24342894 curso biblico 05 los evangelios cos

Upload: anunciadora

Post on 30-May-2018

235 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    1/67

    L O S E V A N G E L I O S S I N O P T I !ANTONIO SALAS

    Cursos Bblicos / A DISTANCIA

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    2/67

    CURSOS BI IA DIST

    I .O S E V A N G E L I O S S 1 N O F T

    A n t o n i

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    3/67

    [C ] PPC. Edicabi.Editorial PPC. 1971.Acebo, 54.Madrid-16.Telfono 259 23 00.Nihil obstat: Dr. Lamberto de Echeverra. Censor.Imprimatur: Constancio Palomo. Vicario General.Salamanca, 21 de marzo de 1972.Printed in Spain. Impreso en Espaa.

    C O N T E N I D O

    Pgs.I. CUESTIONES PREVIAS 11

    1. Evangelio o Evangelios? 132. La cues t in s inpt ica 143. Tradic in s inpt ica y formulac in lit e r a r i a 174. Tradic in s inpt ica y e laborac in teolgica 205. Teologa sinptica y exgesis bbl ica. 22II. LOS EVAGELIOS DE LA INFANCIA 25

    1. El t e m a y su p rob l em t i c a 272. La infanc ia de Je ss s egn M a teo ... 29i. Gnero literario e intencin teolgica 30I I . El anuncio a Jos 33m . Los magos y la estrella 343. La infanc ia de Jess segn Lucas ... 391) Gnero literario e intencin teolgica 402) El anuncio a Mara 43

    II I. LAS TENTACIONES DE JESS 491. El t e m a y su p rob l em t i c a 512. Las t en t a c iones en Marcos 533. Las t en t a c iones en M a teo 554. Las t en t a c iones en L uc a s 605. Dimensin teolgica de las t en t a c io n es de Je ss 64

    I V . LO S MIL A G RO S E V A NG L ICO S 671. El t e m a y su p rob l em t i c a 692. Los m i l a gros de Je ss 713. Las dis t intas ca tegor as de milagros . 74

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    4/67

    Pgs.i. Jess frente a las deficiencias.. 75

    I I . Jess frente al miedo 76n i . Jess frente a los endemoniados. 76iv . Jess frente a las enfermedades. 77v. Jess frente al poder de lamuerte 784. Dimensin teolgica del milagro evanglico 78V. LA TICA DE JE S S 83

    1. El t em a y su p rob lem t ica 852. La t ica de l se rm n sobre l a mo nta a . 873. El se rmn sobre l a montaa como ca-tequesis teolgica 914. Et ica y Evange l io 94VI. PASIN , MUERTE Y RESURRECC IN 99

    1. El t em a y su p rob lem t ica 1012. La pas in de Jes s 1033. La mu er te de Jess 1064. La resu r reccin de Jess 109VII. TEOLOGA SINPTICA Y DESMITIFICAC IN BBLICA 113

    1. El tem a y su pro blem tica 1152. Visin mt ica y visin cient fica delmundo 1173. La desmit ificacin evangl ica elabor ada p o r B u l t m a nn 1204. In ten to de una desmi t i f i cacin concri te r io catl ico 124i. Cristo, foco desmitificador 125I I . Remitificacin del cristiano 1275. Hacia una t eo loga s inp t ica desmit i ficada 130

    OBRAS DE CONSULTA

    DANI L OU, J . : Los evangelios de la infancia. Ed. Herder . I[Enfoque serio, acaso algo conservador, de estos dislos. Libro en e l que se encont rarn sugerencias deGROOT , A. D E : El milagro. Ed. Verbo Divino. Estel la, 1de d imens iones muy l imi tadas . El lo no impide quenuevos hor izontes en es ta in t r incada p roblemt ica . ]J E R E M A S , J . : Palabras de Jess. Ed. Fax. Madrid, 1970.l ibro es t consagrada a l se rmn sobre l a montaaciones muy t i l e s para e l e s tudio de l a t i ca de Jes iKAHCLEFELD, E .: El sermn de la montaa. Ed. Verbo ]1965. [Es tudio con enfoque p r imordia lmente t eo lga encuadrar en su marco adecuado l a t i ca de Jes L A P P L E , A.: El -mensaje de los Evangelios, hoy. Ed. Pai

    1968. LE au tor p resenta los d i s t in tos t emas d i senEvange l ios , con un enfoque vl ido para l a p redicacicde l mensaje reve lado . ]L E O N - D U F O U R , X .: Estudios de evangelio. Ed. Estela. B[Obra muy ampl ia , donde su au tor , con l a acos tuntencia , aborda var ios de los t emas t ra tados en es ta aM U S S N E R , F . : La resurreccin de Jess. Ed. Sal Ter rae . S

    [El acontecimiento pascual v iene anal izado en su driolgico-teolgica. La obra responde, pues, a las dicadas por l a cr t i ca ms ex igente . ]

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    5/67

    Uto y desmitificacin en el Nuevo Testamen to. Ed. "Casalia". Madrid, 1971. [En este libro viene planteada a fondotica del mito biblico, al que intenta dar el autor unainspirada en criterios catlicos. Buena introduccin parai de la teologia sinptica.]echos de Jess. Ed. Porto y Cia. Santiago de Compostela,n criterio equilibrado y buen sentido exegtico vienen exa-el bautismo, la tentacin y la transfiguracin de Jess.]

    ICUESTIONES PREVIAS

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    6/67

    1 . E V A N G E L I O O E V A N G E L I O S ?Estamos muy acostumbrados a centrar la esenciade la revelacin neotestamentaria en torno a los cuatro Evangelios. No obstante, el estudio reposado de latradicin preevanglica y de la primitiva predicacinoral demuestra que en realidad no existe ms que unsolo Evangelio. Este, que es fundamentalmente vida,

    est integrado por la figura y mensaje de Jess deJPazaret, a quien la com unidad cristiana dio muy pro nto el nombre honorfico de "Cristo".Ello no obsta, sin embargo, a que cuatro autoresdistintos pretendan ofrecer una visin vlida de Jessste es el autntico Evangelio, por lo que puedecon toda razn hablarse de una presentacin tetra-morfa de un mismo Evangelio. As lo hizo ya Taciano,el cual en su famoso "Diatessaron" ( = a travs delos cuatro) quiso demostrar cmo los distintos evangelistas no hacen ms que elaborar enfoques personales de un mismo y nico acontecimiento: Jessde Nazaret .Un simple cotejo de los evangelistas demuestraque stos relatan con frecuencia un mismo hecho oenseanza casi con idnticas palabras. Ello ha dadomotivo a que muchos cristianos se hayan formuladola siguiente pregunta: puesto que los cuatro evangelistas no hacen ms que repetir la narracin de unosmismos hechos, no bastara fijar la atencin en la

    13

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    7/67

    obra de un solo autor, escogido segn los gustos personales de cada lector? Nada ms absurdo, habidacuenta de que cada evangelista, aunque se interesepor hechos comunes, proyecta sobre los mismos unavisin puramente personal. Por eso, al recibir un mismo suceso o doctrina luz desde cuatro ngulos distintos, adquiere automticamente un sentido y significacin mucho ms profundos.La diversidad de enfoque se hace pa tent e sobre todoen el Evangelio de Juan (Jn). Los restantes evangelistasMateo (M), Marcos (Me) y Lucas (Le)siguenen general la misma estructuracin literaria, por loque resulta menos fcil descubrir a veces en qu sediferencian. Tanto es as que las obras de estos tresautores reciben el nombre genrico de "EvangeliosSinpticos" (Synopsis = enfoque comn). Ello dificulta captar la aportacin personal de cada evangelis

    ta. Y esta dificultad ha suscitado a su vez en la crticamoderna una problemtica bastante aguda, conocidacon el nombre de "cuestin sinptica".2 . L A C U E S T I N S I N P T I C A .

    Hace ya tiempo que intent la crtica dar unarespuesta satisfactoria a la famosa "concordia discors"(= concordia discorde) existente entre los evangelistas sinpticos. Estos suelen, en efecto, presentar idntica estructuracin de los relatos, llegando incluso aservirse de las mismas palabras, manteniendo tambinlos paralelismos cuando aducen citas explcitas delAntiguo Testamento. Por otra parte, se observan diferencias innegables, en circunstancias que parecanreivindicar formulaciones comunes. As, mientrasunas veces se sirven de estructuraciones idnticascon palabras distintas, otras aducen las mismas palabras, siendo, en cambio, diversa la estru ctur a. Cmoexplicar las armonas? A qu obedecen asimismo lasdivergencias?

    Para despejar estas incgnitas acude la crtica a l afase de la primitiva tradicin oral, dominada de forrnacasi exclusiva por el anuncio kerigmtico. Este fuepaulatinamente cristalizando en frmulas concretasque, transmitidas con todo esmero, dieron origen aciertos documentos escritos muy rudimentarios y elementales, conocidos con el nombre de "fuentes pre,evanglicas". Todas estas fuentes se inspiraban obviamente en unos mismos hechosJess de Nazaret erasu protagonista, los cuales reciban enfoques diferentes. Por qu? Las necesidades concretas de cadacomunidad local iban en cierto modo condicionandola forma de presentarle cuantos sucesos o enseanzasvenan atribuidos a Jess por los primitivos catequistas. Estos formulaban los relatos teniendo siemprepresentes las exigencias y urgencias de la comunidada la que predicaban o escriban. Ello explica el que,de forma casi imperceptible, un suceso o enseanzarelacionados con Jess fueran recibiendo formulaciones distintas, a tenor de las circunstancias concretas,que variaban en cada caso.Estos documentos, llamados fuentes presinpticas,muestran un origen y evolucin tan complicados quesu estudio dista mucho de ser aconsejable, toda vezque hasta la fecha no ha proporcionado solucionesdefinitivas en orden a despejar las intrincadas incgnitas planteadas por la tradicin sinptica. Parece,pues, suficiente sealar las fuentes ms importantes,pues ellas sirven al menos para comprender cmocada evangelista sinptico, a pesar de su enfoque personal, aborda los mismos temas.Durante muchos siglos se penssiguiendo las directrices marcadas por San Agustnen una dependencia mutua entre los tres evangelistas (Mateo-Marcos-Lucas). Sin embargo, un estudio ms reposado delos textos evanglicos permiti pensar en la existenciade un presunto evangelio original (Urevang elium) Se pens tambin en la preexistencia simultnea de

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    8/67

    varios documentos. Mas tales soluciones distaban mucho de resolver los problemas. Poco tard en imponerse la prioridad de Me, con lo que se abrieron automticamente las puertas a las ms sugestivas hiptesis.Surgi muy pronto la famosa teora de las dosfuentes, que supone la existencia de un proto-Marcos{Ur-Markus) y de otro d ocumen to, integra do primor -dialmente por logia (sentencias) de Jess, que muybien poda ser llamado proto-Mateo o simplemente Q(sigla de la palabra alemana Quelle = fuente). Lostres sinpticos seran el resultado de las combinaciones a las que se prestaron ambas fuentes, complementadas a su vez con el material de otros documentossecundarios, utilizados eventualmente por los evangelistas.Otros autores hablan de un evangelio aramaico deMateo (M), el cual, en su versin griega (Mg), sera eldocumento ms arcaico de cuantos ha podido recogerla tradicin sinptica. Con ello queda desplazada laprimaca cronolgica de Me. Ello no impide, sin embargo, el que muchos crticos de hoy vuelvan a abogar por la preexistencia de una documentacin mltiple, empleada por los distintos evangelistas, en cuyocaso la tradicin oral habra jugado tambin un papel decisivo.Qu decir? Se renunci de antemano a ofreceruna solucin nueva. Baste con tener un ligero conocimiento de este complicado problema, pues con ellose puede al menos comprender cmo cada uno de lossinpticos, aun cuando describa hechos comunes(concordia), pueda darles un enfoque netamente personal (discordia). La preexistencia de documentos ofuentes justifica tal proceso. Tngase presenteamodo de informacinque la crtica siente cada vezmayor simpata por la hiptesis de las dos fuentes.

