universidad catÓlica de trujillo benedicto...
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UNIVERSIDAD CATÓLICA DE TRUJILLO
BENEDICTO XVI
FACULTAD DE HUMANIDADES
UNIDAD DE FORMACIÓN CONTINUA
PROGRAMA DE COMPLEMENTACIÓN UNIVERSITARIA
CARRERA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN INICIAL
CARACTERIZACIÓN DE LOS ESTILOS DE CRIANZA DE
LOS PADRES HACIA LOS HIJOS
TRABAJO DE INVESTIGACIÓN PARA OBTENER EL GRADO DE
BACHILLER EN EDUCACIÓN
AUTORES
García Crespín, Evangelina Josefina
Marquina Rodríguez, Gisela Mabel
ASESORA
Dra.Saldaña Pinedo, Ela del Carmen
LÍNEA DE INVESTIGACIÓN
Educación y responsabilidad social
Trujillo – Perú
2019
ii
DEDICATORIA
A mis queridos padres y con su afecto y ejemplo
supieron inculcarme la responsabilidad como valor
esencial en mi vida personal y profesional.
A mi esposo Adolfo por su apoyo incondicional y
a mis hijos porque ellos son y serán siempre el
motor de mi vida.
Evangelina García Crespín
A Dios, darle gracias por ponerme a personas en
mi camino que me ayudaron y a mi hija que ella
es el motivo de seguir a delante, a mi Papá
Marino, mi Mamá Gloria guía mis pasos a cada
momento y a Doña María por su apoyo y
perseverancia.
Gisela Marquina Rodríguez
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AGRADECIMIENTO
A la excelente plana docente de la Universidad Católica de
Trujillo, por dirigir nuestros aprendizajes e incrementar
favorablemente nuestra labor educativa en la especialidad en
educación inicial.
A nuestra asesora Ela Saldaña Pinedo por sus orientaciones en
el proceso de realización de nuestro trabajo de investigación.
Agradecemos también a la institución educativa 1606 Usquil
por habernos permitido realizar nuestras observaciones.
Las autoras
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AUTORIDADES UNIVERSITARIAS
Excmo. Mons. Héctor Miguel Cabrejos Vidarte, O.F.M.
Arzobispo Metropolitano de Trujillo
Fundador y Gran Canciller de la
Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI
R.P. Dr. Juan José Lydon Mc Hugh. O.S. A.
Rector de la Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI
Dra. Sandra Mónica Olano Bracamonte
Vicerrectora académica
Dra. Silvia Ana Valverde Zavaleta
Decana de la Facultad de Humanidades
Dr. Carlos Alfredo Cerna Muñoz
Director del Instituto de Investigación
R. P. Dr. Alejandro Preciado Muñoz
Director de la Escuela de Posgrado
Director de Formación Continua
Mg. Andrés Cruzado Albarrán
Secretario General
DECLARATORIA DE AUTORÍA
Nosotros, Evangelina Garcia Crespin con DNI 44301863 y Gisela Marquina Rodríguez
con DNI 41324053, egresados del Programa de Complementación Universitaria de la
Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI, damos fe que hemos seguido
rigurosamente los procedimientos académicos y administrativos emanados por la
Universidad, para la elaboración, presentación y sustentación del Trabajo de
Investigación "caracterización de los estilos de crianza de los padres hacia los hijos".
El que consta de un total de 31 páginas.
Dejamos constancia de la originalidad y autenticidad de la mencionada investigación y
declaramos bajo juramento en razón a los requerimientos éticos, que el contenido de dicho
documento, corresponde a nuestra autoría respecto a redacción, organización, metodología
y diagramación. Asimismo, garantizamos que los fundamentos teóricos están
respaldados por el referencial bibliográfico, asumiendo los errores que pudieran reflejar
como omisión involuntaria respecto al tratamiento de cita de autores, redacción u otros. Lo
cual es de nuestra entera responsabilidad.
Declaramos también que el porcentaje de similitud o coincidencias respecto a otros
trabajos académicos es de 23%. Dicho porcentaje, se encuentra en el parámetro permitido
por la Universidad Católica de Trujillo
Los autores
Gisela Mabel Marquina Rodríguez
DNI 41324053
V
vi
ÍNDICE
CARATULA ................................................................................................................i
DEDICATORIA ...............................................................................................................ii
AGRADECIMIENTO .....................................................................................................iii
AUTORIDADES UNIVERSITARIAS ..........................................................................iv
DECLARATORIA DE AUTORÍA ................................................................................. v
INDICE ..............................................................................................................vi
RESUMEN .............................................................................................................vii
CAPITULO I. INTRODUCCION ................................................................................... 8
1.1. Contextualización ................................................................................................ 8
1.2. Realidad Problemática ......................................................................................... 8
1.3. Objetivo General .................................................................................................. 9
1.4. Antecedentes......................................................................................................... 9
CAPITULO II. Referencial Teórico .............................................................................. 12
2.1. El Estilo ............................................................................................................. 12
2.2. Crianza ............................................................................................................. 12
2.3. Estilos de Crianza ............................................................................................... 13
2.4. Características de Estilo...................................................................................... 14
2.5. Dimensiones de las prácticas de crianzas ........................................................... 16
2.6. La familia con el Educando ................................................................................ 16
2.7. Actitudes de los padres en la crianza de sus hijos .............................................. 18
2.8. Medios utilizados por los padres en La crianza de sus estudios......................... 19
2.9. Aspectos a tenerse en cuenta en la crianza de los hijos ..................................... 21
CAPITULO III. ............................................................................................................. 26
3.1. Características de estilos de crianza ................................................................... 26
CAPITULO IV. Conclusiones........................................................................................ 29
CAPITULO V. Referencias Bibliográficas .................................................................... 30
vii
RESUMEN
El trabajo tiene como objetivo describir las características a los padres de familia de los
niños de La institución educativa N°1606 Usquil, según el estilo de crianza que practican.
