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  • Gerin 2852007, 25, nm. 1, 285-304

    Virtus Romana en el siglo I a.C.Catalina BALMACEDA E.

    (D. Phil Oxford)Profesora de Historia Antigua

    Pontificia Universidad Catlica de Chile

    RESUMENEl anlisis de la etimologa y uso original de la palabra virtus junto con las complejas conexiones consus paralelos griegos andreia y aret, nos llevan a argumentar que virtus, como concepto profundamen-te romano, se us para la autodefinicin y jug un papel importante en la poltica. Este trabajo tratadems de la expansin del concepto en un doble aspecto: por una parte, la ampliacin de significadosy por otro, el crecimiento de su aplicacin a diferentes sectores de la sociedad. Se toca tambin el temadel encuentro de las culturas griega y romana y se discute el desarrollo de una definicin filosfica devirtus y su uso en la sociedad romana del siglo I a.C. principalmente a travs de los escritos de Cicern.

    Palabras clave: virtus, aret, virtud, valenta, cultura romana, Cicern, estoicismo.

    ABSTRACTAnalysing the etymology and original usage of the word virtus and the complex connections with itsGreek parallels andreia and aret will take us to argue in this article that the deep Roman meaning of theconcept was used for Roman self-definition and it played a special role in politics. I shall then deal withthe idea of the expansion of the concept in a twofold way: its broader range of meaning and its widerappeal to different sectors of society. The meeting of the Greek and Roman cultures will also be addres-sed here and I will discuss the development of a philosophical definition of the concept of virtus and theStoic application of it to Roman society in the first century BC mainly through Ciceros writings.

    Key words: virtus, aret, virtue, courage, Roman culture, Cicero, Stoicism.

    Para analizar lo que el concepto de virtus significaba en el siglo I a.C. deberemosbuscar no en unos cuantos breves acontecimientos cuyo carcter es indiscutiblemen-te claro, sino a travs de procesos ms largos, ms complejos y menos fcilmenteidentificables y que probablemente estn abiertos a interpretaciones contrapuestas.Intentamos aqu no solamente explorar y presentar un debate literario sobre un con-cepto particularmente importante que puede enriquecer nuestra lectura de textosantiguos, sino tambin considerar cmo la cuestin de la definicin y origen de laidea de virtus pronto llega a transformarse en un problema de significado msamplio. Buscando ms all de los aspectos literarios e histricos de virtus y conci-biendo diferentes maneras de enfrentar el tema, empezamos a desentraar un trozode historia intelectual.

    Es virtus un concepto totalmente romano? Cul es la relacin entre virtus y susparalelos griegos andreia y aret? Podemos traducir virtus indistintamente como

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    valenta o virtud? Era la virtus un atributo de un determinado grupo social, polti-co, sexual, etc.? Aunque estoy consciente de que en el proceso de responder a estospuntos surgirn nuevas preguntas, espero poder aclarar en parte el complejo y multi-factico carcter del concepto de virtus en un momento clave de la historia romana.

    Encontraremos a la virtus funcionando como un complejo conjunto de ideascuyo significado y uso son tan variados que dar una definicin precisa es prctica-mente imposible. La etimologa de la palabra nos dice algo de su significado intrn-seco, pero se queda corta cuando el concepto se aplica con un alcance ms general,que es como se desarrollar el significado comn de virtus en el siglo I a.C. Tambinintentaremos mostrar cmo el supuesto contraste entre la virtud romana tradicionaly los paralelos griegos, aunque ha sido muy til para identificar las diferencias y losmatices particulares del concepto, tambin ha creado una falsa dicotoma de los tr-minos. sta ha sido presentada por algunos acadmicos como la existencia de unavirtus romana original con el significado de valenta, hasta que ms tarde princi-palmente bajo la influencia de las doctrinas griegas y especialmente el estoicismola virtus habra llegado a ser un concepto omnicomprehensivo, especficamente rela-cionado con la moral1. Esto es, por supuesto, verdadero en cierto sentido, pero aca-rrea la peligrosa presuposicin de que los romanos habran tenido que esperar hastaque la cultura griega se asentara completamente en Roma y slo entonces elloshabran empezado a justificar su manera de ser romana o fundamentar los principiosde su cdigo de valores.

    1. La virtus como valenta

    La etimologa de virtus no ofrece problemas para identificar la palabra con suprimer y ms primitivo significado. Virtus viene del sustantivo vir y el sufijo tut,que parece indicar el estado o forma de existencia, de la misma manera en quesenectus es el estado propio de un senex o iuventus el ser de un iuvenis2. Su parale-lo griego exacto sera andreia de aner. Sin embargo, virtus parece haberse desarro-llado ms libremente que otras palabras con el sufijo tut y es ms comnmenteusada no como el estado de un hombre, sino como la caracterstica propia de unhombre: lo que es propio de un vir es virtus. Cicern recoge la etimologa de la pala-bra en las Disputaciones Tusculanas: appellata est enim ex viro virtus; viri autempropria maxime est fortitudo, cuius munera duo sunt maxima mortis dolorisque con-temptio3.

    1 Cf. M. McDonnell, Roman Men and Greek Virtue en R. Rosen and I. Sluiter (eds.), Andreia: Manlinessand Courage in Classical Antiquity (Leiden, 2003), 235-62.

    2 Para una explicacin ms detallada de la formacin de la palabra y su sentido original, vase: W.Eisenhut, Virtus Romana: Ihre Stellung im rmische Wertsystem (Mnchen, 1973), 12-3; J. Sarsila, SomeAspects of the Concept of virtus in Roman Literature until Livy, Studia Philologica Jyvskylensia (1982),17-22; A. Ernout and A. Meillet, Dictionnaire etymologique de la langue latine (Paris, 1951), 1305-6 and J.Hellegouarch, Le vocabulaire latin des relations et des partis politique sous la rpublique (Paris, 1972),242-6.

    3 Cic. Disp. Tusc., 2.43.

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    En una sociedad altamente militarizada como la romana, la habilidad fsica y elcoraje especialmente mostrado en la guerra permanecieron como los elementoscentrales de la masculinidad a lo largo de todo el periodo republicano y hasta bienentrado el imperio. Era el valor de sus soldados el que haba ganado a Roma la repu-tacin de nacin fiera e invencible. Esto se puede encontrar expresado en escritorestempranos4, particularmente historiadores que queran hacernos creer que los roma-nos eran ms valientes que los otros pueblos. El concepto de valenta en Roma fun-ciona no slo como una autodefinicin, sino tambin como la justificacin de suxito. Claudio Quadrigario, en su memorable narracin del combate entre un galo yun romano, pone la superioridad de este ltimo en su nimo y coraje al enfrentar aun hombre mejor armado que l y as, virtus fue precisamente la razn de su triun-fo5. En Catn este aspecto es todava ms evidente y explcito: varios de sus ejem-plos pueden sintetizarse en uno: el valiente acto del tribuno para salvar al estado,dice Catn, no fue extremadamente alabado en su tiempo porque para un buen roma-no el servir a la res publica con valor no era (y no deba) ser algo fuera de lo comn6.

    Esta idea no era algo exclusivo del pensamiento romano. Ya con Tucdidesencontramos a Pericles declarando la voluntad de los atenienses para dar su vida porla salud de su ciudad7. Y ms tarde, Platn dedica un dilogo completo, el Laques,al intento de dar una definicin de valenta y establecer cules eran las implicanciaspara el servicio del estado8. Cuando Cicern dice que el hombre valiente no sientelas heridas en la lnea de batalla, o las siente, pero prefiere la muerte antes quemoverse un paso del sitio que el honor le ha apostado9, el significado que da a vir-tus es casi idntico a la definicin que el general Laques da de andreia en el dilo-go platnico: cualquiera que est deseoso de permanecer en su puesto y enfrentaral enemigo y no huye, puedes estar seguro, es valiente10. Laques defiende la visintradicional de valenta11; andreia se refiere aqu a la caracterstica masculina porexcelencia: el coraje. La valenta aparece, entonces, semnticamente relacionada ala palabra varn y siguiendo su significado original y bsico podemos llamarla viri-lis-virtus.

