tu pueblo será mi pueblo, tu dios mi dios

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Noviembre 16/ 2014 Mensaje Dominical Pst. Parrish Jácome Hernández El Gran Panorama Texto: Ruth 1: 16 www.iglesiabautistaisrael.com [email protected] Conocer al Señor es una experiencia inconfundible, donde el encuentro con el creador produce marcas visibles que producen un nuevo comienzo, donde la ruptura con el pasado es tan evidente que produce impacto. Esta experiencia traspasa los umbrales religiosos para influenciar los aspectos de la convivencia diaria, donde los patrones comienzan a reestructurarse al descubrir los valores que el evangelio presenta. Elegir al creador como nuestro Señor es una decisión, donde las implicaciones están claras, los compromisos son inconfundibles, produciendo un testimonio que logra influenciar positivamente la vida de otros. Una influencia que no llega sola, el impacto de personas convertidas es determinante para esta decisión, donde los valores de vida dan evidencia de un cambio que otros puedan también alcanzar. Las convicciones producidas al emprender el camino de la fe no pueden quedar sólo en el ámbito de las declaraciones, requieren ser autenticadas en un caminar donde los aspectos gravitantes de la vida diaria se involucren. Elegir al Eterno como Dios y Señor implica entregarle nuestras prioridades, recursos, habilidades, brindándonos por completo y sin reserva a su servicio. Quien elige al Señor sabe que su vida ya no le pertenece y que nunca más será igual. La elección de la fe cristiana tiene claras implicaciones; ¿A la luz de esta enseñanza las podrías señalar? ¿Cuáles son los factores que influyen para que una persona tome la decisión de seguir al Señor y caminar con él? En la vida práctica la decisión de seguir a Jesús debe observarse; ¿Cómo influye en otros los cambios de conducta que se han producido en quienes eligieron al Señor? El amor en toda circunstancia sigue siendo el principal movilizador para las decisiones que tomamos; ¿De qué manera influyó el amor de Noemí para que Ruth elija a su pueblo y a su Dios? La elección del Eterno como nuestro Dios implica renuncias, compromisos, entregas; ¿En tu caso consideraste el precio de esta decisión y en tu caminar lo estás realizando? La conversión es asumir un compromiso férreo con Dios, con su pueblo y con sus normas y valores de vida; ¿Has considerado la posibilidad de que tu entrega no ha llegado a ese nivel? De ser así, ¿Qué compromisos necesitas realizar de inmediato? Define el Enfoque Tu Rol en el Cuadro Acción a Realizar Reafirma tu elección, vive con integridad tu fe El crecimiento experimentado de las denominados religiones orientales en Occidente sigue siendo motivo de estudio en nuestro continente. La presencia de ciertos elementos culturales de estas expresiones de fe han logrado establecer un puente donde la música, danza, comidas, ejercicios de meditación, van unidos a una filosofía que los pone en contacto con sus creados y prácticas religiosas. Lo fascinante de Oriente siempre termina siendo un atractivo para quienes sin fuertes raíces han conservado un nominalismo religioso que rápidamente se desprende. La curiosidad termina siendo el punto de partida que capta la atención de hombres o mujeres que ávidos de una experiencia de fe se animan a emprender un nuevo camino. Los procesos de conversión en diversas religiones orientales experimentan una serie de vivencias, donde los postulantes o simpatizantes con la fe deben cumplir con una serie de requisitos, mostrando sus apegos a las costumbres establecidas. Las acciones buscan satisfacer rituales que den evidencia de una absoluta devoción y apego a las enseñanzas sostenidas. Interesante resulta que los conversos muestran una identificación con tradiciones, costumbres, enseñanzas que logran interiorizarse, al punto de tornarse en constantes difusores de esta nueva experiencia. Una conversión que provocan cambios profundos capaz de establecer un antes y después claramente visible. La propuesta de amor y gracia del evangelio debe ser constantemente recordada, acercando el mensaje liberador y transformador de Jesús, donde los ritos responden a una vivencia espontánea con el creador. No se trata de abrazar una religión, donde los dogmas se deben replicar, sin un cambio de vida que impacte y testifique de la acción incuestionable del Señor. Tener claro estos elementos traerá un nuevo tiempo a un cristianismo que necesita esa frescura de sus primeros años. Tu pueblo será mi pueblo, Tu DIOS Mi DIOS