Buscando mejorar los canales de comunicación con sus hijos que ayuden a la solución
de conflictos, así como la comprensión dentro de la relación familiar, y fomentar los
hábitos de estudio en los niños para que exista una combinación entre la metodología
aplicada en la escuela y un efectivo apoyo en casa, en especial, el manejo de autoridad
logrando crear límites y normas, para mejorar el desempeño escolar a través de los talleres
de padres, para trabajar en equipo familia y escuela. La población del presente estudio
corresponde a estudiantes niños de entre 4 y 5 años de edad, pertenecientes a la institución
N 1606 USQUIL, ubicado en la PROVINCIA DE OTUZCO. Los padres de familia o
tutores, tienen un nivel educativo bajo, no todos son bachilleres, y los campos laborales
en los que más se ocupan son aseo, vigilancia, ventas, y muy pocos operarios de empresas.
Palabras Clave: Estilos, Crianza, Estilos de crianza.
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CAPITULO I. INTRODUCCIÓN
1.1. Contextualización:
Las sociedades en todos los contextos y en todos los tiempos, han evolucionado
gracias a sus formas de vida y costumbres que en el afán de crear mejores
condiciones de vida, han evolucionado en sus formas de vida y por ende de
crianza para poder interactuar con los demás grupos sociales y así cubrir sus
necesidades más frecuentes. Los grupos humanos que han sucedido en los
tiempos pasados, tuvieron cada uno de ellos las maneras de vivir en sociedad que
a la luz de sus avances fueron evolucionando con sus propias prácticas de vida y
de formas de crianza que han marcado historia en las familias.
El Perú es uno de los pocos países de América con un pasado histórico que nos
enorgullece, no sólo por haber tenido una cultura propia, sino también por la
educación que se impartía en el gran imperio, basada en principios y valores
morales que regía a todos por igual.
Desde entonces la educación ha ido variando de acuerdo a la época, a las
perspectivas de desarrollo de éstas y a su potencial influencia en generaciones
futuras. Por ello nos es familiar escuchar hablar a nuestros padres, sobre la forma
estricta y rígida en la que fueron criados y educados, distinta a la forma de crianza
que se da hoy en día.
En la actualidad no podemos hablar de una forma o estilo único de criar
a los hijos, ya que están sujetas a influencias de distinta índole. La crianza de los
padres a sus hijos se ve reflejado en el comportamiento que estos manifiestan en
los diferentes contextos sociales, siendo de regular relevancia el que muestran en
la interacción social dentro del contexto escolar.
La escuela se constituye en el primer centro de interacción social, donde
el niño entra contacto directo con sus coetáneos y pone de manifiesto sus
peculiares conductas adquiridas generalmente dentro del contexto familiar y que
en muchos casos no siempre resultan adecuados para una buena adaptación a la
escuela y los nuevos tipos de relaciones que ellas se establecen.
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1.2. Realidad Problemática:
Actualmente, la familia está inmersa en una sociedad globalizada y de
consumo. A raíz de ello, los padres disponen de escaso tiempo para compartir
con sus hijos, esto leva compensar carencias afectiva con la entrega de objetos
materiales, o bien caer en la permisividad e inconsistencia. Detrás de estos
padres, ha existido probablemente un modelo autoritario y en muchos casos
violento.
Otro modelo que se repite es de padres hipercorrectivos que tratan de
corregir insistentemente todo, generando hijos rebeldes y desobedientes, sin
capacidad para catar normas.
También podemos hablar de una forma que un estilo es único ya que
están sujetas a influencia de distintas índoles, aquí se manifiestan
comportamientos diferentes de distintos contextos sociales
En la Institución Educativa “1606 Usquil” se ha podido observar que la
mayoría de los padres han aprendido a cuidar a sus hijos a través de su propia
experiencia (permisivo, autoritario, demócrata.) es por ello, una generalidad
que se repitan los mismos patrones de crianzas que sus padres usaron con ellos,
y que en sistema cultural peruano se ha basado en el machismo y autoritarismo
En ese sentido, Cohen (2001, pág. 21), manifiesta que estos términos “
generan una gran cantidad de errores de conceptos, mantener los mismos
patrones de crianza ancestrales; y que la misma evolución social peruana se ha
encargado de modificar en el tiempo, pero que sin embargo sigue causando
problemas de conducta en la propia estructura social de los residentes del
distrito de Usquil.
Como parte del proceso de socialización, los padres de estos niños,
necesitan estar conscientes de la influencia que ellos ejercen sobre sus hijos a
través de su ejemplo, lo cual según el Aprendizaje social nos dice que los niños
aprenden formas de comportarse en base del comportamiento de sus padres.
“Erickson, (pág.21). Partiendo de la premisa todos los padres tienen estilos
disciplinarios específicos, a la hora de reprender a sus hijos (permisivo,
autoritario, demócrata).”
Es así que en la institución Educativa Nª 1606 – Usquil de educación
inicial, se pudo observar que el estilo personal de los padres de familia depende
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de una serie de factores sociodemográfico como el lugar de procedencia ,su edad
,estado civil y el nivel socio económico ,además de sus valores ,expectativas
hacia el niño ,el temperamento de los padres y como este complementa y
perjudica como el de sus hijos donde están presentes tres estilos específicos de
disciplina que los padres aplican a sus hijos : Autoritario ,permisivos y
democráticos .
Por ello en la interacción docente, padres de familia nos damos cuenta
que es muy importante el desarrollo infantil en el ambiente familiar que ofrece
el niño y los mensajes que van captando de la relación con sus padres; por tal
motivo hay que tener en cuenta que para muchos niños sus padres son sus héroes
y además en su entorno se lo hace ver así por lo tanto tendrá sobreestimadas sus
cualidades.
1.3. Objetivo General:
Describir las características de las formas de crianza de los hijos por padres de
familia de la comunidad de Usquil.
1.4. Antecedentes:
La investigación de Roa & del Barrio (1996, pág. 31) de la Facultad de
Psicología, UNED, denominados “Estilos de crianza y depresión infantil''
muestra que los distintos estilos de crianza y su influencia en la depresión del
niño depende de la fuente de información. Si la fuente de información es la madre
no guarda relación; pero si la fuente es el niño los síntomas de depresión se
percibe por escaso apoyo de los padres, poca implicación en la crianza, bajo nivel
de comunicación y pocas normas disciplinarias.
