alberdi periodista en chile

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  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    1/23

    i

    Corolino

    Borros

    (complodor"l

    Alberdi

    Periodista

    en

    Chle

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    2/23

    84

    AtslLnot

    Peruoots'r,'\ EN

    Cutrc

    oticiale(.

    publicado

    elt

    Blteuos

    Aires.

    Por

    lo

    qlle hace

    a stl

    situtcin

    /'

    financl'er-a,

    yo

    po

    s

    qL] otro

    estado

    cle

    Sud

    Amrica

    le

    pueda ser

    .otlotoo;tnr,.

    clecir

    que

    posee

    en

    sus

    cajas

    un

    sobrante

    de

    dos millones

    /

    dedrros.

    Menos

    de

    la cuirtl-parte

    de

    esta

    suma

    fue

    todo

    lo

    que

    gastaron

    los

    llolr"rrs;

    .n l.uontar

    el

    ejrcito

    que hubiese

    podiclo

    acabar

    con

    el

    poder

    de

    Rosas,

    si

    se

    hubiese dado a las csas

    ms

    feliz

    direccin'

    Con

    la posesin

    y

    disponibilidad

    de

    esta

    slrma,

    pr-rede

    decir

    Chile

    que

    tiene

    9n

    t.u

    poder tres

    veces a Rosas.

    Si

    en

    compensacin,

    el

    pas vecino

    es

    ms

    abundante

    en

    fbrtunas

    rurales,

    eso

    no

    sra

    ms

    que

    una

    desventaja

    ms

    en

    SLI

    contra'

    er-riere

    decir

    eso

    que

    sus

    soldados

    no

    halraran

    aqu

    el

    aliciehte

    del

    botn

    .i

    utr.ro,

    mientras

    que en su

    lugar

    encontraran

    una

    riqueza

    inaccesible

    al

    sol,cado

    que, como

    el

    salvaje,

    pelea

    por

    el

    robo;

    la

    riqueza

    mineral

    y

    agrcola,

    *inu,

    y

    cementerioi,

    que no

    se

    transportan

    como

    los

    ganados'

    Chile

    es

    furte

    bajo

    otro

    aspecto

    porque

    es

    el

    pas ms

    unitario

    de toda

    la

    Amrica,

    es

    decir,

    rn,

    centrazado

    en

    su

    accin

    poltica

    y

    administrativa,

    en

    sus

    medios

    militares

    y

    econmicos.

    En

    este

    sentido

    el

    Imperio

    mismo del

    :

    Brasil

    no

    gs

    un

    pas ms

    unitario

    que

    Chile,

    pLles

    la administracin

    de aquel

    vasto estado

    ofrlce

    ms

    bien

    el cudro

    de una

    dilatada confederacin

    que

    no

    la

    cohesin

    de

    una

    monarqua

    imperial:

    en

    tanio

    que el

    centralismo

    poltico

    de Chile

    excede

    al

    mismo

    que Rsas

    ejerce

    en

    el

    pas

    vecino

    bajo

    el

    falso

    nombre

    cle

    federacin,

    Rosai

    pide,

    pero

    no

    exige,

    contingentes

    a

    sus

    colegas

    los

    gobernadores

    de

    provincia;

    en

    tanto

    que Chile

    no

    tiene

    sino

    un

    Presidente,

    un

    poder

    ncional

    que dispone

    de

    todos

    los

    medios

    que el

    pas

    posee.

    $e

    agrega

    a

    esto

    que la

    reaccin

    armada

    que en

    estos

    momento's

    se

    sostiene

    en

    las

    provincias

    argentinas

    situadas

    entre

    los ros

    Paranci

    y

    IJntgtmy,

    hace

    inefectiva

    la

    centralizacin

    de Rosas.

    A

    estas

    ventajas

    aade

    Chile

    otras

    que le

    hacen

    ser

    el

    ms

    competente

    de

    los

    de

    Sud

    Amrica

    para

    conducir

    la

    poltica

    exterior

    con

    ms

    aire

    y

    esplendor.

    Primeramente,

    la

    reputacin

    inmensa

    que le

    han

    cautivado

    en la

    opinin

    de

    los

    dos mundos

    a sus

    tres

    aos

    de paz,

    sus

    triunfos militares

    y

    sii

    notoria

    preponderancia

    sobre

    las repblicas

    del

    Pacfico,

    la

    excelencia

    de

    su

    rgimen

    interior,

    el

    estado

    floreciente

    de

    su

    renta,

    su

    abierta

    protecci

    a las

    artes,

    al

    comercio,

    a

    las

    ciencias;

    reputacin

    tanto

    ms

    sobresaliente

    cuanto

    es

    mayor

    el

    abatimiento

    y

    retroceso

    de los

    pases

    vecinos.

    Con

    este

    precedent,

    Chile

    debe

    estar

    cierto

    de

    arrastrar

    la

    sancin

    del

    Mundo,

    el

    d

    que desnude

    su

    espada

    para

    discutir

    campalmente

    un

    inters

    cualquiera

    con

    otro

    poder

    de Amrica'

    A

    ms

    de

    esto,

    Chile

    eUe

    a

    la

    posesin

    feliz

    de

    altas

    inteligencias,

    de

    Atrteart

    Ptntoot.sr,A

    t-N

    Cutte

    g5

    notables

    capacidades en

    pr-rnto

    a

    derecho

    internacional,

    indisputable

    competencia

    parar

    dar el

    tono y

    ser

    el

    poder

    regulaclor

    de

    la

    rliplomacia

    interior

    y

    exterior

    de

    la

    Arnrica

    del

    Sud. Creo no establecer

    Llna

    paradoja

    si

    sostengo

    que

    Chile

    posee

    a este respecto, medios que

    le harn ser

    un da

    la

    Inglatena

    de

    la

    Amrica

    meridional. Pero

    qr"rien

    habla de poltica exterior;

    de

    poltica

    intemacicnal en Amrica

    del

    Sud,

    habla cle

    la

    ley

    de

    vida,

    de la ley

    de

    engrandecimiento

    y

    progreso

    de este continente

    llamado

    a civilizarse

    absolutamente

    por

    su roce, asimilacin

    y

    contacto ntimo con

    el mundo

    europeo.

    La libertad,

    la

    riqueza,la

    poblacin,

    todo

    tiene

    que

    tomar

    de fuera

    su

    semilla

    y

    alimento.

    Establecer el rgimen

    interior ms capaz

    de excitar

    el

    ingreso

    y

    establecimiento

    de los

    elementos

    de nuestra

    prosperidad,

    constituir

    una

    poltica

    que

    atraiga

    la

    influencia

    del mundo

    a nnestras playas, que

    provoque

    a la civilizacin de la Europa

    a cuzat

    las

    males

    para

    aplicar

    su

    mano

    de

    creacin y

    de

    progreso

    a

    nuestros

    ricos

    y

    solitarios desiertos;

    he

    aqu

    los

    grandes

    problemas

    de

    la ciencia

    pblica

    de Arnrica; he aqu

    justamente

    el

    orden

    de

    trabajos

    para

    los

    que

    Chile se muestra ms apto

    y preparaclo

    que

    ningn

    otro

    pueblo

    meridional.

    No

    es

    l

    el

    instigador de la realizacin del

    Congreso Continentctl? Qu

    significa,

    pues,

    esta demanda?

    Su

    sentido

    es

    claro.

    pedir congresos americanos es pedir

    la

    creacin cie

    un

    derecho

    continental,

    la codificacin

    pblica

    de la

    Amrica,

    el rgimen

    de

    la

    ley

    en toclo

    el

    espacio

    que hoy

    agitan

    estpidos

    tiranos

    que

    detestan

    toda nocin de

    justicia

    y

    responsabilidad. Pero Chile

    no

    desconoce

    que

    hay dos

    grandes

    medios

    de

    accin exterior

    para

    obtener

    este resultado: el

    uno

    es la diplomacia,

    el otro

    es

    la

    guerra.

    Un

    pas

    negociador

    no

    puede

    ignorar

    que

    la

    espada es

    el

    alma

    de los buenos negocios:

    el

    dbil

    jams

    ajusta

    buenos

    pactos.

    Los

    congresos pues, y

    ejrcitos, son los

    grandes

    medios

    de

    constiiuir

    el

    mundo. Un

    pueblo debe

    saber discutir el derecho

    general,

    por la

    razn

    y

    por

    la

    espada.

    Habr

    casos en

    que

    un

    congreso,

    cuya accin es enteramente

    racional

    y

    perceptiva,

    no

    pueda

    hacerse escuchar.

    Parar

    ah

    la

    accin de

    los

    pueblos interesados en

    obtener la paz

    y

    el

    orden en los

    pueblos comitentes?

    Eso

    sera ridculo: he aqu

    pues,

    el

    caso

    en

    que

    la

    espada es

    llamada a

    dar

    sancin a

    la

    voluntad de

    la

    Amrica,

    expresada

    por

    sus

    legtimos rganos.

    Pero

    la Amrica se

    ha hecho escuchar

    ya

    sobre

    el

    carcter

    de los

    acontecimientos

    del Plata,

    y

    los

    tiranos

    que

    all

    dominan

    se burlan

    del

    fallo

    de la Amrica. No

    queda, pues,

    a

    los

    pueblos

    llamados

    a establecer

    el dominio

    de la razn

    y

    el

    buen sentido en este continente,

    que

    asistir

    con el apoyo de su

    espada a la

    defensa de los

    pnncipios

    de inters americano.

    Los

    congresos

    en

    tal

    caso

    son

    impotentes y

    el solo medio eficaz

    de

    legislacin

    que queda

    es el can.

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    3/23

    '86

    Atsenot

    PontoDIsTA

    eu

    Cuttt

    POLTICA

    CONTINE,NTAL:

    ALTAS

    CONEXIONES

    DE

    LAS

    CUESTTOI{ES

    DEL

    PLATA

    (EI

    Siglrt

    cle

    Sanrictgo,

    I

    I tle

    octtlbre

    de 1841)

    (CoNCLUSIN)

    --\

    Se pretende

    que

    los

    pueblos

    republicanos

    representativos

    no

    son

    hbiles

    l

    para

    conducir sus

    cuestiones

    extriores,

    ya

    seaen

    materias

    diplomticas,-ya

    j

    en asuntos militares.

    A

    este respecto,

    es

    notorio

    qlle

    QnilgJqlg,-4- qs

    't

    ventajas

    de un

    pas

    republicano,

    las de

    un

    estaclo

    aristocrtico.

