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Vida Real y Fantasia Por: Jennyfer Soto

Haba una vez en una tierra muy lejana, una princesa que se llamaba Stevie. A ella nunca la dejaban salir afuera por que sus padres decan que la vida afuera del castillo era muy peligrosa. Entonces Stevie paso toda su niez en el castillo.

En su cumpleaos de quince ella tuvo una fiesta enorme con su familia, y cuando hablaba con sus primas ellas siempre le contaban sobre sus amigos. Stevie no tenia amigos porque nunca sala del castillo. Ella le pidi a su padre permiso para ir a la escuela pblica. El le dijo que no, pero al ver que tan triste estaba su princesa, la dejo ir.

En su primer da de clases ella fue bien vestida. Le pidi a su familia que hicieran todo lo posible para que los nios en la escuela no supieran que ella era la princesa real, ellos entendieron. Lleg a su casa bien contenta y le cont todo lo que hizo a su familia mientras coman la cena. Despus de comer, subi a su cuarto y aadi a mucha gente nueva en su Facebook.

Unos meses despus, ya Stevie tenia amigos y estaba cmoda con su vida fuera del castillo. Tena dos mejores amigos, una nena y un nene. Se llamaban Angel, y Alex. Todo iba bien, hasta que le ofrecieron drogas a Stevie. Ella le dijo que s y lo intent y le gust. En su casa empez a actuar diferente. A Alex, el nene, no le gustaba lo que ella estaba haciendo, entonces le pidi que parara y la ayud.

Stevie estaba tan agradecida de tener un amigo como Alex. Despus de lo que paso ella busc ayuda y se mejor. Sigui pasando tiempo con sus amigos. Unos meses antes de que ella haba decidido de que se iba a mudar para otra tierra lejana, ella se dio de cuenta que estaba enamorada de Alex. No saba como decrselo y cuando se dio de cuenta cuanto lo quera se lo explic, con el miedo de que l no iba a sentir lo mismo que ella.

Alex le dijo que el tambin estaba enamorada de ella y que no quera que ella se fuera a otra tierra lejana. Pero ya Stevie haba hecho su decisin final y se lo dijo. Entonces Alex le tomo la mano y le dijo Pues prefiero pasar el tiempo que te queda contigo que estar solo y nunca poder tenerte. Y vivieron felices por los cinco meses que le quedaban a Stevie.