Los niños en edad escolar pasan muchos más tiempos fuera del hogar del
que solían pasar antes. La escuela, los amigos, los juegos y las películas
Buhrmester (1985, pág.42) principalmente autoritarias manifestándose en
amenazas verbales, gestuales, engaños, gritos y coacciones.
Otro estudio es el realizado por Lázaro, E. (2003,pag.67) “Estilos de
Crianza de los padres y Nivel de Autoestima de los alumnos del 1er grado de
Educación Secundaria de los Colegios Estatales Mixtos de la Zona Urbana y
Zona Urbano - Marginal de Trujillo Metropolitano en el año 2002” se concluye
que a nivel de Trujillo Metropolitano. El estilo de crianza Democrático y el nivel
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de Autoestima Bajo son los predominantes, además existe una relación
significativa entre el estilo de crianza de los padres y el nivel de autoestima de
sus hijos.
Así mismo, nuestro trabajo está orientado a servir de guía a los profesores
y padres de familia para comprender las dificultades de comportamiento que
presentan algunos alumnos en la interacción social en la escuela que podría estar
relacionado con estilos de crianza de los padres pocos orientados.
Además, se busca promover a los padres un estilo de crianza democrático,
donde no descuiden su rol de cuidado y control brindando a la vez afecto y
estimular la toma de decisiones.
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CAPITULO II. REFERENCIAL TEÓRICO
2.1. El estilo o patrones de crianza.
Un estilo es un modo de expresión básico y distintivo, por ejemplo: los
estilos se pueden ver en la ropa y el arte. Cuando un estilo ha sido inventado,
puede durar varias generaciones, estando de moda y dejando de usuarlo. Un
estilo tiene un ciclo que muestra varios periodos de interés renovado. Baumrind,
(2001, pág. 21).
El estilo uno de los términos que más se repiten en la literatura
arqueológica, y una de las nociones más importantes para el estudio de la cultura
material. Ello se refleja en el abundante número de trabajos que de una u otra
manera tratan sobre el tema y su relación con las prácticas sociales. De hecho,
gran parte de los estudios que se centran en el concepto de estilo dentro del
entramado socio – cultural de los grupos humanos.
Para definir tal función se han dado como válidas dos premisas básicas
que permiten avanzar en el rol social del estilo. En primer lugar, se ha
considerado que el estilo presenta un carácter comunicativo, es decir es un medio
de comunicación por el cual se transmite información social, lo que implica
entonces que el estilo presente una base conductual, por cuanto se basa en la
conducta social.
En segundo lugar, ha existido una tendencia a discriminar entre un estilo
como construcción genérica a nivel social, y un estilo particular, la realización
individual de las normas genéricas por parte del autor social. Wiesnner (1990,
pág. 121).
2.2. Crianza como forma de socializar.
La idea de crianza viene del inglés “Altachment parenting” que describe
una manera de relacionarse entre un padre o madre y su hijo o hija. La relación
o talvez deberíamos llamar interrelación, entre los dos hace que un niño no existe
como autónomo, sino como un conjunto del cual forma parte él y su madre o
cuidadora. El sentimiento de unión con él bebe, es decir, que deja de ser un
individuo autónomo para formar parte de este conjunto. Estar en armonía con su
bebe es uno de los sentimientos más plenos que un padre nunca puede imaginar,
Cohen (2001, pág. 65).
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2.3. Estilos de crianza de los padres.
El estilo de crianza, viene a ser la forma peculiar en que cada quien cría
a un ser, ya sea una persona o un animal. Esta forma está referida a las
condiciones educativas, culturales y familiares de quien cría y contribuye al
crecimiento y desarrollo individual tanto físico como mental, Baumrind (2001
pág., 21).
Estilos de crianza de los padres son las formas y condiciones bajo las
cuales, los padres basados en su rol paternal y responsabilidad jurídico legal
conducen con amor y ternura a sus hijos, en su formación integral (física,
psíquica y moral.) hasta que estos alcancen la autonomía conveniente que les
permite continuar desarrollándose en la vida como seres sociales y personas
únicas. Gonzales (2002, pág.76.).
El estilo de crianza de padre se difiere del tipo de personalidad de este.
No necesariamente un padre autoritario cría a su hijo de acuerdo con sus rasgos
personales, en la crianza convergen otros factores condicionantes que afectan
favorable o desfavorable o la vida íntima familiar. Faw, T (2003.p., 97).
Grace, J (2001. pág., 54.) al referirse al estilo de crianza manifiesta: Una
familia es única como lo es el individuo.
Las familias usan ideas con métodos de crianza según la situación, el
niño, su conducta y su cultura. En teoría, imponen límites razonables a la
autonomía del menor y le inculcan valores y autocontrol, procurando siempre no
despertar su curiosidad, iniciativa ni su creciente sentido de competencia.
El control y la calidez constituyen aspectos esenciales de la crianza.
El control de los padres denota su nivel restrictivo. Los padres rigurosos
limitan la libertad de los hijos.
Al respecto, Coopersmith citado por Papalia (2001, pág.123).
Hace referencia a lo siguiente. “la mayoría de padres cuyos hijos tienen
alta autoestima usan el estilo de paternidad democrático. Estos padres combinan
amor y aceptación de sus hijos con fuertes exigencias de desempeño académico
y buen comportamiento.
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2.4. Características de estilos de crainza:
Según Baumrind (1971, pág. 121) menciona que existen tres estilos de
crianza y entre ellos tenemos:
A. Estilos democráticos: Los padres son muy funcionales, más equilibrados y
equitativos, los que tratan de dirigir y encauzar las actividades de sus hijos
en forma disciplinada, prestan atención a sus problemas, son consistentes,
exigentes, respetuosos y están dispuestos a aplicar el castigo limitado, pero
por otros medios diferentes a la violencia son aquellos que ejercen su rol con
autoridad.
