LA HISTORIA FRENTE AL ABISMO: DE AZARES Y CREACIONES EX NIHILO

LA HISTORIA FRENTE AL ABISMO: DE AZARES Y CREACIONES EX NIHILO.

FUICAULT Y CASTORIADIS PIENSAN EL INOCENTE DEVENIR.ZALAZAR Belisario

bela_albo@hotmail.com

Universidad Nacional de Crdoba.

Filosofa de la Historia.

Existieron y aun hoy se dan interpretaciones diversas sobre la Historia, son muchas las explicaciones que han intentado comprender el suceder histrico del mundo, humano y natural, as como del universo como unidad macroscpica y englobarte del Todo. Entre las ms conocidas y renombradas se hallan por ejemplo las concepciones cclicas o lineales de la historia, y dentro de estas las interpretaciones como la de Hegel que piensan el acaecer histrico como predeterminado por un Sentido ya dado desde el origen y al que se dirige el desenvolvimiento del Espritu en un proceso dialctico espiralado inminente. Dentro de esta lnea, con matices diferentes y desde una filosofa opuesta se ubica la Historia de Comte. El filsofo francs concibe el devenir histrico como un proceso acumulativo de saber que reconoce tres etapas fundamentales que se suceden en el tiempo: Las etapas teolgica, metafsica y positiva. Las tres etapas son necesarias, donde el progreso es la ley subyacente que dirige los hilos del acontecer. Tan solo a modo de ejemplo estas dos interpretaciones de la historia revelan la idea general que ha dominado el pensamiento greco-occidental, que cree en un Sentido de la Historia, producto de una lgica conjuntista-identitaria dir Castoriadis, un pensamiento metafsico pensar Heidegger. Es esta filosofa de la historia sostenida por una ontologa que piensa en trminos de Verdad como correspondencia entre el enunciado-pensamiento y la cosa la que mantiene en pie el concepto de la historia como el eterno suceder de un Ser que se encuentra siempre ya dado desde un origen primigenio imaginado, y que el hombre con su intelecto (la ciencia en la modernidad) est destinado a descubrir y conocer para realizar de este modo su propio ser.

Contra esta ontologa esencialista y teleolgica es que, tanto Foucault, como Castoriadis van a pensar al mundo social y a su acaecer. En un movimiento que, segn plantean muchos filsofos intenta superar la metafsica, ambos agentes sociales desplegarn una serie de conceptos tericos que intentan desmitificar el pensar humano, y con ello introducen una Filosofa de la Historia nueva y distinta entre si. Ontologas que arrasan con el pensamiento heredado en ambos casos, uno siguiendo claramente los pasos de Nietzsche (Foucault), otro los de Heidegger entre otros (Castoriadis), dan como resultado un suelo frtil sobre el cual moverse, un aire fresco, renovador que permiten sondear el Abismo sin fondo desde donde la sociedad crea lo social-histrico, o bien socavar los mltiples mecanismos que sujetan al individuo producindolo, las tecnologas polticas del cuerpo enmarcadas en una estrategia global de poder que recubre cada rincn del tejido social dando lugar al puro acontecimiento azaroso que va a ser conceptualizado como historia.

El azar del disparate: genealoga de una genealoga

La Historia no es un devenir causal en el que las cosas son porque obedecen a una oscura evolucin predeterminada que necesariamente debe llegar a ser. La verdad no es el primer motor de lo que fue, lo que es y lo que ser, sta como la concatenacin de los acontecimientos que imaginamos como historia universal son una invencin humana, no de alguien como voluntad, sino que Foucault piensa como Nietzsche que el conocimiento inventado por el hombre en sociedad, para existir como tal, nace del choque de instintos en una interminable lucha de voluntades de poder por detentar los criterios que decidirn que es la verdad y que no lo es. La historia para Foucault es una historia poltica del conocimiento, de los hechos y el sujeto del conocimiento (Foucault; 1993, 28) El hombre es su historia, innumerables emergencias que lo hacen ser y existir en un rgimen de verdad que es producido por la estrategia del poder, microfsica que se inmiscuye en cada hilo del orden social, en los cuerpos de los individuos que pasan a ser sujetos sujetados por una vasta red de tecnologas polticas del cuerpo al servicio de una economa poltica del mismo cuerpo. La genealoga debe hacer una historia de los cuerpos, pues es ah donde el devenir se visibiliza, donde el tiempo se materializa y se hace carne. El cuerpo para Foucault es el lugar, el espacio en el cual el poder acta como productividad positiva, sobre el cuerpo se encuentra el enigma de los sucesos pasados, la superficie de inscripcin de los sucesos.

La historia, genealgicamente dirigida, no tiene como finalidad reconstruir las races de nuestra identidad, sino por el contrario encarnizarse en disiparlas; no busca reconstruir en centro nico del que provenimos, esa primera patria donde los metafsicos nos prometen que volveremos; intenta hacer aparecer todas las discontinuidades que nos atraviesan (Foucault, Nietzsche, la 27)

Ventana al Caos

En Catoriadis la historia es ser en el tiempo, un cosmos erigido sobre el Caos, el Abismo sin fondo que es y a partir del que la sociedad se constituye como tal. En lugar de hablar de historia, que propone una mirada lineal, de lo Uno siendo, Castoriadis va a hablar de lo histrico-social instituyente e instituido por las significaciones imaginarias sociales que donan (Heidegger) el Ser y su existencia a las sociedades. Lo social es un Cosmos erigido sobre el Caos, un cosmos de sentido generado por las significaciones imaginarias sociales instituyentes, creacin ex nihilo de Formas de la psique individual y colectiva. El ser es tiempo, tiempo que transcurre, cambia, gracias al carcter magmtico de las significaciones imaginarias que estn ya siempre socavando las instituciones sociales construidas por ellas mismas, no las mismas sino otras pero del mismo carcter imaginario y social.

Las fronteras del sentido de los socio-histrico de una sociedad son fronteras semiticas, no temporo-espaciales. La sociedad constituye cada vez su orden simblico. () Pero esta constitucin no es libre. Debe tambin tomar su materia en lo que ya se encuentra ah (Castoriadis, 1993: 208)

La sociedad es autocreacin que se despliega como historia (Castoriadis, 1994; 73) He aqu la concepcin de la historia del filosofo griego, ontologa que al abordar al ser, piensa todo su devenir en tanto creacin de Formas, de significaciones imaginarias de un colectivo social y de una psique individual que escapa a lo instituido por el sentido social en el que el sujeto es, y se proyecta transformando las instituciones, dando paso al cambio histrico, que en realidad es una nueva fundacin de sentido, un nuevo Cosmos no efecto de lo anterior, evolutivo, sino nuevo, otra forma.