2020FONDO DE EMERGENCIA PARAEL PATRIMONIO Informe anual– Resumen ejecutivo –

Damos las gracias a nuestros donantes:

DÉLÉGATION PERMANENTE DE LA PRINCIPAUTÉ DE MONACO

AUPRÈS DE L’UNESCO

Así como a todas las personas que brindaron su respaldo al Fondo de Emergencia para el Patrimonio

Publicado en 2021 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, 7, place de Fontenoy, 75352 París 07 SP, Francia

© UNESCO, abril de 2021

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Las ideas y opiniones expresadas en este Resumen ejecutivo son las de los autores y no reflejan necesariamente el punto de vista de la UNESCO ni comprometen a la Organización.

Fotografía de cubierta: Tras lluvias torrenciales, las obras de estabilización de emergencia avanzan en Yemen en octubre de 2020. Los obreros llevan máscaras debido al brote de Covid-19. © UNESCO

Diseño gráfico: MH DESIGN / Maro Haas

CLT/HEF/Annual Report 2020

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2020 INFORME ANUAL

RESUMEN EJECUTIVO

1/ EL FONDO DE EMERGENCIA PARA EL PATRIMONIO: UNA HERRAMIENTA PARA PROTEGER Y PROMOVER LA CULTURA EN SITUACIONES DE CRISISEl patrimonio y la diversidad culturales se ven cada vez más afectados por desastres y conflictos en todo el mundo, debido a una serie de factores, como los peligros naturales, el cambio climático y la inestabilidad política, que a menudo se refuerzan mutuamente. En la fase posterior a un desastre o un conflicto, la rehabilitación del patrimonio puede contribuir a fortalecer la resiliencia de una comunidad, ayudando a las personas a recobrar un sentimiento de dignidad y autonomía, así como la estabilidad económica. Los Estados Miembros de la UNESCO han definido como prioridad estratégica la necesidad de proteger la cultura y promover el pluralismo cultural en situaciones de emergencia relacionadas con conflictos y desastres causados por peligros naturales o de origen humano, con el objetivo general de fortalecer la paz, la seguridad y la resiliencia. En este marco, la UNESCO tiene el encargo de apoyar los esfuerzos de los Estados Miembros por mejorar su preparación y su capacidad de respuesta para prevenir, reducir y recuperar las pérdidas de patrimonio y diversidad culturales como consecuencia de conflictos y desastres. Con este fin se creó el Fondo de Emergencia para el Patrimonio, un fondo de donantes múltiples para la protección de la cultura en situaciones de emergencia. El Fondo es un mecanismo de financiación mancomunado y no destinado a fines específicos, concebido como un medio flexible que permita a la Organización responder más eficazmente a las crisis. Pueden contribuir al Fondo los Estados Miembros de la UNESCO, las organizaciones internacionales y los particulares. El Fondo se administra en el marco de un Programa de Preparación y Respuesta frente a Emergencias, cuyo doble objetivo consiste, por un lado, en ayudar a los Estados Miembros a proteger la cultura de los desastres y los conflictos mediante

una preparación y una respuesta más eficaces ante las situaciones de emergencia y, por otro, en poner de relieve su función estratégica en el fomento de la cohesión social, la estabilidad y la paz. Ese Programa está coordinado por la Entidad de Cultura y Situaciones de Emergencia y, dentro de esa Entidad, la Unidad de Preparación y Respuesta frente a Emergencias (EPR) actúa como Secretaría del Fondo. El mandato del Fondo consiste en atender, mediante actividades de ayuda inmediata y a corto plazo, las necesidades críticas que surgen desde que ocurre una emergencia hasta que se ejecutan los proyectos de recuperación a largo plazo y a gran escala. La gran ventaja del Fondo es que permite una actuación rápida. Así, el Fondo llena un vacío estratégico, ya que permite apoyar intervenciones rápidas gracias a una financiación ya disponible, a diferencia de los mecanismos de financiación tradicionales, que se basan en procesos de planificación que necesitan tiempo. Al llenar ese vacío, el Fondo desempeña una función catalizadora para la obtención de financiación adicional, ya que esas primeras intervenciones y evaluaciones proporcionan la información de referencia necesaria para la elaboración de proyectos de recuperación a más largo plazo. El Fondo financia actividades para hacer frente a situaciones de emergencia que afectan a la cultura, definidas de la siguiente manera: una situación de amenaza inminente, resultante de peligros naturales o de origen humano, incluidos los conflictos armados, en la que un Estado Miembro se ve incapaz de superar las graves consecuencias de la situación para la protección, la promoción y la transmisión del patrimonio o para el fomento de la creatividad y la protección de la diversidad de las expresiones culturales, y en la que se requiere una acción inmediata. El Fondo es también un mecanismo clave para la ejecución de la Estrategia para reforzar la labor de la UNESCO en materia de protección de la cultura y promoción del pluralismo cultural en caso de conflicto armado (“la Estrategia”), su addendum relativo a las situaciones de emergencia vinculadas a desastres provocados por peligros naturales o de origen humano (“el addendum”) y el plan de acción conexo. A partir del resultado esperado 5 (ER5) del Programa y Presupuesto de la UNESCO y de los objetivos de la Estrategia se elaboró un marco de resultados del Fondo para 2020-2021. Las actividades apoyadas por el Fondo, que corresponden a los ámbitos de las seis convenciones

