sujetos en emergencia (chaitén)

7/24/2019 Sujetos en Emergencia (Chaitn)

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SUJETOS EN EMERGENCIA:ACCIONES COLECTIVASDE RESISTENCIA YENFRENTAMIENTO DELRIESGO ANTE DESASTRES; ELCASO DE CHAITN, CHILE1

Ana Mara Ugarte2, Marcela Salgado3

ResumenLos desastres socionaturales, al irrumpir en unterritorio, dejan en evidencia diferentes vulnera-bilidades y riesgos presentes en las poblacionesafectadas; por ende el manejo que se haga de estassituaciones, a nivel de poltica pblica, impacta di-

rectamente en la percepcin de riesgo y en la sig-nificacin misma de la vivencia por parte de quie-nes la experimentan. El 2 de mayo de 2008 Chilevivi la erupcin del volcn Chaitn, ubicado en laciudad de Chaitn, Regin de Los Lagos. La erup-cin del volcn y el desborde de un ro de la zonadestruyeron la ciudad, y las acciones pblicas parala evacuacin y posterior retorno de la poblacin

EMERGENT SUBJECTS:COLLECTIVE ACTS OFRESISTANCE AND RISKCONFRONTATION IN THEFACE OF DISASTERS; THECASE OF CHAITN, CHILE1

Ana MaraUgarte2, Marcela Salgado3

AbstractSocionatural disasters reveal the different vulnera-bilities and risks of stricken areas; this is why thecontrol of these situations at public policy level hasa direct impact on the perception of risk and thesignificance of the experience of affected people.

On May 2, 2008, Chile experienced the eruptionof Chaitn volcano, located in the city of Chaitn,Los Lagos Region. The volcanoeruption and theoverflow of a river destroyed the city and publicactions for the evacuation and subsequent returnof local people disrupted social systems and dailyrelationships at public and private level. This gene-ratedcollapses within work and family structures

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ARTICLE:Emergent subjects: collective acts of resistance and risk confrontation in the face of

disasters; the case of Chaitn, Chile / Ana Mara Ugarte, Marcela Salgado

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N 80 / May 2014 / Volume N 29: 143-168

Fecha de recepcin: 25.06.2013

Fecha de aceptacin: 17.01.2014

Received: 25.06.2013

Accepted: 17.01.2014

1 Proyecto Centro de Investigacin en Vulnerabilidades y Desas-tres Socionaturales (CIVDES), N 100 022

2 Chile. Psicloga, estudiante de Magster en Ciencias Sociales,Universidad de Chile. Docente del Departamento de Psicolo-ga, Universidad Catlica Silva Henrquez. Correo electrnico:[email protected]

3 Chile. Sociloga, Magster en Gestin y Planificacin Ambien-tal Universidad de Chile. Correo electrnico: [email protected]

PALABRAS CLAVES: POLTICA PBLICA, DESASTRESOCIONATURAL, IDENTIDAD TERRITORIAL, ACCINCOLECTIVA.

desarticularon, tanto en lo pblico como en lo pri-vado, los sistemas sociales y vnculos cotidianos,generando rupturas en las estructuras de trabajoy familiares y cambios de las relaciones del Estadocon los ciudadanos. En este marco, a travs de es-trategias cualitativas, se analiza el caso de Chaitn,

haciendo nfasis en la vivencia y significacin deldesastre, en el impacto a nivel de identidad territo-rial, en la evaluacin de las polticas pblicas, y enlas acciones colectivas de enfrentamiento del ries-go generadas por sus habitantes.

KEYWORDS: PUBLIC POLICY, SOCIONATURALDISASTER, TERRITORIAL IDENTITY, COLLECTIVEACTION

1 Research Center on Vulnerability and Disasters (CIVDES) pro-ject N100022

2 Chile, Psychologist, Masters student in Social Sciences, Uni-versity of Chile. Professor, Department of Psychology, SilvaHenrquez Catholic University. Email: [email protected]

3 Chile. Sociologist, MA in Environmental Management and Plan-ning, University of Chile. Email: [email protected]

and changes in the relationship between the Stateand citizens. Through the use of qualitative strate-gies, the paper analyzes the Chaitn case by focu-sing on the experience and significance of such adisaster on the impact at territorial identity level,including the evaluation of public policies and the

collective actions of risk confrontation generatedby the inhabitants themselves.



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ARTCULO:Sujetos en emergencia: acciones colectivas de resistencia y enfrentamiento del

riesgo ante desastres; el caso de Chaitn, Chile / Ana Mara Ugarte, Marcela Salgado

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IntroduccinLos desastres socionaturales provocan mltiplestransformaciones en la esfera de las relaciones Es-tado-Sociedad. Lo que parece estar en conflicto all

es la democracia y sus lmites, y la capacidad delEstado y sus obligaciones4. Como figura, el Estadotiene un carcter polifactico, lo que implica queeste no es slo una entidad social compleja com-puesta por distintos elementos; sino que ademsexiste en diversos planos de la realidad social. As,puede entenderse al Estado como forma de repre-sentacin colectiva de la sociedad, en cuanto mediopara la realizacin del inters general que requiere

de instituciones para hacerse concreta y expresarlos intereses de la sociedad5.

Tambin puede conceptualizarse al Estado comoforma de dominacin, como aparato que se organizapara el control social en forma regular y continua,como una forma de generar y utilizar activa y pa-sivamente el poder6. Una tercera forma de enten-der al Estado es teorizarlo como institucin social,

donde espercibido como la regulacin de la esferapblica: sera el que delimita los espacios regula-dos y desregulados para la realizacin concreta delos intereses privados y de los intereses pblicos7.

4 Safa, 2003.5 Atria y Tagle, 1991.6 Ibid.7 Ibid.

Asimismo, el Estado puede ser comprendido comoactor social, como gestor de iniciativas, como sujetode polticas que acta en distintos niveles: (1) A unnivel primario, donde regula los eventos vitales delas personas o de los grupos, o de los intercambioselementales que se dan entre los individuos dentro

de la sociedad, como el intercambio de bienes yservicios; (2) A un nivel compensatorio, generandopolticas que buscan corregir las distribucionesde bienes, servicios y oportunidades resultantesde las estructuras econmicas y sociales; (3) Y aun nivel de polticas terciarias o estructurales, por lascuales busca afectar las distribuciones sociales yeconmicas tratando de apuntar a las causas que

originan el hecho de que ciertos grupos detentenmayor poder que otros8.

Esta ltima representacin se relaciona directa-mente con el ejercicio de polticas pblicas. Cuan-do estas no son efectivas o son disonantes con losintereses de la sociedad de base, surgen actoresque buscan hacer sentir su presencia en trminosde influencia y capacidad de veto poltico9. Autorescomo Lahera10proponen que las polticas pblicastienen una funcin eminentemente poltica, porello, aun cuando se debe buscar una mayor capa-cidad de gestin pblica estratgica esta no debeapuntar a despolitizar la poltica, sustituyndola

8 Ibid.9 Lahera, 2006.10 Ibid.



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por decisiones tcnicamente ptimas respecto ala asignacin o utilizacin de los recursos, queno consideren los diversos conflictos de intereses,contextos sociales y distintas visiones que existenen un territorio. Segn Charlin11, lo poltico en laspolticas pblicas debe incluir siempre la partici-

pacin ciudadana; lo cual, segn el autor, implica-ra mayor compromiso de parte de los ciudadanoscon la creacin y ejecucin de las polticas pbli-cas, as como con su supervisin, pues las decisio-nes tomadas estaran basadas en su participaciny adems, en una racionalidad ms amplia que lapuramente tcnica, incluyendo los saberes y expe-riencias aportadas por los ciudadanos.

