¡viva cañonero! (segunda entrega)

6
38 – ¡VIVA CAÑONERO! (Segunda Entrega) Después de la apoteósis en Churchill Downs, ahora a los venezolanos le toca- ba otro escollo. En menos de 14 días viajar hasta Baltimore, para correr en el hipódromo de Pimlico la edición 96 del Preakness Stakes, segundo peldaño de la Triple Corona. Aunque nadie confiaba en el Cañón de Venezuela, éste demostró que tenía tabaco en la vejiga, realizando una de las más recordadas carreras por cualquier hípico, donde Gustavo Ávila dictó una cátedra del sillín sobre el lomo del descendiente de Pretendre. Texto: David García Velásquez [email protected] - twitter: @reydavid85

Upload: jimmycalderon

Post on 03-Jul-2015

995 views

Category:

Documents


9 download

DESCRIPTION

Trabajo Realizado por David Garcia, para Revista La Fusta, ¡Viva Cañonero! (Segunda entrega)

TRANSCRIPT

Page 1: ¡Viva Cañonero! (Segunda entrega)

38 –

¡VIVA CAÑONERO!(Segunda Entrega)

Después de la apoteósis en Churchill Downs, ahora a los venezolanos le toca-ba otro escollo. En menos de 14 días viajar hasta Baltimore, para correr en elhipódromo de Pimlico la edición 96 del Preakness Stakes, segundo peldaño dela Triple Corona. Aunque nadie confiaba en el Cañón de Venezuela, éstedemostró que tenía tabaco en la vejiga, realizando una de las más recordadascarreras por cualquier hípico, donde Gustavo Ávila dictó una cátedra del sillínsobre el lomo del descendiente de Pretendre.Texto: David García Velá[email protected] - twitter: @reydavid85

Page 2: ¡Viva Cañonero! (Segunda entrega)

– 39

Elsegundo peldaño de la Triple Corona deEstados Unidos, el Preakness Stakes, sedisputa desde el 27 de mayo de 1873 en el

hipódromo de Pimlico, ubicado en el estado deMaryland, siendo el primer ganador Survivor en2.400 metros. Después con el tiempo, se convir-tió en integrante del trío de competencias quearrojó como primer ganador a Sir Barton en1919, para los colores del señor J.K.L.Ross.

El paso de los años llevó al Preakness pasarpor varias distancias, hasta llegar a los actuales1.900 metros, en una pista que presenta curvasmuy estrechas y los ejemplares que mayormentesalen en velocidad o colocados, son los que llevanla ventaja sobre los rematadores.

Esto, fue un punto importante a conside-rar sobre la estrategía que tendría Cañonero enesa carrera. Como nadie pensaba que iba a salircon un cuchillo en la boca, Arias y Don Pedro lopensaron una y otra vez antes de que Ávila ensi-llara al potro en la pista de grama, previo al desfilehacia el aparato de salidas. ¿Cómo vamos acorrer?, era la pregunta de Gustavo.

Pero antes de eso, hay que comentar sobrelo que vino después del 1 de mayo. Incontablespersonas fueron a festejar a la residencia del“Monstruo” en una urbanización del este capita-lino, viéndose sorprendida Iraima de Ávila, espo-sa del jockey capitalino. ¿Dónde iba a meter tan-tas personas en su casa?, nadie sabía, menosGustavo que de una u otra forma, intentó comu-nicarse con Caracas en la época que una llamadadel extranjero, costaba Dios y su ayuda para queentrara en conexión con la Cantv.

Después Ávila llegó a Maiquetía y unamultitud de personas, como nunca antes se havisto con deportista alguno, asfixiaron a Gustavoque, con lágrimas en los ojos, abrazaba y saludabaa su esposa y a sumadre, así como distintas perso-nalidades del hipismo y la sociedad caraqueña,que no tuvieron problemas en llegarse hasta elterminal internacional, para posteriormenteacompañar en caravana al “Monstruo” hasta suhogar, donde lo esperaban muchísimas más per-sonas. El jinete se sentía como la propia estrellade cine, al verse rodeado de tanta gente, muchosmedios y fotógrafos por doquier.

