Teología · Doctrina · Predicación

Teología Sistemática Adventista

DESARROLLO DE LA TEOLOGÍA ADVENTISTA III

Sola Scriptura, Tota Scriptura et Prima Scriptura

Sola Scriptura, Tota Scriptura et Prima Scriptura

L 1.7 [pptx]

[1863-1888] Crisis de Identidad y Desarrollo Teológico en el Adventismo

[1900-1956] Conflictos teológicos

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No. 7 · 28 Marzo 2013

Teología Sistemática Adventista1Lección 1.7 [pptx] BOSQUEJO HISTÓRICO DEL DESARROLLO TEOLÓGICO ADVENTISTA III

[1863-1888] Crisis de Identidad y Desarrollo en el Pensamiento Teológico Adventista

Los primeros adventistas valoraron el legado que desarrolló su identidad. Apreciaron y amaron los pilares como sus doctrinas fundametales, tales como de la segunda venida, el sábado, el santuario celestial y el estado de los muertos. Consideraban que el eje central que unificaba su teología era la cadena de eventos descrita en el libro de Apocalipsis [Ap 11:9-14:20]. 1 No obstante, se enumeran varias tendencias tempranas: (1ra) Una tendencia al legalismo al dar énfasis a guardar los Diez mandamientos. (2da) La apologética agresiva y seca en el debate “evangelizador” con otras denominaciones. (3ra) Entre 1870-1880 creciente tendencia de proteger los pilares adventistas sin dar lugar a la luz progresiva. (4ta) La tendencia consistió en comenzar a contestar las preguntas bíblicas dirigidas a la Review & Herald [1880], que utilizaba exclusivamente la Biblia, con los escritos del espíritu de profecía, los escritos de Elena G. White. La tendencia era de importancia, pues determinaría una crisis de identidad teológica en el adventismo. (5ta) A finales de 1880, los adventistas no se apresuraron a enfatizar las creencias que compartían con otros grupos cristianos –salvación por la fe y la gracia, la importancia de la Biblia y la importancia de Jesús como redentor del mundo-; sino que su énfasis evangelizador fue depositado en sus creencias distintivas –santuario, el triple mensaje ángelico, la ley, el sábado y el estado de los muertos-. Esto creó una brecha con el protestantismo y se necesitaba rectificar el rumbo de la teología adventista.2 !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1 Knight, Nuestra Identidad, 105. [Cursiva añadida]. !2 Ibíd, 98-106.

White, confirma: los adventistas necesitaban predicar el mensaje del evangelio de la gracia divina, para no seguir afirmando que los adventistas hablan mucho de la Ley, pero no predican a Cristo ni creen en él. 3 Alonzo T. Jones y Ellet J. Waggoner iniciarían el cambio rectificador, en un debate que tendría su clímax inicial en Miniápolis, durante el Congreso de la Asociación General en 1888. Los avances en “el pensamiento teológico” en el adventistmo fueron los siguientes: El (1er) avance fue una comprensión más plena de la justificación por la fe a partir del santuario y el pacto, como principios de interpretación, y su relación con el mensaje del tercer ángel. [Ap 14:12], se vincula la fe de Jesús no con la obediencia a la ley -posición de Jaime White, J.N. Andrews y R.F. Cottrell-, sino con la justicia de Cristo, –Elena G.White, Waggoner y Jones-].4 White, en relación a [Ap 14:12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús], mencionó: el mensaje del Tercer ángel es la proclamación de los mandamientos de Dios y de la Fe [en] Jesús [acepción que también es correcta en el griego]. Los mandamientos de Dios han sido proclamados pero la fe de o en Jesús no ha sido proclamada por los Adventistas del 7mo día como algo de igual importancia. La ley y el evangelio van mano a mano. La fe de Jesús significa: Jesús se convierte en el portador de nuestros pecados a fin de poder convertirse en el Salvador que perdona nuestras faltas[…] La fe en el poder de Cristo para salvarnos, de manera amplia y completamente, es la fe de Jesús. [MS, 24, 1888]. Aunque Elena G. White no estaba totalmente vinculada teológicamente al concepto de la justificación por la fe de Waggoner y Jones, ratificó que la enseñanza de ellos, era una luz antigua que muchos intelectos habían pasado por alto [MS, 15: 1888]. Además, expresó: En su infinita misericordia el Señor envió un preciosísimo !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!3 White, Testimonios para los Ministros, 92. !4 Knight, Nuestra Identidad, 109.

