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P/2-7 Etapa IV - Año CXXXII Tomo 136 - (4413) Costa Rica Domingo 14 de febrero 2016 - I de Cuaresma ¢400 El Padre Manuel Eugenio Salazar Mora, Obispo designado de Tilarán-Liberia se declara servidor de todos. Promete dar lo mejor de sí para la evangelización y dar la vida por ello si fuera necesario. Su ordenación episcopal será el próximo lunes 4 de abril. “Vengo como hermano a dar la vida” Nuevo Obispo en Tilarán-Liberia Foto L. Ávila

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P/2-7

Etapa IV - Año CXXXII Tomo 136 - (4413) Costa Rica Domingo 14 de febrero 2016 - I de Cuaresma

¢400

El Padre Manuel Eugenio Salazar Mora, Obispo designado de Tilarán-Liberia

se declara servidor de todos. Promete dar lo mejor de sí para la evangelización

y dar la vida por ello si fuera necesario. Su ordenación episcopal será

el próximo lunes 4 de abril.

“Vengo como

hermano a dar la

vida”

Nuevo Obispo en Tilarán-Liberia

Foto

L. Á

vila

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 3Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico2

Laura Ávila Chacó[email protected]

El Padre Manuel Eugenio Salazar Mora, Obispo designa-do del Tilarán Liberia, recibió la noticia de su nombramiento con sorpresa y alegría.

Monseñor Antonio Arcari, Nuncio Apostólico en nuestro país fue quien comunicó que su Santidad el Papa Francis-co, lo designó IV obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia.

El sacerdote pertenece al clero de la Arquidiócesis de San José. Fue ordenado sa-cerdote el 4 de diciembre de 1982 por Monseñor Román Arrieta Villalobos, entonces Arzobispo Metropolitano y casualmente Primer Obispo de Tilarán.

El sábado 6 de febrero, día de su presentación en la Cate-dral de Tilarán, el obispo sa-liente y actual Administrador Apostólico Mons. Vittorino Girardi lo describió como un sacerdote con una trayectoria en la que Dios lo ha preparado para ser pastor. “Además de hermano lo siento profunda-mente un amigo”, dijo.

Destacó sus estudios en Teología Fundamental, así

como su paso por el Seminario en una época de grandes de-safíos para la Iglesia en Costa Rica. También mencionó su cercanía con el diaconado per-manente, una realidad presente en la Diócesis de Tilarán-Libe-ria. “Desde cuando lo conocí, sabía que iba a ser Obispo, hace 24 años”, dijo.

En efecto, junto a su servi-cio por años en la educación religiosa y en el Seminario Na-cional, una de las facetas más destacadas del Padre Manuel Eugenio, un sacerdote descri-to por sus amigos y conocidos como una persona buena, hu-milde y orante, es la consoli-dación del diaconado perma-

nente en la Arquidiócesis de San José.

En el 2009 inició un proce-so con 63 aspirantes que con-cluyó en el 2014 con la orde-nación de 19 hombre casados, quienes actualmente desarro-llan su ministerio en diferentes parroquias josefinas.

Al inicio del proceso, Sa-lazar afirmó al Eco Católico que el diaconado permanen-te es toda una ilusión para la pastoral: “Los diáconos repre-sentan a Cristo Siervo y tienen diferentes labores puntuales y evangelizadores. Ellos serán toda una fuerza de evangeli-zación”. Actualmente, la Dió-cesis de Tilarán-Liberia cuenta

con diez diáconos permanen-tes.

El Obispo designado ha ejercido su ministerio sacer-dotal siendo diácono en San Juan de Tibás (1982), Vicario Parroquial en San Pedro Mon-tes de Oca (1983) y fue el pri-mer cura párroco en Sabanilla, Montes de Oca (1985).

Fue también miembro de la Comisión Arquidiocesana para el Clero (1998), Cura Párroco de la Merced (2000), Vicario de Pastoral Profética (2000),

Director del Departamento de Educación Religiosa (2001), Miembro del Consejo Presbi-teral (2003), Rector del Semi-nario Nacional y del Santuario Nacional al Sagrado Corazón de Jesús (2007).

Sirvió también como Pá-rroco en San Vicente de Paul, Calle Fallas (2008), Párroco en La Medalla Milagrosa en Cuatro Reinas de Tibás (2008) y en San Jerónimo de Mora-via (2014).

Trayectoria del Pbro. Manuel Eugenio Salazar, Obispo designado de Tilarán-Liberia

Hombre humilde y orante, párroco y formador

Su nombramiento fue dado a conocer por la Santa Sede el sábado 6 de febrero.

Momento de su ingreso a la Catedral de Tilarán. Foto L. Avila.

Monseñor Girardi felicitó a su sucesor, el Padre Manuel Euge-nio Salazar. Foto L. Avila.

Junto al clero de su nueva diócesis. Foto L. Avila.

El lema del nuevo obispo es: “La misión es fruto de la comunión”, y su ordenación episcopal será el lunes 4 de abril en la Solemnidad de la Anunciación del Señor en la Catedral de Tilarán.

EditorialUn nuevo obispo para Guanacaste y Upala

Este sábado 6 de febrero fue un día muy diferente para la Iglesia Católica en Guana-caste y Upala, pues se dio a

conocer que el Padre Manuel Eugenio Salazar Mora, del clero de la Arqui-diócesis de San José, fue designado por el Papa Francisco como su IV Obispo Diocesano.

La alegría por este nombramiento, esperado desde marzo del año 2013 cuando Monseñor Vittorino Girardi presentó su renuncia al episcopado al llegar a los 75 años de edad tal y como lo dispone el Código de Derecho Ca-nónico, se basa en la constatación de cómo el Espíritu Santo sigue condu-ciendo a la Iglesia en medio de la his-toria, eligiendo a hombres de probada integridad moral y espiritual para que sean dignos sucesores de los apósto-les.

El Padre Manuel Eugenio, con su trayectoria de servicio a la Iglesia por más de 34 años, ha escuchado la voz de Dios que lo llama a entregarse una vez más por el Reino de Dios, esta vez desde la sede episcopal de Tilarán-Liberia.

Muchos retos le esperan al Padre Manuel Eugenio, desafíos que van desde lo pastoral hasta lo social, pa-sando por realidades complejas inclu-so conflictivas, que se viven en Gua-nacaste y Upala.

Está el tema migratorio por ejem-plo. Tilarán-Liberia es una Iglesia de frontera en su sentido más literal, con todo lo que ello implica en cuanto a procesos de movilidad humana. Pero Guanacaste es además una de las re-giones más desiguales del país, don-de se concentra riqueza y opulencia y donde también se pasa hambre.

Esta es una región con enormes de-safíos también en lo ambiental, en lo turístico y en temas como el acceso al agua, todo lo cual plantea caminos de trabajo desde lo pastoral, que eviden-temente se han andado con esfuerzo y entrega, pero que la Iglesia no puede dejar de profundizar.

Hablar de la Diócesis de Tilarán-Liberia es hacer memoria de todos

cuantos se han entregado y lo siguen haciendo por la instauración del Reino de Dios en esta parte del país. Es hon-rar la memoria de Monseñor Román Arrieta, primer obispo, de Monseñor Héctor Morera, quien incluso reside aún en Tilarán, y desde luego que de Monseñor Vittorino Girardi, quien con esfuerzo y alegría, muy a tono con su carisma comboniano, ha pues-to a esta Iglesia Particular durante los últimos 14 años en estado de misión y en actitud de acogida y misericordia con todos, especialmente los herma-nos más necesitados, como los pobres y los migrantes.

Junto a ellos, un ejército de sacer-dotes, religiosos, religiosas y laicos recoge hoy los frutos del esfuerzo sembrado años atrás y lanza nuevas semillas que contribuirán a madurar la vivencia de la fe y la opción por los

valores del Evangelio para los años que vienen.

El tema vocacional es necesaria-mente una prioridad pastoral en Ti-larán-Liberia, y estamos seguros que el Padre Manuel Eugenio lo sabe y ya estará orando y pensando cómo hacer que surjan en el corazón de los jóve-nes de su nueva diócesis el deseo por acoger la vida sacerdotal o religiosa. Como ex rector del Seminario Nacio-nal, el Padre Salazar sabe de qué esta-mos hablando.

El diaconado permanente es una realidad en Guanacaste gracias al em-puje de Monseñor Girardi. Al respec-to, el Padre Manuel Eugenio es quien se encargó de consolidar este ministe-rio ordenado en la Arquidiócesis, por lo que es esperable que lo siga orien-tando y fomentando como una opción real para hombres casados que sienten dicho llamado.

Finalmente, podríamos mencionar el tema educativo. El Padre Salazar por años estuvo vinculado a los pro-cesos de educación religiosa, expe-riencia que sin duda alguna será muy útil en Tilarán-Liberia que posee un importante número de instituciones educativas católicas, en las que sabrá aprovechar todo su potencial para la evangelización de las nuevas genera-ciones de guanacastecos y upaleños.

En fin, se abren nuevas perspec-tivas y nuevas esperanzas para una Iglesia que desea seguir siendo fiel a Jesucristo en pleno Siglo XXI. Bendi-gamos a Dios por la designación del Padre Manuel Eugenio y desde ahora ofrezcámosle lo mejor que podríamos darle: nuestra oración por la misión que el Señor está poniendo en sus ma-nos.

Nuevo obispo de Tilarán-Liberia Nuevo obispo de Tilarán-Liberia

Bendigamos a Dios por la designación del Padre Manuel Eugenio y desde ahora ofrezcámosle lo mejor que podríamos darle: nuestra oración por la misión que el Señor está poniendo en sus manos.

Foto L. Ávila

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 5

Laura Ávila Chacó[email protected]

Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico4 Nuevo obispo de Tilarán-Liberia

Martín Rodríguez G.Laura Andrea Avila Ch.

Dispuesto a dar la vida por su Iglesia. Así se presentó el Obispo designado de Tilarán-Liberia el Padre Manuel Eu-genio Salazar Mora el pasado sábado 6 de febrero en la Cate-dral de esta Iglesia Particular.

Esa mañana, varios buses trajeron a fieles desde parro-quias, algunas lejanas como La Cruz y Liberia, que recién se habían enterado de la noti-cia dada a conocer a las 5 a.m. por los medios informativos oficiales de la Santa Sede.

La alegría se notaba en cada uno de los que, sabiendo que la diócesis estaba a la es-pera del nombramiento, que-rían conocer a su nuevo pastor.

Puntual a las 10 a.m., el Padre Manuel Eugenio ingre-só por la puerta principal de la Catedral junto al párroco Pbro. Hugo Brenes y al Padre Juan José Navarro, toda una institu-ción en Guancaste.

Lo esperaban en una mesa frente al altar Monseñor Vitto-rino Girardi y los dos vicarios de la diócesis, los padres Juan Carlos Vargas y Miguel Gar-cía.

Los aplausos y los abrazos fueron creando un ambiente de familia muy agradable para la presentación. Hubo jóvenes estudiantes de los colegios ca-tólicos de la diócesis, sacer-dotes diocesanos, religiosas, diáconos y fieles laicos que a un solo corazón dieron la bien-venida a su nuevo obispo.

Monseñor Girardi dio en primer lugar el saludo al Pa-dre Salazar, su sucesor, recor-dando que siempre vio en él características adecuadas para el servicio episcopal, como su preparación pastoral y acadé-mica, su don de gentes y su experiencia como párroco, formador y hacia el diaconado permanente, una realidad pre-sente en Tilarán-Liberia.

Luego sería el Padre Juan Carlos Vargas quien a nom-bre del clero y de los agentes de pastoral dio la bienvenida al obispo designado. Recordó a los anteriores obispos y dijo que con Monseñor Arrieta se inició, con Monseñor Morera se organizó y con Monseñor Girardi se misionó.

“Y con el Padre Manuel, que sea la Misericordia y la Paz de todos los sacerdotes y los agentes de pastoral. Bien-venido a esta tierra”, dijo.

“Créanme, no me lo esperaba”

“Aquí estoy porque Dios lo quiere, no he movido un dedo

para estar aquí. Vengo a con-tinuar sirviendo. Son 33 años de sacerdocio, toda una vida entregada a servir a Jesús y a la Iglesia. Créanme que no me lo esperaba. Mi proyecto exis-tencial estaba dirigido de otra manera”.

Estas fueron las primeras palabras del Padre Manuel Eugenio Salazar a la diócesis

que el Papa Francisco le pide pastorear a partir del próximo 4 de abril, día escogido para su ordenación episcopal, en la Solemnidad de la Anunciación del Señor.

“Aquí estoy para tratar de dar lo mejor de mi persona, con defectos como cualquier ser humano pero trataré de darle lo mejor de mi a esta mi esposa, mi diócesis, y amarla como se debe”, agregó el sa-cerdote, perteneciente al clero arquidiocesano y párroco de San Jerónimo de Moravia has-ta su nombramiento.

Adelantándose a las pre-guntas sobre la realidad de la diócesis, el sacerdote dijo que la desconoce, pero que eso no es una desventaja, por el con-trario, es bueno según afirmó, llegar con la mente en blanco y con la apertura para conocer y escuchar.

“El obispo no es dueño ni señor feudal, sino el primer servidor, por eso, y sin conocer la realidad de la diócesis pue-do decir una prioridad debe ser el clero, los sacerdotes son los más íntimos colaboradores del obispo, y luego la promoción del laicado, que sean apósto-les y misioneros, esto lo tengo claro”, dijo.

Si afirmó que todos los re-tos se van a enfrentar en comu-nión, muy unidos, tal y como lo enseña el Evangelio y el magisterio de la Iglesia. Y des-de luego, dijo, en la línea mi-sionera trazada por Monseñor Girardi. “Aquí nadie sobra, todos somos necesarios e im-portantes”, dijo.

En medio del diálogo, el Padre Salazar afirmó que le encantan las tortillas caseras y la marimba. “Ojalá me pongan una un día de estos”, manifes-tó. También contó que le gus-ta andar en autobús y en taxi, así como comer en el Merca-do, por el contacto que ello le permite con las personas. Su cercanía fue devuelta con un sonoro aplauso.

“Vengo como hermano a dar la vida por ustedes”Primeras palabras del Obispo electo. Sus prioridades serán la pastoral del clero y la formación de los laicos.

Nuevo obispo de Tilarán-Liberia

En diálogo con su gente

Seminaristas y vocaciones:

“Hay mucho trabajo por hacer y escasez de vocacio-nes. Promocionen en muchos jóvenes con su vida y su pala-bra las vocaciones. Me alegro de ver un clero joven, fuerte y con capacidad de servir, pero siempre hay que promover las vocaciones. Ánimo”.

Católicos y política:

“Un buen cristiano debe ser un buen ciudadano. Esta democracia se la desean en muchas otras partes del mun-do, tenemos que cuidarla y defenderla”.

Formación laical:

“Yo llevo la formación en el alma. Hay que formar en la fe, recuerdo una frase que decía: Católico ignorante, fu-turo protestante. Hay que for-mar y formar, pero de modo integral y apoyar las instan-cias diocesanas de formación para vivir el Evangelio”.

Centros educativos diocesanos:

“Yo siempre me monto so-bre los rieles que hay. Lo que está lo continúo. No es llegar a destruir. Hay que conocer y con el tiempo y la asesoría debida si hay que hacer algún cambio se hace. Pero por aho-ra que todo siga su marcha”.

Diaconado permanente:

“Teológicamente hablan-do, una diócesis no está com-pleta sin el diaconado. La diócesis es como una corona, pero si no está el diaconado le falta una joya preciosa, está incompleta. Es una riqueza, no entendida por todos, pero toda diócesis debería de tener el diaconado”.

Defensa de la vida:

“La vida humana es sagra-da desde su concepción hasta la muerte natural. Es inviola-ble, hay que defenderla, no estamos contra nadie, esta-mos a favor de la vida”.

La presentación del nuevo obispo se caracterizó por realizarse en un clima de familia. De hecho se entabló un diálogo con los fieles presentes en Catedral. Aquí un resumen de los temas y las respuestas ofrecidas por su nuevo pastor.

Foto L. Ávila

Emoción y nostalgia

“Siento una gran emoción y a la vez nostalgia por la partida de Mon-señor Vittorino; pero la vida continúa. Ahora recibimos al nuevo obispo con mucha fe y esperanza estamos segu-ros que va a ser algo muy lindo”.

Ana Cristina Vargas MirandaLaica

Apoyo a centros educativos

“Siento tristeza por la partida de Monseñor Girardi, pero en los planes de Dios tenemos uno nuevo, escucho que es una persona humilde y con bue-nas intenciones , tengo la esperanza de que los centros eductivos católicos serán apoyados por el nuevo obispo”

María Arrieta GutiérrezEducadora

Visión inclusiva

“Tiene una visión inclusiva cuan-do habla de estar al lado de los laicos y al servicio de la Iglesia, eso es muy importante porque ocupamos provo-car comunión y hacer más Iglesia”

Padre Martín OriaNosara

Ponernos en oración

“Agradezco a Dios por el nombra-miento del nuevo obispo, esperamos haya acercamiento a los sacerdotes, diáconos, laicos y movimientos. Que siga con la misión. Desde ahora de-bemos ponernos en oración para este nuevo proceso”.

Padre Efrén León Filadelfia

Alegría misionera

“Feliz y contento porque hace tiempo lo esperamos y deseamos con-tagiarle la alegría misionera de la dió-cesis, que Dios lo bendiga”.