    Hasta ahora se ha visto cmo la tradicin sinptica tiene una prehistoria bastante complicada. Mas,a pesar de todo, cada evangelista ha podido proyectar

    su visin personal sobre unos mismos relatos. Ahorabien, para captar el valor y contenido autnticos decada uno de estos relatos, se impone bucear antetodo en los criterios literarios por los que se rigieronlos evangelistas en la elaboracin de sus obras. Tal esla labor llevada a cabo, de forma casi exhaustiva, porla crtica histrico-formal.3 . T R A D I C I N S I N P T I C A Y F O R M U L A C I N L I T E R A R I A .

    Fueron los promotores del mtodo morfolgico(Bultmann, Dibelius, Schmidt, Albertz y Bertram)quienes, una vez terminada la primera guerra mundial, intentaron penetrar, con la ayuda de las fuentesy documentos preexistentes, en la prehistoria mismade la tradicin sinptica. Ello les permiti descubrirque cada uno de los relatos evanglicos tiene un'Sitz im Leben*' (marco ambiental) especfico, dentrodel cual se origin y tuvo subsistencia autnoma, antes de ser integrado en la obra de un evangelista determinado. Es decir, todos los relatos evanglicos surgieron en un marco ambiental determinado y tuvieron existencia propia antes de ser utilizados por losevangelistas.De ello se infiere que, para captar el sentido genuino de los relatos sinpticos, se impone familiarizarse con su formulacin literia original. En consecuencia, esgrimiendo criterios de ndole preferentemente literaria, pusieron estos crticos todo su intersen detectaren su forma originalel sentido decuantas narraciones fueron insertadas por los evangelistas en sus obras respectivas. Cada uno de los relatosque recibe el nombre especfico de "forma"tiene un origen muy concreto y exige por lo mismocriterios propios de interpretacin. Qu hacer? Detectar el mayor nmero posible de "formas preevan-glicas*' y situarlas en su marco ambiental correspon-

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    9/67

    diente. De este modo se podr captar su significacinoriginal. Y, partiendo de este dato, se deber proceder a un examen de la evolucin experimentada porestas "formas", antes de ser recogidas por los evangelistas. Slo as se conseguir comprender su autntico sentido, tal como aparecen en los EvangeliosSinpticos.Bultmann es quiz quien mejor ha sabido ofrecer una clasificacin de estas presuntas formas pre-evanglicas. Tras un minucioso anlisis de carcterliterario, cree oportuno agruparlas en las siguientescategoras:

    1. "Logia".Se tratara de una serie de expresionessapienciales o proverbiales empleadas por Jess, el cualdesearla en estos casos imitar los mtodos didcticosde los rabinos. Cf.: Mt 5, 3-9; 11, 5-6; 13, 16-17...2. Sentencias profticas o apocalpticas.De ellasse habra servido Jess para--predicando el reino deDiosinvitar a la penitencia y conversin. Con estasfrases querra garantizar la salvacin a cuantos se arrepint ieran y el ju ic io condenator io a los impenitentes .Cf.: Mt 5, 3-9; 11, 5-6; 13, 16-17.23...3. "Ich-Worte'" (palabras personales).Esta categora estara integrada por una serie de sentencias conlas cuales Jess, aludiendo a s mismo, pretendera poner de relieve su propia funcin y ministerio. Cf. : Mt 11 ,25-30; 16, 18-19; 18, 20; 19, 28-30...4. Interpretaciones de la ley y normas para la comunidad.Con ellas increpara Jess a los judos a causade sus observancias legal is tas y puramente externas dela ley. Esta vendra a su vez interpretada de forma autntica. Cf. : Mt 5, 21-22.27-28.33-37; 6, 2...5. Parbolas o sentencias parablicas. Inspirndoseen los mtodos de los mashalim veterotes tamentar ios(ideas desarrolladas con la ayuda de alguna Imagen ocomparacin), intentar a Jess s intet izar sus enseanzas, sirvindose sobre todo de las comparaciones y lasmetforas. Cf. : M t 13 , 16-43; Le 4, 2-3; 15, 4-7...6. Apoftegmas (= preceptos o normas de vida).Seran narraciones en general breves , donde el hechono refleja en s valor histrico alguno, sino que habrasido inventado con el fin de servir de marco a algunasentencia de Jess. As, en la escena de las espigasarrancadas (M 12, 1-8) todo el relato no sera ms que

    el molde literario elaborado en orden a poder situar lafrase de Jess: "El Hijo del hombre tambin es Seordel sbado". Los apoftegmas bul tmannianos pueden serde controversia (Cf.: Me 2, 1-12; 3, 1-6; 7, 1-23) y biogrficos (Cf.: Me 6, 1-16; 10, 13-16; Le 9, 57-62).El descubrimiento de tales unidades literarias permite afirmar a estos crticos que los Evangelios Sinp

    ticos no son biografas de Jess. En ellos se intentara,por el contrario, ofrecer como una sntesis del mensaje salvfico predicado por el propio Jess. En consecuencia, los evangelistas habran recogido cuantoselementos explotara antes la comunidad primitivapara plasmar con ellos distintas vivencias relacionadas con la existencia histrica y mensaje doctrinal deJess. Cada "forma preevenglica" no hara sino reflejar la formulacin literaria de algn hecho relacionado con Jess, tal como lo concibiera la comunidadprimitiva. Mas de ello no se infiere que tales "formaspreevenglicas" den una visin objetiva de los hechos.Se tratara ms bien de una elaboracin artificiosallevada a cabo por la comunidad primitiva, en orden aalimentar la fe de los primeros cristianos.Se ve, pues, cmo en tal caso la tradicin sinptica no habra recogido una versin objetiva de los hechos, sino una pura elaboracin de los mismos a cargode la comunidad primitiva. Esta sera la nica responsable de cuanto sobre Jess se afirma en los Evangelios Sinpticos. Por tanto, la imagen histrica deJess resulta inasequible a la luz de la tradicin sinptica. Esta se limitara a plasmar por escrito la fede la comunidad primitiva, la cual se interesaba deforma casi exclusiva por salvaguardar la realidad dela resurreccin.La crtica histrico-formal incurre en el error devincular la tradicin sinptica nicamente con la fede la comunidad primitiva. Y Jess de Nazaret? Ensu dimensin histrica, no interesa. Esta postura escatastrfica para la autntica fe cristiana. Por otra

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    10/67

    parte, la labor de los evangelistas quedara reducidaa la de unos simples compiladores que, reuniendo lasdistintas "formas" creadas por la comunidad primitiva, las hab ran sistematizado con un orden lgico y encierto modo tambin cronolgico. Pero, puede la labor de los evangelistas quedar limitada a la obra decompiladores? La crtica contempornea se rebelacontra tal suposicin e intenta demostrar cmo cadauno de los evangelistas, al redactar su obra, se comport como telogo, consciente de su responsabilidad. Ental caso, la problemtica de la tradicin sinptica entra en una fase nueva, toda vez que, para despejarlas incgnitas, invita a esgrimir un criterio quesindespreciar las aportaciones positivas de los mtodosliterariospresente un cariz primordialmente teolgico.4 . TR A DI C I N SI N PT I C A y ELAB OR AC I N TEOLGI CA

    Hace casi veinte aos que la crtica neotestamen-tariaaun respetando los innegables valores del mtodo histrico-formalprefiere abordar la problemtica sinptica desde un ngulo teolgico. Este nuevomtodo, llamado histrico-redaccional, invita a fijarla atencin en las preocupaciones personales de cadaevangelista en el momento preciso de redactar suobra. Es evidente que la redaccin de cada Evangelioresponde a motivos teolgicos distintos. Marcos, porejemplo, cuando refiere un milagro de Jess, no tienela misma intencionalidad que Lucas o Mateo. Cadaautor ajusta todos sus relatos al fin general de suEvangelio. Este responde, por su par te, a unas exigencias muy concretas, pero de carcter primordialmenteteolgico. Es decir, los Evangelios, que son libros defe, pretenden ofrecer un alimento doctrinal vlidopara alimentar las creencias de las distintas comunidades cristianas.

    Por consiguiente, slo captar el sentido autnticode cada relato sinptico quien haya penetrado antesen la intencin teolgica que movi a su autor a integrarlo en el conjunto de su obra. Ello explica el quela crtica contempornea renuncie cada vez con mayorinsistencia a interpretar los relatos sinpticos en conjunto, es decir, tal como los presentan los distintosevangelistas. No, cada autor, al actuar movido porpreocupaciones teolgicas especficas, infunde una savia muy personal sobre todos y cada uno de sus relatos, aunque stos vengan a su vez referidos por otrosautores. Es muy posible que cada evangelista los hayarecibido de tradiciones preexistentesfuentes pre-evanglicas, pero ello no obsta a que, al insertarlosen el conjunto de su obra respectiva, les infunda lacarga teolgica que le impulsa precisamente a integrar en ella un relato determinado.Se ve, pues, cmo la imagen histrica de Jess deNazaret slo podr ser captada de forma autntica ala luz de la preocupacin teolgica de cada uno de losevangelistas. Estos, testigos personales de la resurreccin, siempre que abordan un hecho o tema relacionado con la existencia histrica de Jess, no puedenmenos de contemplarlo desde el ngulo de su propiafe pascual. Y, en tal caso, aun refiriendo hechos realme nte acaecidos, no se interesan fundam entalm entepor su dimensin histrica, sino ms bien por su sentido teolgico. Motivos? Muy sencillo: la tradicinsinptica no se propone recordar hechos, sino alimentar una fe que supone unos hechos histricos.Esta metodologa tiene sus riesgos. En efecto, quienpone todo su empeo en detectar la intencin teolgica de cada evangelista, se expone a pensar que lateologa sinptica, lejos de ofrecer una imagen autntica de Jess, no hace sino reflejar la idea que de ltenan Mt, Me y Le. Tal conclusin slo puede seraceptada bajo ciertas condiciones. Es preciso, en efecto , admitir que cada evangelista, adems de ser un