Todo lo sealado anteriormente se pone en juegocuando un Estado enfrenta eventos catastrficoscomo un desastre socionatural, particularmente setensa la capacidad del Estado para dar respuesta alas demandas ciudadanas a travs de polticas p-blicas participativas. De hecho, las recientes expe-riencias de desastres socionaturales que han tenidolugar en gran parte de Latinoamrica, han dejado

en evidencia, por una parte, distintas situacionesde vulnerabilidad de nuestras poblaciones anteeventos como estos, y por otra, la falta de organi-zacin, coordinacin y experiencia de la polticapblica para afrontar este tipo de emergencias12.

11 Charlin, 200 7.12 Vargas, 200 2.

Ante este panorama, surgen acciones locales deenfrentamiento del riesgo, principalmente gestio-nadas desde la ciudadana, entendida esta comoel estatus que permite a los sujetos ejercer un con-

junto de derechos y deberes cvicos, polticos ysociales13.

En Chile se vivi una experiencia particular dedesastre socionatural que resulta altamente inte-resante de analizar respecto de la percepcin quetienen los ciudadanos acerca de la accin del Esta-do a nivel de poltica pblica social y de las accio-nes que estos mismos emprenden para enfrentarel riesgo. El 2 de mayo de 2008 hace erupcin elvolcn Chaitn, ubicado en la ciudad de Chaitn,

Regin de Los Lagos, lo que trajo como una de susmltiples consecuencias, la inundacin del sectorpor el desborde del ro Blanco, a causa de la satu-racin de su cauce por las cenizas; lo que implicque la ciudad se dividiera en dos, ya que al desbor-darse el ro atraves la zona de oriente a poniente,formando un nuevo cause que dej a Chaitn di-vido en dos espacios geogrficos: el norte y el sur.

Ante esta situacin, la accin estatal involucr di-versos mecanismos para enfrentar la emergencia deChaitn. En un primer momento, el de la emergen-cia14, fue el gobierno central, a travs de una Delega-cin Presidencial especialmente designada para este

13 Borja en Safa, 200 3, p.3.14 Periodo de tiempo contemplado entre la erupcin del volcn y

los primeros tres meses posteriores a esta (Marchant, 2010).



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caso, quien se hace cargo de responder ante el de-sastre, coordinndose con la ONEMI15y los distintosministerios. Estas autoridades deciden evacuar porcompleto la ciudad, trasladando a un total de 4.700personas en 24 horas desde Chaitn hacia distintosdestinos principalmente ubicados en el sur del pas,

como Puerto Montt, Chilo y Futaleuf, entre otros16,ubicando a las personas en albergues temporales (du-rante 2 meses), dndoles un bono por la emergencia yapoyo en alimentacin y vestuario.

Posteriormente, cuando el gobierno declara la ciu-dad de Chaitn como inhabitable por ser alto elriesgo de un nuevo desastre natural, este comienzaa generar acciones de apoyo a quienes quedan en

calidad de desplazados, las que consisten princi-palmente en bonos de manutencin y un subsidiopara la vivienda17, junto con la oferta de comprade las casas de los chaiteninos, al mismo precioavaluado antes del desastre18 y con la oferta deapoyo psicosocial (atencin psicolgica y capaci-

15 Oficina Nacional de Emergencias de Chile.16 ONEMI, 200 8a y b; Arias en Marchant, 2010.17 Marchant, 2010.18 Chile, Ministerio de Bienes Nacionales, 200 9.

tacin laboral). Durante este periodo, el gobiernoanuncia la creacin de una nueva ciudad para loschaiteninos, el Proyecto Santa Brbara19; sin em-bargo, esta nunca se concreta y en abril de 2010 lanueva administracin20 anuncia oficialmente quelas personas pueden retornar al sector norte de

Chaitn21.

Tras esta declaracin de habitabilidad de Chaitny posibilidad de retorno para la poblacin des-plazada, el gobierno central comienza a retirarsede escena y aparece fuertemente el gobierno local(Gobernacin Regional y Servicios Municipales)en el periodo de retorno y reconstruccin. De estemodo, el gobierno central provee a sus habitantes

de algunas estructuras de oportunidades y servi-cios bsicos, como educacin y salud, que permi-ten el retorno de algunas personas; sin embargo,no otorga una oferta concreta de reconstruccindel territorio. El gobierno local, por su parte, lle-va a cabo acciones que consisten bsicamente en

19 Este proyecto, ideado por las anteriores autoridades del Mi-nisterio de Vi vienda y Urbanismo de Chile, se eriga como una

idea de ciudad modelo para 5.000 habitantes, segura, ambien-tal y econmicamente sustentable; a slo 10 k m de Chaitn.Sin embargo, por el alto cost o de inversin, estimado en unosUS$ 30 0 millones, el proyecto fue desechado por la actual Ad-ministracin (Neira, 2010).

20 El abordaje de la problemtica de Chaitn entre 200 8 e iniciosde 2010 se realiza en la Administracin de Michelle Bachelet;luego, quien contina el trabajo es la Administracin del actualpresidente Sebastin Piera, quien asume el gobierno del pasen marzo de 2010.

21 Marchant, 2010.



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administrar viviendas para el retorno; otorgarorientacin a la comunidad, proveer servicios b-sicos (luz, agua, alcantarillado), otorgar acceso a laescuela (bus de acercamiento), y reparar algunascasas de los daos ocasionados por las cenizas.

A partir de lo anteriormente expuesto, se puededecir que la erupcin volcnica destruy estruc-turalmente la ciudad, desarticulando, tanto en lopblico como en lo privado, los distintos sistemassociales y vnculos cotidianos establecidos entrelas personas y comunidades que convivan en losterritorios afectados, generando rupturas en las es-tructuras de trabajo, en las familias y grandes cam-bios de relaciones dentro de las comunidades22,

evidenciando diferentes vulnerabilidades socialesy nuevos riesgos. Adems de lo sealado, el im-pacto del desastre se manifiesta, al mismo tiempo,en la relacin que establece la comunidad con elterritorio; impactos que, en funcin de las distin-tas etapas del desastre, se traducen en sentimien-tos de desarraigo e incertidumbre. Por otra parte,las transformaciones territoriales, como la divisinentre Chaitn norte y Chaitn sur, se convierten

en elementos centrales en los procesos actuales deconstruccin de identidad colectiva, dando paso aprocesos de significacin inter-subjetiva entre loshabitantes del nuevoterritorio. Todo este procesose materializa en acciones de resistencia y luchapor el control del territorio, que muestra a los

22 Op. cit.

chaiteninos que han retornado como protagonis-tas de su propia historia, en un proceso de toma deconciencia respecto de sus posiciones estructura-les, de interactuar con otros en la construccin deproyectos colectivos, con espritu crtico y capaci-dad de autorreflexin.

Considerando todo este contexto, resulta altamen-te interesante identificar y comprender las trans-formaciones en las relaciones entre el Estado yla ciudadana a causa de este desastre que tienenlugar para los habitantes retornados, a partir delsignificado que toma el desastre para ellos; de ladescripcin y valoracin ciudadana del tipo de po-ltica pblica aplicada para enfrentar el riesgo, en

trminos de los impactos que ha generado en loshabitantes de la zona; y la identificacin y anlisisde las acciones colectivas de reconstruccin lleva-das a cabo por los ciudadanos que retornaron aChaitn.

