teorias organizacionales en venezuela
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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO UNIVERSITARIO DE TECNOLOGÍA “JUAN PABLO PÉREZ ALFONZO” PROGRAMA DE PROFESIONALIZACIÓN EGRESADOS UNIVERSITARIOS EN EJERCICIO DE LA DOCENCIA
MUNICIPIO PUERTO CABELLO – ESTADO CARABOBO
LAS ORGANIZACIONES EDUCATIVAS EN VENEZUELA, ANTECEDENTES Y PERSPECTIVA
Puerto Cabello, Junio del 2012
1. Teorías organizacionales
Es el estudio de las organizaciones, a través de una ciencia aplicada; porque el
conocimiento que se obtiene se aplica, para la solución de problemas y toma de
decisiones en empresas o instituciones.
En la literatura organizacional son múltiples los niveles de análisis, enfoques,
modelos y teorías que explican la evolución de las organizaciones.
La aplicación de las teorías organizacionales depende del talento humano y de la
misión, visión y política que emplean cada una de las instituciones para obtener
los objetivos precisos en un tiempo determinado.
Las teorías organizacionales han evolucionado a través del tiempo y actualmente
se utilizan a nivel empresarial, claro no todas las aplican de la misma manera; esto
radica en la misión, visión, políticas, estructura organizativa, cultura
organizacional que englobe la empresa. Pero lo positivo es que las herramientas
que proporcionan permiten realizar mejoramiento continuo a través de un sistema
de gestión por competencia que fluya los objetivos y el logro del mismo.
Teoría Clásica
La teoría clásica surgió en Francia en 1916 y se difundió rápidamente por
Europa. Se caracterizó por el énfasis en la estructura que una organización debe
tener para lograr la eficiencia. Esta tuvo un enfoque normativo y prescriptivo,
donde están involucradas todas las partes.
Teoría clásica, la cual concibe la organización como un estructura. Al igual que la
administración científica su objetivo es la búsqueda de la eficiencia de las
organizaciones.
Los principales aspectos de la teoría son tratados en: la división del trabajo,
autoridad y responsabilidad, unidad de mando, unidad de dirección, centralización
y jerarquía.
Los autores de la teoría clásica fundamentan sus conceptos en la observación, y
sentido común. Su método era empírico y concreto, basado en la experiencia
directa.
Teoría relaciones humanas:
La teoría de las relaciones humanas, desarrollada por Elton Mayo y sus
colaboradores, surgió con los Estados Unidos como consecuencia inmediata de
los resultados obtenidos en el experimento de Hawthorne. Fue básicamente un
movimiento de reacción y de oposición a la teoría clásica de la administración.
La teoría de las relaciones humanas surgió de la necesidad de contrarrestar la
fuerte tendencia a la deshumanización del trabajo, iniciada con la aplicación de
métodos rigurosos, científicos y precisos, a los cuales los trabajadores debían
someterse forzosamente.
Teoría Burocracia
La teoría de la burocracia se puso en práctica en la administración hacia la década
de 1940
La burocracia es una forma de organización humana que se basa en la
racionalidad, en la adecuación de los medios a los objetivos pretendidos, con el fin
de garantizar la máxima eficiencia en la búsqueda de esos objetivos. Los orígenes
de la burocracia se remontan a la Antigüedad. La burocracia, como base del
sistema moderno de producción tuvo su origen en los cambios religiosos
ocurridos después del Renacimiento.
Teoría estructuralista
La teoría estructuralista enfoca el problema de las relaciones entre la organización
formal y la informal, trata de “encontrar el equilibrio entre los elementos
racionales y no racionales de la conducta humana constituye el punto principal de
la vida, de la sociedad y del pensamiento moderno; constituye el problema central
de la teoría de las organizaciones.
Los estructuralistas combinan los estudios de la escuela clásica y de las relaciones
humanas. El significado de las recompensas salariales y sociales y todo lo que se
incluye en los símbolos de posición es importante en la vida de cualquier
organización.
La Teoría Neoclásica:
Se inspira en los criterios clásicos y a a partir de ellos y su actualización, la Teoría
Neoclásica se ha desarrollado, por cierto con la adición de nuevas herramientas
teóricas y científicas.
Teoría Neoclásica Le asigna una gran relevancia a los aspectos prácticos
de la administración
Teoría Neoclásica se le asigna alta jerarquía a los conceptos clásicos de:
estructura, autoridad, responsabilidad. Departamentalización.
La Teoría Neoclásica desarrolla y pone al día de los principios clásicos
formulados por Fayol.
La Teoría Neoclásica incorpora otros enfoques teóricos que se consideran
de importancia, por ejemplo: la organización informal, la dinámica de
grupos, la comunicación interpersonal, el liderazgo la apertura hacia la
dirección democrática.
2. Evolución histórica de las organizaciones educativas en Venezuela:
La evolución de la Educación en Venezuela se realizó de forma progresiva. Desde
el inicio del siglo XX y hasta finalizada la dictadura de Marcos Pérez Jiménez
(1948-58), es decir, las escuelas que impartían la educación primaria y secundaria,
además de las restantes instituciones como las de educación superior fueron
creciendo lentamente, pero es precisamente a principios de la década de los años
60, donde la educación venezolana presentó una expansión espectacular,
estimulado por un proceso de masificación educativa que se tornó favorable y un
aumento en el acceso a la educación de forma notoria para todas las clases
sociales del país.