Diego LopezSeminarista

Claro y conciso

“Es una alegría el nombramiento. Es un hombre claro, conciso y quiere para nuestra diócesis la comunión y la misión. Estamos entusiasmados”.

Reiner MeirezSeminarista

Es una bendición

“Es una gran bendición el tenerlo entre nosotros. Con él se abren nuevas posibilidades de acción pastoral en esta iglesia particular”.

Federico CruzDiácono Permanente

Apoyo a misión

“Agradezco a Mons. Vittorino todo su trabajo. Ahora, necesitamos que el nuevo Obispo apoye y nos siga ayudando en la misión en todo Gua-nacaste”

Sor Electa UmañaFranciscana de la Purísima

Alegría y esperanza por nombramiento

Sacerdotes, diáconos, religiosas, seminaristas y laicos comparten su sentimiento de alegría y esperanza ante el nombramiento del Pbro. Manuel Eugenio Salarzar Mora como su IV Obispo diocesano.

Foto

L. Á

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Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 7Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico6

Laura Ávila Chacó[email protected]

Monseñor Vittorino Girar-di ha amado con intensidad cada una de las etapas de su vocación. Al alcanzar 50 años de sacerdocio y 75 de edad, en marzo del 2013, explicó al Eco Católico que uno de sus recuerdos más vívidos es el día de su ordenación en la Basílica San Juan de Letrán en Roma: “Puedo decir que me arrodillé, hace 50 años, consciente de mi nada, y me levanté sacerdote para siempre”, dijo.

Para él todo ha sido gracia durante estos años y de mane-ra especial recuerda con agra-decimiento y sentimiento de

deuda a quienes a lo largo de este tiempo han mediado en él la acción de Dios.

Se refiere a su familia, que dejó apenas a los 11 años para perseguir su sueño de servirle a Dios como misionero. “¡Mi familia!”, exclama. “A través

de ella recibí lo más precioso: la vida, el amor y la fe”. Este sentimiento por la familia, la convertiría en una de sus op-ciones preferenciales durante sus años de vida presbiteral, como misionero en África y

los 14 años de episcopado en Tilarán-Liberia.

Su pensamiento, agregó, se dirige a los sacerdotes misio-neros, sacerdotes profesores y formadores que cuidaron de la mejor manera el tesoro de su vocación: “¡Cuánto les debo!

Ellos me dieron la agradable experiencia de vivir sumergido en un río de amistad, aunque tan distintos por raza y cultura, en España, en África, en Mé-xico, en Costa Rica… Sueño con volver a encontrarme con todos en la Casa del Padre”.

El Padre Vittorino, como gusta que le llamen, cierra el diálogo con el deseo de pedir perdón “a cuantos he causado sufrimiento”.

Y concluye: “Esta situa-ción mía, de pobre pecador, no me hunde en la tristeza: sé que mi miseria, mi enfermedad es-piritual, no alejan a Jesús, sino que lo atraen, a Él, el verdade-ro Médico”.

Monseñor Vittorino Girardi:

“Nunca he podido verme haciendo

otra cosa”

Nuevo obispo de Tilarán-Liberia Nuevo obispo de Tilarán-Liberia

“Tus dudas”, todo un apostolado

Las navidades en la cárcel…

Con su puño y letra, el Obispo de Tilarán-Liberia ha hecho de la sección Tus Dudas en el Eco Católico un aposto-lado misionero. Desde hace 21 años se toma tiempo para aclarar las dudas acerca de la fe que llegan a su correo de todas partes de nuestro país e incluso fuera de él.

En su mesa de trabajo hay una biblia, un catecismo, li-bros de santos, papas y auto-

res contemporáneos, así como una voluntad inquebrantable. No importa donde esté o lo tarde que sea. Cada lunes el envío de las preguntas y sus respectivas respuestas a la re-dacción del Eco Católico es seguro y puntual.

A pesar del aprecio de la sección por parte de los lecto-res, la idea de un espacio en el semanario de la Iglesia de-dicado a responder preguntas

no fue suya, sino de Monseñor Román Arrieta Villalobos, que en 1995 se lo propuso contan-do con el visto bueno del Pa-dre Armando Alfaro, director del medio en aquella época.

Con este servicio, expli-ca Monseñor, cumple con la misión de ser un catequista a través de la prensa, al tiempo que lo mantiene al tanto de las preguntas y dudas de la fe que se hacen las personas.

Cada nochebuena de su episcopado, Monseñor Vitto-rino Girardi pasó la Navidad entre los privados de libertad de las cárceles de su dióce-sis. En medio de la soledad, la nostalgia y la tristeza que se vive en estos lugares un día como éste, compartió con ellos el Pan, la Palabra, la cercanía y la empatía del corazón.

“¿Qué me motiva a vivir esta experiencia?”, se pre-gunta. “Hay una afirmación de San Juan de la Cruz que siempre me ha motivado: “en el atardecer de nuestra vida, seremos juzgados en el amor”. Ella muy bien resume el fuerte mensaje del capítu-lo 25 de San Mateo acerca del juicio final, con aquellas sorprendentes afirmaciones

de Jesús: “tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber… estaba en la cárcel y me visitaron. Ir pues a la cárcel, estar unas horas con los privados de li-bertad, celebrar con ellos la Santa Eucaristía, es “encon-trarme” con el Señor”, res-ponde.

Luego de 14 años de servicio episcopal

en Tilarán-Liberia Monseñor Vittorino

Girardi anunció que se reintegrará

a la comunidad de los misioneros

combonianos, orden religiosa en la que fue ordenado presbítero.

Afirmó que es su deseo permanecer en el país, pero dijo

que se somete a la voluntad de sus superiores en la congregación.Foto L. Ávila

Foto L. Ávila

Monseñor Román Arrieta VillalobosI Obispo de Tilarán

El 12 de agosto de 1961, Su Santidad Juan XXIII lo eligió como primer Obispo de Tilarán Guanacas-te. Recibió la Consagración Episcopal en la Catedral de Alajuela el 21 de setiembre de 1961 y tomó pose-sión de la diócesis el 12 de octubre del mismo año. Desde su nombramiento como primer Obispo de la Diócesis hasta su promoción en la sede metropoli-tana en San José (1979) se destacó por su participa-ción en la promoción, educación y fortalecimiento de los valores morales.

Le correspondió construir y consagrar la Catedral de Tilarán, edificar la residencia episcopal, lo mismo que el instituto de educación familiar, hoy Centro diocesano de Pastoral de la Diócesis de Tilarán.

Al comienzo del episcopado de Mons. Arrieta tuvo un momento privilegiado, como lo fue la cele-bración del Concilio Vaticano II. Monseñor tuvo la oportunidad de asistir a las cuatro sesciones de este acontecimiento eclesial, convocado e inaugurado por el Papa Juan XXIII en 1962.

Le correspondió también dinamizar y colaborar en la organización de la Conferencia Episcopal que apenas iniciaba como órgano colegiado del episco-pado, instituido por el Concilio Vaticano II. Como jóven obispo asumió la presidencia de CECOR y la mantuvo durante más de treinta años.

Después de 17 años de fecunda labor pastoral, el 10 de julio de 1979, el Papa Juan Pablo II lo nombró Arzobispo Metropolitano y después de 23 años de incansable trabajo evangelizador, el Santo Padre le aceptó la renuncia al cargo, el 13 de julio del año 2002, a la edad de 78 años.

Monseñor Héctor Morera VegaII Obispo de Tilarán

El 4 de diciembre de 1979, el Papa, Juan Pablo II eligió como II Obispo al entonces párroco de Tila-rán, el presbítero Héctor Morera Vega, de 53 años de vida y 30 de vida sacerdotal. Ya el 27 de diciembre de 1981, con ocasión del segundo aniversario de su episcopado y el vigésimo aniversario de la Diócesis, publica su primera Carta Pastoral con el título “Yo Pablo”. En ella, destaca su misión como nuevo obis-po y agradece a Dios su elección y los frutos pasto-rales y misioneros de su antecesor, Mons. Arrieta.

Posteriormente y, con motivo de sus diez años de episcopado, escribe su segunda Carta Pastoral “Gracias Padre”, publicada el 27 de diciembre de 1989. Su tercera Carta Pastoral es muy breve. Se ti-tula y trata Sobre el Año Jubilar. Es del 27 de mayo de 1983 y se propone conmemorar e impulsar la ce-lebración del 1950 aniversario de la Redención del Señor, en sintonía con el Año Santo que Juan Pablo II había convocado.

Su más extenso escrito, es su cuarta Carta Pasto-ral: “Tierra, Cielo y Mar” , dada a conocer en mayo de 1996. Propone, con sano realismo y valentía, una “reforma agraria que permita un acceso más equi-tativo de la mayoría, a los bienes que Dios nos ha dado.

Durante los casi 23 años de su servicio episcopal, Mons. Morera tuvo la dicha de ordenar a 52 presbí-teros en la Diócesis, además de 4 religiosos.

Monseñor Vittorino Girardi III Obispo de Tilarán-Liberia

Fue el 8 de julio del 2002, encontrándose en Mé-xico para unos cursos de Doctrina Social de la Igle-sia, que a Monseñor Vittorino Girardi le fue comuni-cado su nombramiento como III Obispo de Tilarán. Su ordenación episcopal fue el 21 de setiembre del 2002, fiesta del Apóstol y Evangelista San Mateo.

Sus primeros pasos los enfocó a la tarea de “acer-carse” a las distintas parroquias y comunidades, al menos durante una semana con sus sacerdotes y así lograr el suficiente conocimiento de su realidad reli-giosa, social y económica y así definir sus opciones preferenciales. Destaca la familia, definida por él como el sagrario de la vida y la célula fundamental de la sociedad, el espacio privilegiado de transmi-sión de los más auténticos valores e iglesia domésti-ca. Junto a ella, los jóvenes constituyeron una opción por cuanto son el “futuro de la humanidad, esperanza de la Iglesia, y mi esperanza”.

Su tercera opción fueron los pobres de Guanacas-te y Upala, “el tesoro de nuestra Iglesia”, y su cuarto objetivo fueron las vocaciones. Sobre esto, fue enfá-tico en que “No es suficiente una visita mensual de un sacerdote para que una Comunidad persevere en su fe. Urge hacerse presentes con más frecuencia y con más tiempo en las numerosas Comunidades que integran las 36 parroquias de la Diócesis”

Pastores que dejaron huellaLa diócesis de Tilarán-Liberia fue creada por el Papa Juan XXIII el 22 de julio de 1961. Desde su creación, ha

contado con el gobierno pastoral de tres grandes obispos, que sin duda, marcaron el caminar de esta Iglesia particular. Destacamos parte del legado de cada uno de ellos en la diócesis guanacasteca. Laura Ávila Chacó[email protected]

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 9Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico8 Actualidad

Danny Solano Gó[email protected]

Con alegría el Papa Fran-cisco anunció la convocatoria a la nueva edición del Parti-do Interreligioso por la Paz, y para esto se hizo acompañar de dos grandes futbolistas: el as-tro brasileño Ronaldinho y el capitán de la Selección Nacio-nal, Bryan Ruiz.

El delantero costarricense conversó con el Eco Católico acerca de esta experiencia y sobre el partido en el cual está invitado a participar.

“Nunca pensé tener esta oportunidad, especialmente con este Papa que es muy ca-rismático, para mí es un ho-nor”, dijo Ruiz, actualmente jugador del Sporting de Lis-boa, en Portugal.

“Yo soy católico (…) Mi esposa y yo intentamos estar cerca de Dios en la oración, durante la noche y, especial-mente en la mañana”, agregó.

El futbolista dijo que se prepara con alegría para este encuentro, en el que participa-rán jugadores de distintas na-cionales y creencias religiosas.

“El Papa quiere unir a todos por la paz del mundo, es una iniciativa muy linda, y cuenta con nosotros los jugadores”, fueron las palabras de Ruiz.

Asimismo, el tico declaró que en los países en los que ha estado ha compartido con compañeros de otras religio-nes y que siempre aprende de ellos.

Acerca de su reunión con el Papa, manifestó que es algo que va a guardar el resto de su vida en el corazón. “Le contaré a mis hijos y a mis nietos. Es

una oportunidad única y sé que soy un privilegiado”.

Un partido de fútbol por la paz

El anuncio de la convoca-toria al Partido por la Paz se produjo en el marco del Con-greso Mundial de Scholas Occurentes, en la Casina Pío IV del Vaticano. El encuentro se disputará el próximo 29 de mayo en el Estadio Olímpico de Roma.

Scholas es una entidad educativa de bien público, im-pulsada por el Papa Francisco, que utiliza la tecnología, el arte y el deporte para promo-ver la integración social y la cultura del encuentro.

Al acto acudieron el ex ju-gador de la selección de fútbol brasileña Ronaldinho, el juga-dor costarricense Bryan Ruiz, el presidente de la Liga espa-ñola, Javier Tebas; y el presi-dente de la Conmebol, Alejan-dro Domínguez.

El primer Partido Inter-rreligioso por la Paz se llevó a cabo el 1 de septiembre de 2014 en el Estadio Olímpico de Roma.

En esa ocasión participaron reconocidos jugadores como Diego Maradona, Andriy She-vchenko, Gianluigi Buffon, Carlos Valderrama, Iván Za-morano, Alessandro Del Piero y Ronaldinho.

La iniciativa comenzó a to-mar forma tras una conversa-ción entre el futbolista Javier Zanetti y el Papa.

El primer partido fue un evento internacional organi-zado por Scholas Occurrentes y la Fundación P.U.P.I. De esta forma, se logró recaudar €2.500.000 que fueron desti-nados a financiar los proyectos dedicados a los niños de am-bas organizaciones.

Próximamente se anuncia-rá la lista completa de los de-portistas invitados a participar de este partido.

Su Santidad convoca a Bryan Ruiz para Partido por la Paz

“El partido por la paz quiere demostrar que somos capaces de hacer paz con el juego, con el arte. Los invito a este partido”, dijo el Papa.

El deporte es una herramienta para comunicar los valores que promueven el bien de la persona humana y ayudan a construir una sociedad más pacífica y fraterna. Pensemos en la lealtad, la

perseverancia, la amistad, el compartir y la solidaridad”. Papa Francisco

Mi esposa y yo compartimos con el Papa,

hablamos con él, fue un encuentro muy especial, una linda experiencia, él inspira mucha paz. Sentimos gran emoción y alegría porque recibimos la bendición de su parte”. Bryan Ruiz

Bryan Ruiz y su esposa obsequiaron una camiseta de la Selección Nacional con la dorsal número 10 y un paquete de café. Foto Facebook

Bryan Ruiz dijo que cuando el Papa sujetó sus manos y las de su esposa, así como cuando recibió su bendición, son momentos que no olvidará nunca. Foto Facebook

Laura Ávila Chacó[email protected]

La Sala IV anuló el decreto ejecutivo con que la adminis-tración Solís pretendía revivir la fertilización in vitro (FIV) en Costa Rica y cumplir con la sentencia de la Corte Inte-ramericana de Derechos Hu-manos (CIDH). La decisión se dio a conocer el miércoles 4 de febrero.

En una votación dividida, cinco de los siete magistrados constitucionales resolvieron que la FIV debe ser normada por una ley y no por un decre-to, y señalaron que, en mate-ria de regulación de derechos fundamentales, el ámbito de acción del Poder Ejecutivo es sumamente restringido y se-cundario.

En consecuencia, se anula el decreto ejecutivo 39210-mp-s, denominado “autoriza-ción para la realización de la técnica de reproducción asis-tida de fecundación in vitro y transferencia embrionaria”, del 10 de setiembre del 2015.

Esta decisión fue tomada con complacencia por sectores pro vida y legisladores, entre ellos Gonzalo Ramírez, de Renovación Costarricense y Fabricio Alvarado de Restau-ración Nacional.

El primero, a través de un comunicado de prensa expre-só: “Me complace que la Sala IV anule el decreto presiden-cial. Eso nos da la razón a los

diputados que hemos defendi-do que la vida inicia desde la concepción y que la FIV no es la mejor respuesta para las pa-rejas con infertilidad”.

“La decisión de la Sala IV nos recuerda que temas re-lacionados con la vida no se pueden regular por decreto, sino que eso es materia de Ley. Espero que esta Asamblea Le-gislativa pueda avanzar en el deber que nos corresponde, sin violentar la vida humana”

“Seguimos creyendo en una Costa Rica de derecho. Cualquier estudiante de de-recho sabía que el decreto de Casa Presidencial no podía prosperar. La Sala IV nos da la razón de que hemos defendido la vida de los no nacidos, de los que no tienen voz y por en-cima de quienes han querido

hacer de la FIV un negocio en el país”, expresó Ramírez.

En tanto, el legislador Al-varado recordó que “el decreto presidencial era inconstitucio-nal, pues es en la Asamblea donde se debe definir el tema. Celebramos la decisión de la Corte y nos comprometemos a defender la vida humana”.

Reiteró además que la téc-nica de reproducción asistida atenta contra la vida y que se solidariza con las parejas que tienen problemas de infertili-dad”.

Monseñor José Rafael Qui-rós, Arzobispo de San José, afirmó en su página de Fa-cebook que la vida siempre triunfará sobre la cultura de la muerte. “Celebro la resolución de la Sala IV”, agregó.

