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  • 40 MADRUGADAS CON JESS

  • 2ESTIMADO (A) HERMANO (A):

    Un nuevo amanecer ha llegado a la iglesia en la Unin Mexicana Central! Todos somos llamados a disfrutar de este amanecer. Pues el nuevo da trae nuevas fuerzas y renueva las promesas de Dios.

    La noche est muy avanzada, y el da est cerca dice el Seor; lo que implica un nuevo da pero tambin implica dejar a un lado las obras de las tinieblas y vis-tmonos con las armas de la luz (Rom 13:12). Ests experimentando la noche en tu vida? Dios quiere que te vivas de luz!

    La situacin espiritual de muchos de noso-tros es parecida a la situacin de los discpulos ms ntimos de Jess pues en la hora difcil que estaba viviend, vino a los discpulos y los hall durmiendo, y dijo a Pedro: Conque no pudieron velar una hora junto a M? (Mat 26:40)

    Dios har este milagro de hacer tu vida como un amanecer. Lo nico que tienes que hacer es com-prometerte y esforzarte por velar con Jess un tiempo especial a una hora especial.

    La presente gua te ayudar en tu esfuerzo. Te animo a perseverar. Ora para que experimentes el de-rramamiento del Espritu Santo en tu vida y te ase-guro que al final de esta jornada tu vida no ser igual!

    Debes saber que el Espritu Santo no se nos concede para crear clidos sentimientos, sino para restaurar en nosotros el poder para testificar. Esta fue la razn para el derramamiento del Espritu Santo en pentecosts.

    Estar orando por ti.

    Comencemos las 40 madrugadas con Jess!

    Con afecto cristiano, un abrazo!

    Ptr. Abel Snchez A.Director de Grupos PequeosUnion Mexicana CentralCon el poder de su Palabra

    40 MadrugadasDa 0 Presentacin 3Da 1 Salvo por un da 4Da 2 Una receta espiritual - 1 7Da 3 Una receta espiritual - 2 10Da 4 Cmo entender el lenguaje de Cristo 13Da 5 Qu significa meditar en la Palabra - 1 16Da 6 Qu significa meditar en la Palabra - 2 19Da 7 Meditacin y crecimiento espiritual 23Da 8 La prctica de la meditacin - 1 26Da 9 La prctica de la meditacin - 2 29Da 10 Eres una persona de xito! 31Da 11 Cmo alimentar la naturaleza de Cristo 35Da 12 Cmo encontrar a Cristo - 1 38Da 13 Cmo encontrar a Cristo - 2 42Da 14 Crecimiento en Cristo 45Da 15 Salvo para ser santo 49Da 16 Una experiencia ms alta 53Da 17 Ofrendas voluntarias 58Da 18 Diezmo y espiritualidad 61Da 19 La Consagracin 63Da 20 El privilegio de hablar con Dios - 1 66Da 21 El privilegio de hablar con Dios - 1 69Da 22 Cuando el pueblo de Dios ora 72Da 23 El poder de la intercesin 77Da 24 Promesas acerca de la oracin 79Da 25 Cmo convertirse en un intercesor poderoso 81Da 26 Formacin Espiritual 83Da 27 La mente y la salud espiritual - 1 86Da 28 La mente y la salud espiritual - 2 89Da 29 Las influencias espirituales y la mente - 1 92Da 30 Las influencias espirituales y la mente - 2 96Da 31 Cmo tener paz y salud mental 100Da 32 Alegra en el Seor 105Da 33 Canales de luz y bendicin 110Da 34 Un llamado individual 113Da 35 El Zarandeo 116Da 36 Las causas del zarandeo 120Da 37 La extensin del zarandeo 124Da 38 Lecciones del zarandeo 128Da 39 La voz de la consagracin 132Da 40 Termina el conflicto entre Cristo y Satans 135

    Da 41 El Reencuentro 137

    Ptttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttttr.rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAbbbbbebbbbbbbb l Snchez A.

  • Da

    0

    3

    Presentacin

    Sabas t queFuiste creado para relacionarte con Dios? Fuiste creado para caminar dia-riamente con Dios?

    Fuiste creado para comunicarte con Dios? Fuiste creado para tener una mente santa? Fuiste creado para cumplir una misin? Fuiste creado para ser un vencedor en Cristo?

    La propuesta de este Seminario de Crecimiento Es-piritual denominado 40 Madrugadas con Jess, es la de sugerir un plan eficaz hacia una mayor relacin e intimidad con Dios.

    Durante la jornada, caminars y vers actuar a Dios en ti y a travs de ti, en la vida de los seres que nos rodean, por un lapso de 40 das + 1 de reencuentro.

    Caminar diariamente con Dios nos permitir vivir un cristianismo real y autntico. Recibir diariamente la uncin del Espritu Santo trae en s toda la vida y el poder de Cristo, que nos hace en todas las circunstancias ms que vence-dores.

    Caminar diariamente con Dios nos mantiene unidos al Cielo, y de este modo recibimos una influencia transfor-madora y directa del Seor Jess.

    Desde este Seminario de Enriquecimiento Espiritual, deseamos que consolides o desarrolles, durante estos 41 das siguientes, un profundo deseo de caminar diariamente con Dios, hasta que ests definitivamente junto a l en oca-sin del pronto retorno del Seor Jess.

    Que puedas disfrutar todas las bendiciones y conquis-tar todos tus sueos espirituales todava no alcanzados.

    Caminar diariamente con Dios nos permitir vivir un cristianismo real y autntico.

    Al finalizar, te extenderemos un certificado como un grato recuerdo de estos 40 das con Jess. Dios te bendiga. Estaremos orando por ti desde el momento que perseveres hasta el final de las 40 madrugadas. COMIENZA YA!

    Amando a Jehov tu Dios, atendiendo su voz, y si-guindole a l; porque l es vida para ti, y prolongacin de tus das (Deut. 30:20).

    Fuiste creado para relacionarte con Dios

  • 4Da

    1Salvo por un da

    Poniendo en prctica el mensaje de hoy, conseguirs lle-gar al final de los 41 das como un ser victorioso.

    Que Dios te bendiga cada da de esta jornada. Por lo tanto, ora y comienza.

    Dios me salva en las primeras horas de cada maana para que pueda ser santo durante el da. Sin recibir diariamen-te el poder que viene de la Palabra, no conseguir vivir como hijo de Dios, pues a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Jn. 1:12). Si cada da no proyecto, en primer lugar, el poder de Dios en mi vida, ser controlado por mis impulsos carnales.

    Ese ser el eje de la jornada de 40 das: La bsqueda de Dios, en las primeras horas de cada da, para ser santo en todos los aspectos cotidianos de la vida cristiana.

    Salvacin por un da: Qu ensea la Biblia en rela-cin con este asunto? De qu manera el hecho de que la salvacin es por un da debe afectar mis prioridades diarias? De dnde viene el principio de que soy salvo dentro de una unidad de tiempo llamada da?

    En el principio, Dios actu para poner todas las cosas en orden. En el principio, cre Dios los cielos y la tierra (Gn. 1:1). As como Dios actu al principio de este mundo para colocar todas las cosas en orden, tambin desea actuar al comienzo de cada da para colocar en orden nuestra vida segn su voluntad.

    Vamos a estudiar las razones por las que debemos buscar a Dios durante las primeras horas de cada da.

    1. Es una orden que viene de Jess

    l orden: Buscad primero el reino de Dios y su justi-cia, y todas estas cosas os sern aadidas (Mat. 6:33). El cre-yente debe despertarse cada maana respirando a Jess. Debe levantarse con hambre y sed de la palabra de Dios. As como el cuerpo siente necesidad de recibir cada maana la comida espiritual antes de realizar cualquier otra actividad.

    Al despertar cada maana, cul es el mayor deseo de tu alma? Si el primero deseo de tu corazn no es ir ante la presencia de Dios para orar y estudiar las Sagradas Escritu-ras, hay algn error gravsimo en tu vida.

    Jess ordena que Dios debe ser lo primero. Entonces, cuando te levantes, antes de baarte, antes de cambiarte

    de ropa, o de cualquier otra actividad, por ms elemental que sea, ve primero ante la presencia de Dios, para que tu alma reciba poder para ser santo durante ese da. Sin ese poder, ese da ser un fracaso en todos los sentidos.

    Por qu Dios debe ocupar el primer lugar? Si al levan-tarte por la maana realizas alguna cosa, por ms simple que sea, tu corazn va a traicionarte. Todo lo que nuestro corazn carnal desea es que Dios sea puesto en segundo lu-gar. Cuando eso sucede, l te engaa. Deuteronomio 11:16 dice que debemos ser cuidadosos, para que nuestro corazn no nos engae. l es perverso y corrupto, y debemos guar-darlo cuidadosamente, porque de l emana diariamente la vida. Cuando me levanto por la maana, no debo inventar una disculpa o realizar otros planes. Dios debe ocupar en mi vida el primer lugar, y punto final.

    2. Dios tiene un programa diariopara mi vida

    El Salmo 139:16 dice: Mi embrin vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.

    Qu significa planificacin? Entre las muchas defini-ciones que existen sobre la planificacin, vamos a considerar esta: Planificar es, decir o escribir anticipadamente lo que se pretende hacer dentro de un determinado perodo de tiempo.

    En el Salmo que acabamos de leer, est clara la idea de que Dios tiene un plan diario para cada persona que de-sea vivir cada da en santidad.

    Cuando me levanto por la maana, mi primera pre-ocupacin debe ser: Cul es el programa que Dios tiene hoy para mi vida? Dnde est ese programa? El plan diario de Dios est escrito en su libro, la Biblia. En sus pginas se des-cribe toda su voluntad para que tu da sea bendecido y para que puedas vivir como un santo.

    Qu debo hacer para descubrir el programa que Dios tiene cada da para mi vida? Cuando me levanto por la maana, antes de realizar cualquier otra actividad, debo tomar mi Biblia y, en profunda dependencia de Jess y libre de cualquier idea preconcebida, pedir al Espritu Santo que conduzca mi mente a una clara comprensin de la voluntad de Dios expresada en las Sagradas Escrituras.