Por lo tanto, no es de extrañarse que el gran desarrollo del sector educativo en
Venezuela para los años 60, se deba principalmente a la caída de la dictadura, que
trajo consigo profundos cambios al sistema educativo, entre los que destacan el
inicio del proceso conocido con el nombre de la “democratización de la
enseñanza”, con especial atención a los sectores de educación primaria y
secundaria, por lo que se crearon nuevas instituciones y se incrementaron el
número de maestros y profesores. Cabe señalar, que una segunda explicación
posterior de este desarrollo del sistema educativo se encuentra ligada al entorno
económico favorable que presentaba el país para los años 70, sustentado entre
otras cosas, en un aumento de los precios del petróleo en los mercados
internacionales, lo cual permitió la entrada de grandes cantidades de divisas al
país, situación no esperada en la historia reciente de la renta petrolera en la cual se
apoyaba el Estado Venezolano.
Entre los Subsistemas de la Educación Bolivariana tenemos en primer lugar la
Educación Inicial Bolivariana, siguiendo con la Educación Primaria Bolivariana y
la Educación Secundaria Bolivariana, en las cuales se establecen que el proceso de
formación de los y las estudiantes en el que los conocimientos, habilidades y
destrezas, actitudes y virtudes se alcanzan mediante la actividad y la
comunicación, con la finalidad de desarrollar el potencial creativo de cada ser
humano y el pleno crecimiento de su personalidad.
Es importante destacar que los pilares de la educación Bolivariana se basan en
Aprender a Crear, el cual nos permite la innovación, a ser originales para
fortalecer y desarrollar cualidades creativas en él y la estudiante, en segundo lugar
tenemos Aprender a Convivir y Participar, en el se encuentra un sustento
filosófico, inicialmente los postulados de sociabilidad, generalización y amor
propio y con los demás, como tercero tenemos Aprender a Valorar su significado
es aprender a tomar conciencia de la importancia de las acciones colectivas y
desarrollar habilidades para caracterizar, razonar, discernir, dialogar y mediar,
desde una ética social, y por último tenemos Aprender a Reflexionar el cual
implica dirigir acciones para formar a un nuevo republicano con sentido crítico,
reflexivo, participativo, cultura política, conciencia y compromiso social. Con esto
se puede dar un sentido de lo que se quiere con los Subsistemas de la Educación
Bolivariana.
El Sistema Educativo Venezolano estaba regido bajo la Ley de Educación
aprobada en el año 1.980, en el mandado del ex presidente Luis Herrera Campins.
Posterior a ello entre los años 2000 y 2002, se realizaron unos esfuerzos
para la discusión de una nueva Ley de Educación y la Asamblea Nacional
Constituyente había aprobado en Primera Discusión la Nueva Ley de Educación,
apoyada y consultada por todos los sectores de la sociedad civil y educativos del
país, cuya comisión fue presidida por el exparlamentario José Luis Farías, pero
lamentablemente esta propuesta no fue apoyada por los sectores del gobierno
nacional y por ende no fue discutida durante los 8 años posteriores.
Se aprobó a nueva Ley de Educación que rige la nueva Estructura del
Sistema Educativo Venezolano el día 15 de Agosto de 2.009, bajo la Gaceta
Oficial Nº 5.929, bajo la presidencia de la Dip. Iris Valera y la presidencia
nacional de Hugo Chávez Frías.
Así tenemos que este nuevo instrumento legal es el que rige el
Sistema Educativo Venezolano, acompañado de la Constitución Nacional de la
República Bolivariana de Venezuela y las demás leyes y reglamentos que rigen la
materia educativa en el país.
3. Tipos de Organizaciones
Las organizaciones son extremadamente heterogéneas y diversas, por tanto, dan
lugar a una amplia variedad de tipos de organizaciones.
Se dividen en:
1) Organizaciones según sus fines.
2) Organizaciones según su formalidad.
3) Organizaciones según su grado de centralización.
• Organizaciones Según Sus Fines.- Es decir, según el principal motivo que
tienen para realizar sus actividades. Estas se dividen en:
1. Organizaciones con fines de lucro: Llamadas, tienen como uno de sus
principales fines generar una determinada ganancia o utilidad para sus
propietario(s).
2. Organizaciones sin fines de lucro: Se caracterizan por tener como fin
cumplir un determinado rol o función en la sociedad sin pretender una ganancia o
utilidad por ello.
El ejército, la Iglesia, las instituciones educativas públicas, los servicios públicos,
las entidades filantrópicas, las organizaciones no gubernamentales, entre otros.
• Organizaciones Según su Formalidad.- Dicho en otras palabras, según
tengan o no estructuras y sistemas oficiales y definidos para la toma de decisiones,
la comunicación y el control.
