Godoy Cruz goleó a Colón de Santa Fe, 3-0, de local, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, y alcanzó el cuarto lugar de las posiciones del torneo Final de fútbol de Primera División en el partido que abrió esta noche la duodécima fecha. Los goles del conjunto que dirige Martín Palermo fueron anotados por Mauro Obolo a los 34 minutos y Gonzalo Castellani a los 41, ambos en el primer

tiempo, y Nicolás Sánchez a los 36 minutos de la segunda etapa. Godoy Cruz quebró una racha de cuatro partidos sin ganar con tres empates y una victoria, alcanzó 20 puntos en las posiciones y quedó a cinco del líder Newell`s Old Boys de Rosario. Colón, que no conocía la derrota desde la llegada de Pablo Morant a la conducción técnica, con cuatro triunfos y un empate, mantiene 15 unidades

El conjunto local fue ampliamente superior desde el comienzo, porque manejó mejor la pelota, ocupó mejor los espacios y fue efectivo en ofensiva. Sin embargo, la primera jugada de peligro la tuvo la visita a los 28 minutos de la etapa inicial, después de un centro de Luis Castillo desde la derecha, que encontró a Emanuel Gigliotti solo en el área chica pero cabeceó defectuoso por arriba del travesaño. Más tarde, Facundo Castillón aprovechó un error del defensor visitante Ronald Raldes, le robó la pelota en el área, envió el centro atrás y Obolo de derecha abrió el marcador. Sobre el final de la primera etapa, el juvenil Fabricio

Angileri envió un centro desde la izquierda que Castellani de cabeza convirtió en el segundo gol del local. En el segundo tiempo, Colón buscó con mayor actitud achicar la desventaja pero sin ideas y de contraataque el `Tomba` amplió el marcador con una jugada por derecha de Obolo, que envió el centro y Sánchez, que se había sumado al ataque, empujó la pelota a la red ante una desorientada defensa visitante. En la próxima fecha, Godoy Cruz visitará a Newell`s Old Boys, el sábado 11, a las 18.10, mientras que Colón recibirá a Quilmes, el domingo 12, a las 18.20.

San Lorenzo remontó el partido y se quedó con un valiosísimo triunfo como visitante anteQuilmes por 2 a 1, que le permite seguir alejándose de la zona roja de la tabla de los promedios. Fernando Elizari abrió la cuenta para el Cervecero, pero Julio Buffarini y Gonzalo Verón decretaron el 2 a 1 final para el Ciclón.

Todo había empezado cuesta arriba para el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi, ya que de entrada, tras una buena jugada de Martín Cauteruccio, que aguantó la pelota en el área, la abrió para Gustavo Oberman y todo terminó en una buena definición de Elizari para poner el 1 a 0.

Con este resultado, el Cervecero pasaba al Ciclón en la tabla de promedios y el panorama comenzaba a asomar oscuro para los de Pizzi, que lucían muy perdidos dentro del campo de juego. Quizás por eso, la única aproximación del visitante en toda la primera mitad fue un inofensivo tiro libre de Leandro Navarro que fue despejado sin problemas por el arquero Emanuel Trípodi. Más allá de esto, Quilmes no tuvo mayores inconvenientes en mantener la ventaja y hasta pudo aumentarla. Sin embargo, el entretiempo pareció servir para la recuperación de San Lorenzo, que a los 4 minutos del complemento encontró una igualdad casi sin proponérselo que iba a terminar siendo vital en el desarrollo del juego. Un tremendo remate cruzado de Buffarini fue inatajable para Trípodi y se transformó en el empate para un Ciclón que levantó el ánimo y se atrevió a ir por más. Por eso, otro golpe iba a llegar promediando ese

complemento, cuando el juvenil Gonzalo Verón quedó mano a mano con el arquero y no perdonó. El panorama cambió por completo. El equipo perdido era Quilmes, y el que parecía dominar todo era San Lorenzo. Para colmo, entró Leandro Romagnoli y habilitó con un gran pase a Buffarini, que sacó un potente remate que estrelló el travesaño. Y asì los minutos se consumieron y el Cervecero, pura impotencia, terminó resignado a una derrota que duele y mucho, sobre todo por lo hecho en el primer tiempo. Con este resultado, los de Omar De Felippe siguen mirando muy de cerca la tabla de promedios, y esperarán con ansias el partido de Independiente para ver cuánto finalmente dolió esta caída. El Ciclón, por su parte, se quedó con tres puntos de oro que le sirven para alejarse cada vez más de la zona roja y además para meterse en puestos de clasificación a la Copa Sudamericana.

