Omega es la última letra del alfabeto griego, convertida en un símbolo del fin la encontramos con frecuencia en los cementerios. En estos espacios que ponen de manifiesto lo efímero de la condición humana se han adentrado cuatro fotógrafos para ofrecernos aproximaciones dispares.

Desde el objetivo de Chema Nieto contemplamos una “ciudad de los muertos” prolongación de la urbe de los vivos donde la especulación se abre paso y se hacen patentes las desigualdades. MatteoMatteo Rebuffa reinterpreta con un gran dominio de la técnica analógica el cementerio de Montjuic; sus instantáneas nos sumen en una ensoñación que reflexiona sobre la mortalidad.Por su parte, Juan Casares nos presenta cuidadas composiciones que muestran una necrópolis de líneas depuradas. ThaisThais Medina centra su curiosa mirada en la forma de enfrentarnos a la muerte convirtiendo los cementerios en lugares de comunicación que nos ofrecen la oportunidad de despedirnos a través de ofrendas, manifestaciones o ritos.

Estos cuatro autores nos dan la oportunidad de transitar por las calles de un lugar cuya observación siempre viene afectada por su significado intrínseco; caminemos de nuevo y contemplemos sin prejuicios.

Elizabeth Bertolin - Comisaria Independiente