sermones sobre galatas

7/25/2019 Sermones Sobre Galatas

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a doctrina de las oraciones de penitencia está

matando su espíritu Del mismo modo en que mucha gente muere sin saber qué virus les han infect

los cristianos del mundo entero están muriendo infectados con la doctrina doraciones de penitencia. ¿Quién hubiera dicho que la doctrina de las oracionepenitencia es tan peligrosa y errónea? ¿Saben quién hizo que los cristianos cayerael abismo de la confusión espiritual? Los cristianos pecadores que rezan cpenitencia diariamente para limpiar sus pecados personales al tiempo que afircreer en Jesucristo como su Salvador.

Por tanto deben recibir la remisión de los pecados al creer en la PalabraEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos dio. No deben dejar escapaoportunidad de nacer de nuevo. Todos debemos librarnos de la confusión espircreyendo en la Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu. Debemos mirar hacluz de la Verdad, que llegó a través del Evangelio del agua y el Espíritu, al fina

túnel de la confusión espiritual.Si han seguido la doctrina de las oraciones de penitencia hasta ahora, d

dejarla atrás mediante este libro, creer en el Evangelio del agua y el Espíritu y voal Señor. El Señor ha preparado el pan de la nueva vida y ahora les está esperando



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Sermones sobre Gálatas

De la circuncisiónfísica a la

doctrina delarrepentimiento( I )

PAUL C. JONG

Casa Editorial HephzibahUn Ministerio de THE NEW LIFE MISSION

SEÚL, COREA

De la circuncisión física a la doctrina del

arrepentimiento (I)

Derechos de autor © 2006 por The New Life Mission

Reservados todos los derechos. Ninguna parte de est publicación puede ser reproducida o transmitida ni poningún medio, ya sea eléctronico o mecánico o por medide fotocopia, grabación o cualquier otro sistema dalmacenamiento o recuperación de información, si permiso previo del dueño del copyright.

Las citas bíblicas se han extraído de la Biblia NácaColunga

ISBN 89-8314-669-9



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ÍNDICE

Prólogo ----------------------------------------------- 6

CAPÍTULO 1

El Señor nos ha librado de este mundo malvado(Gálatas 1, 1-5) ---------------------------------- 15

¿No será su fe por casualidad como lade los defensores de la circuncisión?

(Gálatas 1, 1-5) ---------------------------------- 30

El Señor nos ha liberado perfectamentede una vez por todas(Gálatas 1, 3-5) ---------------------------------- 53

No puede haber otro evangelio apartedel Evangelio del agua y el Espíritu(Gálatas 1, 6-10) -------------------------------- 83

Los que tienen corazón de siervos de Dios(Gálatas 1, 10-12) ----------------------------- 136

La fe del Apóstol Pablo y su

aviso a los defensores de la circuncisión(Gálatas 1, 1-17) ------------------------------- 15

La vida de fe legalista sólo conllevauna maldición (Gálatas 1, 1-24) ------------- 18

CAPÍTULO 2

¿Por qué despreciaba el Apóstol Pablo alos legalistas? (Gálatas 2, 1-10) ------------- 203

La esencia de la fe de Pablo(Gálatas 2, 20) --------------------------------- 224

Por fe en el Hijo de Dios, ¿hemos muerto yresucitado con Él? (Gálatas 2, 20) ---------- 253



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Un hombre no se justifica por las obras

de la Ley, sino por la fe en elEvangelio del agua y el Espíritu(Gálatas 2, 11-21) ----------------------------- 295

Sólo se nos justifica por una fe pura(Gálatas 2, 11-21) ----------------------------- 321

CAPÍTULO 3

Vivan su vida siempre por fe en el

Evangelio del agua y el Espíritu(Gálatas 3, 1-11) ------------------------------- 348

¿Cuándo desaparece el vacíode nuestros corazones?(Gálatas 3, 23-29) ----------------------------- 363

Ahora ya tenemos que estar bajo lamaldición de la Ley(Gálatas 3, 1-29) ------------------------------- 387



6 Prólogo

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Prólogo

El Apóstol Pablo, junto con Timoteo, predicóel Evangelio del agua y el Espíritu a los gálatas yvisitó las iglesias de Galacia las 3 veces querealizó viajes como misionero (Hechos de losApóstoles 16, 6). Pero con el tiempo los gálatasintentaron convertirse en el pueblo de Diosmezclando la salvación de la remisión de los

pecados con sus buenas obras. Así que el ApóstolPablo escribió esta carta para defender la fe delos santos. Puso de relieve en su epístola que lafe que proclamaba la necesidad de la circuncisiónde la carne era una fe estúpida. Así que «La

epístola del Apóstol Pablo a los gálatas» es unaapología que protege y defiende a los cristianosde los que hacen peligrar de fe de los que creenen el Evangelio del agua y el Espíritu.

Los maestros judíos de las iglesias de Galaci

defendían sus falsas doctrinas y afirmaban qutodos los conversos debían circuncidarse en lcarne y cumplir la Ley. Por tanto, para impedque esta doctrina, que había sido la fuente de ldiscordia en la Iglesia de Dios, se extendiera má

lejos, Pablo intentó reconstruir la fe en eEvangelio del agua y el Espíritu en los corazonede los santos. Pablo escribió esta epístola parquitar la fe carnal a estos defensores de lcircuncisión que estaban en las iglesias dGalacia, y para restablecer la verdadera fe de losantos.

Por tanto el Libro de Gálatas es uinstrumento de la Verdad que defiende

numerosos cristianos de los varios tipos dlegalistas que amenazan el Evangelio del agua el Espíritu constantemente.

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7 Prólogo

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La seguridad que proviene de los

pensamientos propios se viene abajo

Lo que debemos entender es que el pensamiento humano está lleno de errores.Cuando la gente hace un examen para el permisode conducir, por ejemplo, eligen la respuesta quecreen correcta entre muchas respuestas posibles.Cuando el que se examina marca una respuesta,lo hace porque cree que esa es la respuesta

correcta. Asimismo los que han hecho eseexamen están seguros de sí mismos, cada uno deellos está seguro de que aunque otros suspendanel examen, ellos lo aprobarán.

Sin embargo, cuando los resultados salen a la

luz, algunos de los estudiantes verán que susnombres no están en la lista de aprobados.Estarán decepcionados y se darán cuenta de quesus ideas también pueden estar equivocadas. Asíque cuando la próxima vez se preparen el

examen, dejarán de lado sus propias ideas, s

darán cuenta de que su razonamiento estequivocado, y cuando lo han hecho, dejan dlado sus ideas e intentan encontrar la respuestadecuada según las leyes de tráfico y lo que ponen sus libros.

De este modo, incluso los cristianos que creeen Jesucristo como su Salvador, creen as

basándose en sus razonamientos, pensando quJesucristo borró nuestros pecados al secrucificado. Muchos de ellos creen sin pensar n

por un momento que su fe está equivocada. Perno es sólo a través de a sangre derramada en lCruz cómo Jesucristo borró nuestros pecadossino que es a través del agua, la sangre y e

Espíritu (1 Juan 5, 4-8).Así los cristianos de hoy en día estáconvencidos de que pueden borrar los pecadoque cometen a través de sus oraciones d

penitencia. Sin embargo, por mucho que intente



8 Prólogo

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borrar sus pecados a través de éstas, descubren

por si mismos que sus pecados no desaparecen.Pero aún así están convencidos y siguencreyendo: «Algún día todos mis pecados se

borrarán. Algún día mis pecados serán borrados através de mis oraciones de penitencia».

Sin embargo, mis queridos hermanos,deberían reflexionar sobre la doctrina de lasoraciones de penitencia en la que creen. ¿Se

borran sus pecados sólo porque ofrezcanoraciones de penitencia? Si están convencidos deesto, ¿no significa esto que no hay pecado en suscorazones? ¿Es verdad que sus pecados se borrana través de sus oraciones de penitencia? Si no esasí, ¿no significa esto que creen en sus propias

ideas?Está claro que creen en la doctrina de la justificación y que esperan que como creen esJesús como su Salvador, Él les dirá que no tienen

pecado. Esto se debe a que los que defienden la

doctrina de la justificación creen estar salvado

porque creen de alguna manera en Jesús, aunqutodavía tengan pecado. Sin embargo Dios no dicque los que tienen pecado se hayan convertido eSu pueblo. Todo este tiempo han estadhipnotizado con sus propias ideas, creyendo

«Como Jesús me ha salvado definitivamente aser crucificado y derramar Su sangre hasta morirno tengo ningún pecado. Estoy seguro de eso»Esta fe se deriva de la hipnosis en la que se hasumido ustedes mismos, y es una falsconvicción.

Si ustedes están convencidos de esto¿significa que no tienen pecado ante Dios? ¿Nes que sus ideas han estado equivocadas? ¿D

verdad pueden borrar todos sus pecados de sucorazones con sus oraciones de penitenciaCuando creían sólo en la sangre de Jesucristderramada en la Cruz, ¿desaparecieron su

pecados? ¿Están sus conciencias convencidas de



9 Prólogo

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ello sin ninguna duda?

Ahora les digo que sólo al creer en la Palabradel Evangelio del agua y el Espíritu pueden todoslos cristianos estar convencidos de la remisión desus pecados. A través de las oraciones de

penitencia en las que creen los cristianos de hoy

en días, es imposible estar convencidos de quesus pecados han desaparecido. Entonces, ¿porqué siguen teniendo estas falsas convicciones?Porque no conocen la verdadera salvación quedebe venir por el Evangelio del agua y elEspíritu. Los cristianos deben tener laconvicción, a través de la Palabra, de que sus

pecados se borran a través del Evangelio delagua y el Espíritu. Aún así muchos de ellos no

tienen esta convicción. Ahora todos debemosconocer el Evangelio del agua y el Espíritu comola Verdad de la salvación y tener confianza enesta verdadera salvación.

He llegado a reconocer que, por culpa de los

defensores de la circuncisión, el Apóstol Pablo

sus compañeros se encontraron con muchadificultades mientras intentaban predicar eEvangelio del agua y el Espíritu. Yo también mhe encontrado con muchas dificultades mientra

predico el Evangelio del agua y el Espíritu po

todo el mundo y he llegado a saber que se debe que la doctrina del arrepentimiento prevalece ela cristiandad. Así que con este libro, espercorregir algunos de los errores más comunes quustedes pueden tener al comparar la fe de lodefensores de la circuncisión, que surgió en laiglesias de Galacia, con la doctrina dearrepentimiento.

Espero que se den cuenta de que mi objetiv

es ayudarles a entender la naturalezcontradictoria de la doctrina del arrepentimienty a llevarles a la Verdad del Evangelio del agua el Espíritu para que se mantengan firmes en sfe. Si escuchan la voz del Espíritu Santo, puede



10 Prólogo

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mantenerse firmes ante Dios y poner su fe en el

Evangelio del agua y el Espíritu, y no en susoraciones de penitencia, que equivale a lacircuncisión física de los tiempos del ApóstolPablo.

Todos los que creen en el Evangelio del agua

y el Espíritu pueden conocer al Señor separadosdel pecado y regocijándose cuando Él vuelva(Hebreos 9, 28). Asimismo los que creen en elEvangelio del agua y el Espíritu pueden estarseguros de su salvación y pueden saber que sehan convertido en obreros de Dios por Su

justicia.El objetivo de este libro es predicar la Verdad

del Evangelio del agua y el Espíritu en el que el

Apóstol Pablo creía. Espero y rezo que al creeren esta Verdad del Evangelio del agua y elEspíritu con sus corazones, se libran de la fefalsa y se conviertan en verdaderos obreros deDios. Para ayudarles a entender la Verdad que se

encuentra en Gálatas, volveré a examina

brevemente la esencia del Evangelio del agua el Espíritu una vez más. Esto se debe a que sientender el Evangelio del agua y el Espíritu eimposible entender lo que dice el Libro dGálatas.

La Verdad sobre el Evangelio delagua y el Espíritu esta escrita en la

BibliaEn primer lugar, para ser salvados de su

pecados, deben creer en Jesús, el único Hijo dDios, como su Salvador. Para ser salvados d

todos los pecados del mundo, Jesús vino a estmundo encarnado en la imagen de un hombre través del Espíritu Santo. Al ser bautizado poJuan el Bautista, Jesús tomó todos los pecadodel mundo de una vez por todas. Esto signific



11 Prólogo

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que Jesús cargó con todos los pecados del mundo

a través de la imposición de manos de Juan elBautista, el último Sumo Sacerdote del AntiguoTestamento y representante de la humanidad. Alcargar con todos los pecados, fue crucificado,derramó Su sangre y murió. Esto significa que

pagó la condena de nuestros pecados.Somos seres humanos que pecamos hasta el

día en que morimos. Cada sociedad tiene susistema de normas para poner orden. Para vivirvirtuosamente, la gente intenta cumplir susnormas de una manera u otra, pero son productode los seres humanos, no de Dios.

La Ley que Dios dio a toda la humanidad esdiferente de las normas humanas. Dios nos dio

los 10 mandamientos y los 613 estatutos de laLey en el Antiguo Testamento para que nosdiéramos cuenta de que somos pecadores. Sólo

podemos darnos cuenta de quiénes somos através de estos estatutos. La verdad es que

ningún ser humano puede cumplir todos lo

mandamientos de la Ley.La gente no puede alcanzar su salvación de pecado viviendo virtuosamente, sino que primerdeben darse cuenta de que son pecadores confesarnos ante Dios. Sólo entonces pueden se

salvados de sus pecados al creer en la Verdad dque Jesús vino por el agua, la sangre y el Espíritu

Muchos cristianos de hoy en día sólo creen«Fui salvado porque Jesús derramó Su preciossangre y murió en la Cruz». Sin embargo siguecometiendo pecados y esto les atormenta. Esto sdebe a que no conocen la Verdad de que Jesúfue bautizado por Juan el Bautista con aguaIncluso ahora deben creer en la Palabra de Dios

que dice que Jesús vino por el agua, la sangre el Espíritu (1 Juan 5, 6-8). Para todo ser humanosólo cuando se cree en este hecho indispensableen que Jesús fue bautizado con agua, se lleva creer en la Palabra de Dios completamente. A



12 Prólogo

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ser Jesús bautizado por Juan el Bautista con agua

significa que todos los pecados de la humanidad(todo pecado en cualquier momento de lahistoria) se pasó a Jesús a través de las manos deJuan el Bautista. Las manos de Juan el Bautista,el último Sumo Sacerdote del Antiguo

Testamento y el representante de la humanidad,se pusieron sobre la cabeza de Jesús, el corderode la expiación, y por eso todos los pecados de lahumanidad se pasaron a Jesús.

Si leen el primer volumen de mi serie de libroscristianos publicados por The New Life Mission,conocerán el Evangelio del agua y el Espíritu contodo detalle. El primer libro trata del pecado ynos describe como pecadores. También trata de

la Ley de Dios y explica que el fin de la Ley esque reconozcamos nuestros pecados. Entonces ellibro proclama que Jesús nos ha dado lasalvación eterna a través de Su agua y Su

preciosa sangre, haciendo hincapié en esta fe.

Nos explica cómo el Señor vino por el agua, l

sangre y el Espíritu Santo. En particular pone drelieve la importancia del bautismo de Jesús en erío Jordán, hecho que es ignorado por locristianos modernos. Por tanto para ser salvadosvencer a Satanás y los pecados del mundo, lo

seres humanos deben creer en la Palabra de Dio por completo, y que no sólo significa creer quJesús vino por Su sangre y Espíritu, sino qutambién nos quitó los pecados por Su bautismcon agua. El bautismo de Jesús nos habla degran amo que Dios tiene por nosotros y el librhace hincapié en que este bautismo es el antitipde nuestra salvación (1 Pedro 3, 21).

En resumen, Jesús ha pagado por nuestro

pecados al ser bautizado con agua y derramar Ssangre en la Cruz. Creer así es la verdadera fe ela Palabra de Dios y la fe que no blasfema. Através de esta fe los seres humanos nos libramode nuestros pecados y conseguimos la salvación



13 Prólogo

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que nos permite entrar en el Reino de los Cielos.

Sin embargo los gálatas pensaban que si secircuncidaban en la carne serían el pueblo deDios y seguirían con la fe de Abraham. Este tipode fe se encuentra en las oraciones de penitenciaque los cristianos de hoy en día ofrecen, pero que

no tienen nada que ver con la remisión de sus pecados. Pablo advirtió a los gálatas que dejarande lado las enseñanzas de los defensores de lacircuncisión y que volvieran al Evangelio delagua y el Espíritu, por eso los cristianos de hoyen día deben creer en este Evangelio en vez desus oraciones de penitencia.

Por culpa de la doctrina de la circuncisión dela carne, los santos de las iglesias de Galacia

estaban desolados espiritualmente. Gracias alLibro de Gálatas podemos entender que elApóstol Pablo estaba advirtiendo en contra de losdefensores de la circuncisión y que advirtió a losgálatas que creyeran en el Evangelio del agua y

el Espíritu. Los defensores de la circuncisió

insistieron en que los creyentes se convirtieran eel pueblo de Dios recibiendo la circuncisión de lcarne según la Ley. Pero sabemos que esta es unenseñanza corrupta.

Como ya les he dicho anteriormente, l

doctrina de las oraciones de penitencia deberíser desechada, porque es una falsa doctrina. Peraún así hay muchos cristianos que creen que ldoctrina del arrepentimiento es la única manerde borrar sus pecados. Ahora, a través de lPalabra de Verdad revelada en Gálatas, debeescapar de estas falacias. Les pido que lea

primero mis sermones sobre el Evangelio deagua y el Espíritu y que tengan la fe que les libr

de sus pecados y les convierte en el pueblo dDios. Espero que lean la Palabra de Gálatas sean los justos que pueden diferenciar la fverdadera de la fe falsa.

¡Aleluya!



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CAPITULO 1



15 El Señor nos ha librado de este mundo malvado

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El Señor nos ha librado de

este mundo malvado

< Gálatas 1, 1-5 >

«Pablo, apóstol no de hombres ni porhombres, sino por Jesucristo y por DiosPadre, que le resucitó de entre los muertos, ytodos los hermanos que conmigo están, a lasiglesias de Galacia: la gracia y la paz sean con

vosotros por parte de Dios Padre y de nuestroSeñor Jesucristo, que se entregó por nuestrospecados para librarnos de este siglo malo,según la voluntad de nuestro Dios y Padre, aquien sea la gloria por los siglos de los siglos.Amén»

Para librarnos de este mundo

malvado, el Señor entregó Su cuerpopor nosotros

En el sermón de hoy me gustaría centrarme eGálatas 1,4. Este verso dice que Cristo s

«entregó por nuestros pecados para librarnos deste siglo malo, según la voluntad de nuestrDios y Padre». Espero sinceramente que lleguea comprender la Verdad contenida en este pasaje

dentro del Evangelio del agua y el Espíritu y asalcancen grandes beneficios espirituales. Nuestra era (siglo) es una época malvad

donde predomina el pecado. Para librarnos desta era malvada el Señor quiso ofrecer S

propio cuerpo a Dios Padre como nuestr propiciación. Por esta razón Jesús fue bautizadoderramó Su sangre en la Cruz, se levantó de entrlos muertos y así nos salvó de todos nuestro

pecados de una vez por todas.




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Para salvarnos de los pecados de este mundo

Jesús completó el Evangelio del agua y elEspíritu y nos lo dio. Es nuestro Señor quien nosha librado de los pecados del mundo a través delEvangelio del agua y el Espíritu. En otras

palabras, es a través del Evangelio del agua y el

Espíritu que el Señor nos ha librado de estaépoca malvada. Por tanto no podemos sino dargracias al Señor por habernos dado esteEvangelio verdadero. De hecho, al ofrecer Sucuerpo al Padre, el Señor nos ha regalado la

verdadera salvación a todos aquellos quecreemos. Al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu, la Verdad de la perfecta salvación,hemos recibido la completa remisión de nuestros

pecados.Al tomar nuestros pecados sobre Su cuerpo através de Su bautismo y muerte en la Cruz, elSeñor ofreció el sacrificio por nuestros pecados

para siempre. Y al levantarse de entre los

muertos a los tres días, se convirtió en nuestr

verdadero Salvador, y ahora se sienta a lderecha de Dios Padre. Sin embargo, muchgente no cree todavía en esta perfecta Verdad dla salvación y por ello sus vidas acaban siendo ufracaso. Me entristece enormemente ver cóm

tantos pastores y sus fieles son incapaces dentender la Verdad del Evangelio del agua y eEspíritu, y consecuentemente, piensan que debeluchar para vencer sus pecados por su propicuenta. Esta gente está destinada al infiern

aunque crea en Jesús, porque ellos mismos creeser pecadores prisioneros de sus iniquidadesdebido a los pecados que cometen cada día.

Aunque el Señor ha salvado a todo el mund

perfectamente a través del Evangelio del agua el Espíritu, ¿de qué sirve si toda esta gente ncree en la Verdad del Evangelio y siguen siend

pecadores? Debemos darnos cuenta de que eSeñor ha completado nuestra salvación etern




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mediante el Evangelio del agua y el Espíritu.

Debemos entender con claridad la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu, el Evangelioque nos dio el Señor, y tener fe en él.

A menudo veo a ciertos pastores predicandoen televisión sobre la obra de redención de

Jesucristo. Aunque empiezan sus sermones conmucho bombo y platillo como «sermonesevangélicos», como si fueran discípulos de C.H.Spurgeon, al final, siempre concluyen así:«Vivamos virtuosa y fielmente». En otras

palabras, establecen su propio estándar de ética ymoral cristiana y sermonean a su congregación:«No caigamos en el pecado, luchemos contra él yvenzámoslo».

Sin embargo la cuestión es si realmente podemos combatir y vencer los pecados de estemundo. ¿Podemos cumplir la ley de Dioscompletamente en nuestras vidas? No, esabsolutamente imposible. El Señor sabía

perfectamente que no podríamos combatir n

vencer los pecados de este mundo y por eso tomlos pecados de la humanidad al ser bautizado poJuan, fue castigado por estos pecados en la Cruen nuestro lugar, se levantó de entre los muertoy así nos salvó de los pecados del mundo. N

debemos olvidar que el Señor no nos ha dadninguna otra verdad de salvación a parte deEvangelio del agua y el Espíritu.

Por supuesto, todos los que creemos en Jesúdeberíamos combatir y vencer los pecados d

este mundo, pero para lograrlo primero debemoser perdonados por todos nuestros pecados acreer en el Evangelio del agua y el EspírituComo la gente no cree en el Evangelio del agua

el Espíritu, casi todo el mundo sigue estandsometido al pecado. Nunca podremos vencer a pecado si luchamos contra él con nuestra propifuerza. A no ser que recibamos la remisión de lo

pecados y nazcamos de nuevo a través de

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Evangelio del agua y el Espíritu, no podremos

participar de la justicia de Dios, ni vencer al poder del pecado.

¿Puede usted ganar su lucha contra

el pecado?

Para que usted pueda vencer en su luchacontra el pecado, primero debe creer en el

Evangelio del agua y el Espíritu con todo sucorazón, y así convertirse en un santo sin pecado.Para poder darnos el regalo de la verdaderasalvación, ya que somos incapaces de combatir yvencer los pecados de este mundo, Jesucristo

realizó obras justas. Él es el Salvador que fue bautizado por Juan el Bautista, aceptó todos los pecados de este mundo de una vez por todas, yderramó Su sangre en la Cruz, y así nos salvó delos pecados de una vez por todas. Aunque

Jesucristo nos ha salvado de esta manera, a

ofrecer Su cuerpo al Padre como nuestr propiciación, hay gente que todavía no conoce eEvangelio del agua y el Espíritu, que es el regalde la verdadera salvación de Dios, y por tantviven toda su vida en este mundo com

pecadores.Por tanto, los que no conocen el Evangelio de

agua y el Espíritu y consecuentemente todavítienen pecado en sus corazones, deben darscuenta de que están luchando contra sus pecado

en vano. Aquellos que han luchado hasta la fechintentando resolver el problema del pecadmediante su propia voluntad y piedad debedarse cuenta de quiénes son. Lo que debemo

entender correctamente es que no podemos evita pecar hasta el día en que morimos.Sería maravilloso que todos viviéramos si

cometer pecados, pero nadie puede conseguirloComo todos hemos nacido como una raza d




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pecadores, no podemos evitar producir los frutos

del pecado. En otras palabras todos los sereshumanos somos seres frágiles que no puedenevitar pecar contra Dios durante toda su vida. Poreso precisamente sólo cuando creemos en laVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu de

corazón, en la salvación que el Señor nos hadado, podemos recibir la remisión de nuestros

pecados y librarnos de todos ellos.Los cristianos que aún tienen pecado en sus

corazones deben darse cuenta en este momento

de lo tristes que sus almas son. Estos cristianostienen una fe legalista e intentan ser aprobados

por Dios haciendo todo lo posible para cumplir laLey e intentar no cometer ningún pecado. Todo

esto se debe a que no conocen la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu. Es inevitabledescribir a los creyentes que practican una felegalista como tontos. Intentan librarse de sus

pecados de otras formas que no son la Verdad del

Evangelio del agua y el Espíritu. Esta gente deb

darse cuenta cuanto antes de que por mucho quintenten borrar sus pecados y santificarse a smismo con plegarias de penitencia, ecompletamente imposible que de esa manervivan libres de pecado.

Debemos darnos cuenta de que el Señor nestá contento con la gente que lleva a otros tener una fe legalista. Al contrario, Él quiere quescapen de esas fe legalista y falsa y que crean eel Evangelio del agua y el Espíritu. Nuestr

Señor sabía perfectamente que no podríamocombatir ni vencer todos esos pecados y por eslos tomó todos a través de Su bautismo y pagó e

precio al derramar Su sangre muriendo en l

Cruz. El Señor borró todos nuestros pecados cola Verdad de Su agua y sangre. Por tanto, todcristiano que aún sea pecador, debería creer en eEvangelio del agua y el Espíritu que nos dio eSeñor ahora mismo y ser salvado de todos su

20 l S h lib d d d l d




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pecados para poder librarse de la esclavitud del

pecado.Mis queridos hermanos creyentes, ¿de verdadcreen que pueden combatir y vencer todos los

pecados que cometer cada día? ¿Podrían vivir sincometer pecado alguno, sólo si se lo proponen?

¡No! Es imposible. Por naturaleza somosdemasiado débiles para combatir y vencer los

pecados de este mundo por nosotros mismos. Porlo tanto deberíamos admitir nuestra debilidad eincapacidad para evitar pecar y alcanzar nuestra

salvación al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu que el Señor nos ha dado. Si noreconocemos nuestra debilidad, seguimos sinconocer el Evangelio del agua y el Espíritu que

nos ha salvado del pecado y seguimos la moda devivir nuestra fe como lo hace la mayoría,acabaremos fracasando eternamente.

Para librarnos de esta época malvad

el Señor entregó Su cuerpoEl Apóstol Pablo dijo que el Señor «se entreg

por nuestros pecados para librarnos de este siglmalo». ¡Qué maravillosa y bendita es est

confesión de fe de Pablo! Esta confesiódemuestra que el Apóstol Pablo también creía eel Evangelio del agua y el Espíritu comnosotros. El Apóstol Pablo creía en la Verdad

que Jesús fue bautizado, tomó no sólo lo pecados de Pablo, sino todos los pecados de lraza humana, y que pagó la pena de esos pecadoal ser crucificado. Lo mismo se nos aplica nosotros porque conocemos y creemos en l

Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu través de la que podemos ser librados de nuestro

pecados.La Verdad del Evangelio del agua y el Espírit

nos da la perfecta remisión de los pecados de un

21 El S ñ h lib d d t d l d




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vez por todas a aquellos que creemos en él.

Nuestros pecados no desaparecen sólo porquevivamos virtuosamente y hagamos muchas buenas obras. Aunque muchos de ustedes hanhecho buenas obras, ustedes deberían sabermejor que nadie que esas obras no pueden

librarles de sus pecados. Por lo tanto, en vez deintentar no pecar por nuestra cuenta, es mássensato creer que nuestro Señor ha conseguidonuestra salvación con el Evangelio del agua y elEspíritu. Sólo cuando nos libramos de nuestros

pecados y estamos sin pecado a través de nuestrafe en el Evangelio del agua y el Espíritu,

podemos vencer al poder del pecado y servencedores. ¿No recibirán la vida eterna al ser

salvados de todos sus pecados si ponen su fe enel Evangelio del agua y el Espíritu?Como nacimos con pecado desde el primer

momento en que vimos la luz, no podemos evitarser de naturaleza pecadora. Sin embargo, a través

del Evangelio del agua y el Espíritu, el Señor no

ha salvado a ustedes y a mí de todos los pecadode este mundo de una vez por todas. Aunquvivamos en esta época malvada, ahora, al creeen Jesucristo, nuestro Salvador, podemoacercarnos a Dios sin temor, confiando en la

obras justas de nuestro Señor. Una vez más dogracias al Señor por venir a este mundo y darnoel Evangelio del agua y el Espíritu.

En vez de intentar combatir y vencer todos lo pecados del mundo por su propia cuenta

deberían vencerlos creyendo de todo corazón eel Evangelio del agua y el Espíritu que el Señoles ha dado. Deben darse cuenta de que si creeen este Evangelio del Señor, serán más qu

capaces de vencer al mundo (1 Juan 5, 4-8)Debemos creer en el Evangelio del agua y eEspíritu de todo corazón, en la Verdad de lsalvación del pecado. Al recibir la remisión dnuestros pecados y al nacer de nuevo al creer e

22 El S ñ h lib d d t d l d




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el Evangelio del agua y el Espíritu, es posible

hacer la obra de Dios por la fe como siervos deJesucristo.En otras palabras, los que creen en el

Evangelio del agua y el Espíritu no tienen pecadoen sus corazones. Al creer en la Verdad del

Evangelio del agua y el Espíritu hemos recibidosabiduría y podemos vencer nuestra debilidad.

No importa el tipo de pecado que hayancometido contra Dios o sus iguales porque unavez crean en el Evangelio del agua y el Espíritu,

no tendrán nada que ver con el pecado. Ustedes yyo debemos mantenernos firmes en esta fe en elEvangelio del agua y el Espíritu de ahora enadelante y vivir por la justicia de Dios.

Si usted ya cree en el Evangelio del agua y elEspíritu, no tienen nada que ver con los pecadosde este mundo. Los que creen en este auténticoEvangelio no tienen nada que ver con el pecado y

por tanto son hijos de Dios, y los que se han

convertido en hijos de Dios pueden vivir mejo

porque confían en el Evangelio del agua y eEspíritu.Debemos entender que cuando vivimos en est

mundo confiando en el Evangelio del agua y eEspíritu, la gracia y las bendiciones de Dio

descienden sobre nosotros abundantemente. Loque son justos al creer en la justicia de Dioahora pueden vivir de su fe en el Evangelio deagua y el Espíritu, dando gracias siempre a Diosen cada momento que respiran. A través d

nuestra fe en el Evangelio del agua y el Espíritdebemos pasar nuestros pecados y debilidades acuerpo de Jesucristo y vivir unidos al Señomediante la fe.

Los nacidos de nuevo deben unirse todo juntos en la Iglesia de Dios, vivir según eEvangelio y servir a la justicia de Dios. Los qucomplace a Dios es que nos unamos bajo nuestrfe común en el Evangelio del agua y el Espíritu





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vivimos por el Evangelio. Por eso el Señor dijo:

«Vean cuán bueno y deleitoso es convivir juntoslos hermanos» (Salmo 133, 1). El Evangelio delagua y el Espíritu es el mayor regalo que Diosnos ha dado. El Señor nos ha mandado ese regalodesde arriba. De ahora en adelante lo adecuado

es que vivamos dentro de la Iglesia de Dios,dentro de la fe que cree en el Evangelio del aguay el Espíritu.

De hecho sabemos que lo más recomendablees vivir por la fe, llevar a nuestras familias a la

Iglesia de Dios para que sean salvados y atraer aotros a nuestra familia de fe que cree en elEvangelio del agua y el Espíritu. No debemosintentar complacer a Dios santificándonos a

nosotros mismos o haciendo buenas obras. Asíhizo Caín. Debemos vivir de la fe en elEvangelio del agua y el Espíritu y servir al Señorcon esta fe.

¿Qué significa seguir un Evangelio

distinto?¿Qué significa el otro evangelio para los qu

creemos en el Evangelio del agua y el EspírituEs un evangelio legalista que nos confunde

¿Qué es este evangelio legalista que noconfunde? El evangelio legalista de hoy en día eel que afirma que la gente puede librarse de su

pecados ofreciendo oraciones de penitencia. Estafirmación es completamente diferente aEvangelio del agua y el Espíritu.

El Evangelio del agua y el Espíritu es lVerdad que proclama que Jesucristo nos hsalvado del pecado a través de Su bautismo y S

sangre derramada en la Cruz. Sin embargo, e problema es que entre los cristianos de estmundo, poco creen en el Evangelio del agua y eEspíritu, mientras que la mayoría cree en eevangelio legalista sin sentido. Los que creen e





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este evangelio dedican oraciones de penitencia,en un intento fallido de librarse de sus pecados.La fe de esta gente está causando confusión y

problemas a los cristianos de este mundo.Muchos cristianos creen en sus propios

pensamientos como la Verdad, en vez de creer en

el Evangelio del agua y el Espíritu y por eso el problema es tan grave.

El Evangelio del agua y el Espíritu esclaramente diferente de cualquier otro evangeliolegalista. Y sólo el Evangelio del agua y el

Espíritu es la Verdad del Evangelio escrita en laBiblia. Sin duda nuestro Señor nos ha salvado detodos los pecados del mundo al venir al mundo,tomar nuestros pecados sobre Su cuerpo a través

del bautismo y al morir en la Cruz.Por desgracia la mayoría de la cristiandad nocree en el verdadero Evangelio, sino que enseñaque aunque el pecado original es perdonadocuando se cree en Jesús, se debe buscar la

remisión de los pecados personales mediantoraciones de penitencia diarias. También enseñalo siguiente: «Aunque se nos considera justos pocreer en Jesús, eso no significa que no tengamo

pecados. Sólo significa que Dios nos llama justogracias a la obra de Jesús, aunque todavía seamo

pecadores. Por tanto debemos hacer todo l posible para no cometer pecados. Por eso lBiblia dice: “Así, pues, amados míos, com siempre habéis obedecido, no sólo cuando estab presente, sino mucho más ahora que esto

ausente, con temor y temblor trabajad povuestra salud” (Filipenses 2, 12) y por tantdebemos arrepentirnos todos los días embarcarnos en el viaje de la santificación».

Mis queridos hermanos, ¿puede alguiesalvarse creyendo es eso? ¿Cómo podemocombatir y vencer el pecado por nuestra propicuenta? Por supuesto, debemos combatir vencer el pecado, pero ¿cómo podemo





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conseguirlo si no tenemos fe en el Evangelio delagua y el Espíritu? ¿Cómo se puede combatir yvencer el pecado del mundo con tan sólo

proponérselo diciendo: «No pecaré nunca más»? No, eso nunca se podría conseguir. La Biblia

afirma: «¿Mudará por ventura su tez el etíope, o

el tigre su rayada piel? Así, ¿podréis vosotrosobrar el bien, tan avezados como estáis al mal?»(Jeremías 13, 23). Cuanto más intenten no pecar,mejor entenderán que están cayendo en los

pecados de este mundo.

Algunos se preguntan: «Si es cierto que losque creen en el Evangelio del agua y el Espírituno tienen pecado aunque cometan pecados, ¿nocontinuarán pecando?». Sin embargo esta

preocupación se debe a que no creen en elEvangelio del agua y el Espíritu. No hay por qué preocuparse de esa manera. Entre una personaque tiene la ropa limpia y otra que la lleva sucia,¿quién tendrá más cuidado de no mancharse?

Como los que creen en el Evangelio del aguy el Espíritu no tienen pecado y como han sidsalvados de los pecados del mundo, con mayorazón evitarán vivir sus vidas en pecado. Desdel punto de vista de alguien que cree en eEvangelio del agua y el Espíritu, aunque peque

el Señor ya ha borrado sus pecados, y por tanto edeseo de pecar se reduce considerablementeCuando se sigue estando sin pecado aunque s

peque, no tiene ninguna emoción el pecar, y potanto uno se distancia del pecado.

El Apóstol Pablo dijo que estaba atónito al veque los gálatas seguían un evangelio diferente declaró que no había ningún otro evangelio. Aúmás dejó claro que cualquiera que predicara otr

evangelio distinto sería maldito, aunque fuera uángel del cielo. De este modo, Dios maldice a loque predican evangelios legalistas que confundea la gente. A esos les espera la maldición de Dio

por la que serán arrojados al fuego del infierno.





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¿Hay alguno entre ustedes que busque otraenseñanza que no sea el Evangelio del agua y elEspíritu? La Iglesia de Dios es un lugar que amay predica la Palabra del Evangelio del agua y elEspíritu. Pero algunos se toman este Evangelio ala ligera y se dicen a sí mismos: «Oh –oh, ya

empiezan otra vez, repiten lo mismo una y otravez. ¡Me aburren!». Esta gente estaría máscontenta en alguna reunión carismática donde secantan alabanzas con gran fervor y se predicansermones fanáticamente. También les gustaría

escuchar un evangelio legalista donde se le damás importancia a la ética y la moral, y donde seles exhorta a vivir virtuosamente. Sin embargo,todo evangelio distinto al Evangelio del agua y elEspíritu es falso y proviene del diablo.

Debemos apreciar lo maravilloso que es que laIglesia de Dios predique el Evangelio del agua yel Espíritu. De hecho es una bendición el aceptareste Evangelio en nuestros corazones y creer en

él, porque así encontraremos paz espirituaTodas las enseñanzas de la Biblia son correctacuando se interpretan y aplican dentro decontexto del Evangelio del agua y el Espíritu. Sentienden la Palabra de Dios dentro de estEvangelio de Verdad, Dios plantará Su semill

en sus corazones y recibirán gran gozo. Pero s por el contrario no creen en la Palabra deEvangelio del agua y el Espíritu y no se aferran la Verdad, vivirán como pecadores hasta el final

Los que están en contra del Evangelio de

agua y el Espíritu son los sectarios carismáticos. Pero aún así esta gente forma lmayoría de la cristiandad. En realidad predicaun evangelio diferente. Los carismáticos creeque si entran en éxtasis con en sonidensordecedor de una banda de rock y rezan cofervor, Dios les dará el Espíritu Santo y Sudones. No les importa la remisión de los pecadossino solamente las bendiciones materiales, la




7 Se o os b do de es e u do v do

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curaciones o hablar en lenguas. Y por eso aunqueafirmen creer en Jesús como su Salvador, sus

pecados permanecen en sus corazones. Cuandoun pecador utiliza los dones del Espíritu Santo,¿no está transgrediendo la ley? Los que

profetizan aún siendo pecadores están

transgrediendo la Ley de Dios (Mateo 7, 23).Asimismo, los evangelistas también sonferoces rivales del Evangelio del agua y elEspíritu. Ellos enseñan que si alguiensimplemente cree en Jesús como su Salvador,

está sin pecado. Creen a ciegas estar sin pecadoaunque todavía son pecadores. No creen más queen falsas doctrinas. Hoy en día los evangeliosque no son el auténtico Evangelio del agua y elEspíritu están perdiendo adeptos y se estánmarchitando, pero el problema es que susdefensores han hecho que la gente se canse delcristianismo con sus falsos evangelios. En otras

palabras, están alejando a la gente de Jesús.

La Biblia dice que ha ocurrido lo siguiente«Pues vendrá el tiempo en que no sufrirán l sana doctrina, por el prurito de oír, samontonarán maestros conforme a sus pasione y apartan los oídos de la verdad para volverlos las fábulas» (2 Timoteo 4, 3-4). La gente escuch

atentamente cuando se trata de algo que e beneficial para sus deseos. El materialismo hcobrado una importancia capital en el mundo

por eso mucha gente está obsesionada con edinero y muchas iglesias enseñan que uno s

puede hacer rico si hace ofrendas sustanciales.Mis queridos hermanos, ¿desaparecerían su

pecados si rezaran por su penitencia sin cesar¿Recibirían el Espíritu Santo si rezaráfanáticamente? No, en absoluto. Cuando reza

por su penitencia, sus corazones encuentran l paz durante un corto plazo de tiempo, como eefecto de un placebo. ¿Cómo se atreve u

pecador a recibir al Espíritu Santo? Debe




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entender que el Espíritu Santo no se recibe deesta manera, simplemente con insistir. Esto sedebe a que Dios, Espíritu Santo no viene y se vasegún se lo pidamos. Cualquiera que no hayarecibido la remisión de los pecados no puederecibir el Espíritu Santo. Por tanto, si alguien

todavía tiene pecado en su corazón y afirmahaber recibido el Espíritu Santo, y causa todotipo de jaleo, habla en lengua y reza para queotros se curen de sus enfermedades, no hay dudade que esa persona no ha recibido el Espíritu

Santo sino un espíritu maligno.La Biblia dice: «Arrepentíos y bautizaos en el

nombre de Jesucristo para remisión de vuestros pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo»(Hechos de los Apóstoles 2, 38). En otras

palabras, el Espíritu Santo es un regalo de Diosque se deposita en los que han sido librados desus pecados al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu, y cuyos corazones no tienen ningún

pecado. Por lo tanto, a no ser que uno sea libradde sus pecados al creer en el Evangelio del aguy el Espíritu, no puede recibir el don del Espíritde Dios. El Espíritu Santo es Dios Santo que n

puede vivir donde hay pecado. Por eso no s puede recibir el don del Espíritu Santo si se tien

pecado.Aunque los evangelios legalistas predominaen las iglesias cristianas de esta época malvadalos que creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu no debemos tolerar esos evangelios. Po

ellos estoy más que agradecido a Dios pohaberme librado de esta época malvadaHabíamos sido engañados por un evangelidiferente, falso y confuso, pero al creer en eEvangelio del agua y el Espíritu, hemos recibidel don del Espíritu Santo y hemos podido llevar cabo la obra de Dios y seguir Su Verdad

justicia.




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Mis queridos hermanos, ¿están contentos deque Dios les haya confiado la tarea de difundir elEvangelio del agua y el Espíritu? ¿O creen que esdemasiado difícil llevar a cabo la tarea que se lesha designado? Aunque haya veces en queestemos exhaustos, damos gracias a Dios por la

salvación que nos ha dado y por permitirnos viviren Su Iglesia.Espero sinceramente que ustedes y yo

continuemos creyendo y proclamando elEvangelio del agua y el Espíritu hasta el fin del

mundo, y que vivamos por la gracia de Dios conesperanza.

30 ¿No será su fe por casualidad como la de los defensores de la circuncisión?



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¿No será su fe por

casualidad como la de losdefensores de la

circuncisión?

< Gálatas 1, 1-5 >«Pablo, apóstol no de hombres ni por

hombres, sino por Jesucristo y por Dios

Padre, que le resucitó de entre los muertos, ytodos los hermanos que conmigo están, a lasiglesias de Galacia: la gracia y la paz sean convosotros por parte de Dios Padre y de nuestroSeñor Jesucristo, que se entregó por nuestros

pecados para librarnos de este siglo malo,según la voluntad de nuestro Dios y Padre, aquien sea la gloria por los siglos de los siglos.Amén»

Durante los comienzos de la Iglesia, laiglesias de Galacia se encontraron con mucho

problemas. Había un grupo de maestros en estaiglesias que causaron grandes problemaespirituales. Esta gente tenía como objetiv

judaizar las iglesias de Galacia propagando u

evangelio completamente falso entre los santosafirmando que sólo se convertirían en el pueblde Dios si eran circuncidados físicamenteConsecuentemente, muchos gálatas siguieroestas falsas doctrinas y los efectos virulentos d

las mismas fueron tan grandes que sconvirtieron en una amenaza para la Iglesia.

La base de las enseñanzas de los defensores dla circuncisión, que fueron la causa de lo

problemas espirituales de las iglesias de Galaciaera la siguiente: según la Alianza que Dioestableció con Abraham, los descendientes déste debían ser marcados como el pueblo de Diomediante la circuncisión. Por esta razón e



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apóstol no de hombres ni por hombres, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que le resucitó deentre los muertos» (Gálatas 1, 1). En otras

palabras, Pablo dejó claro que uno no seconvertía en siervo de Dios al ser circuncidadofísicamente, sino que al creer en la Verdad del

Evangelio del agua y el Espíritu uno era siervode Dios.Estas creencias legalistas sobre la circuncisión

son parecidas a la doctrina del arrepentimientoque predomina en la cristiandad de hoy en día;

por lo tanto, me gustaría exponer y refutar estasdoctrinas y corregirlas. Hoy en día demasiadoscristianos creen en la doctrina de las oraciones de

penitencia y la practican, y por lo tanto estáncaminando hacia su propia muerte espiritual. Losque tienen este tipo de fe creen que sus pecadosdiarios se limpian con sus oraciones de

penitencia. Dado que estas doctrinas estánllevando a muchas almas por el mal camino, es

hora de que los que creemos en el Evangelio deagua y el Espíritu corrijamos su fe en estaoraciones de penitencia. Sólo entonces se darácuenta de que ningún pecado puede se

perdonado mediante esas oraciones, se darán lvuelta y creerán en el Evangelio del agua y e

Espíritu para poder recibir la verdadera remisióde los pecados.Muchos cristianos creen de maner

equivocada en lo siguiente: «Cuando creo eJesús, el pecado original con el que nací se m

perdona, y los pecados personales que cometdesde ese momento se me perdonan si rezo poellos». Esta es la esencia de la doctrina de laoraciones de penitencia. Así, muchos sólconfían en esta doctrina en vez de creer en eEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nodio. Como sus ojos están tapados, no pueden velas falacias inherentes a la doctrina de la




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oraciones de penitencia, una de las principalesdoctrinas del cristianismo.

Sin embargo los cristianos que han estadorezando como penitencia saben que esasoraciones son completamente inútiles. Al

principio, cuando eran nuevos en la fe, pudieron

haber experimentado un gran alivio en suscorazones cuando rezaban como penitencia y pudieron haber estado convencidos de que sus pecados habían sido perdonados; sin embargo alo largo del tiempo, llegaron a ver por sí mismos

que sus pecados todavía estaban en suscorazones. El pecado no desaparece cada vez querezamos una penitencia, sino al contrario, los

pecados de los que uno esperaba librarse a travésde la penitencia, permanecen en el corazón, yningún cristiano puede negarlo.

De esta manera muchos cristianos siguen sinconocer el Evangelio del agua y el Espíritu yviven esclavos de los falsos evangelios con sus

corazones llenos de pecados. Por tanto, estocristianos que creen en la doctrina de laoraciones de penitencia deben abandonarlcuanto antes, creer en el Evangelio del agua y eEspíritu y recibir la verdadera remisión de lo

pecados.

Entre las doctrinas cristianas de hoyen día, ¿cuál es el equivalente a lafalacia de la circuncisión carnal?

En la Biblia, la circuncisión física era el actde cortar el prepucio del pene de un hombre. Lo

judíos creen que sólo son el pueblo de Dios si s

circuncidan. Sin embargo en la era del NuevTestamento, el ser o no pueblo de Dios dependde si hemos recibido la remisión de nuestro

pecados al creer en el Evangelio del agua y eEspíritu. Debemos tener claro que ya estemo




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circuncidados o no, si creemos en el Evangeliodel agua y el Espíritu, somos el pueblo de Dios.Si el pueblo de Israel, en tiempos del AntiguoTestamento, se convirtió en el pueblo de Dios alser circuncidado físicamente, en la era del NuevoTestamento la fe en el Evangelio del agua y el

Espíritu nos permite convertirnos en el pueblo deDios.Por tanto es erróneo e inútil pensar y creer que

uno puede librarse de sus pecados rezando penitencias. Muchos cristianos creen

equivocadamente que cuando creyeron en Jesús por primera vez, se les perdonaron los pecadosque habían cometido hasta entonces, pero que los

pecados diarios que cometen desde entonces se perdonan mediante oraciones de penitencia.Aunque consideran la doctrina de las oracionesde penitencia una verdad bíblica, si lo pensaranmejor se darían cuenta de que es una doctrinacompletamente errónea y una enseñanza que está

en contra de la justicia de Dios.Una vez más les digo que sus oraciones d

penitencia son inútiles y absolutamente falsas Nadie puede borrar sus pecados mediant penitencia. Para todo el mundo, sólo al creer eel Evangelio del agua y el Espíritu que contien

la justicia de Dios se pueden borrar todos lo pecados.Durante los comienzos de la Iglesia, en la

iglesias de Galacia, había quienes enseñabadoctrinas equivocadas y peligrosas. Esta gent

afirmaba que los creyentes se podían convertir eel pueblo de Dios sólo si eran circuncidadofísicamente. Hoy en día, hay un sin fin dcristianos que creen de manera equivocada qusus pecados se borran cuando rezan penitenciasComo nunca han imaginado que la doctrina dlas oraciones de penitencia podría estaequivocada, no quieren que su fe equivocada secorregida. No pueden ser liberados de esta fals




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doctrina precisamente porque no conocen en elEvangelio del agua y el Espíritu.

Ya que muchos cristianos creen en lasdoctrinas cristianas falsas inventadas por elhombre, no han podido ser salvados de sus

pecados. Deben darse cuenta de que la doctrina

de las oraciones de penitencia es inventada,creada por gente que no es diferente a ustedes.Un gran número de cristianos de todo el mundoconfían en esta doctrina de las oraciones de

penitencia y por eso, en vez de escapar de sus

pecados, cada vez tienen más en sus corazones,incluso tras creer en Jesús. Cuando la gente creeen Jesús por primera vez, cree que sus

penitencias los convertirán en gente virtuosa. Enotras palabras, les parece que esta doctrina lesllevará a una vida llena de luz.

Sin embargo a medida que pasa el tiempo sevan dando cuenta de que esta doctrina de lasoraciones de penitencia les mantiene sujetos al

pecado cada vez más, aunque quieran que su pecados les sean borrados. Al final esta gentacaba pecando más después de creer en Jesúcomo su Salvador y caen víctimas de creencialegalistas e hipócritas. Precisamente por culpa desas doctrinas la gente está sometida al pecado

perece. Pero a pesar de ello, muy poca gente sabque la doctrina de las oraciones de penitencia efalsa y si alguien presiente vagamente que estdoctrina es errónea, como no tiene otralternativa para resolver el problema de su

pecados diarios, no tiene otra opción qucontinuar viviendo su fe confiando en suoraciones de penitencia.

¿Y qué hay de ustedes? ¿Por casualidasiguen intentado borrar sus pecados diariomediante oraciones de arrepentimiento? Si es asdeberían reconocer la Verdad de que sus pecadose borran de una vez por todas cuando ponen sfe en el Evangelio del agua y el Espíritu.




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La persona más malvada a los ojos de Dios esaquella que enseña la doctrina inútil de lasoraciones de penitencia. Esta gente es la queengaña a las almas y hace que tropiecen,mientras que podrían haberse salvado mediantela Palabra de Verdad. Nuestro Señor dijo: «Y el

que escandalizare a uno de estos pequeñuelosque creen, mejor le sería que le echasen al cuellouna muela asnal y le arrojasen al mar» (Marcos9, 42). Por lo tanto deben volver al Evangelio delagua y el Espíritu cuanto antes les sea posible.

¿Saben que la doctrina de lasoraciones de penitencia es errónea?

¿Pueden explicar por qué no es correcta ladoctrina de las oraciones de penitenciaexactamente?

La doctrina de las oraciones de penitencia estclaramente equivocada. Por muy fervientementque se recen oraciones de penitencia, los pecadono desaparecen de los corazones del penitenteSin embargo, dado que el 99,9% de los cristianode todo el mundo creen en esta doctrina con tant

fervor que, ¿quién se atrevería a afirmar que ldoctrina de las oraciones de penitencia eerrónea? ¿Quién se atrevería a desenmascaraesta falacia y corregirla?

Hace un tiempo visite una prisión dond

encontré muchos cristianos «ancianos» «diáconos». No tenían ni idea de que sus pecado

podían ser borrados mediante el Evangelio deagua y el Espíritu. Así que por su ignorancimucha gente seguía siendo devota a suoraciones de penitencia. Aunque muchos de ello

juran no cometer un crimen nunca más diciendo«Cuando salga de la cárcel, no cometeré ningúcrimen», al final no pueden vencer el deseo d




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pecar en sus corazones y acaban cometiendocrímenes una vez más y volviendo a la cárcel.

Los ministros de hoy en día predican:«Debemos librarnos del pecado». Lo que dicenes absolutamente correcto. Sin embargo estosministros son incapaces de enseñar a como

librarse del pecado exactamente. ¿Por qué?Porque ellos mismos no tienen ni idea de cómolibrarse de sus pecados. Como ellos mismosestán ciegos espiritualmente y no han recibido laremisión de sus pecados todavía, no pueden guiar

a nadie hacia la luz de la Verdad. Nuestro Señordijo: «¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿Nocaerán ambos en el hoyo?» (Lucas 6, 39).

El Señor dijo que todo el mundo debe nacer denuevo al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu. Entonces podremos ver el Reino de losCielos y entrar en él. Sin embargo hay pocossiervos de Dios que prediquen la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu a la gente. Por

eso la gente no tiene otra opción que seguir cosus oraciones de penitencia y sus vidas de flegalistas, ya que no saben como librarse de su

pecados y nacer de nuevo.Piensan: «Todos mis problemas se deben

que no he pagado el diezmo» o «Como no h

rezado bastantes oraciones de penitencia tengmuchos pecados en mi corazón. Si sigo rezand por mi penitencia nunca estaré sometido a pecado». Así mucha gente intenta resolver e problema de sus pecados sin fe en la Verdad de

Evangelio del agua y el Espíritu, y por esocuanto más tiempo pasa desde que creyeron eJesús, se convierte en peores pecadoresEntonces se examinan a sí mismos y s

preguntan por qué se han convertido en personamás sucias, hipócritas y malvadas, a pesar dhaber creído en Jesús durante tanto tiempo. Poeso les pido a todos ustedes que reconsideren eEvangelio del agua y el Espíritu y crean en él.




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Las falacias de las doctrinas

cristianasLa razón por la que las doctrinas cristianas

están llenas de errores es que los cristianos detodo el mundo creen en Jesús como su Salvador

sin conocer la Verdad del Evangelio del agua y elEspíritu. Primero creen que sus pecados se borrarcuando rezan penitencias. Estas falacias tienen lamisma naturaleza que las falsas enseñanzas quese propagaron en las iglesias de Galacia hacemucho tiempo, que afirmaban que la gente

podría convertirse en el pueblo de Dios si secircuncidaban. Incluso ahora mismo esta genteque no conoce el Evangelio del agua y el Espíritu

que Dios nos ha dado a toda la humanidad y sólocreen en la sangre de Jesús derramada en la Cruzy siguen aferrándose a la falsa creencia de quesus pecados les son perdonados cuando rezan porsu penitencia todos los días. Por eso muchos

cristianos van a la iglesia a rezar por s penitencillorando día tras días, intentando borrar su

pecados en vano.Cuando pecan, rezan de la siguiente manera

«Lo siento, Señor. Me arrepiento de todos lo pecados que cometí la semana pasada. Sé que n

debería haber pecado pero aún así acabcometiendo toda clase de pecados. Señor, fuistcrucificado por mí y aún así peco. Estoavergonzado de mí mismo. Pero Señor, Tú eremisericordioso y por eso te pido que m

perdones estos pecados. Te pido que perdonetodos mis pecados. Si borras mis pecados con lsangre que Tu Hijo derramó en la Cruz, n

pecaré nunca más. Sé que has perdonado todoestos pecados, porque Tú dijiste: “Si confesamonuestros pecados, Él es fiel y justo y perdonnuestros pecados y nos limpia de toda injusticia”Amén».




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Esto es lo que los cristianos de todo el mundohan aprendido de sus ministros: que sus pecadosserían borrados si creen en Jesús como suSalvador y rezan penitencias, y por tanto no

pueden hacer otra cosa que creérselo. Asimismoopinan que si son fieles a su iglesia, participan en

los oficios y rezan penitencias, irán al Cielo. Sinembargo, ¿son perdonados por sus pecados sólo por ofrecer oraciones de penitencia?

Está claro que cuando alguien pasa de 5 a 10minutos confesando todos los pecados que quiere

confesar, le pide a Dios que le perdone y piensaen la valiosa sangre que Jesús derramó en laCruz, parece que sus pecados hayan sido

borrados. Sin embargo los que creen en esocontinúan acumulando pecados en sus corazones.

¿Alguno de ustedes tiene esta fe y vive así?Para aquellos que sí lo hacen, ¿creen que no hayningún problema en sus vidas de fe? Si no es así,¿están orgullosos de su fe y piensan que sus

creencias están en línea con la fe de la corrientdominante cristiana? Esta fe, sin embargo, ntiene nada que ver con la fe en el Evangelio deagua y el Espíritu, y por eso deben reconocer estverdad.

Todos debemos reconocer que los cristiano

de todo el mundo han caído juntos en la falacidenominada doctrina de las oraciones d penitencia. Estos ha ocurrido porque hace siglolos países cristianos occidentales enviaromultitud de misioneros que creían en est

doctrina por todo el mundo, y por tanto, locristianos de todo el mundo llegaron a creer eesta doctrina de las oraciones de penitencia. Le

pido que recuerden que la única manera descapar de esta grave falacia es alcanzar la fe dlos nacidos de nuevo creyendo en el Evangelidel agua y el Espíritu.




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La fe de Pablo no provenía de los

hombresEl Apóstol Pablo presintió la corrupción

espiritual que estaba teniendo lugar entre loscreyentes de Galacia. Así que en su carta a los

santos de aquel lugar, desde el principio, tuvoque expresar el tipo de fe que él tenía y el tipo defe que les predicaba. Dejó claro que su fe era «node hombres ni por hombres». En otras palabras loque quiso decir era: «La fe que me ha hechosiervo de Dios y me ha salvado de todos mis

pecados no proviene de los hombres, ni laaprendí de los hombres. Mi fe vienecompletamente de Jesucristo y Dios Padre, y esta

fe es la fe en el Evangelio del agua y el Espíritu.Gracias a esta fe puede ser salvado de mis pecados y convertirme en un miembro del pueblode Dios».

La fe del Apóstol Pablo no provenía de los

hombres. En las iglesias de Galacia de aquetiempo había una fe que provenía de los hombrey que se extendía rápidamente. Esta fe afirmaba«Aunque los hombres crean en Jesús como sSalvador, sólo pueden ser parte del pueblo dDios completamente si se circuncidan». Esta er

la falsa enseñanza que estaba completamente econtra del Evangelio de Verdad que enseñabque sólo se podía recibir la remisión de lo

pecados y convertirse en el pueblo de Dios acreer en el Evangelio del agua y el Espíritu. Si

embargo los santos de Galacia cayeron en ltrampa de esas falsas enseñanzas, consecuentemente muchos de ellos cayeron en lmuerte espiritual.

Hoy en día el mismo fenómeno se da en lcristiandad por todo el mundo. El que hayamonacido de nuevo y nos hayamos convertido en e

pueblo de Dios no se debe a nuestras obras de lLey. Se debe exclusivamente a que el verdader




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Dios, Jesús, vino al mundo por el agua y lasangre y borró los pecados de todo el mundo yasí Dios cumplió nuestra salvación

perfectamente, para que los que creyeran en esteEvangelio nacieran de nuevo y se convirtieran enhijos de Dios. La verdadera fe no se alcanza

creyendo en la falsa doctrina de las oraciones de penitencia, que proviene de las ideas de loshombres, sino que se alcanza creyendo en elEvangelio del agua y el Espíritu. Pero a pesar deello multitud de cristiano siguen la doctrina de

las oraciones de penitencia que proviene de lahumanidad y ello provoca su muerte espiritual.

De esta manera la fe de los defensores de lasoraciones de penitencia en el cristianismo actuales la misma fe que la de los defensores de lacircuncisión en los principios de la Iglesia. Ladoctrina del arrepentimiento, que afirma que los

pecados se puede borrar ofreciendo oraciones de penitencia, no es una doctrina de Dios, sino una

doctrina que proviene de los hombres. Taledoctrinas humanísticas siguen corriendo entre loestafadores de la cristiandad. Estos impostoreafirman: «Ahora que he rezado mi penitencia, mcorazón está gozoso y mis pecados han sid

borrados». Asimismo enseñan a su

congregaciones que la santificación para alcanzala salvación se consigue ofreciendo oraciones d penitencia todos los días. Sin embargo no somás que ciegos guiando a ciegos que acabarácayendo en el fuego del infierno juntos.

¿Están engañados los cristianos de hoy en díy han entendido equivocadamente que su

pecados desaparecen si rezan oraciones d penitencia? Sí, muchos cristianos son asMultitud de cristianos de todo el mundo saferran a estas creencias equivocadas quafirman que si uno se arrepiente de sus pecadoen sus oraciones, podrá librarse de todos su

pecados. Así que incluso en las horas d




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adoración la congregación dedica una ciertacantidad de tiempo a las oraciones de penitenciay el ministro que dirige el servicio lee un texto

preparado denominado «la confirmación de laremisión del pecado». Pero sus pecados no

pueden desaparecer de esta forma, por mucho

que recen por su penitencia. Sus pecados serán perdonados de una vez por todas cuandoconozcan y crean en la Palabra de Verdad queafirma que nuestro Señor ha borrado todosnuestros pecados a través del Evangelio del agua

y el Espíritu.

La manera de alcanzar la salvaciónde todos los pecados proviene delamor justo de Dios

La salvación que Dios nos ha dado es la ley dela verdad que se cumplió mediante Su justicia y

su amor. Por eso Dios se entregó para cumplilos requisitos de la Ley, que declara que el precidel pecado es la muerte, y la perfeccionó con Sley del amor. Dado que Dios es justo y es amornos ha salvado mediante el Evangelio del agua el Espíritu que cumplió todos los requisitos de S

justicia y Su amor.El precio del pecado es la muerte (Romanos 623). Esto significa que un pecador debsometerse al juicio justo de Dios y ser enviado ainfierno por sus pecados. En otras palabras, sól

por arrepentirnos de palabra y decir a Dios o los hombres: «He hecho algo malo», no significque nuestros pecados vayan a desaparecer. Par

pagar por nuestros pecados justamente, debemoser castigados y morir por ellos.

Sin embargo como Dios es justo misericordioso, Él mismo vino al mundo hechhombre con el nombre de Jesús para perdonanuestros pecados. Y como Jesús borró todo




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nuestros pecados con la Verdad del Evangeliodel agua y el Espíritu, nos limpió nuestros

pecados mediante la fe.Dios Padre hizo que Su Hijo Jesucristo

aceptará todos los pecados de la humanidad deuna vez por todas a través de Su bautismo y el

Señor tomó todos esos pecados y los llevó a laCruz donde pagó su precio. Por tanto quien creaen la Verdad del Evangelio del agua y elEspíritu, en que Jesús ha borrado nuestros

pecados completamente, puede recibir la

remisión de los pecados gratis. En otras palabras,Dios ha limpiado los pecados que cometemosdurante todas nuestras vidas mediante el

bautismo de Su Hijo y la sangre que derramó enla Cruz, y así nos ha salvado.

Entonces podemos recibir la remisión denuestros pecados cuando creemos en Jesucristocomo nuestro Salvador, que vino por elEvangelio del agua y el Espíritu y que ha borrado

todos nuestros pecados de una vez por todas. Srecibimos la remisión de los pecados al creer e

el Evangelio del agua y el Espíritu, aunqucreamos ser insuficientes y pequemos, podemoseguir a Dios con un espíritu impecablreafirmando nuestra verdadera salvación

poniendo nuestra fe en este verdadero Evangelio No estoy diciendo que no pecaremos mácuando recibamos la remisión de los pecados; acontrario, como todavía vivimos en nuestra carndébil para el resto de nuestras vidas, pecaremo

incluso después de nacer de nuevo. Sin embargoen vez de rezar oraciones de penitencia a Dios«Padre, he pecado otra vez. Por favor

perdóname», podemos hacer una verdaderconfesión de fe en el Evangelio del agua y eEspíritu ante Dios: «Dios, soy tan débil que h

pecado. Pero te doy gracias, Padre, porquaunque debería morir, Tu Hijo vino al mund

para cargar con mis pecados al ser bautizado




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murió en la Cruz, se levantó de entre los muertosy se convirtió en mi perfecto Salvador. Señor, yo

creo en que borraste mis pecados mediante elEvangelio del agua y el Espíritu y te doy gracias.Aunque soy débil, Tus obras son tan perfectasque me has hecho una persona justa sin pecado.

Estoy eternamente agradecido por haberme dadoeste Evangelio del agua y el Espíritu y habermeaceptado como hijo Tuyo. Amén».

Aunque los que han nacido de nuevo a travésdel Evangelio del agua y el Espíritu todavía

pecan, pueden hacer la verdadera confesión de fey con fuerza renovada pueden seguir al Señorcon buena conciencia (1 Pedro 3, 21).

¿Entienden por qué Jesucristo vino al mundo y por qué tuvo que ser bautizado por Juan elBautista antes de ser crucificado? Nuestro Señorno nos salvó sólo con palabras. Con acciones

borró todos los pecados del mundo a través de Suministerio del Evangelio del agua y el Espíritu.

Así es como el Señor nos dio la salvación de unvez por todas a todos los que creen en est

Evangelio de Verdad. Aunque todos debíamomorir por nuestros pecados, Dios Padre nos salvde todos los pecados y nos libró de la destruccióal enviar a Su Hijo a este mundo. Así, Dios envi

a Su Hijo a este mundo porque nos ama; y Jesúcargó con todos los pecados del mundo al recibiel bautismo de Juan, el representante de lhumanidad, murió en la Cruz, se levantó de entrlos muertos y así borró todos nuestros pecado

con justicia, convirtiéndonos en el pueblo dDios.

No deben creer sólo en la sangre de Jesús en lCruz, sino que deben creer que antes de morir ela Cruz, Jesús tomó sobre Sí mismo todonuestros pecados al ser bautizado por Juan. Poeso Jesús dijo a Juan en el momento de se

bautizado: «Déjame hacer ahora, pues convienque cumplamos con toda justicia» (Mateo 3, 15)




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No deberíamos creer en Jesús como nuestroSalvador sin conocer el Evangelio del agua y el

Espíritu correctamente. Dios dijo que amaba estemundo tanto que entregó a Su único Hijo (Juan3, 16). Por su amor, borró todos los pecados deeste mundo enviando a Su propio Hijo. Por tanto

la verdadera obra de salvación es el hecho de queJesús aceptara todos los pecados del mundo deuna sola vez al ser bautizado por Juan el Bautistaen el río Jordán y que haya salvado a los quecreen en Él al morir en la Cruz. Como Jesús

aceptó los pecados de la humanidad mediante Su bautismo, tuvo que ser crucificado y condenado por todos esos pecados en lugar nuestro.Mientras el Señor derramaba toda la sangre deSu corazón en la Cruz, dijo: «Todo está acabado»

(Juan 19, 30), proclamando así la perfección denuestra salvación.

Si creemos en Jesús como nuestro Salvadorciegamente, no podemos ser salvados. Si nos

damos cuenta de que no hemos creído en Jesúde manera correcta, es decir si reconocemos qu

nuestros pecados permanecen en nuestrocorazones aún cuando creemos en Jesúsdeberíamos averiguar cuál es nuestro errorrepararlo y creer en el Evangelio del agua y e

Espíritu. No deberíamos poner toda nuestra fe elas oraciones de penitencia en vano. Deberecordar que a través de las oraciones d

penitencia no pueden librarse de sus pecadosOfrecer oraciones de penitencia obstinadament

es el mismo pecado que seguir las enseñanzas dlos que defienden la circuncisión.

Por tanto para que los cristianos de todo emundo reciban esta perfecta salvación debeabandonar la doctrina de las oraciones d

penitencia y creer en el Evangelio del agua y eEspíritu. Mientras todos creemos en Jesús comnuestro Salvador, no debemos creer ciegamenten la sangre derramada en la Cruz, sino qu




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debemos creer en el Evangelio del agua y elEspíritu que Dios nos ha dado y recibir la

remisión de nuestros pecados en el corazón. Paraser salvados de nuestros pecados completamente,debemos poner nuestra fe en el Evangelio delagua y el Espíritu.

Este Evangelio del agua y el Espíritu estásiendo difundido por todo el mundo y no es unevangelio que provenga de los hombres. Es elEvangelio que viene de Dios Padre y Jesucristo.Como el Apóstol Pablo declaró en las Escrituras

de hoy: el Evangelio del agua y el Espíritu es laVerdad que proviene de Dios. Sin embargo losdefensores de la circuncisión enseñaban a loscreyentes que se convertirían en el pueblo deDios si eran circuncidados. Esta era una doctrina

que provenía de los hombres y por tanto llevabaa los santos de Galacia a la muerte.

Del mismo modo los falsos profetas de hoy endía están enseñando a sus seguidores afirmando

que la remisión de los pecados se consigucreyendo en la sangre derramada en la Cru

solamente y rezando oraciones de penitencidiariamente, y por eso es imperativo que locristianos de hoy en día se den cuenta cuantantes mejor de la falsedad de esta enseñanza

Asimismo deben llegar a conocer el Evangelidel agua y el Espíritu, el Evangelio que proviende Dios, deben creer en él, dejar atrás la doctrinde las oraciones de penitencia en la que hacreído en vano todo este tiempo. Cuand

averiguamos lo que es el Evangelio del agua y eEspíritu, lo entendemos y creemos en é

podemos ser cristianos nacidos de nuevo miembros del pueblo de Dios.

Pablo dijo: «La gracia y la paz sean co

vosotros por parte de Dios Padre y de nuestrSeñor Jesucristo». Este pasaje indica que la paespiritual viene a los creyentes por parte dJesucristo y Dios Padre como un regalo d




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salvación a través del Evangelio del agua y elEspíritu. En este momento los cristianos de todo

el mundo que están sometidos al pecados comoresultado de confiar en sus propias oraciones de

penitencia, deben creer en el Evangelio del aguay el Espíritu, y así recibir la remisión de los

pecados y nacer de nuevo como hijos de Dios.Sólo así podrán probar la gracia y la paz de Dios.La fe doctrinal del arrepentimiento, que es un

producto de la imaginación del hombre, no puedetraer paz a los corazones. La doctrina de las

oraciones de penitencia es una noción inútil ehipócrita inventada por el hombre. Aunque las

palabras de los estafadores espirituales sondulces, su precio es demasiado alto. Si siguencreyendo sus mentiras, cuando se presenten ante

el Señor no escaparán el castigo terrible delinfierno por sus pecados.

La cristiandad de hoy en día no predica a suscongregaciones el Evangelio del agua y el

Espíritu, que es la Palabra de Dios, sino qu propaga la ética humana o la doctrina de l

doctrina de las oraciones de penitencia, inventad por el hombre. Esto es al final difundir las ideade las personas. Sin embargo el Señor nos hdado el Evangelio del agua y el Espíritu, l

Palabra de Verdad eterna. Ustedes también shan dado cuenta, gracias a nuestros libros, que eEvangelio del agua y el Espíritu es la auténticVerdad que vino de Dios Padre y Jesucristo. Aaquellos de ustedes que no entiendan e

Evangelio del agua y el Espíritu, les pido qulean el primer título de las series de literaturcristiana publicado por nuestra Misión. Se titul¿Realmente has nacido de nuevo por agua y e Espíritu? Puede conseguir este libro gratis e

nuestra página web.¿Desde cuándo han creído el la doctrina de la

oraciones de penitencia los cristianos de todo emundo como si fuera la Verdad? ¿No está




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equivocados al creer que sus pecados serán borrados mediante sus oraciones de penitencia?

De hecho al no conocer el Evangelio del agua yel Espíritu, que es lo que de verdad deberíanconocer, han creído en los credos inútiles delcristianismo. Deben darse cuenta de que los

cristianos de todo el mundo han caído en esta felegalista como los santos de Galacia, y hancreído en Dios a través de una doctrinaequivocada. Sin embargo, un problema másimportante en la cristiandad es el hecho de que

muchos cristiano no se dan cuenta de lainverosimilitud de las doctrinas de las oracionesde penitencia.

Si de verdad desean creer en el Evangelio delagua y el Espíritu y nacer de nuevo, deben

abandonar la creencia de que los pecados puedenser borrados a través de oraciones de penitencia.Debemos darnos cuenta de que a no ser quereconozcamos la falacia de la doctrina de las

oraciones de penitencia y la abandonemos, n podremos recibir la remisión de los pecados a

creer en el Evangelio del agua y el Espíritu quDios nos ha dado.

Mis compañeros de misión y yo deseamodifundir el Evangelio del agua y el Espíritu po

todo el mundo. Por eso queremos aprovecha estoportunidad para explicar, a través de estosermones sobre el Libro de Gálatas, por qué ldoctrina de las oraciones de penitencia eerrónea. Este deseo se debe a que sólo entonce

los cristianos podrán ser librados de los trucos dSatanás, creer en el Evangelio del agua y eEspíritu y conseguir su salvación. Del mismmodo en que hace mucho tiempo había muchaiglesias en Galacia que intentaban diezmar l

Iglesia de Dios y judaizarla defendiendo lcircuncisión, en nuestra época también hay gentque intenta convertir el cristianismo en un


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religión mundana y por eso es tan importantecorregir su fe.

Ahora todos debemos identificar estas malasinfluencia de los falsos profetas y enseñar elEvangelio del agua y el Espíritu correctamente.Los que hemos nacido de nuevo no debemos

sentarnos de brazos cruzados y ver como losfalsos profetas predican sus doctrinas inútiles amultitud de almas y como las envían a Satanás.

No podemos dejar de dar testimonio delEvangelio del agua y el Espíritu. Debemos

proclamar este Evangelio alto y claro para quelos que quieran volver a Dios y recibir laremisión de sus pecados puedan nacer de nuevoal creer en el Evangelio del agua y el Espíritu.Entonces multitud de cristianos del mundo

creerán en el Evangelio del agua y el Espíritu,nacerán de nuevo y serán obreros de Dios.Asimismo al unirse a nosotros serán mensajerosde la luz del Evangelio del agua y el Espíritu

para la gente que está oprimida por el pecado que sufre.

Mis queridos hermanos, creer que la remisióde los pecados viene sólo al creer en la sangrderramada en la Cruz y al ofrecer oraciones d

penitencia es defender una creencia errónea

Deben darse cuenta de que es una doctrincristiana falsa que es similar a las falsaenseñanzas de los defensores de la circuncisiónSi hasta el final intentan librarse de sus pecadoal creer en la doctrina de las oraciones d

penitencia, y al ofrecer oraciones de penitencicada día, nunca podrán escapar de su condicióde pecadores hasta el día de su muerte. Si creeen Jesús de esta forma, entonces cuanto mácrean en Él, más pecados tendrán en su

corazones y no tendrán otro remedio quconvertirse en cristianos legalistas que, como lofariseos, sólo son piadosos por fuera.


El l l E li d l i i i l d fl d



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El que proclamemos el Evangelio del agua yel Espíritu con tanta confianza se debe

simplemente a que este Evangelio es la Verdad.Debemos dar testimonio a todo el mundo de quela fe del Apóstol Pablo y nuestra fe no provienende los hombres, ni por los hombres, sino que esta

fe está puesta en el Evangelio del agua y elEspíritu. La fe del Apóstol Pablo creía en elEvangelio del agua y el Espíritu. Por eso hacehincapié en la incorrección de las enseñanzas delos defensores de la circuncisión, que afirmaban

que la gente se podía convertir en el pueblo deDios a través de la circuncisión física. AsimismoPablo declara que sólo el Evangelio del agua y elEspíritu es la Verdad que no proviene de oshombres, sino de Dios Padre y Jesucristo.

La Biblia dice: «Centinela, ¿qué hora es de lanoche?» (Isaías 21, 11). Aquí se nos pregunta

por qué este mundo está tan oscuroespiritualmente hablando. ¿Por qué el

cristianismo actual no puede florecer por todo emundo? Se dice que el número de budistas est

creciendo rápidamente en los países cristianooccidentales de Europa y Norteamérica. ¿A quse debe? A que el cristianismo está propagandla creencia errónea que dice que los pecados s

pueden borrar mediante oraciones de penitenciaEsto se debe a que el cristianismo estdifundiendo algo que es completamente inciertoAsimismo esta doctrina no puede borrar lo

pecados de los corazones de los creyentes. Po

eso la fe cristiana está siendo abandonadaconsiderada inútil y los cristianos viven siesperanza, sin poder recuperarse ni mostraorgullo alguno ante los que no son cristianos.

Lamentándome por esta triste realidad en e

cristianismo actual, en el que los cristianos saferran a la doctrina de las oraciones d

penitencia, de la que no pueden escapar, m planteé publicar este libro de sermones sobr


Gál t E i t t é d t d l t t á j d l f

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Gálatas. Espero sinceramente que a través de estelibro, cristianos de todo el mundo reconozcan

que la doctrina del arrepentimiento no tiene su base en la Palabra de Dios, sino que es unaenseñanza legalista que se asimila a lasenseñanzas de los defensores de la circuncisión,

una falsa enseñanza que proviene de loshombres.¿Hay alguien entre ustedes que crea en Jesús

aún siendo pecador y que pone su fe en ladoctrina del arrepentimiento? Les pido que

conozcan el Evangelio del agua y el Espíritu ycrean en él y así se libren de sus pecados. Paraque todo el mundo conozca esta bendición, losque hemos nacido de nuevo debemos predicareste Evangelio del agua y el Espíritu por todo el

mundo, porque somos los obreros de Dios quecreen en el Evangelio del agua y el Espíritu. Sino proclamamos el Evangelio del agua y elEspíritu, la gente no podrá recibir la remisión de

sus pecados y por lo tanto será arrojada al fuegeterno el infierno. Por tanto, si la gente de est

mundo no puede ser salvada de sus pecado porque no pueden escuchar el Evangelio dVerdad, será culpa nuestra. Escuchen o no eEvangelio del agua y el Espíritu, es nuestr

responsabilidad predicarlo. Así debemodespertar a la gente de este mundo para que sden cuenta de que no se recibe la remisión de lo

pecados a través de las oraciones de penitencia, debemos predicar el Evangelio del agua y e

Espíritu. Rezo a Dios para que nos sostenga nos bendiga a los que servimos al Evangelio.

La razón por la que este Evangelio es eEvangelio perfecto completado por la justicia dDios y Su amor es que el Evangelio del agua y e

Espíritu que nos dio el Señor es más qusuficiente para borrar nuestros pecados. Comnuestro Señor es justo, tomó todos nuestro

pecados mediante Su bautismo en el río Jordán


i d j i ól ( h bi tid b d d t i d l ti i t



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sin dejar ni uno sólo (ya se hubiera cometidocontra Dios o los hombres, grande o pequeño) y

pagó la pena de esos pecados con Su sangrederramada en la Cruz.

Antes de hacer que Su Hijo fuera crucificadohasta morir, Dios Padre hizo que cargara con

todos los pecados de la humanidad al ser bautizado por Juan el Bautista. Lo hizo porquesólo entonces los pecados de la humanidaddesaparecerían de manera justa. Así nuestroSeñor fue bautizado para cargar con los pecados

del mundo, los llevó a la Cruz y pagó su preciocon el derramamiento de Su sangre y Su muerte,después de levantó de entre los muertos; y hoy, através de estas obras, se ha convertido en elSalvador de los que creen en el Evangelio del

agua y el Espíritu.Deseo de todo corazón que gracias a este libro

ustedes sean benditos para alcanzar la libertad ylibrarse de la trampa de Satanás que recibe el

nombre de doctrina del arrepentimientoAsimismo deseo que reciban la remisión de su

pecados a través del Evangelio del agua y eEspíritu y que nazcan de nuevo como hijo dDios. ¡Aleluya!

53 El Señor nos ha liberado perfectamente de una vez por todas

El S ñ h lib d por nuestros pecados para librarnos de este sigl



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El Señor nos ha liberado

perfectamente de unavez por todas

< Gálatas 1, 3-5>«La gracia y la paz sean con vosotros porparte de Dios Padre y de nuestro SeñorJesucristo, que se entregó por nuestrospecados para librarnos de este siglo malo,

según la voluntad de nuestro Dios y Padre, aquien sea la gloria por los siglos de los siglos.Amén»

¿Cómo es su fe?

En el pasaje de las Escrituras de hoy elApóstol Pablo dijo que Cristo: «Que se entregó

por nuestros pecados para librarnos de este siglmalo, según la voluntad de nuestro Dios

Padre» (Gálatas 1, 4). Este pasaje nos dice qu para librarnos de las iniquidades que abundan eesta época malvada y de todos los pecados dnuestros corazones, nuestro Señor tomó lo

pecado del mundo de una vez por todas al se bautizado por Juan el Bautista, derramó Ssangre y murió en la Cruz, se levantó de entre lomuertos y así nos ha salvado de una vez potodas.

El Señor dijo que vino a salvarnos de lo pecados de este mundo malvado y para cumplesta promesa, nuestro Señor fue bautizado poJuan el Bautista en el río Jordán, derramó Ssangre en la Cruz y así nos salvó de nuestro

pecados de una vez por todas. Por tanto todo emundo debe creer en este Evangelio de Verdadel Evangelio del agua y el Espíritu. Dicho de otrmanera, debemos ser salvados de los pecados de


mundo al creer en el Evangelio del agua y el doctrina de la santificación? No es imposible L



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mundo al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu. Si esto es cierto debemos abandonar las

creencias legalistas sobra las oraciones de penitencia y creer en el Evangelio del agua y elEspíritu con un corazón renovado.

¿Cuál es el evangelio en el que cree lamayoría de la cristiandad? ¿En el Evangelio delagua y el Espíritu? ¿O creen en sus propiasoraciones de penitencia? ¿Creen ustedes porcasualidad todavía en la doctrina de las oracionesde penitencia como su la manera de borrar sus

pecados? Si es así están tomando la doctrina delarrepentimiento como su evangelio. Pero debendarse cuenta de que no pueden ser salvados deverdad de todos sus pecados a través de lasoraciones de penitencia. Si tienen fe en las

oraciones de penitencia, entonces han caído en lafe legalista. ¿Pueden librarse de los pecados deesta época malvada mediante la fe legalista

basada en estas oraciones de penitencia y en la

doctrina de la santificación? No, es imposible. Lúnica manera de vencer todas las iniquidades d

este mundo y librarnos de nuestros pecados etener fe en Jesucristo que vino por el Evangelidel agua y el Espíritu. Debemos reconocer estverdad.

