El Santuario Terrenal tipo del Santuario Celestial

EL SANTUARIO TERRENAL COMO EJEMPLO Y SOMBRA DEL SANTUARIO CELESTIAL. UNA APROXIMACIN EXEGTICA A HEBREOS 8:5 A LA LUZ DE XODO 25:40Introduccin

Hablar del Santuario es hablar de un tema que est intrnsecamente ligado con la iglesia Adventista del sptimo da. De hecho las doctrinas de la iglesia adventista asientan sus bases en el Santuario. El Santuario es uno de los pilares de nuestra fe, ya que vislumbra claramente la presencia del Hijo como intercesor por la humanidad ante el Padre. La palabra santuario en el Nuevo Testamento es representada por la palabra a[gia y en el Antiguo Testamento por la palabra vD'q.. En este ltimo caso, este trmino se emplea en referencia al santuario de tres formas. (1) Se puede referir al santuario como un conjunto (Nm 3:28, 1 Cr 9:29), (2) tambin puede referirse al lugar santo (x 29:30, 1 R 8:8), (3) finalmente, al lugar santsimo (Lv 16:2). El trmino vD'q, se usa especficamente para referirse al santuario en todo el libro de Levtico 16. Designando al Santuario como objetivo de purificacin.

En el libro de Hebreos 8:5 se encuentra un texto que muestra una alusin al santuario terrenal como modelo del santuario celestial, el texto dice: Los cuales sirven como ejemplo y sombra de las cosas celestiales, como le fue revelado a Moiss cuando iba a instituir el tabernculo. Porque se le dijo: Mira, hars cada cosa conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. La referencia textual en este versculo se refiere al episodio cuando Dios le mostr a Moiss el Santuario Celestial. Para entender mejor este texto que Pablo cita del Antiguo Testamento, tenemos que remontarnos a xodo 25:40 que dice: Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte. El contexto de x 25 habla del encuentro que Dios tuvo con Moiss en el monte Sina. En ese encuentro Dios le ordena construir un Santuario, para que l pueda habitar en medio del pueblo (x 25:8). No obstante, lo ms interesante es que Moiss no edificara un Santuario producto de su imaginacin o como l quisiera, sino de acuerdo al modelo dado por Dios en el monte. Este texto confirma que existe un santuario celestial tal como le fue revelado a Moiss, esto a su vez, muestra rotundamente que la Biblia es un sistema armonioso, que se explica a s mismo y todo lo que hay en ella es verdad. Tal como lo afirma Elena White: El misterio del Santuario fue la clave que aclar el misterio del desengao de 1844. Revel todo un sistema de verdades que formaban un conjunto armonioso y demostraban que la mano de Dios haba dirigido el gran movimiento adventista. Finalmente, Vale la pena mencionar que el santuario terrenal slo fue un modelo muy lejano de santuario celestial. Existen dos palabras importantes que se deben destacar, stas son: copia y sombra, aunque tienen significados opuestos, ambas se complementan entre s, una explica lo que le falta a la otra. El trmino copia () denota sustancia, y el sustantivo sombra () puede ser entendido como un reflejo del santuario celestial. Por eso cuando se piensa en el santuario celestial se tiene un modelo en mente, pero ese modelo tiene sustancia y forma.

Por eso el siguiente estudio est basado en Heb 8:5 y x 25:40, los cuales tienen como propsito dar a conocer qu relacin existe entre el Santuario celestial y el santuario terrenal y qu implicancias hay en el hecho de que el terrenal es ejemplo y sombra del celestial? Metodologa de estudio

La metodologa empleada para el siguiente estudio ser de tipo exegtica- sistemtica. Este a su vez estar compuesta por dos secciones: (1) sombra y figura de las cosas celestiales (Heb 8:5), (2) modelo dado a Moiss (x 25:40). Cada una estar compuesta por una traduccin del texto; un estudio de palabras claves y comentarios exegticos, finalmente se mostrarn las conclusiones. (1) Sombra y figura de las cosas celestiales (Heb 8:5)(2) Los cuales sirven como ejemplo y sombra de las cosas celestiales, como le fue revelado a Moiss cuando iba a instituir el tabernculo. Porque se le dijo: Mira, hars cada cosa conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.