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Teología Sistemática Adventista2Lección 1.7 [pptx]

[1863-1888] Crisis de Identidad y Desarrollo en el Pensamiento Teológico Adventista

Los primeros adventistas valoraron el legado que desarrolló su identidad. Apreciaron y amaron los pilares como sus doctrinas fundametales, tales como de la segunda venida, el sábado, el santuario celestial y el estado de los muertos. Consideraban que el eje central que unificaba su teología era la cadena de eventos descrita en el libro de Apocalipsis [Ap 11:9-14:20]. 1 No obstante, se enumeran varias tendencias tempranas: (1ra) Una tendencia al legalismo al dar énfasis a guardar los Diez mandamientos. (2da) La apologética agresiva y seca en el debate “evangelizador” con otras denominaciones. (3ra) Entre 1870-1880 creciente tendencia de proteger los pilares adventistas sin dar lugar a la luz progresiva. (4ta) La tendencia consistió en comenzar a contestar las preguntas bíblicas dirigidas a la Review & Herald [1880], que utilizaba exclusivamente la Biblia, con los escritos del espíritu de profecía, los escritos de Elena G. White. La tendencia era de importancia, pues determinaría una crisis de identidad teológica en el adventismo. (5ta) A finales de 1880, los adventistas no se apresuraron a enfatizar las creencias que compartían con otros grupos cristianos –salvación por la fe y la gracia, la importancia de la Biblia y la importancia de Jesús como redentor del mundo-; sino que su énfasis evangelizador fue depositado en sus creencias distintivas –santuario, el triple mensaje ángelico, la ley, el sábado y el estado de los muertos-. Esto creó una brecha con el protestantismo y se necesitaba rectificar el rumbo de la teología adventista.2 !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!1 Knight, Nuestra Identidad, 105. [Cursiva añadida]. !2 Ibíd, 98-106.

White, confirma: los adventistas necesitaban predicar el mensaje del evangelio de la gracia divina, para no seguir afirmando que los adventistas hablan mucho de la Ley, pero no predican a Cristo ni creen en él. 3 Alonzo T. Jones y Ellet J. Waggoner iniciarían el cambio rectificador, en un debate que tendría su clímax inicial en Miniápolis, durante el Congreso de la Asociación General en 1888. Los avances en “el pensamiento teológico” en el adventistmo fueron los siguientes: El (1er) avance fue una comprensión más plena de la justificación por la fe a partir del santuario y el pacto, como principios de interpretación, y su relación con el mensaje del tercer ángel. [Ap 14:12], se vincula la fe de Jesús no con la obediencia a la ley -posición de Jaime White, J.N. Andrews y R.F. Cottrell-, sino con la justicia de Cristo, –Elena G.White, Waggoner y Jones-].4 White, en relación a [Ap 14:12 Aquí está la paciencia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús], mencionó: el mensaje del Tercer ángel es la proclamación de los mandamientos de Dios y de la Fe [en] Jesús [acepción que también es correcta en el griego]. Los mandamientos de Dios han sido proclamados pero la fe de o en Jesús no ha sido proclamada por los Adventistas del 7mo día como algo de igual importancia. La ley y el evangelio van mano a mano. La fe de Jesús significa: Jesús se convierte en el portador de nuestros pecados a fin de poder convertirse en el Salvador que perdona nuestras faltas[…] La fe en el poder de Cristo para salvarnos, de manera amplia y completamente, es la fe de Jesús. [MS, 24, 1888]. Aunque Elena G. White no estaba totalmente vinculada teológicamente al concepto de la justificación por la fe de Waggoner y Jones, ratificó que la enseñanza de ellos, era una luz antigua que muchos intelectos habían pasado por alto [MS, 15: 1888]. Además, expresó: En su infinita misericordia el Señor envió un preciosísimo !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!3 White, Testimonios para los Ministros, 92. !4 Knight, Nuestra Identidad, 109.

