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Universidad Autónoma del Estado de México
Temática
“De la articulación Empresarial al Ecosistema de Negocios... Un Nuevo Enfoque”
Área
Ética y Desarrollo Profesional
El déficit ético como factor limitante de la integración económica de América Latina
Autores: Laura Leticia Laurent Martínez
Jorge Loza López Pedro Enrique Lizola Margolis
Enrique Laurent Martínez
Dirección : Andrés Benavides No. 330 Residencial Colón
Toluca Estado de México CP50120
Tel : 722 2179479 Fax : 722 2178376 Correo electrónico : [email protected]
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El déficit ético como factor limitante
de la integración económica de América Latina
Resumen
Este es un trabajo argumentativo sobre la importancia que ha tenido el déficit ético en América
Latina (AL o LA) como limitante fundamental del desarrollo económico y la integración de esta
región del orbe.
El propósito del trabajo es presentar un panorama general de la repercusiones negativas en la
economía de AL debidas a las carencias éticas que se padece en la región
Se presentan casos y datos que constatan la presencia de prácticas fraudulentas y de orientaciones
gubernamentales y de comercio internacional contrarias al establecimiento de vínculos económi-
cos basados en la confianza y el cumplimiento de acuerdos.
Se inserta una reflexión teórica sobre la situación deficitaria de la ética basada en el pensamiento
frommiano y una de propuesta inicial para abordar de manera heterodoxa los principios de res-
ponsabilidad social para contrarrestar las cifras rojas que en materia de desarrollo económico
siempre ha padecido Latinoamérica.
Del estudio se concluye que AL es una de las zonas menos confiables para la realización de ne-
gocios y el intercambio económico.
Palabras clave: Ética, integración latinoamericana, orientaciones de carácter, Erich Fromm.
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El déficit ético como factor limitante de la integración económica de América Latina
Para que las expectativas ciudadanas no vuelvan a ser destruidas, para que América Latina no siga siendo el rostro de la desigualdad, para que la globalización no sea la máquina de producir exclusión, es necesario volver a integrar la ética con la eco-nomía, reconciliar política y sociedad y avanzar hacia un nuevo contrato social ca-paz de enfrentar los daños ocasionados por la dogmática ortodoxa de los años no-venta.
Cristina Fernández de Kirchner (cuando era senadora)
Antecedentes y Marco de referencia
Si se limita el significado del progreso a los aspectos materiales que se construyen con el dinero,
es posible estar de acuerdo con A. Marshal cuando afirma que “las causas del progreso de las
naciones pertenecen al ámbito del comercio internacional”. Sin embargo, si por progreso se en-
tiende el acrecentamiento del bienestar social, la satisfacción de las necesidades sin menoscabo
de la dignidad, el trabajo productivo y la vida creativa en armonía con los demás, todo ello con la
participación de la gran mayoría, entonces, el comercio internacional no siempre ha sido pivote
del desarrollo humano, y, por lo contrario, ha generado en muchas ocasiones, como se constata en
América Latina, una balanza con saldo rojo para la mayor parte de la población y para el ambien-
te.
Pero no sostenemos que el comercio internacional, por sí mismo, sea el causante de los males que
a su amparo se producen, sino la inmoralidad que identifica a una parte importante de los actores
que intervienen en las actividades comerciales.
Este trabajo en su inicio presenta casos que fueron seleccionados al azar de una búsqueda con
Google en Internet mediante la palabra fraudes acompañada con el nombre de cada país latinoa-
mericano. Así, los criterios de búsqueda fueron fraudes Argentina, fraudes México, fraudes Pa-
namá, etcétera. Para cada caso transcrito se agregan comentarios encaminados a sustentar cualita-
tivamente nuestros supuestos de investigación.
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En una segunda parte se lleva a cabo una reflexión crítica basada en la ética humanista propuesta
por Erich Fromm con respecto a las causas y efectos de las prácticas inmorales de la actividad
económica.
Objetivo general
Reconsiderar en sus justas dimensiones la importancia del déficit ético de los actores económicos
de América Latina como limitantes del desarrollo y la vinculación económica regional.
Objetivos específicos • Presentar un panorama general de las prácticas contrarias al desarrollo de la economía in-
ternacional de LA.
• Ponderar, conforme al pensamiento frommiano, las orientaciones caracterológicas de los
actores económicos que propician las conductas fraudulentas en el comercio y en los
acuerdos internacionales que involucran a los países latinoamericanos en general.
• Esbozar la inclusión de la ética en el análisis de los principios y métodos de las ciencias
económicas.
Metodología
Se parte de la presentación de casos de fraude relacionados con las actividades económica y polí-
tica. Éstos provienen de una investigación documental a través de páginas de Internet con acceso
no restringido. Esta condición permite constatar la variedad y proliferación de los casos vigentes
y del pasado reciente de fraudes que se cometen en la región latina de América relacionados con
la actividad económica y con el comercio internacional y que son del dominio público. Los co-
mentarios adjuntos señalan aspectos procesales, de estructura y tipos de personas que interactúan
real y simbólicamente. No existe la pretensión de establecer índices, sino solamente el cotejo de
los fenómenos de inmoralidad que abarcan una gran variedad de prácticas, y cuyas estrategias y
dedicación de recursos materiales deberían tener un destino menos egoísta.
En la parte teórica relacionada con la ética se utiliza la propuesta de la división de los rasgos ca-
racterológicos de las personas involucradas en la toma de decisiones y en las operaciones econó-
micas y comerciales y que conforman un modelo explicativo del porqué del déficit ético de los
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actos económicos. Se apoya la argumentación mediante la inclusión de algunos textos de diversos
autores especialistas en diversas disciplinas y que forman parte de grupos epistémicos que sostie-
nen posturas semejantes.
Todo lo anterior conforma una serie de premisas cuya conclusión es la necesidad de transformar
el carácter social irresponsable de los latinoamericanos por el cual se anteponen los intereses per-
sonales o grupales a los intereses comunitarios. Ojalá, algún día pueda disminuirse notoriamente
el grado de desconfianza que envuelve a las transacciones y los tratados comerciales donde están
involucrados países de Latino América.
Supuestos del trabajo Los supuestos que se mencionan a continuación podrían transformarse en hipótesis en proyectos
de investigación dedicados al análisis estadístico de las variables involucradas. Este es un primer
acercamiento que pretende avalar la pertinencia y la conveniencia de abordar la problemática
económica de AL desde la perspectiva de la ética.
• Existe una relación negativa entre el grado de corrupción y el monto de las transacciones
comerciales internacionales.
• Si se substituyeran las variables económicas por variables éticas que se utilizan para ana-
lizar las condiciones macro y macroeconómicas de un país o una región, se percibiría la
existencia de un paralelismo entre los factores económicos negativos y los factores éticos
negativos.
• Sólo un cambio de los fundamentos de la educación en todos los niveles propiciará un
cambio en la formación caracterológica de los grupos de influencia en la economía, con-
dición necesaria para modificar el contexto ético del comercio entre los países de la re-
gión.