La Iglesia ha reiterado en numerosas veces su oposición a esta técnica de reproducción asistida, en primer lugar por el desecho y la selección de em-briones humanos que implica.

Presidencia reacciona

El presidente de la Repú-blica Luis Guillermo Solís, esperará el momento oportuno para convocar en el Congreso el proyecto de ley para lega-lizar esa técnica de reproduc-ción asistida en el país.

En conferencia de prensa el mandatario indicó que “El Poder Ejecutivo esperó hasta el último momento a que la Asamblea Legislativa emitiera una ley que cumpliera con lo ordenado por la Corte Intera-mericana”.

“El reconocimiento de los derechos humanos no es ma-teria reservada a la ley. Dicha reserva se establece, única-mente, cuando se impongan limitaciones a tales derechos”, alegó.

“Corresponde, a partir de la sentencia de la Sala Cons-titucional, que la Asamblea Legislativa responda a tiempo con la orden de la Corte Inte-ramericana y este Gobierno coadyuvará, dentro del marco de sus competencias, a gene-rar una legislación moderna y estrictamente apegada a los estándares constitucionales e interamericanos”, dijo.

Sobre el mismo tema, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos notificó al Ministerio de Relaciones Ex-teriores y Culto la adopción de Medidas Cautelares a favor de seis parejas costarricenses que forman parte del nuevo caso sobre FIV que fue sometido ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos el pa-sado 18 de enero, caso Gómez Murillo y otros.

La Cancillería ha convoca-do a otras instancias del Poder Ejecutivo a una reunión para analizar con detalle esta comu-nicación y los alcances jurídi-cos que podría tener.

Magistrados se trajeron abajo decreto presidencial

FIV no va por decisión de la Sala IV

Actualidad

“La vida siempre triunfará sobre la cultura de la muerte. Celebro la resolución de la Sala IV”.

Mons. José Rafael QuirósArzobispo de San José

El Obispo de Cartago, Monseñor José Francisco Ulloa Rojas; el Presbiterio Diocesano; Religiosos; Religiosas; Seminaristas y fieles que peregrinan en esta iglesia particular

Comunican el fallecimiento del

Pbro. Javier Robles MongeY se solidarizan con su familia en estos momentos de dolor.

Su funeral se celebró el domingo 7 de febrero en la Parroquia San Rafael de Oreamuno a las 2 p.m.

“Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto,

vivirá; y el que está vivo y cree

en mí, no morirá para siempre”

Juan 11,25-26

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 11Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico10

Laura Andrea Ávila Chacó[email protected]

El Papa Francisco llega a México este 12 de febrero para cumplir una semana de visita apostólica llena de expectati-vas por los encuentros y mo-mentos que el Pontífice vivirá, entre otros lugares, como la Basílica de Guadalupe en el Distrito Federal (sábado 13), el Hospital Pediátrico Fed-erico Gómez (domingo 14), el encuentro con indígenas en San Cristóbal de las Casas (lunes 15), el encuentro con los jóvenes en Morelia (martes 16) o la visita a la cárcel N. 3 en Ciudad Juárez (miércoles 17).

Bajo el lema “Misionero de misericordia y paz”, Francisco recorrerá 23 mil kilómetros y volará por un total de 34 horas. Este viaje hará de México el país con más ciudades visita-das desde el inicio de su pon-tificado.

Se han repartido más de un millón de entradas gratui-tas para los actos oficiales del Santo Padre, distribuidas entre las 93 diócesis del país, que tiene una población de 122 millones de habitantes.

“Estamos seguros que la presencia del Santo Padre nos confirmará en la fe, la espe-ranza y la caridad, ayudará a la Iglesia a seguir adelante en la Misión Permanente, y alen-tará a creyentes y no creyentes a comprometernos en la con-strucción de un México justo, solidario, reconciliado y en paz que haga posible a todos un desarrollo integral, res-petuoso del medio ambiente”, afirmaron conjuntamente los obispos del país al conocer la noticia de la visita.

“Déjenme solo con la Virgen”

Recientemente, en diálogo con un grupo de mexicanos, la agencia Notimex dio a conocer el sentimiento del Papa en rel-ación a este viaje.

“Yo voy a México como un peregrino, voy a buscar en el pueblo mexicano, que me den algo. No voy a pasar la canas-tita, quédense tranquilos, pero voy a buscar la riqueza de fe que tienen ustedes, voy a bus-car contagiarme de esa rique-za de fe. Tengo ganas de ir a México para vivir esa fe con ustedes. O sea que voy con el corazón abierto para que se

llene de todo aquello que ust-edes me pueden dar”, dijo.

Cuestionado sobre su sen-timiento hacia la Virgen de Guadalupe, el Pontífice dijo sentir seguridad y ternura. “Cuántas veces estoy con miedo de algún problema o que ha sucedido algo feo y uno no sabe como reaccionar, y le rezo, me gusta repetirme a mí mismo: “No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?”, agregó.

De hecho, una de las solici-tudes de Francisco para su via-je ha sido precisamente que lo dejen estar a solas un rato con la imagen de la Virgen more-na. Ella, agregó, es la imagen

de una Madre que cobija, que cuida, que está metida en su pueblo, con la tez de su pueblo.

Heraldo de paz

Cuestionado acerca de la situación de violencia que vive México, el Pontífice aseguró ser consciente del clima vio-lento en que se mueve el mun-do hoy, y dijo que su presencia en México será “para rezar con ustedes, para que los prob-lemas de violencia, de cor-rupción y todo lo que ustedes saben que está sucediendo, se solucione, porque el México de la violencia, el México de la corrupción, el México del tráfico de drogas, el México de los carteles, no es el México que quiere nuestra Madre, y, por supuesto que yo no quiero tapar nada de eso, al contrario, exhortarlos a la lucha de to-dos los días contra la corrup-ción, contra el tráfico, contra la guerra, contra la desunión, contra el crimen organizado, contra la trata de personas”.

La paz -agregó- es algo que hay que trabajarla todos los días, es más, hay que combatir todos los días por la paz, no por la guerra. Sembrar manse-

dumbre, entendimiento, sem-brar paz”.

“Aún en el barrio, aún en la familia, buscar y hacer la paz, y eso se hace con el diálogo: estar abierto a hablar con el otro, a escuchar sus razones a dejarse corregir”, afirmó.

Finalmente, Francisco aseguró que viaja para ser un servidor de la fe de los todos, “porque para eso me hice cura, para servir, porque sentí esa vocación, para servir a la fe de ustedes, para servir a la fe del pueblo”.

Pero esa fe, dijo, “tiene que crecer y salir hacia afuera y meterse en la vida de todos los días, una fe pública. Y la fe se hace fuerte cuando es pública, sobre todo en los momentos de crisis”, aceptando que existe actualmente una crisis de fe en el mundo, ante la cual hay que recordar que “nuestra fe no es una fe de museo , sino una fe que nace del contacto, del diá-logo con Jesucristo, nuestro Salvador, con el Señor”.

Bueno, explicó el Papa, esa fe tiene que salir a la ca-lle, tiene que salir a los lugares de trabajo, tiene que salir en el entendimiento con los demás, esa fe tiene que expresarse en el diálogo, en la comprensión, en el perdón, en la artesanía cotidiana de combatir por la paz.

Sí, concluyó, una fe en la calle, porque si la fe no sale a la calle, no sirve, y que la fe salga a la calle no significa so-lamente hacer una procesión, aclaró Francisco, sino que la fe salga a la calle significa “que yo en mi lugar de traba-jo, en mi familia, en las cosas que hago en la universidad, en el colegio, me muestro como cristiano”.

El Papa en México: “Voy con el corazón abierto”

El Papa Francisco está en América. México lo acoge durante una semana como peregrino de la fe. “Tengo ganas de vivir esa fe con ustedes”, afirma el Santo Padre.

“La fe tiene que salir a la calle, tiene que salir a los lugares de trabajo, tiene que salir en el entendimiento con los demás, esa fe tiene que expresarse en el diálogo, en la comprensión, en el perdón, en la artesanía cotidiana de combatir por la paz”.Papa Francisco

Actualidad Entrevista

Gerardo Mora [email protected]

¿Cómo entender Nueva Evangelización?

Nueva Evangelización no se refie-re a que cambiemos el mensaje funda-mental del anuncio del Evangelio, el anuncio es Jesucristo Nuestro Señor que es el mismo ayer, hoy y siem-pre. No es iniciar una nueva etapa a la anterior, sino darle un sentido emi-nentemente misionero centrado en la Palabra de Dios y que lleve a un en-cuentro personal y comunitario con Jesús. Esto supone de nosotros una serie de cambios de actitudes, dejar

que el Espíritu Santo actúe en nues-tro interior, y que podamos responder a los grandes desafíos que presenta la sociedad moderna. Hay que volver a encontrar la frescura del Evangelio, sentir el gozo y la alegría de transmitir nuestra fe.

¿Por qué es tan importante el énfasis que han puesto los últimos Papas, incluyendo la creación del Consejo Pontificio para este fin, por parte de Benedicto XVI?

Tenemos que darnos cuenta que el Evangelio debe responder a desafíos y circunstancias de la sociedad. Cuan-do el Papa Juan Pablo II comenzó a hablar de Nueva Evangelización, era pensando en que el mundo ha cambia-do y el Evangelio tiene que respon-der. Se vio que colocarle al adjetivo “Nueva” a lo que es la tarea funda-mental de la Iglesia, creaba una in-quietud: ‘¿qué es lo que nos quiere decir el Papa?’ No es cambiar lo que la Iglesia ha hecho sino ver cómo se adapta a las nuevas circunstancias y cómo nos entusiasmamos a ser

hombres nuevos, hombres convertidos que trans-

mitamos con gozo la verdad del Evange-lio.

Llegando al Año Jubilar de la Misericordia,

¿cómo ve la respuesta de la Iglesia?

El Año Jubilar ha sido algo que está dando entusiasmo a la Iglesia al ver que el mensaje central del Evangelio es la misericordia, algo de lo cual el mundo está absolutamente ansioso y necesitado. Por eso el Papa quiere que volvamos a reflexionar quién es Dios en nuestra vida, quién es ese Señor en quien nosotros decimos creer. No es un Dios abstracto, justiciero, dispues-to a castigar. Es un Dios dispuesto a perdonarnos, que nos está esperando, que nos acoge y, así como Dios es mi-sericordioso, estamos llamados noso-tros a ser expresión viva de la miseri-cordia de Dios en los demás.

¿Qué organiza el Consejo para vivir este Año?

La responsabilidad del Consejo es dar pautas generales, pero no or-ganizar cosas puntuales en los conti-nentes o países, esa es una tarea que le corresponde a cada Obispo, de ahí que el Papa quisiera que se abriera la Puerta Santa en cada catedral de cada diócesis. Ahí está la Bula escrita por el Papa, Misericordiae Vultus, una invi-tación para obispos, sacerdotes y lai-cos para vivir de forma concreta este año. El Papa no ha querido que todo se centre en Roma, el Papa es principio de la fe de unidad de la Iglesia, pero no es el que manda en cada Iglesia particular, para eso está el Obispo y un Pueblo de Dios que no es pasivo y que tiene que ver cómo responder a esa in-vitación del Papa, sobre todo para dar testimonio de la caridad.

Vino a hablar sobre tentaciones de los agentes de pastoral a sacerdotes y laicos. ¿Por qué el tema ocupa tanto a Francisco, quien dedica 33 puntos en la Evangelii Gaudium y que de forma constante lo recuerda?

El Papa está tratando de llamarnos la atención de que hay muchas cosas necesitadas de una auténtica conver-sión pastoral, y él no ha tenido, di-gamos miedo, en señalarlas. Quizá a nosotros nos puede parecer extraño esa insistencia, pero la insistencia no es desde un punto negativo, es sim-

plemente cómo hacer todo lo posible para que nosotros nos cuestionemos. En el fondo lo que nos quiere decir el Papa es que es necesaria una conver-sión personal, de tu comunidad y una conversión pastoral del modo en que la Iglesia se presenta al mundo.

¿Qué nos dice sobre esa mayor participación que el Papa pide para los laicos?

Los laicos van tomando mayor conciencia de su puesto en la Iglesia, es importante que desclericalicemos la acción pastoral, que nos demos cuenta que todos tenemos una responsabili-dad en el cumplimiento de la misión y que brota del bautismo. Los laicos y sacerdotes tenemos que darnos cuenta que estamos en la misma barca. No-sotros tenemos responsabilidad de animar, apoyar e impulsar la acción de ellos, al servicio de una misión que es de toda la Iglesia.

También habla en varios puntos de la Exhortación sobre el papel de la mujer…

Realmente el Papa lo que está pi-diendo es que haya una mayor presen-cia femenina, que no tengamos miedo, que ellas son parte fundamental del Pueblo de Dios, más aún, parte impor-tantísima. La presencia de la mujer en la Iglesia es absolutamente necesaria y cumple algunas tareas muy impor-tantes. Incluso una mujer ocupa el puesto más importante dentro de la toda Iglesia, como lo es la Virgen, más importante nos recuerda el Papa, que los obispos. Lo importante es no con-fundir lo que es la función ministerial a lo que es la dignidad, muchas veces cuando se habla de que la mujer de-bería tener mayor influencia, se piensa en por qué no ordenarlas. Es un tema totalmente distinto, el ministerio sa-cerdotal es un servicio que se basa en lo que encontramos en el Evangelio, pero no quiere decir que las mujeres sean menos dignas dentro de la Iglesia sino que tienen otras responsabilida-des y tareas igualmente importantísi-mas.

Recientemente estuvo en Costa Rica el arzobispo colombiano que dirige el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización. Habló del papel del laico, del rol de la mujer en la Iglesia y el sentir del Papa en este Año Jubilar.

“Laicos y sacerdotes estamos en la misma barca”Monseñor Octavio Ruiz Arenas, responsable de Nueva Evangelización

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 13Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico12

María, icono de una Iglesia que evangeliza

porque es evangelizada

En la Bula de convoca-ción del Jubileo invité a que “la Cuaresma de este Año Jubilar sea vivida con mayor intensidad, como momento fuerte para celebrar y expe-rimentar la misericordia de Dios” (Misericordiae vultus, 17). Con la invitación a es-cuchar la Palabra de Dios y a participar en la iniciativa “24 horas para el Señor” quise hacer hincapié en la prima-cía de la escucha orante de la Palabra, especialmente de la palabra profética. La miseri-cordia de Dios, en efecto, es un anuncio al mundo: pero cada cristiano está llamado a experimentar en prime-ra persona ese anuncio. Por eso, en el tiempo de la Cua-resma enviaré a los Misione-ros de la Misericordia, a fin de que sean para todos un signo concreto de la cercanía y del perdón de Dios.

María, después de haber acogido la Buena Noticia

que le dirige el arcángel Ga-briel, María canta proféti-camente en el Magnificat la misericordia con la que Dios la ha elegido. La Virgen de Nazaret, prometida con José, se convierte así en el icono perfecto de la Iglesia que evangeliza, porque fue y si-gue siendo evangelizada por obra del Espíritu Santo, que hizo fecundo su vientre vir-ginal. En la tradición proféti-ca, en su etimología, la mise-ricordia está estrechamente vinculada, precisamente con las entrañas maternas (raha-mim) y con una bondad ge-nerosa, fiel y compasiva (he-sed) que se tiene en el seno de las relaciones conyugales y parentales.

La alianza de Dios con los hombres: una

historia de misericordia

El misterio de la mise-ricordia divina se revela a lo largo de la historia de la alianza entre Dios y su pue-blo Israel. Dios, en efecto,

se muestra siempre rico en misericordia, dispuesto a de-rramar en su pueblo, en cada circunstancia, una ternura y una compasión visceral, es-pecialmente en los momen-tos más dramáticos, cuando la infidelidad rompe el vín-culo del Pacto y es preciso ratificar la alianza de modo más estable en la justicia y la verdad. Aquí estamos fren-te a un auténtico drama de amor, en el cual Dios desem-peña el papel de padre y de marido traicionado, mientras que Israel el de hijo/hija y el de esposa infiel. Son jus-tamente las imágenes fami-liares -como en el caso de Oseas (cf. Os 1-2)- las que expresan hasta qué punto Dios desea unirse a su pue-blo.

Este drama de amor al-canza su culmen en el Hijo hecho hombre. En él, Dios derrama su ilimitada mise-ricordia hasta tal punto que hace de él la “Misericordia encarnada” (Misericordiae vultus, 8). En efecto, como hombre, Jesús de Nazaret

es hijo de Israel a todos los efectos. Y lo es hasta tal punto que encarna la escu-cha perfecta de Dios que el Shemà requiere a todo judío, y que todavía hoy es el co-razón de la alianza de Dios con Israel: “Escucha, Israel: El Señor es nuestro Dios, el Señor es uno solo. Ama-rás, pues, al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas” (Dt 6,4-5). El Hijo de Dios es el Esposo que hace cualquier cosa por ga-narse el amor de su Esposa, con quien está unido con un amor incondicional, que se hace visible en las nupcias eternas con ella.