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    11/67

    testigo cualificado de los hechos relatados en su obra,recibe al propio tiempo una luz divina suficientepara que tales hechos respondan a la realidad. Estadeja, en consecuencia, de presentar un cariz nicamente histrico, para recibir un enfoque teolgico,el cual no deforma sin embargo la realidad de loshechos referidos. Es decir, los Evangelios Sinpticos,interpretados con este criterio teolgico, dejan deser considerados como historia (== biografa), sin quepor ello pierdan su carcter histrico. Se trata, enrealidad, de una formulacin teolgica de hechos,los cuales mantienen al propio tiempo su sentido genuino (= histrico), aun cuando vengan presentadosdesde un ngulo teolgico.De ello se infiere que, para penetrar en la significacin autntica de un relato sinptico, se imponecontemplarlo con la ptica de su propio autor. Portanto, se hace cada vez ms apremiante la necesidadde familiarizarse con los distintos evangelistas, considerados como autores-telogos de sus obras respectivas. As se conseguir, sin menoscabo de la historicidad, penetrar en la mdula misma de cada percopa.Por eso, en el estudio de los relatos sinpticos, sedebe tener ante todo presente el enfoque teolgicoque sobre los mismos proyecta cada evangelista. Slode esta forma se llegaras opina la crtica de hoya un encuentro con el mensaje revelado, capaz dedar respuesta tranquilizante a la angustia existen-cial que oprime a no pocos cristianos de nuestrosdas.5 . T E O L O G A S I N P T I C A Y E X G E S I S B B L IC A

    A la luz de lo recin expuesto se puede comprender queaun cuando se apliquen criterios exegti-cosse abordarn las problemticas con un enfoquepreferentemente teolgico. Un estudio, aunque so-

    mero y superficial, de todas y cada una de las per-copas sinpticas resultara demasiado prolijo. Ploreso ha parecido oportuno ceirse a un nmero determinado de temas, los cuales han de ser consideradosen cierto modo como normativos, toda vez que loscriterios empleados en su interpretacin son vlidospara el estudio de los restantes.Nuestra exposicin pretender coordinar en todomomento la teologa sinptica con la exgesis bblica. Es decir, el enfoque teolgico dado a la interpretacin de las percopas se ceir siempre a los datosque ofrece el propio texto sagrado. La teologa sinptica jams ha de ser elaborada a la luz de toda la especulacin dogmtica posterior, sino con la ayudaque ofrecen los propios textos evanglicos, tal y comofueron comprendidos por sus autores respectivos.

    De esta forma se evita un doble peligro. En primer lugar, reducir la labor exegtica a una simple especulacin teolgico-dogmtica; y limitar, por otraparte, la exgesis a una pura investigacin histrico-filolgica. No, la teologa merece un lugar de honor,pero slo si est cimentada sobre los datos que proporciona el propio texto sagrado, encuadrado en lamente de su autor.A veces el anlisis de los relatos ser incluso fragmentario. Se examinarn los temas de mayor inters, en orden a que el lector puedatras asimilar estametodologa teolgicaintentar, por su propia cuenta y riesgo, aplicar a otros relatos sinpticos los principios hermenuticos utilizados en la interpretacinde estos temas escogidos.

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    12/67

    IILOS EVANGELIOS DE LA INFANCIA

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    13/67

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    14/67

    cia se supone que Jess naci en Beln, mientras noslo Mateo (13, 54-57), sino tambin Lucas (4, 16),no dudan en presentarlo como originario de Naza-ret. Cmo compaginar por otra partepreguntanlos crticos liberalesla concepcin virginal con loshermanos de Jess, tantas veces citados en los Even-gelios? (Cf.: Mt 12, 46; 13, 55; Jn 7, 5...). Tales detalles ponen en tela de juicio la verosimilitud histrica de estos captulos.Qu decir?En realidad, las dificultades de mayor peso sonlas que atenan contra la concepcin virginal deJess, toda vez que este punto forma parte del dogma.El hecho de que Jess haya sido concebido sin intervencin directa de varn dtebe ser consideradocomo una formulacin teolgica, con la que tantoMt como Le desean presentar a los lectores su suceso realmente acaecido. En este punto lo que interesasalvar no es la precisin de detalles, sino la esenciadel acontecimiento.Existe, sin embargo, un nmero considerable defenmenos, que no precisan ser interpretados necesariamente tal y como los presentan sus autores. Estos no intentan reproducir con detalle sucesos acontecidos unos ochenta aos antes, sino ms bien presentar una formulacin teolgica basada en hechosreales. Por lo mismo sera absurdo considerar estosEvangelios de la Infancia como una crnica biogrfica. Parece ms bien que los evangelistas han introducido en ellos abundantes elementos de afabulacin,de los que se sirven para formular alguna idea de unmodo ms grfico y expresivo. Ello explica al propiotiempo que aparezcan algunas contradicciones, lascuales afectan a la forma y no al fondo.Los crticos se interesan cada vez menos por elgrado de historicidad de los acontecimientos descritos en estos captulos. Se esfuerzan ms bien por captar su "Sitz im Leben" (= marco ambiental) y sobre

    todo su "Sitz im Glauben" (marco de fe). No en vanose ha llegado a la conclusin de que Mt 1-2 y Le 1-2surgieron con el fin de responder a interrogantesde fe. Por lo mismo, slo penetrar en su sentido genuino quien los contemple con un criterio primor-dialmente teolgico. Estos captulos sonen pequeoun libro de fe. Es en verdad lamentable ver cmomuchos cristianos, por empearse en asir todo suhorizonte histrico, no llegan a comprender el alcance de su dimensin teolgica. Y lo que, en realidad,interesa a la fe cristiana es captar el sentido quepretendieron darles sus respectivos autores. El mtodo histrico-redaccional, al demostrar que cadaevangelista compone su obra como un autor-telogo,invita a buscar el fondo teolgico de estos captulos.Para ello se impone interpretarlos con un criteriotal que los ajuste a las preocupaciones teolgicas decada uno de los evangelistas. Es absurdo, por lo mismo, estudiar los Evangelios de la Infancia en conjunto. No, cada autor (Mt-Lc) obra movido por intenciones distintas, que debe detectar quien de verdaddesea llegar a la mdula misma de estos captulos.Por eso se impone estudiar la infancia de Jess a laluz de cada uno de los evangelistas. Estos proyectansobre sus relatos la dinmica teolgica que imperaen el conjunto de su obra.

    2. LA INFANCIA DE JE S S SEGN MATEOQuien lea Mt 1-2 quedar ciertamente sorprendido al constatar la frecuencia con que acude el evangelista a los elementos sobrenaturales. El cristiano actualdominado por una mentalidad cientficaseresiste acudir a lo sobrenatural siempre que puedadar una explicacin natural a los fenmenos. No seolvide, sin embarg o, que Mt no comparta nuestro pun-

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    15/67

    to de vis ta . Era sol idar io de la menta l idad de la poca . Por eso, para capta r e l contenido au tnt ico dees tos re la tos , es prec iso encuadrar los dent ro de la ment a l i d a d m a t e a n a .E l evangel i s ta quer a c ie r tamente dar una s igni f i cac in concre ta a cada uno de los e lementos sobrenatura les de es tos re la tos . Pero, cu l e ra su intenc in?Este es e l p roblema. Y, para resolver lo , no queda mssoluc in que hacer lo posible por penet ra r en la mente de l evangel i s ta , cuando inser t es tos dos discut idoscaptulos en el conjunto de su obra. Ahora bien, slocapta r su intenc in quien l egre de tec ta r e l gneroliterario y la finalidad teolgica de M t 1-2.i. Gnero literario e intencin teolgica.

    El estudio objet ivo de estos captulos exige acercarse a e l los s in pre ju ic io a lguno. Jams consegui rfami l ia r iza rse con su contenido quien p iense de antemano en mantener por todos los medios su dimensinhis tr ica . E l contenido de es tos re la tos depende dela intenc iona l idad l i t e ra r io- teolgica de su au tor . Poreso se impone p lantear es ta doble problemt ica .

    Gnero literario.No exis te uni formidad ent re los c r t icos . Desdeluego, todos coinc iden en a f i rmar que Mt, a l r eda c t a rsus dos pr imeros cap tu los , no pre tendi esgr imir loscr i te r ios de un h is tor iador moderno. Por eso, inc lusoquienes hablan de un posible gnero l i t e ra r io histricopiensan en una h is tor ia re l igioso-popula r . E l evangel i s ta no pre tender a exponer los hechos de un modo

    obje t ivo, s ino en un sent ido popula r . Intenta r a presenta r una ser ie de hechos que l l egaran a l corazn,pero tocando la in te l igenc ia . Los re la tos de la infan-

    c ia tendr an en ta l caso un fondo h is tr icode qup rof und ida d? a m a ne ra do c on a bunda n t e s e l em entosl i terarios, poticos, folklricos, anecdticos. . .Ot ros pref ie ren habla r un presunto gnero artstico. Estos dos cap tu los ser an como un hermoso dpt ico, en e l que se pre tender a presenta r l a f igura deJess (M 1) y su origen (M 2) . Los sucesos relatadosresponder an a una intenc in a r t s t ica , toda vez quec on e l l os no ha r a M s i no p l a sm a r m a g i s t r a l m en t ea lgunas ideas de carc ter doc t r ina l .En nues t ros das l a c r t ica sue le habla r de un gne ro midrshico, muy explotado por los rabinos dela poca . Con l se intenta r a presenta r un sucesodel presente insp i rndose en re la tos de l pasado, ta lcomo los ofreca el A. Testamento y la tradicin oralde los hebreos . En ta l caso, e l re la to ve terotes tamen-ta r io of recer a e l marco l i t e ra r io dent ro de l cua l ses i tuaba e l suceso presente que se deseaba ref le ja r .El lo explicara el que M dividiera los relatos de lainfanc ia en cinco episodios : genea loga (nmerosperfec tos) , anunc io a Jos (anunc io a Ana: 1 Sam 1-2),magos y persecuc in de Herodes (e l f a ran de l xodo) ,matanza de los inocentes (matanza de los hebreos enEgip to) , hu ida a Egip to (huida de Moiss a Madin:Ex 2, 15ss.) . Por tanto, el evangelista se habra inspir a do en m ol des ve t e ro t e s t a m enta r ios pa ra p l a sm a rla infanc ia de su hroe : Jess de Nazare t .En real idad, resul ta dif ci l saber el gnero l i terarioempleado por M . Acaso fuera ms acer tado a f i rmarque no se c i a ningn gnero de terminado, s inoque se s i rvi de cuanto c rey opor tuno para mejorref lejar la infancia de Jess. De todos modos, los patentes contac tos con los temas de l A. Tes tamentopermi ten pensar en un inf lu jo muy di rec to de l gnero midrsh ico. Lo que s resu l ta c la ro es que e l evangel i s ta jams pre tendi re la ta r hechos en su dimens in h is tr ico-obje t iva .

    I I . El anuncio a Jos (Mt 1, 18-25).

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    16/67

    Intencin teolgica.El autor pretende demostrar que los orculos rae-sinicos del A. Testamento se han cumplido en Jess.Para mejor inculcar esta idea, plasma sus relatos dela infancia en distintos sucesos acaecidos en la historia del A. Testamento. Por lo mismo, no se t rata deleyendas, sino de midrashim. Y, en consecuencia, loque interesa no es precisar qu cosa sucedi realmente , sino el sentido teolgico de los sucesos expuestos.La teologa de Mt 1-2 tiene un carcter preferentemente cristolgico: Jess es el mesas esperado.Viene, pues, presentado como restaurador del tronode David y heredero de las bendiciones hechas porYahv a Abrahn. La concepcin virginal no slosubraya la dignidad del futuro libertador, sino quepone incluso de relieve la virtud y poder con que lle

    var a cabo su misin. Jess viene asimismo presentado como salvador. Tal actividad queda reflejada enel relato de los inocentes, en el que se vislumbran yalos peligros que acecharn a su obra. Tambin losmagos son introducidos para significar cmo el paganismo acepta la misin de Jess. Todas las persecuciones sirven a su vez para acrisolar la misin deJess, pero no para impedirla.Es decir, desde el punto de vista teolgico estosrelatos ofrecen un contenido muy rico, que convieneexplotar. El evangelista, ms que interesarse por precisiones de carcter historicista, quiere sealar ellugar que ocupa el nacimiento de Jess en los planessalvficos de Dios. Cada relato, para ser captado ensu autntico sentido, debe ser examinado con un criterio teolgico, que permita descubrir toda su cargacristolgica y soteriolgica.Con estas observaciones previas, acaso no resultetan difcil buscar una explicacin razonable de losrelatos ms significativos: anuncio a Jos e intervencin de los magos.

