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Escuelas Idea Sana EROSKI Septiembre-Octubre “Sorbos de salud. Zumos y néctares”
“SORBOS DE SALUD. ZUMOS Y NÉCTARES”
Escuelas Idea Sana EROSKI Septiembre-Octubre “Sorbos de salud. Zumos y néctares”
Pensando en los consumidores y con el objetivo de mejorar la calidad de vida y
defensa de los consumidores, Fundación EROSKI trabaja en 3 direcciones:
1.- Información al consumidor
2.- Solidaridad
3.- Medio Ambiente
Esta labor informativa y de actuación se concreta ante los consumidores a
través de las acciones de Idea Sana EROSKI
Idea Sana EROSKI tiene como objetivo hacer propuestas a los consumidores para poder así generar estilos de vida beneficiosos y saludables.
Queremos generar actividades que promocionen el bienestar como apoyo a la
mejora de la calidad de vida.
Los temas principales en torno a los que gira Idea Sana EROSKI son:
Alimentación y nutrición
Deporte y salud
Medio ambiente
Solidaridad
Se trata de una propuesta de soluciones orientadas a proporcionar bienestar
físico, psíquico y social.
Idea Sana EROSKI pone a disposición de los consumidores toda la información que necesitan para mejorar su calidad de vida. Lo hacemos a
través de diferentes canales, destacando:
Escuelas Idea Sana EROSKI Septiembre-Octubre “Sorbos de salud. Zumos y néctares”
Revista Idea Sana EROSKI
Con periodicidad bimestral recoge en sus páginas información práctica. Cuenta
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información más personalizada sobre un buen número de temas relacionados
con:
.- Alimentación y nutrición
.- Manipulado de alimentos
.- Tiempo libre y ocio
.- Deporte y salud
.- Entorno natural y doméstico.
Escuelas Idea Sana EROSKI Septiembre-Octubre “Sorbos de salud. Zumos y néctares”
INTRODUCCION Los zumos son una fuente de salud natural que no debemos desechar. Son
auténticos remedios para algunos problemas que nos preocupan. Por su alto
aporte de vitaminas combaten por ejemplo, el exceso de peso, la alergia, la
falta de deseo sexual y otros problemas que afectan a nuestra vida diaria.
Debemos tener en cuenta que su presencia en la dieta diaria constituye un
complemento fundamental para suplir ciertas deficiencias en nuestros hábitos
alimentarios. Zumos y néctares de frutas están a nuestra disposición en el
mercado para hacernos más fácil su consumo y contribuir así a mejorar nuestra
salud. Los hay de todos los sabores y de todos los colores. Lo que sí está
claro, independientemente del sabor o de la fruta elegida, es que tomar zumo a
diario es una idea sana. Como ejemplo, sepan que una naranja mediana o un
vaso de zumo cubren prácticamente el 100% de las recomendaciones de
vitamina C, que son 60 miligramos para una persona adulta.
ZUMOS DE FRUTAS. EN BUSCA DE UNA DEFINICION A la hora de hidratar a nuestro cuerpo disponemos de una amplia gama de
bebidas además del propio agua. La mayoría de ellas responden a la primera
necesidad del organismo: compensar las pérdidas de agua. No obstante, desde
el punto de vista nutritivo las diferencias entre unas y otras son muy notables.
Disponemos de bebidas nutritivas, que además de calmar la sed contribuyen a
nutrir nuestro organismo por el contenido variable en energía y ciertos
nutrientes. Es el caso de los zumos de frutas que aportan energía en forma de
azúcares procedentes de la fruta (fructosa principalmente), vitaminas (vitamina
C y carotenos mayoritariamente) y sales minerales (potasio, fósforo).
Los zumos comerciales constituyen hoy en día una importante fuente de
nutrientes, ya que los avances conseguidos en sus procesos de elaboración
permiten conservar casi todos los nutrientes de la fruta fresca en unas
proporciones prácticamente semejantes.
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No obstante, es muy importante leer siempre las etiquetas antes de escoger
una bebida. Se puede ahorrar tiempo buscando los términos siguientes en el
envase si se conoce su significado. Cada uno de estos términos ha sido
definido legalmente por la legislación alimentaria.
En muchos países el zumo de fruta se define de un modo bastante preciso, con
el fin de evitar la confusión entre el zumo de fruta y las bebidas que lo
contienen. En la Unión Europea, una directiva define el zumo de fruta como el
zumo obtenido de la fruta mediante procesos mecánicos, fermentable pero sin
fermentar, que tiene las características de color y sabor típicos de la fruta de la
que procede. La definición se ha ampliado para incluir al producto obtenido a
partir de un concentrado que debe poseer las características sensoriales y
analíticas equivalentes al zumo obtenido directamente de la fruta.
Clases de zumos Son zumos frescos que han sido estabilizados por tratamientos físicos
autorizados que garantizan su conservación. Estos se diferencias de los zumos
conservados, puesto que a estos últimos se les ha incorporado algún aditivo
conservante autorizado. Otra denominación son los zumos azucarados, que
contienen edulcorante siendo el más común la sacarosa o azúcar común. Si
llevan incorporado gas carbónico se denominan zumos gasificados.
A veces se confunde el término zumo con néctar, siendo las diferencias
nutritivas entre ambos productos bastante notables. El néctar de frutas es el
producto obtenido a partir de frutas trituradas (hechas puré) a las que se les ha
añadido agua, azúcar y ácidos de fruta, por lo que aportan más calorías. La
adicción expresa de azúcares a esta bebida ha de ser tenida en cuenta
especialmente por personas diabéticas y por quienes deben controlar su peso.
Según el proceso de elaboración también se pueden clasificar en:
• Zumo simple de fruta, que contiene prácticamente los mismos
nutrientes (vitaminas y sales minerales) que la fruta de la que proceden
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excepto una cantidad apreciable de fibra que queda retenida con la
pulpa, si ésta se desecha. A escala comercial se conserva mediante
pasterización o esterilización o UHT (el producto es tratado con calor
para eliminar los posibles gérmenes adquiridos antes o durante el
proceso de elaboración; el alimento y el sabor no se ven afectados
generalmente).