(1) significa: ejemplo, modelo, copia, representacin. Sin embargo, es necesario recordar que una copia terrenal nunca podra haber representado fielmente al celestial en todos sus detalles. Por ejemplo, todos los diversos sacrificios por los pecados que se ofrecan continuamente en el santuario terrenal, hallaron su cumplimiento en el nico sacrificio de Cristo. (2) significa: figura y sombra. Es posible entenderlas porque equivalen a una expresin figurada que significa figura borrosa.(3) significa: impartir una revelacin; en este caso la imparte Dios. Segn... le fue revelado a Moiss. (4) significa: modelo. Sin embargo, tiene una variedad de usos a travs de todo el Nuevo Testamento. Significa: cicatriz (Jn 20:25), imagen (Hch 7:43), modelo (Heb 8:5), ejemplo (1 Co 10:6, Fil 3:17), arquetipo (Ro 5:14), clase (Hch 23:25), contenidos (Hch 23:25). Golpe, una impresin, una marca (Jn 20:25), una imagen (Hch 7:43), esquema (Ro 6:17), forma, significado (Hch 23:25), una figura, contraparte (1 Co 10:6), una figura que anticipa, tipo (Ro 5:14; 1 Co 10:11), una pauta modelo (Hch. 7:44; Heb 8:5), una pauta moral (Fil 3:17; 1 Ts 1:7, 2 Ts 3:9; 1 Ti 4:12, 1 P 5:3).

El apstol Pablo en Hebreos 8:5, muestra al santuario terrenalcomo una rplica del santuariocelestial. Elsantuario terrenal en la tierranoestaba destinado a serel ltimo santuario.Fueslounacopiayfigura tarda del santuario en el cielo. CuandoDiosllama Moissal monteSinayle dijo que construyeraun santuario, le diounplandefinitivoa seguir, le dio un modelo especfico.Estepatrnera untipode santuario que ya exista en el cielo.Entonces surge una pregunta, Porquelapstol Pablo hizohincapi enestocon tanta fuerza?La respuesta es que muchos judos seguan creyendo que los ritos y ceremonias que se realizaban en el santuario terrenal deban continuar realizndose. l quera ensearles que el santuario terrenal haba sido creado para ser una representacin del celestial. El santuario terrenal tuvo como propsito ser la morada de Dios en medio del pueblo de Israel. El sistema de sacrificios realizados en el santuario terrenal, era un tipo del sacrificio que Cristo ms adelante hara por los pecadores en la cruz del Calvario. Pero, tambin fue diseado para ser sombra y figura del santuario celestial. Pablo entiende que las instrucciones divinas dadas a Moiss fueron visibles (x 25:9; 26:30; 27:8), no fue una orden slo de palabras, fue una orden de palabras acompaada de un modelo o esquema. Esta orden afirm completamente la idea de que la morada terrenal de Dios fue una rplica de su morada celestial. La palabra clave en este versculo es la palabra griega tu,poj, de donde deriva la palabra tipo. Los sacerdotes que servan en el santuario terrenal eran un ejemplo u`po,deigma del gran sumo sacerdote que ministra el santuario celestial.La cita de xodo 25:40 que dice: Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte, hace referencia a un santuario celestial.Moiss vio en este patrn su soporte para la duplicacin de elementos esenciales en el santuario terrenal.Esto no quiere decir que el santuario celestial se compone de pieles y tejidos de animales.Es solo el modelo bsico y el significado del santuario que se pone de relieve aqu.El verdadero santuario en el cielo, el tabernculo y el templo no eran ms que imitaciones o copias muy lejanas de la verdad. Puesto que Jess es dueo del santuario original, l ejerce su ministerio en un lugar mejor, ese lugar es su morada celestial.Negar la importancia del santuario celestial y negarnos a acercarnos a l, validando slo el santuario terrenal del Antiguo Testamento, sera como tratar de vivir en un plano en lugar de vivir en el propio edificio. El escritor ahora muestra dos pruebas de la superioridad de la nueva alianza: es ministrado por un superior Sacerdote, Jesucristo, y es ministrado en un lugar superior, el cielo mismo.

