7 estudios panorÁmicos sobre nÚmeros.pdf

23
1 EL PENTATEUCO

Upload: minuher

Post on 22-Dec-2015

34 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

2

7 ESTUDIOS PANORÁMICOS

SOBRE

EL LIBRO DE NÚMEROS

Por:

Miguel Núñez Hernández

Instituto Bíblico de la

Asociación Bautista Misionera de México

El Rinconcito, San Luis Potosí, México

3

LIBRO DE NÚMEROS

Bosquejo del libro:

I.- Organizando la salida y problemas, Caps. 1-16.

1.- Preparándose para ir a Canaán, Caps. 1-8

2.- Tropiezos en el desierto, 9-16.

II.- Peregrinación penosa, Caps. 17-25.

3.- Apoyando a los levitas en el desierto, 17-20

4.- Guerras, serpientes maldiciones, 21-25

III.- En espera de entrar a Canaán, Caps. 26-36.

5.- Segundo censo, 26-30.

6.- Últimos días del gran líder, 31-34.

7.- Ciudades de Refugio y herencia, 35-36

4

Lección 1.

Preparándose para ir a Canaán

Números

Capítulos 1-8

Introducción

Se le llama Números al cuarto libro de la Biblia por causa de los dos censos en las doce tribus de Israel que se registran aquí. El primer censo se menciona en el capítulo 1 y el segundo en el capítulo 26. Este libro contiene las marchas de Israel en el desierto por 38 o 39 años, aproximadamente. El recorrido en el desierto se inicia en el monte Sinaí hasta las llanuras de Moab. Históricamente, el libro de Números sirve de eslabón con los libros de Éxodo y Levítico. Se pueden observar tres divisiones en el libro de Números:

1) La preparación para la salida del monte Sinaí, Núm. 1:1-10:10;

2) La marcha del Sinaí hasta las llanuras de Moab, Núm. 10:11-21:35;

3) Acontecimientos en las llanuras de Moab, Núm. 22:1-36:13. (Observe el mapa).

5

1.- Censando y ordenando las tribus, 1:1-2:34.

Se inicia el libro de Números con la orden de Dios a Moisés para realizar el primer censo de las tribus israelitas con la finalidad de saber cuántos hombres eran aptos para la guerra. En este momento Israel se encuentra asentado al pie del monte Sinaí. Sólo los varones de veinte años en adelante serían los tomados en cuenta. Las doce tribus participaron con excepción de la tribu de Leví que estaba dedicada a los servicios sagrados. El número de varones censados fueron 603, 550, Núm. 1:46. A los levitas se les asignaron sus tareas dentro del tabernáculo. Los levitas eran los únicos comisionados para armar y desarmar el tabernáculo según la marcha que se efectuaran. También, cada vez que acamparan los levitas se colocarían alrededor del tabernáculo y posteriormente, las tribus se colocaban atrás de los levitas con sus banderas, Núm. 1:47-54. Puesto que el tabernáculo y el atrio ocupaban una superficie cuadrangular, las tribus deberían colocarse en dirección a los puntos cardinales de tres en tres tribus. Al oriente, estaban las tribus de Judá, Isacar y Zabulón, Núm. 2:3-9; al sur se encontraban las tribus de Rubén, Simeón, y Gad, Núm. 2:16; Al occidente, estarían las tribus de Efraín, Manasés y Benjamín, Núm. 2:18-23; al norte, se colocaban las tribus de Dan, Aser y Neftalí, Núm. 2:25-29. Esta formación ponía al tabernáculo en medio de las tribus indicando que Dios estaba en medio de su pueblo y bajo su guía deberían marchar.

2.- Ordenando a los levitas, 3:1-4:49.

Estos dos capítulos tratan de las funciones que los levitas en unión con los sacerdotes. Primeramente, Moisés realizó un censo de todos los levitas varones de un mes para arriba, Núm. 3:15; tomando en consideración las familias principales levitas: Gersón, Coat y Merari, Núm. 3:17. Los cuidados de los accesorios y las diferentes partes del tabernáculo fueron asignados a estas familias únicamente. El extraño que se acercare al tabernáculo moriría, Núm. 3:10. Se hace la observación que los levitas eran los sustitutos de los primogénitos y por eso llegaron a tener una posición especial delante del Señor, Núm. 3:40-45. El censo de los levitas fue de 22,000, Núm. 3:39. El capítulo 4 indica detalladamente los quehaceres de cada una de las familias de los levitas. El servicio de un levita se toma en cuenta a partir de los treinta años y terminaba su servicio a los cincuenta años, Núm. 4:47

6

3.- Purificación y consagración para partir. 5:1-8:26.

Puesto que las tribus se encontraban alrededor del tabernáculo ante la presencia del Señor, todo israelita debería mantener limpio y todo aquel que fuere impuro era sacado fuera del campamento, Núm. 5:1-4, y de esta manera mantener la santidad del campamento. Se establece la ley de la restitución por los pecados cometidos, Núm. 5:5-10. La ley de los celos se establece en problemas de infidelidad conyugal por parte de la mujer casada, Núm. 5:11-31. La ley del nazareo se establece para todos aquellos que quieren consagrarse al Señor sin ser parte de la familia de los levitas, Núm. 6:1-21. Los nazareos deberían hacer un voto de consagración y durante el tiempo de su voto no deberían tomar vino ni sidra, ni comer uvas o parte de las uvas; no deberían cortarse el cabello durante todo el tiempo que se apartaren para su consagración; no deberían tener contacto con un cadáver ni siquiera de personas muy cercanas a él. Todo el tiempo de su nazareato sería “…santo para Jehová”, Núm. 6:8. La hermosa bendición es escrita aquí, Núm. 6:22-27. El capítulo siete narra que cuando el tabernáculo fue levantado los príncipes de cada tribu ofrendaron seis carros cubierto y doce bueyes y los ofrecieron delante del tabernáculo, Núm. 7:3. Estos carros y bueyes fueron dados a los levitas. Esta acción de los príncipes alentó a las tribus a contribuir para el sostenimiento del culto sagrado. El capítulo ocho, muestra primero la tarea de prender las lámparas y es una repetición de Ex. 25:31-40. Ahora bien, puesto que la tarea de los levitas era sumamente importante fueron consagrados e instruidos para servir junto con los sacerdotes en el tabernáculo de reunión, Núm. 8:5-26. De esta manera, tanto las tribus como los levitas y sacerdotes se encuentran en posición de marchar hacia la tierra prometida después de haber sido instruidos en los mandatos de Dios para vivir santamente y en adoración teniendo la presencia del Señor en el tabernáculo, en medio de ellos.