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Elegir al creador como nuestro Señor es una decisión, donde las implicaciones están claras, los compromisos son inconfundibles, produciendo un testimonio que logra influenciar positivamente la vida de otros. Una influencia que no llega sola, el impacto de personas convertidas es determinante para esta decisión, donde los valores de vida dan evidencia de un cambio que otros puedan también alcanzar. Pst. Parrish Jácome H. Iglesia Bautista Israel www.iglesiabautistaisrael.com

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Page 1: Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios mi Dios

Noviembre 16/ 2014Mensaje Dominical

Pst. Parrish Jácome Hernández

El Gran PanoramaTexto: Ruth 1: 16

[email protected]

Conocer al Señor es una experiencia inconfundible, donde el encuentro con el creador

produce marcas visibles que producen un nuevo comienzo, donde la ruptura con el pasado

es tan evidente que produce impacto. Esta experiencia traspasa los umbrales religiosos para

influenciar los aspectos de la convivencia diaria, donde los patrones comienzan a

reestructurarse al descubrir los valores que el evangelio presenta.

Elegir al creador como nuestro Señor es una decisión, donde las implicaciones están claras,

los compromisos son inconfundibles, produciendo un testimonio que logra influenciar

positivamente la vida de otros. Una influencia que no llega sola, el impacto de personas

convertidas es determinante para esta decisión, donde los valores de vida dan evidencia de

un cambio que otros puedan también alcanzar.

Las convicciones producidas al emprender el camino de la fe no pueden quedar sólo en el

ámbito de las declaraciones, requieren ser autenticadas en un caminar donde los aspectos

gravitantes de la vida diaria se involucren. Elegir al Eterno como Dios y Señor implica

entregarle nuestras prioridades, recursos, habilidades, brindándonos por completo y sin

reserva a su servicio. Quien elige al Señor sabe que su vida ya no le pertenece y que nunca

más será igual.

La elección de la fe cristiana tiene claras implicaciones; ¿A la luz de esta enseñanza las

podrías señalar?

¿Cuáles son los factores que influyen para que una persona tome la decisión de seguir

al Señor y caminar con él?

En la vida práctica la decisión de seguir a Jesús debe observarse; ¿Cómo influye en

otros los cambios de conducta que se han producido en quienes eligieron al Señor?

El amor en toda circunstancia sigue siendo el principal movilizador para las

decisiones que tomamos; ¿De qué manera influyó el amor de Noemí para que Ruth

elija a su pueblo y a su Dios?

La elección del Eterno como nuestro Dios implica renuncias, compromisos, entregas;

¿En tu caso consideraste el precio de esta decisión y en tu caminar lo estás realizando?

La conversión es asumir un compromiso férreo con Dios, con su pueblo y con sus

normas y valores de vida; ¿Has considerado la posibilidad de que tu entrega no ha

llegado a ese nivel? De ser así, ¿Qué compromisos necesitas realizar de inmediato?

Define el Enfoque

Tu Rol en el Cuadro

Acción a Realizar

Reafirma tu elección, vive con integridad tu fe

El crecimiento experimentado de las denominados religiones orientales en Occidente

sigue siendo motivo de estudio en nuestro continente. La presencia de ciertos

elementos culturales de estas expresiones de fe han logrado establecer un puente

donde la música, danza, comidas, ejercicios de meditación, van unidos a una filosofía

que los pone en contacto con sus creados y prácticas religiosas.

