trabajo positivismo
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “ROMULO GALLEGOS”
AREA DE POSTGRADO
MAESTRIA EN INVESTIGACIÓN EDUCATIVA
AULA TERRITORIAL SAN FRANCISCO DE CARA
PARADIGMA POSITIVISTA
FACILITADOR (A): Dra. Carreola, Deyanira.
MAESTRANTES:
Carpio, Carmen C.I: V- 18.066.984.
Chivico, Yaila C.I: V- 13.874.665.
García, Marlene C.I: V- 10.666.366.
Paredes, Carmen C.I: V- 18.597.416.
Rivero, Isaac C.I: V- 8.782.383.
SAN FRANCISCO DE CARA, MAYO 2.014
INDICE GENERAL
CONTENIDO PAG.
INTRODUCCIÓN
PARADIGMA POISTIVISTA
Objetivo y Finalidad
CARACTERÍSTICAS DEL POSITIVISMO Y EPISTEMOLOGÍA
Paradigma Empírico Analítico o Positivista
Fases o Estados
Estado Teológico o Mágico
Estado Metafísico o Filosófico
Estado Científico o Positivo
Características más resaltantes del Positivismo
De acuerdo con dobles, Zuñiga Y García (1.998)
EPISTEMOLOGÍA
PRECURSORES Y CORRIENTES DEL PARADIGMA POSITIVISTA
Criticismo
Empirismo
Pragmatismo
Corriente Idealista
Idealismo Alemán
Corrientes Materialista
Materialismo
Funcionalismo
El Racionalismo
El Positivismo Lógico del Circulo de Viena
Actividades a realizar a partir de la Lextura del Manifiessto del Circulo de Viena.
ONTOLOGÍA
El Monismo Metodológico
El Modelo Canon de las Ciencias Naturales Exactas
La Explicación causal o Er klaren como Característica de la Explicación Cientifica.
El interés Dominador del Conocimiento Positivo
INTRODUCCIÓN
Este estudio trata sobre el paradigma positivista, el cual se señala dentro del aspecto
teórico, como una vía de comprensión del mundo, donde un grupo de científicos ha
adoptado, que implica una metodología determinada.
Es relevante resaltar que históricamente el tema de los paradigmas se ha tratado de
forma dicotómica: metodología cuantitativa versus metodología cualitativa; explicar frente
a comprender; conocimiento homotético contra conocimiento ideográfico. Estas posiciones
se desprenden de dos grandes enfoques filosóficos que han coexistido en los últimos
tiempos: el racionalismo y el subjetivismo.
Si bien es cierto, a partir del siglo XX la investigación científica se ha diversificado
en sus concepciones paradigmáticas, moviéndose así desde posiciones positivistas a
posiciones más pluralistas y abiertas.
En la actualidad existe un consenso bastante generalizado en aceptar tres
paradigmas fundamentales presentes en el proceso investigativo: positivista, interpretativo
y sociocrítico. A continuación se analizara el paradigma positivista, señalando aspectos
relevantes como: Teoría Positivista, características y Epistemología, Precursores y
Corrientes Epistémicas, Ontología.
PARADIGMA POSITIVISTA
Entre los diferentes factores que hacen vida activa dentro de una sociedad; se
encuentran las personas que hacen ciencia, las cuales se reúnen y establecen acuerdos en el
cómo se hace ciencia para este momento de la historia; lo cual permitió el surgimiento de
los “Paradigmas” y que según Kuhn citado por González F., (1998), el Paradigma: es un
sistema de creencias, principios, valores y premisas que determinan la comunidad científica
de la realidad.
Un paradigma es un patrón de referencias que orientan la visión y la cosmovisión de
las cosas que suceden en el mundo, y constituye una guía que dirige la forma de investigar
de las personas de una época determinada.
Ramírez (2001), opina que un paradigma es una cosmovisión particular de ver el
mundo que cuestiona el orden establecido, lo somete a una continua crítica y determina
grandes transformaciones.
Por su parte, Kuhn (1971), citado por Bisquerra (2000), señala que: Los paradigmas
son realizaciones científicas universalmente reconocidas, que durante cierto tiempo
proporcionan modelos de problemas y soluciones a una comunidad científica‖. (p. 45).
También denominado paradigma cuantitativo, empírico-analítico, racionalista, es el
paradigma dominante en algunas comunidades científicas. Tradicionalmente la
investigación en educación ha seguido los postulados y principios surgidos de este
paradigma. El positivismo es una escuela filosófica que defiende determinados supuestos
sobre la concepción del mundo y del modo de conocerlo.
El Positivismo es una orientación epistemológica, que surge en Francia a inicios del
siglo XIX de la mano del pensador francés Augusto Comte (1798 - 1857) y del británico
John Stuart Mill (1806-1873), y se extiende y desarrolla por el resto de Europa en la
segunda mitad del mismo siglo.
El positivismo es una corriente de pensamiento cuyos inicios se suele atribuir a los
planteamientos de Auguste Comte, y que no admite como válidos otros conocimientos sino
los que proceden de las ciencias empíricas. Tan importante es la influencia de Comte que
algunos autores hacen coincidir el inicio del positivismo con la publicación de su obra
“Curso de filosofía positiva”. No obstante, otros autores sugieren que algunos de los
conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume y al filósofo francés
Saint Simón.
