simon 11 soluciones para el control domotico

Soluciones Domóticas 2

Tabla de contenidosIntroducciónEscoger un sistema de control: La domóticaTipos y usos más habituales de la domóticaCentralización de persianasEmergencia médicaConsejos prácticos a tener en cuenta antes de irte de vacacionesUn “aliado seguro” para tu segunda residenciaCómo obtener un mayor confort sin gastar másEscenas de control para la realización de rutinas.Controla el gasCómo ahorrar energía (I): Controlar las persianas y la calefacción para tener unatemperatura de confort ideal, siendo más eficientesCómo ahorrar energía (II): Mantener la potencia contratada de nuestra vivienda y no moriren el intentoCómo ahorrar energía (III): Aprovechar la luz solar manteniendo el nivel de iluminación denuestro hogar

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IntroducciónEn el presente ebook vamos a analizar los beneficios y tipos de sistemas domóticos existentes actualmente en el mercado.

Hay que advertir que, erróneamente, la mayoría de personas siempre asocian los sistemas domóticos con las casas de lujo por entender que éstos son sumamente caros e inaccesible para la mayoría de personas.

No obstante, en la actualidad ello no es así, ya que la mayoría de soluciones domóticas son muy simples y aptas para todos los bolsillos.

En este sentido, los sistemas de control domótico van evolucionando día tras día, convirtiéndose cada vez más en sistemas mucho más asequibles, mucho más fáciles de usar y de entender y sobretodo mucho más fáciles de instalar, pudiéndose realizar actualmente sin necesidad de hacer grandes obras en tu casa.






Cómo elegir un sistema de controldomótico para mi hogar

Antes de adentrarnos más allá, debemos aclarar que “domótica” no es una tecnología, sino un concepto. Domótica es un sistema global que abarca cinco conceptos diferentes: confort, seguridad técnica, seguridad personal, comunicación y ahorro energético.

Si nos vamos a su raíz etimológica, la palabra domótica consta de “domo”, que significa “casa”, y “tica”, cuyo significado es “automatización”, existiendo el concepto desde hace tres décadas.

Por el contrario, el concepto de inmótica en vez de estar orientado al ámbito doméstico, se refiere a edificios, aunque basado en los cinco mismos conceptos que se hablaba al principio del capítulo.

Los elementos que comúnmente nos encontraremos y que intervienen en un sistema domótico son:

▪ Central de gestión: Es el elemento “cerebrito” que gobierna y dota de “inteligencia” al sistema. Sería el caso de lo que llamamos, “sistemas centralizados”. También existen casos en que esa inteligencia reside en cada uno de los elementos. En este caso se denominan “sistemas descentralizados”.

▪ Sensores: Son los elementos que obtienen información concreta del entorno o de la instalación. Como sensor, englobamos desde un pulsador convencional que accionamos para por ejemplo activar una escena o luz, como también un sensor de gas, agua, humo o






presencia en el que posteriormente el sistema realizará la acción asociada.▪ Actuadores: Son los elementos del sistema que se encargan de realizar una acción. Por

ejemplo, una electro válvula que corta el paso del agua en caso de que el sensor de agua previamente haya detectado una fuga.

▪ Soportes de comunicación: Son los elementos que dotan a la instalación de acceso al sistema de forma remota (por internet) o de forma local. Por ejemplo, los elementos de interacción como termostatos, botoneras, o una pantalla táctil, nos permitirán realizar acciones como activar o desactivar escenas, centralizar avisos y estados, etc. de forma local. Una “pasarela” (seria como un router) a Internet nos permitirá disponer de acceso remoto a nuestra instalación.

Cada uno de estos elementos se conectan entre ellos mediante lo que podríamos denominar un “bus de datos”, entendiéndose como las “autopistas” por donde viaja la información. En la actualidad podemos encontrar sistemas domóticos basados en un bus (uso de cable) por radio frecuencia (sin hilos) o mixtos (cable y radio frecuencia).

Para conseguir un sistema integrado las diferentes partes de este sistema deben “hablar” entre ellas y entenderse. Esta es la tecnología que hay detrás de la domótica, el “lenguaje” o “idioma” al que técnicamente llamamos “protocolo”.