    Se

    sabe

    que

    e1

    -poder,

    por

    un movimiento

    totalnrente

    normal,

    qlle

    se

    realiza

    sin

    resistencia,

    est consignado

    en las

    manos

    de

    un

    vasto

    crculo

    que

    constituye

    como

    la aristocracia

    del

    dinero.

    Este

    gran crculo

    -eobierna

    el

    pas;

    y

    lo

    gobierna,

    como

    he

    dicho, sin

    oposicin

    ni

    resistencia.

    Este

    rculo

    es

    homogneo

    en

    mirrs

    y

    deseos,

    como

    un

    cuerpo

    aristocrtico

    de

    la ms

    fuerte

    complexin.

    La oposicin,

    si

    la

    hay, es

    imperceptible;

    no

    est

    en

    accin;

    no

    es conocido

    su

    pro-qrama; no

    ha

    levantado

    bandera,

    no

    est

    organizacla.

    He aqu,

    pLles,

    realizado

    en Chile

    el

    hecho

    que, segn

    Tocqueville,

    hace

    a

    los gobiernos aristocrticos tan superiores

    en

    la

    guerra

    y

    la

    diplomacia

    sobre

    los de

    constitucin

    democrtica.

    Este

    sistema

    de

    gobierno, como lo

    he dicho

    ya,

    es ms

    normal,

    estable

    y

    acomodado

    al

    pas

    u.

    lo

    que

    se

    lo

    figuran

    los

    partidarios

    exaltados

    del

    radicalismo

    rpublicano:

    tiene

    sus

    races

    en el

    pasado

    modo

    de

    existencia

    pblica de

    Chile,

    y

    en los

    elementos

    reales

    que

    constituyen

    hoy

    su organismo

    poltico

    y

    social.

    Cambiar

    este orden

    de

    cosas, subrogar

    al

    influjo

    de

    la

    clase

    pudiente

    el de

    las

    clases nfimas

    de Chile;

    hacer

    pasar

    el

    poder de

    la

    clase

    pensadora

    y propietaria,

    a la multitud

    brbara

    y

    menesterosa,

    puede ser una

    idea

    capaz

    de halagar

    la ambicin

    del

    Dictador

    que

    tal

    vez espera

    traer

    un

    da

    su

    bandera

    cle

    pillaje

    a este

    pas.

    Pero l se

    equivoca

    como

    todo

    el

    qr,re

    piense

    que

    esto

    puede tener lugar

    en

    Chile

    por espacio

    de

    un siglo.

    En

    vano

    l

    sofisma

    de los

    demagogos

    proclamar

    la

    soberana de

    la ltima

    plebe:

    esta

    clase

    no

    comprende

    el

    poder

    que

    Se

    le

    brinda,

    no

    le desea,

    no

    le

    necesita,

    no

    le

    quiere,

    y

    sera

    probable

    que despedazase

    al

    que

    se

    empease

    en

    hacrselo

    admitir.

    En esto sigue

    su

    tradicin

    de siglos,

    sl"t

    vocacin

    actual,

    y

    no

    hay

    doctrina

    ni

    enseanza

    capaz

    de

    transformar

    su

    espritu

    de

    un da

    para

    otro.

    Slo

    el tiempo

    podr obrar

    este

    nrilagro.

    Y lo

    que

    a este

    respecto

    sucede

    aqu

    con ms razn

    que

    en otro

    cualquier

    estado

    del Amrica,

    sucede

    tambin

    en Buenos

    Aires

    y

    en

    todo

    el

    resto

    de

    este

    continente

    meridional.

    Los

    congresos

    han

    escrito

    leyes;

    pero

    Amsnu

    pentoots.rA

    EN

    C,utte

    g7

    slo

    Dios

    las

    hcLce,

    mediante

    el

    progreso

    lento de

    los tiempos.

    La

    -iz

    cle

    los

    pueblos

    no..:.

    produce

    por

    decretos:

    los congresos

    no

    tienen

    el pocler

    cle

    aquel

    que drjo:

    ficu

    lux. Lo que

    hay en

    realidad

    aqu,

    en

    Buenos

    Aires

    y

    en

    toda

    la

    Amrica

    del

    Sud, es que

    el

    poder

    reside

    en

    manos

    cle

    la

    clase

    m.s

    pudiente

    y

    ms

    culta.

    No conoce

    el pas

    vecino

    aquel que

    piensa

    que

    all

    -sobiernan

    las

    masas

    plebeyas.

    Por

    el

    contrario, jams

    estuvieron

    ms

    sometidas

    a la clase

    propietaria.

    En Buenos

    Aires

    todo

    se

    obra por

    espritu

    de

    obediencia

    y

    subordinacin

    al

    fuerte,

    al

    rico;

    y

    el

    ms

    obedinte,

    el

    ms

    subordinado

    de

    todos

    es el

    hombre

    de

    la

    plebe.

    Rosas

    no es

    un

    mulato,

    un pardo

    proclamado jefe,

    por

    el

    sufragio

    cle

    sus

    iguales.

    Por

    el

    contrario,

    es

    un sujeto

    qlle

    no

    tiene

    embarazo

    en

    deilarar

    su

    origen

    nobiliario,

    y

    posee

    la

    mayor

    fortuna que

    exista

    en

    la

    Reprblica

    Argentina.

    Los

    ms

    ricos

    despus

    de

    l son

    los

    Anchorena,

    sus

    .ol.gur,

    y

    los

    que componen

    su

    crculo.

    El

    gobierno

    argentino

    es, pues,

    el

    gobiern

    de

    los

    ricos,

    sobre los que

    no

    tienen

    nada

    o tienen

    poco.

    Si

    ail,

    pues,

    impera

    la

    aristocracia

    en

    realidad,

    cul

    sera

    esa

    democracia

    temibl

    que

    Rosas

    podra

    traer a

    este pas?

    Su

    poder,

    pues,

    funclado

    en

    la

    nqurr

    y

    distincin de

    rango,

    es

    justamente

    el

    poder

    que

    aqu tambin existe.

    y

    como

    l no

    es

    el hombre

    ms

    rico

    de

    Chile,

    ni

    es

    conocido

    de

    nuestras

    masas,

    jams

    podra

    llegar

    a ser una

    autoridad

    inmediata

    en

    este

    pas.

    Chile

    posee,

    pues,

    sus

    mismas

    armas,

    y

    an

    mejores,

    para

    lo

    que

    es

    conducir

    con

    acierto

    y

    fijeza una

    cuestin

    de guena

    internacional;

    ei

    ala

    vez

    que

    una

    Repblica,

    en

    derecho,

    una

    aristocracia,

    de

    hecho, pero

    normal

    y poderosa.

    En

    cuanto

    a

    la

    forma

    de su

    gobierno,

    tampoco

    es

    un

    obstiulo

    para

    luchar

    ventajosamente

    con

    el

    despotismo

    vecino.

    La libertad

    posee

    tamLin

    sus

    grandes

    medios,

    sus

    grandes

    armas,

    con

    qlle

    sabe

    nivelr

    las que

    por

    otro

    lado

    tiene

    el

    absolutismo.

    Slo

    es

    dbil

    cuando

    su

    poder

    no est

    organizado,

    cuando

    existe

    disperso y

    corrsignado

    en ..nl.o,

    distintos.

    Entonces,

    el

    despotismo,

    con

    slo poseer

    ia

    silla

    del

    poder,

    consigue

    combatir

    y

    destruir

    sus ataques

    sin plan. Tal

    es

    lo

    que h sucedido

    en

    la

    revolucin

    argentina

    hasta

    aqu.

    Pero

    cuando

    la

    libertad

    posee

    el

    poder,

    marcha

    con plan,

    reconoce

    una

    cabeza;

    ella

    es

    prepotente

    y

    iriunfa

    siempre,

    siempre.

    As triunf

    en

    Europa

    la

    libertad

    representativa

    cle

    la

    Inglatna

    contra

    el

    despotismo

    imperial

    de

    la

    Francia.

    As

    triunf

    en

    las

    dos

    Amricas,

    contra

    el despotismo

    britnico,

    y

    contra

    el

    despotismo

    espaol.

    As

    triunfar

    en

    el

    Plata

    la

    libertad

    americana,

    el

    da

    en qu.,

    no

    un pirtido

    dividido,

    no una

    faccin dispersa,

    sino

    un

    estado

    organizdo y

    libre;

    Chile

    o

    el

    Brasil, por

    ejemplo,

    ataque

    al despotismo

    de

    Rosas.

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    4/23

    Y*-

    264

    Atesnu

    PcntootsrA

    EN Cuttt

    declarnaciones

    del Mercurio,ni

    por

    los

    triunfos o

    decepciones

    del

    da

    siguiente.

    ,i

    CHILE

    Y

    LA

    REVOLUCIN

    FRAI\ICESA

    (El

    Comercio

    cle Wtlparaso,2

    de

    iunio

    de 1848)

    La

    noticia de

    la

    revolucin francesa

    ha sido

    recibida

    en Chile

    con

    entusiasmo.

    Gobernantes

    y

    gobemados,

    todos

    han

    repetido:

    Viva

    la

    Repblica

    Este

    entusiasmo

    ha

    inducido a

    decir

    que

    el Congreso

    va

    a abrirse

    bajo

    los auspicios

    de

    esa

    revolucin,

    que

    puede en circunstancias

    dadas

    producir una

    crisis

    en

    Chile,

    vulcanizado

    y

    conmovido

    con las

    ideas

    y

    noticias

    que

    le traer

    cada

    vapor.

    Creemos

    haber

    establecido

    suficientemente

    en

    nuestro

    artculo

    anterior

    que

    la Amrica

    nada

    debe

    temer

    de

    la revolucin

    francesa, sino

    por

    el

    contrario

    esprar

    mucho

    bueno.

    Ahora,

    circunscribindonos

    a

    Chile,

    vamos a

    hacer

    lo mismo

    Cuando

    una nacin

    ha

    gozado largos

    aos de

    paz,

    como

    por ejernplo

    Chile,

    y

    ve vinculada

    a

    esa

    paz

    su

    prosperidad

    presente

    y

    sus

    destinos

    futuros,

    sus

    Congresos

    llegan

    a

    Ser

    para esa nacin ms

    que

    cuerpos

    polticos,

    cuefpos

    conservadores

    de los

    principios

    salvadores

    de

    la

    libertad,

    Ln

    primer lugir,

    y

    de reforrnas

    administrativas,

    judiciarias,

    econmicas y

    financieras

    en segundo

    lugar.

