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MONOGRAFÍAS del CESEDEN CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL ESTUDIO PRELIMINAR DE LA OPERACIÓN: LIBERTAD PARA IRAK MINISTERIO DE DEFENSA 64

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  • MONOGRAFASdel

    CESEDEN

    CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL

    ESTUDIO PRELIMINARDE LA OPERACIN:LIBERTAD PARA IRAK

    MINISTERIO DE DEFENSA

    64

  • MONOGRAFASdel

    CESEDEN

    CENTRO SUPERIOR DE ESTUDIOS DE LA DEFENSA NACIONAL

    64

    Agosto, 2003

    ESTUDIO PRELIMINARDE LA OPERACIN:LIBERTAD PARA IRAK

    IV CURSO DE ESTADO MAYOR 2002-2003

  • Edita:

    NIPO: 076-03-153-9ISBN: 84-9781-041-4

    Depsito Legal: M-41639-2003

    Imprime: Imprenta Ministerio de Defensa

    Tirada: 1.000 ejemplares

    Fecha de edicin: octubre de 2003

    FICHA CATALOGRFICA DEL CENTRODE PUBLICACIONES

    ESTUDIO preliminar de la operacin: Libertad para Irak: IVCurso de Estado Mayor 2002-2003. [Madrid] : Ministerio deDefensa, Secretara General Tcnica, 2003. 278 p. ; 24 cm.(Monografas del CESEDEN ; 64). Precede al tt.: CentroSuperior de Estudios de la Defensa NacionalNIPO: 076-03-153-9.D.L. M. 41639-2003ISBN: 84-9781-041-4I. Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (Espa-a). II. Espaa. Ministerio de Defensa. Secretara General Tc-nica, ed. III. Serie

    Conflictos / Planificacin militar / Operaciones especiales / Prisio-neros de guerra / Refugiados / Opinin pblica / Derecho humani-tario / Estados Unidos / Irak / 2003

  • SUMARIO

    PRLOGO 9Por Francisco Javier Blasco Robledo

    Captulo primero

    ASPECTOS GENERALES DEL CONFLICTO 15

    Captulo segundo

    PLANEAMIENTO DE LA OPERACIN 51

    Captulo tercero

    EJECUCIN DE LA OPERACIN 111

    Captulo cuarto

    OPININ PBLICA Y MEDIOS DE COMUNICACIN SOCIAL 205

    Captulo quinto

    ASPECTOS HUMANOS DEL CONFLICTO 241

    BIBLIOGRAFA 267

    NDICE 275

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  • PRLOGO

    POR FRANCISCO JAVIER BLASCO ROBLEDO

    La presente Monografa es el resultado de una prctica de investigacindirigida y, llevada a cabo, en tiempo real, por los concurrentes del IV Cursode Estado Mayor (Tierra) de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas(ESFAS) sobre el conflicto denominado Libertad para Irak o tambin cono-cido como la Tercera guerra del Golfo.

    Para su desarrollo se les dividi en grupos de dos o tres alumnos y se lesasign a cada uno de ellos uno de los temas de estudio de la presenteMonografa. Hay que destacar que se les impuso como nica fuente en laque basar sus conclusiones los medios abiertos de informacin y comuni-cacin (prensa, radio, televisin, Internet y otras fuentes similares). Es unestudio puramente militar y por ello no pretende analizar el porqu, de lasrazones polticas y ni siquiera las justificaciones de uno u otro bando quellevaron al conflicto.

    Sus mayores dificultades estriban en haberse efectuado en el tiempo realdel conflicto, por lo que la situacin ha sido cambiante en todo momentoy por ello las conclusiones alcanzadas en algunas de sus fases, y en lasfuentes de informacin empleadas, que no siempre han sido fiables y enalgunos casos son contradictorias y que muy posiblemente, puedan habersido falseadas o dirigidas intencionadamente. De entre las ventajas dedicha situacin podemos destacar que sera as, en tiempo real, como sedebe efectuar un anlisis de cualquier conflicto por un estado mayor, parapoder comprobar si las conclusiones iniciales alcanzadas han sido o no losuficientemente fundamentadas para ser acertadas en el tiempo y en elespacio.

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  • El estudio presentado, por razones del tiempo disponible y el programa deestudios, slo comprende la primera fase del conflicto, esto es, desde elinicio del mismo hasta la cada de Bagdad. Las acciones posteriores al derrocamiento del rgimen, el establecimiento del control del pas en su conjunto y el establecimiento de medidas de pacificacin, ayudahumanitaria y control poltico y econmico del entorno no forman parte delmismo.

    El emplear fuentes abiertas de informacin nos obliga en muchos casos autilizar mapas, croquis y fotografas originales de los propios medios, porlo que desde aqu agradecemos a todos ellos su libre facilitacin y el granesfuerzo descriptivo de muchos de los elementos citados que enriquecenla calidad del producto final.

    La estructura de esta Monografa sigue la lnea del programa de estudioestablecido por el Departamento Especfico de Tierra de la ESFAS conalgunas conclusiones en cada captulo. Para su presentacin actual, sehan debido revisar todos los trabajos parciales, resumirlos y evitar duplici-dades innecesarias. A modo de ancdota, conviene citar que la suma totalde los trabajos iniciales expuestos en la ESFAS por los diversos equiposllegaba a los 600 megabytes. Volumen de informacin increble de conse-guir, en tiempo real, hace tan slo unos aos sin los avances tan impor-tantes de las nuevas tecnologas y la mejora e implicacin de los mediosde comunicacin social.

    De la lectura de la presente Monografa, el lector podr apreciar que esteconflicto, como tal, nos ha reservado nuevas lecciones aprendidas y quecomo viene siendo habitual, cada conflicto moderno es diferente a losanteriores aunque estn muy poco distanciados en el tiempo y ejecutadosparcialmente por los mismos ejrcitos. Veremos entre otros, la sorpren-dente fuerza de los nuevos medios de comunicacin como son Internet yla telefona mvil va satlite, la increble dificultad an existente hoy en dapara lograr una buena informacin e inteligencia sobre los movimientos yacciones del enemigo contando incluso con superioridad rea total y mul-titud de satlites dedicados, la problemtica que encierra un conflicto lle-vado ante un ambiente seudoreligioso y fantico, la importancia de lasacciones de decepcin y propaganda, los impresionantes medios decomunicacin desplegados en la zona tanto en su volumen como en cali-dad, los increbles avances de las denominadas armas inteligentes, la in-fluencia de la opinin pblica en las decisiones poltico-militares, la inte-rrelacin de los niveles estratgico, tctico y operacional, la tremendapreocupacin por las bajas cero, las continuas bajas por el fuego amigo ylos medios para reducirlas, el imperativo carcter conjunto de cualquieroperacin actual y lo necesario en este tipo de conflictos de un verdadero

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  • plan de ley y orden y asistencia humanitaria justo detrs, si no mezclado,con las fuerzas denominadas combatientes.

    Para terminar, quisiera agradecer a la Direccin de la ESFAS y al CuartelGeneral del Ejrcito de Tierra la ilusin con la que aceptaron la propuestade este estudio, que muy posiblemente, puede proporcionar alguna luz aestudios de este tipo realizados en otros niveles de estados mayoresespecficos y conjuntos y muy especialmente a los concurrentes del IVCurso de Estado Mayor (Tierra) por su dedicacin y entusiasmo al serlessolicitado un esfuerzo ms a su ya de por s apretado programa de forma-cin; a ellos les cabe la satisfaccin de haber concluido un estudio y undocumento final, sin duda muy importante, ya antes de haber sido diplo-mados oficialmente.

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  • CAPTULO PRIMERO

    ASPECTOS GENERALES DEL CONFLICTO

  • ASPECTOS GENERALES DEL CONFLICTO

    En este captulo se tratan aquellos aspectos que contribuyen a propor-cionar una visin global del conflicto, como paso previo al anlisis msespecfico de determinados aspectos que se realiza en el resto de ca-ptulos.

    Se inicia con un estudio de las diferentes resoluciones con que la Organi-zacin de Naciones Unidas (ONU) ha exigido el desarme de Irak durantela ltima dcada, y cmo han sido sistemticamente ignoradas por el r-gimen iraqu. Posteriormente, se analizan los diferentes niveles de mandoen ambos bandos, as como la influencia de los principales lderes, tantopolticos como militares, en el desarrollo de las operaciones.

    A continuacin se estudia la actitud de los diferentes pases de la reginhacia el conflicto, para finalizar con un anlisis de la influencia de losnuevos sistemas de armas y las recientes concepciones doctrinales en los procedimientos.

    Antecedentes en el seno de la ONU

    Comprobada la existencia de armas de destruccin masiva en Irak, con eluso de armas qumicas que causaron la muerte de miles de soldadosiranes en la guerra Irn-Irak, as como de civiles kurdos posteriormente,durante la guerra del Golfo de 1991, las fuerzas de la Coalicin estuvieronbajo la amenaza permanente de su uso.

    Con estos antecedentes, tras la derrota iraqu en el ao 1991, la comunidadinternacional decidi eliminar definitivamente la amenaza de estas armas. Yfue la ONU el organismo en cuyo mbito se aplicaron las diferentes san-ciones y medidas con las que se trataba de que el rgimen de Sadam Huseindejase de ser una amenaza para la estabilidad y la seguridad mundiales.

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  • Para lograr el objetivo del desarme de Irak, el Consejo de Seguridad de laONU estableci diversos requisitos as como procedimientos y mecanis-mos de control para asegurarse el nivel de cumplimiento de los mismos,que se vincularon con el levantamiento de las sanciones impuestas a Iraktras la guerra del Golfo.

    No obstante, tras ms de una dcada, los intentos de la ONU y del restode la comunidad internacional se vieron frustrados, al incumplir Irak sis-temticamente todas las resoluciones especficamente dirigidas a acabarcon sus armas de destruccin masiva o a demostrar su destruccin.

    Las principales medidas que se observaban en cada una de las 12 resolu-ciones fueron las siguientes: La resolucin 687, de abril de 1991, que exiga a Irak la eliminacin de

    sus armas de destruccin masiva, as como de los misiles de ms de 150 kilmetros de alcance, bajo la supervisin de la ONU.

    La resolucin 707, de agosto de 1991, por la que se exiga a Irak quepermitiese a los equipos de inspectores de la Comisin Especial de laONU (UNSCOM) y responsables de la Organizacin Internacional dela Energa Atmica (OIEA) el acceso incondicional y sin restricciones atodas las instalaciones a inspeccionar.

    La resolucin 715, de octubre de 1991, que insta nuevamente a lacooperacin con los inspectores.

    La resolucin 1.051, de marzo de 1996, que solicitaba que Irak cum-pliera incondicionalmente todas sus obligaciones de acuerdo con loestablecido en el mecanismo de observacin de sus importaciones yexportaciones, debiendo declarar los cargamentos de material dedoble uso que pudieran ser utilizados en programas de armas dedestruccin masiva.

    La resolucin 1.060, de junio de 1996, en la que, tras reiteradas nega-tivas a permitir a los inspectores cumplir su labor, se exiga nuevamenteel acceso sin restricciones para los inspectores.

    La resolucin 1.115, de junio de 1997, exigiendo nuevamente la cola-boracin de las autoridades con los inspectores.