Estos padres inspiran confianza en ellos mismos como padres y como
personas, son exigentes pero amorosos con sus hijos, los corrigen cuando es
necesario dándoles razones lógicas para su corrección y no usan el castigo
físico.
Por su parte Padilla (2004, pág.84) sostiene que “los padres que son
democráticos y estrictos ayudan al desarrollo de un hijo de diferentes
maneras “. “Al establecer reglas claras y consistentes, permiten a sus hijos
saber cuál es el comportamiento que se espera de ellos, de modo que los niños
aprenden a considerar las exigencias del mundo exterior. Los padres que
exigen, demuestran que creen que sus hijos podrán cumplir, y los cuidaran lo
suficiente para insistir en que lo hagan”. (Papalia, 2001, pág. 21).
Coincidimos con los autores que el estilo de crianza democrático, es
ideal para la crianza de los hijos porque tendrán una base sólida para
desenvolverse en la vida con confianza en sus talentos, responsables de sus
actos con una autoestima elevada que le permita desplegar sus capacidades
y resolver sus problemas cotidianos con firmeza y perseverancia debido a los
incentivos que los padres brindan a sus hijos y el cumplimiento de sus
obligaciones, obteniendo un desarrollo integral como ser humano.
B. Estilo autoritario: Los padres tratan de controlar el comportamiento y las
actitudes de sus hijos y los hacen ajustarse en un estándar de conducta.
Autoritarismo, significa imposición inflexible de normas de disciplina, sin
tomar necesario la edad del niño, sus características y circunstancias son
padres que exigen la obediencia incondicional y castigan a sus hijos, por
actuar en forma contraria a sus estándares. El padre que emplea este estilo
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se caracteriza por ser absorbente y centrar la atención del hijo en sí mismo
produciendo individuos dominados por la ley, la autoridad y el orden,
reprimiendo en los niños, la capacidad de iniciativa y creación y todo aquello
que implique modificar o atente contra estos lineamientos básicos que él cree
que deben respetarse.
Así, Van Pelt (2005, pág. 45) manifiesta que “los padres autoritarios
tienen patrones rígidos de conducta y su efecto más negativo es que no toman
en cuenta las necesidades de sus hijos, a veces llegan al castigo físico sin
darles una explicación del porque los castigan, otras les justifican o explican
que fue porque no han respetado u otra razón pertinente.”
En ese sentido este estilo de crianza por parte de los padres produce
a menudo que los niños en la escuela se comporten desobedientemente,
problemáticos, nerviosos. Y si a ello sumamos que el amor está muy ausente
y los padres tienen una actitud crítica y de regaño constante hacia el niño, y
poseen una percepción únicamente de las imperfecciones y exigen al niño
normas inadecuadas e imposibles de adquirir. “Si le unimos a este estilo de
paternidad el componente posesivo, en el vínculo se da el hecho de que hagan
cosas por ellos mismos” (Myers, 1995, pág. 63).
C. Estilos permisivos: Este estilo permite que los padres exijan menos, y que
los niños dispongan sus propias actividades, los padres no son exigentes, ni
controladores, son relativamente cariñosos con sus hijos y casi nunca los
castigan. Los padres permisivos se sienten inseguros con su rol como padres,
tienen poco control sobre sus hijos y no consideran necesario castigarlos.
Aquí es el niño el que tiene el control y los padres se doblegan ante sus
caprichos. (Woolfolk, 2006, pág.65).
Los niños que tienen padres permisivos son indulgentes, inadaptados
sociales, destructivos, escaso o poco autocontrol de sus emociones, tienen
logros escolares bajos, son agresivos, inmaduros, mentirosos, desobedientes,
inadaptados, con baja autoestima y frustrados.
Como apreciamos este estilo no es el adecuado para educar un niño
con equilibrio emocional, con autoestima por sus logros y con perseverancia
en sus limitaciones o dificultades y con tolerancia para la frustración, como
16
menciona Van Pelt (2005, pág. 69). “en ocasiones cuando la permisividad se
mezcla con hostilidad puede llevar a los niños al campo delictivo”.
2.5. Dimensiones de las prácticas de crianza:
Roa & Del Barrio. (1991, pág. 128) manifiestan que “en la tarea que
tienen los padres de guiar, educar y formar a sus niños estos tienen que basarse
en dos dimensiones fundamentales con las que se ayudan para la realizar su
adaptación al medio social, escuela-sociedad son: el apoyo y el control. Así
tenemos que el control está básicamente relacionado con el mandato parental,
con la crianza restrictiva, controladora que se caracteriza por un estilo autocrático
y afirmación del poder”.
Cabe puntualizar que esta dimensión está unida al uso frecuente de
técnicas de castigo y al autoritarismo que los padres utilizan en la crianza de los
hijos. En otros términos, el control, como técnica de disciplina para forzar la
obediencia y sometiendo al niño a la voluntad parental. Por otro lado, el apoyo,
está vinculado con la comunicación que favorece, el afecto y la comprensión. Es
común identificarse con bajos niveles de castigo físico, utilización del
razonamiento por parte de ambos padres, buena comunicación y adecuada
expresión de emociones durante las interacciones padre- hijo. Por ello, se hacen
necesarios el afecto o el calor emocional, la sensibilidad y la mutua confianza
para el buen funcionamiento de las relaciones entre padres e hijos, sobre todo
para el desarrollo adaptativo del niño.
Según lo expresado, las autoras concluimos en que las dimensiones
presentes en las prácticas de crianza son el apoyo y el control, siendo la primera
fundamental porque, el niño al sentirse apoyado sentirá confianza con el adulto
y podrá abrirse a una adecuada conversación para tratar un determinado tema y
así el adulto tomará esta confianza para poder controlar de forma positiva y no
excesiva al niño, dejando que sea autónomo también al tomar sus decisiones.
2.6. La familia con el educando:
La crianza es un proceso por el cual la generación adulta recibe a la
generación nacida para participaren su proyecto de sociedad. (Castañeda, 2001
pág. 57).