• Zumo concentrado. Se trata de zumos que han sufrido un proceso de
concentración. Es el primer pilar del comercio internacional de zumos.
Estos zumos constituyen una categoría diferente que se prepara por
dilución con agua del zumo concentrado.
• Zumos deshidratados. Son los elaborados a partir de zumo
concentrado que se dehidrata. El contenido en agua es inferior al 10%.
• Zumo fresco. Es el producto que no ha sido congelado ni procesado ni
pasteurizado. Suele elaborarse a pequeña escala, como por ejemplo,
para su consumo en bares, restaurantes, etc., o envasarse sin
tratamiento térmico para ser consumido en el plazo de pocas horas. LAS BONDADES DE LOS JUGOS O ZUMOS
Frente a un evidente retorno a las costumbres más naturales en cuanto a
alimentación, se ha corroborado que los zumos de frutas son excelentes para
fortalecer nuestras defensas y buena salud. El retorno a lo natural, sencillo y
elemental es una de las conductas humanas que más destacan en el último
tiempo.
En este sentido, la alimentación ocupa un lugar fundamental. Las verduras y
frutas comienzan a cobrar cada vez más adeptos y una prueba clara de ello es
que las cadenas de comida rápida han debido incluir dentro de su oferta jugos
o zumos y ensaladas.
Por tanto, es un hecho que las propiedades de las frutas son fundamentales
para una buena salud y a modo de potenciar esta buena costumbre,
presentamos a continuación una guía con las propiedades de los zumos en
base a ellas.
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UVA
Las uvas en su estado maduro son ricas en vitaminas A, B y C, y contienen
azúcar saludable, en particular la glucosa, que es el combustible del músculo y
el mismo que contiene el plasma sanguíneo. Contiene la triada que forma la
hemoglobina en la sangre: el hierro, el cobre y el manganeso. Además es
especial por el fósforo que lleva en forma de lecitina.
El jugo o zumo de uva es de rápida y fácil digestión; es diurética por el azúcar y
sales potásicas que estimulan la secreción de la orina. Debido a su abundancia
en celulosa es laxante, figura como producto dinamógeno proporcionando
energías al músculo y facilitando su trabajo. También es un buen
reconstituyente por su riqueza en azúcar y alta tasa de vitaminas.
Es muy calórica. Un kilo de uva proporciona más de 800 calorías. Sin embargo,
incluso comiendo uva en gran cantidad no engorda. Este fruto drena las vías
biliares, permite un verdadero lavado o purificación de las sustancias tóxicas al
exterior, mediante la bilis. La cura de uva bien orientada tiene una clara acción
profiláctica de la esclerosis y respecto al cáncer, la ciencia ya ha señalado su
acción preventiva.
FRAMBUESA
Goza de varias propiedades medicinales como antirreumáticos, tónicos,
antiescorbúticos, astringentes, depurativos y diuréticos. El fruto, contrario a lo
que se cree, es bajo en calorías, contiene alto porcentaje en fibras, y posee
propiedades antioxidantes, las cuales reducen los efectos secundarios del
metabolismo que pueden desembocar en cáncer, enfermedades
cardiovasculares, artritis y otras relacionadas con la vejez. Además contienen
vitamina C y no presentan colesterol ni sodio.
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MANZANA
Un vaso diario de zumo de manzana en el desayuno asegura una buena forma
física. Se aconseja cocer dos manzanas en trozos en un litro de agua, durante
una media hora. El líquido resultante, endulzado si así se desea, se
recomienda especialmente para los enfermos muy debilitados antes de iniciar
una dieta sólida.
ZANAHORIA
Su zumo estimula la eliminación de desechos ayuda a disolver los cálculos
biliares, gracias a su aporte en betacaroteno. Es ideal para los problemas de la
piel, favorece la visión nocturna, por su gran riqueza en vitamina A. También
equilibra al organismo en problemas digestivos y metabólicos.
PLATANO
Es una de las frutas milagrosas que nos ofrece la tierra, riquísimo en nutrientes,
especialmente en potasio, vitamina B 6 y ácido fólico.
Personas a dieta suelen evitar el plátano por el convencimiento de que
engorda, pero sólo con 100 calorías es uno de los alimentos con más valor
nutricional. Es adecuado, por lo tanto, para el tratamiento tanto del
estreñimiento como de diarrea, mientras que también ayuda a eliminar el
colesterol.
CIRUELA
Aunque no son ricas en vitaminas contienen potasio, un mineral esencial para
el buen funcionamiento de nuestras células. La mermelada de ciruela es un
buen remedio para la tos. Para suavizar la garganta se recomienda disolver
una cucharada de mermelada de ciruela en una taza de agua caliente con
limón antes de ir a la cama.
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KIWI
Contiene dos veces más vitamina C que la naranja, al mismo tiempo que es
una fruta rica en betacaroteno y en potasio, un mineral esencial para nuestro
organismo, cuya deficiencia puede producir problemas de tensión arterial,
depresión, cansancio y desórdenes digestivos. También ayuda a combatir el
estreñimiento.
LIMON
Esta fruta es muy rica en vitamina C, además de ser una fuente menor de
vitamina B y E. Es rico en potasio, magnesio, calcio y fósforo, además de ser
una fuente de cobre, cinc, hierro y manganeso. Excelente para reforzar el
sistema inmunológico, ya que potencia la actividad de los glóbulos blancos. El
limón es considerada una fruta altamente acídica por lo que es muchas veces
injustamente desaconsejada para quienes padecen reumatismo. Protege la
membrana mucosa que recubre el estómago además de se run estimulante
para las funciones del páncreas y del hígado. Su poderosa acción
antibacteriana y antiviral hace del limón un favorito para las gárgara para
gargantas doloridas, úlceras de boca y gingivitis, diluido mitad y mitad con agua
caliente.