    La valenta no es simplemente una cualidad de los individuos, sino una cualidadnecesaria para sostener el hogar o la comunidad. El honor y la gloria le pertenecenal individuo que destaca en una batalla o un combate como un reconocimiento otor-gado por su casa o comunidad por el rol desempeado en la manutencin del ordenpblico. Ser valiente es ser alguien en quien se puede depositar confianza. De ah

    4 Cf. Sarsila, Some Aspects of the Concept of virtus, 23-64, entrega un recuento de virtus desde LivioAndrnico en adelante.

    5 Cf. Claudio Quadrigario fr. 10b P. (= Aulo Gelio 9.13.4ff).6 Cf. Catn, 4.83 P = 4.7aC (= Aulo Gelio 3.7).7 Cf. Tucdides 2.39.4. Para una presentacin ms detallada de esta idea, vase: R. Balot, Pericles ana-

    tomy of Democratic Courage, AJP 122 (2001) 505-25.8 Una exposicin y comentario a las ideas centrales del Laques se puede encontrar en W.T. Schmid, On

    Manly Courage: A Study of Platos Laches (Illinois, 1992).9 Cic. Disp. Tusc., 2.24.59.10 Platn, Laques, 190E.11 En oposicin a Nicias, que postula una ms intelectualizada.

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    que la valenta sea un ingrediente importante en todos aquellos que tienen la misinde defender algo, como los soldados, los gobernantes, etc. La valenta est siempreorientada al pblico, as lo afirma Cicern: La valenta que est dispuesta a enfren-tar el peligro, si est inspirada no por un espritu pblico, sino por sus propios moti-vos egostas, debera llevar el nombre de desfachatez en vez de valenta12. As, viri-lis-virtus aparece como una cualidad social. Y una de las principales caractersticasdel sistema tico romano es que los valores morales estn profundamente conecta-dos con la comunidad y expresamente orientados a ella: es la comunidad como untodo la que es la ltima fuente y punto de referencia del valor moral, la generadorade incentivos y sanciones.

    La valenta, como cualquier otra virtud, puede ser corrompida de dos maneras:por exceso o por defecto. La virtud de la valenta se encuentra entre la timidez y laimpetuosidad imprudente. Aparece como la respuesta al peligro de acuerdo a larazn. Scrates en el Laques seala que la valenta es un tipo de sabidura: En miopinin muy poca gente est dotada de coraje y reflexin, mientras que audacia,intrepidez y osada sin prudencia que las gue se puede encontrar en muchos hom-bres, mujeres, nios y animales13. La osada y la valenta no son la misma cosa.sta ltima aparece, entonces, como una cualidad que puede ser propia solamentedel alma humana racional y que se mostraba en hechos, no en palabras; especial-mente en una sociedad pragmtica como la romana, donde el hombre es lo que hace,la gloria de la virtus est en la actividad14.

    Para Myles McDonnell, uno de los estudiosos contemporneos del concepto devirtus15, el sentido de sta como valenta habra sido minimizado en los principalesestudios filolgicos de Earl, Eisenhut y Sarsila, quienes sostienen que no es ms queun aspecto dentro del amplio rango del concepto16. Para McDonnell, se habramalinterpretado la virtus en el latn preclsico siendo sacrificada en favor de suaspecto ms general y moral17, que para Earl y Eisenhut sera la caracterstica pre-dominante de virtus. McDonnell parece subrayar tanto el significado valeroso devirtus, el que coloca como una consecuencia de una sociedad altamente militariza-da como la romana, que casi se olvida de que este sentido de virtus es tambin tico.La valenta no es algo dado con la masculinidad18, sino una cualidad del alma, ycomo tal es desarrollada y ejercitada por aquellos que eligen hacerlo. Pareciera quepor tratar de recuperar el sentido valeroso de virtus, McDonnell hubiera minimiza-do el aspecto tico de sta.

    12 Cic. De Off., 1.63.13 Platn, Laques, 197B.14 Cic. De Off., 1.6.19.15 Vase su reciente obra: Roman Manliness: Virtus and the Roman Republic (Cambridge, 2006).16 D.C. Earl, The Political Thought of Sallust (Cambridge, 1961); W. Eisenhut, Virtus Romana (Mnchen,

    1973); J. Sarsila, Some Aspects of the Concept of virtus in Roman Literature until Livy, Studia PhilologicaJyvskylensia (1982).

    17 Cf. McDonnell, Roman Men and Greek Virtue, 236.18 Cf. McDonnell, Roman Men and Greek Virtue, 255.

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    2. Virtus como aret

    Cmo es que virtus, identificndose tan claramente con la valenta masculinapor su etimologa y su uso aparece tambin con un significado tico mucho msamplio? Cmo lleg a ser tambin un trmino para significar buenas cualidadesen general, siendo la valenta slo una de ellas? Existe una manera de distinguirestos dos usos?

    La expansin de la palabra virtus fue ms compleja de lo que parece a primeravista. Las dificultades provienen parcialmente de la misma evidencia que poseemos.La mayora de nuestras fuentes ms antiguas que hablan de la virtus son del siglo IIa.C. y, por lo tanto, no tenemos posibilidad de probar si virtus anteriormente signi-ficaba slo valenta o ms que eso. Lo ms lejos que podemos rastrear el concepto,lo encontramos significando algo as como una cualidad del hombre, pero en trmi-nos bastante generales19. Masculinidad, militarismo y moralidad aparecen comoinseparables en el pensamiento romano y por eso un trmino calificando cualquierade stos tena que estar relacionado con los otros. Podemos tomar a Enio comoejemplo. Su moribus antiquis res stat Romana virisque20, ofreca un programa com-pleto de lo que se poda identificar como la romanidad21. Esta descripcin delcarcter y los valores nacionales provee la base para la autoidentificacin y, aunqueno da una definicin explcita de virtus, ciertamente nos presenta el ambiente moraldonde virtus poda surgir. Probablemente una de las primeras definiciones que tene-mos de virtus como tal es la de Lucilio y es notablemente abierta y general: La vir-tus, Albino, es la habilidad para pagar el precio justo en cualquier negocio de la vida,() la virtus es saber lo que est bien y es de provecho y honorable para el hombrey tambin intil y vergonzoso () la virtus es dar el honor que es debido; ser ene-migo del hombre malo y defensor del hombre de buenos hbitos () pensar prime-ro en la patria, luego en los padres y en tercer y ltimo lugar en los intereses pro-pios22. Aunque se ha afirmado que este pasaje le debe mucho a las ideas estoicas devirtus, parece posible tambin que este conjunto de mximas fuera utilizado simple-mente como un cdigo de valores para la conducta de los romanos23.

    Al mencionar influencias extranjeras en realidades romanas, necesitamos quizdetenernos brevemente a considerar la actitud con la que los romanos se aproxima-ban a todas las cosas griegas, especialmente la cultura griega. sta implicaba no slola recepcin de ideas filosficas de Grecia, sino tambin la presencia de buenos ypersuasivos oradores que presentaran estas doctrinas de una manera atractiva parauna audiencia romana. Imitatio y aemulatio son probablemente dos buenos concep-

    19 Cf. W. Harris, War and Imperialism in Republican Rome (Oxford, 1979), 20. Vase tambin, J. Fergu-son, Moral Values in the Ancient World (London, 1958), 161-2.

    20 Enio, Ann., 5.156.21 Cf. L.R. Lind, Concept, Action and Character: the Reasons for Romes Greatness, TAPA 103 (1972),

    235-83 ve en Enio el iniciador de la tradicin literaria que vincula la moral romana con la grandeza militar,subrayando la dependencia de esta ltima sobre la primera.

    22 Lucilio, 1096-120823 Con respecto al peligro de sobrevalorar la influencia estoica en Lucilio, vase D. Earl, The Political

    Thought of Sallust, 26 and Sarsila, Some Aspects of the Concept of virtus, 57-9.

