05- el pequeño vampiro y el gran amor

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A Antn le gusta leer historias emocionantes y espantosas

Angela Sommer-Bodenburg El pequeo vampiro y el gran amor

EL PEQUEO VAMPIRO Y EL GRAN AMOR

ARGUMENTOAnna est muy enfadada. Tal y como estaba previsto, la remilgada prima Olga von Seifenschwein de Transilvania ha venido de visita. Rdiger se ha enamorado enseguida de ella y hace todo lo que Olga le manda. Tambin la ta Dorothee hace lo que est en su mano para que la estancia de su consentida sobrina sea todo lo agradable posible. Ms tarde, Olga consigue que Anton haga una fiesta en su casa. La fiesta se desmadra y Rdiger y Olga convierten el saln de los Bohnsack en un campo de batalla, lo cual pasa a ser un desastre completo cuando los padres de Anton llegan a casa y ven lo ocurrido. Para ms problemas, el padre de Anton le hace una fotografa a Anna y el flash de la cmara daa los ojos de la nia-vampiro.

A Antn le gusta leer historias emocionantes y espantosas. Especialmente le encantan las historias de vampiros, de cuyas costumbres est totalmente al corriente.

Rdiger, el pequeo vampiro, es vampiro desde hace por lo menos ciento cincuenta aos. El hecho de que sea tan pequeo tiene una razn sencilla: se convirti ya de nio en vampiro. Su amistad con Antn empez estando una vez Antn solo en casa. All estaba de repente el pequeo vampiro sentado en el poyete de la ventana. Antn temblaba de miedo, pero el pequeo vampiro le asegur que ya haba comido. Realmente, Antn se haba imaginado a los vampiros mucho ms terribles y, despus de que Rdiger le confesara su predileccin por las historias de vampiros y su temor a la oscuridad, le encontr verdaderamente simptico. A partir de entonces la vida bastante montona de Antn se volvi emocionante: el pequeo vampiro trajo consigo tambin una capa para l, y juntos volaron hacia el cementerio y la Cripta Schlotterstein. Pronto conoci Antn a otros miembros de la familia de vampiros.

Anna la Desdentada es la hermana pequea de Rdiger. No le han salido todava los dientes de vampiro, de forma que ella es la nica de la familia de vampiros que se alimenta de leche. Pero ya no por mucho tiempo'., matiza ella. Tambin lee historias horripilantes.

Lumpi el Fuerte, hermano mayor de Rdiger, es un vampiro muy irascible. Su voz, a veces alta, a veces chillona, demuestra que l se encuentra en los aos de crecimiento. Lo nico malo es que no saldr nunca de este difcil estado, porque se convirti en vampiro durante la pubertad.

Los padres de Antn no creen en vampiros. La madre de Antn es maestra; su padre trabaja en una oficina.

Ta Dorotbee es el vampiro ms sanguinario de todos.

Encontrarse con ella despus de ponerse el sol puede resultar mortalmente peligroso.

El guardin del cementerio, Geiermeier, persigue a los vampiros. Por eso los vampiros han trasladado sus atades a una cripta subterrnea. Hasta hoy, Geiermeier no ha conseguido encontrar el agujero de entrada a la cripta.

A los restantes parientes del pequeo vampiro no llega a conocerlos Antn personalmente. Vero ha visto una vez sus atades en la Cripta Schlotterstein.

ELLACansado y hambriento, Antn volvi del curso de cermica a casa. Abri la puerta de la vivienda y comprob con alegra que ola a patatas recin asadas. Colg rpidamente su chaqueta en el guardarropa y fue a la cocina.

Su padre estaba sentado a la mesa cortando pepinos en pequeas rodajas.

Hola, Antn dijo, y con una misteriosa sonrisa aadi:

Tienes visita.

Yo? Visita?

S. Ella te est esperando en tu habitacin.

Ella? repiti desconcertado Antn. En mi habitacin?

Su padre se ri irnicamente.

Te ests poniendo muy colorado.

De ninguna manera! repuso Antn.

Ella seguro que poda escuchar todo!

Susurrando, pregunt:

Y quin es?

Su padre se ri..., y no dijo nada ms.

Antn abandon la cocina lleno de ira. Una chica..., en su casa..., a las siete y media de la tarde... No saba si tena que alegrase o enfadarse! Abri cautelosamente la puerta de su habitacin..., y vio a Anna sentada en su cama.

Tena la luz encendida y estaba leyendo con la cabeza inclinada hacia delante. Sus cabellos castaos estaban cuidadosamante peinados y se la hubiera podido tomar por una chica completamente normal de no ser por el ligero olor a moho y su negra y rada capa de vampiro! Antn entr en la habitacin, tom aire profundamente y dijo: Buenas tardes, Anna!

Ella levant la vista del libro. Cuando reconoci a Antn, sus plidas mejillas se tieron de rosa.

Antn! Al fin volvemos a vernos!

Dej su libro a un lado y fue hacia l sonriendo. Antn mir fijamente su boca aterrado: sus colmillos se haban vuelto largos y afilados!

Ella advirti su mirada y enrojeci. No tienes por qu tener miedo dijo. Yo a ti nunca te har nada. A Antn le zumbaba la cabeza y no sabia que decir.Es que no te alegras? exclam ella. Alegrarme? De qu?

De que yo sea ahora un autntico vampiro! Ahora Rdiger ya no puede decirme Anna la Desdentada, la nica de la familia que se alimenta de leche. Ahora me llamo Anna la Valiente!

Ella se estir rindose.

Vaya cara de vinagre que pones! exclamo despus sorprendida.

Yo... murmur Antn, que haba retrocedo hasta la puerta, es que tengo que acostumbrarme primero a tus ejem... dientes de vampiro.

S, yo tambin asinti ella. Todo ha cambiado tanto de repente... Slo tu..., sigues gustndome exactamente igual que antes!

Antn not cmo se pona colorado. Rpidamente volvi la cabeza y mir hacia la ventana. Estaba cerrada.

Cmo has entrado en realidad? Pregunto..., contento de hablar de un tema menos comprometido.

Por la puerta! He subido en el ascensor y he llamado al timbre.

No tenas miedo de mis padres?

A tu madre no la he visto. Pero tu padre se ha redo irnicamente y me ha preguntado que si iba otra vez a una fiesta de disfracs. Yo le he dicho que s, que celebrbamos hoy el carnaval en el club de gimnasia.

Se frot las manos rindose entre dientes.

En aquel momento llamaron a la puerta y entr en la habitacin el padre de Antn.

Ah, vosotros dos dijo haciendo un guio a Antn. Habis estado charlando a gusto?

S gru Antn, indignndose por el tono de complicidad de su padre, hasta que t has venido, s.

Ahora tengo que marcharme dijo Anna estirndose la capa.

Marcharte? exclam el padre de Antn. Pero si vamos a cenar en seguida! Y he puesto a propsito taquitos de queso y un gran vaso de leche para ti... No era esa tu comida favorita?

A Antn le corrieron escalofros por la espalda. Pero Anna se qued tan tranquila.

Muchas gracias dijo. Es usted muy amable. Pero no puedo acompaarles en la cena. Es que en el club de gimnasia vamos a tener salchichas y ensaladas de patatas.

Dicho esto le estrech la mano al padre de Antn, dijo Adis, hasta el prximo da, y se march.

Antn la acompa hasta el ascensor.

Volvemos a vernos maana? pregunt ella con una sonrisa cariosa.

No..., no s tartamude.

Maana es sbado! dijo. No se van tus padres siempre los sbados?

Asinti titubeando.

S.

Entonces tambin nosotros dos podemos hacer algo opin ella. Al fin y al cabo tenemos un motivo para celebrarlo.

Lleg al ascensor y ella se mont.

Para celebrar qu? pregunt Antn.

Que ya no soy Anna la Desdentada contest radiante, y antes de que Antn pudiese replicar algo, cerr la puerta del ascensor.FIGURAS DE BARRO DE FABRICACIN PROPIACuando Antn entr en la cocina, sus padres ya estaban sentados a la mesa comiendo.

Helga, hay que ver lo que te has perdido! dijo el padre de Antn.

La madre levant la vista de su plato.

Ah, s? El qu?

Antn ha tenido visita!

Visita?

S. Si no hubieras estado tan enfrascada en tu habitacin con las redacciones, habras podido ver a la novia de Antn.

La novia de Antn? repiti asombrada. No saba que tuviera novia.

Es que no la tengo! dijo Antn colrico.

El padre disfrutaba visiblemente con la indignacin de Antn.

Tenas que haberles odo a los dos! Se han arrullado como dos tortolitos.

Ja, ja, ja! dijo simplemente Antn.

Los comentarios de su padre no le parecan nada graciosos.

Y quin es la chica? pregunt la madre.

Anna contest el padre. La de la capa de vampiro.

Se ri como si se tratara de un buen chiste. Pero la madre de Antn permaneci seria.

Anna...? Aquella chica fantasmagricamente plida que estuvo aqu una vez con su hermano? La de los dedos huesudos y los oscuros cercos en los ojos?

Pero si eso forma parte de su disfraz de vampiro!... dijo despreocupado el padre.

Exacto! dijo apresuradamente Antn. Y adems, no puedo soportar que metis las narices en mis asuntos.

En tus asuntos? repuso su madre framente. Tendremos que hablar an un par de palabritas en cuanto a las amistades de nuestro hijo. Sobre todo si se trata de esos hermanos con sus horribles capas. Para ti sa no es precisamente la compaa adecuada!

Y por qu no?

Porque lo nico que hacen ellos es empeorar tu mana por los vampiros.

Mana por los vampiros? dijo Antn desconcertado.

S, seor! Vampiros, se mire por donde se mire en tu habitacin, siempre ve uno lo mismo: cuadros de vampiros en la pared, libros de vampiros en la estantera, y si pudieras estaras viendo pelculas de vampiros desde la maana hasta la noche!

Antn tuvo ahora que rerse irnicamente contra su voluntad.

S, y qu? dijo.

Es que no podemos hablar de otra cosa? dijo el padre. Cuntanos, Antn, qu tal fue la cermica.

La cermica? Cmo quieres que haya ido...?

No te has trado ningn trabajo? S...

Y bien? No nos lo vas a ensear?

No s...

Porqu?

No creo que le guste a mam dijo Antn reprimiendo una risa.

Por qu no iba a gustarme? contest su madre. A m me gustar todo lo que hayas hecho t mismo.

T crees? dijo Antn.

Sac de su chaqueta dos figuras de barro y las coloc encima de la mesa, exactamente frente a la fuente de los pepinos.

Su madre peg un grito.

Vampiros?

Vampiros! corrobor Antn observando orgulloso las dos figuras de barro.

Llevaban capas negras y tenan rostros blancos como la cal. Entre sus labios, que Antn haba pintado de un rojo reluciente, asomaban agudos dientes de vampiro.

Su madre suspir en voz baja.

Y yo que pensaba que modelaras algo razonable...

Por qu? Si me han salido estupendos... Nuestro profesor de arte me pondra un sobresaliente por ellos!

Me habra gustado tanto un florero...

S... dijo Antn.

Ech una mirada a su padre y con una alevosa risa irnica aadi:

Adems, para qu necesitas un florero? Si a ti nadie te regala flores...!

Silbando de buen humor se fue a su habitacin.

ROMEO Y JULIETALa tarde siguiente, los padres de Antn se pusieron en marcha poco despus de las seis. Queran ver Romeo y Julieta y an no tenan entradas para el teatro.

Antn estaba en el pasillo mientras ellos se ponan los abrigos.

Vosotros no sois ya demasiado viejos para eso? pregunt.

Demasiado viejos? Para qu? contest su padre.

