2- sistema econÓmico capitalista
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2- SISTEMA ECONÓMICO CAPITALISTA
El advenimiento de la Economía Capitalista se efectúa a fines del siglo XVIII, como consecuencia
de la Revolución Industrial, y el desarrollo del maquinismo, así como de la Revolución Francesa,
con la aparición del liberalismo.
Las instituciones comerciales y financieras del capitalismo preceden a sus instituciones industriales,
los grandes inventos mecánicos se multiplican en Gran Bretaña en el siglo XVIII, centro de las
principales corrientes comerciales del mundo. El comercio presiona sobre la industria para que ésta
acreciente su producción.
El Sistema Económico Capitalista, se conforma como tal a finales del siglo XVIII, sus elementos
comerciales y financieros son anteriores, el advenimiento del capitalismo industrial se vio posibilitado
cuando, para alimentar las corrientes de intercambio, los capitales mercantiles hallaron, gracias al
maquinismo, posibilidades de inversiones productivas. Los Postulados más relevantes del Sistema
Capitalista se enumeran a continuación:
Búsqueda de ganancia, el objetivo del productor no es asegurar la satisfacción de las
necesidades, sino realizar la mayor ganancia monetaria posible.
Apropiación privada de los medios de producción, estos medios son detentados por hombres
que dirigen la empresa y no realizan las tareas de ejecución reservadas a subordinados
asalariados.
Libertad económica, libre competencia y libertad de trabajo.
División del trabajo.
Crédito
El historiador, sociólogo y economista estadounidense Immanuel Wallerstein, interpreta el capitalismo
histórico a partir de una combinación de períodos de larga duración, teniendo en cuenta los ciclos
económicos. Esos ciclos, de veinte a treinta y cinco años, corresponden a las Fases del capitalismo
que definen una lógica sistémica, una racionalidad dominante. Teniendo en cuenta esta interpretación,
se planteará el análisis de las distintas fases del Sistema Económico Capitalista.
2.1. La Revolución Industrial (en Inglaterra)
El desarrollo de la industrialización en Europa fue posible porque previamente se produjeron modificaciones en
la producción agrícola, que se caracterizó por el aumento del excedente bruto de las regiones agrícolas
organizadas en torno a las aldeas debido a:
Eliminación del barbecho y su reemplazo por la rotación de cultivos, logrando un mejor
aprovechamiento de la tierra.
Introducción de nuevos cultivos y de mejoras tecnológicas introducidas en la producción,
arados más eficientes y uso de fertilizantes, que posibilitaron mayores rendimientos
agrícolas y disminución de las hambrunas.
Rotación de agricultura con ganadería, lo que redundó en un mejoramiento general del
ganado, mayor producción de leche y abono natural de los suelos.
Arrendamiento de tierras por parte de los terratenientes, a cambio del pago de una renta en
dinero.
Cercamiento de las tierras comunales (utilizadas por toda la comunidad) Los campesinos
pobres que usaban estas tierras, al no tener más acceso a las mismas, debieron emigrar a
las ciudades como mano de obra disponible.
Estos cambios, permitieron trabajar la tierra con un reducido número de personas y
aumentar la producción de alimentos para abastecer a la creciente población urbana.
Los cambios en el campo, se sumaron a particulares condiciones de Gran Bretaña en el siglo XVIII y
permitieron el inicio del proceso industrial en ese país. Gran Bretaña tenía un sistema político estable,
resultado de largas luchas, ocurridas en siglos anteriores, que terminaron con los enfrentamientos entre
la monarquía y la nobleza, posibilitando el acceso de la burguesía (clase social de comerciantes sin
privilegios aristocráticos) al gobierno.
Económicamente, Gran Bretaña tenía un mercado interno desarrollado, con el aumento de la
producción agrícola y el incremento de la población.
Desarrolló , además, un activo comercio internacional, ya que desde el siglo XV disponía de colonias en
América, Asia y África, de las cuales obtenía materias primas a bajo precio y podía vender en ellas su
producción.
El capital mercantil derivaría hacia una revolución manufacturera y de producción agraria. Fue en las
ciudades donde se concentraba la actividad manufacturera y donde se comercializaban los excedentes
agrícolas, estos cambios en la estructura productiva, dieron lugar al surgimiento de una nueva clase, la
burguesía.
Este próspero comercio internacional, permitió el enriquecimiento y ascenso social de la burguesía,
protagonista de los cambios industriales, fueron ellos los que tuvieron el dinero suficiente para invertir
en el desarrollo de nuevas maquinarias y dar inicio a la producción industrial.
Los grandes inventos mecánicos se multiplicaron en Gran Bretaña en el siglo XVIII, porque era el centro
de las principales corrientes comerciales del mundo. El comercio presiona sobre la industria para que
ésta acreciente su producción.
La primera innovación tecnológica fue la máquina a vapor, desarrollada por James Watt, que permitió
la utilización de una nueva fuente de energía, la energía “térmica”. Las ventajas de la máquina a vapor
fueron su gran potencia, su fácil ubicación y su funcionamiento continuo e independiente de las
condiciones climáticas.
Su aplicación en la industria textil, tanto en hiladoras como en telares, dio lugar al surgimiento de las
fábricas, que reemplazaron a los antiguos talleres y se convirtieron en la base de la nueva organización
capitalista. Así, de la producción manual y artesanal se pasó a la producción industrial.
En las fábricas, los diferentes trabajos eran realizados por los obreros, habitantes de las ciudades que
habían sido expulsados del campo. Solo tenían a su familia (prole) y vendían su fuerza de trabajo a
cambio de un salario. A ellos se les llamó “proletarios” y fueron, junto con los burgueses, dueños de las
fábricas, los protagonistas de la revolución industrial.
La industria textil artesanal de Gran Bretaña, elaboraba paños de lana, las primeras fábricas textiles
inglesas elaboraron, además, telas de algodón con materias primas provenientes de las colonias
norteamericanas. Estas fábricas se ubicaron principalmente en la ciudad de Manchester y trabajaban
en ellas hombres, mujeres y niños.
La Revolución Industrial tuvo numerosas consecuencias económicas, políticas, sociales y ambientales,
que dieron origen a una nueva sociedad, la sociedad industrial.
El proceso de transformación de la sociedad feudal a la hegemonía de los sectores
burgueses, se inicia en el siglo XV en las más importantes ciudades de Europa.
Durante los siglos XVI, XVII y XVIII, la burguesía habría de consolidar su poder
económico.
Desde el punto de vista político, la aristocracia y las monarquías consolidan su poder
político, como consecuencia de la pérdida de poder de los señores feudales, y de la
alianza con la pujante burguesía.
En las ciudades aumentó la población, como consecuencia del éxodo rural producido
por el cambio en el régimen de tenencia de la tierra y la introducción de máquinas en
las tareas rurales. Disminuyó el número de artesanos y aumentó el de obreros de
fábricas y de grupos asalariados.
Las ciudades crecieron sin ningún tipo de planificación. Los barrios obreros carecían de
servicios sanitarios y muchas veces de agua, esto sumado a la extrema pobreza
provocaron la difusión de enfermedades como tifus, tuberculosis etc.
La industrialización produjo desigualdades sociales que fueron causa de
enfrentamientos entre obreros y burgueses. Las largas jornadas de trabajo, la falta de
protección social, el trabajo de los niños y mujeres, dieron lugar a protestas populares,
motines y huelgas, que llevaron a la organización de los trabajadores en sindicatos,
cuyos objetivos eran la defensa de los derechos de los obreros.
“Las excepcionales innovaciones relacionadas a la física y la química que dieron lugar a las
transformaciones tecnológicas en materia de máquinas industriales, así como a la revolución en el
transporte y la industria por el uso del vapor, primeramente y, luego, al motor de combustión interna, sin
excluir las innovaciones en materia de comunicaciones y uso de la energía, provinieron, en general, de
centros de investigación o investigadores cuya iniciativa individual era el fruto la formación adquirida en
las universidades.” (de Jong, 2009).
