terror en la embajada

332
en la embajada en la embajada en la embajada en la embajada en la embajada Rodrigo Insunza e seri La historia oculta de los crímenes en Costa Rica Costa Rica Costa Rica Costa Rica Costa Rica

Upload: rodrigo-insunza-ginart

Post on 26-Jun-2015

3.518 views

Category:

Documents


5 download

DESCRIPTION

Terror en la embajada, "La historia oculta de los crímenes en Costa Rica", es un libro que publicó Ril editores en agosto de 2006, en Santiago de Chile.Su autor es el periodista Rodrigo Insunza Ginart que, tras casi dos años de pesquisas, plasmó en sus páginas todos los antecedentes reunidos, y que intentan explicar las muertes ocurridas el martes 27 de julio de 2004 en la embajada de Chile, con sede en San José de Costa Rica. Terminada la investigación formal realizada por el Ministerio Público de Costa Rica, se desconocen los verdaderos motivos que llevaron al policía tico, Orlando Jiménez, para querer asesinar a los chilenos Roberto Nieto (primer secretario), Christian Yuseff (segundo secretario y cónsul) y Rocío Sariego (asesora cultural). Por su parte, las autoridades chilenas demostraron escaso interés en indagar más allá de lo "políticamente correcto", dice su autor.En su momento, la prensa de ambos países dio a conocer una serie de antecedentes que intentaron hallar respuestas a la supuesta locura o demencia temporal que habría afectado al victimario. Se habló de una carta, de malos tratos, de dineros, entre otros. Sin embargo, no existe una base científica que dé sustento a aquello.Si Jiménez nunca tuvo motivos para querer asesinar a los tres chilenos, ¿por qué lo hizo? Después de perpetrar los asesinatos, ¿por qué decide suicidarse de manera casi inmediata, sin siquiera intentar huir del lugar o meditar sobre lo obrado? Esta investigación periodística cotejó toda la información recabada y logró determinar otras razones o motivaciones, tal vez, de peso jurídico (que no se investigaron), y apunta al interés de otras personas, que tuvieron enconadas diferencias con los mártires chilenos. ¿Fue Orlando Jiménez un chivo expiatorio utilizado para llevar a cabo los crímenes? Terror en la embajada, deslumbra por la tesis que desarrolla y pone al límite la capacidad de asombro del lector. Todo lo allí expuesto es real, aunque no lo parezca.

TRANSCRIPT

Page 1: Terror en La Embajada

en la embajadaen la embajadaen la embajadaen la embajadaen la embajada

Rodrigo Insunza

es e r i

La historia oculta de los crímenes en Costa RicaCosta RicaCosta RicaCosta RicaCosta Rica

Page 2: Terror en La Embajada

1

Page 3: Terror en La Embajada

2

Page 4: Terror en La Embajada

3

Terror en la embajada

s e r i e

Page 5: Terror en La Embajada

4

RIL® editores,por la bibliodiversidad

Page 6: Terror en La Embajada

5

en la embajada

PRÓLOGOS:

Alejandro Guillier

Marcelo Araya

Alejandro Carreño

Page 7: Terror en La Embajada

6

364.5 Insunza Ginart, RodrigoI Terror en la embajada. La historia oculta de los

crímenes en Costa Rica / Rodrigo Insunza Ginart. --Santiago : RIL editores, 2006.

320 p. ; 24 cm.ISBN: 956-284-496-X

1 DELITOS-ASESINATO. 2 SERVICIO DIPLOMÁTICO Y

CONSULTAR CHILENO-COSTA RICA.

Terror en la embajada.La historia oculta de los

crímenes en Costa RicaPrimera edición: agosto 2006

© Rodrigo Insunza Ginart, 2006Registro de PropiedadIntelectual Nº 155.598

© RIL® editores, 2006Alférez Real 1464

750-0960 , ProvidenciaSantiago de Chile

Tel. (56-2) 2238100 - Fax [email protected] • www.rileditores.com

Composición e impresión: RIL® editoresDiseño de portada: Cristián Silva Labra

Impreso en Chile • Printed in Chile

ISBN 956-284-496-x

Derechos reservados.

Las fotografías que ilustran esta investigación provienen defuentes como archivos de prensa, documentos judiciales ycapturas de televisión. Se incorporaron por su valor docu-mental aunque su calidad de reproducción no fuera óptima(se detalla la fuente en cada caso).

Page 8: Terror en La Embajada

7

ADVERTENCIA AL LECTOR

Todas las fuentes mencionadas en este librotienen su respaldo en grabaciones orales oen documentos (ya sea escritos, transcritos,reproducidos o citados), y la investigación pe-riodística desarrollada por el autor se publi-ca bajo los principios de la búsqueda de laverdad, la ética y la buena fe profesional.

Page 9: Terror en La Embajada

8

Page 10: Terror en La Embajada

9

por Alejandro Guillier A.

as tragedias –en su versión griega– son representaciones de obrasteatrales protagonizadas por personajes que se ven arrastrados

por sus pasiones a un fin catastrófico. Desde el 27 de julio de2004, los chilenos hemos tenido el presentimiento que la muertede tres funcionarios de la embajada de Chile en Costa Rica, amanos de un policía, tuvo los componentes de un drama de estascaracterísticas.

Para aumentar las paradojas de la mayor tragedia ocurrida ennuestra historia diplomática, esta coincidió con la visita a este paíscentroamericano del entonces ministro del Interior y ex cancillerchileno, José Miguel Insulza. La trama lo consigna así: cuando elsecretario de Estado desplegaba su agenda oficial –que lo ayuda-ría a obtener la secretaría general de la OEA–, en la sede diplomá-tica caía abatido, entre las víctimas, un amigo suyo y ex colabora-dor. Por su parte, incrédulos y conmovidos, los chilenos seguíanpor radio y televisión el relato de los sucesos en el entorno de lasede diplomática. Horas después, con los ojos llorosos, el propioministro Insulza confirmaba la consumación de la tragedia e iden-tificaba a los fallecidos: Roberto Nieto, Christian Yuseff y RocíoSariego.

¿Actuó el policía Orlando Jiménez bajo un desvarío tempo-ral?, ¿Fue llevado de alguna forma o provocación sistemática a unestallido de ira incontrolable? Jamás algún examen médico habíadetectado algo anormal o preocupante en este funcionario policial.Ningún familiar directo padece de alguna patología psiquiátrica.Los relatos oficiales del trágico cronograma del martes 27 soloconsignan los detalles, bastante confusos e inexactos, de cómo cau-só la muerte de sus víctimas. Pero hasta hoy no hay –o no había–una explicación verosímil de lo ocurrido.

La pregunta que corroe a familiares, amigos y a los curiosostiene que ver con el sentido de estas muertes: ¿qué transformó aOrlando Ulises Jiménez, un hombre intachable, correcto y sereno–como ha sido definido– en un homicida múltiple? El temor a herirla sensibilidad de los deudos parece haber inhibido el espírituinvestigativo de funcionarios, policías y periodistas.

Fue Rodrigo Insunza Ginart quien primero se atrevió a desafiarel pacto de silencio de una tragedia que algunos parecen querersepultar bajo el polvo del tiempo.

Como demuestra el autor de este trabajo, la investigación poli-cial está plagada de errores y omisiones. Los peritos de la Fiscalíade Costa Rica han centrado sus diligencias casi exclusivamente enla reconstrucción de las muertes de los tres funcionarios chilenos ydel policía costarricense. Pero esas pesquisas parecen eludir ex pro-feso el camino que podría llevar a establecer cuáles fueron el o losfactores que gatillaron estas muertes.

Page 11: Terror en La Embajada

10

Tampoco el Gobierno chileno parece ansioso por conocer el trasfon-do de la tragedia. O, al menos, por darlo a conocer. Es sintomático que semantenga bajo estricta reserva el resultado del sumario administrativointerno desarrollado por funcionarios de la Cancillería. Estas omisionessolo avalan las sospechas y suposiciones de quienes tienen la convicciónde que estamos ante un caso que compromete responsabilidades múlti-ples.

Sin inhibirse con falsos pudores, con sentido de la observación, rigoranalítico y motivado por un fundado interés público, Rodrigo Insunzareconstruyó la cronología del caso. Para ello desplegó un acucioso traba-jo de campo, repasó una y otra vez los datos, los informes periciales y lasdeclaraciones de los testigos. Hasta se dio tiempo para chequear los chis-mes y rumores. En esta acuciosa labor de recolección de informacióndescubrió facetas de esta tragedia desconocidas o ignoradas por la inves-tigación judicial formal.

Insunza fue más lejos que ordenar la información. Sometió los datosy los testimonios de los testigos al análisis de los más diversos especialis-tas en los diferentes campos del estudio académico del comportamientohumano. Solo entonces derivó consecuencias y sacó conclusiones. Su con-vicción, al igual que muchos observadores atentos, es que estamos anteun crimen sobrecargado de factores precipitantes sin que ninguno expli-que, por si solo, el desenlace.

Como lo avalan las evidencias consignadas en estas páginas, a veceslo obvio no deja ver el fondo. Quizás habría bastado el sentido comúnpara aventurar con éxito algunas de las hipótesis sobre los factoresprecipitantes de esta tragedia, como lo hizo y sometió a prueba el autorde este trabajo. Entre las muchas interrogantes destaca una: ¿por quéfueron ignoradas estas hipótesis por los responsables en la investigaciónjudicial?

Como sea, este libro da cuenta de un drama que tiene un extrañocóctel de causas. Rodrigo Insunza investigó todo: sexo promiscuo, abuso,malos tratos, prácticas esotéricas, abandono de deberes y cualquier otralínea investigativa que pudiera dar cuenta del motivo de estas muertes.La evidencia recolectada apunta a una suposición fundada en la existen-cia de un proceso de deterioro extremo de la convivencia interna de laembajada. Como en las tragedias griegas al que aludíamos al inicio deesta presentación, nadie hizo nada por bajar una tensión que, finalmente,habría sido el precipitante del estallido de sangre de la tarde del martes27 de julio del 2004.

Quedan consignadas como parte de este relato las dudas, vacilacio-nes y, finalmente, la actitud irresoluta de los encargados del manejo de lacrisis. Queda como triste consuelo, no obstante, que la tragedia habíaingresado ya en una pendiente sin salida.

El periodista hizo su trabajo. Ahora, debe enfrentar la crítica delpúblico y las reacciones del poder.

Page 12: Terror en La Embajada

11

por Marcelo Araya E.

xtrema observación, capacidad de asombro, agudeza, juicio crí-tico, y la elaboración de instrumentos que nos pudieran acercar a

la verdad con independencia absoluta a los intereses de poder, fueronlas condicionantes que nos autoimpusimos, en su realización, los pe-riodistas que fundamos el clásico programa de televisión «InformeEspecial». Patricio Caldichoury, Santiago Pavlovic, Alipio Vera,Guillermo Muñoz y quien prologa quisimos ser genuinos intérpretesde la realidad, y por ende los encargados de dar forma a este legenda-rio espacio periodístico de investigación, por excelencia.

Disculpen la autorreferencia, pero es indispensable para dar con-texto al presente prólogo.

Al recorrer las páginas de Terror en la embajada, de RodrigoInsunza, me reencontré con el periodismo que nos propusimos para«Informe especial», y que constituyó escuela para muchos de los espa-cios que hoy tratan de sobrevivir frente a la ola de farandulización yde periodismo obsecuente que los medios ofrecen a una sociedad queaún no despierta tras el advenimiento de la democracia y se inhibe dedemandar sus derechos: el de estar bien informados, entre ellos.

Exceptúo de esta afirmación, sin duda, a los jóvenes secundarios:ellos golpearon la mesa de la cátedra.

Hoy los medios de comunicación social, privilegian la dimensión«entretenimiento» por sobre la de la «información». Es así como en-tonces, el producto de la investigación de Rodrigo Insunza, resultaaltamente gratificante para quienes seguimos apreciando el periodis-mo que aporta y enriquece al ciudadano.

Terror en la embajada revisa aspectos, hasta hoy, ignorados de lamasacre ocurrida ese 27 de julio de 2004 en la Embajada de Chile enCosta Rica.

Rodrigo Insunza no se conforma con la verdad «políticamente co-rrecta» y emplaza a las autoridades, tanto chilenas como de CostaRica, a explicar por qué los procesos investigativos incurrieron en tanevidentes contradicciones. El periodista, prácticamente, «carea» do-cumentos con declaraciones. Abruman las faltas de coincidencias.

El autor incursiona, con respeto y valentía, en las relaciones perso-nales del equipo responsable de nuestra representación diplomática. Yde esta manera logra que tanto actores principales, como personajessecundarios aporten antecedentes desconocidos, hasta ahora, para cons-truir caminos más sólidos que expliquen lo sucedido.

Rodrigo Insunza no ha dejado nada para un segundo libro. Todoestá aquí, salvo la asunción honesta de las responsabilidades de lacrisis que venía mostrando la Embajada de Chile en Costa Rica. Elautor material de la tragedia, el guardia Orlando Ulises JiménezJiménez, se suicidó, y a la luz del presente trabajo, el suceso constitu-yó un verdadero alivio para los encargados de la búsqueda de la ver-dad.

Page 13: Terror en La Embajada

12

Deseo destacar la acuciosidad de la investigación para incluso aven-turar con hidalguía, una hipótesis difícil de comprender en nuestro entor-no psicosocial como lo es el ejercicio de «la magia negra».

El periodista investigador ha sabido superar los prejuicios propios comotambién el de los sectores más influyentes de esta sociedad que incursionacon soberbia la calidad de país en desarrollo, gracias a las cifrasmacroeconómicas.

Ello hace despreciar cualquier otra realidad y validar la propia, comoúnica verdad social, que raya en lo religioso. Aunque, aún así, los chile-nos no trepidan en explorar el mundo esotérico que nos ofertan esas «otrasrealidades» para avizorar el destino.

Costa Rica, es parte de esa riqueza cultural que los chilenos ignoran.Desarrollada al alero de los más diversos estamentos, entre ellos, escla-vos negros provenientes del África. Insunza hace un esfuerzo por no des-echar una hipótesis fundada en ese marco sociocultural.

Terror en la embajada sorprende también por su rigor y cúmulo detestimonios y antecedentes: imágenes y fotografías, las «plantas arquitec-tónicas» de las oficinas de la misión chilena, sus detalles, lospormenorizados gráficos del «sitio del suceso», como los análisis de lasautopsias.

Pero lo que convierte a Rodrigo Insunza en un apreciado investigadorperiodístico, es que logra dar contexto a su trabajo. Y por ello, no exage-ro al señalar que estamos frente a un texto que reivindica el periodismode investigación y el derecho de estar bien informados.

Finalmente, creo no equivocarme, que Terror en la embajada es unadenuncia contra la negligencia e indolencia funcionaria y da luces sufi-cientes a un suceso muy oscuro, en el cual tres funcionarios chilenos setransformaron en verdaderos mártires de un episodio tan fantástico comoreal y que quizás, si hubiera habido voluntad, habría tenido otro «desti-no».

Page 14: Terror en La Embajada

13

por Alejandro Carreño T.Académico, semiólogo y metodólogo de UNIACC

ue hace un año y medio cuando Rodrigo apareció en mi oficinapara contarme su proyecto que hoy es Terror en la embajada. Lo

escuché con mucha atención, sobre todo por el entusiasmo de su hipó-tesis de trabajo que, a todas luces, era osada y novedosa, como secomprobó, después, durante la acuciosa investigación llevada a cabo,no solamente en Costa Rica, sino también en Chile. Fueron largashoras del mejor periodismo investigativo, tan importante en toda so-ciedad democrática, porque resguarda los intereses de la comunidad,dejando al descubierto las anomalías y vicios cometidos por los due-ños del poder, tanto económico como político. Decenas de cintas gra-badas con entrevistas realizadas a abogados, médicos, jueces, perio-distas, policías, miembros de la embajada chilena en Costa Rica yotros personajes que, de una u otra manera, se vincularon con el trági-co acontecimiento, están ahí para certificar la obra del joven escritory periodista.

Rodrigo fue mi alumno en la Cátedra de Semiología y Análisis deContenido del curso de Periodismo PET, de la Universidad de las Co-municaciones. Y durante el primer semestre de este año, fui sumetodólogo. Como tal, leí por primera vez el concienzudo manuscritoque hoy tiene en sus manos, usted lector, convertido en Terror en laembajada. Comprobé, in situ, la confirmación de mi primera percep-ción de lo que hoy es una agradable realidad, no solo para el mundodel periodismo de investigación, sino también para el mundo de lainvestigación académica y su compromiso con el trabajo serio y reve-lador.

La obra de Rodrigo Insunza es fruto de un trabajo arduo y minucioso,narrado con un estilo directo y llano. Desde la primera página el lector sesiente atrapado por el fluir de una historia que va adquiriendo inusitadafuerza narrativo-investigativa que sorprende, no solo por la importanciade la inédita y asombrosa información recabada, sino también por lamanera cómo dicha información se desenvuelve en el relato periodístico.No hay una palabra, un párrafo, una entrevista que no esté al servicio dela tesis planteada en torno a descifrar el misterio del porqué de los bruta-les asesinatos, y posterior suicidio de Orlando Jiménez. Todo, en Terroren la embajada, como en una perfecta historia policial, se va armandoigual que un colosal rompecabezas, donde cada pieza es esencial paramontar la imagen final de los incomprensibles crímenes.

«Incomprensibles crímenes» es la clave que motivó esta investiga-ción periodística. Cómo explicar lo que no tiene ninguna explicaciónrazonable, fue el desafío mayor de este trabajo. Buscarle la respuestaa un hecho de sangre, críptico en todo su desarrollo, y cerrado desdeel punto de vista jurídico-político-policial, fue la notable tarea de estejoven periodista.

El periodismo de investigación en Chile ha iniciado su camino conla idoneidad y seriedad que se merece. Ese es el gran mérito de RodrigoInsunza.

Page 15: Terror en La Embajada

14

Page 16: Terror en La Embajada

15

uando el martes 27 de julio de 2004 se informó, a través de losmedios de comunicación, que un guardia «desquiciado» había

asesinado, sin miramientos, a tres funcionarios chilenos de la embaja-da de Chile en Costa Rica, ningún testigo, autoridad o fiscal, de loscientos que estuvieron in situ, lograron dictaminar las causas de la«locura temporal» que –dicen–habría afectado al guardia civil de lafuerza pública de Costa Rica, Orlando Ulises Jiménez Jiménez.

Fueron algunos medios de prensa que, en la vorágine del día a día,se atrevieron a postular hipótesis surgidas de declaraciones hechaspor algunos testigos, conocidos de las víctimas y, principalmente, através de los escuetos resultados obtenidos por la policía judicial deCosta Rica (OIJ)1, en un informe que dejó entrever un déficit y falta derigurosidad metodológica en la investigación. Incluso, con el tiempose detectaron declaraciones de personas que en nada se ajustaron a larealidad.

Si a ello sumamos los infalibles chismes y rumores que suele levan-tar el vox populi, estamos en presencia de un fenómeno sociológicodigno de consignar y, a nuestro entender, se cometió un error al haberlosdescartado a priori, sin mediar una investigación seria, rigurosa yresponsable.

Al revisar los cientos de artículos publicados y las diversas decla-raciones hechas por distintos protagonistas, se deja entrever una infi-nidad de vacíos, contradicciones, falsedades y actos indolentes, queson imperdonables cuando provienen de autoridades y de quienes os-tentan cargos públicos. Otras tantas, simplemente, fueron considera-das una quimera.

Aquí, hallamos el punto de partida para esta investigación. Unaexploración que se adentra en cada una de las personas que vivieronlos trágicos hechos. Familiares, amigos, colegas, empleados, aboga-dos, periodistas, psicólogos y una larga lista de gente que aporta convaliosa información, forman parte de lo que, en páginas sucesivas,permite ir configurando un puzzle policial, que incluye misteriosasprácticas esotéricas, relaciones pecaminosas, abusos de autoridad, tra-tos pendencieros y un deterioro progresivo de la convivencia.

El objetivo general de esta exploración es delimitar, a través deestos temas específicos, junto a otros que se darán a conocer, los posi-bles escenarios donde el guardia de seguridad, Orlando Jiménez, pudohaber jugado un papel protagónico. Dicho sea de paso, a la fecha, noexiste en la investigación formal, llevada a cabo por la fiscalía deCosta Rica, siquiera un solo detonante que justifique tanta violencia yensañamiento. El fiscal costarricense, Mauricio Boraschi, declaró paraeste escrito, en las primeras semanas de ocurrida la tragedia:

No noto en el expediente un hecho anterior o

instantáneo, al momento de los hechos, que

ameritara razonablemente, racionalmente, un

1 OIJ (Organismo de Investi-

gación Judicial).

Page 17: Terror en La Embajada

16

enojo de tal magnitud que pudiera terminar en esta tragedia, en esta ma-

sacre. Ni siquiera algo que ameritara una discusión o un contacto físico,

menos la utilización de un arma con una intención totalmente homicida y

suicida.

Transcurrido un año, nuevamente conversamos con él:

Sigo sin entender la razón por la cual una persona hace esto. En mi pueblo

tenemos una frase popular que decimos… ¡Yo no sé si ustedes la comentan! A

veces decimos: ‘A esa persona se le metió el diablo en el cuerpo’. Es lo único

que yo como ciudadano común y silvestre le puedo decir. Yo no entiendo qué

le pasó a este señor, porque es tan diametralmente opuesto a su conducta, a

su personalidad… porque ellos (la familia de Jiménez) no perdieron al señor

que vimos nosotros ese día, ellos perdieron un gran padre, un gran esposo.

Si de hechos incomprensibles se trata, una de ellas ha sido la actitud apáticadel gobierno chileno y, en especial, de la Cancillería, para tratar en su momento,de aportar con experticia nacional, enviando a peritos chilenos que ayudaran enla recopilación de datos que estaba haciendo la fiscalía de Costa Rica. O acaso,¿si esto hubiese ocurrido en la embajada de Estados Unidos, al otro día, no sehabrían apersonado miembros de la CIA y el FBI para determinar qué pasó con susrepresentantes en el exterior? La Cancillería chilena solo se limitó a enviar amiembros de la plana mayor, donde en conjunto elaboraron un sumario adminis-trativo interno, que en boca del propio canciller, Ignacio Walker, precisa:

Aquí hay un caso criminal, delictual, policial que ha sido investigado por la

justicia en el país respectivo, o sea, ¡no se nos pida a nosotros una investigación

criminal! Lo que el Ministerio de Relaciones Exteriores hizo de inmediato fue,

primero, enviar al director general administrativo, el embajador Demetrio Infan-

te; segundo, al director general consular, el embajador Ricardo Concha; tercero,

desde Washington, al ministro consejero, Eduardo Gálvez que actuó como fiscal

de la investigación (…). Vi la presencia de todos estos funcionarios, vi la ayuda a

desarrollar, vi el sumario administrativo interno que se hizo por nosotros de esta

situación, y que en el fondo estableció dos cosas: una, que murieron los tres

funcionarios en acto de servicio y, dos, que no hubo responsabilidad administra-

tiva. Es un sumario interno nuestro, como se hace en estos casos, y la única

información fidedigna a partir de nuestra propia investigación2.

Entonces, si la Cancillería logró reunir información en un sumario adminis-trativo, ¿por qué no ha querido dar a conocer, públicamente, detalles de lo quecontiene? Acaso, ¿es un secreto de Estado?

Una de las mayores dificultades que hemos encontrado en el camino, respectode las pesquisas, se refiere a la gran cantidad de rumores que fueron reflotando enel tiempo y que instancias formales de la investigación en Costa Rica, también lasha sufrido. Estos «chismes» no los hemos descartado, sino solo cuando al cotejar-los con otras fuentes primarias, se hace evidente la farsa.

La confianza depositada por distintos actores en esta investigación ha sidoprimordial para llegar a verdades y a la construcción coherente y sólida de deter-

minados escenarios. Junto con esto, el acceso a materialdel expediente, análisis de videos y la orientación profe-sional de diversos especialistas, en distintas áreas del co-nocimiento, otorgan una sólida base para cimentar estatesis.

2 Entrevista realizada el

día 22 de junio de 2005 en

la Cancillería.

Page 18: Terror en La Embajada

17

El trabajo consta de cuatro capítulos con sus correspondientes subdivisiones:

• Cronología de una tragedia: reconstruye paso a paso y con un acabadodetalle, los diálogos y movimientos realizados por distintos actores, con una va-riedad de datos que, a la larga, van dando respuestas a ciertas interrogantes. Unabase importante de este armado se obtiene del informe OIJ, pero, fundamental-mente, la diferencia se marca en los testimonios obtenidos en el tiempo. La histo-ria cronológica se reconstruye descartando aquellas versiones falsas que han sidodesechadas por la investigación judicial en Costa Rica. Además, se suman lasversiones recabadas en este trabajo y contrastadas con distintas fuentes.

• Investigación de campo: saca a relucir aspectos desconocidos por la investi-gación judicial hecha en Costa Rica. Otras tantas variables están consignadas enel sumario administrativo que elaboró la Cancillería y que mantienen con incon-dicional reserva. Un trabajo de tiempo, constante y silencioso da sus frutos, conresultados sorprendentes, que metodológicamente se irán explicando en páginassucesivas.

• Análisis psicológico y observación esotérica: somete las pruebas obtenidaspor la investigación formal e informal, al escrutinio científico de distintas áreasdel conocimiento. ¿Hubo efectivamente una demencia temporal, un desquiciamientodel policía? ¿Pueden afectar en el comportamiento humano la conjunción de otrosfactores? ¿Cómo se relaciona lo expuesto en el capítulo «Investigación de campo»con lo sucedido el día de la tragedia? En esta parte planteamos una hipótesisrazonable que cierra el círculo de especulaciones y de falsos detonantes, y searrima a una teoría que es alimentada por abundante información especializada.Se suma el hecho que, periodísticamente, acreditamos la ocurrencia de situacio-nes propias de la investigación, que son sorprendentes y dan para pensar.

• Conclusiones: resume todo lo expuesto en capítulos anteriores, dando res-puestas a las principales interrogantes del caso, que van desde por qué resultanmuertos tres ciudadanos chilenos, hasta las responsabilidades que le competen aquienes tuvieron en sus manos el manejo de la crisis ese día.

Page 19: Terror en La Embajada

18

Page 20: Terror en La Embajada

19

Faltan escasos minutos para que el reloj marque las 21.30, y en San-tiago de Puriscal, distante a 45 kilómetros de San José, se concluyeuna jornada sin mayores sobresaltos. El comercio conformado,mayoritariamente, por pequeños negocios, almacenes y tiendas, hacerrado en todas sus calles aledañas a la plaza central. Solo unospocos locales bohemios inician su exigua vida nocturna, mientras er-guida e imponente, la desgastada y sacudida Iglesia Santiago vigila elquehacer de los puriscaleños.

El pueblo de Puriscal está inserto en una geografía con incontableslomas, cerros y terrenos irregulares, donde es difícil encontrar zonasllanas para el asentamiento humano. Sin embargo, todo se compensacon una belleza escénica potenciada por su flora y fauna. Al ser unazona rural, un gran número de sus habitantes subsiste echando mano ala agricultura y la ganadería, segunda actividad económica en impor-tancia del país, después del ítem servicios y comercio3.

Un bus provincial de la empresa Comtrasuli, proveniente de SanJosé, trae a bordo al ciudadano costarricense, Orlando UlisesJiménez Jiménez, de 53 años. Su turno de 12 horas como guardiade seguridad en la embajada de Chile, ha concluido hace una horay media.

Jiménez cumple a cabalidad su rutina laboral, incluso cuando efec-túa turnos de noche4. Su sentido de la responsabilidad le impide si-quiera llegar dos minutos tarde a los relevos de sus compañeros5, y surendimiento tiene reconocidas calificaciones en las evaluaciones a lasque son sometidos, periódicamente, los distintos agentes del Estado.Desde niño, sus padres inculcaron a él y sushermanos valores y principios de buena crian-za, con fuertes lazos de familia. Precisamente,en este aspecto, Jiménez se regocija cada vezque retorna del trabajo para encontrarse con lossuyos. Su transitar por las calles de Puriscal nopasa inadvertido, más aún, cuando debe respon-der con ademanes a los constantes saludos devecinos, amigos y conocidos, que lo interceptanen su caminar.

Al bajarse del autobús, se dirige a su ho-gar, en el barrio Los Ángeles, situado a un cos-tado del camino y cercado de abundante vege-tación tropical. El ladrar de una de susmascotas, «Jake», como un plañido de alegría,

3 Censo año 2000 en Costa

Rica.4 Cumplió turnos de 12 ho-

ras. Dos de ellos eran reali-

zados de día, y luego, dos

de noche. Acto seguido, te-

nía dos días libres.5 El servicio de seguridad

que se brinda en la emba-

jada de Chile es proporcio-

nado por el Ministerio de

Seguridad Pública de Costa

Rica y, en este caso, los

asignados fueron los guar-

dias Dagoberto Aguilar, Joa-

quín Mata y Orlando Jimé-

nez.

Page 21: Terror en La Embajada

20

anuncia la llegada. Tras golpear la puerta, su esposa por más de treinta años,Auxiliadora Guzmán, sale a recibirlo con un beso en los labios:

–¡Hola, mi amor!, ¿cómo le fue? –dice ella.–Todo bien. ¿Y Andrea? –pregunta, mientras se despoja de sus enseres.Entonces, busca a su hija y como siempre, la besa en la mejilla.–¡Hola mi amor! –expresa.Andrea Jiménez Guzmán tiene 23 años y desde hace cuatro meses trabaja en

una empresa distribuidora de software computacionales. El hermano de ella,Randall Jiménez, es el primogénito del matrimonio. Tiene 30 años y hace más de

tres que está casado con Lucele Solís, una joven puriscaleña, seis años menor que él.–¿Va a comer algo? –pregunta Auxiliadora.–Si me da de comer, que sea algo liviano, porque tengo que dormirme tempra-

no–replica Orlando, mientras desamarra sus zapatos y se tiende en el sofá.Auxiliadora Guzmán o «Dora», como le llaman sus cercanos, tiene 50 años y

junto con dedicarse a los menesteres del hogar y velar por los suyos, ha logradocon su marido sacar adelante una linda familia.

Guzmán se encamina a la cocina para servir la cena a su esposo. Ha prepara-do unos «burritos», tortillas hechas a base de queso, frijol y carne, que tambiénacompaña con un vaso de Cola-Cola. Durante la cena, Orlando está flanqueadopor su hija y ambos dialogan sobre distintos temas. Luego, Jiménez se incorporade la mesa y, nuevamente, deja reposar su pequeña y atlética anatomía en el sofá.El fin de la jornada hace mella en su vitalidad y el cansancio se traduce en lentosy simultáneos parpadeos que presagian un buen dormir.

–¡Voy a la habitación! –anuncia Jiménez a viva voz, mientras camina apaso firme.Una vez acostado en la cama prende el televisor. Su mujer lava la vajilla y ter-

mina las labores propias de una dueña de casa, cuando, sigilosamente, se dirigeal lecho matrimonial presumiendo que a su marido le quedan escasas energías.Ella lo vislumbra por la puerta que está entreabierta. Jiménez siente que lo obser-van y separa sus pestañas, al mismo tiempo que Dora lo delata:

–¡Está bonita la tele!, ¿verdad? –exclama Auxiliadora.Una sutil sonrisa de Jiménez como respuesta, acompaña la búsqueda instinti-

va del control remoto del televisor. Su mano derecha presiona el botón power ycon una media vuelta acomoda la sábana hasta el cuello, dejando en claro que eldía ha concluido para él. Es lunes 26 de julio de 2004.

El amanecer del martes presagia una jornada distinta a la de cualquier otro día.El domingo había llegado a Costa Rica, el ministro del Interior de Chile, JoséMiguel Insulza, segundo hombre en importancia del gobierno que encabeza elPresidente Ricardo Lagos. El secretario de Estado ha sido invitado por el Ministe-rio de Comercio Exterior de Costa Rica, para exponer sobre la experiencia de loschilenos en la apertura comercial y los tratados de libre comercio. Además, debecumplir una agenda que lo considera, este día, como panelista en la CorteInteramericana de Derechos Humanos, con sede en San José. Por último, en lanoche asistirá a la Embajada de Chile, a un acto en agasajo a quienes participa-ron en la organización y conmemoración de los cien años del natalicio del vatePablo Neruda, celebrado el día 12 de julio, en el Teatro Nacional de Costa Rica.

Page 22: Terror en La Embajada

21

Sin duda, esta última actividad, implica para Orlando Jiménez tener una es-pecial dedicación en sus quehaceres, traspasando, incluso, el ámbito propio de laseguridad. En distintas oportunidades, junto a sus compañeros de relevo, ha sidorequerido para otros menesteres. Estos se traducen en actividades como izar labandera o controlar los estacionamientos en el antejardín de la embajada. Jiménezlleva cerca de cinco años resguardando la seguridad en la misión chilena6 y, porlo mismo, existe una mayor confianza depositada en él. Su buena voluntad ydisposición a servir en los requerimientos que tanto funcionarios como diplomáti-cos le demandan, junto a su ponderada indulgencia y caballerosidad, hacen de élun elemento de valorada calidad humana.

Son las 4:30 de la madrugada y Jiménez se dispone a iniciar una nueva jornada.Evitando despertar a Dora, Orlando va al baño y bajo la ducha, el sonido delagua actúa como despertador en ella. Al salir, su mujer ya está en la cocinapreparando el desayuno para él y para Andrea, que en ese instante es interrumpi-da en sus sueños:

–¡Andrea, mi amor!, levántese que se hace tarde –la alerta su padre que,suavemente, golpea la puerta del dormitorio.Mientras Andrea hace un esfuerzo por incorporarse de la cama, Orlando apro-

vecha de afeitar la incipiente barba que asoma en su rostro. Debe desocupar elbaño para su hija:

–¿Por qué me despertó tan temprano? –reclama Andrea.El reproche se cimenta en que su progenitor la ha despertado cinco minutos

antes de lo habitual.–¡Para que no te «agarre» tarde! –responde Orlando, conocedor con la rutina,

del excesivo tiempo que su hija toma para alistarse.Jiménez se sirve un vaso de jugo con una galleta, además de un trozo de pan.

Dora le ofrece otro bocado, pero él se excusa que en la embajada llegará a desayu-nar más tranquilo. Andrea está en la ducha, cuando la voz de su padre la exalta:

–¡Andrea, hasta luego, ya me voy! –exclama Jiménez.–¡Hasta luego papi! ¡Que Dios lo acompañe! –responde.–A usted también.Orlando besa a su mujer y se aferra al maletín donde

lleva los lentes para leer, el cepillo de dientes y papelesvarios de la policía de San Pedro Montes de Oca, cuartelal que pertenece. Jiménez echa mano a un abrigo junto auna pequeña cobija, más su infaltable paraguas. Él sabe loque significa vivir en una zona tropical. Los cambios re-pentinos de clima pueden tener a una persona bajo unaintensa lluvia y, a los pocos minutos, bajo un sol radiante,con cielo despejado.

Orlando se aleja tranquilamente de su hogar para to-mar el bus de las 5:30 am, que lo llevará directo a SanJosé. Auxiliadora Guzmán apostada en la puerta lo ve ale-jarse, desconociendo que el destino lo separaría de él parasiempre.

6 Jiménez ingresó a la Fuer-

za Pública en 1997 y, desde

que fue asignado como po-

licía, cumplió labores de

resguardo en la residencia

del embajador de Colombia,

en la embajada de Nicara-

gua, un período aproxima-

do de tres años y medio en

la embajada de Chile, lue-

go fue asignado a la emba-

jada de Bélgica, volviendo

nuevamente a la represen-

tación chilena donde, has-

ta ese instante, llevaba cer-

ca de un año y medio. En

ambos períodos bordeó los

cinco años velando por la

seguridad e integridad de

quienes trabajaban en «te-

rritorio chileno».

Page 23: Terror en La Embajada

22

La embajada de Chile está situada en una de las áreas más exclusivas de lacapital costarricense. El sector se denomina Los Yoses, en el barrio Dent, al estedel centro de San José. Es una zona de carácter residencial, donde también abun-dan oficinas comerciales, hermosas casas trasformadas en bares, con importantesinstitutos de lenguaje, junto a un gran número de legaciones diplomáticas.

Poco antes de las ocho de la mañana del martes 27 de julio, Orlando Jiménezllega a la sede de la representación chilena. En una pequeña caseta, situada en elantejardín y colindante con la residencia del costado norte, se encuentra el guar-dia civil, Dagoberto Aguilar Hidalgo. Él está finalizando su turno que, 12 horasantes, le había entregado Jiménez. Ambos se saludan cordialmente y Aguilar lecede el arma de servicio con que custodia la sede: un fusil de asalto M-16, provis-to con treinta proyectiles calibre 5.56. También hace entrega de la radio de inter-

comunicaciones que maneja la policía. El hombre dePuriscal se viste con el uniforme azul marino que dis-tingue a la Fuerza Pública, mientras Aguilar se despi-de de él. A esa hora comienzan a llegar los primerosfuncionarios que laboran en la embajada7.

Roberto Nieto Maturana es el primer secretario ysecunda al embajador en la sede diplomática. A tem-prana hora de la mañana llega a su oficina, cumplien-do una serie de diligencias relacionadas con la presen-cia del ministro Insulza en San José. Debe dejar todocoordinado, puesto que la agenda del día se advierteintensa y nada debe quedar al azar. Pero hay una si-tuación que mantiene preocupado a Nieto y tiene quever con los tres guardias asignados por el Ministeriode Seguridad Pública, para velar por el resguardo enla legación.

Roberto Nieto solicita a Xinia Vargas, secretaria delcónsul Christian Yuseff Marchant, que llame a EliécerLeón Chávez, jefe de la policía de San Pedro Montes deOca. En la oficina colindante a la de Xinia se encuentraCésar Gómez Calderón, secretario personal del embaja-dor Guillermo Yunge Bustamante, quien también se per-cata de la solicitud que Nieto hace a Xinia. El primersecretario recibe la llamada en su oficina:

–¡Buenos días, comandante! –contesta el diplomático.–Buenos días don Roberto. ¿En qué puedo servir-

le? –pregunta León.–La verdad es que hay una situación que en el últi-

mo tiempo me tiene preocupado, respecto a algunasactitudes que han tenido los guardias asignados en estaembajada –reclama Nieto

–¿Y qué sugiere que hagamos?–Quiero solicitar que hable con ellos para ver si

pueden mejorar esas actitudes, porque de hace untiempo a esta parte, se vienen comportando como sinimportarles el trabajo –advierte.

7 La embajada de Chile, para esa

fecha, estaba comandada por el

embajador y militante político de

la Democracia Cristiana, Guiller-

mo Yunge Bustamante. El Primer

Secretario y segundo a bordo de

la misión era el diplomático de

carrera, Roberto Nieto Maturana.

El consulado era de responsabi-

lidad del también diplomático de

carrera, Christian Yuseff Mar-

chant. El director de la oficina

Comercial ProChile, era respon-

sabilidad de Leonardo Banda

Maldonado. El cargo de agrega-

do cultural para Centro América

lo ostentaba Gustavo Becerra

Vásquez. El secretario privado

del embajador era el costarri-

cense César Gómez Calderón. La

secretaria del cónsul era la tam-

bién costarricense Xinia Vargas

Cascante. La secretaria del agre-

gado cultural recayó en la chi-

lena Rocío Sariego Pérez-Olea.

En la ofic ina comercial de

ProChile trabajaban, junto al di-

plomático Leonardo Banda, las

costarricenses Cecilia Montero

López y Jeannette Víquez Chave-

rri. También conformó el equipo

de trabajo, la administrativa ni-

caragüense Jeannette Aguilar

Nicoya. Laboraba también para

ProChile, como estudiante en

práctica, el ciudadano chileno,

Leonardo Guerra Alarcón. Final-

mente, el listado de funciona-

rios lo integró el estafeta, Jesús

Abarca Barquero, el conserje

Bernal Vega Azofeifa, y el chofer

del embajador, Edgar Mata

Guzmán.

Page 24: Terror en La Embajada

23

–¿En qué sentido? –pregunta León.–¡No están dando el servicio que corresponde! Prefiero que hable con ellos

para ver si mejoran su actitud y, si no quieren estar ahí, que lo digan para que lostrasladen a otra sede –finaliza Nieto.

El comandante León se compromete a atender el asunto y solucionar el temaa la brevedad.

Planteado esto, Nieto emprende rumbo al Hotel Radisson, donde se hospedael ministro José Miguel Insulza junto a su esposa, Georgina Núñez Reyes. Unavez allá, el secretario de Estado entrega a Nieto, copia de una carta que vecinosde la residencia del embajador Yunge hacen llegar al hotel, denunciando unaserie de irregularidades. Acto seguido, el ministro es llevado a la CorteInteramericana de Derechos Humanos, donde impartirá la conferencia titulada:«Derechos Humanos y Democracia». Insulza está acompañado por PatriciaEsquenazi, encargada de prensa del gabinete ministerial.

Roberto Nieto traslada consigo a la esposa del ministro, con destino a laembajada de Chile, donde sostendrá una entrevista con el diputado del PartidoAcción Ciudadana (PAC), Rodrigo Carazo Zeledón. Ambos llegan a la sede diplo-mática pasadas las 10 de la mañana. Aprovechando que hay tiempo a favor,mientras llega el parlamentario, Núñez ocupa el computador en la oficina deNieto y revisa el correo electrónico. Avanzado los minutos, aparece Carazo y seencierra con Núñez en la biblioteca de la legación. Al finalizar la entrevista, lamujer de Insulza se encamina al cubículo de Xinia y le encarga a ella que averi-güe si su marido ha concluido la conferencia que está dando en la Corte. Nietoque escucha la solicitud, se adelanta y hace la indagación:

–¡No!, aún no termina –dice Roberto.–¡Perfecto!, vayamos para allá –exclama Núñez.Entonces, Nieto la traslada en su vehículo hasta la Corte.La conferencia está presidida por el juez de la corte, Manuel Ventura Robles;

la presidenta del Instituto Interamericano de Derechos Humanos (IIDH), SoniaPicado; el embajador de Chile en Costa Rica, Guillermo Yunge; el secretario de laCorte, Pablo Saavedra Alessandri, y el director del IIDH, Roberto Cuéllar. Elministro Insulza ha descrito en su exposición, el largo camino que el pueblo chi-leno debió recorrer para desmantelar el autoritarismo y la dictadura y recuperarla democracia. Terminada la conferencia, Insulza visita la sede del IIDH y luegoasiste con su mujer a un almuerzo de camaradería, organizado por los anfitrio-nes. También concurre el embajador Yunge junto a su esposa de origen costarri-cense, Marisol Cheves Hidalgo.

Es cerca del mediodía y Orlando Jiménez, con su fusil al hombro, observa aPaulo Cuadra Silva, el «cuida carros» que trabaja en el exterior de la embajada.Oriundo de Nicaragua, este hombre lleva años asistiendo a los funcionarios de lamisión chilena en distintos quehaceres del diario vivir. De origen humilde, subuena voluntad y disposición le han permitido ganar la confianza de todos losdiplomáticos y funcionarios. Cuadra es reservado y algo suspicaz.

La rutina de Jiménez no ha sufrido variaciones. Sin embargo, pronto se obser-va a una patrulla de San Pedro acercarse a la embajada. Es la hora en quereparten la colación de los distintos guardias apostados en sedes diplomáticas.

Page 25: Terror en La Embajada

24

Del vehículo policial desciende el supervisor, Cristián Zamora, que es acompaña-do por el chofer Gerardo Abarca. Zamora, junto con la colación, hace entrega aJiménez de una carta firmada por el comandante Eliécer León, que reza:

Señor Orlando Jiménez Jiménez. Estimado señor: Por órdenes superiores, a

partir de esta fecha y hasta nueva orden, su persona cubrirá el puesto fijo de

la residencia del ex presidente Trejos. Sin más que agregar, se suscribe. Cdte.

Eliécer León Chávez (Ver anexo en Pág. 282)

La carta desconcierta a Jiménez, más aún, si se considera que él ha manifesta-do en reiteradas ocasiones a su familia, amigos, colegas y funcionarios, que estáa gusto trabajando en la embajada de Chile. Él no comprende que teniendo exce-lentes relaciones con diplomáticos y funcionarios, lo estuvieran trasladando aotro lugar. Jiménez también entiende que esto podía pasar en cualquier momento,porque sus funciones involucran el ser destinado a donde la comandancia lo asig-ne. Mal que mal, no es primera vez que lo reubican. Ya antes había estado cum-pliendo las mismas funciones en la residencia de Colombia; luego en la embajadade Nicaragua; después, un período de casi tres años en la sede diplomática deChile; luego en la misión de Bélgica, y, finalmente, en estos últimos dos años,nuevamente en la embajada de Chile.

Jiménez acepta con disconformidad y algo confundido el anuncio de su trasla-do. Entonces, se introduce en la caseta de vigilancia y almuerza la colación que lehacen llegar.

Roberto Nieto regresa a la embajada trayendo consigo a Patricia Esquenazi. Elprimer secretario se compromete a ir a dejarla al aeropuerto, dado que tienevuelo de regreso a Chile en horas de la tarde. Sin mayor trámite, ambos concre-tan asuntos administrativos, tras lo cual, emprenden marcha al Terminal Interna-cional Juan Santa María, distante a 15 minutos del centro de San José. El persis-tente entrar y salir de funcionarios, hacia y desde la embajada, es una constanteque va en aumento y de ello, Orlando Jiménez es testigo.

Son las dos de la tarde y el auto fiscal BMW designado por el Gobierno de Chile,para uso diplomático del embajador Guillermo Yunge, lleva detenido varios mi-nutos en los estacionamientos asignados para el jefe de misión, en el antejardín dela embajada. Edgar Mata, chofer y encargado de trasladarlo, a su llegada essaludado amablemente por Jiménez. Sin embargo, cuando Mata procede a abor-dar el vehículo para ir a buscar al embajador que se encuentra almorzando juntoa Insulza y un grupo de comensales, Jiménez se acerca a él y manifiesta:

–¡Vio Edgar, me cortaron de aquí ya! –mientras con sus dedos hace una señalen forma de tijeras.

–¿Cómo así? –pregunta Edgar.–Este hijo ‘e puta de Christian y de Roberto me cortaron de aquí.–Pero ¿cómo? –consulta Edgar extrañado.Jiménez le enseña la carta que anuncia el cambio:

Page 26: Terror en La Embajada

25

–¡Mire!, me están trasladando para cuidar la casa del ex presidente Trejos8.¡No se imagina, don Edgar, cómo me hierve la sangre! –precisa Jiménez.

Edgar Mata, por su parte, percibe la molestia del policía y su incomodidadante la situación, aunque «nunca lo noto furioso, sino más bien, pensativo»9.

–¡Tranquilo, don Orlando!... Después hablamos. Ahora tengo que ir a buscaral embajador –acota Mata.

El chofer se sube al vehículo y parte rumbo al Instituto Interamericano deDerechos Humanos donde, a esa misma hora, Insulza y Yunge, junto a sus

respectivas esposas, finalizan el almuerzo de camaradería. El ministro y su cón-yuge se retiran a descansar al Hotel Radisson.

Una vez que Edgar Mata hace contacto con Guillermo Yunge y Marisol Cheves,ambos le ordenan que los traslade al edificio Torre Mercedes, situado en una delas principales vías peatonales del centro de San José, el Paseo Colón. La TorreMercedes es un vetusto edificio que debe su nombre a los antiguos dueños de laMercedes Benz, que tenían en ella su centro de operaciones comerciales. En laactualidad, coexisten distintas oficinas como farmacias, centros médicos y líneasaéreas. Precisamente, en una de estas agencias que emiten tickets aéreos, es dondeel embajador y su mujer dirigen la atención. Yunge había interrumpido sus vaca-ciones el día martes 20 de julio, hacía exactamente una semana, para abocarse atodas las actividades que tenían relación con la visita del ministro Insulza. Por lomismo, y dado que el evento que se llevaría a cabo en la embajada al anochecer,sería la última actividad oficial del secretario de Estado, es que Guillermo yMarisol deciden dirigirse a la Torre Mercedes, para extender dos tickets aéreos y,al día siguiente, retomar sus interrumpidas vacaciones.

El reloj marca las 3:20 de la tarde y todos en la embajada continúan afinando losmás mínimos detalles para la celebración de la noche. En el salón principal osalón de eventos, está todo dispuesto. Las sillas están distribuidas de forma talque al medio, se forma un pasadizo donde los distintos concurrentes pueden circu-lar sin dificultad, hasta llegar al podio.

Gustavo Becerra Vásquez es el agregado cultural de Chile para Centroaméricay en su oficina está terminando algunos trabajos. Rocío Sariego Pérez-Olea esla antigua secretaria del embajador Yunge y ahora presta sus servicios a CUSO,una agencia de cooperación canadiense, que la contrató para asesorar a Bece-rra, en este caso, en todo lo que concierne a las actividades que conmemoran loscien años del natalicio del poeta chileno, Pablo Neruda.La oficina de Rocío se sitúa, una vez entrando a la emba-jada, a mano derecha, entre un pequeño patio de luz y lacocina. Ella está afinando asuntos propios de la organi-zación del evento. Colindante a la oficina del agregadocultural está la dependencia del cónsul, Christian YuseffMarchant que en esos instantes anda junto al estafeta,Jesús Abarca, cumpliendo con un pedido del embajador.Colindante también a la oficina de Becerra está el despa-cho de Xinia Vargas Cascante, secretaria del cónsul. Se-guido, está la oficina de César Gómez, secretario privadode Yunge. En el gabinete comercial de ProChile, al final

8 José Joaquín Trejos Fer-

nández gobernó como pre-

sidente de Costa Rica entre

los años 1966 y 1970. Nació

en 1916 en la capital, San

José.9 Declaración y apreciación

hecha por Edgar Mata a los

investigadores costarricen-

ses, plasmadas en la «Au-

topsia Psicológica» realiza-

da a Orlando Jiménez, Au-topsia Psicológica, pág. 11.

Page 27: Terror en La Embajada

26

del salón de eventos, a mano derecha, existen cuatro funcionarios en sus tareashabituales, y que son comandados por el ministro consejero y director de laoficina comercial para Centroamérica, Leonardo Banda Maldonado. Él es asis-tido en las labores operativas por Cecilia Montero López, Jeannette VíquezChaverri y Jeannette Aguilar Nicoya, además del joven chileno y estudiante enpráctica, Leonardo Guerra Alarcón.

A esa misma hora, Roberto Nieto regresa del aeropuerto después de haberdejado a Patricia Esquenazi. Estaciona el vehículo y, apresuradamente, hace in-greso a las dependencias de la legación.

Gustavo Becerra está empecinado en que «la fiesta» de la noche debe salirimpecable y previendo que la presencia de un grupo de teatro podía con la rutinamanchar las murallas del salón, resuelve salir a comprar cartulina en policromíay proteger con ella, el incorruptible blanco que viste las paredes internas de laembajada. Al descender los tres escalones que están al ingreso de la sede, Becerradivisa a Jiménez con su fusil M-16 al hombro y se despide de él, alzando la manoderecha. El guardia responde el saludo. El agregado cultural se sube a un taxi ydesaparece por la calle Los Yoses.

Faltan 25 minutos para las cuatro de la tarde y el cónsul Christian Yuseffregresa en su camioneta Pathfinder color dorado, acompañado de Jesús Abarca.El vehículo que compró hace un par de meses queda estacionado justo atrás deljeep Montero azul, propiedad de Roberto Nieto.

Cuando ambos se bajan, Paulo Cuadra, el «cuida carros», se levanta de supequeña banca en la que descansa bajo los árboles que hay en el bandejón centralde la calle Los Yoses e irrumpe para cooperar. Yuseff le pide que entre una caja devinos, mientras Abarca se hace cargo de portar un proyector. Los tres ingresan ala sede diplomática. Cuadra se dirige a la cocina y deja los vinos sobre una mesa.Roberto Nieto, al verlo, le hace una invitación:

–¡Paulito!, prepárese un café –le dice.–Gracias, don Roberto, pero recién me invitaron uno en la clínica –respon-

de el nicaragüense, aludiendo a un centro oftalmológico que limita con laembajada.

Después de eso, Cuadra vuelve a la calle, Yuseff se encierra en su oficina yAbarca se dedica a cooperar con los demás.

César Gómez, el joven secretario privado de Yunge, está sentado en su oficinaconversando a través del teléfono con Marisol Cheves, la esposa del embajador.En la oficina de al lado, Xinia Vargas recibe un llamado telefónico:

–Aló –dice Xinia.–¡Hola! ¿Se encontrará don Roberto Nieto? –preguntan al otro lado de lalínea.–¿De parte de quién? –inquiere la secretaria.–Mónica Reyes, del Ministerio del Interior en Chile –responde la periodista.Reyes llama con la misión de coordinar la agenda y recabar todas las activi-

dades realizadas por el ministro Insulza en Costa Rica para, posteriormente, serdifundidas en un comunicado de prensa a los medios en Chile.

–Espere un momento, le comunico –responde Xinia, tras informar a Nieto delllamado.

Page 28: Terror en La Embajada

27

Mónica Reyes tiene conecta-do su teléfono a una grabadoraque le permite registrar la con-versación con el primer secreta-rio y así evitar tomar apuntes.

–¡Hola Mónica! ¿Cómo es-tás?... –contesta Nieto.

Jesús Abarca, de origen tico10, lle-va cuarenta y un años prestandosus servicios a la embajada deChile y como tal, ha convividocon varios diplomáticos chilenos.Por lo mismo, dentro de la em-bajada es una persona que cuen-ta con la confianza de todos losfuncionarios, además de ser untipo afable y con iniciativa. Esemismo empuje es lo que le hacerecordar que ha olvidado com-prar un carrete de hilo para pes-car. Este elemento será utilizadoen el evento de la noche. Abarcacamina dirigiéndose al exterior.Cuando está cerrando el primerportón-reja de acceso a la embajada, el guardia Jiménez irrumpe a su lado:

–¿Está don Christian? –pregunta Jiménez, sin mediar palabras previas.–¡Claro! ¡Sí, sí! ¡Pase, pase! –responde Abarca.Jesús no nota nada extraño. Lo ve como siempre, tranquilo. Para él es normal

que los guardias entren a la embajada, dado que tienen años laborando ahí. Lostres policías que se turnan suelen ingresar para prepararse café en la cocina uocupar el teléfono.

Jiménez avanza dos pasos e inmediatamente dobla a la izquierda por el pri-mer pasillo. Abarca se aleja tras cerrar el portón. El guardia descuelga el fusil delhombro, pone su mano derecha en el disparador, mientras su mano izquierdasostiene el cañón. Con paso firme y sin vacilar emprende rumbo norte, con desti-no a la oficina del primer secretario, Roberto Nieto (ver Figura 1 en páginasiguiente). El diplomático lleva menos de dos minutos comunicado con Chile.Xinia Vargas escucha desde su oficina como Nieto, con una voz estentórea, rindecuenta de las actividades realizadas por José Miguel Insulza.

Orlando Jiménez tiene su objetivo orientado al final del estrecho pasillo, en laoficina que da a mano izquierda. Al avanzar, el policíacostarricense ignora la puerta que da acceso al despachodel embajador y prosigue su caminar hasta el fondo.

::: Este es el pasillo por el que ingresa Jiménez. Al fondo, a

mano izquierda, estaba la oficina del primer secretario,

Roberto Nieto.

10 Gentilicio que indica el

origen costarricense de una

persona.

Page 29: Terror en La Embajada

28

La puerta está entreabierta y es empujada por Jiménez, que ingresa sin trepi-dar. En fracción de segundos, Nieto, que está volteado en su sillón, intuye quealguien está a su espalda. El diplomático se gira y apenas su mirada se cruza conla del guardia, este descarga un potente disparo, que da de lleno en el corazón delchileno. El proyectil perfora su pecho, atravesando la corbata que, tiempo atrás,

::: Figura 2.

::: Figura 1.

Casetaguardia

Oficina de R. Nieto

Oficinade C. Gómez

Oficinade X. Vargas

Oficina deGustavo Becerra

Patio

Terraza

Oficina deChristian Yuseff

Salón

Cocina

Oficinas deProChile

Oficina deRocío SariegoPatioBiblioteca

Oficina delembajador G. Yunge

Acceso

Casetaguardia

Oficina de R. Nieto

Oficinade C. Gómez

Oficinade X. Vargas

Oficina deGustavo Becerra

Patio

Terraza

Oficina deChristian Yuseff

Salón

Cocina

Oficinas deProChile

Oficina deRocío SariegoPatioBiblioteca

Oficina delembajador G. Yunge

Acceso

Page 30: Terror en La Embajada

29

le había regalado el propio ministro Insulza. Deja un pequeño forado en la cami-sa celeste y la bala se aloja en su espalda, sin orificio de salida. Mónica Reyes, alteléfono, no comprende lo que sucede, sin embargo escucha un estruendo y un«¡aaah!», exhalado por el diplomático.

El reloj marca las 15:40 de la tarde. Xinia Vargas se sobresalta con el estalli-do y se incorpora de su escritorio diciendo: «¡Le explotó la computadora a donRoberto!». Ella no lo asocia con un disparo. Por su parte, César Gómez le cuelgael teléfono a la esposa del embajador y también sale al pasillo. Xinia toma ladelantera dirigiéndose a la oficina de Nieto, mientras César la escolta. Ambosven que Jiménez sale del despacho con el fusil expulsando humo. La secretaria ensu desconcierto encara al policía.

–¡Jiménez! ¿Qué le pasa? –lo reprende. El guardia permanece mudo y con una expresión en el rostro «indescriptible»

según Xinia. La imagen que ella tiene de él es otra, que en nada se conjuga con loque está viendo. El semblante de Jiménez está desencajado y pálido, con suslabios blancos, con sus ojos desorbitados y una mirada diferente a la que le cono-cía. ¡Como que miraba y no miraba!, diría con posterioridad.

El policía, con el fusil apuntando hacia delante, pone el cañón al costadoizquierdo del cuerpo de Xinia y la desplaza hacia la muralla. César Gómez,instintivamente, hace lo mismo. Los dos se quedan observando como Jiménezavanza hasta el segundo pasillo y dobla a la derecha, con destino al salón deeventos (ver Figura 2, en página 28).

A la sazón, Xinia entra a la oficina de Nieto y lo observa sentado en el sillóny con el teléfono entre sus piernas. El diplomático orienta una mirada de súplicaa la mujer y profiere: «¡Ay!, ¿qué es esto?». El hombre se va desvaneciendo, altiempo que su cuerpo cae lentamente al piso. Xinia, con angustia y desespera-ción, reprende a César que impávido observa la escena.

–¡César, llame al 911! ¡Corra y llame al 911! –suplica.

::: El cuerpo de Roberto Nieto (captura de pantalla).

Page 31: Terror en La Embajada

30

En ese instante, el cónsul Christian Yuseff que había abandonado sudespacho alertado por la detonación, se acerca al marco de la puerta de la

oficina de su colega, y al ver la escena reacciona:–¡Huuy! ¡Yo me voy a esconder! –exclama, y emprende carrera de vuelta a su

cubículo, cerrando con llave.Cuando Nieto termina de caer al piso, Xinia se agacha con él y observa que el

rostro palidece «como cuando a una ropa le echan cloro, que se destiñe. Cuandoél cayó al suelo, de una vez le cambió el color. Palideció completamente»11. Lamujer propina suaves palmadas en el rostro.

–¡Don Roberto, don Roberto! –insta compungida con la esperanza de advertiralguna reacción.

César Gómez, que responde al ruego de Xinia, parte raudo a su oficina, peroen vez de llamar al 911 marca el celular que llevaban consigo, Guillermo Yungey Marisol Cheves. Así, ambos se enteran de lo que está sucediendo en la sedediplomática. Xinia advierte que César no ha vuelto, por lo que decide ir a buscar-lo. Roberto Nieto Maturana, de cuarenta y cuatro años, fallece en el lugar.

Cuando Guillermo Yunge y Marisol Cheves se enteran, a través de Gómez, queJiménez está disparando al interior de la embajada, abortan de inmediato eltrámite que iban a realizar en la línea aérea de la Torre Mercedes. Entonces, conuna alerta inusual de parte de la esposa del embajador, ubican a Edgar Mata yabordan el BMW, con la clara instrucción de «volar rumbo a la embajada».

Las calles en San José son estrechas y parte del casco antiguo, donde conver-gen las principales arterias del centro, están atochadas de vehículos en tránsito.Por lo mismo, la misión de «volar» se hace extremadamente difícil para Mata. Elauto fiscal se va por el Paseo Colón, esquivando a un gran número de automovi-listas, aunque sin lograr vías expeditas. La desesperación de Marisol Cheves sehace evidente cuando, al intentar apurar el tránsito, saca su cabeza por la venta-na y grita a viva voz:

–¡Quítense! ¡Abran campo, abran campo es una emergencia! ¡Aquí va el em-bajador de Chile! –al mismo tiempo que Mata toca con insistencia la bocina.

En la loca carrera, y al llegar a una esquina, un inspector de tránsito losdetiene:

–¡Somos de la embajada de Chile y tenemos una emergencia! ¡Hay un secues-tro en la embajada! –dice Cheves.

El inspector opta por acompañarlos, abrirles camino y llevarlos hasta la lega-ción diplomática.

Jesús Abarca lleva caminados 25 metros, desde que dejó a Jiménez entrar a laembajada, cuando escucha un fuerte estruendo. Abarca no le toma importancia alestallido, incluso piensa que se trata de un transformador de la luz. Continúa

caminando con destino a una ferretería. Al interior de la embajada, en la oficina comercial de

ProChile, la funcionaria Cecilia Montero escucha la pri-

11 Relato de Xinia Vargas

para este libro.

Page 32: Terror en La Embajada

31

mera detonación y se incorpora de su escritorio. Con ella, también lo hacen otrasdos mujeres: Jeannette Víquez y la nicaragüense Jeannette Aguilar. El chilenoLeonardo Guerra, estudiante en práctica, al ver que ellas se levantan de sus pues-tos, les advierte que «¡eso fue un disparo!». Las tres hacen caso omiso. Una vez enel salón principal y cuando están próximos a la puerta que da acceso a la cocina,observan que del pasillo del frente viene caminando Jiménez con su fusil en ristre(ver Figura 3, en la página siguiente). El guardia cruza el salón con dirección alas mujeres y Montero lo ve pálido, con sus ojos desorbitados y la mirada perdi-da. Ella lo detiene.

–¿Qué le pasa? –pregunta la mujer.Jiménez no contesta, por lo que Víquez, imaginando que el guardia está tras la

siga de alguien, elucubra:–¡Se metió un ladrón! –exclama alarmada.–¿Dónde está? –replica Montero, mirando al guardia.El policía apoya el cañón del fusil en el estómago de Montero y en una reacción

instintiva, la mujer desvía el fusil con su codo y antebrazo, al tiempo que lo reconviene:–¡Con esto no se juega! –le dice.Acto seguido, le da unas «palmaditas» en el hombro y agrega:–¡Qué dicha que lo tenemos a usted para que nos proteja!Jiménez pasa el fusil frente a ellas apuntando hacia el piso y, nuevamente, lo

eleva en posición de ataque. Cecilia Montero piensa que el hombre no le contestaproducto de la adrenalina que lleva encima y que sus ojos desorbitados se deben«porque estaba cumpliendo con su deber»12.

El guardia prosigue su enajenado transitar, ingresandopor la cocina, al despacho de la secretaria de la agregaduríacultural, Rocío Sariego Pérez-Olea.

La joven de veintinueve años está sentada en el sillón

::: El sonido de los disparos ejecutados por el guardia estaba siendo advertido por distin-

tas personas en casas aledañas. La zona residencial del barrio Dent se vio alterada en

su habitual calma. La tragedia estaba en curso. La imagen corresponde al frontis de la

legación dimplomática chilena.

12 Declaración hecha por

Cecilia Montero al OIJ, In-forme OIJ, pág. 23.

Page 33: Terror en La Embajada

32

frente a su escritorio. No se ha sobresaltado con el ruido del primer disparo.Además, debe haber escuchado las voces de Montero y Víquez dialogando en elsalón, sin despertar en ella, el más mínimo sentido de alerta.

Jiménez camina por la cocina e ingresa al despacho de Rocío. Nuevamente nohay diálogo. Solo se escucha una fuerte detonación y dos quejidos de la víctima.

–¡Aaay! ¡Aaay! –gime Rocío.El proyectil de guerra ingresa por un costado de la mama derecha, sale por la

espalda y se aloja en el respaldo del asiento. El disparo ocasiona una laceraciónpulmonar hepática, que la deja gravemente herida. Jiménez abandona la oficinapor la otra puerta de acceso que da al patio de luz. El policía husmea en un bañocolindante y en una biblioteca, para entrar nuevamente al salón de eventos. Ro-cío está herida de muerte, pero con suficientes energías para reaccionar frente albestial desaguisado. Sus pies impulsan el sillón hacia atrás y con un miedo aterra-dor se deja caer al piso buscando refugio bajo el escritorio. La bella y atractivaRocío es espigada, y el espacio que tiene es reducido para protegerse, por lo quebusca resguardo ante un eventual nuevo ataque, adoptando posición fetal. Instinti-vamente se carga sobre su costado derecho ejerciendo presión sobre la herida,para contener el flujo de sangre.

Cuando Jiménez ingresa por la cocina, con destino al cubículo de Rocío, el miedose apodera de las tres mujeres de ProChile, quienes deciden volver a sus despa-chos para resguardarse. En el marco de la puerta se asoma Leonardo Guerra:

–¿Qué pasa, qué pasa? –pregunta el estudiante.–¡Hay un ladrón!, ¡hay un ladrón! –responde Jeannette Víquez, apurando su

ingreso.

::: Figura 3.

Casetaguardia

Oficina de R. Nieto

Oficinade C. Gómez

Oficinade X. Vargas

Oficina deGustavo Becerra

Patio

Terraza

Oficina deChristian Yuseff

Salón

Cocina

Oficinas deProChile

Oficina deRocío SariegoPatioBiblioteca

Oficina delembajador G. Yunge

Acceso

Page 34: Terror en La Embajada

33

Detrás de ella le siguen Jeannette Aguilar y Cecilia Montero. Las tres mujeresescuchan el segundo impacto y esta última cree que Jiménez se ha encontrado con«el ladrón» dándole muerte de un disparo, y que por eso Rocío asustada grita«¡Aaay, Aaay!». El diplomático y director de ProChile, Leonardo Banda, está enuna oficina contigua a la de su equipo de trabajo.

–¡Hay un ladrón y el guardia lo está siguiendo! –le informan.Aguilar, Víquez, Montero y Guerra invaden la oficina del jefe buscando pro-

tección. La puerta que da al salón de eventos queda abierta, por lo que Banda yGuerra se apresuran para cerrar con llave. Rápidamente, vuelven al despacho.Guerra propone bloquear la puerta, cruzando un rack que sostiene un televisor de29 pulgadas y fortalecer el cerco con el escritorio de Banda. También cierran conun seguro de mano, la puerta que permite acceder al patio. Las pulsaciones car-díacas de las cinco personas que están en ProChile se hallan al tope. El instinto desobrevivencia lleva a Víquez a ocultarse en el baño. Banda y Montero se refugiandebajo del escritorio que bloquea la puerta, mientras que Aguilar y Guerra per-manecen parados al lado del escritorio.

Cuando Jiménez iba por la cocina rumbo a la oficina de Rocío Sariego, XiniaVargas había dejado hacía escasos segundos, la oficina de Roberto Nieto. Xiniahabía ido al encuentro de César Gómez, para insistirle que llamara al 911. Cuan-do llega al despacho de este, se oye el disparo que impacta en el pecho de Rocío.

–¡Doña Xinia, escondámonos! –dice Gómez.La secretaria de Yuseff y el secretario privado de Yunge están aterrados, por lo

que deciden encerrarse en un pequeño baño, situado justo al frente de la oficina deGómez. (Ver Figura 3 en página anterior).

::: Esta imagen indica cómo fue hallada Rocío Sariego,

refugiada bajo su escritorio (captura de pantalla).

Page 35: Terror en La Embajada

34

Jiménez camina en dirección este, por el salón de eventos, hasta llegar a la puertade acceso a las oficinas de ProChile. Se detiene, observa, y con su mano intentaabrirla. Es inútil. Recién, Banda y Guerra le habían puesto llave. El guardia estádecidido a entrar. Por lo mismo, patea con ímpetu la entrada en reiteradas ocasio-nes, sin embargo, no lo consigue. El ruido es escuchado por todos en su interior.La gente de ProChile cree que es el ladrón que intenta ingresar. Vargas y Gómezescuchan desde el pequeño baño donde están guarecidos.

Jiménez sostiene el fusil M-16, apunta a la manilla de la puerta y descerrajaun potente disparo. El policía patea la puerta y ésta se abre, encontrando resisten-cia en una pared. Ingresa con decisión y de inmediato fija la vista en otra puertaque está a su izquierda. Es la entrada al despacho de Leonardo Banda (ver Figura4 en página 36). Ahí está el director comercial y sus cuatro empleados, en absolu-to silencio. Leonardo Guerra logra percibir que «el sujeto algo hablaba, pero nosé que mencionaba» 5. Saben que alguien entró a la oficina de al lado y, por eldisparo, entienden que es un tiroteo entre «el ladrón» y el policía. En seguida,observan que la manilla de la puerta está siendo forzada, sin embargo esta seencuentra trancada con el rack y el televisor de 29 pulgadas, además del escrito-rio en el que Banda se refugia tirado en el piso.

Al otro lado de la puerta, Jiménez no cesa en buscar un ingreso, por lo queresuelve, nuevamente, disparar a la manija. Esta vez el guardia no tiene losespacios suficientes para lateralizar el disparo, por lo que gatilla de frente. El

estruendo sobresalta e intimida a los cinco funcionariosen su interior. El proyectil traspasa la madera y se incrus-ta en el televisor. El aparato explota con un potente soni-do. La puerta queda levemente entreabierta, aunque Jiménez

::: Aquí y en la página siguiente, las fotografías de la puerta que da acceso a las oficinas de

ProChile, tomadas desde el salón de eventos. Las flechas indican lo lateralizado del disparo y la

dirección de este (documentos del expediente; la segunda imagen corresponde a una fotocopia).

13 Declaración hecha por

Leonardo Guerra al OIJ, In-forme OIJ, pág. 32.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Page 36: Terror en La Embajada

35

no logra apartar suficiente espacio para ingresar. El televisor actúa como escudo,evitando que el disparo dé en el cuerpo de Guerra y Aguilar, parados en la líneade fuego.

El guardia patea la lámina inferior de la puerta, desprendiéndola. LeonardoBanda observa desde el piso el forado y, a través de este, el pantalón azul y lasbotas negras de Jiménez. El policía se agacha y queda cara a cara con el diplomá-tico que, instintivamente, eleva sus manos en señal de rendición. El guardia lomira y no reconoce en él a uno de sus objetivos, por lo que se incorpora y vuelveal salón de conferencias14.

Al instante, Cecilia Montero se refugia en el baño con Víquez, mientras Gue-rra quita el seguro a la puerta trasera y sale al patio. Tras él, le siguen JeannetteAguilar y Leonardo Banda. En la loca carrera, Guerra observa, a través de unventanal, la oficina del cónsul Christian Yuseff. Éste también lo divisa y le hacegestos inquiriendo por lo que está pasando. Guerra levanta sus hombros y abresus manos queriendo decir: «¡No sé qué pasa!». Rápidamente, el joven estudianteen práctica se desentiende del cónsul y se introduce en una bodega. Aguilar yBanda quedan a medio camino, sin posibilidad de guarecerse en ella, porqueGuerra ha puesto llave por dentro. Ambos deciden volver al despacho, pero antesque ello ocurra, Jiménez aparece desde el salón de eventos. Pese a que Aguilar yBanda quedan a disposición de su irracional y arbitraria conducta, son ignora-dos. Jiménez debe haber visto, en cosa de segundos, que alguien se estaba refu-giando en el silo, por lo que intenta abrir la puerta (ver Figura 5 en páginasiguiente).

–¡Ahí no vaya! ¡Ahí no vaya! ¡Ahí está Leo! –advierte Aguilar.–¿Cuál Leo? –pregunta el guardia.–Leo Guerra, mi compañero –responde ella.–¿Y Christian? –interpela Jiménez.–No sé donde está –confiesa la mujer.–¡Váyase a la parte de adelante, que por ahí debe andar

el ladrón! –incita Banda.El guardia obedece la sugerencia y se devuelve por don-

14 Ver fotografías del hecho

relatado al final del libro.

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○

Page 37: Terror en La Embajada

36

de mismo. El hombre continúa con el rostro pálido y tembloroso, con la vistaperdida y sus ojos grandes. Sin embargo, la peculiaridad del caso, se da en eldiálogo que, por primera vez, establece Jiménez con sus interlocutores.

::: Figura 4.

::: Figura 5.

Casetaguardia

Oficina de R. Nieto

Oficinade C. Gómez

Oficinade X. Vargas

Oficina deGustavo Becerra

Patio

Terraza

Oficina deChristian Yuseff

Salón

Cocina

Oficinas deProChile

Oficina deRocío SariegoPatioBiblioteca

Oficina delembajador G. Yunge

Acceso

Casetaguardia

Oficina de R. Nieto

Oficinade C. Gómez

Oficinade X. Vargas

Oficina deGustavo Becerra

PatioTerraza

Oficina deChristian Yuseff

Salón

Cocina

Oficinas deProChile

Oficina deRocío SariegoPatioBiblioteca

Oficina delembajador G. Yunge

Acceso

Page 38: Terror en La Embajada

37

En el exterior de la embajada, las cuatro detonaciones y los ruidos producto delas patadas que Jiménez propina a las puertas, han despertado la curiosidad dedistintas personas. Las oficinas y residencias aledañas a la legación no estánajenas al inusual ruido que se da. El departamento del Ministerio de Planificación(Mideplan) está a unos 30 metros de la sede diplomática chilena, y Roy PérezBarbosa es el guardia de seguridad apostado en esas dependencias. Pérez conocea Jiménez y, hasta el minuto, ignora lo que está sucediendo. Alertado por la bullaabandona su puesto de trabajo y decide caminar con dirección a la embajada.

Paulo Cuadra, el «cuida carros», ve cuando el guardia ingresa armado, por loque las cuatro detonaciones y la zalagarda, le hacen sospechar que OrlandoJiménez es el que está disparando al interior… ¡y no se equivoca!

–¡Corra! ¡Venga!, porque su compañero está haciendo disparos dentro de laembajada –advierte a Pérez.

El colega de Jiménez apresura la marcha y al llegar a la embajada, se percataque no está en la caseta de vigilancia. Se acerca a la entrada, justo antes de lasescalinatas, y logra divisar a Jiménez movilizarse por el salón de eventos.

A esas alturas, distintos vecinos del barrio Dent han alertado a la policía de«extraños ruidos, similares a disparos», que provienen desde el interior de laembajada chilena.

La central de radio de la policía hace eco de los llamados de vecinos y comu-nica a los jefes de turno de la situación. El comandante Eliécer León capta por lafrecuencia, las primeras informaciones que señalan «algún tipo de acto delictivoen la embajada». Entonces, se moviliza con premura a la legación. Se despliega,por parte de la policía, una serie de comunicados internos que son captados poralgunas radioemisoras ticas que, aprovechando «la exclusiva», emiten informesa la ciudadanía.

Otto Vargas es un joven y experimentado periodista del diario La Nación, deCosta Rica. Viene de cumplir con una de las tantas «transmisiones periodísticas»,cuando el sonido de su celular lo sobresalta.

–¡Hijo!, están diciendo por la radio que hay una balacera en la embajada deChile –le informa su madre.

Vargas transmite la información a sus colegas, al mismo tiempo que estosefectúan llamados telefónico al ministro de Gobernación y Seguridad Pública,Rogelio Ramos Martínez. El funcionario público está siendo convocado a unareunión en la casa presidencial, para discutir asuntos relacionados con la natura-leza de su trabajo, cuando recibe la llamada que lo alerta sobre «unos disparos».

Prontamente, los distintos y principales estamentos que conforman la sociedadcostarricense, como la policía, autoridades políticas, medios de comunicación yla ciudadanía en general, reciben advertencias de lo que está aconteciendo y semovilizan al sector.

Las principales televisoras costarricenses hacen eco de las informaciones quereciben y con celeridad movilizan a sus reporteros para iniciar desde el lugar, elreporte de los hechos. Una periodista de uno de estos medios, llama por teléfonoa Jorge Sariego Mac-Ginty, padre de Rocío Sariego, que en ese instante yaceherida bajo su escritorio. La profesional le advierte que «algo serio está pasandoen la embajada de Chile», por lo que raudo, Sariego se desplaza en su vehículo allugar donde trabaja su hija mayor.

Page 39: Terror en La Embajada

38

Después que Leonardo Banda, junto a Jeannette Aguilar, sugieren a Jiménez quebusque al «ladrón» en la parte delantera de la embajada, este último los mira yhace caso a la indicación. El guardia se devuelve para ingresar por la terraza alsalón de eventos. En ese trayecto, el policía queda de frente a los ventanales de lasoficinas del cónsul y del agregado cultural. A través de estos, Jiménez atisba todoen su interior, y pudo haber visto a Yuseff en su despacho. El guardia ingresa alsalón y camina en dirección oeste hasta el primer pasillo, entrando en él.

Jeannette Aguilar está aterrada y decide volver a la oficina de su jefe, ocultán-dose con Montero y Víquez en el baño privado. Leonardo Guerra sale de labodega y se junta con Banda. Los dos deciden ingresar al salón principal y corrercon destino a la oficina del personal de ProChile (ver Figura 6 en página siguien-te). En el trayecto oyen que el guardia está dialogando con el cónsul. Lo mismo esadvertido por Xinia Vargas y César Gómez, ocultos en el baño.

Jiménez, al ingresar por el pasillo hasta el fondo, se detiene frente al despachode Gustavo Becerra. Empuja la puerta con fuerza, golpeando un mueble que estádetrás de la misma. No hay nadie en su interior. Entonces dirige su atención a laoficina de al lado y golpea a la puerta:

–¡Don Christian, tengo que hablar con usted! –monologa el policía, comoteniendo certeza que alguien le va a responder.

Yuseff, desconcertado por todo lo que sucede y sin tener una idea clara de quéocurre, resuelve abrir la puerta motivado por la confianza que le infunde escu-

::: El cuerpo de Christian Yuseff (captura de pantalla).

Page 40: Terror en La Embajada

39

char la voz de «un buen policía». Además, se suma el hecho que el cónsul debehaber observado, a través de su ventanal, el momento en que Jiménez interactuabacon Banda y Aguilar en el patio, sin constatar el menor indicio de violencia.

–Sí, Jiménez, ¿pero qué le pasa? –responde Yuseff abriendo la puerta.El guardia apunta con el fusil a media altura, al espacio que se va apartando

entre el marco de la puerta y la misma. Jiménez busca como objetivo el pecho desus víctimas y apenas el cónsul aparece ante sus ojos, oprime el gatillo. Yuseffreacciona y agachándose unos centímetros esquiva el proyectil que ingresa a laaltura de la clavícula derecha, ocasionando una laceración pulmonar con salidade proyectil en la región escapular. El guardia ha fallado en el blanco y, con elmismo ímpetu, asesta un segundo y certero disparo en el tórax, ocasionandolaceraciones en el pulmón izquierdo, el ápex del corazón, el diafragma izquierdo,bazo y cámara gástrica. La salida del plomo se nutre en la línea axilar posteriorizquierda. El cónsul cae sentado, apoyando su espalda en la pared. Yuseff, aligual que Sariego, queda herido de muerte.

Orlando Jiménez ha atentado contra su tercer objetivo. Da media vuelta ycamina en dirección oeste, hasta la oficina de Roberto Nieto. Una vez ahí, doblaa la izquierda por el mismo pasillo que ingresó al inicio de sus acciones homici-das. Esta vez su atención se centra en el despacho del embajador, GuillermoYunge. La puerta está cerrada con llave. Jiménez fuerza la manilla, pero no seabre. Entonces, propina fuertes golpes concentrados en la chapa, hasta que lografracturar la madera. La puerta se abre. El guardia husmea en su interior y nohalla a nadie. Decide salir del despacho y, entonces, camina hasta una mesaubicada en la recepción. Este escritorio es utilizado por Bernal Vega para laconserjería y se sitúa, al hacer ingreso a la embajada, después del primer pasilloa la izquierda.

::: Figura 6.

Casetaguardia

Oficina de R. Nieto

Oficinade C. Gómez

Oficinade X. Vargas

Oficina deGustavo Becerra

Patio

Terraza

Oficina deChristian Yuseff

Salón

Cocina

Oficinas deProChile

Oficina deRocío SariegoPatioBiblioteca

Oficina delembajador G. Yunge

Acceso

Page 41: Terror en La Embajada

40

Banda y Guerra están en la oficina de los funcionarios de ProChile con la puertacerrada, pero sin opción de ponerle seguro. Por su parte, Montero, Víquez yAguilar se acompañan en el baño situado en el despacho de Banda. Varios metrosmás allá, Xinia Vargas y César Gómez, encerrados en otro excusado, saben queel autor de todo esto es Jiménez, pero el miedo los tiene derribados y no se atrevena salir. Todos acaban de escuchar los disparos y la serie de golpes que irrumpendesde la oficina del embajador.

Jiménez está parado a un costado del escritorio en la conserjería. El fusil M-16lo aparta de su poder por unos segundos, mientras se despoja de algunos enseres.La billetera de cuero café, conteniendo documentos personales, los ha dejadoarriba de la mesa, al igual que un cinturón de cuero negro, unas monedas, unpañuelo y la carta firmada por el comandante León, que anuncia su traslado (verfotografía en Anexos al final del libro). Sin mediar otra acción aparente, Jiménezvuelve a asirse del arma de guerra, se aparta uno o dos metros del escritorio y enun acto inexplicable e incomprensible15, apoya el mentón de su rostro en el cañóndel fusil. Su mano izquierda sostiene el cañón, mientras su mano derecha introdu-ce el pulgar en el gatillo. Jiménez alza levemente la cabeza y dispara. El estruen-do es ensordecedor. El proyectil es expulsado a gran velocidad, junto con losgases propios de la detonación. Este deja un forado en la piel de contacto, de unosseis a ocho centímetros, denominado «boca de mina». La munición lacera lalengua, rompe el paladar duro, se filtra por los senos paranasales, perfora partede la base del cráneo y prosigue su curso entre el cerebro y la pared del casco, sindañar de manera importante algún órgano vital. El plomo emerge por un peque-ño orificio en la zona superior de la frente y se incrusta en el techo. Jiménez caesin control al piso, «como un saco de papas». Un gran charco de sangre se formaalrededor de su cabeza, mientras yace inconsciente. El policía no muere al instan-te, pese a la gravedad de la lesión.

Un silencio sepulcral se vive al interior de la embajada. Sólo se escuchan lasprimeras sirenas de la policía que, a lo lejos, comienza a llegar. El mutismo duracerca de cinco minutos, cuando se oyen quejidos. Leonardo Banda resuelve aso-

marse a la puerta que da al salón. Guerra está parado a suespalda. El diplomático ve a Jiménez «medio sentado, que-jándose, estaba herido y al lado un charco de sangre muyabundante, lo que me hizo suponer que estaba muy malherido. Pude ver que el fusil se encontraba detrás de él enel suelo (…), se quejaba y se tocaba la cara y la boca, loque me hizo suponer que tenía una herida en la parte supe-rior de su cuerpo, pero no pude identificar dónde (…), éltrata de levantarse apoyándose en la pared hasta que lologra»16.

Afuera de la embajada, Roy Pérez escucha el disparoque se propina el guardia. Desconociendo aquello, se acer-ca a la escalinata y en silueta divisa a su compañero:

–¡Jiménez! ¿Qué le pasa? ¡Abra la puerta! –grita Pérezhacia el interior.

–¡Hey! ¡Entren, aquí hay un herido!, ¡entren, hay unpolicía herido! –replica Banda desde el fondo del salón,pero no lo oyen.

15 Lo inexplicable e incom-

prensible del hecho se da

porque Jiménez, aparente-

mente, no tiene una reac-

ción de conciencia, de mo-

ral ante lo obrado. Nunca

intenta, siquiera, escapar

del lugar o meditar por al-

gunos minutos, antes de

optar por el suicidio. Sim-

plemente actúa como «pro-

gramado» para ello. En ca-

pítulos posteriores analiza-

remos esta actitud del guar-

dia, y los falsos relatos de

testigos que declararon en

la causa.16 Declaración hecha por

Leonardo Banda al OIJ, In-forme OIJ, pág. 20.

Page 42: Terror en La Embajada

41

::: Arriba: imagen tomada al Salón de Conferencias, desde la oficina de ProChile. Correspon-

de a la misma perspectiva de visión que tuvo el diplomático Leonardo Banda, cuando

observó a Jimenez tendido en el piso. Abajo: Charco de sangre dejado por Orlando

Jiménez, después de inmolarse con su arma de servicio. (Capturas de pantalla).

Page 43: Terror en La Embajada

42

A esas alturas, el director de ProChile ha caminado unos metros hacia el salónde conferencias, dejando a Guerra solo, vulnerable y temeroso. El miedo tambiénse apodera del diplomático que corre de vuelta a la oficina:

–¡El guardia está herido! –cuenta Banda a Guerra, pensando que «el ladrón»lo ha lastimado con un disparo.

–¿Qué hacemos, huevón? –insiste Banda.Ambos deciden volver nuevamente al despacho de atrás. Corren y cruzan el

salón de conferencia, salen al patio e ingresan a la oficina, encerrándose en elbaño junto a Montero, Víquez y Aguilar (ver Figura 7).

–¿Qué pasa? –pregunta Montero.–¡Parece que este huevón se volvió loco! –responde Banda.El jefe de la oficina comercial recuerda un hecho vivido, junto a Cecilia

Montero, el día anterior:–¿Te acuerdas que ayer cuando entramos a la embajada, él (Jiménez) me paró

y me pidió que si podía hablar unos minutos con él? –rememora Banda.

17 Declaración hecha por Ce-

cilia Montero al OIJ, InformeOIJ, pág. 24. Hay que consi-

derar que Leonardo Banda

también alude sobre el he-

cho en su declaración; sin

embargo, nunca manifestó

que Jiménez haya señalado

alguna molestia contra el

cónsul, Christ ian Yuseff.

Comparar con lo declarado

por Banda al OIJ, InformeOIJ, pág. 22. (Ver Anexo do-

cumental de este libro).

Yo le contesté que sí recordaba y él me dijo que era que

le había dado unas quejas sobre lo mal que lo había tra-

tado Roberto y Christian, que lo habían hecho sentirse

como basura. Para mí, yo no acepté que eso fuera sufi-

ciente como para volverse loco, porque este señor era

muy buena gente, muy amable, muy educado, siempre me

ayudaba a llevar las cosas. Insisto que yo no aceptaba

que don Jiménez estuviera loco (Cecilia Montero)17.

Cabe destacar que desde el primer disparo recibidopor Roberto Nieto, hasta el séptimo disparo auto inferidopor Orlando Jiménez, transcurren menos de 10 minutos.

::: Figura 7.

Casetaguardia

Oficina de R. Nieto

Oficinade C. Gómez

Oficinade X. Vargas

Oficina deGustavo Becerra

PatioTerraza

Oficina deChristian Yuseff

Salón

Cocina

Oficinas deProChile

Oficina deRocío SariegoPatioBiblioteca

Oficina delembajador G. Yunge

Acceso

Page 44: Terror en La Embajada

43

El ministro Insulza está en el Hotel Radisson descansando de la extenuante jorna-da y recuperando energías para la ceremonia que se avecina en la noche. Noobstante, su sosiego es interrumpido por un llamado telefónico. Desde el gabineteministerial en Chile, le informan que Mónica Reyes estaba hablando por teléfonocon Roberto Nieto...

Cuando se escucharon unos disparos y unos gritos, y claro, yo pensé que

probablemente estaban equivocados. Al principio no le di demasiada importan-

cia, pero igual llamé para saber de qué se trataba, y al poco rato me llamó el

embajador, para contarme lo que estaba pasando (José Miguel Insulza)18.

Jesús Abarca estuvo tres minutos en la ferretería. Trae consigo el hilo de pes-car que lo hizo abandonar la sede diplomática. Cuando está a escasos 15 metrosde llegar a la embajada, Abarca escucha «dos o tres detonaciones más»19, lasúltimas que se oirían desde el exterior. Paulo Cuadra lo ve y corre hasta él.

–¡Chucito, devuélvase! Ni entre a la embajada, porque don Orlando está vo-lando plomo dentro de la embajada –advierte el cuida carros, mientras Abarcahace caso y se ubica en el frontis de la clínica oftalmológica, a un costado de lalegación.

Distintos oficiales de la Fuerza Pública llegan al lugar, entre ellos, el coman-dante Eliécer León. Este es informado al instante por Roy Pérez. El movimiento ydespliegue policial se hace cada vez más intenso y confuso. Ellos mismos solici-tan refuerzo a sus pares e instrucciones de cómo operar. Se trata de una sedediplomática y la policía no puede actuar sin autorización.

La información preliminar que se maneja basa los he-chos, exclusivamente, en lo que el guardia de Mideplanrelata a sus superiores. Ninguno de los policías que está enel lugar escucha con posterioridad algún otro disparo. Por lotanto, la alarma original subyace en la aparente calma yconfusión que reina desde afuera. Si bien Cuadra, el «cuidacarros», intuye que Jiménez está disparando y el policía Pérezdivisa en silueta la figura de su compañero herido20 nadaasegura, hasta ese instante, la gravedad de los hechos que seviven en la embajada.

Gustavo Becerra viene de comprar la cartulina enpolicromía. El mismo taxi que lo llevó de ida, lo trae deregreso. Cuando circula por la Fuente de la Hispanidad, apocas cuadras de Los Yoses, su celular recibe una llamadaque identifica a Leonardo Banda. El agregado cultural con-testa, pero la señal es deficiente y no permite establecer undiálogo. Son las 15:53 horas de la tarde. En la voz quecapta de Banda nota que algo está pasando, cuestión que lehace suponer que el ministro Insulza, tal vez, ha llegado ala embajada. Cuando Becerra llega al lugar, observa quela policía está acordonando la zona con cintas amarillas.Distintos medios de prensa se agolpan en la vereda del fren-te, siendo contenidos por miembros de la fuerza pública. Elagregado cultural se une a Jesús Abarca, al mismo tiempoque intenta comunicarse con Banda. La policía pide a am-

18 Entrevista a José Miguel

Insulza, Archivo de Prensa

(Videograbación) producido

por Teletica, canal 7 de te-

levisión, San José, Costa

Rica, julio de 2004.19 Declaración hecha por Je-

sús Abarca al OIJ, InformeOIJ, pág. 31.20 Roy Pérez, en su declara-

ción al OIJ, establece un re-

lato que con posterioridad,

se comprobó, tuvo mucho

de mitomanía. Inventó he-

chos, situaciones y diálogos

para ostentar un protagonis-

mo inexistente. Sin embar-

go, algunas cosas contadas

por él tienen asidero. Pérez

dice: «Logro tener contacto

visual con Jiménez, al cual

lo veo arrastrando el arma

y con sangre debajo de la

barbilla, en cuello y como

si la camisa se encontrara

húmeda. Con lo anterior me

percato que Jiménez se en-

cuentra herido» (InformeOIJ, pág. 9).

Page 45: Terror en La Embajada

44

bos que confeccionen un plano de la embajada, para poder planificar los movi-mientos y acciones a acometer. A los pocos minutos, llega el embajador con suseñora y Edgar Mata, el chofer.

Banda está encerrado en su oficina junto a los cuatro empleados y acaba deintentar comunicarse por celular con Gustavo Becerra. La señal es deficiente, porlo que llama al embajador Yunge, a quien le comenta en términos generales, quela situación es muy grave y que el guardia está herido. Después, llama a RocíoSariego pensando que ella se encuentra afuera, no obstante, el celular de la jovense oye a pocos metros.

El policía Jiménez se ha levantado con dificultad desde el piso y sangraprofusamente por el forado que tiene en el mentón, como también por el pequeñoorificio de salida del proyectil, en la parte superior de la frente. Un goteo perma-nente y sostenido va dejando huellas de su transitar por distintos espacios de laembajada. Al incorporarse, el guardia recoge el fusil que está a su lado y, enalgún momento, camina a la cocina, dejando el arma sobre una mesa21.

Jiménez ingresa a la oficina de ProChile y con su manogira la chapa de la puerta del despacho en que se refu-gian Banda y compañía. El rack del televisor y el escri-torio le impiden nuevamente acceder. Esta vez no hayviolencia ni golpes. Banda vislumbra por el forado de lapuerta al policía. Jiménez, antes de abandonar el lugar yen un acto de incomprensible raciocinio, se desprende desus botas negras y las deja en el piso (ver fotografía en elAnexo). Entonces, cruza el salón de eventos y sale a laterraza donde, esta vez, trata de abrir la otra puerta. Suintento es en vano, dado que está con seguro. De igualmanera, no existe violencia, patadas ni sobresaltos22.

En el exterior, la policía solicita el celular a Bece-rra, para comunicarse con Leonardo Banda. Así lo ha-cen en reiteradas ocasiones.

Sonó mi teléfono de la oficina. Llamaba un policía. Ahí

empiezo a dar información de lo que nosotros sabíamos.

Tanto a la policía como al embajador, les doy la misma

información, que los cinco estábamos bien, nuestra ubi-

cación, que el guardia estaba gravemente herido. Se lo

manifesté también a los policías, que había un gran char-

co de sangre y que era cuestión de tiempo, que se iba a

desmayar. Fui enfático en eso, ya que podía haber fun-

cionarios heridos y que era cuestión de vida. También fui

enfático con el embajador (Leonardo Banda)23.

Anterior a esta llamada de la policía, Gustavo Bece-rra también logra comunicarse al celular con Banda, yes la funcionaria Cecilia Montero quien contesta.

Yo se la pasé a él, entonces, Leonardo le dijo a Gustavo

que algo estaba pasando, que el guardia estaba suma-

21 Dentro de esta investiga-

ción, se hace extremadamen-

te difícil establecer el reco-

rrido que realiza Orlando

Jiménez después de propi-

narse el disparo, como tam-

bién evaluar las intenciones

que tuvo durante su prolon-

gado transitar por las dis-

tintas dependencias de la

embajada. Sin embargo, nos

permitimos establecer algu-

nas «ideas», apoyadas por

el testimonio de los distin-

tos testigos y declarantes.22 La pasividad con que Or-

lando Jiménez hace frente

a todas sus acciones, pos-

terior al intento de suicidio,

nos hace suponer que de

inmediato depuso el uso del

fusil, de lo contrario lo ha-

bría utilizado en esta nue-

va instancia. Por otro lado,

al desprenderse de las bo-

tas se podría conjeturar que

intentaba despistar a sus

víctimas del ruido que emi-

te ese tipo de calzado al

caminar. Claro está, de ser

así, supone tener una luci-

dez inverosímil, después de

recibir un disparo tan po-

deroso en la cabeza.23 Declaración hecha por

Leonardo Banda al OIJ, In-forme OIJ, pág. 21.

Page 46: Terror en La Embajada

45

mente herido y al borde de la muerte, que tenían que entrar rápido porque el

hombre estaba inconsciente y el arma estaba a un lado. Que creíamos que

había gente herida, pero ignorábamos quién estaba herido y quién no lo esta-

ba. Que tenían que actuar rápido. En ese momento sonó el teléfono de la

central de ProChile y Leonardo Banda empezó a dar informes, ya que se iden-

tificaban como agentes OIJ y él siempre repetía la misma situación. En eso

sonó el celular. Yo lo atendí, le pregunté «¿quién habla?» y se identificó como

Guillermo Yunge. Era el embajador, por lo que le pasé el celular a Leonardo y

él le dijo exactamente lo mismo que a Gustavo, que había gente herida, que

estaban perdiendo tiempo, que entraran, que estábamos desesperados (Cecilia

Montero)24.

Durante todas las horas que permanecen encerrados en ProChile, distintospersonajes llaman, identificándose como policías. Sin embargo, la astucia dealgunos medios de comunicación y la nula posibilidad de discriminar el origen deesos llamados, propició el terreno para que algunos periodistas lograran, bajosuplantación de identidad, tomar contacto con Banda y grabar las conversacionestelefónicas. «La exclusiva» fue difundida por los medios.

Xinia Vargas y César Gómez están en absoluto silencio, resguardados en un pe-queño baño en la zona norte de la legación. Cuando el cónsul Yuseff recibe los dosimpactos, ambos escuchan las detonaciones a menos de cuatro metros. Incluso,desconocen que Becerra haya salido minutos antes, por lo que siempre pensaronque los dos impactos fueron dirigidos, uno para el agregado cultural y el otropara el cónsul.

–A alguno de los dos le dio en el pulmón –susurra Gómez a Vargas, al tiempoque se escucha toser a Yuseff.

–Sí, vaya a saber a cuál de los dos –manifiesta Xinia.Ambos tienen claro que esos quejidos no corresponden al policía, porque el

ruido proviene desde el despacho del cónsul, y Jiménez ya circula por otras de-pendencias de la legación.

Después que el guardia se dispara en el mentón y tras un silencio de unos cincominutos:

Empecé a oír a Jiménez cuando caminaba y hacía muy feo, como cuando uno

se suena la nariz, como ahogándose. Se quejaba. Después lo escuchamos en

el baño de don Christian (Yuseff ), que jalaba la cosa del papel higiénico, y

hacía como si lo arrugara para hacer un puño (de papel). Después caminó

muchas veces por el pasillo hacia el salón y viceversa. Él (Jiménez) entraba a

las oficinas y abría las gavetas como buscando algo. Nosotros podíamos ver a

dónde se dirigía por debajo de la puerta del baño. Cada vez se movía con

mayor dificultad. Él estuvo sentado en un sillón que está en el pasillo, porque

se oyeron los resortes cuando se sentó. Estuvo sentado varios minutos. Se

oía que estaba intranquilo. Luego se fue para una oficina. Creo que era la de

César (Gómez) y se oía como si tratara de levantarse y se

caía, y le caían cosas encima. Cada vez que le caía algo se

oía un «¡ay!». Lo anterior duró horas y como que se sonaba

la nariz (…). Yo oía otro quejido que a mi parecer lo emitía

24 Declaración hecha por

Cecilia Montero al OIJ, Infor-me OIJ, pág. 25.

Page 47: Terror en La Embajada

46

don Christian, el cual se fue haciendo más bajo hasta desaparecer a las 06:30

horas de la noche25.

En ese mismo lapso, en la oficina de Leonardo Banda, el diplomático junto aMontero, Víquez, Aguilar y Guerra permanecen largo rato encerrados en el baño,rezando y contestando los teléfonos. En un momento dado, la angustia en Monterose acrecienta cuando logra distinguir algunos ruidos. «…yo dije: ‘Leo (Banda)oigo a Rocío. Se está quejando. ¡Es injusto que no entren!’, se lo digo llorando.Entonces, Leonardo llamó al embajador y le dijo ‘Guillermo tengo tres mujeresaquí y yo necesito que me las saque, además ignoramos la situación interna.Creemos que hay más heridos y estamos perdiendo valioso tiempo»26.

Una gran cantidad de unidades de la Fuerza Pública (policía administrativa) y delOIJ (policía judicial) se han apostado en los alrededores de la embajada, acordo-nando el perímetro para impedir el paso de curiosos, como también de los mediosde prensa. Se ha desalojado a la gente que estaba en las edificaciones contiguas,y al costado norte de la embajada, perteneciente a la Corporación Mega Súper.Desde ahí, se busca obtener un punto de observación y de posible ingreso por laparte trasera de la legación.

En un inicio, la policía judicial es informada por la Fuerza Pública, que eloficial de la guardia civil, Orlando Jiménez Jiménez, es quien «se había vueltoloco» realizando varios disparos dentro de la embajada y que, muy probablemen-te, se encontraba herido.

En la parte posterior de la casa que alberga a la embajada, en conjunto convarios miembros del grupo de asalto de la Dirección deInteligencia y Seguridad (DIS), logran apostar a un obser-vador, el que indica tener una visión general del jardín yde toda la parte trasera de la sede diplomática.

Los periodistas de los distintos medios de comunica-ción están intentando obtener la mayor cantidad de infor-mación posible. Ellos, aún no tienen la identidad del suje-to que se parapetó en la embajada. Los datos obtenidoshasta el momento no son clarificadores, por lo que la agendade varios reporteros es sacada a la palestra para indagarcon sus contactos, tanto de autoridades, como de otras fuen-tes recurrentes. Algunos periodistas llaman a la delega-ción de San Pedro Montes de Oca, a la que pertenece elguardia Jiménez. Por esas casualidades y malas coinci-dencias del destino, se filtra el nombre de José OrlandoJiménez Jiménez, como el individuo que ocasiona toda laemergencia. A partir de ahí, ese nombre comienza a circu-lar por la radio, la televisión e Internet, dando la vuelta almundo. Lo cierto, es que esa identidad corresponde a otrofuncionario de la policía, compañero del verdadero insti-gador de los hechos, cuyo nombre es Orlando UlisesJiménez Jiménez, de 53 años, cédula número 1-388-873,oriundo de Puriscal27.

25 Declaración hecha por

Xinia Vargas al OIJ, InformeOIJ, pág. 18.26 Declaración hecha por

Cecilia Montero al OIJ, In-forme OIJ, pág. 26.27 Transcurrido más de un

año de la tragedia diplomá-

tica, distintos medios de co-

municación continúan difun-

diendo el nombre del fun-

cionario que está vivo y que

en nada se relaciona con

lo acontecido el 27 de julio

de 2004. Aunque la confu-

sión en el nombre del guar-

dia no es responsabilidad

de los periodistas, sino in-

terna del registro que man-

tiene la Fuerza Pública y el

Ministerio de Gobernación

y Policía y Seguridad Públi-

ca de Costa Rica. Existen

documentos oficiales de esa

cartera, firmadas por el ex

presidente Miguel Ángel Ro-

dríguez y el entonces minis-

Page 48: Terror en La Embajada

47

Guillermo Yunge está hablando por celular en el frontis de la clínica oftalmológica,y ha tomado contacto con la canciller, Soledad Alvear, informándole de lo queacontece. Con el transcurrir de los minutos, distintos ministros de Estado delPresidente de Costa Rica, Abel Pacheco de la Espriella, se han apersonado en ellugar. También llega el fiscal general de la República, Francisco Dall’Anese Ruiz,acompañado del fiscal adjunto, Mauricio Boraschi; y el comisario Walter Nava-rro Romero, director general de la Fuerza Pública. A todos ellos, se suma laPolicía Especial de Apoyo (PEA) y la Unidad de Intervención Policial (UIP), equi-pos especializados para actuar en este tipo de eventos. Cerca de 200 policíasrodean el perímetro colindante a la embajada de Chile. Dos buses de la FuerzaPública bloquean la circulación de vehículos por la calle Los Yoses, y uno de éstosse convierte en el Centro de Operaciones Técnico Tácticas (COTT), encargado derecabar información y valorar los elementos de juicio, para establecer alternati-vas de solución. Todo este ordenamiento corresponde a un protocolo especial quemaneja Costa Rica, en caso de secuestro, asalto, y, en general, en situaciones decrisis. Este engranaje se coordina a través de un puesto de mando o comité de crisisque se instala en las oficinas de una casa discográfica, Uni-versal Music, situada justo al frente de la embajada chilena.

El comité de crisis es integrado por el ministro de laPresidencia, Ricardo Toledo Carranza; el ministro de Se-guridad Pública, Rogelio Ramos; el jefe de la sección dehomicidios del OIJ, Manuel Cabezas Pravia; el vicecanciller,Marco Vinicio Vargas; el fiscal general, FranciscoDall’Anese; el embajador de Chile, Guillermo Yunge, y elministro del Interior de Chile, José Miguel Insulza.

Con el transcurrir de las horas se van sumando otrasautoridades, algunas ya nombradas que, con su experticia,aportan y sugieren medidas para la eventual toma de deci-siones. Sin embargo, en un hecho inexplicable y fuera detodo protocolo, el puesto de mando permite la incorpora-ción al comité –no necesariamente su participación–, de laesposa del embajador Yunge, Marisol Cheves Hidalgo. Másallá de que ella acompaña en todo momento a su marido –cuestión en nada criticable–, sí se involucra en los hechoscon un protagonismo poco usual para ser la mujer de undiplomático y, más aún, siendo la cónyuge de un embaja-dor28.

En un momento dado, uno de los franco observadoresapostados desde una azotea, informa por radio: «Entren,está sin el arma. El arma no tiene el cargador. ¡Puedenentrar!»29. Pero nadie acoge la advertencia. La incertidum-bre reina en el lugar. Cuando el reloj marca las 16:54 ho-ras, «se confecciona un croquis de la parte posterior de laembajada y se solicita permiso para intentar ingresar a lamisma, a lo cual el Centro de Mando ordena esperar»30.

Alfonso Ayub es un experimentado policía que ha esta-do presente en los principales secuestros ocurridos en CostaRica. Al enterarse de lo que ocurre en la embajada, se pre-

tro Juan Rafael Lizano, que

identifican a José Orlando

Jiménez Jiménez con el nú-

mero de la cédula de Orlan-

do Ulises Jiménez Jiménez

(ver Anexo al final del libro)

Dentro de esta investiga-

ción, intentamos tomar con-

tacto en la delegación de

San Pedro con José Orlando,

pero no fue posible. Fueron

otros policías quienes nos

confirmaron la existencia de

este individuo. Finalmente,

el verdadero nombre del vic-

timario fue ratificado por su

hijo, Randall Jiménez Guz-

mán.28 En capítulos posteriores,

analizaremos algunas acti-

tudes, acciones y dichos

protagonizados por Marisol

Cheves Hidalgo, junto a

otros antecedentes de vida.29 Dichos recabados por

esta investigación, realiza-

dos por una alta fuente de

la policía costarr icense.

Este mismo oficial mantuvo

una férrea amistad con

Orlando Jiménez y, en al

menos dos o tres ocasiones,

pidió que le permitieran in-

terceder con «su amigo»,

negándosele la oportuni-

dad.30 Informe OIJ, pág. 2.

Page 49: Terror en La Embajada

48

senta en el lugar ofreciendo sus conocimientos para negociar con el guardiaJiménez.

Quise ayudar pero no me lo permitieron. Yo quería entrar y conversar de tú a

tú con Orlando, porque sabíamos que estaba herido. Sugerí que se acercara

el capellán de la Fuerza Pública, junto con algún chofer de la embajada y un

cruzrojista. Tal vez, si (Jiménez) hubiera visto a un socorrista se hubiera

entregado pensando que ahí estaba su salvación (…). A las 6:50 de la noche

decidí irme a mi casa y les advertí que si no hacían algo pronto, cuando

ingresaran se enfrentarían con un cadáver (Alfonso Ayub)31.

Antes de constituirse el comité de crisis, los medios de prensa están al acecho de lasdistintas autoridades que arriban al lugar. Rogelio Ramos y Francisco Dall’Aneseson las primeras autoridades en ser asediadas por los periodistas. El alboroto ypreocupación que reina en el lugar hace algo desordenada la interacción con ellos:

–¡Ministro! ¿Qué información nos puede dar? –pregunta un periodista.–Bueno, en este momento, tanto don Francisco Dall’Anese como yo estamos

encargados de este tema. Quisiera hacer una llamado a la tranquilidad. En estemomento tenemos confirmado que tenemos a una persona que tomó como rehenesa varios miembros de la embajada de Chile. Estamos en el proceso de inicio delproceso de negociación con él (Orlando Jiménez), para sacar esto de la mejormanera posible. No tenemos «ahorita» contacto con él. Los negociadores estánen la estrategia de hacerlo, y si hay oportunidad de, más bien, que él vea algunanoticia de esto, pues que la aproveche. Yo quisiera pedirles a todos ustedes (losperiodistas) que estamos enfrentando esta situación delicada, porque tiene que vercon la embajada de otro país y hay personas rehenes. Yo quisiera la mayor tran-quilidad con respecto a la información que están dando. En este momento no hayninguna persona herida en esta situación y queremos, por supuesto, iniciar elproceso de negociación para sacarlo de esta manera –informa el ministro Ramos.

En el cerco periodístico, decenas de preguntas se oyen a la vez, y una de ellases dirigida al fiscal general, Francisco Dall’Anese:

–¿El agresor sí estaría herido? –pregunta un periodista con dejo de seguridad.–De momento no sé… mejor no voy a decir nada. Hay que llevar esto con

cierta cautela. Hay que darle tiempo a los negociadores –responde dubitativo elfiscal.

De un momento a otro, el embajador chileno es identificado por los medios,que no titubean en abordarlo con preguntas:

–¡Señor embajador! ¿Hubo algún contacto con el secuestrador? –consultan aYunge.

–No, no hubo ningún contacto. No hubo… nosotros…de hecho, yo de hecho estaba con el ministro José Mi-guel Insulza que, como ustedes saben, está en una visitaa Costa Rica, y me enteré porque me pude comunicarcon una… con un funcionario de la oficina comercial(ProChile) que se encuentra en una dependencia aislada.Adentro están los funcionarios diplomáticos y los funcio-narios locales. Son aproximadamente diez personas y,

31 «Les dije que si no entra-

ban, se toparían con un

cadáver», Diario Extra, San

José, Costa Rica, 29 de ju-

lio de 2004. Disponible en:

<http://www.diarioextra.com/

2004/julio/29/sucesos05.-

html>. Consultado: 15 mar-

zo 2005.

Page 50: Terror en La Embajada

49

como les digo, hemos tenido contacto con algunos de ellos, pero están aislados –contesta Yunge con algunas vacilaciones.

–¿Qué información maneja? – preguntan.–Hay una persona que está armada, que efectuó los disparos y que por supues-

to no… –otra pregunta interrumpe al embajador.–¿Hay niños en el interior?–No hay niños adentro –asegura Yunge.–¿Y heridos? –inquiere la prensa.–Hasta ahora no tenemos información respecto a heridos. Las autoridades chi-

lenas están informadas que estamos coordinados con las autoridades del gobiernode Costa Rica, para tratar de solucionar este… –nuevamente lo interrumpen.

–¿Y qué sabe del secuestrador?–No hay nada especial. Es un funcionario que estaba hace tiempo en la emba-

jada –asegura el jefe de misión.–¿Cómo hizo usted para salir señor embajador? –pregunta un reportero.–No, yo estaba con el ministro Insulza afuera –responde algo complicado.–¿Cuántas llamadas han recibido de las personas que están adentro?–indaga

otro periodista.–Ninguna, ninguna, que yo sepa no ha habido ningún contacto con la… –lo

interrumpen.–¿Qué petición está haciendo este señor, embajador?–No hay ninguna petición. No ha habido ningún contacto con la persona que

se metió a la embajada –concluye Yunge32.Este asedio periodístico permite vislumbrar las primeras discrepancias y vici-

situdes que ensombrecen el posterior proceso de «negociación» que intentan lasautoridades.

No se comprende que el ministro de Seguridad, Rogelio Ramos, asegure que«no hay ninguna persona herida en esta situación», siendo que desde el inicio delos trágicos hechos, se supo que Jiménez estaba «gravemente herido». Así lo ma-nifestó el guardia Roy Pérez a sus superiores, y el diplomático chileno, LeonardoBanda, vía teléfono al OIJ. La evidente omisión se hace más perceptible cuando sele pregunta al fiscal general, Francisco Dall’Anese, por aquello que la prensa yamanejaba. Sin embargo, la respuesta del fiscal general buscó evadir y no compro-meterse con algo que para ellos recién se estaba iniciando: «De momento no sé…mejor no voy a decir nada».

Comentario aparte ameritan las evasivas que expresa con sus respuestas elembajador de Chile, Guillermo Yunge. El jefe de misión asegura que estaba conel ministro Insulza cuando se entera de lo que sucede, cuestión que no se condicecon las gestiones que iba a realizar en Torre Mercedes, junto a Marisol Cheves,para asegurar los tickets aéreos que les permitiría conti-nuar, al día siguiente, con sus vacaciones. Insulza estabadescansando en el Hotel Radisson tras abandonar, hacíalargos minutos, el almuerzo que tuvo con su señora en lasede del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.

Otro punto más incomprensible aún, se refiere a laomisión que hace Yunge, de cómo se entera que estaba ocu-rriendo todo. Él asegura que conoce de los hechos cuandose logra comunicar con un funcionario de la oficina comer-cial en ProChile. Efectivamente, eso es así. Yunge logrócomunicarse con Leonardo Banda, pero no se entera de los

32 Esta reconstrucción del

diálogo mantenido por la

prensa tica con las autori-

dades costarricenses y chi-

lenas fue extractada del ar-

chivo de prensa (videogra-

bación) que mantienen las

televisoras Teletica (canal

7) y Repretel (canal 9). San

José, Costa Rica, 27 de julio

de 2004.

Page 51: Terror en La Embajada

50

hechos en ese instante. Anteriormente, rumbo a Torre Mercedes, recibió otro lla-mado de su secretario privado, César Gómez, que vio a Roberto Nieto herido demuerte. Es ahí donde se entera de lo que estaba pasando. Entonces, ¿por quénegar que haya recibido llamadas desde el interior?, ¿por qué negar la forma enque se entera de los hechos?, ¿por qué negar que ignora la existencia de heridos,si su asistente vio al primer secretario con un impacto en el pecho y a Jiménezsaliendo de la oficina de la víctima? 33.

Randall Jiménez, el hijo de Orlando, va en su vehículo de vuelta a Puriscal. Haconcluido su jornada laboral. La radio del auto está encendida y la alerta de unasalto en la embajada de Chile lo tiene atento. Está próximo a llegar a su hogar.Paralelamente, la hermana de Randall, Andrea Jiménez, desde el trabajo llama asu madre:

–¡Mami!, ¿está viendo las noticias? –alerta Andrea.–No, pero tranquila hija –intenta calmarla su progenitora.Auxiliadora Guzmán enciende el televisor y se percata que profusamente se

está informando y transmitiendo, imágenes en directo, de un operativo policial enla embajada de Chile.

–¡Ya hija, tranquila, no te asustes, pero papi está trabajando y algo pasa!–advierte Dora.

La esposa de Orlando Jiménez escucha por la televisión que nombran a sumarido, por lo que decide comunicarse directamente a la legación. Intenta conreiterados llamados, pero nadie contesta los teléfonos. La tragedia está en mar-cha. Dora llama a la delegación de San Pedro Montes de Oca, y ahí un oficialcontesta:

–¡Señor!, estoy viendo las noticias y nombran a mi marido, Orlando Jiménez,en un asalto que hay en la embajada de Chile –inquiere Guzmán.

–¡Sí señora!, es Orlando y está herido en una pierna –le informan desde elcuartel.

A los pocos minutos llega Randall a la casa de su madre. Los dos se instalana ver la televisión:

–¡Yo me voy para donde mi papá! –dice Randall.La angustia se adueña de la mujer que, en su fuero interno, se niega a que el

hijo mayor maneje solo. Así se lo hace saber.–¡No mamá!, necesito estar ahí –insiste el primogénito, al mismo tiempo que

se sube al vehículo y parte de regreso a San José.Distintos familiares de Auxiliadora Guzmán y de su marido se presentan en la

casa, acompañándola en la incertidumbre del momento. De pronto, una patrullade Puriscal se acerca al hogar.

–Señora, venimos a buscarla para que nos acompa-ñe, porque don

Rogelio Ramos, el ministro de Seguridad, la ha man-dado a buscar porque su esposo quiere hablar con usted–informa uno de los policías.

–No quiero ir, porque mis hijos van en camino, y si aOrlando le está pasando algo, Orlando, va a escuchar aellos –arguye Guzmán.

33 Recomendamos al lector

volver a leer los diálogos que

sostuvieron los periodistas

con Ramos, Dall’Anese y

Yunge en el punto 22, «El

asedio de la prensa», y apli-

car discernimiento.

Page 52: Terror en La Embajada

51

–¡No señora, tiene que ir con nosotros! –insiste el policía.–¡Váyase rápido, que usted no sabe para qué la ocupan, ni lo que pueda pasar!