Bueno... Romeo y Julieta eran una pareja muy joven de enamorados...

Su padre se ri.

Seguro que piensas que el amor es solo para la gente joven.

Adems, nosotros vamos a verlo y no a salir al escenario complet la madre de Antn yendo hacia la puerta. Buenas noches!

El padre la sigui.

Que duermas bien..., Romeo! dijo, y cerr la puerta.

Antn estuvo a punto de atragantarse.

Menos mal que su padre no saba cunta razn tena: desde la visita de Anna se senta realmente como Romeo.

Se fue a su habitacin y encendi la televisin.

Una pareja, vestida de rosa, cantaba: Slo t, t, t y yo...

Qu estupidez!, pens Antn. Pero por lo menos viendo la televisin se pasaba el tiempo algo ms rpido.

Cuando llamaron a la ventana salt tan precipitadamente que estuvo a punto de caerse.

Fuera estaba Anna.

Hola dijo. Ests solo?

S carraspe Antn-. Pero entra...

Gracias.

Ella sonri y salt desde el poyete de la ventana.

Dnde est el hombre, el hombre para m...? Lleg una voz de mujer procedente de la televisin.

Msica... dijo Anna embelesada.

Se puso muy cerca del aparato.

La conoces?

A quin?

A la cantante.

No.

Mira qu vestido ms bonito lleva! Tan blanco..., como la nieve recin cada.

A m me parece que va demasiado emperejilada.

Emperejilada? Pero seguro que el vestido ha costado mucho dinero.Por eso.

Y yo que crea que a ti te pareca estupenda!

T me pareces mucho, mucho ms estupenda repuso Antn... y se puso colorado hasta las orejas.

De veras? pregunt Anna con ojos radiantes.

S dijo apocado apagando la televisin. Nos vamos?

Nos vamos volando! corrigi Anna sacando una segunda capa de debajo de la suya. Toma, para ti! dijo. Del atad de To Theodor!

Antn, con un estremecimiento, reconoci la vieja capa de vampiro con olor a moho que l ya se haba puesto a menudo. Aquella capa era antes de To Theodor..., antes de que el guardin del cementerio, Geiermeier, le hubiera atravesado el corazn con una estaca de madera.

Antn se la puso angustiado.

Luego extendi los brazos, los movi a la par arriba y abajo... y flot.

Vamos! dijo Anna lanzndose hacia la noche.

Todava un poco inseguro, Antn sali volando detrs de ella.

NOVEDADESLa luna brillaba clara y el aire era limpio y fresco. Antn se sinti ligero de repente y sin quererlo solt un pequeo grito de alegra.

T tambin lo sientes? pregunt Anna con voz conmovida.

El qu? pregunt Antn.

Este ambiente...; como si la luna lo hubiera hechizado todo. La torre de la iglesia que hay all..., podra ser la torre de un castillo. Y los rboles de delante parecen centinelas.

S. Y aquel rbol grande y gordo parece un caballero montado en un caballo.

No, ms bien parece Ta Dorothee dijo Anna rindose entre dientes.

Antn se asust.

Ta Dorothee? Dnde?

En ningn sitio le tranquiliz Anna. Slo que ese rbol abombado me la ha recordado. Pero eso realmente ya no es cierto, porque Ta Dorothee ha adelgazado muchsimo. Ahora siempre tiene que repartir todo..., con Olga!

Quin es Olga?

Su sobrina. Pero ya te lo contar despus..., cuando estemos en la cripta.

En la cripta?

Antn se sinti muy extrao.

No habas dicho que bamos a hacer algo?

S. Slo quiero darte algo antes..., un regalo!

Un regalo?

Antn no estaba del todo seguro de si realmente lo quera.

Est en mi atad declar Anna. No podas habrtelo trado? Ella se ri entre dientes. Tienes que recogerlo t mismo. A Antn no le pareci precisamente muy tentadora la idea de ir con Anna a la cripta de los vampiros y quiz encontrarse all con alguno de sus sanguinarios parientes! Y..., los dems vampiros? pregunt temeroso.

...Se han marchado.

Y Ta Dorothee? Y Olga?... Ellas tambin! Si aquello fuera verdad... En todas las visitas que haba hecho hasta entonces a la cripta haba sucedido algo inesperado. Una vez estuvo a punto de atraparle Ta Dorothee...

Yo..., yo preferira esperar fuera dijo.

Fuera? Eso es mucho ms peligroso contest Anna. Geiermeir se pasea ahora casi todas las noches por el cementerio en compaa de su nuevo jardinero.

Tiene un jardinero?

Anna asinti sombra.

Schnuppermaul. Es de Stuttgart.

Ah va!... Y desde cundo?

Desde hace exactamente tres semanas. Vi cmo delante de la casa de Geiermeir haba un gran camin de muebles y cmo metan las cosas de Schnuppermaul en la casa. La noche siguiente haban puesto en la puerta un letrero de cartn: SCHNUPPERMAUL, Jardinero. Y el tal Schnuppermaul apesta tambin a ajo y tiene los bolsillos llenos de afiladas estacas de madera... Exactamente igual que Geiermeir!

Hizo una pausa.

Pero una de estas noches van a saber quin soy yo! dijo despus furiosa agitando sus pequeos puos. Al fin y al cabo yo soy Anna la Valiente.

Qu es lo que vas a hacer cuando llegue la ocasin? pregunt Antn.

Ya se me ocurrir algo dijo ella, pero su voz son algo apocada.

Me gustara ayudarte dijo Antn.

De veras? Oh, Antn! Te dara un beso!

Me..., mejor no tartamude Anton. Si..., si no, nos vamos a caer. Y ademas: all delante est ya el cementerio.

Seal el viejo muro gris del cementerio, que estaba delante de ellos.

El rostro de Anna adopt una expresin tirante.

Debemos tener cuidado! dijo cogiendo la mano de Antn.

Aminoraron la velocidad de su vuelo y aterrizaron sobre la alta hierba que haba tras el muro del cementerio.

EL REGALOEra el ltimo rincn del cementerio. All ya no haba tumbas bien cuidadas, ni setos podados con esmero, ni caminos rastrillados..., solamente cruces torcidas y lpidas volcadas. Todo estaba abandonado y descuidado.

Lleno de malestar, Antn mir el alto abeto bajo el que se encontraba el agujero de entrada a la cripta. Ojal tuviera razn Anna y de verdad se hubieran marchado todos los vampiros!

Seguro que no hay nadie en la cripta! oy entonces decir a Anna.

Se estremeci sorprendido.

Es que sabes leer el pensamiento?

Ella se ri en voz baja.

No. Pero la expresin de tu cara me ha dicho en qu estabas pensando.

Y si Ta Dorothee est otra vez desmayada en el atad? objet Antn..., con la esperanza de lograr quiz disuadirla a pesar de todo su empeo en recoger el regalo.

No. Est dando clases a Olga en el parque de la ciudad. Pero eso te lo contar todo en la cripta.

Y Geiermeier? Y Schnuppermaul? intent evitarlo una vez ms Antn.

Estn al otro lado del cementerio. Puedo or sus pasos en el camino de grava.

Y..., Rdiger? Dnde est?

Era el ltimo intento de hacer desistir a Anna de entrar en la cripta.

Rdiger! Rdiger! Yo te soy indiferente! No? exclam ella.

Claro que no asegur l.

Para que lo sepas: Rdiger tiene ahora a alguien ms! declar con voz spera.

Qu..., qu quieres decir con eso?

Eso lo vas a saber en seguida. Vamos!

Sin esperar la respuesta de Antn, corri hacia el abeto y ech a un lado la piedra que ocultaba el agujero de entrada.

Luego desapareci.

Antn la sigui temblndole las rodillas... Pero era mejor entrar con ella en la cripta que quedarse solo en el cementerio y caer, quiz, en manos de Geierraeir y Schnuppermaul!

Seguro que creeran que era un vampiro..., al fin y al cabo llevaba puesta la capa de To Theodor.

Se dej resbalar con precaucin dentro del estrecho pozo y aterriz en una pequea caverna: la antesala de la cripta. Apresuradamente volvi a correr la piedra sobre el agujero y lleg a la escalera que conduca abajo.

De la cripta vena un dbil resplandor y ola a podredumbre y a moho.

Anna? exclam.

S! oy la voz de ella. Aqu no hay nadie..., slo nosotros dos.

Antn suspir aliviado y sigui andando lentamente. A cada paso el olor a moho se haca ms fuerte.

Vio finalmente a Anna. Estaba sentada encima de su atad, haba encendido una vela de la pared y le miraba expectante. Sus labios estaban un poco abiertos..., pero no tanto como para que no quedaran cubiertos sus afilados colmillos.

Seductoramente, le seal el sitio que haba a su lado.

Pero sintate!

En..., en seguida tartamude Antn, que prefera no acercarse tanto a ella. Yo..., voy a echar primero un vistazo por la cripta! ...Parece tan cambiada...! aadi.

Aquello adems era cierto: ahora haba un atad completamente solo en la esquina. Era..., el atad del pequeo vampiro!

Por qu no est el atad de Rdiger con los dems? pregunt. Ha hecho algo?

S corrobor Anna rindose entre dientes. Si te sientas a mi lado te lo contar, vale?

Pero Antn prefiri quedarse de pie. Seal un extrao armazn de madera que estaba apoyado en la pared.

Qu es eso?

Un atad plegable.

Un atad plegable?

Observ con curiosidad el armazn negro, que le recordaba el biombo de su abuela.

Y de quin es este chisme?

De Olga contest ella con voz de ultratumba.

Puedo montarlo? pregunt Antn acariciando las viejas y herrumbrosas bisagras.

No! dijo Anna imperiosa. Pero..., es que me interesa saber cmo se hace!

Y yo no debo interesarte en absoluto! exclam colrica. Desde que has llegado ni siquiera me has preguntado por el regalo!

El cambi de actitud rpidamente.

Ah, s, el regalo! Y qu es?

Ella salt del atad y levant la tapa.

Aqu est! Para ti!

Antn se acerc de mala gana al atad y mir dentro. Encima de la almohada roja, que estaba ya gastadsima, descubri un pequeo paquetito envuelto en papel de plata.

Anna le observaba en tensin y sin respirar.

Al ver que l dudaba, exclam con impaciencia:

No vas a abrirlo?

S...

Desenvolvi el paquete con dedos temblorosos. Apareci un chupete... El chupete de Anna! Horrorizado, mir fijamente la cosa vieja y mordida.

No te alegras? exclam Anna.

Sss..., sbalbuci.

Ven, te lo voy a atar dijo diligente cogiendo el chupete.

No! grit Antn rechazndolo.

Es que no te gusta?

Yo..., es que no lo necesito para nada tartamude.

Quiere eso decir que no lo quieres? exclam ella en voz cada vez ms alta. Te regalo lo nico que tengo... y t no lo quieres?!

A Antn se le puso la carne de gallina. Si ahora no consegua calmar a Anna poda costarle el pellejo!

Pero, qu iba a hacer?

Coger el chupete? Con slo pensar en ello se le revolva el estmago!

De modo que slo se qued callado e indeciso viendo cmo ella volva a poner el chupete en su atad y cerraba la tapa.

Luego dijo ella con voz ms oscura:

Venga, salimos volando!

Adonde? pregunt lleno de miedo.

A tu casa contest desabrida apagando de un soplo la vela.

Antn tuvo que ir tanteando en la oscuridad detrs de ella hasta la salida.

Durante todo el camino de vuelta a casa ella no dijo ni una sola palabra.

Buenas noches, Anna dijo l cuando alcanzaron su ventana.

Pero ella se mordi los labios y se march volando de all sin saludarle.

CADVER DE VACACIONESA la maana siguiente haba panecillos con pasas caseras para desayunar.