Conclusión

Al parecer todo está listo para emprender el viaje desde el Sinaí hasta la tierra prometida. Las tribus alrededor del tabernáculo y los levitas custodiando el santuario, los sacerdotes preparados para su oficio y las instrucciones de la ley en sus corazones, todo listo para la marcha a Canaán.

Cuestionario

1.- ¿Por qué causa se le llama al cuarto libro de la Biblia: Números? a) Por los levitas b) Por las tribus c) Por la Ley d) Por los censos 2.- ¿Cuál fue la final de realizar el censo en las tribus israelitas? a) La Guerra b) La Adoración c) La Economía d) La Sociedad 3.- Según Núm. 4:47, ¿a los cuántos años iniciaba el servicio de los levitas? a) 15 años b) 25 años c) 30 años d) 50 años 4.- ¿Qué nombre recibían los que servían al Señor sin ser levitas? a) Masoretas b) Celotes c) Nazareos d) Macabeos

7

Lección 2.

Tropiezos en el Desierto

Números

Capítulos 9-16.

Introducción

Israel permaneció un poco más de un año al pie del monte Sinaí recibiendo los mandatos del Señor y preparándose en su organización para la marcha hacia la tierra prometida. Moisés envía espías a la tierra de Canaán para reconocerla. Sin embargo, ocurren fuertes problemas que retrasan la entrada a la tierra prometida. La disciplina de Dios a su pueblo es para enseñarles la obediencia y la dependencia en su Dios. La generación de israelitas que salieron de Egipto van muriendo en el desierto y una nueva generación surge que será la generación de los conquistadores de Canaán.

1.- Celebración y partida del Sinaí, 9:1-10:36.

Antes de partir del Sinaí, el libro de Números narra tres asuntos necesarios para que Israel emprendiera la marcha:

a) La segunda celebración de la pascua, Núm. 9:1-14. La pascua tuvo su origen en Egipto, en la noche en que aconteció la última plaga: la muerte de los primogénitos. La pascua debería celebrarse cada año en el primer mes en el día catorce, entre las dos tardes. El pueblo de Israel estaba acampado en el Sinaí y había transcurrido un año y era la fecha para la celebración de la pascua. Moisés hablo con el pueblo para la celebración e Israel respondió con obediencia. Sin embargo, había gente que se encontraba impura por haberse contaminado con muerto, Núm. 9:7. Moisés consulta con Dios y aquella gente impura tiene la oportunidad de celebrar la pascua un mes después, es decir, en el mes segundo en el día catorce, Núm. 9:11.

b) La guía divina por medio de la nube sobre el tabernáculo, Núm. 9:15-23. En cumplimiento a la promesa de Ex. 25:8, Dios se presenta en la figura de una nube con apariencia de fuego, Núm. 9:15. La nube llegó el día que fue levantado el tabernáculo. La nube estuvo continuamente sobre el tabernáculo y guiaba a Israel. Cuando la nube se alzaba Israel tendría que partir y cuando la nube paraba, Israel tenía que acampar, Núm. 9:17. Propiamente, no era Moisés quien guiaba a su pueblo sino Dios, de esta manera Israel debería estar consciente de su dependencia de Dios para todo.

c) La hechura de las dos trompetas de plata, Núm. 10: 1-10. La fabricación de dos trompetas de plata fue lo último que realizaron los israelitas antes de abandonar el monte Sinaí. El uso de las trompetas era para congregar al pueblo, convocar a los líderes, ordenar la marcha del pueblo, y para casos de guerra. Por medio de las trompetas, Dios dirigía todos los pasos de su pueblo y los ordenaba para continuar su viaje.

d) La formación de las tribus para la marcha, Núm. 10:11-36. En el segundo año de estar acampados en el Sinaí, en el mes segundo y en el día veinte, la nube se alzó y

8

se da inicio al viaje. La nube los guía hasta llegar al desierto de Parán, Núm. 10:12. Las tribus se colocaron en la formación como habían sido instruidos por Moisés. La tribu de Judá se coloca al frente de todo el pueblo y la tribu de Neftalí va en la retaguardia, mientras que los levitas llevaban todos los accesorios del tabernáculo en medio de las tribus, Núm. 10:14-28. Moisés pide ayuda a su cuñado Hobab, hijo de Ragüel, el suegro de Moisés, porque este hombre conocía bien los lugares donde Israel tendría que acampar. Por tres días caminaron y el arca del pacto iba delante de ellos buscándoles descanso, Núm. 10:33. Cada vez que el arca se movía, Moisés expresaba una oración y lo mismo cuando el arca se detenía, Núm. 10:35-36.

2.- Murmuraciones y castigo, 11:1-14:45.

En toda esta sección del libro de Números encontramos el triste comportamiento de Israel y como consecuencia, el castigo del Señor. Y se narran cinco asuntos desagradables: a) una queja que no se expone claramente, Núm. 11:1-3; b) la queja e influencia de los extranjeros por comer carne, Núm. 11:4-35; c) la murmuración de maría y Aarón en contra de la esposa de Moisés, Núm. 12:1-16; d) los espías que son enviados a reconocer la tierra de Canaán y traen un informe negativo que hace llorar al pueblo de miedo, Núm. 13:1-14:38; e) la derrota de Israel a manos de los amalecitas y los cananeos, Núm. 14:39-45.