Wadson (1991, pág. 75) & Rice (1997, pág. 54) desarrollan la
clasificación original de Baumrind, quien establece tres diferentes estilos o
patrones de crianza que algunos autores también denominan modelos de
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paternidad: el autoritario, el permisivo o tolerante y el autoritativo o
democrático.
Los padres autoritarios hacen énfasis en la obediencia, considerándola
como primera virtud; utilizan la fuerza para poner freno a la voluntad de los
niños, los mantienen subordinados y no les brindan confianza, restringen su
autonomía y desalientan el “toma y daca verbal”. Este tipo de padres tiende a
utilizar la disciplina severa, incluyendo el castigo físico frecuente, porque
generalmente han tenido experiencias del mismo tipo.
Así mismo, este tipo de paternidad tiende a producir alejamiento, los
niños son temerosos, exhiben poca o ninguna independencia y se muestran en
general irritables, poco asertivos, taciturnos, hostiles, malhumorados y
abiertamente agresivos.
En el caso de los padres permisivos o tolerantes, éstos no ponen ninguna
restricción a sus hijos, aceptan sus impulsos y acciones sin tratar de moldear su
conducta. Algunos de esos padres son protectores y muy cariñosos, pero otros
dejan que los niños hagan lo que desean como una forma de evitar la
responsabilidad por ellos. Esos niños tienden a ser rebeldes, autoindulgentes,
agresivos, impulsivos y socialmente ineptos.
La falla de disciplina en el hogar está asociada con agresión social, que
a vez se vincula al rechazo entre compañeros.
Por el contrario, el tipo de padre autoritativo o democrático trata de dirigir
las actividades de sus hijos de manera racional, fomentando la discusión, pero a
la vez ejerciendo un control firme cuando los niños desobedecen, sin ser por ello
abiertamente restrictivo. Estos padres reconocen las necesidades é intereses
individuales de sus hijos, pero establecen normas de conducta; tratan al niño de
manera razonable orientándose más a los resultados que a los aspectos formales
de la conducta. El intercambio verbal es alentado tratando de mostrarle al niño la
razón de las políticas y exigencias de los padres. Según Wadson, los niños de
estos padres son los que presentan el mejor ajuste de los tres grupos; tienen mejor
control, más seguridad, más confianza en sí mismos y su competencia social es
mayor.
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2.7. Actitudes de los padres en la crianza de sus hijos:
Con frecuencia los padres asumen actitudes características de su
personalidad, las cuales se manifiestan en su forma de criar a sus hijos, estas
actitudes pueden ser positivas y/o negativas son percibidas por los hijos y en el
transcurso del desarrollo influyen en sus conductas y habilidades de interacción
social. Dichas actitudes se encontrarán en estrecha correspondencia con los
estilos de crianza asumidos por los padres.
Hurlock (1997, pág. 82) señala algunas actitudes comunes de efectos
negativos para la personalidad del niño: sobreprotección, indulgencia, rechazo,
dominio y otras actitudes de efectos positivos: tolerancia y aceptación.
La sobreprotección de los padres consiste en demasiado control y cuidado
de los niños. Esto fomenta la dependencia en los hijos, la falta de confianza en
ellos mismos y las frustraciones al no tener oportunidad de aprender a sobrellevar
situaciones problemáticas. Como apreciamos los padres desean darle todo al niño
y evitan que sufra fomentado una persona dependiente que no puede tomar sus
propias decisiones y es desde edades tempranas es cuando se le brinda las bases
para formar su autoestima y autonomía básico para que un ser humano para
afrontar los desafíos y oportunidades de la vida.
Por otro lado, la indulgencia es considerada como, la tolerancia excesiva
fomentando que los niños sean egoístas, exigentes y con frecuencia tiránicos
exigiendo constante atención y los servicios de otros. Estas conductas conducen
a una inadecuada adaptación social en el hogar y fuera de él.
El rechazo se puede expresar mediante la falta de preocupación por el
bienestar del niño o las exigencias excesivas o la hostilidad abierta. Esto produce
resentimiento, sentimientos de impotencia, frustraciones, modales nerviosos y
hostilidad hacia otros, sobre todo hacia los menores y más débiles.
Otra de las actitudes negativas es el dominio. El niño que se siente
dominado por uno de los progenitores, es honesto, cortés y cuidadoso, pero
tiende a ser tímido, excesivamente dócil y fácilmente influenciable por los
demás. Estos niños generalmente son sumisos y excesivamente sensibles
desarrollando complejos de inferioridad.
La tolerancia de los padres se pone de manifiesto en su disposición para
permitirles a los niños que hagan lo que deseen, con pocas restricciones, lo que
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produce un “hogar centrado niños”. Si la tolerancia es razonable, animará a los
niños a ser diestros, a depender de sí mismo y a tener una buena adaptación
social. También fomenta la confianza propia, la creatividad y la serenidad.
La aceptación de los padres se caracteriza por el interés intenso y el amor
hacia el niño. El padre que acepta, provee el desarrollo de las capacidades de su
hijo y toma en consideración sus intereses. En general, el niño aceptado tiene
buena aceptación social, es cooperativo, amistoso, leal, estable desde el punto de
vista emocional y alegre.
Por su parte, Erickson citado por Shaffer (2000, pág. 94) confirma la
existencia de dos actividades relacionados al estilo de crianza que son
especialmente importante a lo largos de la niñez y la adolescencia: por un lado,
aceptación y sensibilidad paterna y exigencias y control paterno por otro.
La aceptación y sensibilidad se refieren al nivel de apoyo y afecto que
exhibe un padre, estos a menudo sonríen a sus hijos, los elogian y los alimentan,
expresando una gran cantidad de afecto aun cuando pueden ser bastantes críticos
cuando un niño merece su aprobación. Por el contrario, los padres relativamente
insensibles a menudo son rápidos para criticar, despreciar, castigar a un niño,
rara vez les comunican a sus hijos que son valorados y amados.