Para Kolakowski (1988), el positivismo es un conjunto de reglamentaciones que
rigen el saber humano y que tiende a reservar el nombre de “ciencia” a las operaciones
observables en la evolución de las ciencias modernas de la naturaleza. Durante su historia,
dice este autor, el positivismo ha dirigido en particular sus críticas contra los desarrollos
metafísicos de toda clase, por tanto, contra la reflexión que no puede fundar enteramente
sus resultados sobre datos empíricos, o que formula sus juicios de modo que los datos
empíricos no puedan nunca refutarlos.
De acuerdo con Dobles, Zúñiga y García (1998), la teoría de la ciencia que sostiene
el positivismo se caracteriza por afirmar que el único conocimiento verdadero es aquel que
es producido por la ciencia, particularmente con el empleo de su método. En consecuencia,
el positivismo asume que sólo las ciencias empíricas son fuente aceptable de conocimiento.
Otro aspecto importante del positivismo, tiene que ver con su posición
epistemológica central. En efecto, el positivismo supone que la realidad está dada y que
puede ser conocida de manera absoluta por el sujeto cognoscente, y que por tanto, de lo
único que había que preocuparse, indican Dobles, Zúñiga y García (1998), era de encontrar
el método adecuado y válido para “descubrir” esa realidad. En particular, asume la
existencia de un método específico para conocer esa realidad y propone el uso de dicho
método como garantía de verdad y legitimidad para el conocimiento. Por tanto, la ciencia
positivista se cimienta sobre el supuesto de que el sujeto tiene una posibilidad absoluta de
conocer la realidad mediante un método específico.
Al referirse a la orientación positivista, Martinez (1998), expresa que:
La idea central de la filosofía positivista sostiene que fuera de nosotros existe una realidad
totalmente hecha, acabada y plenamente externa y objetiva, y que nuestro aparato
cognoscitivo es como un espejo que la refleja dentro de sí, o como una cámara fotográfica
que copia pequeñas imágenes de esa realidad exterior. De esta forma, ser objetivo es copiar
bien esa realidad sin deformarla, y la verdad consistiría en la fidelidad de nuestra imagen
interior a la realidad que representa. (p. 14)
Hurtado y Toro (1997), señalan que la realidad es todo lo existente dentro de las
coordenadas dentro de las coordenadas tiempo espacio y masa, por lo que se puede señalar
que el positivismo ―sólo considera la posibilidad de estudiar científicamente los hechos,
los fenómenos, el dato experimentable, lo observable, lo verificable‖. (p. 34).
De tal manera que, la investigación científica se fundamenta primordialmente en la
observación. Hurtado y Toro (1997), señalan que el mismo Augusto Comte, como máximo
representante del positivismo quien afirma que:
La evolución del espíritu humano lo lleva a alcanzar una fase que él llama estado
positivo o científico, en la que el espíritu intenta explicar los fenómenos relacionándolos
con los hechos y todo lo que no pueda reducirse a un hecho particular o una ley general
debe considerarse ininteligible. (p 34).
Otro aspecto importante del positivismo es el supuesto de que tanto las ciencias
naturales como las sociales pueden hacer uso del mismo método para desarrollar la
investigación. De acuerdo con Tejedor (1986), citado por Dobles, Zúñiga y García (1998),
los científicos positivistas suponen que se puede obtener un conocimiento objetivo del
estudio del mundo natural y social. Para ellos las ciencias naturales y las ciencias sociales
utilizan una metodología básica similar por emplear la misma lógica y procedimientos de
investigación similares. Desde esta perspectiva se considera que el método científico es
único y el mismo en todos los campos del saber, por lo que la unidad de todas las ciencias
se fundamenta en el método: lo que hace a la ciencia es el método con el que tratan los
“hechos”.
Como consecuencia de lo anterior, podemos indicar, siguiendo a Gutiérrez (1996),
que los positivistas buscan los hechos o causas de los fenómenos sociales con
independencia de los estados subjetivos de los individuos.
Objetivo y Finalidad
Los positivistas buscan los hechos o causas de los fenómenos sociales con
independencia de los estados subjetivos de los individuos. Su finalidad es la de explicar.
Predecir, controlar los fenómenos, verificar teorías.
Fundamentos. Si bien es cierto, los objetivos es comprender la investigación científica, la
formulación de leyes y el establecimiento de formulación de leyes y el establecimiento de
las causas y efectos de los fenómenos.
En el ámbito educativo, este paradigma positivista establece que solo puede haber
conocimiento verdadero de lo que ocurre en los hechos objetivamente observables y
descubrir las leyes por las que se rige a los fenómenos educativos. Los paradigmas son por
lo tanto, un marco o perspectiva bajo la cual se analiza los problemas y se trata de
resolverlos. Ejemplo. El movimiento aparentemente irregular de los planetas en el cielo es
un problema concreto. Podemos verlo a la luz de paradigma que ofrece la teoría geocéntrica
de Aristóteles, según el cual el movimiento de los planetas es absolutamente circular. En
éste caso por lo tanto la labor del científico será mostrar que la irregularidad de los planetas
no es tal, aclarar a qué se debe dicha apariencia, pero podríamos verlo también partiendo
del paradigma de la teoría heliocéntrica.
