TRIDUO PASCUAL El Triduo Pascual es el tiempo

central para la vivencia cristiana. La Cuaresma nos ha preparado a ello y queremos acompañar a Cristo en su Misterio Pascual. El Triduo Pascual comienza con la Eucaristía vespertina del Jueves, y termina, en las Vísperas del Domingo (no en la Vigilia Pascual). Por tanto, la Eucaristía vespertina del Jueves Santo forma parte del Triduo Pascual (tres días: Viernes, Sábado, Domingo), porque preanuncia su contenido: la entrega de Cristo hasta la muerte y Resurrección

Jueves Santo Si la Eucaristía vespertina del Jueves

inaugura el Triduo Pascual, habrá que preguntarse por el sentido que esto tiene. Parece evidente su carácter introductorio, pues anticipa sacramentalmente la ofrenda que Cristo hace de sí por nosotros.

Así también, nosotros, al celebrar en la tarde del Jueves la Última Cena abrimos sacramentalmente el Triduo Pascual, que entre el Viernes y el Domingo celebra el ‘paso’ de Jesús al Padre, y al ser Eucaristía actualiza realmente el sacrificio de la Cruz.

El lavatorio de los pies, no debe omitirse. Según la tradición se hace en este día a doce hombres previamente designados y representativos de la comunidad. Significa el servicio y el amor del Señor Jesús que ha venido "no para ser servido, sino para servir" (Mt 20,28).

La Plegaria Eucarística más indicada para hoy es la primera, el Canon Romano, por la rica expresividad de sus textos. Asimismo el prefacio que se recomienda usar es el I de la Eucaristía.

Una vez concluida la Misa del Jueves Santo se procede a reservar el Santísimo Sacramento. (No se debe de olvidar poner formas suficientes para la celebración del día siguiente ya que en el Viernes Santo NO SE CONSAGRA).

Terminada la Santa Misa se despoja el altar en el cual se ha celebrado. Conviene que las cruces que haya en la iglesia se cubran con un velo de color oscuro o morado. No se deben encender velas o lámparas ante las imágenes de los santos.

OTROS DATOS DE INTERÉS:La Iglesia recuerda la muerte y resurrección de Jesús durante

el Triduo Pascual. Estos tres días son los más importantes del año de la Iglesia.

El jueves santo, para la misa de la Cena del Señor, se usa el blanco para significar el gozo de los eventos recordados en la liturgia.

Se bendice el pan y se entrega a los fieles como un símbolo de la institución de la Eucaristía.

Viernes SantoLa tarde del Viernes Santo presenta el

drama inmenso de la muerte de Cristo en el Calvario. La cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y de esperanza.

Este día y el Sábado Santo se pide el ayuno a las personas que así lo puedan hacer, ya que estos dos días se ayunaba para seguir de alguna manera el ejemplo de los apóstoles en los dos días de tristeza entre la muerte y la resurrección. Este ayuno no es penitencial sino celebrativo o contemplativo del misterio de la Cruz.

El ayuno se convierte así en una ayuda significativa para los cristianos, para que estos lleguen bien preparados a la Vigilia Pascual, que es el momento culminante.

Aunque hoy no hay propiamente Eucaristía, pero comulgando del Pan consagrado en la celebración de ayer, Jueves Santo, expresamos nuestra participación en la muerte salvadora de Cristo, recibiendo su "Cuerpo entregado por nosotros".

OTROS DATOS DE INTERÉS.No se expone el Santísimo en este día hasta

después de la resurrección.El Viernes ya es Pascua, no es un día de

preparación, ya que en el viernes celebramos la totalidad del misterio pascual, pero subrayando la dimensión de la Cruz.

Se lee la Pasión y se preparan 2 lectores para ello, (Pueblo y narrador) el sacerdote por su parte leerá los diálogos de Jesús.

Es el día del silencio: la comunidad cristiana vela junto al sepulcro. Callan las campanas y los instrumentos. *

Vigilia PascualEl sábado no es un día vacío en el que "no pasa

nada". Ni un duplicado del Viernes, el altar continúa despojado. El sagrario, abierto y vacío.

La Vigilia Pascual la celebración más importante para la vida de un cristiano. El año litúrgico tiene en esta celebración su cumbre. Es la madre de todas las misas.

Liturgia de la PalabraEn ella la Iglesia confiada en la Palabra y la promesa del

Señor, media las maravillas que desde los comienzos realizó Dios con su pueblo.

La celebración de la Palabra esta noche contiene, no dos o tres lecturas, sino hasta nueve, pero se pueden escoger 4 y una Epístola. Es una síntesis de la historia de la salvación que culmina en Cristo.

Antes de cantar El Gloria, se puede escenificar la resurrección ya después El Gloria acentuará la luminosidad y el gozo ante la resurrección de Cristo.

La celebración sacramental, antes de la Eucaristía, incluye también la bendición del agua y el Bautismo.

La Misa, aunque se celebre antes de la media noche, es la Misa Pascual del Domingo de Resurrección. Los que participan en esta misa, pueden volver a comulgar en la segunda Misa de Pascua.

OTROS DATOS DE INTERÉSEl sacerdote se reviste de blanco para la Misa. Prepárense cirios para todos los que participan en

la Vigilia.