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Sauerbruch Hutton Geometría y construcción ArquitecturaViva Rafael de La-Hoz Bernardo Bader Bez + Kock Esrawe Studio DOSSIER PIEDRA 222 Marzo 2020

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Page 1: ArquitecturaViva · 2020-03-03 · ArquitecturaViva 208 2018 21 Distrito de museos M9 M9 Museum District, Venice (Italy). Arquitectos Architects: Sauerbruch Hutton / Matthias Sauerbruch,

Sauerbruch Hutton Geometría y construcción

ArquitecturaVivaRafael de La-Hoz Bernardo Bader Bez + Kock Esrawe Studio

DOSSIER PIEDRA

222 Marzo 2020

Page 2: ArquitecturaViva · 2020-03-03 · ArquitecturaViva 208 2018 21 Distrito de museos M9 M9 Museum District, Venice (Italy). Arquitectos Architects: Sauerbruch Hutton / Matthias Sauerbruch,

Actualidad / News 3 Luis Fernández-Galiano La democracia vírica Viral Democracy 5 Focho: Herzog & de Meuron Celebrating a Career Modelos educativos Grafton Architects, OMA Huellas del pasado Heritage in Barcelona Tres expos en Madrid Sáenz de Oíza, Liaño, Urquiola Casas: Ludwig Godefroy Zicatela House in Mexico Interiores: Oliveras Boix Ateneu de Fabricació in Barcelona Exteriores: Reiulf Ramstad Chemin des Carrières in Rosheim Textos: Ana Paricio Everyday Life Deconstructed

Sauerbruch Hutton 22 Distrito de museos M9 M9 Museum District 30 Ampliación del Museo Experimenta Experimenta Museum Extension 36 Viviendas para estudiantes Apartments for Students

Arte y cultura / Art and Culture Gabriel Ruiz Cabrero 43 La tradición racional Julio Cano Lasso, 1920-1996 Joaquín Medina-Warmburg 46 Un arquitecto escultor Gottfried Böhm, 1920 Daniel Fernández-Carracedo 48 La modernidad nórdica Peter Celsing, 1920-1974

Libros / Books 51 Origen y destino From Geography to History Las virtudes del ego Óscar Tusquets on Everything Utopías posmodernas Ricardo Bofill, a Legacy Un activo seguro Eighth Turn on Robert Stern

Piedra / Stone 60 Rafael de La-Hoz Edificio de viviendas Lagasca 99 en Madrid Lagasca 99 Residential Building in Madrid

64 Bernardo Bader Architekten Centro de Deportes Alpinos en Schruns Alpine Sports Center in Schruns

68 Bez + Kock Architekten Museo y Foro Cultural en Arnesbrg Museum and Cultural Forum in Arnsberg

72 Esrawe Studio Centro de diseño Arca en Guadalajara Arca Design Center in Guadalajara

80 Luis Fernández-Galiano Estilos de Estado Trump’s Classicism

ArquitecturaViva

Arquitectura Viva recibió una ayuda a la edición del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte en 2019

Esta revista está elaborada con papel libre de cloro, de acuerdo con la actual legislación. This magazine is printed on totally chlorine-free paper, in conformity with current legislation.

Depósito legal: M. 17.043/1988 ISSN: 0214-1256 Distribución en quioscos: Logintegral Impresión: Artes Gráficas Palermo, S.L. Cubierta: Sauerbruch Hutton, Viviendas para estudiantes (Hamburgo) Student Housing (Hamburg) © Jan Bitter. Traducciones: L. Mulas, G. Cariño (inglés).

222 Marzo 2020

Director Editor Luis Fernández-Galiano

Director adjunto Deputy Editor José Yuste Redacción Layout/Editorial Cuca Flores Maite Báguena Raquel Vázquez Pablo Canga Sandra Borge Paloma Sanz Coordinación Coordination Laura Mulas Gina Cariño Producción Production Laura González Jesús Pascual Administración Administration Francisco Soler Suscripciones Subscriptions Lola González Distribución Distribution Mar Rodríguez Publicidad Advertising Cecilia Rodríguez

Editor Publisher Arquitectura Viva SL Aniceto Marinas, 32 E-28008 Madrid Tel: (+34) 915 487 317 Fax: (+34) 915 488 191 [email protected]

Precio Price 16 euros © Arquitectura Viva

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ArquitecturaViva 208 2018 21