    Deja que Dios te hable, y ve reaccionando en oracin a medida que su clara voluntad te sea revelada. Vamos a imagi-nar que el Espritu Santo te condujo al Salmo 119 y, repentina-mente, experimentas algo diferente en el versculo 105. Qu

  • 5debes hacer? Habla con l por medio de la oracin y dile que lo amas, glorifica su nombre, agradcele por la palabra que du-rante ese da ser tu gua. Dile que, sin la luz que est a tu dis-posicin, caeras en muchos abismos, pero que lo alabas por-que, en ese da, tendrn una clara visin del camino. Prosigue la lectura y, mientras Dios habla por medio de la Biblia, habla con l a travs de la oracin. De esta forma, el Espritu Santo te dar poder para vivir en santidad durante ese da.

    Satans tambin tiene un programa diario para la vida de cada persona. En Mateo 6:34, leemos que basta a cada da su propio mal.

    El objetivo del programa de Dios es neutralizar cada da las estrategias que el enemigo tiene para tu vida. Quie-res buscar a Dios durante las primeras horas de cada da y vivir o quieres ser esclavo de la maldad que cada da Sata-ns puede ofrecerte?

    La falta de una relacin diaria con Dios afecta nuestro discernimiento en todos los aspectos de la vida. Especial-mente en relacin con la mayordoma cristiana.

    3. El hombre interior deberenovarse cada da

    Lo que la Biblia nos ensea en relacin con esto, es claro y directo: La salvacin del poder del pecado es por un da. La teora de que una vez salvo, salvo para siempre, no es bblica. Las personas salvas de la pena del pecado (por causa de aceptar a Cristo como Salvador) y que estn cami-no de la eternidad o de la salvacin de la presencia del peca-do (cuando Jess vuelva y nos transforme), tienen que tener en mente que la salvacin del poder del pecado es diaria y debe ser desarrollada cada da con temor y temblor.

    Escuchemos lo que la Biblia dice: 2 Cor. 4:16 El interior no obstante se renueva de da en da1 Cor. 15:31 Cada da muero2 Cor. 7:1 perfeccionando la santidad en el temor de DiosRom. 12:2 _____________________________________Heb. 3:13, 15 __________________________________2 Cor. 6:2 _____________________________________Jos. 3:5 _______________________________________

    4. Para tener paz y alegraen el corazn

    Jeremas 15:16 menciona: Fueron halladas tus pala-bras, y yo las com; y tu palabra me fue por gozo y por alegra de mi corazn; porque tu nombre se invoc sobre m, oh Je-hov Dios de los ejrcitos.

    Tres cuestiones merecen nuestra atencin en este versculo:

    - Fueron halladas tus palabras: Qu sugiere la pala-bra hallar? Para hallar, necesito procurar; entonces, cuando me levanto por la maana, la palabra no me va a buscar; yo debo procurarla. Tengo que buscar a Dios durante las primeras horas de cada da, y eso no debe ser una bsqueda superficial, sino de todo mi corazn. Jeremas caracteriza este tipo de bs-queda: Y me buscaris y me hallaris, porque me buscaris de todo vuestro corazn (Jer. 29:13). Mi alma necesita al Salvador cada maana; sin l, ella queda vaca, desordenada y sin direccin.

    - Y yo las com: No es suficiente decir que la Palabra es importante, que es buena, que es divina y que sal-va. Es necesario comer la Palabra, colocar el alimento divino en mi corazn. Solamente as, sus nutrientes entrarn en la corriente sangunea dle poder que vie-ne de Dios directo para mi vida.

    - Tu palabra me fue por gozo y por alegra de mi co-razn: Quien decide privilegiar la bsqueda de Dios en las primeras horas de cada da, tendr paz y ale-gra durante su transcurso.

    Conclusin

    Caminar con Dios y profundizar nuestra relacin es un asunto de vida y longevidad. En Deuteronomio 30:20, leemos: [] Amando a Jehov tu Dios, atendiendo a su voz, y siguindole a l; porque l es vida para ti, y prolongacin de tus das [].

    Caminar con Dios diariamente nos permitir vivir un cristianismo real y autntico. El recibimiento de la uncin diaria del Espritu Santo trae en s toda la vida y el poder de Cristo, que nos hace ms que vencedores en todas las cir-cunstancias.

    Caminar con Dios diariamente nos mantiene unidos al Cielo y recibimos una influencia transformadora directa del Seor Jesucristo.

    Texto adicional

    Durante la jornada, intenta escribir el programa dia-rio de Dios para tu vida. Puedes anotar lo que Dios espera de ti, puedes anotar el nombre de las personas por las que ests orando y puedes colocar cul es el mensaje que Dios te dio en la jornada de hoy. Tendrs la oportunidad de hacer eso diariamente, y percibirs cun importante es sentir y es-cribir el programa de Dios para tu da.

  • 6El programa de Dios para mi vida hoy

    El mensaje que Dios me dio en esta jornada es: ___________________________________________________________________________________________________

    Lo que Dios espera de m: ____________________________________________________________________________________________________________________

    El programa de Dios para mi vida hoy

    En la maana: ____________________________________________________________________________________________________________________________

    En la tarde: ______________________________________________________________________________________________________________________________

    En la noche: Dormir temprano, _______________________________________________________________________________________________________________

    Personas por las cuales estoy orando: 1. _____________________________________2. _____________________________________3. _____________________________________4. _____________________________________5. _____________________________________6. _____________________________________7. _____________________________________

    Mis anotaciones:

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  • 7Una receta espiritual 1Da

    2 Lee Juan 3Qu es ms fcil, conver-

    tirse en cristiano o permanecer como tal? Al interrogar a las perso-

    nas, tanto jvenes como de edad avanzada, descubr que ge-neralmente ellas creen que es ms difcil permanecer como cristiano. A lo mejor ellas experimentaron la conversin des-pus de una reunin de evangelismo o de un retiro religioso; quizs hayan sido tocadas por un himno o un sermn; pero, despus de algn tiempo, el sentimiento feneci y regresa-ron a donde estaban antes. Quiz descubrieron el error de obrar su propia justicia o su fe, y desistieron. Por qu suce-de eso? Es posible que no hayan comprendido cmo vivir la vida cristiana? Cul es la base de la vida cristiana?

    Seas un adolescente o una persona con cabellos blan-cos, probablemente te topas hoy con esas mismas pregun-tas. Cmo puede el cristianismo volverse significativo en tu vida? Cmo puedes conocer a Jess personalmente? Deseo contarte cmo la vida cristiana se volvi palpable para m.

    Mi triste realidad

    Despus de estar en el ministerio por tres aos, en-frent una gran dificultad. Hasta entonces, haba tenido xito al tomar sermones prestados de otros predicadores, incluso de mi padre y de mi to. Consegua predicar sobre los eventos finales y las doctrinas de la iglesia, pero un da per-cib que esos discursos no reflejaban aquello que pensaba y tampoco contaban mi experiencia con Cristo. Simulaba, y segua la rutina en mi vida sin saber realmente lo que signi-ficaba el cristianismo. Como ministro, tena la obligacin de ser una autoridad en eso.

    Un da intent predicar sobre Jess, y descubr que ha-ba cado en la trampa de querer hablar sobre alguien que no conoca personalmente. Cuando entend que la esencia del evangelio era Jess, pero que mi enfoque no estaba en l, las cosas empezaron a parecer muy desalentadoras. Creme, no existe nada ms frustrante que ser un minis-tro del evangelio sin conocer a Jess! Mientras se formaban lceras en mi interior, percib dolorosamente que, a menos que conociera a Jesucristo por medio de una experiencia personal, sera mejor buscar otra ocupacin.

    Mi anlisis en tercera persona

    As, decid hacer lo mejor posible para descubrir las respuestas en relacin con este asunto del cristianismo. En una reunin de campamento, mientras los pastores arma-ban sus carpas, llam aparte a algunos de esos amigos, uno

    por uno, y les hice preguntas sobre la fe y la religin, y cmo esto podra volverse real en mi vida. Como un compaero en el ministerio me senta avergonzado por admitir que te-na interrogantes personales sobre eso, as que abord las cuestiones en tercera persona:

    - Supongamos que en mi congregacin tenga a al-guien que no sabe cmo ser salvo. Qu debo de-cirle?

    - Dile que necesita obtener una nueva vida de lo alto. - Bien, cmo puede l hacer eso? - Dile que extienda la mano y tome la mano de Dios. - Cmo puede hacer eso? - Tiene que caer sobre la Roca y ser quebrantado. - Qu significa eso? - Significa que tiene que contemplar al Cordero.

    Es triste decir que volv a casa ms desanimado que nunca. Yo ya haba usado algunas de esas frases imponde-rables cuando aconsejaba y predicaba, pero en mi bsque-da de respuestas concretas no significaban nada. Qued dolorosamente consciente de que la mayor parte de nues-tra terminologa y argot religioso probablemente no signifi-caban nada para muchas otras personas.

    Esos trminos eran irreales y estaban fuera del alcan-ce para alguien que nunca los haba experimentado. Estaba decidido a abandonar el ministerio, pero alguien me dijo: Todava no termin tu bsqueda, porque aun no estudias-te esto en los libros.

    Leer subrayando

    Tuve que admitir que solo lea la Biblia y oraba cuando tena que hacerlo. Resolv estudiarla nuevamente con la fina-lidad de descubrir las respuestas, buscando formas concretas de convertir las frases intangibles en algo ms significativo.

    Compr todos los libros que abordaban asuntos como fe, Jess y victoria sobre el pecado. En aquel tiempo no haba mucha cosa escrita, pero encontr un libro, El Ca-mino a Cristo, que pareca bastante pequeo para que pu-diese leerlo de tapa a tapa sin mucha dificultad. Ya lo haba ledo antes para una clase, y me pareci poco interesante. Esta vez resolv leerlo completamente, subrayando todo lo que me pidiese hacer. Empec a leer el libro, e imaginen: lo subray casi todo. Tambin descubr de dnde venan todas las frases intangibles e imponderables, todas ellas estaban all. Cuando termin el libro, estaba tan enfadado como para echarlo al fuego. Las frases subrayadas continuaban siendo irreales e intangibles.

  • 83 cosas

    Cuando hice una pausa para reflexionar sobre las fra-ses, descubr que algo extrao haba sucedido en mi inte-rior. No pude explicarlo, pero a pesar de sentirme incapaz de describir lo que estaba buscando, estaba ms decidido a continuar investigando. Resolv intentar una vez ms; aho-ra subrayara con doble lnea las cosas concretas que pudie-ra realizar. Fue grande mi sorpresa, pues subray apenas tres cosas: Estudio de la Biblia, oracin y testimonio. Y esto no era una nota agradable, pues yo hubiese preferido leer la gua telefnica a leer la Biblia; sin embargo, cre que sera mejor dar una oportunidad.

