Twin Peaks y el arte de la intuición

Alan Castro Riveros

El otro día me topé con el signo ortográfico <antilambda>. Este paréntesis

puntiagudo está compuesto por dos cifras: < y >. Los paréntesis antilambda son

abuelos de las actuales comillas. En la Edad Media tenían la función de diferenciar

citas bíblicas de meros comentarios.

En la actualidad es raro toparse con tal signo, que habiendo sido el contenedor de

la escritura sagrada, ahora sirve para señalar lecturas dudosas de manuscritos

dañados, llenando los vacíos del original con intuiciones.

Teorema

Cuando leí la palabra antilambda la desconocía. El primer truco que hizo mi mente

para llenar ese vacío fue la palabra compuesta anti-lambada, que imaginé como el

petroglifo de la danza brasilera lambada. El truco no convenció.

Entonces imaginé una lambada bailada al revés (anti lambada) y luego una danza-

al-revés nomás. En pocos segundos ese arquetípico baile en reversa tomó la forma

de la danza del misterioso enano rojo de Picos Gemelos (Twin Peaks) –la preciosa

serie televisiva de los 90.

La ausencia de sentido de la palabra antilambda, de pronto, iluminó algo en mi

memoria que parecía su pareja perfecta. Imaginé los signos zigzagueantes del piso

donde bailaba el enano de Twin Peaks y supe que allí se cifraba el sentido de

antilambda.

Pero, ¡cómo era posible esa certeza! Si el camino fue un fugaz juego de relaciones

aleatorias. ¿Acaso aquella relación extravagante era el modus operandi de una

intuición perfecta?

¿Aceptar la unión de un signo ortográfico en extinción (antilambda) con la extraña

danza de un enano de la televisión (anti-lambada) no sería absurdo?

Premisas

Para volver en razón me aventuré en la matemática. Así encontré el cálculo

lambda, que A. Church (creador de la computación teórica) ideó para resolver el

problema de la decisión lógica.

El teorema de Church dice que no hay método infalible que discrimine entre

teoremas y no teoremas, es decir, entre enunciados verdaderos y falsos (Turing).

La teoría del cálculo lambda deduce que no hay caso de comprobar teóricamente si

una intuición es verdadera o falsa.

Cabe recordar que Church creó el cálculo lambda al meditar sobre el método de

cómputo del cerebro, que elige la opción más correcta y sencilla de las infinitas

variables que se le presentan. Por ejemplo, ¿cómo elegimos leer esto si hay

infinitas opciones de hacer otra cosa? Church quería responder esta pregunta con

números, resolver matemáticamente la naturaleza de las asociaciones fortuitas de

la mente.

¿Si la teoría del cálculo lambda dice que no es posible saber si una intuición es

verdadera, antilambda diría entonces que sí es posible?

*

A principios de los 90 una escena conmocionó a la televisión: Un enano vestido de

rojo habla y baila al revés, con un extraño ritmo, sobre un piso de rayos negros y

blancos que zigzaguean: Es el hipnótico fragmento del Episodio 2 de Twin Peaks, la

serie de David Lynch.

La impresión que causó en el público fue enorme y podemos considerarla la

imagen icónica que ha hecho de Twin Peaks una serie de culto.

A pesar del poder mítico del enano bailarín, se sabe poco de él en la serie. Las dos

temporadas desarrollan más a Bob, un espíritu del mal que transmigra y posee

cuerpos para asesinar a través de ellos.

El enano aparece, en cambio, como el misterio encarnado. Más que una entidad

enérgica corporal él es un proveedor mental que invita al conocimiento secreto a

través de la lectura introspectiva de acertijos (“Ese chicle que te gusta va a volver a

la moda”) o palabras extrañas (“Garmonbozia”).

En la serie el enano aparece en los sueños del agente Cooper y le dicta extrañas

pistas que abren paso a la resolución del crimen, pistas más significativas que

cualquier evidencia física. Las palabras del enano funcionan, en suma, como

poderosas intuiciones que dirigen la mirada del detective durante su lectura del

pueblo de Picos Gemelos.

*

Fire Walk With Me (la prequel de Twin Peaks) da el giro más importante a todo lo

que se había creado hasta entonces: Nos revela que el mundo de Twin Peaks es

circular, que los antecedentes de los hechos desarrollados en la serie tienen su

origen en los hechos que hemos visto al final de la serie –en el futuro.

Es así que Annie (raptada un año después de la muerte de Laura Palmer, la víctima

de la serie) se comunica con Laura dos años antes. Es así que Cooper, el agente

encerrado en la Logia Negra al final de la segunda temporada, continúa encerrado

allí un año antes de haber llegado al pueblo de Picos Gemelos.

Esta circularidad, que hace aparecer el futuro en el pasado y viceversa, puebla de

dobles el mundo de Twin Peaks.

Por ejemplo, es posible que el asesino Bob sea también un adolescente llamado

Bobby; Nadine, de cuarenta años, una joven de dieciocho. O que Leland de pronto

encanezca completamente el cabello.

En tal sentido reconocemos que Johnny Horne, el joven autista, es la encarnación

terrestre del enano bailarín. La película revela este detalle cuando el enano afirma

que él suena como el ululeo tribal de un indio americano. El único personaje que

hace eso en la serie es el joven Johnny. De tal manera, el enano formador de

intuiciones se desdobla en un joven puramente introspectivo que carga un signo

poderoso.

Nota al pie

El enano aparece por primera vez en el sueño del agente Cooper. El agente se ve a

sí mismo viejo, sentado junto al enano y a Laura Palmer en la Sala de Espera zigzag.

Laura dice que se volverán a ver en veinticinco años y el enano baila.

Tal escena es la más comentada actualmente por los entusiastas. Y se debe a su

sugerente título: “25 años después”. Pues hace pensar que la serie tiene su

resolución pasados los veinticinco años de su estreno.

Los entusiastas interpretan esto como la promesa del regreso de la serie a la

televisión, donde se intuirá el modus operandi de las transformaciones que sufren

los personajes, de jóvenes a viejos, de menor (<) a mayor (>), de un pico a su

gemelo.

Corolario

El signo ortográfico <antilambda> aparece explícito en un naipe muy particular del

Tarot, el Cinco de Copas, centro numérico del camino de Copas.

Tal naipe da cuenta del carácter puramente receptivo de las Copas (cuyo As es un

templo), pues mientras el Cinco de Bastos y el de Espadas tienen el V romano

horizontal como un signo de expansión (> <), la Copa es el único palo con un Cinco

de pura recepción (< >): el lugar donde mayor y menor abren el beso.

*

Entonces, ¿la intuición es el reconocimiento inmediato de la verdad o la invitación

a la creación?

<Por cierto, el jeroglífico de la lambada está inscrito en el anillo dado a Laura.>