56 libros jueves. 6 de septiembre de 2007 • la razÓn libros

2
56 Libros Jueves. 6 de septiembre de 2007 LA RAZÓN Álvaro de la Rica - Barcelona pregunta. En esta ocasión, en una terraza recién regada de la Ciudad Condal, con los tejados tenuemente iluminados por una luz blanca, comenzamos a hablar de su última novela, «Así que usted compren- derá» (2007), el relato en el que Magris expone más a fondo lo que ha significado para él la ausencia de su mujer, la también escritora Ma- risa Madieri, fallecida hace apenas diez años. Relato de fuerte impronta autobiográfica, pero relato literario al fin y al cabo, «Así que usted com- prenderá» se presenta como un mo- nólogo femenino en el que su pro- Fotos: Óscar Mach / Shooting «La experiencia del límite entre salud y enfermedad, entre la vida sana y la vida que declina, me ha dado mucho que pensar y hasta obsesionado estos años», dice Magris: «No he perdido la capacidad de reír » El escritor italiano, Premio Príncipe de Asturias 2004, recuerda a su esposa fallecida en «Así que usted comprenderá» los vivos de la mano de su marido. Como una nueva Eurídice, a la que Orfeo intenta rescatar del Hades, es la mujer la que se cierra definitiva- mente la puerta del más acá. -¿De dónde nace este libro? -Primero parte de la experiencia de un sanatorio de Trieste, en el que murió un pariente muy cercano. Un lugar fuera del mundo, aunque se encontraba situado en el centro de la ciudad. Bastaba con cruzar el umbral de la puerta para hallarse más allá, en un tiempo diferente e indiferente a los avatares de la vida corriente. Esa experiencia del límite entre salud y enfermedad, entre la vida sana y la vida que declina, so- bre todo el modo distinto en el que se percibe el tiempo en cada caso, me ha dado mucho que pensar y hasta obsesionado estos años. -¿Y por qué ha acudido al mito de Orfeo para encarnar esa ob- sesión? -Sin duda es otro aspecto del que nace mi libro. Uno de los grandes mitos. En este caso, me he esforza- do por indagar en la perspectiva de Eurídice. Ella es la protagonista, la que decide no volver con su amante a pesar de lo mucho que lo ama. «Me he esforzado por indagar en la perspectiva del mito de Eurídice; ella es la protagonista» L os griegos alabaron por en- cima de todo la estabilidad, el hecho de que en el orden moral uno fuera previsi- ble: sin duda es el caso de Claudio Magris. Alguien que está habitualmente en donde tiene que estar. Alguna vez he fijado una cita con él con seis meses de antelación y, siempre, sin necesidad de confir- maciones de última hora, con unos pocos minutos de adelanto, le he visto aparecer, sonriente, tranqui- lo, abierto a responder a cualquier tagonista explica al Presidente de la Casa de Reposo en la que descansa, después de una grave enfermedad, los motivos por los que renuncia a salir de allí, a volver al mundo de Libros

Upload: others

Post on 28-Jul-2022

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: 56 Libros Jueves. 6 de septiembre de 2007 • LA RAZÓN Libros

56 • Libros Jueves. 6 de septiembre de 2007 • LA RAZÓN

Álvaro de la Rica - Barcelona pregunta. En esta ocasión, en una terraza recién regada de la Ciudad Condal, con los tejados tenuemente iluminados por una luz blanca, comenzamos a hablar de su última novela, «Así que usted compren-derá» (2007), el relato en el que Magris expone más a fondo lo que ha signifi cado para él la ausencia de su mujer, la también escritora Ma-risa Madieri, fallecida hace apenas diez años. Relato de fuerte impronta autobiográfi ca, pero relato literario al fi n y al cabo, «Así que usted com-prenderá» se presenta como un mo-nólogo femenino en el que su pro-

Fotos: Óscar Mach / Shooting

«La experiencia del límite entre salud y enfermedad, entre la vida sana y la vida que declina, me ha dado mucho que pensar y hasta obsesionado estos años», dice

Magris: «No he perdido la capacidad de reír»El escritor italiano, Premio Príncipe de Asturias 2004, recuerda a su esposa fallecida en «Así que usted comprenderá»

los vivos de la mano de su marido. Como una nueva Eurídice, a la que Orfeo intenta rescatar del Hades, es la mujer la que se cierra defi nitiva-mente la puerta del más acá.

-¿De dónde nace este libro?-Primero parte de la experiencia

de un sanatorio de Trieste, en el que murió un pariente muy cercano. Un lugar fuera del mundo, aunque se encontraba situado en el centro de la ciudad. Bastaba con cruzar el umbral de la puerta para hallarse más allá, en un tiempo diferente e indiferente a los avatares de la vida corriente. Esa experiencia del límite

entre salud y enfermedad, entre la vida sana y la vida que declina, so-bre todo el modo distinto en el que se percibe el tiempo en cada caso, me ha dado mucho que pensar y hasta obsesionado estos años.

