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VIVIR VS. EXISTIR

La Teoría que Respondea Todas nuestras Preguntas

Basado en las enseñanzas del RabinoManis Friedman

Vivir vs. Existir 2

Edición y Producción: Diego Fainzaig

Dirección de arte, diseño de interiores y tapa: Lili Souss

Textos: Basados en conferencias dictadas por el Rabino Manis Friedman

Corrección: Iudith Orbach - Gad Pichel

Diseño General: Daniela Gleich

Primera edición: año 2019

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reprodu-cida, no en todo ni en parte, no registrada en, o transmitida por, un sis-tema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio sea mecánico, fotoquímico, electrónico, electroóptico, por fotoco-pia o cualquier otro, sin previo consentimiento por escrito del autor. Todos los derechos de reproducción y traducción reservados para todos los países. República Argentina.

Editorial Fundación Or Jaia

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Esta edición de 613 ejemplares se terminó de imprimir en la imprenta Estilos Gráficos en el mes de septiembre de 2019.

FUNDACIÓN OR JAIA

VIVIR VS. EXISTIR

Rabino Manis Friedman

El Rabino Manis Friedman es un autor, consejero, conferencista y filósofo de renombre mundial que utiliza la sabiduría antigua y el ingenio

moderno para cautivar al público de todo el mundo.

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Vivir vs. Existir 6

Fundación Or Jaia

Hace más de cinco años, nuestra querida esposa, madre, suegra y abuela, Jaia Waisburg de Fainzaig (Jaia Shulamit bat Abraham) Z’L, falleció dejan-do tras de sí la inevitable pregunta: ¿Por qué?

Durante toda su “vida” (las comillas son intencionales ya que esta palabra tendrá un nuevo significado tras leer este libro) repitió que lamentaba que su papá hubiera fallecido tan joven, a los 65 años. Y ella lo hizo a los 64… nuevamente ¿Por qué?

Esa pregunta nos mantuvo paralizados buscando una respuesta inexis-tente, hasta que comprendimos que hacíamos la pregunta equivocada. La cuestión no era “por qué”, sino “para qué”.

Esa pregunta no tiene una única respuesta clara, pero al menos en su búsqueda descubrimos que debíamos hacer algo, accionar, construir. Así creamos la Fundación Or Jaia a través de la que realizamos acciones soli-darias, damos asistencia educativa y difundimos palabras de Torá (como este libro por ejemplo).

Tras escuchar y comprender los magníficos conceptos que el Rabino Ma-nis Friedman desplegó en las conferencias que inspiraron la edición de este libro, nos dimos cuenta que la dulce Jaia, si bien hace más de cinco años dejó su cuerpo con la consecuente ausencia que tanto dolor nos

La Teoría que Responde a Todas nuestras Preguntas 7

provocó, sigue “viviendo” 1 a través de todas las acciones que se realizan en su nombre, en su memoria y para elevación de su alma.

De hecho, cada uno de nosotros, desde un lugar distinto, sentimos que ella misma, con su alma viva, es la que nos motiva a llevar a cabo todas las mitzvot de la Fundación Or Jaia.

Aprovechamos este espacio para agradecer al Rabino Manis Friedman quien nos permitió en forma absolutamente desinteresada, utilizar sus disertaciones para escribir esta edición de Vivir vs. Existir.

Quiera D’s que las impresionantes revelaciones plasmadas en este libro infundan en cada uno de los lectores la convicción de que hacer el bien, cumplir mitzvot y asistir al prójimo es el camino para tener una vida plena y eterna.

Familia Fainzaig

1 A decir verdad ya en la semana de Shiva (siete primeros días de duelo) tuvimos una muestra de que el alma seguía viva. Nos encontrábamos mirando un álbum de fotos, recordando la historia familiar, cuando Tati (hijo menor de Jaia) dijo que, si bien él sabía que según la Torá las almas viven, necesitaba saber que ella estaba bien. Unos minutos después, entre las hojas del álbum de fotos, apareció una carta (que no tenía ninguna razón para estar en ese lugar) que le había escrito Jaia a Tati casi treinta años atrás, cuando él estaba de campamento. La carta empezaba diciendo: “Querido Tati, cómo estás? Quería contarte que yo estoy muy bien…”.


INTRODUCCIÓN


Una respuesta a mil preguntas

Cuando hacemos una pregunta existencial podemosobtener gran cantidad de respuestas pero quizás ninguna

la responda concretamente.

En ese caso tendríamos una pregunta y muchasrespuestas incorrectas. Por lo tanto el interrogante

continuaría ahí, sin contestar.

Pero cuando tenemos muchas preguntas y una únicarespuesta resuelve todas ellas, sabemos que hemos

encontrado una verdad irrefutable.

Veamos algunas preguntas que parecen no tener relación entre sí, pero poseen una sola respuesta…

Vivir vs. Existir 12


PREGUNTAS


¿Cuál es el secreto de la supervivenciadel pueblo judío?

Mark Twain escribió un artículo en el año 1897 en el que se maravilla del pueblo judío y se pregunta:

“¿Cómo puede ser que los judíos sobrevivieron a todos los pueblos? ¿Cómo es posible que otras naciones más grandes

y más fuertes, hicieron un "gran ruido" (“vast noise”,en palabras de Mark Twain)

y desaparecieron perdidas en la historia?.

Y los judíos siguen aquí, sin exhibir signos de decadencia (es decir, continúan siendo un pueblo joven, vigente y creativo)”.

Todos se maravillan de este milagro, pero nadie lo explica.

¿Cuál es el secreto?


¿Qué es la depresión?

No hacemos referencia a la depresión bioquímicau hormonal, sino a la depresión emocional.

¿Por qué una persona llega a un estado tal que no puede levantarse en la mañana o atender un teléfono?

¿Por qué esa persona siente que tiene una toneladade ladrillos sobre sus hombros?.

Quien sufre depresión va al médico, para que lo evalúe. Este lo revisa, le realiza todo tipo de análisis, y le dice que está sano. El paciente responde que no es así, que no se siente

bien, que no puede funcionar.

¿Cómo se explica esta aparente contradicción?.


¿Cómo es posibleque después de cinco mil años

la gente siga preguntándosepor qué estamos aquí

y cuál es el propósito de la vida?

Se esperaría que después de tantos años, tantos pensadores, filósofos y sabios planteándose lo mismo, tuviéramos hoy

en día una respuesta clara.

Además el mundo es nuestro lugar, es donde vivimos.¿Dónde más podríamos ir?.

Entonces ¿cuál es la duda que nos hace preguntarnos por qué estamos aquí?.


¿Cuál es la gran virtud de la humildad?

Declaramos nuestra humildad cientos de veces en lasplegarias, especialmente en Rosh Hashana y Iom Kipur:

“¿Qué somos?, ¿qué es el ser humano?, hoy estamos aquíy mañana seremos sólo polvo…”.