El poder de la doctrina del arrepentimiento ela que los cristianos de a pie creen es claramentdiferente al poder del Evangelio del agua y eEspíritu escrito en la Biblia. Esta diferencia en e

poder es la siguiente: cuando un hombre cree e

el Evangelio del agua y el Espíritu, sus pecadoson borrados de una vez por todas, pero a travéde las oraciones de penitencia, sus pecados no s

borran. Podemos averiguar cuál de los doevangelios, el de las oraciones de arrepentimient

y el Evangelio del agua y el Espíritu, es lVerdad de la salvación. Podemos saber cuál es lVerdad que nos puede librar de todas lainiquidades que abundan en este mundo.


¿Conocen la diferencia entre la fe legalista de Los que no creen en el Evangelio del agua y e



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¿Conocen la diferencia entre la fe legalista delas oraciones de penitencia y la fe en el

Evangelio del agua y el Espíritu? Es increíble ladiferencia de poder que existe entre ambos. ElEvangelio del agua y el Espíritu es el evangelioque ha borrado nuestros pecados de una vez portodas, mientras que la doctrina delarrepentimiento es un evangelio falso. Todosdebemos creer en esto. Sin embargo,desafortunadamente, la mayoría de los cristianosde hoy en día creen haberse librado de sus

pecados al creer sólo en la sangre derramada enla Cruz y en la doctrina del arrepentimiento. Peroa través de estas oraciones de penitencia, lasalvación de la verdadera remisión de nuestros

pecados no se puede cumplir o recibir. Mientras

tengan esta fe tan confusa que no puedendistinguir la Verdad de la salvación de las falsasdoctrinas.

Los que no creen en el Evangelio del agua y eEspíritu y creen que pueden limpiar sus pecado

a través de oraciones de penitencia, se puededar cuenta de que son pecadores porque su

pecados siguen escritos en sus conciencia(Jeremías 17, 1). Los que no creen en eEvangelio del agua y el Espíritu no pueden evitavivir esclavos del pecado.

¿Cómo entonces pueden recibir la bendiciones de la salvación eterna al conocer creer en el Evangelio del agua y el Espíritu? E

primer lugar, deben ser pobres de espíritu. EEvangelio del agua y el Espíritu es el Evangelide Verdad que escuchan los pobres de espírituque muestra los pecados a sus corazones y hacque reciban la remisión de los pecados. Ahora e

el momento de que todo el mundo se reúna coel Evangelio del agua y el Espíritu y conozca crea en la verdadera salvación.


El poder del Evangelio del agua y el penitencia sus pecados no pueden ser borrado



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El poder del Evangelio del agua y elEspíritu es más que suficiente paralibrar a todo el mundo de sus pecados

El poder del Evangelio del agua y el Espíritu puede salvar a toda la raza humana de este

mundo. El Evangelio del agua y el Espíritu proclama que Jesús tomó todos los pecados detodos los pecadores del mundo y los borró alnacer en este mundo, ser bautizado y crucificadoy levantarse de entre los muertos. Al conocer a

Jesucristo que nos salvó a través del Evangeliodel agua y el Espíritu podemos recibir laremisión de nuestros pecados por el poder de esteEvangelio de Verdad.

Aquellos cuya fe se basa sólo en la sangre deJesús derramada en la Cruz conocen lasoraciones de penitencia. Sin embargo debendarse cuenta que a través de estas oraciones de

penitencia sus pecados no pueden ser borradoPor tanto, deben reconocer que el Evangelio de

agua y el Espíritu que nos dio el Señor es everdadero Evangelio. Sólo Jesucristo es el qunos libró de todos los pecados de este mundo través del Evangelio del agua y el Espíritu.

El Evangelio del agua y el Espíritu es lsiguiente: Jesús fue bautizado por Juan, derramSu sangre en la Cruz, resucitó de entre lomuertos y así borró nuestros pecados. Sólo eEvangelio del agua y el Espíritu es el evangeli

que tiene el poder de salvar a toda la humanidade los pecados del mundo. Jesucristo, al recibir e bautismo en Su cuerpo de la mano de Juan y aderramar Su sangre, nos ha librado de esta épocmalvada y de todas nuestras debilidades

Debemos darnos cuenta de que el Evangelio deagua y el Espíritu en el que creemos no hlibrado de todas las iniquidades de este mundsuficientemente y de que es el Evangelio cuy


poder es más que suficiente para librarnos de esta reciben la fuerza y la fe para superar la



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poder es más que suficiente para librarnos de estageneración malvada.

Mis queridos hermanos, ¿se han librado deesta época malvada mediante su fe en elEvangelio del agua y el Espíritu? ¿Es elEvangelio del agua y el Espíritu suficiente para

borrar los pecados de este mundo?Pablo dijo: «Donde abundó el pecado

sobreabundó la gracia» (Romanos 5, 20) y así elEvangelio del agua y el Espíritu era más quesuficiente para salvarnos de los pecados del

mundo de una vez por todas. Lo que Pablo nosestá diciendo es que la gracia de la salvación deDios abundaba tanto que era más que suficiente

para borrar los pecados de todos los creyentes.De hecho, a través del bautismo que Jesucristo

recibió de Juan el Bautista, era imposible que unsolo pecado no fuera pasado a Jesucristo. Diosnos ha dado el Evangelio del agua y el Espíritu, ylos que creen en este Evangelio en sus corazones,

reciben la fuerza y la fe para superar lainiquidades de este mundo.

Para borrar las iniquidades de todos lo pecadores del mundo y para hacernos serecompletos, Jesucristo tomó todos los pecados demundo de una vez por todas al ser bautizado poJuan el Bautista, derramó Su sangre y murió ela Cruz, y al tercer día se levantó de entre lomuertos para darnos la verdadera salvación. Através del Evangelio del agua y el EspírituJesucristo nos ha librado de los pecados de est

mundo, y también de la maldad de este mundoEl Evangelio del agua y el Espíritu es lverdadera fe que puede limpiar los pecados dtodo el mundo de una vez por todas.

El poder que se encuentra en el Evangelio de

agua y el Espíritu es incuestionablementdiferente al poder de la fe de aquellos quemanteniendo su fe legalista, confían en suoraciones de penitencia. Como la fe en e


Evangelio del agua y el Espíritu es mucho más puede salvarnos de todos los pecados de est



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v ge o de gu y e sp u es uc o s poderosa que esta fe legalista, nosotros también

podemos ser salvados de nuestros pecados sicreemos en este verdadero Evangelio. Por esoestoy predicando el Evangelio del agua y elEspíritu a los que todavía rezan oraciones de

penitencia. Lo hago para que ellos tambiénreciban la remisión de sus pecados.

¿Cuál es el Evangelio de Verdad? Es el«euaggelion» o la buena noticia. La palabragriega «euaggelion» significa «evangelio» y se

decía que tenía la «dunamis» de Dios. La palabra«dunamis» se significa fuerza, poder o habilidady de ella viene la palabra «dinamita» (Romanos1, 16). El Evangelio del agua y el Espíritu escomo la dinamita y si creen en este Evangelio de

corazón, todos los pecados del mundo, sinexcepción podrán ser borrados mediante esa fe.El Evangelio del agua y el Espíritu que nuestroSeñor nos ha dado es el Evangelio poderoso que

puede s v os de odos os pec dos de esmundo. Del mismo modo en que la dinamita e

poderosa, el Evangelio del agua y el Espíritu eel perfecto Evangelio que puede salvar a todo emundo de los pecados de este mundo malvado.

El Evangelio del agua y el Espíritu esel Evangelio de Verdad que nos hasalvado del mal

El Evangelio del agua y el Espíritu nos hsalvado a ustedes y a mí perfectamente. Por muinsuficientes que seamos y por mucho pecadque haya en esta época malvada actual, e

poderoso Evangelio nos ha salvadcompletamente de los pecados de este mundoGracias a que el Señor nos ha dado estEvangelio del agua y el Espíritu, todo el que cre


en este Evangelio ha sido librado de sus pecados. deben tener fe para unirse a la condena de eso



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g pEsto se debe a que este verdadero Evangelio es

más que suficiente para salvarnos a ustedes y amí de los pecados del mundo. ¿Creen que elEvangelio del agua y el Espíritu es el Evangeliode la salvación que nos ha librado de los pecadosdel mundo de una vez por todas?

¿Son sus obras insuficientes ante Dios? Porcasualidad, ¿hay alguien de ustedes que no hayarecibido la remisión de algún pecado grave,aunque los otros pecados les hayan sido

perdonados por Jesús? Si hay alguien entreustedes que piensa así, les pido de todo corazónque crean en Jesucristo que vino por el Evangeliodel agua y el Espíritu. Entonces sus pecados

podrán ser borrados, incluso aquellos pecados

que parecen quedarse en sus corazones, de unavez por todas. Deben poner los pecados de suscorazones sobre la cabeza de Jesucristo con fe y

p pecados que Jesucristo ha pagado.

Incluso ahora, si creen en el bautismo de Jesúy Su sangre derramada en la Cruz, sus pecadoserán borrados. A través del bautismo que recibide Juan el Bautista, nuestro Señor tomó todos lo

pecados del mundo junto con nuestrainsuficiencias y debilidades. Al derramar Ssangre en la Cruz, fue condenado por todonuestros pecados de una vez. Nuestro Señor noha salvado de todos los pecados de este mundo

los que creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu de una ver por todas. Nuestro Señor no sólo borró los pecados d

alguna gente escogida, sino que es el verdaderSalvador que tomó y borró todos los pecados de

mundo, incluso los que cometemos en esta épocmalvada actual. Nuestro Señor tomó todos su

pecados a través del bautismo que recibió dJuan y por eso les pido que pasen todos su


pecados a Jesús poniendo su fe en este Verdad. poderosa morará en sus corazones. Si, por e



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p pCada uno de sus pecados se ha borrado mediante

el bautismo que Jesús recibió de Juan y Susangre derramada en el Cruz. Por tanto lo quenecesitan ahora es tener fe en el Evangelio delagua y el Espíritu. A través de su fe en elEvangelio del agua y el Espíritu, ustedes puedenser salvados de sus pecados.

Nuestro Señor tiene el poder de limpiarnuestros pecados de una vez por todas con su

bautismo y derramamiento de sangre. Como

nuestro Señor borró los pecados de este mundocon el Evangelio del agua y el Espíritu, ahoraningún pecado permanece en los corazones delos creyentes. El poder que puede anular nuestros

pecados no se encuentra en ningún otro sitio

aparte de este Evangelio de poder, el Evangeliodel agua y el Espíritu. El Evangelio del agua y elEspíritu es el verdadero Evangelio y si creen enél de corazón, la fuerza de esta salvación

p pcontrario, no creen, la salvación de Dios no ser

suya.Mientras tengamos el Evangelio del agua y e

Espíritu en nuestros corazones, los pecados deste mundo no nos gobernarán. A través de

bautismo que Jesús recibió por nosotros y ederramamiento de Su sangre en la Cruz, hlimpiado todos los pecados que cometemos la

personas, los pecados cometidos por lasociedades, los pecados cometidos por los grupo

y todos y cada uno de los pecados que scometen en el planeta Tierra. El Señor nos hdado Su verdadera salvación a los que creemoen el Evangelio del agua y el Espíritu. ComJesucristo cargó con los pecados de este mund

de una vez por todas a través de Su bautismo pagó su precio en la Cruz, creemos que hemomuerto con Jesucristo y hemos resucitado con Él


Sin embargo hay un pecado que no puede para los que no creen en el verdadero Evangelio



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perdonarse. Es el pecado de no creer en el

Evangelio del agua y el Espíritu. Este pecado nose puede perdonar de ninguna manera o pagarcon ningún precio. Según lo previsto por nuestroSeñor junto con Dios Padre y el Espíritu Santo,Él vino al mundo, tomó los pecados a través delEvangelio del agua y el Espíritu, fue crucificadoy así borró nuestros pecados.

A través del Evangelio del agua y el Espíritu,nuestro Señor borró los pecados de este mundo y

cumplió con la justicia de Dios de una vez portodas. Por tanto los que creen en esta salvaciónconseguida por nuestro Señor son salvados parasiempre, pero los que están en contra delEvangelio del agua y el Espíritu nunca recibirán

la remisión de sus pecados.El único pecado que Dios no puede perdonar

es el pecado de no creer en el Evangelio del aguay el Espíritu y hay un castigo por este pecado

Nuestro Señor dijo en los cuatro Evangelios

«Por eso os digo: Cualquier pecado o blasfemiles será perdonado a los hombres; pero lblasfemia contra el Espíritu no les ser perdonada» (Mateo 12, 31; Marcos 3, 28-29)Deberíamos saber que no creer en el Evangelidel agua y el Espíritu es el pecado de l

blasfemia contra el Espíritu y este pecado lleva la muerte (1 Juan 5, 16). Las únicas personas quno pueden ser perdonados por sus pecados so

los que no creen en Jesucristo que vino por eagua y el Espíritu como su Salvador. No importla condición física en la que se encuentren. Creaen la Verdad, en que el Señor ha borradnuestros pecados con el Evangelio del agua y e

Espíritu. Sólo entonces podremos evitar cometela blasfemia contra el Espíritu Santo.

El mayor pecado de todos es la blasfemicontra el Espíritu Santo. Este pecado es el de n


creer en el Evangelio del bautismo y la sangre, Hitler asesinó a 6 millones de judíos en la



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en que nuestro Señor nos ha salvado de los

pecados del mundo de una vez por todas alofrecer Su cuerpo a Dios Padre (Hebreos 10, 26-29). Para borrar nuestros pecados, el Señor vinoal mundo, fue bautizado por Juan, murió en laCruz y se levantó de entre los muertos. El pecadode no creer en este Jesús que se ha convertido ennuestro Salvador, es decir, el pecado de estar encontra del Evangelio del agua y el Espíritu, es elúnico pecado que no tiene perdón; el resto de

pecados pueden ser perdonados. Incluso el tipode pecados que parecen los peores de todos,incluso los pecados de los psicópatasconsiderados casos perdidos por a sociedad,fueron borrados por nuestro Señor a través de Su

bautismo y Su derramamiento de sangre en laCruz. Al creer en este Evangelio del agua y elEspíritu recibimos nuestra salvación.

cámaras de gas. Multitud de países realizaro

experimentos biológicos con prisioneros dguerra. Pero nuestro Señor borró incluso eso

pecados a través Su bautismo y sangre. A travéde la Verdad del Evangelio del agua y eEspíritu, el Señor ha borrado los pecados de estgente que nadie tolera. Dado que nuestro Señocargó con los pecados de esta gente malvada, salguien sigue siendo un pecador al dudar de estamor y al no creer en Su salvación, es culpa suy

completamente.Si alguien no cree en el bautismo derramamiento de sangre de nuestro Señor comsu salvación, nada en este mundo podrá borrasus pecados, sino que permanecerán en s

corazón y nunca podrá recibir la remisión de su pecados. Pero si cree en el bautismo y en lsangre derramada en la Cruz de Jesús, pomuchos pecados que haya cometido podrá se


perdonado. Si un hombre es débil vive en esta brutales y asesinos en serie no pueden se



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época malvada y conoce el Evangelio de Verdad,

es decir el Evangelio del agua y el Espíritu, puede ser salvado de todos sus pecados. Y alcreer que el Señor borró todos nuestros pecadoscon el agua y el Espíritu, ustedes y yo hemossido salvados de todos nuestros pecados.

Deben escuchar atentamente los que elApóstol Pablo dice. El Evangelio del agua y elEspíritu del que habló el Apóstol pablo es laPalabra de poder. Para librarnos de esta época

malvada nuestro Señor nos ha salvado de los pecados del mundo. A través del bautismo querecibió en Su cuerpo, nuestro Señor tomó todoslos pecados del mundo y al ser crucificado yderramar Su sangre, ofreció Su cuerpo a Dios

Padre. Así es como el Señor nos ha salvado delos pecados del mundo.

Hoy en día hay gente que dice que como estaépoca es malvada, muchos de los criminales más

salvados de sus pecados. Pero eso no es cierto

Lo dicen porque no conocen el Evangelio deagua y el Espíritu y por tanto no pueden creer eél y no pueden ser salvados. ¿Cuánta gente viven la sombra sin poder recibir la remisión de su

pecados aunque afirmen creer en Jesús? ¿Por qutiemblan de miedo los cristianos que creen eJesucristo? ¿No es por qué hay algo equivocaden el evangelio en el que creen?

Creen en la doctrina del arrepentimiento, un

doctrina inventada por ellos que no tiene podealguno. Por eso no pueden dejar de temblar dmiedo ante el poder del mundo y no puedereunir fuerzas. Debemos darnos cuenta de que screemos en algo diferente al Evangelio del agu

y el Espíritu, estamos creyendo en otro evangeliy por tanto estamos pecando contra Dios. Ldoctrina del arrepentimiento no es la Verdad


Sólo el Evangelio del agua y el Espíritu es la pecados. Jesucristo es el verdadero Salvador qu



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Verdad.

En este mundo las imitaciones se venden pormillones, incluso más que los originales. A veceslas imitaciones parecen mejores o más brillantesque los originales. En el reino animal hay ciertosanimales e insectos que cambian de color en suhábitat natural para poder sobrevivir. De estemodo hay cristianos que dicen creer en Jesús yadornan su falsa fe como si fuera real. Cuandoconocemos el verdadero Evangelio del agua y el

Espíritu podemos distinguir los falsosevangelios.El Evangelio del agua y el Espíritu que

ustedes y yo conocemos es el verdaderoEvangelio de salvación, pero este mundo esta

plagado por las oraciones de penitencia y no enel Evangelio del agua y el Espíritu. Jesús, alofrecer Su cuerpo a Dios Padre, nos ha salvadode esta época malvada y de todos nuestros

nos ha librado de todos nuestros pecados. E

Evangelio del agua y el Espíritu es el Evangelique nos ha salvado de todos los pecados qucometemos, así como de esta época malvada nuestras debilidades.

¿Creen en el Evangelio del agua y el EspírituEntonces, ¿tienen pecado en sus corazones? NoComo creen en el Evangelio del agua y eEspíritu ahora están sin pecado. Deben aferrarsal hecho de que ahora no tienen pecado porqu

creen en el Evangelio del agua y el Espíritu Nuestras conciencias debes estar al tanto de quel Señor ha borrado nuestros pecados y lo

pecados de este mundo.Sin embargo, si afirmamos no tener pecado si

tener fe en el Evangelio del agua y el Espíritque el Señor nos ha dado, quedamos commentirosos ante Dios. Sin fe en el Evangelio deagua y el Espíritu no podemos afirmar que n


tenemos pecado (1 Juan 1, 8). Debemos tener fel V d d J i ó l d

mundo y siguiendo la voluntad del Señor. ComJ i h l d l d l



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en la Verdad, en que Jesucristo tomó los pecados

de este mundo al ser bautizado por Juan pornosotros, fue crucificado y derramó Su sangre enla Cruz y así nos ha salvado de todos nuestros

pecados. La Verdad es que a través del Evangeliodel agua y el Espíritu, el Señor nos ha salvado detodos los pecados cometidos en esta épocamalvada. Al creer que el Señor ha borrado los

pecados de todo el mundo a través del Evangeliodel agua y el Espíritu, somos salvados de

nuestros pecados.A través de la fe en el Evangelio del agua y elEspíritu nos convertimos en el pueblo de Dios y

podemos dar gracias a Jesucristo. Aún es más,aunque vivamos en esta época malvada, nuestras

vidas no están gobernadas por esta épocamalvada sino que vivimos en la luz de la Verdad.Lejos de esto, como el pez que nada contracorriente, vivimos contra la corriente de este

Jesucristo nos ha salvado completamente de lo

pecados del mundo ahora es posible que vivamoen la luz de la Verdad por la fe.

Nos hemos convertido en los salvados graciaa creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, eregalo de salvación que el Señor nos ha dado en los que lo predican con fe. Como el Señor noha librado de esta época malvada ahora podemovivir en la clara luz incluso en esta épocmalvada, sin ser prisioneros del pecado. Nuestr

Señor nos ha dado la habilidad de vivir en la luy esto significa que a través de Jesucristo Dionos ha dado el Evangelio del agua y el Espíritu.

¿Creen en el poder del Evangelio del agua y eEspíritu? ¿Todavía tienen pecado? No, no tiene

pecado. ¿Pero todavía cometen pecados en scarne débil? Por supuesto que sí. Sin embargo¿no ha borrado el Señor todos nuestros pecadode una vez por todas mediante el Evangelio de


agua y el Espíritu? Sí, los ha borrado todos.D b d t h i l V d d l f l

cosas como la tentación o persecución de estd l d S t á d d



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Debemos despertar hacia la Verdad por la fe: el

Señor ha borrado todos nuestros pecados perfectamente con el Evangelio del agua y elEspíritu. Gracias a nuestra fe en el Evangelio delagua y el Espíritu ahora podemos nacer denuevo. Una vez más al meditar sobre las obrasdel Señor que han borrado los pecados delmundo, y siendo libres de la esclavitud denuestras debilidades y pecados, podemos hacer laobra justa de Dios con fe todos los días.

No hay ningún pecado en este mundo puedeahogar nuestros corazones si creemos en elEvangelio del agua y el Espíritu. El ApóstolPablo preguntó: «¿Quién nos separará del amorde Cristo? ¿La tribulación, el hambre, la

desnudez, el peligro, la espada?» (Romanos 8,35). Gracias al Señor que nos ha salvado austedes y a mí de esta época malvada, nomoriremos por nuestros pecados diarios o por

mundo malvado. Satanás no pude separarnos de

verdadero Evangelio del Señor con nada, puestque el Señor ha borrado nuestros pecados través del poder del Evangelio del agua y eEspíritu y nos ha hecho conservar nuestra videterna por nuestra fe en este verdaderEvangelio, por muy vulnerables y débiles quseamos. Asimismo nuestro Señor ha prohibido Satanás que toque nuestras almas. Podemos vivisiguiendo al Señor en este mundo malvad

porque ahora no tenemos pecados gracias a quhemos creído en el Evangelio del agua y eEspíritu. Como todos somos débiles insuficientes a veces nos sentimos tentados seguir este mundo, pero al final, no podemo

hacerlo. Cuando creemos en el Evangelio deagua y el Espíritu es mejor vivir haciendo el bieque romper la Ley.


El Evangelio del agua y el Espíritu esl V d d d l l ió Di

que nuestro Señor nos ha perdonado a través deE li d l l E í it A t



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la Verdad de la salvación que Diosnos ha dado

El don de la salvación se encuentra en elEvangelio del agua y el Espíritu mediante el cual

el Señor nos ha salvado de los pecados delmundo. Dios nos ha dado este don de lasalvación. Por muy malvada que sea esta época,nuestro Señor nos ha librado de los pecados deeste mundo mediante el Evangelio del agua y el

Espíritu.En tiempos del Apóstol Pablo, la gente

también era malvada. Esta época malvada esmucho más malvada que la época de Pablo y noninguna época desde que la humanidad existe hasido tan malvada. Sin embargo, ¿pueden losmales de esta época malvada matarlesespiritualmente? No, no pueden. Esto se debe a

Evangelio del agua y el Espíritu. Aunque nuestr

carne sea insuficiente y débil, ¿no nos ha salvadJesús de toda la maldad de una vez por todasJesús nos ha salvado de los pecados de estépoca malvada al ofrecer Su cuerpo a Dios Padrde una vez por todas. Al ser bautizado por Juael Bautista y cargar con todos los pecados demundo, morir en la Cruz y resucitar de entre lomuertos, Jesucristo nos ha salvado a todos. La fen este Evangelio del agua y el Espíritu es l

misma fe que la del Apóstol Pablo y estEvangelio es la Verdad.Sé muy bien que los que creen en el Evangeli

del agua y el Espíritu han sido salvados de todosus pecados, ya que Cristo nos ha salvado de est

época malvada y de todos nuestros pecadosGracias a que el Señor ha limpiado nuestro

pecados con Su bautismo y derramamiento d


sangre, todos los creyentes están salvados de lospecados de este mundo

de Dios y acaban pecando en la carne. Por estrazón el Señor nos dijo que viviéramos en e



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pecados de este mundo.

Una vez los creyentes han sido salvados de sus pecados, ¿ya no cometen más pecados durantesus vidas? Sí, continúan pecando. Por supuestono pecan intencionadamente, sino que los justosque han sido salvados aún son débiles en la carney por tanto pecan de vez en cuando.

Sin embargo como la Verdad del Evangeliodel agua y el Espíritu está en sus corazones,tienen fe en que sus pecados son perdonados. Por

tanto el Señor nos está diciendo: «Andad enespíritu y no des satisfacción a la concupiscenciade la carne» (Gálatas 5, 16). Cuando deseamosvivir a través del Espíritu Santo, intentamos no

pecar en la carne porque Él vive en nosotros y

nos lleva por los caminos de la justicia. Sólo losque no reflexionan sobre lo que Dios ha hecho

por nosotros y que no piensan en lo quecomplace a Dios, no pueden hacer la obra justa

razón el Señor nos dijo que viviéramos en e

Espíritu Santo.Debemos darnos cuenta de que a no ser qu

hagamos la obra de Dios, acabaremos siguiendla obra de nuestra propia carne. Como todovivimos en este mundo, no tenemos más remedique hacer algo justo o algo pecaminoso. Si uhombre no hace obras justas, pecará. ¿Cuál de lados cosas debería hacer? Como todos debemohacer algo, ya sea justo o pecaminoso, y si no

hemos convertido en la gente justa nacida dnuevo del agua y el Espíritu, debemos hacer lobra de Dios.

Los salvados que creen en el Evangelio deagua y el Espíritu deben hacer la obra justa e

obediencia al Espíritu Santo. Nuestra carne hacque si no nos dedicamos a servir al Evangelio deSeñor, acabamos pecando. Por eso debemodedicar nuestros cuerpos, pensamientos y fe a la


obras justas. Jesús nos ha salvado ofreciendo Sucuerpo a Dios Padre y por tanto nosotros

En cuanto escuché a este hombre me senemocionado El Espíritu Santo hizo qu



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cuerpo a Dios Padre, y por tanto nosotros

debemos hacer la obra que salva a todo el mundode sus pecados, ofreciendo nuestros cuerpos aDios Padre del mismo modo. Esta es la manera

justa y adecuada en la que los nacidos de nuevodeben vivir.

Hace mucho tiempo un hombre ciego me dijoque cada mañana cuando se levantaba empezabael día pensando en la Palabra de Dios. Perotambién dijo que la Palabra de Dios es tan difícil

que nadie puede entenderla completamente, pormuy inteligente que uno sea. Sin embargo larazón por la que este hombre no reconocía laPalabra de Verdad era que no conocía elEvangelio del agua y el Espíritu y por tanto no

había sido salvado de sus pecados. Aunque creíaen Dios, como no conocía la Verdad de lasalvación y pensaba que la Palabra de Dios erademasiado difícil e incomprensible.

emocionado. El Espíritu Santo hizo qu

empezara a predicar e los incapacitados. Tuvo lidea de que debería ayudarles a escuchar lPalabra del Evangelio del agua y el Espíritu través de sus ordenadores. En estos días hamucha gente que no sabe como utilizar uordenador. Del mismo modo en que los qu

pueden ver con sus dos ojos desean leer conocer la Palabra de Dios, ¿cuántos ciegotambién desean creer y comprender la Palabra d

Dios y ser salvados de sus pecados? Los qunacen ciegos no pueden comprender qué es ecolor rojo, ya que nunca han visto ese color. Si l

para nosotros es tan obvio pero ellos no lo pueden comprender, ¿cuántas cosas desearía

aprender y comprender por sí mismos? ¿Cuántdesearían comprender la Palabra de Dios?

Les voy a contar una pequeña historia sobre lque ocurrió hace un tiempo cuando nuestro


hermanos y hermanas estaban trabajando comovoluntarios en una escuela para niños invidentes

Siento que todos debemos ayudarles y qudebemos hacerles llegar el Evangelio del agua



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voluntarios en una escuela para niños invidentes.

Los profesores de la escuela dominical se habíanreunido alrededor de niños de guardería ciegos

para dar culto, y la Palabra de Dios para aqueloficio era del Libro del Génesis. Cuando uno delos profesores leyó Génesis 1, 3 que decía: «Dioses luz», uno de los niños levantó la mano y

preguntó: «¿Qué es la luz?». Como nunca habíanvisto una luz claro desde el día en que nacieronno podían entender lo que significaba: «Y Dios

dijo: “Que haya luz”» y no encontraban elsignificado de la palabra. El conocimiento etodos los seres humanos está limitado por lossentidos, en la medida en que experimentamos,sentimos y percibimos con nuestros cuerpos. Así

que cuando se le pregunta a un invidente lo quees la luz, no saben contestar. Si ustedes y yoestuviéramos en su situación, nos pasaría lomismo.

debemos hacerles llegar el Evangelio del agua

el Espíritu por cualquier otro medio. CuandJesús vino a este mundo, curó a los enfermos

predicó el Evangelio de salvación a los pobres nosotros también debemos hacer estas obrasSiento que deberíamos hacer posible qucualquier persona que busque la Verdad del aguy el Espíritu la encontrara mediante loinstrumentos que les permitieran escuchar eEvangelio del agua y el Espíritu.

Debemos vivir por el Espíritu Santo y sefieles a la difusión del Evangelio. Aunque todoqueremos vivir por el Espíritu, a veces no lconseguimos. Sin embargo deberíamos vivirecordando y creyendo en la Verdad de qu

Jesucristo nos ha salvado de esta generaciómalvada y de todos nuestros pecados al ofreceSu propio cuerpo. A no ser que conozcamos eEvangelio del agua y el Espíritu y creamos en é


de corazón, no podremos vivir como justos.Todos nosotros debemos aprender el Evangelio

Señor ha borrado nuestros pecados con eEvangelio del agua y el Espíritu cualquie



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Todos nosotros debemos aprender el Evangelio

del agua y el Espíritu, conocerlo y creer en él decorazón. Hace mucho tiempo nuestro Señorrecibió el bautismo en Su propio cuerpo, murióen la Cruz, se levantó de entre los muertos y así

borró nuestros pecados de una vez por todas; poreso debemos conocer este Evangelio de Verdad ytener fe en él.

Si ustedes y yo no tenemos fe en esta Verdad,en que el Señor ha borrado todos nuestros

pecados y ha completado nuestra salvación,¿cómo podemos vivir en obediencia al EspírituSanto? Sin fe en el Evangelio del agua y elEspíritu, nadie puede vivir según el EspírituSanto. Si creemos en el Evangelio del agua y el

Espíritu, nuestros pecados serán borrados.Aunque creamos que nuestra salvación se nos daen tiempo presente, nuestro Señor ha completadola salvación de la humanidad en pasado. Como el

Evangelio del agua y el Espíritu, cualquie

persona en mi época y en mi país puede recibir lremisión de sus pecados de una vez por todas scree en el verdadero Evangelio que ha borradlos pecados de este mundo. Mediante eEvangelio del agua y el Espíritu, el Señor borrnuestros pecados hacer mucho tiempo, todos duna vez.

¡Qué maravilloso es este Evangelio dVerdad! Para borrar nuestros pecados, nuestr

Señor ofreció Su cuerpo, aceptó los pecados deste mundo al recibir Su bautismo y derramar Ssangre en la Cruz. Al hacer esto borró nuestro

pecados y consiguió nuestra salvación complety perfectamente. ¡Qué maravilloso es est

Evangelio! Podemos ver qué diferente es eEvangelio del agua y el Espíritu de todos lodemás evangelios inventados por los humanos.


El Evangelio del agua y el Espíritu esdiferente del evangelio de las

los pecados diarios y debe creer en el Evangelidel agua y el Espíritu que ha borrado nuestro



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diferente del evangelio de lasoraciones de penitencia

El Evangelio del agua y el Espíritu queconocemos y en el que creemos es

completamente diferente del evangelio que proclama solamente la sangre derramada en laCruz. Y como el Espíritu Santo que vive ennosotros es diferente de los espíritus que vivenen los seguidores de los falsos evangelios,

podemos darnos cuenta de que el Señor ha borrado nuestros pecados de una vez por todas enel pasado. Si creemos en el Evangelio del agua yel Espíritu, esta fe es la fe que nos permite recibirla remisión de los pecados. Si alguno denosotros, aunque digamos creer en Jesús, siguerezando para ser perdonado por sus pecados,debe darse cuenta de que está mal intentar borrar

del agua y el Espíritu que ha borrado nuestro

pecados perfectamente.Los cristianos de hoy en día creen solament

en la sangre de Jesús como su propia salvaciónPero sus pecados no pueden desaparecer de sucorazones creyendo en ese evangelio. No sabeque todos los pecados de este mundo han sid

borrados ya que el Señor nos ha dado eEvangelio del agua y el Espíritu. Por eso sól

pueden ofrecer oraciones de penitencia o ayuna

para intentar borrar sus pecados. Para ellos laoraciones de penitencia son un elemento esenciade su pseudo-evangelio. ¡Qué creencia taerrónea! Si fuera cierto, eso significaría que eSeñor tiene que borrar nuestros pecados todos lo

días sin cesar, pero esta creencia es errónea. Nuestro Señor nos dijo que: «Está sentado

la derecha del trono de Dios» (Hebreos 12, 2) Nuestro Señor dijo que no limpia los pecados d


la gente todos los días ahora, porque vino almundo hace mucho tiempo y durante Sus 33

para qué derramó Su sangre en la Cruz? Estdoctrina es una invención humana. Lo qu



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p y

años de vida borró todos los pecados con Su bautismo, Su derramamiento de sangre y muerteen la Cruz y Su resurrección. Como Jesús yaaceptó los pecados de este mundo a través delBautismo que recibió de Juan, derramó su sangre

en la Cruz y así los borró todos, aquellos quecreen en esto se convierten en el pueblo delSeñor, pero los que no creen se convierten en loshijos de la destrucción. Dicho de otra manera,

esta Verdad es el requisito mediante el cual elSeñor diferencia a los creyentes de los que nocreen.

Debemos entender lo contradictoria y erróneaque es la doctrina del arrepentimiento. Algunos

todavía lloran por sus pecados: «Señor, he pecado. Por favor perdóname». Si pudiéramosser perdonados ofreciendo oraciones de

penitencia, ¿para qué se bautizó nuestro Señor y

q

proviene del hombre no es lo mismo que lVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu.

Martín Lucero era un sacerdote católico profesor de un seminario de Teología. Com podía leer el Antiguo y Nuevo Testamento en lo

idiomas originales, es decir en griego y ehebreo, se dio cuenta de que según la Palabra dla Biblia su fe no era correcta. Hasta entoncehabía intentado alcanzar la salvación mediante s

penitencia y buenas obras. Lucero había pagadsu penitencia por los pecados que cometió eeste mundo, subiendo y bajando escaleras drodillas, pero se dio cuenta de lo equivocada questaba su fe. Pero sus creencias le llevaron

dejar una religión del mundo para caer en unreligión inventada por él mismo.

Los cristianos de hoy en día, tras creer eJesús como en su Salvador, todavía intenta


borrar sus pecados diarios ofreciendo oracionesde penitencia a Dios todos los días. Muchos de

cuenta de que esta que noción afirma qunuestros pecados son perdonados a través d



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p

ellos creen que han recibido el perdón de sus pecados al ayunar. Mientras ofrecen susoraciones de penitencia, cuando sientenemociones, piensan: «El Señor ha perdonado mis

pecados». Entonces convencidos de que el Señor

ha borrado sus pecados, alaban al Señorcantando. Sin embargo sus pecados no son

borrados, sino que son sus propios sentimientoslos que hacen que parezca que han sido

perdonados.En esta era del Nuevo Testamento esincorrecto el creer que uno puedo borrar sus

pecados a través de oraciones de penitencia. Estafe es completamente diferente a la fe en el

Evangelio del agua y el Espíritu, y salió de laimaginación del hombre. Como no viene de losque están con el Espíritu Santo, sino del Diablo,es completamente errónea. Debemos darnos

p p

nuestras propias oraciones de penitencia no viende Jesucristo, sino de los pensamientos emociones del hombre. También deberíamodarnos cuenta de que si la gente cree que pued

borrar sus pecados mediante sus propia

oraciones de penitencia, seguirán siendincapaces de borrar sus pecados.

¿Cuántas veces engaña Satanás a la gente? EDiablo es realmente malvado y lleva a la gente

caer en sus trampas malvadas a través d pensamientos humanos. En contraste, ¿Soclaros los siervos de Dios cuando predican lVerdad del Evangelio del agua y el Espírituayudándoles a creer en él? Solamente los siervo

de Dios que predican el Evangelio del agua y eEspíritu son el verdadero pueblo de Dios.

El Evangelio del agua y el Espíritu es lVerdad de la salvación. Este Evangelio proclam


que Jesús ha borrado nuestros pecados de unavez por todas al ser bautizado y morir en la Cruz

tiempo, ahora podemos descansar en paz. Stenemos que recibir la remisión de nuestro



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p y

hace 2.000 años. ¿Quién cree en esto? Nosotroscreemos. Mediante la fe pasamos nuestros

pecados al cuerpo de Jesucristo, y por la fenacemos de nuevo. Al ser bautiza y derramar Susangre por nuestros pecados, el Señor ha borrado

todos los pecados del mundo de una vez portodas. En esto creemos.

Es indispensable que reconozcan la Verdaddel Evangelio del agua y el Espíritu. Mis

queridos hermanos, ¿conocemos el Evangelio delagua y el Espíritu? ¿Han sido borrados sus pecados ahora, o fue el Señor quien los borróhace mucho tiempo con el Evangelio del agua yel Espíritu? Nuestro Señor lo hizo hace mucho

tiempo mediante Su bautismo y derramamientode sangre. Como el Señor mismo borró nuestros

pecados de una vez por todas con la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu hace mucho

q

pecados constantemente cada día, ¿no estaríamomuy inseguros?

Fíjense en lo perfecto que es el Evangelio dVerdad. El amor poderoso de nuestros Señor noha traído este verdadero Evangelio: Hace 2.00

años, nuestro Señor vinal mundo; a los 30 añostomó los pecados del mundo al ser bautizado poJuan; a los 33, ofreció Su cuerpo a Dios Padre amorir en la Cruz; y así ha borrado los pecados d

los que creen en la Palabra del Evangelio deagua y el Espíritu y nos ha salvado.Una vez han leído esto, ¿no es grande

perfecto Su poder? El Evangelio del agua y eEspíritu, cumplido por el poder de Jesucristo, e

nuestra perfecta salvación. Echen un vistazo a lque logró hace 2.000 años al ser bautizado poJuan en el río Jordán y al derramar Su sangre ela Cruz, lo que hizo para salvarnos de lo


pecados del mundo, todo esto sigue siendoefectivo. El poder de la salvación a través del

el Espíritu del Señor que nos ha salvado de todonuestros pecados es también poderosa y auténtic



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cual nos salvó de los pecados del mundo es el poder del Evangelio del agua y el Espíritu yseguirá siendo efectivo para todos los que creenen él.

La Palabra de Dios es poderosa y eterna.

Cuando el Señor creó los cielos y la tierra, dijo:«¡Qué haya luz!» y hubo luz. Todo lo que existeen este mundo fue creado por la Palabra de Dios,exactamente de acuerdo con lo que Él ordenó.

Entonces creó a todas las criaturas y desdeentonces cada una ha cumplido su funciónexactamente de acuerdo con Su Palabra. Así laPalabra de Dios está viva y activa (Hebreos 4,12). Como el Señor dijo en Mateo 5, 18: «Porque

en verdad os digo que mientras no pasen el cielo y la tierra, ni una jota, ni una tilde pasará de la Ley hasta que todo se cumple». El poder de Dioses infinito. La Palabra del Evangelio del agua y

y por eso ha borrado perfectamente los pecadodel mundo. El poder de la Palabra del Evangelidel agua y el Espíritu está vivo y activo partodos los creyentes de manera que quien crea eeste Evangelio de Verdad pueda recibir l

remisión de los pecados de una sola vez.Como queremos seguir esta Palabra hablad

por el Señor, estamos compartiendo el Evangelidel agua y el Espíritu con todo el mundo. Vemo

que mucha gente que ha leído nuestros libros ha recibido la remisión de sus pecados, ahorquiere trabajar con nosotros de todo corazón. EEvangelio del agua y el Espíritu del Señor es ta

poderoso que aunque todo lo que hemos hecho e

predicar las obras de redención a través de lacuales el Señor nos ha salvado del pecado, aunque no les hayamos conocido cara a carasino solamente a través de nuestra literatur


cristiana, esta gente nos da las gracias porenseñarles esta verdad y da testimonio de su

desaparecido no puedo evitar sonreír. Me sienttan feliz que cuando pienso en cómo el Seño



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salvación. Esto me parece maravilloso. Ademáscuando veo cómo Dios trabaja a través denosotros, alabo Su poder y le doy gracias.

Hay muchos países cuyos nombres nuncahemos oído. Pero incluso en esos países remotos,

la gente nos manda testimonios de salvación,diciendo: «Ley los libros que me mandaron, ygracias a ellos he recibido la salvación de todosmis pecados». ¿De quién es este poder? ¿Su

poder? ¿O el poder de Cristo? Es el poder deCristo. Jesucristo es tan poderoso que Su don borró nuestros pecados hace 2.000 años y todavíaes efectivo. Del mismo modo en que este efectonos ha alcanzado a ustedes y a mí, está

alcanzando a gente de todo el mundo.¿Ha borrado Jesús sus pecados o no? El Señor

ha borrado sus pecados perfectamente. Así quecuando pienso en cómo mis pecados han

borró mis pecados que mi cuerpo y mi corazó parecen tan ligeros como el algodón de caramely como los dientes de león que se elevan vuelan libremente por todo el universo. N

puedo evitar sonreír en mi corazón con gozo.

El Señor nos ha salvado de los pecados demundo perfectamente. Por eso no podemos dejade alabar al Señor y al Evangelio del agua y eEspíritu que nos ha dado. Todos estamo

obligados a alabar al Evangelio del agua y eEspíritu que nos ha librado de esta épocmalvada.

Cuando el pueblo de Israel salió de Egipto, sdestino fue la tierra de Canán. Por muy próspero

que los israelitas hubieran sido en tierra extrañatuvieron que volver a su patria y una vez entraroen la tierra de Canán, no volvieron allí. Por esnosotros, los justos, no podemos volver al pasad


cuando nacemos de nuevo. Lo que Cristo hahecho por nosotros es tan grande y maravilloso

nuestro Señor y todavía más agradecidos pohabernos ayudado a difundir este amor.



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que creo que deberíamos seguir al Espíritu Santoy predicar el Evangelio del agua y el Espíritu alos ciegos espirituales.

Dios nos ha dado la habilidad y la sabiduría para hacer Su obra. Mis queridos hermanos,

¿creen que Dios nos ha dado el poder y lasabiduría? Como Dios nos ha dado Su poder es

justo que lo usemos por Dios. El Apóstol Pablodijo que Cristo ofreció Su cuerpo para librarnos

de esta época malvada, así nuestro Señor nos dioSu cuerpo, cargó con los pecados del mundohace mucho tiempo a través de Su bautismo y

borró completamente nuestros pecados alderramar Su sangre. Por tanto es justo que

ofrezcamos nuestros cuerpos en gratitud por losque Él ha hecho por nosotros y que le demosgracias. Estamos agradecidos por el amor de

Si no hubiera encontrado el Evangelio deagua y el Espíritu, mi vida en este mundo hubiersido en vano. Sin conocer el Evangelio del aguy el Espíritu, aunque hubiera sido un pastor hubiera predicado a la gente para que viviera

virtuosamente, ¿Cómo podría afirmar que servía la obra de Dios? Si no hubiera encontrado eEvangelio del agua y el Espíritu y no hubier

podido recibir la remisión de mis pecados

¿cómo podría dar testimonio de la Palabra dsalvación a los demás?Así observé mi condición espiritual. M

primera pregunta fue: «¿Me llamó Dios para seun pastor para confiarme Su ministerio?»

Cuando reflexioné sobre esto ante Dios y ante mconciencia me di cuenta de que Dios no me habíllamado de esta manera. Si hubiera sido así, mimotivos esenciales para ser pastor hubieran sid


vanagloriarme. La Biblia dice: «A no ser que elSeñor construya la casa, el trabajo de los que la

difundiría este Evangelio del agua y el Espírit por todo el mundo. Recé a Dio



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construyen será es vano». La idea de predicar alos demás sin recibir la remisión de los pecadosyo mismo era trabajar en vano y un fraude. Eracierto que creía en Jesús como mi Salvador, perocuando pensaba en si Dios me había hecho

pastor, veía que no era así.Entonces recé a Dios y busqué la Verdad de la

salvación para poder resolver el problema del pecado para mí mismo y mi congregación y para

vivir mi vida según la voluntad de Dios.Entonces el Señor vino a mí a través de laPalabra del Evangelio del agua y el Espíritu.Mientras leía Mateo 3, 13-17 encontré la Verdad.A través de la Palabra de Dios encontré la

Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu.Cuando encontré la Verdad me vi obligado a

predicar el Evangelio del agua y el Espíritu atodo el mundo y así decidí ante Dios que

apasionadamente: «Por favor, Dios, ayúdame difundir el Evangelio por todo el mundoAyúdame, Señor. Aunque no tengo nada, quier

predicar Tu Evangelio del agua y el Espíritu potodo el mundo». Dios me ayudó. Quería seguir l

voluntad de Dios y Él me ayudó e hizo posiblque predicara la Palabra del Evangelio del agua el Espíritu a ustedes.

Al seguir la voluntad de Dios, me he dedicad

desde entonces a difundir el Evangelio del agua el Espíritu. Hasta el punto en que Dios me lo h permitido con Su fuerza, he hecho todo lo questaba en mis manos para obedecer Su voluntadEn el pasado, aunque era nuevo, predicaba e

Evangelio del agua y el Espíritu a todo el quconocía. Si les hubiera conocido en la calle eaquel tiempo, hubiera escrito algo en el suel

para predicar el Evangelio del agua y el Espíritu


Mis queridos hermanos, si ustedes hubieranestado en la misma situación en la que yo estaba

En realidad Dios nos ha permitido creer en eEvangelio del agua y el Espíritu y hacer Su obra



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entonces, ustedes hubieran hecho lo mismo queyo. Por tanto todos nosotros debemos reunirnos ydifundir el Evangelio del agua y el Espíritu a lagente de este mundo. A no ser que pongamosnuestra fe en el Evangelio del agua y el Espíritu,

¿cómo podemos seguir al Señor? Sólo podemosseguir al Señor porque creemos en el Evangeliodel agua y el Espíritu. Gracias al Evangelio delagua y el Espíritu podemos vivir por todo el

mundo.Dios nos ha hecho creer en el Evangelio delagua y el Espíritu y nos ha hecho predicar esteEvangelio por todo el mundo, gracias al poder deeste Evangelio. A no ser que prediquemos el

Evangelio del agua y el Espíritu ahora, no podemos vivir como justos. Sin creer que Cristoha borrado nuestros pecados, ¿será posible vivir

por los demás?

y por esta razón doy le doy gracias. Estamoeternamente agradecidos a Dios. Él nos ha dadla alegría de hacer la obra justa todos los días de vivir por los demás. ¿Están contentos de serval Señor? No es ningún placer ordinario.

Mis queridos hermanos, aunque sea duro, ¿nestán contentos de servir al Señor? Por esestamos tan contentos de difundir el Evangelidel agua y el Espíritu. Gracias a que seguimos e

Evangelio del agua y el Espíritu, ¿cuánto s pueden beneficiar de esto los que escuchan eEvangelio de Verdad? Mucho, ¿no? Posupuesto. Llevamos alegría con el Evangelio deagua y el Espíritu, estando nosotros llenos d

alegría. Estamos haciendo la obra de Dios en estmundo. No sólo hacemos la obra de nuestrcarne, sino que trabajamos por el Señorhaciendo lo necesario para salvar las almas d


otras personas y por eso estamos realmentecontentos y nuestro trabajo merece la pena.

algo delicioso hasta saciarnos, como srodásemos bajo un gran árbol en un campo verd



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Como nuestro Señor hizo la obra que salva ala gente, nosotros, Sus discípulos, tambiénhacemos lo que salva a los demás. Cuando nosdedicamos a la obra del Señor, recibimos gozoespiritual en nuestras vidas. Es muy divertido

servir al Evangelio del agua y el Espíritu.Aunque no es fácil servir al Evangelio del agua yel Espíritu, debemos estar muy contentos.

Estoy tan contento, tan lleno de gozo cuando

pienso en que la obra de Dios está siendo llevadaa cabo. Dios nos ha permitido a nosotros, gentetan insuficiente, servir al Evangelio del agua y elEspíritu, y a través de nosotros cumple Suvoluntad. Dicho esto, no tenemos más remedio

que dar gracias a Dios.Cuando veo a alguien que ha recibido la

remisión de sus pecados, estoy contento. Estoycontento porque me siento como si poseyéramos

en un día claro y con una suave brisa, y como scantásemos de alegría. Estoy seguro de quustedes también sienten tanto placer.

Los que creen en Jesucristo como Su Salvadoy siguen a Cristo viven por la alegría de salva

almas. Servir al Señor con esta alegría es lfelicidad en sí misma. Es muy excitante servir aSeñor y como sólo hacemos lo que es justoestamos todos más contentos. Cuando éramo

niños nos enseñaron a no ser egoístas y sealtruistas y creo que la vida que se vive por eSeñor y las demás almas es el verdadero espíritdel altruismo.

Hasta el día en que todo el mundo crea en e

Evangelio del agua y el Espíritu, los que hayanacido de nuevo deben vivir por los demás. Dhecho, debemos ofrecer nuestros cuerpos a DioPadre y al Evangelio del agua y el Espíritu,


vivir nuestras vidas predicando el Evangelio de poder que nos ha salvado de nuestros pecados.



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Vivimos vidas que merecen la pena por Dios.Por eso queremos decirle a Dios lo contentos yagradecidos que estamos. Dios nos ha permitidovivir una vida que sirve al Evangelio del agua yel Espíritu.

Nosotros, los que creen en la Palabra delEvangelio del agua y el Espíritu, dan gracias aDios por habernos dado la fe que vence los

pecados del mundo.¡Aleluya!

83 No puede haber otro evangelio aparte del Evangelio del agua y el Espíritu

No puede haber otro ¿Acaso busco yo agradar a los hombres? Saún buscase agradar a los hombres, no serí



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evangelio aparte delEvangelio del aguay el Espíritu

< Gálatas 1, 6-10 >«Me maravillo de que tan pronto,

abandonando al que os llamó en la gracia deCristo, os hayáis pasado a otro evangelio. No

es que haya otro; lo que hay es que algunos osturban y pretender pervertir el Evangelio deCristo. Pero aunque nosotros o un ángel delcielo os anunciase otro evangelio distinto deque os hemos anunciado, sea anatema. Os lo

he dicho antes y ahora de nuevo os digo: Sialguno os predica otro evangelio distinto delque habéis recibido, sea anatema. ¿Busco yoahora el favor de los hombres o el de Dios?

siervo de Cristo».

En las Escrituras de hoy, el Apóstol Pablo dija los santos de las iglesias de Galacia que s

maravillaba de cómo abandonaban el Evangelidel agua y el Espíritu tan pronto, el mismo eEvangelio que les había llevado a la gracia dCristo, para seguir un evangelio diferenteTambién dijo que no había otro evangelio que eEvangelio del agua y el Espíritu, declarando qucualquiera que siga otro evangelio estarcondenado. El otro evangelio sobre el que eApóstol Pablo habló se refiere a las falsa

enseñanzas que los defensores de la circuncisióenseñaban por aquel entonces, y afirmaba qu para convertirse en el pueblo de Dios había quser circuncidado.


Todo el mundo puede recibir la verdaderaremisión de los pecados si entiende el Evangelio

arrepentimiento. En el cristianismo de hoy, eotro evangelio que no es el Evangelio del agua



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del agua y el Espíritu que Dios nos ha dado ycreen en él de corazón. Durante los comienzos dela Iglesia los judíos cristianos en la iglesias deGalacia que se habían convertido del judaísmoestaban intentado difundir su fe legalista en la

Iglesia de Dios. En otras palabras, discutían queaunque la gente creyera en Jesús, tenían que sercircuncidados para ser el pueblo de Dioscompletamente. Consecuentemente muchossantos abandonaron el Evangelio del agua y elEspíritu y siguieron las falsas enseñanzas, que lesllevó a la muerte espiritual al final.

Este fenómeno tan trágico se está repitiendoen el cristianismo de hoy en día. La tradición de

la fe legalista de los seguidores de la circuncisiónde los comienzos de la Iglesia ha continuadohasta el presente, haciendo caer a la gente con unevangelio diferente denominado doctrina del

el Espíritu, al que Pablo llamó evangelidiferente, es la doctrina de las oraciones d penitencia, que hace que la gente morespiritualmente.

¿Qué afirma la doctrina del arrepentimiento

una de las doctrinas ortodoxas del cristianismoEsta doctrina afirma: «Quien cree en la sangre dJesús derramada en la Cruz es perdonado por su

pecados pasados, pero los pecados que cometdespués de creer en Jesús le son perdonadocuando ofrece oraciones de penitencia». Siembargo, esta enseñanza es un «evangelidiferente» que es muy diferente del únicverdadero evangelio en la Biblia, el Evangeli

del agua y el Espíritu.Pero a pesar de ello, como este evangelidiferente ha sido aceptado por el cristianismo etodo el mundo, muchos cristianos que está


convencidos de que es la verdad, viven su feconfiando en sus oraciones diarias de penitencia.

solamente existe el Evangelio del agua y eEspíritu.



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Lo que es más, como no han escuchado elverdadero Evangelio del agua y el Espíritu, no piensan que el evangelio en el que creen seadiferente, es decir el evangelio de la sangrederramada en la Cruz y de la doctrina del

arrepentimiento. Sin embargo cualquierevangelio que deje de lado el bautismo que Jesúsrecibió de Juan y que afirme sólo Su sangrederramada en la Cruz como la obra de salvaciónes un evangelio diferente.

¿Puede haber más de un evangelio verdaderoque nos haya dado el Señor? Si el Señor noshubiera dado más de un evangelio, no pasaríanada si creyéramos en el perfecto Evangelio del

agua y el Espíritu o en los demás evangelios. Sinembargo no puede haber más de un verdaderoevangelio que nos haya salvado. No hay otroevangelio que Dios nos haya dado en Su Palabra,

Hasta hoy la gente ha creído en Jesús sin darscuenta de este hecho, pensando que el otrevangelio es el verdadero evangelio, y por escuando encuentran el verdadero evangelio, eEvangelio del agua y el Espíritu, piensan que e

extraño y no lo pueden aceptar. Pero Dios no noha dado más que un evangelio, el Evangelio deagua y el Espíritu. Por lo tanto deben recordaclaramente que todos los evangelios que no soel Evangelio del agua y el Espíritu soevangelios falsos. Y también deben recordar qusólo cuando conocen este evangelio y creen en é

pueden recibir la perfecta remisión de su pecados y convertirse en los hijos de Dios. N

hay otro evangelio que el Evangelio del agua y eEspíritu.


¿Qué piensan de esta cuestión? Todos los que han aceptado a Jesús como sSalvador creyendo solamente en Su sangre en l



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En la época del Apóstol Pablo había un grupode creyentes que se denominaban seguidores dela circuncisión. Esta gente afirmaba que si unhombre aceptaba a Jesús como su Salvador, sólo

podía formar parte del pueblo de Dios si se

circuncidaba.El mismo tipo de fe legalista se encuentra en

el cristianismo actual, defendida por los quesiguen la doctrina del arrepentimiento. Creen que

aunque han aceptado a Jesús como su Salvador,sus pecados diarios deben borrarse ofreciendooraciones de penitencia. Esta gente cree en unevangelio diferente.

¿Qué piensan de esta cuestión? Los cristianos

de hoy en día dicen que sus pecados son perdonados cuando ofrecen oraciones de penitencia, pero ¿pueden decir que los que creenen esta doctrina tienen la fe verdadera? No.

Cruz y que han estado ofreciendo oraciones d penitencia, se darán cuenta de que sus pecadono han sido perdonados mediante sus oracionede penitencia.

Por el contrario, si alguien cree en e

Evangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hdado, será perdonado por sus pecados de una ve

por todas, ya que este Evangelio de Verdacontiene la obra de salvación de Jesucristcompleta. Jesús, el único Hijo de Dios, vino amundo por nuestra salvación, aceptó los pecadodel mundo al ser bautizado por Juan, llevó esto

pecados a la Cruz y derramó Su sangre dredención; y así se ha convertido en el Salvado

de los que creen en Su obra. Este es el verdaderEvangelio del agua y el Espíritu. Así qucualquiera que crea en este verdadero Evangelioserá perdonado por sus pecados, se convertirá e


un justo e hijo de Dios. Si han aceptado a Jesúscomo su Salvador pero sólo creen en Su sangre

que cuando Jesús vino al mundo, tomó lo pecados del mundo al ser bautizado por Juan e



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en la Cruz, y si han intentado borrar sus pecadosdiarios a través de sus oraciones de penitencia,deben darse cuenta de que su fe es errónea.

¿Han muerto con Jesucristo yresucitado con Jesucristo?

El Apóstol Pablo dice en Gálatas 3, 27:

«Porque cuantos en Cristo habéis sidobautizados, os habéis vestido de Cristo».Confesó su fe diciendo: «Estoy crucificado conCristo, y ya no vivo yo, es Cristo quien vive enmía. Y aunque al presente vivo en carne, vivo en

la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí» (Gálatas 2, 20).

Estos pasajes demuestran que Pablo creía en elEvangelio del agua y el Espíritu, que proclama

Bautista, fue crucificado y se levantó de entre lomuertos, y así nos ha salvado de todos nuestro pecados y su condena. Al creer Pablo en e bautismo de Jesús su pasado murió con Jesús nació de nuevo. A través de esta fe el Apósto

Pablo pudo ser bautizado con Jesucristo y moricon Él. Además a través de esta fe pudo volver la vida con Jesús.

Al creer en lo que Jesucristo hizo en la tierrael Apóstol Pablo pudo unirse con Cristo. Potanto, deben tener esta misma fe. Nosotrotambién debemos recordar que cuando creemoque el bautismo recibido de Juan el Bautista en erío Jordán es el bautismo a través del cual Crist

cargó con nuestros pecados y debilidadesnuestro pasado muere en la Cruz y es enterradcon Jesús. Dicho de otra manera, si no creen eel bautismo de Jesús, Su muerte en la Cruz no


tiene nada que ver con ustedes.Al cree en el Evangelio del agua y el Espíritu,

el Espíritu, el Evangelio de Verdad. Siembargo, como los defensores del evangeli



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el Apóstol Pablo pudo unirse a Jesucristo y predicar este verdadero por todo el mundo. Estafe no sólo la poseía el Apóstol Pablo, sinotambién el Apóstol Juan que dijo que Jesucristovino al mundo por el agua, la sangre y el

Espíritu. Dijo: «Porque tres son los quetestifican: el Espíritu, el agua y la sangre» (1 Juan 5, 8). Él creyó que, aunque Jesús era Dios,vino al mundo encarnado en un hombre pornuestra salvación (el testigo del Espíritu Santo),tomó los pecados del mundo sobre sí mismo (eltestigo del agua) y pagó la pena de esos pecadosal derramar Su sangre en la Cruz (el testigo de lasangre).

El Apóstol Pedro también creyó en el bautismo de Jesús como parte de la obra desalvación (1 Pedro 3, 21). Así todos los apóstolesy discípulos creyeron en el Evangelio del agua y

diferente habían entrado en las iglesias dGalacia, Pablo tuvo que defender la fe de losantos que creían en el verdadero Evangelio.

Deben creer en el Evangelio del aguay el Espíritu ahora

La mayoría de los cristianos creen en u

evangelio diferente. No saben que el Evangelidel agua y el Espíritu es el único verdaderEvangelio. Creen que la sangre derramada poJesús en la Cruz es todo el evangelio. Pero eevangelio en el que creen es un pseudo

evangelio, un evangelio diferente. Con estevangelio, no pueden ser bautizados coJesucristo, ni pueden ponerse la túnica de l

justicia del Señor. La creencia de que la gent


puede recibir la remisión de los pecados si creeen Jesús y ofrece oraciones de penitencia no es la

f i i i i

Sin embargo, los que no creen en el Evangelidel agua y el Espíritu, y unen sus corazones a u

li dif ibi l j i i



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fe que nos permite unirnos a Jesucristo. Este tipode fe es la que nos une a un evangelio falso eimperfecto que es diferente al Evangelio del aguay el Espíritu que se revela en la Biblia.

La fe que se une con Jesucristo es la creencia

en que todos los pecados del mundo se pasaron aJesús y fueron borrados de una vez por todascuando Él fue bautizado por Juan el Bautista.Este tipo de fe cree en que Jesús cargó con los

pecados del mundo de una sola vez a través del bautismo que recibió de Juan y que derramó Susangre en la Cruz de una sola vez y se levantóentre los muertos para convertirse en el Salvadorque nos ha librado de la condena de todos los

pecados. Para los que creen en el Evangelio delagua y el Espíritu uniendo sus corazones a él, elSeñor ha dado la verdadera remisión de los

pecados y la vida eterna, todo de una sola vez.

evangelio diferente, recibirán el juicio por e pecado y serán condenados por sus pecados. Potanto todos debemos creer de todo corazón etodos los componentes del verdadero Evangelioel bautismo de Jesús, Su muerte y S

resurrección. Sólo entonces podemos sesalvados de todos nuestros pecados y disfrutar dla vida eterna. Sólo cuando creemos en eEvangelio del agua y el Espíritu podemoconvertirnos en el pueblo de Dios. Y sólentonces podemos servir al Señor con un Espíritnuevo (Romanos 7, 6), como los que haresucitado con Jesucristo.


¿Cómo es su fe ahora?

E S S l i i

de pedir a Dios que les perdone sus pecados colágrimas en sus ojos, pensando en el sufrimient

d l J ú ó d f ifi d



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Esta semana es Semana Santa y los cristianosrecuerdan el sufrimiento de Jesús en la Cruz yllenos de lágrimas se arrepienten de sus vidasllenas de pecado. Pero, ¿pueden recibir laremisión de los pecados creyendo

exclusivamente en la sangre de Jesús en la Cruz?Aunque muchos cristianos están convencidos deque han sido salvados al creer en la sangre deJesús en la Cruz, en realidad siguen sufriendo

porque su salvación es solamente hipotética y sus pecados siguen estando intactos en suscorazones. La verdadera remisión de los pecadosno llega a los espíritus de los que dicen habersido perdonados por sus pecados sólo a través de

la sangre de la Cruz.Por supuesto, como los seres humanos son

animales con emociones, es posible que sientanuna especie de satisfacción psicológica después

y dolor que Jesús soportó cuando fue crucificadhasta morir. Sin embargo esto es un efect placebo que les hace pensar que sus oracionecompensarán por sus pecados: «Como he rogada Dios tanto, me perdonará».

Pero, ¿de verdad desaparecieron sus pecadocuando ofrecieron oraciones de penitenciaconfiando solamente en la sangre de Jesúderramada en la Cruz? Probablementempezarían sus vidas de fe creyendo en u

pseudo-evangelio, que afirma que Jesús fucrucificado hasta la muerte para borrar su

pecados. Y por tanto han vivido su fe ofrendoraciones de penitencia, intentado borrar su

pecados personales. Pero. ¿dio esto resultado¿No permanecieron sus pecados intactos tal como lo estaban antes de creer en Jesús?


Como la gente cree sólo en la sangre de Jesúsderramada en la Cruz en vez de creer en el Jesús

f b ti d J d t

aceptar en sus corazones el Evangelio del agua el Espíritu que el Señor nos dio.

H d ib d i l i l i h



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que fue bautizado por Juan, no pueden encontrarel testimonio de la Palabra que proclama que sus pecados fueron pasados a Jesús y por tanto creenen Jesús en vano. Si sólo creen en la sangre deJesús e ignoran Su bautismo, nunca se

conseguirá la eficacia de la salvación.Cuando los cristianos de hoy en día pecan,

intentan borrar sus pecados ofreciendo oracionesde penitencia y por eso creen en un evangeliodiferente. Cualquier persona que crea en unevangelio distinto al Evangelio del agua y elEspíritu estará maldito por Dios. Deben darsecuenta de lo errónea que esta clase de fe. Ustedesmismos deben saber mejor que nadie que creer

en la sangre derramada en al Cruz, no se puederecibir la remisión de los pecados. Todos los quetienen esta fe equivocada deben dejar de lado sufe sólo en la sangre derramada en la Cruz y

Hoy, cuando iba de camino a la iglesia, hvisto el anuncio de otra iglesia que decía«Iglesia Presbiteriana generosa». No tengo nidea de qué es lo que esta iglesia da, pero aún assería mejor que los pastores dieran algo, aunqu

fuera material, en vez de explotar a scongregación. Sin embargo, que la Iglesia dDios ayude a la gente en asuntos materiales sólda resultado durante un tiempo. Los verdaderosiervos de Dios no sólo ayudan a la gente easuntos materiales, sino que les llevan a recibi

bendiciones espirituales.En contraste, cuando los que creen en lo

falsos evangelios se dedican a la caridad, mucha

veces lo hacen por publicidad o para enmascarasu fe falsa. Por eso la Biblia dice: «Y no emaravilla, pues el mismo Satanás se disfraza dapóstoles de Cristo. No es, pues, mucho que su


ministros se disfracen de ministros de la justicia; su fin será el que corresponde a sus obras» (2

C i ti 11 14 15) i

pueblo de Dios. Por tanto, los que ya forma parte del pueblo de Dios al creer en el Evangeli

d l l E í it tá b dit



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Corintios 11, 14-15) y nos avisa para quetengamos cuidado con las buenas obrashipócritas de los falsos profetas.

Así el Evangelio del agua y el Espíritu es elmejor regalo que podemos dar a otro ser humano.

Debemos ayudar a todo el mundo a recibir laremisión de los pecados a través de la fe en elEvangelio del agua y el Espíritu. El Evangelioque conocían y creían los Apóstoles como Pabloy sus compañeros era el Evangelio del agua y elEspíritu. Al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu, el regalo de nuestro Señor, todo elmundo debe recibir la completa remisión de sus

pecados. Y al creer en el Evangelio del agua y el

Espíritu, los que han nacido de nuevo deben predicar el verdadero Evangelio a los que no loconocen todavía. Entonces creerán en esteEvangelio con un corazón y se convertirán en el

del agua y el Espíritu están benditos, en cuerpo en espíritu.Deuteronomio 11, 14 dice: «Yo daré a vuestr

tierra la lluvia a su tiempo, la temprana y ltardía; y tu cosecharás tu trigo, tu mosto y t

aceite». Como el Evangelio del agua y el Espíritse predicaba en los comienzos de la Iglesia, Dionos ha dado la lluvia temprana, y a hora en estúltima época, Dios nos está dando la lluvia tardíal hacernos difundir el verdadero Evangelio potodo el mundo. Ahora todo el mundo debaceptar en su corazón y creer en la Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hdado.

El Apóstol Pablo dijo que si alguien predicotro evangelio que no sea el que él predicabaDios le maldeciría. Cualquiera que predique otrevangelio que no sea el Evangelio del agua y e


Espíritu será maldito. Entre los pastores de estemundo, algunos son alabados. Sin embargo,

aunque estos pastores sean adorados por los

de Lázaro. Aunque vuestros corazones fuera pecadores, erais ricos con vuestra propia justicia

pero no buscabais el verdadero Evangelio que o



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aunque estos pastores sean adorados por loshombres, si predican otro evangelio que no sea elEvangelio del agua y el Espíritu que Dios hadado a la humanidad, serán malditos.

Un pastor que yo conocía estaba a punto de

morir a los 80 años tras haber pasado su vidadedicado al ministerio y oí que como sus pecadoshabían permanecido en su corazón, rezaba

penitencias hasta el último momento, rezandohasta que murió: «Señor, he pecado tanto. Porfavor, perdóname y acepta a este pecador».¿Aceptaría el Señor su alma? No, por supuestoque no. El Señor sólo castiga a ser echados alinfierno a los que no creen en el Evangelio del

agua y el Espíritu.El Señor le dice a esta gente: «Mientrasvivisteis, no tuvisteis nada de lo que preocuparsey vivisteis con lujos, como el rico en la palabra

pero no buscabais el verdadero Evangelio que o permite ser perdonados de sus pecados. Ncreísteis, sino que los rechazasteis cuando lescuchasteis. Ahora pagaréis el precio dvuestros pecados y viviréis en el fuego eterno».

Como esta gente ha rechazado el Evangelidel agua y el Espíritu y ha vivido confiando esus oraciones de penitencia como la verdad qules borraría sus pecados, se merecen ser malditosPor mucho que intenten hacer su propio caráctersus corazones no tienen fe en el Evangelio deagua y el Espíritu, y por eso Dios se aseguradde que se merezcan el castigo del fuego deinfierno.


¿Han sido capaces de borrar todossus pecados mediante sus oraciones

de penitencia?

Sin embargo cuando esta gente cree y predicla sangre de la Cruz, está difundiendo u

evangelio falso que es diferente al Evangelio de



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de penitencia?

Los cristianos de todo el mundo no conocen elEvangelio del agua y el Espíritu y por eso

predican un evangelio diferente, es decir ladoctrina de las oraciones de penitencia. Creenque aunque el pecado original se ha borrado alcreer en la sangre de Jesús, los pecados que secometen después se borran mediante oraciones

de penitencia. Como nunca han imaginado quesus creencias estuvieran equivocadas, cuandoescuchan el Evangelio del agua y el Espíritu les

parece extraño y por eso se niegan ciegamente acreer en él, pero además le dicen a todo el mundo

que el Evangelio del agua y el Espíritu no es laVerdad.

evangelio falso que es diferente al Evangelio deagua y el Espíritu. Jesús le dijo a Nicodemo: «Everdad, en verdad te digo que quien no nacierdel agua y del Espíritu, no puede entrar en ereino de los cielos» (Juan 3, 5). En otra

palabras, Jesús dejó claro que quien no crea quÉl tomó los pecados del mundo cuando Juan l

bautizó y en que ha salvado a toda la humanidadel pecado al morir en la Cruz y levantarse dentre los muertos, pagará el precio del pecado.

Por el contrario quien cree en el Evangelio deagua y el Espíritu habrá visto por si mismo cómsus pecados le han sido perdonados de una ve

por todas y como se ha convertido en un hijo d

Dios. Como el Evangelio del agua y el Espírites la Verdad de salvación de Dios, quien crea eel verdadero Evangelio se convertirá en hijo dDios y en Su obrero. Sólo este Evangelio qu


Dios nos ha dado es la Verdad que trae lasalvación. La doctrina de las oraciones de

penitencia inventada por el hombre es unli f l dif di

pecados ofreciendo sus propias oraciones d penitencia.

La verdadera remisión de los pecados que eS ñ h d d l E li d l



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penitencia inventada por el hombre es unevangelio falso y diferente y por tanto nadie puede ser perdonado por sus pecados al creer enella.

No puede haber otro evangelio a parte del

Evangelio del agua y el Espíritu del que habla laBiblia. La gente cree que cuando se va a unseminario y se aprenden las doctrinas cristianas eideas teológicas, se conoce la Biblia bastante afondo, pero la realidad es diferente. Por muchoque se estudie Teología, no se puede aprender elverdadero Evangelio de los teólogos.

Por lo tanto la doctrina de las oraciones de penitencia que siguen los teólogos está

equivocada. La doctrina de las oraciones de penitencia no puede aportar ningún beneficio alos que creen que han sido salvados de sus

La verdadera remisión de los pecados que eSeñor nos ha dado es el Evangelio del agua y eEspíritu. Sin embargo muchos teólogos nconocen este Evangelio y han confundido a todel mundo con la doctrina del arrepentimiento y l

doctrina de la santificación incremental. Satanále dijo a la gente que se inventaran la doctrina dlas oraciones de penitencia y que creyeran eella, y por eso el Señor dijo claramente en eLibro de Gálatas que ese era un evangelidiferente al Evangelio del agua y el Espíritu.

Por tanto, si no creen en el Evangelio del aguy el Espíritu ahora mismo, esto significa que sfe no tiene nada que ver con la salvació

verdadera de Dios. Ustedes, como el ApóstoPablo, deben creer en el Evangelio del agua y eEspíritu, y tener la fe que les permite se

bautizados con Jesucristo, morir en la Cruz


levantarse de entre los muertos con Él. Sóloentonces pueden tener la misma justicia que

JesucristoDi ó t t l d di S ú i

Jesucristo. Por tanto, sólo los que creen en eEvangelio del agua y el Espíritu son el pueblo d

Dios Al creer en otro evangelio que no sea eE li d l l E í it d



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Jesucristo.Dios amó tanto al mundo que dio a Su únicoHijo, que vino a la tierra y aceptó todos los

pecados de la humanidad al ser bautizado porJuan el Bautista. Y al llevar esos pecados a la

Cruz y morir allí, y al levantarse de entre losmuertos, nuestro Señor borró todos nuestros

pecados y así se ha convertido en el verdaderoSalvador de los que creen en Él. Como Dios hacumplido nuestra salvación a través de Su Hijocon el Evangelio del agua y el Espíritu, y nos hahecho creen en él, no hay razón por la que nodebamos creer en esta Verdad.

El Evangelio de salvación a través del cual el

Señor nos ha salvado del pecado es el Evangeliodel agua y el Espíritu. Cuando creemos en esteEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hadado a través de Su Hijo, nos reunimos con

Dios. Al creer en otro evangelio que no sea eEvangelio del agua y el Espíritu, no podemoconvertirnos en el pueblo de Dios. Si tuviéramoque servir a Jesús con nuestras obras, ¿cómo lserviríamos? Incluso si hubiéramos dado todo d

nosotros para el Señor, cualquiera de nosotroque no crea en l Evangelio del agua y el Espíritno puede ser salvado.

El Señor nos ha salvado de todos los pecadoa través del Evangelio del agua y el Espíritu. N

podemos hacer nada bien ante el Señor exceptcreer en la Palabra de Verdad, es decir, en que eSeñor nos ha dado la salvación al venir por eagua, la sangre y el Espíritu y darle gracias po

él. No podemos borrar nuestros pecadohaciendo buenas obras o rezando oraciones darrepentimiento, sino sólo creyendo en eEvangelio del agua y el Espíritu que Dio


completó por nosotros gracias a Su amorincondicional, y por eso podemos recibir la

remisión de nuestros pecados y alcanzar la vidaeterna El Señor hi o este precioso E angelio

Escrituras de hoy se refiere a las enseñanzaheréticas, pero en realidad, deben darse cuenta d

que el evangelio diferente es el suyo Ee angelio de la sangre derramada en la Cr d



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remisión de nuestros pecados y alcanzar la vidaeterna. El Señor hizo este precioso Evangelio ynos lo dio gratis, diciéndonos: «Creed y sedsalvados».

Si ustedes aceptan el regalo de la salvación de

Dios por fe, podrán formar parte del pueblo deDios. Gracias al Evangelio del agua y el Espírituque Dios nos ha dado, la perfecta Verdad de lasalvación, todo el que cree en él puede ser hijo yobrero de Dios y puede entrar en el Cielo yrecibir la vida eterna.

Nuestro Señor nos ha salvado de todosnuestros pecados a través del Evangelio del aguay el Espíritu. No hay otra Verdad de salvación a

parte de este verdadero Evangelio. Como muchoscristianos creen que el evangelio de la sangrederramada en la Cruz es la verdad y creen que el«evangelio diferente» del que se habla en las

que el evangelio diferente es el suyo. Eevangelio de la sangre derramada en la Cruz y dla doctrina de las oraciones de penitencia soevangelios diferentes que llevan a la gente a lmuerte espiritual.

A aquellos que hoy en día creen sólo en lsangre derramada en la Cruz les digo: «Hacreído en un evangelio diferente, no en eEvangelio del agua y el Espíritu». Y les pido«Abandonen ese evangelio y crean en eEvangelio del agua y el Espíritu ahora mismo».

Junto a mis compañeros continuar predicando este Evangelio del agua y el Espírit por todo el mundo. Trabajaré más duro

entregando mi vida a esta obra porque el día deSeñor está cerca. Los que han escuchado eEvangelio del agua y el Espíritu deben considerasi esta Palabra es verdad o no, creer en ella y se


salvados de sus pecados. Nosotros daremostestimonio del Evangelio del agua y el Espíritu

de una manera más clara y dibujaremos la líneade la salvación en los corazones de la gente Así

tenido lugar. Cientos de miles de personamurieron como consecuencia de este desastre.

El Instituto Goddard para estudios espacialede la NASA anunció recientemente que est



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de una manera más clara y dibujaremos la líneade la salvación en los corazones de la gente. Asíguiaremos y ayudaremos a prosperar a los quecreen en Jesús correctamente, pero a los que nocreen en el Evangelio del agua y el Espíritu hasta

el final, los dejaremos en paz. Sin embargocontinuaremos difundiendo el Evangelio del aguay el Espíritu hasta que no podamos más.

El tiempo corre como el agua. Toda personanacida en este mundo tendrá que pasar cuentasante Dios por lo menos una vez. No sabemos loque nos pasará a nosotros, ni lo que le pasará al

planeta tierra en el futuro. Probablemente hayanoído hablar del tsunami que se desencadenó por

un terremoto provocado bajo el mar en Indonesiael pasado invierno, que produjo un desastre quenadie se podía esperar. Se cree que este es uno delos terremotos más grandes que jamás hayan

El Instituto Goddard para estudios espacialede la NASA anunció recientemente que estverano será el más caluroso de los últimos 10años. Nadie sabe si ocurrirá una inundación si

precedentes en la historia de la humanidad qu

nos mate a todos. Si cruzáramos un río y se nollevara, ¿no moriríamos? ¿Quién sabe si eso l

puede pasar a usted? Nadie puede ver el futuroni siquiera echar un vistazo pequeño. Por lo tanttodos debemos estar preparados espiritualment

para que cuando Dios nos llame podamo presentarnos ante Él con confianza. Debemoestar preparados creyendo en el Evangelio deagua y el Espíritu y recibiendo la remisión d

nuestros pecados.Pero a pesar de ello los cristianos de esta ercreen en Jesús aún siendo pecadores, porquaunque hayan creído en Él durante décadas, sól




sacrificando por un evangelio así, y que dedicasu vida y sus pertenencias a él. Todos debemos

entender que sólo el Evangelio del agua y elEspíritu es el verdadero Evangelio y que no hay

se está engañando a sí misma. Cualquiera qudiga no tener pecado al creer sólo en la sangr

derramada en la Cruz, aunque no crea en eEvangelio del agua y el Espíritu se est



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q g g yEspíritu es el verdadero Evangelio y que no hayningún otro evangelio.

Sabemos que los que creen sólo en la sangrederramada en la Cruz y buscan una forma de

santificación no conocen el Evangelio del agua yel Espíritu (2 Timoteo 3, 5). Creen que comoviven su fe correctamente, no están expuestos ala ira de Dios.

Al pensar de esta forma se están engañando así mismos. Quien no cree en la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu tiene pecados ensu corazón. Entre esa gente algunos son losuficientemente valientes como para decir:

«Aunque creo sólo en la sangre derramada en laCruz, como Jesús ha limpiado los pecados de mi pasado, presente y futuro con Su sangre, no hay pecados en mi corazón». Sin embargo esta gente

, qEvangelio del agua y el Espíritu, se estengañando a sí mismo y no vive en la Verdad (Juan 1, 8).

¿Qué pasaría si no creen en el Evangelio de

agua y el Espíritu, la Verdad de salvación, hastel final? Sin duda, serían castigados por Dios posus pecados. Por tanto deben creer en eEvangelio del agua y el Espíritu que ha salvado todo el mundo del pecado, o de lo contrario n

podrán recibir la remisión de sus pecados. Lmanera de convertir todo lo que nos ha dado eSeñor en algo inútil es no creyendo en eEvangelio del agua y el Espíritu.

El Señor es el Hijo de Dios, el Creadornuestro Dios, nuestro Salvador y nuestrMaestro. Para salvar a los humanos del pecadnuestro Señor nació del cuerpo de una mujer, fu


bautizado por Juan el Bautista, murió en la Cruz,se levantó de entre los muertos y nos ha salvado

de una vez por todas. Si sus corazones no creenen el Evangelio del agua y el Espíritu aunque lo

¿No sería maravilloso que mucha gentconociera y creyera en el Evangelio del agua y e

Espíritu como la Verdad? ¿No sería mucho mejosi todo el mundo creyera en este Evangeli



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pen el Evangelio del agua y el Espíritu aunque loentiendan, esto significa que han creído en unevangelio diferente. Mucha gente de hoy en díano tiene capacidad de razonamiento espiritual y

por eso creen en un evangelio diferente alEvangelio del agua y el Espíritu.

Todos estamos en este mundo por un corto plazo de tiempo. Como Dios ha completado elEvangelio del agua y el Espíritu para que todo el

mundo pueda entrar en el Cielo, quien hayarecibido la vida eterna en el Cielo por fe es la

persona con más éxito nacida en este mundo.Dado que nuestras vidas sólo son temporales,

debemos encontrar el Evangelio del agua y elEspíritu mientras estemos vivos en este mundo,creer en él y ser librado de nuestros pecados.

p ¿ jsi todo el mundo creyera en este Evangeliverdadero y obtuviera la salvación mientraviviera en este planeta?

Espero el día en que todo el mundo conozca e

Evangelio del agua y el Espíritu correctamente crea en él. Sin embargo cuando este mundo sedestruido los que no crean en el Evangelio deagua y el Espíritu serán destruidos con el mundoPor eso la Biblia dice: «El hombre en esplendo

no perdura y se asemeja a las bestias, qu perecen» (Salmo 49, 21).

