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Wuyishan, paisaje tradicional chino entre cuevas,
acantilados y campos de té rojo
Mayo 2015
ÀNGEL LÁZARO
El Parque Nacional de los Montes Wuyi, Wuyishan, 武夷山, en el norte de la provincia
de Fujian, es uno de los 4 parques naturales de China con la doble condición de
Patrimonio Natural y Cultural de la UNESCO, reconocimiento que comparte con
otras tres acreditadas áreas de montaña, Huangshan (Anhui), Emei Shan (Sichuan) y
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Taishan (Shandong) (ver lista de los 47 lugares de China reconocidos como
patrimonio de la humanidad, web
UNESCO, http://whc.unesco.org/en/list/&order=country)
He podido comprobar en una visita reciente de varios días (inicios de mayo 2015)
hasta qué punto se funden en un sólo paisaje la belleza natural y la cultura entorno
de los recursos naturales de la zona, particularmente el prestigioso té rojo.
El espectacular entorno de acantilados, cuevas y bosques no sólo ha sido fuente de
inspiración del paisajismo tradicional chino desde la dinastía Han (está documentada
una primera visita imperial de hace unos 2000 años), o espacio de creación de
poetas (Liu Yong, 柳永) y lugar de reflexión de filósofos neoconfucianos (Liu Zi Hui, 刘
子翬).
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Además, la biodiversidad y las especiales condiciones climáticas y geológicas, con agua
de gran calidad mineral y pureza, han favorecido el cultivo del prestigioso TE ROJO,
en diversas variedades muy conocidas y apreciadas, particularmente el popular DA
HONG PAO (ver artículo en este mismo blog). Entorno del té (cha, 茶), los habitantes
de la zona han construido durante siglos toda una cultura que, en lo básico, aún
pervive.
No obstante (y no hay que sorprenderse), Wuyishan es actualmente un popular
destino turístico en China, lo que significa masas y masas de gente, especialmente en
períodos vacacionales locales y durante la temporada alta.
En gran medida, las razones de éxito, como la de otros reconocidos espacios de
interés natural y cultural del país, se encuentran en el importante esfuerzo
organizativo y la notable provisión de infraestructuras hoteleras y de transporte.
La ciudad de Wuysihan, al igual que Jiuzhaigou (Sichuan) o Lijiang (Yunnan), dispone
de un aeropuerto muy pequeño apto para reactores de tamaño medio, con vuelos
locales (Xiamen, Beijing, Shanghai). Hay taxis (no muchos) y varias líneas de
autobuses, esenciales para acceder a las entradas del parque desde los hoteles
y resorts de la zona
El tráfico dentro del área escénica está restringido (minibuses, trenes eléctricos,
cultivadores y recolectores de té..), y las áreas se encuentran bien delimitadas y, en
algunos casos, controladas por vigilantes y valladas.
Sólo es posible trasladarse entre algunas de las áreas usando los citados minibuses; se
puede caminar por las carreteras interiores del parque pero, dado el estilo más
común de conducción por aquí (apártate o te atropello), no es muy aconsejable
Por esa razón, Wuyishan no es un espacio adecuado para el senderismo libre o
semilibre de estilo occidental, japonés o taiwanés (además, la parte no accesible a pie,
el 75 % del parque, está bajo protección especial del Estado).
Asimismo, las vías están pavimentadas, lo que incluye, como es tradición en China,
las escaleras de piedra en los tramos de ascenso (interesantes para el público local
pero seguramente no mucho para los montañeros expertos)
Sin embargo, las ascensiones y descensos por algunas de esas inverosímiles y
peligrosas escaleras de gran verticalidad, ya sea en días húmedos y lluviosos, o en días
calurosos (pudimos disfrutar de ambos en nuestra corta visita), endurecen esos cortos
trayectos, haciendo que la experiencia senderista sea entretenida.....
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Y todavía más si uno se encuentra en esos estrechos y vertiginosos espacios con un
grupo de turistas con guía abanderado, equipados con todo tipo de objetos e
indumentarias, salvo los que serían propios del lugar, a cuál más curioso (americanas
y corbatas o faldas de tubo y altos zapatos de tacón, grandes bolsas de supermercado
en la mano con frutas y verduras, radios a todo volumen...).