• Gran parte de los acuerdos y tratados de comercio no han operado debido a la falta de
cumplimiento de las normas establecidas.
• Las ventajas y desventajas de la economía internacional pueden deberse más a los valores
o a los vicios que las envuelven que a lo atinado o no de las decisiones administrativas.
• Sin ser privativos de la región, los actos inmorales en las actividades económicas de Amé-
rica Latina son de tal magnitud que la han transformado en una de las regiones más vulne-
radas del mundo.
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Casos de déficit ético en América Latina1 El Salvador
Las nuevas formas de fraude electoral. Ha cambiado la forma de hacer los fraudes electorales. Aho-
ra estos se desarrollan desde fuera de los sistemas electorales, usando otro tipo de medios y recur-
sos. Se alinean los grandes medios de comunicación, se aterroriza psicológicamente a la población y
se denigra la personalidad del contrincante (Blogcindario, 2007).
Una de las condiciones más graves de América Latina es el fraude electoral que afecta la credibi-
lidad de todas las acciones políticas y económicas que se emprenden. En la investigación docu-
mental todos los países, sin excepción, denunciaban fraudes electorales pasados, presentes y futu-
ros. Estos fraudes junto con los fraudes cibernéticos son de los más generalizados.
No es posible, cuando de la economía internacional se trata, confiar en un grupo de políticos cuyo
ascenso al poder ha sido mediante el fraude electoral. Quien es capaz de engañar a su pueblo,
sólo es cuestión de oportunidad y de temeridad, engañar a empresas y actores económicos mun-
diales. Obviamente, también existe déficit ético en aquellas entidades que a pesar de saber de la
ilegalidad de la representatividad, acepta negociar con gobiernos antidemocráticos. Éticamente es
inaceptable el lugar común “business are business”.
Costa Rica Referendum en Costa Rica: Ecologistas ratifican lucha contra Agenda Complementaria
Por nuestra parte, como ecologistas, como Bloque Verde, como organizaciones y comités de base
estamos al lado de quienes pongan su trabajo en seguir resistiendo al TLC y a sus maquinarias, a los
discursos pseudos-democráticos y a su vocación de muerte.
En particular, estamos ya de pie para enfrentar la agenda de implementación y a su mayoría parla-
mentaria. El fraude no ha lavado nuestra oposición al patentamiento de la vida, al saqueo del am-
biente, a la privatización de las semillas. Es decir, nos sigue inspirando nuestro apego a la vida.
Por eso nos oponemos a la aprobación de los Convenios UPOV-91 y Budapest, de la Ley de Obten-
ciones Vegetales y del Convenio de Cooperación Ambiental y así lo haremos saber por las vías más
genuinamente democráticas, calle incluida. (Bloqueverde, 2007).
Durante siglos los países europeos y Estados Unidos fueron depauperadores del ambiente. Sa-
quearon las riquezas naturales de todos los continentes, fueron los causantes de la extinción de
1 En las referencias documentales sobre los casos presentados se respetaron los regionalismos pero, por observacio-nes del comité revisor se corrigieron las faltas ortográficas.
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numerosas especies animales y vegetales y convirtieron zonas selváticas y boscosas en páramos
estériles. Paradójicamente, hoy son los que más se preocupan por la conservación ambiental; pero
el carácter mercantilista a ultranza se ha impuesto sobre las limitantes legales y morales. Los ob-
jetivos de lucro se anteponen a los demás intereses de la humanidad. Las selvas de Brasil, Co-
lombia, Perú, México, Venezuela, Paraguay y, en general, de todos los países de esta región di-
ariamente pierden miles de hectáreas, sin que haya instancias con la voluntad y la fuerza para
detener esta barbarie. Si bien los saqueos producen enormes ganancias a sus perpetradores en el
corto plazo, a la larga afectan gravemente a la economía y al bienestar latinoamericano.
Aunque ya se ha escrito mucho con respecto a la gravedad de las consecuencias del daño a la
ecología, es obvio que el interés del lucro va por encima de la conservación ambiental. Cazadores
de ballenas japoneses, talamontes brasileños, usuarios automovilistas de todo el mundo, agricul-
tores que utilizan pesticidas indiscriminadamente; la producción en cantidades increíbles de basu-
ra y de contaminantes del aire, del agua y de la tierra, sequías, inundaciones y ciclones son ejem-
plos de personas y empresas y de las secuelas de una economía internacional que preferentemente
se ha preocupado por las ganancias en dinero.
México Las empresas mexicanas sufren más fraudes que otras del mundo. Malversación de activos, infor-
mación financiera falsa, corrupción y mordidas, lavado de dinero y delitos de propiedad intelectual,
entre otros, son los fraudes más comunes cometidos en contra de empresas en México. (Cuarta En-
cuesta Bienal Global sobre Delitos Económicos México 2007, elaborada por PriceWaterHouseCoo-
pers en coordinación con el Departamento de Criminología de la Universidad Martin Luther en
Halle, Alemania.
Se considera que hay dos tipos de fraudes: el primero de ellos se realiza con la intención financiera
clara de malversación de activos de la empresa. El segundo tipo de fraude, es la presentación de in-
formación financiera fraudulenta como acto intencionado encaminado a alterar las cuentas anuales.
(Pazos, 2008)
Todas las instancias administradoras de los impuestos en América Latina saben que la evasión de
impuestos es uno de los fenómenos que más afectan directamente al desarrollo económico de un
país y a la inversión pública. No es posible llevar a cabo una investigación fidedigna sobre las
causas de las evasiones ya que los contribuyentes evasores no admiten voluntariamente sus ac-
ciones. ¿Se trata de la convicción de no querer pagar impuestos por la certeza de que una parte
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importante de ellos es destinada a enriquecer a los dirigentes políticos? ¿Es que se consideran los
montos impositivos injustos? O bien, ¿Es sólo el propósito de no pagarlos para enriquecerse más
a costa del erario público?
Pero más allá de las posibles causas, obviamente, cuando una empresa altera su información fi-
nanciera para defraudar al fisco y tiene la oportunidad de exportar sus productos o servicios, no
puede ser sujeta de confianza en las instancias del comercio exterior. Si gran parte de las empre-
sas con capacidad exportadora realiza algún tipo de prácticas fraudulentas, y eso se sabe en la
comunidad económica, entonces habrá mucho más dificultades para promover el comercio inter-
nacional. Esta es una realidad latinoamericana.
Paraguay Paraguay no ha podido sacarse el estigma del fraude que hoy recorre todo el arco político. No hay
confianza en los tribunales electorales y menos en la Corte Suprema de Justicia ya que sus acciones,
gestos, declaraciones y posturas la han sustraído del ámbito de la institucionalidad para volverla
completamente sirvienta del poder de turno.