Distrito de museos M9M9 Museum District, Venice (Italy).Arquitectos Architects: Sauerbruch Hutton / Matthias Sauerbruch, Louisa Hutton, Juan Lucas Young (socios partners); Bettina Magistretti (directora de proyecto project architect); Jörg Albeke, Sibylle Bornefeld, Marc Broquetas Maduell, Giuseppe Castellaneta, Davide Favaron, Stefan Fuhlrott, Costanza Governale, Stephanie Heese, Philipp Hesse, Anna Hollstein, Rémi Jalade, Jonathan Janssens, Andreia Martins, Isabelle Mckinnon, Emanuela Mendes, Francesca Poloni, Gonzalo Portabella, Tanja Reiche-Hoppe, Nora Steinhöfel, Francesco Tonnarelli, Markus Weber, David Wegener, Isabelle Mckinnon, Tanja Reiche-Hoppe, Francesco Tonnarelli (equipo team).Superficie Area: 25.600 m².Fotos Photos: Alessandra Chemollo; Jan Bitter (pp. 24, 28 arriba top).

Museo Experimenta Experimenta Museum, Heilbronn (Germany).Arquitectos Architects: Sauerbruch Hutton / Matthias Sauerbruch, Louisa Hutton, Juan Lucas Young (socios partners); Peter Apel, Andrew Kiel (directora de proyecto project architect); Anna Cwik, Axel Ibarroule, Christian Alexander Seidel, Erik Levander, Falco Herrmann, Felix Partzsch, Jimi Pazos Estevez, Jörg Albeke, Jürgen Bartenschlag, Katja Correll, Marc Broquetas Maduell, Mareike Lamm, Marina Stoynova, Nils Lindhorst, Patrick Mc Hugh, Philipp Hesse, Ramiro Forné, Rémi Jalade, Santiago Caro Robledo, Stefan Fuhlrott, Tanja Reiche-Hoppe, Viviane Hülsmeier, Waldemar Wilwer, Felix Partzsch, Christian Alexander Seidel, Marina Stoynova (equipo team).Superficie Area: 8.750 m².Fotos Photos: Roland Halbe (pp.30-31, 34, 35 abajo bottom); Jan Bitter.

Viviendas para estudiantes Student Housing, Hamburg (Germany).Arquitectos Architects: Sauerbruch Hutton / Matthias Sauerbruch, Louisa Hutton, Juan Lucas Young (socios partners); Sibylle Bornefeld, Bettina Magistretti (directora de proyecto project architect); Ana Rita Silvestre Caneira, Ben Hansen, Daniel Eichenberg, Erik Levander, Falco Herrmann, Felix Xylander-Swannell, Francesco Tonnarelli, Isabelle Mckinnon, Jil Bentz, Jörg Albeke, Jonathan Janssens, Katja Correll, Maria Saffer, , Bettina Magistretti (equipo team).Superficie Area: 9.950 m².Fotos Photos: Jan Bitter.

Geometría y construcciónSauerbruch Hutton

RADICADO EN Berlín desde 1989, Sauerbruch Hutton es un estudio liderado por sus fundado-res, Matthias Sauerburch y Louisa Hutton, y por Juan Lucas Young, socio desde 1999. En su trabajo se conjugan la sensualidad cromática y material, el interés por las estructuras industria-les, la inspiración en formas orgánicas, la aten-ción a la percepción del usuario y la aplicación de principios de sostenibilidad. Características presentes en todos sus obras, desde la ya mítica sede berlinesa para la compañía GSW hasta los tres edificios presentados en estas páginas: un museo de patrimonio en Venecia, otro de ciencia y tecnología en Heilbronn, y un bloque de apartamentos para estudiantes en Hamburgo.

BERLIN-BASED since 1989, Sauerbruch Hutton is an architectural practice run by its found-ers, Matthias Sauerbruch and Louisa Hutton, with Juan Lucas Young, a partner since 1999. Their work combines a chromatic and mate-rial sensuality with an interest in industrial structures, the inspiration provided by organic forms, attention to the user’s perception, and the application of sustainability principles. All this comes to the fore in the works the firm has carried out, from the mythical Berlin headquar-ters of the company GSW to the three buildings featured here: a heritage museum in Venice, a science and technology one in Heilbronn, and an apartment block for students in Hamburg.