La exigencia y el control son actitudes que se refieren al nivel de
regulación o supervisión que los padres ejercen sobre sus hijos por medio de
numerosas demandas y vigilando en forma activa su comportamiento para
asegurarse del estricto cumplimiento de las reglas y regulaciones.
En resumen, las actitudes asumidas habitualmente por padres en la
educación de sus hijos, nos van a permitir distinguir diferentes estilos de crianza.
Dichas actitudes son transmitidas a los niños e influyen en la adopción de
conducta de interacción social dentro de su entorno y de manera particular, dentro
del contexto escolar.
2.8. Medios utilizados por los padres en la crianza de sus estudios:
“Ser padre o madre implica un compromiso, el del traer un niño al mundo
y por obligación, tiene que trabajar activamente con el fin de darle lo necesario
para que triunfe en la vida” (Steede, 1999. pág., 157).
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La crianza por parte de los padres encierra una problemática bastante
relacionada. Muchos padres están tan atrapados en su rutina cotidiana por las
exigencias laborales y domésticas que su trabajo como padre queda regalado a
segundo plano. Siempre prestan atención a sus hijos sólo cuando surge un
problema.
Otros padres sólo se ocupan de sus hijos en el tiempo que les queda libre.
Los niños necesitan saber que sus padres experimentan activamente la
vida de ellos, no les basta que simple y pasivamente los lleven de paseo. Cuando
los padres son conscientes de algo tan sencillo, han dado un gran paso en la tarea
de enseñar a sus hijos a ser adultos felices e independientes que saben estimular
así mismo.
En ese sentido Steede (1999, pág. 121) afirma que “La persona no nace
sabiendo cómo ser padre, eso es algo que se construya. Ser padre implica acción,
significa tomar decisiones sobre lo que desea que sus hijos sepan de la vida, sobre
las relaciones, la honradez, el honor, el respeto”. “Hay que tomar la decisión de
ser padres activos, compartir más tiempo con los hijos, lo cual no significa estar
todo el día con ellos. Muchos padres tienen que trabajar y llevan una vida agitada
y tensa. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre el trabajo, la necesidad de
relajarse y las funciones como padres” Como vemos, ser padres es una tarea
compleja sin embargo gran parte del éxito está en querer asumir la
responsabilidad de educarlos y criarlos, y estos implica hacerlo de manera
adecuada, recurriendo a medios educacionales que den resultados más o menos
deseados. En la búsqueda de estos, la disciplina y el castigo son medios muy
utilizados por los padres al momento de criar a sus hijos.
La disciplina es uno de los medios de crianza más comunes. En muchos
hogares se suele hablar de ella con frecuencia y se imponen normas y reglas que
van dirigidas a moldear y formar las conductas de los hijos. En consecuencia, es
común aceptar que la disciplina aplicada en el hogar se ve reflejada en las
conductas de interacción social del niño dentro del contexto escolar.
“La palabra disciplina viene de la raíz “discípulo” que significa “el que
aprende”. Entendida así, la disciplina es un proceso de aprendizaje, de educación,
por medio del cual tiene lugar la socialización”. (Rice 1997, pág.
86.).
21
Respecto al castigo como medio educativo existe opiniones disparejas.
Sin embargo, este ha sido utilizado en casi todas formas de crianza y educación
durante todos los tiempos. El castigo por sí mismo, puede tener un poco o ningún
valor para promover conductas positivas pero algunos autores reconocen que
puede ser un medio de disuadir comportamientos no deseables. Panez, (1989.
p., 79).
En un trabajo de investigación anterior, Panez (1964, pág. 73.) clasifica
los castigos de inhibición, verbales y morales.
El castigo físico, hace uso de la acción física para sancionar al niño. Es
perjudicial cuando su finalidad, más que ayudar al niño a desterrar una conducta
no deseada, es el desahogo de la hostilidad y ansiedad del que castiga.
El castigo de inhibición es aquel que supone quitar al niño algo que le es
satisfactorio (golosinas) o que se relaciona con sus necesidades de recreación.
El castigo de restricción supone limitar la actividad del niño o la libertad
de acción, por ejemplo “mandarlo a su cuarto”, “sentarlo”.
El castigo verbal es la censura que se le hace al niño a través de las
palabras, lo que comúnmente se conoce como “llamarles la atención”,
“resondrarlos”. En casos extremos están los insultos.
2.9. Aspectos a tenerse en cuenta en la crianza de los hijos.
Los padres tienen un papel fundamental y decisivo en la vida de sus hijos,
por lo que Steede (1999. p ,172.) sostiene que en ocasiones los padres pueden
transmitir ideas poco positivas, sin siquiera tener conciencia de ello puesto que
los padres tienen sus propias inclinaciones y prejuicios que se derivan de las
propias experiencias infantiles. Un ejemplo común es transmitir la idea
equivocada de que los niños deben ser los mejores en cada cosa que emprenden,
empujándoles a realizar actividades que no les despierten interés, o criticándolos
y reclamándoles porque no han desempeñado perfectamente una determinada
actividad, tal comportamiento y actitud puede empujar al niño a la depresión.
Para evitar dichos efectos hay que motivar a los niños a que den lo mejor
de ellos en todo lo que hacen, sin tener que ser mejores en todo. Los niños
necesitan realizar diversas actividades y deben ser alentados a explorar aquellos
22
temas que más les despierten mayor interés. Necesitan comprender que cada
persona tiene diferentes intereses y capacidades en los que pude destacar.
Los niños deben sentir que los padres los quieren y los aprueban
independientemente de sus éxitos o fracasos. Es necesario brindarles amor
incondicional, que los niños estén seguros que nada puede provocar que sus
padres dejen de quererlos, que se puede aprobar o desaprobar comportamientos
específicos, pero el amor por ellos no varía. Estos niños crecen con más seguridad
en sí mismos y los padres tienden a estimular la competitividad y la consecución
de logros especialmente en los varones. Las niñas reciben el mensaje de ser
agradables y educadas.