La realidad económica puede considerarse como la integración de una compleja serie de componentes,
que pueden ser muy distintos según el enfoque que se adopte (producción, distribución, consumo;
capital, trabajo; sector público, sector privado, sector exterior; municipios, provincias, naciones;
empresarios, ejecutivos, trabajadores, etc.).
2.2- Primera Fase del Sistema Económico Capitalista Liberal (s. XVIII-1930)
A partir del siglo XIX se comienzan a operar una serie de cambios que producirán una reestructuración
de la forma de producción y relaciones de comercialización que se dieron a nivel mundial hasta ese
momento. Modelo que sería adoptado paulatinamente a escala planetaria y que produciría grandes
desigualdades en la distribución de los ingresos a nivel mundial, generando en su devenir diferencias
territoriales representadas por el grado de desarrollo tecnológico al que arribe cada región. El modelo
de producción se basa en el maquinismo. La fuente energética del maquinismo fue el carbón,
fundamentalmente la energía térmica del vapor. Reino Unido, país donde se desarrollan y aplican al
proceso de industrialización estas nuevas técnicas y fuentes de energía, se constituye en el Centro, en
la fábrica del mundo.
La conjunción del liberalismo y del maquinismo permite el advenimiento de la “economía del siglo XIX”,
caracterizada por el desarrollo tecnológico, la división del trabajo y la búsqueda de ganancia. La
capacidad de producción se expandió, las ciudades crecieron a ritmo acelerado, debido a una masiva
transferencia de trabajadores expulsados del ámbito rural a las ciudades, convertidas en centros de
producción. La acrecentada capacidad de producción, influyó en las necesidades de abastecimiento de
materias primas, y de mercados consumidores de los productos manufacturados.
Las consecuencias de esta expansión productiva son contradictorias. Por un lado, la población de los
países industrializados logra una mejor satisfacción de sus necesidades. El desarrollo del maquinismo
ha provocado un considerable acrecentamiento del rendimiento individual y de la producción en
general, que han permitido, a su vez, una mejora cuantitativa y cualitativa del nivel de vida. Pero, al
mismo tiempo, aparecen Crisis Periódicas de Superproducción. En lugar del equilibrio esperado, entre
producción y consumo, habrá cada diez años, aproximadamente, una saturación general de los
mercados, seguida por una caída de los precios, cierre de fábricas por quiebras, ruina para los
empresarios y desocupación y miseria para los obreros.
En el plano social, las crisis periódicas del insipiente sistema capitalista, van a estructurar las dos
clases antagónicas de la sociedad hasta nuestros días, la de los patronos o clase capitalista, por un
lado, y la de los asalariados, proletariado o clase trabajadora, por el otro.
A los capitalistas les corresponde la propiedad de los medios de producción, la gestión y dirección de
las empresas; a los proletarios, las tareas subordinadas de ejecución. Estos, perciben una ganancia
que varía según aumente la productividad de la empresa; los asalariados tienen un salario a destajo,
contractual y predeterminado.
Por otra parte, la creciente evolución industrial de las sociedades europeas y estadounidense,
provocaron grandes modificaciones económicas, sociales y políticas en casi todo el mundo, mediante la
determinación de vastos territorios como proveedores de materias primas para la industria desarrollada
en las metrópolis, convertidas en centros de producción.
Esta acrecentada capacidad de producción influyó en las necesidades de aprovisionamiento de
materias primas y de mercados consumidores de los productos manufacturados. Materias primas y
mercados, fueron elementos que incentivaron la expansión político-militar, económica y comercial que
desarrollaron las potencias europeas, en el final del siglo XIX. Las tres modalidades de intervención
fueron utilizadas en África y Asia. En América Latina, prevalecieron las vías económicas y comerciales
de supeditación.
A través del Sistema Económico Mundial (S.E.M.) diferentes áreas del planeta, distanciadas por miles
de kilómetros, se han vinculado mediante una diferenciación productiva que se denomina División
Internacional del Trabajo (D.I.T.) Esta División, está formada por áreas con estructuras industriales,
Centro, y otras cuya estructura se basa en la producción de materias primas, Periferia.
Esta etapa, de alrededor de ochenta años, se caracteriza por las innumerables innovaciones, por los
cambios técnicos transferidos a la producción de manera vertiginosa, esta “Revolución” técnica-
industrial, tuvo su epicentro en Gran Bretaña, constituida en la Fábrica del Mundo
2.2.1-Primera etapa de la División Internacional del Trabajo. Tradicional (1850-1930)
Gráfico Nº1
En el gráfico N°1 se observa el S.E.M. (Sistema Económico Mundial) a través de una organización C
(Centro), P (Periferia). El Centro, está representado por el conjunto de áreas que encabezaron la
industrialización: Europa, EE.UU, Japón. EE.UU ocupaba el segundo lugar, en ascenso, beneficiado
por un espacio amplio y pródigo en recursos naturales. Japón, se hallaba retrasado en su evolución
industrial respecto a los otros centros, además de la escasez de recursos en su espacio geográfico, lo
que lo llevó a la expansión exterior para sustentar su economía industrial.
Europa era de las tres áreas industrializadas la más desarrollada, pero debido a la limitación de sus
recursos, la predisponen a internacionalizar su economía.
Gran Bretaña, fue la economía rectora durante esta Etapa. La Periferia más evolucionada, la de mayor
y plena integración al mercado mundial, era América Latina.
El funcionamiento del circuito de producción manufacturera, corresponde al polo central y la producción
de materias primas al polo periférico. La Periferia es considerada entonces como productora, quedando
relegada su posición como consumidora, en todo caso mercado secundario. También es considerada,
la periferia, como receptora de Bienes de Capital, imprescindible para realizar las tareas de producción
y exportación primarias, dependiendo la cuantía de la importación de la complejidad y extensión del
ciclo exportador.
Elaboración en base a Datos obtenidos de Le Mond Diplomatique, El Atlas III. Capital Intelectual, 2009.
2.3- Segunda Fase del Sistema Económico Capitalista Reglamentario (1930-1970)
La segunda mitad del siglo XIX se había destacado por el ascenso ininterrumpido de EEUU y las
principales potencias europeas que habían desarrollado un proceso de industrialización con alto grado
de tecnificación. Esta situación da origen al Imperialismo con la expansión territorial de dichas
potencias, lo que desencadenaría posteriormente la Primera Guerra Mundial.
La economía norteamericana se había desarrollado notablemente durante el siglo
XIX, y más aceleradamente a partir de su unificación nacional con la derrota de la Confederación en
1865, con la hegemonía del norte industrial y la continua expansión y consolidación de la frontera,
afianzando un amplio mercado interno. Con tres sectores que articulaban perfectamente:
El Norte industrializado
El Sur proveedor de materias primas (especialmente la industria textil, en su primer fase)
El centro-oeste con una imponente base agraria, motor del milagro estadounidense.
A fines del siglo XIX, con el descubrimiento de petróleo en Pensilvania, Estados Unidos, cambia el
patrón energético, este descubrimiento va a dar impulso a la industria petroquímica y automotriz. El
Modelo de producción: Taylorista o Fordista: inspirado en las ideas de Frederick Taylor, ingeniero
industrial norteamericano, que propuso la “organización científica del trabajo”, por medio de la cual se
garantizaba el rendimiento óptimo en el tiempo adecuado a partir de la calificación en una actividad. El
hecho de repetir siempre lo mismo y adquirir experiencia es lo que permite asegurar el mayor
rendimiento. De esta manera, sobresalía la división de tareas, porque se separaban las funciones
productivas, administrativas y de investigación y desarrollo.
EEUU pasa a ser el Centro respecto a América Latina. Los estados de la Unión, después de un siglo de
expansión de su territorio hacia el oeste y de consolidar, el poblamiento con gran parte de los
inmigrantes provenientes de Europa, (expulsados por la sobrepoblación de las ciudades industriales y
las precarias condiciones de vida). Geopolíticamente, con su participación en las guerras de liberación
de Cuba y Filipinas, se perfila como potencia, afianzando su poderío a nivel internacional. Después de
la Primera Guerra Mundial, el eje hegemónico, cruza el Atlántico, EEUU es el nuevo Centro Mundial.
