situaciones traumáticas en la infancia

SITUACIONES TRAUMTICAS EN LA INFANCIA, CMO AFRONTARLASPrimera Edicin: julio de 2004

Edita:DEFENSOR DEL MENOR EN LA COMUNIDAD DE MADRIDC/ Ventura Rodrguez 7, 6 planta. 28008 Madride-mail: [email protected].: 915 634 411

Con la colaboracin del Colegio Oficial de Psiclogos de Madrid

Autora:ISABEL CALONGE ROMANO

Diseo, ilustraciones y maquetacin:FRANCISCO MIGUEL LARA (UN6YUN4)Impresin:PISCEGRAF S.L.

Depsito Legal:M-29408-2004

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Con motivo del atentado ocurrido en Madrid el 11 de marzo de 2004, reci-bimos un gran nmero de llamadas de familiares y educadores solicitndo-nos informacin sobre la manera ms adecuada de ayudar emocionalmen-te a los nios a asimilar los terribles acontecimientos que, directa o indirectamente,haban presenciado.

Hemos podido comprobar la importancia que los adultos dan al hecho de cono-cer los aspectos bsicos referentes a la psicologa de los nios, para poder prestar-les apoyo de la forma ms adecuada.

Esta ayuda debe estar presidida por dos principios bsicos:

En primer lugar, cada nio, como cada persona adulta, es un individuo con carac-tersticas peculiares, por lo que pueden aplicarse principios psicolgicos generalespero que debern adaptarse a las cualidades de cada nio. Es un hecho probadoque un mismo acontecimiento estresante puede ser vivido por varias personas deforma muy diferente y requerir ayudas muy distintas.

En segundo lugar, cuando un nio, como cualquier persona, sufre una prdida,es lgico y natural que manifieste dolor y pena. La ayuda de los adultos no debecentrarse en negar este hecho, sino en evitar que ste tenga consecuencias emocio-nales negativas a largo plazo previniendo una vivencia traumtica del duelo.

Sabemos que los adultos, al informar a los nios sobre acontecimientos tan dolo-rosos, ofrecen su apoyo afectivo con ms fortaleza si pueden anticipar las posiblesreacciones de los nios y muestran ms seguridad si saben que pueden sugerirlesalgunas estrategias para enfrentarse al dolor o la prdida.

El Defensor del Menor en la Comunidad de Madrid y el Colegio Oficial dePsiclogos de Madrid han acordado editar este folleto informativo para los familia-res y profesionales que estn en contacto con poblacin infantil y juvenil. Su objetivofundamental es dar a conocer algunos de los aspectos ms importantes a la hora deinformar y ayudar a los nios a enfrentarse a situaciones trgicas que se producende forma inesperada y que pueden provocar grandes daos o prdidas irreparables.

Esperamos que este folleto contribuya a difundir la informacin necesaria.

Pedro Nez MorgadesDEFENSOR DEL MENOR

EN LA COMUNIDAD DE MADRIDFernndo Chacn Fuertes

DECANO-PRESIDENTE COLEGIO OFICIALDE PSICLOGOS DE MADRID

INTRODUCCIN

Los nios son, con cierta frecuencia, testigos o vctimas de acontecimientos trau-mticos que suponen para ellos un gran impacto emocional, por ejemplo; la muertedel padre, la madre o algn familiar prximo. Esto resulta an ms terrible si tienelugar en un accidente de trfico que el nio ha presenciado, en cualquier otro tipode catstrofe o en un atentado terrorista.

Los adultos se encuentran, entonces, en una situacin en la que difcilmente sabencmo explicar lo sucedido al nio, cmo tratarle en los das sucesivos o cmo evaluarsi su comportamiento y reacciones son realmente normales.

Sabemos que con unas lneas no se puede dar respuesta exhaustiva a cmo abor-dar situaciones tan dramticas, pero queremos contribuir con unas pautas bsicasque guen al adulto para hablar con el nio y entender sus reacciones.

Es evidente que, aunque hablemos del nio, hay grandes diferencias entre unos yotros. No es lo mismo, ni va a reaccionar de la misma manera, un nio de 4 5aos que uno de 10 que un adolescente de 16. Siempre tendremos que tratarlesen funcin de su edad, teniendo en cuenta sus diferencias y considerando las expe-

riencias que han vivido, las reacciones y las emocionesque lo sucedido ha podido provocar en el nio y ensu familia.