Lo fascinante de Oriente siempre termina siendo un atractivo para quienes sin fuertes

raíces han conservado un nominalismo religioso que rápidamente se desprende. La

curiosidad termina siendo el punto de partida que capta la atención de hombres o

mujeres que ávidos de una experiencia de fe se animan a emprender un nuevo camino.

Los procesos de conversión en diversas religiones orientales experimentan una serie de

vivencias, donde los postulantes o simpatizantes con la fe deben cumplir con una serie

de requisitos, mostrando sus apegos a las costumbres establecidas. Las acciones

buscan satisfacer rituales que den evidencia de una absoluta devoción y apego a las

enseñanzas sostenidas.

Interesante resulta que los conversos muestran una identificación con tradiciones,

costumbres, enseñanzas que logran interiorizarse, al punto de tornarse en constantes

difusores de esta nueva experiencia. Una conversión que provocan cambios profundos

capaz de establecer un antes y después claramente visible.

La propuesta de amor y gracia del evangelio debe ser constantemente recordada,

acercando el mensaje liberador y transformador de Jesús, donde los ritos responden a

una vivencia espontánea con el creador. No se trata de abrazar una religión, donde los

dogmas se deben replicar, sin un cambio de vida que impacte y testifique de la acción

incuestionable del Señor. Tener claro estos elementos traerá un nuevo tiempo a un

cristianismo que necesita esa frescura de sus primeros años.

Tu pueblo será mi pueblo,

Tu DIOS Mi DIOS

Page 2: Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios mi Dios

Los escritos del Antiguo Testamento tienen ese aporte histórico, cultural, capaz de traer al

presente esas tradiciones ancestrales que en los pueblos del registro bíblico fueron

determinantes para ir forjando su identidad. El paso de estas tradiciones de generación en

generación garantizaban esa riqueza que distinguía y afirmaba sus convicciones.

La presencia predominante de hombres en estos registros responde a ese ambiente cultural

oriental donde la mujer casi no contaba, sus tareas estaban definidas, requiriéndose tener un

papel muy destacado para ser reconocida y mencionada. Los casos donde se presentan

nombres en particular son una evidencia de una mujer que logró superar esas barreras

naturales.

El libro de Ruth se distingue de aquella colección de libros históricos por manejar un estilo muy

fresco, capaz de atrapar al lector en una trama donde su narrativa introduce a las luchas que

deben enfrentar mujeres solas, aquellas que perdiendo sus esposos deben lidiar con la dura

tarea de sacar adelante sus familias. Una realidad que expresa las diversas emociones y

sensaciones de quienes viven esta circunstancia inesperada.

La familia hebrea que había llegado a los campos de Moab para habitar allí fruto de una

hambruna que sacudía las tierras de su nación, enfrenta en poco tiempo la pérdida del padre,

proveedor y sustentador del hogar, dejando a su esposa Noemí con dos hijos. Los vínculos

con mujeres de esa cultura pronto los llevó a casarse, compartiendo ese pacto por diez años

cuando ambos hijos mueren.

El cuadro familiar afectado por estas adversidades debe buscar mecanismos para reconstruir

un presente que se tornó súbitamente oscuro y sin claras direcciones. La figura de una mujer

adulta, sabia, juega un papel fundamental para acompañar a dos nueras que están

enfrentando el desafío de vivir sin la presencia de sus esposos, quienes al morir las dejan en

condiciones de tomar un camino según sus leyes o costumbres.

Regresar a su tierra era la primera opción para Noemí, las noticias de que habían mejorado

las condiciones en las tierras fronterizas animó a emprender ese camino, donde el

compromiso de acompañar a estas jóvenes mujeres siempre estuvo presente. Liberarlas de

un pacto que había concluido con la muerte de sus hijos fue la muestra de generosidad de una

mujer adulta que no quería privarlas de la oportunidad de rehacer sus vidas.

La repuesta de sus nueras fueron distintivas, aunque ambas sentían la gracia de una mujer

que les dio testimonio de amor, Orfa tomó la decisión de regresar a Moab con lamento y

tristeza. La elección de Ruth fue quedarse con Noemí decidiendo dejar atrás toda una cultura

con sus tradiciones y sus dioses.