Metodologa

Para producir la informacin necesaria que permi-tiese llevar a cabo estos anlisis se utilizaron es-trategias cualitativas; especficamente, se trabajcon una muestra de habitantes que han retorna-do a Chaitn, a travs de dos tcnicas de produc-cin de informacin: entrevistas en profundidad



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(individuales y grupales) y talleres de discusin.Se decide trabajar slo con habitantes que hanretornado a la ciudad, dado que son quienes hangenerado acciones concretas respecto de la trans-formacin de su entorno, y quienes se encuentrandirectamente en la lucha por mejorar sus condicio-

nes actuales de vida, a travs de acciones polticasque aparecen como interesantes de analizar. Cabesealar que la muestra es de tipo estructural, estoes, los sujetos en cuestin muestran unas ciertasposiciones discursivas diferenciadas en la estruc-tura social23; por lo tanto, la representatividad dela muestra no habla de una representacin propor-cional, sino de una representacin de posiciones;se buscan, de este modo, tipos discursivos, loscuales se elaboran a partir de atributos de identi-dad, esto es, caractersticas que poseen los sujetoso colectivos de informantes. Para este caso, se uti-lizaron como criterios de inclusin los siguientes:ser ciudadano de Chaitn, haber vivido la expe-riencia del desastre natural y haber retornado a laciudad. Como criterios a variar, se trabaj con elrol en la estructura de participacin social de los

23 Meja, 2000.

habitantes, as, se vari entre sujetos que participa-ban formalmente en organizaciones sociales y en-tre aquellos que no; y entre sujetos que cumplanun rol como funcionarios pblicos del gobiernolocal, y aquellos que no24. De este modo, la mues-tra estuvo compuesta por 17 personas, las cuales,

en relacin a las tcnicas de produccin de infor-macin, se distribuyeron de la siguiente manera:Se entrevist individualmente a 6 personas: 3 suje-tos que participan formalmente de organizacionessociales, como dirigentes; y 3 representantes delgobierno local (Alcalde, encargado de la Direccinde Desarrollo Social, y Director de Obras de laMunicipalidad). Por otra parte, se entrevist grupal-mentea 6 sujetos que no participan de organiza-ciones formales (3 del sector norte de Chaitn ytres del sector sur).En cuanto a los talleres de discu-sin, se realiz slo uno y consisti en la creacindeuna cartografa participativa con 5 personas encalidad de informantes claves (un dirigente de unaagrupacin de desplazados, una funcionaria de laI. Municipalidad de Chaitn y una familia de co-merciantes que form parte del grupo que inici

24 Este ltimo criterio se considera relevante, pues, por una parte,interesa conocer la perspectiva de funcionarios del GobiernoLocal, ya que son las autoridades presentes notoriamente en elproceso de retorno y reconstruccin de la ciudad; y, por otra,porque quienes ejercen estos roles pblicos son ciudadanosde Chaitn, en su mayora nacidos y criados en la zona, consi-derados un vecino ms por los otros habitantes, y que si bienejercen un cargo poltico, pertenecen al colectivo habitantesretornados a Chaitn.



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el proceso de retorno a la ciudad). El principal ob-jetivo que orient el taller, fue la espacializacincolectiva de las problemticas territoriales identi-ficadas por los participantes y la identificacin dehitos territoriales previos y posteriores al desastre,con el fin de evidenciar transformaciones en la for-

ma de habitar el territorio.

Es importante mencionar que toda la muestra per-tenece al rea urbana de la comuna; por lo tanto, lainformacin obtenida rescata el discurso respecto alas principales percepciones, conflictos y acciones quetienen lugar en este sector, el cual, si bien no fue elnico impactado por el desastre, ha sido consideradocomo un punto de partida necesario para abordar las

problemticas socio-territoriales visibilizadas luegode la erupcin y tras el retorno.

Posteriormente, luego de transcribir las entrevistasy el taller de discusin, la informacin producidase analiz con herramientas de la teora fundada, anivel de codificacin abierta y relacional, para locual se utiliz el software ATLAS.ti. Lo anteriorpermiti generar anlisis descriptivos y relaciona-

les de los textos producidos, organizando la infor-macin a travs de la elaboracin y la reflexin deconceptos y categoras25, que permiten identificary clasificar conceptualmente un conjunto de da-tos, examinndolos con el fin de definir ejes te-mticos que ayuden a clasificar el contenido de

25 Murcia y Jaramillo, 2001.

dichas unidades de anlisis, para posteriormenterelacionar estas categoras entre s destacando ejescentrales del discurso, enlazando las categoras encuanto a sus propiedades y dimensiones26para for-mular explicaciones sobre los fenmenos.

A continuacin se presentan dos ejes de anlisis,a partir de los cuales se organiza la reflexin entorno a los principales conceptos y categoras ema-nados de los textos analizados. En primer lugar,se presentan las significaciones que los habitantesque han retornado a Chaitn realizan del desastrey las respectivas etapas de este que ellos identifi-can, para luego dar cuenta de las representacionesque estos sujetos tienen acerca del Estado en cuan-

to actor social y su accionar a travs de la polticapblica. La relacin entre dichas categoras le otor-ga un carcter socionatural a los desastres, dejandode lado la visin de estos en cuanto expresin ex-clusiva de la naturaleza.

A partir del escenario descrito en el primer eje, elsegundo se organiza considerando elementos clavepara los ciudadanos en la conformacin de identidad

territorial y se discute el concepto de disputa por elterritorio o soberana territorial; posteriormente, apartir de los elementos sealados, se reflexiona acer-ca de la emergencia de sujeto poltico y la configura-cin de acciones colectivas por parte de los ciudada-nos que han retornado a Chaitn.

26 Strauss y Corbin, 200 2.



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Finalmente, se presentan algunas reflexiones queprofundizan las temticas abordadas en el anlisis,relevando lo social de los desastres en relacin a lastensiones entre el Estado y la ciudadana que se gene-ran en un territorio determinado al sufrir eventos deesta naturaleza; y discutiendo algunos elementos cen-

trales a considerar en el diseo de polticas pblicasde gestin del riesgo ante desastres socionaturales.

Eje 1: De desastres naturalesa desastres socionaturales.Representacin del Estadoen Chaitn y percepcionesacerca de la poltica pblica

SIGNIFICACIN DEL DESASTRE

Una de las categoras que emerge como centralen los discursos analizados es la significacin del

desastrepor parte de los habitantes que han retor-nado a Chaitn; al respecto los/as entrevistadossealan:

Porque aqu a nosotros no nos hizo dao la naturaleza,el que nos hizo dao fue el Estado chileno, porque no sehubiera desbordado el ro, porque ellos viajaban a cada

rato al volcn (...) aqu fue el Estado el culpable de loque sucedi27.

Eh bueno, si t miras el desastre mismo, vas a verque el desastre fue el desborde del ro Blanco. Ese fueel desastre, ese fue el que caus mayores daos.28

() el desastre, por llamarlo as de alguna forma, co-mienza eh, creo yo, con cuando la autoridad se empe-a en en sacar a la gente ()29.

A partir de lo anterior es posible observar que laerupcin del volcn pasa a segundo plano frenteal desborde del ro Blanco, evento definido comodesastroso en la medida en que se encuentra aso-ciado a una accin inoportuna por parte del Es-tado; cuyos funcionarios, desconociendo las din-micas propias del territorio, no logran tomar las

27 Entrevist a dirigente social, Presidenta Junta de Vecinos Chai-tn Vive. Entrevist a realizada por equipo del Centro de Investi-gacin en Vulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES).Abril 2012.

28 Entrevist a dirigente social, Presidente Club Deportivo Ave F-nix. Entrevist a realizada por equipo del Centro de Investigacinen Vulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES). Abril2012.

29 Entrevist a dirigente social, Comit de Vivienda Santa Brbara.Entrevista realizada por equipo del Centro de Investigacin enVulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES). Abril 2012.



