Mi ta Beatriz tena un hermano, el poeta y militante Francisco Urondo, mi to Paco, amigo, referente y ejemplo de mi adolesce

El mundo de PacoHernn Invernizzi

"Ya no soy

de aqu: apenas me siento una memoria

de paso. Mi confianza se apoya en el profundo desprecio

por este mundo desgraciado. Le dar

la vida para que nada siga como est".

Francisco Paco Urondo (1930-1976)

Mi ta Beatriz tena un hermano, el poeta y militante Francisco Urondo o sea, mi to Paco, amigo, referencia y ejemplo de mi adolescencia y juventud. Beatriz, adems, tiene un nieto, Germn Amato, l tambin poeta. Juntos hicieron un libro: Hermano. El mundo segn Paco Urondo.

Este libro todava no se public. Pero acaban de anticipar que lo presentarn en diciembre. Aprovecharon un reciente evento internacional para hacer un adelanto. All Beatriz presenta el libro de la siguiente manera:

Estoy en carne viva.

Salgo de mi silencio para contarles una etapa difcil, hermosa y terrible vivida por nosotros dos, mi hermano Paco, el ro hondo que nos une, y yo.

Para hablar de l se adelantaron muchos otros. Despus de aos se redescubre su persona y su poesa. Prestigiosos escritores y artistas le dedican libros, canciones, artculos periodsticos y documentales. Se reedita su obra. Esto es bueno, porque queda tanto por encontrar en Francisco Urondo.

Voy a intentar lo que a mi me toca. Paco como hermano.

Porque de eso se trata esta historia, sobre el motor de ser humano: los vnculos. Y sobre la marcha, si soy sincera, fueron acercndose los dems, o fui yo quien se acerc, no s qu decir. De a poco llegaron quienes nunca se fueron... personas de la vida donde Paco encuentra forma y sustancia. Hermanos de mi hermano. Cada una de sus voces ayuda a conocerlo mejor, a encontrar el camino humilde, indeleble e inmenso que Paco dibuja en la estela de su existencia...

Paco fue Director Arte Contemporneo del Departamento de Accin Cultural, dependiente de la Universidad Nacional del Litoral y Director General de Cultura de la provincia de Santa Fe. En 1973 fue designado Director del Departamento de Letras de la Facultad de Filosofa y Letras de la UBA, cargo al cual renunci pocos meses despus en solidaridad con el rector Puiggros, que era duramente cuestionado por la derecha peronista.

Public varios libros de poesa (Historia antigua, Breves, Lugares, Del otro lado, entre otros), escribi guiones para cine (como Pajarito Gmez), teatro, una novela, ensayo y La Patria fusilada, libro en el cual reproduce la entrevista que realiz en la crcel de Villa Devoto (donde tambin l estaba preso) a Camps, Haidar y Berger, los tres sobrevivientes de la masacre de Trelew.

La militancia poltica de Urondo comenz en la agrupacin MALENA, de donde pas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), de la cual fue uno de sus cuadros ms destacados. Esta organizacin se integr a Montoneros en 1973. Entre otras tareas, Paco fue el responsable poltico del diario Noticias, un verdadero fenmeno editorial clausurado por la presidente Isabel Martnez de Pern.

Tuvo tres hijos: Claudia y Javier, con Graciela Mura, y ngela con Alicia Raboy. Claudia, la mayor, fue desaparecida junto a su compaero (Mario Konkurat) a fines de 1976.

Lgicamente Paco era uno de los dirigentes populares ms buscados por el terrorismo de estado. En junio de 1976 sus responsabilidades militantes lo llevaron a la provincia de Mendoza. Una patrulla militar ubic el auto en el cual se desplazaba con Alicia Raboy, ngela - entonces una beba y una compaera de militancia. Despus de una persecucin y tiroteo Paco decidi suicidarse antes que caer en manos de sus enemigos. Como seal el editor Jos Luis Mangieri, ... muri en combate...; es cierto, tom la pastilla, pero muri en combate. Dadas las caractersticas de Paco, es la muerte que le corresponda.

Juan Gelman le dedic una semblanza que vale la pena recordar:

Dicen que un escritor atraviesa al morir un purgatorio de veinte aos en la memoria pblica. El plazo est ms que cumplido para ese gran poeta que fue que es Francisco Urondo, cado en combate contra la dictadura militar un da de junio de 1976, a los 46 de edad. Dejaba un libro indito, Cuentos de batalla, que se perdi en la noche genocida. Como Rodolfo Walsh, como Haroldo Conti, Paco escribi hasta el final, en medio de tareas, urgencias y peligros de la vida clandestina. Para estos pilares de la literatura nacional nunca hubo contradicciones entre la militancia por una patria justa, libre y soberana, y la condicin de la escritura. Cuando en este tiempo de la despasin se recuerdan las polmicas de los aos sesenta unos pretendan hacer la Revolucin en su escritura; otros, abandonar su escritura en aras de la Revolucin, se percibe en toda su magnitud lo que Paco, Rodolfo, Haroldo nos mostraron: la profunda unidad de vida y obra que un escritor v sus textos pueden alcanzar.No hubo abismos entre experiencia y poesa para Urondo. "Empu un arma porque busco la palabra justa", dijo alguna vez. Correga mucho sus poemas, pero supo que el nico modo verdadero que un poeta tiene de corregir su obra es corregirse a s mismo, buscar los caminos que van del misterio de la lengua al misterio de la gente. Paco fue entendido en eso v sus poemas quedarn para siempre en el espacio enigmtico del encuentro del lector con su palabra.Buitres de la derrota que siempre se han cuidado mucho cada centmetro de piel le han reprochado a Paco su capacidad de arriesgar la vida por un ideal. Paco no quera morir, pero no poda vivir sin oponer su belleza a la injusticia, es decir, sin respetar el oficio que ms amaba. El haba escuchado el reclamo de Rimbaud: "Cambiad la vida!". Estaba convencido de que slo de una vida nueva puede nacer la nueva poesa. Mi confianza se apoya en el profundo desprecio / por este mundo desgraciado. Le dar / la vida para que nada siga como est, escribi. Fue es uno de los poetas en lengua castellana que con ms valor y lucidez, y menos autocomplacencia, luch con y contra la imposibilidad de la escritura. Tambin luch con y contra un sistema social encarnizado en crear sufrimiento, para que el mundo entero entrara en la historia de la alegra. Las dos luchas fueron una sola para l. Ambas lo escribieron y en ambas qued escrito.

El folleto que anticipa la presentacin del libro de Beatriz Urondo y Germn Amato cierra con la siguiente poesa de Francisco Urondo:

Cuando esta casa

en la que vivo hace aos

tenga

una salida, yo cerrar

la puerta para guardar su calor;

yo la abrir

para que los vientos

de todas partes, vengan

a lavarle la cara;

a remontarla

de esa manera con que vuelan

las intenciones,

los aparecidos, los recuerdos por venir,

y lo que a uno le asusta

aunque todava no haya ocurrido.

Se escribe y se escribir mucho acerca Urondo, pero seguramente el libro de su hermana Beatriz y de su sobrino-nieto Germn se convertir en el verdadero hogar bibliogrfico de mi to Paco.