-¿Y por qué ha acudido al mito de Orfeo para encarnar esa ob-sesión?

-Sin duda es otro aspecto del que nace mi libro. Uno de los grandes mitos. En este caso, me he esforza-do por indagar en la perspectiva de Eurídice. Ella es la protagonista, la que decide no volver con su amante a pesar de lo mucho que lo ama.

«Me he esforzado por indagar en la

perspectiva del mito de Eurídice; ella es

la protagonista»L

os griegos alabaron por en-cima de todo la estabilidad, el hecho de que en el orden moral uno fuera previsi-ble: sin duda es el caso de

Claudio Magris. Alguien que está habitualmente en donde tiene que estar. Alguna vez he fi jado una cita con él con seis meses de antelación y, siempre, sin necesidad de confi r-maciones de última hora, con unos pocos minutos de adelanto, le he visto aparecer, sonriente, tranqui-lo, abierto a responder a cualquier

tagonista explica al Presidente de la Casa de Reposo en la que descansa, después de una grave enfermedad, los motivos por los que renuncia a salir de allí, a volver al mundo de

Libros

Page 2: 56 Libros Jueves. 6 de septiembre de 2007 • LA RAZÓN Libros

EiL RAUéN " Jueves. 5 de septiembre de 2AA7 Lt-hfos *'57

ldentifiean poelnas inéditos de W. H. AudenUnprofesorbritánico,JohnSmart,haidentificadoen comoelmásgrandepoetaenlenguainglesadelsiglounapublicaciónescolartrespoemasprimerizos XX.SmartconociópersonalmenteaAudenen1969,escritosporW.H.Auden,consideradojuntoaT.S.Elíot enunalecturadepoemas juntoa Richard Burton.

-En este caso es la mqier Ia quedecidg la quemanda Io gue se hadellevara cabo.

-Si y mn eso aparece una tercerafuente del libro: la experiencia crn-yugal, el amor de toda nn¡ üda" elque nos hírce de verdad ser los hom-bres y las mujeres que somos.

-En efecto, en el libro hay unrefrato lúcido y descarnado de laYida mahimonial, ¿Esef, habtan-do de lasuya propia?

-Sí y no. [.os protagonistas nosomos Marisa y yo, pero hay quereconocer que se parecen mucho anosotros dos. He tomado algunosda¡os de la vida pero los he erunas-carado y transformado bastante.Más de lo que muchos han creídover.

-¿En qué se par€ce cada uno aIm protagonistas del libro?

-En lo mucho que nos hemosamado. En que nos hemos confor-mado el uno a través del otro. Enque en mi vida, todo, y no exagero,<<todo>>, ha pasado a través de esa

mujen mi felicirle4 mi virilida{laliteran¡ratambién.

-t e habñá costado mucho es-cribirló.-

-Sobre todo haberme liberado demuchos pudores y femo{es que creoque he conseguido supeñ¡r. Una vezrnás, aungue el libm no deja de teneralgún aspecto dramático, he recurri-doalhumor.

-Explíqueme e$0.

-Hay una dosis importante dehumor en el retrato masculino, unafigura llena de contradicciones, dedebiüdades, protegida sólo por el

amor fuerte y recio de una mujerque actúa pasa á como un escudo.Atguien podría decir que se tnata deunaferozautocrítica

-De hecho, desde un punto deYlsta formal, y a p€sar de lo quese esfá escribiendo al respecfo, esun relato que abandona un poooalgunas de las claves liúenariasgue habían caracterizado eI restodestrobm. ¿Esasí?

-Yo creo que sí: aquí me heatrevido, a diferencia de lo quehice en <<Micrccosmos>, r¡na obramuy cercana a ésta a ir mucho más

directamente hacia las cosas. Heperdido el miedo a encararde ftenteloque me importa-

-Aun a riesgo de perder lafuerza literarin de Io $re se diede manera oblicua, de lo que serevdaescondiéndme.

-Soy consciente de ese riesgo, ycréame que me ha costado muchodarestepaso.

Se nota en muchm aspectos:por ejemplo, en el modo en eI guetrata el sexo También en que Flrprimem vez no le importa con-siderarse a sf mismo un poefa.Y, cómo no, en que aborda a lasclaras cuestiones trsscendent€s,del mósallá.

-TMo esoes cierto, percen reali-dad no es fácil ver claro en lo que auno respecta Tenía que enfrentar-me con eso y me ha salido así

-¿Rrede decirse que le aprenniacads veu más ser erplícito, darabiertamente un testimonio de loguepiensa?

-Creo que sí Y eso tiene que vercon lia situación acnnl del mundo,en el lpe están pasando cos:ls muyserias.