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de la UNESCO relativas a la cultura, son ejecutadas tanto por la Sede como por las oficinas fuera de la Sede de la UNESCO. En lo que respecta a la gobernanza, la Directora General de la UNESCO decide la asignación de los recursos del Fondo. El Grupo Asesor de Donantes, copresidido por el Subdirector General de Cultura y un representante de un país donante, actualmente el Excmo. Sr. Khalifa Jassim Al-Kuwari, Director General del Fondo de Qatar para el Desarrollo, se reúne una vez al año para intercambiar información y brindar asesoramiento.

2/ PREPARACIÓNEn 2020, el Fondo de Emergencia para el Patrimonio apoyó numerosas actividades relacionadas con la preparación frente a emergencias. La prestación de asistencia técnica permitió reforzar la capacidad de las autoridades nacionales y locales para conceptualizar y ejecutar intervenciones de reducción de riesgos en sitios e instituciones culturales. Se prestó apoyo para la elaboración de planes de preparación y respuesta frente a emergencias para el sitio del Patrimonio Mundial de Petra (Jordania). En el Perú, se elaboró una herramienta de autoevaluación sobre la gestión del riesgo de desastres, que incluye planes de acción para la ejecución de intervenciones en la materia en siete ciudades históricas, a fin de proteger los monumentos y centros históricos urbanos. La realización de actividades de formación contribuyó a fortalecer la capacidad de las autoridades nacionales y locales para hacer frente con eficacia a las situaciones de emergencia. En la República Democrática Popular Lao, un taller sobre gestión del riesgo de desastres y preparación para emergencias contribuyó a reforzar la preparación frente a los riesgos en el sitio del Patrimonio Mundial “Sitios de tinajas megalíticas de Xieng Khuang – Llano de las Tinajas” y facilitó el fortalecimiento de las capacidades de 39 representantes de entidades gubernamentales, instituciones culturales, museos y bienes del Patrimonio Mundial. El respaldo prestado en el marco de la colaboración con la Alianza Internacional para la Protección del Patrimonio en las Zonas de Conflicto (ALIPH) se tradujo en un aumento general de la protección de la cultura en situaciones de conflicto armado y pandemia. La elaboración de materiales de sensibilización sirvió para concienciar a las autoridades nacionales y locales y al público en general sobre la importancia

de proteger el patrimonio en situaciones de emergencia. Se publicó una segunda edición del folleto “Proteger la cultura en situaciones de emergencia” en árabe, y se difundió ampliamente. La organización de actos de sensibilización, o la participación en ellos (como una mesa redonda en línea sobre cultura y resiliencia, titulada “Alone together: culture and resilience”, en el contexto de la Cumbre de Abu Dabi sobre la Cultura), permitió aumentar la sensibilización sobre la preocupación por la conservación del patrimonio en situaciones de crisis.

3/ RESPUESTAEn 2020, el Fondo de Emergencia para el Patrimonio apoyó también varias intervenciones de respuesta de emergencia. Se llevaron a cabo misiones de evaluación rápida y asesoramiento en el Camerún, para evaluar sitios del patrimonio cultural y bienes culturales amenazados por disturbios civiles, y en el Sudán, para evaluar los daños causados por inundaciones en sitios arqueológicos, museos y bienes culturales. Además, en Albania se realizó una evaluación de necesidades posdesastre en la esfera de la cultura. Se logró evitar una mayor pérdida de patrimonio cultural gracias a las intervenciones urgentes sobre el terreno, como las realizadas en varios museos de Burkina Faso y en el Museo Nacional de Somalia, en los sitios de la Ciudad vieja de Saná y la Ciudad histórica de Zabid (Yemen), en el sitio de las Tumbas de los reyes de Buganda en Kasubi (Uganda) y en varios edificios históricos de Beirut (Líbano). Por otra parte, se prestó apoyo para el resurgimiento de la vida musical en Mosul (Iraq) y para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial y natural de Kerala (India), tras las inundaciones ocurridas en la región. Las actividades de documentación y seguimiento facilitaron la cartografía de los daños sufridos por bienes culturales. Se puso en marcha la documentación técnica de las zonas históricas de Beirut (Líbano) afectadas por explosiones y se completó la documentación de la iglesia de Milot (Haití). Se llevó a cabo una evaluación de las repercusiones de la COVID-19 en las industrias culturales y creativas de 11 países latinoamericanos. Los sitios del patrimonio cultural afectados por un ciclón en Vanuatu y Fiji fueron analizados mediante imágenes de satélite, en cooperación con UNOSAT-UNITAR. La realización de actividades de formación contribuyó a fortalecer la capacidad de las autoridades nacionales y locales para responder

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con eficacia a las situaciones de emergencia. En Croacia, un taller de formación en línea sobre la gestión paralela de los desastres provocados por el terremoto y la pandemia de COVID-19 facilitó el fortalecimiento de las capacidades de 80 directores de museos, museólogos, expertos en patrimonio cultural, ingenieros y encargados de la formulación de políticas. La organización de una serie de reuniones de coordinación, en las que participaron más de 15 asociados internacionales, nacionales y locales, permitió armonizar y estructurar mejor los esfuerzos para salvaguardar el patrimonio cultural de Beirut (Líbano) y reactivar su vida cultural, evitando la duplicación de intervenciones, y dio lugar a la aprobación de una hoja de ruta conjunta para la recuperación de Beirut a través de la cultura, que contiene medidas a corto, medio y largo plazo.