Es éste el corazón del kerygma apostólico, en el cual la misericordia divi-na ocupa un lugar central y fundamental. Es “la belleza del amor salvífico de Dios manifestado en Jesucristo muerto y resucitado” (Exh. ap. Evangelii gaudium, 36), el primer anuncio que “siem-pre hay que volver a escu-char de diversas maneras

y siempre hay que volver a anunciar de una forma o de otra a lo largo de la cateque-sis» (ibíd., 164). La Mise-ricordia entonces “expresa el comportamiento de Dios hacia el pecador, ofrecién-dole una ulterior posibilidad para examinarse, convertirse y creer” (Misericordiae vul-tus, 21), restableciendo de ese modo la relación con él. Y, en Jesús crucificado, Dios quiere alcanzar al pecador incluso en su lejanía más ex-trema, justamente allí donde se perdió y se alejó de Él. Y esto lo hace con la esperan-za de poder así, finalmente, enternecer el corazón endu-recido de su Esposa.

Las obras de misericordia

La misericordia de Dios transforma el corazón del hombre haciéndole expe-rimentar un amor fiel, y lo hace a su vez capaz de mi-sericordia. Es siempre un milagro el que la misericor-

Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico12

“Misericordia quiero y no sacrificio”

Las obras de misericordia en el camino jubilar

Mensaje del Papa Francisco, Cuaresma 2016

dia divina se irradie en la vida de cada uno de noso-tros, impulsándonos a amar al prójimo y animándonos a vivir lo que la tradición de la Iglesia llama las obras de misericordia corporales y espirituales. Ellas nos re-cuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu, y sobre los que seremos juzga-dos: nutrirlo, visitarlo, con-solarlo y educarlo. Por eso, expresé mi deseo de que «el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corpo-rales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar to-davía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina» (ibíd., 15). En el pobre, en efec-to, la carne de Cristo “se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llaga-do, flagelado, desnutrido, en fuga... para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado” (ibíd.). Misterio inaudito y escandaloso la continuación en la historia del sufrimiento del Cordero Inocente, zarza ardiente de amor gratuito ante el cual, como Moisés, sólo podemos quitarnos las sandalias (cf. Ex 3,5); más aún cuando el pobre es el hermano o la hermana en Cristo que sufren a causa de su fe.

Ante este amor fuerte como la muerte (cf. Ct 8,6), el pobre más miserable es quien no acepta reconocerse como tal. Cree que es rico, pero en realidad es el más pobre de los pobres. Esto es así porque es esclavo del pe-cado, que lo empuja a utilizar la riqueza y el poder no para servir a Dios y a los demás, sino parar sofocar dentro de sí la íntima convicción de que tampoco él es más que un pobre mendigo. Y cuan-to mayor es el poder y la ri-

queza a su disposición, tan-to mayor puede llegar a ser este engañoso ofuscamiento. Llega hasta tal punto que ni siquiera ve al pobre Lázaro, que mendiga a la puerta de su casa (cf. Lc 16,20-21), y que es figura de Cristo que en los pobres mendiga nues-tra conversión. Lázaro es la posibilidad de conversión que Dios nos ofrece y que

quizá no vemos. Y este ofus-camiento va acompañado de un soberbio delirio de omni-potencia, en el cual resuena siniestramente el demoníaco “seréis como Dios” (Gn 3,5) que es la raíz de todo peca-do. Ese delirio también pue-de asumir formas sociales y políticas, como han mos-trado los totalitarismos del siglo XX, y como muestran

hoy las ideologías del pen-samiento único y de la tec-nociencia, que pretenden ha-cer que Dios sea irrelevante y que el hombre se reduzca a una masa para utilizar. Y actualmente también pue-den mostrarlo las estructuras de pecado vinculadas a un modelo falso de desarrollo, basado en la idolatría del di-nero, como consecuencia del cual las personas y las socie-dades más ricas se vuelven indiferentes al destino de los pobres, a quienes cierran sus puertas, negándose incluso a mirarlos.

La Cuaresma de este Año Jubilar, pues, es para todos un tiempo favorable para salir por fin de nuestra alie-nación existencial gracias a la escucha de la Palabra y a las obras de misericordia. Mediante las corporales to-camos la carne de Cristo en los hermanos y hermanas que necesitan ser nutridos, vestidos, alojados, visitados, mientras que las espiritua-les tocan más directamente nuestra condición de peca-dores: aconsejar, enseñar, perdonar, amonestar, rezar. Por tanto, nunca hay que se-parar las obras corporales de las espirituales. Precisamen-te tocando en el mísero la carne de Jesús crucificado el pecador podrá recibir como

don la conciencia de que él mismo es un pobre mendi-go. A través de este camino también los “soberbios”, los «poderosos» y los “ricos”, de los que habla el Magnifi-cat, tienen la posibilidad de darse cuenta de que son in-merecidamente amados por Cristo crucificado, muerto y resucitado por ellos. Sólo en este amor está la res-puesta a la sed de felicidad y de amor infinitos que el hombre –engañándose- cree poder colmar con los ídolos del saber, del poder y del poseer. Sin embargo, siem-pre queda el peligro de que, a causa de un cerrarse cada vez más herméticamente a Cristo, que en el pobre sigue llamando a la puerta de su corazón, los soberbios, los ricos y los poderosos acaben por condenarse a sí mismos a caer en el eterno abismo de soledad que es el infierno. He aquí, pues, que resuenan de nuevo para ellos, al igual que para todos nosotros, las lacerantes palabras de Abra-hán: “Tienen a Moisés y los Profetas; que los escuchen” (Lc 16,29). Esta escucha ac-tiva nos preparará del mejor modo posible para celebrar la victoria definitiva sobre el pecado y sobre la muerte del Esposo ya resucitado, que desea purificar a su Esposa prometida, a la espera de su venida.

No perdamos este tiempo de Cuaresma favorable para la conversión. Lo pedimos por la intercesión materna de la Virgen María, que fue la primera que, frente a la gran-deza de la misericordia divi-na que recibió gratuitamente, confesó su propia pequeñez (cf. Lc 1,48), reconociéndo-se como la humilde esclava del Señor (cf. Lc 1,38).

Vaticano, 4 de octubre de 2015

Fiesta de San Francisco de Asís

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 13Mensaje del Papa Francisco, Cuaresma 2016

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 15Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico14 Opinión

Pbro. Elí Quirós LópezComunicación, San Isidro de El General

Una tarde de noviembre la Dió-cesis de San Isidro recibe la invi-tación de entrar en la dinámica de crear un albergue ante la situación que viven los hermanos cubanos; con marcado espíritu de servicio y confiando en el auxilio divino, Mons. Gabriel Enrique Montero y sus colaboradores más cercanos de la Curia Diocesana, se dejan ayudar por peritos de la Comisión Nacio-nal de Emergencias y personeros del gobierno local; ahora una pe-queña, tímida pero esperanzadora comisión se nombra ad hoc, con las más sinceras intenciones de servir pero sin conocer realmente las im-plicaciones del proyecto.

En una noche lluviosa de no-viembre, convocados laicos y con la presencia de un sacerdote entre ellos, inician los preparativos para hacer de Casa Sinaí, hasta ahora un lugar de encuentros, formaciones y reuniones pastorales, un albergue, pero quizá más que ello, la casa co-mún, llena de amor para más de un centenar de cubanos…

La noche siempre ha sido privi-legiada como momento en que Dios habla y sale al encuentro de los su-yos, en esta ocasión nuevamente de noche Dios hablaba, y de noche aquel 9 de diciembre del 2015 arri-ban más de lo esperado, son 158 hermanos y hermanas isleños que tocan a la puerta en busca de techo y comida, pero más que eso, en bus-ca de trato humano y cristiano.

Con las primeras luces de la ma-ñana, entre el clarear provocado por el sol que a su vez levanta la tenues nubes sobre el Valle de El General, se empiezan a conocer las histo-rias de dolor, los sufrimientos que les embargan y los peligros que se han superado…; y sin saber, a partir de ahora se empieza a escribir una nueva historia…

Las autoridades municipales, las organizaciones que agrupan la uni-dad de respuesta de nuestro cantón y la Iglesia Católica unen esfuer-zos por ofrecer un trato humano y particularmente por hacer vida lo que este Año de la Misericordia

nos pide: mirar en el necesitado el rostro de Jesús. Y que mejor opor-tunidad nos presentaba Dios, que mirar en la vulnerabilidad de estos hermanos la ocasión para practicar el verdadero amor.

Dejar la tierra…

Como ellos mismos lo señalan, los problemas económicos, los ba-jos salarios… los obligan a dejar su tierra para sacar adelante a sus familias porque en muchos casos no logran obtener ni lo básico para vivir, otros sin titubeos indican como responsable de su travesía las políticas del gobierno, pues tienen que ser magos para vivir con sala-rios de menos de $40 mensuales.

Esta realidad los lanza con una valentía que a veces pareciera no humana, a una experiencia inimagi-nable…, con más de un mes entre peligros y tristezas, acompañados por naufragios, hambre, sueño, asaltos, secuestros y humillacio-nes… dejan su familia con el cora-zón partido en su querida isla, pa-radójicamente por amor a sus seres queridos y en busca de su añorado sueño americano, como única espe-ranza en el horizonte.

Silvia Ferreira nos lo relata con frialdad: “una travesía que no se la deseo a nadie, he visto niños de meses, personas ancianas…, yo misma, no sé nadar y sin salvavi-das ni nada, así me arriesgué a ver qué pasaba con mi vida…; hemos dormido a la intemperie, los niños con diarrea y vómitos, nos bañába-mos en el río, lavábamos en el río

y cocinábamos ahí, lo hacíamos todo en el río…; en Colombia he tenido mucho miedo, violan a las mujeres…, he pasado en la playa escondida… esperando una lancha, luego la lancha se raja y nos cogen presos, tuvimos que pagar para que nos soltaran de migración...”.

Las familias como hemos dicho, son las que más sufren, otro testi-monio desgarrador es el de Maylen Rodríguez, quien con una mirada fija, reviviendo cada momento in-grato en lo profundo de su corazón y mientras unas lágrimas surcan lentamente sus mejillas, nos dice entrecortada por el sentimiento: “tengo un niño de seis años, al que extraño mucho, me dolió dejarlo, gracias a Dios hablo con él casi todos los días; solo espero tenerlo pronto cerca de mí…”

Mollinedo otro de los migran-tes, nos dice: “todos los momentos han sido difíciles y de sufrimientos: primero dejar la familia, la trave-sía son momentos que no hay ni que vivirlos, todo ha sido difícil, secuestros y robos…; pero ante la realidad de no tener futuro tenemos que hacer esto…”

Dios en sus vidas

Así, en medio de sus dolores, to-dos miran la mano de Dios en sus vidas y la obra de misericordia que la Iglesia ha encarnado en este mo-mento histórico que viven; agrade-cen a las autoridades del gobierno y de la Iglesia, tanto a la jerarquía como a los laicos que hayan asu-mido esta actitud de amor particu-

lar hacia ellos haciéndolos sentir lo que son: personas. Quizá algunos no comparten nuestra fe y quizá no comprenden con exactitud lo que significa el Año Santo de la Mise-ricordia, pero si sienten esa mise-ricordia que la Iglesia les ofrece… Juan Miguel Pup, el cocinero del grupo, dice: “al llegar a Costa Rica me sentí seguro, nos acogieron con mucho cariño, nos han bridado co-mida y techo…, mucho respeto y nos han brindado mucho amor”, mientras una tímida sonrisa dibuja en su rostro una nueva esperanza.

Deivis Espinoza recuerda la misa y los momentos de oración que han vivido en donde han visto el paso de Dios; Silvia Ferreira des-taca los cuidados recibidos: “oran por nosotros, nos han buscado has-ta lavadoras para que no lavemos a mano, nos escuchan, nos compren-den, nos aconsejan…”.

Así, entre muchos sueños y re-cuerdos, terminamos esta visita al “territorio cubano en nuestra pa-tria”, recordando una frase que me ha marcado y que hoy quisiera com-partir con ustedes: “la misericordia divina se da en tanto se practique la misericordia humana”…

Vivamos la misericordia como experiencia de amor y de fe, mos-trando el Amor de aquel Dios que no nos negó su gracia a pesar de nuestros pecados, sino que se entre-gó por amor y nos invitó a esta his-toria de Salvación en la cual usted y yo: también somos llamados; y ante todo conducidos por el Espíri-tu Santo, verdadero protagonista de la acción pastoral de la Iglesia.

Travesía entre peligros y sufrimientos…

Compartir el pan, fe, vida y esperanza es la tónica en el albergue.

Rostros de misericordia

“Celebrar la Cuaresma”

Este tiempo litúrgico que antecede y prepara la cele-bración de la Pascua, nos estimula a escuchar, atenta-mente, al Dios misericordio-so que nos llama a la con-versión. Tiempo penitencial y, por ende, de gran riqueza espiritual para renovar nues-tro compromiso cristiano y vivir con plenitud el misterio de la muerte y resurrección del Señor.“Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de sere-nidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Mise-ricordia: es la palabra que re-vela el misterio de la Santísi-ma Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro.”2

Asimismo, mediante la práctica del ayuno, la limosna y la oración, como fiel expre-sión del anhelo de conver-sión, la Cuaresma nos lleva a vivir, de manera más radical, el amor de Cristo. Abrirnos a su amor es permitir que él viva en nosotros y nos lleve a amar con él, en él y como él, para expresar con san Pablo: “Ya no vivo yo, sino es Cristo quien vive en mí…” 3

“Experimentar la Misericordia”

Lejos de promover una piedad individual, desencar-nada, abstracta y sin compro-miso comunitario, la Cuares-ma hace un sincero llamado a la conversión que no es, sino, ir contracorriente, contra la vida superficial e incoherente.

Como destaca el Santo Pa-dre en su mensaje cuaresmal “Misericordia quiero y no sacrificio”3 la misericordia de Dios transforma el corazón del hombre haciéndole expe-rimentar un amor fiel, impul-sándolo a amar al prójimo y animándolo a vivir lo que la tradición de la Iglesia llama las obras de misericordia cor-porales y espirituales:“Ellas nos recuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concre-tos y cotidianos, destinados a ayudar a nuestro prójimo en el cuerpo y en el espíritu, y so-bre los que seremos juzgados: nutrirlo, visitarlo, consolarlo y educarlo… En el pobre, en efecto, la carne de Cristo «se hace de nuevo visible como cuerpo martirizado, llaga-do, flagelado, desnutrido, en fuga... para que nosotros lo reconozcamos, lo toquemos y lo asistamos con cuidado”.

Esta propuesta, acogida auténticamente, nos lleva a reorientar con determinación nuestra existencia según la voluntad de Dios; no sólo en este tiempo litúrgico, sino en todas las áreas y circunstan-cias de nuestra vida. Así, ade-más del ansiado compromiso de conversión personal, los cristianos tenemos el deber de transformar, y con nuestras

obras, construir una sociedad más justa y fraterna.

La realidad nacional exige, particularmente de nosotros, creyentes en Cristo, una firme decisión moral capaz de recti-ficar conductas con sensatez. Es fundamental que nuestra inteligencia y nuestros actos sean iluminados por el Evan-gelio y la Cruz de Cristo.

Costa Rica experimenta un tiempo de grave confron-tación política y social que empaña nuestra convivencia cívica y nuestra tradición pa-cifista. Hay sectores que se resisten a una “cultura del en-cuentro” fomentando el des-concierto y la intolerancia. En este campo, también necesita-mos conversión para dar pa-sos hacia un diálogo de altura.

Como Pastores del Pue-blo de Dios, reconocemos la actitud cívica que ha predo-minado en los comicios para elegir los gobiernos locales y damos, desde ya, nuestras pa-labras de aliento a los funcio-narios electos en quienes las comunidades han depositado su confianza, para que sepan responder con responsabili-dad, trabajo y dedicación a tal designación.

Hemos cerrado el año más violento en la historia por su alta tasa de homicidios. So-mos, igualmente, testigos del grave sufrimiento que aflige a muchos costarricenses por la pobreza y la exclusión social por causas estructurales que no se quieren afrontar. Son muchas las familias sin vi-vienda digna, sin servicios de salud, educación y seguridad. Día a día el matrimonio y la familia son el blanco de po-líticas que lejos de generarle protección social, pretenden minarles, agravando aún más su crisis.

La comunión, la solidari-dad, la construcción por un país mejor son también fru-tos de conversión. La fe no es nunca una opción política, pero encontramos en ella la luz y la fuerza para actuar con criterios claros en la cons-trucción del bien común, de la solidaridad, de la justicia, dando primacía absoluta al ser humano.

Unidos en la oración y en el amor

Cuaresma, es pues, ese tiempo de gracia que nos lle-va a levantar nuestra mirada al Dios de Misericordia para

descubrir la luz capaz de ge-nerar el cambio de actitud e avivar la esperanza en nues-tros corazones. Imploremos al Señor el don de la conver-sión como proceso permanen-te de nuestro caminar en fe. Oremos con el salmista: “Oh Dios, crea en mi un corazón puro, renuévame con espíritu firme.”4

Celebremos la Cuaresma y experimentemos la misericor-dia, anunciemos a Jesucristo promoviendo el encuentro con el hermano, seamos so-lidarios en sus dificultades, y sobre todo, acompañemos a los más vulnerables en su ca-mino para manifestar verda-deramente el amor del Padre.

Mientras nos encomenda-mos a su oración, les asegura-mos la nuestra e imploramos sobre todos ustedes, por la interseción de María, “Madre de Misericordia”, abundantes bendiciones de nuestro Dios.

Dado en la sede de la Con-ferencia Episcopal de Costa Rica, el 8 de febrero del año del Señor 2016.

