afecciones del tracto urinario inferior en el gato

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PROGRAMA 1999N.o 37 (Febrero)

MÁRKETING EN LA CLÍNICAVETERINARIA

J. Antonio Aguado Ramo

N.o 38 (Abril)

DIAGNÓSTICO DE LABORATORIODE LAS PRINCIPALESENDOCRINOPATÍAS

Jaume Rodón Vernet

N.o 39 (Junio)

GERIATRÍA CANINA. (I)

Fernando Rodríguez Franco

N.o 40 (Agosto)AFECCIONES DEL TRACTO

URINARIO INFERIOR DEL GATO

Mª Carmen Rodríguez

N.o 41 (Octubre)ENFERMEDADES ESPINALES. (I)

Tomás Fernández

N.o 42 (Diciembre)

GERIATRÍA CANINA. (II)

Fernando Rodríguez Franco

Publicación bimestral. Reservados todos los derechos de edición.Se prohíbe la reproducción o transmisión total o parcial del contenido de este número, ya sea por medio electrónico o mecánico, de fotocopia,grabación u otro sistema de reproducción, sin autorización expresa del editor.Tarifa de suscripción anual: Mediante cheque bancario adjunto de 6.515 ptas. Mediante contra reembolso de 7.175 ptas. Ejemplar suelto: 1.650 ptas. (IVAincluido).Empresa periodística núm. 3.725. Depósito legal: M. 1137-1993 ISSN: 1133-2751 Imprime: EGRAF, S.A.

Pasaje Virgen de la Alegría, 14Teléfono 405 15 95. Fax 403 49 07

e-mail: [email protected]://www.luzan5.es

28027 Madrid

DIRECTOR:Dr. Juan José Tabar BarriosCentro Policlínico Veterinario “Raspeig“San Vicente. Alicante

DIRECTOR DE LA MONOGRAFíA:Mª Carmen Rodríguez GarcíaCentro Policlínico Veterinario“Raspeig”San Vicente. Alicante

COLABORADOES:

J.J. Azcárate MengualV. Coll GaliP. EsteveR. López Rodríguez.J. Tabar Barrios

Coordinación Editorial:M. A. García Fernández

Redactora Jefe:Elena Malmierca

Producción Editorial:Fernando Latorre Margolles

Dirección Artística:José Luis García Alonso

Coordinación estudio:Isabel Velasco Granados

Maquetación y Reproducciónfotográfica:Mª Luz Franco Fdez- Conde

Correción de textos:Marta Martínez Sandoval

Composición de textos:M.ª Dolores Llano García

Colaboradores:Beatriz García MartínJose Manuel Piñón Cubero Enrique Leiva Hidalgo

CANIS ET FELIS N.o 40

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA APLICADAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR DEL GATO

ABORDAJE DE LA ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

EDITORIAL

TRATAMIENTO MÉDICO DE LA OBSTRUCCIÓN URETRAL EN EL GATO

MANEJO DE LA AZOTEMIA POSTRENAL: DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO

CANIS ET FELIS N.o 40

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

LA URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

COMPORTAMIENTO ELIMINATORIO EN EL GATO

STAFF

ndice

INDICE DE COLABORADORES

MÁRKETING EN LA CLÍNICA VETERINARIA

DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO DE LAS PRINCIPALES ENDOCRINOPATÍAS

GERIATRÍA CANINA (I)

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

ENFERMEDADES ESPINALES (I)

GERIATRÍA CANINA (II)

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CANIS ET FELIS N.o 40

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

I partimos de la anterior exposición, en los años 80, sobre las enfermeda-des del tracto urinario inferior felino, en la que se englobaban todas ellasdentro de lo que se denominaba Síndrome Urológico Felino (FUS), podemoso b s e rvar cómo se ha conte stado a muchas de las pre g u n tas que ento n c e squedaron en el aire.

G racias a muchos estudios realizados por especialistas en la mate ri a ,sabemos ahora algo más de por qué los felinos padecen disuria, hematuria, polaquiu-ria y obstrucción uretral sin la presencia de bacteriuria, anomalías anatómicas, urolitoso disfunción neuromuscular. También sabemos algo más acerca de los tratamientos queayudan a controlar los signos clínicos, incluso de algunos tratamientos específicos. Sehan planteado va rias teorías sobre la fo rmación de los tapones uret rales y sobre suincidencia en determinadas poblaciones de gatos machos y hembras. Se ha estudiadola posible implicación de algunos virus en la aparición de la enfermedad del tracto uri-nario inferior felino (ETUIF). Sabemos algo más sobre si la disinergia refleja o los diver-tículos vesicales son causa o consecuencia de la ETUIF. Incluso cómo pueden afectar elestrés y la obesidad para la aparición de la ETUIF espontánea.

E stos tra b ajos han puesto de manifi e sto la efectividad que pueden te n e r, o el daño qu epueden pro d u c i r, algunos tra ta m i e n tos, ta n to médicos como qu i r ú rgicos, como pueden serlos antiinfl a m a to rios, el desbri d a m i e n to de la mucosa vesical o la uret ro stomía peri n e a l .

Estos conocimientos nos ofrecen soluciones, y por tanto nos dan la responsabilidadde diagnosticar a nuestros pacientes felinos de forma más descriptiva y con ello tratar-los de un modo más eficiente, satisfaciendo así las necesidades de éstos y de sus pro-pietarios, que nos piden siempre la mejor solución para “sus” problemas.

A partir de ahora quedarán planteadas otras dudas que requerirán más estudiospara poder ser resueltas.

Mª Carmen Rodríguez García

Centro políclínico veterinario RaspeigSan Vicente . Alicante

ditorial

SS

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ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA

APLICADAS DELAPARATO URINARIOINFERIOR DEL GATO

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA

APLICADAS DELAPARATO URINARIOINFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

U I E N E S tenemos el placer de tener al ga to como paciente en nuest ra consulta observa m o scon preocupación como, a pesar de los avances en medicina felina, la enfe rmedad dela p a ra to uri n a rio infe rior continúa afe c tando a una parte imp o rta n te de dicha población.El conocimiento adecuado de las cara c te r í sticas anatómicas y fisiológicas de los órga-nos implicados (fundamenta l m e n te ve j i ga y uret ra) y de los complejos mecanismos neu-

ro fisiológicos que regulan el re flejo de la micción en esta especie nos ayudarÁn a comp render mejor losmecanismos fi s i o p a tológicos responsables, la aplicación de los dife re n tes métodos de ex p l o ración y lasbases de los tra ta m i e n tos fa rmacológicos y qu i r ú rgicos empleados en la actualidad.

CAPÍTULO I ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA APLICADAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR DEL GATO

ROCÍO LÓPEZ RODRÍGUEZ

Departamento de Medicina y Cirugía Animal.

Facultad de Veterinaria

Universidad de Córdoba

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L aparato urina-rio inferior inclu-ye uréteres, veji-ga urinaria y ure-tra. Los uréterest ra n s p o rtan la

orina desde los riñones hasta la vejiga,que la almacena temporalmente, sien-do la uretra la encargada de transpor-tarla al vestibulo vaginal en la gata oal exterior en el gato1.

ANATOMÍA URETERAL

Los uréteres son estructuras retrope-ritoneales que transportan en formaactiva la orina desde la pelvis renal ala vejiga2,3.

La pared del uré ter posee unaa d venticia ex te rna, una muscularmedia y una mucosa interna4. El apor-te sanguíneo se debe a la arteria ure-teral craneal, que deriva de la arteriarenal, y a la arteria ureteral caudal,que procede de la arteria vestibular5.

En el abdomen craneal, corre nparalelos y adyacentes a la vena cavacaudal y a la aorta abdominal. Cercade la pelvis, penetran entre las doscapas del peritoneo, que forman elligamento lateral de la vejiga, y alcan-zan la superficie dorsolateral de la veji-ga2. Discurren al principio intraparie-talmente y más tarde por debajo de lamucosa de la ve j i ga, siguiendo uncurso oblicuo hacia el cuello vesical3

para vaciar en la luz de la vejiga a tra-vés de un orificio en forma de hendidu-ra (orificio ureteral)6.

No ex i sten vá lvulas urete rove s i c a l e sa n a tómicas; sin embargo, el curso obli-cuo de los uré te res a través de la pare dvesical norm a l m e n te previene el re fl u j o

de orina cuando aumenta la presión dentro de la ve j i ga( fig. 1), pero no ev i ta que ésta se siga llenando porque lare s i stencia es superada por las contracciones peri stá l t i c a sde la pared urete ra l1, 2 , 4 , 7.

ANATOMÍA VESICAL

La vejiga es un órgano de almacenamiento de la orinacuya posición normal es intraabdominal6. Tiene forma depera2, con tres partes: un vértice craneal, un cuerpointermedio y un cuello caudal3,4,7.

El tamaño, la forma y la posición de la vejiga en elabdomen caudal varían según el grado de distensión.Cuando está llena, se extiende por delante del borde dela pelvis, pudiendo llegar cranealmente hasta la alturadel ombligo. Cuando está vacía, disminuye mucho sutamaño y se sitúa más caudalmente, cerca de la pelvis.Sin embargo, a diferencia de lo que ocurre en otras espe-cies, la vejiga felina siempre yace en su mayor parte den-tro del abdomen, lo que facilita la cistocentesis. La posi-ción abdominal también significa que toda la vejiga uri-naria está cubierta por peritoneo1,2,6.

La vejiga está compuesta de tres capas2,8:

— Serosa.— Muscular: el músculo detrusor consta de tres capas

de fibras lisas: dos longitudinales, externa e interna, yuna capa circular media más gruesa. Todas las fibras

CAPÍTULO I ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA APLICADAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 1.— Unión uretero-vesical: la dirección oblicua de los uré-teres al entrar en la vejiga impide el reflujo de orina.

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musculares toman una apariencia cir-cular u oblicua en la unión uretra-veji-ga (cuello vesical), formando un esfín-ter funcional (esfínter uretral interno).

— Mucosa: con epitelio pluriestratifi-cado pavimentoso (células de epiteliode transición).

El trígono vesical es un área tri a n g u-lar situada en el aspecto dorso-caudal dela ve j i ga, cerca del cuello vesical, fo rm a-da por el ori ficio uret ral y los dos ori fi-cios urete ra l e s2.

Es interesante resaltar que el cuellode la vejiga felina es excepcionalmentelargo y estrecho, por lo que puede con-fundirse con la parte inicial de la ure-tra, sobre todo en radiografías de con-traste positivo1.

La posición de la ve j i ga se mantienecon la ayuda de tres liga m e n tos, que enrealidad son hojas dobles de peri to n e o .Los dos liga m e n tos umbilicales late ra l e sc o n e c tan la superficie late ral de la ve j i gacon la pared pélvica late ral, en ta n to qu eel liga m e n to umbilical medio, más larg o ,se proye c ta desde la superficie ve n t ra lde la ve j i ga hasta la sínfisis pélvica yp a red abdominal ve n t ra l6 , 7.

La vejiga anterior está ir rigada porlas arterias vesicales craneales, quederivan de las arterias umbilicales quellegan a la vejiga con los ligamentosumbilicales laterales. La vejiga poste-rior y el cuello vesical están irrigadospor las arterias vesicales caudales, queproceden de las arterias urogenitales3.

ANATOMÍA URETRAL

La uretra es un conducto que pro-longa el cuello vesical hasta el meatourinario1.

La uretra del gato macho es larga y estrecha1.Podemos dividirla en las siguientes partes6,9,10 (fig. 2):

— Uretra pelviana, que a su vez se divide en:

• Preprostática: se extiende desde la vejiga urinaria(cuello vesical) hasta la glándula pro stá t i c a .Proporcionalmente, es más larga que en el perro.

• Prostática: transcurre a través de la glándula pros-tática. En ella podemos distinguir el colículo seminal,engrosamiento de la submucosa dorsal en el que seabren a la luz uretral múltiples conductos prostáticos ylos dos conductos deferentes.

• Pospros tática: está situada entre la próstata y lasdos glándulas bulbouretrales.

CAPÍTULO I ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA APLICADAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 2.— Segmentos uretrales en el gato.

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— Uretra peneana , que se extiendedesde las glándulas bulbouret ra l e sh a sta el ex t remo del pene.Normalmente no existe hueso penea-no, pero cuando está presente, no estásurcado para acomodar a la uretrapeneana como en el perro.

El diámetro luminal de la uretra dis-m i n u ye aprox i m a d a m e n te el 50%desde el cuello vesical al segmento ure-tral peneano10, lo que explica que lossegmentos distales sean asiento fre-cuente de obstrucciones.

La uretra está compuesta de2,8:

— Una capa muscular externa estria-da que forma el esfínter externo de lauretra.

— Una capa muscular lisa, prolonga-ción de la muscular vesical, que consti-tuye el esfínter interno. Dicho esfínterestá compuesto de dos capas muscula-res, una longitudinal u oblicua, la otracircular. En el gato parece que la capacircular constituye el verdadero esfínterinterno, mientras que la capa longitudi-nal sirve pro b a b l e m e n te para abri rdurante la micción.

— Un epitelio pavimentoso estratifi-cado (células de transición).

En el macho, el esfínter interno de lauretra ocupa el cuello de la vejiga y lauretra preprostática. El músculo uretralestriado alrededor de la uretra pos-p ro stática fo rma el esfínter uret ra lexterno6.

La uretra de la gata es mucho másc o rta y más gruesa que la delmacho1,2. Se localiza entre el suelo dela pelvis y la vagina. Desagua en un

surco (orificio uretral externo), situado cranealmente enel suelo del vestíbulo de la vagina. El esfínter uretral inter-no ocupa los dos tercios craneales de la uretra de la hem-bra, además del cuello de la vejiga. El tercio caudal dela uretra está rodeado por músculo uretral estriado, queconstituye el esfínter uretral externo6.

En el gato, el epitelio transicional (urotelio) limita eltracto urinario desde la pelvis renal hasta la uretramedia, donde gradualmente se hace columnar o cuboi-dal estratificado, para ser reemplazado por escamosoestratificado en el orificio uretral externo. En la gata, lamucosa permanece columnar estratificada hasta el orifi-cio uretral externo7.

Glándulas mucosas (glándulas uretrales de Littre)están presentes en toda la uretra del gato, y dis talmenteen la gata7.

La cateterización urinaria de las gatas es relativamen-te fácil debido a las características anatómicas de la ure-tra. La cateterización de los gatos, sin embargo, es másdifícil debido a la longitud, curvatura y estrechez de lauretra, y está además complicada por la dirección cau-dal del pene y la dificultad de prolapsar el pene corto ycónico, del prepucio1.

La irrigación sanguínea de la uretra deriva de la arte-ria urogenital en ambos sexos, y también de las arteriasprostática y dorsal del pene3.

MECANISMO DE LA MICCIÓN (fig. 3)

La micción normal se puede dividir en dos fases: dealmacenamiento o llenado y de vaciado, gracias a laactividad neuromuscular coordinada de la vejiga y lauretra8.

Las estructuras que intervienen en la micción son:

— Músculos:

• Vesical (detrusor), liso.• Esfínter inte rno, liso (más funcional que anató m i c o ) ,

c o n stituido por el cuello vesical y el te rcio proximal de lau ret ra .

• Esfínter externo, estriado, situado en la uretra pos-prostática en el gato y en la uretra distal en la gata.

CAPÍTULO I ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA APLICADAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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— Nervios:

• Sistema neurovegetativo o autó-nomo:

- Fibras ortosimpáticas: se originande los segmentos medulares L2- L5 enel gato, hacen estación en el gangliomesentérico caudal y forman los ner -

vios hipogástricos que inervan la vejiga y el músculo lisouretral, a través de receptores beta-2-adrenérgicos (mús-culo detrusor) y alfa-1-adrenérgicos (cuello vesical y ure-tra proximal, es decir, esfínter uretral interno), siendo lanoradrenalina el neuromediador. Hacen estación tam-bién en el ganglio pélvico (parasimpático) inhibiendo laactividad parasimpática durante la fase de llenado. Larespuesta alfa-adrenérgica se refuerza en presencia deestrógenos (hembra) o testosterona (macho) y la beta-

CAPÍTULO I ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA APLICADAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 3.— Fisiología de la micción: inervación de la vejiga urinaria y de la uretra.G.M.C. = Ganglio Mesentérico Caudal. G.P. = Ganglio Pélvico.R.C. = Receptores Colinérgicos (Neuromediador: acetilcolina).β-2 = Receptores beta--2-adrenérgicos (Neuromediador: noradrenalina). α-1 = Receptores alfa-1-adrenérgicos (Neuromediador: noradrenalina).

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adrenérgica en presencia de progeste-rona8,9,10.

La estimulación simpática producela relajación del detrusor y el cierre delesfínter interno, favoreciendo el llena-do vesical8.

- Fibras parasimpáticas: se originande los segmentos medulares S1-S3 yconstituyen los nervios pélvicos. Hacenescala en los ganglios pélvicos e iner-van el músculo detrusor de la vejiga através de receptores colinérgicos cuyon e u romediador es la acet i l c o l i n a8.También poseen un componente afe-rente implicado en reconocer la disten-sión vesical9.

La estimulación de los nervios pélvi-cos produce la contracción del detru-sor, la inhibición de la actividad simpá-tica y el vaciado de la vejiga8.

Los nervios pélvico e hipogástricopasan a la vejiga en los ligamentoslaterales, cerca de las arterias vesica-les caudales3.

• Sistema somático: fi b ras para s i m-páticas: se originan de los centros medu-l a res sacros localizados entre S1-S2,p e ro también contri b u yen los centros L7y S3. Fo rman los nervios pudendos inte r-nos, que inervan el esfínter uret ral est ri a-do y los músculos peri n e a l e s8 , 9 ,10, dondeex i sten re c e pto res colinérg i c o s10.

Su estimulación produce la contrac-ción del esfínter externo, con lo querefuerza la continencia vesical8, bajocontrol voluntario; sin embargo, anteun aumento súbito de la presión intra-abdominal (tos, estornudo...) se produ-ce un arco reflejo sacro que provoca lac o n t racción invo l u n ta ria del esfínte rexterno.

La inervación sensitiva se basa en receptores conteni-dos en la pared vesical y uretral:

- Receptores propioceptivos musculares (sensibles a lacontracción y la tensión).

- Receptores exteroceptivos submucosos (sensibles aldolor, a la temperatura y al tacto). Los influjos sensitivosson vehiculados hacia la médula lumbar y sacra por losnervios hipogástricos y los nervios pélvicos para los deorigen vesical, y por los nervios pudendos internos paralos de origen uretral8.

— Centros reguladores8:

• Medulares: regulan localmente la actividad vesico-esfinteriana.

• Protuberanciales: actúan bajo el efecto de influjossensitivos vehiculados por las vías espinotalámicas paralos influjos vesicales y las vías de los cordones posterio-res para los influjos uretrales. Los influjos motores lohacen mediante las vías reticuloespinales laterales ymediales.

• Diencefálicos, corticales (cara interna del lóbulofrontal) y cerebelosos: ejercen sobre el centro protube-rancial tanto efectos facilitadores como inhibidores.

El funcionamiento normal de la vejiga y de sus esfínte-res puede ser esquematizado de la manera siguiente:

En la fase de almacenamiento de la micción pre d o-mina la actividad simpática, dist ribuida por el nerv i oh i p o g á st rico. Los efe c tos beta - a d re n é rgicos sobre elmúsculo det rusor mantienen la re l ajación de la ve j i ga ,de manera que ésta aloja un volumen de orina ena u m e n to sin ex p e ri m e n tar una presión intravesical sus-ta n c i a l m e n te mayo r. Simultá n e a m e n te, el esfínter ure-t ral inte rno mantiene la continencia por la contra c c i ó nb ajo influjo alfa - a d re n é rgico. El esfínter uret ral ex te rn op ro p o rciona una re s i stencia adicional al flujo de salidaa través de la activación del nervio pudendo (siste m an e rvioso somático)8 , 9 ,11,12. El sistema para s i mpático esinhibido dura n te esta fa s e13.

La fase de vaciado está dominada por la actividad

CAPÍTULO I ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA APLICADAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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parasimpática, distribuida por el ner-vio pélvico. Esta fase comienza cuandolos receptores de tensión de la paredde la vejiga detectan la plenitud deésta. El impulso se conduce a través delos nervios pélvicos hasta los segmen-tos sacros de la médula espinal y por lamédula espinal hasta el tronco cere-bral. A este nivel se produce un reflejoque desciende por la médula espinalhasta el núcleo parasimpático sacro yde ahí se envían impulsos a través delnervio pélvico hasta el músculo detru-sor, se estimula la despolarización dela musculatura lisa del detrusor y éstese contrae. La onda de despolariza-ción y contracción se propaga de unafibra muscular a otra a través de unio-nes estrechas especializadas situadasentre ellas. La contracción del detrusor

se acompaña de la inhibición de la actividad simpática ysomática, lo que determina la relajación de los esfínteresuretrales interno y externo respectivamente, y la emisiónde orina. Cuando la vejiga está vacía,la actividad deldetrusor cesa y se recupera el tono de los esfínte-res9,12,13.

