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UNIVERSIDAD CRISTIANA LOGOS PROGRAMA DE LICENCIATURA EN
ESTUDIOS TEOLOGICOS
REFLEXIONES SOBRE DIEZ PARABOLAS
DEL EVANGELIO DE LUCAS
Tesina presentada ante la Facultad de Teología de Logos Christian
University, Jacksonville, Florida, Estados Unidos de Norte América, en
Cumplimiento Parcial de Los Requisitos para El Título de:
LICENCIADO EN ESTUDIOS TEOLÓGICOS
POR
Omar J. Guerrero R. C.I.: V-10.275.687.
Febrero 2012
iii
UNIVERSIDAD CRISTIANA LOGOS PROGRAMA DE LICENCIATURA EN
ESTUDIOS TEOLOGICOS
Certifico que el proyecto de investigación titulado: REFLEXIONES SOBRE DIEZ PARABOLAS DEL EVANGELIO DE LUCAS, realizado por Omar J. Guerrero R. y presentado en este documento, cumple con los requisitos del programa de Licenciatura en Estudios Teológicos.
________________________________ Dr. Roberto Sánchez
Presidente
________________________________ Dr. Charles Travis Rector Honorífico
________________________________ Dra. Jenny Olivo
Facultad
________________________________ Rev. Karin Yunda N.
Decana Administrativa
En Jacksonville Florida, Febrero 2012
iv
v
Universidad Cristiana Logos
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vi
DEDICATORIA
Cuando el esfuerzo personal cuenta con el apoyo de alguien, el camino es menos
difícil y la satisfacción compartida hace más fuerte el deseo de luchar. Por ello este
proyecto es dedicado especialmente:
A mis padres, es mi mejor regalo para ellos por ser tan maravillosos y por estar
siempre a mi lado.
A mis hijos, para que alcancen a ver en mí la satisfacción tan grande que es ver
logradas las metas y les sirva de inspiración para luchar en la vida por sus más grandes
anhelos.
vii
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer especialmente a Dios por sus bendiciones recibidas y llevarme
siempre en sus brazos en los momentos más difíciles de mi vida. También quiero
expresar mi agradecimiento a las siguientes personas: Dr. José Antonio Ceballos, mi
maestro y tutor del presente trabajo, por su ayuda cuyos conocimientos profundos de la
Biblia y las ciencias bíblicas que fueron vital para el desarrollo de esta tesis; Alirio
Guerrero, mi padre, un hombre de Dios que no conoce el griego ni el hebreo, pero ¡como
sabe!, él ha sabido mantenerme equilibrado en este mundo de descubrimientos donde se
corre el riesgo de equivocar el camino, gracias por ser mi guía espiritual. Por último, pero
no por ello menos importantes, quiero agradecer a mis compañeros de clase, por su apoyo
moral y comunión, a los profesores y a todas aquellas personas que de una u otra forma
me prestaron su colaboración.
A todos Muchas gracias...
Omar J. Guerrero R.
viii
INDICE
Página
Aprobación del tutor............................................................................................................II
Dedicatoria.........................................................................................................................III
Reconocimiento.................................................................................................................IV
INTRODUCCIÓN.............................................................................................................01
CAPÍTULO I. EL PROBLEMA
1. Planteamiento del problema..................................................................................05
2. Objetivos de la Investigación................................................................................05
3. Justificación de la investigación............................................................................06
4. Delimitación..........................................................................................................07
CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO
1. Antecedentes de la Investigación..........................................................................09
2. Definición de Parábola....…….............................................................................14
CAPITULO III. DESARROLLO
1. Los dos Cimientos.
Hacer o no hacer, he allí el dilema. (Lucas 6.46-49; Mt. 7.24-29).................18
ix
2. Los dos Deudores.
Un perfume, una mujer y un hombre bueno. (Lc. 7.40-43).............................25
3. El Sembrador.
El problema no es la semilla, el problema es el terreno.
(Lc. 8.4-15; Mt. 13.1–15, 18–23; Mr. 4.1–20)……………………………….22
4. El Buen Samaritano.
La escuela de un samaritano. (Lc.10.30-37)....................................................30
5. El amigo importuno.
¿Se ocupa Dios de nuestros ruegos? (Lc.11.5-8)............................................43
6. El rico Insensato.
Pobre Rico. (Lc.12.16-21)...............................................................................46
7. Los siervos vigilantes.
Alerta máxima. (Lc.12.35-38)........................................................................47
8. El siervo malvado.
Alerta Máxima II. (Lucas 12.41-48; Mt.18.23-35)............................................50
9. La higuera estéril.
El último plazo. (Lc.13.6-9)...............................................................................52
10. La Dracma perdida.
Descubre cuánto vales. (Lc. 15.8-10)..............................................................54
CONCLUSIONES...…......................................................................................................59
GLOSARIO…………………………………………………………………………..….62
BIBLIOGRAFÍA...............................................................................................................69
1
INTRODUCCIÓN
Hay un mundo fascinante que hasta hace poco tiempo tenía sus puertas abiertas
solo a un grupo selecto y privilegiado de personas que tenían acceso a libros eruditos y
manuscritos muy antiguos. Pero ahora con un poco de interés y diligencia muchos pueden
lograr descubrir ese mundo: “El mundo en que vivió Jesús”. Hoy es evidente para
muchos que el conocimiento del trasfondo judío del Nuevo Testamento no es un lujo
opcional; antes bien, sin él es inconcebible una interpretación correcta de los evangelios.
Como bien lo dice Raynard Vander Laan:
“El lenguaje bíblico está ligado a la cultura y al tiempo, por lo tanto la
comprensión de las escrituras abarca más que el conocimiento del significado de
las palabras. Necesitamos comprender esas palabras desde la perspectiva del
pueblo que las empleó. Su terminología era un lenguaje de figuras, metáforas y
ejemplos más bien que ideas, definiciones y ejemplos abstractos. Cuando nosotros
describimos a Dios como omnisciente u omnipresente (que lo sabe todo y está
presente en todas partes), un hebreo preferiría decir “Jehová es mi pastor”. Por lo
tanto, la Biblia está llena de imágenes concretas de la cultura hebrea: Jesús es el
Cordero sacrificado en la Pascua. El cielo es un oasis en el desierto; el infierno es
el basurero y vertedero de aguas negras de la ciudad”1.
Jesús no solo hablaba en parábolas, también actuaba en parábolas. Llegó a
Jerusalén en el día en que tradicionalmente se escogía el cordero para el sacrificio, como
diciendo mírenme yo soy el cordero de Dios, también fue sacrificado en la cruz durante la
pascua y murió a la hora en que se sacrificaba el cordero pascual. Fue enterrado al
principio de la fiesta de los Panes sin levadura, fiesta que entre otras cosas le daba gracias
a Dios por la vida - el pan – que Él proporcionaba de la tierra. Es decir que Jesús fue
sepultado para que fuera Él quien trajera vida desde la tierra. Y resucito en la fiesta de las
1 Raynard Vander Laan, Para que el Mundo Sepa, Editorial Vida 1997, Volumen 5 página 6.
2
primicias, la fiesta que celebraba el comienzo de la cosecha.
“Mas ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron
es hecho... Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias; luego los que son de
Cristo, en su venida”. (1Co. 15.20, 23).
Por último, Jesús envió su Espíritu Santo el día de Shavuot, o Pentecostés, la
segunda de las tres grandes fiestas judías.
En el primer capítulo se define la situación del problema, estableciendo las
posibles causas y consecuencias, así como el marco bajo el cual se desarrolla. De igual
forma se definen los objetivos, general y específicos, así como las limitaciones que rigen
el desarrollo de la investigación, mostrando un panorama general de la misma.
Seguidamente el capítulo dos se encuentra constituido por los antecedentes de la
investigación y bases teóricas donde se encuentran las herramientas documentales y
términos básicos utilizados.
Finalmente en el capítulo tres se desarrolla la investigación. El capítulo se divide
en diez secciones cada una de las cuales contienen tres elementos principales: una
parábola sacada del evangelio de Lucas, un comentario en el que se destacan sucesos y
circunstancias de la cultura de aquellos tiempos; y una explicación en que los elementos
que se revelan en esa parábola se aplican hoy de manera directa a nuestra vida.
En principio no se aprecia la estructura señalada anteriormente de una manera
estricta, aunque cada sección contiene los elementos indicados, pero esto se justifica por
el interés que tiene el autor de no solo captar la atención del lector, sino, mantenerla hasta
el final de la lectura. Normalmente se hace un recuento del pasaje para luego seguir con
las aplicaciones o lecciones de fe que de él se derivan, esto trae como consecuencia que
3
una vez que se conoce la historia se pierde todo interés en las lecciones de fe, como
diciendo: ¡Ahora viene el sermón! En tal sentido el comentario, los sucesos y la
explicación se desarrollan simultáneamente.
Las descripciones de las costumbres, las creencias religiosas y las prácticas
cotidianas se fundamentan en un cuerpo creciente de investigación.
Se procura la brevedad en el comentario, regularmente usaremos la paráfrasis para
darle el sentido histórico-socio-cultural deseado pero desde una base histórica sólida,
también se usa la alegoría para dar la aplicación adecuada a nuestra vida hoy.
Finalmente, la versión de la Biblia de la que se toman las citas es la Reina Valera
de 1960, a menos que se especifique lo contrario.
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CAPITULO I
EL PROBLEMA
1. Planteamiento del Problema
Las parábolas de Jesús son típicamente galileas. En ellas se nos describe toda la
pequeña vida cotidiana que rodea a Jesús durante sus primeras predicaciones. Vemos a
los labriegos que siembran o siegan mientras él predica, descubrimos a los mercaderes
que trafican, a las mujeres que preparan el pan, a los criados que van y vienen al servicio
de sus amos. Todo es cotidiano y luminoso en estas páginas, aunque no falte la sombra
negra del enemigo que siembra cizaña.
Todo parece sencillo, la dificultad radica en el hecho de que un océano, una
cultura diferente a la nuestra y 2000 años, nos separan de aquel mensaje, como
consecuencia lo que en principio era tan claro como el agua de un manantial ahora
nuestros ojos occidentales solo captan miopemente una pequeña fracción del mensaje
original y esto nos impide percibir la frescura y originalidad de las palabras de Jesús,
convirtiéndolo a nuestro entender en una lista de normas tan larga que de tanto
enumerarlas pierden todo sentido. En fin, se trata de rescatar en la medida de lo posible el
mensaje de Jesús y entender lo que los primeros receptores entendieron.
2. Objetivos de la investigación
Objetivo General
El objetivo principal es tratar de rescatar la frescura y el impacto que tuvieron las
palabras de Jesús en los oídos de los primeros receptores, específicamente de diez
6
parábolas del evangelio de Lucas.
Objetivos específicos
a. Estimular y aportar un mensaje espiritual para los que no conocen a Jesús, con
la finalidad de que lo conozcan a Él.
b. Estimular a las personas a seguir investigando.
c. Despertar la curiosidad y lograr un afecto íntimo y cotidiano hacia Jesús y sus
parábolas.
d. Que sirva de ayuda para maestros de clases bíblicas y predicadores del
evangelio.
e. Ayudar a entender las parábolas como pudieron ser entendidas por los primeros
receptores y luego hacer una aplicación adecuada en la actualidad.
3. Justificación de la investigación
En el mercado hay muy buenos libros sobre las parábolas, pero están dirigidas a
un público selecto de personas con cierta preparación teológica, y usan términos técnicos
que dejan sin explicar porque asumen que el lector los domina. En este sentido esta obra
llenaría un vacío entre el pueblo sencillo de Dios y entre personas que no han tenido un
encuentro personal con Jesús ya que en estas líneas hay un mensaje para ellos.
La intención es recrear algunas parábolas de Jesús en su contexto cultural y local,
pero en un lenguaje que todos podamos entender, así como lo entendieron los discípulos
y los judíos que oyeron al Señor. La lectura de este material seguramente será de mucho
provecho, pero su fin no es sustituir la lectura de la parábola, sino hacerla más
comprensible a nuestra mente occidental.
7
4. Delimitación
La investigación estará centralizada en las siguientes parábolas de Jesús sacadas
del evangelio de Lucas.
Los dos Cimientos. (Lc. 6.46-49; Mt. 7.24-29)
Los dos deudores. (Lc. 7.40-43)
El Sembrador. (Lc. 8.4-15; Mt. 13.1–15, 18–23; Mr. 4.1–20)
El buen samaritano. (Lc. 10.30-37)
El amigo importuno. (Lc. 11.5-8)
El rico Insensato. (Lc. 12.16-21)
Los siervos vigilantes. (Lc.12.35-38)
El siervo malvado. (Lc. 12.41-48; Mt.18.23-35)
La higuera estéril. (Lc. 13.6-9)
La Dracma perdida. (Lc. 15.8-10)
9
CAPITULO II
MARCO TEÓRICO
1. Antecedentes de la Investigación
Para la realización de cualquier tipo de investigación, es muy importante
acumular la mayor cantidad de información posible sobre investigaciones anteriores que
puedan orientar el trabajo a realizar. Seguidamente se presentarán trabajos que por su
contenido, aportan datos valiosos que guardan relación con el tema a desarrollar.