–la reconviene una de sus hermanas que la acompaña.Auxiliadora Guzmán se sube a la patrulla y raudamente parten a San José.Randall está a escasas cuadras de la embajada, sin embargo, el tráfico compli-

ca su llegada, por lo que pide ayuda a un policía de tránsito. Cuando llega al lugar,al instante, la Fuerza Pública lo introduce al interior de un bus azul que bloquea LosYoses. Este ómnibus es el que actúa como Centro de Operaciones Técnico Tácticas(COTT). El reloj marca las 17:15 horas de la tarde. Desde el interior del vehículo,Randall observa a varios policías apostados detrás de unos autos estacionados en elbandejón central de Los Yoses, con pistolas en mano. En la clínica oftalmológicaexisten grupos de choque prestos a actuar cuando así se les ordene.

En el ambiente se vive una «aparente calma», producto de que muy pocaspersonas oyeron disparos, mas nadie de las autoridades presentes, ni las fuerzasde choque, ni los centenares de policías que rodean el lugar, logran sobresaltarsecon alguna posterior detonación o indicios de violencia. Además, se suma el«récord de vida» del victimario, que indica que es un buen policía, sin anteceden-tes ni manchas en su historia de vida. Aquellos que lo conocen aportan a losespecialistas, referencias impecables de Orlando Jiménez. Todo indica que el guar-dia está bajo los efectos de algún «arrebato», originado por la carta que recibió almediodía, y donde se le anuncia su traslado a otro punto de vigilancia. «Puedeque haya sufrido algún tipo de problema emocional», informa el ministerio deSeguridad Pública en un comunicado.

En Santiago de Chile, la canciller Soledad Alvear está en permanente contactocon Insulza y Yunge, quienes la mantienen al tanto de lo que está sucediendo.

«Estamos alertas», señaló, aunque agregó que confía que la situación, que

calificó de «incomprensible», será resuelta de «buena forma» en las próximas

horas (…) «confiamos en que no haya heridos, pero no podemos decir nada

por ahora, porque se escucharon disparos», añadió (Soledad Alvear).34

«Yo soy en mi país el coordinador de seguridad pública y para estas cosas

uno nunca está preparado. Ahora, las autoridades costarricenses están traba-

jando para resolver el problema y nosotros tenemos plena confianza en que

lo harán bien», expresó Insulza.35

Randall Jiménez, en el bus, pide que por favor le expli-quen qué es lo que está pasando:

–Estamos en eso. Aparentemente él (Orlando Jiménez)está herido, porque lo han visto que tiene la camiseta man-chada de sangre. Aparentemente está herido, pero sabemosque se mueve –informa un oficial.

–¡Bueno, entonces permítanme hablar con mi papá! ¡Prés-tenme un megáfono! ¡Díganle que estoy aquí, que si quiereque hablemos, que conmigo no la va a tomar! ¡No la va atomar contra mí, yo sé que no! –implora Randall.

–¡Sí, vamos a ver qué pasa! –le dicen.–¡No sé que habrá pasado, pero él no es una persona

que esté siquiera acostumbrado a hacer eso! –justificaRandall, intentando hallar una explicación a los hechos.

34 «Gobierno chileno en aler-

ta por toma rehenes en

embajada San José», diario

La Nación, San José, Costa

Rica, 27 de julio de 2004.

Disponible en: <http://www.-

nacion.com/ln_ee/ 2004/ju-

lio/27/ultima-la5.html>. Con-

sultado 14 febrero 2005.35 «Policía retiene personas

en embajada chi lena en

Costa Rica», El Nuevo He-raldo, San José, Costa Rica.

27 de julio de 2004. Dispo-

nible en: <http://www.elnue-

voheraldo.com/stiri. php?id-

=250084> Consultado 2 mar-

zo 2005.

Page 53: Terror en La Embajada

52

Media hora después llega Andrea Jiménez y Lucele Solís, esposa de Randall.Ambas mujeres también son introducidas al bus en que se encuentra este último.Alrededor de las 18:30 horas se suma, finalmente, Auxiliadora Guzmán.

En entrevista otorgada para esta investigación, la familia de Orlando Jiménezentrega pormenores de lo vivido aquel día, lleno de incertidumbre, confusión yangustia:

Mi hermana y mi esposa llegaron por cuenta propia. A mi mamá la fue a traer

una patrulla, porque supuestamente mi papá había pedido hablar con ella,

cosa que es totalmente ilógico. Mi papá tenía la lengua lacerada y no podía

hablar. Eso nunca pasó. Después supimos que fue el fiscal Mauricio Boraschi

quien la mandó a llamar, que supuestamente la orden había salido del minis-

tro Ramos, del ministro de Seguridad. Pero en realidad fue el fiscal el que dio

la orden. (…) Nosotros estuvimos allí en el bus, prácticamente secuestrados,

durante horas, como hasta las diez de la noche, cuando ya se supo todo.

Hasta esa hora estuvimos ahí, donde nadie llegó a decirnos cómo estaba la

situación. Llegaron a pedirnos ciertos datos, como que si mi padre tomaba

algún medicamento y cosas de ese estilo. (…) Yo llegué y pedí que por favor

me dejaran hablar con él. Me dijeron que iban a ver que hacían, pero nadie

llegó después (Randall Jiménez).

Yo no sabía qué pasaba ahí adentro (en la embajada). Sabía que Orlando

estaba dentro y siempre pensé en el camino (de Puriscal a San José) que

Orlando necesitó entrar a defender algo, y como decían que había secuestra-

dos, dije ‘Orlando está secuestrado también’. ¡Nunca, nunca, hasta donde

vamos, podré decir: ‘Sí, entró a otra cosa’! Siempre pensé: ‘Entró a algo y

está él también secuestrado’. El informe que a mí me dieron que estaba

herido en una pierna, yo dije: ‘¡Bueno!, le dieron en una pierna porque entró

a lo que tenía que entrar, a defender’. Nunca pensé lo que se estaba dando

ahí. ¡Nunca lo pensé! (Auxiliadora Guzmán)36.

Al constituirse el comité de crisis y al descartar la participación de algún gruposubversivo en la toma de la embajada, inmediatamente se activa un protocolo denegociación que busca liberar sanas y salvas a todas las personas retenidas porJiménez. Cuando Yunge e Insulza se suman al puesto de mando, hubo una discu-sión entre los representantes de ambos países, que determinó que todas las resolu-ciones, sin excepción, se tomarían por acuerdo entre las partes. Sin embargo, elministro de Seguridad Rogelio Ramos dejó ver a los personeros chilenos que sidescubrían que el guardia estaba disparando contra alguna de las personas en suinterior, se verían obligados a incursionar rápidamente en el sitio. De todas for-mas, ante la eventualidad que se registrasen heridos, a pocos metros de la lega-ción se hallaba instalado un puesto de atención médica, con ambulancias de la

Cruz Roja y miembros especializados en la atención deprimeros auxilios.

Pasadas las 17:30 horas, una dupla de negociadoresconformada por una mujer y un hombre, se ubican por elcostado suroeste de la embajada, colindante con la clíni-

36 Entrevistas realizadas el

22 de enero de 2005, en

Santiago de Puriscal, Costa

Rica.

Page 54: Terror en La Embajada

53

ca oftalmológica. Al inicio, solo se intenta un acercamiento mediante gritos aviva voz por parte de la mujer que las oficia de negociadora. El hombre que laacompaña, le aconseja cómo abordar la situación y recomienda el uso de ciertasfrases e «invitaciones» sugerentes.

–¡Don Orlando Jiménez!, ¿me escucha? ¡Don Orlando!, queremos negociarcon usted… ¿Me escucha? –eran los primeros intentos de un pacto de acuerdo quenunca llegaría.

Al interior de la embajada, Jiménez se desplaza con dificultad por distintossectores. El fusil ya no está en su poder. Lo ha dejado sobre una mesa en lacocina. El guardia deambula quejándose, tosiendo y emitiendo ruidos de sofoco,como ahogándose con su propia sangre. Simultáneamente, el cónsul Yuseff y lajoven Sariego tienen la misma reacción: tosen y se quejan.

Yo escuché donde venía otra vez el guardia por el pasillo del salón, me fijé

por la celosía del baño y noté que arrastraba un pie. También se oía cuando

lo arrastraba. Entonces fue a la oficina de don Christian. Yo lo oí como si

entrara al baño. Oí como si estuviera destapando una gaseosa. No oí que

emitiera ruidos extraños. Después jaló la cadena del sanitario y como que

estaba escupiendo (César Gómez)37.

Afuera los negociadores no obtienen buenos resultados con la técnica del «gri-to a viva voz», por lo que deciden incorporar un megáfono. Con el transcurrir delos minutos, cerca de las 18:30 horas, la luz día comienza a desaparecer y, enpenumbra, se sigue con la «negociación».

–¡Señor Jiménez queremos ayudarle! ¡Queremos negociar con usted! –persistela negociadora.

(…) la voz era de una mujer. Para nosotros la negociación se nos hizo eterna.

Yo siempre consideré que estaban negociando con un muerto, porque hacía

mucho rato, no se oía al señor (Jiménez) (…) (Cecilia Montero)38.

Eso fue un error de la policía. Imagínate que la negociadora que había, una

vieja gritona hablaba por un megáfono: «¡Señor Jiménez abra la puerta! Si

quiere hablar con nosotros van a empezar a sonar los teléfonos!». Entonces

la central empezaba a sonar, y con ello todos los teléfonos y ni siquiera se

oía lo que ella decía. No se escuchaba nada. Había que ponerle mucha aten-

ción para escuchar lo que ella decía, porque empezaban a sonar todos los

teléfonos (Xinia Vargas)39.

Cabe consignar que las autoridades están en conocimiento de que Jiménez notiene posibilidades de abandonar el recinto, puesto que elportón-reja que da acceso a la legación, está con un seguroelectrónico que se activa con una clave telefónica y que elguardia desconoce. Sin embargo, de manera inusitada sele invita a abandonar la sede diplomática. ¿Hubo unadescoordinación o carencia en las operaciones técnico-tác-ticas? o acaso, ¿el comité de crisis nunca supo la existenciade una clave telefónica?40.

37 Declaración hecha por

César Gómez al OIJ, InformeOIJ, pág. 28.38 Declaración hecha por

Cecilia Montero al OIJ, Infor-me OIJ, pág. 26.39 Relato de Xinia Vargas pa-

ra este libro.40 En el cuarto capítulo ha-

remos un análisis en exten-

so de los cuestionamientos

y errores cometidos duran-

te la fase de negociación.

Page 55: Terror en La Embajada

54

A las 16:54 horas, la policía solicita la primera autorización de ingreso, sin em-bargo, el comité de crisis ordena esperar con el fin de asegurar la vida de quienesestaban retenidos en su interior.

Es atendible la necesidad de asegurar con certeza el escenario que se vivedentro de la embajada, pero no menos cierto es que siempre hubo comunicacióncon Leonardo Banda y nunca las autoridades, ni las fuerzas policiales, dejaron decontar con información necesaria para establecer, en determinados momentos,qué ocurría con el guardia Jiménez y los movimientos que este realizaba.

A eso de las 18:30, Leonardo Banda deja de percibir ruidos, por lo que «apartir de ese momento les digo que no pasa nada y empiezo a presionar para queentren. El coronel me indica que estemos tranquilos, que están más cerca de loque creemos. El embajador (Yunge) me dice que están tratando de obtener másinformación del resto de las personas para no ponerlos en riesgo. En ese momentome percato que es razonable y que no teníamos ningún antecedente de la situa-ción del resto de los funcionarios»41.

Al ser las 20:37 horas, se solicita nuevamente el permiso para ingresar yexplorar la parte trasera de la embajada, ya que se tiene bastante informaciónproporcionada por Banda a Eduardo Guzmán, jefe de la policía del Casco Metro-politano. Nuevamente, el comité de crisis ordena esperar42. La fiscal AndreaMurillo, asesora del fiscal general de la República de Costa Rica y designada porDall’Anese para investigar el caso, denunció que las autoridades chilenas presen-tes en el operativo de la embajada de Chile, negaron el ingreso de la policía alrecinto diplomático. La fiscal asegura que en esta solicitud «el ministro del Inte-rior, José Miguel Insulza y el embajador, Guillermo Yunge, pidieron más tiempopara ver la posibilidad de negociar con el policía Orlando Jiménez»43.

Pero si de situaciones extrañas se trata, la conductadel embajador Yunge, tan solo diez minutos después, hizolevantar un manto de sospechas. «Aunque el ministroRamos había dicho que no hablaron con el policíaJiménez, el embajador chileno, Guillermo Yunge, aseve-ró que alrededor de las 20:50 tuvieron el primer contac-to telefónico con Jiménez, que fue corto y, en él, el se-cuestrador no pidió nada a las autoridades»44.

¿Cómo era posible que Jiménez se pudiera comunicarpor teléfono, si tenía la lengua totalmente lacerada conun disparo de una M-16 que atraviesa todo su rostro?¿No habrá querido el embajador Yunge, con esta decla-ración, haber justificado la no autorización de ingresoque sugirió la policía a las 20:37 horas? Las situacionesmisteriosas no paran ahí. «A las 21:17 horas, se oye porlas radios de comunicación de la policía que Jiméneztrata de pedir ayuda moviendo las cortinas y que se havuelto a caer»45.

Según la periodista Mónica Umaña, del diario Al Día,de Costa Rica y que reporteó los hechos ocurridos esedía, «la policía preguntaba desde fuera: ‘si usted necesi-ta ayuda háganos una señal’ y se movían las persianas,las cortinas. Entonces, estaban (desde la oficina de

41 Declaración hecha por

Leonardo Banda al OIJ, In-forme OIJ, pág. 21.42 Considerar que cada vez

que las fuerzas de choque

solicitan autorización para

ingresar, es porque, técni-

camente, evalúan que están

dadas las condiciones para

ello.43 Gálvez Araya, Mario. «Crí-

menes en Costa Rica: Jimé-

nez se paseó tres horas

armado», El Mercurio, San-

tiago, Chile, 31 de julio de

2004, p.5, Cuerpo C, Nacio-

nal.44 «Secuestro deja 4 muer-

tos», diario Al Día, San José,

Costa Rica, 28 de julio de

2004. Disponible en <http://

www.aldia.co.cr/ad_ee/20-

04/julio/28/nacionales0.ht-

ml>. Consultado el 10 febre-

ro 2005.45 Informe OIJ, pág. 3.

Page 56: Terror en La Embajada

55

ProChile) diciéndole (a la policía): ‘sí, está herido’, y bueno, aún así no entra-ron»46. A las 21:21 horas, el coronel Erick Karolicki informa que varios hombresingresarán por el frente y el resto por la parte de atrás, todos del grupo de reac-ción. El oficial indica que esta decisión «la toma el centro de mando, luego deque se les informa que Jiménez se cayó y por los golpes que se escucharon, se creeque no está en buen estado»47.

Pese a ello, según los documentos consultados para esta investigación, la tercerarecomendación de ingreso se produce a las 21:30 horas, como explicita la fiscalAndrea Murillo, y esta vez «el señor ministro Insulza aceptó, pero Yunge se opusoporque explicó que primero debía realizar una llamada a Santiago de Chile»48.

¿Qué sentido tenía realizar un llamado a Santiago, si nunca se solicitó ayudao se coordinó con peritos de Investigaciones o Carabineros de Chile? ¿Qué sentidotenía realizar un llamado a Santiago de Chile, si el mismo embajador reconoceque la decisión final de ingreso pasó por él y no por el Presidente Lagos?49.

Siento que sí había comunicación con don Leonardo Banda, que estaba infor-

mando de lo que estaba pasando dentro de la embajada, que el oficial que

estaba ahí (Jiménez) estaba herido, de que solo había uno y estaba herido, y

afuera habían 200 o más policías, ¿Cómo no pudieron ingresar de inmediato

si sabían que él estaba herido, que estaba impotente ante tanta gente? Eso

fue sumamente fuerte para nosotros, el tenernos ahí tantas horas sin ningu-

na necesidad (Xinia Vargas)50.

El guardia ha divagado por todos los rincones de la embajada y a medida que lahora avanza, sus movimientos se hacen más sutiles. Las gotas de sangre quecontinúa derramando por su rostro dejan huellas inequívocas de su deambular.Xinia Vargas y César Gómez permanecen en absoluto silencio, arrinconados enun pequeño baño, entre el retrete y el lavamanos. Solo se atreven a murmurarcuando intentan decirse cosas.

Escuché a alguien ahogándose, lo escuché como en el pasi-

llo. Junto con ese sonido se escuchaba que cosas se caían y

que una persona se resbalaba. Yo entendí estos ruidos como

si una persona intentara levantarse, pero donde iba para

arriba, se volvía a caer. Creo que lo oí por lo menos entre

media a una hora, y se acabaron como 20 o 30 minutos

antes de que la policía entrara51.

A eso de las 19:30 horas, cuando la noche cae sobreSan José, Jiménez deja de moverse y se le nota menos acti-vo. Xinia Vargas, movida por su angustia y la incertidum-bre de no saber qué es lo que está sucediendo, dirige lamirada a su compañero de encierro, con quien llevan másde tres horas arrinconados:

–¡César, quítese porque yo voy a salir! –dice Xinia altiempo que intenta empujar a César.

–¡No, doña Xinia! ¿Y si es una trampa? ¿Y si él está ahícon su arma? –susurra Gómez.

46 Relato de la periodista

Mónica Umaña para este

escrito.47 Informe OIJ, pág. 3.48 Gálvez Araya, Mario. ElMercurio, op. cit.49 En el cuarto capítulo abor-

daremos el «salvavidas» que

lanzó el Presidente de Chi-

le, Ricardo Lagos, a Guillermo

Yunge, para desligarle res-

ponsabilidad en la tardanza

del ingreso al rescate.50 Entrevista realizada el 19

de enero de 2005 en San

José, Costa Rica.51 Declaración hecha por

César Gómez al OIJ, InformeOIJ, pág. 29.

Page 57: Terror en La Embajada

56

–Vea César, ¡quítese! –insiste la secretaria del cónsul.

Eran como las siete y media de la noche y César no me dejó salir (…). Y vieras

que ahora me ha quedado una duda, de cuando él (Jiménez) nos anduvo

buscando. Porque Jiménez, después, se fue otra vez a donde nos dejó a César

y a mí, y a mí me quedó una duda, si él nos andaba buscando para que lo

ayudáramos o nos andaba buscando para matarnos52.

Orlando Jiménez, en uno de sus últimos aprontes antes de caer muerto, ingre-sa a la oficina de su primera víctima. Roberto Nieto tiene cinco horas y media dehaber expirado. Las fuerzas del guardia están disminuidas y sus movimientosaletargados, se acompañan con estertores agónicos. En un acto que por siemprequedará como un gran misterio y sin respuestas claras, Jiménez se desprende deluniforme dejándolo, ordenadamente, en un sector de la oficina. El guardia quedacon una camiseta blanca, que a esas alturas está teñida completamente de rojo,con la leyenda en el pecho que reza: «POLICíA». También se ha desprendido delpantalón institucional, quedando en la más completa indefensión, vestido solo encalzoncillo y calcetines oscuros.

Afuera, los negociadores insisten en llegar a un acuerdo con el victimario. Sonpasadas las 21:00, cuando un fuerte golpe se deja sentir. Tan fuerte es el sonidoque alerta a toda la policía. Es aquí cuando el coronel Erick Karolicki informaque varios hombres del grupo de choque ingresarán por el frente y otro lo harápor la parte posterior. El reloj marca las 21:21. Sin embargo, la decisión no esinmediata, porque es retrasada por orden expresa del embajador Yunge. No es,sino, a las 22:00 que el licenciado Manuel Cabezas Pravia, subjefe del Departa-mento de Investigaciones del OIJ y miembro integrante del comité de crisis, searrima a conversar con los negociadores y resuelve acercase a la ventana que daa la oficina de Roberto Nieto. El oficial Cabezas apoya sus manos en una jardine-ra que sobresale de la ventana y se empina para atisbar. Por entremedio de laspersianas venecianas y un velo transparente, divisa al guardia Jiménez tendido enel piso boca arriba. Alarmado por la escena, Cabezas coge su radio frecuencia yanuncia:

–¡El señor Jiménez se encuentra en malas condiciones físicas y él mismo, noofrece ningún peligro para la seguridad de los demás! ¡Por humanidad hay queentrar! –implora el oficial.

Solo a las 22:03 de la noche –según la cronología que entrega la fiscal Andrea

Murillo– Yunge autorizó el ingreso y la fuerza policial demoró 40 segundos en

copar la embajada. A esa hora, Jiménez ya estaba muerto a un costado del

escritorio del primer secretario, Roberto Nieto (diario El Mercurio)53.

A las 22:04 horas ingresan a la embajada, los hombres del grupo de choque. Sedirigen a los distintos aposentos y liberan a las cinco personas resguardadas en

ProChile. Lo mismo ocurre con Xinia Vargas y CésarGómez que logran abandonar el sofoco ocasionado porel encierro en el baño. Las fuerzas policiales constatanla horrible escena que por casi seis horas y media se viveal interior de la sede diplomática. Hay rastros de sangre

52 Relato de Xinia Vargas

para este libro.53 Gálvez Araya, Mario, ElMercurio, op. cit.

Page 58: Terror en La Embajada

57

por doquier. El resultado es menos auspicioso cuando ubican a cuatro personastendidas en el piso, por lo que se solicita el ingreso de paramédicos de la CruzRoja. Estos aplican electrodos y golpes de corriente a Rocío Sariego, RobertoNieto, Christian Yuseff y Orlando Jiménez. Los intentos son en vano, todos hanfallecido.

En los alrededores, familiares, amigos y conocidos están expectantes del granmovimiento de personal paramédico y policía que, minutos antes, hizo ingreso ala embajada. La televisión inicia los primeros informes preliminares de una situa-ción que se torna confusa hasta el final.

El periodista del diario La Nación de Costa Rica, Otto Vargas, relata paraeste escrito como se enteran del fatal desenlace:

Fue un momento muy dramático y muy triste a la vez. En ese instante uno de

los compañeros (periodista) estaba escuchando las frecuencias de radio en

su escáner, y escucha que en la frecuencia de la Cruz Roja hablan de «cuatro

E38», que es la clave que se utiliza para personas fallecidas. Cuando él se

acerca, yo lo veo muy pálido y le pregunto: ¿Qué pasa? Él me dice: «Están

diciendo que hay cuatro muertos en la embajada». Yo le dije: «¡Eso es impo-

sible! No hemos escuchado disparos y estamos acá toda la noche». Espera-

mos…, entonces, el ministro (Toledo) se acercó a nosotros y estaba bastante

acongojado, y nos confirmó que había cuatro personas fallecidas, entre ellas

el oficial Jiménez (Otto Vargas)54

A las 22:10, los siete sobrevivientes son sacados de la embajada y trasladadosa la clínica oftalmológica. Jorge Sariego, el progenitor de Rocío, presenció loshechos en el lugar, con la angustia propia de un padre que impotente se entera delresultado final:

Yo creo que primero me di cuenta porque escuché a un policía que por walkie-

talkie se comunicaba con otro y decía: «La embajada fue ocupada, hay tres

muertos y una mujer». Luego yo crucé la calle y quise entrar (a la embajada),

no me dejaron y me dijeron: «ya sacaron a la gente de la embajada y están en

la óptica de al lado». Yo fui y ahí vi a Xinia y a todos, y a Xinia le pregunté: ¿Y

Rocío?, y ella me hizo un gesto… así me enteré (Jorge Sariego Mc Ginty)55.

En el bus que opera como Centro de Operaciones Técnico Tácticas de la poli-cía, la familia de Orlando Jiménez se encuentra aislada, tanto en la entrega deinformación hacia ellos, como en la incorporación y participación durante elproceso de negociación.

Nunca nos explicaron cómo estaba la situación al momento en que se supo

todo. Nosotros lo supimos porque había un televisor ahí (en el bus) y nos dimos

cuenta. Pero no fue porque algún funcionario llegó y nos dijo esto, sino hasta

cuando yo exigí hablar con alguien de rango que viniera

hasta aquí y me dijera las cosas. Fue cuando llegó Luis

Hernández (comisionado de la policía y asistente general de

la dirección de la Fuerza Pública) con otra persona y nos dijo

lo que ya sabíamos y que habíamos visto por televisión. O

sea, la televisión se dio cuenta primero. Nosotros estábamos

a 25 metros. ¡Yo llegué y pedí que por favor me dejaran

hablar con él (Orlando Jiménez), me dijeron que iban a ver

que hacían, sin embargo nadie llegó después! (Randall

Jiménez)56.

54 Entrevista realizada el 20

de enero de 2005 en San

José, Costa Rica.55 Entrevista realizada el 25

de enero de 2005 en San

José, Costa Rica.56 Entrevistas realizadas el

22 de enero de 2005, en

Santiago de Puriscal, Costa

Rica.

Page 59: Terror en La Embajada

58

Donde estábamos había un televisor y en ese lugar había una mesa con unas

sillas y más adelante una computadora que tenía la policía. Más adelante

estaba la salida del bus y ahí estaba mi hijo hablando con algunos oficiales. Mi

hija trataba de ver qué podía ella sacar de la computadora para ver que era lo

que estaba pasando, porque a nosotros, simple y sencillamente, no nos decían

nada. Tal vez fue la menos información que tuvimos nosotros. La televisión nos

daba más información. En un momento dado, la apagamos porque ya no que-

ríamos saber nada de lo que había pasado. Mi hijo les pedía que lo dejaran

actuar, que le informaran. Mi hija en la computadora y yo estaba en otro lugar

(del bus) con mi nuera. Mi nuera viendo por la ventana los movimientos que

tenía la policía. Vimos pasar al escuadrón de choque. Sentí que hasta allí había

llegado todo, que ya iba a terminar. (…) Yo en ese momento cuando veo actuar

al escuadrón de choque pensé que iba a pasar una desgracia. (…) Yo pensé que

Orlando era un secuestrado más. Nunca pensé que estuviera actuando mal,

¡nada! En algún momento se informó por la televisión que iban a sacar a los

heridos… que había heridos, que no sé qué. En el momento que yo me doy

cuenta que hay muertos, yo no pensé que Orlando estuviera muerto. Cuando ya

la televisión dice… ya alguien entra allá a ver… me dijeron que estaba muerto,

yo tuve que coger valor no sé de donde (Auxiliadora Guzmán)57.

Los periodistas apostados en el lugar se movilizan e intentan confirmar losreportes iniciales que hablan de cuatro personas fallecidas. Hay incredulidad enaceptar el resultado. Ya lo comentaba el periodista del diario La Nación de CostaRica: «¡Eso es imposible! No hemos escuchado disparos y hemos estado acá todala noche». Sin embargo, las dudas se disipan cuando el ministro de la Presiden-cia, Ricardo Toledo se acerca a los medios que lo requieren:

–¡Estamos sumamente dolidos! Hemos estado con el ministro Insulza que esta-ba aquí, y con el señor embajador cerca en todo momento de esta situación, perotengo que decir que hay en este momento cuatro fallecidos. Tres funcionarioschilenos y el policía que cometió el acto en contra de ellos. Logramos sacar conlos cuerpos de seguridad a los demás funcionarios. Ellos están en este momentosiendo valorados por los médicos, están siendo valorados por la Cruz Roja ytodos ellos se encuentran en este momento en excelente estado, los que logramossacar ahora! –anuncia el ministro.

–¿En qué momento es que falleció el secuestrador? –inquiere un periodista.–En algún momento por lo que tenemos entendido, él soltó su arma, pero

hasta el final esa es una versión que tendrá que hacer la OIJ, que en este momentoestá en el lugar de los hechos. Está el fiscal Dall’Anese también, y ellos son losque van a hacer el recuento final, lo que es la parte de lo que realmente sucedió ycómo falleció él…cuando entramos ya tenía… ¡parece que estaba desangrándoseel oficial! –dice Toledo.

–¿Ya se comunicaron con los homólogos de Chile para comunicarles tan malanoticia? –pregunta un reportero.

–¡Cómo no!, ya en este momento lo estamos haciendo… inclusive elPresidente de la República acaba de hablar con el ministro Insulza, le dio el

sentido pésame, le dio las disculpas que corresponde, y tengo entendido que eneste momento estaban hablando también con el Presi-dente de Chile, para comunicarle lo que sucedió en latarde de hoy –relata con angustia.

–¿Sin dudas es un golpe para el país, esta situaciónque ocurrió hoy?–pregunta otro medio.

57 Entrevista realizada el 22

de enero de 2005, en San-

tiago de Puriscal, Costa Rica.

Page 60: Terror en La Embajada

59

–¡Sí, es un golpe! Definitivamente, yo le digo que esta persona por lo queestamos viendo, perdió totalmente el control. Un hombre que por los récordspoliciales, un muchacho normal, corriente, un hombre de casa, un hombre defamilia, y algo le provocó esta situación y ya vemos lo que ha sucedido –Toledointenta explicar lo inexplicable.

–¿Esto no afectará las relaciones con Chile? –consulta un periodista.–¡Jamás! Ellos estaban cerca de nosotros haciendo un esfuerzo. Nada tiene

que ver la situación de un individuo, como pudo haber cometido un delito cual-quier otro (individuo) en contra de cualquier tipo de ciudadano de nacionalidadchilena o de cualquier otra nacionalidad –aclara tajante.

–Don Ricardo, ¿no cree usted que es necesario tal vez analizar un poco lasituación de los policías, de la fuerza pública, su situación psicológica que ellostienen en funciones como vigilar una embajada, como lo que ocurrió hoy? ¿Nopodría pues darnos una señal de alerta en este momento? –argumenta un reportero.

–¡No! Usted sabe que para poder entrar a la fuerza pública se necesita hacercierto tipo de exámenes muy fuertes, no solo para el porte de armas. Aquí lasituación que se dio fue simplemente especial, de un ciudadano que perdió total-mente…, como pudo haber sido un policía, pudo haber sido otro ciudadano.Cuando la policía ingresó no hubo absolutamente ningún disparo. Esta persona sehabía disparado él. Tuvo algún tiempo de sobrevida –finaliza el ministro, excu-sándose de atender otros asuntos propios de la emergencia.

Algunos periodistas especulan lo extraño de las muertes, y, principalmente, laacaecida con el guardia Jiménez. Las sospechas movilizan a los medios que abor-dan al ministro de Seguridad, Rogelio Ramos:

–Como les digo, en este momento la gente está siendo atendida por la CruzRoja y están las autoridades judiciales que les tomarán todos los detalles a raíz deestos hechos tan terribles –informa el ministro.

–Don Rogelio, ¿fue él (Jiménez) quien se disparó o murió por la acción poli-cial? –indaga la prensa.

–¡No! Él mismo se disparó.–¿Y a qué hora habría disparado contra las víctimas? –consulta un periodista.–Bueno, estos hechos se produjeron desde el momento del incidente.No hubo después de eso, registro de ningún disparo más, de modo que este

tiempo que duramos, precisamente, era para agotar la posibilidad de una instan-cia de negociación, pero los hechos ya se habían dado –asegura Ramos.

–¿A qué hora confirmaron las autoridades que había gente fallecida? –pregun-ta otro periodista.

–Hace aproximadamente una media hora.–¿En qué momento se decide entrar y por qué, don Rogelio? –inquiere la

prensa.–El proceso de negociación nos había llevado a concluir que la persona que

había disparado estaba mal herida, que ya no representaba ninguna amenazapara los rehenes y, por lo tanto, en acuerdo con las autoridades chilenas, tantocon su embajador como con el ministro del Interior, que estaba de visita acá ennuestro país, valoramos la discusión y me expresé. No obstante, para el ingresoya no hubo, de parte de la policía, ninguna acción de fuerza –responde categóricoel ministro.

–¿En algún momento, el asunto se le escapó de las manos a la policía o nuncaestuvo en manos de la policía? Porque, nosotros comentábamos que nunca había-mos visto tanto desplazamiento policial en un caso de secuestro, y nunca un caso

Page 61: Terror en La Embajada

60

de secuestro había terminado de esta forma. ¿Se salió de las manos el asunto?–indaga otro periodista.

–Mira, estos hechos dieron desde el momento mismo, cuando ni siquiera ha-bíamos llegado aquí, y a partir de ese momento, lo que hicimos fue agotar todoslos procedimientos establecidos para tratar de salvar la vida de las personas. Demodo que, este caso, siempre estuvo bajo el control de la policía, desde el mo-mento en que lo asumimos –aclara Ramos.

–¿Hubo algún contacto, entonces, con don José Orlando?–Bueno, hubo unos amagos de contacto. No hubo una conversación –termina

el ministro.Las dudas estaban aclaradas y la noticia comienza a circular por el planeta.

Las agencias de noticias hacen eco de la información que sale de Costa Rica ydistintos medios de comunicación, principalmente de Chile, realizan ingentes es-fuerzos para precisar lo que se suponía era, desde un principio, un simple arreba-to del guardia que custodiaba la seguridad de la embajada.

Después que la embajada es desalojada por los grupos de choque y los sobrevi-vientes trasladados a la clínica oftalmológica, la policía judicial y la FiscalíaGeneral tomó posesión del lugar, para realizar las pericias pertinentes. Quedabapor hacer un largo trabajo de inspección ocular, toma de muestras y análisisforenses, que permitieran una recolección de indicios y pruebas para sumar al expe-diente. A partir de ese momento, la sede diplomática es manejada por las autorida-des costarricenses. No obstante, tan pronto ello ocurre, se acerca a la entrada elembajador Yunge acompañado de su mujer, Marisol Cheves. El máximo represen-tante de la diplomacia chilena es interceptado en su intento por ingresar:

–¡Disculpe señor!, a partir de este instante nadie puede entrar a la embajada–advierte un policía.

–¡Soy el embajador de Chile! –replica Yunge, intentando persuadir con elcargo que ostenta.

–¡Lo siento señor!, pero nadie puede ingresar al lugar –insiste el oficial.Nuevamente, y en una reacción poco acorde a las circunstancias, llena de

enormes sospechas que iremos develando más adelante, Marisol Cheves asumeun rol protagónico, que no le corresponde a su investidura… simplemente, ¡ser laesposa de un embajador! Cheves se sitúa delante de su marido y mirando fijamen-te al oficial, alardea en voz alta:

–¡Déjelo entrar!, es el embajador de Chile… –manifiesta Cheves, con muchocarácter.

La situación es advertida por varias personas, provocándose un alboroto que,finalmente, concluye con la autorización de las autoridades ticas, para queGuillermo Yunge y Marisol Cheves ingresaran a la legación. Al ocurrir aquello,ambos se encuentran con una imagen siniestra y pavorosa. Un gran charco desangre se desparrama por el piso, dejado por Jiménez al dispararse en la cabeza.Ambos ingresan a las distintas dependencias en busca de los cadáveres. MarisolCheves toma siempre la iniciativa y se adelanta a su marido. Yunge va recono-ciendo en su transitar a Roberto Nieto, Rocío Sariego y Christian Yuseff. ¡Haysangre en todos los rincones de la casa!

Otra vez, Marisol Cheves reacciona con desatino. No satisfecha con haber

Page 62: Terror en La Embajada

61

ingresado, ni tampoco con la horrible escena que tiene ante sus ojos, decide concada una de las víctimas, propinar una serie de patadas a los cuerpos inertes. Apartir de aquello se levantan una serie de interrogantes que, a nuestro entender,requieren respuestas claras y precisas: ¿Qué sentido o explicación tiene la insis-tencia de Marisol Cheves para querer entrar a la embajada de Chile? ¿Por quéasume roles protagónicos en situaciones que se supone, ella nada tiene que ver?¿Por qué la señora Cheves propina patadas a Nieto, Sariego y Yuseff, si a esasalturas ya se había comunicado, oficialmente, la muerte de todos ellos? ¿Busca-ba, acaso, cerciorarse personalmente que hayan estado sin vida?

Cuando Yunge y Cheves abandonan la sede diplomática, caminan a la clínicaoftalmológica. Ahí están todos los sobrevivientes reunidos. Las mujeres lloran yel desconsuelo inunda el ambiente. Ha llegado un sacerdote que hace una breveoración, mientras todos se abrazan. Marisol Cheves busca con denuedo y obstina-ción a César Gómez, a quien se le vincula con algún lazo de familiaridad. Almenos, ellos siempre se han presentado como primos. Cuando Cheves lo ubica, seacerca a él:

–¡César, mi amor, mi niño! –vocifera la mujer del embajador.Ella lo abraza y acaricia, apartándolo del grupo y llevándolo a otra oficina.

Cheves y Gómez quedan solos.

Antes de conocerse el fatal desenlace, la esposa del primer secretario Nieto, MarcelaGuerrero García se entera, a través del ministro Insulza, que su marido está en lalista de retenidos por el guardia Jiménez. Durante horas llama al celular de Rober-to, pero nadie le contesta. A esas alturas, Guerrero está en su casa, acompañadapor Claudia, una amiga de nacionalidad argentina. Pasadas las 22:00 horas, otraamiga de Guerrero, que está en los alrededores de la embajada, llama a Marcela:

–¡Prendan el televisor que ya salen!... ¡Ya terminó!... ¡Ya sale la policía! –anuncia la amiga desde el otro lado de la línea.

Sin esperar más tiempo, Marcela y claudia prenden el televisor, ansiosas deescuchar pronto el nombre de Roberto Nieto, en el listado de los rehenes liberadospor la policía. Las televisoras de San José llevan una maratónica jornada detransmisión en vivo y en directo, informando todo el acontecer del asalto a laembajada. Las imágenes nocturnas delatan a distintas personas que corren de unlado para otro y camillas de ambulancias que se movilizan. Todavía no se confir-ma si hay víctimas:

–¿Será ese Roberto? –pregunta Marcela, señalando una imagen en la pantalladel televisión.

–¡No, ese no es! ¡Parece que ahí va! –indica Claudia.Todo es confusión y ansiedad para ambas mujeres. De pronto, la transmisión

informa que hay cuatro muertos. Claudia, presumiendo que se acercaba una malanoticia, y para evitar aún más la inquietud de Guerrero, apaga el televisor. La mujerde Nieto está reprimiendo y mesurando sus sentimientos de pesar, para no alertar asus tres pequeños hijos. Luis Roberto, de trece años, Vicente de nueve y Tomás detres, están ignorantes de todo el acontecer y permanecen en una habitación de lacasa. Marcela Guerrero decide llamar al agregado cultural, Gustavo Becerra:

–¡Gustavo! ¿Qué pasa?... ¿dónde está Roberto?... ¡déjame hablar con él! –exige la mujer.

Page 63: Terror en La Embajada

62

–¡No Marcela, yo voy para tu casa! –dice Becerra.–Es que no quiero hablar contigo. ¡Déjame hablar con Roberto!...–¿Está herido? –pregunta Guerrero intuyendo que algo anda mal.–¡Marcela, tienes que ser muy fuerte! –advierte Becerra, con una voz de angustia.–¡Mira, hijo de puta!, si no me dices la verdad, yo voy y te rasguño la cara

–increpa Guerrero, con desesperación.–¡Está muerto! –sentencia su compatriota.Una desconsolada y atormentada Marcela Guerrero grita con horror y triste-

za, lanzando lejos el teléfono, al mismo tiempo que corre escaleras arriba paraencontrarse con sus tres hijos. Los abraza tan fuerte como puede y llorando leslanza una arenga:

–¡Su mamá los va a cuidar y proteger siempre!

Los medios de prensa, en su gran mayoría, se han retirado del lugar para elabo-rar las notas informativas que, en portada, inundarán los kioscos al día siguiente.Solo quedan los expertos del OIJ, con personal de homicidios, para coordinar laspericias que realizarán durante la madrugada. También ha llegado el doctor Luisdel Valle Carazo, jefe y director de la Medicatura Forense en San Joaquín deFlores58, quien se encargará de inspeccionar los cuerpos in situ. De ello quedaráun registro audiovisual.

En la casa de Marcela Guerrero hay mucha gente que la acompaña, gruposdel Cuerpo Diplomático, además del ministro José Miguel Insulza y su señora.Todos buscan solidarizar con el dolor de ella. El pesar y el sufrimiento se haadueñado de todos en esa casa. Algunas personas atienden a los hijos de MarcelaGuerrero, mientras otro grupo acompaña a la viuda. De pronto, hace ingreso alhogar Guillermo Yunge y Marisol Cheves. Dan su pesar a Guerrero y se suman ala aflicción que reina. Cheves se sienta en el comedor, junto a un grupo de muje-res, e interactúa con ellas.

Claudia, mi amiga, que estaba sirviendo unos cafecitos, escuchó una conver-

sación, y la conversación era que ella (Marisol Cheves) exige entrar a la

embajada con Guillermo Yunge. Entra pateando los cuerpos… ¡ella pateando

los cuerpos!... los mueve, como una hazaña, buscando a César Gómez… y que

vio la sangre. ¡Pero disfrutaba relatando eso! ¡Ella disfrutaba relatando eso!

Yo no escuché el relato, en realidad lo supe después. Lo único que sé es que

yo la miro, algo está hablando, y antes que yo me entere, me pescan y me

alejan de ella59.

Los medios de prensa escritos están a toda máquina ela-borando sus notas, y aunque hay algunas cosas claras, losperiodistas no logran precisar las causas o motivacionesque tuvo Orlando Jiménez para cometer los crímenes. Alparecer, la carta que anunciaba su traslado a otro punto devigilancia –a la residencia del ex presidente José JoaquínTrejos–, sería el detonante de todo, «la gota que rebasó elvaso»60. Al menos, ese es el argumento que alude la fiscalAndrea Murillo para explicar las muertes que se dan desdeun inicio. Dado lo incomprensible y desproporcionado del

58 Corresponde a lo que en

Chile se conoce como el

Servicio Médico Legal.59 Relato de Marcela Guerre-

ro para este libro.60 «Muertes Instantáneas»,

diario Al Día, San José, Cos-

ta Rica, 30 de julio de 2004.

Disponible en http://<www.-

aldia.co.cr/ad_ee/2004/julio/

30/nacionales0.html>. Con-

sultado el 10 febrero 2005.

Page 64: Terror en La Embajada

63

hecho, y sin existir, hasta ese instante, ningún estudio científico de orden psicológi-co o psiquiátrico en la persona de Orlando Jiménez, que pudiera determinar causasreales que motivaran los homicidios, la prensa y también algunas autoridadesmaquinan sus propias conclusiones: «demencia temporal».

Desgraciadamente, está claro lo que ocurrió, la persona en su demencia entró,

disparó y las personas murieron de inmediato (Ricardo Lagos Escobar)61.

El Presidente de ese país, Abel Pacheco, dijo estar «muy dolido, muy triste, es un

hecho lamentable. Chile es un país que los costarricenses amamos». El manda-

tario, también siquiatra, aseguró que el policía, José

Jiménez padeció ‘locura involutiva de tipo paranoico’ al

cometer los crímenes (diario La Nación de Chile)62.

Antes de conocerse el (desenlace) final, el ministro

portavoz chileno, Francisco Vidal, había afirmado en

La Moneda (sede de Gobierno) que este hecho no

altera las relaciones con Costa Rica, pues se trata de

un incidente aislado, de un oficial con cierto grado de

desquiciamiento (diario La Nación de Chile)63.

Este funcionario policial hace cinco años que estaba a

cargo (de la seguridad), era amigo de todos quienes es-

taban ahí, era una persona conocida que era recibida con

aprecio, con mucho cariño, entonces es tan inexplicable

que una persona que estaba a cargo de la custodia de la

embajada para evitar problemas de seguridad, tome una

decisión de esta envergadura (Soledad Alvear)64.

El Fiscal General de Costa Rica, Francisco Dall’Anesse,

afirmó hoy que el incidente ocurrido ayer en la emba-

jada de Chile, el cual dejó un saldo de cuatro vícti-

mas, no fue un secuestro sino un homicidio (…) No

hubo ningún motivo ideológico, demanda, petición de

rescate o reivindicación del hecho (…) El fiscal subra-

yó que hasta ahora se desconoce el móvil del crimen,

y que la única teoría es que el guardia estaba moles-

to porque autoridades chilenas habían solicitado su

traslado a otro puesto de trabajo (diario La Nación de

Costa Rica)65.

Con la tesis de una locura o demencia temporal, seintenta dar explicación a lo inexplicable. Ninguna delas personas que conoce a Orlando Jiménez logra desci-frar lo sucedido. Todos hablan de una excelente persona:

Su superior, el comandante Eliécer León, aseguró que

este era un policía «responsable, serio, el mejor ofi-

cial que he tenido. ¿Qué le pasó?, no sabemos, todos

cometemos errores (diario electrónico El Mostrador)66.

61 «Justifican operativo en emba-

jada de Costa Rica», diario LaNación, Santiago, Chile, 28 de ju-

lio de 2004. Disponible en <http://

www.lanacion.cl/p4_lanacion/site/

artic/20040728/pags/20040728-

152540.html>. Consultado el 28 fe-

brero de 2005.62 «Costa Rica declara duelo ofi-

cial y prepara misa», diario LaNación, Santiago, Chile, 28 de ju-

lio de 2004. Disponible en <http://

www.lanacion.cl/p4_lanacion/site/

artic/20040728/pags/ 2004072812-

4626.html>. Consultado el 28 fe-

brero de 2005.63 «Tragedia en embajada: Secues-

trador entró a asesinar», diario LaNación, Santiago, Chile, 28 de ju-

lio de 2004. Disponible en <http://

www.lanacion.cl/p4_lanacion/site/

artic/20040728/pags/20040728015-

429.html>. Consultado el 28 febre-

ro de 2005.64 «Cancillería coordina apoyo a

familiares de víctimas de secues-

trador», diario La Nación, Santia-

go, Chile, 28 de julio de 2004. Dis-

ponible en <http://www.lanacion.cl/

p4_lanacion/site/ artic/20040728/

pags/20040728102947.html Con-

sultado el 28 febrero de 2005.65 «Autoridades afirman que inci-

dente en embajada no fue secues-

tro», diario La Nación, San José,

Costa Rica, 28 de julio de 2004.

Disponible en <http://www.nacion.-

com/ln_ee/2004 /julio/28/ultima-

ce7.html Consultado el 14 febrero

2005.66 «Tragedia en embajada de Cos-

ta Rica: Secuestrador y tres chile-

nos muertos», diario electrónico

El Mostrador Santiago, Chile. 28

de julio de 2004. Disponible en

<http://elmostrador.cl/modulos/noti-

cias/constructor/detalle_noticia.-

asp?id_noticia=139630>. Consulta-

do el 10 febrero de 2005.

Page 65: Terror en La Embajada

64

Este señor (Orlando Jiménez) debe ser una de las personas más bondadosas,

más bien educadas que conocíamos. Es una persona realmente humana, su

perfil es increíblemente de una persona transparente, servicial, y principal-

mente bondadoso. Por eso nos resulta tan difícil aceptar una situación tan

dolorosa como la que vivimos (Gustavo Becerra Vásquez)67.

Jiménez destacaba porque era más atento que los otros dos (guardias), nun-

ca lo ví enojado (Leonardo Banda Maldonado)68.

Para mí, don Orlando era la persona más preparada, más educada, más

servicial (Jesús Abarca)69.

De Jiménez le puedo decir que era una persona muy tranquila, el más simpá-

tico de todos los policías, era muy buena persona. Jamás me hubiera imagina-

do que esta persona fuera la causante de la tragedia (Leonardo Guerra)70.

Al día siguiente de la tragedia diplomática, en una conferencia de prensa,encabezada por el Presidente de Costa Rica, Abel Pacheco, y acompañado delministro de Relaciones Exteriores, Roberto Tovar; por el ministro de la Presiden-cia, Ricardo Toledo y el ministro de Seguridad Pública, Rogelio Ramos, mani-fiestan al pueblo de Chile «el profundo dolor y la gran consternación por el tristedesenlace». Junto con ello, Ramos decide aclarar públicamente algunos detallesde la persona de Orlando Jiménez, para evitar suspicacias y ciertas críticas queya circulaban, cuestionando la tardanza en el rescate y la poca rigurosidad quehabría en la selección del personal policial, destinado a la vigilancia de sedesdiplomáticas:

Esta persona entró a laborar en 1997 y fue calificado de una manera adecua-

da en las pruebas que se le realizaron, tanto de carácter físico, psicológico

como médico. Posteriormente, ingresó a la Academia de

la Fuerza Pública, donde obtuvo el grado de agente de

policía con buenas calificaciones. También ahí fue eva-

luado psicológicamente, sin detectársele ningún rasgo

de personalidad que pusiera en peligro a las personas.

Finalmente, fue vuelto a evaluar cuando se dio una prue-

ba para conducir, de modo que fue evaluado de manera

reiterada, y en ninguna circunstancia se le encontraron

rasgos importantes de peligro. En segundo lugar, a lo

largo de su trayectoria, y revisando su expediente de

personal, en los distintos lugares donde se desempeñó,

Jiménez no mostró conductas inadecuadas. Es interesan-

te en su hoja de vida, destacar que no hay siquiera una

llamada de atención, ni una causa que se le haya segui-

do por algún motivo, especialmente por algún tipo de

abuso de autoridad o de algún rasgo de violencia. De

modo que estamos ante una persona que, al menos en

el papel, mostraba cualidades adecuadas para el desem-

peño de estas funciones71.

67 «Tres chilenos mueren en

toma de embajada», Chi-

le.com, Santiago, Chile. Dis-

ponible en <http://www.chi-

le.com/tpl/articulo/detalle/

ver.tpl?cod_articulo=56825>.

Consultado el 10 febrero de

2005.68 Declaración hecha por

Leonardo Banda al OIJ, In-forme OIJ, pág. 22.69 Declaración hecha por Je-

sús Abarca al OIJ, InformeOIJ, pág. 31.70 Declaración hecha por

Leonardo Guerra al OIJ, In-forme OIJ, pág. 34.71 Conferencia de Prensa del

gabinete del presidente Abel

Pacheco. Archivo de Prensa

(videograbación) producido

por Teletica, canal 7 de te-

levisión, San José, Costa

Rica, julio de 2004.

Page 66: Terror en La Embajada

65

La incertidumbre del hecho también se extiende a la familia del victimario.Ellos están en la más completa indefensión, puesto que nunca, durante la negocia-ción, se les consideró como herramienta útil para persuadir a Jiménez que abando-nara la toma. Al igual que quienes lo conocieron, no comprenden lo que sucedió:

Ha sido bastante desconcertante. No tenemos una explicación, no tenemos

una respuesta lógica de qué pudo haber pasado. En este momento las auto-

ridades se han puesto bastante herméticas en ese sentido (…). Hasta donde

nosotros tenemos entendido mi padre se llevaba muy, muy, muy bien con los

funcionarios de la embajada (...). Siempre hablaba maravilla de los funciona-

rios. Para él todo era la embajada de Chile y estamos realmente desconcerta-

dos (…). Él fue una persona tranquila, servicial, no tenía ningún vicio, no

fumaba, no tomaba (...). Una persona extremadamente tranquila que nunca

le gustó agredir a nadie, jamás. ¡Esto es increíble! (Randall Jiménez)72.

72 «Hijo de policía pide dis-

culpas inmensas a Chile»,

diario La Nación, San José,

Costa Rica, 28 de julio de

2004. Disponible en <http://

www.nacion.com/ln_ee/2004 /

julio/28/ultima-sr8.html>. Con-

sultado el 14 febrero de 2005.

Page 67: Terror en La Embajada

66

Al día siguiente, el miércoles 28 de julio, toda Costa Rica amanece consternadapor las muertes y por lo descarnado e irracional del hecho. Los titulares de losdiarios reflejan la tragedia y el gobierno costarricense decide decretar tres días deduelo nacional, con todas las banderas del país a media asta. El Presidente Pachecoexpresa sus condolencias al pueblo chileno y a los familiares de los fallecidos: «Esuna dolorosa tragedia que nos causa consternación por tratarse de una situacióninédita y que afecta a diplomáticos de una nación a la que nos unen históricoslazos de amistad y solidaridad (…) nos duele sobremanera porque Costa Rica hasido un país que acogió a numerosos chilenos que pudieron rehacer sus vidas entranquilidad y paz», declara el mandatario.

En la misma oportunidad, durante una conferencia de prensa, el ministro deSeguridad, Rogelio Ramos, destaca la actuación de los cuerpos policiales que«apegados al más estricto respeto a la sede diplomática, solamente ingresaron ala embajada cuando de común acuerdo con el embajador de Chile, se autorizó elingreso de los oficiales»73.

A partir de ese instante, las autoridades ticas inician una fluida comunicacióncon sus pares en Santiago, para coordinar aspectos en la repatriación de los cuer-pos, además de una serie de trámites tendientes a coexistir y corresponder algunasversiones dispares, emitidas tanto por familiares de las víctimas, como por distin-tos mandos oficiales. Las críticas a la tardanza en el ingreso de la policía y eldilema existente ante una eventual sobrevida de Nieto, Yuseff y Sariego, obliga alas autoridades disipar las dudas. Para ello, José Miguel Insulza decide visitar aldoctor Luis del Valle en su oficina, en la Medicatura Forense.

Al conmemorarse el primer aniversario de la tragedia diplomática, el 27 dejulio de 2005, para este escrito tomamos contacto telefónico con el galeno DelValle Carazo y solicitamos aclarar lo vivido hacía un año:

PERIODISTA: ¡Al día siguiente de la matanza, usted nos dijo que el ministro Insulza había ido asu oficina!

LUIS DEL VALLE: Sí, sí, estuvo aquí el ministro Insulza, estuvo en mi oficina.PERIODISTA: ¿Qué cosas le comentaba él?LUIS DEL VALLE: ¡Ah, no me acuerdo!, pero él estaba sumamente preocupado por la situación,

queriendo alivianar las cosas para que las familias sufrieran lo menos posible. ¡Eso es lo querecuerdo!

PERIODISTA: ¿Él le preguntó respecto a si tuvieron sobrevida los…?LUIS DEL VALLE: Sí, sí, todos ellos me preguntaron. El ministro Insulzay el señor embajador Yunge. Sí, todos ellos estaban muy preocupadosde la situación y nosotros teníamos que dar razón, no solo a ellos,sino a la administración de justicia costarricense sobre esta situa-ción, porque es muy seria nuestra función, en tanto tiene que valorar-se la actuación de las autoridades policiales, de si la entrada deellos, o no, en el momento indicado, pudo haber salvado vidas, ynosotros le pusimos especial énfasis al estudio, para demostrar cuántasobrevida tuvieron estas personas (…)74.

Las dudas no se circunscribieron sólo al tema de la tar-danza y la sobrevida, puesto que, si bien, se adujo la entre-ga de una carta como principal detonante de la tragedia,

73 Comunicado de prensa

redactado por el gobierno

costarricense y publicado a

la opinión pública. Disponi-

ble en <http://www.go.cr/

Informacion/Boletines/2004/

julio/Chile.doc>.74 En el cuarto capítulo abor-

daremos la sobrevida de los

cuatro fallecidos y analiza-

remos las visiones radical-

mente opuestas que tienen

expertos forenses en Chile.

Page 68: Terror en La Embajada

67

ningún antecedente serio y responsable, transcurrido menos de 24 horas, permitíaasegurar que ello haya provocado el desaguisado. Por lo demás, la Cancilleríachilena manejaba mucha más información de lo que se había dado a conocerpúblicamente. Al interior de esta repartición circulaban antecedentes de seriasirregularidades, de orden administrativo, que recaían en la persona del embaja-dor, Guillermo Yunge. Por lo mismo, la canciller en Chile, Soledad Alvear, optópor disponer un trabajo de investigación al abogado y Ministro Consejero, Eduar-do Gálvez Carvallo. El funcionario diplomático estaba en la embajada de Chile enWashington, y viajó desde Estados Unidos rumbo a San José. La ministra de Rela-ciones Exteriores, también resuelve trasladar a tres funcionarios para colaborarcon Yunge: Ricardo Concha, embajador y director general consular de la Cancille-ría, que estaba en comisión de servicio en Venezuela; al consejero Jaime Bascuñán,desde México; y al segundo secretario, Marcos Correa, desde Guatemala.

El Presidente de Chile, Ricardo Lagos informa en La Moneda, que el gobiernoha decretado 48 horas de duelo oficial por la pérdida de dos «grandes funciona-rios», en alusión a Roberto Nieto y Christian Yuseff. A escasas cuadras del Pala-cio de Gobierno, en la Catedral Metropolitana, una misa congrega a familiaresdel primer secretario, del cónsul y de la secretaria cultural, Rocío Sariego. Para-dójicamente, la homilía se celebra en el mismo lugar donde cuatro días antes, elsábado 24 de julio, el joven Rodrigo Orias había asesinado al sacerdote italianoFaustino Gazziero, degollándolo en presencia de los feligreses, una vez que con-cluyó la misa de las seis de la tarde. Después de ello, Orias atentó contra su vidabuscando el suicidio, pero no lo consiguió. Las investigaciones posteriores indica-ron que el joven estuvo relacionándose con elementos propios del mundo satánicoy que habría actuado motivado por su credo.

El Presidente Lagos medita al respecto y llama a preservar la paz en el país:«Repentinamente, ocurren hechos como el del sábado último, en la CatedralMetropolitana, o como ayer, en un país sereno como es Costa Rica, y nos tieneque hacer meditar sobre cómo somos capaces de apreciar cada día, lo que hemosconquistado y lo que tenemos entre nosotros (…). Dos mentes extraviadas, allá yacá, nos han traído congoja a tantos. Esperemos que estos hechos no se repitan»,sentencia el mandatario.

En San José de Costa Rica, Marcela Guerrero enfrenta «el día después» conpesar y siempre acompañada por sus amigas que, a partir del fatal desenlace,nunca dejaron de prestarle apoyo.

La viuda de Nieto había intentado, el día anterior, concurrir a la embajadapara ver el cuerpo de su marido, pero no la dejaron. Hoy era la oportunidad deconcretar la necesidad humana de hacer frente al duelo. En el transcurso de lamañana, Guerrero recibe un llamado telefónico: «Me llama Yunge, y Laura esta-ba al lado mío, y le digo: ‘¡Quiero ver a Roberto! ¿Me va a venir a buscar?,porque no estoy en condiciones de manejar. ¡Necesito que me lleven!’. Entonces,Yunge me dice: ¡Ya verás cómo llegas! Yo tiro el teléfono de la rabia, entoncesLaura habla con él y le da indicaciones de cómo llegar a la morgue. Entonces,otra amiga me llevó. Yo dije para mí: ‘No puede ser tan cabrón de contestarmeasí’. Yo ya le tenía resentimiento. Lo veo allá con Marisol Cheves, junto al minis-tro Insulza. Después de eso me fui a mi casa»75.

Ese mismo día, a las seis de la tarde, se realiza una misa en la CatedralMetropolitana de San José, en honor a las tres víctimas delguardia. Los féretros de los tres chilenos están cubiertospor banderas chilenas. Al acto religioso asiste el Presidente

75 Relato de Marcela Guerre-

ro para este libro.

Page 69: Terror en La Embajada

68

Pacheco, ministros y diputados, además de Insulza con su señora, y Guillermo Yungecon Marisol Cheves. El mandatario costarricense, declara que «Costa Rica y Chileestán hermanos en el dolor», y cataloga las muertes como un acto «inexplicable».

Entretanto, en el frontis de la embajada, desde tempranas horas, centenares depersonas de todas las nacionalidades se reúnen para depositar ofrendas florales alos pies del mástil. El pabellón patrio luce abatido y a media asta. Al anochecer,espontáneas muestras de cariño, pesar y congoja se acumulan en un libro decondolencias ubicado al ingreso de la sede diplomática. Las primeras velas en-cendidas en la acera indican el inicio de una vigilia que duraría toda la noche.

El jueves 29 de julio, los cuestionamientos al manejo de crisis y las dudas existen-tes respecto a la posibilidad de que haya habido sobrevida en cualquiera de lastres víctimas chilenas, exigió a las autoridades de ambos países encontrar vere-dictos científicos que permitieran apaciguar la incertidumbre. La viuda de Nietomanifestó que las autoridades no actuaron con prontitud, mientras que la canci-ller Alvear dejaba todo en manos de la fiscal que investigaba el caso en San José.

En Santiago de Chile, temprano en la mañana, el Presidente Ricardo Lagosreiteraba su confianza en el procedimiento asumido por la policía de Costa Rica,en conjunto con los representantes chilenos: «Es fácil, siete horas después (queJiménez tomó la embajada) decir por qué no entraron antes, si estaban muertos.Entonces la responsabilidad no es fácil, para decirlo francamente. No es fácildecir: ‘sí, que entren’. No necesito expresarles cómo quedamos en los próximosminutos, a la espera de cuál iba a ser el desenlace. Cuando nos damos cuenta delo que había ocurrido, del drama que significó… Ahora que se sabe todo, queprácticamente murieron de inmediato, porque con un arma M-16 nadie quedavivo, no hay posibilidad alguna», sentencia el mandatario en entrevista otorgadaa Televisión Nacional de Chile76.

Esta investigación plantea, en el cuarto capítulo, dudas razonables ante estaafirmación, sentencia y convicción con que el Presidente Lagos, y otras altasautoridades, hacen frente al tema. Hay que considerar que desde el primer mo-mento en que ocurre la tragedia, se habla de que murieron «instantáneamente»,sin mediar un fundamento científico. Por lo demás, solo el viernes 30 de julio seconocerían los resultados de las autopsias forenses.

La justificación de que los disparos fueron realizados con un arma de guerra,y que por ello se asegura una muerte instantánea, es una falacia que abordaremosmás adelante. También, se suma el hecho que Lagos asume como su responsabi-lidad, la decisión final de ingreso para el rescate, cuando, en realidad, no se

condice con la lejanía física con que el Presidente siguiólos hechos, ni con las contradicciones que el mismo emba-jador Yunge plantea al decir: «La policía entró cuando yolo autoricé», además de otras tantas variables que sacare-mos a relucir.

En la casa del guardia Jiménez la conmoción es total.Los puriscaleños están desconsolados y con una amarguraincontenible. Orlando Jiménez era un ciudadano respetadoy querido por todos quienes lo conocieron. Familiares,amigos y conocidos de la estirpe Jiménez-Guzmán, han

76 «Gobierno encargó inves-

tigación interna por trage-

dia en embajada», diario LaNación, Santiago, Chile, 29

de julio de 2004. Disponi-

ble en <http://www.lanac-

ion.cl/p4_lanacion/site/ edic/

2 0 0 4 _ 0 7 _ 2 9 _ 1 / h o m e /

home.html>. Consultado el

28 febrero de 2005.

Page 70: Terror en La Embajada

69

pasado la noche en vela, acompañando a la señora Dora, Andrea y RandallJiménez. Algunos medios de prensa que cubren la información, son testigos de lasdemostraciones de afecto y cariño:

Hortensia Mora dice que a este hombre nunca lo observó enojado o maltra-

tando a alguien. ‘era un vecino modelo de quien uno no puede tener quejas’,

señala. (…) Giovanni León Gamboa, otro de los vecinos próximos a la casa de

José Orlando, califica la situación como muy extraña porque ellos no tienen

ninguna explicación de por qué ocurrió este hecho de sangre. ‘El pueblo está

consternado porque este vecino no era el tipo de persona de la cual se

llegara a pensar que iba a realizar una cosa de estas. Era amable, una

persona que vivía y dejaba vivir a los demás, dedicado a su trabajo’ (diario

Extra de Costa Rica)77.

Los hijos de Orlando Jiménez, al ser consultados por nuevos antecedentes ohipótesis que pudieran tener, respecto de lo sucedido hacía dos días, dejar todo enun punto muerto. Nadie se explica el origen de la tragedia.

Él se llevaba muy bien, particularmente con el cónsul y hasta en un momento

le regalaron una gorra de Chile y se sentía bastante orgulloso de que se la

dieran. Hablaba siempre genialidades de ellos (…). Lo ocurrido no es un

asunto planeado, es algo fortuito que sale de la nada, no estás esperando

nada de esto, entonces el sentimiento es de angustia, de dolor, es hasta

cierto punto de impotencia al ver que no pudiste hacer nada. Ahora lo que

queda es buscar que la familia esté unida (Randall Jiménez) (…). Andrea

explica que a su padre ni siquiera le gustaba andar con armas, mucho menos

salir de cacería o algún hecho similar. ‘Uno de los puntos positivos que mi

padre señalaba de mantenerse en la embajada era que no estaba expuesto a

enfrentar riesgos donde se podía ver obligado a utilizar el arma… (diario

Extra de Costa Rica)78.

Pasado el mediodía, el cortejo fúnebre parte rumbo a la parroquia de Santiagode Puriscal. Allá, la cantidad de gente que se reúne en torno a este «hombreasesino», alcanza cerca de un millar que abarrota la iglesia. La masiva convoca-toria en torno a un agente de la policía que comete un crimen horrendo, y másdurante un día de semana laboral, es un fenómeno inusual. Algunas personasconsultadas por esta investigación y cercana a los hechosocurridos el 27 de julio de 2004, manifestaron su molestia,argumentando que los medios informativos, en general,«dejaron a este asesino como un héroe», y atribuyen elfenómeno a un tema sociocultural y de idiosincrasia de loscostarricenses. Lo cierto, es que aquellas aseveraciones solopretenden caricaturizar al tico, en consecuencia que nadade ello ha sido demostrado. Lo efectivo y real, es que laimagen de Orlando Jiménez despertó en los puriscaleños y,principalmente, en quienes compartieron con su persona,una desazón, incomprensión e incredulidad ante los hechos.Muchos llegaron, incluso, a creer que Jiménez nunca co-metió los crímenes. Es que este hombre nunca tuvo antece-dentes de trastornos de personalidad, ni anomalías de cortepsicológico o psiquiátrico que pudieran determinar a unser vulnerable y susceptible de actos violentos. Todo lo

77 «Buen padre, buen espo-

so, buen vecino y buen po-

l ic ía», diar io Extra, San

José, Costa Rica, 29 de julio

de 2004. Disponible en

<http://www.diarioextra.com/

2 0 0 4 / j u l i o / 2 9 / s u c e s o s

02.html>. Consultado el 23

diciembre de 2005.78 Ibídem. Vale aclarar que

cuando Randall J iménez

hace alusión a «el cónsul»,

lo que intenta es referirse

al primer secretario, Rober-

to Nieto, y no a Christian

Yuseff. Esta confusión de

cargo también se produce

en otros testimonios.

Page 71: Terror en La Embajada

70

anterior se proyecta en esta masiva convocatoria al funeral, digna de un artista uhombre público, a quien se le reconoce su talento o trayectoria. Pero, en este caso,nada de eso existe, simplemente habla de un hombre común y corriente que erareconocidamente amigo de mucha gente, respetado y querido. Para ninguno delos asistentes a la misa tiene explicación lógica y racional, lo ocurrido el martes27 de julio de 2004.

::: Aquí y en la página siguiente, imágenes de los funera-

les de Orlando Jiménez (capturas de pantalla), en las

que se aprecia la gran cantidad de concurrentes.

Page 72: Terror en La Embajada

71

También concurren a la misa fúnebre, compañeros de Jiménez en San PedroMontes de Oca. Estos oficiales tenían prohibición del alto mando para asistir alas exequias, sin embargo, igual se presentaron, a riesgo que pudieran recibir unasanción.

El féretro está instalado frente al altar. La parroquia está repleta de gente ycuriosos que quieren solidarizar con la familia. «Esta es una tragedia que enlutaa toda Costa Rica, pero hoy estamos todos aquí reunidos para decirle a estafamilia que no están solos», declara Olga Acuña, una vecina que hace uso de lapalabra al final de la misa.

El sacerdote Marco Bonilla oficia la misa y expresa sus condolencias al pue-blo de Chile y sus deseos de solidaridad para con la familia del malogrado poli-cía. Compañeros de Jiménez hacen guardia a los costados del ataúd, como unamanera de rendirle homenaje. Antes de finalizar la ceremonia, Randall Jiménezse levanta de su estrado y camina al podio para tomar la palabra, con especialatención a los medios de comunicación que cubren la noticia. El silencio es totalen la iglesia:

Page 73: Terror en La Embajada

72

«Todas estas muestras de solidaridad nos indican ¡Quién era realmente mi

padre! ¡Muéstrenlo al mundo, como han mostrado todo lo que ha acontecido!

Aquí, el pueblo de Puriscal, que estamos hoy reunidos, le podemos decir a la

prensa quién era Orlando Jiménez. ¡Indíquenle al país y al mundo lo que ha

pasado, investiguen lo que ha ocurrido con mi padre! Detrás de todo esto hay

familiares, amigos, tíos, esposas e hijos que también sufrimos amargamente,

porque a nadie... a nadie le deseo que pase por esta situación. ¡No la muerte

de un familiar, no simplemente y sencillamente eso!, sino las condiciones en

que se ha dado todo. Porque los 53 años de mi padre no se van a borrar por

un hecho, porque a estas alturas existe mucha confusión y esperamos que las

autoridades costarricenses y chilenas se aboquen a investigar, sea cual sea

el resultado final, porque quedan muchas dudas... ¡demasiadas! Dudas de las

que nosotros no tenemos respuestas para ellas, solo el Señor (Dios) y mi

padre saben lo que pasó. ¡Medios de comunicación, hagan eco de esto!,

llévenlo al mundo, diciendo que Orlando Jiménez no es un criminal, ni nada

que se le parezca. Las razones, él y Dios las sabrán, pero aquí hay un pueblo,

una familia que les puede decir, fehacientemente, quién era Orlando Ulises

Jiménez Jiménez y cómo fue hasta el último día de su vida», concluye.

Un fuerte y prolongado aplauso nace en forma espontánea, de todos los pre-sentes. Un joven monaguillo tañe y repica la campana de la iglesia anunciando lasalida del féretro. Afuera, cientos de personas dificultan la salida del carro quetransporta al difunto.

::: A las 15:20 del jueves 29 de julio de 2004, concluye el responso celebrado en honor

a Orlando Jiménez y sus restos son trasladados al cementerio de Puriscal, situado en

una de las tantas lomas que conforman la accidentada geografía costarricense. El

campo santo está revestido de abundante pasto y zonas verdes. El nicho que lo

cobija tiene en la lápida recordatoria el sobrenombre que cariñosamente lo identifi-

caba: «Pepino» (captura de pantalla).

Page 74: Terror en La Embajada

73

Una misa en la iglesia San Bosco, de San José, rinde los últimos rezos por eleterno descanso de Nieto, Yuseff y Sariego. El cuerpo del primer secretario, Ro-berto Nieto, es cremado con posterioridad, según el deseo de su esposa.

El viernes 30 de julio, los medios de prensa en Costa Rica y Chile, comunicany confirman que los tres chilenos muertos en la embajada fallecieron de formainmediata. Así lo sentencia el informe que entrega el médico forense, Luis delValle Carazo, quien además destaca la prolongada resistencia que tuvo Jiménez,catalogándola de «excepcional»:

El policía murió a consecuencia del sangrado, no por la lesión en el cerebro

(…). La lesión pequeña se iba desangrando lentamente… Su capacidad de

ejecutar acciones iba de más a menos. Iba perdiendo la capacidad de ejecu-

tar acciones en una cur-

va descendente. Pierde

la fuerza, la capacidad

de deambular. Va dismi-

nuyendo poco a poco y

después queda postra-

do y muere por pérdida

de sangre’ (…). El mé-

dico (Luis del Valle) con-

firmó que Jiménez per-

dió un rato la concien-

cia y después volvió a

levantarse (…). ‘Es un

caso excepcional, inte-

resantísimo… Sobrevive

mucho por una explica-

ción médica muy clara,

pero alguien que sopor-

te varias horas, después de haber sufrido un disparo de una M-16, ¡es rarísi-

mo! Desde un punto de vista científico es un caso muy interesante, de los que

se publican en revistas científicas’, manifestó el jefe de patología forense

(diario Al Día, de Costa Rica)79.

Para las autoridades, las pruebas forenses buscaban poner fin a versiones de laprensa, donde se insinuaba que pudo salvarse la vida de alguno de los chilenos.

El sábado 31 de julio, en un vuelo 651 del Grupo Taca, los féretros de ChristianYuseff y Rocío Sariego emprenden vuelo con destino a Chile. En las primerashoras del día domingo 1 de agosto, durante la madrugada, aterrizan en el Aero-puerto Internacional de Santiago y de inmediato son trasla-dados en tres carrozas fúnebres, a la Academia Diplomáti-ca, una de las cuales lleva simbólicamente un ramo de ro-sas blancas, representando a Roberto Nieto, cuyas cenizasquedaban con su esposa en Costa Rica.

Pasado el mediodía, después de ser velados, el cortejose dirige a la parroquia Santa Elena, en la comuna de LasCondes. Una masiva asistencia se reúne para el oficio reli-gioso que se inicia pasadas las 13:00 horas. Los ataúdes de

79 «Muerte de guardia civil

fue lenta», diario Al Día, San

José, Costa Rica, 30 de julio

de 2004. Disponible en

<h t tp : / /www.a ld i a . co . c r /

a d _ e e / 2 0 0 4 / j u l i o / 3 0 /

nacionales0.html#120059>.

Consultado el 14 febrero de

2005.

Page 75: Terror en La Embajada

74

Christian Yuseff y Rocío Sariego están cubiertos con la bandera chilena y una fotoenmarcada de cada uno. Alegóricamente, otra fotografía de Roberto Nieto seposa sobre una pequeña mesa con un manto blanco. El sacerdote Luis EugenioSilva pronuncia la homilía, con un sentimiento especial, dado que uno de loshijos del extinto primer secretario es su ahijado. Están presentes altas autoridadesdel gobierno, como el Presidente Ricardo Lagos y su esposa; la canciller, SoledadAlvear; el ministro del Interior, José Miguel Insulza; ministros de Estado, diplo-máticos y los presidentes de la Cámara de Diputados y el Senado, Pablo Lorenziniy Hernán Larraín. Además de los familiares, amigos y conocidos de las víctimas.

Al finalizar la misa y conteniendo la impotencia, la tristeza y el desconsuelopor perder a uno de sus tres hijos, el padre del cónsul Christian Yuseff, JuanAntonio Yuseff, abogado de setenta años de edad, profirió a modo de catarsis unaserie de epítetos que apuntaban al desempeño de quien consideraban, era el granausente en la ceremonia: el embajador Yunge. «Mi hijo tenía una vocación deservicio extraordinaria. En el centenario del natalicio de Neruda, el señor Nieto,esta chica hermosa que se nos fue y mi hijo, estaban en labores domésticas: mihijo comprando el vino que faltaba, la chica dibujando con sus sueños al poetainmortal. Pero había un gran ausente, y lo digo porque soy espartano, entierro ami hijo heroicamente y él no tenía que morir…» Sus dichos son interrumpidos porfuncionarios de la Cancillería, que intentan evitar la alarma y curiosidad de laprensa. «… ¡Perdón, pero tengo que decirlo! Tal como lo dijo la ministra deRelaciones Exteriores, trabajar en diplomacia, que algunos creen que es comersandwich y canapés, es estar sujeto a permanente riesgo, y el señor embajador deChile en Costa Rica es el gran ausente. ¡Quiero que lo sepa todo el mundo! Lacolonia chilena había pedido su destitución por mucho tiempo, era odiado y esedebería ser el victimado. Lo digo sin odio, ni resentimiento».

Page 76: Terror en La Embajada

75

Yuseff dijo tener antecedentes concretos dados por su (otro) hijo abogado, en

cuanto a que la señora del diplomático asesinado Roberto Nieto ‘tuvo expre-

siones de protesta irreproducibles contra Guillermo Yunge, diciéndole váyase,

y huyendo este último como los ratones antes de hundirse el barco (diario

electrónico Emol)80.

Durante esta investigación, tomamos contacto con Marcela Guerrero y, tras unaprolongada charla, pudimos comprobar que, efectivamente, días antes, después decremar el cuerpo de Roberto Nieto, Guerrero enfrentó a Yunge en su oficina:

MARCELA GUERRERO: Siempre Guillermo Yunge aparecía (en la embajada) con Marisol Cheves.No importaba la hora, aparecía por el corredor oscuro, entrando a mano izquierda, y seencerraba en su oficina. En vez de decir: «¿Cómo están? ¿Qué han hecho? ¿Qué se estáhaciendo?». ¡Yo creo, sería lo lógico! Yo dije: «Ya no doy más…a este lo enfrento». Yo le digoal embajador Ricardo Concha (Director General Consular de la Cancillería): «Yo quiero ir ahablar con Guillermo Yunge». Él me dice: «Marcela, ¿estás segura que quieres ir a hablar?».«Sí», le digo, «necesito hablar con él». «Yo la acompaño», me dice Concha. Golpeo la puerta(de la oficina del embajador) y abriendo, Guillermo me dice: «¡Pasa!». Entro y Marisol(Cheves) está sentada. Él en el escritorio me vuelve a decir:«Marcela, ¡entra!». Entonces le dije, «Guillermo, quiero hablarcontigo… Marisol, ¡sale!» Ella me dice: «¿Esta es una conver-sación privada?». «Así es… tú sale de aquí». Se quedanGuillermo, Ricardo Concha y yo. Entonces le digo: «¡El nombrede embajador te queda muy grande! Es la primera vez que metoca encontrarme con una persona como tú. Roberto tenía quetaparte todas las llamadas telefónicas producto de tus escán-dalos y peleas en la residencia, con las quejas de los vecinos».Entonces, él me dice: «¡No Marcela!, ¿de dónde sacas eso?...¡eso es falso!». «No», le dije yo, «esto lo saben todos. Tú nollegabas nunca a trabajar. Hubo días en que te desaparecías,llegabas a las doce, una de la tarde. ¡Eres el peor embajador que me ha tocado ver en lavida!... Yo creo que tú vas a necesitar mucha suerte, porque yo la tengo». Creo que fueronentre cinco o diez minutos que estuvimos ahí.

PERIODISTA: Ricardo Concha, ¿qué hizo?MARCELA GUERRERO: Solo escuchó. Yo salgo y Ricardo Concha sale detrásmío. Dejamos a Guillermo Yunge. A los dos minutos sale él llorando, diciendo: «¿Por qué

Marcela me dice esto, por qué ella me trata así? ¿De dónde saca ella todo eso?» De ahí, porsupuesto, nunca más lo saludé, nunca más le dirigí la palabra, pero se lo dije en su cara. ¡Medesahogué!

PERIODISTA: ¿Y Roberto…?MARCELA GUERRERO: Roberto nunca llegaba tarde a la casa… ¡Ojo!, nunca llegaba tarde, el

problema es que era mucho trabajo encima de él. Es por eso que Roberto andaba estresado,nervioso.

PERIODISTA: Pero, ¿Roberto te manifestaba que andaba estresado ynervioso?

MARCELA GUERRERO: Es que me decía: «Este huevón no estuvo hoyy tuve que hacer esto y lo otro», y eso lo ponía nervioso y no sedesconectaba del trabajo.

80 «Cancillería llama a infor-

mar a embajador en Costa

Rica», emol.com, Santiago,

Chile. Disponible en <http://

www.emol.com/noticias//na-

c ional /deta l le /detal leno-

ticias.asp? idnoticia=154787>.

Consultado el 10 febrero de

2005.

Page 77: Terror en La Embajada

76

Después que Christian Yuseff es sepultado en el Parque del Recuerdo y RocíoSariego cremada, los dichos proferidos por el padre del difunto cónsul no dejaronindiferentes a nadie. Con el transcurrir de los días, desde Costa Rica, Yunge deci-de elaborar una carta en respuesta a esas críticas que trascienden a su gestión ycapacidad en el cargo. Los canales están abiertos en la Cancillería, principalmen-te, por la ministra Alvear, para acoger a «su amigo» demócrata cristiano. «Lanota de Yunge fue acordada con las autoridades superiores de la Cancillería y dehecho fue distribuida por el sistema de prensa de la cartera que dirige SoledadAlvear»81. Pero, esa misma carta delataría las evidentes contradicciones en algu-nos argumentos aludidos por Yunge y plazos dados por Soledad Alvear:

Ante las últimas informaciones de prensa referidas a los trágicossucesos acaecidos en la Embajada de Chile en Costa Rica que costa-ron la vida a tres distinguidos compatriotas, y ante la insistencia de losmedios de comunicación para obtener declaraciones, deseo expresarlo siguiente:

Reitero mis más profundas condolencias a las familias, amigos ydiplomáticos por la pérdida irreparable de Roberto Nieto, Christián Yuseffy Rocío Sariego, nuestros tres destacados funcionarios muertos encumplimiento de su deber, trabajando por nuestro país en el exterior.

Desde el minuto en que fui informado de la dramática situación quese vivía al interior de nuestra embajada, puse todo mi empeño en lograrun desenlace con las menores consecuencias posibles para mis cola-boradores. Por desgracia, ya nada se pudo hacer por Roberto, Christiány Rocío. Solo hacernos cargo de la terrible tarea de reconocer suscuerpos, de los trámites forenses y todas las acciones derivadas de unhecho de esta naturaleza. A esto he dedicado las horas y minutos quehe permanecido en San José, desde aquel fatídico martes.

Quiero creer que, producto del dolor, se expresan palabras que pro-vienen de la necesidad humana de explicar hechos originados en lairracionalidad de un acto demencial inexcusable, tremendamenteimpactante y doloroso para todos. Y quiero tener fuerzas para soportartanta injusticia sin responder.

Tanto las autoridades costarricenses como las chilenas han com-prometido todo su empeño en investigar y esclarecer lo ocurrido. Paraello he estado prestando toda la colaboración necesaria desde el pri-mer momento y continuaré haciéndolo hasta que se produzca el infor-

me final sobre el caso.Respecto a las versiones de prensa sobre el térmi-

no de mi misión en Costa Rica, quiero aclarar que enel mes de junio la Canciller de Chile, señora SoledadAlvear, me señaló que en el marco de los cambios dejefaturas diplomáticas que se están efectuando en laactualidad y que son de público conocimiento en Chi-le, finalizarían mis funciones de Embajador en CostaRica en el próximo mes de septiembre.

En cuanto a mi llamado a informar a Santiago, lue-

81 «Yunge defiende gestión

en crisis de San José», dia-

rio La Nación, Santiago,

Chile, 5 de agosto de 2004.

Disponible en <http://www.la-

nacion.cl/p4_lanacion/site/

a r t i c / 2 0 0 4 0 8 0 4 / p a g s /

20040804212823.html>. Con-

sultado el 28 febrero de

2005.

Page 78: Terror en La Embajada

77

go de los trágicos sucesos, informo que previamente haré uso de unosdías de mi feriado legal para reponerme, en la medida de lo posible, dela semana más difícil y dolorosa de mi vida.

Por lo señalado precedentemente, teniendo muy presente el dolorde los familiares de Roberto, Christian y Rocío, y para no distraer laatención de las investigaciones en curso, no haré declaraciones públi-cas sobre estas materias, por lo cual agradeceré la comprensión demis compatriotas y de los costarricenses.

Guillermo Yunge Bustamante.

Yunge alude al término de sus funciones como embajador, en respuesta a loscambios de jefatura diplomática que estaría efectuando la Cancillería. Además, di-cha situación se la habría comunicado la ministra Alvear en el mes de junio de 2004.

Aunque todo «suena» coherente en los argumentos, hay una evidente oposi-ción en los plazos entregados públicamente por Soledad Alvear. Tan solo el díaanterior a la carta elaborada por Yunge, la Canciller informaba que en diciembrede 2003, el embajador había sido notificado de su alejamiento en el cargo, «po-niendo énfasis en que esa medida se adoptó antes de estos dolorosos y trágicosacontecimientos y homicidios que sufrieron tres chilenos»82. Por ende, surgen seriasdudas en el argumento que da el embajador para su dimisión: «…en el marco de loscambios de jefatura diplomáticas que se están efectuando en la actualidad…».

Esta investigación constató que, efectivamente, Guillermo Yunge fue informa-do que dejaría el cargo en la fecha que anunció Alvear, y en la que habría parti-cipado activamente el subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristian Barros Melet,tras evaluar una serie de denuncias que provenían de Costa Rica, cuestionando eldesempeño de Yunge. Sin embargo, la férrea amistad que une por largos años alex embajador con Soledad Alvear, desde la época de las Juventudes DemócrataCristiana (JDC), «obligó» a tenderle una mano: «La secretaria de Estado salió alpaso de las críticas que ha recibido Yunge sobre su gestión diplomática, resaltan-do que con Costa Rica ‘tenemos una excelente relación bilateral y un trabajo quese ha efectuado en dicho país, que nos merece ciertamente una satisfacción desdeel punto de vista de la Cancillería y su relación bilateral»83, decía Alvear.

En consecuencia, se levantó una maquinaria política desde el gobierno, quebuscaba proteger a Yunge. También, existen antecedentes de «favores políticos»que pudieron haber incidido en la intromisión del Presidente Lagos, para intentarrestarle responsabilidad al embajador, en la tardanza de ingreso al rescate. Ma-yores antecedentes serán profundizados en el cuarto capítulo.

El lunes 20 de septiembre de 2004, el diario La Nación, deCosta Rica, publicó un artículo de prensa que titulaba:«Cúmulo de problemas generó tragedia en embajada deChile». El autor de la nota es el periodista Otto Vargas,quien revela que «la ira y la frustración acumulada en losúltimos dos meses de su vida, llevaron al policía OrlandoJiménez Jiménez a cometer la masacre en la embajada de

82 «Yunge deja embajada de

Costa Rica y será llamado a

informar», diario La Nación,Santiago, Chile, 2 de agos-

to de 2004. Disponible en

<h t tp : / /www. lanac ion . c l /

p4_lanacion/ site/artic/200-

40802/pags/ 200408021410-

30.html. Consultado el 28

febrero de 2005.83 Ibídem.

Page 79: Terror en La Embajada

78

Chile». La información está contenida en un informe elaborado por el Organismode Investigación Judicial (OIJ), que consta de 45 páginas, y que fue entregado a laFiscalía General del país centroamericano.

Según Vargas, el documento entrega detalles clarificadores de las motivacio-nes que llevaron a Jiménez a perpetrar los crímenes. Estos se enmarcan –dice lanota– en tres hechos: la carta entregada a Jiménez el día 27 de julio donde leanuncian su traslado a otra repartición; el frustrado intento de obtener un trabajoen la embajada para su hija, Andrea Jiménez; y, principalmente, los roces yrencillas que el policía habría mantenido con los diplomáticos. Además, el artícu-lo precisa situaciones y hechos relatados en el informe OIJ, por distintas personasque aportaron testimonios.

Cabe consignar que, al realizar un detallado análisis de las distintas eviden-cias plasmadas en el informe OIJ, se develan dispares situaciones vividas ese día,tanto por personas en la embajada, como por quienes presenciaron los hechosdesde fuera de la legación.

El informe OIJ no cuantifica testimonios, ni cualifica la veracidad de los mis-mos, solo reúne un conjunto de pruebas aportadas por distintos testigos, muchasde ellas contradictorias entre sí. Por lo mismo, es extremadamente difícil concluiry certificar un móvil como detonante de la tragedia. Incluso, con posterioridad, sepudo comprobar falsas declaraciones emitidas, por ejemplo, por Roy Pérez Barbosa,agente de seguridad apostado en Mideplan y que intentó dialogar con Jiménez esedía. Así, se va sumando una serie de situaciones inexactas, que no corresponden ala realidad del entorno vivido esos días, previos a la tragedia. Otras situaciones,si bien se dieron, están desvirtuadas y exageradamente insertas en la trama deesta historia. Hubo intereses personales y domésticos de quienes trasuntaron he-chos y situaciones, supuestamente vividos por Jiménez, en consecuencia que laspruebas reunidas por esta investigación dictaminan todo lo contrario.

Paralelamente a los detalles «inéditos» que aportó el informe OIJ, la Cancille-ría en Chile, a través del fiscal Eduardo Gálvez, concluía la investigación sumarialencargada por la ministra Alvear. De éste, se dedujo que no existieron responsa-bilidades administrativas de los funcionarios de la embajada –incluido el emba-jador Yunge–, en las muertes ocurridas. Los chilenos habían fallecido en actos deservicio. De esta manera, se dieron las condiciones para que la Cancillería in-demnizara a los familiares de las víctimas.

El mismo día que el diario La Nación de Costa Rica dio a conocer los «deto-nantes» de la tragedia, contenida en el informe OIJ, nos contactamos con el fiscalcostarricense, Mauricio Boraschi, para precisar aún más lo recabado.

PERIODISTA: ¿Este es el informe que preparó la policía?MAURICIO BORASCHI: Es una ampliación de un primer informe que preparó la sección de

homicidios del Organismo de Investigación Judicial, que es la unidad encargada, por decirloasí, de la investigación principal.

PERIODISTA: Y esa investigación, ¿pertenece a la Fiscalía General o hay otra investigaciónparalela?

MAURICIO BORASCHI: Esa investigación la realiza el OIJ y se hace bajo la dirección funcionaldel Ministerio Público. Es decir, la investigación es una sola, conducida por el MinisterioPúblico y auxiliada por el OIJ.

PERIODISTA: Esta investigación la encabeza la fiscal Andrea Murillo.MAURICIO BORASCHI: ¡Correcto! Ella es la fiscal de la Fiscalía General. La investigación está a

cargo de la Fiscalía General de la República.

Page 80: Terror en La Embajada

79

PERIODISTA: Y usted, licenciado, ¿qué papel cumple en esta investigación?MAURICIO BORASCHI: Yo soy fiscal y trabajo en este momento para la Fiscalía General. Yo

pertenezco al grupo de fiscales que trabajan con el fiscal general (Francisco Dall’Anese). Eneste momento la compañera Andrea Murillo se encuentra fuera del país, y yo estoy asumien-do las labores que ella desempeña.

PERIODISTA: ¿Usted sabe que la Cancillería chilena asignó a un abogado, al fiscal EduardoGálvez, para realizar una investigación paralela a la que estaban realizando las autoridadesde Costa Rica…?

MAURICIO BORASCHI: Sí, señor.PERIODISTA: … Y uno de los resultados que dio este abogado, es que no hubo ninguna respon-

sabilidad administrativa por parte de los funcionarios chilenos en todo lo que ocurrió…MAURICIO BORASCHI: Yo considero lo mismo, sin confirmarle que es una conclusión absoluta,

porque como usted me entenderá, no las voy a hacer yo, las va a hacer el fiscal general.PERIODISTA: Pero, ¿qué se entiende cuando se dice que no hay responsabilidad administrativa?MAURICIO BORASCHI: No sé lo que querrá decir él. Lo que yo sí le puedo decir, es que no noto

en el expediente un hecho anterior o instantáneo, al momento de los hechos, que ameritararazonablemente, racionalmente, un enojo de tal magnitud que pudiera terminar en estatragedia, en esta masacre. Ni siquiera algo que ameritara una discusión o un contacto físico,menos la utilización de un arma con una intención totalmente homicida y suicida.

PERIODISTA: Precisamente hoy aparecen en un artículo de prensa posibles detonantes de latragedia, como la mentada carta que lo habría hecho enojar, o los malos tratos de algunosfuncionarios...

MAURICIO BORASCHI: Son hechos que no se niegan. Él (Orlando Jiménez) tuvo discusiones conRoberto Nieto, pero lo que yo quiero que me entienda, es que son discusiones que nisiquiera se elevaron de tono. Problemas, yo diría, insignificantes ante un desenlace tanfatal. O sea, hay factores aislados, problemillas, pero como los cotidianos de cualquiertrabajo.

PERIODISTA: Entonces, ¿por qué en el informe que difundió la prensa, se argumenta que existentres hechos que detonarían las acciones de Jiménez, como la carta, las rencillas…?

MAURICIO BORASCHI: Esas son conclusiones de los periódicos, y perdone que se lo diga, perousted sabe como se maneja eso. A estos, le dan la interpretación que ellos quieren. A nivelde prueba, el informe como tal, no se arrima a esas tres conclusiones. Sí, son hechos que semencionan y que mencionan los testigos. La existencia de esas discusiones, la existencia dela molestia de él (Jiménez) por el traslado; pero por sí solos, esos hechos, aún juntos, yo nocreo que hagan llevar a una persona a semejante grado de salvajismo.

PERIODISTA: ¿Hay alguna vinculación con la visita del ministro Insulza a Costa Rica?MAURICIO BORASCHI: ¡Ninguna! Descartada, absolutamente.

Al día siguiente de esta entrevista, el fiscal Boraschi fue requerido por la perio-dista Orieta Santa María, del matutino Las últimas noticias de Chile, y en unallamativa y sorprendente declaración, el abogado tico manifestó: «Siento que hayalgo oculto en las muertes ocurridas en la embajada de Chile… siento que hayalgo oculto y que quienes murieron ese día, se llevaron consigo la verdad de esteterrible hecho». Además, Boraschi anunció que realizarán una «autopsia psicoló-gica» a Orlando Jiménez, de cara a toda la información que la fiscalía ha recaba-do. Con esto se pretende «establecer algo que pueda explicar o determinar laactuación del policía (…) contratamos a un psicólogo con estudios de posgrado enel campo forense en Nueva York. Queremos encontrar un factor que no aparecepor ningún lado. De momento, queremos encontrar la verdad», decía Boraschi.

Page 81: Terror en La Embajada

80

NOTA: Los antecedentes expuestos en este capítulo, denominado «Cronología de una trage-

dia», buscan situar al lector en el contexto de los hechos, tal y como se fueron desarrollan-

do, entregando sutiles datos y antecedentes recabados por esta investigación, preparando

el terreno de lo que descubriremos en los próximos tres capítulos. Esta pesquisa periodística

ha logrado reunir importante y clasificada información que permite, a partir del siguiente

apartado, denominado «Investigación de campo», configurar y armar importantes piezas de

este puzzle.

Page 82: Terror en La Embajada

81

Hasta ahora hemos revisado una serie de hechos que, cronológicamente,se fueron dando y, a través de estos, diferenciamos a personajes quetuvieron cierto protagonismo, con dichos, actitudes y decisiones toma-das por cada uno de ellos.

Cada palabra emitida, cada acto ejecutado y cada resolución adop-tada, contiene una historia que arrastra detalles no escarbados, que secircunscriben en el desarrollo de la tragedia diplomática. A medidaque avancemos, irán apareciendo nuevos nombres de personas que, sibien algunos de ellos no estuvieron ese fatídico día en la embajada, síconocieron a cada uno de los protagonistas, e incluso compartieronhoras de trabajo y convivencia humana.

Por ahora, y adentrándonos en este nuevo capítulo, nos abocare-mos a narrar aspectos de la vida de quienes, esta investigación, consi-dera personajes claves y preponderantes. Por supuesto, las cuatro víc-timas fatales centran una atención especial, porque sobre ellos recayóla tragedia. Sin embargo, lo obrado por Guillermo Yunge, MarisolCheves y César Gómez, que a la fecha de editada esta investigación,aún viven en Costa Rica, se conjuga con nuevos sucesos que iremosdescubriendo.

Al momento de la tragedia, este hombre de cuarenta y cuatro años,diplomático de carrera y Licenciado en Historia en la UniversidadCatólica de Chile, se desempeñaba como primer secretario en la em-bajada de Chile en Costa Rica, y era el segundo hombre a bordo, conpoder de decisión, después del embajador Guillermo Yunge. Casadocon Marcela Guerrero García, de treinta y nueve años, formaba unafamilia fruto del cual nacieron Luis Roberto, Vicente y Tomás.

Costa Rica era la cuarta destinación en su trayectoria profesionalen el extranjero. Entre 1989 y 1993 se había desempeñado en la emba-jada de Chile en China; hasta 1994 lo hizo en la embajada de Francia;y, entre 1995 y 2001, en la misión diplomática de Bélgica ante laUnión Europea, en Bruselas.

Roberto era el cuarto de diez hermanos, y junto a Rodrigo Nieto,eran los únicos que dedicaron sus vidas al mundo de la diplomacia. Esteúltimo, al momento de la tragedia, estaba destinado a la embajada deChile en Brasil, con Osvaldo Puccio como embajador. Pero, no solocompartieron la misma profesión. Ambos se casaron con dos hermanas.Marcela lo hizo con Roberto, y Pilar Guerrero con Rodrigo Nieto.

Roberto Nieto era considerado un exigente y laborioso diplomático

Page 83: Terror en La Embajada

82

que nunca se hizo de enemigos. Gustaba compartir con la familia y en especial consus hijos. Amigo de los asados y del sano esparcimiento. En un período colaboróestrechamente con el ahora, Secretario General de la Organización de EstadosAmericanos (OEA), José Miguel Insulza, quien lo catalogó como «una máquina deltrabajo».

Su vida conyugal era el estandarte que permitió el complemento de vida,teniendo en Marcela Guerrero el principal apoyo y consejera de todas las decisio-nes y destinaciones que en conjunto acataron. Sin embargo, las primeras vicisitu-des matrimoniales las empezaron a experimentar a partir de su arribo a San Joséde Costa Rica.

Roberto Nieto ocupó el cargo que dejaba el primer secretario, Alejandro Bra-vo Forster.

::: Roberto Nieto junto a su esposa, Marcela Guerrero García.

Page 84: Terror en La Embajada

83

Este hombre era el segundo secretario y cónsul de Chile en Costa Rica. Almomento de su muerte tenía cuarenta y dos años, nacido en Santiago. Su ense-ñanza media la cursó en el Instituto Nacional. Se recibió de abogado en la Uni-versidad de Chile y al titularse había seguido los pasos de su padre, Juan AntonioYuseff Durán, también profesional de las leyes, y de su madre, la afición por lalectura, doña Alicia Marchant del Canto, pedagoga en lenguaje de esa mismacasa de estudios. Después, ingresó al Instituto de Estudios Internacionales de laUniversidad de Chile y luego, a la Academia Diplomática Andrés Bello.

Empieza su trayectoria como diplomático en Polonia, su primera destinación.La patria de Karol Wojtyla lo acogió entre 1994 y 1997, transformándose, de

::: El ex presidente de Chile, Patricio Aylwin

Azócar, junto a Roberto Nieto.

::: Roberto Nieto, Patricia Esquenazi y el entonces

ministro de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza.

::: Roberto Nieto y el ex primer mandatario,

Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Page 85: Terror en La Embajada

84

paso, en un políglota. Aprendió el difícil idioma polaco, añadiendo a su bagajeidiomático, el portugués, el italiano y el inglés. Su segunda destinación lo acercónuevamente a Sudamérica, a la República Argentina, desempeñándose como cónsulen la región austral de Río Grande. Luego, llegó a Costa Rica en donde alcanzóa estar tres años y cuatro meses, antes de fallecer.

::: Christian Yuseff en Río Grande, durante su destinación

en el consulado en Argentina (foto de prensa).

Christian, fue un apasionado del arte y la cultura. Fanático de la lectura, aficio-nado a la música y el teatro. Es definido como un hombre tranquilo, sencillo,afable y extremadamente culto. Su familia está conformada por dos hermanos más,el mayor, Vladimir Yuseff, de profesión médico ginecólogo; y Juan Antonio Yuseff,el menor, abogado y criminólogo. No dejó descendencia, pues era soltero.

Respecto a esto último, más de alguna vez se murmuró acerca de su vidapersonal, lo que no es infrecuente, cuando una persona no ha contraído matrimo-nio a esa edad. Algunos quisieron justificar el origen de la tragedia, a partir deeste aspecto, no obstante, esta investigación desea precisar que no existen antece-dentes para sustentar aquello.

Juan Antonio Yuseff, el padre, con viva emoción recuerda de su hijo: «Su risa,su amistad, lo solidario, que le valió ser elegido el mejor compañero de su promo-ción en la Academia Diplomática. Siempre fue el mejor compañero. Desde chicofue el del estandarte, al que no le importaba que le copiaran los apuntes. Loquiero recordar cuando jugábamos en este departamento y nos reíamos y bailá-bamos, y competíamos intelectualmente; porque, la aspiración de todo padre, yyo felizmente lo he logrado, es que mis hijos me hayan superado. Christian siem-pre me preguntaba como un niño: «¿Papá, crees tú que yo he alcanzado nivelesmejores que tú?», y yo le decía: «Pero hijo, olvídate, mucho más». Tan cierto es,que Christian hablaba varios idiomas. Fue un valiente, fue un hombre con coraje,y hay corajes que no tienen connotación pública. Ese coraje que tuvo él, que tuvoNieto y la hermosa joven Rocío, de morir cumpliendo su deber detrás de unescritorio, sirviendo a Chile, silenciosamente».

Page 86: Terror en La Embajada

85

::: Christian Yuseff junto a sus progenitores, doña Alicia

Marchant y don Juan Antonio Yuseff.

Page 87: Terror en La Embajada

86

::: El ex canciller

Enrique Silva

Cimma saluda a

Christian Yuseff

cuando egresa

de la Academia

Diplomática.

::: Los hermanos Yuseff. De izquierda a derecha: Juan Antonio, Christian y Vladimir.

Page 88: Terror en La Embajada

87

Esta joven y hermosa mujer hacía un mes había cumplido los veintinueveaños y al momento que el guardia Jiménez disparó contra ella, se desempeñabacomo funcionaria de la Agencia Canadiense de Cooperación (CUSO), efectuandolabores profesionales en la coordinación del programa de celebraciones conme-morativas para el centenario del natalicio del poeta Pablo Neruda. Esta actividadformó parte de un proyecto conjunto para Centroamérica, diseñado y ejecutadoentre el Gobierno de Chile y la mencionada agencia.

Rocío nació en San Salvador, capital de El Salvador, en América Central. Suspadres, de nacionalidad chilena, son Jorge Sariego Mac-Ginty y Mónica PérezOlea, de cuyo enlace nació también el hermano mayor de Rocío, Gonzalo Sariego.

Desde pequeña vivió un periplo que la hizo recorrer Panamá, Nicaragua yCosta Rica. La separación de sus padres la marcó profundamente, y, más aún,cuando su madre volvió acasarse en Nicaragua. Ro-cío recién se empinaba enlos cinco años de edad. Suprogenitora tuvo otros hi-jos y, finalmente, se fue avivir a Australia. Una ma-dre ausente la marcó parasiempre. A partir de enton-ces, la «Ropi» o «Romy»,como cariñosamente le di-cen su padre y hermano,halló en ellos el principalrefugio de vida. JorgeSariego dejó de ser un sim-ple papá y Rocío lo bauti-zó como «mampapá», alu-diendo al doble rol de pa-dre y madre. Pero, la au-sencia de una figura feme-nina en su vida, encontróconsuelo cuando Jorge Sariego volvió a contraer matrimonio con la ciudadanacolombiana, Elizabeth Kluge, su madrastra.

Después de eso, todos volvieron a Chile. En Santiago se asentaron en unaantigua casa, en la intersección de las calles Los Leones y Hernán Cortés, en lacomuna de Providencia. Rocío entró a estudiar al Liceo Manuel de Salas y Gon-zalo al Colegio Latinoamericano de Integración. Sin embargo, a mediados de ladécada de los ochenta, nuevamente la separación marcó a esta familia. Por asun-tos de orden profesional, Jorge Sariego debió trasladarse a Brasil, dejando enChile a sus dos hijos.

A partir de ese hecho, las vidas de Rocío y Gonzalo comenzaron a tomarcierto matiz y delinearon el tipo de personalidad que los definiría como adultos.Fueron 10 años de vivir solos, donde mutuamente se apoyaron y sacaron adelantesus vidas, sus carreras y sus sueños. «Él (Gonzalo) no lo resentía, dice, pero Rocíosí. (A ella) le habría gustado tener una familia más tradicional. Era su anhelorecurrente. ‘Pasamos bastantes pellejerías por algunos años, pero siempre apo-

::: La bella Rocío Sariego junto a su hermano

Gonzalo durante unas vacaciones.

Page 89: Terror en La Embajada

88

yándonos. Mi recuerdo más lindo es el de las horas de café y cigarrillos, los dossolos, en la cocina de la casa, conversando de lo que fuera hasta la madruga-da…»84. Las «pellejerías» a las que hace mención Gonzalo Sariego tienen que vercon un período donde la carencia de recursos económicos y de un techo dondevivir, se suplió con trabajos esporádicos como, por ejemplo, de garzón en un pubde la calle Guardia Vieja. Pero las necesidades y privaciones trascendieron aotras esferas del quehacer diario: «Nosotros vivimos solos mucho tiempo y parapoder conseguir comida, ¡mira lo que te estoy diciendo!, a veces había quecoquetearle a la señora de la pensión, e iba yo. Para conseguir cigarros, a veceshabía que coquetearle al tipo de la pieza del lado e iba Rocío», relata Gonzalopara este escrito.

Ambos estudiaron Comunicación Social y Rocío, con la energía y alegría quela caracterizaron, se especializó en la organización de eventos culturales. Contra-jo matrimonio con un compañero, Felipe Campusano, y se separó a los dos años.

Rocío era una mujer llena de energía, coqueta por naturaleza, amable y cari-ñosa. Pese a sus veintinueve años, se comportaba como una adolescente, inmadura,que buscó en otras personas, donde refugiarse y sentir compañía. Era una mujerllena de sueños, con miles de proyectos y, principalmente, con mucho, pero mu-cho amor por entregar.

Rocío Sariego Pérez-Olea llegó a trabajar a la embajada de Chile en CostaRica en marzo de 2002, como secretaria del embajador Guillermo Yunge.

::: Rocío y su padre, Jorge Sariego.

84 Gewölb, Reneé, «La mu-

jer de la embajada», revis-

ta Paula, Agosto 2005, pág.

46.

Page 90: Terror en La Embajada

89

::: Los Sariego.

Page 91: Terror en La Embajada

90

Una buena manera de comprender quién era Orlando Jiménez, su origen y elestilo de vida que marcó a este hombre, es que ahondemos en la mayor cantidadde información disponible, sacándolo, preferentemente, de la «Autopsia psicoló-gica» que realizó el departamento de medicina legal del OIJ.

Jiménez vivió de pequeño con sus dos padres biológicos, en una zona rural deCosta Rica llamada Santiago de Puriscal. Por esas paradojas de la vida, nació elmismo día que en Chile se celebran las Fiestas Patrias, un 18 de septiembre de1950. Como gran parte de quienes habitan esas tierras, su padre, EvangelistaJiménez Delgado se dedicó a la agricultura y terminó siendo albañil. Falleció elaño 1999, a los ochenta y dos años. Evangelista fue descrito como una excelentepersona, trabajadora, responsable, bromista y de ayudar a la gente, aunque su«pecadillo» era que gustaba de tomar licor, a veces, hasta por 22 días seguidos.Pero esas «rascas» se las pegaba cada seis meses. La madre de Orlando Jiménez,la señora Odilie Jiménez Marín se dedicó a los oficios de la casa y era costurera.

La relación que Orlando Jiménez mantuvo con sus padres era normal y seapoyaban mutuamente. Tenía tres hermanos varones y cinco mujeres, de los cua-les, a la fecha de la tragedia diplomática, un hermano había fallecido, al «here-dar el vicio de su padre». En esta familia nunca se reportaron problemas legales,ni tampoco hechos de violencia doméstica.

Orlando Jiménez realizósus estudios de primaria enla escuela Darío FloresHernández, y la secundariaen el Liceo de Puriscal. Nun-ca repitió un año, aunque sereconocía «poco amigo» depasar horas estudiando. Des-de niño fue extremadamen-te responsable en sus queha-ceres y heredó de sus padresel sentido de la honradez.Esto mismo le permitió, alterminar el colegio, ingresara una empresa cafetaleracomo oficinista, trabajo queejerció durante 23 años. Des-pués laboró en un almacény, posteriormente, quiso con-tinuar con este mismo rubro,pero la modernidad le exi-gió conocimientos de com-putación, y al carecer de es-tos, optó por postular a laFuerza Pública en el año1997, cuando estaba porcumplir 47 años.

Conoció a su mujer,Auxiliadora Guzmán Sala-

::: Orlando Jiménez y Auxiliadora Guzmán, en la graduación

de Andrea, la hija de ambos (foto de una imagen

colocada en su tumba).

Page 92: Terror en La Embajada

91

zar, cuando ella estabaen cuarto año de secun-daria, por cumplir die-ciséis años; no así Ji-ménez, que se empina-ba a los veinte. Ambostuvieron un noviazgomuy breve, porque alcorto tiempo contraje-ron matrimonio. Nuncase separaron y si hubodiscusiones, fueron lasque habitualmente tieneuna pareja, sin mayoressobresaltos. Por el con-trario, existió un asiduoy permanente respetoentre los dos.

Al año y un mes dehaberse casado, fruto deese amor, nació RandallJiménez, y casi sieteaños después, AndreaJiménez. A base de es-fuerzo y mucho empuje,los dos hermanos estu-diaron ingeniería en in-formática en la Univer-sidad de Costa Rica,debiendo vencer en varias ocasiones, las vicisitudes de carecer de los medioseconómicos que permitieran asegurar la carrera de ambos.

En relación al trabajo en la Fuerza Pública, a Jiménez nunca le gustó cargarun arma de fuego, pero «la necesidad tiene cara de hereje» y, económicamente,fue la mejor oferta que tuvo. La primera vez que portó un arma y la manipuló consus manos fue en la Fuerza Pública, cuando entró a trabajar en la Cuarta Comisa-ría de Coronado. Ahí, hizo un curso en el uso de armas calibre 9 mm, entre ellas,Beretta M9, Jericho 941FS y la Sub ametralladora Uzi Mini-Uzi con una duraciónde 70 horas, desde el 5 de noviembre al 15 de noviembre de 1997. Después hizo elCurso Básico Policial Profesional en 1999, que complementó con otra capacita-ción de valores humanos y cristianos. Finalmente, a partir del 9 de mayo de 2002,se le confirió el grado de Agente de Policía. «A él no le gustaba el trabajo de callecomo policía. No le gustaba la agresión. A él le gustaba el trabajo en las emba-jadas porque no tenía que agredir a nadie»85.

Al revisar el expediente laboral de Jiménez, se observa que en los años 2000,2001 y 2002, obtuvo calificaciones de «excelente» en las evaluaciones de desem-peño que realiza, cada cierto tiempo, el Ministerio de Seguridad Pública. Tam-bién pudimos detectar una altísima cantidad de licenciasmédicas que, a partir de abril de 2001 y sumando todos losdías, lo mantuvo fuera del trabajo por, al menos, tres me-ses. Las licencias explicitan que fueron atendidas por Ser-

::: Orlando Jiménez. ::: Auxiliadora Guzmán.

::: Randall Jiménez. ::: Andrea Jiménez.

85 «Autopsia psicológica»

realizada a Orlando Jiménez,

Autopsia psicológica, pág. 6.

Page 93: Terror en La Embajada

92

vicio de Neurocirugía. Ante la duda decidimos comunicarnos con su esposa ypedirle que aclarara estas atenciones médicas:

PERIODISTA: Dentro del historial laboral de su marido, aparecen dos licencias médicas atendi-das por Servicio de Neurocirugía. Aparece una operación...

DORA GUZMÁN: ¡Sí!PERIODISTA: ¿A qué se debió?DORA GUZMÁN: A él lo operaron de una cervical. Él iba a jugar por la cuarta comisaría a

Moravia...PERIODISTA: ¡Perdón!... ¿del equipo que jugaba fútbol?DORA GUZMÁN: Sí… entonces iba en un carro de la policía, lo llevaban ahí, y hubo un frenazo,

y un compañero le cayó encima de él, en el cuello, en las cervicales, y entonces ahí looperaron.

PERIODISTA: Y la especialidad de neurocirugía, ¿es porque esto fue cerca de la cabeza?DORA GUZMÁN: ¡Yo no entiendo eso!…, pero eso es un tratamiento que lo da el hospital.

Mayores antecedentes los aporta la «Autopsia psicológica», que determinóque Orlando Jiménez «no tomaba ningún tipo de medicamento. No reporta otrasoperaciones. La rodilla se la lastimó jugando fútbol. Orlando no tomaba licor, nofumaba y hacía mucho deporte. En su expediente médico constan las certificacio-nes que respaldan la existencia de un padecimiento en las cervicales y de habersido atendido en el Servicio de Neurocirugía del Hospital San Juan de Dios, desdeabril del año 2001. Una revisión de su expediente médico en el área de salud dePuriscal, revela una consulta permanente desde el año 1971 por distintos padeci-mientos médicos menores. En el mismo, no se consignan que haya sido referido aatención psiquiátrica o psicológica en todos estos años»86.

Otro asunto al que se hace referencia sobre la vida de Orlando Jiménez, dicerelación con su salida de la embajada de Bélgica, antes de pasar a resguardar enel último período, la sede diplomática chilena. En los días posteriores a las muer-tes del martes 27 de julio, se dijo que Jiménez había sido expulsado de la misióndel país europeo, por mal comportamiento, por hacer uso indebido de su arma deservicio, además de dejar en su lugar de trabajo, envases de bebidas alcohólicas.

Claramente, para esta investigación, esos antecedentes no se condicen con lacalidad moral y ética que ostentaba Jiménez. Por lo mismo, decidimos indagar enestos aspectos con Auxiliadora Guzmán:

PERIODISTA: He conversado con algunos chilenos, que no son cercanos a su marido y, la verdad,es que me han dicho que en la salida del señor Jiménez de la embajada de Bélgica huboquejas, como que, en definitiva, él tuvo problemas. Si usted me pudiera contar un poco a quése debió su salida.

DORA GUZMÁN: Yo sinceramente, te digo, nunca supe que él haya tenido problemas. Una vez mehizo un comentario, porque no fue un problema que tuvo, sino que, una vez, un compañerode trabajo, en especial, que era alcohólico, pasaba tomando mucho ahí (en la embajada), ybotaba los envases de licor, los dejaba tirados. El chofer fue el que le reclamó a él…

PERIODISTA: ¿El chofer de la embajada de Bélgica?DORA GUZMÁN: Sí.PERIODISTA: ¿Le reclamó?DORA GUZMÁN: Le reclamó a él, bueno, no sé en qué término, ninada. Él sencillamente me comentó a mí y yo le dije: «Averígüesequién es el que está tomando». Mi esposo le dijo al chofer: «Yo no

86 «Autopsia psicológica»

realizada a Orlando Jimé-

nez, Autopsia Psicológica,

pág. 7.

Page 94: Terror en La Embajada

93

tomo. A mí no me regañe usted, porque usted es, simple y sencillamente, un empleado más.Si el señor embajador me reclama, le daré detalles». Pero él (Jiménez) nunca tuvo unproblema, y su salida de la embajada es porque, cuando nuevamente lo nombran en laembajada de Chile, fue pedido por el embajador en ese entonces, porque él ya habíatrabajado ahí un tiempo. A él le gustaba mucho trabajar en esa embajada y él le había dichoa doña Ligia Sánchez87 que si le podía hacer el favor de, como iban a nombrar nuevosguardas en esa embajada (la chilena), tomarlo a él en cuenta.

PERIODISTA: Pero la salida de él, ¿fue porque lo echaron o porque…?DORA GUZMÁN: No, no, a él no lo echaron.PERIODISTA: ¿Y él pidió formalmente, a través de una carta, que lo trasladaran?DORA GUZMÁN: Recuerdo cuando le decía a doña Ligia: «Tómeme en cuenta, porque quiero

pasar a la embajada de Chile». Yo le voy a decir el por qué, tal vez, le gustó más la embajadade Chile, y no lo tome para mal, pero ahí daban, usted sabe, 500 colones…88

PERIODISTA: ¡Ah!, correcto, pero eran 600 colones.DORA GUZMÁN: En ese tiempo no le daban los 600, eran menos de 500 colones. Pero Orlando

decía: «Ese trabajo me lo gano», además que lo trataban muy bien.

Para corroborar estos datos, tomamos contacto con el comisionado LuisHernández González, de la Fuerza Pública de Costa Rica:

PERIODISTA: Me han comentado que el señor Orlando Jiménez había tenido problemas dealcoholismo y de conducta en la embajada de Bélgica.

LUIS HERNÁNDEZ: No, no. Si yo algo le puedo decir, es que no era el perfil de ese señor. Yohubiera querido tener a 200 Orlando Jiménez en la policía.

PERIODISTA: Estamos de acuerdo. Mi consulta es si es que usted, alguna vez, recibió algunaqueja de la embajada de Bélgica.

LUIS HERNÁNDEZ: No, es que por eso le digo. Después de los hechos se han creado muchasbolas de nieve.

PERIODISTA: Pero, ¿usted me confirma que nunca tuvieron una queja formal de la embajada deBélgica?

LUIS HERNÁNDEZ: ¡Nunca!