Pablo en este versculo tambin presenta una idea implcita.Jessno era un sacerdote levita, por lo tantono podaservir eneltabernculo terrenal. La escena de suministeriodebe estaren elcelestial.Elministerio terrenal en el santuario estaba limitado por rgidas leyes. Estasleyeserantanrgidas queinclusoMoiss, nolas podaromper.Sin embargo, este tabernculoterrenal slo era lacopia, era simplemente unmodelodel tabernculo celestial. Era unasombra yalgoencontraste con el modelo original.Fueslo unesbozo general, sinlos detalles,eraun patrn,un tipo.Por lo tanto, el tabernculo terrenal, debedar pasoal tabernculocelestial.

Pablo se basa en las implicaciones del Salmo 110:4 el cual dice: Jur Jehov, y no se arrepentir: T eres sacerdote para siempre Segn el orden de Melquisedec. No es teora, sino realidad. El mejor sacerdocio es precisamente el que ejerce Jess en el cielo por cada uno de sus hijos. La Majestad (v. 1) era un ttulo de Dios entre los judos del primer siglo. El autor vuelve a utilizar el lenguaje del Salmo 110 (Heb 1:3) para mostrar que la exaltacin de Jesucristo tiene consecuencias importantes para nosotros. Cuando l subi al cielo recibi honra y gloria, y nosotros adquirimos un sacerdote y mediador en la posicin ms cercana a Dios. El ministerio del sumo sacerdote del Antiguo Testamento se centraba en el santuario, que era al principio una tienda o tabernculo (v. 2), y despus de la construccin por Salomn, un templo. Solamente el sumo sacerdote entraba en el lugar santsimo, el cuarto interior del santuario. El v. 2 dice que Jess tambin oficia su ministerio en un santuario. Sin embargo, ese santuario no est en este mundo, sino en el cielo, en el orden de las cosas reales o verdaderas.

La frase: Los cuales sirven como ejemplo y sombra de las cosas celestiales hablan de dos realidades, en primer lugar hace referencia a los mismos muebles del santuario, el arca, el altar del incienso, la mesa con los panes de la presencia, el candelabro, la fuente, etc. Que eran un ejemplo de los elementos que existen en el santuario celestial. En segundo lugar se puede vislumbrar la labor del sacerdote terrenal en el santuario como un tipo del sacerdocio que hoy en da ejerce en favor de los pecadores en el lugar santsimo. El griego aqu significa bosquejo, copia, o la presentacin sugestiva del santuario celestial, que es la realidad antitpica y el arquetipo principal. El santuario celestial es superior es muy superior al santuario terrenal. El terrenal era menor tal como lo afirma el texto bblico (Heb 8:5) fue una sombra, copia o tipo.