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decisiones correctas en el momento apropiado; porejemplo, los habitantes solicitaron el drenaje delro, pues intuan que podra desbordarse; sin em-bargo, el Estado no acoge esta demanda. De estemodo, el momento en que comienza la interven-cin del Estado sobre el territorio de Chaitn es

sealado como el inicio del desastre; esto debidoa que la inundacin de la ciudad obliga la evacua-cin y dispersin de la poblacin chaitenina.

En esta lnea, es posible tambin reconocer cmolas etapas del desastre son significadas por quieneslo vivieron. Las etapas identificadas y descritas porlos entrevistados, en orden cronolgico, corres-ponden al proceso de evacuacin-desplazamiento

y, posteriormente, a las etapas de retorno-recons-truccin. A continuacin se presentan fragmentosde entrevistas que dan cuenta de las significacio-nes que les son otorgadas por sus protagonistas:

EVACUACIN-DESPLAZAMIENTO

Entonces por ah parte un poco eh, creo yo, el desas-tre como usted deca. Por el hecho de que se disgrega la

poblacin, sin importar, una de las cosas que nos llamsiempre la atencin: fue sin importar si el grupo familiar

se disgregaba o no. Eso jams interes. De hecho, cuandonos sacaban, nos empezaron a sacar de Chaitn, no lesimport sacar a la mam con los hijos, o solamente loshijos. Se permita en un comienzo que solamente subie-ran las mujeres, los hombres no podan subir. Entonces

yo creo que por ah parte la tragedia, digamos30.

() Nosotros siempre en Chilo hablbamos del exilio,porque en el fondo el desplazamiento fue un exilio inter-no. Y en realidad a la gente de Chaitn le fue muy difcil

poderse ambientar en los lugares, incluso hay gente quese ha quedado y que es gente que nunca se ha acostum-brado en un pueblo () Entonces algunos pasaron muybien en la poca de las ayudas, otros tuvieron algunos

problemas, especialmente de trabajo, pero la mayor par-te no se acostumbra31.

RETORNO-RECONSTRUCCIN:

Bueno, yo en principio dije que yo no me iba a ir, yosiempre dije que mi casa yo no la dejaba y fui uno de los

primeros que me puse a limpiar mi casa y siempre medecan: qu ests haciendo? Si vamos a tener que irnosde ac. Yo siempre deca: Ustedes se van. Yo no me voya ir. Y segua trabajando y siempre tuve fe. Tuve fe en elde arriba de que tenamos que volver () Y segu, segu.

Despus ya al tiempo lleg uno, despus al tiempo yael otro. Y eso le da ms fuerzas para seguir trabajando

30 Entrevist a dirigente social, Presidente Club Deportivo AveFnix. Entrevista realizada por equipo del Centro de Inves-tigacin en Vulnerabi lidad y Desast res Socionaturales (CIV-DES). Abril 2012.

31 Cartografas participativas con actores clave. Taller realizadopor equipo del Centro de Investigacin en Vulnerabilidad y De-sastres Socionaturales (CIVDES). Abril 2012.



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en tu casa. Y como dije, nosotros estbamos viviendo enPalena y ya lleg el tiempo en que le dije a mi seo-ra que entreguemos el local de arriba, que estbamosarrendando en Palena y yo me vine, y empezamos, em-

pezamos, empezamos y aqu estoy. Y ha vuelto mucha,mucha gente. Y ahora ya estamos vivos32.

() ahora se viene la nueva colonizacin territorial deeste cuento y normalmente los que han llegado son loschacanos, los que tienen un compromiso. No cualquier

gente vive ac, hay que tener como un temple muy es-pecial para vivir ac, en la colonizacin nuevamente, notodos son colonos33.

Durante la emergencia se oblig a todas las personasa evacuar la ciudad segn las directrices que el plande emergencia nacional sealaba, sin considerar los

saberes locales ni la estructura social y familiar delos ciudadanos. Posteriormente, las personas fueronenviadas a comunidades de acogida como PuertoMontt, Castro y Coyhaique, que son ciudades conritmos de vida y estructuras sociales muy distintas alas existentes en Chaitn (relaciones de familia am-pliada, sentido de comunidad, arraigado en el terri-torio y la relacin con la tierra, entre otras34).

De este modo, la evacuacin y posterior despla-zamiento, se caracterizan principalmente por los

32 Ibid.33 Entrevis ta representante gobierno local, Alcalde de la I. Muni-

cipalidad de Chaitn. Entrevista realizada por equipo del Centrode Investigacin en Vulnerabilidad y Desastres Socionaturales(CIVDES). Abril 2012.

34 Marchant, 2010.

problemas de adaptacin que experimenta partede la poblacin chaitenina en sus lugares de desti-no; problemas que se encuentran vinculados a loscambios en el estilo de vida que trae consigo laciudad. Al respecto Rojas35, a partir de un estudiorealizado con comunidades desplazadas por efecto

del terremoto y tsunami del ao 2010, seala quelos desplazados son ubicados en un no lugar: Unno lugar, no de ellos, no elegido por ellos. A este lu-

gar llegan con lo poco que tienen, con lo que les queda

() El no lugar representa la no vida, el desarraigo, el

des-sentido36.

Luego, es posible observar que el proceso de retor-no y reconstruccin encuentra justificacin en la

nostalgia por un estilo de vida que no se encuentraen la ciudad y que se reafirma ante el imagina-rio del colono,aquellos primeros pobladores quellegaron sin nada y que de todos modos lograronsobrevivir. Lo que tiene relacin con lo que sostie-ne Orella37, en cuanto a que los espacios vividoscotidianamente por un grupo social que lo reco-noce como tal y se reconoce en pertenencia, for-

man parte de una extensin territorial apropiadapor quienes lo viven, de forma tal que quienes se

35 Rojas, 2010.36 Ibid., p. 120.37 Orella, 2010.



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apropian de ellos mantienen la voluntad de perma-necer en ellos, aunque se les califique de riesgosos.

En definitiva, para los entrevistados el desastre seasocia a la alteracin en sus formas cotidianas devida a causa de acciones inoportunas por parte delEstado, a nivel de manejo del riesgo; y se encuen-tra compuesto por etapas que van desde la evacua-cin de la poblacin hasta una etapa de retorno yreconstruccin. Cada una de estas etapas provocaimpactos diferenciados en la poblacin y el territo-rio y, al mismo tiempo, son cargadas de un senti-do particular por sus protagonistas. El proceso deevacuacin y desplazamiento es definido como unexilio y; finalmente, el proceso de retorno-recons-

truccin es entendido como la nueva colonizacinterritorial, dando paso a una suerte de lucha, entreel Estado y los ciudadanos retornados, por el repo-blamiento y apropiacin del territorio.

REPRESENTACIONES DEL ESTADO YPERCEPCIN DE LA POLTICA PBLICA

Las significaciones en torno al desastre y sus etapas

se encuentran estrechamente vinculadas al carcterque asume el Estado para los ciudadanos retorna-dos en Chaitn; en este sentido, las representacionesque construyen respecto de este actor permiten, por

una parte, comprender el carcter social de los de-sastres, y, por otra, situar las particulares relacionesque se generan entre el Estado y la ciudadana ensituaciones de alta vulnerabilidad social como lasque generan y evidencian estos eventos.