    La resolucin 1.134, de octubre de 1997, reiterando la exigencia depermitir el acceso a los inspectores, as como a permitir vuelos en todoel territorio iraqu incluidos los de inspeccin, vigilancia y relevo areo,transporte y logstica.

    Las resoluciones 1.137 y 1.154, de noviembre de 1997 y marzo de1998, reiterando las mismas exigencias, ante las negativas de Irak apermitir las inspecciones en los palacios presidenciales.

    La resolucin 1.194, de septiembre de 1998, condenaba la decisin delGobierno iraqu de suspender la cooperacin con la UNSCOM y la

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  • OIEA respecto de todas las actividades de desarme, y exiga que reini-ciase la cooperacin con la ONU.

    La resolucin 1.205, de noviembre de 1998, vuelve a instar a Irak a quereanude su autorizacin a las inspecciones.

    La resolucin 1.284, de diciembre de 1999, un ao despus de que laUNISCOM dejara Irak, estableca la creacin de la Comisin deNaciones Unidas de Vigilancia, Verificacin e Inspeccin (UNMOVIC) ensustitucin de la UNISCOM establecida en la resolucin 687, exigiendoa Irak la colaboracin con el nuevo organismo.

    Tras el incumplimiento por parte de Irak de estas resoluciones, aparecefinalmente la resolucin 1.441, en noviembre del ao 2002. Esta resolu-cin, adems de recordar a Irak todas las resoluciones incumplidas,exiga la reanudacin de las inspecciones, a cargo de la UNMOVIC y laOIEA, y a una plena colaboracin con los inspectores. Y en caso de nega-tiva a su cumplimiento, anuncia que Irak se expone a graves conse-cuencias.

    Tormenta del Desierto y Libertad para Irak:dos planteamientos diferentes

    La guerra del Golfo del ao 1991 fue la primera que se produjo tras lacada del muro de Berln y la ltima ejecutada con tcticas conven-cionales. Motivada por la invasin iraqu de Kuwait del 2 de agosto, lleva la aprobacin por parte de la ONU de la resolucin 660, que autoriza-ba el despliegue inicial de tropas en Arabia Saud para garantizar sudefensa.

    Estados Unidos inici as la operacin Escudo del Desierto con tres obje-tivos: disuadir a Sadam de invadir Arabia Saud, implementar un embargoeconmico y proporcionar tiempo suficiente para formar una potentecoalicin de unos 500.000 hombres (incluidas tropas rabes) que permi-tiese la recuperacin del territorio de Kuwait.

    Tras el ultimtum de la ONU en el que autorizaba el uso de la fuerza paraforzar la retirada iraqu de Kuwait, el 16 de enero, se inici una campaaarea de seis semanas que recibi el nombre de Instant Thunder y unacampaa terrestre de 100 horas, que comenz el 24 de febrero, denomi-nada operacin Sabre. Fue la operacin Tormenta del Desierto, que fina-liz con la expulsin de las fuerzas iraques de Kuwait, y una destruccinmuy importante de sus Fuerzas Armadas.

    No es objeto de este apartado el estudio de la campaa de 1991, amplia-mente analizada en su momento. Sin embargo, algunos de sus aspectos

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  • especficos son tratados en captulos posteriores, exponindose a conti-nuacin los principales aspectos diferenciales entre ambas operaciones,as como las causas que han motivado los cambios en los procedimien-tos, desde el punto de vista de los dos bandos.

    El planteamiento iraqu

    ASPECTOS POLTICOS Y DIPLOMTICOS

    En el ao 1991 Irak era un pas agresor de uno de sus vecinos y ademsamenazaba una de las principales fuentes de energa para Occidente. Enel ao 2003, el presidente iraqu se present ante la opinin pblica inter-nacional como vctima de la nueva doctrina de la Seguridad Nacional deEstados Unidos y su guerra preventiva.

    Por otro lado, en el mbito interno, Sadam se encontr ms fortalecidoque en el ao 1991, tras la sangrienta represin efectuada a continuacinde la guerra y despus del intento de golpe de Estado de 1996, en las queelimin a gran parte de sus adversarios. Estas purgas mejoraron su seguri-dad personal y la lealtad de su crculo ntimo.

    Si bien las acciones de Irak en ambas guerras buscaron dificultar la inter-vencin estadounidense y dividir a la comunidad internacional, desde elpunto de vista diplomtico se pueden encontrar diferencias sustancialesentre la guerra de 1991 y este conflicto:

    Irak no mostr una actitud agresiva contra sus vecinos, llegando inclu-so a reconocer formalmente la independencia de Kuwait.

    Tambin estableci vnculos econmicos con varios miembros del Con-sejo de Seguridad, a travs de importantes concesiones petrolferas acompaas de esos pases, como forma de evitar la resolucin que pre-sumiblemente hubiera dado carta blanca a la intervencin.

    Neg reiteradamente poseer armas de destruccin masiva, as comocualquier contacto con organizaciones terroristas, pero sin presentarprueba alguna que lo demostrara.

    Simultneamente a estas acciones, trat de ganar tiempo negociandocon la ONU, adems de provocar una brecha diplomtica entre Europay Estados Unidos.

    LECCIONES MILITARES APRENDIDAS

    La amenaza de empleo de armas de destruccin masiva ha marcadoambos conflictos. Parece ser que en el ao 1991, hacia el final de la gue-rra, Sadam lleg a descentralizar la autorizacin para su empleo en el casode que las fuerzas de la Coalicin hubieran avanzado sobre Bagdad. Fue

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  • ste uno de los motivos esgrimidos por la Coalicin internacional en el ao1991 para frenar su ofensiva hacia Bagdad.

    En el ao 1991, las Fuerzas Armadas iraques eran consideradas las cuar-tas del mundo en cuanto a entidad y capacidades. No obstante, su si-tuacin 12 aos despus era radicalmente distinta. Adems de los gravesdaos sufridos en la ltima guerra, haban padecido los efectos de las san-ciones econmicas impuestas a Irak. Esto le impidi reponer sus prdidas,as como realizar un adecuado mantenimiento de sus materia-les de gue-rra. Asimismo, las posibilidades de adiestramiento de sus unidades seredujeron, lo que unido a la aplicacin de las zonas de exclusin area enel norte y en el sur impidieron un despliegue defensivo adecuado.

    Todo lo anterior llev a los mandos militares a no plantearse siquiera unposible enfrentamiento de forma simtrica. Por tanto, algunos de losprocedimientos que trataron de introducir en su enfrentamiento con laCoalicin, para evitar su enorme superioridad tecnolgica, fueron: Mantener a la poblacin civil en los ncleos urbanos, mezclndola con

    los combatientes. Intentar producir el mayor nmero de bajas a los soldados de la Coalicin,

    alargando la guerra al mximo para reducir el apoyo civil a la operacin. Aplicar las experiencias de Somalia y la Intifada palestina de lucha con-

    tra un ejrcito convencional superior. Amplio uso de unidades irregulares, de probada fidelidad al rgimen,

    en detrimento de las fuerzas regulares.

    La visin de Estados Unidos

    ASPECTOS POLTICOS Y DIPLOMTICOS

    Si bien el estudio de las interferencias entre los diferentes niveles demando es objeto de un apartado posterior, en el que se analizan funda-mentalmente los condicionantes del nivel poltico al desarrollo de lasoperaciones, hay un aspecto claramente diferencial de esta campaarespecto de la realizada en 1991.

    Al final de aquel conflicto, pese a la indiscutida victoria militar de la Coali-cin liderada por Estados Unidos, no se consigui debilitar polticamentea Sadam, que ha logrado mantenerse en el poder a pesar de las presionesde todo tipo recibidas por parte internacional y estadounidense funda-mentalmente.

    En relacin con lo anterior, el mencionado aspecto diferencial es la volun-tad de terminar con el rgimen de Sadam, en lo que puede calificarsecomo la primera puesta en ejecucin por Estados Unidos de su reciente

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  • estrategia de la Seguridad Nacional, de septiembre de 2002, que contem-pla la posibilidad de lanzar ataques preventivos contra aquellas nacionesque supongan un peligro potencial o real para Estados Unidos.

    Este hecho obligaba a no dar por concluidas las operaciones hasta que seconsiguiera derrocar al rgimen, adems de haber limitado la campaaarea previa, que prcticamente se simultane con un rpido avance te-rrestre que permitiese tomar Bagdad y atrapar a Sadam, para tratar de evi-tar su huida.

    Adems de derrocar a Sadam, se persegua eliminar la posibilidad de fa-bricacin y empleo de armas de destruccin masiva, la lucha contra el terrorismo internacional y crear las condiciones necesarias para una tran-sicin poltica a un rgimen democrtico.

    La negativa turca a la utilizacin de su territorio como base para lanzar otroeje de progresin terrestre desde el norte con su IV Divisin de InfanteraMecanizada (DIMZ), priv a las fuerzas de la Coalicin de un segundofrente que posiblemente hubiese facilitado el avance rpido hacia Bagdad.

    En relacin con Turqua, la necesidad de evitar una implicacin directa deeste pas en el Kurdistn iraqu ha obligado a la Coalicin a adoptar unadoble faceta ante los peshmergas kurdos. Por un lado les han apoyadomilitarmente para mantener as abierto el frente norte, pero por otro hancontrolado e incluso frenado su avance para no provocar la intervencinturca.

    Pero si ha de destacarse un planteamiento radicalmente diferente de losobservados en el aspecto diplomtico respecto del ao 1991, ste ha sidola decisin de la Coalicin de intervenir a pesar de no contar con un masi-vo apoyo de la mayor parte de los pases occidentales, a diferencia delamplio consenso logrado en aquella ocasin, en la que se integraron en laCoalicin incluso unidades de combate de varios pases rabes.

    EVOLUCIN DE LA DOCTRINA Y LOS PROCEDIMIENTOS

    Tras el revulsivo que supuso la guerra de Vietnam para la sociedad esta-dounidense y sus Fuerzas Armadas, se inici una revolucin tecnolgicaque provoc un avance significativo en el desarrollo de nuevas doctrinasde empleo en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y por extensin enlos pases pertenecientes a la Organizacin del Tratado del Atlntico Norte(OTAN). Esta revolucin implicaba el uso de nuevas tecnologas paradesarrollar armas y procedimientos que dieran una gran ventaja a losejrcitos occidentales frente a la amenaza sovitica en un primer momen-to y posteriormente contra todo tipo de adversarios.

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  • Esta revolucin tuvo su prueba a gran escala en la guerra de 1991, dondese emplearon gran cantidad de armas de precisin por parte de los tresEjrcitos, probndose en combate nuevos sistemas de armas y proce-dimientos.

    Desde entonces, los procedimientos doctrinales en las Fuerzas Armadasestadounidenses han evolucionado notablemente. La nueva doctrina sebasa en el concepto de dominio rpido (Rapid Dominance), que pre-tende destruir la voluntad de vencer del adversario. Para ello utiliza el con-cepto denominado conmocin y pavor (Shock and Awe), en contraposi-cin a los conceptos ms tradicionales de la doctrina estadounidenseencerrados en los conceptos de fuerza decisiva o dominio de la ma-niobra, tambin denominada doctrina Powell.