mensaje a su pueblo por medio de los pastores Waggoner y Jones […] Presentaba la justificación por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifestaba en la obediencia a los Diez mandamientos de Dios. Muchos (adventistas) habían perdido de vista a Jesús. Necesitaban dirigir sus ojos a su divina persona, a sus méritos y a su amor inalterable por la familia humana […]. Este es el mensaje del tercer ángel –la misma verdad: la Ley y el evangelio van de la mano-, que ha de ser proclamado en alta voz y acompañado por el abundante derramamiento de su Espíritu [Jl 2:28-29 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días]. 5 En relación al temor de que la Ley de Dios fuera desplazada de la Verdad Presente; White, refutó: Dejad que la Ley se cuide a sí misma. Hemos estado demasiado preocupados con la Ley, hasta el punto que nos hemos resecado más que las montañas de Gilboa […]. Debemos confiar en los méritos de Jesús [MS 10, 1890]. El (2do) avance primordial se relaciona con las destacadas innovaciones en el pensamiento adventista acerca de la Trinidad, la naturaleza divina de Cristo, y la persona del Espíritu Santo.6 La posición antitrinitaria adoptada [Jaime White y Joseph Bates] de la Conexión Cristiana en el origen del adventismo seguía influyendo en el pensamiento de la iglesia [J. N. Andrews; Urías Smith, Waggoner]. Sólo el Padre no tiene principio, es independiente y eterno; por lo tanto, se implicaba que Cristo tenía un origen, que es dependiente y creado. En cuanto al Espíritu Santo se consideraba como una fuerza, energía divina o la santa influencia de Dios [Enciclopedia de las religiones, T.N.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!5 White, Testimonios para los Ministros, 91-92. !6 Ibíd, 92. !

Brown, 1835, 363]. No obstante, fue Elena G. White, la que habría de reencaminar la posición del adventismo con respecto a la Deidad. Nunca utilizó el término Trinidad, aunque habló de tres grandes dignatarios o el trío celestial. Los escritos del Espíritu de Profecía simplemente asumían que estos conceptos -La Trinidad, la igualdad de Cristo con el Padre, y el Espíritu Santo como persona igualemente divina- eran verdaderos. 7 El (3er) avance teológico implica las indigaciones más certeras acerca de la naturaleza humana de Cristo.8 [Jones, Waggoner y Prescott eran poslapsarios -Cristo poseía la naturaleza de Adán después de la caída con la tendencia pecaminosa. Los prelapsarios, asumían que Cristo poseía la naturaleza de Adán antes de la caída sin las propensiones al pecado]. Ambos presupuestos eran ampliamente aceptados en el pensamiento del adventismo. La posición correcta fue expuesta por Elena White, quien enfatizó: Cristo había asumido nuestra naturaleza caída, la debilidad física degradada: las flaquezas simples e inocentes –hambre, dolor, debilidad, tristeza, muerte, etc-; sin la tendencia o propensión al pecado. Era el Hijo unigénito.9 Roy Adams, resalta: que unigénito viene de gr. monógenes: único en su clase. 10 Esta es evidentemente la postura correcta, ya que la interpretación en relación a [Ro 5:12-21 y 1 Co 15:45 el último o el segundo Adán], es tipológica [Ro 5:14 Adán; el cual es figura –gr. typos|tipo- del que había de venir] asociada al evento histórico-redentor de Cristo. Es un paralelismo antitético entre el tipo -evento Adán: la caída-, y el antítipo -evento Cristo: justificación de vida.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!7 Knight, Nuestra Identidad, 129-134. !8 Ibíd, 109. !9 Ibíd, 137-142. !10 Roy Adams, La Naturaleza de Cristo, (Florida: Apia y Gema Editores, 2009), 92. !

