XXXI Simposio Anual

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Queridos colegas,queremos invitarlos a jugar con el Powerpoint “Acerca del malestar”, que reúne aportes de los diálogos en el foro, de los intercambios dentro de la comisión del Simposio y de los textos que generosamente enviaron los miembros de nuestra Institución.Agradecemos la participación de todos los que permitieron el armado de esta producción grupal.Esperamos disfruten recorriendo la grilla en la página siguiente!

Comisión de Simposio:Director: Dr. Horacio Barredo

Secretaria: Lic. Adela Costas AntolaVocales: Lic. María Graciela Cubiló, Dr. Marcos Koremblit, Lic. Marta Lewin,

Lic. María Rita Ragau, Dra. Delia Saffoires, Lic. María Dolores Santos Barreiro, Dr. Federico Urman, Lic. Silvia Wajnbuch de Rajmanovich, Lic.

Ruth Wicnudel y Lic. Florencia TchinaColaboradoras: Lic. Mariana Oriz y Lic. Claudia Yellati

Agradecemos a Yael Ridelener por su colaboración en la realización gráfica SIGUIENTE

Realización presentación:Lic. Mariana Oriz , Lic. Ruth Wicnudel y Lic. Claudia Yellati

alestar en la cultura

Entre nalistas

En la C ínica

structural

P icoanálisis

Ins itucional

Soci l

En la fo mación

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los diferentes ejes temáticos

Freud responde a la pregunta acerca de cuál es el fin de la vida observando la conducta de los hombres.

Freud plantea una paradoja: “los hombres quieren alcanzar la dicha, conseguir la felicidad y mantenerla” Sin embargo, nuestra constitución y la cultura en la que estamos inmersos, limitan y restringen dicho propósito.

Señala tres fuentes de sufrimiento: la naturaleza, el propio cuerpo y la relación con los otros, siendo esta última la más problemática.

El malestar es cultural y surge de la renuncia instintiva que exige la vida social producto del conflicto entre la libertad de expresión sexual, el respeto por la libertad del otro y la obediencia a las normas de convivencia. (C. Moguillansky)

La pulsión agresiva implica un motivo de infelicidad para el sujeto. La cultura no solo demanda la restricción de la libido sino también la restricción de la agresión. La cultura prohíbe la agresión a través de la ética.

La agresión no descargada se aloja en el superyó (sadismo del superyó) o en el Yo (masoquismo del Yo)

El malestar no es necesariamente un resultado del mal sino de la ley y de sus efectos de deseo y de culpa. (C. Moguillansky)

La pobreza psíquica de las masas es otra fuente de infelicidad para el hombre.

Algunas problemáticas:

Malestar como factor de cambio. En toda operación de discernimiento nos encontramos con lo irreducible/incomparable que nos permite preservar lo singular y discriminarnos del semejante.

El hiato existente entre la teoría y la práctica es causante de una supuesta insatisfacción en todo analista que es desplazada al malestar que nos produce la escucha del material clínico de un colega. (P. Aulagnier)

Necesitamos la certeza de que nuestros semejantes comparten y confían que nuestras percepciones son semejantes a las de ellos lo cual nos daría “pruebas” de nuestra eficiencia profesional y de nuestras convicciones teóricas. Sin embargo, la transferencia torsiona nuestras certezas y la escucha del material de un colega.

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La imposibilidad de lograr acuerdos clínicos entre analistas de una misma corriente y más aún, de diferentes marcos teóricos, es fuente de conflicto y de malestar.

Malestar derivado de la posición que se toma en relación a las teorías y al uso de las mismas, lo cual dificulta los intercambios en la Institución producto del contraste entre: los que mantienen un respeto reverencial a ciertas teorías y autores y quienes se apartan de las parroquias.

Los analistas sólo comparten imágenes evocadas por los pacientes que los hacen sufrir, en pequeños grupos o fuera de la Institución (Laplanche)

Malestar ante el temor a “no pertenecer” o a que los colegas no nos vean como analistas o que nosotros mismos lo dudemos. Sometimiento, temor a participar.

Dificultad frecuente con la que nos encontramos en nuestra Asociación cuando necesitamos un material clínico para discutir, ya que no abundan las presentaciones

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Es difícil para el analista soportar la insatisfacción, la falta de certezas y las incertidumbres en su práctica clínica (P. Aulagnier)

o Importante dar lugar a las vacilaciones acerca de la eficacia del psicoanálisis como herramienta de trabajo. Conocer sus límites que se aprenden y padecen en la práctica clínica.

o Malestar en la clínica con el cual debemos operar y no suprimir:

Pacientes con conflictos que derivan en formaciones del inconciente

Pacientes con dificultades en la simbolización que actúan o hacen actuar al analista. Pacientes en donde el cuerpo aparece como escenario del malestar sin implicación

subjetiva.(Toxicomanías, problemas alimentarios, violencia, etc)

Pacientes que padecen la exigencia insaciable del Superyó.