Esta fase, después de la Primera Guerra mundial, se caracteriza por el retraso europeo y por el avance
exterior de los intereses económicos estadounidenses, las condiciones del comercio internacional
comienzan a variar sustancialmente.
Esta situación culminará con las derrotas europeas y japonesa en la Segunda Guerra Mundial, hecho
que confirmará la supremacía de EEUU.
Con posterioridad a la Crisis de 1929-30, el Sistema económico imperante necesita reestructurarse.
Lord
Keynes, propone la regulación de la Economía Mundial, y le cabe a los Estados Nacionales la
regulación. Poco tenía que ver la planta manufacturera o industrial, de los orígenes de la revolución
industrial, con la línea de montaje y las dimensiones del capital de los procesos de la organización
científica del trabajo, desarrollada por Frederik Taylor y puesta en funcionamiento en las fábricas de
automotores Ford. No obstante hasta ese momento se podía hablar de capital industrial
indiferenciado; pero el camino de la diferenciación estaba en marcha. Así, en la mencionada etapa
Fordista, se vio que la línea de montaje hacía más eficiente el proceso industrial mediante un uso eficaz
de la fuerza de trabajo y el perfeccionamiento a ultranza de la división técnica del trabajo.
En ese contexto, una innovación que daba lugar a una nueva planta industrial permitía un retorno más
rápido de la inversión en la medida en que la reproducción del bien fabricado se lograba a través de un
mayor número de unidades en un tiempo más corto, con un aumento notable de la productividad de la
fuerza de trabajo. La innovación seguía siendo una forma de acceder a tasas de ganancia
extraordinarias, ya que, como antes, la empresa que fabricaba un nuevo producto lo hacía más
eficiente y mejor adaptado a las condiciones de uso, por lo que podía obtener mejores precios y tasas
de ganancia más altas. Paralelamente, y progresivamente, la presentación de los productos y la
divulgación de sus ventajas iban ocupando un lugar cada vez mayor en la obtención de mejores
precios.
En el periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, se crea las ONU (Organización Naciones
Unidas), el FMI (Fondo monetario Internacional), El GATT (General Agreement on Tariffs and Trade)
fue temporalmente un acuerdo multilateral diseñado para proveer un marco regulatorio y un fórum
para negociar reducciones arancelarias al comercio entre naciones.)
En Plena Guerra Fría, la Confrontación entre las dos potencias, (URSS y EEUU) antes aliadas, ahora
enfrentadas por la hegemonía en el control tecnológico manifestada en la competencia en la conquista
del espacio exterior y la carrera armamentística.
Hacia los años 60, la evolución de la economía internacional comenzaba a dar muestras de
turbulencias. A fines de esta década era evidente la desaceleración del crecimiento sostenido después
de la segunda posguerra en los países centrales, manifestándose las disparidades económicas entre
los países el Norte y los del Sur, lo que dio origen a estudios y análisis de la problemática del
subdesarrollo por parte de Naciones Unidas, el Club de Roma e investigaciones de numerosos
economistas. Lo que desembocó en la propuesta que el Norte desarrollado cediera el 0,7$ PBI para
posibilitar el despegue económico de los países subdesarrollados del Sur. Finalmente la propuesta se
diluyó a fines de la década.
2.3.1- Segunda Etapa de la División Internacional del Trabajo.
Transnacionalización Temprana. (1930-1970)
Mientras Gran Bretaña se había comportado como consumidora de materias primas, EEUU lo haría
como proveedora de manufacturas. Esta relación evidencia, en la periferia, un recorte en sus
posibilidades exportadoras, lo que redundará en una disminución de su capacidad de importar.
La estrategia exportadora de EE.UU. ha sido indirecta, porque si bien el modelo de producción
industrial privilegió los bienes de consumo, estos no fueron exportados directamente.
Fueron exportados a través de la importación por parte de la periferia de bienes de capital e insumos
necesarios para la producción de bienes de consumo al interior de los mismos mercados periféricos
(desarrollo del mercado interno).
Este proceso, mediante el cual actividades industriales se alojaron en las economías periféricas,
demostrando la continuidad de la modalidad de evolución industrial del centro, recibe la denominación
de Transnacionalización Temprana. Temprana, porque estamos al comienzo de un proceso de
integración económico- industrial.
Esta integración, no solo implica el aprovisionamiento tecnológico, sino también la presencia de agentes
económicos, corporaciones industriales, que se instalan en los mercados de la periferia para aprovechar
la demanda existente en ellos. La llegada del Capitales estadounidenses tiene el objetivo de generar un
mercado para sus exportaciones de industria pesada.
Dentro de Latinoamérica, cuatro economías se destacan por su evolución industrial, Argentina, Brasil,
México y Venezuela, considerándoselos en 1960 como Países de Reciente Industrialización (P.R.I.)
Los mercados periféricos deben ser entendidos como escenarios para la venta de productos fabricados
por las filiales de las grandes empresas, radicadas en las periferias, pero patentadas en los países
centrales, que amortizan la inversión mediante las regalías devengadas.
Gráfico Nº 2
Como exportadora, la periferia continua con un perfil netamente primario, aunque el peso creciente de
los minerales comienza a opacar el de los alimentos, privilegiados en la primera etapa.
2.4- Tercera Fase del Sistema Económico Capitalista Neoliberal. (1970-2000)
Después de la Guerra de Vietnam, se produce un distendimiento entre las potencias, coincidente con
grandes crisis económicas. En 1973 Primera Crisis del Petróleo, 1978, segunda crisis del petróleo. Ante
las crisis del petróleo a nivel mundial, se invierte en fuentes alternativas, hidroelectricidad, energía
mareomotriz, eólica, solar, geotérmica y nuclear.
Ante la crisis del petróleo que pone en evidencia la finitud de las reservas de la fuente energética del
siglo XX, lo que hace necesario la búsqueda de nuevas energías alternativas. En segundo lugar a
comienzos de la década se produce un reacomodamiento del tablero geopolítico mundial a partir de la
derrota de EEUU en Vietnam, coincidiendo con el distención de los bloques enfrentados en la Guerra
Fría. En tercer lugar se produce la Revolución Científico- Tecnológica- Comunicacional o Tercera
Revolución Industrial. Esta consistió en la entronización de un conjunto de nuevas ramas dinámicas de
la industria, de carácter cerebro-intensivo, de las que la informática es el paradigma, desplazando de la
vanguardia del proceso económico a aquellas ramas características, e identificatorias de la Segunda
Revolución Industrial (siderurgia, petroquímica), este fenómeno agudizó la llamada tercerización de la
economía. Las modificaciones apuntadas tuvieron en la crisis energética del año 1973 un giro
impensado, que forzó la reconversión productiva. A partir de estos acontecimientos la reconstrucción
productiva internacional fue inevitable. Los petrodólares de los países miembros de la OPEP se
reciclaron a través del sistema financiero internacional y contribuyeron a la vertiginosa expansión de los
movimientos internacionales de capitales financieros.
En cuarto lugar comienza a perfilarse la contrarrevolución conservadora que se manifiesta en el
discurso contra el Capitalismo Reglamentario, el estado Keynesiano o el Estado Protector, lo que
plantea la configuración de “Un Nuevo Orden Económico Mundial”. Comienza la propaganda en
desmedro del Estado Regulador,
Margaret Thatcher y Ronald Reagan propician la vuelta al liberalismo económico. Ambos líderes
pusieron en práctica políticas fundadas en la hegemonía del mercado, el abandono o recorte de las
políticas sociales, las reformas tributarias favorables a los sectores de altos ingresos, la privatización de
las actividades a cargo de empresas del Estado, el recorte de la influencia de los sindicatos y la
desregulación de los mercados y las actividades financieras. Este nuevo paradigma que sustituye al
keynesiano fue denominado Reforma Neoliberal.