MELON
Una ración de 100 gramos proporciona más de la mitad de la dosis diaria
recomendada de vitamina C, siendo también una buena fuente de beta
carotenos. El alto grado de agua de esta fruta estimula los riñones para que
funcionen con más eficiencia.
Una de las dietas de limpieza más tradicionales es un ayuno de dos días a
base de melón exclusivamente. En verano, esta dieta es un auténtico regalo
para nuestro sistema digestivo.
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NARANJA
De la familia de los cítricos, los cuales ayudan al fortalecimiento de las
defensas del organismo siendo un alimento ideal en la prevención de gripes y
resfriados.
Las propiedades anticancerígenas de la naranja son asimismo un factor que
incita a su consumo. El Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos
atribuye al consumo masivo de zumo de naranja la reducción de cánceres de
estómago en los últimos años en este país.
PERA
La pera es una buena fuente de fibra soluble. La fibra soluble no sólo actúa
como regulador de la función intestinal sino que además ayuda a nuestro
cuerpo a eliminar el colesterol. La pera es muy rica en vitamina C.
ZUMOS QUE CURAN Los zumos son auténticos remedios para algunos problemas que nos
preocupan, combaten, por ejemplo, la alergia, el exceso de peso, la falta de
deseo sexual y un largo etcétera.
Los zumos son una fuente de salud natural, en ellos se diluyen numerosas
propiedades nutricionales. Su presencia en nuestra dieta diaria constituye un
complemento fundamental para suplir ciertas deficiencias. No son milagrosos,
pero sí son un fortalecedor vitamínico que contribuyen a mejorar nuestro
estado.
De hecho, existe un determinado zumo para cada tipo de carencia. Incorporar
el zumo a nuestra alimentación de forma asidua nos aportará importantes
beneficios. Para los alérgicos pueden optar por varias combinaciones: 2
zanahorias y 2 remolachas, 1 alcachofa y 1 apio, 3 zanahorias y 1 trozo de
apio.
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Las personas que presentan un exceso de peso, además de llevar una dieta
adecuada, es recomendable beber lentamente durante las comidas un vaso de
agua con dos cucharaditas de vinagre de manzana. Si entre horas se siente
hambre, se puede tomar zumos vegetales como el de pepino, remolacha y
tomate, y para reducir el apetito antes de la comida lo mejor es 1 cucharada de
miel, 1 trozo de apio, 50 cc de agua.
Un aspecto que suele preocupar es mantener una saludable vida amorosa.
Poder disfrutar de ella no sólo es un indicador de nuestro estado emocional,
sino también físico. Si el deseo sexual se ha perdido, un buen vaso de zumo
con cuatro remolachas y 1 manzana puede ayudarnos a reencontrarnos con él.
El estado de la piel también es objeto de nuestra preocupación, olvidarnos de
ella es fácil de detectar. Para las quemaduras del sol recomendamos beber
zumos que nutran la piel, como el realizado a base de zanahorias y manzana.
Sin embargo, si el problema es el acné recomendamos tomar alguna de estas
sugerencias: 4 zanahorias, más uno de los siguientes ingredientes: espinacas,
lechuga o espárragos o si lo que se necesita es curar las heridas
recomendamos tomar vitaminas C y K y proteínas.
Y como además resulta muy irritante no poder conciliar el sueño, los zumos de
apio y lechuga nos ayudarán a calmar el sistema nervioso. Para cuando nos
levantemos con algo de resaca después de la celebración de una fiesta, lo que
se recomienda es tomar, cada dos horas, 2 cucharadas de levadura de
cerveza, 4 cucharadas de miel y medio zumo de cítricos, o de papaya, o de
piña.
Siempre existe una opción de lo más natural para paliar cada uno de los
problemas que puede presentar nuestro organismo por las razones que sea.
Sin lugar a dudas, contar con una dieta equilibrada y con el apoyo de estas
generosas bebidas, nos ayudará a ver la vida desde otra perspectiva.
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Prevenir el Alzheimer
Según un estudio presentado ante la I Conferencia de Prevención del
Alzheimer (organizada por la Asociación de Lucha contra el Alzheimer) y
elaborado por científicos de la Facultad de Salud Pública de la Universidad del
del Sur de Florida se pone de manifiesto que el consumo de zumos vegetales y
de fruta puede ayudar a prevenir la enfermedad del Alzheimer.
Como curiosidad podemos destacar que los expertos analizaron los datos de
más de 1.800 japoneses-americanos en Seattle, en un estudio que se prolongó
durante nueve años y en el que los participantes estaban libres de demencia
senil al comienzo.
El estudio encontró que los participantes que consumieron zumos al menos
tres veces por semana veían reducido en un 75% su riesgo de padecer
Alzheimer, frente a aquellos que bebieron zumos menos de una vez por
semana.
Los investigadores concluyeron que el consumo de antioxidantes, abundantes
en los zumos de verdura y fruta, puede desempeñar un papel importante en
nuestra salud cerebral.
Entre los hallazgos exhibidos en esta I Conferencia de Prevención del
Alzheimer se destaca, también, que la teoría se basa en que los zumos
contienen niveles altos de polifenoles, compuestos que podrían jugar un papel
importante en la protección del cerebro.
Los zumos ayudan al sistema cardiovascular. Buenos para el corazón
En el libro “El poder de los zumos”, su autor, Jay Kordich, a quien una dieta
fundamentada en ellos le ayudó a sanar de una grave enfermedad, afirma que
“incluir los zumos en la alimentación mejora el sistema cardiovascular, aumenta
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el rendimiento físico, baja la presión sanguínea, favorece el sueño por la noche
e incrementa las energías”.
