un sueÑo hecho realidad
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AUTORA: ESTHER ALQUÉZAR MARTINEZ
UN SUEÑO HECHO REALIDAD
Le gustaba observar la sombra alargada de su
cuerpo, que se reflejaba en el suelo, soñaba que
sería muy alto y todas las mañanas salía a
contemplar su sombra.
Su nombre era Michael, vivía en un poblado de
Kenya, en el continente Africano con su abuela
Bimba. Solo se tenían el uno al otro.
¿cuándo seré
tan alto?
En el poblado vivían otros niños y se juntaban a
jugar con un balón, sobre todo al fútbol, pero a
él lo que verdaderamente le gustaba era el
baloncesto, por eso quería ser muy alto y no
dejaba de mirar su sombra crecer y crecer.
Por fin, Michael creció tenía 16 años y medía un
metro noventa y cinco centímetros.
Voy a conseguirmi sueño.
Su abuela sabía que el sueño de Michael era
jugar al baloncesto y ella estaba dispuesta a
ayudarlo. Trabajaba muy duro, hacía vasijas de
barro y todo tipo de trabajos que le permitieran
ahorrar el dinero suficiente, para pagarle el
billete de barco a su nieto, quería enviarlo a los
E.E.U.U.
¡uf! Quecansada
estoy.
Por fin llegó ese día, se embarcó rumbo a
E.E.U.U un 26 de abril y con lágrimas en los ojos
se despidió de su abuela, a la que prometió
volver a buscarla cuando consiguiera cumplir su
sueño, jugar al baloncesto en un equipo
remunerado, así podrían cumplir el sueño de ella
ver los montes helados.
Hoy 26 de abril, mi vida cambia de rumbo...
Michael jugaba muy bien al baloncesto empezaron a fijarse en él
rápidamente, y en seis meses ya se lo disputaban en los equipos
regionales, las cosas empezaban a irle bien...
El día que le ofrecieron jugar en Los Ángeles Lakers fue el más feliz
de su vida, su vida iba a cambiar radicalmente.
La gente lo aclamaba por las calles, no podía ir
sólo, porque multitud de personas se agolpaban
inmediatamente alrededor de él, así que tenía
que ir con guardaespaldas, algo que le
incomodaba, pero era el precio de la fama, era
el mejor jugador de baloncesto, él, Michael
Jordan era una estrella.
¡¡MICHAEL, MICHAEL,MICHAEL!!
Llegó el momento que tanto ansiaba iría abuscar a su querida abuela a Kenya, queríallevársela con él a Nueva York y que ella vivierauna vida mejor, todo se lo debía a ella, la llevaríaa ver la nieve y disfrutarían juntos del éxito.
Era muy temprano cuando Michael llegó alpoblado...
Su abuela estaba acostada y cuando lo vio
aparecer, saltó de la cama y lo abrazó, no podía
creer lo que veía, parecía un sueño, su nieto
estaba allí y había venido a buscarla, había
triunfado, estaba tan contenta que se le olvido
decirle que estaba enferma, no quería
entristecerle, había contraído el S.I.D.A y
tendría que contárselo.
Cuando Michael se enteró de la enfermedad de
su abuela, hizo todo lo que estaba en sus
manos, la llevó a los mejores hospitales, pero
curarla erá imposible una vez desarrollado el
virus, así que Bimba decidió que el tiempo que
le quedará lo disfrutaría al máximo, ellos vivían
al lado de Rockefeller Center, en Nueva York y
desde su ventana veía como la gente patinaba
sobre hielo, ella no quería irse de este mundo
sin haberlo intentado...
¿Quién dice que los sueños no se cumplen?
Así que se calzó unos patines y disfrutó como
una niña, le gustó tanto que todos los días
bajaba a la pista, cuando la gente la veía
alucinaba.
Realmente era muy feliz, disfrutaba de cada
segundo de su vida y que su nieto fuera una
estrella le colmaba de felicidad.
Murió en la pista como ella quería, patinando, su
nieto mandó construir una estatua en memoria
de su abuela y el alcalde de Nueva York decidió
que debían instalarla en la mítica plaza de
Rockefeller Center.
En recuerdo a Bimba