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TEXTO“Mientras comían, tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo: «Tomad, esto es mi cuerpo». Después tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron. Y les dijo: «Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».”

(Mc 14, 22-25)

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HIMNO ADORO TE DEVOTE,

DE SANTO TOMÁS DE AQUINO:

Te adoro con fervor, Deidad oculta, que estás bajo estas formas escondida;

a ti mi corazón se rinde entero y desfallece todo si te mira.

Se engaña en ti la vista, el tacto, el gusto, mas tu palabra engendra fe rendida;

cuanto el Hijo de Dios ha dicho, creo, pues no hay verdad cual la verdad divina.

En la cruz la Deidad oculta estaba, aquí tu humanidad yace escondida; una y otra creyendo y confesando,

imploro yo lo que imploraba Dimas.

No veo, como vio Tomás, tus llagas, mas por su Dios te aclama el alma mía;

haz que siempre, Señor, en ti yo crea, que espere en ti, que te ame sin medida.

¡Oh memorial de la Pasión de Cristo! ¡Oh Pan vivo que al hombre das la

vida! Concede que de ti viva mi alma y goce de tus célicas delicias.

Jesús mío, Pelícano piadoso, con tu Sangre, mi pecho impuro limpia,

que de tal Sangre una gotita puede, todo el mundo salvar de su malicia.

Jesús, a quien ahora veo oculto, cumple Señor lo que mi pecho ansía,

que a cara descubierta contemplándote, pueda gozar por siempre de tu clara vista.

Amén.

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GRUPO ESCULTÓRICO DE LA ÚLTIMA CENA

DE LA IGLESIA PARROQUIAL DEL SANTÍSIMO CORPUS CHRISTI, DE TOLEDO.

FICHA TÉCNICA DE LA OBRA

Datos relevantes:

• Autor: José Ángel Fernández Benítez.

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• Taller de escultura Aznarez.

Taller familiar fundado por José Luis Fernández Aznarez, en el que trabajan, actualmente, cuatro de sus hijos. Son autores de más de 1000 obras, entre las que destacan el conjunto de esculturas relieves y ornamentos que de 1997 a 2000 realizaron para el monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles, en Alabama, EEUU, y, más recientemente, los relieves en bronce de veinte y cinco mártires alaveses para la catedral de Santa María de Vitoria. Está en la Carretera de Fuencarral 56, Alcobendas. Madrid. España.

Dimensiones: 230 centímetros de altura y 400 centímetros de largo

Material: madera de abedul.

Peso: 800 kilogramos.

Destino: altar mayor de la iglesia parroquial del Santísimo Corpus Christi. Toledo. España.

Comienzo: julio de 2003.

Finalización: abril de 2005.

Proceso de creación del grupo escultórico:

Dibujo de bocetos, con propuesta de variantes sobre la posición de las figuras, las miradas, las actitudes hasta conseguir una composición original.

Boceto de plastilina para su aprobación definitiva por el Arzobispado de Toledo.

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Modelado de las figuras en arcilla a mitad de su tamaño definitivo: se precisan y detallan las formas, las proporciones y anatomía. Se definen los rasgos propios de cada talla.

Realización de un molde, del mismo grupo escultórico. en resina de poliéster.

Cálculo del volumen del grupo escultórico y selección de la madera, de abedul. Encolado de los tablones y primer desbastado.

Tallado de las figuras, primero en los volúmenes generales y luego concretando las formas hasta los más pequeños detalles. Uso, en la fase final, además de las gubias, de escofinas y lijas para conseguir un acabado detallado y de textura suave.

Policromado en madera vista, mediante el empleo de nogalina y anilinas al alcohol. Uso de pinturas al óleo, para dar naturalidad y expresividad, en los rostros.

Aplicación de capa final de cera, para la protección del color y la madera, y para aporte en el proceso de pulimentado, de un suave brillo.

Estilo artístico: realismo artístico.

El realismo artístico es un término que define aquella postura estética o de teoría del arte que identifica arte y realidad. Esta postura se plasma en diversas formas de representar la realidad o naturaleza de una manera imitativa (mimesis).

Como objetivo o pretensión, la postura o perspectiva realista es compartida en rasgos generales por toda clase de arte

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figurativo; pero también por la literatura, e incluso por la música programática o descriptiva.

El enfoque realista del arte se ha dado en muy distintos estilos y épocas históricas a lo largo de la historia de la pintura y la historia de la escultura; y en cuanto a su distinto tratamiento en cada una de las escuelas nacionales, ha sido propuesto como una de las características definitorias, a lo largo del tiempo, de la escuela española frente a la escuela italiana y la escuela flamenca.