    As, me qued con esa pequea receta mgica para el xito: Leer la Biblia diariamente y orar un poco para con-tentar a Dios. Luego, colocar esa mezcla en el horno para cocinar por media hora, y entonces tener listo el pastel de la victoria. Pero el pastel de la victoria no sali!

    Quise saber en qu me haba equivocado. Entonces, un da me top con la historia de Nicodemo. Una noche, l se dirigi a Jess con el propsito de entrar en una discu-sin. Dijo l: Seor, eres un gran maestro, y quisiera discutir contigo algunos grandes conceptos teolgicos. Ya estu-viste envuelto en tal trampa? l quera discutir y analizar, pero Jess le dijo que el conocimiento que salva vena tan solo de conocer a Dios.

    Comenc nuevamente con la frmula de estudiar la Biblia y orar, pero esta vez empec a investigar las Escritu-ras con el propsito especfico de familiarizarme con Dios, aprendiendo a conocer a Jess por medio del estudio de su vida y enseanzas en los evangelios, y eso marc la dife-rencia. Descubr que la justicia no era nada que yo pudiese desarrollar. Era un don que vena espontneamente como resultado del conocimiento de Dios, de conocer y familiari-zarme con el Seor Jess.

    Desde entonces, he buscado otros mtodos para con-tinuar mi experiencia cristiana, otros medios por los cuales alguien aprende a conocer a Jess; sin embargo, nunca encontr nada ms. Todas las otras buenas obras, son re-sultado de ese tiempo diario a solas con Jess. No puedo ni siquiera generar la fe por m mismo; es un don de Dios. Por lo tanto, todo el fundamento de la vida cristiana es conocer a Jess y tener una relacin personal con l.

    Jess describe as la necesidad de una relacin diaria con l: Yo soy el pan de vida; el que a m viene, nunca ten-dr hambre; y el que en m cree, no tendr sed jams [] Si

    no comis la carne del Hijo del Hombre, y bebis su sangre, no tenis vida en vosotros (Jn. 6:35, 53).

    Bueno, eso parece un poco confuso, no es verdad? Se indaga sobre lo que pensaran los canbales de las islas de los Mares del Sur si su nico contacto con el cristianismo fuese esa descripcin. Sin embargo, Jess afirm que es-taba hablando sobre la vida espiritual de la persona: Mis palabras son espritu y son vida. Si continas ponderando sus declaraciones en este captulo, descubrirs que estaba hablando sobre la relacin personal. Estaba describiendo la vida de comunin diaria, en la que pasamos tiempo con l y l con nosotros.

    Debemos llegar a una relacin tan personal, que nuestra voluntad sea absorbida por la suya. Cristo nos es-taba diciendo que no podemos ser cristianos vivos a menos que lo busquemos diariamente. Nadie es un cristiano vivo a menos que tenga una experiencia diaria con Dios.

    Desde el punto de vista espiritual, qu significa co-mer la carne y beber la sangre de Cristo? Significa tener una experiencia personal con Jess, teniendo como base un contacto diario con l. Aceptar la Palabra, el Pan del cielo, es aceptar al propio Cristo. Cuando la palabra de Dios es reci-bida en el alma, participamos de la carne y de la sangre del Hijo de Dios.

    Como la sangre es formada en el cuerpo por medio del alimento ingerido, as Cristo es formado interiormen-te por la absorcin de la palabra de Dios, que es su carne y la sangre del Hijo de Dios; y, por medio de la obediencia a esta Palabra, se vuelve participante de la naturaleza divi-na. Como la necesidad del alimento temporal no puede ser suplida participando de l apenas una vez, as la palabra de Dios debe ser comida diariamente para suplir las necesida-des espirituales. Como a la vida del cuerpo se encuentra

    A causa del desgaste y las prdidas, el cuerpo debe ser renovado con sangre, siendo suplida por el alimento diario. As, necesitamos alimentarnos constantemente de la Pala-bra, cuyo conocimiento es vida eterna. Esta Palabra debe ser nuestro sustento y bebida. Solamente en esto encontrar el alma su nutricin y vitalidad. Por lo tanto, mantengo mi experiencia cristiana pasando cada da un tiempo a solar para familiarizarme con Dios. Vivo por la fe en Cristo, y per-manezco en l por medio de su palabra y de la oracin.

  • 9El programa de Dios para mi vida hoy

    El mensaje que Dios me dio en esta jornada es: ___________________________________________________________________________________________________

    Lo que Dios espera de m: ____________________________________________________________________________________________________________________

    El programa de Dios para mi vida hoy

    En la maana: ____________________________________________________________________________________________________________________________

    En la tarde: ______________________________________________________________________________________________________________________________

    En la noche: Dormir temprano, _______________________________________________________________________________________________________________

    Personas por las cuales estoy orando: 1. _____________________________________2. _____________________________________3. _____________________________________4. _____________________________________5. _____________________________________6. _____________________________________7. _____________________________________

    Mis anotaciones:

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  • 10

    Una receta espiritual - 2Da

    3 Me familiarizo1. Conversando con alguien.2. Oyendo lo que esa persona tiene para decirme.3. Andando, trabajando o hacien-

    do cosas juntos.

    Dios nos dio esos mismos caminos por los cuales en-tramos en una relacin personal con l. Solo voy a familiari-zarme con l aprendiendo quin es l (oracin) y oyendo lo que l tiene para decir (estudiando su Palabra); entonces, haremos las cosas juntos (el testimonio cristiano).

    A pesar de que la esencia de la vida cristiana es la fa-miliaridad o relacin diaria con Jess, frecuentemente no creemos que eso sea tan fcil. Satans intenta llevarnos a operar nuestra justicia y nuestra fe, y despus de haber em-pleado nuestro tiempo en combatir contra el enemigo, no tenemos ningn tiempo de sobra para familiarizarnos con Jess. Sabemos que toda la armadura de Dios es necesaria para ser victoriosos (Efe. 6:11-17), sin embargo no percibi-mos que usar la armadura es realmente vestirnos de Cristo Jess. (Rom. 13:14).

    Por lo tanto, continuamos nuestra experiencia y nuestra vida cristiana sabiendo lo que significa ponernos de rodillas cada da ante la Palabra de Dios abierta. No existe ninguna otra manera de conocer a Dios, excepto a travs de una vida de comunin particular y personal.

    Ahora, no pido ninguna disculpa por escribir especfi-camente sobre esto. La ausencia de una vida de comunin significativa en el andar de muchos profesos cristianos es muy sealada. He conocido ministros que se desanimaron porque los miembros de sus iglesias se toparon cara a cara con verdaderos problemas y, habiendo corrido hacia el pre-dicador en procura de ayuda, admitieron que no emplea-ban ningn tiempo en estudiar los evangelios ni separaban una parte del da para estar a solas con Jess.

    Seas t quien seas, mi pregunta hoy es esta: Sabes lo que significa tener diariamente un tiempo de meditacin personal y significativo con Dios?

    Es posible que una persona legalista piense que est pasando un tiempo con Jess y familiarizndose con l, cuando en realidad est buscando informacin para deba-tir, discutir o argumentar. Tal vez pase una hora contem-plando pasajes que muestran las fallas y las deficiencias de las creencias y las prcticas de otras personas, pero eso no constituye una vida de devocin personal significativa, pues mi enfoque no est en Dios.

    Qu significa una vida de devocin? Es un tiempo especial en el que yo busco familiarizarme con Dios. Jams encontr un mtodo mejor de aproximacin que pasar una hora cada da contemplando la vida y las enseanzas de Cristo segn estn registradas en los evangelios.

    Oh, puede objetar alguien, pero qu decir del res-to de la Biblia? Qu decir de las doctrinas de la iglesia?

    Escucha, amigo. Existen solo dos tipos de informacin en la Biblia: una es para la instruccin; la otra es para ins-piracin. Si buscamos a Dios, l nos guiar a las partes ins-tructivas de la Biblia, pero ellas no son un sustituto para los pasajes que nos ayudan a conocer a Jess como un amigo personal.

    Un tiempo a solas cada da con Dios

    Ese tiempo a solas con l es algo ms que un texto diario que leemos al salir de casa, teniendo una mano en la manija de la puerta. Es la lectura de su Palabra teniendo en vista la comunicacin. Leo acerca de su encuentro con personas que no eran diferentes de ti y de m. Entonces, oro al respecto de lo que le, colocndome en la descripcin. Soy el leproso que fue curado; soy el ciego cuya visin fue res-taurada. Y, a medida que personalizo lo que leo, aprendo a conocerlo.

    El culto familiar y en la iglesia son maravillosos; am-bos pueden ser significativos. Pero, solamente sern una bendicin si cada uno de nosotros tiene una conexin per-sonal con Dios. Y Dios prefiere que busquemos su poder por la maana, para pasar todo el da en su presencia, en lugar de que pidamos perdn al final de l por haberlo ignorado.

    Ahora, algunos hacen objeciones a esta receta porque la hallan inconveniente. Dicen:

    - Oh, yo simplemente me comunico con Dios a lo lar-go de todo el da. Puedo orar en el trabajo. Me man-tengo en contacto con Dios el da entero.

    - S, pero, separas o eliges algn momento del da para comunicarte con l en forma especial y perso-nal?

    - No, yo no necesito hacer eso.

    S, creo que es maravilloso mantenernos en contacto con Dios durante todo el da. De hecho, se es el propsito del tiempo separado solo para l. No lo acorralamos en un pequeo callejn durante una hora, pero hacemos el con-tacto que nos mantendr en sintona con l a lo largo de todo el da. Sin embargo, descubr que generalmente cuan-

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    do alguien dice: Yo me mantengo en contacto con l todo el da, pero no tengo un tiempo especial a solas con Dios, est realmente diciendo algo relacionado con la superficia-lidad de su experiencia, porque Jess dijo que no puedes te-ner vida espiritual a menos que tomes un tiempo especial del da para obtener el alimento espiritual.

    Sera ridculo que le dijera al mdico: No necesito comer. No preciso tres comidas al da porque descubr que puedo ser nutrido naturalmente a lo largo del da.

    Esto no tiene sentido en el reino fsico, porque la nu-tricin y la reposicin, que son continuas en el cuerpo hu-mano, ocurren como resultado de tener horas especiales para las comidas. Es igualmente insensato decir en la vida cristiana: Bueno, yo no tengo que emplear tiempo con l. Solamente me mantengo naturalmente en contacto du-rante el transcurso del da.