Quienes llamaron locos a estos aventure-ros, no hallaban donde meter la lengua. Muchosdecían que fue suerte de principiante el triunfodel caballo en Kentucky y si corría el segundopaso, no iba a poder hacer mayor cosa, pero otrosdaban inicio a la “Cañoneromanía”, esa fiebreque contagió a Venezuela y no había un rincónde nuestra nación donde se mencionara al triun-fador del Derby.

El reto comenzaba y el reloj corría. El 15sería la carrera y no había mucho tiempo paracelebrar. Gustavo de nuevo tendría que partirhacia el Norte a ver a su consentido. Se hablabade doce anotados que posiblemente irían a qui-tarle el manjar de la boca a Cañonero, pero finali-zaron inscritos sólo 10 ejemplares. Se rumorabaque el del Calumet Farm, Eastern Fleet, un caba-llo bastante rápido, sería serio contendor, asícomo Jim French -segundo en el Derby- yExecutioner, que venía de llegar segundo en unacompetencia allí mismo en Pimlico. De hecho,Jim French y Executioner, junto con Cañonero,fueron de los tres más jugados en la carrera.

El nombre de esta carrera se debeal primer triunfador del Dinner PartyStakes, clásico efectuado en el día inau-gural de Pimlico en el verano de 1870. Elcaballo ganador, de nombre Sanford’sPreakness fue montado por BillyHardward. Ganó un premio de $15.000

El Woodlawn Vase, trofeo que seentrega al ganador, es el trofeo más carode Estados Unidos. Su valor sobre pasael millón de dólares y supera considera-blemente a cualquier trofeo de la UniónAmericana, en cuanto a deportes se refie-re. Data de 1860 y está elaborado por laCasa Tiffany and Company. Mide 91 cen-tímetros y pesa cerca de 12 kilos.

47.221 personas asistieron el díaque ganó Cañonero, jugándose en taqui-lla esa tarde 3.171.362 dólares, sólamen-te en el estado de Maryland. En elPreakness se apostaron $736.768

Datos Curiosos del Preakness

Page 3: ¡Viva Cañonero! (Segunda entrega)

40 –

Mientras tanto, Cañonero se mantenía ensu preparación con su eterno amigo, JuanQuintero, que no lo dejó desamparado en ningúnmomento. Quintero después de lo logrado enChurchill Downs, comenzó a conocer que era loque había ganado y lo que se acercaba si el potrotriunfaba en Baltimore.

En Caracas, Don Pedro y su familia, se pre-paraban para ir hasta el norte. Todo el dinero queBaptista consiguió prestado más lo que él aportópara ir al Derby, lo recuperó de inmediato, que-dándo tranquilo en ese aspecto. Como buen pro-pietario, sabía de la calidad del caballo, hasta don-de podía llegar y lo que era capaz de realizar,menos salir en punta, cosa que comentaremosmás adelante.

Ahora, debido a la “Cañoneromanía”,muchos se interesaron en viajar para conocerPimlico, en la época del dólar a 4.30 donde ir paraEstados Unidos era tan sencillo como comprarpan campesino. De los comunicadores sociales,rápidamente la gente de Radio Continente hicie-ron los contactos pertinentes con la gente del

Jockey Club de Maryland -empresa administra-dora del hipódromo en ese entonces- para reser-var una caseta especial, ya que el máximo expo-nente de la narración hípica, Aly Khan, transmi-tiría la carrera en exclusiva para Venezuela. Porotro lado, José EduardoMendoza “Miralejos”, sequedaría en Caracas describiendo la justa para laCadena Venezolana de Televisión.

Pero mientras en nuestro país todo eraexpectativa y nerviosismo, en un lado del hipó-dromo de Pimlico se tejía una artimaña para queel “Caracas Cannonball” como llamaban losamericanos a Cañonero, no pudiera cruzar lameta de primero. El personal de pista de Pimlico,realizó un trabajo en las tres primeras líneas de lapista, apoyados por la gente del Calumet Farm,dueños de Eastern Fleet -cuarto en el Derby-. Laidea era que el caballo del Calumet corriera envelocidad para anularle el posible “remate” quepudiera realizar Cañonero y así triunfar de puntaa punta. Pero como el dicho aquel que reza “Latrampa sale”, todo resultó al revés para EasternFleet y el Calumet.