CONSEJOS PARA CONSUMIR LOS MEJORES ZUMOS
Toma los zumos recién hechos SIEMPRE así no perderán ninguna de sus
cualidades.
Adelgazantes y depurativos
Los zumos naturales de frutas son muy sanos, pero si estás a dieta debes
elegir bien la combinación de frutas para no aportar a tu organismo demasiado
azúcar. Hazlos en casa sólo a base de frutas, sin leche, yogur ni
helado. Escoge mejor frutas cítricas (pomelo, kiwi, naranjas, limones, limas)
Zumos de hortalizas
Cuando una persona adquiere una licuadora, los primero que suele hacer es
prepararse zumos de fruta. Ciertamente, no hay nada más sabroso que un
zumo de manzana recién exprimido. Ahora bien, existen unas cuantas razones
que aconsejan que los zumos se hagan sobre todo con las hortalizas y que las
frutas, sin renunciar a tomarlas en zumos, se coman también enteras.
En primer lugar, las hortalizas son más difíciles de digerir cuando se ingieren
enteras. Son más pesadas y se descomponen con mayor lentitud que las
frutas. Por otro lado, las verduras son los pilares de la vida, las responsables
de que los músculos, los tejidos, las glándulas y los órganos se mantengan
fuertes y sanos. Al tomar zumos de hortalizas el cuerpo recibe casi el 100% de
los nutrientes que contienen. Por último, las frutas contienen mucha pectina,
que ayuda a la digestión y regula el funcionamiento del organismo. La pectina
se absorbe mejor cuando se come la fruta entera.
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Belleza y salud
Los alimentos frescos, no cocinados, ayudan al cuerpo a eliminar toxinas y le
permiten renovar fuerzas y energías; hacen que la piel se mantenga tersa, el
cabello brillante, el aliento fresco y que todo el organismo esté bien regulado;
los resfriados y las gripes disminuyen; los dientes son menos propensos a las
caries y las encías a sangrar.
Pero eso no es todo. Algunas investigaciones han demostrado que el
betacaroteno –una sustancia presente en algunas hortalizas- es esencial para
la prevención de muchas enfermedades, ya que actúa como antioxidante y
neutraliza las moléculas perjudiciales conocidas como radicales libres. De este
modo, protege las características genéticas de cada célula, lo cual se traduce
en una menor posibilidad de que se desarrollen tumores malignos. Algunas
verduras con betacaroteno son la zanahoria, el brécol, el repollo, la coliflor,
espinacas, coles, berro, rutagaba...
Papaya, piña y tamarindo son los ingredientes estrella de una dieta muy
tropical que en un abrir y cerrar de ojos dará al traste con esos centímetros de
sobra. Ideal para rebajar la antiestética despensa de grasa que se hace fuerte
en determinadas zonas, forma parte de las llamadas dietas exprés, lo que
supone que hay que practicarla con mesura y en cortos períodos e tiempo.
Las dietas de zumos se prodigan por doquier para echarle un pulso a la
báscula en un corto período de tiempo. Además, suelen aportar como ventaja
añadida un saludable efecto depurativo. Sin embargo, habrá que extremar las
precauciones a la hora de elegir las frutas y la cantidad a ingerir porque un
exceso de azúcar puede conllevar un aumento de peso.
La piña, la papaya y el tamarindo conforman un eficaz trío que ataca
directamente al volumen adipocitario que toma asiento en las zonas
conflictivas en forma de reserva grasa. Escasas en calorías y muy saciantes,
no sólo propician una rápida pérdida de peso sino que sirven para eliminar
toxinas y depurar el organismo.
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Su capacidad para reducir centímetros de más radica en que la papaya y la
piña ejercen como movilizadores del tejido graso, al tiempo que el tamarindo
despliega su poder para quemar ese exceso de grasa a nivel celular.
Movilizadores del tejido graso
Las células adiposas son auténticos almacenes de grasa. En su insaciable
capacidad de acopio pueden multiplicar hasta por diez su tamaño, lo que se
traduce en un aumento de peso y de volumen. La batalla antigrasa se libra a
nivel calórico con una reducción drástica de la ingesta de calorías, santo y seña
de toda zumodieta que se precie.
En este sentido, la piña y la papaya contienen todo un arsenal de enzimas
biocatalizadores que actúan como movilizadotes del tejido graso y del tejido
conjuntivo. Ambas potencian el drenaje de sus zonas esclerosadas, donde las
retracciones de la dermis dan paso a la característica piel de naranja y a las
alteraciones del retorno venoso.
Efecto quema-grasa
El objetivo de esta zumodieta tan tropical es reducir el cúmulo de grasa. Tras la
acción movilizadota de la piña y de la papaya, el rico tamarindo incorpora en su
composición ácidos que tienen poder para quemar el exceso de grasa. Todo
ello gracias a su estelar intervención en el ciclo del ácido cítrico que tiene lugar
en el interior de la célula.
Una dieta a base de zumos implica un ahorro energético. De esta forma, el
organismo puede utilizar la energía en otras funciones más saludables, como
reparar, desintoxicar, normalizar y revitalizar los tejidos. Además, durante su
seguimiento disminuye el apetito de forma progresiva y el cuerpo busca la
energía (glucosa) en los depósitos de triglicéridos almacenados en los
adipositos
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ZUMOS Y NECTARES
Aunque los zumos que podemos encontrar en el mercado afirman en su
presentación proceder de la madre naturaleza, la mayoría se deriva de
concentrados reconstituidos con agua a los que a veces se añaden azúcar y
vitamina C. Una de las cuestiones recurrentes a la hora de hablar de zumos y
néctares es la siguiente: ¿es mejor el zumo casero o el industrial? Lo mejor es
el zumo natural hecho por uno mismo exprimiendo naranjas –u otras frutas-,
por la mañana e incluso la noche anterior, que en el frigorífico no pierde
virtudes. Luego vienen las presentaciones comerciales, que, cuando no se
puede otra cosa, pueden ser válidas.