La investigación de las parábolas experimentó un notable influjo a partir de la
obra de Jülicher, publicada a finales del siglo pasado. Sus trabajos hicieron resurgir la
inquietud por este tema y constituyeron el germen que despertó el interés de muchos
otros exégetas. Entre los principales cabe destacar en nuestra opinión, además de
Jülicher, a los cuatro siguientes: C.H. Dodd, Jeremías, Ricoeur y Harnisch. Más
recientemente y basado en el trabajo de los autores mencionados, encontramos a Antonio
Cruz, con su libro Parábolas de Jesús en el mundo postmoderno publicado por Editorial
Clie en el año 1998. Nos referiremos a cada uno de ellos con la intención de intentar
resumir sus principales aportaciones al conocimiento de los relatos parabólicos de Jesús.
a) DOLFPH JÜLICHER (1857-1938)
“Las parábolas de Jesús en su origen estuvieron totalmente alejadas de la
10
alegorización”2
Hace poco más de un siglo la editorial alemana I. Mohr de Freiburg publicó el
primer gran estudio crítico de las parábolas de los evangelios. Se trata de la obra, Die
Gleichnisreden Jesu, que apareció en dos volúmenes (1888 y 1889). En este extenso
trabajo, Jülicher asumió el principio de que el Maestro de Galilea no fue un alegorista, ni
pretendía por medio de sus relatos transmitir una especie de lenguaje cifrado, sólo para
iniciados, que abría que someter después a una meticulosa labor decodificadora para
comprenderlo. Jülicher, profesor en Berlín y en Hamburgo, defendió la tesis de que las
parábolas eran historias sencillas y claras, fruto de la espontaneidad de Jesús, hijas del
instante y de la necesidad que tenían las personas con las que él se encontraba.
Quizás el legado más importante de la obra de Jülicher haya sido el saber
denunciar las exageraciones subjetivas y el exceso de imaginación propio de las
interpretaciones alegóricas de las parábolas que realizaron muchos padres de la iglesia.
b) CHRISTIAN HAROLD DODD (1884-1973)
“El reino de Dios anunciado por Jesús era una realidad más presente que
futura”3
La segunda obra importante sobre la interpretación de las parábolas, después del
estudio de Jülicher, fue sin duda la de Dodd, the parables of the kingdom, publicada en el
año 1935 en Londres (existe traducción al castellano, ver bibliografía). Dodd recoge la
tesis de Jülicher y se pregunta: “¿Qué son entonces las parábolas si no son alegorías?, y
2 Jeremías, 1992:23.
3 Dodd, 1974: 14.
11
responde inmediatamente: “son la expresión natural de una mentalidad que ve la verdad
en imágenes concretas en vez de concebirla por medio de abstracciones”4. La parábola es
adecuada para un pueblo, como el hebreo, acostumbrado a relacionar íntimamente el
orden natural y el espiritual. De ahí que Jesús pueda afirmar que el reino de Dios es como
la vida de los hombres o como los acontecimientos habituales de la creación.
Dodd, profesor inglés de Nuevo Testamento en la Universidad de Manchester,
expuso en esta obra, Las Parábolas del Reino, su teoría acerca de la “escatología
realizada”. Con esto quería decir que el reino de Dios del que hablaba Jesucristo era, de
hecho, una realidad más presente que futura. De manera que, en su opinión, con la venida
del Señor el reino de Dios había irrumpido de manera definitiva en la historia y no había
que seguir esperando una segunda venida del Hijo de Dios. La Escatología perdía así
todo su significado teológico.
Esta manera de interpretar el mensaje de las parábolas no es aceptable pues no
puede soportar un serio análisis exegético.
A pesar de tal inconveniente, la obra de Dodd se sigue considerando como
extraordinariamente importante para el estudio de las parábolas, ya que por primera vez a
éstas se las sitúa en el marco de la vida de Jesús. En su libro se habla de unas veintitrés
parábolas agrupadas en tres tipos: las del reino de Dios, las de crisis y las de crecimiento.
c) JOACHIM JEREMIAS (1900-1979)
“Cada parábola fue pronunciada en una situación concreta de la vida de Jesús”5
4 Dodd, 1974: 25.
5 Jeremías, 1992:26.
12
En el año de 1947 fue publicado, por primera vez, el libro Las Parábolas de
Jesús, del cual se ha hecho posteriormente numerosas ediciones. Se trata de una de las
principales obras de referencia en el estudio de los relatos del maestro. Su autor, Joachim
Jeremías, de confesión luterana, fue profesor en la facultad de teología evangélica de la
universidad de Gotinga (Alemania) y además dedicó toda su vida, con gran esfuerzo y
laboriosidad, a la búsqueda de la forma original de las parábolas. El empleo riguroso del
método histórico-crítico le permitió descubrir que numerosos detalles de los relatos
evangélicos, que anteriormente habían sido considerados por otros autores como ajenos y
añadidos a las palabras de Jesús, eran en realidad auténticos y originales de Él.
d) PAUL RICOEUR (1913-)
“Para captar el sentido de las parábolas hay que reconocer que Jesús es Cristo”6
Desde hace aproximadamente unos veinticinco años existe un movimiento,
surgido en el seno de la investigación y el análisis estructural de los textos evangélicos,
que propone relacionar la Lingüística moderna con la Exégesis bíblica. Esta corriente no
está tan interesada en descubrir el texto supuestamente original de las parábolas, sino que
procura concentrarse en el estudio de los relatos de Jesús tal como han llegado a nuestros
días. Paul Ricoeur es uno de los principales exponentes de esta línea. Ricoeur abandona
el viejo historicismo al afirmar que las parábolas son “una ficción capaz de re-describir la
vida”7 y que no solo pretende relatar lo que hizo y dijo Jesús sino que, sobre todo,
confiesan que Jesús es el Cristo. De ahí que para comprender todo su significado no
queda más remedio que reconocer que, en efecto, Jesús es el Señor. Por eso, los relatos
6 Casciaro, 1992:136. 7 Ibíd.
13
del maestro se pueden agrupar en torno a dos temas: el reino de Dios, que queda
justificado y avalado por la conducta de Jesús, y la experiencia personal de todo hombre.
e) WOLFGANG HARNISCH (1934-)
“La investigación moderna de la parábola se encuentra en una situación
embarazosa precisamente porque olvida el carácter metafórico de las parábolas
de Jesús” 8
Harnisch es teólogo evangélico y desde 1974 ejerce como profesor de Nuevo
Testamento en la Philipps-Universität de Marburg (Alemania). En su libro Las Parábolas
de Jesús analiza las peculiaridades narrativas del lenguaje del maestro y subraya la
naturaleza metafórica de la parábola. Su obra persigue poner de relieve los errores
basados en la mala interpretación que hizo Jülicher al negar todo carácter metafórico a la
parábola.
El núcleo del libro lo constituye el análisis de cinco parábolas que Harnisch
considera paradigmas exegéticos: la parábola de los jornaleros, la del hijo pródigo, la del
banquete, la del mal empleado y la del buen samaritano.
f) ANTONIO CRUZ
“Las parábolas son relatos divinos en imágenes que se adecuan perfectamente a
la mentalidad virtual de hoy”9
El profesor Antonio Cruz combina las difíciles disciplinas de científico y pastor.
Es doctor en ciencias biológicas por la Universidad de Barcelona (España). En su libro
8 Harnisch, 1989:11. 9 Antonio Cruz, Parábolas de Jesús en el mundo postmoderno, Editorial Clie, 1998, página 20.
14
Parábolas de Jesús en el mundo Postmoderno estudia las parábolas de Jesús desde el
punto de vista de la posmodernidad. Durante la postmodernidad, el hombre, en líneas
generales, ha perdido la fe en todos los valores morales y espirituales. En este libro se
defiende la convicción de que la palabra de Dios seguirá brillando como un faro poderoso
en medio del mundo contemporáneo y las criaturas continuaran reconociendo sus
limitaciones y descubriendo a Jesucristo como Señor y salvador de sus vidas.
La mayor parte de la buena nueva que Cristo legó a la humanidad se halla
contenida en sus parábolas. De ahí que el estudio de las mismas sea tan relevante para
conocer y descubrir lo que Jesús realmente quiso decir a través de ellas al hombre de ayer
y de hoy. En esto consiste la principal aportación de la obra de Antonio Cruz: una
traducción del mensaje de Jesucristo al mundo postmoderno.
2. Definición de Parábola
Según del Diccionario de la Real Academia Española la definición de parábola es:
“Narración de un suceso fingido, de que se deduce, por comparación o semejanza, una
verdad importante o una enseñanza moral”. En el NT, figura 45 veces en los
Evangelios y dos veces en Hebreos. El uso es el mismo que el hebreo masäl en AT y en
los escritos rabínicos. En los Evangelios, la parábola es un dicho corto combinado con
una comparación, un dicho proverbial, o, en la mayoría de los casos, una parábola en el
sentido habitual. En la Carta a los Hebreos es un “tipo” o “contraparte”. Más que una
metáfora o un símil, la parábola es una semejanza que usa una verdad evidente de un
campo conocido (la naturaleza o la vida humana) para comunicar una verdad nueva en un
campo desconocido (el reino, la naturaleza y acción de Dios). En el sentido más estricto
15
las parábolas son símiles o metáforas más desarrolladas (Mt. 13.31-32; 18.12ss). Su
poder lo derivan de la verdad general obvia que se usa. Jesús toma su material de la
naturaleza (Mr. 4.26ss) o de la vida de Palestina. Usa acontecimientos ordinarios (la
levadura), incidentes típicos (el sembrar la semilla) y circunstancias excepcionales (los
trabajadores en la viña). La parábola puede o no incluir una aplicación, y a veces
concluyen con una pregunta. La aplicación puede ser antitética (Lc. 12.40, 56). El
objetivo final es aclarar, pero no sin exigir una respuesta.
La parábola tiene un significado y un propósito en la predicación de Jesús.
Marcos 4:33-34 dice que Jesús usa mucho las parábolas porque el pueblo es tardo para
entender. Las parábolas portan su propio mensaje, pero presuponen oyentes que estén
dispuestos a acompañar al que habla y acepten el punto de la comparación. Los que no
tienen el poder espiritual para hacer esto o que rechazan la revelación de Dios, serán
descartados por el tamiz de las parábolas. Si Jesús usa las parábolas como una ayuda para
entender, también sirven como velos cuando hay falta de fe. Esto plantea la pregunta de
Marcos 4.11, la cual sugiere que las parábolas esconden deliberadamente la verdad con
miras al endurecimiento y al juicio. Sus dichos son luz y salvación para sus discípulos,
pero son oscuridad y juicio para las masas que no responden, que escuchan las mismas
palabras pero no perciben su verdad, y que por tanto quedan bajo la sentencia de la
profecía de Isaías 6.9-10.
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18
CAPITULO III
DESARROLLO
1. Los dos Cimientos.
Hacer o no hacer, he allí el dilema.
Lucas 6.46-49
“¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que
viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es
al hombre10 que al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca;
y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo
mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al
hombre11 que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con
ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa.”
Cuando se va hacer un edificio luego de hacer los planos, se contrata una empresa
constructora para el trabajo, nos sorprendió mucho una ocasión en la cual una de esas
empresas rehusó llevar a cabo una construcción, pero luego de la explicación entendimos
la causa, ellos habían hecho un estudio de suelo y las condiciones del mismo no eran
aptas para soportar una construcción de la magnitud que se pensaba hacer.
Los Grandes edificios de Nueva York se levantan altos y seguros porque están
fundados sobre una gran roca que esta debajo de la isla de Manhattan, los constructores
profundizan hasta conseguir la roca, tienen allí un fundamento seguro. Si los edificios
10 El evangelio de Mateo dice “un hombre prudente”, el Señor acababa de dar mandamiento expreso a todo
hombre (persona) de “entrar por la puerta estrecha”. Un hombre prudente es una persona que después de
haber oído razones de peso y haber evaluado las consecuencias de su condición, toma luego una decisión
sabia que salve su vida, más aún tratándose de consecuencias permanentes, es decir, eternas. 11 El evangelio de Mateo dice “Un hombre insensato”, esta es una persona que después de haber oído el
mandamiento expreso de Jesús de entrar por la puerta estrecha para salvación, no usa la cabeza que Dios le
dio para pensar sabiamente y obedecer el mandamiento para salvación.