Le decimos a Hashem (D’s) que no éramos nada antes, no

somos nada ahora, no seremos nada después,así que por lo tanto… ¡perdónanos!.

¿Cómo funciona eso? Si queremos perdón, argumentemos que somos buenos en algo. ¿Cómo obtenemos el perdón por

ser buenos en nada, sin valor?. ¿Cuál es la virtudde ser nada?

Rambam dice que en todo debemos ser moderados excepto en nuestra humildad: Deberíamos ser

extremadamente humildes. ¿Esto es bueno? ¿Qué diría un psicólogo acerca de esta teoría?

¿Qué pasa con la autoestima?


¿Cuál es el problema con los adolescentes?

Es entendible que los adolescentes atraviesan una etapa difícil, de cambios, de inseguridades. Ya no son niños y a la

vez tampoco son adultos.

Pero ¿es acaso una razón para que contesten mal, o para que no hagan caso a lo que sus padres les dicen?

Entonces ¿por qué se enojan?

Viven gratis en casa de sus padres donde reciben todo lo que piden, ¿Qué es lo que les molesta tanto?


¿Por qué honrar a los padreses uno de los diez mandamientos?

Iom Kipur, comer Kasher, o eliminar el Jametz en Pesaj no son parte de los diez mandamientos,

pero honrar a los padres sí.

Hay 613 mitzvot, y resulta que justamente la única mitzvá que no requeriría estar inscripta en la piedra 2 , es honrar a

los padres, porque como dice un famoso comediante,nuestros padres se ocupan de recordárnosla cada día.

Siendo así ¿Por qué esta mitzváes uno de los diez mandamientos?

2 Los diez mandamientos fueron inscriptos en piedra, en las tablas que Moshe recibió en el monte Sinaí.


7.


¿Cuál es el sentido y el valor del Shabat?

¿Qué acciones no tenemos permitidas hacer en Shabat? Cualquier acción creativa. Un acto sencillo,

como por ejemplo encender la luz.

Si bien en la antigüedad era complicado hacerlo, ahorabasta con apretar un botón… De todos modos, no estápermitido. ¿Por qué? Porque es una actividad creativa.

Las actividades no creativas, están permitidas. Si en Shabat queremos subir y bajar las escaleras de nuestra casa,cargando nuestro colchón King Size sobre la espalda,

durante todo el día, hasta quedar exhaustos…, adelante.Pero ¿apretar un botón, no está permitido,

porque “es trabajo”?

No suena lógico.

Además, ¿qué sentido tiene que cada semana tomemos un día y no hagamos nada creativo?


¿Qué es la muerte?

¿Cómo se explica que alguien está vivo y de repente está muerto? ¿Puede la vida morir? No tiene sentido. No debería

ser posible.

La vida, vive. Entonces decir que la vida muere es un oxímoron 3. Es como decir que el agua está seca. Si un río se secó, es absurdo decir que contiene agua seca. En todo caso

podemos decir que ese río ya no tiene aguaen estado líquido.

Igualmente la vida y la muerte son mutuamente excluyentes. Lo que está muerto, no puede vivir. Lo que está

vivo, no puede morir.

¿La vida se limita al aquí y ahora?, y si así fuera,dado que la vida no puede morir, ¿por qué quien muere

no está más aquí, en este mundo?

3 Oxímoron: Combinación en una misma estructura sintáctica de dos palabras o expresio-nes de significado opuesto.


¿Por qué una persona, si está sobria, nos habla a un metro de distancia y si está borracha

a sólo diez centímetros?

Con el mismo criterio…

¿Por qué si alguien cae por una escalera termina con un hueso roto y hospitalizado, severamente lesionado,

sólo si está sobrio?

¿Por qué, en cambio, si se cae por la misma escalera estando borracho, no le sucede nada; simplemente se levanta, sigue

caminando y al otro día intenta recordar de dondeprovienen esos moretones en su cuerpo?

¿Acaso el borracho no siente?


¿Por qué decimos “Lejaim” (por la vida)antes de tomar una copa de alcohol?

Antiguamente, los griegos solían eliminar a sus enemigos envenenando el vino. Por ello, ante la sospecha de que la copa tuviera veneno, el invitado solicitaba intercambiarla

con el anfitrión. Cuando se abandonó este sistema de envenenamiento, no

hubo necesidad de sustituir una copa por otra, pero quedó la costumbre de chocarlas, simbolizando ese intercambio. Y para

ratificar que la bebida estaba libre de mal, el anfitriónexpresaba en voz alta: “Salud, Prosperidad y larga vida”.

¿Pero acaso nosotros decimos Lejaim porque pensamos que podríamos morir al tomar vino o cualquier

otra bebida alcohólica?

Un comediante aprendió, en su primera etapa de laobservancia 4, que al salir del baño se dice una bendición en la que se habla de las maravillas del cuerpo y de que, si algo

no funciona bien, podríamos morir. Luego graciosamente dijo: “sólo los ortodoxos pueden convertir una visita al baño

en una experiencia cercana a la muerte”.Entonces, ¿Decimos Lejaim porque los ortodoxos creen que

tomar alcohol es una experiencia cercana a la muerte?

4 Judío Observante: Que observa (sigue, adhiere y cumple) la Halaja (ley judía)


¿Qué provoca la crisis de la mediana edad?

El Cambridge Dictionary la define como: “sentimientos de infelicidad, preocupación y desilusión que algunas perso-

nas experimentan cerca de los 40 años que a veces pueden llevarlos a realizar cambios importantes en sus vidas”.

¿Por qué se producen esos sentimientos?

¿Cuáles son esos cambios?

Llegamos a la mitad de la vida con salud, familia, trabajo, dinero. No atravesamos ninguna situación traumática

particular 5 . ¿Cómo es posible que hasta hace unos meses nos sentíamos muy bien y “repentinamente”

no somos felices?

¿Qué nos desilusionó?

5 Si hubiéramos sufrido algún trauma en particular, no se trataría de una crisis regular de mediana edad sino otra producida por ese trauma específico.


¿Por qué la gente tiene como metacasarse y formar una familia?

El catálogo más extenso de chistes en el mundo es sin duda el referido al matrimonio. Infinidad de bromas se hacen al

respecto, conteniendo todas ellas un trasfondo quecontextualiza a la pareja casada como reprimidos e infelices,

esclavizados en una relación agobiante.A modo de ejemplo:

- Querido, después de que nos casemos, compartiré contigo todas tus desgracias y problemas.

- ¡Pero si no tengo ni desgracias ni problemas! - Por eso he dicho “después” de que nos casemos.

A pesar del estereotipo del hombre y la mujer casados, la mayoría de la gente responderá de igual manera a la

pregunta “¿Cuáles son tus objetivos en la vida?”. Dirán, entre otras cosas, “Casarme y formar una familia”.

¿Por qué?

Si estando solos podrían hacer lo que quisieran, cuando qui-sieran, con quien quisieran, sin tener que dar explicaciones.