    LECCIONES APRENDIDAS DE LOS LTIMOS CONFLICTOS

    Adems de los aspectos innovadores impuestos por condicionantespolticos y diplomticos, otras modificaciones introducidas en los proce-dimientos como consecuencia de pasados conflictos son las siguientes: Dejar claramente establecidos ante la opinin pblica los objetivos

    finales de la campaa emprendida. La ocupacin rpida de las zonas del oeste de Irak, para evitar el lan-

    zamiento de misiles contra Israel. Eficacia en el uso masivo de fuerzas especiales por su efectividad en

    la campaa de Afganistn. La pasada destruccin de los pozos de petrleo por parte iraqu

    ha obligado a ocupar prioritariamente y lo antes posible dichaszonas.

    Conclusiones

    Han sido numerosos los cambios en la escena internacional que hanimpedido a ambos bandos aplicar las lecciones aprendidas hace 12 aos.A los nuevos condicionantes de ndole poltica y diplomtica, se hansumado nuevas concepciones militares, que han tenido como conse-cuencia amplios cambios en los procedimientos. Puede afirmarse que,salvo el escenario fsico de algunos de los combates, nada ha sido igualque en 1991.

    La aplicacin por parte de las Fuerzas Armadas estadounidenses de sunueva doctrina basada en el concepto conmocin y pavor, parecehaberle aportado resultados positivos.

    Pero lo que realmente diferencia a ambos conflictos desde los plan-teamientos iraques es el intento de dar un carcter ms popular a la

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  • defensa, aumentando el protagonismo de las milicias, unidades parami-litares y organismos de seguridad en detrimento del Ejrcito regular, enuna defensa que pretendi ser llevada a cabo con una gran autonoma en los diferentes escenarios de lucha: regiones militares y ciudades.

    Interferencias entre los diferentes niveles de mando

    Ms all de lo que son las lgicas limitaciones que cada escaln demando impone a sus subordinados, la creciente sensibilidad de la opininpblica internacional ante las vicisitudes de los conflictos, de los queobtienen informacin prcticamente al minuto merced a las nuevas tec-nologas de la informacin, hace que el nivel poltico en los pases occi-dentales realice un control estricto del desarrollo de la operacin.

    Por otro lado, el poder poltico iraqu, consciente de que luchaba por lasupervivencia del rgimen, condicion todos los niveles de decisin mi-litar, con una gran centralizacin en el ejercicio del mando, que trat deser corregida sin xito para poder minimizar los efectos de la superiori-dad de medios de la Coalicin. Y es aqu donde radic precisamente supunto dbil, que fue explotado por las fuerzas de la Coalicin comopunto decisivo que les conducira hasta la victoria total sobre SadamHusein.

    Quin es quin: los diferentes niveles de mando

    FUERZAS DE LA COALICIN ANGLO-ESTADOUNIDENSE

    El nivel poltico estuvo representado por los presidentes de EstadosUnidos y Gran Bretaa, George W. Bush, figura 1; y Tony Blair. Noobstante, y dado el mayor peso de Estados Unidos en las operaciones, esde sealar el destacado papel que desempe el secretario de Defensa deeste pas, Donald Rumsfeld, figura 2; y el subsecertario de Defensa, PaulWolfowitz.

    En el resto de los niveles, la estructura de mando se apoy completa-mente en la estructura de las Fuerzas Armadas estadounidenses, dondese integraron las fuerzas britnicas, si bien con representantes nacionalesen cada uno de los niveles de mando.

    El presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor, general Myers, prin-cipal asesor militar directo del presidente de Estados Unidos a travs delConsejo de Seguridad Nacional, permanece fuera de la cadena de mandopara las operaciones.

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  • Y lo que en nuestro pas identificamos con el nivel estratgico, estuvomaterializado por el Pentgono y los diferentes mandos unificados (1),cada uno de los cuales tiene asignada una zona del planeta. Concreta-mente, para la zona de Oriente Prximo, era el Mando Estratgico Central(CENTCOM) estadounidense, bajo el mando del general Tommy Franks.

    A su vez, el jefe de la Coalicin y por tanto del nivel operacional fue tam-bin el general Franks, quien cont con cuatro mandos componentes (te-rrestre, martimo, areo y de operaciones especiales), sobre la base de laestructura de mandos componentes ya establecida en el CENTCOM, y elnivel tctico estuvo representado por los diferentes mandos componentesy unidades en el teatro.

    FUERZAS ARMADAS IRAQUES

    El nivel poltico se personific en Sadam Husein, jefe de Estado y de Go-bierno, comandante supremo de las Fuerzas Armadas, quien ejerci unfrreo control sobre el conjunto de los Ejrcitos, cuyos oficiales estabanmuy politizados por el rgimen, con obligada afiliacin al nico Partido elBaaz del que tambin era presidente.

    Dado el nivel de centralizacin del rgimen, es muy discutible la existenciade niveles de mando. No obstante, existieron unos cargos ejercidos porpersonas de confianza de Sadam, como el general Muhamed al-Tikriti, jefedel Estado Mayor General (EMG), de quien dependan los Cuarteles Gen-erales de los Ejrcitos, la Guardia Republicana y la Inteligencia Militar.

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    (1) La creacin de estos mandos unificados fue una de las consecuencias del Acta Goldwa-ter-Nichols, con la que Estados Unidos trat de clarificar la cadena de mando y controlde sus Fuerzas Armadas tras las negativas experiencias de Vietnam, con un exceso deniveles intermedios de mando entre el comandante del teatro y el poder poltico. Estosmandos unificados son responsables del planeamiento estratgico militar en la zona asig-nada, conduciendo las operaciones en dependencia directa del presidente de EstadosUnidos o poder poltico de la operacin.

    Figura 2.Donald Rumsfeld, secretario de Defensa deEstados Unidos.

    Figura 1.George W. Bush,

    presidente de Estados

    Unidos.

  • Tratando de identificar lo que hubiera podido considerarse nivel opera-cional, se encontraban los cuatro mandos regionales que Sadam estable-ci en 1998, cada uno de ellos al mando de sus ms leales colaboradores.Durante el conflicto se mantuvieron los mismos mandos regionales. Y enel nivel tctico se encontraron hasta siete cuerpos de ejrcito, cinco deellos del Ejrcito regular y dos de la Guardia Republicana.

    Los protagonistas de la nueva doctrina militar

    RUMSFELD Y FRANKS

    El nivel de decisin poltica en Estados Unidos se encontr muy determi-nado por la fuerte personalidad y peso especfico en la AdministracinBush de su secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien desde el iniciode los planes para la accin sobre Irak trat de imponer un nuevo con-cepto de hacer la guerra.

    En el ao 1996, Harlan K. Ullman, antiguo piloto de la Armada y entoncesprofesor de Estrategia en la Escuela Militar de Guerra de Estados Unidos,escribi el libro Shock and Awe (Conmocin y pavor) (2), que est tenien-do enorme influencia en el pensamiento estratgico militar estadounidensede principios del siglo XXI, figura 3.

    Con este nuevo concepto, adaptado por los mandos militares como RapidDecisive Operations (operaciones rpidas y decisivas), se pretendi ganarla campaa contra Irak no en seis meses y con 500.000 efectivos comoen el ao 1991, sino en slo unas semanas y con fuerzas de mucha menorentidad.

    De hecho, se ha convertido en la nueva doctrina estratgica del Pent-gono, desplazando a la doctrina Powell figura 4; segn la cual Estados

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    Figura 4.Colin Powell,secretario de Estado.

    Figura 3.Shock and Awe, libro

    escrito por Harlan K. Ullman.

    (2) Ullman defenda una nueva forma de guerra, basada en el poder areo, las nuevas tec-nologas aplicadas al campo de la informacin, y el empleo de la Agencia Central de Inte-ligencia (CIA), fuerzas ligeras y de operaciones especiales, combinado todo ello con todotipo de acciones psicolgicas, de informacin pblica, econmicas, etc., que afecten deforma determinante la voluntad de vencer del adversario. Fue el modelo aplicado en Afga-nistn, y contaba con firmes defensores en el Departamento de Defensa estadounidense.

  • Unidos slo se lanzara a un conflicto armado tras haber desplegado unafuerza muy superior a la del adversario, y teniendo claramente definido elobjetivo final de la campaa.

    Ya en agosto del ao 2002, fueron pblicas las diferentes posibilidades deactuacin contempladas por el nivel poltico y los altos mandos militaresestadounidenses sobre la forma de conducir la futura campaa en Irak. Seconcibieron tres opciones:

    1. El modelo afgano: operacin a largo plazo, con la combinacin delpoder areo, fuerzas especiales, la CIA, y opositores kurdos y chies alrgimen.

    2. El modelo guerra del Golfo: con unos 250.000 efectivos terrestres, enuna ofensiva simultnea desde el norte (Turqua), sur (Kuwait) y oeste(Jordania).

    3. El modelo Bagdad primero: combinacin de una intensa campaaarea con un golpe rpido y profundo de unos 75.000 efectivos terrestresen rpida progresin hacia la capital, para decapitar rpidamente el r-gimen e impedir el uso de sus armas de destruccin masiva.

    El modelo guerra del Golfo, opcin preferida por el general Franks,sufri duras crticas por parte de Rumsfeld y su gabinete, siendo recha-zada por demasiado conservadora al requerir excesivos efectivos,

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    Figura 5. El general Franks y el secretario de Defensa.

    Figura 6. Portada del Washington Post.

  • demasiado tiempo de preparacin, y carecer del grado de innovacin queinspiraba la doctrina conmocin y pavor que el secretario de Defensapretenda imponer en la campaa. Por tanto, se decidi la opcin tercera,el modelo Bagdad primero, y en este sentido comenz el CENTCOM aorientar su planeamiento, figura 5, p. 27.

    Por tanto, a diferencia de la campaa area de 39 das que precedi elataque terrestre en el ao 1991, las fuerzas terrestres se introduciran rpi-damente en Irak, tratando de neutralizar lo antes posible las fuerzas quedefendan Bagdad y Tikrit, y destruir los misiles Scud. Este concepto de laoperacin estaba en consonancia con los nuevos preceptos de opera-ciones rpidas y decisivas (3).

    Esto se tradujo para el general Franks, jefe del CENTCOM, en unos estric-tos condicionantes no slo referentes al nmero de efectivos, sino tambina su naturaleza y capacidades, as como a los procedimientos a aplicar.

    El nivel poltico impuso adems una serie de condicionantes determinantespara los estrategas militares: minimizar las bajas civiles y propias, y finalizarla campaa en el menor plazo posible. En este sentido, el general Frankspropuso en su concepto de la operacin que las intervenciones areaspara la conformacin del campo de batalla durasen unas dos semanas,con un golpe rotundo que facilitase el avance rpido de las fuerzas te-rrestres con suficiente potencia de combate para alcanzar Bagdad.

    Finalmente se redujo la fase de ataques areos a un mximo de siete das,en la intencin de iniciar cuanto antes las operaciones terrestres, re-chazando los planes militares hasta en seis ocasiones, hasta que definiti-vamente fue aprobado por el nivel poltico (4).

    Por ello, cuando a la semana del inicio de la campaa, la aparicin enescena de los fedayin de Sadam, la resistencia inesperada en Basora, loshostigamientos en las lneas de suministros, y el primer ataque suicidacontra los estadounidenses, obligaron a una pausa momentnea en elavance hacia Bagdad, se origin una agria polmica en Estados Unidos,al publicar el Washington Post unas filtraciones sobre el malestar de losmandos estadounidenses contra el secretario de Defensa y lo que con-

    28

    (3) Se basa en un ataque contundente y directo al centro de gravedad enemigo, con el empleocoordinado de todas las capacidades militares y no militares (CIA, econmicas, tecnolgi-cas, etc.).