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    tos para definir en cierto sentido la relacin con que Roma enfrent la manera devivir griega y su desarrollo del conocimiento24. Pero la imitacin y la competenciaeran slo una parte dentro del complejo contacto que se da entre las dos culturas25.Los romanos admitan la superioridad intelectual de los griegos algunas veces aregaadientes, pero conservaron la tendencia a encontrar a los griegos inconstantes,inclinados a teorizar y ciertamente inferiores en la prctica poltica, militar ymoral26. Cicern, que dedic gran parte de su tiempo a estudiar y escribir sobre filo-sofa que haba aprendido de maestros griegos tambin reconoce los peligros dededicar una vida a las actividades intelectuales permaneciendo desprendido o des-gajado de los valores sociales y ticos de la sociedad. l toca este punto enftica-mente en De Oratore, donde argumenta en favor de la superioridad romana en mate-rias de moral27, derecho natural28, y sabidura prctica29. En las DisputacionesTusculanas, Cicern nuevamente confirma la aseveracin de que los romanos son enalgunos aspectos de hecho en los ms importantes superiores a los griegos: Esinnegable que nosotros preservamos mayor y con mayor decoro las costumbres y lasnormas de vida, as como la administracin de la casa y de la familia, mientras queen lo tocante al estado no hay duda de que nuestros antepasados lo han templado coninstituciones y leyes mejores. Y qu decir del campo militar en el que nuestroscompatriotas no slo han sobresalido por su valor, sino en grado mayor an por sudisciplina?30. Roma mantuvo sus tradiciones con orgullo y ense a sus hijos lascostumbres de sus antepasados fielmente, incluso nostlgicamente, teniendo siem-pre un ojo alerta para las res novae31, y en esto radicaba en parte su originalidad. Lahabilidad para reconocer lo que era superior en la cultura griega se combinaba conla disputa por mantener lo propiamente romano en una lucha por la auto-identifica-cin que producira ricos frutos intelectuales: es a travs de esta compleja relacincon la cultura griega cuando Roma, con una mezcla de admiracin y desprecio, suje-cin y dominacin, saca lo mejor de las mentes romanas. En el proceso de caracte-rizarse a ellos mismos y diferenciarse de otros especialmente de la poderosa ydominante cultura griega los romanos tuvieron que buscar autodefiniciones apro-piadas que los ayudaran a tener una visin ms clara de cul era su esencia y su

    24 Cf. Cic. De Fin., 1.10; Nat. Deor., 1.8.25 El verso de Horacio: Graecia capta, ferum victorem cepit et artes intulit agresti Latio (Ep., 2.1.156-7)

    expresa en parte la complejidad de esta relacin.26 Cf. Cic. Rep., 2.1.2; Disp. Tusc., 1.1-3; ad Quint. fr., 12.2.30. Para mayor detalle, vase E. Rawson,

    Intellectual Life in the Late Roman Republic (London, 1983), 3-18 y J. Zetzel, Plato with Pillows: Ciceroon the Uses of Greek Culture en D. Braund, and C. Gill (eds.), Myth, History and Culture in RepublicanRome (Exeter, 2003), 119-38.

    27 Cf. Cic. De Or., 1.47-8.28 Cf. Cic. De Or., 1.193; 1.195; 1.198.29 Cf. Cic. De Or., 1.193; 1.224; 2.18. Cicern expresa su preferencia por los oradores romanos, mostran-

    do su auctoritas en el arte retrico como algo genuina y profundamente romano, cf. De Or., passim, peroespecialmente, 1.23. y Brut., 254.

    30 Cic. Disp. Tusc., 1.1.2.31 Es significativo que la expresin latina res novae es usada para traducir innovacin y tambin revo-

    lucin. Para la educacin tradicional romana, vanse: H.I. Marrou, A History of Education in Antiquity(London, 1956) y S. Bonner, Education in Ancient Rome (London, 1977).

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    misin. Es aqu donde el concepto de virtus aparece como elemento central y espe-ro poder mostrar la importancia de este punto a lo largo de este trabajo.

    Los contactos entre griegos y romanos haban empezado hace un largo tiempo;incluso en la antigua Italia abundaban los pitagricos en los das en que esa partese llamaba la Magna Grecia32, y por lo tanto la formacin misma de Roma no estu-vo nunca exenta de interaccin con la cultura griega. Alrededor del siglo II a.C., des-pus de que las guerras orientales se hubieren acabado y Macedonia y Grecia hubie-ren sido conquistadas finalmente, una gran cantidad de griegos march a Roma enbusca de mejores oportunidades. La embajada del 155 a.C. trajo a Roma represen-tantes importantes de la filosofa y cabezas de las tres escuelas ms importantes deAtenas: Carnades (Academia), Digenes de Babilonia (Estoicismo) y Critolao(Peripatticos)33. Estos filsofos resultaron ser especialmente atractivos para losjvenes romanos, incluyendo a Escipin Emiliano y sus amigos, y el efecto de susenseanzas empez a expandirse poco a poco y se hizo popular. Pero su influenciano era incuestionada y Roma vio en este tiempo al campen de los valores tradicio-nales romanos: Catn el Viejo. Su ataque era no tanto a la cultura griega como tal,sino ms bien a la influencia perniciosa que un mal guiado entrenamiento retrico yformacin filosfica podan ejercer en la juventud romana34. Catn tema, en pala-bras de Plutarco, que los jvenes ganaran una buena reputacin ms con la retri-ca que con los hechos y las campaas militares35. Pero las advertencias de Catneran difciles de ser tenidas en cuenta en un tiempo en que Roma parece haber esta-do especialmente receptiva a la autoridad griega. ste fue tambin el periodo demayor influencia del filsofo estoico Panecio y del historiador Polibio, residente enRoma desde el 168 al 150 a.C., compaero de Escipin Emiliano en frica yEspaa.

    Pero la filosofa no era la nica rea de contacto entre la cultura griega y roma-na. Gran cantidad de griegos provenientes de las conquistas que vivan en Romadesde la mitad del siglo II a.C., crearon un ambiente casi bilinge en la ciudad ehicieron de las interacciones lingsticas el primer y ms importante medio de inter-cambiar ideas. Aparte de la elite romana educada, que saba griego perfectamentebien, y de los soldados que deben haber cogido algo de griego en las guerras de con-quistas, exista un constante flujo de esclavos griegos o griegos de condicin servilque llegaban a Roma para quedarse ah. Los prstamos de palabras deben haber sidoalgo relativamente comn en las calles de Roma alrededor del siglo II a.C.36, y mstodava despus, cuando Roma finalmente se decide a escribir filosofa.

    En el caso de virtus, la palabra parece haber tenido un paralelo griego exacto enla palabra andreia, ambas provenan de hombre (vir y aner) y estaban relacionadascon la cualidad viril de la valenta. Pero virtus tambin se us para traducir aret.

    32 Cic. De Or., 2.154.33 Para un recuento ms detallado de este acontecimiento, vase: M. Morford Roman Philosophers

    (London and New York, 2002), 14 y ss.34 Cf. A.E. Astin, Cato the Censor (Oxford, 1978), 157-81. Ver tambin, Cic. De Sen., 26.38.35 Plut. Cato Maior, 23.1.36 ste es el mundo retratado, por ejemplo, por Plauto en sus comedias.

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    McDonnell da una posible explicacin para esto cuando habla de la escasez de pala-bras en latn37, pero precisamente por eso podran haber pedido prestado el trminogriego de excelencia, como haban hecho con otras palabras griegas con anteriori-dad. Yo me inclino a creer que los romanos al menos en el latn preclsico novean una gran diferencia entre aret y andreia. En una sociedad altamente militari-zada, la excelencia de un hombre se manifestaba en su valenta en la guerra. Unposible nexo entre aret y virtus podra ser que en la guerra se demostraba coraje yvalor (andreia) y as se demostraba poseer la excelencia propia del hombre (aret)tambin de acuerdo al cdigo de conducta tica de la nobleza. Las guerras expansio-nistas habran dado suficientes oportunidades a los romanos de mostrar la virilidad,la valenta y la excelencia propia del hombre.