Lo peor de toda esta situación es que ella mina moralmente la democracia. Le saca conciencia histó-
rica y la vuelve inerme ante la oferta autoritaria. Ella se deslegitima en el fraude. Pierde carácter éti-
co y los que perpetran el fraude se vuelven soberbios y poderosos ante la ausencia de límites. (Fer-
nández Bogado, 2008)
En este último párrafo ya se vislumbran calificativos relacionados con las orientaciones de la
personalidad que se discuten en el siguiente apartado: autoritarismo, soberbia y abuso de poder.
Brasil O Monitor das Fraudes é o primeiro site em Português sobre fraudes, golpes, lavagem de dinheiro,
corrupção e outros perigos que existem na vida privada e no mundo financeiro e dos negócios.
(Monitor das fraudes, 2007).
(El monitor de los fraudes es el primer sitio en portugués sobre fraudes, delitos, lavado de dinero,
corrupción y otros peligros que existen en la vida privada y en el mundo financiero y de los nego-
cios)
Este periódico electrónico editado por periodistas y escritores brasileños es una prueba de la pro-
liferación del fraude económico y un intento por atajarlo en alguna medida.
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Cada día son más los grupos de voluntarios que se suman a las iniciativas para enfrentarse a la
corrupción gubernamental y empresarial. El esfuerzo es de aplaudirse, pero al mismo tiempo es
de preocuparse, ya que si no aumentara la corrupción, el aumento de los grupos ciudadanos opo-
sitores no tendría razón de ser.
Bolivia La Fiscalía General de Bolivia ha solicitado hoy el enjuiciamiento de tres ex presidentes del país y
de ocho ex ministros, a los que acusa de presuntos delitos de firma de contratos contrarios a la nor-
mativa nacional con multinacionales petroleras. Los ex presidentes acusados son Gonzalo Sánchez
de Lozada, que llevó las riendas del país entre 1993 y 1997, así como entre 2000 y 2003; Jorge Qui-
roga Ramírez, que fue presidente de Bolivia durante los años 2001 y 2002; y Carlos Mesa Gisbert,
que ejerció las labores ejecutivas del país entre 2003 y 2005. (El País, 2006)
El involucramiento de presidentes y políticos en general en actos fraudulentos dentro de sus res-
pectivas naciones es una condición generalizada en toda América Latina. Un atisbo a la historia
reciente no exime a ningún ex presidente latinoamericano de acusaciones por haber cometido
diferentes tipos de fraudes. Más allá de las dificultades para comprobar sus delitos y de la impu-
nidad, este solo punto sería suficiente para explicar la problemática en la integración económica
de Latinoamérica.
Chile RILO (Regional Intelligence Liaison Office) es una red mundial de la OMA para analizar informa-
ciones sobre riesgos aduaneros prioritarios a nivel internacional, en particular drogas y otros tipos
de ilícitos y fraudes. Chile y Valparaíso son la sede sudamericana de RILO, que trabaja sobre la ba-
se de la gestión y contacto permanente con los puntos nacionales de contacto de los países de esta
parte del continente, compartiendo y analizando información y entregando a las aduanas de diferen-
tes países perfiles de riesgo sobre ilícitos tales como drogas, fraude comercial, contrabando, lavado
de dinero, seguridad, CITES, propiedad intelectual, productos químicos y materiales nucleares.
Allard explicó que la forma específica de actuar es a través de la admisión de la base de datos CEN
(Custom Enforcement Network), al tiempo que resaltó que durante el año 2004 los países sudameri-
canos informaron a dicha base de datos más de 2 mil 500 casos de ilícitos, lo que constituye un 10%
de los casos que se informan a nivel mundial, cifra que implica un considerable incremento con res-
pecto a años anteriores, en que la información alcanzaba sólo el 6% del total mundial (Allard, 2007)
Parece un contrasentido que la producción y el tráfico de drogas haya logrado una mayor integra-
ción “comercial” que las actividades lícitas entre países latinoamericanos. Colombia, Perú, Boli-
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via, Guatemala, Panamá y México son de los principales países que han podido integrar acuerdos
de colaboración para producir, trasladar y vender drogas internacionalmente.
Nicaragua La Fiscalía investigará un “gran fraude millonario’’ relacionado con la emisión de certificados ne-
gociables de inversión, en el que estarían involucrados banqueros y funcionarios de los últimos dos
gobiernos. La investigación de El Nuevo Diario concluyó que funcionarios de los gobiernos de Ar-
noldo Alemán (1997-2001) y del actual presidente Enrique Bolaños aumentaron sus patrimonios a
la sombra de los cargos financieros claves, donde decidieron la emisión de certificados para cubrir
las quiebras, dejaron una deuda al país de $500 millones (Centeno, 2006)
El trabajo periodístico revela el origen de las quiebras de los bancos Interbank, Bancafé, Bamer y
Banic: “Las reclasificaciones de las carteras, el festín de los liquidadores y la subasta de los bienes
que adquirió el BCN de esas fenecidas entidades financieras, que fueron adquiridos a precios ridícu-
los’’. (Centeno, 2006: s/p)
La historia latinoamericana revela que las instituciones bancarias han sido el baluarte de los sa-
queos millonarios que cada régimen de gobierno perpetra. ¿Qué sería de las economías de nues-
tros países si las fortunas depositadas en bancos europeos y las millonarias inversiones inmobilia-
rias en países desarrollados se hubieran utilizado honradamente en apoyo a la economía popular?
Colombia Las empresas de servicios públicos son algunas de las más afectadas por las artimañas técnicas que
realizan los ciudadanos para no pagar por el suministro. Esponjas de brillo, alfileres, mucho ingenio
y uno que otro conocimiento en cableados eléctricos es suficiente para maquinar toda una perfecta
industria del fraude, que a las empresas de energía les cuesta alrededor de $600 millones anuales.
De hecho, el 92% de cien personas consultadas por el departamento de Telemercadeo de El Pais re-
conoció que ha hecho trampa alguna vez en su vida y sólo el 7% no considera que los colombianos
sean tramposos. (El País, 2007)
... la ancestral “copialina” ha evolucionado a “microempresas” que ofrecen servicios de reimpresión
de trabajos académicos que se repiten una y otra vez cada semestre entre los estudiantes universita-
rios. Las trampas en las universidades ya han llegado a un extremo tal que hasta el propio Programa
Anticorrupción ha tomado cartas en el asunto y hoy el organismo, dirigido por Zuleta, avanza en es-
tudios sobre el fraude a nivel estudiantil y la posibilidad de adoptar una especie de “código de ética”
de los universitarios (El País, 2007).
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Este artículo revela la infiltración del fraude en las sociedades latinoamericanas. Un fenómeno
grave y sin que se advierta esfuerzos para solucionarlo es la falta de honorabilidad de muchas
comunidades universitarias de América Latina. Hace algunos años en un congreso de facultades
de contaduría y administración donde se criticaba la corrupción gubernamental, alguien se atrevió
a preguntar si se había considerado que detrás de cada acto de corrupción es las esferas políticas y
en los negocios había contadores y administradores universitarios, cómplices o líderes de tales
actos. La asamblea guardó un silencio muy elocuente.