Tipos y usos más habituales de ladomótica

En el mercado de la domótica existen soluciones diferentes. Hay compañías que utilizan lo que llamamos “sistemas propietarios”, esto es, cada fabricante diseña su propio protocolo y el sistema se entiende con él pero no con otros sistemas que utilizan otros lenguajes. Y existen los sistemas abiertos, es decir, que utilizan un lenguaje que es de uso común y por lo tanto pueden entenderse con otros sistemas.

A su vez, existen diferentes usos de la domótica, entre los que podríamos destacar los siguientes:

- Control de fugas: Sería el caso de fugas de agua o de gas. Si el sistema detecta una fuga te avisa y, automáticamente, cierra la llave de paso.

- Control de iluminación: Apagados o encendidos generales, creación de diferentes escenas, etc.

- Control de clima: Enciende o apaga el clima (calefacción o Aire Acondicionado), en función de los parámetros que hayamos decidido y definido previamente.

- Control de persianas o de toldos. Bajar o subir en función de la iluminación natural, del calor, etc.

En definitiva, hay que tener en cuenta que a la hora de elegir un sistema domótico es importante previamente tener claros diferentes aspectos:






Un sistema domótico “abierto” o “cerrado”: Esto es, que los diferentes elementos “hablen entre ellos” mediante un lenguaje estándar o propietario.

En el caso de un sistema abierto es decir, que utilizan un lenguaje que está totalmente definido y estandarizado en definitiva, pueden entenderse con otros sistemas, lo que permitirá adaptarnos mucho más fácilmente a la instalación dada la diversidad de elementos que nos podemos encontrar: Sistema de climatización, sistemas de iluminación, etc,. Por lo que en instalaciones medianas-grandes, o con previsión de funciones avanzadas e integración total, es mucho más recomendable escoger un sistema abierto (o estándar).

En sistemas domóticos simples, no es un parámetro tan crítico pues en realidad, necesitamos integrar pocos elementos luego lo que importa, es que la solución cubra y se adapte realmente nuestras necesidades. Utilizan lo que llamamos “sistemas propietarios”

Debe ser flexible: Nuestras necesidades cambian y muchas veces, en el momento de la decisión de ponernos domótica, no tenemos claras todas las necesidades actuales y sobre todo futuras. Por lo que un sistema flexible, te permitirá poder realizar aquellos cambios aprovechando y amortizando la instalación existente.

Del concepto anterior se deriva un sistema distribuido o centralizado: Si realmente estás pensando en un gran sistema donde integrar multitud de elementos, con posibilidades fáciles de ampliación y además se trata de una instalación mediana-grande, escoge un sistema distribuido. Esto nos permitirá ampliar más fácilmente nuestra instalación ubicando los elementos de control donde mejor convenga y por consiguiente, un ahorro en costes de instalación. Por el contrario, en sistemas con poca integración de elementos, tiene sentido que el sistema sea centralizado dada los pocos elementos a integrar o en hogares tipo estudio o apartamento donde apenas existen grandes distancias.

Fácil de usar: Cuantos de nosotros nos hemos leído el manual de uso de nuestro reproductor de DVD. El sistema debe ser intuitivo y fácil de usar dado que convivirá con nosotros durante mucho tiempo. Y aquí, se trata de facilitarnos nuestro día a día.






Una vez claro esto, podemos aventurarnos a escoger la mejor solución que se adapte a nuestras necesidades.

En Simon disponemos de diferentes sistemas que se adaptan a las diferentes necesidades y tipologías de instalación.

Simon Vox.2 y Simon VoxBasic, es una solución muy sencilla para aquellas personas que necesiten soluciones concretas y con poco grado de integración. Muy adaptada para un hogar pequeño-medio.

Por otro lado, las soluciones con Simon Vit@ van enfocadas a un perfil mucho más exigente en cuanto a funcionalidades globales a cubrir e integrar así cómo a una tipología de instalación mucho más grande.






Realizar un grupo o centralizaciónde persianas (para una bajada

total por ejemplo)Este uso de la domótica trata de poder centralizar todas tus persianas de una forma fácil y práctica. En este sentido, los elementos IR se instalan en cada una de las persianas y atacan al motor de la misma, debiendo tratarse de persianas motorizadas en todo caso.

Para ello, debe disponerse de un elemento central encargado de activar la bajada general, la subida o un escenario mixto (unas subidas, otras al 50%, etc…)

Además, si queremos disponer de un plus de funcionalidades se puede asociar a una de las salidas de la central domótica permitiendo el accionamiento remoto

mediante una llamada telefónica o envío de SMS.