    Los griegos entendieron aret originalmente como excelencia, algo que daba auna criatura viviente la capacidad de ejecutar a la perfeccin su funcin propia. Enlos poemas homricos, aret se usaba para excelencia de cualquier tipo: un corredormostraba la aret de sus pies38, y tambin los caballos podan superar a otros caba-llos en aret39. As, como Eisenhut ha sealado, el origen de aret no tena una cone-xin especfica con la tica: aus Etymologie und Grundbedeutung erklrt sich, daaret in Gegensatz zu virtus ursprunglich frei von moralischer Wertung ist: aretist die gute Qualitt und Tauglichkeit schlechthin40. Pero las consideraciones ticasse fueron haciendo ms y ms populares durante el siglo V a.C.; los sofistas yScrates haban llevado al ncleo de la discusin algunos conceptos morales centra-les y se comienza a encontrar aret con una carga ms tica, significando no sola-mente excelencia, sino principalmente excelencia moral41.

    Cuando la lengua griega se expande ms por Roma siglo III al II a.C. el trmi-no aret ya tena un significado ms amplio; por lo tanto, la palabra griega tambininfluye en el uso de virtus para indicar excelencia y en particular excelencia moral.Sealar el preciso momento en que virtus se hace predominantemente una palabratica es prcticamente imposible. Puede haber sido en una poca tan temprana de laliteratura romana que no tengamos fuentes literarias que contengan exclusivamenteel significado romano original de virtus. A fines del siglo III a.C. apareci el Elogiode los Escipiones con su claro mensaje de virtus con doble significado de valenta yexcelencia moral42, Catn pronuncia sus discursos, donde virtus era coraje y virtuden un sentido ms comprehensivo43. Las comedias de Plauto y Terencio tambinhacen referencia a la virtus con una apreciacin ms general del trmino y no slode valenta44, y ya hemos visto el significado que Lucilio le asigna a la palabra. Porlo tanto, en general, yo sera cautelosa en atribuirle una importancia arrolladora al

    37 Cf. McDonnell, Roman Men and Greek Virtue, 236. Cf. Cic. De Fin., 3.2.5.38 Homero, Il., 20.411.39 Homero, Il., 23.276. Para el mismo significado de excelencia, vase: Plauto, Mil. Gl., 3.1.131; Catn,

    HRR, 1.2 y ms ejemplos en J. Ferguson, Moral Values in the Ancient World, 161-2.40 Eisenhut, Virtus Romana, 16.41 Vase, por ejemplo, Tucdides, 2.34.5 y 2.40.4, en el discurso de Pericles.42 Cf. CIL, VI, 1285, 1288, 1289, 1293.43 Cf. Catn, ORF 3, fr.146 and HRR I fr. 83.44 Cf. Plauto, Most., 139, 144; Cap. 690; Mil. Gl., 649; Terencio, Adel., 257; 442; Heau. Timor., 207.

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    poder de aret sobre virtus. Sin negar su influencia, lo que me parece ms plausiblees que cuando los romanos se encontraron con la terminologa griega para las ideasfilosficas y especialmente las estoicas localizaron que aret era la palabra grie-ga propia para traducir y significar su virtus romana en el sentido ms amplio, quepermaneca en esencia la misma virtus de la que Enio y Lucilio haban hablado. Esotambin explicara por qu no fue necesario tomar prestada una palabra griega paraexpresar aret: pues ellos ya tenan una latina propia. Vaga, indefinible, plurisemn-tica, virtus poda representar la andreia y aret griegas simultneamente sin proble-mas, y precisamente en estas caractersticas se hallaba su poder poltico, social,moral y lingstico.

    De esta manera, virtus tuvo un desarrollo diferente con respecto a su paralelogriego original, andreia. Slo podemos especular sobre este proceso sabemos queel lenguaje no siempre se desarrolla todo lo lgicamente que nos gustara y as vir-tus lleg a identificarse con un sentido moral general de una manera en que andreianunca lo hizo. Aret parece haber influenciado virtus para la definicin filosficarigurosa que encontraremos ms tarde, pero slo ms tarde, y para esto tendremosque esperar a que Cicern alcance la completa expresin racional en latn.

    3. Estoicismo en Roma

    El estudio del estoicismo en el siglo I a.C. resulta particularmente importantepara dar cuenta del significado de la virtus en Roma, pues esta doctrina filosficapone un acento especial en el concepto de virtud. Contrastar la virtus romana con lavirtus estoica es de gran utilidad para ver cunto hay de sta ltima en la primera.

    Se ha dicho bastante de la afinidad de las ideas estoicas con la visin del duro yfuerte romano tradicional. De hecho podemos encontrar dos posturas antagnicas parala relacin entre el estoicismo griego y la Roma tradicional. Unos afirman que lossucesores de la embajada griega a Roma del 155 a.C. habran desarrollado las necesa-rias adaptaciones en su filosofa para hacerla aceptable a la cultura romana45. Un buenejemplo de esto sera Panecio, quien fue muy apreciado por haber adaptado la rgiday dogmtica doctrina estoica al gusto romano. Cicern comenta que Panecio: huyen-do de esta pesadumbre y aspereza de los estoicos, desaprob la acritud de sus senten-cias y las espinas de su dialctica, y se mostr ms moderado en las opiniones y msclaro en la expresin46. Otra visin es que la popularidad del estoicismo en Roma seencuentra en su habilidad para satisfacer las necesidades de la gente de ese tiempo. Laidea de que el mundo se rega por la Providencia o la nocin de que la excelencia delhombre no dependa del xito material era obviamente muy atractiva en una poca deincertidumbres47. Es difcil calcular la real influencia de los filsofos en la polticaromana, de alguna manera la filosofa jugaba un papel muy importante en una socie-

    45 Para esta posicin, vase Earl, The Political Thought of Sallust, passim, pero especialmente113. Contra:Rawson, Intellectual Life, 64.

    46 Cic. De Fin., 4.79.47 Cf. B.D. Shaw, The Divine Economy: Stoicism as Ideology, Latomus 44 (1985), 16-54.

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    dad donde la religin tena poca metafsica y menos tica48. En su De RepblicaCicern menciona que Escipin conversaba de poltica a menudo con Panecio yPolibio y nos da evidencia de esta influencia en sus otros escritos49. Poltica y morali-dad estaban ntimamente conectadas en la vida romana, tanto as que conceptos mora-les parecan tener una aplicacin principalmente social y no tanto individual y se con-centraban en ideas de funcin pblica y xito ms que en nociones ticas individualesde bien o mal. La distincin moderna entre conceptos ticos y valores sociales paraellos no exista, o al menos se presentaba como algo difuso.

    No podemos entrar aqu a considerar en detalle los diferentes aspectos de la ticaestoica para todos, adems, bien conocida, pero s podemos sintetizarla en la afir-macin que pone a la virtud como la meta mxima del ser humano, meta que es a lavez dada por la naturaleza e indispensable para conseguir la eudaimona, que es elfin (telos) del hombre. Slo la virtud es necesaria para la felicidad del hombre ytodos los otros bienes como riqueza, salud, fama, etc. son slo preferibles con res-pecto a sus contrarios: pobreza, enfermedad, etc. que son estrictamente slo indife-rentes para el sabio. Nada es un mal para el sabio quien mantiene su alma inaltera-ble a los reveses de la fortuna50.

    Volviendo entonces a la relacin del estoicismo con Roma, hasta dnde pode-mos decir que encontramos influencia estoica en los escritos romanos, polticaromana e incluso, moral romana? Primero es importante ser capaces de distinguirentre estar formalmente suscrito a un credo filosfico y estar naturalmente expues-to a un cierto lenguaje y ambiente. Miriam Griffin ejemplifica claramente los fallosy equivocaciones que se dan al establecer tales conexiones. La filosofa, ms que darrespuestas absolutas o inequvocas, provea con el lenguaje tcnico a los intelectua-les para analizar y justificar de manera racional su propia moral y sus decisionespolticas51. As, la influencia del estoicismo en Roma no debe ser sobrevalorada; dehecho, puede ser un buen ejercicio imaginarnos slo por un momento qu habrasido de los valores romanos si el estoicismo no hubiera entrado para nada en esce-na. Seguramente no muy diferentes, sino slo equipados con menos argumentos te-ricos y filosficos para explicarlos.