Orlando Jiménez era una persona sencilla a quien nunca le interesaron loslujos. Disfrutaba de estar en su hogar, ver televisión y principalmente, los parti-dos de fútbol. Era ordenado, responsable y minucioso en todo. Nada dejaba alazar, porque todo tenía que ser perfecto. Para él, las personas eran iguales. «Co-mentaba que le gustaba el trabajo y que se llevaba biencon la gente. Nunca le comentó (a su esposa) que tuvieraproblemas con nadie de la embajada (…). Ella lo conocíay sabía cuando venía con problemas del trabajo. Él se que-jaba de que sus compañeros no eran puntuales para llegaral trabajo, de eso era que se quejaba. Él era muy predecibleen las cosas que hacía, siempre se venía del trabajo a lacasa. Él andaba siempre en carreras por llegar a la hora deforma puntual»89.

87 Ligia Sánchez fue una an-

tigua secretaria que laboró

en la embajada de Chile,

encargada de asuntos ad-

ministrativos y de la conta-

bilidad. Fue expulsada de

manera arbitraria e injusta

por el embajador Guillermo

Yunge, en enero de 2004.

Mayores detalles en la pá-

gina 167.88 Moneda costarricense.89 Autopsia psicológica reali-

zada a Orlando Jiménez, Au-topsia psicológica, pág. 8.

Page 95: Terror en La Embajada

94

Nació el 26 de septiembre de 1953, en Santiago de Chile. De pequeño vivió enel barrio San Diego y su padre, Guillermo Yunge Taulis, fue un destacado perio-dista de radio y televisión. Sus progenitores se separaron cuando él era muypequeño, entre otras causas, por hechos de violencia intrafamiliar. No tuvo máshermanos y desde entonces vivió una vida solitaria que marcó su personalidad.

Su adolescencia transcurrió entre distintos liceos de la comuna de La Granja ysu marcada vocación político-pública, al militar desde los trece años en el PartidoDemócrata Cristiano (PDC). Cuando aún no cumplía la mayoría de edad, fueelecto presidente de la Federación de Estudiantes Secundarios de Santiago (FESES),tras derrotar a otras dos grandes promesas de la política nacional, como eranCamilo Escalona y Andrés Allamand. Para ese entonces «ya había sido invitadopor Allende a La Moneda, recibía consejos de Eduardo Frei Montalva y habíademostrado ‘liderazgo y contenido’ en una emisión del programa dominical deCanal 13, «A esta hora se improvisa». Aprobó las pruebas con la que la Escuelade Capacitación de la DC, dirigida por Soledad Alvear, medía el futuro políticode los jóvenes. Ya en esa época se arrimó a Ricardo Hormazábal, entonces presi-dente de la Juventud Demócrata Cristiana (JDC) y líder del sector «chascón» delpartido»90.

Su bastión de lucha lo halló en la defensa de los Derechos Humanos, encabe-zando desde 1977 las primeras manifestaciones, en Santiago, contra el gobiernomilitar del general Augusto Pinochet. También fue presidente fundador de la Co-misión de Derechos Juveniles. Una vez egresado de la secundaria entró a estudiara la Facultad de Derecho en la Universidad de Chile. Para entonces, se perfilabacomo una de las figuras más reconocidas en la Democracia Cristiana.

Su constante aparición pública, en la lucha contra la dictadura, encaramadoen las estatuas de la avenida Bernardo O’Higgins, le valió en 1978 ser relegadoal norte de Chile, en la localidad de Chapiquiña, perteneciente a la comuna dePutre, cercana a la frontera con Bolivia. «Poco después partió a España, a titular-se de abogado y creó lazos con la DC europea. Él y muchos de sus camaradaspensaban que al regresar se consolidaría como dirigente. Lo consiguió a medias.Aunque mantuvo cierto grado de poder «tomó decisiones equivocadas», aseguranen el partido. Le faltó «ojo político». Siguió vinculado a la defensa de los dere-chos humanos y fue electo presidente de la Internacional Juvenil DC, desde dondecomenzó a reforzar vínculos con dirigentes extranjeros»91.

En 1989 fue electo diputado con el 41% de los votos, por el distrito 29 de laRegión Metropolitana, que comprende las comunas de Puente Alto, Pirque, SanJosé de Maipo y La Pintana. En ese período parlamentario (1990-1994) integró laComisión de Relaciones Exteriores, Asuntos Interparlamentarios e IntegraciónLatinoamericana. «No logró ser reelecto el 93. ‘Si algo lo desperfiló de su frenteinterno y de su representación en la base, fue el trabajo internacional’, dice uncamarada, pues descuidó el partido. Tanto, que perdió 17 mil votos. Cometió

errores y tuvo mala suerte»92.Ese mismo año y al ver que se alejaría de los círculos

del poder, participó activamente como uno de los fundado-res del Centro Latinoamericano para las Relaciones conEuropa, Celare, corporación de derecho privado sin finesde lucro, con sede en Santiago, destinada a promover losvínculos entre América Latina y la Unión Europea. Ade-

90 Farfán, Claudia y Skoknic,

Francisca, «La caída de una

promesa DC», revista QuéPasa, 6 de agosto de 2005,

pág. 21.91 Ibidem.92 Ibidem.

Page 96: Terror en La Embajada

95

más, realizó asesorías jurídicas y creó al-gunas ONG. En 1997 asumió como Secre-tario General de la Internacional Demó-crata Cristiana, cuestión que lo mantuvofuera del país por varios meses, «y segúnsus amigos, se aisló aún más»93.

Durante el gobierno del PresidenteEduardo Frei Ruiz-Tagle, Yunge perdiópeso político y no consiguió cargos impor-tantes. Sin embargo, durante la campañapresidencial de Ricardo Lagos, para des-embarcar en La Moneda, se diseñó un lis-tado con empleados públicos que cimenta-ron buena parte de «lafama de «recolectorde dinero» que seganó el ex ministroCarlos Cruz. La mis-ma que atizó la polé-mica al estallar el es-cándalo MOP-Gate,donde aún ronda elfantasma del desvíode fondos públi-cos…»94. Los 3.500millones de pesosque se juntaron parafinanciar la campa-ña, no salieron sim-plemente de los cin-co mil funcionariospúblicos que reunió el Ministerio de Obras Públicas, sino que también contó conel aporte de otros personeros, entre los que se cuenta a «la ex intendenta de la IXRegión, Berta Belmar, y el economista Ricardo Ffrench-Davis (con 200 mil pesoscada uno); en las contribuciones de medio millón de pesos es posible identificar aaltos funcionarios como el gerente general de ENAP, Daniel Fernández. Con apor-tes de un millón de pesos, en tanto, se inscriben personeros como el ex secretarioejecutivo del programa de Derechos Humanos, Luciano Foullioux; el actual vice-presidente ejecutivo de Corfo, Oscar Landerretche, y el ex diputado, GuillermoYunge»95.

De esta forma, se establecieron «favores políticos» que, tarde o temprano,darían cumplimiento al adagio que reza: «Una mano lava a la otra, y las doslavan la cara». En la tragedia de Costa Rica se haría realidad.

Con la llegada de Lagos al gobierno y el preponderante papel que jugaríaSoledad Alvear, Yunge empezó a atesorar uno de sus ma-yores objetivos: ser embajador de Chile en algún país im-portante y en el que sus contactos con la Internacional DCpudieran beneficiarlo. Guillermo Yunge anhelaba la emba-jada de España y conformó la terna de postulantes. Inclu-so, contó con la aprobación del Gobierno español. Pero su

::: Arriba: Guillermo Yunge Bustamante; abajo, izquierda:

Karin Lehner Cornejo; derecha: Guillermo Yunge Lehner.

93 Ibidem.94 Faúndez, Gloria, «Los me-

cenas de Lagos», revista

Qué Pasa, 26 de julio de

2003.95 Ibidem.

Page 97: Terror en La Embajada

96

peso político no fue suficiente, y el cargo lo asumió el ex ministro del Interior del exPresidente Aylwin, Enrique Krauss Rusque. Dado ese resultado, fue puesto comoprimera opción para la embajada de Chile en Portugal y, nuevamente, le arrebata-ron el cargo. Con un estrecho margen, Belisario Velasco se quedó con el puesto.

Las alternativas se estrecharon y Costa Rica, gobernada por Miguel ÁngelRodríguez –amigo de Yunge por ser DC–, asomó como algo seguro. «Entre quie-nes lo despidieron en una cena en Santiago, antes de su partida a San José, serecuerda que Yunge no estaba feliz por la destinación, pero que pese a ello tratabade subirle el perfil a la importancia de la embajada en ese país, asegurando quepara los costarricenses, la legación chilena era la segunda en importancia despuésde Estados Unidos, lo que provocó más de alguna duda»96. El año 2000, Yungepartió a Costa Rica acompañado de su hijo, Guillermo Yunge Lehner, en tanto quesu esposa, Karin Lehner, separados de hecho desde 1997, se quedó en Santiago.

Guillermo Yunge no es un hombre afable, sino, por el contrario, algo descon-fiado en su trato con las personas, especialmente si no pertenecen a su círculo deamigos. Dicen que es algo soberbio porque descansa en su «inteligencia política»,y que su carácter le suele jugar malas pasadas. «Pese a que siempre fue parco–«cae mal a la primera y peor a la segunda», dicen quienes lo conocieron–, teníaarrastre entre los jóvenes y especialmente con las mujeres»97.

En 1978, Yunge conoció en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chilea Karin Lehner Cornejo, que años más tarde se convirtió en su esposa. Lehnerprovenía de una «familia derechista», como ella misma lo manifiesta, y sus estu-dios secundarios los realizó en el Colegio Alemán. En esos años, esta joven yapuesta muchacha, que políticamente se consideraba ignorante, se enamoró deun lozano Guillermo Yunge, primordialmente, por ser un tipo idealista, sano ymuy tranquilo. De la unión matrimonial nacieron tres hijos: Guillermo, Karin yGabriela; y tras 18 años de vida en pareja, ella decidió poner término, de hecho,al enlace conyugal:

PERIODISTA: ¿Cómo era la relación que tenía tu esposo con tus hijos?KARIN LEHNER: Un poquito distante, por su carrera, por su vida que tenía para atrás. Él era de

padres separados….PERIODISTA: ¿Pero le reprochabas algo, que quizás era poco afectivo?KARIN LEHNER: Sí, aunque después entendí que el problema era mío. Yo no ponía los límites en

el matrimonio. O sea, él viajaba, estaba tres semanas afuera, volvía dos días, se iba a unareunión del partido. Entonces yo decía: «Parezco casada sola», y ahí fue que decidí separar-me. No fue por algún mal modo. ¡No, no, no! Jamás me faltó nada. Era una persona tremen-damente responsable. A Guillermo le tocaba un viaje por su diputación y yo no iba, porqueera una cuestión de trabajo. Yo lograba entender que esa era su carrera, y bueno, que lo

hiciera tranquilito, pero no me metía mayormente.PERIODISTA: ¿Y en qué minuto se produce el quiebre tuyo en elmatrimonio?KARIN LEHNER: Por eso te digo, cuando yo descubro que estoy vivien-do sola. Esto fue el ’97 o el ’98, y me separé de hecho.PERIODISTA: Entonces, él se va a Costa Rica.KARIN LEHNER: El se va el 2000 a Costa Rica. Viene un día y me dice:«Me nombraron embajador». «Muy bien» le dije, y me dice: «Quécrees, ¿me llevo a Guillermo (hijo)?, y yo le digo, «Sí, porque ustedesno tienen ningún tipo de relación. Yo creo que llegó el momento queustedes estén juntos como padre e hijo, solos, sin que esté yo al

96 Amaro, Roberto. «La hora

triste de Yunge», diario ElSur, Concepción, Chile, 11 de

agosto de 2004. Disponible

en: <http://www.diarioelsu-

r.cl/edicion_hoy/secciones/

ver_rep.php?id=1591&dia-

=1092196800>. Consultado el

10 febrero de 2005.97 Farfán, Claudia y Skoknic,

Francisca, op. cit., p. 21

Page 98: Terror en La Embajada

97

medio». Yo era muy posesiva con mi hijo, entonces dije, «Váyanse solos, ya es el momentoque arreglen su relación padre-hijo».

A la larga, los buenos intentos solo quedaron en eso, porque la relación de ambosse rompió, definitivamente, cuando el embajador Yunge conoce a Marisol Cheves yla lleva a vivir a la residencia. Aunque Guillermo hijo dice que se fue del lado de supadre, porque se había enamorado de una muchacha colombiana, de todos modoshubo detonantes de la relación Yunge-Cheves que gatillaron el quiebre.

PERIODISTA: ¿Tú crees que tu hijo, a lo mejor, te quiere ocultar alguna cosa para no crearteproblemas?

KARIN LEHNER: Es que yo creo que mi hijo quiere hacer borrón y cuenta nueva. No quiere máshablar del tema. Yo de hecho, cuando llegó a Chile, lo envié a un psicólogo para hacerle unexamen, el famoso Test de Roch, porque yo quería saber dónde estaba el problema.

PERIODISTA: ¿Y se lo hizo?KARIN LEHNER: Sí, tiene «castración paterna», por lo tanto, el tema del padre yo creo que no

quiere hablarlo.

Cuando en la Navidad de 2003, Lehner decide traer de vuelta a Chile a suhijo, Yunge se encontraba de viaje fuera de Costa Rica, junto a su nueva parejasentimental98. Entonces, el embajador optó a modo de represalia –iniciado en el2004–, disminuir el envío de dinero a su hija del medio, Karin Yunge, por concep-to de pensión alimenticia. «Solo le paga la pensión a la más chica (Gabriela). Yolo llamo a Costa Rica para preguntarle por québaja la pensión, y él no me contesta. Ahí hablocon la Rocío (Sariego) y me dice, ‘yo le voy a darel mensaje’. Pasan los días y él no contesta. Yovuelvo a llamar y le digo, ‘Rocío, ¿le diste el men-saje?’. ‘Sí, e hizo un gesto de no estoy ni ahí’, medice. Entonces, yo pongo la demanda por pensiónalimenticia», relata Lehner.

Con posterioridad a la tragedia de la embaja-da, la esposa chilena de Yunge presentó una de-manda de divorcio, el 18 de noviembre de 2004,cuando recién se publicaba la ley.

Es absurdo que yo siga casada con él en Chile y él

esté casado con otra persona en otro país (…).

Esto ha sido súper duro para nosotros porque,

además, mis hijos tenían un cariño inmenso por

Rocío Sariego. Ella salía con mis niñas cuando

iban a Costa Rica; también chateaban. Rocío siem-

pre estaba preocupada de ellos. Una vez, para un

cumpleaños les mandó regalos. Era muy cariñosa

con mis niñas. Tengo puras palabras de agradeci-

miento con ella. Cuando las niñitas iban (a Costa

Rica) yo sabía que estarían bien porque se iban a

encontrar con la Rocío (…). No le encuentro una

explicación a declaraciones donde él (Guillermo

Yunge) dice que mantiene contacto con sus hijos,

98 Lehner había observado a través de

una conversación por chat, en el com-

putador, que Guillermo hijo le conta-

ba a sus hermanas que él había ter-

minado su pololeo con la niña colom-

biana, que se sentía solo, y que que-

ría volver a Chile. En ese tiempo,

Yunge Jr. llevaba varios meses vivien-

do con su polola en un departamento

de ella, y nunca interactuó con su

padre que, incluso, le tenía prohibido

regresar a la residencia, sin antes lla-

mar por teléfono y pedir autorización.

Pero el regreso de Guillermo hijo no

estuvo exento de problemas. Su pasa-

porte estaba vencido, por lo que «yo

llamo a la Rocío Sariego y le digo:

‘Rocío, ¿qué está pasando? Por favor

ayúdame’. Y ella me dice que mejor

me lo traiga. Yo le dije: ‘Mañana mis-

mo le saco el pasaje’. Y me dice: ‘El

problema es que Guillermo tiene ven-

cido el pasaporte’. Entonces le con-

sulté a mi hijo y me dijo que era efec-

tivo. Fue ahí que Rocío le facilitó di-

nero y, de hecho, el cónsul Christian

Yuseff, cuando hace la gestión, mi hijo

le dice que no tiene plata para pagar-

lo y Yuseff le dice: ‘No te preocupes,

es un regalo mío y de Rocío’» (Karin

Lehner para esta investigación).

Page 99: Terror en La Embajada

98

cuando en realidad no es así. No los llama ni para la Pascua, ni para el Año

Nuevo, ni para los cumpleaños (…). Ahora es un hombre que está muy rabioso,

con mucha odiosidad, grita que va a demandar a no sé quién en los tribunales.

No me calza con su personalidad, él era una persona tranquila99.

Durante la investigación realizada en Costa Rica, recibimos información refe-rente a eventuales tratamientos psicológicos a los que habría estado sometidoYunge, cuestión que quisimos corroborar con su esposa:

PERIODISTA: ¿Tiene conocimiento de que Guillermo Yunge padre estuvo en tratamiento psico-lógico en Costa Rica?

KARIN LEHNER: Sí, él me dijo que estaba en tratamiento…PERIODISTA: …porque incluso estando tu hijo allá, iban los dos.KARIN LEHNER: Claro, por las malas relaciones que ellos tenían, porque cuando él estuvo en

Chile, le dijeron que era bipolar. Después, en Costa Rica, le dicen que no era bipolar…PERIODISTA: ¿Quién dice eso? ¿El psicólogo que lo estaba atendiendo allá?KARIN LEHNER: Sí, dice que no es bipolar.PERIODISTA: Karin, ¿Cuál es tu sentimiento hacia él?KARIN LEHNER: Por una parte, me da pena. Yo me casé en una época muy dura con Guillermo. Mi

familia era de buena situación económica y la pasé bastante dura porque, claro, casarte conuna persona que está estudiando todavía, que pasaba más preso que suelto, era duro.Entonces yo me embarqué en el cuento. Yo me la jugué por él. Yo te digo, Guillermo estuvorelegado en el norte (del país), yo iba a Arica a verlo para apoyarlo, y entonces te das cuentaque estuviste tantos años casada. Guillermo fue una persona muy tranquila, no era unapersona botarate. Es duro ver que un padre se olvida de sus hijos, que le manda un correo(electrónico) a mi hija del medio y le dice, «Te aviso que no te voy a pagar los estudios». Estecambio es extraño, porque tú no puedes borrar a tres hijos.

En esta reconstrucción de «quién es quién», ambos personajes representan,para este escrito, una de las principales claves para entender la historia que seteje en torno a las muertes ocurridas en la embajada de Chile. Como ya lo hemoshecho hasta ahora, iremos develando extrañas situaciones que, tanto MarisolCheves como César Gómez, protagonizaron en distintas instancias.

Por lo pronto, tratar de establecer una biografía de ambos se hace extremada-mente difícil, porque no hay mucha información pública disponible. Además,nunca se les ha considerado como parte importante en la investigación realizadapor la fiscalía del país centroamericano, ni por la Cancillería chilena. Sin embar-go, a través de las innumerables entrevistas realizadas para esta investigación ycorroboradas por otras tantas fuentes, haremos una presentación lo más aquilata-da posible.

Según pudimos precisar, Marisol Cheves Hidalgo es oriunda del distrito de LaUruca, en el cantón central de la provincia de San José. La Uruca se sitúa al

noroeste de la capital costarricense, limitando con la pro-vincia de Heredia. Es una zona que comprende a una grancantidad de industrias.

De familia humilde y escasos recursos, sus padres, JoséHeriberto Cheves González y Carmen Hidalgo Rivera, tie-nen nacionalidad tica.

99 Lagos, María Paz. «Gui-

llermo ya no es la persona

que conocí», revista Ya (ElMercurio), Santiago, Chile.

9 de agosto de 2005.

Page 100: Terror en La Embajada

99

Marisol nació el 17 deenero de 1975 y, a la fecha deocurrida la tragedia en la em-bajada, contaba con 29 años.Tiene tres hermanas, de lascuales solo hemos podidoidentificar a Perlita EliseaCheves Romero, once añosmayor que Marisol, produc-to de un matrimonio anteriorde su padre con María RosaRomero Sequeiro. De profe-sión abogada, Perlita se ha tor-nado un personaje de ciertarelevancia en su país, al pres-tar servicios como defensoraa un imputado, en el caso dela muerte del periodista cos-tarricense Parmenio Medina,asesinado el sábado 7 de ju-lio de 2001 por denunciar ensu programa de radio «LaPatada», una serie de irregu-laridades y millonarios usufructos generados por la emisora católica «Radio Maríade Guadalupe». Sus denuncias afectaron la credibilidad del sacerdote Minor deJesús Calvo, quien era responsable en la dirección de la estación; y a las autorida-des de la Iglesia Católica, por ser Calvo uno de sus líderes más carismáticos. Laserie de denuncias que divulgó Medina, dio como resultado el cierre de la emiso-ra por orden de la Conferencia Episcopal.

Marisol Cheves estudió la secundaria en el «Colegio Superior de Señoritas» enSan José, donde según consta en los archivos de la tercera sala de la Corte Supre-ma de Justicia, en una sentencia dictada en 1991, es identificada como una estu-diante que «prestaba servicio de intermediaria a efecto de que otras lograranadquirir marihuana para su consumo». En este caso, se sancionó a un individuoidentificado como Antonio Enríquez Sotela, por el delito de «posesión de mari-huana para el tráfico en perjuicio de la salud pública». Según puntualiza el docu-mento judicial «V-621-F-94» de la tercera sala:

La oficial Mayela Montero Corrales se infiltró como una alumna más de ese

Centro (educacional), a partir del veintiuno de agosto de mil novecientos

noventa, logrando individualizar a la estudiante Marisol Cheves Hidalgo como

la persona que colaboraba para hacer llegar la droga a las educandos (sic).

Que en horas de la tarde del treinta de agosto de ese año, con la ayuda de

la mencionada estudiante, la oficial Montero ubicó al imputado Enríquez Sotela

en la Plaza de la Cultura y luego de identificarse con la contraseña correspon-

diente, el encartado estuvo de acuerdo en vender marihuana, para lo cual

pactaron que se retiraría a traerla. Como a las cuatro de la tarde se presentó

a la indicada plaza, el encartado Enríquez Sotela, indicando a la oficial que

se trasladaran al negocio denominado Rincón de España. Que estando alertadas

las autoridades de la Policía Antidrogas, «cuando el imputado se disponía a

::: Marisol Cheves Hidalgo (captura de pantalla).

Page 101: Terror en La Embajada

100

entregar un pucho de marihuana a la supuesta compradora», fue detenido,

encontrándosele en su poder 1.7 gramos de picadura de marihuana, envuelta

en papel periódico100.

Marisol Cheves era una menor que tenía quince años, lo que la hacíainimputable, según las leyes costarricenses. En cambio, al condenado se le aplicóla Constitución Política, el Código Penal y la Ley Nº 7093 sobre sustanciaspsicotrópicas, Drogas de Uso no Autorizado y Actividades Conexas.

Con el paso del tiempo, en circunstancias que desconocemos, Cheves adquirióconocimiento de algunas propiedades químicas de plantas herbáceas, puesto queconsta por testigos que la vieron, no solo adquiriéndolas, sino también preparan-do pócimas. Esto tiene una estrecha relación con la práctica de ciertos ritos yceremonias de orden esotérico en los que, periódicamente, participa de maneraactiva101. Algunos parientes y conocidos de Marisol precisan que es una herenciade familia, donde todas sus hermanas lo practican. Al consultarles por el tipo deceremonia u origen del mismo, la respuesta es una sola… «magia negra».

A su haber, cuenta con un matrimonio a los dieciocho años de edad, contraídoel 3 de octubre de 1993 con un comerciante de nombre William Arnulfo TorresCerdas, del cual existe registro de una separación civil, el 22 de julio de 1997. Deese enlace no hubo hijos.

Según el ex embajador Yunge, conoció a Marisol Cheves durante un eventoorganizado por la Universidad Nacional de Costa Rica el año 2002, cuando ellaleía ante la audiencia, unos poemas. Cheves estudia Derecho y Filosofía en esacasa de estudios, cuestión que pudimos corroborar.

En un período posterior, ella es sometida a una cirugía para corregir un temaginecológico –se habla de quistes ováricos– entonces, Guillermo Yunge la acogeconvaleciente en la residencia oficial del Gobierno de Chile. A partir de ahí,Marisol nunca más se separaría de su lado.

Lo repentino e informal de esa relación no iba a ser bien visto por el cuerpodiplomático costarricense, que entendía que el representante chileno estaba casa-do legalmente en su país, con Karin Lehner. Como una manera de soslayar loscomentarios y, a la vez, de formalizar el nuevo vínculo, Guillermo y Marisolviajaron a Paraguay donde, con el transcurrir de los días, regresaron con argollaen mano, en señal de haber contraído matrimonio. Algunos embajadores de lega-ciones como Alemania, Francia, Estados Unidos y la Nunciatura dudaron de la

autenticidad de ese matrimonio.

…nunca llegamos a ver un documento. Simplemente, regre-

só de su viaje con anillo de bodas. Se comentó mucho en

las oficinas (de la embajada) con Nieto, Rocío y demás,

pues nos parecía que no era cierto, pero no lo puedo com-

probar. La duda de la legalidad de ese matrimonio, sí me

consta, pues yo misma recibí las llamadas de las secreta-

rias de la Nunciatura, Alemania y la misma Cancillería tica,

en donde me solicitaron si yo podía confirmar el acto. Sim-

plemente, respondí que era un asunto personal de Yunge y

que debían conversar con él. Mientras tanto, Yunge envió

notificación oficial a la Cancillería tica acreditando a Cheves

como su esposa, y solicitando a la Cancillería chilena, pasa-

porte diplomático para ella, como su esposa (Ligia

Sánchez)102.

100 Tercera Sala de la Corte

Suprema de Justicia, Archi-

vo V-621-F-94, San José, Cos-

ta Rica. 22 de diciembre de

1994. Disponible en <http://

www.poder-judicial .go.cr/

sa la te r ce ra / ju r i sp ruden-

cia%20 general/1994/621-f-

94.doc>. Revisado el 18 sep-

tiembre de 2005.101 Los antecedentes recopi-

lados serán explicados y

develados más adelante en

este libro.102 Declaración hecha por

Ligia Sánchez para esta in-

vestigación.

Page 102: Terror en La Embajada

101

Los días previos al viaje a Paraguay, Rocío Sariego mantuvo una constantecomunicación con las hijas y la esposa de Yunge en Chile:

KARIN LEHNER: Te puedo contar que cuando Guillermo hace evidente que se quiere casar, laRocío nos dijo: «Todos hemos rogado que no se case».

PERIODISTA: ¿Y por qué le habrán manifestado eso?KARIN LEHNER: No lo sé.PERIODISTA: Quizás sabían quién era Marisol Cheves.KARIN LEHNER: O, yo creo que, a lo mejor, no les calzaba que estuvieran juntos.

Al poco tiempo que Marisol y Guillermo inician una vida juntos, comienzan asuceder una serie de hechos y cambios inexplicables, no solo en la residencia delembajador, sino, en la personalidad de Yunge. Marisol Cheves impone ciertasreglas en el manejo del hogar, que el embajador chileno acata sin mayores mira-mientos. De ello es testigo el hijo del diplomático, Guillermo Yunge Lehner, quienalcanza a vivir con ellos en la residencia durante cuatro meses:

PERIODISTA: Últimamente surgieron muchas críticas a la labor que desempeñó tu papá, sobretodo de los mismos chilenos residentes, quienes incluso manifestaron su molestia a la canci-llería en Chile. ¿Qué respuestas das tú a eso? o sea, ¿cómo lo interpretas? ¿Por qué pasó?

GUILLERMO YUNGE JR: Mi padre, alguna situación habrá pasado que lo hizo cambiar. No sé quéhabrá sido, ni tampoco voy a teorizar porque puedo equivocarme. Pero sí puedo decir que enel momento en que Marisol empezó a tomar un poco más la responsabilidad de la casa(residencia), empezó todo este cambio en él.

PERIODISTA: Cuestión que comparten otras personas con las cuales hemos conversado. Hoy,¿cuál es la relación con tu padre?

GUILLERMO YUNGE JR: Ahora, en realidad, no he hablado con él desde hace varios meses, quevino a Chile (noviembre 2004) y hablamos de relacionarnos un poco más. Pero fuera de eso,nada más. O sea, desconectados completamente. No tengo el teléfono de la casa de él enCosta Rica, nada.

PERIODISTA: ¿Qué impresión tienes de Marisol Cheves?GUILLERMO YUNGE JR: Se las da de intelectual, lo tengo más que claro, pero la «huevona» es un

cero a la izquierda.

La ex secretaria administrativa y encargada de la contabilidad en la embaja-da de Chile, Ligia Sánchez, hasta antes de ser despedida arbitrariamente porYunge, fue testigo de varios asuntos internos y de situaciones vividas posterior-mente, al cumplirse un año de las muertes en la embajada: «Cuando yo conocí aCheves, estaba convaleciente en la residencia, pero supuestamente había sidooperada de hernia o algo similar. Luego, cuando Yunge se casó con ella, me pidióbuscarle direcciones y teléfonos de algunos ginecólogos y comentó, en su oportu-nidad, que tenía problemas. Después, Rocío misma nos refirió que Yunge y Mari-sol estaban en tratamiento porque ella quería darle un hijo. Lo que me extrañaahora, es que cuando se cumplió un año de la tragedia, yo estaba en la casa deuna vecina, y su prima, en el momento en que pasaron por televisión las imáge-nes de lo sucedido, expresó que conocía a Marisol Cheves, que no era una buenapersona, que conocía a su marido. Según esta persona conoce bien a Marisol y asus tres hermanas, y ningún comentario fue bueno».

Ahora bien, referirnos a César Gómez Calderón, la otra pieza importante paraesta investigación, también despierta una serie de sospechas que iremos profundi-

Page 103: Terror en La Embajada

102

zando con hechos puntuales,con falsos testimonios emitidospor él y por una serie de situa-ciones que lo ligan como en-cubridor y fiel chaperón deYunge y Cheves, en especialde esta última.

César Gómez aparece enescena durante una recepciónen la residencia del embaja-dor, en el contexto de las cele-braciones de las Fiestas Patriaschilenas, un 18 de septiembrede 2003. Varios de los asisten-tes, al ver a Gómez, pensaronque se trataba de un guarda-espaldas de Marisol Cheves,dado que permanentemente,durante toda la reunión «an-duvo pegadito a ella».

Quienes pudieron aportarinformación sobre su personaaseguran que este joven cos-tarricense posee varios tatua-jes en su cuerpo y que tiene

una apariencia muy extraña, que da desconfianza, un hombre muy callado, queno comparte con nadie y siempre anda con una mirada esquiva, hacia abajo ynunca de frente.

César Gómez, que al momento de las muertes en la embajada tenía veinticin-co años, es oriundo de Alajuela, segunda ciudad en importancia de Costa Rica,situada a 24 kilómetros al noroeste de San José. Es una zona que cuenta con áreasrurales y semi rurales.

La llegada de Gómez como trabajador en la legación se da en condicionesinsólitas, según nos relata la viuda de Roberto Nieto:

MARCELA GUERRERO: Yunge le dice a Roberto (Nieto) que busque una secretaria para él,porque en ese momento, Ligia (Sánchez) ya no estaba. Entonces, solo estaba Xinia (Vargas)y ya bastante trabajo tenía ella. Entonces, Roberto pone un aviso en el periódico buscandosecretaria y recuerdo que tenía un alto así de papeles, donde tenía que seleccionar uncurrículo y entrevistar. Entonces él (Nieto) selecciona, por decirte, 10 de 400, y le comentaa Yunge; pero Yunge dice: «Ah no, no, no. Yo necesito una secretaria que no sea fértil».Roberto se quedó así como diciendo: «Y a este ¿qué le pasa?». Y me lo comenta y le digo:«Querrá una mujer de cincuenta o sesenta años», pero ¿por qué dice «no fértil»? Robertodice: «¡Otra vez, todo lo mismo!». Llega de nuevo con otros currículos y cuando estaba enplena selección, Yunge le informa: «No, ya tengo secretaria». Entonces Roberto le dice:«¿Quién?». Y él le contesta: «Un secretario. Se llama César Gómez».

PERIODISTA: Entonces, César ¿cuándo llega?MARCELA GUERRERO: Debe haber sido a principios del 2004.PERIODISTA: Después que se va Ligia.MARCELA GUERRERO: Sí, como dos meses y llega César Gómez. Entonces entra César y Roberto lo

::: César Gómez Calderón (captura de pantalla).

Page 104: Terror en La Embajada

103

detestaba porque, en el fondo, lo notaba como espía. Revisaba los documentos, muy callado,un personaje siniestro, poco conservador, que no le gustó y se lo manifestaba a él, a César.

Estas características señaladas por Guerrero también encuentran asidero en loque Xinia y Ligia declaran para este escrito, en una entrevista realizada a ambas:

LIGIA SÁNCHEZ: Por lo menos, cuando yo estuve, a este muchacho lo trajo el embajador atrabajar en las oficinas y, desde el punto de vista oficial, eso está prohibido. Una personaexterna, que no es funcionario, no puede tener acceso a los archivos. Sin embargo, elembajador Yunge lo trajo y dio orden de que era una persona sumamente completa, de suconfianza y tenía acceso completo…

XINIA VARGAS: …a todos los computadores.LIGIA SÁNCHEZ: A todos.XINIA VARGAS: Y sin ser funcionario de la embajada.LIGIA SÁNCHEZ: No era funcionario de la embajada. Por lo menos, a mí, personalmente, el

embajador un día me dijo que él (César Gómez) estaba haciéndole un trabajo personal y queiba a estar en la oficina. Y, efectivamente, llegaba tempranito el muchacho, pasaba todo eldía escribiendo, viendo libros, usaba la computadora, una de la recepción que había en esemomento, y él ahí se instalaba, supuestamente haciéndole un trabajo personal al embaja-dor. Sin embargo, la orden fue que el muchacho tenía acceso completo a la oficina. Y se lorepito, yo sabía que eso estaba prohibido. Una persona externa, no siendo funcionario, quetuviera acceso completo a una oficina, pero ¡como era la orden del jefe máximo!

Esta investigación precisa que César Gómez entra a trabajar a la embajadapor petición expresa de Marisol Cheves y no porque Yunge, de libre albedrío, lohaya determinado. Con el tiempo, Cheves daría a entender que Gómez era unfamiliar suyo –se dice que son primos–, información que se empezó a manejar demanera «oficial» por todos los funcionarios de la embajada.

Pero la confianza depositada por Yunge y Cheves en esta persona, no secircunscribió solo al ámbito laboral, porque muy pronto, tras la salida del hijo deYunge desde la residencia del embajador, en el 2003, César Gómez fue adoptadocomo guardián, informante y servidor del matrimonio. A partir de entonces, estejoven comenzó a vivir en la residencia junto a Guillermo Yunge y Marisol Cheves,incluso antes de entrar a trabajar a la embajada. Esto coincide con el despidomasivo, injustificado y abusivo que llevó adelante el embajador, con todo elpersonal doméstico que prestaba servicios de aseo y manutención, en la casa queel Gobierno de Chile dispone al diplomático de turno.

Esta situación de irregularidad, junto a otras que se irán sumando, no pasarondesapercibidas para algunos funcionarios en la sede diplomática, como tampocolo fue para Roberto Nieto, Rocío Sariego y Christian Yuseff. Circunscrito a laexcesiva confianza, relación de amistad y afecto que Cheves deposita en Gómez,es que los mismos empleados de la sede diplomática levantaron el rumor de queambos eran amantes.

A partir de este punto, hemos configurado el escenario de cómo se dieron loshechos el día de la tragedia, con pinceladas de la personalidad de algunos de losprotagonistas. Ahora comenzaremos a develar las situaciones, escenarios, diálo-

Page 105: Terror en La Embajada

104

gos y comportamientos que logramos establecer de las víctimas mortales y dequienes interactuaron con ellas. Varios de los sucesos que aparecen a continua-ción, no fueron considerados, indagados ni investigados por la fiscalía costarri-cense, ni por la Cancillería chilena. Otras tantas fueron descartadas a priori, alser valoradas como una fantasía; otras, por ser consideradas que atentaban con-tra la imagen de los funcionarios diplomáticos y que profundizaban el dolor delos familiares y sobrevivientes; otras, fueron celosamente acalladas por asuntosde política y Estado, y, principalmente, por evitar que la prensa se enterara;otras, por considerar que nada de esto tuvo relación con el actuar homicida delpolicía. Pero, ¿cómo se relaciona este entorno previo, con que el guardia OrlandoJiménez cometiera los horrendos crímenes que conmocionaron a Chile y CostaRica? Por cierto, esta investigación no pretende ser absolutista, ni menos la pana-cea que dé respuestas a todas las incógnitas que plantea el caso, pero aquí conver-ge una serie de eventos que dejamos a discernimiento de cada uno y que ligan uncontexto y un ambiente oscuro, misterioso y enigmático, de conflictos, pugnas depoder y deterioradas relaciones humanas.

La presencia de Marisol Cheves en la vida del embajador Guillermo Yunge tieneevidentes implicancias en el cambio de personali-dad que experimentó el diplomático chileno. Estose traduce en una serie de actitudes poco acordescon la responsabilidad que le cabe a un jefe de mi-sión.

Recoger en terreno las denuncias que hablabande un embajador ausente e irresponsable, princi-palmente de miembros de la colonia chilena resi-dente en Costa Rica, despertó, en otro sector de loschilenos, una defensa de la imagen de Yunge, don-de se negaron a creer todo lo que se comentaba.Una muestra de aquello lo pudimos percibir con elmatrimonio de actores chilenos, Marcelo Gaete(QEPD) y Sara Astica103.

Había un sector de la colonia chilena que estaba

molesto por el hecho de que el embajador se haya

casado con una costarricense y no encontraban

que la costarricense fuera una mujer extraordina-

riamente refinada. Es una mujer bonita, estudian-

te. Ella está sacando dos maestrías de filosofía y

de derecho. O sea, no es ninguna aparecida. O

sea, es muy respetable, muy inteligente y muy en-

cantadora con todos los chilenos. Pero bastaba el

hecho que no fuera chilena, para que un sector de

la colonia no les gustara. Entonces eso ha sido

muy injusto para ellos dos. Eso no quiere decir

que por el hecho de haberse casado con una costa-

rricense, haya autorizado la muerte de tres perso-

103 Esta destacada pareja de actores

nacionales llegó a Costa Rica en 1973

tras el golpe de Estado en Chile,

junto con un grupo de artistas y

educadores chilenos que contribu-

yeron a la renovación de las artes

en ese país. En 1976, Gaete y Astica

fundaron el «Grupo Surco», que lle-

vó a las tablas más de 40 montajes

teatrales en el independiente «Tea-

tro La Comedia» y posteriormente

en «El Teatro de la Esquina». Ellos

conocieron muy de cerca a Rocío

Sariego, Christian Yuseff y Gustavo

Becerra, juntándose, al menos, una

vez a la semana. «Tanto Gustavo

como Christian eran hombres solos

en Costa Rica. Nosotros entrábamos

un poco a reemplazar esa familiari-

dad, ese ámbito amable que ellos

necesitaban. Tanto a Rocío como a

Christian los conocíamos de antes,

y a Gustavo Becerra lo conocimos

aquí, e inmediatamente lo integra-

mos. Es un muy buen agregado cul-

tural. Él hizo mucho por la cultura

chilena aquí en Costa Rica. Christian

conocía a Marcelo (Gaete) de Chile.

Llegó aquí y se aquerenció aquí. A

Rocío la conocíamos desde peque-

ñita. Entonces de alguna manera los

tres formaron parte de la familia de

esta casa», señala Sara Astica.

Page 106: Terror en La Embajada

105

nas o haya contribuido a la muerte de tres personas. ¡Nada que ver!» (Sara

Astica)104.

Otra, entre los chilenos que no aceptaron los comentarios que denostaban aYunge, es la presidenta de Casa Chile, Otilia Zenteno105. Ella considera que lasmalas referencias y comentarios hacia Yunge se deben a otras razones:

Antes de la tragedia y después, despidieron personal que trabajaba ahí (en la

embajada), porque los descubrieron en cosas ilícitas. Esas mismas personas

hicieron comentarios y divulgaron rumores de lo que sucedía (…); curiosa-

mente había dos bandos, unos a favor y otros en contra (de Yunge) (Otilia

Zenteno)106.

OTILIA ZENTENO: …muchas de las cosas que se decían no eran ciertas y algunas eran unasverdaderas infamias.

PERIODISTA: ¿Cómo qué cosas?OTILIA ZENTENO: Que Yunge era culpable de la muerte de sus compañeros de trabajo, práctica-

mente, como que fue él quien puso el arma en la mano del policía y le dijo: «asesine». (…)Lo criticaron hasta por qué él entró con su señora a la embajada, que por qué no habíaentrado solo, que con eso comprobaban que era un cobarde, en fin.

PERIODISTA: Entiendo...OTILIA ZENTENO: Guillermo nunca fue una persona sociable y mucha gente le criticaba eso,

porque no aceptó algunas cosas que a él no le parecían como diplomático.PERIODISTA: ¿Qué cosas?OTILIA ZENTENO: Sobre todo, en un principio, cuando él llego acá (a Costa Rica), irse de juerga

con gente de acá. Una vez que aceptó, salió hasta en los periódicos de acá, porque alguienllamó a la prensa. ¡Dime si eso no es maldad!

PERIODISTA: ¿Con qué tipo de gente?OTILIA ZENTENO: Sobre todo los de la farándula, actores…PERIODISTA: Bueno, en ese sentido, yo supe que antes que Guillermo estableciera una relación

más permanente con Marisol Cheves, efectivamente, llevaba una vida algo más bohemia,donde salía a bares y compartía con distintos personajes del ámbito político y cultural. ¡Meparece que en eso no hay nada malo!

OTILIA ZENTENO: Totalmente de acuerdo y lo podía hacer. Estaba soloacá, pero después se le dio vuelta la moneda, y la misma genteque le palmoteaba la espalda quería sacarlo.

PERIODISTA: Tú ¿qué crees de eso que se habla, que era un embaja-dor ausente, que no iba a la embajada y que no cumplía con susdeberes? ¿Incluso que no asistía a las invitaciones que recibía?

OTILIA ZENTENO: En parte, sí.

Sin duda, muchas de las cosas que manifiestan Astica yZenteno, corresponden a una deformación de la realidad y,seguramente, muchos chilenos pudieron no tener empatíacon Yunge, ya sea por su carácter, por su personalidad dis-plicente y, a veces, poco sociable. Pero una cosa distintafueron las acusaciones que se levantaron contra su persona,a raíz de los hechos acaecidos el 27 de julio de 2004. Algu-nos, quizás, pretendieron aprovecharse de las circunstanciaspara agrandar, aún más, sus recelos contra el embajador.

Sin embargo, los datos recabados en terreno hablan deotros hechos que protagonizó Yunge y que, claramente,

104 Declaración hecha por

Sara Astica para esta inves-

tigación.105 Casa Chile es una ONG

que se fundó en 1990 con

la vuelta de la democracia

en Chile. Está dedicada a

la ayuda social. Se creó para

afianzar los lazos entre chi-

lenos y costarricenses, y

para mantener la cultura

tradicional chilena en las

nuevas generaciones. Es

una institución que repre-

senta a la colonia chilena,

participativa, sin color polí-

tico, raza o religión.106 Declaración hecha por

Otilia Zenteno para esta in-

vestigación.

Page 107: Terror en La Embajada

106

transgredieron las normas de lo ético, lo moral y del comportamiento social ypolítico que se le exige a un representante de la diplomacia chilena.

Desde el momento en que Yunge se relaciona con Marisol Cheves en el 2003,la conducta del embajador se deterioró progresivamente, al punto que su asisten-cia a invitaciones oficiales y del Gobierno costarricense disminuyó radicalmente,a casi no asistir.

El colmo de todo es que el primero de enero, son invitados todos los repre-

sentantes diplomáticos al saludo oficial al jefe de Estado, en este caso, Abel

Pacheco, Presidente de la República de Costa Rica. No solo (Yunge) no asistió

a la actividad, sino que ni siquiera se disculpó por su ausencia. Para enton-

ces, era común escuchar de parte de funcionarios de la Cancillería local, la

expresión: «De todas maneras ese embajador es muy problemático», «qué le

pasa a Chile que no lo quita y reemplaza». Así, también, con el Ministerio del

Trabajo, por los constantes despidos injustificados (Ligia Sánchez)107.

La misma actitud de desidia y desinterés por el trabajo, se manifiestó en reite-radas y permanentes ausencias en la embajada chilena. Paulatinamente, empezóa repercutir en las labores propias de la oficina. Ligia Sánchez explica que «ladocumentación se hacía, pero había que esperar hasta que apareciera para firmaro para que se enterara de aquella documentación de rutina intercambiada conChile. Así y todo, a veces, ni siquiera se presentaba a la oficina. O llegaba por unpar de horas, se encerraba en su oficina y pedía que no lo molestaran, para luegoretirarse sin haberle dado curso a nada. La orden era no decir que no estaba, sinoque si había algún llamado, principalmente de la Cancillería chilena, se les dijeraque estaba ocupado en un acto oficial. Y, dependiendo del grado de importanciade la persona que llamara, fuera derivada a su celular».

El «grado de importancia de la persona», era en clara alusión a la ministra deRelaciones Exteriores de Chile, Soledad Alvear. A Yunge solo le preocupaban losllamados que realizara la Secretaria de Estado.

Las ausencias de Yunge pueden encontrar explicación en los viajes a la playa querealizaba en días laborales o, a veces, fuera de Costa Rica, sin previa autorización dela Cancillería en Chile, haciendo uso de más días de feriado legal que lo efectivamen-te solicitado. «A veces, si era un viaje rápido, lo hacía sin autorización alguna, o sea,a escondidas», relata un funcionario que pide reserva de su identidad.

Las consecuencias de este proceder, se traducen en desmedro del rendimientolaboral de cada funcionario. El trabajo se recargó, mayoritariamente, en la per-sona del primer secretario, Roberto Nieto, que debió asumir de forma natural elmando en la legación.

Él mismo dijo (Guillermo Yunge) en sus declaraciones, que le había dicho a

Roberto Nieto que se ocupara de todos los asuntos de la embajada. Con eso

me refiero desde cosas administrativas, personales, asistir a eventos, cócte-

les… Mi marido me había mostrado unos días antes de que muriera, la canti-

dad de recepciones a las que tenía que asistir él, y no Guillermo (…) Su

conducta diplomática fallaba porque dejaba todo en manos de un solo funcio-

nario, de mi marido. Y la falla de mi marido fue haber

aceptado todo. Nunca reclamó. Es tanto, que podía hacer

hasta tarjetas en el computador, de invitación. Si había que

ir a comprar, faltaba algo, él iba. Detalles, pero era mucho.

107 Declaración hecha por

Ligia Sánchez para este li-

bro.

Page 108: Terror en La Embajada

107

Mi marido llegaba a la casa cansado, estresado, a veces estaba nervioso o no

me contaba nada… (Marcela Guerrero)108.

Las ausencias del embajador también fueron constatadas por el sumario ad-ministrativo interno que efectuó la Cancillería chilena, con la investigación quellevó a cabo el ministro consejero, Eduardo Gálvez. Según el diario La Tercera,«Altas fuentes diplomáticas que pudieron leer el texto, afirman que Yunge era unembajador ausente, que dejaba pasar varios días sin hacerse presente en su despa-cho, y que cuando amagaba retomar sus funciones, solo lograba que el clima detrabajo se enrareciera aún más»109.

El distanciamiento de Yunge en el trabajo, se suplió con Roberto Nieto que, prác-ticamente, se convierte en el jefe de misión. Esto mismo hizo que el primer secre-tario fuera tomando mayor relevancia en el medio diplomático costarricense.Todas las gestiones administrativas que requirieron premura y rápido curso ensus acciones, y que además no involucraban pasar a llevar al embajador, Nietolas asumió con responsabilidad y profesionalismo. Sin embargo, con el tiempo, sedieron algunas irregularidades, en las que todos los diplomáticos y funcionariosse vieron sobrepasados. Hacía falta una cabeza que ordenara el buque.

A continuación, destacamos las principales anomalías cometidas por Yunge yel desorden administrativo que se generó por sus ausencias laborales.

Hemos dicho que la presencia de Marisol Cheves en la vida del embajador,repercutió en una transformación y cambio radical de su personalidad. Con ello,la mujer tomó posesión y mando en la residencia chilena.

Una de las primeras medidas que Cheves instauró en el domicilio, es el despi-do sistemático del personal doméstico contratado por Yunge, para las labores deaseo y manutención de la casa. Las razones que motivarontales acciones tienen su origen en la desconfianza que ge-neró en Marisol, la presencia de personas ajenas a suprivacidad. Durante un tiempo, distintos empleados obser-varon una serie de transformaciones que materializó en laresidencia, como la práctica de ritos y ceremonias esotéri-cas de origen satánico y la habilitación de un cuarto, espe-cialmente dedicado para estos fines.

Bastó que Cheves exigiera a Yunge el finiquito de deter-minado personal, y este acometía, sin contemplaciones, asatisfacer sus deseos. Para ello, el embajador buscó cual-quier causal de despido, la que se le ocurriera, mintiendo.

Hubo cambios radicales en la circulación de personasdentro de la residencia, y el hijo del embajador fue uno delos primeros en sufrir la medida. Yunge dio instruccionesque cualquier cosa que aludiera a su domicilio como, porejemplo, el control del inventario, se tratara directamentecon él. Cambió el número de teléfono y lo puso secreto,advirtiendo que absolutamente nadie lo debía conocer.

108 Guerra, Ana María. «Viu-

da del diplomático asesina-

do en Costa Rica saca su

dolor y rabia», Tr iconti-nental, Cuba, 10 de agosto

de 2004. Disponible en:

<h t tp : / /www. t r i cont inen-

tal.cubaweb.cu/ america_la-

tina/texto329v.html>. Consul-

tado el 13 agosto de 2004.109 Rubio, Lorena y Alam,

Marcela. «El informe secre-

to de la Cancillería sobre la

masacre de Costa Rica»,

diario La Tercera, Santiago,

Chile, 31 de julio de 2005.

Disponible en: <http://www.-

latercera.cl/medio/articulo/

0,0,3255_6660-2343_1515-

44838,00.html>. Consultado:

31 julio de 2005.

Page 109: Terror en La Embajada

108

Estando Ligia Sánchez como secretaria en la legación, le consultó al embaja-dor: «¿Qué pasa si Chile llama? ¿Qué digo? La respuesta fue: ‘Eso es problemamío. Yo me encargo. Usted pase la llamada a mi celular’».

Asimismo, Marisol Cheves también evidenció maltrato verbal con las em-pleadas de la residencia. Actuaba de forma brusca y grosera. «Si algo no legustaba a la señora Marisol, solo le decía al embajador para que actuara y sedeshiciera de cualquier funcionario o empleado que ella considerara, le caía mal»,relata, anónimamente, un ex dependiente.

En Costa Rica logramos ubicar a dos ex empleadas de la residencia y quevivieron en carne propia los abusos cometidos contra sus personas. Son mujeresde un estrato social bajo y donde, a veces, cuesta hilar las ideas que deseanexpresar, producto de un alto grado de analfabetismo. Pero, la veracidad con quetestimonian sus experiencias, son de una evidente y apreciable franqueza. Pararesguardar la integridad de ellas, es que obviamos sus identidades.

PERIODISTA: ¿Cuál es el temor de hablar?EMPLEADAS: El temor que tengo es porque esta señora es bien mala, señor.PERIODISTA: ¿La obligaba a hacer cosas?EMPLEADAS: Le tenía que lavar, planchar a los amigos. Incluso, todavía trabaja uno en la

embajada, que es un amigo de ella, que se llama César Gómez. Bueno, él también es víctimade ella, porque ella se le tiraba a él y le tenía que lavar y planchar a este muchacho y aSergio 110 también. Un día le dijo (Marisol Cheves) a don Guillermo que yo no le lavaba laropa, que yo no se la planchaba y él me regañó. Don Guillermo me dijo que yo tenía laobligación de lavarle y plancharle a los amigos de Marisol, porque ellos eran amigos y queyo tenía que hacer eso. Yo le digo: «Yo todo eso lo hago». Ahora le digo otra cosa. Yo le dije:«Usted escucha todo lo que le dice (Marisol), pero ahora usted me va a escuchar a mí».Entonces yo le dije: «Yo arreglé la cama de ustedes, el cuarto se los tengo limpio, su bañoestá bien y este muchacho (César Gómez) lo usa y me lo deja sucio». Un día le dejé una notaa él (a César) diciéndole que si usaba el baño que por favor le bajara la cadena, que no lecostaba. También le dije (a Guillermo Yunge) que «uno trabaja demasiado con eso y ustedesse van de paseo y nos dejan gente para que se quede cuidando a nosotros». También le dije(a Guillermo Yunge): «A doña Marisol, yo le limpio bien los vidrios, ventanas, los baños ytodo lo tengo bien limpio, y ella lo ensucia, y cuando usted llega (a la casa) ella le dice quelos vidrios están sucios y que yo no limpio. Pues yo sí limpio», le digo: «que para eso estoy,para eso me buscaron, para que yo limpie».

PERIODISTA: Ustedes creen que ella es la que transformó la personalidad de Yunge. Antes, ¿erauna persona buena?

EMPLEADAS: Sí, él antes era bueno, porque en los comienzos él era muy bueno, pero ya,enseguida, se puso tan feo esto, que bueno, al muchacho lo tuvo que correr111, lo echó él,

digamos, por mando de ella, ¿sí?, por mando de ella y ella quiso queviniéramos todas, para recoger su ropa y todo, y nos dijo que lasacáramos para afuera, donde el guarda, que ahí se lo diéramos, yque él (Yunge hijo) no entrara, para que no entrara adentro.PERIODISTA: ¿El embajador no dijo nada?EMPLEADAS: No, él no. Él hace lo que ella le dice.PERIODISTA: Y Yunge, en los días de semana, ¿se quedaba hasta muytarde en la casa? ¿Iba muy tarde a trabajar?EMPLEADAS: Sí. A las doce y media se iba a la embajada y regresabaa las tres de la tarde a almorzar. Salía y había veces que regresaba dela embajada. Había veces que doña Marisol se quedaba encerrada en

110 Según lo relatado por es-

tas personas, Sergio es un

amigo de César Gómez, que

lo acompañaba a vigilar la

residencia, cuando Yunge y

Cheves salían de viaje.111 Cuando dicen que «al

muchacho lo tuvo que co-

rrer», entendemos que es-

tán aludiendo al hijo del

embajador, Guillermo Yunge

Lehner.

Page 110: Terror en La Embajada

109

el cuarto y nos hacía trabajar. Yo iba a trabajar de lunes a sábado, hasta las dos de la tarde.Después nos pidieron que debíamos trabajar los domingos porque la señora no le gustabahacer nada, ni su desayuno del fin de semana. ¡El domingo es para descansar!, ¡no es todotrabajo!

PERIODISTA: Usted ¿hasta cuándo trabajó?EMPLEADAS: Yo trabajé catorce meses, me corrió el 5 de abril, creo yo. Fue él quién me despidió.

Me dejó trabajar ese día, pero como a las cinco y media llegó este muchacho, César, a decirme:«Dice Guillermo que le firme este papel. Es la carta de despido». Ahí le digo yo: «Bueno, ¿y donGuillermo no tuvo el valor de decirme él?». En la mañana que vino al almuerzo y ¿no me pudodecir que era el último día de trabajo? Le dije a César: «Yo no me he portado un mes mal conél y con nadie. Está bien –le digo yo–, pero no le voy a firmar eso, porque él me está corriendosin pagarme». César me dijo: «No, Guillermo dice que cuando regrese le va a traer el pago». Élme dice: «Necesito que le firme». «¡No voy a firmar!», le digo yo a César.

Las ilegalidades cometidas contra el personal doméstico también cruzaron lasfronteras, dado que por situaciones coyunturales, la esposa de Yunge en Chiletambién se enteró de los despidos:

PERIODISTA: …incluso a muchas de las empleadas las echaron.KARIN LEHNER: Eso lo sabía. Yo sé que las empleadas desaparecieron todas, porque una vez,

cuando mi hijo se fue a vivir con su novia, yo no tenía noticias de él. Así que dije: «Lo voy allamar a la casa a ver si las nanas lo han visto». Y llamo y contesta ella (Marisol Cheves),entonces yo digo: «¿Y quién habla?», porque yo pensé queera una nana, y me dice: «La señora de la casa», y me cortóy de ahí no supe más. Entonces, después, cuando mi hijo secomunica conmigo, pasado un tiempo, yo le digo: «¿Quépasó con las nanas?». Me dice: «Las echaron a todas. No hayempleadas». Creo que había puertas afuera.

La falta de liderazgo y control en la embajada, sehizo evidente en distintas actividades que organizabanlas oficinas. Durante el 2003, la agregaduría cultural,dirigida por Gustavo Becerra, organizó una exposiciónde pinturas del afamado pintor chileno, José Venturelli.Las obras pertenecían a Roberto Fuster, radicado en CostaRica por años y que se sumaron a la oleada de compa-triotas que emigraron a Centroamérica, después del pro-nunciamiento militar en la década de los setenta. Con elseñor Fuster conversamos a fines de enero de 2005:

PERIODISTA: Cuénteme el episodio de esta preparación de laexposición, y cómo se da cuenta de lo que estaba pasando.

ROBERTO FUSTER: Tuvimos una iniciativa familiar de ofrecer a laembajada chilena un material que disponíamos del pintorJosé Venturelli112, que es un tío de mi esposa. Entonces, poreste motivo, nos ofrecieron esto oficialmente y fue muy bienacogido por la embajada. Posteriormente, se hizo una re-unión de coordinación en mi casa, en la cual se fijaron las

112 José Venturelli nació en Santia-

go de Chile, el 25 de marzo de

1924. A partir de 1952 viajó por

Latinoamérica, Europa y China. En

todos esos lugares conoció y com-

partió distintas técnicas plásti-

cas, incluida la acuarela que per-

feccionó en Oriente. Desde 1974

vivió el exilio en Ginebra (Suiza).

Durante su permanencia en esa

ciudad hizo un vitral para la Igle-

sia de La Madeleine. Recién en

1986 pudo volver a Chile y per-

maneció muy poco tiempo. Mu-

rió en China, en 1988, mientras

hacía los arreglos para instalar-

se definitivamente en Chile. Su

trabajo artístico mereció muchos

premios y distinciones. Entre

otros, la Medalla de Oro en la

Exposición de Gráfica Internacio-

nal, en Leipzig (1959). En Suiza

se fundó una asociación que lle-

va su nombre y en 1989 se creó

en Santiago la Fundación José

Venturelli. Realizó numerosas ex-

posiciones individuales en todo

el mundo. Una de ellas, en 1973,

en el Palacio de las Minorías Na-

cionales de Pekín. Fue el primer

artista no chino que realizó una

muestra en ese lugar, luego de

la revolución cultural.

Page 111: Terror en La Embajada

110

responsabilidades para la embajada y para nosotros. En ese momento, nosotros nos senti-mos muy contentos por la aceptación que había tenido la iniciativa, y empezamos a conocera las diferentes personas que integraban la embajada. Todo fue muy cordial, la atención.Veíamos un trato muy familiar en ese grupo de personas.

PERIODISTA: Sin embargo, esa situación cambió. Ustedes se dieron cuenta de una improvisa-ción, donde hubo falta de comunicación.

ROBERTO FUSTER: Claro. Cuando ya estábamos próximos a realizar la exposición, algunos díasantes, nos dimos cuenta de que no estaban preparados ciertos materiales que habíamosimaginado, iban a ser responsabilidad de la embajada. Por ejemplo, hacer un folleto para unagran difusión, para que la sala estuviera colmada. Nosotros estábamos interesados en difundirlas obras de nuestro tío, para que fuera conocido en Costa Rica, porque efectivamente no seconocía. Es más, yo envié correos al periódico La Nación de Costa Rica, dando señas de que seiba a realizar una exposición en la embajada y tampoco concurrieron. Entonces, en esa medidacreo que hubo poca difusión o hubo un grado de improvisación de parte de ellos.

PERIODISTA: Hay un detalle que no podemos pasar por alto, que es la pérdida de cuadros ydibujos. Eso ¿de qué manera se da?

ROBERTO FUSTER: Bueno, nosotros habíamos aportado 12 cuadros enmarcados y un conjuntode serigrafías que tienen como nombre «Sin paz». Es una obra del pintor del año ‘47. Paranosotros tiene un gran valor patrimonial, y tres de esas serigrafías no estaban enmarcadas.Entonces, era una tarea que se la íbamos a dejar a la embajada pero, finalmente, no seenmarcaron, no se presentaron, no se expusieron esas tres serigrafías. Cuando terminó elperíodo de exposición, yo me encargué del retiro, pero no retiré esas tres por olvido.Posteriormente, las fui a retirar y me dijeron que no las encontraban. Insistentemente, mesa mes, cada cierto tiempo fui a preguntar por ellas y solo recibía la promesa de que iban aser buscados y devueltos. Pero, transcurrió mucho tiempo. Estamos hablando prácticamen-te de ocho meses de estar reclamándolas, hasta que a mediados de julio, en ocasión dehacer un trámite de pasaporte, tuve la ocasión de hablar con Rocío Sariego y GustavoBecerra, reiterándoles el reclamo de este material. Cuando tuve que ir a buscar el pasapor-te, a la semana siguiente de iniciado el trámite, Rocío me prometió que me iba a buscar esematerial, que lo iba a indagar, porque yo le dije que de lo contrario, como ya había reclama-do y apelado tantas veces, yo iba a hacer una protesta formal. Ella me prometió que me loaveriguaba y que llamaba por teléfono, hecho que no ocurrió. A los cinco días de esa cita fueel crimen tan dramático para todos nosotros. Posteriormente, yo me desencanté de la ideaque tenía en mi cabeza de recuperarlas, pero simplemente ya no quería hacerlo. No obstan-te, después me di ánimo. No era posible que se extraviaran. La embajada había recibido unmaterial de nosotros, y se habían hecho cargo de eso. Había una persona responsable, lacual tenía que darnos cuenta del préstamo. Cuando ya sucedieron los hechos tan trágicos,viene un responsable a la embajada, el consejero José Fernández Barahona, y a él leentrego una nota escrita de cómo fue que había ocurrido toda esta situación del préstamo(de material). A él le entregué fotocopias de las serigrafías que me faltaban, y él meprometió resolver ese asunto apenas pudiera, mientras el agregado cultural regresaba al país.Como la respuesta tardó, volví a hacer una carta de reclamo insistiéndole en mi apelación.También recurrí por correo electrónico al ministro de Relaciones Exteriores de Chile, donIgnacio Walker, y él me contestó que, en verdad, él iba a estudiar el caso y que con la mayorprontitud me respondía. Yo seguí esperando una respuesta que nunca llegó. Insistí con unanueva carta pidiendo se me especificara en qué forma me iban a restituir lo que se habíaprestado. Al tiempo, recibí una nota donde me decían que las serigrafías y los materialesfacilitados no habían sido hallados, sugiriendo que por los hechos del crimen y todo el desor-den que ahí se había provocado, ahí se habrían extraviado. Pero yo había advertido que estehecho había ocurrido ocho meses antes y no tenía nada que ver con este asunto del crimen.

Page 112: Terror en La Embajada

111

PERIODISTA: ¿Qué impresión le deja todo esto?ROBERTO FUSTER: A mí la impresión.., como le digo, yo estoy relatando situaciones antes y

después de los hechos trágicos en la embajada. Entonces, si al principio lo veía comocordial, de relaciones muy familiares, de mucha confianza, empecé a notar cierta improvisa-ción, desorden, falta de autoridad o conducción.

Hasta la fecha de publicado este libro, se desconoce oficialmente el paraderode esas obras que, dicho sea de paso, no eran originales, pero, como dijo Fuster,tenían «un gran valor patrimonial».

Para esta investigación, los hechos reflejan la desidia con se manejaron muchostemas administrativos. La pérdida de material facilitado para esta exposición des-pertó una duda razonable sobre quienes, a la fecha, laboraban en la embajada. Anuestro entender era muy difícil que las obras hubiesen sido «robadas» por genteexterna a la legación, siendo que al evento concurrió muy poca gente. Era relativa-mente discernible, identificar a las personas que estuvieron presentes.

Sin embargo, nuestras indagaciones dieron luces del paradero de aquel mate-rial, cuando a mediados de 2005, ubicamos telefónicamente a Xinia Vargas113 yle consultamos al respecto. Posteriormente, nos hizo llegar un mail detallando el

113 Xinia Vargas desertó como

secretaria del consulado, el 23

de diciembre de 2004. A partir

de ahí, nunca más se presentó

a trabajar. Este es el diálogo

que sostuvimos con ella en

enero de 2005, explicando las

razones de su alejamiento:

–¿Desde cuándo que no va a la

embajada?

–Desde el 23 de diciembre.

–¿Y no ha tenido comunicación

con la gente allá?

–Sí, me han llamado.

–¿Y?

–No quiero ir.

–¿Por esto mismo?

–Sí

–Pero me imagino que hay algo

más

–Lo que pasa es que hasta aho-

ra, yo he tenido tiempo de dár-

melo a mí, y me he sentido

tan bien…

–¿…que no te dan ganas de

volver?

–(Asiente con la cabeza). Es que

a mí no me dieron tiempo. Yo

fui a trabajar al día siguiente

(de las muertes). Yo estaba en

mi casa, y ellos me llamaron

que fuera a las doce, y fui. Ahí,

todavía olía a sangre y de todo.

–Siguió trabajando y ¿ni siquie-

ra le dieron un tiempo para re-

cuperarse?

–Nada, nada. Hasta ahora, en-

tonces, me he sentido tan bien.

Yo le dije a Ligia: «No quiero

volver», porque hasta ahora me

ha servido para mí, para pen-

sar, para sentirme tranquila.

Imagínense que, más de una

vez, iba yo en el autobús para

trabajar y me tenía que bajar

porque sentía náuseas. Yo sen-

tía un horror de llegar a la Em-

bajada. El abrir la puerta para

mí era lo peor y a ellos se los

decía: «Yo siento náuseas». Al

psiquiatra también se lo dije.

El psiquiatra dio unos dictáme-

nes que los voy a llevar el día

que vaya a la fiscalía, para que

ellos vean el dictamen que dio

el psiquiatra, del pánico que

yo tenía. Primero, me estaban

dando (náuseas) en las noches.

Cuando yo buscaba mi ropa

para dejarla lista (para el día

siguiente), en la noche me da-

ban estas náuseas espantosas.

Yo vomitaba del susto, enton-

ces, él (siquiatra) me dijo: «No

la aliste en la noche para que

pueda dormir tranquila. Alíste-

la en la mañana». Y yo, más

de alguna vez, me tenía que

bajar del autobús. Un día me

tuve que bajar en Moravia…

–¿Camino a la embajada?

–Sí, me tuve que bajar porque

se me bajó la presión. Enton-

ces, yo me monté en un taxi y

le dije (al chofer), «señor, llé-

veme a casa». En el camino

me fui recuperando, pero fue

algo espantoso, fue algo es-

pantoso. Es una fobia, es un

susto que, por ejemplo, inclu-

so, si yo estaba ahí y alguien

tiraba una puerta, yo de una

vez me sobresaltaba. Los rui-

dos fuertes y las voces fuertes,

todo eso a mí me sobresalta.

Yo he quedado sumamente

afectada.

–¿Usted le comunicó esto a al-

guien de la embajada?

–Ellos lo saben.

–¿Que necesitaba descansar un

poco?

–Sí, pero la respuesta era que

«usted no se puede ir», «aquí

no hay quien le pueda suplir»

y nunca pensaron en traer otra

persona. Imagínate que cuan-

do Ligia (Sánchez) se fue, nos

quedamos nada más Rocío y

yo. Rocío realizaba algunas fun-

ciones ahí, y luego, cuando

Rocío se fue de la Embajada,

que la contrató CUSO, yo me

quedé sola. Entonces, hacía

todo lo que era el consulado,

más las funciones que hubie-

ran de la embajada, y ahí don

Roberto (Nieto) quiso compen-

Page 113: Terror en La Embajada

112

hecho: «Las serigrafías las prestó don Roberto Fuster para una exposición. DonGustavo y Rocío (…), cuando esa exposición terminó, no se preocuparon dóndeguardar las serigrafías. Unos días se guardaron en la biblioteca, después estorba-ron y los llevaron a la bodega. Nadie más se preocupó. Por eso ni siquiera eldueño las reclamó, hasta tiempo después. Don Gustavo y Rocío le pedían a donBernal (Vega) que las buscara. No aparecieron nunca. Con todo lo que pasó, donRoberto Fuster y don Julio Escames114 se presentaron en la embajada, después del27 de julio, para hablar con don Jaime Bascuñán, que era el que estaba en esemomento (a cargo de la embajada) a reclamar, uno las serigrafías y el otro (JulioEscames) un cuadro que él había regalado para adornar la embajada (…). El cua-dro se devolvió, pero de las serigrafías no se pudo saber nada. Tiempo despuésvolvió el señor Fuster con una carta para que enviaran a Chile, donde informaba dela pérdida de las serigrafías, responsabilizando directamente a don Gustavo Bece-rra, porque Rocío ya no estaba. Esto le costó a don Gustavo su despido…».

Hasta aquí, el relato era coincidente con lo que nos había contado el propioafectado, el señor Fuster. Pero, nuestra sorpresa fue mayor cuando Xinia aportóun nuevo antecedente: «… un día llegó César (Gómez) con unas serigrafías, y selas enseñó a don Gustavo. Él me llamó y me dijo que las había traído César de laresidencia, (César dijo) que se las había encontrado cuando estaban en lo de lamudanza. No eran todas, pero sí unas».

Según Xinia, cuando Yunge hizo abandono de la resi-dencia, meses después de ocurrida la tragedia –durante lamudanza–, César Gómez apareció en la embajada conunas serigrafías. Según las descripciones de estas, dadaspor Roberto Fuster, corresponderían a las que se extravia-ron. De ser así, ¿Qué hacían en la casa del embajador?¿Quién las sacó de la embajada? ¿Por qué la Cancilleríachilena no las pesquisó?

Un consulado está definido como la representación dela administración pública de un país en el extranjero. Tra-baja para sus conciudadanos residentes, o que transitande forma pasajera o en calidad de turistas. Las tareas quetiene encomendadas un consulado son, entre otras, esta-blecer y renovar pasaportes, tramitar documentos oficia-les de nacimiento, defunción, divorcios. En el caso de Chile,para todas estas gestiones, la Contraloría General de laRepública envía a los distintos consulados –en donde Chi-le tiene representación diplomática–, lo que se llaman «es-tampillas consulares». Si por ejemplo, un chileno en elextranjero requiere renovar pasaporte, ya sea por hurto,extravío o vencimiento, se acerca al consulado y solicitael documento, por el cual deberá pagar un monto en dine-ro. Las estampillas consulares adheridas al documentocertifican el equivalente en dinero cancelado por ese trá-mite, además de otorgar legalidad al instrumento. Men-sualmente, esos dineros son enviados en un cheque a laContraloría en Chile, que debe hacer cuadrar los ítems.

sarme y me aumentaron el

salario.

En esa misma fecha de

la entrevista, Xinia estaba

siendo investigada por el

extravío de unos dineros que

habrían pasado por sus

manos, y de cuyo paradero

nunca se supo. En la sede

diplomática chilena se asu-

mió el alejamiento volunta-

rio y definitivo de Xinia,

como acusando el golpe por

la pérdida de ese capital.

Pese a que por esta causa

Xinia fue citada a declarar,

ella nunca se presentó. En-

tonces, las autoridades chi-

lenas decidieron no escar-

bar más en el asunto, para

no generar más polémica.

El dinero fue restituido por

el nuevo cónsul que reem-

plazó a Christian Yuseff, Al-

berto Rodríguez Aspillaga.114 Julio Escames es un pin-

tor chileno oriundo de la

octava región, radicado en

Costa Rica desde 1974. Es

profesor universitario con

gran influencia en la plásti-

ca costarricense y destaca

por su pintura al óleo, los

murales y sus grabados.

Page 114: Terror en La Embajada

113

Incluso, en el mes de diciembre se hace un informe anual con todo lo recaudadodurante el año.

En el caso de Costa Rica, entre octubre y noviembre de 2003, hubo una pérdi-da de estampillas consulares cercanas a los cuatro mil dólares. En esa época, lasecretaria Ligia Sánchez llevaba casi por completo el manejo contable y adminis-trativo de la embajada, y según sus palabras, «yo trabaje 15 años (con diplomá-ticos chilenos), y nunca faltó una estampilla». Coincidentemente, todos losinfortunios y reveses internos, como lo hemos constatado hasta ahora, se produje-ron a partir de 2003.

Los detalles de este nuevo dilema fueron explicados por Ligia Sánchez, paraesta investigación.

LIGIA SÁNCHEZ: Hubo una gran cantidad de estampillas que se perdieron (…). Xinia era nuevaen la embajada y yo la estaba entrenando para el consulado, y cuando Xinia no estaba, yoera la que actuaba como secretaria consular. En ese momento, Rocío también quería apren-der a manejarse en el consulado. Yo siempre le decía, «tenga mucho cuidado». Entoncescompartíamos las tareas. Un día, yo fui a hacer una «actuación» y no encontré las estampi-llas. Entonces digo: «Rocío, ¿las estampillas?». Ella me dice: «Ah, yo no sé. Ahí deben deestar, ahí la debe de tener la Xinia». Como no las encontré llamé (por teléfono) a Xinia y ledije: «Xinia, no encuentro las estampillas». «Pero ahí están», me dice, «ahí mismo en lagaveta donde yo las tengo». La cuestión es que esperamos que Xinia regresara. CuandoXinia regresó, no las encontramos. Hubo un sumario al consulado.

PERIODISTA: ¿Y ese sumario quién lo ordenó?LIGIA SANCHEZ: La Cancillería. Entonces, ¿qué es lo que pasa? Xinia me comentó que un día don

Roberto llegó al consulado y botó papeles, tiró cosas (al tacho de la basura). Entonces, Xiniame dice: «Ligia, estoy muy preocupada porque fíjese que Roberto llegó y dijo: ‘¡Esto nosirve!, ¡esto no sirve!, hay que botar papeles’ y botó muchas cosas». Yo le dije: «Pero, Xinia,¿usted revisó los papeles que él botaba?». Y me dice: «No, porque él llegó y corrió y corrióy le dijo a Jesús Abarca: ‘¡Tome, bote eso no sirve!’». Entonces yo le dije a Xinia: «¿No seráque en un momento dado, sin darse cuenta, Roberto botó las estampillas sin querer?».

PERIODISTA: ¿De qué otra forma se podían perder?LIGIA SÁNCHEZ: ¡Imposible! Mire, yo trabajé quince años y nunca faltó una estampilla, y falta-

ban casi cuatro mil dólares.PERIODISTA: Entonces, ¿qué hicieron?LIGIA SÁNCHEZ: Se informó a Chile que faltaban.PERIODISTA: ¿Y ellos pidieron el sumario?LIGIA SÁNCHEZ: Hicieron un sumario, vinieron dos personas…PERIODISTA: ¿De la Cancillería?LIGIA SÁNCHEZ: Sí.PERIODISTA: ¿De Chile?LIGIA SÁNCHEZ: No, no. Vino Juan Carlos Salazar que está destacado en Panamá. Por cierto,

trabajó aquí también. Fue jefe mío. No recuerdo si la otra persona venía de Chile. Norecuerdo bien, si venía de Chile o de otra embajada.

PERIODISTA: ¿Tampoco el nombre?LIGIA SÁNCHEZ: No, no me acuerdo. Vinieron, nos hicieron una entrevista a cada uno, preguntas

muy puntuales. Al final, cuando dejé de trabajar en la embajada, supe que iban a hacer adon Christian (Yuseff) pagar las estampillas. Como era el jefe responsable, como él era elcónsul, dijeron que tenía que tener un mayor control (…). Yo nunca vi un documento quedijera, que llegó a la conclusión de algo, pero Roberto sí se enteró que yo hice ese comen-tario, de que tal vez los había botado cuando tiró todos esos papeles. Entonces, no le gustó

Page 115: Terror en La Embajada

114

y me culpaba a mí de por qué yo estaba haciendo comentarios de que él había botado lasestampillas.

PERIODISTA: ¿Te lo dijo?LIGIA SÁNCHEZ: Sí, me lo dijo. Yo le dije: «Don Roberto, pero si yo no estoy diciendo que usted las

botó. Yo dije que tal vez, en ese momento, sin darse cuenta, se fueron». Él me dice: «No, es queusted está diciendo que yo soy el responsable, que yo fui el que las perdí». Yo le dije: «No,señor, eso no fue lo que yo dije». «Sí, es que Christian, eso fue lo que me dijo». A mí me extrañómucho. Pero en fin, los comentarios son comentarios y cada uno lo dice de acuerdo a comoquiera. Entonces, yo no sé si eso lo motivó como para no querer trabajar más conmigo…

Para esta investigación, la imagen de Ligia Sánchez representa un punto deinflexión importante en todo el desorden administrativo y caos que se instauró enla legación, a partir de su despido.

De origen costarricense, su relación con la diplomacia chilena cuenta con bue-nas calificaciones y un idóneo trato con sus superiores. Estudió «Contaduría Públi-ca» y, aunque egresó, nunca presentó la tesis de título. En 1981 se casó con LeslieJean, de origen haitiano y dos años después, viajó con su marido para residir enHaití. En 1986 concurrió a la embajada de Chile acreditada en Puerto Príncipe,entrevistándose con el entonces embajador, general de Carabineros, Mario Salazar.Tras ser evaluada, decidieron contratarla. Sus funciones abarcaron no sólo el temacontable, sino también administrativo. Incluso se le asignaron tareas que la forma-lidad indica, solo debieran asumir los funcionarios de planta. Ligia señala que «seme entrenó para tener una persona fija y de confianza, apta para hacerse cargo detodas las labores propias de la representación diplomática, y mantener una comu-nicación fluida con el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile».

En Sánchez depositaron responsabilidades para el manejo de la contabilidad,tanto de la embajada como del consulado; encargada de los inventarios de todobien mueble, tanto en la residencia como en las oficinas; recepción y confecciónde todo tipo de documentación secreta, reservada u ordinaria; manejo y confec-ción de rendiciones de cuentas; recepción y envío de la valija diplomática.

Quienes conocieron su persona y desempeño profesional, «pueden dar fe de milealtad y capacidad», indica. Entre las personas del mundo diplomático chilenoque interactuaron con ella, se cuenta al entonces secretario Eduardo Eguiguren y alsecretario Mario Luis Silva Vidaurre; al embajador, general Oscar Torres y lossecretarios Aldo Famoralo y Ricardo Gallardo; al embajador Luis Larraín Cruz ylos secretarios Arturo Urrejola Barberis, y al consejero Ricardo Fiegelist, entre otros.

Ligia regresó a Costa Rica en julio de 1993. En mayo de 1995, retornando deun viaje a Miami, Estados Unidos, se encontró en su hogar con un mensaje, dondela Cancillería chilena le solicitaba presentarse en la sede diplomática, en SanJosé. «El llamado obedecía a la necesidad de la embajada de contratar a unapersona con experiencia y de confianza para colaborar con ellos. A partir del 1 dejunio empecé (a trabajar) con el embajador Aníbal Palma y los secretarios Fran-cisco Fuenzalida y Gloria Cid Carreño», señala Sánchez.

Asumió las mismas responsabilidades que tenía en Haití y, además, le entrega-ron prácticamente todas las llaves del recinto. Sucesivamente, continuó colaboran-do con el embajador Edmundo Vargas Carreño y los secretarios Eduardo Schott,Juan Carlos Salazar Álvarez, Juan Claudio Valenzuela y Alejandro Bravo Forster.

En mayo de 2000 llegó a Costa Rica el embajador Guillermo Yunge que tuvo

Page 116: Terror en La Embajada

115

al inicio, como secretarios, a Eduardo Schott y Alejandro Bravo. Posteriormente,arribó el segundo secretario, Christian Yuseff. En enero de 2003, Alejandro Bravofue adscrito a Chile y en su reemplazo, en el mes de marzo, lo reemplazó elprimer secretario, Roberto Nieto.

Para comprender, de alguna manera, los detonantes del alejamiento y despi-do de Ligia Sánchez, de sus funciones en la embajada de Chile, debemos destacartres hechos importantes, ocurridos durante en el 2003. El primero de ellos se diocon la pérdida de las estampillas consulares y que por «un mal entendido», dondeLigia sugirió que Roberto Nieto las pudo haber extraviado, se generó una descon-fianza, recelo y aprensión que pudo incomodar al diplomático. Sin embargo,también se suman otros dos asuntos: los cambios en el manejo administrativo ycontable de los dineros que instauró Nieto y la cancelación de una factura porconcepto de licores exonerados (exentos de impuestos), que adujo Yunge paraprescindir de ella.

Para el manejo y funcionamiento de las distintas representaciones diplomáti-cas en el exterior, el Gobierno de Chile maneja un presupuesto general que sedivide en cuatro ítems: 1) pagar los sueldos del personal a contrata; 2) pago deservicios o gastos de embajada y consulado, tales como agua, luz, materiales deoficina, etc.; 3) el ítem «Comunicaciones», que incluye teléfonos, Internet, fax, entreotros; y 4) representación para que el embajador cumpla con sus funciones. Todo loque corresponde a la organización de eventos y asuntos culturales son platas extraor-dinarias que se aprueban previamente. Lo que son los sueldos de los diplomáticos, sedepositan directamente desde Chile, en las cuentas corrientes de cada cual.

Ligia Sánchez manejaba la contabilidad general de esos cuatro ítems y suexperiencia le permitió operar sin dificultad el tema. «A mí me habían dado laorden de que nunca faltara nada en la embajada», dice Sánchez. Los dineros quecubrían los cuatro ítems eran depositados en dos cuentas corrientes del BancoNacional de Costa Rica: una en dólares y la otra en colones. Para hacer los giros,Ligia debía contar con la firma de, al menos, dos de los tres representantes diplo-máticos, ya sea Yunge, Nieto o Yuseff. El banco tenía registro de las tres firmas,por lo que si un cheque iba solo con una rúbrica, el banco no lo pagaba.

LIGIA SÁNCHEZ: Yo, normalmente, recibía las facturas y hacía el cheque por el monto exacto. Porejemplo, si yo recibía la factura del teléfono por 10 mil colones, lo llevaba para que lofirmara quien estuviera, ya fuera Nieto con Christian, ya fuera el embajador con Christian, yafuera el embajador con Nieto, y así era el sistema. Cuando Nieto llegó, yo le pregunté si ibaa hacer algún cambio, y él dijo que no, que siguiéramos funcionando de la misma manera.Lo que a mí me pareció raro un día es que yo necesitaba hacer una conciliación bancariamensual…

PERIODISTA: ¿Qué significa eso?LIGIA SÁNCHEZ: Que la contabilidad de los gastos que yo tengo tienen que cuadrar con los

cheques girados en el banco. No tiene que haber un gasto que no esté considerado en elbanco, ni en el libro de contabilidad. Eso yo lo hacía mensual. Yo era muy rigurosa en todoesto, de hecho a mí nunca me faltó un peso, principalmente la de dólares. La de dólares loúnico que yo hacía era cambiar en proporción casi a las necesidades. Si me mandaban 10 mildólares, yo no cambiaba los 10 mil dólares, los iba cambiando proporcional a la necesidad.Entonces, una vez no me llegó el estado de cuenta para yo conciliar, y don Roberto me dijo

Page 117: Terror en La Embajada

116

que él podía sacarlo de la computadora. A mí me extrañó, porque yo nunca había pedido albanco (una clave) para poder hacer eso. A usted le tienen que dar una clave, como un pin(password), y yo nunca había hecho eso. Generalmente, para esas cosas, se enviaba una«cartita» al banco firmada por el embajador, el representante máximo, que nos facilitaranun pin o lo que fuera, para tener acceso por Internet. Sin embargo, ese día, él (Nieto) me dijoque me la podía sacar de Internet. A mí me extrañó porque yo nunca lo había hecho.

PERIODISTA: Es decir, ¿Nieto, por su cuenta, fue al banco y pidió una clave para hacer él, a travésde Internet, las transacciones?

LIGIA SÁNCHEZ: En algún momento, cuando él llegó a Costa Rica, él se instaló y abrió su cuentabancaria en el Banco Nacional de Costa Rica...

PERIODISTA: ¿La cuenta personal?LIGIA SÁNCHEZ: La personal. Yo supongo que al abrir esa (cuenta), la abrió de manera que

tuviera acceso, también, a las otras dos cuentas de la embajada.PERIODISTA: ¡OK! Abrió su cuenta personal y pidió que le anexaran las otras dos cuentas que

eran de la embajada, porque aparecía también con la firma de él, para poder...LIGIA SÁNCHEZ: …como el banco no maneja una serie de detalles que son estrictamente, nada

más, a nivel de Cancillería, de misiones diplomáticas; él (Nieto) como representante de laembajada, pudo solicitar eso. Y esto, ¿para qué funciona? Cuando usted tiene dos cuentas,lo que usted podía hacer por Internet, es que podía pasar dineros de una cuenta a otra.

PERIODISTA: Correcto, del minuto que Nieto incorpora las otras dos cuentas de la embajada, ala cuenta personal, a través de Internet podía traspasar dineros.

LIGIA SÁNCHEZ: Si él quería, podía solicitar o hacer cambios.PERIODISTA: Y tú tenías desconocimiento total de eso, y ahí ya se escapaba de tus manos.LIGIA SÁNCHEZ: Ah, sí, por supuesto. O sea, la ventaja mía, es que todos los meses, al hacer yo

la conciliación, no podía haber cambios de plata, no podía haber depósitos raros, porque yotenía todas las cuentas. Además, yo llevaba el libro de contabilidad.

PERIODISTA: ¿Y qué pasó con él cuando crea su cuenta?LIGIA SÁNCHEZ: Hasta donde yo estuve, por lo menos hasta la última conciliación que yo hice,

que fue la de enero (de 2004), la cuenta cuadró. Además, este sistema también permitíasacar una tarjeta de cajero automático. Pareciera que existe esa tarjeta, porque yo meenteré, al salir yo de la oficina, que él hacía personalmente los trámites en el banco, porquedespués él iba con la tarjetita al cajero y sacaba plata.

PERIODISTA: Y en esa tarjeta estaban las tres cuentas...LIGIA SÁNCHEZ: En esa tarjeta aparecen las tres cuentas.PERIODISTA: ¿Te consta, estás segura de eso, o tú supones?LIGIA SÁNCHEZ: Bueno, en realidad, por lo menos con esa tarjeta tenía acceso a las dos cuentas

de la embajada, la de dólares y la de colones.PERIODISTA: ¿Y también la suya?LIGIA SÁNCHEZ: Tal vez.PERIODISTA: ¿Eso te consta? ¿Te consta que en esa tarjeta tenía acceso a las dos cuentas de la

embajada?LIGIA SÁNCHEZ: A mí no me consta personalmente, sino que conversando un día con mi compa-

ñero, que era el que me hacía los depósitos, él me contó, «Ligia, ahora las cosas ya no sehacen así como usted lo hacía». Cuando se necesitaba pagar algo, yo lo que hacía eramandar a este compañero a cambiar el cheque (...), entonces él me dice, «don Roberto nadamás va al banco y saca el dinero». Después, quizás, a don Roberto se le dificultaba salir, yasea porque estaba ocupado, entonces le pasaba la tarjeta a mi compañero con la clave paraque él retirara la necesidad que tuviera.

PERIODISTA: ¿Eso es anormal o para eso tenía que haber pedido autorización?LIGIA SÁNCHEZ: Dentro de las instrucciones, hasta el día en que yo estuve, esas cosas no eran

Page 118: Terror en La Embajada

117

permitidas. Un solo funcionario no podía manejar las cuentas oficiales, y usted al tener unatarjeta de cajero automático, no necesita la firma de nadie.

PERIODISTA: ¿Y no pudo ser que la Cancillería chilena le haya autorizado ese cambio?LIGIA SÁNCHEZ: A mí, lo que me extraña, es que si hubo autorización, todo lo que eran cambios

en el sistema contable de mis manejos, porque existe toda una normativa al respecto, a míme lo informaban. Todo lo que llegara en relación a la contabilidad, algún cambio, algunanormativa nueva, me la hacían llegar para que yo estuviera enterada.

PERIODISTA: Esto que me estás contando, ¿se lo informaste al fiscal Eduardo Gálvez?LIGIA SÁNCHEZ: No, yo nunca lo he contado. De hecho, es la primera vez que lo cuento.

Según lo relatado por Sánchez, se desprenden negligencias producto de unafalta de control, de manejo y supervisión de quien era el jefe máximo de la emba-jada. En ese tiempo, Yunge aparecía muy poco por la legación, y Nieto estabaadquiriendo un mayor protagonismo en el medio diplomático local, donde asu-mió todas las responsabilidades.

La presencia de Ligia Sánchez pudo incomodar a Nieto en los cambios queestaba implementando, porque de una u otra manera, todos esos temas pasabanpor ella. A esto, se suman los resquemores que solían reflotar otros funcionarioschilenos que se quejaban que Sánchez, prácticamente, tenía un control de todo,sin ser una chilena.

Los gobiernos, en los distintos países donde existen embajadas, suelen otorgara sus diplomáticos, cuotas con exención de impuesto para la compra de productoscomo licores, cigarrillos, perfumes y otros. Es una especie de Duty Free, como elque existe en los aeropuertos del mundo. Este beneficio, si no es utilizado por elfuncionario, al finalizar el año se pierde.

En el caso de Costa Rica, la exoneración comprendía una rebaja al productode 40 por ciento sobre el precio original. Para acceder a ella existe un formularioque se llena con todos los datos del representante y la embajada a la que pertene-ce. El documento se envía a la Cancillería local y este lo reenvía al Ministerio deHacienda, donde lo legalizan con timbres y sellos. Pasado el trámite, los papelesse devuelven sellados a la embajada para que sean presentados ante la empresaque tiene la concesión del producto a exonerar. En San José, la compañía queexpende los licores para la embajada de Chile es «Holterman & Cía.» que, ade-más, cuenta con la franquicia de los vinos Concha y Toro, entre otros.

En la legación chilena, aunque no era una práctica autorizada por los gobiernosde ambos países, cuando llegaba el mes de diciembre, Yunge, Nieto y Yuseff auto-rizaban para que los funcionarios a contrata, que no tenían rango diplomático,eligieran si iban a querer comprar algún licor. Entonces, entre todos reunían eldinero para pagarlo en una sola factura. De esa manera, se aprovechaba la cuotaal máximo, en el supuesto que ninguno de los tres quisiera aprovecharla para sí.

Antes de explicar cómo se dan los hechos de los licores que pidió Yunge aSánchez, y que motivaron su despido de la embajada, debemos precisar otroshechos ocurridos meses antes de diciembre de 2003. La embajada de Chile realizóuna especie de censo o catastro con todos los chilenos residentes, para saber cuán-tos conformaban la colonia. Para ello, aprovechó un partido de fútbol amistosoque disputaron el 8 de junio, las selecciones de Costa Rica y Chile, en el EstadioRicardo Saprissa. Para ese evento, se mandó a hacer una gigantografía, que se

Page 119: Terror en La Embajada

118

instaló en el recinto deportivo invitando a los chilenos a inscribirse en la embaja-da. Aquello fue financiado con dinero que se envió desde Chile.

Con ese fin, hubo también una inversión que se hizo en anuncios en los diarioslocales, y donde la embajada no contaba con presupuesto para ello. Entonces, serecurrió al patrocinio de distintas empresas costarricenses. Mientras se juntabanlos fondos, el embajador Yunge canceló la publicidad de los diarios con dinerosdel ítem Representación. En principio, aquello no estaba autorizado porque losanuncios en los periódicos, como también los alquileres de vehículos, deben serpreviamente visados por la Cancillería en Chile o, de lo contrario, si existenfondos disponibles del ítem Servicios y la Cancillería lo autoriza, se puede sacarde ahí. Pero nada de eso hubo en este caso. Finalmente, se juntó el dinero de lasempresas patrocinadoras, cuando el embajador ya había cancelado con Repre-sentación. Ese dinero quedó en poder de Ligia Sánchez.

Las platas de Representación para un embajador son flexibles en su uso ymovimiento, puesto que no requieren boletas o facturas para rendirlas, solobasta la palabra del jefe de misión para justificar su uso. En el caso de GuillermoYunge, su representación sumó 3.600 dólares por trimestre, más de 10 mil dóla-res al año.

Al llegar el mes de diciembre de 2003, se debió hacer una rendición anual delos dineros utilizados y en ese sentido, Yunge cerró los gastos de Representacióncon los vicios que le permite el sistema:

PERIODISTA: ¿Qué significa que cerró gastos de representación?LIGIA SÁNCHEZ: O sea, él dijo que invitó al ministro, por ejemplo, de Justicia y que gastó 50 mil

colones, que invitó a unos periodistas a su casa, porque las actividades hechas en laresidencia no necesitan facturas, simplemente la palabra del embajador.

PERIODISTA: ¿Y él, para justificar y cuadrar los dineros, decía eso?LIGIA SÁNCHEZ: Sí.PERIODISTA: Pero, no necesariamente había invitado a jueces y no necesariamente había

invitado a los periodistas.LIGIA SÁNCHEZ: Exactamente. O sea, en gastos de representación es lo más flexible que hay. El

embajador puede moverlos a su antojo.

En ese mismo mes, Sánchez consultó a Yunge si iba a ocupar su cuota parapedir licores exonerados, a lo que el embajador asintió presentándole una lista delo requerido. La secretaria envió los formularios para aprobar la exoneración.Entonces, Yunge le dijo que necesitaba con premura los licores, por lo que lamujer, aprovechando la buena relación existente con «Holterman & Cía.», solici-tó al representante que le adelantara el pedido a la brevedad, mientras se trami-taban los papeles en la Cancillería y el Ministerio de Hacienda. Finalmente, loslicores fueron enviados a la embajada, amparada con una factura que registró elprecio normal, sin exonerar todos los impuestos. Esta factura registró un montode 518.453 colones, equivalentes en ese mes, a unos 1.246 dólares. Esos mismoslicores, una vez que los papeles de exoneración fueron tramitados y aprobadospor las instancias correspondientes, significó que Ligia Sánchez cancelara un to-tal de 829 dólares, y la factura original de los licores por adelantado fuera anula-da. Queda constancia de la revocación primera, y la emisión de la nueva boletapor el valor real cancelado, sin impuestos:

Page 120: Terror en La Embajada

119

::: Esta es la factura original enviada por Holterman & Cía. para justificar el envío adelantado de

licores, según la solicitud hecha por Guillermo Yunge a Ligia Sánchez. El monto indica un total

de 518.453 colones, que incluye los impuestos. Equivale, al cambio de diciembre de 2003, a un

total de 1.246 dólares. Finalmente, una vez que fue autorizada la exoneración, por la Cancillería

y por el Ministerio de Hacienda costarricense, el documento fue anulado.

::: Esta es la boleta que canceló Ligia Sánchez con el valor total exonerado de los licores que

solicitó Yunge, después que fue aprobada la exención de impuestos. Nótese la fecha de pago,

que es donde se origina la arbitrariedad de Yunge contra la secretaria.

Page 121: Terror en La Embajada

120

Cuando se llega al último mes del año, las órdenes contables de la Cancilleríachilena son siempre tratar de pagar al máximo, todas las facturas pendientes al31 de diciembre. Si alguna cuenta quedase impaga, se autoriza a cancelar concualquiera de los fondos que queden disponibles, de cualquiera de los cuatroítems mencionados con anterioridad.

De esa manera, cuadraron todos los dineros y las deudas que contrajo la lega-ción durante el año. Esto implicó que la Cancillería chilena ignorara la existenciade la factura, por la cuota de licores que había solicitado el embajador. En enero de2004, Sánchez todavía tenía pendiente demostrar a Yunge el pago de los licores.

Aunque la autorización para exonerar se había dado, la factura que se reque-ría para cancelarla se entrampó en «Holterman & Cía.». Sánchez estuvo lasúltimas dos semanas de diciembre insistiendo en ello, mas no hubo respuesta.

LIGIA SÁNCHEZ: Yo le pedía al señor representante de Holterman que me trajera la factura. Y elmuchacho me decía: «Es que no ha salido, todavía no me la han dado. Eso está en eldepartamento contable, en todo el procedimiento interno de la empresa». Yo, como tresveces, le reiteré al muchacho y lo llamé expresamente y le dije: «Mire, don Juan (Gómez)hágame el favor, tráigame la factura, necesito cancelarla», y él me decía: «Esto, doña Ligia,no ha salido. Yo no la tengo».

PERIODISTA: Estamos hablando que ya estamos en enero, ¿no?LIGIA SÁNCHEZ: Ya estamos en enero. Desde diciembre empecé con esta solicitud.PERIODISTA: ¿Cuándo te fuiste de vacaciones?LIGIA SÁNCHEZ: Yo me fui de vacaciones una semana, del 12 al 18 de enero, pero no me

preocupé tampoco...PERIODISTA: …¿Y cuál era el plazo que tenías para pagar?LIGIA SÁNCHEZ: Hasta el 31 de enero. Pero yo no me preocupé, porque ya el embajador había

cerrado representación. Ya para Chile y para mí, ya no era importante cancelarla inmediata-mente. Era importante para que el embajador viera que se había cancelado, que no podíaquedar pendiente, pero para Chile no era importante, porque Chile no sabía la existencia deesta factura. (…) Ese día que yo me iba de vacaciones, el muchacho de Holterman me llamóy me dijo: «Señora Ligia, le tengo una respuesta». Pero, como ya no era importante cance-larla inmediatamente...

PERIODISTA: Porque tenías plazo hasta el 31 de enero.LIGIA SÁNCHEZ: Si hubiese sido oficial hubiese tenido plazo hasta el 31, pero ya no era oficial.

La factura ya no era oficial. Ya no era oficial para nadie. Simplemente, había que cancelarlaporque era una deuda. Entonces, yo le dije al muchacho, «Hágame un favor. Yo me voy devacaciones. El lunes que esté de vuelta, a primera hora, preséntese en la oficina paracancelarla», y me dijo «Está bien, no hay ningún problema».

PERIODISTA: ¿Y con qué dinero ibas a cancelar eso?LIGIA SÁNCHEZ: Yo lo tenía en efectivo, con el dinero que formaba parte del apoyo que dieron las

empresas para el anuncio en los diarios. Entonces, me fui de vacaciones y cuando yoregresé, me dijeron que el viernes de esa semana, el embajador había enviado una carta aHolterman, solicitando el estado de la deuda que tenía la embajada. Yo no me preocupétampoco, porque era muy normal. Él podía pedir las cuentas. No había ningún problema,¿por qué?, porque él sabía que esos licores, él los había pedido, por lo tanto don Roberto(Nieto) también sabía que estaba sin cancelar. Así que yo no me preocupé. Efectivamente,el lunes 19 de enero, a las ocho de la mañana, llegué a la oficina y al rato llegó Juan Gómez,el representante de Holterman, y le pagué la factura. Yo me dejé la factura cancelada,porque era la constancia entre el embajador y yo.

PERIODISTA: Correcto. Tú después se la mostrabas al embajador.

Page 122: Terror en La Embajada

121

LIGIA SÁNCHEZ: Mientras tanto, Roberto se comportaba de una manera extraña, o sea, tratabade ser como muy gentil conmigo, mientras tanto, también Rocío Sariego empezó una polí-tica de ¿por qué Ligia tiene las llaves de esto?, ¿por qué Ligia es la que lleva todo?, ¿por quéLigia no es chilena y tiene tanta responsabilidad?, ¿por que Ligia...?

PERIODISTA: ¿A qué atribuyes eso?LIGIA SÁNCHEZ: Yo desconozco esa parte.PERIODISTA: ¿Antes no había sido así?LIGIA SÁNCHEZ: No. Esta muchacha antes de que llegara Roberto, te digo, yo misma le compré

una tele y un microondas para que ella pudiera tener sus cositas, y ella lo pagaba...PERIODISTA: ¿Para la oficina o para la casa?LIGIA SÁNCHEZ: De sus cosas personales, para la casa.PERIODISTA: ¿Y ella vivía...?LIGIA SÁNCHEZ: Ella alquilaba una casita sola. Ella alquilaba una casita sola y no tenía sus

cosas. Entonces, ella me hizo el comentario y yo le facilité la compra a crédito. Yo la compréa nombre mío y ella lo pagaba mensualmente.

PERIODISTA: Y pese a eso, ¿por qué se puso así contigo?LIGIA SÁNCHEZ: Yo lo desconozco. O sea, empezó una política de ¿por qué Ligia tiene tanto

poder?, ¿por qué Ligia tiene llave de todo...?PERIODISTA: Bueno, y está también el tema de Nieto, que te reclamaba por las estampillas…LIGIA SÁNCHEZ: Sí.PERIODISTA: ¿Y cómo era tu relación con Marisol Cheves?LIGIA SÁNCHEZ: El trato de ella conmigo siempre fue: «Hola señora, como está». Después yo me di

cuenta que ella a mí me detestaba… Ella dijo que yo era muy orgullosa, que quién sabe qué mecreía yo, que no me podía ver. (…) Yo no entiendo. Por un lado, me ponían bien con la gente, quecuando llegaba un ministro acá, y si me lo tenían que presentar, le decían: «Ella es la dueña. Ligiaes la dueña de la embajada. Ella es la que lleva absolutamente todo acá»; y por otro lado,empiezo a caer mal por proteger tanto los bienes fiscales. Entonces, es como una mezcla…

PERIODISTA: ¿Y cómo entra aquí el tema de tu despido de la embajada?LIGIA SÁNCHEZ: El 26 de febrero llega Nieto a mi oficina y me dice que hay una reunión con el

embajador. Entonces, yo agarré el cuaderno que usaba para tomar apuntes y fui. Llegué y elembajador estaba sentado mirando hacia fuera, porque él tenía esa costumbre de nomirarlo a uno. Entonces, me entrega una carta y me dice: «Bueno, doña Ligia, hemosdecidido prescindir de sus servicios», y yo me quedé así, y le digo: «¿Y por qué?». Y me dice:«Es que solicité a Holterman un estado de cuentas y me dijeron que había una factura sincancelar, cuando usted tenía que haberla cancelado en diciembre». Yo procedí a explicarleque ellos (Yunge y Nieto) sabían que existía una factura con todos los impuestos, y quesimplemente cancelé la factura en el momento en que llegó a mi mano. Yunge me dijo queeso no le interesaba que, simplemente, yo no había cumplido con mi trabajo, que la facturatenía que estar cancelada en diciembre y que, por lo tanto, eso implicaba que yo hacía usopersonal del dinero. Yo le dije: «Vea señor embajador, usted me conoce hace mucho rato. Yole he llevado sus cuentas. Usted sabe, perfectamente, que eso no es verdad. Usted me pudohaber acusado de cualquier cosa, de que era negligente en mi trabajo, de cualquier cosa,menos de que yo tocaba algún dinero que no era mío, y eso le consta a usted». Entonces, mecontestó: «Bueno, eso es problema mío. El señor Nieto la va a acompañar a su oficina, paraque se vaya ya». Entonces, di la vuelta y salí. Me pidió que firmara la carta. Yo la leí. La firmécomo recibida y se la devolví. Por cierto, Nieto se quedó y lo esperé en la puerta y le dije:«Roberto, venga porque el embajador quiere que usted me acompañe». Llegué a mi oficina,cogí mis cuatro cositas. Le dije (a Nieto) que al día siguiente iba a recoger las cosaspersonales, y me fui. Al día siguiente, ya me tenía dos cajas preparadas. Me habían sacadotodo de la oficina y nada más las cogí y las eché en el auto y ya está. Entonces, ¿qué hice?

Page 123: Terror en La Embajada

122

Mandé una carta al señor Juan Eduardo Burgos, que era el Director de Recursos Humanos(del Ministerio de Relaciones Exteriores en Chile), con copia al subsecretario, CristianBarros y al Director General Administrativo, José Miguel Cruz. En esa carta, al señor Burgos,le conté que estaban haciendo una injusticia, que me estaban despidiendo sin ningunaresponsabilidad, y que aludían tal y cual motivo. Le pedí que hicieran un sumario completoen la embajada, de todas las materias, para que comprobaran y me dijeran a mí en quémomento yo había faltado a la normativa de mi responsabilidad. O sea, que comparen miestabilidad emocional y mi trayectoria como persona, con respecto a la de Yunge, para queeste señor se atreva a decir que yo usé platas fiscales (…). Ahí, yo también le digo, o le doya entender, que tienen que ver cómo analizan al embajador, porque para mí el embajadortenía un problema de personalidad…

PERIODISTA: ¿Así se lo planteas, cómo un problema de personalidad, psicológico?LIGIA SÁNCHEZ: Sí. Que el embajador mantenía un descontrol psicológico y que, por lo tanto,

nos comparen, que hicieran una comparación. No con estas palabras (…) pero les pido unsumario completo a la embajada y le mando copia de la factura cancelada. Le explico, enparte, lo de la comida de los jueces y el manejo de las platas (que hacía Yunge). Y todo eso,lo envié solicitándoles que vieran qué hacían. Después me dirigí al Ministerio del Trabajo (enSan José), que se supone que es la entidad que lo defiende a uno.

PERIODISTA: ¿Y qué respuesta te dieron?LIGIA SÁNCHEZ: No recibí ninguna respuesta. Me fui al Ministerio del Trabajo y me dijeron que

tenía que ir a la Cancillería costarricense, porque por ser una embajada, eran ellos los quetenían que mediar. Le mandé una carta al ministro Roberto Tovar (Canciller de Costa Rica)solicitándole la intervención. Le mandé la copia de mi despido, y todo (…). La Cancillería medijo, primero, que según la Convención de Viena, ellos no podían intervenir. Después, lesmandé otro documento diciéndoles que basados en la misma Convención de Viena, que noestábamos hablando de cuestiones políticas, sino que estábamos hablando de un temalaboral, y que yo solicitaba que, por favor, intervinieran. Al final, me respondieron que ellosno tenían injerencia, que eso tenía que irse a los tribunales. Mientras tanto, pasó lo quepasó en la embajada. Yo iba a enviar la demanda a los tribunales, basado en lo que meestaba dando la Cancillería, pero en eso pasaron los asesinatos en la embajada. Vino lacomisión respectiva y conversaron conmigo

PERIODISTA: ¿Eduardo Gálvez?LIGIA SÁNCHEZ: Eduardo Gálvez, el señor Jaime Bascuñán y Marcos Correa. Conversaron conmi-

go, les expliqué todo, les entregué una copia completa de la documentación, y luego, ellosrecabando información, así como estás tú, entrevistando gente, me dijeron a mí, que paraellos estaba sumamente claro que yo había sido despedida injustamente.

Las arbitrariedades y abusos, de parte de las resoluciones que adoptaba elembajador, no concluyeron con los despidos ilegales. También ejerció presión yamenaza indebida sobre sus empleados, prohibiéndoles terminantemente que seacercaran a conversar con la gente que él destituía. En el caso del alejamiento deSánchez, ella era muy amiga de Xinia Vargas, cuestión que Yunge sabía. Por lomismo, Vargas también recibió apremios de parte del embajador:

Cada vez que él despedía a alguna empleada, venía a la oficina y prohibía la

comunicación con esa persona. De hecho hizo lo mismo conmigo. Cuando él

me despidió, les prohibió a los compañeros que tuvieran algún contacto

conmigo. De hecho, Xinia me dijo que como él (Yunge) sabía que nosotras

éramos amigas, a ella en lo personal, le dijo que le iba a poner un detective

para ver si se comunicaba conmigo, porque le prohibía terminantemente

Page 124: Terror en La Embajada

123

tener comunicación conmigo. ¿Por qué? Yo no sé. La verdad, es que yo misma

tomé la decisión de no comunicarme con mis compañeros para no perjudicar-

los, porque yo sabía cómo era el asunto, sabía como eran esas presiones, esa

tensión (Ligia Sánchez).

::: Aquí y en la página siguiente, copia de la carta enviada

por Ligia Sánchez al Ministerio de Relaciones Exteriores

en Chile, solicitando un sumario completo a la embaja-

da de Chile en San José, y advirtiendo de la inestabili-

dad emocional de Guillermo Yunge en el cargo.

Page 125: Terror en La Embajada

124

Hemos entrado a desenmarañar una complicada madeja de asuntos que nunca seresolvieron, y de los cuales el Gobierno chileno y en especial, la Cancillería,siempre estuvo informada de lo que ocurría. Por distintos canales de comunica-ción con el Ministerio de Relaciones Exteriores, se les hizo llegar informes preci-sos de los vaivenes que se estaban experimentando en la legación nacional; sinembargo, una indolente y apática actitud regida por asuntos de «política» y deestrecha amistad partidista entre Guillermo Yunge y Soledad Alvear, junto a otroscamaradas ligados a esa cartera ministerial, impidieron una efectiva,ejemplarizadora y oportuna medida resolutiva de conflicto. Pese a que, comoveremos más adelante, Yunge fue llamado a informar, al menos en dos ocasiones–entre agosto de 2003 y junio de 2004–, el embajador siempre se las arregló parajustificar ante su empleador y también ante sus pares, diciendo que «esos proble-mas» que se conocían en Chile y Costa Rica, formaban parte de los chismes ymalos propósitos con que algunos intentaban desprestigiar su persona.

Page 126: Terror en La Embajada

125

Por lo pronto, lo confuso de este caso se agudizó con una serie de hechos endonde se vieron involucrados agentes del Estado chileno, representantes diplomá-ticos y, primordialmente, la embajada.

El fiscal Eduardo Gálvez, enviado por la Cancillería chilena y solicitado porel subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristian Barros, dejó constancia en suinvestigación, de algunos de los hechos que inspiran este capítulo.

Los antecedentes que daremos a conocer a continuación, fueron contrastadoscon distintas fuentes e informadas, a su debido tiempo, a los familiares de las tresvíctimas chilenas fallecidas. Estos mismos antecedentes fueron desechados por laFiscalía que investigó en Costa Rica, argumentando que aquello solo formó partede los «chismes y rumores». Negaron que, de haber sido cierta esa información,tuviera alguna relación o nexo con las muertes.

Recordábamos que el cónsul, Christian Yuseff, frecuentó –al igual que RocíoSariego y Gustavo Becerra–, la casa del afamado matrimonio de actores chile-nos, Marcelo Gaete y Sara Astica. La vida en solitario que llevaba Yuseff enCosta Rica halló consuelo, afecto y confianza, en continuas y frecuentes jornadasde convivencia junto a ellos. Esto mismo permitió que el diplomático confidenciarasus aprehensiones en varios asuntos que se vivieron durante el 2003 y 2004.

Los cuestionamientos al desempeño de Yunge eran «pan de cada día», y Yuseffexpuso sus puntos de vista al matrimonio. Él no estaba de acuerdo con las cons-tantes y permanentes ausencias en el trabajo del embajador, como tampoco de larelación que había entre él y Marisol Cheves, y de los escándalos que protagoni-zaron a menudo en la residencia del embajador. El cónsul, hastiado de esas situa-ciones, comenzó a patrocinar la reunión de firmas con la colonia chilena parasolicitar la expulsión de Yunge como embajador115.

En las conversaciones que Yuseff mantuvo con el matrimonio de chilenos, ypor la misma confianza que ellos depositaron en su persona, dio pie para que elcónsul confidenciara asuntos y apreciaciones de orden menor, con una evidentevaloración personal. Sin embargo, esas cuestiones «menores» también evidencia-ron diferencias ostensibles con el jefe de misión y su señora. «Él venía y comenta-ba de la mala presentación de Marisol, que no sabía vestirse, que había llegadode una forma muy provocativa, que cómo se le ocurría llegar a una actividad así,por ejemplo, con un escote muy pegado», cuenta Astica.

El matrimonio Gaete-Astica relata que, para ellos, estos comentarios no revis-tieron mayor importancia y lo consideraban como «simples chismes». Pero lasdiferencias que tenía Yuseff con el embajador y su relación con Cheves, tambiénse encargó de divulgarlo por otros lados, con otros chilenos, en su denodadointento por reunir firmas.

Para que el cónsul se envalentonara en esta iniciativa, también influyeronotros asuntos que lo afectaron personalmente. Christián Yuseff estaba cansado delas descalificaciones y desprecios que recibía de parte deljefe de misión.

Yunge siempre lo trató mal. Don Christian, por lo menos en

dos ocasiones, así muy precisas, llegaba a mi oficina. Llega-

ba ahogándose y transpiraba, porque cuando él se alteraba

transpiraba, transpiraba mucho. Él me decía: «¡Ve doña

115 Los escándalos en la resi-

dencia del embajador y la

reunión de firmas con la

colonia chilena de parte del

cónsul serán abordados

más adelante en este libro.

Page 127: Terror en La Embajada

126

Ligia!, tuve que meterme en su oficina (la de Yunge) y le dije que qué se creía

él, yo tengo mi puesto, yo soy abogado y por lo tanto tiene que respetarme.

Yo no soy cualquier ‘pelao’ que viene de ahí, de cualquier lado. Yo soy un tipo

que me formé y vengo de una familia». Entonces él tomó valor y le reclamó,

y le dijo que lo respetara un poco más, que él tenía unas funciones y él se

dedicaba a cumplirlas (Ligia Sánchez)116.

La aparición de Marisol Cheves en la vida del embajador, definitivamente,fue intempestiva y no fue bien recibida por quienes más conocieron a Yunge.Fuentes consultadas y que pidieron anonimato, relatan que cuando se jugó elpartido de fútbol entre la selección de Costa Rica y Chile, en junio de 2003,después de haber dejado al plantel nacional en el aeropuerto, un grupo de loschilenos se dirigió a la embajada, y los comentarios contra Cheves no se hicieronesperar: «Marcela Guerrero vino y me dijo, ‘¡Qué señora más desubicada! Fíjateque llegamos al aeropuerto a despedir a los jugadores y tan desubicada paravestirse. Tanto muchacho que había ahí, de todos los equipos, y ha llegado con unpantalón blanco apretado que se le metía aquí atrás». Y me dice, «¡Ya vieras!Eran puros hombres y muy disimulados la miraban y se miraban entre ellos»,seguramente diciendo, «mira la esposa del embajador y en estas fachas».

Quienes conocieron a Marisol coinciden en estas apreciaciones de que nosabía vestirse. «Se notaba que ella, pues tal vez, venía de una procedencia deescasos recursos, entonces a nivel de diplomáticos, ella no sabía vestirse. Se ves-tía muy provocativa, ropa muy ajustada, que se supone una señora de un emba-jador, por más joven que sea, debe guardar un cierto recato», señalan.

Las descalificaciones contra Cheves provenían, también, de los mismos funcio-narios de la legación chilena. «Siempre hablaron mal de ella», relata una mujer.«¿Sabe que decía (un funcionario)?, que a la legua se notaba que era una putona».Decía que para él, quizás quién sabe de cuál antro la había sacado (Yunge)».

Al consultarle a esta fuente, si ella lo había escuchado directamente del fun-cionario, o si se lo habían contado, ella respondió: «Sí, todo eso se comentaba.Usted sabe que en las oficinas todo se comenta y, por cierto, yo les decía, «Nohablen así». No es que yo sea puritana ni mucho menos, pero la verdad es quedecir ciertas cosas, sin uno conocer verdaderamente a la persona, entonces medecían: «Es que usted no la ve, usted no la ve. Desde que viene allá, es que hastahuele a puta».

Estos vituperios se extendieron por toda la colonia chilena e, incluso, traspa-saron la frontera. Llegó a estar en conocimiento de los funcionarios de la embaja-da de Chile en Nicaragua. Dependiendo del bando que recibiera los comentarios–ya sea a favor o en contra de Yunge–, era el grado de credibilidad que se leasignaba. Pero, no caben dudas, que absolutamente todos los agravios llegaron aoídos de la vilipendiada pareja Yunge-Cheves.

Durante el año 2002, Guillermo Yunge conoció a Marisol Cheves. En eseentonces, fungía como su secretaria la costarricense Ivette Charpantier, y en elconsulado estaba Cindy Brenes, de igual nacionalidad. Avanzado el primer se-

mestre de ese año, Brenes se tomó una licencia pre-natal,por lo que el embajador trasladó a Charpantier al consula-do, en tanto que a Rocío Sariego la instaló como su secre-

116 Declaración hecha por

Ligia Sánchez para esta in-

vestigación.