La estructura del comercio internacional se transforma como consecuencia de los cambios en la
demanda y el impacto de la tecnología sobre la productividad de los diversos sectores. La participación
de los productos primarios (alimentos, materias primas, combustibles) declinó paulatinamente de las
dos terceras partes de las exportaciones mundiales en la década de 1930, a una tercera parte en la
década del 1970. A su vez, los bienes que registran más contenidos de tecnología y valor agregado
aumentan su participación en el comercio mundial, al igual que sucede con maquinarias, vehículos de
transporte, semiconductores, equipos de comunicaciones, sonido y procesamiento de datos. La década
del 70 marcó un cambio transcendente en el desarrollo de la economía mundial.
La reconversión industrial activa de los países centrales, consecuencia inevitable del nuevo estado de
cosas imperante, fuerza, a su vez la reformulación rápida de los eslabones periféricos del SEM, que
deben reacomodarse. Es así que se presenta una Nueva División Internacional del Trabajo. Las
economías regionales, que son elementos claves de articulación espacial, se desmantelan
rápidamente. Todos los niveles de producción manufacturera (desde la producción de bienes
intermedios, pasando por la de maquinarias y equipos, hasta la de bienes de uso final), se desmoronan
bajo el impacto de la contracción del mercado interno, el subsidio de las importaciones sustitutivas de
producción local y una carga financiera agobiante.
Los cambios en la composición de la demanda y la producción impulsados por la revolución tecnológica
se reflejaron en el comercio internacional, las inversiones privadas directas y las corrientes financieras.
Las transacciones entre las economías protagonistas, es decir, las economías industriales o
avanzadas, se convirtieron en el componente más importante de las transacciones internacionales. De
este modo dentro de la tríada formada por EEUU, Europa Occidental y el Japón, se realiza el 50% del
comercio internacional y de este, el 85% corresponde a los intercambios dentro de la tríada.
Los principales miembros de la tríada fundaron sus organismos de cooperación, como el grupo de los
Siete (G7), integrado por EEUU, Alemania, Gran Bretaña, Francia Italia, Canadá y Japón. Y la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los intereses privados de los
países avanzados cuentan con sus foros de expresión como la Comisión Trilateral1 y, más
recientemente el Grupo de Davos2. Ejercen también el control decisivo de los organismos multilaterales
como el FMI, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Estas organizaciones
establecen las reglas de juego del comercio mundial a la medida de los intereses de los países
dominantes. A si mismo impulsan la extensión de las normas que los benefician tales como el
tratamiento de la propiedad intelectual, el comercio de servicios y las inversiones privadas directas
(Ferrer, 2008). Una vez concluido el “período dorado”, las políticas sociales del Estado de Bienestar
fueron desactivados y desregulados los mercados de trabajo, simultáneamente con el aumento del
desempleo.
1 La Comisión fue creada originalmente en 1973 para reunir a los líderes con experiencia en el sector privado
para discutir asuntos de interés mundial en momentos en que se carecía de la comunicación y la
cooperación entre Europa, Norteamérica y Asia. 2 El Foro Económico Mundial (WEF por sus siglas en inglés) es una organización privada, internacional, independiente y sin fines de lucro, que involucra a líderes empresariales, políticos, intelectuales y sociales de todo
el Orbe, que comprometidos a mejorar el estado del Mundo, buscan influir en sus agendas industriales, regionales y globales.
El proceso de globalización, que se da a partir de la década de 1970, tuvo un contexto menos dinámico
que en la época anterior; con la excepción de China y las economías asiáticas más dinámicas. Las
primeras manifestaciones de la crisis tienen su origen en la “inconvertibilidad del dólar “desde agosto de
1971, esta decisión unilateral de Estados Unidos rompió con los acuerdos establecidos a finales de la
Segunda Guerra Mundial. El eje de la crisis del 70 estuvo representada por la baja tasa de ganancia, de
los mercados financieros, energético (petróleo), y productivo, que impacto a nivel empresarial. Este
proceso se da por la suma de políticas de ajuste en pos de resguardar la estructura de acumulación
regresiva que se venía planteando:
Ofensiva contra el trabajo asalariado (flexibilización laboral)
Privatizaciones de las empresas públicas
Desregulaciones favorables a la libre circulación de mercancías
Incipiente globalización del mercado mundial
Nuevo orden mundial representado por el Consenso de Washington
La “contrarrevolución conservadora” en la que el Norte impuso a la periferia las políticas de ajuste
neoliberal. Propagó el discurso de los beneficios del neoliberalismo. Los nuevos paradigmas a imitar
fueron los dragones asiáticos (Nics) y China. No se dice nada del hambre, las zonas agrícolas
desmontadas o las larguísimas jornadas laborales en China. En el caso de los “emergentes” como
Brasil, país del que se citan los avances, se omiten las ingentes desigualdades. Se habla también de
focos de crecimiento económico en el África subsahariana, pero en un contexto de grandísimas
privaciones. “Gran parte de la población mundial continúa viviendo con carencias muy importantes”,
indica el economista Carlos Berzosa. Y los mecanismos de redistribución de renta Norte-Sur a escala
mundial son casi inexistentes. El principal, las remesas que envía la población migrante a sus países de
origen.
El Modelo de producción es el Postfordismo - Toyotismo. Con el Modelo de Producción Industrial
Flexible el trabajo cambia. Ahora es importante que obreros y empleados administrativos incorporen las
innovaciones tecnológicas y estén preparados para responder flexiblemente a los cambios. En el
contexto de la globalización la mano de obra es polivalente o polifuncional: el trabajador debe ser capaz
de cumplir varias tareas, rotar por diferentes puestos y formarse continuamente para conocer los
avances tecnológicos.
La automatización y la utilización de la informática en la producción y también en los servicios generan
importantes modificaciones en la demanda de trabajo, se requiere un número menor de trabajadores,
dado que el uso las nuevas tecnologías permite cubrir las necesidades sin contratar más personal.
En Japón son conocidos los llamados “círculos de calidad” donde participan todos los empleados de la
empresa para evaluar el funcionamiento del trabajo, este modelo de trabajo recibe el nombre de
Toyotismo, por provenir de la fábrica de autos japonesa Toyota.
En las décadas de 1980 y 1990 comenzó a usarse el término Globalización, para aludir a las profundas
transformaciones ocurridas en la economía internacional, a partir de la Revolución Tecnológica y su
impacto en la organización de la producción y el trabajo.
La caída de la URSS a comienzos de la década de los 90, la fragmentación territorial de la misma y la
disolución de la ex Yugoslavia, provocaron un reordenamiento geopolítico a nivel mundial y la
transformación de un Orden Mundial Bipolar a Unipolar (EEUU) militarmente, y Tripolar
Económicamente.
Los rasgos significativos de esta Fase serán:
La tripolaridad económica imperante; (EEUU-Europa-Japón) La transnacionalización plena de la
actividad económica.
2.4.1-Tercera Etapa de la D.I.T Transnacionalización Madura. (19702000)
Gráfico Nº 3
El centro ahora va a estar ocupado por grandes bloques económicos: TLCAN (Tratado de Libre
comercio de América del Norte) liderado por EEUU; UE (Unión Europea) liderado por Alemania; ASEAN
(Asociación de naciones del Sureste Asiático) liderado por Japón; hay un desplazamiento de la Periferia
hacia el SE asiático, los NiCs (Nuevos países Industrializados, Corea, Hong Kong, Taiwán Y Singapur).
Después de las décadas del 80 y 90 estos países del SE asiático logran crecer económicamente y
cotizar en el comercio internacional, lo cual hace necesario incorporar a la periferia mayor cantidad de
trabajadores, se agregan Tailandia, Filipinas, Indonesia y Malasia, proveedoras de mano de obra
barata y disciplinada.
El Centro envía a la periferia capitales para infraestructura de factorías y partes de electrodomésticos y
electrónica para el armado. La Periferia vuelve los productos terminados que son comercializados por
empresas transnacionales de los Bloques Económicos Centrales.
El hacinamiento y la pauperización de la mano de obra de los países del SE asiático, llevó, a fines de
los 90, a graves crisis sociales y la represión por parte de gobiernos autoritarios, dando por resultado la
fragmentación social, cultural, política y económica.