3.- Más instrucciones sobre ofrendas y comportamiento.15:1-41.

Cuando un israelita ofrecía un sacrificio debería agregaría a su ofrenda ciertas cantidades de harina, vino y aceite según como se menciona en este capítulo, Núm. 15:1-31. Las cantidades dependía del tipo de sacrifico que se hacía. Ahora bien, estas leyes se realizarían cuando los israelitas tomaran posesión de la tierra prometida, Núm. 15:2. Y eran aplicadas estas leyes tanto para los israelitas como para los extranjeros que moraban con el pueblo de Dios, Núm. 15:14. En este capítulo se hace mención de dos situaciones más:

a) un hombre violó el día de reposo al estar recogiendo leña. A este hombre lo presentaron delante de Moisés y Aarón y lo pusieron en la cárcel para conocer la determinación del Señor. Dios expresó la sentencia de muerte por apedreamiento a ese hombre y la ejecución se haría fuera del campamento para dar unas lección a Israel de la gravedad de la violación, Núm. 15:32-36;

b) la siguiente situación tenía que ver con la manera de vestir de los hijos de Israel. Deberían de poner franjas en sus vestidos y en cada franja deberían colocar un cordón de

9

color azul. Este cordón azul sería un recordatorio de los mandamientos divinos que deberían de cumplir y vivir santamente delante de Dios, Núm. 15:37-41.

4.- Una rebelión en la familia sacerdotal.16:1-50.

La rebelión en relación a la posición sacerdotal se hace notar en este capítulo. Coré, de la tribu de Leví y Datán, Abiram, y On de la tribu de de Rubén, fueron los hombres que incitaron la división en el campamento de Israel. La rebelión de Coré y su grupo enfrentaron a Moisés y Aarón por cuestión de su posición de liderazgo espiritual y fueron cuestionados en las palabras de Coré: “… ¿porqué, pues, os levantáis vosotros sobre la congregación de Jehová?”, Núm. 16:3. Coré pertenecía a la familia levítica y quería usurpar el liderazgo de Moisés y de Aarón, como sumo sacerdote. El argumento de la rebelión de Coré era que Dios había hecho santos a todo Israel y por lo tanto, ellos también deberían de tener la misma posición y los mismos privilegios que Moisés y Aarón tenían. La primera reacción de Moisés fue de humildad, postrándose sobre su rostro, Núm. 16:4. ¡Qué grande era Moisés! Y mientras Coré cuestionaba el liderazgo de Moisés, por su parte, Datán y Abiram pusieron en tela de juicio con dureza que Moisés los lidereaba imperiosamente, y no los había introducido a la tierra prometida, ni habían recibido la herencia que se les había prometido. Núm. 16:12-15. Moisés enfrentó a Coré haciéndole ver los privilegios que tenían los levitas al ser escogidos para el servicio al Señor de entre todas la tribus de Israel, Núm. 16:8-11. Coré hace el desafío de pedir que quien Dios escogiere “… aquel será el santo…”, Núm. 16:7. Llevando sus incensarios quemando el incienso estaban Coré y su grupo ante Moisés. Moisés se enojó por lo que estaba aconteciendo y pidió al Señor que no mirara la ofrenda de aquellos rebeldes, Núm. 16:15. Al día siguiente, delante del Señor se decidiría el asunto ante la puerta del tabernáculo. Dios dio su veredicto pidiendo a Moisés y a Aarón quitarse de ese grupo sedicioso porque la intención divina era consumir toda la congregación que había escuchado las palabras engañosas de aquellos hombres alborotadores, Núm. 16:20-27. La muerte de aquellos hombres ocurrió cuando la tierra se abrió y tragó a todos ellos junto con sus casas ante la vista de toda la congregación, Núm. 16:28-33. La congregación de Israel se llenó de terror y huyeron gritando, mientras Dios hacía morir a otros 250 hombres con fuego del cielo. Dios dio la orden de recoger los incensarios de aquellos y hacer una plancha para el altar como recordatorio de que ningún hombre que no sea de la descendencia de Aarón se acercara a ofrecer el incienso delante del Señor, Núm. 16:34-40. Por causa de estos dolorosos acontecimientos, Israel murmuró contra Moisés y Aarón y Dios castigó tal murmuración con la muerte de 14,700 hombres. Moisés se puso en medio de su pueblo para interceder a su favor, mientras Aarón ofrecía incienso delante del Señor para evitar que la mortandad continuara, Núm. 16:41-50. A pesar del duro castigo de Dios a su pueblo, Él estaba resuelto a seguir preservando a Israel para llevarlo hasta la tierra de Canaán.

10

Conclusión.

Celebraciones sagradas, instrucciones divinas y duros castigos estaban transformando la vida de los Israelitas para continuar con el viaje y reconocer la grandeza de su Dios. Sinn embargo, Israel se rehusó ir a la conquista de Canaán y esto le costó 40 años de vagar en el desierto y la sentencia de que todos los que salieron de Egipto morirían en el desierto. El peregrinaje se ve oscurecido por murmuraciones y rebeliones que causan dolor y muerte en la congregación de Israel. Pese a todo, Dios sigue guiando a su pueblo por medio de la nube que se encuentra sobre el tabernáculo y es la figura de Su presencia en medio de ellos.

Cuestionario

1.- ¿Cuál fiesta sagrada se celebró un año después de la salida de Egipto?

a) Los Tabernáculos b) El Pentecostés c) La Pascua d) el Yom Kippur

2.- ¿Qué instrumentos musicales se utilizaban para la marcha o congregar a Israel?

a) El arpa b) Los címbalos c) Las trompetas d) Los panderos

3.- ¿Cuál fue la pena por violar el día de reposo?

a) Expulsión b) Muerte c) Encarcelamiento d) Trabajos forzados

4.- ¿Quién fue el hombre de la la familia levítica que se rebeló contra Moisés y Aarón?

a) Coré b) Eleazar c) Josué d) Caleb

11

Lección 3.