Obispos de Costa Rica

1 Misericordiae vultus, 172 Idem, 23 Ga 2,20

4 Salmo 50,12

Mensaje de la Conferencia Episcopal de Costa Rica

Cuaresma... camino hacia la PascuaAl iniciar el tiempo cuaresmal, nosotros, Pastores del Pueblo de Dios, nos unimos al llamado del Papa Francisco para que “la Cuaresma de este Año Jubilar sea vivida con mayor intensidad, como momento

fuerte para celebrar y experimentar la misericordia de Dios”.1

Foto L. Ávila

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 17Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico16

Mons. José Manuel Garita H.Obispo de Ciudad Quesada

1. - La experiencia de la alegría pascual es la meta del camino que la Iglesia nos re-gala con el santo tiempo de la Cuaresma. El cristiano debe estar siempre alegre: “Tengan siempre la alegría del Señor; se lo repito, estén alegres.” (Filp. 4,4), y esta alegría desbordan-te no es sino fruto del misterio central de la fe, que es la Resu-rrección del Señor, tal y como lo apunta el apóstol San Pablo: “si Cristo no ha resucitado, es vana nuestra proclamación, es vana nuestra fe.”(1 Cor. 15, 14). La alegría es don pascual y fruto vivo de la misericordia de Dios.

2. - Pero debemos ser cons-cientes de que, hoy en día, al dar una mirada a nuestra vida personal, familiar, social,.. eclesial, nos encontramos con muchos rostros de tristeza, semblantes deprimidos, ago-biados, sin sentido claro de sus vidas, sin motivaciones para continuar y hasta sin esperan-za alguna. Por ello, estamos llamados a abrirnos a la mise-ricordia de Dios para dar mise-

ricordia a los demás. El lema del Año Santo, inspirado en el evangelio, nos pone como gran reto ser misericordiosos como el Padre (Lc. 6,36).

3. - Como lo mencioné en el número 5 del Mensaje de Navidad 2015, hay muchas si-tuaciones que propician estos rostros de tristeza existencial como lo son la violencia -tanto intrafamiliar como social-, la inseguridad, la desigualdad, el desempleo, la corrupción, el creciente narcotráfico y el egoísmo que nos vuelve indi-ferentes. Por ello, como discí-pulos-misioneros de Jesucris-to, es decir, como personas que vivimos de la fe, la esperanza y el amor, el ser misericordio-sos es una exigencia para evi-tar lo que nos dice el Papa “no caigamos en la indiferencia que humilla, en la habitualidad que anestesia el ánimo e impi-de descubrir la novedad, en el cinismo que destruye. Abra-mos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo (...) Que nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la frater-nidad”. (Bula El Rostro de la Misericordia, n. 15).

4. - Por eso, queridos sa-cerdotes y fieles que peregri-nan en esta Iglesia Particular de Ciudad Quesada, es mi de-seo como su Pastor que esta Cuaresma 2016, en el contexto del Año Jubilar de la Miseri-cordia, sea un tiempo propi-cio para hacer una revisión de vida, personal, familiar, comu-nitaria, social y eclesial, de tal manera que podamos llegar a la noche de la Pascua con la alegría de haber experimenta-do que la gracia del Padre Mi-sericordioso sigue actuando y transformando nuestras debili-dades y pecados en fortaleza, frutos de amor y bien. La mi-sericordia transforma y cam-bia nuestras vidas, nos permite hacer experiencia profunda de la pascua que colma de gozo y alegría nuestra existencia.

5. - En esta dinámica de revisión de vida, a nivel perso-nal hemos de pedir a Dios nos conceda la humildad necesaria para reconocer aquellas situa-ciones y realidades de nuestra vida en las que no vivimos con fidelidad el seguimiento de Jesucristo. Convertir y reno-var aquellas actitudes con las que no hemos transparentado el rostro misericordioso de

nuestro Padre celestial, quizá siendo duros y jueces de los demás, tal vez siendo indife-rentes con exigencias eviden-tes que claman misericordia. A nivel comunitario, hemos de pensar cómo ha estado nuestro compromiso con la Iglesia y el cumplimiento de nuestras exigencias en el ámbito social en el que nos desenvolvemos. Para renovar y convertir nues-tra vida personal, eclesial y temporal, busquemos siempre, pero sobre todo en este tiempo de gracia y misericordia, el sa-cramento de la Reconciliación por el cual “obtenemos de la misericordia de Dios el per-dón de los pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia”. (Catecismo de la Iglesia Cató-lica, n. 1422). Esto es abrirse a la misericordia que todos ne-cesitamos.

6. - Exhorto a mis queri-dos presbíteros para que, en primer lugar, experimenten ellos la dulzura del perdón y de la misericordia en este sa-cramento, pues antes de ser ministros de la misericordia, son sujeto y objeto, a la vez, de la misericordia de Dios. Sólo así estarán capacitados y bien dispuestos para ser y ac-

tuar como instrumentos fieles de la misericordia divina para quienes busquen reconciliar-se. De este modo, se harán realidad las palabras del Papa Francisco: “Nunca me cansaré de insistir en que los confeso-res sean un verdadero signo de la misericordia del Padre. Ser confesores no se improvisa. Se llega a serlo cuando, ante todo, nos hacemos nosotros peni-tentes en busca de perdón (...) Cada uno de nosotros ha reci-bido el don del Espíritu Santo para el perdón de los pecados, de esto somos responsables. Ninguno de nosotros es dueño del Sacramento (...) Cada con-fesor deberá acoger a los fieles como el padre en la parábola del hijo pródigo: un padre que corre al encuentro del hijo no obstante hubiese dilapidado sus bienes. Los confesores es-tán llamados a abrazar ese hijo arrepentido que vuelve a casa y a manifestar la alegría por haberlo encontrado (...) En fin, los confesores están llamados a ser siempre, en todas partes, en cada situación y a pesar de todo, el signo del primado de la misericordia”. (Bula El Ros-tro de la Misericordia, n. 17).

7. Dios, rico en misericor-dia, nos permita, en esta Santa

Opinión

Cuaresma: Camino de

Misericordia hacia la Alegría Pascual

“Hombre, sé para ti mismo la medida de la misericordia; de este modo, alcanzarás misericordia del modo que quieras, en la medida que quieras, con la presteza que quieras; tan solo es necesario que tú te compadezcas de los demás con la misma

presteza y del mismo modo”. (San Pedro Crisólogo, Sermón 43)

Opinión

Cuaresma, hacer un esfuerzo por perdonar y recomponer nuestras relaciones con los hermanos con quienes com-partimos en los distintos ám-bitos, sobre todo si hay algún resentimiento, rencor, conflic-to o problema no superados. Sin embargo, esta experiencia debe darse, sobre todo, en la vida de la familia, que como nos lo indica el Catecismo de la Iglesia, en el numeral 2205: “es una comunión de personas, reflejo e imagen de la comu-nión del Padre y del Hijo en el Espíritu Santo”. La mise-ricordia es necesaria en todos los ambientes y realidades de la vida, pero debe empezar a practicarse en la familia, nú-cleo fundamental de la socie-dad y de la Iglesia. Una familia en la que se viva la misericor-dia es luz e inspiración para las demás personas y ambientes. Esto es dar y practicar mise-ricordia. Estamos llamados a perdonar siempre (cfr. Mt. 18,22), porque el Dios miseri-cordia siempre nos perdona y, justamente, su omnipotencia se manifiesta de manera admi-rable con la misericordia y el perdón (Bula El Rostro de la Misericordia, n. 6).

8.- El Dios que nos col-ma de su misericordia infinita y gratuita nos pide constan-temente ser misericordiosos para alcanzar misericordia (cfr. Le. 6,36-38). Para ello, que nos ayuden, en este tiem-po de gracia y reconciliación, las tres prácticas cuaresmales por excelencia y que hemos de vivir con mayor intensi-dad en este Año Jubilar como

lo son la oración, el ayuno y la caridad. Que nos inspiren las siguientes palabras de San Pedro Crisólogo: “Tres cosas hay, hermanos, por las que se mantiene la fe, se conserva fir-me la devoción y persevera la virtud. Estas tres cosas son la oración, el ayuno y la miseri-cordia. Lo que pide la oración lo alcanza el ayuno y lo recibe la misericordia. Oración, mi-sericordia y ayuno: tres cosas que son una sola, que se vivi-fican una a otra. El ayuno es el alma de la oración, la miseri-cordia es lo que da la vida al ayuno. Nadie intente separar estas cosas, pues son insepa-rables (...) Por tanto, el que ora que ayune también, el que ayuna que practique asimismo la misericordia. Quien desea ser escuchado en sus oraciones que escuche él también a quien le pide, pues el que no cierra sus oídos a las peticiones del que suplica abre los de Dios a sus propias peticiones.” (Ser-món 43).

9.- Para dar y practicar misericordia, el Santo Padre Francisco ha centrado nuestra atención en las obras de mise-ricordia, las cuales deben ser siempre expresión viva de la fe del cristiano, pero que cobran más actualidad y exigencia en esta Cuaresma del Año Jubilar. Al respecto, nos dice el Papa: “Redescubramos las obras de misericordia corporales: dar de comer al hambriento, dar de beber al sediento, vestir al des-nudo, acoger al forastero, asis-tir los enfermos, visitar a los presos, enterrar a los muertos. Y no olvidemos las obras de

misericordia espirituales: dar consejo al que lo necesita, en-señar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas mo-lestas, rogar a Dios por los vi-vos y por los difuntos”. (Bula El Rostro de la Misericordia, n. 15).

10.- Tan importantes y ne-cesarias son las obras de mise-ricordia, que también el Santo Padre enfatiza este tema en su Mensaje para esta Cuaresma del Año Jubilar, el cual ha ti-tulado “Quiero Misericordia y no sacrificio”, para darnos a entender que hay que concre-tizar. En verdad, nos abrimos al amor de Dios para clamar misericordia y perdón porque lo necesitamos, dada nuestra condición débil y precaria. Pero, la misericordia que re-cibimos gratuitamente y sin mérito alguno, hay que com-partirla y hacerla vida con los demás. Aquí entra la práctica y la vivencia de las obras de misericordia como expresión de una oración sincera, de una conversión auténtica y de una fe que se traduce en obras. En este sentido, el Papa, en su Mensaje para la Cuaresma 2016, nos dice: “La miseri-cordia de Dios transforma el corazón del hombre hacién-dole experimentar un amor fiel, y lo hace a su vez capaz de misericordia (...) Las obras de misericordia nos recuerdan que nuestra fe se traduce en gestos concretos y cotidianos, destinados a ayudar a nues-tro prójimo en el cuerpo y en el espíritu, y sobre los cuales

seremos juzgados” (cfr. n. 3). Estas palabras del Papa nos recuerdan al apóstol Santiago, en el sentido de que la fe la debemos demostrar en obras, al punto de que no hay fe sin obras (cfr. 2-17-26), y tam-bién nos evocan el capítulo 25 de Mateo que nos enseña que cada vez que hicimos cosas buenas con el prójimo, con el Señor las hicimos. Y cada vez que no las hicimos con el her-mano, tampoco con el Señor las hicimos.

11.- Por tanto, hermanos y hermanas, entremos y recorra-mos el camino de la Cuaresma con alegría y esperanza, con confianza en la infinita miseri-cordia de Dios, para que reno-vados por el misterio pascual, que es nuestra meta cuares-mal, podamos ser más mise-ricordiosos como el Padre del cielo, más compasivos y hu-mildes como Jesús. Que Santa María de Guadalupe, Madre de Misericordia, nos acompa-ñe en este itinerario y pere-grinación cuaresmal hacia la alegría de la Resurrección. Ella misma experimentó esta alegría inmensa, jun-to a los apóstoles, cuando sus ojos contemplaron a su Hijo, el Rostro de la Misericordia, Resucitado y glorioso de entre los muertos, el cual nos ha dado vida nueva por su gran misericordia. Con mi especial plegaria y los mejores deseos de una santa y fructuosa Cuares-ma.

Mensaje dirigido a los sacerdotes y

fieles de la Diócesis de Ciudad Quesada,

con motivo de la Cuaresma 2016, en el Año de la

Misericordia.

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Créditos

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 19Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico18

Al iniciar un nuevo curso lectivo hago llegar mi saludo y felicitación a los cientos de niños y jóvenes que a lo largo y ancho del país, con nuevos bríos, pueblan los centros edu-cativos con el firme anhelo de recibir una formación integral que desarrolle todas sus facul-tades humanas, que les prepa-re para la vida, que infunda en ellos valores éticos y que les disponga a la trascendencia, fundamentada en el mensaje y los valores cristianos.

La realidad nacional pre-senta serios desafíos a las nue-vas generaciones que deben estar preparadas para asumir-los. Quiero, pues, de modo particular, instarles a ustedes, niños y jóvenes, a poner todo empeño, a renovar su entrega, constancia y dedicación al es-tudio en este tiempo de forma-ción, con la certeza que esta es la herramienta indispensable que les abrirá las puertas a me-jores oportunidades de vida, fomentando un círculo virtuo-so que sostiene, a su vez, el desarrollo de nuestra sociedad.

Para alcanzar este ideal, debemos entender que educar no es solo transmitir conoci-mientos, sino, fortalecer las bases humanas de los alumnos y así, inculcar a las nuevas ge-neraciones, valores y princi-pios morales que les ayuden a crecer y a participar en la construcción del bien común. En síntesis, educar es forjar en las personas y en la cultura los valores humanos y éticos.

Esta visión humanista e integral sobre la educación, fundada en la libertad y el ser-vicio, contrasta con una educa-ción que contemple y promue-va una competitividad casi feroz, en donde la retribución material sea el mayor fin y el servicio casi una imposición. Qué hermoso sería comenzar a educar para el servicio ge-neroso, sin condicionar dicho

servicio a cuánto dinero se va a percibir.

En este sentido, explica el Papa Francisco que la libertad y el servicio son dos valores fundamentales que la escuela debe cultivar.

En cuanto a la libertad, el Santo Padre nos enseña: “Tal vez piensan que la libertad es hacer todo lo que se desea, o aventurarse en experiencias-límite para experimentar la emoción y vencer el aburri-miento. Esto no es libertad. Li-bertad significa saber reflexio-nar sobre lo que hacemos, saber valorar lo que es bueno y lo que es malo, cuáles son los comportamientos que hacen crecer, significa elegir siempre el bien…Ser libres de escoger siempre el bien es un reto, pero les hará personas rectas, que saben enfrentar la vida, perso-nas con valentía y paciencia”

Otro tanto nos indica res-pecto al servicio: “En sus es-cuelas ustedes participan en diversas actividades que les llevan a no encerrarse en uno mismo o en su pequeño mun-do, sino a abrirse a los demás, especialmente a los pobres y necesitados, a trabajar para mejorar el mundo en que vi-vimos. Sean hombres y mu-jeres con los demás y para los demás, verdaderos campeones en el servicio a los demás. Para

ser magnánimos con libertad interior y espíritu de servicio se requiere la formación espi-ritual.”

Les invito a vencer la ten-tación del facilismo, pongan todo su empeño en el aprove-chamiento del tiempo, tanto dentro como fuera del aula. Sean valientes, venzan todos los obstáculos con el esfuerzo personal tomados de la mano de Dios. Sin duda que cada año escolar que se inicia, la meta es concluirlo, para así terminar poco a poco con el fantasma de la deserción es-colar. Fórjense en el respeto hacia los demás, dénle un duro golpe al “bullying”.

A todos los educadores y educadoras, mis mejores de-seos en el presente curso lec-tivo, y mi oración para que va-lientemente transmitan valores humanos y cristianos, hacer de sus alumnos personas de bien, respetuosas y libres de toda influencia negativa, como en-seña la Conferencia de Apare-cida “El impacto dominante de los ídolos del poder, la rique-za y el placer efímero se han transformado, por encima del valor de la persona.” (Cf. D A, 387) Por ende, una educación que no afiance la centralidad de la persona humana y su dig-nidad traiciona la causa de la educación misma.

Educación y formación en valoresPbro. Mauricio Víquez [email protected]

Durante la primera se-mana de febrero, se han ce-lebrado -promovidos por la ONU- unos días que cele-bran y promueven la armo-nía interreligiosa.

Se celebró, a raíz de esa semana, un encuentro ecu-ménico e interreligioso (que no es lo mismo, al menos en el contexto cristiano, de tal manera que lo primero es en-tre cristianos y lo segundo se refiere a la cercanía con re-ligiones que no llegan a ser cristianas) en la Defensoría de los Habitantes.

Luego de un encuentro inicial tipo ágape en el que, lamentablemente, casi nadie se conocía, se procedió a un rápido repaso en otro sa-lón para descubrir quién era quién.

Efectivamente, fue in-teresante descubrir la pre-sencia de representaciones protestantes, al menos dos de grupos judíos y otro tan-to de musulmanes, aparte algún representante del bu-dismo y experiencias como la fe ba’hai. De parte de la Iglesia Católica había una representación de la Confe-rencia Episcopal, de la que yo formaba parte, lo mismo que una de los frailes meno-res conventuales y las her-manas de Sión y, por tanto, de CERJUC.

De ese momento inicial, la Defensora hizo su presen-tación en torno a un asunto un poco álgido: la noción que se maneja, por parte de la ONU, de libertad religio-sa. Es claro que tiene mu-chas aristas esa manera de comprender este órgano el derecho humano en cues-tión, interesantes algunas y discutibles otras.