Otras veces Antn poda comerse cuatro o cinco, pero hoy no tena nada de apetito. Desganado, unt un panecillo con mantequilla.

Tienes aspecto de estar cansadsimo observ su madre.

Ah, s? dijo solamente Antn.

S. Tienes autnticas ojeras.

Como un cadver de vacaciones! dijo el padre de Antn rindose tan alto que estuvo a punto de derramar su caf.

Eso es por el colegio gru Antn.

Por el colegio? contest burlona la madre. Eso es por la televisin!

Si t lo dices... dijo Antn.

Se sirvi leche, disolvi los polvos del cacao y bebi..., pero ni siquiera el cacao dulce le saba bien.

Hoy no tienes realmente el aspecto de un radiante Romeo! se guase su padre.

T y tu estpido Romeo! gru Antn.

Su padre se ri burlonamente a carcajadas.

Seguro que te hubiera gustado la obra de teatro. Precisamente el ltimo acto se desarrolla..., en una cripta!

En una cri..., cripta?

Antn estaba tan anonadado que se le cay de las manos el panecillo con pasas.

En un cementerio?

Efectivamente! Con atades y sudarios y muertos y muertos en apariencia...

Tienes que contarle todo eso a Antn? dijo la madre de Antn poco satisfecha.

Por qu no? Contest el padre. Al fin y al cabo Romeo y Julieta es una de las grandes tragedias de amor de la literatura universal.

Qu es una tragedia? quiso saber Antn.

Un drama.

No se casan entonces?

Quines?

Romeo y Julieta.

No contest el padre. Al final entierran a Julieta, que ha cado en un sueo semejante a la muerte, en la cripta de su familia. Romeo cree que est realmente muerta. Junto al atad de ella toma un veneno y muere. Cuando Julieta se despierta, encuentra a su Romeo muerto... y se apuala con una daga.

Puf..., eso debe haber sido horrendo! dijo Antn. Te impresion?

Impresionarme ?

El padre se ri.

Un poco.

Pues a m me habra dado un ataque cardaco! Dijo entusiasmado Antn. Cementerio, cripta, atades, muertos...

Ah tienes lo que has conseguido! recrimin la madre de Antn. Ya has vuelto a tocar su tema favorito.

Antn levant las cejas y puso una cara muy digna.

Pap slo quera hacer algo por mi educacin...; despus de todo, tiene uno que estar al tanto..., de la literatura universal!

Bah, ya he odo bastante! exclam su madre ponindose de pie.

Sali de la cocina dando un portazo. Antn mir a su padre rindose irnicamente.

Me dejas el libro?

Qu libro?

El de Romeo y Julieta.

No s si todava es apropiado para tiClaro que s! Si sucede en una cripta!...

CON EL TIEMPO MADURAN...

LOS DIENTESPero Antn se dio cuenta en seguida de que su padre tena razn: no entenda una palabra. Con un suspiro apart el libro y cogi de la estantera Carmilla, la mujer vampiro..., una historia de vampiros de Sheridan LeFanu.

Aquello tambin era..., literatura universal!

Lo abri con avidez por el primer captulo: Un augurio inquietante.

Cuando afuera oscureci, ya se haba ledo el libro..., interrumpido slo por la comida y la despedida de sus padres, que queran dar un largo paseo, de lo cual Antn no tena la ms mnima gana.

Era extrao que la historia le hubiera gustado mucho ms antes, cuando an no conoca a Anna y a Rdiger. Quiz fuera debido al horrendo final: a Carmilla le atravesaban el corazn con una afilada estaca...

No, Anna y Rdiger no podan tener nunca un final tan horrible!

Tuvo que volver a pensar en la cripta y en la cara de decepcin de Anna. Hubiera debido aceptar el chupete y hacer que se alegraba de ello? Pero no poda mentir! Por lo menos viendo aquel asqueroso regalo! Seguro que Anna estaba enfadadsima con l...

Una llamada a la ventana le sobresalt sacndole de sus pensamientos. Vio una oscura figura que acechaba el interior de la habitacin... Rdiger?

Corri alegre a la ventana y abri.

En el poyete de la ventana estaba sentada Anna.

T? dijo confundido Antn. Yo crea que...

...que estaba enfadada contigo, no? contest. Pero no lo estoy, ya no. Puedo entrar?

Po..., por favor tartamude Antn. Mis padres estn de paseo.

Y t? dijo ella al estar dentro de la habitacin. An ests enfadado conmigo?

No murmur Antn.

Yo, naturalmente, me llev una decepcin muy grande cuando no quisiste el chupete... declar ella sentndose en la cama de Antn. Pero luego volv a pensar en ello y me di cuenta de que t, de momento, an no puedes utilizar el chupete... y por eso tampoco te alegraste del regalo.

Antn se puso plido. Qu quieres decir con eso de an no?

Ella sonri y Antn vio brillar sus afilados dientes blancos.

Muy fcil dijo dulcemente. Porque t an no eres un vampiro. Slo debes tener un chupete al ser un vampiro adolescente, para que tus colmillos se vuelvan largos y agudos y los de delante se queden pequeos.

Pero si mis dientes de delante ya no me van a crecer! exclam Antn.

No? dijo sorprendida. Ya no son dientes de leche?

No!

Vaya..., entonces a ti el chupete no te sirve para nada... Entonces ya se te pondrn los colmillos largos y agudos ellos solos cuando te conviertas en vampiro!

Pero..., yo no quiero convertirme en vampiro! exclam Antn.

Anna se ri con picarda.

Quin sabe...?

Antn hubiera querido soltarle una palabrota..., pero no quera volver a pelearse con ella y por eso dijo solamente:

Seguro que no!

No obstante, Anna puso una cara muy expresiva.

Con el tiempo maduran los dientes dijo, y rindose entre dientes aadi: Esperemos y bebamos sangre..., digo..., t!

Antn volvi a ver sus dientes de vampiro y le corrieron escalofros por la espalda.Yo..., todava tengo que hacer los deberes del colegio dijo precipitadamente.

Fue a su escritorio y empez a revolver entre las cosas del colegio.

No quieres or lo ltimo de Rdiger? pregunt Anna.

Antn no respondi. Acababa de darse cuenta de que an tena que escribir una redaccin con el tema: Qu me gustara ser de mayor?

Qu has dicho? pregunt ausente.

Iba a contarte algo de Rdiger. Es que se ha enamorado!

Enamorado? De quin?

De Olga, la seorita von Seifenschwein... Pero no me ests haciendo ni caso!

Anna salt de la cama y se puso al lado de Antn. A media voz ley el ttulo que haba en su cuaderno de lengua.

Qu tema ms estpido! gru Antn. Como si yo supiera ya lo que quiero ser!

Son deberes del colegio? quiso saber Anna.

El asinti.

Por desgracia.

Pero Anna pareca tener otra opinin sobre los deberes del colegio:

Puedo hacerlos por ti? Por favor!

Qu quieres decir con eso?

Escribir la redaccin por ti. Si me esfuerzo, nadie lo notar.

Pero yo tengo que entregar la redaccin pasado maana.

No hay problema! Maana te vuelvo a traer el cuaderno.

Y empez a guardarse ya el cuaderno de Antn debajo de su capa.

Es..., espera! dijo Antn, para quien todo aquello iba demasiado rpido. Y con qu lo vas a escribir?

Con tu pluma contest, cogi la pluma de Antn y la hizo desaparecer igualmente debajo de su capa.

Quieres que te cuente ahora lo del gran amor de Rdiger?

El gran amor de Rdiger? repiti asombrado Antn.

Lo ves? No me habas hecho ni caso! exclam Anna en tono de reproche. Hace diez minutos te estaba contando que Rdiger se ha enamorado de Olga, la seorita von Seifenschwein.

Enamorado?

Quiz aquella fuera la explicacin de por qu el pequeo vampiro no le haba vuelto a visitar desde haca ya un par de semanas!

Vive Olga ahora con vosotros?

S..., lamentablemente. Ta Dorothee es el nico pariente suyo que todava..., ejem..., vive. Los padres de Olga han sido asesinados por cazadores de vampiros en su castillo de Transilvania, donde la familia von Seifenschwein se hallaba establecida desde haca siglos!

Solt aquellas palabras tan llenas de odio que a Antn le entraron escalofros.

Transilvania? ...Donde el conde Drcula? pregunt con un oculto estremecimiento.

En el castillo vecino contest Anna, sombra.

Antn suspir..., en parte por admiracin hacia el famoso conde transilvano, en parte por compasin hacia Olga.

Y cmo ha hecho ese viaje tan largo?

A su padre le entusiasmaba coleccionar atades. La pieza ms preciada de su coleccin era el atad plegable. Ella se lo ech a la espalda y sali volando con l.

Eso tiene que haberle costado un esfuerzo tremendo!

S. Pero sigue sin ser una razn para comportarse as dijo Anna, furiosa.

Por qu?... Qu es lo que hace?

Se considera superior por haber vivido en un castillo. All tenan sirvientes que hacan todo por ellos..., al parecer incluso procurarles la alimentacin. Olga ni siquiera sabe cazar un conejo..., o al menos hace como si no supiera. Cuenta con que nosotros cuidemos de ella. Sobre todo, naturalmente, Ta Dorothee, porque es la ta de Olga. Ta Dorothee est intentando ahora darle a Olga clases de aproximacin en vuelo y de acercamiento sigiloso, pero hasta ahora no ha tenido mucho xito. Olga, sencillamente, es demasiado comodona y est demasiado mal acostumbrada..., slo que de eso no parece darse cuenta nadie. Y menos Rdiger, que quisiera leerle en los ojos cada deseo suyo.

Apret los labios y se call.

En aquel momento son el timbre de la puerta.

Seguro que son mis padres! exclam Antn.

Anna corri hacia la ventana.

Buenas noches, Antn dijo, y sali de all volando.

Antn fue a la puerta de la casa y abri.

Bueno, Antn, te has aburrido mucho? pregunt su padre mientras se quitaba los zapatos sucios.

Hum..., segn se mire dijo Antn.

La madre asinti satisfecha con la cabeza.

Si te hubieras venido con nosotros no te habras aburrido. Pero t ya tenas pensado algo mejor!

Antn, complacido, se ri irnicamente.

S, tena pensado algo mejor!ESPA POR AMOREl lunes por la noche Antn se fue a su habitacin inmediatamente despus de la cena..., a pesar de que ponan en la televisin una vieja pelcula del Oeste que incluso sus padres queran ver.

Pero Antn haba dicho que todava tena que hacer algo del colegio. Aquello tambin era cierto: tenan que devolverle su cuaderno de lengua!

En su habitacin abri la ventana y se asom al exterior... All descubri a Anna. Revoloteaba hacia all como una gran mariposa nocturna y aterriz en el poyete de la ventana.

Hola, Antn dijo, respirando fatigosamente.

Hola! contest l con voz ronca.

Ella ech mano bajo su capa y le entreg el cuaderno y la pluma.

Toma. Me he esforzado muchsimo!

Gracias dijo apocado Antn, y fue a abrir el cuaderno.

Pero ella exclam:

No! nicamente debes leerlo cuando ests solo... Adems, nosotros dos tenemos ahora algo mucho mejor que hacer! aadi.

Nosotros? Pero si estn aqu mis padres...!

No puedes buscarte una excusa? Slo tardaremos media hora.

Y adonde vamos a ir?

Anna se ri entre dientes.

Al parque de la ciudad. Hoy es la ltima clase prctica de Olga.

Tendr que alimentarse ella misma despus?

No. Ta Dorothee solamente quiere cambiar el campo de prcticas. Est empezando a hartarse del parque de la ciudad.

Cmo..., hartarse?