Esta funcionalidad aporta confort y seguridad. De esta manera, al irnos de casa nos despreocupamos y activamos la escena de bajada general, entre otros muchos usos.

En este sentido, en Simon disponemos de la botonera de escenas , asociada a receptores IR y mando.






Emergencia médicaEl objetivo principal de este uso de la domótica es poder obtener de una manera inmediata un feedback en caso que sucediera alguna cosa. Se asocia principalmente a casos de familiares mayores que viven solos.

Se compone de un Pulsador RF de pánico + un receptor RF de un canal conectado a VoxBasic para recibir una llamada o aviso.

El objetivo principal es poder obtener un aviso en caso de accidente, caída etc, de un familiar mayor que depende de nosotros y se encuentre normalmente solo en su hogar.

Cada vez son más los mayores que dependen de sus hijos. Quieren ser autónomos pero realmente necesitan un extra de monitorización.

Por ello, en Simon disponemos del pulsador RF de pánico más la receptora RF de un canal conectado a la central emisora de llamadas.






Consejos prácticos a tener encuenta antes de irte de vacaciones

Tenemos ganas de irnos de vacaciones y muchas veces con las prisas y los nervios de nuestra nueva aventura nos olvidamos de ciertos aspectos importantes antes de dejar nuestro hogar.

A continuación os mostramos algunas recomendaciones que te permitirán obtener un plus de seguridad y buenas prácticas y en definitiva, poder disfrutar de tus vacaciones sin preocupaciones.

1.- Cierra la llave de paso general del gas: No necesitamos el gas para nada, por lo que es conveniente cerrar la llave de paso del gas general. Esto nos permitirá asegurarnos de no tener fugas en caso de tener algo encendido por olvido así como cualquier fuga que se pueda producir en nuestra cocina.

2.- Desconecta la calefacción: aunque hayas cerrado la llave de paso del gas, cierra también la caldera. Evitarás sorpresas y además, un gasto eléctrico innecesario.

3.- Desconecta todos los aparatos eléctricos de tu hogar: Evitarás un consumo eléctrico por consumo en reposo o stand-by (los llamados “consumos vampiro”). Estos consumos suponen hasta un 10% del consumo eléctrico de tu hogar. Además, ganarás en seguridad ante posibles cortocircuitos sobre todo, si se trata de una instalación antigua.

4.- No desconectes los magneto térmicos del cuadro eléctrico, ya que posiblemente desconectarás otros aparatos como la nevera que deben de estar en funcionamiento.

5.- Cierra la llave de paso general del agua y revisa todos los grifos: Evitarás posibles fugas y






altercados en tu hogar.

6.- Comprueba que todas tus ventanas están bien cerradas. No pongamos fácil que nos roben. Evitarás posibles puntos de entrada para aquellos avispados que siempre están alerta.

Para aquellos más despistados o para aquellos que necesiten un plus de tranquilidad, existen sistemas domóticos que permiten realizar estos gestos y comprobaciones de una manera mucho más simple y rápida.

Ello se puede lograr instalando un sistema domótico que contenga:

- Una electroválvula de gas y/o de agua: te permitirá cerrar el paso general de tu instalación asegurando el riesgo de fugas.

- Módulos de relé asociado que ataca un contactor asociado al circuito de enchufes donde estén conectados los dispositivos eléctricos como electrónica de consumo (TV, DVD, Home Cinema,…). Ello nos permitirá desconectarlos y evitar consumos eléctricos así como posibles cortocircuitos.

- Detectores de puerta y/o ventana que nos indicarán el estado (abierta o cerrada) de cada una de ellas conectadas a la central domótica (entrada de intrusión). Además, en caso de duda, podemos siempre consultar el estado de nuestra instalación ya sea mediante la instalación de un módulo telefónico o una pasarela a internet con nuestro sistema de control.

Todo ello queda cubierto por la tecnología de Simon VOX.2

No obstante, existen sistemas domóticos más avanzados (Simon VIt@), los cuales ofrecen un paso más en cuanto a seguridad y tranquilidad pudiendo realizar simulaciones de presencia mediante la conexión-desconexión de circuitos de luz de forma aleatoria. Esto es especialmente útil, dado que, en general, los posibles cacos miran la existencia de rutinas o ausencia de actividad en el hogar. De esta forma, las diferentes luces se encienden y apagan como si estuviésemos realmente en casa.