-¿Porejempto?-Ia indlferencia con la que el pn-

mer mundo conüempl4 cuando nose aprovecha, el honory la miseriaen laque vive la mayoría de los ha-bitantes del planeta- Oha cosa queme parcce inquieEnte es el modoen el que se ha separado, de manera

cada vez mis radical" el sexo y laprocreación Esto es algo que estácambiando en $na generación lasbases antropológicas que hemose¡nacido hasta ahora

-Creo que es la primera Yez quele veo tan pesnm¡sta.

-Puede ser. Puede ser que estéenhando en la vejez. [.o cierto es

que todo estrí yendo muy nipido,observo un cierto demmbamientoy eso me preocupa [n ha advertido

con toda lucidez Dostoievski. Sobretodo insis¡o en lia velocidad de loscambios. A veces, da la impresiónde que ningrin sacrificio tienevalor.

-Ahora est¿i siendo casi apoca-Iíptico.

-Me couoce y sabe que no es asl,al menos en el sentido fuerte de laexpresión. Sé que aunque cambiasetodo, la ética, las bases políticas,algo psrmanece. Por ejemplo, se-guiremos queü{ndonos calvos.

-Ahora le reconozco oha vez,en esa forma de reírse de las wsserias, de l*s mas flue arnam0s.

-No he perdido la capacidad dereir. En absoluto. Y tengo un sen-tido muy acusado del abandono.Mi mujerfue crucial también paraesto. Pero hay que enfrentarse conlos temas que importan. No po.-

demos esconder la cabeza debajodelala

-A ju"Sar por esh librq Ie in-teresa también lo que est!á másallá

-No he intentado dar ningunarespuestaalos grandes enigmas dela kascendencia t¡ gue planteo,de pasada, es algo que aprendí delteólogo Karl Rahner, Ia pmibilidaddeque, deqpu& de lamuerte, existaun <<estado intermedio, un modode estarpresente de los muertos quebace que se relacionen de cerca conlos vivos.

-Y en eseestadq dls tampomconocen el verdadem finat ¿Sa-ben tan pococomo nosotnos?

-Exacto. A veces me gusfa pensaren un mís alládel más allil

H[ sinsentido deHa condición hurTlffinffiEl autor da en su nueva obra otravueltade tuerca a sus obsesiones anteriores

Claudio Magds

"4,$ ot¡E r,JsIED colYrffi\tDRADEUTORAL SRÍ.'EA

402 pAerl¡AS. 22, 50 zunos

{{{{o, no había venido pana

salvarme, sino para quele salvaran. ¿Cómopodré cantar mis can-

ciones en tierra extranjera?, medecía Era yo su tierra perdida lasaüa de su flor¿ción, de su vidaHabía venido para rescatar su tie-rr¿ de donde había sido exiliado.Y también parague lede nuevo de esos golpes ferocesque llegan de todas partes y queyo habÍa pamdo siempre por é1,

las flechas venenosas destinadasa él que encontraban en cambiomi senon.

Conel recursoal monólogo in-terior, pletórico de subjetividad,cercano al lector y a las cosas, unanarradora doliente, otna Eurídice,enfonaun recio lamento, un adiósa la vida más definitivo que lamuerte. Una demoshación más

del <desencanto magrisiano>.

Un esBacio hibridoMagris da en <<Asíque usted com-prendenb oEa welta de tuerca:se ha ido aproximando a la ma-fanade este libro desde siempre,desde sus primeros y magishalesensÍryos largos, en los que habor-deado, qr¡i-á como ningrún otroescritor vivo, la fuerza del nihi-lismo contemporáneo, la embes-tida de una metafisica destinada aponer de manifies¡o el sinsentidoradical de la condieión humana;en los grandes relatos en los que(como en <<Ivlicrocosmos>> y

"ElDanubio>) ha forcejeado con laescritura para urdir un espaciohibrido en el que narración, ensa-

El escritor, en Barcelona

yo filosófico, autobiqgrafia y librode viajes se tocan para devolveralmundo su auÉntico dinamismo; ytambién, en sus monólqos trágicos(<da exposición>) o comicos G<I-asvoces>) en los que ha ido lograndouna voz nar¡ativa singular que lepermite encarar sus más profundasobsesiones. Además, retoma vig-jos asuntos y nociones como las deabandono, persuÍrsión, el can{cteranónimo de la poesra el ritmo delcosmos a través del movimientoflucn¡ante del mar, la validez delmito. Orfeo fue llevado a Argospor Jasón a bordo de la nave Argo.Debia nada menos que acordar alson de su cítara la cadencia de losremeros. Y con ello, animades g¡zu navegación. Creo que il{agris hapretendido lo mismo con su obraSólo por eso el intento merece unprofundorespeto.

A oe l-anrcA

Etilendesa