(3) Modelo dado a Moiss (Ex 25:40)Mira y hazlos conforme al modelo que te ha sido mostrado en el monte.Moiss recibi la orden de Dios de construir un tabernculo (Ex 25:8), esta orden resume el final de Ex 25 donde se explica lo que Moiss deba construir dentro del tabernculo. Es necesario mencionar que en el interior del santuario terrenal se encontraba los Diez mandamientos (los cuales representan la inmutable ley moral de Dios, el cual dio a los hombres de todos los tiempos). Cuando Moiss se encontraba en el monte; Dios le dio una orden especfica: Y harn un santuario para m y habitar en medio de ellos (Ex 25:8), la orden de la construccin del santuario fue especfica. La razn por la cual Dios mand a construir el tabernculo fue porque el pueblo de Israel haba cado en apostasa y perdi el derecho de la presencia divina. Para la construccin del santuario participaron algunos hombres escogidos, los cuales haban sido dotados con una habilidad y sabidura por Dios. En el plano que Dios le haba dado a Moiss estaban todas las instrucciones detallas de cada paso a seguir para la construccin de santuario y los materiales que se utilizaran para la construccin del mismo. Tanto el lugar santo, como el santsimo deban ser figura del celestial (Heb 9:23,24), dicho de otras palabras deba ser una representacin del santuario celestial, donde aos ms tarde Cristo nuestro sumo sacerdote tendra que interceder por todos los pecadores. La ley que se encontraba dentro del arca deba ser guardada fielmente. La orden a Moiss fue especfica, se le dijo Mira, haz todas la cosas que te han sido mostradas en el monte. Al cumplir esta orden, Moiss implcitamente estaba guardando el mandamiento que dice: Y amars al Seor tu Dios con todo tu corazn, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. ste es el principal mandamiento (Mr 12:30). Moiss obedeci a Dios, al obedecerlo estaba guardando su ley. El principio est inmerso. En el versculo 40 hay una expresa advertencia para Moiss. Nada fue dejado a su fantasa, o a la de los obreros, o a la del pueblo. El punto aqu es claro: la voluntad de Dios deba ser observada en cada detalle y deba cumplirse fielmente. La instruccin de Cristo a sus discpulos, en Mt 28:20 dice: Ensendoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aqu yo estoy con vosotros todos los das, hasta el fin del mundo. Esta orden tiene el mismo sentido que Ex 25:40: Guarden todas las cosas que os he mandado. Es bueno recalcar que cada uno es templo del Espritu Santo, y que Dios quiere grabar su ley en nuestros corazones. Dentro de la orden que Moiss cumpli se encontraba el candelabro (hr'Anm".) de oro puro modelado a martillo, el cual fue construido en una forma que semejaba un rbol. Era todo de una pieza sin soldadura y tena siete lmparas o brazos. El tallo o tronco central tena el modelo de un almendro, el primer rbol que floreca en la primavera y simbolizaba la vida que despertaba a la voz de Dios. Posiblemente se refera al rbol de la vida (Gn 2:9) y combinaba el concepto de la vida con el de la luz que se asocia con la vida. Tambin tena dos propsitos funcionales: Provea luz para un lugar oscuro y daba belleza al lugar santo. El candelabro tena sietelmparas,unalmpara paracada uno delossiete brazos al final del tronco. Se encontrabanenla parte superior de estas extensiones para dar suluzaunreams amplia,yseagrupaban para que su luz brilleen laparte delantera del candelabro,por eso las mechas estaban ardiendoen una soladireccin,hacia el rea frentealcandelabro, tal como lo afirma Nm 8:2 el cual dice: Habla a Aarn y dile: Cuando enciendas las lmparas, las siete lmparas alumbrarn hacia adelante del candelero. Elcandelabroy la mayora de sus accesorios se hicierondeuntalento de oropuro. Laslmparas,alimentadasconaceite,se llenabantodas los das por la maana ypor la noche y tenan que arder en cada momento, continuamente, as lo dice Lv 24:3 Manda a los hijos de Israel que te traigan para el alumbrado aceite puro de olivas machacadas, para hacer arder las lmparas continuamente. Fuera del velo del testimonio, en el tabernculo de reunin, las dispondr Aarn desde la tarde hasta la maana delante de Jehov; es estatuto perpetuo por vuestras generaciones. Sobre el candelero limpio pondr siempre en orden las lmparas delante de Jehov.Dentro del santuario terrenal estaban los Diez Mandamientos, la inmutable ley moral de Dios para todos los hombres en todas las edades. Ningn creyente en Dios en el tiempo de los judos poda imaginarse el arca sin pensar inmediatamente en los Diez Mandamientos. La visin de Juan del arca celestial comprueba elocuentemente que en las ltimas horas de la tierra la gran ley moral de Dios ser el centro del pensamiento y de la vida de todos los que se esfuerzan por servir a Dios en espritu y en verdad. Dios le orden a Moiss que construyera el santuario terrenal para morar en medio del pueblo. Cada da el sacerdote participaba en el sistema de sacrificio, era un intermedio entre Dios y el pueblo. Hoy en da el mismo Jess se encuentra en el santuario celestial ejerciendo un ministerio mucho ms amplio, por cada uno de sus hijos.El pueblo de Dios ha de tener ahora sus ojos fijos en el santuario celestial, donde se est realizando el servicio final de nuestro gran Sumo Sacerdote en la obra del juicio: donde l est intercediendo por su pueblo. Conclusiones1. En el cielo existe una morada divina donde Dios habita, esta morada es el santuario celestial. El santuario celestial sirvi como modelo para el santuario terrenal (Heb 8:5), as que existe una relacin intrnseca entre ambos. Sin embargo, la imaginacin humana no puede abarcar totalmente como es el santuario celestial, ya que el terrenal fue solo una figura plida de la verdadera realidad, que est en el cielo.