Unión sumó un empate que no le sirvió de mucho. En Santa Fe, igualó 1-1 con Belgrano y continúa último en la tabla de los promedios. Lucas Aveldaño abrió el marcador para los cordobeses, que terminaron con un jugador menos por la expulsión de Víctor Aquino, mientras que el local emparejó el resultado con un golazo de Juan Ignacio Cavallaro.

Tras un comienzo parejo y luchado, los cordobeses fueron de menor a mayor hasta adueñarse completamente del trámite del juego. Las combinaciones entre Zapata, Pittinari y Melano fueron letales para la desconcentrada defensa de Unión, que dejó muchos espacios libres que facilitaron los avances de Belgrano.

Así, a los 18 minutos, los de Zielinski dieron el primer golpe. Quiroga envió un centro desde la izquierda, Melano bajó la pelota de cabeza en el área y Aveldaño conectó por la misma vía para anotar el 1-0. El gol terminó de bloquear psicológicamente a los santafesinos, que carecieron de claridad en ataque y tuvieron a Alejandro Limia como gran responsable de que Belgrano no

se fuera al descanso con una ventaja mayor.

El arquero de Unión tapó con autoridad un remate de Melano desde la izquierda y otro de Zapata desde la derecha para evitar el 2-0. Ya en tiempo de descuento, los de Sava tuvieron una oportunidad inmejorable de igualar el encuentro con un cabezazo de Correa a la salida de un córner, que se fue cerca del palo izquierdo.

Ya en el complemento, Belgrano bajó el pie del acelerador. Unión salió a jugar con una actitud diferente, y si bien sus falencias ofensivas todavía estaban presentes, buscó el arco rival con un poco más de convicción. A los 9, tuvo una chance clarísima con un derechazo bajo de Lizio desde afuera del área, que rozó el poste izquierdo de Olave, y siete minutos más tarde, Montero probó la resistencia del arquero con un remate desde la derecha.

La insistencia del equipo de Sava dio sus frutos a los 17, tras un error de Pittinari en mitad de cancha. Cavallaro robó la pelota y sacó potente remate de media distancia que dejó sin chances a Olave, para marcar el 1-1. En ese contexto, la figura de Limia creció aún más para despejar cualquier situación de riesgo ante la amenazante reacción de los cordobeses. Más

tarde, a los 29, Unión volvió a generar una buena posibilidad para dar vuelta el resultado: un pase de Cavallaro dejó al debutante Diego Gálligo mano a mano con Olave, y el juvenil se perdió el gol de manera increíble al tirar la pelota por encima del travesaño. De esta manera, Unión acorraló a Belgrano en los últimos minutos en busca de un triunfo que pueda otorgarle más aire en los promedios, pero no tuvo puntería para conseguirlo. Por su parte, los de Zielinski terminaron con un jugador menos por la expulsión de Aquino, tras una violenta patada a Brítez, y tampoco encontraron el camino para vulnerar a Limia. El encuentro terminó en un empate que no le sirvió de mucho al local y que afianzó a los visitantes en la clasificación a la Copa Sudamericana.

Lanús, único invicto del Torneo Final de fútbol, alcanzó otra vez la cima del certamen al vencer hoy, de visitante, a Argentinos Juniors por 2-1, en un partido de la 12ma. fecha. Los goles del conjunto que dirige

Guillermo Barros Schelotto los marcó Silvio Romero (7m.PT y 28m.ST); mientras que para el equipo local, que lleva cinco encuentros sin ganar (2 empates y 3 derrotas consecutivas), lo convirtió Matías Martínez (36m.ST).

Lanús, con la victoria, llegó a 26 puntos, uno más que Newell´s Old Boys de Rosario (jugará el lunes ante Arsenal de Sarandí);

en tanto que Argentinos continúa último en la tabla de posiciones con 7 unidades.