19
hubieran sido fundados sobre la superficie, se torcerían, se agrietarían y caerían
destruidos. El mensaje de esta parábola se podría resumir así: ¡Continúa cavando hasta
que llegues a la roca!
En Palestina hay numerosos wuadis12, en la península arábiga y en el norte del
continente africano. Estos cauces pueden tener hasta más de cien metros de anchura;
generalmente, sólo encauzan agua durante breves temporadas lluviosas – de horas, días o
a lo sumo semanas de duración – que pueden ser de periodicidad anual o esporádicas e
impredecibles, tanto en la época del año en que ocurren como en la cantidad de
pluviosidad.
En estas regiones, la escasa vegetación es xérica, espinosa, de lento crecimiento y
está limitada al entorno de los wuadis. Si en el subsuelo o en la superficie de estos se
almacena el agua, la vegetación puede tener un carácter más exuberante y originar un tipo
de oasis, aunque la vegetación natural en éstos, normalmente, es reemplazada por
especies tales como: palma datilera, árboles frutales, hortalizas, hierbas forrajeras, a
veces, plantadas por quienes habitan y usufructúan el oasis13.
Debido a este fenómeno natural muchos valles se ven arenosos y totalmente secos
durante el verano. Pero en invierno, después que han pasado las lluvias del mes de
septiembre, vuelve el torrente con toda su fuerza14. El problema se presenta cuando a
algún incauto se le ocurre construir su casa en un terreno así, un espacio libre, fácil para
construir y bueno para ocuparlo y vivir allí.
12 la palabra wuadi es un vocablo de origen árabe utilizado para denominar los cauces secos o estacionales
de ríos que discurren por regiones cálidas y áridas o desérticas 13 http://es.wikipedia.org/wiki/Uadi 14 Véase William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento. Editorial Clie 1994, Vol.4 página 109.
20
Puede servir como ilustración de esto una tragedia real ocurrida en Venezuela en
1999 en el Estado Vargas, nunca había sucedido nada allí, por lo menos nadie lo
recordaba. Una madrugada gritos de dolor despertaron a Venezuela. Había estado
lloviendo todo el día anterior y toda aquella noche. En pocas horas las montañas de los
alrededores actuaron como embudos que recogieron el agua y la canalizaron hacia los
torrentes y las ramblas naturales, barriendo literalmente amplias zonas de la ciudad.
Algunas familias de pocos recursos habían tenido tiempo de conseguir terrenos baratos y
construir sus hogares sobre las arenas. El agua azotó con fuerza las débiles paredes de
bloques, socavó los fundamentos y las casas fueron arrastradas como si fueran de papel
hasta las profundidades del mar. Aquella noche fue el fin del mundo para mucha gente,
ya que miles de personas perdieron la vida, y otras miles fueron hospitalizadas, miles
quedaron sin sus casas y tuvieron que ser alojados en refugios provisionales. El país no
estaba preparado para hacer frente a una catástrofe tan grande.
La obra del albañil de Palestina comenzaba en los cimientos, en caso de que no
hubiera una roca debajo de la tierra donde colocar el fundamento, el constructor colocaba
bloques de limolita previamente cortados en la cantera, y se dejaba asentar con cal15. El
que no gastaba en los cimientos podía construir una casa más espaciosa y más hermosa,
que la de otro que no se tomó la molestia de gastar tiempo ni dinero en excavar, ahondar
y colocar la roca previamente cortada como lo hizo el que puso el cimiento, pero al venir
la lluvia, que para el caso podemos compararla con los problemas de la vida y el desgaste
por la edad y una vida desordenada, éstos terminan por derribar la casa, llega la muerte y
cuando la hermosura de este mundo no cuenta, la ruina es muy grande.
15 Véase Ralp Gower, Usos y costumbres de los tiempos bíblicos, Editorial Portavoz 1999, 6ta Edición,
página 167.
21
La roca es Cristo16, haremos bien nuestro trabajo de constructores de nuestra
propia vida si le elegimos como el fundamento de nuestra vida. Sobre el estaremos
seguros aún después de la muerte.
La pregunta sería: ¿que hace a la gente escoger tan insensatamente el sitio para su
casa?
a) La gente quiere ahorrarse trabajo. No quieren molestarse en buscar la roca. La
superficie y la arena son mucho más atractivas y menos trabajosas, pero esto equivale a
engañarnos a nosotros mismos, al pensar que por oír las palabras de Cristo vamos a ir al
cielo sin tener que ponerlas por obra. Seguir nuestro propio camino es más fácil que
seguir el camino de Jesús, pero al final nuestra vida quedará arruinada en la condenación.
El camino de Jesús nos lleva a una vida de victoria aquí y en el más allá.
b) No piensan en las consecuencias. No se les ocurre pensar cómo quedará aquel
lugar seis meses después cuándo vengan las lluvias. Lo más importante de esta vida no es
la casa, es decir la apariencia de nuestra vida, lo más importante es, sobre qué
fundamento hemos construido esa vida, si la hemos construido sobre la religión, sobre el
dinero, sobre la posición social y el prestigio, por muy ostentosas que sean las
apariencias, no es más que arena sin fundamento, podemos decir “será grande su ruina”,
porque una sola alma que se pierda es una ruina grande a los ojos de Dios. Pero que feliz
es el hombre que puede ver más allá de su nariz, que entiende que lo importante no es el
presente, sino el futuro, más allá de la vida, que descubre que lo mejor es construir sobre
el cimiento firme de la fe en Cristo. Mirando al que murió en la cruz y derramo su sangre
estarás fundado sobre la roca, no temas al futuro, el porvenir es tuyo.
16 Véase 1Co. 10.4.
22
2. Los dos Deudores.
Un perfume, una mujer y un hombre bueno.
Lucas 7. 36-50
“Uno de los fariseos rogó a Jesús que comiese con él. Y habiendo entrado en casa
del fariseo, se sentó a la mesa. Entonces una mujer de la ciudad, que era pecadora, al
saber que Jesús estaba a la mesa en casa del fariseo, trajo un frasco de alabastro con
perfume; y estando detrás de él a sus pies, llorando, comenzó a regar con lágrimas sus
pies, y los enjugaba con sus cabellos; y besaba sus pies, y los ungía con el perfume.
Cuando vio esto el fariseo que le había convidado, dijo para sí: Este, si fuera profeta,
conocería quién y qué clase de mujer es la que le toca, que es pecadora. Entonces
respondiendo Jesús, le dijo: Simón, una cosa tengo que decirte. Y él le dijo: Di, Maestro.
Un acreedor tenía dos deudores: el uno le debía quinientos denarios, y el otro cincuenta;
y no teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos. Di, pues, ¿cuál de ellos le amará
más? Respondiendo Simón, dijo: Pienso que aquel a quien perdonó más. Y él le dijo:
Rectamente has juzgado. Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu
casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los
ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado
de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis
pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho;
más aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son
perdonados. Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre
sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados? Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha
salvado, ve en paz.”
Las casas de la gente acomodada se construían con las habitaciones alrededor de
un patio central donde había una especie de placita, allí comía la familia en tiempos de
calor. La escena se desarrolla en el patio de la casa de Simón el fariseo. Cuando se
invitaba a un rabino era costumbre permitirle la entrada a cualquier persona que quisiera
oírlo, en esa oportunidad entró una mujer que era conocida como pecadora, pero lo que
no sabía la gente, es que ella quería tener un encuentro sincero con Jesús, ella buscaba
cambiar su vida, en términos bíblicos, ella quería ser “una nueva criatura”.
Cuando se invitaba a una persona a una casa así, y más aún si se trataba del
invitado principal, solía recibírsele con un beso, el huésped le colocaba las manos sobre
los hombros y le daba un beso, esta era una norma de cortesía y una señal de respeto que
23
nunca debía ser omitida en el caso de un rabino. Los caminos eran de tierra y la gente no
usaba zapatos como los de ahora, sino suelas sujetas al pie con trenzas, los pies se
ensuciaban y se calentaban, por eso nunca faltaba una vasija con agua para lavar los pies
del invitado y refrescarlos. También solía quemarse un poquito de incienso o se le
colocaba un poco de esencia de rosas sobre la cabeza del invitado. Todas estas eran
normas de cortesía de las más normales, pero Simón el fariseo no cumplió con ninguna
de ellas.
En la cultura oriental, la gente no se sentaba a la mesa, más bien se reclinaba a la
mesa, ellos usaban lo que llamaban un triclinio, quedaban literalmente acostados y
apoyados sobre el brazo izquierdo para dejar libre el derecho para comer. Tenían los pies
extendidos hacia fuera y se quitaban las sandalias durante la comida, por eso la mujer
pudo colocarse a los pies de Jesús, llorar sobre ellos, secarlos con sus cabellos, ungirlos
con el perfume y besarlos. Simón era un hombre bueno, (el tipo de gente que la sociedad
llama bueno). Lo irónico es que mientras más bueno se cree un hombre socialmente, más
pecador es a los ojos de Dios. La mujer era pecadora, es decir mala socialmente, pero por
reconocer su maldad Dios la había justificado por la justicia de Cristo. Parodiando a
Hamlet podemos decir “Creer en Jesús o no creer, he ahí el dilema”.
El que busca a Jesús lo encuentra, pero solo el que llega a conocer y descubrir que
su relación con Cristo es de más valor que lo más valioso de su vida, es el que llega a
poseerlo realmente y alcanza vida eterna. Las lágrimas de la mujer eran la evidencia de
un arrepentimiento sincero, pero el acto para nosotros sencillo de soltarse el cabello
demuestra la entrega total de su ser a Jesús, era en realidad más complejo de lo que a
simple vista se ve. Una mujer se sujetaba el cabello entre los doce y quince años de edad,
24
el día de su boda, en lo siguiente no se le vería nunca más con el cabello suelto en
público17, soltarse el cabello en público se interpretaba como un acto de inmoralidad, a tal
punto llegó esta mujer a centrar su ser en Jesús que se olvidó de todos los que la
rodeaban, algo parecido ocurre con la persona que hoy con un corazón sincero busca a
Cristo, “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se
salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”18. Como toda mujer judía ella llevaba
alrededor de su cuello un frasquito de alabastro de mucho valor lleno de perfume, era una
verdadera joya para ella, pero por lo mismo que era lo mejor que podía ofrecerle quiso
derramarlo a sus pies. Qué lecciones espirituales tan bellas nos ha dejado el Señor; en
nuestras vidas hay cosas que son para nosotros como ese frasco de alabastro de mucho
valor, pero deberíamos estar dispuestos a derramarlas a los pies de Jesús. Este es el punto
de comparación en la parábola de los dos deudores, uno debía quinientos denarios que
sería aproximadamente un año y medio de trabajo de un jornalero y no tenía como pagar,
el otro debía cincuenta pero tampoco podía pagar, por lo tanto ambos irían presos y esto
cuadraba muy bien con la mujer muy pecadora y con Simón no muy pecador, solo podían
escapar del castigo si eran perdonados, pero la mujer debido a que reconocía que su
deuda era muy alta llegó a amar verdaderamente. No vayas a ser como Simón, el no
reconocía su condición perdida y su necesidad de Dios, por lo tanto no sentía amor. Se
consideraba un hombre bueno a los ojos de los demás y de Dios, pero estaba perdido.
Entrega tu vida a Jesús, reconoce tu propia necesidad de Él, abre la puerta al perdón de
Dios, porque Dios es amor. Todos tenemos una deuda con Dios que no podemos pagar,
esa deuda sólo se paga con la condenación eterna, a menos que Jesús nos perdone.
17 Véase William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento. Editorial Clie 1994, Vol.4 página 123. 18 1 Corintios 1.18.
25
3. El Sembrador.
El problema no es la semilla, el problema es el terreno.
Lucas 8.4-15.
“Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por
parábola: El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó
junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la
piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos, y los
espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena
tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. Hablando estas cosas, decía a gran voz: El
que tiene oídos para oír, oiga.
Y sus discípulos le preguntaron, diciendo: ¿Qué significa esta parábola? Y él
dijo: A vosotros os es dado conocer los misterios del reino de Dios; pero a los otros por
parábolas, para que viendo no vean, y oyendo no entiendan. Esta es, pues, la parábola:
La semilla es la palabra de Dios. Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene
el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven. Los de sobre la
piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen
raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan. La que cayó entre
espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas
y los placeres de la vida, y no llevan fruto. Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los
que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia”.