Eastern Fleet (adentro) y Cañonero (afuera) seguían parejos en la entrada de la recta

Page 4: ¡Viva Cañonero! (Segunda entrega)

– 41

SSeegguunnddaa RRoouunnddEn 1.900 metros a la altura de la octava

carrera, se efectuó la edición 96 del segundo pel-daño de la Triple Corona. Los apostadores pen-saban que Jim French, escolta de Cañonero en elDerby, estaba de turno y volcaban su dinero en él.Otro grupo, apoyados por un buen número deVenezolanos que viajaron hasta Maryland, eranincondicionales al nuestro, dándole también elprimer favoritismo en la jugada.

El desfile hacia el aparato se realizó connormalidad y a eso de las 5:40 minutos de la tar-de, se abrieron las puertas de la gatera, quedandoRoyal J.D. y Executioner algo rezagados. Comolo pensaron sus allegados, Eastern Fleet conEddie Maple salió a marcar el paso rápidamentepero al lado se le colocó un caballo. La sorpresafue cuando el narrador interno de Pimlico anun-ció que era Cañonero II, el que estaba neck toneck (pescuezo con pescuezo). Ávila notó laintención del endemoniado equino que saliódesesperado como nunca antes lo había hecho y

sólo se limitó a colocarle por el costado derecho aCañonero con Eastern Fleet. Sound Off se movi-lizaba tercero y después marchaban en el siguien-te orden: Spouting Horn, Impetuosity, JimFrench, Limit To Reason, Vegas Vic, BoldReason y los dos que partieron mal, Executionery Royal J.D.

El primer cuarto de milla lo marcaron en23.2, algo cómodo para los líderes. Ávila no deja-ba escapar a Eastern Fleet y el duelo comenzaba atomar calor, cuando éste y Cañonero estabansacando tres, cuatro, cinco cuerpos por delantede sus oponentes. Ningún jinete quería regalarterreno y los casquillos prácticamente comenza-ban a echar chispas cuando en la recta de los esta-blos marcaron 47 en 800 y después un loco1:10.2, es decir, que el tercer cuarto lo pasaron asien 23.2, muy rápido para el ritmo que llevabanlos dos animales. En la tribuna, sobre todo la ban-cada criolla, pensaban que a Gustavo se le fue lamano en sacar al caballo a pelear, al observar eltren suicida que estaban implantando.

El descendiente de Pretendre pasa frente al espejo victorioso para orgullo de Venezuela

Page 5: ¡Viva Cañonero! (Segunda entrega)

42 –

Pero en la curva final, Cañonero apretómucho más a Eastern Fleet y el jinete Maple, esta-ba en shock ya que nunca pensaría que el pupilode Don Pedro se le quedaría al lado pegado cualllavero. Ávila obligó a que su rival marcara 1:35en la milla, lo que significó que de allí en adelante,el que traía mejor fuelle, era el que vencería.

Castigaban a Eastern Fleet y a Cañonero alunísono en la recta final. “El Monstruo” de losjinetes venezolanos apeló a su experiencia interna-cional y a la viveza criolla, para anular al delCalumet, manteniéndolo a raya con cabeza alfrente. La meta llegó y Cañonero había sacadocuerpo y medio de diferencia, en una de las mejo-res conducciones del látigo caraqueño durante sucarrera. Juan Arias y Juan Quintero, no dejaban dellorar por este triunfo, que retumbó en todaVenezuela cuando Aly Khan sentenció la victoriadel potro con su frase: “¡Cañonero para todo elmundo!”. La delegación nativa, conformada porsupuesto por Pedro Baptista y su hijo, Luis Navas,Luis Felipe Carbonell, miembro principal del

directorio en representación de Rafael RodríguezNavarro, Omar Lares y un número importante depersonalidades, se lanzaron a la pista de Pimlico,cosa que no es tan común ver allá, y celebraroncomo nunca. Cañonero llevaba dos y sólo le falta-ba el “Test de los Campeones”, el Belmont.