Solteros, podrían disfrutar de su tiempo libremente…¿Qué los lleva a buscar el compromiso del matrimonio?.


¿Por qué D’s creó el mundo?

En el inicio de los tiempos, estaba D’s y nada más.¿Qué podría ser mejor?

Cuán perfecto es eso… ¿Por qué complicarlo?

¿Por qué D’s creó un mundo con genteque a veces lo reconoce y otras lo niega,

que a veces lo ama y otras lo odia,que lo culpa por todo?

¿Para qué necesitaba este mundo?.

DEFINICIONES


EXISTIR


La respuesta a todas las preguntas anteriores y a cualquier otra duda existencial que podamos tener, comienza con la definición de existencia y vida.

Cuando D’s creó el mundo nada existía. Partiendo de la nada, tuvo que crear dos cosas: existencia (porque nada existía), y una vez que las cosas existieron, les dio vida.Entonces cronológicamente primero debemos existir y luego vivir.Pero exactamente ¿qué es existir y qué es vivir?

La definición de existencia de acuerdo a la Kabbalah, al Jasi-dut y a la ciencia es la siguiente:

Existir en el mundo físico significa ocupar espacio. Por lo tanto si no ocupas espacio, no existes.

Una piedra, el fuego, el agua, la tierra, ocupan espacio. El aire también lo hace.

Todos existen a través de ocupar su espacio. Incluso un pensamiento ocupa espacio, por eso no puedes pensar dos cosas al mismo tiempo.

Una emoción en nuestro “corazón”, ocupa espacio. Como lo


indica la expresión: “Tengo el corazón lleno”.¿Qué significa “ocupar espacio” en el lenguaje coloquial? “Vete, yo estaba aquí primero, este es mi lugar, mi espacio”.

Al ocupar espacio no permitimos que otra cosa ocupe ese mismo lugar. Dos libros no pueden compartir el mismo sitio en la biblioteca.

A su vez para el ser humano, existir impone condiciones, im-plica satisfacer nuestras necesidades: debemos comer, beber, respirar, necesitamos abrigo, protección, y muchas otras co-sas…, sólo para existir. Estas exigencias son producto de los requerimientos de nuestro cuerpo. Diremos entonces que existir es algo físico, relacionado con el cuerpo.

Por lo tanto, para nosotros, existir significa tanto ocupar es-pacio como utilizar los recursos necesarios para esa exis-tencia.

EXISTIROcupar espacio

y procurar nuestras necesidades(Relativo al cuerpo)


VIVIR


Vivir es completamente diferente. La vida de una cosa es la función que esa cosa tiene, el efecto que produce en su entorno, su contribución.

¿Cuál es la contribución de una piedra? 6 Da estabilidad. Una casa de piedra es más estable que una casa de paja, por ejem-plo.La vida del fuego es producir calor, dar luz, separar ciertas co-sas, fusionar otras.La vida del agua es nutrir a las plantas, refrescar, saciar la sed.

Todos existimos de la misma manera, pero vivimos de forma diferente ya que tenemos una función distinta, de acuerdo a nuestra contribución al mundo.La vida no demanda nada. Pase lo que pase, sin importar dón-de estemos, sea cual fuere la existencia que tengamos, pode-mos contribuir y generar un efecto a nuestro alrededor.

6 NOTA DEL EDITOR: Casualmente (o mejor dicho “causalmente”) mientras me encontraba editando este libro, tuve una reunión con un amigo que había sufrido la desgracia de que su hijo falleciera unos años antes. Le pregunté cómo logró salir del desconsuelo por esa trage-dia (nunca antes habíamos conversado del tema). Me respondió que una de las cosas que más lo ayudó fue levantar con sus propias manos, junto al resto de su familia y a muchos amigos, una pared de piedras, que hoy forma parte de un espacio dedicado a la memoria de su hijo, en el lugar donde solía vacacionar. A la piedra que colocaron, mi amigo y su esposa, la pintaron de un color especial para recordar que con ella comenzó la construcción. ¿Cabe alguna duda de que esa piedra tiene vida?


La vida está siempre, no tiene condiciones. No nos exige pro-curar nuestras necesidades. Por el contrario, nos reclama ocuparnos de los requerimientos ajenos, justamente cuando no es para nosotros una necesidad hacerlo (si lo hiciéramos por nuestra necesidad 7 , sería para satisfacernos a nosotros y eso, como definimos más arriba, no es vida, sino existencia). El vivir lo definiremos como el aspecto espiritual del ser hu-mano, relacionado con el alma.

Por lo tanto vivir es contribuir a nuestro entorno y, conse-cuentemente, satisfacer las necesidades del prójimo.

7 No debemos confundir “necesidad” con “satisfacción”. Podemos ayudar al prójimo sin te-ner necesidad de hacerlo, porque el acto en sí no nos produce ningún beneficio físico, pero sí sentir la satisfacción de haberlo hecho, y aún así ser considerado vivir

VIVIRContribuir al entorno

y satisfacer necesidades ajenas(Relativo al alma)


VIVIR VS. EXISTIR


A veces nuestra existencia y nuestra vida están en conflicto entre sí. En esas ocasiones, lo que es bueno para nuestra exis-tencia no es tan bueno para nuestra vida, y viceversa.

En palabras simples: nuestra alma está viva y apenas existe; nuestro cuerpo existe, pero apenas vive. Ellos tratan de lle-varse bien, pero no siempre lo logran.

Veamos un ejemplo…

Si un maestro fuera a dar una clase y al entrar al aula la en-contrara vacía, su existencia estaría encantada, ya que ten-dría todo ese espacio para él. Pero si los alumnos regresaran a clase, arruinarían su existencia, ya que tendría que compartir ese espacio con todos ellos. De alguna manera, para el cuerpo del maestro, la irrupción de los alumnos es molesta.

Por otro lado, enseñar en un aula vacía, no es vida. Así que el hecho de que los alumnos estén en clase, le permite al maes-tro vivir y por eso, quiere estar con ellos.

Aquí se presenta una dicotomía: ¿Cómo puede ser que no so-portemos a alguien y sin embargo queramos estar con él? La respuesta es simple: Porque la vida y la existencia buscan cosas completamente diferentes.


Queremos estar con alguien porque hace que nuestra vida valga la pena y a la vez no queremos estar con él, por lo que le provoca a nuestra existencia.

Lo mismo ocurre con un matrimonio.

Cuando nos casamos, básicamente renunciamos a parte de nuestra existencia. Nunca más tendremos nuestro propio es-pacio y sabemos que eso nos generará molestias. Basado en esto podríamos simpáticamente definir al matri-monio como la unión con esa persona especial a quien, de entre todas las personas del mundo, le diríamos: “me gusta-ría que seas tú quien arruine mi existencia”.

Ahora bien, cuando hay un conflicto entre existir y vivir, ¿qué hacemos?Hay una sola solución posible: resignar la existencia.