Ubiquémonos en el lago de Genezaret frente a Capernaún, el Señor está
enseñando a la multitud desde una barca, al fondo en el campo está una persona que no es
parte del grupo: un sembrador. Jesús señala hacia el campo donde está el hombre botando
descuidadamente la semilla, parece que la desperdicia, ¡que tonto! diríamos, pero todos
allí sabían lo que aquel hombre hacía. El campo de siembra no es la llanura de tierras
bien trabajadas que probablemente aflora en nuestra imaginación cuando pensamos en el
campo y el sembrador, muy por el contrario se trata de un terreno bien accidentado, y en
Palestina normalmente el terreno fértil se mezcla con el estéril. Se combinaban en una las
operaciones de arar y sembrar. El grano era lanzado y esparcido desde un cesto abierto.
Se necesitaba alrededor de catorce kilos de semilla por hectárea. Luego de esparcir el
26
grano se araba la tierra y de esa forma el grano quedaba recubierto19.
Si soplaba el viento la semilla caería en toda clase de sitios incluso fuera del
campo. Los campos no tenían cercas, sino que estaban separados por caminos por los que
podía pasar todo el mundo, por eso mismo estaban endurecidos a causa del constante
paso de gente y de animales. A esto se refiere el Señor cuando habló de la semilla que
cayó junto al camino, la semilla no tiene posibilidad de penetrar la tierra, así hay gente
dijo el Señor, la gente camino tiene así el corazón, son corazones curtidos por los
problemas de este mundo, por la traición o simplemente son “sabios en su propia
opinión”20. Son personas cuya máxima es el dicho popular “no confíes en nadie, no
confíes ni en tu propia sombra”, están petrificados por la desconfianza, los prejuicios y
“su propia sabiduría”, ya no se abren a nada. Son personas a las que el dolor y la propia
vivencia han endurecido en lugar de fecundarles, gente amargada y escéptica, gente-
camino. Es inútil que la semilla de la palabra de Dios caiga sobre ellos, no penetrará su
duro corazón. Vendrán las aves del cielo y arrebatarán la semilla, y con ello, la esperanza
de que ese camino produzca algún fruto. El único remedio para este tipo de corazón es
cambiar de conducta y usar el arado para ablandar la tierra, desaparecer el duro camino
con el arado de la humillación, “Y si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada
como debe saberlo.”21, porque el verdadero conocimiento viene de un encuentro con
Jesús.
19 Véase Ralp Gower, Usos y costumbres de los tiempos bíblicos, Editorial Portavoz 1999, 6ta Edición,
página 91.
20 Proverbios 12.15 “El camino del necio es derecho en su opinión; Mas el que obedece al consejo es
sabio.”
Proverbios 26.12 “¿Has visto hombre sabio en su propia opinión? Más esperanza hay del necio que de
él.”
21 1 Corintios 8.2.
27
Solía conseguirse grandes lanchas de roca caliza cubierta por una capa poco
profunda de tierra, en muchas ocasiones cuando llovía quedaban descubiertas estas rocas,
pero el sembrador cuando esparcía la semilla no tenía forma de saber dónde estaba la
roca, la semilla que caía allí germinaba más rápido porque la tierra se calentaría antes que
en la tierra profunda cuando saliera el sol, pero cuando la semilla germinada tratara de
profundizar sus raíces en busca de nutrientes, se conseguiría con la roca y el sol que había
contribuido a su germinación se encargaría de secarla. El Señor dijo que así son las
personas que no tienen un criterio propio, que se dejan llevar como las olas del mar por
todo lo que oyen, son gentes “abiertas”, pero pronto se ve que su entrega es fuente de
dureza, no de solidez. A las primeras dificultades que conlleva vivir como cristianos en la
tierra, sucumben, la palabra no ha penetrado el corazón, hay una piedra debajo de la
superficie. La solución para este tipo de personas es echar fuera las piedras del terreno,
no se puede vivir de emociones pasajeras, en realidad la fe en Cristo tiene sus exigencias,
y hay que mirarlas de frente antes de aceptarlas, la salvación que Cristo ofrece por medio
de su sangre derramada no es solo un privilegio, también es una responsabilidad,
arrepentirse significa renunciar a muchas cosas, a muchos placeres sensuales por agradar
a Dios, de otro modo, la semilla germinada se seca y con ella la esperanza de dar frutos
para Dios.
El terreno espinoso es muy engañoso, a veces parece bastante limpio, pero por
debajo están las fibrosas raíces de los espinos y otras plantas parásitas, y el que siembra
sabe muy bien que estas plantas crece más rápido y más fuertes que las plantas
cultivadas. El resultado fue que las buenas semillas y las malas crecieron juntas, pero los
espinos siendo más fuertes crecieron más y terminaron por matar la buena semilla. La
28
solución a este tipo de terreno es arrancar las espinas, pero esos sí de raíz, no sea que
vuelvan a brotar. La tierra que hay debajo es buena, fecunda. Son personas de principios,
de valores, pero ahogados por el amor a los negocios, a los placeres, llenos de
preocupaciones de este mundo, llenos de ilusiones de riquezas. Si la persona desea
riquezas duraderas, eternas, tiene un trabajo que hacer, estas son espinas que se deben
arrancar del terreno, del corazón.
Finalmente el último tipo de terreno era el de mayor extensión y el que más
abundaba, era profundo suave y limpio, la semilla podía introducirse, crecer sin
impedimento porque el terreno tenia los nutrientes necesarios, allí la semilla produce una
cosecha abundante. Estas son personas que tienen mente abierta, el paso del tiempo y del
maltrato humanos no los han endurecido, no se creen demasiado sabios, siempre están
dispuestas a aprender, estas personas entienden y ejercen una fe inteligente y decidida a
seguir a Cristo hasta el final, no es una mera emoción que se desvanece rápidamente.
Están listos para oír, no están demasiado ocupados para seguir a Cristo, esta persona
escucha la voz del Señor, entiende y obedece. Finalmente produce una cosecha abundante
de buenos frutos para Dios. No permitas que tu corazón permanezca endurecido, saca las
piedras, arranca los espinos y conviértete en buena tierra. La cosecha normal que se
recoge en un terreno de Palestina es de siete por uno, una cosecha de diez por uno se
considera una buena cosecha22. Por lo tanto, treinta, sesenta y cien veces más sobrepasa
en mucho la realidad, la verdad es que esto hace referencia, no al esfuerzo humano, sino a
la plenitud de la gracia de Dios, que sobrepasa toda medida.
22 G. Dalman, Arbeit und Sitte, III, Gütersloh 1933, págs. 153-165.
29
30
4. El Buen Samaritano.
La escuela de un samaritano.
Lucas 10.25-37.
“Y he aquí un intérprete de la ley se levantó y dijo, para probarle: Maestro,
¿haciendo qué cosa heredaré la vida eterna? Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley?
¿Cómo lees? Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y
con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti
mismo. Y le dijo: Bien has respondido; haz esto, y vivirás.
Pero él, queriendo justificarse a sí mismo, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?
Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos
de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto.
Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo.
Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. Pero un
samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; y
acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su
cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. Otro día al partir, sacó dos denarios, y los
dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré
cuando regrese. ¿Quién, pues, de estos tres te parece que fue el prójimo del que cayó en
manos de los ladrones? Él dijo: El que usó de misericordia con él. Entonces Jesús le
dijo: Ve, y haz tú lo mismo”.
En el mundo judío, el primer sábado después de que un niño cumpliera los doce
años, su padre le llevaba a la sinagoga, donde llegaba a ser “un hijo de la ley”. El padre
pronunciaba allí una bendición: “¡bendito seas, oh Dios, que me has relevado de la
responsabilidad por este muchacho!”. El muchacho hacía una oración en la que decía:
“¡Oh mi Dios y Dios de mis padres! En este día solemne y santo, que marca mi paso de la
niñez a la virilidad, yo elevo humildemente mis ojos a ti, y declaro con sinceridad y
verdad que, desde ahora en adelante guardaré tus mandamientos, y asumo la
responsabilidad de mis acciones ante ti”23. Había una clara línea divisoria en la vida de un
joven; de la noche a la mañana se hacía un hombre. A partir de entonces comenzaba una
vida de estudios como alumno24, el alumno estaba en relación personal con su maestro
23 Véase William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento. Editorial Clie 1994, Vol.10 Página 56.
24 El término empleado para alumno era Talmid.
31
aún fuera de la casa de estudios, incluso observaban sus actividades y gestos copiándolos
fielmente25. A la edad de catorce años dominaba plenamente la exégesis de la ley26.
Cuando había llegado a dominar toda la materia tradicional y el método halaká, hasta el
punto de estar capacitado para tomar decisiones personales en las cuestiones de
legislación religiosa y derecho penal, era “doctor no ordenado”27. Pero sólo cuando había
alcanzado la edad canónica para la ordenación, fijada en cuarenta años, un Rabí apoyaba
sus dos manos sobre el alumno que había terminado los estudios y con esta ceremonia le
confería el grado de Doctor de la ley28, podía ser recibido en la corporación de escribas
como miembro de pleno derecho, se le llamaba también “Intérprete de la ley”.
Ahora sabemos de quien se trata cuando el evangelio dice que un “Interprete de la
ley” quiso probar a Jesús. El muy sabio intérprete comienza con una pregunta ¿haciendo
que cosa heredaré la vida eterna?, y apenas abre la boca comete su primer error, pensaba
que la vida eterna era algo que podía heredarse o ganarse con buenas obras, porque dice
“¿haciendo que cosa?”. ¡No es por obras señor intérprete, es por medio de la fe en Jesús!
(cf. Gálatas 2.16). En realidad aquel hombre no buscaba con corazón sincero una
respuesta que le diera luz en cuanto a su salvación, el simplemente quería demostrar que
él era más sabio que Jesús, él pensaba: ¡Vamos a ver que me puede enseñar éste! Con esa
actitud muchas personas vienen a oír el evangelio, y por esa actitud es que no alcanzan la
25 Véase David Lozano Medina, Rabinismo y exégesis judía. Editorial Clie 1999, Página 21.
26 Véase Joachim Jeremías, Jerusalén en Tiempos de Jesús. Ediciones Cristiandad 1977, Página 251.
27 El título conferido era talmïd Hakim (Doctor no ordenado)
28 El título conferido era hakan, Esta persona tenía derecho a ser llamado Rabí, un título honorífico, ejercía
como abogado, juez en los procesos criminales y tomar decisiones en los civiles. Interprete de la ley,
Doctor de la ley y Escriba eran diferentes funciones de la misma persona. Fuera de los sacerdotes jefes,
sólo los Escribas podían ser miembros del Sanedrín. Las decisiones de un Escriba tenían el poder de “atar”
y “desatar” (cf. Mat. 16.19; 18.18) para siempre a los judíos del mundo entero.
32
vida eterna, un cambio de actitud, un corazón abierto y sincero traería grandes
bendiciones a sus vidas.
Jesús ama al pecador sin importar su actitud, más bien responde con amor al
insolente hombre y procura mostrarle el camino, le habla no de alguna cosa abstracta o
incomprensible para él sino de una materia en la que aquel hombre tenía un doctorado,
pero no le hace una pregunta de doctorado, sino de escuela básica: ¿Que está escrito en la
ley? ¿Cómo lees? Ni siquiera pregunta ¿qué significa?, sino ¿qué dice?29 Aquel hombre
con una sonrisa de ironía, como diciendo ¡que pregunta tan tonta!, se siente vencedor:
“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus
fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo”. Parece no comprender el
alcance de lo que acaba de decir. Amar a Dios con todo el corazón equivale a no albergar
en lo absoluto otro sentimiento que no valla dirigido a la honra de Dios, no es una parte,
son todos los sentimientos para Dios, esto es imposible para el hombre. “Con toda tu
alma” implica una entrega de voluntad total, todo lo que me mueve es para Dios, no cabe
otra cosa. “Con todas tus fuerza” significa que todo mi trabajo, mi esfuerzo, todo lo que
hago es en función de Dios y su reino. “Con toda tu mente”, quiere decir que estoy
concentrado en Dios de tal manera que por mi mente no pasa en absoluto otro
pensamiento más que Él. Por último “y a tu prójimo como a ti mismo”, eso quiere decir
que amo tanto a mi prójimo, que si él no tiene carro, yo con mucho gusto le regalo el mío,
porque lo amo como a mí mismo, si no tiene casa le regalo la mía, y si tiene que morir,
yo pongo mi vida, incluso si fuera un delincuente. ¡Oh intérprete!, con tus propias
29 los judíos que observaban la ley llevaban en las muñecas unas cajitas llamadas filacterias en las que
guardaban ciertos textos de la ley. Es como si Jesús le dijese: “Lee lo que pones en tus filacterias y
encontrarás la respuesta a tu pregunta”.