4/ DIVULGACIÓN Y MOVILIZACIÓN DE RECURSOS PARA EL FONDO DE EMERGENCIA PARA EL PATRIMONIOLa elaboración y difusión de materiales de promoción y recaudación de fondos permitió dar a conocer la existencia y el funcionamiento del Fondo entre los Estados Miembros de la UNESCO y sensibilizar sobre la importancia de la preparación para situaciones de emergencia. El resumen ejecutivo del informe anual del Fondo de 2019 se distribuyó en versión impresa en eventos importantes. Se crearon versiones en árabe y español de la página web del Fondo, que se actualizó a lo largo de 2020 con información y noticias. Los resultados de las actividades se difundieron a través de los medios sociales y de vídeos. A pesar de las limitaciones para la celebración de reuniones presenciales debido a la pandemia de COVID-19, también se promocionó el Fondo entre los Estados Miembros con motivo de reuniones informativas y reglamentarias, como la reunión anual del Grupo Asesor de Donantes del Fondo, una reunión informativa para la Comisión Europea, una sesión informativa sobre la contribución de la UNESCO a la reducción del riesgo de desastres y diversas reuniones de los órganos rectores de la UNESCO y de los órganos reglamentarios de las convenciones relativas a la cultura.

En 2020 no se pudo avanzar en la definición de los enfoques estratégicos relacionados con la labor de divulgación del Fondo, debido a varios motivos, a saber, la aprobación de una estrategia global de comunicación de la UNESCO, las recomendaciones resultantes de la evaluación de la acción de la UNESCO para proteger la cultura en situaciones de emergencia, realizada en 2019 (en la que se pidió que se elaborara una estrategia de comunicación para la labor general de la UNESCO en materia de cultura en situaciones de emergencia), y la pandemia de COVID-19 (que retrasó la planificación de eventos); no obstante, se avanzó en el tratamiento de los escollos y los desafíos detectados en el informe anual del Fondo de 2019 y de las necesidades expresadas por el Grupo Asesor de Donantes del Fondo a lo largo de 2020. Por lo que respecta a la movilización de recursos, se alcanzaron dos de los tres objetivos definidos para el bienio 2020-2021 (a saber, establecer al menos una alianza basada en acuerdos a largo plazo y contribuciones periódicas anuales y lograr que al menos una de las contribuciones suponga una cuantía igual o superior a 250 000 dólares), gracias a la generosa contribución de Noruega, que concedió su apoyo durante un periodo de dos años (2020-2021). El tercer objetivo (obtener el apoyo de cinco donantes, entre ellos al menos uno de Asia y el Pacífico, América Latina y el Caribe o África) se logró parcialmente, ya que, además de Noruega, confirmaron sus contribuciones otros cuatro asociados del Fondo (Eslovaquia, Estonia, Mónaco y Serbia); sin embargo, no se pudo incorporar ningún nuevo donante de regiones distintas de Europa. Además, 1 de cada 3 actividades apoyadas por el Fondo en 2020 dio lugar a la movilización de recursos en especie equivalentes (tiempo de trabajo, lugares para reuniones y talleres, apoyo logístico, etc.) de los asociados en la ejecución, y 1 de cada 3 actividades dio lugar a la obtención de recursos financieros para futuras operaciones de respuesta frente a crisis, ya sea en las cuentas de la UNESCO o mediante otras modalidades de financiación. Esto demuestra el papel del Fondo como catalizador y multiplicador de la financiación y representa su principal ventaja comparativa por lo que respecta a la movilización de recursos. La reducida base de donantes, el desequilibrio en la proporción de las contribuciones entre los donantes existentes y el importe limitado de las contribuciones, así como su intermitencia, siguen siendo motivos de preocupación, ya que dificultan la sostenibilidad del Fondo y la previsibilidad de su labor. En 2021 se intensificarán los esfuerzos para seguir diversificando la base de donantes y posiblemente obtener el apoyo de asociados de Asia y el Pacífico, América Latina y el Caribe o África.

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5/ GESTIÓN DEL FONDO DE EMERGENCIA PARA EL PATRIMONIOEn el periodo objeto de informe se siguió garantizando la coordinación del Fondo, lo que incluye la gestión de los procesos de asignación y desembolso de fondos, las operaciones de apoyo, la presentación de informes, el enlace con los contribuyentes actuales y potenciales y la coordinación de las reuniones del Comité de Evaluación del Fondo y del Grupo Asesor de Donantes.