Ahora sí podemos resolver todas las preguntas…

CONFLICTO ENTRE VIVIR Y EXISTIRÚnica solución: resignar la existencia


RESPUESTAS


1 - Cuál es el secretode la supervivencia del pueblo judío?


Todas aquellas naciones numerosas, poderosas, y ricas, que hicieron mucho ruido, a las que se refiere Mark Twain, ¿qué pretendían? Todo lo que querían era existir, garantizar su existencia per-petua. Por eso construían grandes ciudades, con fuertes mu-ros. Basaron su propósito de supervivencia en cimientos físi-cos. Fueron completamente devotos a su propia existencia. Sin embargo, ellos se fueron, ya no están.

Los judíos tenemos una historia diferente. Nuestra existencia fue siempre complicada: fuimos expul-sados de nuestra tierra, desparramados por el mundo ente-ro, reducidos a una fracción de nuestro tamaño poblacional, viviendo en naciones ajenas donde no fuimos bienvenidos, sufriendo persecuciones.

¿Y qué hicimos ante nuestra sufrida existencia? Nos dedica-mos a vivir. Más aún, los momentos en que nuestra existencia se encon-traba en su nivel más bajo, fueron los períodos en que estuvi-mos más ocupados viviendo (en los que tuvimos más comen-taristas, pensadores, libros, tzadikim).

De todas maneras, durante toda nuestra historia, apenas existimos. Incluso hoy mismo, ¿existimos?


Si hacemos una encuesta, la mayor parte del mundo va a de-cir que Israel como estado no existe. Pero entonces, si no exis-timos, ¿por qué los molestamos tanto?

Porque estamos muy vivos.

Priorizar la vida a la existencia es la esencia del judaísmo, como lo refleja, por ejemplo, la mitzvá de Tzedaká. Darle a una persona necesitada cien dólares, implica disminuir nues-tra existencia en ese monto para hacer la existencia de otro más fácil. ¿Qué obtiene el dador a cambio? Vida.

Es interesante notar que cuando estamos ocupados vivien-do, nuestra existencia, de alguna manera difícil de explicar, se cuida sola. ¿O deberíamos decir que D’s es el que la cuida…?

Como sea, un médico atendiendo pacientes en medio de una plaga, a pesar del riesgo de contagio, se mantiene sano. No sólo no se enferma, tampoco se cansa. Se olvida de comer, y sigue funcionando. No duerme casi nada, no se sienta por horas y sigue ahí, ayudando.

¿Por qué?

Porque está dedicado casi exclusivamente a vivir. Su función,


8 Durante la plaga el médico es inmume. Pero después de la plaga, al reaparecer en escena su existencia, probablemente sufra las consecuencias de aquella enfermedad con la que lidió.

su contribución es tan clara y tan urgente, que su existencia se cuida sola 8.

Otro ejemplo típico de este fenómeno, que seguramente to-dos experimentamos en nuestras casas, es el de una mamá cuidando a su hijito enfermo. La mamá puede pasar la noche en vela, colocando paños fríos sobre la frente de su hijo para bajar la fiebre durante horas, sin dormir, ni comer, ni ocuparse por un instante de su existencia, porque no duda de cuál es su función en tales circunstancias. Vivir por y para su hijo.

Asimismo, el pueblo judío atravesó la historia dedicándose a vivir, y su existencia, cuidándose “sola”, llegó así hasta hoy en día.

Ese es el secreto de su supervivencia.


2 - ¿Qué es la depresión?


Como ya dijimos, si hay un conflicto entre la existencia y la vida, elijamos la vida. Porque si le damos toda la atención a la existencia, ¿De qué estaremos orgullosos? ¿De ocupar mu-cho espacio? Parece un poco vergonzoso jactarse de eso, ¿no?

Es tan vergonzoso dedicar todo el tiempo a existir, que resul-ta incluso deprimente.

Si nos hacemos mucho problema por nuestra existencia, si ponemos excesivo esfuerzo en ella, si peleamos por aumen-tarla, nuestra existencia crecerá y se hará cada vez más “cor-pulenta”.

Ocuparemos espacio tan intensamente que ya no nos que-dará fuerza para nada más.De esta manera llegará el día en el que nuestra existencia será tan pesada, que no podremos cargarla. Estaremos aplas-tados por ella. No podremos levantarnos de la cama ni aten-der el teléfono...

Esa es la depresión.

Comprendiendo cuál es el origen de la depresión, se explica por qué alguien deprimido puede estar clínicamente bien. El problema no es su salud, sino el peso que tiene encima.


Entonces podemos definir “Deprimido” como aquel cuya existencia se convirtió en una carga demasiado pesada para él.

¿Cuál es la solución?

Conseguir una vida. Pensar en quien nos necesita, en lugar de enfocarnos en qué y a quiénes necesitamos nosotros.

La persona deprimida necesitará inicialmente que alguien le muestre que el remedio para su depresión, estará en con-tribuir al bienestar del prójimo. Un ejemplo de eso podemos verlo en esta historia del Rebbe de Lubavitch.

En junio de 1986, Shlomo Telushkin, quien fuera el contador del Rebbe y del Rebbe anterior, sufrió un paro, que lo tuvo varios días en coma en el hospital. Unos días después, Rab-bi Yehuda Krisnky, el secretario del Rebbe, llamó al hijo del contador diciendo que al Rebbe le había surgido una cues-tión contable y había pedido que le consultaran a Shlomo. El Rebbe sabía que su contador se encontraba desorientado y enfermo pero insistió en que le hicieran la consulta. El hijo fue inmediatamente a la habitación de su padre y le trans-mitió la pregunta. El padre lo miró, perplejo, y le dijo que la respuesta era obvia y se la dijo.


¿Qué fue lo que hizo el Rebbe?Le preguntó a Shlomo algo que sabía que podría responder. Desde su oficina en “770”, tratando cuestiones macro del mundo judío, tuvo la imaginación moral para sentir el dolor de un individuo, yaciendo en una cama de hospital, parcial-mente paralizado, y preguntándose si sería productivo otra vez. El Rebbe le hizo una pregunta y con eso, le recordó que lo necesitaban y que podría seguir siendo útil. Lo hizo sentir vivo.

Dejar de preocuparnos por nuestra existencia y comenzar a hacerlo por la existencia de otro, sentirnos necesarios para el prójimo, y brindarle nuestra ayuda, nos hará sentir tan vivos que el peso de nuestra existencia se reducirá, y con ella tam-bién la depresión.


3 - ¿Cómo es posibleque después de cinco mil años

la gente siga preguntándosepor qué estamos aquí

y cuál es el propósito de la vida?


La pregunta acerca del propósito de la vida no es académica, o filosófica. Es una pregunta desesperada. Viene del dolor, de no entender nuestra existencia. Hace algunos años, una mujer se acercó al Rabino Manis Friedman y le confesó que pensaba suicidarse. El rabino le preguntó por qué y le pidió que le diera una bue-na razón. Ella respondió “porque la vida no tiene propósito, nada tiene significado, nada tiene importancia, ni sentido”. Inteligentemente el rabino le sugirió “si nada tiene sentido, ¿para qué te vas a molestar en suicidarte? Espera sentada y… eventualmente vas a morir de muerte natural”.