Page 128: Terror en La Embajada

127

taria. Aquella distribución del personal dio pie para que Xinia Vargas entraracomo recepcionista y encargada de archivos, haciendo un reemplazo desde el mesde julio hasta octubre de 2002.

Posteriormente, una instrucción originada desde Chile indicó que había quereducir el presupuesto del personal a contrata, en dos mil dólares. Yunge decidióalejar de sus cargos a Charpantier y Brenes. A partir de diciembre, el trabajoquedó recargado en la persona de Ligia Sánchez, que no solo veía los temasadministrativos y contables de la embajada, sino también del consulado. Rocío,por su parte, llevaba la agenda del embajador y coordinaba las actividades deéste, al mismo tiempo que apoyaba a Ligia en lo que podía.

Para entonces, el embajador Yunge evidenció las primeras ausencias y aban-dono de sus funciones. El primer secretario, Alejandro Bravo, recomendó contra-tar a Xinia Vargas que, durante el reemplazo de 2002, había sido bien evaluada.

En el mes de enero de 2003, el diplomático Bravo, dejó su cargo al ser reque-rido por la Cancillería en Chile, ocasión que permitió la llegada en marzo, delprimer secretario, Roberto Nieto.

En forma paulatina, distintos funcionarios fueron percibiendo actitudes y com-portamientos de excesiva confianza entre la joven Rocío y el embajador. Incluso,ella estableció fluidas comunicaciones por Chat, con los tres hijos de Yunge enChile, al igual que con su esposa, Karin Lehner.

Rocío tenía comunicación con las niñitas. Conmigo tenía (comunicación) las

veces que hablamos, cuando mi hija iba a Costa Rica, cuando él (Yunge)

estaba solo todavía. Entonces, a veces, yo llamaba, no encontraba a nadie y

le mandaba un correo electrónico a Rocío y le decía: «¿Has visto a la niñita?

¿Cómo está?». «Sí, está bien. Salí con ella». Rocío era muy amable (Karin

Lehner)117.

Algunas personas consultadas creen que este tipo de relación se dio por «laamistad que tenían en Chile, don Jorge (Sariego) y el embajador», y donde sesupone Guillermo Yunge conoció de pequeña a Rocío. Sin embargo, aquello fuedesmentido por la familia Sariego. Con el tiempo, el grado de confianza y acerca-miento entre el jefe de misión y su secretaria se rompió irreversiblemente, pordistintos hechos que pudimos detectar.

Una de las cosas que incidieron en este rompimiento fue que Yunge obligaba aRocío a hacerle los trabajos de la universidad a Marisol, cuestión que Sariegomanifestó a su círculo de confianza, e incluso a una de las hijas del embajador.

KARIN LEHNER: Cuando Guillermo se junta con esta mujer (Marisol Cheves), Rocío le describe ami niñita (Karin Yunge Lehner) que está tan aburrida, que tiene que hacerle hasta lostrabajos de universidad a Marisol.

PERIODISTA: ¿Quién estaba aburrida?KARIN LEHNER: Rocío. «Aburrida», le dice, «porque tu papá me dice que tengo que hacerle a

ella los trabajos de la universidad».PERIODISTA: Pero ¿quién a quién?KARIN LEHNER: Rocío tiene que hacerle los trabajos de la universidad a Marisol Cheves. Y

después, el último correo que tuvimos de chateo, lo hizo a la Karin, que es con la que máschateaba, y le dijo: «Por suerte ni me lo cruzo, ni tengo quesaludarlo». O sea, ya las relaciones se habían roto. Rocío ya noera la secretaria de él.

117 Declaración hecha por

Karin Lehner para este li-

bro.

Page 129: Terror en La Embajada

128

Un particular punto de vista tiene Guillermo Yunge hijo, respecto del mismotema:

GUILLERMO YUNGE JR: Hay una coincidencia en el momento en que yo me retiro de la casa(residencia del embajador), porque yo me voy a vivir con una novia que tenía en esa época,y obviamente que Marisol, su actual esposa, se queda viviendo con mi padre. De ahí, comoque los contactos que yo tenía en la embajada, me contaban de que ya (el embajador)estaba muy distanciado, de que ya empezaba a hacer muchos viajes con ella, como que nosé, o sea, tomarse una en luna de miel muy larga.

PERIODISTA: ¿Era Rocío quién te contaba algunas cosas?GUILLERMO YUNGE JR: Sí, Rocío me contaba la mayoría de las cosas.PERIODISTA: ¿Rocío te contó, alguna vez, que tu papá le decía que le ayudara para que le

hiciera unos trabajos de la universidad a Marisol Cheves?GUILLERMO YUNGE JR: Sí, varias veces hablé con ella y en realidad, con la otra secretaria que

había, no me acuerdo el nombre ahora. Es cierto que igual, a veces, uno, de repente,ortografía, sintaxis, gramática; pero que te estén haciendo un trabajo completo y que másencima sea la tesis, lo encontré siempre criticable.

PERIODISTA: ¿Tuvo que ayudarle a hacer la tesis?GUILLERMO YUNGE JR: ¿Hacerla? O sea, yo jamás vi a Marisol en el computador de la casa

escribiendo, o sea sola, porque igual estaba con mi padre o estaba con el secretario que,creo, se llamaba César.

PERIODISTA: ¿Qué impresión tienes tú de ella?GUILLERMO YUNGE JR: Se la da de intelectual, lo tengo más que claro, pero la huevona es un

cero a la izquierda.PERIODISTA: ¿No notaste alguna actitud en especial de Marisol Cheves con Rocío, por ejemplo,

alguna especie de celo o que le cayera mal o alguna cosa que...?GUILLERMO YUNGE JR: Que yo sepa en contacto, nunca hablaron.PERIODISTA: ¿Y qué tú hayas notado?GUILLERMO YUNGE JR: No, no. Hostilidad no, pero era como un distanciamiento.PERIODISTA: ¿De Marisol a Rocío?GUILLERMO YUNGE JR: No sé si era mutuo, pero sí había un distanciamiento. Igual la Rocío

empezó a enojarse cuando tenía que escribir las cuestiones (los trabajos de la universidad),y me contaba que esta «mina» era un «cero a la izquierda», que escribía árbol con «h», ycuando te dicen esas cuestiones, y más que te están haciendo la tesis, y más que contrata-ron a un secretario específicamente para eso...

A este hecho puntual de los trabajos que tenía que hacer Rocío Sariego aMarisol Cheves, se sumaron los comentarios que ligaron a Yunge y su pareja conescándalos en la residencia de ambos, y denuncias de violencia intrafamiliar. Esaquí donde Cheves hace notar sus primeras diferencias con la joven Sariego.Testigo de aquello fue Marcela Guerrero, la viuda de Roberto Nieto:

Una vez (Marisol y Guillermo) nos invitaron a su casa a comer, a la residencia.

Se fueron unos señores que eran de la Corte. Nos quedamos tomando un

último trago y Marisol me dice: «¿Tú has escuchado algunos rumores de la

embajada, de que aquí ha habido problemas, que se supone que nosotros

tenemos problemas, que se supone que nosotros tenemos maltrato fami-

liar?». Yo, que ya había escuchado los rumores, dije: «No, no tengo la menor

idea. Nunca he escuchado nada». Entonces me dice: «Sí, hay cosas que me

gustaría saber de dónde vienen, quién saca este chisme», como diciendo

¿quién informa esto? «Es alguien de la embajada», me dice. «La verdad es

Page 130: Terror en La Embajada

129

que no sé. Nadie me ha comentado nada», le dije. Entonces ella me dice: «Yo,

de la única que sospecho aquí es de Rocío. ¡Ten cuidado con Rocío!». «¿Qué

me quieres decir con eso?», le digo. «No, ten mucho cuidado con ella, es una

mujer peligrosa» (Marcela Guerrero)118.

El trato de confianza entre el embajador y su secretaria personal comenzó atomar ribetes de desacato e irreverencia, cuando se empiezan a dar hechos deviolencia física y verbal hacia Rocío. Así lo pudimos constatar con las declara-ciones que aportó, para esta investigación, uno de los funcionarios que mantuvomayor lazo de amistad y confianza con Sariego.

FUNCIONARIO: …una vez, él (Yunge) le dio una cachetada en la oficina.PERIODISTA: ¿Le dio una cachetada Guillermo Yunge a Rocío?FUNCIONARIO: Sí, a Rocío.PERIODISTA: ¿Por qué fue eso?FUNCIONARIO: Porque Rocío le reclamó algo y él se volvió y le dio una cachetada.PERIODISTA: ¿Eso fue antes de que él estuviera con Marisol?FUNCIONARIO: Estaba empezando con ella.

Este libro considera que, de ser cierta la acusación, Rocío no debió haberpasado por alto el tema con su familia. Por lo mismo es que consultamos con elhermano de ella.

Gonzalo Sariego tenía comunicación con Rocío, vía chat, «dos o tres vecespor semana», señala, y aunque manifiesta desconocer el hecho denunciado por«el funcionario», sí recuerda una conversación en donde ella le dijo que «meagredió un huevón de mi trabajo». Pese a que Gonzalo intentó averiguar la iden-tidad de esa persona, Rocío le bajó el perfil al asunto. «Yo le pregunté, pero ellame dijo que no quería darnos preocupaciones a mí, ni a mi papá. Además que erarecurrente de ella, por una cosa de familia, de bajarle el perfil a los problemasque ella tenía, para así no generar más problemas a los demás (…) pero la notéque estaba distinta».

Gonzalo Sariego no desmiente la posibilidad de que la acusación hecha poreste funcionario haya sido cierta, porque también manejan un antecedente deagresión de parte de Yunge, pero en este caso, de tipo verbal. «Una amiga deRocío, Claudia, que trabajó en la embajada, no recuerdo el apellido; le contó ami papá que en una oportunidad que Yunge trató a ‘la Ropi’ de lesbiana, porquele decía (reclamaba) que era muy amiga de esta niña (Claudia)», rememora.

Los hechos constatados tienen un trasfondo, un origen que se plantea desde laconjunción y fortalecimiento de ciertas amistades, afectos y confianzas, que danpaso a relaciones más profundas, de sentimientos humanos más precisos y arrai-gados. Esta investigación establece –consultados distintos niveles de fuentes–, laexistencia de relaciones sentimentales entre algunos funcionarios, relaciones querayaron desde sus inicios en el peligro de ser descubiertas, de ser conocidas, de serdifundidas.

118 Declaración hecha por

Marcela Guerrero para este

escrito.

Page 131: Terror en La Embajada

130

Las siguientes revelaciones fueron testeadas en terreno con distintas fuentes,algunas muy directamente relacionadas con las víctimas de la tragedia diplomá-tica. Cabe consignar que para llegar a la verdad en este entorno, ha sido funda-mental la confianza depositada por todos ellos, en esta investigación periodística.Por supuesto, siempre se abordó el tema con mucha cautela, confrontando y com-parando las distintas versiones que surgían.

Es de extrañar que la fiscal costarricense, Andrea Murillo, encargada de pes-quisar todos estos temas, fuera tajante al decir y asegurar que desechaba algunaslíneas de investigación:

Llegaron a tal punto las invenciones, que la gente temía verse involucrada en

el tema. La prensa chilena ha mostrado a la embajada como Sodoma y Gomorra

(Andrea Murillo)119.

La verdad es que al comparar lo publicado en Chile, en algunos medios deprensa escritos, entendemos que nunca trataron de mostrar a la sede diplomáticachilena como el último antro de la perdición, ni nada por el estilo. Simplemente,hubo personas que quisieron aportar antecedentes que, en lo individual, conside-raban importantes para prefijar el entorno que se vivió en la embajada, y que nofueron valoradas, ni cuantificadas. La experiencia nos dice que siempre, cuandose testea algún contexto, se producen deformaciones de la realidad que no seajustan a lo vivido. En esas circunstancias, lo importante es poder ordenar laspiezas y establecer el grado de autenticidad y credibilidad de los antecedentesreunidos. En el caso de las pericias que ordenó el Ministerio Público costarricen-se, la fiscal Murillo desechó estos temas, sin otorgarles ninguna valoración eimportancia en los desencadenantes de la tragedia. Solamente, fueron estimadoscomo «chismes y rumores».

¿Qué importancia podía tener, para la investigación realizada en Costa Rica,establecer la verdad de los hechos, si ya las muertes eran irreversibles, si ya nadales devolvería la vida? Además, ¿qué más se podía indagar, si el victimario tam-bién estaba muerto? ¿A quién se iba a condenar si no existía un imputado? ¿Quétan importante era para el Gobierno chileno llegar a establecer la verdad de loque sucedió, si el mismo fiscal Mauricio Boraschi aseguró para este escrito, quela Cancillería chilena lo único que quería era cerrar el caso para cuando se con-memorara el primer año de la tragedia? Sin ir más lejos, tan solo seis mesesdespués de ocurrida la masacre, el propio canciller chileno, Ignacio Walker, de-claró el 7 de enero de 2005, que el caso para Chile estaba «políticamente cerra-do». ¿Qué significa «políticamente cerrado», si los propios familiares de las víc-

timas, e incluso la familia del policía Orlando Jiménez,pedían a gritos que se esclareciera cómo y por qué ocurrie-ron las muertes?

Los enredos de amoríos, junto a otra serie de hechosque iremos precisando, tienen una especial importancia paracomenzar a configurar los escenarios que desencadenaronlas muertes.

119 «Las indagaciones de Can-

cillería y las líneas descar-

tadas», diario La Tercera. 7

de agosto de 2005. Dispo-

nible en <http:/ /www.la-

tercera.cl /medio/art iculo/

0,0,3255_5666_15273411-

2,00.html>. Consultado: 07

agosto de 2005.

Page 132: Terror en La Embajada

131

Del momento en que Rocío Sariego es asignada por el embajador Yunge comosu secretaria, se van dando una serie de acciones que despiertan sospechas en lospropios funcionarios.

Dejamos constancia que nunca vieron a Guillermo y Rocío en acciones y ade-manes propios de una relación amorosa, sin embargo las sospechas eran enormes.

Cuando ella (Rocío) llegó a trabajar ahí, que no la habían contratado todavía,

oí unos rumores de que parecía que andaba, pero no me consta y nunca vi

nada que me haya entrado sospecha, no, nunca. Que eran muy amigos, sí,

allá en Chile, pero acá, no sé, no me consta (Jeannette Aguilar)120.

Se supone que Rocío, se rumoreaba, había tenido una relación con Guillermo

Yunge, antes de Marisol. Yo nunca lo constaté. Se rumoreaba y nada más

(Marcela Guerrero)121.

Las sospechas se fueron dando por el grado de confianza que demostrabaRocío hacia el embajador. Una excesiva confianza que era impropia de una rela-ción netamente laboral.

PERIODISTA: ¿En qué minuto, si es que te consta, se empieza a notar esta relación entreSariego y Yunge, o los rumores de una relación entre los dos?

LIGIA SÁNCHEZ: ¡No! Lo que pasa es que eso viene por comentarios que la misma Rocío hacía.Yunge y Jorge Sariego se conocían (en Chile). Según contó Rocío, el papá le pidió a Yungeque recibiera a Rocío. Rocío se vino de Chile para acá y él la fue a recibir. Por cierto, ella diceque cuando llegó vio a dos personas, entonces ella se dirigió al chofer porque iba mejorvestido que el embajador. Entonces, al ver al chofer con terno, ella se dirigió a saludarlocreyendo que era el embajador, y Yunge entonces se le arrimó y le dijo:; «No, el embajadorsoy yo». Ella siempre gozaba contando eso.

PERIODISTA: Pero ¿cómo se da el rumor de una relación entre ambos?LIGIA SÁNCHEZ: Lo que pasa es que ella se le acercaba y desde la puerta le decía: «Oye, Yunge,

tu hijo está llamando» (…); ese era el trato, que por cierto, yo como soy tan «pelotera», yole decía: «Oye Rocío, ten cuidado cuando hay gente. No trates al embajador así, tan perso-nal. Dígale, señor embajador». «¡Ah!, es que a mí me da lo mismo», decía ella. Entonces lasmuchachas (Cindy Brenes e Ivette Charpantier) decían que existió una relación. Es queRocío misma hablaba de que en varias ocasiones salió con él, o sea, salían de noche. Iban,tal vez, a tomar unos tragos, a compartir alguna cosa. Pero, propiamente que constara quehubo una relación entre ellos, no. O sea, se trataban muy de confianza, pero tampoco eraque se tocaban, ni nada por el estilo.

PERIODISTA: ¿No te consta?LIGIA SÁNCHEZ: No, no. Además, a esas alturas ya había aparecido la Cheves. A esas alturas,

Cheves ya estaba por ahí, y era amiga de Yunge y había estado en la casa de él.

Una visión un tanto más radical es la que tiene Xinia Vargas, quien no dudaen lo efectiva que fue «esa relación»:

PERIODISTA: ¿Qué porcentaje de seguridad tienes de la relación deRocío con Yunge?

XINIA VARGAS: Bueno, todo lo que comentaban los chilenos.PERIODISTA: ¿Quiénes eran los chilenos?

120 Declaración hecha por

Jeannette Aguilar para este

libro.121 Declaración hecha por

Marcela Guerrero para este

libro.

Page 133: Terror en La Embajada

132

XINIA VARGAS: La mayoría de los chilenos que llegaban ahí, que supieron de la relación de ellacon Yunge.

PERIODISTA: Pero a ti, ¿no te cabe duda de que hubo una relación?XINIA VARGAS: Es que los chilenos lo decían abiertamente aquí, ¿verdad?PERIODISTA: ¿Quiénes son los chilenos?, ¿los funcionarios?XINIA VARGAS: Los residentes.PERIODISTA: ¿La colonia chilena?XINIA VARGAS: Sí, claro.PERIODISTA: ¿Ellos sabían de esa relación?XINIA VARGAS: Sí, claro que sí. De hecho, imagínate que ella solo le decía «Guillermo», le decía:

«Oye, Yunge».

Decidimos abordar en Chile a Karin Lehner y tratar este tema con ella, tenien-do como antecedente la fluida comunicación que sostuvo con Rocío:

PERIODISTA: Guillermo Yunge en algún minuto, no lo tengo confirmado, al parecer tuvo unarelación con Rocío.

KARIN LEHNER: Probablemente.PERIODISTA: ¿Tú crees que pueda ser?KARIN LEHNER: A ver. Para presentarle a las niñitas (hijas de Yunge con Lehner), salir con ella y

con las niñitas, yo creo que pudo haber tenido una relación. Además, yo fui al entierro deRocío (en el cementerio Parque del Recuerdo) con las niñitas y con mi hijo, porque aquí huboun «llanturreo» por la muerte de Rocío, impresionante. De hecho mi hija (Karin YungeLehner), cuando vuelve la primera vez (de Costa Rica) que la conoce, me dice: «Mamá, ¿porqué mi papá no se casa con la Rocío? Es la mujer ideal, es agradable, es bonita, es simpá-tica». Estaban encantadas con ella, (…) había una relación muy estrecha de las niñitas conRocío, y con Guillermo también.

Dentro de estas pesquisas logramos dar con el paradero de Ivette Charpantier,la antigua secretaria del embajador Yunge, y con quien Rocío tuvo una relaciónde amistad que, posteriormente, se rompería por un hecho trivial que no revisteimportancia en esta investigación. Actualmente, ella vive en los Estados Unidos yrecuerda con mucho dolor y pesar las muertes ocurridas en la embajada. Ellatiene su visión de un eventual affaire entre Yunge y Sariego:

IVETTE CHARPANTIER: Toda esa relación fue repentina y rápidamente ella llegó a formalizar surelación con él. Rocío nunca me dijo, explícitamente, que tenía una relación con Yunge. Yotenía mis sospechas. A pesar que nos teníamos confianza y nos contábamos cosas persona-les, incluso salíamos juntas, vivíamos cerca y nos juntábamos, ella nunca me dijo nada. Peroesas son cosas que se perciben. A ella no le simpatizaba la relación del embajador conMarisol (…) a Rocío tampoco le agradaba ella y me lo manifestó varias veces (…). Ahora,por el trato entre ellos, se podría creer que había algo más.

PERIODISTA: ¿Qué cosas te evidenciaban una posible relación entre ellos?IVETTE CHARPANTIER: A pesar que yo le conocí dos relaciones con otras personas mientras

estuve ahí (…) después, como que había mucha confianza entre ellos, como la que habríaentre dos amigos, y no entre un patrón y un empleado. Ella conocía a las hijas del embajador.Como le digo, había una aparente amistad que venía desde tiempo atrás, antes de lallegada de Rocío a la embajada.

PERIODISTA: ¿Te resulta dentro de una lógica, la imagen de una Rocío liberal de pensamiento,presta a tener una relación con diferentes personas?

Page 134: Terror en La Embajada

133

IVETTE CHARPANTIER: Sí, me resulta lógico, hasta donde pude conocerla. (…). Además, eso noes nada de otro mundo. Mucha gente tiene varias relaciones simultáneas hoy en día. Enalgún momento, yo pensé que su amistad era porque el embajador era amigo de su padre,sobre todo a la hora del despido de Cindy (Brenes) y mío. Cuando a nosotras nos despidieronpor recorte de presupuesto, fueron unos días muy tensos, en los que el embajador tenía queescoger, entre su personal, a dos personas. Según lo que se me informó en ese momento, seaplicarían varios criterios, entre los que estaba la antigüedad. Pero al final, salimos Cindy yyo, y Rocío que tenía menos tiempo de laborar en la embajada, se quedó. Entonces enten-dimos que hubo un favoritismo de parte de él.

PERIODISTA: Cuando me dices que le conociste dos relaciones anteriores, ¿a cuáles te referías?IVETTE CHARPANTIER: No recuerdo el nombre de las personas, pero a Rocío le conocí dos novios

en Costa Rica.PERIODISTA: ¿En un período pequeño, o eran noviazgos, «pololeos» largos?IVETTE CHARPANTIER: No. Eran pasajeros. Digamos que duraban algunos meses. Digamos que

un promedio de tres meses. Pero sí eran pololeos, ya que los presentaba como tal, visitabala embajada y salíamos juntos.

PERIODISTA: Y aproximadamente, ¿cuánto tiempo se conocieron tú con Rocío?IVETTE CHARPANTIER: Tal vez más de un año.PERIODISTA: ¿Cómo me podrías definir a Rocío Sariego? ¿Cómo la recuerdas tú?IVETTE CHARPANTIER: La recuerdo como una gran persona, amable, siempre sonriendo, siem-

pre dispuesta a ayudar a los demás, sencilla, amaba a los animales. Es muy triste que hayamuerto. Fue muy duro para mí. Sea lo que haya pasado en la embajada, ella no merecía loque pasó.

Pese a que se dan una serie de testimonios que aventuran la existencia de algomás allá de una simple amistad entre el embajador y su secretaria, es en unaconversación sincera y abierta que accedimos con el hermano de Rocío, la querevela y da mayor sentido a esta hipótesis.

Gonzalo Sariego dice que su hermana, en una oportunidad, le confesó que ella«se estaba metiendo con un hombre casado». Nunca le confesó la identidad deesa persona.

GONZALO SARIEGO: Si estuviera viva, uno podría recriminarle el hecho que estuviera cometien-do estupideces con un hombre casado. Pero ya no hay caso. Respecto de lo que me pregun-tas, sobre cosas que me decía la propia Rocío. Hay que partir de la base que Rocío era unapersona naturalmente coqueta (…). No tengo ninguna duda qué le pasó a Yunge, que seentusiasmó, le gustó, le llamó la atención...

PERIODISTA: Pero ¿qué comentarios te hacía de Yunge?GONZALO SARIEGO: Una vez mi hermana me dijo: «A Yunge lo tengo loco», «lo tengo comiendo

de mi mano».PERIODISTA: ¿Y por qué te lo comentó? ¿Para tratar de sacar algún provecho? ¿Para beneficiar-

se de algo?GONZALO SARIEGO: No, simplemente de que el tipo (Yunge) era conflictivo. Entonces yo le pregun-

té si ella tenía problemas. «No», me dijo, «si al tipo lo tengo loco», «lo tengo comiendo de mimano. Está loco por mí». Para mi hermana era un juego lo que hacía con Yunge. Lo que hizo conYunge yo lo vi, personalmente, varias veces, a lo largo de mi vida con ella.

PERIODISTA: ¿A qué te refieres que hizo con Yunge?GONZALO SARIEGO: ¡Coquetearle!, ¡coquetearle a Yunge! Nosotros vivimos solos durante mucho

tiempo, y para poder conseguir comida, ¡mira lo que te estoy diciendo!, a veces había quecoquetearle a la señora de la pensión, entonces iba yo. Para conseguir cigarros, a veces

Page 135: Terror en La Embajada

134

había que coquetearle al vecino de la pieza del lado, porque vivíamos en una pensión,entonces iba Rocío. La posibilidad de manejar a un individuo con más poder, mediante elcoqueteo, era absolutamente válida desde mi punto de vista y desde el punto de vista deRocío también (…). Pero ¿de ahí que a ella le interesara Yunge? Me dijo que Yunge era feo.

Todo lo que hemos ido conociendo no pretende generar un juicio de ordenvalórico, moral, ni ético de las distintas opciones de vida que cada cual hayaoptado. Sin embargo, destacamos la prontitud, valentía y disposición con que lasfuentes consultadas hicieron frente a los temas que exponemos. Para todos ellos eramás fácil quedarse callados y salvaguardar la imagen de sus difuntos familiares,amigos o conocidos, «total están muertos», podría decir alguien. No obstante, elúnico fin que los mueve para dar a conocer estos detalles es tratar de alcanzar unaexplicación lógica y razonable a lo que sucedió el 27 de julio de 2004.

Cuando iniciamos esta investigación, muchos rumores circulaban por CostaRica. Por el mismo contexto en que se dieron las muertes –en el interior de unarepresentación diplomática–, muchas figuras fueron amoldadas a la necesidad demantener una imagen, de proteger la política exterior de un país y de salvaguar-dar las decisiones administrativas, en este caso, de dos gobiernos, el de Chile yCosta Rica… dos países amigos.

Por estas mismas razones, muchos de los rumores que pudieron hacer surgircuestionamientos al mundo de la diplomacia, fueron celosamente ocultados a losmedios de prensa. Con esto, estamos diciendo que la relación que mantuvo Rober-to Nieto y Rocío Sariego la supieron altos personeros de la Cancillería chilena.Consta en la ya mentada sección secreta del sumario administrativo interno queelaboró Eduardo Gálvez. Fuentes de la Cancillería dicen que hay que «salvaguar-dar la integridad de las personas involucradas y de los fallecidos». Nosotrosagregaríamos: «y la propia también».

Roberto Nieto y Rocío Sariego compartían a diario con varios funcionarios dela legación, ya sea en los desayunos o en el diario convivir del trabajo. Una deesas personas que mantuvo un especial afecto por Rocío fue la secretaria delcónsul Christian Yuseff, Xinia Vargas. Ella fue testigo del affaire que mantuvo eldiplomático con la secretaria, en ese entonces, de la agregaduría cultural:

PERIODISTA: ¿Tú constataste esa relación?XINIA VARGAS: Era evidente. Era sumamente evidente. Ya en la embajada, los habían sorpren-

dido besándose varias personas.PERIODISTA: ¿En la Embajada?XINIA VARGAS: Sí. Ya delante de mí les daba lo mismo. Yo, lo que hacía era, al verlos (besándose)

les decía: «¡Yo no veo nada! ¡Ya mejor me voy!». Porque yo le dije a don Roberto: «Si doñaMarcela (Guerrero) me pregunta, yo le voy a decir». Él (Nieto) se sonríe y me dice: «No le vasa decir eso»; y yo le dije: «¡Bueno, por eso yo me voy! ¡Yo no vi nada!». Y me iba. Como unasemana antes (de la tragedia) llegó Rocío con un pantalón muy lindo y se veía muy bien.

PERIODISTA: Era bonita ella.XINIA VARGAS: Era muy bonita. Estaba muy delgada y tenía un cuerpo muy bonito. A don

Roberto le encantaba llegar a sentarse a la oficina mía. Ponía una silla, se sentaba y seservía un café. Entonces, estábamos los dos hablando en la mañana y entró Rocío. Entró consu pantalón nuevo y él la saludó con un beso en la mejilla, pero es un beso diferente al que

Page 136: Terror en La Embajada

135

yo le puedo dar a una persona. Enseguida Rocío dice: «Ya, me voy (a la oficina)», porque ibaa la oficina de ella, y entonces él (Nieto) se levantó, y cuando ella iba para allá le hace«ssssh» (onomatopeya de suspiro).

La funcionaria nicaragüense, Jeannette Aguilar, administrativa de la oficinacomercial en ProChile, también fue testigo del affaire Nieto-Sariego:

PERIODISTA: Esa relación ¿era muy evidente?JEANNETTE AGUILAR: Yo creo que sí. Todo el mundo sabía, pero todo el mundo se lo callaba por

evitar un problema.PERIODISTA: ¿Ustedes estuvieron al tanto de otras relaciones amorosas dentro de la misma

embajada?JEANNETTE AGUILAR: No. Que yo sepa, no. Lo único que digo yo, es que sí me consta la de ellos

(Nieto y Sariego) porque yo los vi. A Rocío y a él los vi besándose en la cocina.

Cuando la Cancillería chilena ordenó, al día siguiente de la tragedia, el envíode distintos diplomáticos para reforzar y asegurar el normal funcionamiento de laembajada, estos se entrevistaron con distintos funcionarios, entre ellos, XiniaVargas. Marcela Guerrero, la viuda de Roberto Nieto, ya había abordado conanterioridad a Vargas, inquiriéndole por asuntos personales de su marido. Aque-llo puso a Xinia en incómoda situación.

Estaba don Jaime Bascuñan122, estaba don Rodrigo Nieto, el hermano de don

Roberto y estaba don Marcos Correa123, el Primer Secretario de la embajada

de Chile en Guatemala. Ellos hablaron conmigo. Don Ricardo Concha habló

conmigo, o sea hablaron todos y me preguntaron directamente de la relación

amorosa (…). Don Rodrigo se quedó y me dijo: «Mi hermano nunca ha sido

así. Cuando vino aquí era otro». Entonces, yo les dije a ellos: «Doña Marcela

quiere hablar conmigo y yo sé lo que ella me va a preguntar». Entonces don

Marcos Correa me dijo: «Mira, Xinia, tú le puedes contestar lo que salga de tu

conciencia, nada más piensa en el dolor que haces tú». Entonces yo medité y

medité, y cuando hablé con ella le dije: «Mire, doña Marcela, yo nunca vi

nada» (Xinia Vargas)124.

Marcela Guerrero es una mujer que ha debido asumir el doble rol de padre ymadre sin tapujos, con entereza y mucha responsabilidad. Sus tres pequeños hijosforman el principal aliciente de vida, de donde saca las energías necesarias parasalir adelante. Naturalmente, estos temas que involucran a su marido en líos defaldas, infidelidades y engaños, la complican e incomodan, aunque prefiere ha-cerles frente, si de ello se pueden obtener repuestas clarasque orienten a un porqué de la tragedia.

Roberto Nieto y Marcela Guerrero comenzaron a tenersus primeras vicisitudes matrimoniales a partir de marzode 2004, cuando cumplieron el primer año de llegar a lacapital costarricense.

MARCELA GUERRERO: Yo tenía sospechas de la relación de Robertocon Rocío. Cuando muere Roberto, yo buscaba explicaciones yquería que alguien confirmara mis sospechas.

PERIODISTA: Y esa sospechas ¿cómo te surgieron?MARCELA GUERRERO: Hubo ciertas situaciones que me parecieron

122 El embajador Jaime Bas-

cuñán asumió transitoria-

mente como Jefe de Misión,

en los días posteriores de

ocurrida la tragedia.123 El diplomático Marcos

Correa asumió transitoria-

mente como cónsul, en los

días posteriores de ocurri-

da la tragedia.124 Declaración hecha por

Xinia Vargas para esta in-

vestigación.

Page 137: Terror en La Embajada

136

raras. Un día, yo me voy a una finca, un fin de semana, y Roberto tenía que trabajar elsábado. Entonces, yo llamo a la embajada pensando que Roberto estaba ahí, para contarleque ya había llegado a la finca de unos amigos con los niños. Me contesta ella (Rocío), y yole digo: «Hola Rocío ¿cómo estás? Oye, ¿Roberto no ha llegado?». Y me dice: «No, mi peores nada no ha llegado». Yo dije (pensé): «¿Y esta que se cree?, ¿quién se cree para contes-tarme así?». Cuando llega Roberto en la noche lo puteo: «Qué se cree esta mina, ¿por quéese trato?, ¿qué le has dado tú para esa confianza?». Ahí fue la primera sospecha. Él me dijoque me quedara tranquila, «es una persona joven, es su trato. Tú sabes que yo no soy paranada complicado, me tutean». Y yo le dije «Ese grado de confianza no me gusta». A los pocosmeses, Christian Yuseff nos invitó a su casa. Invitó a todos a su casa, a todo el personal, y yofui porque también estaba invitada. Christian Yuseff era una persona encantadora y nosrecibió muy bien. Con Roberto nos sentamos en el living. Yo estaba al lado de Ligia (Sánchez).Christian era amante de la música. Pone música para bailar. Rocío sale a bailar, pero bailafrente a Roberto como coqueteándole, y yo sentada en el sillón. Yo miraba a Roberto diciendo(pensando): «¡Y este hijo de puta no hace nada!». Después le dije a él: «Ella te está coquetean-do, bailando para ti y no haces nada». Roberto estaba pálido. Yo me di cuenta que Rocío sesentía en el peligro. O sea, le gustaba el límite. ¡Yo nunca le dije nada!, ¡nunca le dije nada!Después pasamos a la mesa y yo dije (pensé): «A ver dónde se va a sentar Roberto». Yo meinstalo y me siento primero. Roberto se sienta en la cabecera en una mesa rectangular y Rocíoinmediatamente al lado de él. Conversaron toda la noche, como si nadie más existiera,estando yo, con miraditas y risas, sin que yo pudiera entender. Después, en la casa de Ligia nosinvitaron otra vez, y ella, de su plato, le dio de comer en la boca a Roberto...

PERIODISTA: ¿Y delante tuyo?MARCELA GUERRERO: Sí. Yo quedo mirando a Roberto y después le digo: «No me vas a venir

ahora que no pasa nada».PERIODISTA: ¿Cuándo fue esto?, ¿en qué fecha?MARCELA GUERRERO: El mismo 2004, a principios, por marzo, abril. Por esos meses yo ya tenía

sospechas. Y Roberto me lo negó, me lo negó...PERIODISTA: ¿Ahí empezaron las sospechas fuertes?MARCELA GUERRERO: Sí. Yo le dije, «Tú no te atreves a decirme nada. Tú no me quieres admitir

esta relación, yo voy a ir a hablar con ella. ¡Yo la mando a la cresta!». Roberto estabapreocupado.

PERIODISTA: ¿Cómo era tu relación con Roberto?MARCELA GUERRERO: Era tirante, a raíz de todo esto.PERIODISTA: ¿Desde cuándo empezaste a notar todo esto?, o ¿ya venían con problemas de

antes?MARCELA GUERRERO: ¡No! De ese momento. Antes nada.PERIODISTA: ¡Perfecto! La complicación en tu matrimonio empezó el 2004, a principios de año,

cuando empezaste a notar todo esto.MARCELA GUERRERO: ¡Claro!

Durante las pesquisas que realizamos en terreno, se conversaron estos temascon Ligia Sánchez y Xinia Vargas, juntas, y ellas establecen puntos de reflexióncoherentes y atendibles. La sorpresa se da por la constante aparición de MarisolCheves como un elemento disociador, que está en permanente apremio con distin-tos personajes y que su presencia se potencia con cada conflicto interno.

Ellas (Rocío y Marisol) no se hablaban, porque Marisol se

llegó a dar cuenta que Rocío, en algún momento (también)

tuvo una relación con el embajador y no la quería (Xinia

Vargas)125.

125 Declaración hecha por

Xinia Vargas para este li-

bro.

Page 138: Terror en La Embajada

137

¿Por qué Rocío Sariego se inmiscuyó en el matrimonio de Roberto Nieto conMarcela Guerrero? El hermano de la joven explica, en parte, el comportamien-to de ella:

Mi hermana era bien «pendeja». Partamos de esa base. Era una mujer que

profesionalmente tenía sus veintinueve años y todo bien, pero como mujer

era muy chica, era muy niñita, entonces ella buscaba sentirse protegida

(Gonzalo ariego)126.

La viuda de Roberto Nieto pudo cerciorarse del grado de confianza, acercamien-to y consentimiento que tenían ambos al cerrar la cuenta del celular de su marido:

Antes de ir a Brasilia decidí devolver el celular de Roberto a la compañía y

cancelar la cuenta. Entonces di el número, y la persona de la compañía me

dice: «Sí, Roberto Nieto». «Sí, es el dueño de la línea». Entonces me dice:

«Hay dos celulares». «No, uno. Yo tengo uno... ¡No hay dos números!», le digo

yo. Entonces caigo en el juego: «¡Ah verdad, son dos números!». «¿Cuál es el

número?», y me lo da. Yo andaba en la cartera con una lista de los números

de la embajada, de los funcionarios. El celular era de Rocío. Roberto sacó un

celular y estaba en poder de Rocío. Entonces, yo llamo al celular y estaba el

buzón de voz, con la voz de Rocío (Marcela Guerrero)127.

Dijimos, desde un inicio, que siempre reflotaron rumores en torno a los falle-cidos, y que eso mismo dificultó cualquier intento por precisar cómo y por quéocurrieron los hechos. El grado de incomprensión y desmesura con que algunaspersonas –que conocieron a Roberto Nieto–asumen estos temas, es entendible.Todos quieren proteger el entorno familiar del diplomático, de su esposa y de sustres pequeños hijos. Sin embargo, la responsabilidad que le cabe a esta investiga-ción, ha sido transmitir todo lo recabado, en primer orden, a los familiares de lasvíctimas. Ellos están al tanto de lo que se pudo reunir, de lo que se pudo pesquisary, por lo mismo, es que accedimos a información clasificada. Estos temas quehemos ido desarrollando fueron públicamente negados por los familiares de lasvíctimas ¡Y cómo no!, si Chile y Costa Rica nunca les dieron garantías de un«debido proceso», o ¿debiéramos decir «debida investigación»? Ninguno de losdos países tomó «el toro por las astas» para llevar adelante un sondeo a concien-cia, serio y responsable. En Chile, el diario La Tercera publicó el 1 de agosto de2005, en la primera conmemoración de las muertes: «Familiares culpan a Yungede mala gestión y niegan relación sentimental». Sin embargo, con anterioridad aese desmentido público, ya habían confidenciado sus secretos para esta explora-ción.

Durante nuestra permanencia en San José, distintas personas corrieron la vozasegurando que Roberto Nieto, al mismo tiempo que mantuvo la relación conRocío Sariego, era amante de otra mujer. Nuestros contactos permitieron queaccediéramos a ella.

Nuestro objetivo fue siempre obviar la existencia de esteamorío, si es que nada aportaba. No obstante, hemos deci-dido insertarla en esta investigación porque sus dichos ydeclaraciones coinciden con la línea investigativa.

Esta persona pidió reserva de su identidad, ya que se-

126 Declaración hecha por

Gonzalo Sariego para este

escrito.127 Declaración hecha por

Marcela Guerrero para este

libro.

Page 139: Terror en La Embajada

138

gún sus propias palabras: «Roberto amaba mucho a sus hijos, y no quisiera quecon esto se les ocasione más daño». Posteriormente, hemos tomado conocimientode algunas acciones cometidas por ella, que pueden hacernos dudar de sus realesintenciones. Esta mujer es ajena a la embajada y, pese a ello, se fue adentrando enla legación en reiteradas oportunidades, ingresando a la oficina de Nieto, porexpresa autorización de él mismo. Cuando su excesiva aparición despertó lassospechas de algunos funcionarios, Nieto y la mujer optaron por coordinar susencuentros por teléfono o celular. Reproducimos, a continuación, parte de la in-formación que nos aportó:

LA MUJER: A don Roberto, la última vez que lo miré fue el 18 de julio (2004) que yo lo llamé ydijo que tenía mucho trabajo y que había muchas personas que se daban cuenta de larelación de él conmigo, y que tenía miedo que su esposa supiera. Entonces, me dio elnúmero de su celular para que lo estuviera llamando. Entonces, no lo llamé más a la oficinay lo llamé a su celular (…). Él me dijo que tenía problemas en la embajada (…). Que habíadiscutido con alguien, pero no me dijo quién, que después del receso que él tenía iba aconversar con esa persona y un montón de cosas.

Nuestra sorpresa fue mayor cuando, siendo «la mujer» una persona ajena a Chi-le, e incluso, a Costa Rica, aseveró algo que coincidía con nuestra investigación:

LA MUJER: A Guillermo Yunge lo estaban corriendo (de la embajada), entonces al correrlo,después estaba (asumía) Roberto Nieto (…). Hay una cosa que me dijo: (Roberto) «hay unapersona que dice que Guillermo (Yunge) dijo: ‘Si a mí me corren del trabajo, no sólo yo voya estar sin trabajo, pues eso no se va a quedar así’».

En este punto, descubrimos situaciones muy sospechosas, dignas de ser inves-tigadas por instancias formales, de orden político y policial, que debieran com-prometer a Chile y Costa Rica. Los hechos que detallaremos fueron constatadospor Marcela Guerrero y su abogado Juan Diego Castro, en una reunión sostenidaen San José, con el titular del Ministerio de Seguridad Pública, Rogelio Ramos.

En los días que siguieron a las muertes, mientras se intentaba establecer elnormal funcionamiento de la legación, una serie de reuniones se llevaron a cabo,para coordinar distintos aspectos del caso. En un día que no podemos precisar, elembajador Yunge tuvo una reunión a puertas cerradas con el ministro RogelioRamos. Ahí, el máximo representante de la diplomacia chilena en Costa Ricaaseguró a Ramos que Roberto Nieto había tenido un fugaz amorío con la hija deOrlando Jiménez. Producto de ese affaire, Andrea Jiménez Guzmán habría queda-do embarazada y, a propósito de lo cual, se habría hecho un aborto. Según Ra-mos, Yunge manifestó que, debido a ello, el guardia de la legación actuó ence-guecido por la rabia contenida. Para el propio ministro Ramos, las aseveracionesde Yunge calaron profundamente, generando un enorme desconcierto.

¿Por qué el embajador Yunge hizo tales aseveraciones? ¿Pretendía, acaso,justificar el accionar del guardia Jiménez? ¿Por qué tendría él que intentar buscaruna explicación a lo sucedido, siendo que había una investigación en curso, quedeterminaría responsabilidades? ¿De dónde sacó el embajador esa información?¿Cuál fue la motivación que llevó a Yunge a contar esto al ministro Ramos? Hay,tal vez, miles de preguntas que se podrían formular, sin embargo, la confusión se

Page 140: Terror en La Embajada

139

hizo aún mayor, cuando por esos mismos días comenzó a circular un mail anónimoque titulaba «Pablo Neruda», y que solo recibieron distintas embajadas en SanJosé, donde se aseguraba lo mismo que Yunge había relatado al ministro Ramos.

Aquí, nuevamente surge una gran pregunta: ¿Quién o quiénes pudieron ma-quinar el envío de mails anónimos, solo a misiones diplomáticas de otros paísescon representación en San José? Si bien, nunca accedimos a una copia de esecorreo electrónico, existen varias personas ligadas al mundo diplomático queconocieron a Roberto Nieto y Marcela Guerrero, que dieron fe de la existencia deese mensaje.

El rumor de un amorío entre Nieto y la hija del guardia fue creciendo, y comouna gran bola de nieve comenzó a difundirse en círculos cerrados, por distintosmedios de comunicación, entre diferentes autoridades, hasta en el propio Ministe-rio Público costarricense. El rumor tenía peso suficiente para poder justificar elaccionar de Jiménez. Sin embargo, fue simplemente eso, un vulgar y mal inten-cionado rumor que sirvió para distorsionar la realidad, para dificultar la investi-gación de la fiscalía, con el claro y evidente objetivo de confundir.

Andrea Jiménez nunca tuvo una relación sentimental con Roberto Nieto, porende, nunca hubo un embarazo. La misma hija del policía es quien explica sudesazón:

PERIODISTA: ¿Cuántas veces te reuniste con Roberto Nieto o estuviste en la embajada, conver-sando con gente?

ANDREA JIMÉNEZ: Solo una vez.PERIODISTA: Después que ocurrió la tragedia surgieron muchos rumores de diversa índole, pero

lo principal era de una relación amorosa entre Roberto Nieto y tu persona. ¿Qué sensaciónte queda de eso?

ANDREA JIMÉNEZ: En realidad, no sé de dónde surgió, y no entiendo de dónde sacan algo así.Yo solo una vez fui a hablar con él y después, una vez, conversé con él por teléfono, un parde minutos. Entonces, ¿cómo sacan algo así?, ¿cómo hacen tanto invento de la noche a lamañana? Esa es una de las cosas que una se pregunta, porque si fuera cierto, si en realidadhubiera una relación entre Roberto y yo, quizás esa hubiera sido una explicación para quepasara lo que pasó. No sé por qué harán algo así, todo es mentira. Solo una vez fui a hablarcon él, y creo que esa vez fue con él y con don Leonardo (Banda) y creo que hablé con otraseñora que trabajaba antes, con doña Ligia. No tuve relación con nadie más de la embajada,entonces, no sé quien pudo inventar una cosa así.

PERIODISTA: ¿Están tratando de acomodar las piezas, tratando de justificar el proceder de tupadre?

ANDREA JIMÉNEZ: Sí, esa es una de las cosas que, tal vez, me hacen sentir que mi papi no lohizo y que algo más pasó adentro.

Esos comentarios duelen mucho (sollozando). Aquí estuvo el día del funeral un

periodista chileno. Él fue una de las primeras personas que se lo oí, entonces

yo le dije a él y se lo repito a usted, el dolor que vivía en ese momento era

mucho, mucho, mucho, y era más grande el dolor del comentario que él me

hizo, que lo que estaba viviendo. Mi esposo en ese momento no se podía

defender de lo que se hablaba. Él estaba muerto y no le hacían daño, pero a

mis hijos sí se les hace daño, con cualquier comentario que

se les haga (…) y no era cierto, porque de eso no hay nada

cierto (Auxiliadora Guzmán)128.

128 Declaración hecha por

Auxiliadora Guzmán para

esta investigación.

Page 141: Terror en La Embajada

140

Lo que pasa es que aquí en Costa Rica es un país muy pequeño. Como dicen:

«pueblo chico, infierno grande». Aquí la gente si no tiene que hablar enton-

ces inventa. O sea, aquí la idea de muchos de los medios es darle continui-

dad a alguna cosa, alargarse de algo para seguir con lo mismo. Ese fue un

chisme de alguien que llegó y dijo eso y ahí los medios dijeron, «Ah, sí, aquí

hay algo». Pero eso es totalmente falso. Yo creo que mi hermana se reunió

una o dos veces a lo sumo con Nieto (Randall Jiménez)129.

El embeleco fue sondeado por los fiscales costarricenses, quienes confirmaronla falsedad del hecho:

MAURICIO BORASCHI: Yo le digo una cosa. No tengo en la investigación nada que arroje esaposibilidad. Es más, yo personalmente la vi a ella y no estaba embarazada, es más, la vivarias veces, inmediatamente después de la investigación.

PERIODISTA: Pero hay algunas personas que han planteado la posibilidad de que si ocurrió esteembarazo, como todavía no detonaba la tragedia, pudo haberse hecho un aborto.

MAURICIO BORASCHI: Bueno, esa es una versión que, primero, era un romance, después, queera una relación laboral, y ahora le digo, he oído esto y sinceramente me asombra, porquepor ningún lado logramos ubicar a esta muchacha, siquiera, cerca del señor Nieto. A mí meparece, no sé, ¡perdone!, pero ¿qué estará sintiendo la familia de Jiménez? ¡Se me para elpelo! (…). Yo conocí a la familia de él, a raíz de la investigación, y me parece una familia muydecente, una familia que está muy dolida, destrozada por lo que pasó, porque ellos noperdieron al señor que vimos nosotros ese día, ellos perdieron a un gran padre, un granesposo. Y vieras que eso, por ningún lado, se asoma en la investigación. Esa hipótesis se vaa descartar para nosotros.

PERIODISTA: Incluso, hasta se habla de brujerías, ¿yo no sé si usted, alguna vez, escuchó algo?MAURICIO BORASCHI: Como te digo, a nivel de chismes se ha hablado de todo, pero no pasa de

ahí para nosotros.PERIODISTA: ¡Perfecto!, pero tampoco se ha investigado, ni se ha indagado nada al respecto.MAURICIO BORASCHI: Se ha indagado de todo. Nosotros hemos buscado en cada rincón de esta

investigación, lo más que hemos podido profundizar y nada de eso aparece hasta ahora.

Consultamos sobre este tema al ministro Rogelio Ramos, quien respaldó eldescarte hecho por la fiscalía. Claro está, al consultarle por los dichos del emba-jador cayó en una evidente contradicción y la justificación que emitió, intentandono comprometer a Yunge fue burda:

PERIODISTA: …se habló de que había romances entre funcionarios e incluso se mencionó queRoberto Nieto, una de las personas que falleció, habría mantenido una relación con la hijade Jiménez…

ROGELIO RAMOS: A mí me duele profundamente escuchar eso. Yo estuve aquí en mi despacho envarias ocasiones con la viuda de él (de Jiménez) y me parece que es una persona que hadebido pasar una prueba muy difícil con sus hijos, y me parece muy doloroso y casi agresivoplantear una discusión de esas, cuando no hay ninguna evidencia que así lo plantee.

PERIODISTA: ¿No resulta paradójico que la persona que comentó esa situación haya sido elmismo embajador?

ROGELIO RAMOS: ¡Bueno!… yo no conozco que el embajador haya dicho eso…, por lo menos amí nunca me lo dijo y él también ha estado en este despacho ycomentamos sobre estas situaciones y, más bien, me comentó esosrumores que habían sido publicados en un periódico en Chile, que

129 Declaración hecha por

Randall Jiménez para este

escrito.

Page 142: Terror en La Embajada

141

era, al parecer, la primera versión, por lo menos, que salió difundida, que salió luego de esteasunto, y que a él, francamente, no le merecían ninguna credibilidad. Que él había estado enese lugar, había conocido al señor Nieto como un funcionario responsable, como una perso-na que cumplía, digamos, de una manera adecuada todas sus funciones y, por supuesto, enel ámbito familiar también como una persona seria.

Si uno reflexiona acerca de cómo el ministro Ramos se plantea frente al tema:primero, evidentemente, no reconoce haber escuchado de boca del embajador laacusación que plantea un amorío con aborto incluido, entre Roberto Nieto yAndrea Jiménez; segundo, Ramos dice que, más bien, Yunge se lo planteó comoun rumor que había salido publicado en un periódico en Chile. Lo cierto es que, ala fecha en que se hizo esta entrevista (enero 2005), en ningún periódico, ni sitiode Internet, ni revista, ni radio, ni televisión se manejaba esa información. Reciénse planteó el tema en la prensa chilena, cuando se conmemoró el primer año de latragedia (julio 2005). El rumor no nació desde Chile, sino en San José de CostaRica; tercero, Ramos intentó aplacar los cuestionamiento sobre Yunge, al decirque el propio embajador no le dio credibilidad a ese rumor.

Entonces, Ramos ante la prensa tuvo un discurso inofensivo y menos compro-metedor; en cambio, a puertas cerradas y frente a los familiares y abogados, undiscurso más objetivo y revelador.

Al valorar cada versión, se hace más verosímil lo informado por Ramos aMarcela Guerrero y su abogado, Juan Diego Castro.

No obstante, transcurrido más de un año y medio de investigación periodísti-ca, podemos entregar otros antecedentes fidedignos e indesmentibles, que vanconfigurando el contexto y ambiente previo a la matanza. A partir del siguientepunto, nos imbuimos en esos detalles.

Al poco tiempo que Marisol Cheves se instaló en la residencia del embajadorYunge, se comenzaron a dar una serie de hechos anormales y desbarajustes inter-nos que fueron dejando un regadero de diferentes víctimas.

La residencia se sitúa a escasas cuadras de la embajada, en el barrio Dent, yen los alrededores coexisten las familias más antiguas de Costa Rica, de un nivelsocioeconómico «muy estable».

Adentrarse en los líos de pareja y escudriñar las causas, reviste una compleji-dad insoslayable, dado que para mucha gente pueden ser considerados temaspropios de la vida privada de cualquier matrimonio, y más, si se está tratando deexplicar un hecho policial que, aparentemente, no tiene relación alguna con loque se investiga. Al parecer, ese fue el razonamiento que primó para el MinisterioPúblico de Costa Rica, que nunca inquirió en este asunto, siendo que no solo ellossupieron de los escándalos, sino también altas autoridades políticas de CostaRica, y por supuesto, la Cancillería en Chile.

Haciendo un acabado análisis de lo que iremos descubriendo, nos encontra-mos con dichos, reyertas, y actos de dudosa moralidad, que indican que no eransimples conflictos matrimoniales, sino que conllevan un profundo y potente me-noscabo al normal y establecido código natural de convivencia humana.

Antes de parcelar los temas que abarca este punto y a modo de contexto,transcribimos textual una nota publicada el domingo 7 de agosto de 2005, por la

Page 143: Terror en La Embajada

142

periodista Pamela Gutiérrez, en el diario La Tercera. El artículo titula: «Losescándalos en la residencia de Yunge». Este capítulo resume, con importantesdatos, el grado de conflicto que se vivió en la casa, y que esta investigacióntambién pudo verificar en terreno:

«¡Métame el cuchillo, clávemelo!», le habría gritado a su pareja el ex emba-

jador Guillermo Yunge durante una pelea al interior de su residencia, a las

23:50 horas del 12 de junio de 2003, según acreditaron los guardias de la

caseta de vigilancia de la casa.

Esta habría sido una de las diez peleas que quedaron registradas en el

libro de incidentes de la policía en un año. Los guardias aseguran que el

diplomático discutía violentamente con su pareja costarricense Marisol Cheves,

de 30 años. Los gritos, los golpes y la quebrazón de vidrios y vajillas llegaban

a despertar a los vecinos quienes preferían mantenerse ajenos, según el

relato. A los tres guardias que se turnaban para vigilar la casa, tampoco les

quedaba otra salida. No se podían inmiscuir, pues era territorio chileno en

pleno San José.

Tan frecuente y brutales habrían sido los conflictos, que las denuncias

llegaron a instancias del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), donde los

uniformados tuvieron que declarar por violencia intrafamiliar, aunque Cheves

nunca efectuó una denuncia formal.

Una de las peleas fue presenciada desde lejos por el guardia Warner

Martínez, el 1 de diciembre de 2003. Este escribió a las 9:00: «Se escuchan

gritos en la residencia de Chile (…). Se quiebran vidrios y discuten afuera en

tono violento. Tanto él como ella se recriminan una supuesta infidelidad y él

dice que lo deje y ella le pide una indemnización de 45 mil dólares, por lo

que siempre discuten y se agreden. Él dice ‘no pago’ y ella dice ‘no me voy’.

No sé qué hacer y llamo a un supervisor».

Linsay Mora, una de las guardias también escuchó la discusión donde

Yunge instaba a Cheves a acuchillarlo. «Eran unas palabrotas: ‘Idiota, hijo de

p…, estúpido, me las vas a pagar’. Así como lo oye, de diplomático no tenía

nada», dice a La Tercera.

En esa oportunidad, Mora esperó a que la mujer se fuera para ver en qué

condiciones estaba Yunge: «Pensé que esta mujer se fugaba, que él podía

estar agonizando adentro, no podía hacer más que tocar la puerta (…) él

salió muy molesto y me dijo que me ocupara de mi trabajo y que no me

metiera con él». Cuando la vigilante volvió a la embajada, Yunge le dijo

directamente que pediría que la sacaran del puesto.

Un guardia que prefirió no identificarse, explica que pidió su traslado

«porque estaba cansado de ir a declarar y porque temía que pudiera ocurrir

una desgracia». Agrega que el embajador había sido una persona llevadera y

accesible cuando llegó en 2001 y que su personalidad cambió cuando llegó

con Cheves. A los siete meses de convivencia con la mujer

habrían comenzado los problemas, los que, incluso habrían

derivado a cambiar varias veces de servicio doméstico. El

escándalo llegó a oídos de Cancillería, que llamó a Yunge.

(diario La Tercera)130.

130 «Los escándalos en la

residencia de Yunge», dia-

rio La Tercera, 7 de agosto

de 2005. Disponible en

<http://www.latercera.cl/me-

dio/articulo/0,0,3255_566-

6_152734485,00.html>. Con-

sultado el 7 agosto de 2005.

Page 144: Terror en La Embajada

143

Según pudimos testear, las reyertas entre Marisol Cheves y Guillermo Yungeeran tan frecuentes que, a veces, se constataban dos eventos por semana. Eran deuna agresividad inusual y excedidas en su tonalidad, donde en repetidas ocasio-nes los vecinos debieron hacer notar sus molestias y desagrado llamando al servi-cio de emergencias del 911 y también a la embajada.

LIGIA SÁNCHEZ: …se recibieron llamadas a la oficina, de la inconformidad de los vecinos,porque estaban viendo... parece que había una relación de pareja que estaba un pococomplicada (…). Los vecinos llamaban diciendo que por qué no se avisaba a Chile para versi lo quitaban a ese señor de ahí, porque eran constantes peleas de pareja. Por supuesto, alllegar las patrullas (de la policía) la situación se calmaba (…). Ellos (los vecinos) manifes-taban que con los otros embajadores las relaciones siempre fueron muy buenas, pero coneste señor (Yunge) que ni siquiera saludaba, apenas se asomaba a la puerta era con ungesto agresivo y molesto (...). Personalmente, recibí dos o tres llamadas, y como me corres-pondía, me dirigí al jefe inmediato que en ese momento era Roberto Nieto. Entonces, yo leexplicaba la conversación y ahí terminaba mi función, porque él tenía que tomar medidas, oinformar, o darle curso a lo que estaba pasando. Pero ahí quedaba.

PERIODISTA: Cuando conocen a Marisol Cheves, ¿qué sabían ustedes de ella?LIGIA SÁNCHEZ: Sabíamos muy poco. Yo me di cuenta que ella estuvo convaleciente en la

residencia antes de que formalizara su relación. Él (Yunge) me dijo que eran amigos y quela habían operado, entonces, él la estaba ayudando. Ella estuvo como una semana convale-ciente en su casa. Ahí fue la primera vez que escuché hablar de ella (...). Él tenía su auge conlas mujeres. Era muy querido en la primera época y, ahí, cuando él decidió formalizar conesta muchacha, empezó a retirarse del medio, empezó a no asistir a las actividades oficia-les, básicamente a nada. Y así, como que el medio también empezó a aislarlo. Pero de ella,propiamente así, pues, puros comentarios. O sea, me hacían la idea de que ella venía de unmedio normal, de una universidad, de un ambiente normal, aunque también se hablaba deque venía de un medio bajo. O sea los comentarios no eran buenos. No eran comentarioscomo para tenerla a nivel de una señora de un embajador.

PERIODISTA: Los otros embajadores, las otras autoridades, ¿se dieron cuenta de lo que estabaocurriendo en la embajada?

LIGIA SÁNCHEZ: Sí, claro. Como usted sabe, en un medio pequeño todo se sabe. Más bien erauna cosa que se manejaba absolutamente en todo el medio. No fue bien recibido ni por elmedio diplomático, ni por la Cancillería.

Roberto, después, me empieza a comentar que los vecinos llamaban queján-

dose de los gritos, de violencia, que tiraban platos, que se sentían vasos.

Roberto no sabía qué hacer, o sea, él lo único que les decía era que llamaran

a la Cancillería. «Yo no puedo hacer nada», les dijo. Por eso llega la queja a

la Cancillería de Costa Rica, diciendo esto, y más los informes de la policía.

Eso es todo lo que sabemos nosotros, que después lo mandaron (llamar) a

informar (Marcela Guerrero)131.

En Chile, también se conoció de los escándalos y nadamenos que en la propia familia de Yunge:

Yo lo sabía eso porque, cuando llega mi hijo, un día conver-

sando me dice: «Sabís cómo le dicen a mi papá», no, le

131 Declaración hecha por

Marcela Guerrero para este

libro.

Page 145: Terror en La Embajada

144

dije: «El boxeador». «¿Y por qué?», le pregunto: «Porque pega y le pegan»,

me dice. Yo le dije: «¿Tú viste alguna vez algo?». «No, yo no vi nada, pero sí

sentía los gritos». Él argumentaba, porque mi hijo no le dice «Papá», le dice

«Memo», él le dice: «Pero Memo, el griterío que escuché anoche es espanto-

so». Entonces su papá le dice: «Sí, lo que pasa es que ella tiene problemas

hormonales y como tiene problemas hormonales anda mal genio». (...) Ahí me

dijo que la habían operado. Ahí parte la cosa. Mi hijo dice: «Marisol no puede

tener hijos» (Karin Lehner)132.

Abordamos a Guillermo Yunge hijo y esto fue lo que nos comentó:

PERIODISTA: ¿Y tú viste o notaste gritos de parte de ella?GUILLERMO YUNGE JR: Gritos casi todas las noches, o sea, ella me decía que tenía un problema

en el útero, que tenía, creo, quistes, cálculos en el útero. Y ella decía que por esas mismascuestiones, que habrían gritos y peleas. ¡Bueno!, yo, para qué le iba a llevar la contraria,pero después cuando empezaron con los gritos de que ella lo había amenazado con plata,de que si no le daba 40.000 dólares...

PERIODISTA: ¿Quién lo dijo?GUILLERMO YUNGE JR: La Rocío se lo dijo a mi madre, porque siempre estaban en contacto.PERIODISTA: ¿Lo había escuchado al interior de la embajada?GUILLERMO YUNGE JR: Bueno, eso es lo que ella dice. Es lo que contaba Rocío. Rocío nunca fue

de esas chicas «cahuineras», ni nada por el estilo, o sea, era bien amable. Yo me acuerdoque cuando me fui a vivir con mi novia, se lo contamos a Rocío y se largó a llorar, toda feliz.Terminé por problemas con mi novia y por eso me vine de Costa Rica a Chile, (Rocío) meayudó constantemente, o sea, le contó a mi madre solamente las cosas que ella conocía.Ella nunca fue chismosa.

Si el lector se detiene unos segundos y compara la información que aporta elartículo de La Tercera, donde el oficial Warner Martínez alude a la exigencia deMarisol Cheves, de que el embajador le hiciera entrega de 45 mil dólares, escoincidente con el dato que aporta el hijo de Yunge. El primogénito advierte queRocío escuchó, esta vez en la oficina del embajador, que Cheves exigió 40 mildólares para que lo dejara «tranquilo». Este dato fue chequeado con Karin Lehner.

¿Por qué Marisol Cheves exigía dinero al embajador a cambio de dejarlo«tranquilo»? ¿Qué tipo de relación era la que llevaban Yunge y Cheves para quese dieran este tipo de situaciones?

Debemos sumar a lo anterior, el hecho que advierte La Tercera, de que «tantoél como ella se recriminan una supuesta infidelidad». Cabe preguntar, ¿Qué he-cho de infidelidad le reclamaba Cheves a Yunge?, y ¿qué hecho de infidelidad lereclamaba Yunge a Cheves?

Durante nuestra permanencia en Costa Rica fuimos a la residencia del emba-jador que, para esa fecha –enero 2005– se encontraba sin sus moradores. El em-bajador ya había cesado en el cargo. Ahí, nos encontramos con uno de los guar-dias apostados. Bajo anonimato, accedió a conversar.

PERIODISTA: ¿Cuál era la situación que ocurría acá con el embajador y que ustedes registrabanconstantemente?GUARDIA: En cuanto llegábamos a la casa se escuchaban ruidos, quedespués pasaron a los gritos y después a las quebraduras de vidrios,y más gritos. Se escuchaba que ella le pedía una indemnización al

132 Declaración hecha por

Karin Lehner para este es-

crito.

Page 146: Terror en La Embajada

145

embajador para dejarlo y separarse, y él le dijo que no, que no le pagaba. Después, ella vino,abrió el portón y se quedó en el automóvil. Pasó la noche ahí. Por cierto, vino una vecina adecirme que qué pasaba y yo le dije que era el embajador.

PERIODISTA: ¿Las peleas eran constantes o no?GUARDIA: Por lo que me di cuenta, eran bastante constantes (…). Una noche me tocó a mí y yo

le informé al comandante de la delegación, y él me dijo que le hiciera un informe de todo loque sucedía en la casa, de los gritos y quebraduras de platos, de todo lo que ellos segritaban. Entonces, yo se lo hice en la mañana y él no sé que haría con eso, si lo mandó paraChile o qué sé yo.

PERIODISTA: Sus otros compañeros, incluso, tuvieron que ir a declarar más de alguna vez…GUARDIA: Sí señor, hubo un compañero que lo llamaron de aquí de la delegación de la mujer, de

la casa de la mujer, a informar sobre esas violencias. No sé que le habrán preguntado, quéle habrán dicho a él, pero sí, lo llegaron a llamar (…). Los vecinos escuchaban todo y ellosvenían aquí y entonces nos decían que actuáramos, y ya, la verdad, es que uno no podíaactuar porque…

PERIODISTA: ¿No se podía ingresar a la casa?GUARDIA: No se podía ingresar a la casa de ninguna manera, entonces, a nosotros se nos pidió

que informáramos por escrito, y lo pasáramos a la delegación, y ellos lo mandaban vía fax…PERIODISTA: Usted contaba que había un compañero suyo que, incluso, ingresó porque quería

separar…GUARDIA: Sí. Es un muchacho que son de los comandos de las zonas fronterizas y, tal vez, él no

sabía del tejemaneje de la residencia, ni de los diplomáticos, porque él me comentó que sehabía metido y que al llegar adentro, según él, iba a detener al embajador para que no laagrediera, o algo así, entonces, en eso se topó con el chofer que le dijo, que por favor salierade la casa, que ahí no podía estar.

PERIODISTA: ¿Quién era?GUARDIA: Edgar (Mata).PERIODISTA: ¿César Gómez también…?GUARDIA: No, César es asistente del señor Yunge.PERIODISTA: ¿Cómo se portaba como jefe?GUARDIA: No tenía buen trato, no, no. No saludaba y cuando uno le decía, «buenos días»,

miraba para otro lado.

Con la aparición en escena de César Gómez, secretario privado del embaja-dor, se comenzaron a tejer varias incógnitas, potenciadas por un fuerte rumor. Sedijo que había una relación de amantes entre este personaje y Marisol Cheves.Distintos hechos recabados así lo connotan. Pese a ello, no existen pruebas nitestigos que puedan corroborarlo. Esta situación, obviamente, se debió a la nulaposibilidad de abordar al joven asistente de Yunge, sumado al permanente amagoy rehúso que hizo del asedio periodístico.

No obstante, sí se dan testimonios producto de todos estos escándalos en laresidencia que, al menos, aseguran un comportamiento amoral de este personaje,protegido de Marisol Cheves.

Las inexcusables ausencias de Yunge en la embajada tuvieron como destino,muchas veces, las hermosas zonas costeras existentes en Costa Rica, ya fuera delPacífico o del Atlántico. En otras tantas oportunidades emprendió viajes al ex-tranjero con su mujer. Aquel alejamiento momentáneo obligaba al matrimonioa dejar a una persona para que «vigilara» la residencia, en especial, al servicio

Page 147: Terror en La Embajada

146

doméstico. Cheves no quería que ciertas cosas establecidas por ella fuerantransgredidas. Las personas que podían romper esa «armonía» eran las emplea-das del servicio doméstico, y César Gómez fue el encargado para actuar comocentinela.

Las ausencias de Yunge y Cheves fueron aprovechadas por Gómez para invi-tar a la residencia, a un «amigo», que pudimos identificar como Sergio.

Fueron algunas de las mujeres despedidas por el embajador, quienes nos entre-garon detalles de lo que allí ocurrió:

EMPLEADAS: …a ese «maricón» (César Gómez) lo dejaban cuidando, y este metía a otro. Unolo atendía bien al muchacho y cuando venía don Guillermo, le ponía las quejas a él, que yono le servía bien, ¡sirviéndole bien al muchacho!, ¿ve?

PERIODISTA: ¿Y cómo era el tema de las peleas? ¿Los vecinos reclamaron alguna vez?EMPLEADAS: Sí. Una vez, yo iba para el alto mercado y una vecina me dijo: «Mire, ¿qué era la

‘bullaranda’ que se tenía, que el equipo estaba encendido?». «Yo no sé, porque no duermoahí», le dije yo. Entonces vine y le dije a ella (Marisol), entonces Sergio le dice a la mismaMarisol: «Escucharon quejándose de ti, Marisol», le dice. Yo no sé qué es la queja que lepusieron, entonces vino ella y a mí me regañó. ¡Mire!, a mí también me regañó, entonces yole dije: «Pregúnteselo a él, a Sergio, a mí no me esté preguntando nada, que a él le creemás, pregúnteselo a él».

PERIODISTA: El tema de las peleas de ellos ¿eran muy escandalosas?EMPLEADAS: Sí, escandalosas. Todos se quejaban allí.PERIODISTAS: ¿Llegó la policía alguna vez?EMPLEADAS: No entraban allí. De afuera no entraban, porque los policías lo llamaban. Un día,

ella (Marisol) nos pidió un favor. «Ustedes –dice–si viene alguien ahorita a entrevistarme,ustedes me tienen que ayudar, porque ustedes tienen que decir que es pleito de pareja,nada más». Entonces, para mantener yo el trabajo, yo le dije: «Sí, sí».

PERIODISTA: ¿Eran peleas matrimoniales, nada más?EMPLEADAS: ¡Sí pues, así es! Volaban las comidas, el desayuno se lo volaban encima, después

me dijo: «Vaya a cambiarnos la cama, vaya a cambiarnos la cama, que se nos regó». Hastael techo, todo «bringado» de té, café, jugo de naranja, todo eso. Era un desastre «laembajadita» que teníamos.

PERIODISTA: ¿Ninguna de ustedes dos estaba en la fecha del crimen en la embajada?EMPLEDAS: No, ya no. Yo ya tenía varios meses de que me habían corrido, cuando se da esa cosa

que sucedió ahí.PERIODISTA: Y las fiestas que se hacían ¿eran oficiales, de recepción o eran fiestas de ella

(Marisol), como fiestas internas?EMPLEADAS: La única fiesta que hicieron cuando estábamos nosotras, fue una en «setiembre»

(sic). Hacen una fiesta, creo, de Chile, Fiestas Patrias. Esa fue la única ¿verdad? queestuvimos ahí, en esa fiesta con mucha gente. Esa fue la única vez que hicieron esa recep-ción ahí, de «setiembre» (sic). Después, ya no hacían más fiestas, porque ellos se iban depaseo.

PERIODISTA: ¿Se iban los fines de semana?EMPLEADAS: De «setiembre», ya de «setiembre», se iban los dos a Nicaragua, a la playa, pero

siempre nos dejaban a alguien que nos estuviera cuidando a nosotros.PERIODISTA: Y ese «maricón» que usted dice ¿quién es?EMPLEDAS: Amigo de Marisol, amigo de la señora.PERIODISTA: ¿Y el otro «maricón» que usted dice?EMPLEADAS: Era amigo del «maricón», ahí lo metía.PERIODISTA: Y a ellos dos, ¿los traía la Marisol para que cuidaran la residencia?

Page 148: Terror en La Embajada

147

EMPLEADAS: No, sólo a César lo dejaba cuidando. Yo llegaba y les subía el café a los dos en unabandeja.

PERIODISTA: ¿Y ellos dormían en la misma habitación de…?EMPLEADAS: …de doña Marisol y don Guillermo.PERIODISTA: ¿En la misma cama?EMPLEADAS: Sí, y ahí se bañaban en la tina, porque la tina amanecía con grietas. Yo no sé, sucia,

con cochinadas. Una matándose para limpiar hasta con cloro y todo, pero amanecía la tinacochina, cochina, cochina.

Estos detalles se fueron conociendo por los distintos empleados que trabajaronen la residencia y que propalaron a los funcionarios de la embajada. Tampocopudimos recabar mayores antecedentes que permitieran contrastarlos con otrasfuentes o que dieran crédito a las palabras de todos ellos. Por ser gente de edad yde baja condición sociocultural, a veces, no se les otorga la atención que deman-daban sus denuncias.

Frente a todos estos escándalos de conocimiento público, los vecinos de laresidencia juntaron fuerzas y redactaron, el martes 20 de julio de 2004, exacta-mente una semana antes que se desatara la tragedia, una carta firmada por todoslos residentes cercanos a la casa del embajador.

La noticia de que el ministro del Interior, José Miguel Insulza visitaría CostaRica, fue la instancia precisa para hacer llegar el reclamo formal. Los vecinosestaban cansados de llamar al 911, de informar a la Cancillería costarricense yde llamar a la embajada de Chile, y sin embargo, nada se resolvía. Al parecer, lamisiva fue dejada en el Hotel Radisson, la misma mañana del martes 27 de julio.El ministro Insulza la recibió, la leyó y optó por sacar dos fotocopias. Ese mismodía, temprano, cuando Roberto Nieto fue al hotel a buscar a Georgina Núñez,esposa del secretario de Estado, Insulza le hizo entrega de una copia. El otroduplicado, el ministro se la entregó a Yunge en la Corte Interamericana de Dere-chos Humanos, lugar donde ambos participaban como panelistas en un semina-rio. Yunge supo que otra copia de la carta estaba en poder de Nieto.

Ya en la tarde se desataría la barbarie de Jiménez, con los hechos que hemosdescrito en el primer capítulo. Al día siguiente, el miércoles 28 de julio, distintasautoridades chilenas se hicieron presentes en San José, entre ellos, el primer secre-tario de la embajada de Chile en Brasilia y hermano de Roberto Nieto, RodrigoNieto Maturana.

Marcela Guerrero relató para este escrito una contingencia en la que CésarGómez, nuevamente, se inmiscuyó, aparentemente, sin una lógica razonable. ¡Lasdeducciones sáquelas usted mismo!

MARCELA GUERRERO: Cuando Roberto muere, sobre su escritorio tenía unos papeles, y en esohabía una carta donde manifestaban el repudio contra Guillermo Yunge…

PERIODISTA: Una copia que se la había entregado Insulza.MARCELA GUERRERO: ¡Exactamente! Esos papeles quedaron ahí, y Rodrigo (Nieto), mi cuñado,

juntó todos esos papeles y los metió dentro de una bolsa de basura negra, y entre esospapeles estaba esa carta. Rodrigo sale de la embajada y le dice a Xinia (Vargas): «Xinia, queno me toquen esos papeles, esa bolsa». Rodrigo vuelve, al rato después, y encuentra queesa bolsa estaba totalmente dada vuelta y todos los papeles en el suelo, como que anduvie-

Page 149: Terror en La Embajada

148

ron buscando algo, y (Rodrigo Nieto) no sabía qué papeles, porque no se dio cuenta. Agarrótodo y los metió nuevamente dentro de esta bolsa, pero no sabe qué sacaron, qué andabanbuscando.

PERIODISTA: Cuando tu cuñado entra, ¿es posterior a cuando entra el OIJ?MARCELA GUERRERO: Claro, fue al día siguiente, porque quedan papeles manchados con san-

gre…PERIODISTA: ¿Y el OIJ no tomó esos papeles como material de prueba?MARCELA GUERRERO: Me parece que no, porque fue Rodrigo el que agarró todos esos papeles.

Entonces, le dice a Xinia: «Por favor, que no me toquen esos papeles de esa bolsa». Rodrigono revisó esos papeles, solamente los juntó para verlos posteriormente. Cuando llega yencuentra esta bolsa dada vuelta por todos lados, le preguntó a Xinia: «¿Qué pasó aquí?»,y le dice que César Gómez entró a la oficina y sacó la bolsa.

PERIODISTA: ¿Seguridad absoluta de que César hizo eso?MARCELA GUERRERO: Sí. Xinia le dijo eso a Rodrigo, y Rodrigo ahí encaró a César Gómez y le

dijo: «¿Quién eres tú para hacer esto? Yo di una orden que no se tocara. ¿Por qué hicisteesto? ¡Ten cuidado!, que mi hermano ya me había comentado quién eras tú». Pero nosabemos qué sacó.

¿Qué anduvo buscando Gómez en esa bolsa? ¿Por qué el asistente de Yungehurgueteó en asuntos que nada le incumbían? ¿Quién lo mandó a realizar seme-jante dislate? Con los vecinos de la residencia logramos obtener una copia de lacarta que Insulza había entregado a Nieto y Yunge, la mañana del martes 27 dejulio de 2004. Después de leerla y analizarla, evidentemente, la presencia deGómez en la embajada, hizo presumir que cumplió órdenes del embajador o deMarisol Cheves, para tratar de alcanzar la única copia que, potencialmente, eraun agravio para la imagen de Yunge, como persona, diplomático y político. Enlas siguientes dos páginas reproducimos, en su totalidad, el contenido de la ame-nazante misiva.

Como deja claro la carta, distintas personalidades habían sido advertidas delo que estaba ocurriendo. En el 2003, el embajador Yunge recibió una llamadatelefónica del despacho del canciller costarricense, Roberto Tovar, quien le infor-mó respecto de las quejas que estaban recibiendo de los vecinos. A la vez, estaCancillería le comunicó a la chilena, quien hizo llegar una comunicación a Yunge,donde le indicaban: «Proceda a llamado a informar inmediatamente».

Cuando se hace un «llamado a informar» de cualquier representante chilenoen el exterior implica que puede haber tres eventuales motivaciones: 1) una expre-sión de protesta contra el gobierno del país que acoge a la misión diplomática; 2)para entregar, personalmente, información importante; y 3) para hacer un llama-do de atención al agente diplomático.

En este caso, Guillermo Yunge estaba siendo requerido para un «llamado deatención», conminándolo a cambiar sus actos y evitar las denuncias que se esta-ban recibiendo. Sin embargo…

LIGIA SÁNCHEZ: … él no viajó como llamado a informar. Él hizo una llamada a Chile, creo quehabló con la ministra Alvear, porque él tenía una constante comunicación con ella, y arreglóel viaje (…) como un viaje normal, y que él aprovechaba para ir a informar.

Page 150: Terror en La Embajada

149

::: Esta carta deja en claro el sobreaviso en el que constaban distintas autoridades

ticas y chilenas para haber optado a un sumario administrativo «oportuno», con

decisiones efectivas para solucionar un problema que estaba in crescendo.

PERIODISTA: Para que no apareciera como que él era llamado a informar.LIGIA SÁNCHEZ: ¡Correcto! Esos días llamó a uno por uno de nosotros, los funcionarios.PERIODISTA: ¿Antes de viajar?LIGIA SÁNCHEZ: Antes de viajar. Por lo menos a mí, me dijo: «Mire, doña Ligia, usted sabe que

hay unos chismes que están circulando de que yo estoy agrediendo a mi señora y, porsupuesto, seguramente lo están haciendo con el objetivo de dañarme. Porque es cierto, yono le niego que tenemos discusiones, son discusiones de pareja, tal vez un poquito pasadasde tono, pero no son esas cosas que están diciendo». Yo nada más me limité a decir: «No se

Page 151: Terror en La Embajada

150

preocupe, señor embajador. Yo soy funcionaria aquí. La verdad es que la vida privada, es lavida privada» (…). En ese momento, mis compañeros que él, a veces, no saludaba… Élllegaba a la oficina y aunque se lo topaba de frentón, no saludaba. A mí, generalmente sí,porque casi nunca me topaba de frentón, sino que él tenía que llegar a mi oficina. Entonces,ahí me decía: «Buenos días, doña Ligia», o «buenas tardes», porque ya último, sólo llegabaen las tardes. Pero, a los compañeros que a veces no los saludaba y sí les hablaba de muymala manera, comenzó a palmotearles el hombro, a decir, «don Bernal», «don Jesús». Unopor uno fue llamándoles (…) nos dijo que la propia señora había ido a la Cancillería aquí enCosta Rica.

PERIODISTA: ¿Quién?LIGIA SÁNCHEZ: Doña Marisol. Que ya ellos mismos habían ido a la Cancillería de acá a explicar

la situación. Que ya todo había quedado arreglado y que él, ya próximo, viajaba. No recuerdosi al día siguiente se iba. Iban a ir juntos a explicar la situación a Chile. Decía que esto eranada más que meros chismes, que la gente estaba haciendo esto para perjudicarlo. Cuandoél regresó del viaje, a mí, en lo personal, me dijo que ya todo había quedado arreglado y queya, tanto él como su señora, habían explicado… que todo había quedado solucionado. Laspeleas pararon un poquito. Si acaso peleaban era muy discretamente. Pero, de pronto,volvió a haber las peleas; volvieron a haber los llamados a la policía; empezaron de nuevolos llamados a la oficina, de los vecinos quejándose. Decían que qué le pasaba a Chile…

PERIODISTA: ¿Y con qué frecuencia eran esas peleas?LIGIA SÁNCHEZ: Mira, cada lunes que llegábamos (a las oficinas de la embajada) nos hacían los

comentarios los mismos policías, «hubo fiesta anoche», decían.PERIODISTA: ¿La policía de San Pedro?LIGIA SÁNCHEZ: Sí, los muchachos que estaban destacados. Nos decían, «Hubo fiesta anoche en

Page 152: Terror en La Embajada

151

la residencia». Era la forma de decir que había habido una pelea. Se estaban volviendo muyfrecuentes. Luego, yo salí de la oficina y perdí contacto con todo eso.

Dentro de esta maraña de asuntos, hay un hecho a destacar y que se hacedifícil comprender. Al momento que Yunge fue llamado a informar, viajó a Chilecon Marisol Cheves. Sin embargo, ahí es donde nos encontramos con otro hechoque rompe con las reglas del formalismo y el protocolo:

KARIN LEHNER: Tengo una amiga que era amiga de él (Yunge). Entonces, me llama un día y medice: «Karin, ¿sabías que a Guillermo lo acusaron en la Cancillería por violencia?». Derecha-mente, porque los vecinos se quejaban. Había un guardia en la embajada (residencia) quellevaba una bitácora, que se la entregan a la Cancillería costarricense y que se la hacenllegar a la Cancillería chilena, y lo hacen llamar a él. Ahí, yo no supe que había andado enChile. Mi amiga me dice –porque ella tiene un amigo en la Cancillería–: «A Guillermo lohicieron llamar por violencia», y el jefe de gabinete de la Soledad Alvear, que se llamabaGermán Guerrero...

PERIODISTA: Que ahora es el nuevo embajador de Chile en Costa Rica.KARIN LEHNER: ¡Correcto! Ese tipo era de la escuela de Derecho (en la misma época de Guillermo

Yunge). Eran amigos. Entonces, (Guerrero) llama a esta amiga mía y le dice «¿sabes qué?,que lata haber tenido mi primer trabajo como jefe de gabinete y tener que llamar al ‘Memo’para decirle que la corte o lo echan». Y él (Guillermo Yunge) llegó con la mujer (MarisolCheves) a la reunión. O sea, lo cita el jefe de gabinete… ¡A mí me pareció insólito! Te cita tujefe y llegas con tu señora. ¡Es una locura! Llega con ella y se sientan los dos (…). La SoledadAlvear sabía. Ella le dice a Germán Guerrero que tiene que hablar con Guillermo, que lacorte con los escándalos.

Aunque altas fuentes diplomáticas aseguran que fue amonestado verbalmen-

te y exhortado a mejorar tanto su gestión como su comportamiento privado,

la reprimenda no surtió efecto, y el subsecretario (Cristián) Barros determinó

que su desempeño era incompatible con el cargo y recomendó su remoción

(diario La Tercera)133.

Las dudas surgen respecto a cuándo fue informado Yunge que debía dejar sucargo. La información más conocida a través de la prensa, indica que fue en juniode 2004. No obstante, fue la propia canciller, Soledad Alvear, quién dijo queYunge había sido informado en diciembre de 2003.

La ministra de Relaciones Exteriores, Soledad Alvear, informó hoy (2 agosto

2004) que el embajador de Chile en Costa Rica, Guillermo Yunge, había sido

notificado en diciembre de 2003 que dejaría su cargo en septiembre de este

año, poniendo énfasis en que esa medida se adoptó «antes

de estos dolorosos y trágicos acontecimientos y homicidios

que sufrieron tres chilenos» (diario La Nación)134.

Entonces, si el embajador había sido incompatible en elcargo y si existía la demanda de costarricenses y parte dela colonia chilena que exigió su remoción, ¿por qué se leotorgó un plazo tan largo, desde diciembre de 2003 hastael 30 de septiembre de 2004 para dejar el puesto? ¿Por quési había una premura, una necesidad urgente de realizarcambios en el manejo administrativo de la embajada, sedemoraron tanto tiempo?

133 «El informe secreto de la

Cancillería sobre la masacre

de Costa Rica», diario LaTercera, Santiago, Chile, 31

de julio de 2005. Disponi-

ble en: <http://www.laterce-

r a . c l / m e d i o / a r t i c u l o /

0 , 0 , 3 2 5 5 _ 6 6 6 0 2 3 4 3 _ 1 -

51544838,00.html>. Consulta-

do el 1 agosto de 2005.134 «Yunge deja embajada de

Costa Rica y será llamado a

informar», op. cit.

Page 153: Terror en La Embajada

152

Recordemos que en la carta que Yunge envió a los medios de comunicación,después de las exequias realizadas a los tres mártires chilenos, y cuando la lluviade críticas apuntaban al mal desempeño del embajador, este aludió que «quieroaclarar que en el mes de junio la Canciller de Chile, señora Soledad Alvear, meseñaló que en el marco de los cambios de jefaturas diplomáticas que se estánefectuando en la actualidad y que son de público conocimiento en Chile, finaliza-rían mis funciones de Embajador en Costa Rica en el próximo mes de septiem-bre». Evidentemente, todo fue una mentira y la ministra Alvear se prestó paraello, puesto que la repartición que ella dirigió nunca hizo la aclaración de que eseno había sido el motivo de su remoción. Guardó silencio. El dicho reza: «es másfácil pillar a un mentiroso que a un ladrón», y lo cierto es que es así. Por si existendudas, preste atención a lo que nos relata la esposa chilena de Yunge:

KARIN LEHNER: Cuando yo le presento la demanda a mi marido…PERIODISTA: ¿Cuándo?KARIN LEHNER: En mayo.PERIODISTA: ¿Mayo de 2004?KARIN LEHNER: Sí, yo le presento la demanda cuando todavía no se producía la matanza.PERIODISTA: ¿Esa demanda la haces dónde y por qué?KARIN LEHNER: En los tribunales, porque no le paga el estudio y los alimentos a dos de mis hijos.

Entonces, yo presento la demanda y mi abogada me dice, «Tienes que informarle alempleador».

PERIODISTA: A la Cancillería.KARIN LEHNER: Claro. Le mando una carta a la canciller, explicándole que había una demanda de

alimentos. No recibo respuesta de ella, cuestión que me pareció extraño, porque yo a laSoledad Alvear la conozco…

PERIODISTA: De la época de las juventudes…KARIN LEHNER: Claro, eran amigos de esa época, cuando nos casamos. No éramos amigas,

nunca fuimos amigas, pero sí un «hola, cómo estás». Nos encontramos, a veces, en cosassociales dentro del partido. Entonces, ¡me llama la atención! Entonces, mi abogada me dice,«Karin, tú anda a la Cancillería y exige una respuesta». Llamaba y nada. Entonces, voy conel jefe de gabinete (de Soledad Alvear), que era amigo, y me dice…

PERIODISTA: ¿Germán Guerrero?KARIN LEHNER: Sí, Germán Guerrero. Y me dice, «Mira Karin, la canciller dice que es un proble-

ma de tribunales (…) Mira, esto es entre nos, Guillermo está notificado, deja la embajada».PERIODISTA: Eso te lo dice…KARIN LEHNER: En mayo de 2004 (…) que ya había sido notificado.PERIODISTA: Entonces, le deben haber informado en diciembre, tal como dijo Alvear. A ti te lo

confirman en mayo y para la prensa aparece como que se lo informan en junioKARIN LEHNER: Y me dice: «Pa’ callao, por favor, no digas nada». Yo me quedé calladita. Pero

estaba ahí notificado.

Volvamos a formular la gran pregunta. ¿Por qué se le dio a Yunge un plazo tanlargo para dejar su cargo? Nuestras indagaciones en Costa Rica advirtieron queYunge había pedido autorización a Soledad Alvear, para quedarse en San Joséhasta fines de 2004, hasta que Cheves terminara el año académico en la universi-dad. En agosto de 2005, el diario La Tercera también dio luces al respecto.

Si bien su renuncia fue solicitada al menos dos meses antes del 27 de julio,

al momento de la masacre no se había materializado aún, porque el propio

Page 154: Terror en La Embajada

153

Yunge –apelando a sus contactos dentro del ministerio, y también entre sus

amistades políticas– había logrado que su salida fuese postergada hasta que

pudiera encontrar una nueva ocupación y mientras el ministerio definía a su

reemplazante (diario La Tercera)135.

Así y todo, según testimonios recogidos, Guillermo Yunge nunca dejó el cargoel 30 de septiembre. Siguió frecuentando la embajada, al menos, durante dossemanas, en las que llegaba con sus llaves e ingresaba a la oficina. Incluso conti-nuó viviendo en la residencia oficial hasta las primeras semanas de enero, cuandohizo abandono definitivo del hogar. Para esa fecha la embajada estaba siendodirigida por el consejero y encargado de negocios, José Fernández Barahona.

En este punto nos adentramos, a nuestro entender, en una de las aristas y varia-bles de mayor importancia en esta trama de hechos irregulares y cuestionables,que circundaron el ambiente previo a las muertes acaecidas. También, es uno delos contenidos que mayor complejidad aporta al entramado, en el intento de daruna explicación coherente a lo sucedido el 27 de julio de 2004.

En el capítulo tercero abordaremos lo que dicen distintos especialistas sobreestos temas. Por lo pronto, presentamos los hechos tal y como fueron investiga-dos, con los testimonios que acreditan la existencia de acontecimientos que esca-pan a la lógica racional del ser humano, a la existencia de ritos y costumbres queen nuestras sociedades, cada vez, se hacen más populares, más masivas, aunquesiempre manteniendo un bajo perfil frente a los demás, compartiendo un sub-mundo al que muchos prefieren hacerle el quite, por miedo a lo desconocido, portemor al qué dirán, por desconfianzas y que los tilden de ingenuos.

Marisol Cheves es una mujer de reconocida capacidad y conocimiento delmundo esotérico. Ella misma ha hecho alarde de sus capacidades con algunaspersonas que, obviamente, para protegerlos a ellos, nos excusamos de dar susidentidades. Incluso pudimos dar con el paradero de gente muy cercana a supersona, que dio crédito a todo lo que hemos podido recabar.

Ya hemos hecho mención de algo en el punto 36.6. que titula Marisol ChevesHidalgo y César Gómez Calderón. Esta es una práctica que heredó de su familiay sus tres hermanas también lo ejercen. Todas las fuentes coinciden en que es«magia negra».

Más allá de lo que cada uno entienda por brujería o magia negra, más allá delconcepto que cada uno conciba de lo que es una «bruja», lo que hemos podidoinvestigar trasciende a lo caricaturesco, trasciende a lo medieval, trasciende a loque muchos consideran una quimera. Simplemente, son hechos tangibles,testimoniables, de conocimiento público, que también pudo recabar la Cancille-ría chilena.

Los rumores de que Marisol Cheves es una «bruja», es decir, una «mujer que,según la opinión vulgar, tiene pacto con el diablo y, por ello, poderes extraordina-rios»136, fue un tema recurrente que salió en forma espontá-nea, durante esta investigación. Un gran porcentaje de lasfuentes consultadas tuvieron conocimiento de aquello. Lainformación salió, principalmente, de la residencia delembajador, de los distintos empleados que trabajaron en el

135 «El informe secreto de la

Cancillería sobre la masacre

de Costa Rica», op. cit.136 Definición que entrega de

«bruja» la RAE.

Page 155: Terror en La Embajada

154

período en que la esposa tica de Yunge se cobijó bajo el techo de la diplomacia.Lo llamativo de esto es que todo el personal doméstico, sin excepción, que laboróde cerca con Yunge y Cheves, coinciden en el tema. Incluso, algunos de estosempleados ni siquiera se conocieron entre ellos. Otra de las personas cercanas alembajador que tuvo conocimiento de esto fue Edgar Mata, chofer del jefe demisión. Nosotros quisimos abordarlo, pero se negó a conversar del tema.

Algunos ex funcionarios y también en ejercicio, cuentan sobre lo que escucharon:

PERIODISTA: ¿Qué sabían ustedes de la señora de Yunge? ¿Quién era? ¿Qué hacía?JEANNETTE AGUILAR: Yo sé que ella estaba estudiando. Escuché comentarios de que ella hacía

sus cosas y brujerías, ¡no sé!, y el jardinero (de la residencia) encontraba cosas…, que hayun cuarto cerrado (...), que ahí tiene cosas, pero, ¡no sé!, no me consta. Dicen que Yungeantes no era así. La gente que lo ha conocido de años atrás, dicen que su comportamientocambió totalmente, después que se casó con ella, y sí, hay personas que dicen que seescuchan cosas raras en esa casa, pero, hasta ahí, no me consta. Yo no vi nunca nada.

Otra de las personas que logró tener noción de estos temas fue Ligia Sánchez:

LIGIA SÁNCHEZ: Hay un comentario muy fuerte de que había involucrado un tema de prácticasde brujería y cosas por el estilo…

PERIODISTA: ¿Cómo se enteran ustedes de eso?LIGIA SÁNCHEZ: Nosotros nos enteramos por los otros empleados de la residencia, y por la oficina.

Dentro de las mismas llamadas (que recibíamos), porque parece que los vecinos conocen esostemas complicados. Normalmente, uno le tiene miedo o por lo menos respeto. Donde uno nomaneja esas cosas, es mejor tenerle un poco de respeto. Pero sí habían llamados a la oficina,donde se quejaban de que también sabían que la señora (Cheves) utilizaba estas prácticas.Desconozco, exactamente, qué hacía y cómo lo hacía, pero sí (decían) que había que tenerlecuidado, porque ella practicaba estas cosas. No sabíamos en qué se basaba todo, ni cómoprocedía, ni exactamente qué hacía. Si te digo que hacía cosas...

PERIODISTA: ¿Esto lo contaron las mismas personas que trabajaban en la residencia?LIGIA SÁNCHEZ: Sí, las mismas muchachas, las señoras que eran funcionarias en ese momento.

Decían que había que tenerle miedo (…) ellos nos comentaban que tratáramos de no comerla comida que ella (Marisol Cheves) enviaba a la embajada, que no fuéramos a la casa(residencia) porque le tenían miedo a lo que ella hiciera. Uno trataba también de, digamos,creer y no creer, pero, al fin, mantener la precaución.

PERIODISTA: Llevándote a lo que ocurrió el 27 de julio con las muertes de Rocío, Christian yRoberto, y donde todavía no hay una respuesta clara. Más allá del grado de locura odemencia que pudo tener Jiménez, ¿qué sensación tienes después de haber conocido a lagente que trabajaba ahí?

LIGIA SÁNCHEZ: La verdad, es que de la forma en que yo conocí al señor Jiménez, me essumamente difícil ubicarlo en lo que pasó. Sé que lo hizo, porque eso consta, pero, no puedoevitarlo, porque era una persona sumamente cariñosa, respetuosa, servicial. Él siempreparticipaba de cualquier cosa. Si algo no andaba bien, entonces se dirigía a mí y me pedíasí lo podía atender, y me explicaba (el problema) para que yo le explicara al embajador, o ledirigiera (el asunto) al embajador, para ver si había una solución. O sea, siempre fue muyasequible, muy educado. Así que, no sé yo. Yo pienso que tiene que haber recibido unapresión sumamente fuerte, como para que haya actuado de la forma en que lo hizo.

Sobre el aviso de las comidas que enviaba Marisol Cheves a la legación,Aguilar precisa:

Page 156: Terror en La Embajada

155

PERIODISTA: Dicen que ella, de pronto, enviaba comida a algunos funcionarios y las mismasempleadas llamaban por teléfono para decir que no se las comieran, ¿es verdad eso?

JEANNETTE AGUILAR: Sí, ella mandaba comida a un primo de ella, un muchacho que trabaja ahí,que se llama César Gómez. Ellos dicen que son primos ¿verdad? Y sí, ella le enviaba almuer-zo y entonces las empleadas llamaban para advertir a los demás, que no probaran de esacomida porque ella usaba brujerías.

PERIODISTA: ¿En la comida?JEANNETTE AGUILAR: Sí, en la comida, y no sé en qué más.PERIODISTA: Algunos comentarios dicen que cuando ocurrió esta tragedia, ella le envió un plato

de comida a Jiménez.JEANNETTE AGUILAR: No sé, no me consta. Yo no sabía. Yo no puedo decir algo que no sé.

Hasta aquí, todo se manejaba a nivel de rumor. Entonces, la necesidad deabordar a cualquiera de las empleadas domésticas que trabajaron en la residen-cia, se transformó en una prioridad. Finalmente, logramos dar con el paradero dedos mujeres que, con mucho temor, se refirieron a la esposa de Yunge. Manifesta-ron que Cheves era «una mujer bien mala», incluso, una de ellas nos hizo referen-cia a tratamientos médicos a los que estaba sometida en el Hospital San Juan deDios, intentando superar sus miedos. Después de asegurarles que íbamos a prote-ger sus identidades, se aventuraron a contarnos sus vivencias:

PERIODISTA: Cuénteme, ¿qué fue lo que vio usted ahí?EMPLEADAS: En los pleitos de ellos volaban las cosas, cuando uno les llevaba la comida. Arriba

en el cuarto volaban las cosas. A esa hora limpiábamos también, todas las cosas que habíaen el «reguero» y, también, ponía limones en cruz. Estaba este cuarto de brujerías y, a mí,me hacían andar quemando ese «pacatán» en toda la casa y rezando una oración, y tambiénen el techo quedaban cuidando a este maricón (César Gómez).

PERIODISTA: Aclárame un poco más, qué hacía esta señora. ¿Hacía brujerías? ¿Tenía un cuar-to?

EMPLEADAS: ¡Ay!, de un tiempo ahí lo tienen. El cuarto subiendo la grada a mano derecha. Estecuarto lo cerraba ella. Cuando se perdían las cosas, ahí lo cerraba y, a uno, le decía que loteníamos que buscar y si no aparecía, «¡qué tiene que aparecer eso! ¡Qué tiene que aparecereso!» Pero ese cuarto ahí está. También en las gradas, donde yo subía, echaba un poco decosas blancas y echaba un Cristo en el inodoro donde nosotros íbamos.

PERIODISTA: ¿Ustedes creen que ella es la que transformó la personalidad del embajador?,porque antes, usted decía que era una persona buena.

EMPLEADAS: Sí, él antes era bueno, porque en los comienzos él era muy bueno, pero enseguidase puso tan feo esto que, bueno, el muchacho (Guillermo Yunge hijo) lo tuvo que correr, loechó él, digamos, por mando de ella (…).

PERIODISTA: ¿Yunge no dijo nada?EMPLEADAS: No, él no. Él hace lo que ella le dice.PERIODISTA: ¿Había algún día especial para ese tema de las brujerías o podía ser cualquier día?EMPLEADAS: No había un día especial. Los limones en cruz eran los martes, los limones en cruz

los ponía en cada esquina, en la esquina de la cocina, a la orilla de la cama de ella. Bueno,uno andaba poniendo limones en cruz. Esos limones en cruz no deben faltar con agua en unvaso. No faltaba eso…

Estas mujeres también nos relataron algunos comportamientos de MarisolCheves que rayan en algún tipo de desequilibrio o trastorno de personalidad.Dicen que obligaba al gato a defecar y orinarse en la mesa del comedor, y que

Page 157: Terror en La Embajada

156

con las hojas de un periódico refregaba las murallas ensuciándolas. Ello –dicen–lo hacía para que el embajador las regañara.

Para entender el tema de la brujería, nos recomendaron que abordáramos aljardinero que laboró en la casa. Nuestros intentos fueron en vano, puesto que nuncadimos con su paradero. Sin embargo, a través de otra persona que lo conoce, pudi-mos calzar muchos puntos. Este hombre encontró en varias ocasiones distintos ob-jetos enterrados en los cuatro costados del jardín. Estos elementos consistieron envasos o bolsas conteniendo aguas oscuras con pelos, pedazos de fotos, puntas debilletes, etc. «El problema es que el jardinero al encontrarlas, como él es muycristiano, inmediatamente procedía a botarlas», nos relata la fuente.

Otro asunto que nos llamó la atención es el envío de comidas a la embajada,de parte de Marisol Cheves. Si bien, puede corresponder a un acto que no despier-ta mayores sospechas, adquiere otro cariz cuando son los mismos empleados dela residencia quienes alertan sobre el tema a los funcionarios a contrata en lalegación. Xinia Vargas cuenta cómo se dio esa situación:

PERIODISTA: ¿Marisol Cheves mandaba almuerzos para los funcionarios?XINIA VARGAS: Así es.PERIODISTA: ¿A personas de confianza de ella?XINIA VARGAS: Del embajador. A su asistente personal.PERIODISTA: Y esa comida la consumía…XINIA VARGAS: César (Gómez). Eso fue un día que la empleada de la residencia nos mandó a

decir con Edgar, el chofer, que por favor nadie comiera nada que fuera enviado desde laresidencia.

PERIODISTA: ¿Por qué le dijo que no la consumieran?XINIA VARGAS: Porque ella le echaba gotas y aguas en la comida del César.PERIODISTA: Tú crees que a lo mejor César, actualmente, esa incondicionalidad, ¿es producto de

que lo tienen «manejado»?XINIA VARGAS: Sí, claro.

Uno de los asuntos que más llama la atención en esta historia, son los relatosde distintas personas aludiendo a la existencia de un «cuarto oscuro», habilitadoen la residencia, y que permanentemente pasaba con llave. Esta habitación aco-gió una infinidad de fetiches, como fotos de santos, vasos con agua, velas, inciensos,entre otros. Marisol Cheves había dado instrucciones precisas, prohibiendo elingreso a los empleados, y para cumplir con ese objetivo durante sus ausencias,César Gómez actuaba como centinela. Este tema tuvo tal trascendencia que llegóa oídos de varios altos personeros.

MARCELA GUERRERO: Yo supe lo del cuarto oscuro por Roberto (Nieto).PERIODISTA: ¿Nunca les llamó la atención?MARCELA GUERRERO: Sí, les llamaba la atención, pero no podían hacer nada, porque sabían

que Yunge estaba muy protegido. O sea, Roberto ya no se iba a jugar para informar nada.Escuchaba y nada más. Pero se sabía que había un cuarto oscuro, que hacían ceremonias,pero eran rumores, porque nadie fue a decir, «a ver, es verdad». Lo que sí se hablaba, es quelas empleadas no podían hacer llamadas hacia la embajada. César Gómez vivía con ellos enese momento y Marisol enviaba almuerzo con Edgar…

PERIODISTA: ¿A los dos?

Page 158: Terror en La Embajada

157

MARCELA GUERRERO: Solamente a César. El cuento era este. Las empleadas, antes que (Mari-sol) le sirviera y le llevara el almuerzo, ella se acercaba a la merienda y le echaba unas gotasde un líquido a la comida. Después, hacía que cuando Guillermo Yunge llegaba a la residenciatenía que sacarse los zapatos y subir las escaleras, e iba tirando algunas cosas (como sal)…

PERIODISTA: ¿Quién te lo comentó?MARCELA GUERRERO: Las empleadas. Porque un día, me parece, que se encuentran con Rober-

to y le cuentan a él, que Marisol Cheves estaba «envenenando» a Guillermo Yunge y lecuentan esto del almuerzo. Cuando Guillermo Yunge llegaba al almuerzo a su casa, a la una,una y media, ella también le echaba un líquido a la comida.

PERIODISTA: ¿Lo veían las empleadas?MARCELA GUERRERO: Exacto.

Cuando Yunge y Cheves hacen abandono de la residencia, después de dejar elcargo de embajador, distintas autoridades chilenas fueron testigos de la existenciade esta habitación. Diferentes personas que conversaron con el encargado de ne-gocios de la misión chilena, José Fernández, contaron las referencias que el diplo-mático hizo, a la existencia de un cuarto al que no podían ingresar. Incluso,durante la realización de la XIV Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado, quese inició en Costa Rica el viernes 19 de noviembre de 2004, asistieron el cancillerchileno, Ignacio Walker; el ex mandatario Patricio Aylwin, en representación deRicardo Lagos; y Germán Guerrero, actual embajador de Chile en ese país, en-tonces, jefe de gabinete del Canciller. José Fernández le comentó a Xinia Vargasde lo misterioso de esa habitación y que se iniciaría la búsqueda de una nuevacasa, como residencia para el nuevo embajador.

XINIA VARGAS: Germán Guerrero le dice a don José Fernández, que la prioridad es la residenciade él (…) porque cuando él vino con el ex presidente Aylwin, él fue a conocer la residencia,porque sabía de este tema. Él entró a la residencia y sintió… ¡es que uno siente ahí!…

PERIODISTA: ¿El tema de las brujerías?XINIA VARGAS: (Asiente con la cabeza) ¡Uno siente ahí! Yo no había ido hasta como dos días

antes de venirme de vacaciones, que fui y lo siente uno. Vieras que uno llega y sientecomo…

PERIODISTA: Malas vibras…XINIA VARGAS: Sí, como algo que le llega a uno. Y don Germán (Guerrero) también. Dijo: «Aquí

no vivo».PERIODISTA: ¿Y él sabía del tema?XINIA VARGAS: Sí.PERIODISTA: ¿Tú crees que es por ese motivo que él no quiere irse a esa residencia?XINIA VARGAS: Él lo sabe, él lo sabe, y don José (Fernández) se lo dijo.PERIODISTA: ¿Ellos están al tanto de este tema?XINIA VARGAS: Todos, todos. Don Roberto (Nieto) también sabía.

Nuestra sorpresa es mayor cuando, durante la entrevista a Karin Lehner,pudimos establecer que también conocía los resquemores del embajador entrante:

KARIN LEHNER: Germán Guerrero no quería esa embajada.PERIODISTA: ¿Cuál?KARIN LEHNER: La de Costa Rica.PERIODISTA: Claro, después de todo lo que ocurrió.KARIN LEHNER: No, además, fíjate que (Yunge) era su amigo, entonces es todo un cuento

Page 159: Terror en La Embajada

158

extraño (…). No está contento. Él venía llegando de Cuba. Él estaba en Cuba de embajadory lo había pasado estupendo (…) y ahora lo mandan a Costa Rica, después de lo que pasó.

PERIODISTA: ¿Tú conversaste esto con Germán Guerrero?KARIN LEHNER: No.PERIODISTA: Pero, ¿cómo supiste que él no quería irse a la residencia?KARIN LEHNER: Porque tenemos una amiga en común.PERIODISTA: Y ella te contó que Germán Guerrero no se quiere…KARIN LEHNER: No se quiere ir a la embajada.PERIODISTA: ¿Y a la residencia tampoco?KARIN LEHNER: Tampoco. Y ahí me dijo que estaban vendiendo la residencia. También, ya se

sabía que la iban a vender.PERIODISTA: ¿Que iban a vender la residencia?KARIN LEHNER: También. Dijo, «yo no me voy a ir ahí». Eso lo dejó bien claro, que él no iba a ir

a esa casa. Yo creo que Germán, si era jefe de gabinete, tiene que haber leído el informe.PERIODISTA: ¿El informe de...?KARIN LEHNER: de Gálvez (Eduardo).

Por asuntos propios de este reporteo, dimos con el paradero de una fuente quepidió guardar su identidad para lo que nos iba a relatar. Esta persona es cercanaal embajador, director general consular de la Cancillería chilena, Ricardo Con-cha. Recordemos que este diplomático de carrera fue uno de los enviados a CostaRica, junto al consejero Eduardo Gálvez, que elaboraron el sumario técnico-administrativo, que encargó la ministra Soledad Alvear y el subsecretario deRelaciones Exteriores de Chile, Cristián Barros.

Según esta fuente, en una conversación cotidiana, el ministro habría revelado asun-tos de aquel mentado informe y que mantiene la Cancillería bajo estricta reserva:

PERIODISTA: Quiero que me des tu impresión de lo que sucedió en la embajada, claro que te lodebería haber preguntado antes de lo de la brujería.

FUENTE 1: Pero te voy a decir una cosa… yo sabía.PERIODISTA: ¿Sabías todo esto que te dije?FUENTE 1: Yo te voy a decir por qué sabía (obviamos parte de la conversación para no dar pistas

de quién se trata la fuente). (…) Ricardo Concha (…) con el informe no quiere más (…)fiestas satánicas es lo más suave (que hay en el informe elaborado por la Cancillería).

PERIODISTA: ¿Eso lo dijo Ricardo Concha?FUENTE 1: Eso me lo dijo mucho antes que tú me contaras esto (…..) ahí te digo, yo sé que la

Canciller (Soledad Alvear) sabe...PERIODISTA: ¿Sabe todo esto?FUENTE 1: Sí (…). Lo del satanismo, sí. La violencia lo sabía de antes.PERIODISTA: El satanismo ¿en qué sentido?FUENTE 1: Eso es lo que dice Concha. Concha dice: «Atroz, incluso fiestas satánicas, con eso te

lo digo todo».

Existen dos asuntos que fueron extraídos del centenar de entrevistas realizadasque, insertos en este contexto de lo esotérico, queremos que se conozcan. La ver-dad es que no tienen un sentido lógico, racional y menos descifrable para elcomún de la gente. Nosotros aún no lo entendemos, y fueron protagonizados porMarisol Cheves y César Gómez.

Page 160: Terror en La Embajada

159

Dentro del relato de los funcionarios que sobrevivieron al ataque del guardiaJiménez, existe un hecho que Xinia Vargas recuerda y que a la fecha no lograhallarle sentido. Por lo mismo, consideramos pertinente discurrir en este punto.

Cuando la secretaria del cónsul Christian Yuseff permaneció oculta en el bañojunto con César Gómez, este le dijo: «‘Yo tengo un reloj’, que, por cierto, vieras túque me quedó la duda, que él decía que por ahí él podía hablar con Marisol. Pero,él mandaba mensajes. O sea, él ‘eschifaba’ los numeritos y yo le decía: ‘¿César,está hablando?, ¿está hablando con ella?’, y él me decía: ¡shttt! (haciéndola ca-llar) (…). A mí me quedó la duda siempre», cuenta Vargas.

El otro asunto se da en una conversación que sostuvo Marcela Guerrero conMarisol Cheves:

MARCELA GUERRERO: Marisol, me relata un sueño en un círculo de fuego, que dentro de estecírculo de fuego nace su hijo, porque estaban ansiosos de tener un hijo con Yunge. Así nacesu hijo y ese hijo es Sebastián. Es un sueño muy raro.

PERIODISTA: ¿Cuándo te comenta eso?MARCELA GUERRERO: En la misma cena, en la misma comida, que fue la única vez que nos invitó

a su casa.PERIODISTA: ¿Cuándo fue eso?MARCELA GUERRERO: Como en mayo, nos invita a la residencia.PERIODISTA: ¿Y ahí te hace ese comentario, ese sueño?

::: Artículo publicado el viernes 29 de julio de 2005 por el diario Siete. En el círculo, se

destaca: «Esa es una acusación inverosímil. Si no fuera tan grande el contexto, lo más

cuerdo sería no responder, no hacerle caso, pero el señor Yuseff ha actuado con muy

poca hombría al atacar a una mujer que ni siquiera conoce (...). Por esta razón he

decidido actuar en los tribunales».

Page 161: Terror en La Embajada

160

MARCELA GUERRERO: Sí.PERIODISTA: ¿Y por qué te lo comenta?MARCELA GUERRERO: No tengo idea. Salió el tema porque apareció su gato, que al gato lo viste,

lo disfraza y le pone ropa. Entonces, «¡Ay, que lindo este gatito!», «ay» me dice, «es nuestrohijo. Lo único que queremos con Guillermo es tener nuestro propio hijo» y me comenta elsueño.

PERIODISTA: Y ella, se supone que es infértil.MARCELA GUERRERO: ¡Ah, no sé! ¿Y no está embarazada ahora?PERIODISTA: Eso es lo que salió en el diario.

Por último, es importante destacar la actitud ambigua de Guillermo Yunge,ante la acusación pública de «magia negra» contra Marisol Cheves, que hace elpadre del cónsul fallecido en Costa Rica.

Juan Antonio Yuseff, en un reportaje emitido por Televisión Nacional de Chi-le, al conmemorarse el primer año de la tragedia, levantó cargos a Cheves depracticar «brujería». Transcurridos dos días, Diario Siete publicó un artículodonde Yunge anunciaba que interpondría una querella contra el progenitor delcónsul muerto. ¡Claro está!, Yunge nunca oficializó la discordia. Solo argumentóque «esa es una acusación inverosímil». Ni siquiera defendió a Cheves, califican-do los dichos de infamia, calumnia o infundio. Simplemente, que era «una acusa-ción inverosímil», y que «por esta razón he decidido actuar en los tribunales»…¡Nunca lo hizo!

Esta investigación pretende disminuir o descartar márgenes y variables deerror que, producto de estas pesquisas, pudiéramos estar cometiendo. Pero, tam-bién entendemos que es muy difícil que tantas personas, disímiles entre sí, coinci-dan en tantas cuestiones referidas a este asunto.

Con la ayuda silenciosa y desinteresada de mucha gente, que a la fecha noentiende por qué sucedieron las muertes en la embajada de Chile, logramos darcon información que nos dio pistas de una persona muy cercana a Marisol Chevesy su familia.

A riesgo cierto de que, al tomar contacto con esta, fuéramos abruptamenterechazados, entablamos diálogo. Después de explicarle a grandes rasgos, detallesde nuestra investigación y la hipótesis que manejábamos, nuestro asombro fuetotal y absoluto. ¡Nuevamente nos confirmaban el vínculo de Cheves con el mun-do de lo esotérico! Sus dichos eran reveladores y daban más fuerzas a las sospe-chas que devanan este escrito.

La conversación fue grabada sin su conocimiento, e incluso se le dijo que siayudaba con más especificaciones, nos preocuparíamos de mantener su anonima-to. No quisimos advertirle que sus palabras estaba siendo registradas porque,lógicamente, su cercanía a la familia de Cheves haría que se asustara.

Al principio, esta persona se mostró presta a cooperar e incluso acordamosmantener comunicación al día siguiente. Sin embargo, nunca más respondió a losllamados telefónicos. Después de insistir por varios días en restablecer la comuni-cación, de pronto contestó y, al reconocer nuestro acento, profirió tajante y condejos de temor: ¡No me interesa!, ¡No me interesa!, y colgó.

A continuación, reproducimos parte del único diálogo que sostuvimos conesta persona:

Page 162: Terror en La Embajada

161

PERIODISTA: …ella (Marisol Cheves) tiene una serie de prácticas y ritos esotéricos…FUENTE 2: ¡Aah!PERIODISTA: … de brujería y cosas muy extrañas.FUENTE 2: ¡Mmm!, sí, yo participé.PERIODISTA: ¿Participaste tú de eso?FUENTE 2: ¡Correcto!PERIODISTA: ¿Y qué tipo de práctica es específicamente?FUENTE 2: Brujería negra.PERIODISTA: Perfecto, eso lo tenía claro, pero ¿tiene algún nombre? ¿Es vudú, macumba? ¿Qué

cosa es?FUENTE 2: Ella es médium, pero es de familia, es una herencia con todas sus hermanas.PERIODISTA: ¿Cuántas hermanas tiene ella?FUENTE 2: Tres…PERIODISTA: Tres hermanas.FUENTE 2: … que lo practican.PERIODISTA: ¿Todas las hermanas lo practican?FUENTE 2: Sí.PERIODISTA: El total de las hermanas, ¿son de distinto matrimonio?FUENTE 2: Sí, porque los padres eran separados.PERIODISTA: Y esa herencia, ¿proviene de alguna zona de Costa Rica?FUENTE 2: De San José.PERIODISTA: Le cuento...FUENTE 2: Sí, por favor…PERIODISTA: Yo lo que he podido averiguar, es que las muertes que se producen dentro de la

embajada son provocadas por una ceremonia, por un rito satánico…FUENTE 2: ¡Aah, ya!PERIODISTA: … que realiza Marisol para deshacerse de esas tres personas.FUENTE 2: ¡Ya!PERIODISTA: Tengo las razones, tengo los motivos, tengo todo lo que configura este tema…FUENTE 2: Sí.PERIODISTA: El tema es que esto, en ámbitos formales, la gente no lo cree…FUENTE 2: ¡Mmm!PERIODISTA: La gente no le toma mucha importancia…FUENTE 2: Yo sí lo creo, porque yo lo viví. ¡Yo sé que es cierto! Es más, yo podría ampliarle todo

eso, hasta con fotos y todo.PERIODISTA: ¿Con qué? ¿Con fotos?FUENTE 2: Sí, yo tengo.PERIODISTA: Yo le insisto. Yo lo que quiero es que usted tenga con-

fianza. La idea es que esto que estamos conversando, lo dejemosentre nosotros.