En 2020, el Fondo logró importantes avances en la consecución de los objetivos de su marco de resultados para 2020-2021 (véase la figura anterior). En la mayoría de los casos, la ejecución de las actividades está en curso o se ha completado, mientras que algunas posibles intervenciones no fueron solicitadas. La consecución de los productos relacionados con la prestación de apoyo a los Estados Miembros de la UNESCO en relación con la preparación y la respuesta frente a emergencias está bien encaminada, y la probabilidad de alcanzar las metas correspondientes es globalmente alta; en cuanto al logro de los productos relacionados con la sensibilización y la movilización de recursos, en 2021 será necesario redoblar esfuerzos. Por otro lado, hay una alta probabilidad de lograr

Figura 1. Evaluación de los progresos en la aplicación del marco de resultados 2020-2021 del Fondo de Emergencia para el Patrimonio

REPERCUSIÓN Meta 11.4 de los ODS: Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo

Resultado esperado 5 del 39 C/5: Protección de la cultura y promoción del pluralismo cultural en situaciones de emergencia, en particular mediante la aplicación efectiva de los instrumentos normativos culturales de la UNESCO

RESULTADOS Resultado 1: Los Estados Miembros mejoran su preparación en materia de prevención, atenuación y recuperación de la pérdida de patrimonio y diversidad culturales causada por emergencias

Resultado 2: Los Estados Miembros refuerzan sus capacidades de respuesta de emergencia en materia de prevención, atenuación y recuperación de la pérdida de patrimonio y diversidad culturales causada por emergencias

Resultado 3: Los Estados Miembros movilizan recursos para el Fondo de Emergencia para el Patrimonio a fin de apoyar la protección de la cultura y la promoción del pluralismo cultural en situaciones de emergencia

PRODUCTOS Producto 1: Fortalecimiento de las capacidades de las autoridades nacionales y locales y prestación de asistencia técnica para la realización de intervenciones de preparación para emergencias y reducción de los riesgos en materia de patrimonio y diversidad culturales

Producto 2: Sensibilización de los Estados Miembros sobre la importancia de la protección y promoción del patrimonio y la diversidad culturales en situaciones de emergencia

Producto 1: Prestación de apoyo técnico a los Estados Miembros a través de intervenciones rápidas y actividades de seguimiento, coordinación y planificación para la recuperación en favor del patrimonio y la diversidad culturales

Producto 1: Sensibilización de los Estados Miembros sobre la existencia del Fondo de Emergencia para el Patrimonio y su programa de actividades

ACTIVIDAD ACTIVIDAD ESTADO ACTIVIDAD ESTADO ACTIVIDAD ESTADO ACTIVIDAD ESTADO

Actividad 1: 4 actividades de asistencia técnica para la realización de intervenciones de preparación para emergencias y reducción de los riesgos en materia de patrimonio y diversidad culturales

2/4 Actividad 1: 1 material de sensibilización sobre la cultura en situaciones de emergencia

1/1 Actividad 1: 10 misiones de evaluación y asesoramiento, incluidas las evaluaciones de necesidades posdesastre y las evaluaciones de recuperación y consolidación de la paz

3/10 Actividad 1: 4 materiales de promoción y recaudación de fondos relacionados con el Fondo

2/4

Actividad 2: 1 material de fortalecimiento de capacidades sobre la realización de intervenciones de preparación para emergencias y reducción de los riesgos en materia de patrimonio y diversidad culturales

0/1 Actividad 2: 6 reuniones informativas y estatutarias o actos de promoción y recaudación de fondos

1/6 Actividad 2: 10 intervenciones urgentes sobre el terreno 8/10 Actividad 2: 2 reuniones informativas, reuniones estatutarias o actos de promoción

2/2

Actividad 3: 2 actividades de documentación y seguimiento 4/2

Actividad 3: 3 talleres de formación en diferentes regiones, entre ellos 1 en África y 1 para los PEID, sobre la realización de intervenciones de preparación para emergencias y reducción de los riesgos en materia de patrimonio y diversidad culturales

1/3 Actividad 4: 1 actividad de formación tras un conflicto o un desastre

1/1

Actividad 5: 2 reuniones de coordinación, promoción o recaudación de fondos

1/2

Actividad 4: 1 estudio sobre el patrimonio y la diversidad culturales en situaciones de emergencia

0/1 Actividad 6: 2 puestos de personal temporal para apoyar a las oficinas fuera de la Sede de la UNESCO en materia de respuesta de emergencia

0/2

Actividad 5: 2 reuniones de coordinación con asociados actuales o potenciales

0/2

Probabilidad de logro:

Alta Media Baja

Probabilidad de logro:

Superado Alta Media Baja

Estado de ejecución:

Superado Finalizado En curso No iniciado No solicitado

Nota: Teniendo en cuenta el carácter de emergencia del Fondo, las metas de las actividades se determinaron a partir de una estimación basada en el trabajo de años anteriores. Por tanto, la evaluación de los progresos a nivel de las actividades refleja el estado de la ejecución más que el progreso en la consecución de las metas.