Pero además, el equipo de La Paternal sigue comprometido con el descenso con un promedio de 1.205, sólo por encima de

Quilmes (1.161), Independiente (1.123), San Martín de San Juan (1.118) y Unión de Santa Fe (1.000), los tres últimos en zona de descenso

Lanús asumió el protagonismo desde el inicio y la rápida apertura del marcador simplificó sus planes, ya que luego se retrasó unos metros en el campo de juego y se paró para jugar de contraataque.

Es que el equipo que dirige el mellizo Guillermo se adelantó a los 7 minutos con un remate de Romero que se desvió en Matías Martínez.

Después, se dedicó a esperar que su rival cometiera un error para sentenciar la historia, algo que no ocurrió. Argentinos, tras el 0-1, empezó a tener más la pelota, le puso ritmo al juego con el debutante Rodrigo Gómez por la derecha y Santiago Nagüel por la izquierda, pero falló en la creación, porque Pablo Hernández no gravitó. Más allá de eso, el conjunto que conduce Ricardo Caruso Lombardi tuvo un par de chances para igualar el marcador, pero Marcos Figueroa (19m.) y Gómez (27m.) fallaron en la definición. En síntesis, Lanús se llevó demasiado premio por lo que

hizo en los 45 minutos iniciales. Ya en el segundo período, Argentinos salió mucho más decidido, su entrenador mandó a la cancha al colombiano Reinaldo Lenis, al ecuatoriano Juan Luis Anangonó y a Daniel Villalva, pero al equipo le costó llegar al arco defendido por Agustín Marchesín. Lanús, a todo esto, no se apartó de su plan inicial y en una réplica amplió la ventaja con una buena resolución de Silvio Romero, a los 28 minutos. Sin embargo, Argentinos no se resignó y llegó al descuento con un cabezazo de Matías Martínez, a los 36 minutos, y hasta pudo empatarlo cerca del final, pero le faltó precisión.

El reparto de ceros fue una consecuencia previsible con sólo haber visto aquel rato inicial del partido. No hubo variantes -en términos del juego- respecto de lo que ofrecieron. Sin profundidad, sin osadías ajenas a la prioridad de cuidarse, sin gol. Fue un cero grande de Racing; también otro cero

grande de Vélez. Un punto de cada lado.

Un reparto de pobrezas. Y, sobre todo, casi nada de juego. En definitiva, un oscuro empate como esta noche que nada cambiará en el desarrollo del torneo Final del que participan.

Había un detalle, en la antesala, que contaba al partido: ninguno de los dos jugaba por un objetivo grande. Vélez tiene otro objetivo enorme, esa Copa Libertadores que es una obsesión de casi dos décadas. Racing, después de algunos tropiezos, busca un horizonte no tan grande: abordar el ámbito internacional a través de la Sudamericana.

En ese contexto se jugó el partido. Despojado de grandes presiones; también despojado de emociones y de encantos. Fue así el primer tiempo: sin construcciones colectivas, sin ofertas individuales valiosas, sin magia. Un síntoma al respecto: el más aplaudido del primer tiempo por su aporte ofensivo resultó Bruno Zuculini, un mediocampista proclive a la lucha intensa y a los roces frecuentes.

El cero fue una calificación compartida para ese primer tiempo. Otro detalle a modo de síntoma: lo que sucedía en el contorno, con la efervescencia de los hinchas de Racing, era más interesante que ese campo

de juego que entregaba un partido desencantador.

Racing buscó con su lógica de estos días de Zubeldía: la prioridad es el error ajeno. A simple vista, La Academia es la pretendida Academiadel contraataque. Pero casi nunca sucede eso. El equipo tampoco es eficaz en su rubro favorito. Retrocede y recorta espacios con acierto; va tras los pasos del arco ajeno sin claridad, sin convicción, sin nada.

No hubo modificaciones importantes en el complemento. Vélez siguió siendo ese Vélez de la calma, de la tranquilidad, ajeno a las ansiedades.