    Esta percopa est dominada por una idea: filiacin divina de Jess, que es el Mesas. Para desarrollarla, Mt introduce a Jos, que toma la iniciativa entodo el relato. Jos estaba desposado (= prometido)con Mara, la cual, sin haberle conocido sexualmente,concibe un nio.La crtica suele fijarse en la justicia de Jos (M t 1,19). Y piensa que es justo precisamente porque noquiere presentar ante los tribunales a su prometida,aun suponiendo que sta le haba traicionado. Pero, ental caso, su justicia (as lo ordenaba la ley) le hubiera o bligado va denu nciar la. Por qu n o lo hizo?Existe a\ste respecto una explicacin bastantelgica. Para ello se exige slo una cosa: admitir queMara comunic a Jos cuanto le haba sucedido. Escierto que el texto bblico no habla de tal comunicacin. Pero, por otra parte, tampoco se dice que elngel le impusiera silencio. No parece obvio que Mara comunicara a su prometido las cosas maravillosasque Dios haba realizado en ella? En tal caso, la justicia de Jos brilla con nueva luz. En efecto, Jos noes presentado por Mt como justo por el hecho de nohaber denunciado a Mara, sino todo lo contrario:no acude a los tribunales precisamente porque esjusto. Pues bien, en qu radica su justicia? Muy sencillo: Jos, creyendo todo cuanto Mara le comunica,se considera demasiado pequeo para inmiscuirse enuna economa divina sin que nadie le hubiera invitado. Entonces no osa entrar en tal economa. Noquiere estorbar. Comprende que Dios realiza directamente con Mara cuanto se relaciona con el nacimiento del futuro Mesas. El, sin embargo, no ha recibidoninguna invitacin de Dios a tomar parte en el misterio. Por esocomo es buenono quiere entregara su prometida a los tribunales. Por consiguiente, lajusticia de Jos sera como un efecto de humildad y

    33

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    17/67

    rio, en algn fenmeno de esta ndole. Pero la es

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    18/67

    trella que introduce en su relato tiene una carga teolgica tan profunda que rebasa toda dimensin puramente historicista.Y a la luz de este elemento, elabora el evangelista una serie de relatos orientados a sealar las vicisitudes sufridas ya desde un principio por el Mesas.Su infancia aparece llena de contratiempos. Pero nodeja de extraar que cada uno de los relatos responde a una situacin histrica del Antiguo Testamento,aplicada a la infancia de Moiss. La tradicin rab-nica haba especulado con profusin sobre la infancia del gran libertador de Israel. Cotejando los textosdel Antiguo Testamento y las tradiciones rabnicascon los relatos de Mt 2 pueden descubrirse los siguientes paralelismos:

    Moiss (primer salvador)El faran tiene noticia delnacimiento del salvador delpueblo de Israel, por mediode los magos.Teme el faran y con ltodo el pueblo de los egipcios.Sigue la orden faranica dematar a los nios hebreos,como consecuencia de cuanto dijeran los magos sobreel l ibertador de Israel .La orden del faran vieneejecutada.Moiss se libra de la muerte.El padre de Moiss conoceen sueos al futuro libertador.

    Jess (salvador definitivo)Herodes t iene noticia deldel nacimiento del salvadordel pueblo de Israel por medio de los magos.Teme Herodes y con l toda la ciudad de Jerusaln.Sigue la orden de Herodesde matar a los recin nacidos, como consecuencia decuanto dijeran los magos g.o-bre el recin nacido rey de

    los judos.La orden de Herodes vieneejecutada.Jess se l ibra de la muerte.Jos conoce en un sueo(ngel) al futuro l ibertador.

    Como se ve, los paralelismos son innegables. Acaso alguien pueda objetar que en la infancia de Moiss no se alude a una huida a Egipto. Es obvio, todavez que Moiss vive precisamente en aquel pas. No36

    falta, sin embargo, en la vida de Moiss una huidaal pas de los madianitas. Los motivos son muy distintos. Mas los paralelismos vuelven a ser palpablescuando se trata de regresar al pas, por haber muertoquienes atentaban contra su integridad. Basta coteja r los textos, para ver cmo Mt se inspira en el patrn literario que le ofrece el relato de Ex.Ex 2, 23s. Mt 2, 20s.

    (Tras la mu erte del faran (Tras la mu erte de Herodeshab la Yahv a Moiss.) hab la Dios (ngel) a Jos.)Regresa a Egipto, pues ha n Regresa a Israel , pues hanmu erto todos los que busca- mue rto los que buscaban laban tu vida. vida del nio .Conclusin: Moiss tom a Conclusin: Jos tom alsu mujer y a su hijo y re- nio y a su mad re y regres,gres.

    De ello se infiere que Mt, haciendo hbil uso delgnero midrshico, elabora los relatos de la infanciacon los moldes literarios que le ofrecen otros sucesos del Antiguo Testamento. Por tanto, sera absurdodecir que Mt 2 refiere escenas desprovistas de sentido histrico. Al contrario, cada uno de sus relatosrefleja un acontecimiento histrico-salvfico, que serealiz en un momento determinado de la historiaveterotestamentaria. Se trata, pues, de un marco literario muy adecuado en orden a presentar la infancia de su hroe.En tal caso, cabe la pregunta: hubo o no hubomagos, matanza de inocentes, huida a Egipto...? Lapregunta no puede formularse en estos trminos. Nose trata de hechos que deban interpretarse con lossolos criterios de la historia objetiva, sino con criterios histrico-salvficos. Y as, se impone preguntarse ante todo qu cosa quiso significar Mt con cadauno de estos relatos. Lo cierto es que pretendi reflejar vivencias concretas de la infancia de su hroe,por lo que ofrecen un indudable sentido teolgico. Yste es el que merece especial atencin.

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    19/67

    As, no interesa tanto precisar hasta qu puntohan existido los magos cuanto detectar el mensajeteolgico que Mt les encomienda. Y un estudio his-trico-redaccional del relato en cuestin pone de relieve que la estrella debe ser considerada como la luzdivina que conduce al paganismo (= magos) haciaJess. Pero el mundo pagano slo podr llegar al encuentro con el mesas, una vez que ste haya sidorechazado por el judaismo oficial. Y tal es el motivopor el que Mt alude a un encuentro previo del paganismo (= magos) con el judaismo (Herodes-Jerusa-ln). Una vez que ste no acepta al mesas, entoncesla luz divina (= estrella) puede conducir al paganismo hasta el lugar mismo donde se encuentra el mesas esperado (= Beln).Todos los dems relatos (matanza de inocentes,huida a Egipto...) no tienen ms finalidad que seguir demostrando cmo el mesas esperado sufre yadesde un principio persecuciones patentes por partedel pueblo judo. Y cmo plasmar mejor esta vivencia que acudiendo a la infancia de Moiss, que tantotuvo que sufrir por parte de las autoridades egipcias?El patrn literario es el ms adecuado para reflejarun mensaje teolgico que responde a una realidadautntica. Se trata, pues, de sucesos pertenecientes ala historia salvfica y expuestos con criterio teolgico.Esto permite penetrar mucho mejor en la mdulamisma de los acontecimientos, los cuales pierden acaso algo de su presunta dimensin historicista, peroganan enormemente en profundidad doctrinal. Ysta es la que cuenta en orden a alimentar la fe crist iana.De lo dicho se infiere que los elementos (ngeles,revelaciones, sueos...) deben ser considerados comomedios vlidos para reflejar verdades de carcterteolgico. Para introducir tales elementos hace Mt usoabundante de la afabulacin, pues as se lo permiteel gnero literario utilizado en estos relatos. Los ele

    mentos fantsticos no son ms que el marco literario adecuado para encuadrar una verdad de carcterteolgico-doctrinal.3. LA INFANCIA DE JES S , SEGN LUCAS.

    Una simple confrontacin de Le 1-2 con los correspondientes captulos de Mt demuestra que ambosevangelistas, aunque aborden el mismo tema, esgrimen criterios muy distintos. As, para Le no es Josquien protagoniza las escenas, sino Mara. La infancia lucana es considerada por muchos autores comoel Evangelio de Mara.En estos relatos se observan muchos menos elementos fantsticos que exijan una intervencin sobrenatural. Generalmente todo sucede de un modolgico y en cierto modo natural (sin que por ello seexcluyan las intervenciones sobrenaturales). Le sueleser considerado como el historiador por excelencia.Ello no indica, sin embargo, que en estos captulossea preciso buscar precisiones historicistas.Carece de fundamento la hiptesis segn la cualLucas reflejara los hechos con objetividad, pues loshabra recibido directamente de Mara. Esto es muysugestivo. Pero cundo convivi Lucas con Mara?Es algo que ofrece muy poca verosimilitud. No obstante, un estudio filolgico de estos captulos demuestra que en ellos se refleja un fondo de origen aramai-co, que responde muy bien a las directrices de la teologa jonica. En tal caso, se explicara que Le recogiera la informacin en algunas fuentes de crculosjonicos (Jess encomend a Juan el cuidado de Mara), por lo que las escenas vendran protagonizadaspor la madre de Jess. Le no hara sino acomodar elcontenido de las fuentes jonicas a su propia intencin teolgica, por lo que recibiran la dimensin especfica de su gnero literario.

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    20/67

    1) Gnero literario e intencin teolgica.Toda la obra lucana (Evang-Hech) m u e s t r a u n ac lara preocupacin de carc ter h i s tr i co -sa lv f i co .Por ello Le se mues t ra como un h i s to r i ador preocupado por dar verosimili tud a sus relatos . Ello no obsta, s in embargo, a que se s i rva de un gnero l i tera

    r io propio, que dis ta mucho de responder a las exigencias de la h i s to r i a con tempornea . Adems , lafo rmulac in l i t e ra r i a no es s ino e l a rmazn sobre e lque cimenta su propia concepcin teolgica. Ambospun tos merecen c i er t a cons iderac in .Gnero literario.