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los resultados relacionados con la mejora de la preparación y la capacidad de respuesta de los Estados Miembros de la UNESCO para prevenir, reducir y recuperar las pérdidas de patrimonio y diversidad culturales como consecuencia de conflictos y desastres, mientras que la probabilidad de lograr el resultado relacionado con la divulgación y la movilización de recursos para el Fondo es media, especialmente debido al impacto de la pandemia mundial. En cuanto a la metodología, cabe señalar que, dado el carácter de emergencia del Fondo y teniendo en cuenta que interviene a petición de los interesados (tanto para las actividades de preparación como para las de respuesta), los objetivos se definieron en términos de actividades y a partir de una estimación basada

en el trabajo de años anteriores. En este sentido, la evaluación de la obtención de los productos y del cumplimiento de las metas correspondientes refleja la medida en que se han atendido las solicitudes de ayuda presentadas por los Estados Miembros, y no si las necesidades reales coinciden con la estimación original. La perspectiva de género se ha integrado tanto en el enfoque general del Fondo como en la ejecución de las actividades, en particular por lo que respecta a las repercusiones logradas en las comunidades beneficiarias, la participación en la ejecución de intervenciones de preparación y respuesta y el desarrollo de capacidades. África también ha seguido siendo una prioridad en la acción del Fondo, como demuestra el hecho

Figura 1. Evaluación de los progresos en la aplicación del marco de resultados 2020-2021 del Fondo de Emergencia para el Patrimonio

REPERCUSIÓN Meta 11.4 de los ODS: Redoblar los esfuerzos para proteger y salvaguardar el patrimonio cultural y natural del mundo

Resultado esperado 5 del 39 C/5: Protección de la cultura y promoción del pluralismo cultural en situaciones de emergencia, en particular mediante la aplicación efectiva de los instrumentos normativos culturales de la UNESCO

RESULTADOS Resultado 1: Los Estados Miembros mejoran su preparación en materia de prevención, atenuación y recuperación de la pérdida de patrimonio y diversidad culturales causada por emergencias

Resultado 2: Los Estados Miembros refuerzan sus capacidades de respuesta de emergencia en materia de prevención, atenuación y recuperación de la pérdida de patrimonio y diversidad culturales causada por emergencias

Resultado 3: Los Estados Miembros movilizan recursos para el Fondo de Emergencia para el Patrimonio a fin de apoyar la protección de la cultura y la promoción del pluralismo cultural en situaciones de emergencia

PRODUCTOS Producto 1: Fortalecimiento de las capacidades de las autoridades nacionales y locales y prestación de asistencia técnica para la realización de intervenciones de preparación para emergencias y reducción de los riesgos en materia de patrimonio y diversidad culturales

Producto 2: Sensibilización de los Estados Miembros sobre la importancia de la protección y promoción del patrimonio y la diversidad culturales en situaciones de emergencia

Producto 1: Prestación de apoyo técnico a los Estados Miembros a través de intervenciones rápidas y actividades de seguimiento, coordinación y planificación para la recuperación en favor del patrimonio y la diversidad culturales

Producto 1: Sensibilización de los Estados Miembros sobre la existencia del Fondo de Emergencia para el Patrimonio y su programa de actividades

ACTIVIDAD ACTIVIDAD ESTADO ACTIVIDAD ESTADO ACTIVIDAD ESTADO ACTIVIDAD ESTADO

Actividad 1: 4 actividades de asistencia técnica para la realización de intervenciones de preparación para emergencias y reducción de los riesgos en materia de patrimonio y diversidad culturales

2/4 Actividad 1: 1 material de sensibilización sobre la cultura en situaciones de emergencia

1/1 Actividad 1: 10 misiones de evaluación y asesoramiento, incluidas las evaluaciones de necesidades posdesastre y las evaluaciones de recuperación y consolidación de la paz

3/10 Actividad 1: 4 materiales de promoción y recaudación de fondos relacionados con el Fondo

2/4

Actividad 2: 1 material de fortalecimiento de capacidades sobre la realización de intervenciones de preparación para emergencias y reducción de los riesgos en materia de patrimonio y diversidad culturales

0/1 Actividad 2: 6 reuniones informativas y estatutarias o actos de promoción y recaudación de fondos

1/6 Actividad 2: 10 intervenciones urgentes sobre el terreno 8/10 Actividad 2: 2 reuniones informativas, reuniones estatutarias o actos de promoción

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Actividad 3: 2 actividades de documentación y seguimiento 4/2

Actividad 3: 3 talleres de formación en diferentes regiones, entre ellos 1 en África y 1 para los PEID, sobre la realización de intervenciones de preparación para emergencias y reducción de los riesgos en materia de patrimonio y diversidad culturales

1/3 Actividad 4: 1 actividad de formación tras un conflicto o un desastre

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Actividad 5: 2 reuniones de coordinación, promoción o recaudación de fondos

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Actividad 4: 1 estudio sobre el patrimonio y la diversidad culturales en situaciones de emergencia

0/1 Actividad 6: 2 puestos de personal temporal para apoyar a las oficinas fuera de la Sede de la UNESCO en materia de respuesta de emergencia