“Frente al arte italiano, creador de perfecciones y bellezas, buscador de la suma en que se unen las notas que un individuo no puede presentar nunca fundidas, idealista, en fin, (...) la estética española exalta el supremo valor del individuo como tal (...) esta es la verdadera raíz de nuestro realismo, (...). Mas no es el nuestro un realismo objetivo y frío que refleja las cosas del mundo como pudiera reflejarlas un espejo; este sería el realismo de los flamencos primitivos o de los holandeses” (Enrique Lafuente Ferrari).

El arte realista puede definirse, en cuanto a su contenido, como el que representa los temas considerando la existencia de una realidad objetiva en tercera persona, sin embellecimiento o interpretación (como hacen los enfoques idealistas del arte).

Tal aproximación implica inherentemente una creencia de que tal realidad es ontológicamente independiente de los esquemas conceptuales del hombre, de sus prácticas lingüísticas y creencias, y que puede ser conocido (o conocible) por el artista, que puede a su vez representar fielmente esa realidad.

El realismo en las artes tiende a representar personajes, situaciones y objetos de la vida cotidiana de forma verosímil.

(Cfr. Wikipedia: Realismo artístico)

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CATEQUESIS DÍA DE LA CARIDAD 2020La Sagrada Cena, en la Parroquia Santísimo Corpus Christi. Toledo

Por don Jesús Balmori Blanco, párroco

El arte tiene la capacidad de sumergirnos en lo más hondo de la existencia. En la vida las situaciones siempre se dan revestidas y arropadas de muchos detalles que nos distraen e impiden ver lo esencial de los hechos. El arte tiene la capacidad de quitar lo accesorio, resaltar y enfocar lo que es importante. Nos ayuda a expresar la realidad más profunda e invisible que, a veces, en la rapidez de la vida se nos escapa y nos pasa inadvertida. Al poder dejar parado, como en una instantánea, un hecho, un acontecimiento, nos invita a contemplarlo evitando que el tiempo nos lo robe y pase rápidamente ante nosotros haciendo posible así que repose en nosotros y nos impregne de su esencia. Nos permite sumergirnos en lo que contemplamos entrando en la hondura de su verdad.

Estamos ante un grupo escultórico, de la Parroquia Santísimo Corpus Christi de Toledo, que representa la institución de la Eucaristía, durante la Última Cena:

En su altar mayor, situada sobre el paño que acoge y respalda el sagrario, enmarcada entre las dos grandes columnas que sustentan toda la estructura de la nave del templo y dominando todo el presbiterio, la gran talla se nos muestra y nos hace entrar en la intimidad de la Última Cena del Señor con sus discípulos. No es una escultura para adornar un espacio vacío, sino que este espacio, el piso de arriba, ha sido acondicionado para acoger este acontecimiento.

Todo el que entra en la nave de la iglesia queda sobrecogido ante la gran imagen de la Santa Cena del Señor.

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Esta provoca un silencio reverente que nos hace colocarnos frente a este acontecimiento en nuestra propia vida y que uno se sienta invitado a sentarse a la mesa como un convidado especial.

Siguiendo la gran tradición catequística de los retablos de nuestras iglesias, el conjunto escultórico nos llama a vivir el misterio de la entrega del Señor en su Última Cena, al cual no podemos acceder por vía de los sentidos; sin embargo, su imagen plástica nos lo sugiere y ayuda a intuir. Al misterio nunca se accede por el propio raciocinio, sino que la razón entra, hasta donde puede, de la mano de la fe. La fe no anula ni va contra la razón, sino que permite a la razón poder atisbar lo que ella no capaz de alcanzar.

Nos fijamos en unos detalles que nos ayudan a entrar en la contemplación de este misterio.

Su disposición

El conjunto escultórico es una talla única, en madera policromada, a tamaño natural. Es una composición simétrica, con Cristo en el centro en el momento de la fracción del pan, flanqueado por los apóstoles situados alrededor de la mesa. Sobre un suelo en perspectiva, las disposiciones de las imágenes nos introducen en el asunto central de la escena que se representa.

Una mesa abierta

La mesa es una media luna que se prolonga imaginativamente a la totalidad de la nave, de modo que todos los que estamos sentados en los bancos nos sabemos sentados en la misma mesa. Aquel que accede a este lugar es invitado a ser testigo de lo que aquí ocurre. Estamos sentados junto a los apóstoles, somos nosotros los que compartimos el círculo de esa mesa que no está cerrada sino abierta a todos.