También podemos ampliar nuestro sistema domótico con el control de persianas. Mediante la incorporación de módulos de control para persianas motorizadas, podemos sincronizar luces y subida/bajada de las persianas obteniendo una mayor realidad de presencia.

Y si aún así, alguien se aventura a entrar, existen detectores de presencia ya sea de techo como empotrables en pared que asociados a un módulo de entrada del sistema domótico, nos pueden avisar a nuestro teléfono en caso deseado.

Se recomienda instalarlos siempre en zonas de acceso al hogar, bien en la entrada principal, como en aquellas estancias donde existan balcones, acceso al jardín y/o patios de luces.






Un “aliado seguro” para tusegunda residencia

Seguramente muchos de vosotros teneis la inquietud de saber qué es lo que estará sucediendo en vuestra segunda residencia. Pues bien, actualmente existen soluciones que te pueden ayudar a estar más tranquilo y dejar de realizar kilómetros o “rondas de guardias” simplemente para saber que todo está bien.

Saber si tenemos simplemente una fuga de agua, puede ser tranquilizador y sobre todo, ante el caso que suceda, poder actuar rápidamente.

Para ello, necesitaremos tan solo tres elementos indispensables: Un sensor de agua compuesto por detector y sonda, el cual detecta la presencia de este elemento, una electro válvula que cierre el paso para evitar males mayores y una central que nos notifique allí donde estemos, que se ha producido una fuga y además active el cierre de la electro válvula.

En este sentido, es recomendable instalar el detector de agua en aquellas zonas susceptibles de producirse un escape, lo que denominamos “zonas húmedas”, como podría ser en el baño o la cocina.

De esta manera se podrían evitar desperfectos y sorpresas desagradables al llegar a nuestra segunda residencia, se ganaría a su vez en tranquilidad, por el hecho de que sabríamos de la existencia de cualquier percance en nuestra ausencia, y además nos garantiza una facilidad de uso mediante el aviso a través del móvil en caso de incidencia.






Cómo obtener un mayor confortsin gastar más

Llega el viernes y ya tienes planificado tu fin de semana en tu casa de montaña.

Activas el sistema de calefacción de tu casa, un par de horas antes de tu llegada. Así, justo cuando llegues, tendrás la temperatura de confort ideal para dedicarte a los tuyos y sin tener que renunciar a nada.

Al mismo tiempo, evitas sobre consumos habituales por tener activado toda la semana el sistema de calefacción. En este sentido, hay que tener en cuenta que un mal uso de la climatización o calefacción puede suponer incrementos innecesarios de gasto para nuestro bolsillo.

Mantener una temperatura de 20ºC en invierno y 25ºC en verano es una buena temperatura de confort para nuestro hogar. Un incremento de temperatura de 1ºC supone hasta un 8% de consumo adicional.

Los elementos necesarios para lograr ese mayor confort son simplemente un sistema central VoxBasic directamente conectado a la caldera, lo cual nos permitirá un control remoto mediante llamada o SMS.

O bien si queremos un sistema más avanzado y que permita ampliaciones adicionales, tenemos el sistema Vox.2 por si queremos fijar una temperatura de consigna, añadiendo esta central más una






sonda de temperatura.

Con todo ello lograrás la activación de la calefacción en el momento que desees, estés donde estés, así como un mayor confort al llegar a tu residencia evitando esperar a que se caliente tu estancia, logrando a su vez un mayor ahorro energético, evitando tener activada la calefacción durante largos periodos de ausencia.






Escenas de control para laautomatización de rutinas.

El día empieza con una ducha, levantar las persianas, abrir ventanas y asegurarnos que todas las luces están apagadas al irnos al trabajo, entre otras cosas.

Seguramente nos preguntamos cómo estas acciones rutinarias podrían ser automatizadas.

Y la respuesta es que ello se podría lograr mediante un sistema domótico que permita realizar todas aquellas rutinas que deseemos, haciéndonos la vida mucho más fácil y cómoda.

Es en este punto donde las escenas son vitales para sintetizar una secuencia de acciones, realizando acciones rutinarias e incrementando el confort y ahorro energético.

Las escenas, no dejan de ser una cadena de acciones y funciones previamente programadas que facilitan una tarea repetitiva o, que adaptan nuestro entorno a una nueva situación.