La observación y la experiencia pueden y deben limitar drásticamente la gama de
las creencias científicas admisibles o de lo contrario no habrá ciencia. Pero, por sí solas, no
pueden determinar un cuerpo particular de tales creencias. Un elemento aparentemente
arbitrario, compuesto de invidentes personales e históricos, es siempre uno de los
ingredientes de formación de la creencia sostenidas por una comunidad científica dada en
un momento determinado.
CARACTERÍSTICAS DEL POSITIVISMO Y EPISTEMOLOGÍA
Paradigma Empírico Analítico o Positivista
El surgimiento de la ciencia contemporánea en el siglo XVIII estuvo caracterizado
por desligarse de la teología, situación que se encuentra contextualizada históricamente, por
una fuerte actividad artesanal motivada fundamentalmente por el nacimiento de la sociedad
industrial, cuyo resultado fue la incorporación de la ciencia al proceso productivo, así como
por el surgimiento y proliferación de nuevos enfoques y disciplinas. (Mardones:1991)
Se comienza una vasta proliferación de investigaciones que promueven el
surgimiento de nuevas ciencias; aparecen los primeros estudios científicos sobre el hombre,
de los economistas Adam Smith, David Ricardo, Malthus, entre otros.
Se producen en ese período el surgimiento, por ejemplo, de la termodinámica, las
síntesis de compuestos orgánicos, la tabla de los elementos y las fórmulas estructurales en
Química, la teoría darwinista sobre la selección natural de las especies, etc.
A partir de los estudios de la filosofía positiva, surge el método del mismo nombre,
se crea una metodología o lógica de la ciencia que estuviera situada por encima de las
históricas discusiones entre el idealismo y el materialismo. Basadas en dichas ideas, las
ideas positivistas se desarrollaron aún más en el siglo XIX desde una perspectiva de
cuantificación a tal punto que el pensamiento propuesto declara a los elementos o factores
sociales como cosas.
El término positivismo fue utilizado por primera vez por el filósofo y matemático
francés del siglo XIX Auguste Comte (1798-1857). También denominado paradigma
cuantitativo, empírico-analítico, racionalista, es el paradigma dominante en algunas
comunidades científicas. El Positivismo es una corriente o escuela filosófica que afirma que
el único conocimiento auténtico es el conocimiento científico, y que tal conocimiento
solamente puede surgir de la afirmación positiva de las teorías a través del método
científico.
Esta epistemología surge como manera de legitimar el estudio científico naturalista
del ser humano, tanto individual como colectivamente. Según distintas versiones, la
necesidad de estudiar científicamente al ser humano nace debido a la experiencia sin
comparación que fue la Revolución francesa, que obligó por primera vez a ver a la sociedad
y al individuo como objetos de estudio científico.
Comte presenta a la historia humana en tres fases o estados:
Estado Teológico o Mágico: corresponde a la infancia de la humanidad; en esta
época las personas dan explicaciones mágicas de los fenómenos naturales, utilizan
categorías antropológicas para comprender el mundo y técnicas mágicas para
dominarlo.
Estado Metafísico o Filosófico: las explicaciones son racionales, se busca el porqué
de las cosas, y se sustituye a los dioses por entidades abstractas y términos
metafísicos.
Estado Científico o Positivo: es la definitiva. El conocimiento se basa en la
observación y la experiencia, y se expresa con el recurso de la matemática. Se busca
el conocimiento de las Leyes de la Naturaleza para su dominio técnico.
El positivismo señala, que el conocimiento científico es universal y atemporal, lo
que le otorga validez a los conocimientos en cualquier circunstancia o contexto. Por cuya
razón es necesario seguir el método deductivo para poder enriquecer el conocimiento
racional a expensas del experimental.
Características más Resaltantes del Positivismo
El positivismo es una corriente que ha tenido una gran influencia y aun la tiene.
Postula que sólo el conocimiento proveniente de las ciencias empíricas es válido.
El positivismo asume que existe un método específico mediante el cual el sujeto
puede acceder a conocer de manera absoluta al objeto de conocimiento. Este
método, asume, es el mismo para todos los campos de la experiencia, tanto en las
ciencias naturales como en las ciencias sociales.
El positivismo crítica y rechaza los desarrollos metafísicos de toda clase, por tanto,
no acepta la reflexión que no pueda fundar enteramente sus resultados sobre datos
empíricos, o que formula sus juicios de modo que los datos empíricos no puedan
nunca refutarlos.
El paradigma positivista ha privilegiado los métodos cuantitativos en el abordaje de
la investigación. En particular, la investigación educativa de corte positivista adopta
el enfoque cuantitativo.
Para los positivistas el sujeto de la investigación es un ser capaz de despojarse de
sus sentimientos, emociones, subjetividad, de tal forma que puede estudiar el objeto,
la realidad social y humana “desde afuera”. El positivismo supone que el
investigador puede ubicarse en una posición neutral y que sus valores no influyen
en los resultados de su investigación.
El enfoque positivista pretende el establecimiento de leyes generales. Les interesa el
establecimiento de leyes con el fin de predecir y controlar.
El positivismo señala que el conocimiento es continuo y progresivo, inacabado y en
constante evolución.
De acuerdo con Dobles, Zúñiga y García (1998)
El positivismo se caracteriza por postular lo siguiente:
El sujeto descubre el conocimiento.
El sujeto tiene acceso a la realidad mediante los sentidos, la razón y los
instrumentos que utilice.