    Estos captulos, aunqu e con mayor resabio histrico que los co r respond ien tes de Mt, no pueden sercons iderados como una c rn ica deta l lada de los sucesos . Es evidente que su autor se s i rvi en ellos dea lgn gnero l i t e ra r io . Para comprobar lo , bas ta comparar las in fanc ias de Jess y Juan Baut i s t a . Ambaspresen tan un esquema l i t e ra r io comn. Por eso noes osado afi rmar que el evangelis ta se s i rve de la infanc ia de l baut i s t a como pa t rn l i t e ra r io ap to parapresen tar e l nac imien to de su hroe . Es t e no present a r a , po r t a n t o , un a d i men s i n p r e f e r en t emen t e h i s -to r i c i s t a , pues es t a r a fo rmulada en e l molde que leo f recer a su pa t rn l i t e ra r io , e l cua l s e inspi ra r a asu vez en t emas vetero tes t amentar ios .Todo e l lo permi te a f i rmar que Le , a un q ue p r eo c u pado por la d imens in h i s tr i ca , s e mues t ra como unar t i s t a consumado , a l p re t ender encuadrar la in fanc ia de Jess en un d p t i co magi s t ra l , s i endo JuanBa ut is ta el co -pro tagon is ta del mismo . El eco vetero-t es t amentar io que se descubre en todos los relatos invi ta a pensar as imismo en el gnero midrishico, empleado con t an ta pred i lecc in por Mt. El t ercer evan

    gel i s t a har a un uso d i s t in to del midrash, toda vezque se esfuerza por ajustar lo a un contexto que ref leje, a grandes rasgos , la dimensin his tr ica de lossucesos descr i tos . S in embargo , lo que rea lmente leinteresa es su s ignif icacin teolgica. Para captar la,se impone bucear en la in t enc iona l idad t eo lg ica delpropio auto r .Intencin teolgica.

    La teologa de es tos cap tulos es bastante compli cada , pues to que su au to r se mueve en p lanos d i s t in tos . As , mien t ras enuncia a lgunas verdades de carc t er h i s tr i co (nac imien to en Beln , pur i f i cac inen J e r u s a l n . . . ) , o t r a s p r e s en t a n un a c l a r a d i men s in doct r ina l (mesianismo de Jess, concepcin virg ina l . . . ) . Ex i s t e adems un nmero cons iderab le deverdades que v i enen af i rmadas s lo de un modo impl c i to o inc luso median te unas ins inuac iones - hechaspor el autor a la luz de los datos que le proporcionanalgunos re la tos o f rases de l Ant iguo Tes tamento .De todo ello se infiere que en la teologa de Le 1-2pued e d i s t i n g u i r s e un t r i p l e p l a n o :La l lamada t eo log a explcita es t in t eg rada porcuan tas verdades v i enen af i rmadas de una fo rma d i recta. Todas ellas gi ran en torno al mister io de laen c a r n a c i n . Le , s i rvindose de var ios episodios nar ra t ivos , quiere in t roduci r a su hroe Jess . Los sucesos relacionados con el baut is ta son contras tados concuanto se refiere a Jess . La grandeza de Mara viene as imismo sea lada , pues juega un papel muy impor tan te en e l nac imien to de Jess (madre del me-sas , madre del Hi jo de Dios , esposa del Espr i tu. . . )Y todo ello s i rve para que Le pued a en c ua d r a r e l n a c imien to so rprenden te de Jess .Otras verdades son aducidas slo de un modo implcito. As , los paralelismos entre los personajes son

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    21/67

    no s lo una f i l ig rana de o rden es t t i co , s ino t ambinun ar t i f i c io t eo lg ico para sea lar las d i ferenc ias queseparan a los per sonajes comparados . Los anunciosa Zacar as y Mar a ponen de mani f i es to la super io r idad del mes as con respec to a su precurso r . Todaslas comparac iones t i enden a r esa l t a r la d ign idad delos dos protagonis tas : Jess y Mara. As , con el f inde poner de r e l i eve la fe de Mar a , no duda e l au to ren a lud i r a la incredul idad de Zacar as . Para incul car e l carc t er sobrena tura l de la vocac in de Mar ay , po r t an to , de l mis t er io de la encarnac in , imag inaa I sabel r e t i r ada duran te c inco meses . . . Todas es t ascomparac iones ev idenciansi b i en de un modo impl c i tola d imens in t eo lg ica de cuan to Le p r e t e n d er e s a l t a r .Tampoco hay que o lv idar la t eo log a con ten idaen las s imples alusiones, i nsp i radas en los con tac toscon e l Ant iguo Tes tamento . As , e l anuncio a Zacar as es t p lasmado en los da tos que proporc iona e lAnt iguo Tes tamento sobre e l nac imien to de Samuel .A la luz de es tos paralelismos alusivos se ve que Jess viene presentado como el Israel escatolgico, queZacar as e I sabel son cons iderados como e l nuevoAbrahn y la nueva Sara , que e l baut i s t a v i ene a sere l s egundo Samuel . E l fondo vetero tes t amentar io aparece t ambin en la f igura de Mar a , la cua l es la r ealizacin de la "hi ja de Sin", expresin con la que lat rad ic in vetero tes t amentar i a so l a des ignar a la co munidad mes in ica (c f . So f 3, 14-18; Joel 2, 21-27;Za c 2, 14. . . ) .Toda es t a d imens in t eo lg ica , encuadrada en sucor respond ien te marco l i t e ra r io , i nv i t a a buscar enla in fanc ia lucana un pro fundo con ten ido doct r ina l ,que rebasa la s imple in t erpre tac in h i s to r i c i s t a . E lre la to de mayor compromiso es s in duda e l que se r ef iere al anuncio a Mara (Le 1, 26-38). Por eso, se int en ta r examinar lo con los c r i t e r ios t eo lg ico- l i t e ra -r ios detectados en es tos cap tulos de Le .

    2) El anuncio a Mara (Le 1, 26-38).Es ta per copa ha p lan teado no pocas d i f i cu l t adesa los exgetas . Su in t erpre tac in con t ina s i endo pro b lemt i ca . No obs tan te , la c r t i ca con tempornea in v i t a a buscar lo que pud iera denominarse un "c l imade ambien tac in" . Y as , a l f i j a r se en e l d i logo man

    t en ido en t re e l ngel y Mar a , cons ta t a que lo r ea l men t e i n t e r e s a n t e e s e l mensaje c o mun i c a d o po r G a br i e l a la doncel la de Nazare t . Ta l observac in merece ser t en ida en cuen ta , pues to que los c r i s t i anossuelen con f recuencia f i j a r se ms en las p lumas dengel ( t endr a p lumas? , t endr a a las?) que en e lcon ten ido autn t i co de su mensa je .E l d i logo puede muy b ien ser cons iderado comoun a e s c en i f i c a c i n l i t e r a r i a pa r a en c ua d r a r un men sa j e r ea l . En t a l caso (aunque no se exc luye la pos i b i l idad de un d i logo ex terno) todo pudo haber muybien acon tec ido en e l fo ro in t erno de Mar a . Lo queimpor ta , en r ea l idad , es sa lvaguardar la esenc ia de lmensa je comunicado por e l ngel , e l cua l es e l ver dadero pro tagon i s t a de todo es t e r e la to .No faltan plausibles esfuerzos de la cr t ica porsea lar que la es t ruc tura l i t e ra r i a de l d i logo responde a l modo como la t r ad ic in vetero tes t amentar i aa c o s t umb r a a p r e s en t a r l a s a n g e lo f a n a s . L o s pa r a lelismos son sobre todo claros , s i se compara la per copa en es tud io con e l anuncio a Geden (Jue 6).Qu sent ido dar , pues , al desarrollo de la accind ia logada , expues ta con t an to esmero por Lucas?Para r esponder a es t a cues t in es prec i so i r po rpa r t e s .

    El saludo.El ngel sa luda a Mar a con es t as pa labras : Ave,gratia plena. La opin in t r ad ic iona l ha c re do descu- este hecho, puesto que plantea la tan discutida pro

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    22/67

    brir en este saludo una alusin clara a la concepcin inmaculada de Mara. Conviene aclarar unacosa: esta expresin, interpretada a la luz de todala especulacin dogmtica, permite vislumbrar unaalusin al dogma en cuestin. Pero, analizadas laspalabras desde el punto de vista exegtico, no justifican tal afirmacin. En realidad, av e es un simplesaludo, que corresponde al chaire griego y muy parecido tambin al shalom hebreo. Era la frmula normal de saludo, que correspondera a nuestro: hola.Asimismo gratia plena nada diceen ssobrela plenitud de gracia, pues la palabra griega (kecha-ritomene) puede muy bien traducirse por privilegiada o agraciada. Por tanto, en estas expresiones se encierra el simple saludo dirigido a una doncella queha sido elegida por Dios para algo grande.Turbacin de Mara.

    Piensan muchos que la doncella de Nazaret se ruboriz al saberse sola ante un joven. Nada ms absurdo (tienen sexo los ngeles?). La explicacin razonable permite considerar el miedo como una reaccin lgica ante un contacto inesperado con la divinidad. La tradicin veterotestamentaria atestiguabaque nadie poda ver a Dios impunemente; por esocualquier encuentro con lo divino causaba un lgicotemor.El ngel conforta a Mara: no temas ( = deja yade temer). Acto seguido le anuncia el hecho de laencarnacin: Mara concebir y dar a luz un hijo,a quien pondr por nombre Jess. No deja de sersintomtico que Le asigne a Mara la imposicin delnombre, misin que Mt reserva a Jos.Hasta aqu todo transcurre de la forma ms normal. El ngel se limita a anunciar un hecho portentoso. La dificultad radica en el modo de realizarse

    blemtica de la concepcin virginal de Jess. Paraintroducir este tema, Le pone en labios de Mara unapre gun ta (1, 34) directa, que ha dado lugar a unsinfn de discusiones y controversias.La pregunta de Mara

    Cmo se har esto, puesto que no conozco varn? (Le 1, 34). Muchos crticos suponen que estafrase connota un voto o propsito de virginidad porparte de Mara. Esta no podra comprender en talcaso cmo, conservando su virginidad, se realizaracuanto el ngel acababa de comunicarle. Tal explicacin parece hallar cierto apoyo en el texto. Incluso son muchos los autores contemporneos que siguen aceptando esta interpretacin.Otros, en cambio, buscan nuevas vas de solucin.As, proponen traducir la frase de la siguiente manera : Cmo se har esto, puesto que en tal caso nodebo conocer varn? Mara habra tenido presente lafamosa profeca del "almah" (Is 7, 14) y, en consecuencia, comprendera quepara ser madre del me-sasdeba permanecer virgen. Esto se ajusta, sinembargo, muy mal con toda la tradicin juda, puesno se sabe que ninguna muchacha pensara que, paraengendrar al mesas, deba abstenerse del matrimonio. El propsito de virginidad es algo que difcilmente puede conciliarse con la mentalidad judaica.Queda siempre la posibilidad de que Dios se lo inspirara directamente a Mara. Pero el texto sagradonada dice de inspiraciones privadas.La economa del relato parece invitar a ponertoda la fuerza en la fe y abandono de Mara (hgasetu voluntad) en brazos de Dios. Se puede inclusopreguntar: si Mara hubiera hecho por propia iniciativa un voto de permanecer virgen, sera acaso msperfecta que entregndose incondicionaVmente en

    45 manos de Dios? Es cierto que Dios haba determina mente amados por Dios. La expresin, interpretada

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    23/67

    do que la madre del mesas fuera virgen. Por tanto,Maracon su abandono totalhaba aceptado yade un modo implcito la virginidad. Quien acepta loms, acepta tambin lo menos. As, adquiere la actitud de Mara una dimensin .mucho ms profunda.Brilla, en efecto, con toda nitidez su fe, su humildad,su confianza en Dios, en un Dios que haba dispuesto hacerla madre sin detrimento de su virginidad.Pero en este caso cmo interpretar la preguntaformulada por Mara? Algunos crticos proponen aeste respecto una explicacin que parece convencer.Para ello conviene no olvidar que todo el dilogopuede ser considerado como la estructuracin literaria de un mensaje teolgico. Y, adems, el autnticoprotagonista del relato es el ngel. Por tanto, la pregunta de Mara (Le 1, 34) debe ser interpretada a laluz de la respuesta del ngel (Le 1, 35). Lucas pon

    dra este interrogante en labios de Mara con el finde introducir el tema sobre el modo de realizarse elmisterio, expuesto con las palabras de Gabriel (v. 35).Luego la pregunta no sera ms que un artificio decarcter literario, con el que Lucas establecera unnexo lgico entre el hecho (1, 31-33) y el modo (1, 35)de la encarnacin.La respuesta del ngel.