    De hecho, me gustara defender el punto de vista de que, en lo que concierne a la vida cristiana ms profunda, no te mantienes realmente cerca de Dios a lo largo del da a menos que tengas un tiempo especfico para pasar a solas con l.

    Bien, dir alguien: Yo no tengo suficiente tiempo para eso. Amigo, escucha lo siguiente: Si no tienes tiempo para orar y buscar a Dios, entonces no tienes tiempo para vivir, porque Dios no puede ensearte nada a menos que pases un tiempo con l. Te garantizo que si pasas cada da un tiempo a solas con Dios, sers mucho ms eficiente en todo lo que hagas.

    Jams olvidar la experiencia por medio de la cual des-cubr esto por m mismo. Haba empezado a percibir la im-portancia de pasar cada da un tiempo a solas con Dios. Yo era uno de aquellos que se encargaban de inspeccionar las carpas de los jvenes en un campamento. Tuvimos progra-mas el da entero y, llegada la noche, tuvimos una reunin con el equipo de auxiliares. En esa reunin discutimos los pla-nes y los desafos para los eventos del da siguiente. Cuando terminamos, eran las once de la noche. Debido al trabajo que tena que realizar antes de que comenzaran las reuniones matinales, descubr que tena que levantarme a las 4:30 de la madrugada para poder dedicar un tiempo a solas con Dios.

    As que, ped a Dios que si quera que yo pasase un tiempo con l, me despertara a las 4:30. Abandon mi des-pertador y me fui a dormir. Sbitamente me despert con un sobresalto. Mir el reloj, y el segundo puntero acababa

    de pasar rpidamente por las 4:30! Claro, los psiquiatras diran que program y manej mi mente para conseguir despertarme, pero tengo mis dudas con relacin a eso. Si estudias la vida de Cristo, descubrirs que Dios lo desper-taba cada maana, con el propsito de disponerlo para el nuevo da (Isa. 50:4).

    Descubr que, si tengo que utilizar parte de mi sueo para pasar un tiempo a solas con Dios, l me dar dos horas de fuerza por cada hora perdida de mi reposo. Isaas 40:28 al 31 menciona que Dios da fuerzas al cansado.

    La receta espiritual de pasar un tiempo a solas con el Seor, al inicio de cada da, puede parecer mstica e irreal. Muchos de nosotros estamos tan encerrados dentro de no-sotros mismos, midiendo el cristianismo por el comporta-miento -por la forma exterior de las prohibiciones y los per-misos, de los haz esto y no hagas aquello-, que hayamos difcil alterar la relacin.

    Con frecuencia iniciamos con total fe y dependencia de Cristo, pero despus de algn tiempo imaginamos que podemos vivir una vida virtuosa sin l. Y las acciones exterio-res son ms claramente comprendidas. No existe duda en relacin esto. Cuando una persona que vive preocupada por este tipo de acciones, intenta cambiar de comportamiento hacia la relacin de comunin, espera que inmediatamente suceda algo como resultado de ese tiempo a solas con Cris-to. Cuando la victoria instantnea no ocurre, interrumpe su comunin por una semana, y despus intenta nuevamente. A esto se le llama religin intermitente, del un da si, un da no. Entonces, dice: Tu receta espiritual no funciona!.

    Claro que no! Puedes tener una religin suficiente-mente capaz de convertirte en miserable, pero incapaz de salvarte. Lucas 9:23 nos dice que, para ser viva y significa-tiva, la experiencia personal con Cristo tiene que ser diaria.

    Dios quiere que nos relacionemos con l y practique-mos lo que es correcto como resultado de tener su poder en nuestro interior. As, todas las frases intangibles que se utili-zan para describir la experiencia cristiana, se vuelven palpa-bles y reales por medio de nuestra vida de devocin diaria y personal con Cristo.

    Posiblemente alguien separe cada da ese tiempo a solas con Dios como si fuese un deber exigido para entrar en el cielo. Simplemente porque una persona come y respi-ra no significa que ser saludable, pero no hay ningn otro medio por el cual ella pueda aprender a conocer personal-mente a Dios, a no ser a travs de esa experiencia diaria.

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    Me gustara sugerirte que, independientemente de lo que sientas, maana por la maana inicies esa experiencia que familiarizarte con Cristo. Si tomas la Biblia, y lees sobre la vida y el carcter de Cristo, percibiendo la necesidad de su presencia en tu vida, y si continas buscndolo sin impor-tar lo que suceda, cambiars gradualmente y empezars a aguardar ansiosamente esos momentos de calma a solas con Dios. He visto suceder eso en mi propia vida y en la vida de otras personas.

    Si diariamente buscas mantener una comunin con Cristo, permitindole habitar y obrar en ti, descubrirs la si-guiente realidad:

    No hay nada al parecer tan dbil, y no obstante tan invencible, como el alma que siente su insignificancia y confa por completo en los mritos del Salvador. Mediante la oracin, el estudio de su Palabra y el creer que su presencia mora en el corazn, el ms dbil ser humano puede vincularse con el Cris-to vivo, quien lo tendr de la mano y nunca lo soltar (El Mi-nisterio de Curacin, pp. 136, 137).

    Una receta espiritual 1 y 2 fueron extrados del cap-tulo 5 del libro Cmo hacer real el cristianismo, del pastor Morris Venden. Durante la jornada, intenta escribir el pro-grama diario de Dios para tu vida. Puedes anotar lo que Dios espera de ti, puedes anotar el nombre de las personas por las que ests orando y puedes colocar cul es el mensaje que Dios te dio en la jornada de hoy. Tendrs la oportunidad de hacer eso diariamente, y percibirs cun importante es sentir y escribir el programa de Dios para tu da.

    Fuiste creado para relacionarte con Dios

    Me familiarizo

    1. Conversando con alguien.2. Oyendo lo que esa persona tiene para decirme.3. Andando, trabajando o haciendo cosas juntos.

    Los creyentes que se vistan con toda la armadu-ra de Dios y que dediquen algn tiempo diariamente a la meditacin, la oracin y el estudio de las Escrituras, se vincularn con el Cielo y ejercern una influencia salvadora y transformadora sobre los que los rodean. Suyos sern los grandes pensamientos, las nobles aspi-raciones, y las claras percepciones de la verdad y el de-ber para con Dios. Anhelarn la pureza, la luz, el amor, y todas las gracias de origen celestial(Testimonios para la Iglesia, t. 5, p. 105).

    El programa de Dios para mi vida hoy

    El mensaje que Dios me dio en esta jornada es: ___________________________________________________________________________________________________

    Lo que Dios espera de m: ____________________________________________________________________________________________________________________

    El programa de Dios para mi vida hoy

    En la maana: ____________________________________________________________________________________________________________________________

    En la tarde: ______________________________________________________________________________________________________________________________

    En la noche: Dormir temprano, _______________________________________________________________________________________________________________

    Personas por las cuales estoy orando: 1. _____________________________________2. _____________________________________3. _____________________________________4. _____________________________________5. _____________________________________6. _____________________________________7. _____________________________________

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    Da

    4Cmo entender el lenguajede Cristo

    Hablar con Dios y or su voz, debe ser nuestra primera tarea du-rante las primeras horas de cada da. El mandamiento del Seor, para todos aquellos que desean

    considerar seriamente el proceso de madurez espiritual, es: Consgrate a Dios todas las maanas; haz de esto tu primer trabajo. Sea tu oracin: Tmame, oh Seor!, como entera-mente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. same hoy en tu servicio. Mora conmigo y sea toda mi obra hecha en ti. Este es un asunto diario. Cada maana consgrate a Dios por ese da (El Camino a Cristo, pp. 69, 70).

    Por qu no entendis mi lenguaje? Porque no podis escuchar mi palabra (Jn. 8:43).

    Les dijo tambin: Mirad lo que os; porque con la me-dida con que meds, os ser medido, y aun se os aadir a vosotros lo que os (Mar. 4:24). Lee Deut. 30:20, Jos. 22:5

    Dios tiene un programa para cada da de mi vida. Al iniciar el da, necesito conocer por m mismo cul es la vo-luntad de Dios, en su Palabra, para mi vida. Cmo descu-brir la voluntad para cada da? Vamos a examinar algunas maneras por medio de las cuales podemos descubrir el plan de Dios para cada da: Oracin, lectura de la Palabra, or y escuchar, y or y obedecer.

    Oracin

    Conversamos con Dios por medio de la oracin y res-pondemos o reaccionamos a lo que l nos habla por medio de la Biblia. La oracin y el estudio de la Palabra son dos ele-mentos inseparables y, cuando me levanto, el mayor deseo de mi alma debe ser ir ante la presencia de Dios y saber cul es el programa para el da, en la Biblia y en el espritu de profeca.

    En este encuentro, cada creyente es libre para conver-sar lo que quiere con Dios. Todos tenemos diferentes nece-sidades, y debemos colocarlas ante el Padre con libertad y profundo sentido de necesidad. Entretanto, sugerimos que sean incluidos los siguientes elementos: Gratitud, ofrecerte a Dios para que use, intercesin por la familia y por cinco amigos no creyentes. Pide para que el Espritu Santo te gue, mediante la Biblia y el espritu de profeca, al programa que Dios tiene para tu da.

    Lectura de la Palabra de Dios

    Los medios de comunicacin nos ofrecen peridicos y noticiarios con las informaciones del da y para estar ac-

    tualizados necesitamos detenernos a leer o escuchar. De la misma forma, Dios nos ofrece su Palabra, que presenta la programacin diaria para cada hijo suyo. En ella est la orientacin del Padre para neutralizar el programa que Sa-tans tiene para la vida del creyente en aquel da.

    Entender la voluntad de Dios al comienzo de cada da es vital para la victoria o la derrota, sea en el campo espiri-tual o el material. Es el grado de informacin y compromiso con ese plan diario lo que va a determinar aciertos y errores en la vida en todos los sentidos. Hablando en relacin con esa necesidad, Cristo afirm: Erris, ignorando las Escritu-ras y el poder de Dios (Mat. 22:29). La falta de una relacin diaria con Dios, durante las primeras horas del da, afecta nuestro discernimiento en todos los aspectos de la vida.

    Necesitamos leer el texto cuantas veces sean necesa-rias. Debemos buscar entender correctamente lo que Dios quiere decirnos; al final, all est el mapa del xito para ese da.

    El hombre natural no entiende las cosas del Espritu. Por eso, estemos atentos, para que no nos engaemos. So-bre eso, Jess ya haba prevenido a los discpulos: Tenien-do ojos no veis, y teniendo odos no os? (Mar. 8:18).