FUENTE 2: Sí, eso es lo que yo necesito… el anonimato.

A esta persona le planteamos, abiertamente, una hipó-tesis que liga el ocultismo137 con las muertes ocurridas.Decimos que contamos con las razones y motivos que con-figuran este tema, muchas de las cuales hemos ido desarro-llando a lo largo de esta investigación.

A continuación, profundizamos aspectos que ligan aChristian Yuseff y Roberto Nieto, en pugnas irreconcilia-bles con Guillermo Yunge y Marisol Cheves.

137 Ocultismo (1): Conjunto de

conocimientos y prácticas

mágicas y misteriosas, con

las que se pretende pene-

trar y dominar los secretos

de la naturaleza. Dedica-

ción a las ciencias ocultas

(Diccionario de la Real Aca-demia Española). Ocultismo

(2): Teoría que defiende la

existencia de fenómenos

que no tienen explicación

racional y que no pueden

ser demostrados científica-

mente (diccionario de www.-elmundo.es).

Page 163: Terror en La Embajada

162

Hemos dicho con anterioridad que Yuseff recibió el menosprecio y maltrato deYunge y que sumado al abandono de funciones que venía materializando el em-bajador, envalentonó a Yuseff para reunir firmas con la colonia chilena y, de estaforma, solicitar su expulsión en el cargo.

Una de las personas testigo de esta situación fue Otilia Zenteno, presidenta dela ONG Casa Chile. A través de mails y conversaciones vía chat pudimos inter-cambiar información: «Christian y mi persona, con el tiempo, habíamos hechouna buena amistad y siempre nos estábamos comunicando por diferentes razones,tanto por asuntos referentes a Casa Chile, como personales. Él me comentó sobrelas diferencias y roces que tenía en su trabajo. Normalmente, me pedía consejosde cómo podía actuar en algunas situaciones que se le presentaban. También mepreguntó sobre qué pensaba, acerca de realizar alguna gestión con la coloniachilena y recoger firmas para remover al embajador. Yo le contesté que en miopinión, los problemas (que se generaban) dentro de la embajada, no eran de laincumbencia de la colonia y, como institución a la que yo representaba, no podíahacer ninguna gestión, porque del embajador Yunge siempre recibíamos su cola-boración (…) también es cierto que me llamaron compatriotas para que hiciéra-mos una carta y recabáramos firmas para pedir que lo cambiaran. Nos reunimosla junta directiva (de Casa Chile) y analizamos lo que nos estaban planteando.Como institución no teníamos queja contra él (Yunge), debido a que siempre nosapoyaba y colaboraba en lo que le solicitábamos. Además, no éramos nosotrosquienes debíamos evaluar o juzgar la labor del embajador. Creemos que eso escompetencia del ministerio al que pertenecen los diplomáticos en el extranjero»,relata Zenteno en un mail.

Durante nuestra estancia en Costa Rica supimos que Yunge, después de ocurri-da la tragedia, se dirigió a Casa Chile solicitando a esta entidad que enviara unacarta a la canciller, Soledad Alvear, contándoles «lo buen embajador que era».En gran medida, la referencia era cierta, solo que Casa Chile decidió elaborarlaal considerar que no tenían objeciones contra Yunge. Por lo demás, creían quehabía chilenos «mal intencionados» que estaban inventando chismes y rumorescontra el embajador:

PERIODISTA: Retomando lo de las firmas de chilenos y la carta que hicieron ustedes como CasaChile, ¿esa carta se envió finalmente a la Cancillería en Chile?

OTILIA ZENTENO: Sí, por medio de valija diplomática.PERIODISTA: Entonces, ¿tú estás de acuerdo conmigo, respecto a que Yuseff sí estuvo reuniendo

firmas de chilenos para pedir la expulsión del embajador?OTILIA ZENTENO: ¡«Expulsión» suena feo!, digamos que cambio de embajador por las razones

que conocemos. Él (Yuseff) promocionó las firmas, pero no lo estaba haciendo él.PERIODISTA: ¿Qué entiendes por «promocionar»?, para no cometer errores de interpretación.OTILIA ZENTENO: Dar la idea y que otros la realicen.PERIODISTA: ¡Ah!, pero él dio la idea, ¿eso es correcto?OTILIA ZENTENO: Correcto.PERIODISTA: Christian, en esa gestión de firmas, ¿te pidió que tú te sumaras como «Casa Chile»

a esa recolección?OTILIA ZENTENO: Me hizo la consulta de qué podíamos hacer nosotros, me refiero a Casa Chile,

si participábamos. Mi respuesta fue que debía consultar al resto de la junta directiva. Porsupuesto, no hubo acuerdo.

Page 164: Terror en La Embajada

163

PERIODISTA: De Guillermo Yunge, ¿qué cosas decía? ¿Te contó algo que reclamara de supersona, por ejemplo, el hecho que se dijera que era un embajador ausente?

OTILIA ZENTENO: Sí, que no pasaba en la oficina, que no atendía sus funciones, y que muchas delas cosas que le competían al embajador tenía que hacerlas él.

PERIODISTA: Cuando el grupo de chilenos quiso reunir firmas para pedir la expulsión de Yunge,¿él sabía que Christian Yuseff estaba patrocinando esas firmas?

OTILIA ZENTENO: No sé si Guillermo (Yunge) lo sabía, pero me imagino que lo intuía.PERIODISTA: ¿Por qué dices que lo intuía?OTILIA ZENTENO: Por algunos comentarios que me hizo después del 27 (de julio de 2004).PERIODISTA: ¿Comentarios que te hizo quién?OTILIA ZENTENO: Guillermo. Hay muchas cosas que le reclaman a Guillermo, sobre todos los

familiares en Chile, de Christian y de Roberto. El por qué no viajó con los cuerpos hasta allá,pero tampoco le reconocen que «el hombre» tuvo que mover cielo y tierra para que no lespracticaran autopsia a los cuerpos y la familia los pudiera ver.

PERIODISTA: Pero, todavía, no entiendo por qué me dices que Guillermo intuía que Christianpodía haber estado patrocinando las firmas. (…) ¿Guillermo habló ese tema contigo?

OTILIA ZENTENO: Sí, lo hablamos .PERIODISTA: ¿Y qué te dijo?OTILIA ZENTENO: Hablamos sobre qué sabía yo de la lista, y si era verdad que la iniciativa había

salido de la embajada, y de cuál de los funcionarios… porque se decían y especulabantantas cosas.

En otra parte del mail que hacemos referencia al inicio, Zenteno cuenta que:«Guillermo nos solicitó una reunión con la directiva de Casa Chile, para exponer-nos ciertas inquietudes del montón de barbaridades que decían de él, por ejemplo,el día que ocurrió la tragedia comentaban que él estaba fuera de San José y no sehabía preocupado (…) que Guillermo no había permitido el ingreso de la policíaa la embajada, en fin, es parte de las atrocidades que decía la gente. Nosotrosextendimos una carta dirigida a la canciller, señora Soledad Alvear en los si-guientes términos, hablando con la verdad: que nosotros como institución siem-pre recibimos toda la colaboración y apoyo del señor embajador, don GuillermoYunge, y que la relación durante su período diplomático en nuestro país, o sea,Costa Rica, siempre fue buena, lo mismo que la comunicación. La carta la envia-mos a principio de agosto (de 2004)».

Dentro de todo esto, surgen incógnitas que requieren ser aclaradas. ¿Por qué elembajador recurre a Casa Chile, de quiénes sabe puede obtener apoyo? ¿Por quéel diplomático solicita a Casa Chile el envío de una carta conciliadora de suimagen? ¿Qué buscaba? ¿Qué pretendía? ¿Por qué Yunge estaba tan preocupadode indagar quiénes de la embajada eran los que estaban contra su persona?

En parte, algunas respuestas podemos hallarlas en la conversación que sostu-vimos con Xinia Vargas y Ligia Sánchez:

XINIA VARGAS: Él (Yunge) estaba tratando de recuperar (su protagonismo). Cuando él fue aChile a informar (…) buscó un médico allá y el médico certificó que él estaba en tratamien-to, que él se iba a recuperar, que él estaba en condiciones de seguir como embajador y todo,entonces él estaba tratando de recuperarse para que no lo despidieran…

PERIODISTA: Pero recuperarse de qué, ¿de una depresión, de un estrés?LIGIA SÁNCHEZ: Yo pienso que como había descuidado tanto su puesto, de que ya él no iba a la

oficina, ya no asistía absolutamente a ninguna actividad, ya no llegaban invitaciones, másque lo estrictamente oficial, entonces, él ya tenía el puesto completamente descuidado. No

Page 165: Terror en La Embajada

164

era un tema oculto para la Cancillería, y la ministra (Alvear) estaba bien enterada de lo queestaba pasando. Pero, sin embargo, no sé, siempre hubo como una… como él siempre dijo,había una gran amistad, había un gran compañerismo entre ellos, de manera que yo pienso,que él creía o estaba seguro de que con ese examen, o lo que él ya estaba haciendo, iba alograr que lo mantuvieran en el puesto otro tiempo más.

XINIA VARGAS: Porque él pidió plazo hasta diciembre (de 2004) y lo justificó con que, como laseñora estaba en la universidad y terminaba en diciembre, que lo dejaran hasta diciembre.Él pidió ese plazo. Lo que pasa es que en el lapso no le habían contestado (…) además, aYunge se le cayó todo cuando Miguel Ángel Rodríguez 138, que está en la cárcel, le ofrecióllevarlo como asesor a la secretaría de la OEA, y él estaba plenamente confiado que se loiban a llevar. Cuando Miguel Ángel cayó, también cayó Yunge.

Aunque internamente, al menos desde diciembre de 2003, a Yunge se le habíaadvertido que iba a dejar ser el embajador de Chile en Costa Rica, a los funciona-rios en la embajada solo se les informó el viernes 23 de julio de 2004, cinco díasantes que ocurriera la tragedia. Ese día «don Roberto (Nieto) llegó y me dijo,‘Xinia, ya llegó el mensaje’. Yo le dije: ‘¿Cuándo sale don Roberto?’ (…). Élestaba feliz, porque él lo que esperaba era que lo dejaran de Encargado de Nego-cios y que no nombraran a un nuevo embajador, entonces él podía ganar bien.Entonces, él llegó en la mañana, me contó eso y fuimos a desayunar. A él leencantaba desayunar con nosotros y almorzar con nosotros (…). Estábamos desa-yunando y tomamos un buen naranjo, cuando llegó doña Cecilia (Montero) y elladice: ‘No me digan que ahora se están ‘copeteando’ con jugo de naranja’, porqueél (Nieto) tomaba vodka, le encantaba. Y él dijo: ‘No’ (…). Después, llegó César(Gómez), y (Roberto Nieto) se volvió en la silla y le dice: ‘¡Oye, pendejo! ¿Quévas a hacer tú cuando el Yunge se vaya?», y (Gómez) le dice: ‘¿Por qué?’, y(Nieto) le dice: ‘Porque aquí, lo que vale de ti, es tu lengua y tus orejas. Tutrabajo es una mierda y así te vas a ir’ (…). César se quedó quieto y se fue (…).Don Roberto lo dijo con enojo, con advertencia y eso tiene que haber provocadoa Yunge’, relata Vargas.

El asunto no quedó ahí no más. Las desavenencias que tenían Rocío Sariego,Christian Yuseff y Roberto Nieto, con el embajador Yunge,se estaban dando de hacía tiempo. Los tres tuvieron actitu-des contrarias a las decisiones que el jefe de misión adopta-ba, en desacato a su autoridad.

El viernes 23 de julio, después que Nieto increpó aGómez, «el embajador Yunge sabía que nosotros ya está-bamos en conocimiento que él se iba (…). Pasó que en latarde habíamos estado mandando invitaciones como locos,para el almuerzo que sostendría Insulza en la residencia.Porque el temor de él (Yunge) era que no llegara gente a lascosas que hacía. Entonces, insistía e insistía, ‘vuelva a en-viar invitaciones… envíeselas por fax… llámelos por telé-fono… y esto y lo otro’ (…). Entonces, yo ya había enviadoun montón (de invitaciones) y eran las dos y media de latarde, y don Roberto me dice: ‘Oye Xinia, no te vayas,¡celebremos que el Yunge se va!’. Entonces, fuimos y nos

138 Miguel Ángel Rodríguez

fue Presidente de Costa Rica

desde 1998 a 2002. Fue ele-

gido Secretario General de

la OEA por el consenso de

los Estados miembros du-

rante la 34ª sesión ordina-

ria de la Asamblea General

de la OEA, realizada en Qui-

to, Ecuador, en junio de

2004. Asumió la dirección de

la OEA el 15 de septiembre

de 2004, y renunció un mes

después, luego de ser im-

putado por la Fiscalía Ge-

neral de su país, por enri-

quecimiento ilícito, cohecho

y corrupción agravada.

Page 166: Terror en La Embajada

165

sentamos en la cocina, Rocío, él y yo. Cuando yo llegué, porque Yunge me habíapuesto a enviar otras invitaciones, Rocío y don Roberto estaban ‘copeteándose’.Entonces, cuando llegué, me senté, y en eso llega Yunge y dice: ‘Ah, están cele-brando’, y don Roberto dice: ‘Estamos tomándonos un traguito’ (…). Don Rober-to dice: ‘Conste que a mí no me vio el Embajador. Yo no me estaba tomandonada’. Entonces, el embajador me dice: ‘¿Me puede enviar estas dos invitacio-nes?’. Y le dije: ‘Sí, con mucho gusto don Guillermo, yo se las mando, yo se lasenvío’. Como a la hora llamó (por teléfono) y me dice: ‘Xinia’, yo le digo: ‘Sí,señor’. Y me dice: ‘Le habla el embajador». ’ntonces con una risa, como de dolor,me dice: ‘Bueno…, lo que queda del embajador. ¿Puedo darle una orden?’. Yo ledigo: ‘Pues claro que sí’. Y me dice: ‘Mándeme estas otras dos invitaciones’.Entonces, yo apunté los nombres y cuando terminé, Roberto Nieto arrugó el pa-pel y me dice: ‘No la mande ‘na’, y la echó a la basura», rememora Vargas.

Esta misma actitud displicente, de desobediencia y rebeldía se fue concretandoen otros menesteres, en otras órdenes impartidas por el embajador. Por ejemplo,en lo que se refiere al resguardo exclusivo del estacionamiento, justo en el frontisde la embajada, tarea solicitada por el embajador Yunge a los tres guardiasasignados para custodiar la seguridad en la legación. Se dice que los policías, yespecialmente Orlando Jiménez, estaban molestos con los diplomáticos chilenos,porque constantemente les botaban «las burras» con que protegían los campos deestacionamiento; porque los trataban mal y les gritaban, entre otros tantos hechosque fueron fraguando hipótesis absurdas e inadmisibles, que intentaron explicarel origen de las muertes.

A continuación, revisamos las conjeturas y presunciones que atribuyen las auto-ridades costarricenses y chilenas, para justificar el accionar de Orlando Jiménez.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) fue el encargado de recopilar in situuna serie de hechos que, supuestamente, pudieron explicar la génesis de los trescrímenes cometidos por Jiménez. Estos quedaron plasmados en un informe de 45páginas que, ciertamente, revela una serie de situacionesdispares que no fueron valoradas en su justa medida, cali-ficadas, ni cuantificadas por quienes tuvieron a cargo lainvestigación.

El entonces ministro del Interior chileno, José MiguelInsulza, después de acceder a ese informe, declaró a losmedios de prensa, «que alguien trate de decir que ahora seexplican las cosas, es un poco absurdo»139.

Insulza (…) afirmó a la prensa (…) que las revelaciones del

OIJ reviven el dolor y es una situación «bastante molesta, a

lo mejor subjetiva, como si alguien quisiera echarle la cul-

pa a alguna de las víctimas por lo que pasó. Me produce

tristeza hablar de este asunto, la verdad es que el informe

no explica nada» (Emol.com)140.

Sumado a esto, estaban la declaraciones de la cancillerAlvear quien dijo que: «el incidente le parece inexplicable:‘este funcionario policial hace cinco años que estaba a car-

139 «Gobierno de Chile opina

que informe costarricense

no explica nada», diario LaNación, San José, Costa

Rica, 21 de septiembre de

2004. Disponible en: <http:/

/www.nac ion . com/ ln_ee /

2004/septiembre/21/ultima-

sr4.html>. Consultado el 14

febrero de 2005.140 «Fiscal cree que ‘hay algo

oculto’ en tragedia de Cos-

ta Rica», Emol.com, Santia-

go, Chile, 22 de septiembre

de 2004. Disponible en:

<http://www.emol.com/noti-

c i a s / n a c i o n a l / d e t a l l e /

d e t a l l e n o t i c i a s . a s p ? -

idnoticia=159173>. Consulta-

do el 10 febrero de 2005.

Page 167: Terror en La Embajada

166

go, era amigo de todos quienes estaban ahí, era una persona conocida que erarecibida con aprecio, con mucho cariño’. Es inexplicable, dijo, que una personaque estaba a cargo de la custodia de la embajada para evitar problemas de segu-ridad, tome una decisión de esta envergadura»141.

¡Era muy poco lo que se podía hacer! Toda la investigación estaba en manosde la Fiscalía Nacional costarricense. Chile no quiso aportar con sus peritos ysolo estaba a la espera de ese resultado, más aún, que la Cancillería chilena noestaba dispuesta a compartir ni divulgar, lo que sus personeros pudieron recabarestando en San José. Y decimos que era muy poco lo que se podía hacer, porquebastó sopesar la disposición indolente, apática y poco crítica, de parte de la fiscaltitular a cargo de la investigación, la abogada Andrea Murillo.

Andrea Murillo (…) anunció ayer (01 de agosto de 2004) que recomendará el

sobreseimiento definitivo del caso. En términos judiciales, el crimen se en-

cuentra totalmente aclarado, ya que según Murillo, se ha establecido que el

autor de los delitos actuó solo, sin cómplices y que hasta ahora el único

móvil que se ha logrado establecer es la venganza. El policía tico José Orlando

Jiménez habría asesinado por la molestia que le causó que lo intentaran

trasladar de la representación diplomática (diario La Cuarta)142.

La explicación más común que circuló para tratar de entender los homicidiosfue que Jiménez había sufrido de súbito, un proceso de enajenación mental, y si aeso le sumamos el móvil de la venganza que alude Murillo, se explicarían loshechos. Pero, ¿venganza de qué?

Uno entiende la enfermedad, un accidente, pero cuando

una persona asesina a alguien sin tener ni una sola razón,

la sensación de impotencia y perplejidad es mucho mayor

(José Miguel Insulza)143.

Cuando se le consultó al especialista del Departamen-to de Psicología del Ministerio de Seguridad Pública deCosta Rica, Sergio Rechnitzer, sobre la reacción que tuvoJiménez, el médico dejó ver lo incomprensible del he-cho.

En este caso no se tienen informes que permitan estable-

cer un patrón estructural que constituya un factor de ries-

go (…). Esta es una situación sorpresiva para todos los

que lo conocían, para su familia y para nosotros, porque

no hay posibilidad de asociar el hecho con factores

predisponentes». Según el especialista, en ningún caso

las pruebas psicológicas llegan a conclusiones definitivas,

pues existen componentes impredecibles y circunstanciales.

Cuando hay una carga de tensión, esos componentes

circunstanciales se pueden convertir en lo que los psicólo-

gos llaman factores precipitantes o disparadores. Eso pa-

reciera ser lo que le ocurrió a Jiménez, donde los hechos

resultan despropor-cionados con el factor precipitante (tras-

lado de puesto) (diario La Nación de Costa Rica)144.

Surge otra incógnita. ¿Cuál es el grado de supuestalocura que sufrió Jiménez, tomando en consideración

141 «Cancillería chilena coor-

dina repatriación de vícti-

mas en Costa Rica», xinhua-

net.com, 29 de jul io de

2004. Disponible en: <http://

www.spanish.xinhuanet.com/

s p a n i s h / 2 0 0 4 - 0 7 / 2 9 /

content_13463.htm>. Consul-

tado el 10 agosto de 2004.142 «Dura crítica a Yunge en

funeral de chilenos asesina-

dos en Costa Rica», diario

La Cuarta, 2 de agosto de

2004, Santiago, Chile. Dis-

ponible en: <http://www.la-

cuarta.cl/diario/2004/08/02/

02.02.4a.CRO.FUNERAL.html>.

Consultado el 17 octubre de

2004.143 Rubio, Lorena y Alam,

Marcela, op. cit.144 «Un hombre con una

mente sana», diario La Na-ción, 29 de julio de 2004,

San José, Costa Rica, Dis-

ponible en: <http://www.na-

cion.com/ln_ee/2004/julio/

29/pais1.html#119466>. Con-

sultado el 14 febrero de

2005.

Page 168: Terror en La Embajada

167

sus movimientos y la capacidad de discernir sobre quienes iban dirigidos losdisparos?

El informe ayuda a establecer un hecho central: el policía no entró con su M-

16 a disparar contra cualquiera que se atravesara en su camino. «Él sabía de

antemano contra quiénes abriría fuego», dice un alto diplomático que leyó el

informe (diario La Tercera)145

Este hombre no estaba loco, estaba completamente cuerdo y muy lúcido. Mi

sensación es que él hizo algo que preconcibió minutos antes, o días antes, no

estoy seguro, lo hizo con mucha eficacia. Ese hombre podía haber matado a

Xinia, podría haber matado a Jeannette, podría haber matado a otras perso-

nas, incluso a algunas que encañonó y las hizo a un lado, y no les hizo nada.

Él fue directo a lo que quería hacer (Jorge Sariego)146

Entonces, el informe elaborado por el OIJ, efectivamente, saca a relucir unaserie de hechos que pudieron atribuirse a factores predisponentes y que permitie-ron inferir que Jiménez, en su desequilibrio mental y psicológico, eligió a susvíctimas en función a una serie de rencillas. Sin embargo, esta investigaciónlogró establecer que de todos los hechos que compendia el informe, algunos sedieron; en cambio, otros fueron acomodados al puzzle para tratar de explicar yjustificar las muertes. Hemos detectado falsos testimonios que imposibilitaron labúsqueda de la verdad. En las siguientes páginas hacemos un detallado análisisde lo recabado.

Hemos revisado en el primer capítulo, cómo se da la entrega de la cartaanunciando el traslado de Jiménez a otra repartición. Incluso, según el chofer delembajador, Edgar Mata, al conversar con el guardia, este le habría manifestadosu ira contra Roberto Nieto y Christian Yuseff.

El informe del OIJ refleja esta situación, a través de los distintos testimonios.No obstante, cuando decimos que esas pruebas no fueron ponderadas, no fueroncalificadas ni cuantificadas, nos referimos a que algunas versiones de los hechos,no se confrontaron con las de los demás funcionarios.

En el tema de la carta, el informe del OIJ solo reproduce la versión de EliécerLeón, Guillermo Yunge y César Gómez. Como hemos revisado a lo largo de estaspáginas, Yunge y Gómez tenían evidentes diferencias y disputas con la personadel primer secretario, Roberto Nieto. Por lo mismo, sus declaraciones debieronser ponderadas bajo ese prisma. Sin ir más lejos, ambos mencionan en su declara-ción a Xinia Vargas como testigo del tema de la carta, sin embargo, el OIJ nuncasolicitó a la mujer su versión de los hechos. Por lo mismo, recurrimostelefónicamente a la ex secretaria de Yuseff y procedimos a leerle las declaracio-nes que el embajador y su asistente habían hecho respecto al tema:

PERIODISTA: Esta es la explicación que da Yunge al OIJ: «Hay unaversión que indica que Nieto llamó a la guardia de San Pedro,habló con el jefe de la unidad policial de San Pedro y le manifiestaque los guardias no están cumpliendo bien con sus funciones, yque si los guardias estaban insatisfechos con su trabajo en la

145 Rubio, Lorena y Alam,

Marcela, op. cit.146 Declaración hecha por

Jorge Sariego para este es-

crito.

Page 169: Terror en La Embajada

168

embajada, podían pedir su traslado, pero directamente del señor Nieto, yo no tuve informa-ción de la problemática…

XINIA VARGAS: ¡Cuando todo lo sabía!PERIODISTA: Pero, el informe sigue: «la persona que me comentó lo anterior es la señora Xinia,

la secretaria del consulado».XINIA VARGAS: ¡Eeeeh!, ¡qué bárbaro! Eso es mentira, yo no hablé nada de eso.PERIODISTA: Después dice: «Christian era cónsul (...) yo tenía gran amistad con ellos, excelen-

tes relaciones personales y nunca nadie me presentó una queja formal o informal, en elplano laboral o personal. Lo mismo es totalmente aplicable al caso de Rocío Sariego». Esdecir, según esto, se llevaba espectacular con todos.

XINIA VARGAS: Eso es mentira.PERIODISTA: Entonces, ¿tú nunca le dijiste…?XINIA VARGAS: Nunca. Él nunca me preguntó nada de eso.PERIODISTA: Perfecto. Déjame llegar al testimonio de César Gómez…XINIA VARGAS: Ahora, cómo le iba a decir eso a él, si nunca estaba en la oficina. Y cuando más

le interesaba todo este lío, fue cuando pasó todo, para que yo no hablara en el sumario quele estaban haciendo.

PERIODISTA: ¡Escucha! En el testimonio de César Gómez… ¿Tú leíste el informe del OIJ?XINIA VARGAS: No, no. Yo no he leído nada.PERIODISTA: El informe del OIJ sigue: «Se le pregunta si él (Gómez) estuvo presente cuando

don Roberto llamó al jefe de la policía de San Pedro para pedir el cambio de los guardas yresponde: «Sí, me encontraba presente. La llamada se hizo a eso de las 09:00, 09:30 horasde la mañana, junto con doña Xinia. Don Roberto llamó desde su oficina y escuché que elempezó a quejarse del servicio. Decía que era pésimo, sobre todo que estaba cansado de lasmalas caras que le hacían los guardas. Que le arreglaran la situación o prefería quedarse sinservicio». Eso fue lo que, supuestamente, dijo Roberto Nieto y que lo cuenta César Gómez.

XINIA VARGAS: ¡Mentira!PERIODISTA: ¿Eso es falso?XINIA VARGAS: Sí.PERIODISTA: Tú estabas ahí. ¿Escuchaste eso o no?XINIA VARGAS: Yo le pasé la llamada.PERIODISTA: ¿A Roberto Nieto?XINIA VARGAS: Sí. Yo le hice la llamada a él, pero él hablo con Eliécer León. Le dijo (Nieto) que por

qué no hablaba con ellos para ver si se podía mejorar, porque la verdad es que ellos estabancomo que no les importaba el trabajo. No daban el servicio como tenía que ser y entonces, quehablara con ellos para ver si, o mejoraban, o si no querían estar ahí, que los trasladaran.

PERIODISTA: ¿Eso fue lo que le dijo Roberto Nieto a Eliécer León?XINIA VARGAS: Exactamente. Que si no querían estar ahí, que si no querían dar el servicio,

entonces que lo dijeran, para que los trasladaran a otra sede.

Si nos fijamos más detenidamente en lo que relatan Yunge y Gómez, es coinci-dente en el sentido de que Nieto recomendó el traslado de los guardias, si es queestos no estaban satisfechos con su trabajo en la embajada. En ningún caso Nietoexigió la salida de los policías.

Por otra parte, está el testimonio que dio el comandante Eliécer León, dondecae en evidentes contradicciones. En enero de 2005 solicitamos una entrevista conél y esto fue lo que acotó:

PERIODISTA: Ese día en la mañana a usted lo llama un funcionario de la embajada y le solicitael cambio de los guardias.

Page 170: Terror en La Embajada

169

ELIÉCER LEÓN: El cambio se iba a dar definitivamente, solicitado por ellos mismos.PERIODISTA: Me podría relatar un poco cómo se hace ese llamado, quién es la persona y en el

tono que le hace la solicitud.ELIÉCER LEÓN: Yo recibo una llamada del señor Nieto, donde me solicita que, por favor, le

remueva a los tres efectivos del lugar, que en las próximas horas me está haciendo llegaruna nota por escrito.

PERIODISTA: ¿Y cuál era el argumento de esa solicitud?ELIÉCER LEÓN: Únicamente eso fue lo que me pronunció, luego se tomó la decisión de comuni-

carle a los superiores, se tomó la decisión de trasladar a los compañeros dentro del mismosector y comunicarles.

PERIODISTA: Pero, me imagino que había alguna razón por la que ellos estaban pidiendo elcambio.

ELIECER LEÓN: Bueno, esa nota nunca me llegó con las razones, con las razones de por quésolicitaban el cambio, y de hecho, si estaban ahí era porque ellos lo habían pedido también.

León plantea desconocer las razones que motivaron a Nieto a remover a losguardias y es coincidente con la versión de otras autoridades.

«El señor Nieto solicitó que Jiménez fuera trasladado a otra posición y eso es

algo que consideramos normal. Él no adujo en ese momento alguna falta,

sino, solo que le parecía conveniente un cambio», según explicó el ministro

de Seguridad, Rogelio Ramos (diario La Nación de Chile)147.

Roberto Nieto se quejó del servicio policial sin dar una razón en especial y a

raíz de esa queja telefónica se dispone del traslado de Jiménez y de todo el

equipo policial asignado (Mauricio Boraschi)148.

Sin embargo, en el informe del OIJ, el comandanteEliécer León aparece dando razones del cambio: «…reci-bí una llamada de don Roberto Nieto, manifestándomeque, por favor, le cambiara los oficiales de la embajada,que en horas de la tarde me haría llegar una nota forma-lizando la solicitud de cambio de los oficiales. Él me dijoque la razón era la mala atención al público, porque seretiraban hasta el puesto de Mideplan a hablar largas con-versaciones con los guardias privados de las oficinas deMega Súper y con los cuida carros, descuidando de esaforma el puesto»149.

Nada de esto es coincidente con lo declarado por XiniaVargas, ni por Rogelio Ramos, ni por Mauricio Boraschi.Incluso, ni siquiera es coincidente con lo argumentado porCésar Gómez: «…escuché que él empezó a quejarse delservicio, decía que era pésimo, sobre todo estaba cansadode las malas caras que le hacían los guardias»150. En ningu-na parte, el asistente del embajador alude a lo argumenta-do por León en su declaración.

Además, aunque a Jiménez lo removieran, tampocoimplicaba que eso fuera motivo para matar gente. Recor-demos que Orlando Jiménez no era primera vez que lo asig-naban a otro punto de vigilancia. Antes había estado enotras embajadas, en otras residencias diplomáticas desig-

147 «La hora más dramática

de Soledad Alvear en la Can-

cillería», diario La Nación,

29 de julio de 2004, Santia-

go, Chile. Disponible en:

<h t tp : / /www. lanac ion . c l /

p 4 _ l a n a c i o n / s i t e / e d i c /

2004_07_29_1 /home/ho-

me.html>. Consultado el 28

diciembre de 2004.148 «Siento que hay algo oculto

en las muertes ocurridas en

la embajada», diario Las Últi-mas Noticias, Santiago, Chile,

21 de septiembre de 2004.

Disponible en: <http://

w w w. l u n . c o m / e d i c i o -

ne s_an t e r i o r e s / de t a l l e /

noticia.asp?idnoticia=C3825-

0 9 3 8 5 3 7 8 5 8 8&d i a=2 1 -

&mes=9&anno=2004>. Consul-

tado el 21 septiembre de 2004.149 Declaración hecha por

Eliécer León al OIJ, InformeOIJ, pág. 37.150 Declaración hecha por

César Gómez al OIJ, InformeOIJ, pág. 27.

Page 171: Terror en La Embajada

170

nadas por la comandancia. Jiménez sabía que, en cualquier momento, podía sertrasladado a otro lugar.

Cuando se habló de malos tratos a los guardias, confluyen en ello distintasrazones, amoldadas para dar esa idea. Por ejemplo, se dijo que por órdenes de laembajada y a petición de la comandancia, se les había dejado de entregar undinero extra que recibían a diario los guardias. Este monto ascendía a 600 colo-nes, algo así como un dólar y medio, y era ocupado por Jiménez, Mata y Aguilarpara comprar café, azúcar o para el pasaje del autobús.

Cuando ese dinero se les entregó a otros guardias que, ocasionalmente, reem-plazaban a los tres titulares, comenzaron a producirse los problemas entre ellos,donde incluso se trataron de «ladrones». Así es como, a partir del 30 de junio de2004, se les suspendió la entrega de ese monto. Al mismo tiempo, los tres guar-dias comenzaron a bajar la calidad del servicio que brindaban a la legación:

PERIODISTA: Entiendo, comandante, que la decisión de retirar el dinero no fue de Roberto Nietoni de la embajada chilena, sino que fue orden de la comandancia.

ELIECER LEÓN: Sí, yo lo solicito y es algo muy legal que yo podía hacer, solicitarles que no lesdieran ese tipo de dádivas a mis compañeros.

PERIODISTA: Y ese dato, de que la decisión fue tomada por usted, ¿eso lo sabían los tresguardias?

ELIECER LEÓN: Sí, claro que sí. Yo a ellos les dije, «voy a pedir que les quiten este suministro,porque no puede ser».

PERIODISTA: Entonces, esa no podría ser una razón para que Jiménez…ELIECER LEÓN: No, no, porque se hubiera dado desde el primer momento y ya eso (la suspensión

de la entrega del dinero) llevaba casi un mes, antes de la tragedia.

Existe otra declaración proporcionada por Jesús Abarca, que coincide con estaversión de León, aunque con algunos matices importantes que lo diferencian. Re-cordemos que Abarca llevaba más de 40 años trabajando en la embajada chilena:

PERIODISTA: ¿Qué opinión tenía usted del señor Jiménez?JESÚS ABARCA: Él era una excelente persona (…). Él era el más educado, el más responsable,

el más cooperador con la embajada. Era el tipo más educado de los tres que teníamos ahí.PERIODISTA: Don Jesús, anteayer (21 de julio de 2005) salió en el diario Al Día de su país, un

artículo donde titula: «Roces mutuos habrían desatado la triple matanza» y dan variosantecedentes, y, en una parte, aparece una declaración suya que dice: «Jesús Abarca, otroempleado, dijo que luego que le quitaron el dinero para café y azúcar bajaron la calidad, yano subían o bajaban la bandera…».

JESÚS ABARCA: Eso es verídico. Ellos bajaron mucho la calidad de sus funciones. Estabanmolestos, pero eso se lo provocaron ellos mismos, porque entre ellos mismos se quitabanlos sobres (…), eso llegó a oídos del comandante (…). Después, el comandante León pidióque se suspendiera esa regalía, pero nosotros no teníamos responsabilidad. Eso era entreellos. Nosotros no nos dábamos cuenta de que ellos se peleaban en la comandancia y quese trataban de «ladrones».

PERIODISTA: De Nieto, ¿usted sabe si se quejó de la mala atención al público que, supuesta-mente, tenían los guardias?

JESÚS ABARCA: No, no, no. El mismo comandante fue, debido a esas mismas discusiones que

Page 172: Terror en La Embajada

171

ellos tenían dentro de la comandancia, por los famosos 600 colones, que se trataban deladrones entre ellos. El mismo comandante pidió a la embajada que suspendiera esa rega-lía. Se hizo, y como después no se les volvió a dar la plata, efectivamente, y así es, ellosempezaron a bajar la calidad del servicio y no se preocupaban si salía (en el vehículo) donRoberto Nieto, o salía don Christian Yuseff o si salía alguien de ahí…

PERIODISTA: Pero, ¿eso eran los tres guardias, Dagoberto Aguilar, Joaquín Mata y OrlandoJiménez? ¿Los tres tomaron la misma actitud?

JESÚS ABARCA: Sí, sí, sí, los tres, los tres. Bajaron mucho la calidad del servicio.PERIODISTA: ¿Y de qué fecha, más o menos? ¿De cuánto antes que ocurriera la tragedia?JESÚS ABARCA: Eso fue, más o menos, a partir de los primeros días de julio fue que eso bajó,

porque incluso yo me acuerdo que don Roberto, un día me dijo: «Oye chico, vamos al banco»,yo le dije: «¿Qué va a hacer al banco don Roberto?». «Voy a ir a sacar la plata de estosniños», o sea, de los policías, y de hecho traía las bolsas con sencillo, porque se hacíanpaquetes. Yo me acuerdo que le dije: «Si quiere yo voy al banco, en media hora voy yo».«No», me dijo, «voy a ir yo solo» y al instante se devolvió y me dijo: «Sabes chico, estoy conun problema, la comandancia no quiere que les demos la plata a estos ‘cristianos’, porquese pelean, y me llamó León», así me dijo. Después dijo: «¡No!, voy a traerlas». Y don Roberto,así como le digo, como era tan excelente persona, porque don Roberto Nieto era unaexcelente persona, fue, sacó la plata y vino con la bolsa. Yo le ayudé a hacer los paquetes yse les dio (a los guardias) el mes de junio (…). Yo siempre hacía los paquetes con donRoberto Nieto y me sentaba en el escritorio con don Roberto y los hacíamos.

PERIODISTA: ¿Usted sabe si don Roberto se quejó alguna vez por el servicio que daban losguardias?

JESÚS ABARCA: No, que yo sepa, no. No sé, si él lo hizo verbal o mandó algún oficio escrito, ahísi que yo no tengo la menor idea…

PERIODISTA: Porque el informe del OIJ dice: «una llamada al señor León en que Nieto se quejadel servicio, decía que era pésimo, que estaba cansado de las malas caras que le hacían losguardias y pedía que le arreglaran la situación o prefería quedarse sin servicio». Eso locuenta César Gómez y que, supuestamente, le dijo Nieto a León.

JESÚS ABARCA: ¡Ah, no sé yo! Yo, en realidad no sé, porque entre don Roberto y yo había muchaconfianza, pero no, eso no.

PERIODISTA: Pero, ¿usted cree que don Roberto Nieto pudo pensar eso de ellos?JESÚS ABARCA: No sé. Es que ya le digo, que sí, ellos bajaron (su servicio) y todo, pero que don

Roberto Nieto le haya mandado algún oficio, que lo haya hecho verbalmente con el coman-dante León, no tengo la menor idea.

PERIODISTA: ¿Y por qué piensa que Roberto Nieto pidió el cambio de los guardias?JESÚS ABARCA: ¡Es que yo no entiendo! No fue Nieto el que lo pidió…PERIODISTA: ¿Quién fue?JESÚS ABARCA: El comandante, lo hizo directamente. De hecho cuando a Jiménez le llegó la

carta de despido, vino la patrulla directamente.PERIODISTA: ¿Y en esto no tiene nada que ver Roberto Nieto?JESÚS ABARCA: Mire, yo entiendo que todo eso fue interno en la comandancia.PERIODISTA: ¿Y por qué Eliécer León dijo, públicamente, que la orden había sido de Nieto en la

mañana?JESÚS ABARCA: Si él lo dice, entonces fue la orden de la embajada.PERIODISTA: Es que todo esto es raro.JESÚS ABARCA: Ya le digo, entre don Roberto y yo, aparte de que él era mi jefe, el director

administrativo de la embajada y todo, éramos muy buenos amigos, incluso, venía para micasa. Pero él no, que yo sepa, fue una decisión de la comandancia.

PERIODISTA: ¿Cómo veía usted la relación que tenía Nieto con los policías?

Page 173: Terror en La Embajada

172

JESÚS ABARCA: Yo la encontraba buena, le estoy diciendo. Para mí, don Roberto, con ellos,tenía muy buena relación. Era una persona muy humana don Roberto. Además, le digo, elcambio lo hizo la comandancia, que si lo hizo a petición de la embajada, no sé.

PERIODISTA: Y a usted ¿don Roberto nunca le comentó que se quejara de los guardias?JESÚS ABARCA: No.

Importante es considerar una entrevista al guardia, Dagoberto Aguilar, publi-cada el 30 de julio de 2004 por el diario Al Día de San José.

Dagoberto Aguilar, uno de los tres guardias civiles que custodiaban normal-

mente la embajada de Chile en barrio Dent, negó ayer roces con funcionarios

de esa legación o que hubiesen desatendido la vigilancia. Negó, también, que

estuviesen molestos ante el retiro de un dinero que les daban diariamente en

la sede diplomática para sus necesidades básicas. El día de la tragedia, Aguilar

le entregó el puesto a José Orlando Jiménez a eso de las 8 a.m.

–¿Por qué la embajada quería removerlos?

–No sé. Voy donde me manden.

–El trabajo de una embajada ¿es tenso?

–Demasiado. No se sabe cuando alguien puede pasar disparando.

–Dicen en la embajada que abandonaban el puesto…

–En ningún momento. La embajada era como nuestra casa.

–¿Notó algo extraño cuando le entregó el puesto al oficial Jiménez?

–Nada, estuvimos hablando, vacilando.

–¿Estaban molestos porque la embajada les había quitado el dinero que les

daba diariamente?

–Si lo quitan, que lo quiten. Siempre cumplo con mi labor que son 12 horas.

-¿En algún momento recibieron algún maltrato por parte de funcionarios de la

embajada?

–No.

-¿Tuvo alguna discusión con las personas de la embajada?

–Con ninguno tuve problemas.

-¿Cuándo le dieron la carta de traslado?

–El martes en la tarde.

-¿Qué hacían con el subsidio de la embajada?

–En mi caso, pagaba el autobús, compraba café y cigarros. Eran como 600

colones. Creo que Orlando Jiménez también lo usaba para autobuses151.

Entonces, si la carta de traslado de los tres guardias no había sido una exigen-cia de Nieto, sino solo una recomendación en caso de que ellos estuvierandisconformes con su trabajo (todos los testigos y sus testimonios coinciden en lomismo, salvo la versión de León en el informe del OIJ); y si los 600 coloneshabían sido retirados a petición del comandante, y los tres policías estaban altanto de esa situación, ¿Qué pudo haber detonado la ira de Jiménez?

Se argumentó que pudieron ser los problemas suscita-dos en el parqueo (estacionamiento) de los vehículos, enlos territorios de la embajada.

Los mayores antecedentes de esta problemática están in-sertos en el informe del OIJ. Son, precisamente, los compañe-

151 «Estuvimos hablando y

vacilando…», diario Al Día,30 de julio de 2004, San

José, Costa Rica. Disponible

en: <http://www.aldia.co.cr/

a d _ e e / 2 0 0 4 / j u l i o / 3 0 /

nacionales1.html>. Consulta-

do el 4 agosto de 2004.

Page 174: Terror en La Embajada

173

ros de Jiménez quienes hacen mención de este tema. La situación es verídica y se dio.Además constan antecedentes en una bitácora que los guardias llevaban del día a día.

Dagoberto Aguilar dice en sus dichos al OIJ que: «Una vez tuve un altercadocon Christian (Yuseff), porque el me dijo: ‘Solo con usted he tenido problemas’,porque él me pedía que cuidara los campos para parquear los carros, al frente dela embajada, en la calle. Como eso no era mi función, yo no lo hacía, por lo queme reclamó. Esto pudo ocurrir unos 22 días atrás. Yo supe que Orlando habíatenido problemas con don Roberto por «las burras» (barreras móviles para cuidarestacionamientos), ya que él le había pasado por encima con el carro a las mis-mas. Esto me lo contó el cuida carros»152.

De estas palabras se desprenden asuntos triviales y cotidianos, situaciones nor-males, que se pueden dar en un ambiente de trabajo, donde escasamente adquierenalgún tipo de fuerza, como para justificar lo que sucedió el día 27 de julio.

Al seguir revisando los demás testimonios, nos encontramos con los dichos deJoaquín Mata, quien aporta mayores antecedentes:

…el embajador me ordenó que no dejara parquear dentro del parqueo de la

embajada a nadie, que solo él podía parquear, pero Rocío, en esos días,

parqueó su carro en dicho lugar, por lo que le indiqué la orden del embajador,

a lo que ella respondió gritando: ‘Usted no es nadie, que me lo diga el

embajador a mí, porque usted no es nada para decirme algo a mí’ (…). Don

Orlando tuvo un problema parecido a este con Rocío, por lo que Rocío le

gritó: ‘Ahora ni piense que su hija va a trabajar aquí’. Esto pasó hace dos

meses, entonces él (Jiménez) muy dolido me contó eso (…). Una vez pasó que

yo puse las burras y él (Roberto Nieto) me las botó con el vehículo y les

pasaba por encima, luego uno las tenía que recoger. Orlando me contó que

ese mismo problema lo había tenido él en varias ocasiones con don Roberto,

por lo que le aconsejé que no pusiera más las burras, que cuando un vehículo

particular se parqueara en ese lugar, era mejor cruzar la calle y decirle al

chofer que esos campos eran exclusivos de la embajada. Pero él continuaba

poniendo las burras y me seguía dando las quejas de que don Roberto las

botaba y que las iba a arrugar y que nos iban a responsabilizar a nosotros. Yo

le dije a don Orlando que mejor anotáramos todas esas anomalías en el libro

de novedades (…) ya que ellos, cuando les indicábamos algo, como la orden

del embajador, nos ignoraban o nos gritaban como Rocío lo hacía. De hecho,

hace unos días, antes de esta tragedia, yo le solicité a don Roberto, que se

encontraba en la entrada de la embajada viendo el gran aguacero que estaba

cayendo, que nos regalara un paraguas, ya que nosotros, los guardias, tenía-

mos que salir a dar información a la gente, cruzar la calle para quitar los

carros que se parqueaban en los campos que, según ellos, son para los

empleados de la embajada, a lo que él me gritó de mala manera: ‘que se

mojen todos’. Yo no entendí esa actitud, si lo que yo quería era dar un mejor

servicio. También, días anteriores, yo le había informado (a Roberto Nieto)

que la pintura blanca que se pone en la calle para indicar que los campos

eran de la embajada, ya no eran visibles, y él me informó que lo iban a volver

a pintar, pero nunca lo pintaron. Don Orlando también me dijo que él le había

pedido a don Roberto que pintaran la calle. Los que nos

gritaban en la embajada eran Rocío y don Roberto. Christian

era una persona que no se quedaba a hablar con nosotros,

pero siempre saludaba y pedía las cosas por favor. Rocío

152 Declaración hecha por

Dagoberto Aguilar al OIJ,

Informe OIJ, pág. 10.

Page 175: Terror en La Embajada

174

era constante en que nos gritara, ya que ella estudiaba en una Universidad y

en todo momento permitía que sus compañeros de estudio parquearan sus

vehículos en el parqueo del embajador y cuando uno le llamaba la atención a

sus compañeros, siguiendo las órdenes del embajador, ella salía y nos grita-

ba: ‘que los carros se quedaban ahí, que le dijera al embajador que hablara

con ella’. Por lo que esperábamos a que llegara el embajador y tratábamos de

hablar con él, pero siempre nos decía que estaba ocupado, que habláramos

con Roberto. Cuando se le decía a don Roberto y se le indicaba que había una

orden del embajador de no parquear vehículos en el parqueo de la embajada,

él nos decía: ‘que parqueen, que parqueen, que esto no es de nadie’, desobe-

deciendo las órdenes del embajador (Joaquín Mata)153.

Al desmenuzar por partes, los relevantes datos que aporta Mata, se despren-den varias cosas importantes. Cuando Rocío Sariego y Roberto Nieto desobede-cen las instrucciones que los guardias les daban, de no parquear en los campos dela embajada, se produce en desacato a la autoridad del embajador, en desmedrodel poder que ostentaba Yunge, y no porque ambos tuvieran problemas persona-les con los guardias. Por el contrario, si bien se pudieron dar situaciones de exce-so, en el trato que Rocío y Roberto tuvieron con ellos, estas se generaron ensituaciones específicas y no eran hechos que se generalizaran con los tres policías.Por lo demás, Jiménez, Aguilar y Mata nunca estuvieron juntos en un mismoturno. Otro tema que despierta interés, son las propasadas atribuciones que RocíoSariego tuvo en distintos casos y que, evidentemente, se pudieron dar por el gradode confianza que existió con Roberto Nieto. Es importante enfatizar que existenpartes del relato que hace Mata, que no concuerdan con los tiempos, ni con el tipode trato que la joven Sariego tenía con Jiménez. Por ejemplo, él dice que Rocío lehabría gritado a Jiménez: «Ahora ni piense que su hija va a trabajar aquí. Estopasó hace dos meses». La verdad, es que no se condice con los más de cuatromeses que Andrea Jiménez llevaba trabajando en una empresa distribuidora desoftware computacionales. No tenía necesidad de buscar trabajo. Además existenlos testimonios recogidos por esta investigación donde, claramente, no se relacio-na con el tipo de persona que era Rocío Sariego.

No escuché nunca a Rocío gritarle a ningún guarda. Y conste que yo salí

varias veces con Rocío y don Roberto juntos, los tres salimos en varias ocasio-

nes y nos montábamos al auto y listos, nada. Con el servicio de la embajada,

con la atención, con los policías para mí (la relación) era excelente. Como le

dije ayer, don Roberto hacía una parrillada y siempre estaba su plato con

carne para los dos «nicas» que lavan autos y cuidan autos en la embajada.

Estaba el pedazo de carne para el policía, siempre se le daba el pedazo de

carne con su ensalada, con su papa, con su Coca Cola (Jesús Abarca)154.

Con los guardas, en algunos momentos, se propasó con

gestos y palabras, pero yo nunca supe que a Jiménez le

dijera lo que dicen que le dijo (Rocío) (Xinia Vargas)155.

Yo tengo certeza de que (Jiménez) no era maltratado. Era

una persona que entraba a la embajada, que participó, por

ejemplo, en la construcción de los volantines, en las naves

con que celebraron el centenario de Neruda en el Teatro

Nacional, en la cual se le da alimento. Yo soy testigo como

153 Declaración hecha por

Joaquín Mata al OIJ, Infor-me OIJ, págs. 11-12.154 Declaración hecha por

Jesús Abarca para este li-

bro.155 Declaración hecha por

Xinia Vargas para este li-

bro.

Page 176: Terror en La Embajada

175

mi hija le preparaba una cosita y le llevaba a veces. Entonces, esa es una

explicación, a mi juicio, ingenua (Jorge Sariego)156.

Dicen que mi hermana le gritó: ‘Olvídese que su hija va a trabajar acá en la

embajada’. Mi hermana no era así. Esa declaración lo hace una persona bestia,

una persona mala. Mi hermana no era así. Decir pesadeces, de vez en cuando,

sí, pero no de ese calibre. ¡Se supone que todo el mundo la quería!, entonces,

una persona querida no podía haber hecho una cosa así (Gonzalo Sariego)157.

También se dan situaciones que, específicamente, Joaquín Mata relata como unavivencia personal donde, por ejemplo, «yo le solicité a don Roberto, que se encontra-ba en la entrada de la embajada viendo el gran aguacero que estaba cayendo, quenos regalara un paraguas (…) a lo que él me gritó de mala manera: ‘que se mojentodos’». Desafortunadamente, en las publicaciones de los medios de prensa, se extrapolaese hecho como vivenciado por Jiménez, cuando nada de eso hubo. Al revisar elexpediente, notamos que en los enseres personales del policía, que fueron rescatadosdurante la inspección ocular por peritos del OIJ, se encuentra un «paraguas en buenestado». Por lo tanto, ¿qué quejas podía tener Jiménez sobre este asunto?

Hay que tener presente también, que las declaraciones emitidas por JoaquínMata pueden tener un cierto sesgo, que inclinan sus apreciaciones a lo que élvaloró como una realidad, cuando, a lo mejor, tiene más de diferencias persona-les con Rocío Sariego y Roberto Nieto.

PERIODISTA: ¿Cuál era tu opinión de los otros guardias, compañeros de Jiménez?XINIA VARGAS: Bueno, es que había uno «el Cartago», por ejemplo, ese siempre fue un grosero.PERIODISTA: ¿Cuál? ¿Dagoberto Aguilar o Joaquín Mata?XINIA VARGAS: El Aguilar, porque Mata… el problema con Mata, también comenzó cuando don

Roberto le había dado permiso para que él llamara por teléfono de la oficina. Que cuando loocupara, entrara y pidiera el teléfono. Don Roberto le había autorizado eso. Pues resultaque le dieron quejas (a Nieto), específicamente, de don Bernal, el conserje, de que Mataentraba y ya ni pedía permiso para coger el teléfono, y llamaba a la novia de él. La llamabaa San Carlos, aquí en Costa Rica. Entonces, al llamar allá, se pegaba al celular de ella, através del teléfono de la embajada, y entonces lo acusó.

PERIODISTA: ¿Quién lo acusó?XINIA VARGAS: Don Bernal. Entonces, don Roberto dijo: «No más con el teléfono». Entonces, se

fueron dando ahí, una serie de cosas.

El único tema «complicado», en el que se vio inmiscuido Jiménez, y que cons-ta con pruebas, dice relación con las quejas que él dejó por escrito, en la bitácoradel día a día. Efectivamente, el primer secretario le había botado las burras enreiteradas ocasiones. Pero también queda claro que esa actitud se da en denuestopor las órdenes que Yunge había dado a todos en la embajada.

Yo le ordené hace unos tres (años) a los guardias, que

ningún otro vehículo, salvo el mío, se estacionara en el

parqueo de la embajada. Es una orden que se la di al

secretario anterior, antes de la llegada de Nieto (…); yo

siempre estuve reiterando esta instrucción, algunas veces,

a los guardas, no recuerdo a cuál, otras a los cuidadores de

autos, y también a distintos funcionarios de la embajada

(Guillermo Yunge)158.

156 Declaración hecha por Jor-

ge Sariego para este escrito.157 Declaración hecha por

Gonzalo Sariego para este

libro.158 Declaración hecha por

Guillermo Yunge Bustamante

al OIJ, Informe OIJ, pág. 14.

Page 177: Terror en La Embajada

176

::: Orlando Jiménez siempre viajó con su paraguas para hacer frente al clima tropical en

Costa Rica. La compra de un paraguas, por parte de Roberto Nieto, y demandado por

Joaquín Mata, no tiene cabida en esta supuesta «acumulación de tensiones».

Page 178: Terror en La Embajada

177

Otro hecho confuso en el que participó Jiménez, fue lo relatado al OIJ porLeonardo Banda: «Hay una situación que sucedió el día anterior, como a las12:30 horas. Vengo entrando a la embajada con Cecilia Montero, nosotros venía-mos bastante apurados, Jiménez se me acerca y me dice que quiere conversarconmigo. Yo me detengo y lo escucho. Él me dice de que había hablado conRoberto Nieto, buscando solución al tema del estacionamiento. Él le propuso quepintáramos los estacionamientos con pintura blanca, y que don Roberto lo habíatratado mal y que casi no lo había escuchado, a lo cual yo le dije que iba aconversar con Roberto. Roberto Nieto era muy ejecutivo, muy franco, muy direc-to. A mi juicio, él trataba bien a las personas».

Nuevamente nos encontramos con un hecho cotidiano, propio de un ambientelaboral con sus dificultades, pero en ningún caso con indicios de sobrecarga emo-cional en la persona de Jiménez, ni situaciones estresantes o de abuso sobre supersona.

Orlando Jiménez era un hombre que dialogaba a diario con su mujer y con sushijos. Una muestra de aquello, es que estaban al tanto del tema de las burras, peronunca Jiménez le asignó una importancia más allá de lo anecdótico.

Entonces, ¿cuál fue el gran detonante, el factor precipitante que derivó en latragedia? Porque no venga alguien a decir que una persona mata a una, y a otra,y a otra más, simple y sencillamente, porque le botaban las burras o porque lecontestaban de mala manera.

Sumado a lo anterior, y para dar mayor fuerza a la hipótesis que dice queJiménez había acumulado rabia y frustración, se fueron agregando otros temasque hemos tratado antes.

Se dijo que Roberto Nieto no le había querido dar trabajo a la hija de Jiménez;que Rocío le había enrostrado la imposibilidad de que ella pudiera trabajar en laembajada; se dijo que Andrea Jiménez había tenido un affaire con Roberto Nieto,con un embarazo y aborto de por medio. Como hemos visto, nada de eso se dio enla realidad. Sin embargo, las sospechas nuevamente recaen sobre la persona delex embajador Guillermo Yunge, más cuando trata de involucrar a la hija deOrlando Jiménez.

Al revisar las declaraciones hechas por el jefe de misión al OIJ, el día 3 deagosto de 2004, relata que: «No tengo conocimiento de que don Roberto Nieto ledijera al señor Jiménez que trajera a su hija para una entrevista laboral. No tengoconocimiento de que se le realizara una entrevista laboral a la señorita».159

Transcurrido un año de esa declaración, sospechosamente, Yunge cambió laversión y reconoció en una entrevista otorgada al Diario Siete, que Nieto le habíahablado de Andrea Jiménez y que, además, el embajador le había sugerido nocontratarla, porque «no llenaba con el perfil laboral que buscábamos».

Cabe preguntar, ¿qué interés pudo tener Yunge para cambiar la versión de loshechos, si se supone que nada tuvo que ver con los desencadenantes de la tragedia?¿Cuál es la versión que no corresponde, la otorgada al OIJ o la emitida al DiarioSiete? Si la versión al OIJ es falsa, entonces pudo entorpecer la investigación que sellevó a cabo en Costa Rica. Si la versión del Diario Siete esla falsa, ¿no habrá querido con ello dar validez al rumorque el mismo levantó, al contarle al ministro Ramos queNieto había embarazado a la hija de Jiménez?

159 Declaración hecha por

Guillermo Yunge al OIJ, In-forme OIJ, pág. 15.

Page 179: Terror en La Embajada

178

Page 180: Terror en La Embajada

179

::: Páginas 14 y 15 del Informe del OIJ, con parte de la declaración emitida por el ex embajador

Guillermo Yunge. Aquí dice desconocer que Nieto se haya entrevistado con Andrea Jiménez, la

hija del victimario.

Page 181: Terror en La Embajada

180

Finalmente, dentro de los posibles detonantes que fueron surgiendo, a modo dejustificar el accionar del policía y las consiguientes muertes, se sacó a relucir unadeclaración que aparece en el informe del OIJ y que habría relatado Eliécer León.Fíjese que decimos «habría», porque si bien él aparece como dando esa declara-ción, en una entrevista otorgada para este escrito lo negó.

Debo agregar que he recibido una información de un señor José Rojas, (es el

presidente de un grupo de taxistas, también trabajó con nosotros y creo

tiene un programa en radio Columbia), quien indica que después de los

hechos, una mujer que trabaja en la embajada y que estuvo secuestrada,

observó cuando Orlando Jiménez intentó dialogar con el señor Nieto en tres

ocasiones el día de los hechos, pero Nieto no lo recibió. En la tercera opor-

tunidad, el señor Nieto apuntó a Orlando con un arma de fuego, posiblemente

una 38 (calibre). Ella observa cuando Orlando sale y regresa con el arma y le

dispara a Nieto. Entonces ella llama al embajador y le comunica la situación.

El embajador le respondió que tomaran esa arma y la metieran a la caja

fuerte y que no comentaran el asunto con nadie (Eliécer León)160.

Teniendo en cuenta esa declaración, en enero de 2005, lo abordamos para pre-cisar sus dichos, en una entrevista que también contó con la presencia del oficialLuis Hernández y el director general de la Fuerza Pública, Walter Navarro:

PERIODISTA: Hay un relato que hace usted (…). Es una declaraciónque usted hace en el informe, donde se habla de que el señor Nietohabría apuntado a Jiménez con un arma de fuego.ELIÉCER LEÓN: Es una información que yo nunca he dado, caballero,

::: Este artículo fue publicado por el Diario Siete, el jueves 28 de julio de 2005. Aquí, Yunge

reconoce que Nieto le había comentado sobre el interés de Andrea Jiménez por trabajar en la

embajada. En el recuadro, se lee: «Roberto nieto me comentó del interés en el trabajo de la

hija del guardia. Respondí que ella no llenaba el perfil laboral que buscábamos».

160 Declaración hecha por

Eliécer León al OIJ, InformeOIJ, pág 38.

Page 182: Terror en La Embajada

181

ni he hecho ningún informe sobre eso. De recibir información se la di a la comisión investi-gadora, únicamente.

Si León nunca dijo eso, ¿por qué aparece como declarado por él? Estamosfrente a un informe oficial, preparado por un organismo dependiente del PoderJudicial costarricense y, según León, nunca dio esa información. Por lo pronto, eltema se investigó y no hubo sustento ni veracidad para ese relato. Fue un inventode alguien que logró, en su momento, confundir a muchos.

Hemos revisado, uno a uno, todos los posibles detonantes que pudieron llevara Jiménez a cometer los crímenes y que fueron difundidos por la prensa.

MAURICIO BORASCHI: Son hechos que no se niegan. Él (Orlando Jiménez) tuvo discusiones conRoberto Nieto, pero lo que yo quiero que me entienda, es que son discusiones que ni siquierase elevaron de tono. Problemas, yo diría, insignificantes ante un desenlace tan fatal. O sea, hayfactores aislados, problemillas, pero como los cotidianos de cualquier trabajo.

PERIODISTA: Entonces, ¿por qué en el informe que difundió la prensa, se argumenta que existentres hechos que detonaron las acciones de Jiménez, como la carta, las rencillas…?

MAURICIO BORASCHI: Esas son conclusiones de los periódicos, y perdone que se lo diga, perousted sabe como se maneja eso. A estos, le dan la interpretación que ellos quieren. A nivelde prueba, el informe como tal, no se arrima a esas tres conclusiones. Sí, son hechos que semencionan y que mencionan los testigos. La existencia de esas discusiones, la existencia dela molestia de él (Jiménez) por el traslado, etc.; pero, por sí solos, esos hechos, aún juntos,yo no creo que hagan llevar a una persona a semejante grado de salvajismo.

Si Jiménez no tuvo detonantes como los antes descritos, ni factores que lopredispusieran a matar gente, incluso teniendo la capacidad de discriminar aquiénes disparaba, debiéramos suponer que realmente el policía sufrió lo quealgunos llaman «Demencia o Locura Temporal», pero, de ser así, no se condicecon la lucidez que tuvo para seleccionar a sus víctimas.

«La explicación, a mí, me deja más perplejo todavía», sostuvo Insulza, quien

agregó que «porque alguien pretende que haya una explicación en que el

señor mató a tres personas, porque no le habían dado pega a la hija y porque

se había peleado por los estacionamientos, y que alguien trate de decir que

ahora se explican las cosas, es un poco absurdo». Añadió que los anteceden-

tes aportados por dicho informe «lejos de explicar deja todo inexplicado,

sobre todo si se suponía que estaba tan bien evaluado y era tan buen poli-

cía» (diario La Nación de Chile)161.

Como hemos revisado hasta ahora, con un acabado detallede distintos hechos, de situaciones dispares, de escenariosque despiertan razonables sospechas en el actuar de ciertospersonajes, nos permite dudar de los argumentos que sehan esgrimido y que intentan explicar lo absurdo e ilógicodel accionar de Orlando Jiménez.

Ninguno de los argumentos que se conocen, pública-

161 «Gobierno ‘perplejo’ con

versión sobre tragedia de

San José», diario La Nación,

21 de septiembre de 2004,

Santiago, Chile. Disponible

en: <http://www.lanacion.cl/

p 4 _ l a n a c i o n / s i t e / e d i c /

2 0 0 4 _ 0 9 _ 2 1 _ 1 / h o m e /

home.html>. Consultado el

28 febrero de 2005.

Page 183: Terror en La Embajada

182

mente, a través de los distintos medios de comunicación, permiten explicar acabalidad, por qué se origina la tragedia. Por lo mismo, ha sido más fácil decirque fue un acto de locura, de demencia temporal, que la mente humana tienecomportamientos inexplicables, y que en este caso, simplemente, hubo una acu-mulación de tensiones que llevaron al policía a explotar de esta manera.

Pero ¿qué sucede si tal conjetura es la correcta? ¿Qué pasa si, efectivamente,Orlando Jiménez tuvo un desvarío mental que lo llevó a perpetrar los asesinatos?¿Qué situación o qué hecho detonó su bestialidad? Para responder a estasinterrogantes, nos abocaremos a buscar respuestas en algunos tratados de psi-quiatría y psicología, a revisar lo que dicen algunos especialistas y, principal-mente, a indagar en un método pionero denominado «Autopsia psicológica». Estefue aplicado en Jiménez por el médico y psicólogo forense Carlos Saborío Valverde,y por el médico psiquiatra Nino Castro Carboni, en cumplimiento de una ordenemanada por la fiscalía de Costa Rica, para hallar como última instancia, unaexplicación certera de lo que pudo llevar al policía a cometer los crímenes.

A la luz de los resultados de esta diligencia judicial y de las conclusiones quede ella emanan, nos permitiremos explorar una variable de orden esotérica, quedada la presencia, a lo largo de todo este escrito, de elementos que se encasillanen este contexto, consideramos válido y pertinente abordar.

Muchos especialistas y estudiosos del comportamiento de la mente humanaserán renuentes a aceptar esta alternativa, por considerarla que es «poco científi-ca». Sin embargo, nuestra línea de investigación diseñó una hipótesis que de noser considerada, sería un error, porque si alguien la descarta a priori, deberáprobar que es incorrecta. Ahora bien, si alguien logra demostrar que es falso, laciencia indudablemente habrá dado un paso importante. Descartar es uno de losmétodos que debe considerar cualquier hecho empírico y el periodismo no seescapa a ello.

Page 184: Terror en La Embajada

183

¿Qué grado de locura o demencia pudo tener Orlando Jiménez,al momento de perpetrar los alevosos crímenes en la embajada?¿Por qué se dice que sufrió un «desvarío temporal» producto detensiones acumuladas en el tiempo? ¿Qué tipo de enfermedadmental se acerca a los parámetros de comportamiento mostradospor el guardia costarricense? Si hacemos una retrospección de loexpuesto hasta ahora, podemos percatarnos que las primeras dospreguntas tienen respuesta, en alguna medida, por los detallesque hemos sacado a relucir a lo largo de toda esta lectura.

¿Se puede hablar de locura o demencia, cuando Jiménez tuvola capacidad de discernir quiénes eran sus víctimas? Recorde-mos que este hombre puriscaleño tuvo al frente no solo a Nieto,Yuseff y Sariego, también se encontró con Xinia Vargas, CésarGómez, Cecilia Montero, Jeannette Aguilar, Jeannette Viquez yLeonardo Banda; sin embargo, a ninguno de ellos atacó. Inclu-so, el policía fue capaz de preguntar a estas mismas personas,por el paradero de Christian Yuseff, la tercera de sus víctimasque buscó incesantemente.

Si Jiménez sufrió un «desvarío temporal» producto de ten-siones acumuladas, ¿qué tipo de apremios detonaron su irracio-nal agresividad? Esta investigación ha logrado precisar con se-rios y responsables argumentos, que el victimario nunca experi-mentó los grados de incitación, hostigamiento y presión que sedice, explican su comportamiento. Al contrario, y sumado a loanterior, hemos descubierto una manipulación y distorsión decierta información que han confundido no solo a la opiniónpública, sino también a los fiscales, a las distintas autoridadesy familiares de las víctimas.

Si queremos hallar una explicación científica debemos escu-driñar en las enfermedades de origen mental y en los fenómenospsíquicos clasificados en distintos manuales de psicología y psi-quiatría. Por supuesto, no nos compete dar respuestas únicas yabsolutas sobre el tema, pero sí discurrir en el conocimientoexistente. Tampoco pretendemos alargar estas páginas con es-pecificaciones técnicas propias del área médica, y sumergir allector en una modorra de letanía insoportable; aunque sí hare-mos mención y citas a estudios científicos que aportan luces.

Por lo pronto, y con la finalidad de contextualizar este nue-vo capítulo, revisaremos las «teorías» que intentan explicar lareacción de Orlando Jiménez, emitidas por distintos personajesen Costa Rica y Chile.

Page 185: Terror en La Embajada

184

Al día siguiente de ocurrida la masacre diplomática, todo el mundo intentó daruna explicación de los hechos. Las principales autoridades políticas de ambospaíses se aventuraron a dar diagnósticos.

El presidente Ricardo Lagos dijo que «Costa Rica es un país tranquilo, es unpaís sereno, y lo que ha ocurrido solo se explica a través del desvarío de unapersona que pierde sus facultades mentales». Claro está, la información que reci-bió el Primer Mandatario hablaba de un hombre conocido por todos en la lega-ción, de una persona serena, respetuosa y pacífica. Dado estos antecedentes, nofue difícil presumir que tal proceder se originara de un desvarío. Incluso, AbelPacheco, Jefe de Estado de Costa Rica, en su condición de psiquiatra aseguró queel policía padeció una «locura involutiva de tipo paranoico».

No obstante, lo incomprensible de todo esto se da por los exámenes a los quefue sometido Jiménez y en los que nunca se detectó alguna anomalía. El ministrode Seguridad Pública, Rogelio Ramos, fue quien entregó antecedentes del victi-mario: «…era miembro de la Fuerza Pública desde 1997 y desde entonces fuesometido, al menos, a tres pruebas psicológicas que no mostraron conductas vio-lentas»162. Sin ir más lejos, en una inocente polémica surgida en los días posterio-res, donde se supo que el permiso para portar armas de Jiménez estaba vencidodesde hacía más de seis meses, «el comandante Eliécer León explicó que no era

necesario someterlo a un nuevo examen psicológico paratal efecto»163. El Canciller costarricense, Roberto Tovar,también se cuadró con los informes que emitieron sus pa-res. El ministro dijo que el guardia «era un bachiller conestudios y es parte del estatuto policial donde debe some-terse a exámenes, pruebas psicológicas, físicas, etcétera.Durante siete años no había tenido señales de desvarío, niactitudes negativas de ninguna especie»164, aseguró.

Salvo el aventurado diagnóstico emitido por el Presi-dente Pacheco; ministros y autoridades policiales coinci-den en que Jiménez pasó por estrictos controles que hacíanimposible detectar rasgos de personalidad que pusieran enpeligro a las personas. ¡Aunque no todos estaban de acuer-do!

Según una nota de prensa publicada por el diario LaNación de Costa Rica, del periodista Carlos Arguedas: «Paraespecialistas en psicología, el comportamiento del guardiacivil corresponde al de una persona con un cuadro psicóticoque ha permanecido enfermo durante mucho tiempo, peroque nadie lo detectó»165, dice la nota.

En Chile indagamos al respecto y, para nuestra sorpre-sa, los dictámenes eran similares. El teniente coronel EdwinPeña, jefe del Grupo de Operaciones Policiales Especialesde Carabineros (GOPE) fue entrevistado por el diario LaNación, y según él, «el caso es muy especial y muy com-plejo dado que la persona, me da la impresión, estaba so-metida a algún tipo de presión o puede que haya tenidoalgún problema psicológico-psiquiátrico del tipo sociopáticoo psicopático, y que son problemas muy difíciles de tratar

162 «Ministro costarricense

defiende actuación en em-

bajada chilena», El NuevoHeraldo.com, 28 de julio de

2004. Disponible en: <http://

www.elnuevoheraldo.com/

stiri.php?id=250327>. Consul-

tado el 10 febrero de 2005.163 «Oficial pidió a Nieto que

lo escuchara», diario LaNación, San José, Costa

Rica, 20 de septiembre de

2004. Disponible en: <http:/

/www.nac ion . com/ ln_ee /

2004/septiembre / 20/pais-

12.html>. Consultado el 21

septiembre de 2004.164 «Canciller costarricense

confirma que repatriación se

efectuaría mañana», diario

electrónico El Mostrador, San-

tiago, Chile, 28 de julio de

2004. Disponible en <http://

www.elmostrador.cl/modulos/

noticias/constructor/deta-

lle_noticia.asp?id_noticia=1>.165 «Un buen policía que pro-

vocó una tragedia», diario

La Nación, San José, Costa

Rica, 1 de agosto de 2004.

Disponible en <http://www.-

nacion.com/ln_ee/2004/agos-

to/ 01/ pais18.html>. Consul-

tado el 14 febrero de 2005.

Page 186: Terror en La Embajada

185

y que, generalmente, el desenlace va a ser negativo, tanto para las víctimas comopara los secuestradores»166.

Más aventurado, aún, fue el dictamen que dio a conocer la nota publicada porel periodista Hernán García Martínez-Conde, en el diario El Sur, donde refirién-dose a Orlando Jiménez, dijo que «se desconoce si la familia sabía de algunaparanoia que afectara al agente, aunque no cabe duda que Jiménez cayó en unabismo de evidente índole traumática, locura temporal y un comportamiento queraya en la esquizofrenia, un trastorno fundamental de la personalidad y distor-sión del pensamiento. Sin embargo, los especialistas aseguran que la violencia noes un síntoma de la esquizofrenia y no es común entre las personas que sufren deeste trastorno. Aunque, si ocurre un episodio de violencia o agresión, general-mente, es debido a que la persona esquizofrénica se siente acorralada o no alcan-za a comprender las intenciones de los demás. Las alucinaciones, los delirios, laspreocupaciones o pensamientos revueltos son lo que, por lo general, causan losmiedos y confusiones que culminan en hechos de sangre»167.

Hubo demasiados juicios y conjeturas que se emitieron aventuradamente.Quiérase o no, todos esos comentarios con importante grado de informalidad einsensatez argumental, también confundieron a los familiares y conocidos de lascuatro personas fallecidas, a las autoridades y a la opinión pública… pero, ¿porqué todos quienes lo conocieron dicen que Jiménez era un hombre normal, unaexcelente persona, sin historial médico que diera luces de problemas psicológicoso psiquiátricos? Esta investigación da cuenta de aquello.

Durante nuestra estadía en Costa Rica, en enero de 2005, dimos con el parade-ro del psicólogo chileno, Armando Campos Santelices, asentado en ese país hacelargos años. El fatídico 27 de julio estuvo presente en los alrededores de la emba-jada, intentando cooperar. Nos recibió en su hogar, en una improvisada oficina-habitación que tiene habilitada para sus quehaceres profesionales.

Campos es director del Instituto de Psicología del Deporte (INPSIDE) en SanJosé. Al profesional, le pedimos que hiciera un análisis del comportamiento mos-trado ese día por el guardia Jiménez, considerando los antecedentes y los comen-tarios que circulaban al respecto:

Yo pienso que, inevitablemente, cuando uno se refiere a esto con responsabi-

lidad, tiene que dejar establecido que uno está obligado a especular en

cierta medida. No se puede uno atribuir una certeza completa en relación a

un hecho de tanta complejidad como ésta. Yo tengo una

interpretación al respecto, que se las voy a dar, pero es

una interpretación sujeta a análisis y cierta discusión. Este

policía, don Orlando Jiménez, había logrado a sus 54 años,

y después de algunos años de servicio en la embajada, una

identidad con la legación. Era parte de su realización per-

sonal. De alguna manera, quizás, un poco tardíamente, es-

taba empezando a seguir el camino de sus propios hijos,

que eran personas que estaban teniendo éxito en la vida.

Entiendo que uno de sus hijos es ingeniero especialista en

informática. Es decir, personas que de algún modo lo supe-

raron en su propio nivel educativo, en su propio nivel eco-

nómico. Él (Jiménez) de alguna manera, logró conseguir un

cierto estatus personal siendo el policía de una embajada,

donde tenía una aceptación de parte del personal, donde

166 «El resultado de los res-

cates es generalmente ne-

gativo», diario La Nación,

Santiago, Chile, 29 de julio

de 2004. Disponible en:

<h t tp : / /www. lanac ion . c l /

p 4 _ l a n a c i o n / s i t e / e d i c /

2 0 0 4 _ 0 7 _ 2 9 _ 1 / h o m e /

home.html>. Consultado el

28 febrero de 2005.167 «Un día de furia», diario

El Sur, Concepción, Chile, 6

de agosto de 2004. Disponi-

ble en: <http://www.elsur.cl/

edicion_hoy/secciones/ver_-

rep.php?id=1582&dia=1091764800>.

Consultado el 2 marzo 2005.

Page 187: Terror en La Embajada

186

él había depositado su vida cotidiana, su propia realización. Con respecto a

los problemas de relación laboral que él pudo haber tenido con funcionarios

de la embajada, de lo cual se ha informado mucho posteriormente, yo real-

mente lo desconozco. Sin embargo, asumiendo que esos problemas, realmen-

te se hayan presentado, me parece más que evidente, que es imposible

intentar explicar una reacción de esta naturaleza, a partir, simplemente, de

problemas laborales. Yo creo que lo que a él le sucedió fue algo mucho más

intenso que solo se puede explicar desde el caso individual. No se pueden

establecer reglas generales (Armando Campos)168.

Por esa misma línea de cautela donde nada es claro, donde nada es absoluto,se orienta la versión entregada por el ministro Rogelio Ramos:

PERIODISTA: ¿Por qué cree usted que se dio esto?ROGELIO RAMOS: Mire, este tema ha sido objeto aquí, como seguro también lo ha sido en Chile,

de enorme discusión. Yo, personalmente, tuve reuniones con psiquiatras, con psicólogos,para tratar de buscar una razón por la cual una circunstancia de esta naturaleza se puedepresentar. Esto cae en el terreno de lo desconocido. O sea, los mismos profesionales en esteasunto me dan hipótesis de cómo una persona, que es seguida a lo largo de mucho tiempo,con un comportamiento normal, que es una persona relativamente mayor, con experiencia,con una familia estable, de un lugar semi rural de Costa Rica, puede llegar a cometer un actode esta índole. Es desde el punto de vista científico algo que tendrán que definir ellos, lascircunstancias mentales que esta persona tuvo para tomar una decisión de esta naturaleza.

PERIODISTA: Se ha hablado bastante de problemas internos que, de alguna u otra manera,habrían afectado al entorno. ¿Qué antecedentes tiene usted de eso?

ROGELIO RAMOS: Sí. Bueno, aquí la policía judicial encargada de las investigaciones hizo unpormenorizado estudio, un informe alrededor de este hecho, y ahí definió algunos asun-tos. Cualquiera de las circunstancias, obviamente, en las cuales pueda haber un diferendo,jamás ameritaron el resultado que lamentablemente se dio. O sea, no hay una solacircunstancia verdadera o en la que, ya te digo, pudieran de alguna u otra manerajustificar un comportamiento de esa naturaleza. En segundo lugar, nos han mencionado laposibilidad de que Jiménez tuvo algunos roces que, me parece, son completamentenormales por asuntos que yo consideraría de poca importancia. Quizás, ahí el sistemaexhibió debilidades en cuanto a la necesidad de una supervisión mayor y de un contactomejor con los representantes diplomáticos, que pudieran atenuar (tensiones) en algunaspersonas, para que no se juntaran pequeñas cosas que luego pudieran detonar en estecataclismo que vino ese día.

El fiscal adjunto, Mauricio Boraschi, que reemplazó en varios períodos a latitular, Andrea Murillo –encargada de pesquisar y valorar todos los elementosreunidos en el expediente del caso–, tuvo siempre una actitud más abierta paratratar estos temas. No podemos decir lo mismo de la fiscal Murillo, que nuncarespondió a nuestras consultas, que nunca contestó nuestros cuestionarios, y don-de nuestros llamados telefónicos fueron derivados al departamento de relacionespúblicas del Poder Judicial costarricense.

Boraschi es un joven y diligente abogado que nuncarehuyó las preguntas que formulamos. A ratos proyectaniveles de confianza que permiten entablar largas conver-saciones:

168 Declaración hecha por

Armando Campos para este

escrito.

Page 188: Terror en La Embajada

187

PERIODISTA: ¿Cuáles son las motivaciones que usted ve en Jiménez para cometer los trescrímenes?

MAURICIO BORASCHI: Yo, sinceramente, lo que arroja la investigación y lo que pude ver perso-nalmente el día de los hechos, todavía no encuentro una motivación y el crimen como tal esexageradamente brutal. No encuentro de lo que arroja la prueba, efectivamente, algo quepueda determinar con certeza, cuál era la motivación que tenía el policía Jiménez. Era unapersona que tenía una muy buena relación con los funcionarios de la embajada. Era recípro-co. Había un respeto recíproco, tanto de él hacia los señores de la embajada de Chile, comode los funcionarios de la embajada de Chile hacia él. Es algo de lo que yo todavía no llego adeterminar ni creo que vaya a poder determinar, sin embargo, igual la responsabilidad de laFiscalía General ha sido agotar esta investigación hasta los últimos puntos que se puedan,hasta las últimas consecuencias. Precisamente, en ese proceso es que estamos.

PERIODISTA: Acá se habla de malos tratos, de que hubo problemas por el parqueo, de que la hijade Jiménez quería trabajar en la embajada, del traslado de Jiménez a otro lugar. ¿Ustedcree que eso justifica lo que hizo?

MAURICIO BORASCHI: ¡Jamás! Ninguna de las cosas que se han mencionado como periféricas,motivantes o desencadenantes del hecho, justifican, siquiera, tratar verbalmente de malamanera a uno de los funcionarios de la embajada de Chile…

PERIODISTA: Entonces, ¿qué hay?MAURICIO BORASCHI: … hubo situaciones, es algo que no vamos a poder determinar. Considero

yo, no tiene explicación. Las motivaciones internas, la psiquis de este señor, realmente, nosabemos y no vamos a poder determinar humanamente qué fue lo que pasó con él, qué lomotivó a hacer tal cosa. Si era un hombre, inclusive, de una conducta ejemplar, un oficial demuchos años de servicio, con un récord absolutamente (impecable), un padre de familiaresponsable, con una familia muy linda y una familia muy unida. Por supuesto, al igual que paratodos nosotros, ha sido un golpe terrible. Por ningún lado asoma qué pudo haber determinadoa este señor a tomar esta terrible decisión de cometer esta serie de homicidios.

PERIODISTA: ¿Podemos hablar de una locura, de una demencia como se hablaba, problemas depersonalidad?

MAURICIO BORASCHI: Que pueda haber estado probado hasta ese momento, ¡nunca! O sea, uncomportamiento como le digo ejemplar, y de eso son testigos, más que nosotros, los mismosfuncionarios de la embajada de Chile. ¡Nunca hubo algún problema con este señor! Me imagino,y así lo arroja la prueba, que en algún momento pudieron haber tenido una discusión, algúnintercambio de criterios, pero nada que haya ameritado que se alzara la voz o algo por el estilo.

PERIODISTA: Hay una publicación de un diario en Chile donde usted dice: «Siento que hay algooculto en las muertes ocurridas en la embajada». ¿Usted efectivamente siente eso?

MAURICIO BORASCHI: Lo oculto existe para mí (…) después de no poder determinar qué puedehaber llevado a una persona como Orlando Jiménez a cometer semejante crimen. ¡Eso es looculto! Creo que, humanamente, no voy a poder descifrar este caso. (…). Lo único ocultoque tengo yo, es la motivación de don Orlando para llegar a hacer lo que hizo. Porqueinsisto, era una persona de la cual nadie, nadie, nadie esperó siquiera una falta de respetopara con los funcionarios de la embajada.

PERIODISTA: A siete meses de ocurrido los hechos, ¿qué reflexión hace de lo que sucedió?MAURICIO BORASCHI: La única reflexión que llego a concluir, después de esta investigación, es

que realmente la psiquis y la mente humana sigue siendo un gran misterio porque, insisto,no puedo comprender cómo una persona llega a esas instancias y toma una decisión comola que tomó Orlando Jiménez. Por lo menos, lo que hemos podido averiguar, arroja queJiménez era una persona normal, con una buena vida, con trabajo, con una familia, con untrabajo en el que estaba muy a gusto y que no tenía necesidad de tener un conflicto, aunquefuera verbal, con las personas que veía todos los días y con las que trabajaba.

Page 189: Terror en La Embajada

188

PERIODISTA: ¿Usted siente que eligió a las víctimas?MAURICIO BORASCHI: ¡Mire!, difícil de responder, pero ante la certeza de los disparos, yo creo

que efectivamente sabía a dónde entraba y a dónde iba y a quién iba a encontrar.

El Manual de Psicología Jurídica, del ex profesor en psiquiatría de la Universidadde Barcelona Emilio Mira y López169, cuenta que la psicología clásica, comociencia, es meramente filosófica; en cambio, la psicología moderna es absoluta yexclusivamente biológica. En consecuencia, esta última, al igual que otras cien-cias, se basa en la observación y la experimentación utilizando dos métodos lógi-cos fundamentales: el análisis y la síntesis. Después de comparar los resultadosparciales obtenidos, mediante el cálculo de correlación. Dicho esto, para investi-gar los fenómenos psíquicos se debe observar el conjunto de eventos que forman,subjetivamente, parte de nuestra experiencia interna y que se manifiestan, objeti-vamente, en las acciones que acomete cada persona.

En el caso de Orlando Jiménez, se dice que hubo factores del medio ambienteque lo rodearon y que incidieron en su conducta. Hemos revisado cada uno deesos hechos que se arguyen, sin embargo, han sido descartados en la medida quepodemos asegurar que nada de eso se dio. Sí, hubo situaciones menores y diferen-cias en lo laboral que se encasillan dentro de lo cotidiano, pero que nunca revis-tieron una acumulación de estrés o detonantes que enceguecieran la racionalidady el discernimiento del guardia.

Salvo que, efectivamente, Jiménez haya adolecido de una enfermedad o padeci-miento mental innegable, de otra manera no se entiende que, en un abrir y cerrar deojos, se transformara en una bestia humana, sin sentimientos, sin valores, sin hu-manidad y absolutamente desquiciada. Por otro lado, si actuó con los cinco senti-dos, con total juicio de sus actos, con reflexión y lucidez mental, cabe preguntar¿Por qué pudo Jiménez matar a tres personas y luego suicidarse sin mediar unajustificación, una causa aparente? Si actuó con discernimiento y teniendo presenteque no reúne antecedentes clínicos ni médicos que avalen problemas de personali-dad, mentales o de conducta, no viene al caso tratar de entender alguna patología,sino, más bien, dirigir nuestra atención a un eventual manejo involuntario de susactos, bajo la influencia de algún estimulante, droga, alucinógeno o bajo los efec-tos de una hipnosis… más allá de eso, entramos al terreno de lo inexplicable y lodesconocido. Por ahora, veamos las herramientas que nos ofrece la psicología.

Emilio Mira y López dice, de un modo general, que en la psicología moder-na hay nueve grandes directrices metodológicas. Nosotros veremos cinco. La

primera es el conductismo, donde un estímulo determina-do genera respuestas diferentes en el sujeto. Vale decir,dada una respuesta determinada se puede conocer el estí-mulo que la engendró. Otra metodología es la denomina-da personalogía, es decir, el estudio de la unidad humanaconsiderándola en sus relaciones con el medio natural ysocial en que vive. Aquí, «ya no es posible enjuiciar nin-gún acto humano sin conocer, no solo las circunstanciasexternas que lo determinaron y el estado de quién lo eje-cutó, sino –lo más importante– saber cuál es el tipo depersonalidad del actor»170. Esto nos lleva a un importante

169 Emilio Mira y López es

considerado a nivel interna-

cional como la figura más

destacada en el ámbito de

la psiquiatría, la psicología

y la psicotecnia hispano-

americana del siglo XX.170 Mira y López, Emilio, Ma-nual de Psicología Jurídica,

sexta edición, Buenos Aires,

El Ateneo Pedro García, 1980,

pág. 11.

Page 190: Terror en La Embajada

189

trámite judicial que el fiscal Mauricio Boraschi nos había adelantado: «Autop-sia psicológica».

Contamos con el doctor Carlos Saborío, que es un especialista con estudios

de posgrado en el extranjero referente a esta materia, y, realmente, conside-

ro que esta es la primera vez que estamos utilizando esta técnica (en Costa

Rica). Quiero recalcar que la Fiscalía General de la República ha asumido la

responsabilidad y el compromiso en todo momento, de llevar esta investiga-

ción hasta las últimas consecuencias y, de cara a lo que pasó, hemos tratado

de hacerla con calma, de la mejor manera posible, para tener un producto

que podamos exponerle a las autoridades chilenas, a las familias, al mismo

país, que abarque la mayor cantidad de aspectos posibles. Yo espero que,

eventualmente, esta sea la última prueba (Mauricio Boraschi)171.

El Manual de Psicología Jurídica dice que «solamente siguiendo paso a paso(merced a una cuidadosa biografía obtenida por información social científica) lavida psíquica del sujeto, será posible llegar a trazar el esquema de su personalidad.Sin este, toda tentativa de enjuiciamiento de su conducta resultará deficiente. Estehecho fundamental, ignorado por tantos y tantos juristas (que creen, por ejemplo,haberlo dicho todo cuando afirman que su procesado es un enfermo mental), condu-ce a la posibilidad de predecir con ciertas garantías de acierto, el campo delictivoen que con mayor facilidad puede penetrar un determinado sujeto»172.

En las páginas siguientes dedicaremos un punto especial para tratar los resul-tados obtenidos por la «Autopsia psicológica» realizada a Orlando Jiménez.

Otra metodología que plantea Mira y López es la psicología genético evolu-tiva, donde la herencia de genes puede transmitir a ciertas personas un cúmulo depredisposiciones delictivas mucho mayor que a otros. Siguiendo ese criterio de-biéramos suponer que, quizás, el guardia pudo heredar de parte de algún familiarconsanguíneo, algún gen que explique su inefable proceder. No obstante, las peri-cias realizadas a la familia de Jiménez no entregan antecedentes que den sustentoa esa hipótesis. No existen referencias que hagan, siquiera, alusión a hechos deviolencia intrafamiliar.

La psicología neurorreflexológica entrega conceptos en base al estudio siste-mático de los reflejos condicionados o condicionables. Este método explica lasreacciones que puede tener una persona, en la interacción de dos procesos funda-mentales, en los diversos planos funcionales del sistema nervioso central: La exci-tación y la inhibición. «Hoy sabemos que se precisa contar con el factor ‘tiempo’y el factor ‘ritmo de estimulación’ para explicar muchas reacciones paradojalesque presentan no solo los sujetos patológicos, sino también los normales, y quelos convierten en seres imprevisibles y absurdos en más de una ocasión»173. Estateoría podría dar una explicación al despropósito de ese 27 de julio, cuando seargumentó que Jiménez era constantemente maltratado por funcionarios chile-nos. Este método explicaría que el tiempo y el ritmo de «denigraciones» a las quehabría estado sometido el guardia, pudieron originar la tragedia. Sin embargo,nuevamente debemos negar esa posibilidad. Todos los testimonios recogidos poreste escrito confluyen en excelentes tratos con Jiménez yviceversa. Aquellas personas que testimoniaron en el infor-me del OIJ y en la prensa, fundamentando el enojo deJiménez como respuesta a un maltrato, no fueron valoradasen su justa medida, ni tampoco fueron sometidos a unaevaluación de autenticidad. Por ejemplo, César Gómez

171 Declaración hecha por

Mauricio Boraschi para este

escrito.172 Mira y López, Emilio, op.cit., pág. 12.173 Ibidem, pág. 13.

Page 191: Terror en La Embajada

190

miente en varios pasajes con sus dichos; Joaquín Mata extrapola sus problemaspersonales con Nieto y Sariego, como vivenciados por Jiménez; Roy Pérez tieneevidentes signos de mitomanía en su relato otorgado al OIJ, donde creó situacio-nes inexistentes, atribuyéndole a Jiménez locuacidad aparente y supuestos dispa-ros percutados por este último en su contra. ¡Nada de eso fue verdad!

Hay que tener en cuenta que casi siempre se dirige todo el esfuerzo a tener

una visión exacta de la conducta del protagonista de la situación y se pasa

por alto la conducta de los demás personajes que intervienen en ella; equivo-

cación profunda, porque, desde el punto de vista psicológico, es igual la

importancia de aquella, que la de estos. Así, son muy pocos los juristas que

se detienen en analizar la personalidad de los testigos o testimonios, con la

misma minuciosidad que la del interesado (pleitante o acusado) y ello hace

que se parta, en la inmensa mayoría de las veces, de datos incompletos para

elaborar toda la acción o actuación profesional secundaria (Manual de Psico-

logía Jurídica)174.

Por último, está la psicología anormal, que explica que cualquier enfermedad,de cualquier órgano del cuerpo humano, puede producir un mal funcionamientode la mente. Esta puede existir y persistir sin que sea posible denotar una lesiónvisible en el sistema nervioso. Por lo tanto, «ha pasado a la historia los tiemposen que las psicopatías podían ser explicadas bajo la denominación de ‘enfermeda-des del cerebro’»175. Esto mismo permite trasladar la discusión a otro punto. Con-siderando que cualquier órgano enfermo del cuerpo humano puede generar unmal funcionamiento de la mente, entonces desaparece la clásica oposición entrepsiquiatras y jueces, donde al juzgar a un procesado, según estos últimos estáloco, y según los primeros no lo está, o viceversa.

Mira y López plantea que «la discusión tiene lugar casi siempre porque sequiere aparejar la noción de ‘irresponsabilidad delictiva’ con la de ‘locura’, y laresponsabilidad con la salud mental. Con arreglo al moderno criterio científico,estas dos nociones no pueden identificarse, porque es posible ser un enfermo men-tal y ser responsable, y viceversa, es posible ser irresponsable de un delito come-tido con los cinco sentidos (…). Esta confusión, está claro, desaparecerá cuandodesaparezca la palabra «locura», que no quiere decir nada y por ello se la hacesignificar lo que cada cual quiere (…). Que la locura es una enfermedad, es tanabsurda como si dijese que el dolor de cabeza es una enfermedad (…). La locuraes un estado psíquico capaz de engendrarse por muy diferentes causas y en virtuddel cual, el individuo pierde el contacto con la denominada realidad ambiental ofenomenología, perturbándose su capacidad discriminativa entre el mundo exter-no y el interno, y originándose en consecuencia una conducta, interna o externa,que puede ser lógica (si se tiene en cuenta que se basa en vivencias anormales),pero que resulta inadecuada. Al individuo que solo pierde ese contacto en cuantose refiere a una determinada serie de estímulos, se ha dado en llamarle ‘locoparcial o semi loco’, y al que solo lo pierde durante cierto tiempo, aún cuando seatotalmente, se le denomina ‘loco temporal’. Estas denominaciones son arbitrariasy groseras, pues existen infinitas gradaciones entre estos estados (…). La respon-sabilidad ha de ser individualizada por el jurista, pero para ello se requiere que

posean las debidas nociones de psicología aplicada a suactividad»176. De esta forma se podrían evitar sentenciascomo las emitidas por la fiscal Andrea Murillo, cuandoaseveró el jueves 29 de julio, a menos de 48 horas de ocu-

174 Ibidem, pág. 26.175 Ibidem, pág. 14.176 Ibidem, pág. 15.

Page 192: Terror en La Embajada

191

rrida la tragedia, que la carta de traslado a Jiménez «fue la gota que rebasó elvaso»177.

Dejamos claro, en el desarrollo de este punto, que todo lo expuesto aquí co-rresponde a una visión subjetiva, donde solo aquellas personas con experienciasclínicas, con conocimientos profesionales y criterios éticos, deberán hacer unavaloración más precisa. Solo pretendemos exponer y relacionar los conocimien-tos existentes, en lo que a trastornos de personalidad se refieren, con lo experi-mentado por Orlando Jiménez el martes 27 de julio de 2004.

La cuarta edición del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos men-tales (DSM-IV), de la American Psychiatric Association, clasifica los trastornosmentales proporcionando descripciones claras de las categorías diagnosticables.De esta manera, los investigadores pueden determinar, estudiar e intercambiarinformación y tratar los distintos trastornos mentales. El DSM-IV distingue dieztipos de trastornos de personalidad reunidos en tres grupos:

1. Raros o excéntricos: este grupo de trastornos se caracteriza por un patrónpenetrante de cognición (por ej.: sospecha), expresión (por ej.: lenguaje extraño) yrelación con otros anormales (por ej.: aislamiento).

• Trastorno paranoide.• Trastorno esquizoide.• Trastorno esquizotípico.2. Dramáticos, emotivos o inestables: se caracterizan por un patrón penetran-

te de violación de las normas sociales (por ej.: comportamiento criminal), com-portamiento impulsivo, emotividad excesiva y grandiosidad. Presenta con fre-cuencia actino-out (exteriorización de sus rasgos), llevando a rabietas, comporta-miento autoabusivo y arranques de rabia:

• Trastorno antisocial.• Trastorno límite.• Trastorno histriónico.• Trastorno narcisista.3. Ansiosos o temerosos: este grupo se caracteriza por un patrón penetrante de

temores anormales, incluyendo relaciones sociales, separación y necesidad decontrol:

• Trastorno evitativo.• Trastorno dependiente.• Trastorno obsesivo-compulsivo.Antes de entrar a detallar estos patrones e intentar cuajarlos en la personali-

dad de Orlando Jiménez, debemos entender algunas ideasgenerales de lo que son las teorías conductuales. Todos losdocumentos consultados, preferentemente, por Internet,coinciden en reconocer que «la personalidad está marcadapor el ambiente y lo que existe es la conducta»178. Los con-ceptos planteados por Skinner, Bandura y Ellis nos permi-ten tener una base sobre la cual trabajar, en esta idea «loca»de entender qué ocurrió en la embajada de Chile.

Skinner dice que «la personalidad se expresa por la con-ducta y la conducta depende del ambiente (…) Los trastor-nos psicológicos no existen, lo que existen son conductastrastornadas producto del medio»179. Bandura plantea quela conducta de un individuo «depende de la motivación delsujeto (…) los trastornos son productos de deficiencias en el

177 «Muertes instantáneas»,

diario Al Día, San José, Cos-

ta Rica, 30 de julio de 2004.

Disponible en: <http://www.a-

ldia.co.cr/ad_ee/2004/julio/

30/nacionales0.html>. Con-

sultado el 1 septiembre de

2004.178 Hernández G., Pilar, «Teo-

rías Conductuales y Feno-

menología», apsique.com.

Disponible en <http://www.-

a p s i q u e . c om / t i k i - i n d e -

x.php?page=SeccionPers>. Con-

sultado el 18 julio de 2005.179 Ibidem.

Page 193: Terror en La Embajada

192

aprendizaje»180. Por su parte, Ellis propone que «las variables cognitivas (delconocimiento) van a ser determinantes en la emoción que produce la conducta.Una persona racional va a tener control sobre sus emociones», es decir, «serácapaz de adaptarse a las circunstancias. Teoría del ABC: acontecimiento + creen-cias = conducta. Las personas en general, siempre van a tener ideas irracionales,pero tienen la capacidad de alejarlas»181.

Hasta aquí, estas teorías mantienen la misma hipótesis que surgió en un co-mienzo, cuando se dijo que Orlando Jiménez se vio sobrepasado por distintosfactores externos, de su medio ambiente, que le ocasionaron un desequilibrioemocional. ¿Qué hechos lo pudieron afectar? Se indicó que había sido la cartaanunciando su traslado a otro punto de vigilancia; después se dijo que habíarecibido malos tratos de parte de algunos funcionarios chilenos; que no le habíanquerido dar trabajo a la hija en la embajada; que hubo problemas con «las bu-rras» del estacionamiento, etcétera. Estas mismas teorías nos dicen que una per-sona racional, normal, siempre va a tener control sobre sus emociones. De no serasí, debiéramos pensar que existe alguna anormalidad, algún trastorno de lapersonalidad que impide manejar sus emociones. «El pensamiento correcto esesencial para el control de la emoción. Si el pensamiento es erróneo, las emocio-nes pueden ser disfuncionales y conducen a conductas irracionales»182.

Aquí entra a jugar otro factor importante cuando hablamos de salud mental, yse refiere a la capacidad que debe tener una persona para tolerar la frustración.Una frustración «ocurre cuando una secuencia de conducta, encaminada hacia undeterminado objetivo, se ve interrumpida de modo que no se logra terminar y losobjetivos deseados se retrasan o se cancelan». Mientras más cerca estamos delograr el objetivo y este se bloquea, mayor es nuestra frustración, por lo tanto serelaciona directamente con nuestras expectativas183. El resultado que puede gene-rar vivir una situación frustrante, es la agresión. «Dollard plantea que la frustra-ción siempre presupone la agresión; aunque ahora se sabe que las agresiones nosiempre tienen la base en una frustración (…) esta no es la única reacción posible.Una misma persona puede reaccionar diferente a distintas frustraciones»184. Sinembargo, y antes de entrar a ver algunos trastornos de personalidad aplicables al«caso embajada», es importante tener muy presente lo que concluyen todas estas

teorías: «…en lo único que están de acuerdo las diferentesteorías de la personalidad, es que juegan un papel muyimportante los modelos (dejados por) como (son) los pa-dres (…). Los niños van a adquirir mayor capacidad depensar en el futuro a medida que crecen y, por lo tanto,objetivos y metas que guíen su conducta»185.

Cuando analicemos los resultados obtenidos por la au-topsia psicológica practicada a Jiménez, veremos impor-tantes resultados que impiden llegar a una respuesta clarade lo que sucedió ese día, y donde todos los patrones decomportamiento que hasta ahora hemos revisado, tropie-zan con la tesis de una locura o demencia temporal. Nisiquiera la existencia de algo tangible, real, responde alporqué se originan las muertes.

180 Ibidem.181 Ibidem.182 Hernández G., Pilar, «Re-

sumen de conceptos elemen-

tales de las teorías de la

personalidad», apsique.com,

Disponible en <http://www.ap-

s i q u e . c o m / t i k i - i n d e -

x.php?page= SeccionPers>.

Consultado el 18 julio de

2005.183 Hernández G., Pilar «As-

pectos sociales de la per-

sonalidad, apsique.com. Dis-

ponible en: <http://www.ap-

s i q u e . c o m / t i k i - i n d e -

x.php?page=SeccionPers>. Con-

sultado el 18 julio de 2005.184 Ibidem.185 Ibidem.

Page 194: Terror en La Embajada

193

Cualquiera sea el detonante que despertó en Orlando Jiménez un comporta-miento criminal, asesinando a tres personas sin contemplaciones, sin atisbos decordura ni juicio ecuánime; además, suicidarse una vez cumplido el objetivohomicida, nos indica que estamos frente a una persona que no estaba en suscabales. No es normal que una persona actúe así, con una agresividad tan desbor-dada, tan insana. Evidentemente, hubo un trastorno de personalidad que no secondice con las características humanas, de bondad, de respeto, de amabilidad,de atención, de responsabilidad, de cordura y sensatez que siempre definieron aeste hombre oriundo de Puriscal.

¿Qué es un trastorno de personalidad? Primero, hay que entender qué es lapersonalidad. «Son características más o menos consistentes y duraderas en eltiempo que lo distinguen de los demás y que lo llevan a relacionarse con el entor-no. La forma de pensar, de sentir, de comportarse y de relacionarse nos ayudan aconocer a la persona en su totalidad e individualidad, y en su desarrollo evolutivojuegan un papel muy importante la carga genética, las experiencias personales,las relaciones interpersonales significativas y el entorno sociocultural en el que sevive (o desenvuelve); por eso, podríamos decir que la Personalidad –y por tanto elser humano– es un todo integrado, con componentes biológicos, psicológicos ysociales innatos y aprendidos»186. Ahora bien, cuando estos patrones se haceninflexibles, fijos y con caracteres desadaptativos, generan problemas en el entor-no más cercano, afectando no sólo al círculo familiar, sino al medio laboral y alquehacer cotidiano.

Si recordamos al inicio de este capítulo, vimos como algunas personas, enCosta Rica y Chile, se aventuraron a diagnosticar «el padecimiento» que sufrióJiménez y que lo llevó a cometer los crímenes. Esos dictámenes están contenidosy especificados en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales(DSM-IV), dentro de los diez tipos de trastornos de personalidad. Son estos los quequeremos revisar para, efectivamente, ver si se amoldan de manera natural a losrasgos distintivos que identificaron a Jiménez.

El Presidente de la República de Costa Rica, Abel Pacheco, dijo que el guardiahabía sufrido una «locura involutiva de tipo paranoico». El trastorno paranoidede la personalidad tiene en la persona que lo padece, un patrón de conducta quese caracteriza por «desconfianza y suspicacia general hacia los otros, de tal for-ma que las intenciones de los demás son interpretadas como maliciosas. Suelecomenzar al principio de la edad adulta y en diversos contex-tos (…). Estos sujetos, normalmente, suelen guardar renco-res y son incapaces de olvidar los insultos o desprecios quesufrieron, o creyeron sufrir en el pasado. Cuando ellos pien-san que han sido ofendidos, contraatacan con ira ante aque-llo que les ha ofendido. Los sujetos que poseen este trastornosuelen ser patológicamente celosos, sospechando de su pare-ja, aun sin tener causas justificadas; por ello intentan mante-ner un control sobre las personas con las que tiene una rela-ción íntima, para evitar así ser traicionados»187.

No pretendemos ser repetitivos en relación a la nulaposibilidad de encasillar a Jiménez en estos patrones, nitampoco aparecer como si estuviésemos haciendo una de-fensa abierta de su imagen. Dejaremos que la «Autopsia

186 Instituto de Estudios Psi-

coterapéuticos, «Unidad de

Trastornos de la Personali-

dad», psicored. Disponible

en <http://www.utp-canta-

bria.org/GuiaTrastorno.asp>.

Consultado el 20 de marzo

de 2006.187 «Trastorno paranoide de

la personalidad», biopsico-logia.net. Disponible en

<h t tp : / /www.b iops i co lo -

g i a . n e t / f i c h a s /

page_8125.html>. Consulta-

do el 18 de julio de 2005.

Page 195: Terror en La Embajada

194

psicológica» hable por sí misma. Lo inevitable –y esto cae dentro del géneroperiodístico «interpretativo»–, es encasillar en esta definición de paranoide, a laesposa tica de Guillermo Yunge. Según los distintos testimonios recogidos y queestán plasmados a lo largo de todo este escrito, Marisol Cheves pudo perfecta-mente guardar rencores producto de las permanentes denostaciones y ninguneos alos que estuvo sometida ella y su marido. Su comportamiento en distintas situa-ciones, son indicativos de una persona con rasgos de personalidad muy especia-les. Recordemos que, patológicamente, una persona paranoide es celosa y sospe-cha de su pareja, aun sin tener causas justificadas e intenta tener un control sobrelas personas más íntimas. Este control es evidente en Guillermo Yunge y CésarGómez, a nivel que el propio embajador chileno patentizó cambios en su persona-lidad. Además, como pudimos constatar, las escenas de celo y las recriminacionespor infidelidades en el matrimonio Yunge-Cheves fueron pan de cada día, y cons-tancia de ello quedó por escrito en las bitácoras que los propios guardias maneja-ban. La desconfianza y suspicacia de una persona paranoide, también se haceevidente en las sospechas que manifestó Cheves a Marcela Guerrero, cuandoaconsejó a esta última: «ten cuidado con Rocío (…) ten mucho cuidado con ella,que es una mujer peligrosa». En fin, una valoración más competitiva y a concien-cia, la podrán hacer profesionales del área, si las autoridades competentes exigenexámenes psicológicos a Marisol Cheves, Guillermo Yunge y César Gómez.

Otro dictamen emitido por el diario La Nación de Costa Rica dice que paraexpertos en psicología, Jiménez estaba enfermo hacía mucho tiempo, con un cua-dro psicótico que nadie detectó. El término psicosis, «se aplica a la forma mássevera de la psicopatología. Se caracteriza por una pérdida de contacto con larealidad y por trastornos extremos en el funcionamiento perceptual, afectivo ycognoscitivo. En el habla común, ser un psicótico es estar ‘loco’, ‘demente’, ‘ena-jenado’. La psicosis es la enfermedad mental más temida y la menos aceptada. Lapsicosis ha sido definida como una mente que ha perdido los estribos, una rebe-lión de la voluntad contra los pensamientos convencionales, sentimientos previstosy acciones uniformadas (…). Los psiquiatras analíticamente orientados y los psicó-logos (…) reflejan una distinción básica entre ‘psicosis orgánica’ y ‘psicosis funcio-nal’. Algunas reacciones psicóticas y otros desórdenes mentales son evidentementeorgánicos, es decir, que están asociados con deterioro cerebral debido a causasfísicas como enfermedades del sistema nervioso, tumores cerebrales, lesiones cere-brales, sobredosis de gases, drogas, alcohol u óxido metálicos y a trastornos de lacirculación arterial ocurridos en la vejez. La psicosis funcional surge no de defectosfísicos conocidos, sino de déficit en el funcionamiento»188.

Los trastornos psicóticos inducidos por sustancias se caracterizan por la pre-sencia de alucinaciones o ideas delirantes que se consideran efectos fisiológicosdel consumo. Puede darse a través de la ingesta de alcohol, alucinógenos,anfetamina y sustancias de acción similar: Marihuana, cocaína, fenilciclidina,

opio, hipnóticos y ansiolíticos. De esta forma se podríainducir un tipo de esquizofrenia o «división o fragmenta-ción del proceso del pensamiento o capacidad mental».Claro está, la esquizofrenia no se presenta de un minutopara otro. Según estudios realizados, los síntomas de estetrastorno se manifiestan como mínimo, durante un períodode seis meses y «están asociados a una importante disfunciónsocial o laboral, e implican varias disfunciones cognoscitivasy emocionales que abarcan la percepción, el pensamiento

188 «Etiquetamiento de la

conducta anormal», Reaccio-

nes psicóticas, rincondel-vago.com. Disponible en

< h t t p : / / h t m l . r i n c o n -

delvago.com/etiquetamien-

to -de - l a - conduc ta - ano r-

mal.html>. Consultado el 19

de julio de 2005.

Page 196: Terror en La Embajada

195

inferencial, el lenguaje y la comunicación, la organización comportamental, laafectividad, la fluidez y la productividad del pensamiento y del habla, la capaci-dad hedónica, la voluntad, la motivación y la atención»189.

¿Pudo Jiménez experimentar algún tipo de psicosis o esquizofrenia inducidapor la ingesta de alguna sustancia? Recordemos que hay algunos personajes quedetallaron el envío de comidas a la embajada, de parte de Marisol Cheves, y queera entregada a César Gómez. Los mismos empleados de la residencia advirtie-ron a los funcionarios que no comieran de lo que enviaba la esposa de Yunge. Lavieron en reiteradas ocasiones echándole «gotitas de algo» en la merienda. Claroestá, ese día 27 de julio, a Orlando Jiménez le hicieron llegar el almuerzo desdeel cuartel central, como todos los días, al mismo tiempo que le entregaron lacarta que anunciaba su traslado a otro punto de vigilancia. Nadie da cuenta dealguna situación anormal ese día. Por lo demás, con la sangre de Jiménez, ema-nada de la herida en el mentón, y que quedó esparcida por distintos recodos de laembajada, se realizaron pruebas toxicológicas que descartaron la presencia desustancias extrañas en el organismo, que pudieran haber incidido en el comporta-miento experimentado ese día. Por lo demás, la precisión del acto ejecutado porJiménez, no es propio de una persona que esté bajo los efectos de una droga oalucinógeno. (Ver documentos en la página siguiente).

Después de revisar algunas de las patologías que se atribuyen a Jiménez, y quepodrían explicar la génesis del comportamiento experimentado ese día, dejamosconstancia que solo un experto en psiquiatría o psicología podrá valorar correcta-mente los puntos de vista aquí expuestos. Por ahora, daremos sustento a nuestrasapreciaciones cuando entremos de lleno a indagar en los resultados obtenidos porla mentada «Autopsia psicológica», la última de las pruebas solicitadas por elMinisterio Público en Costa Rica.

Es una técnica que implica «un proceso de recolección de datos del occiso quepermite reconstruir su perfil psicológico y el estado mental antes del deceso. Parael desarrollo de dicho procedimiento, es necesario el trabajo interdisciplinarioentre médicos, abogados, psiquiatras y psicólogos forenses»190.

En Chile, solo se ha realizado en una ocasión, para una tesis académica diri-gida por Francisco Maffioletti Celedón, presidente de la Asociación Chilena dePsicología Jurídica.

Hay algunos textos internacionales, eventualmente dos o

tres, que mencionan que en Chile se hacen autopsias psico-

lógicas. Yo te digo con toda seguridad que en Chile no se

hacen autopsias psicológicas, y la primera que hicimos fue

el año 2004, con buenos resultados (Francisco Maffioletti)191.

En Costa Rica, esta técnica también se aplicó por pri-mera vez en el 2005, en el «caso embajada», y fue encar-gada al psicólogo forense Carlos Saborío Valverde y re-frendada por el médico psiquiatra, Nino Castro Carboni.El documento pericial consta de 22 páginas y fue termina-da con fecha 5 de agosto de 2005, al conmemorarse el pri-mer año de la tragedia.

189 «Psicosis», tc.umn.edu.

Disponible en <http://www.-

tc.umn.edu/~cana0021/1-4/

PSICOSIS.pdf>. Consultado el

12 de julio de 2005.190 «Autopsia psicológica»,

psicologiajuridica.org. Dis-

ponible en <http://www.psi-

cologiajuridica.org/psj4.html>.

Consultado el 21 de marzo

de 2006.191 Declaración hecha por

Francisco Maffioletti para

este libro.

Page 197: Terror en La Embajada

196

::: Este es el informe toxicológico elaborado por el Departamento de Ciencias Forenses del OIJ,

donde se descarta la presencia de alguna droga o alucinógeno en la sangre del guardia,

Orlando Jiménez Jiménez. Esta pericia fue firmada por el doctor Marco Martínez Esquivel;

revisado por el jefe de la Sección Toxicológica, Guillermo Brenes Aguilar, y refrendado por el

Departamento de Ciencias Forenses.

Page 198: Terror en La Embajada

197

Page 199: Terror en La Embajada

198

En la página uno del documento, se detallan las consideraciones metodológicasempleadas para su confección, donde precisa que la autopsia psicológica es unaherramienta investigativa que apoya la clarificación de la forma en que muere,en este caso, el victimario, ya sea por suicidio, homicidio o muerte accidental,enfocándose en los aspectos psicológicos. El propósito de este documento –dice–«es comprender las circunstancias y el estado mental de la persona muerta, almomento de su deceso. El procedimiento involucra la reconstrucción del estilo devida y las circunstancias de la persona muerta, junto con los detalles de los com-portamientos y eventos que condujeron a la muerte del individuo. Es una herra-mienta de investigación post mortem, por lo que sus resultados son de carácterespeculativo y probabilístico (…) el propósito específico, es el de formarse unacomprensión lógica de la muerte en estudio, basándose en evidencia física, even-tos de vida documentados y aspectos emocionales intangibles y muchas vecesdifíciles de obtener»192.

Para recabar toda la información que esta contiene, se entrevistó a la esposade Orlando Jiménez, Auxiliadora Guzmán, y se accedió a los antecedentes queentrega el «Informe OIJ». Los testimonios que considera son los de DagobertoAguilar, Roy Pérez, Joaquín Mata, Xinia Vargas, César Gómez, Edgar Mata yFrancisco Chacón Chinchilla, investigador de la sección de Homicidios del OIJ.La autopsia psicológica accesa lo periciado en el video forense, en los informes dedefunción y dictamen médico de las cuatro personas fallecidas, y, en general, atodo el expediente reunido en la causa.

Posteriormente, el informe del doctor Saborío entrega referencias psicosocialesde Jiménez, haciendo un resumen detallado de los aspectos más relevantes de lainfancia, adolescencia y etapa adulta del guardia. También se adjuntan los con-ceptos vertidos por sus compañeros de trabajo y funcionarios de la embajada,donde definen a Jiménez como un hombre honesto, respetuoso, educado, respon-sable, y de buen trato con la gente.