    En el

    primer

    caso

    proceden como

    conservadores,

    en el

    segundo como

    innovadores,

    pero

    sin

    entrar al

    crculo

    de

    la

    poltica. Pero

    entindasenos,

    no

    damos el

    nombre

    de

    poltica a

    la

    cada

    o exaltacin

    de tal o

    cual ministro,

    o a

    las

    declamaciones

    de un

    partido,

    sino

    a los

    principios

    constitutivos

    sobre

    que

    reposa

    la sociedad

    entera. Siendo

    por

    esta

    circunstancia

    nuestro Congreso

    un cuerpo

    eminentemente

    conservador,

    1o

    es

    adems

    por la calidad

    de las

    personas

    que

    1o

    componen.

    Pero se dir:

    ms

    abajo

    del

    Congreso

    est

    el pueblo,

    y

    eI

    pueblo

    se

    embriagar

    bebiendo

    esas ideas

    nuevas.

    Vamos

    a demostrar

    que

    esta

    asercin est

    igualmente destituida

    de

    fundamento.

    Qu

    ha

    hecho la Francia?

    Derrocar

    un

    trono.

    Qu

    forfila se

    ha

    dado? La

    Repblica.

    Como

    se

    constituir?

    Cambiando su

    constitucin

    monrquica

    por

    una

    constitucin

    democrtica.

    Chile

    ha

    hecho antes

    de

    ahora todo

    eso:

    ha renegado

    la

    monarqua,

    ha

    establecido

    la repblica

    y

    Se

    ha

    dado

    una

    constitucin

    democrtica.

    Pero

    cul

    es esta

    constitucin

    democrtica?

    Es la constitucin

    misma

    de

    la monarqua

    de

    julio

    en la

    parte

    ABffiot

    Ps,nrcotst'

    eu

    Cutt.t 265

    compatible

    con

    los

    principios

    democrticos,

    con

    nuestro

    modo

    de

    ser, y

    de

    u.u.tdo

    con

    nuestros

    antecedentes

    constitucionales,

    y

    adems

    ampliacla

    en

    Jsta

    donde

    la

    otra

    era

    restringida,

    aumentada

    donde

    era incompleta,

    chilena

    donde

    era

    francesa.

    Este

    trabajo

    de

    organizacin

    se

    ha completado

    en

    ouince

    aos

    de

    labor,

    y

    durante

    ellos

    se

    ha

    dado

    la Ley

    de Rgimen

    Interior,

    I'aLey

    Electoral,

    la

    Ley

    de

    Imprenta,

    la Ley

    de

    Guardias

    Nacionales.

    Nada

    ha

    qieclado

    por

    hacer

    en

    punto a organizacin

    poltica.

    Este

    trabajo

    que

    Chile

    ha

    hecho

    ya

    sobre sr-r

    constitucin

    poltica,

    la

    Francia

    lo

    va

    a hacer

    recin,

    con

    la diferencia

    que

    por

    lo

    pronto

    su

    trabajo

    ser

    ms

    de

    desorganizacin

    que

    de organizacin,

    har

    ms uso del

    ariete

    que

    de

    la

    escuaclra,

    y

    tendr

    que

    barrer

    las ruinas

    que

    amontona

    antes de

    ,^prrur

    la

    obra

    de

    la reconstruccin.

    Si

    la

    Francia

    se

    afirma

    en

    sus

    cimientos,

    tanto

    mejor.

    Si

    la

    Francia

    comete

    errores,

    tambin habremos

    ganado.

    Como

    ambas naciones

    han

    bebido

    sus

    principios

    constitutivos

    en una

    misma

    fuente,

    y

    hoy

    esos

    principios

    estn

    amalgamados

    por la identidad

    de

    formas,

    lo

    primero

    nos

    dar

    fe

    en nosotros

    mismos,

    lo segundo

    nos

    ensear a

    evitarlos.

    Vase,

    pues, por

    este ligero

    paralelo,

    cun

    intirndada

    es

    la

    alarma

    que

    se

    quiere

    esparcir,

    porqlle

    un

    pueblo republicano

    aplaude

    a

    un

    nuevo

    pueblo

    republicano,

    porciue

    las

    almas

    generosas adoptan

    ideas

    generosas,

    porqu.

    hombres

    libres

    proclaman

    principios

    de

    libertad.

    Regocijmonos

    pot

    it

    contrario

    de

    que esa revolucin

    haya sido

    saludada

    y

    comprendida

    del

    modo

    que lo ha

    sido

    entre

    nosotros.

    Esto

    prueba

    que

    hay

    calor

    en

    su

    corazn,

    ideas

    en su

    mente

    y energa

    en su alma.

    Ojal

    todos

    los

    congresos

    americanos

    se

    abriesen

    bajo

    los

    auspicios

    de

    una

    ievolucin

    democrtica

    que

    cada

    ms

    les

    trajese

    nuevas

    ideas

    El

    espritu

    pblico

    sera

    ms

    vivo

    y

    los

    pueblos

    veran

    abrirse

    ante sus

    ojos

    nu.uot

    horizontes,

    y

    los

    congresos

    derramaran

    sobre

    los

    pueblos

    la

    luz

    que

    la revoiucin reflejara

    en ellos.

    ESTADO

    DE

    LA

    CUESTIN

    REPUBLICANA

    EN

    AMERICA

    (El

    Comercio

    de

    Valparaso,

    5 de

    iunio

    de

    l84B)

    Hace sesenta

    aos

    que

    es repblica

    la Amrica

    del

    Norte,

    y cuarenta

    ha

    que

    lo

    es la Amrica

    del Sud.

    Todo

    el

    Nuevo Mundo,

    excepto

    el

    Brasil,

    es

    una

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    5/23

    266

    Arcmu

    PmtonrcrA

    EN Cuttt

    vasta

    Repblica.

    En los

    60 aos

    de

    sll

    existencia,

    la

    Reprblica

    cle

    l'lorteamrica

    nunca

    ha

    sido

    reaccionada.

    Los

    reyes

    de

    la

    Gran

    Bretaa

    nunca

    han vuelto

    a

    establecer

    all

    su

    poder.

    Tampoco

    han

    restaurado

    su

    trono

    los reyes

    de Espaa

    en

    la

    Amrica

    del

    Sud;

    y

    la

    Reprblica

    en

    esta parte

    del continente

    ha

    seguido

    triunfante

    desde

    su proclamacin

    hecha

    en

    l8l0

    hasta

    el

    da de

    hoy:

    Cul

    es

    en

    tal

    caso

    la

    novedad que

    puecle

    traer

    a

    Amrica

    la

    revolucin republicana

    de f'ebrero en pars?

    Ninguna.

    La

    revolucin

    no es

    la

    insuneccin.

    La

    revolucin

    es

    el cambio

    fundmental

    del sistema

    de

    gobierno.

    Ese

    cambio

    est

    hecho

    en

    Amrica

    iiruchos

    aos

    ha.

    El gobierno

    que

    antes fue

    monrquico-colonial,

    es

    republicano

    desde

    1810.

    Este

    hecho no

    ha

    siclo

    vencido

    desde entonces.

    La

    repblica

    reciente

    de

    Francia

    slo viene

    a

    justifi

    car

    y

    comprobar

    la

    existencia

    del

    sistema

    bajo

    del

    cual

    marcha

    el

    nuevo

    mundo desd

    aquella

    poca.

    Por

    qu

    ha

    sido necesaria

    y

    posible

    all una

    revolucin y

    aqu

    no

    es

    ni necesaria

    ni

    posible?

    Bien

    fcil

    es demostrarlo.

    La

    Repblica

    francesa

    de 1792,

    cuyo

    ejemplo y

    cuyas

    consecuencias

    militares

    trajeron

    la

    revolucin

    republicana

    de la

    Amrica

    del

    sud, la

    Repblica

    francesa

    de

    1192,

    fue vencida

    por

    los reyes

    coaligados

    de

    la

    Europa,

    en

    l814;

    y

    la Francia

    despus de

    ser

    republicana

    volvi

    iconstituirse

    en

    monarqua.

    Esa

    monarqua

    ha durado

    desde

    l814

    hasta

    1848,

    durante

    cuyo

    tiempo

    ha habido

    en Francia

    tres

    reyes restauradores

    o restaurados.

    En

    1848,

    en

    este

    ao,

    la

    Francia, guiacla

    por

    su

    instinto,

    ha

    vuelto

    a

    la

    Repblica

    qe

    proclam

    en

    otro

    tiempo.

    Ha

    teniclo que

    hacer

    una

    nueva

    revolucin,

    porque

    se

    haba

    entronizado

    una

    nueva

    monarqua.

    por

    qu

    en

    la

    Amrica

    del

    Sud

    es

    imposible

    que una

    revolucin

    s.munte

    se realice?

    Porque

    no es

    necesario

    proclamar

    la Repblica

    donde

    la Repblica

    existe;

    porqlre

    no

    se

    puede

    volver de

    la Repblica

    a la

    Repblica;

    es agitarse

    en un

    mismo punto,

    es perturbar

    ociosamente

    las

    cosas,.

    sin fin,

    sin

    tn ni son,

    es

    parodiar

    sin

    juicio,

    sin tino,

    sin

    inteligencia,

    lo

    que

    los

    otros

    hacen

    por

    motivos

    qlle

    aqu

    no

    existen.

    En

    Amrica

    es imposible

    una

    s.guda

    revolucin

    republicana, porque

    no ha

    habido contra -

    revolucin

    monr.quica.

    En

    Chile,

    sobre

    todo

    en

    Chile, est

    en

    pie

    triunfante,

    consagrado

    en

    una

    constitucin

    escrita y

    vigente

    todo

    el nuevo

    rgimen

    ,.publicano

    proclamado

    por

    la

    revolucin

    de

    Amrica

    contra

    la

    mnarqua

    espaola.

    Qu

    es nuestra

    constitucin?

    Es

    lo mismo

    que

    proclam

    la

    Francia

    del92.

    All

    fue vencido

    ese

    rgimen;

    aqu

    se mantiene

    triunfante,

    sin

    que

    la

    rnonarqua

    derrocada

    por

    l

    haya

    vuelto

    a levantar

    la cabeza.

    Si

    existiese

    o

    Arcsnu

    PmtontsrA

    EN

    Cutrc

    267

    hubiese

    existido

    en Francia el rgimen constitucional

    que

    aqu existe, no

    habra

    tenido

    lugar la revolucin

    de

    febrero;

    porque,

    como

    se

    ha

    dicho, no

    se

    derroca

    la

    Repblica

    para proclamar

    la

    Repblica.

    lQu

    es nuestro

    gobierno

    chileno?