Más tarde y a la hora de reflexionar, cada representa-ción, en voz alta acerca de si en Costa Rica se respeta o no la libertad religiosa, lo mismo acerca de si ese tipo de encuentros deben ser más a menudo, las opiniones fue-ron diversas e interesantes. Desde los reclamos islámi-cos de cara a ser más acepta-dos y menos señalados como si fueran peligrosos, hasta las voces que pedían que a las juventudes se les dé algo así como una especie de “fe-nomenología de las religio-nes” en vez de las clases de religión que hoy se brinda en el sistema educativo público costarricense.

Globalmente, hubo la idea de que en nuestro país, con todo y la tradición cris-tiana, no hay problema para las personas que desean vivir algún tipo de credo, incluso, con características un poco ajenas a nuestra idiosincra-sia.

Probablemente no se vaya mucho mas allá de este tipo de encuentros. Incluso si la Iglesia Católica, con más experiencia histórica en organizar momentos conjun-tos de oración (por ejemplo recordar Asís o Roma, igual-mente, todo lo avanzado luego de Nostra aetate), de-cidiera dar un mayor apoyo en coherencia con lo pedido por Francisco en Laudato Si, Evangelii gaudium o Miseri-cordiae vultus.

Porque nos ven, los últi-mos Papas han dicho que los cristianos damos escándalo por estar divididos, debería-mos andar hacia una mayor cercanía y promover empe-ños comunes en temas como paz, desarrollo y medio am-biente. Puede que en ello los esfuerzos ecuménicos e inte-rreligiosos puedan dar frutos concretos y visibles.

Armonía, religiones y creencias

En diálogoMonseñor José Rafael QuirósArzobispo de San José

Opinión

Nos ven

Opinión

Lic. Javier Francisco CambroneroDiputado

En virtud de la disyuntiva que deberá afrontar el país durante las próximas semanas en la Asamblea Legislativa en torno a que se apruebe una ley que regule la Fertilización In Vitro, es conveniente plantear algunas consideraciones que debieran ser tomadas en cuen-ta.

Partimos del principio de que el Estado costarricense fue condenado por supuestas violaciones a la Convención Americana de Derechos Hu-manos en cuanto al derecho a la vida privada, a la integridad personal, a la salud sexual y reproductiva, al derecho a go-zar de los beneficios del pro-greso científico y tecnológico así como del principio de no discriminación.

Para el legislador católico dichos elementos no se an-teponen al derecho a la vida, pues estamos en presencia de la colisión de los derechos de dos sujetos, uno de ellos es el neonato.

Esta discusión entraña to-mar decisiones sobre derechos humanos, entre ellos derecho a la salud, derecho a la vida.

Y defender el derecho a la vida conduce directamente a plantearse… ¿cuándo surge la vida humana? ¿Cuándo se es individuo? ¿Cuándo se es su-jeto de derecho?

Debemos partir de los dos gametos: el femenino y el masculino, el óvulo y es-permatozoide, que al unirse, constituyen un embrión; el embrión humano.

En el proceso de desarrollo embrionario del ser humano, en ese primer momento, hay cinco etapas que duran en to-tal 5 días. En primer lugar un óvulo fecundado da paso al

desarrollo del cigoto. En las primeras 26 horas de desarro-llo del cigoto, éste se divide en dos células, las cuales poste-riormente se dividen en cuatro células –en el día dos- y final-mente se vuelve a dividir para formar ocho células, en el día tres. Del día cuatro al día cin-co, el embrión llega a su esta-do de blastocito.

Dice el Dr. Jerome Lejeune “que en esa primera célula se encuentran ya todas las cali-dades genéticas del individuo, que el embrión, siete días des-pués de la fecundación…emite un mensaje químico que de-tiene las reglas de su madre…

que a los veinte días de la fecundación…su corazón co-mienza a palpitar…a los dos meses…ya posee completa-mente la forma humana: tiene cabeza, tiene brazos, tiene sus dedos…y hasta las líneas de la mano trazadas …y entre los dos y tres meses…es ya capaz de cerrar los ojos, de cerrar los puños y si en ese momento le acariciara el labio superior con un hilo, haría una mue-ca…Existe un ser humano.”

De modo que la fecunda-ción es sinónimo de concebir, unir dos o más entidades para formar una tercera distinta de las anteriores. Al decir “la ma-

dre concibió un hijo, se hace alusión a la unión del óvulo con esperma, lo atrapa y con-cibe el cigoto posterior, un ter-cero que ya es único y distinto. Concepción deriva de la pala-bra latina concipere, concebir; y ésta de capere, que significa agarrar o capturar algo. Con-cebir una idea remite el primer momento en que se pensó, se agarró

El óvulo fecundado posee 23 cromosomas del esperma-tozoide y 23 cromosomas del ovocito. Al describir la seg-mentación de las células que se produce inmediatamente después de la fecundación, se indica que en el estadio de tres células existe un minúsculo ser humano y a partir de esa fase todo individuo es único, rigu-rosamente diferente de cual-quier otro.

Esta constituye la primera de tres entregas que haré –Dios mediante- sobre este tema. En la próxima entrega me referiré a la sentencia de la sala cons-titucional en el 2000 donde se declara inconstitucional el decreto sobre FIV; y en una tercera sobre la sentencia de la Corte Interamericana de Dere-chos Humanos del 2012.

Mi voto sobre la FIV: dignidad y sacralidad de la vida humana

“Jornada Mundial de la Juventud en POLONIA 2016”.

Nombre: ________________________________________

Cédula: _______________________________________________________ (en caso de ser menor de edad, anotar la cédula del padre que autoriza)

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Teléfono (s): _____________________________Ver reglamento en www.ecocatolico.org

Fecha de sorteo: 4 de marzo de 2016

Llene este cupón con letra legible, recórtelo, y envíelo por correo al apartado 1064-1000 San José o bien puede hacerlo llegar a las oficinas del Eco Católico en fecha no posterior al 29 de febrero de 2016.

Participación sujeta a cumplimiento de condiciones indicadas en el reglamento del concurso.

Te lleva a Cracovia a la Jornada Mundial de la Juventud

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 21Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico20 Sagradas Escrituras

La Cuaresma también tiene que ser para nosotros un tiempoy un espacio, para revisar nuestra vida a la luz del Evangelio.

Pbro. Mario Montes M.Animación bíblica CENACAT

Hemos comenzado el tiem-po de la Cuaresma, que nos prepara a celebrar el Misterio Pascual del Señor (su pasión, muerte, sepultura, resurrec-ción y ascensión a los cielos), y, como es sabido, en este pri-mer domingo de Cuaresma, se proclama el Evangelio de las tentaciones de Cristo. Este año es el de San Lucas (Lc 4,1-13). Así como Jesús, an-tes de empezar su predicación, su misión evangelizadora y re-dentora, pasó cuarenta días en el desierto, también nosotros pasamos cuarenta días de pre-paración a la Pascua.

De hecho, el desierto es un espacio simbólico: un lu-gar adecuado para alejarse de la vida cotidiana; un espacio de reflexión, de silencio, de oración y de encuentro con Dios, como también un lugar de prueba y de corrección, para vencer las tentaciones y decir sí a Dios. La Cuaresma también tiene que ser para no-sotros un tiempo y un espacio, para revisar nuestra vida a la luz del Evangelio, haciendo el propio camino pascual, en el que las pruebas nunca faltan, como las tuvo Jesús.

“El Señor escuchó nuestra voz” (Dt 26,4-10)

En la primera lectura, escu-chamos el llamado “credo his-tórico de Israel”, es decir, una confesión de fe del pueblo ele-gido en su Dios, hecho en una celebración litúrgica, donde el pueblo expresa su fe en Dios como Señor de la historia. El credo, por una parte, expresa

lo que el Señor ha hecho a fa-vor de Israel, su pueblo y, por otra, el compromiso del cre-yente israelita con su Señor. La ofrenda de las primicias de la tierra, muestra el agradeci-miento (la acción de gracias) al Señor, por el don de la tie-rra.

La fórmula litúrgica “el Señor nos sacó de Egipto con mano poderosa y brazo pro-tector” (ver Dt 26,28), contie-ne al artículo fundamental de la fe de Israel. Aún así, la sali-da o éxodo de Egipto, es sólo el primer paso de la interven-ción salvadora de Dios, en la historia de Israel. Dios saca a su pueblo de Egipto para darle una tierra (ver Éx 3,8). El don de la tierra prometida a los pa-dres, resulta ser tan importante como la salida de Egipto.

Los pueblos vecinos de Is-rael, llamados cananeos, cele-braban una fiesta en honor de sus dioses, a los que conside-raban dueños de la tierra y a los cuales ofrecían sacrificios u ofrendas. En cambio, los is-raelitas celebraban una fiesta, la de las primicias (Lev 23,9-

14), dando gracias a Dios, que los liberó de Egipto y los con-dujo hasta la tierra prometida, cuyos frutos podían ofrecer a Dios, el verdadero Dueño y Soberano de la tierra y al cual celebraban con sentimientos de gratitud y admiración (Dt 23,10-11).

“La palabra está cerca de ti” (Rom 10,8-13)

Estamos ante un credo cris-tiano muy antiguo, en el cual se proclama el acontecimiento central de la fe: el misterio pas-cual de Cristo, “el asunto de la fe que predicamos”, como dice San Pablo (v.8). La invitación a reconocer a Jesús como Se-ñor, en la reflexión que hace San Pablo sobre Israel, está dirigida al pueblo elegido (ver Rom 9-11), que no reconoce que, en Jesucristo, Dios ha ac-tualizado definitivamente to-das sus promesas y ha salvado a todos los seres humanos.

Como ya lo había hecho en otro pasaje (Rom 3,21-30), San Pablo anuncia la salvación

de Israel, por la fe en el único Señor y lo hace profundizando en la Escritura (ver Dt 30,14; Is 28,16; Jl 3,5), donde se pone de manifiesto la importancia de la fe y su prioridad en la sal-vación de Dios que, desde aquí y ahora, se ha manifestado en Jesucristo, su Hijo.

“No solo de pan vive el hombre” (Lc 4,1-13)

Hoy el Evangelio nos pone delante a Jesús siendo tentado por Satanás. Jesús es presen-tado viviendo las pruebas del pueblo de Israel en el desier-to (40 años), y la experiencia de Elías y Moisés en sus cua-rentenas (ver Éx 24,18; 1 Rey 19,8). Enfrenta y vence las tentaciones de Satanás, con la fuerza que le da el Espíritu y la inteligencia de las Escri-turas, confirmando su fe y su fidelidad a Dios (ver Dt 8,3; 6,13.16; Sal 91,11-12). San Lucas ve en este primer com-bate toda una guerra: Satanás deja a Jesús hasta el momen-to oportuno, es decir, hasta el momento de la pasión, cuando

tome posesión de Judas Isca-riote (Lc 22,3) y tiente a Je-sús en el huerto de los olivos (Lc 22,40). Pero también es el momento de la victoria de Jesús sobre él (Lc 22,53). Con este pasaje de las tentaciones del Señor, San Lucas quiere presentar la relación entre el éxodo del pueblo de Israel con el misterio pascual de Jesús.

En cada una de las tentacio-nes, Jesús actúa como Maes-tro. La enseñanza proviene de su mismo comportamiento en el combate contra el mal. Su comportamiento es modelo para nuestra lucha cotidiana con la tentación. En esta lucha, Jesús responde tranquilo, pero también con firmeza, claridad y decisión. No expresa miedo ni impaciencia. Y actúa así porque está seguro de que Dios no lo abandona. Por lo tanto, en nuestro camino hacia la Pascua, hoy se nos enseña que Dios es Padre y cuya bondad, misericordia y fidelidad supe-ran la estrechez de nuestro co-razón. Un Padre al cual apren-demos a descubrir y amar aún en medio de las pruebas que enfrentamos cada día.

Por otra parte, recordemos que en el bautismo de Jesús, Dios pronunció su primera pa-labra: “Tú eres mi Hijo” (Lc 3,22), y la sostuvo siempre. La Cuaresma nos enseña la ver-dad de esta palabra, pues en la “cuaresma” de Jesús, cuyo momento culminante ocurrió en el Calvario (el “momen-to oportuno” del que habla la conclusión del relato de las tentaciones, según Lc 4,13), es donde se revela, sin más re-servas, el amor del Padre Ce-lestial que sostiene los brazos de su Hijo probado en el sufri-miento, crucificado y muerto, recibiendo el Espíritu que pro-cedía de Él (Lc 23,46).

Jesús sostuvo su cuaresma con la oración, tratando de captar en todo momento, cuál era la voluntad del Padre, e implorando siempre la fuerza de Dios para sostener su “sí”, en la hora de la tentación (Lc 11,4; 21,36; 22,28). ¿Qué nos corresponde hacer siguiendo su ejemplo en esta Cuaresma?

Las pruebas de Jesús

Victoria sobre el malignoDomingo 14 de febrero 2016 Eco Católico20

Vencer al tentadorComentario al Evangelio

Ya el pasado miércoles ini-ciábamos el tiempo de ruta hacia la Pascua. Lo hacía-mos con el rito propio del

Miércoles de Ceniza. Un momento penitencial y de una significación muy intensa: mostrar públicamente nuestro deseo de ser mejores, vivir en espíri-tu de conversión y enrumbar toda la energía para vivir una Cuaresma ade-cuada que disponga bien para la Pas-cua de este año.

Nos pide Francisco que no sea una Cuaresma más. Y en su mensaje para esta ruta nos lo recuerda y nos anima a ser misericordiosos en coherencia con el espíritu último de este Año Jubilar en que estamos.

Hoy el evangelista nos pone ante las tentaciones padecidas por Jesús en el desierto. Todas ellas tentaciones mesiánicas, esto es, tentaciones que solo Jesús podría pasar.

El tentador aparece hostil. Sin em-bargo, y a pesar de su intención, el diablo acaba poniendo a Jesús en si-tuación de hacerle ver un dato clave: solo al Señor se ha de adorar.

Que en este tiempo cuaresmal la lucha contra la tentación esté corona-da por el éxito a partir de un no-diá-logo con el tentador. Cortantes como el Señor.

Lectio divina

Oración inicial

¡Oh, Señor! Al comienzo de este tiempo cuaresmal me invitas a medi-tar, una vez más, el relato de las ten-taciones, para que descubra el corazón de la lucha espiritual y sobre todo ex-perimente la victoria sobre el mal. ¡Oh Espíritu Santo! “visita nuestras men-tes”, porque en nuestra mente a me-nudo proliferan muchos pensamientos que nos hacen sentirnos a merced del fragor de tantas voces. Fuego de amor purifica también nuestros sentidos y el corazón para que sean dóciles y dispo-nibles a la voz de tu Palabra. Ilumína-nos para que nuestros sentidos, purifi-cados por ti, puedan entrar en diálogo contigo. Si el fuego de tu Amor se en-ciende en nuestro corazón, más allá de nuestra aridez, puede inundar la vida nueva, que es plenitud de gozo.

El Texto:

† Lectura del santo Evangelio se-gún San Lucas:

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó del Jordán y conducido por el mismo Espíritu, se internó en el desierto, donde permane-ció durante cuarenta días y fue tentado por el demonio.

No comió nada en aquellos días, y cuando se completaron, sintió hambre.

Entonces el diablo le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan”. Jesús le contestó: “Está escrito: No sólo de pan vive el hombre”.

Después lo llevó el diablo a un monte elevado y en un instante le hizo ver todos los reinos de la tierra y le dijo: “A mí me ha sido entregado todo el poder y la gloria de estos reinos, y yo los doy a quien quiero. Todo esto

será tuyo, si te arrodillas y me ado-ras”. Jesús le respondió: “Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás”.

Entonces lo llevó a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del templo y le dijo: “Si eres el Hijo de Dios, arró-jate desde aquí, porque está escrito: Los ángeles del Señor tienen órdenes de cuidarte y de sostenerte en sus ma-nos, para que tus pies no tropiecen con

las piedras”. Pero Jesús le respondió: “También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”.

Concluidas las tentaciones, el dia-blo se retiró de él, hasta que llegara la hora.

Palabra del Señor.

Un momento de silencio:

Para la escucha es necesario el silencio: del alma, del espíritu, de la sensibilidad y también el silencio ex-terior, con la tensión de escuchar lo que la Palabra de Dios intenta comu-nicar.

Oración final

Señor, te buscamos y deseamos tu rostro, haz que un día, quitado el velo, podamos contemplarlo. Te buscamos en las Escrituras que nos hablan de ti y bajo el velo de la sabiduría, fru-to de la investigación de las gentes te buscamos en los rostros radiantes de los hermanos, en las improntas de tu pasión en los cuerpos sufrientes. Toda criatura está marcada con tu impronta, toda cosa revela un rayo de tu invisi-ble belleza. Te revelas en el servicio del hermano, al hermano te manifies-tas por el amor fiel que no se acaba. No los ojos, sino el corazón, tienen tu visión, con simplicidad y veracidad tratamos de hablar contigo.

Oracióninicial

LecturaBíblica

Momento de silencio

Oraciónfinal

Lecturas para hoy: Deut 26, 4-10 / Sal 90 / Rom 10, 8-13 / Lc 4, 1-13 - Ciclo C - I de Cuaresma - Liturgia de las Horas: I del salterio.

Que en este tiempo cuaresmal la lucha contra la tentación esté coronada por el éxito a partir de un no-diálogo con el

tentador. Cortantes como el Señor.