Panamá Durante un seminario sobre Fraudes Marítimos en Londres salió a relucir la venta ilícita de los cer-
tificados para los marinos y oficiales, y el nombre de Panamá volvió a hacer eco en la sala. Hace
unos días, en el Baltic Exchange de Londres un prestigioso bufete de abogados ingleses patrocinó y
presentó un seminario sobre Fraudes Marítimos y cómo combatirlos. Uno de los principales fraudes
de nuestros tiempos es el de los buques fantasmas. Este tipo de fraude se hace usando banderas de
registros abiertos, principalmente se trata de naves de carga a granel de poco tonelaje y en mal esta-
do de navegabilidad. Las abanderan, salen de un puerto cargadas con un destino programado. A mi-
tad del camino los armadores desvían la nave a un tercer puerto, allí "sueltan" la carga que le roban
al dueño de la misma y la nave entonces "se esfuma". Posteriormente la nave vuelve a ser abande-
rada en otro registro abierto, donde los controles no son estrictos, y el rosario de "fraudes" vuelve a
comenzar, y los armadores le siguen robando la carga a quienes se la depositan para que sea trans-
portada. Incluso, se comentó que las naves que "desaparecen" las "estacionan" por un período de
tiempo y suelen aparecer al cabo del par de años bajo otro nombre y bandera de registro para volver
a las mismas andadas. Otro tipo de fraude marítimo es el que se hace con contenedores. Normal-
mente la carga se asegura FOB pero el manifiesto declara más carga de la que en realidad lleva el
contenedor o simplemente la carga se sustituye totalmente por otra carga. Este tipo de reclamos a
las aseguradoras es muy usual. Con frecuencia el contenedor es pequeño y es inspeccionado por los
funcionarios de aduanas. Después desaparece del puerto donde ha sido inspeccionado, por lo tanto
hay evidencia de que la carga existía y la aseguradora debe pagar al asegurado (Shipping solutions,
2007).
Las personalidades orientadas por la codicia no tienen límites en cuanto a las formas y los riesgos
que corren con tal de satisfacer sus pretensiones económicas. Los problemas logísticos que se
enfrentan en América Latina son de gran envergadura. Por vía terrestre, marítima o aérea las difi-
cultades para trasladar mercancías a tiempo y con seguridad es un rubro con muchos riesgos. En
México, por ejemplo, el asalto a camiones de carga ha hecho que la instalación de sistemas y pro-
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cedimientos de seguridad haya elevado de manera muy considerable los costos de las cadenas de
suministro.
Honduras Funcionarios del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y expertos nacionales, con in-
formes, estudios y evaluaciones concluyen que contrato de Semeh debe ser cancelado por "nocivo"
para la administración de la Enee y porque sin escrúpulos afecta a los hondureños. Ante la inminen-
te crisis de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y el anuncio de racionamientos, por
diferentes factores administrativos y operativos, funcionarios del Gobierno se niegan a cancelar el
contrato a la empresa Servicios de Medición Eléctrica de Honduras (SEMEH), a pesar de su fracaso
operativo y que “sin escrúpulos” sigue dañando a los hondureños (Hondudiario, 2007).
El manejo ineficiente y sin escrúpulos de los sectores energéticos de los países latinoamericanos
dificulta el avance de las economías de la región: Venezuela y Bolivia utilizan su petróleo para
presionar políticamente a otros países; México tiene la empresa petrolera más ineficiente del
mundo; Brasil maneja de manera obscura sus recursos energéticos; el costo de la energía eléctrica
en algunos países es más elevado que en los países industrializados.
Argentina Una vez le pidieron a Alejandro Olmos Gaona que tradujera con un ejemplo la manera en que la
deuda externa, declarada fraudulenta, afecta a la vida cotidiana. Su respuesta es reveladora, por lo
didáctica: "En la vida cotidiana, el efecto es inmediato: lo que compramos todos los días en la pana-
dería, en el supermercado, en la librería, en cualquier comercio del barrio, tributa un impuesto. Parte
importante de ese impuesto va a pagar la deuda externa. Nosotros estamos tributando todos los días
para pagar algo que no debemos. Nos están sacando plata del bolsillo para pagar un fraude". "En la
Dictadura la deuda adquirió particularidades demenciales, ya que fue contraída para mantener el ni-
vel de oro y divisas del Banco Central. Pedíamos préstamos a bancos extranjeros a una tasa del 8%
anual y por el dinero que quedaba depositado en el banco recibíamos un interés del 5% y había un
3% que no veíamos nunca. Es decir se firmaban las obligaciones que nos endeudaban pero el dinero
no se usaba para beneficio de la población sino para sostener la fuga de capitales y el tipo de cam-
bio. "La deuda externa Argentina no tiene justificación administrativa, económica ni financiera. De
7.000 millones que el país debía cuando asumió la dictadura militar, pasó a deber 45.000 millones
en 1983. La justicia detectó 470 operaciones ilegítimas. Contratos de deuda manifiestamente ilega-
les con cláusulas excepcionales que dicen que si estos contratos fueran nulos, inejecutables por ilíci-
tos, la República Argentina renuncia a denunciarlos o pedir la nulidad del contrato. Deuda odiosa.
"La nuestra es una deuda odiosa porque siendo contraída por el Estado, no es una deuda que haya
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sido utilizada en beneficio del pueblo de ese Estado. El Banco Mundial certificó que la deuda con-
traída durante la dictadura argentina fue utilizada en: un 40% para fuga de capitales, un 30% en pa-
go de intereses de la deuda y un 30% en compra de armamentos. El pueblo no vio un centavo (Ol-
mos Gaona, 2008).
No existe país latinoamericano que no haya contraído deuda extranjera. Este hecho ha quebranta-
do las economías durante décadas. Tal como lo indica el artículo argentino, todas las deudas han
sido ilegales ya que la mayor parte de los recursos obtenidos ha tenido destinos ajenos al bienes-
tar social. El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial tienen una gran responsabilidad
en este uso indebido de los recursos financieros. Esta es una de las causas por las que su autori-
dad como instituciones dirigentes de la integración económica mundial no haya sido suficiente-
mente reconocida y existan serios impedimentos para regular la globalización y lograr la inser-
ción positiva de las comunidades económicamente débiles. Todo hace pensar que se trata de una
estrategia para mantener sojuzgados a los países endeudados, sin importar las consecuencias so-
ciales de tal situación. Grave déficit ético del FMI y del BM.
Venezuela y el Caribe Se nos hace completamente incomprensible en un mundo globalizado la resistencia y confusión re-
lacionadas con los procesos del ALCA y los acuerdos de Libre Comercio.
¿Por qué tal resistencia en el hemisferio occidental?, si en Europa día a día los países que aún no
son miembros de la Unión Europea se preparan para integrar esta importante área de Libre Comer-
cio. ¿Por qué si UE se ha integrado e incluso unificado su moneda, entones por qué la resistencia la-
tinoamericana?
Si analizáramos detenidamente, “con el poder de la información no manipulada”, la actual situación
socio-política y económica de Latinoamérica y el Caribe nos percataríamos del “porqué de las co-
sas”.