¿Y qué hay de los que viven una vida ascéticy santa ante Dios? ¿Serán salvados aunque n

crean en el Evangelio del agua y el Espíritu? No No hay otra manera de salvarse que recibir lremisión de los pecados al creer en el Evangelidel agua y el Espíritu. Deben darse cuenta de qu


no hay otro evangelio a parte del Evangelio delagua y el Espíritu y deben creer en él sin falta.

También deben recordar que cualquiera quepredique un evangelio diferente al Evangelio del

darnos cuenta de que el verdadero Evangelio quDios nos enseñó es el Evangelio del agua y e

Espíritu. El Evangelio que predicó el ApóstoPablo y en el que creyó era este Evangelio. N



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q q q predique un evangelio diferente al Evangelio delagua y el Espíritu, aunque sea un ángel del Cielo,será maldito.

Hoy en día, cuando el cristianismo se ha

establecido como la religión mayoritaria, estállena de gente que cree en un evangelio diferenteal verdadero Evangelio del agua y el Espíritu.Así que incluso los cristianos creenequivocadamente en Jesús como el simple

fundador del cristianismo. Aunque dicen quecreen en Jesús como su Salvador, no creen en Élcomo el Señor de la salvación revelado en elEvangelio del agua y el Espíritu.

Todos los que creen en la Palabra de Diosdeben conocer el Evangelio del agua y el Espírituque Dios nos dio y recibir la remisión de sus

pecados al creer en este Evangelio. Debemos

p g q p pPablo y en el que creyó era este Evangelio. Nhay otro verdadero Evangelio a parte deEvangelio del agua y el Espíritu. Todos lodemás son falsos.

Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamentestán llenos de pasajes que describen eEvangelio del agua y el Espíritu. Los cuatrEvangelios recogen la obra de redención deSeñor desde el bautismo de Jesús, quien dijo

Nicodemo que para ver el Reino de Dios y entraen él había que nacer de nuevo del agua y deEspíritu. Cuando el apóstol que iba a sustituir Judas Iscariote fue elegido, vemos que la Iglesi

primitiva de Jerusalén limitó su calificación a loque estaban con los apóstoles desde el día en quJesús fue bautizado hasta el día en que ascendió los Cielos (Hechos de los Apóstoles 1, 21-22).


Así los apóstoles y los santos de la IglesiaPrimitiva creyeron en el Evangelio del agua y el

Espíritu. Todos estaban revestidos de la justiciade Dios al ser bautizados en Jesús con su fe en el

pecados? ¿Pueden los padres cargar con la pendel pecado de sus hijos? No, no es posible. L

gente no va al infierno porque quieran ir, n pueden evitar ir con tan sólo no desearlo. Sól



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Evangelio del agua y el Espíritu. Si creemos enel Evangelio del agua y el Espíritu y unimosnuestros corazones a él, el Evangelio a través del

cual nuestro Señor nos ha salvado de los pecadosde este mundo, nosotros también nos hemosvestido con Jesucristo. Quien se haya bautizadoen Cristo ha sido salvado por Dios al creer decorazón en las obras de Jesucristo que nos han

salvado del pecado. Toda esta gente que cree enel Evangelio del agua y el Espíritu son hijos deDios. ¿También creen ustedes en el Evangeliodel agua y el Espíritu? Yo también creo en este

Evangelio.Debemos ser capaces de cuidar de nuestrasalmas al menos. ¿Quién sino puede cuidar de susalmas? ¿Quién sino sería castigado por sus

p porque alguien haya hecho buenas obras antDios no significa que pueda ser salvado de

pecado y entrar en el Cielo. Nadie puede escapa

del castigo del infierno si no cree en el Evangelidel agua y el Espíritu que Dios nos ha dado.

Por tanto debemos creer en el Evangelio deagua y el Espíritu de corazón, y tener la fe qunos une a Cristo. Para ser salvados del pecado

no hay otra manera que aceptar el Evangelio deagua y el Espíritu en nuestros corazones y creeen él. Ante Dios no hay otra manera de deci«Sí» a Su Palabra. ¿Qué más tenemos ante Dios

Nada.¿Quién cree en Jesús de la manera máadecuada? Alguien que, cuando el Señor le dicque el Evangelio del agua y el Espíritu es l




verdad, responde «sí» y cree en él. Quien cree enJesús como su Salvador sin importar lo que la

Palabra diga es un estúpido. Pero si alguien creeen el Salvador que vino por el Evangelio del

cuenta al fin de que hemos creído en uevangelio diferente, debemos admitir ante Dio

que hemos creído erróneamente y creer ahora eel Evangelio del agua y el Espíritu. ¿Cómo pued



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q p gagua y el Espíritu, será librado de todos sus

pecados y será una persona sin pecado.Algunas personas dicen: «Como no he creído

en el Evangelio del agua y el Espíritu hastaahora, no puedo creer en él ahora». Esta gente esestúpida y sus corazones son arrogantes y nocuidan de sus propias almas. Perodesafortunadamente hay mucha gente así.

No importa cómo hayamos creído en Jesúshasta ahora. El Señor dijo: «Sea vuestra palabra sí, sí; no, no; todo lo que pasa de eso, de mal procede» (Mateo 5, 37). Si la Palabra de Dios

dice que el Evangelio del agua y el Espíritu es laVerdad, entonces desde este momento, todo loque debemos hacer es decir «sí» a este Evangelioy creer en él según la Palabra. Si nos damos

g g y p ¿ pesto herir nuestro orgullo? Si pudiéramocompararnos con Dios remotamente, podríamoaferrarnos a nuestro orgullo, pero como Dios e

infinitamente mejor y más santo que nosotros¿qué conseguiríamos al aferrarnos a nuestrorgullo ante Dios Omnipotente? ¿Qué otrsolución tenemos a parte de creer en el Evangelidel agua y el Espíritu ahora?

El Evangelio que predicó el Apóstol Pablo eel Evangelio del agua y el Espíritu. Él dijo«Porque cuantos de vosotros habéis sidbautizados en Cristo». El Apóstol Pablo creyó e

que Jesucristo fue bautizado para aceptar lo pecados de la humanidad, en que murió en lCruz y se levantó de entre los muertos parsalvar no sólo a Pablo, sino a toda la raz


humana del pecado. No hay otro Evangelio queel Evangelio del agua y el Espíritu. Si alguien

sigue otro evangelio a parte del Evangelio delagua y el Espíritu, será maldito. En cuanto a mí,

completó al sacrificarse y que nos dio como uregalo? Los que son arrogantes ante Dios caerá

en el foso de la destrucción por el pecado denfrentarse a la justicia de Dios.



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como el Apóstol Pablo, creo en el Evangelio delagua y el Espíritu. Pero, ¿qué hay de ustedes?¿También creen en este evangelio?

Pero alguna gente, aunque quiere conocer aDios, no conoce la justicia del Evangelio delagua y el Espíritu que Dios completó pornosotros y por eso intentan conseguir su propia

justicia, rechazando el verdadero Evangelio

(Romanos 10, 1- 3). Esta gente es terca anteDios. Sólo debemos ser tercos con alguien queinsista en sus propia opinión, ¿cómo podemos sertercos con Jesucristo?

¿Quién es Jesucristo de todas maneras? Es elRey de reyes y el Creador que hizo las galaxias.¿Quién se atrevería a decir que no creerá en elEvangelio del agua y el Espíritu que Cristo

Deberían examinarse a sí mismos para ver sson así de estúpidos y si averiguan que creen eotro evangelio, cambien cuanto antes posible

crean en el verdadero Evangelio del agua y eEspíritu. Cualquier otro evangelio que no sea eEvangelio del agua y el Espíritu no es más quuna doctrina inventada por el hombre y por tantes un evangelio maldito. Si tenemos creencia

erróneas, ¿no debemos abandonarlas cuantantes posible?

El cristianismo se originó de la Verdad de quJesucristo ha salvado a la humanidad a través de

Evangelio del agua y el Espíritu. Pero a pesar dello, ¿en que tipo de evangelio creen locristianos de todo el mundo? Desde el fin de lIglesia Primitiva hasta esta época, un evangeli


diferente al Evangelio del agua y el Espíritu haestado corrompiendo el cristianismo. Cuando los

apóstoles de la Iglesia Primitiva murieron,empezó la era post-apostólica y la era de los

este Evangelio. No hay razón por la que debamocreer en las doctrinas erróneas del cristianismo

Por mucho que hayan discutido los denominadoteólogos famosos y sea lo que sea que han creíd



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Padres de la Iglesia. Desde la era de los Padresde la Iglesia evangelios distintos a l Evangeliodel agua y el Espíritu empezaron a corromper la

verdadera fe de la Iglesia. Después llegó elEdicto de Milán en el 313 d.C y el Evangelio delagua y el Espíritu desapareció completamente dela Iglesia y desde entonces hasta nuestros días elcristianismo ha creído en otro evangelio.

Sin embargo en esta era Dios ha reestablecidoel verdadero Evangelio del agua y el Espíritu,dando lugar a la obra que salva almas. Por tanto,como cristiano, está mal no creer en el Evangelio

de Verdad y insistir en sus propias ideas. Si laPalabra de Dios dice que el Evangelio del agua yel Espíritu es la Verdad, debemos creerlo y dejarde lado todas las enseñanzas que sean distintas a

los cristianos que vivieron antes que nosotrosdebemos creer en el Evangelio del agua y eEspíritu y predicarlo porque la Palabra de Dios l

dice.Un reportero de la Prensa Asociada me envi

un e-mail desde Vietnam hace poco. Escribió quaunque cree en el Evangelio del agua y eEspíritu, como mucha gente no creer en est

verdadero Evangelio, le tienen aversión nuestros libros que señalan las creenciaequivocadas con demasiada sinceridad. Hagente que no cree en el verdadero Evangeli

aunque se lo expliquen con todo lujo de detallestal y como está escrito en Mateo 11, 17:«Os tocamos la flauta, y no habéis danzado;


hemos entonado canto de duelo, y no os habéis golpeado el pecho»

Sin embargo, por Su parte, Dios estádifundiendo el Evangelio del agua y el Espíritu

del agua y el Espíritu no sólo en Corea sino potodo el mundo. Sólo el año pasado distribuimo

400.000 libros gratis por todo el mundoEnviamos nuestros libros a todo aquel que l



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por todo el mundo y anuncia lo malo que es creeren cualquier evangelio que no sea esteEvangelio. Por eso, los que han escuchado el

Evangelio del agua y el Espíritu se darán cuentaque lo que habían creído hasta ahora eraincorrecto y llegarán a buscar la Iglesia de Diosdonde el Evangelio del agua y el Espíritu se

predica. Y al ir a la Iglesia de Dios, aprenderán

acerca de la Biblia y conocerán la verdaderaPalabra de Dios.

Dios nos ha hecho predicar el Evangelio delagua y el Espíritu para que sirvamos a Su

justicia. Dios nos ha mandado que proclamemosla Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu para que todo el mundo la oiga. Por eso estamosdistribuyendo libros que contienen el Evangelio

deseaba, en cualquier parte del mundo. Así quteniendo esto en cuenta, no es porque no haynadie difundiendo el Evangelio del agua y e

Espíritu la razón por la que la gente no puede sesalvada, sino que no pueden alcanzar ssalvación porque no aman a sus propias almas.

Damos gracias a Dios. Por encima de todestamos agradecidos porque Dios nos ha dado e

Evangelio del agua y el Espíritu y porque nos hhecho predicar este verdadero Evangelio. Hastque todos los que creen en un evangelio diferental Evangelio del agua y el Espíritu se den cuent

de su error, se arrepientan de él, cambien vuelvan a Dios, debemos seguir difundiendo estEvangelio.


Hasta el día en que el Señor nos lleve a casa,la obra de proclamar el Evangelio del agua y el

Espíritu continuará sin cesar. ¡Aleluya!



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110 No puede haber otro evangelio aparte del Evangelio delagua y el Espíritu

No puede haber otroevangelio aparte del Evangelio del agua

ahora el favor de los hombres o el de Dios¿Acaso busco yo agradar a los hombres? Saún buscase agradar a los hombres, no serísiervo de Cristo».



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g gy el Espíritu

< Gálatas 1, 6-10 >«Me maravillo de que tan pronto,

abandonando al que os llamó en la gracia deCristo, os hayáis pasado a otro evangelio. No

es que haya otro; lo que hay es que algunos osturban y pretender pervertir el Evangelio deCristo. Pero aunque nosotros o un ángel delcielo os anunciase otro evangelio distinto deque os hemos anunciado, sea anatema. Os lo

he dicho antes y ahora de nuevo os digo: Sialguno os predica otro evangelio distinto delque habéis recibido, sea anatema. ¿Busco yo

En las Escrituras de hoy, el Apóstol Pablo dij

a los santos de las iglesias de Galacia que smaravillaba de cómo abandonaban el Evangelidel agua y el Espíritu tan pronto, el mismo eEvangelio que les había llevado a la gracia dCristo, para seguir un evangelio diferente

También dijo que no había otro evangelio que eEvangelio del agua y el Espíritu, declarando qucualquiera que siga otro evangelio estarcondenado. El otro evangelio sobre el que eApóstol Pablo habló se refiere a las falsaenseñanzas que los defensores de la circuncisióenseñaban por aquel entonces, y afirmaba qu


para convertirse en el pueblo de Dios había queser circuncidado.

Todo el mundo puede recibir la verdaderaremisión de los pecados si entiende el Evangeliod l l E í it Di h d d

hasta el presente, haciendo caer a la gente con uevangelio diferente denominado doctrina dearrepentimiento. En el cristianismo de hoy, eotro evangelio que no es el Evangelio del agua l E í it l P bl ll ó li

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del agua y el Espíritu que Dios nos ha dado ycreen en él de corazón. Durante los comienzos dela Iglesia los judíos cristianos en la iglesias de

Galacia que se habían convertido del judaísmoestaban intentado difundir su fe legalista en laIglesia de Dios. En otras palabras, discutían queaunque la gente creyera en Jesús, tenían que sercircuncidados para ser el pueblo de Dios

completamente. Consecuentemente muchossantos abandonaron el Evangelio del agua y elEspíritu y siguieron las falsas enseñanzas, que lesllevó a la muerte espiritual al final.

Este fenómeno tan trágico se está repitiendoen el cristianismo de hoy en día. La tradición dela fe legalista de los seguidores de la circuncisiónde los comienzos de la Iglesia ha continuado

el Espíritu, al que Pablo llamó evangelidiferente, es la doctrina de las oraciones d

penitencia, que hace que la gente mor

espiritualmente.¿Qué afirma la doctrina del arrepentimientouna de las doctrinas ortodoxas del cristianismoEsta doctrina afirma: «Quien cree en la sangre dJesús derramada en la Cruz es perdonado por su

pecados pasados, pero los pecados que cometdespués de creer en Jesús le son perdonadocuando ofrece oraciones de penitencia». Siembargo, esta enseñanza es un «evangelidiferente» que es muy diferente del únicverdadero evangelio en la Biblia, el Evangelidel agua y el Espíritu.


Pero a pesar de ello, como este evangeliodiferente ha sido aceptado por el cristianismo entodo el mundo, muchos cristianos que estánconvencidos de que es la verdad, viven su feconfiando en sus oraciones diarias de penitencia

embargo no puede haber más de un verdaderevangelio que nos haya salvado. No hay otrevangelio que Dios nos haya dado en Su Palabrasolamente existe el Evangelio del agua y eEspíritu



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confiando en sus oraciones diarias de penitencia.Lo que es más, como no han escuchado elverdadero Evangelio del agua y el Espíritu, no

piensan que el evangelio en el que creen seadiferente, es decir el evangelio de la sangrederramada en la Cruz y de la doctrina delarrepentimiento. Sin embargo cualquierevangelio que deje de lado el bautismo que Jesús

recibió de Juan y que afirme sólo Su sangrederramada en la Cruz como la obra de salvaciónes un evangelio diferente.

¿Puede haber más de un evangelio verdaderoque nos haya dado el Señor? Si el Señor noshubiera dado más de un evangelio, no pasaríanada si creyéramos en el perfecto Evangelio delagua y el Espíritu o en los demás evangelios. Sin

Espíritu.Hasta hoy la gente ha creído en Jesús sin dars

cuenta de este hecho, pensando que el otr

evangelio es el verdadero evangelio, y por escuando encuentran el verdadero evangelio, eEvangelio del agua y el Espíritu, piensan que eextraño y no lo pueden aceptar. Pero Dios no noha dado más que un evangelio, el Evangelio de

agua y el Espíritu. Por lo tanto deben recordaclaramente que todos los evangelios que no soel Evangelio del agua y el Espíritu soevangelios falsos. Y también deben recordar qusólo cuando conocen este evangelio y creen en é

pueden recibir la perfecta remisión de su pecados y convertirse en los hijos de Dios. N


hay otro evangelio que el Evangelio del agua y elEspíritu.

¿Qué piensan de esta cuestión?

¿Qué piensan de esta cuestión? Los cristianode hoy en día dicen que sus pecados so

perdonados cuando ofrecen oraciones d penitencia, pero ¿pueden decir que los que creeen esta doctrina tienen la fe verdadera? No



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¿Qué piensan de esta cuestión?

En la época del Apóstol Pablo había un grupo

de creyentes que se denominaban seguidores dela circuncisión. Esta gente afirmaba que si unhombre aceptaba a Jesús como su Salvador, sólo

podía formar parte del pueblo de Dios si secircuncidaba.

El mismo tipo de fe legalista se encuentra enel cristianismo actual, defendida por los quesiguen la doctrina del arrepentimiento. Creen queaunque han aceptado a Jesús como su Salvador,

sus pecados diarios deben borrarse ofreciendooraciones de penitencia. Esta gente cree en unevangelio diferente.

en esta doctrina tienen la fe verdadera? NoTodos los que han aceptado a Jesús como sSalvador creyendo solamente en Su sangre en l

Cruz y que han estado ofreciendo oraciones d penitencia, se darán cuenta de que sus pecadono han sido perdonados mediante sus oracionede penitencia.

Por el contrario, si alguien cree en e

Evangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hdado, será perdonado por sus pecados de una ve

por todas, ya que este Evangelio de Verdacontiene la obra de salvación de Jesucristcompleta. Jesús, el único Hijo de Dios, vino amundo por nuestra salvación, aceptó los pecadodel mundo al ser bautizado por Juan, llevó esto

pecados a la Cruz y derramó Su sangre d


redención; y así se ha convertido en el Salvadorde los que creen en Su obra. Este es el verdaderoEvangelio del agua y el Espíritu. Así quecualquiera que crea en este verdadero Evangelio,será perdonado por sus pecados se convertirá en

mía. Y aunque al presente vivo en carne, vivo ela fe del Hijo de Dios, que me amó y se entreg por mí» (Gálatas 2, 20).

Estos pasajes demuestran que Pablo creía en eEvangelio del agua y el Espíritu que proclam



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será perdonado por sus pecados, se convertirá enun justo e hijo de Dios. Si han aceptado a Jesúscomo su Salvador pero sólo creen en Su sangre

en la Cruz, y si han intentado borrar sus pecadosdiarios a través de sus oraciones de penitencia,deben darse cuenta de que su fe es errónea.

¿Han muerto con Jesucristo yresucitado con Jesucristo?

El Apóstol Pablo dice en Gálatas 3, 27:

«Porque cuantos en Cristo habéis sidobautizados, os habéis vestido de Cristo».Confesó su fe diciendo: «Estoy crucificado conCristo, y ya no vivo yo, es Cristo quien vive en

Evangelio del agua y el Espíritu, que proclamque cuando Jesús vino al mundo, tomó lo

pecados del mundo al ser bautizado por Juan e

Bautista, fue crucificado y se levantó de entre lomuertos, y así nos ha salvado de todos nuestro pecados y su condena. Al creer Pablo en e bautismo de Jesús su pasado murió con Jesús nació de nuevo. A través de esta fe el Apósto

Pablo pudo ser bautizado con Jesucristo y moricon Él. Además a través de esta fe pudo volver la vida con Jesús.

Al creer en lo que Jesucristo hizo en la tierrael Apóstol Pablo pudo unirse con Cristo. Potanto, deben tener esta misma fe. Nosotrotambién debemos recordar que cuando creemoque el bautismo recibido de Juan el Bautista en e


río Jordán es el bautismo a través del cual Cristocargó con nuestros pecados y debilidades,nuestro pasado muere en la Cruz y es enterradocon Jesús. Dicho de otra manera, si no creen enel bautismo de Jesús Su muerte en la Cruz no

al derramar Su sangre en la Cruz (el testigo de lsangre).

El Apóstol Pedro también creyó en e bautismo de Jesús como parte de la obra dsalvación (1 Pedro 3 21) Así todos los apóstole



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el bautismo de Jesús, Su muerte en la Cruz notiene nada que ver con ustedes.

Al cree en el Evangelio del agua y el Espíritu,

el Apóstol Pablo pudo unirse a Jesucristo y predicar este verdadero por todo el mundo. Estafe no sólo la poseía el Apóstol Pablo, sinotambién el Apóstol Juan que dijo que Jesucristovino al mundo por el agua, la sangre y el

Espíritu. Dijo: «Porque tres son los quetestifican: el Espíritu, el agua y la sangre» (1 Juan 5, 8). Él creyó que, aunque Jesús era Dios,vino al mundo encarnado en un hombre pornuestra salvación (el testigo del Espíritu Santo),tomó los pecados del mundo sobre sí mismo (eltestigo del agua) y pagó la pena de esos pecados

salvación (1 Pedro 3, 21). Así todos los apóstoley discípulos creyeron en el Evangelio del agua el Espíritu, el Evangelio de Verdad. Si

embargo, como los defensores del evangelidiferente habían entrado en las iglesias dGalacia, Pablo tuvo que defender la fe de losantos que creían en el verdadero Evangelio.

Deben creer en el Evangelio del aguay el Espíritu ahora

La mayoría de los cristianos creen en uevangelio diferente. No saben que el Evangelidel agua y el Espíritu es el único verdaderEvangelio. Creen que la sangre derramada po


Jesús en la Cruz es todo el evangelio. Pero elevangelio en el que creen es un pseudo-evangelio, un evangelio diferente. Con esteevangelio, no pueden ser bautizados conJesucristo ni pueden ponerse la túnica de la

entre los muertos para convertirse en el Salvadoque nos ha librado de la condena de todos lo

pecados. Para los que creen en el Evangelio deagua y el Espíritu uniendo sus corazones a él, eSeñor ha dado la verdadera remisión de lo



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Jesucristo, ni pueden ponerse la túnica de la justicia del Señor. La creencia de que la gente puede recibir la remisión de los pecados si cree

en Jesús y ofrece oraciones de penitencia no es lafe que nos permite unirnos a Jesucristo. Este tipode fe es la que nos une a un evangelio falso eimperfecto que es diferente al Evangelio del aguay el Espíritu que se revela en la Biblia.

La fe que se une con Jesucristo es la creenciaen que todos los pecados del mundo se pasaron aJesús y fueron borrados de una vez por todascuando Él fue bautizado por Juan el Bautista.Este tipo de fe cree en que Jesús cargó con los

pecados del mundo de una sola vez a través del bautismo que recibió de Juan y que derramó Susangre en la Cruz de una sola vez y se levantó

Señor ha dado la verdadera remisión de lo pecados y la vida eterna, todo de una sola vez.

Sin embargo, los que no creen en el Evangeli

del agua y el Espíritu, y unen sus corazones a uevangelio diferente, recibirán el juicio por e pecado y serán condenados por sus pecados. Potanto todos debemos creer de todo corazón etodos los componentes del verdadero Evangelio

el bautismo de Jesús, Su muerte y Sresurrección. Sólo entonces podemos sesalvados de todos nuestros pecados y disfrutar dla vida eterna. Sólo cuando creemos en eEvangelio del agua y el Espíritu podemoconvertirnos en el pueblo de Dios. Y sólentonces podemos servir al Señor con un Espírit


nuevo (Romanos 7, 6), como los que hanresucitado con Jesucristo.


sido perdonados por sus pecados sólo a través dla sangre de la Cruz.

Por supuesto, como los seres humanos soanimales con emociones, es posible que sientauna especie de satisfacción psicológica despué



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Esta semana es Semana Santa y los cristianos

recuerdan el sufrimiento de Jesús en la Cruz yllenos de lágrimas se arrepienten de sus vidasllenas de pecado. Pero, ¿pueden recibir laremisión de los pecados creyendoexclusivamente en la sangre de Jesús en la Cruz?

Aunque muchos cristianos están convencidos deque han sido salvados al creer en la sangre deJesús en la Cruz, en realidad siguen sufriendo

porque su salvación es solamente hipotética y sus

pecados siguen estando intactos en suscorazones. La verdadera remisión de los pecadosno llega a los espíritus de los que dicen haber

una especie de satisfacción psicológica despuéde pedir a Dios que les perdone sus pecados colágrimas en sus ojos, pensando en el sufrimient

y dolor que Jesús soportó cuando fue crucificadhasta morir. Sin embargo esto es un efect placebo que les hace pensar que sus oracionecompensarán por sus pecados: «Como he rogada Dios tanto, me perdonará».

Pero, ¿de verdad desaparecieron sus pecadocuando ofrecieron oraciones de penitenciaconfiando solamente en la sangre de Jesúderramada en la Cruz? Probablementempezarían sus vidas de fe creyendo en u

pseudo-evangelio, que afirma que Jesús fucrucificado hasta la muerte para borrar su

pecados. Y por tanto han vivido su fe ofrend


oraciones de penitencia, intentado borrar sus pecados personales. Pero. ¿dio esto resultado?¿No permanecieron sus pecados intactos tal ycomo lo estaban antes de creer en Jesús?

Como la gente cree sólo en la sangre de Jesús

en la sangre derramada en al Cruz, no se puedrecibir la remisión de los pecados. Todos los qutienen esta fe equivocada deben dejar de lado sfe sólo en la sangre derramada en la Cruz aceptar en sus corazones el Evangelio del agua



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g gderramada en la Cruz en vez de creer en el Jesúsque fue bautizado por Juan, no pueden encontrar

el testimonio de la Palabra que proclama que sus pecados fueron pasados a Jesús y por tanto creenen Jesús en vano. Si sólo creen en la sangre deJesús e ignoran Su bautismo, nunca seconseguirá la eficacia de la salvación.

Cuando los cristianos de hoy en día pecan,intentan borrar sus pecados ofreciendo oracionesde penitencia y por eso creen en un evangeliodiferente. Cualquier persona que crea en unevangelio distinto al Evangelio del agua y elEspíritu estará maldito por Dios. Deben darsecuenta de lo errónea que esta clase de fe. Ustedesmismos deben saber mejor que nadie que creer

p g gel Espíritu que el Señor nos dio.

Hoy, cuando iba de camino a la iglesia, h

visto el anuncio de otra iglesia que decía«Iglesia Presbiteriana generosa». No tengo nidea de qué es lo que esta iglesia da, pero aún assería mejor que los pastores dieran algo, aunqufuera material, en vez de explotar a s

congregación. Sin embargo, que la Iglesia dDios ayude a la gente en asuntos materiales sólda resultado durante un tiempo. Los verdaderosiervos de Dios no sólo ayudan a la gente easuntos materiales, sino que les llevan a recibi

bendiciones espirituales.En contraste, cuando los que creen en lo

falsos evangelios se dedican a la caridad, mucha


veces lo hacen por publicidad o para enmascararsu fe falsa. Por eso la Biblia dice: «Y no esmaravilla, pues el mismo Satanás se disfraza deapóstoles de Cristo. No es, pues, mucho que susministros se disfracen de ministros de la justicia;

Espíritu, los que han nacido de nuevo debe predicar el verdadero Evangelio a los que no lconocen todavía. Entonces creerán en estEvangelio con un corazón y se convertirán en e

pueblo de Dios. Por tanto, los que ya forma



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f j su fin será el que corresponde a sus obras» (2Corintios 11, 14-15) y nos avisa para que

tengamos cuidado con las buenas obrashipócritas de los falsos profetas.Así el Evangelio del agua y el Espíritu es el

mejor regalo que podemos dar a otro ser humano.Debemos ayudar a todo el mundo a recibir la

remisión de los pecados a través de la fe en elEvangelio del agua y el Espíritu. El Evangelioque conocían y creían los Apóstoles como Pabloy sus compañeros era el Evangelio del agua y elEspíritu. Al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu, el regalo de nuestro Señor, todo elmundo debe recibir la completa remisión de sus

pecados. Y al creer en el Evangelio del agua y el

p , q y parte del pueblo de Dios al creer en el Evangelidel agua y el Espíritu están benditos, en cuerpo

en espíritu.Deuteronomio 11, 14 dice: «Yo daré a vuestrtierra la lluvia a su tiempo, la temprana y ltardía; y tu cosecharás tu trigo, tu mosto y taceite». Como el Evangelio del agua y el Espírit

se predicaba en los comienzos de la Iglesia, Dionos ha dado la lluvia temprana, y a hora en estúltima época, Dios nos está dando la lluvia tardíal hacernos difundir el verdadero Evangelio potodo el mundo. Ahora todo el mundo debaceptar en su corazón y creer en la Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hdado.


El Apóstol Pablo dijo que si alguien predicaotro evangelio que no sea el que él predicaba,Dios le maldeciría. Cualquiera que predique otroevangelio que no sea el Evangelio del agua y elEspíritu será maldito. Entre los pastores de este

infierno a los que no creen en el Evangelio deagua y el Espíritu.

El Señor le dice a esta gente: «Mientravivisteis, no tuvisteis nada de lo que preocuparsy vivisteis con lujos, como el rico en la palabr



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mundo, algunos son alabados. Sin embargo,aunque estos pastores sean adorados por los

hombres, si predican otro evangelio que no sea elEvangelio del agua y el Espíritu que Dios hadado a la humanidad, serán malditos.

Un pastor que yo conocía estaba a punto demorir a los 80 años tras haber pasado su vida

dedicado al ministerio y oí que como sus pecadoshabían permanecido en su corazón, rezaba

penitencias hasta el último momento, rezandohasta que murió: «Señor, he pecado tanto. Porfavor, perdóname y acepta a este pecador».¿Aceptaría el Señor su alma? No, por supuestoque no. El Señor sólo castiga a ser echados al

de Lázaro. Aunque vuestros corazones fuera pecadores, erais ricos con vuestra propia justicia

pero no buscabais el verdadero Evangelio que o permite ser perdonados de sus pecados. Ncreísteis, sino que los rechazasteis cuando lescuchasteis. Ahora pagaréis el precio dvuestros pecados y viviréis en el fuego eterno».

Como esta gente ha rechazado el Evangelidel agua y el Espíritu y ha vivido confiando esus oraciones de penitencia como la verdad qules borraría sus pecados, se merecen ser malditosPor mucho que intenten hacer su propio caráctersus corazones no tienen fe en el Evangelio deagua y el Espíritu, y por eso Dios se asegurad


de que se merezcan el castigo del fuego delinfierno.

¿Han sido capaces de borrar todos

creer en él, pero además le dicen a todo el mundque el Evangelio del agua y el Espíritu no es lVerdad.

Sin embargo cuando esta gente cree y predicla sangre de la Cruz, está difundiendo u



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¿ psus pecados mediante sus oracionesde penitencia?

Los cristianos de todo el mundo no conocen elEvangelio del agua y el Espíritu y por eso

predican un evangelio diferente, es decir ladoctrina de las oraciones de penitencia. Creenque aunque el pecado original se ha borrado alcreer en la sangre de Jesús, los pecados que secometen después se borran mediante oracionesde penitencia. Como nunca han imaginado que

sus creencias estuvieran equivocadas, cuandoescuchan el Evangelio del agua y el Espíritu les parece extraño y por eso se niegan ciegamente a

evangelio falso que es diferente al Evangelio deagua y el Espíritu. Jesús le dijo a Nicodemo: «E

verdad, en verdad te digo que quien no nacierdel agua y del Espíritu, no puede entrar en ereino de los cielos» (Juan 3, 5). En otra

palabras, Jesús dejó claro que quien no crea quÉl tomó los pecados del mundo cuando Juan l

bautizó y en que ha salvado a toda la humanidadel pecado al morir en la Cruz y levantarse dentre los muertos, pagará el precio del pecado.

Por el contrario quien cree en el Evangelio deagua y el Espíritu habrá visto por si mismo cómsus pecados le han sido perdonados de una ve

por todas y como se ha convertido en un hijo dDios. Como el Evangelio del agua y el Espírit


es la Verdad de salvación de Dios, quien crea enel verdadero Evangelio se convertirá en hijo deDios y en Su obrero. Sólo este Evangelio queDios nos ha dado es la Verdad que trae lasalvación. La doctrina de las oraciones de

penitencia no puede aportar ningún beneficio los que creen que han sido salvados de su

pecados ofreciendo sus propias oraciones d penitencia.

La verdadera remisión de los pecados que e



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penitencia inventada por el hombre es unevangelio falso y diferente y por tanto nadie

puede ser perdonado por sus pecados al creer enella. No puede haber otro evangelio a parte del

Evangelio del agua y el Espíritu del que habla laBiblia. La gente cree que cuando se va a un

seminario y se aprenden las doctrinas cristianas eideas teológicas, se conoce la Biblia bastante afondo, pero la realidad es diferente. Por muchoque se estudie Teología, no se puede aprender elverdadero Evangelio de los teólogos.

Por lo tanto la doctrina de las oraciones de penitencia que siguen los teólogos estáequivocada. La doctrina de las oraciones de

Señor nos ha dado es el Evangelio del agua y eEspíritu. Sin embargo muchos teólogos n

conocen este Evangelio y han confundido a todel mundo con la doctrina del arrepentimiento y ldoctrina de la santificación incremental. Satanále dijo a la gente que se inventaran la doctrina dlas oraciones de penitencia y que creyeran e

ella, y por eso el Señor dijo claramente en eLibro de Gálatas que ese era un evangelidiferente al Evangelio del agua y el Espíritu.

Por tanto, si no creen en el Evangelio del aguy el Espíritu ahora mismo, esto significa que sfe no tiene nada que ver con la salvacióverdadera de Dios. Ustedes, como el ApóstoPablo, deben creer en el Evangelio del agua y e


Espíritu, y tener la fe que les permite ser bautizados con Jesucristo, morir en la Cruz ylevantarse de entre los muertos con Él. Sóloentonces pueden tener la misma justicia queJesucristo.

Evangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hdado a través de Su Hijo, nos reunimos coJesucristo. Por tanto, sólo los que creen en eEvangelio del agua y el Espíritu son el pueblo dDios. Al creer en otro evangelio que no sea e



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Dios amó tanto al mundo que dio a Su únicoHijo, que vino a la tierra y aceptó todos los

pecados de la humanidad al ser bautizado porJuan el Bautista. Y al llevar esos pecados a laCruz y morir allí, y al levantarse de entre losmuertos, nuestro Señor borró todos nuestros

pecados y así se ha convertido en el verdadero

Salvador de los que creen en Él. Como Dios hacumplido nuestra salvación a través de Su Hijocon el Evangelio del agua y el Espíritu, y nos hahecho creen en él, no hay razón por la que nodebamos creer en esta Verdad.

El Evangelio de salvación a través del cual elSeñor nos ha salvado del pecado es el Evangeliodel agua y el Espíritu. Cuando creemos en este

Evangelio del agua y el Espíritu, no podemoconvertirnos en el pueblo de Dios. Si tuviéramo

que servir a Jesús con nuestras obras, ¿cómo lserviríamos? Incluso si hubiéramos dado todo dnosotros para el Señor, cualquiera de nosotroque no crea en l Evangelio del agua y el Espíritno puede ser salvado.

El Señor nos ha salvado de todos los pecadoa través del Evangelio del agua y el Espíritu. N

podemos hacer nada bien ante el Señor exceptcreer en la Palabra de Verdad, es decir, en que eSeñor nos ha dado la salvación al venir por eagua, la sangre y el Espíritu y darle gracias poél. No podemos borrar nuestros pecadohaciendo buenas obras o rezando oraciones d


arrepentimiento, sino sólo creyendo en elEvangelio del agua y el Espíritu que Dioscompletó por nosotros gracias a Su amorincondicional, y por eso podemos recibir laremisión de nuestros pecados y alcanzar la vida

l hi i li

derramada en la Cruz es la verdad y creen que e«evangelio diferente» del que se habla en laEscrituras de hoy se refiere a las enseñanzaheréticas, pero en realidad, deben darse cuenta dque el evangelio diferente es el suyo. E

li d l d d l C d



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eterna. El Señor hizo este precioso Evangelio ynos lo dio gratis, diciéndonos: «Creed y sed

salvados».Si ustedes aceptan el regalo de la salvación deDios por fe, podrán formar parte del pueblo deDios. Gracias al Evangelio del agua y el Espírituque Dios nos ha dado, la perfecta Verdad de la

salvación, todo el que cree en él puede ser hijo yobrero de Dios y puede entrar en el Cielo yrecibir la vida eterna.

Nuestro Señor nos ha salvado de todosnuestros pecados a través del Evangelio del aguay el Espíritu. No hay otra Verdad de salvación a

parte de este verdadero Evangelio. Como muchoscristianos creen que el evangelio de la sangre

evangelio de la sangre derramada en la Cruz y dla doctrina de las oraciones de penitencia so

evangelios diferentes que llevan a la gente a lmuerte espiritual.A aquellos que hoy en día creen sólo en l

sangre derramada en la Cruz les digo: «Hacreído en un evangelio diferente, no en e

Evangelio del agua y el Espíritu». Y les pido«Abandonen ese evangelio y crean en eEvangelio del agua y el Espíritu ahora mismo».

Junto a mis compañeros continuar predicando este Evangelio del agua y el Espírit por todo el mundo. Trabajaré más duroentregando mi vida a esta obra porque el día deSeñor está cerca. Los que han escuchado e


Evangelio del agua y el Espíritu deben considerarsi esta Palabra es verdad o no, creer en ella y sersalvados de sus pecados. Nosotros daremostestimonio del Evangelio del agua y el Espíritude una manera más clara y dibujaremos la línead l l ió l d l A í

nadie se podía esperar. Se cree que este es uno dlos terremotos más grandes que jamás hayatenido lugar. Cientos de miles de personamurieron como consecuencia de este desastre.

El Instituto Goddard para estudios espacialed l NASA ió i t t t



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de la salvación en los corazones de la gente. Asíguiaremos y ayudaremos a prosperar a los que

creen en Jesús correctamente, pero a los que nocreen en el Evangelio del agua y el Espíritu hastael final, los dejaremos en paz. Sin embargocontinuaremos difundiendo el Evangelio del aguay el Espíritu hasta que no podamos más.

El tiempo corre como el agua. Toda personanacida en este mundo tendrá que pasar cuentasante Dios por lo menos una vez. No sabemos loque nos pasará a nosotros, ni lo que le pasará al

planeta tierra en el futuro. Probablemente hayanoído hablar del tsunami que se desencadenó porun terremoto provocado bajo el mar en Indonesiael pasado invierno, que produjo un desastre que

de la NASA anunció recientemente que estverano será el más caluroso de los últimos 10

años. Nadie sabe si ocurrirá una inundación si precedentes en la historia de la humanidad qunos mate a todos. Si cruzáramos un río y se nollevara, ¿no moriríamos? ¿Quién sabe si eso l

puede pasar a usted? Nadie puede ver el futuro

ni siquiera echar un vistazo pequeño. Por lo tanttodos debemos estar preparados espiritualment

para que cuando Dios nos llame podamo presentarnos ante Él con confianza. Debemoestar preparados creyendo en el Evangelio deagua y el Espíritu y recibiendo la remisión dnuestros pecados.

Pero a pesar de ello los cristianos de esta era


creen en Jesús aún siendo pecadores, porqueaunque hayan creído en Él durante décadas, sólocreen en la sangre derramada en la Cruz. No sedan cuenta de la existencia del Evangelio delagua y el Espíritu, el Evangelio que puede borrart d d T d l d d b

persona nacida en este mundo muere y debe salde este mundo que es como un valle de lágrimas¿no deberíamos creer por esa razón en eEvangelio del agua y el Espíritu y vivir felices eel otro mundo?



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todos sus pecados. Todo el mundo debe conocerel Evangelio del agua y el Espíritu y creer en él.

Dado que el mundo está condenado, ¿nodeberíamos creer en el Evangelio del agua y elEspíritu y convertirnos en el pueblo de Dios?

Vivir en este mundo es una lucha constante yno hay esperanza alguna en él. Mucha gente en el

Tercer Mundo muere de hambre y no es extrañover a una familia entera suicidándose o a padresabandonando a sus hijos. De hecho, en esta era esdifícil vivir mentalmente sanos sin creer en elEvangelio del agua y el Espíritu. ¿Qué esperanzaqueda en este mundo? Pero a mí me dan más

pena los que creen en Jesús sin conocer elEvangelio del agua y el Espíritu. Dado que toda

¿Cómo han podido abandonar tanpronto el Evangelio del agua y elEspíritu que Dios nos ha dado?

El Apóstol Pablo dijo que no podía entende por qué lo santos de las iglesias de Galacihabían abandonado el Evangelio de Dios ta

pronto y se habían entregado a un evangelidiferente. Falsos maestros que provenían de

judaísmo habían llegado a las iglesias de Galaciy habían engañado a los santos diciendo: «Ytambién creo en el Evangelio del agua y eEspíritu pero aún así sólo nos podemos converti


en el pueblo de Dios si nos circuncidamos».Habían empezado a hacer zozobrar la fe de lossantos de las iglesias de Galacia, diciendo: «¿Noes la circuncisión la alianza establecida conAbraham, el padre de nuestra fe? Si soisdescendientes de Abraham ¿por qué no os

declaró a los santos de las iglesias de Galacia qusi alguno de ellos predicaba otro evangelio quno fuera el verdadero Evangelio predicado poPablo, sería maldito. Todo lo que hizo el ApóstoPablo fue revelar la Palabra de Dios a los que smerecían ser malditos Les dijo: «Si no cambia



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descendientes de Abraham, ¿por qué no oscircuncidáis? Aún es más. Si estáis circuncidados,

sería muy útil predicar el evangelio a los judíostambién. ¿Así que por qué dudáis?».Habiendo escuchado esto, los creyentes de

Galacia pensaron que tenían razón y abandonaronel Evangelio del agua y el Espíritu rápidamente

para circuncidarse cuanto antes posible. ElApóstol Pablo se quedó sorprendido al ver quehabían aceptado otro evangelio tan fácilmente, yse enfadó tanto que les dijo: «No hay otroevangelio. Si alguien os predica un evangeliodiferente al que yo predico, que sea maldito».

¿Se atrevería algún pastor a decir a sucongregación: «Malditos sean»? El Apóstol Pablo

merecían ser malditos. Les dijo: «Si no cambiahasta el final y creen en la circuncisión, será

malditos. Pero si cambian ahora, evitarán seechados al fuego eterno del infierno». No hay otro evangelio que el Evangelio de

agua y el Espíritu que Dios nos ha dado a lhumanidad. Algunos creen que son salvados de

pecado al creer sólo en la sangre de la CruzAunque no se puede escapar del pecado al creesólo en la sangre derramada en la Cruzabsurdamente creen que esa creencia es ciertaEn realidad hay mucha gente que se estsacrificando por un evangelio así, y que dedicsu vida y sus pertenencias a él. Todos debemoentender que sólo el Evangelio del agua y e


Espíritu es el verdadero Evangelio y que no hayningún otro evangelio.

Sabemos que los que creen sólo en la sangrederramada en la Cruz y buscan una forma desantificación no conocen el Evangelio del agua yel Espíritu (2 Timoteo 3 5) Creen que como

Evangelio del agua y el Espíritu, se estengañando a sí mismo y no vive en la Verdad (Juan 1, 8).

¿Qué pasaría si no creen en el Evangelio deagua y el Espíritu, la Verdad de salvación, hastel final? Sin duda serían castigados por Dios po

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el Espíritu (2 Timoteo 3, 5). Creen que comoviven su fe correctamente, no están expuestos a

la ira de Dios.Al pensar de esta forma se están engañando así mismos. Quien no cree en la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu tiene pecados ensu corazón. Entre esa gente algunos son lo

suficientemente valientes como para decir:«Aunque creo sólo en la sangre derramada en laCruz, como Jesús ha limpiado los pecados de mi

pasado, presente y futuro con Su sangre, no hay pecados en mi corazón». Sin embargo esta gentese está engañando a sí misma. Cualquiera quediga no tener pecado al creer sólo en la sangrederramada en la Cruz, aunque no crea en el

el final? Sin duda, serían castigados por Dios posus pecados. Por tanto deben creer en e

Evangelio del agua y el Espíritu que ha salvado todo el mundo del pecado, o de lo contrario n podrán recibir la remisión de sus pecados. Lmanera de convertir todo lo que nos ha dado eSeñor en algo inútil es no creyendo en e

Evangelio del agua y el Espíritu.El Señor es el Hijo de Dios, el Creador

nuestro Dios, nuestro Salvador y nuestrMaestro. Para salvar a los humanos del pecadnuestro Señor nació del cuerpo de una mujer, fu

bautizado por Juan el Bautista, murió en la Cruzse levantó de entre los muertos y nos ha salvadde una vez por todas. Si sus corazones no cree


en el Evangelio del agua y el Espíritu aunque loentiendan, esto significa que han creído en unevangelio diferente. Mucha gente de hoy en día

no tiene capacidad de razonamiento espiritual y por eso creen en un evangelio diferente alEvangelio del agua y el Espíritu

verdadero y obtuviera la salvación mientraviviera en este planeta?

Espero el día en que todo el mundo conozca e

Evangelio del agua y el Espíritu correctamente crea en él. Sin embargo cuando este mundo sedestruido los que no crean en el Evangelio de

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Evangelio del agua y el Espíritu.Todos estamos en este mundo por un corto

plazo de tiempo. Como Dios ha completado elEvangelio del agua y el Espíritu para que todo elmundo pueda entrar en el Cielo, quien hayarecibido la vida eterna en el Cielo por fe es la

persona con más éxito nacida en este mundo.

Dado que nuestras vidas sólo son temporales,debemos encontrar el Evangelio del agua y elEspíritu mientras estemos vivos en este mundo,creer en él y ser librado de nuestros pecados.

¿No sería maravilloso que mucha gente

conociera y creyera en el Evangelio del agua y elEspíritu como la Verdad? ¿No sería mucho mejorsi todo el mundo creyera en este Evangelio

destruido los que no crean en el Evangelio deagua y el Espíritu serán destruidos con el mundo

Por eso la Biblia dice: «El hombre en esplendono perdura y se asemeja a las bestias, qu perecen» (Salmo 49, 21).

¿Y qué hay de los que viven una vida ascéticy santa ante Dios? ¿Serán salvados aunque n

crean en el Evangelio del agua y el Espíritu? No No hay otra manera de salvarse que recibir lremisión de los pecados al creer en el Evangelidel agua y el Espíritu. Deben darse cuenta de quno hay otro evangelio a parte del Evangelio de

agua y el Espíritu y deben creer en él sin faltaTambién deben recordar que cualquiera qu

predique un evangelio diferente al Evangelio de


agua y el Espíritu, aunque sea un ángel del Cielo,será maldito.

Hoy en día, cuando el cristianismo se ha

establecido como la religión mayoritaria, estállena de gente que cree en un evangelio diferenteal verdadero Evangelio del agua y el Espíritu

hay otro verdadero Evangelio a parte deEvangelio del agua y el Espíritu. Todos lodemás son falsos.

Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamentestán llenos de pasajes que describen eEvangelio del agua y el Espíritu Los cuatr

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al verdadero Evangelio del agua y el Espíritu.Así que incluso los cristianos creen

equivocadamente en Jesús como el simplefundador del cristianismo. Aunque dicen quecreen en Jesús como su Salvador, no creen en Élcomo el Señor de la salvación revelado en elEvangelio del agua y el Espíritu.

Todos los que creen en la Palabra de Diosdeben conocer el Evangelio del agua y el Espírituque Dios nos dio y recibir la remisión de sus

pecados al creer en este Evangelio. Debemosdarnos cuenta de que el verdadero Evangelio que

Dios nos enseñó es el Evangelio del agua y elEspíritu. El Evangelio que predicó el ApóstolPablo y en el que creyó era este Evangelio. No

Evangelio del agua y el Espíritu. Los cuatrEvangelios recogen la obra de redención de

Señor desde el bautismo de Jesús, quien dijo Nicodemo que para ver el Reino de Dios y entraen él había que nacer de nuevo del agua y deEspíritu. Cuando el apóstol que iba a sustituir Judas Iscariote fue elegido, vemos que la Iglesi

primitiva de Jerusalén limitó su calificación a loque estaban con los apóstoles desde el día en quJesús fue bautizado hasta el día en que ascendió los Cielos (Hechos de los Apóstoles 1, 21-22).

Así los apóstoles y los santos de la Iglesi

Primitiva creyeron en el Evangelio del agua y eEspíritu. Todos estaban revestidos de la justicide Dios al ser bautizados en Jesús con su fe en e


Evangelio del agua y el Espíritu. Si creemos enel Evangelio del agua y el Espíritu y unimosnuestros corazones a él, el Evangelio a través del

cual nuestro Señor nos ha salvado de los pecadosde este mundo, nosotros también nos hemosvestido con Jesucristo Quien se haya bautizado

porque alguien haya hecho buenas obras antDios no significa que pueda ser salvado de

pecado y entrar en el Cielo. Nadie puede escapa

del castigo del infierno si no cree en el Evangelidel agua y el Espíritu que Dios nos ha dado.

Por tanto debemos creer en el Evangelio de

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vestido con Jesucristo. Quien se haya bautizadoen Cristo ha sido salvado por Dios al creer de

corazón en las obras de Jesucristo que nos hansalvado del pecado. Toda esta gente que cree enel Evangelio del agua y el Espíritu son hijos deDios. ¿También creen ustedes en el Evangeliodel agua y el Espíritu? Yo también creo en este

Evangelio.Debemos ser capaces de cuidar de nuestras

almas al menos. ¿Quién sino puede cuidar de susalmas? ¿Quién sino sería castigado por sus

pecados? ¿Pueden los padres cargar con la pena

del pecado de sus hijos? No, no es posible. Lagente no va al infierno porque quieran ir, no

pueden evitar ir con tan sólo no desearlo. Sólo

Por tanto debemos creer en el Evangelio deagua y el Espíritu de corazón, y tener la fe qu

nos une a Cristo. Para ser salvados del pecadono hay otra manera que aceptar el Evangelio deagua y el Espíritu en nuestros corazones y creeen él. Ante Dios no hay otra manera de deci«Sí» a Su Palabra. ¿Qué más tenemos ante Dios

Nada.¿Quién cree en Jesús de la manera má

adecuada? Alguien que, cuando el Señor le dicque el Evangelio del agua y el Espíritu es lverdad, responde «sí» y cree en él. Quien cree e

Jesús como su Salvador sin importar lo que lPalabra diga es un estúpido. Pero si alguien creen el Salvador que vino por el Evangelio de

132 No puede haber otro evangelio aparte del Evangelio del

agua y el Espíritu

agua y el Espíritu, será librado de todos sus pecados y será una persona sin pecado.

Algunas personas dicen: «Como no he creído

en el Evangelio del agua y el Espíritu hastaahora, no puedo creer en él ahora». Esta gente esestúpida y sus corazones son arrogantes y no

esto herir nuestro orgullo? Si pudiéramocompararnos con Dios remotamente, podríamoaferrarnos a nuestro orgullo, pero como Dios e

infinitamente mejor y más santo que nosotros¿qué conseguiríamos al aferrarnos a nuestrorgullo ante Dios Omnipotente? ¿Qué otr

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estúpida y sus corazones son arrogantes y nocuidan de sus propias almas. Pero

desafortunadamente hay mucha gente así. No importa cómo hayamos creído en Jesúshasta ahora. El Señor dijo: «Sea vuestra palabra sí, sí; no, no; todo lo que pasa de eso, de mal procede» (Mateo 5, 37). Si la Palabra de Dios

dice que el Evangelio del agua y el Espíritu es laVerdad, entonces desde este momento, todo loque debemos hacer es decir «sí» a este Evangelioy creer en él según la Palabra. Si nos damoscuenta al fin de que hemos creído en un

evangelio diferente, debemos admitir ante Diosque hemos creído erróneamente y creer ahora enel Evangelio del agua y el Espíritu. ¿Cómo puede

orgullo ante Dios Omnipotente? ¿Qué otrsolución tenemos a parte de creer en el Evangeli

del agua y el Espíritu ahora?El Evangelio que predicó el Apóstol Pablo eel Evangelio del agua y el Espíritu. Él dijo«Porque cuantos de vosotros habéis sidbautizados en Cristo». El Apóstol Pablo creyó e

que Jesucristo fue bautizado para aceptar lo pecados de la humanidad, en que murió en lCruz y se levantó de entre los muertos parsalvar no sólo a Pablo, sino a toda la razhumana del pecado. No hay otro Evangelio qu

el Evangelio del agua y el Espíritu. Si alguiesigue otro evangelio a parte del Evangelio deagua y el Espíritu, será maldito. En cuanto a m


agua y el Espíritu

como el Apóstol Pablo, creo en el Evangelio delagua y el Espíritu. Pero, ¿qué hay de ustedes?¿También creen en este evangelio?

Pero alguna gente, aunque quiere conocer aDios, no conoce la justicia del Evangelio delagua y el Espíritu que Dios completó por

Deberían examinarse a sí mismos para ver sson así de estúpidos y si averiguan que creen eotro evangelio, cambien cuanto antes posible

crean en el verdadero Evangelio del agua y eEspíritu. Cualquier otro evangelio que no sea eEvangelio del agua y el Espíritu no es más qu

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g y p q p pnosotros y por eso intentan conseguir su propia

justicia, rechazando el verdadero Evangelio(Romanos 10, 1- 3). Esta gente es terca anteDios. Sólo debemos ser tercos con alguien queinsista en sus propia opinión, ¿cómo podemos sertercos con Jesucristo?

¿Quién es Jesucristo de todas maneras? Es elRey de reyes y el Creador que hizo las galaxias.¿Quién se atrevería a decir que no creerá en elEvangelio del agua y el Espíritu que Cristocompletó al sacrificarse y que nos dio como un

regalo? Los que son arrogantes ante Dios caeránen el foso de la destrucción por el pecado deenfrentarse a la justicia de Dios.

g g y p quna doctrina inventada por el hombre y por tant

es un evangelio maldito. Si tenemos creenciaerróneas, ¿no debemos abandonarlas cuantantes posible?

El cristianismo se originó de la Verdad de quJesucristo ha salvado a la humanidad a través de

Evangelio del agua y el Espíritu. Pero a pesar dello, ¿en que tipo de evangelio creen locristianos de todo el mundo? Desde el fin de lIglesia Primitiva hasta esta época, un evangelidiferente al Evangelio del agua y el Espíritu h

estado corrompiendo el cristianismo. Cuando loapóstoles de la Iglesia Primitiva murieronempezó la era post-apostólica y la era de lo


agua y el Espíritu

Padres de la Iglesia. Desde la era de los Padresde la Iglesia evangelios distintos a l Evangeliodel agua y el Espíritu empezaron a corromper la

verdadera fe de la Iglesia. Después llegó elEdicto de Milán en el 313 d.C y el Evangelio delagua y el Espíritu desapareció completamente de

los cristianos que vivieron antes que nosotrosdebemos creer en el Evangelio del agua y eEspíritu y predicarlo porque la Palabra de Dios l

dice.Un reportero de la Prensa Asociada me envi

un e-mail desde Vietnam hace poco. Escribió qu

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g y p p pla Iglesia y desde entonces hasta nuestros días el

cristianismo ha creído en otro evangelio.Sin embargo en esta era Dios ha reestablecidoel verdadero Evangelio del agua y el Espíritu,dando lugar a la obra que salva almas. Por tanto,como cristiano, está mal no creer en el Evangelio

de Verdad y insistir en sus propias ideas. Si laPalabra de Dios dice que el Evangelio del agua yel Espíritu es la Verdad, debemos creerlo y dejarde lado todas las enseñanzas que sean distintas aeste Evangelio. No hay razón por la que debamos

creer en las doctrinas erróneas del cristianismo.Por mucho que hayan discutido los denominadosteólogos famosos y sea lo que sea que han creído

p qaunque cree en el Evangelio del agua y e

Espíritu, como mucha gente no creer en estverdadero Evangelio, le tienen aversión nuestros libros que señalan las creenciaequivocadas con demasiada sinceridad. Hagente que no cree en el verdadero Evangeli

aunque se lo expliquen con todo lujo de detallestal y como está escrito en Mateo 11, 17:

«Os tocamos la flauta, y no habéis danzado;hemos entonado canto de duelo,

y no os habéis golpeado el pecho»Sin embargo, por Su parte, Dios est

difundiendo el Evangelio del agua y el Espírit


agua y el Espíritu

por todo el mundo y anuncia lo malo que es creeren cualquier evangelio que no sea esteEvangelio. Por eso, los que han escuchado el

Evangelio del agua y el Espíritu se darán cuentaque lo que habían creído hasta ahora eraincorrecto y llegarán a buscar la Iglesia de Dios

deseaba, en cualquier parte del mundo. Así quteniendo esto en cuenta, no es porque no haynadie difundiendo el Evangelio del agua y e

Espíritu la razón por la que la gente no puede sesalvada, sino que no pueden alcanzar ssalvación porque no aman a sus propias almas.



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donde el Evangelio del agua y el Espíritu se

predica. Y al ir a la Iglesia de Dios, aprenderánacerca de la Biblia y conocerán la verdaderaPalabra de Dios.

Dios nos ha hecho predicar el Evangelio delagua y el Espíritu para que sirvamos a Su

justicia. Dios nos ha mandado que proclamemosla Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu

para que todo el mundo la oiga. Por eso estamosdistribuyendo libros que contienen el Evangeliodel agua y el Espíritu no sólo en Corea sino por

todo el mundo. Sólo el año pasado distribuimos400.000 libros gratis por todo el mundo.Enviamos nuestros libros a todo aquel que lo

Damos gracias a Dios. Por encima de tod

estamos agradecidos porque Dios nos ha dado eEvangelio del agua y el Espíritu y porque nos hhecho predicar este verdadero Evangelio. Hastque todos los que creen en un evangelio diferental Evangelio del agua y el Espíritu se den cuent

de su error, se arrepientan de él, cambien vuelvan a Dios, debemos seguir difundiendo estEvangelio.

Hasta el día en que el Señor nos lleve a casala obra de proclamar el Evangelio del agua y e

Espíritu continuará sin cesar. ¡Aleluya!

136 Los que tienen corazón de siervos de Dios

Los que tienen corazón desiervos de Dios

< Gálatas 1, 10-12 >

Pablo es conocido mundialmente por ser usiervo de Dios. Esto se debe a que no quiscomplacer a los hombres o a sí mismo, sino qu

predicó el Evangelio del agua y el Espíritu segúla voluntad de Dios Padre y de Jesucristo mantuvo su fe en este Evangelio en tod



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«¿Busco yo ahora el favor de los hombres oel de Dios?¿Acaso busco agradar a loshombres? Si aún buscase agradar a loshombres, no sería siervo de Cristo.

Porque os hago saber, hermanos, que elevangelio por mí predicado no es de los

hombres, pues yo no lo recibí o aprendí de loshombres, sino por revelación de Jesucristo».

Hoy, a través de la fe del Apóstol Pablo, me

gustaría explicarles cómo debe ser el corazón deun siervo de Dios.

circunstancia.

Está escrito en Gálatas 1, 10: «Busco yo ahorel favor de los hombres o el de Dios? ¿Acasbusco agradar a los hombres? Si aún buscasagradar a los hombres, no sería siervo dCristo». El Apóstol Pablo dijo que si se hubier

dedicado a complacer a los hombres en vez dseguir la voluntad de Dios, no sería un siervo dDios.

El Apóstol Pablo vivió sirviendo a Dios predicando el Evangelio del agua y el Espírit

según la voluntad de Dios. Como Pablo vivicomo siervo de Dios, el verdadero e incorruptEvangelio ha llegado hasta nosotros. El Apósto


Pablo consideró imprescindible predicar ydefender el Evangelio del agua y el Espíritucomo siervo de Dios, así que es justo que los que

hemos nacido de nuevo al creer en esteverdadero Evangelio vivamos como siervos deDios.

justicia de Dios, y para cumplir la voluntad dDios, se ofreció a sí mismo a Dios como sierv

por fe. Un siervo es alguien que no tiene propi

voluntad y que no persigue sus propios interesessino que vive por su maestro.

El Apóstol Pablo dijo: «Estoy crucificado co



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Por tanto debemos examinarnos y ver si

somos siervos de Dios o no. Como Pablonosotros también hemos recibido la remisión denuestros pecados de mano de Dios al creer en elEvangelio del agua y el Espíritu. Pero, ¿vivimosde verdad como siervos de Dios o vivimos como

siervos de nuestra carne? ¿De quién son siervos?

El Evangelio en el que creía elApóstol Pablo

Por fe el Apóstol Pablo nos predicó elEvangelio del agua y el Espíritu que contiene la

Cristo, y ya no vivo yo, es Cristo quien vive e

mí» (Gálatas 2, 20). Pablo admitió ante Dios quera un gran pecador y que estaba destinado morir por sus pecados. Y creyó que Jesucristtomó todos los pecados de la humanidad de unvez por todas al ser bautizado por Juan y qu

después de morir en la Cruz resucitó de entre lomuertos. El Apóstol Pablo murió por sus pecadoal aceptar y creer en la obra de Dios que salvó la humanidad de sus pecados, por lo tanto enterrsu pesado y ofreció su vida a Dios como s

siervo y le sirvió fielmente para que la voluntade Dios se cumpliera.


«Estoy crucificado con Cristo»

El Apóstol Pablo dijo: «Estoy crucificado conCristo, y ya no vivo yo, es Cristo quien vive enmí» (Gálatas 2, 20). Pablo reconoció todo lo queDios había hecho por él y como la Ley de Dios

Pablo también creyó en la Verdad de que través de Su bautismo, Jesús aceptó que s

pasado tenía que morir y murió en la Cruz con é

En otras palabras, Pablo creyó en la obra deagua y la sangre de Jesucristo. Y al creer que étambién murió con Cristo, Pablo también crey



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decía: «El precio del pecado es la muerte», Pablo

creyó en que había muerto con Cristo por sus pecados y que se había levantado con Cristo deentre los muertos.

Pablo reconoció la Ley de Dios. Como Pablocreyó en la Palabra que dice: «Porque la Ley trae

consigo la ira» (Romanos 4, 15), pensó: «¡Ah!Soy un pecador sin remedio ante Dios porquenací siendo pecador. Soy un pecador cuandomiro la Ley de Dios. Por eso soy un pecador».Admitió: «Como soy un pecador ante la Ley deDios, es justo que muera por mis pecados segúnla Ley de Dios».

que se levantó con Cristo. Esta fe se alcanzcuando Pablo se unió a Jesús al creer en S

bautismo. Esta fe del Apóstol Pablo siguió lVerdad.

Todos nosotros deseamos vivir como siervode Dios. Aunque hay muchos aspectos de nuestr

carne que nos hacen parecer insuficientes parvivir como siervos de Dios, esto no debe ser u

problema para creer en el Evangelio del agua y eEspíritu. Lo importante es saber si nuestrocorazones desean sinceramente que vivamo

como siervos de Dios. Este es un punto crucia para todos nosotros. Este deseo y esta fe no se lda nadie, sino que se consiguen cuando s


deciden a creer en la Verdad. Todo debemosexaminarnos detenidamente y comprobar quesomos siervos de Dios en el Evangelio del agua y

el Espíritu.¿Están viviendo como siervos de Dios o como

esclavos de la carne? ¿No son sus propios dueñosl d i

En primer lugar debemos decidirvivir como siervos de Dios

Todos nosotros debemos escoger entre vivicomo siervos de Dios o siervos de los hombresDebemos darnos cuenta de que si no vivimo

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y señores y por lo tanto no pueden servir aJesucristo como su Señor? ¿Todavía rechazanofrecerse a sí mismo a Dios como siervos Suyos?

Nosotros mismos debemos abdicar de nuestrostronos y debemos coronar a Dios y servirle comonuestro Rey. Nosotros debemos entonces

arrodillarnos ante el trono del Rey, decidirnos aservir al Señor aunque seamos insuficientes yvivir por la fe en el Señor siguiendo la justicia deDios. Dependiendo de cómo sea nuestra fe anteDios podemos convertirnos o bien en buenos

siervos de Dios o en personas incapaces de serviral Señor.

qcomo siervos de Dios, podemos vivir com

enemigos Suyos.Me costó diez años desde que empecé a creeen Jesús el poder reconocer la Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu revelada eMateo 3, 13-17 y recibir la remisión de mi

pecados. Al mismo tiempo, al darme cuenta dque nadie estaba predicando el Evangelio deagua y el Espíritu en el mundo, renuncié a m

pasado vivido por mí mismo y decidí vivir poJesucristo. Para difundir el Evangelio del agua el Espíritu por todo el mundo, decidí dejar dlado mi vida privada y vivir como un siervo dDios.


Sabiendo que no hay nadie en el mundo que predicara el Evangelio del agua y el Espíritu, no pude quedarme callado. Recuerdo que el Señor

dijo: «El que no conociéndola hace cosas dignasde azotes, recibirá pocos. A quien mucho se leda, mucho se le reclamará, y a quien mucho se leh d h l di á (L 12

conseguirlo. Señor, dame fuerzas para predicar eEvangelio del agua y el Espíritu por todo emundo. Te pido que me des fuerzas, Señor, par

que pueda difundir esta fe en Ti y este Evangelide Verdad».

Dios contestó mis plegarias porque es FieN di t d l d S I l i h d d



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ha entregado, mucho se le pedirá» (Lucas 12,48).

Así que decidí predicar este verdaderoEvangelio, pero el problema era que no tenía nifuerza ni medios para hacerlo, por eso recé aDios: «Dios Padre, aunque la historia del

cristianismo abarca 2.000 años, pocos en estemundo están predicando el Evangelio del agua yel Espíritu. Señor, aunque soy ignorante, sé queel linaje de los que predican el Evangelio delagua y el Espíritu no se encuentra en ninguna

parte del mundo. Padre, debo predicar esteverdadero Evangelio y por eso te pido que nosdes fuerza a mí y a mis compañeros para

Nos dio a todos los de Su Iglesia y me ha dadtodo lo necesario para difundir el Evangelio deagua y el Espíritu por todo el mundo. El Señome permitió vivir una vida nueva como siervo dla justicia de Dios.

El Evangelio que mis compañeros y y

debemos creer y predicar juntos es el siguientecuando Jesús fue bautizado en el río Jordán poJuan el Bautista, cumplió toda la justicia de Dioal tomar todos los pecados del mundo sobre smismo. Al pasar todos nuestros pecados a Jesús

través del bautismo que recibió de Juan, pudcargar con los pecados del mundo y llevarlos a lCruz de una sola vez para ser crucificado, y a


levantarse de entre los muertos pudo convertirseen nuestro Salvador de una vez por todas. Así elSer ha cumplido toda la justicia de Dios. Ahora,

aunque nuestras acciones sean insuficientes, sicreemos en la justicia de Dios cumplida porJesús de esta manera, podemos ser librados de

t d l t l ió

al Señor. Por eso ahora sirvo al Señor, aEvangelio y al pueblo de Dios con mi corazón dsiervo de Dios.

El Señor quiso que difundiéramos eEvangelio del agua y el Espíritu por todo emundo al poner nuestra fe en Él. No consider

l li di l f difí il L



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nuestros pecados y alcanzar nuestra salvación.Una vez creí en el Evangelio del agua y el

Espíritu, el Señor me dio un corazón preparado para vivir como siervo de Dios y seguir Su justicia. Desde entonces siempre he queridoobedecer la voluntad del Señor. Aprendí que esta

era la vida que todo siervo de Dios debería vivire intenté olvidarme de mí mismo y vivir sólo porel Reino de Dios. Lo que no sabía no era unobstáculo para esta tarea, porque no pasaba nadasi intentaba aprender desde entonces; y por eso

empecé a trabajar por la obra justa de Dioscreyendo y decidí desde el fondo de mi corazónque siempre caminaría según lo que complaciera

que el evangelismo mundial fuera difícil. Losiervos de Dios sólo tenían que asignar las tareaadecuadas a los obreros y santos que tuvieran lotalentos adecuados, y si a los que se les confió lobra de Dios pensaban que no eran suficientestodo lo que tenían que hacer era confiar en e

Señor aún más y rezar, viviendo con fe. Así ecomo pudimos difundir el Evangelio por todo emundo a través de nuestro ministerio hasta estmismo día.

Sea lo que sea que complazca a Dios

debemos servirle por fe. Al creer y servir aEvangelio del agua y el Espíritu y al vivir comsiervos de Dios, todo lo que debemos hacer e


vivir pensando en si el Señor estará contento ono. Si el Señor está contento con nuestra obra,debo hacer esta obra con mis compañeros.

Todo lo que hemos hecho hasta ahora lo hahecho Dios y Él es quien nos mantendrá y obraráa través de nosotros. Ahora estamos trabajandopara difundir el Evangelio del agua y el Espíritu

Todos nosotros teníamos tantas faltas que n podíamos pensar que conseguiríamos nada eeste mundo. Por eso todos hemos creído en e

Señor mucho más y hemos pedido Su ayuda comuchas más ganas. Si fuéramos arrogantes codiciosos y si pudiésemos hacer cualquier coscon nuestro propio poder ¿hubiéramos confiad



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para difundir el Evangelio del agua y el Espíritu, pero esta obra no procede de los pensamientos ode la codicia de los hombres. Si esta obra queestamos llevando a cabo proviniera de la codiciade la humanidad, hubiéramos acabado con ellahace mucho tiempo. Si hubiéramos hecho esta

obra por nuestra propia justicia, lo hubiéramosdejado a mitad. Si hubiéramos estado sumergidosen nuestra propia obra, nuestros corazones sehubieran vuelto arrogantes y hubiéramos

pensado: «Si hay alguien en este mundo que ha

hecho tanto como Dios, que salga». Así tampocohubiéramos podido vivir por nuestra fe en elSeñor.

con nuestro propio poder, ¿hubiéramos confiaden el Señor lo más mínimo?

Los que están convencidos de su propimérito y se dejan llevar por su ego no puedevivir cerca del Señor ni confiar en Él. Como todel mundo es imperfecto, los seres humanos sól

pueden vivir como justos si el Señor les ayuda asiste. No debemos darnos demasiadimportancia porque aún queda mucho trabajo quhacer. Todo eso es gracias al poder que Dios noha dado y a las bendiciones que nos n permitid

servir al Evangelio del agua y el Espíritu hastahora. Debemos darnos cuenta de que todo l


que hemos conseguido se debe a la ayuda delSeñor.

Todos debemos mantener nuestra fecomo siervos de Dios

penas, en la salud y en la enfermedad, hasta qula muerte os separe?». El novio dice: «Squiero». Del mismo modo, como siervos de Dio

que siguen Su voluntad es justo que vivamos posu voluntad, tanto en las alegrías como en la

penas.Debemos aprender del Apóstol Pablo par



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Es justo que los que han recibido la remisiónde los pecados se decidan a ser siervos de Dios.La diferencia de fe viene determinada por siqueremos o no ser siervos de Dios. Lo que esmás importante que conocer los pasajes de la

Biblia y tener habilidad para predicar la Palabrade Dios es querer o no vivir como siervos deDios. Debemos decidirnos a vivir como siervosdel Señor y vivir así. Debemos aprender a tenerel corazón de los siervos de Dios por fe.

Cuando la gente se casa, la persona que preside la boda pregunta: «¿Quieres a esta mujercomo tu legítima esposa, en las alegrías y en las

Debemos aprender del Apóstol Pablo partener el corazón de un siervo de Dios. Ndebemos sólo intentar aprender de los siervos dDios que aparecen en Biblia, que dierosermones y llevaron a cabo sus ministerios. Erealidad estos aspectos no son tan importante

cuando se trata de vivir como siervos de Diocorrectamente. Dios ha hecho los corazones dlos que creen en el Evangelio del agua y eEspíritu como recipientes para hacer Su obra. Potanto, todo lo que debemos hacer es servir a

Señor según la manera en la que Dios nos hhecho recipientes Suyos.


Cuando veo a mis hermanos y hermanas quetrabajan conmigo, miro si tienen el corazón de unsiervo o sierva de Dios primero. Si queremos

vivir ante Dios como siervos Suyos, los méritos ydesméritos de nuestra carne son totalmenteirrelevantes. Ante Dios, nuestra propia justicia noes nada La justicia humana se viene abajo con

años de ministerio. Un accidente así no debocurrir nunca más. Cuando servimos al Señohasta el día en que vuelva a la Tierra, n

debemos perder el cuerpo que Dios nos ha dad para servir al Evangelio. Si ocurriera un trágicaccidente porque no tenemos cuidado con Dios los hombres es culpa nuestra Cuando hablamo



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es nada. La justicia humana se viene abajo conun solo golpe ante Dios. Él aprueba nuestra fedependiendo de cuanto creamos en Su justicia.

Estas son las cosas que debemos considerar siqueremos saber si somos Sus siervos:«¿Tenemos fe en el Evangelio del agua y el

Espíritu? ¿Hemos unido nuestros corazones conJesucristo? Aunque seamos insuficientes,¿estamos viviendo nuestra fe en la Palabra deDios, teniendo el corazón de Sus siervos?».

Recientemente la Iglesia de West Deagu sufrió

un trágico incidente. Una sierva de Dios murióen un accidente mientras servia al Señor. Fue latragedia más triste que jamás he visto en mis

los hombres, es culpa nuestra. Cuando hablamode este incidente no debemos decir que Dios sllevó a Su sierva. Aunque Dios aceptó el alma dSu sierva, no se la llevó a propósito. No servimo

bien al Señor cuando no tenemos el corazón dlos siervos de Dios.

Mis queridos hermanos, ¿qué clase de gentson los siervos de Dios? Si somos siervos dDios de verdad, es justo que sigamos Svoluntad. Si alguno de nosotros dejara de seguial Señor porque se encuentra en una situació

difícil, no estaría haciendo lo correcto ante Dios¿Sería una persona así siervo de Dios? No, posupuesto que no.


Si somos siervos de Dios, aunque seamosinsuficientes e imperfectos en todas nuestrastareas, debemos seguir la voluntad del Señor

hasta el final. Así es una persona que tienecorazón de siervo de Dios para seguir la voluntaddel Señor. Aunque uno se puede salvar al creeren el Evangelio del agua y el Espíritu no todo el

error no reconocer a los que nos han precediden la fe, ya que ellos negaron las pasiones de scarne y siguieron al Señor fielmente aunqu

pasaran por distintas pruebas y circunstanciaTenemos que ver la disposición que tienen parservir los siervos de Dios. Este es el elementmás imprescindible



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en el Evangelio del agua y el Espíritu, no todo elmundo puede tener el corazón de un siervo deDios.

Por eso los siervos de Dios se llaman luces brillantes que guían a la gente hasta Jesucristo.Cuando los santos o los siervos-seguidores tratan

con sus líderes, si creen: «Bueno, somosiguales», necesitan darse cuenta de que no sabendistinguir a los líderes siervos de Dios. El hechode que los líderes de los siervos de Dios hayanvivido en la Iglesia de Dios por tanto tiempo y

hayan servido al Señor fielmente tanto encircunstancias desfavorables o tiempos de paz,significa que son imprescindibles. Sería un gran

más imprescindible.Después de haber conocido al Señor, mientra

le seguía, hubo veces que lo pase mal debido a lsituación material. Pero aún así nunca culpé Dios por estas circunstancias. Al contrario, le dgracias a Dios por Sus bendiciones y me dije

mí mismo: «El Señor vivió en este planeta sin ulugar donde caer muerto, pero yo tengo comida un lugar donde dormir. Es una gran bendición»Mientras seguía al Señor me he encontrado coencrucijadas y he llorado en muchas ocasiones

Sin embargo superé todas esas dificultades penas y me regocijé por el hecho de que estabsirviendo al Evangelio. Pase lo que pase con lo


siervos de Dios, están satisfechos si se hace lavoluntad de Dios.

Si la gente sólo pensara en cómo sobrevivir,

podrían ir tirando, tanto los pobres como losricos. La única diferencia es la calidad de vida,

pero aparte de esto, todo el mundo puedearreglárselas de una manera u otra. Dicho de otra

Les pido a todos, tanto a los ministros como sus esposas, que tengan la fe de los siervos dDios y vivan así sus vidas. Todos nosotro

estamos viviendo así, pero les pido una vez máque continúen viviendo como valiosos siervos dDios. Lo que debemos recordar es que eabsolutamente indispensable tener fe en e



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arreglárselas de una manera u otra. Dicho de otramanera: las circunstancias carnales no son ungrave problema.

Si hay algo que hace enfadar a los siervos deDios es que la gente rechace el Evangelio y nocrea en él. Aunque Dios nos ha dicho que los que

tienen hambre y sed de Su justicia, son bienaventurados, esta gente no tiene hambre nosed de la justicia de Dios y por eso se enfadan lossiervos de Dios. La gente no sufre porque notengan nada que llevarse a la boca sino porque no

llegan a andar con fe en la justicia de Dioscuando todo lo que tienen que hacer es vivircreyendo en esta justicia.

absolutamente indispensable tener fe en ecorazón como siervos de Dios. No importa qulos resultados de nuestros ministros sean buenoo malos, todo lo que debemos hacer es vivisegún la justicia de Dios. Esta es la fe correcta.

Ahora estamos difundiendo el Evangelio de

agua y el Espíritu por todo el mundo. ¿De dondviene este Evangelio?El Apóstol Pablo dijo en Gálatas 1, 11-12

«Porque os hago saber, hermanos, que eevangelio por mí predicado no es de lo

hombres, pues yo no lo recibí o aprendí de lohombres, sino por revelación de Jesucristo»Pablo dejó claro que este Evangelio del agua y e


Espíritu que había recibido no lo aprendió delhombre, sino que gracias a que Jesucristo leenseñó este Evangelio del agua y el Espíritu,

Pablo creyó en este Evangelio y se lo predicó aotros.

Mientras predicamos el Evangelio del agua yel Espíritu por todo el mundo, algunos nos

cuando tenía 30 años, murió en la Cruz, slevantó de entre los muertos y así nos ha salvado¿cómo podemos comparar este Evangelio con l

doctrina de las oraciones de penitencia inventad por el hombre? Al empezar Su Palabra, Dios no permitió conocer la Verdad del Evangelio deagua y el Espíritu y ahora, al haber sido salvado



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el Espíritu por todo el mundo, algunos nos preguntan: «¿Es este Evangelio una doctrinaúnica de su denominación? ¿Cuál es la base

bíblica de este Evangelio?». Esta gente cree queel Evangelio del agua y el Espíritu puede venirdel hombre, pero eso no es cierto. El Evangelio

del agua y el Espíritu no lo inventó el hombre. ElEvangelio del agua y el Espíritu es un Evangelio bíblico (1 Corintios 15, 3-4) y es el Evangelioque cumplió el plan de salvación de Diosdiseñado en Jesucristo incluso antes de la

fundación del mundo.Si Jesucristo vino al mundo, tomó los pecados

de la humanidad al ser bautizado por Juan

agua y el Espíritu y ahora, al haber sido salvadode nuestros pecados, lo estamos predicando todo el mundo. El Evangelio del agua y eEspíritu en el que creemos vino a través de Dios¿Es esto en lo que creen?

Nosotros predicamos el Evangelio del agua

el Espíritu del que se da testimonio en el Antiguy Nuevo Testamento. De la misma manera eque el Apóstol Pablo creyó en el Evangelio deagua y el Espíritu, lo defendió y lo predicónosotros creemos en este Evangelio, l

defendemos y difundimos por fe. El Evangelidel agua y el Espíritu que hemos recibido por fno proviene del hombre en absoluto, sino qu


vino de Dios. EL Evangelio del agua y elEspíritu nos lo trajo Jesús. Por eso estamosdifundiendo este Evangelio por todo el mundo y

ponemos nuestra fe en él. Y no importa sialguien nos denuncia porque ni pestañearemos.

El Apóstol Pablo predicó el Evangelio delagua y el Espíritu hasta el día en que murió

¿Son siervos de Dios ahora?

El Apóstol Pablo es un siervo de Dios

Ustedes y yo somos también siervos de Dios. Sustedes y yo nos convertimos en siervos de Dioal creer en el Evangelio del agua y el Espírituentonces seremos fieles a la tarea que se nos h



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g y p q precisamente porque era siervo de Dios. Comono puede existir una enseñanza mayor que esta,ni siquiera la buscó. Hiciera lo que hiciera, yacomiera o bebiera, lo hacía por la gloria de Dios(1 Corintios 10, 31). Vivir por la gloria de Dios

es proclamar el Evangelio del agua y el Espíritu por todo el mundo. Si tuviéramos que vivir paradifundir el Evangelio del agua y el Espíritu, sóloesto significaría que vivimos por la gloria deDios. No hay otra fe más noble que esta.

entonces seremos fieles a la tarea que se nos h

asignado. Hace poco oí que un obrero de Dioestaba poco satisfecho y pensaba: «Sería fiel sme nombrarán pastor mayor en una iglesia, perno me dan este puestos» y que estaba dejanddescuidado su trabajo como pastor joven.

Si su puesto no es de pastor mayor, ¿significque su tarea es más insignificante? No lo creoSea lo que sea lo que Dios nos haya confiado través de Su Iglesia, todo es valioso. No quierdiscriminar a nadie basándome en su puest

como pastor mayor o joven. Nuestros hermanoy hermanas que sirven al Señor son todo


imprescindibles. Nadie es peor que nadie, ni másnoble en la Iglesia de Dios.

Por eso me entristece tanto ver a gente que le

da tan poca importancia a su tarea. Es bastanteduro cumplir todo lo que se nos ha asignado confe en el Señor, ¿cómo podemos exaltar nuestroscorazones de esta manera? Todos estos deseos

que hagan los siervos de Dios, ya coman beban, lo hacen todo por la gloria de Dios, y poeso, ¿cómo puede haber un trato preferent

basado en lo que ellos hagan? ¿Somos siervos dDios sólo cuando hacemos cosas nobles, pero ncuando la gente nos subestima? Entonces, ¿quiéha establecido los requisitos para distinguir la



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provienen del deseo de vanagloriarse.¿No es maravilloso creer y servir al Evangelio

del agua y el Espíritu? Cuando hacemos la obrade Dios, dedicamos nuestros corazones a ella encualquier campo que se nos haya asignado.