    (4) Rumsfeld trat de llevar al extremo los nuevos principios doctrinales conmocin y pavor,imponiendo un modelo que haba dado buenos resultados en Afganistn: control total delespacio areo, neutralizacin de las comunicaciones, bombardeo preciso de objetivos yutilizacin de pocas tropas en tierra, muy mviles, con fuerzas ligeras y de operacionesespeciales apoyadas por la CIA y disidentes.

  • sideraban como una equivocada estrategia para la campaa, al haberseimplicado en detalles de planeamiento propios del nivel militar, y limitan-do las capacidades y procedimientos a emplear por las fuerzas, privandoal general Franks del nmero imprescindible de divisiones pesadas. Noobstante, los siguientes acontecimientos en la ejecucin de la operacindejaron sin fundamento estas crticas, figura 6, p. 27.

    OPERACIONES EN PROFUNDIDAD, PRXIMAS Y DE RETAGUARDIA

    Otra limitacin esencial a las operaciones fue la obligada renuncia de lasfuerzas de la Coalicin a la sorpresa estratgica. Era de pblicoconocimiento dnde y cundo se iniciara la ofensiva, limitndose la sor-presa al mbito tctico. Pero el ataque con misiles Tomahawk y municinde precisin contra la posible ubicacin de Sadam y su plana mayor, eje-cutado la madrugada del 19 al 20 de marzo ante una informacin quedeba ser explotada con oportunidad, adelant as mismo el inicio de laofensiva te-rrestre, prevista para el da siguiente, condicionando tambinel nivel tctico de las operaciones.

    Una imposicin poltica con claras implicaciones en los niveles operacionaly tctico fue la mencionada necesidad de alcanzar lo antes posible la capi-tal, Bagdad, con el mnimo de bajas tanto propias como civiles. Esto obliga las fuerzas terrestres a dejar atrs bolsas de resistencia, principalmenteen los ncleos urbanos, lo que condicion enormemente las operacionesde retaguardia de estas fuerzas, que tuvieron amenazadas sus lneas decomunicaciones para el sostenimiento de las operaciones, figura 7.

    29

    Figura 7. Operaciones urbanas en la retaguardia.

  • Por otro lado, la limitacin en el nmero de unidades de combate que per-mitiera un control efectivo y total sobre los ncleos urbanos, unido a lanecesidad de minimizar las bajas, condicion las operaciones prximasen el nivel tctico, que limit sus acciones contra las ciudades de Bagdady Basora a incursiones de fuerzas pesadas, con un fuerte apoyo areo, enlo que podran calificarse de toma de contacto y valoracin, en una tc-tica de ida y vuelta (5).

    Y las mencionadas limitaciones polticas obligaron a un estricto control delproceso de targeting en los ms altos niveles de mando, as como a evi-tar la ejecucin de operaciones aeromviles para la captura de lderes ypuntos clave que pudiesen derivar en un elevado nmero de bajas, condi-cionando asimismo las operaciones en profundidad.

    Las Fuerzas Armadas iraques: el precio de la centralizacin

    El frreo control poltico que tradicionalmente haba ejercido Sadam sobresus Fuerzas Armadas, en previsin de un levantamiento militar contra su rgimen, afect gravemente a la iniciativa de los mandos militaresiraques. Antes de la guerra, las Fuerzas Armadas iraques estabansometidas a limitaciones para realizar ejercicios de adiestramiento, ascomo a restricciones para el almacenaje de municin, que pudiese ser uti-lizada en un eventual golpe militar. Esta situacin junto con las frecuentespurgas entre los altos mandos, son pruebas evidentes de la escasa con-fianza que Sadam depositaba en sus Fuerzas Armadas regulares (6).

    De hecho, el nivel estratgico, representado en el general Muhamed al-Tikriti como jefe del EMG, estuvo privado del grado de iniciativa impres-cindible para el planeamiento y conduccin de operaciones propio de estenivel.

    Podemos afirmar que tres han sido las limitaciones fundamentales queSadam impuso a sus Fuerzas Armadas para enfrentarse a los aliados:

    1. Alargar el conflicto lo mximo posible, presentndose Irak ante el res-to de naciones rabes como el baluarte de la resistencia antiesta-dounidense.

    30

    (5) Adems, estas acciones estn de acuerdo con el concepto operaciones rpidas y decisi-vas, buscando la desmoralizacin de los defensores y el impacto psicolgico por la pre-sencia de fuerzas aliadas en el centro de los ncleos urbanos.

    (6) Entre los aos 1968 y 1974 llegan al poder el clan de Tikrit, personas vinculadas porlazos de sangre. Entre ellos destac Sadam Husein, que en 1993 organiza una nuevapurga, dando los puestos de ms responsabilidad a su entorno familiar: sus dos hijosmayores, Uday y Qusay, y su primo Al Hassan al-Majid (Al el qumico).

  • 2. Causar el mayor nmero posible de bajas en las tropas aliadas, paraquebrar el apoyo a la guerra por parte de la opinin pblica esta-dounidense y britnica.

    3. Utilizar a su propia poblacin como escudos humanos (7), de formaque ante las inevitables bajas civiles se pudiese presentar a la Coali-cin anglo-estadounidense como genocida del pueblo iraqu.

    Es una mxima ampliamente reconocida que las grandes lecciones en laguerra se obtienen con las derrotas. De la sufrida en el ao 1991, Sadamparece haber obtenido una leccin fundamental: descentralizar al mximosu cadena de mando (8), para reducir as su vulnerabilidad a los ataquescontra su sistema de mando y control, uno de los puntos decisivos quehabran de conducir a la victoria de la Coalicin en Tormenta del Desierto.Con ello podra pretender ofrecer una resistencia basada en grupospequeos y autnomos, actuando en zonas urbanizadas y apoyados porla poblacin civil, a la que utilizara adems como escudos humanos.

    Pero fue precisamente el tradicional y frreo control del rgimen sobre laestructura de mando, lo que impidi adoptar eficazmente esta descen-tralizacin. Salvo reductos en algunas ciudades, dirigidos por los acrri-mos seguidores del rgimen, los fedayin de Sadam, esta estructura noresult, figura 8.

    31

    (7) De hecho, no existieron planes de evacuacin de la poblacin coordinados para alejar alos civiles de las zonas de combate, adems de haberse confirmado las amenazas, inclu-so con ataques directos, contra la poblacin civil para evitar su xodo.

    (8) CALVO ALBERO, J. L.: Irak: el punto de vista de la estrategia militar. Real Instituto Elcano, 28 de febrero de 2003.

    Figura 8. Sadam Huseinutiliz a los fedayin como escudos humanos en las poblaciones.

  • Este hecho se vio reflejado en la ausencia de cualquier tipo de resistenciaorganizada por parte de las fuerzas iraques, con una falta de coordinacinen sus acciones para detener el avance aliado, a pesar de haber contadocon tiempo suficiente para la organizacin de posiciones defensivasfuertes al menos en las zonas clave para el paso de los ros Tigris yufrates.

    Otros hechos que parecen demostrar la idea de falta de iniciativa de losmandos intermedios y falta de rdenes del poder central son: No defendieron su frontera con Kuwait, ni tampoco Umm Qsar, nico y

    vital puerto para Irak. No volaron ningn puente, ni realizaron obstrucciones significativas en

    las principales vas de comunicacin en su repliegue, renunciando auna gran ventaja tctica que hubiese sin duda retrasado el avance ali-ado hacia Bagdad.

    Las reacciones ofensivas adoptaron la forma de contraataques locales,de pequea entidad, y sin coordinacin entre ellos.

    De hecho, algunos analistas interpretaron las repetidas llamadas deSadam a la Yihad (guerra santa) como una seal a sus unidades, a lasque ya no poda mandar eficazmente, para que continuasen su resisten-cia y, llegado el caso, emplearan sus supuestas armas de destruccinmasiva.

    Conclusiones

    La creciente facilidad de los medios de comunicacin social para hacer lle-gar en tiempo real a la opinin pblica mundial las vicisitudes de una cam-paa blica, hace que el poder poltico trate de implicarse cada vez ms enel control de las operaciones. Este hecho est claramente identificado en este conflicto contra Irak, donde el poder poltico estadounidense, per-sonalizado fundamentalmente por su secretario de Defensa, ha condi-cionado en gran medida tanto el planeamiento como la conduccin de lasoperaciones militares, con consecuencias incluso para el nivel de ejecucinpuramente tctico.

    En el rgimen iraqu se observ una centralizacin de poderes en elentorno de su presidente que evit la interferencia entre los niveles demando. Por otro lado est centralizacin conllev una falta de iniciativade los mandos intermedios y una vulnerabilidad dada la superioridad tec-nolgica de la Coalicin para poder atacar la estructura de mando y con-trol iraqu. Claramente al mando iraqu le preocup ms una sublevacinde sus propias fuerzas y poblacin que la inactividad de sus mandos inter-medios.

    32

  • Actitud de los pases de la regin

    Una de las cuestiones bsicas para abordar el anlisis de este conflicto esconocer cul fue la actitud de los pases limtrofes a Irak, su posible inter-vencin o no y cmo afectaran a las operaciones. En este apartado setrata de analizar primeramente la situacin y actitud de los pases limtro-fes, incluyendo en este grupo a Israel y las declaraciones de la Liga rabe,para posteriormente extraer unas conclusiones que permitan responder ala pregunta planteada.

    Turqua

    Este pas es pieza clave de la OTAN por su situacin geogrfica, y uno delos principales aliados de Estados Unidos en la zona, aunque en este con-flicto nunca fue partidario de la intervencin armada. Por esta razn, seencontr en todo momento en una situacin incmoda. Por una parte, nopoda rechazar las peticiones de Estados Unidos, que hubiera supuesto laprdida de las ayudas econmicas estadounidenses, pero por otro lado vioque el ataque de la Coalicin levantaba la oposicin de su poblacin yadems, consider que podan peligrar sus intereses nacionales, en todolo referente a la situacin de posguerra y la cuestin kurda.

    La mayor preocupacin para Turqua estrib en la situacin de los kurdosen Irak, ya que consider que el apoyo que estaban prestando a EstadosUnidos tendra su contrapartida en la posguerra, con una participacinactiva de dicho movimiento en la reconstruccin de Irak que ocasionaramovimientos separatistas en su territorio.

    No obstante, por sus vnculos con Estados Unidos finalmente permiti lautilizacin del suelo turco para permitir el apoyo logstico y la utilizacin desu espacio areo. Sin embargo, la posicin de Turqua origin que el frentenorte no se abriera con unidades mecanizadas/acorazadas desde estepas, hecho que facilit el redespliegue de una divisin iraqu, dificultandolas operaciones de cerco sobre Bagdad.

    Irn

    Su posicin antes del inicio del conflicto armado, era la de dar prioridad ala continuidad de las inspecciones. Su embajador ante la ONU, JavadZarif, arremeti contra Estados Unidos al afirmar que:

    No se puede aceptar que las prioridades de una potencia sean elcriterio para la relevancia y eficiencia de Naciones Unidas.

    Ya en octubre del ao 2002 Irn declar que asumira una posicin neutralen caso de un ataque de Estados Unidos a Irak.

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  • Como todo lo que ocurre en Irn, la actitud de Tehern provoc nuevasdivisiones entre reformistas y conservadores. Estos ltimos se escan-dalizaron ante los rumores de que el Gobierno estaba dispuesto a permitir a Estados Unidos utilizar algunas bases iranes y los reformistasesperan que la llegada de un sistema democrtico a Irak refuerce la posicin aperturista de Jatam frente al sector duro del rgimenjomeinista.

    Despus de la intervencin armada, el ministro de Asuntos Exterioresiran declar que no estaba tomando parte por ningn bando en la gue-rra. Irn adopt una postura oficial de neutralidad, condenando lainvasin como ilegal y haciendo un llamamiento a Irak para que cum-pliera las resoluciones de la ONU. Pero Tehern trat de mantener lapuerta abierta para poder influir en la situacin de posguerra, a travs dela mayora chi en Irak.

    Durante el transcurso de las operaciones militares, Estados Unidos acusal menos tres veces a Irn de tomar parte por Irak, permitiendo la entradaa este pas de fuerzas irregulares que contaban con el respaldo de laGuardia Revolucionaria de la Repblica Islmica. Estas fuerzas, denomi-nadas Brigadas Bakr, estaban compuestas por iraques que compartancon Irn su chismo militante. Aunque no se mostraron hostiles a lastropas de la Coalicin, Estados Unidos declar que su presencia seraconsiderada como una amenaza.

    El da 1 de abril, tras las amenazas estadounidenses, Irn comenz aimpedir que sus ciudadanos cruzaran la frontera iraqu para luchar a favorde Sadam Husein, alegando que eso violara su estatus neutral.

    En resumen, Irn mostr una postura ambivalente sobre la guerra: por unlado estaba deseando ver el final del rgimen de Sadam Husein, mientrasque por otro no era partidaria de ver que otro pas vecino caa bajo lainfluencia estadounidense. No era, por tanto, previsible que Irn seimplicara en la guerra e hizo todo lo posible para aparentar que se man-tenan neutrales.

    Kuwait

    Despus de la invasin que desencaden la guerra del Golfo del ao1991, es uno de los pases musulmanes que ms apoyaron una nuevaintervencin en Irak. Kuwait consider que Bagdad haba violado las reso-luciones de la ONU.

    Desde finales del ao 2002, Kuwait ha estado declarando que no partici-par en una guerra contra Irak, y que el papel de las tropas kuwates se

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  • limitara a defender Kuwait. Sin embargo, no ofrece dudas en cuanto a laautorizacin de que Estados Unidos utilice sus bases contra Irak.

    Su postura durante el conflicto permiti considerar a Kuwait como laimprescindible posicin de partida para el Ejrcito estadounidense en estaguerra. Kuwait represent la base del frente sur, desde el que parti elesfuerzo principal de la operacin. La Coalicin tuvo a su disposicin dosbases areas, las de Doha y Ahmed al-Yaber, y cerca de un centenar deaviones de combate, adems de cientos de carros de combate y misilesantiareos. De hecho, fue el primer pas en recibir la respuesta de Irak enforma de misiles Scud. Fue el nico pas de la Liga rabe que no suscribila peticin a la ONU para que se suspendiera la guerra.

    El ministro de Asuntos Exteriores kuwait declar que, mientras SadamHusein continuase manteniendo prisioneros de guerra, y siguiera emitien-do por televisin amenazas contra su pas, consideraran que la guerracontra Irak no habra finalizado.

    En definitiva, Kuwait no se implic con el empleo de unidades militares enla Coalicin, pero abiertamente declar que est a favor de la intervencinde sta y prest el valioso apoyo de su territorio como base de las opera-ciones contra Irak.

    Araba Saud

    Su monarqua es un aliado tradicional de Estados Unidos, ya que ha basa-do parte de su seguridad en el apoyo de las fuerzas de Estados Unidos.Acoge bases estadounidenses que fueron utilizadas en el conflicto, apesar de que fue una medida bastante impopular para la poblacin. Comodijo el ministro de Asuntos Exteriores y prncipe saud, Saud al-Faisal:

    Si se produjese una accin unilateral por parte de Estados Unidos,la gente pensara que se trata de una agresin y no de una guerracon el fin de hacer cumplir las resoluciones de la ONU.

    Lo ms significativo es que Riad prefiere un Gobierno iraqu en franco pro-ceso de islamizacin a otro compuesto por partidos laicos y chies.

    Jordania

    Los dirigentes polticos jordanos han mantenido una posicin formal con-traria a la intervencin militar contra Irak, pero por otra parte, han permiti-do el uso de las bases militares situadas en el este del pas en favor de lasfuerzas estadounidenses. Han existido presencia de fuerzas especiales enlas zonas de Ruwaished, Arzaq, Safawi y Yafra y se han desplegadobateras de misiles Patriot en el territorio jordano. Esta decisin constituy

    35

  • un serio envite frente a la poblacin jordana, ampliamente contraria acualquier intervencin militar contra Irak.

    Este apoyo de la poblacin se manifest en la aparicin de grupos de vo-luntarios que cruzaron la frontera jordana con Irak, para apoyar al rgimende Sadam Husein. No obstante, el rgimen de Jordania increment lasmedidas de control en el interior del pas, para evitar manifestaciones yactos terroristas, asegurando la retaguardia estadounidense e impidiendocualquier actitud contra los intereses estadounidenses en su territorio.Tambin, su apoyo facilit a la Coalicin obtener un grado de controlaceptable en la zona oeste de Irak.

    Siria

    Siria era el nico pas rabe representante en el Consejo de Seguridad dela ONU. Su posicin fue siempre contraria a la intervencin militar en Irak,aunque fue uno de los pases integrantes del sexteto de Estambul,donde se peda a Bagdad ms colaboracin con los inspectores.

    Es de destacar que en los ltimos aos del embargo sobre Irak, ha per-mitido la venta ilegal de crudo por parte del rgimen iraqu, al margen del Programa de la ONU Petrleo por Alimentos. Adems, los disi-dentes iraques del Partido Baaz tuvieron inmejorables relaciones conDamasco.

    Una vez iniciado el conflicto, la postura de Siria se radicaliz, y manifestel apoyo y la solidaridad hacia el pueblo iraqu y su rgimen. Incluso, antedeclaraciones de la Administracin estadounidense, se contest con elmensaje de que Siria tena inters en que los invasores fueran vencidos.Este pas ha recibido acusaciones sin comprobar de apoyar con materialmilitar (equipos de visin nocturna y armas contracarros) a las fuerzasiraques.

    Las advertencias de la Administracin estadounidense y la actitud del r-gimen sirio de no perder la legitimidad en el orden internacional, nohicieron factible la intervencin armada de este pas. S que la actitud dela poblacin, partidaria del apoyo a Irak, propici la formacin de algunosgrupos de voluntarios que, al parecer, cruzaron la frontera para apoyar alrgimen de Sadam Husein, sin el apoyo oficial del pas.

    La Liga rabe

    Los 22 pases de la Liga rabe se reunieron el da 1 de marzo de 2003 enEgipto y realizaron un llamamiento al desarme de Irak sin recurrir a laguerra. Los pases rabes proclamaron que la ONU era el nico marco

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  • legal para resolver la crisis y se oponan a un ataque unilateral contraIrak.

    El acuerdo principal al que llegaron los jefes de Estado de estos pases fuela declaracin de que ninguno de los pases miembros sumaran susFuerzas Armadas a una eventual operacin blica contra Irak, si bien estepunto dej en el aire las intenciones reales de aquellos pases que, comoKuwait, Arabia Saud, Qatar o Bahrein, tienen bases militares en su terri-torio, y que nadie dudaba del hecho que si estallaba la guerra, serviran delanzadera a las unidades de la Coalicin.

    Los puntos del texto elaborados por el bloque de los denominados mo-derados, se podan resumir en: rechazo absoluto a un ataque contra Irak;negativa a participar en una accin militar contra Irak; la formacin de unadelegacin para exponer a las partes internacionales la posicin de la Ligay que viajase a Bagdad para ponerse de acuerdo con el Gobierno iraqusobre la manera de cumplir ntegramente la resolucin 1.441; denunciarlos intentos que tengan la finalidad de imponer cambios en la regin; y darms tiempo a los inspectores en Irak para concluir su misin.

    La Liga rabe fue incapaz de articular una postura comn ante la guerra, yEstados como Kuwait y Jordania prestaron una colaboracin decisiva a laofensiva de la Coalicin; otros, la mayora, se mantuvieron en silencio. Y noslo porque los intereses estadounidenses y la colaboracin con EstadosUnidos les resultaran imprescindibles, sino porque saban con toda certezaque Sadam Husein era un peligro real en la zona. Por todo lo anterior, laLiga rabe se limit a rechazar la guerra, declarndola ilegal e injusta.

    En definitiva, los pases de la Liga rabe se encontraron divididos, ya quehubo un grupo de miembros que antepusieron sus intereses en las rela-ciones principalmente con Estados Unidos a los intereses de una unidadde pases del islam. Se limitaron a declarar que estaban contra la guerra yque ningn pas empleara fuerzas en la Coalicin, pero veladamentedejaron abierta la puerta a una colaboracin con el empleo de bases enterritorios de sus pases miembros.

    Israel

    Es el principal aliado de Estados Unidos en la zona y uno de los msinteresados en que el rgimen iraqu cayera. Es el pas que ms inteligen-cia pudo haber suministrado a Estados Unidos sobre Irak y pases limtro-fes como Siria e Irn.

    La posicin oficial del Gobierno israel fue que si reciba cualquier ataquese reservaba el derecho de intervencin militar.

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  • Conclusiones

    Del estudio realizado se deduce que ninguno de los pases limtrofeshubiera intervenido directamente en el conflicto, en apoyo de cualquierade los dos bandos. No obstante, s se distinguen tres posturas distintas:1. La de Kuwait que ha facilitado el empleo de su territorio y bases

    militares para la fuerzas de la Coalicin, con el apoyo de supoblacin, lo que ha resultado imprescindible para el desarrollo delas operaciones.

    2. La de otros pases como Jordania, Arabia Saud y Turqua, que hanprestado cierto apoyo a la Coalicin, como el empleo en cierto gradode sus bases militares, el espacio areo y el estacionamiento defuerzas especiales (esto ltimo referido a Jordania). El caso ms signi-ficativo es el de Turqua, cuya negativa a permitir el paso de unidadesmecanizadas/acorazadas por su frontera dificult las operaciones en elfrente norte, facilitando el redespligue de unidades iraques en Bagdady dificultando el cerco de esta ciudad.

    3. La actitud de Siria e Irn, que representaron la postura ms contraria ala intervencin de la Coalicin, aunque como consecuencia de lanecesidad de la conservacin de su posicin legtima dentro del ordeninternacional y el mantenimiento de sus intereses nacionales, mantu-vieron su neutralidad oficial.

    Adems, es de destacar el hecho que se produjo paso de voluntariosrabes a travs de las fronteras de Siria, Irn y Jordania dispuestos aluchar a favor de Sadam. Estos voluntarios estaban mal organizados ysu nica fuerza era su fanatismo en el islam y su oposicin al mundooccidental. Su influencia en las operaciones militares se resume en laposibi-lidad de acciones terroristas suicidas, aunque solamente unaminora dispuso de los medios suficientes para realizar dichasacciones.

    Se considera que en la situacin de posguerra, la actuacin de los paseslimtrofes puede tener ms repercusiones. Si el gobierno que se constituyaen Irak no responde a las expectativas del pueblo iraqu, pueden surgirmovimientos terroristas que acten en contra de las Fuerzas Armadas queestn en la fase de estabilizacin.

    Dichos movimientos pueden encontrar el apoyo encubierto de otros pa-ses e influirn en gran medida en las operaciones militares de la posgue-rra, ya que ser necesario dedicar grandes estructuras de la fuerza a laproteccin y cobertura de fronteras, as como la utilizacin de grannmero de unidades de polica internacional, tratando de evitar en todomomento, la generacin por parte de la poblacin autctona, del sen-timiento de desconfianza y la sensacin de ocupacin.

    38

  • Influencia de los lderes en el conflicto

    Los lderes de la Coalicin

    EL PRESIDENTE BUSH

    El presidente estadounidense, figura 9; tuvo un papel significativo respec-to al desarrollo de las operaciones. Sus decisiones polticas han determi-nado las operaciones de la manera siguiente: El comienzo del ataque deba ser lo ms pronto posible. El hecho de

    haber comenzado la operacin de proyeccin y despliegue del contin-gente de tropas estadounidenses ya desde el proceso de negociacindel Consejo de Seguridad, sea como elemento de presin y de ame-naza de Sadam o sea ya como preparacin directa del conflicto, se vioforzado a actuar en un plazo lo ms breve posible para no prolongarms de lo necesario la permanencia de las tropas en la zona.

    Duracin de la operacin blica lo ms corta posible. La opinin pbli-ca no acepta un conflicto largo y con una elevada cifra de bajas propias.Aunque la opinin pblica estadounidense estuvo a favor de la decisindel presidente de atacar Irak, poda cambiar rpidamente en caso deuna prolongacin del conflicto que aumentara inaceptablemente elnmero de bajas estadounidenses, lo que oblig a una operacin lo mscorta y rpida posible. Una consecuencia posible del elevado ritmoimpuesto al avance fue el problema del abastecimiento de las unidadesdurante su progresin hacia Bagdad, a finales del mes de marzo.

    Minimizar las bajas y daos colaterales. Esta limitacin, por afectardirectamente a la opinin pblica, influy en el desarrollo de las opera-ciones. Como poltico, el presidente no poda presentar a su pueblo ya la comunidad mundial un diseo de las operaciones que aumentaragravemente las bajas civiles y los daos colaterales. Una postura ashubiera reforzado tambin la posicin de su adversario, Sadam Husein.

    39

    Figura 10.Tony Blair,primer ministro del Reino Unido.

    Figura 9.El presidente

    Bush.

  • EL PRIMER MINISTRO TONY BLAIR

    Por su intencin inicial de conseguir una Coalicin lo ms amplia posiblecontra Sadam Husein, como en el caso de la guerra del Golfo de 1991, elprimer ministro britnico forz a Bush el aplazamiento del ataque, lo queinfluy en gran medida en la fase de preparacin de las tropas propias,pero por otro lado proporcion a las fuerzas iraques ms tiempo parapreparar su defensa. Tiempo que, como se expone ms adelante, no suposer aprovechado por el bando iraqu, figura 10, p. 39.

    EL SECRETARIO DE DEFENSA DONALD RUMSFELD

    Estadista de 69 aos, fue secretario de Estado con el presidente Fordhace 25 aos, con lo que se le supone una amplia visin de la situacininternacional de los ltimos aos. Y en cierta forma ha sido partcipe del cambio desde una estrategia de contencin y disuasin frente a las tropas del Pacto de Varsovia, a la nueva estrategia del ataque pre-ventivo.

    Rumsfeld, conocido como uno de los principales halcones, era par-tidario de aplicar literalmente la nueva estrategia de la Seguridad Nacionalpara Estados Unidos promulgada en septiembre de 2002. Este aspectoqued patente en el conflicto de Afganistn, donde experiment con xitosu concepcin de las operaciones, ya expuesta en otro apartado anterior.

    EL GENERAL TOMMY FRANKS

    El jefe del CENTCOM, es un hombre con fama de discreto y duro, con muybuena reputacin en el Pentgono. Tiene una gran experiencia en opera-ciones blicas, particip en la guerra de Vietnam como teniente de Artille-ra en el ao 1967.

    Durante la operacin Tormenta del Desierto, acto en funciones de ayu-dante del general jefe de la I Divisin de Caballera, lo que le dio la opor-tunidad de conocer ampliamente las tcticas iraques. En el mes de juniodel ao 2000 fue nombrado jefe del CENTCOM, siendo el jefe del niveloperacional en la campaa de Afganistn, donde puso ya en prctica conxito el nuevo concepto operacional estadounidense.

    En su concepto de la operacin decidi avanzar lo ms rpidamenteposible, desbordando las resistencias acantonadas en las ciudades,hasta alcanzar lo que l consider como centro de gravedad opera-cional de los iraques, la Guardia Republicana, cuyo grueso defendaBagdad.

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  • Los lderes iraques

    EL PRESIDENTE SADAM HUSEIN

    Del conocido lder iraqu podemos destacar algunas caractersticas per-sonales que han tenido influencia en las operaciones desarrolladas entodos los niveles durante este conflicto: Evolucin desde una postura panarabista en los inicios del rgimen

    hasta otra puramente islamista, provocada por la necesidad de con-seguir el apoyo popular. De hecho, la ideologa casi marxista del Partido Baaz (fundado por Michel Aflak, cristiano ortodoxo, al igualque Tarek Aziz) es prcticamente irreconocible en el rgimen actual,figura 11.

    La confianza para desempear cargos de importancia dentro del rgi-men se deposit en personas prximas al clan de Tikrit, ciudad natalde Sadam Husein, y dentro del clan a personas relacionadas familiar-mente con l. Dentro de este grupo tuvo especial importancia su primoAl Hassan al-Majid, alias el qumico, figura 12.

    Sadam ha intentado liderar de alguna manera el mundo rabe al opo-nerse a Occidente y levantando la bandera de la causa palestina anteactitudes ms ambiguas de pases emblemticos para el mundo rabetales como Arabia Saud y Egipto. En cierto modo relev al rgimenlibio de Gadafi como voz discordante en las reuniones de la Liga rabe.

    Estas caractersticas citadas han influido en el desarrollo de las opera-ciones de forma importante: En el nivel estratgico, identific el centro de gravedad de la Coalicin

    en su cohesin interna y un punto decisivo en el apoyo interno de la

    41

    Figura 12. Al Hassan al-Majid, el qumico,considerado el segundo del rgimen iraqu.

    Figura 11. El presidente de Irak, SadamHusein.

  • opinin pblica de los pases componentes. Por tanto, todos susesfuerzos se dirigieron a socavar dicha opinin pblica con imgenesde vctimas civiles, as como fomentando la ambigedad en torno a lapresunta tenencia de armas de destruccin masiva.

    En el nivel operacional la responsabilidad de los teatros de operacionesimportantes en los ltimos 15 aos fue depositada en su primo Al elqumico, como se detalla en el apartado siguiente.

    Y en el nivel tctico las operaciones decisivas fueron encomendadas ala Guardia Republicana, liderada por personas cercanas al clan deTikrit, y su misin se limit casi exclusivamente a la defensa pe-rimtrica de Bagdad en varios anillos de defensa. Otro elemento que nose debe olvidar es la existencia de los fedayin, milicia de tinte religiosocon vinculaciones de lealtad personal a Sadam, que fue encargada dela resistencia a ultranza en el interior de las ciudades ante la inminenteocupacin aliada.

    AL HASSAN AL-MAJID, EL QUMICO

    Fue la cara opuesta a Tarek Aziz, cara amable del rgimen iraqu. Aunqueel pas era regido de modo personalista por Sadam, Al Hassan al-Majid,el qumico, se puede considerar la segunda persona del rgimen en laimportancia de las operaciones militares desarrolladas. Sus caractersti-cas personales ms sealadas fueron: Probada lealtad personal a Sadam, adems de pertenecer al clan de

    Tikrit y mantener lazos de sangre con su primo, Sadam. Fue una persona que, salvo por la notoriedad de las acciones que ha

    desempe, permaneci en el anonimato internacional hasta estemomento, a pesar de que fue asesor presidencial y miembro del Con-sejo del Mando Revolucionario.

    De carcter duro y despiadado, fue acreedor de la confianza del lderiraqu para desarrollar la operacin Anfal (botn) en el ao 1988 contralos kurdos. Fue tambin gobernador de la XIX provincia del Gran Irak(Kuwait) durante su ocupacin en la guerra del Golfo de 1991, dondedirigi personalmente la represin contra la poblacin kuwait y soportel ataque aliado para la liberacin de este pas. Tras la retirada aliadadel territorio iraqu dirigi tambin la represin en la provincia de Baso-ra contra el levantamiento chi, permaneciendo como gobernador mili-tar, y por tanto encargado de la primera lnea defensiva iraqu opuestaal avance aliado desde el sur. Segn fuentes britnicas, muri en Baso-ra en el curso de un bombardeo.

    Por lo anterior, las operaciones se han visto condicionadas en estosaspectos:

    42

  • Se le asign la primera defensa ante el avance aliado debido a esaprobada lealtad y, segn pareca en un primer momento, a su falta deescrpulos en el uso de armas de destruccin masiva, como hizo en elKurdistn en 1988.

    De su probada eficacia en el desempeo de cuantas misiones se lehaban encomendado en asuntos anteriores a esta guerra, sedesprende que no le hubieran asignado fuerzas de la Guardia Republi-cana y slo tuviera unidades de fedayin como componente politizadopara la defensa a ultranza.

    Supo que no tena otra salida que la resistencia a ultranza, pues sucada en manos aliadas hubiera supuesto su procesamiento inmediatopor crmenes contra la humanidad, por lo que dispuso una defensa sinidea de retroceso en torno a Basora.

    Los sistemas de armas: repercusin en los procedimientos de ambos bandos

    La comparacin de los sistemas de armas de Estados Unidos con los decualquier otro pas permite observar claramente una brecha tecnolgicaimportante a favor del primero, lo que proporciona a las fuerzas de Esta-dos Unidos una ventaja casi imposible de contrarrestar. Por su parte Irak,conocedora de su desventaja tecnolgica, intent adaptar sus procedi-mientos de actuacin con la finalidad de combatir en situaciones msequilibradas, donde esta diferencia no tuviera tanta importancia, segn seha expuesto en apartados anteriores.

    Se estudian a continuacin las caractersticas de los sistemas de armas deambos bandos y sus repercusiones en los procedimientos empleados. Porla informacin disponible, no hay novedades revolucionarias en los sis-temas de armas empleados, aunque s han entrado en combate nuevasversiones de sistemas anteriores, y se adivinan posibles tendenciasfuturas.

    Sistemas de armas y procedimientos de la Coalicin

    Hoy podemos concebir una fuerza abrumadora con menosnmeros debido a que su potencia letal es igual o mayor (9).

    Para hacer realidad esta cita, las fuerzas de la Coalicin anglo-esta-dounidense desplegaron en el campo de batalla las ltimas versiones desus sistemas de armas ms avanzados, lo que permiti que aunque la

    43

    (9) Declaraciones del secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld.

  • fuerza total no fuera demasiado grande en proporcin a la del enemigo, scontara con una capacidad de combate suficiente para hacerle frente conxito, figura 13.

    Todo haca prever que el inicio de las operaciones por parte de la Coali-cin fuese mediante un bombardeo masivo durante varios das, antes decomenzar la ofensiva terrestre, como as haba ocurrido en las ltimasexperiencias blicas. La disponibilidad de sistemas de armas mssofisticados bombas guiadas mediante Sistema de PosicionamientoGlobal (GPS) o satlites, el diferente despliegue de las fuerzasiraques, concentradas en los principales centros urbanos, y la intencinde mostrar el rgimen de Sadam Husein como el principal objetivo,unido a la imposicin de las nuevas doctrinas de operaciones anterior-mente expuestas, fueron las principales razones que condujeron a laCoalicin a actuar de forma distinta a lo esperado. Por otra parte ladestruccin de los centros urbanos mediante el bombardeo masivo, ni-camente hubiera animado y exaltado el odio de la poblacin iraqu encontra de las fuerzas aliadas.

    Entre los sistemas de armas navales y areos utilizados durante los combates se pueden citar como ms relevantes en el desarrollo de la ope-racin: Misil de crucero Tomahawk, lanzado desde plataformas navales. Bombardero estratgico B-52. Aviones de combate y apoyo diversos.

    44

    Figura 13. Misiles Features.

  • Se ha incrementado el nmero de bombas de tipo Municin de AtaqueDirecto (JDAM) Joint Direct Attack Munition lanzadas desde aviones sobreobjetivos terrestres. Este tipo de arma consiste bsicamente en unabomba de aviacin normal a la que se le aade un kit de guiado medianteun Sistema GPS e inercial, permitiendo lanzamientos todo tiempo desdedistancias mximas de 25 kilmetros. Adems de no requerir designacinlser, su coste es menor que el de las bombas guiadas por lser, y su pre-cisin es elevada (10 metros de error probable), figura 14.

    Respecto a los sistemas de armas terrestres, aunque han entrado en com-bate nuevas versiones de carros de combate (Challenger-2 britnico,

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    Figura 14. Misiles cruceroTomahawh.

    Figura 15. Municin de Ataque Directo (JDAM) Joint Direct Attack Munition.

  • Abrams M1A2), y vehculos de combate (Bradley M2A3) y de apoyo, laestructura bsica de las unidades sigui fundamentndose sobre los ca-rros de combate, los vehculos de combate de Infantera, y los helicp-teros de ataque, figura 15, p. 45.

    Las mejoras en los sistemas tambin se extendieron a las unidades ligerasy al equipo individual de los combatientes (gafas de proteccin, visores,equipos de comunicaciones mejorados, etc.).

    La natural evolucin y desarrollo de los medios, desde la guerra del Golfode 1991, ha supuesto una mejora ostensible de las capacidades, quejunto con un sistema de mando y control ms gil y flexible y con un Sis-tema de Inteligencia, Vigilancia, Adquisicin de Objetivos y Recono-cimiento (ISTAR) totalmente evolucionado, permiten aglutinar ms infor-macin y por tanto mejores definiciones de objetivos, una mayor iniciativay eficacia.

    Este mejor conocimiento de la situacin permite a las unidades emplear elespacio de batalla de un modo no lineal para concentrar las fuerzas ni-camente en aquellas operaciones elegidas como decisivas.

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    Figura 16. Integracin e informacin horizontal y vertical para producir la imagen de unabatalla real.

    Estado de la situacin

    Cliente/servicio

    Cliente/servicio

    Cliente/servicio

    GBSAFATDS

    AFATDS

    AFATDS

    AMDWS

    AMDWS

    ASAS

    ASAS

    ASAS CTIS

    CTIS

    GBS

    GBS

    GBS

    XX

    MCS

    MCS

    MCS

    UAVTAIS

    IMETSA2C2

    AFATDS FAAD

    GCCS-A

    Ejrcito

    Fuerzas Areas Marines

    Armada

    JMCIS

    TCO

    ABCS

    GDCSCOE

    TBMCS

    Imagen de la tctica comn

    TcticaInternet

    FBCB2

    ASAS

    MCS

    CSSCS

    CompaaFBCB2IEBC

    FBCB2IEBC

    FBCB2IEBC

    Seccin

    Pelotn

    Radios

    SATCOM

    ISYSCON

    DTSS

    WINTIS ABCS

    Plataformas

    Sensores

    SimuladoresWARSIM 2000

    CSSCSAMPS

    AMPS CSSCS

    IMETS

    IMETS

    MSE/ATM

    NTDR

    AMDWS

    CSSCS

  • Se destacan dos de las formaciones estrella del Ejrcito de Tierra esta-dounidense: las III y IV DIMZ, dotadas de carros de combate AbramsM1A1, vehculos de combate de Infantera Bradley M2A2 y helicpterosApache AH-64D Longbow. Estas unidades son las ms avanzadas en elproceso de digitalizacin ABCS (Army Battle Comand System). Este pro-ceso trata de integrar todos los sistemas de mando y control de los difer-entes escalones (desde el combatiente o los sistemas de armas hasta elnivel operacional) garantizando la plena interoperabilidad con los sistemasde mando y control del Ejrcito del Aire y la Armada, figura 16.

    La introduccin del ABCS lleva aparejado cambios en la instruccin delcombatiente as como, un incremento sustancial del coste del equipo (sis-temas de comunicacin, de designacin de objetivos, varios tipos dearmas y visores). Por tanto, la cantidad da paso a la calidad.

    Con relacin al resto de las grandes unidades que compusieron la Coali-cin cabe destacar que: La I MEF (Marines Expeditionary Force) dispuso de una trada (10) de

    medios de combate diferentes a los reseados anteriormente conrespecto a la III DIMZ (sustituyndose el helicptero de Apache AH-64Dpor el Cobra).

    El sistema de mando y control de las CI y LXXXII Divisiones Aerotrans-portadas estadounidenses, la propia I MEF y la Divisin britnica no seencontr integrado en el Sistema ABCS. Los procedimientos deactuacin de estas unidades se basan en el concepto de islas de com-bate no necesitando la integracin ABCS referida anteriormente. Comoconsecuencia ms destacable de esta posible falta de integracinprovoc bajas de combate por fuego amigo.

    Sistemas de armas y procedimientos de Irak

    Las ciudades de Irak sern la tumba de los soldados de EstadosUnidos (11).

    Esta decisin de concentrar el esfuerzo defensivo en zonas urbanizadasviene condicionada, junto con otros factores ajenos a los sistemas dearmas como el importante papel de la opinin pblica mundial y su sensi-bilidad a las bajas de la Coalicin y/o civiles, por la gran diferencia exis-tente entre las capacidades de los sistemas de la Coalicin y de Irak. Estepas no dispona de Armada y su Ejrcito del Aire era inexistente. Si a estasituacin se aade un total dominio del aire por parte del adversario, susposibilidades de actuacin quedaban muy reducidas.

    47

    (11) Declaraciones del presidente de Irak, Sadam Husein.

  • En cuanto al Ejrcito de Tierra, los medios en su mayora procedan de laextinta Unin Sovitica, aunque con ciertas modificaciones desarrolladaspor los propios iraques. Asimismo, y especialmente por el embargo sufri-do estos ltimos 12 aos, tanto el mantenimiento como el abastecimientode piezas de repuesto haba quedado muy degradado. Todo ello provocla concentracin de los escasos medios en las denominadas unidades delite como la Guardia Republicana que dispona del carro de combate T-72como principal medio de combate, figura 17.

    Su doctrina militar consideraba a la ofensiva como el procedimiento reso-lutivo para la victoria, siendo la defensiva nicamente una operacin tran-sitoria. Al lder iraqu, teniendo en cuenta la desventaja tecnolgica, eldominio del aire por parte de las fuerzas de la Coalicin y las leccionesaprendidas de la guerra del ao 1991, no le permitieron actuar segn sudoctrina de empleo tradicional, teniendo que evitar al mismo tiempo, loscombates en campo abierto.

    Todo ello condujo a concentraciones de unidades alrededor de Bagdad,con el establecimiento inicialmente de unos anillos defensivos, paradespus utilizar el combate urbano como ltimo bastin de la defensa.Con ello se intent disminuir la desventaja tecnolgica buscando un equi-librio que permitiera adems infligir un nmero de bajas elevado al adver-sario, alargar la contienda y crear un ambiente en la opinin pblica con-trario a Estados Unidos.

    Conclusiones

    No existe comparacin posible entre los diferentes sistemas de armas deambos contendientes. A la brecha tecnolgica existente, hay que aadir ladegradacin del Ejrcito de Tierra iraqu como consecuencia de disponermaterial anticuado, mal mantenido, un embargo que se ha alargado duran-te 12 aos, y una Armada y un Ejrcito del Aire prcticamente inexistentes.

    48

    Figura 17. Carro de combate T-72.

  • El indiscutible dominio del aire por parte de la Coalicin le permiti ac-tuar con relativa seguridad y comprobar la efectividad de su nueva doc-trina.

    La diferencia tecnolgica se reflej adems en el establecimiento de sis-temas de mando y control totalmente integrados que permitieron a laCoalicin maniobrar, concentrar o dispersar sus fuerzas y elegir dnde ycundo desarrollar el combate decisivo. Esto se tradujo en que la Coali-cin llev en todo momento la iniciativa de las operaciones y su capaci-dad de toma de decisiones super ampliamente a la de su adversario.

    El Ejrcito iraqu no pudo en ningn momento obtener ventaja de sudespliegue defensivo a pesar de elegir el terreno para la defensa y su conocimiento del mismo.

    La defensa en las ciudades pareca ser la ltima posibilidad de defensairaqu, pero las tumbas que pregonaba Sadam en sus discursos queseran los centros urbanos para el Ejrcito de la Coalicin, no presentaronla resistencia esperada.

    49

  • CAPTULO SEGUNDO

    PLANEAMIENTO DE LA OPERACIN

  • PLANEAMIENTO DE LA OPERACIN

    En este captulo se aportan una serie de elementos de juicio que permi-tirn conocer cmo pudo ser el proceso de elaboracin de los planes deoperaciones en ambos bandos, siempre sobre la base de informes u opi-niones publicadas en fuentes abiertas, lo cual obliga a ser cautelosos altratar de aproximarse a dicho proceso.

    La Coalicin fue ajustando sus planes a la evolucin de la situacin, mante-niendo en todo momento la iniciativa sobre la operacin a realizar, dentro delos mrgenes que le han permitido los condicionantes polticos y operativos.

    Los planes del Ejrcito iraqu, aunque menos conocidos que los aliados,se concretaban prcticamente en la ejecucin de una operacin defensivaen torno al centro del pas, Bagdad, que intentase prolongar la guerra elmayor tiempo posible.

    En consonancia con la lnea general del trabajo, y por falta de conocimien-to real de los planes que tenan previsto ejecutar cada uno de los conten-dientes, no se emiten valoraciones sobre su calidad, sino que ms bien sedescriben los elementos de carcter militar que han podido influir en losresultados ya conocidos.

    Inicialmente se presenta cmo pudo ser la gnesis de los planes de opera-ciones ejecutados en esta guerra, para despus analizar los factores queafectaban al problema planteado, que es el diseo de una operacin militar.

    Antecedentes de los planes de defensa de Irak

    Irak, al igual que Estados Unidos, obtuvo importantes conclusiones de laguerra del ao 1991 que ha aplicado al presente conflicto. El instituto AlBakr, su principal centro de pensamiento militar, impuls durante la dca-

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  • da de los aos noventa una serie de modificaciones para compensar laconocida superioridad tecnolgica del enemigo: Reorganizar el Ejrcito de Tierra, eliminando numerosas estructuras de

    mando de nivel cuerpo de ejrcito y divisin, para aumentar la veloci-dad de respuesta frente a los ataques y favorecer la movilidad deunidades de menor entidad, figura 1.

    Crear el concepto de defensa activa, que implica cambiar de zona dedespliegue constantemente a las unidades para hacer frente a la grancapacidad del Ejrcito estadounidense para localizar y destruir obje-tivos estticos.

    Integrar la decepcin en las operaciones para atraer el fuego enemigohacia objetivos falsos.

    Descentralizar el mando y control para aumentar la autonoma y capaci-dad de decisin de los mandos subordinados. En el nivel ms alto, Irakse dividi en cuatro regiones militares, mandadas por personas de laabsoluta confianza de Sadam, que a su vez prepararon a los defensoresde las ciudades para actuar de forma independiente.

    Restar importancia a las comunicaciones por radio, en favor de loscorreos y los contactos personales, para aumentar la supervivencia delsistema de mando y control.

    54

    Figura 1. Zona de responsabilidad de

    los cuerpos de ejrcito iraques.

  • Crear la Guardia Republicana Especial durante los aos noventa, tam-bin conocida como la Divisin Dorada, y una unidad paramilitar de litede entidad brigada, especialmente leal y fantica, los fedayin de Sadam,dependientes directamente de la Organizacin Especial para la Seguri-dad. Posteriormente sern estudiadas en detalle dentro del conjunto delas Fuerzas Armadas iraques.

    Otro aspecto importante en el planeamiento de las operaciones militaresiraques ha sido asegurar la lealtad de la poblacin y su participacin enla defensa del pas mediante dos acciones: el Partido Baaz asumi uncarcter religioso, frente al anterior laicismo, para lograr una mayor cer-cana a los lderes tribales y religiosos, y adems sus milicias se fusion-aron con las milicias tribales para formar las llamadas Fuerzas Rurales deDefensa.

    Antecedentes del plan para la operacin Libertad para Irak

    Al contrario de lo que ocurri en la guerra del Golfo del ao 1991, cuandolas intenciones de la Coalicin fueron mantenidas en secreto inclusodurante el desarrollo de la campaa area previa, en esta ocasin, lasdiferentes opciones estratgicas y operacionales que se barajaban en losniveles ms altos del mando militar estadounidense han sido del dominiopblico durante los ltimos meses.

    Salvando las limitaciones de acceso a informacin real sobre el planeamien-to de las operaciones, se dispone de informacin de fuentes bien docu-mentadas y de probada validez para hacer ciertas suposiciones sobre lamateria e intentar hacer una aproximacin realista al proceso de pla-neamiento previo a las operaciones.

    Durante toda la dcada de los noventa existieron planes para desplegarfuerzas en el golfo Prsico, ante un hipottico ataque por parte de Irak.Estos planes estaban incluidos dentro del denominado Plan Principal delTeatro de la Guerra para el Este (OPLAN 1003), elaborado por el MandoEstratgico Central (CENTCOM) de Estados Unidos.

    Inicialmente concebido para hacer frente a un ataque iraqu contra Ara-bia Saud o contra Kuwait, el OPLAN 1003 se iniciaba con la proyec-cin de fuerzas a la regin y desarrollaba tres fases sucesivas: disuadira Irak, desplegar fuerzas y conducir una defensiva. Posteriormentepoda dar lugar a tres secuelas: repliegue, mantenimiento de las po-siciones defensivas en la frontera o contraofensiva para derrocar elrgimen:

    55

  • En la primera fase, se trataba de demostrar a Sadam el compromiso dedefensa y emplear todos los medios econmicos, diplomticos y mili-tares a disposicin de Estados Unidos para disuadirlo.

    En la segunda fase, estaba prevista la defensa de los puntos de desem-barco areos y navales, las reas de reunin y las instalaciones demando y control, estableciendo adems posiciones defensivas avan-zadas. La prioridad de llegada de unidades al teatro era: unidades logs-ticas y unidades de combate.

    En la tercera fase, se procedera a organizar una defensa de las princi-pales ciudades y de los recursos, ejecutar la defensa y contraatacarpara recuperar el territorio ocupado, en su caso, con la reserva deteatro, constituida por dos Divisiones de Infantera Macanizadas (DIMZ),un Regimiento de Caballera y una Divisin Aeromvil.

    La entidad de la fuerza prevista era del XVIII Cuerpo de Ejrcito, y la FuerzaExpedicionaria de Marines (MEF), con un total de 200.000 hombres, quedeban estar listos en tres meses.

    A partir de mediados del ao 2002 comienzan a hacerse pblicas las infor-maciones sobre los diferentes planes para una hipottica accin militarsobre Irak. Todas ellas tomaban como base el citado OPLAN 1003, si bienintroducan algunas modificaciones. La opcin denominada Bagdad Firsto Inside Out, contemplaba un ataque directamente al centro del pas y unaposterior consolidacin de posiciones ms perifricas.

    En vez de orientarse a objetivos militares, como unidades del Ejrcito re-gular y de la Guardia Republicana, se centrara en decapitar el rgimen,atacando los palacios presidenciales, instituciones polticas e instala-ciones policiales y militares. Se respetaran las infraestructuras y no seatacaran las unidades militares mientras no ofreciesen resistencia. Lacampaa area sera intensa, a semejanza de la de Kosovo, empleandomuniciones inteligentes y ltimas tecnologas.

    Requera unos 80.000 hombres, con dos DIMZ, una MEF y otra DIMZ aler-tada, y su duracin se estimaba en una preparacin area de 10 das y unavance desde Kuwait hasta Bagdad de una semana. Fue presentado y defendido por el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. El principalpunto de friccin con el mando del CENTCOM fue la escasez de fuerzascon respecto a la campaa del ao 1991, adems de la incertidumbre antela resistencia que ofreceran las Fuerzas Armadas y la poblacin civiliraques ante la invasin del pas.

    Otro plan fue el denominado Downing Plan, despus denominado mode-lo afgano, presentado en 1993 por el lder del Congreso Nacional Iraqu,principal movimiento opositor al rgimen de Sadam Husein cuya accin la

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  • ejerca en el exterior de las fronteras de Irak, segn el cual se deban instruire introducir en el sur de Irak pas a 5.000 disidentes iraques para tomarBasora y sus campos petrolferos, acompaado de una intensificacin delos ataques areos en las zonas de exclusin. Tras el 11 de septiembre de 2001 se modific, incluyendo una campaa area intensa de bom-bardeo y miles de soldados de las fuerzas especiales en apoyo de un go-bierno provisional iraqu. El principal problema era aunar los intereses detodas las fuerzas opositoras, cuestin difcil de lograr, exceptuando casoscomo el de los rebeldes kurdos en el norte de Irak, que s seran fieles ali-ados para las fuerzas de la Coalicin.

    Por ltimo, se consideraron tambin los aspectos del ya mencionado con-cepto de conmocin y pavor (Shock and Awe), con el propsito de neu-tralizar rpidamente la capacidad y voluntad enemiga de responder a unataque. La rapidez para moverse antes de que el adversario pueda reac-cionar llevar al dominio del adversario fsica y psicolgicamente. El obje-tivo es la voluntad del adversario, confundirle, cegar su percepcin de larealidad y dejarle intil. Requerira cientos de misiles y armas guiadas enlas primeras horas.

    Nuevos elementos incorporados a los planes de la Coalicin

    El plan definitivamente ejecutado en las acciones militares y derivado de losanteriores conceptos todava no ha sido dado a conocer. No obstante, loque s se conocen son las exigencias del poder poltico que obligaban areducir el volumen de fuerzas y la negativa de Turqua a servir de base departida para acciones ofensivas, que implicaron cambios en su definicin.

    Por ello, manteniendo las debidas cautelas y, eso s, conociendo cual hasido la aplicacin final de los planes elaborados durante la campaadesarrollada desde el da 20 de marzo al da 9 de abril de 2003, se puedenhacer conjeturas sobre qu principios han guiado la actuacin de lasfuerzas de la Coalicin en esta nueva guerra del Golfo (1).

    A diferencia de la del ao 1991, esta operacin fue diseada para ponerfin al rgimen de Sadam. Adems, se trata de eliminar las armas de

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    (1) Para ello, han servido de referencia, entre otros, los anlisis publicados por el Real Institu-to Elcano, como fuente de reconocido prestigio en el mbito de los estudios estratgi-cos a nivel nacional e internacional, desde varios meses antes al desencadenamiento delas operaciones militares sobre Irak. En concreto, Irak: los planes de guerra, de BARDAJ, R.L.: (publicado el 20 de enero de 2003) e Irak: el punto de vista de la estrategia militar, deCALVO ALBERO, J. L.: (publicado el 28 de febrero de 2003), analizan las consideracionesestratgicas y operacionales que pueden haber guiado a los planificadores estadouniden-ses en la preparacin de esta guerra. Muchas de sus apreciaciones, aunque lgicamenteno todas, han quedado confirmadas por los hechos posteriores.

  • destruccin masiva, capturar terroristas, obtener inteligencia sobre susredes y el posible empleo de armas de destruccin masiva, proporcionarayuda humanitaria a toda la poblacin, asegurar los campos petrolferos ycrear las condiciones necesarias para una transicin poltica a un rgimendemocrtico.

    Una vez sealados los objetivos del poder poltico, los parmetros tenidosen cuenta para confeccionar las distintas opciones militares han sido: El volumen de tropas empleadas para la invasin y operaciones poste-

    riores deba ser menor que en la guerra de 1991. El peso especfico que haba que atribuir a las operaciones especiales

    frente a las convencionales, en el marco de la permanente evolucin delpensamiento militar estadounidense, y que es alimentada por experien-cias obtenidas en conflictos recientes.

    La duracin de las operaciones militares, tanto la campaa area comola ofensiva terrestre, as como su coste, haban de ser reducidos por la propia concepcin poltica del empleo de las Fuerzas Armadas en laactual Administracin estadounidense, como se ha tratado en el primercaptulo de esta Monografa.

    A estos condicionantes de tipo poltico y conceptual, y otros no tan nove-dosos como la exigencia de minimizar bajas propias y la obtencin rpidade resultados evidentes, hay que aadirle los derivados de la propia natu-raleza del problema planteado, que era la invasin de un pas y su poste-rior estabilizacin e implantacin de un sistema poltico democrtico,frente a la existencia de un rgimen dictatorial y cuya nica posibilidad desupervivencia se cifraba en intentar daar la cohesin de la Coalicin ata-cante, prolongando el enfrentamiento y agravndolo en la medida de susposibilidades.

    En primer lugar, es obvio que, en condiciones normales, una operacin deesta envergadura necesitara muchos efectivos y mucho tiempo, cuestin nodiscutible en esta ocasin por las limitaciones impuestas. Adems, la ubi-cacin geogrfica del teatro de operaciones y la configuracin regio-nal, conpases fronterizos poco proclives