Apoyando a los levitas en el desierto

Números

Capítulos 17-20

Introducción

Los capítulos 17, 18 son una continuidad de lo acontecido en el capítulo 16. Dios sigue instruyendo a su pueblo para vivir en pureza. El capítulo 19 menciona instrucciones sobre la impureza por el contacto con un muerto. En el capítulo 20, se narra que los israelitas continúan su peregrinación y llegan al desierto de Zin y acampan en Cades. Sin embargo, las murmuraciones continúan y nueva lección recibe Israel. Ocurren en este capítulo tres sucesos tristes en la familia de Moisés, primero, muere María en Cades; luego, Moisés pierde su entrada a la tierra prometida; y el tercer suceso, es el anuncio de Dios de que Aarón va a morir.

1.- Reafirmación del llamado de Aarón, 17:1-13.

En el capítulo 16, en forma negativa, se muestra la elección divina de Moisés y de Aarón para el ministerio de liderazgo sobre Israel y la función sacerdotal, respectivamente. En el capítulo 16, vuelve Dios a confirmar la elección de Aarón de una manera positiva. Las varas que usaban los israelitas les servían para apoyarse, proteger a sus animales, defenderse de alguien, pero, también significaban dignidad o posición de honor. Dios hace traer por medio de Moisés las varas de los principales de cada tribu, incluyendo la tribu de Leví. En cada vara se escribe el nombre de cada uno de los jefes de las tribus. Las varas se llevarían delante del tabernáculo, Núm. 17:1-7. La vara que reverdeciere y floreciere tendría el objetivo de hacer callar las murmuraciones de los hijos de Israel en cuanto a Aarón como sumo sacerdote. Doce varas de las tribus más la vara de Aarón fueron colocadas en el tabernáculo, llamado aquí, el tabernáculo del testimonio. Al día siguiente, la vara de Aarón reverdeció, echó flores, dio renuevos y produjo almendras, Núm. 17:8-9. La vara de Aarón fue guardada en el arca. Los hijos de Israel mostraron su dolor por haber pecado en la murmuración contra Aarón, Núm. 17:8-13.

12

2.- Sostenimiento a los levitas, 18:1-32.

Al estar dedicados completamente al servicio del tabernáculo, los levitas no podían realizar trabajos seculares. El ministerio de los levitas evitaba que cualquier extraño se acercara al tabernáculo y morir, Núm. 18:1-7. Así, los levitas se dedicarían totalmente al servicio sagrado y las demás tribus deberían sostener a los levitas por medio de los diezmos, Núm. 18:8-24. Los levitas también deberían ofrecer delante del Señor el diezmo de los diezmos recibidos de las demás tribus y ese diezmo de los levitas era para el sostenimiento del sumo sacerdote, Núm. 18:25-28. Esta era la orden de Dios para la remuneración de los levitas, Núm. 18:29-32.

3.- Nuevamente indicaciones de purificación, 19:1-22.

Las indicaciones que se establecen en aquí son debidas a la persona que tuvo contacto con un muerto dentro del campamento de Israel. Hay tres aspectos que se mencionan para la purificación: a) Por mandato divino una vaca alazana, perfecta, sin falta alguna era sacrificada fuera del campamento y su sangre era recogida por el hijo de Aarón, Eleazar para rociar siete veces delante de la entrada del tabernáculo y luego, era quemada completamente fuera del campamento, y mientras, se quemaba, el sacerdote Eleazar pondría dentro del fuego madera de cedro, hisopo y escarlata. Después de realizar el sacrificio el sacerdote se lavaba para entra en el campamento y sería inmundo hasta la noche, en seguida un hombre limpio recogía las cenizas y las ponía en un lugar limpio fuera del campamento, Núm. 19:10.

4.- Queja, obstrucción y muerte en el desierto, 20:1-29.

Inicia este capítulo con una nota de luto y ocurre en el año tercero. Al llegar a Cades, María la hermana de Moisés y Aarón muere, Núm. 20:1, y en ese mismo lugar es sepultada. Después de la muerte de María, se presentó un problema en el desierto de Zin. El pueblo no tenía agua y por tal motivo la congregación de Israel se juntaron contra Moisés y Aarón. Surgió un nuevo conflicto y altercaron contra Moisés. A la puerta del tabernáculo fueron Moisés y Aarón y postrados ante Dios buscaron la solución a ese problema. La gloria del Señor se manifestó y Moisés obtuvo la respuesta de Dios. A la vista de toda la congregación tomaría su vara y hablaría a una peña para que les diera agua. De esta manera, todo Israel tendría lo que necesitaba y también para sus animales, Núm. 20:2-8. Sin embargo, a causa del enojo de Moisés por la conducta de los hijos de Israel no habló a la roca sino que la golpeó con su vara dos veces y por esto, Dios castigó a Moisés y Aarón no permitiendo que entraran en la tierra de Canaán y a las aguas se les llamó: las aguas de la rencilla, Núm. 20:9-13.

Un problema más se presenta cuando el rey de Edom no permite el paso de Israel por el camino real que cruza Edom. Aunque Moisés trató de negociar con el rey de Edom, éste se rehusó y por el contrario salió con mucho pueblo para evitar el paso e Israel tuvo que desviarse del camino, Núm. 20:14-21.

Llegando al monte Hor, que se encontraba en la frontera con Edom, Dios habló con Moisés y Aarón. El hijo de Aarón, Eleazar, tomaría el lugar de su padre como sumo sacerdote. Padre e hijo subirían al monte Hor y Eleazar sería investido con las vestiduras sacerdotales de Aarón. A la vista de Israel se llevó a cabo el cambio y Aarón murió en la cumbre del

13

monte Hor. Con las vestiduras sacerdotales de su padre, Eleazar era el nuevo sumo sacerdote y junto con Moisés bajaron del monte, e Israel hizo duelo por treinta días, Núm. 20:22-29.