Predicar la Palabra de Dios es una tareamaravillosa. Todo lo que hacemos para difundirel Evangelio del agua y el Espíritu debealegrarnos. Si Dios me hubiera confiado unatarea que no sea predicar Su Palabra, hubiera

dado mi vida por esa obra.Un siervo de Dios es alguien que, cuando se le

asigna una tarea, es fiel a su trabajo. Hagan lo

q p gobras nobles de las no nobles? En el dominio dDios, cuando somos fieles a lo que Dios nos hconfiado, esto es sí mismo es valioso; y si por econtrario somos fieles a nuestros deseos carnalehacemos algo innoble. Deben creer esto

entenderlo.De hecho deseo que todos se conviertan esiervos de Dios al poner su fe en el Evangelio deagua y el Espíritu y que vivan el resto de suvidas de una manera apropiada. Los que hemo

nacido de nuevo estamos haciendo lo mávalioso, por eso cuando el día del Señor vengaDios se dirigirá a ustedes por haber hecho S


obra fielmente y les dirá: «Bien hecho, Mis buenos y fieles siervos».

Ahora mismo deben examinar sus corazones

para ver si están trabajando y sirviendoadecuadamente como siervos de Dios. Si vivimosnuestra fe decididos a ser siervos de Dios, por lomenos estamos haciendo lo que debemos. No

porque esta es la voluntad de nuestro MaestroLos siervos de Dios deben tener el tipo de fe quadora lo que Su Maestro, Dios, les ha confiado

sin que les importe lo que los demás piensanAunque no son un maestro en escritura o ediciónhago todo lo posible en la tarea que se me hconfiado.



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tenemos nada de lo que alardear ante el Señor. No tenemos nada que ofrecer aparte de nuestrasinsuficiencias. Como somos inadecuados pornaturaleza, no podemos servir al Señor a la

perfección y por eso tenemos muchas faltas y

excusas. Pero a pesar de esto Dios nos está pidiendo que seamos fieles hasta la muerte y asíDios nos pide que trabajemos para Él con elcorazón de siervos.

Un siervo de Dios obedece la voluntad de Su

Maestro e incluso arriesga su vida en su empeño.Si no podemos dar nuestras vidas por la obra deDios, por lo menos debemos quererla de corazón

¿Saben desde cuando hemos estado en estministerio? Empezamos con este ministeridesde el principio de nuestra Misión. ¿Saben cuáera nuestra mayor meta cuando empezamosEmpezamos queriendo difundir el Evangelio po

todo el mundo. Desde ese momento guardé todomis sermones y los preparé para publicarlosanticipando que difundiríamos el Evangelio ayudaríamos a crecer a los nacidos de nuevo dtodo el mundo a través de nuestra literatura,

mis deseos se hicieron realidad.De hecho, todo lo que Dios nos ha confiado e

precioso, por eso estamos haciendo esta obra po


fe. Por supuesto que ustedes y yo servimos alEvangelio del agua y el Espíritu y somos los quehacemos la obra más valiosa del mundo. Por

ejemplo, algunos de nuestros hermanos seocupan del mantenimiento de la calefacción paraque los santos puedan adorar a Dios estando auna temperatura adecuada. Todas estas tareas son

los que son siervos de Dios son aún má preciados. Cuando servimos al Evangelio deagua y el Espíritu nuestros corazones estará

dispuestos a ser siervos de Dios a su debidtiempo, y cuando seguimos al Señor, en poctiempo nuestra fe crecerá hasta estar dispuesto que seamos siervos de Dios y por tant



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buenas obras porque son la obra de Dios. Dehecho, no hay nada de lo que estemosavergonzados porque hemos sido salvados denuestros pecados. Como hemos sido salvados denuestros pecados y hacemos la obra de Dios, no

importa donde trabajemos porque tenemos totalconfianza, y no importa si el trabajo que hacemosestá subestimado por la gente porque no estemosavergonzados. Al contrario, a nosotros nos da

pena la gente del mundo. Nos da pena porque no

han conocido al Señor.Todos nuestros ministros, hermanos, hermanas

y trabajadores son imprescindibles. Entre ellos,

viviremos por fe. Por eso estamos sirviendo aSeñor; si seguimos al Señor contra nuestrvoluntad sin este corazón y esta fe, serimposible seguir al Señor hasta el final.

Sin fe no es fácil servir al Señor en obedienci

a Su Iglesia. Cuando la Iglesia nos asigna undeterminada tarea, su política varíconstantemente, y muy a menudo, puede que ltarea se cancele aunque hayamos trabajado dur

por ella. Así que dada la situación, si n

trabajaran con fe, entendería que se enfadaran no pudieran obedecer hasta el final. Sin embargocomo son siervos de Dios no se rebelan contra l


voluntad del Señor. El Apóstol Pablo vivió todasu vida con la fe y el corazón de un siervo deDios, y por eso espero que Dios les de el mismo

corazón que a Su siervo.Cuando pienso en nuestros ministros y

hermanos y hermanas, pienso sobretodo en suscorazones, así sé la condición en la que se

Dios desea. ¿A quién debe complacer un siervde Dios? Sólo debe complacer a Dios y a nadimás. Quien complace a Dios es un verdader

siervo.En la Iglesia de Dios hay un orden de fe

Cuando cada uno de nosotros se somete al ordedentro de la Iglesia de Dios, el orden que se l



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encuentran sin tener que hablar con ellos muchotiempo. Si son siervos de Dios, entonces son másvaliosos que nadie y aunque acaben de recibir laremisión de sus pecados y todavía no tengan elcorazón de un siervo de Dios, los aprecio a todos.

A algunos les pido que vayan a la Iglesia de Dioscon fidelidad. Cuando conozco el estado de su fe,le puede guiar adecuadamente y a su debidotiempo.

Todos debemos apreciar el deseo tan profundo

del Apóstol Pablo. Si lo que queremos escomplacer a los hombres, esto significa que nosomos siervos de Dios. Debemos saber lo que

asigna no tiene nada que ver con la edad. Pablle dijo a Timoteo: «Que nadie tena en poco t juventud» (1 Timoteo 4, 12). Sea cual sea la edade los predecesores de la fe, si creen que el Señoobra a través de ellos, y si por lo tanto le

obedecen, esta es entonces una fe nobleDebemos acercarnos a Dios mediante nuestra fey por fe debemos obrar, por fe debemos tratar nuestros hermanos y hermanos, y por fe debemodirigirnos a nuestros siervos de Dios, hombres

mujeres. De lo contrario todos somos hipócritasCuando nos tratamos los unos a los otros por fe


nunca estamos solos, sino que somos una familiaen Dios.

Los siervos de Dios se alegran al ver como se

difunde el Evangelio y persiguen los intereses delReino de Dios. Si queremos creer en el ydeseamos difundir este Evangelio, debemos vivircon el corazón de los siervos de Dios. Y si hemos

Cuando servimos al Señor, a veces ocurreincidentes desafortunados, pero Dios trabaja co

personas que son insuficientes como nosotros

Por eso estemos tan agradecidos. Ninguno dnosotros puede hacer la obra de Dios sin cometeerrores desde el principio. Nuestro Señor conocesta situación. Él sólo tiene en cuente si nuestro



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puesto nuestros corazones como siervos,debemos ignorar algunos de nuestros pequeños ydesafortunados incidentes en la Iglesia de Dios.Si esto es lo beneficioso para la obra de Dios,debemos hacerlo por fe. La gente piensa que un

siervo de Dios debe vivir una vida de inmaculadaintegridad, de pobreza y de santidad; pero en laIglesia de Dios un siervo es aquel que persiguelos intereses de Su Maestro. La disposición de unsiervo de Dios es hacer todo lo que se tenga que

hacer para cumplir la voluntad del Señor, aunqueesto no entre en sus propias ideas.

corazones están dispuestos para ser siervos dDios o no y si tenemos este corazón y esta fe, eSeñor satisface todas nuestras necesidades parque podamos hacer la obra de Dios. Así es comla voluntad de Dios se cumple, Sus siervos s

alegran.Todos los días me llegan testimonios dsalvación de nuestros trabajadores de todo emundo. Cada vez que recibo estas noticias estomás que agradecido por el privilegio de servir a

señor. Me doy cuenta de lo siguiente: «Incluscuando dormimos, el Señor trabaja. Mucha gentha leído nuestros libros y ha recibido la remisió


de sus pecados, y por eso ahora nos envían sustestimonios de salvación. Como el Señor nos dijoque no duerme, esto significa que trabaja sin

descanso». Cuando pienso en esto, le doy aúnmás gracias al Señor y me arrodillo ante Él y le

pido que me use para la valiosa obra del Señor. Aveces damos gracias al Señor por hacernos dar

á f d l h bié d d

hombres como mujeres, son todos valiosos. Posupuesto que todas las almas son valiosas. Nhay nadie entre los nacidos de nuevo del agua

el Espíritu que no sea apreciado. Son todoapreciados porque son nuestros hermanos hermanas, obreros del Reino de Dios y miembrode Jesucristo. Cualquiera que se vanaglorie

i f d i



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más frutos de los que hubiéramos dado con tansolo nuestro trabajo. Aunque de vez en cuando lo

pasamos mal, hemos recibido más bendicionesde lo que nos merecemos por nuestra tarea deservir y por eso nos faltan palabras para estar

agradecidos.Un siervo de Dios persigue los intereses de sumaestro, no los suyos propios. Ustedes y yodebemos disponer nuestros corazones comosiervos de Dios y vivir persiguiendo los intereses

del Señor. De hecho hay hermanos y hermanasque se han ofrecido a sí mismos a Dios como Sussiervos. Estos siervos y trabajadores, tanto

como si fuera un pez grande en un acuari pequeño, no tiene ni idea de cómo debe ser ecorazón de un siervo.

Nuestros ministros se reúnen en ocasiones piden consejo a los líderes más mayores de l

iglesia, preguntándoles: «Esto es lo que ocurrien mi iglesia. ¿Qué debo hacer?». Tambiéhablamos de evangelismo y nos repartimos latareas decididas entre nosotros. El hecho de quse me confíe una tarea, sea la que sea, es algo po

lo que estar agradecidos. Todo esto se hace parencontrar la mejor manera de servir al Evangelio

No importa lo que nos pase, todo lo que import


es que difundamos en Evangelio fielmente. LaIglesia de Dios siempre mira hacia delante, dauna visión y establece la política a seguir. Sin

embargo, cuando todas estas obras están a puntode ser realizados, la Iglesia primero mira a ver sicumplen la voluntad de Dios. Una vez están a

punto de ser ejecutadas, confiamos en Dios y lasll b i f t

que de la manera en que han vivido su fe hastahora, seguirán viviendo por fe en el futuro. Elos días que están por venir, no debemos perde

la disposición de siervos de Dios, ni persegusólo nuestro propio bienestar o gloria, sino qudebemos dedicarnos a la obra de Dios y vivinuestras vidas por fe y por Su justicia. Sól

t d i C i t i i



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llevamos a cabo con oraciones frecuentes.Si los siervos de Dios están demasiado

preocupados por sus posesiones materiales, no pueden vivir como Sus siervos. Ya sea rico o pobre, un siervo es siempre un siervo. Somos

mayordomos. Los mayordomos deben saberllevar todo bien y después dejarlo todo atrás. Elcorazón de un siervo sólo tiene interés endifundir el Evangelio.

Entonces vivamos el resto de nuestras vidas

como siervos de Dios, poniendo nuestra fe en elEvangelio del agua y el Espíritu y después

presentémonos ante Dios. Tengo confianza en

entonces podemos caminar con Cristo y viviunidos al Él.

Hay muchas cosas que no sé. No les estoaconsejando porque crea que soy mejor quustedes, sino porque Dios les ha llamado a se

Sus siervos y les ha confiado Su obra. Creo quustedes llevarán a cabo esta tarea que les ha sidasignada. Creo en esto porque tanto sucorazones como el mío están habitados por eEspíritu Santo.

Estoy contento de vivir como siervo de DiosEstoy tan contento que haga lo que haga, ycoma o beba, vivo sólo por mi Maestro. Despué


de este oficio de culto, todos comeremos pan juntos. Todos comeremos y estaremos felices enhermandad. Dios nos ha dicho que hagamos lo

que hagamos, ya comamos o bebamos, lohagamos para Su gloria (1 Corintios 10, 31). Poreso estoy feliz. ¿Están ustedes felices también?

Aunque somos insuficientes, estamos felicesd i i l S ñ t



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porque podemos vivir para el Señor con nuestroscorazones siempre dispuestos a ser siervos deDios. Ahora vivamos felices por fe en el Señor.Creo que es por este fin, vivir de esta manera,que Dios nos ha dado la fe que nos ha salvado

del pecado, y el poder y bendición para hacer Suobra.Doy gracias a Dios. ¡Aleluya!

157 La fe del Apóstol Pablo y su aviso a los defensores de la circuncisión

La fe del Apóstol Pablo y suaviso a los defensores de la

circuncisión

< Gálatas 1, 1-17 >P bl ó l d h b i

Cristo, os hayáis pasado a otro evangelio. Nes que haya otro; lo que hay es que algunos oturban y pretender pervertir el Evangelio d

Cristo. Pero aunque nosotros o un ángel decielo os anunciase otro evangelio distinto dque os hemos anunciado, sea anatema. Os lhe dicho antes y ahora de nuevo os digo: Salguno os predica otro evangelio distinto de



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«Pablo, apóstol no de hombres ni porhombres, sino por Jesucristo y por DiosPadre, que le resucitó de entre los muertos, ytodos los hermanos que conmigo están, a lasiglesias de Galacia: la gracia y la paz sean con

vosotros por parte de Dios Padre y de nuestroSeñor Jesucristo, que se entregó por nuestrospecados para librarnos de este siglo malo,según la voluntad de nuestro Dios y Padre, aquien sea la gloria por los siglos de los siglos.

Amén.Me maravillo de que tan pronto,

abandonando al que os llamó en la gracia de

alguno os predica otro evangelio distinto de

que habéis recibido, sea anatema. ¿Busco yahora el favor de los hombres o el de Dios¿Acaso busco yo agradar a los hombres? Saún buscase agradar a los hombres, no serí

siervo de Cristo. Porque os hago saberhermanos, que el evangelio por mí predicadno es de los hombres, pues yo no lo recibí aprendí de los hombres, sino por revelación dJesucristo. En efecto, habéis oído mi conduct

de otro tiempo en el judaísmo, cómo coexceso perseguía a la Iglesia de Dios y ldevastaba, aventajando en el celo por e


judaísmo a muchos de los coetáneos de minación y mostrándome extremadamentecelador de las tradiciones paternas. Pero

cuando plugo al que me segregó desde el senode mi madre y me llamó por su gracia, pararevelar en mí a su Hijo, anunciándole a losgentiles, al instante, sin pedir consejo ni a lacarne ni a la sangre no subí a Jerusalén a los

muy ansioso por si las iglesias iban desaparecer. Las iglesias de Galacia eran lreunión de los que habían sido salvados de su

pecados a través del Evangelio del agua y eEspíritu predicado por el Apóstol Pablo. Graciaa su fe en el Evangelio del agua y el Espíritu eApóstol Pablo y los santos de las iglesias dGalacia pudieron ser salvados de sus pecados



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carne ni a la sangre, no subí a Jerusalén a los

apóstoles que eran antes de mí, sino que partípara la Arabia y de nuevo volví a Damasco».

Contexto de la epístola del ApóstolPablo a las iglesias de Galacia

Cuando el Apóstol Pablo escribió su epístola alas iglesias de Galacia, los defensores de la

circuncisión habían causado tal caos que lasiglesias de Galacia estaban a punto de cerrar. Asíque naturalmente, el corazón de Pablo estaba

Galacia pudieron ser salvados de sus pecados

Este Evangelio del agua y el Espíritu es eEvangelio mediante el cual Jesús ha salvado todos los pecadores de los pecados de estmundo a través del bautismo que recibió de Jua

y la sangre que derramó en la Cruz. Su bautismtenía la finalidad de tomar todos los pecados demundo sobre Su cuerpo y pagar su precio potodos los pecados, porque el precio del pecado ela muerte.

Lo que le preocupaba al Apóstol Pablo sobrlas iglesias de Galacia era la influencia crecientde los defensores de la circuncisión. La fe de lo


defensores de la circuncisión era así: para queuno pudiera formar parte del pueblo de Dios, nosólo debía creer en Jesús, sino que debía ser

circuncidado. Los defensores de la circuncisiónen las iglesias de Galacia creían que el Evangeliodel agua y el Espíritu que Dios nos dio no erasuficiente y por tanto creían que debían sercircuncidados Por lo tanto la fe de los defensores

nuevo os digo: Si alguno os predica otrevangelio distinto del que habéis recibido, seanatema» (Gálatas 1, 9).

El Apóstol Pablo vino para reprender la fe dlos defensores de la circuncisión ya que estabconfundida y que la Verdad en la que él creía erel Evangelio del agua y el Espíritu. En otrapalabras el Evangelio que el Apóstol Pabl



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circuncidados. Por lo tanto la fe de los defensores

de la circuncisión era legalita y diferente de la feque permite a todo el mundo recibir la salvaciónsólo por creer en el Evangelio del agua y elEspíritu.

A los ojos de Pablo, los santos de las iglesiasde Galacia estaban cayendo bajo la influencia dela fe legalista. Por tato las iglesias de Galaciaempezaron a aceptar estas enseñanzas erróneasde los defensores de la circuncisión cada vez

más. Pablo no podía ignorar el alboroto causado por los defensores de la circuncisión, así que proclamó: «Os lo he dicho antes y ahora de

palabras, el Evangelio que el Apóstol Pabl

predicó a las iglesias de Galacia era el Evangelidel agua y el Espíritu, no la creencia de lcircuncisión. En Gálatas 3, 27-28 podemodescubrir que la fe de Pablo creía en el Evangeli

del agua y el Espíritu manifestado en la Biblia«Porque cuantos en Cristo habéis sidbautizados, os habéis vestido de Cristo. No ha ya judío o griego, no hay siervo o libre, no havarón o hembra, porque todos sois uno en Crist

Jesús».Como el Evangelio en el que creyó y predic

Pablo era el Evangelio del agua y el Espíritu, le


advirtió a los defensores de la circuncisión queserían malditos por Dios. También dejó claro queno había aprendido su Evangelio del hombre, ni

provenía del hombre y muchos menos estabarelacionado con la circuncisión del AntiguoTestamento. En realidad el Evangelio del agua yel Espíritu en el que Pablo creyó era el Evangeliode salvación del que había testimonio en el

penitencia, es incorrecta y nos lleva de vuelta a lesclavitud de la Ley.

En tiempos de la Iglesia Primitiva, lo

defensores

de

la circuncisión estaban muy activoen las iglesias de Galacia y se asemejaban a locristianos de hoy en día que están convencidode que pueden borrar sus pecados mediantoraciones de penitencia Pero debemos darno



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de salvación del que había testimonio en el

Antiguo y Nuevo Testamento. La fe de Pablocreía en la salvación a través de la revelación deJesucristo.

Por tanto la fe de Pablo era claramente distinta

a la fe de los cristianos de hoy en día que creenque pueden borrar sus pecados medianteoraciones de penitencia. Los cristianos de hoycreen equivocadamente que pueden borrar sus

pecados diarios al ofrecer oraciones de

penitencia a Jesús. Debemos darnos cuenta deque esta fe legalista, tanto la fe de los defensoresde la circuncisión como la de las oraciones de

oraciones de penitencia. Pero debemos darno

cuenta de que la fe de las oraciones de penitenciestá equivocada. Pero como muchos cristianocreen que pueden borrar sus pecados mediantoraciones de penitencia, se han convertido e

creyentes estúpidos. Por tanto, la fe en laoraciones de penitencia está totalmentequivocada. Ahora es esencial para todo cristianque se de cuenta de la importancia del hecho dque las oraciones de penitencia está

equivocadas. Este tipo de fe está equivocada está en contra del amor justo de Dios.

Pero incluso ahora esta creencia de que los


pecados se pueden a través de oraciones de penitencia persiste en todos los cristianos. Lo queellos afirman es que la gente debe creer en Jesús

y Su obra, pero además deben creer en lasoraciones de penitencia. Para ilustrar estacreencia, diré que tiene mucho que ver con lacreencia sin fundamentos de los defensores de lacircuncisión, que argumentaban que uno puede

Evangelio a través del cual Jesús nos salvó Nuestro Señor nos ha traído la salvación a travédel Evangelio del agua y el Espíritu que nos h

librado de los pecados del mundo. EstEvangelio bíblico que predicamos ahora ediferente al Evangelio que afirma que lo

pecados se pueden borrar a través de laoraciones de penitencia.



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circuncisión, que argumentaban que uno puede

formar parte del pueblo de Dios si se circuncida,aparte de creer en Jesús como su Salvador. El

problema es que este tipo de fe distorsiona elcristianismo incluso hoy en día. La Iglesia

Primitiva se encontró con un problema similar,ya que en aquellos días había gente en la Iglesiaque insistía en la circuncisión.

Entre los cristianos de hoy en día que creen enlas oraciones de penitencia y entre los que creen

en el Evangelio del agua y el Espíritu, ¿qué fe esla correcta? La fe de los últimos que se encuentraen el Evangelio del agua y el Espíritu, el

oraciones de penitencia.

Debemos conocer la Verdad de la salvaciócorrectamente. El Evangelio del agua y eEspíritu afirma que nuestro Señor nos ha libradde todos nuestros pecados al cargar con lo

pecados de este mundo de una vez por todamediante Su bautismo recibido de la mano dJuan, al derramar Su sangre y morir en la Cruz al levantarse de entre los muertos. Por tantdebemos reconocer que el Evangelio del agua

el Espíritu es la perfecta Verdad de salvación quDios nos ha dado y debemos creer en ella. Estes el único Evangelio perfecto al que no le falt


nada y por tanto es muy diferente del pseudo-evangelio que prevalece hoy en día y que afirmaque los pecados se pueden borrar a través de

oraciones de penitencia.El Evangelio del agua y el Espíritu es el

paralelo perfecto del sistema de sacrificiosestablecido por la Ley: en el AntiguoTestamento, los israelitas recibían la remisión de

En realidad debemos saber que los quinsisten en las oraciones de penitencia sformaron a partir de los defensores de l

circuncisión de la era de la Iglesia Primitiva. Eese momento, algunos de los que habían entraden las iglesias de Galacia no confiaron en lo

perfectos méritos de Jesucristo que había borradtodos sus pecados a través del bautismo de Jesú



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,

los pecados al poner las manos sobre la cabezade las ofrendas y al matar a los animales.Asimismo en la época del Nuevo Testamento,todos los pecadores pueden ser salvados

incondicionalmente al creer en el bautismo queJesús recibió de Juan el Bautista y Suderramamiento de sangre. Por tanto, insistir en lacircuncisión del Antiguo Testamento en vez decreer en el Evangelio del agua y el Espíritu, o

insistir en las oraciones de penitencia en estaépoca del Nuevo Testamento, no es tenerverdadera fe.

p J

y al derramamiento de su preciosa sangre en lCruz, sino que afirmaban que para convertirse eel pueblo de Dios había que circuncidarsdespués de creer en Jesús como su Salvador.

En el cristianismo de hoy en día, mucha gentcree que los cristianos tienen que ofreceoraciones de penitencia todos los días para se

perdonados por sus pecados. Esta es ldesafortunada realidad del cristianismo de hoy e

día. La doctrina de la santificación incremental la doctrina del arrepentimiento están arraigadafirmemente en los corazones de la mayoría de lo


cristianos. Estas doctrinas del arrepentimiento yde la santificación incremental obran en loscorazones de los cristianos de hoy en día y hacen

que no puedan abrir sus ojos espirituales. Peroustedes deben reconocer todas que todas estasdoctrinas hipotéticas son afirmaciones sinfundamento que vienen de los pensamientoshumanos. Son doctrinas falsas y malvadas.

«ortodoxa» del arrepentimiento.Sin embargo el Evangelio del agua y e

Espíritu que Dios nos ha dado es el mism

Evangelio en que creyeron los apóstoles Pablo pedro (1 Pedro 3, 21; Gálatas 3, 27). Por tanto eEvangelio del agua y el Espíritu es el Evangelide Verdad puro y perfecto. Desde ahora eadelante todo debemos conocer el Evangelio de



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y

Por tanto la doctrina del arrepentimiento que prevalece en el cristianismo de hoy en día esfalsa y muy diferente al Evangelio del agua y elEspíritu revelado en la Biblia. Sin embargo,

como los defensores de la circuncisión, loscristianos de hoy en día han caído en la falacia, yaún así no hay casi nadie que pueda señalar lasfalacias de estas doctrinas humanas y enseñarlesla verdad. Como la gente ha creído durante

mucho tiempo que pueden borrar sus pecadosmediante las oraciones de penitencia, no creenque haya ningún error en esta doctrina

g

agua y el Espíritu en toda su pureza y creer en éde corazón, porque este Evangelio es el únicverdadero Evangelio manifestado a través de lrevelación de Jesucristo.

La perfecta salvación que vino a estemundo a través del Evangelio delagua y el Espíritu

Nuestro Señor cargó con los pecados dmundo a través de Su bautismo y los llev


consigo durante tres años, fue crucificado yderramó Su sangre hasta morir, se levantó deentre los muertos a los tres días y ahora está

sentado a la derecha del trono de Dios Padre.Ahora sigue siendo el Salvador eterno de los quecreen en el Evangelio del agua y el Espíritu. Asílos que querían ser librados de todos sus pecados

pudieron ser perdonados para siempre y de una

derramamiento de sangre en la Cruz y a través dsus oraciones de arrepentimiento, sólo s

producen creencias fútiles. Por eso los cristiano

de hoy en día que intentan borrar sus pecados través de sus oraciones de penitencia no puedeconseguir su meta.

El Apóstol Pablo encontró muchadificultades mientras intentaba predicar e

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p p p p y

vez por todas al creer en este Evangelio deVerdad. Por tanto quien quiso borrar sus pecados

por siempre se salvó para siempre si creyó en elEvangelio del agua y el Espíritu de corazón.

Sin embargo, como la doctrina elarrepentimiento, diferente del Evangelio del aguay el Espíritu, es una falsa doctrina que no puedelibrarnos de los pecados de este mundo, y pormuy fervientemente que los cristianos de hoy en

día ofrezcan oraciones de penitencia, sus pecadosno pueden desaparecer. Al final intentar borrarsus pecados a través de la fe solo en el

p

Evangelio del agua y el Espíritu que Dios nos dia los creyentes de su época. Esto se debía a quya se les había enseñado las doctrinas de lcircuncisión. Como muchos cristianos n

conocían la Verdad del Evangelio del agua y eEspíritu desde el principio, todavía creen edoctrinas cristianas sin sentido originadas por ehombre. Aunque el Evangelio del agua y eEspíritu está siendo predicado incluso ahor

mismo delante de sus narices, muchos cristianosiguen sin poder aceptarlo. También es difíc

para nosotros predicar el verdadero Evangelio


todos los cristianos que sufren por sus pecadosque están intactos en sus corazones.

Por supuesto entiendo que como sólo han

conocido esta doctrina imperfecta delarrepentimiento hasta ahora, les llevara tiempovaciar sus pensamientos. Ellos han aprendido ycreído solamente en la doctrina delarrepentimiento como la manera de borrar sus

en la Cruz. Dicho de otra manera, creyó en eEvangelio del agua y el Espíritu que pudo borratodos sus pecados de una sola vez y hacerle part

del pueblo de Dios. También debemos tener estfe como el Apóstol Pablo.

La fe del Apóstol Pablo descansaba en ehecho de que Jesucristo nació en este mundotomó los pecados de Pablo y de toda l



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pecados personales, por eso es normal que sesientan extraños al oír el Evangelio del agua y elEspíritu. Los que todavía creen en la doctrina delarrepentimiento deben vaciar sus corazones

primero, aunque no sea fácil porque han creídoen esta doctrina errónea durante tanto tiempo.La fe de Pablo, como se dice en Gálatas 3, 27,

era así: «Porque cuantos en Cristo han sidobautizados, os habéis vestido de Cristo». Su fe

estaba puesta en la Verdad de que Jesús borrónuestros pecados a través del bautismo querecibió de Juan y el derramamiento de Su sangre

humanidad de una sola vez cuando fue bautizad por Juan y derramó Su sangre por él. A través desta fe, Pablo pudo confesar que fue bautizado eJesucristo, que murió con Jesucristo y resucit

con Jesucristo. Como Pablo, nosotros debemocreer que Jesús cargó con los pecados de estmundo de una vez por todas a través de S

bautismo, los llevó a la Cruz, fue crucificado d pies y manos, derramó Su sangre y murió par

pagar el precio de nuestros pecados, y al final slevantó de entre los muertos. Esta es la única f

bíblica que merece ser aprobada por Dios. Po


tanto su fe no debe ser legalista, sino que debeser la fe en el Evangelio del agua y el Espíritu.

¿Qué debemos considerar una vezmás?

Aquí hay algo que debemos considerar una

Palabra del Evangelio del agua y el EspírituPrimero les pido que vuelvan a la condición dsus corazones antes de creer en el Evangelio de

agua y el Espíritu y se examinen a sí mismosTuvimos que preguntarnos si teníamos pecados no antes de conocer el Evangelio del agua y eEspíritu. ¿Ha borrado el Señor nuestros pecadoal darnos el Evangelio del agua y el Espíritu? ¿O



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Aquí hay algo que debemos considerar unavez más y asegurarnos de algo antes de seguir.Esta es la pregunta de si Dios nos ha salvado detodos nuestros pecados al darnos el Evangelio delagua y el Espíritu, o si ha determinado que

nuestros pecados sean borrados a través denuestras oraciones de penitencia. La pregunta, enotras palabras, es : ¿debemos aferrarnos alEvangelio del agua y el Espíritu o a nuestrasoraciones de penitencia?

¿Cómo nos ha salvado nuestro Señor de todosnuestros pecados? Debemos examinarnos paraver si de verdad creemos en Jesús según la

borró nuestros pecados a través de nuestraoraciones de penitencia? Si creemos que lúltimo nos ha librado de nuestros pecados, lsalvación de Dios no viene por Su gracia, sin

que es algo que podemos conseguir mediantnuestras propias obras. Pero en realidad lsalvación de Dios viene dada por Su gracia a loque creen en el Evangelio del agua y el Espíritu.

¿Está su fe puesta en el Evangelio del agua

el Espíritu? ¿O creen en sus propias oraciones d penitencia? De estos dos evangelios, el primeres el perfecto Evangelio que borra todos nuestro


pecados de una vez si creemos en él. NuestroSeñor tomó todos los pecados del mundo al ser

bautizado por Juan, derramó Su sangre en la

Cruz y así nos salvó de nuestros pecados.Tuvimos que meditar sobre la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu y entenderla

bien antes de convertirnos en creyentes. ¿En quéevangelio creen ustedes? ¿En el Evangelio del

de las oraciones de penitencia, no tendríamos qucreer en el Evangelio del agua y el Espíritu. Perno pueden negar que había pecado en su

corazones antes de creer en el Evangelio del aguy el Espíritu, por mucho que ofrecieran oracionede penitencia todos los días.

Pero ustedes y yo ahora creemos en eEvangelio del agua y el Espíritu y nuestro



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agua y el Espíritu? El Evangelio a través del quenuestro Señor ha borrado nuestros pecados deuna vez por todas es la Verdad del Evangelio delagua y el Espíritu.

Al creer ahora en el Evangelio del agua y elEspíritu que se nos ha dado, hemos podido borrartodos nuestros pecados. Todos debemos sercapaces de tener fe en la Palabra del Evangeliodel agua y el Espíritu. No debemos creer en las

oraciones de penitencia en las que muchoscristianos creer, ni predicarla. Si hemos sido

perdonados por todos nuestros pecados a través

pecados son borrados al creer en é¿Aprendieron este Evangelio del agua y eEspíritu en el que creen de la gente de estmundo? ¿O vino de Dios? Este Evangelio qutenemos no viene del hombre, sino de nuestroSeñor. El Evangelio del agua y el Espíritu qutenemos es el Evangelio de la Verdad de lsalvación que Dios nos ha concedido. Por tantel Evangelio del agua y el Espíritu no viene de

hombre, sino que es el Evangelio de salvacióque viene de Dios. Hoy en día es gracias nuestra fe en el Evangelio del agua y el Espírit


que tenemos la fe que hace posible que seamossalvados de todos nuestros pecados.

Dios nos ha permitido hacer que todo el

mundo conozca el Evangelio del agua y elEspíritu. En otras palabras, nos ha dado elministerio de la reconciliación (2 Corintios 5,18). Damos gracias al Señor por hacernosdifundir el Evangelio del agua y el Espíritu por

predicar el Evangelio del agua y el Espíritu quDios nos ha dado tal y como es.

Ustedes también deben estar eternament

agradecidos a Dios por permitirnos conocer eEvangelio del agua y el Espíritu que contiene S justicia. El Evangelio del agua y el Espíritu en eque creemos hoy no viene del hombre, sino quviene de Dios, y por tanto es la Verdad etern



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todo el mundo sin corromperlo. Estoy seguro queustedes también se regocijan en el hecho de ser

predicadores del Evangelio del agua y el Espíritu.Doy gracias al Señor todo el tiempo por darme

la salvación verdadera a través del Evangelio delagua y el Espíritu. Desde que conocimos anuestro Señor a través de este Evangelio deVerdad, hemos podido continuar predicando elverdadero Evangelio. Sin embargo algunos me

dice: «Me gustaría que dejarán fuera el bautismode Jesús cuando predican el Evangelio». Pero no puedo acceder a sus peticiones. Así que podemos

que nunca cambia. Todos los que han encontradel Evangelio del agua y el Espíritu y creen en éson los que han recibido bendiciones abundantede Dios.

Sin embargo, aparte del verdadero Evangeliolos evangelios legalistas que provienen dehombre han hecho que muchos cristianos sea

pecadores atormentándolos así. Los que creeque sus oraciones de penitencia son una maner

de limpiar sus pecados estar extendiendo lconfusión a mucha gente que no conoce a Jesúadecuadamente. Esta gente afirma que aunque e


pecado original fue perdonado cuando creyeronen Jesucristo, deben ofrecer oraciones de

penitencia todos los días para borrar sus pecados

personales. Creen que una fe adecuada requiereque recen toda la noche, que ayunen, que haganobras de caridad y muchos sacrificios. Pero su feconfusa es la misma fe que la de los defensoresde la circuncisión porque las dos requieres obras

podemos dar testimonio de nuestra salvacióseguros de ello. Asimismo, como el Evangelidel agua y el Espíritu es la perfecta Verdad qu

nos permite recibir la remisión de los pecados podemos profesar convencidos que no tenemo pecados en nuestras conciencias.

Doy gracias al Señor por darnos este perfectEvangelio del agua y el Espíritu y po



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humanas como complemento para su salvación.Este tipo de fe no es más que una creencialegalista, ya que afirman que las oraciones de

penitencia son necesarias para borrar sus pecados.Sin embargo los que creen en el Evangelio del

agua y el Espíritu que viene de Dios se salvarona través de la fe en este verdadero Evangelio. Alcreer en el Evangelio del agua y el Espíritu queviene de Dios pudimos ser salvados de todos

nuestros pecados perfectamente y tenemos pruebas de que hemos sido salvados perfectamente en nuestros corazones, y por eso

permitirnos predicarlo ayer y hoy. Es una gra bendición y una gran gloria de Dios que ahor podamos predicar este Evangelio de Verdad potodo el mundo. Si no tuviéramos que predicar eEvangelio del agua y el Espíritu y predicásemoun evangelio legalista en este mundo, nadi

podría ser salvado del pecado, ni una sol persona podría. Si hubiéramos estado predicandun evangelio legalista en vez del Evangelio de

agua y el Espíritu por todo el mundo, se hubierareído de nosotros. Nos hubieran dicho: «¡TontosHemos sabido esto durante cientos de años


aquí están predicando lo mismo. ¿Quién predicaa quién?».

Sin embargo recibimos cartas de apreciación y

testimonios de todo el mundo, dando testimoniode cómo escucharon el Evangelio del agua y elEspíritu, de lo agradecidos que están y de cómohan sido salvados. Ahora mismo, por todo elmundo, estamos difundiendo el Evangelio del

del siglo XVI llevada a cabo por Lutero, en lque se instaba a volver a la Biblia. Una reformde la fe es tan importante que no se pued

comparar con los logros de la Reforma de Luterse encuentra en el Evangelio de poder de Dios, eEvangelio del agua y el Espíritu. El Evangelidel agua y el Espíritu es mucho mayor y má

poderoso que cualquier otra cosa. En oposición



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agua y el Espíritu que recibimos de Dios. Como predicamos el Evangelio del agua y el Espírituque proviene de Dios, podemos predicarlo conconfianza ante todo el mundo.

El Evangelio del agua y el Espíritu esla fuente de la que proviene lareforma de la fe que ya no se practica

El Evangelio del agua y el Espíritu tiene unsignificado más importante que el de la Reforma

los clérigos que vendían indulgencias parfinanciar la construcción de la Basílica de SaPedro, Lutero escribió sus 15 Tesis en protestaComo resultado de esta acción se convirtió en e

pionero de la Reforma sin quererlo.Sin embargo creyó sólo que la salvació

consistía en la sangre derramada en la Cruz y quse podía conseguir mediante oraciones d

penitencia. Así que entre las doctrinas católica

mantuvo la creencia del bautismo de los niño pequeños y la doctrina de la transubstanciaciónSin embargo el verdadero Evangelio en qu


creían los apóstoles era el Evangelio del agua yel Espíritu, y las enseñanzas de los reformistaseran muy diferentes a este Evangelio. Los

reformistas habían sustituido el sacramentocatólico de la penitencia por la doctrina de lasoraciones de penitencia. Esta doctrina eracompletamente distinta a la fe en el Evangeliodel agua y el Espíritu.

verdadero Evangelio en el que creían loapóstoles y que predicaron.

Aquellos que creen en este evangelio legalist

pueden haber pensado que podían librarse de su pecados a través de su fidelidad religiosa, pero sentusiasmo acabó siendo en vano puesto qusiguen siendo pecadores por muchas oracionede penitencia que recen. La razón por la que est



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El Evangelio del agua y el Espíritu no es unainvención del hombre, sino que viene de Dios.Por eso este verdadero Evangelio no puedesustituirse para siempre. Por el contrario, la fe enlas oraciones de penitencia es una invenciónhumana que afirma que aunque el pecadooriginal se perdonó en el momento en el que seaceptó a Jesús como Salvador, los pecados

personales sólo pueden borrarse cuando se

ofrecen oraciones de penitencia. Este es unevangelio erróneo para las personas que persiguen la justicia humana y es diferente al

gente no puede librarse de sus pecados es qusiguen aferrándose a la doctrina absurda de laoraciones de penitencia, sin conocer el Evangelidel agua y el Espíritu. ¿Cómo pueden lolegalistas borrar sus pecados a través de una fsin fundamento? Para decirlo de otra maneracuando la gente comete más pecados en un díque pelos tienen en su cabeza, ¿cómo puede

borrarlos de una vez? Es imposible borrar lo

pecados confiando en doctrinas humanareligiosas. Está claro que un evangelio legalistcomo este se rebela contra la Verdad con la qu


el Señor ha borrado los pecados del mundo deuna sola vez.

El Apóstol Pablo quería predicar el Evangelio

del agua y el Espíritu a todo el mundo y tambiénquería corregir la fe de los defensores de lacircuncisión. Por tanto, nosotros también nosalegramos cuando predicamos el Evangelio delagua y el Espíritu por todo el mundo. Considero

nos cuenta que han sido inspirados al leer eEvangelio del agua y el Espíritu. Una personnos envió este testimonio: «Estoy de acuerdo co

el Evangelio del agua y el Espíritu que está predicando, y estoy de acuerdo con el métodque utilizan para difundir este Evangelio. EEvangelio que ustedes predican es muy simpleconvincente y muy claro».

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muy gratificante que estemos predicando elEvangelio juntos por todo el mundo desde laIglesia de Dios.

Estamos difundiendo la Palabra del Evangeliodel agua y el Espíritu por todo el mundo al

publicar libros en muchos idiomas diferentes.Este Evangelio del agua y el Espíritu que

predicamos ha demostrado a nuestros lectores loque es la salvación definitiva. Consecuentemente

hemos recibido testimonios de salvación de todoslos rincones del mundo: de prisiones, hospitales,escuelas e individuos. La gente de todo el mundo

¿Por qué nos envían estos testimonios dsalvación? Dicen que es porque nunca habíaoído el verdadero Evangelio del agua y eEspíritu hasta ahora aunque se había consideradcristianos mucho antes. Es porque no habíaescuchado el Evangelio del agua y el Espíritu, nhabían visto a nadie predicarlo y por eso n

podían creer.El Evangelio que habían escuchado hast

ahora no era el Evangelio del agua y el EspírituComo la gente no podía creer en el Evangelio deagua y el Espíritu ni conocerlo, continuab


viviendo con sus pecados en sus corazones hastahoy. A través de su fe legalista, que es diferentedel Evangelio del agua y el Espíritu, ninguno de

ellos pudo borrar sus pecados.Algunos teólogos dijeron: «Hemos sidosalvado de nuestros pecados, ahora estamos en

proceso de salvación, y seremos salvados perfectamente en el futuro». ¿No es esa una

di i i d l d i

libros de texto para el estudio de la Biblia en miglesia». Otros testificaron: «Este libro es taclaro que da esperanza a la gente que está entr

rejas. Este Evangelio de Verdad les permitrecibir el verdadero don de la salvación y lehace más que suficientes para entrar en el Reinde los Cielos. Doy gracias a Dios por darnos eEvangelio del agua y el Espíritu, el Evangelio d

d d h hij d i i f l



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contradicción como consecuencia de la doctrinade la santificación incremental de la que hablanlos teólogos? Durante cientos de años desde laReforma, los teólogos han enseñado tonterías y

predicado un evangelio incierto.Ahora la gente empieza a entender claramente

lo que significa su existencia y lo que es elEvangelio del agua y el Espíritu. Dicen: «Estoytotalmente de acuerdo con este Evangelio del

agua

y el

Espíritu

que

están

predicando». Algunosdijeron: «Me encantaría poder usar los libros quehablan del Evangelio del agua y el Espíritu como

Verdad que nos hace hijos de Dios sin falta».

¿Todavía confían en sus oraciones de

penitencia? No debe haber defensores de la circuncisió

en el cristianismo de hoy en día, pero aún así hamuchos cristianos que confían en sus oracione

de penitencia. ¿Es la fe de los que insisten en laoraciones de penitencia una fe estúpida? Sí. Estfe está basada en la doctrina del arrepentimient


y es incapaz de librar a la gente de sus pecados.Cuando comparamos el evangelio que prevaleceen la mayoría de la cristiandad con el Evangelio

del agua y el Espíritu, podemos averiguar quéevangelio es el verdadero Evangelio y cuál es elfalso. Así el Evangelio del agua y el Espíritu esun Evangelio claramente diferente del evangelioque prevalece que no pude sostenerse sin el

l d l i d i i

como pecadores siempre. Por tanto está claro qula gente necesita el Evangelio del agua y eEspíritu que puede borrar todos sus pecados d

una vez por todas. Si creemos en el Evangelidel agua y el Espíritu ahora, todos podremorecibir la remisión de los pecados, y comresultado, recibiremos el don del Espíritu Santo vivir confiados ante Dios como justos.

Si l i f l d i



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suplemento de las oraciones de penitencia.¿Cómo, entonces, podemos diferenciar el

verdadero Evangelio del falso evangelio?Podemos distinguirlos cuando los separamos ylos comparamos. Cuando conocemos elverdadero Evangelio del agua y el Espíritu ycreemos en él, no en el evangelio que insiste enlas oraciones de penitencia, experimentamoscomo nuestros pecados se borran de nuestros

corazones. En contraste, las oraciones de penitencia atan a lo cristianos al pecado aunquecrean en Jesús, haciendo que continúen viviendo

Si, por el contrario, ponen su fe en la doctrindel arrepentimiento, aunque al principio estará

bien, al pasar el tiempo, estarán esclavizados posus pecados y al final acabarán con más pecadode los que tenían antes de creer en Jesús. Si ncreen en el Evangelio del agua y el Espíritu y saferran a las oraciones de penitencia, seguirásiendo pecadores.

¿Hay alguien entre ustedes que haya recibid

el Espíritu de Dios como un don antes de creeen el Evangelio del agua y el Espíritu? ¿Hubalguna vez en que, antes de creer en el Evangeli


del agua y el Espíritu, recibieran el fuego delEspíritu Santo? ¿Han hablado en lenguas,diciendo cosas que nadie puede entender?

Puede que crean que es así, pero debenrecordar que todas estas cosas ocurrieron antesde recibir el Evangelio del agua y el Espíritu.Puede que hayan experimentado esas cosas antesde conocer y creer en el Evangelio del agua y el

E í it P d b b d

creyentes y siempre está con ellos. Al venir eEspíritu Santo a mi corazón mediante eEvangelio del agua y el Espíritu, ha convencido

mi corazón para predicar el Evangelio del agua el Espíritu por todo el mundo e incluso ahorhace que sirva a la obra de Dios. El Evangelidel agua y el Espíritu es la Verdad que permite la gente recibir el Espíritu Santo. Al creer en est

d d E li h did l d



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Espíritu. Pero deben saber que puedenexperimentar esas cosas en las muchas religiones

paganas del mundo. Por tanto no deben creer enesas experiencias como prueba de su salvación.

En contraste, yo experimente la verdaderaremisión de mis pecados y las bendiciones deconvertirme en un hijo de Dios cuando creí en laVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu decorazón. Ahora, en mi corazón, el Espíritu Santo

ha descendido como una paloma. Junto con elEvangelio del agua y el Espíritu, el EspírituSanto vive en los corazones de todos los

verdadero Evangelio hemos podido ser salvadode todos nuestros pecados y recibir el Espíritu dDios como un don.

Mis queridos hermanos, debemos entender ecorazón del Apóstol Pablo. Debemos sabeapreciar lo que el Apóstol Pablo tenía en mentcuando dijo que la iglesias de Galacia seríamalditas si predicaban otro evangelio, y debemodarnos cuenta de que no podemos borrar nuestro

pecados a través de las oraciones de penitenciaEsto es posible sólo si creemos en el Evangelidel agua y el Espíritu.


Afortunadamente ustedes y yo hemosencontrado la Verdad del Evangelio del agua y elEspíritu que Dios nos dio, la escuchamos en

nuestros corazones y creímos en esta Verdad. Sinembargo algunos dicen que creen en el Evangeliodel agua y el Espíritu pero aún así confían en lasoraciones de penitencia todos los días.

Esta creencia esta confusa y no tiene sentido.

N h t V d d l d l E li d l

predicado por toda la tierra pronto. Ahora, acreer en el Evangelio del agua y el Espíritu dtodo corazón, todo aquel que busca la verda

recibirá la remisión de sus pecados. Damogracias a Dios por darnos el Evangelio del agua el Espíritu y rezamos por que este Evangelio sedifundido por todo el mundo. ¿Cómo podemoquedarnos el Evangelio del agua y el Espírit

t i ? E b di i l



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No hay otra Verdad que la del Evangelio delagua y el Espíritu a través de la que nuestroSeñor nos ha salvado de nuestros pecados. Si no

predicamos este verdadero Evangelio del agua yel Espíritu, Dios nos maldecirá.

Mi corazón está enormemente agradecido alSeñor. La gente a la que predico cree en elEvangelio del agua y el Espíritu. Estoyagradecido a Dios por permitirme servir al

Evangelio del agua y el Espíritu con Su Iglesia,en vez de hacerlo yo solo.El Evangelio del agua y el Espíritu será

para nosotros mismos? En obediencia a lvoluntad de Dios queremos predicar estEvangelio de Verdad por todo el mundo. Y paslo que pase con nosotros, debemos preservar eEvangelio del agua y el Espíritu para que no s

pervierta. Entonces estoy seguro de qu podremos difundir el Evangelio del agua y eEspíritu por todo el mundo hasta el día en qunuestro Señor vuelva. Esta es la voluntad d

Dios. Por tanto espero y rezo por que todo pensemos en la voluntad de Dios, miremos máallá mientras difundimos el Evangelio del agua


el Espíritu que manifiesta la justicia del Señor y por que estemos agradecidos. No puedo estarmás agradecido a Dios por darnos el Evangelio

del agua y el Espíritu.Muchos cristianos creen en la teoría de larapture pretibulación, pero esta teoría se aleja dela Palabra de Dios. Sus defensores creen que elSeñor vendrá y se los llevará antes de que

empiece la Gran Tribulación y que sólo entonces

darse cuenta de que esta teoría es falsa.

Dios nos habló del Evangelio del aguay el Espíritu desde el principio

Al creer en la Palabra de Dios ciegamentemuchos cristianos de hoy en día dicen: «¿Qudicen las Escrituras? “Abraham creyó en Dios



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empiece la Gran Tribulación y que sólo entoncesempezará la Tribulación en pleno auge. Comocreen en esto, siempre están contentos y no lesimporta que el mundo esté lleno de oscuridad ono, por eso alaban a Dios, convencidos de queirán al Reino de los Cielos. Así que alaban a Dioscon gran griterío, como si gritaran.

Sospecho que cantan así porque les resultadifícil creer en esta teoría pero aún así quieren

creer más fervientemente y fanáticamente. Sinembargo nuestro Señor no mencionó la teoría dela pretribulation rapture en Apocalipsis. Deben

dicen las Escrituras? Abraham creyó en Dios se le contó como justicia” Esto ocurrió 400 añoantes de que Dios diera estatutos detallados desistema de sacrificios a través de Moisés. ¿No s

le tomó por justo a Abraham por creer en SPalabra incondicionalmente?».Así que si le preguntamos si es absolutament

necesario creer en el bautismo de Jesús, elloinsisten tercamente que está bien creer sólo en l

crucifixión de Jesús. Pero esta afirmación no emás que lo que dicen los tontos que no entiendela providencia divina de salvación. La Bibli


habla del Evangelio del agua y el Espíritu desdeel principio y luego lo aclara cada vez más.Desde los días de Adán y Eva, Dios dijo que si

alguien pecaba, debía ofrecer un sacrificio y pagar el precio del pecado con la muerte delanimal. Obedeciendo la voluntad de Dios, Abelofreció su sacrificio por el pecado, sacrificandoal primogénito de su rebaño. Así el Señor respetó

a Abel y su ofrenda pero no respetó a Caín y su

de Canán». Como señal de estas dos promesasDios le dijo a Abraham que le ofreciera unvaquilla de 3 años, una cabra de tres años, u

macho cabrío de tres años, un turtledove y un joven paloma. Esto implica que Dios estab pediendo sacrificios para expiar los pecados. Y través de la imposición de manos todos pasabasus pecados a estos animales expiatorios que s

usaron como ofrenda para el pecado holocausto



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a Abel y su ofrenda, pero no respetó a Caín y suofrenda. ¿Por qué? Porque Caín quería acercarsea Dios a su manera, mientras que Abel obedecióa Dios. Más adelante, Dios le dio a Su pueblo elsistema de sacrificios del Tabernáculo. Durantela época del Tabernáculo, Dios dijo que antes deque un pecadores ofreciese un sacrificio a Dios,

primero tenía que imponer las manos sobre sucabeza para pasarle los pecados (Levítico 1, 4).

Cuando Dios le prometió a Abraham: «Haréque tu descendencia sea tan grande como elnúmero de estrellas en el cielo y les daré la tierra

usaron como ofrenda para el pecado, holocaustou ofrendas de paz, y ofrecían la sangre comsacrificio a Dios. Por fin, cuando Dios dio a S

pueblo este sistema expiatorio, también diestatutos detallados sobre cómo expiar lo

pecados: el pecador tenía que pasar sus pecadoal imponer sus manos en la cabeza de un animaexpiatorio puro y ofrecer su sangre y carne Dios como sacrificio en el Tabernáculo. Esto no

dic que en la época del Antiguo Testamento, e pueblo de Israel borraba sus pecados mediante l


fe, a través de la imposición de manos en elanimal expiatorio y su derramamiento de sangre.

Dios nos estaba diciendo, en otras palabras,

que todos los que vivimos en la época del NuevoTestamento no debemos ignorar el bautismo queJesús recibió de Juan cuando profesen creer en Élcomo su Salvador. Por supuesto que deben creentambién en la sangre que Jesús derramó en la

Cruz Si ustedes sólo creyeran en la sangre

Verdad de salvación. Están fuera de Jesucristo porque no creen en la Verdad del agua y eEspíritu, sino en otro evangelio. Algunos de ello

creen que han sido perdonados por sus pecadoal creer en la sangre de Jesús en la Cruz. Perosinceramente, no pueden negar que sus pecado

permanecen intactos en sus corazones. Dios dijque nos había salvado del pecado del pecado e

estas generaciones malvadas con Su perfect



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Cruz. Si ustedes sólo creyeran en la sangrederramada en la Cruz, sin darse cuenta de laverdad de que Jesús aceptó los pecados de lahumanidad de una sola vez al ser bautizado porJuan, su fe sería como pedirle a un boxeador quelanzara un puñetazo al aire. Estas creencias no

pueden llevar a la gente a tener la fe correcta enJesús ni recibir la completa remisión de los

pecados, porque sus pecados permanecen

intactos en sus corazones.La mayoría de los cristianos de hoy en díacreen en su denominado evangelio, que no es la

estas generaciones malvadas con Su perfectEvangelio. Los verdaderos creyentes no creeque Jesús viniera sólo por un medio evangelio, edecir, el evangelio de la sangre derramada en lCruz. Por el contrario, creen que el Señor vino este mundo a través del agua, la sangre y eEspíritu (1 Juan 5, 4-7). Debemos convertirnoen los que creen en el Evangelio del agua y eEspíritu.

Si el Señor nos ha salvado completamente destas generaciones malvadas, está claro que noha salvado de nuestros pecados, no a través d


nuestras oraciones de penitencia, sino a travésdel Evangelio del agua y el Espíritu. Si hayalguien que busque otra manera de borrar sus

pecados que no sea el Evangelio del agua y elEspíritu, está cometiendo un grave error.Jesucristo vino a este mundo a salvar a los

pecadores de este mundo de sus pecados, y lo hahecho de una vez por todas mediante el Evangelio

del agua y el Espíritu Al recibir el bautismo en

circuncisión la circuncisión de la carne; sino ques judío el que lo es en el interior, y e

circuncisión la del corazón, según el espíritu

no según la letra. La abalanza de éste no es dlos hombres, sino de Dios». Esto significa qutenemos que ser circuncidados espiritualment

para ser el pueblo de Dios.¿Qué tipo de fe nos permite ser circuncidado

espiritualmente ante Dios? Es la creencia de qu



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del agua y el Espíritu. Al recibir el bautismo enSu propio cuerpo por nuestros pecados, al moriren la Cruz y levantarse de entre los muertos, nosha dado la verdadera salvación. Ahora, hemosrecibido el don del Espíritu Santo y hemos sido

perdonados de todos nuestros pecados y de lacondena al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu. Debemos darnos cuenta sin duda de quenos hemos convertido en hijos de Dios al creer

en el Evangelio del agua y el Espíritu.Está escrito en Romanos 2, 28-29: «Porque noes judío el que lo es en lo exterior, ni es

espiritualmente ante Dios? Es la creencia de quel Señor fue bautizado por Juan el Bautista partomar los pecados del mundo de una vez potodas en Su cuerpo, derramó Su sangre ponosotros, y así nos ha salvado. Cuando nuestrSeñor fue bautizado por Juan, todos nuestro

pecados se pasaron a Jesús. Al creer en estVerdad somos circuncidados espiritualmenteCuando creemos que Jesucristo aceptó todo

nuestros pecados a través del bautismo qurecibió de Juan, podemos ser circuncidadoespiritualmente y convertirnos en descendiente


de Abraham. Al poner nuestra fe en la Palabra deDios, debemos ser circuncidados espiritualmente.Al creer en el Evangelio del agua y el Espíritu

podemos convertirnos en el pueblo de Dios.Muchos cristianos de hoy en día no entiendenla promesa de la circuncisión espiritual y por esose dedican a las oraciones de penitencia aúncreyendo en Jesús. Son así porque estas creencias

son una fe legalista La verdadera fe espiritual

satisfacer sus deseos carnales con la Palabra dDios, porque al estar llenos de deseos carnalesse aferran a sus propias oraciones de penitencia

aunque el Evangelio del agua y el Espíritu est justo delante de sus narices. Algunos intentadominar a la gente en nombre de Dios. Pero Dioha cegado las mentes espirituales de esta gentque desea satisfacer a la carne y que son infieles

para que no encuentren Su Verdad de l



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son una fe legalista. La verdadera fe espiritualque Dios nos ha dado es creer que Jesús ha

borrado nuestros pecados con la verdad del hiloazul, púrpura y escarlata y el lino fino entretejidoque mostraba cómo funcionaba el Tabernáculo.En la época del

Nuevo

Testamento,

nuestro Señornos ha revelado la Verdad de la salvación através del Evangelio del agua y el Espíritu. Tomónuestros pecados y los borró una vez por todas.

Y ahora, quien crea en este Evangelio de Verdad puede alcanzar la verdadera salvación de Dios.Debemos distanciarnos de los que intentar

para que no encuentren Su Verdad de lsalvación fácilmente. Este Evangelio de Dios ecomo un tesoro que alguien escondió en scampo. Dios no quiere estar con los qudesobedecen el Evangelio del agua y el EspírituQuiere estar, a través de la Verdad de salvacióncon aquellos de nosotros que reconocen SPalabra que dice: «Es por tu salvación que eHijo fue bautizado y derramó Su sangre en l

Cruz».


¿Cuál es la verdadera circuncisiónespiritual?

Cuando los israelitas tenían que ofrecer unsacrificio espiritual a Dios por sus pecados, lo

primero que hacían era imponer las manos sobrela ofrenda para pasar sus pecados. Al hacerlo,

podía sacar sus pecados de sus corazones. Así, la

circuncisión de fe es conocer la Verdad del

de lejos, tenía que ser circuncidado a los 8 díade nacer. Así que vemos en la Biblia que Jesútambién había sido llevado al Templo para se

circuncidado a los 8 días de nacer.La Biblia dice: «La circuncisión es decorazón» (Romanos 2, 29) y según esta lcircuncisión espiritual consiste en recibir lremisión de los pecados en el corazón, no e

recibir la circuncisión de la carne. «Nuestro



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circuncisión de fe es conocer la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu y creer en él.Dios le dijo a Abraham que se circuncidara en lacarne, diciendo: «Tú y tus descendientes barones

debéis ser circuncidados a los 8 días delnacimiento». Un niño de 8 días es tan joven quesu prepucio todavía está rojo. Se llevaba acircuncidar a los bebés de esa edad y se lescortaba el prepucio de la punta de su pene. Si

algún israelita no había sido circuncidado, no pertenecía al pueblo de Dios. Por tanto todoisraelita, incluso los esclavos barones que venían

recibir la circuncisión de la carne. «Nuestro pecados fueron pasados a Jesucristo. Jesucristtomó todos nuestros pecados de este mundo duna vez por todas al ser bautizado por Juan»creer en esto es estar circuncidadespiritualmente. A no ser que creamos en eEvangelio del agua y el Espíritu de corazón, n

podemos convertirnos en el pueblo de Dios (Jua3, 1-7). Quien tenga la prueba de su fe en e

Evangelio del agua y el Espíritu es un hijo dDios, tal y como la promesa que Dios le hizo Abraham a través del estatuto de la circuncisión


Dios prometió: «Si alguien no es circuncidado enla carne, no pertenece al pueblo de Dios, peroquien sea circuncidado en la carne, aunque sea

un siervo que venga de los gentiles, para este lacircuncisión es una prueba de que pertenece al pueblo de Dios».

Por tanto, si nuestros corazones han sidocircuncidados espiritualmente, es decir, si

tenemos fe en el Evangelio del agua y el Espíritu,

convertirnos en hijos de Dios. Al creer en eEvangelio del agua y el Espíritu podemos recibel don de la salvación.

Sin embargo mucha gente de hoy en día siguignorando la verdad de la circuncisión espirituay creen que pueden ser perdonados por su

pecados a través de sus oraciones de penitenciaAsimismo afirman que pueden recibir l

remisión de sus pecados todos los días al ofrece



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tenemos fe en el Evangelio del agua y el Espíritu,somos parte del pueblo de Dios; por tanto, si notenemos esta fe en el Evangelio del agua y elEspíritu no somos parte del pueblo de Dios.Cuando Dios hace la distinción de si estamos ono circuncidados espiritualmente, mira sitenemos o no fe en el Evangelio del agua y elEspíritu, y sobre esta base determina si somos

parte de Su pueblo o no. Dios no nos juzga por

nuestras acciones, sino que nos juzga segúnnuestra fe. Por eso debemos creer en elEvangelio del agua y el Espíritu para

remisión de sus pecados todos los días al ofrecesus oraciones de penitencia, junto con su fe en lsangre de Jesús en la Cruz. Pero este tipo de fe ela fe de los estafadores espirituales que sólquieren satisfacer su codicia.

¿Creen que Jesús tomó todos sus pecados duna vez por todas al ser bautizado? Al cargar cotodos nuestros pecados de una sola vez al se

bautizado por Juan pudimos ser perdonados po

todos nuestros pecados al creer en este Evangelide Verdad. Si Jesús no hubiera cargado conuestros pecados a través de Su bautismo, no lo


hubiera podido borrar. Si no creemos en elEvangelio del agua y el Espíritu, por muyardientemente que creamos en Jesús como

nuestro Salvador, nuestros pecados no pueden borrarse.El que Jesús recibiera el bautismo de Juan el

Bautista es la prueba de que todos nuestros pecados han sido borrados. Como Jesús ha

cargado con nuestros pecados a través de Sub i d ifi d l

comida y bebida, nuestro Señor fue bautizad por Juan el Bautista, derramó Su sangre y nos htraído la verdadera salvación a todos los qu

creemos en esta Verdad. Como Jesús nos dijo«El que come mi carne y bebe mi sangre está emí y yo en él», debemos creer en las dos cosaesenciales del Evangelio del agua y el Espíritues decir, en Su bautismo y Su sangre en la Cruz.

Jesús tomó nuestros pecados al ser bautizadJ N d



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g p bautismo, pudo ser crucificado para pagar la pena del pecado. Dios quiere encontrar esta prueba de la Palabra en nuestros corazones.

¿Qué nos dijo nuestro Señor en Juan 6? Dijo:«Yo soy el pan de vida; el que viene a mí, ya notendrá más hambre, y el que cree en mí jamástendrá sed» (Juan 6, 35). De nuevo dijo:«Porque mi carne es verdadera comida y mi

sangre es verdadera bebida. El que come micarne y bebe mi sangre está en mí y yo en él»(Juan 6, 55-56). Para ser nuestra verdadera

p por Juan. Nuestros pecados se pasaron Jesucristo (Marcos 3, 15; Juan 1, 29; 1 Pedro 321). Al cargar con estos pecados y al morir en lCruz en lugar nuestro, por nuestros pecadosJesús nos ha salvado a ustedes y a mí de lcondena del pecado. Es a través de la fe eJesucristo y en el Evangelio del agua y eEspíritu que hemos sido salvados de nuestro

pecados.Mis queridos hermanos, no estoy seguro sestá bien dejar en paz a los que insiste


tercamente en que pueden borrar sus pecados alofrecer sus oraciones de penitencia. Si les dejanen paz, serán condenados por sus conciencias y

por Dios. Los cristianos que insisten en lasoraciones de penitencia están tan en contra de losque creen en el Evangelio del agua y el Espírituque serán juzgados por Dios por sus pecados.Pero yo mismo no quiero discutir con ellos. Sólo

quiero decirles: «¿Ah sí? ¿Sólo creen en lasi d it i ? E tá d

pueden salvar de los pecados del mundo a travéde la Verdad del Evangelio del agua y eEspíritu. ¿Qué debemos hacer entonces? ¿Qu

más les podemos decir? Debemos esperar a qucambien y vuelvan al verdadero Evangelio.Dios no dijo que daba igual si creíamos en e

Evangelio del agua y el Espíritu o no. Sólo hauna manera de recibir la remisión de nuestro

pecados y de entrar en el Reino de los Cielos: lf E t i l t f



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q ¿ ¿oraciones de penitencia? ¿Están seguros de quesus pecados se perdonan a través de estasoraciones? Crean lo que quieran, pero yo les digoclaramente que sus corazones todavía tienen

pecado, ¿no? Si tienen pecado en sus corazones,no podrán evitar ir al infierno por mucho quecrean en Jesús como su Salvador».

Muchos cristianos se niegan tercamente a

aceptar el amor incondicional de Dios que seencuentra en el Evangelio del agua y el Espíritu.Pero ya les hemos enseñado todo sobre cómo se

p yfe. Este camino se recorre al poner nuestra fe ela salvación de Dios que Jesús nos ha traído, edecir, al creer que Jesús tomó nuestros pecados aser bautizado por Juan, derramó Su sangre en lCruz, se levantó de entre los muertos y así salva los que creen de los pecados del mundo

Nuestro Señor tiene el poder de hacer a los qucreen en el Evangelio del agua y el Espíritu si

pecados en sus corazones. Así es como lleva los que creen en el Evangelio del agua y eEspíritu al Reino de los Cielos.


Aparte de esta fe en el Evangelio del agua y elEspíritu, es imposible recibir la remisión denuestros pecados y entrar en el Reino de los

Cielos mediante otra fe, como puede ser la de lasoraciones de penitencia. Sólo al poner nuestra feen el Evangelio del agua y el Espíritu de corazón

podemos convertirnos en hijos de Dios y entraren el Reino de los Cielos. Por el contrario, los

que no creen en el Evangelio del agua y elE í it fí i d

reconfortamos los unos a los otros y nos damolas gracias. El estar en la Iglesia de Dios es razósuficiente para estar agradecidos eternamente,

al poner nuestra fe en el Evangelio del agua y eEspíritu, vivimos como justos en esta época defin de los tiempos. Como el Señor nos ha salvadde nuestros pecados en esta generación malvadaes por fe en la Verdad que podemos superar lo

males de este mundo y seguir con nuestras vidai t i j t C h id



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q g g yEspíritu, y confían en sus oraciones de

penitencia, no pueden entrar en el Reino de losCielos. Imagina que intentan borrar sus pecadosa través de las oraciones de penitencia, en vez de

creer en el Evangelio del agua y el Espíritu.Pueden hacerlo tantas veces como quieran, perosus pecados seguirán intactos, y cualquiera quetenga pecado no puede entrar en el Cielo.

Ustedes y yo creemos en el Evangelio delagua y el Espíritu y lo predicamos. En elEvangelio del agua y el Espíritu, nos

y gvictoriosas como justos. Como hemos sidsalvados de todos nuestros pecados al creer en eEvangelio del agua y el Espíritu, no podemovivir nuestras vidas como queramos, siguiendo e

mundo fuera de la Iglesia de Dios. Comverdaderos creyentes del Evangelio del agua y eEspíritu, nuestra fe no puede acomodarse a la fde los mentirosos que afirman que pueden borra

sus

pecados

mediante

sus

oraciones

de penitenciaEl mundo cambia rápidamente últimamenteDios nos dijo que en el fin de los tiempos


«Muchos lo leerán y acrecentarán suconocimiento» (Daniel 12, 4). ¿No nos señalaeste pasaje la realidad de esta era? En esta era

debemos trazar una línea alrededor del Evangeliodel agua y el Espíritu, una línea de fe, y debemosvivir cada día por fe en la Palabra de Dios. De lamisma manera en que los sacerdotes del AntiguoTestamento mantenían la luz encendida dentro

del Tabernáculo, debemos mantener nuestrasalmas en Su luz al poner nuestra fe en el

nuestro deseo de servir al Evangelio del agua y eEspíritu no puede extinguirse; más bien, debesalir más trabajadores por todo el mundo qu

hayan recibido la remisión de sus pecados.Está escrito: «Porque en él se revela l justicia de Dios, pasando de una fe a otra, segúestá escrito: “El justo vive de la fe”» (Romano1, 17). Podemos recibir la remisión de lo

pecados al creer en el Evangelio del agua y eEspíritu y también debemos crecer para llegar



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almas en Su luz al poner nuestra fe en elEvangelio del agua y el Espíritu todos los días.

Debemos luchar nuestras batallas espirituales por fe al mantener nuestro estatus como hijos de

Dios par no ser manchados por esta generaciónmalvada. Y al poner nuestra fe en el Evangeliodel agua y el Espíritu del Señor como el don desalvación, debemos dar gracias a Dios por

permitirnos convertirnos en Sus hijos y vivirnuestras vidas por fe. Aunque el tiempo pase muyrápido y nuestra carne se haga más débil y vieja,

Espíritu, y también debemos crecer para llegar ser el pueblo de fe al meditar sobre el verdaderEvangelio. Como el día del Señor no está lejosdebemos vivir creyendo en el Evangelio del agu

y el Espíritu más diligentemente.En esta generación malvada, Dios nos h

salvado de los pecados del mundo, y nos hhecho Sus hijos. Por eso damos gracias a Dios

188 La vida de fe legalista sólo conlleva una maldición

La vida de fe legalista sóloconlleva una maldición

< Gálatas 1, 1-24 >«Pablo, apóstol no de hombres ni por

hombres, sino por Jesucristo y por Dios

Padre, que le resucitó de entre los muertos, ytodos los hermanos que conmigo están, a las

es que haya otro; lo que hay es que algunos oturban y pretender pervertir el Evangelio dCristo. Pero aunque nosotros o un ángel de

cielo os anunciase otro evangelio distinto dque os hemos anunciado, sea anatema. Os lhe dicho antes y ahora de nuevo os digo: Salguno os predica otro evangelio distinto deque habéis recibido, sea anatema. ¿Busco y

ahora el favor de los hombres o el de Dios¿Acaso busco yo agradar a los hombres? S



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todos los hermanos que conmigo están, a lasiglesias de Galacia: la gracia y la paz sean convosotros por parte de Dios Padre y de nuestroSeñor Jesucristo, que se entregó por nuestros

pecados para librarnos de este siglo malo,según la voluntad de nuestro Dios y Padre, aquien sea la gloria por los siglos de los siglos.Amén.

Me maravillo de que tan pronto,abandonando al que os llamó en la gracia deCristo, os hayáis pasado a otro evangelio. No

¿Acaso busco yo agradar a los hombres? Saún buscase agradar a los hombres, no serísiervo de Cristo. Porque os hago saberhermanos, que el evangelio por mí predicad

no es de los hombres, pues yo no lo recibí aprendí de los hombres, sino por revelación dJesucristo. En efecto, habéis oído mi conductde otro tiempo en el judaísmo, cómo co

exceso perseguía a la Iglesia de Dios y ldevastaba, aventajando en el celo por e judaísmo a muchos de los coetáneos de m


nación y mostrándome extremadamentecelador de las tradiciones paternas. Perocuando plugo al que me segregó desde el seno

de mi madre y me llamó por su gracia, pararevelar en mí a su Hijo, anunciándole a losgentiles, al instante, sin pedir consejo ni a lacarne ni a la sangre, no subí a Jerusalén a losapóstoles que eran antes de mí, sino que partí

para la Arabia y de nuevo volví a Damasco.Luego pasados tres años subí a Jerusalén

pretendía destruir”. Y glorificaban a Dioante mí».

El número de visitantes de nuestra página wesigue creciendo. Normalmente tenemos más d4.000 visitantes al día y esperamos que estnúmero crezca en un futuro cercano

Últimamente no sólo hemos tenido visitantes dpaíses donde se habla inglés sino de gente qu



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Luego, pasados tres años, subí a Jerusalénpara conocer a Cefas, a cuyo lado permanecíquince días. A ningún otro de los apóstoles vi,si no fue a Santiago, el hermanodel Señor. En

esto que os escribo, os declaro ante Dios queno miento. En seguida vine a las regiones deSiria y Cilicia, y era, por tanto, personalmentedesconocido para las iglesias de Cristo en

Judea. Sólo oían decir: “El qu en otro tiemponos persegu´ñia, ahora anuncia la fe que antes

países donde se habla inglés, sino de gente quhabla otros idiomas, incluyendo a los paíseasiáticos del Tercer Mundo, África Latinoamérica. Por eso estoy muy agradecido

Dios. Aunque ha habido algunas decepciones dvez en cuando, todavía me regocijo en ver cómDios ha producido el fruto del evangelismo y noha bendecido.

Además se están publicando nuevos librodestinados a ayudar al crecimiento espiritual dnuestros hermanos creyentes. Ahora está apunt


de publicarse una serie de sermones sobreGénesis en formato e-book, pero espero que se

publiquen más libros muy pronto. Espero que

nos acerquemos cada vez más al día en que lagente de todo el mundo encuentre el Evangeliodel agua y el Espíritu a través de nuestra páginaweb.

La razón por la que Pablo escribió

«Pues yo no lo recibí o aprendí de los hombres sino por revelación de Jesucristo».

El Apóstol Pablo escribió esta epístola par

avisar de las enseñanzas de los defensores de lcircuncisión que habían sumido a las iglesias dGalacia en la confusión en aquel tiempo. En vede creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, eEvangelio predicado por el Apóstol Pablo, lo

defensores de la circuncisión consideraron quotra cosa es decir la circuncisión de la carne er



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La razón por la que Pablo escribióesta epístola

Pablo mandó esta epístola a los santos de laregión de Galacia para corregir su fe. En estaepístola, Pablo escribió sobre su fe,describiéndola.

En Gálatas 1, 1 escribió: «Pablo, apóstol no

de hombres ni por hombres, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que le resucitó de entre losmuertos» y más abajo en el verso 12, escribió:

otra cosa, es decir, la circuncisión de la carne, ermás importante que el verdadero Evangelio. Eotras palabras, había gente en las iglesias dGalacia que enseñaba que los que creyentes s

convertían en el pueblo de Dios al guardar la Lede Dios y recibir la circuncisión de la carne, evez de en el bautismo de Jesucristo y Su sangren la Cruz.

Por eso el Apóstol Pablo dijo: «Me maravillde que tan pronto, abandonando al que os llamen la gracia de Cristo, os hayáis pasado a otr


evangelio» (Gálatas 1, 6). Y entonces reprendiólas teorías de los defensores de la circuncisión,diciendo: «No es que haya otro; lo que hay es

que algunos os turban y pretender pervertir el Evangelio de Cristo». No puede haber otro evangelio en este mundo

que no sea el Evangelio del agua y el Espírituque Dios nos ha dado. Pero a pesar de ello, los

cristianos gálatas preferían la circuncisión de lacarne y estaban orgullosos de ella. Por tanto se

cuenta de cuál era el contenido del Evangeli predicado por los legalistas que llevó al ApóstoPablo a decir que si alguien predicaba «otr

evangelio distinto del que habéis recibido, seanatema».Las palabras más terroríficas que uno pued

oír en este mundo es una maldición de Dios, y los gálatas les hirieron estas palabras de Pablo

La razón es que habían abandonado el Evangelidel agua y el Espíritu para poner mucho má



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carne y estaban orgullosos de ella. Por tanto se puede concluir diciendo que siguieron la pasiónde la carne con una fe legalista.

El Apóstol Pablo estaba tan enfadado con los

legalistas que les dijo: «Pero aunque nosotros oun ángel del cielo os anunciase otro evangeliodistinto de que os hemos anunciado, seaanatema. Os lo he dicho antes y ahora de nuevo

os digo: Si alguno os predica otro evangeliodistinto del que habéis recibido, sea anatema»(Gálatas 1, 8). Ante todo, debemos darnos

del agua y el Espíritu para poner mucho máénfasis en la circuncisión de la carne. Por esPablo se enfadó justamente.

El «otro evangelio» aquí no se refiere a qu

haya otro evangelio aparte del Evangelio deagua y el Espíritu, sino al falso evangelio quafirma que podemos formar parte de Dios sguardamos la Ley. En otras palabras, el otr

evangelio requería una fe legalista por parte dlos santos gálatas.


Entonces, ¿qué era esta fe legalista ante Dios?Era una fe que hacia hincapié en la importanciadel Sabbath y que requería la circuncisión física.

Como resultado, los santos de las iglesias deGalacia hicieron hincapié en su fe legalista másque en el Evangelio del agua y el Espíritu. «Siquieren creer en Jesús y ser salvados, deben sercircuncidados en la carne como los descendientes

de Abraham, guardar el Sabbath y vivir según laLey. Asimismo no deben comer ningún animal

hijo de Dios a través de nuestra fe legalista? Noincluso nosotros que creemos en el Evangelio deagua y el Espíritu, si acabamos volviendo a l

vida de fe legalista, moriríamos espiritualmente.¿Significa esto que está mal querer cumplir lLey? Uno debería querer conocer la Verdad servirla; si alguien se dedica a cualquier cosa siconocer la Verdad del Evangelio del agua y e

Espíritu, eso sería practicar la iniquidad.Dios no puede aprobar ninguna fe legalista



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y gque no tenga pezuñas hendidas, ni deben comerningún animal que haya sido colgado hasta lamuerte, ni que haya muerto por causas naturales,

sino que deben comer cada alimento según losestatutos de la Ley». Este era el tipo de creenciainútil que defendían.

En realidad si ustedes y yo nos alejásemos del

Evangelio del agua y el Espíritu para vivir unavida de fe legalista, entonces también seríamosmalditos por Dios. ¿Podemos convertirnos en

p p g gLos que tienen esa fe interpretan la Bibliliteralmente, por ejemplo, cuando la Palabra no

pide que no trabajemos en Sabbath, se lo cree

literalmente y por eso ni cocinan desde la puestdel sol del viernes hasta la puesta del sol desábado. Ni siquiera viajan en Sabbath, porqusegún la Ley, no pueden ni salir unos pasos fuer

de casa. Al hacer esto, se toman la estrictobediencia de la Ley como su propia justiciaEste intento de establecer su propia justicia a


cumplir, no sólo la Ley, sino las tradiciones pasados oralmente por los antecesores, es viviruna vida de fe que rechaza las bendiciones de la

gracia de Dios, y que amontona la ira de Diossobre sus cabezas.Un grupo representativo de esta tendencia a

intentar cumplir la Ley al pie de la letra es laIglesia de los Adventistas del Séptimo Día. Los

Adventistas siempre hablan de cuándo es elSabbath. Dicen que el Sabbath empieza en el

siquiera en casa, ni agua del grifo, para elldeberían utilizar lo que hubieran almacenadantes. Todo eso es completamente absurdo.

La fe en la Verdad no es una fe legalista, sinque es una fe que cree en el Evangelio del agua el Espíritu. Aún así muchas denominacionecristianas no se dan cuenta. Esto se debe a qusus seguidores se afanan por cumplir la Ley. Per

aún así, hoy en día, deben creer de corazón quel Hijo de Dios les ha salvado perfectamente d



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q panochecer del viernes hasta el anochecer delsábado. Además como nadie debe trabajar enSabbath, se dice que discuten sobre si deben

encender o no la luz durante el oficio de culto enSabbath. Esto se debe a que algunas personasdijeron que encender la luz era indirectamenteresponsable de hacer trabajar a los empleados de

la central eléctrica y por eso no debían encenderla luz durante el culto. Si piensan así, entoncesno deben utilizar electricidad para nada, ni

j psus pecados a través del Evangelio del agua y eEspíritu. Deben creer en Dios Padre, deben creeen la salvación de amor que viene de Su Hijo,

deben así recibir las bendiciones de Dios glorificarle.


¿Por qué nos dio Dios la Ley de la justicia?

Mis queridos hermanos, ¿por qué nos dio Diosla Ley? Dios nos dio la Ley para que nosdiéramos cuenta de nuestros pecados (Romanos3, 19, 20). Para los santos de Galacia no erasuficiente cumplir la Ley todos los días, sino que

enseñaban que quien quería formar parte delpueblo de Dios debía ser circuncidado en la

¿cómo pueden negarse a ser circuncidados, sól porque crean en Jesús? ¿Acaso son más grandeque Abraham?». Por eso era inevitable que la f

de los santos gálatas se corrompiera. Comresultado, llegaron a dar más importancia a otrevangelio que insistía en la necesidad de lcircuncisión y por eso entonces no tenía sentidcreer en el Evangelio del agua y el Espíritu

aunque hubieran creído en este verdaderEvangelio al principio.



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pueblo de Dios, debía ser circuncidado en lacarne. Cuando la gente iba a las iglesias deGalacia para creer en Jesús como su Salvador, seles enseñaba que primero tenían que sercircuncidados en la carne.

Estos falsos profetas denunciaban sin piedad alos que no estaban circuncidados, diciendo queno podían formar parte del pueblo de Dios a no

ser que se circuncidaran. Reprenden a los nuevoscreyentes diciendo: «Dios ordenó a todo el pueblo de Abraham que se circuncidara. Así que,

g p pEntonces, ¿somos salvados de nuestro

pecados para ser parte del pueblo de Dios sólcuando cumplimos la Ley? Hay 61

mandamientos y estatutos en la Ley de Dios. Dhecho, los judíos no sólo tienen estos 61estatutos de la Ley, sino que tienen miles dmandamientos tradicionales que sus antecesore

les pasaron. Pero, ¿puede alguien cumplir todoestos estatutos? No, nadie puede vivir por la LeyLa humanidad es incapaz de cumplir la Ley. Po


eso la Biblia dice: «Si hubiera sido dada una leycapaz de vivificar realmente, la justicia vendríade la ley» (Gálatas 3, 21). Por tanto el hecho deque los creyentes de las iglesias de Galaciadiscutieran sobre el problema de si uno debíacircuncidarse o no, es la prueba del hecho de queno estaban siguiendo la Verdad. Así queimaginen lo que estaba ocurriendo en las iglesias

de Galacia.El Apóstol Pablo sintió la necesidad de

El Evangelio en el que creyó el Apóstol Pably que también predicó no lo aprendió dehombre. Juan 1, 17 dice: «Porque la Ley fudada por Moisés, la gracia y la verdad vino po Jesucristo». ¿A través de quién vino la LeyDios se la dio a Moisés y Moisés se la reveló a

pueblo de Israel. Esta Ley de Dios vino para qula gente se diera cuenta de sus pecado

(Romanos 3, 19-20).La gracia y la verdad, por el contrario



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reestablecer la fe de los santos de Galacia en laPalabra de Dios. Así que para recordarles esta feque él les había enseñado, Pablo dijo: «Pablo,

apóstol no de hombres ni por hombres, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que le resucitó deentre los muertos» (Gálatas 1, 1). Pablo dijo queel Evangelio en el que él creía no era de los

hombres. En realidad este Evangelio no era porhombres, sino que era el Evangelio del agua y elEspíritu que venía del Señor.

vinieron por Jesucristo. La gracia de Dios es Sdon que indica que la Verdad de la salvación snos dio como un regalo a través de Jesucristo

Por eso el Apóstol Pablo dijo: «que el evangeli por mí predicado no es de los hombres, pues yno lo recibí o aprendí de los hombres, sino porevelación de Jesucristo». Pablo dejó claro qu

creía en este Evangelio porque Jesús se lo habíenseñado y hablado de él. En otras palabrasPablo recibió la remisión de sus pecados al cree


que Jesucristo le había salvado al ser bautizado por el, morir en la Cruz y levantarse de entre losmuertos.