    Un

    gobierno

    exactamente

    igual al

    provisorio

    que

    hoy

    vemos

    al frente

    de

    ia Francia republicana:

    un

    gobiemo

    de

    ciudadanos.

    Qu

    es el

    Presidente?

    Un cIUDADANo

    que.

    con el ttulo

    de

    Fresidente,

    administra la Repblica;

    palabras

    de

    la

    Constitucin. La revolucin

    francesa no

    se

    ha hecho para

    no

    tener

    gobiemo, sino

    para tener

    un

    -eobierno

    de

    ciudadanos

    iguales a los dems. El sistema republicano no es un sistema sin

    gobierno;

    la

    Repblica

    de

    Estados

    Unidos,

    modelo de todas

    las

    repblicas

    de

    este

    siglo,

    tiene

    un

    gobiemo,

    tiene un

    Presideflte, como lo tiene la nuestra.

    Lo

    primero

    que ha

    hecho la Revolucin

    francesa

    de

    febrero

    es crear

    un

    gobierno

    provisorio,

    para

    qr"re

    ste forme

    un

    gobierno

    definitivo;

    porque

    sin

    gobierno ni en Francia

    ni

    en

    Amrica

    hay Reprblica, ni sociedad

    posible.

    As,

    pues, gritar

    contra el

    gobierno

    monrquico

    de

    un

    pas

    de

    Europa,

    no es alzar

    una

    voz

    general

    de reprobacin contra todo

    gnero

    de

    gobierno,

    sea

    de

    la forma

    que

    fuere

    ta

    LAS PALABRAS SIMBOLICAS

    DE

    LA

    REYOLUCION

    FRANCESA

    RESPECTO DE I-A AMERICA

    (El

    Comercio

    de Valparaso,6 de

    junio

    de

    lB48)

    Bajo

    cualquier aspecto

    que

    se

    considera el

    grande

    acontecimiento

    que

    acaba

    de

    tener

    lugar en Francia,

    no

    puede

    menos de hacer nacer

    altas ideas sobre la

    suerte

    presente y

    los destinos futuros

    de la humanidad.

    Para la Amrica,

    sobre

    todo,

    es

    una fuente

    inagotable de meditaciones,

    porque su forma

    poltica

    y

    los

    principios

    que profesa

    son

    otros tantos hilos

    misteriosos,

    cuyos

    extremos

    tal

    vez

    se

    renan

    en la oscuridad de

    los tiempos futuros.

    Las

    palabras

    simblicas

    de

    la

    Revolucin

    Francesa no

    toman

    de

    nuevo

    a

    ia Amrica

    del

    Sud.

    Ellas

    fueron

    pronunciadas ahora

    veinte

    aos por

    Saint Simon,

    el

    apstol de

    la

    escuela

    humanitaria,

    y

    ms

    tarde

    explicadas,

    por

    su discpulo

    Leroux;

    tambin han sido las

    palabras

    de orden

    la

    joven

    Italia.

    Ellas han sido

    repetidas

    en el

    Ro

    de la

    Plata

    por

    la

    juventud

    que

    proclamaba

    principios

    de

    libertad,

    y por

    los republicanos

    brasileos

    al

    frente de sus

    docurnentos oficiales.

    Ellas

    han servido cle

    lema

    al

    Nacional

    de

    Montevideo

    y

    a

    otros

    varios

    peridicos americanos.

    No

    es

    pues

    la

    primera

    vez

    que esas

    palabras resuenan en

    nuestros

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    6/23

    268

    Arccnu

    PmtoosrA

    EN Cuttt

    odos,

    y

    sin

    embargo

    pocos

    son los

    que

    han fijado sin consideracin

    en

    ellas.

    Unos

    las

    han mirado

    con

    incliferencia

    y

    otros con desprecio,

    sin

    pensar

    que

    ellas envolvan

    la

    suerte

    de las

    generaciones

    venideras.

    Pocos

    se

    han

    preguntado

    con conciencia

    el significado de

    estas tres

    palabras:

    libertad,

    igualdad,

    fraternidad.

    Hoy

    que

    la Revolucin

    Francesa las

    ha

    proclamado

    en alta

    voz,

    tcale

    a

    la

    juventud

    americana

    explicar

    contradamente esas

    palabras que

    tantas

    veces ha repetido en

    las tinieblas del calabozo, bajo el

    sable de

    los

    caudillos,

    la

    mordaza

    de los esbirros, o la

    fra

    sonrisa del escepticismo.

    Hoy,

    que

    la revolucin francesa proclama

    una

    poltica grande,

    alta

    y

    generosa,

    tcale

    a la

    juventud

    americana det-ender sus

    antiguas

    ideas

    de

    solidaridad de los

    pueblos

    de las simpatas

    paternales,

    y

    de

    la comunidad

    de

    sus

    intereses,

    qlle

    una poltica

    mezquina

    ha

    querido

    dividir.

    Ha llegado

    el

    caso de qLre

    la

    Amrica

    escriba en

    su

    estandarte esas tres

    palabras

    que

    han

    de

    dar la

    vuelta

    al

    mundo. Antes

    que

    se realice

    el

    programa que

    ellas

    encienan, muchas

    generaciones

    habrn

    bajado al sepulcro,

    pero

    siempre

    cabr a

    la

    presente

    el honor de haberlas

    proclamado

    en alta

    voz.

    La

    palabra

    libertad, en

    su sentido ms

    lato, no

    comprende

    slo

    los

    deberes

    que

    acuerdan

    nuestras

    constituciones;

    eila tiene

    muchas

    fases

    bajo

    qlle

    ser

    considerada:

    La libertad

    poltica que

    da participacin en

    la vida

    pblica.

    La

    libertad

    civil

    que

    coloca

    al

    ciudadano

    bajo

    la gida

    de la ley.

    La

    libertad del comercio

    o de los

    cambios,

    segrn las leyes

    del

    creador

    del universo.

    La libertad,

    que

    como

    dice

    un elocuente

    escritor moderno, ante cuya

    marclra triunfal caern

    las

    baneras de

    aduana,

    los tribunales secretos,

    las

    prisiones

    secretas, los

    suplicios

    del

    cadalso,

    las aristocracias,

    los ejrcitos

    permanentes,

    la

    censura

    y

    los monopolios.

    Esto es

    lo

    que quiere

    decir

    libertad

    para

    los

    pueblos

    democrticos.

    La

    palabra

    igualdad

    no significa

    slo

    la

    abolicin de

    los

    ttulos

    de

    nobleza,

    sino

    en

    general

    de

    todo

    privilegio que

    est en

    oposicin

    con

    las

    leyes

    inmutables de

    la

    naturaleza.

    La igualdad de derechos

    pblicos que

    da

    parte

    a

    todos

    en lo

    que

    a

    todos

    interesa igualmente.

    La igualdad de derechos

    civiies sin

    lo

    cual

    no hay libertad

    La

    igualdad en

    la

    reparticin de las cargas.

    La

    igualdad

    en

    la distribucin

    de

    la propiedad, porque

    la

    destinada

    para

    alimentar

    a todos

    igualmente.

    posible.

    tierra

    fue

    Arcsnu

    Ps,nrcotsrA EN

    Cuttr

    269

    La

    igualdad

    (palabras

    del escritor

    citado)

    que

    confederar

    en

    una

    santa

    al\anza a

    naciones diversas

    en

    lenguas y costumbres, en

    nombre de

    su

    propio

    inters,

    en

    nombre

    de su

    independencia, de

    su

    dignidad,

    de

    su

    civilizacin,

    de su

    reposo,

    y

    de su bienestar.

    .

    La

    palabra

    fraternidad

    debe ser

    una cosa

    real

    y

    positiva

    para los

    pr-reblos

    que

    aspiran

    al

    logro

    de

    los

    grandes resultados

    que

    quedan

    sealados.

    La fraternidad

    de

    los

    pueblos entre

    s,

    que

    garantiza

    su

    independencia,

    afirme

    Iapaz

    interna

    y externa,

    que

    haga intil

    la fuerza

    armada.

    La fraternidad

    que acerque a los

    pueblos por

    el cambio

    mutuo

    y

    libre

    de

    sus

    diversas

    producciones.

    La fraternidad

    que

    haga olvidar el

    nombre

    de extranjero,

    y

    llame

    a la

    comunin

    nacional

    los capitales,

    la

    industria, los brazos

    superabundantes

    de

    los

    dems

    pueblos.

    La fraternidad

    que, proclamando idnticos

    principios, caminando

    a

    iguales

    fines, siguiendo

    un mismo

    camino,

    estrecha

    a

    todos

    los

    pueblos

    con

    un

    vnculo de

    amor,

    para

    qlle puedan ayudarse

    y

    alentarse

    en el

    spero

    camino

    de

    la

    vida,

    como

    las

    golondrinas

    que

    al

    atravesar

    los

    mares

    sostienen

    en sus

    alas a las

    compaeras

    que

    se fatigan.

    Esto es

    lo

    que quieren

    decir esas

    tres

    palabras mgicas

    para los

    pueblos democrticos

    y

    muy

    especialmente

    para los

    pueblos de la

    Amrica

    del

    Sud.

    Terminaremos

    estas breves

    lneas con

    una reflexin

    consoladora.

    Cuando

    se compara la

    repblica

    antigua

    con

    la

    democracia

    moderna,

    las

    guerras sangrientas

    de

    nuestros

    antepasados

    con las

    revoluciones

    de

    principios de

    nuestros

    das;

    cuando se

    pone

    en

    paralelo las mximas

    de

    la

    poltica

    de

    Maquiavelo

    y

    las

    reglas

    que

    dirigen

    hoy

    la de los

    pueblos

    libres,

    es

    imposible

    cemar los

    ojos

    a la

    evidencia

    del

    progreso humano,

    que

    hace

    cada

    da

    una

    nueva conquista,

    destruye un

    paredn del editicio

    antiguo

    y

    pone

    una

    nueva

    piedra en

    l del

    porvenir. Entonces

    cmo

    desconocer

    que

    la humanidad

    es

    como un hombre

    que marcha

    siempre y

    que

    a

    medida

    que

    pasan los das, se ilustra

    y

    mejora

    comprendiendo

    sus

    verdaderos

    intereses,

    ya

    caminando

    tambin

    hacia

    la

    perfectibilidad

    indefinida.