El conocimiento válido es el científico.
Hay una realidad accesible al sujeto mediante la experiencia. El positivismo supone
la existencia independiente de la realidad con respecto al ser humano que la conoce.
Lo que es dado a los sentidos puede ser considerado como real.
La verdad es una correspondencia entre lo que el ser humano conoce y la realidad
que descubre.
El método de la ciencia es el único válido.
El método de la ciencia es descriptivo. Esto significa, según Abagnaro, que la
ciencia describe los hechos y muestra las relaciones constantes entre los hechos, que
se expresan mediante leyes y permiten la previsión de los hechos.
El Sujeto y objeto de conocimiento son independientes: se plantea como principio la
neutralidad valorativa. Esto es: que el investigador se ubique en una posición
neutral con respecto a las consecuencias de sus investigaciones.
El Positivismo dio inicio al enfoque Cuantitativo, el cual es aquel que permite
examinar los datos de manera numérica, especialmente en el campo de la
Estadística.
EPISTEMOLOGÍA
La epistemología es una parte de la filosofía, su etimología proviene del griego
episteme que abarca los conceptos de inteligencia, conocimiento, saber, ciencia, destreza,
pericia; y logia que significa “estudio”. Según el Diccionario Oxford el concepto se refiere
a “la teoría del conocimiento, con respecto a sus métodos, validez y ámbito de aplicación”.
Está relacionada con las corrientes del desarrollo del conocimiento filosófico y de la forma
en que se genera el conocimiento a lo largo de la historia.
Estas corrientes epistemológicas emergieron para responder las preguntas
trascendentales como ¿Qué son la verdad, la ciencia y el conocimiento? y ¿de qué manera
las personas buscan al verdad produciendo así conocimiento respecto a esta?
Dependiendo de ella los científicos elaboraron procedimientos y metodologías que
permitieron trazar un camino científico, interpretar los resultados y determinar lo que
comprenden por ciencia y conocimiento
PRECURSORES Y CORRIENTES EPISTEMOLÓGICAS DEL PARADIGMA
POSITIVISTA
El padre de este paradigma es el pensador francés Augusto Comte (1798 - 1857) y
va de la mano con el británico John Stuart Mill (1806 – 1873). Esta orientación del
pensamiento, surge como una manera de legitimar el estudio científico naturalista del ser
humano, tanto individual como colectivamente. La necesidad de estudiar científicamente al
ser humano nace debido a la experiencia sin parangón que fue la Revolución Francesa, lo
que obligó por primera vez a ver a la sociedad y al individuo como problema de estudio
científico.
Es así como, esta epistemología tiene como característica diferenciadora la defensa
de un monismo metodológico, específicamente el método de estudio de las ciencias físico-
naturales. A su vez, el objetivo del conocimiento para el positivismo es explicar
causalmente los fenómenos por medio de leyes generales y universales, lo que lleva a que
considere a la razón como mero medio para otros fines (razón instrumental). La forma que
tiene de conocer es deductiva, despreciando la creación de teorías, a partir de principios que
no han sido percibidos objetivamente. Propicia la utilización de un método único de
investigación, el método hipotético-deductivo como el método científico.
Hurtado y Toro (1997), afirman que el positivismo tiene dos fuentes primarias,
Isaac Newton quien aportó una concepción totalmente mecanicista y el filosofo francés
René Descartes, con la idea de que existe un "Dualismo absoluto" entre la mente y la
materia que condujo a la creencia de que el mundo material puede ser descrito
objetivamente, sin referencia alguna al sujeto observador. Sólo considera la posibilidad de
estudiar científicamente los hechos, los fenómenos, el dato experimentable, lo observable,
lo verificable.
Entre las críticas que se le hacen al positivismo es la incapacidad que posee el
método de las ciencias físico-naturales, para conocer sus objetos de estudio (la sociedad, el
hombre, la cultura) los cuales tendrían propiedades como la intencionalidad, la auto -
rreflexibidad y la creación de significado, que serían dejados de lado por la epistemología
positivista.
Criticismo
Los primeros vestigios del Criticismo se originaron gracias a filósofos como Platón,
Aristóteles y Descartes, entre otros, pero su principal representante fue el filósofo alemán
Manuel Kant (1724-1804). Esta teoría consiste fundamentalmente en una crítica del
conocimiento o de la facultad de conocer, tal como lo sostiene Ríos (2004), "Es la
tendencia epistemológica que investiga las formas a priori que hacen posible el
conocimiento" (p.107).
En Kant se halla el Criticismo al afirmar que "la indiferencia, la duda y por último,
una severa crítica son más bien una muestra de un pensamiento profundo y nuestra época es
la propia de la crítica a la cual todo ha de someterse" (Ferrater 1994, citado por Ríos 2004,
p.108).
El criticismo además de ser una corriente epistemológica, también puede ser
entendido como un método de la filosofía que "consiste en investigar las fuentes de las
propias afirmaciones y objeciones las relaciones en las que descansan las mismas; método
que da la esperanza de llegar a la certeza" (Hessen 1973, citado por Ríos, 2004, p.109).
Ríos (2004), opina que la época moderna se considera la época de la crítica porque es en
ella que se busca averiguar el fundamento racional de las creencias y de todos los
supuestos.