Así, el reflejo de la micción es una integración com-pleja de vías parasimpáticas, simpáticas y somáticas quese extienden desde los segmentos sacros de la médulaespinal hasta la corteza cerebral. Es necesaria la inte-gración en el tronco cerebral para que el reflejo detrusorsea coordinado y sostenido el tiempo suficiente para laevacuación vesical. El cerebelo tiene un efecto inhibitoriosobre el centro de la micción del tronco cerebral. Las víassensoriales que van al tallo cerebral y señalan la disten-sión de la vejiga también envían colaterales a la cortezacerebral. La integración a nivel cortical permite el iniciovoluntario (por ejemplo, en el marcaje territorial) o inhi -bición (por ejemplo, en el entrenamiento en casa) de lamicción14.

CAPÍTULO I ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA APLICADAS DEL APARATO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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BIBLIOGRAFíA

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CAPÍTULO II ABORDAJE DE LA ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

ABORDAJE DE LAENFERMEDAD DELTRACTO URINARIO

INFERIOR DEL GATO

IENDO fieles a la idea de describir la enfermedad del tracto urinario inferior felino(ETUIF), intentaremos averiguar la localización de la lesión (uretra, vejiga, próstata,...),la causa (virus, bacterias, parásitos, trastornos metabólicos, neoplasia, formas idiopáti-cas,...), las alteraciones mor fológicas (inflamación, neoplasia,...) y los mecanismos fisio-patológicos que la desencadenan (uropatía obstructiva, disinergia refleja,...). Ello per-

mitirá aplicar un tratamiento etiológico siempre que sea posible y de esta forma obtener mejores resul-tados, tanto por la rapidez en la recuperación, por el reconocimiento de la posibilidad de conseguiruna curación definitiva del problema, así como por poder realizar una mejor prevención y tratamientode las recaídas. Además evitaremos el uso innecesario de fármacos y las manipulaciones sobre el ani-mal que puedan producir más agresión.

Mª CARMEN RODRÍGUEZ GARCÍA

Centro Policlínico veterinario Raspeig

San Vicente. Alicante

SS

Page 16: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

OS signos clínicos quese pre s e n tan en lasETUIF, hematuria, disu-ria, polaqu i u ria, mic-ción inadecuada y obs-trucción parcial o total

de la uretra, van a ser comunes a dife-rentes etiologías. Esto se debe a que elsistema urinario felino va a reaccionarde forma limitada y previsible a dife-rentes tipos de agresión. La incontinen-

cia urinaria suele deberse a alteraciones anatómicas con-génitas o adquiridas, como los uréteres ectópicos o la fís-tula ureterovaginal, muy poco frecuentes en el gato, aun-que también puede aparecer en casos de inflamaciónpor infección urinaria, hipersensibilidad o urolitiasis.

En primer lugar debemos dife renciar entre pro c e s o so b st ru c t i vos y no obst ru c t i vos. Los obst ru c t i vos suelend e b e rse a uro l i tos, con o sin infección uri n a ria, o a ta p o-nes uret rales cri stalinos (con mas del 90% de cri sta l e s ) ,m u c o c ri stalinos o mucosos. Estos últimos más ra ra m e n-

CAPÍTULO II ABORDAJE DE LA ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

TABLA I Causas confirmadas de enfermedad de las vías inferiores del gatodoméstico. (Tomado de Osborne et al.)

Trastornos metabólicos(nutricionales incluidos)

UrolitosTapones uretrales

Trastornos inflamatoriosInfecciosos

BacterianosVirales ¿?Anaplasmas/Ureaplasmas ¿?MicóticosParasitarios

No infecciososInmunomediados ¿?

TraumatismosTrastornos neurógenos

Disinergia reflejaEspasmo uretralVejiga hipo o atónica

(primaria o secundaria)Enfermedad yatrogénica

Soluciones lavado retrógradoCatéteres uretrales

LavadoPermanentesPostquirúrgicos

Complicaciones de uretrostomías

Alteraciones anatómicasCongénitas

Anomalías uracoFimosisÚtero masculino persist.

AdquiridasEstenosis uretrales

NeoplasiasBenignas: Cistadenoma vejiga

Leiomioma vejigaFibroma vejigaPapiloma vejigaHemangioma vejiga

Malignas:Carcinoma transic. vejiga-uretra Carcinoma epidermoide vejigaCarcinoma indiferenciadoAdenocarcinoma vejigaHemangiosarc., Mixosarc vejigaLinfosarcoma (prim., metas.)Adenocarcinoma prostáticoRabdomiosarcoma vejigaAdenocarcinoma endometrio

invasivo-compresión uretraIdiopáticas

LL

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te, ya que suelen ceder a la pre s i ó ne j e rcida por la ve j i ga para expulsar lao rina. Los procesos no obst ru c t i vo spueden deberse a infecciones uri n a-rias bacte rianas u ot ros age n tes infe c-ciosos o para s i ta rios, anorm a l i d a d e sa n a tómicas, neoplasia o a afe c c i o n e sidiopáticas. Consideramos pro c e s oidiopático todo aquél en el que nopuede ser demost rada la causa. Entree stas causas están algunos virus, fe n ó-menos de hipersensibilidad con fo rm a-ción de inmunocomplejos y antíge n o si n fl a m a to rios, el est rés y la cist i t i si n te rsticial (tabla I).

UROLITIASIS

Es la formación de piedras en eltracto urinario a partir de agregadosde material cristalino y matriz orgánicacuando la orina se sobresatura con sus-tancias calculogénicas. No debe consi-derarse como una entidad patológica

por sí misma, sino como el resultado de una o más alte-raciones subyacentes, luego su hallazgo es sólo el prin-cipio del diagnóstico.

El conocimiento de la composición mineral del urolito,de la dieta del paciente, de las concentraciones en orinade minerales calculogénicos, de promotores e inhibido-res de la cris talización y de las interacciones entre és tos,ayudan a diagnosticar, tratar y prevenir la urolitiasis(tabla II). Los urolitos están compuestos de un núcleo, nosiempre orgánico, de una o varias capas de mineral ominerales más o menos entremezcladas y de una capasuperficial incompleta de cristales (fig. 1). Esto explicapor qué no es suficiente analizar el tipo de cristalessuperficiales para hacer un buen tratamiento.

El diagnóstico de los uro l i tos será ra d i o grá fico y/o eco-grá fico (figs. 2, 3 y 4). La ra d i o grafía info rm a rá del núme-ro, tamaño, fo rma y radiopacidad de éstos (tabla III).

El análisis de orina es fundamental para la detección deanomalías indicativas de inflamación (piuria, hematuri a ,p rote i n u ria y mayor número de células epiteliales). La re a-lización de cultivos cuantita t i vos y cualita t i vos ay u d a rá ap redecir la composición mineral del cálculo; es el caso dela urolitiasis de est ru v i ta por la presencia de bacte rias pro-d u c to ras de ureasa, fundamenta l m e n te esta filococos. La

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TABLA II Composición mineral de 9.481 urolitos felinos. (Tomado deOsborne et al.)

Mineral mayoritario

Fosfato amónico magnésicoFosfato hidrógeno magnésicoOxalatos cálcicosFosfatos cálcicosÁcido úrico y uratosXantinaCistinaMixtos (sin núcleo ni envoltura diferenciados)Compuestos (distintas capas de diferente mineral)Urea

Nº de urolitos

4.51523

3.75680

5931126

129206

4

%

47,60,2

39,60,86,30,10,31,42,2

< 0,1

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fo rmación del cálculo ocurre debido aque estas infecciones de orina puedenser asintomáticas, pre s e n tando el ga tolos signos de infección (hematuria, disu-ria, polaqu i u ria) al cabo de semanas omeses, tiempo sufi c i e n te para que esto sp re c i p i tados sean visibles por ra d i o gra-fía simple. No siemp re es así, ya que hayque tener en cuenta la aparición de bac-te rias oport u n i stas que no son calculogé-nicas (un 30% de los pacientes con cál-culos dan cultivos positivos). El pH de lao rina también ay u d a rá a predecir lac o mposición de los cálculos y a prever sua p a rición, pero éste puede va riar a lol a rgo del día, especialmente con re s p e c-to al momento de la inge sta y al tipo y lacantidad de comida (ola alcalina pos-p randial: el pH máximo se dete c ta tra n s-c u rridas 2-3 horas tras la inge sta ) .También la hiperventilación que padeceel ga to en el traye c to hasta la clínica y enla sala de espera, por est rés, pro d u c euna alcalinización de la orina. Por to d oello debemos inte rp retar con pre c a u c i ó nuna medida aislada.

La recolección de los urolitos parasu análisis puede hacerse a partir delos exc retados por micción natura l ,aspirándolos a través de un catéterhacia una jeringa (fig. 5), o por vía qui-rúrgica si es que éstos son responsa-bles de obstrucciones repetidas.

Para la disolución médica de los uro-litos, cuando no se puede disponer deellos, será necesario conocer, ademásde los ya mencionados, todos los fac-tores posibles que sugieran la proba-ble composición mineral de los mismos(fármacos y dietas administradas pro-longadamente, electrólitos en sangre,raza y antecedentes familiares, etc.).

Urohidropropulsión excretora

Es la alte rn a t i va a la cistotomía para la ex t racción delos uro l i tos de la ve j i ga. Se tra ta de aprove char la dilata-ción uret ral que se produce en la fase exc reto ra de la mic-ción, para que los pequeños cálculos puedan pasar a tra-vés de ésta. Pa ra ello se coloca al ga to en posición ve rt i-

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Fig. 1.— R e p resentación esquemática de la composición máshabitual de un urolito. 1: núcleo, 2: piedra, 3: corteza y4: cristales superf i c i a l e s .

Fig. 2.— Radiografía simple lateral de una gata europea cas-trada de 9 años, con disuria, hematuria y polaquiuria,y urocultivo positivo, que muestra cálculos radiopa-cos de estruvita.

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cal, con la ve j i ga llena a presión mode-rada, y se ejerce presión sobre la ve j i gah a sta provocar la micción ( fig. 6). Estep ro c e d i m i e n to puede precisar tra n qu i l i-zación o anestesia en algunos casos,s o b re todo si es necesario catete rizar lau ret ra para llenar la ve j i ga de suerofisiológico. El tamaño máximo de lasp i e d ras que podrán eliminarse por

u ro h i d ro p ropulsión exc reto ra dependerá de su fo rma máso menos angulosa y del sexo del ga to. Así, cuando sonlisas, para el ga to macho será de 1 mm de diámet ro, mien-t ras que para la hembra será de 5 mm. Cuando la super-ficie es irregular se debe tener más precaución porqu epueden producir erosión seve ra de la mucosa uret ral. Sialguno de los cálculos se ata s c a ra en la uret ra, se puederealizar una uro h i d ro p ropulsión ret ró grada para env i a rde nuevo el cálculo a la ve j i ga y eliminarlo por cistoto m í a ,

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Fig. 3.— Ecografía de un corte longitudinalde la vejiga urinaria de la mismagata de la figura 2. Las flechas lar-gas señalan la pared vesical dorsalcomo una doble capa hiperecogé-nica separada por una línea hipo-ecogénica, única zona de la ima-gen en la que podría evaluarse lapared; las irregularidades en sucapa interna debidas a cistitisdeberían ser evaluadas con mode-rada distensión vesical. Las cabe-zas de flecha marcan las sombrashiperecógenas que producen loscálculos. Obsérvense las sombrasanecógenas en la dirección delhaz que produce el material mine-ral. En el interior de la vejiga ape-nas aparecen áreas hipoecoicascorrespondientes a la orina debi-do a la polaquiuria.

Fig. 4.— A: Urolitos compuestos de un 70%de fosfato cálcico y un 30% de fos-fato amónico magnésico, extirpa-dos quirúrgicamente a una gata de20 meses. B: Cálculo de fosfatoamónico magnésico eliminado porurohidropropulsión por una gataeuropea de 10 años. C: Tapón ure-tral cristalino de cristales de estruvi-ta extraído por maniobra desobs-tructiva, de un gato macho euro-peo de 2 años (el extremo derechoaparece aplastado digitalmente).

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o bien inte n tar disolve rlo con tra ta m i e n-to médico y/o dieté t i c o .

TAPONES URETRALES

Consisten en grandes cantidades dematerial que se acumula en la luz de lauretra produciendo un mayor o menorgrado de obstrucción. Dependiendode cuál sea su constituyente mayorita-rio se diferencian tapones de matrizmucosal, cristalinos o mucocristalinos.Parece ser que cuando hay inflamaciónde la mucosa vesicouretral por algúntipo de infección urinaria (bacteriana,micótica, vírica) u otras agresiones,ésta fabrica mayor cantidad de muco-proteína (fig. 7). Esta matriz mucosapuede atrapar hematíes, leucocito s ,células epiteliales, bacterias y célulasque contienen virus, además de crista-les presentes en la orina. Ésta es lahipótesis de la “gelatina de frutas”, ysería un fenómeno semejante a la for-mación de cilindros en la luz de lostúbulos renales: la proteína de Tamm-Horsfall forma un gel en la luz de lostúbulos que atrapa a diferentes células(cilindros celulares), gotas de lípidos(cilindros g rasos) o células en desinte-gración (cilindros granulosos) (fig. 4).

Al igual que ocurre en el caso de losu ro l i tos, la evaluación de los cri stales enla orina no debe ser el único cri te ri op a ra dete rminar la composición minera lde los tapones uret rales. Lo ideal es elanálisis cuantita t i vo de todo el tapón ure-t ral, lo que no significa que esta eva l u a-ción no sea un indicador útil de la efi c a-cia de los protocolos destinados a disol-ver los uro l i tos o a prevenir la fo rm a c i ó nde éstos y los tapones uret rales (fig. 8).

INFECCIONES BACTERIANAS

Son muy ra ras en el ga to. La incidencia de las infe c-ciones bacte rianas en las ETUIF, demost rables por cultivo sde orina positivos, ha sido menor del 5% cuando se to m a-ban las muest ras en el primer episodio de enfe rm e d a d ,

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TABLA III Radiopacidad de los urolitosfelinos más frecuentes

Fosfato amónicomagnésico (estruvita)

Mixtos y compuestos

Oxalatos cálcicosFosfato cálcico

Urato amónicoÁcido úricoCistina

Matriz

+ a ++++

+++ a ++++

0 a ++

0 a +

Fig. 5.— Aspiración de urolitos de la vejiga urinaria a través deun catéter para su análisis. Es necesaria la distensiónvesical, si la vejiga está vacía, con suero fisiológico y laagitación previa, ya que los cálculos se localizan en lazona más pendiente de la vejiga.

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o ri ficio uret ral ex te rno, disminuye la presión en la uret rap o st p ro stática en la fase de almacenamiento de la ori n apor disfunción del músculo uret ral est riado (debido a unatécnica qu i r ú rgica agre s i va), y fi n a l m e n te, desapare c e nlos mecanismos de defensa locales de la uret ra peneanaal ser suprimida. Esto explica en qué poblaciones son másd i a g n o sticadas estas infecciones, machos adultos jóve n e sy hembras añosas.

m i e n t ras que alcanzó hasta el 15 % al43%, según estudios, cuando las mues-t ras de orina se tomaban en episodiosre c u rre n tes. Esto indica que los ga to sson más susceptibles de padecer infe c-ción cuando sus mecanismos de defe n-sa están disminuidos, bien por alte ra-ciones físicas de la orina (tra sto rn o sh o rmonales que bajan la densidad), delos comp o n e n tes prote c to res de lamucosa uret rovesical (por cálculos oc a tete rizaciones previas que lesionanla capa de gl u c o s a m i n o glicanos) o porhaber sufrido uret ro stomía perineal. Ene sta última situación se reduce la longi-tud de la uret ra, aumenta el tamaño del

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Fig. 6.— Urohidropropulsión excretora. Secoloca al gato verticalmente, deforma que los urolitos presentesen la orina se dirijan hacia el cue-llo vesical en el momento en quese presiona la vejiga.

Fig. 7.— Sedimento urinario (10x) de un gato con disuria, pola-quiuria y hematuria que muestra una célula epitelialcargada de mucoproteína.

Fig. 8.— Imagen microscópica (10x). Cristales de fosfato amóni-co magnésico y hematíes de un tapón uretral cristalino.

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Las bacterias responsables de estasinfecciones son las mismas que en otrasespecies (fig. 9). En la mayoría de loscasos es responsable un único tipo debacteria.

El diagnóstico más fiable es un uro-cultivo positivo de una muestra extraí-da por punción vesical o por cateteri-zación uret ral esté ril (≥ 1. 0 0 0bact./ml), aunque en algún casopodría recogerse durante la micción (≥10.000 bact./ml). Puede orientar ladetección de piuria y bacterias en elestudio del sedimento urinario.

El tratamiento consistirá en utilizar elfármaco antimicrobiano adecuado alos resultados del urocultivo y, en sucaso, re s o lver la causa subya c e n te .Para elegir un fármaco presumiblemen-te eficaz suele ser suficiente conocer elagente bacteriano que ha crecido en elurocultivo, aunque es necesario reali-zar antibiograma en casos que noreaccionan al tra ta m i e n to inicial ocuando crecen micro o rganismos desensibilidad imp revisible (tabla IV).Para que el fármaco sea eficaz esnecesario que alcance concentracioneselevadas en la orina, debiendo ser res -petados los intervalos de dosificaciónen cada caso.

La duración del tratamiento depen-derá del tipo de proceso, agudo o cró-nico, primario o secundario.

Un grupo aparte representan lasb a c te rias aerobias de las especiesMycoplasma y Ureaplasma, responsa-bles de inflamaciones uri n a rias enotras especies. Según los pocos estu-dios realizados hasta ahora, no pare-cen ser importantes en el desarrollo dela ETUIF.

ENFERMEDADES HEREDITARIASY CONGÉNITAS

Entre las responsables de provocar ETUIF cabe des ta-car los divertículos uracovesicales. Se trata de una alte-

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Fig. 9.— Bacterias responsables de infecciones urinarias eng a t o s .

TABLA IV Microorganismos producto-res de infección urinaria yfármacos antibacterianosmás indicados

Escherichia coli

Staphyloccus spp.Streptococcus spp.Proteus spp.

Klebsiella spp.Pseudomonas spp.

Trimetoprim/sulfametoxazol,EnrofloxacinaAmpicilina, Amoxicilina/ácido clavulánico

Cefalexina, EnrofloxacinaTetraciclina, Enrofloxacina

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ración congénita en la que el uraco nosufre una atrofia completa, pudiendoquedar vestigios macro o microscópi-cos (fig. 10). Los divertículos uracalescongénitos microscópicos se caracteri-zan por lúmenes microscópicos revesti-dos por epitelio transicional en el vérti-ce de la vejiga que puede persistirdesde la capa submucosa hasta la sub-serosa. Estudios recientes indican quelos divertículos macroscópicos podríandesarrollarse a partir de divertículosmicroscópicos debido al aumento depresión intravesical que se produce enlas ETUIF adquiridas, bien por obstruc-ción o por hiperactividad del detrusor.No se conoce la incidencia de los diver-tículos uracovesicales congénitos. Unporcentaje elevado de los divertículosmacroscópicos desaparece a los 15 ó20 días de resolverse los signos clínicosde enfermedad urinaria.

Se han considerado responsables dei n fecciones uri n a rias re c u rre n tes. En estecaso, y cuando pers i sten los signos clíni-cos de hematuria y disuria sin que hayad e s a p a recido el dive rtículo, está indica-da la resección qu i r ú rgica del mismo.

La técnica diagnóstica de elección es la cis tografía decontraste positivo y de doble contraste (figs. 11 y 12).

Otras alteraciones congénitas que se dan con ciertafrecuencia son la fimosis o menor tamaño del orificio pre-pucial, y epispadia e hipospadia (fig. 13), en las que lauretra desemboca en un punto aberrante del prepucio.Se han descrito otras muchas como hipoplasia vesical,normalmente en conjunción con uréteres ectópicos, fístu-las uretrorrectales, uretra ectópica, disrafia espinal, uro-litos de cistina y uratos, etc.

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Fig. 10.— Esquema de anormalidades uracales. A: Uraco persistente. B: Quiste uracal. C: Divertículo vesiculouracal.

(Tomado de Osborne, Kruger y Johnston).

Fig. 11.— Cistografía de doble contrastede una gata persa de 7 mesescon polaquiuria, hematuria ydisuria intermitente desde hacíavarios meses. Presenta un diver-tículo intramural “micro s c ó p i-co” en la parte ventral del ápexvesical acompañado de une n g rosamiento de la pared cra-neoventral.