Teología Sistemática Adventista3Lección 1.7 [pptx] BOSQUEJO HISTÓRICO DEL DESARROLLO TEOLÓGICO ADVENTISTA IIII

mensaje a su pueblo por medio de los pastores Waggoner y Jones […] Presentaba la justificación por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo, que se manifestaba en la obediencia a los Diez mandamientos de Dios. Muchos (adventistas) habían perdido de vista a Jesús. Necesitaban dirigir sus ojos a su divina persona, a sus méritos y a su amor inalterable por la familia humana […]. Este es el mensaje del tercer ángel –la misma verdad: la Ley y el evangelio van de la mano-, que ha de ser proclamado en alta voz y acompañado por el abundante derramamiento de su Espíritu [Jl 2:28-29 Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días]. 5 En relación al temor de que la Ley de Dios fuera desplazada de la Verdad Presente; White, refutó: Dejad que la Ley se cuide a sí misma. Hemos estado demasiado preocupados con la Ley, hasta el punto que nos hemos resecado más que las montañas de Gilboa […]. Debemos confiar en los méritos de Jesús [MS 10, 1890]. El (2do) avance primordial se relaciona con las destacadas innovaciones en el pensamiento adventista acerca de la Trinidad, la naturaleza divina de Cristo, y la persona del Espíritu Santo.6 La posición antitrinitaria adoptada [Jaime White y Joseph Bates] de la Conexión Cristiana en el origen del adventismo seguía influyendo en el pensamiento de la iglesia [J. N. Andrews; Urías Smith, Waggoner]. Sólo el Padre no tiene principio, es independiente y eterno; por lo tanto, se implicaba que Cristo tenía un origen, que es dependiente y creado. En cuanto al Espíritu Santo se consideraba como una fuerza, energía divina o la santa influencia de Dios [Enciclopedia de las religiones, T.N.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!5 White, Testimonios para los Ministros, 91-92. !6 Ibíd, 92. !

Brown, 1835, 363]. No obstante, fue Elena G. White, la que habría de reencaminar la posición del adventismo con respecto a la Deidad. Nunca utilizó el término Trinidad, aunque habló de tres grandes dignatarios o el trío celestial. Los escritos del Espíritu de Profecía simplemente asumían que estos conceptos -La Trinidad, la igualdad de Cristo con el Padre, y el Espíritu Santo como persona igualemente divina- eran verdaderos. 7 El (3er) avance teológico implica las indigaciones más certeras acerca de la naturaleza humana de Cristo.8 [Jones, Waggoner y Prescott eran poslapsarios -Cristo poseía la naturaleza de Adán después de la caída con la tendencia pecaminosa. Los prelapsarios, asumían que Cristo poseía la naturaleza de Adán antes de la caída sin las propensiones al pecado]. Ambos presupuestos eran ampliamente aceptados en el pensamiento del adventismo. La posición correcta fue expuesta por Elena White, quien enfatizó: Cristo había asumido nuestra naturaleza caída, la debilidad física degradada: las flaquezas simples e inocentes –hambre, dolor, debilidad, tristeza, muerte, etc-; sin la tendencia o propensión al pecado. Era el Hijo unigénito.9 Roy Adams, resalta: que unigénito viene de gr. monógenes: único en su clase. 10 Esta es evidentemente la postura correcta, ya que la interpretación en relación a [Ro 5:12-21 y 1 Co 15:45 el último o el segundo Adán], es tipológica [Ro 5:14 Adán; el cual es figura –gr. typos|tipo- del que había de venir] asociada al evento histórico-redentor de Cristo. Es un paralelismo antitético entre el tipo -evento Adán: la caída-, y el antítipo -evento Cristo: justificación de vida.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!7 Knight, Nuestra Identidad, 129-134. !8 Ibíd, 109. !9 Ibíd, 137-142. !10 Roy Adams, La Naturaleza de Cristo, (Florida: Apia y Gema Editores, 2009), 92. !