Barragán (1979), citado por Ríos (2004), realiza una síntesis sobre esta postura
epistémica en la que afirma que: El conocimiento es posible, pero no se puede aceptar sin
antes hacer una crítica de las condiciones en las que el sujeto conoce y en las condiciones
en las que se nos da el objeto. El conocimiento debe ser fundamentado. Por tanto es una
teoría aceptable. (p.109).
Empirismo
El Empirismo se fundamenta en la experiencia. Tiene su origen en la filosofía
inglesa y sus raíces en los Sofistas, Estoicos y Epicúreos.
Hessen (1973), citado por Ríos (2004), expresa que los máximos representantes del
Empirismo fueron John Locke (1632-1704), filosofo de origen inglés, reconocido como el
fundador del Empirismo quien en su pensamiento señala que "Si el alma es un "papel en
blanco", que la experiencia cubre poco a poco con los trazos de su escritura, hay una
experiencia externa (sensación) y una experiencia interna (reflexión)" (p.120). David Hume
(1711-1776), filósofo, historiador y economista escocés, quien expresó que "Todas las
ideas proceden de las impresiones o sensaciones y no son nada más que copias de las
impresiones; las ideas son representaciones de la memoria y de la fantasía (p.120).
Condillac (1715-1780), filósofo francés, quien afirmó que "Solo hay una fuente de
conocimiento... El alma tiene originariamente una facultad la de experimentar sensaciones".
(p.120). John Stuart Mill (1806-1873), filósofo y economista británico, quien señaló que
"No hay proposiciones a priori, válidas independientemente de la experiencia. Hasta las
leyes lógicas del pensamiento tienen su validez en la experiencia" (p.120).
Hessen (1973), citado por Ríos (2004), al referirse al Empirismo expresa que: "Es
un método basado en las observaciones, la experimentación y la inducción. Doctrina
filosófica que considera que la experiencia es la única fuente del conocimiento" (p.119).
Barragán (1977), citado por Ríos (2004), realiza una síntesis de lo que significa el
Empirismo y afirma que: La fuente de todo conocimiento está en la experiencia, en los
sentidos. Hay negación de todo conocimiento innato: El entendimiento es un papel en
blanco y solo la experiencia deja allí sus huellas (p. 123). En consecuencia: El
conocimiento queda reducido a un fenómeno sensible. Destrucción de la metafísica.
Subjetivismo en cuanto se tiende a confundir la percepción con el objeto percibido…".
(p.123).
Pragmatismo
El pragmatismo es un movimiento filosófico o grupo de corrientes filosóficas, que
se han desarrollado, sobre todo en Estados Unidos e Inglaterra pero se han manifestado en
otros países. (Ferrater 1994, citado por Ríos 2004, p.110). Se fundamenta en la acción, Su
fundador fue William James.
Hessen (1973), citado por Ríos (2004), expresa que los principales representantes
del pragmatismo fueron: William James, (1842-1910), filósofo y psicólogo estadounidense,
cuya máxima era que la voluntad humana es libre. En su presupuesto James señala que el
hombre no es en primer término un ser teórico, o pensante, sino un ser práctico, un ser
voluntad y acción. Su intelecto está al servicio de su voluntad y de su acción. El intelecto es
dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poderse orientar en la
realidad (p. 111).
Friedrich Nietzsche, (1844-1900), filósofo, poeta y filólogo alemán, quien tenía una
concepción naturalista y voluntaria del ser humano y cuya creencia era la verdad no es un
valor teórico sino tan solo una expresión para designar la utilidad, para designar aquella
función del juicio que conserva la vida y sirve a la voluntad del poderío (p. 111).
Hans Vaihinger, filósofo, quien pensaba que el hombre es un ser activo, y su postura
sistémica era que el intelecto no le ha sido dado para conocer la verdad, sino para obrar.
Pero muchas veces sirve a la acción y a sus fines justamente porque emplea
representaciones falsas (p. 111).
Barragán (1979), citado por Ríos (2004), realiza una síntesis en la que sostiene que
el Pragmatismo se puede conocer, teniendo en cuenta que la verdad es práctica, tiene un
sentido de utilidad (p. 114). En consecuencia, el ser humano es acción, actividad, no
solamente es un ser racional o teórico sino que es eminentemente práctico. (p.114).
La corriente positivista tiene sus fundamentos en la cuantificación y calificación de
todos los eventos físicos y naturales que ocurren en la realidad, es decir, es la búsqueda de
un equilibrio sistemático y natural por medio de valores numéricos y característicos que se
relacionen con lo que la realidad le muestra al observador. La gran mayoría de científicos y
filósofos que utilizan argumentos matemáticos o descriptivos para explicar sus ideas
siguiendo este tipo de corrientes.
Corriente Idealista
Corriente idealista Sostiene que lo primario es la conciencia cognoscente, que es el
sujeto quien recrea el objeto a través de sus abstracciones. El objeto de conocimiento existe
a partir de que el sujeto le da vida.
Idealismo Alemán
En filosofía, el término idealismo designa las teorías que en oposición al
materialismo sostienen que la realidad no es cognoscible tal como es en sí misma, y que el
objeto del conocimiento está preformado o construido por la actividad cognoscitiva. Las
distintas variantes de idealismo postulan distintos principios que modelan y conforman
nuestra imagen del mundo de una manera determinada; la entidad en sí de lo real
permanece en principio incognoscible, aunque la reflexión permita aproximarse
asintóticamente a un conocimiento más refinado, en las teorías del idealismo subjetivo o
trascendental.