Una escena de “Adios” o de “Bienvenida” puede ir asociada al apagado o encendido general de luces, la activación de los sensores de presencia y a un cierre automático de la electroválvulas de gas y agua.

Otra escena que nos puede facilitar el día a día, sería la escena de seguridad. Activamos los detectores de presencia, monitorizamos los contactos de puerta y/o ventana y activamos los






avisos en caso de detección de incendio.

Esta escena simplemente mediante la incorporación de un detector de humos iónicos, y los diferentes contactos de ventana y puerta, juntamente con una pasarela a internet, tendremos en nuestro Smartphone el aviso y estado de nuestro hogar en cuanto a seguridad básica.






Control avanzado para ladetección de fuga de gas

Uno de los accidentes más usuales en el hogar, incluso de muerte, viene ocasionado por la instalación de gas. Un descuido o una instalación antigua puede provocar grandes destrozos.

Existen sistemas de control muy básicos donde mediante una central de superficie se puede conectar una electroválvula de gas así como un detector de gas (normalmente situado en la cocina) que active en caso de detección, el cierre del paso de gas a la instalación.

Para ello necesitaremos una Electroválvula, un detector de gas y la central de avisos correspondiente.






Cómo ahorrar energía (I):Controlar las persianas y lacalefacción para tener una

temperatura de confort ideal,siendo más eficientes

Uno de los factores más importantes que influyen en el confort de nuestro hogar es sin duda la temperatura a la que estemos.

Por ello, una buena orientación, ventanas con sistemas de ventilación avanzadas así como un buen material aislante de nuestra fachada, son indispensables para evitar fugas de calor o frío.

El problema radica en que estos elementos muchas veces no los podemos elegir y evidentemente no los podemos cambiar una vez entramos a vivir en nuestra casa, pero existen soluciones atractivas que permiten un mayor control de la temperatura.






Con la instalación de un sistema domótico, podemos controlar la temperatura de confort y los elementos asociados para poder hacerlo de una manera mucho más eficiente, no estando en absoluto reñido el confort con el consumo eléctrico al contrario.

Ello se puede lograr mediante el control automático inteligente de toldos, persianas y cortinas de la vivienda, hecho que nos permitirá aprovechar al máximo la energía solar. Estos elementos normalmente van asociados a un módulo de control de motores, lo cual conlleva poder accionarlos o desconectarlos según una programación horaria, midiendo el nivel de intensidad de luz o simplemente de forma manual centralizada.

La instalación de persianas motorizadas por ejemplo, deberán ir asociadas a módulos de control del sistema domótico y a la disposición de detectores de presencia en las diferentes estancias a controlar. Todo ello, juntamente con la gestión de la calefacción mediante pantallas táctiles, hacen que podamos disfrutar de una verdadera experiencia de confort y una racionalización de consumos muy importante

Así, por ejemplo una buena práctica sería programar el sistema para que en determinadas horas y en base a la ausencia o no en la estancia a controlar, la posición de las persianas se sitúe al 50%, dejando entrar una menor intensidad de luz y por consiguiente, que caliente menos la habitación (en el caso de verano) o que las abra al 100% en caso de invierno para aprovechar la luz solar y calentar así, la estancia. Por tanto, nuestro sistema de calefacción no tendrá que activarse aprovechando esas horas de sol, manteniendo la temperatura de confort que previamente se haya indicado.






Cómo ahorrar energía (II):Mantener la potencia contratadade nuestra vivienda priorizando el

consumo

La potencia eléctrica contratada es la potencia que suscribe un cliente con la compañía eléctrica en función de los aparatos eléctricos que tiene en su hogar. A más electrodomésticos más potencia tendrá que contratar. Este parámetro, tiene un peso importante en gasto y es la base de nuestro recibo de la luz. A más potencia más pagaremos a final de mes.

Hoy en día, la diversidad del parque de viviendas sitúa la potencia eléctrica contratada entre los 2,5kW (normalmente viviendas antiguas) y los 10 kW. En la actualidad, la potencia eléctrica contratada más habitual ronda los 4,4kW y, en los hogares con climatización y calefacción, se suele contratar sobre los 9kW mínimos.

Para el control por parte de la compañía suministradora eléctrica, existe un mecanismo denominado interruptor de control de potencia (ICP). El ICP, es el dispositivo automático cuya función es la de limitar el consumo máximo acorde a la potencia contratada. Su rasgo característico es que se instala individualmente en una caja precintable por la compañía eléctrica.