Bueno..., es que Olga es tan tonta y tan torpe que ya ha llamado varias veces la atencin de paseantes y guardas del parque... Pero eso vas a verlo por ti mismo en seguida! Adems, Rdiger tambin est all!

Rdiger?

Al pensar en el pequeo vampiro, la voz de Antn cobr un tono alegre.

Le da l tambin clases a Olga?

No! contest Anna rindose con la mano delante de la boca. Al contrario. Ta Dorothee le ha prohibido terminantemente que est all. Si no, Olga puede concentrarse an peor en sus ejercicios.

Y entonces mira a hurtadillas?

S! Un espa por amor!

Anna se ri tan abiertamente que Antn estaba temiendo que sus padres pudieran orlo.

No tan alto! dijo.

Te vienes o no? pregunt susurrando. Todava tienes la capa de To Theodor.

Antn titube. Pero la perspectiva de espiar a Olga durante una de sus clases prcticas y, quiz, de encontrarse con el pequeo vampiro le atraa mucho.

Y si nos ve Ta Dorothee?

Seguro que no! Le tranquiliz Anna. Est demasiado ocupada.

Est bien declar Antn. Espera que se lo diga a mis padres.

Supongo que no irs a descubrirles nada..., verdad? le pregunt Anna, con desconfianza.

No, claro que no. Ya tengo una idea de lo que voy a contarles..., pero tienes que llevarte la capa.

Fue hacia la puerta con el cuaderno de lengua en la mano.

Esprame abajo!

Diez minutos despus Antn sali de la casa. Camin lentamente a lo largo de la acera y mir con atencin a su alrededor..., pero no encontr a Anna.

De repente alguien le tap los ojos por detrs.

Antn peg un grito y se dio la vuelta.

Era Anna.

Ah, eres t! dijo aliviado.

Ha ido todo bien con tus padres? pregunt ella.

S. Les he contado que tena que ir otra vez a casa de Ole..., a hablar de mi redaccin.

Rindose irnicamente seal su cuaderno de lengua, que haba metido en la trincha de los pantalones.

Y se lo han credo?

Claro! Tratndose de deberes del colegio...! Pero me han dicho que no tarde mucho.

S, vamos, dmonos prisa! dijo Anna dndole la capa de To Theodor.

Antn se la puso por encima y echaron a volar.

Despus de un rato apareci debajo de ellos el parque de la ciudad. Antn reconoci el gran solario y la pequea piscina para nios. Alrededor de la piscina haba columpios, que, en la oscuridad, parecan misteriosos seres de tiempos remotos. Antn levant temeroso la vista hacia los altos rboles.

Ves a Olga y a Ta Dorothee? pregunt en voz baja.

No dijo susurrando Anna. Estn acechando detrs de la caseta de los lavabos.

Y quin va a pasar por ah?

Anna se ri entre dientes.

Gente que tiene que hacer pis: paseantes, nios que juegan con linternas, deportistas...

Seal a un hombre que iba en chandal y llevaba unas zapatillas de deporte de color blanco brillante.

Mira! Uno que hace carreras de resistencia!... Ven, nos esconderemos en aquel rbol grande de all! susurr y puso rumbo a una robusta encina.

Antn vol detrs de ella y aterriz junto a Anna en una ramificacin. Vieron fascinados cmo corra el hombre alrededor de la piscina para nios y se aproximaba a la caseta de los lavabos.

Dnde estar Rdiger? pregunt Antn, y una voz ronca contest por encima de ellos:

Mira para arriba!

Antn, del susto, a punto estuvo de pegarse un trastazo desde la rama en la que se encontraba. Levant la cabeza... y divis al pequeo vampiro.

Rdiger, eres t? dijo alegre.

S sise el vampiro hacindole una ligera inclinacin de cabeza. Pero no me molestes: tengo que prestar atencin...

No eres precisamente muy amable con tu mejor amigo dijo Anna.

El vampiro no contest.

Con una tensin febril miraba fijamente en la direccin de la caseta de los lavabos.

Ahora! murmur. Atrpale, Olga!

Antn se estremeci involuntariamente. Pero las palabras de estmulo nada tenan que ver con l, sino con el hombre del chandal, que acababa de desaparecer sin sospechar nada dentro de la caseta de los lavabos.

Antn contuvo la respiracin... Qu pasara ahora?

Una pequea figura con capa negra sali de detrs de la caseta y se dirigi vacilando hacia la puerta. Aquella tena que ser Olga! Llevaba puesto algo claro en la cabeza..., pero Antn no pudo distinguir lo que era.Entrara en la caseta?

No! Ahora volva a aparecer el hombre.

Olga se plant delante de l, levant amenazante los brazos... y el hombre empez a rerse! Se rea tan alto que se le poda or en toda la plaza.

Luego se dio la vuelta y, simplemente, sigui corriendo..., dejando atrs a Olga completamente anonadada.

Qu cerdo! Increp el pequeo vampiro. Por lo menos poda haberse asustado! As Olga nunca podr tener confianza en s misma!

Bah, confianza en s misma! dijo Anna. Olga ya la tiene ms que de sobra!

T lo nico que tienes es envidia repuso el vampiro.

Envidia? De Olga? Nunca jams. Slo que me indigna tener que ver cmo te dejas mangonear por ella...

Yo? Que yo me dejo mangonear?

S, seor! dijo Anna. Ests ciego de amor y ni siquiera te das cuenta de que tu Olga es una canalla egosta.

Qu es lo que has dicho?

El pequeo vampiro lanz un grito.

T s que eres una canalla..., t..., t, dientes de leche!

A Antn le tembl todo el cuerpo. Aquel jaleo no le poda pasar desapercibido de ninguna manera a Ta Dorothee!

Y en efecto: mientras Anna y Rdiger seguan pelendose en voz alta, apareci delante de la caseta de los lavabos una gran figura negra y levant la vista hacia ellos.

Santo cielo..., Ta Dorothee! les grit Antn a ambos.

Anna y Rdiger se callaron..., pero demasiado tarde.

La voz de Ta Dorothee reson chirriante sobre la plaza, en la que no haba un alma:

Rdiger?! Ests escondido en el rbol?

S, Ta Dorothee contest el pequeo vampiro con voz quejumbrosa.

T no ests solo..., verdad? pregunt cortante.

Antn se qued helado.

Es..., est con..., conmigo Anna tartamude el vampiro.

Quera convencerle de que no siguiera espindoos! exclam Anna.

Desapareced! Fuera de aqu! gru Ta Dorothee. Y no os dejis ver ms por aqu!

S, en seguida! exclam el pequeo vampiro.Anna y Antn cambiaron una mirada.

No me dejes en la estacada suplic Antn.

Anna le sonri animndole.

Volver dijo en voz baja.

Luego sali volando de all con Rdiger y Antn se qued solo.

Apenas se atreva a respirar por miedo a descubrirse. Transcurrieron un par de minutos que le parecieron una eternidad.

Por qu tena que seguir Ta Dorothee delante de la caseta de los lavabos? Se imaginaba que todava haba alguien en el rbol...?

Si ella iba hacia all estaba perdido! Pens en cmo saba ella hipnotizar a las personas slo con su mirada...

De pronto Antn vio brillar algo entre los rboles al otro lado de la pequea piscina para nios, e inmediatamente despus tres muchachos salieron de la sombra de los rboles y caminaron lentamente hacia la caseta.

A Antn se le quit un peso de encima: el inters de Ta Dorothee, entonces, no haba recado en l, sino en los muchachos!

Uno de ellos tena en la mano una linterna, que haca centellear una y otra vez.

Ahora dirigi su rayo de luz hacia la caseta de los lavabos, exactamente hacia donde acababa de estar Ta Dorothee..., pero sta ya haba desaparecido.

En aquel momento alguien toc el hombro de Antn. Se asust muchsimo. Para gran alivio suyo vio junto a s a Anna.

Vamos, rpido susurr ella, mientras Ta Dorothee est detrs de la caseta!

Antn abandon de mil amores su escondite y la sigui.

En el aire dijo l:

Pobre Olga! Seguro que no podr arreglrselas con los tipos que acaban de llegar!

Cmo?! buf Anna. Ahora t tambin proteges ya a Olga?

Nnn..., no repuso rpidamente.

Exactamente igual empez Rdiger! dijo sombra. Al principio le daba pena y slo quera ayudarla..., y luego se qued atrapado sin remedio en sus redes.

En qu redes?

Es una forma de hablar. Olga engatusa a todos hasta que hacen exactamente lo que ella quiere.

Antn la mir sin saber qu tena que contestar. Pero algo tena que decir para volverla a animar...

Despidindose dijo:

No tienes por qu preocuparte por Olga. Yo me quedo contigo.

Gracias dijo ella sonriendo dbilmente.

Luego, de improviso, sigui volando.

Antn entr en la casa y apret el botn del ascensor.

LA REDACCIN DE ANNAEn el ascensor se dio cuenta de repente de que todava llevaba puesta la capa de vampiro. Con una prisa febril se la quit e intent doblarla, lo cual no era nada fcil dentro de la estrecha cabina.

Pero lo consigui, y cuando par el ascensor haba escondido la capa debajo de su jersey.

Abri la puerta de su casa con las manos sudorosas. Oy altas voces de hombre... y respir aliviado, pues eso significaba que an segua la pelcula.

Sus padres seguro que no habran tenido ocasin de sorprenderse por su larga ausencia!

Has terminado tu redaccin? exclam su madre cuando l pas por la sala de estar.

S! dijo siguiendo apresuradamente.

En su habitacin, acababa de guardar la mohosa capa en el cajn de ms abajo de su escritorio..., cuando su madre entr en la habitacin.

Puf, qu pestazo! dijo arrugando la nariz. Los padres de Ole tienen que fumar muchsimo.

S que lo hacen confirm Antn reprimiendo una risa entre dientes.

Y de verdad que slo habis trabajado para el colegio?

Naturalmente!

Puedo leer la redaccin?

Antn se puso plido.

Porqu?

T mismo sabes la cantidad de descuidos que cometes.

E..., esta vez no intent disuadirla Antn.

Pero en vano:

No me lo creo declar ella. Cuando se hacen los deberes tan tarde comete uno, la mayora de las veces, ms faltas que nunca.

Est bien suspir Antn, y resignado a su suerte sac el cuaderno de la trincha de sus pantalones.

Se haba aplastado un poco pero pareca estar todava en buen uso.

Hay que ver cmo tratas tus cosas opin su madre.

Por qu? repuso Antn. Eso no ha estropeado mis pantalones.

Pero tu cuaderno s dijo indignada la madre saliendo de la habitacin.

Ojal haya escrito Anna algo aceptable!, pens Antn.

Pero su esperanza pareci no cumplirse, pues despus de slo unos pocos minutos volva a estar all su madre, y adems bastante furiosa.

Antn, ven aqu! Tenemos que hablar contigo declar ella.

Y por qu? dijo fingiendo no tener ni idea.

Ya te lo puedes imaginar!

No!

Ya, ya. Slo faltaba que dijeras que t no has escrito la redaccin!

Exactamente gru Antn.

De todas formas ella no se lo iba a creer...

Poco satisfecho, entr detrs de ella en la sala de estar.

Su padre estaba sentado en el sof y tena en la mano el cuaderno de lengua de Antn. Seal el silln:

Sintate.

No, gracias contest Antn, prefiero quedarme de pie.

Como quieras.

El padre carraspe como si fuera a dar un discurso y empez:

Qu me gustara ser de mayor?