Por lo tanto, Pablo reprendió a los santosgálatas diciendo: «Por eso predico la Palabra delEvangelio del agua y el Espíritu a la gente. ¿Porqué predican un evagelio diferente del Evangeliodel agua y el Espíritu que predico yo? ¿Se dan

cuenta de lo errónea que es esta enseñanza quedice que uno se salva del pecado si cree en Jesús

de un cristiano? Uno morirá seguro si intentsalvarse creyendo en otra enseñanza aparte deEvangelio del agua y el Espíritu. No hay nadcomplicado aquí. Si uno hace hincapié en la Ley se acerca al legalismo, esto en sí es otrevangelio, y su final es la muerte.

No hay otro evangelio en este mundo. Everdadero Evangelio es el Evangelio del agua

el Espíritu y no puede haber ningún otrevangelio. Todos los demás evangelios que n



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y cumple la Ley? ¿Por qué predican un evangeliodiferente al Evangelio del agua y el Espíritu?Serán malditos por Dios. No deberían predicar

otro evangelio». Pablo dijo esto porque le daba pena ver a los creyentes gálatas dirigirsedirectamente al infierno.

Incluso los que creen en el Evangelio del aguay el Espíritu, si caen en la fe legalista, moriránespiritualmente. No hay ninguna excepción.¿Creen que hay otra causa de la muerte espiritual

son el Evangelio del agua y el Espíritu, soenseñanzas que requieren las acciones de lhumanidad como condición para la salvación

¿Es así como creen: «Aunque he recibido lremisión de mis pecados al creer en el Evangelidel agua y el Espíritu, todavía tengo que cumplla Ley y tengo que intentar no cometer pecadosSi por casualidad peco, tengo que limpiar es

pecado mediante mis oraciones de penitencia»


Esta creencia es otro evangelio. Todo el que creeen esto, morirá espiritualmente, sin excepción.

Si tuviéramos que cumplir toda la Ley,también tendríamos que practicar los rituales dela Pascua. Una vez cada año tendríamos quematar un cordero y poner su sangre en el marcode la puerta. Y cada vez que pecásemostendríamos que hacer un sacrificio, y sólo

podríamos comer lo que permiten los estatutos dela Ley. Aún así, esto es sólo la punta del iceberg;

sido salvado al cumplir la Ley que se le dio Moisés. Si hubiera podido alcanzar la salvaciócumpliendo la Ley, lo hubiera hecho hace muchtiempo. Mis antepasados recibieron la Ley dMoisés y yo era antes un legalista. Y fuentrenado por Gamaliel, un gran conocedor de lLey. Así que si se me juzgara por ello, ¿serívuestro conocimiento de la Ley comparable a

mío? Pero no me he convertido en un hombr justo a través de la Ley. Lo he hecho al conocer É



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hay muchos más estatutos que tendíamos quecumplir. Así que, ¿cómo podemos cumplir todosestos requisitos? Es imposible y por eso

precisamente nos dijo el Señor: «Porque la Ley fue dada por Moisés, la gracia y la verdad vino por Jesucristo» (Juan 1, 17).

El Apóstol Pablo dijo que su Evangelio no«era de hombre, ni por hombre». En otras

palabras Pablo estaba diciendo: «Mi Evangeliono es del hombre, ni viene del hombre. No he

Jesucristo, y al creer en que Él me ha salvado través del Evangelio del agua y el Espíritu. Y ohe predicado este Evangelio. Así que no debéi

caer en una vida de fe legalista o sino seréimalditos por Dios». Esto es lo que decía eApóstol Pablo.

El Evangelio del agua y el Espíritu es eEvangelio en el que creía Pablo. Quien confessu fe diciendo: «estoy crucificado con Cristo y yno vivo yo, es Cristo quien vive en mí» (Gálata


2, 20). ¿Cómo pudo ser crucificado con Cristo?Pudo ser crucificado con Jesús porque se habíaunido a Él al creer en Su bautismo. Por tanto lamuerte de Jesús en la Cruz significa la muerte denuestra naturaleza pecadora y del pecador quehay dentro de mí.

Al ser bautizado, Jesús cargó con sus pecadosy los míos, y al ser crucificado y derramar Su

sangre hasta morir, cargó con la condena denuestros pecados; y al levantarse de entre los

Lo mismo se puede aplicar a nuestra fe hoy edía. Nosotros hemos sido perdonados ponuestros pecados y alcanzamos nuestra salvacióal creen en el Evangelio del agua y el Espíritu

No hay nada más que debamos hacer aparte dcreer en el Evangelio de Verdad y estaagradecidos por él. Y una vez recibimos lremisión de nuestros pecados, debemos llevar

cabo las tareas por fe como instrumentos de Dio para predicar el Evangelio que Él nos ha dado



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muertos, nos ha dado nueva vida. Entonces, ¿noes erróneo decir a pesar de todo esto que no essuficiente creer que Jesucristo nos ha salvado a

través del Evangelio del agua y el Espíritu, sinoque además tenemos que cumplir la Ley,circuncidarnos y guardar el Sabbath?Acabaríamos convirtiéndonos en gente como lade las iglesias de Galacia, que habían dejado delado el Evangelio del agua y el Espíritu eintentaban ser perfectos ante Dios.

En otras palabras, no intentamos cumplir la Le para alcanzar nuestra salvación, más bienintentamos vivir nuestras vidas de fe unidos co

la Iglesia para defender esta Palabra deEvangelio de Verdad y predicarlo a otros por feya que hemos sido salvados al creer en eEvangelio del agua y el Espíritu. ¿Es eEvangelio del agua y el Espíritu imperfecto dalguna forma y por eso hay que complementarlcumpliendo la Ley? No, cualquier persona qu


intente ser más perfecto superficialmente no hanacido de nuevo todavía y por eso está bajo lamaldición.

¿Qué pasa con los cristianos de hoy en día?Aunque creen que Jesús les salvó a través de Susangre en la Cruz, aún así afirman que tienen queofrecer oraciones de penitencia para sersantificados. Esta noción de que alguien debe ser

diligente en todo lo que hace por sí mismo paraser salvado no es más que una fe legalista. Dicenh d l h l d

de alcanzar la salvación es creer en el Evangelidel agua y el Espíritu; no hay ninguna otrmanera. La gracia y la Verdad vienen dJesucristo. Por eso nuestras vidas de fe debevivirse confiando en el Evangelio del agua y eEspíritu. Debemos vivir nuestras vidas de fcreyendo en el Evangelio del agua y el Espírit

por nuestra fe en la Palabra de Dios de Verdad.

Las iglesias de Galacia estaban confusaespiritualmente, plagadas de sinvergüenzai i l C l I l i d Di



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que hay que estar toda la noche levantadorezando, ofreciendo oraciones en alguna montañaremota y ayunando.

¿Pero sólo contesta Dios nuestras oraciones sirezamos y ayunamos? ¿No nos escucha a no serque estemos levantados toda la noche rezando?Si uno es salvado del pecado al cumplir toda laLey y vivir una vida sana, ¿quién podría sersalvado de sus pecados? Nadie, ni una sola

persona puede ser salvado así. La única manera

espirituales. ¿Creen que la Iglesia de Dios carecde estafadores espirituales? No, hasta la Igleside Dios tiene estafadores. Los sinvergüenzas d

las iglesias de Galacia llegaron para enseñar quhabía que ser circuncidado además de tener fe eel Evangelio porque pensaban que la salvación sconseguía cumpliendo la Ley. El Apóstol Pablhabía sufrido mucho predicando el Evangelio esta gente, pero una vez aceptaron el Evangelidel agua y el Espíritu, le traicionaron al acepta


un evangelio diferente que decía que debíancumplir la Ley.

La gracia y la Verdad vienen deJesucristo

Jesús no ha salvado a ustedes y a mí del

pecado a través del Evangelio del agua y elEspíritu. Él ha borrado nuestros pecados y nos ha

Dios y Dios mismo. Como es Dios mismo qunos ha salvado al hacerse una criatura por utiempo, todas las obras que Él realizó so

perfectas. Rechazar la divinidad de Jesús y decque sólo es el Hijo del Hombre es una afirmacióque sostienen los sinvergüenzas espirituales

Ningún hombre puede salvar a otro de su pecados.

A través de la Palabra escrita en Gálatadeberíamos saber qué es el verdadero Evangelii i ú t Sól l E li d l



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dado el don de la salvación. El que nos hayasalvado al venir a este mundo, ser bautizado,morir en la Cruz y levantarse de entre losmuertos es la Verdad indisputable. No esninguna mentira. No hay otra ley de salvaciónaparte de la ley que dice que Jesucristo nos hasalvado a través del Evangelio del agua y el

Espíritu. Ningún ser humano puede salvar a otro serhumano de sus pecados. Jesucristo es el Hijo de

y vivir según este. Sólo el Evangelio del agua el Espíritu es la Verdad, y si alguien hachincapié en las buenas obras en vez de seguir e

Evangelio por fe, está practicando iniquidadCreer en el Evangelio del agua y el Espírituservirlo y vivir por él es hacer lo correcto. A nser que vivamos por el Evangelio del agua y eEspíritu, nuestras vidas no tendrían sentido y nvaldrían para nada.


Sólo cuando creemos y seguimos el Evangeliodel agua y el Espíritu de corazón podemos seguirrecibiendo el amor y las bendiciones de Dios. Pormuy virtuosos que seamos en nuestras obras, sinuestros corazones no tienen fe en el Evangeliodel agua y el Espíritu, no tiene sentido paranosotros. Dios ama a los que creen en elEvangelio del agua y el Espíritu de corazón y que

viven según éste. En el primer capítulo deGálatas podemos ver lo valioso que es esteE angelio lo maldita q e es la fe legalista



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Evangelio y lo maldita que es la fe legalista.Mucha gente cae en la fe legalista porque no

creen en el verdadero Evangelio de corazón, pero

ustedes deben estar dispuestos a poner su fe en elEvangelio del agua y el Espíritu. Deben creer quela fe legalista sólo traerá maldiciones.

Doy gracias al Señor por Su gracia que nos ha permitido vivir vidas benditas, con nuestroscorazones inmersos en el verdadero Evangelio deDios.

CAPITULO 2



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203 ¿Por qué despreciaba el Apóstol Pablo a los legalistas?

¿Por qué despreciaba elApóstol Pablo a los

legalistas?

< Gálatas 2, 1-10 >«Luego, al cabo de catorce años, subí otra

vez a Jerusalén acompañado de Bernabé yllevando conmigo a Tito. Subí, pues, en virtud

ió i

sometiéndonos para que la verdad deEvangelio se mantuviese entre vosotros. De loque parecían ser algo- lo que hayan sido eotro tiempo no me interesa, que Dios no eaceptador de personas-, estos qurepresentaban algo, nada me impusieron dmás; antes al contrario, cuando vieron que sme había confiado el evangelio de l

incircuncisión, como a Pedro el de lcircuncisión- pues el que obró en Pedro parel apostolado de la circuncisión obró tambié

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de una revelación, y les expuse el evangelioque predico entre los gentiles, particularmentea los que eran algo, para saber si corría ohabía corrido en vano. Pero ni Tito, que ibaconmigo, con ser gentil fue obligado acircuncidarse, a pesar de los falsos hermanosintrusos, los cuales se entrometían para espiar

la libertad que tenemos en Cristo Jesús,queriendo reducirnos a servidumbre. A loscuales ni por un momento cedimos,

el apostolado de la circuncisión, obró tambiéen mía para el de los gentiles-, Santiago, Cefay Juan, que pasan por ser las columnas

reconocieron la gracia a mí dada, y nos dieroa mí y a Bernabé la mano en señal dcomunión, para que nosotros nos dirigiésemoa los gentiles y ellos a los circuncisosSolamente nos pidieron que nos acordásemode los pobres, cosa que procuré yo cumplicon mucha solicitud».


¿Por qué muchos cristianos viven unavida de fe sin ser libres de todos suspecados?

Todos nosotros deberíamos saber que lamayoría de los cristianos están siendo engañados

por los famosos líderes del cristianismo. Hoy endía, mucha gente vive vidas religiosas,

engañados espiritualmente por los famosos. Portanto no deberíamos tomar a estos falsos

Por esta razón, su fe es falsa. Es completamenterróneo decir que los cristianos pueden borrar su

pecados ofreciendo oraciones de penitenciaComo los cristianos de hoy en día intentan borrasus pecados a través de oraciones de penitenciaaunque no conocen el verdadero Evangelio deagua y el Espíritu, llegan a creer y a conocer aSalvador de una manera equivocada.

Por lo tanto debemos llevarles el Evangelidel agua y el Espíritu. Debemos saber que no haotra manera de borrar nuestros pecados aparte d



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maestros en serio. En el cristianismo actual losfamosos no conocen y no creen en el Evangelio

del agua y el Espíritu, así que su fe no tienesentido. Por eso la fe de los teólogos cristianosactuales es errónea.

La fe de la gente famosa del cristianismo es lasiguiente: insisten en que la gente debe borrar sus

pecados diarios a través de oraciones de penitencia tras creer en Jesús como su Salvador.

otra manera de borrar nuestros pecados aparte dtener fe en el Evangelio del agua y el EspírituTodo el mundo puede ser perdonado por su

pecados al creer en el Evangelio del agua y eEspíritu. Es crucial saber que está mal pensar qulos pecados se pueden borrar mediante laoraciones de penitencia. Esta fe que dice que lgente puede recibir la remisión de sus pecadoofreciendo oraciones de penitencia no tienningún fundamento. No es una exageración deci


que las vidas de los que tienen esta fe estánmuertas porque su fe se ha apartado muy lejos dela gracia de Jesucristo, y consecuentemente seconvierten en ignorantes y se ponen en contra dela Verdad de la salvación de Dios. Como nocreen en el Evangelio del agua y el Espíritu, hancreado la doctrina del arrepentimiento, queinsiste en que los creyentes pueden borrar sus

pecados personales ofreciendo oraciones de penitencia.Deben reconocer que su fe está equivocada

todo pecador de este mundo. Lo más importanten la Biblia es la Palabra del Evangelio del aguy el Espíritu. Esto se debe a que Jesús nos librde todos nuestros pecados al venir a este mundorecibir el bautismo de Juan el Bautista parcargar con todos los pecados del mundo y moren la Cruz. Debemos creer de corazón en eSalvador que vino por el Evangelio del agua y e

Espíritu.Los líderes del cristianismo de hoy en díintentan borrar sus pecados ofreciendo oracione



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Deben reconocer que su fe está equivocada porque afirman que la doctrina delarrepentimiento es la única que puede borrar sus

pecados personales. Por tanto deben intentarrecibir la remisión de los pecados al creer en elEvangelio del agua y el Espíritu, en vez deofrecer oraciones de penitencia. También debenreconocer que sólo los que nacen de nuevo alcreer en el Evangelio del agua y el Espíritu sonlos que pueden difundir el verdadero Evangelio a

intentan borrar sus pecados ofreciendo oracionede penitencia. Hacen hincapié en las bendicionede la carne en vez de creer en el agua y e

Espíritu. En Gálatas se muestra claramente qusu fe es incorrecta.

Ellos son los ciegos espirituales que no sabeque están ciegos. Jesús dice: «son guías ciegos si un ciego guía a otro ciego, ambos caerán en lhoya» (Mateo 15, 14). Intentan enseñar a suseguidores a su propia manera sin conocer l


Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu.Primero deben creer en el Evangelio del agua yel Espíritu para enseñar correctamente a la gente.

La gente que defiende la doctrina delarrepentimiento debe primero tener unconocimiento básico de los principios de Cristo(Hebreos 6, 1). Sin embargo sólo creen en lasangre de Jesús, en que es Hijo de Dios y en que

es Rey. Dicho de otra manera, creen en Jesúscomo su Salvador omitiendo Su bautismo. Creenen Jesucristo de una manera equivocada porque

que estar tejida de cuatro tipos de hilos: azu púrpura, escarlata y lino fino tejido (Éxodo 2716). La verdad que contienen estos cuatro coloremanifiesta el Evangelio del agua y el EspírituSin embargo, ente los cristianos que creen eJesús como su Salvador, muchos no conocen lVerdad del Evangelio del agua y el EspírituConsecuentemente han malinterpretado l

perfecta salvación de Jesús que nos salvó dtodos nuestros pecados, por culpa de supensamientos carnales. Por eso han enseñad



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en Jesucristo de una manera equivocada porqueno conocen a Jesucristo, que vino por elEvangelio del agua y el Espíritu. Por esta razón

su débil fe no puede evitar venirse abajo, al másmínimo temblor.

He dicho que no saben lo que la Biblia diceexactamente, porque están ciegosespiritualmente. Por ejemplo, no saben lo que enla Biblia significan los cuatro colores a la entradadel Tabernáculo. La puerta del Tabernáculo tenía

pensamientos carnales. Por eso han enseñadmensajes equivocados y han llevado a la gent

por el mal camino.

Creer que Jesús es nuestro Salvador siconocer el misterio del Evangelio del agua y eEspíritu es lo mismo que ser un hombre ciegintentando saber si lo que está a su lado es uelefante con tan sólo buscando a tientas una dsus patas. Está escrito: «Para la entrada del atrihabrá un velo de veinte codos, de lino torzal e


púrpura violeta, púrpura escarlata y carmesí». He publicado dos libros sobre el Tabernáculotitulados: «El Tabernáculo: Un retrato detalladode Jesucristo». Todo estatuto y patrón de losinstrumentos del Tabernáculo manifiesta elmisterio de Jesucristo y Su perfecto ministerio desalvación. La puerta del Tabernáculo nos muestrael Evangelio del agua y el Espíritu, es decir, la

justicia de Dios. Los cuatro colores de la puertadel Tabernáculo eran la sombra del Evangelio delagua y el Espíritu que se manifiesta claramente

Dios quiere que conozcan Su verdadero amor la salvación a través de los colores de la puertdel Tabernáculo; pero la realidad es mudiferente.

Ellos fabrican falsas doctrinas cristianas qules mantienen alejados de la Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu. No tienen otrsalida que creer en estas doctrinas errónea

porque no conocen el verdadero Evangelio qulas puede sustituir. Así que en el pasado creyeroy pensaron que Dios hizo que tejieran la puert



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g y p qen el Nuevo Testamento.

La gente no puede aceptar la Verdad porque

está más interesada en deseos mundanos que enla verdad de Dios que se esconde en el azul,

púrpura, escarlata y el lino entretejido. Asíintentan deteriorar el Evangelio del agua y elEspíritu, que es la Verdad de la salvación. Muchagente comete el error de creer en Jesús como suSalvador para conseguir sus deseos mundanos.

y p q q j pdel Tabernáculo de cuatro colores distintos paresconder el secreto de la salvación. Sin embarg

Dios quería mostrar y propagar el Evangelio deagua y el Espíritu de otras maneras mejores, edecir, quería propagar la verdad de la salvaciómostrando en la puerta del Tabernáculo lodiferentes colores de hilo: el azul, el púrpura, eescarlata y el lino. Es la voluntad de Dios salvaa toda la humanidad del pecado mediante e


Evangelio del agua y el Espíritu. Por tanto Diosse complace en mostrarnos la verdadera ydefinitiva salvación mediante los cuatro coloresde hilo en la puerta del Tabernáculo.

Hoy en día los líderes cristianos estánconfundidos acerca del hilo entretejido azul,

púrpura, escarlata y lino que se usaban en la puerta del Tabernáculo. Creen que es la voluntad

de Dios esconder el secreto de la salvación paraque la gente no encuentra la justicia de Diosfácilmente. Consecuentemente creen que uno no

conozcamos en profundidad el Evangelio deagua y el Espíritu a través de los cuatro tipos dhilos usados en la puerta del Tabernáculo, en vede esconder la verdad. Para mostrar esignificado de la salvación, Jesús fue bautizad

por Juan el Bautista y murió en la Cruz parsalvarnos. Debemos reconocer que el patrón dlos cuatro colores de la puerta servía para dar

conocer a la gente la salvación del pecadmediante el Evangelio del agua y el EspírituDebemos saber que el patrón de la puert



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q puede saber si ha sido salvado o no, y que Diossólo puede saberlo. Estas doctrinas cristianas

erróneas, como la doctrina de la elección y ladoctrina del arrepentimiento, se han fabricado eneste contexto.

Mucha gente, especialmente líderes cristianos,han confundido la Palabra del Evangelio del aguay el Espíritu con la doctrina del arrepentimiento.Lo que debemos saber es que Dios quiere que

q p pauguraba el Evangelio del agua y el Espíritu.

Así Dios nos mostró el Evangelio del agua

el Espíritu en la puerta del Tabernáculo etiempos del Antiguo Testamento, pero la gentnormal no podía reconocer la revelaciófácilmente. Dios tuvo que usar a los que creíaen el Evangelio del agua y el Espíritu comtestigos de la Verdad de que la remisión de lo


pecados de la humanidad estaba explicada en la puerta del Tabernáculo.

Incluso ahora mucha gente sigue afirmandoque las oraciones de penitencia son la manera dealcanzar la salvación, pero esta fe es incorrecta.Insisten en esto porque no reconocen la Verdadque se muestra en los cuatro colores. Por tantolos cuadros que hicieron del Tabernáculo eran de

color rojo. Los otros colores casi nunca serepresentaban. Esto se debe a que sólo creen enla sangre de Jesús que ha borrado sus pecados.

doctrina cristiana falsa, muchas almas mueren acaer en confusión espiritual y pecado.

Sin embargo, Dios entregó el Evangelio deagua y el Espíritu a todo el mundo para qu

pudieran ser salvados del pecado y tener loportunidad de convertirse en hijos de DiosCuando estaba diseñando la cubierta del librsobre el Tabernáculo, le pedí a una de la

diaconas de mi iglesia que tejiera un entramadcon hilo azul, púrpura, escarlata y lino en l puerta en miniatura del Tabernáculo. ¿Por qué s



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g q pHan hecho hincapié en la sangre de Jesús, y loque es peor, han añadido la doctrina del

arrepentimiento a su fe errónea. Por esta razón nohay muchos cristianos que sepan que la doctrinadel arrepentimiento es errónea. Así defienden ladoctrina inventada por los humanos que dice quela gente puede borrar sus pecados a través de lasoraciones de penitencia. Por culpa de esta

p ¿ qlo pedí? Porque los cuatro colores aparecen en l

puerta del Tabernáculo mostrando la Verdad de

Evangelio del agua y el Espíritu. Así que querídar testimonio de los ministerios que Jesús habíllevado a cabo para salvarnos de todos nuestro

pecados, usando estos cuatro colores.Está escrito en la Biblia que Jesús ha venido

este mundo por el Evangelio del agua y eEspíritu (1 Juan 5, 3-7). Jesús nos estab


mostrando la Verdad de la eterna salvación através de los cuatro colores en la puerta delTabernáculo. Dicho de otra manera, podríamosentender definitivamente nuestra salvación alreconocer los ministerios de Jesús manifestadosen los cuatro colores en la puerta delTabernáculo.

¿Qué significa cada color? El hilo azul es la

verdad que implica el bautismo que Jesús recibióde Juan, a través del cual cargó con todos los pecados del mundo de una vez por todas. El hilo

de que Dios ha revelado Su verdadera salvaciódel Evangelio del agua y el Espíritu a través destos cuatro colores que se encuentran en l

puerta del Tabernáculo. Ahora la gente puedconocer y recibir la remisión de los pecadomediante el Evangelio del agua y el Espíritu questamos predicando.

De ahora en adelante mucha gente podr

conocer la verdadera salvación a través de lVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu. Siembargo hay un sin fin de cristianos que si



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púrpura implica la Verdad de que Jesús es el Reyde reyes y el Hijo de Dios. El escarlata

manifiesta la verdad de que gracias a que Jesúscargó con todos los pecados de la humanidad alrecibir el bautismo de Juan, se sacrificó pornuestros pecados y derramó Su sangre en laCruz. El lino muestra la verdad de que Jesús

borró todos nuestros pecados y a través del hiloazul, púrpura y escarlata. Así nos dimos cuenta

conocer el Evangelio del agua y el Espírituinsisten en que pueden recibir la remisión de lo

pecados ofreciendo oraciones de penitenciaAunque llaman a Jesús su Salvador, tienen s

propia fe que confía en las oraciones d penitencia. Sin embargo su fe se caerá, puestque no está basada en la Palabra de Dios. Sogente que da más importancia a lo que dicen loteólogos famosos que a la Palabra de Dios. Est


gente intenta satisfacer sus deseos carnalesconfiando en las enseñanzas de los líderescristianos.

Sin embargo estas enseñanzas no tienen nadaque ver con el Evangelio del agua y el Espíritu y

por tanto están vacías. Todos nosotros debemosconocer el Evangelio del agua y el Espíritu.También debemos reconocer que la fe de los que

creen en las oraciones de penitencia como lamanera de borrar sus pecados es falsa. Sinconocer la Verdad del Evangelio del agua y el

creía a la gente. Pablo lo hizo porque había gentque creía en sus propias doctrinas en vez de en eEvangelio del agua y el Espíritu en el que creíPablo.

Había gente que intentaba usar la Palabra dDios como objeto de disputa. Debemos tenecuidado al exponer el Evangelio del agua y eEspíritu a los famosos líderes del cristianismo

Esta gente tiene poder en la comunidad cristianaDebemos escuchar con cuidado ya que su palabras tienen doble sentido. El Señor no



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Espíritu, se engañan a sí mismo creyendo en ladoctrina del arrepentimiento que se inventaron.

Pablo expuso el Evangelio en el quecreía

En Gálatas 2, 2 se dice que el Apóstol Pablofue a Jerusalén y expuso el Evangelio en el que

advirtió: «Ved bien de guardaros del fermento dlos fariseos y saduceos» (Mateo 16, 6). Per

desafortunadamente este fermento siguexistiendo en el cristianismo de hoy en díaDebemos predicar el Evangelio del agua y eEspíritu por todo el mundo. Debemos predicar eEvangelio del agua y el Espíritu para ganar almay sacar el fermento. Sólo entonces los pecadore

pueden recibir la remisión de los pecados a


escuchar y creer en el verdadero Evangelio.La gente de todo el mundo será capaz de

entender lo que el Evangelio del agua y elEspíritu es cuando lea mis libros sobre elTabernáculo. En estos libros, hablo de cómoDios reveló Su verdadera salvación a través delhilo azul, púrpura, escarlata y lino usados en elTabernáculo. Intenté incluir ilustraciones del

Tabernáculo y sus instrumentos para explicar laautenticidad de la Verdad del Evangelio del aguay el Espíritu, ya que puede resultar más difícil de

autosatisfacción. Esta gente creía en lcircuncisión de la carne. Apoyaban estcircuncisión más que la Palabra de Dios y creíaen ella.

Todos los hombres judíos de aquellos tiempotenían que ser circuncidados porque eradescendientes de Abraham. La circuncisión eruna ley consuetudinaria del judaísmo. Si

embargo debemos recordar que esta es la épocdel Nuevo Testamento y la edad de proclamar eEvangelio del agua y el Espíritu, no la época d



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entender sólo con palabras. Deben saber que laverdad escondida en el hilo azul, púrpura,

escarlata y lino auguraba el Evangelio del agua yel Espíritu. También deben reconocer que esteverdadero Evangelio nos muestra cómo seconsigue la remisión de los pecados.

La ente que más preocupaba al Apóstol Pablocuando predicaba el Evangelio del agua y elEspíritu era la que tenía la fe de la

la circuncisión. El Apóstol Pablo avisó a lodefensores de la circuncisión de que su fe er

incorrecta. Ellos despreciaban la Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu mientras que saferraban a la circuncisión de la carne.

En realidad son el falso rebaño que entró en lIglesia de Dios secretamente para espiar llibertad que tenemos en Cristo Jesús. Por escircuncidaban a los creyentes que eran salvado


de sus pecados. Intentaron cumplir sus deseosfísicos quitándoles la libertad a los que habíanrecibido la remisión de los pecados. Así quePablo dijo: «A pesar de los falsos hermanosintrusos, los cuales se entrometían para espiar lalibertad que tenemos en Cristo Jesús, queriendoreducirnos a servidumbre. A los cuales ni por unmomento cedimos, sometiéndonos para que la

verdad del Evangelio se mantuviese entrevosotros» (Gálatas 2, 4-5).La fe de los defensores de la circuncisión era

Evangelio del agua y el Espíritu, era así: creítanto en el bautismo que Jesús recibió de Juan eBautista y Su sangre en la Cruz. Él predicó sólel Evangelio de Verdad para que la verdad deEvangelio continuara con los creyentes dGalacia.

Él declaró que los que parecían ser alguien, neran nada para él. Hay mucha gente que todaví

se aferra a su fe legalista. A esta gente le gustenseñar la doctrina del arrepentimiento y nayudan mucho a los que creen en el Evangeli



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así: creían en Jesús como su Salvador, perocreían que si uno no se circuncidaba, no podía

formar parte del pueblo de Dios o de losdescendientes de Abraham. Los crédulos de lasiglesias de Galacia les dieron la bienvenida.Debemos saber que incluso ahora, los que tienenfe legalista se consideran buenos maestros dentrode la Iglesia.

Pero la fe del Apóstol Pablo, que predicaba el

del agua y el Espíritu. Por eso el Apóstol Pablles pidió a los creyentes de Galacia qu

conocieran en profundidad el Evangelio del aguy el Espíritu. También dijo que los creyentedeberían tener cuidado del falso rebaño que venía la Iglesia de Dios sin fe en el Evangelio deagua y el Espíritu.


En la Iglesia Primitiva, los creyentesde Galacia creyeron que tenían queser circuncidados en la carne

La fe en la doctrina del arrepentimiento esequivalente a la fe errónea de los defensores de lacircuncisión de la Iglesia Primitiva porque la

primera es una doctrina inventada por el

fermento malvado que proviene de las ideashumanas. Debemos conocer esta contradicción

presente en las oraciones de penitencia.

que uno puede borrar sus pecados ofreciendoraciones de penitencia.

Por tanto debemos conocer el valiosEvangelio del agua y el Espíritu de salvación

predicarlo a la gente. Lo que la Iglesia de Diodebe hacer es propagar el Evangelio de VerdadDebemos ayudar a los cristianos que han sidengañados y que siguen aferrándose a la doctrin

del arrepentimiento, para que puedan sesalvados de sus pecados. Por eso debemo predicar el verdadero Evangelio por todo e

d Ah h d d



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p pSólo podemos borrar nuestros pecados al creer

en el Evangelio del agua y el Espíritu connuestros corazones puros. Debemos creer en elEvangelio del agua y el Espíritu, tal y como es.

No debemos añadirle nada, ni quitarle. Sinembargo, como los del Antiguo Testamento que

creían en la circuncisión, los cristianos de hoy endía tienen una fe muy equivocada que defiende

mundo. Ahora es hora de que ustedes conozcan crean en el Evangelio del agua y el Espíritu

especialmente si no conocen la Biblia porque nconocen el Evangelio de Verdad.

Incluso nosotros, los que creemos en eEvangelio del agua y el Espíritu, recibimos mámal que bien de los que tienen fe legalista. Lolegalistas no pueden dar ninguna ayuda espirituaa la gente que cree en el Evangelio del agua y e


Espíritu que el Señor nos ha dado. La fe de loscristianos de hoy que intentan borrar sus pecadosa través de las oraciones de penitencia es lamisma que la de los defensores de la Iglesia

Primitiva, que sólo llevaron confusión a muchagente.

La doctrina del arrepentimiento no deriva dela Biblia. Es un dogma equivocado que proviene

de los seres humanos. Quien crea en Jesús sinconocer la Verdad del Evangelio del agua y elEspíritu no puede evitar convertirse en und f d l i i ió V t

miserables». ¡Qué tontería!Si alguien no conoce el Evangelio de Verdad

no puede hacer otra cosa que aceptar doctrinareligiosas que considere favorables. Incluso e

tiempos del Apóstol Pablo, los defensores de lcircuncisión estaban ocupados tratando ddemostrar su propia bondad según la Ley en vede aceptar al Hijo de Dios como su Salvador. E

esta época los famosos líderes cristianos hacehincapié en las oraciones de penitencia, que soun equivalente de la circuncisión de la carneSól l L d Di



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defensor de la circuncisión. Vemos a gente quese queda atrapada en el marco de una doctrina

teóricamente cristiana tras conocer las oracionesde penitencia. Por ejemplo, los teólogos de laliberación interpretan la Biblia de la siguientemanera: «Como Moisés liberó a los israelitascuando estaban esclavizados por el Faraón

egipcio, los líderes cristianos deben tambiénliberar a los oprimidos de sus condiciones

Sólo conocen la Ley de Dios, pero no conocen Jesucristo como el verdadero Salvador que vino

este mundo por el Evangelio del agua y eEspíritu. Se levantan contra la Verdad cuando sencuentran con el Evangelio del agua y eEspíritu. Pero es imperativo que crean en Jesúcomo su Salvador que vino a este mundo y no

salvó a todo el mundo del pecado al darnos lVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu.


El Apóstol Pablo nos avisó de que nosmantuviéramos alejados de la fe de losdefensores de la circuncisión. Debemos conocerlas implicaciones de este aviso. Lo más

importante es que alcancemos la Verdad de lasalvación al conocer el Evangelio del agua y elEspíritu manifestado en la Biblia. El meroconocimiento no sirve de nada si no pertenece al

Evangelio del agua y el Espíritu. Debemos serlos evangelistas que lleven a los pecadores aDios con la fe que cree en el Evangelio del agua

el Espírit

agua y el Espíritu a más gente.

Incluso los líderes cristianos noconocen el Evangelio del agua y elEspíritu

Les voy a contar un incidente que me ocurri

hace poco.Hace poco, un conocido misionario me visitó

Era el tipo de persona que no conocía la Verda



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y el Espíritu. No hace falta admirar a los líderes cristianos si

no creen en Jesucristo que vino por el Evangeliodel agua y el Espíritu. Les pregunto: «¿Conocende verdad el Evangelio del agua y el Espíritu?¿Es el Evangelio del agua y el Espíritu en lo quecreéis? ¿O sólo creéis en la sangre derramada en

la Cruz y en las oraciones de penitencia?». Ahoradebemos decidirnos a propagar el Evangelio del

del Evangelio del agua y el Espíritu. Yo l pregunté: «¿Qué puede hacer por usted?» y él mcontestó que tenía algo que decirme. Me dijo quhabía oído algunas cosas malas sobre eEvangelio que estaba predicando. Así que l

propuse leer la Palabra junto para resolver s

duda. Así es como empezamos un debate bíblicoPrimero sacó el tema diciendo: «¿Cómo pued


usted decir que no hay pecado en su corazón?».Así que dice que había llegado a estar sin pecadoal creer en el Evangelio del agua y el Espíritu.Entonces el insistió en que mi fe estaba

equivocada, citando 1 Juan 1, 9: «Si confesamosnuestros pecados, fiel y justo es El para perdonarlos y limpiarnos de toda iniquidad».Entonces dijo: «¿Cómo puede una persona decir

que no tiene pecados si la Biblia nos insta aconfesarlos? ¿No dijo Dios que nos perdonaría silos confesábamos?».

Así que le contesté citando otro pasaje de las

Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu, yque el Evangelio del agua y el Espíritu h

borrado todos nuestros pecados?». Le dije qusólo los que tienen fe en el Evangelio del agua

el Espíritu pueden confesarse ante Diocorrectamente, porque tienen confianza en lVerdad de que el Señor ha borrado todos su

pecados de una vez por todas con el Evangeli

del agua y el Espíritu.Entonces me contestó: «Entonces, ¿por qudijo el Apóstol Pablo que él era el peor de lopecadores?» Yo le contesté: «No deberí



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Así que le contesté citando otro pasaje de lasEscrituras: «Sí, Dios dice: “Si confesamos

nuestros pecados, fiel y justo es El para perdonarlos y limpiarnos de toda iniquidad”.Entonces, ¿significa esto que Dios nos perdona

poco a poco, de una forma más progresiva,cuando le pedimos perdón? ¿O dice que borrará

todos nuestros pecados, incluso los confesados,si confesamos nuestros pecados creyendo en la

pecadores?». Yo le contesté: «No deberíinterpretar este pasaje de la Biblia sin considera

su contexto. Cuando Pablo dijo: “Cierto es, digno de ser por todos recibido, que Cristo Jesúvino al mundo para salvar a los pecadores, dlos cuales yo soy el primero” (1 Timoteo 1, 15)lo decía pensando en su pasado, cuando cometí

pecados como el peor de los pecadores y ademálevantándose contra el Señor Jesús debido a s


ignorancia. Lo dijo porque estaba agradecido aDios por salvarle del pecado y hacerle uno deSus obreros. Pablo decía esto pensando en su

pasado y dando gracias a Dios». Le dije al

misionero que Pablo era el peor de los pecadores porque se acordaba de su comportamiento contraJesús en el pasado.

Estuvimos debatiendo durante unas dos horas.

Intentó ir contra Dios pero no pudo ganar contrala Palabra de Verdad. El verdadero ganador deesta discusión fue el que creía en el Evangeliodel agua y el Espíritu Contesté sus preguntas a

rendirse ante el Evangelio del agua y el Espírit porque son muy famosos dentro de la comunidacristiana. Creen que su fe legalista es correctaPero todo eso es una tontería. Sus mentes está

llenas de malentendidos espirituales porque nhan conocido todavía a los verdaderos siervos dDios que creen en el Evangelio del agua y eEspíritu.

Sin embargo deben recibir la remisión de su pecados al aceptar el Evangelio del agua y eEspíritu. ¿Cómo pueden ustedes enseñar a otrosi todavía tienen pecados en sus corazones



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del agua y el Espíritu. Contesté sus preguntas através de la Palabra de Dios y no pudo evitar ver

su ignorancia a medida que transcurría el debate.Él dijo que me consideraba un hereje por losrumores que había oído de mí, pero que ahora no

pensaba lo mismo. Este era también un líder deuna misión internacional famosa.

Hay muchos líderes cristianos que no conocenel Evangelio del agua y el Espíritu. No quieren

si todavía tienen pecados en sus corazones Nosotros somos los que pueden llevar el mensaj

del Evangelio del agua y el Espíritu incluso a lgente de renombre entre la comunidad cristiana

No tenemos ninguna razón por la que tenemiedo de la gente que conoce y se levanta contrel Evangelio del agua y el Espíritu. Sólo so

famosos fuera del Evangelio del agua y eEspíritu que nuestro Señor nos ha dado. Por mu


famosos que sean, deben rendirse ante Dios y elEvangelio del agua y el Espíritu cuanto antes

porque su orgullo no vale de nada ante el juicio justo de Dios por sus pecados. No estoy diciendo

que yo sea mejor que ellos, sino que les estoydiciendo la verdad: la fe legalista dominante delcristianismo de hoy en día está equivocada. Loslíderes de esta fe no son la luz del mundo, debido

a que desconocen el poder del Evangelio delagua y el Espíritu. Por esta razón la fe cristianade hoy en día no tiene influencia sobre lasociedad

Evangelio.El Apóstol Pablo declaró el Evangelio d

salvación a la gente de su tiempo. Al mismtiempo, culpó a los que tenían una fe legalista e

la circuncisión de la carne. Algunos de ustede pueden pensar: «¿Por qué era necesario llevar eEvangelio del agua y el Espíritu a los que ycreían en Jesús como su Salvador?». Si

embargo, el problema de las iglesias de Galaciera que muchos creyentes de la Iglesia Primitivtenían fe en la circuncisión de la carne. Esta fera muy diferente a la fe de Pablo Sin embargo



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sociedad. No nos han aportado nada espiritualmente, y

como Pablo dijo, los famosos que parecían seralguien, no le aportaban nada. Sólo nos aportanconfusión. Por eso el Apóstol Pablo testificó quela fe legalita estaba equivocada. El Apóstol Pabloquería llevar el Evangelio del agua y el Espíritu a

todo el mundo. No se sometió a los que teníanuna fe legalista, sino que les expuso el verdadero

era muy diferente a la fe de Pablo. Sin embargodeben reconocer que sólo los que creen en e

Evangelio del agua y el Espíritu son los hijos dDios. La gente que se aferraba a la circuncisióera similar a los que hoy en día dicen que puede

borrar sus pecados a través de las oraciones d penitencia.

El Apóstol Pablo era una persona que habíconocido a Jesús y se había convertido en S


discípulo. Era un hombre culto con unconocimiento profundo de las Escrituras delAntiguo Testamento. Probablemente fuera unode los apóstoles más cultos, porque fue educado

por Gamaliel, el gran Rabbi. Dicho de otramanera, era un especialista en la Ley de Dios y

por tanto conocía muy bien los efectos negativosde la circuncisión de la carne. Por eso podía

explicar a los gentiles la relación entre la felegalista y la fe en el Evangelio del agua y elEspíritu.

Pablo indicó que el problema de los creyentes

legalista como la de la doctrina dearrepentimiento.

La Biblia dice que la fe legalista empezó propagarse en las iglesias de Jerusalén y en las d

Galacia, entre la gente que pensaba que teníaque cumplir la ley de la circuncisión de la carny el Sabbath. El día del Sabbath empieza en eocaso del viernes hasta el ocaso del sábado. S

les consideraba buenos creyentes cuandcumplían los estatutos del día del Sabbath. Nsólo tenían que observar el Sabbath, sino tambiéotras fiestas anuales del Antiguo Testamento



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Pablo indicó que el problema de los creyentesde Galacia era que daban demasiada importancia

a la circuncisión de la carne y a la observancia dedeterminados días y meses. Este era el típicofenómeno de la fe legalista. Al igual que losdefensores de la circuncisión, los cristianos dehoy en día no reconocen que las oraciones de

penitencia no son la fe correcta. Sin embargoahora sabemos lo malo que es tener una fe

otras fiestas anuales del Antiguo Testamento.Sin embargo Pablo no nos enseñó una f

legalista. En el segundo capítulo de Gálatas, hauna parte en la que Pablo reprende a Pedro potener una fe legalista.

Incluso ahora mismo, los israelitas creen qudeben ser circuncidados para poder se

descendientes de Abraham y del pueblo de DiosPor eso siguen haciendo circuncisiones. Este e


el contexto de la fe legalista. Los legalistas dabanmás importancia a las fiestas anualesceremoniales del Antiguo Testamento y

pensaban que los gentiles conversos también

debían ser circuncidados y observar el Sabbath,así como otras fiestas, tales como la fiesta del

pan sin levadura, fiesta de las semanas y la fiestade los tabernáculos. Esto hizo que los creyentes

de la Iglesia Primitiva perdieran el Evangelio deVerdad, la esencia de la salvación. Por eso, elApóstol Pablo pensó que la fe legalista sería ungran obstáculo para el avance del Evangelio del

aferraban a esa fe. Pablo siempre deseó que lVerdad del Evangelio continuara con ellos. Perlo que tanto le preocupaba ha ocurrido en laiglesias de este mundo. En el cristianismo d

hoy, la fe legalista prevalece, mientras que lVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu sevapora.

Por tanto debemos creer en el Evangelio de

agua y el Espíritu y predicar este Evangelio qunos salva de todos los pecados. El Apóstol Pablcompartió hermandad en la fe en privado con loque tenían fama, para que el avance de



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gran obstáculo para el avance del Evangelio delagua y el Espíritu.

¿Qué ganó la Iglesia Primitiva de Jerusalén alconcentrarse en los mandamientos y lasceremonias? Tal y como el Apóstol Pablosospechó, sólo les hizo perder el Evangelio delagua y el Espíritu. Él intentó corregir su fe

legalista, pero no pudo hacer nada porquemuchos creyentes de la Iglesia Primitiva se

que tenían fama, para que el avance deEvangelio no se interrumpiera. Est

consideración es esencial para la obra de DiosTambién debemos hacer caso omiso a lolegalistas por miedo a que nuestra predicaciódel Evangelio del agua y el Espíritu sea en vanoDebemos recordar que la doctrina de

arrepentimiento es algo inventado por lohumanos y es la fuente de la fe falsa.


Todas las doctrinas cristianas, que sondiferentes al Evangelio del agua y el Espíritu,sólo confunden las mentes de la gente. Por esotodos ustedes deben saber que es mejor no

aprender las doctrinas cristianas falsas. Debemosaprender la Palabra de Dios correctamente deaquellos que creen en el Evangelio del agua y elEspíritu. Así recibimos una gran satisfacción en

nuestras almas. Debemos recordar que al creer enlas doctrinas cristianas inventadas por el hombreharán daño a nuestras almas.

Mucha gente vive sin conocer el Evangelio del

desechar el conocimiento erróneo y aprender econocimiento correcto que pertenece a la Verdadel Evangelio del agua y el Espíritu. Debemosaber cuánta gente ha sido maldecida por Dio

debido a su fe legalista.Cuando el Apóstol Pablo visitó la iglesia d

Jerusalén, concluyó: «Dios les ha confiado a loapóstoles de la Iglesia de Jerusalén la tarea d

predicar el Evangelio a los judíos, mientras que mí y a Tito nos ha enviado a los gentiles». Ermás adecuado que Pedro, Jacob y Juan llevarael Evangelio a los discípulos ya que ellos era



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g gagua y el Espíritu. Si lo hubieran conocido y

creído en el correctamente, hubieran recibido laremisión de los pecados. Debemos dejar de ladola fe legalista que hemos aprendido cuandoconozcamos la Verdad del Evangelio del agua yel Espíritu. ¿No es difícil tirar una cosa inútil en

casa aunque vaya a entrar una cosa más nueva y provechosa? De la misma manera debemos

g p y q judíos. Por eso Pablo concluyó que estaba bie

que ellos llevaran el Evangelio a los judíos y quPablo y sus discípulos lo llevaran a los gentiles.

Los que creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu podemos corregir la fe legalista de lgente que cree en las oraciones de penitencia

¿Podemos cambiar la cultura de Israel? Eimposible. Sin embargo, está bien que crean en e


Evangelio del agua y el Espíritu- Nosotrostenemos que limitarnos a propagar el mensaje delEvangelio del agua y el Espíritu, sin tener encuenta su cultura. Ellos recibirán la remisión de

sus pecados si creen en Jesús a través delEvangelio del agua y el Espíritu. Una vez recibanla remisión de los pecados, todo lo que tenemosque hacer es llevarles a vivir por la fe mediantela hermandad y dejar de lado las cosas dañinas desu fe individual.

Me gustaría concluir este sermón.Los que no creen en el Evangelio del agua y el

pecados con Su bautismo y Su sangre derramaden la Cruz. Debemos descartar a los que tienen flegalista, pero respetar y creer en lo que dicen loque tienen fe en el Evangelio del agua y e

Espíritu en cualquier situación y posición.



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q g g yEspíritu no tienen nada que ofrecernos, por muy

famosos que sean. Debemos vivir una vida de fecreyendo en este verdadero Evangelio. Además,recuerden que sólo los que creen en el Evangeliodel agua y el Espíritu y lo predican son losverdaderos discípulos de Jesucristo. Debemos

respetar a los que sirven al Evangelio de Verdad,que dice que Jesús ha borrado todos nuestros

224 La esencia de la fe de Pablo

La esencia de la fe de Pablo

< Gálatas 2, 20 >«Estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo

yo, es Cristo quien vive en mí. Y aunque alpresente vivo en carne, vivo en la fe del Hijode Dios, que me amó y se entregó por mí».

En el pasaje de las Escrituras de hoy, podemosencontrar la esencia de la fe del Apóstol Pablo:

mí» (Gálatas 2, 20). Pablo dijo que su pasadhabía muerto con Cristo, y que ahora era Cristquien vivía en él. Continuó diciendo: «La vidque vivo ahora en la carne, no la vivo yo, sin

que es Cristo quien vive en mí».Esta fe no es sólo la confesión de Pablo, sin

también la nuestra. El Apóstol Pablo creyó qusus pecados que sus pecados se habían pasado Jesucristo mediante el bautismo que recibió dJuan, y así por esta fe, Pablo murió con Jesús resucitó con Jesús. Del mismo modo en quPablo lo hizo por fe, nosotros podemos morir co

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encontrar la esencia de la fe del Apóstol Pablo:su fe creía en Jesucristo como Hijo de Dios, que

vino a la tierra y tomó todos los pecados de lahumanidad al ser bautizado por Juan, que cargócon estos pecados a la Cruz y derramó Su sangrehasta morir, que se levantó de entre los muertos yque así ha completado nuestra salvación.

Por eso Pablo dijo: «Estoy crucificado conCristo, y ya no vivo yo, es Cristo quien vive en

p pJesucristo y vivir con Él mientras tengamos fe e

el Evangelio del agua y el Espíritu.A través del Evangelio del agua y el EspírituDios nos ha salvado de todos nuestros pecadode una vez por todas. Como Jesucristo nos hsalvado de los pecados del mundo a través de

Evangelio del agua y el Espíritu, ahora vivimo por fe en Jesucristo como nuestro Salvador. Po


tanto, no importa la condición de nuestra carneahora, sino que es en Jesucristo que nos hemosconvertido en los que han muerto con Él y hansido devueltos a la vida con Él. Ahora vivimos

una nueva vida por nuestra fe en el Señor, quevive por siempre.

El Apóstol Pablo pudo vivir esta vida de fegracias a que Jesucristo había sido bautizado yderramado Su sangre por sus pecados. Dijo quela razón por la que vivía de nuevo no era quehubiera hecho algo buena él mismo, sino que larazón era su fe en el Hijo de Dios. En otras

todos los que han recibido la remisión de su pecados en Jesucristo al creer en el Evangelio deagua y el Espíritu también tienen esta fe.

La fe de Pablo consistía en creer quehabía muerto con Jesucristo yresucitado con Él

La razón por la que el Apóstol Pablo hizo estconfesión de fe es que en su corazón tenía fe eel verdadero Evangelio que afirmaba que habí

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palabras, gracias a que el Apóstol Pablo vivió

creyendo en que al ser Jesucristo crucificado, lesalvó de los pecados del mundo y le devolvió a lavida, pudo, de verdad, morir con Jesucristo y fuedevuelto a la vida. Así es como pudo vivir suvida con fe en el Hijo de Dios y en la salvación

que Él llevó a acabo al perdonarle sus pecados. No sólo es Pablo quien tiene esta fe, sino que

el verdadero Evangelio que afirmaba que habímuerto con Jesucristo y vivía con Él: «Por culp

de nuestros pecados, no podíamos evitar semalditos para siempre y enfrentarnos a la muerteterna; sin embargo, cuando Jesucristo vino amundo y tomó los pecados de la humanidad duna vez por todas al ser bautizado por Juantodos nuestros pecados fueron pasados a Jesús eese momento, y al ser crucificado para derrama


Su sangre y al levantarse de entre los muertos,Jesús nos ha salvado. Por tanto los que creen enel Evangelio del agua y el Espíritu pueden vivir

para siempre, precisamente por fe».

El hecho de que nuestras almas vivan, sinimportar que seamos buenos o maloscarnalmente, se lo debemos al Evangelio delagua y el Espíritu. Al creer en el Hijo de Dioscomo nuestro Salvador que nos ha librado detodos nuestros pecadores, podemos ser salvados

por fe. Aún más, como el Hijo de Dios nos halibrado de nuestros pecados de una vez por todas

vivamos eternamente una vida bendecida. Quiecree en el Evangelio del agua y el Espíritu puedconfesar la verdadera fe de salvación de ahora eadelante.

Como aún vivimos en nuestra carnecometemos errores. A veces somos tentados comportarnos como lo hacíamos en el pasado. Sno confiamos en nuestra fe en el verdaderEvangelio, podemos morir de nuevo por el pesde nuestros errores acumulados. El ApóstoPablo no era diferente, él también podría habevuelto a ser como antes y por eso no tuvo má



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aun cuando éramos esclavos de los mismos,

ahora podemos vivir una vida justa poniendonuestra fe en el Evangelio del agua y el Espíritu.Esto se debe a que el Señor ha borrado todosnuestros pecados de una vez por todas medianteel Evangelio del agua y el Espíritu, y nos ha

permitido ser los creyentes que viven comoobreros de Dios, haciendo así posible que

remedio que confiar en que su pasado había sid

crucificado con Jesucristo, y por tanto pudo vivuna vida nueva en Jesucristo por fe. El Apóstoestaba haciendo su confesión de fe que creía eque Jesucristo le había devuelto a la vida a travédel Evangelio del agua y el Espíritu. Al igual qu

Pablo, nosotros podemos vivir para siempre través de nuestra fe en morir con Jesucristo y ser


devueltos a la vida de nuevo con Él.Esta es una fe tremenda que se basa en el

Evangelio del agua y el Espíritu. Los que hansido perdonados por sus pecados al creer en el

Evangelio del agua y el Espíritu son los quetienen esta misma fe por la que viven vidasnuevas con Jesucristo. Pero entre tanta genteviviendo en este mundo, sólo un puñado decristianos tienen el conocimiento del Evangeliodel agua y el Espíritu y creen en él. Cuando

pienso en esto, debo dar gracias una vez más aDios por mi salvación. Aunque seamos

lo que hagan?Algunos se preocupan de cómo servir al Seño

hasta el final cuando piensan en su maldad y sudebilidades, aunque sean nacidos de nuevo a

creer en la Palabra del Evangelio del agua y eEspíritu. Sin embargo servir al Señor no es algque se haga con nuestra propia fuerza, sino qusólo podemos servirle a través de nuestra fe en e

poder que nos da el Señor. Debemos darnocuenta de que es el Señor quien nos da fuerzas.

Cuando pensamos en nosotros mismos, no preocupamos del futuro porque no tenemos fe



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insuficientes, ahora podemos seguir al Señor

gracia a nuestra fe en el Hijo de Dios.Mientras hemos vivido nuestras vidas de fe,hemos hecho algunas cosas buenas, pero tambiénhemos cometido algunos errores. Pero aún asíveo que es inevitable que en el futuro, aunque

vivamos nuestras vidas de fe, cometer errores.¿Creen que son capaces de ser perfectos en todo

no creemos en que hemos muerto y resucitad

con Jesucristo. Además, la razón por la que no preocupamos de cómo vivir en este mundo eque nos fijamos en nuestras insuficiencias. Aveces pensamos: «No debería ser así», conscientes de nuestras debilidades, no

preocupamos de cómo seguir con nuestras vidade fe. Así que incluso consideramos que es u


milagro haber llegado tan lejos con nuestrasvidas de fe. Pero estas preocupaciones puedendesaparecer con nuestra fe en que morimos conJesucristo y vivimos con Él.

Este tipo de fe nos permite seguir al Señortodos los días por fe. Antes de conocer a nuestroSeñor, hicimos algunas cosas buenas por fe, perotambién cometimos errores. Aún así, por nuestrafe en el Señor, vivimos con confianza. Porsupuesto, nos esforzaremos para hacer las cosas

bien, pero cuando consideramos nuestro pasado,vemos que cometimos algunos errores y que

i d d bilid d i

Pablo confesó que gracias a Cristo tenía unvida nueva y que viviría por fe en el Hijo dDios. Dijo esto porque el Hijo de Dios tomó lo

pecados del mundo de una vez por todas a travé

del bautismo que recibió por nosotros, y al secrucificado y morir en la Cruz, podemos vivi

por fe. Para todos nosotros, los que creemos en lVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu, eSeñor nos ha dado la perfecta remisión de

pecado y una nueva vida. Como Dios nos hsalvado de una vez por todas, podemoconvertirnos en los que viven para siempr

d l b i ij d i



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tuvimos momentos de debilidad. En tiempos

como este, necesitan fe más que nunca, delmismo modo en que el Apóstol Pablo vivió porfe en el Evangelio del agua y el Espíritu.

«Estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo,es Cristo quien vive en mí. Y aunque al presente

vivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, queme amó y se entregó por mí» (Gálatas 2, 20).

creyendo en el bautismo que su Hijo de Dio

recibió y en Su derramamiento de sangreMediante esta fe en que el Hijo de Dios les hsalvado de todos sus pecados a través de lVerdad del Evangelio del agua y el Espírituustedes pueden vivir para siempre.

Cuando nuestras debilidades se revelandebemos recordar la esencia de la fe del Apósto


Pablo. Ustedes y yo no podemos vivir por losdictados de la carne solamente. Si sólo nos

preocupamos de nuestra carne en la vida, sólonos esperará la muerte. Podemos triunfar y

recibir la vida eterna por nuestra fe en el Hijo deDios que nos ha salvado perfectamente. Por tantoes indispensable que nos demos cuenta de quenuestro pasado ha muerto con Jesucristo, pero almismo tiempo, somos nuevas criaturas quevivirán para siempre, porque el Hijo de Dios nosha salvado a los que habíamos sido pecadores, y

por eso creemos en Él como nuestro Salvador.P f l E li d l l

la vida eterna. ¿Tienen esta fe? ¿Creen que través del Evangelio del agua y el EspírituJesucristo nos ha salvado de todos nuestro

pecados, ha cargado con la condena de todos lo

pecados y se ha levantado de entre los muertosEs mi más sincero deseo que todos crean en eEvangelio del agua y el Espíritu y tengarápidamente la misma fe que Pablo. A nuestrSeñor no le faltaba nada para sus pecados través del Evangelio del agua y el Espíritu, parhacerles el pueblo de Dios, y convertirles en loobreros de Su justicia. Al creer que Dios nos hh h S hij i i



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Por nuestra fe en el Evangelio del agua y el

Espíritu que nos ha dado el Hijo de Dios, hemossido devueltos a la vida. Por esta fe en la Verdadde que el Hijo de Dios nos ha salvado, podemosvivir para siempre.

Ahora mismo, en nuestros corazones, debe

existir la creencia en que el Hijo de Dios nos hasalvado de todos nuestros pecados y nos ha dado

hecho Sus hijos que viven para siempre

viviremos por fe para siempre. Creemos qunuestro Señor Jesucristo es el Hijo de Dios, y qunos ha salvado a través del Evangelio del agua el Espíritu. Por tanto viviremos para siempre coDios.

¿Creen en el Hijo de Dios que vino por eEvangelio del agua y el Espíritu como s


Salvador? Deben creer que, por ustedes,Jesucristo, el Hijo de Dios, fue bautizado porJuan, murió en la Cruz, se levantó de entre losmuertos, y nos ha salvado de nuestros pecados.

Ahora hemos llegado a reconocer que somosseres muertos en la fe. Y en realidad nos hemosconvertido en nuevas criaturas vivientes al creeren el Evangelio del agua y el Espíritu, y por tantoestamos corriendo hacia la meta, poniendonuestra fe en el Señor. A veces, si miramosnuestras debilidades en la carne, acabamoscayendo en un pozo sin fondo y vagando por el

ll d l t P d i t

Nuestras almas, que creen ahora en eEvangelio del agua y el Espíritu como la fe dPablo, se han convertido en espíritus vivosAunque vivamos en nuestra carne débil ahora

hemos podido vivir una vida justa mediante la fen el Evangelio del agua y el Espíritu. Esto sdebe a que hay poder en el Evangelio del agua el Espíritu. Como creemos de todo corazón en eSeñor que vino por el agua y la sangre, podemovivir para siempre. En otras palabras, aunqunuestra carne sea insuficiente, todavía tenemovida eterna que nunca muere.

Al i l l A ó t l P bl i ió f



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valle de la muerte. Pero en vez de mirar nuestra

propia carne, podemos mantenernos firmes denuevo, mirándonos a través de nuestra fe en elEvangelio del agua y el Espíritu. De hecho,habíamos muerto con Jesucristo en el Evangeliodel agua y el Espíritu, y ahora hemos sido

devueltos a la vida con Jesucristo.

Al igual que el Apóstol Pablo vivió por fe co

Jesucristo, ustedes y yo también debemos vivi por fe en el Evangelio del agua y el Espíritu. Aexaminarse a ustedes mismos, si piensan: «¿Poqué soy así? ¡No tengo remedio!» y sdesesperan, están destinados a morir. Pero s

creen que el Hijo de Dios ha borrado parsiempre nuestros pecados, y que les ha sacado d


la muerte, pueden vivir con Jesucristo. ComoJesucristo nos ha salvado con la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu, si tienen fe eneste Evangelio, pueden morir y vivir con Él.

El Señor nos ha salvado a ustedes y a mí de lamuerte definitivamente. Al salvarles de todos sus

pecados y de la condena de los mismos, el Señorles ha hecho Su propio pueblo. Él les ha salvadoa ustedes y a mí y nos ha dado nueva vida. Estaes la base de cómo podemos resucitar de lamuerte y vivir de nuevo, y de cómo hemosrecibido la bendición de la vida eterna de Dios.

Debemos vivir siempre en el Evangelio del

Señor. Cuando miramos hacia el Señor por fe podemos hacer lo correcto y nunca moriCuando no mirábamos hacia el Señor y hacíamonuestra propia voluntad, no podíamos evita

hacer lo que el Señor no quería que hiciéramosCualquier cosa buena que hayan hecho, lhicieron por nuestra fe en el Evangelio del agua el Espíritu, y cualquier cosa mala que hayahecho mal, la hicieron porque sus pensamientocarnales les llevaron a ello.

La fe del Apóstol Pablo se revela en Gálatas 327, donde dijo: «Porque cuantos en Cristh béi id b ti d h béi tid d



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Debemos vivir siempre en el Evangelio del

agua y el Espíritu, creyendo en que hemosmuerto con Jesucristo y resucitado con Él. Ydebemos vivir por la fe que cree en el Hijo deDios. Para ello, no debemos mirarnos condesprecio por lo que vemos, sino que debemos

mirar hacia el Señor. De hecho hemos podidovivir todo este tiempo por la gracia y la ayuda del

habéis sido bautizados, os habéis vestido d

Cristo». Esta confesión significa que podemotener la fe que nos permite morir con Jesucristo vivir con Él cuando creemos que el Señor nos hlibrado con el Evangelio del agua y el EspírituPara convertirnos en una sola persona co

Jesucristo y morir y vivir con Él, debemos teneantes la fe que conoce la Verdad del Evangeli


del agua y el Espíritu y cree en él. Nos permite alos creyentes morir con Cristo y vivir con Él através de este Evangelio del agua y el Espíritu.

Por eso el Apóstol Pablo dijo en Gálatas 1, 11-

12: «Porque os hago saber, hermanos, que elevangelio por mí predicado no es de loshombres, pues yo no lo recibí o aprendí de loshombres, sino por revelación de Jesucristo». Através de la revelación de Jesucristo pudimos sersalvados de todos nuestros pecados y vivir comosiervos de Dios.

través de Su revelación, pudimos entender cómDios nos ha salvado de nuestros pecados. ESeñor lo reveló a través de la Palabra de Dios. Eel Antiguo Testamento, los animales para se

sacrificados aceptaban los pecados de loisraelitas cuando imponían sus manos sobre lcabeza de los animales. Los animales sangrabahasta morir ante el altar de los holocaustos y squemaban para pagar los pecados de loisraelitas. En el Antiguo Testamento, un corderouna cabra o un toro puro eran la ofrenda antDios y borraban las iniquidades de un pecador.

En el Nuevo Testamento Jesucristo como l



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¿Qué nos ha enseñado nuestro Señora los que creemos en el Evangelio delagua y el Espíritu?

«La revelación de Jesucristo» de la que sehabla en el pasaje anterior, significa que eldominio de Dios se abre y se nos muestra. A

En el Nuevo Testamento, Jesucristo, como l

imposición de manos en el Antiguo Testamento el sacrificio del Antiguo Testamento, aceptó lo pecados de la humanidad de una sola vez al se bautizado por Juan el Bautista, cargó con lo pecados del mundo de una vez por todas, muri

en la Cruz, se levantó de entre los muertos, y asse ha convertido en el perfecto Salvador de lo


creyentes. Al convertirse en la ofrenda delAntiguo Testamento, Jesús nos reveló suverdadera salvación, y se convirtió en el Salvadorque nos salvó de todos nuestros pecados y de la

destrucción. Para borrar nuestros pecados, elHijo de Dios fue bautizado y crucificado, y seconvirtió en el Salvador que erradicó todos los

pecados y la condena del pecado.El Apóstol Pablo se pudo convertir en un

siervo de Dios por su fe en el Evangelio del aguay el Espíritu que el Señor le reveló. Él creyó queJesucristo vino al mundo para salvarnos de lospecados del mundo y que cuando cumplió los 30

Pablo, y esta es nuestra fe. La de del ApóstoPablo murió con Jesucristo y volvió a la vida coÉl. Así que confesó su fe diciendo: «Porqucuantos en Cristo habéis sido bautizados, o

habéis vestido de Cristo» (Gálatas 3, 27). La revelación que Jesucristo nos ha enseñad

como Su salvación no es otra que el Evangelidel agua y el Espíritu. La Biblia dice que Jesúvino al mundo como el Hijo de Dios comnuestra ofrenda, y que fue bautizado y derramSu sangre para salvarnos perfectamente en eEvangelio del agua y el Espíritu. El ApóstoPablo creyó en el bautismo que Jesucristo recibi



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pecados del mundo, y que cuando cumplió los 30

años, tomó los pecados del mundo de una vez por todas al recibir el bautismo de Juan elBautista. Pablo también creyó que como Jesúshabía tomado todos los pecados del mundo, pagóla condena del pecado y murió en la Cruz, y se

levantó de entre los muertos para ser nuestro perfecto Salvador. Esta era la fe del Apóstol

Pablo creyó en el bautismo que Jesucristo recibi

y en la sangre que derramó en la Cruz como lesencia de su salvación. Su fe conllevaba lcreencia de que cuando Jesucristo fue bautizadosus pecados se pasaron a Él. Pablo era un hombrde fe que creía que cuando Jesucristo, habiend

recibido el bautismo de Juan el Bautista aceptado los pecados del mundo, fue a la Cruz


fue crucificado, sus pecados fueron crucificadoscon Jesús. Y creyó que cuando Jesucristo selevantó de entre los muertos, él también resucitócon Jesucristo por fe. Esta es la esencia de la fe

de Pablo.En resumen, el Apóstol Pablo creyó en

Jesucristo como su perfecto Salvador. Él diotestimonio de su verdadera salvación al poner sufe en Jesucristo, nuestro Salvador. Creyó quehabía muerto con Jesucristo, y que había vuelto ala vida con Él. Como Jesucristo cargó con los

pecados de este mundo al ser bautizado por Juanel Bautista fue crucificado y se levantó de entre

Pablo confesó que se había vuelto a la vida acreer en la Verdad de que el Hijo de Dios lhabía redimido, y que podía vivir para siempr

por la misma fe. Su fe le permitió morir co

Jesucristo y resucitar con Él. Con esta fe en eEvangelio del agua y el Espíritu, pudo recibir lremisión de todos sus pecados, convertirse en usiervo de Dios y formar parte del pueblo de Dios

pudiendo vivir en Su Reino para siempre.Ahora debemos tener la fe que nos hace se

bautizados en Jesucristo. Debemos tener la fque nos permite morir con Jesucristo y sedevueltos a la vida con Jesucristo Cuand



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el Bautista, fue crucificado, y se levantó de entre

los muertos, es por fe en la Verdad que podemosvivir con Cristo. La muerte y resurrección deJesucristo son nuestra propia muerte yresurrección. En otras palabras, la resurrecciónde Jesucristo es la resurrección de Pablo y al

mismo tiempo es nuestra resurrección.

devueltos a la vida con Jesucristo. Cuand

tenemos la fe que nos permite unirnos coJesucristo, podemos ser los que viviremos posiempre con Jesucristo para no morir nunca. EHijo de Dios nos ha librado del pecado y de lmuerte porque nos ha dado la fe para vivir par

siempre a través de Su bautismo y Sderramamiento de sangre en la Cruz. Nuestr


Señor cargó con nuestras insuficiencias y nos hahecho vivir para siempre.

El Apóstol Pablo creyó en el Evangelio delagua y el Espíritu y predicó la Verdad de la

salvación a los santos de las iglesias de Galacia, pero su fe se deterioró pronto. Así que lesescribió: «Me maravillo de que tan pronto,abandonado al que os llamó en la gracia deCristo, os hayáis pasado a otro evangelio. No esque haya otro; lo que hay es que algunos osturban y pretenden pervertir el Evangelio deCristo» (Gálatas 1, 6-7).

En tiempos de Pablo había gente que turbaba

En la época presente, los legalistas viven suvidas de fe de la manera siguiente: ofreceoraciones de penitencia al Señor, intentand

borrar sus pecados por su propia cuenta. Gritan

«!Señor, perdóname¡» y así intentan purgar su pecados a través de las oraciones de penitenciaHasta este día, muchos mentirosos han intentad

perfeccionar su fe a través de estas prácticacristianas y doctrinas, como las oraciones d

penitencia y la doctrina de la santificacióincremental, pero ninguna ha sido capaz dllevarles a su meta y han hecho que estapersonas dejen de intentar alcanzar esa meta



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En tiempos de Pablo, había gente que turbaba

a los santos en la Iglesia de Dios al insistir en lacircuncisión de la carne, en vez de predicar elEvangelio que Pablo predicaba. Estos defensoresde la circuncisión hacían hincapié en que lossantos debían cumplir los estatutos de la Ley en

el Antiguo Testamento, tales como lacircuncisión y el Sabbath.

personas dejen de intentar alcanzar esa meta

Como han intentado borrar sus pecados, no través del Evangelio del agua y el Espíritu, sinde las oraciones de penitencia, se les hcatalogado como practicantes de iniquidad.

Durante la Iglesia Primitiva, los defensores d

la circuncisión se levantaron e intentaron dejar emal lugar al Evangelio del agua y el Espíritu qu


Jesús le había dado a Su Iglesia. Pero la Iglesiade Dios puso punto y final a este intento, ycumplió la tarea de difundir el Evangelio delagua y el Espíritu.

Jesucristo vino para ocupar sus tres cargos:Jesucristo es el Rey de reyes, el Profeta, y elSumo Sacerdote eterno del Reino de los cielos.Jesucristo es el Salvador que vino a este mundocon estos tres cargos y es quien nos ha librado atodos los pecadores de todos los pecados de unavez por todas. Para salvar a Su pueblo de sus

pecados, Jesucristo vino a este mundo en laimagen de Su pueblo, y a través del Evangelio

sus pecados y los míos, y murió en la Cruz y slevantó e entre los muertos de nuevo. Este es eEvangelio del agua y el Espíritu, el mismEvangelio en el que creyó el Apóstol Pablo, qu

poseía la verdadera fe que le permitía morir vivir con Jesucristo.

¿Qué consecuencias conllevaría quepervirtiéramos el Evangelio del aguay el Espíritu que nuestro Señor nosha dado?



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imagen de Su pueblo, y a través del Evangelio

del agua y el Espíritu, nos enseñó cuáles sonnuestros pecados y cómo se consigue lasalvación. Nos enseñó todas estas verdades deuna sola vez. Jesucristo ofreció Su propio cuerpoa Dios Padre, y para salvarnos de los pecados del

mundo, fue bautizado por Juan el Bautista,aceptando así todos los pecados de la humanidad,

Jesucristo, el Rey de reyes y Dios mismo, vina la tierra encarnado en un hombre para salvar la humanidad de los pecados. Tomó todos su

pecados al ser bautizado por Juan el Bautist

cuando tenía 30 años, fue crucificado hastmorir, se levantó de entre los muertos y así no


ha dado la salvación de una vez por todas. Perohabía gente que intentaba pervertir lo que Jesúshizo para salvarnos de nuestros pecados. El

primer ejemplo de esta gente era un grupo de

defensores de la circuncisión de la IglesiaPrimitiva.

Pablo, cuando reprendía a los que querían pervertir el Evangelio del agua y el Espíritu, dijoque cualquiera que intente difundir otroevangelio que no sea el Evangelio del agua y elEspíritu estará maldito. Cuando creemos en elEvangelio del agua y el Espíritu, a través denuestra fe, nos convertimos en el pueblo de Dios

disciplina en nuestras mentes y cuerpos. A travéde la doctrina del arrepentimiento, intenta

pervertir el Evangelio del agua y el Espíritu, eEvangelio a través del cual el Hijo de Dios h

borrado todos nuestros pecados de una vez potodas. Al ser bautizado, nuestro Señor tomtodos los pecados de la humanidad, y al secrucificado y derramar Su sangre, fue condenad

por todos nuestros pecados de una sola vez. Ases como nos devolvió a la vida a nosotros, loque creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu.

Al creer en este verdadero Evangelio del agu



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, p

de una vez por todas y recibimos nueva vida.Pero los defensores de la circuncisión afirmabanque los creyentes debían ser circuncidados paraser salvados totalmente. Esta fe era falsa.

Incluso ahora mismo, hay ciertos grupos que

consideran el cristianismo como una religión deautodisciplina, y afirman que debemos tener

g g

y el Espíritu hemos recibido la remisión dnuestros pecados de una vez por todas, nohemos convertido en el pueblo de Dios que viv

para siempre por fe. Si a pesar de esto, haalguien que no cree en lo que Jesucristo, el Hij

de Dios, ha hecho para salvarnos perfectamentey en cambio intenta borrar sus pecados a travé


de sus propias oraciones de penitencia, entoncesdebe ser reprendido duramente como un hereje.La doctrina que afirma que la gente puede sersantificada ofreciendo oraciones de penitencia es

una de las doctrinas cristianas más erróneas dehoy en día.

En las iglesias de Galacia, había gente queintentaba hacerse parte del pueblo de Diosmediante la circuncisión. Esta gente le daba lamisma importancia a la obediencia a los estatutosde la Ley, tales como la circuncisión de la carne,el Sabbath y otras festividades judías, que a su feen el Evangelio del agua y el Espíritu. Al igual

Pablo dijo a continuación: «Pero aunqunosotros o aun ángel del cielo os anunciase otrevangelio distinto del que os hemos anunciado sea anatema» (Gálatas 1, 8). Pero la mayoría d

cristianos todavía creen en las oraciones d penitencia o en la doctrina de la santificacióincremental, y todavía creen en otro evangelique no es el Evangelio del agua y el Espíritu.

Nos podemos preguntar: «Entonces, ¿cuál ela diferencia entre creer en el Evangelio del aguy el Espíritu e intentar borrar los pecadocreyendo sólo en la sangre de la Cruz ofreciendo oraciones de penitencia?». La fe d

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g g y p g

que esta gente de Galacia predicaba alcircuncisión en vez del Evangelio del agua y elEspíritu predicado por Pablo, en esta era y entodo el mundo, infinidad de cristianos intentan

borrar sus pecados a través de oraciones de

penitencia, en vez de hacerlo mediante elEvangelio del agua y el Espíritu. El Apóstol

p

Pablo creía en el bautismo que Jesús recibió dJuan y su derramamiento de sangre en la Crucomo su salvación. Al creer en el Evangelio deagua y el Espíritu, morimos con Jesucristo, ahora vivimos una nueva vida con Él (Romano

6, 4). Esta fe en el Evangelio del agua y eEspíritu, y la creencia de que uno puede borra


sus pecados mediante sus oraciones de penitencia, son diferentes. Así que el último sellama «el otro evangelio».

El Apóstol Pablo dijo: «Os lo he dicho antes y

ahora de nuevo os lo digo: Si alguno os predicaotro evangelio distinto del que habéis recibido, sea anatema» (Gálatas 1, 9). Para los cristianos,el peor insulto en el mundo que se les puededecir es: «Maldito seas». ¿Qué otro insulto

podría ser peor que el de ser maldito por Dios e iral infierno? Cuando Pablo dijo este mensaje, selo dijo a los que afirmaban que la gente sólo seconvertía en el pueblo de Dios si era

¿Cuál es, entonces, el otro evangelio? Hoy edía, es la falsa enseñanza que enseña que un

puede librarse de sus pecados ofreciendoraciones de penitencia. En tiempos de la Iglesi

Primitiva, era la fe que insistía en la circuncisióde la carne. Sin embargo, el único verdaderEvangelio consiste en que, para salvarnos de lo

pecados de este mundo, Jesucristo cargó coestos pecados de una vez por todas al se

bautizado por Juan el Bautista, fue a la Cruzderramó Su sangre y murió, y por lo tanto hcompletado nuestra salvación.

Aún así muchos cristianos de todo el mund



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circuncidada. Este pasaje puede aplicarse a losque ahora afirman que pueden borrar sus pecadosa través de las oraciones de penitencia. AnteDios, en otras palabras, no hay otro Evangelioque el Evangelio del agua y el Espíritu. El

verdadero Evangelio del que habla la Biblia es elEvangelio del agua y el Espíritu.

están poniendo su fe en sus propias oraciones d penitencia, lo que es diferente del Evangelio deagua y el Espíritu. Así que cuando predicamos eEvangelio del agua y el Espíritu a esta gente

puede parecer que han sido salvado

inmediatamente, pero no es cierto. Ellos han sidllevados por el mal camino por culpa de una fals


doctrina hasta el punto en que sus corazones hansido endurecidos y no están acostumbrados alverdadero Evangelio. Vemos que se levantancontra el Evangelio del agua y el Espíritu

irracionalmente.Sin embargo, como está escrito en la Biblia,

los pobres de espíritu están muy bendecidos através de este verdadero Evangelio. Tras conocerel Evangelio del agua y el Espíritu, mucha gentede todo el mundo, incluso los pastores, nos hanenviado confesiones de fe como esta: «He creídoen Jesucristo durante docenas de años, peroacabo de nacer de nuevo y de resolver todos mis

¿Qué ocurre cuando uno sólo cree en laoraciones de penitencia? Esta fe le llevará ahogarse en un mar de pecados. Esta gente ecomo los que creaban dioses y adoraban a su

ídolos que ellos mismos se habían inventadoCreen que pueden ser salvados de sus pecados creen que se han convertido en el pueblo dDios. Piensan: «Jesús, eres mi Dios», pero creesin darse cuenta de la Verdad. Sin embargo, su fes completamente inútil, como construir castilloen el aire, porque su fe se construye sobre su

propias ideas y no en la Palabra de Dios. Nconfían en la Verdad que dice que el bautismo d



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problemas espirituales gracias a este libro». Nosenvían sus testimonios, diciendo que hanintentado borrar sus pecados a través de susoraciones de penitencia, pero no han conseguidonada, pero ahora, al creer en el Verdad del

Evangelio del agua y el Espíritu, se han hechonuevas criaturas.

Jesús y Su sangre en la Cruz nos han hechcompletos, y por eso confían en sus oraciones d penitencia. Aunque profesan creer en eministerio de Jesús, que derramó Su sangre en lCruz, excluyen Su bautismo, que fue esencia

para completar la justicia de Dios.


¿Podría Jesús haber cargado con los pecadosdel mundo sin el bautismo que recibió de Juan?¿Borró nuestros pecados sólo al morir en laCruz? Jesús tomó nuestros pecados de una sola

vez al ser bautizado por Juan el Bautista, fue a laCruz y fue crucificado, borró todos los pecadosde la humanidad de una vez por todas, y así se hasalvado a todos los creyentes. ¿Sería posible quehubiera tomado los pecados en la Cruz? Fue alser bautizado por Juan el Bautista cuando Jesústomó los pecados del mundo. Creer que uno

puede borrar sus pecados a través de oracionesde penitencia es una creencia inútil inventada por

son clamorosas, porque todavía hay pecado esus corazones, y están demasiado ocupados cosu propia justicia. Tengan o no pecado en sucorazones, alaban a Dios, abrumados por su

bonitas voces a causa de sus propias emocione No les importa si Dios quiere escucharles o no.

Sin embargo debemos darnos cuenta de que eJesucristo quien nos ha librado perfectamente dlos pecados del mundo a través del Evangelio deagua y el Espíritu. No hay pecado en nuestrcorazón gracias a Sus obras justas. Sólo cuandalabamos a Dios con conociendo bien eEvangelio del agua y el Espíritu, nuestr



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uno mismo.Hoy en día, todavía vemos a los que creen ensus oraciones de penitencia, en vez de en elEvangelio del agua y el Espíritu, que todavíaalaban a Dios y le rezan. Sin embargo esta gente

que cree sólo en sus oraciones de penitencia secaracteriza por el hecho de que sus vidas de fe

alabanza es auténtica a los ojos de Dios. Comcreemos en el Evangelio del agua y el Espírituestamos agradecidos por la salvación del Señory como esta inspiración nos llena, glorificamos Dios. Pero los que creen que sus pecados se ha

borrado a través de las oraciones de penitenciatienen que ajustar sus emociones, diciéndose a s


mismos: «Soy parte del pueblo de Dios. Dios meha elegido».

Sin embargo, la alabanza del justo se hace porfe. Saltarse una nota no es importante para

nosotros, cuando alabamos a Dios. Paracualquiera que crea de todo corazón en elEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hadado, el Evangelio de la remisión de los pecados,alaba a Dios con su corazón. Los justos se

alegran de alabar a Dios con sus corazones de fe.Por tanto, deben reconocer que si un cristianocree en otro evangelio aparte del Evangelio delagua y el Espíritu, su fe es superstición. Creer en

les bendiga. Otros, gravan imágenes en árboles después las adoran y piden bendiciones. Cuandlos budistas hacen esto, abran sus palmas y la

ponen hacia arriba, como si estuvieran pidiend

algo.Pero estas estatuas de piedra de Buda está

hechas a imagen de un hombre esculpido. Lgente las toma como su dios y las adora. Y lerezan y las bendicen. Los que no tienen hijos le

piden un hijo. La gente piensa que si rezasinceramente a lo que ellos mismos haesculpido en piedra, las estatuas les ayudarán dalguna forma. Esto es una superstición. Creer e



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la Verdad, que el Señor nos ha salvado, borrandotodos nuestros pecados mediante el Evangeliodel agua y el Espíritu, es la verdadera fe.