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Actividad 5: 2 reuniones de coordinación con asociados actuales o potenciales

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de que sea su primera región beneficiaria en cuanto a número de países beneficiarios (21, es decir, 1 de cada 3) desde la creación del Fondo. Los grupos prioritarios de la UNESCO —los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID), los países menos adelantados (PMA) y los jóvenes— también se han beneficiado considerablemente del Fondo. Los PEID representan casi el 20% de los países beneficiarios del Fondo, mientras que los PMA representan casi el 50%. Algunas actividades, como las relacionadas con la rehabilitación del patrimonio en el Yemen a través de programas de efectivo por trabajo, se centran específicamente en los jóvenes. El cambio climático también ocupa un lugar central en la labor del Fondo, por ejemplo a través del seguimiento de los sitios mediante imágenes de satélite y las actividades de desarrollo de capacidades.

6/ CONCLUSIONES6.1 Logros

En 2020, el Fondo de Emergencia para el Patrimonio siguió ampliando su alcance geográfico, prestando apoyo a 28 intervenciones de preparación y respuesta frente a emergencias que beneficiaron a 28 países, ya fuera mediante operaciones en el país o mediante actividades multipaís, lo que eleva a 64 el número total de países beneficiarios desde el inicio de sus operaciones en 2016. A pesar de la pandemia de COVID-19, se han puesto en marcha nuevas intervenciones o se han continuado intervenciones ya en curso, y se han definido nuevas modalidades de trabajo que pueden aplicarse a futuras actividades y podrían contribuir a aumentar la eficacia de las operaciones del Fondo y reducir sus costos. El Fondo siguió atendiendo las emergencias derivadas tanto de conflictos como de desastres y apoyó actividades de respuesta a la pandemia de COVID19, sobre la base de orientaciones específicas definidas por el Comité de Evaluación del Fondo. Asimismo, el Fondo cumplió su mandato de apoyar intervenciones rápidas que no pueden sostenerse con mecanismos de financiación para fines específicos. En particular, el Fondo demostró su valor añadido al llenar un vacío estratégico: atender, mediante actividades de ayuda inmediata y a corto plazo, las necesidades críticas que surgen desde que ocurre una emergencia hasta que se ejecutan los proyectos de recuperación a largo plazo y a gran escala.

Como se ha mencionado anteriormente, se han realizado mejoras importantes en cuanto a la labor de divulgación, la movilización de recursos fue parcialmente satisfactoria y el Fondo logró cumplir con éxito una función de catalizador y multiplicador de la financiación. En cuanto a la gestión, la ejecución del marco de resultados del Fondo para 2020-2021 está bien encaminada.

6.2 Desafíos

A lo largo de 2020 se detectaron varios desafíos importantes en relación con la ejecución del programa, la divulgación y la movilización de recursos. Mientras que algunos son específicos del Fondo (y, por tanto, pueden definirse y se definirán estrategias para abordarlos), otros están relacionados con el contexto internacional o con normas y reglamentos institucionales (por lo que las formas de afrontarlos escapan al control de la Secretaría del Fondo).

En 2020, los desafíos programáticos fueron los siguientes:

limitaciones en la ejecución relacionadas con la evolución de la situación sobre el terreno o con cambios en las condiciones de seguridad o accesibilidad;

la pandemia de COVID-19, que impuso importantes limitaciones a los viajes y a la proximidad física, lo que retrasó la realización de numerosas actividades relacionadas con el desarrollo de capacidades y las operaciones de emergencia en el plano nacional;

la falta de previsibilidad de los ingresos, que en varios casos implicó la concesión de cantidades inferiores a las solicitadas, lo que limitó el alcance de las actividades;

lograr un equilibrio entre las actividades de preparación y las de respuesta, considerando que las primeras pueden disponer de financiación asignada a fines específicos y, por tanto, es más fácil recaudar fondos para ellas, mientras que los escasos y valiosos recursos sin asignación específica (como los del Fondo) deberían reservarse para actividades que no pueden planificarse y para las que, por tanto, es más difícil recaudar fondos;

lograr un equilibrio entre los numerosos y diversos aspectos relacionados con la gestión del Fondo (gobernanza, finanzas, apoyo a las operaciones, divulgación, movilización de recursos, etc.) y la voluntad de mantener los gastos de personal en un nivel mínimo.

En 2020, los desafíos relativos a la divulgación fueron los siguientes:

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las grandes transformaciones en curso en la Organización, junto con la aprobación de una estrategia de comunicación revisada, lo que llevó a aplazar la elaboración de un plan de comunicación para el Fondo;

la necesidad de recurrir en gran medida a materiales audiovisuales producidos en el plano nacional, de características muy diversas y a menudo de una calidad que dista de ser óptima;

la pandemia de COVID-19, que dificultó o retrasó la organización de actos de divulgación.