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INFECCIONES NOBACTERIANAS

La posible etiología v í r i c a de lasETUIF ha sido pro p u e sta a partir dee studios en los que se han aisladoc a l i c i v i rus, herp e rv i rus y virus sincitialfelino de orina y tejido uri n a rio dega tos, ta n to asintomáticos como clíni-c a m e n te enfe rmos. Igualmente, ene stos pacientes, se han dete c ta d oa n t i c u e rpos específicos contra esto sv i rus. Esta hipótesis se apoya ta m b i é nen la resolución espontánea de episo-

dios de hematuria y disuria al cabo de 5 a 10 días sinhaber aplicado ningún tipo de tra ta m i e n to .P ro b a b l e m e n te, el est rés y la enfe rmedad concurre n tepueden exacerbar los signos clínicos de infección.

Para el tratamiento de estos procesos podrían utilizar-se agentes antivirales, pero todavía no se han evaluadoen las ETUIF.

Las infecciones micóticas del aparato urinario parecenser una complicación en gatos con defensas disminuidas,tanto locales (antibioterapia prolongada, corticoterapia,cateterizaciones prolongadas, aciduria) como sistémicas(inmunodepresión, leucopenias, diabetes mellitus).

El diagnóstico requiere confirmar la presencia de hon-gos en tejido urinario, bien por urocultivo o por análisis

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Fig. 12.— Cistografía de contraste positivode un gato siamés de 2 años re a-lizada tras resolverse la obstru c-ción uretral que presentaba. Seo b s e rva un divertículo vesicoura-cal macroscópico que pro t ru y edesde el vértice de la vejiga.

Fig. 13.— Uretrograma de vaciado en ungato persa de 10 meses quepadecía un epispadia, con disu-ria, polaquiuria y hematuriadesde hacía varios meses. Seo b s e rva estrechamiento de lauretra distal.

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del sedimento urinario. La muestra deorina debe conseguirse por cistocente-sis, debido a los posibles contaminan-tes fecales y genitales. Se han identifi-cado, por ejemplo, hongos tipo levadu-ras como C a n d i d a, T o r u l o p s i s yCriptococcus.

El tra ta m i e n to habitual consist i rá ,por tanto, en suprimir las causas pre-disponentes. Sólo en casos de resisten-cia y con sintomatología clínica se utili-zarán fármacos etiológicos con la debi-da precaución. Entre ellos figuran laflucitosina, la anfotericina B, el ketoco-nazol y el fluconazol.

La infección p a r a s i t a r i a por C a p i l a r i af e l i s c a t i ha sido descri ta asociada ra ra sveces a infección uri n a ria infe ri o r. Enc u a l quier caso parece ser asinto m á t i c a ,p ro b a b l e m e n te debido a su localizacións u p e rficial en la mucosa ve s i c a l .

CISTITIS INTERSTICIAL

Se ha llamado así a algunos casosde ETUIF que comparten similitudescon la cistitis intersticial que se da en elser humano, especialmente en mujeres.Se caracteriza clínicamente por la apa-rición de una forma crónica recidivantede dolor prepúbico, aumento de la fre-cuencia y urgencia de las micciones;c i sto s c ó p i c a m e n te por hemorra g i a sp ete quiales submucosas; histo l ó g i c a-mente por edema, vasodilatación sub-mucosa y, en algunos casos, la presen-cia de mastocitos; y menor concentra-ción de glucosaminoglicanos protecto-res de la mucosa en la orina excretada.El dolor puede manifestarse por exce-so de acicalamiento de abdomen cau-dal y área genital (pelo rasurado),

maullidos y resistencia durante la exploración, y miccio-nes fuera de la caja de deyecciones, también consecuen-cia, en algunos casos, de la urgencia para orinar. Esto noparece deberse a incontinencia, ya que los volúmenes deorina excretados son muy pequeños.

El mayor motivo de recurrencia, tanto en seres huma-nos como en gatos, parece ser el estrés. Parece lógico,por tanto, que el tratamiento vaya dirigido a combatir eldolor y a modificar el entorno del animal. Uno de los fár-macos más utilizados es la amitriptilina (2 mg/kg/día)por sus efectos analgésicos, antiinflamatorios y estabili-zador de los mastocitos. Se trata de ajustar la dosis paraconseguir un efecto calmante casi imperceptible. En lamayoría de los casos estudiados, la respuesta beneficio-sa se apreció antes de los 7 días de tratamiento, mientrasque en otros transcurrieron varias semanas. Posiblesefectos secundarios son somnolencia, ganancia de peso,disminución de la conducta de aseo y la formación deurolitos. Se deben vigilar las enzimas hepáticas antes, unmes después y anualmente tras iniciar el tratamiento. Nohay estudios que expliquen la falta de respuesta en algu-nos casos. A pesar del tratamiento, los cambios patoló-gicos a nivel de tejido urinario permanecen invariables.También parece tener efectos beneficiosos el aumento dela ingesta de agua.

DISINERGIA ESFÍNTER-MÚSCULO DETRUSOR

Es una anomalía de la fase de vaciamiento de la mic-ción por incoordinación entre la contracción del músculodetrusor y la relajación de los músculos estriados y lisosde la uretra y el cuello vesical. Se trata de un trastornode origen neurológico central, entre el centro pontino dela micción y la médula espinal sacra, descrito muy rarasveces en los animales domésticos, y menos en el gato.Los espasmos de la musculatura uretral o lesiones intra-murales en la uretra, como edema, fibrosis, hemorragia,inflamación o infiltración neoplásica, pueden provocar laincapacidad de la uretra para dilatarse durante la mic-ción (fig. 14). Estas alteraciones no causan disinergiadetrusor-esfínter, sin embargo poseen una presentaciónclínica similar. La disinergia refleja es más frecuente en el

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macho. El animal siente la vejiga llenae intenta orinar, pero sólo consiguepequeñas salidas de orina de formaintermitente. La sonda urinaria suelepasar con cier ta facilidad hasta la veji-ga. La retención de orina no suele sertal como para provocar uremia.

Tras excluir todas las posibilidadesque dificultan el paso de la orina por laluz uretral, para confirmar el diagnósti-co son necesarias simultáneamente unacistometría y una electromiografía dele s f í n ter uret ral ex te rno, además depruebas urodinámicas con víudeo ouna ecografía durante la micción. En lad i s i n e rgia re fleja el det rusor puedetener hiperreflexia o funcionar normal-mente, pero debido a daño por sobre-distensión persistente podría detectar-se una hiporreflexia. La actividad elec-tromiográfica normal del esfínter esmínima al iniciarse la micción y máximaal finalizarla.

El tratamiento será etiológico siem-pre que se encuentre una causa neuro-lógica, mientras que el sintomático se

basará en relajantes uretrales para músculo estriado yliso. El fármaco más empleado es el bloqueante alfa-a d re n é rgico fe n oxibenzamina (0,5 mg/kg/día), poractuar disminuyendo el tono del músculo liso del cuellovesical y de la uretra. La dosis puede incrementarse len-tamente hasta alcanzar un caudal de orina aceptable,vigilando los efectos secundarios de hipotensión, taqui-cardia, glaucoma e irritación intestinal. Puede añadirse sies necesario diazepam (0,5 mg/kg/8 ó 12 h), relajantede músculo esquelético de acción central. Cuando existedisfunción secundaria del detrusor daremos betanecol(1,25-5 mg/gato/8 ó 24 h), un agonista simpático, paraestimular su contracción.

CÓMO ACTUAR CUANDO LLEGA UN GATO ACONSULTA CON SOSPECHA DE ETUIF

— Se debe hacer una buena historia clínica: tiempoque lleva con el problema, episodios anteriores, tipo demicciones (número, volumen, lugar y quejidos durante lasmismas), hematuria macroscópica, dieta, condicionesambientales y cambios, aumento de la conducta de aseo.

— Exploración clínica c o mp l eta: palpación vesical (lle-nado, turgencia, dolor, eliminaciones pulsátiles de ori n a ) ,i rri tación de la piel por lamido, hidra tación, estado de aler-ta, signos de ure m i a .

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Fig. 14.— Ecografía de un corte longitudinalde la zona del cuello vesical y ure-tra proximal, de un gato euro p e o ,macho, de 8 años, que pre s e n t a b ao b s t rucción urinaria. Se observ adilatación de la uretra pre p ro s t á t i-ca y estrechamiento moderado dele s f í n t e r, en el que se aprecia unapequeña área hiperecoica en zonadorsal (inferior en la imagen), pro-bablemente debida a espasmom u s c u l a r. La sombra ecogénica enel interior de la vejiga en área cau-doventral que llega hasta la ure t r ase debe a un artefacto ecográfico( p s e u d o s e d i m e n t a c i ó n ) .

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— Radiografía simple de abdomenincluida la región uretral. Puede infor-mar de cálculos radioopacos o areni-lla, llenado de la vejiga en animalesobesos.

— Colección de una muestra deorina no alterada para su análisis com-pleto, por cistocentesis, mejor, o porcateterización estéril antes de hacerlavado vesical.

— Si hay obstrucción uretral, el pasosiguiente sería permeabilizar la uretrao una cistocentesis, dependiendo delestado del animal, lo que podría preci-sar un análisis de sangre previo.

— Si no hay obst rucción uret ra lpuede ser útil una exploración neuroló -g i c a. Entonces tra ta remos confo rme alos datos recibidos de la ex p l o ración eh i sto ria clínicas y del análisis de ori n a .Si no ex i ste un cultivo positivo y no hasido necesaria la catete rización uret ro-vesical no aplicaremos antibióticos, yaque la mayoría de la ETUIF “idiopáti-cas” se re s u e lven espontá n e a m e n te enunos pocos días con o sin tra ta m i e n to .Podemos tra tar entonces con est i m u l a n-tes del sistema inmunita rio, aconsejarun cambio de dieta para modificar elpH uri n a rio y la fo rmación en exc e s ode algún tipo de cri stales, actuar sobrela actividad del det rusor y/o la muscu-l a t u ra del esfínter y uret ra, o pro p o rc i o-nar al ga to un ento rno más tra n qu i l o .

— En caso de recaída o falta de res-puesta a este tipo de tratamiento hare-mos un estudio radiográfico de con -traste de las vías urinarias bajas e inclu-so un estudio ecográfico. Consideroque otras técnicas como cistoscopia,cistometría y electromiografía puedenno estar fácilmente a nuestro alcance

en estos momentos. En el caso de obstrucción uretralrecurrente, o cuando es imposible permeabilizar la ure-tra, deberíamos saber a qué nivel se encuentra la obs-trucción, ya que puede plantearse como tratamiento lauretrostomía perineal, y hay que prever si ésta va a solu-cionar el problema o no.

— Si se descar tan etiologías no obstructivas diagnosti-cables por estos métodos (divertículos, infección, cálcu-los, neoplasia, etc.), se puede intentar un tratamiento conpsicotropos.

SIGNOS CLÍNICOS QUE PUEDENSER CONFUSOS

— Falta de micción en periodos de hasta 48 horas.Puede ser normal en el gato si no encuentra un lugar ade-cuado.

— Hematuria sin acomp a ñ a rse de ot ros signos como disu-ria, polaqu i u ria o micciones inadecuadas. Pro b a b l e m e n tesea debido a enfe rmedad renal o sisté m i c a .

— La presencia de leucocitos en el sedimento urinariono es sinónimo de infección, luego su sola presencia nojustifica el uso de antibióticos.

— La hematuria y disuria prolongadas pueden nodeberse a enfermedad prolongada, sino a enfermedadno diagnosticada ni tratada convenientemente.

— La presencia de uro l i tos no indica necesari a m e n te qu eé stos sean de est ru v i ta, es preciso su análisis cuantita t i vo .

— La obstrucción uretral es una consecuencia de unacausa subyacente, luego la desobstrucción no es equiva-lente a curar la enfermedad.

TRATAMIENTOS DE CUESTIONABLEEFECTIVIDAD UTILIZADOSEN LA ETUIF IDIOPÁTICA

Los acidificantes urinarios pueden estar justificadoscuando la cristaluria de estruvita es un componente sig-nificativo de la enfermedad del gato y no se emplean die-tas acidifi c a n tes. El cloru ro amónico (15 0 - 3 0 0mg/kg/24 h) y la metionina (1.500 mg/gato/24 h),administrados de forma prolongada, pueden dar lugar a

CAPÍTULO II ABORDAJE DE LA ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Page 28: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

acidosis metabólica crónica, agota-miento de potasio, desequilibrios óseosy minerales, insuficiencia renal y uroli-tiasis de oxalato cálcico.

Los agentes espasmolíticos vesica -les, como los anticolinérgicos propan-telina y oxibutinina, no han objetivadosu efectividad en estudios de dobleciego. Deben vigilarse posibles reten-ciones de orina, además de infeccionesurinarias favorecidas por el retraso dellavado mecánico.

Agentes intravesicales como eldimetilsulfóxido (DMSO), antiinflama-torio y analgésico local. Puede ser útilen casos de enfe rmedad idiopáticarebelde, sobre todo en casos de paredvesical engrosada. Se inye c tan vía

catéter uretral 10-20 ml de DMSO al 10% y se dejan enla vejiga durante 10 min, luego se retiran. Su uso puedecontribuir a ciertas lesiones renales, irritar localmente yprovocar hemólisis intravascular y hemoglobinuria porsobredosificación.

Los glucocorticoides se han utilizado para aliviar lainflamación de vejiga y uretra. En un estudio con otrosgatos tratados con placebo no hubo diferencias en eltiempo que tardaron en mejorar los signos clínicos ni enlas anomalías del sedimento urinario. Sin embargo, siestán demostrados sus efectos debilitadores frente ainfecciones, probables o instauradas, y sus efectos cata-bólicos en gatos deshidratados e hiperazotémicos.

El desbridamiento de la mucosa vesical c o n s i ste en ra s-par la mucosa inflamada o con pequeños uro l i tos. Puestoque no parece haber ningún estudio ex p e ri m e n tal contro-lado, no se aconseja este pro c e d i m i e n to debido a los sig-nos clínicos asociados de dolor, est ra n g u ria y malesta r.

CAPÍTULO II ABORDAJE DE LA ENFERMEDAD DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

N D E P E N D I E N T E M E N T E de la causa, el ga to con obst rucción uret ral puede sufrir signos clínicos (pola-qu i u ria, hematuria, disuria, deshidra tación, uremia) y consecuencias clínicas y labora to riales cara c-te r í sticas (hipera z otemia, poliuria, atonía del det ru s o r, lesiones uret rales, infecciones uri n a rias, rot u-ra de ve j i ga y uret ra) que dependerán del grado y la duración de la obst rucción. Pa ra re s o lver estao b st rucción utilizaremos dife re n tes técnicas según el estado del animal y la rapidez en re sta u rar la

p e rmeabilidad uret ral (cisto c e n tesis, desalojamiento de uro l i tos y tapones uret rales, catete rización uret ra lm a n te n i d a ) .

CAPÍTULO III TRATAMIENTO MÉDICO DE LA OBSTRUCCIÓN URETRAL EN EL GATO

Mª CARMEN RODRÍGUEZ GARCÍA

Centro policlínico veterinario Raspeig

San Vicente. Alicante

II

Page 31: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

UA N D O la obsta-culización a laexc reción deo rina dura másde 24 horas, confrecuencia se pro-

duce hiperazotemia postrenal, debidoa que el incremento de presión retró-grada en el riñón dificulta la filtraciónglomerular, el flujo sanguíneo renal yla función tubular. En gatos normales,la muerte puede producirse a los 3 ó 6días, pero ésta puede adelanta rs ecuando existen serias lesiones de lamucosa vesical. A pesar de esta posibi-lidad, las alteraciones bioquímicas sonpotencialmente reversibles con un tra-tamiento adecuado.

La mayoría de las obst rucciones uret ra-les están producidas por uro l i tos o portapones uret rales. Au n que éstos pudie-ran disolve rse con tra ta m i e n tos médicosque actúen sobre el pH uri n a rio, la situa-ción debería re s o lve rse en cuestión deh o ras, los tapones uret rales pueden con-tener gran cantidad de matriz mucosa,incluso más de un tipo de cri stales qu erespondan de fo rma opuesta al pH uri-n a rio, y lo que es más imp o rta n te, hastano re s o lver la posible acidosis meta b ó l i-ca secundaria a la hipera z otemia, no sedeben aplicar acidifi c a n tes uri n a ri o s .

PERMEABILIZACIÓN DE LAURETRA

A n tes de disponernos a perm e a b i l i z a rla uret ra debemos asegura rnos de qu eé sta está re a l m e n te obst ruida. Cuandola obst rucción es total, la ve j i ga suelep a l p a rse dura y del tamaño de unap e l ota de tenis, mientras que cuando esp a rcial o lleva pocas horas obst ru i d a ,

a u n que dura, suele aparecer más pequeña (fig. 1). Puedeo c u rrir que el ga to haga inte n tos de orinar sin conseguirl oy que la ve j i ga se encuentre muy llena pero flácida, defo rma que al pre s i o n a rla consigamos la salida de orina. Ene ste caso no se tra ta rá de una obst rucción, sino de una dis-función del det rusor (neurológica o secundari a ) .

En la mayoría de los casos va a ser necesario el uso detranquilización o anestesia para llevar a cabo la manio-b ra desobst ru c t i va, ya que el dolor desencadenaráespasmos de la musculatura uretral, que cerrarán más laluz, y provocará movimientos del gato, aumentando losriesgos de daño producido por el catéter. El agente anes-tésico a elegir dependerá del estado clínico del gato,siendo necesario en muchos casos asegurarse del gradode azotemia mediante un análisis de sangre. Puede utili -zarse anestesia inhalatoria con halotano o isofluoranopor medio de la colocación de una máscara, o inyecta-ble, como el propofol, por ser anestésicos que se meta-bolizan en el hígado. En cualquier caso se necesitarándosis anestésicas menores en animales hiperazotémicos.La ketamina (1-5 mg/kg) combinada con diazepam (0,2-0,5 mg/kg), como miorrelajante, y atropina (0,02-0,05mg/kg) suele ir bien si se utiliza con precaución, sobretodo si hay que aplicar dosis sucesivas, ya que la keta-mina es de eliminación renal.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO MÉDICO DE LA OBSTRUCCIÓN URETRAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig.1— Radiografía lateral de un gato macho, europeo, de 7años, que presenta una vejiga urinaria sobredistendidadebido a obstrucción uretral de más de 48 horas deduración.

CC

Page 32: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

Ante un caso de obstrucción uretralactuaremos con las siguientes manio-bras por orden prioritario:

— M a s aje de la uret ra. Pri m e ro masaj e-ando suave m e n te el pene entre losdedos para desplazar posibles ta p o n e slocalizados en la uret ra peneana haciael ori ficio uret ral ex te rno. Ta m b i é npuede masaj e a rse la uret ra pre p ro stá t i-ca y pélvica por vía re c tal para fra c c i o-nar tapones aquí localizados.

— P resión manual sobre la ve j i ga. Estamedida sola es difícil que funcione,exc e pto cuando la única causa de la obs-t rucción sea la aparición de espasmosu ret rales por dolor que desaparezcan ala n e stesiar al ga to. Se aplicará tras elm a s aje uret ral con el fin de aumentar lap resión intraluminal sobre el tapón ure-t ral ya fra g m e n tado y fa c i l i tar su ex p u l-sión. Los riesgos que conlleva son lai n fección renal por el posible re flujo ve s i-c o u rete ral, en el caso de haber infe c c i ó nu ri n a ria, y los daños a la pared ve s i c a l( h e m o rragias, rot u ra de la pare d ) .

— C i sto c e n tesis. Aplicar este pro c e d i-m i e n to antes de inte n tar la catete ri z a-ción de la uret ra tiene va rias ve n tajas. Enp rimer lugar disponer de una muest ra deo rina para su análisis y cultivo, no alte-rada por soluciones de lavado ni micro-o rganismos habitualmente localizadosen la uret ra distal y prepucio. Incluso,e sta muest ra, por su aspecto macro s c ó-pico, most ra rá posibles pre c i p i ta d o si n t raluminales que harán imaginar lap robable re o b st rucción. La segunda ve n-taja es la de permitir la descomp re s i ó nde una ve j i ga sobre d i stendida sobre laque no se puede aplicar presión ni intro-ducir volúmenes añadidos de las solucio-

nes de lavado ret ro grado. Con esta descomp resión, hastavaciar casi todo su contenido, aliviaremos los posibles efe c-tos adve rsos (hipera z otemia, etc.) de la uropatía obst ru c t i-va. Los inconve n i e n tes son la posibilidad de ex t rava s a c i ó nde orina a cavidad peri toneal (que ra ra vez produce com-plicaciones si no ex i ste infección uri n a ria), o el daño de lap a red vesical, cuando está muy desvitalizada, o est ru c t u ra sa d ya c e n tes pudiendo ocasionar hemorragias (fig. 2),asícomo pinchazo de un asa inte stinal con la consiguiente con-taminación peri toneal. Estos inconve n i e n tes se minimizancon una buena té c n i c a .