Por su tratamiento industrial, los zumos pueden ser pasterizados –llamados
también zumos frescos - con un tapón que indica su procedencia, duración de
unos veinte días y conservados en frío, o esterilizados, con mayor tratamiento
de calor, generalmente, en un vaso brik. Estos últimos no necesitan frío para su
conservación, duran más de 6 meses, pero, una vez abiertos, es conveniente
consumirlos antes de cinco días.
Por lo general, los esterilizados proceden de concentrados de naranja a los que
se añade agua, y a veces azúcar y vitamina C, mientras que los pasterizados
vienen de fruta fresca exprimida. Con esta clasificación, el consumidor puede
hacerse una primera opinión. La otra parte de los zumos no es menos
importante: sólo es zumo el que lleva 100% de zumo, venga de producto
pasterizado o esterilizado.
Como recomendación se aconseja fijarse bien si en la etiqueta figura la palabra
zumo, o, en su caso, néctar de fruta, que no es otra cosa que zumo, más agua
y azúcar. En el de naranja lleva el 50% de zumo y el resto es agua, con un
añadido máximo de 20 gramos de azúcar. En el de melocotón, el zumo mínimo
baja al 45% y en otras frutas (grosellas o limones) sólo el 25% es zumo de
verdad.
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El refresco a base de zumo lleva entre el 8 y 12% de zumo e incluso menos, y
el refresco aromatizado, con la fruta como reclamo, sólo lleva aromas. Se
recomienda que al consumidor que lea las etiquetas para cerciorarse y saber
qué es lo que compra. Los zumos pasterizados son más caros que los
concentrados, y en principio, no llevan azúcar, aunque la ley permite hacerlo
para corregir la acidez. Se insiste: es conveniente leer siempre las etiquetas.
ZUMOS, SORBOS NUTRITIVOS PARA REHIDRATARSE EN VERANO Los zumos de frutas junto con los granizados y la horchata son las opciones
más refrescantes y nutritivas para rehidratarse en verano. Todos ellos
esconden multitud de propiedades nutricionales entre las que destacan la
vitamina C, el calcio y los antioxidantes. Los expertos coinciden en que si se
elaboran en casa resultan más sanos que los zumos industriales.
Batidos de frutas, zumos con multitud de sabores, horchata o los clásicos
granizados constituyen el mejor aliado a la hora de hacer frente a los calores
propios del verano. Por ello, no es de extrañar que cada vez existan en el
mercado más variedades, cada una de ellas adaptada a las necesidades y al
gusto del consumidor. Todas estas bebidas esconden una serie de
propiedades nutricionales con diversas funciones. En el caso de los zumos y
granizados de frutas, éstos aportan la vitamina de la fruta con que se elaboran.
En el caso de los zumos de frutas su principal aporte es la energía en forma de
azúcares procedentes de la misma –fructosa principalmente-, vitamina C y
caroteno, además de sales minerales como el potasio o el fósforo. En este
sentido, lo primero que hay que saber de acuerdo con Jesús Román,
presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de los Alimentos,
es “diferenciar entre los zumos elaborados a base de fruta natural de aquellas
bebidas que pueden contenerla”.
Lo mejor es hacerlos en casa con fruta fresca, a poder ser de temporada, y
tomarlos recién exprimidos para garantizar así todos sus nutrientes. Hoy en día
podemos encontrar en la mayoría de superficies comerciales una amplia y
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variada oferta de producto similar que, bajo la denominación de zumos o
néctares, se diferencian según los ingredientes o procesos de elaboración
empleados.
Son especialmente ricos en vitamina C, sobre todo en el caso de los zumos
elaborados en casa con cítricos como la naranja o el limón. Una naranja
mediana o un vaso de zumo “cubren prácticamente el 100% de las
recomendaciones de vitamina C, que son 60 miligramos para una persona
adulta”.
De hecho, un zumo de naranja recién exprimido nos aporta unos 50 a 60
miligramos por cada 100 gramos de vitamina C. No obstante, el contenido en
dicha vitamina “se pierde en gran medida durante los procesos de elaboración
industrial así como por efecto de la temperatura o tiempo de almacenamiento”,
señalan los expertos.
Una de las dudas que más suscita al consumidor es saber si, en cuanto a las
propiedades nutricionales, los zumos que existen en el supermercado son
iguales que los que se elaboran en casa. Lo primero que hay que saber es
diferenciar los términos. Los hay que tienen leche, sin azúcar, concentrado,
pero, ¿cuál es el mejor? Fruta y leche se ha convertido hoy en un binomio
inseparable y cada vez son más las variedades que hacen que tomemos fruta y
leche en un solo producto. Jesús Román añade que “al adicionar un producto
lácteo, aumenta su valor proteico y su contenido en calcio. Puede ser válido
para jóvenes y mayores, aunque muchas personas pueden digerir por este tipo
de productos”. No obstante, esta bebida destaca porque su valor calórico es
más elevado que el zumo normal y no deben sustituir a la fruta ni al lácteo
habitual”, añade.
El principal problema de los zumos que se comercializan está en que aportan
más calorías porque suelen ser edulcorados y poseen muy pocas sustancias
nutritivas pues muchas se pierden en el proceso de conservación y envasado.
Un concepto que hay que tener claro es que los zumos no pueden llevar azúcar
añadido porque en este caso estaríamos hablando de refrescos o néctar de
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frutas. Los que se venden bajo la etiqueta de “zumo concentrado” se obtienen a
partir del zumo de fruta al que se ha eliminado por algún procedimiento físico
buena parte de su contenido en agua.
A la cola de los caseros Todos los conservados requieren un tratamiento de calor para conservarlos
(por ejemplo, pasteurizarlos). En consecuencia, “algunas vitaminas sensibles
se pueden ver mermada como la C y el ácido fólico”. La vitamina C se restituye,
sin embargo, adicionándola ya que también resulta ser conservante, por lo que
la cantidad final no es muy diferente. La gran diferencia suele venir por parte de
los aromas. Ningún zumo industrial se parece a un zumo casero hecho en el
momento.