Conclusión

Dios sigue instruyendo a su pueblo, pero, éste sigue cometiendo pecados ante Dios. En la familia de Moisés hay dolor y luto por la pérdida de María, quien muere en Cades y Aarón en el monte Hor. Por su parte, Moisés lleno de ira pierde el derecho de entrar en la tierra prometida. Sin embargo, la promesa de Dios sigue en pie porque Él es fiel a su pacto con su pueblo y cumplirá su pacto a pesar de las fallas y pecados de su pueblo.

Cuestionario

1.- ¿De quién fue la vara que reverdeció y floreció?

a) Moisés b) Aarón c) Jetro d) Gersón

2.- ¿En qué lugar fue guardada la vara que reverdeció y floreció?

a) En una tumba b) En el arca del pacto c) En el Sinaí d) En el Río Jordán

3.- ¿Cómo se sostenía el ministerio de los levitas?

a) Por donativos b) Por diezmos c) Por ofrendas d) Por salarios

4.- ¿Quién tomó el lugar de sumo sacerdote al morir Aarón?

a) Moisés b) Josué c) Eleazar d) Caleb

14

Lección 4.

Guerras, serpientes y maldiciones

Números.

Capítulos 21-25.

Introducción

Entre el forcejeo de las victorias sobre los enemigos del pueblo de Dios y las murmuraciones de los israelitas se desarrolla esta sección. Un nuevo incidente se presenta estando Israel establecido en los campos de Moab. Un profeta es contratado por el rey de Moab para maldecir a Israel. Dios protegió a su pueblo y frustró los planes de los enemigos de Israel.

1.- Guerra contra los cananeos, 21:1-3.

El rey Arad, un rey cananeo salió al encuentro de Israel tomando prisioneros israelitas. Ante esta amarga situación Israel clamó al Señor he hizo voto de destruir las ciudades del rey Arad. Dios contestó la oración de su pueblo y le dio la victoria por lo que a aquel lugar se le llamó: Horma, cuyo significado es “destrucción”, Núm. 21:1-3. Esta la primera victoria de Israel narrada en libro de Números.

2.- Serpientes por murmurar, 21:4-9.

Tras el desvío causado por el rey de Edom y la larga caminata del monte Hor hacia el Mar Rojo, los israelitas se desanimaron. Y por esta razón, volvieron a murmurar porque no tenían pan ni agua. Y peor aún, hablaron mal de la provisión de Dios por el maná. Así que, una vez más Dios castigó a su pueblo y ahora con serpientes ardientes, es decir, feroces en su mordedura. De este castigo surge una hermosa lección de fe que fue considerada más tarde en el mensaje de Jesús (Jn. 3:14-15). El pueblo reconoció su pecado y Moisés oró por su pueblo. Dios les dio la solución mediante una serpiente de bronce colocada en un asta. Todo aquel que mirara a la serpiente de bronce sería sanado de la mordedura de la serpiente que recibiere. La vida era un asunto de fe, Núm. 21:4-9.

3.- Guerra contra los amorreos, 21:10-35.

Los vers. 10-20, son un informe del recorrido de Israel desde un lugar llamado Obot hasta los campos de Moab cerca del monte Pizga. Y, de los vers. 21-35, se describe la guerra de Israel contra los amorreos. La primera vez que aparecen los amorreos en la Biblia es en Gen. 15:21, en referencia a la promesa que Dios le estaba dando a Abraham de poseer la tierra de Canaán. Israel envió embajadores a Sehón, el rey de los amorreos para pedir el permiso para transitar por el camino real que pasaba por su reino. Sehón se negó a conceder el permiso y con todo su pueblo salió a hacerle frente a Israel en un lugar llamado Jahaza. Israel venció al rey Sehón y en esta victoria no destruyeron todas las ciudades sino que las ocuparon. La ciudad principal de los amorreos era Hesbón, que era la ciudad del rey Sehón.

15

Una nueva guerra surge ahora con el rey Og de Basán en Edrei. Israel venció también a Og, el rey de Basán y tomaron posesión de su tierra, Núm. 21:10-35.

4.- El forcejeo por maldecir a Israel y pecado de Israel, 22:1-25:18.

La narración de los capítulos 22 al 24, ocurre estando Israel acampado en los campos de Moab junto al río Jordán, Núm. 22:1. Habiendo derrotado a los amorreos, Israel está en la mirada del rey Balac, de Moab. La gente de Moab estaba aterrorizada por la presencia de los israelitas, así que, el rey Balac envió mensajeros a un adivino que vivían en una ciudad llamada Petor. Balac contrató a Balam para que maldijera a Israel y de esta manera al quedar desprotegido de Dios sería vencido fácilmente. Sin embargo, los intentos que hacía Balam quedaban frustrados y Balac se enojó contra Balam. Dios tuvo que salir al encuentro de Balam y darle el mensaje a Balac de que jamás maldeciría a su pueblo: “Porque contra Jacob no hay agüero, ni adivinación contra Israel. Como ahora, será dicho de Jacob y de Israel: ¡lo que ha hecho Dios!”, Núm. 23:23.

El capítulo 25 muestra la infidelidad de Israel al caer en la idolatría e inmoralidad. Los varones israelitas fueron seducidos por las hijas de Moab de tal manera que Dios se encendió en su furor y mandó a matar a todos aquellos que habían caído en el desenfreno. El suceso causó muchas lágrimas en la congregación de Israel. Por ese pecado murieron

16

24,000 israelitas. Fines, el hijo de Eleazar el sumo sacerdote en su celo por Dios mató a un hombre que llevaba a una madianita a su tienda. Por su celo santo, Fines recibió la bendición de Dios en el sacerdocio que sería perpetuo. Dios manda a destruir madianitas por la seducción a Israel, Núm. 25:1-18.