Los niños que crecen pensando que deben agradar a todo el mundo
sufrirán de ansiedad y dudarán de sí mismos. Los padres deben transmitirles que
es inevitable que en algún momento surja algún conflicto y que deben superarlo.
Todos los niños desean que se les preste atención y aunque desearían que
los elogiaran pueden preferir que los corrijan o les griten a ser ignorados.
Los padres a menudo se sienten agobiados por las tensiones que implican
sus actividades diarias y se olvidan de elogiar a los niños cuando se desempeñan
bien. Sin embargo, cuando hacen algo mal, o se comportan inadecuadamente los
padres le dedican toda su atención.
El modo más efectivo de estimular a un niño para que se porte bien y que
abandone las conductas indeseables es ocuparse de que reciba toda nuestra
atención cuando se comporta correctamente, premiando esas conductas positivas
con elogios.
Muchos padres tienen una multitud de razones para explicar por qué no
son más firmes con sus hijos a la hora de educarlos sin embargo la falta de
firmeza contribuye a desarrollar problemas de comportamiento en los niños.
Otro aspecto a considerar es que con frecuencia los padres
inconscientemente bloquean la comunicación con el niño. A veces se sienten
incómodos con las emociones fuertes que sus hijos desean expresar, o de lo
contrario les ofrecen consejos que ellos no necesitan ni desean escuchar. Muchas
veces dan ordenes o amenazas, otras veces dan largos discursos e indicaciones
frecuentes como: “deberías” o sencillamente tranquiliza a sus hijos lo más rápido
posible tratando que se eviten problema.
23
Para que la comunicación con los niños sea abierta y afectiva ellos deben
sentir que sus padres desean verdaderamente escucharlos en prestar atención. Por
lo tanto, los padres deben mostrarse realmente disponibles e intentar comprender
el contenido emocional del mensaje y luego hacérselos saber al
niño.
Frecuentemente los padres desean utilizar su propia experiencia para
ahorrar el sufrimiento y el desaliento que ellos mismos han experimentado a sus
hijos. Muchos padres caen en la trampa de jugar o arreglar las vidas de sus hijos
y así les están privando la oportunidad de aprender de las consecuencias de sus
propias acciones, hacen el trabajo por ellos en lugar de tomarse el tiempo para
crear condiciones y enseñarles a realizar la tarea.
Se recomienda que los padres dejen a los niños experimentar
consecuencias lógicas en todas las edades, salvo en caso de salvaguardar su
propia seguridad o actos que violen los derechos de los demás.
En la resolución de problemas deben solicitar ayuda al niño(a)
involucrarlos a resolver juntos el problema.
Frecuentemente las familias se encuentran divididas por una línea que
separa a los hijos y a los padres. Este desequilibrio se produce por el
autoritarismo de los padres, lo niños se siente por ello frustrados tiene rencores
y los conducen a la rebeldía y una lucha por el poder.
Uno de los recursos más efectivos que se pueden emplear para crear un
ambiente más cooperativo es la reunión familiar y el trabajo en equipo los hace
sentir miembros valorados de “equipo familiar” donde cooperando de buen
agrado en diversas actividades coadyuva ayuda a resolver los problemas y la
armonía en la familia.
En todas las familias en general, los padres se encontrarán ante
situaciones que requieren disciplina en el hogar. El padre o madre debe
establecer la disciplina de manera objetiva cuando no este enfadado y en el
momento correcto, cuando las emociones sean menos intensas, evitando los
insultos e imponiendo castigos que se pueden cumplir. Además, resulta ventajoso
ofrecen alternativas. Los padres esperan que los hijos los admiren, amen y
respeten por lo tanto las interacciones con sus hijos deben basarse en el respeto.
Las ideas y valores básicos todo aquello que conforma el carácter, se
24
trasmiten a los hijos a través de los actos cotidianos. Lo que uno hace tiene más
incidencias que lo que uno dice.
Por ello, predicar con el ejemplo es la mejor forma de modificar el
comportamiento de los hijos. Los padres deben estar muy conscientes de los
mensajes que transmiten a sus hijos a través de sus actos.
Al educar a los hijos, los padres creen que los regaños y las críticas
pueden funcionar mejor que los elogios al momento de corregir una conducta
indeseable.
Según Berger, (2006, pág. 140) sostiene que “es preferible elogiar y
recompensar a un niño por sus buenas conductas y acostumbrarlo a una crítica
constructiva”. Para corregir conductas inadecuadas en los hijos se debe utilizar
los reforzadores sociales como son las palabras o frases de elogio como “bien”,
“correcto”,’ “buena idea”, “estoy contento con eso”; “eso es muy interesante” “
Excelente”, “Felicitaciones” etc., los gestos como: sonreír, asentar la cabeza,
guiñar un ojo, la cercanía, caminar junto, conversar, comer y jugar con su hijo y
el contacto físico, abrazar al niño, estrechar sus manos, etc.
Sin embargo, para lograr que el elogio funcione satisfactoriamente es
necesario tener en cuenta que “se debe alabar la conducta, no al niño en general”,
es decir, describir sencillamente lo que el niño hizo bien y merece ser reconocido,
y luego combinarlas con breves palabras de elogio.
Becker (1990, pág. 221) propone los pasos para lograr elogiar más a un
hijo y criticar menos y son los siguientes:
Proporcionar indicios o recordatorios para elogiar más:
En este caso el padre puede proporcionar fichas para propiciar el elogio.
Estas fichas deberán ser colocadas en lugares estratégicos que le permita recordar
que ha de elogiar.
La clave consiste en pensar en todas las situaciones que actualmente
critican mucho, y deducir cual sería la forma positiva de tratar estas situaciones.
Procurar obtener un refuerzo para elogiar más: Cuando comenzamos a ser más
positivos con las demás personas estas se vuelven más positivas con nosotras. Si
el padre elogia más a sus hijos, es posible que estos hagan cosas que le agraden
más al padre.
De todo lo mencionado anteriormente, podemos afirmar que los padres
cuentan con diversas alternativas para reforzar y/o erradicar conductas no
25
deseadas en sus hijos. Esto quiere decir que los padres, tienen en sus manos criar
adecuada e inadecuadamente a sus hijos, considerando las necesidades de estos
en el momento oportuno y teniendo en cuenta su propio objetivo.