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Solo el cáliz y el pan

La escultura no trata de representar una escena costumbrista. No pretende mostrar todo lo que comieron aquella noche, sino que nos representa el misterio de lo que allí sucedió y de lo que diariamente sucede hoy en la Eucaristía. Por eso se ha suprimido todo lo que pueda distraer de lo esencial. La mesa está vacía y despejada. No hay restos de comida, ni platos, ni cubiertos, ni vasos, ni jarra, solo el cáliz y el pan.

Presente e intangible

Jesucristo está en el centro y no es tocado por ningún apóstol. Los iconos orientales suelen rodear a Jesucristo y a los santos con una «almendra mística», un halo de luz que ayuda a expresar que tienen una vida divina, que están en otra dimensión. Aquí el hecho de que Cristo no sea tocado expresa el misterio de la Eucaristía. Él esá presente, no lo duda nadie, pero no es accesible a los sentidos, no se le puede tocar. Esto es lo que sucede en nuestra celebración de la Eucaristía, Cristo está vivo, está presente, pero es intangible. A la Magdalena le dirá después de resucitar: «no me toques». Cristo en la Eucaristía está presente con su pasión, muerte y resurrección.

Como Iglesia y fijos en Él

Los apóstoles están juntos y así nos muestran el sentido de Iglesia. Admirados de la entrega de su Maestro como pan y vino, sin comprender del todo la trascendencia de este acto que se convertirá en sacramento de fe para la Iglesia, todos sus rostros están fijos en los ojos y las manos del Señor y nos llevan a mirarlo a Él. Solamente en la Iglesia tenemos acceso a Jesucristo y a la Eucaristía. Esto se muestra en que los grupos de los apóstoles están apiñados en torno a Cristo y en el gesto de esa mano de un apóstol que descansa y apoya en el hombro de otro.

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Oración sacerdotal

El momento que hemos querido inmortalizar en esta escena, no es el de Juan cuando reclina su cabeza sobre el pecho de Jesús ni tampoco el del lavatorio de los pies, sino se ha intentado expresar cómo este partir el pan, anticipo sacramental de su muerte en la cruz, Cristo lo realiza orando. Es un momento de oración profunda. Si nos fijamos bien, Cristo no está mirando al cielo, ni mirando a los apóstoles, ni mirando el pan, Cristo tiene su mirada volcada al horizonte, hacia el infinito, como si mirara a todos aquellos a los cuales llegará este sacramento a lo largo de los siglos. Es consciente que su entrega se perpetuará a lo largo de los siglos y nos mira y se entrega a todos nosotros.

Se nos está invitando a que vivamos la Eucaristía como la gran oración de la Iglesia. Cristo «consciente de que el Padre ha puesto todo en sus manos», «consciente de que venía de Dios y a Dios volvía». tomó el pan, lo partió y se lo dio diciendo… Nosotros debemos participar en la oración de Cristo. Solamente participando de sus actitudes viviremos de la verdad de la Eucaristía.

Este ser consciente, plena y totalmente, de un modo continuo, es lo que la escultura quiere expresar, el momento orante en el que Cristo, sabiéndose amado por el Padre y amando al Padre y a los hombres, se entrega por todos nosotros. Su sacrificio en la Cruz fue un acto de amor infinito que se perpetúa en la Eucaristía. Su mirada no reposa en nosotros, sino que nos traspasa para poder vernos a cada uno de nosotros en el corazón del Padre. Mira al Padre en nosotros y nos mira a nosotros viendo al Padre. Existimos en la Eucaristía y en la decisión de Cristo de amarnos hasta el extremo.

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La caridad es el amor del Dios que se derrama en nosotros con el Espíritu Santo que se nos ha dado en el bautismo. No puede darse la caridad, no puede comunicarse el amor de Dios, si nuestro amor no arranca de la Eucaristía y no termina en la Eucaristía. Ella es la presencia viva de Cristo, en la cual participamos del acto de amor más grande de este mundo.

Es necesario que la Eucaristía nos transforme para poder ser voluntario de Cáritas, portador y comunicador del amor de Dios. Si la Eucaristía no nos transforma, no nos cambia, podríamos terminar siendo en Cáritas meramente voluntarios de una causa social. Si seguimos viviendo como el resto del mundo, ni vivimos la Eucaristía, ni vivimos la caridad. Es necesario que nuestra vivencia de la caridad en la Iglesia sea una entrega de nosotros mismos, como Cristo lo hace en la Eucaristía. La vivencia de la Eucaristía, nos ayudará a vivir la caridad «rompiendo» nuestra vida por los demás como Cristo parte el pan en cada Eucaristía.