Me gustara ser vampiro porque creo que, de por s, los vampiros no son criaturas malas como se dice en muchos libros y pelculas, sino que (igual que pasa con las personas) depende de su carcter que sean buenos o malos. Yo creo que ser vampiro casi solamente trae ventajas: vida eterna y la facultad de volar. La humanidad ha soado siempre con ello..., yo tambin. Me imagino que ser un vampiro debe ser algo maravilloso. Los problemas que trajera consigo seguro que podran superarse, sobre todo si tuviera a mi lado a una chica-vampiro..., pues el amor resuelve todos los problemas.

Mientras su padre lea en alto, Antn intentaba poner una cara lo ms tranquila posible, y eso no era tan sencillo, pues l tampoco conoca la redaccin.

Pero con la frase final de Anna casi se le cort la respiracin, y se le pusieron las orejas coloradas.

Te das cuenta ahora del espeluznante disparate que has escrito? pregunt su madre, que le haba estado observando.

Yo..., era una broma balbuci Antn.

Una broma?

Ella cogi el cuaderno y, furiosa, lo agit en el aire.

Estos son..., deberes del colegio!

Ole y yo..., hemos hecho una apuesta.

Una apuesta?

Ole ha dicho que yo ganara cinco marcos si escriba que quera ser vampiro.

Y t has sido tan tonto de aceptar la apuesta! dijo el padre de Antn lleno de indignacin.

Bueno, por cinco marcosPor cinco miserables marcos te arriesgas a tener una mala nota...! exclam su madre. Y qu va a decir tu profesora? En eso seguro que no has pensado.

No contest conforme a la verdad.

Muy bien... Vas a volver a escribir la redaccin!

Ahora?

S!

Pero t misma has dicho que no se deben hacer los deberes tan tarde.

Los padres cambiaron una mirada.

Entonces maana por la tarde! declar la madre de Antn. Y a tu profesora le dirs que tienes que volver a escribir la redaccin.

En tono ms conciliador aadi:

Aparte de eso, me ha gustado tu letra. Esta vez te has esforzado como es debido en trabajar de forma limpia y ordenada. As deberas hacerlo siempre!

Ah, s? murmur Antn volviendo rpidamente la cabeza. Puedo irme ahora?

S. Buenas noches.

En su habitacin volvi a leer la redaccin de Anna.

...pues el amor resuelve todos los problemas...

Todos los problemas seguro que no!, pens, pues ahora tena que decir en el colegio, al da siguiente, que no tena la redaccin...

TODO LISTOAl da siguiente ya estaba anocheciendo... y Antn segua sentado ante el escritorio.

Delante de l haba un cuaderno nuevo vaco que le haba dado su madre..., para que la profesora de Antn no leyera por equivocacin la redaccin que no era: la de Anna!

Qu me gustara ser de mayor...? Qu tema ms estpido! Por qu tena que decidirse ya hoy por una profesin?! Haba ledo en el peridico que ya se poda dar uno por contento si encontraba una plaza de estudios.

La redaccin de Anna no era realmente tan mala!, pens mientras miraba fijamente las pginas en blanco. Qu cara habra puesto mi profesora si la hubiera ledo!

Pero Antn no quera ser un vampiro..., aunque Anna mantuviera las mismas esperanzas de ello que antes. El asunto del chupete de vampiro lo haba demostrado claramente.

Anna y sus nuevos dientes de vampiro...

Antn tuvo de repente una idea de lo que poda escribir:

Me gustara ser dentista, empez. Me gustara tener una gran consulta y pacientes que no dijeran ay en seguida que les doliera. Quisiera tener dos salas de cura. Una la pintara de verde, el color verde tranquiliza, la otra de rojo, el rojo alegra. A los pacientes miedosos los tratara en la habitacin verde, a los tristes en la roja. Slo me comprara los tornos mejores que hubiera. Al empastar tocara msica alegre...

Antn se interrumpi. Aquello sera suficiente, o no?

Un nervioso golpeteo en la ventana le hizo estremecerse. Levant la vista y vio dos figuras vestidas de negro que estaban en el poyete de su ventana: Anna, que le sonrea amablemente..., y el pequeo vampiro!

Rdiger pareca tener mucha prisa, pues ahora volva a llamar a la ventana.

S, en seguida dijo Antn.

Fue hasta la puerta y ech la llave sin hacer ruido antes de abrir la ventana.

Tienes la capa? pregunt Rdiger sin ms prembulos entrando de un salto en la habitacin.

Anna se dej resbalar del alfizar suavemente.

Buenas noches, Antn dijo ella.

Hola murmur Antn..., bastante perplejo por la repentina visita de ambos.

Y dnde est? gru el vampiro y mir buscando a su alrededor.

Quin? pregunt Antn.

La capa de To Theodor aclar Anna. La necesitamos..., para Olga. Anoche tuvo un percance con su capa.

A eso le llamas t un percance? repuso excitado Rdiger. Corri peligro de muerte!

No hables tan alto! intervino Antn suplicante. Mis padres estn en la sala de estar.

Tus padres? En la sala de estar?

El vampiro ech una mirada asustada a la puerta.

La he cerrado le tranquiliz Antn. Pero a pesar de todo no debemos hacer ruido.

Est bien dijo el pequeo vampiro, y con voz apagada pregunt:

Bueno..., la tienes?

No apremies as a Antn! repuso Anna. Seguro que le gustara saber antes lo que ha pasado con la capa de Olga. No es cierto, Antn?

Antn asinti con la cabeza.

Por m... gru el vampiro sentndose en la cama.

Antn se percat de que estaba an ms plido que otras veces. Sus ojos estaban enrojecidos y pareca demacrado y delgado.

El amor embellece... Aquel refrn no le pegaba al pequeo vampiro de ningn modo!

Y entonces qu ha pasado con la capa? quiso saber Antn.

Olga fue atacada por tres jvenes brutales dijo sombro el vampiro.

Eso es lo que dice ella! repuso Anna rindose sarcstica.

Estabas t all acaso? sise colrico Rdiger.

No. Pero Ta Dorothee s. Y ella me ha contado lo que pas realmente.

Estoy ansioso por saberlo! dijo custico el vampiro.

Olga y Ta Dorothee queran deslizarse a hurtadillas detrs de los jvenes inform Anna. Pero Olga lo estrope todo con su pataleo! Los jvenes desconfiaron, se dieron la vuelta, uno de ellos encendi su linterna..., y Ta Dorothee y Olga tuvieron que salir huyendo cegadas. Y entonces Olga se qued enganchada con la capa en una zarza.

Bah! dijo el vampiro. Todo fue completamente diferente! Olga me lo ha contado... y Olga no miente.

S...? contest Anna simplemente mirando significativamente la colcha.

S! Sin motivo alguno los jvenes cayeron sobre ella..., los tres!..., desgarraron su capa y la tiraron de los pelos. Uno de ellos le quit el lazo: el lazo favorito de Olga, el ltimo regalo de su padre...

El pequeo vampiro solloz.

Oh, qu conmovedor! dijo Anna mordaz.

Y la capa? pregunt Antn.

Destrozada, completamente destrozada contest el vampiro retorcindose las manos.

Vuelves a exagerar observ seca Anna. Slo tiene algunos agujeros grandes que se pueden zurcir.

S, pero eso llevar tiempo! Si yo supiera zurcir...

La voz del vampiro cobr un tono soador.

Me pondra la capa de Olga sobre las rodillas y con delicadeza pasara el hilo por la tela negra, hora tras hora...

Dio un profundo suspiro.

Quiz te ensee a hacerlo Ta Dorothee gru Anna. Entonces podrais fundar un club de costura..., para vuestra querida Olga!

Bah! dijo el vampiro sacndole la lengua a Anna.

Antn vio por primera vez una lengua de vampiro: era de color rojo oscuro y muy larga.

Le sobrecogi un estremecimiento.

Yo..., eh..., vosotros queris ahora la capa balbuci. Un mo..., momento. Est en mi escritorio.

Abri el cajn y sac la capa de detrs de los cuadernos.

En aquel momento se aproximaron pisadas por el pasillo.

El pequeo vampiro aferr la capa, salt al poyete de la ventana y sali de all volando sin decir una palabra.

Anna dijo apresuradamente:

Hasta pronto, Antn! y sali volando tras l.

Antn, cmo es que has cerrado? oy exclamar a su madre. Abre!

En seguida contest yendo a paso extraordinariamente lento hacia la puerta.

Su madre estaba all delante muy acalorada.

Desde cundo cierras tu habitacin? exclam irritada. Ya sabes que no nos gusta eso! Nadie de esta casa cierra su habitacin, ni pap..., ni yo... Nosotros no tenemos ningn secreto, o t s? pregunt desconfiando de repente, y entr.

Ya vuelve a oler a quemado...

Era mi cabeza dijo Antn, que ha echado humo de tanto pensar.

Su madre le mir incrdula. Entonces su mirada fue a parar al cuaderno.

Has terminado? pregunt ella.

S gru. Todo listo.

Ella se ri y empez a leer:

Me gustara ser dentista. Me gustara tener una gran consulta... Bueno! dijo aliviada. Al fin nada de vampiros!CRIPTA BOHNSACKEl sbado por la tarde Antn pregunt a su padre:

Puedes ayudarme? Quiero montar algo en mi habitacin.

Montar? El qu?

Una cueva. Y para eso tengo que darle la vuelta a mi cama.

Pero va a ser una cueva grande... dijo el padre de Antn rindose.

Y tambin necesito mantas de lana dijo Antn. Preferiblemente negras, para que est bien oscuro.

No tenemos mantas negras de lana contest su madre. Pero tengo tela negra vieja en el armario.

Oh, s dijo Antn entusiasmado.

Si sus padres supieran a qu le iban a ayudar...: quera transformar su habitacin en una cripta para el Baile de los Vampiros que ponan aquella noche en la televisin a las ocho y cuarto!

Pero eso slo se lo dira ms tardePoco antes de que se marcharan al cine! Y hasta entonces an tena muchas cosas por hacer...

A las siete y media llamaron a la puerta de la habitacin de Antn.

Antn? exclam su madre. Nos marchamos. Podemos ver ahora tu cueva?

S. Entrad! exclam alegre Antn sentndose encima de su escritorio, que haba tranformado en un atad: con tela negra y una cruz de cartn envuelta en papel de aluminio.

Sus padres entraron en la habitacin llenos de curiosidad y expectacin... y se quedaron parados como si les hubiera alcanzado un rayo. No estaban preparados para lo que estaban viendo!

Cripta Bohnsack, leyeron en letras rojas como la sangre en un cartel que estaba sujeto al cable de la lmpara debajo de la manta.

En las paredes haba cabezas de vampiro de tamao superior al natural, que haba pintado Antn. No se vea nada de los muebles: Antn haba cubierto todo con tela negra.

No obstante, lo ms terrorfico de todo era la cama dada la vuelta: bajo el pao negro que Antn haba extendido sobre las cuatro patas, se vea yacer a alguien, sin moverse, como un cadver...

La madre de Antn peg un grito. Quin hay ah? El se ri irnicamente. Nadie. Slo la ropa de cama. Vaya susto que me has pegado!

De verdad? dijo Antn orgulloso con el efecto que haba conseguido. Fjate bien cuando apague la luz...

Encendi rpidamente la linterna y la coloc junto al cadver. Luego apret el interruptor de la luz. Ahora slo se vea brillar el resplandor de la linterna a travs de la tela negra... y aquello era tan horripilante que hasta al propio Antn se le puso la carne de gallina.

Iiiih! Qu horror! exclam su madre.

Verdad que s? dijo satisfecho Antn.

Slo que..., hay algo que no pega en esta cripta! observ el padre.

El qu?

La televisin!

Antn, naturalmente, no haba colgado de la televisin ningn pao negro; para qu, si la iba a encender en seguida?

O acaso crees que los vampiros tienen corriente elctrica en su cripta? pregunt el padre rindose irnicamente.