2. La Biblia es muy clara al afirmar y dar testimonio que el santuario celestial es la morada de Dios (Ap 11:19). l no tiene limitaciones dentro del santuario celestial (como s lo tenan los sacerdotes terrenales en el santuario terrenal), ya que es su casa, su morada. Esto indica claramente que existe en el cielo un espacio determinado, una estructura grandiosa, de la cual conocemos muy poco, ya que solo podemos referirnos a ella tomando como partida el santuario terrenal, lo cual es un reflejo muy sombro.

3. La naturaleza misma del santuario celestial est ms all de nuestra imaginacin racional. Y esto se puede explicar partiendo de la idea que nuestra mente humana (mientras estemos en la tierra), no podr entender lo celestial y la magnitud que tiene comparado con nuestra realidad terrenal. Por eso, ninguna construccin humana podra haberlo representado adecuadamente.

4. Finalmente, El profeta Daniel observ en una visin que Dios se mova de un lugar a otro dentro del santuario celestial y se relacionaba con sus criaturas. l observ que Dios entraba en santuario celestial y se sentaba en su trono (Dn 7:9). Solo nos queda acercarnos a Dios, ya que l, actualmente est cumpliendo la funcin de sumo sacerdote intercediendo por cada uno de nosotros. Acerqumonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro (Heb 8:16).1

Entindase por aproximacin como una interpretacin desde un punto de vista particular tomando el principio de Sola Scriptura. Esto se debe a que estos textos pueden ser interpretados desde diferentes puntos de vista, siempre y cuando se basen en la Biblia, por eso el presente artculo no pretende ser la nica interpretacin de estos textos.

ngel Manuel Rodrguez, Significacin del lenguaje ritual de Daniel 8:9-14, en Simposio sobre Daniel: Estudios introductorios y exegticos (Colombia: Asociacin Publicadora Interamericana, 2010), 539.

Martin Noth, Leviticus: A Commentary (Philadelphia: The OT Library, 1977), 126.

El libro de xodo fue escrito aproximadamente diez aos despus de la fecha del xodo (1450 AC). La fecha del xodo est basada en el dato cronolgico de 1 de Reyes 6:1 que dice lo siguiente: En el ao cuatrocientos ochenta despus que los hijos de Israel salieron de Egipto, el cuarto ao del principio del reino de Salomn sobre Israel, en el mes de Zif, que es el mes segundo, comenz l a edificar la casa de Jehov. Vase Merling Aloma, ed., El primognito y su mensaje redentor en el libro del xodo, en Y Moiss escribi las palabras de YHWH estudios selectos del Pentateuco (Lima: Unin, ), 164-165.

Elena White, El conflicto de los siglos (Buenos Aires: Asociacin Casa Editora Sudamericana, 1993), 476.

Simon J. Kistemaker, Hebreos comentario al Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Subcomisin Literatura Cristiana, 1991), 259- 260

Francis D. Nichol, ed., Comentario bblico adventista del sptimo da, trad. Vctor E. Ampuero Matta (Miami: Publicaciones Interamericanas, 1990), 7: 459. En adelante CBA.

J.H. Moulton y G. Milligan en Vocabulary of the Greek Testament (Peabody, MA: Hendrickson Publishers, 1997), 249.

Harold K. Moulton, The Analytical Greek Lexicon (Grand Rapids, MI: Zondervan Publishing House, 1978), 411.

William MacDonald y Arthur Farstad, Believer's Bible Commentary: Old and New Testaments (Nashville: Thomas Nelson, 1997), 973.

En el texto hebreo de Ex 25:40 la frase que te ha sido mostrada literalmente significa: que se te ha hecho ver ( ).