La confusión de la mujer, como de tanta gente desde hace cinco mil años, subyace en la pregunta. Si en lugar de pregun-tarnos “¿cuál es el propósito de la vida?”, nos preguntáramos “¿cuál es el propósito de la existencia?” la respuesta se vería más clara.

Entonces, ¿cuál es el sentido, la justificación, el propósito de la existencia?Vivir.¿Y dónde tenemos todas esas cosas por hacer, que nos gene-ran vida?Sin lugar a dudas, aquí. En este mundo.


4 - ¿Cuál es la gran virtudde la humildad?


Acabamos de describir que un momento de existencia podría no tener sentido, si no se utiliza para vivir. Resulta importante aclarar entonces, que un momento de vida, absolutamente siempre tiene significado.Un instante de vida tiene un valor infinito 9.

Por lo tanto cuando hablamos de creernos menos importan-tes, de reducir nuestro egocentrismo, de ser humildes, nos re-ferimos exclusivamente a nuestra existencia.

Si creemos que todo gira en torno nuestro, si creemos que todas las canciones hablan de nosotros, si entramos en un salón con cientos de personas y sentimos que todos nos mi-ran, nuestra existencia está fuera de control.

La humildad consiste entonces, en reducir la importancia de nuestra existencia.

¿Por qué debemos hacerlo? Porque como dijimos nuestra existencia no tiene sentido por sí misma, es vergonzosa y de-primente.

9 El típico ejemplo de ese valor es el de la pregunta: “¿cuánto vale una botella de agua?”. Para quien va a comprarla al kiosco para satisfacer su necesidad de refrescarse, vale dos dólares. Pero para un hombre sediento perdido en el desierto, esa botella tiene un valor infinito, porque vale una vida.


Entonces, cuando pedimos a D’s que nos perdone argumen-tando que no somos nada, le estamos diciendo: “Reduje mi existencia e invertí mi tiempo en vivir 10 ; por favor dame otro año más para que pueda seguir haciéndolo”.

Los psicólogos no tienen de qué preocuparse. Nuestra auto-estima no se verá reducida por ser humildes minimizando nuestra existencia 11. Por el contrario, nos sentiremos mejor con nosotros mismos, por hallarnos más vivos.

En conclusión la gran virtud de la humildad, es que nos lleva a minimizar nuestra existencia, favoreciendo así el aprove-chamiento de nuestro tiempo para vivir.

10 En otras palabras: “hice muchas mitzvot”. Sin importar en detalle cuáles fueron, si dedi-camos nuestro tiempo a vivir, por definición, estamos haciendo mitzvot. El ejemplo más común es el de la mitzvá de “amar al prójimo como a mí mismo”, sobre la que se basa toda la Torá.11 Está demostrado empíricamente que si a una persona le ofrecen una gran suma de dinero (existencia) por levantar un auto, no podrá hacerlo. Pero sí lo logrará si es para salvar a al-guien que está atrapado debajo (vida). Entonces ¿qué nos da más fuerzas, más autoestima? ¿La vida o la existencia?


5 - ¿Cuál es el problemacon los adolescentes?


Todos los adolescentes están enojados. Si les preguntamos por qué, nos responderán lo mismo, sin importar en qué lu-gar del mundo nos encontremos. Lo dirán en diferentes len-guas, pero con el mismo sentido:“¿Por qué estoy enojado? Porque mi mamá arruinó comple-tamente mi vida”.

Los adolescentes están equivocados. Las madres no arruinan la vida de sus hijos, por varias razones:Primero, porque no hay ninguna razón para que la mamá haga una cosa así. Una madre sacrifica su existencia para vi-vir por sus hijos. Como le sucede a una embarazada: su exis-tencia está devastada (tiene náuseas, le cuesta dormir, está incómoda, no puede atarse los cordones) pero es el momen-to en que se siente más viva.

Segundo, la madre no puede arruinar la vida de su hijo ado-lescente, porque un adolescente no tiene vida. Todo lo que tiene es existencia, y ni siquiera es del todo suya.De hecho un adolescente puede decir “No entrés a mi habita-ción”. Pero ¿es “su” habitación? ¿Cómo puede ser suya si nun-ca tuvo un trabajo, o ingresos para comprarse algo propio?El Rabino Friedman cuenta que una vez sus hijos estaban gri-tando y peleando: “Esta es mi cama” decía uno. “No, esta es mi cama” refutaba el otro. Sucede que muchas veces los pa-


dres no buscamos justicia sino tranquilidad. Con ese espíritu el rabino entró a la habitación y les dijo a sus hijos:“¡Esta es MI cama! Y sólo si hacen silencio voy a dejar que alguno de ustedes la use…”.

Como vemos, el adolescente no tiene vida y, para colmo, su existencia está condicionada por sus padres. ¿Cómo hace entonces para no estar enojado?La única solución es que logre comprender la diferencia entre vida y existencia. Al hacerlo se dará cuenta de que la madre sólo puede arruinar su existencia pero nunca su vida. ¿Por qué?Porque, además de los dos motivos que nombramos, hay una tercera razón por la que las madres no pueden estropear la vida de sus hijos y es la más importante de las tres: la vida, por definición, no puede ser arruinada.La vida es una oportunidad. Una oportunidad no puede es-tropearse. En todo caso podría no aprovecharse, pero la opor-tunidad estará ahí, intacta. Incluso en un campo de concen-tración.

Viktor Frankl, creador de la logoterapia, quien durante algún tiempo estuvo cautivo en un campo de concentración, expli-có con el paso de los años que consiguió sobrevivir gracias a que pudo dar un “logos” (sentido o significado) a su exis-


tencia. Ese sentido es la vida. Lo que en otras palabras nos dice Frankl es que si tienes una vida, puedes manejar la peor existencia, y vas a sobrevivir. Así actúan los héroes. Cuando la existencia es desafiante, se vuelven más vivos. La vida es sagrada y la existencia sólo necesaria. Pero si no tienes una vida, y te encuentras encerrado en un campo donde te quitan tu existencia… no te queda nada.

Una vez que el adolescente logre incorporar los conceptos de vida y existencia, será el momento de ponerlos en práctica 12.

Por supuesto los beneficiarios de lo que ese adolescente co-mience a hacer por el prójimo, pueden ser amigos, hermanos, familiares, etc. Pero las personas por las que debe empezar, son los padres.El mejor camino para que un adolescente comience a vivir más y consecuentemente a existir menos, es el de honrar a los padres.¿Por qué debe iniciarse por ahí? Porque es uno de los diez mandamientos…

12 Como veremos más adelante, el ideal es educar a nuestros hijos desde pequeños en el con-cepto de contribuir al entorno, de ayudar al prójimo, de vivir, para así llegar a una adolescencia mucho menos conflictiva. Transmitir y comenzar a poner en práctica estos principios recién en la adolescencia, implica mucho más esfuerzo


6 - ¿Por qué honrar a los padreses uno de los diez mandamientos?