Antn se enfad por el tono de sabelotodo. De forma arrogante dijo:

Por qu? No la necesitan para nada. Bien podra ser una televisin a pilas.

Su padre se ri.

Una imagen exquisita: Vampiros que ven el telediario!

Por qu no? dijo Antn. Con tanta sangre como corre all cada noche...

Yo s por qu no ha tapado Antn la televisin dijo entonces la madre de Antn. Probablemente vuelven a poner una de esas horribles pelculas de terror.

Antn tuvo que rerse irnicamente.

Efectivamente! Esta noche ponen el Baile de los Vampiros, mi pelcula favorita.

Cundo? pregunt ella de mal humor.

A las ocho y cuarto contest complacido Antn.

Tan pronto?

S. Quedaos conmigo a verla. La pelcula es estupenda.

No, gracias dijo ella poniendo una cara como si hubiera mordido un limn. Preferimos ir al cine y ver una pelcula que merezca la pena.

Ms todava? observ Antn partindose de risa.

Su madre se dio la vuelta irritada y sali fuera.

Y ten cuidado, no te vayan a morder! dijo el padre de Antn como despedida.

Morderme? Quin? pregunt Anton Los vampiros!

BAILE DE LOS VAMPIROSAntn iba a encender la televisin cuando oy un extrao ruido en la ventana. Son como si hubiera chocado contra ella un gran pjaro.

Ech las cortinas a un lado y contempl el pequeo rostro, blanco como la nieve, de un vampiro al que nunca haba visto antes.

Tena que ser una chica-vampiro, pues llevaba un lazo rojo en el pelo.

Sera..., Olga?

Le hizo una seal de que abriera la ventana... Antn obedeci con las manos temblorosas, y la chica-vampiro se meti en la habitacin.

Eres Antn?

Tena una voz potente y ronca y era casi tan alta como Antn.

Sss..., s tartamude.

Yo soy Olga, la Seorita von Seifenschwein declar ella. As que vives aqu...

Antn la examin mientras ella miraba con curiosidad a su alrededor. Para ser un vampiro no estaba nada mal: tena pequeas pecas sobre su nariz respingona, grandes ojos azules y el pelo cuidadosamente cepillado. Slo molestaba un poco su fuerte olor a moho.

Olga haba advertido su mirada.

Te gusto? pregunt ella.

Antn se puso coloradsimo.

S...

Ella sonri satisfecha de s misma.

Eso me haba parecido.

Me gusta tu habitacin dijo ella. En la cripta donde vivamos tambin haba cuadros en las paredes.

Seal las cabezas de vampiros pintadas.

Las has hecho t?

S asinti Antn.

Te gustara pintarme a m tambin? pregunt apasionadamente ponindose delante de Antn en una postura afectada. En mi patria, en Transilvania, me pintaban a menudo!

Yo..., en este momento no tengo ni idea de dnde estn mis pinturas murmur.

La cara de Olga cobr una expresin de enojo. Desapareci la dulce sonrisa y Antn vio sus afilados dientes de vampiro.

Pero puedo buscarlas si quieres dijo apresuradamente.

No! contest aguda. Ahora ya no tengo ganas de que me pinten.

Dicho esto se dio la vuelta y se fue a la ventana.

Es..., espera! exclam Antn. Se qued parada mirndole expectante:

S?

Sabe Ta Dorothee que ests aqu?

No. Est en la cripta zurciendo.

Y cmo has encontrado mi ventana?

Solt una risa ronca.

Muy sencillo. Le he pedido a Rdiger que me la enseara. Al principio no quera..., pero como no puede negarse a ningn deseo mo, al final lo ha hecho.

Por cierto, l tena razn complet ella. Realmente eres simptico. Seguro que seremos amigos! Pero ahora tengo que irme volando... Rdiger me est esperando en el castao.

Ella le sonri y se subi al poyete de la ventana. All extendi los brazos... y los volvi a dejar caer sorprendida.

T por aqu? exclam ella.

Antn se qued helado del susto: Si ante su ventana estaba Ta Dorothee...!

Pero no era Ta Dorothee...

S, soy yo! oy contestar a Anna. Y lo he odo todo!

Su voz son penosa. Pero Olga no se dej impresionar.

Y qu? dijo solamente. No estar prohibido decirle a Antn que es simptico!... Sobre todo si responde a la realidad aadi, y sin dignarse a decirle una palabra ms a Anna, sali volando de all.

Anna entr en la habitacin ardiendo de rabia.

Ahora tambin lo ha conseguido contigo.

Qu quieres decir con conseguido?

Enredarte! exclam ella. Y por lo que veo Olga ha tenido mucho xito. Hasta has cambiado tu habitacin para ella!

Antn no daba crdito a lo que oa.

Para Olga? PeroAnna no le dej terminar:

No hace falta que me expliques nada. Lo he comprendido!... Adis.

Y antes de que Antn pudiera responder, Anna haba desaparecido.

Se qued de piedra y no saba qu pensar. Primero la inesperada visita de Olga..., luego el encuentro con Anna..., sus celos infundados... y por ltimo la despedida como si no fueran a volverse a ver nunca...

Cerr la ventana y encendi la televisin.

Un hombre gordo y sudoroso cantaba: Estoy tan solo.

Exactamente igual se senta Antn: solo en una cripta que no lo era, con padres que se divertan en el cine, con un amigo que ya no quera saber nada de l y con una novia que acababa de romper con l...

De repente odiaba la tela negra, las horripilantes y grotescas caras de vampiro, la plateada cruz de cartn, y se puso a echar todo abajo como un salvaje.

Cuando termin de hacerlo se sinti mejor. Se sent y mir la televisin. En ese momento bailaba un grupo regional... y entonces se acord del Baile de los Vampiros, que, con el jaleo, haba olvidado por completo.

Cambi apresuradamente de canal. Vio cmo el tabernero de la venta del pueblo meta su atad en el castillo de Drcula. Pero, extraamente, esta vez no le vena el picor de nervios que senta otras veces viendo pelculas de vampiros. No poda hacer otra cosa que pensar constantemente en Anna.

Su mal humor todava duraba a la maana siguiente.

Parece que el Baile de los vampiros ha sido demasiado para ti dijo el padre de Antn guasendose. Pareces completamente sobrecogido an.

Antn tuvo que rerse irnicamente contra su voluntad.

Es cierto. El baile que tuve con los vampiros fue realmente demasiado para m.

Sus padres, naturalmente, no entendieron el juego de palabras y slo le miraron extraados.

La madre de Antn sirvi caf.

De una cosa s que me alegro! dijo ella despus.

De qu...? pregunt Antn.

Tu habitacin. Gracias a Dios ha vuelto a desaparecer aquella repugnante cripta.

No slo la cripta... dijo Antn suspirando.

CARTEROPas la semana sin que Antn supiera nada de Anna ni de Rdiger.

El sbado por la noche estaba en su habitacin hojeando sus libros de terror... y esperando.

Pero nadie llamaba a la ventana.

Tena que hacer algo..., pero qu? Si Anna fuera una chica normal podra darle una carta en el patio del colegio..., o llamarla por telfono..., o simplemente llamar a la puerta de su casa.

Pero as...

Y si pusiera una nota para ella cerca de la cripta?

Le vinieron a la cabeza los dos vampiros de arcilla que haba hecho en el curso de cermica. Estaban huecos por dentro..., o sea que poda meter en ellos una nota para Anna.

S, la idea era buena! Cogi de la estantera una figura de arcilla. Luego escribi en una hoja:

Querida Anna:

Tengo que hablar contigo. Siento lo de Olga, de verdad.Antn.

Ira al cementerio el da siguiente por la tarde y colocara la figura en un sitio propicio!

El da siguiente estaba nublado y haca fro; mejor para Antn, pues con aquel tiempo no habra mucha gente fuera. Nada ms comer se puso en marcha con su bicicleta. Debajo de la chaqueta llevaba la figura del vampiro con la carta.

Fue hasta la entrada principal y ech el candado a su bicicleta. Luego abri el portn. Ante l estaba el cementerio, sin un alma, como un gran y apacible jardn.

Se notaban claramente los cuidados del guardin del cementerio... y los de su jardinero. Estremecindose, Antn pens en que Geiermeir haba recibido refuerzos.

Mir temeroso a su alrededor, pero no se vea a ninguno de los dos. Probablemente se estaban echando la siesta all arriba, en la casa de Geiermeir, que estaba escondida detrs de unos altos arbustos. Antn slo poda ver el tejado rojo y la chimenea, de la que sala un humo escaso. Quiz tambin estuvieran sentados delante de la chimenea afilando sus estacas de madera...

Antn aminor el paso. Pas al lado de una tumba recin levantada. Seguro que iban a enterrar all a alguien... Qu horror!

Justo al lado haba una tumba cubierta a ms no poder con flores. Descanse en paz!, ley Antn en una banda negra impresa con letras doradas.

Brrr! Las tumbas recientes siempre le causaban espanto! Rpidamente ech de nuevo a correr y se alegr de alcanzar finalmente la parte trasera del cementerio.

Sintiendo los latidos de su corazn, examin el alto abeto. Nadie dira que debajo de l se encontraba el agujero de entrada!

Ni siquiera Geiermeier, que se pasaba husmeando a los vampiros cada minuto libre que tena, saba nada de ello.

Segua buscando todava tumbas de vampiros individuales; y mientras tanto ya haca mucho que los von Schlotterstein haban llevado sus atades a una cripta comn.

Ahora la nica seal de que en aquel lugar haba habido tumbas de vampiros eran las lpidas en forma de corazn que deban de estar all, por algn lado, en la hierba.

Antn se desliz lentamente a travs de la hierba, que llegaba hasta las rodillas, buscando las lpidas con la vista.

Despus de un rato su pie tropez contra una lpida descompuesta con forma de corazn.

Descifr la inscripcin con dificultad.

Dorothee von

Schlotterstein-Seifenschwein

1807-1851

Antn trag saliva: Tena que ser precisamente Ta Dorothee...!

Sigui andando en seguida.

Tambin encontr las lpidas de los padres de Anna, de sus abuelos y de su to. Las nicas que no encontr fueron las de los hijos-vampiro. Sera verdad entonces que no haban tenido lpidas? Antn ya las haba buscado en vano una vez.

Su mirada fue a parar de repente en una pequea plataforma rectangular. La levant y descubri unos trazos. Excitado, empez a quitar con las uas la gruesa capa de moho. Sus esfuerzos se vieron recompensados:

Anna von Schlotterstein 1842-

Ley, y debajo:

Te esperamos por siempre jams

O sea, que s!, pens satisfecho Antn. Ciertamente Anna no tena una lpida tan lujosa como las de sus parientes..., pero al menos alguien haba pensado en ella!

Te esperamos, a quin se referira? A sus padres? Era de suponer que habran muerto antes que Anna y por eso slo haban podido poner su ao de nacimiento pero no el de su muerte.

Se asegur una vez ms de que no le observaba nadie. Luego apoy la losa de Anna contra la lpida en forma de corazn de su madre y escondi detrs de ella la figura de arcilla.

Contempl su obra tomando aliento. Seguro que los dems vampiros no advertiran el cambio; slo Anna se dara cuenta de que alguien haba puesto de pie su pequea losa rectangular.

Seguramente eso picara su curiosidad y mirara, y entonces encontrara su carta...

Bien hecho!, se alab a s mismo Antn, y regres complacido hacia la salida.