    La

    revolucin

    francesa

    y

    las

    ideas adoptadas

    por nosotros

    de mucho

    tiempo

    atrs, lo

    prueban mejor

    que

    nada.

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    7/23

    210 Atsenu

    PzntootsrA EN

    Cutrc,

    COMPARACII{

    DEL

    NCTHIIEN

    POLTTCO

    QUE

    HOY

    GOBIERI{A

    EN

    FRANCIA

    CON

    EL

    QUE

    RIGE

    EN

    CHILE

    (El

    Cotnercio

    de Valparaso,

    I

    de

    imio

    de

    1848)

    Hemos

    dicho

    que nos trae de nuevo en

    ejemplos y

    principios

    la

    revolucin

    de Francia

    porque toclo lo

    que

    ella

    ha

    proclamado

    exista

    ya

    en

    Chile

    hace

    37'aos.

    Lo

    que

    hemos

    dicho

    resulta

    demostrado

    del

    paralelo

    que vamos

    a

    hacer

    entre los

    hechos

    proclamados

    por

    la revolucin

    de

    febrero de

    este ao

    y

    los

    consignados

    en

    la

    constitucin

    vigente

    de

    Chile.

    lo

    lo

    La

    Francia

    lleva

    el ttulo de

    Repblica

    Chile

    lleva

    el

    ttulo de Repblica

    Francesa.

    tnty

    20

    2"

    La

    Reptblica

    Francesa tiene

    origen

    en

    la

    revolucin

    poptilar del25 de

    febrero

    de ste

    ao.

    r

    El

    gobierno

    actual

    de

    Francia

    es

    el de

    la nacin

    por

    s

    mismct.

    4'

    La libertad,la

    igualdad

    y

    la

    frate

    rnidad, sentadas

    como

    principios

    y

    divisa

    en Francia.

    50

    El trabajo

    garantizado a todos

    los

    obreros.

    por

    la revolucin

    de

    Febrero.

    La Reptblica

    Chilena

    tiene origen

    en

    la revolucin

    popular del l8 de

    septiembre

    de

    1810 (de

    notoriedad).

    J

    El

    gobierno

    de Chile

    es

    popular

    representativo.

    La

    soberana

    reside

    esencialmente

    en la

    nacin

    (art.2

    y

    4

    de

    la Constitucin).

    4'

    La Constitucin

    asegura

    a

    todos los

    habitantes

    de

    la Repblica

    la igualdad

    ante

    la ley

    (en

    Chile

    no

    hay clase

    privilegiada)

    para la

    admisibilidad a

    los

    empleos;

    para

    la reparticin

    de

    impuesto;

    para

    frecuentar

    el territorio,

    para

    hablar,

    para

    publicar,

    para

    peticionar.

    En Chile

    no hay

    esclavos

    (artculo

    12

    y

    132 de

    la

    Constitucin)

    5"

    Ninguna

    clase

    de

    trabajo

    o

    industria

    puede

    ser

    prohibida, ni impuesta.

    El

    producto

    del trabajo

    es

    inviolable

    (artculos

    12,

    149

    y

    151

    de

    la

    Constitucin).

    60

    La

    unidad

    del puerto

    y

    del ejrcito

    es

    declarada.

    l"

    El

    derecho

    de asociacin reconocido.

    8"

    La

    Cmara

    de

    pares cerrada

    9"

    Las

    audiencias

    y

    los

    tribunales

    son

    instalados. La

    justicia

    es

    colocada

    bajo la

    proteccin del

    pueblo.

    rtr

    Los

    estudios

    son restablecidos

    en

    todos los liceos.

    1r

    Son

    electores

    todos

    los

    franceses

    que

    teniendo

    ms de

    21 aos, se

    hallen

    en

    ejercicio

    de

    los derechos

    cvicos.

    Amnnu

    Prruonnr nt

    Cuttt

    211

    6

    La Repblica

    de Chile es una e

    indivisible.

    Todo

    chileno hbil

    es

    guardia

    nacional

    (artculos

    3

    y

    156

    cle

    la

    Constitucin).

    La

    Constitucin de

    Chile ni scspecha

    siquiera

    que

    tal

    declaracin sel

    necesaria.

    8"

    En Chile no hay

    pares

    ni nobles.

    El

    Poder

    Legislativo

    reside en el

    Congreso

    Nacional

    (art.

    l3 de

    la

    Constitucin).

    9"

    La

    facultad

    de

    juzgar

    pertenece

    exclusivamente

    a

    los

    Tribunales.

    Ni

    el

    Congreso,

    ni el

    Presidente

    juzgan

    (art.108

    de

    la

    Constitucin).

    1tr

    La educacin

    pblica

    es

    una

    atencin

    preferente

    del

    gobierno

    (art.153

    de la

    Constitucin).

    1t'

    Son electores todos

    los chilenos

    que

    teniendo ms

    de

    25

    aos se

    hallen

    en

    ejercicio

    de sus derechos

    cvicos

    (artculo

    8

    de la ConstitLrcin).

    Tales son

    los

    principales

    hechos

    proclamados

    hasta

    la salida

    del

    ltimo

    Vapor

    de

    la

    repblica francesa.

    Ellos,

    como se v,

    se hallan

    proclamados

    en

    Chile

    desde

    hace muchos

    aos.

    He

    aqu

    un hecho

    de libertad

    que

    todava

    no

    ha

    proclamado

    la Francia

    libre

    y

    que

    existe

    en

    la

    Repblica

    de

    Chile. La

    administracin

    y gobierno

    del estado

    estn confiados

    a un

    ciudadano

    que

    lleva

    el ttulo

    de

    Presiclente

    de la

    repblica de

    Chile.

    Los chilenos son

    gobernados por

    un

    simple

    compatriota,

    igual

    a ellos.

    Tres

    requisitos muy

    sencillos

    son

    suficientes

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    8/23

    272

    Ataenu

    Penrcnsr

    tN Cant

    para

    ser

    Presidente

    de la

    Repblica,

    a saber:

    haber nacido

    en

    Chile,

    pocler

    ser

    diputado

    Y

    tener

    30 aos.

    En

    un

    pas

    que por

    tal orden

    se

    rige,

    qu

    puede

    traer de

    nuevo

    en

    mrteria

    de libertad

    la Reprblica

    Fianbesa?

    Sin

    embargo,

    Chile

    y

    el mundo'debieran

    abraza'r

    por universal

    aclamacin

    un principio

    que

    no

    parece

    salido de una revolucin poltica

    sino

    del

    seno'del

    Evangelio:

    la abolicin

    de la

    pena

    de

    muerte

    en materia

    poltica.

    Es

    la

    doctrina

    de

    Cristo

    adoptada

    por

    la

    ley

    temporal.

    Es

    la

    inmediata

    consecuencia

    del

    principio

    de

    conJ'rctternidad

    en

    que

    se

    encierra

    toda

    la

    moral

    cristiana. Este solo

    hecho

    garantiza la inmortalidad

    y gloria

    de

    la

    nueva

    repblica francesa.

    Los

    Estados Unidos

    le deben

    todo

    su

    desanollo

    pacfico.

    Para los

    pases

    espaoles es un blsamo

    de salvacin:

    ellos

    son infelices

    porque viven de sangre

    y

    con sangre.

    Si

    ese

    principio

    se

    hubiese

    proclamado en America

    hace 37

    aos,

    hoy

    viviran los

    Carrera,

    Portales,

    Alzaga, Dorrego,

    Maza

    y

    centenares

    de

    nobles

    patriotas

    sacrificados

    aturdidamente

    por la

    t-erocidad

    de

    la

    revolucin.

    La

    primera

    Repblica

    francesa,

    la

    repblica

    de

    1783,

    pereci

    ahogada

    en

    las

    olas de

    sangre vertida por la

    guillotina.

    Las Repblicas

    del Plata

    han

    estado

    y continan

    a riesgo de

    desaparecer

    como

    independientes,

    entre los

    ros

    de

    sangre con

    que

    tienen

    horrorizado

    al mundo.

    Es

    necesario

    no equivocarse: la

    revolucin

    fiancesa

    es

    una

    revolucin

    ms

    social

    que poltica y no es

    parodiando

    banquetes

    y

    barricadas

    como

    hemos

    de

    regenerar

    nuestras sociedades,

    empobrecidas

    por la

    guena

    civil y

    desmoralizadas

    por

    la

    anarqua, sino

    educando al

    pueblo, cicatrizando

    sus

    llagas,

    y

    admitiendo

    con amor esas

    ideas

    evanglicas

    que, como la

    abolicin

    de la

    pena

    de muerte, han

    de hacer

    nuestra

    t-elicidad

    futura.

    LOS MIOPES

    VEN MS CLARA

    LA

    LIBERTAD

    A

    LA

    DISTANCIA

    (El

    Comercio de

    Valparaso, 9 de

    junio

    de 1848)

    oCuiclaclo,

    Repblicas

    cle

    Ia Amrica

    cleL

    Sud,

    vuestra

    vida estci

    amenazacla

    Sabis

    Io

    clue

    ha sucediclo

    en

    Europct?

    En

    Francia

    se ha

    proclamado

    la

    Reptiblica

    Y,

    ya

    lo

    sabis,

    la Reptblica debe

    temblar

    cle

    la

    Reptblica.,

    oCuidado,

    gobiernos

    republicanos

    y

    populares

    de

    la Amrica

    del

    Sud;

    t'uestra

    existencic estc atnenaz.acla

    con el ejemplo

    que

    ha

    cabiclo

    a

    un cierto

    gobierno en

    Ettropa;

    sctbis

    lo cue

    ha sucedido?

    La Franca

    ha

    derrocado

    el

    gobierno

    Arcgnu Pruootsre

    w

    Cutrc

    273

    monrquico

    y

    ha

    proclanrculo

    et

    gobiemo

    republiccuto

    v

    populctr

    Ya Io

    sabis,

    /os

    gobiernos

    republicanos cle\en

    tentblcr

    cucmdo se establece

    y proclcuna

    Ltn

    gobierno

    republiccuto

    czmo

    ellos.,

    He

    aqu

    el

    sentido

    del

    lenguaje empleado

    por

    algunos

    que

    amenazan

    al

    sistema

    actual de

    las repblicas de

    Sud

    Amrica con

    el

    ejemplo

    de la

    reciente

    revolucin

    de Francia.

    Ellas

    amenazan a

    la

    Repblica

    con la Repblica.