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 23Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico22

María Estela Monterrosa [email protected]

Sacerdotes expertos en de-recho canónico se reunieron en Costa Rica del primero al 5 de febrero en el Centro Pasto-ral de la Diócesis de Alajuela, para una jornada de actualiza-ción.

El encuentro fue organi-zado por la Universidad Gre-goriana de Roma y es el pri-mero que se realiza la región. Reunió canonistas de México, Centroamérica y Colombia, en total unas 55 personas más los 6 profesores de la Universidad Gregoriana que vinieron a ex-poner.

De acuerdo con el sacerdo-te jesuita Marcelo Gidi, la Fa-cultad de Derecho Canónico de dicho centro de estudios reali-za encuentros de actualización canónica con sus alumnos re-partidos por todo el mundo y a través de ellos incorpora a quienes trabajan en distintas áreas del derecho canónico de las Iglesias Diocesanas.

Motu Propio del Papa

El sacerdote explicó que la ley canónica es un servicio al bien de la persona, por eso una parte del encuentro se dedicó

a analizar el Motu Proprio del Papa: “Mitis Iudex Dominus Iesus”, que introdujo reformas a los procesos de nulidad ma-trimonial.

“El 8 de diciembre el Papa Francisco hizo efectiva una nueva ley que modifica el pro-cedimiento por el cual son es-tudiados los matrimonios para su declaración de validez o de nulidad en la Iglesia. Eso es lo único que cambió el Papa. En su Motu Proprio enfatiza que no ha modificado el principio de la indisolubilidad del ma-trimonio, ni tampoco ha intro-ducido el divorcio católico”, indicó Gidi.

De acuerdo en el experto, hay tres principios que regu-lan la modificación procesal: la cercanía de los tribunales de la Iglesia, la agilidad en la respuesta y la simplicidad pro-cesal.

“El Papa modificó total-mente los procedimientos existentes con dos de los prin-cipios: simplicidad y celeri-dad. Se han quitado plazos y requisitos para que los proce-sos sean más ágiles, pero no facilitadores de una nulidad”.

Agregó que el Papa tam-bién introdujo un nuevo tipo procedimiento judicial . Ahora los tres tipos de procedimien-tos judiciales que tiene la Igle-

sia para declarar la nulidad de un matrimonio son el ordina-rio, el documental y el breve. En este último, el obispo es el único juez.

Un proceso más rápido

El procedimiento breve, según Gidi, se puede aplicar cuando los hechos o las cir-cunstancias que acompañaron el momento de la celebración del matrimonio son de tal im-portancia que hacen manifiesta la nulidad.

“Estos son los casos que el obispo asume una vez que el vicario judicial le entrega

el expediente. El obispo solo puede emitir una sentencia de nulidad matrimonial, sí se determina que no es nulo el matrimonio devuelve el expe-diente a un procedimiento or-dinario”, indicó.

Ejemplos de circunstancias que podrían indicar nulidad son sufrir violencia física para tomar la decisión de casarse, decisión matrimonial por mo-tivos no matrimoniales, por-que una de las partes ocultó algo tan grave que si la otra persona lo hubiese sabido no se hubiera casado, también ca-sos de embarazo de la pareja o por querer salir de su casa. “Son elementos que interfieren el consentimiento matrimo-nial”, puntualizó.

En este sentido, Gidi afir-mó que este proceso, según lo que establece la ley, no debería tardar más de dos meses desde que el vicario judicial determi-na que un caso aplica para ese procedimiento.

Por otra parte, dijo, el pro-ceso ordinario debería durar un año, como máximo. “Siem-pre considerando si las partes estuvieron disponibles para el tribunal, la facilidad para reco-pilar la prueba y los testimo-nios”.

Gidi recordó que el Papa Francisco ha afirmado que la

Iglesia con la lentitud procesal o la desidia para actuar en los procesos ha cometido una gran injusticia con los fieles.

“El desafío es que nos en-contramos con falta de per-sonal en cantidad y calidad, porque se requiere una prepa-ración adecuada para agilizar la tramitación. Entre menos duda exista, más rápido puedo actuar. Es lo que pretendemos con estos cursos”.

Agregó que el reto de la Iglesia no es solo en el tema procesal, sino en promover la celebración de buenos matri-monios y cuidar las familias. “La Iglesia debe estar cercana a las familias, no esperar a que fracasen”, afirmó.

En este sentido, destacó el llamado del Papa a dirigir la mirada de la Iglesia hacia los fieles que no han encontrado la posibilidad de acceder a los sacramentos porque han esta-blecido nuevas relaciones y no viven con su esposo o esposa.

“El Papa nos pide que los comprendamos y los miremos, que no nos quedemos en que están en una situación irregu-lar, sino que consideremos que son parte protagonista de la misión de la Iglesia. Junto con eso, tratar de acogerlos y dar-les una respuesta”, dijo.

Canonistas se reunieron en Costa Rica para jornada de actualización

“Ley canónica es servicio al bien de la persona”

El grupo de canonistas estuvo de visita en la Basílica Nuestra Señora de los Ángeles.

Pbro. Marcelo Gidi. profe-sor de la Universidad Gre-goriana.

Iglesia hoy

La devoción a la medalla de San Benito unida a la Cruz es muy antigua, ya que puede remontarse al Siglo XIII. El Papa Benedicto XIV, en 1742 aprobó su uso. El de la llave es más reciente y no siempre fue visto con “simpatía” de parte de la Iglesia. Se quiso unir la medalla de San Benito a una llave en cuanto que ésta sirve para salir o para cerrar y en-tonces, simbólicamente, para salir de dificultades o para ce-

rrar la puerta del corazón a los ataques del mal, de cualquier tipo de mal.

Por los relatos de San Gre-gorio Papa acerca de la vida de San Benito, sabemos que ha sido por la señal de la Cruz que el Santo monge se libró de ser envenenado: la copa en que se hallaba el veneno se rompió cuando San Benito realizó so-bre ella la Señal de la Cruz. De ahí el querer unir la Cruz a la

medalla de San Benito, mostrando así la fuerza que su signo (de la Cruz) tuvo en las manos del Santo.

Más tarde, como ya he in-dicado, en lugar de la Cruz, se unió la medalla de San Be-nito a la llave, por el sentido simbólico de ésta. Ahora bien, ¿qué debemos pensar como cristianos? Que se trata de ob-jetos religiosos que merecen respeto y que podemos usar

con fe, pero sin caer en la superstición. Esto acontece cuando les concede-mos a estos objetos un poder que no tienen, como si fuera por ellos mismos que somos liberados del mal, y no por

el poder amoroso de Dios, invocado por fe. En tal caso, esos objetos religiosos ya no lo serían sino que se transfor-marían en “amuletos”, es de-cir, objetos e instrumentos de superstición.

Es verdad, el perdón de nuestros pecados es “cosa seria”. Lo verdaderamente imprescindible para lograr-lo es la plena confianza en la misericordia infinita de Dios nuestro Padre, acompañada por la sinceridad de nuestro arrepentimiento, y entonces de la voluntad de conversión.

Esto es lo verdaderamente esencial y no hay que esperar un Año Santo de la Miseri-cordia, para llevarlo a cabo. El Año Santo o Jubileo tiene como objetivo impulsarnos al arrepentimiento de nuestros pecados y a manifestarlo con acciones concretas, como son la Confesión reciente, la Santa

Comunión, el orar por el Papa y el peregrinar, pasando por la Puerta Santa. Esta última acción, tiene un profundo sen-tido simbólico. No es la Puer-ta Santa la que nos obtiene el perdón de nuestros pecados, sino al que ella simboliza, es decir, Cristo, puerta del cielo y que nos revela a todos nuestro

destino eterno. Él mismo lo ha solemnemente declarado: “Yo soy la puerta de las ovejas, y quien entra por mí, se salvará” (Jn 10,9) y nadie va al Padre si no por esta “Puerta”… ¡Nada pues de superstición, sino prácticas de pleno sentido cris-tológico!

¿Aprueba la Iglesia la Medalla de San Benito?

¿Somos supersticiosos con las puertas santas?

“Estimado Padre Victorino, deseo enviarle un cordial saludo y desearle muchas bendiciones, agradeciendo su labor de pastor. Quisiera saber, qué significa la medalla y la llave de San Benito y si nuestra Iglesia Católica está de acuerdo con estas devociones? Gracias por su repuesta”.

María del Carmen Molina B. - Hatillo de San José

“Monseñor, otra vez nuestros Hermanos evangélicos nos acusan de supersticiosos. ¿Cómo puede ser, nos dicen, que le demos tanta importancia a la “puerta abierta” y al pasar por ella, durante el Año Santo de la Misericordia, para obtener el perdón de nuestros pecados? El perdón de nuestros errores morales, es “cosa seria” y no cabe hacerlo depender del paso por una puerta que llamamos “santa”. ¿Nos ayuda, Monseñor? No soy sólo yo quien se lo agradece”.

Sandra Miranda J. - San José

Monseñor Vittorino Girardi S.Obispo de Tilarán-Liberia

¡Mereces una respuesta!Correo electrónico: [email protected] Fax: 2695-5669

Tus dudas

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 25Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico24

María Estela Monterrosa [email protected]

Ahora el Centro Vocacional de la Diócesis de Cartago, ubi-cado en la Ciudadela El Sal-vador, en Paraíso de Cartago, comprende también la Recto-ría San Juan Pablo II, en la ca-pilla que anteriormente era la filial Santísima Trinidad de la Parroquia de Santa Lucía.

La erección de la rectoría se realizó el sábado 30 de ene-ro, en una Eucaristía presidi-da por Mons. José Francisco Ulloa Rojas, obispo diocesa-no. La misa fue también la ce-lebración jubilar de los 32 gru-pos de oración y promoción vocacional de la diócesis, se instituyó la Comisión Dioce-sana de Pastoral Vocacional y se enviaron los 5 jóvenes car-tagineses que inician su proce-so en el Seminario.

La erección de la rectoría es fruto de un proceso de ma-duración de la Pastoral Voca-

cional, la cual fue conformada oficialmente el 4 de octubre de 2005 y el primer coordinador fue el Pbro. Christian Rivera Sánchez.

“El Centro fue inaugurado en la Parroquia de Santa Lu-cía, en la filial de la Santísima Trinidad, en el 2008, el coor-dinador residía en una casa

junto al templo, ésta también servía como centro de encuen-tros de los grupos de oración y promoción vocacional, de los jóvenes con inquietudes vocacionales, entre otros”, co-mentó el Pbro. Minor Rivera, actual promotor vocacional.

Con los años el centro se fue consolidado y el año an-

terior el Pbro. Minor Rivera planteó la inquietud a Monse-ñor José Francisco Ulloa y al cura párroco de Santa Lucía, Pbro. Cristian Rivera (primer promotor vocacional) de darle mayor proyección erigiendo una rectoría y dotar así a la Pastoral Vocacional de un lu-gar dedicado a la oración por las vocaciones.

“Los dos generosamente han dispuesto todo para que esto se dé”, afirmó el Pbro. Minor Rivera. Agregó que una rectoría es una iglesia dentro de un territorio parroquial que se le encomienda a un sacerdo-te (rector) para que celebre allí los sacramentos, aunque no deja de pertenecer a la parro-quia. La nueva rectoría ha sido dedicada a San Juan Pablo II.

“Este es un paso más en la consolidación de este Centro Vocacional que hoy mira hacia atrás agradecido por tanto apo-yo a lo largo de este tiempo y pone su mirada hacia el frente

también con fe, esperanza y empeño por seguir creciendo”, dijo el promotor vocacional.

El sacerdote también hizo una invitación a los jóvenes con inquietudes vocacionales a participar en el primer en-cuentro que se realizará el do-mingo 6 de marzo en el Centro Vocacional (al costado norte del Estadio de Paraíso) a las 8 a.m. La actividad es para hom-bres y mujeres, mayores de 18 años y con bachillerato.

Gerardo Mora [email protected]

Los miembros del Movi-miento Juvenil Salesiano (EJE y Escoge), devotos de Don Bosco y la familia salesia-na (Salesianos cooperadores, Asociación de devotas de Ma-ría Auxiliadora y Exalumnos de Don Bosco) del Colegio Salesiano Don Bosco de San José compartieron el sábado 30 y domingo 31 de enero la fiesta del Padre y Maestro de la juventud.

El 30 la fiesta inició con la misa presidida por el salesiano Julio Navarro, director de la institución, quién enfatizó la importancia del protagonismo juvenil y resaltó los frutos de

la celebración del bicentenario del nacimiento de San Juan Bosco.

Al momento de las ofren-das los jóvenes del Movimien-to Juvenil en nombre de todos los asistentes llevaron al altar una imagen de Don Bosco, ex-presando su deseo de ser Don Bosco hoy. Una vez concluida la misa el padre Julio expuso la reliquia del Santo.

Música, rifas, consignas sa-lesianas y una presentación de danza llenaron en un mismo espíritu la recepción del cole-gio ubicado en Zapote.

El domingo 31, en misa de las 11:00 a.m., los niños tuvie-ron la oportunidad de compar-tir la fiesta con una bendición

especial. Los cantos estuvie-ron a cargo de la banda del Colegio.

En la tarde, la fiesta conclu-yó con una misa especial para los ex alumnos de Don Bosco que egresaron de la casa de en-señanza de Zapote.

Para este año los miem-bros de la comunidad educati-va pastoral del Salesiano Don Bosco quieren expresar, a la luz del aguinaldo salesiano (mensaje que se entrega cada año a la familia salesiana y que busca la esencia misma de la Congregación), una vida de aventura inspirada en el Espí-ritu de Dios.

Para este año el mensaje se titula: “Con Jesús recorramos

juntos la aventura del Espíri-tu”.

Colaboró Marvin Amores, Comunicación, Colegio

Salesiano.

En Cartago

Erigen rectoría dedicada a San Juan Pablo II

Don Bosco sigue inspirando a los jóvenes

Monseñor José Francisco Ulloa junto al Padre Minor Rivera el día de la erección de la rectoría.

Las Eucaristías en la Rectoría San Juan Pablo

II serán los sábados a las 4 pm y los domingos

a las 8:00 a.m. Además, los jueves habrá misa a

las 8:00 a.m., después se expondrá el Santísimo y habrá confesiones hasta

las 11:00 a.m.

Los jóvenes están llamados a recorrer con Jesús la aventura del Espíritu durante este 2016.

Iglesia hoy

Gerardo Mora [email protected]

Entre el 19 y 20 de enero se celebró el Primer Congreso de Vida Consagrada en la Arqui-diócesis de San José, convoca-do por Monseñor José Rafael Quirós.

Hubo participación de di-ferentes manifestaciones: So-ciedades de Vida Apostólica, Institutos de Vida Consagrada, Orden de las Vírgenes Consa-gradas, Institutos Seculares y vida eremítica. Además, pres-bíteros y seminaristas partici-paron del encuentro realizado en la Escuela-Liceo María Auxiliadora, en el Barrio Don Bosco.

Varios fueron los temas contemplados, que hablan de una Vida Consagrada que está viva. Se resaltan grandes fru-tos tras el Año dedicado a esta intención por el Papa Francis-co.

El encuentro inició con ce-lebración eucarística, presidi-da por Monseñor Quirós, quien destacó en su homilía que la Vida Consagrada “es una vida de especial gozo y alegría, que no podemos dejar que se apa-gue porque es el Señor quien nos ilumina y nos hace ser luz. Es una expresión del amor del Señor en todos los ambientes, es el Espíritu Santo el que nos guía y nos lleva según cada ca-risma, para transmitir a Dios a los demás”.

Reflexiones

La primera ponencia estuvo a cargo de la Hermana Maribel Umaña, terciaria capuchina, responsable de la Comisión de Nuevas Generaciones de la Conferencia de Religiosos de

Costa Rica (Confrecor), que reúne a religiosos de votos temporales.

A la luz de esta reflexión, se destaca que la Vida Consa-grada debe ser testimonio de una Iglesia en salida y hace sentir la alegría de encontrarse con Cristo que cambia la vida y el gozo de encontrarse con el hermano.

Asimismo, el Padre Gon-zalo Mateo CMF (misionero claretiano) tuvo a cargo la re-flexión Justicia, Paz, Ecología y Cuidado de la Creación.

“La Justicia, la Paz, la Eco-logía y el Cuidado de la Crea-ción forma parte de la esencia de la Vida Consagrada, es un eje, un fundamento sólido de nuestro ser, pues sigue la her-mosa temática de las Bien-aventuranzas de Jesús. En este compromiso encontramos una forma muy especial de ser dis-cípulos de Jesús en la época presente”, destacó.

Mientras tanto, el segundo día abrió con la ponencia Es-piritualidad de la Vida Consa-grada, a cargo del Padre Oscar Brenes, Vicario Episcopal para la Vida Consagrada.

“Testigos privilegiados del Pentecostés nunca acabado en la vida de la Iglesia son las personas consagradas. Recor-daba el Papa Pablo VI ‘que los religiosos, también ellos, tie-nen en su vida consagrada un medio privilegiado de evange-lización eficaz. A través de su ser más íntimo, se sitúan den-tro del dinamismo de la Igle-sia, sedienta de lo Absoluto de Dios, llamada a la santidad. Es de esta santidad de la que ellos dan testimonio. Ellos son por su vida signo de total disponi-bilidad para con Dios, la Igle-sia, los hermanos’. El camino de ayer se prosigue hoy, no se ha interrumpido, al contrario, se ha profundizado”, dijo.