LA CASA DE GEIERMEIERCuando vio el tejado rojo de la casa de Geiermeier le atrajo de repente la idea de echar un vistazo al letrero de cartn del que haba hablado Anna. Pondra realmente Schnuppermaull?Dej el camino principal y se meti en un estrecho camino secundario. Mientras se iba acercando lentamente a la casa al abrigo de las altas zarzas, sinti un agradable hormigueo en el estmago. Realmente no poda pasarle nada, pues haba escondido la delatora figura de arcilla, y pasear por el cementerio no estaba prohibido!

Despus de un rato el camino hizo una curva... y Antn, sbitamente, se encontr delante de la puerta del jardn de Geiermeier.

Desconcertado, mir fijamente la casa. Era completamente distinta a como l se la haba imaginado.

Haba pensado que los guardianes de cementerio tendran que vivir en casonas medio derruidas y sombras cuya sola vista bastaba para que se le helara a uno la sangre en las venas. La casa de Geiermeier, por el contrario, ofreca un aspecto casi atractivo: era de ladrillo rojo, tena contraventanas de color verde y junto a la puerta floreca un rosal.

De todas formas, Antn no pudo ver ningn cartel: en la puerta solamente haba una pequea mirilla.

Y tras aquella mirilla... se mova algo! Entonces se abri la puerta y sali un hombre alto y delgado con un cubo de basura en la mano.

Antn an logr ponerse a salvo a tiempo detrs de un grueso matorral. Desde all observ cmo bajaba el hombre por el camino del jardn.

A tan slo unos pocos pasos de distancia de Antn, levant la tapa del bidn de la basura y ech en l el contenido de su cubo.

Pareca no tener la ms mnima sospecha de que le estuviera observando alguien, pues pona una cara de completa ingenuidad y canturreaba.

O sea, que este es el aspecto que tiene Schnuppermaul!, pens Antn sintindose como un detective.

Schnuppermaul tena el pelo rubio pajizo, una nariz grande y arqueada y un ralo bigote rubio. Sus ojos eran rojizos..., como los de un conejo.

Lo que eran fuera de lo comn eran sus manos: enormes y con las uas largas y esmeradamente cuidadas.

Afortunadamente, Schnuppermaul regres en aquel momento a la casa. A travs de la puerta, que estaba todava abierta, Antn pudo echar un vistazo al vestbulo.

Lo que vio all le cort la respiracin: en una cesta haba largas y afiladas estacas de madera listas para atacar.

Y colgado de la pared haba un gran crucifijo rodeado de una ristra de ajos.

Brrr! Antn se estremeci.

Dio un par de pasos agachado, luego se incorpor y ech a correr hacia la salida.

VISITA A MEDIA NOCHEAquella noche Antn estaba soando con una carta que tena que entregar en una vieja casa. Llam al timbre de la puerta delantera, pero nadie abri. Entonces dio la vuelta alrededor de la casa y llam a todas las ventanas. Llamaba y llamaba...

De pronto se asust muchsimo. La fuerte llamada que estaba oyendo no formaba parte del sueo: alguien estaba llamando a su ventana.

Tena que ser Anna!

Salt de la cama, corri las cortinas a un lado y abri la ventana. Pero quien estaba fuera no era Anna: el pequeo vampiro estaba agazapado con una tmida sonrisa en el poyete de la ventana.

Hola, Antn dijo con voz estridente.

Rdiger? balbuci Antn.

Vaya sorpresa, eh? dijo el pequeo vampiro entrando en la habitacin.

Antn encendi la lmpara de su escritorio.

Ya..., ya estaba durmiendo murmur.

Ya se ve dijo el vampiro sealando la cama revuelta. Pero no te preocupes; en seguida podrs seguir durmiendo...; en cuanto hayamos tratado el asunto de la noche transilvana.

De la qu...?

Queremos hacer una fiesta el sbado. Estn aqu tus padres?

Mis padres?

Antn mir el despertador. Era poco ms de medianoche.

S. Pero seguro que estn durmiendo.

El vampiro resopl impaciente.

No digo ahora... sino el sbado, cuando celebremos nuestra noche transilvana!

Creo que van a ir al cine.

Fenmeno.

El vampiro se frot las manos complacido.

Tenis huevos?

Huevos? pregunt desconcertado Antn. S...

Entonces todo est hecho para el sbado!

Pero..., yo no tengo ni idea de lo que es una noche transilvana.

El vampiro se ri amistosamente.

Ya te enterars con tiempo suficiente.

Y tampoco s dnde se va a celebrar la fiesta.

De verdad que no?

No.

El vampiro se ri a sus anchas, de modo que Antn pudo ver sus afilados colmillos.

En tu casa!

Qu?

Antn jade.

Es por Olga aclar el vampiro. Aora terriblemente Transilvania.

Y yo qu tengo que ver con eso?

Olga me ha contado que tu habitacin tena el mismo aspecto que la Cripta Seifenschwein.

Ah, s se acord Antn. La haba cambiado. Pero me cost un trabajo tremendo!

Podras volver a hacerlo por Olga dijo el vampiro, y con voz conmovida aadi: La pobre. Todas las noches se queda en el atad llorando.

Se sec los ojos y se subi al alfizar.

Entonces, hasta el sbado, Antn dijo.

Espera! exclam Antn.

Qu es lo que pasa?

Viene tambin Anna?

S, siempre que para entonces se le haya curado la cicatriz.

Est herida? pregunt asustado Antn.

El pequeo vampiro se ri entre dientes.

La visita que te hizo el sbado debi de ponerla muy nerviosa. Sea como sea, despus, al volar de regreso a la cripta, choc contra una rama y se hizo una larga cicatriz en la cara. Y con lo orgullosa que es no quiere estar con ella entre seres humanos.

Ah, es por eso dijo Antn.

Entonces quiz ya no estuviera enfadada con l y si no le haba visitado era solamente por la cicatriz.

Cuando volvi a estar echado en la cama, estaba demasiado excitado como para dormirse en seguida. Quin saba lo que traera consigo una noche transilvana?..., y luego, quiz, tambin con Anna...PREPARATIVOS DE LA FIESTADurante la comida del da siguiente Antn intent sonsacarle a su madre qu opinaba ella de las fiestas.

Como algo ocasional, dijo:

Por cierto, Sebastian dio una fiesta el viernes.

Ah, s? dijo simplemente mientras se enrollaba los spaghetti en el tenedor.

S. Y ha dicho que estuvo estupenda.

Aja.

Me dejarais hacerlo tambin a m?

El qu?

Celebrar una fiesta.

Eso tengo que hablarlo con pap.

Pero vosotros siempre queris que tenga amigos. Y Sebastian ha dicho que en una fiesta se hacen amigos fcilmente.

Y a qu nios quieres invitar?

A Ole, a Sebastian...

A ninguna chica?

S. Anna, Olga...

Olga..., nunca haba odo ese nombre. Es nueva en tu clase?

Bastante. Es..., es extranjera.

De dnde?

De Tran...

Antn se mordi los labios.

De Rumania.

Rumania sonaba mucho ms inofensivo!

Por lo que te conozco t ya tienes el ojo echado en un da concreto!

El sbado dijo apocado Antn. Siempre que estis de acuerdo.

Ya veremos lo que dice pap.

Seguro que pap no tiene nada en contra dijo Antn.

Y, en efecto, as fue.

Por la noche su padre brome:

Ah, Romeo planea una fiesta para su Julieta.

Pero le dio a Antn diez marcos.

Para que os compris limonada y cosas de picar!

A Antn le cost trabajo no rerse: garantizado que los vampiros no le concedan valor alguno a las cosas de picar y la limonada. A lo sumo Ole y Sebastian, pero a ellos no iba a invitarles de ninguna manera.

A pesar de ello, Antn se hizo el sbado por la maana con cinco botellas de zumo de grosellas, que era bien rojo!, y dos bolsas de cacahuetes y palitos salados. Al fin y al cabo, sus padres no deban sospechar nada.

Luego pens si iba a volver a transformar su habitacin en una cripta. Ganas s que tena... Pero no quera que Anna o Rdiger pudieran pensar que bailaba al son que tocaba Olga y por eso slo puso en la pared los cuadros de vampiros.

Por otra parte, su madre no se qued contenta con eso.

Ya podas poner tu habitacin un poco ms de fiesta! dijo reprobatoria.

Antn se ri burlonamente.

Cmo hace dos semanas..., con el cadver?

Cielo santo, no! dijo furiosa. Pero s que podas coger las guirnaldas que tenemos en el stano.

Las viejas?

O pon globos.

Es que tienes alguno? pregunt con un ademn de rechazo.

S. En el armario de la cocina.

Ah, no s...

No le gustaba absolutamente nada que ella se entrometiera en los preparativos de su fiesta!

Por eso dijo:

Hoy en da las fiestas se celebran de forma completamente diferente. Pero por lo visto t de eso no tienes ni idea!

Como esperaba, ella se mordi indignada los labios y se fue hacia la puerta.

Slo quera lo mejor para ti! dijo cerrando la puerta.

Lo mejor para m? se ri burlonamente Antn. Y quin no lo quiere?!POR LA NOCHE TRANSILVANASus padres se despidieron por fin a las siete y media. Antn observ desde la ventana de la cocina cmo se montaban en el coche y se marchaban.

Qu suerte suspir.

Hasta el ltimo momento haba temido que pudieran cambiar de idea y quedarse en casa por curiosidad.

Sac de la nevera una botella de zumo y se fue a su habitacin.

Abri la ventana por si las moscas... y se encontr con la cara del pequeo vampiro.

Saludos, Antn dijo el vampiro saltando del alfizar.

A todas luces estaba de un humor inmejorable, pues le tendi a Antn su huesuda mano y grazn:

Qu tal?

Bi..., bien tartamude Antn..., asombrado por tanta amabilidad.

Por la noche transilvana exclam volvindose hacia la ventana. Puedes entrar!

Apareci Olga con un gran lazo amarillo en el pelo que se balanceaba de un lado a otro de forma ridicula.

Hola, Antn susurr dejando que Rdiger le ayudara a bajarse.

Y como si hubiera hecho con el pequeo vampiro un curso de buenos modales, pregunt:

Qu tal ests?

Bien contest l an ms sorprendido.

Poda resultar una noche divertida...

Pero entonces se transform la expresin amable de Olga.

Qu le ha pasado a tu habitacin? exclam. Tiene un aspecto horrible!

Antn se ri irnicamente.

T crees?

S! Dnde est el atad? Dnde estn las telas negras? Brrr, qu cuartucho ms cursi y aburrido!

Antn se alegr interiormente de la indignacin de ella, pero naturalmente no poda dejar que se notara.

Es que los cuartos de nios son as dijo fingiendo ingenuidad.

De ninguna manera! le contradijo violentamente. La ltima vez estaba completamente diferente...; como mi querida Cripta Seifenschwein aadi contrayendo la comisura de los labios como si fuera a echarse a llorar de inmediato.

Aquello dio pie al pequeo vampiro para intervenir.

Ahora Olga est otra vez triste! le increp. Y todo por tu culpa; por no haber puesto tu habitacin de otra manera. Y yo te lo haba dicho expresamente!

Haced el favor de dejar en paz a Antn dijo entonces una voz clara procedente de la ventana.

Antn volvi la cabeza... y vio a Anna sentada en el alfizar.

T? murmur. Yo pensaba que...

...que no iba a venir, verdad? complet la frase de l. Pero tena que venir..., ya slo por esa de all dijo inclinando la cabeza en direccin de Olga.

Bah! hizo Olga dndose la vuelta con desprecio.

Antn descubri en la mejilla de Anna una larga raya roja..., la cicatriz.

Te habr dolido mucho dijo en voz baja.

Un poco contest ella tambin en voz baja entrando en la habitacin.

Eh, qu es lo que estis cuchicheando? exclam el pequeo vampiro, y aadi jactancioso: Vamos a empezar ya. Tienes msica, Antn?