[1900-1956] El Pensamiento Teológico Adventista ante Conflictos teológicos

Se podrían de manifiesto cinco debates teológicos: El (1ro) fue el movimiento de la Carne Santificada: la perfección del carácter para incluir la perfección física del cuerpo antes de la segunda venida. Eran nociones provenientes de los pentecostales observadores del séptimo día que practicaban el don de lenguas [Prescott, Waggoner y Jones]. El (2do) fue una oleada de ideas panteístas, [Kellogs y Waggoner]. El (3ro) incluía el rechazo a A. F. Ballenger de la enseñanza tradicional adventista acerca del Santuario y sus ministerios. La (4ta) desavenencia fue la eclesiología de la santidad pentecostal propuesta por Jones y Waggoner, que negaba la necesidad de poseer una estructura administrativa, ya que el Espíritu Santo le hablaba a cada miembro. Y la (5ta) desavenencia consistió en la extensa lucha acerca del continuo de [Dn 8:13], con S. N. Haskell y otros auspiciando la llamada antigua interpretación de que el continuo representaba el paganismo romano, mientras que Prescott y otro grupo interpretaba que el continuo significaba el Sacerdocio Intercesor de Cristo en el Santuario celestial –la posición correcta-.11 En la década de 1920, las iglesias protestantes se habían dividido en fundamentalistas [conservadoras] y liberales [modernistas], esta últimas aceptarían filosofías tales como la evolución darwiniana y la integrarían en sus creencias; además, rebajarían la autoridad de la Biblia como un libro de carácter humano, lleno de mitos –encarnación, milagros, sacrificio y resurrección de Cristo serían consideradas

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!11 Knight, Nuestra Identidad, 147-148.

como eventos no reales-, y sometida a la crítica literaria (alta crítica)12 y a la ciencia. White, comenta: “la obra de la alta crítica, al disecar, conjeturar y reconstruir, está destruyendo la fe en la Biblia como revelación divina, la está privando del poder de regir, inspirar y elevar a las vidas… [Ed, 223]. Esta crisis en el protestantismo afectaría al adventismo como movimiento conservador fundamentalista; además que, adoptaría la inspiración verbal y la infabilidad bíblica en algunos sectores. Elena G. White; Daniells, Prescott tomaron una posición moderada ante la controversia y afirmaron la inspiración mental como un proceso. White, comenta: La Biblia está escrita por hombres inspirados, pero no es la forma del pensamiento, ni la expresión de Dios […]. Dios no está presentado como escritor […] Los escritores de la Biblia eran los escribientes de Dios, no su pluma [1 MS 24]. También negó que ella misma fuera infalible.13 Un segundo asunto relativo fue la continua tentación de “hacer teología” con los escritos de Elena G. White, y concederle a ella la misma autoridad, o una superior a la de la Biblia. Esta actitud, desde luego, se oponía a la posición que ella mantuvo toda su vida. Sin embargo, ella ya había muerto y varios adventistas hicieron con sus escritos lo que se les antojó. 14

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!12 Alberto R. Timm, Antecedentes históricos de la Interpretación Bíblica Adventista, Entender Las Sagradas Escrituras, el enfoque Adventista. George W. Reid, Editor (Colombia,: Apia-Gema, 2009), 5-6. Cómo entender la Biblia se convirtió en el centro de un intenso debate, entre quienes intentaban defender su origen sobrenatural y su autoridad normativa, mientras otros preferían considerarla como un producto de culturas antiguas; y por otra parte, quienes intentaban estudiarla desde la perspectiva de la cultura racionalista moderna. Estos racionalistas modernos desarrollaron el método histórico-crítico, llamada también alta crítica, para retrotraer la Biblia a las culturas antiguas en que fue producida. La crítica histórica se basa en el análisis literario para estudiar documentos desde la perspectiva con su deuda con respecto al medio socio-cultural en que produjeron. Se partió de la postura ilustrada de que la historia puede entenderse sin tomar en consideración una intervención sobrenatural. Cuando se aplicó a la Biblia, el método histórico-crítico llevó a muchos a reinterpretar sus referencias a milagros y a intervenciones sobrenaturales como artíficios retóricos, haciendo de su mensaje algo obsoleto en el contexto científico moderno. !13 Knight, Nuestra Identidad, 150-156. !14 Ibíd, 161.