En 2020, los desafíos relativos a la movilización de recursos fueron los siguientes:

la percepción de que, en contextos de emergencia, los ámbitos de trabajo relacionados con las necesidades básicas (alimentación, agua, vivienda, saneamiento, etc.) deberían tener prioridad sobre la cultura;

el panorama cada vez más competitivo de la financiación para la cultura en situaciones de emergencia;

el impacto que ha tenido la COVID-19 en las economías de algunos países donantes y en la capacidad de la Secretaría del Fondo para organizar actos de recaudación de fondos;

la preferencia de algunos donantes por modalidades de financiación que permitan la asignación de fondos a fines específicos y una notoriedad específica, como los fondos fiduciarios;

la naturaleza intrínsecamente imprevisible de las actividades que reciben apoyo en el marco del Fondo, lo cual no ofrece a los asociados potenciales una visión completa, desde el principio, de los países beneficiarios, las actividades concretas que se llevarán a cabo y los resultados esperados;

la menor notoriedad de las operaciones a pequeña escala y a corto plazo apoyadas por el Fondo (como la evaluación de daños, la evacuación de emergencia de museos, la estabilización del patrimonio construido, etc.), frente a las intervenciones a mayor escala y a más largo plazo (como la reconstrucción de monumentos o bienes culturales, etc.), que son por tanto las preferidas por los asociados potenciales.

Estos desafíos tienen como resultado una situación financiera caracterizada por una estrecha base de donantes, un desequilibrio en la proporción de las contribuciones entre los donantes existentes y unas contribuciones intermitentes de cuantía limitada, lo que, en conjunto, da lugar a una falta general de sostenibilidad del Fondo, que debe abordarse con carácter prioritario.

6.3 Perspectivas

En 2021, el Fondo de Emergencia para el Patrimonio seguirá cumpliendo su mandato y ampliando su acción.

En el plano programático, el Fondo seguirá apoyando solicitudes de intervención inmediata después de conflictos y desastres en todo el mundo, así como iniciativas para mejorar la preparación, estableciendo o fortaleciendo al mismo tiempo alianzas estratégicas con organizaciones internacionales y otras partes interesadas importantes. Este enfoque tiene el doble propósito de fortalecer las capacidades de los Estados Miembros de la UNESCO en materia de preparación y respuesta frente a emergencias y de incorporar la preocupación por el patrimonio cultural en las operaciones de reducción del riesgo de desastres, seguridad y paz, de conformidad con la Estrategia de la UNESCO sobre la cultura en situaciones de emergencia y el marco de resultados del Fondo para 2020-2021. A corto y medio plazo será importante que el Fondo siga apoyando las actividades de preparación. La Secretaría del Fondo colaborará sistemáticamente con las oficinas fuera de la Sede de la UNESCO en África, América Latina, los Estados Árabes y Asia y el Pacífico a fin de determinar las necesidades, definir las actividades que se han de financiar y respaldar su ejecución. Estas actividades pueden incluir el apoyo para la realización de inventarios y talleres destinados a ayudar a las autoridades nacionales a elaborar planes y protocolos de preparación para el riesgo de desastres en sitios e instituciones culturales. A largo plazo, se podría replantear el enfoque estratégico del Fondo para hacer mayor hincapié en la respuesta de emergencia, como se prevé en la Estrategia de la UNESCO sobre la cultura en situaciones de emergencia. En cuanto al funcionamiento del Fondo, en 2021 se pondrá en marcha una revisión de las directrices sobre la utilización de los recursos del Fondo, con el fin de hacer más explícita la inclusión de las pandemias (como peligros biológicos) en su ámbito de aplicación y de aclarar las condiciones para la concesión de apoyo, en consonancia con las recomendaciones de la evaluación de la acción de la UNESCO para proteger la cultura en situaciones de emergencia, realizada en 2019 por la Oficina de Evaluación del Servicio de Supervisión Interna de la UNESCO. Además, en 2021 se creará una base de datos de las actividades del Fondo (que contendrá información sobre el país, el importe concedido, el alcance y el tipo de emergencia, etc.), con el objetivo de reforzar la gestión del conocimiento del Fondo. En relación con la gobernanza, se revisará la composición del Comité de Evaluación del Fondo, a fin de garantizar una rotación adecuada de las distintas

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regiones (ya que los representantes de las oficinas fuera de la Sede forman parte del Comité). Se mantendrán y ampliarán las actividades de comunicación y divulgación, con el objetivo de dar a conocer la existencia, el alcance y el programa de actividades del Fondo. En el primer semestre de 2021 se pondrá en marcha una campaña sobre el Fondo en los medios sociales, a través de las cuentas institucionales de la UNESCO en los medios sociales, ya que las normas y los reglamentos de la Organización sobre los medios sociales no permiten establecer un medio de comunicación específico para el Fondo. Además, se proseguirán los esfuerzos para mejorar la calidad de los materiales audiovisuales sobre las actividades apoyadas por el Fondo, mediante la difusión de las directrices de comunicación elaboradas por la Secretaría del Fondo. Siempre que sea posible, se pedirá a las oficinas fuera de la Sede que organicen actos de apertura o clausura por Internet, a fin de mostrar el trabajo del Fondo. También se promocionará el Fondo con ocasión de eventos estratégicos, como la edición de 2021 de la Cumbre de Abu Dabi sobre la Cultura, el G20 y la Conferencia General de la UNESCO. Por último, se mantendrá la buena práctica de informar a los países beneficiarios del Fondo sobre la concesión de fondos para la realización de actividades en su territorio, y se solicitará su ayuda para organizar presentaciones del Fondo específicas para cada región durante las reuniones de los grupos regionales de la UNESCO. En 2021, uno de los objetivos principales será fortalecer las relaciones con los donantes; se reforzará la comunicación con los donantes para aumentar al máximo su colaboración tanto en el plano programático como en la movilización de