En el caso que pusiéramos a funcionar diferentes elementos de nuestro hogar (ya sea lavadora, secadora, horno, estufas…) al mismo tiempo, causaría una desconexión automática de la instalación eléctrica general, lo que nos dejaría sin luz en la totalidad del hogar. Esto podría provocar por ejemplo, la desconexión de algún otro aparato eléctrico como nuestra nevera,






provocando tener que tirar la totalidad de nuestra despensa.

Para evitar estas situaciones, existen elementos racionalizadores de energía que por un lado, desconectan aquellos circuitos secundarios (o no tan importantes) en el caso de una sobredemanda de consumo (limitada por contrato con nuestra compañía) y por otro lado, evitan tener que pedir un aumento de potencia con el consecuente incremento de gasto fijo mensual en nuestra factura eléctrica.

Los racionalizadores permiten limitar la potencia contratada a la Compañía eléctrica adecuando la potencia al consumo de la instalación.

Existen dispositivos como el energyguard, que monitoriza en % del consumo eléctrico en tiempo real de nuestra instalación en base a nuestra potencia contratada con lo cuál nos informa y conciencia al visualizar el gasto eléctrico y su evolución al desconectar/conectar los aparatos eléctricos y, a su vez, si el consumo llega al límite, se desconectan 2 cargas no prioritarias.

Con esta solución tan sencilla, podemos ver qué elementos de nuestro hogar son los que consumen más y, nos da la tranquilidad que no se producirán “saltos del automático” manteniendo un buen uso y funcionamiento de los aparatos eléctricos.

Existe incluso la posibilidad, en caso de ausencia, de conectar estos dispositivos a un sistema domótico como el VOX Basic o Vox.2, simplemente para alertarnos que se ha activado la desconexión de los circuitos no prioritarios previamente seleccionados.






Cómo ahorrar energía (III):Aprovechar la luz solarmanteniendo el nivel de

iluminación de nuestro hogar

Mediante sistemas de iluminación eficientes podemos adaptar el nivel de iluminación en función de la variación de la luz solar, la zona de la casa o la presencia de personas, ajustándola a las necesidades de cada momento. Esto es realmente interesante para obtener un mayor ahorro en nuestro recibo de la luz y además, mantener el confort y seguridad visual de los ocupantes.

Existen para ello diferentes mecanismos que vamos a analizar:

a) Mediante la instalación de un sensor crepuscular: Este tipo de mecanismos normalmente disponen de una cédula fotoeléctrica donde mediante un potenciómetro podemos ajustar el nivel de luz hasta que no active un pequeño contacto interno. El nivel de luz viene determinado en LUX. Este pequeño contacto posteriormente irá conectado a un mecanismo interruptor, siendo ell funcionamiento el siguiente:

Una vez el sensor crepuscular detecta un nivel de LUX inferior al marcado, activa un contacto que a su vez, hace que se active el mecanismo interruptor, activando inmediatamente el circuito de iluminación correspondiente.

Esta es una forma muy sencilla y práctica para aquellas estancias donde necesitemos un nivel de






luz más o menos concreto por ejemplo, en jardines o patios cuando anochece.

b) Existen formas más avanzadas para aprovechar la luz solar en una estancia y a su vez, manteneren todo momento el nivel de luz constante. Es lo que denominamos sistema constante de luz (oCLC sus siglas en inglés).

En este caso, dispondremos de un sistema domótico donde en cada estancia a controlar se deberá instalar un sensor de LUX con salida o bien a nivel de protocolo o a nivel de señal (normalmente señal 0-10V o 4..20mA). En el caso de tratarse de un sensor a nivel de señal, detrás deberá instalarse un módulo de entradas analógico (0-10V o 4..20mA según la opción escogida).

Además, para cada circuito independiente deberá conectarse a un módulo de salidas analógico 0-10V (para el caso de iluminación regulable 0-10V).

De esta forma, se deberá programar el sistema para que ante una consigna de nivel de luz dada por el usuario, el sistema domótico ajustará a ese nivel de luz de forma constante en función del nivel de luz solar detectada con la regulación de los puntos de luz.

Esto nos permitirá un confort visual así como un ahorro energético dado que aprovechamos la luz natural en todo momento.





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