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XXV ANIVERSARIO 1 de 7 XXV ANIVERSARIO MADRID 1985 Palabras del Presidente Nacional de la Asociación "Organización Juvenil Española”', con motivo de la cena del XXV Aniversario Amigos, compañeros, camaradas ... La mayoría de las gaviotas no se molestan en aprender sino las normas de vuelo más elementales. como ir y volver entre la playa y la comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que importaba, sino volar Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar Este modo de pensar, descubrió, no es la manera con que uno se hace popular entre los demás pájaros. Fue en 1960. XXV años hace. Nada en la historia de un pueblo. Todo en la vida de un joven, ¿Cuántas primaveras se han marchitado desde entonces? ¿Cuántos gallos declinaron sus cantos? ¿Cuántas poesías inacabadas? ¿Cuánta generosidad vertida por los pueblos de la Patria? ¿Cuántas ilusiones esparcidas por los campos de la piel de toro? ¿Cuántas canciones alegraron los vientos de todas las latitudes? "Cantando siempre cantando" ¿Cuántas claras miradas se depositaron en el azul de un horizonte siempre presentido, nunca alcanzado? ¿Cuántas ensoñaciones limpiamente compartidas a la incierta luz de nuestros fuegos de campamento? ¿Cuánta imaginación derrochada? ¿Cuánta audacia? "Cantando siempre cantando" En este acto que tiene forma de cena o en esta cena que queremos que no deje de ser acto, es obligado, antes de convertirlo en comienzo, hacerlo pausa rindiendo unos momentos a la evocación o al recuerdo. El punto 10 de nuestra Promesa dice: Honrar con la lealtad de mi conducta la memoria de todos los que ofrecieron su vida por una España mejor.

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XXV ANIVERSARIO 1 de 7

XXV ANIVERSARIO

MADRID 1985

Palabras del Presidente Nacional de la Asociación "Organización Juvenil Española”', con motivo de la cena del XXV Aniversario

Amigos, compañeros, camaradas ... La mayoría de las gaviotas no se molestan en aprender sino las normas de vuelo más elementales. como ir y volver entre la playa y la comida. Para la mayoría de las gaviotas, no es volar lo que importa, sino comer. Para esta gaviota, sin embargo, no era comer lo que importaba, sino volar Más que nada en el mundo, Juan Salvador Gaviota amaba volar Este modo de pensar, descubrió, no es la manera con que uno se hace popular entre los demás pájaros. Fue en 1960. XXV años hace. Nada en la historia de un pueblo. Todo en la vida de un joven, ¿Cuántas primaveras se han marchitado desde entonces? ¿Cuántos gallos declinaron sus cantos? ¿Cuántas poesías inacabadas? ¿Cuánta generosidad vertida por los pueblos de la Patria? ¿Cuántas ilusiones esparcidas por los campos de la piel de toro? ¿Cuántas canciones alegraron los vientos de todas las latitudes? "Cantando siempre cantando" ¿Cuántas claras miradas se depositaron en el azul de un horizonte siempre presentido, nunca alcanzado? ¿Cuántas ensoñaciones limpiamente compartidas a la incierta luz de nuestros fuegos de campamento? ¿Cuánta imaginación derrochada? ¿Cuánta audacia? "Cantando siempre cantando" En este acto que tiene forma de cena o en esta cena que queremos que no deje de ser acto, es obligado, antes de convertirlo en comienzo, hacerlo pausa rindiendo unos momentos a la evocación o al recuerdo. El punto 10 de nuestra Promesa dice: Honrar con la lealtad de mi conducta la memoria de todos los que ofrecieron su vida por una España mejor.