Los zumos frescos son sometidos a pasteurización para eliminar los posibles
gérmenes, por lo que necesitan conservarse bajo refrigeración. Se
comercializan en tetra-brik con tapón de rosca, salvo algunos que se presentan
en botella de cristal. El precio de los zumos convencionales oscila entre los
0,60 céntimos y 1 euro el litro. Queda claro, por tanto, que los frescos no son
mucho más caros que los que proceden de concentrado. Lo que diferencia a
estos dos tipos de zumo no es su composición nutritiva –todos aportan pocas
calorías, bastante azúcar y mucha vitamina C-, sino su gusto y además, su
precio.
Para mayores y pequeños
Los que están elaborados a base de frutas son ideales en el caso de niños y
personas mayores con dificultades para masticar, así como en convalecientes,
en personas con desórdenes alimenticios, ya que su agradable sabor facilita su
ingestión. Igualmente están indicados en deportistas que precisan un mayor
aporte energético así como de vitaminas y minerales.
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Los zumos, apetecibles y refrescantes, permiten cubrir las necesidades diarias
de vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita, además de proporcionar
las propiedades curativas de los alimentos frescos que contienen. Cualquier
combinación es buena y en el caso de los elaborados con hortalizas su
consumo es muy recomendable para quienes presenten dificultad en la
masticación ya que es más sencillo tomarse un vaso de zumo de zanahoria
que masticar 400 gramos de dicha hortaliza.
Fácil asimilación
Una de las ventajas fundamentales de la ingesta de zumos es que cuando se
toman se elimina un proceso digestivo: la extracción del líquido de las fibras. Al
comer hortalizas y frutas frescas, el cuerpo extrae de la fibra en forma de
líquido lo que necesita. La licuadora ahorra trabajo al organismo ya que separa
el zumo de las fibras, de manera que el cuerpo recibe la máxima cantidad de
sustancias nutritivas en pocos minutos.
Un aspecto clave es que el zumo que se extrae de la licuadora es diferente al
envasado que se vende en los supermercados, ya sea concentrado o no. En
primer lugar, es absolutamente fresco, lo cual es primordial dado que las
sustancias nutritivas pierden muchas de sus propiedades al poco tiempo de
haberlas licuado. Además, el zumo natural no está pasteurizado, esto es,
cocinado, por lo que conserva vivas todas las células básicas para la salud. Por
último, los zumos naturales son puros, sin aditivos ni conservantes.
¿Batidora igual a licuadora?
Con frecuencia, las personas tienen un concepto equivocado del papel que
desempeña una licuadora. Se plantean: ¿por qué no se pueden poner las
frutas en una batidora o en un minirobot de cocina? La respuesta es sencilla.
La batidora y el minirobot convierten los alimentos en un puré que no es más
que la versión líquida de la fruta o la hortaliza entera. La licuadora, sin
embargo, extrae los zumos de la fibra.
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Un dato: una taza de zumo de zanahoria contiene el equivalente nutritivo de
cuatro tazas de zanahoria cruda troceada. Los zumos que se toman
inmediatamente después de prepararse contienen casi el 95% del valor
nutritivo de la fruta o la hortaliza y proporcionan de inmediato el alimento al
cuerpo liberándolo al torrente sanguíneo.
En el mismo momento en que alguien decida explorar el mundo de los zumos,
algunos utensilios de la actual cocina le parecerán objetos obsoletos, mientras
que otros adquirirán nuevo significado. Por ejemplo, el horno microondas se
llenará de polvo, mientras que la nevera se convertirá en el nuevo punto focal.
La licuadora es la estrella de la cocina natural. Se debe colocar encima de la
encimera, preferentemente cerca del fregadero, en un área despejada. Es un
utensilio caro pero si se tiene en cuenta el provecho que se le puede sacar, su
precio resultará ínfimo.
La diferencia de precios entre los distintos modelos se fundamentará en el
tamaño del motor. Pero lo esencial es que tanto éste como la cuchilla tengan la
suficiente fuerza como para funcionar eficazmente con grandes cantidades de
piel, tallos y cortezas. Además, no debe pesar demasiado –en torno a 5 kilos-,
y debe estar diseñada para que puedan prepararse varios zumos sin tener que
desmontarla y limpiarla cada vez. El recipiente debe estar ligeramente inclinado
para que, cuando se introduzcan los alimentos en el conducto, el zumo se
deslice por la rejilla y la pulpa resbale y salga por la parte posterior. Las
mejores rejillas y cuchillas son las de acero inoxidable; la pulpa debe juntarse
en un gran depósito –preferiblemente exterior- para no tener que retirarlo cada
vez que se acumula demasiada.
COMO MEZCLAR LOS ZUMOS
La excepción al “todo vale” son los zumos de verduras. Estos zumos verdes se
deben mezclar con los más suaves y gustosos, como el de zanahoria o
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manzana o –de lo contrario es probable que sufra algún malestar gástrico-.
Salvo esta excepción, los zumos de frutas y hortalizas no se mezclan.
Masticar el zumo
Cuando se beba un zumo de verduras debe masticarse. Eso significa pasarlo
de un lado a otro de la boca hasta notarlo más tibio y más dulce. Este
movimiento y el propio alimento activan las enzimas digestivas de la saliva.
ALGUNAS RECETAS A CONSIDERAR
Preparar un zumo de zanahorias
El zumo de zanahorias se toma crudo en cantidades que varían entre 50 y 400
gramos al día. Lo primero es limpiar las zanahorias de polvo e impurezas
metiéndolas en agua. A continuación se raspa su superficie con un cuchillo sin
pelar la piel. en ella es donde existe una mayor concentración de carotenos o
vitamina A.