33
palabras te condenas. Jesús, para hacerlo reflexionar le dijo: “Bien has respondido; haz
esto, y vivirás”, quiere despertar su inteligencia, quiere que mida el alcance de sus
palabras, si eres capaz de cumplir con todo esto, cosa que para el hombre es imposible,
entonces serás salvo. Amigo, como a este hombre sólo te queda una opción, correr a los
pies de Jesús, pedirle la salvación que solo él te la puede dar: “El que cree en el hijo tiene
vida eterna”30. Ojalá que tu actitud sea sabia, y no la necia actitud del intérprete de la ley.
Se puede tener mucho conocimiento, o ser muy inteligente en lo que ha habilidad
mental se refiere, pero más importante que eso son los pensamientos que guían la
habilidad y el conocimiento, en términos bíblicos ese buen pensar se llama sabiduría. Si
aquel hombre hubiera tenido un poquito de eso, habría sido salvo ese día, pero en lugar
de ver en Cristo el Salvador una oportunidad de enderezar su torcida vida, quiso
justificarse: ¿Quién es mi prójimo?, dijo, evocando la tristemente célebre frase de Caín:
¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?
Jesús en su infinito amor, no responde al Intérprete de acuerdo con su necedad,
sino que baja el nivel intelectual de la conversación buscando hacerle reflexionar. Ahora
como si hablase con un niño, le cuenta una historia de adultos. Cierto hombre descendía
de Jerusalén a Jericó. Primero le habló de una materia que el dominaba, ahora le habla de
una ubicación geográfica que él conocía muy bien, muchas veces aquél hombre había
transitado aquel camino31. Jericó está ubicado a unos treinta kilómetros al noreste de
30 S. Juan 3.36.
31 Si comparamos Lucas 9.51 con 19.28-45, nos damos cuenta que el Señor pronuncia esta parábola
cuando iba camino a Jerusalén para morir. Un judío normal que viviera en Palestina tenía la obligación de
ir por lo menos una vez al año para el Templo a ofrecer sacrificios. Un interprete de la ley lo hacía muchas
veces al año. Esto sucedió poco después de que el Señor emprendiera su viaje a Jerusalén, por lo que se
deduce que para este hombre el camino de Jerusalén a Jericó fuera un paso obligado.
34
Jerusalén. Jerusalén está a 800 mts sobre el nivel del mar y Jericó a 244 mts Bajo el nivel
del mar, en menos de 30 Kms la carretera tiene un desnivel de 1000 mts
aproximadamente32. Los oficiales importantes del gobierno en Jerusalén, los ricos
mercaderes y los sacerdotes pasaban el invierno en Jericó por ser menos frío que
Jerusalén. Jericó era una ciudad muy importante y rica, Herodes construyó un palacio allí
con parques, piscinas de aguas termales y todo tipo de lujos. Los sacerdotes también
tenían el suyo. La Jericó de los tiempos de Jesús es descrita por los historiadores como
una llanura fértil, la llamaban “La Ciudad del las Palmeras” por sus bosques de
balsameras y palmeras. Sus jardines de rosas también eran famosos. Pero el trayecto de
Jerusalén a Jericó era más bien solitario y estéril, abundan los precipicios, las rocas y las
cuevas. Hasta el día de hoy estas son guaridas de ladrones, lo que lo hace un camino
sumamente peligroso pues esta infestado de ladrones quienes se esconden en las cavernas
y en las rocas cercanas y aparecen de repente como hacían en los tiempos de Cristo.
A pesar de la prosperidad económica de Jericó para la mente judía se trataba de
un lugar de maldición33, mientras que Jerusalén es símbolo del cielo. De ello se
desprende la figura del hombre que baja al lugar de maldición como símbolo de la vida
del hombre que no tiene a Cristo en el corazón. La vida de una persona es como un
camino que desciende al lugar de maldición, el camino es peligroso, Satanás, las
concupiscencias, los pecados y el olvido de Dios34, son ladrones que no se conforman con
32 Véase Charles F. Pfeiffer, Diccionario Bíblico Arqueológico. Editorial Mundo Hispano 1993, Página
364.
33 Jericó fue tomada por Josué, y maldijo a la persona que la reedificara, Josué 5.13-6.27.
34 En muchos casos el pecado y Satanás despojan al hombre hasta las cosas necesarias para la vida
cotidiana, hay familias que no tienen alimentos, ropa, muebles y una vida digna porque el padre de familia
gasta su dinero en licor, drogas y prostitución negándole a los suyos el amor de padre y las cosas materiales
35
robar la dignidad y la comunión con Dios, sino que lo golpean tan bárbaramente que lo
dejan medio muerto. Y es que una persona que no se ha encontrado con Jesús vive a
medias, está casi muerto. Posee vida biológica, pero no vida espiritual trascendente, esa
vida que no se acaba con la muerte sino que permanece después de la muerte. El que solo
tiene vida biológica, después de la muerte solo vera más muerte, la muerte segunda35. La
persona que no ha ejercido fe salvadora en Cristo, lo presenta esta parábola como uno que
está tirado en el camino de la vida, mal herido y expuesto a una muerte segura. En el
medio oriente se podía identificar fácilmente la nacionalidad de una persona solo por la
forma de vestir, los árabes, los romanos, los griegos, los egipcios, los judíos, los
samaritanos, todos vestían diferente. Pero aquel hombre estaba desnudo, podría ser
cualquiera de ellos o de nosotros, podría ser usted. Y esto es lo que Jesús busca de sus
oyentes, él quiere que usted se identifique “no” con el “Buen Samaritano” como siempre
cree la gente, sino con el hombre desnudo, tirado junto al camino de la vida, y medio
muerto, el Buen Samaritano que imparte ayuda es el mismo Jesús.
“Descendió un sacerdote por aquel camino”, seguramente a su residencia en
Jericó. Los sacerdotes pertenecían a la secta de los saduceos, estos fueron los sucesores
de los helenistas. Eran la clase rica y dominante, y estaban identificados con el sumo
sacerdocio y el pensamiento griego. Como tenían dinero descubrieron que el mundo era
un buen lugar donde vivir, y estaban interesados en vivir el presente en lugar de creer en
la resurrección, un juicio o una vida en el más allá. En tiempos de Jesús, los saduceos
mas necesarias. Por último les roba a las personas “El Alma”.
35 Véase Apocalipsis 20.14-15.
36
tenían la mayoría en el Sanedrín36. Los herodianos37, los fariseos, los esenios y los zelotas
comparten el mismo origen: los hasidim38.
Pasó un sacerdote poro no lo ayudo. Eso pasa con el pobre hombre que pone su
confianza en una religión, en una filosofía, en la astrología, la metafísica o cualquier otra
cosa que pretenda sustituir al hijo de Dios. Dice claramente que el sacerdote también
descendía al lugar de maldición, por lo tanto no podía ayudar a nadie. Paso a la orilla
contraria39 de donde estaba el hombre, para no tropezarse con él, y lo dejó muriéndose,
“pasó de largo”.
“Asimismo un levita”, se fue a la otra orilla. Los levitas la mayor parte del año
moraban en sus ciudades respectivas, y subían en fechas determinadas a Jerusalén para
ejercer sus funciones, ellos eran los que asistían a los sacerdotes en el servicio del
santuario, los que realizaban el trabajo práctico en el templo. Este levita representa el
esfuerzo humano para ganarse el cielo, las buenas obras, el buen comportamiento, las
buenas intenciones. Está claro que no son suficientes para ser salvo. Pretender la
salvación por este camino, es ignorar a Cristo el único camino, es no creer, es pisotear la
36 Véase Ralph Gower, Usos y costumbres de los tiempos bíblicos, Editorial Portavoz 1999, 6ta Edición,
página 255. 37 Los herodianos no aparecen en textos extra bíblicos, y los esenios a pesar de ser una secta tan importante
como la de los fariseos y saduceos, no figuran en la Biblia. David Lozano Medina es partidario de la
hipótesis de que los esenios en el Nuevo Testamento no son otros, si no los llamados herodianos, a quienes
se les menciona varia veces en los evangelios. Los argumentos que presenta son válidos, interesantes y
muy convincentes. De ser cierta esta hipótesis, se resolverían dos problemas: el primero, la ausencia de los
esenios en el Nuevo testamento; y segundo, la incógnita de quienes son estos herodianos de la Biblia.
Véase David Lozano Medina, Rabinismo y exégesis judía. Editorial Clie 1999, Página 106.
38 También llamados asideos o hasideos que significa “piadosos”.
39 (antiparílzen) que se traduce «pasó de largo», es un verbo, en la tercera persona del
singular, aoristo, indicativo activo de (antiparérjome), Literalmente “pasarse al otro
lado del camino”, Véase, Horst Balz – Gerhard Schneider, Diccionario Exegético del Nuevo Testamento,
Ediciones Sígueme, Salamanca 1996. Tomo I, Página 330.
37
obra que Cristo hizo en la cruz, es despreciar a Dios y su evangelio. Ciertamente el
obedecer es mejor que los sacrificios, dijo el profeta Samuel40.
“Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él”. Los samaritanos y
los judíos eran enemigos. Es una historia que comienza aproximadamente en el 720 a.C.
los asirios invadieron el reino del Norte de Israel cuya capital era Samaria. En la
conquista deportaron masivamente a la población41 y trajeron a Samaria otra gente de
Babilonia, Cuta, Ava, Hamat y Sefarvayim42. Los habitantes que quedaron cometieron un
pecado imperdonable para los judíos: perdieron su pureza racial mezclándose con esa otra
gente. En una familia judía estricta, si un hijo o una hija se casan con gentiles, se
representa su funeral y se los da por muertos. Los habitantes de Judá sí conservaron su
pureza, de ahí que la historia de Israel se identifique con la historia de los judíos. Con el
correr del tiempo el reino de Judá también fue deportado pero se mantuvieron firmes y no
perdieron su identidad y pureza racial. En los tiempos de Esdras y Nehemías volvieron a
Jerusalén para reconstruir la ciudad y el templo por la gracia del Rey de Persia. Los
Samaritanos vinieron a ofrecer su ayuda en la sagrada tarea, pero fueron rechazados de
plano, lo que agudizo la enemistad entre judíos y samaritanos43. Los samaritanos también
habían perdido la santidad que Dios exige en la adoración, tanto que su culto era en
realidad un sincretismo de muchas deidades entre las que figuraba Jehová como uno más
del montón entre sus ídolos. Total que ellos se independizaron y erigieron su propio
templo en el monte Gerizim. En el 128 a.C., Juan Hircano I, uno de los gobernantes
40 I Samuel 15.22.
41 Véase 2 Reyes 17.6.
42 Véase 2 Reyes 17.24.
43 Esdras 4.2.
38
judíos de la dinastía asmonea destruyó el templo samaritano en Siquem-Gerizim. Luego
los samaritanos entre los años 6 y 9 d.C. contaminaron el templo en Jerusalén
esparciendo huesos humanos durante la pascua. El odio entre judíos y samaritanos tenía
más de 400 años en los días de Jesús, pero estaba tan vivo y activo como siempre.
Ahora podemos imaginar las caras de sobresalto, el murmullo y el estupor que
causo entre la multitud oír que un despreciado samaritano fue el que presto su ayuda a un
hombre necesitado que sería probablemente un judío. Se esperaba que fuera el más
despiadado de todos, pero este samaritano en lugar de alejarse, vino cerca de él. Significa
que Jesús es el único que puede compadecerse de tu alma perdida. Este samaritano no
llevaba un equipo de primeros auxilios, pero lo vio y fue movido a misericordia, por lo
que no le importó romper sus ropas para hacer vendas y cubrir sus heridas.
“Echándoles aceite y vino”, el aceite se usaba para calmar, el vino para
desinfectar. Se esperaría el orden inverso, pero en la esfera de lo espiritual sucede en ese
orden, el aceite es símbolo del espíritu santo que entra en el corazón del que cree en
Cristo, el vino es símbolo del gozo de haber creído y haberse hecho poseedor de una
esperanza gloriosa.
“Y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él”. Si era un
mercader probablemente llevaría la mercancía en otros animales aparte de su propia
cabalgadura, no le importó caminar. El mesón está en el camino entre Jerusalén y el
Jordán. Todavía pueden verse sus ruinas. Una especie de castillo o fortaleza donde los
peregrinos podían hospedarse y hallar refrigerio. Está en un distrito desierto, el más
peligroso al oeste del Jordán44. Era como un oasis en el desierto, una buena figura de la
44 Véase Tidwell – Pierson, Geografía Bíblica, Casa Bautista de Publicaciones 1996. Página 62.
39
protección que Dios ofrece al que confía en Jesús, habla no solo de protección, sino de
sanidad, descanso y felicidad, no para un tiempo lejano, pues esas son cosas que se
comienzan experimentar desde el mismo momento en que se cree en Cristo. El mesonero
es una excelente figura del Espíritu Santo que nos cuida, y los dos denarios se ajustan
muy bien al canon bíblico: Antiguo y Nuevo Testamento. Finalmente como dice Matthew
Henry “El Intérprete de la ley pensaba que, con su pregunta, iba a poner a Jesús en un
aprieto, pero el Señor le envió a aprender a la escuela de un Samaritano. La lección va
para cada uno de nosotros, y especialmente, para los “intérpretes de la ley””45.