Estas se dividen en:
1. Organizaciones Formales: Este tipo de organizaciones se caracteriza por
tener estructuras y sistemas oficiales y definidos para la toma de decisiones, la
comunicación y el control. El uso de tales mecanismos hace posible definir de
manera explícita dónde y cómo se separan personas y actividades.
2. Organizaciones Informales: Este tipo de organizaciones consiste en medios
no oficiales pero que influyen en la comunicación, la toma de decisiones y el
control que son parte de la forma habitual de hacer las cosas en una organización.
• Organizaciones Según su Grado de Centralización.- Es decir, según la
medida en que la autoridad se delega.
Se dividen en:
1. Organizaciones Centralizadas: En una organización centralizada, la
autoridad se concentra en la parte superior y es poca la autoridad, en la toma de
decisiones, que se delega en los niveles inferiores.
Están centralizadas muchas dependencias gubernamentales, como las instituciones
educativas públicas, los ejércitos, el servicio postal, el seguro social, entre otro.
2. Organizaciones Descentralizadas: En una organización descentralizada, la
autoridad de toma de decisiones se delega en la cadena de mando hasta donde sea
posible.
4. Estructura del sistema educativo venezolano
El Sistema Educativo es un conjunto orgánico y estructurado, conformado por
subsistemas, niveles y modalidades, de acuerdo con las etapas del desarrollo
humano. Se basa en los postulados de unidad, corresponsabilidad,
interdependencia y flexibilidad. Integra políticas, planteles, servicios y
comunidades para garantizar el proceso educativo y la formación permanente de
la persona sin distingo de edad, con el respeto a sus capacidades, a la diversidad
étnica, lingüística y cultural, atendiendo a las necesidades y potencialidades
locales, regionales y nacionales.
ORGANIZACIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO
El Sistema Educativo está organizado en:
1. El subsistema de educación básica, integrado por:
a) Nivel de educación inicial,
b) Nivel de educación primaria y
c) Nivel de educación media.
El nivel de educación inicial: Comprende las etapas de maternal y preescolar
destinadas a la educación de niños y niñas con edades comprendidas entre cero y
seis años.
El nivel de educación primaria: Comprende seis años y conduce a la obtención del
certificado de educación primaria.
El nivel de educación media: Comprende dos opciones:
Educación media general: con duración de cinco años, de primero a quinto año; y
Educación media técnica: con duración de seis años, de primero a sexto año.
Ambas opciones conducen a la obtención del título correspondiente. La duración,
requisitos, certificados y títulos de los niveles del subsistema de educación básica
estarán definidos en la ley especial.
El subsistema de educación universitaria
Comprende los niveles de pregrado y postgrado universitarios. La duración,
requisitos, certificados y títulos de los niveles del subsistema de educación
universitaria estarán definidos en la ley especial. Como parte del Sistema
Educativo, los órganos rectores en materia de educación básica y de educación
universitaria garantizan:
a. Condiciones y oportunidades para el otorgamiento de acreditaciones y
reconocimientos de aprendizajes, invenciones, experiencias y saberes ancestrales,
artesanales, tradicionales y populares, de aquellas personas que no han realizado
estudios académicos, de acuerdo con la respectiva reglamentación.
b. El desarrollo institucional y óptimo funcionamiento de las misiones educativas
para el acceso, la permanencia, prosecución y culminación de estudios de todas
las personas, con el objeto de garantizar la universalización del derecho a la
educación.
Modalidades del sistema educativo venezolano
Las modalidades del Sistema Educativo son variantes educativas para la atención
de las personas que por sus características y condiciones específicas de su
desarrollo integral, cultural, étnico, lingüístico y otras, requieren adaptaciones
curriculares de forma permanente o temporal con el fin de responder a las
exigencias de los diferentes niveles educativos.
Son modalidades:
a) La educación especial,
b) La educación de jóvenes, adultos y adultas,
c) La educación en fronteras,
d) La educación rural,
e) La educación para las artes,
f) La educación militar,
g) La educación intercultural, la educación intercultural bilingüe,
h) Y otras que sean determinada por reglamento o por ley.
La duración, requisitos, certificados y títulos de las modalidades del Sistema
Educativo estarán definidos en la ley especial de educación básica y de educación
universitaria.
Educación intercultural e intercultural bilingüe:
La educación intercultural transversaliza al Sistema Educativo y crea condiciones
para su libre acceso a través de programas basados en los principios y
fundamentos de las culturas originarias de los pueblos y de comunidades
indígenas y afrodescendientes, valorando su idioma, cosmovisión, valores,
saberes, conocimientos y mitologías entre otros, así como también su
organización social, económica, política y jurídica, todo lo cual constituye
patrimonio de la Nación.
El acervo autóctono es complementado sistemáticamente con los aportes
culturales, científicos, tecnológicos y humanísticos de la Nación venezolana y el
patrimonio cultural de la humanidad.
La educación intercultural bilingüe es obligatoria e irrenunciable en todos los
planteles y centros educativos ubicados en regiones con población indígena, hasta
el subsistema de educación básica. La educación intercultural bilingüe se regirá
por una ley especial que desarrollará el diseño curricular, el calendario escolar, los
materiales didácticos, la formación y pertinencia de los docentes correspondientes
a esta modalidad.