— Cateterización e irrigación de la uretra. La irrigaciónde la luz uretral con suero fisiológico o solución deRinger Lactato estéril permite, en muchas ocasiones, eli-minar tapones uretrales o urolitos por fragmentación ydilatación del lumen uretral. Si esta maniobra no tieneéxito, intentaremos introducir en la vejiga el materialluminal, insertando un catéter hasta la vejiga a la vezque le abrimos paso a través del lumen uretral inyectan-do la solución de lavado. Cuando estos procedimientosno consigan permeabilizar la uretra sospecharemos unacausa mural o extramural de obstrucción uretral (edema,espasmo, neoplasia,...) y será necesario hacer radiogra-fías y ecografías diagnósticas (fig. 3).

CAPÍTULO III TRATAMIENTO MÉDICO DE LA OBSTRUCCIÓN URETRAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 2 — Aparato urinario, en necropsia, de un gato macho enel que se aprecia un hematoma en la pared ventrola-teral de la vejiga urinaria. A este gato se le practica-ron repetidas cistocentésis hasta que se consiguiópermeabilizar la uretra.

Page 33: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

Técnica de cistocentesis

Rara vez es necesario aplicar tranqui-lizantes. Se utiliza una aguja de calibre22G conectada a un conjunto deextensión de goma de gotero, a la quea su vez se conecta una jeringa degran capacidad intercalando una vál-vula de tres vías (fig. 4). Se coloca algato en posición lateral o en decúbitosupino y se inmoviliza la vejiga digital-mente, por su cuello y hacia la pelvis,sin ejercer demasiada presión, lo qu efa c i l i taría el escape de orina hacia cav i-dad peri toneal. Después de haber lim-piado el área de piel corre s p o n d i e n te ,se inserta la aguja de fo rma oblicua a lap a red para favo recer el sellado en pos-te ri o res distensiones vesicales, diri g i d ahacia el cuello y en cara ve n t ral o late-ral de la ve j i ga para ev i tar dañar est ru c-t u ras imp o rta n tes (uré te res, vasos, asasi n te stinales) (fig. 5). Otra persona ex t ra-e rá la orina con la jeri n ga, va c i a n d oé sta mediante la vá lvula de tres vías, defo rma alte rn a t i va, hasta dejar siemp reunos 15 ml de orina para ev i tar dañosen la pared vesical con el ex t remo de laaguja. El lugar de la inserción de laaguja es menos imp o rta n te cuando set ra ta de una cisto c e n tesis diagnóstica enla que únicamente qu e remos una mues-t ra de ori n a .

Técnica de lavado uretral

Teniendo en cuenta que la capa superficial protectorade glucosaminoglicanos de la mucosa urinaria sueleestar dañada, utilizamos soluciones de lavado comosuero Fisiológico y Ringer Lactato por ser estériles y noirritantes (se desaconseja el uso de soluciones ácidas

CAPÍTULO III TRATAMIENTO MÉDICO DE LA OBSTRUCCIÓN URETRAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 4 — Equipo utilizado para la cistocen-tesis terapéutica. Aguja de 22G x30 mm conectada a una goma deextensión de gotero a la cual seconecta, a su vez, una jeringa degran capacidad intercalando unaválvula de tres vías.

Fig. 3 — Uretrografía retrógrada de un gato macho castrado,persa, de 4 años, que presentaba obstrucción uretralrecidivante. Se aprecia un estrechamiento de la uretradistal de origen mural, probablemente debido a anti-guas cateterizaciones. La flexura que se aprecia en lauretra prostática sobre el suelo de la pelvis se debe aque la vejiga pendula hacia el abdomen ventralempujada por la grasa en el gato obeso.

Page 34: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

el material obstructivo ocupa mayor trayecto en la uretra(fig. 7). Se puede hacer una urohidropropulsión hacia elexterior del material uretral: mientras se mantiene cerra-da la uretra preprostática y pélvica, por vía rectal digi-talmente, hay que ejercer mucha presión con la soluciónde lavado e inmediatamente sacar el catéter.

Técnica de cateterización uretrovesical

La pre p a ración del paciente y las precauciones son las mis-mas que para el lavado uret ral. Cuando la única posibili-dad de desobst rucción sea empujar el mate rial alojado enla uret ra hacia la ve j i ga, utilizaremos caté te res esté riles ym í n i m a m e n te traumáticos para la mucosa uret ral. Por estem ot i vo son pre fe ribles los de goma roja, o los de Cook de

CAPÍTULO III TRATAMIENTO MÉDICO DE LA OBSTRUCCIÓN URETRAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

para disolver los cristales de estruvitapor favorecer la adherencia de crista-les al urotelio). Puede ser útil el uso deanestesia local en este lavado, pero enpequeñas dosis, ya que su absorción através de la mucosa vesical dañadapodría ser tóxica. El equipo consiste enun catéter con punta de oliva, más omenos largo, conectado a un conjuntode extensión intravenoso unido a unajeringa que contiene la solución delavado (fig. 6).

Se lava la zona prepucial convenien-temente, con agua tibia, y se maneja elpene y el equipo para hacer el proce-dimiento lo más estéril posible. Se intro-duce el catéter con punta de oliva máscorto en la uretra, impregnado conlubricante acuoso estéril. Sin cerrar elorificio uretral externo se irriga variasveces la uretra con el fin de conseguirla fragmentación y posterior salida dematerial alojado en ella. Iremos utili-zando catéteres cada vez más largos si

Fig. 5 — Cistocentesis. Técnica para la inser-ción de la aguja en la vejiga urina-ria de manera que no se dañene s t ructuras importantes, exista unbuen sellado posterior y no seanecesario volver a insertar la agujapara vaciar casi completamente lavejiga. (Tomado de Kru g e r ) .

Fig. 6 — Equipo utilizado en el lavado ure-tral: catéter con punta de oliva devarias longitudes, para utilizarlassucesivamente segœn avancemosen la desobstrucción a través de lau retra, conectado a una goma deextensión de gotero y ésta a unaj e r i n g a .

Page 35: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

silicona, a los de propileno, rígidos,a mp l i a m e n te comercializados. El incon-ve n i e n te de este tipo de sondas es qu e ,al ser menos rígidas, ex i gen mayor mani-pulación, y por ta n to habrá mayor ri e s-go de infección ya t ro génica (fig. 8).

A medida que se va avanzando se vainyectando solución de lavado paradilatar la uretra e ir abriendo paso alcatéter. Una vez en la vejiga, el extre-mo del catéter debe quedar a nivel delcuello vesical para no dañar la pared.E n tonces se introduce y se aspira

varias veces solución de lavado para eliminar el materialprecipitado en la vejiga y evitar así la reobstrucción ure-tral al retirar la sonda.

Puede ser necesario mantener la sonda durante algúntiempo hasta que la permeabilidad de la uretra esté ase-gurada (desobstrucción muy dificultosa, hematuria seve-ra o chorro de orina muy débil o pequeño tras la per-meabilización). Se elegirá, entonces, el máximo calibreque podamos introducir, de forma que no quede espacioentre la sonda y la mucosa uretral, que favorecería elascenso de microorganismos contaminantes desde elexterior. En la mayoría de los casos es suficiente con 24horas, pero otras veces hay que dejarla hasta tres días,incluso. Después de retirarla puede ser necesario intro-ducirla de nuevo si el gato sigue sin poder orinar. Enestos casos se sutura el catéter al prepucio y se conectaa un sistema cerrado de recogida de orina. De estaforma se minimizan los problemas de contaminación uri-naria. Se consigue reutilizando los equipos de infusiónintravenosa de suero, aun estériles, conectados al caté-ter, procurando que la botella quede por debajo delnivel del gato para evitar reflujo de orina. Esto facilita latoma de muestras de orina no contaminadas para hacer

CAPÍTULO III TRATAMIENTO MÉDICO DE LA OBSTRUCCIÓN URETRAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 7 — Lavado uretral que permite la sali-da al exterior de fragmentos deltapón uretral a medida que apli-camos la solución de lavado.(Tomado de Osborne y col.)

Fig. 8 — Sondas urinarias. 1: Cook tipo Folley de silicona de5F; 2: de goma roja de 5; y 3: de goma roja de 3,5F.Los esparadrapos sirven para suturar las sondas alprepucio en el caso de ser colocados de forma per-manente, o bien para saber hasta dónde se tieneque introducir.

Page 36: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

un seguimiento de la posible apariciónde una infección: pinzamos la sondapara que se acumule la orina en la veji-ga y luego tomamos la muestra de estaorina vesical despreciando los prime-ros mililitros, en ot ra jeri n ga, qu ecorresponderían a los localizados enla sonda. También permite el cálculodel volumen de orina producido, nece-s a rio para el control del equ i l i b ri ohídrico.

CONSECUENCIAS DE LA OBSTRUCCIÓN URINARIA

La enfermedad metabólica que puedepresentarse en la uropatía obstructivaes uno de los motivos para la cateteri-zación permanente. La poliuria es unode los trastornos que ocurren tras ladesobstrucción. La fisiopatología y tra-tamiento de estos dos problemas severá en capítulo aparte.

La administración de antibióticos deamplio espectro profilácticos duranteel mantenimiento del catéter es contro-vérsica, ya que puede favorecer laaparición de bacterias resistentes aestos antibióticos con el consiguienteriesgo de septicemia. El uso de éstos sepospondrá has ta que se retire el caté-ter, evaluando a posteriori los cuidadosen la técnica utilizada o realizando cul-tivo urinario. También se deberían utili -zar cuando existan signos sistémicoscomo fi e b re o leucocitosis. No sedeben emplear corticosteroides duran-te la cateterización, ya que aumentanel riesgo de infecciones renales.

Tras la ret i rada de la sonda uret ral, elga to debería ser hospitalizado dura n teal menos 24 horas para monito rizar la

re c u rrencia de obst rucción y la función de la ve j i ga. En casode obst rucción mantenida, el est i ra m i e n to consecuente delmúsculo det rusor puede lesionar sus uniones musculares yte rminaciones nerviosas. La uret ra puede estar también irri-tada y ofrecer re s i stencia funcional, lo que va a difi c u l tar lasalida de orina. Los signos clínicos en caso de re o b st ru c c i ó ny de atonía vesical son similares, el ga to se coloca para ori-nar pero elimina, como mucho, algunas gotas. La dife re n c i ae stá en que en el caso de atonía del det rusor saldrá una mplio ch o rro de orina ex p rimiendo la ve j i ga manualmen-te y ésta se encontra rá flácida, mientras que en la re o b s-t rucción esto no ocurre .

La atonía del detrusor se trata con descompresiónmanual cada 4 ó 6 horas durante 2 ó 3 días. Si la atoníaes ev i d e n te to d avía, tra ta remos con cloru ro deBbetanecol (1,25-5 mg/8-24 h) durante 7 a 10 días,parasimpaticomimético que aumenta la contractilidad demúsculo liso. Utilizaremos dosis bajas que aumentaremossi no se ha conseguido el efecto deseable transcurridas 2horas. Efectos secundarios que pueden aparecer sonlagrimeo, salivación, vómitos, diarrea, anorexia y calam-bres abdominales. Debe estar asegurada la permeabili-dad de la uretra antes de instaurar este tratamiento, yaque el betanecol puede aumentar la resistencia a la eva-cuación de orina al producir contracción del cuello vesi-cal y de la uretra proximal, así como del cuerpo de lavejiga.

Para contrarrestar la resistencia funcional de la uretrase puede utilizar un mior relajante que actúe, dependien-do de la parte de la uretra afectada, sobre el músculoliso o estriado. En general utilizaremos diazepam (1,25-2,5 mg/8-12 h), relajante del músculo esquelético deacción central, por actuar sobre uretra distal, habitual-mente el sitio lesionado en obstrucciones recientes. Debevigilarse la función hepática porque se ha relacionadocon necrosis hepática tras su administración durante 8-14días. Se ha empleado experimentalmente otro relajantedel músculo estriado, el dantroleno (0,5-2,0 mg/kg/8 h),incluso combinado con alfa-agonistas, como la prazosina(0,25-0,5 mg/gato/8-12 h), que actuarían sobre la mus-culatura lisa uretral, es decir, sobre las porciones pre-prostática y prostática de la uretra.

CAPÍTULO III TRATAMIENTO MÉDICO DE LA OBSTRUCCIÓN URETRAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Page 37: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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BIBLIOGRAFíA

Page 38: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

MANEJO DE LA AZOTEMIA

POSTRENAL:DIAGNÓSTICO YSEGUIMIENTO

MANEJO DE LA AZOTEMIA

POSTRENAL:DIAGNÓSTICO YSEGUIMIENTO

CAPÍTULO IV MANEJO DE LA AZOTEMIA POSTRENAL: DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

L tratamiento de los gatos azotémicos en la enfermedad del tracto urinario inferior se basaen dos pilares: la fluido terapia y la desobstrucción.

La fluidoterapia varía dependiendo del es tado de azotemia y de uremia, si es que exis-te, del animal. Ésta actúa también sobre la deshidratación, la acidosis y la hiperkalemia quesuelen acompañar a es tos gatos.

A veces el potasio está tan elevado que puede producir efe c tos card i otóxicos, dete c tables en ele l e c t ro c a rd i o grama. En este caso, cuando la fl u i d ote rapia no es sufi c i e n te, podemos desplazar el pota-sio ex t racelular al inte rior de la célula mediante soluciones de bicarbonato intravenosas, que ta m b i é nactúan sobre la acidosis metabólica, pote n c i a d o ra de los efe c tos card i otó x i c o s .

En la fase de diuresis postobstructiva se puede presentar una hipokalemia que asociamos con debi-lidad muscular de distinto grado y alteraciones en la conducción y ritmo cardiaco. Dependiendo delgrado de depleción de potasio, éste se administrará por vía oral o por vía intravenosa a distintas con-centraciones y velocidades de infusión.

JUAN JOSÉ AZCÁRATE MENGUAL

Centro Policlínico veterinario Raspeig

San Vicente. Alicante

EE

Page 39: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

INTRODUCCIÓN

UA N D O en lae n fe rm e d a ddel tracto uri-n a rio infe ri o rdel ga to sep roduce obs-

trucción en la excreción de la orina, sepuede llegar a producir una pérdidabrusca de al menos el 75% de la fun-ción renal. Hablamos, en es te caso, deuna insuficiencia aguda postrenal. Éstase caracteriza por una oligoanuria res-ponsable de disturbios en el equilibriohidroelectrolítico y ácido-básico y alte-raciones por la retención de sustanciasnitrogenadas en sangre.

En un gato con insuficiencia renalaguda (IRA) obstructiva, clínicamentev i s u a l i z a remos un síndrome uré m i c oque es un cuadro polisistémico caracte-rizado por anorexia, vómitos, letargo,a stenia e inicialmente, oligoanuri a .Esta uremia se confirmará laboratorial-mente por azotemia, es decir, un exce-so de creatinina y urea en plasma.Dependiendo del tiempo que haya per-manecido obstruida la vía excretora,Cotard diferencia dos tipos de situacio-nes con respecto al tratamiento:

— Tratamiento de las obstruccionesuretrales de menos de 24 horas.

— Tratamiento de las obstruccionesuretrales de más de 24 horas.

Tratamiento de las obstrucciones uretrales demenos de 24 horas

En un gato que no es azotémico lasimple desobstrucción puede ser sufi-ciente, pero si ya hay azotemia, aun-

que no uremia, deberemos de someterlo, además, a flui-doterapia. Para saber el estado analítico tomaremos unamuestra sanguínea para medir urea, creatinina y potasio,así como otra de orina. La fluidoterapia se puede aplicara través de la vía subcutánea en dos o tres aplicacionesdiarias, a una dosis total de 80-100 ml/kg/día reparti-dos en varios puntos de inoculación, procurando no intro-ducir más de 100 ml en cada punto de aplicación. Sepuede utilizar cualquier zona de superficie corporal delgato, salvando las extremidades. El fluido de elección es,o bien el suero fisiológico, o la solución de RingerLactato.

Una vez el animal esté en fase de convalecencia,deberemos controlar el estado de hidratación, creatini-na, urea y kalemia. Atendiendo a es te último parámetroes importante tener en cuenta que en la fase poliúrica dela resolución el potasio puede disminuir dramáticamente,necesitando ser suplementado.

Tratamiento de las obstrucciones de más de 24 horas

En este caso tendremos un animal urémico. Tanto laresolución de la obstrucción como el tratamiento del sín-drome urémico en sí son imprescindibles. El dilema esqué hacer primero. La respuesta nos la debe dar el esta-do clínico del gato.

Si lo que predomina es la depresión empezamos conla fluidoterapia, pudiendo realizar una cistocentesis paraaliviar la sobrecarga de orina y restablecer el flujo, per-mitiendo a los riñones que puedan reanudar su función yasí evitar el coma urémico.

Si, por el contrario, el animal está alerta, podemoscomenzar por intentar desobstruir antes de iniciar la tera-pia antiurémica.

Vamos a dividir el tratamiento de la hiperazotemia endistintos apartados, entendiendo esto sólo desde elpunto de vista puramente didáctico, ya que en la prácti-ca será un tratamiento globalizado.

FLUIDOTERAPIA

Es el componente más importante en el tratamiento de

CAPÍTULO IV MANEJO DE LA AZOTEMIA POSTRENAL: DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

CC

Page 40: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

los gatos con hiperazotemia grave.Actúa también sobre la deshidratación,la acidosis y la hiperkalemia.

En un estudio, 10 de 13 gatos conuremia postrenal murieron tratándosesolamente con desobstrucción. Por elcontrario, 8 de 8 vivieron añadiendo laterapia de fluidos a la desobstrucción.

Colocamos un catéter en una víacentral o periférica, recogiendo unamuestra sanguínea para determinar laurea, creatinina, electrólitos y hemo-grama. El control hematológico debeser diario hasta que el gato orine,coma, beba y tenga una actitud nor-mal.

Los fluidos más utilizados son lasolución salina y la solución de RingerLactato. Hay quien utiliza soluciones

que contienen dextrosa, con o sin insulina, así como com-binaciones de solución salina y dextrosa, pero éstas nohan demostrado ser más útiles que las soluciones tradi-cionales (fig. 1).

En pacientes con hiperpotasemia grave podría consi-derarse de elección la solución salina en vez del RingerLactato, por contener ésta po tasio, pero su cantidad esmínima (4 mEq/L) no contraindicando su uso.

La cantidad de fluidos a administrar se basa en elgrado de deshidratación, los signos urémicos y la hiper-kalemia.

Para estimar las pérdidas es tradicional el uso de laregla de deshidratación del 5, 8 y 12%, en la que seasume que un gato con signos leves de deshidratación haperdido aproximadamente un 5% de su peso corporal;con signos medios, la pérdida es aproximadamente del8%; y del 12% si los signos son graves.

Debido a que la azotemia se puede desarrollar de unmodo rápido y consecuentemente los signos de deshi-dratación pueden estar ausentes, se presume que en ungato hiperazotémico sin clínica su grado de deshidrata-ción se sitúa entre el 3 y 5%.

Existen tablas que relacionan los hallazgos clínicoscon el grado de deshidratación (tabla I).

Para calcular la cantidad de líquido a reponer multi-plicamos el grado de deshidratación, en tanto por cien-to, por el peso del animal en kilogramos. Por ejemplo, ungato de 4 kg, con un 8% de deshidratación, necesitará320 ml de solución para reponer su deshidratación. Estacantidad se administrará aproximadamente en el plazode dos horas, aunque este plazo es orientativo, siendonecesario en muchas ocasiones individualizar la veloci-dad de la fluidoterapia basándonos en la evolución clíni-ca, cambios en la hidratación, actitud mental y volumenurinario. Cuando la velocidad del suero es demasiadolenta, la kalemia, acidemia y los signos de uremia noserán rápidamente evertidos. Por el contrario, si el flujoes muy rápido, corremos el riesgo de provocar un edemade pulmón. En cualquier caso la velocidad no debesobrepasar los 90 ml/kg/h.

Después de reponer las pérdidas generalmente seaprecia una mejoría en el letargo del gato, la producción

CAPÍTULO IV MANEJO DE LA AZOTEMIA POSTRENAL: DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 1.— Gato con ETUIF sometido a flui-doterapia, al que se le está reali-zando un ECG.

Page 41: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

de orina se reinstaura y la cifra depotasio tiende a normalizarse. En estepunto comenzamos a aportar fluidosde mantenimiento que corresponden alos que pierde por orina más las pérdi-das insensibles (20 ml/kg/día).