Resumen de la información financiera relativa al Fondo de Emergencia para el Patrimonio al 31 de diciembre de 2020 (EN DÓLARES ESTADOUNIDENSES)Sobre la base del informe financiero publicado por la Sección de Gestión de Subvenciones y Recursos de la Oficina de Planificación Estratégica de la UNESCO al 31 de diciembre de 2020

INGRESOS ACREDITADOS EN 2020 $ 765,128.68

GASTOS EFECTUADOS EN 2020 $ 1,005,371.59

FONDOS DISPONIBLES AL 31 DE DICIEMBRE DE 2020 $ 2,430,978.38

ÍNDICE DE GASTO 45.28%

DISTRIBUCIÓN DEL GASTO Estadísticas

por región

por tipo de emergencia

78.36%DESASTRES

21.64%CONFLICTOS

33.42%ESTADOS ÁRABES

26.79%MUNDIAL

18.59%AMÉRICA LATINA Y

EL CARIBE

10.81%ASIA Y EL PACÍFICO

9.64%ÁFRICA

0.75%EUROPA Y AMÉRICA DEL NORTE

9

2020 INFORME ANUAL

por tipo de actividad

1.71%COMUNICACIÓN

20.98%PREPARACIÓN

25.39%GESTIÓN

51.92%RESPUESTA

recursos. Entre las actividades propuestas figuran las siguientes: compartir información, de forma continua, sobre las actividades de preparación y respuesta frente a emergencias recientemente aprobadas y apoyadas por el Fondo; e invitar a los donantes a actos de apertura y clausura relacionados con las actividades apoyadas por el Fondo (siempre que las actividades lo permitan). A este respecto, se pedirá a los donantes que compartan los datos de contacto de los representantes (de las delegaciones permanentes ante la UNESCO, los ministerios competentes y posiblemente las embajadas) con los que la Secretaría del Fondo debería ponerse en contacto para difundir la información mencionada. En cuanto a la movilización de recursos, se procurará diversificar y ampliar la base de donantes del Fondo. Teniendo en cuenta la experiencia de años anteriores y las limitaciones existentes en cuanto a la ejecución, así como la naturaleza del Fondo (cuyo propósito no es realizar intervenciones a gran escala y a largo plazo, sino intervenciones de ayuda inmediata), el objetivo global sería velar por la sostenibilidad y la previsibilidad de los ingresos y conseguir una base de donantes más equilibrada. Esto requeriría atraer a nuevos donantes que, en la medida de lo posible, estuvieran dispuestos a establecer una alianza a largo plazo con la UNESCO. Para lograr el objetivo de ampliar la base de donantes del Fondo se solicitará el apoyo de los países beneficiarios del Fondo en sus regiones respectivas y, especialmente, se harán llamamientos durante las reuniones del Consejo Ejecutivo y la Conferencia General de la UNESCO; asimismo, se organizarán presentaciones específicas durante las reuniones de los grupos regionales de la UNESCO, así como actos de promoción, si la situación sanitaria lo permite, y reuniones bilaterales de la Directora General, el Subdirector General de Cultura y el Director de Cultura y Situaciones de Emergencia. Por último, también se pedirá apoyo a los donantes actuales del Fondo, más allá de las contribuciones financieras, en tres planos diferentes:

realizar declaraciones públicas sobre la pertinencia del Fondo y el éxito de sus operaciones, por ejemplo durante las reuniones del Consejo Ejecutivo y la Conferencia General de la UNESCO o las reuniones reglamentarias de las seis convenciones relativas a la cultura;

promover el Fondo entre las instituciones culturales o los agentes del sector privado de sus países que pudieran estar interesados en establecer alianzas para la preservación del patrimonio cultural en situaciones de emergencia, así como facilitar las negociaciones con la UNESCO;

incluir el Fondo como causa beneficiaria en actos de recaudación de fondos previstos en sus países.

CONTACTO:

Cultura y EmergenciasSector de Cultura de la UNESCO7, place de FontenoyF-75352 Paris 07 SP

www.unesco.org/culture/en/hef

Lazare ELOUNDOU ASSOMODirector de Cultura y Emergencias+33 (0)1 45 68 18 40l.eloundou-assomo@unesco.org

Kaori KAWAKAMIJefa de la Unidad de Preparación y Respuesta a Emergencias+33 (0)1 45 68 02 80k.kawakami@unesco.org

Alessandra BORCHICoordinadora del Fondo deemergencia para el patrimonio+33 (0)1 45 68 14 00a.borchi@unesco.org