EL ACCIONAR DEL ESTADO:Cuando nosotros llegamos a trabajar el como el

2008, como ms o menos en julio entramos nosotros

nos sacaban a cada rato, o sea nosotros no vivamos en

Chaitn, tenamos que vivir en Santa Brbara o en El

Amarillo (...) y no dejaban entrar, parecamos delin-

cuentes, ramos dueos de nuestras propias casas, pero

ramos como unos delincuentes, tenamos que andar con

el carnet en la mano pa, entrar (...) y todos los das, a

cada rato, nos molestaban los carabineros, los militares

() Si esta cuestin fue una guerra psicolgica del Es-

tado chileno contra nosotros, cuando nosotros nos dimos

cuenta de que esto era una guerra psicolgica, dijimos:

nosotros tenemos que ser ms fuertes que ellos (...) tene-

mos que cansarlos a ellos, ellos no nos pueden cansar a

nosotros, nosotros los vamos a cansar a ellos38.

La cita anterior da cuenta de cmo los ciudadanos

que han retornado a Chaitn entienden el accio-nar del Estado principalmente como una forma dedominacin.As, tras el desastre, el Estado inten-tara plasmar un nuevo orden social en la ciudad,

38 Entrevis ta dirigente social, Presidenta Junta de Vecinos Chai-tn Vive. Entrevis ta realizada por equipo del Centro de Investi-gacin en Vulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES).Abril 2012.



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regulando los mbitos de accin de los ciudadanosdesde lo que la institucionalidad considera comoadecuado para enfrentar el riesgo, como por ejem-plo, que no se habite el sector sur de Chaitn, porser considerado altamente riesgoso; sin mediar,hasta el momento, ningn estudio definitivo al res-

pecto. Todo esto transform las relaciones del Es-tado con los ciudadanos en una constante pugna.

EL ESTADO COMO ACTOR SOCIAL:

El aparataje administrativo no tiene un modelo de in-tervencin en crisis de emergencia, de emergencia natu-ral en este caso. O al rato lo que siempre se hace es comoatajar lo inmediato. Ver a la seora le falt la frazada,

le falt la canasta, donde la instal por la noche, pero nohay ninguna proyeccin a largo plazo. Generalmente elEstado ataca as como la emergencia (...) Pero nunca sededica a proyectar la intervencin en cmo el resto de losequipos se coordinan, para poder focalizar y optimizarlos recursos en situaciones de emergencia39.

Se dilat mucho el tema del retorno y la reconstruccinque le llamaban, la segunda etapa. Porque el Estado, yosiempre digo que el Estado no est preparado para aten-

der una emergencia. No est preparado para atender elretorno y la reconstruccin40.

39 Entrevis ta representante gobierno local, Encargado de Direc-cin de Desarrollo Social de la I. Municipalidad de Chaitn.Entrevista realizada por equipo del Centro de Investigacin enVulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES). Abril 2012.

40 Op. Cit.

Cabe precisar que cuando se habla del Estado o delgobierno, los habitantes que han retornado a Chaitnse refieren al accionar del gobierno central, es preci-samente este el identificado como un ente externo oajeno al territorio y sus acciones son valoradas por lapoblacin, como negativas y negligentes. El gobierno

local, para los entrevistados/as, es reconocido comoparte del territorio, como un actor social similar, yaque sus representantes forman parte de la cotidiani-dad de Chaitn, son ms cercanos a la poblacin yforman parte de los afectados por el desastre. A esteactor se le valora, en general, positivamente.

Puede observarse entonces que, como actor social,el Estado emprende principalmente acciones de ni-

vel compensatorio en la zona, proveyendo a sushabitantes de algunas estructuras de oportunida-des y servicios bsicos, como educacin y salud,que permiten el retorno de algunas personas; sinembargo, la calidad de estos servicios es altamentecuestionada por los habitantes y adems, las ofer-tas presentan un carcter temporal, lo que no otor-ga seguridad a los sujetos en cuanto a la recons-truccin de su ciudad. Junto con esto, se evidencia

que la oferta presentada por el aparato estatal para



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el enfrentamiento del riesgo ante el desastre fuealtamente precaria.

Los entrevistados sostienen que no existen polticaspblicas especializadas para hacer frente a desastrescomo el que se vivi; de hecho, manifiestan que lasacciones que se ejecutaron desde el gobierno centralno eran parte de una estrategia a nivel de polticapblica, ms bien se levantaron en la contingencia yduraron slo el tiempo de la emergencia.

Todas estas acciones se evalan, por una partede los entrevistados, como poco transparentes,como un engao, ya que sostienen que huboacuerdos y anuncios que posteriormente no secumplieron:

(...) como le digo al menos, nosotras vivimos en sectorsur, tampoco nosotros sabemos si nos van a arreglar elsector sur, si nos van a dar las casas en arriendo, si nosvan a dar la posibilidad de comprar nuestras casas quenosotros vendimos, no se po, se nos minti mucho igual,

porque se enga tambin po, porque mucha gente quevendi sus casas, porque ellos dijeron ya eh usted tie-ne que vender. O sea algunos dicen, a usted no lo obliga-ron a vender, pero s en cierta medida s obligaron, por-

que dijeron usted tiene que vender y tiene que vender,porque el sector sur no se va a hacer nada, no lo vamosa arreglar, est en zona de peligro, eh no hay luz, nohay agua no hay nada, entonces pero usted tiene la

posibilidad de que si vende su casa, si el sector sur se

arregla, comprar de nuevo su casa... y ahora estamoshabitando el sector y no nos han dado la posibilidad decomprar nuestras cosas de nuevo41.

Adems, la mayor par te de las personas sostie-ne que estas acciones no se realizaron en lostiempos adecuados, que no hubo informacin

acerca de la oferta pblica, que todo el procesofue lento, que no existi un mecanismo clarode asignacin de beneficios como bonos y sub-sidios, que el apoyo psicosocial fue insuficienteen relacin a la cantidad de poblacin afectaday a la magnitud del trauma. Las principales cr-ticas se relacionan con los procesos de retorno yreconstruccin, ya que sostienen que el Estado

habra cometido graves errores, principalmenteal no cumplir con los proyectos prometidos yal mantener a las personas en un estado de in-certidumbre respecto de su futuro en Chaitn.En definitiva, se observa un alto descontento enlos habitantes que han retornado a Chaitn res-pecto del accionar del Estado tanto en relacinal momento de la emergencia misma (erupcindel volcn y desborde del ro), como durante el

periodo de retorno, y actualmente, en la recons-truccin de la ciudad.

Finalmente, a modo de sntesis de este eje deanlisis, se puede sealar que la relacin entre

41 Entrevis ta grupal chaiteninos. Entrevis ta realizada por equi-po del Centro de Investigacin en Vulnerabilidad y DesastresSocionaturales (CIVDES). Abril 2012.



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las categoras expuestas en este apartado per-mite dar cuenta de un conjunto de elementosque otorgan al desastre natural el carcter desocionatural; esto en la medida en que se obser-va cmo las amenazas naturales se conjugantanto con factores geogrficos (dnde ocurren

fsicamente los desastres), como con factoressocioeconmicos y polticos de las poblacionesafectadas42. Desde esta perspectiva, el problemade los daos se centra en el reconocimiento dequin y qu se encuentra bajo mayor riesgo desufrir los impactos de los desastres y en la expli-cacin del por qu. As se redefine el problema yun desastre se considera primordialmente comoun asunto de orden social, ya que involucrael desarrollo y la accin humana como el sitioprincipal del riesgo. En este sentido, se percibeal Estado como el principal responsable del de-sastre, en la medida en que sus acciones tienencomo consecuencia la dispersin territorial delas famil ias y comunidad en general, la prohibi-cin de retornar al terr itorio y la incertidumbreconstante respecto a su futuro. De este modo,

este actor es percibido, por sobre la presenciadel volcn, como la principal amenaza en elterritorio.