Conclusión.

Israel experimenta victorias ante sus enemigos porque Dios está con su pueblo y llega a tomar posesión de ciudades y tierras que fueron de sus enemigos. Pero, el problema de la murmuración aún no termina y Dios castiga a su pueblo con serpientes. Un adivino contratado por un rey cananeo trata de maldecir y Dios no lo permite. Nuevo pecado surge en Israel, la idolatría y la inmoralidad y por esto mueren 24,000 israelitas. Los madianitas son heridos por los israelitas y Dios sigue estando con su pueblo.

Cuestionario

1.- ¿Quién fue el rey cananeo que tomó israelitas como prisioneros?

a) Basán b) Og c) Arad d) Abimelec

2.- ¿Qué colocó Moisés en un asta para evitar la muerte de israelitas por serpientes?

a) Una bandera b) Un letrero c) Una antorcha d) Una serpiente de bronce

3.- ¿Quién fue el rey amorreo vencido por el ejército de Israel?

a) Sehón b) Ramsés c) Arad d) Abimelec

4.- ¿Quién fue el adivino contratado por un rey moabita para maldecir a Israel?

a) Balac b) Balaam c) Baal d) Baltazar

17

Lección 5.

Segundo Censo

Números

Capítulos 26-30

Introducción

Hay cuatro situaciones que son mencionadas en este capítulo: a) el segundo censo en Israel, Núm. 26:1-51; b) la orden para la repartición de la tierra conquistada, Núm. 26:52-56; c) el segundo censo para la tribu de Leví, Núm. 26:57-62; d) una mención sobre Caleb y Josué, Núm. 26:63-65.

1.- Censando a las tribus, 26:1-65.

a) El segundo censo en Israel. Con el propósito de prepararse para la invasión en la tierra de Canaán se realiza el segundo censo en el libro de Números. Moisés y ahora, Eleazar, el hijo de Aarón son los que dirigen el censo estando geográficamente, en los campo de Moab junto al Jordán frente a Jericó, Núm. 26:1-3. Los censados fueron los varones de veinte años para arriba. El nuevo censo dio la cantidad de 601, 730 israelitas listos para la guerra, Núm. 26:51.

b) La orden de la repartición de la tierra. Se da la orden de repartir la tierra dependiendo de la cantidad de hombres en las tribus. Las tribus que tengan más hombres recibirán mayor heredad y las tribus que tengan menos hombres recibirán menos heredad. Las tribus recibirían su heredad por suertes.

c) El segundo censo de la tribu de Leví. La tribu de Leví fue censada por las familias principales: la de Gersón, la de Coat y la de Merari. Es interesante que aquí se mencionan los padres de Moisés: Amram y Jocabed. Los levitas contados fueron 23,000, todos varones de un mes para arriba. Y los levitas no recibirían heredad a la manera de las demás tribus.

d) Una mención de Caleb y Josué. Se menciona que el segundo censo no tenía a ningún hombre que había sido censado por Moisés y Aarón, en el primer censo. Esto indica que todos los que habían salido de Egipto habían muerto en el desierto como Dios lo había afirmado. Y los únicos sobrevivientes y bajo la promesa del Señor y que entrarían a poseer la tierra serían: Josué y Caleb.

2.- Una petición de hijas, 27:1-11.

En esta sección que sigue con el asunto de la repartición de la tierra como heredad, se trata el asunto de un hombre que tenga solo hijas. Un hombre llamado Zelofehad de la tribu de Manasés, tuvo cinco hijas, pero, no tuvo hijos. Este Zelofehad había muerto, y era descendiente de José, el hijo de Jacob. Con el padre muerto y la disposición de heredar a los hombres. Zelofehad no tendría herencia para sus hijas. Estas mujeres fueron a consultar a Moisés y Moisés llevó la causa delante del Señor, Núm. 27:5. Por orden de Dios, queda establecido que en estos casos las hijas serían herederas también de la misma manera que acontecía con los varones, Núm. 27:6-11.

18

3.- El sucesor de Moisés, 27:12-23.

Moisés se acercaba al fin de su ministerio y Dios preparó tal acontecimiento. Dios le pide a Moisés que suba al monte Abarim y contemple la tierra de Canaán. Y después de que hubiere contemplado la tierra, moriría. Dios vuelve a mencionarle a Moisés la razón del porqué no entraría. Y Moisés no se opone sino que humildemente piensa en la persona que guiará a su pueblo cuando él ya no esté presente para que su pueblo no quede como “ovejas sin pastor”. Dios elige a Josué y se prepara la ceremonia para la sucesión delante del sumo sacerdote Eleazar. Moisés coloca sus manos sobre Josué y le dio el cargo de guiar a Israel. Así, ahora, estaba preparados para entrar a poseer la tierra prometida con una nueva generación de israelitas, un nuevo sumo sacerdote: Eleazar y un nuevo guía: Josué.

4.- Ofrendas, fiestas y más leyes, 28:1-30:16.

En esta sección, Núm. 28:1-29:40; encontramos las ofrendas diarias, semanales y mensuales y en cada una de las fiestas sagradas que habían sido establecidas por Dios. Es una sección con muchos detalles debido a que Israel debería estar consciente de comunión constante con Dios en todo tiempo y en todo lugar. En la siguiente sección, Núm. 30:1-16; encontramos la regulación de los votos, los cuales deberían de cumplirse cabalmente y sin quebrantarlos. Las mujeres también podían hacer su voto, sin embargo, su voto podría cambiar si estaban bajo la autoridad del padre o el esposo que podía anular el voto. Pero, las mujeres viudas o repudiadas harían un voto firme.

