alba garcía, rafa nebreda cindy sherman 1

17

Upload: diversificacion2013

Post on 15-Jul-2015

75 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Cindy Sherman empezó a interesarse por el arte después de encontrar un libro conreproducciones de artistas como Picasso y Dalí. La artista comenzó sus estudios de arte en la Universidad Estatal deBúfalo en 1972, donde pronto abandonó la pintura para centrarse en la fotografía, arte que considera más atractivoe inmediato. En 1976, después de graduarse, Sherman se mudó a la ciudad de Nueva York.

Allí, comenzó a trabajar sola en suestudio, asumiendo todos los roles: era al mismo tiempo la autora y la protagonista de sus fotografías.Para Sherman, tanto el cine como la televisión tienen una influencia determinante en la configuración de losestereotipos de género. En sus fotografías, analiza de forma crítica lo que hay de artificial bajo esa construcción de lofemenino.

Lo que nunca diríamos es que son autorretratos.

Es verdad que es la propia artista quien posa en sus fotografías, pero como se ha descrito en algún estudio, ella pone su carne en la imagen. Lo que se retrata son aquellos personajes o estereotipos creados sobre la mujer moderna.

Han descrito su trabajo como un híbrido de fotografía, performance solitaria y teatro. Y sí, Sherman se viste, se maquilla y se peina ella sola. Prepara con minuciosidad el escenario e incluso ella misma dispara el obturador de la cámara.

Sus planos tienen apariencia cinematográfica y nos recuerdan, sobretodo en sus primero trabajos, al cine negro. En sus trabajos más recientes utiliza planos enteros y algo más centrados, además de utilizar nuevas tecnologías como Photoshop.

Lo captado no son mujeres, son los modelos, los tipos de mujer que han querido hacernos creer que existen.

Cindy Sherman encarna a la ama de casa, la secretaria, la colegiala, la bibliotecaria, la dama de alta de sociedad, la reina del baile… En ocasiones captando un instante de su vida cotidiana o simulando hacer un retrato tradicional de ellas.

El toque maestro de su obra es hacernos ver exactamente lo que quiere que veamos. Y no vemos personas, vemos tipologías. En ocasiones lo hace con maquillajes excesivos, que en vez de ocultar la arruga, la marca más todavía. O con distintos tipos de prótesis, que caracterizan al personaje a la vez que transmite lo artificial y el engaño en general de la imagen…

Imagina que entras a una sala enorme. Ves retratos de gran formato, algunos incluso con majestuosos marcos. A lo lejos puedes ver una bella mujer, de unos cincuenta años, posando en lo que parecen unos preciosos jardines de una propiedad privada. Te vas acercando y vas comprobando cómo ese bello rostro está terriblemente marcado por arrugas y cómo el maquillaje y los terribles pendientes dan un aspecto ridículo. Compruebas que lo que veías a lo lejos no tiene nada que ver con lo que contemplas ahora, y esa bombillita que todos tenemos, se enciende. Pues ésa, ésa es la obra de Cindy Sherman.

Mucho más que una persona deben beber. Mucho más que una mujer deben sentirse.

Tal vez usted no ha dicho lo que pensaba decir. Tal vez debería haber sabido reaccionar en una forma diferente. Pero las cosas son hacer y hacer que se queden...

Me salen otra vez y verás lo que yo estoy hecho de. Traicionarme nuevamente...

Arrugas, manchas y bolsas de todo que puedo ocultar. Dolor, incertidumbre y miedo – no con el más pesado de cremas.

Frío como yo esperando su regreso...