Se hizo análisis a cargo de la Misionera Inesiana Con-sagrada Patricia Amador del tema Nuevas Formas y For-mas Nuevas de Vida Consa-grada Hoy.

Con el método de la Igle-sia, el Congreso permitió Juz-gar que “estas representan un don de Dios para su pueblo y son parte de la riqueza y di-versidad que el Espíritu Santo suscita en la Iglesia de nuestra época para mostrarnos la plu-ralidad existente en el camino

de la santidad”. Además, que por medio de estos carismas se llega a lugares donde los con-sagrados de formas tradiciona-les no logran llegar.

Finalmente, el Hermano de La Salle Álvaro Rodrí-guez Echeverría expuso sobre “Diálogo entre Consagrados y Obispos para Despertar el Mundo”. El Hermano instó a que la Iglesia abra caminos de Comunión y de Encuentro pues, “todos más allá de nues-tra vocación estamos llama-dos a ser testigos y profetas orantes, atentos a los pobres, pequeños y abandonados y a la acción compasiva del Pa-dre que cuida de ellos. Pero la comunión en la Iglesia es también una tarea. Tenemos que apreciarnos, apoyarnos y querernos”.

Monseñor Antonio Arcari, Nuncio Apostólico de Cos-ta Rica, se hizo presente para presidir la Eucaristía en la Clausura.

Esperanza y alegría

Flor de Lis Monge, Virgen Consagrada, se mostró satisfe-cha tras el Congreso. “Es im-

portante que nos conozcamos. Nos damos cuenta que hay muchas formas de consagra-ción y el poder estar juntos da belleza al encuentro”.

Mientras tanto, Fray Barto-lomé Buigues, vicepresidente de Confrecor, destacó la ce-lebración. “Se nos pide una renovación especial dentro de la Iglesia. Se aprende siempre porque lo nuevo se vive en la experiencia y es lo más rico, el Espíritu está en medio de no-sotros y nos alumbra horizon-tes nuevos”.

Aurora Mora, misionera secular comboniana, destacó el espíritu de comunión, “ca-minamos con un mismo ideal, que es el apostolado y la mi-sión de la Iglesia”.

Finalmente, el sacerdote Fernando Vílchez, vivió tam-bién el Congreso y expresó que “la experiencia nos ha permitido vivir la riqueza de los carismas que el Espíritu va suscitando. Hay que constatar el aporte y la riqueza que cada dimensión de Vida Consagra-da le da a la Iglesia y nosotros como sacerdotes diocesanos estamos llamados a valorar, animar, acompañar e impul-sar”.

Arquidiócesis de San José

Vida Consagrada vibra, reflexiona y camina unida

La comunión resaltó en la reflexión del Congreso. Foto G. Mora. Comisión que organizó el Congreso. Foto G. Mora.

Iglesia hoy

Domingo 14 de febrero 2016Eco Católico 27Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico26

Gerardo Mora [email protected]

La Diócesis de Ciudad Quesada vivió la Clausura del Año de la Vida Consagrada en un ambiente de fraternidad, el pasado 2 de febrero, en la Pa-rroquia de Nuestra Señora de la Candelaria en Venecia.

Con una exposición de ca-rismas, una vivencia de comu-nión entre diferentes manifes-taciones de entrega al Señor y un Rosario por las calles se dio paso también al Jubileo de Vida Consagrada.

“Tomar consciencia de la importancia de la Vida Con-sagrada en la Iglesia y para la Iglesia, en la riqueza y multi-plicidad de los carismas, y en el aporte generoso e invalua-ble que los diversos institutos ofrecen con su apostolado y servicio tan abnegados”, expre-

só Monseñor José Manuel Ga-rita en la homilía de la celebra-ción eucarística, recordando el objetivo del Papa Francisco cuando convocó un año para esta intención.

“Valga esta ocasión para reconocer y agradecer la pre-sencia, trabajo y servicio de los institutos de vida consagrada,

tanto femeninos como mas-culinos, que están presentes en nuestra Diócesis y que nos ayudan tan generosamente en el servicio pastoral de nuestra Iglesia Particular con la rique-za y especificidad de sus caris-mas”, describió el prelado.

Por su lado, el Padre San-tiago Romero de la Orden de

Frailes Menores, y Vicario Episcopal de Vida Consagra-da, en la Diócesis, manifestó su alegría por el encuentro y la vivencia que han tenido todo el año.

La intención de hacer la ex-posición de carismas permitió ver cómo diferentes manifesta-ciones de religiosos y religiosas

dan su aporte en distintos lu-gares y de distintas formas.

El Padre Geison Ortiz, pá-rroco de Venecia, intervino durante la exposición de caris-mas para reconocer que el sí al Señor desde diferentes formas de Vida Consagrada conlleva a la renuncia personal y mate-rial, y a una confianza absoluta en la Providencia.

Gerardo Mora [email protected]

En el contexto del Año San-to de la Misericordia, la Parro-quia de la Limpia Concepción del Rescate de Ujarráz, celebró la Fiesta Patronal, con el fin de renovar el compromiso eclesial y el llamado que como bauti-zados realiza el Señor en cada uno.

Desde el 30 de enero inició el Triduo de Preparación para llegar a la Solemnidad del 2 de febrero, celebrada por Monse-ñor José Rafael Quirós, Arzo-bispo de San José, a las 7 de la noche.

Igualmente, el día 3 de febrero, celebraron 15 años desde que Monseñor Román Arrieta, ya fallecido, consa-

grara el Templo y el Altar de la Parroquia.

Ese día también iniciaron las 40 horas de adoración a Jesús Eucaristía, con participa-ción activa de fieles, religiosos y religiosas, hasta culminar el 5 de febrero, con Misa a las seis de la tarde, presidida por Monseñor José Manuel Garita, Obispo de Ciudad Quesada.

¡Tomados por Dios!

El presbítero Oscar Brenes Jaubert, cura párroco de la co-munidad, quien cumplió un año pastoreando la parroquia, destacó el esfuerzo que duran-te años, muchas personas pu-sieron y siguen poniendo para la conformación de un “templo

vivo” que va más allá de la edi-ficación material.

El día del aniversario de la Dedicación del templo, expre-só que hay muchos elementos catequéticos que nos ayudan a entender que más allá de la infraestructura, todos confor-mamos el cuerpo de Cristo.

Resaltó la bendición de que tanto el edificio material que constituye el Templo, como el altar, están consagrados. “Está tomado por Dios”, destacó, al igual que cada uno de los que conformamos la Iglesia.

El Padre Oscar dio unas palabras de agradecimiento alrededor de la historia de la Parroquia. “Hay muchos ros-tros de hermanos y hermanas que están junto al Señor, que pusieron empeño, limosnas,

donaciones, para levantar este templo y para que la Parroquia fuese lo que es hoy. ”.

Igualmente, manifestó que “muchos hermanos y herma-nas viven, muchos ya de la tercera edad, y el Señor les re-compensará tantas ayudas”.

Durante el marco en que se celebraron las fiestas, el cura

párroco recordó el lema del Año Santo que vivimos: “Ser misericordiosos como el Pa-dre” y, es así como existe un llamado para los fieles a expre-sar esa vivencia en los demás, en compañía de la Santísima Virgen y bajo la advocación de la Limpia Concepción del Res-cate de Ujarráz.

Jubileo de la Vida Consagrada en Ciudad Quesada

Vida de comunión y servicio

Celebran 15 años de Dedicación del Templo

Un rosario por las calles fue manifestación de que la Vida Consagrada es también cercana y misionera. Foto G. Mora.

Las 40 horas de adoración se vivieron entre el 3 y el 5 de febre-ro. Foto G. Mora.

Diferentes personas que han dicho sí al Señor se reunieron a los pies de la imagen de Nuestra Señora de La Candelaria, que cumple 50 años en la Parroquia. Foto G. Mora.

Iglesia hoy Iglesia hoy

Danny Solano Gó[email protected]

Una escolta de policías uniformados llevó la imagen de Nuestra Señora de la Lim-pia Concepción del Rescate de Ujarrás hasta la Catedral Me-tropolitana. No era para me-nos, el 2 de febrero pasado se conmemoraba el día de la Pa-trona de la Fuerza Pública.

Acompañados por el Mi-nistro de Seguridad Pública, Gustavo Mata, los miembros del cuerpo policial entraron por la Puerta Santa de la Ca-tedral, donde aprovecharon para agradecer, así como so-licitar la intercesión y protec-ción de la Virgen.

Mons. José Rafael Qui-rós, Arzobispo de San José, le habló a estos servidores de permanecer cerca del Señor y, por medio de la intercesión de Nuestra Señora, ejercer sus funciones de manera fiel a los valores cristianos y en busca del beneficio de la sociedad.

“Encomendados a la San-tísima Virgen, por su interce-sión, para que permanezcan fieles a sus responsabilidades, a los principios propios y a las exigencias de las misiones que se les asignan”, dijo el Prelado.

Asimismo, el Arzobispo aprovechó para orar por las familias de los policías, por todos aquellos oficiales que arriesgan su vida y por los que han sufrido algún daño físico cumpliendo con su deber.

El Padre Gilberth Cecilia-no, Vicario Episcopal y Ca-pellán General de Seguridad Pública manifestó que: “(La actividad) ha sido una gran alegría para mí porque la pro-puesta y la organización fue de los policía y el ministro. Ellos

querían venir a la Catedral y traer a la Virgen en peregrina-ción. Son signos de que lo reli-gioso es importante, y de que son conscientes de eso”.

En esa línea, el Ministro consideró muy importante que las fuerzas policiales se sientan al lado del Señor, y en el caso particular, resguardados por Nuestra Señora de Ujarrás.

Por su parte, los miembros de la Fuerza Pública también se mostraron contentos. “Vi-

nimos a homenajear a nuestra Patrona y a recordar que hay un Dios que nos cuida”, decla-ró Lucrecia Alvarado, jefe de la Delegación Policial de Paraíso de Cartago.

Durante la ceremonia se brindó un minuto de silencio por aquellos compañeros caí-dos en el cumplimiento de su deber.

Plan Pastoral para Seguridad

Al final de la celebración, Monseñor Quirós entregó al Ministro de Seguridad un Plan Pastoral dirigido a la cartera que tiene a cargo.

El Plan Pastoral “pretende dar un aporte al quehacer de la Vicaría Episcopal de la Fuerza Pública, en los diferentes cuer-pos policiales de la Arquidió-cesis de San José; y de todas las Diócesis de Costa Rica, en las que se encuentren ubicados policías, sus familias y los cape-llanes, que con su jurisdicción atienden la realidad particular de este grupos con condiciones especiales de vida”.

El Padre Ceciliano destacó del documento la atención al ámbito familiar de los policías. Entre las actividades que se contemplan están: talleres, convivencias familiares, visitas a Unidades Policiales y administrativas, campañas de valores, confesiones, ejercer la caridad y solidaridad con los compañeros en situación de necesidad, entre otras.

Su Capitana General

Fuerza Pública homenajeó a la Virgen de Ujarrás

Cada 2 de febrero la Fuerza Pública hace un homenaje a su Patrona, la Virgen de Ujarrás. Foto D. Solano.

El Arzobispo entregó al ministro Gustavo Mata el Plan Pastoral para el Ministerio de Seguri-dad Pública. Se espera que el jerarca lo apruebe en los próximos días. Foto D. Solano.

Protectora de la ciudadaníaEn 1666 se dio la invasión

de los piratas Mansfield y su teniente Morgan, quienes te-nían unos 600 hombres a su servicio. Su objetivo era sa-quear el territorio nacional.

Los invasores desembar-caron en Limón, mientras unos 300 hombres (españo-les e indios) esperaban ofre-cerles batalla.

Según la historia, se reali-zó una procesión con la ima-gen de la Virgen de Ujarrás para que protegiera al pueblo de la invasión. Al momento de la batalla, el cielo se os-cureció y, tras los primeros disparos, se cuenta que inex-

plicablemente los piratas hu-yeron despavoridos hacia sus embarcaciones y abandona-ron el país.

Por este milagro, atribui-do a la intercesión de la Vir-gen del Ujarrás, es que se le reconoce como una protec-tora de la ciudadanía.

La Virgen de la Limpia Concepción del Rescate de Ujarrás, primera Patrona de Costa Rica, fue nombra-da  como Capitana General de la Guardia Civil y de los cuerpos de seguridad de nuestro país en 1963, me-diante la Ley N. 3112.

Domingo 14 de febrero 2016 Eco Católico28 Iglesia hoy

Danny Solano Gó[email protected]

Más que una clausura se trata de una coronación. El final del Año de la Vida Con-sagrada coincide con el inicio del Jubileo de la Misericordia y esto viene a enriquecer todo lo vivido en ese Año Santo re-cién culminado.

De esta forma, la Arqui-diócesis de San José celebró la culminación del Año de la Vida Consagrada el pasado sábado 6 de febrero, en la Ca-tedral Metropolitana, donde se congregaron mujeres y hom-bres de Dios pertenecientes a este territorio diocesano.

La Santa Eucaristía estu-vo presidida por Mons. José Rafael Quirós, Arzobispo de San José, quien dijo que “todo consagrado es llamado a ser testigo fiel de la radicalidad evangélica”, es decir, debe ser ejemplo de fidelidad, “como la

Virgen María que estuvo con Nuestro Señor hasta el pie de la Cruz”.

“Me gustó mucho lo que dijo Monseñor que no estamos clausurando nada, sino que este tiempo fue un renovar, realimentar, motivar, entender, el fuego y el amor por Jesu-cristo y por la humanidad”, dijo Sor Patricia, de la Orden Franciscana de María Inmacu-lada.

Por su parte, el joven aspi-rante a la Orden Franciscana Menor, Cristopher Rojas Va-lerio, motivó a dar gracias a Dios por aquellos que se con-sagran a Él.

“Pidámosle a Dios que nos ayude a nosotros los laicos a compartir las maravillas que surgen de esa forma de vida. Como Iglesia, roguemos al Espíritu Santo para que los consagrados den testimonio fresco de la vida evangélica,

alejados de la mundanidad y el relativismo, y muestren la be-lleza del Evangelio”, comentó el joven.

Mons. Quirós agradeció a las personas consagradas, “aquellos que lo dejan todo porque desean vivir en el amor de Dios”, por sus esfuerzos por incluir en sus planes y pro-yectos lo propuesto en el Plan Pastoral Arquidiocesano.

Asimismo, destacó la im-portancia de la educación cris-

tiana y la presencia entre los más necesitados. Un ejemplo de Vida Consagrada y miseri-cordia es sin duda la beata Sor María Romero, de quien se colocó un retrato en la Capilla del Espíritu Santo de la Cate-dral Metropolitana.

La Hna. Sor Patricia Alon-so Soto, de las Hijas de María Auxiliadora, se mostró muy contenta por este gesto y agra-deció a Mons. Quirós por su mensaje

María Estela Monterrosa [email protected]

Los religiosos y religio-sas de la Diócesis de Cartago concluyeron el Año de la Vida Consagrada con un jubileo en la Basílica Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago, el 2 de febrero a las 6 p.m.

La Eucaristía fue presidida por el Pbro. Ángel Ronsero SBD. Durante la homilía el religioso recordó que el Papa Francisco instituyó el Año de la Vida Consagrada desde no-viembre de 2014 hasta este 2 de febrero.

Además, recalcó que la vida consagrada no se refiere solo a los religiosos, también abarca los laicos que hicieron

votos de pobreza, castidad y obediencia y viven esos votos en sus casas y trabajos.

“El Papa nos ha pedido que seamos alegres, que veamos el pasado con alegría, dando gracias a Dios por un pasado maravilloso. Cada congrega-ción religiosa puede ver su pa-sado y su historia y ver que ha

sido maravillosa. Que veamos el presente con alegría y ver el futuro con esperanza, pero una esperanza fundada en Dios, eso no quiere decir que a ve-ces no haya problemas, perse-cuciones o ataques a la Iglesia, pero no importa, en medio de los problemas debemos tener siempre la esperanza fundada en Dios”, afirmó.

Agregó que un rostro siem-pre alegre y feliz atraerá las vocaciones.

Por su parte, la Hna. Ivannia Siles Solano, Bethlemita Hija del Sagrado Corazón, comentó que en la Diócesis de Cartago, convocados por Mons. José Francisco Ulloa, los religiosos y religiosas han conformado una comisión diocesana y han realizado actividades para dar a conocer la vida consagrada y acompañar a los jóvenes que sienten el llamado.

“Para nosotros como reli-giosos consagrados, llamados por Dios a una vocación es-pecial, ha sido motivo de gran alegría que el 2 de febrero el Papa Juan Pablo II lo dedica-ra a la vida consagrada por ser cada uno de nosotros llamados

a ser luz del mundo. Además, que el Papa Francisco dedica-ra todo un año a la vida consa-grada es un motivo de gozo”, añadió.

Arquidiócesis de San José

Año de la Vida Consagrada llegó a su coronación

Con jubileo cerraron Año de la Vida Consagrada en Cartago

La Arquidiócesis de San José celebró la coronación del Año de la Vida Consagrada junto a representantes de las diferentes órdenes religiosas presentes en este territorio diocesano. Foto D. Solano

Religiosas participantes en el jubileo. Foto M. Monterrosa.

La Eucaristía fue presidida por el Pbro. Ángel Ronsero SBD. Foto M. Monterrosa.