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Algunos [Holmes, Washburn y Wilcox, y la gran mayoría de ministros y laicos] utilizaron los escritos de Elena G. White con tan marcada frecuencia que la luz menor, pasó a ser la luz mayor, reemplazando a la Biblia. Esta tendencia dominó la teología adventista en las décadas posteriores a 1920. El adventismo que era identificado como el pueblo del Libro, se habría convertido en el pueblo de los libros.15 Se suscitó un nuevo énfasis en la justificación por la fe a partir de 1919. Prescott presentó 18 estudios durante el Congreso bíblico de ese año, La Doctrina de Cristo. Daniells dirigió una serie de seminarios ministeriales enfocados en temas cristocéntricos entre 1923 y 1925. Ya para 1926 publicó una recopilación del espíritu de profecía –Cristo Nuestra Justicia- en relación a la justificación por la fe. Esta investigación resaltó lo sucedido en el Congreso de 1888 y sus implicaciones primordiales. Le Roy Froom también reconoció la importancia central de Cristo y su justicia. Este renovado énfasis en la justificación por la fe engendró un interés paralelo en la persona y obra del Espíritu Santo. Leroy E. Froom en 1928, publicó la Venida del Consolador el primer libro adventista acerca del Espíritu Santo.16 Aunque ya Waggoner había hecho una obra pero influenciada por el panteísmo. Se observa que este nuevo énfasis en la justificación por la fe se va desligando en un proceso paulatino de la doctrina del santuario/triple mensaje ángelico, y su visión histórica-teológica. Todavía las influencias antitrinitarias [Calviness, Washburn] tenían incidencia y eran enfrentadas al abogar por una doctrina trinitaria claramente establecida dentro del adventismo [Daniells, Prescott, Lacey y Knox]. El Deseado de todas las gentes llevó a la Iglesia Adventista de vuelta a la Biblia y hacia una comprensión más equilibra de la Deidad y consecuentemente en relación a

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!15 Knight, Nuestra Identidad, 164. !16 Knight, Nuestra Identidad, 165-167.

la cristología y la pneumatología. En 1931 se publicó en el Yaerbook de la Asociación General, por primera vez, una declaración doctrinal definidamente trinitaria dentro de las Creencias Fundamentales. 17 Durante los años 1930 y 1940, surge la controversia en relación a la “teología” o la inaudita herejía de M. L. Andreasen, enfocada en los méritos del hombre [legalismo vrs justificación]. Su teoría de la última generación descrita en la publicación en 1937, revisión 1947, de Santuary Service, expone la doble purificación del santuario en el antitípico Día de la expiación. El pueblo de Dios debe purificar el templo del alma mientras Cristo purifica el santuario celestial. La última generación, no tendría Mediador en los cielos durante el tiempo de angustia, y debía previamente reflejar perfectamente el carácter de Cristo, y permancer así, pues entonces el Señor vendría [frases tomadas del Espíritu de profecía, -Conflicto de los Siglos, Palabras de Vida del Gran Maestro- para justificar su posición, estaba estudiando la Biblia por medio de los testimonios y luego presentaba sus conclusiones a través de la Palabra; método controversial previamente utilizado por A. T. Jones]. M. L. Andreasen se apoya en la posición poslapsaria [Cristo con la naturaleza de Adán después de la caída y con tendencias pecaminosas]. Entonces Andreasen se convierte en el vínculo con los presupuestos poslapsarios de Jones, Waggoner y Prescott [posteriores a 1888]. Ahora bien, de manera más específica, Andreasen se apoyo en el presupuesto poslapsario de A. T. Jones, quien sostenía que Cristo poseía la naturaleza caída con tendencia al pecado en su cuerpo, pero no en su mente –dualismo neoplatónico griego-. Confrontar con [Heb 7:26-28 Porque tal sumo sacerdote nos convenía: santo, inocente, sin mancha, apartado de los pecadores, y hecho más sublime que los cielos; que no tiene necesidad cada día, como aquellos sumos sacerdotes, de ofrecer primero sacrificios por sus propios pecados, y luego por los del pueblo; porque esto lo hizo una vez para siempre, ofreciéndose a sí mismo. Porque la ley constituye sumos sacerdotes a débiles hombres; pero la palabra del juramento, !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!17 Knight, Nuestra Identidad, 177-178.