Dictaduras, corrupción, terrorismo, lavado de dinero, grupos de interés, monopolios apoyados por el
estado, desintegración, des-unificación…la lista es muy larga.
Los pueblos son los que pagan las consecuencias de los que se oponen a la apertura de los merca-
dos. El precio es demasiado alto, la pobreza y la marginalidad continúan en aumento. Las violacio-
nes a los derechos humanos en la región no son cuantificables.
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Las dictaduras en Venezuela, Cuba y Republica Dominicana, entre otros dudosos países, oprimen a
la sociedad civil denegándoles todo tipo de derechos. La democracia regional se encuentra extrema-
damente frágil (Salom, 2007).
En este artículo se compendia una lista de condiciones políticas que estancan la economía de AL.
Pero, como en la mayoría de los análisis, se estudia y se critica la conducta y la toma de decisio-
nes contrarias al desarrollo económico, sin que se aborde, como envolvente de todos ellos, el dé-
ficit ético, que es la causa última de estos padecimientos.
Referencias de fraudes en América latina En un recuento de los fraudes que afectan la integración económica de América Latina podemos
enlistar los más impactantes:
• Fraudes electorales
• Fraudes en los contratos comerciales
• Fraudes ecológicos
• Fraudes energéticos
• Fraudes en la deuda pública
• Fraudes bancarios
• Fraudes en las cadenas de suministro
• Fraudes aduaneros
• Fraudes fiscales
• Fraudes cibernéticos
Alguien podría argumentar que esos tipos de fraudes se presentan en todo el mundo y que, por lo
tanto, no son un problema exclusivo de Latinoamérica. Es cierta esa aseveración, pero lo impor-
tante no es tanto su práctica generalizada sino la frecuencia y la gravedad de los fraudes. Se trata
de cantidades y de estadísticas, no de amparar la inmoralidad en defensas irracionales. Fue sor-
prendente para quienes elaboramos este trabajo descubrir la cantidad de referencias sobre fraudes
que se encontraron en una consulta en Internet.
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Número de referencias de fraudes por país latinoamericano
País Número de referencias sobre fraudes
Argentina 574.000
Bolivia 253.000
Brasil 373.000
Chile 438.000
Colombia 323.000
Costa Rica 215.000
Ecuador 283.000
Honduras 148.000
El Salvador 118.000
Guatemala 210.000
México 565.000
Nicaragua 197.000
Panamá 144.000
Paraguay 187.000
Perú 225.000
Uruguay 294.000
Venezuela 673.000
Total 5220.000
Número de referencias de fraudes por país latinoamericano a través de la búsqueda “fraudes [país]” en Google el 6 de febrero de 2008 entre las 10 hs. y las 13 hs.
Al observar la tabla anterior surge una pregunta: ¿Cómo es posible que Latinoamérica pueda sos-
tenerse económicamente con más de cinco millones de referencias de fraudes que son del domi-
nio público? ¿Cuántos más habrá que no se reportan? Sin que se intente establecer una relación
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de causa a efecto, es fácil pensar que en un ambiente fraudulento de tal envergadura no es posible
esperar en el corto plazo que la economía de América Latina pueda integrarse confiablemente.2
El déficit ético en la economía y Erich Fromm.
A pesar de que la economía es una de las disciplinas que más ha aplicado las matemáticas para
explicar los fenómenos comerciales no le es factible incluir en los cálculos parámetros sobre las
motivaciones profundas que llevan a los hombres y a sus organizaciones a prescindir de la ética
para obtener más dinero. Es aquí donde entran en juego otras disciplinas y teorías que, si bien no
aportan cuantificaciones para evaluar los fenómenos económicos, sí estructuran formas de pen-
samiento que los explican con verosimilitud y pueden servir de base para corregir los errores y
crear nuevas formas de promover una economía mundial más justa y preocupada por los impac-
tos ambientales.
Antes de adentrarnos en la teoría frommiana mediante la cual se puede explicar la controversia
ética que nos ocupa, tomaremos como base de la argumentación la opinión del profesor John
Kenneth Galbraith,3 uno de los mayores economistas del siglo XX, quien, en su último libro; lo
más cercano a un testamento intelectual, escribió una crítica brutal de la economía, la política y la
moralidad pública de nuestro tiempo, porque “el engaño y la falsedad se han hecho endémicos”.
¿Por qué un fraude podría ser inocente? Porque quienes participan en él –dice Galbraith– no lo
reconocen explícitamente como tal. No experimentan sentimientos de culpa o de responsabilidad.
Gran parte de este fraude es consecuencia de las concepciones rituales de la vida económica. Re-
sulta, entonces, que lo que predomina en la vida no es la realidad, sino la moda del momento y el
interés pecuniario (Gutiérrez, 2008).
Galbraith explica la fenomenología de la defraudación económica de la siguiente manera:
1. La doctrina del sistema de mercado sostiene que todo es impersonal, por no decir divino.
No hay individuos ni empresas dominantes. Bajo ese disfraz se oculta el poder del produc-
2 Obviamente, las cifras sobre fraudes también son elocuentes en otros países. Por ejemplo, España tuvo 336.000 y Alemania 294.000 referencias. Dada la envergadura de sus economías y la cantidad de transacciones comerciales internacionales el índice que se obtendría entre el número de referencias sobre fraudes y el número de transacciones comerciales sería mucho menor en estos países que en América Latina. Sin embargo, para realizar un análisis compa-rativo al respecto habría que emprender una investigación de otra índole. 3 Publicado en El País, diario de Guatemala con el título de “La economía del fraude inocente" http://www.este-pais.com/
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tor para influir, y hasta controlar la demanda del consumidor. La corporación moderna es el
factor dominante en la economía actual, pero casi nadie quiere atribuirle esa autoridad.
2. Existe la creencia que así como el ciudadano vota libremente en una elección, el consumi-
dor también es soberano de elegir marcas y productos. Pero en ambos casos existe la posibi-
lidad de cometer fraude –y no de pocas dimensiones– a través de la manipulación. Una ex-
celente financiación y el uso de modernas técnicas de promoción de ventas hacen maravi-
llas. Nadie intenta vender algo sin procurar, a la vez, dirigir y controlar la respuesta del pú-
blico.
3. El trabajo es esencial para los pobres. Sus labores son las más tediosas, agotadoras y las
peor pagadas, sin perspectivas de ahorro para la vejez. Si los pobres no trabajan, están con-
denados. Por holgazanes se mueren de hambre. Sin embargo para los ricos el ocio es una al-
ternativa aceptable. Es más, si se libran de trabajar son encomiables. Adornarán su ocio con
mansiones, ostentación y buen manejo de la escena social. Sus ganancias van a estar siem-
pre por encima de sus esfuerzos, no digamos de sus necesidades.
4. Las grandes corporaciones están dominadas por burocracias, que reniegan de ese título
(colgado sólo a los gobiernos). Se les otorga a los propietarios, accionistas o inversionistas
un papel aparente de dominio a través de consejos de administración y otros actos ceremo-
niales. En realidad, ellos están subordinados a las direcciones ejecutivas y a su propia buro-
cracia.