Con Federico Insúa en la doble función de enganche y mediocampista izquierdo; con dos delanteros (Jonathan Copete y Lucas Pratto) en permanente movimiento no le alcanzó para resolver el plan defensivo de Racing. Sin embargo, ni con los cambios, el equipo de Ricardo Gareca consiguió vulnerar a su rival. Dicho de otro modo: no quedaron llegadas a fondo de Vélez en la libreta de apuntes.

No fue distinto lo de Racing. Continuó siendo un equipo metódico en función de no otorgarle resquicios a su rival. También siguió careciendo de capacidad de búsqueda. Es cierto, de todos modos: la llegada más clara perteneció al equipo de Zubeldía, con esa gambeta sin final feliz de Zuculini. Racing fue eso y poco más. Apenas la frescura de Rodrigo De Paul, como mediocampista ofensivo por los costados.

Hubo otro detalle que varió las sensaciones del complemento: el ingreso de Ricardo Centurión,

cuando apenas le quedaban 17 minutos, invitó a la gente de Racing a creer que era posible modificar las incomodidades del escenario de un partido sin brillos, vacío de juego. Pero no. No hubo caso. Tampoco el Centurión del regreso estaba en condiciones de cambiar lo que venía sucediendo. En consecuencia, el final del partido también se pareció a todo lo que había sucedido en el recorrido: una sucesión de tropiezos. En definitiva, un desencanto que terminó calificándolos a ambos. No es azar: Racing y Vélez están lejos de todo.

Independiente, de visitante, superó hoy 2-0 a Tigre, en partido válido por la 12da. fecha del torneo Final, logró su segunda victoria consecutiva y de esa manera mantiene su ilusión de no perder la categoría por primera vez en su historia.

Los goles del conjunto de Miguel Angel Brindisi, que aprovechó

las derrotas de Quilmes y Argentinos, pero continúa en zona de descenso, fueron anotados por el atacante Adrián Fernández a los 9 y 39 minutos del primer tiempo. El cotejo fue arbitrado por Carlos Maglio y se celebró en el estadio José Dellagiovanna.

El primer tiempo fue entretenido. Ambos jugaron con intensidad, crearon peligro en las áreas y repartieron la posesión de la pelota. Tigre salió decidido a abrir el marcador y a

los 10 segundos estuvo a punto de concretarlo con un remate de media distancia del atacante paraguayo Federico Santander, que exigió al arquero Diego Rodríguez, quien se arrojó al ángulo inferior izquierdo y desvió el balón

Con el correr de los minutos, Independiente superó los intentos de Tigre y presionó la salida del equipo de Néstor Gorosito a través de Federico Mancuello, Daniel Montenegro, Juan Caicedo y Adrián Fernández. El primero contó con la primera situación de riesgo, a los 5m., pero su definición pasó cerca del primer palo.

La presión del conjunto de Brindisi dio resultado cuando Fabián Vargas impidió un centro largo de Diego Castaño, en la mitad del campo, y el

rebote derivó en Fernández, quien no dudó en rematar la pelota con pierna izquierda. El arquero García, que estaba adelantado, no pudo desviar la pelota que lo sobrepasó.

A los 9 minutos, Independiente estaba en ventaja y acentuó su buen momento a los 16m., cuando entre Mancuello, Caicedo y Montenegro armaron una buena jugada colectiva, que el ex volante de Huracán no supo definir, desde el vértice derecho del área.

Tigre intentaba recuperar la pelota, pero cuando la tenía, mediante Gabriel Peñalba, Matías Pérez García o Castaño, perdía ante la marca de los delanteros de Independiente. A su vez, Martín Galmarini, Diego Cisterna y Ramiro Leone estaban contenidos ante la marca de Fernando Godoy y Fabián Vargas.

A los 39m., Fernández, tras pase de Caicedo, apareció en soledad en la puerta del área y marcó el segundo, tras una débil resistencia del arquero García.

En la segunda parte, Independiente estuvo concentrado, le cedió el balón a Tigre, pero el local no supo qué hacer con el mismo ante la falta de espacios. A los 9m., Mancuello tuvo la chance de agrandar la diferencia en el marcador, pero perdió ante la marca de Orban, quien le quitó el balón cuando se disponía a definir ante García. Tiempo después, a los 22m., Caicedo no fue preciso, cara a cara con el arquero, y se perdió el tercero.