    El llamado carioso que l ofrece a cada hijo, al inicio de cada da, es: El que tiene odo, oiga lo que el Espritu dice a las iglesias (Apoc. 2:7).

    Or y escuchar

    En medio de tantas voces, a qu o a quin hemos dado ms atencin? La decisin de priorizar a qu o a quin or y escuchar es nuestra. Somos libres para escoger a qu o a quin damos ms atencin, pero no somos libres para escoger las consecuencias de nuestra decisin.

    Nada, en este mundo, debera recibir ms atencin que la palabra de Dios. En primer lugar, necesitamos es-cuchar la voz de Dios, porque ella es la ms importante de todas las voces. Vale la pena resaltar que no es suficiente apenas or (sucesin de sonidos). Necesitamos escuchar (prestar atencin a lo que omos).

    En este momento, ora a Dios y dile:

    Padre, quiero or tu voz en sonido digital (clara y sin ruido), diciendo lo que quieres de m en este momento. Quiero glorificarte en este da, pues para eso me creaste. Habla, Seor, porque tu siervo oye. En este momento voy a leer tu Palabra, y quiero orte con toda la atencin de mi alma.

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    Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada da, aguardando a los postes de mis puer-tas! (Prov. 8:34).

    Ams profetiz: He aqu vienen das -dice Jehov el Seor-, en los cuales enviar hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de or la palabra de Jehov (Ams 8:11).

    Solamente el pan espiritual que viene de la palabra de Dios, puede satisfacer las necesidades esenciales del alma. El efecto del pan material pasa rpidamente, pero el espiri-tual permanece para siempre.

    Cul es el mayor deseo de tu corazn al inicio de cada da? Si la respuesta es: Ir ante la presencia de Dios y descu-brir cul es el programa que tiene para mi vida prosigue y profundiza ese deseo. Si tal sentimiento no est presente en tu vida, detente inmediatamente y analiza tus prioridades.

    Cierta vez, escuch de un hermano la siguiente fra-se. Las crisis van y las crisis vienen, para poder ver quin es quin. Cunta verdad hay en esta afirmacin! Quien no desarrolla el hbito de buscar a Dios durante las primeras horas de cada da en tiempos de paz, lo buscar verdade-ramente en tiempos de crisis? La persona que al levantarse busca a Dios en primer lugar, estar mejor habilitada para vencer las crisis cotidianas y ser ms feliz.

    Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profeca, y guardan las cosas en ellas escritas; porque el tiempo est cerca (Apoc. 1:3).

    Or y obedecer

    Cuando abrimos la Biblia, estamos ante la palabra viva de la Trinidad y, como no podemos separar a Dios de su palabra, l tambin est presente mirndote y deseando profundamente que te dispongas a buscarlo.

    En este momento solemne y santo, necesitamos prestar atencin a las siguientes cosas:

    1) La fe: Ese es tu encuentro con Dios, con Jess y con el Es-pritu Santo. Siente el abrazo del Padre, la amistad de Jess y el inters del Espritu Santo de que encuentres el alimento necesario para tu vida durante el da. Procura visualizar ese cuadro, y creer en lo que ests viendo y en lo que vas a escu-char con atencin.

    Cuando nos disponemos a buscar a Dios en primer lugar, al inicio de cada da, somos bendecidos y transforma-

    dos, pues encontramos y contemplamos al propio Jess. l mismo dice: Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan (Prov. 8:17). Y me buscaris y me hallaris, porque me buscaris de todo vuestro corazn (Jer. 29:13).

    2) Or: Procura or con extrema atencin cada palabra que viene del Padre, del Hijo y del Espritu Santo. Existe vida en cada palabra que Dios hablar a tu corazn.

    3) Dialogar con Dios: No oigas solamente; tambin habla en oracin. A cada mensaje o palabras comprendidos, reac-ciona, repite, mantn un dilogo, agradece, glorifica y vibra con la palabra que Dios coloc en tu corazn. Compromte-te a considerar seriamente lo que ests oyendo. Recuerda: El estudio de la Biblia y la oracin deben andar juntos.

    4) Obedecer: El mandamiento bblico es claro y directo: Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oido-res, engandoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oi-dor de la palabra pero no hacedor de ella, ste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Por que l se considera a s mismo, y se va, y luego olvida cmo era (Sant. 1:22-24).

    Cada da debo proponerme honrar y glorificar a Dios con todo mi corazn. Si no hago esto, mi corazn no tomar en serio el programa de Dios para ese da.

    Conclusin

    As como los contemporneos de Cristo no entendie-ron su lenguaje porque eran incapaces de or lo que l deca, qu podemos decir de nuestra generacin?

    No tenemos otra salida, para entender las cosas espi-rituales, que ser personas espirituales. Cul es la primera tarea de una persona espiritual? Ir ante la presencia de Dios tal y como se levanta, procurando encontrar en la Biblia y en el espritu de profeca cul es el programa de Dios para ese da. Luego, continuar ante su presencia durante las ac-tividades del da.

    En el lugar en que se encuentra un creyente dentro del programa divino para ese da, estar un adorador del Dios vivo. Actualmente, en muchas situaciones, podemos desarrollar nuestras actividades y al mismo tiempo or la palabra de Dios. Ente las muchas sugerencias, podemos citar: CDs bblicos que puedan ser escuchados en el au-tomvil y/o en el trabajo (cuando la situacin lo permite), mensajes bblicos que tu mismo puedes grabar y mp3, que puede almacenar una cantidad muy grande de mensajes y

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    msicas de buena calidad, y otros recursos. A tiempo y fuera de tiempo, llnate de la Palabra y testifica siempre acerca de ese Salvador amoroso.

    Otra observacin que me gustara hacer es que, a par-tir de hoy procuremos dar la mxima atencin a la Palabra cuando alguien la est leyendo. Cuando oyes el Himno Na-cional, no te colocas en posicin de atencin? No debera-mos hacer lo mismo en relacin con la Biblia?

    Reencuentro

    Ya entraste en contacto con las siete personas que deseas incluir en tu proyecto de intercesin, que durar cuarenta madrugadas? No pierdas tiempo, el Espritu Santo obrar, pero t sers el instrumento que usar para llegar al corazn de tus seres queridos.

    Recuerda: Nuestro mayor desafo es pensar y actuar de acuerdo con los principios bblicos en un mundo total-mente secularizado. Por lo tanto, cuanto ms tiempo pases escuchando la Palabra, ms crecers espiritualmente.

    Fuiste creado para relacionarte con Dios

    La tarea de hoy es practicar cuatro maneras que te ayudarn a guardar la palabra de Dios en el cora-zn: Memorizar, alabar, escribir y testificar.

    Aplicacin:

    1. Si de un momento a otro quedases sin Biblia, sabras repetir de memoria los versculos que explican las razones de tu fe? Tienes facilidad para recitar el versculo de la recepcin del s-bado?

    2. Quisiera sugerirte que en este momento es-cojas un Salmo o alguna otra parte de la Bi-blia, Qu te parece si creas tu propia meloda y se la dedicas a Dios? Podras hacer eso, por ejemplo, con el Salmo 100.

    3. Despus de cantar el Salmo, escrbelo en un pa-pel. Anota, a continuacin, los puntos que no tomaste en cuenta cuando lo leste para can-tarlo.

    4. Cuando converses hoy con alguien, cuntale las cosas que has aprendido y los mensajes que has recibido de la Palabra de Dios en este perodo de la jornada y especialmente hoy.

    El programa de Dios para mi vida hoy

    El mensaje que Dios me dio en esta jornada es: ___________________________________________________________________________________________________

    Lo que Dios espera de m: ____________________________________________________________________________________________________________________

    El programa de Dios para mi vida hoy

    En la maana: ____________________________________________________________________________________________________________________________

    En la tarde: ______________________________________________________________________________________________________________________________

    En la noche: Dormir temprano, _______________________________________________________________________________________________________________

    Personas por las cuales estoy orando: 1. _____________________________________2. _____________________________________3. _____________________________________4. _____________________________________5. _____________________________________6. _____________________________________7. _____________________________________

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    Da

    5Qu significa meditar enla Palabra - 1

    Lee Juan 6:47-51

    En la jornada de hoy, vamos a aprender el significado de la pa-labra meditacin y cmo meditar

    en la palabra de Dios. La meditacin es una de las ms im-portantes herramientas para poder conocer a Dios, y debe estar aliada con otros mtodos que facilitan el crecimiento espiritual del creyente, tales como: Or, leer, estudiar, me-morizar, escribir, cantar y hablar de la palabra de Dios.

    Pasemos ahora a estudiar profundamente el signifi-cado de meditar en la palabra de Dios. Cuando meditamos, recibimos la verdad en lo ntimo de nuestro ser. As meditar es:

    Hablar con Dios y or su voz, debe ser nuestra primera tarea durante las primeras horas de cada da.

    Dios tiene un programa para cada da de mi vida. Al iniciar el da, necesito conocer por m mismo cul es la vo-luntad de Dios. La oracin y el estudio de la Palabra son dos elementos inseparables y, cuando me levanto, el mayor de-seo de mi alma debe ser ir ante la presencia de Dios. Cristo afirm: Erris, ignorando las Escrituras y el poder de Dios (Mat. 22:29). La falta de una relacin diaria con Dios, duran-te las primeras horas del da, afecta nuestro discernimien-to en todos los aspectos de la vida. Nada, en este mundo, debera recibir ms atencin que la palabra de Dios. En pri-mer lugar, necesitamos escuchar la voz de Dios, porque ella es la ms importante de todas las voces. He aqu vienen das -dice Jehov el Seor-, en los cuales enviar hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de or la palabra de Jehov (Ams 8:11). Cuando abrimos la Biblia, estamos ante la palabra viva de la Trinidad y, como no po-demos separar a Dios de su palabra, l tambin est presen-te mirndote y deseando profundamente que te dispongas a buscarlo.

    Cada da debo proponerme honrar y glorificar a Dios con todo mi corazn. Si no hago esto, mi corazn no tomar en serio el programa de Dios para ese da.

    Los creyentes que se vistan con toda la armadura de Dios y que dediquen algn tiempo diariamente a la medita-cin, la oracin y el estudio de las Escrituras, se vincularn con el Cielo y ejercern una influencia salvadora y transfor-madora sobre los que los rodean. Suyos sern los grandes pensamientos, las nobles aspiraciones, y las claras percep-ciones de la verdad y el deber para con Dios. Anhelarn la pureza, la luz, el amor, y todas las gracias de origen celestial (Testimonios para la Iglesia, t. 5, p. 105).