5. Existe el mito que la vida está organizada en sectores público y privado, separados. Hoy los
dos sectores se han convertido en uno. El poder corporativo –que existe para el auto enri-
quecimiento– asumió el control de lo que llamamos lo público y se refleja en su gasto, prio-
ridades y políticas. “Tanto en la guerra como en la paz, el sector privado se convierte en
sector público”.
6. Cuando una aventura financiera poco afortunada –como las que se develan ahora– choca
con las fuerzas hostiles de la realidad, las causas siempre serán: la fuerza impersonal del
mercado, la ausencia de controles públicos y el simple robo. Y el remedio ineludible: redu-
cir empleados y despedir a quienes menor responsabilidad tienen en el desastre. Así se sa-
nean las corporaciones y resurgen fortalecidas.
7. Ante recesiones, inflaciones y demás desórdenes habituales, el sistema económico tiene una
entidad terapéutica: la banca central. Su falsa reputación tiene sin embargo un fundamento
sólido: el poder de los banqueros y la magia que atribuimos al dinero. En un mundo que
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considera que la riqueza –más autos, jets, televisores, ropa, consumo– es la principal medi-
da del progreso humano y su prestigio, será difícil contrarrestar y poner salvaguardas a la
supremacía corporativa. Lo cual no es una buena noticia: los abusos y el enriquecimiento
personal a toda costa, continuarán. (en Gutiérrez, 2008)
En resumen, Galbraith explica la defraudación como causa y efecto de:
1. El amparo en el anonimato de los actores económicos.
2. La manipulación metal del consumidor.
3. El disfrazamiento de la pobreza de los trabajadores y de la abundancia superflua de
los ricos.
4. El reinado de la burocracia improductiva.
5. La fusión en complicidad de los gobiernos con los sectores económicos poderosos.
6. Las masas de ciudadanos como los verdaderos afectados de los desastres económi-
cos.
7. El contubernio de la banca central.
Galbraith, como especialista en economía, no dista en su pensamiento de Erich Fromm. La diser-
tación que sigue a continuación no pretende oponerse a la economía y al comercio internacional.
El hombre necesita consumir para vivir y eso sólo se logra mediante las transacciones económi-
cas de bienes y servicios. Lo equivocado es haber tergiversado los medios como fines y poner en
el pináculo el lucro sobre la equidad. La teoría de las orientaciones caracterológicas de Fromm
aporta una explicación del porqué de esta substitución.
Las orientaciones del carácter Fromm estudia la patología de la normalidad señalando las repercusiones patógenas que sufre el
hombre cuando la economía de mercado se transforma en un fin en sí misma.
Nuestros juicios, asevera Fromm (1976a: 77) se encuentran muy deformados porque vivimos en
una sociedad que tiene como pilares de su existencia la propiedad privada, el lucro y el poder.
Adquirir, poseer y lucrar son los derechos sagrados e inalienables del individuo en la sociedad
industrial.
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El carácter de cada individuo puede seguir cualquiera de dos amplias orientaciones: la improduc-
tiva y la productiva. Para ser improductivo se puede seguir varios caminos; para ser productivo
sólo existe uno.
La importancia del estudio de la correlación entre la orientación caracterológica y la estructura
social no estriba únicamente en que nos ayude a comprender algunas de las causas más significa-
tivas de la formación del carácter, sino también en el hecho de que las orientaciones específicas –
cuando son comunes a la mayoría de los miembros de una cultura o de una clase social, en este
caso a la población latinoamericana– representan poderosas fuerzas emotivas cuyo modo de obrar
debemos conocer a fin de comprender el funcionamiento económico de la sociedad.
Orientaciones improductivas El calificativo de «improductivas» para las orientaciones que a continuación se presentan no es
indicativo que la gente cuyo carácter tiende a ser receptivo, explotador, acumulador o mercanti-
lista no produzca nada. Por razones de estudio estos conceptos se presentan por separado, pero el
carácter de una persona dada es generalmente una combinación de todas o algunas de estas orien-
taciones, aunque una es siempre la que domina. Lo “improductivo” de las orientaciones se mues-
tra cuando prevalecen los aspectos negativos que definen el carácter.
La orientación receptiva. La persona que se orienta receptivamente siente que "la fuente de todo
bien" se halla en el exterior y cree que la única manera de lograr lo que desea –ya sea algo mate-
rial, sea afecto, amor, conocimiento o placer– es recibiéndolo de esa fuente externa. (Fromm,
2003a: 75-76. Se tornan ansiosos cuando ven amenazada su "fuente de abastecimientos". Son
operadores idóneos de las transacciones comerciales y también son consumidores habituales que
sostienen el comercio de las ofertas superfluas.
La orientación explotadora. La diferencia entre ambas orientaciones (la receptiva y la explotado-
ra) consiste en que el tipo explotador no espera recibir cosas de los demás en calidad de dádivas,
sino quitándoselas por medio de la violencia o la astucia. Esta orientación abarca todas las esferas
de actividad. [...] Tal clase de personas no tiende a producir ideas, sino a hurtarlas, ya sea pla-
giándolas directamente o, de modo más sutil, repitiendo con una fraseología alterada las ideas de
otros y recalcando insistentemente que éstas son nuevas y propias. Es un hecho notable el que
personas dotadas de gran inteligencia suelen proceder de esa manera, por más que si dependieran
de sus propias dotes serían capaces de producir ideas originales. [...] con frecuencia hacen obser-
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vaciones "mordaces" acerca de otros. Su actitud está coloreada por una mezcla de hostilidad y
manipulación. [...] resaltan en este caso la suspicacia y el cinismo, la envidia y los celos (Fromm,
2003a: 77). Cuando prevalece la suspicacia y la envidia en las personas que definen los derrote-
ros económicos de un pueblo generalmente rechazan los acuerdos que son provechosos para gen-
te ajena a su círculo y sospechan paranoicamente de todo.
La orientación acumulativa. Esta orientación hace que la persona tenga poca fe en cualquier cosa
nueva que pueda obtener del mundo exterior; su seguridad se basa en la acumulación y el ahorro.
Son co-protagonistas de los movimientos mercantiles y bien pueden ocupar puestos en la banca o
en las instituciones que facilitan el comercio internacional. Otro elemento característico de esta
actitud es el ser pedantescamente ordenado. El tipo acumulativo es metódico con sus cosas, sus
pensamientos y sus sentimientos, pero, al igual que con sus recuerdos, su método es rígido y esté-
ril. [...] la puntualidad obsesiva es característica del tipo acumulativo y representa otra forma de
dominar al mundo exterior. [...] Un constante "no" es la defensa casi automática contra la intro-
misión. [...] Sus valores más altos son el orden y la seguridad; su lema: "Nada nuevo hay bajo el
Sol." La intimidad constituye una amenaza en su relación con los semejantes; el mantenerse dis-
tanciado de una persona o la posesión de ella significa seguridad (Fromm, 2003a: 79-81). Las
dictaduras económicas suelen estar dirigidas por personas con esta orientación.