El equipo de Néstor Gorosito, que compite por octavos de final

de Copa Libertadores, no tuvo reacción con el correr de los minutos a pesar de los cambios con Diego Cisterna y Agustín Torassa por Donatti y Leguizamón, respectivamente.

Solamente ejecutó centros al área que despejó o contuvo con seguridad el arquero Rodríguez, como el remate de Castaño a los 34 minutos.

Con este triunfo, Independiente (1.140) aprovechó las caídas del viernes de Quilmes (1.161) ante San Lorenzo y del sábado de Argentinos (1.206) ante Lanús, rivales directos en su intención de no perder la categoría. Los de Brindisi, que no ganaba por segunda vez consecutiva desde la 2da y 3ra. fecha (1-0 sobre Velez; 2-0 a Racing) quedaron a 7 puntos del equipo de La Paternal, que divide por misma cantidad de temporadas.

La próxima fecha, el club de Avellaneda, que acumula 15 puntos, visitará al invicto Lanús (26), mientras que Tigre (13) se trasladará hasta Avellaneda para jugar con Racing (16).

Boca y River empataron 1-1 en La Bombonera por la 12º fecha del torneo Final 2013en el marco de un superclásico que arrancó con intensidad pero se fue diluyendo con el correr de los minutos a tal punto de volverse ordinario y mediocre.

Manuel Lanzini abrió la cuenta para el equipo de Ramón Díaz, mientras que Santiago Silva le dio la igualdad a un Boca que sigue en el fondo de la tabla y suma 11 fechas sin conseguir un triunfo en el Torneo Final.

La alegría del visitante arrancó bien temprano en la tarde, ya que a los 45 segundos apareció el cabezazo goleador de Lanzini, quien recibió un centro desde la derecha de Carlos Sánchez -previa falla defensiva de Guillermo Burdisso- para dejar inmóvil a Agustín Orion.

Boca había acusado el impacto tempranero y fue a buscar el empate empujado por su gente. Sin embargo, el conjunto de Carlos Bianchi careció de ideas para inquietar a Marcelo Barovero y sus intentos chocaban con el sólido colombiano Eder Balanta.

En contrapunto, River no se achicó y con paciencia casi llega al segundo rozando los 20 minutos del primer tiempo cuando Juan Manuel Iturbe ganó en velocidad sobre la izquierda y envió un centro que no llegó a conectar Rogelio Funes Mori. A los 27, el centrodelantero millonario probó desde afuera del área pero su remate se fue alto. Funes Mori tampoco pudo con Orion, quien controló sin dar rebotes otro

remate del Melli. El Millonario manejaba mejor la pelota ante un Boca plagado de de errores en la mitad de cancha y hasta estuvo a punto de marcar otro gol. Luego de una gran jugada individual de Iturbe, Funes Mori se pasó y Sánchez, solo ante Orion, quiso colocar la pelota suavemente por encima del arquero pero el intento quedó en la nada.

Boca, que hasta los 38 no había pisado el área de Barovero, llegó al empate en su primera acción peligrosa. Walter Erviti habilitó a Silva y el uruguayo se acomodó para poner el balón lejos del alcance del arquero visitante. Era el empate, injusto, pero oportuno.

El segundo tiempo tuvo a un Boca protagonista en los primeros minutos, aunque los pelotazos de Juan Sánchez Miño y Pablo Ledesma a Silva o Lautaro Acosta quedaban en la nada. El partido se tornó denso e

impreciso a tal punto que casi no se generaron situaciones de riesgo y lo más destacado pasó por la expulsión de Ramón Díaz o las interrupciones de Germán Delfino por la pirotecnia que la hinchada de Boca le arrojaba a Barovero. Sobre el final, el Xeneize casi se queda con el triunfo cuando el juvenil Gonzalo Escalante anticipó un centro de Sánchez Miño. Barovero respondió en dos tiempos y así el clásico terminó en un empate que a Boca lo sigue dejando abajo en las posiciones y a River un poco más lejos de Lanús.