Voy a extenderme en este punto haciendo unaanalogía con las religiones del mundo. El

budismo es una religión del mundo. Los budistasadoras estatuas de piedra de Buda pidiéndole que

las religiones del mundo no es nada más qucreer en las ideas humanas.En contraste, el Apóstol Pablo dijo clarament

que el Evangelio en el que creía venía de lrevelación de Jesucristo. Pablo estaba despiert

espiritualmente por la Palabra del AntiguTestamento, y llegó a creer en este Evangelio d


Verdad. Conocer y creer en lo que Dios dijo en elAntiguo Testamento sobre la remisión del

pecado, y sobre cómo en el Nuevo Testamento,Jesucristo tomó nuestros pecados a través de Su

bautismo, murió en la Cruz, se levantó de entrelos muertos, y nos ha salvado de todos nuestros

pecados, es la verdadera fe. Los ministerios desalvación que Jesucristo llevó a cabo cuandovino al mundo son los ministerios del Evangelio

del agua y el Espíritu. Pudimos ser salvados detodos nuestros pecados, recibir la vida eterna yconvertirnos en el pueblo de Dios al creer en esteEvangelio del agua y el Espíritu, manifestado en

anunciase otro evangelio distinto del que ohemos anunciado, sea anatema» (Gálatas 1, 8)Por tanto debemos averiguar cuáles son estoevangelios distintos al Evangelio.

Para conocer los demás evangelios, primerdebemos identificar bíblicamente el Evangelio eel que creía Pablo y que predicaba. El ApóstoPablo creía en que el Hijo de Dios había borradlos pecados del mundo al venir a este mundo

ser bautizado, morir en la Cruz y levantarse dentre los muertos. Así es como Jesús nos hsalvado de todos nuestros pecados, de toda lcondena del pecado. Esta es la fe de Pablo. La f



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la Palabra de Dios.Pablo dijo que al creer en el Evangelio delagua y el Espíritu, se convirtió en un hombrevivo, no muerto, y predicó este verdaderoEvangelio. Por eso el Apóstol Pablo reprendió a

los defensores de la circuncisión, diciendo:«Pero aunque nosotros o aun ángel del cielo os

de Pablo estaba puesta en el bautismo de Jesús en Su derramamiento de sangre en la Cruz.Entonces, ¿Cuál es el otro evangelio, diferent

al verdadero en el que Pablo creía? Es eevangelio que proclama sólo la sangre. La gent

que tiene fe en este evangelio también cree en laoraciones de penitencia para poder borrar su


pecados. Nosotros, los nacido de nuevo, creemosen el Evangelio del agua y el Espíritu, peromuchos cristianos de hoy en día creen sólo en lasangre derramada en la Cruz, mientras creen

también en las oraciones de penitencia. Estas dosfes son muy diferentes. El Evangelio del agua yel Espíritu, en el que creemos, es el mismoEvangelio que predicaba el Apóstol Pablo, portanto Dios aprueba nuestra fe en el Evangelio del

agua y el Espíritu. Por el contrario, los queintentan borrar sus pecados a través de lasoraciones de penitencia tienen una fe distinta alEvangelio del agua y el Espíritu, y por eso puedo

este evangelio diferente, no podrán evitar ponesu fe en las oraciones de penitencia al fina

porque sus pecados seguirán intactos en scorazón, por muy ardientemente que crean en u

evangelio diferente.¿Pueden recibir la verdadera remisión de lo

pecados sólo creyendo en el derramamiento dsangre en la Cruz y ofreciendo oraciones d

penitencia? Estas creencias son supersticiones

Este tipo de fe sólo significa que accedemos creer en Jesús como nuestro Salvado, y no e

poner nuestra fe en el Evangelio del agua y eEspíritu que Dios nos ha dado. Es creer en Jesú



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decir con toda confianza que Dios no losaprobará, sino que los maldecirá. No digo que no deban creer que Jesús derramó

Su preciosa sangre en la Cruz. Les estoyseñalando que creer sólo en la sangre en la Cruz,

dejando el bautismo que recibió de Juan de lado,es creer en otro evangelio. Mientras se aferren a

por nuestros propios pensamientos por simplgratitud, ya que derramó Su preciosa sangre en lCruz por nosotros, y creer que los pecados qucometemos después pueden ser borradomediante nuestras propias oraciones d

penitencia. Estas creencias son, en otras palabrascompletamente inventadas. «Jesús, he decidid


considerarte mi Salvador». Como la gente tieneesta creencia, sus pecados no han sido borrados

perfectamente de sus corazones. ¿Cómo pueden borrar sus pecados simplemente por profesar fe

en Jesús, sin saber cómo se pasan sus pecados aJesús a través de Su bautismo?

La fe del Apóstol Pablo se describe enRomanos 6. En Romanos 6, 3-4 está escrito: «¿Oignoráis que cuantos hemos sido bautizados en

Cristo Jesús fuimos bautizados para participaren su muerte? Con Él hemos sido sepultados porel bautismo para participar en su muerte, paraque como Él resucitó de entre los muertos por la

muerte. Jesucristo vino al mundo, tomó nuestro pecados al ser bautizado por Juan, y fucrucificado hasta morir por nosotros. Y entoncese levantó de entre los muertos. Pablo tenía fe e

que Jesús nos ha salvado a ustedes y a mí dtodos nuestros pecados.

Jesucristo, el Cordero de Dios, vino al mundcomo la propiciación de toda la humanidadsegún el sistema de sacrificios del Antigu

Testamento. Nos ha salvado a los pecadores dsus iniquidades al tomar todos los pecados de S

pueblo a través del bautismo recibido de Juan al derramar su sangre en la Cruz. Todas esta



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gloria del Padre, así también nosotros vivamosuna vida nueva».El Apóstol Pablo preguntó aquí: «¿O ignoráis

que cuantos hemos sido bautizados en Cristo Jesús fuimos bautizados para participar en su

muerte?». Dijo que fuimos enterrados conJesucristo, a través de Su bautismo, en Su

obras justas coinciden exactamente con lofrenda del pecado del Antiguo TestamentoComo el Cordero de Dios, nuestro Señor cargcon los pecados del mundo al ser bautizado poJuan el Bautista. Cuando miramos Mateo 3, 1

en adelante, vemos cómo Jesús fue bautizado poJuan el Bautista y por tanto tomó los pecados d


la humanidad de una sola vez. En otras palabras,después de que Jesús fuera bautizado por Juan,derramó Su sangre en la Cruz y se levantó deentre los muertos, y así nos ha salvado de una

vez por todas de todos nuestros pecados (Mateo3, 13-17; Juan 1, 29; Juan 19, 30).

Ahora estamos predicando el Evangelio delagua y el Espíritu por todo el mundo y Pablo ensus días también predicaba este Evangelio. Este

Evangelio del agua y el Espíritu predicado porPablo es el mismo Evangelio que estamos

predicando ahora. Por tanto si alguien no cree enel Evangelio del agua y el Espíritu y no lo

pecados no desaparecen, y como sus pecados nson borrados, ¿quién seguirá creyendo en DiosPor eso las iglesias no tienen más remedio qucerrar las puertas a la salvación.

Prácticamente todos los cristianos del mundentero creen que han recibido la remisión de lo

pecados aunque sólo creen en la sangre valiosde la Cruz. Pero están muriendo espiritualmente

porque no pueden evitar confiar en sus oracione

de penitencia en vano. Echen un vistazo a locristianos que tienen a su alrededor que cantaalabanzas llevados por sus propias emociones

No pueden hacer otra cosa que alabar así porqu



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predica, será maldito por Dios.Las iglesias de todo el mundo están a punto decerrar sus puertas, porque sus congregaciones nocreen en el Evangelio del agua y el Espíritu.Como los cristianos de hoy en día sólo creen en

la sangre de la Cruz e intentan borrar sus pecadosa través de sus oraciones de penitencia, sus

en realidad no saben cómo Jesucristo les hsalvado a través del Evangelio del agua y eEspíritu ni creen en ello. En contraste, para lonacidos de nuevo que creen en el Evangelio deagua y el Espíritu, las alabanzas viene

naturalmente sin forzarlas con las emociones porque están agradecidos de corazón por l


gracias de la salvación que el Señor les haconcedido.

El Apóstol Pablo dijo que cualquiera que predique otro evangelio que no sea el verdadero

Evangelio que él predicó, sería maldito (Gálatas1, 8). Pablo preguntó: «¿Busco yo ahora el favorde los hombres o el de Dios? ¿Acaso buscoagradar a los hombres» y continuó: «Si aúnbuscase agradar a los hombres, no sería siervo

de Dios» (Gálatas 1, 10). Como Jesucristo vino aeste mundo, fue bautizado, murió en la Cruz, selevantó de entre los muertos, y nos ha salvado detodos nuestros pecados, el Apóstol Pablo no

Pablo prosiguió en Gálatas 1, 11-12: «Porquos hago saber, hermanos, que el evangelio pomí predicado no es de los hombres, pues yo no lrecibí o aprendí d elos hombres, sino po

revelación de Jesucristo».¿Qué tipo de evangelio era el Evangelio en e

que creyó el Apóstol Pablo y que predicó a lgente? Aquí, «el evangelio por mí predicad(Pablo)» se refiere al Evangelio del agua y e

Espíritu. Dijo que su Evangelio no había sidaprendido por los hombres, ni recibido de lohombres, sino que vino por la revelación dJesucristo. Dijo que Dios Padre le enseñó l



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pudo evitar creer en la Verdad y predicarla. SiPablo hubiera buscado el favor de los hombres,hubiera predicado sólo la sangre de la Cruz, perocomo era un siervo de Cristo, predicó elEvangelio del agua y el Espíritu. El Apóstol

Pablo no fue nunca un siervo de los hombres.

Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu través de Jesucristo. Pablo creyó en su corazóque Jesucristo le salvó de todos sus pecados través del agua y el Espíritu.

Nosotros también creemos en el Evangelio de

agua y el Espíritu. Por eso estamos predicandeste Evangelio del agua y el Espíritu a lo


cristianos que buscan la verdad, repartidos portodo el mundo. Me frustra realmente ver la fe dela mayoría de los cristianos en el mundo. No sedan ni cuenta de que son ciegos espirituales,

porque han creído erróneamente durante muchotiempo.

En la Iglesia Primitiva, los Apóstoles habían predicado el Evangelio del agua y el Espíritu.Pedro dijo: «Esta os salva ahora a vosotros,

como antitipo, en el bautismo, no quitando la suciedad de la carne, sino demandando a Diosuna buena conciencia por la resurrección de Jesucristo» (1 Pedro 3, 21). Todos nosotros

Jesús en la Cruz. Por supuesto, la sangre quderramó en la Cruz es enormemente preciosa ponuestra salvación. Pero no sirve de nada si ncreemos en el bautismo que recibió de Juan e

Bautista. Como Jesús fue bautizado por Juan derramó Su sangre en la Cruz, nuestros pecadose pasaron a Jesús y fueron borrados, y aún aslos cristianos de hoy en día no conocen est

bautismo de Jesús, y por tanto no pueden borra

sus pecados.Para la expiación justa de los pecados, lo

animales para el sacrificio debían recibir limposición de manos de los pecadores y acepta



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tenemos la misma fe que el Apóstol Pedro. ComoJesús tomó todos los pecados de la humanidad,murió en la Cruz, y se levantó de entre losmuertos, podemos ser salvados de nuestros

pecados si lo creemos.

¿Pero en qué creen la mayoría de cristianosdel mundo? Sólo creen en la preciosa sangre del

sus pecados. Todos los animales debían moridespués de haberles pasado los pecados mediantla imposición de manos. Así Jesucristo aceptó lo

pecados de todo el mundo al ser bautizado poJuan y derramar Su Sangre en la Cruz y morir d

una sola vez, pero la mayoría de los cristianos nconocen esta verdad ni creen en ella. Inclus


ahora deben darse cuenta de que los cristianos dela Iglesia Primitiva creían y predicaban elverdadero Evangelio del agua y el Espíritu, ydeben creer en esto.

Cuando Roma era la potencia que dominaba elmundo occidental, Constantito, el emperadorromano proclamó el Edicto de Milán paraestablecer el cristianismo como religión oficialdel Estado. A partir de entonces el Evangelio del

agua y el Espíritu se pervirtió. La verdaderasalvación es el Evangelio del agua y la sangre,

pero la gente de esa época dejo fuera una de las bases del verdadero Evangelio. Dicho de otra

creían los cristianos de la era apostólica. Graciaa nuestro ministerio de literatura, mucha gente dtodo el mundo, incluidos teólogos y pastoresestán volviendo al Evangelio del agua y e

Espíritu. Los que estudian Teología e profundidad y con una perspectiva objetiva pueden admitir que el Evangelio del agua y eEspíritu es la Verdad.

Pero los que sólo conocen su propi

denominación son tan tercos que no quiereconocer la Verdad del Evangelio del agua y eEspíritu. Se aferran a la sangre en la Crusolamente, como si la doctrina de s



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manera, dejaron de lado el bautismo de Jesús desu evangelio, y por tanto llegaron a creer en elotro evangelio. Al final, el cristianismo, que unavez ejerció tanta autoridad como religión oficialde Roma, no tiene poder hoy en día.

Creemos en el Evangelio del agua y el Espírituy lo predicamos, el mismo Evangelio en el que

denominación fuera lo mismo que la Palabra dDios. Algunas denominaciones afirman que s puede recibir al Espíritu Santo si se rezfanáticamente, gritando el nombre del Señor¿No es estúpido? Están atrapados en sus propio

pensamientos y en su terquedad, y por eso haacabado con una fe irracional y supersticiosa


Esta es la fe de una rana grande en un estanque pequeño.

El Evangelio en el que el Apóstol Pablo creíay que predicó era el Evangelio del agua y el

Espíritu. Este Evangelio del agua y el Espíritu nolo recibió del hombre, ni lo aprendió del hombre.Aprendió este verdadero Evangelio de Dios através de Su revelación. La fe del Apóstol Pablono era dogmática como la de los cristianos de

hoy en día. ¿De qué denominación aprendieronsu evangelio? Cualquier evangelio que seadiferente al Evangelio del agua y el Espíritu esun evangelio falso. El Apóstol Pablo era un

discípulos de Jesús al principio. Una vez Pablfue a Damasco con sus subordinados para mataa los discípulos de Jesús. En aquel momentoPablo se llamaba Saúl. Cuando iba hacia l

ciudad, se encontró con Jesucristo vivo.Jesús se la apareció a Pablo en un relámpago

más brillante que el sol, diciendo: «Saúl, Saú¿por qué Me persigues? Es difícil dar patadas aaire».

Así que Pablo dijo: «¿Quién eres, Señor?».Y el Señor dijo: «Soy Jesús, a quien persigues

Pero levántate y ponte en pie porque Me haparecido con este objetivo: para hacerte u



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experto en el Antiguo Testamento. Incluso antesde conocer a Jesús, sabía acerca de la Verdad porel Antiguo Testamento, como que el Mesíascargaría con los pecados del mundo a través de laimposición de manos y los borraría. El error de

Pablo fue que no se dio cuenta de que Jesús erael Hijo de Dios. Por eso persiguió a los

ministro y testigo de las cosas que has visto y dlas cosas que te revelaré».Jesucristo irradió una luz brillante y dejó qu

se escuchara Su voz, y aunque los hombres quiban con Pablo no vieron a nadie, Jesucristo se l

apareció ante sus ojos y oídos. Cuando Jesucristse le apareció a Pablo, la luz era ta


deslumbrante que le dejó ciego durante un rato, yde inmediato Pablo reconoció: «He cometido unerror». «Jesús, en el que esta gente cree, es elverdadero Mesías que fue profetizado en el

Antiguo Testamento». Entonces Pablo se diocuenta de que Jesús era de verdad el Hijo de Diosy el Salvador, que tomó los pecados de lahumanidad al ser bautizado y al borrar los

pecados al morir en la Cruz y levantarse de entre

los muertos. «El Mesías ha llegado. Me hasalvado a través de Su bautismo y Su sangre enla Cruz». Pablo se dio cuenta de esto y por eso seconvirtió en un discípulo de Jesucristo y en uno

nueva vida es el Evangelio del agua y el Espírituy es el Evangelio que el Apóstol Pablo predicen la era apostólica.

El Evangelio del agua y el Espíritu pued

parecerles nuevo, pero es el mismo Evangelique está escrito en la Biblia. La Biblia sólaprueba el Evangelio del agua y el Espíritu comel verdadero Evangelio. Este verdaderEvangelio está siendo testificado de boca en boc

por todo el mundo. Por otro lado, el evangelique consiste sólo de la sangre en la Cruz sólincluye la mitad de la salvación de la Biblia. Pomucho que busquemos en la Biblia, no ha



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de Sus apóstoles.El Evangelio predicado por el Apóstol Pabloes el Evangelio del agua y el Espíritu, que nos

permite morir y vivir con Cristo. Tenemos la feque nos permite ser bautizados en Jesucristo,

morir con Él y resucitar con Él. Deben darsecuenta de que el Evangelio que nos ha dado

ninguna prueba de que Jesús cargara conuestros pecados en la Cruz; al contrario, lBiblia testifica que nuestros pecados fuero

pasados a Jesucristo cuando fue bautizado poJuan el Bautista (Mateo 3, 13-17).

¿Creerían en Jesucristo como si estuviera practicando una de las religiones del mundo? ¿O


se salvarían de sus pecados creyendo en elEvangelio del agua y el Espíritu que Jesucristonos ha dado y vivirían sus vidas de fe confiandoen este Evangelio? Todo el mundo debe creer en

este Evangelio del agua y el Espíritu ahora.Deben darse cuenta de que el Evangelio del aguay el Espíritu es la Verdad, y deben creer en él taly como es.

Recientemente hemos traducido y publicado

un libro titulado La fe del credo de los apóstoles.Para que todo el mundo sepa como pensamos ycreemos en Jesucristo, estamos publicando libroscomo éste y enviándolos por todo el mundo.Estoy seguro de que este libro hará muchas obras

de nuestras series, se darían cuenta de cómcreemos y en qué creemos.

Hoy en día, la mayoría de cristianos que haceconfesión de fe afirmando haber recibido l

remisión de los pecados al creer sólo en la sangrde la Cruz, todavía viven como pecadores todolos días. Pero los nacidos de nuevo que creen eel Evangelio del agua y el Espíritu no tiene

pecado. Son justos todos los días. Aunqu

seamos insuficiente, todos los días vivimos ncomo muertos, sino como nacidos de nuevo eCristo. Como Jesucristo nos ha dado una vidnueva, como inmortales que tienen la fe de lvida eterna, podemos seguir al Señor, y podemo



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y g qde Dios por todo el mundo porque nuestra fe enel verdadero Evangelio está contenida en el libro.En este libro, damos testimonio de nuestra fe taly como es, de cómo creemos en el Hijo de Dios,

quién creemos que es, y cómo ha borradonuestros pecados. Si la gente leyera un solo libro

, p g , y pdisfrutar del esplendor y la gloria, no sólo de estmundo, sino del siguiente. Dios nos ha dado ustedes y a mí esta fe.

Doy gracias a Dios por darme el Evangelio de

agua y el Espíritu.

253 Por fe en el Hijo de Dios, ¿hemos muerto y resucitado con Él?

Por fe en el Hijo de Dios,¿hemos muerto y

resucitado con Él?

< Gálatas 2, 20 >«Estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo

yo, es Cristo quien vive en mí. Y aunque alpresente vivo en carne, vivo en la fe del Hijode Dios, que me amó y se entregó por mí».

quien vive en mí. Y aunque al presente vivo ecarne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me am y se entregó por mí».

La Biblia dice que es necesario que lo

hombres mueran una vez, y después de estmuerte, viene el juicio. Por tanto los que nconocen ni creen en el Evangelio del agua y eEspíritu, nacen en este mundo una vez, y mueredos veces, porque mueren una vez físicamente

otra espiritualmente. Sin embargo recibimos lremisión de los pecados al creer en el Evangelidel agua y el Espíritu a los ojos de Dios, amismo tiempo morimos una vez y somodevueltos a la vida al creer en este Evangelio



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¿Ha sido su fe crucificada y devueltaa la vida con Jesucristo?

El pasaje de las Escrituras de hoy viene deGálatas 2, 20, un pasaje que hemos escuchado

muchas veces y que ya conocemos. Dice: «Estoycrucificado con Cristo, y ya no vivo yo, es Cristo

gAsí es como nacemos de nuevo. Los que creeen el Evangelio del agua y el Espíritu han sidcrucificados con Cristo, y entonces han siddevueltos a la vida, recibiendo una vida nueva

Por tanto los que han sido salvados de todos su pecados al creer en el Evangelio del agua y e




Por nuestros pecados, Jesús fue bautizado porJuan el Bautista, murió en la Cruz en nuestrolugar y se levantó de ente los muertos. Como losque creen en esta Verdad de salvación han

muerto con Jesucristo, saben que no existen ellosmismos, sino que es Cristo quien vive en ellos.Jesucristo ha llegado a nuestros corazones através del Evangelio del agua y el Espíritu, Élestá con nosotros, nos ha guiado, se ha

convertido en nuestro Maestro, y nos ha permitido servir al Señor durante el resto denuestras vidas. Al hacernos Sus siervos, nuestroSeñor nos ha permitido servirle como nuestroMaestro. Al creer en el Evangelio del agua y el

no somos nosotros los que vivimos, sino que eel Señor quien vive en nosotros.

¿Creen que han sido crucificados con Cristo¿Conocen y creen en la Verdad de que Jesús no

ha salvado perfectamente de los pecados demundo? A través de Jesús, hemos llegado conocer la Verdad del Evangelio del agua y eEspíritu y a creen en él, y así hemos recibido lremisión de nuestros pecados. Para ser librado

de los pecados del mundo, debemos creer en eEvangelio del agua y el Espíritu. De ahora eadelante, no somos nuestros propios maestrosPara los que han recibido la remisión de su

pecados al creer en el Evangelio del agua y e



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Espíritu, en otras palabras, no servimos al pecado, sino que hemos llegado a servir al amorde Dios. En el Evangelio del agua y el Espíritu,ustedes también conocerán esta fe. Para nosotros,

los cristianos, nuestro pasado ya no está presente, pero somos nuevas personas. Esto se debe a que

Espíritu, sólo el Señor es Su Maestro. Todonosotros vivimos justamente como siervos dJesucristo. Como hemos muerto y Cristo ahorvive en nosotros, tenemos que darnos cuenta d

que viviremos vidas benditas como siervos dJesucristo. Es justo que vivamos sirviendo


Jesucristo. Al darnos cuenta de que es nuestroRey, somos los que le complacen viviendonuestras vidas como Sus siervos. Debemosreconocer esto en nuestros corazones.

Cuando nos preguntamos a nosotros mismos:«¿Somos nuestros propios reyes, o es Jesucristonuestro Rey?», la respuesta es que Jesucristo esnuestro Maestro y Rey. El nombre de Cristosignifica «el Rey, el Sacerdote, el Profeta», y si

alguien cree en esto, debe creer que el Señor esnuestro Rey. Entonces, ¿cómo nos identificamosnosotros ante Él? Somos los discípulos deJesucristo que han recibido la remisión de los

pecados al creer en el Evangelio del agua y el

pertenecen a Jesucristo, el Hijo de Dios. Les digesto porque la Biblia dice: «Estoy crucificadcon Cristo, y ya no vivo yo, es Cristo quien viven mí. Y aunque al presente vivo en carne, viv

en la fe del Hijo de Dios, que me amó y sentregó por mí» (Gálatas 2, 20). Este pasajcontiene toda la palabra sobre cómo morimos eJesucristo y resucitamos en Él. Como ya hemomuerto crucificados con Jesucristo cuand

nuestros pasado murió al creer en el Evangelidel agua y el Espíritu, no vivimos nuestra propivida, sino que es la vida de Jesucristo que vive enosotros.

¿Creen en el Evangelio del agua y el Espíritu



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Espíritu.Tenemos algo de los que estar orgullosos en

Jesucristo por fe. Esto es el Evangelio del agua yel Espíritu. Si no fuera por Jesucristo, no

tendríamos nada de lo que estar orgullosos ennosotros mismos. Sólo somos Sus discípulos que

Si es así, la respuesta a esta pregunta de poquién debemos vivir, debería estar claraDebemos vivir sirviendo al Señor, nuestro Rey, debemos realizar esta tarea por fe. Esto e

porque, como el pasaje de las Escrituras de hodice, las vidas que vivimos en la carne, la


vivimos por fe en el Hijo de Dios, que nos amó yse entregó por nosotros. Debemos darnos cuentade que vivir el resto de nuestras vidas por fe ennuestro Señor, considerándonos siervos de la

justicia, es vivir la verdadera vida cristiana.

¿Se dan cuenta de que en sus vidasson siervos de Jesucristo?

Es una alegría para nosotros el habernosconvertido en los siervos de Jesucristo que viveen nosotros. Estamos contentos de pertenecer a

i h lib d d l d i

pecados, el Maestro de su ser es el Señor. Asque debemos darnos cuenta de quién es el Señoexactamente. Mis queridos hermanos, ¿quién esten nuestros corazones? El Espíritu Santo

¿Quiñen es el Maestro de los que han recibido lremisión de los pecados? Jesucristo. Debemovivir nuestras vidas por quién somos cumpliendo nuestras tareas. En realidad, nuestrMaestro es Jesucristo, y este Maestro nos guí

como nuestro Rey, porque vive en los corazonede todos los cristianos. Ustedes y yo debemoconocer a Jesucristo, el Señor de nuestrocorazones, y debemos llevar nuestras vidas de fdándonos cuenta de que somos los siervos qu

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Jesucristo, que nos ha librado de la destrucción, yestamos contentos de poder obedecer a Dios, envez de a este mundo. Los que han nacido denuevo al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu ahora viven para siempre como siervos

del Señor, Su Maestro.Para los que han recibido la remisión de los

viven por su Maestro. Esto no es una simpldoctrina, sino que es la verdadera fe en eEvangelio del agua y el Espíritu.

Cuando el Apóstol Pablo dijo: «Esto

crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, es Cristquien vive en mí» (Gálatas 2, 20), estab


haciendo su verdadera confesión de fe, diciendoque estaba crucificado. ¿Y ustedes? ¿Murieroncon Jesucristo o no? Por supuesto que sí. Peroustedes saben muy bien que esta muerte no

significa el fin de nuestra existencia. Estosignifica que tenemos nueva vida en Su Verdad. Nuestro Señor tomó nuestros pecados al ser bautizado, murió en la Cruz en nuestro lugar, yse levantó de entre los muertos. Por tanto hemos

sido crucificados con Jesucristo y fuimoslevantados de entre los muertos con Cristo.Como estamos en el Señor, y el Señor está ennosotros, las vidas que vivimos se viven por feen Jesucristo.

d h i

siervos. Esta es la vida que estamo predestinados a vivir como cristianos, y por esdebemos vivir como siervos de Cristo.

Mis queridos hermanos, una vez creemos en e

Evangelio del agua y el Espíritu y recibimos lremisión de nuestros pecados, no podemos seguisiendo nuestros propios maestros. Si alguiesigue siendo su propio maestro incluso despuéde nacer de nuevo, esto significa que no h

cedido el trono de su corazón a Jesucristo. Estgente no son siervos de Dios todavía, aunquhayan recibido la remisión de sus pecados. Y nse dan cuenta de que han muerto en Jesucristo

Nunca somos nuestros propios maestros. UstedeA é

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Ustedes y yo ahora pertenecemos a Jesucristo.Él es nuestro Maestro y nosotros somos Sussiervos. En el mismo momento en que nacimosde nuevo al creer en el Evangelio del agua y el

Espíritu, se nos ordenó que viviésemos nuestrasvidas sirviendo a nuestro Maestro como Sus

y yo no somos nuestros maestros. Antes éramonuestros propios maestros. Pero una verecibimos la remisión de nuestros pecados acreer en el Evangelio del agua y el Espíritu, no

convertimos en los siervos de Jesucristo.




Mientras caminábamos según este mundo,según el príncipe del poder del aire (Efesos 2, 2),éramos nuestros propios maestros. En esemomento, estaba claro que estábamos destinados

a ser malditos por nuestros pecados. Para salvar aestos seres, nuestro Señor tomó nuestros pecadosde una vez por todas al ser bautizado en el ríoJordán y murió en la Cruz en nuestro lugar portodos nuestros pecados. Al salvarnos y hacernos

Sus siervos, Jesucristo nos ha permitido vivirnuestras vidas como verdaderos obreros y elverdadero pueblo del Reino de Dios.

Antes de nacer de nuevo, éramos nuestros propios maestros, pero una vez nacimos de

di ti i d t

nuestro nuevo Maestro que nos ha salvado dtodos nuestros pecados, hemos llegado a vivinuestras vidas por el Evangelio de la justicia dDios. De ahora en adelante, los que viven su

vidas como fieles siervos de Jesucristo so precisamente los que viven la verdadera vida dDios a los ojos de Dios.

Como he recibido la verdadera remisión dmis pecados a través de mi fe en el Evangelio de

agua y el Espíritu, puedo hablar de esta uniócon Cristo por fe. Si no hubiéramos creído en eEvangelio del agua y el Espíritu, no hubiéramomuerto con Jesucristo, ni hubiéramos siddevueltos a la vida con Él. Sin embargo, como lV d d d J i t h l d t é d



◄ ÍNDICE ►

nuevo, no pudimos continuar siendo nuestrosmaestros, porque habíamos muerto conJesucristo. De hecho nuestro Maestro esJesucristo. Nuestros antiguos maestros, nosotros

mismos, murieron con Jesucristo. Como hemossido devueltos a la vida al creer en Jesucristo,

Verdad de Jesucristo nos ha salvado a través deagua y el Espíritu, es posible que muramos resucitemos con Cristo por fe.

Podemos ver que para vivir la vida qu

complace al Señor, es justo servir al Evangelidel agua y el Espíritu. Llegamos a aceptar e


nuestros corazones que estamos destinados acreer en el Evangelio del agua y el Espíritu yvivir el resto de nuestras vidas como siervos deDios, siguiendo y obedeciendo lo que nos pide el

Señor. Desde el momento en que ustedes y yofuimos salvados, estábamos predestinados a vivirla vida sirviendo a la justicia de Dios. Ahoranosotros, los cristianos, debemos vivir vidasgloriosas y benditas sirviendo al Evangelio del

agua y el Espíritu. Deberíamos sentirnos libres para felicitarnos por el hecho de que ustedes y yoestamos destinados a vivir este tipo de vida.

Mis queridos hermanos, ¿se ha convertidoJesucristo en su Maestro? ¿Quieren convertirseen Sus siervos? La vida cristiana es simplemente

a mí. Jesús es el Maestro de nuestros corazones«Ustedes son los siervos del Señor. Ustedemismos han muerto con Jesucristo, y ahora vivecomo Sus siervos. Como su Maestro es glorioso

si sirven a este glorioso Señor, ustedes seráglorificados también. Ustedes son los siervos deSeñor». Esto es lo que el Espíritu Santo enuestros corazones nos está diciendo. Debeescuchar y entenderlo mientras viven sus vida

de fe.¿Escuchan lo que Dios les está diciendo

Ustedes y yo debemos entender el significado dla Palabra de Dios y seguir Su voluntad. N

podemos ser nuestros propios maestros. Ya nsomos nuestros propios maestros Hemos muert



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en Sus siervos? La vida cristiana es simplementela vida de un siervo de Cristo. Lo que el ApóstolPablo nos está diciendo es que Jesucristo esnuestro Maestro. Esto es lo que Dios Padre nos

está enseñando. Y el Espíritu Santo es nuestroscorazones nos está diciendo lo mismo a ustedes y

somos nuestros propios maestros. Hemos muertcon Jesucristo hace 2.000 años. Los que hemomuerto con Jesucristo y hemos sido devueltos la vida con Él, ya no somos nuestros propio

maestros, sino que somos los siervos de Cristo No somos los siervos del mundo, sino que no


hemos convertido en siervos de Cristo, nuestroDios glorificado.

Dios nos ha preparado vidas benditas. Cuandovivimos nuestras vidas sirviendo al Maestro

como Sus siervos, el Señor nos reviste de Sugloria y revela Su gloria a través de nosotros. ElSeñor se complace con nuestro servicio fiel, ynos permite ver más gloria de Dios y serrevestidos de más bendiciones. Nuestro Señor ha

preparado esta vida para nosotros, los cristianos.Debemos vivir la vida de verdadera fe en

unión con Jesucristo. Debemos conocer la vidaque Dios nos ha preparado. Vivos o muertos,somos los que sirven a Cristo. Los que han sidosalvados a través del Evangelio del agua y el

de Dios. Sabiendo perfectamente que este es edestino que nos espera, lo aceptamos por fe. ¿Lacepta? ¿Han preparado sus corazones parservir al Maestro durante el resto de sus vidas

¿Creen que este es el destino que Dios les h preparado? Esto es lo que Dios nos dijo a travédel pasaje de las Escrituras de hoy.

Ustedes y yo somos los siervos que sirven aMaestro, Jesucristo, nuestro Señor. Debemo

recordar esto siempre mientras vivimos nuestravidas.

N estra antig a fe es lo contrario del V d d



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salvados a través del Evangelio del agua y elEspíritu son los que sirven a Jesucristo, nuestroMaestro. Hemos llegado a difundir Su Evangelio

por todo el mundo como Sus siervos. Ya

comamos o bebamos, hagamos lo que hagamos,servimos al Señor. Y debemos vivir por la gloria

Nuestra antigua fe es lo contrario dela Verdad

Lo que creímos, sentimos y aprendimos antede nacer de nuevo era lo contrario a la Palabra d

Verdad revelada en el Evangelio del agua y eEspíritu. En otras palabras, teníamos creencia


carnales y desobedecíamos la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu y noscomportábamos mal. La manera en la que

pensábamos en la Verdad de Dios y llegamos a

una decisión, y lo que considerábamos sercorrecto antes de conocer el Evangelio del agua yel Espíritu, era todo contrario a la Verdad.

Durante un tiempo, los llamados «seminariosde curación interior» eran muy populares entre

los cristianos. Estos programas afirmaban podercurar las heridas interiores de la gente. Pero notenía mucho que ver con la Palabra de Dios, y eramás bien un tratamiento psiquiátrico para curarlas heridas emocionales a través de la empatía.Este programa intentaba curar a la gente

al herido que dijera lo siguiente: «He vivido todmi vida con un corazón herido por mis padresHasta este día, no pude decirle a nadie lo qusufrí en mi infancia. No podía perdonar a mi

padres, así que esto se quedó como una herida emi corazón. Odiaba a mis padres y me rebelcontra ellos. Mi corazón estaba muy dolido, hasta ahora no ha sido curado. Pero cuandJesucristo derramó Su sangre y murió po

nuestros pecados en nuestro lugar, si no pued perdonar a mis padres, es culpa mía».

La noción de la curación interior consiste econsiderar estas heridas del corazón a la luz de lque Jesucristo sufrió por nosotros, en pensar enuestra necesidad como los perdonados de tene

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Este programa intentaba curar a la gentemediante métodos humanos, en vez de utilizar la

perspectiva de Dios, y tenía bastantes errores.A continuación relataré un ejemplo de uno de

estos programas en el que presuntamente se curóun corazón herido. El líder del encuentro le pidió

nuestra necesidad, como los perdonados, de tenemisericordia de los demás y de perdonarletambién, y en curar nuestras almas por nuestrcuenta. La esencia de la curación interior es deja

salir las heridas del pasado causadas por otros decir: «A través de Jesucristo, perdono a los qu


me han herido. Les perdono en el nombre deJesucristo». Sin embargo esto sólo cura a carne yno es la obra de salvación que permite que todoel mundo ser perdonado de todos sus pecados al

creer en el Evangelio del agua y el Espíritu.Puede que piensen que es lo mismo. Pero noes así. La cuestión es qué motiva a un hombre acurar las heridas de su corazón, y a curar lasheridas de los corazones de los demás. ¿Viene

esta motivación de su corazón o viene de la fe enla Verdad de Dios? Saber esto es muy importante

para curar las heridas del alma de todo el mundocorrectamente.

En el pasaje de las Escrituras de hoy, Pabloestá diciendo que ha sido crucificado con Cristo

otras palabras, estos seminarios sólo sirven pardevolver el pasado a la vida. Esta fe es diferenta la fe en morir y vivir con Jesucristo. Pero

pesar de esto, la gente quiere curar a sus viejo

seres, aunque no tengan la fe que les permitmorir con Jesucristo y vivir con Él.Incluso después de recibir la remisión de lo

pecados, mucha gente quiere mantener s pasado. Incluso cuando se nos dice que hemo

muerto con Jesucristo, todavía deseamos salvanuestro pasado. ¿No desean esto? Si lo desean, emuy difícil seguir al Señor. Nuestro

pensamientos deben ser compatibles con eSeñor; si nuestros pensamientos se alejan de Énuestra fe espiritual no es congruente con Él

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está diciendo que ha sido crucificado con Cristo.Dio testimonió de que nuestro ser estabadestinado a morir por los pecados, y que hemosmuerto al creer en Jesucristo. Pero los seminarios

de curación interior intentan devolver el sercarnal a la vida, cuando ya había muerto. En

nuestra fe espiritual no es congruente con Él por tanto no podemos seguir al Señocorrectamente. Si, en los corazones de la gentque ha recibido la remisión de sus pecados, n

hay el tipo de fe que se une con Cristo, es natura


que sus vidas de fe estén en constante lucha.Deben creer que han muerto con Jesucristo.

Debemos escuchar atentamente lo que elSeñor nos dijo: «El que ama su vida, la pierde;

pero el que aborrece su vida en este mundo, la guardará para la vida eterna» (Juan 12, 25). Como éramos fundamentalmente pecadores,teníamos que ir necesariamente al infierno. Pero

para la gente como nosotros, a través de Su

bautismo, Jesucristo tomó los pecados del mundoen el río Jordán, derramó Su sangre en la Cruz ennuestro lugar, y se levantó de entre los muertos.Al hacer esto borró todos nuestros pecados ynuestra condena. Y nos permitió morir y serdevueltos ala vida al creer en el Señor y vivir

mismos? No hay nada. Pero a pesar de esto sintentamos revivir nuestro pasado en vez dmorir por fe, no nos convertimos en siervos dDios, sino que nos convertimos en nuestro

propios maestros que intentan utilizar al SeñoEntonces nosotros nos convertimos en nuestro propios maestros. ¿No sería muy difícil seguir aSeñor? ¿Cómo podríamos hacerlo?

Los seres humanos piensan lo contrario qu

Jesús, porque desde el día en que nacieron eeste mundo, sólo han aprendido a asegurar s

propia supervivencia. Su egoísmo no eaprendido, sino que sus corazones están llenodel deseo de vivir por ellos mismos solamenteBásicamente todos los seres humanos viven po



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devueltos ala vida al creer en el Señor, y vivirahora como siervos de Jesucristo, el Rey de la

justicia. Por tanto hemos muerto y sido devueltosa la vida con Cristo, nuestro Señor.

Como los que hemos muerto con Jesucristo por fe, ¿qué hay que podamos hacer por nosotros

Básicamente todos los seres humanos viven poinstinto a no ser que crean en el Evangelio deagua y el Espíritu, y por tanto viven sus vidacarnales, destinados a vivir de esta manera.

Por tanto, debemos morir y vivir de nuevo coel Señor al creer en el Evangelio del agua y e


Espíritu. Ustedes y yo debemos creer que hemosmuerto y hemos sido devueltos a la vida conJesucristo. Cuando ustedes y yo nos miramos a laluz del Evangelio del agua y el Espíritu, somos

los que han muerto con Jesucristo y hemos sidolevantados con Él. Nuestros pasados han dejadode existir en Jesucristo. Ahora existimos enJesucristo, sólo por fe y por el Espíritu Santo.Como está escrito: «De suerte que el que es de

Cristo se ha hecho criatura nueva, y lo viejo pasó, se ha hecho nuevo» (2 Corintios 5, 17).Como nuestros egos han muerto con Jesucristo,estamos muertos y hemos sido devueltos a lavida con Cristo.

¿Y qué hay de ustedes? ¿Está el ego todavía

devueltos a la vida con Él. Antes habían vividsegún los deseos de su ego, pero ahora no vivecon sus pasados, sino que al vivir por fe en Cristcomo su Salvador, hemos muerto con Cristo

hemos sido devueltos a la vida con el Cristresucitado.Si no hubiéramos muerto con Jesucristo

nuestros egos podrían haberse convertido en uveneno mortal para nuestras vidas espirituales

Por tanto intentar curar nuestro pasado devolverlos a la vida es lo mismo que rechazar Jesucristo. Por eso irían en contra de Jesucristen vez de ir con Jesucristo.

Puede que hayan pasado por muchomomentos duros hasta ahora. Puede que su



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¿Y qué hay de ustedes? ¿Está el ego todavíavivo en ustedes? Si de verdad creen en elEvangelio del agua y el Espíritu que Jesucristonos ha dado, es imposible que su pasado exista.

De hecho, si conocen la Verdad, se darán cuentade que han muerto con Jesucristo y han sido

momentos duros hasta ahora. Puede que surecuerdos aún les duelan. Pero deben reconocela razón por la que Dios les ha dado estomomentos duros para que podamos presentarno

ante Jesucristo y ser perdonados por todonuestros pecados al creer en Él. Al darnos e


Evangelio del agua y el Espíritu, el Señor nos hahecho vivir por fe. El Señor nos ha salvado alhacer morir nuestro pasado con Jesucristo ydevolvernos a la vida. Nuestro Señor nos dio una

vida nueva al hacernos morir. Por eso Dios ha permitido que pasemos por momentos duros ytodo tipo de situaciones, para llevarnos a Susalvación. Pero la gente, desconociendo lavoluntad de Dios, intenta superar sus dificultades

a través de sus recursos humanos. Estos pensamientos y creencias son fundamentalmenteerróneos.

Como nuestras vidas están en unión conJesucristo ahora, nuestro pasado ha acabado.Dios nos hizo morir y vivir de nuevo con

Verdad de la nueva vida. Estos son ideas hecha por el hombre y son ideas satánicas y pecadoque se alejan del pensamiento de Dios. Quien ncree en el Evangelio del agua y el Espíritu y viv

en él está en contra de Dios.Para poder seguir al Señor nuestros propio pensamientos son obstáculos. Nuestros propio pensamientos, nuestra maldad y nuestros egonos exaltan a los seres humanos, y cuand

nuestros pensamientos humanos son exaltadosestamos en contra de la justicia de Dios. Potanto deben darse cuenta que una vez hayarecibido la remisión de sus pecados, ustedemismos han muerto en Jesucristo y han recibidla vida eterna. Ahora deben darse cuenta de qu



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Dios nos hizo morir y vivir de nuevo conJesucristo para poder darnos nueva vida y

permitirnos vivir vidas justas. Aún así vemos quela gente intenta hacer todo lo posible por

conservar su pasado y para sobrevivir, en vez de buscar el Evangelio del agua y el Espíritu, la

la vida eterna. Ahora deben darse cuenta de quhemos muerto y hemos sido devueltos a la vidcon Cristo. Ahora que hemos muerto coJesucristo en el Evangelio del agua y el Espírit

por fe, los muertos no pueden hacer nada. Potanto como no podemos hacer nada por nuestr


cuenta, vivimos pidiendo ayuda al Señor y poniendo nuestra fe en la Verdad. Aún es más,como hemos muerto con Él, no hace falta quecumplamos nuestros deseos, sino que al

contrario, vivimos por fe deseando que lavoluntad de Dios se cumpla.La Biblia dice: «Y por cuanto a los hombres

les está establecido morir una vez, y después deesto el juicio» (Hebreos 9, 27). Aunque nuestros

cuerpos no están muertos, por nuestra fe en elEvangelio del agua y el Espíritu, nuestras almashan muerto con Jesucristo y han sido devueltas ala vida. Todo lo que poseemos, desde nuestros

pensamientos hasta nuestros egos, nuestraterquedad, y nuestra avaricia, todas estas cosas

esté diciendo que no hagan nada más, sin porque han muerto. Cuando uno muere, no desehacer nada por su pasado.

Mis queridos hermanos, ¿entienden ahora l

que significa cuando les digo que han muerto¿Qué pueden conseguir al pedir algo a lomuertos o maldecir a un cadáver? Como hemomuerto, no importa cómo somos, y no tenemonada que hacer con los que no han muerto e

Cristo. Todo lo que tenemos que hacer es sabecuál es la voluntad de Dios, y vivir nuestranuevas vidas en Jesucristo por fe. Cuandvivimos por el objetivo de exaltar a Jesucristonuestro Señor nos glorificará también. En otra

palabras, Dios se complace en que vivamo



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q , y ,han sido crucificadas en la Cruz con Jesucristo.¿Y qué pasa con nuestros egos? ¿Se han ido en laVerdad? Todos ellos han acabado al ser

crucificados en la Cruz. Todo lo que les queda esvivir por Dios por fe. No es porque alguien les

p , p qnuestras vidas justas con el Evangelio del agua el Espíritu.


Debemos vivir la vida por fe que nospermite morir y resucitar conJesucristo

Como algunos de ustedes ya deben saber,incluso las religiones del mundo enseñan que sedebe llegar a la emancipación. Las religiones delmundo intentan que la gente se de cuenta de queno son nada, pero la Biblia ya ha contestado esta

pregunta en Jesucristo mediante la eterna Verdaddel Evangelio del agua y el Espíritu. La Bibliadice que los que creemos en el Evangelio delagua y el Espíritu, aunque nuestra carne esté

viva, hemos muerto. Debemos entender quehemos muerto en Jesucristo y hemos sido

que creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu, podemos morir con Jesucristo y vivicon Él por fe. La Verdad que se encuentra en estEvangelio del agua y el Espíritu es maravillosa.

Mientras ustedes y yo vivimos nuestras vidasdebemos meditar cuanto más mejor sobre ehecho de que hemos muerto con Jesucristo. Smuy bien y creo firmemente que he muerto eCristo. Por eso no tengo ningún deseo de triunfa

en este mundo. Sé que Dios no quiere que exaltmi propia carne. Cuando mi pasado está muerto¿de qué sirve exaltarse en este mundo? Mientrasigo al Señor, sólo quiero que mi Señor seexaltado y creo que esto es lo que tengo que hacecomo uno de los siervos de Dios. ¿Qué más d



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, qhemos muerto en Jesucristo y hemos sidodevueltos a la vida. En las religiones de estemundo no hay un mediador como Jesucristo, y

por tanto los seguidores no pueden morir por fe y

ser devueltos a la vida. Sin embargo nosotros, los

¿Qque sea exaltado o humillado en Cristo? M

propia exaltación no lleva a nadie a ser salvaddel pecado, pero si la gente puede ser salvada d

sus pecados cuando me humillo, entonces mhumillaré con gusto cientos de veces.


El hecho de que les esté instruyendo sobreesto es por Jesús. A los santos que no siguen lavoluntad de Dios correctamente, les pido quetrabajen sus vidas espirituales, para que puedan

vivir como siervos de Dios. Por otro lado, los quesiguen de verdad la voluntad del Señor fielmente,no deben ser reprendidos sino que se les debeanimar. Por encima de todo necesitamos fe en elEvangelio del agua y el Espíritu que nos da

Jesucristo. Debemos vivir para difundir elEvangelio del agua y el Espíritu.

La razón por la que, a pesar de esto, nuestros pasados salen a la superficie en este mundo, esque no apreciamos lo suficiente que nuestros

pasados hayan muerto, y que no hemos

acabamos estando en contra de la voluntad deSeñor. Debemos darnos cuenta de que hemomuerto en Jesucristo,y debemos creer que hemosido devueltos a la vida con Jesucristo y recibid

vida eterna.Algunos de ustedes pensarán: «He tenido estsueño carnal desde hace tiempo y haré todo l

posible por hacerlo realidad». Pensar así significque todavía sueñan con triunfar en la carne

porque no se dan cuenta de que han muertoPiensen en ello. ¿Son los mismos que eran antesPor supuesto que no. Pero aún así se engañan a smismos. Al no saber que sus pasados han muerten Jesucristo con Él, deben darse cuenta de questán siendo engañados, y volver a la fe ahor



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p y y qrechazado los pensamientos malos. Así que si nohemos muerto todavía y el Señor está vivo ennosotros, será difícil trabajar con Él. Como

continuamos perdonando nuestros pasados,nuestros egos siguen en la superficie, y por eso

g ymismo.

Mis queridos hermanos, ¿saben qué tipo dhombre era yo antes? Solía pensar que serí

ministro en una pequeña iglesia. Pensé que miglesia tenía que ser por lo menos tan grand


como una escuela. ¿Por qué? Porque consideréque mi iglesia debía ser un lugar de cultoadecuado, instalaciones educativas y un espaciode oficinas para cada uno de los órganos de la

iglesia, tales como la biblioteca, el ministerio de jóvenes, escuela de los domingos, ministerio deadultos, ministerio de mujeres, ministerio deservicios sociales y el resto. Así que mi iglesiadebía tener el tamaño de una escuela. Yo creía en

que educaría a la congregación. Comoconsideraba que era un requisito imprescindibleeducar a la congregación, pensé que la iglesiadebía ser tan grande como una escuela.

Pero ya no soy así. Ahora estoy contento con

tener un lugar donde dar culto a Dios, aunque sea

donde comer. Ahora he cambiado de opiniónEsto es porque mis objetivos en la vida hacambiad. Antes intentaba satisfacer mis propiodeseos, pero ahora quiero cumplir la voluntad d

Dios, en vez de la mía propia. Ahora pienso: «Shago esto, ¿es beneficioso para cumplir lvoluntad de Dios?». Ya no pienso: «Si hago esto¿seré famoso?». Si hubiera pensado en mi

propios deseos, no habría podido hacer la obr

del Señor hasta este día.Ya no pienso en mí mismo o en mis deseo

carnales. Estoy seguro de que ustedes tambiéson iguales que yo, porque si hubieran seguidsus deseos carnales, no vivirían por fe ahora

Creo que si tenemos un objetivo espiritua



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un sótano o una casa con un tejado con goteras.El lugar donde predicamos puede convertirse enun sitio para comer y en un sitio para estudiar la

Biblia. Antes solía pensar que tenía que haberdiferentes sitios para el lugar de culto y el lugar

debemos perseguirlo por fe. Nuestros sueñocarnales y ambiciones están en contra de nuestravidas espirituales. Gracias al Señor tenemo

nuestros ideales espirituales y ambiciones.


Sus egos carnales quieren seguir construyendoalgo para ustedes mismos, como si estuvieranconstruyendo una Torre de Babel. Sin embargo,cuando vienen a Cristo, reciben la remisión de

sus pecados y se convierten en santos por fe,Dios desecha cada uno de sus deseos uno poruno. Una vez sus deseos han desaparecido, sóloqueda la base, el amor propio. Así que le dicen aDios: «Por lo menos déjame esto», pero Él lo

desecha, lo corta con un hacha y lo saca.Entonces sus deseos dicen: «No, eso sí que no.Sin esto dejaré de existir». Pero Dios les dice:«No, en realidad dejaste de existir hace tiempo.Es Cristo quien vive en ti, tú has muerto».

Dios nos quitó todos los egos carnales.

dejar su pasado y vivir de nuevo por fe en eEvangelio del agua y el Espíritu.

Alguna gente dice: «Dios, ¿no es suficientcon que rompas mi carne? Por favor, deja m

amor propio. Me gustaría confiar en ella ahora»Por su fe en Cristo, deben arrancar la raíz de sudeseos carnales e incluso su amor propio, deben ser devueltos a la vida con JesucristoDebemos arrancar al raíz de la maldad d

nuestras vidas de fe; si esta raíz sigue viva pronto nuevas ramas aparecerán con más fuerzaAsí que no deberíamos pedir a Dios que deje e

paz nuestros deseos.El Señor nos está diciendo que no podemo

servirle si seguimos así. Él nos dice: «Mientra



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Nosotros todavía queremos agarrarnos a laúltima gota de amor propio, pero no debemoshacer esto. En Jesucristo, deben morir y ser

devueltos a la vida por fe. Ahora, en vez de pedira Dios que pare de romper lo que es suyo, deben

siguas esclavo de lo que tu carne quiere y lsigas, no puedes servirme como tu Maestro». Eotras palabras, no somos nosotros los qu

vivimos, pero debemos estar en el Señor y eSeñor debe estar en nosotros, para ser uno co


Él. Debemos nacer de nuevo por fe como nuevascriaturas.

Deben vivir por fe unidos conJesucristo

No está bien que sigamos intentandosepararnos de Cristo porque hemos nacido de

nuevo como nuevas criaturas en Jesucristo. EnJesucristo no debería haber un ego que nossepare de Él. Nos hemos sacado esa espina de lacarne, llamada ego, y la hemos quemado. Deben

darse cuenta de que hemos arrancado de raíznuestro pasado y lo hemos crucificado.

sus pasiones y concupiscencias» (Gálatas 5, 24)¿Existimos nosotros mismos en la carne? No¿No morimos en Jesucristo con Él? Sí. ¿Y hasido devueltos a la vida? Sí, han sido devueltos

la vida.Al venir Jesucristo a este mundo, aceptar lo pecados de este mundo al ser bautizado por Juany morir en la Cruz, todos nuestros pecados hasido borrados, toda la condena del pecado h

desaparecido, y nuestros egos han muerto ainstante. Pero a pesar de todo esto, hay gente qutiembla de miedo cuando sus debilidades y smaldad son reveladas. Pero todas nuestradebilidades e insuficiencias han muerto co

Jesucristo. Nacer de nuevo ya no es nuestra metal li d l



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p y«Estoy crucificado con Cristo». Mis queridos

hermanos, hemos sido crucificados. Ustedes y yohemos sido crucificados en la Cruz con

Jesucristo, como el Apóstol Pablo dijo: «Los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con

Los que creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu han nacido de nuevo, y por eso ntenemos nada que ver con nuestros pecados, n

con nuestras debilidades e insuficiencias.


¿Cómo somos? ¿No tenemos miedo aunquetengamos fe en el Evangelio del agua y elEspíritu? Puede que se lamenten: «Moriré así.Moriré». ¿No tienen miedo porque piensan que

morirán si dejan todos sus deseos carnales?Todas sus preocupaciones tienen que ver con lamuerte.

Por eso la gente tiene miedo a la muerte-Aunque la gente tiene miedo a la muerte y a su

destrucción, nuestro pasado debe morir conCristo. Cuando morimos con Cristocompletamente, recibimos nueva vida de nuestroSeñor, para no morir nunca. Y entoncesdisfrutamos de la gloria en Jesucristo. Sólo

cuando nuestro pasado muere, puede nuestraid El S ñ dij Q i

puede tener éxito en su nueva vida. Del mismmodo en que la Cruz significa ser condenado polos pecados y morir, si ustedes y yo morimos coCristo y vivimos con Él, recibiremos l

bendición de convertirse en hijos de DioCuando nos convertimos en hijos de Diosrecibiremos todas las bendiciones espiritualesasí como las bendiciones de la tierra.

Incluso los grandes hombres del mundo debe

darse cuenta de que son meras criaturas qunecesitan ser salvadas. Si uno cree en eEvangelio del agua y el Espíritu y ha recibido lremisión de los pecados, debe darse cuenta dque ha muerto, y ahora debe vivir con Cristo

Aún así, ¿no desean ser salvados de sus pecadot l l E li d l



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nueva vida prosperar. El Señor dijo: «Quien mequiera seguir debe negarse a sí mismo, tomar sucruz y seguirme». Como los principios del Reino

de Dios son diferentes a los del mundo,sorprendentemente, sólo cuando uno muere,

y su muerte al creer en el Evangelio del agua y eEspíritu? Cuando uno muere en Cristo y s

pasado se desvanece completamente, no tien

más remedio que vivir a través del Señor y estconstituye una gran bendición. Pero si uno n


muere espiritualmente en Jesucristo ahora,intentará que protegerse y hacer lo posible porreconstruirse.

Del mismo modo en que los países devastados

por las guerras intentan reconstruir sus naciones,la gente intenta volver al pasado que ha muertoen Jesucristo. Sin embargo, una vez uno escrucificado en Jesucristo, no puede vivir por sucuenta, y por tanto llega a confiar en el Señor y a

vivir por fe. Como hemos muerto en Jesucristo yhemos sido devueltos a la vida una vez más, noconfiamos en nosotros mismos, sino que somoscapaces de hacer todo confiando en nuestroSeñor.

Cuando fui librado de todos mis pecados all E li d l l E í it i

como ellos me rechazaban, eso significaba quhabía fracasado en este mundo. Mis amigotodavía no están muertos en este mundo, y potanto todavía intentan satisfacer sus deseos. Per

ahora al haber fracasado una vez, hablo coconfianza en Jesucristo, predicando el Evangelidel agua y el Espíritu y viviendo justamente poDios y por todo el mundo.

Todo el mundo, no importa quien sea, deb

morir con Cristo una vez y ser devuelto a la vidde nuevo. Si uno fracasa por sí mismo, es difícrecuperarse, pero si muere con Cristo y edevuelto a la vida para siempre, la victoria esuya. «Estoy crucificado con Cristo, y ya no viv

yo, es Cristo quien vive en mí. Y aunque at i i l f d l Hij d



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creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, misamigos me veían como un fracasado, mi familia

política me veía como un fracasado, y yo

también me veía como un fracasado. Como creíaen la Palabra del Señor, no estaba con ellos, y

presente vivo en carne, vivo en la fe del Hijo d Dios, que me amó y se entregó por mí». Ahoranuestros pasados ya no existen, y nuestro nuev

ser se encuentra en el Espíritu Santo. Ahordebemos darnos cuenta de que hemos muerto co


Cristo y hemos sido devueltos a la vida con Él.Los deseos de nuestro pasado han acabado y losdeseos de nuestra nueva vida como nacidos denuevo han empezado.

Nosotros, los cristianos, estamos felicescuando morimos en Jesucristo. Todas nuestras preocupaciones y problemas surgen por el hechode que no hemos muerto todavía. Cuandoestamos preocupados por nosotros mismos,

deberíamos pensar: «Estoy crucificado conCristo» y desde el momento en que nos demoscuenta de que: «He sido crucificado hasta morircon Cristo. Como estoy muerto, ¿qué puedehacer un hombre muerto? Nada» la verdadera

paz nos llegará. Desde ese momento en que nosdamos cuenta de que no podemos hacer nada sin

A través de la Palabra de Jesucristo, hemomuerto con Él y ahora hemos sido devueltos a lfe. Sin embargo en los corazones del pueblo dDios todavía quedan sedimentos de la fe, y cest

se debe a nuestros pensamientos carnales. Pero medida que pasa el tiempo, nos damos cuenta dque no tienen ningún poder. En Jesucristo hemomuerto con Él y hemos sido devueltos a la vidcon Él. Cuando vivimos nuestras vidas de fe si

darnos cuenta de que hemos muerto, vemos qula confusión tiene que desaparecer de nuestrocorazones. Esto es muy perjudicial para nuestrfe. ¿Creen que han muerto en la Verdad?

Juan 5, 24: «En verdad, en verdad os digo qu

el que escucha mi palabra y cree en el que menvió tiene la vida eterna y no es juzgado



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damos cuenta de que no podemos hacer nada sinel Señor, aprendemos lo que es la verdadera fe.Desde ese momento aprendemos a confiar en el

Señor y a usar nuestra fe en el Señor.

envió, tiene la vida eterna y no es juzgado porque pasó de la muerte a la vida». Aquí lPalabra de Cristo significa que cuando Jesucrist

fue bautizado y murió en la Cruz, todos lo pecados del mundo fueron pasados a Él a travé


de Su bautismo, y que morimos con Jesucristo yfuimos devueltos a la vida con Jesucristo. Portanto es una mala idea intentar resucitar y revivirnuestro pasado, sin darse cuenta de que nuestro

pasado ha muerto. Intentar construir una casa defe sobre nuestro pasado es como construir unacasa sobre la arena. Tenemos que construirnuestra casa sobre la sólida base de la Verdad,que dice que hemos muerto con Jesucristo y

ahora vivimos una nueva vida en Él. Hay unaenorme diferencia entre el que construye su casaen arena y el que construye su casa sobre roca.

El Señor dice que una casat id b l á

error. Debemos construir nuestras casas sobre lfe sólida creyendo en que el Señor es nuestrSalvador y nuestro Pastor. El Señor dijo que eses construir una casa sobre roca. En otra

palabras, esto significa que deberíamos construinuestra casa de fe al creer completamente en lPalabra de Dios.

El hecho de que todavía vivamos nuestraantiguas vidas aunque creamos en el Evangeli

del agua y el Espíritu, indica que no hemoreconocido completamente que hemos muerto eJesucristo. Por ejemplo, algunos jóvenetrabajadores pueden pensar que sería mejor dejade servir al Evangelio y encontrar otro trabaj

aunque se acaben de graduar de la escuela de lmisión para convertirse en Sus siervos Est



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construida sobre la arena caerá

Hablando espiritualmente, la arena simboliza

los pensamientos propios. Esto se debe a quenuestros pensamientos se vienen abajo al mínimo

misión para convertirse en Sus siervos. Estsignifica que ellos mismos no han muerto eJesucristo. Esto se debe a que sus pasados no ha

muerto en Jesucristo, sino que están vivos. Comestán vivos siguen teniendo estos pensamientos


No podemos evitar tener esta falsa concepciónhasta que lleguemos a entender que hemosmuerto en Jesucristo. Les pido que eviten todoesto. Si admitimos que hemos muerto en Cristo,

llegamos a darnos cuenta de que: «Estoyhaciendo esto sin darme cuenta de que hemuerto», y volvemos a Dios y vivimos enobediencia a Su voluntad.

Si uno sabe que ha muerto en Jesucristo, ¿por

qué se preocupa por su futuro? Porque su ego noha muerto en Jesucristo y todavía sigue vivo. Nohay otra razón por la que no podemos seguir biencon esta vida de fe. Como he muerto con elSeñor y he sido devuelto a la vida con Cristo,

Dios me hace realizar Sus obras y me da lahabilidad para hacer lo que sea necesario

esforzándonos? Porque intentamos ser lolíderes. Deben darse cuenta de que es por culpde estar vivo que intentan ser los líderes, y poeso es tan difícil y pesado vivir sus vidas de fe.

Mis queridos hermanos, ¿quién entre nuestrohermanos y hermanas están pasando por un mamomento? ¿Alguien que tiene demasiado

pensamientos propios? ¿Por qué tiene tanto pensamientos propios? Porque no sabe que h

muerto en Jesucristo ni cree en ello. Esta gente sesfuerza porque no puede negar su

pensamientos carnales ni vivir por fe. ¿Está clarentonces que hemos muerto en JesucristoDebemos saber al menos que los que muriero

en Jesucristo no pueden hacer nada por smismos



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habilidad para hacer lo que sea necesario.¿Por qué se preocupan por ustedes mismos?

Aún cuando creemos en el Evangelio del agua y

el Espíritu, ¿por qué continuamos preocupándonos por nosotros mismos y

mismos.Si le dan una patada a un cadáver, ¿dice

«¡Para!». Pueden darle un puñetazo a un cadáve

y pegarle hasta que sangre, pero no se moveráPueden retorcerle la nariz y pincharle con un


aguja, pero no habrá ninguna reacción de su parte. Eso es un cadáver. Cuando estamosrodeados de preocupaciones mundanas, cuandollegan los problemas y agonizamos sobre cómovivir, qué comer, qué beber y lo que nosocurriría, debemos decir: «Señor, no puedo hacernada porque estoy muerto. No tengo el poder deresolver ninguno de nuestros problemas. Te pidoque los resuelvas por mí».Cuando estas creencias

y esta fe nos llegan, entonces podemos seguir alSeñor. Desde ese momento podemos empezar aapreciar a nuestros predecesores y su fe,

pensando: «¡Ah! Así que su habilidad paratrabajar no se encuentra en ningún sitio, sino que

hacen la obra del Señor negándose a sí mismos yconfiando en Dios creyendo en que han

y seguimos la voluntad de la Iglesia de DiosCuando el Apóstol Pablo nació de nuevo, suojos estaban cubiertos de cataratas. Un discípulllamado Ananías vino a Pablo y puso las manosobre él, y en ese momento las cataratas se lfueron de los ojos, y recobró la vista dinmediato. Que las cataratas que cubrían los ojode Pablo desaparecieran significa que Pablo sdio cuenta de que había muerto y había sid

devuelto a la vida con Jesucristo. Saúl, el antigunombre de Pablo, significaba «el grande», perPablo significaba «el menor».

Si están luchando por sus vidas de fe y si n pueden seguir la voluntad de la Iglesia de Dios

aunque hayan recibido la remisión de lopecados se debe a que no han muerto e



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confiando en Dios, creyendo en que hanmuerto». Llegamos a darnos cuenta de que lo quenos dicen es por nuestro propio bien.

Una vez nos damos cuenta de que hemosmuerto en Jesucristo, nuestros ojos de fe se abren

pecados, se debe a que no han muerto eJesucristo por fe. Si sus corazones no deseavivir completamente por el Señor, aunque haya

nacido de nuevo al creer en el Evangelio del aguy el Espíritu, esto significa que sus corazones n


creen en este principio. Este es un fenómeno quese origina al no darse cuenta de su espiritualidad.

Si han muerto en Jesucristo por fe, ¿tienenalgo por lo que preocuparse? ¿Hay algo que lesmoleste? No hay nada. Puede que digan: «Me

puedo convertir en esa persona si trabajo duro».Pero la da fiel de fe no se consigue sólo conintentarlo, sino que se consigue creyendo en todala Palabra de Dios. Se empieza muriendo en

Jesucristo. Por nuestra cuenta no podemos teneresta fe, sino que viene al creer en el Evangeliodel agua y el Espíritu. En otras palabras, cuandono podemos hacer nada, cuando estamos muertosen Cristo y cuando tenemos fe en que Dios puede

obrar a través de nosotros, entonces podemoshacer la obra de Dios. Si nuestros pasados siguen

intentan guiar a ciertos hermanos y hermanas, aún asó no pueden hablarles cuando están llenode sus propios pensamientos.

Pensemos en esto durante un minuto. ¿Por qucreen que sus líderes no pueden estar cara a carcon ustedes por mucho que lo intenten? Porqusus propios pensamiento han tomado controsobre ustedes. Por tanto es necesario que nieguesus propios pensamientos. Aquellos de ustede

que están determinados a servir al Señor trahaber nacido de nuevo, dicen sí a lo que el Señoy nuestros predecesores nos dicen y les siguenCuando estábamos vivos, no podíamos hacenada, ¿pero qué pasa cuando creemos que hemo

muerto? Nos damos cuenta de que no somonada porque hemos muerto, y entonces podemo



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hacer la obra de Dios. Si nuestros pasados siguenvivos, Dios no puede hacer Su obra a través denosotros. Si sus pensamientos siguen enfocados

en ustedes mismos, Dios no puede guiarles. Es lomismo que ocurre cuando los líderes de la iglesia

nada porque hemos muerto, y entonces podemolevantarnos por fe en el Señor.

Algunos, aunque hayan recibido la remisió

de sus pecados y estén haciendo la obra de Diossi sus pasados están vivos, no están haciendo l


obra de Dios, sino su propia obra. Cuandomiramos en el corazón de algunas personas,vemos que dentro de sus corazones hay másdeseos mundanos. Aunque hagan la obra delSeñor, es diferente. Sin embargo si alguien sabeque ha muerto en Cristo, puede hacer la obra deDios con todas sus fuerzas por fe y en obedienciaa Su voluntad.

Podemos parecer los mismos obreros de Dios,

pero algunos sirven al Señor, mientras que otrosse sirven a sí mismos. Hay quien hace la obra deDios, pero hay quien hace su propia obra. Inclusoen la Iglesia de Dios, habrán visto almas malasque se creen mejores y más poderosas porque

tiene dinero. Cuando a esta gente se le da unpuesto en la Iglesia, están siempre de aquí para

Cuando han muerto en Jesucristo, ¿qué debehacer? Lo único que deben hacer a los ojos deSeñor es rezar.

Esto es lo que ocurrió cuando fundé uniglesia y empecé como ministro. «Señor, ntengo dinero para pagar el alquiler de la iglesia»

No había nada más que pudiera hacer, sólo podírezar. ¿Qué podía hacer? ¿Debía haber vuelto mi pasado y ganar dinero, sólo porque necesitab

dinero? Por supuesto, si era la voluntad del Señoel que ganara dinero, entonces hubiera ido hubiera ganado dinero. Trabajaría durante el díy por las noches predicaría. Estaba dispuesto hacerlo. Pero como tengo que enseñar en l

escuela de la misión durante el día, ¿cómo podíganar dinero? ¿Tendría que haberles dicho a lo



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puesto en la Iglesia, están siempre de aquí paraallá, porque piensan que nadie más puede ocuparsu puesto. La Iglesia de Dios no le confía Su obraa esta gente que no ha muerto y que no vive enJesucristo por fe.

ganar dinero? ¿Tendría que haberles dicho a loestudiantes: «Esperadme. Tengo que salir a ganadinero y luego volveré a enseñaros»? Esto ntenia sentido. Así que podía hacer otra cosa qurezar. Cuando rezamos: «Dios, por favor, dano


dinero». Entonces Dios satisfizo nuestrasnecesidades a través de una persona.

Al haber muerto podemos trabajar así; no podríamos hacerlo si no hubiéramos muerto. Sies Señor me dice que salga ahí fuera y trabajecomo un jornalero, entonces lo haré con muchogusto. Ya sea fácil o difícil, si el Señor nos hamandado que hagamos algo, esa es Su obra.Cuando otros ven esto, pueden pensar: «¿Cómo

puede ser el trabajo en la construcción la obra delSeñor? Es simplemente un trabajo manual», perocreo que como sólo hago lo que el Señor me ha

pedido, esto es Su obra. Gracias a esto ganamosdinero, damos ofrendas, pagamos el alquiler,

grabamos los sermones del Evangelio,compramos una plancha para imprimir,

podemos. No nos importa lo que otros piensenLos que creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu, que hemos muerto y ahora vivimos unnueva vida en Jesucristo, no tenemos avaricia enuestros corazones. Si nos dedicamos al Señor nos damos cuenta de que estamos muertos decimos: «Dios, estaré agradecido para siemprsi me utilizas. Y te pido que me utilices para Tobra de cualquier manera posible», entonces e

esta era en la que hay pocos obreros, Dios noutilizará como Sus preciosos instrumentos.Todos tenemos varias preocupaciones porqu

pensamos que estamos vivos, pero debemosaber que todas nuestras preocupaciones

nuestros pensamientos han muerto en JesucristoAhora debemos tener pensamientos espirituale

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p p p p , publicamos literatura cristiana; todas estasactividades son las obras de Dios. ¿Lo entienden?

Cuando el Señor nos dice que trabajemosduro, entonces trabajamos tan duro como

p pde fe. En Jesucristo debemos tener fe y debemotener sueños de fe. ¿No es verdad? ¿Tenemoalgo de lo que estar avergonzados cuandrecibimos la remisión de los pecados? Todo se


humano, por supuesto, tiene fallos y debilidades.Pero como hemos muerto en Jesucristo, nosuponen ningún problema.

Por el contrario, es más problemático para losque han muerto en Jesucristo seguir midiendoesto mediante la balanza de la carne y pensar ensus términos. Tras creer en el Evangelio del aguay el Espíritu, al principio tenemos nuestros

propios pensamientos, y estamos tentados a

creernos más que nuestros hermanos santos. Yhacemos y decimos ciertas cosas que sonincomprensibles desde un punto de vistaespiritual. Pero, ¿qué importa que tenga sentido ono ya que es sólo un cadáver el que habla? No es

ningún problema. Al contrario, no vivir por elEvangelio del agua y el Espíritu es el problema.

en paz con estas preocupaciones? Casi no puedni dormir. Por casualidad, ¿caso han perdido esueño por algo que les hayan dicho? Si es así e

porque su ego todavía está vivo y su amor propiestaba todavía presente. Pero si sus egos hamuerto en Jesucristo por fe, no les importará qualguien les insulte. Nosotros pensamos en quconsiste la voluntad del Señor, y dudamos si Svoluntad será frustrada, pero la obra del Señor n

se puede interrumpir por culpa de nuestradebilidades. Como hemos muerto con Cristo hemos recibido nueva vida en Él, podemos hacetodo mientras que la voluntad del Señor scumple.

Por fe morimos y vivimos con Cristo. «Ya nvivo yo, es Cristo quien vive en mí». Hemo

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g g y p pMis queridos hermanos, quien no ha muerto

en Jesucristo está ansioso por todo lo que leviene. Cuando está constantemente preocupado

por lo que los demás digan, ¿cómo puede vivir

y qmuerto en Jesucristo y nuestro Señor vive enosotros. Nuestras vidas de fe sólo se viven biesi estamos muertos del todo. Aunque estemodolidos en el orgullo, como somos el pueblo d


Dios y Sus hijos, no importa lo que nos ocurramientras no desobedezcamos la voluntad delSeñor en nuestras vidas.

Estamos vivos por la obra de Dios y nuestro pasado está muerto. Aunque no seamos educadosen nuestra conversación, debemos hacer la obrade Dios según Su voluntad. En cuanto a Dios,queremos obedecerle, negarnos a nosotrosmismos y seguirle por fe. En Jesucristo, nuestros

egos humanos están muertos.Les pido a todos los que leen este libro que: primero, el hecho de que estén leyendo este libroes sólo por la gracia de Dios, no porque ustedeslo deseen. Así que no tiene sentido añadir sus

propios pensamientos y pensar: “Este es elverdadero Evangelio del que la Biblia da

en Cristo y han sido devueltos a la vida eJesucristo y seguir al Señor a donde les guíe.

Ahora no tenemos nada de lo qu preocuparnos. Dios nos ha llamado para ser Suobreros y usarles como Sus instrumentos d

justicia, no para construir su carácter y darleéxito en este mundo. ¿Les ha llamado Dios parque sean ricos y famosos, como en algunaiglesias? ¿Les ha llamado Dios para edificarles?

Mis queridos hermanos, no se preocupen posí mismos. Cuando nuestra fe es débil y jove pensamos que debemos cuidar de nosotromismos, desarrollarnos y pensar en nuestrfuturo, pero todas estas cosas las debemos deja

para Jesucristo. Debemos rechazar todas nuestra preocupaciones por fe en Jesucristo.



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testimonio. ¿Qué debería hacer después de creeren este Evangelio? Debería dejar mi trabajo paravivir por este Evangelio de ahora en adelante?”.Todo lo que deben hacer es creer que han muerto

Mis queridos hermanos, cuando están muerto pueden seguir al Señor a donde les guíe. N pueden seguirle si sus egos no están muertos. Lehablo a ustedes, los nacidos de nuevo, que cree


que sus pecados fueron pasados a Jesucristocuando fue bautizado, y que también han muertocon Jesucristo en la Cruz, y que han escapado desu condena. Dios no ama a nuestros pasados. Sicreen en el Evangelio del agua y el Espíritu, han

pasado sus pecados a Jesús, han muerto con Él yhan sido devueltos a la vida.

Mis queridos hermanos, Pablo confesó decorazón que Cristo vivía en Él. Hemos alabado a

Dios y bailado con Su Palabra. Y creo que sialabamos con fe al Señor, Él estará complacido.Dios se complace cuando le alabamos con fe decorazón, no sólo de palabra. Si han recordadoeste pasaje y cantado alabanzas, ¿por qué no se

han dado cuenta de que han sido devueltos a lavida en Cristo? ¿Por qué se enfadan tan

encuentra el Evangelio del agua y el Espíritu desprecia el nombre de Jesucristo, est

justificado que nos enfademos, pero cualquieinsulto dirigido a nuestra persona nos dcompletamente igual.

Debemos darnos cuenta de que hemos muerten Cristo. Y debemos darnos cuenta de que ahormismo vivimos con Cristo. Si de verdad creemoen el Evangelio del agua y el Espíritu, entonce

debemos dejar todo atrás y saber estas dos cosacomo mínimo. La razón por la que el ApóstoPablo trabajó tan duro es que creía en que habímuerto en Cristo y que vivía en Cristo. «Estocrucificado con Cristo». Al creer en esta Palabra

sabía que había muerto, y que había siddevuelto a la vida con Cristo, y por eso pud



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fácilmente, aunque afirmen haber muerto?¿No da igual que un cadáver sea insultado o

respetado? Para esa persona muerta no importa, precisamente porque está muerta Si alguien

trabajar con todas sus fuerzas. «Y aunque a presente vivo en carne, vivo en la fe del Hijo d Dios, que me amó y se entregó por mí». Por fe eJesucristo hemos muerto y vivimos con Él. Est


es la fe de los cristianos. ¿Creen en el Evangeliodel agua y el Espíritu? Entonces deben creer quehan muerto y resucitado con Cristo en esteEvangelio de Verdad.

Está escrito: «El justo vive de la fe» (Romanos1, 17). Como hemos muerto en Jesucristo por fe,no hay nada que no podamos hacer, y por tantosólo podemos vivir de nuestra fe. Todosnosotros, todos nuestros hermanos y hermanas,

¿de qué vivimos? ¿Por qué fe vivimos nuestrasvidas? ¿Podemos guiarnos a nosotros mismoscorrectamente? Ningún ser humano puedehacerlo. Pero nuestro Señor sí que puede.

«Yo te amo, Yavé, fortaleza mía, Yavé es mi

roca, mi ciudadela, mi libertador, mi Dios, miroca, a quien me acojo; mi escudo, mi fuerza

fortaleza. Como Cristo vive en nosotros, ustedey yo también podemos hacerlo. ¿Lo creen?

Mis queridos hermanos, en el primer instanten que creímos en el Evangelio del agua y eEspíritu y recibimos la remisión de nuestro

pecados, morimos con Cristo. ¿Cómo puede un persona muerta pensar en el pasado? Los que hamuerto en Cristo no pueden hacer nada.

«Lo viejo pasó, se ha hecho nuevo» (

Corintios 5, 17). Cuando recibí la remisión dmis pecados, mi vida cambió. Todas mirelaciones personales se acabaron, y tuve quempezar unas nuevas. Mis amistades tambiétuvieron que empezar de nuevo. En otra

palabras, tuve que reconstruir todas miamistades a la luz del Evangelio del agua y e



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salvadora, mi asilo» (Salmos 18, 1-2). El autorde los Salmos alabó al Señor y le tomó como Sufortaleza, porque su ego estaba muerto. Nosotrostambién podemos tomar al Señor como Su

Espíritu porque mis amigos pensaban en mcomo el que era antes.

«Eh, deberías recibir la remisión de tu pecados».


«¿Qué dices?».«¿No tienes pecados en tu corazón? Por eso

tienes que recibir la remisión de tus pecados».Así que reconstruí mis amistades, renové y

aprendí todo por fe. Todo se ha hecho nuevo enel Evangelio del agua y el Espíritu. Eso tambiénva por ustedes. No sólo he sido yo el que hacambiado al recibir la remisión de mis pecados,ustedes también lo han hecho. ¿No es cierto?

Han cambiado mucho.¿Cuánta diferencia hay entre quienes sonahora y quienes eran antes? ¿Hasta qué puntohan dejado atrás su pasado? Si sabemos quehemos muerto por fe, entonces Cristo les

construirá de nuevo en sus corazones según su fe.Si, por otro lado, no creen que han muerto,

Solía pesar 53 kg (117 libras). Día y noche, n podía dormir en aquellos días y por eso no tenítiempo para recobrar peso. Estaba tan ocupadestudiando, investigando, rezando y haciendo umillón de cosas y por eso no tenía tiempo pardormir. Muy pronto por la mañana, cuando todel mundo dormía, yo me levantaba para estudiaMucha gente pone sus libros en una estantería

pero yo ponía los libros que había leído en un

caja y los nuevos en una estantería. Los leía uny otra vez y rezaba durante mi estudio.¿Qué diferencia hay entre el que era antes y e

que soy ahora? Por supuesto todavía leo la Bibliy rezo, pero soy muy diferente. Además h

engordado y estoy más sano ahora. Peso más d70 kg (154 libras). Antes, como tenía pecados



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incluso Dios les está echando abajo y continuaráechándoles abajo. Sin embargo si creen en laPalabra y obedecen cuando les guía desde el

principio, Dios les hará nuevas criaturas.

estaba vivo, no podía dormir mucho porquestaba ocupado rezando oraciones de penitenciy buscando una manera de resolver el problemdel pecado a todas horas, pero ahora teng


mucho tiempo para dormir, ya que mi mente estáen calma desde que recibí la remisión de los

pecados al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu. Ahora no tengo que rezar por mi carne,sino por la obra del Señor.

Después de creer en el Evangelio del agua y elEspíritu, llegan muchos cambios. Hace tiempo,tenía muchos pecados, aunque creía en Jesúscomo mi Salvador personal. Pero ahora que

conozco y creo en el Evangelio del agua y elEspíritu, no tengo pecados. Antes leía la Palabrade Dios pero no la entendía. Así que comprémuchos libros cristianos y los leí. Tras haberleído varias colecciones de sermones, exégesis, y

comentarios bíblicos encontraba material para mi próximo sermón. Solía preparar un sermón todal h í l d i d

ahora ustedes y yo vivimos con Cristo ponuestra fe en el Señor. Y ahora vivimos por fe eel Señor porque hemos muerto con Jesucristo.

¿Creen en la Palabra de Dios? Mientras creeen la Palabra de Dios, si tienen algún problema¿saldrán a buscar otra cosa? Tras recibir lremisión de mis pecados, hubo un tiempo en qume preocupaba sobre cómo vivir. Me preocupabante Dios, «¿Qué comeré, qué beberé, cóm

beberé y cómo serviré al Señor?». Mi preocupaciones de la carne no acababan ahCuando me preocupaba por cómo vivir, no podíencontrar la solución a mis preocupaciones. Erun poco patético porque tenía que preocuparm

de cómo vivir. Lo único en que podía pensar erembarcarme en un negocio para ganarme la vidaS ió id é d í



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la noche porque tenía que consultar todo tipo dematerial de referencia.