    Pero suponiendo

    que

    el

    sistema de

    gobierno proclamado

    por

    la

    revolucin

    de la Amrica del

    Sud contra Espaa fuese monrquico, como

    el

    de

    Luis Felipe,

    en lugar

    de ser

    republicano,

    por

    qu

    tendra l

    que

    plarmarse,

    ni temer

    con

    motivo

    de la revolucin de Francia?

    No

    es

    irref-lexivo, frvolo

    y

    ligero

    pensar qlle

    una revolucin

    republicana

    sucedida en el otro

    continente

    pueda

    tener

    influjo

    en sta

    y

    comunicarle

    su

    agitacin,

    cuando hace 60

    aos

    que

    tenemos

    en Amrica

    el

    ejemplo

    de

    una Repblica

    veinte veces

    ms

    liberal,

    que la

    que

    se

    ha

    proclamado

    en

    febrero

    de este ao en Francia?

    Hay

    gentes que

    se

    agitan

    por

    lo

    que pasa

    a tres mil

    leguas y no hacen

    alto

    de

    lo

    que

    tienen

    a un

    paso.

    La Francia republicana los alborota

    y

    llena

    de

    esperanzas;

    y

    nada les

    dice

    el

    ejemplo de la

    Amrica

    republicana,

    los

    Estados

    Unidos,

    que

    pisan el

    suelo

    que

    pisamos,

    y

    no necesitan

    atravesar

    los

    mares

    para

    traernos su ejemplo, sus

    ideas

    y

    su influjo.

    Temen

    que

    la

    Repblica francesa nos agite,

    cuando hemos estado en

    paz

    en

    presencia de

    la Reprblica de

    los

    Estados Unidos, de ms seductor

    ejemplo,

    de

    ms

    liberales

    ideas, de ms

    anaigados

    y

    poderosos

    hbitos de

    libertad.

    Hay

    hombres

    que

    han abierto los

    ojos

    y

    ledo desde

    nios lo

    que

    hoy

    proclama la Repblica

    francesa; que

    han

    visto

    realizado,

    establecido

    y

    afianzado

    en Amrica

    el rgimen

    que

    hoy proclama

    la

    Francia

    y que,

    al

    leer

    los

    papeles

    franceses

    de

    febrero, exclaman:

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    9/23

    274

    Ataenu

    PgmcotsrA

    EN

    Cutto

    CALUMI\IAN

    LA

    REVOLUCIX

    T'NANCESA

    LOS

    QUE

    LA

    MIRAI{

    COMO

    SIGI{O DE

    ANARQUA

    PARA EL

    MUNDO

    (EI

    Contet'cio cle

    Wtlparaso,

    l0

    cld

    junio

    de 1848)

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    10/23

    276 Arnnnot

    PnruoosrA

    EN

    Cuttt

    constitucional; aqu

    no necesitamos

    reforma del rgimen

    poltico

    y

    constitucional.

    Aqu

    necesitamos reforma administrativa en lo comercial, en

    lo civil,

    en lo

    penal,

    no

    reforma constitucional. Esta reforma

    est hecha

    en

    Chile

    desde

    I 8

    l0: la hicimos

    el

    18

    de septiembre

    y

    la confirmamos

    en

    Chacabuco

    y

    Maipo,

    proclamando

    y estableciendo para

    siempre la

    Repblica

    en

    Chile,

    por la

    palabra

    y

    la

    espada.

    Y, como

    se ha

    dicho, no se

    proclama la

    Repblica

    donde la Repblica

    existe. Sin embargo, el

    plagio

    poltico

    dice:

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    11/23

    278

    Atnnnu

    Psntoonr

    eu Cuttt,

    antipticos

    y malqueridos

    unos

    adelantos

    que

    de nadie

    eran aborrecidos.

    As,

    el

    deber

    de la

    parte

    sana

    y pacfica

    del pas en

    esto

    de

    refbrmas

    es

    separarse

    de

    los

    que quieren anestarla a su bandera

    y

    convertirla en

    instrumento

    de

    cambios

    distintos de los

    que

    realmente

    la interesan.

    Los

    cambios

    progresivos

    que

    el

    pas quiere

    no

    exigen sangre

    ni

    pelea.

    No

    son de

    sistema,

    de

    principios.

    Son moderados, orgnicos, que

    se

    obran poco

    a

    poco

    y pacficamente.

    Nadie

    se

    opone a

    ellos, nadie los

    niega

    por principios, y

    en

    nombre

    de un sistema

    retrgrado. Son cambios

    que

    jams

    se

    hacen con

    violencia,

    pues

    son obra

    exclusiva

    de

    la

    razn, de labor

    y

    de

    la ciencia.

    Se

    destruye

    una

    Constitucin

    con

    barricadas;

    pero

    no

    se

    deroga un

    cdigo

    civil

    o una

    mala legislacin

    de hacienda

    a

    pedradas.

    Distinguir

    y

    deteiminar

    con toda claridad los

    puntos de

    retorma

    es

    cllestin de

    vida

    o

    muerte

    para

    los amigos

    de

    la

    paz y

    de la

    prosperidad

    del

    pas.

    Una

    equivocacin

    en este punto

    grave

    y

    decisivo

    puede poner

    a los

    que

    desean

    la quietud,

    el orden, los

    adelantos

    y

    el

    bienestar de

    Chile,

    en

    las

    filas

    de

    los

    que

    slo ambicionan en cambiar la constitucin

    poltica por

    la

    revolucin

    y

    para

    la revolucin

    de hecho.

    EXIGE

    REFORMA

    LA

    ACTUAL

    CONSTITUCION

    DE

    CHILE?

    (El

    Comercio

    de Valparaso, l4

    de

    junio

    de 1848)

    La

    Constitucin

    actual de

    Chile es

    hecha

    por

    los liberales exaltados

    de

    1828

    y

    reformada

    por

    los

    liberales moderados en 1833.

    En ltimo

    resultado,

    ella es

    obra

    exclusiva de liberales.

    Que

    de stos, unos

    sean ms

    radicalistas,

    otros ms templados,

    no

    por eso dejan de

    ser

    republicanos

    los

    unos

    y

    los

    otros.

    Desde septiembre

    de 1810,

    es

    decir desde que

    Chile

    proclam

    la

    Repblica,

    no

    hay en

    el

    pas

    sino

    republicanos.

    Los

    partidos

    polticos

    en

    que

    ms

    tarde

    se

    dividi

    son

    divisiones

    de la Repblica,

    pero

    de ningn

    modo

    tiene entre

    ellos

    eco

    alguno el antiguo rgimen

    espaol.

    Qu

    parte

    tienen

    los exaltados

    y

    qu parte

    los

    moderados en

    la

    constitucin

    que

    rige

    al

    presente? Vemoslo.

    Cuando Chile

    se

    dio

    la

    constitucin de 1828, slo

    tuvo

    presente

    el

    gran principio,

    conquistado

    por

    la revolucin:

    la libertad.

    Sobre

    este

    principio

    levant el edificio de

    su

    constitucin. Pero la libertad

    sola,

    la

    libertad

    sin

    contrapeso,

    sin disciplina, sin orden,

    es

    un

    globo

    aerosttico,

    ABmu

    Pentootsre

    u

    Cntrc

    Zlg

    qLle

    va

    cle

    un lado

    y

    otro,

    a clonde

    le llevan

    los vientos

    cle la

    anarqua.

    As,

    se

    vio

    que

    despus

    de

    promulgada

    la

    constitucin

    de

    1828,

    el

    pas

    sigui

    anarquizado

    y

    conmovido

    como

    haba

    marchado

    hasta

    entonces.

    La

    parte

    seria, la

    parte

    sensata de

    Chile,

    se

    propuso

    buscar

    atentamente

    el

    origen de los

    disturbios

    que

    impedan

    al

    pas

    llevar

    esa

    vida ordenada y

    pacfica

    sin la

    cual no

    hay

    progresos

    ni

    cultura. Busc

    el

    origen

    del

    mal

    donde

    reside

    siempre,

    en las

    instituciones:

    le hall en

    la constitucin.

    La

    constitucin de

    Chile, como

    todas

    las

    de

    la Amrica,

    sancionada

    en el

    primer

    perodo

    de

    su revolucin contra

    el antiguo

    rgimen,

    estaba preocupada

    de un

    solo

    pensamiento,

    de

    un

    solo principio:

    elpensamiento,

    el

    principio

    contrario

    y

    opuesto a

    los

    que

    haban

    regido

    la Amrica

    hasta

    1810.

    La

    cuestin

    de

    Amrica

    durante

    la

    guerra

    de

    su

    independencia

    se

    haba

    establecido as: la

    tirana

    de Espaa

    y

    la libertad

    de

    Amrica.

    Adems

    de la

    libertad, no

    se vio

    otro

    objeto

    importante.

    Se

    codific

    la libertad

    y

    nada

    ms

    que

    la libertad,

    porque

    slo ella

    fue vista

    en presencia

    de

    la esclavitud.

    Puesto

    a

    prueba

    el

    nuevo cdigo

    constitucional,

    dio

    inmediatamente

    su fruto.

    La libertad,

    sin

    el contrapeso

    del

    orden, produjo

    la anarquay

    la

    guerra

    civil.

    Son

    bien

    conocidos

    los

    sucesos

    posteriores

    a

    1828. Se vio,

    pues,

    que

    la

    libertad

    por

    s sola,

    no

    era

    todo

    cuanto convena

    a

    Chile;

    que

    a ms

    de la libertad,

    le convenala paz

    y

    el

    orden,

    sin

    lo

    cual

    la libertad

    es

    estril

    e imposible. Entonces,

    sin quitar

    nada

    fundamental

    a

    la

    Constitucin

    de

    1828, sin suprimir

    una

    sola de

    las libertades que

    la revolucin

    vencedora

    haba consignado

    en

    ella,

    se le agreg

    el elemento que

    le faltaba: el

    elemento

    del orden.

    De ah sali

    la

    Constitucin

    de

    1833.

    La

    Constitucin

    de 1833

    es

    la

    Constitucin de

    1828

    reformada

    y

    complementada.

    La Constitucin

    de

    1833

    reasume

    y

    comprende

    a las

    dos.

    Ella es

    alavez

    el

    cdigo

    de la liberfad

    y

    del

    orden.

    Ella encierra la

    obra de los

    dos

    partidos, y

    de

    ese modo

    se

    completan

    ambos

    en

    sus

    principios y

    sistema.