Si no podemos medir la cantidad deorina, el cálculo se hace sobre 50-70m l / kg/día, tomando la re fe re n c i amayor en animales de poco peso y lamenor en los grandes.

Hay que vigilar tanto los signos dedeshidratación como los de sobrehi-dratación para ajustar la cantidad delíquido administrada.

Intentaremos dar de beber y decomer al animal tan pronto como losvómitos cesen y el gato esté activo.Esto suele ocurrir, si todo va bien, enlas primeras 24 horas.

Tras la desobstrucción puede aparecer una fase poliú-rica que puede durar desde horas hasta días, depen-diendo del tiempo que el gato estuvo obstruido y de lamagnitud de la hiperazotemia. Por este motivo se produ-ce una deshidratación que se puede controlar con suero-terapia subcutánea, una vez que los signos de uremiahan desaparecido y la kalemia se ha normalizado. Lascantidades de fluido son las mismas que en el caso deobstrucciones de menos de 24 horas.

Se piensa que el origen de esta diuresis postobstructi-va es la disminución de la función tubular que se produ-ce como consecuencia de la retención de orina manteni-da y de la necesidad de excretar gran cantidad de solu -tos retenidos durante la obstrucción. Por otro lado, unadiuresis postobstrucción elevada puede ser debida a unaadministración exagerada de suero.

HIPERKALEMIA`Se considera hiperkalemia a la cifra de potasio en san-

CAPÍTULO IV MANEJO DE LA AZOTEMIA POSTRENAL: DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

TABLA I

% de deshidratación

< 5%

5% a 6%

7% a 8%

10% a 12%

12% a 15%

Hallazgos clínicos

Clínicamente indetectable.

Pérdida sutil de la elasticidad cutánea.

Pérdida evidente de la elasticidad cutánea (la piel retorna lentamente asu posición cuando se pellizca).

Leve prolongación del tiempo de relleno capilar.Posible sequedad de mucosas.

La piel pellizcada permanece elevada.Tiempo de relleno capilar prolongado.Mucosas secas.Ojos hundidos en las órbitas.Posibles signos de shock (pulso débil, taquicardia, extremidades frías).

Signos evidentes de shock.

Page 42: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

gre superior a 5,6 mEq/L, siendo lanormal la que se sitúa entre 4 y 4,5mEq/L. Es la causa más común demuerte en es tos animales y se producepor la incapacidad del riñón de excre-tar iones de potasio. Cuanto más tiem-po dura la obstrucción mayor será elgrado de hiperkalemia (fig. 2).

El exceso de potasio actúa sobre elc o razón disminuyendo su contra c t i l i-dad y produciendo diversos tipos dealteraciones en la conducción. La aci-dosis metabólica también altera la con-tractilidad y potencia los efectos car-diotóxicos de la hiperkalemia.

E x i sten dos métodos útiles para medirel exceso de potasio en estos ga to s :

— Medición directa de su valor séri-co, que en estos casos suele estar porencima de 7,5 mEq/L.

— Medición indirecta mediante el

ECG que nos da una idea de la elevación del potasio y,lo que es más impor tante, nos habla del grado de toxici-dad cardiaca.

Las alteraciones que encontramos por orden de into-xicación y gravedad son:

— Aumento de la onda T (altas y picudas).— Alargamiento de los intervalos P-R y del complejo

QRS.— Ondas P aplanadas y anchas.— Bradicardia acusada.— Desaparición de ondas P (paro auricular) y apari-

ción del ritmo sinoventricular o de ritmos de escape.— Fibrilación ventricular, asistolia.

La hiperp otasemia norm a l m e n te mejora con ladesobstrucción y la fluidoterapia. Consideramos cifraspeligrosas y cardiotóxicas las que superan los 8 mEq/L.Se pueden utilizar diversas medidas para bajar más rápi-damente las cifras de potasio.

El bicarbonato sódico a dosis de 0,5-1 mEq/kg inyec-tado por vía intravenosa lenta, baja rápidamente la kale-mia, además actúa sobre la acidosis metabólica frecuen-temente presente en este síndrome.

El bicarbonato desplaza al potasio ex t ra c e l u l a r,que es el card i otóxico, al inte rior de la célula, dismi-n u yendo la concentración sérica del mismo, sin alte ra r

CAPÍTULO IV MANEJO DE LA AZOTEMIA POSTRENAL: DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 2.— Gato con hiperkalemia grave. En la secuencia (A) delECG presentaba un potasio de 10,5 mEq/L. Habíaparada auricular con ritmo sinoventricular y alteracio-nes en la conducción ventricular. No existe onda P, loscomplejos QRS son anómalos, la frecuencia era de120 l/m. Se instauró tratamiento con bicarbonato adosis de 1 mEq/kg en 15 minutos. A los 30 minutos(B) continuaba la parada auricular con ritmo sinoven-tricular (130 l/m). Las alteraciones en la conducciónventricular comenzaban a corregirse. A las dos horasse instauró otra dosis de bicarbonato a 0,5 mEq/kg y(C) comenzó a visualizarse alguna onda P. Las ondasT se invirtieron, la kalemia era de 8,5 y la frecuenciade 230 l/m. (D) A las 12 horas el potasio estaba en 4,4y el ritmo era sinusal.

Page 43: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

su concentración total. Su efe c to durava rias hora s .

El calcio actúa como anta g o n i stade los efe c tos card i otóxicos del pota-sio, utilizado en inyecciones intrave-nosas lentas de gl u c o n a to cálcico al10%, a dosis menores de 0,5 mEq/kgde peso corp o ral. Este tra ta m i e n to sedebe realizar con monito ri z a c i ó ne l e c t ro c a rd i o grá fica por su te n d e n c i aa producir bra d i c a rdia, que puedeser peligrosa. Su efe c to es muy corto ,a p rox i m a d a m e n te 15 minutos, y nod i s m i n u ye la concentración de pota-sio ex t ra c e l u l a r, por lo que sólo sedebe utilizar como una medida deu rgencia, a corto plazo, para dart i e mpo a que ot ros mecanismos, fl u i-d ote rapia y cisto c e n tesis, en situacio-nes muy comp ro m etidas, bajen lac i f ra sérica de pota s i o .

La administ ración intravenosa deglucosa al 20%, con o sin insulinarápida a razón de 0,5-1 UI por cada2-3 gramos de glucosa administ ra d o s ,induce el paso de potasio al inte ri o rde la célula. Este efe c to dura va ri a sh o ras. Estos dos últimos métodos nop a recen tener beneficios re s p e c to alb i c a r b o n a to .

ACIDOSIS METABÓLICA

La acidosis metabólica se produceen la IRA de origen obstructivo por laincapacidad del riñón de eliminarhidrogeniones. También altera la con-t ractilidad cardiaca potenciando losefectos de la hiperkalemia.

Los signos clínicos de la acidosism etabólica son más fre c u e n te m e n tedebidos a la enfermedad subyacente

que a la acidosis en sí. En humanos es típica una respira-ción denominada acidótica de Kussmaul, caracterizadapor movimientos respiratorios profundos y rítmicos. Estono es característico de los animales y en la práctica laacidosis metabólica es sospechada por la existencia deuna baja concentración de CO2 total y confirmada porgasometría, técnica prácticamente inaccesible en la clíni-ca veterinaria actual.

La acidosis metabólica produce un efe c to deleté re os o b re la contractilidad cardiaca cuando el pH está pord e b ajo de 7,1, y actúa también sobre el ritmo pre d i s-poniendo a arritmias ve n t ri c u l a res. También tiene efe c-to ve n o c o n st ri c tor fa c i l i tando el edema de pulmón,s o b re todo en situaciones de fl u i d ote rapia inte n s i va ,como es el caso. En situaciones avanzadas pro d u c ed e p resión del SNC .

Por otro lado, la restauración del flujo de orina y lafluidoterapia, sobre todo en pacientes con ETUIF nosobrepasada, serán suficientes para moderar el pH ycorregir la acidosis.

Si nos vemos obligados a tra tar la acidosis meta b ó-lica, hay algunas alte rn a t i vas a la ga s o m etría parad ete c tar anormalidades en el equ i l i b rio ácido-básico.E x i sten paneles bioquímicos disponibles que nos pue-den medir el CO2 total, el cual es 1 ó 2 mEq/L más altoque la concentración de bicarbonato. Así podemose stimar indire c ta m e n te el bicarbonato en suero, perosin dete rminar el pH ni la PCO2 que darían una info r-mación tota l .

Cuando en estos gatos el CO2 total esté anormalmen-te bajo, lo más común será que exista una acidosis meta-bólica con un descenso de la concentración de bicarbo-nato.

El fármaco de elección es el bicarbonato sódico. Elobjeto no es normalizar el pH, sino subirlo hasta cifras enlas que los efectos cardiovasculares de la acidosis meta-bólica no se produzcan (> 7,2).

Administraremos suficiente bicarbonato como paraelevar la concentración del mismo por encima de 12mEq/L.

Para calcular la dosis inicial de bicarbonato se puedeutilizar la siguiente fórmula:

CAPÍTULO IV MANEJO DE LA AZOTEMIA POSTRENAL: DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Page 44: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

Esta dosis se administra lentamenteen 15 minutos. Posteriormente, en unao dos horas podremos reevaluar elestado ácido-básico del paciente,actuando con prudencia y comproban-do la respuesta al tratamiento.

HIPOKALEMIA

La hipokalemia ocurre cuando la con-c e n t ración de potasio en suero es menorde 3,5 mEq/L. El riesgo se produce enlos ga tos con enfe rmedad del tra c to uri-n a rio infe rior a partir de las pri m e ras 24h o ras de haber vencido la obst ru c c i ó n ,en la fase poliúrica posto b st ru c t i va .Además el potasio suele bajar con la fl u i-d ote rapia muy rá p i d a m e n te, antes deque lo hagan la urea y la cre a t i n i n a .

Esto se da con mayor frecuencia engatos anoréxicos y que han recibidouna terapia de fluidos libre de potasioy han adicionado bicarbonato .Contrariamente, los gatos que han reci-bido soluciones balanceadas con pota-sio son más resistentes a esta complica-ción. La aplicación de potasio a dosis

de 5 mEq/250 ml a partir las 24 horas de la desobs-trucción previene la hipokalemia.

La seve ridad de los signos clínicos va asociada con elgrado de depleción de potasio. Comienzan con debilidadmuscular y apatía. En ocasiones pre s e n tan una marcha rígi-da con hiperm etría y dolor a la palpación muscular, pudien-do llegar a una ve n t ro fl exión cervical mantenida como con-secuencia de la debilidad de los músculos ex te n s o res delcuello. Otros signos son desori e n tación y ta m b a l e o .También se pre s e n tan alte raciones en la conducción y elritmo cardiacos, como bra d i c a rdia sinusal, alarga m i e n todel Q-T, depresión del S-T, disminución de onda T, bloqu e o sa u r í c u l o - ve n t ri c u l a res y ta qu i c a rdias y fi b rilación ve n t ri c u l a r.

Confirmamos la hipokalemia midiendo el potasio ensuero. Las pérdidas se clasifican en moderadas, medias yseveras (tabla II).

En los déficit moderados y medios podemos utilizaruna suplementación oral. Se aporta en fo rma de gl u-c o n a to potásico o de cloru ro potásico en dosis de 5-10m E q / 24 h re p a rtidos en dos to m a s .

En el caso de hipokalemia severa o cuando en loscasos anteriores el gato es anoréxico o tiene vómitos,usaremos la vía parenteral. Se añade cloruro potásico ensolución Ringer Lactato. Nunca debemos sobrepasar lacantidad de 0,5 mEq/L.

Para calcular la cantidad de potasio que tenemos queañadir y la velocidad de infusión nos podemos ayudarde la tabla III.

La kalemia se re c u p e ra en 2-4 horas. En este momentola velocidad de infusión se disminuye a la mitad y se man-tiene las horas siguientes hasta que la kalemia perm a n e z c an o rmalizada y esta b l e .

CONTROL DE LA TEMPERATURA

Los gatos urémicos tienen con frecuencia hipotermia,por lo que es conveniente mantener un ambiente cálidoen la zona donde se encuentren, hasta que su tempera-tura corporal se normalice.

En cuanto a los fluidos administrados, con objeto deque el animal no pierda más calor, se calentarán a latemperatura corporal antes de su uso.

CAPÍTULO IV MANEJO DE LA AZOTEMIA POSTRENAL: DIAGNÓSTICO Y SEGUIMIENTO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

TABLA II

Kalemia (mEq/L)

3,0-3,7

2,5-3

< 2,5

Grado

Moderada

Media

Severa

DOSIS INICIAL = (12-concentración de bicarbonato actual)

x Peso corporal (kg) x 0,3

Page 45: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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BIBLIOGRAFíA

TABLA III

Potasio en suero(mEq/L)

< 22,1-2,5

2,63,1-3,53,6-5

mEq de KCl a añadir en 250 ml

20151075

Cantidad máximaperfusión (mEq/kg/h)

68121825

Page 46: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

DIAGNÓSTICO PORIMAGEN DE LAS

ENFERMEDADES DELAS VÍAS URINARIAS

INFERIORES DELGATO

DIAGNÓSTICO PORIMAGEN DE LAS

ENFERMEDADES DELAS VÍAS URINARIAS

INFERIORES DELGATO

CAPÍTULO V DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

OMO se ha dicho anteriormente, la esperanza de resolución de las enfermedadesde las vías urinarias inferiores del gato mediante un tratamiento adecuado, pasa porun diagnóstico etiológico siempre que sea posible. Para ello resulta imprescindiblela aplicación de la radiografía y la ultrasonografía al diagnóstico de muchos deestos casos de enfermedad. La mayoría de las veces se usarán para descartar pato-

logías para las cuales existe una terapia específica, como es el caso de la urolitiasis. En ocasiones, estosdos métodos van a dar una información complementaria.

Mª CARMEN RODRÍGUEZ GARCÍA

(Diagnóstico radiográfico)

Centro Policlínico veterinario Raspeig

San Vicente. Alicante

PEDRO ESTEVE

(Diagnóstico ecográfico)

Clínica veterinaria Moratalaz

Madrid

CC

Page 47: Afecciones Del Tracto Urinario Inferior en El Gato

DIAGNÓSTICO RADIOGRÁFICO

L d i a g n ó stico ra d i o grá fi-co es esencial para unava l o ración precisa de laa n a tomía del tra c to uri-n a rio infe rior (TUI).

Se utilizan dife re n tes técnicas para eld i a g n ó stico de las alte raciones ra d i o l ó-g i c a m e n te visibles. Entre ellas desta c a n :la ra d i o grafía simple, la cisto grafía dedoble contra ste, la uret ro grafía de va c i a-do y la uret ro c i sto grafía ret ró grada, asícomo la cisto grafía de contra ste positivo .Puede ser útil también la uro grafía exc re-to ra para la identificación de uré te re se c tópicos o fístulas urete rova g i n a l e scomo complicación de tra ta m i e n tos qu i-r ú rgicos, muy poco fre c u e n tes en el ga to ,o como vía de introducción del contra step o s i t i vo en la ve j i ga uri n a ri a .

Radiografía simple

Esta técnica no necesita prepara-ción del paciente. Los signos radiográ-ficos que identifican anormalidades delTUI a nivel de la vejiga urinaria inclu-yen cambios en:

— La forma, pudiendo indicar flaci-dez o, por el contrario, una falta deelasticidad localizada en una zona dela pared vesical.

— El tamaño, indicando polaquiuriacuando está muy pequeña o dificultaden el vaciado cuando aparece muygrande (fig. 1). Especialmente útil enanimales obesos con dificultad para lapalpación.

— La posición, por desplazamientorelativo debido a otros órganos, depó-sitos de grasa o masas.

— La radiopacidad, debida a calcificaciones que difi-culten la distensión de la pared vesical o por la presenciade urolitos radiopacos (oxalato cálcico, fosfato cálcico yestruvita) (figs. 2, 3 y 4).

CAPÍTULO V DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 1.— Radiografía simple lateral de una gata obesa europea,de 9 años, que padecía una cistitis bacteriana. Seaprecia el pequeño tamaño de la vejiga.

Fig. 2.— Radiografía simple lateral de un gato europeo macho,de 14 años, que presentaba polaquiuria, hematuria ydisuria. Se observa calcificación generalizada de lapared vesical. También se pudo observar esta calcifi-cación a nivel de vasos y otros tejidos blandos, por loque no se relacionó con la enfermedad urinaria, aun-que sí pudo influir en las micciones frecuentes porfalta de elasticidad de la pared de la vejiga.

EE

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La proyección lateral es más infor-mativa que la ventrodorsal, sobre todopara la identificación de cálculos envejiga y uretra.

La ra d i o grafía simple late ral de abdo-men puede most rar signos indire c tos qu ea fe c ten a la función de la ve j i ga, comoo ste o a rt rosis ve rte b ral, o incluso de losriñones, como cambios en su ta m a ñ o .

Cistografía de doble contraste

Es la técnica de elección para visua-lizar la pared vesical e incluso la ure-

tral. La mucosa vesical no se identifica en la radiografíasimple porque la orina tiene idéntica densidad radiográ-fica. Es necesario impregnarla de un medio de contrasteque la evidencie (fig. 5).

C o n s i ste en la introducción de 0,5-1 ml de un medio dec o n t ra ste positivo, soluble en agua, a través de un caté te rc o n e c tado a una vá lvula de tres vías e introducido en la ve j i-ga hasta el nivel del cuello vesical. A continuación se rotaal paciente con el fin de que el contra ste cubra bien toda las u p e rficie mucosal y se introduce entonces el contra sten e ga t i vo, aire, a razón de 4 ml/kg de peso. Yo utilizo unc o n t ra ste yodado al 20% como contra ste positivo, y comoc o n t ra ste nega t i vo aire de la habitación, aunque podría uti-l i z a rse óxido nitroso o dióxido de carbono. El caté ter debe-

CAPÍTULO V DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 3.— Radiografía simple lateral de ungato europeo macho, de 8 años,que presentaba obstrucción par-cial de la uretra. Se aprecianvarios urolitos radiopacos en elcentro de la imagen de la vejiga.

Fig. 4.— Esquema de diferentes patrones enla cistografía de doble contraste. Enel interior de la vejiga se localiza elmaterial de contraste radiopacorodeado del gas, radiolúcido. A: loscálculos se observan como estru c-turas radiolúcidas en el centro delmedio de contraste; B: los coágulosde sangre aparecen con distribu-ción y formas irre g u l a res; y C: lasburbujas de aire aparecen comosombras circ u l a res radiolúcidas dec o n t o rnos muy delimitados y sue-len localizarse en la periferia.

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ría ser de polivinilo o silicona de un cali-b re de 3,5 F para el macho y 5 F parah e m b ras, mejor tipo Fo l l ey. Si se qu i e re na p reciar signos en la uret ra deberíai n t ro d u c i rse el caté ter sólo 1,5 cm en lau ret ra del macho y justo dentro del ori fi-cio uret ral en el caso de la hembra .

La preparación del paciente exigea n e stesia ge n e ral o tra n qu i l i z a c i ó nprofunda y una apropiada limpiezadel colon. Esto es extensible a todas lastécnicas que se practican en vías urina-rias bajas que exijan cateterización. Siel gato siente molestias tenderá a “ori-nar” el medio de contraste antes dehaber conseguido la toma radiográfi-ca, tendremos borrosidad cinética eincluso podemos provocar lesión con lamanipulación de la sonda.

Esta técnica es útil para la identifica-ción de urolitos radiolúcidos (uratos,xantina y cistina), coágulos de sangre,concreciones de matriz mucosal, irre-gularidades de la mucosa vesical (ero-siones, dive rtículos microscópicos) yengrosamientos murales (inflamación,neoplasia). Además permite apreciar siexiste dificultad para la distensión dela pared por un aumento de la presiónintravesical, o si por el contrario, lave j i ga está flácida apareciendo lapared con ondulaciones después dehaber introducido todo el volumen decontraste (figs. 5 a 10).

La mayoría de los defe c tos de llenadose aprecian mejor en las proye c c i o n e sl a te rales que en la ve n t ro d o rsal. Se haaconsejado al menos la realización dedos proyecciones late rales para que ele studio de la pared sea comp l eto, dere-cha (LD) e izqu i e rda (LI). Las proye c c i o-nes oblicua 45°C ve n t ro d o rsal dere ch a

( OVDD) y oblicua 45°C ve n t ro d o rsal izqu i e rda (OVDI) sonuna alte rn a t i va para adqu i rir más info rmación cuando ses u p e rponen la columna y el colon, y pueden sustituir a lave n t ro d o rsal (VD).