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Desde 1977 en que nuestro viaje, como el de los ríos, se hizo peregrinar; desde que a falta de presas mejores fuimos objeto de venganzas para otros preparadas; desde que se nos convirtió en chivos expiatorios de ajenas disputas; desde que asombrados y doloridos nos convertimos en perdedores de una batalla jamás librada, acostumbramos, en nuestro nomadeo por las tierras de España, a recordar año tras año, como raíces de nuestro pasado y motores espirituales de nuestro futuro, a los hombres que lo dieron todo sin esperar nada. Ellos son gran parte de nuestra razón de ser, porque de ellos aprendimos la gran lección de¡ servicio. Fernando Soto, Joaquín Villegas, Pinés Casado, Encinas... y tantos más. Nunca permitiremos que vuestros nombres sean borrados por los vientos demoledores del tiempo. Pero no todos se fueron para siempre; algunos lo hicieron temporalmente y su vuelta, como la de¡ hijo pródigo, será siempre con regocijo recibida. Otros, que buscaron mejores acomodos, también están presentes en nuestro recuerdo, aunque sólo sea como permanente testimonio de indignidad y vergüenza. A los que habéis querido realzar con vuestra presencia este encuentro, a los que hicisteis posible el inicio de nuestra andadura, cualquiera que sea vuestra actitud personal hoy hacia la Organización, cualquiera que sea la ubicación política por la que os hayáis decantado, cualquiera que sea la generosidad con que tratáis a los herederos de la Promesa, nuestra gratitud por vuestra presencia y nuestra esperanza en vuestro aliento. "El aire de España que recogió nuestra primera canción no sabía de luchas ni de lutos; no sabía de cárceles ni de historias de amor quebradas por la muerte. Nuestros oídos inéditos no entendieron el silbido inquietante de la bala, sino el cantar hermana- do del yunque y la campana. Y el primer aire que respiramos tenía en su entraña el aroma sereno, prometedor y alegre de la hogaza de pan caliente. Hemos nacido con el sol de la plaza nueva. Hemos nacido con la paz." Con estas palabras de paz y esperanza hacía su primera aparición oficial en público la Organización Juvenil Española. Era un 2 de Octubre en el Parral Burgos.

Lo que había de ser durante 25 años la más formidable escuela de convivencia para la juventud española se ponía en marcha. Para enseñar a servir, para aprender a vivir. Para cerrar heridas, con rabia por las dos Españas. Para los hijos de los unos, para los hijos de los otros. Los más veteranos recordaréis, por haber sido protagonistas de nuestras primeras páginas de historia. Los más jóvenes sentiros orgullosos de ella y ayudadnos a mejorarla. Después ... cientos de hogares, niiles de jóvenes, canciones aprendidas al calor de la lumbre, grupos culturales, juegos deportivos, marchas, intercambios, mástiles enhiestos presidiendo el día y velando la noche en cientos de ciudades de lona abiertas al aire de todos los tiempos, abiertas a todo y a todos. Y las tierras de la Madre Patria se poblaron de nombres que se convirtieron en mitos, mitos que convertimos en hitos: Boñar, Gandario, Ramales, Marbella, Aguadulce, Gredos, Palancares y más reciente Vegaquemada, Forcarey .. fueron testigos de los más nobles sueños de paz, concordia y justicia. Y Covaleda, ¿cómo se puede olvidar la catedral de los campamentos? Covaleda, hoy convertido en un hermoso lugar sin alma, sin personalidad, rodeado de pinos tristes sin razón y sin destino. Covaleda, donde el Urbión, otrora altivo, aparece al caminante como un cerro envejecido. ¿Cómo olvidar el raso de la Nava, donde tantos miles de hombres aprendimos a mirar hacia delante, con orgullo de quien se sabe con una historia que asume pero que no le ata y que en ningún caso le lastra?

"Río Duero, río Duero, nadie a acompañarte baja, nadie se detiene a oír tu eterna estrofa de ayer. Indiferente o cobarde la ciudad vuelve la espalda.