Luego, se hace una somera descripción de los hechos acaecidos ese día 27 dejulio de 2004, con testimonios de lo que vieron algunas personas que estuvierontanto afuera como al interior de la embajada. En este sentido, el documento emiteuna de sus primeras conclusiones.

No hay indicaciones de que el señor Jiménez planeara estos actos homicidas

de forma anticipada. Tampoco se ha encontrado nota alguna en la que expli-

que su decisión de cometer estos actos. De igual forma, de acuerdo a lo

relatado por sus familiares, no intentó comunicarse con ellos durante ese

día. La evidencia apunta hacia la idea de que Orlando Jiménez decide ingre-

sar a la embajada y asesinar a tres personas, específicamente, en ese mismo

momento (Autopsia psicológica)193.

Enseguida, el documento plantea hipótesis interpretativas que rondaron en elcaso, sobre la conducta homicida que tuvo Jiménez, repasando alguno de loshechos que, en detalle, hemos expuesto a lo largo de este escrito, especialmente,en el segundo capítulo. Por su parte, el doctor Saborío también conjetura una

hipótesis propia.

De acuerdo con la información obtenida en relación con las

características de personalidad del señor Orlando Jiménez,

se puede proponer como hipótesis, a través del análisis

indirecto de su personalidad, que él mismo era alguien que

se caracterizaba por ser una persona muy estable a nivel

192 Saborío, Carlos. AutopsiaPsicológica, San José, Cos-

ta Rica, 5 de agosto de

2005, pág. 2.193 Ibidem, pág.12.

Page 200: Terror en La Embajada

199

emocional, en especial en lo que respecta al control de sus impulsos y mane-

jo del enojo. Distintas fuentes analizadas confirman que el señor Jiménez era

una persona sumamente tranquila, quien no expresaba su enojo fácilmente y

alguien quien no respondía agresivamente ante provocaciones directas. De

igual forma se pudo determinar que el policía Jiménez era una persona rígi-

da, excesivamente ordenada y obsesiva, controlada y muy respetuosa de la

autoridad. Estos rasgos coinciden con lo que algunos investigadores del com-

portamiento violento denominan ‘personalidad excesivamente sobre controla-

da’. Algunos estudios han propuesto la hipótesis de que (…) este control exce-

sivo se mantiene hasta cierto punto en el que la cantidad total de provocación

experimentada, excede los límites de las defensas, momento en el cual, el

individuo actúa de una manera extremadamente agresiva (…). La idea central

que subyace en este tipo de individuos, es que un alto nivel de inhibición les

previene de exhibir regularmente su enojo. De esta forma, al tiempo y luego de

provocaciones repetidas, la instigación se acumula a tal grado, que el resulta-

do final es una explosión de ira y violencia más allá del nivel actual de provo-

cación (…), además, la violencia cometida por ofensores con características de

hostilidad sobre controlada, es más probable que sea una violencia homicida,

al ser comparados con otros ofensores (Autopsia psicológica)194.

El documento asegura que se pudo corroborar, con las distintas fuentes queaportan información, que Jiménez había estado experimentando una serie de pro-vocaciones y que, ante ellas, el guardia no había reaccionado agresivamente.

Describe a Jiménez como una persona sumamente responsable y educada, quese caracterizó siempre por el buen trato con todas las personas. Sin embargo, diceque «esta actitud respetuosa y sumisa había cambiado en las últimas semanasdebido a problemas que habían acaecido en relación con el trato que estabarecibiendo (…). En primer lugar, debido a problemas entre los policías encarga-dos del puesto, donde les habían retirado un incentivo económico que la embaja-da de forma voluntaria les proporcionaba para que se ayudaran con el café y elazúcar que consumían en la casetilla de vigilancia, frente a la embajada»195.

¿Por qué Saborío asegura que el retiro de ese dinero (600 colones) pudo afectara Jiménez, siendo que esa decisión no fue solicitada por los diplomáticos chilenos,sino por el comandante Eliécer León? ¿Por qué se pudo haber molestado Jiménezcon la suspensión en la entrega de ese dinero, si ellos (los tres guardias) sabíanpor boca del propio comandante León, que él había pedido la suspensión de esadádiva? ¿Qué culpa o injerencia pueden haber tenido Nieto, Yuseff o Sariego eneste tema? Aquí, nuevamente caemos en la nula valoración respecto a la veraci-dad de los testimonios que hicieron los testigos.

Por último, el documento señala que la información recopilada «no permitesuponer la presencia de un trastorno mental significativo que produjera un estadoreactivo en el que el señor Jiménez no supiera lo que estaba haciendo. Por elcontrario, toda la evidencia forense y de la investigación criminal, apunta haciauna gran capacidad de ejecución y efectividad en los objetivos trazados por elseñor Jiménez. Los disparos fueron sumamente precisos. No hay evidencia físicaen la escena del crimen de algún tipo de desorganización emocional que hicieraque el señor Jiménez disparara su arma de forma descontrolada o sin objetivosclaros. (…). Es evidente (…) que el policía Orlando Jiménezrealiza una serie de actos dirigidos en forma directa contratres personas y que una vez que cumple con esa tarea deci-de quitarse la vida de forma casi inmediata»196.

194 Ibidem, pág. 14-16.195 Ibidem, pág.16.196 Ibidem, pág. 19.

Page 201: Terror en La Embajada

200

Entonces, según lo que se plantea como hipótesis, donde Jiménez era un hom-bre con una personalidad excesivamente sobre controlada, y donde los constantesapremios que habría recibido de parte de los funcionarios chilenos, pudieron ha-cerlo explotar. ¿Cómo se entiende que no exista evidencia física en la escena delcrimen, de algún tipo de desorganización emocional? ¿Cómo se entiende queJiménez actúe con los rasgos de violencia extrema, sin que haya un desordenemocional importante? Incluso, el documento dice que «las declaraciones de laspersonas que vivieron esta experiencia de cerca, corroboran la idea de que elseñor Jiménez mantuvo control absoluto sobre todos sus actos durante los homici-dios realizados»197.

Finalmente, desde las páginas 19 hasta la 22 de la autopsia psicológica, seemiten las conclusiones que desprende el estudio realizado. Estas se dividen encuatro corolarios que resumimos a continuación:

1. La información recopilada y analizada no aporta evidencia en el sentido deque el señor Orlando Jiménez padeciera algún trastorno mental significativo,además de descartar problemas de consumo de sustancias como alcohol o drogasque pudieran explicar su comportamiento.

2. Se genera la hipótesis de que los homicidios fueron propiciados de formaimportante por un desbordamiento emocional (y no un desorden emocional) aso-ciado con una personalidad de características marcadas para mantener un con-trol de la hostilidad. No es posible establecer una relación causa efecto en laexplicación del comportamiento violento. No obstante, los rasgos de personali-dad detectados en el señor Jiménez, son similares a los que estudios científicosidentifican con un estilo de hostilidad sobre controlada. Esta se propone única-mente como una especulación y una probabilidad.

3. No se detecta una ganancia secundaria por parte del policía Jiménez conlos homicidios ejecutados. De hecho, la evidencia pareciera indicar que el guar-dia ingresa a la sede diplomática con la idea clara de aniquilar a ciertas perso-nas, para luego quitarse la vida. No existe evidencia de que Jiménez planificaralos homicidios con antelación, ni que pretendiera huir del lugar de los hechos,luego de cometidos los asesinatos.

4. La reacción violenta demostrada por Jiménez, es poco probable que seapredecible a través de los instrumentos tradicionales con los que se trabaja a nivelde la psicología. Este tipo de casos es sumamente infrecuente a nivel estadístico.Se señala que los distintos tipos de homicidio-suicidio que se producen, y en don-de las víctimas y el perpetrador no tienen un vínculo familiar o de pareja, son losmenos comunes. El señor Jiménez pasó los filtros existentes en el Ministerio deSeguridad Pública y, en ese sentido, la revisión de su historia de vida sugiere unapersona funcional a nivel de sus relaciones interpersonales, así como a nivel labo-ral. No se detectaron desajustes psicológicos significativos que pudieran sugerirun escaso control de impulsos o la predisposición a resolver de forma agresiva susconflictos. Al ser analizado con un modelo de evaluación de riesgo, no presentabala mayoría de los factores de riesgo identificados en la literatura especializada,en especial, porque no tenía antecedentes de violencia previa, no contaba conproblemas de relaciones interpersonales inestables o problemas laborales. La re-construcción de su historia de vida descarta la existencia de trastornos psiquiátri-cos severos de la personalidad, con rasgos de impulsividad o rasgos disociales. Ensíntesis, no parece viable que los actos homicidas cometidos por el señor Jiménez

respondieran a haber sido fácilmente anticipados, a travésde evaluaciones psicológicas tradicionales.197 Ibidem.

Page 202: Terror en La Embajada

201

Dada la nula consecución de pistas, a la gran interrogante de conocer por quéOrlando Jiménez mató a Roberto Nieto, Christian Yuseff y Rocío Sariego, decidi-mos someter el informe elaborado por el psicólogo forense, Carlos Saborío, al ojoclínico del presidente de la Asociación Chilena de Psicología Jurídica, FranciscoMaffioletti.

Con este profesional sostuvimos dos entrevistas, una el 2005, cuando aún nocontábamos con los resultados de la autopsia psicológica, y la siguiente en el2006. Con una copia del documento pericial en sus manos, y tras atisbar condetenimiento los resultados, hizo sus observaciones.

No hay ningún elemento (en el informe) que contradiga los rasgos de la

personalidad de este sujeto (Jiménez) que hasta el día de los hechos (se

pueda asegurar) haya tenido rasgos obsesivos que pudieran llegar a configu-

rar un trastorno obsesivo de personalidad sobre controlada. Aquí, en el resul-

tado de la autopsia psicológica, yo creo que ellos mismos (Saborío y Carboni)

lo explicitan de esa manera. Empiezan a conjeturar respecto de los posibles

motivos que pudo tener este sujeto, sin embargo, no hay nada objetivo en

ese sentido. De hecho puede resultar a momentos, sobre todo en la cuarta

conclusión (hipótesis interpretativa sobre la conducta homicida de Jiménez)

como ambigua (…). Cuando dicen que Jiménez cabría en este grupo de suje-

tos hiper controlados, admite una amplia heterogeneidad. Al final, ¿qué es lo

que están diciendo? (Francisco Maffioletti)198.

¿De qué manera la autopsia psicológica, como último instrumento en la inves-tigación, sirvió para cerrar el caso en Costa Rica? ¿A qué conclusiones llegó lafiscal Andrea Murillo, tras leer el informe forense? Dado que nunca pudimoscontactarnos con ella y cuando pudo ser, apagaba su celular, solo accedimos a loque la abogada manifestó frente a los familiares de Orlando Jiménez.

Según la fiscal Murillo, la única intención que tenía mi papá era entrar y

matar, porque se sentía traicionado y había acumulado una gran presión

producto de los «continuos» problemas que se venían presentando. Para ella,

y según sus exactas palabras, «Todo está absolutamente claro». Con lo de la

autopsia psicológica, lo único que intentó fue atar cabos para que nadie la

rebatiera. Si escucharas las conclusiones, te darías cuenta de que en reali-

dad la autopsia, lo que trata de hacer, es dar un perfil donde cualquier

persona que comete un crimen va a ser culpable. En otras palabras, esto es

un instrumento que incrimina a cualquiera. Por darte un ejemplo, según el

informe, cualquier criminal es agresivo o auto controlado. Si sos agresivo

mataste por ser agresivo, y si sos auto controlado entonces mataste por ser

muy tranquilo y no aguantaste la presión. En conclusión, no hay punto de

salida. Siempre vas a ser un criminal. Y con esto no estoy diciendo que mi

papá no haya matado a nadie, yo sigo teniendo mis dudas, pero al rato estoy

equivocado. Lo que sí siento, es que esta autopsia es como

ponerle la cereza al cocktail, es como cerrar con broche de

oro y decir, «¡Ven!, mi tesis estuvo bien desde el principio»

(Randall Jiménez)199.

A partir de este instante y cotejados todos los antece-dentes dados a conocer por nuestra investigación, podemos

198 Declaración hecha por

Francisco Maffioletti para

este libro.199 Declaración hecha por

Randall Jiménez para este

escrito.

Page 203: Terror en La Embajada

202

inferir que no encontramos elementos tangibles, racionales y categóricos que denrespuesta a la principal incógnita: ¿Por qué Orlando Jiménez mató a RobertoNieto, Christian Yuseff y Rocío Sariego?... ¡Sigue siendo un misterio!

Considerando que en esta historia se da de forma natural, en distintas escenas,la presencia de elementos propios del mundo esotérico, hemos decidido dirigiruna especial atención a este punto. Sabemos que estos temas no suelen teneraceptación empírica en el mundo de la ciencia humana, y menos considerarlauna panacea prodigiosa que entregue respuestas a todo aquello que el ser humanodesconoce. De hecho, el Ministerio Público en Costa Rica, nunca dirigió su aten-ción a estos temas. No obstante, tampoco podemos negar culturalmente su exis-tencia en nuestro entorno diario. Por ejemplo, basta ver cómo se ha masificado laconsulta a expertos tarotistas, de miles y miles de personas en todo el mundo.¿Charlatanes y timadores o eruditos practicantes de una ciencia desconocida? Nopretendemos demostrar aquello. Por lo demás, todo el mundo sabe que siemprehan existido los farsantes y versados truhanes que aprovechan de persuadir a susvíctimas, con retórica verborrea. Simplemente, queremos atisbar a qué apunta yseñala la abundante literatura existente sobre estos temas. También entrevista-mos a expertos estudiosos y practicantes del mundo religioso y esotérico, queorientan algunas ideas, respecto a la hipótesis que plantea esta investigación.

Dejaremos constancia de la ocurrencia de hechos inexplicables que, productode este reporteo, se da con uno de nuestros entrevistados. En fin, aunque usted–lector– no lo crea, existe mucho paño que cortar al respecto. Desde ya, pedimosdisculpa a todos aquellos escépticos, ateos, gnósticos o incrédulos, que se nieguena aceptar estos temas; pero sí, los exhortamos a leer hasta el final, para quesaquen sus propias conclusiones.

Desde el minuto en que Marisol Cheves aparece en escena, se comienzan a daruna serie de situaciones irregulares que afectan a su entorno más cercano, conGuillermo Yunge y César Gómez como sus principales prosélitos. En la residenciadiplomática donde, tras casarse, la mujer y el embajador llevaron una vida ma-trimonial, se establecieron ciertas reglas de convivencia que actuaron en detri-mento de la armonía y el buen trato. Hechos inexplicables que se relacionan conalguna costumbre o herencia cultural ligada a ritos y ceremonias ancestrales,revelan tintes de anti-cristiandad importante. Los primeros escándalos se origina-ron, precisamente, en la casa del embajador, donde los vecinos dejaron constan-cia de feroces conatos que incluyeron amenazas de muerte entre Yunge y Cheves,con el requerimiento de dinero, por parte de la mujer, para dejar tranquilo a suesposo. Guillermo Yunge es una persona que evidenció, al juntarse con Cheves,trastornos de personalidad que se traducen en distintas faltas. Sus permanentes yperiódicas ausencias en el trabajo, generaron un desorden administrativo queafectó a todos los funcionarios que laboraban en la embajada y el consulado.Desde luego, las responsabilidades administrativas comenzaron a recaer de for-ma natural, en el primer secretario, Roberto Nieto, quien secundó en autoridad alembajador. Estas situaciones fueron advertidas por todos en la legación, y dondealgunos no escatimaron instancias para difamar en círculos cerrados, no solo aljefe de misión, sino también a la mujer que Yunge había elegido para rehacer suvida en pareja. Los reclamos por la actuación y desempeño de Yunge, y sus

Page 204: Terror en La Embajada

203

escándalos en la residencia, se fueron divulgando por toda la colonia de chilenosresidentes en Costa Rica, generándose dos bandos: aquellos que estuvieron a fa-vor del embajador y que no daban crédito a lo que se decía; y dos, aquelloschilenos que manifestaron su desacuerdo con la forma en cómo el diplomáticoestaba desempeñando el cargo. Naturalmente, a partir de ese momento, todas lasdecisiones administrativas de la embajada fueron filtradas por la firma de Nietoy Yuseff y, fundamentalmente, del primer secretario, que comenzó a tener mayorrelevancia en el medio diplomático. Ya no era Yunge quien tomaba las decisio-nes, sino, Roberto Nieto. Sus actuaciones permitieron que el día a día se diera sinmayores conflictos, salvo que sin la supervisión del jefe de misión, Nieto tomódecisiones financieras que rompieron con el protocolo y las reglas que impone elministerio de Relaciones Exteriores en Chile. Todos los hechos anómalos queprotagonizó Yunge fueron informados oportunamente a Chile, a la Cancillería ya la ministra Alvear, con más de un año de antelación a la tragedia del 27 dejulio. Sin embargo, las autoridades no ponderaron la urgencia que requirió eltema. El cónsul Yuseff, cansado de esas irregularidades y del mal trato que reci-bía de «su jefe», propició con los chilenos que estaban contra la gestión del emba-jador, la reunión de firmas para pedir su expulsión. Yuseff también dedicó partede su tiempo para «ningunear», en la colonia, a Yunge y su mujer, a la «falta declase» que tenía Cheves para ser la esposa de un embajador. Roberto Nieto,aunque un poco más cauto y sin el ímpetu mostrado por su par, también hizo ecode un embajador irresponsable, de un embajador sumido en la indolencia laboraly rodeado de escándalos hogareños. Internamente, manifestó sus diferencias conYunge, a distintos funcionarios súbditos de él. Esta coyuntura fue aprovechadapor Nieto para demostrar sus capacidades y, de esta forma, optar a que en elfuturo inmediato lo designaran como jefe encargado de negocios. Nieto sabíaque, a la larga, Yunge iba a tener que dejar el cargo. Un factor importante en losdetonantes de la tragedia, se da cuando Marisol Cheves manifestó sus diferenciascon Rocío Sariego y viceversa. Los rumores que hablaban de una antigua rela-ción amorosa entre Yunge y Sariego, despertaron en Cheves unos celos enfermi-zos. Mál que mal, ambas tenían la misma edad y Rocío seguía compartiendo elmismo lugar de trabajo con Yunge. A eso debemos sumar que, al romper Rocíotodo tipo de relación con el embajador, al poco tiempo estableció un nuevo affairecon Roberto Nieto. Esta vez, es constatado por diferentes personas que los venbesándose en dependencias de la embajada. La unión Nieto-Sariego fue percibidapor Cheves como una especie de componenda, donde se unieron fuerzas que podíanperjudicar la continuidad en el cargo de su marido y, de pasada, despojarla a elladel poder, influencia y beneficio que conllevaba ser la esposa de un embajador.

Aquí es donde surge la gran incógnita. ¿Qué papel jugó Orlando Jiménez entodo este embrollo? La duda es formulada en un razonamiento lógico, por elpresidente de la Asociación Chilena de Psicología Jurídica, Francisco Maffioletti.

El único punto aquí, lo débil que veo yo, es de qué manera Marisol Cheves

logra tener influjo respecto de Jiménez. Cuál es la vía, cuál es el mecanismo,

cuál es la efectividad de ese posible influjo; porque la motivación de Cheves

está clara, se puede estructurar, tiene una lógica, es comprensible a nivel

psicológico, a nivel de lo que es la conducta humana. Es una persona extra-

ña, que tiene conductas innecesarias, que son de un pensamiento mágico (…)

tirar una cruz al baño para obtener quizás qué cosa, ¿Qué les vaya mal a los

otros? ¿Beneficio personal? Por eso habría que contar con una evaluación

Page 205: Terror en La Embajada

204

mental de esta persona (Marisol Cheves), para poder ir cerrando un poco el

cuadro (…) como ya no puede hablar Jiménez, y Yunge está invalidado por

esta relación extraña, compartida en su «locura» que tiene con esta señora,

tendría que redundar en que, finalmente, algún día, ella dijera: «esto lo

provoqué yo (Francisco Maffioletti)200.

La evidente y testimoniable participación de Marisol Cheves en ritos y cere-monias esotéricas, nos llevaron a investigar la eventual concomitancia de estetema, con el hecho que ella haya logrado afectar la conducta del guardia, al igualque, aparentemente, hizo con su marido, Guillermo Yunge.

A través de toda esta lectura hemos distinguido elementos y costumbres, arraiga-das en Cheves, que entregan información única y distintiva de ciertos gruposreligiosos, y que buscamos de alguna manera clasificar. La utilización de limonesen cruz, el esparcir sal por distintos rincones de la casa, tirar crucifijos al excusa-do, obligar a las empleadas a proferir rezos contra su voluntad, el uso de velas,santos y una serie de fetiches, la preparación de pócimas que luego vierte en lascomidas, y la habilitación de un cuarto en la residencia, para llevar a cabo susceremonias; configuran inequívocamente la existencia de un acervo propio degrupos místicos y devotos.

Para poder encasillar qué grupos entran en esta clasificación, accedemos alPrograma Latinoamericano de Estudios Sociorreligiosos (Prolades) que, paradóji-camente, tiene su centro de operaciones en San José de Costa Rica. Su autor es eldoctor Clifton Holland, quien ha logrado definir un sistema de clasificación (otipología) de grupos religiosos y la aplicación de este sistema, al mundo religiosode América Latina y el Caribe.

Como hemos apreciado hasta ahora, muchas de las personas que compartie-ron con Marisol Cheves, reconocen en ella a una mujer practicante de brujería omagia negra. Incluso una de nuestras fuentes consultadas, se atrevió a asegurarque ella es una médium espiritista. ¿Realidad o ficción?

El documento de Clifton Holland, al que se puede acceder por Internet enhttp://www.prolades.com/prolades1/clas-spn.pdf entrega antecedentes de aquellosgrupos humanos que se identifican con estas costumbres y que conllevan un cultoa lo sobrenatural.

En el contexto de América Latina y el Caribe, donde la Iglesia Católica predo-mina en los países que fueron colonias de españoles, portugueses y franceses, elcatolicismo se mezcló con los sistemas religiosos tradicionales de los nativos,fueran estos amerindígenas o negros traídos desde África, durante la época de laesclavitud. En ambos casos, el ingrediente común es el animismo. «La palabra‘animismo’ fue usada por el antropólogo Sir Edgard Taylor (1832-1917) paradenotar la creencia en los seres espirituales, quienes tienen personalidades, perono tienen cuerpo físico, y que se encuentran en una variedad de formas: almashumanas, animales, brujos-brujas, demonios, fantasmas, ángeles y otras. La

mayoría de «las gentes primitivas» del mundo (definidaasí tradicionalmente por los antropólogos) creen que elhombre puede controlar estos seres espirituales por mediode alguna manipulación: pociones y rituales mágicos, en-

200 Declaración hecha por

Francisco Maffioletti para

este escrito.

Page 206: Terror en La Embajada

205

cantos, oraciones, sacrificios, etc. La persona (hombre o mujer) que tiene los donesespeciales o el entrenamiento necesario para controlar al mundo sobrenatural, sellama chamán, adivino, hechicero o sacerdote. Ellos usan la «magia blanca» parahacer el bien o la «magia negra» para hacer la maldad, según el caso»201.

El movimiento nativo amerindígena no tiene una sola religión, sino muchas,dependiendo del clan, tribu, familia o ubicación geográfica en la que esté arrai-gado el grupo. Uno de sus líderes religiosos es el chamán o también llamadosukia, hechicero o brujo. Con ellos encontramos también a los curanderos, espe-cialistas en el uso de las hierbas como medicina natural. Según Holland, en CostaRica existen –al igual que en otros tantos países de América Latina–, religionesamerindígenas precolombinas como el caso del culto Cabecar-Bribrí. «Despuésde los contactos con los europeos en el siglo XV, que trajeron nuevas enfermeda-des, culturas y religiones a las América, muchos de los amerindígenas perdieronconfianza en los viejos sistemas de creencias y adoptaron el cristianismo (a vecesa la fuerza) o crearon nuevas religiones sincretistas (…). Durante las últimasdécadas hemos visto la revitalización del chamanismo en todo el mundo y elsurgimiento de los movimientos para unificar a los pueblos amerindígenas y resu-citar a sus antiguas culturas y creencias»202.

Holland entrega otros conceptos básicos que se ligan con movimientos religio-sos animistas, y que consideramos importante revisar. «El chamán es un especia-lista en la comunicación con el mundo de los espíritus y el control de los mismos[hechicero], usualmente para el bien del pueblo, para adivinar el futuro, paraasegurar una buena cosecha, para la protección de la gente de las fuerzas de lanaturaleza, etc.; pero, también, se puede usar la magia blanca y la magia negrasegún sea el caso; se usa la «magia negra» para hacer el mal por medio deceremonias, ritos, manipulaciones y pociones que sean necesarias para atacar alos enemigos y causarles daño físico, emocional y espiritual; es un medio decontrol social entre las tribus amerindígenas de las América y sobrevive en lassociedades modernas, especialmente entre la gente del campo (…). La brujería esuna categoría general que incluye a los hechiceros, conocidos también como bru-jos y brujas, adivinos, psíquicos, metafísicos, clarividentes y astrólogos, que sonespecialistas en el arte de la magia para vender sus servicios. En toda AméricaLatina (…) se mezclan las viejas prácticas de brujería amerindígena con el espiri-tismo europeo, con el uso de las cartas del tarot para descifrar el futuro y ayudara la persona a encontrar el amor, el éxito en los negocios, la sanidad del cuerpo ola felicidad en el matrimonio, etc.; pero a veces los servicios de los hechicerosincluyen el uso de la «magia negra» para atacar y dañar a otras personas, queson los enemigos de la persona que paga la cuenta. Hay ejemplos de religionesque usan la brujería en las América, tales como la santería, el vudú, el mayalismo,la pocomanía, el chango, el candomble, la macumba y la umbanda»203.

Estas últimas tres menciones hechas por Holland, pertenecen al movimientonativista afroamericano, donde los esclavos africanos que llegaron al continente,en especial al Brasil, nunca abandonaron sus creenciastribales y se fusionaron con el catolicismo. «Aunque nohay una religión Macumba propiamente hablando, se usala palabra para referirse a las dos principales formas deculto espiritista en Brasil: Candomble y Umbanda; a vecesse usa Macumba para referirse a la «magia negra», peroestas prácticas son en realidad las de Quimbanda. ElCandomble fue fundada por un grupo legendario de tres

201 Holland, Clifton, Hacia unsistema de clasificación degrupos religiosos en Améri-ca Latina…, San José, Costa

Rica, Prolades, 2004, pág.

104.202 Ibidem, pág. 105.203 Ibidem.

Page 207: Terror en La Embajada

206

mujeres negras, llamadas «Madres de los Santos», quienes entrenaron a otrasmujeres como sacerdotas de una religión sincrética, que es una mezcla de lareligión tribal Yoruba con el catolicismo portugués. Es similar a la Santería enCuba, Puerto Rico y la República Dominicana, y al Vudú en Haití, que incorporalos Orishas o espíritus yorubas, también conocidos como Orixas. Las mujeres sonlas guías espirituales en los ritos y ceremonias, y no los hombres. Un elementoimportante en las ceremonias es la posesión del cuerpo, de uno o más creyentes,por los espíritus u Orishas, como un acto de unión entre los seres humanos y losespíritus del mundo sobrenatural (…). La Umbanda tiene su origen en el hinduis-mo, el budismo, las creencias nativas africanas [Candomble] y el espiritismo (…)se usan los tambores y las danzas en sus ceremonias, usualmente en los templos oen el patio de una casa, donde unos creyentes caen en trance y son «poseídos porlos espíritus» como un acto de unión entre los seres humanos y los espíritus delmundo sobrenatural»204.

La enumeración de los grupos animistas que Holland rescata en su estudio, eslarga. Sin embargo, solo hemos hecho mención de alguno de ellos, para certificarsu existencia cultural, con más raíces en unos que en otras naciones. No significa,por el solo hecho de haberlos citado, que todo lo que se diga de ellos sea científi-camente demostrable, pero tampoco se puede asegurar lo contrario.

Ahora bien, ¿cómo podemos comprender el grado de influencia que estosmovimientos animistas ejercen en personas ajenas a su grupo? Porque, evidente-mente, cualquier miembro que pertenezca a alguna de estas comunidades religio-sas, se podría entender que actúe bajo el convencimiento de sus propias creenciasy doctrinas. Pero, en el caso de Orlando Jiménez, él nunca se asoció con algúngrupo religioso. Por lo demás, era ateo.

En los siguientes apartados abordaremos información más especializada, conaquello que advierten distintos estudiosos sobre el tema.

Nuestro objetivo de estudio se enmarca en lo acontecido en San José de CostaRica, con la muerte de tres ciudadanos chilenos en extrañas circunstancias. Bus-camos alguna explicación lógica posible, que dé lineamientos de discusión, deinvestigación y de variables, aún no escarbadas por las autoridades que tuvierona su cargo la responsabilidad de escrutar lo que sucedió.

Comenzar a hablar de lo preternatural, de la injerencia que pueden tener ennuestras vidas la presencia de seres espirituales, de dar personalidad a lo inmate-rial; sin lugar a dudas, sabemos, despertará reticencia, incredulidad y resquemo-res. Algunas personas, incluso, nos han dicho que con estos temas le estamosquitando seriedad a la investigación: «Es imposible demostrar que esto existe»,dicen, y estamos de acuerdo. No obstante, nuestra intención no es demostrar sieso existe o no, más bien, queremos plasmar con la mayor rigurosidad, todaaquella información reunida por estudiosos del tema y por la experiencia consta-tada en otros casos similares. Debemos advertir que hemos llegado a esta instan-cia, solo cuando se han descartado todas las pericias de rigor, propias del métodocientífico tradicional, y no hay respuestas concretas y claras de por qué Orlando

Jiménez mató a Rocío Sariego, Christian Yuseff y RobertoNieto. Además, hemos llegado hasta acá sin forzar absolu-tamente nada. La presencia de elementos esotéricos, pro-

204 Ibidem, pág. 108.

Page 208: Terror en La Embajada

207

pios del ocultismo, se da en esta historia de manera natural, sin que nadie lo hayarequerido a la fuerza.

Por último, un razonamiento. ¿Hasta dónde llega la soberbia humana, al creerque solo la ciencia es capaz de dar explicación a todo lo que nos rodea? O acaso,aquello que la ciencia no ha logrado explicar, ¿no existe?

La mayoría de las fuentes que entregan información sobre brujería y magia negratienen tintes religiosos que levantan sospechas del verdadero objetivo que deva-nan al proporcionar información. Siempre se ha dicho que las religiones manejana sus feligreses mediante cuestionamientos coercitivos que hace cada cual, respec-to de la obediencia o rebeldía a las normas morales y dogmáticas que dicta la feque profesamos. Sin embargo, sobre temas esotéricos podemos afirmar que co-existen los mismos elementos, la misma información, sin diferencias sustancialesentre una y otra fe. Por el contrario, hay similitudes. Otras fuentes consultadas,también suministran crónicas sobre estos temas, con una visión más laica, sin indi-cios de querer adoctrinar a nadie. Un ejemplo de ello, es el web metareligión.comdonde su autor es de nacionalidad mexicana y estudió ingeniería mecánica: «Hetenido un interés especial por varios temas. Ejemplos de mis intereses: la religión,la ciencia y el ocultismo. Considero que la religión es una manifestación de nuestrodeseo de entender la espiritualidad humana. Por varios años estudié las religionesdel mundo, y llegó un punto en que fue necesario compilar todos estos estudios enuna forma coherente. Este sitio es el resultado de esa idea», expresa el portal.

De la creencia popular que habla sobre la existencia de demonios, que soncapaces de interferir en la vida de las personas, metareligion.com cita ensayos defuentes católicas al respecto.

No es fácil encontrar escritos que traten de este asunto (…). La posesión

diabólica, es el tormento más grave y tiene efecto cuando el demonio se

apodera de un cuerpo y lo hace actuar o hablar como él quiere, sin que la

víctima pueda resistirse y, por lo tanto, sin que sea moralmente responsable

por ello (…) pero que quede bien en claro, que hay toda una gama de posesio-

nes diabólicas, con grandes diferencias en cuanto a gravedad y síntomas. Sería

un grave error fijarse en un modelo único (…). Para todos los fenómenos puede

haber explicaciones psiquiátricas, parapsicológicas o similares. Pero hay casos

que se salen completamente de la sintomatología comprobada por estas cien-

cias y que, en cambio, revelan síntomas de segura causa o presencia maléfica.

Son diferencias que se aprenden con estudio. Existen también infestaciones

diabólicas en casas, objetos y animales (…) la sujeción diabólica, llamada

también dependencia diabólica, se incurre en este mal cuando nos sometemos

deliberadamente a la servidumbre del demonio. Las dos formas más usadas

son el pacto de sangre con el diablo y la consagración a Satanás205.

Vale hacer una precisión, respecto de la imagen quedespierta en el inconsciente colectivo de la gente, la pala-bra «demonio», «diablo» o «Satanás». Son acepciones quecorresponden a entes o ángeles espirituales, que en su librealbedrío se rebelaron contra Dios. Estos vocablos en nadase asemejan con las caricaturas que de niño nos mostraban

205 «Acción demoníaca»,

metareligion.com. Disponi-

ble en <http://www.meta-

religion.com/ Esoterismo/

acc ion_demoniaca .h tm> .

Consultado 27 octubre 2005.

Page 209: Terror en La Embajada

208

un ser revestido de rojo y negro, con una cola larga, cachos, pezuñas y habitandoun purgatorio infestado, literalmente, de un fuego abrasador. Son seres espirituales,vale decir, que no se conforman de materia. Diablo significa «mentiroso, calumnia-dor» y Satanás significa «opositor a los designios de Dios». Ambos conceptos reve-lan las principales características que identifican a estos ángeles y su líder.

¿Cómo pueden las personas ser influenciadas por estos seres? Toda la literatu-ra e información existente, indican que hay distintas maneras. «Tanto la influen-cia demoníaca, como la posesión por malos espíritus pueden suceder por variascausas. Maldiciones de los padres, muchas veces, desde el vientre de la madre.Casos de incesto o de abuso sexual en la niñez. Víctimas de hechizos, brujerías,odios, vudú, etc. Participación en cultos de satanismo, brujería, espiritismo, ma-gia, yoga, güija, clarividencia, adivinaciones, supersticiones, amuletos, etc. (…).El poseído pierde, finalmente, control de sus facultades mentales en cuanto allegar a una espiritualidad que le permita orar, por sí mismo, pues el demonio harecibido dominio de esta persona totalmente. Tan solo la oración profunda deliberación hecha por otras personas creyentes o un exorcismo oficial de la iglesiale puede liberar»206, asegura el portal <theworkofgod.org>.

¿Qué es el ocultismo? Monseñor Donald W. Montrose, Obispo de Stockton,California, Estados Unidos, escribió al respecto que «por ocultismo entendemosuna influencia supra-humana o sobrenatural que no es de Dios y comúnmente loasociamos con lo que tiene influencia demoníaca. En los Estados Unidos, el ocul-tismo es ahora mucho más popular que hace veinte años. Esto se manifiesta en lamúsica popular satánica, las pandillas callejeras satánicas, el aumento de losadoradores de Satanás, el uso más extendido del horóscopo y el estudio de lossignos del zodiaco y los juegos satánicos que pueden comprarse. A pesar de esto,mucha gente no toma el ocultismo seriamente, se ríen de la noción del poder delmal y no lo consideran parte del mundo «real» en que vivimos. Estoy convencidode que la influencia demoníaca es muy real y constituye una amenaza peligrosapara nuestro bienestar espiritual (…). La brujería o magia supersticiosa se usapara producir efectos que están más allá del poder humano. Estos efectos puedenser buenos o malos y se realizan por medio de palabras o gestos mágicos, por eluso de hierbas mágicas, polvos, líquidos o cosas similares. Con frecuencia, hayuna invocación especial al diablo. Males físicos son dirigidos contra individuos,a causa de odio o celos. Todos hemos oído sobre alfileres clavados en muñecas, elmal de ojo, la maldición de alimentos o bebidas que mediante el poder de lastinieblas deben causar daño, enfermedad o muerte; esto es brujería (…). Tambiénhay un interés creciente en la brujería africana: el vudú (…). Algunas veces se

usan objetos católicos en el vudú y la brujería, tales comoimágenes de santos, crucifijos, velas, agua bendita y ora-ciones católicas, así como otros objetos y oraciones»207.

En esta búsqueda de información, dimos con una webdedicada exclusivamente al mundo esotérico, al mundo delo oculto: <thaisyjosef.com>. En ella, se presentan varia-dos temas que concomitan religión, espiritualidad y cien-cia. Sus creadores son españoles –según da a entender lapágina–, y la publicación se actualiza periódicamente, desdeel 10 de noviembre del año 2000, cuando se dieron a cono-cer por la Internet. Dentro de la infinidad de temas quedesarrollan, existe un contenido dedicado a la magia ne-gra, que entrega algunas claves (que más de alguien po-

206 «Influencia y posesión

demoníaca» theworkofg-od.org. Disponible en <http:/

/www.theworkofgod.org /

spanish/Libreria/Exorcism/

exorcsm4.htm>. Consultado

el 27 de octubre de 2005.207 Montrose, Donald W., «El

Ocultismo y su influencia

demoníaca». Disponible en

<h t tp : / / apo loge t i ca .o rg /

ocultismo.htm>. Consultado

el 27 octubre de 2005.

Page 210: Terror en La Embajada

209

dría considerarlas razonables) de cómo funciona y se ejerce la brujería. A conti-nuación, extractamos parte de esa información:

En las culturas en las que las ceremonias negras forman parte del ritual

religioso cotidiano, es absolutamente normal llamar a los diablos y conjurar

a los espíritus malignos, sin embargo, en nuestra cultura occidental, solo los

«excéntricos» se atreven a llamar al malvado «Lucifer», sabiendo que aquí

en nuestra cultura a los diablos no solo se les desaprueba, sino que se

piensa que solo los consideran reales las personas que tienen una imagina-

ción psicopática. Afortunadamente para los occidentales interesados por la

magia y que desean conocerla, las artes negras solo son un área de la

brujería (…) Por muy complejo y simple que sea el ritual, la fuerza que hace

que un hechizo funcione es la misma en todos los casos, nueve días de ayuno,

dormir poco y los humos embriagadores de hierbas narcóticas quemándose

en un altar, pueden conseguir que un diablo cumpla sus órdenes, pero las

abrumadoras emociones conjuradas en estos casos, y escasos minutos de

concentración en el odio, o en la avaricia pueden crear también, los resulta-

dos deseados por los magos negros, pues el poder de la magia está en la

fuerza de una emoción dirigida hacia una persona o un objeto. Evidentemen-

te no servirá cualquier vieja emoción, hay grados de sentimientos de odio y

obsesiones y en la magia, solo la emoción más alta puede producir algún

efecto. En parte, los magos negros desarrollan una capacidad para despertar

una enorme cantidad de estos sentimientos y se necesita una concentración

sobrehumana para invocarlo y proyectarlo adecuadamente. También es abso-

lutamente inútil aspirar a convertirse en brujo, ya sea blanco o negro, sin la

capacidad de formar imágenes mentales claras. Muchas personas no piensan

con imágenes, sino con palabras, y por eso son incapaces de crear una

imagen tan perfecta como la de una fotografía, de la persona a la que desean

embrujar. Lo que en realidad hacen los magos negros es enviar oleadas de

odio a una persona telepáticamente, ya que no tenemos una palabra mejor,

cada vez aprendemos más sobre los efectos de unos sentimientos poderosa-

mente proyectados (…) la popularidad de la brujería clásica, con su venera-

ción al diablo, prolifera entre los jóvenes y desafectos al sistema (…). Hay

muchas variedades de magia, por ejemplo: Las religiones como la brujería, el

vudú o la magia popular con sus pociones y hechizos, lo que ofrecen en

común al practicante, es el poder personal, el poder de destruir enemigos, de

promover el odio, de enriquecerse, de controlar el destino…208.

Empero, la idea original de las posesiones demoníacas son de antigua data, yno es precisamente resultado de la modernidad que arrecia hoy. En la Edad Me-dia existieron erradas exégesis de lo que implicaba la brujería, que costaron lavida a miles de personas inocentes que murieron bajo un régimen brutal, propiode fanáticos desbordados por la ignorancia. Fue el poder de la Inquisición quederivó en esta máquina de persecución conocida como«Caza de brujas». Sobre este tema abordamos el próximopunto, basada en una monografía editada por una web deantropología y arqueología: antropos.galeon.com

208 «Las fuerzas ocultas de

la magia negra», thaisy-josef.com. Disponible en:

<http://www.thaisyjo-sef.com/

m a g i a / m a g i a n e g r a /

fuerzasocultas/fuerzasocul-

tas.htm>. Consultado el 27

de octubre de 2005.

Page 211: Terror en La Embajada

210

Antes de adentrarnos a escudriñar en el pasado, queremos enfocar nuestro interés,en razonar sobre la información que proporciona esta monografía, orientada parasituarla en los hechos ocurridos el 27 de julio de 2004, en la embajada de Chile.Desde un inicio revisamos cómo se fueron sucediendo los hechos, con importantesaspectos desconocidos por la opinión pública y, principalmente, la participaciónde Marisol Cheves en distintos escenarios, con sospechosas participaciones enhechos previos y posteriores a las muertes, además de costumbres y actitudesarraigadas en su persona, que nos han llevado a discurrir sobre estos temas.Queremos que en la entrega de la siguiente información observe las coincidenciasde elementos, hábitos, rutinas y otros, que son fácilmente extrapolables a nuestraprincipal sospechosa de fraguar los crímenes.

Si hay un factor importante que afecta la incredulidad de la gente, para acep-tar como un hecho la existencia de los brujos y brujas, de los hechizos yencantamientos, se debe a las arbitrariedades y fanatismos que prevalecierondurante la Edad Media y parte del Renacimiento. Las injusticias fueron protago-nizadas por distintas autoridades de la época, frente a lo que con el tiempo sedenominó «Cacería de brujas». La Edad Media corresponde a un período de lahistoria universal europea denominada por algunos como «edad oscura», por ladecadencia en términos de riqueza y por el apagón cultural que se experimentó,principalmente, a partir del siglo XII. Esta etapa estuvo siempre ligada a la apa-rición de grandes pestes y epidemias, que sumado a la crisis espiritual, hicieronque católicos y protestantes dieran rienda suelta a la búsqueda de culpables. Losaquelarres, sabbat y sectas de brujas impelieron la atención y persecución delmundo medieval. La monografía de antropos.galeon.com, entrega importantesantecedentes y define qué clase de mujeres eran las brujas:

Este modelo arquetipo lo podemos rastrear en muchos autores modernos,

que nos pueden ser de gran ayuda. Los trabajos de Julio Caro Baroja209 son

excepcionales para poder abordar este tema de una manera completa. Nos

ocuparemos de vislumbrar a la verdadera bruja, no a aquella de los cuentos

de hadas, sino a esa mujer tangible de la vida cotidiana (…). En la Edad

Media la brujería y la demonología alcanzarán nuevas dimensiones merced al

espíritu de crisis que se estaba viviendo (…). En el siglo XV aproximadamente

ya se definirá el estereotipo de la bruja ligada a la maldad,

a la corrupción, teniendo como compañía al demonio (…).

La idea de que estas brujas o servidoras del demonio se

diseminaban por el mundo causando males, llevó al Papa

Inocencio VIII a dictar en 1484 la bula Summis Desiderantes

Affectibus. En esta bula la iglesia apoya la persecución de

personas que practiquen hechicerías, encantamientos, etc.

(…). Estas mujeres, las brujas, en su mayoría poseían cono-

cimientos de medicina natural, transmitidos de generación

en generación. Muchas de ellas eran embaucadoras, otras

tantas eran verdaderamente servidoras de Satanás. Por la

trascendencia que en la Edad Media tuvo esta figura, nos

deja ver la importancia que cobraba como rol social. Apare-

cían como realizadoras de sueños y pesadillas ante la so-

ciedad por sus hechizos y conjuros. Esto se explica tenien-

209 Julio Caro Baroja fue un

antropólogo, historiador, lin-

güista y ensayista. Nació el

13 de noviembre de 1914 en

Madrid. Sobrino del escritor

Pío Baroja, es considerado

el iniciador en España del

llamado «enfoque histórico-

cultural». Su producción

abarca 48 libros publicados.

En 1983 fue galardonado

con el Premio Príncipe de

Asturias de las Ciencias

Sociales y en 1985 con el

Premio Nacional de las Le-

tras Españolas. Falleció el

18 de agosto de 1995.

Page 212: Terror en La Embajada

211

do en cuenta que había ciertos deseos terrenales que no se podían pedir a

Dios, no porque se creyese su poder insuficiente, sino porque la mayoría de

las veces el demonio estaba más cercano. El diablo entrega dones aquí y

ahora, en cambio para pedirle a Dios debían, quizás esperar la vida espiritual.

La bruja manipula la realidad, en función de sus deseos o de quienes lo solici-

ten. Había hechizos referentes en su mayoría a satisfacción de amores, adqui-

sición de bienes, predecir el futuro, alejar a las personas indeseables o causar

daños. Muchas veces la bruja no es aquella mujer fea, ermitaña y alejada de la

sociedad. Generalmente se desliza en las calles de día, y a veces, solo a veces,

acude a la iglesia, ya que muchas veces no reniega de Dios, sino que hasta lo

invoca en sus conjuros. En la sociedad es aquella mujer a la que se teme, pero

que a la vez se recurre a ella en situaciones extremas210.

Respecto de los pactos diabólicos que las brujas llevan a cabo, el mismo CaroBaroja dedica un capítulo en su libro Vidas mágicas e Inquisición, en el que noshabla:

De los arquetipos de pactos, sobre todo en la España del medioevo. General-

mente el pacto es inducido por el amor carnal, pero es cierto que podemos

encontrar otros móviles. Estos podrían ser deseos de riquezas o de poder o

de mando (…). La persona que realiza el pacto reniega de la fe de Dios y de

la Iglesia. Se aparta del camino de Dios (…). Renuncia a sus parentescos

carnales, recibe de parte de su nuevo señor un vestido nuevo; el círculo

mágico (en cuyo interior se dibuja un pentáculo –estrella de cinco puntas–)

sirve para realizar la llamada del mago al demonio. El nuevo mago queda

inscrito en un libro de la muerte, comienza a realizar sacrificios horrendos y

practica el mal todo lo que puede (…). El sabbat era la expresión de la

religión del demonio. En él las brujas y brujos se reunían en un banquete

enorme con el diablo, comían y bebían en exceso. Luego lo adoraban, lo

besaban y copulaban con él y entre ellos, manteniendo relaciones homo-

sexuales y sodomíticas. (…) La reunión carnal llevaba a sellar el pacto demo-

níaco. Las relaciones de orgía y las relaciones desviadas desvirtúan el acto

sexual al alejarlo del carácter sagrado de la concepción y convertirlo en un

acto meramente de placer. Por otro lado, el demonio se aseguraba una des-

cendencia al transmitirle los secretos maléficos adquiridos de generación en

generación. Esta reunión se realizaba la noche del viernes al sábado en

algún lugar apartado o bien en los bosques, allí se realizaba el pacto con el

diablo, en donde él transmitía a las brujas toda clase de conocimientos

mágicos y poderes con los cuales pudieran vencer a sus adversarios o ayudar

a sus protegidos. Con el correr de los años estos sabbat fueron solamente

atribuidos a la parte femenina, los hombres quedaron de lado, entonces era

la mujer la que participaba de este rito (…). Ya se ha explicado anteriormen-

te, que las brujas adquirían su conocimiento transmitido de generación en

generación y por vía oral (…). Las artes mágicas eran uno de estos conoci-

mientos. Tenían conocimiento de la manipulación de determinadas sustan-

cias minerales las que utilizaban como remedios y vene-

nos. También entre estas artes tenemos la adivinación y la

interpretación de los sueños. Todas estas actividades, por

supuesto, eran censuradas por el cristianismo (…). Las bru-

jas, desde el punto de vista de curanderas, tenían un gran

conocimiento en cuanto a hierbas y remedio se tratara (…).

210 «La brujería en el medio-

evo», antropos.galeon.com.

Disponible en <http://www.-

antropos.galeon.com/html/

brujeria.htm>. Consultado el

28 de octubre de 2005.

Page 213: Terror en La Embajada

212

Esta bruja se dedicaba a realizar conjuros o hechizos, ya sea para provecho

propio o ajeno (…). Desde siempre han ocurrido desventuras amorosas, amo-

res no correspondidos o prohibidos (…). El rito que acompaña a este conjuro

lo dio a conocer una procesada: había que medir la puerta de la calle, una

vez con las manos y otra con un cordel, echar sal de moler en las junturas de

las puertas y poner en una esquina de la misma una escoba nueva. Había que

hacerlo nueve veces por nueve noches consecutivas mirando la misma estre-

lla, que debía ser de su propio gusto. Otro conjuro dado por otra procesada,

la Beata de Huete, tenía que ver con otro elemento de gran poder: la sombra.

Este conjuro lo decía desnuda y frente a su sombra, con una vela encendida

(…). De esta forma encontramos muchísimos conjuros para retener el amor,

para que el marido vuelva siempre a casa, para el mal de amores, realizados

en su mayoría a solteronas y traicionadas. En estos conjuros tenemos

invocaciones al demonio que son bastante comunes. Pero también nos pode-

mos encontrar con oraciones a santos, cercos para protección contra demonios

y filtros (…). Los temores más comunes con respecto a las brujas radican en su

poder de causar daño, inclusive, a grandes distancias (…). El maleficio se

realizaba en la comida o en la bebida. O bien se dirigía una mirada a la víctima

o se maldecía algún objeto que le perteneciera, otras brujas, las más podero-

sas podían causarle el daño solo con tocarlo o con tocar su ropa. No todos

estos maleficios eran causados con malicia o con la intención de lastimar211.

Como hemos visto, existen elementos en este compilado monográfico que, deuna u otra manera, también están presentes en las descripciones que se hacen delas actividades realizadas por Marisol Cheves. No haremos el paralelo explícitopara que no se diga que estamos forzando una situación. Basta revisar los relatosy testimonios que se hacen de ella y su círculo más cercano, para ver la similitudde lo que relata la monografía de antropos.galeon.com

En Chile existen diarios que están más prestos a frecuentar estos temas, porque sulínea editorial lo permite, porque son temas que «venden» y a la gente llama laatención; en cambios, otros intentan evitar su divulgación, porque piensan quecorresponde a un pensamiento mágico, a una quimera que puede afectar la credibi-lidad del medio en cuestión. Lo cierto, es que no deja de sorprender lo tangible quees el tema, no solo en nuestro país sino también en distintos puntos del planeta.

Haciendo una breve revisión de las notas relacionadas con la terminología«magia negra», que el diario Las Últimas Noticias ha publicado, desde el 1 deenero de 2002 hasta marzo de 2006, arroja un total de 59 artículos. De ellasextractamos las siguientes:

«El año 2002 Isabel Bawlitza se llenó de logros. Fue el rostro chileno delCachantún Fashion y una de las maniquíes más destacadas del programa de Tele-visión Nacional, «Noche de juegos». Todo ese buen momento debería haberse

capitalizado el 2003, pero no sucedió (…) de un día paraotro dejó de recibir llamados telefónicos, se empezó a sen-211 Ibidem.

Page 214: Terror en La Embajada

213

tir cansada, deprimida y sin ánimo, lo que la llevó a encerrarse. La modelo, hacedos meses ya completamente recuperada, cuenta por primera vez que fue víctimade mal de ojo o brujería, algo difícil de creer tanto para ella como para su familia(…). «Es que no quiero parecer una loca», comenta, «ni menos que me molestenen C.Q.C.», bromea. Con cierta reticencia entonces, comienza un relato que ponelos pelos de punta y que parece increíble. Sus papás tampoco creyeron en lo quedijeron, tanto el psicólogo que la estaba tratando, como el místico brasileño Ri-cardo Goncalves: que alguien le había hecho un «trabajo». (…) Era cerca de lahora de almuerzo y, como ya se estaba haciendo habitual, la modelo estabatodavía en cama. De pronto sintió que algo la despertaba. Isabel pensó que habíasido su mamá, pero no había nadie. Entonces se empezó a sentir extraña. Algo leoprimía el pecho, no podía hablar y sentía la densidad del aire de su habitación.Su papá se asomó –sin entrar– para avisarle que el almuerzo estaba casi listo,pero ella no pudo responderle (…). La mamá, que terminaba de poner la mesa,prácticamente soltó los platos de la sorpresa: su hija estaba completamente baña-da en sudor. Isabel contó lo que le había pasado y en ese momento su papá le dijoque había visto una extraña sombra en su dormitorio (…). «Hay cosas que a míme cuesta creer, pero lo único que sé ahora es que existe el bien y existe el mal»,reflexiona. «Es difícil creer que alguien te puede desear tanto mal, porque uno nocree andar haciéndole daño a nadie, aparte de gustarme mi trabajo y hacerlobien, no hago nada malo, no intencionalmente al menos».

–¿Tú no creías en este tipo de situaciones?–A mí siempre me ha gustado verme la suerte, soy medio esotérica. Pero ja-

más me había tocado a mí, ni de esa manera.–¿Y a nadie de tu familia tampoco?–Nunca. Uno siempre escucha historias, pero lo ve como de afuera, nunca

piensas que te va a tocar a ti. Y tuve la suerte de conocer a Ricardo, que meayudó, tuve la suerte de conocer al psicólogo. Y que te digan ellos que te estánhaciendo mal, no queda otra que creer. Yo sé que hay gente que va a ser escéptica;pero qué bueno que alguien crea, para que sepa que estas cosas existen, para estarprotegido» (lun.com)212.

«Patricia López repite a los cuatro vientos que está en otra (…). Mientrasconversaba junto al panel de S.Q.P., la actriz volvió a mencionar que había sidovíctima de la magia negra. Aprovechando la ocasión, el programa de farándulale recordó las declaraciones que hizo en «N-Migas», en junio de este año, dondeaseguró que «a mí un brujo me dijo una vez, por medio deotra persona que preguntó por mí, que una persona mehabía quitado a un pololo que quise mucho con brujería. Ydespués, pensando, calzan todos los datos. Y me sentí tanmal, me sentí tan estúpida. ¡Y sé quién es además! ¡Todosla conocen! (riéndose)». Patty López no perdió el tiempo deaclarar esas frases y detalló a los chicos de S.Q.P. que «unaamiga, que es fanática de los oráculos, preguntó por mí yle dijeron que me habían quitado a un novio que yo habíaquerido mucho con magia negra» (…) la actriz de «Peca-dores» explicó por qué se había convertido en un blanco

212 Valle, Alejandra, «Isabel

Bawlitza y su escalofriante

contacto con la magia ne-

gra», diario Las Últ imasNoticias, 17 de noviembre

de 2003, Santiago, Chile.

Disponible en <http://www.-

lun.com/TiempoLibre/deta-

lle_noticia.asp?idnoticia=C379-

419144992245&cuerpo=701&secc-

ion=807&subseccion=901>.

Consultado 29 marzo 2006.

Page 215: Terror en La Embajada

214

fácil para las oscuras artes de la brujería: «La mente es muy poderosa. Tambiéntiene que ver con que yo estaba en un momento mental muy débil, con una con-ciencia muy pequeña, enfocada en el conflicto. Por lo tanto, si alguien quierehacerte daño, se puede hacer. Pero ahora ya no más. Ya dejé atrás todos esosmiedos» (lun.com)213.

«Extrañeza produjo en el alcalde de Valparaíso, Hernán Pinto, la insólitanoticia de que la pareja que intentó extorsionarlo con el pago de un millón 200mil pesos para no revelar aspectos de su vida privada, se había encomendado a ladiosa de la santería cubana, Oshún. Cuando Investigaciones allanó el departa-mento de Nelson Silva Maldonado –uno de los acusados de amenaza y hoy encar-celado–, se encontró con un altar, velas negras y fotografías. En conversación conEl Mercurio de Valparaíso, el jefe comunal contó que en la vivienda se encontró«un altar que ellos tenían establecido hacia una diosa que yo no tengo idea quiénera, a la cual me tenían encomendado porque se acompañaron al proceso foto-grafías que me tenían pegadas y distintos elementos de mi persona, tendientes aconseguir un poco las rogativas que yo no pudiera desprenderme de ellos, que no

pudiera abandonar la imagen y terminara por pagar loque estaban pidiendo», explicó Pinto. En el lugar tambiénhabía una leyenda que pedía que Pinto les cancelara eldinero. «Uno siempre dice que no cree en estas cosas, perotampoco le gusta que pasen», comentó ayer el alcalde, quienes católico y que incluso, en medio de la efervescencia delcaso Spiniak, se dejó ver en una entrevista con una pulserade los santos» (lun.com)214.

«Los humanos vivimos en una eterna vulnerabilidad anteel demonio», dice el experto en temas diabólicos HugoZepeda en uno de los episodios de «Pactos, milagros ymaleficios», programa que comenzará su primera tempo-rada este miércoles en TVN. Conducido por la periodistaMirna Schindler, el espacio se sumerge en episodios realesvividos por personas comunes y corrientes que no se expli-can por sí solos (…). ¿Verdad o sugestión? Schindler ofreceen ese y en todos los capítulos, la versión racional y lacrédula. «Las experiencias con Dios, la fe y lo sobrenatu-ral son personales. Frente a eso tengo respeto. No puedoponer las manos al fuego, pero me he enfrentado a hechosverdaderamente extraordinarios» (lun.com)215.

En la serie de doce capítulos que exhibió el programade Televisión Nacional de Chile, da cuenta de historiasrealmente sorprendentes, que reúnen particularidades pro-pias del ocultismo y el animismo. Importante sería valorarla neutralidad y objetividad de los casos que investigó laperiodista, Mirna Schindler.

213 Henríquez, Karla, «Patty

López dijo que fue víctima

de magia negra», diario LasÚltimas Noticias, 18 de di-

ciembre de 2003, Santiago,

Chile. Disponible en: <http:/

/www.lun.com/TiempoLibre/

detalle_noticia.asp?idnoticia-

=C379729284694907 &cu-

erpo=701&seccion=807&-

subseccion=901>. Consulta-

do el 29 de marzo de 2006.214 Cisternas, Marianela, «Al-

calde Pinto sorprendido por

magia negra en su contra»,

diario Las Últimas Noticias,25 de septiembre de 2004.

Santiago, Chile. Disponible

en <http://www.lun.com/Po-

litica/detalle_not-icia.asp-

? idnotic ia=C3825491640-

35301&cuerpo=701&sec-

cion=802&subseccion=901>.

Consultado el 29 marzo 2006.215 Rokas, Patricio, «Dios y

el Diablo muestran sus téc-

nicas en asombroso progra-

ma», diar io Las Últ imasNoticias, 4 de abril de 2005.

Santiago, Chile. Disponible

en <http://www.lun.com/Tie-

mpoL i b r e / d e t a l l e _ no t i -

cia.asp?idnoticia=C38445897-

379838&cuerpo=701&sec-

cion=807&subseccion=904>.

Consultado el 29 marzo 2006.

Page 216: Terror en La Embajada

215

«Los jóvenes en Shangai tienen una nueva moda: clavarles alfileres en elcorazón a unas pequeñas muñecas vudú para intentar bajar de peso, pasar susexámenes o hacerles mal a sus enemigos. Y aunque muchos se rían de estas creen-cias, según el agregado cultural de la embajada de Haití en nuestro país, JeancoisJoseph, «el vudú existe, es poderoso y se puede usar con buenas o malas intencio-nes». Esta práctica religiosa-fetichista proviene de África, pero son los haitianosquienes se caracterizan por seguir este credo. En Chile, poco se sabe de estas artesy de inmediato se le asocia con magia negra, pero el vuduismo también tiene sulado bueno. «Los sacerdotes (Oungan) y las sacerdotisas (Mambo) conocen lossecretos medicinales de las plantas y los árboles, lo que es muy bueno para unapoblación que vive mayoritariamente en el campo (…).

–¿Pero es cierto el poder de las muñecas vudú y sus alfileres?–Sí, es verdad, pero eso sucede en cualquier religión. No hay que tener cuida-

do con el vudú, sino con las malas personas. Muchos lo usan para hacer justiciapor su propia mano. Si tienes una disputa con un hombre poderoso, al que nopuedes llevar a la justicia, pues puedes usar el vudú para hacer algo en su contra,desde enviarle un simple dolor de cabeza hasta causarle la muerte. Incluso unavez muerto puedes convertirlo en zombie y hacer que trabaje para ti como unesclavo.

–Yaa...–Yo no he visto nada, pero eso dice la creencia popular, ja.–Hace poco detuvieron a una haitiana en un aeropuerto norteamericano por

llevar un cráneo humano en su equipaje...–Sí, los sacerdotes los usan para combatir el mal que otros han dejado libre.

En mi país, una persona de cualquier clase social sabe qué hacer en caso de queen la puerta de su casa le pongan un recipiente con un plátano verde cortado entrozos, monedas o estampitas católicas. Eso es un mal y hay que ahuyentarlo conagua y jamás traspasar el sortilegio.

–¿Es cierto que quienes asisten a esas ceremonias terminan poseídos?–Claro, los vuduistas creen en muchos espíritus y divinidades, llamados Loa.

Durante la ceremonia, el sacerdote interpela a un Loa, y esta divinidad puedeentrar en posesión de cualquiera de los asistentes. Al poseído se lo llama «Caballodel espíritu». Es una catarsis mágica.

–En los diarios siempre hay avisos de magia vudú para conseguir pareja,¿cualquiera puede practicarlo?

-Sí. Para practicar el vudú solo basta aprender y tenerfe. Muchos extranjeros viajan a Haití para iniciarse en losOufó (templos), y algunas universidades estadounidensespresentan especial interés por el tema (lun.com)216.

En general, todos los diarios de circulación nacional,tanto en Chile como en Costa Rica, han publicado en másde una ocasión asuntos relacionados con las prácticasocultistas. La diversidad es amplia, lo que también hablade distintos modos de ejercer la brujería y de ser afectadopor ella. Entonces, como es costumbre, aparecen psicólo-gos y psiquiatras que intentan advertir «lógicamente», los

216 Palazzo, Mauricio. «Jean-

cois Joseph, agregado cul-

tural de Haití en Chile: ‘El

vudú existe y tiene efectos

poderosos’», diario Las Úl-timas Noticias, 1 de marzo

de 2006, Santiago de Chile.

Disponible en <http://www.-

l un . com / soc i edad /de t a -

lle_noticia.asp?idno-ticia=-

C38776883 5094213&-cuer-

po=701&-seccion=800&sub-

seccion=902>. Consultado el

29 de marzo de 2006.

Page 217: Terror en La Embajada

216

factores que puede llevar a una persona, que dice haber sido víctima de algún«maleficio», a elucubrar esas ideas. En este sentido, en su libro I Have Lived inthe Monster [Yo he vivido en el monstruo] (St.Martin’s Press), Robert K. Ressler217,experto en perfiles criminales, hace esta impresionante observación acerca de lodemoníaco:

La gente de la era anterior a Freud pensaba que las causas sobrenaturales

eran las únicas explicaciones lógicas para los asesinatos excesivamente sal-

vajes, desangrados y otros actos igual de monstruosos. La gente creía que

había elementos demoníacos en esos actos, y no puedo decir que estaban

totalmente equivocados, porque incluso hoy, cuando tratamos de explicarnos

los actos de un Jeffrey Dahmer218, parecen satánicos, al menos en parte,

porque están, en gran medida, más allá de la comprensión racional. Los

podemos atribuir a la conducta humana, llevada a extremos, pero incluso

decir esto, y demostrar cómo esas conductas se pueden rastrear hasta la

niñez y a presiones genéticas, no es completamente suficiente como explica-

ción. Después de todo, en la familia Dahmer, Jeffrey tenía un medio hermano

menor que creció en la misma casa, pero no cometió actos horrendos.

M. Scott Peck219 es un ejemplo de una persona con una perspectiva totalmenteescéptica y secular que llegó a creer en la posesión demoníaca:

Como científico cabeza dura –lo cual me considero ser– puedo explicar 95%

de lo que sucedió en estos casos por medio de la dinámica

psiquiátrica tradicional... Pero me queda un crítico 5% que

no puedo explicar así. Me queda lo sobrenatural... (People

of the Lie) [Gente de la mentira], pp. 195-196)220.

Enfocando nuestra investigación en las trágicas muer-tes ocurridas en la embajada de Chile, tomamos contactotelefónico con el sacerdote español, José Antonio ForteaCucurull, considerado por la Iglesia Católica, como uno delos mejores demonólogos de la actualidad. Fortea lleva añosinvestigando casos de posesiones demoníacas, junto con mé-dicos, psicólogos y psiquiatras. Tiene una tesis doctoralsobre este tema y los resultados han sido divulgados a tra-vés de distintos escritos, y en su libro Summa Daemoniaca,que el propio religioso publicita en sus páginas web<www.fortea.us> y <www.fortea.ws>.

Fortea indica que los pocos fenómenos de posesiones que leha tocado presenciar, si les hubiese encontrado sólo unaexplicación psiquiátrica o psicológica, no hubiera tenidoningún problema en aceptarlo, pero señala que muchas vecesson los propios profesionales en patologías de la mentehumana quienes derivan sus casos a él, cuando no han en-contrado una explicación al origen del trastorno.

¿Por qué se producen estos fenómenos? Según Fortea:«La sociedad se ha paganizado y cada vez se practica más

217 Robert K. Ressler es un

coronel retirado de la Arma-

da norteamericana. Traba-

jó más de veinte años en

el FBI, donde se convirtió en

el primer perfilador o espe-

cialista mundial en la iden-

tificación y captura de cri-

minales violentos, gracias a

su habilidad para trazar su

perf i l psicológico. Es el

creador del término serialkiller (asesino múltiple).218 Jeffrey Dahmer, conocido

como «el asesino de

Milwaukee», exterminaba a

jóvenes homosexuales, ade-

más desmembraba y comía

parte de sus víctimas.219 M. Scott Peck, conocido

psiquiatra estadounidense,

escritor y autor de La nue-va psicología del amor. Fue

jefe del grupo que investi-

gó las atrocidades cometi-

das en MayLai, Vietnam.220 «¿No es la idea de la po-

sesión demoníaca una reli-

quia de tiempos más primi-

tivos?», rbclatino.org. Dispo-

nible en: <http://www.rbc-

l a t i n o . o r g / r p d / 0 4 - 0 3 -

03.htm>. Consultado el 10 de

enero de 2006.

Page 218: Terror en La Embajada

217

la brujería, la adivinación y el espiritismo, puerta de entrada de la posesióndiabólica (…). A su juicio, la telequinesia, la levitación, los viajes astrales, todaadivinación de lo oculto son fenómenos provocados por la intervención oculta delos demonios. Estas prácticas son invitaciones tácitas a la posesión (…). Ademásel diablo reafirma su presencia en este mundo a través de ella. Se trata de unfenómeno sorprendente en virtud del cual el demonio invade el cuerpo de unhombre vivo y mueve sus órganos en su nombre y a su gusto, como tratándose desu propio cuerpo, reside realmente en su interior, habla y lo trata como propiedadsuya»221. El periodista del portal www.akasico.com, David Sentinella, entrevistóa Fortea para un artículo sobre la fenomenología demoníaca, y ante la pregunta,¿cómo se sabe si una posesión demoníaca es real o es psicológica?, Fortea escategórico: «O hay posesión o no hay posesión, no hay términos medios. O lapersona está enferma o está posesa. No hay por lo tanto problemas para el discer-nimiento. En el caso de las personas posesas, son individuos completamente nor-males, que no tienen problemas psicológicos, que razonan perfectamente y que enun momento dado, a partir de un hecho, de pronto comienza a tener unas mani-festaciones que no son explicables, tales como arrebatos de ira y de furia tremen-dos, hablar lenguas extrañas, imposibilidad de entrar en una iglesia, la gente queestá a su alrededor se queda perpleja, muy extrañada, atemorizados»222.

Fortea plantea que el meollo del asunto es preguntarse si el espíritu existe otodo es materia, porque si existe algo que no es materia, «eso que los romanosllamaron spiritvs, entonces el fenómeno de la posesión es posible. Si un psiquiatrano supiera nada de posesiones, los síntomas que observaría en un poseso típico, lellevarían a ver una esquizofrenia paranoide, un desorden disociativo de la perso-nalidad y una crisis de convulsiones propia del gran mal de la epilepsia (…). Siuno no quiere admitir una causa demoníaca, al menos debe admitir que todos lostestimonios llevan a la conclusión de que nos encontramos, no ante un desordenmental simple, sino ante un síndrome para el que hay quebuscar un lugar específico dentro de la catalogación médi-ca»223.

Sin lugar a dudas, cuando escuchamos la expresión «pose-sión demoníaca», nos puede venir a la mente la imagen de lapequeña Regan, protagonizada por Linda Blair, en la película«El Exorcista», de William Friedkin. Una jovial, lozana einocente niña entra en un estado de schock o trance inexplica-ble, que pronto desfiguran su rostro, con llagas, rasguños,ojos en blanco, contorsiones, espasmos, regurgitaciones desecreción salival, profiriendo ofensas y hablando en lenguasdesconocidas que electrifican a cualquiera. ¡Todo eso formaparte de una película y se exageran muchas cosas!

Quisimos indagar en la particular visión que tiene so-bre el tema, el sacerdote Fortea, y, para ello, telefónicamentele contamos a grandes rasgos, en qué consistió nuestra in-vestigación y la hipótesis que manejamos. El siguiente diá-logo se estableció en julio de 2005, cuando aún no tenía-mos los resultados de la autopsia psicológica practicada aOrlando Jiménez:

J.A. FORTEA: Bueno, a pesar de todos estos indicios (que me cuen-tas), que son verdaderamente sospechosos, habría que examinar

221 Vidal, José Manuel, «El

exorcista con más trabajo»,

diario El Mundo, 31 de mar-

zo de 2002, Madrid, Espa-

ña. Disponible en <http://

www.el-mundo.es/cronica/

2002/337/101764 8605.html>.

Consultado 31 marzo 2006.222 Sentinella, David E., «Pa-

dre Fortea: ‘La fenome-

nología demoníaca es mayor

que simplemente la pose-

sión’», akasico.com. Disponi-

ble en <http://62.81.205.108/

Paginasasp/ Contenidosec-

ciones.asp?ID=22-44&No-

mbre=ENTREVISTA>. Consul-

tado el 29 de marzo de 2006.223 José Antonio Fortea, «Exis-

te el diablo y puede poseer

a una persona», interrogan-tes.net. Disponible en <http:/

/www.inte- r rogantes.net /

inc ludes /documento .ph -

p?IdDoc=-1953&IdSec=223>.

Consultado el 12 de enero

de 2006.

Page 219: Terror en La Embajada

218

(personalmente) el caso. Aunque me presentaras cinco folios, es necesario examinar elcaso, porque lo único que determina la posesión, son los signos que vemos. Todo lo queusted me ha dicho podría ser, perfectamente, una enfermedad mental.

PERIODISTA: Es que ahí es donde está el tema...J.A. FORTEA: Es verdad. Es sospechoso. Es muy digno de ser examinado y hay indicios que hacen

que esta persona tuviera que ser mirada (examinada). Mas, yo no puedo afirmar (nada). Lomismo sucede con los casos psiquiátricos. O sea, le puedes contar muchas cosas a un psiquia-tra, pero el psiquiatra dirá: «si yo no veo al enfermo, yo no puedo emitir un dictamen».

PERIODISTA: Pero, respecto al tema psiquiátrico, y es el punto que a mí me hace dudar muchí-simo, es que el guardia haya actuado a conciencia, porque básicamente el policía nuncatuvo antecedentes de desorden psiquiátrico, ni siquiera genéticamente, nadie de su familiatuvo problemas de esquizofrenia, psicosis o cosas por el estilo. En su récord de vida, comopolicía, él pasó tres exámenes psicológicos y ninguno evidenció trastornos de personalidady nada por el estilo, al contrario, y no estoy exagerando en lo que le voy a decir, eraconsiderado el mejor policía, con las mejores evaluaciones; y es por lo mismo que hasta eldía de hoy nadie entiende, ni la policía, ni su familia, ni siquiera los funcionarios de laembajada que lo conocieron y que tienen el mejor concepto de él. Por lo mismo es que elguardia tuvo facilidad de acceder a las víctimas que buscó, porque las mismas víctimas noentendieron y no comprendieron que Orlando Jiménez, una persona a la que le teníanmucha estima y mucho apego se «haya vuelto loco», porque, en definitiva, esa es la explica-ción que ha dado todo el mundo. Sin embargo, en las pericias judiciales, las pericias forenses,médicas, nadie ha hallado una explicación lógica, racional, jurídica para decir, «ah, no,Orlando Jiménez actuó porque le molestó esto, porque lo trataron mal, porque tenía proble-mas psicológicos», nada, nada. A la fecha, ha transcurrido un año y nadie tiene una explica-ción de lo que sucedió. Sin embargo, dentro de las indagaciones e investigaciones que herealizado, en conversaciones con los funcionarios de la embajada y con otras personas queno constan en la investigación que realizó la fiscalía de Costa Rica, me han dado anteceden-tes y los he podido confirmar que, efectivamente, la señora del ex embajador de Chile, deorigen costarricense, es una joven que practica magia negra...

J.A. FORTEA: Todo eso es muy indicativo...PERIODISTA: Ella practica brujería y he logrado configurar razones suficientes para poder que-

rer deshacerse de esos tres chilenos que murieron. ¿Me explico?...J.A. FORTEA: ¡Mmmm!PERIODISTA: Es decir, había dentro de la embajada pugnas de poder, había un tema de celos

producto de relaciones extramaritales entre algunos funcionarios, que le generaron a estamujer celos enfermizos, y hay actitudes de esta mujer que la muestran, o la pueden clasifi-car, como una persona con evidentes desequilibrios...

J.A. FORTEA: Todo es muy indicativo, ciertamente, y es el típico caso que vamos a mirarlo para...que puede... es muy sospechoso...es muy sospechoso. Pero más no le puedo decir. ¡Todo esmuy sospechoso!

PERIODISTA: Pero dentro de una posesión, y en eso usted sí me puede responder teóricamente,una posesión de una persona por un demonio ¿puede eventualmente tener una actitud enque no ponga los ojos blancos, en que no esté hablando en lenguas...?

J.A. FORTEA: Si lee mi libro (Summa Daemoniaca), ahí está explicado que hay dos tipos deposesiones, los aperti y los clausi.

PERIODISTA: ¿Y cual es la diferencia entre una y otra?J.A. FORTEA: Los aperti actúan con los ojos abiertos.PERIODISTA: ¿Y que hable y no conteste cuando le preguntan?J.A. FORTEA: Sí, sí, sí, sí.PERIODISTA: Porque uno tiene la imagen de un poseso agresivo, que arremete ante términos

Page 220: Terror en La Embajada

219

religiosos, sagrados, que se pone a la defensiva, que pone los ojos blancos y todo ese tipode cosas que uno ve en las películas…

J.A. FORTEA: Si la psiquiatría es complicada, la conexión entre psiquiatría y posesión es quizásde las partes más complicadas de la psiquiatría.

PERIODISTA: Reverendo, para entenderlo, ¿cuál es la diferencia entre esas dos posesiones?J.A. FORTEA: Hay unos que ciertamente cierran los ojos, quedan inmóviles, ponen los ojos en

blanco y una serie de cosas más largas; y hay otros que sin embargo, pueden verse, quehablan mirando a la persona con los ojos abiertos y pueden llevar un diálogo sin ningúnproblema, moverse y obrar. Son los casos más complicados de discernir. Cuando más patente(son los signos que evidencia un poseso) es más sospechoso. Cuando todo es más sutil, másoculto, menos peliculero, es más difícil... perdón, más fácil para el ojo experto discernir lascosas. Justo lo contrario de lo que puede parecer a simple vista.

El reverendo Fortea dejó hecha la invitación para que escudriñáramos en losdocumentos que ha publicado sobre las «posesiones demoníacas». En <www.fortea.us>nos encontramos con el texto íntegro impartido por él, en una conferencia realiza-da en Granada, en el año 2003. El documento se titula «Síndrome demonopáticode doble personalidad», donde su autor lo define como un estudio psiquiátricoque no pretende convencer a nadie de la etiología espiritual que los teólogosachacan a este fenómeno y que denominan «posesión demoníaca»; pero sí, llegara concluir que se trata de una patología sui generis que merece una clasificaciónespecífica dentro de los tratados de psiquiatría (DSM).

Las descripciones y análisis que plantea este estudio es coincidente con lo queevidencia el «caso embajada».

Fuera de la crisis furiosa en que emerge la segunda personalidad, la persona

lleva una vida completamente normal, sin que esta patología afecte para

nada ni a su trabajo ni a sus relaciones sociales. El sujeto aparece como una

persona perfectamente cuerda (…) no se observa una conducta delirante. (…)

No se observa ningún antecedente familiar que pudiera hacer pensar en

patologías mentales con base genética (…). En la mayor parte de los casos

estos fenómenos de posesión se producen tras participar en algún tipo de

rito esotérico: guija, práctica de espiritismo, santería afrocubana, macumba,

vudú, etc. (J. A. Fortea)224.

Lo particular de estas señales es que han puesto en jaque a más de algúnmédico especialista.

Lo acepten o no los escépticos, una parte de los pocos y verdaderos casos de

posesión que han llegado a manos de psiquiatras, han sido posteriormente

remitidos, por parte de estos, a sacerdotes. Esta es una realidad, no una

teoría (…). El hecho es este, los psiquiatras remiten casos a sacerdotes, pero

la presión de la verdad correcta abruma a esos especialis-

tas a mantener el más riguroso secreto, para no despresti-

giarse ante sus colegas. Estas encarecidas peticiones de

secreto por parte de los especialistas psiquiátricos privan

de la posibilidad de un estudio público de los pocos casos

que hay sin que sus protagonistas sufran en su considera-

ción profesional por avalar este hecho de que ese paciente

sufre una posesión… (J. A. Fortea)225.

224 Fortea, José Antonio, «Sín-

drome Demonopático de Do-

ble Personalidad», fortea.us,Disponible en: <http://www.-

fortea.us/english/psiquiatria/

textointegro.htm>. Consulta-

do el 2 de agosto de 2005.225 Ibidem.

Page 221: Terror en La Embajada

220

La invitación queda hecha, para quién se interese, en leer el documento com-pleto que el sacerdote Fortea tiene publicado en Internet en http://www.fortea.us/english/psiquiatria/textointegro.htm

En Chile también existen estudiosos sobre estos temas y sobre ellos recae elsiguiente análisis.

Hugo Zepeda es un teólogo egresado de la Universidad Católica de Chile, licen-ciado de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, profesor universitarioy ex sacerdote. Cuando un par de años lo separan de cumplir tres cuartos de sigloen vida, la experiencia acumulada y su bagaje cultural es inacabable. La infini-dad de libros que ocupan su estantería hablan de una persona culta y preparada.Su imponente figura y afable personalidad, junto a un vozarrón que intimida, soncapaces de cautivar desde el primer minuto.

Fuimos recibidos en la hospitalidad de su hogar. Al igual que con todos nues-tros entrevistados, recordamos y contextualizamos algunos detalles de lo ocurri-do el 27 de julio de 2004. Al contarle hechos inéditos del caso y la relación quepudo existir con elementos esotéricos, su escepticismo no se dejó esperar. Es com-prensible que aquello ocurriera, más si se ven involucradas distintas personalida-des, de reconocida trayectoria en el servicio público, como por ejemplo, el vapu-leado Guillermo Yunge. Referirse a los hechos suscitados en la embajada de Chiley relacionarlos con el ocultismo despierta, sin lugar a dudas, un razonablecuestionamiento y recelo, no por lo inverosímil que pudiera ser el tema, puestoque para Hugo Zepeda son de aceptada pertenencia en su acervo cultural, sinopor la cercanía del caso, por la proximidad de los hechos con nuestro país. Bajoese prisma se dio la entrevista:

PERIODISTA: ¿Se puede a través de magia negra, hipnosis u otro medio, obligar a una personaque mate a otras?

HUGO ZEPEDA: Obligar no puede. Si lo acepta es porque está convencida de ello. El caso se daríasolamente si tuviera al diablo, solamente cuando es una posesión diabólica, pero este no esel caso, ¡por supuesto! Pero una persona no puede obligar a otra si esta no acepta elencargo, ni siquiera con hipnosis. La hipnosis hay un momento en que llega a un límite.Usted por ejemplo, sus valores morales profundos quedan intactos. Por ejemplo, hipnotizary «cometa un homicidio», no lo va a cometer si usted no tiene mente homicida.

PERIODISTA: Pero, yo le estoy hablando de si una persona quiere interceder a distancia sobreotra persona...

HUGO ZEPEDA: No, no, no, es imposible eso. Hay otros tipos de influencias a distancia, pero noprecisamente para que una persona se reserve a dar muerte a otra persona.

PERIODISTA: ¿En qué circunstancias sí podría ocurrir una situación como esta?, que una perso-na «obligue» a matar a otra.

HUGO ZEPEDA: Cuando pertenecen a las sectas. Generalmente el «jefe» de las sectas obliga,muchas veces, a sus afiliados, a cometer actos o ritos abominables. Les dicen que paramantenerse en ella o para ascender deben iniciarse. Allí, las personas enajenan su volun-tad. La entregan precisamente a este «jefe» y él se apodera de ellos, pero tiene que habercontacto entre ellos, entre el jefe de la secta con su afiliado, o sectario que se llaman. Eneste caso, por ejemplo, y puedo equivocarme, en el caso del asesinato del cura de laCatedral Metropolitana de Santiago, por ejemplo...

Page 222: Terror en La Embajada

221

PERIODISTA: Faustino Gazziero, que ocurrió unos días antes que lo de Costa Rica.HUGO ZEPEDA: Exactamente, ¿ve usted? Lisa y llanamente usted ve que este joven (Rodrigo

Orias)... parece que él pertenecía a una secta. Entonces, en la secta se crea una especie deambiente para, precisamente, cometer cierto tipo de delitos, pero no (es posible), si no hayrelación entre las personas.

PERIODISTA: Yo conversé con don Humberto Lagos226 (...) y al plantearle este mismo tema él medice que a través de hipnosis podría...

HUGO ZEPEDA: Sí, a través de hipnosis sí, pero hipnosis a distancia no existe.PERIODISTA: ¡Ah! por supuesto, hipnosis a distancia no…HUGO ZEPEDA: Yo no puedo hipnotizar a distancia y más a una persona indeterminada; además,

con la hipnosis misma yo tengo mis dudas.PERIODISTA: En Costa Rica entrevistamos a dos brujos que pertenecen a la religión o secta,

Wicca. Ellos aseguran que a través de una hipnosis, sí se podría obligar a otra persona amatar, pero sería capaz de matar, quizás, a una sola persona y no a tres, porque con laadrenalina que fluye se despertaría del trance.

HUGO ZEPEDA: Pero en este caso, ¿cómo va a estar sometido a una hipnosis durante más desiete horas que creo duró el proceso?

PERIODISTA: Sí, fue largo.HUGO ZEPEDA: Claro, entonces es muy difícil que eso pueda acontecer. Entonces yo no creo, en

este caso, en la hipnosis. Yo siempre creo más en la filiación a una secta, pero eso no constaen el caso que usted me ha planteado.

PERIODISTA: Los antecedentes que yo le he dado son muy vagos, sin duda, pero ¿le indica algo que,a lo mejor, esta mujer tenga cierta adhesión a ritos y costumbres esotéricas, o es inofensivo?

HUGO ZEPEDA: En realidad, yo creo que es una cosa inofensiva, porque las sectas son, sobretodo cuando son de carácter satánico, son otro tipo de ritos más sangrientos y aquí... estoes más... no es tanto. Es una persona de carácter difícil, nada menos (...). ¡Yo tengo muchasdudas todavía!

PERIODISTA: ¿Cómo cuáles? Me interesa para....HUGO ZEPEDA: Me gustaría ver el carácter de la señora misma. Todavía no me formo una opinión

completa. Este asunto hay que investigarlo muy acuciosamente, porque, o si no, uno puedecometer errores.

PERIODISTA: Por supuesto, por supuesto. Estamos averiguando.

Este hombre, doctor en sociología y estudioso del fenómeno «sectas religiosas»,tiene una visión más terrenal, ligada a su especialidad y a la antropología, dondeintenta explicar lo que hay tras los conceptos de «brujería» y «magia negra».

En una oficina de Santiago fuimos recibidos por Lagos, y bastó intercambiarlas primeras ideas, los primeros postulados de nuestra in-vestigación, para percatarnos del interés que despierta ensu persona.

Al igual que con todos los entrevistados, contex-tualizamos, cronológicamente, los hechos. La primera hi-pótesis de Humberto Lagos, que responde a cómo se pudie-ron urdir las muertes en la sede diplomática, tiene una ló-gica que reafirma la idea de una manipulación, de unaintervención planificada sobre la persona del guardia,Orlando Jiménez.

226 Humberto Lagos Schuffe-

neger es abogado y doctor

en sociología, experto en

sectas religiosas. En el ám-

bito académico es profesor

universitario en áreas del

saber como: derecho indíge-

na, criminología, sociología

de la religión, ciencias polí-

ticas y otras.

Page 223: Terror en La Embajada

222

Cuando detallamos al sociólogo asuntos propios de las prácticas ocultistas yceremonias esotéricas que solía practicar Marisol Cheves en la residencia diplo-mática, Lagos no dejó de sorprenderse y de inquirir más detalles que permitieranconfeccionar, de manera más precisa, un cuadro sociológico objetivo.

HUMBERTO LAGOS: Bueno, ahí, hay algunos elementos que hay que entrar a aclarar. Por ejem-plo, es importante saber qué tipos de rezos hacía (Marisol Cheves), porque eso permitiríaestablecer la relación del universo simbólico, de pertenencia de esta mujer, y su relación conalguna práctica de ocultismo. El tema que tú me cuentas, que te han descrito, de andarponiendo limones en cruz; el tema de la negación de la cruz en el sentido de lanzarla al bañoy otros, implica claramente una pertenencia a un grupo que no tiene nada que ver con elhecho cristiano, por el contrario, es un grupo opositor. Sería importante establecer de quéforma la mujer (Cheves) pudo sostener conversaciones con el homicida, en el sentido de,cotidianamente, estar hablando con él, donde, por ejemplo, pudiera estar diciéndole, «mira,tales y cuales individuos, esas tres personas, andan diciendo tales y cuales cosas de usted».O sea, repetir, repetir y repetir…; «miente, miente que siempre algo queda». Te puedo dar,también, otro tipo de manipulación que se relaciona con la participación en este «mundillo»medio hermético, en el que el policía, a lo mejor, fue invitado y estuvo participando. Esopuede provocar condicionamientos y gatillar conductas que se manifiestan ante determina-da orden o provocación del medio.

PERIODISTA: ¿A través de qué, de una hipnosis o…?HUMBERTO LAGOS: …el lavado de cerebro. Si tú tomas el modelo de los suicidios colectivos, el

lavado de cerebro es extraordinariamente fértil, cuando la persona que es víctima, dealguna forma, se transforma en una especie de «esclavo acrítico» ante cualquier conductaque se le exija, porque él está manejando la situación de orden simbólico, y es más fuertecuando se pertenece al mismo ambiente. El líder maneja los comportamientos de otro, deorden conductual, que pueden llevar a actividades muy, muy…

PERIODISTA: Pero, ¿se puede obligar a una persona a través de hipnosis, o a través de brujería,o como quiera llamarlo, a matar a tres personas?

HUMBERTO LAGOS: Sí, sin problema, sin problema.PERIODISTA: ¿Sí?HUMBERTO LAGOS: Por eso yo te pongo el modelo extremo, el modelo de suicidios colectivos. Si

el tipo (líder) te maneja tan bien en el campo ritual, en el campo del comportamiento, sonellos los que fijan el momento y las conductas que deben adoptar los fieles.

PERIODISTA: Bueno, pero ahí siguen a un líder, a una cabeza…HUMBERTO LAGOS: Lo que tú me estás describiendo acá, es el tema de un liderazgo, de alguien

que maneja un ambiente de orden místico ritual, en el que perfectamente puede haberestado incorporada más de alguna persona. Entonces, eso es lo que yo te digo, si tú mepreguntas orientaciones. Por eso, esos temas hay que confirmarlos, ya sea por el descarteo por la vía de establecer si hubo alguna relación. Lo más probable es que los funcionarioschilenos que fallecieron hayan tenido una cuestión (diferencias) de orden administrativo,junto a la tendencia orgullosa que los unía con Guillermo Yunge. Pero, insisto, es perfecta-mente posible que alguien que maneja elementos del orden simbólico pueda influir sobrelas conductas de una persona y aplicar, de un minuto a otro, situaciones que son extraordi-nariamente complejas y que no tienen una explicación racional…

PERIODISTA: ¿Incluso de matar?HUMBERTO LAGOS: Claro, el tema de la locura. Por ejemplo, el caso del homicidio del padre

(Faustino) Gazziero, fue un poco la misma situación. Aquí hubo una planificación previa, unaplanificación para llegar a cometer el hecho ritual homicida. Es una planificación previa que

Page 224: Terror en La Embajada

223

obedece a un fanatismo de pertenencia. En este caso, Rodrigo Orias dice que recibió «vo-ces», pero esas voces, sin duda, vienen del grupo al que pertenece, donde se origina laversión de asesinar al padre Gazziero. Ahora bien, este asesinato no se produjo en cualquiermomento. Por ejemplo, hay que ver qué es lo que pasa con la hora calendaria, ¿Por qué tedigo? Acá no se habían dado cuenta, ni la jueza, ni nadie, hasta que yo les digo: «¿Se dieroncuenta el día que ocurrió esto? Fue un día sábado, un 24 de julio de 2004. ¿Qué tiene? Elsábado es maléfico, es el 6; el día 24, es 2 más 4 igual 6; el año 2004 es, 2 más 4 igual 6. Seis,Seis, Seis (666). Y el siete que es el mes de julio, el 7 es el número de la perfección bíblica,que se vio atrapado en medio de las garras de la bestia, 666. Entonces, cuando uno lee loscódigos, hay que mirar todas estas situaciones, porque no es gratuito. Incluso, he podidobuscar en algunas situaciones de por qué se gatillan en determinado día, a determinadashoras. Por lo demás, el homicidio de Gazziero fue a las seis de la tarde, durante la misa delas seis. Todo fue planificado para que obedeciera a la simbología satánica. O sea, a la gentele cuesta entender a veces, pero cuando se dan cuenta que la lógica con que funciona esto,no es la lógica con que funcionamos nosotros, ahí uno se percata que son ellos los queestablecen los criterios que utilizan para cometer determinado tipo de situaciones. Por eso,acá, sin descartar el hecho de que pueda ser una demencia temporal, desatada por unaserie de situaciones que no aparecen claras, lo que tú has hecho como investigación meparece interesante, porque el único móvil real que aparece, es esta situación de tensiónentre los funcionarios con Yunge y, sobre todo, con la mujer (Marisol Cheves)… ¿En quéfecha ocurrió esto?

PERIODISTA: El 27 de julio, a los tres días después de lo de Gazziero.HUMBERTO LAGOS: Bueno, el tema es que hay que averiguar qué pasa con la pertenencia. Hay

que hacer mayor detalle de información acerca de la eventual relación, extra laboral, o enel entorno laboral, que pudo haber tenido este policía con la mujer.

PERIODISTA: En un principio, no tendría ninguna relación, incluso, nunca los vieron conversan-do. Orlando Jiménez seguía la rutina diaria. Él llegaba en la mañana, terminaba su turno yse iba para su casa, en Puriscal, una zona semi rural que está a 50 minutos de San José…

HUMBERTO LAGOS: Yo no lo pongo en duda, pero si hay una situación de influencia a través deprácticas esotéricas de la mujer, con relación a algún grupo de orden místico u otro nombre,tendría que haberse producido una relación mayor de diálogo entre el policía (Jiménez) yella (Cheves), para que operen esos…

PERIODISTA: ¿Necesariamente?HUMBERTO LAGOS: ¡Claro! Lo otro que puede ser, es que alguien haya «alimentado» fuertemen-

te al policía, diciéndole: «Mira, estas y estas personas son las responsables. A usted le va apasar esto y esto».

PERIODISTA: A no ser que le hayan ofrecido algo, como por ejemplo dinero a cambio de…HUMBERTO LAGOS: ¡No! Tampoco puede descartarse, pero es demasiado violenta y absurda la

acción, como para pensar que el tipo la premeditó sin haber medido las consecuencias. Esdecir, ¿cometer eso para pegarse un balazo después?

Como consecuencia, resolvimos indagar en el tema de la pertenencia. Por lodemás, hasta ese minuto siempre entendimos que Orlando Jiménez, solo habíacumplido funciones en la embajada y no en la residencia. Esta opción era la únicaposibilidad cierta y concreta de que Jiménez pudiera haber tenido algún acerca-miento con Marisol Cheves. Hasta ese instante, no contábamos con informaciónque diera luces al respecto.

Para precisar aquello, solicitamos al comandante Luis Hernández Gonzálezque nos aclarara si Orlando Jiménez había cumplido funciones de vigilancia enla residencia diplomática. Transcurrido un par de semanas, la respuesta no dejó

Page 225: Terror en La Embajada

224

de sorprendernos. En un mail que contenía adjunto un oficio, fechado 09 de juniode 2005, y caratulado como «2908-05-DGFP», en su punto dos, precisa: «De sicumplió funciones en la residencia de la embajada: informo que él (Jiménez),según información del Jefe a.i. de policía de Montes de Oca, el mismo sí laboróen la residencia de la embajada».

Con esto, la hipótesis de un eventual acercamiento y pertenencia, entre OrlandoJiménez y Marisol Cheves, y que había descrito Humberto Lagos, era posible.

PERIODISTA: Y a través de comidas, ¿es posible afectar la conducta de una persona?HUMBERTO LAGOS: ¡Bueno!, a las personas, a veces, puede dárseles alguna alimentación que

provoque «locura, demencia temporal». En Centroamérica, en Costa Rica, yo he estadovarias veces por allá, y en Guatemala, precisamente, estuve con unos chamanes visitandoTical, y establecimos buenas relaciones. Ellos me contaban y me mostraban algunas plan-tas. Ellos me decían: «Con esta planta, con este tallo, la persona queda muerta, con estaotra la resucitas»; y es verdad lo que me estaban diciendo. O sea, el conocimiento quetienen y que te pueden provocar diferentes tipos de reacción orgánica y de conductas,depende de lo que tú hicieras o respiraras.

PERIODISTA: Esas son conductas químicas, pero de ahí a ingerir algo y que eso me dé la ordende matar a tres personas es….

HUMBERTO LAGOS: Tiene que unirse el tema de la ingesta de alguna sustancia, que yo sepapueda provocar determinados cuadros, y, además, orientar la conducta.

PERIODISTA: Ese elemento no es ajeno a esta historia. Marisol Cheves solía enviarles comida aCésar Gómez y a Guillermo Yunge. Cuando ella enviaba las comidas desde la residenciahacia la embajada, los mismos empleados llamaban a los funcionarios de la legación y lesadvertían que, por favor, no comieran de ello, porque veían que Marisol Cheves le echabagotitas de «algo» y había todo un manejo. Además, ellos sabían de sus extrañas prácticas.A ellos les provocaba temor y advertían a los funcionarios que no consumieran nada de loque enviara la esposa de Yunge (…). Ahora, se lo consulto en su calidad de abogado.Supongamos que hipotéticamente el caso es así, que aquí hay participación de MarisolCheves como autora intelectual de esta matanza. Estamos hablando que aquí existen ele-mentos esotéricos. Entonces, ¿jurídicamente es posible…?

HUMBERTO LAGOS: Prácticamente, es imposible probar…PERIODISTA: ¿Estamos hablando de un crimen perfecto?HUMBERTO LAGOS: Claro, así es. Porque ante la negativa de la persona, porque no hay quien

vaya a afirmar lo contrario, se produce una afirmación lateral…son afirmaciones laterales:«Yo supe, yo vi que…»

PERIODISTA: ¿Y no hay forma de castigar este tipo de cosas? o ¿qué dice la legislación respectoa este tipo de asuntos?

HUMBERTO LAGOS: No. Este tipo de situaciones puede, perfectamente, constituirse hacia darmedios de prueba. El tema de la autoría intelectual, dentro del derecho costarricense, tieneincluido ese tipo de responsabilidades de orden penal, del tema de una inducción. Haydiferentes figuras que podrían eventualmente probar una situación de esa naturaleza.Ahora, si hay prácticas frecuentes a una pertenencia a grupos que realizan este tipo decomportamientos religiosos fanáticos extremos, es más fácil para los tribunales probar queese fue uno de los medios para llegar a inducir estos comportamientos, que finalmenteresultaron en hechos delictivos gravísimos

PERIODISTA: ¿Se castiga?HUMBERTO LAGOS: Claro, claro, claro.PERIODISTA: Pero eso depende de la legislación que tenga…HUMBERTO LAGOS: ¡Claro!, de la legislación y los medios de prueba. ¡Es muy difícil probarlo! En

Page 226: Terror en La Embajada

225

Chile no existe, por ejemplo, la figura penal de «lavado de cerebro», de la violación psíquica.Aquí uno sabe que determinados comportamientos son inducidos por la pertenencia adistintos grupos. Por ejemplo, si tú vas a la «Iglesia Universal del Reino de Dios», aquí,frente a la ex «Llama de la Libertad», te vas a encontrar con que los tipos son una «mangade frescos». Ellos te dicen: «Usted tiene diez demonios, se los sacamos, setenta mil pesospor cada uno». Eso es un engaño, un fraude, porque eso es absolutamente falso, peroresulta que la persona es mayor de edad y dice, «efectivamente tengo tantos demonios».¿Cómo va a probar el juez que no los tiene? Ahí tienes una serie de problemas que tecondicionan, desde el punto de vista de la relación de fe, que tú tengas con aquellos queestán proponiendo determinadas situaciones relacionadas con el mundo meta social. Peroes un caso sumamente interesante.

Respecto de si existen las posesiones demoníacas, Lagos tiene una visión «te-rrenal» propia de su especialidad, que no trasunta a lo preternatural. Las posesio-nes demoníacas responderían a un hecho sociológico que es real, que existe; perodistinto es «que haya demonios que actúan (…) No es que la posesión demoníacay el demonio existan, pero es un hecho sociológico objetivo», asegura.

Estudió la secundaria en el Instituto Nacional y se tituló de Ingeniero Civil Indus-trial en la Universidad de Chile. Hasta 1998 ocupó un cargo gerencial en laAsociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET). En ese tiempo, la lecturade libros relacionados con la hipnosis lo cautivaron, a tal punto, que empezó aejercerlo con su esposa. «La Patty», como le dice con cariño, desarrolló donespsíquicos producto de los trances en los que estuvo sometida. En la actualidad esuna «médium», que actúa como nexo entre Meschi y el mundo de los espíritus. Estehombre tiene cincuenta años y las circunstancias lo han llevado a tildar sus conoci-mientos, dentro de lo que algunos conocen como «parasicología». Él dice que sim-plemente se dedica a «sanar gente». En los medios de comunicación es un personajemuy requerido por programas de televisión, radio, revistas e incluso, noticieros.

Dado el extenso currículo que ostenta en estos años, con participación endistintos hechos paranormales, decidimos buscarlo para conversar sobre los influ-jos esotéricos y las posesiones demoníacas. En marzo de 2005 hablamos conMeschi por teléfono para concertar una entrevista.

Antes de entrar a detallar cómo se gestó el encuentro y el intercambio deinformación, debemos precisar que hay situaciones que podrán parecer increí-bles; sin embargo, damos fe, crédito y veracidad a todo lo que exponemos acontinuación. Lo más sorprendente se originó cuando Meschi aportó informaciónque era imposible conociera, salvo que nosotros se la hubiésemos proporcionado.Damos testimonio que Meschi nunca desveló asuntos con ambigüedad o doblelectura, ni que hiciera pensar que estábamos frente a un timador. Por el contrario,vaticinó situaciones que solo esta investigación conocía y que, para esa fecha,tampoco circulaban por la Internet. Es por eso que nos atrevemos a transcribirliteralmente, parte de las asombrosas y oníricas conversaciones que tuvimos coneste ingeniero.

Nuestro primer acercamiento con Meschi fue vía teléfono. Sabíamos que todolo esotérico era de su incumbencia y que de no mediar algún desinterés premedi-tado, el diálogo fluiría en forma natural. Después de recordarle lo que había

Page 227: Terror en La Embajada

226

sucedido en la embajada de Chile, le comentamos la existencia de elementospropios del ocultismo, atribuidos a la esposa del ex embajador, Guillermo Yunge.Le dijimos que, «al parecer, ella practica magia negra o brujería». De pronto,fuimos interrumpidos por el parasicólogo como queriendo terminar de sopetóncon la conversación. Meschi discurrió con una interrogante que desconcertó nues-tra impronta periodística: ¿Tienes fotos de la mujer, de Yunge y el policía?, pro-puso sin vacilar. Siendo que aquello suponía un sinsentido, donde solo se justifica-ba si alguien quisiera atisbar la fisonomía de estos personajes, nuestra intuiciónhizo prever para dónde se orientaba la pregunta. Sin cuestionarnos el requeri-miento hecho por Meschi, el «sí» no se dejó esperar. De inmediato cruzó unainvitación: «Mándamelas por mail y llámame pasado mañana».

Algún grado de frustración y ansiedad se enraizaba en esta parte de la investiga-ción. Quisimos concertar una entrevista personal y simplemente fuimos estorbadosen nuestro planteamiento, sin poder materializar nada, sin poder obtener informa-ción, y más encima, «exigiéndonos» fotografía de tres de nuestros protagonistas enla historia. Evitando hacer «caldo de cabeza», dejamos pasar dos días.

PERIODISTA: Aló, ¿con Carlos Meschi, por favor?CARLOS MESCHI: Con él.PERIODISTA: Hola, ¿se acuerda de mí? Es por lo de Costa Rica.CARLOS MESCHI: Sí, por supuesto. Oye, es súper entretenido el caso.PERIODISTA: ¿Estuvo leyendo por Internet?CARLOS MESCHI: No, estuve viéndolo.PERIODISTA: ¡Ah, ya!CARLOS MESCHI: Hay mucho demonio, entonces, no podemos pasar. Tenemos que despejar un

poquito antes.PERIODISTA: ¡Ah!, pero hay ese tipo de cosas.CARLOS MESCHI: Sí. Este guardia cuando ingresó a la embajada estaba con un demonio adentro.PERIODISTA: Está claro... (Con incredulidad)CARLOS MESCHI: Estaba loco.PERIODISTA: Pero... está bien... sí, sí...CARLOS MESCHI: Yo sé que cuesta creer en estas cosas, pero yo te cuento lo que nosotros vemos.

Cuando uno hace o practica magias negras y hace pactos con Satanás, uno ofrece el alma...PERIODISTA: ¿Sí?CARLOS MESCHI: Ahora, normalmente, uno no ofrece su alma, sino el alma de otra persona.PERIODISTA: ¿Cómo? ¿Perdón?CARLOS MESCHI: Ofrece el alma de otra persona.PERIODISTA: ¿Ya?CARLOS MESCHI: Sacrifican a alguien… no sé qué edad tienes tú, pero en mi tiempo se da

mucho la imagen de un genio dentro de la botellita…PERIODISTA: ¡OK!CARLOS MESCHI: Y este guardia está atrapado. Su alma está atrapada en una botellita, rodeado

de demonios. ¡Fue sacrificado! Lo que tengo que averiguar es si él hizo un pacto, o si él fueofrecido en un pacto (…). ¿Qué relación tiene él con la señora (Marisol Cheves)?

PERIODISTA: ¡Absolutamente ninguna!CARLOS MESCHI: Teóricamente.PERIODISTA: Teóricamente ninguna, al contrario, y por eso la incógnita que tiene este caso.

Orlando Jiménez era un excelente trabajador, el mejor policía, un hombre de familia, pre-ocupado de su hogar, de sus hijos, respetuoso, dedicado al trabajo (…). Uno de los funcio-narios, que era el agregado cultural de la embajada, lo saludó y lo vio normal ese día. Este

Page 228: Terror en La Embajada

227

funcionario lo saludó respetuosamente y el guardia le contestó, y en cuestión de segundos,lo vieron entrar pálido, trastornado, lleno de ira. Son los mismos funcionarios quienes dicenque era irreconocible, que no podían creer que él era Orlando Jiménez...

CARLOS MESCHI: Esta mujer es, efectivamente, lo que tú pensabas.PERIODISTA: ¿Cómo?, ¿perdón?CARLOS MESCHI: La mujer es, efectivamente, lo que tú pensabas (…). Dame un par de días,

porque, como te digo, no es tan simple entrar al haber tantos demonios. ¿Me entiendes?,porque ella está custodiada por demonios.

PERIODISTA: Guillermo Yunge, entonces ¿sería una víctima de esta mujer o no?CARLOS MESCHI: Así es. Vemos que él le tiene susto.PERIODISTA: ¿Le tiene susto?CARLOS MESCHI: Sí. Es súper raro. Él no participa de eso. Sí, él es como una víctima, efectiva-

mente.PERIODISTA: Bueno, desde el minuto en que él se junta con Marisol Cheves, empezó a abando-

nar sus funciones, se puso irresponsable, dejó su cargo a la deriva, y ahí produjo un desca-labro en el funcionamiento administrativo de lo que era la embajada.

CARLOS MESCHI: Es raro, porque este tipo fue presidente de la Feses. Este tipo era brillante,tenía un futuro político, pero de fuste (...). En general, hay mucho de lo que tú dices. Pero nome cuentes más cosas, para no influenciarme, y yo te voy diciendo lo que veo.

PERIODISTA: Me parece.CARLOS MESCHI: Y ve si te cuadra.

Al colgar el teléfono, miles de ideas brotaron con fuerza. Credulidad e incredu-lidad se fundieron en una amalgama. Lo poco que había relatado Meschi parecíasacado de una fábula, o bien, de una horrible pesadilla, sin embargo, tenía ciertosentido. Tampoco nos dejamos impresionar demasiado, porque sabíamos que noera difícil construir una quimera, a partir de los escasos antecedentes que habíamosaportado. Pero, sin duda, era alucinante la convicción que impelía su relato.

Transcurrido algunos días volvimos a llamar y Meschi se excusó de no poder«revisar el caso aún». La misma historia se volvió a repetir en una segundaoportunidad, hasta que en el tercer intento, el ingeniero civil acordó una entrevis-ta personal, invitándonos a su hogar situado en la comuna de La Florida. Elcompromiso era tenernos un informe de lo que pudiera «ver» en el caso. El díapactado llegó el miércoles 27 de abril, a las 13:30 horas.

Sentados en un sofá, Meschi extendió un block de apuntes y atisbó unos escri-tos hechos por él, a mano alzada y con un lápiz tinta azul.

CARLOS MESCHI: Mira, te voy a indicar lo que nosotros vimos a distancia. Siempre hay unmargen de error, pero ese margen de error es bien teórico, porque hemos visto otros casosa distancia y, normalmente, los hemos podido confirmar. Nosotros vemos lo siguiente. Pri-mero, Orlando Jiménez, cuando tú me enviaste la foto, estando muerto tenía la posibilidadde haber seguido la luz, estar en el purgatorio por haber asesinado, o estar pegado aquídando vueltas. Sin embargo, no estaba en ninguna de esas tres circunstancias. Estaba enuna situación muy especial. Estaba preso de los demonios. Estaba como en una botellita, enun ánfora y había dos demonios al lado de él. Estaba atrapado. Ahora, ¿por qué estabaatrapado?, porque el fue ofrecido a Satanás en un pacto demoníaco, fue ofrecido comorecompensa a cargo de ciertos favores. Lo que nosotros vemos, es que esta señora, laMarisol Cheves, efectivamente hace magia negra muy poderosa…

PERIODISTA: ¿Es identificable el tipo de brujería, ya sea vudú u otro tipo de cosa?CARLOS MESCHI: Te lo voy a describir a grandes rasgos. Esta mujer tiene una relación sentimen-

Page 229: Terror en La Embajada

228

tal con él, con Orlando Jiménez. No la asocio porque esté enamorada, sino porque ellaquiere utilizarlo para un fin específico. Pero hay una relación entre ellos. Y ella, durante esarelación le da algo de tomar. Las brujas suelen hacer eso para atontar a su víctima, parasometerlo, y, en un momento dado, una vez que la relación está más avanzada, lo lleva a unlugar donde ella hace ceremonias de magia negra, un lugar donde hay velas. Le da algo debeber y él se queda dormido. Es una droga, y él queda como atontado, semi consciente. Ellale pincha los dedos y le pincha los brazos para sacarle sangre. Ella le promete, cuando tieneesta relación carnal, que va a interceder con su marido y con la gente que conoce, para quele vaya mejor. Entonces, ella vierte esa sangre en una copa y la mezcla con otros elementos,y ambos beben de esa copa. Él está medio ido, pero consciente. Y beben de esa copa…

PERIODISTA: ¿Ella también bebe?CARLOS MESCHI: Ella también bebe, y al beber ella invoca en idioma demoníaco, y llegan dos

demonios y llega una sombra grande que nosotros llamamos «maestro descendido», que esuna persona que ha hecho magia negra en vida. Es como un santo, pero en oscuro, que hahecho magia negra en vida y que puede hacer pactos con Satanás. Este espíritu tienedemonios a su cargo. En un momento dado, entre todas las cosas que ella le estaba dando,como estimulantes y drogas, él cae al suelo y ella pinta con rojo alrededor y empieza a hacerun ritual. Ella también se corta y se pone un manto de animal encima de ella…

PERIODISTA: ¿Cómo? ¿Un manto de animal? ¿Cuero de animal?CARLOS MESCHI: Claro, una especie de cuero de algún animal. Y ella, ese círculo lo rodea con su

sangre…PERIODISTA: ¿Lo rodea con la sangre de quién?CARLOS MESCHI: Lo rodea con la sangre de ella. Cuando se rompe, ella echa esa sangre en el

círculo rojo que ella dibuja, y hay distintos otros elementos que no alcanzamos a distinguiry que ella va tirando, probablemente, tierra de cementerio, alquitrán u otros. Ella se comu-nica. Ellas es tan poderosa, que se comunica con este demonio grande y ella le pide máspoder, ella le pide más capacidad, ella le pide tener una capacidad mayor que la que tiene,y le ofrece el alma de este hombre (Jiménez). El maestro descendido le dice que le va a dardemonios sobre otras cosas. Y ejecuta una ceremonia que no sé cuanto dura, pero al parecermucho tiempo. Ella baila y se queda ahí. Al final, se apagan unas velitas que habían. Cuandose ven demonios se apagan las velitas.

PERIODISTA: ¿Qué quiere decir «cuando se ven»?CARLOS MESCHI: Cuando el demonio se va, cuando ya está hecho el pacto, cuando se ha firmado

y consolidado, se apagan las velitas. Ella lo arrastra hasta un sillón, le cura esos cortes y lolleva a un lugar para dormir, para descansar. Ella vuelve a hacer otro ritual con demonios.

PERIODISTA: Para este nuevo ritual, Orlando Jiménez ¿ya no está?CARLOS MESCHI: Ya no esta ahí. Vemos un cristal oscuro, como un saquito. Ella, cada vez que use un

conjuro, cada vez que haga un conjuro y que quiera dañar a alguien, ella tiene que tomar esecristal y llamar a los demonios y al «maestro descendido». Ellos acudirán en su ayuda. Cada vezque ella va usando eso, él le va ir dando cada vez más poder. En la siguiente escena vemos, él(Jiménez) llegando a la embajada y ella está cerca. Ella sabe que va a ir y cuando ocurre todoesto (la matanza), ella invoca con este cristal. Aparecen los maestros descendidos, aparecenlos demonios…un demonio se le mete adentro. Si hay (hubiese habido) alguna cámara (deseguridad en la embajada) tiene que haber estado (Jiménez) totalmente fuera de sí.

PERIODISTA: ¡Absolutamente!CARLOS MESCHI: Es un acto de locura, o sea, ni siquiera un tipo enojado ni nada. Simplemente,

no era él. O sea, si se puede (hubiese podido) ver la mirada (que tenía Jiménez) era un tipototalmente enajenado. Se le mete un demonio adentro y ahí hace lo que tiene que hacer.Ella (Marisol Cheves) busca matar a alguien específico. Ella tenía un lío de celos con unamujer de la embajada.

Page 230: Terror en La Embajada

229

PERIODISTA: ¿De celos?CARLOS MESCHI: No sé si de celos porque, efectivamente, andaba con Guillermo Yunge, o a ella

le molestaba que cualquier persona le sonriera a Guillermo Yunge…PERIODISTA: ¿Marisol tenía problemas con una mujer?CARLOS MESCHI: Con una mujer. ¿Cuánta gente murió en el hecho?PERIODISTA: Tres.CARLOS MESCHI: ¿Alguna mujer?PERIODISTA: Sí, Rocío Sariego.CARLOS MESCHI: ¿Qué edad tenía?PERIODISTA: Veintinueve.CARLOS MESCHI: Si tú me traes una foto o nombre completo de la Rocío, yo te puedo ver si

efectivamente había una relación sentimental entre Guillermo Yunge y esa niña, o si erasolo un coqueteo.

PERIODISTA: Se especula que pudo haber una relación entre ellos.CARLOS MESCHI: Dame una foto y yo, igual que ahora, te puedo decir: «Vimos»PERIODISTA: El problema es el siguiente, y no sé si lo vieron. Cuando ocurre todo esto, ¿Marisol

Cheves dónde estaba?CARLOS MESCHI: Estaba en un auto, cerca.PERIODISTA: ¿Sola?CARLOS MESCHI: No lo vimos, solo la vimos en un auto. No nos fijamos si estaba sola, pero lo

podemos volver a ver.PERIODISTA: Y Guillermo Yunge ¿estaba con ella?CARLOS MESCHI: No sé, no creo, porque ella invoca, y para invocar tú tienes que estar solo. O

sea, en el momento en que ella llama al demonio está sola. Es una ceremonia, donde elmarido le habría dicho: «Oye mijita ¿qué está haciendo?».

PERIODISTA: ¿Y qué lugar es éste, donde Cheves hace esta ceremonia con Orlando Jiménez?CARLOS MESCHI: Tiene que haber sido su casa. Tiene que haber un lugar oscuro, con velas, con

manchas, con sangre en el suelo.PERIODISTA: ¡Bueno!, ella tenía una habitación destinada para este tipo de cosas, en la residen-

cia del embajador…CARLOS MESCHI: Tiene que haber sangre y por mucho que limpien, tiene que quedar eso

todavía. Es un lugar… no sé si será la embajada o será su casa…PERIODISTA: Es en la residencia de la embajada.CARLOS MESCHI: Eso es más probable. Es un lugar oscuro, donde ella hace estas ceremonias, un

lugar donde ella, normalmente, hace estas ceremonias. Eso es lo que vemos. O sea, un tematotalmente de magia negra, donde el tipo se vuelve loco. Al guardia lo «engrupen» con unacuestión sentimental, con sexo…

PERIODISTA: ¿Orlando Jiménez tuvo sexo con Marisol Cheves?CARLOS MESCHI: Claro, sí, sí, sí. Tuvo una relación sexual con ella.PERIODISTA: ¿Y ella lo hace con ese objetivo?CARLOS MESCHI: Claro, ella no es que le interesara… (es) para el pacto con el «maestro

descendido», para eliminar a esta mujer que ella sospecha, o sabe, que anda con su marido.Él no tiene nada que ver con ella en el tema de magia negra.

PERIODISTA: ¿Quién?CARLOS MESCHI: Guillermo Yunge. Ella le hace una magia negra (a él), está con magia negra.PERIODISTA: ¿Así lo maneja?CARLOS MESCHI: Lo maneja. Él le tiene susto, anda como muy atontado con ella. Él no tiene

mucha capacidad de reaccionar, ni nada. Ella le tiene hecho una magia negra. Ahora, tú medices que habías escuchado el tema de Yunge con esa niña (Rocío). ¿Habías escuchadorumores de ella (Marisol Cheves) con el guardia?

Page 231: Terror en La Embajada

230

PERIODISTA: No, en absoluto. Eso para mí es nuevo.CARLOS MESCHI: Lo hay. Así lo «engrupe» y así lo lleva a ese lugar donde le hace la magia negra.