En el caso de las teorías del idealismo objetivo, esta doctrina epistemológica se
complementa con la teoría metafísica de que el objeto conocido no tiene más realidad que
su ser pensado por el sujeto; mediante la autoconciencia de éste, la verdadera esencia del
objeto se desvela como la actividad subjetiva de pensamiento como algo real y lo no
abstracto.
Corriente Materialista
Corriente materialista Sostiene que la materia es infinita y eterna; el hombre es
materia. Para esta corriente, el conocimiento es objetivo y da énfasis al objeto de
conocimiento del cual, según se afirma, existe independientemente de que sea o no
conocido por el sujeto cognoscente.
Materialismo
Hurtado y Toro (1997), señalan al Materialismo Histórico Dialéctico como
paradigma de la modernidad se configura sobre la base de una crítica de carácter
materialista a la filosofía de la historia, buscando suplantar las filosofías idealistas y
positivistas existentes. Se fundamenta en que la materia es la única realidad.
González y Otros (1994), citado por Ríos (2004), presentan al materialismo: En
términos esenciales la palabra materialismo designa toda doctrina que le atribuye la
causalidad exclusivamente a la materia. Este materialismo de tipo metafísico se ha tratado
de extender a toda realidad, desde las cosas hasta el hombre y la sociedad, tal fue el intento
más sistemático desde los materialistas franceses del siglo XVIII. El Marxismo como
doctrina Materialista, enfatiza que su materialismo es dialéctico, pero subyace en su núcleo
la afirmación de que el principio primero, básico y anterior a todo es la materia.
Funcionalismo
El funcionalismo es una corriente teórica surgida en Inglaterra en los años 1930 en
las ciencias sociales, especialmente en sociología y antropología social. Tiene un enfoque
empirista que preconiza las ventajas del trabajo de campo. Hasta el siglo XIX, la mayoría
de las labores se realizaban en un gabinete, mediante relatos sesgados de viajeros.El
funcionalismo abrió el camino de la antropología científica, desarrollándose luego con gran
éxito en Estados Unidos. Bajo esta mirada, las instituciones sociales serían medios
colectivamente desarrollados para la satisfacción de las necesidades biológicas y culturales;
los define, por lo tanto, por el cumplimiento de una funciónsocial, y no —como se hacía
generalmente— por las circunstancias históricas de su desarrollo. Enfatiza, por lo tanto, las
medidas que las instituciones toman para alcanzar los fines socialmente valorados; en la
escuela funcionalista americana, se enfatiza particularmente en el mantenimiento de la
estabilidad social.
El funcionalismo es una teoría sociológica que pretende explicar los fenómenos
sociales por la función que ejercen las instituciones en la sociedad. Si un cambio social
particular promueve un equilibrio armonioso, se considera funcional; si rompe el equilibrio,
es disfuncional; y si no tiene efectos, es no funcional.
El Racionalismo
El racionalismo sostiene que la fuente de conocimiento es la razón y rechaza la idea
de los sentidos, ya que nos pueden engañar; defiende las ciencias exactas, en concreto las
matemáticas y dice que posee contenidos innatos, es decir, ya nacemos con conocimientos,
solo tenemos que "acordarnos" de ellos. Usa el método deductivo como principal
herramienta para llegar al verdadero conocimiento.
El racionalismo epistemológico ha sido aplicado a otros campos de la investigación
filosófica. El racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas morales primarias
son innatas en la especie humana y que tales principios morales son evidentes en sí a la
facultad racional. El racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios
fundamentales de la religión son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es
necesaria, como en el deísmo. Desde finales del siglo XIX, el racionalismo ha jugado un
papel antirreligioso en la teología.
El término “racionalismo” tiene un significado muy amplio: en general, llamamos
racionalista a toda posición filosófica que prima el uso de la razón frente a otras instancias
como la fe, la autoridad, la vida, lo irracional, la experiencia empírica. Es racionalista todo
aquél que cree que el fundamento, el principio supremo, es la razón. Junto con ello, cabe
ser racionalista en relación con un género de cuestiones y no serlo en relación con otro. El
término “racionalismo” se usa comúnmente en la historia de la filosofía para designar una
cierta forma de fundamentar el conocimiento: cabe pensar que el conocimiento descansa en
la razón, o que descansa en la experiencia sensible.
EL Positivismo Lógico del Círculo de Viena
El Círculo de Viena se conformó formalmente en 1922, en torno a la cátedra de
Filosofía de las ciencias inductivas de MoritzSchlick. En un principio, era un centro de
discusión y debate, pero a partir de 1929 adquirió consistencia como una escuela con
concepciones propias acerca de la ciencia. Las reflexiones del Círculo de Viena constituyen
uno de los primeros impulsos hacia los estudios e investigaciones sobre filosofía de la
ciencia.