    Gabriel dice claramente que la concepcin se realizar sin intervencin directa de varn. El Espritudivino lo suplir. La presencia de Dios viene simbolizada con la sombra divina que cubre a Mara. Lafuerza de Dios cruzar de tal forma a la doncellaque sta quedar automticamente encinta. En estoconsiste precisamente el misterio.Mara concebir al "Hijo de Dios". Este concepto esmuy frecuente en el Antiguo Testamento, donde suele aplicarse a una persona o grupo (Israel) peculiar-46

    en su texto exegtico, no alude directamente a la naturaleza divina de Jess. Seala tan slo su carctermesinico.Comprendi Mara toda la profundidad del misterio que se acababa de realizar? Es cierto que Diosse la pudo revelar, pero esto no se infiere del texto.Parece ms bien que captara cuanto Dios juzg oportuno para que pudiera dar de un modo conscientesu "fiat" de abandono total. Conoci sin duda queiba a ser madre del mesas esperado y que, para ello,no precisaba concurso de varn. Pero del texto no seinfiere que comprendiera en aquel preciso momentoque el mesas era Hijo de Dios por naturaleza. Cuando Lucas compuso el relato, esto era ya del dominiopblico, pero en el momento histrico de la anunciacin, no.

    De todo ello se infiere que los relatos lucanos dela infancia se rigen por unos criterios propios, orientados a resaltar la dimensin teolgica de los sucesos referidos. El caso de la anunciacin es tpico yen cierto modo normativo, toda vez que en l quedaplasmada la preocupacin del evangelista. Esteauncon un enfoque mucho ms orientado hacia la verosimilitud histricase interesa de forma preferentepor sealar el mensaje teolgico de cada relato. Estos giran en torno al misterio de la encarnacin, expuesto en ellos de un modo mucho ms directo y profundo que en los correspondientes relatos matanos.Ambos evangelistas, aunque desde puntos de vistadistintos, ofrecen una visin teolgica del nacimientoe infancia de Jess, por lo que los "Evangelios de laInfancia" ofrecen un autntico contenido de fe. Ambos evangelistas, formulando sus relatos con criterios propios, dan una visin de los sucesos no slobastante ms amplia, sino tambin en cierto modocomplementaria.

    47

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    24/67

    IIILAS TENTACIONES DE JESS

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    25/67

    1 . E L T E M A Y S U P R O B L E M T I C A .Este relato viene transmitido por los tres sinpticos (Me 1, 12-13; M t 4, 1-11; Le 4, 1-13). Y, por pertenecer a los sucesos comprendidos entre el bautismos y la ascensin, pudo muy bien haber formadoparte del kerigma primitivo. La crtica histrico-re-

    daccional, al poner de relieve las peculiaridades teolgicas de cada evangelista, invita a esbozar nuevosintentos de solucin por lo que respecta a las tentaciones de Jess.La opinin tradicional (tentaciones = relato netamente histrico) topa cada vez con mayores dificultades exegticas. Resulta, en efecto, difcil admitir que las tres tentaciones ocurrieran en los trminos con que las describen los evangelistas. En ellasaparecen abundantes elementos, cuya dimensin sim-blico-teolgica no puede ser contestada. As cmopensar en la existencia de una montaa, desde cuyacima pudieran verse todos los reinos del mundo?De esto no se infiere que el relato de las tentaciones pretenda plasmar un suceso ficticio. Difcilmente hubiera asignado el cristianismo primitivo (tan interesado por ensalzar la figura de Cristo) estas experiencias a Jess, caso de no responder a alguna realidad autntica. Por eso son cada vez ms los autoresdispuestos a descubrir en estos episodios una vivencia real de Jess, que sin embargo los evangelistas

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    26/67

    "Acurdate de todo el camino que Yahv tu Dios te

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    27/67

    ha hecho andar durante estos cuarenta aos en eldesierto para humillarte, probarte. . ." (D t 8, 2). Estacorrespondencia temtica invita a preguntarse unasignificacin teolgica del concepto "desierto".Parece claro que Me, al introducir el "desierto"en su relato de las tentaciones, se inspira en motivosveterotestamentarios. Interesa, pues, saber qu significacin acuerda el A. Testamento a este concepto.Un estudio somero de los textos demuestra que mientras unas veces suele connotar simplemente la tierradesolada e inhspita (D t 1, 19; 32, 10...), otras indica ms bien el lugar donde moran los demonios (Is 13,21 ; 14, 23...). Por tanto, el desierto puede ser considerado como un lugar de prueba, donde el hombrequeda desprovisto de ayuda y est a merced de lasfuerzas desencadenadas, que actan violentamentesobre l (Cf. Os 2, 5-15).Segn esto, qu cosa quiere significar Me con eltema del "desierto" introducido en su relato? Algunospiensan que el evangelista lo asocia con el lugar donde habitan los demonios. Sin embargo, contra estainterpretacin choca la teologa de M e, puesto quesuele considerar el desierto como el lugar preferidopor Jess para entregarse a la oracin (Cf. Me 1, 35.45 ; 6, 31ss.). Acaso cabra pensar en que el evangelista ha querido asociar ambos temas.

    M e da a entender que Jess fue tentado durantecuarenta das, mientras los dems evangelistas sitanlas tentaciones al fin de los mismos. Es muy posibleque con ello quiera nuestro autor aludir a las tentaciones sufridas por el pueblo de Yahv durante suscuarenta aos de peregrinar por el desierto.Ahora bien, en el xodo quien tienta es Dios,mient ras M e presenta a Satans como tentador. Estaanomala no resulta difcil de explicar. La tradicinveterotestamentaria permite comprender este cambio. En efecto, el judaismo preexlicotremendamen-

    te monotestaatribua a Dios cualquier accin querebasara las posibilidades humanas. Pero, despus delexilio, gracias al influjo del parsismo, se desarrollaron las ideas dualistas, en virtud de las cuales todolo considerado perjudicial para el hombre era atribuido al demonio. As, las tentaciones fueron quedandoreservadas a Satans (Cf. 2 Sam 24, 1/ 1 Cro 21, 1-2).M e, solidarizndose con la mentalidad dualista, introduce al diablo como protagonista de las tentaciones.Por qu imagina el evangelista a Jess rodeadode fieras? Muy sencillo: se inspira en el vaticinio deIs 11, 6-8 y pretende indicar que con Jess se ha cumplido la expectacin mesinica. El reino ha llegadoya y la cohabitacin de Jess con las bestias del desierto es un signo elocuente de su llegada.Queda, pues, de relieve el significado mesinico deeste relato. Todos los detalles pretenden demostrarque Jess, siendo tentado por el demonio, repite laexperiencia del antiguo xodo, preparndose as parainiciar su ministerio, cuya finalidad es sin duda derrotar al prncipe del mal ( = nuevo Canan) paraintroducir al hombre en el reino de Dios (= nuevoIsrael).3 . L A S T E N T A C I O N E S E N M A T E O

    Se ha visto cmo M e se inspira en los relatos delxodo. Esto aparece ms claro en M t, ya que stepone en labios de Jess tres frases tomadas literalmente de Dt. El evangelista alude a una triple tentacin, de la que Jess sale triunfante. Para rechazarlas acechanzas diablicas, M t hace responder a Jesscon expresiones bblicas. As, cuando Satans le invita a convertir en pan las piedras (1.a tentacin) leconte sta: "No slo de pan vive el hom bre ..." (D t 8, 3).Le dice asimismo (2.a tentacin): "No tentars al Se-

    or tu Dios" (D t 6, 16). Y, por fin, la tercera tenta Tngase presente que el contexto de Dt 8, 2-5 guarda

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    28/67

    cin viene superada con estas palabras: "Slo al Seor tu Dios adorars..." (D t G, 13).No se piense, sin embargo, que los contactos vete-rotestamentarios se limiten a estas simples expresiones bblicas. Puede decirse ms bien que las tentaciones de Jess quieren revivir la antigua situacin delos israelitas. Para comprenderlo, acaso sea conveniente fijar la atencin en cada una de las tentaciones.Primera tentacin.

    Los cuatro primeros versos (M t 4, 1-4) ofrecen unaclara coherencia. Jess, tras ayunar cuarenta das,siente hambre. Interviene el diablo, invitndole a convertir las piedras en pan . Jess le ahu yenta con la consabida expresin de Dt 8, 3. Tal es la esencia de la primera tentacin mateana.El elemento esencial es sin duda la respuesta deJess. Pero conviene advertir que todo el relato revive un a escena del xodo. Baste, pa ra verlo, comp ararlocon Dt 8, 2-5 (versin de los LXX). Las semejanzasson sorprendentes.Di 8, 2-5 constata cmo Yahv, con el fin de educara Israel como un padre a su hijo, lo ha conducido atravs del desierto. La situacin del relato mateano esidntica. Jess, tras haber sido proclamado Hijo deDios en su bautismo (M t 3,17), es conducido por el Espri tu al desierto para ser educado ( = tentado). Dt precisa la duracin: cuarenta aos. M t conserva el parale lismo : cua renta das. Puede recordarse, a este respecto,que "cada da vale por un ao", toda vez que (cf. Nm4, 34) los cuare nta aos de prueba en el desierto corresponden a los cuarenta das que dur la exploracinde la tierra prometida (Cf. Es 4, 6).

    Por consiguiente, esta primera tentacin pretenderevivir un momento concreto de la historia del xodo.Id

    ntima relacin con el relato de Ex 16, donde se habladel man y las codornices. En esta ocasin se ve cmoIsrael , al sentir hambre, acude primero a Yahv ydespus comienza a desconfiar de El. Todo esto suponeuna tentacin autntica, cuyo tema central es el ansia de alimentos materiales. Israel sucumbi ante latentacin y por eso recibi un duro castigo de Yahv.Jess, en cambio, sale triunfante, con lo que M t realzasu cualidad de nuevo Israel. Donde Israel cedi, Jesstriunfa. Por eso puede hacer suyo el consejo dadocon tanto acierto por Dt 8, 3: "No de slo pan vive elhombre".Por consiguiente, la ten tacin de Jess es real. Sloque, con el fin de presentarla como normativa, elevangelista se inspira en una situacin concreta delpaso a travs del desierto (Israel), para as significarcmo tambin en el desierto experimenta un tranceangustioso el propio Jess (nuevo Israel).Segunda tentacin.