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CARTAS DÍA DE LA CARIDAD 2020

TESTIMONIO DE ELIANA Hola.

Soy Eliana y tengo tres hijos, de 1, 5 y 11 años. Vivo en Toledo. Como a muchas familias la crisis del coronavirus nos ha provocado vivir una situación muy “lastimosa”, viéndome obligada a tener que pedir ayuda a Cáritas. Al principio sentía vergüenza de recurrir a Cáritas, pero tengo tres hijos y hago lo que sea para darles alimentación y que ellos sean felices. La preocupación del día a día y las preguntas de ¿Cómo podré alimentarles? me obligaron a vencer los prejuicios y venir a Cáritas de Vida Pobre, en Toledo.

Cuando llegué me sentí escuchada, acompañada, esperanzada y sobre todo tranquila.

Yo trabajaba en una cafetería hasta que el estado de alarma paralizó la vida de todos; entonces entré en un ERTE y los pocos recursos que tenía se fueron acabando. Mantener a tres niños –que no son gastosos- es difícil y el sueldo no era elevado. Si tienen hijos, sabrán todo lo que supone, y más con la angustia de no saber si volveré a trabajar.

Me dirijo a ustedes para pedir ayuda para Cáritas, porque gracias a las donaciones y colaboraciones miles de familias podemos estar tranquilas, sabiendo que están con nosotros y que en la medida de lo posible nos van a ayudar. Les aseguro que en esta difícil situación la paz interior y la tranquilidad de saber que mis hijos comerán mañana es fundamental.

Mis hijos no tienen lujos pero son niños y tienen necesidades. Al mayor le gusta mucho leer y no he podido comprar ningún libro de lectura. ¡Gracias a que hay bibliotecas!

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¿Cómo puedo devolver la ayuda a Cáritas? De momento con este testimonio, venciendo la vergüenza de presentar mi situación, pero sabiendo que con su donativo se podrá alimentar y dar cobijo a mis hijos y a los de otras familias. Espero que pronto pueda estar yo en su lado, ofreciendo mi donativo, porque sé que todo lo que dan llega a familias como yo.

Gracias por su colaboración. CÁRITAS ES +. YO DONO.

CÁRITAS ES+. YO DONO.

Como Eliana, Cáritas Diocesana de Toledo ha ayudado a más de 8.000 familias desde que comenzó la emergencia

de coronavirus.

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TESTIMONIO DE ANDRÉS

Hola.

Me llamo Andrés, soy natural de Alcázar de San Juan y tengo 30 años. Me han dicho que tengo que escribir una carta. ¡Qué difícil! Si ya no se escriben cartas. Desde pocos días antes de la declaración del estado de alarma estoy en el albergue de Toledo. Estoy aquí por mi mal comportamiento y al final, me vi en la calle.

En Cáritas Diocesana de Toledo he encontrado el hogar y el cobijo que perdí. ¡Los días de confinamiento han sido tan complicados para todos! Las personas sin hogar –tantas veces invisibles- no estamos acostumbrados a estar tantos días ence-rrados. ¡Ha habido días para todo!, pero en general lo hemos sobrellevado con paciencia y con el acompañamiento de los pro-fesionales del Albergue.

Gracias a Cáritas estoy en tratamiento para salir de mi drogadicción y consumo de porros. Les puedo asegurar que no es nada fácil. Además he entrado en un programa para la bús-queda de empleo, porque una vez que pueda trabajar espero que mi vida cambie.

Aquí he encontrado una gran familia, y muy buenos amigos.

Como Andrés en esta emergencia coronavirus 50 personas sin hogar –entre Toledo y Talavera- han recibido la ayuda de Cáritas. Si no hubiera estado en Cáritas, hoy seguramente no lo hubiera podido contar.

CÁRITAS ES+. YO DONO.

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TESTIMONIO DE DANESSI Hola.

Me llamo Danessi, tengo 34 años y soy hondureña. Tengo tres hijas de 14, 15 y 17 años. Llego a Cáritas Diocesana de Toledo gracias a una amiga que me habló bien de la entidad. En 2017 vine a España yo sola y estuve trabajando en un pueblo cercano a Toledo. En 2018 decidí volver a mi país para traer a mis hijas a España. Regresé de nuevo en noviembre del año pasado y no fue nada como yo tenía pensado. Con muchos problemas, muchas dificultades y muchas trabas. Es como vivir en tinieblas todo el rato.