F.F. Bruce, La epstola a los Hebreos (Grand Rapids, MI: Willian B. Eerdmans Publishing Company, 2002), 169.

Max Zerwick y Mary Grosvenor, A Grammatical Analysis of the Greek New Testament, (Roma: Biblical Institute Press, 1974), 670.

John F. Walvoord y Roy B. Zuck, The Bible Knowledge Commentary: An Exposition of the Scriptures (Wheaton, IL: Victor Books, 1985), 2:800.

Warren W. Wiersbe, The Bible Exposition Commentary (Wheaton, Ill: Victor Books, 1996), 678.

Arnold G. Fruchtenbaum, TheMessianic JewishEpistles:Hebrews,James, Peter(Tustin, CA: Ariel Ministries, 2005), 109.

Juan Carlos Cevallos, Comentario Bblico Mundo Hispano: Hebreos, Santiago, 1 y 2 Pedro, Judas. (El Paso, TX: Mundo Hispano, 2006), 23:94. BUSCA AUTOR

Roberto Jamieson, A. R. Fausset y David Brown, Comentario exegtico y explicativo de la Biblia (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2003), 2:635.

William Shea, La estructura literaria y arquitectural en la seccin del Santuario del libro de Hebreos 6:19 al 10:20, Theologika 11, no. 1 (1996):47-49.

Robert B. Hughes y J. Carl Laney, Tyndale Concise Bible Commentary (Wheaton, ILL: Tyndale House Publishers, 2001), 40.

Elena White, Cristo en su Santuario (Argentina: Asociacin Casa Editora Sudamericana, 1980), 28.

Joseph T. Lienhard y Ronnie J. Rombs, Exodus, Leviticus, Numbers, Deuteronomy (Downers Grove, ILL: InterVarsity Press, 2001), 125.

Henry Matthew. Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo (Miami: Editorial Unilit, 2003), 99.

dida,skontej. Aqu se refiere a la enseanza en el sentido ms usual del trmino; o sea, dar instruccin a los discpulos convertidos y bautizados. El verbo ensear est en participio, esto indica que la accin es seguida por un verbo principal, en el contexto de la gran comisin el verbo principal es hacer discpulos. Ver: Reo White, The Biblical Doctrine of Initiation (Grand Rapids: Eerdmans, 1960), 343.

dida,skontej auvtou.j threi/n pa,nta. El verbo threi/n est en voz activa lo cual implica que la tarea de guardar todas las doctrinas de la palabra de Dios no debe ser una condicin pasiva u opcional, sino debe ser una actividad que se debe realizar s o s. Ver: Evaristo Martn Nieto, Cristo en los cuatro evangelios (Avila: Senn Martn, 1963), 332.

tou/ aivw/noj. Se puede traducir como para la consumacin del siglo, para siempre, la frase tou/ aivw/noj se traduce de esa manera. En un sentido ms amplio la misin de hacer discpulos convertirlos, bautizarlos y edificarlos por medio de la instruccin cristiana es necesario. Esta comisin gloriosa abarca dos ministerios primarios: el Misionero y el Pastoral, con dos estmulos sublimes y comprensivos: de emprenderlos, llevarlos a cabo, y debe ser constante. Ver: Craig Blomberg, Mateo, (Nashville: Broadman & Holman Publishers, 2001), 431.

Noel D. Osborn y Howard Hatton, A Handbook on Exodus (New York: United Bible Societies, 1999), 606.

Daniel Carro, Jose Tomas Poe y Ruben O. Zorzoli, Comentario bblico mundo hispano: xodo (El Paso, TX: Mundo Hispano, 1997), 254.

John I. Durham, Word Biblical Commentary: Exodus (Dallas: Word, Incorporated, 2002), 3: 365.

H. L. Willmington, Willmington's Bible Handbook (Wheaton, ILL: Tyndale House Publishers, 1997), 56.

CBA, 7: 821.

ngel Manuel Rodrguez, La doctrina del Santuario en Teologa fundamentos bblicos de nuestra fe, (Mxico: Asociacin Publicadora Interamericana, 2006), 4:

Elena White, El evangelismo, 166.