Conclusión

El nuevo censo prepara el ejército para la posesión de la tierra prometida. Y se dan instrucciones para la repartición de la tierra tanto para los hombres como para las mujeres. Moisés recibe la orden de partir de esta vida y solo se le concede mirar la tierra prometida. Josué fue escogido por Dios y Moisés hace los preparativos para su ordenación. Se vuelve a enfatizar las ofrendas que Israel tiene que realizar en adoración a Dios y la ley de los votos. La conquista de Canaán está muy cerca y Dios está instruyendo a su pueblo para ese grandioso acontecimiento.

Cuestionario

1.- ¿Quiénes dirigen el segundo censo de las tribus israelitas?

a) Moisés y Aarón b) Moisés y Josué c) Moisés y Eleazar d) Moisés y Caleb

2.- ¿A partir de qué edad fueron censados los varones israelitas?

a) 15 años b) 20 años c) 30 años d) 40 años

3.- ¿De quién eran las hijas que reclaman su herencia?

a) Jetro b) Labán c) Zelofehad d) Job

4.- ¿Quién fue nombrado el sucesor de Moisés a la hora de su muerte?

a) Eleazar b) Caleb c) Josué d) Otoniel

19

Lección 6.

Últimos días del gran líder

Números

Capítulos 31-34

Introducción

El ministerio de Moisés está llegando a su final y aunque Josué fue investido de la autoridad divina para el liderazgo de su pueblo, aún faltan algunas cosas por poner en orden. Dios le dice a Moisés que realice la venganza contra los amalecitas y “…después serás recogido a tu pueblo.”, Núm. 31:1.

1.- Venganza de Israel contra Madián, 31:1-20.

La venganza contra los amalecitas se debe por lo que ocurrió en Moab cuando miles de israelitas cayeron en la idolatría y la inmoralidad en Baal-peor. Fueron escogidos mil israelitas por tribu, un total de doce mil que fueron a la guerra contra Madián. Dios les dio la victoria y cinco reyes madianitas cayeron bajo la espada de Israel. Se menciona aquí que también Balam el adivino fue muerto a espada, Núm. 31:8. Pero, ocurrió un problema, pues, los soldados israelitas llevaron cautivas a las mujeres madianitas. Moisés se enojó mucho y les recordó que por causa de Balam las mujeres habían sido la causa de su prevaricación contra Jehová y la muerte de tantos israelitas en Baal-peor. Moisés ordenó la muerte de todo varón y toda mujer que había conocido hombre y solo dejar con vida a las niñas, Núm. 31:9-18. Por causa de la muerte en la guerra todos aquellos que tuvieron contacto con muerto deberían purificarse y estar siete días fuera del campamento purificándose, Núm. 31:19-20.

2.- Repartición del botín, 31:21-54.

Por medio del sumo sacerdote Eleazar, se dan las instrucciones para la repartición del botín. Y sería repartido de la siguiente manera: el botín sería divido en dos partes. Una parte sería dado para todos los que participaron en la guerra y la otra mitad sería repartido para la congregación, Núm. 31:25-27. Se instruye dar tributo al Señor del botín de los que salieron a la guerra, Núm. 31:28-54. Los metales como oro, plata bronce, hierro, estaño y plomo primeramente tendrían que ser purificados con fuego y todas las cosas que no resistieran el fuego serían pasadas por agua para su purificación. Eleazar pide a Israel traer joyas para hacer la expiación por sus almas delante de Jehová. Y la cantidad de oro llevada ante el Señor fue 16,750 siclos y fue llevado al tabernáculo de reunión, Núm. 31: 22-24, 50-54.

3.- Dos tribus al oriente del Jordán, 32:1-42.

Este capítulo narra que dos tribus israelitas: Rubén y Gad, se establecieron al oriente del Jordán debido a que las tierras de Jazer y Galaad porque les parecieron idóneas para sus ganados. Moisés le reconviene que esta petición que hacen las tribus de Rubén y Gad ante el sacerdote Eleazar y Moisés y los ancianos de Israel les vas a causar desánimo a las demás tribus y volverían a caer en el mismo pecado que ocurrió años atrás cuando fueron

20

enviados los espías a reconocer la tierra. Las tribus de Rubén y Gad se comprometen a apoyar a las demás tribus en la conquista de Canaán hasta que éstos tengan su heredad. Esta consideración la acepta Moisés y reconviene a Eleazar, Josué y a los príncipes de Israel que hasta que toda la tierra de Canaán sea sojuzgada entonces se les daría a las tribus de Gad y Rubén la tierra de Galaad, al otro lado del Jordán.

4.- Un recuento del viaje hasta Moab, 33:1-49.

El capítulo 33 de Números es un sumario del recorrido de Israel de la ruta por el desierto. Muchos de los lugares mencionados en este capítulo no han sido localizados geográficamente y fueron puntos de descanso por poco tiempo. La ruta va desde la salida de Egipto hasta los campos de Moab y esta ruta se encuentra dividida en cuarenta etapas o jornadas: a) once jornadas de Egipto al Sinaí, Núm. 33 5-15; b) veintiuna jornadas desde Sinaí hasta Cades, Núm. 33:16-36; c) y, ocho jornadas desde Cades-barnea hasta Moab, Núm. 33:37-49.

5.- Repartición de la tierra de Canaán, 33:50-34:29.

En esta sección, Moisés da instrucciones con respecto a la conquista y la repartición de la tierra prometida. Las instrucciones de Moisés inician con la total destrucción de los pueblos cananeos y desparecer todo rastro de idolatría. La desobediencia a este mandato traería como consecuencia que los cananeos se convertirían en “aguijones para sus ojos y espinas para sus costados” y los cananeos afligirían a los israelitas, Núm. 33:50-56. El capítulo 34 traza los límites de la tierra por conquistar y se dan las instrucciones sobre las personas que tendrán que repartir la heredad: Eleazar, el sumo sacerdote, Josué y los príncipes de cada tribu.