Pasando un kilo de zanahorias por la licuadora se saca alrededor de un cuarto
de kilo de zumo. Este se puede diluir en agua y añadirle miel y limón. También
es muy recomendable la mezcla del zumo con el de naranjas recién
exprimidas.
Zumo de limón para los huesos
La cáscara de los huevos de color blanco es un verdadero almacén de
minerales como el calcio, bicarbonatos y otras sustancias que pueden
colaborar de forma decisiva a fortalecer los huesos. Además de la elevada
cantidad de ellos que nos aportan, destaca su elevada calidad.
Para obtener estos minerales le proponemos un sencillo remedio que puede
practicar tres veces por semana y una semana de cada mes. Lo primero que
hay que hacer es limpiar bien la cáscara de un huevo blanco. Una vez limpio se
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introduce en un vaso y acto seguido se debe llenar el vaso con zumo de limón,
utilizando una cáscara del limón para colocarla encima del huevo y sumergirlo
dentro del zumo. Esta mezcla debe reposar durante toda la noche y a la
mañana siguiente se saca el huevo con una cuchara colamos el líquido y se
ingiere durante el desayuno, lentamente.
CONSEJOS PARA CONSUMIR LOS MEJORES ZUMOS
Toma los zumos recién hechos SIEMPRE así no perderán ninguna de sus
cualidades.
Adelgazantes y depurativos
Los zumos naturales de frutas son muy sanos, pero si estás a dieta debes
elegir bien la combinación de frutas para no aportar a tu organismo demasiado
azúcar. Hazlos en casa sólo a base de frutas, sin leche, yogur ni
helado. Escoge mejor frutas cítricas (pomelo, kiwi, naranjas, limones, limas) y
verduras (apio, perejil, espinacas, lechuga, zanahoria, tomate), ya que tienen
poquísimas calorías y un gran poder depurativo.
Cambia los vermús por los zumos
Se ha comprobado que beber un vaso de zumo de algún cítrico (naranja, limón
o pomelo) antes de comer, en lugar de después, ayuda a mantener la línea
porque, entre otras cosas, desintoxica el aparato digestivo y disminuye el
apetito.
Mezcla con los zumos de frutas alguna verdura u hortaliza
manzana con zanahoria, naranja con zanahoria, piña con pera y un poco de
hinojo, manzana con espinaca. Todo aquello que te apetezca y guste. Procura
tomar los zumos en ayunas o antes de las comidas.
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Más recetas
Zumo de Piña:
Si además quieres guardar la línea no te prives, piña por las mañanitas, en
ayunas y antes de comer, en el sitio de aperitivo. Es uno de los zumos más
ricos y que mejor limpiarán tu organismo.
Zumo de Piña y Fresas:
1/2 taza de zumo de fresas frescas (unas 8 o 10 unidades).
1/2 taza de zumo de piña (3 tazas de piña troceada).
Un poco de azúcar.
Zumo de Tomate:
Presenta en su composición una serie de elementos que resultan muy
adecuados para desintoxicar el organismo y prevenir la aparición de muchas
enfermedades, es un conocido remineralizante y desintoxicante. Prueba a
poner tomates y una ramita de apio en la licuadora y prepárate a disfrutar. Si
saliste anoche y bebiste alguna copa de más este zumo te ayudará a despejar
la cabeza.
Zumo de Zanahoria:
Es difícil nombrar todas las propiedades que este vegetal posee, pero si hay
algo que es cierto y que ha sido dicho por cientos de investigadores y
científicos es que la zanahoria es una verdadera maravilla vegetal. El zumo de
la zanahoria posee importantes cualidades, entre las cuales podemos
mencionar: antiséptico, contra la debilidad de cabello y ojos, desórdenes
digestivos, el adelgazamiento, la acidez, reumatismo, anemia, mala nutrición.
Para las enfermedades respiratorias, afecciones del pecho, asma, catarros
bronquiales, etc., se recomienda tomar este zumo mezclado con un poco de
miel o jugo de limón.
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Zumo de Manzana:
Poco se puede decir de la reina de las frutas. Déjate caer en la tentación, elige
la variedad Granny Smith para refrescarte y prueba su zumo fresquito (prueba
a añadir unas hojitas de menta o hierba buena).
Zumo de Albaricoque:
4 Albaricoques.
1/2 Piña.
1 Limón.
Zumo de Kiwi:
kiwis
racimo pequeño de uvas
manzana
plátano
Zumo de Uva:
Para aprovechar sus virtudes es necesario tomar la uva con su piel y pepitas.
En la piel se encuentran diferentes sustancias antioxidantes, como las flavonas
que protegen a los vasos sanguíneos, previenen la arteriosclerosis y estimulan
el sistema inmunitario.
Otra sustancia que contiene la uva es el resveratrol que se ha mostrado eficaz
para prevenir el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. Recientemente,
un grupo de investigadores ha demostrado que el resveratrol, que abunda en la
piel de la uva negra, es capaz de estimular las sirtuinas, unas enzimas
celulares que retrasan el envejecimiento y que podrían prevenir enfermedades
geriátricas como el Alzheimer.
Zumo de Pera:
Si lo tomas por la noche dormirás más relajado. La pera además, es
aconsejada por los médicos para las personas mayores por sus propiedades.
La Limonada casera (dieta hidratante):
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Disfruta del ácido de limón: Para un litro: un vaso de zumo de limón, agua
hasta completar el litro, 4 pastillas de sacarina disuelta en el líquido y luego con
el rabito de una cucharita de café una pizca de bicarbonato de sosa y una pizca
de sal.
Zumo de Sandía:
Tiene efectos refrescantes y diuréticos. Por su bajo contenido calórico, es muy
adecuado para dietas de adelgazamiento. Calma la sed de los enfermos con
fiebre, neutraliza los gases intestinales, la bronquitis crónicas y mejora las
anemias.