    Los

    liberales,

    que

    slo

    miran la

    libertad,

    sin

    curarse

    del orden,

    son

    ciegos

    y visionarios, como

    lo

    seran los que

    desearan

    el

    orden sin ocuparse

    de

    la libertad. LtenRreo

    y

    oRDEN ha sido el grito

    de la revolucin

    fiancesa

    de

    febrero,

    y

    lo

    ser

    de

    todo sistema

    sensato

    y

    bien

    intencionado.

    Que

    la

    constitucin

    de 1833

    dio

    a

    Chile

    el

    orden

    que

    necesitaba,

    la

    experiencia

    lo ha demostrado victoriosamente

    a

    los ojos del

    pas y

    del

    mundo.

    Diecisis aos

    tienelapaz

    de

    Chile

    y

    son

    los

    del

    pensamiento y

    promulgacin de

    esa constitucin.

    Tachadla

    como

    queris;

    ella

    ha dado a

    Chile

    el

    bien

    ms

    grande

    de cuantos posee:

    la

    tranquilidad, bajo cuyo

    amparo

    ha hecho los adelantos

    que

    le distinguen

    sobre las

    dems repbiicas

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    12/23

    280

    Anenu

    Prntootsre

    m

    Cntrc

    de

    la Amrica

    meridional.

    Este

    hecho

    es

    innegable.

    Es el ms

    pblico

    de cuanto

    ofrezca

    la

    historia

    moderna

    de

    este pas.

    La

    paz

    de

    Chile

    y

    su

    constitucin

    son

    de

    igual

    data:

    se

    busc

    por

    medio de esta constitucin el beneficio

    de la

    paz.

    Puede

    dudarse

    de

    que

    sta

    es resultado

    de

    la

    otra?

    Ahora, como fastidiados

    de

    orden y

    de

    tranquilidad,

    desearan

    algunos que

    la

    constitucin se

    alterase.

    Si se

    busca

    el

    origen de

    esos deseos,

    se le hallar

    en

    las

    ideas

    e intereses

    que

    dominaron antes de

    1830; en ese

    liberalismo

    escolstico

    e inexperimentado,

    en

    ese liberalismo

    de

    colegio,

    que

    excluye

    como

    elemento

    desptico

    todo

    principio

    de

    orden

    y

    moderacin;

    anhelo

    inexperto

    de

    un

    orden ideal de cosas,

    que

    no

    se

    da cuenta de las condiciones

    necesarias

    para

    su

    realizacin

    y

    de

    los

    obstculos

    prcticos

    que

    a

    ella

    otrece

    la

    manera

    de ser normal de las cosas

    y

    de los hombres del

    presente,

    en el pas.

    Qu

    quieren

    esos

    deseos?

    Anebatar a la

    Constitucin

    vigente

    el

    elemento

    de

    orden

    y

    estabilidad

    que

    la distingue,

    y

    rgstablecer con

    el

    inexperimentado

    sistema

    constitucional de

    la

    primera

    poca

    de

    nuestra

    revolucin, la

    anarqua y

    disturbios de entonces, poniendo

    a

    Chile

    a la

    par

    de

    Bolivia, del

    Ecuador,

    del

    Estado Oriental. Provocan,

    pues,

    el

    atraso

    de

    Chile,

    los

    que

    con tales

    refbrmas

    pretenden

    favorecer

    sus adelantos.

    Si

    no

    los

    gua

    en

    ello la mala intencin,

    los

    extrava

    al menos

    la

    inexperiencia.

    Qu

    reforma sealan ellos?

    En este

    punto

    no

    se

    entienden, lo

    que

    prueba que

    son

    conducidos

    ms

    bien

    por un

    sentimiento

    de

    inquietud

    y

    desasosiego

    no

    exento

    de ambicin,

    ms

    bien

    qlle por

    convicciones claras,

    precisas y

    luminosas.

    Los

    unos quieren

    un

    orden

    que garantice

    un

    producto

    a

    todo

    trabajo,

    que

    asegLrre a

    todos

    ios habitantes

    los

    goces

    de

    la

    vida.

    Otros reformistas

    ni

    sospechan que

    tales necesidades

    existan

    y piden

    su

    cambio

    en

    el

    rgimen

    electoral.

    Se

    cree

    necesario remedar

    en este

    punto

    a la revolucin

    francesa,

    que tambin

    ha proclamado

    nuevo

    cambio

    electoral. Pero he aqu

    el

    modo

    singular

    con que

    los

    radicalistas de

    aqu

    quieren

    imitar a

    los republicanos

    franceses.

    En Francia, entre

    35 millones

    de

    habitantes

    haba

    apenas doscientos

    mil

    electores:

    se

    ha

    pedido

    con razn

    un

    nuevo

    sistema electoral,

    ms acorde con

    el

    principio

    de la

    soberana

    del

    pueblo.

    En

    Chile hay casi tantos electores

    como habitantes,

    qu

    quieren,

    en

    vista

    de esto,

    nuestros

    reformistas

    republicanos?

    Restringir el nmero

    de

    electores, y

    piden

    esto en

    nombre

    del

    gobierno

    republicano.

    Y

    por qu

    motivo?

    Porque

    como hay al

    presente

    muchos electores,

    el

    gobierno

    tiene

    muchos

    sufragios,

    y

    es

    necesario

    que

    no

    sea

    tan

    popular.

    Arcenu

    Pmrcotsru

    ev

    Cutts

    281

    Otros

    quieren

    en nombre de la libertad electoral

    que

    se borre

    la

    disposicin

    de la constitucin

    que

    exige

    una

    declaracin

    previa

    de

    la

    Cmara

    de

    Diputados

    para entablar acusacin

    poltica

    contra los Intendentes;

    y

    que

    en

    su

    lugar

    se d una ley

    penal

    por la

    que

    cualquier

    ciudadano,

    sin

    trmites

    previos,

    pueda

    acllsar

    polticamente

    a

    los Intendentes

    ante

    la corte

    de

    justicia.

    Nuestra

    constitucin en

    esta parte es

    igual

    a la

    constitucin de

    la

    Repblica

    de

    los

    Estados

    Unidos. l\o

    sabemos que estos

    pases

    sean

    ms

    aptos

    para

    ser

    libres

    que

    los

    Estados

    Unidos. All, en todo

    proceso

    poltico

    de

    un funcionario, la Cmara

    de

    Diputados acusa,

    y

    la

    de

    senadores

    juzga.

    Todo

    el

    mundo

    sabe

    que

    eso no

    puede

    ser

    de

    otro modo.

    Hgase

    entre nosotros,

    que

    cualquier

    ciudadano,

    sin trmite

    previo,

    pueda acusar

    polticamente

    a los altos

    funcionarios de las

    provincias,

    ante

    las

    cortes

    de

    justicia,

    y

    ser

    multado el abogado

    que

    no

    sepa cmo se

    hace

    meter

    en

    la crcel pblica

    en una

    semana

    a los

    catorce

    intendentes de Chile,

    teniendo

    una

    ley semejante.

    Toda la

    dificultad consistira

    en hacer catorce

    ciudadanos

    modestos

    que quieran

    hacerse

    culpables

    del delito

    de

    calumnia

    en honor del triunfo de la libertad.

    IMPOKTAI{TE S CUE S

    TI

    OII{ES

    ADMII\iI

    S

    TR

    ATI

    VA

    S

    QUE

    SUSCITA

    LA

    IDEA

    DEL

    SENOR

    INTENDENTE

    DE

    FORMAR UI{ CIRCULO

    PRIVADO

    DE

    VECII{OS PARA

    DIS

    CUTIR

    MEJORAS

    PROVINCIALES

    (El

    Comercio

    de

    Valparaso,2l

    de

    junio

    de

    lBlB)

    "

    lmporta a m

    gobierno

    amigo de

    la

    libertad

    y

    cle

    la

    justicia,

    conocer el

    voto ptblico

    y

    obtenerlo

    en

    su

    verdadera

    fuente;

    porque

    la

    ignorancia o

    este

    respecto

    es mcs

    fimestct

    cprc el

    desucierto.

    Dnde

    puede

    residir

    esafuente, si

    no es

    en

    las

    reuniones

    de

    los

    propietarios

    elegiclos

    en toda

    la

    extensin

    del tercitorio?...

    Ah estc

    sin

    duda

    Ia

    opinin

    pblica,

    y

    no

    en

    las

    peticiones

    de

    que

    no se conoce

    ni

    los autores,

    ni los

    provocadores,

    ni los

    verdaderos

    ntotivos."

    Erpos

    DES

    tvrorrFs DE

    tA

    Lot Du 28

    ptuvtosAN

    Vill, sun

    L'

    O

    RG

    AN

    I

    SAT

    O

    N A

    D A4 I

    N I STMT

    V

    E

    D E

    PART.\M

    E NTALE.

    El

    paso

    que

    el

    Sr.

    Intendente de

    Valparaso

    acaba

    de dar,

    llamando

    a

    su

    derredor Lln crculo

    de

    vecinos

    de

    la

    provincia

    para conferenciar

    r

    t

    I

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    13/23

    I

    294

    Atanu Pentootsru

    m

    Cutts,

    Atsenu

    Pe,ntootsr et Cutrc

    295

    Pero

    el error

    est

    en

    atribuir

    a la

    democracia

    lo

    que

    pettenece

    al

    antiguo

    rgimen.

    Estos

    pases,

    hasta

    el

    presente momento,

    son mis bien la

    obra

    del

    rgimen

    pasado,

    qLle

    no

    del

    rgimen

    democrtico

    proclamado

    ayer.

    No reside

    el mal

    presente

    en

    lo

    que

    estos

    estados

    contienen

    de

    dimocrtico,

    sino

    en

    lo

    que conservan

    del

    rgimen

    pasado. No son

    de

    la

    poca

    democrtica, sino de

    la

    poca

    colonial, la

    abyeccin

    y

    el

    atraso

    de

    ls.

    masas,

    la

    inexperiencia

    en el

    manejo

    de

    la administracin

    pblica,

    la

    falta

    de hbitos

    parlamentarios,

    la

    ausencia

    de celo

    y

    espritir

    pblicos, la

    nulidad

    de

    la

    industria,

    en una

    palabra,

    la falta

    de

    los

    hbitos

    respettlosos,

    pacientes

    y

    moderados

    de la

    vida

    libre.

    Nuestra

    democracia

    es imperfecta

    porque es

    reciente.

    Las

    guerras que la

    ensangrientan,

    las

    agitaciones

    que perturban

    su

    reposo,

    no

    son un

    rasgo

    peculiar

    y esencial

    de ella.