    En el siglo I a.C., principalmente a travs de Cicern, se realiza un intento for-mal de definir y sistematizar lo que asertivamente se ha llamado philosophia toga-

    48 Cf. M. Griffin. Philosophy, Politics and Politicians, 1-37 y P.A. Brunt, Philosophy and Religion inthe Late Republic, 174-98, ambos en M. Griffin and J. Barnes (eds.) Philosophia Togata I. Essays onPhilosophy and Roman Society (Oxford, 1989).

    49 Cf. Cic. De Rep., 1.34. Cf. tambin De Off., 2.51; 2.60; Ad Att., 16.14.3. Ver tambin, Aulo Gelio, 13.28.50 No es siempre fcil aceptar esta visin tan optimista hacia los acontecimientos, sin importar lo terrible

    que sean. Este aspecto ha sido considerado uno de los menos amables del estoicismo. El estoicismo difiereaqu con la visin de Aristteles, para quien la eudaimona se alcanzaba con la virtud, pero tambin recono-ca que otras posesiones podan ayudar a obtenerla. Para el tema del determinismo, vase: D. Frede, StoicDeterminism in B. Inwood (ed.), The Cambridge Companion to the Stoics (Cambridge, 2003) 179-205 yR.W. Sharples, Stoics, Epicureans and Sceptics, 76-8.

    51 Cf. Griffin, Philosophy, Politics and Politicians at Rome, 34-7. Para una visin similar, cf. P.A. Brunt,Stoicism and the Principate, Papers of the British School at Rome 30 (1975), 31; B. Shaw, The DivineEconomy: Stoicism as Ideology, 49; Ch. Wirszubski, Libertas as a political idea at Rome during the lateRepublic and early Principate (Cambridge, 1950), 138.

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    ta. l transmiti las doctrinas griegas sobre tica, epistemologa y teologa para losromanos en latn, desarrollando un vocabulario filosfico para el cual conservalgunas palabras griegas clave como filosofa misma y cre otras nuevas enlatn. Es a l a quien debemos el nfasis estoico en la virtud y la razn cuandohablamos de moralidad en Roma, aunque l mismo se defina no como un estoico,sino como un acadmico. Cicern intenta definir y relacionar el trmino virtus consus orgenes etimolgicos y tambin con el sentido ms amplio de virtus de virtudmoral. Dice en las Disputaciones Tusculanas: aunque todas las disposiciones rec-tas del alma reciben el nombre de virtudes, ste no es el nombre adecuado paradesignarlas a todas, sino que todas han tomado su nombre de la que destacaba sobrelas dems. La palabra virtud deriva de vir; ahora bien la caracterstica esencial deun vir es la fortaleza, cuyas funciones principales son dos: el desprecio a la muer-te y el desprecio al dolor. De manera que debemos ponerlos en prctica si quere-mos estar en posesin de la virtud, o mejor dicho, si queremos ser hombres, pues-to que la virtud ha tomado su nombre de hombres (e viris)52. Ms adelante, en elmismo tratado, define virtus en trminos ms genricos: La virtud misma puededefinirse sumariamente como recta razn53.

    Podemos ver cmo se da una superposicin en la definicin de Cicern. No esque una palabra sirva para identificar dos realidades diferentes (como el caso de loshomnimos), sino que, aunque las dos realidades expresadas por la misma palabrason parecidas y estn interconectadas, igual podemos reconocerlas como dos cosasdiferentes. Por un lado tenemos una palabra especial para definir valenta, y por otrolado un trmino para clasificar toda cualidad buena, valenta entre ellas.

    Aparece como una notable concurrencia que la palabra virtus derivada de vir lle-gara a significar al mismo tiempo la excelencia del hombre manifestada en accionesy la perfeccin natural de un ser racional como ser racional54. Podemos decirentonces que mientras virtus-valenta aparece como el atributo propio del hombre,virtus-virtud lleg a significar lo que deba ser el atributo de la humanidad y la lla-mamos humana-virtus. Lo que en un comienzo fue la marca e identificacin de lavirilidad (valenta) evolucion hasta significar la identificacin con la humanitas(virtud en general). Poco a poco, cuando el concepto de virtus lleg a ser ms inte-rior, expresado no slo en el campo de batalla, sino tambin en otras reas de la acti-vidad humana, la libertad que se necesit fue tambin ms interior: un hombre en lacrcel o un hombre moribundo tambin poda mostrar su virtus. Lo que en un prin-cipio haba sido una caracterstica de la aristocracia romana, cuya misin era mos-trar su virtus en la sociedad, se expande a los homines novi y ms tarde a todos,incluso mujeres y esclavos. Se puede decir que existe una llamada universal a la vir-tus, de hecho dice Cicern no hay hombre de raza alguna, que tomando la natura-leza por gua no pueda alcanzar la virtud55. La virtus, en un comienzo una caracte-rstica propia del varn, llega a ser el atributo ideal del ser humano.

    52 Cic. Disp. Tusc., 2.43.53 Cic. Disp. Tusc., 4.14.34.54 Digenes Laercio, 7.94.55 Cic. De Leg., 1.10.30.

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    4. Cicern y la virtus

    Me gustara ahora concentrarme brevemente en Cicern, ya que es el autor delcual tenemos ms evidencia de la yuxtaposicin de sentidos en el trmino virtus.

    Se ha dicho que en sus discursos Cicern usa la palabra virtus en el sentido tra-dicional romano de valenta o coraje, y que en la mayora de sus obras filosfi-cas se refiere ms bien a la virtus como aret56. Aunque la situacin es obviamentems compleja que esto, veamos algunos ejemplos: haber militado en una guerraque entonces el pueblo romano sostena, no slo como trascendental sino como lanica, fue una prueba de valor57 o no puede citarse una guerra de mayor enverga-dura ni que fuera concluida con ms pericia y valenta58. No hay necesidad paraCicern de decir a qu tipo de virtus se est refiriendo, ya que aqu est claramentehablando del valor de Murena y por lo tanto la palabra no necesita de una califica-cin. Esto se puede ver tambin en el Provinciis Consularibus y en el Pro LegeManilia. Aqu Cicern nuevamente alaba la virtud militar de Mario, Csar o Pom-peyo, y no su virtud moral en general59.

    Una posible manera de identificar el tipo de virtus del cual se est hablando esver si aparece en plural o singular. En plural, virtutes siempre significa virtudes ocualidades buenas; una persona no puede tener al mismo tiempo varias valentas ocorajes; por lo tanto, cuando la palabra est en plural el significado es ms claro.Esto puede verse explcitamente, por ejemplo, en: non solum militaris illa virtus,quae est in Cn. Pompeio singularis, sed aliae quoque virtutes animi magnae et mul-tae requiruntur60.

    Algunas veces Cicern es deliberadamente ambiguo. Pro di immortales! Ubi estille mos virtusque maiorum?761 Virtus aqu se refiere a la antigua manera de vivirromana, cuya decadencia Cicern est apuntando en estos discursos. Su significadoes especficamente valenta y al mismo tiempo virtud en general. Cuando virtussignifica algo relativamente vago relacionado con el alto estndar moral de los ante-pasados y su expresin de libertad poltica en defender la repblica valientemente,pareciera ser que virtus est siendo usada como un slogan poltico: Virtus ... propriaest Romana generis et seminis62.