La orientación mercantil. La orientación mercantil se desarrolló como predominante únicamente
en la Era Moderna. Se basa también en el distanciamiento de otros, pero en contraste con la
orientación acumulativa, el desapego tiene más bien un significado de amistad que de destruc-
ción. El principio general de la orientación mercantil implica contacto sencillo, apego superficial
y temporal con los “clientes” y desapego de otros en un sentido emocional profundo (Fromm,
2003a: 126).
La función económica del mercado en la sociedad actual, no sólo es algo análogo a esta orienta-
ción de carácter, sino que es la base y la condición principal para su desarrollo en el hombre mo-
derno. [...] El concepto mercantil del valor, el énfasis puesto en el valor de cambio más bien que
en el valor de utilidad, ha conducido a un concepto similar de valor con respecto a las personas y
en particular al valor de uno mismo. Fromm (2003a: 81-82) llamó orientación mercantil a la
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orientación del carácter que está arraigada en el experimentarse a uno mismo como una mercan-
cía, y al propio valor como un valor de cambio.4
Acaso el fenómeno más importante, y el más destructivo de esta instrumentalidad del hombre
como ser que vende y se vende así mismo lo constituye la relación del individuo con su propio yo.
Se vende la <<personalidad>>, la energía física y las relaciones.
Un corredor de bolsa, un vendedor, un secretario, un funcionario ferroviario, un profesor univer-
sitario, un presidente municipal o un gerente de hotel, todos deben ofrecer diferentes clases de
personalidad que, prescindiendo de sus diferencias, deben llenar una condición: estar en la de-
manda. (...) como el éxito depende en alto grado de cómo vende uno su propia personalidad, uno
se experimenta a sí mismo como una mercancía o más bien, simultáneamente, como el vendedor
y la mercancía en venta. La persona no se preocupa tanto por su vida y felicidad como por ser
"vendible" (Fromm, 2003a: 84).
Si uno es capaz de venderse o sufre la necesidad de venderse para sobrevivir, aunque no haya
mucha conciencia de tal hecho, y así se corrompe la dignidad humana, entonces es más fácil co-
rromper la venta de cualquier otra cosa, trátese de un ramo de flores, una camisa, una casa ...o un
hijo.5
Cuando se acepta e incluso se busca la venta de uno mismo se atenta contra uno de los principios
éticos fundamentales:"No hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti". Si se transgrede este
principio entonces se puede afirmar: “Todo lo que yo me haga puedo hacérselo a los demás”.
Esta violación de las fuerzas dirigidas hacia la vida, en cualquier ser humano, tiene necesaria-
mente repercusiones sociales y económicas en su conjunto. Esto es, dicho en otras palabras, alie-
narnos en nombre de los negocios.
Por eso el ser humano de hoy se ha transformado en una mercancía y concibe su vida como un
capital que hay que invertir para que reporte beneficios. Si lo consigue es un <<triunfador>> y su 4 Las condiciones de escasez puede orillar a una persona independiente a "venderse" a una empresa por la necesidad de seguridad económica. Esto es deprimente pero justificable; mas la expresión cínica de "todos tienen su precio" denigra a la persona convirtiéndola en mercancía. 5 Antaki (2000: 259) se pregunta ¿Qué es lo que ha fallado entre nosotros?, ¿La corrupción desatada? ¿la injusticia social? ¿un Estado que ha dejado de desempeñar su papel pedagógico? Todo. La corrupción no es privativa de Méxi-co, pero, como cualquier cosa, es asunto de cantidades: aquí hay más. En algunas partes del mundo hablan de “mexi-canización” cuando crecen sus corrupciones. En la era de la información-mercancía, las desigualdades económicas se amplifican. Además, la disponibilidad del saber no resuelve en nada la cuestión del deseo de saber, que es el problema esencial ético de todo sistema educativo (Antaki, 1997b: 81).
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vida tiene sentido; si no, es un <<fracasado>>. Una señal clara de este hecho es que ahora ya no
se habla de la administración del personal o de los recursos humanos, sino del capital humano, es
decir la emulación de las personas con el dinero.
La premisa de la orientación mercantil es la "vacuidad", la ausencia de cualquier cualidad especí-
fica que no pueda ser sustituida, ya que todo rasgo persistente de carácter estará expuesto a entrar
en conflicto algún día con las exigencias del mercado.
La orientación productiva Por el contrario, la "orientación productiva de la personalidad se refiere a una actitud fundamen-
tal, a un modo de relacionarse en todos los campos de la experiencia humana. Incluye las res-
puestas mentales, emocionales y sensoriales hacia otros, hacia uno mismo y hacia las cosas. Pro-
ductividad es la capacidad del hombre para emplear sus fuerzas y realizar sus potencialidades
congénitas (Fromm, 2003a: 99). El comercio puede ser una actividad altamente productiva siem-
pre que no pierda su calidad de medio. En caso contrario, se limita el concepto de productividad
al cociente resultante de dividir las cantidades ganadas entre los recursos y el tiempo empleado.
La verdadera productividad humana pone el énfasis en la satisfacción laboral más que en la can-
tidad de mercancías objetos de comercio y del dinero que producen.
I.- Cuadro sinóptico de las orientaciones del carácter
Orientaciones Asimilación Socialización I Orientación improductiva a) Receptiva (aceptando) Masoquista (lealtad) Simbiosis b) Explotadora (tomando) Sádica (autoridad) Simbiosis c) Acumulativa (conservando) Destructiva (afirmación) Alejamiento d) Mercantil (intercambiando) Indiferente (equidad) Alejamiento II Orientación productiva Trabajadora Amando, razonando (Fromm, 2003a: 125-126)
Las actitudes receptiva y explotadora, respectivamente, implican una clase diferente de relación
personal que la actitud acumulativa. Tanto la actitud receptiva como la explotadora dan origen a
cierta intimidad y acercamiento para con los individuos de quienes se espera obtener lo que se
necesita, ya sea en forma pacífica o agresiva (Fromm, 2003a: 125-126).
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Cualquiera de las orientaciones improductivas posee un aspecto positivo y otro negativo, de
acuerdo con el grado de estructuración del carácter.