¿Cuánto he cambiado ahora? Todo hacambiado. Nuestros pasados están muertos y

Se me ocurrió esta idea porque pensé que podríhacer algunos negocios durante un tiempo después pasar el resto del día para el Señor. Peresto me hacía sentirse devastado y triste.


No podía encontrar la respuesta a través demis pensamientos. Pero el Señor me abrió losojos a través de Su Palabras. Cuando leí la Bibliaencontré la verdad de que había muerto conJesucristo. A través de la Palabra de Dios lleguéa averiguar si estaba vivo o muerto. En esemomento Dios dentro de mí me dijo: «Estoycrucificado con Cristo, y ya no vivo yo, es Cristoquien vive en mí». Reflexioné sobre este pasaje

de Gálatas 2, 20, entonces me di cuenta de que:«Como he sido crucificado con Cristo, debomorir con Jesucristo en la Cruz. Si estoy muerto,¿por qué me preocupo de mí mismo? ¡Ah! Miego todavía está en mí». Me di cuenta de que

estas preocupaciones eran propias de mis pensamientos carnales.

Mi id h t d b

pueda hacer. Pensar en mí mismo y preocuparm por mí mismo es inútil», dejé de preocuparmsobre cómo vivir. En vez de pensar en mí mismotenía que pensar en cómo debería ser predicadel Evangelio del Señor. Todos nosotronecesitamos esta fe.

Desde entonces he hecho la obra del Señoconfiando en el Evangelio del agua y el Espíriturezando: «Creo en Ti, Señor. Cubre todas mi

necesidades. Te serviré completamente». Esto sdebe a que si seguía preocupando sobre cómvivir, mi alma acabaría muriendo por no creerEsto se debe a que nuestros pasados no hamuerto en Jesucristo y por eso no creemos. ¿Le

ocurre lo mismo a ustedes ahora? Estincredulidad aparece en sus corazones porque nh fi d t U



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Mis queridos hermanos, todos sabemos que uncadáver no puede hacer nada, pero nos cuestamucho darnos cuenta. Pero cuando yo me dicuenta de que: «En el Señor, no hay nada que no

han confirmado su muerte. Una vez sucorazones crean estar muertos y sus mentes sden cuenta de que están muertos, no s

preocuparán por ustedes mismos desde es


momento. Como si cesara el viento y hubiera unagran calma sobre el mar de Galilea cuando Jesúsreprendió al viento diciendo: «¡Para!», una grancalma reina en nuestros corazones cuandoentendemos este pasaje que dice: «Estoycrucificado con Cristo, y ya no vivo yo, es Cristoquien vive en mí». No necesitan preocuparse porustedes mismos de ahora en adelante.

Los seres humanos deben ser racionales y

deben buscar la Verdad y creer en ellaracionalmente. Como no somos sólo animales,debemos pensar en nosotros racionalmente.Sabemos muy bien que como estamos muertosen Jesucristo, no hay nada que podamos hacer

por nosotros mismos. Entonces rezamos de todocorazón: «Señor, por favor. Ayúdame a hacer Tub S i fi i t débil ít

utilízame como Tu instrumento»Inevitablemente rezaremos esta oración.

«Y que no sea según mi voluntad, sino lTuya, así que guíame, Dios». Confiamos todo lque tenemos a Dios. Desde entonces, estamoagradecidos a Dios por dejarnos hacer la menoobra, y estamos destinados a hacer Su obrdiligentemente. Como hemos sido crucificadocon Cristo, no vivimos por nuestra propia fuerza

sino por la fuerza del Señor, porque Cristo viven nosotros. Y es por el Señor que vivimos eresto de nuestras vidas en la carne. Vivimos pofe en el Hijo de Dios, que por Su amor ponosotros fue crucificado hasta morir en luga

nuestro y nos salvó.Debemos abrir nuestros ojos espirituales

D b l t i t d h



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obra. Soy insuficiente y débil, pero permítemeque haga Tu obra». Esta sincera plegaria provienede nuestro corazón. «Dios, soy insuficiente. Si tecomplace utilizarme, aunque sea insuficiente,

Debemos ver claramente si nuestro pasado hmuerto o está vivo en Cristo. Podemos seguiadelante con la Palabra sólo si confirmamos cola Palabra que hemos muerto en Cristo. Vamo


cuando la Palabra dice «ve», paramos cuando laPalabra dice «para» y vivimos por fe pensandoen lo que la Palabra nos está diciendo. Muchagente dice que no puede creer en la Palabra deDios, pero yo creo en ella. Todo el mundo nocree en lo que la Palabra de Dios nos enseña,

pero yo creo. No creo en mí mismo, ni en mis propios pensamientos, sino que creo en laPalabra de Dios. Creo en ella porque la Palabra

de Dios es verdadera.Si sólo les hablara de mí mismo, ¿confiaríanen mí completamente? Por supuesto que no. Y no

puedo hablar con confianza. Pero la razón por laque puedo predicar el Evangelio por todo el

mundo con confianza es que creo en el Señor yen Su Palabra. Mucha gente se pregunta si elEvangelio del agua y el Espíritu es cierto pero

pecados. Reciben la remisión de sus pecado porque el Evangelio del agua y el Espíritu no euna de mis enseñanzas sino que es la Palabra dDios.

Cuando el pueblo de Israel cruzó el Mar Rojolos egipcios que habían desafiado a Dios por sincredulidad se ahogaron. Pero el pueblo dIsrael, que siguió hacia delante al creer en lPalabra de Dios, cruzó el Mar Rojo. Debemo

vivir nuestras vidas de fe dándonos cuenta de quhemos muerto en Cristo. Esto no es sólo unhipótesis.

Mis queridos hermanos, muchos de ustede probablemente irán a reuniones matutinas par

orar y leer la Biblia regularmente, pero algunotendrán dudas y pesares sobre ustedes mismosMis queridos hermanos no se preocupen po



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Evangelio del agua y el Espíritu es cierto, perocuando abro la Palabra de Dios y la predicoexactamente según esta Palabra, esta genteacepta a Dios y recibe la remisión de sus

Mis queridos hermanos, no se preocupen ponada. Esta era no tiene suficientes trabajadoresAsí que si de verdad creen en el Evangelio deagua y el Espíritu y han recibido la remisión d


los pecados, admitan por fe que han muerto. Sóloeste tipo de gente puede ser utilizado comoobreros por Dios. ¿Lo entienden? Si sus egos nohan muerto, no pueden ser utilizados comoobreros de Dios. Por mucho talento que alguientenga, si no han muerto, no pueden ser utilizados.Dios utiliza a los muertos como Susinstrumentos.

¡Queridos hermanos! ¿Cuál es el estado de los

siervos de Dios? Soy los siervos que sirven a suMaestro. ¿Pueden otros que no sean losdesinteresados convertirse en siervos? Un siervoes alguien que siempre dice que sí al Señoraunque Él diga: «Ve y vacía toda el cuarto de

baño exterior», «Barre el patio hoy» o «Ve aacompañar a los invitados». Estas cosas sólo sehacen si el siervo no tiene pensamientos propios;

en Jesucristo pueden convertirse en los siervoque siguen al Señor con un «sí» cada vez que Éles habla. Si uno no está muerto en Cristo n

puede ser siervo de Dios.Mis queridos hermanos, ¿hasta cuándo no

preocuparemos por nosotros mismos lucharemos contra nosotros? Dejen de luchacontra ustedes mismos ahora. Paren ahora

pongan su fe en la Palabra de Dios. «Esto

crucificado con Cristo» (Gálatas 2, 20). Todo esufrimiento se ha acabado con este pasajeCuando morimos en Cristo, estamos en paz. Poeso somos nuevas criaturas.

Nuestras hermanas suelen estar especialment

celosas de los progresos espirituales de la gente se preocupan por las cosas que tienen delantePero les pido que tengan ojos para mirar haci



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hacen si el siervo no tiene pensamientos propios;¿cómo puede uno hacer la obra de Dios si tiene

pensamientos propios? Lo mismo se aplica anosotros. Sólo aquellos cuyos egos han muerto

Pero les pido que tengan ojos para mirar hacidelante. Deberían tener los ojos que pueden vemuy lejos por fe en el Señor. Dejen de pelears

por las cosas que tienen delante y miren más allá


para tomar decisiones espirituales correctasdurante toda su vida. Entonces llegarán aentender el orden espiritual en la Iglesia de Dios,distinguir entre las cosas espirituales y lascarnales y crezcan espiritualmente día a día comosiervos de Dios.

No se preocupen por si el Señor les va autilizar o no. No estén impacientes por su futuro.

No se preocupen por si les van a respetar o no.

Dejen de preocuparse por ese tipo de ansiedadescarnales. Simplemente sean la gente de fe quemira lejos.

Nuestros caracteres están en su mejormomento cuando creemos en la Palabra de Dios

y vivimos por ella. Mucha gente necesita darsecuenta de cómo están siendo engañados. Ellospiensan que serán respetados cuando se edifican

una vida estúpida. Si no están muertos ante lPalabra de Dios, no pueden ver el dominio dDios claramente, como si una hoja de papel notapara la vista. Si tuvieran una hoja de papedelante de los ojos, por muy fina que fuera, lVerdad se vería borrosa.

Mis queridos hermanos, deben darse cuentque al creer en la Palabra de Dios, fuerocrucificados hasta morir con Cristo. Sólo cuand

se dan cuenta de esto pueden vivir sus vidas de fcorrectamente.Gálatas 2, 20 dice: «Estoy crucificado co

Cristo, y ya no vivo yo, es Cristo quien vive emí. Y aunque al presente vivo en carne, vivo e

la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entreg por mí». Toda la fe del Apóstol Pablo estcontenida en este pasaje Este pasaje en otra



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piensan que serán respetados cuando se edificana sí mismos según la doctrina de la santificación.Lo mismo se aplica a ustedes, si no creen en laPalabra de Dios, entonces no pueden evitar vivir

contenida en este pasaje. Este pasaje, en otra palabras, contiene todo lo que debemos sabesobre cómo creer, cómo vivir por el Señor y qutipo de fe debemos tener.


Mis queridos hermanos, ¿creen en la Palabrade Dios? Si es así, son todos gente excelente.Todos están cualificados para convertirse en lossiervos de Dios. La fe en el Evangelio del agua yel Espíritu vence a todas las hipótesis. Al dejarde lado todas las hipótesis, debemos vivir por feen el Señor.

Como Pablo dijo: «Y aunque al presente vivoen carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me

amó y se entregó por mí». Ustedes y yo vivimos por fe ahora, por nuestra fe en el Señor, pornuestra fe en la remisión del pecados, por nuestrafe en que el Señor nos ayuda y obra en nuestrasvidas. Por fe en el Señor podemos triunfar de

verdad.Doy gracias al Señor por darnos el Evangelio

del agua y el Espíritu



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del agua y el Espíritu.

295 Un hombre no se justifica por las obras de la Ley, sino por la fe en elEvangelio del agua y el Espíritu

Un hombre no se justifica porlas obras de la Ley, sino porla fe en el Evangelio del agua

y el Espíritu

< Gálatas 2, 11-21 >«Pero cuando Pedro fue a Antioquia, en su

misma cara le resistí, porque se había hechoreprensible. Pues antes de venir algunos de losde Santiago, comía con los gentiles; pero encuanto aquéllos llegaron, se retraía y

apartaba, por miedo a los de la circuncisión. Yconsintieron con él en la misma simulación losotros judíos; tanto, que hasta Bernabé se dejó

Si tú, siendo judío, vives como gentil y ncomo judío, ¿por qué obligas a los gentiles judaizar? Nosotros somos judíos dnacimiento, no pecadores procedentes de lgentilidad; y sabiendo que no se justifica ehombre por las obras de la Ley, sino por la fen Jesucristo, hemos creído también en CristJesús, esperando ser justificados por la fe dCristo y no por las obras de la Ley, pues po

éstas nadie se justifica. Mas si, buscando se justificados por Cristo, somos aún tenidos popecadores, ¿será que Cristo es ministro dpecado? De ninguna manera. Si vuelvo edificar lo que había destruido, a mí mism

me doy por trasgresor. Mas yo por la mismLey he muerto a la Ley, por vivir para Diosestoy crucificado con Cristo, ya no vivo yo, e

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arrastrar a su simulación. Pero, cuando yo vique no caminaban rectamente según la verdad

del Evangelio, dije a Pedro delante de todos:

estoy crucificado con Cristo, ya no vivo yo, eCristo quien vive en mí. Y aunque al presentvivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Diosque me amó y se entregó por mí. No desech


la gracia de Dios, pues si por la Ley se obtienela justicia, en vano murió Cristo».

Nuestra fe

Acabamos de publicar el segundo libro desermones sobre 1 Juan. Creo que mucha gente havuelto a Dios tras descubrir la Verdad revelada

en la Palabra de Dios en 1 Juan. Rezo por queDios nos conceda las bendiciones de salvación detodos los pecados a todos los que buscan laPalabra del Evangelio del agua y el Espíritu.

Estos días algunos cristianos no han entendido

mal algunos versos de 1 Juan. Y no saben quecreyendo en Jesús significa creer en la Palabradel Evangelio del agua y el Espíritu Tengo el

Últimamente hay muchos cristianos que tieneuna fe legalista en la Ley. Estos creyentelegalistas confían en la Palabra escrita en 1 Jua1, 8-10 para justificar su fe errónea. Por estrazón quería explicarles el verdadero Evangelihaciendo la Palabra de Verdad revelada en Juan más fácil de entender. Si mucha gente en lcomunidad cristiana conociera los secretos deEvangelio del agua y el Espíritu que el Señor no

dio, ya no serían cautivados por las falsadoctrinas. En este libro de sermones, intentexplicarles la Palabra de 1 Juan en el contexto dla Palabra del Evangelio del agua y el EspírituPor tanto tengo la convicción de que muchos má

lectores llegarán a creer en el Evangelio del aguy el Espíritu.

Es imposible entender la Palabra de 1 Juan si



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del Evangelio del agua y el Espíritu. Tengo eldeber de explicar a todo el mundo la voluntad deDios que se encuentra en el Evangelio del agua yel Espíritu.

pentender primero la Palabra del Evangelio deagua y el Espíritu y creer en ella. Aún así, muchgente estos días están confusos por su fe legalist


porque intentan entender 1 Juan sin conocer laVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu. Poreso intento hablarles una vez más sobre laVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu.

Toda la Palabra de la Biblia está destinada aresolver el problema de los pecados de todo elmundo. Si prestaran atención al Evangelio delagua y el Espíritu, se darían cuenta de que son

pecadores sin remedio y de que se han

convertido en justos por esta Verdad desalvación. Así si no nos damos cuenta de laVerdad de salvación revelada en el Evangelio delagua y el Espíritu, moriremos para toda laeternidad. Estos días, no pocos cristianos han

nacido de nuevo y se han convertido en personassin pecado por su fe en el Evangelio del agua y elEspíritu revelado en la Palabra de Dios.

manera, los cristianos están viviendo vidas de festúpidas sin conocer la Palabra del Evangelidel agua y el Espíritu, que es la única Verdad dsalvación. Así, como muchos de los que creen eJesús tienen ideas abstractas sobre el Evangelidel agua y el Espíritu, hay muchas ideaequívocas sobre Dios en el contexto deevangelio en el que creen. En el pasaje de laEscrituras de Gálatas de hoy, es imposibl

entender el significado de la Palabra a no ser qutengamos la correcta fe en el Evangelio del aguy el Espíritu. Si podemos entender el Evangelidel agua y el Espíritu como testificó Pablo través de estos pasajes, podremos acabar co

nuestras vidas de fe legalista. Ahora mucha gentdebe entender los secretos escondidos en eEvangelio del agua y el Espíritu y se



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pSin embargo mucha gente no admite el

Evangelio del agua y el Espíritu correctamente a pesar de la necesidad de hacerlo. Dicho de otra

g g y p ytransformados en sus corazones hacia lverdadera y correcta fe para poder recibir la


bendiciones de Dios en el contexto de esteverdadero Evangelio.

Ahora ustedes y o estamos encantados dehacer las obras de Dios tras recibir la remisión delos pecados a través de nuestra fe en el Evangelio

del agua y el Espíritu. Por eso tenemos que estarmás agradecidos que nunca por este Evangelio deVerdad. La razón por la que tenemos que rezar

por los siervos de Dios más que nunca es que

puedan difundir el Evangelio del agua y elEspíritu por todo el mundo. Para poder llevar acabo la obra de Dios, debemos pedir a Dios Suayuda mediante oraciones fervientemente. Escierto que los que creemos en el Evangelio del

agua y el Espíritu estamos haciendo obras benditas a los ojos de Dios. Podemos decir queestamos felices en el Evangelio del agua y el

hipocresía cuando Pedro fue a Antioquia. Edecir, cuando algunos hombres vinieron dSantiago, Pedro se escapó de una cena con logentiles. Tras haber visto esto, el Apóstol Pablle dijo a Pedro: «¿Cómo puedes poner el yugo d

la Ley sobre los gentiles cuando tú, un judío, n puedes cumplir la Ley?».

Pablo culpó a Pedro por su hipocresía y estfue un beneficio para la difusión del Evangelio

Esto se debe a que la salvación de todos nuestro pecados no viene de las obras justas de la Leysino de creer en la Palabra del Evangelio deagua y el Espíritu. De hecho, los cristiano

pueden recibir la salvación de todos sus pecado

de una vez por todas si creen en el Evangelio deagua y el Espíritu. Pero no han podido cree

porque creen en falsos evangelios. Por tanto est

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g g yEspíritu.

Hoy hemos leído Gálatas 2, 11-21. Podemosver que Pablo reprendió a Pedro por su

p q gmal que sigan sus vidas espirituales fuera de la fen el Evangelio del agua y el Espíritu. Stuviéramos que vivir nuestras vidas de fe com


hipócritas, llevaríamos a muchos seguidores auna fe hipócrita. El mismo resultado se esperabade los creyentes del tiempo en que Pedro era tanhipócrita. De hecho las falsas pretensiones de los

predecesores se pasan a los sucesores.

El Apóstol Pablo dijo: «No fui enviado para predicar el Evangelio a los judíos, sino a losgentiles».Es decir, Pablo era un predicador delEvangelio para los gentiles. Dios separó a Pedro

y a Pablo y los envió como misioneros a los judíos y a los gentiles respectivamente. Entonces,si Pablo fue enviado para predicar el Evangeliodel agua y el Espíritu a los gentiles, tenía másrazones para derrocar u fe legalista. Del mismo

modo en que el Apóstol reprendió a los gentiles,no pudo evitar reprender a Pedro por su fehipócrita. Pablo lo hizo porque reconoció cuántos

obras de la Ley a su fe en Jesucristo, que vin por el Evangelio del agua y el Espíritu, la Verdade salvación por la que nuestro Señor nos librde todos nuestros pecados no haría brillar su lude salvación. Lo que estoy diciendo es que lo

gentiles no podían recibir la salvación de todosus pecados creyendo en el Evangelio del agua el Espíritu si nosotros les hacemos creer en otrevangelio por la hipocresía de nuestras vidas d

fe.Toda la humanidad puede recibir la salvacióde sus pecados por la fe en el Evangelio del aguy el Espíritu, que Cristo nos ha dado. De lcontrario, no podemos recibir la remisión d

nuestros pecados. Nadie puede eliminar su pecados obedeciendo la Ley de Dios. Por econtrario, esta fe legalista sólo aumenta lo



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obstáculos se crearían para difundir el Evangelioentre los creyentes gentiles por culpa de lahipocresía de Pedro. Si Pedro hubiera añadido las

pecados en los corazones de los que no hanacido de nuevo. Nuestra fe está en el hecho dque nuestros pecados fueron eliminados de un


sola vez cuando creímos en el Evangelio delagua y el Espíritu que Jesucristo nos ha dado.

Nos hacemos justos cuando recibimos lasalvación de nuestros pecados al conocer elEvangelio del agua y el Espíritu y creer en él.

El Apóstol Pablo nos está diciendo que la feen Jesucristo nos permite alcanzar la verdaderasalvación. Ahora recordamos que para borrarnuestros pecados, Dios nos ha dado Su Ley para

que admitamos mis pecados y al mismo tiemponos ha concedido la verdadera y eterna salvacióna través de la Palabra del Evangelio del agua y elEspíritu. Por tanto todos los cristianos debenrecibir de una vez la salvación de todos sus

pecados al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu ahora. Está claro que nos hemosconvertido en los hijos de Dios al creer en el

¿Cuál es el camino de la salvación detodos nuestros pecados?

La Verdad que trae la salvación a nuestro

corazones no es nada más que nuestra fe en eEvangelio del agua y el Espíritu. Ha habidsiempre un debate sobre qué fue primero, ehuevo y la gallina. Si alguien insiste en que ehuevo fue antes, el otro se opone diciendo

«Vale, entonces ¿cómo pudo existir un huevo sno había una gallina?». Pero todas las polémicase acabaron cuando pusimos a la luz la Verdade la Palabra de Dios. Cuando Dios creó emundo, los pájaros existieron porque Dios dij

«que haya pájaros» e igualmente existieron gracantidad de peces en el agua. Así que lrespuesta final a esta polémica es la gallina. Dio



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Evangelio del agua y el Espíritu. Debemos sertestigos de Su Verdad por todo el mundo para

revelar la Verdad de salvación.

respuesta final a esta polémica es la gallina. Diocreó una gallina completa desde el principio,

por eso la gallina vino antes que el huevo.


Por tanto nuestro Señor no nos libró de todosnuestros pecados ni nos dio nuestra salvación pornuestros esfuerzos humanos, sino por nuestra feen el Evangelio del agua y el Espíritu. Es decir,si nos preguntamos si la salvación de nuestros

pecados viene por nuestras obras o por la fe en elEvangelio del agua y el Espíritu, la respuesta esque sólo es posible por la fe en este verdaderoEvangelio. Está claro que la remisión de todos

nuestros pecados no se consigue por nuestra feen el Evangelio del agua y el Espíritu.Por esta razón está mal decir que todos

nosotros debemos ofrecer oraciones de penitencia para poder rectificar o reforzar nuestra

fe. Es una mala idea intentar santificarnos paraser salvados de nuestros pecados. La gente no selibra de todos sus pecados por sus obras

sangre para expiar los pecados del mundo. Lverdadera remisión de todos nuestros pecadoreside en creer en el Evangelio del agua y eEspíritu, a través del cual Dios borró nuestro

pecados de una vez por todas. Desde el punto d

vista humano, todo lo que tenemos que hace para recibir nuestra salvación es creer en eEvangelio del agua y el Espíritu que Jesucristnos ha dado.

La falacia de la doctrina depenitencia

Que la salvación se consiga a través dnuestras obras o fe ha sido una polémica en ecristianismo. Esta pregunta necesita se



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virtuosas. Hablando sinceramente, los pecados decada uno pueden borrarse cuando la persona cree

en Jesucristo que fue bautizado y derramó Su

p gcontestada explicando la Verdad de la salvació

que reside en el Evangelio del agua y el Espíritu No puede haber otra respuesta.


Incluso hoy en día hay gente que cree sólo enla sangre derramada en la Cruz y que cree quedeben limpiar sus pecados diariamente con su felegalista. Sin embargo si leen la Palabra de laBiblia, se darán cuenta de que el Evangelio del

agua y el Espíritu ha borrado sus pecadoscompletamente. La Biblia no habla de sólo lasangre en la Cruz en relación con la Verdad de lasalvación, sino que ahonda en nuestro

conocimiento de la remisión de los pecadoshaciendo hincapié en el bautismo que Jesúsrecibió de Juan el Bautista.

La Biblia da más importancia a si creemos enel Evangelio del agua y el Espíritu ahora mismo.

El Señor nos pregunta si creemos o no en elEvangelio del agua y el Espíritu. Somos criaturasque necesitan creer que Jesús, el Hijo de Dios

al mundo a Su cuerpo. También debemos creeque murió en la Cruz y resucitó de entre lomuertos.

Debemos conocer la Verdad del Evangelio deagua y el Espíritu. Sin embargo mucho

cristianos de hoy en día sólo creen en el Jesúcrucificado porque no conocen la Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu. Para nosotros eevidente que Jesucristo es el Hijo de Dios. Por l

tanto, para seguir la ley de los sacrificios deAntiguo Testamento, vino a este mundencarnado en un hombre y recibió el bautismo dJuan el Bautista para tomar todos los pecados dla humanidad de una vez por todas. Según lo

estatutos del sacrificio, derramó Su sangre en lCruz. Al resucitar de entre los muertos, se hconvertido en el Salvador de los que creen en É



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vino a este mundo como los sacrificios delAntiguo Testamento y que recibió el bautismo de

Juan el Bautista que transfirió todos los pecados

Queridos hermanos, deben saber cuánto hincapihace la Biblia en el Evangelio del agua y e

Espíritu y deben creer en él.


Sin embargo los que tienen una fe legalistadicen que han alcanzado la salvación sólomediante la sangre que Jesús derramó en la Cruz,sin creer en el bautismo que Jesús recibió de Juanel Bautista. Han creído erróneamente que han

recibido la salvación al creer sólo en la sangrederramada en la Cruz sin creer en el Evangeliodel agua y el Espíritu, del que Jesús habló a

Nicodemo. Podemos excusar a los que no

conocer a Jesús por su ignorancia, pero loscristianos que creen que Jesús es su Salvadordeben conocer no sólo en la sangre en la Cruz,sino en el bautismo que Él recibió de Juan elBautista y creer en él. ¿No es cierto?

Hoy en día muchos profesan su fe diciendo:«Jesús es mi Salvador». Sin embargo, toda estagente que cree en Jesús como su Salvador y lei ól l d l C El

correctamente que han recibido el bautismo dJuan el Bautista, derramado Su sangre en lCruz, muerto y resucitado de entre los muerto

para que tengamos nuestra salvación. Haañadido su fe legalista a su fe en Jesús. Más aún

han añadido la doctrina del arrepentimiento y ldoctrina de la santificación.

Pero es imposible encontrar el camino hacia eCielo con esta fe legalista, y por eso mucha gent

está perdida para siempre en sus pecadosDeberían encontrar el camino al Cielo en eEvangelio del agua y el Espíritu por fe. Comsólo conocen la sangre de Jesús en la Cruztienen pecados en sus corazones, lo que hace qu

no puedan entrar en el Cielo, debido a sincredulidad en el Evangelio del agua y eEspíritu.

N h d l i d d



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siguen, sólo creen en la sangre de la Cruz. El problema reside en el hecho de que la mayoría de

los cristianos creen en Jesús sin saber

¿No hay grandes multitudes de gente qudicen que sus pecados han sido borrados por l

sangre en la Cruz solamente? Cuando creyero


por primera vez en Jesús, sus corazones sesintieron aliviados. Sin embargo cuando pasa eltiempo intentan alcanzar una fe que se basa ensus propias acciones. Así, aunque creen en Jesúscomo su Salvador, creen que los cristianos tienen

que ofrecer oraciones fervientes de penitencia y pasar por el proceso de santificación.

Pero lo que debemos saber es que por muchoque recemos oraciones de penitencia, nuestros

pecados no desaparecen. Con esta fe sólo podemos seguir siendo pecadores. Por eso estagente llega a la conclusión de que tienen que sersantificados cada día viviendo vidas virtuosas.Sin embargo nadie puede santificarse por su

cuenta. La gente cree que puede alcanzar lasantificación por su cuenta porque no cree en elEvangelio del agua y el Espíritu. Pero este es un

i t ti i i i d

espera ser santifica a medida que pasa el tiempoCreer que una persona cometerá menos pecadoy se convertirá en un santo en cuerpo y eespíritu hasta el día en que sea santificadcompletamente sin ningún pecado es una f

supersticiosa.Los que creen en la doctrina de l

santificación dicen que serán transformados esantos con el tiempo. Pero este es un mero dese

humano. ¿Dónde en esta doctrina puedeencontrar el Evangelio del agua y el Espíritu poel que podemos nacer de nuevo? Ecompletamente imposible recibir la salvacióconvirtiéndose en un ser humano perfecto que n

comete pecado a pesar de tener una naturalez pecadora. La doctrina de santificación, qudefiende el cristianismo de hoy en día, es una f

d t i i d



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pensamiento supersticioso originado por sus pensamientos. En vez de confiar en la Verdad del

Evangelio del agua y el Espíritu, esta gente

y una doctrina muy equivocada.De hecho la realidad es que la gente se hac

cada vez más imperfecta con la edad, en vez d


santificarse. Se dice que el ser humano camina acuatro patas primero, luego a dos patas cuando es

joven y al final a tres patas cuando es viejo. Poreso todo ser humano es imperfecto. Siobservamos nuestras vidas podemos ver mucha

gente mayor que se entrega a los instintos básicos de la carne como un niño pequeño.

Podemos ver que la gente se hace cada vezmenos competente con la edad. El carácter de

una persona se hace cada vez más impacientecon la edad. Los adultos de más de 50 añostienen peor carácter que en sus años jóvenes.Esto se debe a que la gente no puede superar susdebilidades en la carne. Esta debilidad es la

realidad de nuestra existencia. La gente quedefiende la doctrina de la santificación insiste enque podremos aprender a no enfadarnos si nos

f áb i i t l á t

principio de la física en la carne. Si una persontiene el poder de inhibirse, también puede inhibisu mal carácter. Por otro lado, si no lo hace, smal carácter saldrá a la luz. Por eso si un

persona se hace mayor y pierde el control, l

persona será más susceptible de enfadarse a lmínima provocación. Cuando cometen un erroque no pueden controlar aún viviendo fielmentees porque han perdido el control debido a que s

energía está exhausta.Como hemos sido perdonados por todonuestros pecados al creer en el Evangelio deagua y el Espíritu, tenemos que vivir nuestravidas fieles al Señor con esa fe. Servimos a

Señor dando gracias y voluntariamente porqucreemos que nuestro Señor ha borrado todonuestros pecados con el Evangelio del agua y eE í it



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esforzábamos por suprimir nuestro mal carácteren nuestros corazones, pero eso está lejos de la

realidad El cuerpo de una persona sigue el

Espíritu.¿Estamos siguiendo a nuestro Señor para qu

nuestros corazones estén santificados hasta l


perfección? Esa no es la verdadera fe. No es lavoluntad de Dios que vivamos nuestras vidassegún la Ley de Dios. Dios nos está diciendo quetenemos que creer en el Evangelio del agua y elEspíritu para poder ser librados de nuestros

pecados. Por supuesto, no debemos olvidar quecaemos en nuestras propias debilidades porque lacarne es imperfecta. Sin embargo, como todosnuestros pecados se borraron de una vez por

todas gracias a Dios mediante la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu, los que creen deverdad están sin pecado. Como hemos sidolibrados de todos nuestros pecados por nuestra feen este verdadero Evangelio, todos los pecados

que cometemos diariamente a los ojos de Diosestán siendo borrados completamente por nuestrafe. Ahora debemos vivir por la fe en el Evangeliodel agua y el Espíritu y dar gracias a Dios

Evangelio del agua y el Espíritu una vez más.Al mismo tiempo debemos dar gracias a Dio

con nuestra fe. Cuando confesamos correctamentante Dios las deficiencias de nuestra carneexperimentamos de una manera clara que nuestr

Señor ha borrado todos los pecados que hemocometido por culpa de nuestras insuficienciasUna sincera confesión ante Dios proviene dcreer que nuestro Señor nos ha librado a sere

deficientes como nosotros de todos nuestro pecados mediante el Evangelio del agua y eEspíritu. Ahora cuando ustedes y yo miramos eEvangelio del agua y el Espíritu de arriba abajo confesamos nuestros pecados ante Dios, somo

confortados y recibimos paz en nuestrocorazones al darnos cuenta de que nuestro Señoha borrado todos nuestros pecados mediante estEvangelio de Verdad Entonces podemos vivi

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del agua y el Espíritu y dar gracias a Dios.Debemos recordar a nuestro Señor que eliminó

todos nuestros pecados y debemos penar en el

Evangelio de Verdad. Entonces podemos viviante el Señor sin pecado y llenos de gratitud

Aunque nos falte algo en nuestra carne, com


creemos en el Evangelio del agua y el Espíritu, podemos hacer obras justas a los ojos de Dios.Creemos que el Evangelio del agua y el

Espíritu que viene del poder de Dios es laremisión de todos nuestros pecados. También

creemos que nuestra fe en el Evangelio no vienede nuestros esfuerzos o nuestras obras.Finalmente creemos que nuestros esfuerzos yobras no añaden nada a nuestra salvación.

El Apóstol Pablo dijo que no podíaabandonar la verdadera fe

Por eso el Apóstol Pablo dijo en Gálatas 2, 17-20: «Mas si, buscando ser justificados porCristo, somos aún tenidos por pecadores, ¿será

d d

Mas yo por la misma Ley he muerto a la Ley, povivir para Dios; estoy crucificado con Cristo, yno vivo yo, es Cristo quien vive en mí. Y aunqual presente vivo en carne, vivo en la fe del Hijde Dios, que me amó y se entregó por mí».

Por eso la razón por la que ustedes y ycreemos en el Evangelio del agua y el Espírituque Jesús nos ha dado, es que queremos recibir lsalvación de todos nuestros pecados y esta

limpios de pecado. Creemos que Jesucristo h borrado todos nuestros pecados mediante eEvangelio del agua y el Espíritu. A pesar dehecho de que creemos en Jesús para estar si

pecado, si seguimos siendo pecadores después d

creer en Jesús, ¿no estamos diciendo quJesucristo es un ministro del pecado? Posupuesto que no lo es. Jesucristo nos ha libradde todos nuestros pecados de una vez por toda

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que Cristo es ministro de pecado? De ningunamanera. Si vuelvo a edificar lo que habíadestruido, a mí mismo me doy por trasgresor.

de todos nuestros pecados de una vez por toda por el Evangelio del agua y el Espíritu. Jesucrist


no nos ha hecho pecadores sino que Él es nuestroSalvador que nos hace estar limpios de pecado.Jesucristo es nuestro Salvador y nuestro Dios.

Es evidente que Jesucristo es nuestro Salvador yque ha borrado todos los pecados y que hemos

recibido la remisión de los pecados cuandocreímos en Jesucristo como nuestro Salvador.Entonces, ¿qué pasaría si el pecado entrara denuevo en nuestros corazones tras haber creído en

Jesucristo y haber intentado resolver este problema viviendo según la Ley para estarlimpios de pecado? Del mismo modo en que elApóstol Pedro fue hipócrita a los ojos de Pablo,que los seguidores de Jesús intentaran ser justos

cumpliendo la Ley de Dios es una fe falsa anteDios. Abordando este asunto, el Apóstol Pablodijo que si hubiera sido hipócrita, se hubieraconvertido en un trasgresor Ser hipócrita y vivir

Deberíamos prestar atención a cómo reprendiel Apóstol Pablo a Pedro por su error. «¿Cóm puedes decirles a los gentiles que cumplan todla Ley, cuando tú, un judío, no puedes cumplirlaEntonces es muy grave que hagas tanto hincapi

en cumplir la Ley». Lo que Pablo estaba diciendaquí es que Pedro y sus seguidores habíacometido terribles trasgresiones a los ojos dDios. Por eso Pablo dijo: «Así has rechazado e

amor de Dios al no creer en la Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hdad; si sigues siendo hipócrita, no podrás recibiel perdón de tus pecados».

El Evangelio del agua y el Espíritu es el do

de salvación que nos libra a todos los pecadorede los pecados al revelar la justicia de DiosDifundir la fe de uno mismo siendo hipócrita, nsólo sería un terrible error sino que también serí

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convertido en un trasgresor. Ser hipócrita y viviruna vida de fe legalista nos convierte en

trasgresores.

sólo sería un terrible error, sino que también seríuna rebelión contra el verdadero Evangelio de

agua y el Espíritu. Debemos conocer este hecho


Es decir, ser hipócrita por culpa de la fe legalistaes completamente inaceptable porque es estar encontra de Dios que nos ama incondicionalmentecon el Evangelio del agua y el Espíritu.

Si aplicamos la fe del Apóstol Pablo a los

legalistas, vemos que la fe de los últimos esincorrecta. Hay mucha gente que tiene esta felegalista dentro de la comunidad cristiana y estoes un gran problema. Lo que quiero decir es queestá mal. Si creemos en Jesús como nuestroSalvador para estar sin pecado pero en vez de esollegamos a tener más pecados aún tras creer enJesús, nuestra fe debe estar totalmenteequivocada. Como norma general los cristianos

tienen una fe legalista y por tanto se conviertenen peores pecadores tras conocer a Jesucristo, porque no pueden cumplir la Ley. Aún así elloscreen que han recibido la salvación de todos sus

con la esperanza de que Jesús tenga misericordide ellos porque intentan cumplir la Ley de Diode alguna manera.

¿Es Jesús una criatura? Jesús es Dios. Dios, eSu justicia, juzga los pecados de los que no cree

en el Evangelio del agua y el Espíritu con fuego pero entrega la recompensa de la vida eterna los creyentes. Por esta razón debemos reconoceque cumplir la Ley de Dios no puedsantificarnos. Estas doctrinas se oponedirectamente a la fe en el Evangelio del agua y eEspíritu que Dios nos ha dado. Esta fe en evano. Sólo los que creen en el Evangelio deagua y el Espíritu son perdonados por todos su

pecados.Como no pudimos cumplir la Ley de Diosnuestro Señor sacrificó Su propio cuerpo como lpropiciación para el Padre recibiendo e



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creen que han recibido la salvación de todos sus pecados. Al final acaban confiando en la doctrina

del arrepentimiento y la doctrina de santificación

propiciación para el Padre, recibiendo e bautismo de Juan el Bautista y derramando S

sangre en la Cruz, y así cumplió el perfecto amo


de salvación. A pesar de esto, si todavía haygente que no conoce el Evangelio del agua y elEspíritu e intenta librarse de sus pecadoscumpliendo la Ley, deben arrepentirse de sumaldad y creer en este verdadero Evangelio. Si

hay gente que ha caído en la doctrina de lasantificación, deben darse cuenta de que estáncometiendo el pecado de oponerse directamenteal Evangelio del agua y el Espíritu que Dios nosha dado. No debemos cometer el pecado deoponernos a la salvación que el Señor nos dioante Dios.

Ahora Pablo habla de la esencia de su fedeclarando este famoso pasaje en Gálatas 2, 20.

Todo cristiano debería entender este pasaje. Simiramos Gálatas 2, 19, dice: «Mas yo por lamisma Ley he muerto a la Ley, por vivir paraDios». El Apóstol Pablo dijo que murió a la Ley

hablaba de sus pecados. Como la ley justa dDios dice: «El precio del pecado es la muerta»no podemos evitar ser pecadores y no podemoescapar el juicio de Dios. El Apóstol Pablo noestá diciendo que merecemos la muerte s

tenemos una pizca de pecado y si hemos violaduna sola regla de la Ley de Dios. Debemoadmitir que la Ley de Dios es estricta y debemomorir por esta Ley,

Los cristianos en general no admiten que lLey de Dios sea estricta y creen que so

pecadores por sus propios estándares. Est perspectiva es incorrecta. Uno no va al infierno es pecador porque sus propios estándares l

digan. Dios nos ha dado Su Ley y los que lviolan se convierten en trasgresores que pecaante Dios. Esos trasgresores deben ser juzgados recibir el juicio según la Ley justa de Dios. Est



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Dios». El Apóstol Pablo dijo que murió a la Ley porque esta Ley era estricta. Cuando reflexionó

sobre la Ley ante Dios, descubrió que la Ley le

recibir el juicio según la Ley justa de Dios. Estes la ley de Dios que dice que el precio de

pecado es la muerte. Pero el don de Dios es l


vida eterna en Jesucristo. Los que creen en elEvangelio del agua y el Espíritu han sidolibrados de todos sus pecados porque Jesucristotomó todos sus pecados sobre Sí mismo al ser

bautizado y al morir y derramar Su sangre en la

Cruz hasta morir.

¿Han muerto a la Ley de Dios?

Del mismo modo en que el Apóstol Pabloreconoció y creyó en la Palabra de Dios, ustedesy yo debemos hacer lo mismo. Debemosreconocer que Dios está vivo y que nos dio la

Ley. Los seres humanos no podemos cumplir laLey de Dios y seguir pecando durante todasnuestras vidas. Así si tuviéramos que serjuzgados según la Ley de Dios seríamos

La Ley de Dios dice: «El precio del pecado es lmuerte», es decir que los que tienen pecaddeben ir al infierno.

Reconocemos toda la Palabra de Dios. Dice«Mas yo por la misma Ley he muerto a la Ley

por vivir para Dios». Hemos muerto una vez a lLey para poder vivir para Dios. Dios nos hlibrado de todos nuestros pecados a través deEvangelio del agua y el Espíritu, ha borradtodos nuestros pecados y nos ha adoptado comSus hijos sin pecado al enviarnos a Su Hijonuestro Señor Jesucristo, a este mundo. Creemoen nuestros corazones en la salvación que vin

por el Evangelio del agua y el Espíritu. Los qu

creen en Jesucristo como nosotros son los hijode Dios que han recibido la salvación de todosus pecados. Queridos hermanos, ¿creen dcorazón que Dios les ha librado de todos su



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juzgados según la Ley de Dios, seríamosenviados al infierno. Esto se debe a que la Ley deDios es santa y a que la gente nace con pecado.

q pecados? Si es así, esta es la verdadera fe.

Por eso la Biblia dice: «Y conoceréis la


verdad, y la verdad os librará» (Juan 8, 32). LaVerdad del Evangelio del agua y el Espíritu nosha librado a ustedes y a mí de todos nuestros

pecados, no ha hecho hijos de Dios y Su pueblo,nos ha librado de la condena de nuestros pecados

y nos ha hecho un pueblo libre. Al creer en esteverdadero Evangelio, nos hemos convertido enlos hijos de Dios que han recibido la salvación denuestros pecados sin importar que nuestroscorazones sean deficientes. Queridos hermanos.¿Creen? Estoy seguro que sí.

Sería imposible que alguien que no harecibido la remisión de los pecados predique elverdadero Evangelio. A no ser que crea en el

Evangelio del agua y el Espíritu, esa persona no puede predicar este verdadero Evangelio. Inclusoel mejor de los evangelistas de este mundo no

puede predicar el Evangelio del agua y el

pero no pueden dar testimonio de una sol palabra del Evangelio del agua y el EspírituDeben darse cuenta de que el Evangelio del aguy el Espíritu es tan maravilloso que no todo emundo no puede compartirlo con ustedes.

El Apóstol Pablo confesó que había muerto la Ley para poder vivir para Dios: «Creo quDios me ha librado de todos mis pecadomediante el Evangelio del agua y el Espíritu. Poeso he muerto con Cristo y resucitado con Él. Mhabía convertido en un pecador al creer en lPalabra de la Ley y me convertí en un justo pola fe en el Evangelio del agua y el EspírituAhora nos hemos convertido en el pueblo d

Dios y Sus siervos. Así he estado dando la luz dla Verdad a una gran multitud de gente comsiervo de Cristo».

Nosotros hemos podido confesar que hemo

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p p g g yEspíritu sin creer en este Evangelio primero.

Sólo pueden hablar de meras doctrinas religiosas,

p qsido liberados por el Evangelio del agua y e

Espíritu. El Apóstol Pablo dejó constar en l


Biblia que había muerto y resucitado con Cristoy nosotros podemos compartir la misma fe.El Apóstol Pablo dejó un número de epístolas,

denominadas Epístolas Paulinas: Romanos, 1 y 2Corintios, Gálatas, Efesios, 1 y 2 Timoteo, Tito,

Filemón y Hebreos. Esto es asombroso. Dios haelegido al Apóstol Pablo y le llamó para hacerestas obras.

Dios, para poder dejar escrita la Palabra de laBiblia usó a Pablo y también al Apóstol Juan.Dios guió a unos cuantos Apóstoles y siervos

para dejar escrita la Biblia. Al hacerlos, hacompletado la Biblia y ha cumplido Sus propias

profecías y la salvación. Nos avisó de que quien

añadiese o quitase algo de las Escrituras sería borrado del Libro de la Vida. Ahora, Dios nos pide que leamos esta Biblia y creamos en elEvangelio del agua y el Espíritu.

manera, los siervos de Dios tienen la obligacióde predicar la Palabra de Dios y no sus propia palabras. Además deberían dar testimonio de lPalabra de Dios a la luz de la Palabra deEvangelio del agua y el Espíritu. Entonces tant

los que predican la Palabra de Dios como los qula escuchan nunca estarán equivocados mientra

prediquen y acepten la Palabra de Dios en sucorazones por fe.

Jesucristo se ha convertido en el verdaderSalvador que nos ha librado de todos nuestro

pecados al venir por el Evangelio del agua y eEspíritu. El Apóstol Pablo pudo haceconfesiones verdaderas de fe porque creyó en l

Verdad del Evangelio del agua y el EspírituPodemos sacar esta conclusión del pasaje de laEscrituras de hoy. Por eso el siervo de Dios dijo«Estoy crucificado con Cristo, ya no vivo yo, e

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g g y pHoy en día los siervos de Dios deberían

predicar la Palabra de Dios. Dicho de otra

y f y yCristo quien vive en mí. Y aunque al present

vivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, qu


me amó y se entregó por mí. No desecho la gracia de Dios, pues si por la Ley se obtiene la justicia, en vano murió Cristo».

Recibir la remisión de todos nuestros pecadosno es posible por las obras de la Ley, sino al

creer en nuestros corazones en el Evangelio delagua y el Espíritu, que Jesucristo no ha dado.

Nos convertimos en los justos, en los hijos deDios, recibimos la vida eterna de Dios y nosconvertimos en siervos de Dios al aceptar lasalvación que Dios nos ha concedido a ustedes ya mí a través de nuestra fe en el Evangelio delagua y el Espíritu. Por tanto el Apóstol Pablodijo: «Porque con el corazón se cree para la

justicia y con la boca se confiesa la verdad»(Romanos 10, 10). Como Dios es el Dios de laVerdad, nuestro Señor nos ha prometido laverdadera salvación y la ha cumplido como

nos ha adoptado como Sus propios hijos. Así qu podemos recibir la salvación de todos nuestro pecados al creer de corazón en Su salvación y Samor en el Evangelio del agua y el Espíritu. EApóstol Pablo está comparando la gracia de l

salvación de Dios con la Ley por nosotros.Recibimos la salvación de nuestros pecados

muriendo y resucitando con Cristo parconvertirnos en los siervos de la justicia antDios dentro de la fe en el Evangelio del agua y eEspíritu, que el Hijo de Dios nos dio. Si vivimonuestras vidas como siervos de la justicia dDios, seremos receptores de la gloria y honor eel Reino Milenario como Dios nos prometió

través de Su Palabra. Al recibir la vida eterna dDios, no moriremos para toda la eternidad compartiremos la gloria y el honor con DiosEste es el amor e Dios y Su objetivo para nuestr



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prometió. Dios ha borrado todos nuestros

pecados por el Evangelio del agua y el Espíritu y

salvación. Esta es la voluntad de Dios par

nosotros. Creo que Dios hará lo mismo par


ustedes. Como Dios nos ha prometido, las cosasserán así. ¿Lo creen? Estoy seguro de que sí.El Apóstol Pablo dijo que no podía dejar de

lado la gracia de salvación que nos ha dado. LaVerdad de que Dios nos ha librado de todos

nuestros pecados por el Evangelio del agua y elEspíritu es el don de salvación de Dios. El amorde Dios es también Su regalo. Además, ellibrarnos de todos nuestros pecados yconvertirnos en los justos es también un regalode Dios. El hecho de que vivamos en este mundocomo un instrumento de justicia es un regalo deDios. Y todos las demás provisiones paranuestras vidas en cuerpo y espíritu son también

Sus regalos. Que podamos hacer la obra correctade salvar a los demás de sus pecados al compartirel Evangelio del agua y el Espíritu es un regalode Dios. Que ustedes y yo vivamos para la

no es un regalo de Dios? Todo lo que hay en lnaturaleza es un regalo de Dios para nosotrosCreemos en esto de todo corazón. Creemos quDios nos ha adoptado como Sus hijos, nos hhecho siervos de Su justicia y nos ha prometid

compartir con nosotros la gloria y honor en efuturo porque nos ama.

Queridos hermanos, no debemos rechazar eamor de Dios y el don de la salvación que vin

por el Evangelio del agua y el Espíritu. Debemoconocer este verdadero Evangelio. Dios nanulará la salvación que nos ha dado. Tampocdebemos dejar de lado el Evangelio del agua y eEspíritu que Dios nos ha dado.

¿Cuál es el peor pecado que una person puede cometer a los ojos de Dios? No creer en e poder del Evangelio del agua y el Espíritu. E peor pecado de todos es rechazar el Evangeli



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eternidad es un regalo de Dios.

De todas las cosas que hemos recibido, ¿cuál

del agua y el Espíritu, que es el amor de Dios

aunque lo conozcamos. El Apóstol Juan dijo e


sus epístolas que, aunque la gente peque a losojos de Dios, no debe cometer el pecado que notiene perdón. Definió este pecado como «el

pecado que lleva a la muerte» (1 Juan 5, 16). Asíel Apóstol Pablo nos está diciendo que no

debemos cometer este pecado que no tiene perdón. Este pecado no es uno de esos pecadosordinarios que cometemos en nuestras vidasdiarias, sino el pecado de no creer en elEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hadado. Lo que esto significa es que nuncadebemos rechazar la gracia de salvación de Dios.

Por otro lado, si recibimos el don de la graciade Dios con nuestra fe, debemos estar

agradecidos durante toda la eternidad, creer en Ély alabarle para toda la eternidad. Dios desea queaceptemos y disfrutemos Sus bendiciones congratitud. Por tanto debemos creer que Dios nos

dado por fe. Esto también se nos aplica nosotros. Recibimos el don de Dios con gratituy alabanzas.

¿En qué tipo de gente nos hemosconvertido?

El Apóstol Pablo concluyó al final de Gálata

2: «No desecho la gracia de Dios, pues si por l Ley se obtiene la justicia, en vano murió Cristo(Gálatas 2, 21).

Si pudiéramos estar sin pecado ante Diomediante nuestra fe legalista en la Ley

ofreciendo oraciones de penitencia e intentadsantificarnos, Jesucristo habría sido bautizado muerto por ustedes y por mí en vano. Queridohermanos, ¿estaría bien que hiciéramos que e



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dará la gloria y el honor para toda la eternidad

cuando recibimos el don de salvación que nos ha

, ¿ q q bautismo y la muerte de Jesucristo fuera e


vano? No podemos hacer que la salvación queJesucristo nos dio sea en vano.Desde la perspectiva de este mundo, la peor

cosa que podemos hacer es morir antes quenuestros padres. Entonces, ¿qué pecado será el

peor a los ojos de Dios? Sería no creer que Jesússe ha convertido en nuestro perfecto Salvador alvenir a este mundo, recibir el bautismo paracargar con todos los pecados del mundo,derramar Su sangre en la Cruz para expiar los

pecados del mundo y resucitar. Si anulamos elamor de salvación de Jesús por el cual Él entregósu vida para darnos nueva vida a través de Su

bautismo y derramamiento de sangre, ese sería el

peor pecado. Quien comete blasfemia contra elEspíritu no será perdonado y perecerá (Mateo 12,32). Nadie debería cometer el pecado de la

blasfemia contra el Espíritu Santo. ¿Lo

Así cuando comparten el Evangelio del agua el Espíritu, deben hacerlo con fe y no puedecesar de predicarlo, sino que deben seguicompartiéndolo. Aunque mucha gente cree en eEvangelio del agua y el Espíritu al principio e

su corazón, debe echar raíces en los corazones dtoda persona al compartirlo continuamenteDebemos admitir el Evangelio de Verdad conuestra inteligencia, nuestras emociones nuestra voluntad. Lo que estoy diciendo aquí eque tenemos que ser la gente que conoce lVerdad y cree en ella, que posee la emoción deamor y que lo ponen en práctica. No podemohacer que la venida del Jesucristo a este mundo

Su bautismo, Su muerte y Su resurrección seaen vano. Si no creemos en el Evangelio del aguy el Espíritu, seremos juzgados por nuestro

pecados.



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entienden? Además debemos vivir una vida fe fieles a l

tarea que se nos ha asignado a los que creemo


en el Evangelio del agua y el Espíritu. Dios les pide a los justos que sean fieles y le den graciasen la fe en el Evangelio del agua y el Espíritu yque compartan ese Evangelio con otros. Por esoservimos al Evangelio del agua y el Espíritu

fieles a los ojos de Dios. De lo contrario, ¿habríaotra razón por la que difundir este verdaderoEvangelio por todo el mundo?

Hoy en día el porcentaje de tierra no cultivadaestá creciendo en mi país. El gobierno aprobóuna ley para apoyar a los que no producen unacierta cantidad media. Y hay granjeros que envez de cultivar, se benefician de estas ayudas. Latierra no cultivada está en barbecho y nada se

cultiva en ella. Así que si vamos a una porción detierra no cultivada no podemos encontrar grano puro, sino que vemos mala hierba creciendo portodos sitios. Vayan al campo en otoño y

l i i l i

puro y algún que otro hierbajo. Pero en un campsin cultivar sólo hay mala hierba. Casi pareccomo si alguien hubiera plantado algunasemillas de maleza y las hubiera regado para qucrecieran. El mundo es parecido a esta ilustración

Para que la gracia de Dios no sea en vano, nohemos convertido en justos creyendo de corazóen el Evangelio del agua y el Espíritu, recibiendla salvación y pasando el resto de nuestras vida

plantando las semillas de salvación para difundiel verdadero Evangelio. El Apóstol Pablo dijo«Estoy crucificado con Cristo, ya no vivo yo, eCristo quien vive en mí. Y aunque al presentvivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, qu

me amó y se entregó por mí» (Gálatas 2, 20)Como está escrito en el pasaje de las Escriturassi Dios nos ha dado la verdadera salvaciómediante el Evangelio del agua y el Espíritu

é d J ú d b í i



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comparen la tierra sin cultivar con un campo

normal. En un campo normal hay mucho grano

través de Jesús, deberíamos servir a est

Evangelio por fe y difundirlo por todo el mundo


Si no servimos al Evangelio ni vivimos como justos durante el resto de nuestras vidas a pesarde haber recibido la salvación de todos nuestros

pecados, nuestros corazones estarán llenos detodo tipo de pensamientos sucios. Ustedes y yo

debemos cultivar a menudo nuestros corazonescon el Evangelio del agua y el Espíritu. Mientrasservimos al Evangelio del agua y el Espíritu, no

podemos olvidar cultivar nuestros corazones amenudo. Aunque la tierra no cultivada le traigacomodidad al granjero, al final sólo producehierbajos. La tierra produce cosechas comestiblessólo si se cultiva, se ara, se fertiliza y se riega.Queridos hermanos, ¿quieren convertirse en

personas inútiles e incluso dañinas sólo porquedesean vivir vidas cómodas? No deberíamos desear de corazón el librarnos

de servir al Evangelio del agua y el Espíritu. Sii l E li d l l E í it

malvados crecen en nuestros corazonesEntonces tendríamos que morir esa terriblmuerte. Nuestros corazones están limpios porqucreemos en el Evangelio del agua y el Espíritu lo servimos. Si no lo hacemos, nuestro

corazones estarán manchados inevitablemente.En la Biblia, la cizaña y las malas hierba

simbolizan a la gente malvada (Mateo 13, 30)Sin embargo es una vergüenza que haya gentque tiene un amor propio injustificable. Algungente afirma que hasta la mala hierba tiene valo

porque da sus frutos. Es una verdadera vergüenzque esta gente no se de cuenta de que son malasemillas que tienen que ser arrancadas de

campo.Esta es la Palabra de Dios. Hablandsinceramente, la gente que no sirve al Evangelidel agua y el Espíritu se convierten en mal

t P l id i l E li



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no servimos al Evangelio del agua y el Espíritu,

malas hierbas y todo tipo de pensamientos

gente. Por eso les pido que sirvan al Evangeli

del agua y el Espíritu aunque no les result


agradable. Si negamos nuestros pensamientos dela carne y servimos al Evangelio del agua y elEspíritu, daremos mucho fruto gracias alEvangelio al que servimos. No sólo daremosfruto espiritual y creceremos en la fe, sino que

también daremos frutos espirituales.Estoy contento gracias a Dios y al Evangelio

del agua y el Espíritu. Y estoy agradecido. Estoycontento de hacer las obras de Dios. Cuanto mássirvo al Evangelio del agua y el Espíritu y soy

paciente, experimento al Espíritu Santo obrandoen mí corazón intensamente y confortándome,dándome fuerzas y bendiciéndome. Estoy muycontento porque Dios nos ha bendecido a todos

en cuerpo y espíritu.En vez de buscar la comodidad del cuerpo,espero que ustedes estén contentos de vivir por elEvangelio del agua y el Espíritu. Ya estemos

d it ió difí il b

momento, debemos dedicar nuestras vidas a vivi por las obras de Dios.«Estoy crucificado con Cristo, ya no vivo yo

es Cristo quien vive en mí. Y aunque al presentvivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, qu

me amó y se entregó por mí» (Gálatas 2, 20). EApóstol Pablo dedicó su vida entera a vivir poJesucristo. No sólo fue Pablo quien dedicó svida, sino que nosotros también debemos dedicanuestras vidas a difundir el Evangelio. «Tendréxito en el Evangelio seguramente». Cuandestamos determinados a hacerlo, Dios obrará enosotros y nos bendecirá a la gente de fe. Si nodedicamos a las obras de Dios con fe, daremo

mucho fruto y nuestro cuerpo vivirá una vidllena de prosperidad mediante las bendiciones dDios.

Doy gracias a Dios.



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pasando por una situación difícil o por un buen

321 Sólo se nos justifica por una fe pura

Sólo se nos justifica por unafe pura

< Gálatas 2, 11-21 >«Pero cuando Pedro fue a Antioquia, en su

misma cara le resistí, porque se había hechoreprensible. Pues antes de venir algunos de losde Santiago, comía con los gentiles; pero en

cuanto aquéllos llegaron, se retraía yapartaba, por miedo a los de la circuncisión. Yconsintieron con él en la misma simulación losotros judíos; tanto, que hasta Bernabé se dejó

arrastrar a su simulación. Pero, cuando yo vique no caminaban rectamente según la verdaddel Evangelio, dije a Pedro delante de todos:Si tú, siendo judío, vives como gentil y nocomo judío ¿por qué obligas a los gentiles a

nacimiento, no pecadores procedentes de lgentilidad; y sabiendo que no se justifica ehombre por las obras de la Ley, sino por la fen Jesucristo, hemos creído también en CristJesús, esperando ser justificados por la fe d

Cristo y no por las obras de la Ley, pues poéstas nadie se justifica. Mas si, buscando se justificados por Cristo, somos aún tenidos popecadores, ¿será que Cristo es ministro dpecado? De ninguna manera. Si vuelvo edificar lo que había destruido, a mí mismme doy por trasgresor. Mas yo por la mismLey he muerto a la Ley, por vivir para Diosestoy crucificado con Cristo, ya no vivo yo, e

Cristo quien vive en mí. Y aunque al presentvivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Diosque me amó y se entregó por mí. No desechla gracia de Dios, pues si por la Ley se obtienla justicia en vano murió Cristo»



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como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a

judaizar? Nosotros somos judíos de

la justicia, en vano murió Cristo».


Antes de empezar mi sermón sobre este pasaje, leamos Gálatas 5, 2-3 juntos: «Ved que soy yo, Pablo, el que os digo que, si oscircuncidáis, Cristo no os aprovechará de nada. De nuevo testifico a cuantos se circuncidan que

están obligados a cumplir la Ley». Les he pedidoque leyeran Gálatas 5, 2-3 para que examinen elcontexto y la razón por la que el Apóstol Pabloescribió Gálatas, hecho esto podemos seguir conmi sermón sobre el capítulo 2.

¿Cuál era el problema de las iglesias deGalacia? Al contrario que las iglesias corintias, el

problema de las iglesias de Galacia era lacircuncisión. En las iglesias de Galacia, había

mucha gente circuncidada, y mucha que insistíaen la circuncisión de la carne. En otras palabras,en las iglesias de Galacia había gente que insistíaen la circuncisión, y discutía que quien entrara enestas iglesias debía ser circuncidado Esto hizo

El pueblo de Israel creía que la circuncisióera una marca distintiva de los descendientes dAbraham, es decir, del pueblo de Dios. Pero e

problema era que en estas iglesias de Galacihabía judíos y gentiles juntos. Cuando alguie

insistía en la circuncisión, muchos eracircuncidados. Viendo lo que estaba ocurrienden las iglesias de Galacia, el Apóstol Pablconsideró que se podría convertir en un gra

problema si se dejaba estar. Por eso reprendió los creyentes de las iglesias de Galacia con estepístola. Tal y como hemos leído, Pablo dijo: « sos circuncidáis, Cristo no os aprovechará dnada». Lo que Pablo quiso decir con este pasaj

era: «Si os circuncidáis, ¿de qué os sirve Cristo¿Os habéis convertido en el pueblo de Dios al secircuncidados? Si es así, ¿qué ha hecho Jesús povosotros?».

En realidad la circuncisión no trae ningú



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estas iglesias debía ser circuncidado. Esto hizo

que el Apóstol Pablo se preocupara bastante.

En realidad, la circuncisión no trae ningú

beneficio. Al contrario, puede hacer que se no


retire la gracia de Dios. Pablo estaba diciendo:«Los que insisten en la circuncisión de la carne ylos que quieren ser circuncidados deben cumplirtoda la Ley de Dios. Esto significa que debencumplir toda la Ley, pero ¿pueden?». Así que el

Apóstol Pablo estaba escribiendo una carta paralos defensores de la circuncisión en las iglesiasde Galacia, para que crecieran espiritualmente.Las Epístolas Paulinas trataban los problemasespirituales que cada iglesia tenía, y en cuanto alas iglesias de Galacia, Pablo escribió la epístolade Gálatas por aquellos que decían que podíanconvertirse en el pueblo de Dios si secircuncidaban en la carne.

Si examinamos el pasaje de las Escrituras dehoy teniendo en cuenta este contexto, podemosentender mejor lo que este pasaje nos estádiciendo.

Leamos Gálatas 2 11-13 de nuevo: «Pero

le resistí, porque se había hecho reprensible Pues antes de venir algunos de los de Santiagocomía con los gentiles; pero en cuanto aquéllollegaron, se retraía y apartaba, por miedo a lode la circuncisión. Y consintieron con él en l

misma simulación los otros judíos; tanto, quhasta Bernabé se dejó arrastrar a s simulación».

Pablo dijo que cuando Pedro vino a Antioquiase enfrentó a él cara a cara porque Pedro habíhecho algo incorrecto. ¿Qué le reprochó Pablo Pedro? Su hipocresía. ¿Qué hipocresía cometiPedro? Ocurrió cuando Pedro estaba comiendcon los gentiles. Unos hombres llegaron a Pedr

de parte de Santiago, estos hombres eradefensores de la circuncisión. Esta gente, aunqucreía en Jesús, insistía en que los creyentedebían ser circuncidados. Así que cuando lodefensores de la circuncisión llegaron Pedro



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Leamos Gálatas 2, 11-13 de nuevo: «Pero

cuando Pedro fue a Antioquia, en su misma cara

defensores de la circuncisión llegaron, Pedro

que les temía, dejó de comer con los gentiles y s


fue rápidamente. Por eso Pablo, al ver esto,reprendió a Pedro. Cuando examinamos el pasajede las Escrituras de hoy, podemos ver que Pedrotemía tanto a los defensores de la circuncisiónque cuando vinieron cuando estaba comiendo y

compartiendo fraternidad con los gentiles, se fuecorriendo.

Los defensores de la circuncisión, de los quetenía miedo Pedro, siguieron discutiendo que lossantos deben circuncidarse para convertirse en el

pueblo de Dios, Asimismo afirmaban que los queno están circuncidados no están calificados paraser parte del pueblo de Dios, pedían a la genteque se circuncidara como Abraham. ¿Cuál era la

base de este

argumento?

Que sólo los que estabancircuncidados podían ser aprobados como partedel pueblo de Dios. Como Pedro temía a estagente, se escapó de la comida con los gentiles.

Esto demuestra que los defensores de la

Iglesia. Entonces ocurrió que muchos creyentede las iglesias de Galacia se circuncidaron. EApóstol Pablo estaba enfurecido. Estabenfadado porque los defensores de lcircuncisión tenían tanta influencia que parecí

que no se les podía parar. Hasta Pedro tuvo quhuir. Los defensores de la circuncisión insistíaen que aunque la gente debía creer en Jesústodos los barones debían ser circuncidados sifalta, y no les daban ningún apoyo a los que nestaban circuncidados, aunque fueran santosSólo exaltaban a los circuncidados.

Pasemos a Gálatas 2, 14-16: «Pero, cuando yvi que no caminaban rectamente según la verda

del Evangelio, dije a Pedro delante de todos: Stú, siendo judío, vives como gentil y no com judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar Nosotros somos judíos de nacimiento, npecadores procedentes de la gentilidad;



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Esto demuestra que los defensores de la

circuncisión tenían mucha influencia en la

pecadores procedentes de la gentilidad;

sabiendo que no se justifica el hombre por la


obras de la Ley, sino por la fe en Jesucristo,hemos creído también en Cristo Jesús, esperando ser justificados por la fe de Cristo y no por lasobras de la Ley, pues por éstas nadie se justifica».

El Apóstol Pablo reprochó a Pedro suhipocresía diciendo: «No caminaban rectamente según la verdad del Evangelio, dije a Pedrodelante de todos: Si tú, siendo judío, vives como gentil y no como judío, ¿por qué obligas a los gentiles a judaizar?». Así que Pablo dijo que unhombre no puede ser justificado por las obras dela Ley. Al decir estas cosas, Pablo intentabacorregir las falacias de los defensores de la

circuncisión con su fe en Jesucristo. A medidaque los defensores de la circuncisión se hacíanmás influyentes, Pablo quería retarles y corregirsus errores, y aquí se le presentó la oportunidad.El Apóstol Pablo empezó a reprender a Pedro al

para criticar las falacias y los errores de lodefensores de la circuncisión.Primero declaró: «No se justifica el hombr

por las obras de la Ley». Aquí Pablo hizo «laobras de la Ley» objeto de su crítica porqu

quería subrayar el hecho de que uno no se hac justo al ser circuncidado. La Ley en sí es muextensa y sus contenidos son también extensosEn las iglesias de Galacia había judíos y entrestos judíos había defensores de la circuncisióque decían que los santos podían convertirse eel pueblo de Dios si se circuncidaban en la carnePor eso Pablo les estaba diciendo aquí: «La gentno está sin pecado por las obras de la Ley, sin

que al creer en Jesucristo son justificados». Si nfuera así, no habría carne que se pudiera decque está sin pecado por Dios. En otras palabrasPablo estaba reprendiendo a los defensores de lcircuncisión, dejando claro que al creer en e



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El Apóstol Pablo empezó a reprender a Pedro al

principio, pero más tarde extendió su discurso

circuncisión, dejando claro que al creer en e

Evangelio del agua y el Espíritu somos


justificados.En los días de la Iglesia Primitiva, había genteque defendía la circuncisión incluso en la Iglesiade Dios. Continuaban afirmando que sólo se

podía ser del pueblo de Dios si se estaba

circuncidado. Lo que debemos considerar aquí esla implicación de este incidente. En nuestraépoca, ¿cómo podemos aplicar el caso de lacircuncisión? Podemos aplicarlo a la fe de losque creen que sus pecados son borrados cuandoofrecen oraciones de penitencia. Los defensoresde las oraciones de penitencia afirman quecuando un hombre comete un pecado tras creeren Jesús, este pecado se puede borrar sólo

mediante oraciones de penitencia.Entonces, ¿se borran nuestros pecados a travésde oraciones de penitencia? Pablo dijo que unhombre no es justificado por las obras de la Ley,entonces, ¿pueden nuestros pecados borrarse si

rezar uno se sienta bien durante un rato, pero e pecado nunca puede borrarse para siemprmediante estas oraciones de penitencia. Por esPablo dijo: «No se justifica el hombre por laobras de la Ley». Debemos darnos cuenta de qu

esto sólo se consigue al creer en Jesucristo través de la Palabra del Evangelio del agua y eEspíritu. Así que Pablo dijo: «Hemos creídtambién en Cristo Jesús, esperando se justificados por la fe de Cristo y no por las obrade la Ley» (Gálatas 2, 16).

Sigo tratando este asunto repetidament porque muchos cristianos de todo el mundo creeque sus pecados se borrar si ofrecen oraciones d

penitencia. Esta insistencia no está de acuerdcon la Palabra de Dios, pero a pesar de ello laoraciones de penitencia se han hecho mufamosas en las iglesias del mundo. Esta fe es lmisma que la fe de los defensores legalistas de l



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, ¿p p

ofrecemos oraciones de penitencia? No, puede al

q g

circuncisión y la de los seguidores de la


oraciones de penitencia. Esta gente es hipócrita eintenta limpiar sus pecados a través e susoraciones de penitencia y están mal vistos a losojos de Dios. Sin embargo muchos cristianos detodo el mundo, e incluso algunos que creen en el

Evangelio del agua y el Espíritu, no se dancuenta de esto.

Decir que un hombre es justificado a través desus oraciones de penitencia o a través de lasantificación incremental es la misma falacia delos defensores de la circuncisión del pasaje de lasEscrituras de hoy, de aquellos que creían que lacircuncisión era un requisito para ser parte del

pueblo de Dios. Por tanto es una tontería afirmar

que uno debe creer primero en la sangre de Jesúsen la Cruz y que los pecados que se cometendespués de borrar al ofrecer oraciones de

penitencia. La Biblia dice claramente: «No se justifica el hombre por las obras de la Ley»

justificados sólo porque creemos que Jesucristha borrado nuestros pecados a través deEvangelio del agua y el Espíritu y no nohacemos personas sin pecado por nuestraoraciones de penitencia o al ser circuncidados e

la carne. Esto no es así. Esto es lo que el ApóstoPablo está diciendo.

De entre mil millones de cristianos en estmundo, ¿cuántos creen que saben que su

pecados no se borran a través de oraciones d penitencia? Los justos no deben ofreceoraciones de penitencia, sino que deben ofrecesu sincera confesión y arrepentimiento. Laoraciones de penitencia de hoy en día s

reconocen como un ritual por el que se pasa parcreer en el Señor y seguirle. Del mismo modo eque los católicos creen que pueden borrar su

pecados mediante el sacramento de la confesiónmuchos protestantes creen erróneamente que su



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j f p y

(Gálatas 2, 16). En otras palabras, somos

p q

pecados se borran a través de las oraciones d


penitencia. Como casi todos los cristianos delmundo son así, no tienen idea de lo incorrectaque es esta creencia. Algunos de ellos puede quelo sepan, pero no pueden localizarlo en elcontexto bíblico.

No nos convertimos en personas sin pecado alofrecer oraciones de penitencia, sino que al creeren el Evangelio del agua y el Espíritu nuestros

pecados son borrados. Pero, ¿qué cristiano dehoy en día puede decir que las oraciones de

penitencia son una creencia errónea? Está malintentar borrar los pecados mediante oraciones de

penitencia, pero ¿quién puede decirlo? Como lasoraciones de penitencia han sido sancionadas

oficialmente en el cristianismo de hoy en díacomo el proceso de limpiar los pecados, señalaresta falacia sería emprender una reforma de la feque sería incluso más importante que la queLutero empezó al estar en contra del Papado y

para borrar los pecados que han cometiddespués de creer en la sangre derramada en lCruz, no hay otra manera que ofrecer oracionede penitencia, pero Pablo nos dice que no ecorrecto. Todo cristiano en este mundo deb

entender lo que el Apóstol Pablo dijo a laiglesias de Gálatas: «Si os circuncidáis, Cristo nos aprovechará de nada» (Gálatas 5, 2).

Los cristianos de todo el mundo intentarecibir la remisión de los pecados a través de la

oraciones de penitencia. ¿No está mal esto? Nimporta si creen en el Evangelio del agua y eEspíritu, si profesan su fe en Jesús como sSalvador, deben darse cuenta de que la creenci

de que los pecados pueden ser perdonadomediante oraciones de penitencia debe seseparada de Cristo; de hecho, ya han sidalejados de Cristo.

Entre los judíos, los barones eran aceptado



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p p y

que desencadenó la Reforma. La gente cree que

j p

como parte del pueblo de Dios si s


circuncidaban. En cuanto un barón judío eracircuncidado, inmediatamente era reconocidocomo parte del pueblo de Dios. ¿Qué pasaba conlos judíos no circuncidados? No eran tratadoscomo judíos. Para el pueblo judío, la circuncisión

era el símbolo de pertenencia al pueblo de Dios.De hecho, Dios había prometido en el AntiguoTestamento: «Yo seré vuestro Dios y el Dios devuestros descendientes, pero vosotros y vuestrosdescendientes debéis ser circuncidados». Así que

está escrito en el Antiguo Testamento que lacircuncisión es una señal distintiva del pueblo deDios.

En la era del Nuevo Testamento, ¿qué dijo el

Apóstol Pablo en Romanos 2? Dijo: «Escircuncisión la del corazón» (Romanos 2, 29).Dijo que no sólo se debía circuncidar en la carne,sino de corazón. Al creer que Jesucristo ha

borrado nuestros pecados a través del bautismo y

espiritualmente circuncidados en nuestrocorazones por nuestra fe en el Evangelio del aguy el Espíritu. En otras palabras, debemos recibila verdadera salvación al creer de corazón quJesús ha tomado todos nuestros pecados al se

bautizado por Juan el Bautista y morir en lCruz, y así nos ha salvado de todos los pecadodel mundo.

Como Jesucristo vino al mundo y nos hsalvado de los pecados del mundo a través de

Evangelio del agua y el Espíritu, hemos sidsalvados al creer en esta Verdad; nuestro

pecados no se borran a través de nuestraoraciones de penitencia. Como nos ha salvad

perfectamente a través de Sus obras justasllegamos a ser salvados a través de nuestra fe eeste perfecto Evangelio, nos convertimos en e

pueblo de Dios, estamos sin pecado y somos unen Cristo, y estamos justificados. No hay otr



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derramamiento de sangre, debemos estar manera de convertirse en parte de Su pueblo


Ningún santo puede borrar sus pecados a travésde oraciones de penitencia y nunca se puedenconvertir en el pueblo de Dios al ser circuncidadoen la carne. Creer en esto es una tontería.

Su circuncisión espiritual viene de su fe en el

Evangelio del agua y el Espíritu, no de sus propias obras. Cuando creen en Jesucristo comosu Salvador, y cuando creen que Jesús les hasalvado al ser bautizado, morir en la Cruz ylevantarse de entre los muertos, pueden recibir la

remisión de sus pecados de una vez por todas. No hay otra manera de recibir la remisión de sus pecados si no es creyendo que Jesucristo ha borrado sus pecados. Dios no nos ha dado otra

opción.Por mucha inspiración que algunos cristianostengan, por muchas visiones que vean y pormucho que oigan la voz del Señor en sueños odespiertos, todo esto es inútil. Por muchas

aunque acuda religiosamente a reunionematutinas para orar y aunque esté circuncidadotodo esto no tiene nada que ver con su salvaciónGuardar el Sabbath u otras festividades deAntiguo Testamento religiosamente e

completamente irrelevante para la salvación duna persona.

Sólo a través de fe en el Evangelio del agua el Espíritu recibimos nuestra salvación. Sólo acreer en Jesucristo como nuestro Salvador qu

vino por el agua y el Espíritu podemos sesalvados. Nuestra verdadera salvación se recibe través de nuestra fe en el Evangelio del agua y eEspíritu, sin poner ningún esfuerzo de nuestr

parte, ni siquiera un 0.1%. La suposición de qunuestros pecados son borrados porque ofrecemooraciones de penitencia, o de que noconvertimos en el pueblo de Dios porque hemosido circuncidados, cualquier suposición qu



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oraciones de penitencia que uno ofrezca a Jesús, contenga alguna de nuestras obras en un 0.1%


anula la salvación del Señor. Si nuestras obrasfueran necesarias en un 0.1% para alcanzarnuestra salvación, significaría que Jesucristo nonos salvó perfectamente a través del Evangeliodel agua y el Espíritu.

Por tanto si sólo creemos en Él y en lo que hahecho por nosotros, podemos ser salvados denuestros pecados. No hay nada que podamoshacer. No hay nada que hacer a parte de creer enel Evangelio del agua y el Espíritu de corazón.

Pero a pesar de esto, si alguien se quierecircuncidar en la carne u ofrecer oraciones de

penitencia, está quedando fuera de la gracia deDios. Es una persona determinada a quedar fuera

de la gracia de Dios, de la salvación que Dios nosha dado.Por tanto todo el mundo debe conocer la

Verdad del Evangelio del agua y el Espíritu ytodo el mundo debe dejar de intentar conseguir

aquellos de ustedes que están ahora en estIglesia, y todos los cristianos del mundo, los quhan creído que sus pecados han sido borradogracias a sus oraciones de penitencia deben darscuenta de que han cometido un grave pecad

contra Dios. Deben dejar su fe carnal y creer eel Evangelio del agua y el Espíritu. Y debedarse cuenta de que sus creencias son erróneas.

Ofrecer oraciones de penitencia puede parecealgo extremadamente virtuoso y bueno, pero n

hay nada peor que eso. No debemos ofreceoraciones de penitencia, sino que debemoarrepentirnos primero. Para arrepentirnodebemos abandonar nuestra maldad. Debemo

arrepentirnos ante Dios primero y si queremoconfesar nuestros pecados, debemos ofreceoraciones de confesión. Debemos confesarnoante Dios y rezar así: «He cometido esto

pecados. Aún así me has salvado de eso



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su salvación a través de sus esfuerzos. Entre pecados. Estoy seguro de que has borrado todo


estos pecados a través del Evangelio del agua yel Espíritu. Por favor, no me dejen ser tentado por estas iniquidades de nuevo». Esta es laoración de confesión correcta cuandoreconozcamos nuestros pecados. Nunca

podremos borrar nuestros pecados personales alofrecer oraciones de penitencia.

Si estuvieran caminando en una determinadadirección y se dieran cuenta que estánequivocados, deberían darse la vuelta e intentar

encontrar el camino correcto. Así la gente se haalejado de la fe incorrecta e intenta encontrar lamanera correcta de creer en Él. Las oraciones de

penitencia, donde la gente dice con sus palabras:

«He obrado mal. Por favor, perdóname, no lovolveré a hacer. Creo» son incorrectas.Aún así, en el cristianismo de hoy en día, hay

gente que afirma poder borrar sus pecados através de oraciones de penitencia, y esta gente se

Es completamente incorrecto creer que un puede borrar sus pecados a través de laoraciones de penitencia. Sólo porque un hombrque ha cometido un pecado diga: «Señor, lsiento. Perdóname» no significa que sus pecado

sean borrados. Esto es así por mucho qucreamos en la sangre del Señor en la Cruz. Estocurre porque se ignoran los méritos del Señocontenidos en el Evangelio del agua y el EspírituIntentar borrar los pecados a través de oracione

de penitencia es pisotear el amor de Dios despreciar la justicia de Dios ante la justici

propia y por lo tanto esto no está bien.La razón por la que el cristianismo est

teniendo problemas por todo el mundo es ldoctrina del arrepentimiento. Así que si alguieconoce el Evangelio del agua y el Espíritu y creen él y se deja llevar por esa corriente, su fe estacabada.



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está convirtiendo en grandes enemigos de Dios.


Entonces, ¿cuál es la diferencia entre alguienque cree en el Evangelio del agua y el Espíritu yalguien que cree que sus pecados se borranmediante sus oraciones de penitencia? Debemossaberlo. Sólo cuando conocemos esta diferencia

podemos darnos cuenta de lo que está mal en lasoraciones de penitencia y acabar con esta

práctica. Y sólo entonces podemos predicar elEvangelio del agua y el Espíritu a los que ofrecenoraciones de penitencia diligente pero

inútilmente. Si queremos decirles que seequivocan al confiar en las oraciones de

penitencia, debemos conocer bien el problemaque tenemos en mano; sin este conocimiento no

podemos recibir la remisión de los pecados alcreer en el verdadero Evangelio. Si no nos damoscuenta de lo que está mal en las oraciones de

penitencia, no podemos decírselo a los demás.Sun Tzu, un antiguo estratega chino, dijo en su

y a tus enemigos y nunca perderás». Así, sólcuando señalamos y explicamos qué eincorrecto en su fe y predicamos el Evangelio deagua y el Espíritu, ellos estarán de acuerdo conosotros. De lo que se deben dar cuenta primer

es que si alguien cree que puede borrar su pecados a través de las oraciones de penitenciano le podemos predicar el Evangelio del agua el Espíritu. Muchos cristianos de todo el mundintentan recibir la remisión de los pecados a

ofrecer oraciones de penitencia. Por eso primerdebemos comprender las falacias de esta doctrinde las oraciones de penitencia. No exagero.

No es una exageración decir que los qu

afirmar que sus pecados de borrar a través de laoraciones de penitencia no creen en el Evangelidel agua y el Espíritu que Jesucristo nos ha dadoPor tanto debemos predicar este Evangelio deagua y el Espíritu a todo el que tenga este tipo d



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libro El arte de la guerra: «Conócete a ti mismo fe. La gente que tiene fe en las oraciones d


penitencia para alcanzar su salvación estáequivocada y por eso deben desechar estacreencia malvada. Entonces deben creer en elEvangelio del agua y el Espíritu, porque sólo se

pueden salvar por este verdadero Evangelio. Para

predicar esta Verdad a los demás debenconfirmar en sus corazones que han sidosalvados de todos sus pecados al creer en elJesucristo que vino al mundo a través del agua yel Espíritu. Si no lo tienen claro, no pueden

predicar el Evangelio a los cristianos que creenque han sido salvados de todos sus pecados através de sus oraciones de penitencia.