42 Barkoff, 1999

Eje 2: Configuracin de laaccin colectiva para elenfrentamiento del riesgo:una disputa por el territorio

IDENTIDAD TERRITORIAL

Otro de los elementos que surge como relevantepara la discusin es el sentido de identidad te-rritorial que puede apreciarse en los habitantesque han retornado a Chaitn, pues determina laespecificidad de las relaciones que estos estable-cen con su territorio y permite comprender las

acciones que emprenden en relacin al enfren-tamiento del riesgo. Desde el discurso de los/lasentrevistados y participantes del Taller de Discu-sin se observan las siguientes representacionesde Chaitn:

() porque Chaitn si bien es un pueblo joven, todolo que t quieras, hay mucha gente que tiene sus racesac, han vivido ac toda su vida, o sea no conocen otracosa, ahora han salido a afuera y afuera se han encon-

trado con un mundo que no es acogedor, no es acogedorcomo en este pueblo, t en este pueblo t dejas las puer-tas abiertas de tu casa ()43.

43 Entrevist a grupal chaiteninos. Entrevis ta realizada por equipodel Centro de Investigacin en Vulnerabilidad y Desastres So-cionaturales (CIVDES). Abril 2012.



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() Si incluso en Palena no nos adaptbamos que es pa-

recido ac y era por el espacio, por la amplitud, Palena est

ms encajonado, imagnate lo que estamos hablando44.

Tiene que ver con la calidad de, de vida que t ac por

ejemplo, eh hoy da, no s qu hora es, pero t o sea,

pura paz aqu, no hay un ruido, no hay un semforo, no hay

nada. Tienes certeza, cierta seguridad en el trnsito, cachai,cosas que no estn en las ciudades grandes donde estn des-

plazados los de Chaitn. Entonces esas cosas, tienen que ver

con, con calidad de vida en definitiva, qu tipo de educa-

cin recibes, qu tipo de salud recibes, probablemente ac te-

nas una salud restringida, pero tenas una salud cercana45.

() es que cuando uno habla de libertad, creo yo es que

cuando habla de la libertad de disfrutar lo que tiene, el es-

pacio que tiene uno, porque cuando nosotroshablamos y creo

interpretar a muchos, cuando hablamos de la libertad denuestros hijos ms que nada, que ellos puedan salir, si quie-

ren salir, a la 1 de la maana salen y caminan libres, juegan

libres por donde quieren. Uno aqu se maneja libremente,

por ejemplo yo aqu voy para la villa voy para donde quiera

moverme y no tengo que pagar no hay ningn control en la

carretera que me est cobrando por ejemplo46.

44 Entrevis ta representante gobierno local, Alcalde de la I. Muni-

cipalidad de Chaitn. Entrevista realizada por equipo del Centrode Investigacin en Vulnerabilidad y Desastres Socionaturales(CIVDES). Abril 2012.

45 Entrevis ta representante gobierno local, Encargado de Direc-cin de Desarrollo Social de la I. Municipalidad de Chaitn.Entrevista realizada por equipo del Centro de Investigacin enVulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES). Abril 2012.

46 Entrevis ta dirigente social, Presidente Club Deportivo Ave F-nix. Entrevis ta realizada por equipo del Centro de Investigacinen Vulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES). Abril2012.

En las citas es posible observar elementos, simb-licos y materiales, que participan en la conforma-cin de identidades territoriales, al respecto Ore-lla47seala que del lugar se extraen elementos queconforman una identidad individual y colectivay, al mismo tiempo, estos elementos (que pueden

proceder de condiciones materiales, geogrficas ohistricas), presentan en comn la carga de signi-ficado asignado por quienes los habitan. Se hablaentonces de espacio vivido, en cuanto extensinterritorial apropiada por quienes lo viven y a lacual se atribuye un conjunto de significados, desdedonde nace la accin social en la medida en que lamemoria territorial moviliza y articula a los acto-res sociales y sus identidades.

De acuerdo a lo anterior, es posible identificar, enel relato de los entrevistados, formas particularesde relacionarse con su entorno, las que se mate-rializan en formas de habitar el territorio; enten-diendo que en el habitar el ser humano est cons-truyendo su lugar, territorio y sistema de vida para

47 Orella, 2010



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poderse identificar con ellos, sentirlos propios y a la vez

pertenecerles, enraizarse ah y de alguna forma poderproyectarse a partir de ah48. De este modo, estasformas de relacionarse y significar el territorioinfluyen directamente en los procesos de adapta-cin durante el desplazamiento y en la necesidad,

manifestada por los entrevistados, del retorno yreconstruccin.

Finalmente, resulta necesario re-significar el espa-cio, ya no slo como escenario en el que se des-envuelven los actores sociales, sino que como ele-mento central en la constitucin de los actores ysus identidades49.

DISPUTA POR EL TERRITORIO() tiene que ver con un tema de lucha, tiene que ver

con un tema de quines estuvieron aqu a motor, sin

agua, sin luz, cachai. Tiene que ver con un tema de co-

modidad, de calidad de vida, cachai. Yo creo que por

ah va el tema, el tema de, de, de que no basta decir:

soy chaitenino porquefui evacuado y volv a Chaitn

en 2008. Soy chaitenino porque ayud a recuperar el

pueblo, tiene que ver un poco con ese discurso, cachai.

() tiene que ver con un tema de recuperacin y con

un tema de identidad, cachai, con un tema de lucha50.

48 Chardon, 2010, p. 2249 Arteaga, 200350 Entrevis ta representante gobierno local, Encargado de Direc-

cin de Desarrollo Social de la I. Municipalidad de Chaitn.Entrevista realizada por equipo del Centro de Investigacin enVulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES). Abril 2012.

Al respecto, Perl y Moya51ofrecen una perspecti-va que permite comprender las relaciones de do-minio y control que se han establecido en Chaitn;para los autores, todas las relaciones que se esta-blecen en los territorios entre los distintos actoresque participan y que ejercen poder sobre l son

altamente complejas, cambiantes, de competenciay de permanente disputa entre actores que mantie-nen derechos, soberana, atribuciones y potestadsobre el mismo espacio. Sin embargo, estas relacio-nes tambin pueden orientarse a la buena convi-vencia, negociacin y cooperacin; configurndoseen ciclos que contendran periodos de estabilidady convivencia, as como de extremo conflicto, se-gn los factores histricos, jurdicos, polticos y

coyunturales del caso. De este modo, las lgicasde funcionamiento de los actores del territorio,principalmente de la ciudadana, gobierno local ygobierno central, muchas veces son contrapuestas,pues expresan ideologas, proyectos polticos o in-tereses divergentes entre los poderes, y por ende,se produce el conflicto por la soberana. Los auto-res sostienen adems que este tipo de relaciones seexacerban y pueden llegar a puntos de inflexin

en los casos en que dos o ms poderes compar-ten un territorio relativamente reducido, cuando

51 Perl y Moya, 200 3



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se presenta una crisis poltica a nivel nacional, ocuando se presenta alguna problemtica agudacomo una situacin de ingobernabilidad o una ca-tstrofe natural, como es el caso de Chaitn. Aqu,el conflicto se produce principalmente por el ejer-cicio de la gobernabilidad y el dominio simblico,

por la soberana territorial.En este sentido, Santos plantea que el espacio geo-

grfico, su materialidad, constituye a la vez una condi-cin y un lmite para la accin, una estructura de con-trol as como una invitacin a la accin. No es posiblehacer nada sin que nuestra accin se relacione con losobjetos materiales que nos rodean52.