    Cmo guardar la Palabra en el corazn. Muchas cosas hoy sern guardadas en tu corazn, pero la primera debe ser el programa diario de Dios escrito en su Libro Sagrado -nuestro Manual Divino.

    Del mandamiento de sus labios nunca me separ; guard las palabras de su boca ms que mi comida (Job 23:12).

    En mi corazn he guardado tus dichos, para no pecar contra ti (Sal. 119:11).

    Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortacin vuestro limpio entendimien-to, para que tengis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Se-or y Salvador dado por vuestros apstoles (2 Ped. 3:1, 2).

    La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, ensendoos y exhortndoos unos a otros en toda sabidura, cantando con gracia en vuestros corazones al Seor con sal-mos e himnos y cnticos espirituales (Col. 3:16).

    [] Entonces escribir para s en un libro una copia de esta ley [] (Deut. 17:18).

    Pero recibiris poder, cuando haya venido sobre voso-tros el Espritu Santo, y me seris testigos en Jerusaln, en todo Judea, en Samaria, y hasta la ltimo de la tierra (Hech. 1:8).

    La tarea de hoy es practicar cuatro maneras que te ayudarn a guardar la palabra de Dios en el corazn: Me-morizar, alabar, escribir y testificar.

    Memorizar la Palabra

    Mas el Consolador, El Espritu Santo, a quien el Padre enviar en mi nombre, l os ensear todas las cosas, y os re-cordar todo lo que yo os he dicho (Jn. 14:26).

    Esta declaracin de Cristo debe llevarnos a pensar que hoy tenemos la obligacin y el deber de llenarnos de la pa-labra de Dios. El mandamiento sagrado es: Buscad a Jeho-v mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que est cercano (Isa. 55:6). Cristo orden: Escudriad las Escritu-ras; porque a vosotros os parece que en ellas tenis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de m (Jn. 5:39). Y aun dijo en la oracin sacerdotal: Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el nico Dios verdadero, y a Jesucristo a quien has enviado (Jn. 17:3).

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    Reflexiona: Si por alguna circunstancia la Palabra escrita fuese retirada de tus manos, podras sobrevivir es-piritualmente con lo que has almacenado en tu mente? El Espritu Santo nos recordar lo que escuchamos, lemos o memorizamos. Por eso, el desafo diario de cada creyente es presentarse ante Dios durante las primeras horas del da y llenar la mente con su palabra, meditando en ella durante el da para su propias inspiracin y para testificar acerca de su fe a otros.

    Salomn escribi: Hijo mo, no te olvides de mi ley, y tu corazn guarde mis mandamientos (Prov. 3:1). El propio Dios habl: Acurdate del da de reposo para santificarlo (xo. 20:8).

    Un buena manera de memorizar la Biblia es reaccio-nar, en oracin, ante lo que Dios acab de hablar en su pa-labra. Vamos a ejemplificar: Me hiciste conocer los cami-nos de la vida; me llenars de gozo con tu presencia (Hech. 2:28). Colcate en el lugar de Pedro y repite en oracin ese versculo. Luego, pon tu sentimiento y dile a Dios cunto le agradeces por haber recibido esta bendicin.

    De esta manera, tu memoria estar apta para grabar los versculos de una forma muy natural. Cuando Dios te habla por medio de la Biblia y t le hablas a travs de la ora-cin que le haces en el momento de comunin, memorizas ms fcilmente el texto bblico.

    El estudio meditativo de la Palabra de Dios te llevar a memorizar muchos textos, aun cuando no tengas esa in-tencin. Como veremos en la jornada de maana, cuando pensamos en un versculo, palabra por palabra, dejando que el Espritu Santo aplique su mensaje a nuestra vida, el texto queda impregnado no solo en nuestro corazn, sino tambin en nuestra mente.

    Cantar la Palabra

    Otra manera por medio de la cual podemos estudiar la Palabra, es cantar sus textos. Muchos de los Salmos, en verdad, son himnos. Algo bueno, que en la actualidad se practica, es que en los cultos de muchas iglesias se cantan textos de la Palabra de Dios. Quin no recuerda 1 Juan 4:8; Salmo 23 y otros textos que, cantados, quedan tan vivos en nuestra memoria? Las letras ms apropiadas para la ala-banza son las que Dios mismo profiri. Al cantar esos him-nos, estamos memorizando la Biblia.

    Pdele al Espritu Santo que te ensee a crear melodas para tus versculos y Salmos predilectos. Canta esas porcio-nes de la Biblia en tus momentos de comunin personal, y

    con seguridad eso ser un excelente ejercicio espiritual para fortalecer tu alma contra los ataques del enemigo.

    En este momento, medita en los consejos de David y del apstol Pablo: Cantad a Jehov, vosotros sus santos, y celebrad la memoria de su santidad (Sal. 30:4). Cantadle cntico nuevo; hacedlo bien, taendo con jbilo (Sal. 33:3). Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cnti-cos espirituales, cantando y alabando al Seor en vuestros corazones (Efe. 5:19). Qu te parece si preparas una melo-da para tu Salmo o texto bblico favorito, y la presentas en el da del reencuentro?

    Escribir la Palabra de Dios

    Copiar el texto de la Biblia es otra manera muy prc-tica de memorizar el Texto Sagrado. Para tu momento de meditacin, usa un cuaderno o una computadora y procura anotar o digitalizar los textos que ms tocaron tu corazn. Cuando escribimos, percibimos mejor los detalles del tex-to, y as las cosas que no captamos con una simple lectura, pueden ser descubiertas y aplicadas a la vida.

    Para los que son predicadores, muchos sermones sur-girn con esta prctica. Los mejores sermones son los que tocan en primer lugar, el corazn del predicador; as sern expuestos con ms poder y conviccin. Cuando Dios, por in-termedio de Moiss, dio instrucciones para los futuros reyes del pueblo de Israel, incluy lo siguiente. Y cuando se siente sobre el trono de su reino, entonces escribir para s en un libro una copia de esta ley, del original que est al cuidado de los sacerdotes levitas; y lo tendr consigo, y leer en l todos los das de su vida, para que aprenda a temer a Jehov su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra (Deut. 17:18, 19).

    Leyendo, escribiendo y cantando, diariamente, estare-mos guardando la palabra viva de Dios en nuestro corazn, y as le seremos fieles en todo.

    Hablar de la Palabra de Dios

    Otra manera de guardar la palabra de Dios en el co-razn es hablar de ella a otras personas. Cun hermosos son sobre los montes los pies del que trae alegres nuevas, del que anuncia la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvacin, del que dice a Sion: Tu Dios reina! (Isa. 52:7). La bendicin total es para quien habla y para quien oye. Es bueno hablar de las bendiciones de Dios y de su mensaje! Malaquas nos recuerda que esa conversacin se registra en un memorial en los cielos: Entonces los que te-man a Jehov hablaron cada uno a su compaero; y Jehov

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    escuch y oy, y fue escrito libro de memoria delante de l para los que temen a Jehov, y para los que piensan en su nombre (Mal. 3:16).

    Nuestro corazn se siente edificado y fortalecido al hablar unos con otros sobre la Palabra! Eso fue lo que pas con los discpulos que iban por el camino a Emas conver-sando con Jess y despus comentaron: No arda nuestro corazn en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abra las Escrituras? (Luc. 24:32).

    La prctica de hablar sobre la palabra de Dios tambin est incluida en el libro de Deuteronomio: Oye, Israel: Jeho-v nuestro Dios, Jehov uno es. Y amars a Jehov tu Dios de todo tu corazn, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarn sobre tu cora-zn; y las repetirs a tus hijos, y hablars de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atars como una seal en tu mano, y estarn como frontales entre tus ojos; y las escribirs en los postes de tu casa, y en tus puertas (Deut. 6:4-9).

    Cuanto ms meditemos en la Palabra, ms contenido tendremos para nuestra conversacin y testimonio.

    Aplicacin1. Si de un momento a otro quedases sin Biblia, sa-

    bras repetir de memoria los versculos que expli-can las razones de tu fe? Tienes facilidad para reci-tar el versculo de la recepcin del sbado?

    2. Quisiera sugerirte que en este momento escojas un Salmo o alguna otra parte de la Biblia, Qu te pare-ce si creas tu propia meloda y se la dedicas a Dios? Podras hacer eso, por ejemplo, con el Salmo 100.

    3. Despus de cantar el Salmo, escrbelo en un papel. Anota, a continuacin, los puntos que no tomaste en cuenta cuando lo leste para cantarlo.

    4. Cuando converses hoy con alguien, cuntale las cosas que has aprendido y los mensajes que has recibido de la Palabra de Dios en este perodo de la jornada y especialmente hoy.

    Texto adicional

    Durante la jornada, intenta escribir el programa dia-rio de Dios para tu vida. Puedes anotar lo que Dios espera de ti, puedes anotar el nombre de las personas por las que ests orando y puedes colocar cul es el mensaje que Dios te dio en la jornada de hoy. Tendrs la oportunidad de hacer eso diariamente, y percibirs cun importante es sentir y es-cribir el programa de Dios para tu da.

    El programa de Dios para mi vida hoy

    El mensaje que Dios me dio en esta jornada es: ___________________________________________________________________________________________________

    Lo que Dios espera de m: ____________________________________________________________________________________________________________________

    El programa de Dios para mi vida hoy

    En la maana: ____________________________________________________________________________________________________________________________

    En la tarde: ______________________________________________________________________________________________________________________________

    En la noche: Dormir temprano, _______________________________________________________________________________________________________________

    Personas por las cuales estoy orando: 1. _____________________________________2. _____________________________________3. _____________________________________4. _____________________________________5. _____________________________________6. _____________________________________7. _____________________________________

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    Qu significa meditaren la Palabra - 2

    Da

    6 Lee Juan 6:47-51En la jornada de hoy, vamos

    a aprender el significado de la pa-labra meditacin y cmo meditar

    en la palabra de Dios. La meditacin es una de las ms im-portantes herramientas para poder conocer a Dios, y debe estar aliada con otros mtodos que facilitan el crecimiento espiritual del creyente, tales como: Or, leer, estudiar, me-morizar, escribir, cantar y hablar de la palabra de Dios.