La Educación en Fronteras:
La educación en fronteras tendrá como finalidad la atención educativa integral de
las personas que habitan en espacios geográficos de la frontera venezolana,
favoreciendo su desarrollo armónico y propiciando el fortalecimiento de la
soberanía nacional, la seguridad y defensa de la Nación, los valores de identidad
nacional, la defensa del patrimonio cultural, la comprensión de las relaciones
bilaterales, la cultura de la paz y la amistad recíproca con los pueblos vecinos.
La Educación Rural.
La educación rural está dirigida al logro de la formación integral de los
ciudadanos y las ciudadanas en sus contextos geográficos; así mismo, está
orientada por valores de identidad local, regional y nacional para propiciar,
mediante su participación protagónica, el arraigo a su hábitat, mediante el
desarrollo de habilidades y destrezas de acuerdo con las necesidades de la
comunidad en el marco del desarrollo endógeno y en correspondencia con los
principios de defensa integral de la Nación. Teniendo en cuenta la realidad
geopolítica de la República Bolivariana de Venezuela, el Estado garantiza la
articulación armónica entre el campo y la ciudad, potenciando la relación entre la
educación rural y la educación intercultural e intercultural bilingüe.
La Educación Militar:
La educación militar tiene como función orientar el proceso de formación,
perfeccionamiento y desarrollo integral de los y las integrantes de la Fuerza
Armada Nacional Bolivariana mediante los procesos educativos sustentados en los
valores superiores del Estado, éticos, morales, culturales e intelectuales que tienen
como fundamento el pensamiento y la acción de nuestro Libertador Simón
Bolívar, Simón Rodríguez y Ezequiel Zamora, los precursores y las precursores,
los héroes venezolanos y las heroínas venezolanas. El órgano rector con
competencia en materia de Defensa, ejercerá la modalidad de educación militar,
en tal sentido, planifica, organiza, dirige, actualiza, controla, evalúa y formula
políticas, estrategias, planes, programas de estudio y proyectos dirigidos a
garantizar una educación de calidad en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana,
para asegurar la defensa integral de la Nación, cooperar en el mantenimiento del
orden interno y participar activamente en el desarrollo integral de la Nación. La
educación militar se ejercerá en coordinación con el órgano con competencia en
materia de Educación Universitaria.
Además de todo lo tratado, una ley especial normará el funcionamiento del
subsistema de educación básica, desde el nivel de educación inicial hasta el de
educación media en todas sus modalidades y establecerá los mecanismos de
coordinación necesarios con la educación universitaria.
La educación universitaria
La educación universitaria profundiza el proceso de formación integral y
permanente de ciudadanos críticos y ciudadanas críticas, reflexivas o reflexivas,
sensibles y comprometidas o comprometidas, social y éticamente con el desarrollo
del país, iniciado en los niveles educativos precedentes.
Tiene como función la creación, difusión, socialización, producción, apropiación
y conservación del conocimiento en la sociedad, así como el estímulo de la
creación intelectual y cultural en todas sus formas. Su finalidad es formar
profesionales e investigadores o investigadoras de la más alta calidad y auspiciar
su permanente actualización y mejoramiento, con el propósito de establecer
sólidos fundamentos que, en lo humanístico, científico y tecnológico, sean soporte
para el progreso autónomo, independiente y soberano del país en todas las áreas.
La educación universitaria estará a cargo de instituciones integradas en un
subsistema de educación universitaria, de acuerdo con lo que establezca la ley
especial correspondiente y en concordancia con otras leyes especiales para la
educación universitaria. La ley del subsistema de educación universitaria
determinará la adscripción, la categorización de sus componentes, la
conformación y operatividad de sus organismos y la garantía de participación de
todos y todas sus integrantes.
Principios rectores de la educación universitaria
La educación universitaria tiene como principios rectores fundamentales los
establecidos en la Constitución de la República, el carácter público, calidad y la
innovación, el ejercicio del pensamiento crítico y reflexivo, la inclusión, la
pertinencia, la formación integral, la formación a lo largo de toda la vida, la
autonomía, la articulación y cooperación internacional, la democracia, la libertad,
la solidaridad, la universalidad, la eficiencia, la justicia social, el respeto a los
derechos humanos y la bioética, así como la participación e igualdad de
condiciones y oportunidades. En el cumplimiento de sus funciones, la educación
universitaria está abierta a todas las corrientes del pensamiento y desarrolla
valores académicos y sociales que se reflejan en sus contribuciones a la sociedad.
El principio de autonomía
En aquellas instituciones de educación universitaria que les sea aplicable, el
principio de autonomía reconocido por el Estado se materializa mediante el
ejercicio de la libertad intelectual, la actividad teórico-práctica y la investigación
científica, humanística y tecnológica, con el fin de crear y desarrollar el
conocimiento y los valores culturales. La autonomía se ejercerá mediante las
siguientes funciones:
1. Establecer sus estructuras de carácter flexible, democrático, participativo y
eficiente, para dictar sus normas de gobierno y sus reglas internas de acuerdo con
lo establecido en la Constitución de la República y la ley.