Con esta breve exposición de lo que son las orientaciones de carácter puede comprenderse que la
actividad económica relacionada con el comercio internacional involucre a personas con tenden-
cia acumulativa y mercantil. El problema ético se presenta con mayor crudeza cuando intervienen
personas con rasgos de carácter negativos de ambas orientaciones. Sería tema de otra investiga-
ción evaluar la presencia y la magnitud de estos rasgos negativos. La experiencia nos indica que
rasgos como la suspicacia, la posesividad, la obsesión, la obstinación, el autoritarismo, la super-
actividad y la mezquindad, tratándose de la personalidad acumulativa; y el oportunismo, el relati-
vismo, la indiferencia, la discriminación, la superactividad y la carencia de principios en la per-
sonalidad mercantil, se han sumado de manera más intensa en América Latina que en otras latitu-
des para obtener como resultado una incapacidad, reconocida en los hechos, para que las econo-
mías latinoamericanas interactúen en una atmósfera de confianza y de verdadero progreso que
beneficie a los pueblos.6
En contraste con lo que sucede en América Latina, Noruega es uno de los líderes mundiales en
transparencia: allí la corrupción es casi inexistente. Sin embargo, la legislación anticorrupción es
reducida. La causa se halla en los valores sociales predominantes, valores sustentados por la ética
humanista. Un corrupto sería duramente excluido de su familia, los vecinos, los círculos sociales
(Kliksberg, 2004: 17). En América Latina sucede lo contrario: se tolera e incluso se admira al
corrupto que ha sabido salir impune. Otros caminos se han equivocado: se piensa que el endure-
cimiento de las leyes y los castigos son la solución. La ética frommiana propone lo contrario: no
castigos y tampoco leyes que no se aplican justamente, sino conciencia moral y transformación
del carácter social.
La falta de un debate ético permanente ha generado una anomia que ha facilitado la corrupción y
la impunidad (Kliksberg, 2004: 12). Corrupción e impunidad es la dupla de vicios a través de la 6 ¿Por qué ha sucedido esto? Una de las causas, indudablemente, es la educación. (...) La meta del aprendizaje es, desde la escuela primaria hasta las escuelas superiores, recoger la máxima información posible con el objeto princi-pal de que sea de utilidad para la actuación en el mercado. Los estudiantes deben aprender tal cantidad de cosas que resulta, en verdad, difícil disponer de tiempo y energía para pensar. No es el interés por las materias que se enseñan o por el saber y el conocimiento profundo como tales lo que representa el mayor incentivo para desear una educación más amplia y esmerada, sino el incremento del valor de cambio que da el conocimiento (Fromm, 2003a: 91). Para contrarrestar esta tendencia la universidad está obligada a brindar una educación que permita desarrollar las potencia-lidades personales aun en los casos en los que esas cualidades no sean requeridas en el mercado (Guerra González, 2002: 23).
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cual puede explicarse la injusticia, la pobreza, los padecimientos físicos, las neurosis, y otros tras-
tornos de la personalidad, la violencia y la ignorancia; es decir, la gran tragedia de la América
Latina. “El corrupto no sólo daña por lo que roba a la sociedad, sino por el mensaje que trasmite:
todo para mí, los demás no me interesan, no tengo problemas de conciencia, lo único importante
es enriquecerse.” (Kliksberg, 2004: 22). En palabras de Fromm diríamos que ha prevalecido el
tener sobre el ser, la codicia sobre la responsabilidad de unos por los otros. Los universitarios
tienen ante ellos el reto de promover el debate y saciar la sed de ética de las naciones que padecen
la escisión entre ética y economía que nos ha caracterizado las últimas décadas.
La integración económica de Latinoamérica
En los libros especializados sobre economía sólo se toca marginalmente a la ética como un ele-
mento que debe considerarse para llevar a cabo convenios comerciales. Últimamente, debido a
los grandes escándalos de corrupción, se están promulgando nuevas leyes que intentan detener las
prácticas fraudulentas. Sin embargo, poco se ha hecho, sobre todo en AL, para evaluar el impacto
que el déficit ético ha tenido en las economías nacionales y en el malestar de las sociedades. Una
teoría económica que revelara los costos sociales y económicos del déficit ético sería de gran
ayuda para LA, región que ha padecido durante centurias este flagelo.
Las orientaciones del carácter de los gobernantes de AL impiden cambiar la concepción cerrada
de la soberanía nacional del Estado. Como no es conveniente ni factible prescindir de la integra-
ción comercial ni declarar que se acepta la inestabilidad económica, entonces LA se encuentra
dentro de un círculo que no puede romper.
Las desigualdades, la pobreza, la depauperación del medio ambiente y la explosión demográfica
no se deben directamente a la globalización sino al déficit ético de los globalizadores.
Aunque existen propósitos diferentes entre el neoliberalismo y la sociedad de bienestar, el debate
principal para la ética humanista está entre la productividad humana y la productividad meramen-
te comercial.
Sería interesante correlacionar el grado de corrupción de los países y las demás variables que se
consideran en los temas de discusión: mayor apertura comercial, la distribución de la riqueza y la
deuda externa.
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Un cuestionamiento cuya respuesta podría arrojar luz sobre las dificultades económicas es el gra-
do de aportación tecnológica de un país o región relacionada con su comercio. Puede partirse de
la hipótesis que la balanza de pagos mejora conforme las aportaciones tecnológicas aumentan. Es
obvio que las opciones para competir ventajosamente en el mercado globalizado están relaciona-
das con las aportaciones al desarrollo tecnológico. América Latina aporta muy poco desarrollo
tecnológico en comparación con las regiones aventajadas económicamente.
Si se profundiza un poco sobre el origen de los factores económicos de vulnerabilidad, es obvia la
conclusión de la influencia del déficit ético en la gestación de la mayoría de ellos.
En la tabla se muestra a LA en el antepenúltimo lugar en materia de tratados comerciales. Sólo
arriba de la Comunidad de Estados Independientes y de África. ¿Este lugar se debe a la debilidad
económica o a la debilidad ética de LA?
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Conclusiones
El hombre se relaciona con otros de varias maneras: puede amar u odiar, puede competir o coope-
rar; puede edificar un sistema social basado en la igualdad o en la autoridad, en la libertad o en la
opresión, en el afán de lucro o en la búsqueda de la equidad, pero debe estar relacionado de algu-
na manera y la forma particular en que lo hace es expresión de su carácter.
Para quien está alejado de la vida diaria en AL tal vez le parezca exagerada la importancia que en
este documento se le otorga a al déficit ético en las restricciones que padece el desarrollo equita-
tivo de las economías de la región. Sin embargo, basta analizar la vida diaria del ciudadano co-
mún, darse una vuelta por los incontables cinturones de miseria que rodean a las ciudades media-
nas y grandes de todos los países latinoamericanos, u hojear las noticias del día para percatarse de
que la corrupción se ha asentado en todos los ámbitos sociales y laborales. Existen personas y
grupos que luchan en contra de tales costumbres, pero la realidad revela, hasta ahora, la ineficacia
de tales esfuerzos, las leyes y los discursos. Los autores de este ensayo enfundamos la esperanza
de que trabajos como este contribuyan, a pesar de todas las limitaciones, para ir creando concien-
cia y disposición activa para cambiar las condiciones. Si no hubiera esas expectativas no valdría
la pena afanarse en elaborar este tipo de documentos.
Hace más de tres mil años un discípulo de Confucio externó sus dudas sobre los criterios para
saber si un pueblo estaba progresando. El maestro le indicó que el progreso no se mide por las
construcciones y la ostentación de riqueza, sino por la honradez de sus habitantes. ¿Cuál sería el
grado de progreso de una nación en la cual todos sus habitantes fueran honrados?
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