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posterior a la ley, al Hijo, hecho perfecto para siempre; Fl 2:8 y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.]. Andreasen, continúa su presupuesto herético: sin embargo, luego de su sacrifico y al ascender al Padre, su cuerpo queda ya purificado. Entonces es posible por parte del hombre alcanzar la perfección –sin pecado- ya que Cristo así también lo hizo, y en las mismas condiciones que tenemos que afrontar. Confrontar con [Ro 3:10-21; 1 Jn 1:10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros]. 18 Se siguen exponiendo los presupuestos heréticos de M. L. Andreasen. La expiación de Cristo no había concluido en la cruz por medio de su sacrificio sustitutivo, sino que se completaba en tres etapas sucesivas: 1) Cristo vivió una vida perfecta, 2) durante el Getsemaní y por medio de su sacrificio sustitutivo [los pecados que Cristo había confrontado y conquistado fueron colocados sobre él para que el los llevara a la cruz y los anulara, -The Book of Hebrews, 59-60]; 3) su ministerio celestial con la doble purificación. 19 Roy Adams, confronta: [Heb 1:3 ….habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas]; Según Andreasen, al encontrar que la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, está en la voz media griega. Cuando dice que Cristo purificó los pecados se refiere y reacciona sobre sí mismo. Es decir en su propia vida venció el pecado. (Tuvo una regeneración). No obstante, la voz media, lo que realmente indica es que el mismo efectuó la purificación, por medio de él, no en él. Con este único texto dividió la expiación en tres fases: 1)- La vida santa y el ministerio de Cristo, durante los cuales, él terminó con el pecado.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!18 Knight, Nuestra Identidad, 178. 19 Ibíd.

2)- Breve período, desde el Getsemaní y fue completado en la cruz. (Pagó nuestra deuda y cargo con nuestros pecados). 3)- Cristo en el Santuario, su victoria fue completa sobre el pecado y no es un fenómeno único, sino que se repetirá en sus santos al fin del tiempo. Cuando los 144,000 demuestren está perfección entonces Cristo vendrá. Esto nos lleva a su segunda posición errada: Cuando Cristo venció, entonces poseyó un cuerpo purificado con él cual se presentó ante Dios. (Jones). Entonces la mente de Cristo luego también se purificó. Andreasen, The Book of Hebrews, 1948, 58-60. El Santuario y su Servicio, 219-237. Esta era una teoría primitiva tomada de Crossier en relación a la interpretación del Santuario y asociada también a las presuposiciones erradas de Butler y Smith. Confrontar con [Jn 19:! Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu]. White, confirma: la destrucción del pecado y Satanás estaba asegurada para siempre, como también la redención del hombre y del universo quebaba enteramente seguro. [DTG, 713]. La última etapa establece que Cristo está eliminando el pecado del santuario celestial, y por lo tanto, está también eliminando el pecado de su pueblo para que pueda alcanzar la perfección. La última generación –los 144,000- demostrará que es posible vivir sin pecado, las últimas siete plagas de Apocalipsis caen sobre la tierra, y Dios es vindicado por su pueblo que guarda sus mandamientos […].20

¿Pero tienen la fe de Jesús…? Para los adventistas legalistas, esta fue una manera de pensar demasiado atractiva como para dejarla pasar por alto. Aquel obstinado mensaje errado se conviritió en la “teología” dominante (aunque no exclusiva) de las décadas 1940 y 1950. Esta posición habría de crear una marcada división en los miembros de la Iglesia, sus teológos, pastores y laicos.