    Este uso poltico no es exclusivo de Cicern. Los historiadores tambin se apro-vecharon de esta ambigedad y trabajaron para presentarla como una visin distin-tiva de Roma y su pasado. En ausencia de otra palabra mejor, virtus pas a signifi-car romano tradicionalmente libre, moralmente bueno. Ms difcil de discernir es

    56 Cf. Eisenhut, Virtus Romana, 57-76; Sarsila, Some Aspects of the Concept of Virtus, 86.57 Cic. Pro Mur., 12. Ver tambin, Pro Mur., 16; 32; 37.58 Cic. Pro Mur., 33.59 Cic. Prov. Cons., 13.32: El mismo C. Mario, cuya divina y eximia valenta... [Ipse ille C. Marius,

    cuius divina atque eximia virtus]; Cic. De Imp. Cn. Pomp., 13.36: Tan extraordinario e increble es el cora-je de este general [incredibilis virtus].

    60 Cic. De Imp. Cn. Pomp., 22.64. La diferencia entre el plural y el singular se ve tambin en Cic. De Imp.Cn. Pomp., 1.3; 10.27; 11.29; 12.33; 13.36; 23.67; 23.68.

    61 Cic. Phil., 8.23.62 Cic. Phil., 4.13. Para otras instancias con este mismo uso, vase: Verr., 4.81; Pro Mil., 105; Verr., 4.73.

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    si esta nocin fue el resultado de una decisin consciente o si surgi espontneamen-te, como un deseo no intencionado de proyectar una imagen que pudiera despertar alos romanos del presente a la accin. Yo me inclino por esta ltima visin, aunqueen cierto momento deben haberse dado cuenta de que estaban utilizando una idea ydndole un contenido poltico especfico, pero esto no afectara la decisin de seguirutilizndola an ms.

    Los hombres no consideraban la virtus como su propia recompensa. Ellos espe-raban un pago por su demostracin de valenta en la guerra o por una conducta vir-tuosa. Y este pago era el honor y la gloria: la virtus aspira a la honra y no tiene otraretribucin63, la gloria acompaa a la virtud como una sombra64. Esto es ciertocon respecto a la virtus militar y tambin respecto a cualquier otra virtud moral.Cicern es bastante insistente en referirse a la recompensa de la virtus: Lo quemanda la ley de rendir culto a los humanos que fueron consagrados, como Hrculesy otros, da a entender que las almas de todos son inmortales, pero que las de losesforzados y virtuosos son divinas65. Un premio especial est reservado a todos losque han demostrado virtus en el servicio de la patria. Esto es para Cicern la voca-cin ms alta y trae en consecuencia el premio ms grande: Para todos los quehayan conservado la patria, la hayan asistido y aumentado, hay un cierto lugar deter-minado en el cielo, donde los bienaventurados gozan de la eternidad66. La gloriacomo la recompensa natural y el reconocimiento de la virtus jugaba un rol parti-cularmente importante para entender cmo funcionaba el sistema poltico y social.La disposicin social en la Roma republicana expresaba la idea de que los primerosromanos haban alcanzado la gloria realizando actos de virtus y as haban llegado aser conocidos. Estos nobiles pasaban su gloria a sus hijos y herederos que sentanque esta gloria heredada impona una suerte de deber sobre ellos para realizar losmismos grandes actos que sus ancestros: haba una cierta competencia para mante-ner el alto nivel de virtus dejado por sus predecesores67. Los actos de virtus pertene-can a los romanos de una manera muy especial: La virtus es un atributo de la estir-pe y del nombre romano. Os ruego que conservis esa virtus, que vuestros antepa-sados os dejaron por herencia; aqu abajo todo es incierto, precario, caduco, slo lavirtus est unida por profundas races que ninguna fuerza podr quebrantar o arran-car68. En este pasaje parece como si Cicern estuviera urgiendo a su audienciaromana a realizar actos de virtus; ellos haban heredado la gloria de la virtus de sus

    63 Cic. De Rep., 3.28.40. Vase tambin: Cic. Brut., 281: cum honos sit praemium virtutis.64 Cf. Cic. Disp. Tusc., 1.45.109.65 Cic. De Leg., 2.11.28.66 Cic. De Rep., 6.13.67 Para el rol de los ancestros, vase: H.I. Flower, Ancestor Masks and Aristocratic Power in Roman

    Culture (Oxford, 1996), esp. 185-222.68 Cic. Phil., 4.13. El texto latino es significativo: Virtus ... propia est Romana generis et seminis. Hanc

    retinete, quaeso, quam vobis tamquam hereditatem maiores vestri relinquerunt. Nam cum alia omnia falsa,incerta sint, caduca, mobilia, virtus est una altissimis defixa radicibus, quae numquam vi ulla labefactaripotest, numquam demoveri loco. Hac virtute maiores vestri primum universam Italiam devicerunt, deindeKarthaginem exciderunt, Numantiam everterunt, potentissimos reges, bellicossisimas gentes in dicionemhuius imperii redegerunt.

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    antecesores, pero eso no era suficiente, ahora deban mostrar que eran capaces deganrsela por s mismos.

    Cicern se refiere a los riesgos de vivir o apoyarse en la gloria de su predecesorsin hacer nada para conseguirla personalmente en su obra De Officiis. Intentandounir lo utile con lo honestum, Cicern insiste que la gloria que era ciertamente tilpara el individuo no deba separarse de lo honesto o de la conducta virtuosa sir-viendo al estado. Esta separacin, de acuerdo a Cicern, haba sido una de las cau-sas principales para la ruina de la repblica69. La obsesin con la dignitas, el poderpoltico y las riquezas llegaron a ser valores por s mismos. El riesgo de tener un sis-tema en que la gloria fuera el premio por haber servido al estado con actos de virtusera que los lmites no estaban absolutamente definidos. Servir al estado para logrargloria estaba bien, era una aspiracin legtima para un hombre de estado, pero lapasin por la gloria deba evitarse: cavenda etiam est gloriae cupiditas eripitenim libertatem70. El deseo por la propia gloria poda privar a otros de su libertad.

    En su descripcin de valenta como una de las virtudes cardinales en el DeOfficiis as como tambin en otros tratados filosficos Cicern est consciente deque la traduccin de andreia como virtus puede crear confusin en los lectores, ypara evitar lo que parecera una tautologa al decir virtus es una virtus, elige lapalabra fortitudo para significar virtus-valenta. En su De Republica dice: esta vir-tud se llama valenta, que est hecha de nobleza de espritu y un desprecio total aldolor y a la muerte71. Fortitudo no era una palabra de uso comn antes deCicern72, pero l elige usarla para poder as reservar virtus al significado de la sumatotal de todas las cualidades buenas y tambin el trmino para identificar cualquiercualidad buena de manera individual73. Virtus, en este sentido general, tambin sig-nific fuerza, que est ntimamente relacionado con fortaleza: Magna vis est in vir-tutibus. La primera [virtud] que vendr en tu ayuda dice Cicern ser la fortale-za, que te har tan animoso que despreciars y no tendrs en consideracin todo loque al ser humano le puede acontecer74.

    Otro aspecto importante del pensamiento poltico romano es la doctrina que afir-ma que existe una conexin prctica entre la moralidad de los ciudadanos y la de susgobernantes con el xito del estado. Enio ya lo haba dicho con su moribus antiquisres stat Romana virisque75. Y Cicern reafirma que la excelencia moral debe ser labase de un estado exitoso en varias de sus obras filosficas76. El mensaje de Cicernpuede ser resumido como sigue: slo si los lderes polticos son hombres de virtus,

    69 Vase tambin Sal, BC., 2.9-3.5 para la idea de que la cada en la moralidad trajo la decadencia de laRepblica.

    70 Cic. De Off., 1.68.71 Cic. De Rep., 5.7.9.72 Aunque fortis era usado como el adjetivo de alguien que posea virtus. Para esto, vase Hellegouarch,

    Vocabulaire Latin, 247-8 and T. Moore, Artistry and Ideology: Livys Vocabulary of Virtue (Frankfurt, 1989),14-5.

    73 Cf. J. Sarsila, Some Aspects of the Concept of Virtus, 93.74 Cic. Disp. Tusc., 3.17.37.75 Enio, Ann., 5.156.76 Vase, De Leg., 1.62 y Disp. Tusc., 1.1.2.