Vínculo analista- analizado. Problemas de la transferencia/ contratransferencia

Malestar profesional producido por la instalación de una transferencia narcisista no detectada. ( Kohut)

Ferenczi señala los riesgos de desmentir la contratransferencia e introduce el concepto de contratransferencia narcisista que fuerza al analizante a disociarse y a negar su transferencia negativa para preservar una transferencia idealizada.

El analista y el analizado son dos sujetos que producen acciones que crean una cualidad vincular. Malestar derivado del lugar del analista como objeto y sujeto de la transferencia. Mundo superpuestos / (Mundos desconocidos (J. Puget - Wender)

Malestar producto de la variable económica que impacta en nuestros bolsillos y en nuestros narcisismos analíticos que maltrechos claman por reconocimiento. Consultorios semiocupados. Circuitos tradicionales de derivación trastocados.

Malestar estructural por: - imposibilidad de satisfacción pulsional

- conflicto entre instancias psíquicas - compulsión a la repetición

- confrontación entre intereses narcisistas y sociales - dificultad de insertarse en un orden jerárquico - self debilitado o fragmentado

El hombre actual está roto por la disociación o la no integración, el vacío, la falta de sentido, la excitación y el derrumbe, la incredulidad radical, la inconsistencia de sus “valores”, su flaqueante autoestima. Adolece de un Self debilitado o fragmentado e intenta estimularlo con adicciones al peligro, a las drogas o al sexo. Aún en ausencia de psicopatología o de conflictos psíquicos estructurales, ningún malestar es comparable al de quien siente que su existencia está despojada de sentido y carente de significación. (Kohut)

El malestar es cultural y surge de la renuncia instintiva que exige la vida social. Resulta del conflicto entre la libertad de expresión sexual y el respeto por la libertad del otro y la obediencia a las normas de convivencia.( Freud)

La inserción de la criatura humana en el orden simbólico, legal, estructurante de la cultura, es la que al tiempo que lo humaniza, lo condena a una eterna insatisfacción. La misma, dará lugar a los síntomas de todos los padecimientos subjetivos a la vez que servirá de motor para todos los productos de la creación humana. (Lacan)

o Los instrumentos teóricos de los que disponemos desde Freud en adelante no permiten abordar las situaciones actuales. (Puget)

El cambio paradigmático en la cultura debe llevarnos a redefinir algunos términos y

formular conceptos nuevos. Los cambios en la comunicación requieren nuevos encuadres y formas de entender la realidad (mails, Internet, comunidades virtuales, facebook, etc.)

o El psicoanálisis debe proveer de recursos teóricos y prácticos que incluyan los atravesamientos socioeconómicos y culturales contemporáneos, la globalización, la precarización del trabajo, la actual crisis del mercado mundial y sus secuelas subjetivas, las marcas de la historia mediata e inmediata de nuestro país, entre tantos otros aspectos, y de sus efectos sobre el malestar en la subjetividad contemporánea. (M. Leivi)

o Todo evento que se presenta no necesariamente activa algo que estuvo sino que puede crear una nueva inscripción a pesar de lo cual tenemos la tendencia a buscar fuentes del presente en eventos pasados. (J. Puget)

o La era del consumo atraviesa la subjetividad. Proliferación de terapias alternativas como caminos posibles que prometen la felicidad en el corto plazo .

Bion desarrolla la idea de un nivel protomental en el funcionamiento grupal (supuestos básicos). Considera que en el grupo de trabajo es posible llevar adelante una tarea común sin que los supuestos básicos que funcionan en forma subyacente sean un obstáculo.

Freud describe a la pulsión social como aquella en la cual se reúnen la autoconservación, la libido homosexual y la agresividad fraterna en sus distintas composiciones. La pertenencia a una institución podría servirnos como uno de los modos de procesamiento de la pulsión social y del desarrollo de vínculos.

La dramática institucional se expresa en la dialéctica entre el sincretismo objetal (indiscriminación) y la necesaria diferenciación que la vida social requiere. (Bleger)

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El sometimiento a la tiranía del mundo jerárquico da una ilusoria sensación de pertenencia y seguridad en contrapunto constante con el terror provocado por la amenaza de expulsión. El fundamento de la tiranía/sumisión consiste en destruir el objeto interno del otro con el objeto de someter a esa persona. (Meltzer)

Lacan consideró que la imposibilidad de la institución psicoanalítica provenía de una paradoja: “querer promover el psicoanálisis cuya ética se distingue por tratar de poner en escena el deseo para enfrentar al sujeto con su real, desde una organización artificial de masas cuya lógica de funcionamiento está atada a la identificación a los jefes”.

o A menudo, en los agrupamientos políticos, sociales y científicos reina la megalomanía pueril, la vanidad, el respeto a las formulas huecas, la obediencia ciega, el interés personal en lugar del trabajo concienzudo consagrado al bien común. (Ferenczi)

El sujeto es producto de la cultura. Malestar como generador de los cambios socioculturales.