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!20 Roy Adams, La Naturaleza de Cristo. Cap. 3, 49-73.

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Además, esta supuesta “teología” de Andreasen propició el avance de los presupuestos heréticos de un adventismo sectario –los Reformados-. Aunque Andreasen luego se retractó de su posición y se reconcilió con la iglesia, previamente a su muerte; ya las funestas consecuencias estaban dispersas como plaga en el seno del adventismo.

En relación al núcleo de presupuestos heréticos

del adventismo sectario. Roy Adams, describe: Los Reformados, Gálateos, son hermanos separados (fuera y dentro de la iglesia), están en desacuerdo con la dirección de la iglesia y con asuntos de doctrina. (Iglesia del Séptimo Día), poseen su propias congregaciones, recogen sus propios diezmos, sus propias reuniones, publicaciones e incluso ordenaciones. Acusan a la Iglesia Adventista de ser Babilonia (cf. White, TM, Cap. 4). Sus presupuestos: 1)- El Mensaje Jones y Waggoner en 1888. Los dirigentes de la iglesia rechazaron la justificación por la fe, debido al legalismo. Dicho mensaje (la gran reforma de 1888) fue “respaldado” por Elena White (énfasis en la justificación, no en la naturaleza “caída” de Cristo). Se sigue rechazando, es un pecado de la cual la iglesia no se ha arrepentido, por ende, la iglesia está acumulando culpa de forma coorporativa y hasta que no se arrepienta, no viene Cristo [cf. Ez 18:20]. (Agustín sugirió que por el pecado de Adán, todos heredan una corrupción natural, y que el pecado original no solo implica ese primer acto de desobediencia, sino también la transmisión del castigo y la culpa). 2)- La naturaleza humana de Cristo fue exactamente como la nuestra; en un 100 %. (caída y regenerada 3 etapas). 3)- Como Cristo vivió una vida sin pecado con nuestra naturaleza caída, nosotros también dependiendo de la misma fuente de poder, podemos y debemos vivir sin pecar.

4)- Cuando se acepte el mensaje y se alcance la perfección absoluta sin pecado, el carácter de Cristo será reproducido en su pueblo, y el vendrá. 5)-Mientras la iglesia fracase en alcanzar la perfección absoluta sin pecado, la lluvia tardía no descenderá, el fuerte clamor de Apoc. 18 no será dado en su plenitud, y Cristo no vendrá. 21

Se retoma la década de 1950, y específicamente

en 1952, cuando se celebró un Congreso Bíblico significativo. Timm, describe: entre los temas abordados se encontraban la forma en que la arqueología confirmaba la Biblia, la predicación cristocéntrica, el Espíritu de Profecía, la doctrina del santuario, la expiación en la cruz, los pactos y la ley, los mensajes de los tres ángeles, la segunda venida de Cristo, el mensaje de salud, y el gran conflicto. La Review & Herald publicó las diversas ponencias del congreso en dos tomos títulados Our Firm Fundation (Nuestros Firmes Cimientos) 1953. 22

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!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!21 Roy Adams, La Naturaleza de Cristo. Cap. 1, 20-23. 22 Alberto R. Timm, Antecedentes históricos de la Interpretación Bíblica Adventista, Entender Las Sagradas Escrituras, el enfoque Adventista. George W. Reid, Editor (Colombia,: Apia-Gema, 2009), 13. !