2. Planificar, crear, organizar y realizar los programas de formación, creación
intelectual e interacción con las comunidades, en atención a las áreas estratégicas
de acuerdo con el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación, las
potencialidades existentes en el país, las necesidades prioritarias, el logro de la
soberanía científica y tecnológica y el pleno desarrollo de los seres humanos.
3. Elegir y nombrar sus autoridades con base en la democracia participativa,
protagónica y de mandato revocable, para el ejercicio pleno y en igualdad de
condiciones de los derechos políticos de los y las integrantes de la comunidad
universitaria, profesores y profesoras, estudiantes, personal administrativo,
personal obrero y, los egresados y las egresadas de acuerdo al Reglamento. Se
elegirá un consejo contralor conformado por los y las integrantes de la comunidad
universitaria.
4. Administrar su patrimonio con austeridad, justa distribución, transparencia,
honestidad y rendición de cuentas, bajo el control y vigilancia interna por parte
del consejo contralor, y externa por parte del Estado. El principio de autonomía se
ejercerá respetando los derechos consagrados a los ciudadanos y ciudadanas en la
Constitución de la República, sin menoscabo de lo que establezca la ley en lo
relativo al control y vigilancia del Estado, para garantizar el uso eficiente del
patrimonio de las instituciones del subsistema de educación universitaria. Es
responsabilidad de todos y todas, los y las integrantes del subsistema, la rendición
de cuentas periódicas al Estado y a la sociedad sobre el uso de los recursos, así
como la oportuna información en torno a la cuantía, pertinencia y calidad de los
productos de sus labores.
Leyes especiales de la educación universitaria
La educación universitaria estará regida por leyes especiales y otros instrumentos
normativos en los cuales se determinará la forma en la cual este subsistema se
integra y articula, así como todo lo relativo a:
1. El financiamiento del subsistema de educación universitaria.
2. El ingreso de estudiantes al sistema mediante un régimen que garantice la
equidad en el ingreso, la permanencia y su prosecución a lo largo de los cursos
académicos.
3. La creación intelectual y los programas de postgrado de la educación
universitaria.
4. La evaluación y acreditación de los miembros de su comunidad, así como de
los programas administrados por las instituciones del sistema.
5. El ingreso y permanencia de docentes, en concordancia con las disposiciones
constitucionales para el ingreso de funcionarios y funcionarias de carrera, así
como con las disposiciones que normen la evaluación de los y las integrantes del
subsistema.
6. La carrera académica, como instrumento que norme la posición jerárquica de
los y las docentes, así como de los investigadores y las investigadoras del sistema,
al igual que sus beneficios socioeconómicos, deberes y derechos, en relación con
su formación, preparación y desempeño.
7. La tipificación y los procedimientos para tratar el incumplimiento de las
disposiciones que en materia de educación universitaria están previstas en esta
Ley y en las leyes especiales.
8. La oferta de algunas carreras que por su naturaleza, alcance, impacto social e
interés nacional deban ser reservadas para ser impartidas en instituciones
especialmente destinadas para ello.
5. Gerencia de recursos humanos
El término recursos humanos (abreviado como RRHH, RH, RR.HH., y también
conocido como capital humano) se originó en el área de economía política y
ciencias sociales del país, donde se utilizaba para identificar a uno de los tres
factores de producción, también conocido como trabajo (los otros dos son tierra y
capital) como tales, durante muchos años se consideraba como un recurso más:
predecible y poco diferenciable.
El concepto moderno de recursos humanos surge en la década de 1920, en
reacción al enfoque de "eficiencia" de Taylor. Los psicólogos y expertos en
empleo iniciaron el movimiento de recursos humanos, que comenzó a ver a los
trabajadores en términos de su psicología y adecuación a la organización, más que
como partes intercambiables. Este movimiento creció a lo largo del siglo XX,
poniendo cada día mayor énfasis en cómo el liderazgo, la cohesión y la lealtad
jugaban un papel importante en el éxito de la organización.
A medida que el mundo empresarial se daba cuenta que un empleado era mucho
más que "trabajo", y que podía aportar más que eso a la empresa y a la sociedad,
se creó el concepto de "capital humano" que engloba la complejidad de este
recurso.
Cuando se utiliza en singular "el recurso humano" generalmente se refiere a las
personas empleadas en una empresa u organización (es sinónimo de "personal")
Cuando se habla en plural "recursos humanos" suele referirse al área de la
administración que se ocupa de gerenciar al personal de la empresa. Esto incluye
contratar, desarrollar, adiestrar y despedir, entre otras funciones.
Hacia finales del siglo XX y principios del XXI, el conocimiento y las habilidades
del "recurso humano" han cobrado una gran relevancia, siendo cada día más
importantes en comparación con otros activos tangibles. De allí que el área de
Recursos Humanos se ha convertido en un área vital para el éxito de la
organizaciones.
6. DEFINA Y DIFERENCIE : GLOBALIZACIÓN E INTEGRIDAD
“La integridad es la fortaleza de espíritu que nos hace permanecer fieles a nuestros
principios”.