Como señala Javier Echeverría (1988), el Círculo de Viena es una escuela
netamente alemana en su origen. Tras la crítica del materialismo mecanicista por parte de
Helmholtz y de Cohen, el físico Ernst Mach derivó hacia un neopositivismo que negaba
todo elemento a priori en las ciencias empíricas. Paralelamente, la física teórica iba a dar un
vuelco fundamental con la aparición de la teoría de Einstein y la mecánica cuántica,
cambios que ejercen gran influencia sobre el neopositivismo. Además del
convencionalismo de Poincaré y Duhem, la creación de la lógica matemática también tuvo
su influencia sobre esta corriente. La publicación, en 1921, del Tractatuslogico-
philosophicus por Ludwig Wittgenstein reforzó las ideas que se venían gestando.
El espíritu del Círculo de Viena se resume en el título de su manifiesto programático
dado a conocer en 1929 (La visión científica del mundo) elaborado por Carnap, Hahn y
Neurath. Se trata de un texto, en cierto sentido "militante" (Dominique Lecourt, 1984),
donde exponían brevemente el origen, la actitud y los fines del Círculo, así como una lista
detallada de sus miembros y de sus aliados filosóficos en Berlín y en otras partes. El
documento es una declaración de independencia de la filosofía tradicional y refleja la
convicción que tenían los miembros del Círculo de Viena de estar jugando un papel
relevante en la historia. Ese texto, anuncia el fin de la filosofía tradicional y el
advenimiento de una nueva era, en la cual la filosofía adquiriría un nuevo rol, acorde a la
concepción científica del mundo.
Actividades a realizar a partir de la lectura del Manifiesto del Círculo de Viena
Identificar los antecedentes de lo que los positivistas lógicos llaman "la concepción
científica del mundo".
Señalar y explicar los principales componentes de esta visión científica del mundo y
el papel de la filosofía.
Analizar los avances que se han producido en cada una de las ciencias (aritmética,
física, geometría, ciencias sociales, biología y psicología) y que, según el manifiesto
del Círculo de Viena, representan un avance hacia la consolidación de la concepción
científica del mundo.
4. Analizar las perspectivas filosóficas que se delinean a partir de la nueva
concepción del mundo.
ONTOLOGÍA
La investigación positivista asume la existencia de una sola realidad; parte de
supuestos tales como que el mundo tiene existencia propia, independiente de quien lo
estudia y que está regido por leyes, las cuales permiten explicar, predecir y controlar los
fenómenos. En consecuencia, la finalidad de las ciencias está dirigida a descubrir esas
leyes, a arriba a generalizaciones teóricas que contribuyan al enriquecimiento de un
conocimiento de carácter universal. En el campo de las ciencias sociales en general es
considerada esta posición una limitante puesto que se aleja de los problemas reales, de
situaciones concretas en un determinado contexto, impidiendo ofrecer soluciones a los
eventos particulares de la práctica.
En este sentido, para el paradigma positivista el estudio del conocimiento existente en
un momento dado conduce a la formulación de nuevas hipótesis, en las cuales se
interrelacionan variables, cuya medición cuantitativa, permitirá comprobarlas o refutarlas
en el proceso de investigación. Así mismo, se busca una correlación o causa-efecto, donde
los investigadores han de mantener una actitud neutral frente a los fenómenos. El
experimento y la observación son considerados los métodos fundamentales del
conocimiento científico. Los resultados objetivos y cuantificados obtenidos
experimentalmente determinarán o no la validez de la predicción inicial.
De allí que, para arribar a la fiabilidad de los resultados se necesita delimitar con
criterios estadísticos una muestra representativa de una determinada población. Solo así
los resultados alcanzados pueden considerarse con validez universal, aplicables a
cualquier contexto y situación.
Es evidente, que extra polar los métodos de investigación de las ciencias naturales y
exactas a las ciencias sociales constituye un desconocimiento de la especificidad de
ambos campos del saber y, por consiguiente, de las leyes que los rigen. El objeto de las
ciencias sociales es la sociedad, los vínculos que establecen los hombres entre sí.
Relacionarse variables y controlarse estas en determinadas circunstancias es muy factible
en las ciencias naturales, pero en la sociedad no sucede de igual forma, pues el hombre se
distingue por la subjetividad, las relaciones que entabla con otros hombres, por ser una
gente transformador de sí mismo y de su entorno. Los fenómenos sociales tienen un
carácter único e irrepetible y es más factible hablar de la manifestación en ellos de
tendencias, que de leyes y regularidades que se manifiesten de manera unívoca, exacta,
como sí ocurre en las ciencias naturales.
Aunado a esto, los fenómenos sociales siempre están multicondicionados y no se
pueden aislar para su estudio. Los investigadores hipotético-deductivos tratan de extrapolar
sus resultados, sin considerar este multicondicionalismo que gravita sobre la situación
investigada, confiriéndole una distintiva fisonomía. Radica aquí su gran limitación, al
segmentar la realidad, cuando la sociedad solo es posible abordar la como se nos presenta,
holísticamente. Según Mardones y Ursúa (1982:19-20) reducidos los rasgos
característicos de la investigación positivista serían estos:
El Monismo Metodológico
Los objetos abordados por la investigación científica pueden ser, y son de hecho,
diversos, pero hay, como diría Comte, unidad de método y homogeneidad doctrinal. Es
decir, solo se puede entender de una única forma aquello que se considere una auténtica
explicación científica.
El Modelo o Canon de las Ciencias Naturales Exactas
Para Comte y Millla unidad de método, el llamado método positivo, tenía un canon o
ideal método lógico frente al que se confrontaban el grado de desarrollo y perfección de
todas las demás ciencias. Este baremo lo constituía la ciencia físico-matemática.