La decisión se desarrolla mediante un diálogo sincero, espontáneo, donde Ruth evidencia una

clara comprensión del impacto de una elección que dejará atrás todo los elementos que la

vinculaban a su tierra y costumbres. Implicaciones profundas para quien perdiendo su esposo

emprende un camino incierto, donde la figura de una mujer judía, su suegra, caló

profundamente en sus convicciones.

El Texto No es un PretextoLa centralidad de este libro emana de esta declaración, donde la petición de Ruth logra

doblegar la intención de su suegra de liberarlas de cualquier compromiso, otorgándoles la

oportunidad de rehacer sus vidas conforme a sus tradiciones y costumbres. Una petición que

establecía un nuevo comienzo, un punto de arranque, donde la elección no es por asociación,

ya que su esposo había muerto, la decisión es por voluntad propia, manifestando una

contundencia absoluta.

Ruth escoge vivir con Noemí, expresando su deseo de acompañarla en todo momento y en

todo espacio, no como extranjera, a quien se le establecerá siempre limitantes, sino como

ciudadana judía, parte de un pueblo que tiene una cultura y un Dios a quien se escoge adorar.

Noemí es sorprendida con una declaración inesperada, donde hay una ruptura clara con todo

un pasado que se deja atrás. La influencia que ha alcanzado es incuestionable, brindándole el

espacio para que su consejo e instrucción sea determinante para el futuro de una joven que

merece realizarse en todas sus esferas de vida.

Las palabras de Ruth se levantan, colocando al Señor como testigo de un compromiso que se

está asumiendo, una responsabilidad que implica toda la seriedad necesaria. Imposible de

realizarse cuando las convicciones de fe no se han producido, situación que no es el caso de

esta joven, donde se han producido de forma evidente.

Ruth es un caso concreto de una auténtica conversión, donde las implicaciones se configuran

en sus palabras que le comparte a Noemí. Abrazar la fe no es sólo reconocer una filiación

religiosa, donde la participación a liturgias autentiquen mi vinculación, la elección implica

decisiones y compromisos profundos que se expresan en asumir valores, instrucciones,

consejos, donde la construcción de esa nueva identidad se vaya produciendo.

Las conversiones no responden a un patrón común, las circunstancias son tan diversas que

sería peligroso establecer una pauta que pretenda estandarizar la experiencia. El encuentro

con el creador responde a su iniciativa donde el momento, lugar, entorno, son elementos que

configuran el escenario, donde las palabras, acciones, serán una forma de hacer visible el

llamado que el Señor realiza a cada vida.

La decisión de caminar con el Señor se estructura sobre convicciones, aquellas que llegan de

quienes abrazando la fe dan testimonio de su accionar. Noemí tuvo un papel protagónico para

las decisiones tomadas por una joven moabita, quien observó la determinación de una viuda

para seguir enfrentando la vida, a pesar de todos los aspectos en su contra.

Ruth fue bendecida, la decisión de continuar con Noemí permitió que conociera un familiar de

su esposo, un hombre noble, respetuoso, acomodado, quien luego de confrontarse con

experiencias impensadas toma la decisión de redimir su viudez según la tradición hebrea. Una

decisión que trajo alegría a una familia enlutada por la muerte del padre y posteriormente los

hijos, permitiendo el Señor que la descendencia no terminare, sino continúe.

La descendencia del gran rey David tiene entre sus integrantes a Ruth, la moabita, mostrando

que los planes del Señor jamás discriminan, ni excluyen, dan siempre cabida a quienes de

corazón responden a su llamado y eligen caminar bajo su dirección. Los resultados son la mejor

evidencia de una conversión donde las promesas y herencia otorgadas a un pueblo, también

se hicieron efectivas en quien eligió de forma libre y voluntaria al creador.

Iglesia.b.Israel@iglesiaisrael