Atlético Rafaela le ganó 2-1 a San Martín de San Juan en un partido caliente en Santa Fe. El equipo sanjuanino se puso en ventaja gracias al gol de Lucas Landa, a los 16 minutos de la primera mitad. Pero sobre el final del partido cometieron dos penales en 3 minutos y Federico González los convirtió en gol para darle el triunfo a La Crema. El equipo de Burruchaga jugó gran parte del partido con un jugador menos por la expulsión de Fissore. Con este resultado los sanjuaninos

quedaron debajo de Independiente en la tabla de promedios. San Juan salió con todo en busca de un triunfo que le permita superar a Independiente en la tabla de los promedios pero la primera llegada de peligro fue para los locales, a los 7 minutos González capitalizó un rebote tras un córner y de con un remate de cachetada intentó sorprender a Ardente que se quedó con la pelota.

Pero cuando parecía que La Crema conseguía hacerse dueño de la pelota llegó el tanto de San Martín, a los 16 minutos Landa capitalizó una gran jugada preparada y tras un centro desde la derecha solo por el centro para poner el 1-0 de cabeza. A los 20 minutos los sanjuaninos casi amplían la diferencia, luego de una gran jugada grupal Alderete recibió solo en el borde del área y sacó un potente remate que Conde mandó al córner. Rafaela respondió rápidamente con un potente remate de

Fissore, el volante recibió un rebote tras un córner y le dio de primera al arco pero su disparo salió por arriba del travesaño. Apenas algunos minutos después el propio Fissore dejó con uno menos a su equipo, el mediocampista saltó a disputar una pelota con Penco y le pegó un codazo por lo que el árbitro le mostró la roja directa. Pese a estar con uno menos el local siguió empujando y a los 35 casi consigue el empate, González entró al área, dejó en el camino a media defensa y, cuando encontró el espacio, remató al arco pero su remate no encontró el arco.

Pero a pesar de estar con uno menos La Crema no se quedó metió en su campo, fue en busca del empate y en la última de la primera mitad casi encuentra la igualdad, Pavetti desbordó por la izquierda y mandó un centro bajo que Depetris no consiguió empujar al gol prácticamente sobre la línea. En el segundo tiempo el equipo sanjuanino salió decidido a aprovechar el hombre de más para definir el partido y rápidamente comenzó a generar situaciones de riesgo, a los 4 minutos Alvarez probó al arco desde lejos con una media vuelta impecable y el arquero terminó despejando al córner cuan la pelota se le metía por arriba. A los 7 volvió a avisar San Martín, Luna habilitó a Bolaños que entró solo por la derecha al área pero no tuvo puntería y su remate cruzado salió a centímetros del palo. Pero de a poco La Crema comenzó a encontrar los espacios y el partido se hizo de ida y vuelta, Jonathan López tuvo dos situaciones muy claras para conseguir el empate pero

primero no pudo cabecear bien y su remate salió desviado y después no definió bien una contra. San Martín respondió con una situación muy clara, Riaño y Luna manejaron el contragolpe y Luna no llegó a empujar la pelota en el la línea. Pero en dos minutos se arruinó todo el partido para San Martín, luego de desperdiciar muchas situaciones cometió dos penales consecutivos y Rafaela le dio vuelta el partido. A los 38 minutos Hoyos bajó a Albertengo en el área y el árbitro no dudó en sancionar la falta, González se hizo cargo de la ejecución y con un potente remate al medio puso el 1-1. Y a los 41 minutos Ledesma bajó a Jonathan López y otra vez González conivirtió para dar vuelta el resultado. Sobre el final del partido se produjeron algunos incidentes entre los jugadores de San Martín y la policía santafesina ya que los futbolistas fueron a recriminarle al árbitro Patricio Loustau por los penales en el final del encuentro y se dieron algunos empujones.

Poco y nada quedó para destacar del partido que All Boys y Estudiantes jugaron por la duodécima fecha del Torneo Final. El 0 a 0 terminó siendo casi anunciado, aunque no faltó intención de abrir el marcador por parte de los dos equipos

pero las chances de gol fueron contadas. La más clara de la primera etapa fue una entrada de San Román que pegó en el travesaño. El Albo ofreció el talento habitual de Santiago Montoya Muñoz, pero chocó con una ordenada defensa platense.