Nos dirigimos, pues, a los adultos que estncerca de los nios y que van a tener que enfren-

tarse, junto con ellos, a cualquier situacin quesuponga un fuerte impacto emocional.

QU DECIR A UN NIO?

Siempre la verdadNunca mentir. No se le puede decir, por ejemplo, quesu padre se ha ido de viaje y tardar mucho en vol-ver. La mentira no protege al nio; pensemos que,probablemente, va a conocer la verdad a travs deotras personas, a veces de manera ms cruda y msdolorosa. Cuando esto suceda, se sentir engaado.Si hay alguna mala noticia que dar al nio, no espreferible que lo hagan, de manera cuidadosa, laspersonas a las que el nio quiere y en las que confa?

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situaciones traumticas en la infanciaCMO AFRONTARLAS

Decirle slo aquello que pueda entenderDebemos tener en cuenta la edad del nio y su nivel de comprensin. En los niosmuy pequeos no debemos dar informacin que no puedan entender. Tan absur-do sera dar explicaciones excesivas a un nio de 3 aos como evitarlas a unadolescente.

No dar ms informacin de la que el nio pueda asumirEstamos comunicando al nio algo que le desborda emocionalmente; partimos delhecho de que debemos decrselo, sin embargo tenemos que marcar unos lmites. Engeneral, es el propio nio el que los marca, preguntando ms o cambiando de tema.

Responder siempre a las preguntasque nos haga el nio sobre lo que ha sucedido. En general, sus preguntas nosorientan sobre la informacin que desea tener, pero, en muchos casos el nio nopregunta nada porque se teme lo peor, como en el caso de la muerte de algunapersona prxima. Cuando esto sucede, hay que ir un poco ms all de sus pre-guntas y comunicrselo.

CMO DECRSELO?

Con naturalidad,sin buscar situaciones solemnes o presentar las cosas con

una seriedad y dramatismo aadidos.

Poco a poco,explorando lo que el nio ya conoce y lo quepiensa o teme. Las noticias ms graves se pue-den fraccionar, de manera que las pueda ir asi-milando poco a poco, comunicando en un pri-

mer momento, por ejemplo, el accidente conpersonas heridas y luego que han muer-

to. No conviene dejar pasar muchotiempo; pensemos que los nios

pueden refugiarse en espe-ranzas que despus vamos adestruir o bien puede ocurrirque les resulte ms durorumiar solos una incerti-dumbre que afrontar lamala noticia con el apoyode los dems.

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Con el tono emocional adecuadoEl nio puede y debe percibir que los

adultos estn tristes o que lloran,que lo sienten tanto como l,

pero que no han perdido elcontrol. No se puede decirdelante del nio algo como

yo tambin me quiero morir oqu va a ser de nosotros?

Buscando algn aspecto positivo

que sirva de consuelo, del tipono sufri nada, si es que estamos

hablando, por ejemplo, de una muer-te en un accidente o en un atentado.

Ofreciendo siempre el mximo apoyo emocionalEl nio debe sentirse apoyado y querido. Debemos expresar este apoyo con el con-tacto fsico: el abrazo, la caricia, el cogerle la mano, pero esto no tiene que ser for-zado, sino espontneo. Para algunos nios y muchos adolescentes esta actitud lespuede resultar contraproducente, sobre todo con aquellos adultos que nunca hanmanifestado as su cario.

QUIN DEBE HABLAR CON EL NIO?

Las personas ms prximas,si es posible el padre o la madre. Si es en el mbito escolar, el profesor que tengams trato con el nio. Si no sabe cmo hacerlo, pida consejo a un profesional, perono delegue; seguro que el nio prefiere estar con usted. Proximidad vale ms queprofesionalidad.

QU REACCIONES PUEDE TENER EL NIO?

Muchos nios pequeos, sobre todo los menores de 7 aos, reaccionan sin la res-puesta emocional que esperamos los adultos; responden, por ejemplo, preguntan-do si se pueden ir a jugar ya. A veces no lloran ni exteriorizan sus sentimientos.