En esta etapa, mediante el modelo de producción Toyotista y la aplicación de nuevas tecnologías de
comunicación y propaganda se ha logrado hacer consumibles bienes que sólo responden a
necesidades ficticias de uso. La planificación de las plantas de las transnacionales que tienen
capacidad de financiar la innovación, se ha ocupado tanto de los procesos más eficientes de producir
(con independencia del lugar en que se hace) como de generar la necesidad del consumo o de lo
producido y de todos los componentes superestructurales e informacionales involucrados. La
innovación tecnológica, que ahora abarca todo ese conjunto, se transformó así en la forma más
eficiente de obtención de tasas de ganancia extraordinarias, por lo que de la velocidad de la innovación
depende el logro de tasas altas constantes, habida cuenta de que el período de vigencia de la
innovación es siempre corto. Dura mientras el producto de la innovación no es superado por otro de la
competencia o hasta que las bondades del mismo pierden vigencia.
Las innovaciones, pueden tener lugar en materia de productos o bienes (celulares, computadoras etc.)
de procesos (diferentes modelos de producción) de mecanismos de divulgación y propaganda (medios
de comunicación), de conocimiento de las decisiones de la competencia, de espionaje de
innovaciones, procedimientos y superestructuras administrativas, o del conocimiento avanzado de la
forma en que opera el mercado financiero, o de presión sobre las superestructuras gubernamentales
(logística).
Todas las innovaciones mencionadas tienen lugar en el ámbito del gran capital tecnológico monopólico,
especialmente en las grandes corporaciones internacionales, a las que asiste un poder político y
económico que supera el poder de los Estados Nacionales
La acción de esas empresas no se reduce solamente a la innovación, a la inserción de sus productos
en el mercado. La tecnología que ya no logra las tasas de ganancia esperadas tiene la posibilidad de
ser transferida a empresas cuyas dimensiones de capital no permiten procesos propios de innovación o
los admiten a una escala reducida. Así, se da la posibilidad de que, mediante el pago de un arancel
(precio de la tecnología transferida), ciertas empresas puedan usar la tecnología ya desarrollada, la
cual logra en las mismas (empresas licenciatarias) tasas de ganancia acordes con la dimensión del
capital de las mismas. Ese fenómeno supone, además, la posibilidad de las empresas monopólicas
innovadoras de condicionar y definir, usualmente, la tasa de ganancia de las empresas licenciatarias.
En China, la innovación tecnológica en los tipos de empresas industriales tradicionales, en las
empresas licenciatarias de tecnología y en las empresas basadas en la permanente innovación no
constituyó una restricción para la obtención de altas tasas de crecimiento de la economía. El éxito
estuvo vinculado a una mano de obra barata pero con alto nivel educativo y con sus necesidades
básicas cubiertas, la que estuvo disponible para:
la fabricación eficiente de productos relacionados a la tecnología de dominio universal.
acuerdos con empresas de países desarrollados que usaron esa mano de obra para la
producción de productos de tecnología media con licencias de marcas fácilmente
introducidas en el mercado mundial, habida cuenta del bajo costo relativo de la fuerza de
trabajo.
nuevas marcas de productos de alta tecnología fabricados mediante la copia de los
similares en occidente o, más recientemente, sobre la base de desarrollos tecnológicos
propios.
Entre 1995 a 2003, China pasó de cubrir un 5% del mercado de productos electrónicos de la Unión
Europea a un 20%. Mientras que en 1998 el 80% de los productos chinos introducidos en el mercado
de la UE eran televisores, videojuegos y similares, en 2003 eran sólo un 20%. El otro 60% son ahora
productos de alto nivel (informática y comunicaciones). Ese proceso está apoyado por importantes
inversiones en investigación para el desarrollo (ID), tal como el complejo de 56 universidades y 232
institutos de investigación coordinado por la Academia China de Ciencias. Esto incluye actividades
conjuntas con empresas extranjeras.
La constante innovación en todos los frentes posibles asegura altas tasas de ganancia basadas en la
oferta de productos que registran precios relativos cada vez más altos y mercados cada vez más
reducidos pero que se muestran ávidos por la posibilidad de consumir los nuevos productos. La
relación de este fenómeno con la exclusión es directa, tanto por el aumento de la productividad del
capital (emplea cada vez menos fuerza de trabajo) como por la fragmentación social originada en la
diferenciación de los niveles de consumo.
En China las migraciones de jóvenes desde el ámbito rural hacia las ciudades tecnológicas, ha dado
origen al surgimiento de ciudades intermedias para frenar el flujo de mano de obra hacia los centros
tecnológicos. Lo que pone en riesgo la provisión futura de alimentos de la población urbana por falta de
trabajadores rurales.
A fines de la década del noventa, el sistema entró en una nueva crisis de sobreproducción por la
acumulación excesiva de capital, dado que, debido al empobrecimiento de gran parte de la población
mundial, las empresas transnacionales, no pueden ubicar la producción y por lo tanto, no pueden
aligerar los excedentes acumulados.
La neoliberalización ha sido acompañada por una creciente volatilidad dentro del capitalismo global, el
éxito que se materializaba en algunos países, ocultaba la realidad del fracaso general, episodios
periódicos de crecimiento se mezclaron con fases de destrucción creativa, registradas como severas
crisis financieras.
En Argentina, la adopción del neoliberalismo a comienzos de los 90 significó la apertura al capital
transnacional, la privatización de los servicios y empresas del estado, la flexibilización laboral, apertura
a las importaciones y nuevos espacios para las inversiones extranjeras, para que los poderes
financieros pudieran operar con seguridad. Durante varios años fue la favorita de Wall Street, para
derrumbarse hacia el desastre cuando el capital internacional se retiró a fines de la década. El colapso
financiero y la devastación social fueron seguidos por una prolongada crisis política. La perturbación
financiera se propagó por todo el mundo en desarrollo y en algunos casos, como en Brasil y México,
repetidas olas de ajuste estructural y austeridad llevaron a la parálisis económica. Por otra parte, el
neoliberalismo ha sido un inmenso éxito para las clases altas, ha restaurado la posición de clase de
elites gobernantes en EEUU. Y Gran Bretaña, ha creado condiciones para la formación de la clase
capitalista en China, India, Rusia y otros países.
En síntesis, a finales de los años noventa, el sistema entró en una crisis crónica. La fuerte polarización
social y el aumento de la desigualdad ayudaron a generar una grave crisis de acumulación excesiva de
capital. La extrema concentración de la riqueza del planeta en manos de unos pocos y el acelerado
empobrecimiento y desposeimiento de la mayoría, obligó a los participantes en la reunión anual del
Foro Económico Mundial en Davos a reconocer que la brecha entre ricos y pobres en todo el mundo es
“el desafío más serio en el mundo” y “plantea el espectro de una inestabilidad mundial y de guerras
civiles”.
Las desigualdades globales y el empobrecimiento de amplias mayorías significan que los capitales
transnacionales no pueden encontrar salidas productivas para descargar las enormes cantidades de
excedentes que han acumulado.
2.5- Cuarta Fase del Sistema Económico Capitalista Senil. (2001- ….)
La crisis del neoliberalismo no tiene precedentes por su magnitud, su alcance global, la extensión de la
degradación ecológica, el deterioro social y la magnitud de los medios de violencia.
Involucra una fase cualitativamente nueva, transnacional o global del capitalismo mundial que se
puede rastrear hasta los años setenta y que se caracteriza por el aumento de capital verdaderamente
transnacional y por una clase capitalista transnacional o CCT.
El capital transnacional ha logrado liberarse de las restricciones de la Nación Estado de la época
anterior, y con ello, a cambiar fuertemente a su favor la correlación de las fuerzas de clase y sociales en
todo el mundo y, a menoscabar la fuerza de los movimientos populares y de la clase trabajadora,
después de las rebeliones mundiales de los años sesenta y setenta. Experimentó una gran expansión
en los años ochenta y noventa, implicando una híper acumulación mediante nuevas tecnologías como
ordenadores y la informática, mediante políticas neoliberales y nuevas modalidades de movilización y
explotación de la fuerza laboral global, incluyendo, desarraigo y desplazamiento de cientos de millones
de personas, especialmente del Tercer Mundo, que se han convertido en emigrantes internos y
transnacionales. Actualmente, el sistema está mucho más integrado a grupos dominantes que han
acumulado una cantidad extraordinaria de poder y control transnacional sobre recursos e instituciones
globales. La caída en la tasa de ganancia experimentada en las principales economías capitalistas en
los años 70, empujó a la inversión capitalista a buscar dos salidas:
1. mediante la baja de salarios, que inicio la ofensiva en contra de los derechos laborales,
alcanzados después de décadas de luchas sociales.