Al retorno del entretiempo el juego fue mucho más trabado. Ambos apelaron al pelotazo frontal y a los centros cruzados para quebrar al otro. Ocasionalmente había alguna iniciativa personal, como las del juvenil colombiano de All Boys, o alguna de su compatriota Duvan Zapata. Con la expulsión de Marcos Gelabert por doble amonestación a los veinte minutos del segundo tiempo, el Pincha se conformó cada vez más con el punto.

Poco y nada quedó para destacar del partido que All Boys y Estudiantes jugaron por la duodécima fecha del Torneo Final. El 0 a 0 terminó siendo casi anunciado, aunque no faltó intención de abrir el marcador por parte de los dos equipos pero las chances de gol fueron contadas. La más clara de la primera etapa fue una entrada de San Román que pegó en el travesaño. El Albo ofreció el talento habitual de Santiago

Montoya Muñoz, pero chocó con una ordenada defensa platense. Al retorno del entretiempo el juego fue mucho más trabado. Ambos apelaron al pelotazo frontal y a los centros cruzados para quebrar al otro. Ocasionalmente había alguna iniciativa personal, como las del juvenil colombiano de All Boys, o alguna de su compatriota Duvan Zapata. Con la expulsión de Marcos Gelabert por doble amonestación a los veinte minutos del segundo tiempo, el Pincha se conformó cada vez más con el punto. De todas formas el equipo platense tiene que conseguir más puntos si no quiere sufrir la próxima temporada con el promedio. Está logrando un poco de firmeza en la última línea, pero debe ganar peso ofensivo. All Boys hizo negocio, en la medida que no tiene ninguna urgencia sin que esté de más sumar de a uno o de a tres puntos.

Newell's tropezó en Sarandí y se bajó de la punta. Perdió 2 a 0 ante Arsenal, que tuvo como mayor virtud su notable efectividad en ataque, y se volvió para Rosario con las manos vacías, pese a haber hecho los méritos suficientes en el primer tiempo no sólo para descontar sino también como para igualar el encuentro.

La gran diferencia que hubo entre un equipo y otro estuvo en las áreas, donde Darío Benedetto transformó en gol las chances que tuvo, mientras que la Lepra no pudo abrochar las oportunidades que generó en la etapa inicial, puesto que en el complemento ya no tuvo la claridad del inicio

. Newell's estuvo cerca y lejos del triunfo esta noche de Sarandí. Es que durante la primera parte, y pese a los golpes psicológicos que recibió por los tantos del Arse, la Lepra nunca perdió la calma ni la línea de juego. Siguió intentando y buscando y tuvo algunas chances para empatar primero y para descontar después. Pero entre la impericia, las fallas en la definición y la buena actuación de Campestrini impidieron que la Lepra pudiera marcar.

Pero a su vez estuvo lejos, porque le costó una enormidad tomar a Benedetto, quien fue una pesadilla durante el partido, puesto que además de los goles, tuvo un par de chances más para aumentar que se le fueron por poco en el complemento, especialmente cuando Newell's ya no tenía la claridad ni la profundidad ni el volumen de juego que tuvo en la primera.

A esa altura, Newell's había perdido la línea de juego y empujaba más de lo que jugaba, metía mucha gente en ataque, pero paradójicamente no tenía claridad ni profundidad, mientra el Arse, un equipo siempre incómoco para Newell's en estas instancias, se sentía cada vez más cómodo con el correr de los minutos. Una sensación que se fue afianzando con los minutos cuando los nervios empezaron a hacer mella en Newell's, mucho más a partir de la expulsión de Martino, luego de una actitud imcomprensible del árbitro Pompei que fue a prepotear sin sentido al entrenador leproso. Newell's perdió mucho más que un partido en Sarandí. Es que, además, de la derrota cedió la punta, que ahora vuelve a estar en manos de Lanús, y por momentos en el complemento también perdió esa línea de juego que tanto lo caracterizó y que llevó a ser considerado por todos uno de los mejores equipos del fútbol argentino en la actualidad. Es cierto que es una derrota incómoda y dolorosa, pero también dependerá de Newell's que pueda disimular y dejar atrás este traspié y que con el correr de los días sea sólo un tropiezo que no le impida seguir dando lucha en la cima del Torneo Final.