Es posible, entonces, identificar relaciones entre

sujetos y espacios en el contexto de una disputapor la apropiacin material y simblica del mismo,la lucha con otros actores por el control del terri-torio y la construccin cotidiana del entorno habi-tacional y comunitario53. Es en esta disputa dondese distingue la emergencia de una accin colectivaorientada principalmenteen la bsqueda del ejerci-cio de la soberana territorial.

EMERGENCIA DE LA ACCIN COLECTIVA

Y ah qu es lo que pasa, es que se hizo una agrupa-cin por la reconstruccin y el desarrollo (...) fue la

52 Santos en Arteaga, 200 3, p. 257.53 Arteaga, 2003

primera que se hizo para poner en la mesa lo que nos

estaba afligiendo en ese momento; o sea, qu polti-

cas pblicas podan apoyarnos (...) Nos juntamos en

Puerto Montt y estbamos en la plaza y todos nos sen-

tbamos ah, todos bajbamos para la gobernacin

que estaba entregando algunas cosas, unas cajas de

la ONEMI y frazadas y todo un cuento y entonces de

repente Don Pedro, usted que ha sido dirigente all

podr a part icipar, encabezar, se podr a meter y as

nos juntamos un grupo de personas tanto de Palena

como de Futaleuf y de Chaitn (...) Al final arma-

mos esta agrupacin e hicimos la tabla de petitorio

para conversar con la presidenta, si sabamos que iba

a venir en un momento determinado, y se hizo una

reunin con ella (...) y ah sali todo lo que nosotros

pensbamos que poda ser una ayuda para salir de

este tema54.

La nica finalidad nuestra era recuperar espacios

pblicos perdidos, para volverlos a entregar a la co-

munidad. Y as recuperamos la escuela, recuperamos

la posta, porque donde est funcionando la posta lo

recuperamos nosotros. No lo hizo el servicio. Lo hi-

cimos nosotros. Nosotros recuperamos esa casa. S,

nos agrupamos. Grupos de gente que arreglbamos

las puertas, las ventanas, le ponamos cortinas, ah

le pusimos cama. Recuperamos unas camillas queestaban en la escuela por all abajo, las trajimos

pa ac. Los medicamentos los comprbamos noso-

tros. A m me toc conseguir medicamentos con una

54 Entrevis ta representante gobierno local, Alcalde de la I. Muni-cipalidad de Chaitn. Entrevista realizada por equipo del Centrode Investigacin en Vulnerabilidad y Desastres Socionaturales(CIVDES). Abril 2012.



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farmacutica , una amiga en Chilo... eh... y cosas aspo, o sea, la f inalidad nuestra fue esa55.

De acuerdo a Safa56, lo que estara en juego en con-flictos como este son los derechos de los ciudadanos

y sus lmites, y la capacidad del Estado y sus obliga-ciones; seran entonces conflictos de inters, pero

fundamentalmente de gestin del territorio. Res-pecto de los derechos ciudadanos, organizacionessociales de distinta ndole, en distintos territorios,han buscado solucionar principalmente problemasrelacionados con la vivienda y con las condicionesgenerales de la calidad de vida, permitiendo a suvez la formacin de diversas asociaciones vecina-les57. En el caso de Chaitn, algunos de sus habi-tantes se asociaron de diversas maneras para hacerfrente al desastre y tener una mejor calidad de vidatanto durante el desplazamiento, como al retornoy reconstruccin de su ciudad: agrupaciones dedesplazados, comits de viviendas, agrupacionesde reconstruccin, juntas de vecinos post desastre,clubes deportivos, entre otros

En este punto, repensar la nocin de actor social ypor ende, de accin colectiva, aparece como central

en la discusin. El sujeto, desde una postura polti-ca, rompe, mediante la igualdad, con las jerarquas

55 Entrevista dirigente social, Presidente Club Deportivo Ave F-nix. Entrevista realizada por equipo del Centro de Investigacinen Vulnerabilidad y Desastres Socionaturales (CIVDES). Abril2012.

56 Safa, 2003, p. 26357 Safa, 2003; Arzaluz, 2003

y distinciones con que opera el reparto de lo sen-sible. La subjetividad tiene un carcter poltico, entanto constituye un proceso histrico mediante elcual los individuos y colectividades, imbricados enrelaciones de poder antagnicas, luchan por cons-truir un sujeto cuya identidad sea el fruto de una

nueva significacin58

.Respecto de la forma en que nos vinculamos connosotros mismos y con nuestros contextos social ynatural para dar forma a esta nueva significacinidentitaria, Cubides59 sostiene que es desde unaaccin ms o menos consciente, entendiendo laconsciencia a partir de la propuesta de Bauman60,quien la conceptualiza como la cualidad de perci-

bir el orden de las cosas; como una entidad artifi-cial, de carcter manifiestamente poltico y social,que considera el bien comn. Las prcticas pol-ticas que los sujetos esgrimen, entonces, podranser interpretadas desde una nueva mirada, ya nocentrada en las propuestas institucionalizadas deformacin y participacin ciudadana, sino quedesde una comprensin alternativa que estimaotras estrategias de convocatoria y vinculacin con

la gente, ms ligadas a sus formas de vida, a susbiografas, aspiraciones y utopas, lo mismo que a

58 Angelcos, 201059 Cubides, 200760 Baumanen Cubides, 200 7



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las nuevas modalidades de organizacin y agrupa-miento de las comunidades61.

Desde Touraine62la incapacidad de las normas deinterpelar al conjunto de la sociedad impregna enel sujeto un deseo de ser actor, una aspiracin cul-tural, material y poltica que no se realiza en las

instituciones existentes y que busca transformarla sociedad. Y ese deseo aparece, en primer lugar,individualmente, tomando la forma de un sufri-miento, agravio o desgarro de la identidad. Sinembargo, cuando los sujetos logran articularse entorno a proyectos colectivos que desafen las orien-taciones culturales hegemnicas se abre la posibi-lidad de transformar los valores y significados de

las construcciones sociales actuales; como en elcaso de Chaitn, donde puede interpretarse quelos sujetos que han retornado buscan establecerun mayor control sobre sus vidas, transformandolas relaciones de poder que se han establecido enel territorio a partir del desastre vivido, y para ellose han servido de la asociacin, al reconocer ele-mentos comunes tanto en sus historias de agravioy desgarro identitario, como en sus representacio-

nes del orden social.En la misma lnea, Arendt63sugiere que la vida po-ltica se da siempre en el entre nos, ya que la pre-sencia de los dems es elemental para configurar

61 Cubides, 200 762 Touraine y Khosrokhavar en Angelcos, 201063 Arendt, 2002

la accin, por lo que la praxis requiere de la plu-ralidad de una comunidad que habita un espaciopblico. Esto no significa que la accin siempretenga que ser colectiva; sino que la accin vividay narrada no significa nada si no afecta a alguien,si no transforma las condiciones o las tramas de

relacin y poder de alguien, si no es apropiada yrecordada por una comunidad plural o comunidadpblica. Para Alvarado64, es slo en este juego entrelo singular y lo comn donde el sujeto es capaz dereconocerse plural en lo comn, no se agota en subiografa, sino que se hace sujeto poltico.

En sntesis, las categoras y conceptos trabajadosen este eje analtico permiten apreciar procesos

de territorialidad, entendida como actos dinmicosde apropiacin, transformacin, culturacin y antro-

pomorfizacin del espacio, volvindolo as territorio,es decir, un espacio con actores, dueos, defensores ydolientes con sentido de pertenencia hacia esta uni-dad espacial en la cual se reconocen y son reconocidos

porque participan de su construccin y desarrollo65.De modo que, el hecho de compartir un territo-rio resulta clave en la construccin, permanen-

cia, reproduccin y reconocimiento del grupo, entanto que establece lmites especficos y marca ladiferencia entre lo colectivo y los otros. Estas mar-cas, a su vez, se reflejan en aspectos concretos y

64 Alvarado, Ospina, Botero y Muoz, 200 865 Chardon, 2010, p. 26-27



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simblicos, constituyendo una espacialidad propiade determinada identidad social66.