El malestar en la sociedad se produce con el accionar de la envidia en su doble modo de operación: los celos delirantes y la identificación proyectiva. (Meltzer)

Fuerzas poderosas actúan en el individuo cuando interactúa en sociedad creándole un intenso malestar por lo cual se crean los supuestos básicos-(creencias inconscientes no reprimidas que se presentan en forma alternada – S.B de dependencia, S. B de apareamiento, S.B de ataque y fuga). (Bion)

Freud diferencia entre sujetos neuróticos (que sufren por la renuncia exigida por la cultura) y los sujetos marginados que son excluidos de la misma.

Dificultad de inclusión y de participación institucional durante la formación por falta de diálogo intergeneracional.

Dificultad de reconocer al analista en formación como par (con un recorrido profesional previo).

Acerca de la formación:

Enseñanza vs. transmisión del psicoanálisis. Riesgo de “enseñar” psicoanálisis como un cuerpo conceptual, teórico, coherente y constituido. Las teorías y conceptos psicoanalíticos deben estar al servicio de nuestro trabajo y no a la inversa.

Poca amplitud para razonar y dialogar entre las diversas corrientes psicoanalíticas lo cual obstaculiza un genuino pluralismo ideológico.

Contraposición del analista en formación (con alta frecuencia de análisis como requisito del trípode) y los pacientes que llegan a consulta (con necesidades puntuales de resolución de conflictos/ falta de disponibilidad económica y / o psíquica, etc.) Riesgo de dirigir los tratamientos en favor de las normas.

¿A qué llamamos malestar actual y cómo nos percatamos de sus efectos en la cura?

¿Es posible cubrir la brecha entre lo que conocemos de las teorías psicoanalíticas y lo nuevo, desconocido, que se nos presenta en nuestra práctica clínica?

¿Cuál será el malestar subyacente frente a la presentación de un material clínico, a diferencia de los trabajos teóricos que no ofrecerían obstáculos?

¿Cuáles serían los obstáculos que impiden que las problemáticas que padecemos en nuestra clínica puedan compartirse y discutirse en reuniones científicas?

Si el malestar es inherente a la estructura del sujeto y no podemos prometer la felicidad, ¿hacia dónde apunta el psicoanálisis?

¿Es posible lograr la transformación de las teorías psicoanalíticas acorde a los progresos tecnológicos y los cambios socio-culturales?

Nuestra época no incita al conocimiento de uno mismo, ni al abordaje de los conflictos internos, ni al análisis de lo inconsciente. Si no más bien, a la acción, al aumento de riquezas, y de poder. Si el psicoanálisis no responde a las preocupaciones de nuestro tiempo, ¿podría estar en riesgo de sobrevivir?

La subjetividad social, ¿es una ampliación y diversificación de los primeros modelos relacionales o inaugura desde los primeros momentos de la vida otra dimensión subjetiva en la cual la familia no es hegemónica? (J. Puget)

¿Cómo diferenciar la subjetividad social de la subjetividad singular? (J. Puget)

Algunos de los fenómenos sociales que solemos observar en la adolescencia en la línea del exceso -violencia, drogas, alcohol, etc.- podrían ser concebidos como la consecuencia de fallas en la estructuración subjetiva. ¿Podrían también ser pensadas como la consecuencia de un estímulo por parte del mercado que de manera salvaje arrastra a los jóvenes hacia el consumo masivo?

Hay malestares inevitables y estructurales pero hay otros evitables que requieren ser pensados para producir modificaciones. ¿Cómo se subjetiva el malestar en cada Institución?

¿Por qué nosotros como analistas buscamos una pertenencia institucional cuando el vínculo con los otros es una de las fuentes más dolorosas e inexplicables del malestar?

¿Podríamos pensar que durante la formación el superyó analítico se ve recrudecido por un superyó institucional, que tiene implícito el imperativo que hay un modo de ser analista?

¿Es posible reducir la brecha que existe entre el ideal de paciente psicoanalítico y el paciente "real" que nos llega a consulta?

“En la vida anímica no puede sepultarse nada de lo que una vez se formó…” Freud. Cap. I - El malestar en la cultura ¿Tenemos derecho a suponer la supervivencia de lo originario junto a lo posterior, devenido desde él?

La cultura tiene dos fines: proteger al ser humano frente a la naturaleza y reglar los vínculos entre los hombres. Freud. Cap. II. ¿Es posible lograr un equilibrio entre las demandas individuales y las exigencias culturales, o el conflicto es insalvable?

No hay sujeto ni deseo sin inscripción en el orden simbólico. A su vez, el deseo está destinado por estructura a quedar insatisfecho. (Lacan) ¿Cómo aborda el psicoanálisis el malestar inherente a la propia estructura del sujeto?

Winnicott plantea que no tener una existencia verdadera que permita que el propio ser se exprese creativamente, genera un profundo malestar asociado a la sensación de vacío, a la inautenticidad o a la despersonalización. ¿Cómo podríamos entender el incremento de consultas en la clínica referidas a las problemáticas del ser, más que a los conflictos producto de la represión sexual?