Con frecuencia, tambin en los ms pequeos, surge una pregunta o comentarioque podramos llamar egosta, como una respuesta, frente a la muerte de unpadre, del tipo y ahora quin me ayuda a m a hacer los deberes?

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Es muy frecuente, en nios de todas las eda-des, que rechacen en los das sucesivoshablar o comentar lo ocurrido e incluso, enlos ms pequeos, que se comporten comosi no hubiera pasado nada.

Reacciones frecuentes, tras un aconteci-miento traumtico, como ha sucedido porejemplo tras el 11-M, son las pesadillas, losterrores nocturnos y las preguntas y preocu-paciones de los pequeos sobre la muerte.

Tambin es frecuente en los nios mspequeos, que teman en los das siguientesque eso que ha sucedido (la muerte, elatentado, la catstrofe) les puede suceder aellos de manera inmediata.

QU HACER EN LOS DASSIGUIENTES?

Apoyo emocionalQue el nio sienta el calor y la presencia de los adultos. Cada caso es diferente, unosnios preferirn hablar, otros no; unos necesitarn ms caricias y otros las rechaza-rn, pero todos necesitan saber que estamos a su lado incondicionalmente y en todomomento. Es frecuente que el nio llame por la noche para una tontera -quiero unpoquito ms de agua- o el adolescente telefonee a su padre para nada en mitadde una reunin de trabajo, o pregunte constantemente a su profesor de confianza.Slo estn comprobando que estamos ah.

Apoyo emocional, atencin, afecto, no significan superproteccin. El estar constan-temente encima del nio supone para l un agobio y perjudica ms que beneficia.

Mantener las rutinasen lo que sea posible. Continuar con las costumbres y hbitos de cada da. Procurarintroducir los menos cambios posibles: que mantenga sus horarios, su colegio, suespacio personal en el dormitorio, etc.

Observar cmo expresa sus sentimientosAlgunos nios pueden expresarlos de forma directa, por ejemplo, escribiendo unacarta a la madre muerta, que nos ensea: mira lo que he escrito a mam, est

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bien?. Los que no se expresan directamente suelen hacerlo de forma indirecta; losms pequeos a travs del dibujo, los mayores de otras formas, por ejemplo, laletra triste de una cancin que cantan constantemente. Podemos intervenir fcil-mente dibujando con ellos o proponiendo o cantando otra cancin.

Atender a los sentimientos de culpaSon muy frecuentes y a veces no los expresan claramente. En algunos casos entien-den que lo que sucedi fue por su culpa: el accidente o el atentado fue por miculpa, por llevarme a m al colegio, si no me hubiera llevado, si no hubiera sidopor m, no habra pasado nada. Otras veces se sienten culpables de haberse por-tado mal con la persona desaparecida o de no haber reaccionado bien en elacontecimiento que han vivido. A todos los adultos que estamos cerca del nio noscorresponde hacerle ver que no tiene ninguna culpa.

Transmitir valoresHacerle ver que en estas situaciones conocemos y valoramos a los amigos de ver-dad y que, casi siempre, surge alguna persona inesperada que se convierte en unbuen amigo. En un hecho como el atentado del 11-M o cualquier otra catstrofehay que hacerle sentir el gran valor de la solidaridad.

CUNDO CONSULTAR A UN ESPECIALISTA?

No todos los nios reaccionan igual, muchos tienen recursos suficientes para saliradelante con el apoyo de sus familiares ms cercanos, pero en otros casos con-vendr pedir la ayuda de un psiclogo.

Si pasa el tiempo y no mejoraEn principio vamos a valorar las reacciones del nio y ver si

poco a poco van disminuyendo Si vemos que a lo largo del tiem-po, uno o dos meses, las cosas siguen igual o empeoran, es nece-

sario recurrir a la ayuda profesional.

Qu sntomas vamos a valorar?Es importante observar los bruscos cambios dehumor, las reacciones exageradas de irritacin oagresividad, el querer estar solo y evitar la compaade amigos y familiares, los cambios importantes en elsueo y en la comida, el rendimiento escolar, etc.Cuando todo esto, o parte de ello, supone una alte-racin importante en la vida del nio y/o de la fami-lia ha llegado el momento de pedir ayuda.


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