En las hojas de los rbolesSe expresan las huellas imborrables del tiempoQue quieren congelarse, representarse, con el carboncillo y su aroma.Y El tiempo es el llanto que oye el viento cuando se deslizan sus dedos por la pgina en blanco, la croquera que aglutina fondos, imgenes, saltos, miradas.La msica que se enciende y suea con universos, y versos innombrables para el lenguaje aburrido de textos automticos, se hacen meloda figurada ms all del canto.Ah, est ella, la tarde, abriendo sus ojos de un incesante pensar, imaginar, trazar, meldicamente Sus sueos verdes de inviernoEl pensamiento que se expresa con los dedosLa imaginacin que quiere tener manos -para aprehender formas, esquinas, encuentros de rectas, de haces cayendo por balcones almendrados / de edificios estructurantes, y ros sombreando planchas azucaradas -saborea amorosa la superficie de momentos y flashes de pestaear Y las tardes se llenan de fuego, mezclando una a una imgenes de siluetas de hojas broncneassus texturas dicen cosas, murmuran desde sus dedos a la retina de sus ojos: la ventana por donde ellas quieren mirar y mirarse y como un espejo para ese mundo al caer la noche de las imgenes noctmbulas, vagan impunes en un sueo que no quiere dormir.