No tenía nada. Ninguna esperanza para poder salir adelante sola. Necesitaba ayuda de todo tipo, pero sobre todo acompañamiento espiritual que me permita encontrar sentido a tanto sufrimiento. Desesperada hablo con don José María y le cuento la situación que estamos atravesando mi familia y yo. Me agarro a la fe, con el convencimiento de que Dios no me va a abandonar, y la Iglesia tampoco.

Desde enero estoy acompañada y atendida en todos los sentidos por Cáritas Diocesana de Toledo. No tengo ningún ingreso y de momento hasta que no se me arregle la documentación veo muy difícil trabajar. Mis hijas son adolescentes y gracias a Dios me ayudan en todo.

Desde abril estoy en una vivienda de Cáritas. A esta casa llegué en pleno confinamiento, gracias a la ayuda de los profesionales de la entidad. ¡No tengo cómo pagar toda la ayuda que nos están dando! Estamos tranquilas y después de tanta angustia solo puedo dar gracias a Dios por Cáritas. Si Dios no nos lo hubiera puesto en el camino, ¿dónde estaríamos mis hijas y yo?

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Les animo a colaborar con Cáritas. Muchos pensarán que no llegan los recursos. Yo soy un ejemplo y gracias a sus donativos podemos vivir dignamente, hasta que pueda trabajar. Busco un trabajo, cuando sea posible, para devolver todo el bien que me están dando.

Gracias por su colaboración.

Como Denisse en esta emergencia coronavirus desde el Área de Inclusión Social se han atendido a 200 familias

migrantes.

CÁRITAS ES+. YO DONO.

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TESTIMONIO DE ANA

La historia de Ana es una historia que habla de heridas, de un sufrimiento terrible pero también habla sobre todo del Amor de Dios, que nos regala la alegría dada a luz en el dolor.

Ana, 38 años, tiene dos hijos y llegó a Rompe tu Silencio hace unos meses tras haber sufrido violencia, lo que la llevó a intentar quitarse la vida por miedo a que su novio la encontrase. Las profesionales de Rompe tu Silencio se encontraron una tarde con Ana en la que tuvieron la oportunidad de conocer su historia y de llorar con ella, siendo impresionante cómo su sentido del humor les arrancó muchas risas. Esa tarde se convirtió en un canto precioso a la vida.

Cuando comenzó el estado de alarma, Ana compartía la soledad que estaba sufriendo y lo duro que se le hacía no poder moverse y no poder continuar con su rehabilitación. Sobre todo, tenía miedo de que los niños no aguantasen la situación.

Hace unos días llamó para comunicar que una mujer que conoció cuando estuvo ingresada en el hospital, se había quedado en la calle. Ana no lo dudó y permitió que esta mujer compartiera una habitación en su casa, el tiempo que necesitase.

Ana en una conversación con ella indicó ante la ayuda de Rompe tu Silencio de intentar localizar una habitación para esta mujer que “lo más importante es que ahora tenga una amiga que la acompañe y que la escuche. Yo sé lo que es sufrir en silencio, sola, sin que nadie calmase el dolor de mi corazón”.

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Durante estas semanas de confinamiento Ana ha escrito una preciosa historia que acontece en una habitación rebosante de esperanza. Ella, con su ejemplo y su testimonio, enseña que “todos estamos llamados a sanar heridas y, en medio de un sufrimiento tremendo, nos grita que la vida se gana entregándola sin miedo”.

Por encima de todo Ana muestra y es reflejo de que el Amor vence siempre y que el Señor, en su infinita misericordia, nos permite ser testigos de las maravillas que hace con cada familia que nos regala conocer, porque según expresan desde Rompe tu Silencio “hoy más que nunca se nos muestra el rostro de Jesús en la Cruz que grita que tiene sed de nuestro amor y sufriendo se entrega amando hasta el extremo”.

Gracias por vuestra colaboración.

Como ANA en esta emergencia coronavirus desde el Proyecto Rompe tu Silencio se han atendido un 80% más de demandas. En la actualidad el Proyecto Rompe tu Silencio, que centra su intervención en el acompañamiento a mujeres que han sufrido o están sufriendo violencia, así como en la protección de sus

hijos, está atendiendo a 35 mujeres y 69 menores.

CÁRITAS ES+. YO DONO.

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Cáritas Diocesana de ToledoCalle Vida Pobre, 3

45002 ToledoTeléfono: 925224600