By Fernanda

The adventurerDaniel & Pogo

Junglos

El reino de

nubes risueñasPete y las

You'll alwaysbe my knight in shining armour

By Fernanda

The adventurerDaniel & Pogo

Cuando el sol se está escondiendoy la luna está brillando,

es hora de que Daniel se ponga su pijama y se meta en la cama.

Ya en la cama, algo se empezó a mover. -¡Es mi cama! ¡Es mi cama!-exclamó Daniel.

De repente... ¡Pum! ¡Fuuf! ¡Poof!La cama se convirtió en

(improvisa un vehículo creativo)

Cruzando plantea tras planeta y estrella tras estrella Daniel y Drooly, su amigo almohada, al fin llegaron.Su reino en una tierra lejana era donde estaban.

-¡Wow, Daniel! ¡Míranos... somos de la realeza!¡Es hora de una seeelfie! -dijo Drooly sonriendo a la cámara.

Mientras Drooly se tomaba fotos, Pogo, el dragón real llegaba.

-¡Qué bueno que te encuentre, Daniel!-Pogo dijo-

¡Tenemos un gran problema!

-Desde que te fuiste, no ha caído ni una solagota de lluvia.

¡Todo el reino está seco y la mayoría se ha marchado! -decía Pogo.

-¡Oh, no!¡Debe de haber algo que podamos hacer!

-dijo Daniel.

-¿Qué tal si subimos a las montañas y agarramos hielos?-

Drooly empezó a sugerir.

-Siempre le podemos pedir amablemente a las nubes, incluso al océano en hacer

olas más grandes-.

Los tres se sentaron y planearon diferentes cosas por hacer.

No había manera de que Daniel no salvara a su reino.

-¿Qué tal si subimos a las montañasy agarramos hielos?-

Drooly empezó a sugerir.

-Siempre le podemos pedir amablemente a las nubes, incluso al océano en hacer olas más grandes-.

-Ya intentamos todo eso -decía Pogo-

¡Pero nada ha funcionado!

-¡Lo tengo! -Daniel gritó emocionado-. Subiremos al cielo y le haremos cosquillas a las nubes.

-¡Yippie, Dapi-Ru! ¡Qué buena idea! -dijo Drooly.

Todos estaban de acuerdo, pero tenían que darse prisa.

Así que se subieron y volando se fueron.

Volando alto y cada vez más alto, al fin llegaron. Hasta arriba del cielo con puras nubes blancas.

-¡Agárrense y prepárense para hacerle cosquillas a las nubes! -dijo Pogo.

Volaron dentro de las nubes con la esperanza de hacerlas reír.

Pero no tuvieron suerte.

-Es muy difícil y estoy muy cansado. Nunca lo lograremos -dijo Pogo.

-¡Sí, sí podemos! ¡Vamos hacia esa nube! -gritó Daniel.

Dando vueltas llegaron a la nube,y los tres se pusieron hacer cosquillas.

-¡Mira! ¡La nube se empieza a reír! -dijo Drooly. -¡Más cosquillas! ¡Hagamos

que se ría más fuerte! -Daniel decía.

De repente la nube empezó a reír tan fuerte, que una gota de lluvia caía al piso.

La nube se reía tan fuerte, que otras nubes se empezaron a reír.

Una gota de lluvia, pronto se convertía en un aguacero,y salvaba al reino.

Después de bailar en la lluvia, era momento de regresar a casa. Daniel y Drooly se subieron a su cama transportadora

y volaron despidiéndose de Pogo.

Cruzando planeta tras planeta y estrella tras estrella, al fin llegaron.

Una cama cómoda y calientita era donde estaban.

-¡Esta fue una gran aventura!-dijo Daniel.

Y sí, sí lo fue.

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