26
CAPITULO III. ESTILOS DE CRIANZA DE LOS PADRES HACIA
LOS HIJOS
A. Estilo democrático
Este estilo los padres mantienen muestras de afecto y aceptación explícitas,
presentan sensibilidad hacia las necesidades de sus hijos, favorecen que se
expresen verbalmente exteriorizando sus sentimientos y pensamientos.
Además, tienen un alto nivel de exigencia que busca el esfuerzo por parte de
sus hijos, dejan las normas claras haciéndoselas saber a sus hijos, y cumplen
con los castigos o sanciones.
La relación con sus hijos se caracteriza por ser cálida, cercana, afectuosa y
comunicativa. Tienden a mantener diálogos explicativos con sus hijos basados
en el razonamiento y la coherencia. Utilizan el reforzamiento positivo, y
animan a sus hijos a superarse para la vida.
Este estilo educativo es lo más ideal y recomendado en general, puesto que,
esta demostrado los efectos positivos que brinda es muy beneficioso para la
salud mental de los hijos y por ende el desarrollo integral del infante
Los hijos de padres democráticos
Estos niños son los que tienen las características generalmente más deseadas
por la cultura social actual. Se caracterizan por tener una autoestima alta, con
confianza en ellos mismos, que se esfuerzan por conseguir sus objetivos y no
se rinden con facilidad. Afrontan las nuevas situaciones con confianza y
entusiasmo.
Manifiestan buenas habilidades sociales, de manera que son competentes
socialmente, y tienen una gran inteligencia emocional, que les permite
expresar, comprender y controlar sus propias emociones, así como
comprender las de los demás y tener empatía.
B. Estilo Autoritario
Este estilo de crianza se caracteriza por la gran importancia que los padres
tienen de las normas, el control y la exigencia, sin embargo, las emociones y
los afectos no tienen gran protagonismo en las interacciones con sus hijos. No
manifiestan, ni expresar abiertamente el cariño hacia sus hijos, y no son
27
muy sensibles a las necesidades que presentan sus hijos sobre todo
necesidades de amor, afecto y apoyo emocional.
Este tipo de padres no le brindan la importancia necesaria para que los niños
comprendan por qué tienen que hacer lo que se les pide, de manera que las
normas no se explican razonadamente, solo se imponen. Frases como “porque
lo digo yo”, “Porque soy tu padre - madre” o “esta es mi casa y harás lo que yo
te diga” son típicas de padres autoritarios. Utilizan los castigos y las amenazas
para moldear la conducta de sus hijos, los cuales tienen que cumplir
estrictamente.
Los hijos de padres autoritarios
Los niños con este estilo de crianza tener una baja autoestima, puesto que, sus
padres no han tenido en cuenta sus necesidades emocionales y afectivas al
mismo nivel que las normas. Han aprendido que el poder y exigencias
externas son prioritarias, y por eso se muestran obedientes y sumisos ante
poderes externos. A consecuencia de ello son niños inseguros con baja
inteligencia emocional, que difícilmente tienen autocontrol sobre sus
emociones o conductas cuando una fuente de control externo está ausente. Por
esta razón, son vulnerables a presentar conductas agresivas ante las
situaciones cuyo autocontrol solo depende de ellos mismos. Por ello, son poco
hábiles en las relaciones sociales, puesto que, no comprenden las emociones
y comportamientos de los demás, es decir tienen escasa empatía, aunando a
ello la inseguridad que genera este tipo de crianza autoritaria.
C. Estilo Permisivo
En este estilo de crianza los padres priorizan el bienestar de su hijo ante
cualquier situación, y son los intereses y deseos del niño los que gobiernan la
relación padre, madre e hijo. En consecuencia, son padres poco exigentes, que
plantean pocas normas y retos a sus hijos. Ante la cualquier dificultad en su
vida, permitirán a sus hijos que desistan fácilmente, asimismo, no cumplirán
los castigos y amenazas que les proporcionen a sus hijos.
28
Los hijos de padres permisivos
Los niños criados con este tipo de estilo se caracterizan por ser muy alegres,
divertidos y expresivos. Sin embargo, al no estar acostumbrados a las normas,
los límites, las exigencias y el esfuerzo, también son niños muy inmaduros,
incapaces de controlar sus impulsos y que se rinden con facilidad.
Además, se caracterizan por ser niños muy egoístas, puesto que, siempre les
han priorizado sus intereses y necesidades por encima de todo y no han tenido
que renunciar a situaciones o cosas por los demás.
29
CAPITULO IV. CONCLUSIONES.
• Es de suma importancia el estilo de crianza de los padres a sus hijos, el cual,
debe ser equilibrada con un estilo de crianza democrático y dejar esas ideas
negativas de tener un estilo de crianza autoritaria y permisiva ya que los niños
tienden ser independientes pero muchas veces se confunden y piensan que
pueden hacer lo que ellos quieren. Los estilos de crianza conllevan a la
presencia de conductas positivas o a una baja autoestima.
• Los padres de familia de la institución educativa Nª 1606 Usquil, los estilos de
crianza que le brindan a sus menores hijos es más frecuente el estilo de crianza
autoritario muy similar a la que llevaron ellos mismos en su hogar y de forma
análoga practican con sus hijos. Esto repercute en la parte educativa por el bajo
rendimiento escolar, inseguridad.
• Es fundamental que los padres atiendan a las necesidades e intereses de los
niños, así como manejar adecuadamente la disciplina de sus hijos. Por ello, el
estilo de crianza democrático es el ideal el cual, es afectuosa y comunicativa,
favoreciendo la expresión verbal, la exteriorización de sentimientos y
pensamientos. Donde el padre brinda las normas claras haciéndoselas saber a
sus hijos y se cumplen las sanciones, así como la utilización del reforzamiento
positivo animando a sus hijos a superarse para la vida.
30
CAPITULO V. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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