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    la repblica sobrevivir. Esto es lo que intenta decir en el De Officiis, que ha sidoconsiderado frecuentemente como su testamento poltico. La poltica para Cicernsignificaba una forma de vida y de conducta.

    La prctica de la virtus en el doble sentido de valenta o virtud en general espor lo tanto verdaderamente un ideal social. Hay algo de pblico en su definicin.Una persona es valiente para algo: defender o proteger al dbil, a otros hombres o asu patria. Los estndares de una buena conducta implicaban un buen comportamien-to hacia la comunidad. El individuo tena un rol social y pblico que cumplir; no erasuficiente ser privadamente bueno, o valiente en privado, al menos para el aris-tcrata romano. Ellos tenan una misin con respecto al estado: sostenerlo, apoyar-lo y agrandarlo, mientras que el resto tena una misin hacia los aristcratas.

    5. Expansin de la virtus

    Virtus era un trmino primera y originalmente relacionado con la nobilitas77. Lanobilitas republicana expresaba su ideal en el concepto de virtus. Del aristcrataromano se esperaba que mostrara valenta y sabidura virtus et ingenium, que eranvistas como las cualidades ms importantes y necesarias para un general o un magis-trado las nicas maneras para un aristcrata de servir a la repblica. Tambin eranlas dos nicas maneras de lograr la verdadera gloria. Gloria y honor eran los premiosde virtus por el servicio pblico del estado. Pero este ideal aristocrtico, que impli-caba la gens completa, generaciones pasadas y tambin las futuras, empieza gradual-mente a cambiar de nfasis. Ya con M. Porcio Catn al principio del siglo II a.C., lanobleza fue seriamente atacada por el abandono de sus estndares de moral pblicay privada, por el lujo femenino y por la decadencia de la observancia religiosa. Elacento se pona ms y ms en el hecho de que el verdadero honor y gloria no venacon el nacimiento o la sangre, sino a travs de buenas acciones y la virtus empez aperfilarse como independiente o desconectada de la nobilitas. La gloria de los ances-tros era ahora un dbil apoyo para la afirmacin de la posesin de virtus. Lo querealmente importaba eran los logros del individuo y su moral personal.

    Catn, Mario y sobre todo Cicern todos novi parecen haber introducido ensus discursos y escritos la idea de que virtus era la cualidad particular y propia delos homines novi, as como el nacimiento noble era la marca del aristcrata. En suPro Sestio, Cicern afirma: Y a vosotros jvenes, los que pertenecis a la nobleza,os invitar a imitar a vuestros antepasados, y a los que podis conseguir la noblezapor vuestros talentos y virtudes, os exhortar a seguir el mismo mtodo de vida enque han brillado por sus honores y por su misma gloria muchos hombres nuevos78.Hablando a los jvenes en este discurso, Cicern distingue dos clases de nobilitas:

    77 Cf. Earl, Sallust, 18-27; E. Badian, Roman Imperialism in the Late Republic (Pretoria, 1967), 13; W.Harris, War and Imperialism, 20; R. Alston, Arms and the Man: Soldiers, Masculinity and Power in Repu-blican and Imperial Rome en L. Foxhall y J. Salmon (eds.), When Men were Men: Masculinity, Power andIdentity in Classical Antiquity (London and New York, 1998), 205-23.

    78 Cic. Pro Sest., 136.

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    la obtenida por la sangre y la que se adquira a travs de la virtus. Este pensamien-to iba clara y abiertamente en contra de la concepcin tradicional de nobilitas, quedescansaba en el nacimiento y la familia, y no tanto en la vala personal o la virtus.Cicern lo expresa resumidamente en su moribus non maioribus79. Un noble comoCatilina no tena la virtus asegurada y poda, de hecho, ser un sinvergenza e infe-rior a cualquiera de los mejores homines novi. Ser virtuoso depende de uno mismo;est relacionado con la libertad personal y las decisiones propias, no es algo dadopor los dioses o heredado. Es por esto que llega a ser la caracterstica principal delhomo novus, el hombre que se hace a s mismo, que no debe a los dioses sus cuali-dades ni tampoco a sus padres la nobleza de su cuna como los aristcratas. Tene-mos razn para estar orgullosos, esto no sera as si el don de la virtus viniera a nos-otros de los dioses y no de nosotros mismos acaso alguien alguna vez dio gra-cias a los dioses por ser un buen hombre? No, sino por su riqueza, honor y seguri-dad80. Esto no nos puede llevar a afirmar que se trata de una polaridad estricta: losnovi reclamando para ellos la virtus y los nobiles la genus. Ms bien se daba unainterconexin de las dos: los hombres nuevos sostenan que, en razn de su virtusellos deban ser considerados nobiles81, y lo nobles, aun cuando la mayora de la evi-dencia se concentre en afirmar el estatus y la gloria que sus antecesores haban gana-do, reclamaban que ellos tambin posean virtus y eran moralmente superiores: eltrmino virtus les perteneca porque ellos eran los boni82.

    La dupla perfecta de cualidades que poda definir a los homines novi era virtus eindustria: puesto que con tu virtud y tu trabajo conseguiste que, siendo hijo de uncaballero romano, se te considerara merecedor de la ms alta dignidad83. Y esto noslo lo encontramos en discursos latinos de defensa usados como una suerte de slo-gan poltico, sino tambin en algunos de sus obras poltico-filosficas. En su DeRepblica, Cicern inmediatamente despus de que ha tratado con los hroes repu-blicanos como Metelo, Fabio Mximo y Marcelo, que liberaron a la repblica delterror de Cartago, empieza a hablar de Catn el Viejo y cmo l debera ser el pro-totipo para el romano de su poca: Y Marco Catn hombre desconocido y sinalcurnia por el que todos los que nos dedicamos a estas lides nos dejamos llevarcomo por un modelo de diligencia y de virtud [industriam virtutemque]84. staseran las cualidades que deba buscar el hombre comn. Era obvio que no todos pod-an pertenecer a la nobilitas, pero sta no constitua un pre-requisito para ser un hom-bre de virtus et industria.

    Con los novi aspirando a la virtus y al mismo tiempo logrndola, se puede decirque el concepto sufri una expansin social. La virtus le perteneca a cualquiera quefuera lo suficientemente comprometido como para practicarla. Virtus iba ahora a ser

    79 Cf. Cic. Pis., 2.80 Cic. Nat. Deo., 3.35.87.81 Esta es la nueva nobilitas que Salustio pone en boca de Mario en su discurso de BJ, 85.82 Cf. Earl, The Moral and Political Tradition in Rome (London, 1967), 47-51 and A. Woodman, Velleius

    Paterculus: The Tiberian Narrative (Cambridge, 1977), 257.83 Cic. Pro Mur., 16. Otro ejemplo en Catn, ORF, 51.84 Cic. De Rep., 1.1.1.

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    exhibida no slo en empresas militares, sino en cualquier esfera de la vida social,precisamente porque haba muchas otras maneras aparte de la guerra y las magis-traturas de servir al estado85.

    La presencia de estos significados superpuestos de virtus, como lo he descrito enCicern, muestra la real complejidad del trmino dentro de la tradicin romana y almismo tiempo expresa una intelectualizacin del concepto de masculinidad. Laspalabras especialmente palabras de contenido poltico no son realidades fijas86,sino que por el contrario, el uso da el significado, y el continuo desarrollo de un con-cepto era expresado en su re-definicin y re-interpretacin. La imprecisin de la ter-minologa poltica romana, que no nos ayuda a encontrar una definicin consisten-te, demuestra que estamos en la presencia de un vocabulario que cambia y evolucio-na87. La vida poltica romana se encontraba en constante expansin y transforma-cin y el lenguaje, al ser un signo de la realidad, ilustraba este fenmeno de unamanera poderosa. Con todo el nfasis en la tradicin y en las mores maiorum, losromanos estaban incesantemente adaptando lo viejo a lo nuevo. Este hecho, juntocon el proceso de helenizacin cultural que Roma estaba experimentando desdehaca unos siglos, trajo a la vida poltica real un cierto conflicto por el cual los sig-nificados divergentes de virtus fueron pblicamente confrontados. Adems, la luchajug un papel ideolgico en la crisis de la repblica tarda88.