2. la expansión del sector financiero y especulativo a escala mundial.
Las crisis energéticas, las guerras por el petróleo, la competencia entre corporaciones transnacionales
y el surgimiento de nuevas potencias económicas como BRICS han trastocado el tablero energético
mundial y provocado crisis económicas de consideración.
Por otra parte la crisis energética ha hecho que la U.E. considere que un 10% del total de combustibles
consumidos de aquí al 2020 deben ser agro-combustibles, a tal punto que países con déficit alimentario
como Senegal o Indonesia han resuelto producir agro carburantes en lugar de vegetales comestibles.
Al mismo tiempo, el planeta se muestra colapsado por el calentamiento global, los cambios climáticos,
la contaminación de los recursos acuíferos, el deterioro de los suelos y la desertización, el crecimiento
de la urbanización redundan en falta de agua y alimentos para satisfacer las demandas de la población
mundial, todo parece demostrar que el Sistema Capitalista Desregulado, está en los últimos estertores
de un Sistema Senil.
2.5.1- Cuarta D.I.T- Transición: Transnacionalización Madura a Especulación Financiera Mundial
(20012008)
En la División Internacional del Trabajo, durante esta Fase, el Centro está formado por las
Corporaciones de Servicios dentro de los bloques económicos: TLCAN, UE, ASEAN Y APEC, las
Periferias vuelven a ser África, América Latina, Sudeste y Sudoeste asiático, también comienzan a
manifestarse en forma progresiva dentro del contexto del comercio mundial los BRICS, países
emergentes del Norte y Sur. Las Corporaciones compran o concesionan grandes territorios, con el
propósito de “invertir” en el desarrollo de la periferia y extraen los recursos naturales como petróleo,
agua, oro, soja, Coltan, biodiversidad, etc. con pocas inversiones reales y dejando a los países
periféricos endeudados con el BM el FMI, quienes dan los créditos para construir la infraestructura que
estas empresas requieren para poder invertir en explotaciones de Enclave.
Para poder analizar las contradicciones del neoliberalismo y de la crisis evidenciada en el mundo capitalista
tradicional, hay que considerar también, las formas de inserción demostrada por las naciones emergentes:
Brasil, Rusia, India, China y, Sudáfrica para integrarse al proceso productivo mundial.
Elevar la productividad del trabajo y la competitividad genera un incremento en la producción de mercancías, lo
cual exige ampliar el mercado, de manera de evitar que se rompa el ciclo industrial. Esta es la verdadera razón
de la globalización de la economía y de la apertura comercial, se busca integrar el proceso productivo a nivel
Gráfico Nº 4
mundial, para que los capitales monopólicos puedan acceder libremente a las ramas más rentables de la
economía, sin ningún tipo de restricción y obteniendo facilidades adicionales en los países emergentes, para
incrementar las ganancias y promover la acumulación de capital necesaria para financiar la revolución
tecnocientífica y la renovación del parque industrial. Así los países europeos y EEUU, más allá de las
decisiones del sistema financiero, y las libertades otorgadas al manejo de los paraísos fiscales, a nivel de su
desarrollo industrial optaron por la salida más fácil, mediante la contratación en el exterior de actividades en
campos como farmacología, biotecnología e informática (equipos y programas) en países como India, China y
Rusia (ejemplo. Intel Corporation que es el mayor fabricante de circuitos integrados del mundo, opera
laboratorios en los que se genera tecnología de punta en el campo de microprocesadores en Novosibirsk y San
Petersburgo).
En la misma línea se pueden contabilizar los avances tecnológicos de Brasil en materia de tecnología
aeronáutica, logrados a través de su empresa Embraer, que exporta sus productos a países del antiguo centro
capitalista, en los que esa tecnología fue de punta en el pasado (Transferencia tecnológica). En Argentina, casi
como una excepción, la tecnología nuclear y de diseño de satélites y radares compite de igual a igual con
aquella de los países que hasta ahora fueron cabeza en la materia. El desarrollo de la capacidad aeroespacial
de Argentina, más allá de los satélites construidos, fue frustrado, en gran medida por el veto de EEUU a la
construcción del eficiente vector Cóndor, con capacidad portadora para la instalación de satélites en órbita.
Todas estas transformaciones son posibles dentro de la D.I.T. establecida por el Sistema imperante y en base
a la especialización de determinadas ramas de la ciencia y tecnología desarrolladas mediante la inversión de
las grandes corporaciones, según convenga por los costos de producción, (más bajos que en los países
centrales, aún en la mano de obra calificada) que hacen la oferta más competitiva.
En casos de innovación tecnológica- científica que no convengan a los intereses geoestratégicos del centro, los
proyectos son interrumpidos.
Pero las variables a considerar en la actual forma en que opera la reproducción del capital en escala creciente
son las mismas: exportar infraestructura para explotación de enclave, mediante el endeudamiento de las
periferias con organismos multilaterales.
La innovación tecnológica tiene un papel significativo en la posibilidad de apropiación de los excedentes
generados. Así, la reproducción sistemática de bienes, a una velocidad no conocida antes, se transformó en la
forma más eficiente de obtención de tasas de ganancia extraordinarias, pero el neoliberalismo senil ha sido
incapaz de incorporar a una amplia masa de excluidos y carece de posibilidades de superar a la explotación del
trabajo y de la naturaleza como base de su propia reproducción. El Neoliberalismo conduce a una nueva etapa
de dominación del capital.
Elaboración en base a datos obtenidos de Le Mond Diplomatique, El Atlas III. Capital Intelectual, 2009.
En el año 2005, las grandes empresas del planeta, anuncian ganancias muy elevadas y distribuyen a
sus accionistas dividendos que baten récords, mientras el poder de compra de los trabajadores se
reduce, en un clima donde la inquietud social no cesa de crecer, a causa de la multiplicación de las
deslocalizaciones, la persistencia de un elevado índice de desempleo y la precariedad en todas sus
formas. Cuando más débil es el crecimiento, más suben las ganancias, por lo cual, cada vez es más
frecuente el debate sobre la legitimidad de semejante “distribución” de las riquezas.
Se trata de una Fase del capitalismo sin proyecto, terminal, los miles de millones que circulan en la
economía mundial, tienen como propósito el rendimiento financiero a corto plazo. La mundialización de
la economía tiene el papel de facilitador; con la ventaja de las deslocalizaciones y la pérdida de poder
de negociación de los trabajadores en los países más avanzados, es posible obtener rendimientos
elevados del capital, pero es un espejismo creer que este escenario será sostenible de manera
duradera.
Por primera vez en la historia Económica moderna, tres crisis de gran amplitud: financiera, energética,
alimentaria, están confluyendo y combinándose. Cada una de ellas interactúa sobre las demás,
agravando así, de modo exponencial, el deterioro de la economía real.
La crisis comenzó en EEUU, en agosto del 2007, con la morosidad de las hipotecas de mala calidad y
se ha extendido por todo el mundo.
La Crisis Inmobiliaria: El crédito “sub prime” comienza como un crédito barato, fácil y extendido
(fenómeno “inflado” por otras circunstancias ajenas al mercado del mismo, que así como aparecen
generando alzas de precios, al desaparecer provocan también su rápida caída.) la demanda de créditos
“sub prime” aumentó considerablemente, esto alimentó la especulación y el ingreso al mercado de
agentes externos o poco habituales, lo que determinó debido a la creciente demanda el aumento del
valor de la propiedad.(burbuja inmobiliaria). En términos simples podría definirse, una burbuja, cuando
los precios de determinado bien aumentan por encima y por más tiempo de lo que las variables
racionales de análisis sugieren como sustentable.