Es sorprendente notar que si alimentamos nuestra propia existencia, no tenemos nada de qué enorgullecernos. Pero cuando nos ocupamos de la existencia de otro, nos converti-mos en Tzadikim 13.

Mi existencia es insignificante para mí. Pero tu existencia, para mí, es sagrada. Esa es la Torá. Esa es la moral del judaísmo.

En base a esto, ¿cómo honramos a nuestros padres? Haciendo pequeñas tareas que, en caso contrario, tendrían que hacer ellos mismos. Cargando sus valijas, levantándonos y trayéndoles comida a la mesa, ayudándolos a ponerse el abrigo.Incluso podemos honrar a nuestros padres aunque ya no ten-gan existencia (si fallecieron) realizando mitzvot en su me-moria. En ese caso no lo haremos para hacer más sencilla su existencia, que ya no está, sino para elevar su alma y darles más vida 14.

Pero ¿por qué es uno de los diez mandamientos?

13 Tipo especial de persona, cuya santidad se basa en la encarnación de la generosidad y la justicia. Un Tzadik es un hombre que antepone los intereses de su prójimo antes que los su-yos propios en todo sentido. El uso del término «justicia», asociado a la conducta del Tzadik, se basa en el concepto de que la generosidad es un acto de entrega pura, que no merece alabanza para quien lo ejecuta. En otras palabras, es un acto de justicia.14 Este concepto se aclara más adelante en la respuesta a la pregunta: ¿Qué es la muerte?


Porque honrar a los padres, tal cual aparece en las tablas de Moshe, tiene como recompensa el aspecto que venimos destacando en todo este libro: más vida.

Veamos por qué:El mandamiento de honrar a los padres está escrito en la Torá literalmente así:“Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se prolon-guen sobre la tierra…” 15 .¿A qué se refiere “que se prolonguen tus días en la tierra”? ¿A que cada día va a tener veinticinco horas?”. Obviamente no. No se refiere a nada que tenga que ver con extender nues-tra existencia (como sería tener un día de veinticinco horas), sino a ampliar nuestra vida.

Una muy linda explicación acerca de cómo honrar a los pa-dres prolonga nuestras vidas, dice que los hijos aprenden del ejemplo de los padres. Por lo tanto, si nosotros honramos a nuestros padres, aún después de fallecidos extendiendo sus vidas, nuestros hijos, basados en este ejemplo, harán lo mismo con nosotros, extendiendo las nuestras.

15 Hay dos mitzvot que por cumplirlas, la Torá promete larga vida: Honrar a los padres y “Shiluaj Haken” (ahuyentar a la madre lejos del nido antes de tomar sus huevos o pichones)


En conclusión la Torá nos está enseñando que honrando a nuestros padres, es decir, sacrificando un poco de nuestra existencia, de nuestra comodidad, para hacer su existencia un poco más sencilla y su vida más extensa, tendremos no-sotros también, más y mejor vida.


7 - ¿Cuál es el sentidoy el valor del Shabat?


El mandamiento anterior al de honrar a los padres, en los diez mandamientos, es el de cuidar el Shabat.

Allí D’s nos dice que durante seis días de la semana realice-mos todas las actividades creativas que necesitemos para que nuestra existencia sea más confortable: que arreglemos lo que se rompe, que cocinemos lo que está crudo, que gane-mos dinero y lo gastemos en lo que nos satisfaga.

Pero a su vez nos pide que un día cada siete, dejemos sola a nuestra existencia y nos enfoquemos en la vida. Después de todo, somos judíos y el secreto para nuestra existencia, es que nos focalizamos en la vida.

Entonces ¿seis días nos dedicamos a la existencia y sólo el séptimo a vivir?

Obviamente no. Durante los seis días de la semana debemos intentar traer un poco de vida a cada cosa que hacemos para nuestra existencia. Por lo tanto cuando comemos, tomamos, o trabajamos, procuramos hacerlo pensando cómo eso pue-de ayudar a otra persona.

El Rebbe de Lubavitch solía repartir dólares durante horas cada domingo, a una cantidad incalculable de personas que


hacía largas colas para recibirlos.Cuando le preguntaron cuál era el punto de esa distribución, el Rebbe respondió:

“Toda vez que dos personas se juntan, deben aspirar a que una tercera persona se beneficie de esa reunión”.

Este concepto equivale a decir que, en cualquier cosa que ha-gamos por nuestra existencia, asegurémonos que haya vida.


8 - ¿Qué es la muerte?


La vida no muere. La vida vive, por definición.Morir significa que nuestra existencia llegó al final, que ya no ocupamos espacio, ni necesitamos comer, ni respirar. Pero nuestra vida continúa.

Entonces después de existir, ¿seguimos vivos?

Claro, la vida no muere. No sólo seguimos vivos, estaremos solamente vivos, sin tener que preocuparnos por compartir la energía con nuestra existencia.

Estaremos completamente vivos, pero no aquí. Para estar aquí, debemos existir.

Sin embargo, a pesar de no existir, podremos seguir vivos ejerciendo nuestra función en este mundo a través de nues-tros hijos por ejemplo. El caso más común de vida a través de los hijos, es el del recitado del Kadish que se dice por el padre o la madre durante el año de duelo, y en cada aniversario (Ior Tzait).

Esta plegaria, contrariamente a lo que uno podría imaginar, es una alabanza a D’s (siendo una oración de duelo era ima-ginable que hablara de la muerte o del dolor, pero no es así). Para recitar esta plegaria se requiere que haya un mínimo de


diez hombres (Minian) para contestar “Amen” a esas alaban-zas. Por lo tanto, la persona fallecida por la que se está dicien-do Kadish, está ejerciendo una función en este mundo que es la de producir que diez hombres alaben a D’s.

¿Sólo a través de los hijos se puede seguir viviendo?

No. Por ejemplo un ser querido de una persona fallecida, que dona en su memoria un aula equipada para que estudien alumnos de una escuela, está generando en nombre del di-funto, las dos condiciones con las que definimos el término vivir: Contribuye al entorno (equipando la sala de estudio) y satisface las necesidades ajenas (la de los chicos que usarán esa sala).

Y aún hay otra forma de vivir, luego de la existencia, sin que sea a instancias de los hijos o de un ser querido. Un ejemplo claro es el de un rabino que hace quinientos años plasmó su sabiduría en un libro que hoy en día ejerce influencia y nu-tre a miles de jóvenes que lo estudian. Obviamente también cumple con las características de vivir.

¿Cabe alguna duda de que la vida no muere?


9 - ¿Por qué una persona,si está sobria, nos habla a un metro

de distancia y si está borrachaa sólo diez centímetros?