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ArquitecturaViva 222 2020 3

El riesgo de los virus cancela las fronteras. La vulnerabilidad de un planeta hiperconectado se pone de manifiesto tanto con los virus informáticos como con los virus biológicos. En ambos casos, los límites físicos o políticos de territorios y sociedades se muestran incapaces de contener la infección, haciéndonos conscientes de nuestro destino compartido, y ojalá disminuyendo la morbilidad de otro virus distinto, en este caso de naturaleza social, el nacionalismo contagioso que hoy hace enfermar a un país tras otro. Coincidiendo con las etapas finales de un Brexit que debilita por igual a los británicos y al resto de los europeos —afectados también por el auge de diversos populismos identitarios—, y mientras una ciberesfera tóxica pone en peligro los fundamentos de la democracia representativa, la eclosión del coronavirus de Wuhan nos coloca frente al espejo de nuestra fragilidad como especie, la inseguridad que se hermana con el miedo, y la gobernanza global como única herramienta de defensa.

La escala de la respuesta del gobierno chino a la amenaza de epidemia, con el aislamiento de decenas de millones de personas, y la construcción vertiginosa de hospitales prefabricados para los enfermos —que ha dado lugar a imágenes como la del enjambre de máquinas trabajando insomnes en el emplazamiento, más cerca de la agitación azarosa de organismos que de un ballet mecánico—, se revela insuficiente tan pronto como el virus desborda las fronteras. La OMS ha declarado la situación de emergencia por quinta vez en su historia, y mientras los epidemiólogos buscan al paciente cero y determinan el perímetro de las cuarentenas, laboratorios de todo el mundo se afanan en desarrollar una vacuna. Tanto los desplazamientos caudalosos del turismo o los negocios como las concentraciones masivas del deporte o los congresos ofrecen el mejor entorno para la difusión de ideas o experiencias, pero también para la circulación de los agentes patógenos, y sólo la disciplina social puede suministrar cortafuegos.

Se repite estos días el lema biempensante de que el virus se detiene con transparencia, porque sólo la información exacta permite abordar su control sin caer en el pánico; pero no se destacan las ventajas que en este esfuerzo pueden ofrecer las organizaciones autoritarias, capaces de mobilizar recursos sin debate social y liturgia política, porque su maquinaria administrativa puede responder sin demora a una jerarquía piramidal. Las democracias, en contraste, están sometidas a un régimen de opinión que puede ser distorsionado por las pulsiones sentimentales de unas poblaciones hedonistas, donde la extrema autonomía de las que Houellebecq llamó ‘partículas elementales’ dificulta su subordinación a objetivos compartidos. Sloterdijk reclamó en su día la necesidad de volver a domesticar una especie humana devenida silvestre, pero acaso su provocación era sólo una manera de expresar el conflicto entre el deseo de libertad y las servidumbres que exige la supervivencia de los que formamos la ‘sociedad del riesgo’.

Luis Fernández-Galiano

The virus threat cancels frontiers. The vulnerability of our hyperconnected planet becomes exposed with computer and biological viruses alike. In both cases, the physical or political boundaries of territories and societies seem incapable of containing infection, making us aware of our shared fate, and perhaps also reducing the morbidity of a different virus, in this case social in nature: contagious nationalisms spreading from one country to the next. Coinciding with the final stages of a Brexit that weakens Great Britain as much as the rest of Europe – shaken also by the rise of different identitarian populisms –, and while a toxic cybersphere endangers the foundations of representative democracy, the eclosion of the Wuhan coronavirus places us before the mirror of our fragility as species, linking insecurity with fear, and in the end showing global governance as the only true defense.

The dimension of the Chinese government’s response to the epidemic, with the lockdown of millions and the speedy building of prefabricated hospitals for patients – leaving images like the swarm of diggers working around the clock on site, recalling the random agitation of organisms rather than a mechanical ballet – proves insufficient as soon as the virus escapes frontiers. The WHO has declared a global health emergency for the fifth time in its history, and while epidemiologists look for patient zero and determine the perimeter of quarantines, laboratories across the world rush to develop a vaccine. The massive flows of tourism or business and the crowds gathering at sport events or congresses create the best environment for sharing ideas or experiences, but also for the free circulation of pathogens, and only strict social discipline can supply firewalls.

Viruses are fought with transparency, goes the wishful motto often heard these days, because only accurate information can help control disease and avoid panic; but nothing is said about the advantages of authoritarian organizations, capable of mobilizing resources without social and political debate, because the administrative machinery can react timely to a pyramidal hierarchy. Democracies, in contrast, depend on public opinion, which can be distorted by the sentimental drive of hedonistic societies, where the extreme autonomy of what Houellebecq called ‘elementary particles’ makes it difficult to subordinate them to shared objectives. Sloterdijk called for the need to redomesticate a human species gone wild, but perhaps this defiant proposal was only a way of expressing the conflict between freedom and the bondages required for the survival of those of us who form the ‘society of risk.’

La democracia víricaViral Democracy