45 Véase Matthew Henry, Comentario Bíblico de Matthew Henry, Editorial Clie 1999.Página 1295.
40
5. El amigo importuno.
¿Se ocupa Dios de nuestros ruegos?
Lucas 11.5-8.
“Les dijo también: ¿Quién de vosotros que tenga un amigo, va a él a medianoche
y le dice: Amigo, préstame tres panes, porque un amigo mío ha venido a mí de viaje, y no
tengo qué ponerle delante; y aquél, respondiendo desde adentro, le dice: No me molestes;
la puerta ya está cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y
dártelos? Os digo, que aunque no se levante a dárselos por ser su amigo, sin embargo
por su importunidad se levantará y le dará todo lo que necesite. Y yo os digo: Pedid, y se
os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe;
y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.”
Se hizo de noche, un hombre ha cerrado la puerta y la mujer ha colocado en el
piso las esteras, es laborioso pasar el cerrojo, es ruidoso pasar la barra de hierro por entre
los múltiples anillos de la puerta, el padre y la madre están ya dormidos con los hijos
alrededor de ellos en la misma estera, la familia es pobre y su casa es en realidad una
habitación de dos niveles, es decir un escalón que sirve de cama donde se colocan las
esteras. Que un miembro se levante significa molestar el resto de la familia, mucho más
si tiene que abrir la complicada puerta, despertaría a todos. ¿Será posible que alguien se
atreva a molestar a una familia después que se han ido a la cama?, ¿Qué responderá el
que es molestado? ¡Pero si!, “Hay un amigo indiscreto” que molesta a esa hora de la
noche, le llegó una visita y no tiene que darle. En una aldea pequeña todo se sabe, se sabe
a quién le quedó pan de ese día. No existen allí los supermercados y las panaderías, cada
quien cuece su propio pan. ¿Obtendrá lo que quiere el importuno amigo?, ¡claro que sí!,
Este es un servicio que no se niegan los pobres. Pero ¡Cuánta dificultad! Los niños están
dormidos, será necesario descomponer las mantas y quitar el cerrojo, esto requiere
levantar a los dormidos. ¡Y qué ocurrencia ha tenido el otro de viajar tan tarde!, así eran
41
los viajeros, tenían la costumbre de viajar bien entrada la tarde para evitar el calor del
mediodía. Pero la hospitalidad es en Oriente una cuestión de honor absoluta46. No se salía
del paso dándole al recién llegado cualquiera cosa, sino que había que ofrecerle una
buena comida. El problema era que la panera estaba vacía. En oriente uno no llamaría a la
puerta si no fuera un caso de grave necesidad. En realidad la familia no gozaba de mucha
privacidad, por la mañana se abría la puerta y no se cerraba en todo el día; pero si ya
estaba cerrada la puerta, era señal de que no se debía molestar. Él debía atender a su
amigo, era un deber sagrado, el caso lo ameritaba.
Ahora entendemos porque el padre de familia no se quería levantar, la molestia
era grande y, porque el amigo molesta tan tarde. Aunque no se levante por amistad se
levantará por cortesía.
¿En esta parábola de Jesús, Dios se parece a este que es molestado?, ¡Claro que
no!, la lección que el Señor quiere mostrarnos aquí, se deduce, no de la semejanza, sino
del contraste. El Señor quiere mostrarnos aquí, que si un hombre es capaz, por mera
cortesía de molestarse en abrir la puerta y despertar a toda la familia para complacer a un
amigo que lo importuna, ¡cuánto más Dios que es un padre modelo, suplirá las
necesidades de sus hijos! Y es que la mayor necesidad que tiene una persona, no es ni
siquiera el pan diario, sino el Pan de Vida. El Señor te quiere bendecir, el Señor te quiere
salvar, pero es necesario que se lo pidas. El reconocimiento genuino de tu necesidad
eterna y la oración sincera de tus labios pidiendo salvación, son las llaves que abre la
puerta de la vida eterna, “porque un corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh
46 Véase Joachim Jeremías, Jerusalén en Tiempos de Jesús. Ediciones Cristiandad 1977, Página 193.
42
Dios”47. Por eso Jesús añade: Si vosotros que sois malos, sabéis darle cosas buenas a
vuestros hijos, ¡Cuánto más Dios que es el Padre Perfecto!
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47 Véase Salmo 51.17.
43
44
6. El rico Insensato.
Pobre Rico.
Lucas 12.16-21
“También les refirió una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico
había producido mucho. Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿Qué haré, porque no tengo
dónde guardar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis graneros, y los edificaré
mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes; y diré a mi alma: Alma, muchos
bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios
le dijo: Necio, esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?
Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico para con Dios.”
En los tiempos bíblicos el hijo mayor recibía de la herencia el doble que los
demás hijos48, cuando los hijos quedaban conforme con la repartición, no había
problema, tal vez a esto se refiere el salmista cuando dice: “¡Cuán bueno y cuán
agradable es que los hermanos convivan en armonía!”49. Pero no siempre era así, Cuando
habían estas disputas normalmente ellos buscaban al rabí más respetado del lugar para
que los ayudara a solucionar el problema. En una oportunidad se le presentó al Señor
Jesús un joven, su caso era que no estaba conforme con la repartición de los bienes donde
a él le correspondía una porción menor que la de su hermano mayor, a pesar de que con
la parte que le correspondía era un hombre rico. Pero Jesús aunque no identifica la
riqueza con mal y la pobreza con bien, si señala que los riesgos de la riqueza son tan
especiales que un rico prácticamente no podrá ir al cielo, sino, por un milagro, pero por
otro lado hay una riqueza del “yo” que acecha a los pobres también, y no solo a los
48 Deuteronomio 21.17.
49 NVI Salmo 133.1.
45
poderosos50. Ahora el Señor les refiere a los presentes una parábola sobre un hombre rico
con grandes extensiones de terreno y que ese año el clima estuvo a su favor, lo que dio
como resultado una gran producción de sus tierras. El que es comerciante sabe cómo se
siente la persona cuando los negocios van bien, se siente grande, eso le pasó al rico, solo
que en su caso había tenido tales ganancias que la mayoría de nosotros ni siquiera
soñaríamos, como para no trabajar más, esa riqueza lo llevó a confundir el alma que es
eterna y trascendente con este cuerpo mortal, y le dice a su alma que haga lo que puede
hacer solo si tiene el cuerpo, comer, beber y disfrutar de la vida, también confundió lo
temporal con lo eterno porque se dice a sí mismo, “para muchos días”, pensaba que no
iba a morir nunca, hizo tesoros en esta vida, pero a su alma le esperaba la condenación
eterna, porque donde debió hacer tesoros no los hizo: para con Dios. El consejo de Jesús
es que invirtamos nuestro esfuerzo y dinero en cosas que duran, cuando vamos a comprar
ropa, zapatos o un carro, hacemos el esfuerzo y en la medida de nuestras posibilidades
compramos lo que consideramos va a durar más, una cosa tiene valor por su duración en
el tiempo, si es desechable no vale mucho, pero si es duradero su valor aumenta. El rico
pensó como un buen comerciante lo debe hacer, “Por fin dijo: Ya se lo que voy hacer:
derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todos mis
granos y mis bienes.”51 , el Señor dice a sus seguidores, no consideren un tesoro cosas
que la polilla puede destruir. En Oriente, una parte importante de los bienes de una
persona consistía en ropa fina y elaborada, pero tales cosas eran indignas de considerarlas
el tesoro de una persona, porque las polillas las podían destruir, y su valor y belleza
50 En la parábola del “fariseo y el publicano” el caso es lo contrario, el rico es el que sale justificado delante
de Dios por haberse hecho pobre de espíritu (humilde), el pobre permanece lejos de Dios por haberse hecho
rico en buenas obras delante de Dios, pensando que por su esfuerzo podía quedar justificado. 51 NVI Lucas 12.18.
46
desaparecerían totalmente. No eran posesiones duraderas. Jesús también dice que no
consideren su tesoro cosas que el orín52 puede destruir, otras de las riquezas de una
persona consistía en cereales almacenados, pero a ese grano podía caerle gusanos, ratones
y ratas dejando el deposito contaminado y destruido. No eran posesiones duraderas.
Finalmente Jesús dice al que le quiere seguir que no consideren su tesoro cosas que los
ladrones pueden robar. Así son también los placeres, las fiestas, los amigos, los tragos; no
son posesiones duraderas ni son adecuadas para satisfacer el alma. Mientras el rico hacia
sus planes, no sabía que iba a fallecer súbitamente, perdió todas sus posesiones
materiales, y ¡hay lo peor! también perdió su alma para siempre. Así, explica el Señor, es
el que acumula riquezas para sí mismo y no es rico para con Dios. En la cruz Él se hizo
pobre para enriquecernos a nosotros. Reconoce tu pobreza espiritual delante de Dios y
por la fe puesta en el que murió en la cruz por ti, recibe el tesoro más grande que puedas
tener, la salvación de tu alma.
52 Orín: la palabra griega es brosis, que quiere decir literalmente “algo que devora”.
47
7. Los siervos vigilantes.
Alerta máxima
Lucas 12.35-38.
“Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; y vosotros sed
semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que
cuando llegue y llame, le abran en seguida. Bienaventurados aquellos siervos a los
cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que
se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque
venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos.”
Jesús prometió que volvería cuando el padre lo dispusiera, y en tal sentido el
Apóstol Pedro dice “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por
tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino
que todos procedan al arrepentimiento”53. Ceñirse los lomos habla de estar preparados,
alerta y ocupados en nuestros deberes como cristianos. Cuando los hombre precisaban de
libertad de movimiento para trabajar o correr, se levantaban el borde de la túnica de atrás
hacia delante, lo pasaban por debajo de cinturón y se lo ajustaban bien a la cintura, es
decir los lomos y de esta forma hacían una especie de pantalón54. A esto se le llamaba
“ceñirse los lomos”, es decir, la cintura, hoy tal vez diríamos: “ajústate el cinturón”. Es
preciso estar preparados delante de Dios, no vallamos a pensar como el siervo malvado
que su señor tardaba, se olvidó de él, comenzó a hacer como él quería, descuidado y sin
cumplir con sus deberes. La advertencia es para todos, el Señor que hoy se ofrece como
tu Salvador, mañana tendrás que enfrentarlo como tu Juez si te encuentra desprevenido.
La lámpara encendida también representa vigilancia, porque requería estar al
pendiente de ella. Era una mecha de algodón que flotaba en una jarrita de aceite; había
53 Véase II Pedro 3.9
54 Véase Ralph Gower, Usos y costumbres de los tiempos bíblicos, Editorial Portavoz 1999, 6ta Edición,
página14.
48
que mantener la mecha recortada y el depósito de aceite lleno para que no se apagara.
Nadie sabe el día ni la hora en que el tiempo sea absorbido por la eternidad. ¿Cómo
queremos que nos encuentre Dios?
Un amo se hizo esperar: estaba en una boda y, naturalmente fue difícil para él
llegar temprano. Sus criados velaban teniendo las lámparas encendidas, y cuando llamó a
la puerta, inmediatamente le abrieron, le alumbraron el camino para llevarlo a su
habitación. El amo asombrado de la fidelidad de ellos, los sentó a su mesa, y ciñéndose
les sirvió. A la luz de la costumbre de los tiempos de Jesús, es una exageración; pero es
muy apropiado para ilustrar la infinita condescendencia de Dios, porque es Él el que
llama a la puerta. Por eso el Señor dice que “Bienaventurados aquellos siervos a los
cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que
se sienten a la mesa, y vendrá a servirles”. El problema es que como no sabemos el día ni
la hora en que ha de venir, no podemos darnos el lujo de vivir descuidados, por otro lado
cuando el amo es bueno, es un placer permanecer a su servicio diligentemente.
Los hebreos dividían la noche en vigilias y parece evidente que en tiempos
antiguos tenían tres vigilias. Al parecer cada una de ellas abarcaba una tercera parte del
tiempo entre la puesta del Sol y el amanecer, es decir unas cuatro horas, dependiendo de
la época del año. Por lo tanto, la primera vigilia iba desde las 18.00 hasta las 22.00 h. La
“vigilia intermedia de la noche” empezaba aproximadamente a las 22.00 h. Y duraba
hasta las 2.00 de la madrugada, más o menos55. A la tercera vigilia se le llamó la “vigilia
matutina”, e iba aproximadamente desde las 2.00 de la madrugada hasta la salida del
55 Este fue un tiempo estratégico para que Gedeón efectuase el ataque por sorpresa sobre el campamento
madianita.