Zumo de naranjas y granada:
2 naranjas
1 Granada hermosa
azúcar (al gusto)
Preparación
Exprime las frutas con el exprimidor normal.
Este zumo te aporta hierro y VitaminaC.
Zumo ”SOS”
Un puñado de Frambuesas
Un melocotón
Una naranja (si te resulta fuerte, añade una cucharadita de azucar)
GENERALIDADES SOBRE LA OBTENCION DE NECTARES DE FRUTAS
La elaboración de néctares se realiza por la mezcla de jugo o pulpa de fruta
con un jarabe de un edulcorante como la sacarosa.
A los néctares se les pueden agregar sustancias estabilizantes que mantienen
su apariencia; antioxidantes que previenen cambios en el color, aroma y sabor;
ácidos para ajustar el equilibrio azúcar-ácido y conservantes para inhibir el
crecimiento de los microorganismos que hubieran podido sobrevivir a los
tratamientos térmicos.
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Las pulpas que se pueden emplear en la elaboración de los néctares son las
provenientes de frutas recién procesadas o pulpas conservadas por diferentes
técnicas solas o combinadas.
Lo recomendable es emplear pulpas de frutas recién procesadas o las que
posean el menor tiempo de almacenamiento, ya que sus características
sensoriales y nutricionales disminuyen lenta pero continuamente.
Además de las pulpas y edulcorantes, los néctares poseen agua que también
debe reunir ciertas condiciones.
El agua empleada debe ser potable, es decir que su composición química
como microbiológica no afecte la calidad del néctar ni la salud del consumidor.
Los otros ingredientes que permiten ajustar sus características sensoriales,
fisicoquímicas y estabilidad al deterioro deben ser de grado alimenticio y ser
agregadas en las cantidades adecuadas a lo expresado en la resolución
correspondiente.
Los tipos de néctares que se pueden hallar en el mercado son muy variados.
Por una parte se pueden hallar de tantos sabores como frutas existen. Además
en épocas recientes existe la tendencia a preparar néctares mezclados con dos
o más pulpas o jugos de frutas.
Las razones de elaborar estas mezclas es la variedad de sabores que aportan
a la ya amplia lista de néctares de frutas tropicales y subtropicales. De otra
parte está en auge el consumo de alimentos con alto contenido de nutrientes
naturales y las frutas son una buena fuente de vitaminas, minerales, sales y
ácidos orgánicos, enzimas, aminoácidos, pigmentos, pocas grasas y agua.
En el amplio grupo de frutas las hay con todo tipo de características
sensoriales. Muy ácidas como el maracuyá, la mora, los cítricos, el tamarindo u
otros.
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En el otro extremo existen frutas de baja acidez como la papaya, banano,
mango, melón, guayaba etc.
Algunos criterios para preparar estas mezclas son los de combinar frutas
ácidas con frutas de baja acidez; o se busca mezclar frutas que posean color parecido y otros compuestos que aportan al sabor y aroma similares o por lo
menos que de su mezcla no resulte un color, aroma o sabor desagradables.
Hace unos años se volvió común encontrar en los mercados americanos
néctares formulados con mezcla de dos o más frutas, en donde se resaltaba el
alto aporte nutricional en vitaminas y minerales de un grupo de frutas en un
sólo producto.
Entre las mezclas más frecuentes se hallan las de maracuyá-papaya,
maracuyá-mango, naranja-mango, naranja-zanahoria y otras menos comunes
que comienzan a salir al mercado.
Algo interesante es que a partir de ciertas mezclas se generan ciertos sabores
que permiten adivinar las frutas que lo componen o en otros casos se originan
productos de aromas y sabores de frutas nuevos que no hacen parte de la
mezcla.
Las operaciones básicas para la elaboración de néctares se pueden ordenar en
tres etapas: La primera de preparación de materias primas según un tipo de
néctar que se vaya a elaborar. Esta preparación consiste no sólo en disponer
de las pulpas, edulcorantes, agua y otros eventuales ingredientes por agregar,
sino también en conocer sus características particulares como las sensoriales,
su concentración, acidez, etc.
La segunda es el planteamiento de la formulación de ingredientes que deben
responder a las condiciones del néctar planeado. Aquí es donde la
concentración y demás características de estos ingredientes debe tenerse en
cuenta.
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Lograda la formulación mediante los cálculos apropiados se procede a la
mezcla cuantitativa de ingredientes en condiciones adecuadas de higiene y
funcionalidad. Esto permite eficiencia y ahorro de esfuerzos con alta calidad del
producto en proceso.
Posteriormente se le aplica al néctar una técnica de conservación acorde con la
disponibilidad de equipos y tecnología. Finalmente se puede identificar la
calidad mediante una evaluación que resultará de los cuidados tenidos de
principio a fin en cada una de las operaciones del proceso de obtención del
néctar.
CONCLUSIONES Zumos y néctares de frutas deben formar parte de nuestra dieta diaria no sólo
por su valor nutricional sino porque además constituyen en sí un complemento
fundamental para suplir carencias que afectan a nuestra salud. Los zumos de
frutas y aunque con algo más de azúcar, los néctares también, son bebidas
excelentes para fortalecer nuestras defensas y buena salud. Los zumos y los
néctares son refrescantes en verano y además rehidratan nuestro organismo y
son óptimos en invierno por su alto aporte de vitaminas. Previenen los
resfriados, ayudan a regular nuestro sistema cardiovascular, son buenos para
la piel, para conciliar el sueño, para dotarnos de una inmensa fuente de energía
con la que afrontar el día. Son buenos para todas las edades y además por su
rica variedad están aconsejados para cualquier hora del día. Eso sí, a la hora
de hacer la compra, debemos saber comprar bien y acertar. Para ello hay que
leer las etiquetas de los productos que se comercializan para saber en todo
momento qué estamos comprando. En cualquier caso, está claro que una dieta
sana debe incluir zumos de frutas o néctares de frutas. Desde luego, son
auténticos sorbos de salud.