    El escenario es el pinculo del templo (= ngulode las murallas de Jerusaln). M t supone que Jessexperimenta una nueva tentacin, que supera conunas palabras tomadas tambin de Dt (6, 16).Ahora bien, el texto de Dt, puesto por M t en labiosde Jess, recuerda el episodio de Mass (= tentacin),tal como viene descrito por Ex 17, 1-7 y Num 20, 1-13.El pueblo, muerto de sed, pide agua. Por qu puedeser esto considerado como un "tentar al Seor"? Simplemente, porque se le exige un signo externo de supresencia, de su proteccin. Con ello el pueblo pretende en cierto modo obligarle a intervenir, coaccionndole con exigencias arbitrarias. Es decir, Israel quiereforzar la situacin hasta tal punto que Yahv se veaen la necesidad de realizar un milagro. Recordando el

    episodio de Mass, Dt 6, 16 intenta poner a Israel en experiencia de los israelitas. Estos estaban a punto de

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    29/67

    guardia contra tales excesos.Qu relacin guarda con este relato la segundatentacin matea na? A primera vista ninguna, pu estoque Israel sufre una sed intensa, mientras Jess es invitado a lanzarse al vaco. La analoga consiste, sin embargo, en que Israelaun cuando experimentara unaprofunda sedosa probar (tentar) al propio Yahv,querindole obligar a realizar un portento. Y tambinSatans quiere que Jess fuerce a Dios a intervenirmilagrosamente. Las circunstancias son, pues, en cierto modo semejantes. Por eso M puede muy bien imaginar que Jess responde al diablo con las palabrasqu e Dt 6, 16 emplea con el fin de prevenir al pueblocontra todo intento de tentar a Yahv. La tentacinhabra consistido en una invitacin a coaccionar aDios, lo cual comporta un engreimiento asombroso.El evangelista quiere dejar bien claro que, mientrasIsrael sucumbi en aquella ocasin, Jess (nuevo Israel) sale triunfante y supera la prueba.

    Tercera tentacin.Tambin la tercera tentacin pretende revivir unasituacin del xodo. La respuesta dada por Jess h alla

    eco en Dt 6, 13, donde se recomienda a los israelitasquecuando entren en la tierra de promisinno incurran en las aberraciones que con tantos detallesexpone Ex 23, 20-33; 34, 11-14.Los relatos de Ex indican, en efecto, cmo el momento de la conquista de la tierra prom etida comportapar a Israel la tentaci n de adorar a los dioses (baalim)de Canan. El pueblo elegido no muestra una fe autntica en su Dios, a quien debiera haber reservadotodo su culto, sin compartirlo con ninguna otra divinidad.Jess, en la tercera tentacin mateana, revive esta

    conquistar un pas, que se supona propiedad de losbaalim. Jess debe recibir a su vez un imperio, sobreel que ejerce un dominio real el prncipe de las tinieblas. Las acomodaciones que los israelitas intentaronhacer de las falsas divinidades son las mismas queSatans propone a Jess. Se tratara de conciliar elculto a Dios con la aceptacin de los dioses falsos.Y en esto consiste precisamente la tentacin. Sloque, mien tras Israel claudic, Jess sale airoso y puedepor tanto Mt reflejar su victoria con la frase que Dt6, 13 emplea para fomentar la fidelidad de Israel.Conclusin.

    Se ha visto cmo los contactos veterotestamenta-rios no se limitan a la cita de textos concretos. Son lassituaciones que se suponen revividas por Jess. Algunos detalles cambian, pero la experiencia trgica esla misma, con la diferencia que donde Israel sucumbe sale Jess triunfante.Las tentaciones son, en la intencin de Mt, las mismas del xodo: desear alimentos materiales, exigirsignos fantsticos por parte de Dios (== milagros) y,por ltimo, adorar a dioses falsos. Tambin los israelitas buscaron alimentos (Num 11, 33), exigieron unsigno en Mass (E x 17, 2-7) y renegaron de Yahvante un becerro de oro (Ex 32, 1-35).Por lo mismo, Jess, volviendo a revivir (as losugiere Mt) las experiencias de Israel en Egipto (M t 2,13-15), en el Mar Rojo (M 3, 13-17) y en el desierto(M t 4, 1-11), no hace sino recorrer con sus propios piesel itinerario espiritual del pueblo escogido. Y as, trassalir triunfante de las pruebas del desierto, se revelaa s mismo como el autntico Israel y el verdaderoHijo de Dios, cuyo ministerio puede dar comienzo,toda vez que ha realizado las etapas previas antes deiniciar la conquista de la Tierra de Promisin.

    5Q

    4 . L A S T E N T A C I O N E S E N L U C A S gicos. Se deseara , en efecto, que el evangelistapre

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    30/67

    Le es el evangelista que plasma en este rela to laref lexin teolgica .ms lograda. Para comprenderlo,nada mejor que compara r lo con e l correspondiente deM t. con el que presenta paralel ismos a veces impresionantes . Pero son p rec isamente la s d i fe renc ias quepermi ten de tec ta r l a p reocupac in teo lgica de l te r ce r evange l is ta .Advierten, a este respecto, los cr t icos, que Le sepropone es tab lecer un nexo c la ro ent re la s ten tac ionesy la pasin. Por eso, este rela to, adems de sealarla func in mesinica de Jess , aade una nota deca rc te r pa ren t ico que s lo l p resenta . Pa ra perc ib i rlos matices teolgicos propios de Le se impone unan l is i s de cada ten tac in , sea lando los contac tos ydi fe renc ias con los correspondientes re la tos matanos .

    Primera tentacin.El diablo dice a Jess: "Si eres Hijo de Dios, diq u e esta piedra se convie r ta en pan" {L e 4, 4) . Luego,m i e n t r a s Mt parece re fe r i rse a la s p iedras en genera l ,a lude Le a una p iedra de te rminada . Con e l lo qu ie res igni f ica r e l evange l is ta que la ten tac in p resenta unca rc te r concre to , con lo cua l l a escena resu l ta ms

    verosmil . En efecto, para saciar el hambre no es prec iso conver t i r en pan la s p iedras , s ino t ransformarun a piedra en un a hogaza de pan. Ello indica a l propio t iempo que Le ha in t roduc ido una modif icac inpersonal , pues su rela to resulta ms verosmil . Y no seexplica que Mt introdujera la modif icacin, pues enta l caso no ha r a s ino da r ambigedad a un tex to queta l como lo p resenta Le se muest ra muy c la ro .Pero por qu emplea Le el singular? Es obvio quepara da r mayor veros imi l i tud a l re la to . No obs tante ,ta l cambio puede obedecer tambin a mot ivos teo l -60

    ocupado por da r rea l i smo a la escenaindica ra queel milagro tena como objeto saciar el hambre de Jess. Por qu no lo dice? En su intencin, el sa tisfac e r e l h a m bre oc u p a u n l u ga r p u ra m e n te s e c u nda r io .La esenc ia de la ten tac in radica en a ten ta r cont rael poder milagroso de aqul que, a ra z de su bautism o, haba sido proclamado Hijo de Dios. Y es forzosoreconocer que as esta tentacin recibe un enfoquemucho ms normat ivo pa ra la v ida c r i s t iana . En rea l idad , pocos se rn los c r i s t ianos que se s ien tan impul sados a conver t i r una p iedra en una hogaza de pan ,pero muchos los que ans ien hacer os tentac in de supresunta v i r tud y fuerza sobrena tu ra l .

    Segunda tentacin.Esta ten tac in M t la coloca en tercer lugarsupone al demonio ofreciendo a Jess la grandeza de sureino, con ta l que se decida a adorarle . M t supone queJess fue l levado a un monte alto. Tal de ta l le v ieneomit ido por Le , consc iente de que es te mon te s lo puede ser imaginario. Seala en cambio que la visin delos reinos se real iza en un instante (Le 4, 5). Al suplire l ca rc te r geogr f ico por e l tempora l , p re tende da rmayor veros imi l i tud a la escena , que p resenta au tom t i c a m e n te u na p roye c c i n f a n t s t i c a .Le in t roduce as imismo una notable modif icac incuando hace habla r a l d iab lo . Es te p romete a Jessun poder (exousia) to ta l sobre e l mundo habi tado yjustif ica su oferta diciendo que l dispone de ta l poder. En M t, S a ta n s p ronu nc i a oc h o p a l a b ra s ; e n Leveintiocho. De este modo expresa el tercer evangelista que la tentacin es de poder (exousta), queen suteologasuele p resenta r un enfoque p re fe rentemen

    te pol t ico. Es, en efecto, e l prncipe de "este mundo"qu ien t ien ta a Jess . De es te modo queda sea ladoA l

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    31/67

    con la muerte y resurreccin de Jess. Por eso puede Parece, pues, que los relatos de las tentacionesreflejan unas vivencias personales de Jess. Este tuvo

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    32/67

    ser considerado como un acierto teolgico el vnculoque establece Le entre los relatos de las tentacionesy el drama de la pasin.5. DIMENSIN TEOLGICA DE LAS TENTACIONES DE JES S

    En enfoque proyectado sobre estos relatos por cadaevangelista invita a darles una interpretacin quesupere los simples criterios historicistas. Cada uno delos elementos ofrece, en efecto, una clara dimensinteolgica. Nada obliga, pues, a pen sar que Je ss tuvieranecesariamente que mantener un dialogo externo conel tentador, siendo el desierto o la ciudad de Jerusalnel escenario geogrfico. La crtica insiste cada vez msen la urgencia de dar un sentido ms profundo a estos relatos. Son muchos los autores que piensan enuna lucha de carcter psicolgico que mantuvo Jessconsigo mismo. Tal actitud, aunque no pueda ser rechazada de plano, requiere ser puntualizada en msde un aspecto.Por qu todos los evangelistas sitan las tentaciones inmediatamente despus del bautismo de Jess? La razn obedece a motivos de carcter teolgico. Es decir, una vez que Jess ha sido proclamadooficialmente Hijo de Dios, est en condiciones parainiciar su ministerio pblico. Pues bien, este ministerio se supone que va precedido (teolgicamente)por una profunda crisis, que pone a prueba la fidelidad de Jess-hombre. Este experimenta las mayoresdificultades, precisamente antes de iniciar los pasosdecisivos de su vida: ministerio pblico (tentaciones)y pasin (agona del huerto). En ambas ocasiones semuestra en toda su dimensin humana, hasta el punto que cualquier cristiano queda invitado a una autntica imitacin. Nunca se muestra Jess tan profundamente humano como en estos momentos.

    que superar ciertas dificultades relacionadas de algnmodo con su mesianismo. Por eso los evangelistas nodudan en si tuarlas inmediatamente antes de iniciarsus funciones mesinicas. La historia de las tentaciones quiere mostrar la imagen autntica del mesas,oponindola a la expectacin popular que privabasobre este esperado personaje.Los evangelistas, haciendo revivir (teolgicamente) a Jess las experiencias del xodo, lo muestranno slo como un hombre obediente, sino tambincomo el gran enviado divino en quien culmina todala expectacin mesinica. Jess viene presentadocomo el autntico Israel, que logra superar las dificultades ante las que sucumbi el Israel del primerxodo. Con eso se inicia un nuevo xodo, que tienecomo fin introducir al hombre en la verdadera tierra

    de promisin. Jess es el protagonista de todo esteproceso. Sin embargo, su dimensin humana le ofreceun programa de vida mucho ms fcil que el trazadopor Dios. Por eso experimenta una lucha profunda.Con quin? Ciertamente con la fuerza opuesta aDios, que toma cuerpo en la naturaleza humana, sometida a las leyes impuestas por el pecado de Adn.Es cierto que Jess est inmune de pecado, pero nopor eso deja de sentir sus efectos. Por eso sufre hambre, sed... y cuantas necesidades impone al hombrela limitacin de su propia naturaleza.Por tanto, Jess se enfrenta con el lastre de la naturaleza humana, en su condicin de opuesta a Dios.Los evangelistas, para reflejar esta idea, acuden alconcepto "Satans". Este, sin embargo, ms que serrepresentado en una dimensin fsica, debe ser considerado como el smbolo de la fuerza opuesta a Yah-v, fuerza que acta sobre todo hombre ansioso deresponder a las exigencias divinas. Jess vino a hacerla voluntad del Padre. No obstanteera hom bre!