Integridad es obrar con rectitud y apego a los principios
El primer principio de liderazgo es impartir justicia en las decisiones y ello solo se
logra con la integridad de nuestros actos. Integridad es elegir hacer lo correcto lo
que va de acuerdo a los principios, no necesariamente lo más conveniente para los
intereses, es el cumplimiento del deber como misión. Implica obrar de acuerdo a
Los principios de verdad, de respeto a los compromisos contraídos y de
honestidad consigo mismo y con los demás.
Lo malo viene o se desarrolla solo, es como la mala hierba del campo, cultivamos
nuestras mejores plantas pero la mala yerba viene sola esta ahí; entonces hay que
desahijarlas, limpiar nuestro campo para que florezca nuestro sembrío. Los
valores del entorno resultan siempre ser determinantes del modelo a seguir,
porque son finalmente el espejo en el cual nos miramos; por tanto debemos
desarrollar la capacidad de cambiar en nuestras organizaciones todo aquello que
nos paralice: estrategias que no funcionen, funcionarios corruptos, protocolos y
procedimientos inadecuados, malos hábitos, modelos de desarrollo equivocados,
etc. Debemos mantenernos alertas, lo bueno requiere siempre intencionalidad e
integridad.
Obrar con integridad mejora los resultados de la organización
Crear organizaciones productivas, tiene que ver no solo con los sistemas y el
cumplimiento de los procesos de calidad en la elaboración de los productos, sino
fundamentalmente con la cultura de la empresa, este es el valor que hace la
diferencia. Una relación no excluyente de practicas de trabajo que expresen la
cultura de una organización, puede ser: la dedicación plena al trabajo de todos sus
integrantes, la puntualidad en el servicio, el cumplimiento de las ventajas y
beneficios ofrecidos; la reverencia al niño y al anciano; el sencillo hecho de
darnos un espacio para escuchar a nuestros colaboradores y clientes; para poder
captar adecuadamente “emergentes” que nos permitan afinar nuestras estrategias
de competencia, mejorar nuestro propio trabajo, y por consecuencia los resultados
de la organización en general; logrando de este modo un mejor servicio a la
comunidad en su conjunto.
Porque muchas entidades tienen la visión compartida de los valores
organizacionales solo en el papel, debido a la falta de integridad de quienes están
llamados a llevarlos a la practica con el objeto de provocar el efecto espejo en el
colectivo; sus presidencias en tanto, viven de las encuestas sesgadas que les
entrega su entorno inmediato más interesado en mantener el status quo que en
privilegiar la relación con el cliente ya sea éste interno o externo ; y me estoy
refiriendo tanto al ámbito público como privado.
El concepto de integridad, que deriva del término de origen latino integrĭtas, hace
hincapié en la particularidad de íntegro y a la condición pura de las vírgenes. Algo
íntegro es una cosa que posee todas sus partes intactas o, dicho de una persona,
hace referencia a un individuo correcto, educado, atento, probo e intachable.
Una frase que puede funcionar para mostrar más claramente el significado último
del concepto que nos ocupa es el siguiente: “Eva era una persona admirada por
todos y especialmente por una gran cualidad que poseía, su integridad, que la
hacía ser equilibrada, honesta, justa y ante todo defensora de las injusticias”.
Puede hablarse, por ejemplo, de la integridad moral. Esta se reconoce como una
cualidad humana que le da a quien la posee la autoridad para decidir y resolver
por sí misma cuestiones vinculadas a su propio accionar. La integridad moral está
también aceptada como un concepto de orden jurídico y todas las constituciones
democráticas vigentes lo consagran como un derecho fundamental.
En este caso con el citado concepto de integridad moral lo que viene a
establecerse, por tanto, es que una persona en cuestión sea defensora a ultranza de
sus derechos, pensamientos, ideas y creencias en base a los cuales no sólo actúa
de un modo u otro sino que también basa sus comportamientos.
Tal es la importancia que tiene aquella citada clase de integridad que estamos
abordando que la legislación de países como España lo engloba dentro del
desarrollo de sus normativas y leyes. Así, por ejemplo, en la Carta Magna de la
citada nación se protege a aquella como un derecho fundamental. Y eso sin
olvidar que también a nivel internacional existen tratados muy diversos que
también hacen lo propio con la integridad moral y que condenan todos los actos
que puedan atentar contra la misma tales como la tortura, los tratos inhumanos o
las penas crueles.
Por otra parte, la integridad personal permite nombrar a la totalidad de las
aptitudes que puede llegar a reunir un ser humano. Una persona íntegra se destaca
por no conformarse con una única actividad sino que recorre distintos campos del
saber.
En la informática, la integridad referencial es una característica que se busca en
toda base de datos a fin de garantizar que una entidad (la cual puede ser una fila o
un registro) siempre esté asociada a otras entidades que figuren en esa misma
base. La integridad referencial supone que todos los datos sean correctos, que no
estén repetidos los registros, que no haya datos perdidos ni relaciones mal
resueltas.
GLOBALIZACIÓN
Definición
Describe los cambios en las sociedades y la economía mundial que resultan en un
incremento dramático del comercio internacional y el intercambio cultural.