CAPÍTULO V DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 5.— Cistografía de doble contraste lateral de un gatomacho, siamés, de 12 meses con disuria, hematuriay polaquiuria. El patrón irregular del medio de con-traste se debe a la presencia de moco y sangre.También se aprecia engrosamiento de la pared vesi-cal e irregularidades en su superficie interna. En lauretra prostática se aprecian burbujas de aire.

Fig. 6.— Radiografía simple lateral de un gato macho, euro-peo, de 3 años, que presentaba obstrucción uretral.Se observan gran cantidad de cálculos radiopacos defosfato cálcico.

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CAPÍTULO V DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 7.— Radiografía lateral del mismo gato dela figura 6 tras la perm e a b i l i z a c i ó np a rcial de la uretra e introducción decontraste positivo. Se puede obser-var la apariencia más radiolúcida delos urolitos en comparación con elmedio de contraste.

Fig. 8.— Cistografía de doble contraste deun gato macho, persa, de 2 años,con signos de polaquiuria, disuria yhematuria. Se aprecian burbujas enla zona craneoventral de la vejigaperiféricamente al medio de con-traste positivo. También se puedeapreciar el pielograma accidentalen los dos riñones, consecuenciadel ascenso del medio de contraste,tanto negativo como positivo, porlos uréteres desde la vejiga.

Fig. 9.— Cistografía de doble contraste deun gato macho, siamés, de 12años, que había manifestado envarias ocasiones disuria, hematuriay polaquiuria. Se puede apreciarirregularidad mucosal en zona cra-neodorsal, además de un engrosa-miento mural en zona craneoven-tral y craneodorsal que impide lanormal distensión de la vejiga enestas zonas alterando su forma.

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Los fallos en la interpretación suelenser debidos a una inadecuada disten-sión de la vejiga. Por defecto, los sig-nos radiográficos pueden minimizar laenfermedad inflamatoria o neoplásica.Por exceso puede hacer desaparecersignos de irregularidad en la mucosa.

Uretrografía de vaciado.Cistografía de contraste positivo

El uretrograma de vaciado consisteen la opacificación de la uretra conmedio de contraste positivo durante lafase de vaciado de la vejiga urinaria.El contraste puede introducirse en lavejiga vía intravenosa (urografía excre-to ra) o por catete rización uret ra l .Después se retira el catéter.

Pa ra el comienzo de la micción espon-tánea es necesario la máxima diste n s i ó nde la ve j i ga. No rm a l m e n te se hace pre-sión sobre la ve j i ga para provocar lamicción, por ejemplo, con una cuch a rade madera. En este caso yo utilizo 5 a10 ml de un contra ste yodado, no iónicoa una concentración de 200 mg/ml,e mpleando suero fisiológico como dilu-

ye n te. Se debe hacer la proyección late ral y, si ésta esi n c o n c l u ye n te o la lesión no está bien delimitada, ta m b i é nla VD. La toma se hará dura n te el momento de máximoflujo de medio de contra ste .

Esta técnica permite evaluar la uretra para estrecha-mientos y defectos de llenado por cálculos, inflamación oneoplasia, y para pérdidas a través de la pared por rotu-ras (fig. 11).

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AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 10.— Cistografía de doble contrastede un gato macho castrado,persa, de 3 años que había pre-sentado desde hacía un año ymedio varios episodios de obs-trucción urinaria. La pared vesi-cal presenta ondulaciones enmitad craneal de la vejiga quemuestran flacidez de la mismaen esta zona, además de unengrosamiento en mitad caudaldebido a inflamación.

Fig. 11.— Uretrograma de vaciado en proyección lateral de ungato macho, persa, de 3 años, con dolor prepúbico,hematuria, polaquiuria y micciones dolorosas. El ure-trograma es normal y las flexuras se deben a que lavejiga se ha desplazado caudalmente al presionarlapara provocar la micción.

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c a té ter se salga de la uret ra en el momento de la inye c c i ó ndel mate rial de contra ste .

El medio de contraste se inyecta a una velocidad de 1ml/s y la radiografía debe ser tomada cuando se estáninyectando los últimos mililitros. El diámetro de la uretradistal de la hembra aumenta en función del grado de dis-tensión de la vejiga, mientras que en el macho no se veafectado. Inyectaremos un mínimo de 5 a 10 ml (fig. 13).

El uretrograma, bien retrógrado o de vaciado, es elúnico método para evaluar la uretra pélvica debido a lasuperposición ósea.

Posibles complicaciones

La rotura de la pared vesical o uretral. En la vejigapodría ocurrir por aumento de presión intravesical o pordefectos de elasticidad de la pared, generalizada o loca-lizada, debido a la presencia de divertículos, tumores oinflamación. En la uretra por estenosis u obstrucción pro-vocadas por inflamación, tapones uretrales, cálculos otumores.

Si se quiere realizar también una cis-tografía de contraste positivo se debe-ría evaluar la vejiga antes de hacer eluretrograma. Esta técnica es la más útilp a ra apreciar dive rtículos ve s i c a l e smacroscópicos (fig. 12).

Uretrografía retrograda

En este caso el uret ro grama se consi-gue cuando se inye c ta líquido de con-t ra ste a través de una sonda uret ral inser-tada en la uret ra distal. Si la sonda no esde balón hinchable puede ser necesari oocluir el ori ficio uret ral para ev i tar que el

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AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 12.— Cistografía de contraste positivoen proyección ventrodorsal deuna gata persa, de 2 años, quepresentaba una cistitis bacteria-na. La imagen muestra un diver-tículo uracovesical en el ápex dela vejiga. La pared aparece másengrosada en el polo vesical.

Fig. 13.— U re t rografía retrógrada del mismo gato de lafigura 6 en la que se evidencian varios uro l i t o sradiopacos de fosfato cálcico gracias a la pre s e n-cia del medio de contraste yodado. En la radio-grafía simple no se pudieron visualizar debido a lasuperposición con la pelvis.

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Debido al particular proceso decuración del urotelio, es tas lesiones serepararán más fácilmente que en otrostejidos epiteliales, en los que la rege-neración se produce sólo a partir de lacapa de células basales. El urotelio seregenera gracias a la proliferación delas tres capas de epitelio celular detransición. La resistencia de los tejidosse normaliza pronto. Rara vez es nece-saria la intervención quirúrgica.

En el caso de la perforación vesicalpuede ser necesaria la inserción de uncatéter durante 3 a 5 días para mante-ner contraído el músculo detrusor, perocomo en la mayoría de los casos existepolaquiuria, la vejiga no llega a dis-tenderse y permite una buena aposi-ción de los bordes de la pared disrum-pida. Cuando es la uretra la que seperfora, suele ser necesaria la coloca-ción de un catéter bastante ajustado aldiámetro de la uretra para que no exis-ta extravasación de orina alrededordel catéter, que dificultaría la cicatriza-ción del urotelio. La mucosa uretral sere ge n e ra en 7 días ( Degner yWalshaw). Antes de la extracción delcatéter puede realizarse una cistogra-fía de contraste positivo a baja presiónpara evaluar la integridad de la pared.

La orina y el medio de contrasteacumulados en la cavidad peritonealse absorberán y se exc reta rán víarenal con rapidez.

Infección urinaria yatrogénica. Po rla catete rización. Si una vez fi n a l i z a-do el pro c e d i m i e n to ra d i o grá fico sec ree muy probable la aparición deé sta, puede aplicarse entonces anti-b i ote ra p i a .

Hematuria yatrogénica. Por sobredistensión de la veji-ga. Normalmente desaparece a los pocos días.

Reacciones adversas al medio de contraste positivo.Son muy raras.

La estandarización de la técnica radiográfica es esen-cial para poder reproducir y comparar imágenes obteni-das por radiografía.

Momento de realizar el examen radiográfico

La radiografía simple debe hacerse cuando se recibeal paciente, debido a la inocuidad y a la información quepuede aportar.

La radiografía de contraste exige la valoración delestado clínico del paciente (hidratación, uremia, dolor,grado de obstrucción), ya que para llevarla a cabo esnecesario tranquilizar al paciente. Como agentes tran-quilizantes suelo utilizar combinaciones de diazepam(0,25-0,5 mg/kg) y Ketamina (1-5 mg/kg). Por otraparte, en casos de obstrucción que impliquen la coloca-ción de un catéter, el estudio de contraste radiográficodebe hacerse en este momento, inmediatamente antes, odespués de la desobstrucción, porque ello ayudará aconocer la causa y la localización de la obstrucción, loque permitirá aplicar un tratamiento más adecuado.

En el caso de la urografía excretora es fundamental laconsecución previa de un buen estado de hidratación yhaber solucionado la azotemia, en su caso.

CORRELACIÓN ECOGRÁFICA EN ELDIAGNÓSTICO POR IMAGEN DELA ENFERMEDAD DE VÍASURINARIAS BAJAS EN EL GATO

La ex p l o ración mediante ultrasonidos del tra c to uri n a-rio ha permitido la evolución en la consecución de und i a g n ó stico más concreto de las enfe rmedades que afe c-tan a las vías uri n a ri a s .

Es necesario enmarcar esta prueba diagnóstica dentrodel protocolo de pruebas que son necesarias a la hora de

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AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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p l a n te a rse en la clínica un caso de esta sc a ra c te r í sticas, teniendo en cuenta pre-v i a m e n te la histo ria y la ex p l o ración físi-ca, el análisis de orina, las pru e b a sradiológicas, et c .

En el momento de iniciar la ex p l o ra-ción mediante ecografía te n d remos qu erealizar los pasos comunes a to d aex p l o ración ecográ fica, como son elra s u rado de la zona a ex p l o ra r, la apli-cación de gel, y en el caso de paciente spoco colabora d o res realizar la ex p l o-ración bajo sedación del paciente .

Es muy imp o rta n te que la ve j i gate n ga una cantidad de orina que seas u fi c i e n te para la va l o ración comp l etata n to de la pared vesical como del posi-ble contenido que pueda te n e r. Si no esasí, te n d remos que esperar o utilizarva rias técnicas para favo recer la pro-ducción de orina, como es la insta u ra-ción de suero intravenoso, junto con diu-réticos tipo furosemida o realizar el son-d aje y la poste rior introducción de suerofisiológico dentro de la ve j i ga, que per-m i ta la dilatación de la ve j i ga y su poste-rior est u d i o .

Es necesario poder contar, antes derealizar la ecografía, con los datos clí-nicos necesarios que nos puedan ayu-dar en el momento de la exploraciónasí como con los datos de las otraspruebas diagnósticas realizadas hastael momento.

La sonda más conveniente para elestudio de la vejiga será la de 7,5MHz, debido a que la vejiga es unórgano de localización superficial, ypor tanto obtendremos una mejor defi-nición cuanto mayor sea la frecuenciade la sonda utilizada.

Es útil emplear una almohadilla de

e c o grafía o s t a n d - o f f que perm i te separar lige ra m e n te lap a red abdominal y así poder tener la pared ve n t ral de lave j i ga en la distancia focal adecuada para su exa m e n ,s o b re todo en casos de cistitis localizadas en la pared ve n-t ral de la ve j i ga .

Es necesario realizar un examen ta n to en proye c c i ó n

CAPÍTULO V DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 14.— Vejiga de exploración ecográfica normal. Vejiga concontenido anecogénico correspondiente al conteni-do en orina. La pared posterior (dorsal) se observahiperecogénica.

Fig. 15.— P royección longitudinal de la vejiga con pared vesicaldorsal irre g u l a r. En la porción ventral de la imagen sea p recia una banda hiperecogénica debido a un ajustei n c o rrecto de la ganancia a nivel proximal.

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longitudinal como tra n s ve rsal y re c o-rrer todo la anatomía vesical, desde elpolo craneal hasta el polo caudal, conel fin de poder realizar un exa m e nc o mp l eto y minucioso ta n to de lap a red vesical como del contenido dela ve j i ga .

En condiciones normales, y con unacantidad suficiente de orina, el interiorde la vejiga se observará anecogéni-co, patrón ecográfico característico delos líquidos que transmiten totalmentelos ultrasonidos. Las paredes vesicalesse observarán con una zona interiorhipoecogénica y una línea hiperecogé-nica que limita de forma externa la veji-ga (fig. 14). Con una buena definiciónde imagen se pueden observar tres del-gadas capas. En cuanto a la visualiza-ción de los uréteres, en condicionesnormales no son visibles, ni tampoco lazona del trígono, si bien, podrán obser-varse cuando se producen alteracioneso dilataciones ureterales.

Es necesario poder examinar com-pletamente el interior de la vejiga enbusca de posibles lesiones focales odifusas. Esto se observa en caso delesiones inflamatorias de la pared vesi-cal con la existencia de engrosamientode la pared, debido a la inflamación(figs. 15 y 16).

Además, es importante determinarla existencia de puntos hiperecogéni-cos producidos por coágulos o porp e queñas est ru c t u ras de sedimentoque flotan en el interior de la vejiga yque es frecuente encontrar en gatos,bien con cristaluria por estruvita o poroxalato cálcico. Estos últimos producenuna imagen más marcada de sombraacústica, si bien este hallazgo no es

patognomónico y deberemos realizar un análisis deorina y el examen del sedimento para confirmarlo. Encasos en los que el gato esté obstruido, se puede obser-var la dilatación de la uretra proximal.

En algunos casos podremos observar la existencia deáreas hiperecogénicas con sombra acústica posteriorcorrespondiente con un cálculo vesical. Este hallazgo nodebe ser confundido con la sombra acústica del colon.

CAPÍTULO V DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 16.— Proyección longitudinal y transversal de un creci-miento localizado en la pared dorsal de la vejiga.Masa de características hiperecogénicas y que care-ce de sombra acústica posterior.

Fig. 17.— Proyección longitudinal con presencia de una bandade sedimento acumulado en la porción dorsal de lavejiga en un gato con cristaluria por estruvita.

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Por este motivo, hay que examinar lavejiga desde diferentes posiciones, ymover el transductor o situar al gato ene stación para que así se desplacehacia la cara ventral (fig. 17).

En ga tos jóvenes, con histo rial de cis-titis re c u rre n tes, es necesario descarta rpor comp l eto la pers i stencia de un ura c oo dive rtículo uracal. Pa ra ello, la ecogra-fía podrá most ra rnos las imáge n e ss e c u n d a rias de cistitis y habrá que exa-minar el polo craneal con el fin de podere n c o n t rar alguna imagen de cav i d a dpuntiaguda que asoma desde el inte ri o r.

De fo rma ocasional, se puedene n c o n t rar pequeñas áreas qu í st i c a sa n e c o génicas craneales a la ve j i gac o rre s p o n d i e n tes con qu i stes ura c a-les, fo rmados por est ru c t u ras epite l i a-les aisladas que proceden del epite l i ou racal y que pers i sten est ru c t u ra l m e n-te .

Las alte raciones en la pared ve s i c a lcon morfología va riable, tipo cre c i-m i e n to pediculado, suelen ser conse-c u t i vas a problemas de ori gen tumora la u n que suelen ser ra ras en ga tos. Encasos en los que sospechemos de pro-ceso neoplásico, está contra i n d i c a d orealizar la cisto c e n tesis y es re c o m e n-dable tomar las muest ras mediantes o n d aj e .

CAPÍTULO V DIAGNÓSTICO POR IMAGEN DE LAS ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES DEL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 18.— Proyección longitudinal con la presencia de dos líne-as hiperecogénicas correspondientes a una sondaurinaria.

Una de las utilidades de la ecografía es guiar a lahora de realizar punciones en órganos abdominales. Así,nos puede ayudar a realizar una correcta cistocentesiscon el fin de tomar una muestra de forma estéril y poderrealizar el examen del análisis de orina, cultivo y anti-biograma y citología sin las interferencias que se obser-van al tomar la orina mediante sondaje o mediante mic-ción espontánea (fig. 18).

En resumen, la ecografía nos va a ayudar a conocerel interior de la vejiga, el estudio de la pared vesical y laposibilidad de visualizar estructuras dentro de la vejiga,que no son posibles de determinar mediante radiologíaporque son de tipo radiolúcido, mediante una técnicaatraumática, no invasiva y que proporciona gran canti-dad de información.

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URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL

GATO

URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL

GATO

CAPÍTULO VI URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

A uretrostomía perineal es un procedimiento quirúrgico que crea un estoma perineal per -manente a nivel de la uretra pélvica, movilizando y exteriorizando la luz de la uretra y sutu-rando la mucosa uretral a la piel. Está indicada como solución definitiva y permanente dela obstrucción uretral en el gato, como prevención de las recidivas de la obstrucción ocomo tratamiento de las obstrucciones que no puedan solucionarse por cateterización.

Indicaciones claras serían el tratamiento de traumatismos uretrales irreversibles o tumores, mientras quela obstrucción de las vías urinarias inferiores por tapones cristalinos o urolitos es una indicación más con-trovertida.

Con un adecuado manejo no quirúrgico de los gatos obstruidos es te procedimiento es menos vecesnecesario, salvo en casos con recidivas frecuentes, estenosis uretrales traumáticas provocadas por loscálculos o por los repetidos sondajes, y además es necesario advertir al propietario de que la uretros-tomía es solamente una medida de manejo más y que el tratamiento médico debe continuar de todasformas.

Es necesario identificar la localización exacta y la naturaleza de la obstrucción o estenosis, bien intra-luminal, mural o extraluminal, para lo que es fundamental la realización de un uretrograma retrógrado,ya que únicamente los gatos con obstrucciones distales a las glándulas bulbouretrales se beneficiaránde la uretrostomía perineal.

JUAN JOSÉ TABAR BARRIOS

Centro Policlínico Veterinario “Raspeig”

San Vicente. Alicante

LL

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RECUERDO ANATÓMICO

A cara inferior del penedel gato corresponde ala cara dorsal del penede otros animales. En elga to la arte ria delpene discurre en la

cara inferior del pene y corresponde ala arteria dorsal del pene de otros ani-males.

En erección el pene se dirige haciaabajo, con el glande ligeramente incur-vado hacia delante; su cara superior einferior son respectivamente posteriory anterior de otras especies.

El pene se encuentra fijo al íleon porlos músculos pares isquiocavernosos,las raíces del pene, los músculosisquiouretrales y un único ligamentopeneano medial; hay que incidir y cor-tar estas estructuras para liberar elpene y la uretra pélvica (fig. 1).

La uret ra peneana discurre por lac a ra dorsal del mismo, cubierta por elmúsculo ret ra c tor del pene; el músculob u l b o c ave rnoso y las glándulas bulbou-ret rales se encuentran a nivel del ex t re-mo proximal de la uret ra peneana. Esto se l e m e n tos const i t u yen los signos de sepa-ración de la uret ra pélvica y peneana.

La uretra del gato macho se divideen cuatro segmentos: pre p ro stá t i c a ,prostática, postprostática y peneana.La resis tencia y control del flujo urina-rio se controla con el músculo liso de lauretra preprostática y peneana, y estemúsculo uretral se considera como elesfínter uretral externo.

Las glándulas bulbouretrales (glán-dulas sexuales accesorias del gato)marcan el paso de la uretra postpros-tática a la uretra peneana; el diámetro

interno de la unión vesicouretral es de 2,4 mm, por tér-mino medio; la uretra preprostática tiene un diámetromedio de 2,0 mm; la uretra postprostática de 2,3 mm; lauretra a nivel de las glándulas bulbouretrales de 1,3 mmy la uretra peneana de 0,7 mm de diámetro medio.

Así pues, el diámet ro inte rno de la uret ra a nivel delas glándulas bulbouret rales es casi el doble que el diá-m et ro de la uret ra peneana, y el diámet ro de la uret rap o st p ro stática casi el triple. Esta dife rencia de diámet roexplica la razón de que la uret ra peneana sea la locali-zación más fre c u e n te de obst rucción uret ral en el ga to .Además, es necesario continuar la disección uret ra l ,d u ra n te el pro c e d i m i e n to qu i r ú rgico, aprox i m a d a m e n te1 cm craneal a las glándulas bulbouret rales para llega ra la uret ra post p ro stática con un diámet ro inte rno deadecuadas medidas.

Una gran par te de las infecciones del tracto urinarioson consecuencia de la migración ascendente de agentespatógenos y la uretra cumple un papel fundamental pues

CAPÍTULO VI URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 1.— Descripción anatómica de las diversas porciones de lauretra del gato macho. 1) Unión vesicouretral. 2) Uretra preprostática. 3) Uretra postprostática. 4) Glándulas bulbouretrales. 5) Músculo uretral estriado. 6) Uretra peneana. 7) Próstata.

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asegura la resistencia al flujo urinariomanteniendo la continencia urinaria yasegurando las defensas locales contralas infecciones bacterianas ascenden-tes. Entre los factores de defensa loca-les aportados por la uretra se incluyenel normal flujo urinario, resistencia ure-tral, longitud uretral, peristalsis uretral,función vesiculouretral y barreras dedefensa de la mucosa (anticuerpos,capa superficial de mucoprote í n a s ,p ropiedades intrínsecas antibacte ri a-nas, inter ferencia bacteriana y exfolia-ción de células epiteliales uretrales).