Cuando una persona está ebria, reduce sus inhibiciones. Más específicamente, sus inhibiciones de espacio se relajan, es decir, ocupa menos espacio. Por lo tanto su existencia se dis-tiende.

Como el espacio ha perdido su significado, el borracho nos habla a diez centímetros en lugar de hacerlo a un metro.

¿Cuántas personas pueden sentarse en un sillón de cuatro cuerpos?

Si le hacemos esta pregunta a un vendedor de una mueblería y nos responde que pueden sentarse cómodamente cuatro personas, no nos está dando información precisa.

Debería ser más específico y decir: “Pueden sentarse cómo-damente cuatro personas sobrias…, o nueve borrachas”, ya que un borracho ocupa menos espacio que un sobrio.

Beber puede provocar mucha alegría o ser verdaderamente peligroso. Dependerá de cuanta vida tengamos al momento de embriagarnos.Si sólo tenemos existencia y nuestra vida está vacía, al be-ber y anular nuestra existencia, perderemos lo único que nos queda.


En cambio si tomamos en un marco de alegría, como por ejemplo en Purim, Simja Torá o en un casamiento, cuando es-tamos muy contentos, podemos relajar nuestra existencia ya que estando tan vivos, se cuidará sola.

Y es por eso que decimos Lejaim…


10 - ¿Por qué decimos“Lejaim” (por la vida)

antes de tomar una copa de alcohol?


Lejaim significa “¡por la vida!” y es una forma abreviada del brindis que hizo Rabí Akiva, el gran sabio del siglo I, en la boda de su hijo 16.

El vino, como prototipo de bebida alcohólica, puede ser usado para bien o para mal 17.

Por eso, antes de tomar una copa y minimizar nuestra exis-tencia, decidimos hacerlo “Le Jaim”, por la vida. Con ese obje-tivo en mente nuestra existencia puede relajarse tranquila.

Respondiendo a la pregunta que planteamos al principio, no decimos “por la vida” dando a entender que no queremos morir. Eso es obvio. Lo decimos porque elegimos vivir por so-bre existir.

En la canción “Lejaim” de la magnífica película “El violinista sobre el tejado”, hay un par de frases formidables que sus-tentan este principio:

La primera dice: “Dios quiere que estemos alegres, incluso

16 Rabí Akiva brindó por cada copa de vino diciendo: “¡Vino, y por la vida en las bocas de los rabinos y en las bocas de sus estudiantes!” (Shabat 67b).17 El Talmud advierte que “entra vino y sale un secreto” (Eruvin 65)


cuando nuestros corazones yacen jadeando en el suelo”. O en otras palabras, aunque nuestra existencia sea miserable, debemos vivir con alegría.

La otra frase es: “Y si nuestra buena fortuna nunca llega, por lo que venga bebamos, Lejaim”, es decir, sea cual fuere la exis-tencia que tengamos, nuestra respuesta será Lejaim (por la vida).


11 - ¿Qué provoca la crisisde la mediana edad?


Han pasado los años. Estudiamos, nos graduamos, consegui-mos un buen trabajo, juntamos dinero, compramos cosas. Creamos mucha existencia. Pero, como ya dijimos, la existen-cia no se justifica por sí sola. A mayor existencia más justifi-cación necesitamos.

No poder justificar para qué tenemos todas esas cosas que acumulamos provoca la crisis de la mediana edad.

La crisis de la mediana edad sucede cuando alcanzamos el momento en el que nos damos cuenta de que nuestra exis-tencia está bastante hecha y pensamos: “Aunque no llegué a acumular la riqueza material que me había propuesto 18, ya no me motiva dedicar mi tiempo a eso. Entonces ¿qué hago?, ¿qué sentido tiene todo?”.

Cuando nuestra existencia deja de desafiarnos, nos damos cuenta que debemos tener una vida.

Una persona que tiene todo lo que necesita para existir, debe enfocarse en la vida y preguntarse “Dado que yo tengo mis necesidades satisfechas y no preciso nada ¿Para quién podría ser yo necesario?¿A quién puedo ayudar?” 18 Dicen nuestros sabios que quien tiene 100 quiere 200, y el que tiene 200 quiere 400, o sea que por definición, el hombre, sólo alcanzará el 50% de su objetivo material.


Quienes no se hacen estas preguntas, intentan resolver la cri-sis despilfarrando dinero en cosas banales que, al no satisfa-cerlos (porque sólo reciben más existencia) los encierra en un círculo de consumo constante o los hace caer en depresión.

En cambio aquellos que se detienen a analizarlo y concluyen que la opción es encauzar su existencia hacia otro lugar, re-suelven ayudar al prójimo dedicando una gran parte de su fortuna a caridad 19.

De esta manera logran conseguir una vida.

19 ¿Cuánto se debe dar en caridad? Vale aclarar a este respecto que el judaísmo no promueve el ascetismo . Por ello, la Torá nos instruye que fijemos un porcentaje máximo de nuestra ganancia para destinar a Tzedaka. Tzedaka viene de la palabra Tzedek (justicia). La Torá nos dice que demos el 10% de nuestra ganancia para ser considerados “justos” y nos permite dar otro 10% más (o sea hasta el 20% en total) como un acto, ya no de justicia, sino de bondad.En definitiva, la Torá es el manual de instrucciones que nos enseña cómo administrar la existencia para vivir.


12 - ¿Por qué la gente tiene comometa casarse y formar una familia?


Un hombre se acerca a una mujer y le dice: “Por favor cásate conmigo, te necesito, porque sin ti no puedo vivir…”

Ella debería decirle: “¿No puedes vivir sin mi? ¡Ve a buscar ayuda psicológica urgente!”.

Por otro lado si un hombre le dice a una mujer: “Por favor cá-sate conmigo pero…, te voy a ser sincero, puedo vivir sin ti…”.

Ella pensaría “Agradezco tu sinceridad y hasta creo que estás en lo cierto, pero ¿por qué tendría que casarme contigo?”.

Él debería responder: “Porque puedo existir sin ti…, pero eso no sería una vida”.

El casamiento implica que un hombre y una mujer: 1) reconocen que pueden existir el uno sin el otro (porque de hecho lo han hecho desde su nacimiento hasta ese día), 2) comprenden también que la existencia no es nada sin la vida3) coinciden en que si no pueden servirse, cuidarse y estar el uno para el otro, su existencia no tiene sentido.

Al ver a una persona que tiene todo, pero no formó una fami-lia: ¿Qué diríamos? Algunos dirían: “Parecería que entonces


no tiene todo, sino el noventa y nueve por ciento de todo. Tie-ne casi todo”. Otros pensarían “Esa persona tiene todo, sólo que no sabe qué hacer con todo lo que tiene”.

Sin embargo, si se lo preguntáramos a él mismo nos respon-dería: “No tener familia con quien compartir todo lo que ten-go, me hace sentir vacío. No me siento noventa y nueve por ciento completo. Siento que lo que tengo no vale nada, que no tiene sentido”.

