LIC. ESDRAS COUTIÑO7 PA

OIR NO ES LO MISMO QUE ESCUCHAR

Oír no es lo mismo que escuchar, al oír se

pone en actividad al oído mientras que al

escuchar se ponen en juego un complejo

grupo de habilidades de pensamiento,

sociales y lingüísticas. Escuchar significa

comprender un mensaje, construir un

significado a partir de lo que dice el otro.

EL ACTO DE ESCUCHAR

La escucha es un acto comunicativo complejo

que se produce al interior de la persona y

puede ser evaluado únicamente a través de la

observación de la actuación de las personas en

el mismo acto de la comunicación. Un buen

escucha generalmente: Entiende instrucciones orales

Comprende la formulación oral de un problema

Sigue las explicaciones en un proceso oral

Separa lo esencial de lo secundario en un discurso oral

Advierte cuando hay digresiones

Capta la ironía, sarcasmo, doble sentido y ambigüedades

Infiere lo que dice entre líneas

Respeta el turno en una conversación

Escucha con atención una conversación

Comprende los mensajes implícitos y explícitos en una conversación

Decodifica e interpreta un lenguaje textual

Se anticipa mentalmente a los mensajes

Hace conjeturas

Ante una duda, pide aclaración

Responde oportunamente

La escucha agrupa

habilidades de distinta

índole, unas que tienen que

ver con el manejo

del pensamiento, otras de la

emocionalidad y las

propiamente lingüísticas.

DESTREZAS DEL PENSAMIENTO:

•Atención

•Concentración

•Capacidad de análisis

•Capacidad de síntesis

•Flexibilidad de pensamientos

•Multi-perspectivas

•Capacidad de conservación y

memoria

•Control de la impulsividad

RECOMENDACIONES PARA ESCUCHAR

MEJOR

Es necesario un deseo de mejorar la

participación y presencia en las

situaciones donde el escuchar interviene

como elemento importante.

Identificar los elementos que te distraen y

su fuente, para disminuirlos o eliminarlos

Atender al maestro o al ponente.

Es importante considerar los gestos y

posturas del ponente.

Debes buscar el lugar adecuado para oír

sin problemas.

PARA COMPRENDER:

Preparar el terreno antes de que se inicie cualquier

evento o acción donde se va a escuchar. Mientras más

antecedentes se tienen de lo que se va a escuchar,

más fácil resulta comprenderlo.

Mantener la atención. Tomar actitud activa: Relaciona

lo que oyes con lo que sabes. Identifica el punto más

importante alrededor del cual gira lo que se dice.

Analiza permanentemente lo que oyes con lo que

dicen otros autores o personas al respecto. - Anticipa

cuál puede ser el punto que sigue en la exposición. -

Toma notas o apuntes. - Haz preguntas al que habla

acerca de las dudas que te deja su exposición

Hacer caso de lo que

se dice sin dar

importancia a otros

aspectos, como la

forma en que se

expresa o la apariencia

del que habla.

Recibir la información

con una actitud

imparcial y abierta

antes de formar una

opinión o un juicio.

SABER ESCUCHAR…

Saber escuchar esta estrechamente unido a la

concentración. Su vital importancia para el

aprendizaje ha llevado a que ciertos estados y

escuelas les requieran a los maestros examinar a los

estudiantes en esta destreza. Es necesario poder

concentrarse para escuchar debidamente. Gran

parte de los que se aprende en las escuelas es a

través del oído. Muchos niños salen mal en los

estudios porque no saben escuchar.

Pese a que un 70% de las actividades que realiza un

niño durante su día escolar involucran al escuchar, su

aprendizaje en el aula fue dejado un poco al azar.

El saber escuchar presenta un cambio positivo en este

sentido; mediante un programa sistemático y

secuencial, desarrolla las destrezas de la escucha,

considerando la edad de los alumnos y lo que les es

posible hacer y comprender.

EQUIPO

YESENIA MUÑOZELIZABETH DOMÌNGUEZ

PERLA MARTÌNEZKARINA MARTÌNEZ

MAYRA DOMÌNGUEZBERENICE FRANCO

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