    65

    siente en lo .ms profundo de su ser como una invitacin a dejarse fascinar por los halagos de un mun

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    33/67

    do dominado por el pecado. Esto comporta una autntica tentacin, que Jess experimenta precisamente en su condicin de enviado divino.Por eso puede en cierto hablarse de una luchapsicolgica. Con ello no se pretende indicar que elprotagonista sintiera como una obsesin interna quellegara hasta casi alucinarle. No, la lucha fue real,aunque no necesariamente externa. Jess se enfrentacon una fuerza real, que tiene tambin exigenciasreales. Y esto, interpretado teolgicamente, puede sermuy bien considerado como un gran combate librado con Satans, el prncipe de este mundo.No resulta muy difcil comprender cmo las tentaciones de Jess, interpretadas con este criterio teolgico, pierden en fuerza historicista lo que gananen profundidad doctrinal. Y no se olvide que estosrelatos quedan engranados dentro del conjunto de laactividad de Jess, la cual ofrece un cariz primordial-mente teolgico. De este modo las tentaciones presentan un carcter normativo, de tal forma que cadacristiano puede sentirse de algn modo representadoen Jess.Es posible que muchos cristianos no sientan jams la tentacin de convertir unas piedras en pan.Pero nadie se libra de una lucha con sus propias inclinaciones, que le impulsande un modo u otroa rechazar la autoridad divina en la esfera ms ntima de su propio ser. Este deseo de emancipacin yliberalismo absoluto, que comporta en muchos casoscierto desprecio hacia lo trascendente, puede muybien ser considerado como una autntica tentacin.Y stas fueron las tentaciones que sufri Jess, elcual ensea a los cristianos el modo como stos deben comportarse si de verdad quieren salir triunfantes y no dejarse seducir como hiciera el antiguo Israel en sus pruebas del desierto.66

    IVLOS MILAGROS EVANGLICOS

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    34/67

    1 . E L TE M A, Y S U P R O B L E M T I C A .El debate sobre los milagros de Jess es uno delos que ms apasionan en la actualidad a los estudiosos de la teologa sinptica. No deja, en efecto, desorprender el que los evangelistas vayan avalando laenseanza de Jess con una serie de intervenciones

    milagrosas, que a veces cuesta mucho acomodarlas ala concepcin actual del mundo. El hombre moderno,que ha llegado a un conocimiento mucho ms cabalde las causas naturales, no puede menos de mostrarcierta desconfianza ante la presunta fuerza milagrosa de algunos relatos evanglicos.Pero qu cosa es, en realidad, el milagro? Paradar una definicin filosfica, es preciso partir delconcepto de naturaleza. En sta dominan las leyesde causa-efecto. Todo efecto tiene una causa (humo-fuego, rbol-semilla...). Pues bien, debe ser considerado como milagroso todo efecto que no pueda habersido provocado por su causa correspondiente. As, siel humo no procede del fuego, tendramos un milagro.Esta definicin dista mucho de tranquilizar, todavez que el hombre es consciente de no conocer todaslas causas de la naturaleza. Cmo poder afirmarque un efecto no ha sido producido por una causanatural, cuando desconocemos an el alcance de talescausas? Siempre quedar, en efecto, la posibilidad

    de que el presunto milagro obedezca a unas causas admiten la existencia de lo sobrenatural no tienen,

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    35/67

    naturales hasta ahora desconocidas por el hombre.Y, en tal caso, no existira milagro alguno. Todo estoes muy cierto y restringe enormemente el campo delo milagroso, toda vez que resulta en la prctica casiimposible saber si un efecto ha sido producido directamente por Dios o debe atribuirse a alguna causanatural desconocida.Por eso, partiendo de las directrices marcadas yapor San Agustn, se ha intentado proponer una concepcin relativa de milagro. Este sera, en consecuencia, todo efecto que no puede ser explicado porlas causas conocidas de la Naturaleza. Tal definicinproyecta abundante luz, toda vez que permite comprender cmo un hecho considerado como milagrosoe el pasado pueda recibir una explicacin naturalen el presente. Asimismo muchos fenmenos que en

    nuestros das son tenidos por milagrosos acaso en unfuturo no muy lejano admitan otra interpretacin.El milagro, para que sea autntico, exige una intervencin directa de Dios contra (anti), al margen(praeter) o sobre (super) las leyes de la Naturaleza.La dificultad radica en saber cundo Dios interviene realmente de esta forma. Cuanto mayor sea elconocimiento de las causas naturales, menos margenqueda para las intervenciones directas de Dios. Porotra parte, es obvio que Diossiendo el autor de laNaturalezano interrumpa con excesiva frecuencialas leyes que El mismo le ha impuesto. Esto supondra como una contradiccin o limitacin por partede Dios.Basados en estos postulados, son muchos los crticos que niegan la existencia del milagro. Qu decir? Acaso esto sea ir demasiado lejos. Es decir, elhecho de que Dios haya impuesto unas leyes sumamente sabias a la Naturaleza, no excluye que encasos concretos la misma sabidura divina aconsejeinterrumpir el curso normal de tales leyes. Quienes

    al menos en principio, por qu negar la posibilidadde tales hechos. Otra cosa es poder precisar en cadacaso concreto si se trata realmente de una intervencin excepcional de Dios.De todo ello se infiere que el milagro, si bien existe , es menos frecuente de lo que se suele pensar. Poreso encierra cada vez mayores inconvenientes el acudir a los milagros evanglicos, con el fin de cimentar sobre ellos la fe cristiana. Quien apoye su fe entales hechos, se expone a quedarse en el aire si laciencia demuestra (es inverosmil?) que un fenmeno , tenido como milagroso en aquel tiempo, no puede ser considerado como tal por el hombre de hoy.La fe cristiana debe fundamentarse en el gran milagro: la resurreccin de Jess. Este queda muy porencima de los presuntos milagros evanglicos, loscuales se prestan por su parte a las ms diversas interpretaciones. Interesa, pues, ofrecer unos criteriosde los que pueda servirse todo cristiano deseoso debuscar el sentido genuino de los relatos portentosos,explotados con tanta profusin por la teologa sinptica.2 . L O S M I L A G R O S D E J E S S .

    Ante todo conviene sealar que los evangelistassinpticos, ms que hablar de "milagros", fijan suinters en "fuerzas" (dynameis) que proceden de Jess. Este hace, pues, gala de un poder excepcional,en virtud del cual logra efectos que los dems hombres no pueden conseguir. Sin embargo, la tradicinsinptica no obliga en ningn momento a afirmarqu e cada una de estas intervenciones protagonizadaspor Jess tenga necesariamente un carcter milagroso. Nada ms lejos de su intencin que reducirla figura de Jess a la dimensin de un simple taumaturgo.

    Es, en efecto, fa lso pensar que Jess acudi a los a la hemorro sa y a Bar t imeo, l es d ice Jess : "Tu

  • 8/14/2019 24342894 Curso Biblico 05 Los Evangelios cos

    36/67

    milagros con el f in de probar su origen celeste y sudignidad excepc iona l . Ta l punto de v is ta cont ras tacon el enfoque dado por la teologia sinptica , la cualrecuerda que en ms de una ocas in Jess renunc ia obra r mi lagros p rec isamente en c i rcuns tanc ias pt imas pa ra demost ra r su p rocedenc ia d iv ina (c f . M e8, 12; Le 11, 29) . Ta l in te rp re tac in ignora por o t rapa r te la in t ima re lac in que media en t re e l por ten toreal izado por Jess y la acti tud de fe y oracin exigida a quien hace partc ipe de su "poder". Se da incluso el caso de que el propio Jess se ve imposibil itado de ac tua r de forma por tentosa , p rec isamentepor falta de fe (cf. Me 6, 5).La cr t ica actual insiste cada vez ms en la urgenc ia de da r una in te rp re tac in v l ida a todas es tasac tuac iones de Jess , pues to que per tenecen a l nc leo mismo de su mensa je . Es te v iene p resentado porlos sinpticos en una doble dimensin: doctrina (discursos y enseanzas) y accin (milagros) . Por consigu iente , nadie puede l imi ta rse a negar o admit i r l afuerza mi lagrosa de es tas in te rvenc iones de Jess .Lo que rea lmente in te resa es cap ta r su sent ido teolgico y doc t r ina l . Y los evange l is ta s no dudan enconsiderarlas como signos autnticos de que el reino de Dios ha entrado ya en accin (Le 11, 20) . Porcons igu iente , Jess , obra con es tos "poderes" pa rasignif icar con el los que el reino de Dios ha entradoya en su fase de plenitud, gracias a su mensaje y act iv idad .Desde el momento en que el milagro evanglicodebe ser considerado como signo del reino, se comprende que s lo t iene va lor pa ra aque l los que , mediante ta les signos, l legan a un encuentro con la cosasignif icada (reino) . Por eso Jess exige unas condiciones previas. Sin el las no suele actuar con "poder"( se dan a lgunas excepc iones) .Lo primero que se requiere es la fe . Y as , a l curar

    fe te ha sa lvado" . A Ja i ro : "No temas , ten s lo f e" .Tranqu i l iza as imismo a l padre de l ep i lp t ico cones tas pa labras : " todo es pos ib le pa ra qu ien t iene f e" .La fe debe ir a su vez acompaada de la oracin, h a s ta e l punto de que " todo cuanto p id ie re is a l Padreorandoaf i rma Jess, c reed que se os da r" (Marco s 11, 24) .No obs tante , es ta s condic iones no son ms que unsmbolo de la acti tud exigida en el hombre. Ello noindica que, cuando concurran la fe y la oracin, sed necesa r iamente una in te rvenc in p rodig iosa deJess . No, ste acta "por la fuerza de Dios". Por lomismo es a Dios a quien compete decidir si , en uncaso concre to , l a ac t i tud humana ha de verse compensada por una fuerza excepc iona l p ro tagonizadapor Jess .De el lo se inf iere que, a l examinar los as l lamados milagros evanglicos, es preciso considerarlosante todo como signos y manifestaciones de la l legada del reino de Dios. Toda la expectacin veterotesta-menta r ia haba a soc iado con es te momento una se r ie in te rminable de b ienes , que apa recen enunc iadosen d is t in tos va t ic in ios mesinicos (Is 61, 1 s.). Por eso,cuando e l Bau t is ta enva emisa r ios a Jess , con e lf in de cerciorarse acerca de su funcin mesinica ,rec iben como respues ta una c la ra a lus in a Is 61, 1,con lo que Jess indica que todos sus portentos t ienen como obje to mo st ra r que e l esperado re ino de Diosse ha convertido ya