Casarnos y formar una familia nos lleva a abandonar el mo-nopolio de nuestra existencia para compartirla y transfor-marla en vida.

Imaginemos ahora a la persona perfecta, que tiene absolu-tamente todo. No sólo noventa y nueve por ciento perfecta, sino cien por ciento perfecta. Como es perfecta, necesita des-esperadamente compartir con alguien, darle a alguien, hacer una diferencia en la vida de otro, porque cuanto mejor es su existencia, más necesita vida.

Por esa razón D’s creó el mundo…


13 - ¿Por qué D’s creó el mundo?


En base a lo que dijimos antes, podemos comprender por qué D’s creó el mundo.

D’s era perfecto antes de crear el mundo. Estaba en todos la-dos. Todo era únicamente suyo. Era perfecto. ¿Por qué moles-tarse en crear el mundo si lo tenía tan perfecto para él solo?

Un D’s perfecto está desesperado por un propósito y una re-lación. Es justamente porque es perfecto que creó el mundo. Si nosotros fuéramos perfectos haríamos lo mismo. Porque siendo perfectos, e infinitos y teniendo todo y sabiendo todo, debemos hacer algo con todo eso. Sino ¿para qué nos sirve?, ¿qué tiene de bueno tenerlo todo sin poder aprovecharlo? Para eso necesitamos una vida.

En Rosh Hashana conmemoramos la creación del mundo. Iremos al templo, escucharemos el shofar, tomaremos bue-nas decisiones para el año entrante. ¿Para qué? Para tener un buen año… Pero entonces ¿Es una amenaza?

Todos conocemos al menos a una persona que no va al tem-plo ni hace nada en Rosh Hashana y tiene un buen año, inclu-so mejor que el nuestro. Entonces ¿cómo funciona esto?En Iom Kipur iremos a pedir perdón porque tenemos todo el año por delante y quien sabe lo que va a pasar, mejor ser per-


donado por nuestros pecados o sino… ¿o sino qué?, ¿qué pasa con toda esa gente que no aparece en todo Iom Kipur porque tiene un almuerzo de trabajo e igualmente tienen un gran año?

Podemos tener un buen año, con la ayuda de D’s tendremos un muy buen año, nos dará todo lo que necesitemos, y nues-tra existencia estará bien. Pero ¿Qué hay de la vida? ¿Es esta la relación que tenemos con D’s? ¿La de un generoso cajero automático?D’s nos dará un año dulce, con buena y abundante existencia. Qué haremos con todo eso es lo que venimos a resolver en el templo en Rosh Hashana.

Nos dirigimos a D’s en Rosh Hashana y le decimos: “Con tu bendición todos vamos a tener un buen año, pero yo no quie-ro que me des una mano, yo quiero una relación contigo. Quiero que lo que reciba este año sea lo que te he pedido, porque conversamos acerca de eso, porque tomé una reso-lución, porque me comprometí a convertir lo que me des en vida. Dame existencia, yo la convertiré en vida. Dame un dó-lar, yo haré una mitzvá con él. Dame un cuerpo, yo lo converti-ré en un alma. Ocúpate de lo que yo necesito, yo me ocuparé de lo que tú necesitas”.


CONCLUSIÓN


Existencia son las cosas que yo necesito.Vida son las cosas que tú necesitas, o en otras palabras: ¿para qué me necesitan a mí?

Supongamos que un rabino le ofrece a alguien ponerse tefilin y este le responde: “No gracias, no lo necesito”.

El rabino debería decirle: “Perfecto, póntelo entonces”.

El hombre asombrado repetirá: “Pero no lo necesito”.

Y el rabino rematará: “Exactamente, si lo necesitaras sería más de tu existencia. Te estoy ofreciendo vida, porque vida significa que tú no lo necesitas pero otro sí. En este caso D’s lo necesita, ¿lo harías por él?”.

Una mitzvá, cualquiera sea, no es algo que la persona nece-sita.

Cuando alguien requiere que hagamos algo, y nosotros lo hacemos aunque no lo precisemos, estamos haciendo una mitzvá.

Cuando nuestra madre necesita que la llamemos una vez por día para conversar cinco minutos con ella, y lo hacemos a


pesar de que nosotros no sentimos la necesidad de llamarla, cumplimos una mitzvá.

Cuando D’s necesita escuchar de nosotros, pero nosotros no sentimos ninguna necesidad de comunicarnos con él, y lo ha-cemos igual, cumplimos una mitzvá.

Ahora que comprendimos la esencial diferencia entre la exis-tencia y la vida, entre una necesidad y una mitzvá, es hora de transmitírsela a nuestros hijos.

En el mundo secular los niños no escuchan nada de la vida, todo lo que escuchan es acerca de la existencia: cuidado al cruzar la calle, no hables con extraños, lávate los dientes…

¿Qué les decimos acerca de la vida? A veces hacemos algún intento: “Compartí tus caramelos y tu juguetes con tu ami-go”. Suena muy bien, es un valor para la vida. Pero después lo arruinamos: “Compartí tus caramelos y juguetes con tu amigo porque sino él no los compartirá contigo y… ¡él tiene mejores juguetes!”.

Debemos inculcar en nuestros hijos el valor de la ayuda, la importancia de hacer cosas aunque no las necesiten, la rele-vancia de la vida por sobre la existencia.


No dudemos en comenzar hoy a trabajar con nuestros hijos estos aspectos. Ellos los comprenderán mucho más rápido de lo que suponemos 20, y lo incorporarán a su vida más pronto aún, si nos ven a nosotros hacerlo.

20 NOTA DEL EDITOR: No sólo lo harán rápido sino que se comprometerán con la tarea. Hace unos pocos días tuve la oportunidad de participar en una campaña de recaudación para una escuela y fue maravilloso ver la cantidad de niños y adolescentes que se involucraron y trabajaron sin pedir ni pretender nada para ellos. Lo tomaron como un desafío y lo hicieron con más entusiasmo que las actividades que hacen por gusto propio.

EPÍLOGO


Decimos Lejaim porque tenemos un talento que fuimos per-feccionando a través de los años.

Somos buenos en hacer cosas que no necesitamos.

Si D’s las necesita, si la comunidad las necesita, si mi esposa, mis hijos, mi amigo las necesitan, para eso estoy aquí.

Es la naturaleza del pueblo judío, nuestra historia, y nuestra función, dejar de lado la existencia y preferir la vida.

La Torá nos lo prescribe: elige la vida.

Y ahora podemos entender la famosa frase con la que pode-mos describir a nuestro pueblo. La esencia, el núcleo, lo que nos hace especiales, diferentes, y únicos. La cantamos y deci-mos a menudo. Resume todo acerca del pueblo judío, acerca de “Am Israel”.

Es una palabra: Am Israel… Jai.

Lejaim!!

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