De esta forma, el territorio deja de ser slo esce-nario de la accin para convertirse en elemento endisputa y, en este caso en particular, elemento cuyasoberana se disputa contra el Estado. Esta suertede lucha, da origen al surgimiento de acciones co-lectivas y la emergencia del sujeto poltico en cuan-to actor social que si bien, en este caso no busca uncambio radical en el orden social, o una transfor-macin del sistema social, s se moviliza para ha-cer transformaciones en su entorno ms prximo,para ganar mayor control sobre las decisiones quese toman en lo que considera su territorio.

Reflexiones finalesComo se ha revisado a lo largo de este documento,los fuertes y diversos cambios sociopolticos quese gestan en las comunidades a partir de la expe-riencia de enfrentar desastres socionaturales, ge-neran profundos replanteos en las bases del poder

poltico y por ende, en el rol tradicional desem-peado por el Estado respecto de su relacin conla ciudadana. En este sentido, las formas clsicasde intervencin estatal mediante polticas pbli-cas en situaciones de desastres encuentran seriasdificultades para seguir desenvolvindose como

66 Arteaga, 2003

lo han hecho; lo que se traduce en la urgencia deaumentar el grado de interaccin y participacinde diversos actores en el desarrollo de polticas p-blicas, en el marco de redefiniciones en la relacinEstado-Ciudadana67.

Las relaciones entre Estado y ciudadana que se

configuran en este caso de anlisis particular,y que son necesarias de considerar a la hora dedisear polticas pblicas para el enfrentamientodel riesgo en contextos determinados de desastressocionaturales, pueden leerse como relaciones dedominio y control del territorio. En este sentido, esposible entonces situar esta relacin Estado-Ciu-dadana, en el caso de Chaitn, en el contexto de

una disputa por la apropiacin material y simbli-ca del mismo, la lucha por el control del territorioy la construccin cotidiana del entorno habitacio-nal y comunitario. Para las personas entrevistadasel desastre socionatural vivido tiene dentro de susprincipales responsables al Estado; esto bsica-mente por las consecuencias que conlleva el accio-nar improvisado, contradictorio y centralista queha caracterizado el enfrentamiento de la catstrofe

por parte del gobierno central, el que no ha consi-derado la participacin ciudadana como elementoclave en la definicin de las acciones a seguir, ni hadialogado con los saberes locales respecto de lasmejores formas de gestionar el territorio y enfren-tar el riesgo.

67 Carmona, 2011.



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Es as como un desastre pasa de ser natural a te-ner un carcter socio-natural; esto en la medidaen que sus principales impactos no obedecen tantoa la accin de la naturaleza como al accionar depolticas pblicas que operan en disonancia conlas caractersticas propias del territorio y la comu-

nidad en cuestin. Al ser el Estado el principal res-ponsable del desastre no es extrao entonces que laciudadana lo identifique como el enemigo frenteal cual se entabla la lucha por el control del terri-torio en disputa, y ante el cual hay que defendersea travs de acciones de resistencia como protestas,toma de viviendas, enfrentamientos con carabine-ros, etctera. Cobra sentido entonces lo sealadopor Bengoa68, quien vislumbra un futuro colmado

de guerras entre David y Goliat; en estas guerraslas pequeas comunidades, en un intento por de-fender su vida, su aire, su entorno, se enfrentan ala lgica del mercado y al accionar del Estado. Enesta guerra no se puede delegar la responsabilidad,no hay delegacin del poder, en la medida en quelos responsables de su futuro son finalmente lospropios afectados; son ellos los que deben fijar susfronteras, los indgenas, los pobladores, los comu-neros, la gente comn.

Junto a esto, y remitindonos a nuestro caso deanlisis, los impactos generados a partir de laerupcin del volcn Chaitn se materializan hoyen una nueva configuracin territorial y, por lo

68 Bengoa, 1996

tanto, en nuevas formas de habitar el espacio. Deeste modo, las nuevas particularidades del terri-torio no corresponden tan slo al escenario en elcual se despliegan los conflictos entre el Estado yla ciudadana; por el contrario, el espacio se con-vierte en elemento de disputa entre ambos actores

y, al mismo tiempo, los significados que sobre l sedespliegan se convierten en elementos constituti-vos de una identidad en construccin.

Asimismo, relevar que la construccin de s mis-mos que realizan los sujetos al enfrentar crisiscomo un desastre socionatural evidencian laemergencia de actores polticos y por lo tanto, denuevas formas de accin y organizacin para en-

frentar el r iesgo

69

. Proponemos que la experien-cia de enfrentar un desastre socionaturalinfluyeen la configuracin de sujeto colectivo y poltico,sta se anida en los procesos de concientizacinque tienen lugar en las distintas etapas de un de-sastre, en el caso de Chaitn, desde el momentode la evacuacin hasta el retorno, pero princi-palmente, en la etapa de desplazamiento, dondelos sujetos comienzan a analizar sus posiciones

en este no lugar y las acciones que el Estadorealiza para enfrentar el desastre, tomando con-ciencia de sus responsabilidades individualesy colectivas en este proceso y del proyecto quequieren construir para dar un nuevo orden a susvidas y su habitar.

69 Iigo y Ugarte, s.f.



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Finalmente, sealar que en esta lnea, el rol delEstado debe relacionarse con la promocin de laparticipacin ciudadana y el resguardo de estasinstancias, para asegurar que las polticas pbli-cas diseadas para el enfrentamiento del riesgo enocasin de desastres socionaturales sean coheren-

tes con las demandas de la ciudadana y atingentesa los problemas sociales a los que pretenden darrespuestas. Para ello, sostenemos que es funda-mental, por una parte, que el tema de la gestin seriesgo se incorpore de manera transversal a la po-ltica pblica social. Toda poltica pblica de estanaturaleza que se oriente a los sujetos, debe nece-sariamente responder a los problemas de pobreza,desigualdad, injusticia, y vulneracin de derechos

que sustentan tanto las vulnerabilidades de basede las poblaciones siniestradas como aquellas vul-nerabilidades que emergen tras los desastres; otor-gando espacios a las significaciones del riesgo y deldesastre que los propios afectados realizan. De estamanera se puede evitar que la vulnerabilidad sub-

jetiva aumente. Por lo mismo, una poltica pblicasocial de desastres debiera considerar reformas es-tructurales en el sistema, no slo medidas a nivel

compensatorio, si realmente se orienta a disminuirel riesgo.

Por otra parte, a partir de los aprendizajes quepueden generarse desde esta experiencia, apare-ce como relevante que la poltica pblica potencielos niveles locales de gestin, generando ademsherramientas de prevencin y enfrentamiento del

riesgo en las comunidades expuestas a desastressocionaturales, en cuanto sujetos que cuentan concapital social para resistir el riesgo. Esto implica,necesariamente, valorar el conocimiento popularde las comunidades para elaborar planes de pre-vencin y proteccin ante desastres, y junto con

el conocimiento tcnico y cientfico que puedenproducir los colaboradores pblicos y privadosdel gobierno, desarrollar intervenciones, planes yprogramas para enfrentar crisis de este tipo, per-mitiendo principalmente avanzar hacia un trabajode mayor coordinacin de saberes y generando untrabajo mancomunado entre todos los actores so-ciales que habitan un territorio.

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sujetos en emergencia (chaitén)

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