Pero no sólo Cañonero triunfó, sino quetumbó la marca que un gran pistero como Nashua,había impuesto en el Preakness de 1955 con1:54.3. Nuestro caballo agenció 1:54.0, derrum-bando la mala jugada que le quisieron hacer, aco-modándole la pista para favorecer a su escolta.

De nuevo y como no se había visto enmuchos años, después de la celebración delCampeonato de Venezuela en el Mundial deBeisbol Amateur de 1941, Caracas y el país fueuna sola fiesta. La “Cañoneromanía” tomó fuer-za y en mucho tiempo, lo que se hablaba era sólode hípismo. Cuánto daríamos en esta época delSiglo XXI, porque apareciera otro Cañonero y denuevo estuvieramos en la “Venezuela Hípica”.

Gustavo Ávila y el hijo de Pedro Baptista, reciben el Woodlawn Vase, Trofeo del Preakness

El 96 Preakness Stakes 1971Orden Oficial de Llegada

Page 6: ¡Viva Cañonero! (Segunda entrega)

– 43

El 96 Preakness Stakes 1971Orden Oficial de Llegada

“Some Wildcatters” en españolUnos Buscadores de Petróleo, fuela caricatura comidilla de un diarionorteamericano, días antes delPreakness. Al fondo se ve unatorre petrolera con la palabra“Kentucky Derby” y la segunda,en plena construcción, con JuanArias, el hijo de Pedro Baptista yGustavo Ávila, tratando de conec-tar el tubo de petróleo para que lasegunda torre, la del Preakness,funcionara. El que aparece abajoes Mr. Cohen, directivo principalde Pimlico y Mr. Campo, junto aExecutioner, Bold Reason,Eastern Fleet y Jim French, vení-an a cavar en el pozo pero llega-ron algo tarde. A Venezuela sólo se le relaciona-ba con el petróleo, he de allí estedibujo que sin saber, vaticinaría loque ocurrió: Conectaron el tubo yahora irían a Belmont Park(Foto Archivo)

EEjjeemmppllaarr KKss.. PPPP 440000 880000 11220000 11660000 FFiinn CCppss JJiinneettee DDiivv((11$$))CCaaññoonneerroo 5577 99 22Cbz 22CCbbzz 22CCbbzz 11 11 ------ GG.. AAvviillaa 33..4400Eastern Fleet 57 5 1 1 1 2Cbz 2 1 1 /2 E. Maple 6.40Jim French 57 11 67 64 611 1/2 46 1/2 3 6 A. Cordero Jr. 3.40Sound Off 57 1 32 1/2 42 1/2 45 1/2 34 4 6 C. Baltazar 10.90Bold Reason 57 7 98 1/2 97 912 68 5 6 1/2 J. Cruguet 12.40Executioner 57 6 108 1/2 86 812 58 6 12 1/2 J. Vásquez 3.90Royal J.D. 57 8 119 1113 1113 1114 7 13 E.Belmonte 54.80Vegas Vic 57 4 88 1/2 75 1/2 712 89 8 13 W.Hartack 10.10Impetuosity 57 3 55 54 55 1/2 99 9 13 E.Guerin 17.20Spouting Horn 57 10 43 32 35 79 10 14 J.Kurtz 81.40Limit To Reason 57 2 78 1/2 1011 1013 1010 11 14 J.Velázquez 15.80

Tiempo Final: 11::5555..00 ((RRééccoorrdd))Parciales: 23.2 en 400 - 47 en 800 - 1:10.2 en 1.200 - 1:35 en 1.600. Pista RápidaDividendos: CCaaññoonneerroo:: GG--88..8800,, PP--66..2200,, SS--44..0000 / Eastern Fleet: P-8.20, S-4.00 / Jim French: S-3.20