Tiene una radio dijo Olga, que ya se haba quedado de pie delante de la librera de Antn.

Rindose entre dientes, empez a girar los botones.

No, que la vas a romper exclam Antn.

Olga se ech a un lado ofendida.

Bueno, pues hazlo t mismo. Aguafiestas!

Antn puso un cassette. Son msica pop a elevado volumen.

No tienes otra cosa? pregunt Olga con expresin contrariada.

Qu es lo que quieres or?

Msica popular contest, y con un movimiento rpido se quit la capa. Debajo llevaba..., un traje tirols!

El traje nacional de Transilvania! anunci con orgullo.

Antn se qued sin habla. Con la blusa plisada, el corpio bordado, los botones dorados y la amplia falda hasta la rodilla podra haber salido en la televisin..., con Los Alegres Msicos Callejeros! Aparte de eso, la ropa ya estaba algo gastada.

Precioso, no es cierto? dijo dando una vuelta, satisfecha de s misma. En realidad, hay que llevar tambin un gorro.

Un gorro? dijo Anna irnica. Pero entonces no se vera tu lazo y eso sera una pena.

T slo te enfadas porque tienes que ir por ah con una capa andrajosa y no tienes un vestido tan bonito como el mo repuso Olga.

Con una mirada a Antn aadi:

Y porque a Antn las chicas-vampiro bien vestidas le gustan ms que las cenicientas como t.

Anna solt un grito agudo:

Oye...!

Antn dijo apresuradamente:

A m..., eh..., me gustan las capas de vampiro y le gui un ojo a Anna.

De veras? dijo Olga. Siendo as...

Ella se ri ladinamente y volvi a ponerse su capa de vampiro con la misma rapidez con la que se la haba quitado.

Con el vestido estabas ms guapa protest el pequeo vampiro. Adems iba a preguntarle ahora mismo a Antn si me dejaba sus pantalones de cuero y el sombrero tirols. As haramos una pareja estupenda!

Olga sacudi la cabeza.

Ya has odo que a Antn le gustan ms las capas de vampiro... Y, al fin y al cabo, l es el anfitrin aadi con una sonrisa acaramelada.

Se podra pensar que es Antn tu novio... y no yo observ molesto el vampiro.

Olga se ri entre dientes.

Pues s que lo es contest observando fijamente a Anna.

Pero esta vez Anna no se dej poner nerviosa.

En eso es Antn el que tiene la palabra dijo tranquilamente. Y yo no creo que Antn quiera tener por novia a una melindrosa como t, que ni siquiera es capaz de procurarse su propia comida.

Melindrosa? Yo traje completamente sola mi pesado atad desde Transilvania hasta aqu!

Tu atad plegable dijo Anna, que te lo ataste a la espalda.

Pero hice todo el camino volando yo sola!

Exacto! exclam el pequeo vampiro. Y ahora deja en paz a Olga o tendrs bronca conmigo!

Me parece que deberamos empezar la fiesta objet Antn.

Olga sonri condescendiente.

Antn tiene razn, como siempre.

Ella dio un par de pasos cortos.

Me gustara tanto bailar...! dijo. Pero con esta msicaEs cierto. La msica es espantosa se adhiri a la opinin de ella el pequeo vampiro hablando a Antn de modo imperioso. No tienes algo ms discreto?

Antes te gustaba el cassette repuso Antn. Incluso me preguntaste qu grupo era el que tocaba.

Yo? se sorprendi el vampiro.

Luego aclar rpidamente:

Bueno, s... Es que he conseguido tener un mejor gusto musical..., gracias a Olga!

Anna se ri con impertinencia.

Todava mejor?

El pequeo vampiro prefiri no darse por enterado de su observacin.

No tienes canciones populares? dijo dirigindose a Antn. O marchas militares?

Podra mirar a ver si tienen mis padres...

Oh, s! exclam Olga aplaudiendo contenta.

En seguida vuelvo dijo Antn.

BAILA UN VI-VA-VAMPIRO NIOMientras buscaba en la sala de estar entre los discos de sus padres apareci Olga.

La has encontrado? pregunt mirando a su alrededor sin ocultar su curiosidad.

A quin?

La msica popular.

Antn se ri entre dientes y levant la funda de un disco.

El orfen de hombres de Totenbtel canta melodas populares ley l.

Olga inclin aprobatoria la cabeza.

Tus padres entienden algo de buena msica.

En aquel momento entr en la habitacin el pequeo vampiro.

Tiene un disco estupendo le grit Olga. Los muertos de Mnnerbuttel cantan canciones populares! Eso suena bien dijo el vampiro.

No son precisamente muertos corrigi Antn, aunque tampoco sepan cantar mucho mejor.

Pnnoslo! suplic Olga.

Tengo un disco an ms divertido: El coro de cazadores de Pequeo Oldenbttel canta alegres canciones de caza.

La expresin del pequeo vampiro se volvi ms sombra.

Cazadores? Y qu es lo que cazan?

Perdices...

Perdices? Qu asco! exclam el vampiro.

Lobos...

Zorros...

Puf!

Conejos, venados...

Seguro que tambin cazan vampiros! dijo el pequeo vampiro lleno de odio. Fuera ese disco inmediatamente!

Se lo arranc a Antn de la mano y con toda seguridad lo hubiera roto..., si no se hubiera interpuesto Anna.

Ella le quit el disco y se lo devolvi a Antn.

Es de sus padres declar ella. Y no queremos que Antn tenga problemas en su casa, o s?

No dijo apocado el vampiro.

No s por qu tenemos que estar pelendonos constantemente dijo Olga con voz meliflua. Debe de ser que hay una persona que sobra en la habitacin...

Mientras deca esto miraba provocativamente a Anna.

Pero Anna no se dej sacar de sus casillas.

Qu razn tienes dijo mirando a los ojos de Olga fijamente.

Antn, precipitadamente, volvi a colocar el coro de cazadores en la estantera y ense otro disco a los vampiros.

Mirad, ste tambin lo compraron mis padres en Pequeo-Oldenbttel: Las alegres golondrinas campestres, bajo la direccin de Ernst-Albert Stbermann.

Cmo se llama el seor? pregunt divertida Olga. Bobo?

Ernst Albert Stbermann.

Stbermann?

De repente el vampiro peg un fuerte gruido, corri hacia la puerta y se detuvo all temblando.

Pero si ese es el mdico del pueblo que a m estuvo a punto de...

Con los ojos dilatados por el miedo mir fijamente la funda del disco que Antn segua teniendo an en la mano.

Eso no poda saberlo yo dijo apocado Antn.

Que no podas saberlo? Pero si hasta estabas all!

Pero no poda imaginarme que Stobermann fuera el director del coro.

Llvate el disco! se quej el vampiro. Slo de verlo me pongo malo.

No! Yo quiero orlo! dijo Olga con voz aguda.

El pequeo vampiro la mir turbado.

Stobermann casi me asesina...

Ella se encogi de hombros.

Y qu? Lo ha conseguido? Pues entonces, tampoco tienes por qu excitarte.

Ella se dirigi a Antn con una sonrisa seductora.

Ponlo..., para m!

Antn titube.

No s. Si a Rdiger le trae tan malos recuerdos...

Precisamene por eso dijo Olga. Mi padre, Blasius von Seifenschwein, siempre deca que uno se forma a base de resistencia interna.

A base de qu? quiso saber Anna.

A base de resistencia interna! Siempre debe hacer uno aquello que ms odia. Por ejemplo, atravesar el bosque solo de noche. Con eso se vuelve uno fuerte e intrpido.

Anna puso cara de compasin.

Eso lo deca tu padre?

S, seor!

Vaya una pompa de jabn!

Cmo le has llamado? se encoleriz Olga. No tienes ningn derecho a decir eso aunque se llame..., eh..., se llamara Blasius von Seifenschwein!

Anna sonri sibilinamente.

No me refera a tu padre..., sino a sus mtodos educativos.

A sus qu?

Tienes que admitir que su educacin no ha tenido mucho xito contigo. Por lo menos no te has vuelto fuerte e intrpida.

Aquella observacin molest al pequeo vampiro.

Deja de meterte constantemente con Olga! recrimin.

Gracias susurr Olga lanzndole un beso. Puedo or ahora el disco?

El vampiro trag saliva. Luego, haciendo un claro intento de dominarse a s mismo, dijo:

Est bien.

Eres un tesoro canturre ella, y se sent en el sof con un gesto de triunfo. Ponlo, Antn! dijo cruzando las piernas con afectacin.

Haz lo que dice dijo irnicamente Anna. Los deseos de Olga son rdenes para nosotros.

Olga le ech una mirada custica, pero no dijo nada.

Pero pondr slo la primera cara declar Antn. Es que mis padres me han prohibido hacer la fiesta en la sala de estar. No toquis absolutamente nada!

Vale contest Olga repantingndose en el sof. Ah, qu cmodo es esto dijo entusiasmada. Blandos cojines en lugar de las duras tablas del atad.

Entretanto, Antn haba puesto ya el disco.

Voces de nios cantaban: Aqu vuelve el sol querido, aqu vuelve.

El pequeo vampiro contrajo dolorido el rostro retorcindose como si tuviera dolor de estmago.

Le entra a una dolor de cabeza se quej Anna.

Slo Olga actuaba como si le gustara la cancin.

Precioso, preciossimo dijo hipcritamente.

Por suerte para los vampiros slo era una cancin corta. Despus pudo orse un coro mixto:

Baila un vi-va-vagabundo en nuestro corro, vi-va-vum

Un vi-va-vagabundo..., qu bonito! exclam Olga aplaudiendo.

Tambin se aclar la sombra expresin de Rdiger, y tatare en voz baja la meloda.

Se sacude, se agita, y tras s un saco tira... cant el coro.

Ven, Rdiger, vamos a bailar exclam Olga saltando del silln.

Bailar? dijo apocado el vampiro mirando de reojo a Antn. Delante de todos?

S, venga! exclam impaciente Olga agarrndole de las manos.

Mientras bailaban, Olga iba cantando a voz en cuello..., pero poniendo su propia letra:

Baila un vi-va-vampiro en nuestro corro, vi-va-vam; se sacude, se agita y tras s la capa tira...

Despus de un rato, Rdiger tena la cara coloradsima.

Basta! jade.

No, ahora es cuando empieza lo bueno contest rindose Olga y bailando de forma an ms salvaje.

En la frase de se sacude, se agita empuj con tanta fuerza a Rdiger que ste choc tambalendose contra la lmpara de pie y son a cristales rotos.

LA AMISTAD TERMINA CUANDO HAY SANGREOh, no! grit Antn.

Corri hacia all y fue a levantarla; entonces se choc contra Anna, que tambin se estaba agachando hacia la lmpara.

La frente de ella golpe contra su nariz, que en seguida empez a sangrar.

Precipitadamente se puso la mano delante.

Anna le mir y se relami lentamente con la punta de la lengua. Horrorizado, Antn se acord de que tambin a ella... le haban salido dientes de vampiro!

Pero luego cambi la expresin de sus ojos. Ahora su mirada slo era de preocupacin, compasiva.

El pregunt aliviado:

Tienes un pauelo?

Ella asinti y sac de debajo de su capa un gran trapo blanco. Apestaba terriblemente cuando se lo apret contra la nariz..., pero la hemorragia nasal disminuy.

Te duele? pregunt compasiva.

No.

Mir acechante a los otros dos vampiros. Olga segua intentando hacer que Rdiger bailara. El iba colgado de los brazos de ella como si fuera un gran mueco y se dejaba llevar de un lado para otro.

Ah, contigo una no puede divertirse nada! exclam ella entonces pegando un empujn a Rdiger, que aterriz en el sof. Y la msica tambin es desatinada p