    Pasemos ahora a estudiar profundamente el significa-do de meditar en la palabra de Dios. Cuando meditamos, re-cibimos la verdad en lo ntimo de nuestro ser. As meditar es:

    1. Esconder la palabra de Dios en el interior. Del man-damiento de sus labios nunca me separ; guard las palabras de su boca ms que mi comida (Job 23:12).

    2. Pensar en las palabras del texto bblico con el co-razn totalmente abierto a la direccin del Espritu Santo, para que l me gue a toda verdad que nece-sita mi alma.

    3. Permitir que el Espritu Santo confronte al cristiano que soy con el cristiano que Dios desea que sea a la luz de su Palabra.

    4. Ponerme en el lugar del personaje bblico y decir: Dios, obra en m de la misma forma que obraste en l. Es colocarme en una posicin en que l pue-da usarme y modificar mi vida.

    5. Asimilar el Pan vivo que est siendo servido, para tener una nueva vida durante el transcurso del da.

    Vamos a practicar la meditacin

    Fueron halladas tus palabras, y yo las com; y tu pala-bra me fue por gozo y por alegra de mi corazn; porque tu nombre se invoc sobre m, oh Jehov Dios de los ejrcitos (Jer. 15:16).

    Podemos meditar en este versculo en los siguientes trminos:

    1. Fueron halladas tus palabras: Qu me sugiere la palabra hallar? Procurar: Cul debe ser la naturaleza de esa bs-queda? Y me buscaris y me hallaris, porque me buscaris de todo vuestro corazn (Jer. 29:13).El Salmo 42:1 menciona que mi alma necesita de Dios para vivir, y el salmista se refiere a esa bsque-da de la siguiente forma: Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, as clama por ti, oh Dios, el alma ma. Cuando te levantas por la ma-

    ana, cul es el mayor deseo de tu alma? Te des-piertas respirando el poder de Dios y de su palabra?

    2. Y yo las com: Aqu, la palabra comer podra ser interpretada como degustar y masticar bien el ali-mento, hasta que los nutrientes entren en la co-rriente sangunea del alma, y gracias a ese proceso viva durante ese da. Debo estar ante la presencia de Dios hasta que sienta que estoy nutrido espiri-tualmente. No puedo ir ante el Padre solamente para merendar o cenar.

    3. Y tu palabra me fue por gozo y por alegra de mi corazn: As se sentir una persona que da priori-dad a Dios al comienzo de cada da. Los resultados de esa forma de relacin son poder y felicidad. Te das cuenta de cmo es posible convertir el texto en algo ms vivo y atractivo? Contina meditando, y nuevas verdades te sern reveladas.

    El proceso de meditar en la Palabra es semejante al de comer o alimentarse. As como necesito introducir el ali-mento en mi cuerpo para recibir los nutrientes, de la misma forma necesito recibir en lo ntimo de mi ser la palabra viva de Dios. Sin el alimento que viene de la comunin diaria, te sentirs dbil y vaco, as como el cuerpo fsico que no recibe alimento se siente sin fuerza y sin disposicin a actuar.

    En este momento medita en las palabras del profeta Ezequiel: Mas t, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo; no seas rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy [] Y lo com, y fue en mi boca dulce como miel (Eze. 2:8; 3:3).

    Ms vida

    En Juan 6:63, Jess hace la siguiente afirmacin: El espritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espritu y son vida.

    Cuanto ms entro en contacto con la Palabra, ms vida recibo. Las letras contenidas en la Biblia son smbolos de las palabras proferidas por Dios. Cuanto ms bebo de esta fuen-te, aumenta ms mi capacidad de recibir. Sus palabras son vivas, son espritu y vida. Cuando Jess fue tentado en el desierto, Satans le dijo: [] Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan (Mat. 4:3). El Seor lo reprendi utilizando un texto del Antiguo Testamento: l respondi y dijo: Escrito est: No slo de pan vivir el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios (Mat. 4:4).

    Las palabras de Dios contienen vida. Sin el alimento

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    diario no consigo tener fuerzas para vivir, pues gracias a l me convierto en participante de la vida y las promesas de Cristo. Lo entendemos as por el mensaje que nos transmi-te Pedro: Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandsimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la concupiscencia (2 Ped. 1:4).

    Ms entendimiento

    La verdad en s no contiene nicamente vida; contie-ne tambin entendimiento y esclarecimiento. El salmista dice: La exposicin de tus palabras alumbra; hace enten-der a los simples (Sal. 119:130).

    Cuanto ms nos alimentamos de la Palabra y ms verdades recibimos, ms esclarecimiento obtendremos. Jess dice: Vosotros sois la luz del mundo (Mat. 5:14). Y, cuanto ms permitamos que la palabra de Dios entre en nuestro corazn, ms brillo irradiaremos.

    Sumisin total a la direccindel Espritu Santo

    La verdadera meditacin implica una total sumisin de la mente al dominio del Espritu Santo. Meditar es reci-bir la propia vida de Cristo por intermedio de la Palabra. La verdad espiritual que recibimos por medio de la exposicin bblica no toca, por s sola, nuestra vida de forma profunda.

    Para que podamos experimentar la transformacin deseada, es necesario que la verdad sea recibida en lo nti-mo del alma. Solamente el Espritu Santo es capaz de rea-lizar esta obra, dndonos as la revelacin plena de toda la verdad. Debemos presentarnos ante Dios convencidos de que dependemos enteramente de l para recibir el alimen-to espiritual diario.

    Pablo aclara muy bien eso en 1 Corintios 2:9 al 12: [] Cosas que ojo no vio, ni odo oy, ni han subido en corazn de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las revel a nosotros por el Espritu; porque el Espritu todo lo escudria, aun lo profundo de Dios. Porque quin de los hombres sabe las cosas del hom-bre, sino el espritu del hombre que est en l? As tampoco nadie conoci las cosas de Dios, sino el Espritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espritu del mundo, sino el Espritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido.

    Por medio del Espritu Santo recibimos la bendicin de conocer a Dios. Nunca debemos confiar en nuestro pro-pio entendimiento ni en nuestra capacidad intelectual para entender las cosas espirituales.

    El ejemplo de Salomn

    La actitud de Salomn, al inicio de su reinado, es un ejemplo de la postura que debemos adoptar cuando nos encontramos ante la presencia de Dios. Poco despus de asumir el trono de Israel, Dios se present ante l en sueos y le dijo: Pide lo que quiera que yo te d. Y la respuesta a ese maravilloso ofrecimiento divino fue: Ahora pues, Je-hov Dios mo, t me has puesta a m tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no s como entrar ni salir [] Da, pues, a tu siervo corazn entendido para juz-gar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque quin podr gobernar este tu pueblo tan grande? (1 Rey. 3:7, 9).

    La reaccin natural de Salomn fue obedecer la reve-lacin divina. Dice el versculo 3: Mas Salomn am a Jeho-v, andando en los estatutos de su padre David. La misma condicin nos es exigida hoy para que podamos recibir dia-riamente las revelaciones divinas con el programa diario de Dios para nuestra vida.

    Adems de ser obediente, Salomn tena otras cuali-dades que merecen ser destacadas:

    1. Era como un nio: Dependa totalmente del Padre celestial. Y yo soy joven, dijo Salomn a Dios. Dios bendice y se revela a los humildes de espritu. Es por eso que necesitamos tener la humildad y la depen-dencia de un nio. En el caso de Salomn, su senti-miento de dependencia, su confianza y sinceridad, hacan que Dios fuese la figura ms importante de su vida. Cierto da, Jess llam a un nio y lo puso en medio de los discpulos. Luego, les dijo: [] De cierto os digo, que si no os volvis y os hacis como nios, no entraris en el reino de los cielos. As que, cualquiera que se humille como este nio, se es el mayor en el reino de los cielos (Mat. 18:3, 4). Quien es humilde reconoce que necesita la actuacin del Espritu Santo para comprender las revelaciones de Dios.

    2. Era rey: Tena una responsabilidad. A pesar de sen-tirse como nio, Salomn reconoca la posicin en que Dios lo haba colocado. Me has puesto a m tu siervo por rey. Lo mismo debe suceder con no-sotros. Cuando nos aproximamos a Dios para que

  • 21

    se revele a s mismo y sus verdades, tenemos que reconocer que, en su gracia, nos hace hijos del Dios vivo, coherederos con Cristo e hijos del Rey. Pasa-mos a relacionarnos, a gozar de su comunin; se complace en hablarnos, en instruirnos, confortar-nos, exhortarnos y edificarnos, pues ahora nos en-contramos indisolublemente unidos a l. Se agrada en manifestarse a aquellos que le obedecen.

    Jess afirm: El que tiene mis mandamientos, y los guarda, se es el que me ama; y el que me ama, ser ama-do por mi Padre, y yo lo amar, y me manifestar a l (Jn. 14:21).

    Conclusin

    Meditar es el acto de pensar, reflexionar y analizar los versculos de las Escrituras y del espritu de profeca en una actitud de dependencia total del Espritu Santo, para que nos revele el significado de las verdades contenidas en la inspiracin. Entonces, por la aceptacin y la obediencia a ese mensaje, asimilarlo en nuestro interior.

    Si quien medita mantiene una actitud de humildad, confianza y obediencia, la asimilacin de esa verdad comu-nica vida y esclarecimiento.

    Meditar es recibir la verdad en lo ms ntimo de nues-tro ser, es nutrirse de Cristo, el Pan vivo, la Palabra viva. El vocablo meditar proviene de un trmino latino del cual pro-cede tambin la palabra medicalus, que significa medicina, remedio. Y, como sabemos, una medicina solo nos benefi-cia cuando la ingerimos las veces prescritas.

    Aplicacin

    1. Qu entiendes por meditacin? Escribe tu res-puesta a continuacin.

    2. Qu actitudes bsicas necesitamos tener para que el Espritu Santo nos revela las verdades implcitas en las Sagradas Escrituras?

    3. Existe algn aspecto de tu vida que todava no

    est bajo el control del Espritu Santo?

    Fuiste creado para relacionarte con Dios

    Este es el pan que desciende del cielo, para el que come de l, no muera

    Jess

    La meditacin es una de las ms importantes herramientas para conocer a Dios. Cuando te levantas por la maana, cul es el mayor deseo de tu alma? Sin el alimento que viene de la comunin diaria, te sentirs dbil y vaco, as como el cuerpo fsico que no recibe alimento se siente sin fuerza y sin disposicin a actuar. Las palabras de Dios contienen vida. Sin el ali-mento diario no consigo tener fuerzas para vivir, pues gracias a l me convierto en participante de la vida y las promesas de Cristo. La verdadera meditacin im-plica una total sumisin de la mente al dominio del Espritu Santo.