El flujo urinario durante la micciónrealiza un lavado del tracto urinario,impidiendo la colonización bacterianaantes de que los agentes patógenosalcancen la uretra proximal y la vejiga;igualmente la contracción del músculouretral aporta una barrera anatómicaa la migración bacteriana.

Si eliminamos esta barrera uretralde defensa al practicar la uretrostomíaperineal, es obvio que el gato será máspropenso a tener problemas de infec-ciones urinarias ascendentes, por loque todo animal intervenido necesitarácontroles periódicos para vigilar lasinfecciones del tracto urinario inferior.

PROCEDIMIENTOQUIRÚRGICO

La técnica quirúrgica normalmenteutilizada para practicar una uretrosto-mía perineal en el gato es la descritapor Wilson y Harrison, modificada des-pués por diversos autores, tratando depaliar o evitar alguna de las complica-ciones observadas con el procedimien-to clásico.

A n tes de la cirugía es pri m o rdial estabilizar el esta d om etabólico y de hidra tación del ga to, lo cual suponec o rregir la obst rucción mediante sondaje y, en caso de noser posible, mediante punción de la ve j i ga. Es necesari oaplicar fluidos intrave n o s a m e n te para re sta u rar unah i d ra tación normal y controlar los niveles de potasio paraev i tar una hipocalemia; asimismo conviene aplicar sueroglucosalino dura n te la inte rvención para obtener una ve j i-ga llena al finalizar la inte rvención y poder comp robar lap e rmeabilidad de las vías uri n a rias por presión vesical asícomo el flujo de un adecuado ch o rro de ori n a .

Como tratamiento preanestésico se recomienda elbutorfanol (0,2-0,4 mg/kg/SC) y diacepam, la inducciónmediante barbitúricos de acción corta (tiopental) o pro-pofol, y mantenimiento con agentes inhalatorios, isofluo-rano o halotano; si se utiliza ketamina, únicamente dosisbajas por vía intravenosa (2 mg/kg a un máximo de 5mg/kg) ya que el producto se elimina por vía renal en suforma activa.

El gato se coloca en decúbito esternal con la regiónperineal ligeramente elevada, por lo que es preciso man-tener una adecuada ventilación asistida; se coloca y fijala cola sobre el dorso. Se aplica una sutura en bolsa detabaco alrededor del ano para evitar la contaminacióncon las heces, y se sonda la uretra para permitir su iden-tificación durante la cirugía. Se practica una incisión elíp-tica englobando el escroto y prepucio, y en los machosenteros, se práctica la castración. Se ligan o cauterizanlos vasos de las bolsas y pene, teniendo en cuenta que esfundamental una buena hemostasia para no dificultar laidentificación de las estructuras anatómicas en la cirugía.

Se aísla el pene por disección roma de los tejidosadyacentes hasta las inserciones pélvicas en el isquión(fig. 2). Se retira dorsalmente el pene hacia un lado enun ángulo de 45° y se diseca el lado opuesto hasta iden-tificar el músculo isquiocavernoso e isquiouretral, que sesecciona junto a sus inserciones en el isquión, evitandoasí dañar el nervio pudendo, (figs. 3 y 4). Se reclina elpene hacia el lado opues to repitiendo la maniobra en ellado contrario; se reclina el pene dorsalmente y se sec-ciona el ligamento del pene (fig. 5), y una vez secciona-do este ligamento puede disecarse el pene y la uretra

CAPÍTULO VI URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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pélvica de la base de la pelvis pordisección roma.

El pene se diri ge entonces ve n t ra l-m e n te para exponer la superficie dors a l ;por disección del tejido conjuntivo sei d e n t i fica el músculo ret ra c tor del pene,que se encuentra por encima de la uret ra( fig. 6), y se pro l o n ga la disección hastai d e n t i ficar el músculo bulbocave rnoso ylas glándulas bulbouret rales, que see n c u e n t ran lige ra m e n te proximal y dor-s a l m e n te al músculo bulbocave rnoso yde los músculos isqu i o c ave rnosos seccio-nados prev i a m e n te (fig. 7).

Las glándulas bulbouret rales sonaproximadamente de 0,5 a 0,7 cm de

CAPÍTULO VI URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 2.— I n s e rciones pélvicas del pene yu retra pélvica. ICM: M ú s c u l oi s q u i o c a v e rnoso. IUM: Músculoisquiouretral. PeC: Raíz del pene.P eL: Ligamento del pene. Pu:Uretra pélvica. I: Incisión cutánea.

Fig. 3.— Disección del pene y separación de los tejidos circun-dantes hasta sus inserciones pélvicas en el isquión.Pene reclinado dorsolateralmente 45° hacia un lado.

Fig. 4.— Aspecto del tiempo quirúrgico de la figura 3 en uncaso clínico.

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diámetro, pero en los gatos castradosestán atrofiadas y a veces casi inapre-ciables; dichas glándulas no se retiran.Se diseca el músculo ret ra c tor delpene, con lo que se identifica mejor elcatéter en la uretra sondada.

Se incide la uretra longitudinalmen-te en su aspecto dorsal a nivel de lauretra peneana con bisturí nº 11 y secontinúa la incisión con unas tijeras deiris hasta la uretra pélvica, aproxima-damente 1 cm craneal a las glándulasbulbouretrales (figs. 8 y 9). El diámetrode la uretra seccionada deberá permi-tir el paso de unas pinzas hemostáticas

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 5.— Sección del ligamento del peney liberación ventral del pene yu re t r a .

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de mosquito cerradas sin resistencia. Sila incisión no alcanza a la uretra pélvi-ca, y seccionamos únicamente a nivelde la uretra peneana, su diámetro másestrecho sería la causa de la apariciónde una estenosis posterior.

Es fundamental practicar la incisióncon esmero pues hay que identificarexactamente la mucosa uretral parapoder proceder a su correcta suturacon la piel.

Se sutura la mucosa uretral a la piel,con sutura no reabsorbible del 4-0,siendo fundamental identificar la super-ficie de la mucosa uretral y no confun-d i rla con el tejido peri u ret ral, qu epuede tener una apariencia similar a lamucosa, para no suturarlo a la piel en

vez de la mucosa, lo cual sería causa de estenosis y deextravasación de orina en el subcutáneo.

Se colocan primero dos puntos proximales desde lauretra pelvica al periné en un ángulo de 45° con respec -to a la línea media; estos puntos tiran la uretra pélvicahacia fuera y dilatan el orificio de la fístula de la uretros-tomía; se sutura la mucosa uretral a la piel incluyendodos tercios de la uretra peneana (figs. 10 y 11).

Se coloca una sutura perfo ra n te alrededor del cuer-po del pene y se practica la amp u tación de la porc i ó nd i stal del mismo; se comp l eta la sutura de la uret rapeneana a la piel y los dos últimos puntos se colocanen un ángulo de 45° para aumentar el diámet ro delc o l gajo uret ra l .

Pa ra comp robar la permeabilidad del ori ficio de ure-t ro stomía y eliminar los re stos de tapones, coágulos, et c .que puedan quedar en ve j i ga o uret ra, se comp rime la ve j i-ga ve ri ficando el flujo del ch o rro uri n a rio (figs. 12 y 13 ) .

H ay va rios pasos críticos en el pro c e d i m i e n to qu i r ú rgico:

— La disección del pene debe continuar hasta el nivel delas glándulas bulbouret rales para conseguir un diámet roadecuado en el nuevo estoma uret ral: la fa l ta de mov i l i z a-ción del pene e inadecuada disección sin alcanzar la uret raa nivel de las glándulas bulbouret rales, es la causa más fre-

CAPÍTULO VI URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 7.— Reclinación ventral del pene y disección dorsa. BUG:Glándulas bulbouretrales. BCM: Músculo bulbocaver-noso. RPM: Músculo retractor del pene.

Fig. 6.— Separación del músculo retractordel pene.

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c u e n te para tener que realizar una re i n-te rvención por estenosis uret ra l .

— Es necesaria una cuidadosa disec-ción del retractor del pene y una inci-sión precisa de la uretra para no lace-rar la mucosa así como una sutura dela mucosa a la piel, pues si no se sutu-ra la mucosa, fallará la uretrostomía.

— Aposición perfecta de la mucosaa la piel para prevenir la extravasaciónde la orina en el tejido perineal.

Los cuidados posto p e ra to rios com-p renden la colocación de un collar isa-belino para ev i tar automutilaciones del

CAPÍTULO VI URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 10.— Sutura de la mucosa de la uretra pélvica y peneana ala piel del periné. S-1: puntos iniciales. PU: Uretrapélvica. PeU: Uretra peneana.

Fig. 9.— Incisión de la uretra y disección de la mucosa.

Fig. 8.— Incisión de la uretra peneana através del glande y prolongaciónde la incisión hasta la uretra pélvi-ca. PU: U retra pélvica. BU G:Glándulas bulbouretrales. I C M:Músculo isquiocavernoso. I U M:Músculo isquiouretral. PeC: Raízdel pene. PeU: Uretra peneana.

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c a mpo qu i r ú rgico, no utilizar arena en lacama porque se pegaría a la herida ure-t ral y re mp l a z a rla por papel re c o rta d o ;no sondar ni manipular la uret ro sto m í ah a sta la ret i rada de los puntos de sutura ;si se produce una hemorragia dura n te lamicción, puede fo rm a rse un coágulo enla uret ra, que no es necesario tocar puesen las siguientes micciones será arra st ra-do por el flujo uri n a rio. No rm a l m e n te esn e c e s a rio sedar al ga to en el momentode ret i rar los puntos de sutura para re a-l i z a rlo de una fo rma atraumática ypoder ve ri ficar perfe c ta m e n te el esta d ode la uret ro sto m í a .

COMPLICACIONES

Se han descrito diversas complica-ciones a corto plazo de la uretrostomía

perineal felina, que comprenden disuria, poliaquiuria,hematuria y hemorragias en el campo quirúrgico, com-plicaciones que normalmente se corrigen al retirar lassuturas, y otros problemas más graves a largo plazo quefundamentalmente consisten en la aparición de recidivasde la obstrucción, estenosis e infecciones del tracto uri-nario.

La reobstrucción por aparición de tapones cristalinosen la uretra normalmente es corregida fácilmente porlavado y sondaje, pero es necesario controlar su forma-ción con tratamientos adecuados que corrijan el pH uri-

CAPÍTULO VI URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

Fig. 12.— Aspecto del estoma uretral al finalizar la sutura.

Fig. 13.— Aspecto del estoma uretral en elmomento de retirar las suturas alos 12 días de la intervención.

Fig. 11.— Sutura de mucosa uretral a la piel del periné.

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nario y aumentando el volumen deorina que disuelva los tapones.

La aparición de las infecciones deltracto inferior urinario puede afectar aun 25-30% de pacientes después de lacirugía, con lo que se neutraliza elefecto preventivo de la cirugía en elmanejo de estos gatos y deben ser eva-luados periódicamente aun en pacien-tes asintomáticos y tratados con lasdrogas adecuadas.

Las estenosis uretrales postquirúrgi-cas constituyen la mayor complicaciónde la uretrostomía perineal, normal-m e n te por una inadecuada té c n i c a(escaso diámetro uretral por no movili-zar adecuadamente la uretra y malaaposición de mucosa uretral y piel). Senecesita algún tipo de reintervenciónpara corregirlas, bien con revisión dela uretrostomía perineal o medianteuretrostomía antepúbica.

La revisión de la uretrostomía sepractica realizando una incisión circun-ferencial alrededor de la unión muco-cutánea, liberando la uretra de susnuevas inserciones pélvicas y exteriori-zando la uretra más craneal para for-

mar un nuevo estoma; la dificultad estriba en la identifi-cación de la mucosa y en no dejar con excesiva tracciónla uretra a la piel.

Si no es posible practicar una revisión de la uret ro sto m í ap e rineal, la única solución, como último re c u rso, es la ure-t ro stomía antepúbica: practicando una incisión abdominal,se ex te ri o ri z a rá la uret ra pre p ro stática y se pra c t i c a rá une stoma paramedial, suturando la uret ra pro stática a la pielabdominal, con el inconve n i e n te de que el animal perm a-n e c e rá con incontinencia uri n a ria perm a n e n te .

CONCLUSIÓN

Teniendo en cuenta que la obst rucción uret ral re c i d i vaen un 35% de los ga tos no tra tados qu i r ú rg i c a m e n te enun plazo de 6 meses, y que según dive rsos auto res, lam o rtalidad de los ga tos obst ruidos puede ser superior aun 35%, la uret ro stomía perineal está indicada para ev i-tar la obst rucción y corregir la obst rucción uret ral, te n i e n-do en cuenta que las re c i d i vas son muy ra ras si la té c n i c autilizada es corre c ta; pero no hay que olvidar que la ure-t ro stomía perineal es una ayuda más al manejo del ga tocon obst rucción uret ral perm a n e n te o re c u rre n te, y hayque tener pre s e n tes las posibles complicaciones, especial-m e n te la posibilidad de aparición de infecciones uri n a-rias, que va a ser necesario controlar dura n te el re sto dela vida del ga to .

CAPÍTULO VI URETROSTOMÍA PERINEAL EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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BIBLIOGRAFíA

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COMPORTAMIENTOELIMINATORIO EN EL

GATO

COMPORTAMIENTOELIMINATORIO EN EL

GATO

CAPÍTULO VII COMPORTAMIENTO ELIMINATORIO EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

L conocimiento del comportamiento eliminatorio normal del gato es de gran interés yaque, no sólo nos permitirá resolver consultas de sus propietarios, sino también identificardeterminados trastornos del animal. Las alteraciones de la micción pueden estar justifica-das por un problema orgánico, es decir, por enfermedad del tracto urinario inferior, o porun problema conductual de origen diverso. Dependiendo de cuál sea nuestro diagnósti-

co variará el enfoque terapéutico.

VICTORIA COLL GALI

Clínica veterinaria Vetercans

EE

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INTRODUCCIÓN

L c o mp o rta m i e n to deeliminacián del gato esuna conducta qu epuede ve rse alte ra d apor diferentes motivos.Esto es algo que rápi-

damente preocupa a los propietariosde es tos animales y es motivo de con-sulta. Hay animales que pueden dejarde utilizar la caja de arena o incluso, apesar de su uso diario, pueden orinar odefecar en otras zonas de la casa. Estecomportamiento es mal tolerado por suentorno que considera que la mayorcualidad del gato es precisamente sufama de limpio, con lo cual su compor-tamiento para nada es consideradocomo normal o aceptable.

Existe un comportamiento de marca-je en el gato que puede aparecerdurante el periodo de celo y está den-t ro de la normalidad, pero ex i ste nm u chos ot ros mot i vos que puedendesencadenar esta conducta y qu epodremos, en algunos casos, conside-rarlos como síntomas de estados pato-lógicos.

Podemos dividir este comp o rta m i e n toen dos grandes grupos, los casos de unc o mp o rta m i e n to de eliminación inade -c u a d a y los casos de marcaje ( tabla I).

DESCRIPCIÓN Y DEFINICIÓN

Eliminación inadecuada

Al hablar de problemas de elimina-ción inadecuada, hablamos de aque-llos casos en que el gato orina o defe-ca fuera de la caja de arena adoptan-do la misma postura que utiliza en sus

evacuaciones dentro de ésta. Como veremos más ade-lante, cuando se trata de marcaje con orina el gato utili-za una postura en concreto bien definida y fácil de repa-rar. En este caso no es así, sino que el animal se agachacomo lo haría en la caja y puede realizar además todala secuencia completa de rascado y cubrición de sus eli-minaciones. Otra diferencia es que la cantidad de orinaque encontraremos es grande, no se trata de pocas gotassino de pequeños charcos, y las localizaciones de los mis-mos serán muy variadas en función de cuál sea la causaque ha producido tal comportamiento.

Entre las posibles causas que pueden llevar al gato aun comportamiento de eliminación inadecuada podemosencontrar:

— Un déficit del aprendizaje.— Mal manejo de su caja de arena.— Miedo (fobia) hacia la caja.— Problemas orgánicos.

Déficit de aprendizaje

Desde muy temprana edad el gato utiliza ya una zonaconcreta donde eliminar lejos de su zona de descanso.Ello suele ocurrir a partir del momento en que tiene sufi-ciente capacidad para desplazarse. El porqué utiliza depreferencia una zona y no otra suele tener su explicaciónen varios factores. Por un lado es sabido que el gatoorganiza todo su espacio en áreas dedicadas cada unaa actividades distintas. Ello supone que aparezca unárea destinada a su eliminación. Por otro lado, la posibi-

CAPÍTULO VII COMPORTAMIENTO ELIMINATORIO EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

TABLA I Comportamiento eliminatorio

Eliminación inadecuada

Déficit de aprendizajeMal manejo de la cajaFobia a la cajaProblemas orgánicos

Marcaje urinario

Marcaje sexualPatologías del comportamiento

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lidad de imitar el comp o rta m i e n tomaterno facilita un aprendizaje en laselección del lugar adecuado. Así, esposible en los animales separa d o sdemasiado pronto de su madre (antesde las 5 semanas de edad) que hayaun déficit en el aprendizaje correctodel lugar donde eliminar o haya undéficit en las secuencias que componenel comp o rta m i e n to de eliminación.Entre las 4 y las 6 semanas el gato rea-liza ya una secuencia completa de eli-minación. Existe una primera fase enque el animal siente la necesidad deevacuar y busca para ello el sustratoaprendido que lo estimula. Después deolerlo, empieza a escarbar, se detiene,huele otra vez y vuelve a escarbar.Acto seguido orina o defeca y, una vezha terminado, escarba, se gira, huelede nuevo y vuelve a escarbar con el finde cubrir lo que ha hecho.

A veces podemos encontrarnos conanimales que jamás cubren sus excre-mentos o que simplemente van a lacaja, orinan o defecan y vuelven asalir, sin realizar ningún tipo de rasca-do o cubrición. Se cree que este dete-rioro en la secuencia podría estar rela-cionado con un déficit en su aprendi-zaje por haber sido separado dema-siado temprano de su madre.

En otros casos podemos encontrar-nos con gatos que prefieren sustratosdistintos a la arena de la caja. Se esti-mulan encima de ropa, peri ó d i c o s ,mosaico o incluso plástico. Y ello desdesu llegada a casa. Entonces con ellospodemos sospechar que ha habido undéficit en cuanto al aprendizaje del sus-trato de preferencia. No han elegidocomo sustrato que los estimule la arena

sino cualquier otro material que han tenido a su alcancedurante las primeras semanas. Es algo que se observasobre todo en gatos que pasan mucho tiempo en esca-parates encima de periódicos o en la jaula, sin acceso auna caja de arena. Su preferencia por un sustrato puedeser fijada sobre estos materiales y ello dificultará muchí-simo un nuevo aprendizaje.

En los casos en que el apre n d i z aje ha sido corre c to, nospodemos encontrar fre n te a ga tos que en principio pre s e n-taban un corre c to comp o rta m i e n to de eliminación, peropoco a poco han empezado a ser sucios, apareciendo eli-minaciones fuera de luga r. Las causas de ello podemose n c o n t ra rlas en los fa c to res que se exponen a continuación.

Mal manejo de la caja de arena

Al hablar de manejo no sólo nos re fe rimos a su limp i e z asino incluso a va riaciones tan insignifi c a n tes como puedenser cambios de arena, de localización de la caj a . . .

Los cambios de arena sobre todo se producen cuandop ro p o rcionamos arenas con un fuerte aroma que puedep a re c e rnos a nosot ros muy agradable. Puede ocurrir qu ep a ra nuest ro ga to, acost u m b rado a una arena inodora ,e ste cambio le sea sumamente desagradable. La noción deo l o res agradables no es la misma para el animal que paran o s ot ros, con lo cual el cambio puede ser tan mal re c i b i d oque obliguemos al ga to a buscar nuevas zonas de elimina-ción. Por ta n to, ve remos que re a l m e n te está eliminandoigual como lo haría en la caj i ta, sólo que esta vez se ha idoa las macetas o a cualquier ot ro lugar de la casa.

También un cambio en cuanto a la estructura de laarena puede dar lugar a un comportamiento inadecua-do. Si nuestro gato ha tenido siempre un tipo de arenacon una determinada textura, cambiar ésta por una másabsorbente pero de menor tamaño y que tiene el incon-veniente de pegársele a las patas, puede producir unefecto adverso. A los gatos les gusta llevar siempre laspatas limpias y si cada vez que va a su caja debe pasar-se largo tiempo sacudiendo sus extremidades o lamién-dose para arrancarse los restos de arena que se le hanpegado, puede decidir que ello es sumamente desagra-

CAPÍTULO VII COMPORTAMIENTO ELIMINATORIO EN EL GATO

AFECCIONES DEL TRACTO URINARIO INFERIOR DEL GATO

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dable y empezar a aliviarse en otrolugar donde esto no ocurra.