Crisis energética: se produce la tercera crisis petrolera, con un precio por barril 140 dólares, un
aumento irracional si pensamos que en 1998 el precio del barril era 10 dólares. En 2003, el precio pasó
de 20 a 75 dólares el barril, un aumento de 375%, y al 2008, 140 dólares el barril. Los inversores huyen
de la burbuja inmobiliaria y desplazan inmensas masas de dinero porque apuestan por el barril de
petróleo a 200 dólares y más, de este modo se produce la financiarización del petróleo, con formidable
subida de los precios en estaciones de servicio, estallidos de ira por parte de pescadores, camioneros,
agricultores, taxistas. En muchos países, mediante manifestaciones y enfrentamientos, los trabajadores
reclaman de sus gobiernos ayudas, subvenciones o reducción de la fiscalidad. El aumento se debe a
una demanda disparatada y al accionar de especuladores que apuestan al alza continua de un
combustible en vías de extinción.
La tercera crisis petrolera, está relacionada con el crecimiento de las economías desarrolladas y, en
particular, el crecimiento vertiginoso de economías emergentes, como la de China e India, lo que
despierta el temor que el suministro no pueda satisfacer el consumo. Indudablemente existe también el
riesgo de que la crisis pueda agravarse súbitamente, por las condiciones geopolíticas inestables, por
ejemplo: una disminución drástica de la producción de crudo en Irán, dado que es el cuarto productor
mundial, o la reducción de la producción de Nigeria, que aporta 460 mil barriles diarios, dispare los
precios. La industria petrolera enfrenta problemas estructurales por el agotamiento de reservas, que no
alcanzan a reponer el petróleo extraído, lo que está en la esencia de la tercera crisis: por cada tres
barriles que se consumen, se repone uno. Según la Agencia Internacional de Energía, el consumo
mundial fue de 851 millones de barriles diarios, y el suministro alcanzó a suplir la demanda
estrechamente.
Crisis alimentaria: Huyendo de la crisis de los créditos “sub prime”, los fondos de inversiones
apuestan por los productos alimentarios: soja, trigo, arroz, maíz. Los especuladores compran y
almacenan apostando al alza, no dudan en enriquecerse con las hambrunas que ellos mismos
contribuyen a crear; por otra parte, la producción de caña de azúcar, girasol, trigo, remolacha, de
destina a la producción de agro combustibles, La Unión Europea y EEUU han decidido que entre el
10% Y 15% del total de los combustibles consumidos hasta 2020, deben ser agro combustibles. Estas
medidas redundan perniciosamente en muchos países con déficit alimentario que destinan su
producción agrícola a la fabricación de agro carburantes en lugar de vegetales para la alimentación de
sus pueblos. La crisis alimentaría se ha agravado repentinamente y ha venido a recordarnos que el
espectro del hambre sigue amenazando a casi mil millones de personas. En más de 50 países del
mundo la carestía actual de los alimentos ha provocado levantamientos y revueltas populares. La
Cumbre de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) del
2008 en Roma sobre la Seguridad Alimentaria, fue incapaz de alcanzar un acuerdo para relanzar la
producción alimentaria mundial. También aquí los especuladores en fuga del desastre financiero tienen
responsabilidad porque apuestan al precio elevado de las futuras cosechas. Este desequilibrio
estructural del Comercio Mundial va a desembocar en la crisis mundial del 2008, provocando la
fragmentación de las más importantes regiones económicas. El F.M.I. afirma que entre un 20% y un
50% de las cosechas mundiales de maíz están siendo derivadas para elaborar agro combustibles.
Esta fase es totalmente autodestructiva, porque la filosofía del ahorro, su esencia misma, es preparar
para el largo plazo, garantizando el financiamiento de las jubilaciones y del consumo en la última etapa
de la vida. Se concibe al capitalismo como el sistema que asegura la asignación más eficaz de los
recursos, en especial del ahorro, pero la obsesión por la rentabilidad a corto plazo ha pervertido
totalmente el sistema. Las empresas no se ven incitadas a concebir y realizar proyectos que generen
crecimiento y rentabilidad a largo plazo, esta lógica cortoplacista de rentabilidad elevada lleva a su
propia extinción, porque supone sacrificar el futuro.
El sistema ha abandonado a amplios sectores de la humanidad, que están atrapados en un circuito letal
de acumulación-explotación- exclusión. El sistema ni siquiera intenta incorporar a esta población
excedente, sino más bien trata de aislar y neutralizar su rebelión real o potencial, criminalizando a los
pobres y a los desposeídos, con tendencias hacia el genocidio en algunos casos. A medida que el
Estado abandona los esfuerzos para asegurar legitimidad entre amplios sectores de la población que
han sido relegados a convertirse en una fuerza laboral excedente, super-explotada ,recurre a una
multitud de mecanismos de exclusión coercitiva: encarcelamiento masivo y complejos carcelario-
industriales, dominación policial, manipulación del espacio de nuevas maneras, legislación
antiinmigrantes altamente represiva y campañas ideológicas orientadas a la seducción y la pasividad
mediante el consumo intrascendente..
El fenómeno de la Globalización ha favorecido una gigantesca expnasión de la esfera financiera. El
monto de las transacciones financieras se ha multiplicado por 5 desde 1980. El monto de las
transacciones financieras internacionales es cincuenta veces más importante que el valor del comercio
internacional, que comprende todas las mercancías y servicios. Durante el último decenio, se ha dado
la formación de una especie de ejecutivo planetario, de gobierno real del mundo, constituido por el FMI,
el Banco Mundial, la OCDE y la OMC. Este poder informal dirige de hecho el planeta y decide
soberanamente el destino de sus habitantes, sin que ningún contrapoder pueda corregirlo, sancionarlo
o rechazar sus decisiones, ya que los contrapoderes tradicionales, parlamentos, partidos, medios de
información, o son demasiado locales o son cómplices de esos poderes.
La crisis capitalista de 2008-2009 cuyo epicentro se localizó en Estados Unidos cuando se
desplomaron los índices de las acciones de las principales compañías de ese país, con énfasis
particular en la mayor quiebra bancaria de los últimos cinco lustros, que fue la del banco californiano, y
ante las quiebras en cascada de otras compañías inmobiliarias donde el Estado norteamericano
intervino mediante una auténtica política de corte keynesiana a través del Tesoro y la Reserva Federal
para ayudar a consorcios privados inmobiliarios, en un rescate cuyo costo se calculó en 100 mil
millones de dólares y que por supuesto tendrán que pagar los ciudadanos norteamericanos. Es
importante señalar que estas firmas poseen la mitad de las garantías hipotecarias (unos 5 billones de
dólares en deuda (32.5% del PIB total de Estados Unidos) Es decir, que mientras millones de
estadounidenses perdían sus hogares y quedaban endeudados con los bancos, y muchos sin trabajo,
el gobierno democrático ayudaba con millones de dólares a los bancos que habían generado la burbuja
y ante la explosión de la misma veían disminuidas sus ganancias.
El surgimiento en América Latina durante los primeros años del siglo XXI de organizaciones políticas,
económicas y sociales regionales como Alianza Bolivariana para los Pueblos de las Américas (ALBA);
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC); La Unión de Naciones
Suramericanas (UNASUR), con proyectos de integración y crecimiento, resistiendo la tendencia del
neoliberalismo globalizado, va a perfilar relaciones diferentes durante los peores años de la crisis,
donde México cuyo PBI se desplomó en términos negativos, decreció 2.5% entre 2008-2009,
justamente por ser un país fuertemente dependiente de la economía norteamericana, mientras que
Brasil fue el que menos experimentó los efectos de la crisis, creció 2.3% en los mismos años, lo que se
explica por su mayor vinculación al mercado mundial a través de una economía en expansión como
China.