¿Él era casado?PERIODISTA: Orlando Jiménez, sí. Lo que pasa es que hay un muy buen concepto de su perso-

na…CARLOS MESCHI: Es que lo engañaron.PERIODISTA: …era un tipo responsable, educado.CARLOS MESCHI: ¡Mira!, yo me imagino que una relación clandestina, igual hay gente que lo

sabe, o que los vio salir, o que se toparon. De pronto, preguntándole a los guardias de laembajada o a familiares, puede que alguien sepa algo ¡Eso es lo que tengo!

PERIODISTA: Me estabas hablando de que había una situación puntual, en este caso, con RocíoSariego. Claramente, es la única mujer que fallece en este tema, pero ¿por qué matatambién a Nieto y Yuseff?

CARLOS MESCHI: Es que es como un Rotweiller. Uno no maneja a los demonios…PERIODISTA: Lo que pasa es que Jiménez los buscó a ellos. Se encontró con otras personas y sin

embargo no les disparó.CARLOS MESCHI: ¿A cuántos más mató?PERIODISTA: Mató a dos más que eran diplomáticos chilenos. Uno era el primer secretario, que

secundaba al embajador, y el otro era el cónsul.CARLOS MESCHI: Tendrías que traerme las dos fotos y yo podría tratar de investigarte si había

alguna relación entre Marisol y esas dos personas.PERIODISTA: Están por InternetCARLOS MESCHI: ¿Sí?...Dame los nombres y yo los buscoPERIODISTA: Uno es Roberto Nieto…CARLOS MESCHI: ¿Lo busco en el Google?PERIODISTA: Sí, sí. Uno es Roberto Nieto y el otro es Christian Yuseff….y Rocío Sariego, que es

la mujer.CARLOS MESCHI: Los voy a buscar y te los veo (…) a ver si cuadra esta relación, y por qué mató

a Roberto Nieto y a Christian Yuseff. Pero, como te digo, no debe haber necesariamente, unmotivo tan específico. De pronto, los demonios se toman ciertas libertades. Un tipo endemo-niado no hace exactamente lo que tenía planificado, sino que puede hacer mucho más dañoque el que se le pide. Pero déjame revisar si ella tuvo algún asunto con ellos… ¡Es mala!

PERIODISTA: Sí. ¡Bueno! esa es la definición que nos dijeron los funcionarios y la gente que laconoce, que ella es muy mala. Muchos de los funcionarios que entrevistamos hablaron contemor. Manifiestan que le tienen mucho miedo. Carlos, una pregunta. ¿Es posible que unapersona, a través de brujerías, obligue a otras a cometer actos como estos, de matar a susemejante?

CARLOS MESCHI: Es una pregunta bien antigua, sobre la cual no hay unanimidad. En nuestraexperiencia, sí es posible, ahora, no se puede con todas las personas. No se puede siempre.Tiene que cumplirse bajo ciertas condiciones. Ciertamente, no por hipnosis. Tú no puedeshipnotizar a alguien y obligarlo a hacer algo que no desea. Pero el tema de la magia negraes diferente. Si tú logras hacer una magia negra a una persona y esa persona es tansensible… tiene que ver con la sensibilidad para que se le meta un demonio adentro. Yo hevisto muchas personas que se suicidan porque tienen un demonio adentro. Nosotros hemosvisto mucha gente que hacen cosas horribles, y que después despiertan y no se acuerdan delo que han hecho. Incluso, si tú te fijas, como periodista, en muchas entrevistas a criminalesque han hecho cosas terribles, por ejemplo, el tipo que mató a…

PERIODISTA: …al sacerdote Gazziero.CARLOS MESCHI: …dice que no se acuerda, no se acuerda. En ese momento no era él. Era un

demonio. Este otro tipo que violó a un niño en La Dehesa. Yo leí el relato. Uno lee estas cosas

Page 232: Terror en La Embajada

231

y dice: «este tipo se está sacando «el pillo», está eludiendo su responsabilidad». Este tipodice: «de repente me encontré frente al niño y estaba sangrando y no me acuerdo que lehice». No es una manera para que piensen que está loco es que, efectivamente, cuando undemonio se te mete adentro, tú pierdes absolutamente el control sobre tus actos.

PERIODISTA: Este tema, al conversarlo con Humberto Lagos, siendo él abogado, sociólogo,cientista político, él me explicaba esta situación con una visión un poco más científico, pordarte un nombre. ¿En qué sentido? Él, si bien, me hablaba de demonios, él no lo asumecomo un ser pensante, viviente, como podría ser una persona, sino él me lo interpreta comoun hecho sociológico. ¿En qué sentido? Claramente está en contraposición de lo que esta-mos hablando. Él lo entiende como que la persona, bajo su fe, se crea una situación y seconvence de aquello. Eso es lo que, en definitiva, la gente le llama «demonio». Pero aquí,no. Aquí tú me estás hablando del demonio como un ser pensante….

CARLOS MESCHI: Aquí nos estamos saliendo del tema que sucedió en Costa Rica, pero igualdéjame hacerte una declaración de principios bien firme. La persona que tiene magianegra, normalmente, no sabe que tiene magia negra, por lo tanto, difícilmente puedesugestionarse. ¡Claro!, si tú lo llevas al ejemplo simplista y simplón del brujo de una tribuque dice, «yo te voy a hacer una maldición» y tú empiezas a sentirte mal, ¡ese es otrotema! Cuando uno evita la existencia del demonio apelando a la sugestión, al igual quelos siquiatras cuando dicen que la gente se sana de «los demonios» por sugestión; eso noexplica nada. No pretendo pelear con los señores científicos, pero ¿cómo explican ellosque una persona entre en trance (refiriéndose a su esposa «Patty») y vea un crimen queocurrió en Estados Unidos, y eso es un hecho concreto que está confirmado con unperiodista acá, un crimen que está ocurriendo y que nadie sabe todavía el culpable? Osea, no puede haberlo sacado por telepatía de alguien, no puede haberlo leído de undiario o de un libro, que es lo que siempre ocurre. Lo ve y tres meses después meten presoa los tipos, que coincide exactamente con las características fisonómicas que hace laPatty. Entonces, ¿cómo puede ver a distancia? La CIA desde los años 72, 73, juntó a losmejores psíquicos de Estados Unidos y los utilizó en la Guerra Fría contra la UniónSoviética, con un éxito abrumador. Los utilizan hoy día en las guerras, en todas partes. Poreso, entre otras cosas, están teniendo la efectividad que tienen. Entonces, hablar de«sugestión» es simplificar el tema a extremos.

PERIODISTA: Sí. Lo que pasa es que igual es difícil aceptar que esto pueda ser real, que estascosas existan…

CARLOS MESCHI: No. Yo creo que no.PERIODISTA: Está bien, pero imagínate que un personaje del mundo científico tradicional y con

cierta reputación, diga que cree en estas cosas. Es como para quedar en ridículo, ¿o no?CARLOS MESCHI: Lo que pasa es que yo soy ingeniero. Yo también soy científico, también fui

educado en un régimen. Yo creo en lo científico y lo racional. Es decir, hay conocimientos queno tienen comprensión en la ciencia hoy día. Hay cosas que no hemos podido todavía encon-trarle explicación, pero tampoco podemos dar una explicación que no corresponde. Decir queesto o lo otro es producto de una «sugestión», yo siempre le digo a la gente que no cree:«Bueno, ¿usted me autoriza para, a distancia, abrirle un forado en su aura y meterle undemonio adentro? Pero, usted es responsable de lo que pase después». ¡Entiendes!

PERIODISTA: Sí, por supuesto.CARLOS MESCHI: Entonces, ¡No!, no es sugestión. La gente que tiene magia negra, normalmen-

te, no sabe que tiene magia negra. Este tipo (Orlando Jiménez) de seguro no sabía quetenía magia negra (…). El tema de la sugestión existe, obviamente, y está el efecto placebo.La gente, a veces, toma una pastilla y le dicen que le va a hacer bien para el dolor de cabeza,se la toman y se les quita el dolor de cabeza. Ahí hay un efecto de placebo. Nadie niega elefecto placebo, nadie niega el efecto de sugestión; pero, extrapolar la sugestión a todos

Page 233: Terror en La Embajada

232

estos temas, es un simplismo que científicamente es poco serio. Yo te lo puedo demostrarcon cientos de casos de gente que no tienen idea de lo que les está pasando. Gente queviene acá, tú les sacas el demonio, les sacas la presencia y se sanan. Entonces, no es quevenga una persona y diga: «tengo un demonio adentro, ¡sáquemelo!» Ahí yo te creo quepuede haber «sugestión». Normalmente, a la gente yo le digo: «usted tiene un demonioadentro», y me dicen: «Oiga, no me tome el pelo. ¿Usted me va a ayudar o no?» «¡Olvídese!»les digo yo (…), «pero igual se lo voy a sacar», y se mejoran. No es un tema de sugestión,para nada. Claramente, el mal existe y las magias negras existen, sin lugar a duda.

PERIODISTA: Volviendo al tema de Costa Rica. Sin hacer una ceremonia previa, sin haber uncontacto directo con la persona, a distancia, sin haber preparado el tema, ¿es posibletambién obligar que una persona mate?

CARLOS MESCHI: Es que no estamos hablando de obligar. Cuando tú hablas de obligar, hay quetener cuidado con la semántica. «Obligar», da la idea que está bajo coerción. Es decir, yo tepongo una pistola y te digo: «Viejito, quiero que hagas esto». Eso para mí es obligar. Peroaquí es distinto. Cuando se te mete un demonio adentro, te posee totalmente, tú entras enun estado de trance en el cual estás inconsciente. Se apoderan de tu cuerpo y tu cuerpomata. Tú no estás matando, tú no estás haciendo eso. Es el demonio, que está dentro de tiy que te está poseyendo, y de hecho, cuando tú te despiertas, no te acuerdas absolutamentede nada. Por lo tanto, la palabra «obligar» lleva a un engaño. Lo que puedes hacer es utilizara una persona para matar o utilizar a una persona para hacer un daño, pero no es lo mismoque obligarlo. Aquí no lo estás obligando. El tipo no está meditando: «lo voy a hacer o no lovoy a hacer». Es como que te peguen un fierrazo en la cabeza. Tú estás aturdido.

PERIODISTA: Entiendo, en tus palabras, que Orlando Jiménez, hasta el minuto en que muere,¿nunca supo lo que sucedió o hay algún minuto en que debe haber despertado de ese trancey haberse dado cuenta que él estaba herido? ¿Que había sucedido algo?

CARLOS MESCHI: Que yo sepa, nunca lo supo.PERIODISTA: ¿Y cómo se puede explicar que después del disparo continuara con vida? Claro,

científicamente el doctor allá lo explicó, la bala siguió una trayectoria casi milimétrica,donde no le dañó el cerebro o algún órgano vital. El policía se propinó un disparo horribleacá (bajo el mentón) y que le sale por aquí (en la frente). Tiene una sobrevida de más decinco horas donde él, incluso, caminó, se desplazó y todo. Entonces, hay coincidencia en esesentido. Los médicos lo consideran un caso único, digno de publicar en revistas científicas.Pero, ¿que más encima haya estado moviéndose? Generalmente, uno recibe un disparo enla cabeza y queda, por último, postrado hasta que muere, pero él (Jiménez) se volvió alevantar y se desplazó…

CARLOS MESCHI: Ahí, tu mejor referencia es Hugo Zepeda, a quien yo admiro mucho y tienemucho conocimiento. Un tipo que tiene un demonio adentro es capaz de matar a cincopersonas con el brazo derecho, por la fuerza que transmite. A ese tipo, tú le sacas eldemonio y vuelve a ser el alfeñique, el tipo normal de siempre. La fuerza que adquiere unapersona con un demonio adentro es sobrehumana. No guarda ninguna relación. Claramen-te, una persona que tiene un demonio adentro, le pegas un balazo, a no ser que le peguesexactamente en un órgano vital, el tipo sigue atacando porque el demonio tiene muchafuerza. Las energías demoníacas dan mucha fuerza, dan mucha agresividad.

PERIODISTA: Y en el caso de Marisol Cheves, ¿ella pudo hacer esto a distancia?CARLOS MESCHI: Sí, pero recuerda que al policía lo sometió a una ceremonia estando ella

presente. A ver, tú a distancia, lo puedes hacer, en general, con gente que es muy sensible.Segundo, esa persona sensible tiene que estar pasando por un momento maloemocionalmente, que lo tenga «bajoneado». Tal como hay un sistema inmunológico internoque te protege, tu aura si está debilitado, ahí se te puede meter un demonio. Tiene que vercon tu sensibilidad, con un estado emocional bajo, alterado, negativo. Te voy a decir algo

Page 234: Terror en La Embajada

233

que te vas a reír más todavía. La familia Kennedy tiene una magia negra, la familia Grimalditiene una magia negra, yo sé que ha salido en los periódicos, pero cuadra con las cosas quele pasan. Marcelo Salas tiene una magia negra.

PERIODISTA: ¿También?CARLOS MESCHI: Se lesiona, se lesiona y sin ninguna explicación médica lógica…PERIODISTA: ¿Y se lo provoca alguien?CARLOS MESCHI: Una mujer contrató (la brujería) y lo pincha. Cada vez que entra a la cancha…PERIODISTA: ¿Por qué tiene magia negra?CARLOS MESCHI: Porque alguna «embarrá» habrá dejado. No es santo. Marcelo Salas es un tipo

de sangre mapuche, que tiene una fuerza, una vitalidad, donde nunca en su vida se habíalesionado. No es un tipo debilucho que uno dijera: «qué lástima, no va a poder llegar a serun gran deportista». Nunca tuvo ningún problema y, de repente, se lesiona solo. ¿Has vistolas imágenes en que se lesiona por primera vez? Va entrando al área grande y solo se caey no se va a recuperar nunca más, mientras no se saque esa magia negra. En esa área, asíde fuerte es la magia negra. Puede hacer que un futbolista nunca más juegue al fútbol.

PERIODISTA: ¿Se lo hizo una mujer?CARLOS MESCHI: Casi siempre son mujeres. Es un sentimiento femenino, eso de la venganza,

del rencor. Es más femenino que masculino. La mayoría de las magias negras la hacenmujeres. Pero, como te digo, la magia negra es una cosa muy fuerte.

PERIODISTA: ¡Y peligrosa!CARLOS MESCHI: Ahora, tiene que ser una persona muy poderosa, para lograr lo que consiguió

esta mujer (Marisol Cheves). Es probable que también haya ayudado mucho el hecho quehaya estado con él (Orlando Jiménez) y que haya hecho la ceremonia directamente. Pero, yohablo por lo que sé. Yo no conozco casos así, de gente que mate, excepto este. He vistogente que se suicida porque el demonio, adentro, lo hace suicidarse, lo hace tirarse de unoctavo piso.

PERIODISTA: Esto que me has contado no lo puedo relatar…CARLOS MESCHI: (sonriendo) ¡Es que pierdes credibilidad!PERIODISTA: ¡Absolutamente!CARLOS MESCHI: Pero, por último, te sirve para que orientes algunas cosas…PERIODISTA: ….y me da algunas pistas para tratar de averiguar algo…CARLOS MESCHI: …para seguir investigando.

Pese a lo sorprendente y alucinante del relato obtenido, decidimos incorporar-lo en estas páginas porque, prodigiosamente, Meschi había conjugado elementosy situaciones que jamás le transmitimos y que coinciden plenamente con lo reuni-do por esta investigación. ¡Era imposible que lo averiguara, a no ser que se lohubiésemos contado! Tampoco existían antecedentes en Internet. ¡Damos fe deaquello! Pero, ¿cuáles son esos elementos y escenarios que extraordinariamentesacó a relucir?

Recordemos que Meschi nos había pedido fotografías de Orlando Jiménez,Marisol Cheves y Guillermo Yunge. Basado en esto, configuró un relato que in-cluye la existencia de «un lugar donde ella hace ceremonias de magia negra».Nunca le contamos a Meschi del «famoso» cuarto oscuro que utilizaba MarisolCheves, para realizar sus ceremonias y ritos. Cuando le consultamos por másdetalles dijo: «Tiene que haber sido su casa. Tiene que haber un lugar oscuro, convelas…». ¿Cómo pudo adivinar la existencia de un lugar así y que además estabaen su casa? ¿Coincidencia o azar? Lo cierto es que también se suman otros acer-tijos. Meschi dice que, «en la siguiente escena vemos, él (Jiménez) llegando a laembajada y ella está cerca». Efectivamente, cuando Orlando Jiménez llega a su

Page 235: Terror en La Embajada

234

turno en la embajada, el martes 27 de julio, era alrededor de las ocho de lamañana. A esa hora, Marisol Cheves estaba en la residencia diplomática, distan-te tan sólo a un par de cuadras de la embajada. ¿Cómo pudo saber Meschi que laresidencia y la legación estaban cerca? Después, se le pregunta por el paradero deMarisol Cheves, cuando ocurre la tragedia. Su respuesta fue, «estaba en un auto,cerca» Aquello, es coincidente con el hecho de que a esa hora, Cheves acompaña-ba a Yunge en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y eran trasladadospor Edgar Mata, el chofer. En otra parte del relato, el ingeniero civil apunta aque, «ella (Marisol Cheves) busca matar a alguien específico. Ella tenía un lío decelos con una mujer de la embajada» ¡Demasiadas coincidencias! Las diferenciasque existían entre Cheves y Sariego eran evidentes, pero más encima, el rumorque manejábamos de una antigua relación entre Guillermo Yunge y Rocío Sariego,adquiere más sentido al escuchar lo que dice Meschi: «Marisol Cheves estabacelosa de una mujer de la embajada». Si bien, podemos conjeturar que CarlosMeschi pudo leer referencias de la tragedia por Internet, y saber perfectamenteque había muerto una mujer (Rocío Sariego), era demasiado arriesgado de suparte, aventurar o inventar una causal de celos, sabiendo que nuestra investiga-ción manejaba información de primera fuente. No obstante, todo coincidió con loque habíamos recabado en Centroamérica. ¡Nosotros nunca le contamos nada deesto a Meschi! Finalmente, nos cuenta que Cheves sedujo a Jiménez como unamanera de embaucarlo para sus oscuros fines. Dentro del ritual, la esposa deYunge habría hecho un pacto de sangre, donde hizo pequeñas incisiones en losdedos de una mano y el brazo de Orlando Jiménez. En ese sentido, a principios deabril de 2006, telefónicamente le consultamos a la viuda del policía, AuxiliadoraGuzmán, si tenía algún recuerdo de días, semanas o meses previos a la tragedia,donde haya logrado notar heridas en las manos de su marido. Con la incertidum-bre a cuesta y sin entender lo qué buscábamos, dijo no recordar nada, salvo queen una ocasión su marido tuvo que quedarse de noche en la guarnición, parahacer el turno del día siguiente, y donde no volvió del trabajo a su hogar enPuriscal. Esa noche –relató Jiménez a su esposa–, limpiando terrenos baldíos delos alrededores, se enganchó con un alambre de púas, ocasionándose pequeñasincisiones o rasguños en el dedo pulgar, en la palma y el reverso de la mano.Guzmán dice que esto pudo ocurrir unos cuatro meses antes de la tragedia diplo-mática, aunque no tiene certeza del tiempo transcurrido.

La increíble historia que entregó Carlos Meschi nos mantuvo sumidos en lamás profunda perplejidad. Creer o no creer, era el permanente cuestionamientoque hacíamos. Pero esto no acaba allí. Meschi se había comprometido en ver lasfotografías de Rocío Sariego, Roberto Nieto y Christian Yuseff, para decirnos sihubo algo de estos tres chilenos, que se relacionara con Marisol Cheves. Íntima-mente, tal vez, esperábamos que el parasicólogo se equivocara en algún detalleimportante de sus «augurios», para así desechar todo lo que había construido. Laprueba de fuego vendría en la siguiente entrevista:

CARLOS MESCHI: Mira, lo último que vimos es lo siguiente. Efectivamente, hay una relaciónsentimental, una infidelidad, una cosa como carnal, sexual, de amante, entre GuillermoYunge y Rocío Sariego.

PERIODISTA: ¿Hubo?CARLOS MESCHI: Había. Esta mujer enferma, Marisol Cheves, averigua y sabe eso, y, aparente-

mente, todo esto es una maquinación para deshacerse de Rocío Sariego. Su acercamientoal guardia, su relación de amante con el guardia para que confíe en ella, la magia negra, etc.

Page 236: Terror en La Embajada

235

Ahora, efectivamente, el demonio y la magia negra le dieron a Jiménez instruccionesprecisas de matar a esas personas. Ahora, ¿por qué matan a Roberto Nieto?, porque éltenía conocimiento de la relación entre Rocío Sariego y Guillermo Yunge. Ya sea que se hacíael desentendido o, más bien, que los encubría para que no los pillaran. Él (Nieto) como quees cómplice, como que apoya a Guillermo Yunge en el tema. Como que ayuda a que no sedescubra y eso lo averigua también Marisol Cheves y por eso lo mata. Con Christian Yuseff novimos la relación, puede ser que la Patty haya estado muy cansada. Con él no alcanzamos aver el motivo por el cual lo matan (…). Lo que pasa es que las magias negras, en nuestraexperiencia, en un 90 por ciento son hechos por motivos sentimentales. No conocemos anadie que haga magia negra porque esté «picado», porque echaron a su marido del trabajo.Fácilmente, el 90 por ciento de las magias negras son hechas por mujeres, para atraer a unhombre o para alejar a una mujer de su hombre. Por lo tanto, me cuadra mucho que ellahaya hecho todo eso al saber que había una relación de amorío entre la joven Sariego yGuillermo Yunge.

PERIODISTA: Dentro de lo que tenemos configurado hay muchas cosas que coinciden, perotambién hay asuntos relacionados con pugnas de poder, de malas relaciones humanas.

CARLOS MESCHI: Es algo muy extraño que fuera por pugna de poder ¡Igual te lo voy a revisar!,pero la información que nos llegó y lo que vimos es esa que te comenté. ¿Tú que sabes deNieto con Yunge? ¿Cómo se llevaban?

PERIODISTA: En el último tiempo Nieto no se llevaba muy bien con Yunge, y había muchos«conventillos» hacia él, y de grueso calibre. Todas esas cosas, según lo que he averiguado,Marisol Cheves también las supo. Entonces, para mí esa era una de las motivaciones quehabía, porque había una pugna de poder. Es decir, a Guillermo Yunge lo echaban y el queasumía era Roberto Nieto. Entonces, Marisol Cheves quedaba sin poder. El tema sentimen-tal, la relación de amantes, sin duda que también influyó y eso ya lo tenía configurado. Loque pasa es que yo no tengo certeza de esa relación entre Rocío Sariego y Guillermo Yunge.

CARLOS MESCHI: Claro, pero nosotros sí.PERIODISTA: Esa relación, entiendo, que eventualmente pudo haber tenido Guillermo Yunge

con Rocío Sariego fue antes de que conociera a Marisol Cheves.CARLOS MESCHI: ¡Ah!, podría ser…PERIODISTA: …es anterior a cuando se junta con Marisol Cheves. Es decir, estando juntos

Guillermo Yunge y Marisol Cheves, esa relación ya no existía…CARLOS MESCHI: Pero también es motivo. O sea, una mente enferma como la de Marisol Cheves,

no quiere que su marido esté en el mismo lugar que su ex amante.PERIODISTA: Ah, por supuesto.CARLOS MESCHI: Voy a tratar de averiguar eso.PERIODISTA: Carlos, ¿ustedes también determinan fechas y períodos en que ocurre un hecho?CARLOS MESCHI: Mira, normalmente, no revisamos muchas fechas. Déjame ver si puedo revisar,

si esa relación fue mientras estaba con Marisol o si fue antes.PERIODISTA: Y si hubo alguna otra relación entre estos seis personajes.CARLOS MESCHI: Sí, ningún problema.PERIODISTA: No sé quién con quién, pero algo pudo haber ahí.CARLOS MESCHI: Ya, perfecto.

Esta última invitación que hicimos a Meschi fue para ver si era capaz dedetectar la relación que hubo entre Rocío Sariego y Roberto Nieto, y de la cualexisten testigos que certificaron el romance. La sorpresa fue total cuando, nueva-mente, por teléfono confirmó que ambos habían sido amantes. ¿Cómo pudo saberMeschi, tanto detalle específico? ¿Cómo pudo configurar los mismos amoríos quehabíamos reportado estando en Costa Rica, si las combinaciones pudieron ser

Page 237: Terror en La Embajada

236

muchas más? Si es tan preciso con estos detalles, ¿se podrá equivocar cuando diceque hubo una «posesión demoníaca» sobre la persona de Orlando Jiménez? Nue-vamente entramos al terreno de lo especulativo, del debate irreconciliable y esté-ril que implica tratar de imponer un punto de vista.

Este escrito no impone ni obliga a creer en ninguna doctrina y en ningúndogma, por el contrario, provee diferentes herramientas de la ciencia humana, yotros no tanto, que permiten configurar con razonable precisión, una lógica expli-cativa sobre la génesis de esta tragedia.

En el siguiente y último capítulo, compilamos, a modo de conclusiones, aque-llas interrogantes que no han sido desarrolladas hasta ahora. Corresponde a aquellasvariables que cuestionaron el proceder de las autoridades chilenas y costarricen-ses, los criterios aplicados y los resultados obtenidos en las pericias forenses,policiales y jurídicas. Cerramos el círculo de nuestra investigación identificandoresponsabilidades.

Page 238: Terror en La Embajada

237

Hasta ahora, hemos conocido los hechos tal y como se dieron el últi-mo martes del mes de julio del año 2004. Hemos pesquisado distintassituaciones ignoradas por el común de la gente, como disputas y ren-cillas internas, además de escenarios que no fueron investigados, oque fueron descartados a priori, erróneamente, por el Ministerio Pú-blico y la Fiscalía General de Costa Rica.

Estos elementos, y muchos más, nos permiten elaborar una hipóte-sis que intenta explicar la génesis de la tragedia, de cuestionada tole-rancia en el mundo científico moderno. Sin pretender ser absolutistas,ni mucho menos dueños de la verdad, extendemos sobre la mesa todaslas cartas que conjugan y dan fuerza teórica al planteamiento. Larespuesta a la gran interrogante que suscita el caso, sobre el origen dela matanza, sobre aquello que detonó la bestialidad y la conductaabominable del guardia Jiménez, tendrá que ser sopesada por cadauno. ¿Qué grado de admisión y verosimilitud le otorga el lector alfundamento teórico? Es materia de cada cual. Lo indesmentible delcaso, se da en lo real y tangible que son las pruebas dadas a conocerpor esta investigación, y que dan testimonio de elementos que configu-ran y arman, por sí solos, el puzzle policial. Sin embargo, por lanaturaleza del mismo, de inadmisible aprobación científica, es quenos vemos imposibilitados de concluir empíricamente, sobre quién oquiénes recae la responsabilidad del hecho. Lo concreto y lo demos-trable es que Orlando Jiménez entró con su arma de servicio y arreme-tió contra tres ciudadanos chilenos a los que, sin razón ni motivoaparente, dio muertes violentas. Aquí no estamos especulando ni teo-rizando. Podemos asegurar, con conocimiento de causa y con convic-ción probada, que Jiménez nunca tuvo motivos ni razones para quererdeshacerse de Rocío Sariego, de Roberto Nieto, ni de Christian Yuseff.Podemos configurar con base científica, que Jiménez nunca padeciólocura o demencia temporal. Nunca sufrió alguna enfermedad de ori-gen mental, que pudiera dar explicación a su accionar.

Paralelamente, existen otras situaciones que se fueron dando y quecompeten, por ejemplo, al manejo de crisis que hizo la autoridad, y alas intransigentes decisiones adoptadas por quienes tuvieron a cargola negociación ese día. También se da por lo controversial que resulta-ron ser las pericias realizadas por la policía judicial y la medicaturaforense del país caribeño. Otro tanto, se desprende de la apática acti-tud que asumió el Estado chileno, para facilitar y aportar anteceden-tes en la investigación que demandó, no sólo el Ministerio Público enSan José, sino los familiares de las víctimas y del victimario.

Page 239: Terror en La Embajada

238

Estas cuestiones serán tratadas en este capítulo a modo de «conclusiones».Para ello, hemos encabezado cada planteamiento y cada desarrollo del tema,mediante interrogantes que todos hicieron en su momento, cuando nadie dabarespuestas a lo que había sucedido.

Las respuestas debemos hallarlas en dos principios básicos que rigen cualquierhecho delictivo y que involucre un asalto con secuestro y toma de rehenes: Mane-jo de crisis y negociación.

Apenas se dieron las condiciones, se conformó un comité de crisis constituidopor altas autoridades costarricenses, más el embajador Guillermo Yunge y elministro del Interior chileno, José Miguel Insulza. Los cuerpos policiales seapersonaron tomando control absoluto del lugar y prestos a actuar cuando se lesordenara. El fiscal Mauricio Boraschi entrega mayores antecedentes:

MAURICIO BORASCHI: Teníamos en ese momento la presencia de todos los cuerpos de élite dechoque, listos para la entrada desde un primer momento. Se apostaron equipos que teníantotalmente resguardadas y aseguradas las vidas de esas personas (…). Ya teníamos certezade que habían ocurrido disparos. No sabíamos si había gente herida, salvo el oficial Jiménez,pero igual sabíamos que él estaba rondando por los pasillos de la embajada.

PERIODISTA: Entonces, ¿por qué no ingresar, si había tal cantidad de personal policial y cuerposde élite?

MAURICIO BORASCHI: En ese momento no se ingresa, precisamente, por tratar de lograr conéxito la negociación. Ese es un paso necesario y obligatorio en este tipo de crisis, dondeintentamos, sobre todo, proteger vidas que sabíamos y teníamos la esperanza existierandentro de los otros aposentos de la embajada. Tampoco había ninguna señal de violencia enese momento (…). En algún momento las autoridades pidieron que si se tomaba algunaacción, podíamos poner en peligro la vida de estas personas. Entonces, el primer elementoa agotar fue el proceso de negociación.

Observadores, psicólogos y negociadores del OIJ se fueron sumando con eltranscurrir de las horas, donde hubo una primera recomendación de ingreso a las16:54 horas, como consta en la página 2 del Informe OIJ. Así y todo, el centro demando ordenó esperar.

No se tenía certeza de lo que ocurría adentro, si había gente muerta o si

estaban rehenes. El tema por eso siempre fue negociar (Andrea Murillo)227.

Por otro lado, recordemos que el director de laoficina comercial de ProChile, Leonardo Banda, ha-bía comunicado, telefónicamente, la gravedad delestado de salud que afectaba a Jiménez.

Esperábamos que actuara la policía. Tal vez se demo-

raron demasiado. Pero eso lo verá la investigación.

Es diferente la perspectiva que se tiene de afuera

227 «Muertes instantáneas»,

diario Al Día, 30 de julio de

2004, San José, Costa Rica.

Disponible en <http://www.al-

dia.co.cr/ad_ee/2004/julio/

30/nacionales0.html>. Consul-

tado 14 de febrero de 2005.

Page 240: Terror en La Embajada

239

que la que teníamos nosotros adentro. Podrían haber actuado antes, pero yo

no soy quién para valorar (Leonardo Banda)228.

Al recurrir a testimonios de personas que presenciaron los sucesos de ese mar-tes, encontramos que existe una errónea y desafortunada idea que, aunque sehubiese entrado tempranamente, las víctimas del guardia Jiménez habían muertoal inicio de las acciones. Por lo mismo, se considera extemporánea la discusión desi se pudo o no haber ingresado antes al rescate. Como veremos en adelante,existió una sobrevida importante en Rocío Sariego y Christian Yuseff, y que dehaber sido auxiliados con prontitud, se pudo haber salvado sus vidas.

Las dudas que nos quedan es por qué se tardó tanto en el rescate, si se tenía

un cuerpo especializado, si se tenían los medios para haber tomado la emba-

jada; aunque está muy claro que no se iba a rescatar a nadie, pues todos los

funcionarios fallecieron. Sin embargo, se esperó bastante tiempo antes de

tomar la decisión. Nos justificaron (a los periodistas) que no se actuó por el

hecho de que había que salvaguardar las vidas de los que estaban ahí atra-

pados. Solo cuando se dieron cuenta que el policía estaba prácticamente

muerto, se decidió el ingreso (Otto Vargas)229.

Según la Real Academia Española de la lengua, «negociación» significa, «tra-tos dirigidos a la conclusión de un convenio o pacto». Por su parte, el diccionariovirtual del diario español elmundo.es dice que «negociación» es la «gestión oresolución de un asunto, especialmente por la vía diplomática». En ambos casos,implica establecer un diálogo entre las partes litigantes o negociadoras. Si no seproduce el diálogo o el intercambio de información, difícilmente se podrá llegara establecer un acuerdo, convenio o pacto resolutivo de conflicto, ápice funda-mental en un manejo de crisis.

Durante las más de seis horas que duró el evento, las autoridades y los nego-ciadores nunca lograron establecer comunicación dialogada con Orlando Jiménez.Partiendo de esa premisa, la excesiva espera no se justificó, por el contrario, sehizo extremadamente urgente la acción oportuna y decidida de las autoridades,más aún si se habían oído disparos.

El psicólogo chileno, Armando Campos, que estuvo presente ese día en losalrededores de la legación chilena, entrega su visión de cómo se manejó la crisis.

ARMANDO CAMPOS: Hubo un exceso de despliegue, considerando que había una sola personaque estaba llevando a cabo este acto. Uno podría analizar hastaqué punto hubo un despliegue tan grande y siendo que pudoconstituir una presión para el individuo (Jiménez). Con respectoa la negociación que se hizo, creo que habría que analizarla talcomo se llevó a cabo. Me parece que no fue desde un punto devista técnico, completamente acertada, aunque esa no es unaconsideración, desde luego, que tenga mayor incidencia en loshechos que ocurrieron a posterior. Esa negociación resultóextemporánea, de acuerdo a como se sucedieron las cosas.

PERIODISTA: En este sentido, ¿usted cree que faltó establecer unamayor relación de comunicación con el guardia?

ARMANDO CAMPOS: Sí. Yo creo que se pudo intentar la negociación

228 «Testigos: entró a ma-

tar», diario Al Día, 29 de ju-

lio de 2004, San José, Cos-

ta Rica, Disponible en <http:/

/www.a ld i a . co . c r / ad_ee /

2004/julio/29/nacionales-

0.html>. Consultado el 14 de

febrero de 2005.229 Declaración hecha por el

periodista costarr icense

Otto Vargas para este es-

crito.

Page 241: Terror en La Embajada

240

de otra forma, por ejemplo, haciendo intervenir a personas que eran de su confianza, tantopor vínculos familiares, personales, como por vínculos de trabajo. Él tenía cierta amistadcon funcionarios de un rango similar, dentro del esquema de la embajada, y esas personaspudieron haber participado (…). En mi criterio se prescindió de algunas figuras importantesque pudieron haber participado en esa negociación. Se optó por un discurso muy reiterativo.Constantemente se le estaba diciendo lo mismo a través de un megáfono. Además, lapersona que intentaba comunicarse con el secuestrador, lo hacía siempre detrás de unmuro, sacando solamente el megáfono, y eso, naturalmente, si la persona (Jiménez) estáobservando, puede contribuir a aumentar su desconfianza.

En ese sentido, Randall Jiménez confirmó que un policía amigo de su padre,«fue de las cinco primeras personas en llegar al lugar y él pidió expresamenteentrar y hablar con él, porque se llevaba muy bien con mi papá (…). Él pidió entrary no lo dejaron. ¿Por qué?, porque ya se había conformado el comité de crisis»230.

En Chile, el coronel en retiro de Carabineros, Pedro Valdivia Castillo, se desem-peña como Director de Operaciones y Desarrollo del Programa de Seguridad Ciu-dadana de la Municipalidad de Vitacura, y el 27 de julio estuvo atento a cómo sefueron desarrollando los hechos y que profusamente informaban los medios electró-nicos, vía Internet. Al coronel le facilitamos las imágenes de la televisión local quecubrió periodísticamente la tragedia, para que nos diera su impresión, basada en laexperiencia acumulada en sus más de 30 años de servicio policial.

PEDRO VALDIVIA: Las imágenes del video, sumado a la información que se manejó en esemomento, además de los lamentables resultados que hubo al final, indica que no huboningún manejo de crisis. Fue un hecho lamentable, donde el guardia, producto de unaalteración mental, provocó una situación de crisis que, como tal, adolece de graves fallasdesde el punto de vista técnico policial.

PERIODISTA: ¿Cuáles serían esas fallas?PEDRO VALDIVIA: El aislamiento del sitio del suceso no tiene un resultado efectivo, porque

podemos ver una serie de civiles que podrían tener alguna explicación en algún minuto,pero que en una situación de crisis no se condice, puesto que debe estar absolutamenteaislado (…). Vemos un policía subido en una escalera, sin ninguna medida de resguardo,donde aparentemente está haciendo una intervención o corte telefónico (…) obviamente,a la altura del desarrollo tecnológico que estamos viviendo, no tiene ninguna explicación,porque se puede hacer desde una central telefónica o por conductos técnicos más sofisticados(…). Vemos negociadores tratando de enganchar con la persona (Jiménez) a viva voz, situa-ción que es bastante dificultosa, porque el gran don que debe tener un negociador es lacapacidad de enganchar psicológicamente. En este caso, es una mujer que pudo haber tenidoalguna aspiración, pero que a viva voz era sumamente difícil. Posteriormente, usa un megáfo-no, pero se evidencia que técnicamente ella no estaba en condiciones (capacitada) de usar…

PERIODISTA: ¿Se justifica la demora en este proceso de «negociación» o se pudo haber ingre-sado mucho antes?

PEDRO VALDIVIA: Indudablemente, que los antecedentes que hay aquí, indican de que hubo unademora (…) la decisión del comité de crisis pudo haber sido mucho antes (…) para tomardecisiones hay que ser valiente, al igual que para asumir los costos (…) tampoco es buenocondenar a las policías del mundo, porque todo este trabajo de manejo de crisis y de

negociaciones se aprende teóricamente, como todas las cosas en lavida, pero la práctica indica lo que hay que hacer o no. Yo creo quenuestro país, en Chile, partimos con muchos errores, pero hoy díaestamos en condiciones óptimas de poder solucionar cualquier crisis.

230 Declaración hecha por

Randall Jiménez para este

escrito.

Page 242: Terror en La Embajada

241

PERIODISTA: En el momento que estaba ocurriendo todo esto, ¿Pudo la policía costarricense olas autoridades chilenas haber solicitado la colaboración de peritos chilenos?

PEDRO VALDIVIA: Yo creo que la presencia de nuestro ministro del Interior en el lugar, incons-ciente o involuntariamente, en vez de ayudar, a lo mejor cohibió un poco el accionar delcomité de crisis (…) además, existían lazos sentimentales y de amistad (de Insulza) con laspersonas y, obviamente, en algún momento pudo haber tenido el legítimo derecho de decir:«¡Esperemos! porque puede pasar algo mayor». Pero en una situación de crisis, fundamen-talmente, uno debe separar sentimientos de técnica, y la técnica es la que manda en estecaso, y los sentimientos son los que después se disfrutan cuando la técnica ha logradoresultados positivos (…). Yo diría que cuando hay una pérdida de vida, normalmente, es unacrisis que no logró solucionarse en términos de lo que la policía quisiera. Por ejemplo,Carabineros, en este caso, siempre lo que busca es restablecer un orden quebrantado, perocuando eso se restablece con el fallecimiento de personas, íntimamente, aunque la genteno lo piense igual, queda el sentimiento de que el objetivo no se logró.

PERIODISTA: ¡Bueno!, en conversación con miembros de la policía tica, ellos reconocen que sedemoraron, pero culpan a las autoridades chilenas, de que ellos a los 30 minutos, dicen,estaban en condiciones (de haber actuado), que tenían 125 hombres listos para entrar, 125personas apostadas en el perímetro y que había un cuerpo de choque (de élite) que estabanlistos para ingresar.

PEDRO VALDIVIA: Por eso te digo, yo creo que un poco la presencia del ministro del Interior,involuntariamente, no le vamos a echar la culpa a Insulza, pero el que estaba ahí era suamigo (por Roberto Nieto), y si dice: «Entren no más» y matan a su amigo… ¡complicado!Pero había que tomar decisiones.

La evaluación hecha por el coronel(r) Valdivia no es descabellada, conside-rando que el ministro Insulza proyectaba una imagen potente, con un liderazgoinnato, siendo el segundo hombre en importancia dentro del «alabado» gobiernoque encabezó el Presidente Ricardo Lagos. Las autoridades costarricenses pudierontener reparos, al momento de querer actuar, para así dejar una «imagen correcta»ante la presencia de tan distinguida autoridad de la clase política chilena.

Sin ir más lejos, fue el propio canciller de Costa Rica, Roberto Tovar, quien«aseguró que la policía actuó con toda la prudencia y con todo el cuidado necesa-rio en el rescate de las víctimas del incidente en la embajada chilena. En entrevis-ta con Radio Universo (de Chile), la autoridad afirmó que les dio una gran tran-quilidad en la conciencia que el ministro del Interior, José Miguel Insulza, fueratestigo al igual que el embajador de Chile, Guillermo Yunge, del accionar de lapolicía costarricense»231. No obstante, al parecer, también hubo algún grado deresponsabilidad del ministro chileno, en la tardanza manifestada durante la fasede «negociación». Así, al menos, lo expresó el fiscal gene-ral de Costa Rica, Francisco Dall’Anese al asegurar «queel ministro del Interior de Chile, José Miguel Insulza, nopermitió que las fuerzas de seguridad costarricenses toma-ran la embajada antes de las 10:00 p.m., por motivos deseguridad hacia los rehenes»232.

En agosto de 2004, en el marco de esta investigación,entrevistamos a un suboficial de los servicios decontrainteligencia de una de las ramas de las fuerzas ar-madas chilenas, experto en temas de terrorismo:

231 Gallegos, Carla. «Cuerpos

de diplomáticos asesinados

llegan esta madrugada»,

diario La Nación, 31 de julio

de 2004. Santiago, Chile.

Disponible en <http://www.la-

nacion.cl/p4_lanacion/site/

edic/2004_07_31_1/home/

home.html>. Consultado el

21 de diciembre de 2005.232 «Testigos: entró a ma-

tar», op. cit.

Page 243: Terror en La Embajada

242

PERIODISTA: ¿Cómo ve usted el manejo de crisis que hubo de la situación vivida, hace unassemanas, en la embajada de Chile en Costa Rica?

SUBOFICIAL: El manejo fue pésimo. De hecho, prácticamente, no hubo manejo. Me parece queaquí se basaron mucho en lo que son las películas que dan por televisión. Hay que partir dela base que en Costa Rica no hay Fuerzas Armadas, por lo tanto no tienen un servicio deinteligencia activo. Ellos tienen un servicio de inteligencia orientado a dar seguridad solo alPresidente y nada más. Por ser un país desmilitarizado, se piensa que es un país de paz. Porlo tanto, la experiencia que tienen en este tipo de hechos es nula. Esto se nota en elprocedimiento que emplearon, porque se dedicaron a buscar planos de la embajada, a todolo que es la recolección de información, cuando debían actuar. No hay que olvidarse quecuando el policía ingresó (a la embajada), a la hora ya estaba todo consumado y, sinembargo, estuvo cinco horas adentro con el personal, sin que nadie se atreviera a entrar.Según ellos hubo negociaciones, lo que nunca existió, y la información que daban (la policía)a las 3 o 4 horas, era que se estaba negociando con el secuestrador, lo que siempre fue falso.Eso es lo que se cuestiona hasta el minuto. Si se hubiese actuado cuando se supo que no habíaconversación, que no había interrelación con el policía, posiblemente se habrían salvado másde alguna de las víctimas. Eso es en cuanto al procedimiento. Queda de manifiesto que un paísque no tenga un servicio de inteligencia activo, no puede reaccionar ante una emergencia deeste tipo. Quedó demostrado en televisión, cuando el equipo especializado que tienen paraeste tipo de eventos venía recién desempacando los utensilios. Un megáfono lo sacaron desdela caja original, o sea, no lo habían usado nunca. Todo lo da la práctica, todas las cosas sepractican, por eso que las Fuerzas Armadas en Chile hacen ejercicios para estar siemprepreparados. No se puede reaccionar cuando no se tiene preparación.

::: La policía especializada de Costa Rica extrae de una caja el envoltorio de un megáfono sin uso,

que se ocuparía para intentar negociar con Orlando Jiménez. El grado de improvisación y falta

de experticia evidenciada en materias de seguridad se hace evidente en este tipo de procedi-

mientos [fotos extraídas de los archivos de prensa de las televisoras Teletica y Repretel].

Page 244: Terror en La Embajada

243

::: Cuando los negociadores del OIJ se percataron de que no existían respuestas de Orlando

Jiménez a los emplazamientos que hacían a viva voz para lograr un acuerdo, solicitaron un

megáfono que la mujer negociadora no supo operar. Secundada por otro colega, fueron

corrigiendo las dificultades de acoplo de audio y buen uso de la herramienta de trabajo [fotos

extraídas de los archivos de prensa de las televisoras Teletica y Repretel].

::: Una actitud algo displicente y de relajo inexcusable por parte del equipo negociador se aprecia

en estas imágenes captadas por una cámara de televisión. Allí, la mujer es interrumpida en su

trabajo por otro policía (suponemos) que algo le dice, y ella esboza una sonrisa [fotos extraí-

das de los archivos de prensa de las televisoras Teletica y Repretel].

Page 245: Terror en La Embajada

244

Uno de los factores que, sin lugar a dudas, retrasaron el ingreso oportuno delgrupo de rescate, se estableció al momento de reunir antecedentes de quién era OrlandoJiménez. Los impecables informes de vida y excelentes calificaciones en el desempeñode su cargo, junto al prolongado tiempo que el guardia llevaba en el puesto, hicieronque las autoridades desestimaran la posibilidad de que ocurriera algún desenlacefatal, y así lo dio a entender el ministro Insulza, en una entrevista ofrecida al progra-ma de noticias «Medianoche» de Televisión Nacional de Chile: «Como hubo pocosdisparos al comienzo, pensábamos que eso había sido el primer arrebato del tipo yque luego las había secuestrado, pero ya los había asesinado en realidad»233.

De esta declaración, se desprende que la escasa diligencia y la larga espera sedebió a un exceso de confianza que nació desde el puesto de mando. Por algoInsulza dijo «pensábamos». Se desglosa que hay responsabilidades entre quienesconformaron ese comité. No obstante, el ministro nunca atribuyó culpabilidad alas autoridades costarricenses ni a la policía. «Insulza, entrevistado por Chilevisión,descartó que la muerte de los tres chilenos se deba a un error en el procedimientoasumido tanto por el gobierno de Costa Rica como por las autoridades chilenasque acompañaban dicho operativo, entre ellas él y el embajador Guillermo Yunge.

Todo demuestra que este asesino los mató al momento de entrar a la emba-

jada, es decir, si nosotros con el gobierno costarricense hubiéramos tomado

la decisión de entrar a la embajada tres horas antes, ya estaban muertos los

tres, ya no había nada que hacer al respecto, no hubo disparos después de

los primeros quince o veinte minutos234.

Lamentablemente, para los dichos del ministro, las pruebas reunidas por estainvestigación certifican, empíricamente, que sí hubo sobrevida en Rocío Sariegoy Christian Yuseff. De haber recibido ellos, atención médica oportuna, pudieronsalvar sus vidas. Así lo dictaminan pericias forenses realizadas en Chile, con todoel rigor científico y que adjuntamos en el anexo documental.

Otro hecho de relevancia que propició la excesiva de-mora en el rescate, fue la negativa de Guillermo Yungepara que ingresaran durante la mal denominada «fase denegociación». El embajador nunca autorizó la interven-ción de la policía, salvo a las 22:03 horas, cuando la ago-nía de Jiménez se hizo evidente con los últimos estertores.

Recordemos que antes de esa hora, hubo tres intentos osugerencias formales de ingreso que fueron denegadas. Se-gún la fiscal Andrea Murillo, Yunge sólo autorizó el resca-te a las 22:03 de la noche. Esta versión de la funcionariapública «provocó la extrañeza de Guillermo Yunge (quien)respondió que en el comité de crisis «no estaba esa señori-ta», y que éste lo conformaban sólo hombres, entre ellos elministro de Seguridad Rogelio Ramos, y el de la Presiden-cia, Ricardo Toledo»235, replicaba el embajador.

Más allá de la ociosa discusión que pudo generar lacontroversia, los dichos de Yunge evidenciaron otra farsaen esta maraña de inventos que sacó a relucir en los díasposteriores a la tragedia.

233 «Tres chilenos mueren en

toma de embajada», chi-le.com, Santiago, Chile. Dis-

ponible en <http://www.chi-

le.com/tpl/articulo/detalle/

ver.tpl?cod_articulo=56825>.

Consultado el 10 de febrero

de 2005.234 «Víctima dejo teléfono

conectado con Chile duran-

te toma de embajada», dia-

rio La Nación, Santiago, Chi-

le, 28 de julio de 2004. Dis-

ponible en <http://www.la-

nacion.cl/p4_ lanacion/antia-

l o n e . h tm l ? p age=h t t p : / /

www.lanacion.cl/p4_lana-

cion/site/art ic /20040729/

pags/20040729212326.html>.

Consultado el 21 de diciem-

bre de 2005.235 Gálvez Araya, Mario, op.cit.

Page 246: Terror en La Embajada

245

Yunge dijo, en relación a la fiscal Murillo y de quienes conformaron el Comitéde Crisis, que «no estaba esa señorita y que éste lo conformaban solo hombres».De ser así, cabe hacer una reflexión y una pregunta. Si el puesto de mando estuvoconformado solo por hombres, de connotada importancia en la toma de decisio-nes, ¿qué hacía Marisol Cheves en ese comité, en ese selecto grupo de profesiona-les, donde ni siquiera se permitió el ingreso de los familiares de las víctimas, nidel victimario? ¿Qué hacía la esposa de un embajador en medio de una crisis que,se supone, es ajena a su persona?

::: En estas imágenes vemos reunido al Comité de Crisis en pleno, intentando hallar salidas de

escape frente a la crisis desatada por el guardia Orlando Jiménez. En primer plano, y de

espalda, vemos al ministro de Seguridad, Rogelio Ramos, ya en el ángulo inferior izquierdo,

hablando por celular, a la esposa de Yunge, Marisol Cheves Hidalgo [fotos extraídas de los

archivos de prensa de las televisoras Teletica y Repretel].

Page 247: Terror en La Embajada

246

Guillermo Yunge fue la única persona que dio el visto bueno final, para que lapolicía ingresara a la legación diplomática. Aquello fue ratificado por la canci-ller, Soledad Alvear, que desde Santiago se encargó de aclarar el tema: «Yungeera el único que podía dar una orden de ingreso de las fuerzas especiales a laresidencia»236.

El propio embajador precisó su actuación, a través de los medios: «Yo di laautorización cuando se me informó que el asesino no estaba en condiciones depoder proceder en contra de la gente que permanecía adentro de la embajada.¡No iba a autorizar el ingreso policial, si no me garantizaban la neutralizacióndel individuo y garantías de vida e integridad de los funcionarios! (…). Si hubié-ramos procedido a autorizar el ingreso policial con anticipación, no íbamos arecuperar la vida de quienes ya habían sido asesinados y hubiéramos puesto enpeligro la integridad del resto»237.

Recordemos que hubo una primera recomendación de ingreso a la embajada,a las 16:54. Hubo un policía que advirtió, «Entren, está sin el arma. El arma notiene el cargador. ¡Pueden entrar!» Sin embargo, alguien en el puesto de mandodio la orden de seguir esperando. Leonardo Banda recomendó, telefónicamente yen reiteradas ocasiones, a la policía y al embajador Yunge, que ingresaran, que elguardia se encontraba «gravemente herido». Así y todo siguieron esperando. ¿Aque-llas advertencias no fueron suficientes para tomar una decisión? Si miembros delOIJ recomendaron entrar, ¿no significó, acaso, que estaban dadas las condicionespara ello? Si Jiménez estaba herido de gravedad y deambulando sin el arma,¿técnicamente no estaban las condiciones para reducirlo, por ejemplo, con gaslacrimógeno?

Hay otro hecho que llama la atención, según informa-ron medios de prensa escrito, y dice relación con logravitante que pudo ser el teléfono descolgado en la oficinade Roberto Nieto. La comunicación se mantuvo por másde cinco horas, con la oficina del Ministerio del Interior enSantiago. El diario La Nación de Chile dijo: «No obstan-te, explicó Insulza ayer, uno de los detonantes del permisopara entrar, que dieron Insulza en San José y Alvear desdeSantiago, fueron los lamentos y la tos que se escucharon através del teléfono: al menos había heridos y era necesarioactuar»238. Por su parte, Guillermo Yunge repitió la mismaidea en el diario Al Día de Costa Rica: «Durante 4 o 5horas deambula (Jiménez), cuestión que pudimos compro-bar por la comunicación telefónica que tenían en Santiagocon el teléfono de Roberto Nieto que quedó descolgado. Yla policía de Costa Rica reportó movimientos de cortina»239.

Lo paradójico de todo esto, es que fuentes consultadas yque pudieron escuchar la grabación de ese llamado telefó-nico, coinciden en advertir que solo se oye algo al inicio delas acciones homicidas, donde se distingue un disparo, unquejido, la voz de una mujer solicitando una ambulancia,y después, nada más, silencio absoluto. La misma fiscalMurillo aclaró a los medios de prensa que esto fue así. Porlo tanto, ¿cómo se puede argüir que lo escuchado en esagrabación, fue gravitante para que la policía actuara oingresara a la legación? Esto obliga a formular otras pre-

236 «Cuatro muertos en se-

cuestro de embajada chile-

na en Costa Rica», emol.-com, Santiago, Chile, 27 de

julio de 2004. Disponible en

<http://www.emol.com/noti-

cias/internacional/detalle /

detallenoticias.asp?idnoti-

cia=154297>. Consultado el

18 de abril de 2006.237 «Yunge: La policía entró

cuando yo lo autoricé», dia-

rio Al Día, San José, Costa

Rica, 30 de julio de 2004.

En <http://www.aldia.co.cr/

a d _ e e / 2 0 0 4 / j u l i o / 3 0 /

nacionales0.html>. Consulta-

do el 21 de agosto de 2004.238 «Las horas más dramáti-

cas de Soledad Alvear en la

Cancillería», diario La Na-ción, Santiago, Chile, 29 de

julio de 2004. Disponible en:

<h t tp : / /www. lanac ion . c l /

p4_lanacion/ site/edic/2004-

_07_29_1/home/home.html>.

Consultado el 28 de febre-

ro de 2005.239 «Yunge: La policía entró

cuando yo lo autoricé», dia-

rio Al Día, op. cit.

Page 248: Terror en La Embajada

247

guntas. ¿Quién dio la orden definitiva de ingreso para el rescate? ¿La dio GuillermoYunge, como él mismo se encargó de precisar, o la dio Insulza y Alvear en conjun-to, como explica La Nación en Chile?

Veremos más adelante, que fue el propio Presidente de la República, RicardoLagos, quien se adjudicó la responsabilidad de dar el visto bueno para el rescate.Podemos asegurar que nunca fue competencia del Primer Mandatario, por variasrazones, pero que permite vislumbrar un acto de auxilio administrativo, intentan-do quitarle responsabilidad a Yunge.

Por otro lado, pesar e incertidumbre fue lo que debieron cargar los familiaresde las víctimas chilenas, cuando el canciller Ignacio Walker, que reemplazó en elcargo a Soledad Alvear, declaró a cinco meses y 11 días de ocurrida la tragedia,que el «caso embajada» estaba «políticamente cerrado».

Hay que partir por aclarar que esos dichos fueron emitidos en el marco de unagira por países de Centroamérica, realizado por el canciller Walker, con el objetode buscar adhesión política para apoyar la postulación de José Miguel Insulza ala secretaría general de la Organización de Estados Americanos (OEA).

El cargo había quedado vacante el 15 de octubre de 2004, cuando el ex presi-dente costarricense, Miguel Ángel Rodríguez renunció al mes de asumir la altainvestidura, acusado de corrupción.

El día 7 de enero de 2005, Walker tuvo una reunión con su homólogo RobertoTovar, y al finalizar esta, comentó a los periodistas que Chile había efectuadouna investigación del crimen «muy a fondo, que ya concluyó, por lo que desde elpunto de vista político el caso está cerrado»240.

¿Qué quiso decir con esto el canciller? ¿Qué significa que el caso esté «políti-camente cerrado»? En el mes de junio de 2005, accedimos a una entrevista conWalker en dependencias de la Cancillería, y frente a la interrogante, el ministroprecisó: «Bueno, es muy sencillo. Desde el punto de vista político administrativo,desde el punto de vista del sumario interno que hicimos nosotros, que es lo que cabehacer (en estos casos), esto está cerrado. Cuando se hizo concluyó que: uno, murie-ron en actos de servicio; y dos, que no hubo responsabilidad administrativa. Esdecir, no es el caso judicial (lo que estamos dando por cerrado), sino que el casopolítico administrativo, (lo que respecta a) el sumario interno. El tema para noso-tros está concluido desde el año pasado (2004) cuando concluyó este sumario».

Al asegurar que Nieto, Yuseff y Sariego murieron en actos de servicio y que nohubo responsabilidades administrativas en el origen de la tragedia –haciéndolaextensiva, incluso, al desempeño mostrado por Yunge–, permitió a la Cancilleríagestionar los seguros comprometidos para funcionarios deservicio exterior y pagar una indemnización por ese con-cepto. Aquello, se tradujo en una ayuda para «aminorar»el sufrimiento de los familiares. Sabemos, por todo lo ex-puesto, que sí hubo responsabilidades administrativas, par-tiendo desde Guillermo Yunge, quien hizo abandono irres-ponsable e injustificado de sus funciones administrativascomo jefe de misión, y pasando por las autoridades de Can-

240 «Chile y OIJ dan por ce-

rrado caso», diario Al Día,San José, Costa Rica, 8 de

enero de 2005. Disponible

en <http://www.aldia.co.cr/

a d _ e e / 2 0 0 5 / e n e r o / 0 8 /

nacionales6.html>. Consulta-

do el 10 de febrero de 2005.

Page 249: Terror en La Embajada

248

cillería que, estando en conocimiento de las denuncias que recaían sobre esteúltimo, hicieron «vista gorda» y dilataron la toma de decisiones que pudo corre-gir el problema.

Esta investigación intentó en reiteradas oportunidades gestionar una entrevistacon Soledad Alvear, mientras era ministra de Relaciones Exteriores, pero fue apla-zada y finalmente resistida, hasta que dejó el cargo, sucediéndole Ignacio Walker.

La frase «políticamente cerrado» se emite dentro de un contexto que hay quedesmenuzar para entender el sentido. Si bien la explicación de Walker indica queel sumario interno, encargado por Cancillería, formaba parte de lo que él deno-minó «caso político administrativo», otra cosa muy distinta era la investigaciónjudicial que encabezó el Ministerio Público en Costa Rica. ¡No deja de tenerrazón!, pero, si política y administrativamente el caso estaba cerrado y como dijoel ministro, «se hizo una investigación muy a fondo», entonces el sumario debiócontener detalles mucho más específicos que simplemente decir, «murieron en actosde servicio y no hubo responsabilidades administrativas». ¿Por qué no se dieron aconocer los resultados de este? ¿Pudo, el contenido de ese sumario perjudicar, talvez, la imagen de la diplomacia chilena o su gestión político-administrativa?

Aquí es donde entran en juego varios factores. Los familiares de las víctimas ydel victimario estuvieron pidiendo a gritos que «por favor» se investigara a fondo,y que se hallara una explicación lógica a los motivos que propiciaron en Jiménez,matar a tres ciudadanos chilenos y después inmolarse. Entonces, que se dijera queel caso estaba «políticamente cerrado» cayó como un balde de agua fría.

…que de pronto aparezca el ministro Insulza postulándose y hablando por

acá, y en esos mismos días fue cuando se dio el caso por cerrado, son cosas

que tal vez uno pueda pensar más allá de lo que debiera. Pero, es producto

de que no se haya hecho una investigación a fondo, como ameritaba el caso

(Randall Jiménez)241.

¿Pudo el Gobierno de Chile cerrar políticamente el caso, para no dañar lapostulación de Insulza a la secretaría general de la OEA? ¿Pudieron reservarse lasconclusiones del sumario interno, para no ir en detrimento de la potente imagendel entonces ministro del Interior?

En el mismo mes de enero en que Walker emitió sus dichos, conversamos conel padre de Rocío Sariego. La desazón y vergüenza que sintió Jorge Sariego, en laactitud indolente mostrada por las autoridades chilenas, lo expresó con importan-te grado de angustia y tristeza: «En este momento, es que me siento un pocoabandonado, justamente por la declaración del canciller Walker, que dice queeste asunto está políticamente terminado. Dicho eso, ¿es que el Estado chileno notiene por qué intervenir, ni pedir aclaraciones, ni informaciones sobre lo querealmente aconteció? Eso me parece, si no insoportable, al menos muy cuestiona-ble. Cuando estuve allá (en Chile) recibí todo tipo de manifestaciones de diputa-dos, de senadores, he recibido de distintas partes del mundo llamados telefónicosmanifestando solidaridad y apoyo, no tanto personal y familiar, sino que apoyopara entender y saber qué pasó. Yo espero que mi país realmente me responda(…). Yo no sé cuál puede ser el rol del Gobierno de Chile, pero sí sé que se trata detres ciudadanos chilenos que cumpliendo sus funciones, un proyecto de trabajo

chileno, en un territorio que es de dominio chileno, fueronasesinados y hasta allí llegó la cosa. ¿Es que el Gobiernochileno no me va a ayudar a saber qué pasó, cómo pasó ypor qué pasó? No estoy pidiendo nada más que eso. Yo me

241 Declaración hecha por

Randall Jiménez para este

libro.

Page 250: Terror en La Embajada

249

imagino que si esto no se aclara completamente, con los recursos de investigaciónque están en marcha, el Estado de Chile representado por este Gobierno, ¿podráiniciar las gestiones necesarias como para responder esas tres preguntas que yoformulo?»242.

Juan Antonio Yuseff, padre del fallecido cónsul, también tiene sus aprensionesrespecto a la frase ‘políticamente cerrado’: «Como abogado y como padre, pero,fundamentalmente, como abogado, me parece que la expresión no es cabal (…).Si todavía no se ha cuantificado nada, y no hay un criterio claro y concretorespecto del daño causado, me parece que todo está pendiente. Como es un paísextraño al nuestro, nosotros estamos representados por nuestras autoridades entodos los estamentos ejecutivos, legislativos y judicial, por lo que me parece queesto no es un caso cerrado en las relaciones que afectaron en calidad de víctima atres personas valiosísimas, como era el señor Nieto, la dama Rocío Sariego y mihijo que ya llevaba 14 años de funcionario»243.

El ex ministro de Seguridad Pública de Costa Rica y abogado penalista querepresentó a la viuda de Roberto Nieto en la causa, Juan Diego Castro, tambiénestablece parámetros: «No soy político y no entiendo bien qué quiere decir ‘polí-ticamente cerrado’. Creo que desde el punto de vista fiscal, creo que desde elpunto de vista jurídico penal, el caso no está cerrado y las familias de las víctimasy del mismo autor de este grave hecho de sangre merecen saber con exactitudcientífica, qué sucedió dentro de la sede de la embajada de Chile en San José deCosta Rica (…). No sé hasta dónde las regulaciones internas del Estado de laRepública de Chile y de su Gobierno, les permiten establecer las fronteras de suquehacer. Le puedo decir que muchísimos de nuestros investigadores del OIJ ymuchísimos de los policías costarricenses han sido entrenados en Chile, con Cara-bineros y con la Policía de Investigaciones. Personalmente, conocí a asesores delas policías chilenas que estuvieron en mi país y sabemos de su altísimo niveltécnico y ético. No sé qué motivo pudo haber entre el Gobierno de Chile y elGobierno de mi país, para que no existiera alguna participación conjunta en lainvestigación. Creo que Costa Rica tiene técnicos de mucha calidad, de muchosconocimientos, pero en hechos donde está involucrada la relación con otro país,en una sede diplomática, en algo tan atroz como la muerte de tres personas, meparece que nada afectaba la soberanía costarricense, para que el Gobierno chile-no y sus autoridades ofrecieran una colaboración absolutamente amistosa y cien-tífica, para la mejor averiguación del caso»244.

Los abogados costarricenses Enrique Rojas y Luis Ortiz, especialistas en Dere-cho Público, representaron en la causa civil a las familias de Rocío Sariego yChristian Yuseff. Ellos, igualmente, creen que el Gobierno chileno pudo haberprestado mayor colaboración en la investigación: «Seamos honestos. Cuando haycrímenes en América Latina, en general, normalmente se recurre al FBI de losEstados Unidos. Si vienen aquí investigadores chilenos, van a creer que eso lequita méritos a los investigadores costarricenses, máximeque la investigación policial le corresponde al Poder Judi-cial y ellos son funcionarios del Poder Judicial. Ahora, yosiendo ministro de Seguridad Pública y habiendo un ofreci-miento del Gobierno chileno, yo lo acepto y nada se pierdeque vengan a ayudar y colaborar. Aquí lo que hubo fueunas manifestaciones del ministro de Relaciones Exterioresde Chile, que dijo que políticamente el caso estaba cerradoy lo dice cuando vino a buscar el voto para la OEA. Eso es

242 Declaración hecha por

Jorge Sariego para esta in-

vestigación.243 Declaración hecha por

Juan Antonio Yuseff para

este libro.244 Declaración hecha por el

abogado Juan Diego Castro

para este libro.

Page 251: Terror en La Embajada

250

lo que no entiendo, qué significa «políticamente cerrado». ¡Bueno! el caso está enmanos de los tribunales de justicia aquí en Costa Rica, porque ya, el Gobiernochileno hizo su investigación… ¡me imagino que tuvo que haber una investiga-ción! (…) y haberles pedido cooperación al Gobierno de Costa Rica para que lepermitieran hacer una investigación más real y más cierta. Porque en esto, todosqueremos saber la verdad. Independiente de consideraciones de culpabilidad, de-ficiencias, negligencias, etcétera; lo importante es saber qué fue realmente lo quepasó. Incluso (le interesa) a los ciudadanos chilenos común y corrientes, y a loscostarricenses, porque nadie encuentra una explicación. No hay ninguna explica-ción de un motivo o de los motivos, solo conjeturas. Lo que sí es cierto, es que él(Jiménez) mató a tres personas. ¿Cuáles fueron las razones?, ¿las verdaderas ra-zones?»245.

Decir que el caso estaba «políticamente cerrado», también trasuntó a otraesfera de la polémica. El mal manejo de crisis evidenciado ese día, se hizo patentecon los resultados de muerte que constataron quienes estuvieron a cargo de tomarlas decisiones… ¡y no fueron pocos!

La imperiosa necesidad de bajar el perfil al asunto, de evitar que se fuerandescubriendo cosas e impedir que la ola de acusaciones dejara damnificados gu-bernamentales, obligó a que se articulara una red de protección política en tornoa Guillermo Yunge, principal inculpado de propiciar un ambiente de progresivodeterioro y conflicto al interior de la embajada, además de ser sindicado como elprincipal responsable de la excesiva demora en el ingreso de la policía.

Dos personalidades públicas centran nuestra atención, puesto que cerraron filas ycoadyuvaron en torno al embajador: Soledad Alvear y Ricardo Lagos. La primera,por su estrecha relación de amistad en años, y el segundo, por la responsabilidad quele cupo al nombrarlo como embajador en Costa Rica y por favores políticos concedi-dos durante la campaña presidencial de 1999 que lo llevaron a La Moneda.

Vayamos por partes. No ahondaremos, nuevamente, en las fallas de orden admi-nistrativo y de gestión que cometió Yunge en el ejercicio de su cargo, puesto queya fue presentado en extenso en el segundo capítulo. Pero, sí haremos precisionesde lo evidenciado durante el manejo de crisis, por el embajador y las autoridadeschilenas que se involucraron ese 27 de julio.

Nuestra fuente de los servicios de contrainteligencia, de una de las ramas delas Fuerzas Armadas chilenas, entrega su visión de cómo se manejaron las auto-ridades ese día:

PERIODISTA: Según usted, ¿Quién falló?SUBOFICIAL: Básicamente, aquí falló la policía y el embajador que nopresionó.PERIODISTA: ¿El embajador de Chile?

245 Declaración hecha por el

abogado Enrique Rojas para

este libro.

Page 252: Terror en La Embajada

251

SUBOFICIAL: Claro. En ese minuto tenía que haber presionado. Lo que pasa aquí es que seprodujo una crisis de pánico en todo el personal, partiendo desde el embajador, y eso lodemostró hasta el final, una vez finalizados los hechos. A lo que le dio mayor importancia fueque tuvo que reconocer los cuerpos y eso lo tenía fuertemente impactado, y pidió unasemana de permiso porque estaba con estrés. El resto del personal que estaba al interior dela embajada sintió los disparos y no salió más de la habitación (oficina) donde se refugiaron.Uno de ellos salió y vio al policía que estaba herido y se devolvió y se encerró de nuevo enel cuarto. Eso es normal. Es un estado de shock en el que entra la persona.

PERIODISTA: ¿Por qué no actuaron los servicios de inteligencia chilenos, asesorando a la policíacostarricense?

SUBOFICIAL: Porque los policías chilenos nunca obtuvieron la información. No fueron consultados.PERIODISTA: ¿Y ustedes?SUBOFICIAL: Tampoco.PERIODISTA: ¿Y qué es lo normal en una situación como esta?SUBOFICIAL: En un caso de esta naturaleza, lo primero es llamar al consejo de seguridad que

existe dentro de las Fuerzas Armadas, pero cuando es solicitado por la autoridad. En estecaso no fue solicitado. La autoridad lo que hizo fue tratar de manejar el tema… ¡a ver! aquílo que pasó en un principio es que se trató de bajarle el perfil. Se pensó que había sido unatoma de embajada con rehenes y que negociando se iba a…

PERIODISTA: ¡Pero eso no es bajarle el perfil!SUBOFICIAL: No se le dio la importancia. Se le bajó el perfil en ese minuto. Lo que todos

esperaban era que en cualquier momento se iba a entregar el policía. Esto era la informa-ción que se manejaba desde allá, porque desde acá, en Chile, nunca se pidió una versiónoficial, sino que muchas cosas llegaron a través de la prensa internacional. De hecho,familiares de los que murieron asesinados se enteraron a través de este medio y no por lacancillería, que es lo que corresponde en estos casos.

¿Por qué Yunge no presionó para que la policía costarricense actuara, apenasse supo que Jiménez estaba gravemente herido? ¿Por qué Yunge, Insulza, Alvear oLagos no sugirieron la asesoría de la policía chilena durante la crisis? ¿Por qué laCancillería no solicitó la experticia de peritos nacionales para trabajar con losfiscales de Costa Rica, durante la investigación sumarial? Existen muchas pre-guntas sin responder.

Lo concreto y evidenciable, es lo recabado por este escrito. Guillermo Yungehabía cometido graves faltas a su probidad, generando un ambiente adverso enlas relaciones humanas al interior de la embajada. Así y todo, nadie en Cancille-ría reconoce, públicamente, las irregularidades cometidas por él.

Lo que hemos investigado nosotros a través del sumario administrativo inter-

no, fue que había una relación absolutamente normal.

–¿Usted tenía antecedentes de quejas de algunos chilenos sobre el desempe-

ño del embajador?

Usted entenderá que yo no era la persona encargada. Yo asumí (como canci-

ller) el 1 de octubre y esto ocurrió el 27 de julio. Sí, le puedo decir que la

ministra Alvear llamó a consulta al embajador Yunge a Chile, por lo tanto ella

conversó con el embajador Yunge para justamente conocer esos anteceden-

tes (Ignacio Walker)246.

Estando la Cancillería en conocimiento –por medio decartas enviadas a la ministra Alvear y al director de recur-sos humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Juan

246 Entrevista otorgada al

programa de reportajes «En

La Mira» de Chilevisión.

Page 253: Terror en La Embajada

252

Eduardo Burgos–, de los informes que revelaban las faltas cometidas por Yunge,no se haya transparentado el desempeño de este funcionario público que recibíasu sueldo de los impuestos que cancela cada uno de los chilenos, permitió irconfigurando lo que hemos denominado «red de protección».

El diario El Mercurio publicó el 21 de agosto de 2004 que «el documentoelaborado por el abogado Eduardo Víctor Gálvez Carvallo determinó que noexistieron ‘responsabilidades administrativas’ de los funcionarios de dicha emba-jada –incluyendo al cuestionado embajador Guillermo Yunge– en estos hechos.Así lo confirmó ayer el subsecretario de Relaciones Exteriores, Cristián Barros,quien ordenó el cierre del sumario: «Recibí el informe el miércoles pasado y trasaprobarlo fue enviado a la Contraloría. En este documento quedó claro que noexistieron responsabilidades administrativas en este lamentable hecho»247.

Pese a todas estas declaraciones que intentaron ocultar información, fue lapropia Asociación de Funcionarios Diplomáticos de Carrera (Adica), quien dio lavoz de alerta. Al conmemorarse el primer año de la tragedia, y mientras Yungerecibía acusaciones y escarnios de los deudos, este se defendió disparando contrala Adica, quienes respondieron al instante: «pues si él quiere contribuir a la ver-dad de su desempeño diplomático (aunque él no es un profesional de la diploma-cia), puede pedir a las autoridades correspondientes que hagan público el sumarioadministrativo a raíz de los acontecimientos referidos. Existen otros antecedentesde carácter reservado que obran en poder de la Cancillería que también ilustransu desempeño como embajador»248.

Si la Adica alude al sumario administrativo, significaque sí existen responsabilidades administrativas. Por ende,la Cancillería también debiera asumir su competencia enel caso, más aún, si desde antes de la tragedia se veníaprotegiendo al demócrata cristiano.

En la Cancillería reconocen que los pedidos formales e in-

formales para el traslado de Yunge son efectivos, pero –se

dice– fue el propio presidente Lagos el que no aprobó el

cambio. Una opinión distinta tiene una alta fuente del gabi-

nete presidencial, quien detalla que si Lagos nunca dio el

paso, fue porque la canciller Soledad Alvear –amiga de Yunge

desde cuando compartieron en la JDC en tiempos de la Uni-

dad Popular– se oponía tenazmente, ya que en más de una

oportunidad el embajador le habría pedido que lo respaldara

un tiempo, porque se había vuelto a enamorar en Costa Rica

y que debía esperar a que su nueva esposa terminara su

estudios de derecho. «No quería separarse de ella», recono-

ce un dirigente DC que comparte con Yunge ser de la llama-

da «ala chascona» de la colectividad y que ha seguido a la

distancia la vida de su amigo (Diario El Sur)249.

Soledad Alvear, incluso, defendió la labor del embaja-dor asegurando que «tenemos (con Costa Rica) una exce-lente relación bilateral y un trabajo que se ha efectuado endicho país que nos merece ciertamente una satisfacción desdeel punto de vista de la Cancillería»250.

¿Qué satisfacción podía existir con el trabajo realizadopor Yunge en Costa Rica, si desde el año 2003 solo se reci-

247 González, Patricio, «Su-

mario exime a embajador

Yunge», El Mercurio, Santia-

go, Chile, 21 de agosto de

2004. p. 9, Cuerpo C, Nacio-

nal.248 «Adica rechazó acusacio-

nes de ex embajador en

Costa Rica», elmostrador.cl,29 de julio de 2005. Santia-

go, Chile. Disponible en

<http://www.elmostrador.cl/

modulos/noticias/ construc-

tor/noticia_new.asp?id_no-

ticia=165053>. Consultado el

29 de julio de 2005.249 Amaro, Roberto, «La hora

triste de Yunge», diario ElSur, Concepción, Chile. Dis-

ponible en <http:/ /www.-

elsur.cl/edicion_hoy/seccio-

n e s / v e r _ r e p . p h p ? d i a -

=1092456000&id=1591>. Con-

sultado el 10 febrero de 2005.250 «Cancillería llama a infor-

mar a embajador en Costa

Rica», emol.com, 2 de agos-

to de 2004, Santiago, Chi-

le. Disponible en <http://

www.emol.com/noticias/na-

cional/detalle/ detallenoti-

cias.asp?idnoticia=154787>.

Consultado 10 febrero 2005.

Page 254: Terror en La Embajada

253

bieron quejas, denuncias e irregularidades administrativas y funcionales? Bastarecordar el extravío de estampillas consulares, el extravío de serigrafías para unaexposición, la queja permanente de vecinos y del mundo diplomático costarricen-se por actuaciones irregulares del embajador, con inasistencias permanentes a sulugar de trabajo, despidos injustificados y arbitrarios, etcétera, etcétera, etcétera.

En este contubernio que intentó minimizar la carga acusatoria sobre GuillermoYunge, se emitieron declaraciones cruzadas, que no se sustentaron en la inmedia-tez de los hechos. Esta disonancia se aprecia con indesmentible refulgencia, cuan-do los cuestionamientos debido a la excesiva demora en el rescate, hizo que dis-tintas autoridades chilenas se atribuyeran la autorización final del rescate. Lacanciller Alvear había dicho el mismo día de la tragedia que «Yunge era el únicoque podía dar una orden de ingreso de las fuerzas especiales a la residencia». Tansolo, al día siguiente, en declaraciones a Canal 13, Alvear dijo que había hablado«telefónicamente con el ministro del Interior chileno, José Miguel Insulza, queestá en Costa Rica dando unas conferencias, quien le explicó que él y el embaja-dor Guillermo Yunge fueron quienes autorizaron a la policía local a ingresar enla delegación»251. Al otro día, y para sorpresa de todo el mundo, fue el mismísimoPresidente Ricardo Lagos quien se arrogó el ingreso e insistió en que el procedi-miento policial había sido el adecuado: «Asumamos lo que pasó, lo trágico quefue (…). Yo seguí el tema minuto a minuto y como dije hoy en la mañana, ladecisión final llegó a mí. Fue antes de la medianoche. No era fácil decir sí,entre»252. Al parecer, el embajador nunca se enteró de loque había dicho el Presidente, porque Yunge lo desdijo esemismo día, asegurando al diario Al Día de Costa Rica, quela policía entró cuando él lo autorizó.

Yo di la autorización cuando se me informó que el asaltan-

te no estaba en condiciones de poder proceder en contra

de la gente que permanecía dentro de la embajada. ¡No iba

a autorizar el ingreso policial, si no me garantizaban la

neutralización del individuo y garantías de vida e integri-

dad de los funcionarios (Guillermo Yunge Bustamante)253.

Las críticas continuaron arreciando, sin contemplacio-nes, sobre la figura del embajador. En esos mismos días ydurante la misa fúnebre realizada en Santiago, el padre delcónsul muerto, Juan Antonio Yuseff aseguró que Yunge «eraodiado y ese debería ser el victimado». La prensa siguiócuestionando la tardanza en el rescate y el martes 3 deagosto, el Primer Mandatario chileno volvió a encarar lapolémica: «Esa es la obligación de un gobernante. Comolo es sopesar en qué momento se entra o no cuando hayuna situación de secuestro en una embajada. Siempre sepuede reclamar porque la orden la dio demasiado tarde yno pudo salvar las vidas. O (porque) la orden la dio dema-siado precipitadamente y se produjo una desgracia con lossecuestrados»254.

¿Por qué Ricardo Lagos asume una responsabilidad quea todas luces es irrisoria? El Presidente estaba en Santiagoy la tragedia se estaba desatando en San José de CostaRica, a miles de kilómetros. Por más que Soledad Alvear

251 «Embajador realiza trámi-

tes para repatriar restos de

chilenos muertos», lasegun-da.com, 28 de julio de 2004,

Santiago, Chile. Disponible

en <http:/ /www.lasegun-

da.com/ediciononline/croni-

c a / d e t a l l e / i n d e x . a s p -

?idnoticia=171450>. Consulta-

do el 10 de febrero de 2005.252 «Lagos rechaza críticas al

procedimiento en Costa

Rica», elmostrador.cl, 29 de

julio de 2004, Santiago,

Chile. Disponible en <http://

www.elmostrador.cl/modu-

los/noticias/ constructor/

detalle_noticia.asp?id_noticia=-

139828>. Consultado el 22 de

abril de 2006.253 «Yunge: La policía entró

cuando yo lo autoricé», dia-

rio Al Día, op. cit.254 «Costa Rica dispuesta a

pagar indemnizaciones»,

diario La Nación, 4 de agos-

to de 2004, Santiago, Chi-

le. Disponible en <http://

www.lanacion.cl/p4_lana-

cion/site/edic/ 2004_08-

_04_1/home/home.html> .

Consultado el 28 de febre-

ro de 2005.

Page 255: Terror en La Embajada

254

haya estado en comunicación permanente con Yunge o con Insulza, el PresidenteLagos no contaba con elementos suficientes para valorar y sopesar una decisióntan importante. Hubo información clave que, de haber sido ponderada medianteasesoría profesional, mediante peritos de la policía chilena, quizás pudo habertomado junto a Yunge e Insulza, la decisión de ingreso a la legación diplomática.De otra manera, los dichos del Presidente incurren en una grotesca irresponsabi-lidad, impropia de su carácter, mesura, prudencia y sensatez.

¿Quiso Lagos tender una mano a Insulza y, principalmente, a Yunge, quiendurante su campaña presidencial de 1999, aportó con un millón de pesos?255.

La gravedad de los dichos del Presidente Lagos radica en que si, efectivamen-te, él fue quién dio la autorización para que la policía costarricense ingresara a laembajada, a las 22:00 horas de Costa Rica, debiera asumir su cuota de responsa-bilidad en las muertes de Rocío Sariego y Christian Yuseff. Informes pericialesanalíticos realizados en Chile, junto a otras pruebas que damos a conocer,desmitifican la sobrevida que experimentaron las víctimas de esta malaventura.

Para esta interrogante debemos situarnos, nuevamente, en aquel 27 de julio de2004. Una vez que las fuerzas de rescate ingresaron a la embajada y se encuen-tran con el triste escenario de cuatro personas fallecidas, el desconcierto, pesa-dumbre y estupor embargó a todos quienes pensaron que la espera sería el mejoraliado para solucionar el impasse. Los medios de prensa que cubrieron el accio-nar de la policía y autoridades, especularon y objetaron la excesiva demora en elingreso, ya que siempre las autoridades señalaron confiar en que esto terminaríade buena manera.

Ante el acecho de algunos periodistas que inquirieron sobre este aspecto, lasautoridades costarricenses y chilenas aventuraron los pri-meros escenarios.

Los ministros de la Presidencia, Ricardo Toledo, y de Segu-

ridad Pública, Rogelio Ramos, confirmaron que las personas

murieron desde el inicio del secuestro, a las 3:45 p.m. (dia-

rio Al Día de Costa Rica)256.

Desgraciadamente está claro lo que ocurrió, la persona en

su demencia entró, disparó y las personas murieron de in-

mediato. Yo comprendo el dolor de los familiares, pero creo

que tenemos que tener seriedad para tratar estos temas,

señaló el mandatario (Ricardo Lagos Escobar)257.

«Desgraciadamente había asesinado a las tres personas

antes, al comenzar el incidente (...) cuando se entró se vio

que los tres estaban muertos, y según los médicos estaban

muertos hace varias horas. (...) No hubo nuevos disparos»,

255 Ver artículo de la revista

Qué Pasa, «Los mecenas de

Lagos», del 26 de julio de

2003.256 «Secuestro deja cuatro

muertos», diario Al Día, 28

de julio de 2004, San José,

Costa Rica, Disponible en

<h t tp : / /www.a ld i a . co. c r /

a d _ e e / 2 0 0 4 / j u l i o / 2 8 /

nacionales0.html>. Consulta-

do el 10 de febrero de 2005.257 «Justifican operativo en

embajada de Costa Rica»,

diario La Nación, 28 de ju-

lio de 2004, Santiago, Chi-

le. Disponible en <http://

www.lanacion.cl/p4_lana-

cion/site/edic/2004_ 07_28-

_1/home/home.html>. Consul-

tado el 10 de febrero 2005.

Page 256: Terror en La Embajada

255

confirmó el ministro del Interior, José Miguel Insulza (diario La Nación de

Chile)258.

Paradojalmente, mientras se aseguraba que las muertes habían sido instantá-neas, Luis del Valle Carazo, jefe de la medicatura forense y encargado de periciarlos cuerpos de los cuatro fallecidos, in situ, mientras examinaba el cuerpo deRoberto Nieto, aclaró ante una cámara de video de la policía, el procedimientoque iba a realizar: «En la autopsia tenemos que valorar también la sobrevida.Estamos asumiendo que las heridas provocadas por un arma de fuego los matainmediatamente, y eso no necesariamente es cierto. La sobrevida se divide en dostipos: la sobrevida útil, donde la persona puede ejecutar acciones que modifiquenel contexto; y la sobrevida inútil, que es la persona yaciendo, agonizando por unlapso, sin poder ejecutar acciones que modifiquen el contexto. Eso lo vamos avalorar en el momento de la autopsia y es por esa razón que en este momento novamos a dar diagnóstico de tiempo de muerte, sino, que tenemos que procesar esainformación con la que encontremos en la autopsia», aclara Del Valle259.

¿Por qué distintas autoridades aseguraron algo que aún no se periciaba? ¿Hubotemor, acaso, que efectivamente haya habido sobrevida en las víctimas chilenas?¿Era el tema de la sobrevida un asunto que pudo convertirse en un «talón deAquiles»?

En el transcurso del día 28 de julio, Guillermo Yunge y José Miguel Insulzavisitaron a Luis del Valle en su oficina, en San Joaquín de Flores. Al conmemorar-se el primer aniversario de la tragedia, telefónicamente nos contactamos con elgaleno:

PERIODISTA: Al día siguiente de la matanza, usted dijo que el ministro Insulza había ido a suoficina.

LUIS DEL VALLE: Sí, sí. Estuvo aquí el ministro Insulza. Estuvo en mi oficina.PERIODISTA: ¿Qué cosas le comentaba él?LUIS DEL VALLE: No me acuerdo. Pero él estaba sumamente preocupado por la situación,

queriendo alivianar las cosas para que las familias sufrieran lo menos posible. Eso es lo querecuerdo.

PERIODISTA: ¿Él le preguntó respecto de si tuvieron sobrevida los chilenos?LUIS DEL VALLE: Sí, sí. Todos ellos me preguntaron. El ministro Insulza y el señor embajador

Yunge. Sí, todos ellos estaban muy preocupados de la situación, y nosotros teníamos quedar razón, no solo a ellos, sino a la administración de justicia costarricense sobre estasituación, porque es muy seria nuestra función. Entre tanto, tiene que valorarse la actuaciónde las autoridades policiales, de si la entrada de ellos, en el momento indicado, pudo habersalvado vidas, y nosotros le pusimos especial énfasis al estudio, para demostrar cuantasobrevida tuvieron estas personas…

Los resultados de la autopsia forense a Roberto Nieto,Christian Yuseff, Rocío Sariego y Orlando Jiménez se co-noció en la prensa local, el jueves 29 de julio, y fue divul-gada en Chile al día siguiente. Recién ahí, Del Valle confir-mó que la muerte de los tres chilenos había sido instantá-nea. No obstante, el mismo jueves 29, el Presidente Lagosreiteró su confianza en que «el procedimiento asumido porla policía de Costa Rica en conjunto con el gobierno deChile, fue el más adecuado para proteger la vida de quie-

258 «Tragedia en embajada:

Secuestrador entró a asesi-

nar», diario La Nación, 28

de julio de 2004, Santiago,

Chile. Disponible en <http://

www.lanacion.cl/p4_lana-

cion/site/edic/2004 _07_28-

_1/home/home.html>. Consul-

tado el 10 de febrero 2005.259 Testimonio extraído del

video forense, grabado por

la policía judicial del OIJ.

Page 257: Terror en La Embajada

256

nes se mantenían secuestrados.«Es fácil, siete horas después,decir por qué no entraron an-tes, si estaban muertos. Enton-ces, la responsabilidad no esfácil, para decirlo francamen-te. No es fácil decir ‘sí, queentren’. No necesito expresar-les cómo quedamos en lospróximos minutos, a la espe-ra de cuál iba a ser el desen-lace. Cuando nos damos cuen-ta de lo que había ocurrido,del drama que significó…Ahora que se sabe todo, queprácticamente murieron deinmediato, porque con unarma M-16 nadie queda vivo,no hay posibilidad alguna»,dijo el mandatario en entre-vista con TVN (Televisión Na-cional de Chile)260.

Esto lo dijo el PresidenteLagos antes que el médicoforense en Costa Rica, diera aconocer los resultados de laautopsia. ¿Bajo qué preceptopudo asegurar el Primer Man-

datario que las víctimas chilenas habían fallecido al inicio de las acciones? ¿Porqué sólo horas después de ocurrida la tragedia, distintas personalidades del mun-do político chileno y costarricense aseveraron lo mismo?

Para las autoridades, las pruebas forenses buscaron ade-

más poner fin a versiones de la prensa donde se insinuaba

que pudo salvarse la vida de alguno de los chilenos (Diario

La Nación de Chile)261.

Lagos entrega en su declaración, una premisa irrefuta-ble, como una señal inequívoca de que hubo muertes inme-diatas: «con un arma M-16 nadie queda vivo».

Para precisar el tipo de daño y el poder de destrucciónque tiene un fusil de asalto M-16, con un proyectil 5.56, quecorresponde al utilizado por Orlando Jiménez, entrevista-mos a un experto balístico de una de las policías chilenas.

Dada la trascendencia que tiene esta investigación, he-mos optado por omitir la identidad del funcionario:

PERIODISTA: Si una persona se dispara con una M-16, ¿puede quedarvivo?POLICÍA: Sí. El proyectil 5.56 es extremadamente agudo en su punta,incluso penetra en la piel muy fácilmente porque es muy puntudo,

::: El médico forense, Luis del Valle Carazo admitiendo la

posibilidad de una sobrevida, mientras inspecciona el

cuerpo de Roberto Nieto. Son los primeros minutos del día

28 de julio de 2004.

260 «Gobierno encargó inves-

tigación interna por trage-

dia en embajada», diario LaNación, 29 de julio de 2004.

Santiago, Chile. Disponible

en <http://www.lanacion.cl/

p4_lanacion/ site/edic/2004-

_07_29_1/home/home.html>.

Consultado el 28 de febre-

ro de 2005.261 «Ataque a embajada: In-

forme confirma que chilenos

murieron inmediatamente»,

diario La Nación, 30 de ju-

lio de 2004, Santiago, Chi-

le. Disponible en <http://

www.lanacion.cl/ p4_lana-

c ion/s i te /edic /2004_07_-

30_1/home/home.html>. Con-

sultado el 28 de febrero de

2005.

Page 258: Terror en La Embajada

257

que es una de las características de los proyectiles de guerra. El proyectil de guerra nobusca matar, busca dejar heridos (…). El proyectil de una M-16 sale expedido a una granvelocidad, con una gran carga (…) el primer hueso (que atraviesa) no le hace nada alproyectil (dependiendo del espesor del hueso), a lo más, lo deforma un poco (…) porqueese proyectil está diseñado para traspasar incluso, chalecos antibala (…). Es un proyectilúnico, con un encamisado de latón militar, que es cobre con hierro y un núcleo de plomo quees súper resistente.

Este perito explica que los mayores daños se producen cuando el proyectil sefragmenta durante su trayectoria, al encontrar resistencia de cuerpos duros, comopuede ser, por ejemplo, un hueso. Con un calibre 5.56, y por lo aguzado de supunta, las zonas blandas son atravesadas sin dificultad. El orificio de entrada espequeño y el de salida también. No producen, en su paso por el cuerpo humano,una gran destrucción interna; por lo mismo, no mata inmediatamente, sino, dejaherido. La estrategia militar explica que al ser un proyectil de guerra, el disparode una M-16 lesiona al soldado enemigo, para que así dos de sus camaradas seinhabiliten durante un enfrentamiento, atendiendo al compañero caído. Ahora, siel proyectil da de lleno en un órgano vital, como puede ser el corazón o el cere-bro, seguramente el afectado tendrá muy pocas posibilidades de sobrevivir.

Ese día 27 de julio, la secretaria del cónsul Christian Yuseff, Xinia Vargas,encerrada en un pequeño baño junto a César Gómez, aseguró haber escuchadotoser y quejarse al diplomático. Por otra parte, desde las oficinas de ProChile,Cecilia Montero también testificó haber oído los lamentos de Rocío Sariego. Enton-ces, ¿por qué las autoridades políticas aseveraron desde un principio, que todas lasvíctimas habían muerto al inicio de las acciones? ¿Por qué el resultado de la autop-sia forense dictaminó lo mismo dos días después? Si el guardia Jiménez también sedisparó con el arma homicida, ¿Por qué él sí tuvo una prolongada sobrevida?

Respecto del disparo que se propinó Jiménez, Luis del Valle explica que «es uncaso excepcional, interesantísimo… Sobrevive mucho por una explicación médi-ca muy clara, pero que alguien soporte varias horas, después de haber sufrido undisparo de una M-16 es rarísimo. Desde el punto de vista científico es un casomuy interesante, de los que se publican en revistas científicas», manifestó el jefede patología262.

Del Valle explicó a la prensa local que Jiménez no murió por alguna lesiónimportante en el cerebro, sino porque «la lesión pequeña se iba desangrandolentamente (…) pierde la fuerza, la capacidad de deambular. Va disminuyendopoco a poco y después queda postrado y muere por pérdida de sangre»263.

Durante nuestra estadía en San José, concertamos una entrevista con este mé-dico forense, y en tanto avanzaba la audiencia asomaron las primeras contradic-ciones:

LUIS DEL VALLE: Llamé (por teléfono) a tres colegas y les dije: «¡Vén-ganse! para que me crean mañana, o si no mañana no me van acreer. ¡Es impresionante!».

PERIODISTA: ¿Que le creyeran qué cosa?LUIS DEL VALLE: De la muerte y de su sobrevida. Esta persona (Jiménez)

no muere por laceración cerebral. Esta persona muere por ane-mia, por hemorragia, por exanguinación (sic).

262 «Muerte de guardia civil

fue lenta», diario Al Día, 30

de julio de 2004, San José,

Costa Rica. Disponible en:

<h t tp : / /www.a ld i a . co. c r /

a d _ e e / 2 0 0 4 / j u l i o / 3 0 /

nacionales0.html>. Consulta-

do el 10 de febrero de 2005.263 «Muerte de guardia civil

fue lenta», diario Al Día, op.cit.

Page 259: Terror en La Embajada

258

La conversación fluyó hasta que le consultamos por la sobrevida de los treschilenos, y que él había descartado de plano en la autopsia forense:

LUIS DEL VALLE: (…) Como estamos con un arma de alta velocidad, un arma de guerra, entoncesproduce gran destrucción en corazón y pulmón. Y en cuanto a sobrevida es cero, en la mayoría.

PERIODISTA: Queremos ver si nos puede aclarar el hecho que una funcionaria escuchó quejarsea Yuseff.

LUIS DEL VALLE: No es cierto. No se puede quejar, no es cierto. El que podía quejarse era este(señalando una foto de Jiménez), hacer ruidos y quejarse, pero no podía articular porque notenía lengua (…) lo que oían probablemente era este hombre con su sobrevida, porque este(indicando una foto de Roberto Nieto) no tuvo sobrevida.

De pronto, Del Valle interrumpió la conversación y nos exhortó a presenciarel video forense grabado ese 27 de julio. El médico intentaba despejar cualquierduda y especulación en torno a la sobrevida. Insertó un disco DVD en un reproductory la incertidumbre se apoderó de nosotros. A los pocos segundos de haber iniciadoel rodaje de esta prueba pericial, el horror carcomió nuestra sensibilidad y capa-cidad de asombro. Al frente teníamos imágenes sacadas de una película de terror.El médico comenzó a revelar lo inefable.

PERIODISTA: ¿Y qué pasa con la sobrevida de los chilenos?LUIS DEL VALLE: Ustedes lo ven ahí. Que mejor prueba que el video. Ahí está Rocío y ahí está

Nieto, muertos en sus puestos de trabajo.PERIODISTA: ¡Doctor!, en Santiago conversamos con expertos balísticos que aseguran que el

calibre 5.56 de una M-16, por su fabricación, está hecho para herir. A la larga mata, pero elproyectil está hecho para dejar heridas a...

LUIS DEL VALLE: ¡Eso es ridículo! Las armas están hechas para matar.PERIODISTA: Pero las características de este proyectil…LUIS DEL VALLE: Es una justificación absurda…PERIODISTA: Lo dicen los expertos….LUIS DEL VALLE: ¡Es absurdo! Un proyectil de esa velocidad tiene un ámbito y un cono de

destrucción enorme, y el corazón de Nieto era, era…PERIODISTA: El proyectil de Nieto no tuvo salida (…) ¿Por qué no salió?LUIS DEL VALLE: No sé. No te puedo responder. No recuerdo si había pegado en un hueso, pero

no salió. Tal vez, hay que decir que estas armas son viejas. Estas armas son de Vietnam¿verdad? Puede ser una munición mala, con una pólvora mala. Puede ser esa la explicacióndel por qué no salió. En estos casos uno espera que salga, es lo lógico, por el alto poder quetiene. Es una balita muy pequeña, con una carga muy grande. Entonces, esto es una falacia.Aquí estas cosas no las creemos ¿verdad? Las balas son para matar y ese cuento que sonpara herir, eso es una…

PERIODISTA: ¡No, no, no! A la larga, lo que dicen los expertos, es que igual mata.LUIS DEL VALLE: Y a la corta, y hasta en la primera. Le pega y lo mata (…). Todo este tipo de

armas son letales. Y eso es una patraña para minimizar la existencia de las armas de guerray todas esas cosas.

En la conferencia de prensa que Del Valle ofreció la última semana del mes dejulio de 2004, los periodistas de su país inquirieron respecto de la sobrevida delguardia: «Estoy seguro, se hubiera muerto. Si hubiera recibido atención médicainmediata, se hubiera muerto. Las lesiones que tiene son incompatibles con lavida. No hay una cirugía en el mundo que pueda resolver la problemática del

Page 260: Terror en La Embajada

259

daño que hizo el trayecto de ese proyectil, del mentón a la frente». Cuando unperiodista le preguntó por la peligrosidad que implicó su sobrevida, dijo que«obviamente no está normal, pero sí con capacidad de deambular, de pensar ydisparar también», aseguró Del Valle264.

En Santiago, la médico forense del Instituto Medico Legal y perito del Laboratoriode Criminalística de Carabineros (Labocar), Vivian Bustos Baquerizo, al entrar enconocimiento de las lesiones que Jiménez había experimentado con el disparo, señaló:

VIVIAN BUSTOS: Este proyectil no encontró oposición real a su paso, y si lo encontró fue la oposiciónde tejidos blandos que no le provocaron una reducción de su energía, por lo tanto, siguiómanteniendo su alta capacidad de penetración, y no consiguió tampoco deformar su punta.

PERIODISTA: Si hubiese golpeado en su trayecto con algún hueso duro, ¿se podría haber astillado?VIVIAN BUSTOS: Deformarse, y al deformarse pierde su capacidad de seguir avanzando (…)

habría ocasionado un orificio de mayores dimensiones en su salida.PERIODISTA: ¿Y habría provocado la muerte inmediata?VIVIAN BUSTOS: La verdad es que los proyectiles balísticos no causan la muerte por el simple

paso en el tejido.PERIODISTA: ¿Es posible que una persona que se dispare un tiro de esas características, tenga

una sobrevida de cinco horas?VIVIAN BUSTOS: La muerte va a sobrevenir más lenta o más rápida, dependiendo si compromete

o no, órganos y zonas realmente vitales. Ahora, de acuerdo a lo que usted me menciona, queel proyectil pasó justo por la línea media y salió por la parte de arriba, es posible que nohaya comprometido masa encefálica en su paso y haya pasado entre los dos hemisferios.Entonces, si pasó entre los dos hemisferios, no tocó tejido cerebral, por lo tanto, el dañodirecto no existió (…). Hay mucha gente que recibe impactos balísticos y no se muere deinmediato. Las muertes instantáneas son excepcionales.

PERIODISTA: ¿Y siendo que es un arma de alto poder?VIVIAN BUSTOS: De altísimo poder, pero no comprometió una zona estrictamente vital. Si

hubiese comprometido los núcleos de la base, atravesados por el interior de los hemisfe-rios, ahí, sí habríamos estado en presencia de una lesión mayúscula. Pero pasó con unacondición absolutamente excepcional.

La doctora Bustos, a diferencia de lo aseverado por Del Valle, dice que lalesión que tenía Jiménez pudo ser perfectamente tratada por la medicina moder-na. Respecto de la peligrosidad que representó el policía para con los demás, laperito dice que «el hombre es posible que no haya muerto, que vaya a morir enminutos u horas después, como en este caso que yo pienso que sí pudo sobreviviresa cantidad de tiempo, pero no tiene la capacidad de realizar movimientos cons-cientes voluntarios, sino que toda la actividad que puede llegar a realizar esautomática, involuntaria e inconsciente».

PERIODISTA: Afuera de la embajada, la policía y las autoridades sabían por Leonardo Banda queJiménez estaba gravemente herido y así y todo no quisieron entrar. Por eso, me parececurioso lo que usted me dice, que si él se dio un disparo estaba imposibilitado de tener unaccionar que comprometiera la seguridad de los demás.

VIVIAN BUSTOS: Pero eso no lo sabían ellos. ¿Cómo puede saber lapolicía donde tiene la lesión, y qué órgano tiene comprometidodesde afuera?

PERIODISTA: Jiménez se estuvo movilizando por todas las dependen-cias de la embajada.

264 Testimonio sacado de los

archivos de prensa de la

televisora Repretel, 29 de

julio de 2004, San José, Cos-

ta Rica.

Page 261: Terror en La Embajada

260

VIVIAN BUSTOS: ¡No, no, no, no, no!PERIODISTA: Eso es lo que consta en el informe y que incluso están las manchas de sangre

dejadas en su desplazamiento. Él siguió caminando mientras se desangraba (…). Otra cosaque es muy curiosa, se da cuando la policía ingresa a las 22:00 horas, descubren al policíaen slip, camiseta y calcetines. Se había sacado el uniforme.

VIVIAN BUSTOS: ¿Y el uniforme estaba limpio?PERIODISTA: Cuando le devuelven el uniforme a la familia del policía, la ropa estaba manchada

de sangre. Entonces, ¿él pudo, después del disparo, haber hecho todo eso y además sacarsela ropa?

VIVIAN BUSTOS: Hace dos años atrás (en el 2003) hubo un asalto a un diputado (AlfonsoVargas), cerca de Cabildo. En el enfrentamiento con los secuestradores resultó herido elcarabinero Peso (José Luis). Él recibió un impacto balístico craneoencefálico. Él recibió elimpacto y no se dio cuenta, y siguió disparando y caminando y dando órdenes. Caminó unoscuatro o cinco minutos, hasta que finalmente sintió que le habían dado un disparo. Él se tocóla cabeza, se encontró sangre y cayó desmayado al lado de un poste. Pero eso fue variosmetros más allá de donde él había recibido el impacto. Él tuvo compromiso de masa encefálica,porque a él le entró (el proyectil) por un lado y quedó alojado atrás. Le corrió un trocito deencéfalo. No atravesó de lado a lado. Fue sólo un costado. No murió y lo vi hace poco. Estáaprendiendo a hablar. Fue dado de baja, pero no se murió… es una excepción.

PERIODISTA: Quiero insistir con el tema del guardia, porque cuesta creer que el policía puedaestar moviéndose por tantas horas, después de dispararse con una M-16.

VIVIAN BUSTOS: Cuesta creer.PERIODISTA: Pero ¿puede ser?VIVIAN BUSTOS: Sí, puede ser. Por eso le cuento el tema de este carabinero que se desplazó,

disparó y dio órdenes…PERIODISTA: Pero, el caso que usted me cuenta fue durante cuatro o cinco minutos.VIVIAN BUSTOS: Sí.PERIODISTA: ¿Puede ser que el policía se haya estado moviendo durante más de cinco horas?VIVIAN BUSTOS: Si no tiene compromiso del encéfalo, sí. Es una situación de milagro, realmente

excepcional (…). La muerte se puede producir por un sangrado intenso.

Volvamos a la entrevista que sostuvimos con el doctor Luis del Valle Carazo,a fines de enero de 2005. Queríamos conocer sus argumentos que permitierondictaminar «muerte instantánea», para los tres mártires chilenos.

LUIS DEL VALLE: Rocío Sariego tiene un único disparo, una única herida. El orificio de entrada esen el lado derecho del pecho y el orificio de salida es en la espalda. Rocío estaba sentada enuna silla como esta (señala una en su oficina) y el proyectil se incrusta aquí atrás (en elrespaldo). Esto nos habla de que al momento del disparo, Rocío estaba sentada en estaposición que estoy yo.

PERIODISTA: ¿Y cuál es el daño que le ocasiona?LUIS DEL VALLE: El daño que le produce es en el pulmón derecho y en el hígado. Una gran

destrucción del pulmón derecho y el hígado, lo que le da una hemorragia interna inmediata,muy letal y trastornos circulatorio y respiratorio severos, donde la sobrevida útil es cero, yla sobrevida inútil es dos o tres minutos, una cosa así, y fallece en el suelo a la orilla de lasilla donde se encuentra. Ella no se pudo desplazar, ni siquiera les puedo hablar de sufri-miento porque es muy, muy, muy rápida la muerte.

PERIODISTA: ¿Ella no tiene ninguna posibilidad de sobrevivencia?LUIS DEL VALLE: No, ninguna. Aunque hubiese habido atención médica, la sobrevida era cero.PERIODISTA: ¿Y qué pasa con Christian Yuseff? Él tiene dos impactos de bala.

Page 262: Terror en La Embajada

261

LUIS DEL VALLE: Sí, sí, tiene dos impactos de bala. Uno acá (debajo de la clavícula derecha) y el otroacá (en el tórax) con las respectivas salidas (de proyectil). Christian Yuseff es una persona que,de acuerdo al contexto donde lo encontramos, da la impresión que se trató de proteger, deesconder. Lo encontramos detrás de una puerta. Las lesiones que tenía eran severas y tambiéncon laceración importante del corazón. Prácticamente, destruye el corazón y los pulmones,con lo que la sobrevida es totalmente cero. Era imposible que él tuviera sobrevida.

PERIODISTA: ¿No hay ninguna posibilidad de que él haya sobrevivido por algunos minutos?LUSI DEL VALLE: No, imposible.PERIODISTA: Se lo consulto, porque en el informe OIJ, hay personas que dicen haberlo escucha-

do quejarse por un lapso…LUIS DEL VALLE: Yo pienso que esto se explica por la sobrevida que tuvo el policía, que él sí tuvo

horas de sobrevida y pudo haber metido ruidos guturales (…) y pudo ser confundido conalguien que esté adentro de alguna habitación oyendo esto.

Aquí es donde evidenciamos las primeras sospechas de algo irregular, de algoque no concuerda con lo que habíamos recabado hasta ese minuto, ni concuerdacon un razonamiento lógico. Del Valle había dicho que el proyectil de una M-16«tiene un ámbito y un cono de destrucción enorme», sin embargo, los orificiosdejados por el proyectil, en todas sus víctimas, son pequeñas en su ingreso y soloun par de milímetros más grandes en la salida. Esto permite inferir una direcciónlineal uniforme que es reforzada por la gran velocidad que alcanza en su trayec-to. Hay que considerar que el proyectil 5.56 alcanza los 800 metros por segundo.Si el cono de destrucción fuera enorme, como dice Del Valle, el disparo que sepropinó Jiménez le habría destapado el cráneo y la muerte sería inmediata. Esopudo ocurrir si se hubiese utilizado por ejemplo una Mágnum 44 o una escopeta.No obstante, la salida de proyectil es a través de un pequeño orificio. Por lomismo, ¿cómo puede asegurar Del Valle que en el caso de Rocío Sariego y ChristianYuseff existe una gran destrucción de pulmón, hígado y corazón? Lamentable-mente, el expediente de la causa no contiene el protocolo de autopsia con losdetalles de la pericia practicada por Del Valle, y solo hay dos hojas por cadafallecido que titula: «Dictamen Médico Legal», que no permite inferir mayoresconclusiones. ¿Por qué no se anexó el protocolo de autopsia?

Las sorpresas no terminan aquí. Le preguntamos a Del Valle si Jiménez repre-sentó algún peligro después de propinarse el disparo. La respuesta del médicoforense, definitivamente, nos hace sospechar que existe algo raro en todo estecaso: «Claro, claro que sí. Él estuvo ya después de herido, después de tener lalesión (en el mentón), él estuvo tratando de abrir puertas y le disparó a puertasdonde había personas. ¡Claro que sí! Yo, personalmente, vi una cerradura de unallave y estaba impregnada de sangre de él ¿verdad? Esto, obvio, nos habla de queél trató de abrir la puerta estando herido. Era muy peligroso, claro que sí».ñ

Esta investigación asegura, con certeza inequívoca y testimoniable, a travésde quienes sobrevivieron, que Jiménez nunca manipuló ni disparó arma alguna,después se propinarse el disparo en el mentón. Lo aseverado por Del Valle no sesostiene bajo ningún precepto. Entonces, ¿Por qué asegura algo que nunca ocu-rrió? ¿Por qué afirma que hubo muertes instantáneas, indicando que los disparosocasionaron una «destrucción enorme» de órganos vitales como pulmón, hígadoy corazón? Por lo demás, no existe en el expediente de la causa, el protocolo deautopsia que permita dirimir las dudas. ¿Por qué no se incluyó ese documento?

Nuestro regreso a Chile dejó una extraña sensación de que algo no encajaba enlos cánones de lo correcto, de lo normal. La idea de que el perito forense estuvo

Page 263: Terror en La Embajada

262

forzando un diagnóstico médico, para disipar resquemores y enterrar para siempreel fantasma de la sobrevida, fue una espina que solo pudimos sacarnos en Santiago.

Con una copia del dictamen médico legal de Nieto, Yuseff y Sariego, firmadospor Luis del Valle, más una copia del video forense donde este último aparece, insitu, inspeccionando los cuerpos y recopilando información, lo hicimos llegar enforma separada a dos experimentados peritos forenses en Chile, la médico legista,Vivian Bustos, y el médico tanatólogo, Luis Ravanal. Ambos revisaron las prue-bas reunidas durante nuestro periplo por Costa Rica.

En el video forense grabado por el OIJ Del Valle aparece examinando loscuerpos de los cuatro fallecidos y hace notar la rigidez cadavérica que muestranlos tres chilenos. No así con las extremidades del guardia Jiménez, que denotanflacidez. Para Luis del Valle, esto era indicativo del prolongado tiempo sin vidaque llevaban las víctimas. El forense de Costa Rica, en cada proceder adoptado,se dirigió a la cámara del OIJ, emitiendo algunas impresiones, como si estuvieradando una clase magistral. También efectuó el registro de la temperaturacadavérica de cada uno de los fallecidos que, según especialistas, es fundamentalpara determinar la sobrevida experimentada por un occiso.

PERIODISTA: La medición de la temperatura cadavérica y el tema de la rigidez, ¿son claves yseguros para determinar una data de muerte?

VIVIAN BUSTOS: La verdad es que la temperatura, sí. La temperatura en ese entorno, dondeusted tiene una situación que puede reproducir en laboratorio y donde es un entornocerrado, con ciertas características físicas estables, usted puede reproducir una situaciónexperimental y volver a enfrentar las mismas mediciones. La rigidez, sin embargo, es unfenómeno químico, y como fenómeno químico tiene una variedad enorme de situacionesque pueden determinar modificaciones sobre esta manifestación. Usted muchas veces no vaa saber si la persona tomaba agua o no tomaba agua, si estaba acostumbrado a hacerejercicio o no. La rigidez cadavérica es un fenómeno bastante individual. Todo cuerpo pre-senta rigidez, pero no todos los cuerpos presentan la misma rigidez. En cambio, en el temade la temperatura, cuando se está en un entorno determinado, a una temperatura determi-nada y en un soporte específico, el cuerpo se va a enfriar a una velocidad determinada. Esoes física, lo otro (la rigidez cadavérica) es química.

PERIODISTA: En el video vemos que los cuerpos estaban bastante rígidos y en ese sentido, parael médico forense en Costa Rica, era indicativo que tenían varias horas de fallecidos...

VIVIAN BUSTOS: ¡No siempre, no siempre! Los que trabajamos en sitios del suceso, en algunasocasiones, nosotros llegamos muy pronto al lugar y la persona ya tiene rigidez generaliza-da. Si el hombre iba escapando, por ejemplo, y recibe un impacto balístico, la rigidez esposible que se presente incluso dentro de los siguientes 20 o 30 minutos. El cuerpo puedeestar rígido por completo. En otras situaciones, si se trata de alguien que está en unacondición de desnutrición o que está deshidratado, es posible que esperemos varias horasantes que podamos visualizar la rigidez. Hay una variable personal en todo esto.

PERIODISTA: Después de haber visto el video y de revisar el dictamen médico ¿Qué me puededecir, por ejemplo, de Christian Yuseff y su sobrevida?

VIVIAN BUSTOS: Él presenta dos impactos balísticos y en estos hay algunas cosas interesantes,por ejemplo, el primero de ellos compromete dentro de los órganos importantes, al pulmónderecho y a ese nivel ocasionó un sangrado de 1500 cc. Se encuentra en el tórax derecho unsangrado de 1500 cc. El segundo impacto también compromete el pulmón y el ápex delcorazón, es decir, la punta del corazón. El proyectil continúa su avance hacia abajo y compro-mete, finalmente, el bazo y estómago. Son estructuras fundamentales, donde nuevamentetenemos pulmón, más el corazón y bazo, esta vez a nivel del abdómen…

Page 264: Terror en La Embajada

263

PERIODISTA: ¿Eso puede provocar la muerte instantánea?VIVIAN BUSTOS: No, eso no provoca la muerte instantánea. De hecho, no hay muerte instantá-

nea, porque a nivel del abdómen esta persona tenía 1000 cc. de sangre. Tenía un litro desangre y ese sangrado es esencialmente vital. Es posible que 200 cc. hayan escurrido por unfenómeno que tiene relación con la edad y un lecho sanguíneo abierto, pero los otros 800 cc.son de sangrado activo, con un corazón latiendo. ¡Eso es tiempo! Eso pueden ser tal vez 10minutos, 15 minutos y quizás más. Lamentablemente, no tenemos más mediciones en lasvísceras, y eso no permite hacer precisiones de tiempo, pero sí nos permite decirle que conesto, la persona no murió en forma instantánea. Esta persona sobrevive a sus lesiones. Enmi experiencia y tal vez en la experiencia de estos médicos urgencistas, que trabajan enpostas y que ven mucho de estas cosas, la rotura del bazo no es infrecuente, por ejemplo, enaccidentes del tránsito. Ellos te pueden decir que muchas de estas personas llegan vivas alos centros asistenciales y nosotros sabemos que nuestro sistema, en el mejor de los casos,permite llegar al lugar del accidente en 10 o 15 minutos, donde es recogido del lugar yllevado al hospital. Llegan vivos porque son sometidos a cirugía. A mucha de esta gente seles extrae el bazo.

PERIODISTA: O sea, con estas lesiones que tenía Yuseff, ¿pudo haber sido tratado?VIVIAN BUSTOS: Como le digo, el bazo se puede extraer. Si usted llega rápidamente al lugar y le

extrae y le pone volumen, anda bien. El pulmón puede ser manejable con sutura, siempreque no haya compromiso vascular de alguna estructura interna importante del pulmón. Laslesiones al nivel del ápex del corazón, no sé si compromete el espesor completo del ápex osolamente la punta. Entonces, con lo que él tiene, 2500 cc. de sangre libre dentro de lascavidades corporales, él no se murió en forma instantánea. En el caso de la niña Sariego,ella tiene laceración a nivel de los lóbulos pulmonares medios e inferior derecho del diafragmay del hígado, también en su lóbulo derecho. Ella presenta, dice, hemoneumotórax, pero noestá señalizado en términos exactos, cuánto es el volumen del sangrado. No está en ningu-na parte el volumen del sangrado, por lo tanto, aquí tampoco podemos estimar el tiempoque sobrevive. Compromete estructuras importantes como el hígado y el pulmón, pero nohay nada más que nos pueda permitir hacer una apreciación en tiempos reales. Ahora, unapersona que recibe este tipo de lesiones o que tiene dañado ese tipo de órganos, no semuere en forma instantánea. ¡No puede! Todo va a depender de la extensión del daño. Simide un centímetro, tal vez dure una hora. Si el daño es de 5 centímetros y hay un canalsobre la cara inferior del hígado, a lo mejor son 15 minutos. Esto es un informe de autopsiaque, esencialmente, no es descriptivo. Es una lástima, porque este es un informe pericial yel objeto del informe pericial es trasladar la evidencia a un documento imperecedero,permanente, definitivo. Además, sirve para opinar sobre él, respecto de sus conclusiones. Elinforme pericial siempre es para cualquier análisis posterior.