El que fuera maestro impulsor y director de los Foros Juveniles -Toledo, El Escorial y del que tantos y tantos jóvenes aprendieron a modular pensamientos acertando con la palabra exacta. Muñoz Alonso nos enseñó

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que la Formación de Juventudes se asemejaba a la del escultor capaz de transformar la piedra sin sentido en obra de arte, dotándola de personalidad diferenciadora. Treinta y tres monolitos han quedado para el recuerdo en Covaleda como testigos mudos de una labor formativa obra de un puñado de educadores. Pero no fueron sólo las viejas acampadas las que dieron testimonio de la más terca de las lealtades y del más limpio de los servicios. También las ciudades fueron testigos de nuestra limpia presencia. Tarragona y Gijón fueron escenario de las primeras Universidades auténticamente populares (las de ahora, aunque así se llaman eufenísticamente, sólo son pequeñas academias de ideologización de partido). La Cultura, las Artes, las Ciencias, el Deporte, se hermanaron en perfecta simbiosis para que miles de jóvenes de todas las clases sociales descubrieran a través de un magisterio de costumbres sus auténticas inclinaciones, actitudes e incluso vocaciones. Cómo no traer a colación el desgaste que le hemos hecho al país en sus redes viales con nuestro terco caminar, en una permanente demostración de que los kilómetros, no por más largos son menos bellos para los que siempre fuimos de infantería. Marchas a Santiago (1965, 1971, 1976, 1982), Marcha de la Paz - Ruta de Don Quijote, marchas, marchas, marchas ... "Seremos los primeros si empezamos a cantar. Dame tu voz amigo y juntos echemos a andar" Cantando, siempre cantando ... Recorrimos los caminos, los senderos, las veredas y los riscos de España, nunca fuimos peregrinos de autopista, midiendo a la Patria el confín, quizá porque aprendimos de Ortega que "necesitarnos una perspectiva íntegra con primero y último plano, no un paisaje mutilado, no un horizonte al que se ha amputado la palpitación incitadora de las postreras lontananzas. Sin puntos cardinales nuestros pasos carecerían de orientación". Quizás las huellas de nuestros pasos no hayan sido merecedoras de un hueco en la moderna historia; no nacimos a la vida con trompetas de victoria, de una victoria que, en todo caso, ya no hubiera sido la nuestra.

Tampoco se marcó nuestro destino para cumplir viejos sueños de imperio y revolución, se nos marcó un ritmo más apropiado para cantar las glorias de¡ pasado que para participar en la construcción de un futuro que siempre reclamamos como nuestro, mientras ese futuro se gestaba desde campamentos ajenos. Nuestros pasos, humildes en su huella y altivos en su razón, fueron cobrando sentido en la fe con que decidimos ser protagonistas de nuestro tiempo, aceptando las consecuencias que, por no haber nacido ni antes ni después, nos correspondieron. Y vive el ciclo que fuimos consecuentes, tanto en nuestra disciplina corno en nuestra rebeldía. Nuestras Juntas Juveniles, adelanto y ejemplo de participación y protagonismo, fueron modelando paso a paso, letra a letra, la realidad de la Organización, venciendo duras resistencias más de dentro que de fuera. Gredos, León, Navacerrada, Ciudad Real, Marbella, desde donde con respeto pero con firmeza se pedía la mayoría de edad a los 18 años, muchos años antes de que las bandas orquestadas lo reclamaran más por la fuerza que por la razón; y la incorporación de la mujer y la participación política para la juventud, y la atención a los jóvenes emigrantes y la reducción del tiempo de servicio militar y la igualdad, la justicia ... Unidad, proyección, compromiso... conceptos claros e inequívocos fueron marcando y definiendo cada uno de nuestros días nacionales, desde que en 1974 comenzamos su celebración. "Nuestro compromiso se conecta con el empeño de seguir en la búsqueda de claros horizontes y nuevos objetivos que contribuyan al permanente encuentro con el alma eterna de España. Compromiso para ganar por el servicio un puesto en la vanguardia y en el protagonismo de¡ mañana que será nuestro; compromiso para soñar la alborada, en la vanguardia de la lealtad sincera, del servicio y del honor", decíamos junto a las milenarias piedras de la ciudad invicta de Sagunto, en aquella garganta muda de encías descarnadas que forma su teatro romano. En estos años y compaginando la consigna con la marcha, el arte con la cultura, la canción con la aventura. "La juventud no es un período de la vida; la juventud es un estado de¡ espíritu, un efecto de la voluntad, una cualidad de la imaginación, una

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intensidad emotiva, una vie- toria del valor sobre la timidez, del gusto de la aventura sobre el amor al confort". Tendimos nuestra vela de aventura Aventura que nos llevó a Jerusalén, Roma, Fleckeby (el mar Báltico conoce bien las velas de nuestros grupos náuticos), Finlandia, Irlanda, Inglaterra, Francia, Argentina, Chile, Túnez ... Nuestros montañeros pisaron las heladas cumbres de Groenlandia, del Aconcagua o del Ruwenzory; nuestros espeleólogos descendieron a simas jamás holladas por el hombre. Nuestros piragüistas conquistaron medallas para el deporte español en los Juegos Olímpicos. Hasta aquí unas líneas, tan solo unas líneas, y no sé si las mejores de nuestra historia, Pero un movimiento juvenil ha de ser más río que lago. "Siempre el mismo verso pero con distinta agua”. En su permanente discurrir, el río se secaría sin sus fuentes, pero su cauce no tendría sentido sin la permanente búsqueda de un lugar en el ancho mar. "Creo en mis padres porque es mi sangre, Creo en mí mismo y en el amor, creo en la vida que me dejaron, pero quisiera vivirla yo". Cantando, siempre cantando'.. Hoy, 1985, Año Internacional de la Juventud, una nueva ocasión escamoteada a los jóvenes. Nuestra OJE, a decir de los voceros oficiales, no se encuentra en su mejor momento. "La O.J.E. ha estado sobre valorada, ha hinchado los datos de afiliación... "Ha pasado de declarar 100.000 socios a 61.000". "No vamos a subvencionar a asociaciones que están al margen de la legalidad constitucional, o a aquellas cuyas actividades o símbolos bordean la ¡legalidad, caso de la Organización Juvenil Española (O.J.E.), de la que tenemos serias dudas de que sus actuaciones sean legales", son las declaraciones recogidas de la prensa.

Pues bien; a decir verdad, nuestra O.J.E. ha descendido en su número de afiliados razón suficiente para que desde la Administración se incentivaran nuestras actividades y se aumentaran las subvenciones, ¿o no es misión de la Administración apoyar a los que más lo necesitan? Pero repasemos una realidad incuestionable, siempre comprobable. En estos momentos nuestra afiliación está por encima de los 50.000 afiliados. Cuarenta y cuatro provincias y más de doscientas sedes conocen nuestra presencia. Más de un centenar de turnos de campamentos en el presente año con una asistencia cercana a los 9.000 jóvenes. Si de legalidad se trata: 21 de Noviembre de 1977. Resolución del Ministerio del Interior inscribiendo en el registro correspondiente la Asociación O.J.E. 24 de Julio de 1981. Declaración de Utilidad Pública de la O.J.E. en Consejo de Ministros. 4 de Diciembre de 1981. Firma de¡ convenio de colaboración con la Dirección General de Protección Civil. 19 de Mayo de 1983. Firmada por el Ministro actual de¡ Interior, concesión de la Medalla de Plata de la Protección Civil, con carácter colectivo, a la Organiza- ción Juvenil Española. ¿Más datos? En el Concurso Nacional de redacción-poesía, carteles murales y dibujo convocado en 1982 por la Dirección General de la Juventud, con tema único: la Constitución Española, de los cuatro premios concedidos, dos recayeron en afiliados de la.O.J.E. De la encuesta de la Juventud que con carácter nacional realizó la Dirección General de la Juventud en 1982, publicada en 1983, se sacan las siguientes consecuencias: (pág. 55 y 56).

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A) De los jóvenes comprendidos entre los 15 y los 20 años, sólo el 70% de varones y el 60% de mujeres pertenecen a alguna asociación juvenil sin que se especifique cuál. B) Al 21% de varones y el 26% de mujeres, siempre en la misma edad, les gustaría pertenecer a alguna Asociación Juvenil. C) De entre los que desean pertenecer a alguna Asociación, el 31% de los varones y el 40% de las mujeres inclinan sus preferencias por el Movimiento Scout y el 27% de los varones y el 13% de las mujeres lo hacen por la O.J.E. No figuran por irrelevantes otras Asociaciones. Es necesario hacer notar que en el epígrafe Scouts se integran la totalidad de Asociaciones Scouts existentes (Exploradores de España, Scouts Baden Power, M.S.C., Movimiento Junior, Guías ... ). D) A título meramente indicativo, y proclamando nuestro profundo respeto por el Movimiento Scout y por la ejemplar labor que desde hace 75 años viene realizando, conviene destacar que: La suma de grupos Scouts reciben este año 28.250.000 pts. La O.J.E. recibe este Año Internacional de la Juventud de alguna juventud habría de titularse, ¿no? 800.000 pts. Un millón menos que el Centro de Estudios y Documentación "Juventud y Sociedad" cuyo padre espiritual es el propio Director General de la Juventud. Hoy, mañana más bien, unas líneas en algún diario. A lo mejor un comentario sin historia. Posiblemente algún columnista, recordando con agrado sus ya lejanos tiempos de joven mando de jóvenes juventudes, aprovecha el final de su columna para glosar un aniversario con añoranza. Quizá un periodista se atreva a pedir desde la legitimidad de su pasado un hueco en el futuro para quienes sólo aspiran a servir a la comunidad de la que son parte. Seguro, en algún oscuro despacho iluminado tan sólo por las débiles luces de¡ rencor, el despotismo, la ineficacia y el sectarismo, se cursen órdenes de acelerar el proceso de acoso y derribo de quienes han cometido el error de creer en la limpieza de¡ juego político, la arrogancia de no someterse al imperio de los nuevos dictadores y la ingenuidad de creer que los españoles somos iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, como reza el art. 14 de nuestra Constitución.

¿Esperan, acaso, ofrecer nuestro holocausto como única justificación de un cambio ofrecido y escamoteado? ¡Qué importa! Nunca encontrarán en nuestra respuesta ni una palabra de rencor ni un gesto hostil; si acaso, en la legítima defensa de nuestro derecho a un puesto en el servicio a la juventud de España, nos limitaremos a recordarles las palabras de un poeta muerto joven y que, como todos los poetas, como las obras de arte, como la verdad, son patrimonio común y no de partido. No soy un pueblo de bueyes, que soy de un pueblo que embargan yacimiento de leones, desfiladeros de águilas y cordilleras de toros con el orgullo en el asta. Nunca medraron los bueyes en los páramos de España. Hoy, 25 años después de la amanecida, cuando hemos perdido la cuenta de las horas empleadas, de los kilómetros recorridos, de las canciones enseñadas, de las sonrisas compartidas, de las ofertas recibidas y de las promesas incumplidas. Hoy, 25 años más tarde de la alborada, cuando no sólo los enanos, los rencorosos, los segundones y los sectarios anuncian nuestro ocaso, sino que hasta la propia ciencia sociológica no entiende nuestra presencia, cuando entre los que se fueron a la permanente acampada, los que se afiliaron a la vieja guardia de¡ posibilismo, los que dejaron de cantar para aprender a contar, los que cambiaron el servicio por el servilismo, los cómodos, los cobardes, los pacatos y los melifluos, han conseguido que ya no sean prietas nuestras filas. Hoy, a los 25 años de la partida y más cerca de¡ horizonte presentido, que todavía no vemos pero que ya intuimos, al que marchamos con la mirada clara y lejos, y al que sabemos que podemos llegar, porque llegan los que pueden y pueden los que creen que pueden. Hoy, damos por finalizados los años de voluntario silencio, colectivamente asumido. Y recordamos a otro poeta también muerto joven y también patrimonio compartido.