Conclusión: Moisés está llegando al final de su liderazgo, mientras que, poco a poco Josué va haciéndose notar dentro la tarea de la conquista. Israel se venga de los madianitas y obtienen un cuantioso botín que es repartido en dos mitades, una para los que participaron en la guerra y otra para congregación. Un tributo del botín es ofrecido al Señor. Moisés dan instrucciones de los límites de la tierra que las tribus recibirían por heredad y se menciona quienes se encargarían del reparto. En los campos de Moab solo se espera el momento para entrar en acción para entrar a Canaán.

Cuestionario

1.- ¿Cuál fue el número de israelitas que fueron a la guerra contra Madián? a) 10 mil b) 12 mil c) 20 mil d) 30 mil 2.- ¿Quién fue el adivino que murió a espada en la guerra contra Madián? a) Janes b) Jambres c) Balaam d) Barjesús 3.- ¿Quién fueron las tribus que se quedaron al oriente del Jordán? a) Da y Aser b) Rubén y Gad c) Judá y José d) Zabulón y Leví 4.- ¿Quién, además de Eleazar y los príncipes de Israel repartirían la tierra prometida? a) Josué b) Caleb c) Fines d) Sansón

21

Lección 7.

Ciudades de refugio y herencia.

Números

Capítulos 35-36.

Introducción

Los últimos capítulos de Números están centrados en la herencia para los levitas, el establecimiento de las ciudades de refugio y la ley del casamiento de mujeres herederas.

1.- La herencia para los levitas, Núm. 35:1-8.

Se instruye por parte de Moisés a las tribus de Israel que den ciudades y ejidos por posesión a los levitas para que en ellas puedan vivir y tener sus ganados. Un total de 48 ciudades deberían ser de los levitas y de estas ciudades se escogerían seis para ser las ciudades de refugio. La finalidad de las ciudades de refugio se especifica aquí. Eran para refugio de una persona hubiera cometido homicidio.

2.- Las ciudades de refugio, Núm. 35:9-34.

En este pasaje, encontramos instrucciones más detalladas con respecto a las ciudades de refugio.

a) Como una medida de evitar el derramamiento de sangre innecesariamente por causa de la venganza de alguien por el homicidio de un pariente;

b) se establecieron seis ciudades donde el homicida pudiera refugiarse y tener derecho a un juicio ante la congregación.

c) El homicida podía ser un israelita o un extranjero.

d) El homicidio por accidente en un juicio se deliberaba su caso y si resultaba inocente, la misma congregación lo libraba de la mano del vengador.

e) Si era culpable, sería el vengador quien muerte al homicida.

f) En el caso de la inocencia del homicida, éste debería de morar en la ciudad de refugio hasta la muerte del sumo sacerdote,

g) pero, si salía de la ciudad de refugio y el vengador lo encontrare, éste podría muerte al homicida y no sería culpado por ello, Núm. 35:1-28. Se establece que el homicida ante testigos morirá y se evitaba el soborno del homicida para no contaminar la tierra, esto es, con respecto a la impartición de justicia, Núm. 35:29-34.

22

En este pasaje no se nombran que ciudades fueron las escogidas para ser las ciudades de refugio por la razón que aún estaba en vísperas la conquista de Canaán y no se conocían todas las ciudades cananeas que iban a ser conquistadas. Es en el libro de Josué, capitulo 20 donde se mencionan los nombres de estas ciudades. Y por el libro de Josué se consideran a tres ciudades al oriente del Jordán y las otras tres, dentro del territorio de la tierra de Canaán, Núm. 35:13-14; Jos. 20:7-8.

3.- La herencia para mujeres, Núm. 36:1-13.

Este capítulo es la continuidad de Núm. 27: 1-11, que habla de la petición de las hijas de Zelofehad de la tribu de Manasés. Los principales hombres de la tribu de Manasés consultaron sobre el asunto de la heredad de las hijas de Zelofehad mencionando que si ellas se casaban con hombres de otras tribus, su heredad se perdería al pasar a ser parte de la tribu del esposo de ellas, Núm. 36:1-5. Las instrucciones que da Moisés son las siguientes:

a) las mujeres podían casarse con quien quisieran dentro de la tribu de su padre para que no sea traspasada la heredad del padre de las hijas a otra tribu y

b) que la heredad no ande rodando de tribu en tribu, Núm. 36:6-10.

Se aquí los nombres de la hijas de Zelofehad y que se casaron con los tíos paternos resolviéndose favorablemente la heredad de su padre y quedando dentro de la tribu de Manasés, Núm. 36: 11-12. Los nombres de estas mujeres son: Maala, Tirsa, Hogla, Milca y Noa, Núm 36:11.

23

Moisés termina de dar las instrucciones a su pueblo en este libro, y se encontraban acampados los israelitas en los campos de Moab, frente a Jericó, Núm. 36:13.

Conclusión

Termina el libro de Números mencionando la posesión de ciudades para los levitas y el establecimiento de seis ciudades de refugio para el homicida. El asunto de las hijas vuelve a mencionarse por el peligro de que la heredad de las hijas se pierda. Moisés da las instrucciones necesarias y se resuelve el asunto. Israel está acampado en los campos de Moab, frente a Jericó, esperando el momento de entrar. Todo ya está listo para la conquista.

Cuestionario

1.- ¿Cuántas ciudades serían dadas a los levitas para que habitaran en ellas?

a) 10 b) 20 c) 35 d) 48

2.- ¿Cuántas ciudades deberían ser escogidas para ser ciudades de refugio?

a) 10 b) 8 c) 6 d) 20

3.- ¿Quién debería huir a una de las ciudades de refugio?

a) El ladrón b) El blasfemo c) El homicida d) El inocente

4.- ¿Frente a qué ciudad cananea estaba acampado Israel cuando concluye Números?

a) Betel b) Hebrón c) Jericó d) Jerusalén