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Incluso así, el impactante paisaje de acantilados, bosques de bambú y coníferas,
pájaros de mil colores y flores de montaña, lagartos y serpientes, campos de té y
angostas y húmedas cuevas compensa todos los riesgos, incluso los derivados del
choque cultural con los visitantes locales.
Sin duda, el área delimitada entorno de las 9 curvas del rio Jiu Qu Xi (九曲溪,
literalmente "Río de las Nueve Curvas") ofrece el mayor impacto paisajístico. La zona
se puede recorrer en balsas de juncos (1h15'), o a pie por varios senderos y escaleras,
entre las que sobresale, sin discusión, el Tian You Feng (天游峰) (848 escalones, 410
metros de altura), con vistas que producen asombro, incluso si uno ya ha
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contemplado otros lugares asombrosos del país, caso de Zhang Jia Jie (Wulingyuan),
Emei Shan o Huangshan.
El paisaje desde la cercana montaña Hu Xiao Yan (虎啸岩) no es menos apabullante, e
igualmente, el arriesgado recorrido por las dos húmedas cuevas de Yi Xian Tian (一线
天), con algunos estrechísismos, empinadísimos y claustrofóbicos tramos de 30 cm de
ancho y 20 metros de alto. El nombre lo dice todo: significa "Una línea de cielo" (es
decir, una estrecha franja de luz que puedes ver en lo alto si logras mirar hacia
arriba entre paredes de afilada y dura piedra, escalones estrechos y resbaladizos y
chorros de agua que te caen en pleno rostro -cuando llueve-)
El norte del parque incluye, entre otros, la gigantesca cueva abierta Shui Lian Dong
(水帘洞), y un entretenido recorrido entre paredes de roca, riachuelos y campos de té
hasta Da Hong Pao (大红袍), lugar emblemático donde, según los datos oficiales del
parque, se conservan centenarios arbustos de té de la especialidad citada.
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Finalmente, la zona denominada Wuyi Palace funciona como una suerte de zona
central o principal, donde pueden encontrarse museos, calles comerciales de estilo
song con sedas, tés y objetos de decoración; pabellones dedicados a poetas clásicos,
templos budistas y cuidados parques cercanos al río con bonsais y rocas en miniatura
que recrean paisajes de otros grandes parques de montaña de China
El Parque ha diseñado amenos recorridos bien delimitados y dotados de suficientes
señales de orientación y mapas (especialmente en la zona sur, no tanto en la norte),
de entre 1 y 2 horas de duración, que incluyen estos y otros lugares de interés. En
algunos tramos, las ascensiones son cortas pero exigentes.
Hay dos entradas al parque, Norte y Sur, fuera del centro urbano, que funcionan
como centros de recepción, compra de entradas y distribución, aunque hay puntos de
venta en varios lugares de la ciudad
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La entrada no es barata según estándares chinos (por dos días, 150 RMB/entrada,
más 85 RMB por transporte interior -obligatorio- y 130 RMB por un recorrido en
barco - voluntario-; hay también entradas de 1 y 3 días) pero se corresponde con el
precio medio de otros lugares de semejante categoría.
En cualquier caso, se trata de un coste más que aceptable si se tienen en cuenta los
visibles esfuerzos de la organización por mantener el lugar en buen estado y, sobre
todo, limpio (tema este esencial en un país todavía muy deficitario en cultura cívica
de respeto por los lugares públicos, sobre todo si se compara con otros países cercanos,
como Japón, Singapur o Taiwan)
La ciudad, de unos 200 mil habitantes, esta bien provista de hoteles de diferentes
categorías y costes. Igual que Yangshuo, Wuyishan dispone de su propio espectáculo
"Impressions", en este caso, "Impressions Da Hong Pao", también diseñado por el
prestigioso cineasta Zhang Yimou, con danza tradicional, luces y sonido delante del
río.