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"El que acierta con la primera nota en la música misteriosa de cada tiempo, ya no puede eximirse de terminar la melodía". Y puesto que de terminar la melodía se trata... "cantando, siempre cantando". Hacemos público nuestro compromiso de, al menos intentarlo, puntualizando una vez más el objetivo final de nuestros planteamientos. Promocionar Hombres para la Sociedad. Individualmente, Hombres con carácter y personalidad decidida. Responsable e íntegros. Socialmente, Hombres aptos para la crítica. Dispuestos para el diálogo, como arte de construir la convivencia. Políticamente, Hombres preparados para el servicio, capacitados para la participación responsable en las decisiones de las comunidades. Y para hacer posible el cumplimiento de nuestro compromiso, conscientes de nuestras limitaciones, reafirmamos nuestra presencia activa y esperanzada en el seno de la juventud española, manifestamos la voluntad de cooperar solidariamente con todos los grupos y movimientos juveniles que sientan parecidas inquietudes. Nuestro inequívoco deseo de integración con el resto de la juventud española en una tarea común. Allí donde quiera que exista un joven con vocación de servicio; allí donde palpite un corazón generoso; allí donde se encuentre una impaciencia, una valiosa inquietud o una meditación sosegada, allí deberá latir la voz de un afiliado de la O.J.E. para inten- tar que esa impaciencia, esa meditación y esa inquietud sirvan al bien común en una positiva conjunción de esfuerzos. Allí donde quiera que una voz se calle, que una esperanza se marchite, que una ilusión se malogre, allí se proyectará la O.J.E. para sumar su esfuerzo de prometida poesía. Allí donde se alce una bandera con fiebres redentoras y ansias de justicia, allí habrá de proyectarse la O.J.E. para comparecer en limpia gallardía. Allí donde se atente al imperativo inexcusable de la justicia social, allí donde quiera que brote la torpe nostalgia, allí estaremos en proyección

serena, pero firme, para que no se nos tuerza la historia y no se nos malogre el derecho a soñar en una Patria para todos.

- Porque seguimos pensando que el principio y fin es Dios. - Porque no hemos dejado de creer en España. - Porque no hemos perdido la fe en el Hombre. - Porque anteponemos el nosotros al yo. - Porque mantenemos que la dignidad es innegociable. - Porque defendemos la libertad por encima de la norma. - Porque nos aferramos a la norma como defensa de la libertad. - Porque encontramos en el equilibrio el sentido de las dos. - Porque defendemos el ayer como fundamento del mañana - Porque luchamos por el mañana como fidelidad al ayer. - Porque sabemos que el servicio es el único título de nobleza. - Porque sabemos que mientras exista una sonrisa que provocar,

una injusticia que denunciar, un verso por hacer, una tierra que rescatar, un cielo por surcar; seguiremos teniendo un lugar que defender y una razón para existir.

- Queremos seguir dando sentido a nuestras vidas. - Queremos proclamar que haya una razón para vivir. - Queremos alzarnos sobre nuestras limitaciones. - Queremos descubrirnos como criaturas de perfección, inteligencia

y habilidad, - Queremos seguir proclamando nuevas primaveras. - Queremos ser libres. - Queremos aprender a volar.

"Con ansia de gaviota que no sabe de orillas.. Sin más límite, acaso, que el sol y sus espejos. Volar, tras los abismos por las rutas sencillas del aire enardecido que se azula a lo lejos". "Y nunca detenerse, que la luz no se agota. Buscar otros colores, otra magia, otras gentes. Seguir sobre las aguas, con ansia de gaviota. 0 sobre la corteza, bajo el sol, tenazmente." Al fin y al cabo, cuando se conoce el Rumbo

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¿Qué importa la derecha o la izquierda? ¿Qué importa babor o estribor? La proa siempre tiene razón frente a las bandas. Quiero terminar estas palabras que han pretendido ser más que arenga, reflexión; más que consigna, invitación; más que grito, canción, con unos versos prestados de Daniel Pato. "Si vale quien sirve". Si se hace camino en cada andadura, sin perder el paso que la historia impone, sigamos cantando y andando y soñando, porque al caminar seguimos sirviendo destinos eternos de la Patria exacta de ayer y de hoy, de la Patria abierta con amplios balcones al mundo que nace, al joven que llega; de la que soñamos, de la que enseñamos, por la que luchamos, hace tantos años vosotros y yo.

JOSE IGNACIO (7-12-85)