    Debemos presentarnos ante Dios convencidos de que dependemos enteramente de l para recibir el alimento espiritual diario. Por medio del Espritu San-to recibimos la bendicin de conocer a Dios. Nunca debemos confiar en nuestro propio entendimiento ni en nuestra capacidad intelectual para entender las cosas espirituales.

    Los creyentes que se vistan con toda la arma-dura de Dios y que dediquen algn tiempo diaria-mente a la meditacin, la oracin y el estudio de las Escrituras, se vincularn con el Cielo y ejercern una influencia salvadora y transformadora sobre los que los rodean. Suyos sern los grandes pensamientos, las nobles aspiraciones, y las claras percepciones de la verdad y el deber para con Dios. Anhelarn la pureza, la luz, el amor, y todas las gracias de origen celestial (Testimonios para la Iglesia, t. 5, p. 105).

    Ests firme? S? Has realizado tu jornada to-dos los das? Felicitaciones! Contina as. Recibirs un hermoso certificado cuando concluyas la tarea.

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    El programa de Dios para mi vida hoy

    El mensaje que Dios me dio en esta jornada es: ___________________________________________________________________________________________________

    Lo que Dios espera de m: ____________________________________________________________________________________________________________________

    El programa de Dios para mi vida hoy

    En la maana: ____________________________________________________________________________________________________________________________

    En la tarde: ______________________________________________________________________________________________________________________________

    En la noche: Dormir temprano, _______________________________________________________________________________________________________________

    Personas por las cuales estoy orando: 1. _____________________________________2. _____________________________________3. _____________________________________4. _____________________________________5. _____________________________________6. _____________________________________7. _____________________________________

    Mis anotaciones:

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    Meditacin y crecimientoespiritual

    Da

    7 (Isa. 59:2) Pero vuestras ini-quidades han hecho divisin entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vo-sotros su rostro para no or.

    (Sal. 1:2) Sino que en la ley de Jehov est su delicia, y en su ley medita de da y de noche.(Sal. 37:4) Delitate asimismo en Jehov, y l te conceder las peticiones de tu corazn.

    La madurez espiritual es un proceso que demora al-gn tiempo, y la meditacin bblica es una herramienta in-dispensable para interiorizar la verdad en el corazn.

    En la jornada de hoy vamos a conocer dos condiciones bsicas para que la meditacin resulte en crecimiento espi-ritual, conducindote ante la presencia de Dios durante el transcurso del da.

    Primera condicin:Apartarse del pecado

    La Biblia dice, en 1 Juan 3:4, que el pecado es la trans-gresin de la Ley, es decir, iniquidad. Realizando un estudio ms profundo de la palabra iniquidad, percibirs que una persona en pecado est en una posicin contraria a Dios. Con seguridad, la cercana y el amor al pecado interferirn en su relacin ntima y profunda con el Padre. El pecado im-pedir que la persona tenga un claro discernimiento de la relacin que Dios quiere tener con l durante ese da.

    La orientacin divina es clara: No amis al mundo, ni las cosas que estn en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no est en l. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre (1 Jn. 2:15-17).

    El creyente que busca a Dios diariamente durante las primeras horas del da, por medio de la meditacin en la Pa-labra, pasa a odiar naturalmente al mundo y sus atractivos.

    Qu entendemos por mundo?Cuando se habla de mundo, no estamos tratando del

    globo terrestre o cosa parecida, sino de actos exteriores de inmoralidad, embriaguez, violencia, arrogancia, orgullo o vanidad. Es importante entender que la batalla del creyente no es contra las cosas del mundo: Casa, auto, tecnologa, empleo, estudio, investigacin, ciencia, etc. Porque no te-nemos lucha contra sangre y carne, sino contra principia-dos, contra potestades, contra los gobernadores de las ti-

    nieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (Efe. 6:12).

    Por lo que entendemos de este versculo, la lucha de todo hijo de Dios es contra el espritu del mundo, que se iden-tifica con la naturaleza humana pecaminosa y no regenera-da. Doquiera que se manifieste tal espritu, dentro o fuera de la iglesia, debe ser repelido por los que aman a Dios.

    Siendo as, el trmino mundo puede ser entendido como aquello que interfiere en nuestra relacin constante con Dios.

    Segunda condicin: Ir conalegra ante la presencia de Dios

    Ir ante la presencia de Dios es una condicin bsica para que la meditacin produzca un crecimiento espiritual profundo durante el da. El encuentro con Dios debe ser el ms aguardado y fascinante de todos nuestros deberes. Cada adorador debe estar envuelto por un profundo sen-timiento de gratitud por todo lo que Dios es y por todo lo que est realizando ahora. Esto producir un gran conten-tamiento y una gran alegra ante la presencia del Seor.

    Es apstol Pedro cita a David al hablar de esta expe-riencia: Me hiciste conocer los caminos de la vida; me lle-nars de gozo con tu presencia (Hech. 2:28).

    El salmista habla de la meditacin como un momen-to de gozo y placer. En todos sus escritos se encuentran evidencias claras e irrefutables de que la palabra de Dios le proporcionaba alegra y placer incomparables. En el Salmo 119 encontramos varias manifestaciones de alegra. Lee este Salmo ponindote en el lugar de David, y con seguri-dad tendrs varios motivos para experimentar el mismo sentimiento que tuvo el salmista. Realiza esta lectura en meditacin y oracin.

    Ve los siguientes pasajes del Salmo 119 que destaca-mos para t:

    Y me regocijar en tus mandamientos, los cuales he amado (vers. 47).

    [] Tus testimonios son mis delicias, y mis consejeros(vers. 24).

    Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plata (vers. 72).

    Cun dulces son a mi paladar tus palabras! Ms que la miel a mi boca (vers. 103).

    Sumamente pura es tu palabra, y la ama tu siervo (vers. 140).

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    Me regocijo en tu palabra, como el que halla muchos despojos (vers. 162).

    Te das cuenta de cun diferente es estudiar y medi-tar en la palabra de Dios poniendo en prctica esas condi-ciones? Por qu la meditacin y la lectura de la Biblia no se vuelven montonas ni exhaustivas dentro de ese modelo? Por dos motivos bsicos:

    1. Deleitarse en el Seor: La Biblia es la Palabra de Dios, y no podemos separar a una persona de su voz o habla; por lo tanto, si nos deleitamos en la Palabra, tambin nos deleitamos en Dios, que es su autor. Esa era la experiencia de David y segura-mente ser la nuestra tambin. Naturalmente, l desarroll ese sentimiento por medio de la relacin diaria que mantena con Dios. As demostraba que lo amaba. Tena gozo y placer en el Seor. Dios era su vida.

    2. Deleitarse en la voluntad de Dios: La persona que se deleite en Dios y en su Palabra, procurar cono-cer cul es su voluntad para alegrarse en cumplirla. La Biblia menciona claramente qu debemos hacer para agradar a Dios. Y cualquiera cosa que pidi-remos la recibiremos de l, porque guardamos sus mandamientos, y hacemos las cosas que son agra-dables delante de l (1 Jn. 3:22).

    Esa era la postura de David. l dijo lo siguiente: El ha-cer tu voluntad, Dios mo, me ha agradado, y tu ley est en medio de mi corazn (Sal. 40:8).

    Mi actitud, como hijo de Dios, es buscar conocer la vo-luntad de mi Padre al inicio de cada da. Es mejor conocer lo que l quiere de m al comienzo de cada da, en lugar de que llegue a su fin pidiendo perdn por los errores cometidos. Debemos ser conscientes de que esa bsqueda no debe ser una obligacin, sino la satisfaccin que experimentamos al conocer los planes del Padre para ese da. Jeremas 29:11 dice: Porque yo s los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehov, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperis.

    Cuando descubro por m mismo cul es la voluntad del Padre en su Palabra y la recibo en mi corazn, el Espri-tu Santo me concede alegra y poder para obedecer. Ser convencido de que, para m, la voluntad de Dios es lo ms importante y lo mejor. Me rendir totalmente a Dios y a su voluntad. Esa rendicin a Dios es una condicin bsica para conocer su voluntad. El llamado de Pablo es: As que, her-manos, os ruego por las misericordias de Dios, que presen-

    tis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conformis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovacin de vues-tro entendimiento, para que comprobis cul sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta (Rom. 12:1, 2).

    3. Deleitarse en la Palabra: En este encuentro de co-munin, Dios me habla por medio de su Palabra y yo hablo con l a travs de la oracin. As, lleno de alegra, me deleitar en el Seor y en su voluntad. Esto me proporcionar momentos sumamente agradables. Al encontrarme con el Seor al inicio de cada da, y al or su voz y contemplar su rostro, har que el placer que siento se identifique cada vez ms. De este modo, la meditacin se convier-te en una prctica indispensable en el proceso de nuestra madurez espiritual, pues en ella tenemos una relacin de amor en la que Dios tiene comu-nin con nosotros y nosotros con l.

    Fuiste creado para relacionarte con Dios

    La meditacin bblica es una herramienta indis-pensable para interiorizar la verdad en el corazn.

    Recuerda: Dios desea ocupar el primer lugar en tu vida.

    Para y reflexiona: Existe algn aspecto de mi vida en que el espritu del mundo est prevaleciendo? He buscado a Dios en primer lugar todas las maa-nas? O, tal vez, he realizado otras cosas antes de pro-curar a Dios?

    Mejor me es la ley de tu boca, que millares de oro y plataLos creyentes que se vistan con toda la arma-dura de Dios y que dediquen algn tiempo diariamente a la meditacin, la oracin y el estudio de las Escrituras, se vincularn con el Cielo y ejercern una influencia salvadora y transformadora sobre los que los rodean. Suyos sern los grandes pensamientos, las nobles aspi-raciones, y las claras percepciones de la verdad y el de-ber para con Dios. Anhelarn la pureza, la luz, el amor, y todas las gracias de origen celestial (Testimonios para la Iglesia, t. 5, p. 105).

    Contina orando por los siete amigos que el Es-pritu Santo te indic. Mientras t intercedes, l har la obra.

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    El programa de Dios para mi vida hoy

    El mensaje que Dios me dio en esta jornada es: ___________________________________________________________________________________________________

    Lo que Dios espera de m: ____________________________________________________________________________________________________________________

    El programa de Dios para mi vida hoy

    En la maana: