* LIOgHp ESTUDIO SQDRE LA CRIA DE IA ALBACA 3N POT.IVIA

Por i joa4 Aranibar, 1905,-Reviata del Ministerio

de Colonización y Agri oultura: 287 - 297* ~

Convencido de que tratándose de fomentar la Industria Satíádera del paía no estará demás oualquler disertaoión,quo sobre el partleular se ocupe, he escrito estas líneas.

La orla de las alpacas en Bolivia, harto descuidada has-ta hoy, trata de fomentarse por el Supremo Gobierno teniendo en ouenta, que el aoresoentamiento do aquella importe para el país, toda una fuente de riqueza.

A tan laudable prop6sito deten oonourrir. todos los oul-dadanos que •inoeracuente anhelan el progreso industrial y eoo-nómioo de »u pala*

Entre lat materias prima» que debemos produolr on grande escala, para el oomerolo de exportaoión, la lana de alpaca por el subido preoio que ha tomado en los meroadoe europeos, en or-den preferente se impone llamando nuestra atenoión.

La oriansa de las alpacas, como elemento principal de ri-queza, y su aclimatación en diferentes puntos del territorio boliviano* oonstituye todo un problema o cuya soluoión favora-ble se enoaminan hoy, lea patrióticos deseos de la nuovo Secre-tarla de Estado en el ra.-no de Apicultura .

Buffon, hablando con el mundo europeo, al tratar de las cua-lidades de la alpaca consigna catas fraaes, que por au traaoen-denola e importancia, en la actualidad, no deben pasar desaperci-bidas. "La importancia do eutos animales (decía ol célobre natu-ralista) producirá pasa nuaotroa mayores bienoc roalos q\.e todo ol oro del nuevo mundo".

Corría el a;io 1872 y^en buenos Airea, 00 publicaba una no-table obra en la que haciendoco roouardo de laa riquezas ¿e So-livia , se maroaban oatoe glabras , que de nuestra memoria nunca deben apartarse: al Kopúblioa cío Eolivia particularmente, es ol país más adecuado para la oría de las alpacas.

El testimonio de propios y ostraflos, viene puos poniendo a nuestro» ojos ol hecho indiscutible de que por condiciones espoolales de olima y suelo, varios puntos del territorio boli-viano »on do lnoompax'abloe ventajas para la criansa de 3a s alpa-cas.

El testimonio de propios y estrsños nos está mostrando día a día que sin impulsar las industrias, liemos vivido aletargados sólo/oon la tradioional riqueza de nuestro suelo.

Ya es tiempo de que nos tíeuos ouenta de lo que debemos hacer para desperat, llenos de actividad, en el oamlno del bienestar y de progreso.

Para la produooion de la rtqpeza que me ocupa; la naturale-za nos brinda un magnifloo ele-ento, aoompañemósle de los otros factores que los son indispensables : trabajo y capital.

Parodiando lo dicho por Montesquiey, puede afirmarse: un pueblo no es pobre porque no tiene nada; sino porque no trabaja.

Trabajar es vivir, vivir para trabajar. Vayan estas posas palabras por todo preámbulo. La viouüa, la llana, el guanaco y la alpaoa, he quí cuatro

escola» que perteneciendo a una sola familia ( oanálides ) y al orden de los bisulcos, tienen particularidades que vienen marcan-do entre unas y otras oiertas diferencias, que por sor do todos mu oonooidas ias apunto de ligero.

Loa guanaoos y las viouñas, de oarrera más rápida, habitando sitio® despoblado» y montañosos llevan uno vida silveatro.

La» llamas y las alpaoas, dócilmente ce procantan a vivir en rebaflo» sometidos al mas completo estado de dome stiol dad.

La»/tío uña a y laa alpaoas siendo de menor estatura que las llama» y guanaoos, se diferenoian de ántos por tenor un vellón

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. - 2 que, según autorizadas opiniones, produce lu mejor lana. Los estudio» lechos pop ol naturalista Illiger 4 muestran que laa ouatro espeoioa anotadas, pertenecen al genero Auohenlaj sin qua haya faltado quian laa oíaoifique oomo a oamellos dal Nuevo Mundo,

El color da la lana da las alpacas, varías es negro, mancha-do, Llanoo 0 amarillo, rivalizando en este último ooh la finísima qua producá al v*ll¿n do vicuña,

Slando oriunda do laa alavadas regiones de los Andes, la alpaca habita an los lugarea apráximos a las nieves perpetuas qua en Bolivia oomlonzan a loa 5 .000 metros, La vegetación de es-tos apartado» centroa, llamados propiamente punas bravas, es pobra 7 desdichada, Dando solo algunas oriptágmas 7 el iohu, frigal pasto da loa animales qua forman el lujo de la fauna bo-liviana aa proata a particular estidio para la orianza en gran-de ascala dal animal cuyo cuidado noo ocupa.

El desolado ouadro qua presentan las punas bravas, so ven pasar en apacible calma, raduoldos grupos do alpacas al sólo c u i d a d o . u n tiarno niño aymara, que un su monótona y descansada

- f nena, es auxiliado por un pequeño poruo , que listo y activo hace las veces da avisado centinela, cuando ol peligro o la necesidad los reolaoanf

El agua quo desolando da las nevadas cumbres en forma de hermosoa hilos do plata, m pierdo sin ruido on medio do exten-sas llanura» formando, do traoho, perennes pantanos, donde alegres y ufana» trisoan la» alpacas sacudiendo aurosas el hielo caldo a sus sedosos vallonnea»

El silanoio magostuooo de estoa lugares, solo es turbado por el silbido quo produoe al vlanto al acotar las pajas o por el es-tridonto granizado lanzado por una ave rapiña aoocipñado dol ladrido do algún porro pastea»,

¿kastoiaa indiforanaia da los gobiernos pasados en euanto al acrescentamlonto de laa alpacas en varios puntos del territorio boliviano. »iando juatamsnta punible, ha dado m'rgon para que on oontroa oivilizadoa aa aaoriba asís "Bolivia, adormecida por los reouerdoa da su opulento pasado, sueña aun, oon sus riqueza» mine-raioa, hjtyendo da toa vardaderaa fuentes de prosperidad, codioia-daa p a r i o s mas laboriosos y progresistas pueblos dol mundo. Tiene

la obadianta y trabajadora raza de lo» indios y las alpacas de rioo val Ion, cuya cria aería bastante pa:»a transformar su actual situación"•

Hoy esaa, inmensa» extsnsionos do terreno, situadas en las puna» bravaa, valen, Si queramos valorizarlas, con espíritu indus-trioso debamoa emprender sobra aqueloa dilatados sanpos, la cftlan-ea da alpaoaa*

Si a osta t¿sia . diotada por principios eoonómioos, se objatara,s acaso la tierra inoulta y despoblada vale? tendríamos las palabra» da Vaatiatt "Esta tierra velo: más lo que on el fondo vala, a» a l trabajo quo la ha mejorado, os el capital quo en ella se ha invertido"•

Partiendo do la incontestable baso, de que para la cría do al-poaa , poseemos los más adeuoadoa sitios, el aorescentatn' ento de osta Asenta da rlquaaa se pone a nuestra voluntad.

Si al valor territorial es todo él de creaoi6n humana, no h:;a razón ara que no» conceptuemos fcicfcs por el moro hecho de ser dueño» do dilalada» extan»iones de terreno, La historia atestigua quo Vaneóla, sin ninguna pose»!<5n anJ&ftlla, ha sido durante.,' dos l i g i o s , si puoblú cas rico da Europa. 31 territorio ma3 vasto no ioplloa la riqussa orsadai ásta puede existir sin aquel. Do otro modo erróneamente podríamos a la Patagón'a frente a la Inglaterra.

La oría da ganado alpaouno en Bolivia, en les terrenos de que he haoho mérito, valorizándolos de un modo unootizable, nos seña-la una fuenta da riqueza posible a la qua, la actual administra-ción , trata da haoerla afectiva.

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üon uota dlgreoláa, obligada por la naturaloza del a cunto, para acólente •

El tamaño de la alpaca señalado un termino medio, es do 85 centímetros, no atondo raro anoontrer lagunas que alción hasta 90 ,

La tradioional costumbre de los indios en hacer la esquila a6lo cutía dos años, tieno un doliborado proposito, cu el os do abfcanor una lana ouyas hebras miden'do ordinario 12 pulgadas, dan-do un vellón que tn tu paso, varía entre 10 y lij. libros.

En la feria de Coja ta (Perú) se asegura ha carao vendido una pial do alpaca que pesaba 25 libras. Alvina, da testimonio de la-bor vteto on la Exposlci&t do C&'doban un cuero de alpaca cuyo peso pesaba de 50 libras*

Lus raftuuolosas observaciones de varLos criaderos, dan o cono-cer da un modo palmario, que atentas las circunstancias del subido precio a que ha alcansado la lana de alpaca, los insignificantes gastos que demandan la nanutanoi&a y cuidado do estos animales, re-sulta: que dado un número de alpacas, su crianza obsequio un ren-dimiento qiíintuple al que proporouonaría en el mismo ¿Smero, otra osueci» de laníferos, como los merinos y ovjeaa, cuya allraontaoián y cuidado s» siempre costosa*

lipes. Carangas, Sicas loa y QulllacaB (lugares en los que en nayor cantidad se enouentran las alpacas) están respectivamente a las siguientes alturas sobre t i nivel del mar*

k.GCO notros.

La temperatura mínima de estos elevados sitios, es de 6 gra-dos bajo coro, do donde se decuce, que la altura del lugar y la b a > ter.iporatura son las condioiones indispensables para la vida y ciesarrollo del ganado alpaouno»

Una tereora oondiclén y no menos importantes eo lo existencia <"q torrenoB cenagosos, pues una larga experiencias confirmado que la falta de humedad en los pies, lleva a la alpaca una penosa

• enfer edad que pronto ooastona su muerte» Dedo ol clir-a en que habitan ostos camélidos, su alimen-

tación no puede ser sino frugal^ El pasto que I03 naturales liaran ichu constituya si ordinario forraje, gustando con £ratfuenoia la graita, que fort-ando marco, croco raquítica ©n conten*no do las ciéne-gas, Por ensayos que so han hooho, no ropugna alimentarse oon toda oíase de yerbas, y entre las forrajeras, la alfa-alfa, eo ¿jara la alpaca un sabroso pasto»

l:na cualidad observada en estos rumlantos, as la do soportar la sed por espooio da machos, dlus, que la prelvución las ocasione Malestar»

Los indígenas cuidan mucho do apartar a las alpacas do los lugares donde s¡» encuentran las plantas llanadas chucbliboyromerlllo púas su experiencia, les ha señalado como a sustancias venenosas para estos animales» Igualmante vigilan do que su ganado, no atreve en pantanos, donde cen Secuencia se encuentran un insecto que susee oeptlblo de ser absorvido con el agua, los ocasiona una lenta y pon osa consuno l & u

Iju sabia naturaleza parece haber colocado para al ouiclado de ©3ta rica espacies lanífera, quo habita en lugares tristes y apar-tados, «lavados y frígidos , al Andloc aymara fuorto y sufrido como pobre y laborioso»

El penoso retiro y aislamiento en ol que resignado vive ol indio- lo hacen al uulco# y naturalmente para acr o idador del valí so animal cu;a propagaoi6a en debida foron ha de oonstitulr mañana el aiadlo por ol que la elvilizaoion y el progreso, golpeando nues-tras puertas,«nos enseñe lo que vals el descendiente del tradicional ¿ljo del Sol t i lado do su mansa alpaoa»

Voy a señalar, un hecho digno de llamar la ataño Ion, quo poniendo á» relieve «1'espíritu Industrioso de un agr'cultor, so presenta a particular oatudlo en tratándose de la aclimatación de las alpaoa*»

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Al.ara machos aflos ol ooa >cido y laborioso señes» l'anual ¿laria Mariscal. con objato da introducir y ensayar ol cultivo da la oría da las alpaoaa en una «atano!o del Departament o da

UDohabtuaba, emprendió viaja a loa lugires dal altiplano do Xa Pas la traslaoion do loa ooho o dlaa o jupiaros que eoapró, la biso por laa oordillerae aln entrar an loa vallas, En la travesía noa t4c&oJqu»9. on loe lugares aseos, para evitarles una enfermedad de continuo mandara bañarles loa pisa*

Así, y con no poons poripoctaa logré el señor Mariscal, ha-cer llorar toda o sua alpaoaa a la finea de sancavanli sitio que modlta¡i»nte babia olegido para este ensayo de aclimatación.

A las tre3 leguas del pueblo da Tiraque ( Provincia Punáta) ao encuentro el novado do juno, que so eleva a motros so-bro el nivel dol mar. r.n la baae del referido nevado a una dis-tancia de doa loguas so halla la flnoa ^anca^ani, hoy propio de loa so :ores Lula VArgara 7 Agustín Rivas.

Sancayar.i osla a 3,920 motros sobre el nivel dol mar y lop onaa/oa, en asta lugar, do la oría do alpacas, habiendo do Jado ea-ttsfeoho a aü introduotor Van dado lés me Joros resultados.

En la morltuada finoa, se cultiva oon bv.on áxito la papa y la estada, lo que aniflesta no tener las condiciones clJms-tólogloas do una puna brava, patria favorita rio la alpaca, mis, no obstante tal olrounstanola, los resultados obtenidos por ol íse ior Mariscal dan o entender 1 que aqusl lanífero ca susceptible de aolljnatarae aun en punas, oon tal que tengan ¿stas terrenos carago sos, oon loa que dice qus cuenta principalmonte la finca a 1® que rao he roforido.

líoy, sogtfn iSltlsiOs informo», postan en Saneayani, aña de I50 alpacas, propias de loa asñores Exequlel Mondes y Rosendo

^aVia. Por la relación quo me bao*a un entendido, comprendo q; & varios agricultores del Departamento de 0 ocha bamba Aatrfn en ol cano do pensar ser'auante en la manera de introducir on aua ostanolaa el rico cultivo de la cria de alpaoaa*

Ojala lo hicieran asíl

En capítulo aparte, conviene me ocupe, siquiera de un modo somero, aobr© loa ensayoa de meetlsaje que se han intendudo por alguno® ganaderos en la crlansa de alpaoaa* '

Atentas observaciones corroboradas por una larga experiencia han probado que las alpaoaa oon las llamea se cruzan indlstintame te . El resultado dsl cruzamiento de liases hembras con un rejrodue tor de la fina especie alpaouna. naturalmente da ejemplares cuya lana no puede aor aino ce calidad c«diocre> eJemplGrea a los que los indígenas llaman chacrfts ( mesolados).

Un orueaulento contrario, ss ooaprende que no darla buenos resultados «J

Raspeoto el cwztisaje de 3a alpaoa oon la vlouña, ao han he-cho muchas tentativas que de una menra olara 5an venido o confir-mar quo tal cruzamiento, siendo pos i bis, ds ejenplarea (ppaoo-viou iías) de lana sasnoiaImante finaj pero ten híbridos e importantes como eet<5ril e híbrido ce el mulo. líete bocho manifiesta la posíbl dad de obtener la mejor lana, cas nof el medio ce aorescentar ani-males ds especie mejorada•

Ahcra mucho tiempo el Gobierno dsl Perú, con todos entusiasmo ofreció un preado peounarios al ganadero que obtuviese ejemplares resultantes ds la cruza de vi cufia donSLava. Al poco tiempo de este patriótico ofrecimiento, el oura Cabrera déla provincia de lluánuo presenté algunos ejemplares delirando sin cera monto que^los ani-males de aqiiella cruza, habrian reaultado híbridos o ostériles.

la noticia que he citado viene comprobándonos, que en la esoa la zoológica la viouña y la alpaca, deben estar t>e la t ivas-ente dist cidaa| puea ds lo contrario, no ae comprende caal coa el motivo para que el oruzainiento de e^tos animales el prodxioto sea estéril.

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TI íiaztlccio entro llama y lu alpaca da a entender, que entre loo morítuodos rumiantes hay íntimo analogía de aspeóle.

Poco® son en realidad loe datos que encontrado respecto a la parición de las ulpacaa, pidiendo ellos resumirse tr. ortu formaí la goatsclór. norii-Al en la alpoa es do alóte necea, dando en cada aluMvTSralerto solo ima crfaj a lea lC atesó» d<i naoida le al¡»ca, se ensuentik. con enf'o.lento desarrollo r«ra ccncebir,pu-liendo «segurarse qv.c en 27 riosec da £ cria*. 1 tcr.pewícnte ar-d'onte de un ejemplar caucho lo hace e . J t o ¡.ara un rel*?io en ol que ae encuentren 20 hetairas, con t u3o, creo sjas roe tortol conforma & j^eoepLo* voterinjurios, qvjí a un ejampiar nacho no debo ciársele pida do ll» h6ahra¿>«

uultlplieaoidn da laa alpacas - en tiempo redi c do, está fuera de toda poiu-eraoiÓn. Laa pingtfss utilidades que reporta au crianza, ézceden oon creces a le» que proporcionarla la do otra o & pee le de laja í f o ros •

£sts acertó, al perecer aventurado, ae apoye or les serios i>ahog j¡2or un ilustrep^*aon>.1fU—premiado per la 'unicl-

paliduS de Montevideo, o~ooo a primer introductor do alpacas en t.qiol lufsr.

Le pues el soiicr Alyiüa, el que asegura que 110 Glpacas en 27 uoeea, deufiiciik»a los insignifleant'.ís costos, ¿arfar/ un beas-f-oio cié ú»250 bolivianos, al ganadero Industrial que ac dedicara a su crianza.

I.a historia ^testigua, que la lana de alpern fué desconocida pura lu industria europea hasta el afio 1ÍÍJ-5 7 3 u n a partir de este tiempo los é,47<&»000 libras de aquella ratería prima Interna-da» en tree alo* a Buropa, provocaron la owiicia de los oentros más lndustrlososo. que ávidos do introduotr la orla do alpacas no omitieron gasto alguno, que a tal objeto ae encaminara.

Iranoia. Holanda .Inglaterra y I spafia ecn los rr.isos que ha-blondc aoornotido la merltusda empresa, han dejado c oiuitannls» cié que la orla de alpaoaa, es peculiar de l£a re publican do Rollvia íí el ieriS*

La 3.ana de alpaca en loa primeros attoa oue se introdujo en los cercados europeos, por su rareza y magnificac cualidades, «e cotí-xsue a razón de $ che lineo la libra, preovo que, ocr ha'íver aumenta-do G^nsideraulerjento la ¡#»oduooión y exportación ce *qucvllu mate-ria prlca en el Pení y en Bolivia, ha lijado al do 1? pe ñique o la litra.

hay algo más, se di c^ con razón, que aolo ol w l n r de la aade rivaliza oon el de la lana do alpaca.

Todo loque oon Justicia ao escribe dentr< y f ,?ru do ruosfro país, cobre el cultivo de la cria de &lpaca¿<, riel-on "¡o;n rev el -upremo Ooblerno, la urgente e inaplazable necesidad on qise se en-cuentran ¿ie fomentar por todos loa medios que e«ter. e ¿u uleancc. tan importante ramo industrial, cuyo desarrolle on debida ferina llevaría a las aroes fiscalía un contingento de riqi-exa positiva y saneada*

Con todo lo expuesto ht*ta aq\jf, dato va concluir: Lmtrond3.or.do par su cuenta el Astado, tal empresa en csbañae

l'odelos, o» aguzaría en poco t'ampo ol intor^n pv.rt' culer, raís ávido de utilidades, que cualquier otro factor económico.

is riqueza ds una nación, ee la forma, fonentendo la riqueza .individual, Este es el lenguaje sevoro de lía oconomín política, cier.ois encargada de desvanecer cándidaa preuou^cior-^s rolctivas a la rrodusoión de las riquezas»

Creo sSneerasjente Jmberms ocultado tratando unr. .̂rna de Ínte-res, rsnorsl» f

Sí la obra que insinuó, oa ardua y díflcl, no importa, ¿e dobí contar oon espíritus de actividad y entusiasmo patriótico.

£>i por el oontrario es sencilla de sor oomemiena - manos a lu olra.

H 9 T f

Ta dlatiiUiclún i*t>i ráflea ¿o la 'Alpaca* en

i .alivia aagun el Dr . I^lloario 3£«a Pouwro, abarcaría ao-

i lt siguana ¿rovJnoit'a dol ! c^artaranto do la fas y da Gru-

•

ro, o asa una úcl Altiplano r-elativanente rx>qjo&a» Ka-

ta inforoaelón - aeg-Jta r:*mo«> p,>flido conotatar- aa lncouple-

ta , ya qua axiatan du^-v» fehacientes acerca do la existen»

ula da poblaciones nuworcaas ca alpaoa «n ios cantor*»» do T T ,

fo&aYl y Tola ?a «pe del i epartarrento de lotoaí. T i

En ra$ut4n, la dlstrltuolfc googrtfrica ue la

"Alpaca" an al país aur£» la alguianto»

f+ E U

Provincia liirillo.

" racsijOB.

" cmaauyca£

Potosí»

Provincia i Jarro.

f>uro« . • • iiimi mim

Vrovino la Carangas•