La globalización es el proceso por el que la creciente comunicación e
interdependencia entre los distintos países del mundo unifica mercados,
sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales,
económicas y políticas que les dan un carácter global. Así, los modos de
producción y de movimientos de capital se configuran a escala planetaria,
mientras los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado
la sociedad en red.
Aún cuando los aspectos de la globalización están interconectados, es útil
distinguir los aspectos económicos, políticos y culturales de la globalización.
7. PRODUCTIVIDAD EDUCATIVA
El uso de la expresión "productividad de la educación o del proceso educativo"
cuando se hace referencia a la evaluación de esa eficiencia a que hemos hecho
mención, seguramente con el deliberado propósito de establecer un símil entre
dicho proceso y los de producción, de tal forma que pudiera ser relativamente más
sencillo el explicar y el comprender, mediante la utilización de ciertos indicadores
cuantitativos, el grado de avance con que el sistema educativo cumple, más o
menos adecuadamente, sus propias funciones.
Se habla de una "productividad interna" del sistema educativo cuando se trata de
evaluar lo que sucede en el mismo en cuanto a los resultados que obtiene en
referencia a los recursos de que dispone, y de una "productividad externa" cuya
medición pretendería examinar tales resultados a la luz de los requerimientos del
contexto social, económico y político en que tal sistema se inscribe y de las
necesidades de cambios estructurales del mismo.
Productividad -conviene recordarlo- es, en su origen, un concepto de carácter
econométrico cuyo valor está dado por la relación del producto medido en
cantidades físicas, con respecto a los insumos, también expresados en unidades
físicas. El cociente es, evidentemente, un índice de eficiencia en cuanto que
representa la mayor o menor capacidad del sistema productivo para obtener
utilidades. Así, un aumento de productividad se logra, o bien incrementando el
producto, o bien reduciendo los insumos. Si pretendemos aplicar estas mismas
consideraciones al sistema educativo, la planeación de él, cuyo objetivo esencial
es el de hacerlo más eficiente como ya se ha definido, tendrá como propósito el
logro de mayores "utilidades", bien sea obteniendo superiores volúmenes de
"producto", o bien disminuyendo las correspondientes magnitudes de "insumos".
En términos generales, habrán de considerarse como "insumos" del sistema:
a) El número de estudiantes que ingresan a él, afectado por un factor que, de
alguna manera, establezca -al ingreso- su nivel de educación (formación e
información, hábitos, conocimientos y capacidades) y que constituye la "materia
prima" que será transformada en el proceso educacional;
b) Las magnitudes correspondientes a las funciones de docencia y de esta manera,
el proceso para llegar al conocimiento, a la evaluación de la eficiencia -de la
productividad- del sistema educativo, habría de integrarse con las siguientes
cuatro etapas generales:
a) El análisis de la operación total con el propósito de determinar los factores que
en ella intervienen.
b) La definición de las funciones de esos factores que operan con relación al
resultado esperado de la operación en su conjunto.
c) La determinación del grado en que el desempeño real y objetivo de estas
funciones contribuye, con su participación específica y necesaria, al esfuerzo total.
d) La investigación sobre qué factor o parámetro ejerce, en condiciones
determinadas, una influencia decisiva, favorable o adversa, en la operación.
El grado en que la dirección sea capaz de satisfacer estas condiciones determinará
en gran medida la productividad del sistema y su papel en el proceso de desarrollo
de la comunidad.
El cumplimiento óptimo de estas funciones se alcanza cuándo:
1) Se ha establecido una política equilibrada que involucra el campo de acción, su
justificación, los medios y los objetivos que se persiguen.
2) Se ha instituido y opera una organización coordinada y eficiente.
3) Se mantiene esta última bajo una supervisión conveniente.
Estos tres elementos del primer factor que estamos considerando (la política
educativa en relación a los componentes mencionados: campo de acción,
justificación, medios y objetivos, la organización para la operación del sistema y
la organización para la supervisión), son, sin duda, determinantes de la eficiencia
del sistema y su evaluación constituye en cada caso un indicador de la
productividad del mismo.
En lo que se refiere a las actividades mismas del proceso educativo, el mejor
empleo de los recursos humanos y físicos de que se dispone para él, y su
combinación óptima, se traducirán en un incremento de la productividad
La planeación educativa, así, no es solamente un ejercicio más o menos
sofisticado de cálculo de "demandas" (en el sentido restringido que se refiere a la
población escolar y los recursos materiales y humanos requeridos) o de cálculo de
"beneficios" (con un criterio estrechamente economicista), lo que hace de ella una
actividad trivial, sino un examen profundo que involucra todos los factores,
elementos de ellos y componentes de estos elementos que tienen que ver con la
operación educativa, tendiente a modificar las estructuras mismas del sistema para
su mayor contribución al bienestar de los pueblos.
LA COMPETITIVIDAD EDUCATIVA
La competencia entre grupos o individuos siempre ha existido, obedece a
múltiples causas y merece diversos juicios, pero ahora no es sólo una forma de
relación social entre ciertos individuos, en determinados momentos o
circunstancias, o peculiar de una actividad o un sector de la sociedad, es la pauta
imperante en la economía, en la política, en el deporte, en la cultura, en las
escuelas y en las universidades. Hoy, ser competitivo”, esto es, capaz de competir
con éxito venciendo a los rivales, es el ideal, la aspiración, el desiderátum
universal; como parte del pensamiento único global no se concibe otro tipo de
relación entre los seres humanos.