La ciencia trata de responder a la pregunta «por qué» ha sucedido un hecho, es
decir, responde a la cuestión acerca de las causas o motivos fundamentales. Las
explicaciones científicas son, por consiguiente, causa listas, aunque sea en un sentido muy
amplio. Si nos remitimos a Comte y Mill, tal explicación de carácter causal viene
expresada también en la búsqueda de leyes generales hipotéticas de la naturaleza, que
suman los casos o hechos individuales. Hay un vocablo alemán que resume y condensa ese
método científico: el Er klaren (explicación).
El Interés Dominador del Conocimiento Positivista
Desde F. Bacon, scientiaet potentiaini de mcoincidunt, A. Comte pondrá el énfasis
en la predicción de los fenómenos. Su «vivir pour prevoir pourpouvir», estado un indicador
del interés que guía el conocimiento positivo. El control y dominio de la naturaleza
constituye el objetivo de dicho interés. La amenaza que le ronda es cosificar, reducir a
objeto todo, hasta el hombre mismo. Cuando la razón se unilateriza hacia este lado y
absolutiza sus posiciones, estamos ante lo que Adorno y Habermas denominan la razón
instrumental.
CONCLUSIÓN
El positivismo es una corriente que ha tenido una gran influencia y aun la tiene.
Postula que sólo el conocimiento proveniente de las ciencias empíricas es válido. Además
asume que existe un método específico mediante el cual el sujeto puede acceder a conocer
de manera absoluta al objeto de conocimiento.
En tal sentido, este método asume, que es el mismo para todos los campos de la
experiencia, tanto en las ciencias naturales como en las ciencias sociales. El positivismo
crítica y rechaza los desarrollos metafísicos de toda clase, por tanto, no acepta la reflexión
que no pueda fundar enteramente sus resultados sobre datos empíricos, o que formula sus
juicios de modo que los datos empíricos no puedan nunca refutarlos. En este mismo orden
de ideas, ha privilegiado los métodos cuantitativos en el abordaje de la investigación. En
particular, la investigación educativa de corte positivista adopta el enfoque cuantitativo.
Para los positivistas el sujeto de la investigación es un ser capaz de despojarse de sus
sentimientos, emociones, subjetividad, de tal forma que puede estudiar el objeto, la realidad
social y humana “desde afuera”.
En otras palabras, el investigador puede ubicarse en una posición neutral y que sus
valores no influyen en los resultados de su investigación. El enfoque positivista pretende el
establecimiento de leyes generales. Les interesa el establecimiento de leyes con el fin de
predecir y controlar la concepción dialéctica del conocimiento propone que el sujeto
construye el objeto de conocimiento, y que esta construcción está mediada por las
experiencias previas del sujeto, sus creencias, valores, temores, preferencias, intereses,
entre otros; así como la preparación que tenga acerca del instrumento que utiliza para
conocer. De acuerdo con lo anterior, las experiencias previas y los conocimientos anteriores
del sujeto facilitan o inhiben la construcción de nuevos conocimientos.
Por otra parte la epistemología, es una parte de la filosofía, su etimología proviene
del griego episteme que abarca los conceptos de inteligencia, conocimiento, saber, ciencia,
destreza, pericia; y logia que significa “estudio”. Según el Diccionario Oxford el concepto
se refiere a “la teoría del conocimiento, con respecto a sus métodos, validez y ámbito de
aplicación”. Está relacionada con las corrientes del desarrollo del conocimiento filosófico y
de la forma en que se genera el conocimiento a lo largo de la historia.
Estas corrientes epistemológicas emergieron para responder las preguntas
trascendentales como ¿Qué son la verdad, la ciencia y el conocimiento? y ¿de qué manera
las personas buscan al verdad produciendo así conocimiento respecto a esta?
Dependiendo de ella los científicos elaboraron procedimientos y metodologías que
permitieron trazar un camino científico, interpretar los resultados y determinar lo que
comprenden por ciencia y conocimiento
La corriente positivista tiene sus fundamentos en la cuantificación y calificación de
todos los eventos físicos y naturales que ocurren en la realidad, es decir, es la búsqueda de
un equilibrio sistemático y natural por medio de valores numéricos y característicos que se
relacionen con lo que la realidad le muestra al observador. La gran mayoría de científicos y
filósofos que utilizan argumentos matemáticos o descriptivos para explicar sus ideas
siguiendo este tipo de corrientes.
Entre Algunas de estas corrientes existen: El funcionalismo: no se basa en la
experiencia sensible sino que son producidos por la razón o el intelecto. El materialismo: en
esta corriente lo material tiene carácter primario y lo espiritual tiene carácter secundario. El
idealismo: los objetivos físicos no pueden tener existencia aparte de una mente consciente
de ellos.
Finalmente, la ontología o la naturaleza de la realidad investigada, se refiere a la
creencia que mantiene el investigador con respecto a esa realidad. Evidentemente el
paradigma positivista, se caracteriza por tener una ontología realista: La realidad existe
"allá afuera" y opera según leyes y mecanismos naturales e inmutables. El conocimiento
acerca de estas leyes y mecanismos habitualmente es resumido en forma de
generalizaciones libres de tiempo y contexto. Algunas de estas generalizaciones se hacen
en forma de leyes causa-efecto.
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