PERIODISTA: Y aquí, ¿no se logra?VIVIAN BUSTOS: No, no, no. Un protocolo quirúrgico normal es mucho más extenso.PERIODISTA: Haciendo un paralelo, tal vez, con la situación chilena, ¿qué es lo que se debiera

haber hecho?VIVIAN BUSTOS: Primero, tiene que hacer un detalle acucioso y pormenorizado, absolutamente

de todo lo que haga, de todo lo que ve y de todo lo que encuentra. Eso implica medir,describir, localizar, señalar su tamaño, su forma, su aspecto, sus bordes, hasta donde alcan-za, cómo se ve, todo eso. Ahora, la autopsia es una cosa y el protocolo de autopsia es otra.Este protocolo no cumple los requerimientos que nosotros, por lo menos aquí en Chile, la leyobliga a mantener sobre estos documentos. Solamente nominar no es suficiente.

El doctor Luis Ravanal Zepeda es uno de los más afamados tanatólogos chile-nos, que ha estado en el centro de la noticia en numerosos hechos criminales de

Page 265: Terror en La Embajada

264

connotación pública. En el caso embajada, sus servicios fueron contratados por lafamilia de Rocío Sariego, para que con las pruebas existentes, elaborara un «In-forme Pericial Analítico», que determinara la sobrevida experimentada por ella,en su agonía. El texto íntegro del documento está anexado al final de este libro,para ser consultado por médicos especialistas, periodistas y público en general.

Por lo pronto, reproducimos parte de la entrevista sostenida por Luis Ravanal,para el programa de reportajes de Chilevisión, «En la mira». Esta se llevó a caboen fecha anterior a la confección del «Informe Pericial Analítico».

PERIODISTA: En el caso de Rocío Sariego, ¿cuál es la percepción que usted desprende delinforme y del video forense, y de cuyas conclusiones, el doctor Luis del Valle Carazo indicaque no hubo tiempo de sobrevida?

LUIS RAVANAL: En el caso de Rocío, hay dos cosas que llaman la atención. Primero, la localiza-ción del cuerpo de ella. Uno ve un orificio de proyectil en el respaldo del asiento y ve uncuerpo que está en una posición totalmente distinta y alojada debajo del escritorio. Estonos indica que la persona, después de haber recibido el impacto, buscó alguna forma deprotegerse. Se desplazó y se colocó hacia ese lugar. O sea, ese es el primer indicio que hahabido sobrevida. No es una muerte instantánea. La posición en la cual se encuentra, con elcuerpo semi doblado, indica todo eso. Por otro lado, la localización del disparo es relevantepara poder hacer esta afirmación de que hubo sobrevida. No toca un órgano vital que seanecesariamente y medianamente mortal, como hubiese sido un impacto directo en el cora-zón o una lesión directamente en el cerebro, sino que atraviesa el pulmón. El informe deautopsia que estuve viendo no precisa detalles respecto a la anatomía, los órganos o elanálisis del pulmón. No hay información respecto a qué estructuras fueron lesionadas,porque dice simplemente «pulmones». De hecho, el pulmón tiene zonas donde existengrandes vasos arteriales y venosos que pueden provocar una hemorragia masiva e inmedia-ta, como también hay zonas en el que no hay grandes vasos y el desangramiento va a sermás lento. Entonces, si nosotros analizamos eso, podemos concluir que fue una hemorragiapulmonar masiva importante, pero no sabemos cuál ha sido la evolución de esto. Evidente-mente, una herida de estas características tiene una sobrevida y es una herida que, contratamiento médico y socorro oportuno, pudo haberse salvado perfectamente.

PERIODISTA: ¿Y qué tiempo de sobrevida puede alcanzar?LUIS RAVANAL: Bueno, la sobrevida es difícil precisar, porque carecemos del elemento anatómi-

co descriptivo, o sea, no sabemos si realmente lesionó un gran vaso pulmonar o no. Pero, engeneral, el tejido pulmonar es bastante elástico y sufre poco daño al impacto de los proyec-tiles, a diferencia de un impacto directo en el hígado o en otra víscera más sólida. Entonces,dada la elasticidad del pulmón, esto le confiere mayor resistencia a las lesiones (…). No lopuedo decir con precisión, pero no es una muerte inmediata, y a mi juicio, es una muerte queha tenido sobrevida y que si se hubiera intervenido adecuadamente, podría haber sobrevi-vido. Inclusive, tampoco hay un compromiso de la vía respiratoria. Apenas se ve en laimagen un escaso hilo de sangre que escurre por la boca. O sea, no fue una hemorragia quehaya comprometido un bronquio principal, donde hubiese salido importante cantidad desangre por la vía respiratoria y, especialmente, considerando la posición en que se encon-traba. Yo diría que esos elementos, respecto al análisis del informe de autopsia, y respectoal órgano lesionado, hablan en favor de la sobrevida. Por otro lado, hay otro elementoimportante, que es la temperatura del cuerpo. En este caso, ella tiene una temperaturaaproximada de 30 grados centígrados. Si asumimos que la temperatura promedio del cuer-po humano es de 36,9 y 37,2 grados centígrados, encontrar un cuerpo con 30 grados detemperatura, pasado las 12 de la noche y a más de nueve horas del momento en que ocurreel disparo y la supuesta muerte instantánea, habría de esperar una temperatura inferior o

Page 266: Terror en La Embajada

265

por debajo de los treinta grados. Si a esto sumamos que el cuerpo de Rocío estuvo encontacto con el piso, fue perdiendo calor. Por otro lado, estamos en presencia de unahemorragia que también acelera el proceso de enfriamiento de un cuerpo. Entonces, tene-mos elementos que ayudarían a explicar una aceleración del proceso de enfriamiento delcuerpo, sin embargo, igual conserva una temperatura alta. Ese es otro elemento que hablaa favor de que la data de muerte de ella es inferior y no se produce en el momento deldisparo, sino que ha tenido un período agónico prolongado. Esos son elementos objetivosque se ven en el análisis del cuerpo.

PERIODISTA: El otro cuerpo que genera bastantes dudas es el de Yuseff, que pese a tener dosimpactos de bala, al parecer también tuvo un lapso de sobrevida.

LUIS RAVANAL: El caso de Yuseff tiene características similares al caso de Rocío. Las lesionescomprometen pulmón, hay un pequeño compromiso de la punta del corazón, que no esnecesariamente mortal. No está descrito con detalles en el informe de autopsia, y ese es elgran problema que hay para hacer este tipo de análisis. Hay una escasez de información enla parte descriptiva de los informes de autopsia. Hay cosas elementales que aparecendescritos y que no corresponden a la calidad de informe que debiera hacer un especialista.Cualquier persona puede diagnosticar a simple vista y decir que hay una lesión en elpulmón. Basta ver la ubicación del disparo. En este caso, el informe de autopsia dice«pulmón», dice «lesiones en el pulmón izquierdo», pero no entrega ninguna informaciónprecisa de los órganos comprometidos. Pero, sí ayuda el hecho de que no se ve hemorragiaimportante que esté saliendo por las vías respiratorias. O sea, no escurre sangre por laboca, no hay indicio que haya un compromiso de estructuras grandes a nivel pulmonarcomos serían los bronquios. Eso habla que no habría compromiso, en primera instancia, degrandes vasos. El otro elemento es la temperatura. Él tiene una alta temperatura de 32, 5grados. O sea, estaría 5 grados por debajo del rango de temperatura normal. Si nosotrosconsideramos que durante las primeras seis horas (de fallecida una persona), como reglageneral, el cuerpo se enfría a un ritmo de 1,5 grados por hora; en este caso ha pasado unpoco más de nueve horas desde que, se supone, ocurrió la muerte. Entonces, debiéramosesperar temperaturas cercanas a los 28 o 25 grados, y no a los 32,5 grados que tiene elcuerpo de Yuseff. Por lo tanto, este es un elemento que sumado al análisis de las lesionescorporales, hablan a favor de que hubo sobrevida y con un periodo agónico prolongado. Si sehubiese intervenido al momento de producirse los disparos, a mí no me cabe duda que ellos,hoy, estarían con vida. A pesar que Yuseff tiene dos impactos de bala, ambos tienen lesionesque son perfectamente recuperables desde el punto de vista quirúrgico. Lógicamente, conasistencia y ayuda oportuna. ¡No me caben dudas al respecto!

Page 267: Terror en La Embajada

266

Page 268: Terror en La Embajada

267

l hecho de sangre más triste y de mayor impacto en la historia dela diplomacia chilena, continúa sin ser esclarecido por los órga-

nos oficiales del Estado de Chile. Perdurará un amargo recuerdo en laconciencia humana de quienes intentaron «echar tierra», no solo alreclamo legítimo de conocer qué pasó, sino de quienes trabajaron poralcanzar un ideal, por servir a su país y, principalmente, de quienesaún viven y sufren con el recuerdo latente de sus seres queridos: RocíoSariego, Roberto Nieto y Christian Yuseff.

«La embajada es territorio chileno. Ellos tenían todo el derecho devenir, investigar y averiguar. Es más, de haber hecho una investigacióndentro de la legación, con el personal, con todo el mundo, reconstruir,tomar fotos. Además, nuestro poder judicial les hubiera entregado todolo que quisieran. ¿Por qué no lo hicieron?, no lo sabemos», asume, conpesar, el abogado penalista de Costa Rica, Juan Diego Castro.

Esta investigación periodística pudimos haberla extendido en suspáginas, haciendo análisis y planteamientos sobre antiguas polémicasde asuntos públicos como, por ejemplo, la designación de embajado-res de carrera versus los de designación presidencial y cuoteo político.Pudimos haber aportado con investigación y conocimientos técnicosde los sistemas de seguridad que se aplican en otras embajadas depaíses desarrollados, en fin. Al parecer, nada de eso se aviene con eloscuro y misterioso entorno esotérico que fuimos descubriendo.

«El atentado y la masacre, por denominarla así, de esos tres fun-cionarios, Rocío Sariego, Roberto Nieto y Christian, en primer lugar,parece un acto aparentemente de estupidez, un acto aparentemente sincausa, pero como la ciencia lo ha demostrado, la lógica y toda disci-plina, no hay causa sin efecto. Todo efecto es generado por una causa.Yo creo que tendrán que develarse, de alguna manera, muchas cosas»,profiere con esperanza y un dejo de dolor, Juan Antonio Yuseff.

«La justicia tarda, pero llega», reza un dicho. Pero, no hay justiciasi no existe voluntad de conocer la verdad, y el que miente, es porquealgo quiere ocultar.

Este escrito pretende aportar a esa verdad, para que se engranen yarticulen mecanismos oficiales que permitan averiguar «qué pasó, cómopasó y por qué pasó» –dijo Jorge Sariego–, para que se sancionenresponsabilidades y para resarcir el espíritu atormentado de familia-res, amigos y conocidos de las víctimas, que viven con la incertidum-bre de un hecho inexplicable.

El talón de Aquiles que arrastra la diplomacia chilena, encontrarásanidad y equilibrio cuando se asuman los errores y se enmienden connuevos bríos, las políticas que la rigen.

Page 269: Terror en La Embajada

268

Como son las instituciones las que quedan y las personas pasan, serán estasúltimas, con nombres y apellidos, las que carguen sobre sus hombros, la respon-sabilidad que les cupo en los hechos, y en el rigor de sus conciencias vivirá unjuez que les recordará siempre su vulnerabilidad.

Page 270: Terror en La Embajada

269

«Expediente de Orlando Jiménez Jiménez 1-388-873».«Expediente de la Fiscalía General de la República 04-013920-042-

PE».Farfán, Claudia; Skoknic, Francisca. «La caída de una promesa DC»,

Qué Pasa, Santiago, 6 de agosto de 2005.Faúndez, Gloria. «Los mecenas de Lagos», Qué Pasa, Santiago, 26

de julio de 2003.Fortea, José Antonio. «Síndrome demonopático de doble personali-

dad», <http://www.fortea.us/english/psiquiatria/textointegro.htm>Gálvez Araya, Mario. «Crímenes en Costa Rica: Jiménez se paseó tres

horas armado», El Mercurio, Santiago, 31 de julio de 2004.Gewölb, Renné. «La mujer de la embajada», Paula, Santiago, agosto

de 2005.González, Patricio. «Sumario exime a embajador Yunge», El Mercu-

rio, Santiago, 21 de agosto de 2004.«Informe OIJ. Informe 074-H-CI-04. Numérico Único 04-0013920-042-

PE. Denuncia 14141-04».Holland, Clifton. Hacia un sistema de clasificación de grupos religio-

sos en América Latina, con un enfoque especial sobre el movi-miento protestante, San Pedro, Costa Rica, PROLADES, 2004.

Lagos, María Paz. «Guillermo ya no es la persona que conocí», «Re-vista Ya», El Mercurio, Santiago, 9 de agosto de 2005.

Mira y López, Emilio. Manual de psicología jurídica, 6ª ed., BuenosAires, El Ateneo Pedro García, 1980.

Montrose, Donald W. «El ocultismo y su influencia demoníaca», <http://apologetica.org/ocultismo.htm>

Ravanal, Luis. «Informe pericial analítico de Rocío Pilar Sariego Pérez-Olea».

Rubio, Lorena; Alam, Marcela. «El informe secreto de la Cancilleríasobre la masacre de Costa Rica», La Tercera, Santiago, 31 de juliode 2005.

Saborío, Carlos. «Autopsia psicológica San José, Costa Rica», 5 deagosto de 2005.

Page 271: Terror en La Embajada

270

<www.akasico.com><www.aldia.co.cr><www.antropos.galeon.com><www.apsique.com><www.biopsicologia.net><www.chile.com><www.diarioelsur.cl><www.diarioextra.com><www.elmostrador.cl><www.el-mundo.es><www.elnuevoheraldo.com><www.elsur.cl><www.emol.com><www.fortea.us><www.fortea.ws><www.go.cr><www.interrogantes.net><www.lacuarta.cl><www.lanacion.cl><www.lasegunda.com><www.latercera.cl><www.lun.com><www.meta-religion.com><www.nacion.com><www.poder-judicial.go.cr><www.prolades.com><www.psicologiajuridica.org><www.rbclatino.org><www.rincondelvago.com><www.spanish.xinhuanet.com><www.tc.umn.edu><www.thaisyjosef.com><www.theworkofgod.org><www.tricontinental.cubaweb.cu><www.utp-cantabria.org>

«Teletica», archivo de prensa, Canal 7 de Televisión, San José de Costa Rica,julio de 2004.

«Repretel», archivo de prensa, Canal 9 de Televisión, San José de Costa Rica,julio de 2004.

«Video forense», policía del OIJ, San José de Costa Rica, 27 de julio de 2004.«Informe Especial», reportaje, Televisión Nacional de Chile, Santiago, julio de

2005.«En la Mira», reportaje, Chilevisión, Santiago, julio de 2005.

Page 272: Terror en La Embajada

271

Suboficial, servicios de contrainteligencia de una de las ramas de las FuerzasArmadas chilenas, Santiago de Chile, agosto de 2004.

Luis del Valle Carazo, médico forense, San José de Costa Rica, enero de 2005.Rogelio Ramos, ministro de Seguridad Pública, San José de Costa Rica, enero de

2005.Juan Diego Castro, ex ministro de Seguridad Pública y abogado penalista, San

José de Costa Rica, enero de 2005.Empleadas, ex empleadas de la residencia del embajador Yunge, San José de

Costa Rica, enero de 2005.Roberto Fuster, chileno residente en Costa Rica, San José de Costa Rica, enero de

2005.Julio Escames, pintor chileno residente en Costa Rica, San José de Costa Rica,

enero de 2005.Jeannette Aguilar, administrativa de Prochile, San José de Costa Rica, enero de

2005.Enrique Rojas y Luis Ortiz, abogados especialistas en Derecho Público, San José

de Costa Rica, enero de 2005.Eliécer León, comandante de la policía de Montes de Oca, San José de Costa

Rica, enero de 2005.Guardia, policía de turno en la residencia del embajador, San José de Costa Rica,

enero de 2005.Armando Campos, psicólogo chileno residente en Costa Rica, San José de Costa

Rica, enero de 2005.Ligia Sánchez, ex secretaria de la embajada de Chile, San José de Costa Rica,

enero de 2005.Sara Astica, actriz chilena residente en Costa Rica, San José de Costa Rica, enero

de 2005.La mujer, ex amante de Roberto Nieto, San José de Costa Rica, enero de 2005.Andrea Jiménez, hija de Orlando Jiménez, Santiago de Puriscal, Costa Rica, ene-

ro de 2005.Mauricio Boraschi, fiscal adjunto del Ministerio Público costarricense, San José

de Costa Rica, enero de 2005.Xinia Vargas Cascante, secretaria del consulado, San José de Costa Rica, enero

de 2005.Randall Jiménez Guzmán, hijo de Orlando Jiménez, San José de Costa Rica,

enero de 2005.Auxiliadora Guzmán, esposa de Orlando Jiménez, Santiago de Puriscal, Costa

Rica, enero de 2005.Mónica Umaña, periodista del diario Al Día, San José de Costa Rica, enero de

2005.Otto Vargas, periodista del diario La Nación, San José de Costa Rica, enero de 2005.Jorge Sariego Mc Ginty, padre de Rocío Sariego, San José de Costa Rica, enero

de 2005.Carlos Meschi, ingeniero civil y parasicólogo, Santiago de Chile, marzo de 2005.Vivian Bustos, médico forense del Instituto Médico Legal y perito del LABOCAR

de Carabineros de Chile, Santiago de Chile, abril de 2005.Luis Ravanal, médico forense y experto tanatólogo, Santiago de Chile, abril de

2005.

Page 273: Terror en La Embajada

272

Policía, experto balístico de una de las policías chilenas, Santiago de Chile, abrilde 2005.

Juan Antonio Yuseff, padre del cónsul muerto Christian Yuseff, Santiago de Chile,abril de 2005.

Fuente 1, cercana al embajador Ricardo Concha, Santiago de Chile, mayo de2005.

Fuente 2, cercana a Marisol Cheves y su familia, San José de Costa Rica.Marcela Guerrero, viuda de Roberto Nieto, Santiago de Chile, mayo de 2005.Karin Lehner, ex esposa de Guillermo Yunge Bustamante, Santiago de Chile,

mayo de 2005.Hugo Zepeda, teólogo y profesor universitario, Santiago de Chile, mayo de 2005.Humberto Lagos, abogado y doctor en sociología, experto en sectas satánicas,

Santiago de Chile, mayo de 2005.Guillermo Yunge Lehner, hijo de Guillermo Yunge Bustamante, Santiago de Chi-

le, mayo de 2005.Jesús Abarca, estafeta de la embajada de Chile, entrevista telefónica, junio de 2005.Pedro Valdivia, coronel en retiro de Carabineros de Chile y Director de Programa

de Seguridad Ciudadana, Santiago de Chile, junio de 2005.Ignacio Walker, canciller de Chile, Santiago de Chile, julio de 2005.José Antonio Fortea, sacerdote español, entrevista telefónica, agosto de 2005.Gonzalo Sariego, hermano de Rocío Sariego. Santiago de Chile, agosto de 2005.Francisco Maffioletti, presidente de la Asociación Chilena de Psicología Jurídica,

Santiago de Chile, marzo de 2006.Otilia Zenteno, presidenta de ONG «Casa Chile», entrevista telefónica, email y

vía chat.Ivette Charpantier, ex secretaria de Guillermo Yunge, entrevista vía chat.

Page 274: Terror en La Embajada

273

Page 275: Terror en La Embajada

274

Page 276: Terror en La Embajada

275

GUILLERMO YUNGEEx embajador de Chile

en Costa Rica

MARISOL CHEVESEsposa costarricense

de Yunge

CÉSAR GÓMEZAsistente de Yunge

ROBERTO NIETOPrimer Secretario

CHRISTIAN YUSEFFSegundo Secretario

y Cónsul

ROCÍO SARIEGOSecretaria y asesora

cultural

ORLANDO JIMÉNEZGuardia de seguridad

XINIA VARGASSecretaria consular

CECILIA MONTEROSecretaria ProChile

Page 277: Terror en La Embajada

276

JEANNETTE AGUILARAdministrativa ProChile

JEANNETTE VIQUEZSecretaria ProChile

GUSTAVO BECERRAAgregado cultural

LEONARDO BANDADirector Comercial

ProChile

EDGAR MATAChofer del embajador

ELIÉCER LEÓNJefe de la PolicíaMontes de Oca

LIGIA SÁNCHEZEx secretaria de la

embajada

RANDALL JIMÉNEZHijo de Orlando Jiménez

AUXILIADORA GUZMÁNEsposa y viuda deOrlando Jiménez

Page 278: Terror en La Embajada

277

ANDREA JIMÉNEZHija de

Orlando Jiménez

MAURICIO BORASCHIFiscal adjunto

Costa Rica

ROY PÉREZGuardia de seguridad

PAULO CUADRACuida carros

JORGE SARIEGOPadre de Rocío Sariego

MARCELA GUERREROEsposa y viuda de

Roberto Nieto

MARCELO GAETEActor chileno

residente en Costa Rica

SARA ASTICAActriz chilena

residente en Costa Rica

JUAN ANTONIO YUSEFFPadre de

Christian Yuseff

Page 279: Terror en La Embajada

278

ROBERTO FUSTERChileno residente

en Costa Rica

LUIS HERNÁNDEZJefe de la policía de

Costa Rica

WALTER NAVARROJefe Nacional de la

policía de Costa Rica

JULIO ESCAMESPintor chileno

residente en Costa Rica

MÓNICA UMAÑAPeriodista diario

Al día

OTTO VARGASPeriodista diario

La Nación

PABLO GUERÉNPeriodista chileno

diario Al Día

ENRIQUE ROJASAbogado costarricense

FRANCISCO DALL’ANESEFiscal Generalde Costa Rica

Page 280: Terror en La Embajada

279

JUAN DIEGO CASTROAbogado penalista

costarricense

ARMANDO CAMPOSPsicólogo chileno

residente en Costa Rica

GUILLERMO YUNGEHijo del ex embajador

FRANCISCO MAFFIOLETTIAsociación Chilena

de Psicología Jurídica

LUIS DEL VALLEJefe de la MedicaturaForense en Costa Rica

VIVIAN BUSTOSPerito chilena

Médica forense

LUIS RAVANALPerito forense

Tanatólogo chileno

PEDRO VALDIVIACoronel (R) de Carabineros de

Chile. Experto en seguridad

HUGO ZEPEDATeólogo.

Profesor universitario

Page 281: Terror en La Embajada

280

HUMBERTO LAGOSAbogado y doctor en

Sociología

CARLOS MESCHIIngieniero CivilParapsicólogo

JOSÉ ANTONIO FORTEASacerdote español

Demonólogo

KARIN LEHNEREsposa chilena de

Yunge

ABEL PACHECOPresidente de Costa Rica

ROGELIO RAMOSMinistro de Seguridad

de Costa Rica

RICARDO TOLEDOMinistro de la Presidencia

ROBERTO TOVARCanciller de Costa Rica

GONZALO SARIEGOHermano de Rocío Sariego

Page 282: Terror en La Embajada

281

RICARDO LAGOSPresidente de Chile

JOSÉ MIGUEL INSULZAMinistro del Interior

de Chile

SOLEDAD ALVEARMinistra de Relaciones Exteriores

y Canciller de Chile.

IGNACIO WALKERCanciller chileno sucesor

de Soledad Alvear

RICARDO CONCHAEmbajador y Director General

Consular de la Cancillería de Chile.

CRISTIÁN BARROSSubsecretario de Relaciones

Exteriores de Chile.

DEMETRIO INFANTEEmbajador y Director General

Administrativo de la Cancillería enChile.

RODRIGO NIETODiplomático. Hermano

de Roberto Nieto

GERMÁN GUERREROEmbajador de Chile en Costa Rica.

Sucesor de Yunge.

Page 283: Terror en La Embajada

282

::: Carta entregada a Orlando Jiménez el mediodía del 27 de julio de 2004, donde se le anuncia el

traslado desde la embajada de Chile a otra repartición. Sobre las palabras «Estimado Señor»

es posible observar una mancha de sangre del policía.

Page 284: Terror en La Embajada

283

::: En el infructuoso intento de Jiménez por ingresar a la oficina de Banda, destruyó a puntapiés la

parte inferior de la puerta, dejando un forado por el que el guardia y el jefe comercial cruzaron

miradas. No obstante, el policía desistió de atentar contra el grupo (capturas de pantalla).

::: Televisor de 29 pulgadas que recibió el impacto de la M-16, y que actuó como obstáculo,

impidiendo que el guardia Jiménez ingresara a la oficina donde se refugiaron Leonardo Banda,

Cecilia Moreno, Jeannette Viquez, Jeannette Aguilar y Leonardo Guerra (capturas de pantalla).

::: Manija de la puerta que da acceso a la oficina del director comercial de ProChile, Leonardo

Banda. En la fotografía se distingue el orificio del proyectil disparado por Jiménez y que

encontró resistencia en un televisor (capturas de pantalla).

Page 285: Terror en La Embajada

284

::: Sobre el escritorio de la conserjería, Orlando Jiménez dejó algunos de sus enseres personales,

tales como la billetera, pañuelo, cinturón, dinero y la carta en la que le notificaban su trasla-

do. Acto seguido, se separó unos metros y se disparó en el mentón.

Page 286: Terror en La Embajada

285

::: Página 22 del Informe OIJ, donde Leonardo Banda da su versión del reclamo que le hace

Orlando Jiménez y donde nunca se avizora algún malestar del policía contra Christian Yuseff,

como lo señala en su declaración Cecilia Montero.

Page 287: Terror en La Embajada

286

::: En la oficina de los empleados de ProChile, Orlando Jiménez se desprendió de sus botas, tras

fracasar en su intento de ingresar al cubículo del jefe comercial, donde se refugiaron cinco

personas.

Page 288: Terror en La Embajada

287

::: En este documento oficial del Ministerio de Seguridad Pública de Costa Rica, se confirma el

desorden administrativo de la policía tica y del citado organismo, al confundir a Orlando Ulises

Jiménez Jiménez con su colega José Orlando Jiménez Jiménez. Sin embargo, el embrollo se

agudiza aún más cuando a José Orlando le asignan el número de la cédula de identidad de

Orlando Ulises.

Page 289: Terror en La Embajada

288

Page 290: Terror en La Embajada

289

Nota: Por su valor documental, este informe se reprodu-ce de acuerdo con el original, sin introducir modificacio-nes ni correcciones. Solamente se hicieron adecuacio-nes tipográficas para la correcta lectura en este libro.

Page 291: Terror en La Embajada

290

Luis Orlando Ravanal Zepeda, RUT 8.300.517-3, Médico Cirujano, expertoen Medicina Legal y Forense, inscrito como perito judicial en la Corte de Apela-ciones de Santiago y Miembro Fundador de la Sociedad Chilena de MedicinaLegal y Criminalística (SOCIMEL),

Tiene el honor de emitir el siguiente informe respecto a la Sobrevida de RocíoSariego Pérez-Olea, el cual se elabora a partir de la documentación existente enel sumario y proporcionada por la parte querellante mediante copias autentificadasde los informes médico periciales de la Sección de Patología Forense, del Depar-tamento de Medicina Legal, del Organismo de Investigación Judicial de la Repú-blica de Costa Rica, en mi calidad de perito experto en Medicina Legal y Forense,a petición de la familia Sariego.

• PARTES DE LAS QUE CONSTA ESTE INFORME

Nota: Los números de página corresponden a la impre-sión original del Informe.

T E M A SPortada 1Presentación 2Índice 3Evidencia utilizada para estimar la data de muerte 4Anatomía Pulmonar 4Anatomía y vascularización hepática 7Orificio de entrada 12Trayectoria del proyectil 15Ausencia de lesiones postmortem 17Sangre en cavidad toráxica 18Como el pulmón limita su sangrado18Enfriamiento corporal 22Análisis en base a temperatura corporal 23Confirmación de sobrevida 34Actividad física seguida al disparo 35Fenómenos cadavéricos inmediatos (adicionales) 40Cómo y cuando llegan las hormigas 43Rigidez Cadavérica 46Consideraciones Médico-Legales 48Conclusiones 52Material documental analizado 53

• EVIDENCIA UTILIZADA PARA ESTIMAR LA DATA DE MUERTE:

Evidencia corporal: de acuerdo a los datos existentes en el informe de autopsiay video del sitio del suceso, de los peritos que participaron en los análisis.

Evidencia ambiental y asociada a las condiciones físicas del sitio del hallazgo(informes meteorológicos y video del sitio del suceso).

Evidencia adicional por informaciones respecto a declaraciones y entrevistasde testigos.

Page 292: Terror en La Embajada

291

• ANATOMIA PULMONAR

Para un mejor entendimiento analítico respectoa la lesión pulmonar, se hace imprescindible expli-car y describir en términos relativamente simples lazona lesionada que comprende el segmento inferiordel pulmón derecho y caja toráxica, ya que el orifi-cio de entrada se localiza a nivel de la quinta costi-lla derecha. En el análisis de las lesiones respecto alos órganos afectados conviene conocer y precisarcual ha sido el recorrido que ha seguido el proyectila su paso por el cuerpo, y por lo tanto es necesarioindicar y describir perfectamente a las estructurasanatómicas y las relaciones de éstas con las paredestoráxicas, para así establecer el recorrido que siguió el proyectil para así co-rrectamente interpretar la ocurrencia de los mecanismos y fenómenos que sedesencadenan en forma inmediata y posterior al paso del proyectil, y que en sudesenlace van a determinar la causa de muerte, pero también permitirán esti-mar las posibilidades de sobrevida o período agónico, descartando una muerteinmediata y fulminante.

La posición del pulmón no es estática (salvo en un cadáver), ya que las rela-ciones de el (pulmón) con la caja toráxica, variarán a causa de la respiración,consistentes en movimientos alternativos de ampliación y de reducción, natural-mente, en consonancia con el volumen que ofrezca este último, es decir, según sele considere en estado de espiración o en estado de inspiración.

Pulmón derecho en espiración: condición que se da en el estado cadavérico, elborde anterior del pulmón derecho se aproxima al fondo del seno costomediastínicosin alcanzarlo del todo: todavía queda separado de él por un espacio de unos 10a 15 mm. por término medio. Este borde es vertical, como lo es el mismo seno. Elpulmón abandona el esternón (cara anterior del tórax) a nivel de la extremidadesternal del sexto (6º) espacio intercostal (por debajo del 5ª costilla) y se dirigeentonces hacia fuera y abajo como el seno costodiafragmático, pero siguiendo untrayecto mucho menos oblicuo que el seno. Sigue al principio el sexto cartílagocostal, cruza en seguida la extremidad anterior de la porción de la sexta costilla,se dirige de allí hacia atrás (espalda) a nivel de la décima costilla en su caradorsal o posterior, que cruza a nivel de la línea escapular, y finalmente, va aparar al cuello de la undécima costilla (junto a la columna vertebral). El bordedel pulmón derecho, como se ve, está situado en un plano más elevado que el queocupa el seno costodiafragmático; a nivel de la línea axilar, es decir, a nivel de lavertical que pasa por vértice del hueco de la axila, este borde está separado delseno por un intervalo de 7 a 9 centímetros.

Pulmón derecho en inspiración: en el momento de la inspiración, a consecuen-cia del aumento de volumen que sufren entonces los pulmones, las relacionesanteriores se modifican del modo que se expone:

Si la inspiración es moderada, como ocurre en la respiración ordinaria, elborde anterior del pulmón se dirige hacia dentro, hacia el fondo del senocostomediastínico, pero sin alcanzar este fondo: los dos pulmones, aún cuando seaproximan mucho entre sí, no llegan a ponerse en contacto. A su vez, el bordeinferior del pulmón desciende al seno costodiafragmático; pero, como el bordeprecedente, no llega a llenarlo por completo. Su descenso, medido a nivel de la

Page 293: Terror en La Embajada

292

línea axilar, sólo es de 3 a 4 centímetros, mientras que la distancia que durante laespiración separa e l pulmón del fondo del seno es, de 7 a 9 cm.

Por consiguiente, aún cuando los pulmones estén en inspiración fisiológica,los dos senos costomediastínico y costodiafragmático no están completamenteocupados por estos órganos; tienen todavía, cerca del fondo, una porción libre,una porción deshabitada, que mide, en el seno costodiafragmático, de 3 a 6 cen-tímetros de altura. Sólo en las inspiraciones forzadas los pulmones, aumentandotodavía de volumen, descienden hasta el fondo de los senos y el saco pleural estácompletamente en contacto con la superficie exterior de su contenido.

Las referencias anatómicas del pulmón derecho antes expuestas evidencianclaramente el punto de penetración del proyectil en la cara anterior del tórax,afectan al segmento más inferior de la cara anterior del pulmón derecho, ya quela ubicación topográfica del pulmón a nivel de la quinta costilla (5ª) por dondepenetra el proyectil coincide con el borde anterior-inferior de la base pulmonarderecha constituida por el lóbulo medio derecho, tal como se ilustra en la imagende la página siguiente :

En otras palabras cuando se refiere a que lesiona el lóbulo medio, no se refiereexactamente a la porción media del pulmón, sino a una subdivisión anatómica,en donde el lóbulo medio del pulmón derecho constituye el segmento inferior delpulmón derecho visto desde su cara anterior (verde en la imagen), y es justamenteen ese punto a nivel del cartílago de la quinta costilla derecha por donde penetrael proyectil, lejos de los grandes vasos y estructuras de la zona central mediapulmonar.

Para ser más preciso, en el informe de autopsia, el dictamen médico legalseñala en forma textual:»Herida por proyectil de arma de fuego en tórax con:orificio de entrada en la cara anterior del tórax, en la región paraesternal derechaa 134 cms. de altura sobre los talones y 3 cms. de la línea media anterior». En ladescripción del trayecto se indica: «fractura de la porción cartilaginosa de laquinta costilla derecha»

• ANATOMIA Y VASCULARIZACION HEPATICA

El informe de autopsia describe además de las lesiones en la base del pulmónderecho, en el tercio superior del lóbulo hepático derecho; textualmente se descri-be:

Page 294: Terror en La Embajada

293

«La vena cava inferior (y afluentes): de origen y distribución usual, permeable.Se observa laceración extensa de las venas suprahepáticas. El hígado pesa 1176gramos. La superficie capsular lacerada en el lóbulo hepático derecho, la consis-tencia es friable, los bordes son: «al corte el parénquima color vinoso. El hígadomuestra laceración del tercio superior del lóbulo hepático derecho».

Por ello, ante la imprecisión descriptiva conviene describir topográfica yanatómicamente estas estructuras.

Las venas suprahepáticas, recogen la sangre proveniente de la red capilar delhígado en su origen para conducir parte de la sangre proveniente de este órganoa la vena cava inferior. Estas venas, se dirigen todas hacia atrás, al canal profun-do que representa el borde posterior del hígado que aloja la vena cava inferior.Salen del hígado a nivel de este canal y se abren inmediatamente en la vena cavainferior. La vena cava inferior es uno de los más importantes medios de fijación ysuspensión del hígado.

El papel fijador y suspensorio de la vena cava se explica ante todo: 1º por laadherencia íntima de la estroma conjuntiva a la pared venosa; 2º por la disposi-ción de las venas suprahepáticas, que cortas, anchas e íntimamente unidas alparénquima del hígado, van a desembocar en la vena cava inferior a ras de suadherencia hepática; 3º por el punto de apoyo que la vena cava inferior encuentraen sus adherencias al diafragma y al pericardio. El hígado está, pues suspendidoa la vena cava y a sus ramificaciones suprahepáticas, como el corazón lo está alos grandes vasos. Las venas suprahepáticas, determinan una división vertical delhígado. Existen tres grandes venas suprahepáticas: la vena hepática media o sagital,que discurro por la línea vesícula biliar-cava, formando el eje del medio delórgano y las venas hepáticas derecha e izquierda, que discurren en direcciónparasagital por la correspondiente mitad del hígado (izquierda y derecha respec-tivamente), dividiéndolas a cada una de ellas en un segmento paramediano y unolateral. Las venas suprahepáticas dividen al hígado en cuatro sectores verticales,que a su vez son divididos cada uno de ellos por la superficie de extensión hori-zontal de las formaciones del hilio, en segmento craneal y caudal respectivamen-te. De esta manera se originan ocho segmentos, dichos segmentos reciben distin-tas denominaciones según los distintos autores. [Ver cuadro en página siguiente,N. del E.].

La cirugía hepática moderna se fundamenta en la anatomía funcional hepáti-ca sistematizada por Couinaud en 1957, basada en la Distribución en el interiordel hígado de los pedículos portales y las venas suprahepáticas (derecha, media einferior).

La proyección vertical de las venas suprahepáticas divide como lo he señala-do, al hígado en cuatro secciones: posterior derecha, anterior derecha, medializquierda y lateral izquierda. Las fronteras anatómicas entre las cuatro seccionesasí definidas se denominan cisuras (cisura portal derecha, cisura sagital o mediay cisura portal izquierda) y no se corresponden con las cisuras de la anatomíamorfológica clásica.

Su importancia radica en que se trata de líneas fundamentales para la penetra-ción en el interior del parénquima durante una resección reglada, en especial si seconsidera o intenta determinar un área de lesión o destrucción (laceración), cuyocompromiso guarda relación directa con la zona de vascularización sanguínea,en este caso los territorios respectivos de las venas hepáticas o suprahepáticas.

Page 295: Terror en La Embajada

294

Si se traza un plano horizontal imaginario sobre el eje de la bifurcación portal,se observa cómo las cuatro secciones antes definidas se dividen en ocho segmentos,que componen la base de la anatomía funcional hepática (Figura anterior).

La proyección vertical de las venas suprahepáticas divide al hígado en cuatro sec-ciones: posterior derecha, anterior derecha, medial izquierda y lateral izquierda. Ladivisión de estas secciones en un plano horizontal conforma los segmentos hepáticos.

Page 296: Terror en La Embajada

295

La imagen anterior muestra una proyección de las venas suprahepáticas. Pla-nos de división del hígado en cuatro secciones.

De la descripción anatómica anterior, resulta imposible establecer una trayecto-ria que lesione a la totalidad de las venas suprahepáticas (grandes troncos), y mu-cho menos sin comprometer a la gran vena cava inferior a nivel del segmentosuperior del lóbulo derecho. Esto igualmente se confirma por la ausencia de sangre(hemorragia) en la cavidad peritoneal, tal como lo indica el informe de autopsia.

Por ende, solo se puede deducir que no existió compromiso de los grandestroncos venosos hepáticos, salvo vasos de menor calibre localizados en las zonasdel tercio superior del lóbulo derecho y sus afluentes, y no alguno de los troncossuprahepáticos afluentes directos de la vena cava, ya que la única forma posiblede lesionarla, sin afectar la vena cava (en la cual no se describen lesiones de colorazul en la grafica) es a través de un trayecto transversal y no como el seguido porel proyectil en sentido antero-posterior, y paraesternal derecho.

Como seaprecia en este dibujolas ramas y los troncos

principalesde la venahepáticaosuprahepática derecha (VHD(VHD(VHD(VHD(VHD))))),la vena media (VM)(VM)(VM)(VM)(VM) y la vena

hepática izquierda (VHI)(VHI)(VHI)(VHI)(VHI) estánanatómicamenteseparados ytodosse dirigen hacia atrás

hacia la venacava, con múltiplesramas yafluentes.Por lo cualresultaimposiblelesionar losgrandestroncos venosos, sinlesionar la vena cava y mucho

menosenambos lóbuloshepáticos,de acuerdoa latrayectoriadel proyectilen

sentidoantero- posterior

Page 297: Terror en La Embajada

296

• ORIFICIO DE ENTRADA:

El informe de autopsia en su dictamen médico legal describe textualmente:(junto a copia del diagrama original)

«Herida por proyectil de arma de fuego entórax con: Orificio de entrada en la cara ante-rior del tórax, en la región paraesternal derechaa 134 cms. de altura sobre los talones y 3 cms.de la línea media anterior, constituido por unorificio propiamente dicho de 0,4 cms. de diá-metro, rodeado por un anillo de contusión de 0,1cm. de ancho máximo. Trayecto: de adelantehacia atrás, de arriba hacia abajo y ligeramentede izquierda a derecha, que produjo laceracióndel músculo pectoral mayor derecho, fractura dela porción cartilaginosa de la quinta costilla de-recha, laceración de la pleura parietal derecha,de los lóbulos pulmonares medio e inferior dere-chos, del músculo hemidiafragma derecho, dellóbulo hepático derecho y fracturas de la décimay onceava costillas derechas en su tercio poste-rior, de los músculos de la espalda del lado dere-cho con hemorragia intratorácica. Orificio desalida: en la parte posterior de la espalda dellado derecho, de 1,7x1,2 cms., a 123 cms. dealtura sobre los talones y 6,5 cms. de la línea

media posterior, que muestra un reborde denudado de piel de 0,3 cm. de anchomáximo».

Utilizando el programa (softwarecomputacional) «Image Tool 300»,he esti-mado en forma más precisa la distancia queexiste desde el punto medio o central delorificio de entrada a nivel del hemotóraxanterior derecho, tomando como referenciamétrica precisa el diámetro del orificio deentrada, el cual según el informe de autopsiamide exactamente 0,4 centímetros de diáme-tro (4 milímetros). Utilizando esta medida seestima y se calcula la distancia a la líneamedia anterior del tórax, que arroja unamedición de 36,17 milímetros de distanciaexistente entre el orificio de entrada y la lí-nea media anterior (imagen siguiente).

Esta estimación resulta importante ya quecomo consta en el video (del cual se extrajoesta imagen), el médico examinador esta-blece una distancia aproximada de 3 cm,sin utilizar ningún instrumento de medición

Page 298: Terror en La Embajada

297

preciso, salvo sus dedos, manteniéndose esta medida en el informe de autopsiafinal, sin variaciones o precisiones milimétricas. Esto es relevante ya que un ma-yor alejamiento del orificio de entrada respecto a la línea media explica en formasuficiente el distanciamiento del proyectil de la línea media anterior y por ende dela zona pericárdica, la cual no fue lesionada, al no describirse lesiones en el hiliopulmonar o en la zona pericárdica del mediastino anterior, demostrando con estouna imprecisión técnica del punto de vista anatómico en la ubicación topográficaexacta del proyectil en su punto de entrada.

La imagen anterior, demuestraclaramente, tal como se visualiza enel video, el cálculo «a dedo» que rea-liza el médico examinador en el si-tio del suceso sin utilizar reglas oinstrumentos de medición, esti-mando una distancia de 3 centíme-tros a la línea media anterior. Igual-mente solo se señalan en el informede autopsia solo dos puntos de refe-rencia en el establecimiento y des-cripción respecto a la ubicacióntopográfica precisa del orificio deentrada, sin señalar la distancia ha-cia a algún tercer punto de referen-cia anatómico local (por ejemplo: re-borde costal, pezón, clavícula, etc.)tal como se señala textualmente enel informe de autopsia al referirse ala descripción topográfica de traumaque señala textualmente en su primerpárrafo: «OE (orificio de entrada) enla cara anterior del tórax, en la re-gión paraesternal derecha a 134 cm.,AT (al talón) y a 3 cm., LMA (líneamedia anterior), constituido por un orificio propiamente dicho de 0.4 cm., dediámetro rodeado por un anillo de contusión de 0.1 cm., de ancho máximo».

• TRAYECTORIA DEL PROYECTIL

El proyectil penetra a nivel del cartílago derecho de la 5ª costilla a nivelparaesternal,a 3 cm., de la línea media anterior (según informe de autopsia) paraemerger por la cara posterior derecha del tórax fracturando la 10ª y 11ª costillaen donde emerge a 6,5 cm de la línea media posterior y a 123 cm., de altura sobrelos talones, tal como lo ilustra la imagen.

Por lo tanto el proyectil en su recorrido descendente y hacia la izquierda se alejade los centros de mayor vascularización (hilio pulmonar), atravesando el pulmón,en su segmento posterior a nivel del lóbulo inferior, que representa la continuaciónpor contigüidad inmediata del lóbulo medio derecho en la base. En medio de esterecorrido, dado la convexidad superior del diafragma derecho debido a la ubica-ción del hígado subyacente, tanto este (el músculo diafragma) como el hígado que-

Page 299: Terror en La Embajada

298

dan en la trayectoria que sigue el proyectil ensu paso a nivel del tercio superior del lóbulohepático derecho, por lo cual resultan igual-mente lesionados.

LIMITADO COMPROMISO: La trayecto-ria descrita por el proyectil, como lo he seña-lado, comprende esencialmente las zonas queconforman el piso del pulmón derecho (base),en donde se localizan fundamentalmente lasramas terciarias o terminales de las distintasramificaciones arteriales, venosas y bronquia-les del pulmón derecho. Esto se compruebapor las descripciones existentes en el informede autopsia, que describen indemnidad de lasgrandes estructuras vasculares y órganosintratoráxicos próximos a las zonas lesiona-das, solo se describen lesiones en los bronquiosde mediano calibre, descritos como laceradosexclusivamente en el lóbulo inferior derechodel pulmón, al igual que las ramificacionesarteriales en dicho lóbulo inferior.

El proyectil emerge por la cara posteriordel tórax a 6,5 cm de la línea media posteriorfracturando la 10ª y 11ª costillas derechas ensu tercio posterior, tal como se describe en elinforme de autopsia.

Esto nos ubica topográficamente en la zonamás alta de la cavidad abdominal (figura an-terior), en la cara superior del lóbulo hepáti-co derecho, lo cual explica perfectamente laausencia de sangre en la cavidad peritoneal,es decir, solo lacera la zona hepática en con-tacto con la membrana pleural que se apoyasobre el músculo diafragma en el polo supe-rior del hígado, bajo la base del pulmón dere-cho. Es decir el proyectil en su trayecto nologra atravesar completamente el hígado ensentido caudal o inferior, sino quetangencialmente el tercio superior del lóbulohepático derecho. Esto esta claramente refle-jado en la descripción presente en el informede autopsia que señala textualmente:

«El hígado muestra laceración del tercio superior del lóbulo hepático dere-cho»

Por ende la lesión hepática descrita es limitada u no extensa, ya que se restrin-ge al tercio superior de un solo lóbulo hepático; un segmento del lóbulo hepáti-co derecho, inclusive sin afectar otras estructuras localizadas a nivel de dicho

Page 300: Terror en La Embajada

299

lóbulo, como lo son la vesícula biliar y las vías biliares extrahepáticas, los vasosarteriales y venosos, tal como se describe claramente en el informe de autopsia:

«La vesícula biliar: íntegra, permeable, de paredes adecuadas. Las vías biliaresextrahepáticas con el colédoco 0.3 cm de diámetro: permeable, íntegro».

• AUSENCIA DE LESIONES POSTMORTEM EN EL HIGADO

Curiosamente llama la atención la ausencia de descripciones que indiquen odescriban la existencia de la incisión postmortem efectuada en el sitio del levan-tamiento cuando se realizo el registro de la temperatura corporal. Tal como sevisualiza en el video se realizo una incisión con bisturí bajo el reborde costalderecho, presuntamente a la altura del lóbulo hepático derecho, sin embargo nose describe lesión en el hígado a consecuencia de esta intervención. Esto permiteplantear la posibilidad de que la sonda del termómetro halla sido mal introduci-da, no alcanzando el tejido hepático.

El informe de autopsia es un elemento de invaluable valor descriptivo, y porello, se asume, que lo no descrito: no existe o no presenta alteración. Este contex-to, la ausencia de una herida incisional postmortem a nivel hepático, indica unalocalización inadecuada, extrahepática y por ende equívoca de la sonda termal,que pudiese corresponder al espacio o cavidad peritoneal o intestinal, y no altejido hepático de esta víscera sólida (hígado). Por lo cual la temperatura regis-trada, sería equívocamente inferior si se registra al interior de una cavidad hueca,en comparación con las propiedades físicas de una víscera sólida como el hígado,que retiene temperatura y puede en parte ser el reflejo real de la temperaturacentral media del cuerpo en su proceso de enfriamiento.

Los datos que no se recogen y que se pueden objetivar, que no existen en ladocumentación (informe de autopsia) supone su no existencia (por ejemplo si nose describe una herida incisional en el cerebro, es de suponer que no existía). Deigual forma debe plantearse, en el caso del hígado u otro órgano. Esta presuncióntiene un rigor sustentable en el propio informe de autopsia.

• SANGRE EN CAVIDAD TORAXICA

El informe de autopsia describe un gran depósito de sangre en la cavidadtoráxica derecha: »La cavidad torácica con (ml., y tipo de líquido) hemotórax de2200cc». El Hemotórax se define comola acumulación de sangre en el espaciopleural (intratoráxico), a causa de laceraciones de la pleura parietal o visceral,lesiones de diafragma y lesiones de pulmón, entre otras. En este caso el origen delsangramiento se explica por las lesiones provocadas (laceraciones) sobre los teji-dos a consecuencia del paso del proyectil.

Este gran volumen de sangre acumulado (2200 ml.) indica la completa reple-ción (llenado) del espacio o cavidad toráxica derecha, con el colapso del pulmónderecho, como consecuencia de la ocurrencia de varios fenómenos y mecanismos,que en forma simplificada se explican por la entrada de sangre (hemotórax) y aire(neumotórax) a la cavidad toráxica (espacio pleural) a través del orificio dejadopor la entrada del proyectil; por la laceración de las ramas terminales de bron-quios y bronquiolos en el lóbulo inferior y por el depósito de sangre a consecuen-

Page 301: Terror en La Embajada

300

cia de la hemorragia, que sumados (sangre y aire) constituyen un volumen ocu-pante de espacio que comprime al tejido pulmonar provocando su colapso, conun efecto restrictivo que impide la expansión pulmonar.

• ¿Cómo el pulmón limita su sangrado?

En el pulmón existen mecanismos que limitan el sangrado: las bajas presionesen los vasos arteriales, el efecto compresivo que ejercen los alvéolos al aumentarsu presión durante la inspiración y el efecto compresivo que ejerce el mismohemotórax sobre el pulmón al producir el colapso pulmonar. La sangre acumula-da en la cavidad por una lesión aguda, coagula con facilidad dada la presenciade tromboplastina. A pesar de que el coágulo haya sido formado, los movimien-tos del corazón durante la sístole y la diástole, y los movimientos del pulmóndurante la inspiración y espiración causan su desfibrinación y la sangre se depo-sita en forma líquida en la base del pulmón y por ende es susceptible de serextraída con toracentesís (drenaje).

En este caso, lo que se describe en el informe de autopsia, dado el volumen seña-lado de 2200 ml, es lo que en términos clínicos se define como un hemotórax masivo(gran acumulación de sangre en espacio intratoráxico), definido como un volumen desangre superior a 1500 ml, en el espacio pleural. Una revisión de caso 600 toracotomíasreveló un porcentaje de complicaciones de 21% (Etoch, 1995). Las laceraciones delparénquima pulmonar originan sangramiento y penetración de aire, la mayoría deestas laceraciones pueden ser tratadas simplemente con la colocación de tubo toráxicode drenaje. Estas lesiones se extienden desde la superficie de los pulmones hacia elinterior, dependiendo de la trayectoria lacerada. El cirujano cardiotoráxico Rohitseñala que, en las lesiones penetrantes del pulmón que requieren toracotomía, el 80 –90%, pueden ser manejadas utilizando medidas simples.

Menos del 3% de todos los pacientes que requieren toracotomía requierenneumonectomía (extirpación de un segmento del pulmón), y este últimoprocedimiento es reservado para aquellos pacientes con severas lesiones vascularesa nivel del hilio (zona central media del pulmón), que en el caso específico deRocío Sariego no existen, ya que el informe de autopsia no describe lesiones anivel de los grandes vasos y estructuras que conforman el hilio pulmonar, talcomo se describen textualmente en el informe de autopsia:

»La arteria pulmonar de 1.6 cm de diámetro: permeable, lisa, elástica, decalibre usual, con origen y distribución normal. Troncos venosos: permeables,lisos, con distribución usual. La arteria aorta de 1.7 cm de diámetro, lisa, elásti-ca, de calibre usual, permeable».

Rohit Shahani, MD, Fellow, Department of Cardiothoracic Surgery, MountSinai Medical Center, Coauthor(s): Jan David Galla, MD, PhD, Assistant Professor,Department of Cardiothoracic Surgery, Mount Sinai Medical Center.

Como se describe claramente en el informe de autopsia, no existen lesiones anivel del hilio pulmonar, ni de los grandes vasos sanguíneos intratoráxicos.

• ¿Que representa el volumen de sangre acumulado?

La máxima cantidad de aire que puede llenar las vías respiratorias y los pul-mones de un adulto humano, denominada capacidad pulmonar total es de aproxi-

Page 302: Terror en La Embajada

301

madamente 6.0 litros en hombres y 4,2 litros en mujeres (Fisiología Médica,William F. Ganong, Profesor de Fisiología, Universidad de California, San Fran-cisco, USA, Editorial el Manual Moderno S.A., Octava Edición, Pág. 523).

De esa cantidad, 150 mililitros se ubican en las vías respiratorias superiores.Esta porción de aire es denominada aire espacial muerto, ya que no es aprovecha-do en la respiración. El resto del aire se ubica en los alvéolos, en contacto con lasangre, con una verdadera función de intercambio de gases, por lo que recibe elnombre de aire alveolar. Durante una respiración normal, el volumen de aireinhalado y exhalado es de 500 mililitros. De esta cantidad, solo 350 abandonanlos alvéolos, y los 150 restantes son aire espacial muerto. Siempre hay una reser-va de 2,5 litros de aire que permanecen dentro de los pulmones.

El volumen máximo de aire que puede ser incorporado por una inspiraciónforzada es aproximadamente de 3 litros, si se suma este valor al medio litro que seinhala normalmente y a la reserva de 2,5 litros obtenemos 6 litros que constituyenla capacidad pulmonar total en un hombre y 4,2 en una mujer (Fig. siguiente).

Es decir, la capacidad pulmonar total en promedio para una mujer, conside-rando ambos pulmones es de 4,2 litros. En este caso resulta evidente, al conside-rar el volumen cuantificado de 2200 cc., de sangre acumulado solo en la cavidadtoráxica derecha, más el tejido colapsado de dicho pulmón, que todo el espaciode dicha cavidad ha sido ocupado predominantemente por sangre.

• ¿Cuánto tiempo ha transcurrido para la repleción sanguínea hemorrágica dela totalidad de la cavidad toráxica derecha?

Sin lugar a dudas que la respuesta a esta interrogante es crucial, y de difícilrespuesta, dadas las múltiples variables que influyen y que pueden incidir sobre lavelocidad de flujo hemorrágico en su llenado.

Lo que si es factible indicar, con suficiente margen de seguridad, es que bajoninguna circunstancia, considerando la ausencia de lesiones en grandes vasossanguíneos a nivel pulmonar derecho, en donde reitero no se describen lesiones devasos sanguíneos venosos de gran o mediano calibre (de mayor presión que losarteriales en la circulación pulmonar) y solo se indican lesiones a nivel de lasramificaciones arteriales en un solo lóbulo con bronquios de mediano calibrelacerados: «se observan laceradas en el lóbulo inferior derecho». Dan cuenta enprimera instancia, que la muerte no ha ocurrido en forma fulminante o instantá-

Page 303: Terror en La Embajada

302

nea, sino que ha transcurrido un tiempo suficientemente prolongado, en minutosu horas, que ha permitido la acumulación de dos mil doscientos mililitros o cen-tímetros cúbicos de sangre en dicha cavidad, a pesar de todos los mecanismos quese oponen al sangramiento y que lo limitan, tal como fue expuesto anteriormente:

- Las bajas presiones en los vasos arteriales- El efecto comprensivo que ejercen los alvéolos al aumentar su presión duran-

te la inspiración, y- El efecto compresivo que ejerce el mismo hemotórax sobre el pulmón al

producir el colapso pulmonar.

Un hemotórax masivo, como el descrito en el informe de autopsia, explica yfundamenta necesariamente la existencia de un período agónico con sobrevidapotencialmente reversible con asistencia médica oportuna, dadas las característi-cas de las zonas lesionadas.

• EDEMA PULMONAR: OTRO SIGNO DE SOBREVIDA:

El informe de autopsia describe:

«El pulmón derecho pesa 290 gr., el izquierdo 324 gramos».«A la palpación tumefacto el izquierdo y buloso el derecho».

El pulmón izquierdo se encuentra «tumefacto», término médico, que derivadel latín tumefactum, que define: hinchazón; aumento de volumen de una partepor infiltración, tumor o edema. (Diccionario Terminológico de Ciencias Médi-cas, 12ª Edición, Salvat).

Es decir, ha transcurrido una cantidad de tiempo suficiente, posterior al dispa-ro, que ha permitido el desarrollo de una serie de alteraciones esencialmentevasculares a nivel del pulmón contra lateral (izquierdo), originando la acumula-ción de líquido (edema). Fenómeno que no es instantáneo, sino progresivo y quees descrito en el informe de autopsia.

• ENFRIAMIENTO CORPORAL (algor mortis):

Previo al análisis crucial de esta importante variable es obligatorio, explicarel fenómeno. Después de la muerte, el cuerpo se equilibra con la temperaturaambiental. En la mayoría de los casos (salvo aquellos que se encuentren próximosa una fuente que genere calor), el cuerpo progresivamente perderá temperaturahasta equilibrarse con la de su ambiente. Se han intentado y realizado en elpasado hasta el día de hoy múltiples estudios y análisis con el fin de desarrollaruna formula ideal para calcular el intervalo postmortal. Desafortunadamente, unnúmero de variables afectan el enfriamiento postmortem, lo cual limita su usocomo un elemento preciso para predecir el intervalo postmortem. Sin embargo, latemperatura corporal es útil en la estimación del intervalo postmortem cuando esconsiderado en conjunto con otras observaciones de los fenómenos cadavéricos ycuando sus limitaciones son reconocidas. En general, la evaluación en el descensode la temperatura corporal es más útil en las primeras 10 a 12 horas después de la

Page 304: Terror en La Embajada

303

muerte cuando el cuerpo se encuentra en un ambiente templado (21º a 24º C).Durante este tiempo, asumiendo una temperatura ante mortem normal y ambien-tal templada, un cuerpo en tamaño promedio se enfría aproximadamente 1º a1.5º C por hora. Sin embargo, la velocidad de enfriamiento puede ser afectadapor varias variables y no ser necesariamente uniforme. La velocidad de enfria-miento al final de la curva es más lenta, que en la porción media. Cuerpos conmayor aislamiento (grasa, ropas, abrigos) se enfrían más lentamente y aquelloscon menos aislamiento se enfrían más rápidamente. Otros problemas al calcularla temperatura postmortem utilizando la tasa de enfriamiento incluyen errores alasumir que la temperatura interna inicial es de 37º C y que la temperatura am-biental fue constante, errores en el cálculo resultarían si la temperatura corporalantemortem fuese elevada debido a infecciones, toxicidad de drogas o ejerciciofísico (condiciones que se excluyen en este caso).

Desviaciones significativas de la temperatura ambiental pueden afectar la for-ma y descenso de la curva de enfriamiento, sin embargo aquí nos encontramosestudiando un cuerpo que se encontraba en el interior de una habitación, en dondepor lo general las variaciones de temperatura tienden a ser más o menos establesy constantes, sin variaciones extremas o significativas como ocurre con los cuer-pos expuestos al medio ambiente (sol, lluvia, viento, etc.). Temperaturas medioambientales elevadas pueden retardar el enfriamiento y temperaturas ambienta-les frías pueden acelerarlo, situación que no se da en este caso.

Por las razones anteriormente expuestas, una estimación del intervalo post-mortem basado exclusivamente en el enfriamiento corporal, solo puede ser consi-derada, como una variable mas en la sumatoria de las distintas observaciones yanálisis respecto a los fenómenos cadavéricos, las condiciones medio ambientalesy las características y naturaleza de las lesiones.

• ANALISIS EN BASE A TEMPERATURA CORPORAL

Datos climatológicos:En la imagen siguiente se recogen la evolución de las condiciones metereológicas

según los datos del Instituto Metereológico Nacional de Costa Rica correspon-diente al día 27 de julio del 2004, correspondiente a extracto de informe oficial,suscrito por Lic. Juan Carlos Fallas Sojo, Coordinador, Gestión de información yComercialización de dicho instituto el 05 de octubre del presente año.

Page 305: Terror en La Embajada

304

Igualmente se incorpora a continuación la tabla que detalla las variaciones detemperatura en el intervalo que comprendió la ocurrencia de los hechos y elexamen pericial en el sitio del suceso:

Siendo la estación metereológica más próxima a la Embajada de Chile en CostaRica, la estación Aranjuez, la cual utilizó como referencia en el análisis, a pesar deno existir diferencias significativas entre los registros de ambas estaciones.

• Como se registró la temperatura corporal:

El procedimiento consistió en practicaruna incisión con bisturí a nivel del rebordecostal inferior derecho próximo a la líneaaxilar anterior derecha (imagen siguiente),en ese punto posteriormente se introdujo elestilete de un termómetro.

El registro de temperatura ambiental yposteriormente corporal (punción), se efec-túan tiempo después de explorar la posi-ción del cuerpo, la rigidez, el orificio deentrada, el orificio de salida, y la presen-cia de hormigas entre otras cosas; en otras

Page 306: Terror en La Embajada

305

palabras, durante varios minutos los examinadores han permanecido en la habi-tación, incrementando con ello la temperatura ambiental, constituyendo esto unelemento de distorsión, fundamentalmente a nivel de la temperatura media de lahabitación, necesariamente aumentada por el numeroso contingente de personasque se congregan en torno al cuerpo técnico durante varios minutos antes de quese proceda a registrar la temperatura, en especial la ambiental, la cual indicó unvalor de 24º C, muy por encima del valor registrado entre las 15 y 24 horas deldía 27, en especial sí se compara con el registro de temperatura más próximo alas 00:05 horas, el de las 00:00 horas del día 27 que indicaba 19,8º C, es decir,4,2º C más que la temperatura ambiental a esa hora, y por encima de todos losregistros existentes en el intervalo entre las 13 y 24 horas. Por lo antes expuesto,claramente la temperatura ambiental ha sido elevada por la presencia del calorque generaban los cuerpos de los examinadores presentes, los cuales a lo menossuperaban cinco personas, tal como se visualiza en algunos segmentos del video.

La imagen siguiente ilustra claramente el registro de temperatura expresadoen grados Fahrenheit: 86º, que equivalente exactamente a 30º C. (en un termóme-tro de precisión limitada, ya que nopermite registrar valores inferiores a1º Fahrenheit).

Presuntamente, la sonda del termó-metro fue introducida al interior dellóbulo hepático derecho, sin embargoesta presunción, pierde rigor, cuandono se describen señales de lesiónincisional postmortem a nivel del ló-bulo hepático derecho, sin poder ex-cluir o admitir en forma absoluta, peroque sin embargo debemos considerar,ante la ausencia de otros registros, útiles en la estimación de data de muerte, en loque respecta al análisis del proceso de enfriamiento o algor mortis. Haciendo lasalvedad, tal como lo he indicado previamente, que una la localizaciónextrahepática de la sonda, influye en un sub registro de temperatura, inferior alreal, en caso de una localización extrahepática. El grafico ilustra el tiempo ytemperatura, entre la ocurrencia de los disparos hasta el momento del registro alas 00.05 horas.

Un cuerpo vestido se enfría en el aire a una velocidad de 1,5ª C por hora durante las primeras 6 horas y 1º C durante las primeras 12 horas.

Page 307: Terror en La Embajada

306

Hay que indicar que la temperatura crítica es la existente en el interior delcadáver y esta en relación con la riqueza relativa de agua en el mismo y lascaracterísticas de la superficie expuesta al intercambio de calor, que en la super-ficie en contacto con el exterior, la perdida será por radiación y en la zona decontacto con la ropa y el suelo será por conducción. Igualmente llama poderosa-mente la atención, que no se halla recogido la temperatura del suelo en contactocon el cuerpo.

• LIMITACIONES:

El grafico anterior ilustra en forma simplificada el descenso de la temperatura,toma como rango la temperatura central media promedio. Pero en este caso solocontamos única y exclusivamente con dos registros: la temperatura ambiental cuan-tificada en 24º C y la presunta temperatura hepática cuantificada en 30º C.

• ¿Cuál es la temperatura hepática promedio? ¿Es la misma que la temperatu-ra central media?

Existe discrepancia respecto a este punto, sin embargo me limito a la literatu-ra actual, específicamente a los registros del estudio efectuados en 1986 por Al-Alousi y Anderson, quienes reportaron sus resultados en un estudio efectuadosobre 117 casos. Las mediciones incluían las temperaturas de cerebro, hígado yrecto utilizando termografía por microondas. Curvas promedio de enfriamientofueron construidas relacionando índice de temperatura con tiempo postmortem.Los gráficos se muestran en la imagen de la siguiente página:

Page 308: Terror en La Embajada

307

El índice de temperatura es definido como:

Tbt –TetTbo –Tet

En donde Tbt= la temperatura en cualquier lugar sitio del cuerpo en un tiempodado; Tbo= la temperatura en cualquier lugar sitio del cuerpo al momento de lamuerte; y Tet= la temperatura ambiental medida en el tiempo t.

Esta ecuación fue utilizada de preferencia simples mediciones de temperaturacon el fin de compensar las fluctuaciones en las temperaturas ambientales.

El conocimiento de la temperatura corporal en diferentes sitios al momento dela muerte es muy importante, ya que esto puede conducir a errores. Al-Alousi yAnderson (*) toman en cuenta este punto y sugieren en la siguiente tabla valoresposibles aproximados:

Page 309: Terror en La Embajada

308

Si tomamos en consideración la temperatura promedio del hígado en un cuer-po vestido (cubierto) al momento de la muerte, es decir, en vida, indica de acuer-do a este estudio, que el hígado en vida tiene una temperatura promedio de 32,7ºC con una desviación estándar de 2,9º C. Es decir, un rango de temperaturahepática que oscila entre 29,8 y 35,6º C. Lo cual vendría indudablemente a acor-tar el período o intervalo postmortem ya calculado, ya que la temperatura regis-trada a nivel hepático indica 30º C, es decir, existiría un descenso de apenas 2,7ºC, si se compara con la temperatura media registrada en el estudio de Al-Alousi yAnderson.

Utilizando la formula o algoritmo propuesto por Al-Alousi y Anderson, obte-nemos un rango amplio respecto a la data de muerte, que no nos permite precisarun rango estrecho, sino todo lo contrario, muy amplio y por ende con gran mar-gen de error, que lo hace inutilizable en este estudio, considerando la temperaturade 32,7º C como temperatura media hepática en un cuerpo vestido, calculando ladesviación estándar de 2,9º C, obtenemos un rango con valores extremos queoscilan entre 1,2 horas y 19,2 horas de data de muerte, con una media de 12,4horas, que no se ajusta al caso investigado, salvo la multiplicidad de valoresposibles que se incluyen si se cuenta a partir del margen inferior, que estableceuna data de muerte de incluso 1,2 horas, calculado con el método moderno dobleexponencial (Al-Alousi y Anderson), lo que nos indica que necesariamente existenelementos que distorsionan y no permiten considerar este método como evidenciadado el amplio margen de error. Este error puede tener su origen en múltiplescausales, que influyen y que no pueden ser objetivables, que van desde la técnicaempleada en el registro, tiempo inadecuado o insuficiente de registro, defectos oimprecisión del instrumento, etc. Hasta condiciones propias del cuerpo y medioambiente (por ejemplo: hemorragia, vestido, superficie de contacto, etc.).

En todo caso, la utilidad de la información presentada, ha permitido obtenervalores de referencia respecto a la temperatura hepática, que de acuerdo al estu-dio de Al-Alousi y Anderson, indicarían que el descenso de temperatura, seríamuchísimo menor, si se compara la temperatura hepática promedio del hígadopresentada en este estudio de 32,7º C con la temperatura corporal media, queoscila entre 35,9 y 37,2º C. Lo que estaría indicando una data de muerte inferior(presumiblemente de varias horas), la cual no puede ser precisada con exactitud através de las formula o algoritmo propuesto, ya que se corre objetivamente elriesgo de sobrestimar la data de muerte.

He indicado como ejemplo la formula de Al-Alousi y Anderson, por ser una delas más modernas y con menores márgenes de error, y por el hecho de que es una

Page 310: Terror en La Embajada

309

de las pocas que utiliza o permite utilizar la temperatura del hígado, ya que lamayoría de lo algoritmos utilizados en la estimación de data de muerte (actuales ypasados) utilizan la temperatura rectal, y por lo tanto no podemos traspolar valo-res. Ni siquiera utilizar, uno de los más modernos y aceptados a nivel mundial,como es el Nomograma de Henssge, que utiliza igualmente la temperatura rectal.

Si bien no podemos establecer un período preciso, dada la imposibilidad deaplicar algoritmos más complejos, estos a su vez tampoco garantizan una mayorprecisión en la estimación de data de muerte por si solos, ya que como lo heseñalado, la temperatura y el enfriamiento corporal deben ser considerados comouna variable más dentro de un complejo proceso de cambios postmortem.

Por lo cual, regresamos al planteamiento inicial, tal vez simple, pero quepermite un razonable acercamiento en la estimación de data de muerte (formulade Simpson) (Simpson and Knight, Forensic Medicine, 9th edition, (1988):

Sí la muerte hubiese acontecido en un intervalo de tiempo próximo a las 4p.m. (momento en que se escucharon los disparos), la temperatura registrada almomento del examen forense en el sitio del suceso (00:05 a.m.) necesariamentedebió ser inferior al valor medido que indicó una temperatura de 30º C (86ºFahrenheit) registrada pasados 18 segundos desde el inicio de la medición con laintroducción de la sonda presuntamente en el hígado a las 00:05 horas, en faseascendente antes de permitir un tiempo mínimo necesario para la estabilizacióndel termómetro (solo se mantuvo el termómetro en el hígado por espacio de 18segundos), sin embargo, a pesar del corto período de tiempo en que permanece eltermómetro presuntamente en el hígado, se logra registrar un descenso leve en latemperatura corporal medido en 30º C, lo que significa que la temperatura corpo-ral ha descendido dentro de un rango entre 5,9 y 7,2º C, si se compara con elrango normal de temperatura corporal promedio (35,9 a 37,2º C) y de tan solo2,7º C, si se compara con la temperatura promedio del hígado según el estudio deAl-Alousi y Anderson (The Estimation of Time Since death in the Early PostmortemPeriod, Claus Henssge, Bernard Knight, Thomas Krompecher, Burkhard Madea,Leonard Nokes Pág. 38, Ed.1995).

Evidentemente estamos hablando de un estrecho margen de tiempo. Es impor-tante señalar sin embargo, que se utiliza el hígado como órgano de medición detemperatura, siendo que este órgano sólido, ha sido lesionado por el disparo,existiendo por ende un proceso de hemorragia interna en el hígado, que se asociadirectamente a la perdida acelerada de temperatura, tanto en el hígado como ensu contigüidad inmediata superior (cavidad toráxico y pulmón derecho), lo quenecesariamente constituye una variable que acelera el enfriamiento local del ór-gano afectado (hígado), lo que representa una inadecuada utilización en la selec-ción del órgano utilizado para registrar la temperatura corporal media. Por elloes perfectamente factible y posible establecer que la temperatura registrada enesta zona hemorrágica (hígado) va ha ser inferior a la temperatura corporal me-dia, debido, a como lo he señalado; la existencia de un factor asociado que acele-ró el enfriamiento, como lo fue la hemorragia local focalizada en el tercio supe-rior del lóbulo derecho del hígado.

A pesar de lo anteriormente expuesto, y del corto tiempo de medición(18 segundos), la temperatura sigue siendo alta, o lo que es lo mismo,registrando un descenso inferior no coincidente o concordante con una datade muerte próxima a 8 horas, tiempo aproximado en que ocurrieron losdisparos.

Page 311: Terror en La Embajada

310

Si se aplica la fórmula de Simpson: «Bajo condiciones promedio el cuerpovestido se enfriará en el aire a un promedio de 1,5º C por hora durante las prime-ras 6 horas y a un promedio de 1º C durante las primeras 12» (Simpson andKnight, Forensic Medicine, 9th edition, (1988), Butler & Tanner Ltd., London.),entonces cabría haber encontrado en esta aproximación (de haber ocurrido eldeceso a las 4 p.m.) un descenso en la temperatura aproximado de 11 grados (8horas entre las cuatro de la tarde y media noche al momento del examen) y noentre 5,9 y 7,2º C como el registrado (30º C). Por lo cual es evidente que lavelocidad de enfriamiento corporal, se aproxima a una data de muerte menor entiempo real cercana al rango o intervalo esperable para el descenso registrado(descenso entre 5,9 y 7,2º C). Si bien este método en la estimación no es compara-ble con los análisis y algoritmos más complejos, se asemeja al método llamadoregla del pulgar (rule-of-thumb de Moritz), descrito en la literatura clásica, com-parado con la complejidad del desarrollo de los modernos algoritmos, el cual apesar del tiempo, sigue siendo favorable tal como lo demuestran distintos estudioscomparativos, como el realizado por Len Nokes en la publicación The Estimationof Time Since death in the Early Postmortem Period, Pág. 34 a 45, Ed. 1995.

Lo que conduce al cuestionamiento de los actuales métodos modernos, basa-dos exclusivamente en la temperatura, por lo cual los trabajos recientes de Madeay Henssge sugieren un acercamiento mediante la incorporación múltiples varia-bles que no solo comprenda temperatura, lo que permite una aproximación másprecisa en la determinación del intervalo post mortem. (The Estimation of TimeSince death in the Early Postmortem Period, Claus Henssge, Bernard Knight,Thomas Krompecher, Burkhard Madea, Leonard Nokes pag. 43, Ed. 1995).

• CONFIRMACION DE SOBREVIDA

El tiempo que transcurre entre la ocurrencia de una lesión que desencadena yculmina con la muerte, es lo que en términos generales define el intervalo operíodo de sobrevida, el cual dependiendo del tiempo de evolución, tipo y carac-terísticas de las lesiones, va a determinar en definitiva las posibilidades de vida,en caso de disponer de medios y asistencia médica oportuna que permitan resol-ver las lesiones, evitar su agravamiento, complicaciones y desenlace fatal.

En este caso en particular, hay que considerar que el propio informe forense deCosta Rica, en su dictamen médico legal, viene a confirmar lo planteado respectoa la existencia de un período de sobrevida prolongado, ya que en dicho dictamenestablecen textualmente lo siguiente:

«De acuerdo con los hallazgos de la autopsia Nº A:2004-1412, efectuada a lasnueve horas y veinte minutos, del veintiocho de julio del dos mil cuatro, corres-pondiente a ROCIO PILAR SARIEGO PEREZ-OLEA, de veintinueve años deedad, peso setenta y cinco kilogramos, midió ciento setenta y siete centímetros,quien falleció en la Embajada de Chile, Barrio Dent, Central, San José, su tiempode muerte es de seis a nueve horas previo al levantamiento del cuerpo, efectuadoa los cinco minutos del veintiocho de julio del año en curso»

Esta afirmación oficial señala claramente un rango probable de tiempo, entre6 a 9 horas a las 00.05 horas el día 28 de julio del 2004.

Analizando esto, nos encontramos con que el extremo superior de este rango

Page 312: Terror en La Embajada

311

estimado, es decir, de nueve horas (9 hrs.), queda per se, fuera de posibilidad, yaque indicaría que la muerte sucedió a las 15:05 horas, es decir, a las 3:05 p.m., loque no puede ser ya que está establecido por la información de testigos y antece-dentes policiales que consignan que los disparos ocurrieron aproximadamenteuna hora después del rango máximo señalado (9), es decir, alrededor de las 4 p.m.(16 hrs.) y por ende se descarta.

Sin embargo el rango de seis horas (6 hrs.) señalado en dicho dictamen pericial,indica que la muerte pudo haber acontecido dentro del rango que incluye hastalas 18:05 hrs. (6:05 p.m.).

El dictamen pericial establece un rango que señala la posibilidad y probabili-dad cierta de sobrevida, próxima a las dos horas (2 horas), posteriores a la ocu-rrencia del disparo, es decir, hasta las 0.6.05 p.m. Es decir, un período agónicoaproximado de 2 horas. El que coincide con las estimaciones efectuadas en esteanálisis.

• ACTIVIDAD FISICA SEGUIDA AL DISPARO

Una persona puede sufrir una herida fatal por proyectil balístico y aún asídesarrollar actividad física sin asistencia o tratamiento médico de ningún tipo porminutos u horas. El factor limitante en el estado de conciencia es el suministro deoxígeno al cerebro. Cuando el oxígeno en el cerebro es consumido, se produce lainconsciencia.

La pérdida repentina de sangre causa interferencia con la actividad física cuan-do supera entre 20 al 25% del total del volumen sanguíneo. Una pérdida superioral 40% pone en riesgo inminente de muerte.

La velocidad de sangramiento, la cantidad de sangre perdida, la naturalezade la lesión, y la respuesta fisiológica del cuerpo para contrarrestarla determina-rán el tiempo necesario que conduce a la incapacitación física y posterior muerte.

Las características de las lesiones descritas en el informe de autopsia demues-tran que no comprometen órganos y estructuras que al ser lesionadas van a origi-nar incapacidad inmediata y muerte fulminante.

Por lo tanto estos elementos en el sitio del suceso, se vienen a sumar a lasapreciaciones anatómicas y fisiológicas ya señaladas, en especial las relaciones ycomparaciones que se establecen entre la posición y ubicación de la víctima almomento de recibir el disparo y la posterior localización final en donde es halla-do el cuerpo sin vida.

En la realización de este análisis he tomando como referencia los planos,esquemas, y dibujos incorporados en el informe de autopsia por parte de losmédicos forenses que acudieron al sitio del suceso junto al video registrado porlos peritos en la descripción y levantamiento del cuerpo en la escena del crimen;esto es, en la oficina que ocupaba la víctima, lugar en donde fue herida y fallecióposteriormente sin asistencia.

Adicionalmente se han realizado toma de medidas expresadas en centímetrosde algunos elementos que forman parte de dicha oficina, con el fin de utilizarloscomo testigos métricos en la estimación de las dimensiones, para relacionar dis-tancias y desplazamientos en valores objetivamente cuantificables, que a conti-nuación indico:

- Superficie de escritorio: 160 cm de largo por 81,5 cm ancho

Page 313: Terror en La Embajada

312

- Altura del escritorio 76 cm.- Separación media entre cajoneras izquierdas y derechas (lugar donde fue

hallado el cuerpo de Rocío).- Ancho de cada cajonera 47 cm.- Altura de cajonera doble 29,5 cm.- Medida de cada baldosa del piso 25 por 25 cm.- Ancho de la pared posterior al escritorio detrás del sillón: 282 cm.- Ancho de la pared lateral de la oficina de 284 cm.- Ancho de la entrada a la oficina junto al closet 96 cm

Estas medidas se aprecian en forma esquemática en la siguiente imagen:

De las medidas indicadas se pueden inferir una serie de observaciones respectoa las dimensiones de los desplazamientos mínimos efectuados, que en resumidascuentas permiten explicar la existencia de movimientos voluntarios mínimos ynecesarios para situar el cuerpo bajo del escritorio:

- El orificio de salida en la espalda de Rocío, guarda relación directa con elorifico encontrado en el respaldo del sillón, en donde se encuentra un orificio debala y restos de proyectil, por lo cual es objetivable deducir que se encontrabasentada sobre el sillón.

- El cuerpo se encuentra bajo el escritorio, con la cabeza hacia la parte frontaldel mueble, ocupando prácticamente la totalidad de los 81,5 cm de largo quetiene dicho espacio.

- El cuerpo se encuentra en posición decúbito lateral derecha, del mismo ladode la herida de bala, sobre el suelo.

- Esta posición solo es posible de obtener mediante la ejecución de distintos ymúltiples movimientos voluntarios y conscientes, que le han permitido a la víctimadesplazarse desde una posición distante y superior, como lo es el sillón con eje detronco y cabeza en posición relativa predominantemente vertical a una posición

Page 314: Terror en La Embajada

313

lateralizada y horizontal distante a lo menos 80 cm., bajo la cubierta del escritorio,sin considerar la distancia desconocida y no consignada del sillón al extremo pos-terior del escritorio, lo cual aumentaría la distancia de desplazamiento.

Por lo antes expuesto, se evidencia la existencia de actividad física, con movi-mientos voluntarios y coordinados, que le permitieron a la víctima el desplaza-miento desde una ubicación distante, desde el sillón a una ubicación bajo el escrito-rio de difícil penetración con espacio estrecho bajo el escritorio que tiene un anchode 61 cm, por 76 cm de alto y 81,5 cm de largo y la víctima una estatura corporalde la de 177 cm. Agreguémosle a estos factores, la limitante de la herida toráxica,lo cual sin lugar a dudas ha prolongado, enlentecido y dificultado las maniobras ymovimientos de desplazamiento por distintos factores (por ejemplo dolor).

Tal como se grafica en las imágenes: (vista posterior del escritorio):

La siguiente imagen corresponde a la vista frontal del escritorio, en donde sevisualiza claramente la posición de la víctima en decúbito lateral derecho con lacabeza y gran parte del tronco bajo el escritorio:

Page 315: Terror en La Embajada

314

La conclusión, en este análisis resulta muy clara, y evidente; ella llego hastaese punto bajo el escritorio en forma consciente, con movimientos coordinados,con suficiente fuerza muscular, sin sufrir traumatismos o golpes menores en carao extremidades (ya que no se describen en el informe, ni se visualizan en lasimágenes) que hicieran suponer una caída brusca y que allí agonizo hasta morir,parcialmente oculta bajo un escritorio.

Ante esta evidencia se plantean dos interrogantes, ¿Cuándo se oculta y porqué? ¿Fue ante la nueva presencia del homicida, horas después? Estas interrogantes,son probables y posibles, ya que existe evidencia de manchas de sangre, quepueden presuntamente provenir del agresor, en las baldosas frente al escritorio,por ende es perfectamente probable suponer una acción voluntaria en el períodoagónico (conciente), que pretendía buscar refugio bajo el escritorio, y no de esca-pe, ya que estaba lesionada y por ende impedida de efectuar un esfuerzo físicomayor como lo sería el de deambular.

La imagen siguiente refuerza esta hipótesis, ya que existen manchas de sangreen las baldosas por el frente del escritorio, con un patrón de goteo que les da unaspecto circular, goteo vertical.

Esta imagen corresponde al video, la cual ha sido resaltada aumentado elcontraste y brillo, con el fin de resaltar las manchas de sangre existentes en elpiso, mediante el programa Adobe PhotoShop.

• FENOMENOS CADAVERICOS INMEDIATOS

LIVIDECES:

Fenómeno que ocurre cuando cesa la circulación, produciéndose a nivel dellecho apilar arterial-venoso la acumulación y depósito de sangre en los sitios másdeclives del cuerpo, arrastrada por efecto de la gravedad. Los glóbulos rojos sonlos más afectados, sedimentándose en las zonas más declives o inferiores en rela-ción al suelo.

El patrón de distribución de las livideces va a depender de la posición delcuerpo después de la muerte. En este caso el cuerpo se encontraba en decúbitolateral derecho en posición lateral, por lo cual las livideces se han lateralizado,claramente visibles en el hemicuerpo derecho y anterior de cara y tronco.

El color característico de las livideces es el violáceo azulado, con una varia-ción amplia, dependiendo del estado de oxigenación de los tejidos. Serán más

Page 316: Terror en La Embajada

315

oscuras en aquellas muertes asociadas a congestión e hipoxia (falta de oxígeno),similares a las que se visualizan en el caso de Rocío, intensamente oscuras yvioláceas, lo que es perfectamente compatible con un estado de compromiso res-piratorio hipóxico.

Por otro lado las livideces se estabilizaran en una determinada posición, ypermanecerán allí, quedando fijas, a pesar de posteriores cambios de posición delcadáver en un período de tiempo que oscila alrededor de las 12 a 24 horaspostmortem, en general se acepta que las livideces se mantienen desplazables enpromedio por debajo de las 5,50 horas (Mallach tabla 2.1 Pág. 58 ForensicPhatology Bernard Knight, 1996), pudiendo aparecer en otros sitios y fijarse enpolos opuestos, esto ocurre si el cuerpo es cambiado de posición antes de que laslivideces terminen por fijarse completamente en una zona determinada.

La localización topográfica de las livideces representa un fiel testimonio de laposición en que ha permanecido el cadáver después de la muerte. Tiene especialimportancia cuando la comprobación de las livideces demuestra una localizaciónanormal respecto a la posición en que se ha encontrado un cadáver, en especial sise encuentran livideces en planos opuestos, indicando una transposición que nece-sariamente ha ocurrido en promedio después de doce horas del fallecimiento,pero anterior a las veinte y cuatro horas, tiempo promedio en que suelen fijarse enforma definitiva las livideces.

Es decir, la presencia de livideces en lugares gravitacionalmente opuestos,solo indica que el cuerpo ha sido cambiado de posición durante un período queoscila entre las 12 a 24 horas postmortem aproximadamente (antes que se fijencompletamente), intervalo de tiempo (entre 6 a 12 horas) en el cual se fijan laslivideces en forma parcial, lo que permite aún su desplazamiento a otras zonas osegmentos corporales, cuando el cuerpo es movilizado y cambiado de posición,permaneciendo fijas las más antiguas (fijadas alrededor de las 12 horas), en laszonas en donde primariamente ha ocurrido su primer depósito o fijación, en casode permanecer a lo menos entre 6 a 12 horas en una posición determinada.

En el caso investigado las livideces se desplazan fácilmente ante la presión deldedo examinador sobre el pómulo derecho, tal como se visualiza en la imagen, por locual solo se puede indicar un período inferior a las 6 horas, tiempo en que se fijan.

A este respecto es necesario recurrir a las referencias respecto a dos estudios:- Mallach quien resumió en una tabla distintas publicaciones respecto al esta-

blecimiento y fijación de las livideces entre 1905 y 1963, en donde promediaba eldesplazamiento de éstas en 5,5 horas, con límites inferior de 1,00 horas y superiorextremo de 20 horas para su aparición. (Mallach, H. Zur frage derTodeszeitbestimming. Berlin Med 1964; 18:577-82).

- Suzutani y col. examinaron a su vez 430 cuerpos por presión en las zonas delivideces, encontrando que en el 30% no hubo desplazamiento cuando la muertehabía ocurrido entre 6 a 12 horas.

Y sobre el 50% estaban fijas después de 12 a 24 horas postmortem.(Suzutani, T., Ishibashi, H., Takaroti. T. Studies on the estimation o the post-

mortem interval. Em lividity. Hokkaido Zasshi 1978; 52:259-67).En este caso, reitero, la imagen habla por si sola, las livideces aún no se han

fijado, se desplazan fácilmente a la presión del dedo examinador sobre el pómuloderecho, dejando una zona o marca blanquecina, que es indicativo de una dataprobable inferior a 6 horas postmortem.

Page 317: Terror en La Embajada

316

Un dato adicional y complementario, en el análisis de la fotografía anterior,distinto al proceso de formación de las livideces, lo ofrece la misma imagen, quedemuestra la existencia de un «hilo» fino de sangre que se extiende desde lacomisura labial derecha y que escurre horizontalmente en sentido gravitacional,sin llegar a constituir un proceso mayor, en el sentido de evidenciarse la acumu-lación o depósito de sangre en el piso a nivel del punto de contacto con la cara opómulo sobre el que escurre la sangre. Este escurrimiento sanguíneo, sin embargono es considerado y ni siquiera analizado en el informe de autopsia, ya que evi-dentemente no se puede objetivar su origen, salvo supuestos, ya que no se describela existencia de lesiones al interior de la cavidad bucal, ni tampoco la presenciade sangre o contenido sanguinolento en las estructuras cervicales, específicamentevías aéreas superiores y digestivas, tal como lo indica el protocolo de autopsiatextualmente:

«Laringe: permeable, lisa, de calibre usual. La tráquea de 10 cm de longitud,1,8 cm de diámetro, permeable, lisa, de calibre usual. Gruesos bronquios: de 1,4cm. de diámetro, permeables, simétrica de calibre usual. Hueso hioides: íntegro,bien conformado. Las amígdalas palatinas: simétricas, rojizas crípticas, ovoides».

Evidentemente, no se puede establecer el origen de este sangramiento, lo quesi se puede objetivar, es que no existe sangre en las vías aéreas superiores, lo queapoya el hecho de ausencia de lesiones en bronquios de gran y mediano calibre.

• COMO Y CUANDO LLEGAN LAS HORMIGAS

Una hormiga exploradora en busca de alimento abandona el nido y, en formaaleatoria sigue un camino de búsqueda, serpenteante, hasta que encuentre ali-mento. Entonces se alimenta sobre la fuente de alimento y regresa directamentede al nido (Figura). De algún modo, desde el punto de salida del nido, ella puedemantener la pista de ubicación del mismo, y, durante el viaje de vuelta usa esainformación para tomar la ruta más corta, la más directa al nido (la recta). En el

Page 318: Terror en La Embajada

317

camino de regreso al nido, ella deja un rastro de olor. Una vez en el nido, lashormigas exploradoras alertan al resto del hallazgo de alimentos, que los animaa dejar el nido atraídas por la fuente de alimento. Estas hormigas reclutadasseguirán el rastro de olor dejado por las hormigas exploradoras que las conducedirectamente a la fuente de alimentos. A su turno, cada hormiga reforzará elrastro de olor hasta que el alimento sea haya agotado. Este comportamiento es unmedio sumamente eficiente de explotar un recurso temporal de alimentos.

Este ejemplo general del comportamiento de las hormigas, esta influenciado pormúltiples otras variables, como son por ejemplo la especie de hormiga, el clima, lacaracterística del suelo o superficie de desplazamiento, la distancia al nido (hormi-guero), el tipo de alimento y su abundancia, la existencia de rutas previamentemarcadas y la velocidad de desplazamiento de las hormigas, entre otras.

Si lo comparamos con el caso investigado, nos encontramos con variables ópti-mas para la inmediata llegada de las hormigas a los sitios de sangramiento o heridas:

- Edificio antiguo habitado por hormigas.- Presencia permanente de alimentos y residuos de ellos en las oficinas que

constituyen fuentes de atracción para los insectos, lo que presume la existenciade rutas fijas con rastros permanentes.

- Condiciones estructurales de edificación que facilitan el desplazamiento deestos insectos (pisos, muebles, superficies lisas, etc.).

- Abundantes fuentes de atracción: manchas de sangre y líquidos corporalesdistribuidos por los pasillos, pisos, paredes y muebles en gran parte del edificio yen patio.

La presencia de hormigas no puede ser considerada como una variable objetivay precisa en el establecimiento de data de muerte, ya que, su arribo, puede ocurrirencontrándose la persona herida y viva, o ser simplemente una invasión postmortem,y mucho menos en este caso, en donde sevisualiza una escasa cantidad de insectos en elorificio de salida (tal como se visualiza en laimagen). Sin precisarse tampoco la especie es-pecífica de hormiga presente (existen más de12.000 especies en el mundo).

Las hormigas simplemente podrían haber esta-do ya en los alrededores, ya que constituyen plagaspermanentes en el interior de casas y edificios, ypor ende pueden alcanzar el cuerpo a los pocosminutos de producirse las heridas.

Por lo tanto bajo ningún punto de vista sepueden sustentar los dichos del médico exa-

Page 319: Terror en La Embajada

318

minador (video) quien comenta que la presencia de estos insectos en una variablemuy importante en el establecimiento de la data de muerte, sin incorporar en losinfirmes posteriores, información alguna respecto a tal comentario.

• RIGIDEZ CADAVERICA (RIGOR MORTIS)

La rigidez cadavérica es un proceso, que se caracteriza por que obedece a unfenómeno bioquímico postmortem, variable, que se instala a las pocas horas de lamuerte y que después de un período determinado desaparece (en promedio 36horas) completamente.

La rigidez cadavérica es el resultado de la contracción muscular post-mortem.Puede ser considerado como un fenómeno supravital, siendo en realidad el últimoevento de vitalidad en el músculo después de la muerte clínica. Ocurre por proce-sos bioquímicos. Estas consideraciones generales y teóricas respecto a la rigidezcadavérica, las he querido mencionar en forma muy general con el fin de lograrexplicar el fenómeno respecto al establecimiento de la rigidez cadavérica, porcuanto constituye una variable a considerar en la estimación de data de muerte.

Mallach, elaboro en 1964 una tabla que recogía la información estadística de150 años de investigación entre 1811 a 1960, respecto al establecimiento de larigidez cadavérica, que se resume en la siguiente tabla:

TABLA DE RIGIDEZ PROMEDIO

FASE

DE RIGOR

DESVIACION

ESTANDAR

PROMEDIO (h)

HORAS POST-MORTEM

95,5 % DE PROBABILIDAD VARIACIONES

Número de

Publicaciones

Evaluadas

LIMITE

INFERIOR

LIMITE

SUPERIOR

LIMITE

INFERIOR

LIMITE

SUPERIOR

FASE DE RETARDO

REESTABLECIMIENTO POSIBLE COMPLETA RIGIDEZ

PERSISTENCIA

RESOLUCION

Desviación promedio y estándar calculada de la literatura que data de unperíodo de 150 años (1811-1960) por Mallach en 1964, publicada en el libro TheEstimation Time Since death in the Early Postmortem Period, página 152, ClausHenssge, Bernard Knight, Thomas Krompecher, Burkhard Madea y Leonard Nokes,Cardiff, 1994.

Esta tabla resume más o menos el estudio estadístico más amplio en períodode tiempo conocido, respecto a la revisión de datos en relación a la rigidezcadavérica, en donde en promedio vemos como en más del 95,5% de los casos, larigidez se alcanzo en forma completa a las 6 horas postmortem, incluso registrán-dose variaciones que registran rigidez completa a las 2 horas postmortem. Asítambién por ejemplo, en este estudio se establece un límite para la resolución o

Page 320: Terror en La Embajada

319

desaparición de la rigidez cadavérica de 12 horas post mortem, que coincide conalgunos estudios modernos.

En el caso de Rocío, su cuerpo se encontraba completa e intensamente rígidoen forma generalizada estimado por ello un margen probable para alcanzar esteestado de 2 a 6 horas postmortem. Tal como se visualiza en la siguiente imagenextraída del video en el sitio del suceso.

La imagen es elocuente, intensa rigidez que mantiene flexionados las extremi-dades superiores (brazos, antebrazos y manos).

• CONSIDERACIONES MEDICO LEGALES

En la investigación de los informes y material documental forense, están pre-sentes una serie de datos que permiten establecer y confirmar una serie de fenóme-nos y procesos que hacen sustentable la existencia de un período agónico. Esposible establecer, con razonable margen de certeza, una serie de rangos a partirde los datos existentes, en el cadáver que definen intervalos probables:

En primer lugar hay que señalar que la causa inmediata de muerte se asocia aun estado de shock por falla respiratoria aguda agravada por un estado de ane-mia aguda hemorrágica.

El origen de la falla respiratoria se debe a la presencia de un hemoneumotoraxderecho producto de la lesión del segmento basal del pulmón a consecuencia deuna herida de bala que lacera dicho órgano.

Dadas las características anatómicas de los órganos afectados en relaciónespecífica de los segmentos lesionados, no es posible demostrar, e improbableresulta sustentar la ocurrencia de una muerte instantánea o fulminante.

La presencia de un hemotórax masivo (2.200 cc), la trayectoria intracorporaldescrita seguida por el paso del proyectil, los signos de shock generalizado, eledema pulmonar y la elevada temperatura corporal, entre otros fenómenoscadavéricos, aunados a la evidencia de movimientos voluntarios, conscientes y

Page 321: Terror en La Embajada

320

coordinados, todos ellos, permiten establecer la probabilidad y posibilidad obje-tiva y cierta de la existencia de sobrevida con período agónico prolongado, quepuede llegar a estimarse en horas.

Las lesiones descritas no pueden haber comprometido en forma inmediata elestado de conciencia.

Las lesiones pulmonar y hepática, son objetivamente tratables desde el puntode vista médico-quirúrgico, y no son necesariamente mortales con asistencia mé-dica oportuna y adecuada.

Existen suficientes elementos diagnósticos anatómicos presentes en el informede autopsia para considerar y plantear la sobrevida, la probabilidad de supervi-vencia y recuperación factible de la victima, en caso de haber contado con asis-tencia médica oportuna, desde el momento en que se produce la lesión.

Se constata la existencia de numerosas omisiones y deficiencias en el abordajedel sitio del suceso, en el proceso autópsico incompleto (no se exploró el cráneo ysus múltiples estructuras, sobre todo las encefálicas), en el informe de autopsia yen su análisis médico legal, en especial en lo referente a data de muerte o interva-lo postmortem.

El rango probable en el intervalo postmortem establecido en el dictamen mé-dico legal del informe de autopsia de Costa Rica, señala un intervalo entre 6 a 9horas, descartándose en forma absoluta el extremo superior de 9 horas, ya quecae fuera del rango de horas para el período en el cual se registraron los hechos.El margen de 9 horas dentro del rango señalado, situaría la ocurrencia de lamuerte a las 15 horas, situación objetivamente no acontecida.

La medición de temperatura en la zona hepática, evidencia una serie de fallasen el proceso de medición (tiempo insuficiente de registro, falta de certeza respec-to a la localización y ubicación de la sonda, utilización de un órgano lesionado yhemorrágico, entre otras).

La temperatura registrada como temperatura hepática de 30º C, es alta conside-rando, que existen elementos objetivos suficientes capaces de explicar un enfria-miento acelerado en la zona de medición, dados por las siguientes consideraciones:

- Hemorragia masiva (hemotórax de 2.200 cc)- Superficie de contacto fría (piso de baldosas) que acelera la conducción de

calor del cuerpo al piso.- Escaso aislamiento corporal (prendas de vestir delgadas, y escaso panículo

adiposo (grasa corporal).- Humedad atmosférica elevada (entre 76 y 87% según el Instituto Metereológico

Ambiental de Costa Rica).- Situación del cuerpo a la sombra (bajo el escritorio), y al interior de una

habitación, no expuesto a radiación solar directa.- En etapa inicial de la curva de enfriamiento, de escasas horas en donde el

descenso en la parte media de la curva se produce a mayor velocidad.- Temperaturas ambientales para el intervalo de tiempo estudiado inferiores a

23,7 º C.

La data de muerte, pero sobre todo los hallazgos de autopsia hablan e indicanreiteradamente, que la muerte sobrevino después de un tiempo, estimado en horasbajo circunstancias objetivas que así lo avalan.

Es posible establecer, una serie de márgenes a partir de los datos existentes, enel cadáver que definen intervalos posibles y probables:

Page 322: Terror en La Embajada

321

En primer lugar la presencia de rigidez completa, generalizada e intensa, talcomo se consigna en el video, en una mujer adulta, joven, con desarrollo muscu-lar normal, en este caso el supuesto más probable sería de 6 horas y podemosestablecer como límite inferior extremo de 2 horas de data como mínimo, descritoen la literatura, para alcanzar este nivel de rigidez.

La presencia de livideces desplazables a la presión, tal como se visualiza anivel facial, lo que nos sitúa entre las 0 (cero) y 6 horas, ya que normalmente seempiezan a formar al momento de la muerte fijándose a las 12 horas.

Escaso descenso en la temperatura corporal (30º C en hígado), a pesar de losfactores que han podido acelerar el enfriamiento, lo que nos sitúa como margenmedio cercano a las 6 horas, si solo lo comparamos con la temperatura centralmedia (rango posible entre las 3,9 y 7,2 horas). Sin embargo si consideramos latemperatura hepática media de 32,7º C, tendríamos un descenso de apenas 2,7ºC, lo que nos sitúa en un margen de descenso medio posible próximo a 3 horas, enel intervalo postmortem.

En el último grafico de la siguiente página se encuadran estos márgenes yencajan perfectamente en este complejo de informaciones y datos:

INTERVALO DE DATA PROBABLE:

Page 323: Terror en La Embajada

322

• CONCLUSIONES

1. La muerte es producto de un estado de shock por falla respiratoria origina-da por un disparo de bala toráxico-abdominal.

2. No existen elementos objetivos que demuestren indubitadamente la ocu-rrencia de una muerte fulminante, instantánea o de escasos segundos (menos deun minuto), sin sobrevida.

3. Objetivamente se demuestra la existencia de múltiples variables que indi-can la existencia de sobrevida con período agónico prolongado, probable entre 2y 5 horas.

4. La sobrevida, supervivencia y recuperación eran posibles en caso de haberrecibido asistencia médica oportuna a partir del mismo momento en que se pro-ducen las lesiones.

5. La evolución y complicaciones posteriores a las lesiones sufridas (hemo-rragia, anemia, colapso pulmonar, hemotórax severo, compromiso respiratorio,etc.) guardan estrecha y directa relación con el tiempo de evolución en el sentidode que a mayor tiempo de transcurrido, sobrevienen mayores complicaciones ymenor probabilidad de vida.

6. Por lo tanto la oportunidad de vida en relación al tiempo de evolucióndesde la agresión, guardaba directa relación con la oportunidad de asistenciamédica, la cual no recibió.

7. La data de muerte en base a los análisis de temperatura, se estima en unamedia calculada en horas para el intervalo post-mortem probable de aproxima-das 6 horas ± 1 hora, valor medio calculado entre los rangos de temperatura paraenfriamiento rápido y lento (4,8 horas y 7,2 horas), valores que coinciden con elrango viable de 6 horas, establecido en el informe de autopsia del DictamenMédico Legal del Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica, a las 00:05horas del día 28 de julio de 2004.

8. Considerando múltiples variables, sumadas a la temperatura, es posibleestablecer una ventana de tiempo probable de ocurrencia de muerte entre las 18 y21 horas del día 27 de julio de 2004.

Santiago de Chile, a 31 de octubre de 2005.Emitido por: Dr. Luis Ravanal Zepeda

1 Informe de autopsia Nº 04-1412, caso Nº 68021 del Organismo de Investigación Judicial;Departamento de Medicina Legal, Sección patología Forense, San José de Costa Rica firmadopor Dra. Diana Cano Canessa.2 Dictamen Médico Legal de autopsia Nº 04-1412, caso Nº 68021 del Organismo de Investiga-ción Judicial; Departamento de Medicina Legal, Sección patología Forense, San José de CostaRica firmado por Dra. Diana Cano Canessa.3 Video del sitio del suceso: narrado y ejecutado por el Dr. Luis del Valle Carazo, Jefe SecciónPatología Forense, de del Organismo de Investigación Judicial; Departamento de MedicinaLegal, Sección patología Forense, San José de Costa Rica.

Page 324: Terror en La Embajada

323

AGRADECIMIENTOS

Este libro habría sido imposible sino hubiese contado con elapoyo irrestricto y desinteresado de aquellas personas que cre-yeron en esta investigación. Seguramente habrá algunos que nonombraré en estas líneas, y pido disculpas por ello; puede que nolos recuerde a todos, pero cada quien sabe lo importante que fuepara mí el contar con datos, información clave o simples pala-bras de apoyo y perseverancia.

Quiero destacar y agradecer el profesionalismo del periodista,colega y amigo, Alejandro Castillo Bravo, que se inmiscuyó contodos los pormenores de esta investigación, y ayudó con importan-te y fundamental trabajo de reporteo en terreno. Quisiera agrade-cer su inacabable espíritu de optimismo y «buena onda».

Muchas gracias a todos los profesionales de RIL Editores, quedieron vida a este libro, por la energía y confianza depositada.

No puedo dejar de nombrar a dos importantes profesionalesde los medios de comunicación nacional que hicieron posible miformación como periodista, en este noble oficio de buscar laverdad e interpretar la realidad: al periodista Alejandro Guilliery al ex gerente de producción de Chilevisión, Javier Urrutia.

Agradezco al director de prensa de Chilevisión, PatricioCaldichoury, por permitirme viajar a Costa Rica, junto a mis cole-gas Fernando Reyes y Christian Salinas. A ellos, gracias también.

Una especial mención para algunos de mis formadores aca-démicos, tales como la periodista Patricia Escalona, AlejandroCarreño, Enrique Ramírez Capello, Guillermo Holzmann y Gonza-lo Lavaud.

El apoyo de mi familia y amigos fue primordial. Agradezco ami mujer, María Antonieta; a mis padres, Hernán y Silvia; a misamigos Héctor, Susan (los chiquis), Melissa, Peter (cuñado), Jany,Sussy, Roro, Jaime y Karin. Gracias a todos los que estuvieron,periódicamente, preocupados de cómo avanzaba en esta inves-tigación.

Una mención especial quiero hacer al periodista Juan CarlosGutiérrez, corresponsal en Chile de una importante cadena denoticias norteamericana. Lamentablemente, nunca entendió quesus referencias al escritor chileno Baldomero Lillo no eran perti-nentes para este libro. Gracias de todas formas.

Finalmente, deseo agradecer a Jehová Dios, por escucharmis oraciones, brindarme su protección y guiar mis pasos.

A todos, infinitas gracias.

El autor

Page 325: Terror en La Embajada

324

Page 326: Terror en La Embajada

325

:: Crimen sin respuestas, por Alejandro Guillier ................................................ 9:: El derecho a la información, por Marcelo Araya ......................................... 11:: Investigando los hechos, por Alejandro Carreño .......................................... 13

:: Introducción ................................................................................................ 15

:: Cronología de una tragedia ::

01. La noche previa ........................................................................................ 1902. La mañana siguiente ................................................................................ 2003. La embajada ............................................................................................ 2204. La carta ................................................................................................... 2305. Cumpliendo lo estipulado ......................................................................... 2406. ¡Me cortaron de aquí ya! .......................................................................... 2407. Hechos previos a la tragedia .................................................................... 2508. Llaman de Chile ....................................................................................... 2609. El primer disparo (Roberto Nieto) ............................................................. 2710. ¡Abran campo, es una emergencia! ........................................................... 3011. El segundo disparo (Rocío Sariego) ........................................................... 3012. Situaciones paralelas I .............................................................................. 3213. El tercer y cuarto disparos (Oficinas de ProChile) ..................................... 3414. Situaciones paralelas II ............................................................................. 3715. El quinto y sexto disparos (Christian Yuseff) .............................................. 3816. El séptimo disparo (Orlando Jiménez) ....................................................... 4017. Situaciones paralelas III ............................................................................ 4318. ¡Creemos que hay gente herida! ................................................................ 4419. Los quejidos de Yuseff, Sariego y Jiménez ................................................. 4520. La prensa indaga en la identidad del guardia ........................................... 4621. Se conforma un comité de crisis ................................................................ 4722. El asedio de la prensa ............................................................................... 4823. La familia del guardia se entera ............................................................... 5024. La negociación ......................................................................................... 5225. Los intentos de ingreso a la legación ......................................................... 5426. La muerte de Orlando Jiménez ................................................................. 5527. La noticia se divulga ................................................................................ 5628. La arremetida Yunge-Cheves .................................................................... 6029. ¡Déjame hablar con Roberto! .................................................................... 6130. ¿Demencia temporal? ............................................................................... 6231. La congoja de los ticos y las gestiones de las autoridades ......................... 6632. Los funerales de Orlando Jiménez ........................................................... 6833. El regreso a Chile y las afrentas al embajador .......................................... 7334. «Quiero aclarar que en el mes de junio la canciller…» ............................. 7635. El informe OIJ y las razones que habría tenido Jiménez ............................ 77

Page 327: Terror en La Embajada

326

:: Investigación de campo ::

36. Quién es quién ......................................................................................... 8136.1. Roberto Nieto Maturana .................................................................. 8136.2. Christian Yuseff Marchant ................................................................ 8336.3. Rocío Sariego Pérez-Olea. ................................................................ 8736.4. Orlando Jiménez Jiménez ................................................................. 9036.5. Guillermo Yunge Bustamante ........................................................... 9436.6. Marisol Cheves Hidalgo y César Gómez Calderón ........................... 98

37. Lo que sucedía con anterioridad ............................................................. 10338. Un embajador ausente ............................................................................ 10439. Abuso de poder y desorden administrativo .............................................. 107

39.1. Despido abusivo de empleados ....................................................... 10739.2. El extravío de unas serigrafías ........................................................ 10939.3. El extravío de estampillas consulares .............................................. 11239.4. Despido de Ligia Sánchez ............................................................... 114

39.4.1. El manejo de los dineros ......................................................... 11539.4.2. La factura impaga de licores exonerados ................................ 117

40. Pugnas, amoríos y conflictos ................................................................... 12440.1. Los vilipendios internos .................................................................. 12540.2. Las tareas universitarias de Marisol y sus resquemores contra Rocío12640.3. La trama de amoríos ...................................................................... 130

40.3.1. El potencial affaire Yunge-Sariego .......................................... 13140.3.2. El affaire Nieto-Sariego .......................................................... 13440.3.3. El affaire Nieto-«otra mujer» ................................................. 13740.3.4. El embustero affaire Nieto-Jiménez ......................................... 138

41. Escándalos en la residencia del embajador ............................................. 14141.1. Las peleas y los dólares .................................................................. 14341.2. Las bulliciosas y dudosas fiestas de César Gómez ........................... 14541.3. La carta de los vecinos y el dislate de Gómez ................................. 14741.4. Llamados a informar: Yunge deja el cargo ..................................... 148

42. Las prácticas ocultistas de Marisol Cheves ............................................. 15342.1. El cuarto oscuro ............................................................................. 15642.2. Misterios y Querella ....................................................................... 15842.3. «Ella es una médium» .................................................................... 160

43. Yuseff reúne firmas con la colonia chilena .............................................. 16244. ¡Celebramos que el Yunge se va! ............................................................. 16445. Hipótesis de la tragedia .......................................................................... 165

45.1. La carta anunciando el traslado de Jiménez .................................... 16745.2. Malos tratos a los guardias ............................................................ 17045.3. Las disputas por el parqueo de vehículos y otros ............................. 17245.4. Las otras justificaciones .................................................................. 177

46. Las variables que quedan y la fuerza de nuestra hipótesis ....................... 181

:: Análisis piscológico y observación esotérica ::

47. Razonamiento previo .............................................................................. 18348. Teorías que cirularon ............................................................................ 18449. ¿Qué dice la psicología y la psiquiatría? ................................................ 188

Page 328: Terror en La Embajada

327

49.1. Los trastornos de personalidad ........................................................ 19350. La autopsia psicológica .......................................................................... 19551. La autopsia psicológica refrendada en Chile ........................................... 20152. La hipóstesis que explica las muertes ...................................................... 20253. Grupos religiosos animistas .................................................................... 20454. Aclaración ............................................................................................. 20655. Brujería y magia negra .......................................................................... 20756. La brujería en la Edad Media ................................................................. 21057. Archivos contemporáneos de prensa sobre brujería ................................ 212

1) Isabel Bawlitza y su escalofriante contacto con la magia negra ........... 2122) Patty López dijo que fue víctima de magia negra ................................. 2133) Alcalde Pinto sorprendido por magia negra en su contra ...................... 2144) Dios y el Diablo muestran sus técnicas en asombroso programa .......... 2145) Jeancois Joseph, agregado cultural de Haití en Chile: «El vudú existe y

tiene efectos poderosos»..................................................................... 21558. Reverendo José Antonio Fortea ............................................................... 216

58.1. Síndrome demonopático de doble personalidad ............................... 21959. Hugo Zepeda Coll .................................................................................. 22060. Humbero Lagos Schuffeneger ................................................................. 22161. Carlos Meschi Montaldo ........................................................................ 225

:: Conclusiones ::

62. Recapitulando ........................................................................................ 23763. ¿Por qué no se autorizó, mucho antes, el ingreso de las fuerzas policiales al

recinto diplomático? ¿Por qué no se llevó a cabo el rescate cuando se supoque Orlando Jiménez estaba «gravemente herido»? ................................. 23863.1. Manejo de crisis y negociación ....................................................... 23963.2. Negativa de Yunge ......................................................................... 244

64. ¿Por qué el canciller chileno Ignacio Walker declaró el 7 de enero de 2005que los crímenes de la embajada de Costa Rica estaban «políticamentecerrados»? ............................................................................................... 247

65. ¿Por qué el presidente de Chile y su canciller hacen una defensa de la gestiónde Yunge, asumiendo Lagos la decisión de ingreso en el rescate, y Alvear una«excelente» evaluación del desempeño mostrado por el embajador en sucargo? ¿Quiénes más tienen responsabilidades a cuestas en este triste episodioque afectó a la diplomacia chilena? ......................................................... 250

66. ¿Por qué el informe forense elaborado en Costa Rica dictamina que no hubosobrevida de las víctimas, siendo que hay testigos que aseguran haberescuchado quejarse largamente a Christian Yuseff y a Rocío Sariego?...... 254

:: Epílogo ..................................................................................................... 267:: Referencias ................................................................................................ 269

:: Anexo documental ::

Protagonistas y fuentes ................................................................................. 275Informe Pericial Analítico (Luis Ravanal Zepeda) ......................................... 289

:: Agradecimientos ....................................................................................... 323

Page 329: Terror en La Embajada

328

Page 330: Terror en La Embajada

329

Page 331: Terror en La Embajada

330

Este libro

se terminó de imprimir

en los talleres digitales de RIL® editores

Teléfono: 225-4269 / [email protected]

Santiago de Chile, agosto de 2006

Page 332: Terror en La Embajada

9 7 8 9 5 6 2 8 4 4 9 6 3

I SBN 956 - 284 - 496 -X

¿Demencia,¿Demencia,¿Demencia,¿Demencia,¿Demencia,

conspiraciónconspiraciónconspiraciónconspiraciónconspiracióno demonismo?

o demonismo?o demonismo?o demonismo?o demonismo?

¿Actuó el policía Orlando Jiménez bajo un desvarío temporal? ¿Fue

llevado de alguna forma o provocación sistemática a un estallido de

ira incontrolable? Jamás algún examen médico había detectado algo

anormal o preocupante en este funcionario policial. Ningún familiar

directo padece de alguna patología psiquiátrica. Los relatos oficiales

del trágico cronograma del martes 27 solo consignan los detalles,

bastante confusos e inexactos, de cómo causó la muerte de sus vícti-

mas. Pero hasta hoy no hay –o no había– una explicación verosímil de

lo ocurrido.

Alejandro GuillierAlejandro GuillierAlejandro GuillierAlejandro GuillierAlejandro Guillier

Terror en la embajada revisa aspectos hasta hoy

ignorados de la masacre ocurrida ese 27 de ju-

lio de 2004 en la Embajada de Chile en Costa

Rica. Rodrigo Insunza no se conforma con la

verdad «políticamente correcta» y emplaza a

las autoridades, tanto chilenas como de Costa

Rica, a explicar por qué los procesos inves-

tigativos incurrieron en tan evidentes contradic-

ciones. El periodista, prácticamente, «carea» documen-

tos con declaraciones. Abruman las faltas de coinci-

dencias.

MMMMMarararararcelo celo celo celo celo ArayaArayaArayaArayaAraya

No hay una palabra, un párrafo, una entrevista que no esté al

servicio de la tesis planteada en torno a descifrar el

misterio del porqué de los brutales asesinatos, y pos-

terior suicidio de Orlando Jiménez. Todo, en Terror enla embajada, como en una perfecta historia policial,

se va armando igual que un colosal rompecabezas,

donde cada pieza es esencial para montar la ima-

gen final de los incomprensibles crímenes. El pe-

riodismo de investigación en Chile ha iniciado su

camino con la idoneidad y seriedad que se mere-

ce. Ese es el gran mérito de Rodrigo Insunza.

Alejandro CarreñoAlejandro CarreñoAlejandro CarreñoAlejandro CarreñoAlejandro Carreño