    Estos diferentes tipos de virtus estn magistralmente retratados en las monogra-fas de Salustio. La virtus de Mario es diferente de la de Metelo; la de Catn, no esla misma que la de Csar. En su artculo sobre El hombre romano y la virtud grie-ga, McDonnell seala la interesante idea de que la virtus romana que Mario decatener era principalmente militar y opuesta a aquella de Metelo Numdico, queMcDonnell identifica con una virtus ms tico-filosfica de corte griego. La virtusde Mario sera para este autor un valor marcial, en esencia ms social que tico, yconsiderado como una entidad divina que otorgaba su poder sobre sus favoritos. Lavirtus tica de Numidico, en cambio, y su afirmacin respecto a que los dioses apro-baban, pero no concedan lo que era innato al hombre, expresara una visin griegaque no slo se opone a la virtus romana marcial de Mario, sino que busca ademsredefinir el concepto tradicional de masculinidad para que se adecue a las experien-cias y valores de los hombre ms helenizados y menos militarizados que dominabanla esfera senatorial a finales del siglo II a.C.89. Esto me parece un anlisis excesiva-mente coherente: una vez ms el guerrero romano en oposicin al sabio griego. Escierto que el Mario de Salustio no muestra ningn inters por la instruccin griega:l mismo dice que no ha aprendido griego90, pero la insistencia en su conducta moral

    85 El reciente e interesante trabajo de John Dugan, Making a New Man: Ciceronian Self-fashioning in theRhetorical Works (Oxford, 2005), est relacionado precisamente con este punto.

    86 Vase, por ejemplo la palabra democracia.87 Hellegouarch, Vocabulaire Latin, 569, habla de un vocabulaire en pleine gestation.88 El mejor ejemplo es Salustio, pero tambin encontramos interesantes huellas de este fenmeno en

    Lucano, Bellum Civile.89 Cf. McDonnell, Roman Men and Greek Virtue, 255.90 Sal. BJ., 85.32.

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    Catalina Balmaceda E. Virtus Romana en el siglo I a.C.

    sin tacha a lo largo de su vida hace que su virtus no sea sino plenamente tica. l seapoya en s mismo, su virtus y su innocentia91. Del mismo modo, Metelo, el expo-nente de la virtud tica helenizada segn McDonnell, se afirma tambin en su valen-ta. Metelo trata a su ejrcito siguiendo las costumbres antiguas (more maiorum) ygana las batallas por su valor (virtus)92. Lo mismo se aplica a la otra caracterizacinsalustiana de hombres de virtus: Csar y Catn. McDonnell pone la misma polari-dad entre los dos; el mismo contraste entre virtud griega y romana, pero esa descrip-cin me parece a m ms complicada que eso93. En su comparacin de Csar conCatn, Salustio demuestra cmo la virtus se poda expresar de diferentes maneras encada caso, aunque los dos hombres eran similares en genus, aetas, eloquentia, mag-nitudo animi, gloria. Salustio admiraba a ambos, Caesar beneficiis ac munificentiamagnus habebatur, integritate vitae Cato94. Csar deseaba mostrar su virtus en unanueva guerra, lo que podra indicar que se est refiriendo al antiguo coraje romano,y no hay nada de tico en esta virtus dice McDonnell95. Sin embargo, tambin hayalgo tico en un sentido ms amplio en la virtus de Csar que va ms all de la valen-ta cuando Salustio subraya su mansuetudo, misericordia y munificentia96. Catn,por otro lado, tiene la tradicional constantia, modestia, decorum, y sobre todo laseveritas romana97. Su cdigo moral era el de los maiores que anticipaba el filos-fico (estoico). Contrastar la virtus tica, privada y griega con la valiente, pblica yromana no nos ayuda al entendimiento del trmino de manera comprehensiva ycorremos el riesgo de no ser capaces de tomar contacto con las complejidades quetiene la palabra como un todo. Los antiguos generales de la repblica Camilo,Marcelo, Fabio Mximo, etc. eran valientes y honestos, mostraban su valor en labatalla junto con todas las dems virtudes necesarias para ser considerados comohombres de virtus. La dicotoma, entonces, resulta algo artificial.

    Virtus haba estado relacionada con la repblica de una manera indisoluble. Sushroes nacionales haban sobresalido por su virtus y la tradicin deba ser conserva-da y estimulada. sta haba sido y seguira siendo la tarea de los historiadores. Amedida que nos acercamos al colapso definitivo del sistema republicano y al esta-blecimiento del orden imperial, vemos cmo los romanos estaban ms conscientesde la necesidad de justificar y definir lo que ellos pensaban que era la esencia de laromanidad y cualidad principal: la virtus. La filosofa vino en su ayuda proporcio-nando una base y una terminologa con la que fueron capaces de expresar estos con-ceptos; les ayud a reflexionar de una manera ms profunda sobre algo de muchosignificado para todo romano. Pero la virtus se mantuvo bsicamente la misma, muyparecida a la que cualquier romano sera capaz de reconocer en cualquier momentode la historia de Roma. Como consecuencia de los cambios polticos, empieza a des-

    91 Cf. Sal. BJ., 85.4. Vase tambin: 85.7; 85.10; 85.14; 85.34; 85.47.92 Sal. BJ., 55.1.93 Cf. McDonnell, Roman men and Greek virtue, 254; 256-8.94 Sal. BC., 54.5.95 McDonnell, Roman men and Greek virtue, 256.96 Cf. Sal. BC., 54.2.97 Sal. BC., 54.5.

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    Catalina Balmaceda E. Virtus Romana en el siglo I a.C.

    arrollarse una virtus que no dependa de las circunstancias externas que seranmayoritariamente malas durante el principado ni en el carcter de sus gobernantesque sera an peor, sino una virtus que se fundamentaba tanto en la voluntad librey la determinacin del sabio estoico como en la valenta y fortaleza que haba carac-terizado siempre al romano en el momento de la dificultad. La virtus-valenta eratodava muy necesaria, pero no slo para defender el estado, la valenta era ahoravital tambin para defenderse uno mismo. El coraje, entonces, continu como elatributo esencial de los romanos, pero el nfasis cambia. Durante el principado, msque nunca, el romano tuvo que tomar la decisin de ser lo suficientemente valientepara vivir una vida de virtud.

    Espero haber mostrado que virtus tanto en su sentido ms amplio como en el msespecfico, era un concepto tico propiamente romano. Virtus, en su origen la cuali-dad relacionada con el vir, lleg a significar valenta, y como tal, fue desde uncomienzo una realidad tica. Virtus se desarroll y expandi hacia las otras cualida-des buenas porque como haba significado el hombre ideal en una sociedad prima-riamente militar, luego lleg a ser la idealizacin de lo que un hombre deba ser encualquier sociedad. Virtus, interpretada como virtud en general, le debe a la aretgriega no tanto su significado como su racionalizacin.

    Mientras que virilis-virtus era especfica y restringida, humana-virtus era gene-ral y abierta, pero ambas formaban parte de la virtus Romana. Virilis-virtus funcio-naba como la cualidad que capacitaba a los romanos para llevar a cabo su rol socialy los ayudaba en el logro de la humana-virtus, que equipaba a los individuos amoverse hacia la realizacin de su telos humano. La virtus romana en su lado coo-perativo, entonces, estaba relacionada con la funcin social del hombre, principal-mente servir a la comunidad o al estado. Al mismo tiempo, la virtus romana era tam-bin competitiva en el desafo de superar en excelencia no slo a otros hombres, sinotambin en sobrepasar la propia naturaleza. Estos dos aspectos, tomados en conjun-to, contribuyen a la comprensin de lo que el hombre romano hace y es.