49
Sol56. Pero para la época de la dominación romana, los judíos habían adoptado la
práctica, tanto griega como romana, de tener cuatro vigilias nocturnas. El Señor debió
referirse a esas cuatro divisiones cuando dijo: “Velad, pues, porque no sabéis cuándo
vendrá el señor de la casa; si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la
mañana”57. La vigilia “tarde en el día” iba desde la puesta del Sol hasta la hora tercera,
más o menos las 21.00 h. La segunda vigilia, llamada la “media noche”, empezaba a las
21.00 h. Y finalizaba a media noche. El “canto del gallo” abarcaba desde la media noche
hasta aproximadamente las 3.00 de la madrugada58. Finalmente, la cuarta vigilia iba
desde las 3.00 de la madrugada hasta el amanecer, período al que también se llamaba
“muy de mañana”.
“Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el
Hijo del Hombre vendrá”.
56 Durante esta vigilia matutina Jehová hizo que los ejércitos egipcios que perseguían a Israel
experimentasen grandes dificultades cuando querían cruzar el mar rojo. (Éxodo 14.24-28; véase también 1
Samuel 11.11).
57 Marcos 13.35
58 debió ser durante este tiempo cuando ocurrieron los cantos del gallo mencionados en Marcos 14.30.
50
8. El siervo malvado.
Alerta Máxima II.
Lucas 12.41-48.
“Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a
todos? Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá
sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? Bienaventurado aquel siervo al cual,
cuando su señor venga, le halle haciendo así. En verdad os digo que le pondrá sobre
todos sus bienes. Más si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y
comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse,
vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le
castigará duramente, y le pondrá con los infieles. Aquel siervo que conociendo la
voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos
azotes.”
Cuando el Señor les da la advertencia a sus discípulos por medio de la parábola
del siervo vigilante, entonces interviene Pedro. Es la única vez que lo hallamos en todo
este viaje a Judea. Pregunta a Jesús si habla solamente a sus discípulos o se refiere a todo
el mundo, el señor le responde con la parábola del siervo infiel. En Oriente el
mayordomo tenía unos poderes casi ilimitados. Era un esclavo como los demás pero
estaba a cargo de los otros59. Un mayordomo de confianza gobernaba la casa de su amo y
administraba su hacienda. El mayordomo insensato cometió dos errores: Primero se dijo:
Haré lo que yo quiera mientras mi amo esté fuera. El asunto es cuando el amo es nada
menos que Dios, siempre nos está viendo. Lo segundo que se dijo fue: Me sobra tiempo
para arreglar las cosas antes que venga el Señor. No hay nada más fatal que confiarnos y
creernos que nos queda tiempo de sobra. La advertencia de esta parábola es que el
conocimiento y el privilegio conllevan responsabilidad. El hombre que ha tenido la
oportunidad de hacer las cosas bien y no lo hizo es doblemente culpable.
Pedro ya sabe lo que quería saber “se exigirá mucho a quien se haya dado
59 William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, Editorial Clie 1994, Volumen 4. Página208.
51
mucho”. Que castigo tan grande habrá para el que rechace el sacrificio de Cristo en la
cruz, ¿qué más pudo haber dado Dios a parte de su unigénito? Se nos ha dado mucho, y
¡grande será el castigo para el que consciente de esto no esté preparado para cuando su
Señor venga!
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52
9. La higuera estéril.
El último plazo.
Lucas 13.6-9
“Dijo también esta parábola: Tenía un hombre una higuera plantada en su viña,
y vino a buscar fruto en ella, y no lo halló. Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que
vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también
la tierra? Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo
cave alrededor de ella, y la abone. Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.”
La ilustración es sencilla, la advertencia es clara y la decisión es firme. En esta
ocasión unas personas se acercaron a Jesús para contarle que Pilato había hecho matar a
unos galileos mientras ofrecían sus sacrificios en el Templo. El Señor mismo era galileo
y la noticia le tocaba de cerca. Los judíos interpretaban las catástrofes que le sucedían a
la gente como un juicio de Dios y un merecido castigo por algún pecado. Es probable que
la dura represión de Pilato hacia esos galileos fuera por una falta de parte de ellos aunque
fuera pequeña, pero era una imprudencia juzgar y condenar a las víctimas de tal
catástrofe. El Señor resalta la ligereza de ellos con un accidente fortuito, pero al que ellos
juzgaban igual que el anterior60. Por eso el maestro vuelve a decirles que no, que los
fallecidos no eran más culpables que ellos mismos, que aquellos eran tan pecadores como
ellos, que si Dios se dedicara a castigar mediante catástrofes y accidentes a todos los
seres que pecan, hace tiempo que la raza humana se habría extinguido. Los que son
heridos por una súbita calamidad no siempre son los más culpables. Aún en estas cosas
está asociada la misericordia de Dios, es un aviso a los demás para que se arrepientan, a
fin de verse libres de la condenación si todavía tienen tiempo. La vida es frágil y corta, de
60 Aunque el evangelio de Lucas es el único testimonio de este incidente, las excavaciones del capitán Weill
en 1914 han dejado al descubierto las primeras hiladas de una torre a lo largo del muro de la parte baja del
Cedrón, muy cerca del canal de Siloé.
53
manera que la muerte tiene que hacer reflexionar a los vivos y motivarlos para que se
arrepienta y acepten a Cristo como su salvador.
Esto lo muestra bien claro la parábola familiar y amenazadora de la higuera. Esta
higuera había sido plantada en una viña, como es costumbre aún hoy en Palestina. Al
árbol se le habían concedido, en primer lugar tres años para su crecimiento, de modo que
han pasado ya seis años de su plantación. Es mucho tiempo para una higuera, ya no hay
esperanza de que produzca frutos. No era costumbre abonar una viña o una higuera, el
antiguo testamento está lleno de referencia a la higuera y a su fruto pero en ninguna parte
se habla del abono de una viña o higuera, de ningún modo necesita estos cuidados una
higuera, por tanto, el hortelano va a hacer lo inusual, va intentar lo imposible, va cavar
alrededor y va a abonarla. Es decir, va a intentar por todos los medios a su alcance, que
dé fruto.
¿Cuántos años tienes de vida?, ¿Cuántas oportunidades has tenido de rendirte a
Cristo y asegurar tu futuro eterno? ¡Si, al año que viene!, este año es el último plazo, el
hortelano es el mismo Jesús que intercede por ti y te da otra oportunidad. La parábola
enseña lo frágil que es la vida. ¿Cómo es posible que conociendo lo frágil y lo breve de la
vida, te mantengas perdiendo el tiempo sin acudir al Salvador? Pero el plazo de gracia
que Dios concede es irrevocablemente el último. Una vez transcurrido el plazo de
penitencia concedido por Dios, ya no hay poder humano que lo prolongue.
54
10. La Dracma perdida.
Descubre cuanto vales.
Lucas 15.8-10.
“¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la
lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Y cuando la
encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he
encontrado la dracma que había perdido. Así os digo que hay gozo delante de los
ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.”
Una señora muy correcta criticaba en cierta ocasión a una persona, porque siendo
un homicida y estando preso, después de haber recibido a Cristo como su salvador
personal decía que ahora estaba preparado para ir al cielo. El presidiario alega que Cristo
pago por él en la cruz su culpa y que murió por sus pecados, y habiéndose el arrepentido
de sus pecados el Señor le perdonó para siempre y olvidó sus pecados61. Otra persona allí
presente dijo: “eso es lo que él piensa, todavía le falta mucho para ir al cielo”. Esta forma
de pensar en realidad es muy antigua, en una ocasión a unas personas muy correctas que
se hacían llamar a sí mismos Fariseos que significa santos o separados62 y que hacían un
comentario muy parecido, Jesús les dijo una parábola: Miren el interés y el amor de Dios
por una persona, por muy mala que sea, se parece mucho al de una mujer muy humilde
que lo mejor que tenía era una prenda que su esposo le había regalado el día de su boda63,
61 Véase 1 Pedro 3:18. 62 “Fariseo” significa “separados” o “Santos”, Vila-Escuain, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, Editorial
Clie 1985, página 372 cp. 1069.
63 Véase Joachim Jeremías, Las Parábolas de Jesús, Editorial Verbo Divino 1992, 10ma Edición,
página166. Comparece con Martín Descalzo que dice que las monedas son un regalo de su esposo como
ajuar el día de su matrimonio y que por lo tanto perder una seria tanto una ofensa al esposo, una especie de
pública confesión de deslealtad.
55
la llevaba en el tocado de su cabeza y no se la quitaba ni de día ni de noche64, la prenda
estaba construida con diez monedas65 unidas por una cadenita66, aunque esas monedas no
eran de mucho valor comercial, para ella eran muy importantes, un día se le perdió una en
su propia casa, aunque era de día, la humilde habitación de piedra con una pequeña
puerta y sin ventanas permanecía oscura67, entre las rendijas del piso también de piedra68
se había metido la moneda, estaba sucia llena de polvo pero ella se empeñaba en
buscarla, ella pensaba, aunque sucia sigue siendo de plata, coloca aceite de oliva que
sirve de combustible a la lámpara, la enciende y produce luz, usa una palma por escoba69
y comienza a barrer la casa, no se da descanso hasta que la oye sonar y la encuentra.
Bueno, así es Dios, el aceite es símbolo del Espíritu Santo, la luz es el evangelio de Dios,
la moneda es usted, la persona que lee o escucha la parábola y está perdida de Dios, la
escoba son los medios de los que se vale Dios para buscarle. Así te ama Dios, aunque
pecador por naturaleza, eres una moneda valiosa para Él, aunque sucia por el pecado y
perdida en las rendijas de este mundo, todavía eres de plata y llevas la imagen de Dios en
ti, Él quiere limpiarte y salvarte. Tal vez, hasta ahora no sabías que estabas perdido y que
lo que te separa de la eterna condenación es el delgado hilo de la muerte, ahora puedes
salvarte con solo pedirlo en tu corazón y confesar con tu boca que Cristo es tu Señor.
Los que se llamaban a sí mismos “santos”, aunque Dios los amaba, estaban perdidos, él
64 Las monedas de este relato son Dracmas griegas. Para la época de Jesús estas se habían devaluado mucho
pues estaban siendo sustituidas por el Denario romano, el valor actual se cifraría en 65 centavos de dólar.
65 Ibíd.
66 William Barclay, Comentario al Nuevo Testamento, Editorial Clie 1994, Página246.
67 Véase José Luis Martín Descalzo, Vida y Misterio de Jesús de Nazaret, Ediciones Sígueme – Salamanca
1996, Sexta Edición, página 623.
68 Ibíd.
69 Ibíd.
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salva solo al que reconoce que lo está y que suena en la oscuridad de este mundo
pidiéndole a Dios que lo salve, mientras más buenos nos creemos, más lejos estamos de
él. Luego Jesús les dice a los que allí estaban que la mujer no se alegra por las nueve
monedas, las cuales representan a los que se creen buenos, sino, por la moneda que estaba
perdida y fue hallada, por ella hace una fiesta, así, - continúa Jesús -, se alegra Dios por
un pecador que se arrepiente, más que por nueve justos que creen que no necesitan de
arrepentimiento, porque su mayor alegría es perdonar al hombre, también los ángeles se
alegran cuando esto sucede.
Amigo, lo que gastó la mujer en la fiesta por haber recuperado la moneda superaba en
mucho el valor de la moneda, pero así es el amor de Dios, absurdo para la mente humana.
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para
que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna70”.
70 San Juan 3.16.
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CONCLUSIONES
El mundo ha sido invadido como nunca de ofertas místicas, gnósticas y
emocionales que parecieran dar respuestas a las necesidades espirituales y afectivas del
hombre, pero ha quedado demostrado que en realidad son filosofías vanas y huecas
sutilezas que dejan el alma de quien las practica igualmente vacía, las parábolas de Jesús
siguen transmitiendo hoy un mensaje enriquecedor, singular y eterno. Sus palabras no
pretendieron conceptos abstractos y difíciles de entender, sino que se hicieron vida
práctica, real y cotidiana. La existencia del Señor Jesús es como se ha visto una gran
parábola. Por eso su lenguaje concreto y vivo ha logrado superar la barrera del tiempo y
llegar al hombre hoy para comunicarle la gran noticia, la Buena Nueva de salvación. Ha
llegado la hora escatológica de la salvación. El reino de los cielos se ha acercado y está
desarrollándose ya en medio de la humanidad. Los hombres y mujeres de ayer y de hoy
tienen que decidirse y responder a la oferta de Cristo.