En la Unión Europea, la crisis azotó en particular a los países como Grecia, España, Portugal, Irlanda e
Italia, pero no dejó intactos a los demás países que la constituyen, en particular, a los miembros de la
Eurozona que enfrentan consenso de agudas contradicciones y desequilibrios en sus balanzas
comerciales y de pagos.
a) la intensificación del trabajo,
b) la prolongación de la jornada de trabajo y
c) la expropiación de parte del trabajo necesario al obrero para reponer su fuerza de trabajo;
En el Siglo XXI, la CCT (Clase Capitalista Internacional) ha desarrollado varios mecanismos para
sustentar la acumulación global, o la obtención de beneficios, ante esta crisis.
La acumulación militarizada: lanzar guerras e intervenciones que producen ciclos de destrucción y
reconstrucción y generan inmensos beneficios para un complejo militar-carcelario-industrial-
deseguridad-financiero en continua expansión.
Un segundo mecanismo es el asalto y saqueo de los presupuestos públicos.
El capital transnacional utiliza su poder financiero para tomar el control de las finanzas del Estado y
para imponer más austeridad a la mayoría trabajadora, lo que lleva a todavía más desigualdad social y
penurias. La CCT (Clase Capitalista Transnacional) ha utilizado su poder estructural para acelerar el
desmantelamiento de lo que queda de las condiciones de salarios y prestaciones sociales.
Las medidas que apuntan a desregular el mercado de trabajo, a imponer menores obligaciones a los
empleadores, se traducen con el nombre de “flexibilidad laboral”, dentro de este marco es común que
los trabajos mal pagos y de baja calificación, tanto en el ámbito industrial como de servicios, sean
realizados por trabajadores pertenecientes a minorías étnicas y mujeres.
El tercero es la frenética especulación financiera a escala mundial –convertir la economía mundial
en un gigantesco casino. La CCT ha descargado miles de millones de dólares en la especulación en
el mercado de la vivienda, en los mercados de alimentos, energías y otros recursos básicos del
mundo, en mercados de valores globales (es decir presupuestos públicos y finanzas estatales).
2.5.2- Quinta Etapa de la D. I. T - Fragmentación Desglobalización (2008….)
Cuando consideramos que la crisis económica, financiera del 2008-2009 provoca la Fragmentación,
nos referimos a los países de la periferia interna de los grandes bloques económicos, como TLCAN y
La UE, donde los efectos de la crisis financiera, política, social, económica se manifestaron en
movimientos secesionistas, rebeliones populares y resistencia a las medidas propuestas por los
organismos multilaterales como despidos en masa de trabajadores y las políticas de austeridad
aplicadas en los países como Grecia, Irlanda, Italia, Portugal y España, que no han resuelto el candente
problema de la productividad y la reanimación de las tasas de crecimiento económico, en cambio, se
han concentrado a resolver favorablemente los problemas del capital bancario y financiero como lo
muestra la aprobación (el 25 de julio de 2012) de 100 mil millones de euros, unos 121 mil 490 millones
de dólares, para recapitalizar a los bancos españoles a costa de un paquete más agresivo de
austeridad impuesto a la población.
Este es el modelo capitalista neoliberal senil que se está implementando en todos los países en
dificultades, que no tienen otra alternativa más que la de resolver los intereses del capital financiero, a
costa de intensificar las contradicciones fundamentales del capitalismo y agravar, como está
ocurriendo, las condiciones generales de vida y de trabajo de la población. Otra característica del
neoliberalismo fragmentado, resultante de la crisis del 2008 es la gestión colectiva. Estados Unidos
ejercita su superioridad militar, a través de acciones coordinadas con las principales potencias.
Mantiene una asociación estratégica con la tríada y actúa en sintonía con sus aliados de Europa y
Japón. Habitualmente las incursiones pretenden garantizar la apropiación de los recursos naturales de
las periferias y asegurar el control de las principales vías de comercio internacional, para asegurar el
suministro de: agua, petróleo, coltan etc. y mantener alta la capacidad de oferta, ya que la demanda
será inducida a aumentar (Katz, 2011).
En las periferias desde el siglo XX, comienzan a desarrollarse movimientos anti sistémicos/ alter
mundialistas, antiglobalización en oposición al neoliberalismo, son movimientos históricos de
emancipación, que proponen la liberación social, política, ecológica y explora una nueva situación: la
comprobación de los límites del ecosistema planetario, ante el desarrollo desenfrenado del mercado
ilimitado, e interpela los proyectos de transformación social enfrentados al productivismo y consumismo
global, que destruyen los recursos generando deshechos que contaminan el planeta y requieren de
millones de dólares para el saneamiento, que podrían ser destinados a programas de capacitación de
las poblaciones marginadas para poder acceder al trabajo digno. El paradigma ecológico, es uno de los
elementos determinantes de la naturaleza estructural de la crisis del neoliberalismo (energética, social,
alimentaria, laboral).
El paradigma ecológico, legitima la necesidad de transformaciones radicales. El cuestionamiento al
productivismo aclara la perspectiva de una crisis de civilización.
Estas tres crisis: financiera, alimentaria y energética; ponen de manifiesto la profundidad de la Crisis
Global.
El desplome de la burbuja inmobiliaria en EEUU demostró el sobreendeudamiento, y sus límites como
motor del crecimiento, dado que ese sobreendeudamiento no es causado por la demanda en el nivel de
los ingresos, sino en burbujas especulativas. Las tensiones energéticas, que se han vuelto
estructurales, replantean la cuestión del acceso a las materias primas y el agotamiento de los recursos
naturales.
La crisis alimentaria, compromete los equilibrios fundamentales.
La profundización de las desigualdades y las discriminaciones, en cada sociedad y entre los países
alcanza niveles altísimos que se manifiestan en la intensificación de los conflictos, las guerras y las
crisis de valores.
Las consecuencias de la Gran Crisis Neoliberal son:
La pobreza, la salida de la crisis, consiste en hacer que paguen los pobres, discriminados y
colonizados, mediante la baja de ingresos, de exprimir a las clases medias y algunas
categorías de ricos. Para lograr esto, se recurre a la represión, los movimientos sociales son
criminalizados, favorecer la ideología de la seguridad, instrumentalizar el terrorismo y en
ciertas regiones, instalar regímenes autoritarios y represivos.
La guerra es otra salida a las crisis, más de mil millones de personas viven en regiones de
conflictos armados.
El primer G20 posterior a la crisis, Londres, abril 2009, da la impresión que los dirigentes
proponen una nueva regulación, planes de reactivación a corto plazo y esperan que la crisis
se calmará en uno o dos años y luego habrá que ver cómo avanzar en la idea de la
regulación de la economía mundial. A partir de enero de 2009 los paraísos fiscales fueron
identificados y acusados, pero no se mencionan los agujeros negros de la economía
mundial, las multinacionales, los bancos y las mafias podrán seguir operando, en función de
los intereses exclusivos de sus accionistas ocultos. No apareció ninguna preocupación real
en cuanto a la redistribución de las riquezas.
La reactivación se tradujo en créditos masivos para los bancos y las empresas, que
siguieron despidiendo y reestructurando, en perjuicio del trabajo, y remunerando
generosamente a sus altos ejecutivos.
La crisis y su dimensión ecológica permiten valorizar otras oportunidades:
La derrota ideológica del neoliberalismo favorece la decisión de la regulación pública,
aunque la ofensiva neoliberal en Europa como consecuencia de la deuda soberana de
Grecia, demuestra que está alternativa no es sistémica.
La redistribución de la riqueza, ofrece la oportunidad de volver al mercado interno,
estabilizando salarios, garantizando los ingresos y la protección social, reactivando los
servicios públicos. El nuevo equilibrio entre Norte-Sur abre una nueva etapa a la
descolonización, una nueva geopolítica del mundo, a una nueva urbanización, aumento de
las migraciones, nuevas formas del poblamiento del planeta.
La crisis del modelo político de representación pone en tela de juicio si la Democracia es un
imperativo, de serlo, es necesario un fortalecimiento de la participación.
El neoliberalismo es una fase de la mundialización capitalista, no es su culminación y la crisis del
neoliberalismo no significa su desaparición, pero hay pocas perspectivas de un escenario estable
neoliberal de largo alcance. En los próximos años se organizará la nueva racionalidad económica, así
como el neoliberalismo se impuso a partir de las tendencias existentes entre 1971 y 1985.