    Son un

    accidente

    que

    puede

    prevenirse:

    eSaS turbulencias

    no

    Son

    necesarias,

    ni

    tiles

    a

    Su

    desarrollo

    y

    progreso.

    Esos

    hechos

    resultan

    de

    la contradiccin

    y

    oposicin

    que

    ofrecen

    en

    el

    seno

    cle

    la

    presente

    democracia,

    los elementos

    nLlevos

    y los

    que

    quedan

    del

    pasado. Estos elementos acuden

    a

    las armas

    y

    de ah

    nace

    la

    guerra.

    Pero es

    precisamente

    esto

    lo

    que

    puede

    evitarse,

    por

    medio

    de

    una ley

    que

    reglamente

    la

    lucha

    de los

    intereses

    encontrados

    del

    pasado

    y del

    porvenir.

    Esta ley

    es la Constitucin.

    Ese

    rgimen

    de

    guerra

    civilizada

    y

    pacfica,

    esa

    lucha

    racional

    obrada en

    la prensa,

    en

    la

    tribuna,

    en

    la

    ctedra,

    s

    el

    rgimen

    parlamentario

    y

    constitucional,

    bajo

    el cual se

    han obrado

    los

    milagrosos

    adelantos

    del

    pueblo

    ingls, el

    decano

    de la libertad

    moderna.

    Constituir

    la

    democracia,

    organizarla

    de

    modo

    que

    se

    desenvuelva

    y

    progrese

    en

    orden

    y

    en

    paz,

    sin

    sangre

    y

    sin

    desastres

    ruinosos

    para la

    poblacin,

    para la industria,

    para la

    moral,

    y para la

    libertad

    misma, he

    aqu

    el

    gran

    problema

    de

    la democracia

    en

    Sudamrica;

    problenla de

    qlle

    se

    ocupa

    la Amrica

    del Sud

    desde 18 10.

    Toda democracia

    es

    susceptible

    de

    constituirse,

    arn

    la

    ms brbara.

    En

    el hecho

    de

    ser

    pueblo,

    ya tiene en

    s

    algn arranqlle

    de

    organizacin

    normal,

    que

    no

    es sino

    su

    Constitucin

    tcita

    y natural.

    Estudiar

    esa

    disposicin

    normai

    de cosas

    y

    acomodar

    a

    ella

    la

    Constitucin

    convencional,

    es todo

    lo

    que

    hay

    que

    hacer

    para resolver

    el

    problema

    de

    su

    Constitucin.

    Las Constituciones

    ensayadas

    en la

    Amrica

    del Sud

    han

    fallado

    porque han sido

    inadecuadas

    a

    su

    condicin

    normal

    o

    natural.

    No

    han

    sido

    obra

    del estudio:

    han sido

    coPias.

    El

    estudio

    constitucional

    requerido

    en Sudamrica

    no

    es el

    estudio de

    constitucin chilena

    en

    1833.

    Rosas

    ha

    formado

    el que

    pucliera

    consignarse

    en

    la futura constitucin

    argentina.

    Pero

    en tanto que

    el Poder,

    creado

    por

    los

    hechos,

    no es

    admitido

    voluntariamente por

    el

    pas

    como

    institucin

    escrita

    en

    la carta,

    no tiene

    verdadera

    legitimidad,

    es

    un accidente

    que

    puede

    clesaparecer,

    no

    es

    un

    beneficio

    que

    valga

    la

    sangre derramada en procurrselo.

    Convoque

    Rosas

    una

    asamblea

    nacional

    o

    fecleral;

    no

    para

    que

    pierda

    el

    tiempo

    en

    pueriles

    y

    vanas

    disertaciones

    de derecho

    pblic;

    sin

    para

    que

    le

    invista

    de

    la

    facultad

    de

    legislar,

    de

    proponer

    Lrna

    cnstitucin

    o

    iey

    o regla

    general

    de

    gobierno,

    simple,

    sin

    grandes

    complicaciones,

    sacaa

    de la

    experiencia

    prctica

    que

    l

    ha adquirido.

    de

    su

    mobo

    de

    entender

    el

    gobierno

    que

    conviene

    al pas,

    de

    su

    genio,

    de

    su

    talento

    o inspiracin

    buena"o

    mala,

    sabia o absurda.

    Propuesta

    una

    vez

    esa

    ley,

    apoyada

    por

    su

    prestigio,

    admitida

    y

    sancionada

    por

    los

    representantes

    de

    las-pr-ovincias,

    quedar

    como

    constitucin

    de

    la

    reprblica.

    Cada

    uno

    sabr entonces

    a

    qu

    ut.n..r.,

    a

    qu

    condiciones

    podr

    vivir

    en paz,

    sin

    ser atropellaclo.

    Su

    poder

    tenclr

    entonces

    un destino

    rtil

    y

    ser el

    de

    hacer

    respetar

    y

    acostumbrai

    al

    pas

    a

    que

    respete

    la autoridad

    en

    su

    verdadera

    y

    digna

    forma: la a'toriclad

    en

    la

    ley.

    DE

    LA

    DEMOCRACIA

    EN

    SUDAMRICA

    (El

    Comercio

    cle

    Valparaso,

    4

    de

    julio

    cte lg4g)

    La

    democracia

    ha

    hecho

    de

    la

    Amrica

    su domicilio

    favorito.

    As

    deba

    sucede porqLle

    convena

    al nuevo

    mundo

    geogrfico

    y

    cronolgico

    un

    nuevo

    mundo

    poltico.

    La democracia

    es

    el

    nuevo

    mund

    poltico.

    Pero

    la democracia

    ofrece

    en

    Amrica

    clos

    fases

    rnuy

    diu.rsas:

    en el

    Norte,

    es

    un

    ejemplo,

    en

    el

    Sud

    un desconsuelo.

    All

    ., r.in

    argumento

    en

    pro,

    ac

    es

    un argumento

    en

    contra.

    ser que

    all

    es

    conveniente

    y

    aqu es inadecuada?

    No.

    Lo

    que

    hay

    es

    qlle

    all

    est madura

    'sazonada,

    mientras

    que

    ac

    est

    formndse.

    Estudiar

    la

    democracia

    en

    Suclamrica

    .i

    unu

    granclsima

    necesidad

    del

    momento

    presente.

    Hoy,

    que

    en

    Europa

    se trata

    cle

    hacer

    ensayos

    del

    gobierno

    americano

    por

    excelencia,

    es necsario

    conocer

    a

    foncio

    el

    senticlo

    de

    un grande

    hecho,

    que

    necesariamente

    ha de

    ser

    citado,

    en

    pro

    y

    en

    contra

    del nuevo

    sistema.

    Este

    hecho

    es

    la

    clemocracia

    en

    sudamrica.'

    Nuestra

    democracia,

    mal

    estucliada,

    mal comprendida,

    es un

    ar_gumento

    en

    contra

    del

    rgimen

    republicano.

  • 7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile

    14/23

    296

    Atnmu

    Psruootsr

    tN

    Cuttt

    las Constituciones escritas

    de otros

    pases;

    sino

    el

    estudio

    de

    las cosas,

    de

    los hombres,

    de los

    medios,

    de

    las capacidades que

    entren

    en la

    composicin

    de estos pueblos,

    que

    no

    se

    parecen

    a

    otro alguno

    en

    sus

    antecedentes

    y

    condicin

    Este

    estudio

    es

    experimental y

    debe

    hacerse sobre

    el

    apoyo

    de la

    observacin

    de

    la

    vida

    y

    de

    la

    sociedacl

    sudamericana.

    Debe

    ser ms

    prctico que

    especulativo.

    Su

    resultado debe

    ser

    ms

    bien un tacto,

    un

    instinto de

    gobierno,

    que

    una

    doctrina

    cientfica, por

    ahora.

    Ese tacto,

    ese

    instinto, deben

    ser

    la

    gua

    del legislador y

    del

    publicista;

    los cuales

    deben

    guiarse

    por

    la luz

    de los

    hechos,

    no de

    los teoremas.

    El primer punto

    de Sudamrica

    en que

    la nueva

    democracia

    se

    haya

    acercado

    a

    este

    resultado

    es

    Chile.

    Guiado ms por

    la experiencia que

    por

    la

    abstraccin,

    ha

    dado

    a su

    democracia

    una constitucin,

    que

    ha asegurado

    sn

    desarrollo

    pactico

    y

    ordenado.

    Esta

    Constitucin

    no se

    parece

    a ninguna

    otra. Tiene

    mucho

    de

    las

    republicanas

    conocidas,

    y

    as

    debe ser.

    las

    garantas

    y

    las libertades,

    no

    son

    un invento,

    sino derechos

    naturales

    del

    hombre.

    Pero tiene

    otras cosas

    en

    que

    es

    enteramente

    original

    como

    constitucin

    republicana. En

    este

    punto,

    no

    la

    miris por

    el

    lado bello

    y

    con

    ojo

    de artista: las constituciones

    no

    estn destinadas

    como

    la

    poesa

    y

    la

    pintura

    a

    halagar

    los sentidos.

    No la

    citarnos

    como

    un

    modelo

    acabado,

    como

    obra

    intacta.

    Slo

    queremos

    decir

    que

    ella prueba

    que

    la

    democracia

    en

    Sudamrica

    es susceptible

    de

    constituirse,

    de

    vivir

    y

    progresar.

    Podra ta|

    vez

    ser un

    bello

    punto

    de

    partida

    para

    el

    estudio

    de

    la

    democracia

    hispano-americana.

    Este

    estudio

    es

    hoy

    ms

    oportuno

    que

    nunca, porque

    estos pueblos,

    despus

    de haber

    sido vctimas

    del seductor

    ejemplo

    constitucional

    de

    los Estados

    Unidos, estn expuestos

    a correr

    como

    juguetes

    tras

    el

    deslumbrador

    ejernplo de

    la nueva

    Rptbtica

    Francesct;

    siempre

    tras

    lo

    inadecuado y

    en

    persecucin

    del plagio,

    sin

    reparar

    qlle

    este

    delito tiene

    su castigo

    en

    la

    historia

    como en

    el derecho

    penal.

    Sabemos

    que

    en

    Chile se elabora

    un libro

    sobre

    este

    asunto por

    una

    cabeza que

    nos

    merece

    mucho respeto:

    ojal estas lneas

    alienten

    su celo

    y

    nos

    d, cuanto

    antes,

    acabado

    su

    trabajo.

    ABmu

    Peruootsr,q w

    Cuttt

    297

    IMPOKTANCIA

    QUE

    PARA CHILE

    TIENEN