El tamaño de la caja puede ser ta m-bién un fa c tor imp o rta n te. El ga to se giray da numerosas vueltas antes de elimi-n a r, con lo cual precisa del espacio sufi-c i e n te para poder hacerlo. Si la caja esdemasiado pequeña, incluso es una caj ac u b i e rta, esto no podrá hacerlo y pode-mos encontra rnos con que sus exc re m e n-tos o sus micciones se hallan fuera de lamisma. En cuanto a las cajas cerra d a s ,é stas pueden ser mal aceptadas por cier-tos ga tos, sobre todo cuando no las hantenido desde las pri m e ras semanas devida. A algunos les asustan las puertas yse niegan a entra r, a ot ros el ruido de laa rena al golpear dentro del espacioc e rrado les incomoda o les hace salirh u yendo. A ot ros simp l e m e n te de podere s c o ger entre una caja abierta y ot rac e rrada pre fi e ren exc l u s i va m e n te la pri-m e ra. También la limpieza puede ser unfa c tor dete rm i n a n te. Este tipo de cajas, sino se limpian muy a menudo, crean en sui n te rior un fuerte olor que puede moles-tar al animal surgiendo un fenómeno deave rsión hacia la misma.

En cuanto a la limpieza, éste es tam-bién un factor muy importante. Exis tengatos que no aceptan la presencia deuna simple defecación en su caj a .Cuando se encuentran con esta situa-ción, deciden cambiar de sitio yendo auna zona donde no haya nada. La lim-pieza que exigen es muy apurada ynos obligan a estar pendientes de cadavez que defecan para rápidamentedejar limpia la caja si queremos quesiempre recurran a la misma. Otrosprecisan de un cambio completo detoda la arena a diario, de forma que

desaparezcan los restos de eliminaciones anteriores. Yotros al contrario, con simplemente sacar la arena man-chada a diario o cada dos días se sienten satisfechos. Loque sí que no suelen tolerar ninguno, es una caja suciaen la que los excrementos y las micciones se acumulendurante días. Cuando esta situación se produce, seguroque el animal defecará u orinará en otro lugar.

Cambios de localización

Se cree que lo que estimula a un ga to a orinar es elh e cho no sólo de encontrar el sust ra to adecuado paraello, sino la presencia de olores de evacuaciones ante-ri o res. Sin embargo, ex i sten clientes que nos comenta-rán que, al cambiar la caja de lugar dentro de su casa,el ga to ha dejado de utilizarla y ha realizado sus nece-sidades encima del mosaico, allí donde antes tenía suc aj i ta. Pa rece ser que en estos casos es mal to l e ra d oun cambio de localización de la caja y el ga to mantie-ne fijo el espacio donde realizaba este comp o rta m i e n-to. Re c o rdemos en este sentido que todo el te rri to ri odel ga to se est ru c t u ra en dife re n tes zonas en las qu erealiza dist i n tas actividades. Así, tiene una zona dedescanso, una zona de juegos, una zona de alimenta-ción y una zona donde eliminar. Cambiar su caj apuede suponer también cambiar el valor de esta szonas, algo que ciertos individuos no to l e ra rán. Une j e mplo de la imp o rtancia de la localización se puedever en los ga tos que se orinan encima de una alfo m-b ra. Al sacar ésta, se ve con gran sorp resa por partede los pro p i eta rios que su comp a ñ e ro continúa elimi-nando en el mismo lugar pero sin tener como sust ra tola alfo m b ra. Quizás el olor que queda en la zona esd ete rm i n a n te para ello o simp l e m e n te el apre n d i z aj ede que ese área es de eliminación.

Sí que para algunos animales encontrar restos de olorde micciones anteriores los incita a utilizar de nuevo esazona. Y es el caso, por ejemplo, de familias que tienenmás de un gato y hay uno que se orina en algún lugar.Los demás pueden empezar a utilizar esta nueva zonapor el olor que halla en la misma, que actuará comodetonante. Incluso al limpiar con lejía o amoniaco estas

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superficies, no conseguimos un efectorepulsivo con estos productos, sino queconseguimos un efecto completamentecontrario. Al gato le atrae el olor de lalejía y ello puede potenciar que prefie-ra es tas zonas así aromatizadas antesque otras.

Miedo a la caja

Siguiendo con la localización de lacaja, en otras ocasiones puede ser queel animal se asuste al ir a utilizar lamisma. Esto es lo que ocurre, por ejem-plo, si el animal es sorprendido por lacaída de un objeto durante su elimina-ción. Vimos un claro ejemplo de ello enun gato que tenía la caja de arena enun patio cubierto interior. Un día lospropietarios encontraron una toalla deun vecino dentro de la caja del animaly desde ese día se negó a utilizar lamisma. Parecía evidente la posibilidadde que la toalla cayó justo en el instan-te en que el gato estaba utilizando lacaja, con lo cual asoció este uso con larecompensa negativa que obtuvo. Enotros casos la causa no es tan evidente,pero, por ejemplo, cajas que se hallanal lado de electrodomésticos, debajode escaleras, en mitad de pasillos...pueden hacer aparecer fá c i l m e n teestos problemas.

También en el caso de presencia deotros animales domésticos como, porejemplo, un perro: el hecho de queéste tenga acceso a la caja puede serel detonante para la aparición de pro-blemas, sobre todo cuando el perroaprovecha que el gato esté en la caji-ta, a su alcance, para lamerlo o inci-tarle al juego con ladridos, mordiscos o

empujones. Para nuestro felino, que nada entiende delsignificado de este comportamiento, suele ser sumamen-te molesto e incluso tan adverso que deja de usar su caja.En otras ocasiones no es necesaria la presencia de unperro para que el gato se sienta en la necesidad de bus-car una zona en la que goce de mayor «intimidad».Pensemos en los casos en que la caja está en medio delpasillo de una familia numerosa en la cual las constantesidas o venidas de los miembros del grupo pueden con-vertirse en sumamente molestas para el animal.

En todas estas ocasiones tendremos un deterioro en eluso de la caja de arena que aparecerá progresivamentecon el tiempo.

Problemas orgánicos

El padecimiento de ciertas enfe rmedades orgánicas qu ea fe c ten al tra c to uri n a rio o dige st i vo puede ser el ori gen deun mal uso de la caja de arena. Esto es lo que ocurre pore j e mplo en ga tos que padecen de una imp o rta n te para s i-tación inte stinal. Las diarreas y el mal estar que de ellore s u l ta, llevan al animal a aliviarse en zonas dist i n tas a lac aja y puede surgir de ello un apre n d i z aje incorre c to .Pensemos que este problema suele darse en animales jóve-nes en los que el corre c to apre n d i z aje del uso de la caja dea rena aún no se ha realizado comp l eta m e n te. También eldolor ex p e ri m e n tado al defecar puede ser asociado con eluso de la caja y crear así una ave rsión a la misma.

Es algo común a los procesos orgánicos que producendolor al eliminar que se produzca una asociación delmalestar con la caja y como consecuencia la aversión asu uso.

O t ros problemas orgánicos pueden ser los casos dec i stitis crónicas, en las que hay también aparición demicciones en dist i n tos luga res de la casa. Puedenseguir utilizando la misma, pero la necesidad fre c u e n-te de orinar lleva a los animales a aliviarse en cual-quier zona.

Los casos de obst rucciones uri n a rias por cálculos, pro-blemas de glándulas anales, diarreas crónicas, etc. pue-den ser enfe rmedades que, aún una vez re s u e l ta la causao rgánica, lleven al ga to a un mal uso de la misma por la

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ave rsión creada hacia esta, por un desa-p re n d i z aje en su uso o por el hallazgode estímulos olorosos en dist i n tas zonas.

Es pues importante a la hora de tra-tar un problema de eliminación inade-cuada conocer cuál es el manejo de lacaja de arena, cuáando empezaronlos problemas y el posible padecimien-to de enfe rmedades orgánicas qu ehayan podido ser el detonante de talcomportamiento.

Marcaje urinario

Cuando hablamos de marc aje uri n a-rio, nos re fe rimos a la marcación cono rina que realizan algunos animales enzonas dist i n tas de su te rri to rio, adopta n-do para ello una post u ra cara c te r í st i c a .En este caso, el ga to suele orinar per-maneciendo de pie y suele emitir unp e queño ch o rro de orina hacia uns o p o rte ve rtical, bien visible, prev i a m e n-te escogido. Es fre c u e n te ver ta m b i é nuna secuencia comp l eta en este tipo dec o mp o rta m i e n to. Así, pri m e ro hay unaselección del lugar que suele ser uns o p o rte ve rtical y puede tener una baseh o ri z o n tal mullida que perm i te al animalm a n o s e a rla dura n te el primer tiempo deexc i tación. Ac to seguido, el ga to se giracon la cola leva n tada, erizada, y ori n a .La cantidad de orina es pequeña y unavez eliminada suelen maullar, gira rs ep a ra oler su orina y alejarse despuést ra n qu i l a m e n te sin inte n tar re c u b rir sumicción. Esto es un dato imp o rta n te, nove remos aparecer nunca secuencias derascado o inte n tos de cubrir lo que hanh e ch o .

E ste comp o rta m i e n to lo podemosobservar en diferentes ocasiones:

— Comportamiento normal en un contexto de marcajesexual.

— Uno de los síntomas en casos de patologías del com-portamiento.

Marcaje sexual

D u ra n te el periodo de celo, es posible observar estec o mp o rta m i e n to en los machos, así como también enlas hembras. El ga to marca con orina su espacio paradar constancia de su presencia ante hembras en celo.Es un comp o rta m i e n to normal que realizan la mayo r í ade los felinos para dejar una marca visual y olfa t i va .Pensemos que en la orina del ga to se hallan fe ro m o n a sque perm i ten comunicarse a los animales dura n te elp e riodo de re p roducción. Este comp o rta m i e n to pare c ep otenciado por la presencia de hormonas sex u a l e smasculinas (te sto ste rona), pero eso no significa qu esea ex t raño que lo realicen las hembras en celo, aun-que ocurra con menor frecuencia. Los soportes escogi-dos son soportes próximos a ve n tanas o puerta s ,zonas bien visibles, y suele ir acompañado este com-p o rta m i e n to de fuertes maullidos.

La importancia de todo ello es recordar que es uncomportamiento normal, que no se trata de una conduc-ta patológica, aunque entendamos que pueda ser moles-ta para el entorno del animal.

Sin duda, el mejor tratamiento para estos casos es unacastración rápida al inicio del comportamiento. En casode no realizarse tratamiento alguno, podemos encon-trarnos con una degradación del comportamiento. Así,es posible observar en ciertas ocasiones que con el tiem-po, el gato deja de adoptar una postura de marcaje ypuede orinar realmente como lo haría en su caja, en laszonas donde hasta entonces hallábamos este marcaje.Ello puede ser debido a una habituación. El hallazgoconstante de estímulos olorosos puede llevar al animal aconsiderar finalmente estas zonas como suficientementeadecuadas para su alivio, al igual como lo sigue siendosu caja de arena. Es posible ver cambiar la secuencia detal forma que incluso aparezcan intentos de rascado,aunque ello no es siempre obligatorio.

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Alteraciones del comportamiento

El marc aje uri n a rio es uno de loss í n tomas que podemos hallar en dife-re n tes patologías del comp o rta m i e n toque pueden afe c tar al ga to. El est u d i odel re sto del comp o rta m i e n to del ani-mal perm i t i rá diagnosticar situacionesde depresión o de ansiedad. Nodebemos considerar en estos casosque el marc aje uri n a rio es en sí unap a tología y el único punto a tra ta r,sino que en estos casos debere m o sd e s c u b rir cuál es la patología com-p o rta m e n tal que padece el animalp a ra poder realizar un corre c to tra ta-m i e n to que perm i t i rá a su vez erra d i-car el problema de marc aje.

Algunas de las patologías más fre-c u e n tes en las que podemos hallar unc o mp o rta m i e n to de marc aje son( tabla II):

— Ansiedad de deterritorialización.— Agresividad intraespecífica.— Depresión crónica del adulto.— Depresión de involución.

Ansiedad de deterritorialización

• Descripción y etiología:

Los cambios en el entorno en que

vive el gato pueden ser motivo para que el animal dejede marcar fácilmente y pase a marcar con orina.

Como ya hemos visto anteriormente, el gato organizasu espacio en diferentes áreas. Estas áreas están comu -nicadas por pasajes que el animal utiliza a diario y quemarca facialmente. Este marcaje realizado con las glán-dulas que posee a ambos lados de la cabeza, es un mar-caje de familiarización que le permite orientarse en suespacio y que posee un efecto ansiolítico para el animal.Cuando se produce una pérdida masiva de estas marcas,ello puede alterar al animal y aparece un estado deansiedad que puede manifestarse con un marcaje urina-rio. Donde antes marcaba facialmente, el animal pasaahora a marcar con orina.

• Evolución:

No rm a l m e n te el estado del animal puede dete ri o-ra rse si no se inicia un tra ta m i e n to. Sólo en algunasocasiones, si el ento rno vuelve a la normalidad, pueded e s a p a recer el comp o rta m i e n to. Cuando no es así,ve remos una desest ru c t u ración de las secuencias delc o mp o rta m i e n to de marc aje. Incluso con el tiempo elga to puede adoptar una post u ra aga chada para ori-n a r, dejando de utilizar la post u ra cara c te r í stica ante-ri o r. Y los luga res escogidos dejarán de cumplir losre qu i s i tos necesarios con lo que aumenta rá el númerode zonas marc a d a s .

• Diagnóstico:

El diagnóstico se basa en la aparición de forma brus-ca de un comportamiento de marcaje urinario, despuésde producirse ciertos cambios en la ecología del animal.Así, estos cambios pueden ser cambios a nivel del mobi-liario de la casa, entrada de nuevas personas, gatos uotros animales. Cambios de vivienda, estancias en resi-dencias o clínicas durante largos periodos y vuelta alhogar. Cambios a la casa de verano, etc.

Secuencias claras de marcaje urinario, con selecciónde un soporte específico.

Ausencia de marc aje facial y aparición de ot ros sín-

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TABLA II Patologías delc o m p o r t a m i e n t o

Ansiedad de deterritorializaciónAnsiedad de cohabitaciónDepresión crónica del adultoDepresión de involución

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tomas de ansiedad como puede sera l te ración del comp o rta m i e n to ali-m e n ta rio, comp o rta m i e n to lúdico o des u e ñ o .

• Diagnóstico diferencial:

Debe basarse en posibles alteracio-nes orgánicas como por ejemplo cisti-tis. Y en problemas en el manejo de lacaja de arena.

• Tratamiento:

Pa ra tra tar a estos animales pode-mos utilizar como fá rmaco clomipra-mina. Además es inte re s a n te el usode fe romonas de fa m i l i a rización qu ed e p o s i ta remos en las zonas sobre s a-l i e n tes del ento rno del ga to. Esta sfe romonas pueden re c o ge rse re st re-gando gasas esté riles en los costa d o sde la cara del ga to, pero es un pro-ceso tedioso que además suele est re-sar al animal, con lo que es mejor eluso de fe romonas sintéticas que tie-nen un efe c to ansiolítico para el ani-mal al deposita rlas en su ento rn o( Fe l i way®) .

Ansiedad de cohabitación

• Descripción y etiología:

La presencia de otro gato en el terri-torio puede desencadenar un estadode ansiedad en el gato residente. Estopuede suponer la aparición de un com-portamiento de marcaje urinario por lapérdida del marcaje facial y por la pre-sencia de marcas del otro individuo.Suelen además aparecer secuencias de

agresividad y un deterioro progresivo de los comporta-mientos de ambos animales.

A veces el problema no se produce con la llegada deun nuevo animal, sino que puede suceder cuando uno delos miembros del grupo es sacado de éste durante ciertotiempo. A su regreso puede no ser reconocido por losmiembros del grupo, lo que desencadena un estado deansiedad colectivo.

También la invasión frecuente, pero no permanente,del entorno del gato por otros gatos puede desencade-nar este marcaje.

• Evolución:

El cuadro puede mantenerse sin evolucionar durantemucho tiempo, sobre todo en los casos de animales queven invadido su territorio por gatos del exterior pero queno permanecen siempre en este espacio. Por el contrario,con la entrada de un nuevo gato en la familia, o cuandouno de los miembros deja de ser reconocido como per-teneciente al grupo, la evolución suele ser mala, deterio-rándose cada vez más el comportamiento de los anima-les afectados. Lo más frecuente es que vayamos hacia unestado de obnubilación de uno de los animales y unainhibición del otro.

• Diagnóstico:

Se basa en la aparición del problema desde la entra-da de un animal nuevo, o la desaparición momentáneade uno de los residentes.

Aparición de otros síntomas de ansiedad

• Diagnóstico diferencial:

Debemos pensar en situaciones de agresividad re d i ri g i-da, así como en déficit en la socialización de los animales.

• Tratamiento:

S e rá dist i n to para cada animal afe c tado. En los ani-males cuya hipervigilancia y agresividad son los sínto-

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mas pre d o m i n a n tes, puede utilizars efl u oxetina o seleginina. En los casosen que hay una inhibición de to d o slos comp o rta m i e n tos puede ser inte-re s a n te el uso de seleginina.

Depresión crónica del adulto

• Descripción y etiología:

E stamos fre n te a una alte ra c i ó nimportante de casi todo el comporta-miento del gato. Suele haber una inhi-bición crónica de todo su comporta-miento alternada con fases de crisis deactividad. Durante las mismas pode-mos ver secuencias de rolling-skin-syn -drom, marcaje urinario, bulimia y lami-do excesivo que puede dar lugar a alo-pecias. También hay alteraciones delsueño con despertares bruscos y agita-ción antes de dormirse.

Puede ser un cuadro que aparececomo evolución a situaciones de ansie-dad permanente, a alteraciones hor-monales o uso abusivo de derivados deprogesterona, corticoides, neurolépti-cos o benzodiacepinas.

• Diagnóstico:

Se basará en la presencia de fasesde depresión con alte raciones delsueño y comportamiento de lamido.Disfagia y marcaje urinario.

• Diagnóstico diferencial:

El diagnóstico diferencial se basaráen la posibilidad de depresión de invo-lución o de estados de ansiedad per-manente sumamente evolucionados.

• Tratamiento:

Se pueden utilizar dife re n tes fá rmacos en funcióndel déficit y los síntomas pre d o m i n a n tes en el animal.E n t re ellos podemos hablar de seleginina, clomipra m i-na y fl u oxetina. Además pueden utilizarse fe ro m o n a sde marc aje facial para controlar el comp o rta m i e n to dem a rc aje uri n a rio y te rapias de juego y de est i m u l a c i ó ndel animal.

Depresión de involución

• Descripción y etiología:

A p a rición en animales de más de 7 años de edad. Elga to aparece confuso con deambulaciones fre c u e n tes ymaullidos consta n tes. Hay una pérdida de rituales y apre n-d i z ajes. Una fa l ta de sueño ge n e ralizada con noches en lasque el animal deambula sin cesar, maullando. El comp o rta-m i e n to eliminato rio está alte rado apareciendo marc aje enc u a l quier lugar y con una secuencia incomp l eta. Puede,incluso, ex i stir un comp o rta m i e n to de ex p l o ración oral coni n ge sta de cuerpos ex t ra ñ o s .

La etiología es poco clara, pero se sospecha decasos de ansiedad no tra tados, problemas de enve j e-c i m i e n to con alte raciones hormonales y lesiones deld i e n c é fa l o .

• Diagnóstico:

Se basa en estados de depresión crónica con desor-ganización del comportamiento eliminatorio y secuen-cias de marcaje. Comportamiento de exploración oral,alteraciones del sueño y animales de más de 7 años deedad.

• Tratamiento:

Basado también en los síntomas existentes se puedehablar de clomipramina o seleginina. También puede serútil el uso de feromonas de marcaje facial para reorien-tar al animal en el espacio (tabla III).

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CONCLUSIÓN

Como hemos podido observar, elc o mp o rta m i e n to de eliminación delgato puede verse alterado por diferen-tes motivos y es imprescindible conocerla causa del mismo antes de decidirnospor uno u otro tratamiento, si queremosconseguir solucionar el problema.

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TABLA III

Clomipramina

Seleginina

Fluoxetina

0,5 mg /kg en dos tomas

0,5 mg /kg día

0,5 a 1 mg /kg en dos tomas

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BIBLIOGRAFíA

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INTERVET SCALIBOR

NOVARTIS CLOMICALM

SALVAT ADO-DERM