En años recientes se han creado instituciones públicas, organismos privados y
programas impulsores de la “competitividad”, y se han elaborado instrumentos e
índices para medirla. Una de las cuestiones por revisar es el concepto de
“competitividad” empleado por organismos y analistas, pues el término se usa
para todo y se equipara con los de productividad, eficiencia, buena calidad,
prosperidad económica y otros que se refieren a metas incuestionables; al
olvidarlos, confundiéndolos con la “competitividad”, se introduce a trasmano
como esencial la competencia, cuando, sin duda, muchos se lograrían mejor con
su opuesto: la cooperación.
Hoy toda confrontación se considera una competencia, con lo cual se contribuye a
opacar y desfigurar las luchas legítimas con auténtico sentido y razón de ser. Es
distinta la rivalidad entre dos mafias políticas por un botín, de la lucha que dan
organizaciones civiles y políticas en busca de la justicia y la transformación
social. La visión de la vida social como una suma necesaria y deseable de
rivalidades pretende su justificación en el dogma económico según el cual sólo
con la competencia se logra eficiencia y buena calidad, y en la concepción de los
hombres como seres que únicamente piensan en sí mismos.
La consideración de la competencia como algo necesario y de la “competitividad”
como la mayor virtud pasa por alto el egoísmo radical implícito y la perversa
concepción de los demás como contrincantes, como enemigos contra quienes es
imperativo luchar (en las actividades productivas, en la política, en el deporte); las
expresiones “campañas agresivas de ventas”, “guerras de precios”, “campaña
electoral”, “lucha por el poder”, “un juego con garra” no son inocentes metáforas.
La exaltación de la “competitividad” pasa por alto el efecto que tiene este modo
de conducta en el aumento de la agresividad y la violencia, fenómeno analizado
en varias investigaciones. Un estudio experimental acerca de los efectos de los
videojuegos, realizado en la Universidad de Brock (Ontario), llegó a esta notable
conclusión: “los juegos más competitivos provocaban niveles de conducta
agresiva más elevados que los juegos menos competitivos, independientemente de
su violencia”. Por otra parte, la relación entre violencia y competencia deportiva
es noticia habitual, ya no se diga entre competencia política y violencia.
La “competitividad” se presenta como virtud personal, cuando en realidad
significa la actitud enferma, arrogante, de quien basa la seguridad en sí mismo en
sentirse superior a los demás.
La escuela tradicional, dominante, es el lugar donde se inicia el adoctrinamiento
en la ideología de la competencia y la “competitividad” y uno de los espacios en
los que la competencia está más institucionalizada: concursos, torneos, rankings,
cuadros de honor, diplomas, medallas, “primeros lugares”, competencias
deportivas, competencias entre maestros para obtener premios y apoyos, etcétera.
Ahora se impulsa la competencia entre escuelas para obtener recursos con los
cuales operar. No puede extrañar que la escuela sea un espacio de violencia física,
verbal o simbólica entre estudiantes (es innecesario el término bullying) pues es
común una violencia institucionalizada, orgánica: rigidez reglamentaria irracional,
mecanismos de exclusión, autoritarismos, humillaciones, injusticias disfrazadas de
meritocracia , incluso violación a elementales derechos humanos.
Este tipo de escuela no es la solución a la bárbara delincuencia que agobia al país.
Por el contrario, imponer políticas educativas y modelos de educación autoritarios
y plagados de injusticias será factor de agravamiento de los problemas actuales.
Es necesario apoyar la educación para ayudar a resolver problemas sociales, entre
ellos el de la violencia y la criminalidad, pero esto implica una reforma simultánea
que haga de la escuela un espacio de promoción de valores opuestos a la
competencia y la “competitividad”, de otra forma se estará echando más gasolina
al fuego. La reforma a la escuela exige implantar como norma la cooperación, está
probada su eficacia y eficiencia. Desde el siglo pasado, múltiples experiencias
basadas en las propuestas pedagógicas de Francisco Ferrer Guardia, Célestin
Freinet, John Dewey, Paulo Freire, entre muchos más (la bibliografía es
amplísima), han mostrado que la colaboración genera mejor aprendizaje y
desarrolla valores éticos, sociales y humanos en los estudiantes. Una experiencia
probada, de alto valor pedagógico, en dirección opuesta a la competencia entre
estudiantes, es la colaboración de los más avanzados con el aprendizaje de los
menos avanzados. Para que la escuela sea eficaz en el combate a la violencia debe
empeñarse en una educación integral de los niños y los jóvenes, de modo que
éstos tengan bases para formarse un proyecto de vida. Eric Fromm ha hecho ver
que otra causa de las actitudes destructivas y agresivas es el “aburrimiento”,
entendiendo por esto la ausencia de un sentido de vida. Una capacitación estrecha
para competir por empleos, que no existen, sólo aumenta la frustración, el
desencanto con la vida y las conductas violentas que tanto lamentamos.