Aunque hay muchos libros que hablan de las parábolas de una forma histórico-
cultural seria y profunda son demasiado técnicos para el público en general, autores como
Joachim Jeremías y Dodd usan un leguaje demasiado técnico casi inaccesible para la
mayoría. Joachim Jeremías por ejemplo usa textos en griego y en hebreo que deja
intactos y sin traducción, estos son libros que permanecen sellados hasta que se llegue al
cierto dominio del Griego Koiné que es el más usado por estos autores, es la experiencia
también de muchos amigos a quienes les he recomendado estas lecturas y luego me han
60
comentado que no entienden el libro, mi mayor aporte en esta obra es haber demostrado
que se puede rescatar el mensaje de las parábolas en nuestra cultura y traer a la luz el
acervo cultural de las parábolas para los que no son académicos sin diluir el mensaje
original, sino que al contrario, partiendo de un conocimiento adecuado del propio
contexto cultural de las parábolas el público laico pueda sentir aunque sea atenuadamente
la emoción que sintieron aquellos que oyeron por primera vez al Señor Jesús. Por eso en
el presente trabajo la explicación histórico-cultural de los elementos que componen la
parábola se realiza simultáneamente con la reflexión o aplicación para evitar que el
lector laico pierda el interés en el desarrollo de la narración. Otro aporte es que las
aplicaciones se hacen desde la base de una interpretación histórico-cultural concienzuda
y no en base a nuestra propia cultura como suele hacerse generalmente en la literatura no
especializada que trata de explicar las parábolas, como ya se dijo estos toman como base
nuestra propia cultura y no la cultura de la Biblia.
La solución al problema lo hemos logrado dentro de los límites de la presente
obra, porque se han alcanzado los objetivos propuestos, pero el problema del
desconocimiento del mensaje original de las parábolas en un sentido más amplio, estaría
en manos de los especialistas y estudiosos de los idiomas, la cultura y la historia de la
época de Jesús. El presente trabajo solo pretende dar en una muestra específica de diez
parábolas tomadas del evangelio de Lucas, por lo que se recomienda la prosecución de
investigaciones similares por parte de quienes tienen las facultades y la preparación
necesaria para vaciar el mensaje íntegro de las parábolas de Jesús a nuestra propia
cultura, y a quienes no tienen esas facilidades les recomiendo que se hagan de libros y
diccionarios que les ayuden a comprender de una forma más fiel el mensaje de las
61
parábolas, mensaje que ya es enriquecedor y gratificante cuando lo leemos en nuestras
biblias, pero que resulta aún más impactante cuando logramos retomar ciertos elementos
culturales que a simple vista nos resultan desconocidos.
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GLOSARIO
Alabastro: Pequeño vaso para perfume, de cuello estrecho y sin asas, que originalmente
se hacía de una piedra que se encontraba cerca de Alabastrón (Egipto). También se llegó
a conocer como alabastro la misma piedra, una variedad de carbonato cálcico. David
almacenó “piedras de alabastro [heb. schá·yisch] en gran cantidad” para la construcción
del templo de Jehová en Jerusalén. (1Cr 29:2.).
No se debe confundir el alabastro antiguo, conocido como “alabastro oriental” o
calizo, con el alabastro más moderno o yesoso, un sulfato de calcio hidratado que se raya
con facilidad. Por lo general, el alabastro antiguo es blanco y se presenta en estalactitas y
estalagmitas, por lo que algunas veces tiene listas de diversos colores. Su dureza es casi
como la del mármol, pero no se le puede sacar tanto brillo. Normalmente se ahuecaba una
pieza de alabastro macizo hasta que cupiera una libra romana (0,33 Kg.) de líquido. (Jn
12:3.) Una vez hecho el recipiente de alabastro (gr. a·lá·ba·stron), se le daba forma para
que tuviera un cuello estrecho que pudiera sellarse con el fin de evitar que escapara la
preciosa fragancia.
También se llamaba alabastros a los recipientes hechos con materiales menos
costosos, como por ejemplo el yeso, simplemente debido al uso que se les daba. Sin
embargo, siempre se usaba alabastro auténtico para los ungüentos y perfumes más
costosos, como aquellos con los que se ungió a Jesús en dos ocasiones: una en la casa de
un fariseo, en Galilea (Lu 7:37), y otra en la casa de Simón el leproso, en Betania. (Mt
26:6, 7; Mr 14:3.).
63
Asideos: Fueron los precursores de los Esenios y los Fariseos, los cuales un
tiempo estuvieron aliados a los macabeos, pero luego por la incompatibilidad de
objetivos tuvieron que separarse, unos se fueron al desierto (los esenios), los otros son
conocidos como fariseos.
Bet Midrash: Una escuela secundaria de la sinagoga, en la cual los varones judíos
jóvenes que habían celebrado su bar mitzvá (a los doce o trece años de edad; el nombre
de bar mitzvá no se usaba en la época de Jesús) podían estudiar la Tora y las tradiciones
orales de su fe.
Cedrón, valle del: El valle que va de norte a sur junto al borde oriental de Jerusalén,
entre la ciudad y el monte de los olivos.
Denario: Moneda romana de plata de unos 3,85 g. de peso, cuyo valor actual se calcula
en 0,74 dólares (E.U.A.). Llevaba una efigie de César y era “la moneda de la capitación”
que los romanos exigían de los judíos. (Mt 22:19-21.) En los días del ministerio terrestre
de Jesús, los trabajadores agrícolas normalmente recibían un denario por un día de trabajo
de doce horas. (Mt 20:2.) Por consiguiente, en Apocalipsis 6:6 se alude a una condición
extrema cuando se dice que 1 l. de trigo o 3 l. de cebada costarían un denario (el salario
de un día completo).
Escriba: Del hebreo “sofer”, este era el maestro de la sinagoga quien cumpliría una
función triple: a) la preservación de la ley, b) la enseñanza discipular y c) La
64
administración de la ley en el Sanedrín.
Fariseo: Importante secta religiosa del judaísmo que existía en el siglo I d.C. Según
algunos eruditos, el término significa literalmente “separados; separatistas”, quizás
debido a que evitaban la inmundicia ceremonial o se separaban de los gentiles.
Filacterias: Cajita relativamente pequeña que contenía cuatro porciones de la Ley (Ex
13:1-10, 11-16; Dt 6:4-9; 11:13-21) y que los varones judíos llevaban sobre su frente y en
su brazo izquierdo.
Genesaret: El mar de Galilea, conocido también como mar de Tiberias, por la ciudad del
mismo nombre, capital de Herodes Antipas, quien le dio este nombre en honor de su
amigo, el emperador romano Tiberio.71
Aggada: orientación moral y devota. La haggada deriva del verbo higgid (=discurrir
acerca de, explicar), todo lo que la halaka no explicaba la haggada se encargaba de
hacerlo, para ello recurría a leyendas, historias, etc. Las cuales tenían por objeto dirigir la
conducta del pueblo.72
Halaka: Exposición legal: “la oratoria judía donde el papel de la razón fue decisivo”.
Halaka de halak (=andar), indicaba la “ley oral” o “Torá shebeal peh”.73
71 Ray Vander Laan, Ecos de su presencia, Editorial Vida 2002, página 233.
72 Alfred Edersheim, Usos y costumbre de los judíos, Editorial Clie 1990 página 297. 73 Ibíd.
65
Hakam: En un sentido estricto indicó el título de doctor en teología y derecho, grado
académico otorgado en la ceremonia de la ordenación o “Imposición de manos”
(=semiká): un rabí apoyaba sus dos manos sobre el alumno que había terminado los
estudios en la escuela o con un maestro particular y con esta ceremonia se le confería el
grado de Doctor. A partir de entonces el talmíd hakam (=doctor no ordenado) como eran
llamados los estudiantes avanzados, pasaba a ser el hakam (=doctor ordenado),
alcanzando la categoría rabínica, que sin duda en el tiempo de Jesús estaba en uso salvo
algunas variaciones de tipo formativo, pues este proceso educativo comenzó su evolución
muchos siglos antes de nuestra era, y la práctica de imposición de manos tenía para
entonces un recorrido histórico de muchas generaciones.74
Herodianos: Los herodianos no aparecen en textos extra bíblicos, y los esenios a pesar
de ser una secta tan importante como la de los fariseos y saduceos, no figuran en la
Biblia. David Lozano Medina es partidario de la hipótesis de que los esenios en el Nuevo
Testamento no son otros, si no los llamados herodianos, a quienes se les menciona varias
veces en los evangelios. Los argumentos que presenta son válidos, interesantes y muy
convincentes. De ser cierta esta hipótesis, se resolverían dos problemas: el primero, la
ausencia de los esenios en el Nuevo testamento; y segundo, la incógnita de quienes son
estos herodianos de la Biblia.75
Midrash: comentario al texto bíblico.
74 David Lozano Medina, Rabinismo y exégesis Judía, Editorial Clie 1999, página 20.
75 Véase David Lozano Medina, Rabinismo y exégesis judía. Editorial Clie 1999, Página 106.
66
Orín: la palabra griega es brosis, que quiere decir literalmente “algo que devora”.
Parábola: La voz griega pa·ra·bo·l_e (literalmente, “colocación al lado; yuxtaposición”)
tiene un significado más amplio que las palabras españolas “proverbio” y “parábola”.
El Salmo 78:2, citado por Mateo, se refiere a un “dicho proverbial” (heb.
ma·schál), y para esta expresión el evangelista empleó la palabra griega pa·ra·bo·l_e. Tal
como indica el sentido literal de la voz griega, la pa·ra·bo·l_e era un medio de enseñar o
comunicar una idea, un método para explicar una cosa ‘colocando al lado’ algo
semejante.
Rabí: Designación que en la práctica tenía el sentido de “maestro” (Jn 1:38), pero que
poco antes del nacimiento de Jesús, los judíos la empezaron a utilizar como una forma de
saludo y como un título de respeto y honor que significaba “mi grande; mi excelso”, un
título que exigían algunos eruditos, escribas y maestros de la Ley. Les encantaba que les
dieran el título honorario de “Rabí”.
Saduceo: Prominente secta religiosa del judaísmo relacionada con el sacerdocio. (Hch
5:17.) No creían ni en la resurrección ni en los ángeles. (Hch 23:8.).
Sanedrín: El gran Sanedrín era el tribunal supremo judío. Estaba ubicado en Jerusalén y
se componía de 71 miembros. Durante el ministerio terrestre de Jesús, entre los 71
miembros estaba el sumo sacerdote y otros que habían ocupado dicho puesto. En el
67
Sanedrín también había miembros de las familias de los sumos sacerdotes, ancianos,
cabezas de las tribus y de las familias, así como escribas, que eran hombres versados en
la Ley. (Hch 4:5, 6.) Estos hombres eran miembros de las sectas de los fariseos y de los
saduceos. (Hch 23:6.). El cabeza y presidente del Sanedrín era el sumo sacerdote, y él era
quien convocaba a la asamblea.
Talmid (pl. talmidim): Discípulo o estudiante de un rabino, cuyo deseo no era
solamente llegar a saber lo que sabía su maestro, sino también llegar a ser como él.
Talmïd hakam: Significa “doctor no ordena”, Así eran llamados los estudiantes
avanzados.
Tékton: En griego, tallador de piedra o constructor; a veces se traduce como
“carpintero”.
Triclinio: Se trataba de una disposición de tres mesas en cuadro, al que se podía acceder
por el lado abierto del cuadro, de manera que los que servían podían ir venir para traer la
comida y llevarse las sobras. Los divanes se ponían en el exterior de las tres mesas,
próximos entre sí, de manera que los comensales pudieran reclinarse para comer. Cada
comensal recibía un cojín, y se reclinaba sobre su brazo izquierdo con la cabeza hacia la
mesa, con lo que el brazo derecho quedaba libre para poderse servir de lo que quisiera.
Zelotas: El partido de los zelotes, descrito por Josefo como la cuarta filosofía entre los
68
judíos,76 fue fundado por Judas el galileo quien dirigió una rebelión contra Roma el 6
d.C. Se oponían a que Israel pagase tributo a un emperador pagano, sobre la base de que
se trataba de traición a Dios, el verdadero rey de Israel.
Se le llamaba zelotes porque seguían el ejemplo de Matatías y sus hijos y
seguidores, que manifestaron celo por la ley de Dios cuando Antíoco IV intentó suprimir
la religión judía,77 y el ejemplo de Finees, que evidenció un celo parecido en momentos
de apostasía en el desierto.78 Cuando fue aplastada la rebelión del 6 d.C. mantuvieron
vivo el espíritu de la misma durante 60 años.
76 Guerra de los Judíos 2.117; Antigüedades de los judíos 18.23. 77 1 Macabeos 2.24-27. 78 Números 25.11; Salmo 106.30s.
69
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70
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