«Mas si, buscando ser justificados por Cristo,

somos aún tenidos por pecadores, ¿será queCristo es ministro de pecado? De ningunamanera. Si vuelvo a edificar lo que habíadestruido, a mí mismo me doy por trasgresor»(Gálatas 2, 17-18).

Si mientas buscamos ser justificados poCristo, seguimos siendo pecadores, ¿es Cristo uministro del pecado? Pablo dijo que no. Lo quel Apóstol Pablo nos está diciendo es que los qucreen en el Evangelio del agua y el Espíritu n

pueden convertirse en pecadores de nuevo screen en Jesús correctamente, dándose cuenta dque la circuncisión de la carne no sirve de nadaEn otras palabras, sólo si uno deja atrás la fe esus propias obras y cree en Jesucristo como s

Salvador que vino por el agua y el Espíritu, es uhombre justo y nunca puede ser un pecador.

Pablo el Apóstol continuó: «Si vuelvo edificar lo que había destruido, a mí mismo m

doy por trasgresor». Se refería a la Leyespecialmente la circuncisión de la carne, con «lque había destruido». Por tanto, en este pasaje, lfrase: «Si vuelvo a edificar lo que habídestruido» , se refiere a intentar convertirse en e



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pueblo de Dios al ser circuncidado en la carne


Como esto es intentar recibir la remisión de los pecados al cumplir la Ley, Pablo dice que estoconvertirá a todo el que lo haga en un trasgresorque peca contra Dios. Pablo hace la mismaafirmación en Gálatas 3 y Romanos 4. ¿Cuándo

se convirtió Abraham en un hombre justo?Cuando Abraham creyó en la Palabra de Dios, sufe se contó como justicia antes de sercircuncidado. Esto nos dice que Abraham yahabía sido aprobado por Dios por su fe en la

Palabra de Dios entonces y se había convertidoen un hombre justo. Sólo cuando uno cree en laPalabra de Dios se convierte en justo.

¿Entonces que viene primero? ¿Ser

circuncidado en la carne o tener fe en la Palabrade las bendiciones que Dios le prometió aAbraham? Abraham creyó en la promesa de laPalabra de Dios que le decía que tendría tantosdescendientes como estrellas hay en el cielo. Así

antes de que Abraham fuera circuncidado en lcarne, Dios le dio Su Palabra de bendición Abraham y él creyó en esta promesa. ComAbraham creyó en la promesa de la Palabra dDios antes de ser circuncidado, Dios le tomó po

justo gracias a su fe y tras prometerle que sconvertiría en el Dios de sus descendientes, ldijo a Abraham que se circuncidara en la carncomo señal de esta promesa. Dios dijo que lcircuncisión de la carne es el signo d

circuncisión espiritual que Abraham recibió través de su fe en la Palabra de Dios.

Por tanto esto significa que Dios todavía nodice en nuestros corazones que ustedes y yo no

hemos convertido en Sus hijos al creer en lPalabra del Evangelio, gracias a Jesucristo quvino por el agua y el Espíritu. Mediante nuestrfe en el Evangelio del agua y el Espíritu hemorecibido la remisión de nuestros pecados y no



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es como la fe de Abraham fue aprobada. Mucho hemos convertido en justos de una vez por todas


«Si vuelvo a edificar lo que había destruido, a mímismo me doy por trasgresor» (Gálatas 2, 18).Si, al haber sido salvado al creer en Jesucristoque vino por el agua y el Espíritu en nuestroscorazones, tuviéramos que ser circuncidados una

vez más, ¿qué significaría esto? Anularía losméritos de Jesucristo que satisfizo todos losrequisitos de la Ley.

Nunca podremos estar sin pecado si noscircuncidamos en la carne. Al igual que la fe de

Abraham fue aprobada cuando creyó en laPalabra de Dios, no es al ser circuncidados en lacarne o al recibir oraciones de penitencia quenuestros pecados son borrados. En vez de esto,

nuestros pecados se borrar de una vez por todas ynos convertimos en justo al creer de corazón enJesucristo que vino por el Evangelio del agua y elEspíritu como nuestro Salvador. ¿Lo creen? Sóloesto es ser justificado por la fe. Sólo podemos

aprobados por Dios y por de somos salvados justificados. Cuando hemos sido justificados sól por creer de corazón en el Evangelio del agua el Espíritu que Dios nos ha dado, en lo que Él hhecho por nosotros, ¿cómo podemos volver a la

prácticas religiosas que se basan en nuestra propias obras y no en la fe? Por eso decimos qunuestra justificación viene de la fe. Justificació

por la fe significa que alcanzamos la justicia dDios al creer en Su Palabra.

El Apóstol Pablo dejó claro que uno no ssalva al ser circuncidado en la carne. Recibir lcircuncisión de la carne no nos puede salvar; sinque alcanzamos nuestra salvación al recibir l

circuncisión espiritual, es decir, al creer en eEvangelio del agua y el Espíritu. La circuncisióespiritual es la remisión de los pecados que srecibe en el corazón al creer en el Evangelio deagua y el Espíritu. Mediante esta circuncisió



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convertirnos en justos por la fe. Por fe somos espiritual podemos sacar los pecados de nuestro


corazones, al igual que Abraham cortó su prepucio con un cuchillo de sílex. Esto es lo quenos está diciendo el Apóstol Pablo.

Pasemos a Gálatas 2, 19: «Mas yo por lamisma Ley he muerto a la Ley, por vivir para

Dios».

El

Apóstol

Pablo

declaró

que había muertoa la Ley. No nos dijo que intentara cumplir laLey. ¿Por qué? Si alguien se compara con la Ley,sus pecados se revelan porque la Ley esabsolutamente santa, justa y buena (Romanos 7,

12). Por eso la Biblia dice: «De aquí que por lasobras de la Ley nadie será reconocido justo ante Él, pues de la Ley sólo nos viene el conocimientodel pecado» (Romanos 3, 20). En otras palabras,a través de la Ley los pecados de Pablo fueronrevelados y se dio cuenta de que estaba destruido.

Por eso el Apóstol Pablo, en vez de defender ala Ley, dijo que a través de la Ley había muerto ala Ley. Dijo que había muerto para poder vivir

reconoció la Palabra de Dios. Él reconoció lmajestuosa Palabra de Dios, la Palabra dVerdad. La Ley no se puede cumplir por muchque se intente. Esto se debe a que los requisitode la Ley son tan estrictos que si uno tuviera qu

ser tomado por justo por cumplir la Ley, no sóldebería ser circuncidado, sino que tendría quobservar todas las festividades y obedecer lo613 estatutos que especifican cómo se debe vivir

Por tanto Pablo no pudo evitar admitir que er

incapaz de cumplir la Ley y confesó que aunqula Ley de Dios era perfecta y justa, él erdemasiado sucio y estaba destinado a sedestruido. Por eso confesó que en vez de cumplila Ley, había muerto a la Ley. Cuando se dicuenta de la verdadera esencia de la Ley, dejo d

practicarla, sino que confesó que había muert por los perfectos requisitos de la Ley de Dios creyó en ello. Esto ocurrió para poder vivir par



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para Dios. Esto significa que el Apóstol Pablo Dios por fe. Dicho de otra manera, Pablo se di


cuenta de que no podía ser salvado de sus pecados, sino sólo por Dios y que no podía evitarcreer en el Evangelio del agua y el Espíritu paraque Dios le salvara. Dijo que había muerto a laLey, para conocer a su Salvador y recibir la

salvación que Él nos da. Y a través de Jesucristo,recibió la nueva vida por el Evangelio del agua yel Espíritu. Estas creencias de Pablo hicieron

posible alcanzar la justificación, la verdadera fe.Mis queridos hermanos, si no entienden

Gálatas correctamente, no pueden acercarse a laVerdad. Puede que piensen: «Así que habíadefensores de la circuncisión en aquellos tiempos.Supongo que molestarían a Pablo con la cuestiónde la circuncisión. Incluso Pedro fue hipócrita yfue reprochado ante más gente por Pablo, unhombre que se había convertido después que él.Supongo que eso es todo. Tampoco es tanto».

Sin embargo, deben darse cuenta de que este

lecciones hoy en día y deben entender estEpístola claramente. Si no fuera por el Libro dGálaras, no podríamos explicar a los que creeque la remisión de sus pecados se recibe por suoraciones de penitencia, lo incorrecta que es su f

con todo detalle. También es un error insistciegamente: «¡Están equivocados! Esta es un perspectiva de todo o nada, por lo tanto si ytengo razón, tú estás equivocado. Sin ningunrazón, simplemente es así». Pero esto no e

razonable, tan irracional como cuando Hitle proclamó que la raza germana era superior a lademás. Lo correcto es dar una explicación, corazones, cómo, por qué y qué es incorrecto en lfe de los defensores de la circuncisión. En e

pasaje de las Escrituras de hoy, Pablo señala lmalo e hipócrita que es insistir en la circuncisiónA través de estos pasajes de Gálatas, locristianos de hoy pueden darse cuenta de l



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pasaje de la Biblia sirve para enseñarnos equivocado que es confiar en las oraciones d


penitencia y arrancar sus creencias.Leamos Gálatas 2, 20: «Estoy crucificado con

Cristo, ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí.Y aunque al presente vivo en carne, vivo en la fedel Hijo de Dios, que me amó y se entregó por

mí».Esto nos muestra la esencia de la fe de Pablo.Creyó completamente en Jesucristo: no alardeóde sus obras, sino que creyó en las obras deCristo de corazón; y creyó que Jesucristo vino al

mundo, tomó sus pecados a través de Su bautismo, fue crucificado y murió por él, selevantó de entre los muertos y así le devolvió a lavida. Dicho de otra manera, Pablo creyó en cómoJesucristo se había convertido en su perfectoSalvador con todo detalle.

Así es como declaró: «Estoy crucificado conCristo» (Gálatas 2, 20). Esta era la confesión desu fe que creía completamente en Jesús como su

Jesús tomó todos los pecados del mundo al se bautizado por Juan el Bautista, murió en la Cruzse levantó de entre los muertos y le ha librado dtodos sus pecados perfectamente. Habla de la f

pura. El Apóstol Pablo dio que era a través de s

fe que había muerto con Cristo y había siddevuelto a la vida con Cristo. Esta era la fe deApóstol Pablo.

Mis queridos hermanos, ¿dijo el ApóstoPablo que sus pecados se borran o que puede

ser santificados a través de sus oraciones d penitencia? En ese momento, cuando lodefensores de la circuncisión insistían en que locristianos tenían que ser bautizados, el ApóstoPablo declaró: «Pues en Cristo Jesús ni vale lcircuncisión ni vale el prepucio, sino la fe quactúa por la caridad» (Gálatas 5, 6). Nuestrsalvación, en otras palabras, se alcanza sólo pola fe en el Evangelio del agua y el Espíritu en u



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Salvador. Era la confesión de fe que creía que 100 por 100. Así que cuando se trata de nuestr


salvación de los pecados, ninguna obra nuestracuenta. No puede haber ni una pizca de nuestrasobras, ni una milésima parte de nuestra justicia.

Imaginen que a una de nuestras hermanas se lecae el pelo y mientras preparaba sopa para

nosotros, algunos pelos cayeron dentro de lasopa. ¿No sería esto un problema a la hora decomerse la sopa? Si viéramos un montón de

pelos flotando en la sopa, ¿nos la comeríamos?Por supuesto que no. Así, nuestra fe también

debe ser puta. Necesitamos el tipo de fe que cree puramente en Jesucristo y en lo que ha hecho pornosotros, sin añadir ni quitar nada. Si creemos enel Evangelio del agua y el Espíritu que Dios nosha dado, estamos salvados por nuestra fe. Esindispensable tener esta fe en el Evangelio delagua y el Espíritu que cree tal y como es.

La fe del Apóstol Pablo le llevó a decir:«Estoy crucificado con Cristo, ya no vivo yo, es

vivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, qume amó y se entregó por mí» (Gálatas 2, 20)¿Dice Pablo aquí que haya hecho algo? No, ndice ni una palabra de cómo creyó solamente ela sangre de Cristo y de cómo ofreció oracione

de penitencia, fue circuncidado, observó todalas festividades o cumplió la Ley diligentementeEn otras palabras, no contaba con ninguna obrsuya propia. Todo lo que tuvo que hacer era creeen Dios y confesar: «Estoy crucificado co

Cristo, ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mY aunque al presente vivo en carne, vivo en la fdel Hijo de Dios, que me amó y se entregó pomí».

El Apóstol Pablo fue salvado al creer en Jesúy en lo que hizo por él. ¿No es pura esta feSimplemente creyó. Él no dijo: «Pero hice esto lo otro». Simplemente creyó de corazón eJesucristo que vino a la tierra como nuestr



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Cristo quien vive en mí. Y aunque al presente Salvador, fue bautizado por Juan el Bautista par


salvar a todo el mundo, llevó estos pecados a laCruz y fue crucificado, y tras derramar Su sangrey morir, se levantó de entre los muertosconvirtiéndose en nuestro Salvador. «Estoycrucificado con Cristo, ya no vivo yo, es Cristo

quien vive en mí. Y aunque al presente vivo encarne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí» (Gálatas 2, 20). ¿Creen así?En la fe del Apóstol Pablo no había ninguna obrasuya y por eso fue salvado perfectamente por su

fe. Él se salvó por creer en el Evangelio del aguay el Espíritu tal y como es. No hay otra manerade ser salvado si no es creyendo.

Pablo continuó confesando: «Y aunque al presente vivo en carne, vivo en la fe del Hijo de Dios, que me amó y se entregó por mí» (Gálatas2, 20).

Pablo fue salvado simplemente al creer enJesús y su salvación no tiene nada que ver con

ni sus oraciones, sino que simplemente se llevsu fe ante Dios. Esta es la misma fe que Abetenia cuando ofreció el sacrificio de e

primogénito de su rebaño con un corazón puroDios se complació con este sacrificio de fe pura

pero no respetó a Caín y su ofrenda. ¿Por qué nquiso Dios recibir la ofrenda de Caín? Porquofreció una ofrenda del fruto de la tierra, de laobras de su carne al Señor Dios (Génesis 4, 1-5)

El Apóstol Pablo también creyó en Jesú

como su perfecto Salvador y que, aunque n podía evitar morir ante Cristo, Él le amó tantque le salvó al ser bautizado, morir en la Cruz, levantarse de entre los muertos. Como un niño, eApóstol Pablo aceptó esta Verdad tal y como ery creyó en ella, y así fue salvado. Ustedes y ydebemos tener este tipo de fe. Todo cristiano eel mundo debe tener esta fe.

Cuando damos algo de comer a un bebé, ¿n



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sus obras. No afirmó sus buenas obras ante Dios, abre la boca? Abre la boca como pollitos


Aunque sacásemos una barra de caramelo de la boca y dijéramos: «¡Ah!», entonces abre la boca. No tienen que enseñarle nada; cuando le dicenque es hora de comer, abre la boca. Esto se debea que esta frase significa que están a punto de

darles de comer. Decir: «¡Ah1» puede pareceruna clase de vocalización, pero para un bebésignifica que alguien está a punto de darle decomer.

Debemos tener esta fe infantil. Cuando Dios

dice: «Te he salvado. Te he mandado a Mi Hijoal mundo y al hacer que se bautizara, muriera enla Cruz y se levantara entre los muertos, hice que

pagara la condena del pecado y borrara todos los pecados completamente. Mi hijo ha sufrido tumuerte en tu lugar y para darte vida nueva, MiHijo ha resucitado. Así que Mi Hijo te hasalvado. Cree», sólo tenemos que decir: «Sí» ycreer. Del mismo modo en que Pablo dijo:

E ifi d C i

quien vive, sino que Cristo vive en mí», nosotrosomos salvados al creer en el Evangelio del aguy el Espíritu, no a través de la Ley ni de nuestraobras. Pablo se salvó por pura fe.

Mucha gente tiene diferentes interpretacione

del pasaje de las Escrituras de hoy, pero est pasaje deja claro que, a través de las obras de lLey, las oraciones de penitencia, la circuncisióo ese tipo de cosas, nadie puede salvarse de su

pecados. Pablo no fue salvado al creer en Jesús

añadir algo a esta fe, sino que fue salvadsimplemente al creer y aceptar en su corazón quJesucristo le salvó a través del Evangelio deagua y el Espíritu, sin añadirle nada. Esto es lque Pablo dice en el pasaje de las Escrituras dhoy. Después de que el Apóstol Pablo fuersalvado, ¿vivió por fe en el Hijo de Dios o noPor supuesto que sí. Por eso predicó el Evangelidel agua y el Espíritu.



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«Estoy crucificado con Cristo; y ya no soy yo


Pasemos a Gálatas 2, 21: «No desecho la gracia de Dios, pues si por la Ley se obtiene la justicia, en vano murió Cristo».

Pablo dijo que no desecha la gracia de Dios.Esa era la fe que tenía. Dejó claro que la

salvación se alcanzaba sólo por fe en la gracia deDios. Por eso dijo que si la justicia viniese porlas obras de la Ley, Cristo hubiera muerto envano. Si nuestras propias obras se añaden ahabernos convertido en personas sin pecado, esto

significaría que Jesús murió en vano. Si buenasobras como ofrecer oraciones de penitencia, vivirvirtuosamente se añaden aunque sea sólo un

poco, Cristo murió en vano. En otras palabrastodas las cosas que Jesús ha hecho por nosotroscuando estaba en el mundo, como ser bautizado ymorir en la Cruz, no sirven para nada siañadimos nuestras obras a Su salvación. Nodebemos dejar de lado la gracia de Dios.

D b t l tit d D b

recibirla con gratitud, dar gloria con gratitud estar unidos con el Señor con gratitud. Com«estamos crucificados con Cristo», nuestrocorazones están unidos con Cristo.

Ustedes y yo debemos ser justificados por fe

debemos estar sin pecado por fe. Al creer quJesucristo nos ha salvado, debemos convertirnoen gente sin pecado. Los que creen que Dios h

borrado nuestros pecados a través del Evangelidel agua y el Espíritu son gente sin pecado. Todo

debemos convertirnos en este tipo de gente.«Pues si por la Ley se obtiene la justicia, e

vano murió Cristo» (Gálatas 2, 21). Si queremo borrar nuestros pecados a través de oraciones d penitencia, entonces Jesucristo vino al mundo evano, fue bautizado en vano y murió en la Cruen vano. ¿No es así?

Debemos darnos cuenta de cómo las iglesiade Galacia murieron. Tras la muerte del Apósto

P bl l i l i d G l i d i i



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Debemos aceptarla con gratitud. Debemos Pablo, las iglesias de Galacia desaparecieron si


dejar rastro. Esto nos demuestra lo peligroso quees confiar en nuestras propias obras, y añadirnuestras obras de la Ley a nuestra salvación. Esabsolutamente indispensable darnos cuenta deque está mal poner por delante nuestras propias

obras.Puede que piensen: «¿Pero son malas todas lasobras? ¿No hay nada bueno en ellas? Estoyseguro que hay algo bueno en nuestras obras».Sin embargo, pensar así es extremadamente

peligroso. «Como nuestros padres de fe fueroncircuncidados, ¿qué hay de malo encircuncidarse? ¿Qué hay de malo en que creamosen el Evangelio del agua y el Espíritu y tambiénnos circuncidemos? Dejemos que las buenastradiciones sigan adelante». ¿Creen ustedes así?Pero esto está mal. No es más que hipocresía elenseñar a otros a ser hipócritas; por eso elEvangelio del agua y el Espíritu se ha pervertido;

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consideramos como bueno antes de nacer dnuevo,lo que consideramos como obras virtuosay corazones decentes, todo eso es malvado. Poeso Pablo explicó las cosas que le habían sido d

provecho, las tiraba a la basura por Crist

(Filipenses 3, 7-8).¿No solían algunos de ustedes organizar useminario denominado «curación interior»? Estera un seminario malvado. Esto es lo que deja dlado la gracia de Jesucristo y la rechaza. Es un

solución «tirita» que nos lleva a pensar: «Estomal, pero cuando pienso en Jesucristo, ¿no sufriÉl más que yo? Mis padres me han herido, ¿perno les hirieron a ellos también?». Ser confortad

por Jesucristo cuando se está dolido y decir quse perdona a su padre es perdonar a alguien pocuenta propia. El sujeto del perdón es unmismo. Es uno mismo quien cura sus propiaheridas utilizando a Jesucristo y es él quie

d t H ti hé i t



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y por eso mucha gente muere. Lo que perdona a otros. Hace tiempo escuché una cint


de uno de estos seminarios y, aunque parecía bueno y decente, era muy malo.

Nosotros, los cristianos de todo el mundo,debemos darnos cuenta de la falacia de confiaren nuestras propias obras. Mientras que uno

puede ser salvado si cree en el Evangelio delagua y el Espíritu, si sus obras, buenas o malas,se añaden, no puede ser salvado. Por esodebemos dejarlas atrás. Si aceptan en suscorazones, como un niño, lo que Jesucristo ha

hecho por ustedes, serán salvados y seconvertirán en hijos de Dios. Y si lo difunden taly como es, otros serán salvados. Por eso estáescrito: «Toda palabra de Dios es acrisolada, esel escudo de quien en Él confía» (Proverbios 30,5). Su Palabra es tan pura. Doy gracias a Dios.

Cuando leemos el Libro de Gálatas, podemosdarnos cuenta de que nuestras propias obras,

buenas o malas, no deben estar conectadas con

nuestra salvación Podemos entender lo

incorrecto que es asociar estas cosas con lsalvación que Dios nos ha dado, podemoentender que la hipocresía de Pedro establlevando a otros por el mal camino; y podemoentender en qué pensaba Pablo cuando reprendi

a Pedro. Aún es más, nuestros corazones estáconvencidos de que cuando predicamos everdadero Evangelio, debemos predicarlo en s

puro estado. Ya crean o no los demás, lo qudebemos hacer es predicar el Evangelio del agu

y el Espíritu con pura fe en él. Si traemos algmás, los que nos escuchan estarán más confusosy será mucho más difícil para ellos ser salvados.

Mis queridos hermanos, debemos predicar lPalabra de Dios en toda su pureza. Ahora comantes, 10 años atrás o 20 años atrás, la Verdasigue estando en el Evangelio del agua y eEspíritu. Por eso todos los días hablamos deEvangelio del agua y el Espíritu y lo predicamos

Como es la Verdad no puede exagerarse po



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nuestra salvación. Podemos entender lo Como es la Verdad, no puede exagerarse po


mucho que se predique. Diez años más adelante,¿debería predicar otra cosa sólo porque la gentese haya cansado de escuchar el mismoEvangelio? En el momento en que predique otracosa, desapareceré como las iglesias de Galacia.

Debemos creer en la Palabra del Evangelio delagua y el Espíritu es su puro estado. Deben creeren el amor de Dios con pureza y deben creer enla salvación que Dios les ha dado tal y como es.Si creen, serán el pueblo de Dios. Por supuesto,

nuestros fallos estarán siempre ahí. Cuando seconvierten en el pueblo de Dios por fe, SuPalabra quitará todas las impurezas de suscorazones y les ayudará a crecer en la fe.

Aquellos que, tras recibir la remisión de los pecados, siguen al Señor con sus propios pensamientos y acciones son como losseguidores de la circuncisión. Esta gente cree queestán haciendo lo mejor que pueden, pero sólo

verán resultados horribles Están equivocados

Por eso, tenemos que creer en Dios con purezaunirnos con Él con pureza, seguirle con pureza,

predicar el Evangelio de Verdad con pureza. Asaber esto y creer, prediquemos el Evangelio deagua y el Espíritu y vivamos por fe.



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verán resultados horribles. Están equivocados.

CAPITULO 3



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348 Vivan su vida siempre por fe en el Evangelio del agua y el Espíritu

Vivan su vida siempre por feen el Evangelio del agua y elEspíritu

< Gálatas 3, 1-11 >«¡Oh insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó

a vosotros, ante cuyos ojos fue presentadoJesucristo como muerto en la cruz? Esto sóloquiero saber de vosotros: ¿Habéis recibido elEspíritu por virtud de las obras de la Ley opor virtud de la predicación de la fe? ¿Taninsensatos sois? Habiendo comenzad en

Espíritu, ¿ahora acabáis en carne? ¿Tantascosas habéis recibido en vano? Sí que sería envano. El que os da el Espíritu y obra milagrosentre vosotros, ¿lo hace por las obras de laLey o por la predicación de la fe? Como

escrito está: “Abraham creyó y le fue

imputado a justicia”. Entended, pues, que lonacidos de la fe, ésos son los hijos dAbraham, pues previendo la Escritura qupor la fe justificaría Dios a los gentiles, dijAbraham: “En ti serán bendecidas todas la

gentes”. Así que los que nacen de la fe sobendecidos con el fiel Abraham. Pero cuantoconfían en las obras de la Ley se hallan bajo lmaldición, porque escrito está: ‘Maldito todel que no se mantiene en cuanto está escrito e

el libro de la Ley, cumpliéndolo.’ Y que por lLey nadie se justifica ante Dios, es manifiestoporque ‘el justo vive de la fe’».

¿Qué tipo de gente son ustedes?

Incluso hoy en día hay cristianos que vivevidas espirituales estúpidas. Para estos cristianos

la Biblia dice: «¿Tan insensatos sois? Habiend

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escrito está: Abraham creyó, y le fue la Biblia dice: «¿Tan insensatos sois? Habiend


comenzado en Espíritu, ¿ahora acabáis encarne?» (Gálatas 3, 3). Viven sin conocer elEvangelio del agua y el Espíritu. Dicen que estánsirviendo a Dios, pero no pueden ser ministroscon esta estupidez debido a que ignoran el

Evangelio. Al contrario, podemos creer ennuestro Señor como nuestro Salvador y servirle porque creemos en el Evangelio del agua y elEspíritu. Así estamos librando a muchas almasde sus pecados con fe en la Palabra del Evangelio

del agua y el Espíritu. Nosotros, los que creemos en este verdadero

Evangelio podemos vivir con el Espíritu Santo ennuestros corazones. Por eso podemos ser guiados

por el Espíritu Santo, que nos mueve y no obligaa seguir al Señor. Sin embargo, mucha más gentesigue las ambiciones de su carne en vez de lavoluntad de Dios porque no cree en el Evangeliodel agua y el Espíritu, y por tanto no ha recibido

el Espíritu Santo Dios nos ha concedido el don

de la remisión de los pecados al presentarnos eEvangelio del agua y el Espíritu. Por tanto, l

prueba final de que hemos sido librados dnuestros pecados está en nuestra fe en la Palabrdel Evangelio del agua y el Espíritu. Com

hemos creído en esa Palabra, podemos recibir lremisión de los pecados. Esta remisión de lo pecados depende de Dios y de nuestra fe en eEvangelio del agua y el Espíritu. Dios nos hdado la Verdad del Evangelio del agua y e

Espíritu y nos ha concedido la verdadersalvación a los que creen en él. La Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos hdado es el don de salvación de Dios a todos lo

pecadores.Sin embargo, los creyentes de Galaci

siguieron las enseñanzas de los defensores de lcircuncisión. Por eso el Apóstol Pablo rechazó los creyentes por su estupidez, diciendo: «¡O

insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros



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el Espíritu Santo. Dios nos ha concedido el don insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros


ante cuyos ojos fue presentado Jesucristo comomuerto en la cruz?» (Gálatas 3, 1). Queríanconvertirse en el pueblo de Dios al recibir lacircuncisión en su carne, pero esto estaba lejos dela verdadera fe.

Así Pablo preguntó de nuevo: « Esto sóloquiero saber de vosotros: ¿Habéis recibido el Espíritu por virtud de las obras de la Ley o porvirtud de la predicación de la fe?» (Gálatas 3,2). Esto ocurrió porque los judíos cristianos

estaban insistiendo falsamente en que podíanconvertirse en el pueblo de Dios al recibir lacircuncisión de la carne. Algunos miembros delas iglesias de Galacia eran lo suficientementeestúpido como para ser seducidos por estos falsosmaestros. Al abordar este problema, el ApóstolPablo dijo que nadie podía recibir la salvación detodos sus pecados mediante las obras de la Ley.Así el Apóstol pablo pidió a los creyentes de

Galacia que tuvieran la fe mediante la que

pudieran bautizarse en Cristo. La verdadera fcree que nuestra verdadera salvación viene de

bautismo de Jesucristo recibido de Juan eBautista y Su consecuente crucifixión.

El Evangelio en el que Pablo creyó era e

Evangelio del agua y el Espíritu. Creyó quJesucristo se convirtió en nuestro Salvador avenir al mundo, recibir el bautismo de Juan eBautista para tomar todos los pecados de lhumanidad, ser crucificado en la Cruz y resucita

de entre los muertos. Jesucristo nos libró dtodos nuestros pecados por la Verdad deEvangelio del agua y el Espíritu. Los que creeen este Evangelio de Verdad reciben el don deEspíritu Santo de Dios como el don de lremisión de los pecados. Yo doy testimonio a lgente de que la remisión de los pecados permite la gente recibir el don del Espíritu SantoTambién doy testimonio de que tenemos qu

convertirnos en hijos de Dios sin culpa al recibi



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Galacia que tuvieran la fe mediante la que convertirnos en hijos de Dios sin culpa al recibi


el don del Espíritu Santo porque hemos creído enla Palabra del Evangelio del agua y el Espíritu.

Ahora, como hemos recibido la salvación detodos nuestros pecados por e Evangelio del aguay el Espíritu y nos hemos convertido en la gente

de fe, cuando escuchamos la Palabra de Dios,nuestra fe en Su Palabra se hace mayor. Antes deque creyéramos en la Palabra de Dios en nuestroscorazones, la Palabra Dios se movió en nuestroscorazones y dejó que el Espíritu Santo nos

guiara. Por eso los justos no tienen una opinióndiferente al creer y seguir toda la Palabra de Dioscomo la verdad. No tenemos dudas sobre lasinstrucciones de nuestros predecesores de la fe ysobre seguir la Palabra de Dios. Por tanto,

podemos recibir verdaderas instrucciones porque podemos escuchar las palabras de los siervos deDios como la verdadera Palabra de Dios.Llegamos a averiguar la voluntad de Dios a

través de Sus siervos.

Estamos contentos en nuestros corazone porque hacemos la obra justa al servir aEvangelio del agua y el Espíritu. Aunque estemocansados en cuerpo y espíritu, el Espíritu Santha dado vida a nuestros corazones para qu

nuestras vidas estén unidas a nuestro Señor. EEspíritu Santo vive en sus corazones y en el míoy nos utiliza como verdaderos instrumentos de fe

Deben creer en el Evangelio del aguay el Espíritu de ahora en adelante

De ahora en adelante, debemos poner nuestrfe más fuerte en la Palabra del Evangelio deagua y el Espíritu. Debemos conocer el Evangelidel agua y el Espíritu y creer en él como el únicy verdadero Evangelio. Si no lo considerásemocomo el Evangelio del Verdad e intentásemo

recibir la circuncisión de la carne como lo

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través de Sus siervos. recibir la circuncisión de la carne como lo


israelitas del Antiguo Testamento, estaríacompletamente equivocado. Esto debe ser unaviso para los que en tiempos del NuevoTestamento intentan recibir la remisión de los

pecados ofreciendo oraciones de penitencia. Esto

viene a decir que su fe está muy equivocada. Sinos aferramos a esta fe podemos recibir el odiode Dios en vez del amor de Dios. Lo que elApóstol Pablo nos está diciendo es unaexhortación de su fe en la Verdad, que borró

todos sus pecados de una vez mediante elEvangelio del agua y el Espíritu. Por tantodebemos volver a examinar si nuestra fe está

basada en el Evangelio del agua y el Espíritu ono.

El Apóstol Pablo les dijo a los que intentabanconvertirse en el pueblo de Dios al recibir lacircuncisión de su carne que su fe no era laverdadera fe. Dicho de otra manera, estaba

avisando a los que creían en la Verdad del

Evangelio del agua y el Espíritu que tenían qumantener la verdadera fe por la cual habíarecibido la remisión de los pecados. Ahorestamos siguiendo la fe de nuestros predecesorecon fe en el Evangelio del agua y el Espíritu, qu

es la justicia de Dios. Defender nuestra verdaderfe sólo es posible cuando seguimos la fe dnuestros predecesores en la fe. También podemovivir en la verdadera fe porque hemos sidtestigos de la justicia de Dios revelada en e

Evangelio del agua y el Espíritu.Todos hemos sido librados de nuestro

pecados al creer en la justicia de Dios, que smanifiesta en el Evangelio del agua y el EspírituPero si confiamos en las oraciones de penitenciu otras obras de la Ley para ser salvados, nhubiéramos sido librados de todos nuestro

pecados y seguiríamos esperando la condeneterna. Pudimos mantener la verdadera fe hast

este punto al creer en el Evangelio del agua y e



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q p g g y


Espíritu. De lo contrario no hubiera sido posible.Lo que el Apóstol Pablo nos está diciendo es

que hemos recibido la remisión de los pecadoscuando creímos en el Evangelio del agua y elEspíritu. Debemos recibir el don del Espíritu

Santo que nos da fuerzas para vivir como justos.Así, por el poder de su verdadero Evangelio, podemos vivir teas nuestro Señor y difundir elEvangelio de salvación por todo el mundo. Portanto podemos seguir a nuestro Señor por nuestra

fe en el Evangelio del agua y el Espíritu. Sólo así podemos vivir vidas espirituales victoriosas.

El Apóstol Pablo dijo que siempre podría estaragradecido a través de la fe en el Evangelio delagua y el Espíritu. Aún así algunos miembros delas iglesias de Galacia habían sido pervertidos

por falsos maestros que habían enseñado unevangelio diferente que no era el verdaderoEvangelio del agua y el Espíritu. Así Pablo les

reprendió diciendo: «Habiendo comenzad en

Espíritu, ¿ahora acabáis en carne? ¿Tantacosas habéis recibido en vano? Sí que sería evano». Pablo no podía permitir que eso pasaraLo que habían hecho mal era que habíaintentado recibir un reconocimiento como gent

de fe al recibir la circuncisión de la carne aunquya habían creído en el Evangelio del agua y eEspíritu.

Incluso hoy en día hay mucha gente en lIglesia de Dios que se ha convertido en hijos d

Dios al escuchar con sus oídos y creer de corazóen el Evangelio del agua y el Espíritu. Entre estgente, algunos tienen la idea equivocada de qutienen que ofrecer oraciones de penitencia parconvertirse completamente en el pueblo de DiosEste fenómeno es similar al de la fe legalista dlas iglesias de Galacia. Esta gente es tan inútcomo los que intentan alardear en su carne.

Nuestro Señor nos ha librado a ustedes y a m

de todos los pecados del mundo al presentarno



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p p p


la Palabra del Evangelio del agua y el Espíritu.Además nos da el Espíritu Santo en el mismoinstante en que recibimos la remisión de los

pecados por fe. Ahora mismo, nuestro Dios nosguía mediante la Verdad del Evangelio del agua

y el Espíritu. Hemos recibido la salvación detodos nuestros pecados y hemos podido recibir lavida eterna gracias a nuestro Señor al ser guiados

por la Verdad del Evangelio del agua y elEspíritu.

Hemos sido librados de todos nuestros pecados, unidos con la Iglesia de Dios y hemos podido seguir a nuestro Señor al creer en elEvangelio del agua y el Espíritu. Como hemosvivido nuestras vidas tras el Evangelio del agua yel Espíritu, tenemos la fe más correcta de todas.Los que han recibido la salvación de todos sus

pecados por su fe en el Evangelio del agua y elEspíritu son los que niegan constantemente su

propia justicia. Los que mantienen su fe en este

verdadero Evangelio son grandes a los ojos dDios. Por muy débiles que seamos en nuestrcarne, debemos defender nuestra fe en eEvangelio del agua y el Espíritu. Esta es la taremás importante de los nacidos de nuevo.

No podemos acabar muriendo por tener una flegalista cuando habíamos empezado con fe en eEvangelio del agua y el Espíritu. Confiar en laoraciones de penitencia para estar sin pecado eanular el Evangelio del agua y el Espíritu por e

que el Señor se sacrificó. No podemos volver a lfe legalista desde la fe en el Evangelio del agua el Espíritu. Es un gran error similar a laenseñanzas de los defensores de la circuncisióde la Iglesia Primitiva, que insistían en que habíque recibir la circuncisión incluso una vez shabía recibido la salvación de los pecados.

Con tan sólo creer en la Verdad del Evangelidel agua y el Espíritu podemos recibir l

remisión de los pecados, recibir el Espíritu Sant



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p p j q p p


de Dios y convertirnos en siervos de Dios. Por

tanto nos hemos convertido en la gente que puede vivir y seguir a nuestro Señor con fe en elEvangelio del agua y el Espíritu hasta el final.Por tanto toda nuestra vida de fe debe comenzar

con fe en el Evangelio del agua y el Espíritu.Además debemos seguir difundiendo esteverdadero Evangelio sin cesar. Somos los quesiguen al Señor superando todas las dificultades através de la fe en el Evangelio del agua y el

Espíritu. Siempre seremos vencedores connuestra fe en el Evangelio del agua y el Espíritu.

¿Son deficientes sus obras?

A veces nuestras insuficiencias en la carne sehacen evidentes aunque sirvamos a nuestro Señoral creer en el Evangelio del agua y el Espíritu.

Aún así ustedes y yo tenemos que vivir como

siervos de Dios que se dejan guiar por el Espírit

Santo dentro de la fe en este verdaderEvangelio. El mejor modo de vida es el ddifundir el Evangelio del agua y el EspírituEstoy seguro de que este tipo de vida complace

Dios. Por tanto estemos felices cuando servimoal Evangelio del agua y el Espíritu y estamounidos con la Iglesia de Dios. Estas vidas de fson nuestras propias vidas.

De ahí que estemos verdaderament

bendecidos por mucho que nos falte, porquvivimos por fe en Dios. ¿Han recibido la remisióde los pecados al creer en el Evangelio del aguy el Espíritu? ¿Y creen que el Espíritu Santo viven ustedes porque creen en este verdaderEvangelio? Entonces podremos mantener nuestrfe en el Evangelio del agua y el Espíritu y vivinidos con la Iglesia de Dios. Servimos aEvangelio y buscamos el bien del Evangelio

Tenemos que seguir la voluntad de nuestro Seño



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a través de nuestra fe en el Evangelio del agua y

el Espíritu. Junto con el pueblo de Dios creemosen el Evangelio del agua y el Espíritu, vivimos

por la justicia de Dios y para difundir esteEvangelio verdadero por todo el mundo.

Mientras seguimos a nuestro Señor tras haberrecibido la remisión de los pecados, a vecesnuestras insuficiencias son reveladas. ¿No esverdad? En estos momentos, no podemos

presentarnos ante Dios corrigiendo nuestras

insuficiencias en la carne, sino que primerodebemos servir al Evangelio por fe en elEvangelio del agua y el Espíritu. Antes decorregir nuestras insuficiencias y acercarnos aDios debemos reforzar nuestra fe al creer en el

Evangelio de Verdad. Ahora hemos recibido elEspíritu Santo y nos hemos convertido en hijosde Dios tras recibir la remisión de los pecados alcreer en el Evangelio del agua y el Espíritu. Por

tanto debemos seguir adelante con el Señor.

Sin embargo, como también los justos so

débiles en la carne, sus vidas espirituales s paran cuando creen que deben resolver su problemas de la carne. Está mal espiritualmentdarle prioridad a resolver los problemas de l

carne en vez de seguir la justicia de Dios. Esta euna fe carnal. Al seguir a nuestro Señor con fe eel Evangelio del agua y el Espíritu, muchos dlos problemas de nuestra carne se resuelvenaturalmente. Pero si intentamos seguir a nuestr

Señor después de ocuparnos de nuestro problemas de la carne, podemos ver que ntenemos éxito viviendo una vida espiritual. Potanto debemos seguir adelante difundiendo eEvangelio con nuestra fe en el Evangelio de

agua y el Espíritu.Es otoño. Las hojas nuevas salen en primaver

y en verano crecen deprisa. Cuando llega eotoño las hojas se caen y los frutos se cosechan

En otoño se recitan poemas románticos: «Simón



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¿escuchan el sonido de las hojas cayendo?». Sin

embargo los barrenderos gritan: «¡Malditashojas! Caeros de una vez». Sin embargo, una vez

pasado el otoño y llegado el invierno, las hojascaen más esporádicamente. Todas la hojas se han

caído de forma natural a mitad del invierno.Por eso podemos saber que todos los problemas de la carne se resolverán a su debidotiempo si seguimos a nuestro Señor tras haberrecibido la remisión de los pecados a través de

nuestra fe en el Evangelio del agua y el Espíritu. Nuestro Señor está encargándose de sus problemas de la carne y también de los míos,mientras trabajamos por Su Evangelio. Lo queestoy diciendo es que no debemos seguir a

nuestro Señor después de haber resuelto nuestros problemas de la carne. Si seguimos a nuestroSeñor con fe en el Evangelio del agua y elEspíritu, veremos como todos nuestros problemas

de la carne se han resuelto en poco tiempo.

Si nos aferramos a los problemas de la carn

sin darnos cuenta de esto, acabaremos viviend por las obras de la Ley, a pesar de habeempezado con el Espíritu Santo, tal y comPablo nos avisó. Así deseamos vivir vida

adecuadas siguiendo a nuestro Señor con fe en lPalabra de Dios, tal y como Abraham hizoEstamos unidos a nuestro Señor y hemorecibido la remisión de los pecados a través dnuestra fe en el Evangelio del agua y el Espíritu

Ponemos nuestros corazones en el Señor par poder servir a este Evangelio de Verdad. Ademátenemos que recibir las bendiciones espiritualede Dios al morir con Jesucristo y resucitar coÉl. Como hemos recibido la remisión de lo

pecados al creer en la Palabra de Dios a travédel Evangelio del agua y el Espíritu, tenemos quesperar la vida en el Reino Milenario.

Al habernos convertido en personas si

pecado creyendo en el Evangelio del agua y e



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Espíritu, debemos continuar a vivir por fe. Esta

fe es como la descrita en las Escrituras: «Porqueen él se revela la justicia de Dios, pasando deuna fe a otra, según está escrito: “El justo vivede la fe”» (Romanos 1,17). Como el Espíritu

Santo de Dios vive en nuestros corazones,deberíamos vivir la vida justa durante el resto denuestras vidas.

Ahora ustedes pueden vivir una vida justa si tienen fe en el Evangelio deVerdad

El Apóstol Pablo dijo en Gálatas 3, 9:«Así

que los que nacen de la fe son bendecidos con el fiel Abraham». Llamamos a Abraham el padre dela fe. Esto se debe a que Abraham siguió laPalabra de Dios por su fe en ella. Somos la gente

que ha recibido las bendiciones como las de

Abraham. Dios se le apareció a Abraham y l

dijo: «Te daré descendencia. Y os daré esta tierrde Canaán a ti y a tus descendientes». Ustedes yo pueden recibir las mismas bendiciones dsalvación como Abraham si seguimos la Palabr

de Dios y creemos en ella. Ustedes y yo hemorecibido la remisión de los pecados al creer en lPalabra de Dios. Al hacerlo nos hemoconvertido en hijos de Dios y el Espíritu Santo hvenido a nuestros corazones.

Ahora todos nosotros podemos vivir siempr por fe en el Evangelio del agua y el EspírituHasta el día en que entremos en el Cielodebemos seguir la Palabra de Dios por feDebemos continuar nuestras vidas en fe en e

Evangelio del agua y el Espíritu. Si han creído eeste verdadero Evangelio, deben hacer esto. Limportante es si creen en el Evangelio del agua el Espíritu, y que entonces prediquen est

Evangelio de Verdad por todo el mundo. S



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creemos de corazón en el Evangelio del agua y el

Espíritu, el Espíritu Santo vive en nuestroscorazones. Debemos dejar de lado cualquier ideade resolver nuestros problemas de la carne yseguir al Señor, ya que el Espíritu Santo está en

nuestros corazones. Cuando nos unimos connuestro señor en servir al Señor y creemos en elEvangelio del agua y el Espíritu, todas nuestras

preocupaciones de la carne se irán, tal y como seva la última hoja en invierno.

Debemos dedicarnos a las obras de Dios confe en la Palabra de Dios. No podemos resolvernada por nuestra propia cuenta con fe en nuestrafe en la Palabra de Dios, sino que debemos vivirsólo por fe en el Evangelio del agua y el Espíritu.

Dios nos ha ordenado que difundamos elEvangelio del agua y el Espíritu por todas lasnaciones del mundo. Nuestro Señor desea quetodas las naciones sean sus discípulos y que el

Evangelio sea llevado hasta los confines de la

tierra. Nuestro Señor nos ordena que seo

testigos del Evangelio del agua y el EspírituComo nuestro Señor se complace cuandservimos al Evangelio del agua y el Espíritudebemos vivir nuestras vidas difundiendo est

verdadero Evangelio a otros. Por eso debemovivir por fe. Tenemos que servir al Evangelio deagua y el Espíritu por la fe en la Palabra de Dioy seguir al Señor de Verdad.

Queridos hermanos, no caigan en las obras d

la Ley, ni se pregunten: «¿Por qué soy así?cuando sus debilidades e insuficiencias srevelen al servir al Evangelio. En estomomentos, crean más en la Palabra de Dios dedíquense con mayor intensidad a difundir e

Evangelio del agua y el Espíritu. Entonces veráque los asuntos de la carne en sus vidas hadesaparecido muy pronto.

El Apóstol Pablo estaba frustrado por la vid

espiritual de los santos de Galacia. Esto se debí



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a que intentaban recibir la circuncisión de la

carne incluso tras creer que sus pecados habíansido borrados cuando Jesucristo vino por elEvangelio del agua y el Espíritu. Habíadefensores de la circuncisión dentro de las

iglesias de Galacia que insistían en lacircuncisión de la carne.Queridos hermanos, estoy seguro de que saben

lo que es la circuncisión de la carne. Imaginenque han viajado en el tiempo hasta cuando el

Apóstol Pablo predicaba. ¿Cómo pararían aalguien que ha vivido en la fe del verdaderoEvangelio y que dice: «Tengo que sercircuncidado»? Hemos recibido la remisión delos pecados y nuestra salvación al creer en el

Evangelio del agua y el Espíritu. ¿Qué debemoshacer cuando hay gente que nos dice quedebemos ser circuncidados para ser el pueblo deDios y los descendientes de Abraham? Como se

separaron y se opusieron a los que creían en el

Evangelio del agua y el Espíritu, debió ser mu

duro para el Apóstol Pablo.Debemos vivir en esta época con fe en e

Evangelio del agua y el Espíritu. Debemos seguila Palabra de Dios por fe en el Evangelio de

agua y el Espíritu. Debemos unirnos a Dios pola fe en la Palabra de Dios. Y debemos seguir nuestro Señor hasta el fin del mundo por nuestrfe en la Palabra de Dios. Esto no es posible si lhacemos por nuestra propia voluntad o fuerza

sino que sólo es posible a través de la fe en lPalabra de Dios.

Si nos convertimos en los hijos de Dios arecibir la remisión de los pecados y el Espíritudebemos servir a nuestro Señor ahora, unirnos a

Evangelio, decidirnos a seguir a nuestro Señor vivir hasta el fin del mundo por fe. Ndeberíamos calcular a mitad de nuestra vida

pensando: «¿Cómo soy yo en la carne? ¿Est

bien que esté en esta condición?». Primer



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debemos creer en la Palabra de Dios, después en

Dios y por último en el Evangelio del agua y elEspíritu. Debemos seguir continuamente lasinstrucciones de la Iglesia de Dios por fe en laPalabra de Dios. Por esta fe debemos unirnos con

Su Iglesia buscando el beneficio del Evangelio yel de nuestros hermanos y hermanos. Debemosguardar el Evangelio y vivir por la gloria de Diossiguiendo la fe.

No debemos preocupar a Dios con los asuntos

que preocupaban al Apóstol Pablo. Pabloreprendió a esta gente, preguntando: «Habiendocomenzad en Espíritu, ¿ahora acabáis encarne?». Intentar hacerse perfectos en la carne esquerer beneficiar a nuestra carne solamente

incluso después de haber recibido la remisión delos pecados. Debemos servir al Evangelio delagua y el Espíritu por fe y seguir a nuestro Señorcon esa fe. No debemos pensar que tenemos que

lucir bien en la carne y estar orgullosos por haber

recibido la remisión de los pecados. Ustedes y y

debemos dejar nuestra terquedad en la carneaferrándonos a nuestro orgullo espiritual, y vivi

por la fe en la Palabra de Dios.¿No sería correcto que nos encontrásemos co

nuestro Señor después de haber vivido hasta efinal por fe al haber recibido la remisión de lo pecados creyendo en el Evangelio del agua y eEspíritu? Somos obreros de Dios que debeencontrar y guiar a las almas perdidas para qu

puedan recibir la remisión de los pecados.El Apóstol Pablo dice: «Así que los que nace

de la fe son bendecidos con el fiel Abraham(Gálatas 3, 9). Al decir esto, creemos que Dio

bendecirá a los que viven por fe en la Palabra d

Dios, tal y como bendijo a Abraham.Por eso viviré por la fe en el Evangelio de

agua y el Espíritu hasta el final. Aunque no sepcómo es su presente, si siguen paso a paso por l

fe, el Señor se encargará de todos sus problemas



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Les pido que vivan una vida justa hasta el

final con fe en el Evangelio de Verdad.



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363 ¿Cuándo desaparece el vacío de nuestros corazones?

¿Cuándo desaparece el vacíode nuestros corazones?

< Gálatas 3, 23-29 >«Y así, antes de venir la fe, estábamos bajo

la custodia de la Ley, encerrados con vistas ala fe que había de revelarse. De suerte que laLey fue nuestro ayo para llevarnos a Cristo

para que fuéramos justificados por la fe. Pero,llegada la fe, ya no estamos bajo el ayo. Todos,pues, sois hijos de Dios por la fe en CristoJesús. Porque cuantos habéis sido bautizados,os habéis vestido de Cristo. No hay ya judío o

griego, no hay siervo o libre, no hay varón ohembra, porque todos sois uno en CristoJesús. Y si todos sois de Cristo, luego soisdescendencia de Abraham, herederos según lapromesa».

Los que aman el mal no vienen hacíala luz

La Biblia dice: «Porque todo el que obra maaborrece la luz, y no viene a la luz, porque su

obras no sean reprendidas» (Juan 3, 20). Mucha gente vive en este mundo cocorazones vacíos. Para encontrar la verdadersatisfacción y el verdadero gozo del corazón, lgente se ha echado a placeres carnales como l

música, las bellas artes, literaturas y otras cosasEn general, la gente cree que sus necesidade

básicas se satisfacen, o que si es rica y poderosasus corazones estarán satisfechos. Sin embargnadie puede estar completamente satisfecho colas riquezas de este mundo. Un hombre puedvivir en una gran mansión, pero la realidad eque no puede llenar su pequeño corazón con lacosas de este mundo. Deben darse cuenta de qu

a través del dinero, los placeres, la fama, e

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poder, las relaciones lógicas o físicas y estas

cosas mundanas, nadie puede satisfacer sucorazón. Todo el mundo ha intentado buscar enlas religiones de este mundo, pero nadie haencontrado la verdadera satisfacción ahí.

¿Por qué están los corazones de lagente tan vacíos e insatisfechos?

Esto se debe a que la gente intenta llenar suscorazones con las cosas de este mundo. Pormucho que alguien intente llenar su corazón conlas cosas de este mundo, ningún corazón haencontrado la verdadera satisfacción de estemodo. ¿Por qué vive todo ser humano una vidatan insatisfactoria? Algunos, aunque son ricos,son miserables porque no todo ocurre como ellosdesearían.

Por el contrario, yo, aunque no tengo nada

parte del Evangelio del agua y el Espíritu, estomuy contento por este Evangelio. Así que vivuna vida llena de gratitud, poniendo mi corazóen el Evangelio del agua y el Espíritu que e

Señor nos ha dado. Les pido a todos ustedes quvivan una vida bendita.¿Por qué están sus corazones vacíos

insatisfechos? Sus corazones están vacíos porquno tienen la Palabra de Dios aunque tenga

muchas cosas mundanas. Este vacío del corazóes la prueba de que en sus almas no hay fe en eEvangelio del agua y el Espíritu de Dios. Diodijo en la historia de la Creación: «La tierrestaba confusa y vacía y las tinieblas cubrían l

haz del abismo, pero el espíritu de Dios se cerní sobre la superficie de las aguas» (Génesis 1, 2)La Biblia dice aquí que los corazones de la gentestán vacíos porque no han resuelto el problem

del pecado.

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Mis queridos hermanos, ¿estarían satisfechos

si se convirtieran en estudiosos respetados eneste mundo? ¿Estarían sus corazones satisfechossi fueran ricos? Para llenar este vacío la genteintenta hacer de todo: beber, cantar y bailar. Perosus corazones no están satisfechos con todo esto.Ustedes y yo no podemos encontrar la verdaderasatisfacción debido al problema del pecado. Elque los corazones de la gente no puedan disfrutarde la verdadera satisfacción se debe a que

todavía tienen pecados en sus corazones. A noser que resolvamos el problema del pecado,nuestros corazones estarán vacíos siempre y noencontraremos la satisfacción. Por tanto les digoque si quieren que sus corazones estén

verdaderamente satisfechos, deben recibir laremisión de sus pecados a través del Evangeliodel agua y el Espíritu.

Antes de que acumulen más tristeza y vacío ensus corazones, hay una verdad que deben saber.

Esta verdad es que pueden encontrar la verdader

satisfacción sólo cuando creen en el Evangelidel Evangelio del agua y el Espíritu y reciben lremisión de los pecados. Ustedes también deberesolver el problema de sus pecados al creer en lPalabra del Evangelio del agua y el Espíritu. Sólentonces podrán encontrar la verdadersatisfacción. Todos los seres humanos deberecibir la remisión de sus pecados al creer en eEvangelio del agua y el Espíritu que el Señor no

ha dado. Sólo entonces pueden encontrar lverdadera satisfacción a través del Señor, aunqusean insuficientes.

¿Hay drogadictos? ¿Por qué consume la gentdrogas o alcohol? ¿Es porque no saben que la

drogas y el alcohol son malos para ellos? No, e porque no pueden encontrar la verdadersatisfacción en sus vidas y por eso confían en ladrogas y en el alcohol. Esta es una trágicconsecuencia de no recibir a Jesucristo en su



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corazones. Como la gente no conoce el

Evangelio del agua y el Espíritu ni cree en él, seenfrenta a tanto sufrimiento.

La razón por la que todo el mundovive en tristeza

¿Por qué todo el mundo está triste? Porque lagente prefiere la oscuridad a la luz de la Verdad

que Dios nos ha dado. El Apóstol Juan dijo:«Porque todo el que obra mal, aborrece la luz, yno viene a la luz, por que sus obras no seanreprendidas» (Juan 3, 20). Mis queridoshermanos, Dios dijo que los seres humanos sonfundamentalmente una raza de obradores deiniquidad (Isaías 1, 4). Por tanto la gente debeadmitir su maldad ante Dios y creer en elEvangelio del agua y el Espíritu.

Pero a pesar de ello, mucha gente no acepta l

verdadera luz de la salvación en sus corazones porque tienen miedo a que sus pecados seaexpuestos ante Dios cuando vienen al Evangelidel agua y el Espíritu. En resumen, intentaesconder sus pecados. ¿Cuánta gente de estmundo no puede descubrir la luz de la salvacióen sus vidas?

Los pecados de todo el mundo están descritoen Marcos 7, 21-22. Ahí se nos dice que son 1

los tipos de pecados en los corazones de la gente«Porque de dentro, del corazón del hombr proceden los pensamientos malos, la fornicaciones, los hurtos, los homicidios, loadulterios, el fraude, la impureza, la envidia, l

blasfemia, la altivez, la insensatez». Como Diosabe que todo el mundo comete estos 12 tipos d

pecados siempre, quiere que la gente venga Dios con sus pecados para poder ser perdonadoal creer en el Evangelio del agua y el Espíritu



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Sin embargo mucha gente, contra esta voluntad

de Dios, intenta obedecer la Ley con hipocresíaante Dios, escondiendo sus pecados. Comotienen miedo de que sus obras perversas seanexpuestas, las intentan esconder.

Así el corazón humano es pecador. ¿Qué podemos esconder ante Dios? ¿Podemosesconder nuestros pecados de Dios? Sócrates, unfamoso filósofo, dijo: «Conócete a ti mismo».Cuando un hombre se conoce a sí mismo, sabe

que es una montaña de pecados y que estáesclavizado por el pecado durante toda su vida.¿Por qué, entonces, alardean los que tienen unafe legalista ante Dios y se hace pasar por santoscon hipocresía, sin recibir la remisión de los

pecados?Para venir con fe al Evangelio del agua y el

Espíritu, les pido que admitan ser pecadores, queestán condenados por sus pecados y que tenganconfianza en el Evangelio del agua y el Espíritu.

Y en vez de temer a Dios, vengan al Evangeli

del agua y el Espíritu, a la luz. Nuestro Señor lsabe todo y nos está esperando.

Todo el mundo intenta evitar al Evangelio deagua y el Espíritu, para que su maldad no serevelada, pero, ¿por qué? Porque no quierecreer en Jesucristo como su verdadero SalvadorAlguna gente no puede creer porque no conoce Jesucristo y no conoce la existencia de la luzmientras que otros intentan evitar la luz porqu

tienen miedo de que sus pecados sean revelado por la luz.En la cristiandad, hay muchos de estos. Po

ejemplo, cuando se le pregunta a un pastor: «¿Hnacido de nuevo? ¿Tiene pecado?», este contest

que todavía tiene pecado en su corazón, pero aúasí piensa que su fe es correcta. Esta gente nconoce la Verdad del Evangelio del agua y eEspíritu. Los pastores legalistas de hoy en díhacen lo mismo. Les dicen a su congregación



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«Mis queridos hermanos, vivan vidas religiosas.

Deben santificarse cada día. Los diáconos nodeben mentir. Lo mismo digo de los miembrosmayores. Si quieres ser santos bautizados, debendejar de fumar y beber. Todos deben observar elDía del Señor. Y no deben hacer daño a losdemás. Deben ser un ejemplo a seguir». Pero desus labios no sale ni una sola palabra sobre elEvangelio del agua y el Espíritu que pueda salvara los demás del pecado.

Estos líderes de las iglesias son los que lavanel cerebro de sus congregaciones con mentiras.Cuando los creyentes van a la iglesia, sólo dicen:«Vivamos virtuosamente» y adoran conhipocresía. Dedican todos sus esfuerzos a

esconder su maldad para que la perversión de sucongregación no sea expuesta. Controlan suscorazones, sus conciencias, sus pensamientos ysus almas. Aunque haya pecados en loscorazones de la congregación, dicen: «Como

creen en Jesús, irán al Cielo aunque tenga

pecados». Para hacer que la congregación sencuentre segura, esta gente engaña a locristianos diciendo: «Tienen pecado, pero Dioles llama justos». Por eso Jesús dijo a lofariseos: «Apartaos de Mí, obradores diniquidad, sois como tumbas limpias». Untumba limpia está sólo limpia por fuera, porqudentro hay un cadáver pudriéndose. Por esdecimos que los que dicen creer en Jesús per

tienen pecados en sus corazones, son como estatumbas.

Los cristianos que creen en Jesúsahora pueden tener corazones vacíos

¿Por qué siente la gente de este mundo que sucorazones están vacíos? Incluso los cristiano

sienten que sus corazones están vacíos a pesar d



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Í

creer, y por eso van de iglesia en iglesia, de un

encuentro de oración a otro. Un gran número de personas cree en Jesús como su Salvador, peromuchos de ellos no han nacido de nuevo, porqueno conocen el Evangelio del agua y el Espíritu, elverdadero Evangelio de Verdad. Para satisfacerlos deseos de sus corazones, hacen las maletas yrezan en algún sitio apartado buscando al seor.Cuando las cosas no salen como esperaban, se

preguntan: «¿Es porque no he dado suficiente

dinero en la iglesia? A lo mejor es porque no heguardado el día del Señor», y entonces ofrecenmás oraciones de arrepentimiento.

¿Por qué busca la gente al Señor de unamanera tan estúpida hoy en día? ¿Por qué viven

en tanta confusión sin poder encontrar la Verdadque les salva? Son engañados por falsos profetasy asaltados por ladrones de almas y así mueren.Por tanto deben dejar de lado las mentiras queescucharon de los falsos profetas y creer en el

Evangelio del agua y el Espíritu Pero lo má

triste de todo es que no saben qué hacer y sigue prisioneros de sus denominaciones.

«El ladrón no viene sino para robar, matar destruir; yo he venido para que tengan vida, y ltengan en abundancia» (Juan 10, 10). ¿Cóm

pueden recibir nueva vida? ¿Han encontrado lluz de la salvación al creer en el Evangelio deagua y el Espíritu que Dios nos ha dado? Areconocer la Verdad del Evangelio del agua y e

Espíritu y al creer en ella de corazón, hemorecibido la luz de la salvación a través de la fe.Todo el mundo tiene sus propios pensamiento

y su manera de pensar. Pero, para ser salvado dtodos los pecados, uno debe dejar de lado su

propios pensamientos y aferrarse a la Palabra dDios. ¿En qué debe creer la gente en su corazónDeben creer en la Verdad del Evangelio del aguy el Espíritu que el Señor nos ha dado. Debecreer que nuestro Señor Jesús aceptó todos lo



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pecados de la humanidad en Su propio cuerpo al

ser bautizado por Juan, cargó con ellos y los pusosobre Su cabeza y pago la condena para

borrarlos. La Vedad del Evangelio del agua y elEspíritu es que el Señor fue bautizado por Juan,derramó Su sangre y se levantó de entre losmuertos.

Mis queridos hermanos si quieren encontrar lasatisfacción en sus corazones, deben creer decorazón en la Verdad del Evangelio del agua y el

Espíritu que Jesús nos ha dado. Por tanto laBiblia dice: «Porque con el corazón se cree parala justicia, y con la boca se confiesa para la salud» (Romanos 10, 10).

Los electrodomésticos como la televisión, el

video, el aire acondicionado vienen coninstrucciones. Empezamos a utilizar el aparatodespués de haber leído las instrucciones. Nadieduda de las instrucciones. Debemos asegurarnosde que encendemos el producto según las

instrucciones para que funcione correctamente

sin problemas. Si, por el contrario, utilizamos e producto sin hace lo que las instrucciones dicen podemos provocar serios problemas, comdescargas eléctricas o hacer que el producto nfuncione bien. Del mismo modo, la salvación quDios nos ha dado puede ser recibido sólo por fen el «Evangelio del agua y el Espíritu», tal como está escrito en la Biblia.

Entre Dios y la humanidad hay una ley d

Dios justa, denominada la Ley, que tiene lfunción de llevar a la gente a Jesucristo. Si nfuera por la Ley de Dios, no seríamos pecadoresy como no tendríamos la necesidad de creer en eEvangelio del agua y el Espíritu, nunca seríamo

salvados. Debemos darnos cuenta de que nuestrverdadera vida de fe ante Dios empieza despuéde que la justicia de Dios venga a nuestrocorazones. Hablando claro, desde el momento eque reconocemos nuestros pecados a través de l



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Ley de Dios, empezamos a entender el verdadero

Evangelio. En otras palabras, sólo cuando leemosy confiamos en el primer capítulo de lasinstrucciones, denominado la Ley, y procedemoscorrectamente, podemos pasar al siguientecapítulo, denominado «el verdadero Evangelio».Al hacerlo, podemos llegar a salvo a nuestrodestino, que es el Reino de los Cielos.

Así, somos pecadores a través de la Ley deDios, y nos convertimos en justos cuando

creemos en el Evangelio del agua y el Espírituque nos ha libado de todos nuestros pecados. Portanto debemos entender primero el contenido dela Ley y el objetivo por el que Dios nos la hadado, y debemos aceptar a Jesucristo en nuestros

corazones al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu para ser salvados de nuestros pecados

perfectamente.Mientras vivimos en este mundo, la gente hace

cosas buenas y malas, pero en general, las cosas

malas permanecen en la memoria más que la

buenas. De vez en cuando recordamos esto pecados y nos entristecemos. Como todos loseres humanos somos insuficientes, todotenemos por los menos unas poca

preocupaciones por los pecados que los demás nconocen, y mientras intentamos resolverlos ponuestra cuenta, al final debemos llevarlos aSeñor.

La gente intenta resolver el problema de

pecado confiando en sus creencias religiosas rezando a sus dioses. Pero, ¿cómo pueden estodioses inventado por el hombre librarles de su

preocupaciones? Deben saber que se libracompletamente de sus pecados cuando su

corazones están convencidos de la salvación acreer en el Evangelio del agua y el Espíritu.



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Sólo cuando tenemos fe en la justiciade Dios, el vacío de nuestroscorazones desaparece

El pasaje de las Escrituras de hoy dice: «Pero,

llegada la fe, ya no estamos bajo el ayo». Enotras palabras, una vez nacemos de nuevo alcreer en el Evangelio del agua y el Espíritu, noestamos bajo la Ley, el ayo que se menciona enel pasaje. ¿Cuándo hizo la verdadera fe que

recibiéramos la remisión de los pecados? Vino anuestros corazones cuando creímos en elverdadero Evangelio del agua y el Espíritu. Las

preocupaciones de nuestros corazones y nuestros

miedos desaparecieron inmediatamente cuandoencontramos a Jesucristo que vino a este mundoa través del agua y la sangre. Dicho de otramanera, cuando nacemos de nuevo al creer en el

Evangelio del agua y el Espíritu, el vacío d

nuestros corazones desaparece.Todos los seres humanos encuentran la pa

sólo cuando la verdadera fe llega a sucorazones. Dios nos dijo: «Dios es espíritu y loque le adoran han de adorarle en espíritu y everdad» (Juan 4, 24). Entonces, ¿desde cuánd

podemos adorar a Dios en espíritu y verdadCuando supimos que nuestros pecados s

pasaron a Jesucristo a través de Su bautismo

creímos en ello, pudimos adorarle en espíritu verdad, y en paz.¿Por qué nos ordenó Dios: «No adorarás otro

dioses»? ¿Pueden amar a Dios más que a nadaLa capacidad de amar a Jesús más que a nada e

el mundo se consigue cuando recibimos lremisión de los pecados al creer en el Evangelidel agua y el Espíritu que Jesús nos ha dado. Siembargo, si no reconocemos la Verdad de lsalvación y no pasamos todos los pecados d



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nuestros corazones a Jesucristo por fe, nunca

podemos amar a Dios sobre todas las cosas. Estose debe a que nuestra naturaleza es incapaz de notener otros dioses a no ser que hayamos nacidode nuevo del agua y el Espíritu.

Pero a pesar de esto, una vez la fe viene anosotros, podemos amar a Dios con nuestroscorazones y por fe, y darle gracias y alabar anuestro Señor, aunque no seamos perfectos ennuestras obras al 100 por 100. Por tanto, una vez

viene la fe, no estamos bajo la Ley, sino que nosconvertimos en herederos de Dios. La vida de fede un verdadero cristiano empieza cuando recibela remisión de los pecados.

«Al ser bautizado, el Señor cargó con todos

nuestros pecados y los borró. Ahora no tengo pecados. Como el Señor tomó todos mis pecadosal ser bautizado, al creer en esto, estoy sin

pecado. Como el Señor pago el precio del pecadoen mi lugar, no seré condenado. Soy muy

insuficiente, pero aún así, Él me ha salvado d

mis pecados». Una vez esta fe vino a nosotrosnos dimos cuenta de que ya no estábamos bajo lmaldición de la Ley y su ira y condena. Nodimos cuenta de que estamos dentro de lsalvación de Dios. Desde entonces empezamos vivir nuestras vidas de fe. Por tanto, debemodarnos cuenta de que nuestras vidas de fe sviven después de creer en el Evangelio del aguy el Espíritu.

¿Cuándo creyeron por primera vez que Jesúes su Salvador? ¿Cuándo desaparecieron todasus preocupaciones de sus corazones? Estocurrió cuando pasaron todos sus pecados Jesucristo al creer en Su bautismo. A través de

bautismo que recibió de Juan, Jesucristo tomtodos nuestros pecados de una vez, no libró de lmuerte al morir de la Cruz, y al levantarse dentre los muertos, se ha convertido en everdadero Salvador para todos los que creen e



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el Evangelio del agua y el Espíritu. Por tanto

podemos ver que la fe que Dios quiere quetengamos es la que cree: «¡Ah! El Señor aceptótodos mis pecados a través de Su bautismo,murió en la Cruz, se levantó de entre los muertosy así se ha convertido en mi verdaderoSalvador».

Cuando creemos de verdad en Jesús, que vino por el agua y el Espíritu, y cuando tenemos la feque nos hace estar sin pecado, no salvamos

finalmente. Tras tener esta fe empezamosnuestras vidas de fe. Así, ya hayan creído enJesús durante 10 o 20 años, puede darse cuentade que sólo cuando creyeron en el Evangelio delagua y el Espíritu empezó su vida de nacidos de

nuevo. Incluso alguien que haya vivido su vidade fe durante décadas puede nacer de nuevo hoy.Por tanto no todos los cristianos pueden decirque han nacido de nuevo sólo porque crean enJesús como el Salvador.

La Ley es la guía que nos lleva a la

justicia de Dios

Cuando conocemos a Jesús a través deEvangelio del agua y el Espíritu conocemos l

justicia de Dios. Así el Apóstol Pablo dijo: «así, antes de venir la fe, estábamos bajo lcustodia de la Ley, encerrados con vistas a la fque había de revelarse». Antes de que fuéramosalvados y naciéramos de nuevo, estábamos baj

el yugo de la Ley. El Apóstol Pedro dijo en Pedro 3, 19 que Jesucristo había ido y predicada los espíritus en prisión. Aquí «los espíritus e

prisión» se refiere a los pecadores prisioneros dla Ley. Por eso el Apóstol Pablo dijo: «Y asantes de venir la fe, estábamos bajo la custodide la Ley, encerrados con vistas a la fe que habíde revelarse».

¿Qué significa ayo? La palabra griega par

ayo es paidagogos, que solía utilizarse com



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esclavo, que llevaba a los niños y a su carga al

colegio. Esta práctica de la aristocracia griegafue adoptada por los romanos y era una prácticacomún entre las ricas familias aristocráticas entiempos de Pablo, cuando los padres nombrabana un esclavo mayor a cada hijo para que losupervisara y lo llevara a la escuela y asíasegurarse de que estaban educados. Así la Leyhacía el papel del ayo, llevando a la gente haciaJesucristo.

La esencia de la Ley son los DiezMandamientos. «No adorarás a falsos dioses. Note arrodillarás ante ídolos. No tomarás el nombrede Dios en vano. Guardarás el Sabbath. Honrarása tu padre y a tu madre. No matarás. No

cometerás adulterio. No robarás. No mentirás. No envidiarás la casa de tu prójimo». Por culpade estos diez mandamientos de Dios, todos seconvierten en pecadores y son esclavos del

pecado. Junto con esto también la conciencia nos

hace pecadores. Cuando un hombre comete u

pecado, se escribe en la tabla de su concienci(Jeremías 17, 1) y se siente culpable. Para los quno conocen la Ley, la conciencia humana hace e

papel de la Ley.Cuando uno no conoce la Ley de Dios, l

conciencia de uno hace de Ley de Dios y señallos pecados. Pero la condena de la Ley es másevera, porque nos dice: «Eres un pecador. Ha

pecado. Has cometido muchos pecados hoy

Estás más que cualificado para ir al infierno. N puedes cumplir mis normas, asó que debes ir Jesús y ser librado de todos tus pecados al creeen el Evangelio del agua y el Espíritu. Si no lhaces, irás directo al infierno».

Por tanto cuando conocemos la justicia dDios que vino por el Evangelio del agua y eEspíritu y creemos en ella, tenemos prueba de fde que hemos sido salvados, y estamoconvencidos en nuestros corazones: «Jesús s



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llevó todos mis pecados al ser bautizado. Se ha

convertido en mi Salvador». Así es comovenimos ante Jesús al creer en el Evangelio delagua y el Espíritu. ¿Qué nos lleva al Señor contranuestra voluntad? ¿Qué nos empuja a buscar alSalvador? La Ley que Dios nos ha dado hace el

papel de ayo.La Ley de Dios señala los pecados. Aunque

nadie nos haya visto cometiendo un pecado, laLey permanece en nuestros corazones como

estatutos de Dios y nos dice los pecados quehemos cometidos: «Has pecado. No deberíashacer eso». En otras palabras, la Ley de Dios nosenseña que nuestros pensamientos, corazones yacciones no están bien. A través de la Ley que

Dios nos ha dado la gente reconoce sus pecaos.Así que venimos al Señor y resolvemos el

problema del pecado a través del Evangelio delagua y el Espíritu. Lo que el Apóstol Pablo nosestá diciendo es que podemos llegar a Jesucristo

a través de la Ley, y que podemos ser salvados

nacer de nuevo al creer en el Evangelio del aguy el Espíritu que Jesucristo nos ha dado. Dichde otra manera, la Ley de Dios es una guía qulleva a la humanidad a Jesucristo, el verdaderDios.

La Ley de Dios nos enseña que todo el mundes incapaz de cumplir la Ley, los estatutos dDios. Nadie en este mundo puede cumplir toda lLey. Si, a pesar de ello, se le dice a la gente qu

viva sus vidas de fe al cumplir la Ley, ¿qu pasaría? Acabarían siendo hipócritas, lejos dedon de salvación de Jesucristo. Los Adventistadicen que la salvación se alcanza si se cree eJesucristo y se guarda el Sabbath. Ellos afirma

que pueden ir al Cielo si propagan sus creencia3 días por semana, 3 horas cada día. Estocreyentes son legalistas. El que alguien tenga quhacer algo por su propia cuenta para ser salvades una noción que afirma: «fe + buenas obras



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salvación», y es legalismo, por lo que sus

creyentes son arrebatados por Satanás.La Ley sólo puede traer a la gente a Jesucristo,

y por sí misma no puede salvar a nadie del pecado perfectamente. Por eso Jesús vino a estemundo en el cuerpo de un hombre, fue bautizado

por Juan, murió en la Cruz, se levantó de entrelos muerto, ascendió a los Cielos, y así se haconvertido en el Salvador de todos sus creyentes.A no ser que creamos en el Evangelio del agua y

el Espíritu, no podemos ser salvados. Ustedes yyo debemos creer en la obra de salvación deJesús, del agua y la sangre. Sólo entonces

podemos ser salvados de nuestros pecados.

Nuestros pecados fueron borrados al

ser bautizados en Cristo por fe

Gálatas 3, 27 dice: «Porque cuantos en Cristhabéis sido bautizados, os habéis vestido d

Cristo». El Apóstol Pablo nos está diciendo ququien quiera convertirse en hijo de Dios heredar el Reino de los Cielos debe ser bautizaden Cristo. El vestirse de Cristo al ser bautizaden Cristo significa que podemos convertirnos e

creyentes de la justicia de Dios que vino a travéde Cristo.

Nos vestimos de Cristo cuando creemos dcorazón en la justicia de Dios, que dice que Jesútomó todos nuestros pecados y ofensas a travédel bautismo que Jesús recibió de Juan eBautista. El Apóstol Pablo continuó diciendo: « si todos sois de Cristo, luego sois descendencide Abraham, herederos según la promesa». Est



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es cierto. Nos hemos convertido en justos por fe

y recibimos todas las bendiciones de Dios.Si tuviéramos que resumir la esencia de la

Ley, sería que Dios nos ha dado la Ley parareconocer nuestros pecados, como se dice enRomanos 3, 20. Sin embargo hay mucha gente eneste mundo que intenta presentarse ante Dios conconfianza cumpliendo la Ley y haciendo buenasobras, en vez de reconocer sus pecados a travésde la Ley.

Un hermano de nuestra iglesia testificó unavez que antes de nacer de nuevo, se tomó undescanso en su vida de fe y durante este descansose planteó el pasar una prueba: «Creeré en Jesúsde nuevo cuando esté convencido de que no

tengo ninguna insuficiencia ante la Ley, y de que puede presentarse ante Dios con sus acciones».Sin embargo, de lo que se dio cuenta fue que no

podía cumplir la Ley por mucho que lo intentara.Testificó que después de conocer algunos

hermanos nacidos de nuevo de mi iglesia y d

escuchar: «La Ley sirve para que conozcas tu pecados», se dio cuenta de que: «Ya veo. La Lesirve para que me de cuenta de mis pecados, pertodo este tiempo he intentado cumplirla. Querímantenerme en pie ante la Ley debido a marrogancia. Estaba equivocado». Así quentendió la Verdad de que Jesús cargó con todosus pecados al ser bautizado, murió en la Cru

por él, se levantó de entre los muertos al terce

día y se ha convertido en su verdadero Salvadory así recibió la remisión de sus pecados.Incluso hoy en día hay muchos cristianos qu

intentan cumplir la Ley a la perfección. Mientratropiezan y caen por culpa de la Ley, intenta

cumplirla a toda costa. Pero al final acabaviviendo una vida de fe que cae ante la Leydando vueltas alrededor del mismo eje.

Sin embargo, tal y como dice el pasaje de laEscrituras de hoy: «Pero, llegada la fe, ya n



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estamos bajo el ayo», si sus corazones tienen la

fe que les hace nacer de nuevo del agua y elEspíritu, serán librados de la Ley. Si creen queJesús ha borrado todos nuestros pecados con elEvangelio del agua y el Espíritu, si creen quetodos sus pecados fueron pasados a Jesucristo yque Él fue condenado por ustedes, y si creen quese levantó de entre los muerto y que Jesús es suDios de la salvación, entonces, aunque tenganinsuficiencias en sus vidas, pueden ser librados

de todos sus pecados y hacer obras justas comohijos perfectos de Dios.

Debemos creer en el amor de Dios

que vino a través del Evangelio delagua y el Espíritu

Está escrito en 1 Juan 5, 5-12: «¿Y quién es el

que vence al mundo sino el que cree que Jesús es

el Hijo de Dios? El es el que vino por el agua

por la sangre, Jesucristo; no en agua sólo, sinen el agua y la sangre. Y es el Espíritu el que lcertifica, porque el Espíritu es la verdad. Porqutres son los que testifican: el Espíritu, el agua la sangre, y los tres se reducen a uno solo. Saceptamos el testimonio de los hombres, mayoes el testimonio de Dios, que ha testificado s Hijo. El que cree en el Hijo de Dios tiene esttestimonio en sí mismo. El que no cree en Dios l

hace embustero, porque no cree en el testimonique Dios ha dado de su Hijo. Y el testimonio eque Dios nos ha dado la vida eterna, y esta videstá en su Hijo. El que tiene al Hijo tiene la vidael que no tiene al Hijo de Dios, tampoco tiene l

vida».También está escrito en Juan 19, 34-35: «Sin

que uno de los soldados le atravesó con su lanzel costado, y al instante salió sangre y agua. Eque lo vio da testimonio, y su testimonio e




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verdadero; él sabe que dice verdad para que

vosotros creáis». Como este pasaje nos dice, elEspíritu, el agua y la sangre son los verdaderostestigos de Dios. Por tanto si somos hijos deDios, debemos tener estos tres testigos ennuestros corazones.

Primero el Espíritu Santo testifica: «Jesucristoes el Hijo de Dios, el Rey de reyes, yfundamentalmente, Dios, el Creador».

El agua implica el bautismo que Jesús recibió

de Juan el Bautista. El bautismo que Jesúsrecibió de Juan nos dice que Jesucristo, al ser bautizado, tomó todos los pecados pasados, presentes y futuros, del mundo, como está escritoen 1 Pedro 3, 21: «Esta os salva ahora a

vosotros, como antitipo, en el bautismo, noquitando la suciedad de la carne, sinodemandando a Dios una buena conciencia por laresurrección de Jesucristo».

La sangre que Jesús derramó en la Cru

atestigua que, al ser condenado por nuestro pecados y al derramar Su sangre en la Cruz hastmorir, Jesús acabó con toda la condena dnuestros pecados. Sólo los que tienen esos tretestimonios en sus corazones pueden ser libradode todos sus pecados y convertirse en gente justaSi alguien quita el agua y se queda con los otrodos testigos del Espíritu y la sangre, sus pecado

permanecerán en su corazón, y por tanto acab

convirtiendo a Dios en un mentiroso, porque Édijo que ha borrado todos nuestros pecados.Por tanto los que no tienen estos tres testigo

del Espíritu, el agua y la sangre, no tienen al Hijde Dios es sus corazones y por tanto no tiene

vida. En otras palabras, no son hijos de Diossino hijos del Diablo y están condenados al fuegdel infierno. Está escrito: «Y el testimonio es qu Dios nos ha dado la vida eterna, y esta vida esten Su Hijo» (1 Juan 5, 11).




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¿Cómo pueden averiguar si están con

Jesucristo o no? Sobre esto, Romanos 8, 1-2dice: «No hay, pues, ya condenación alguna paralos que son de Cristo Jesús, porque la ley delespíritu de vida en Cristo Jesús me libró de la leydel pecado y la muerte». No hay condenación

para los que son de Jesucristo, porque tienen trestestimonios: el Espíritu, el agua y la sangre.Como Jesucristo, el Hijo de Dios sin pecado,aceptó todos los pecados del mundo al ser

bautizado, y derramó Su sangre y murió en laCruz para pagar el precio del pecado, los quecreen no tienen pecados.

También está escrito en Romanos 8, 33:«¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Siendo

Dios quien los justifica, ¿quién condenará?» eIsaías 50, 8-9 dice: «Cerca está mi Justificador,¿quién contenderá conmigo? Comparezcamos juntos, ¿quién es mi demandante? Que seacerque a mí. He aquí que el Señor, Yavé, me

asiste; ¿quién me condenará? He aquí que todo

ellos se gastarán como un vestido, la polilla loconsumirá».

Salmos 37, 32-33 dice: «El malvado espía a justo y busca como darle muerte. Yavé no labandonará a su mano y no permitirá que secondenado en el juicio», asegurándonosle que loque tienen el testimonio del Espíritu, el agua y lsangre, es decir la fe aprobada y garantizada poDios, no serán condenados por sus pecados. Y

con respecto a los que están en Jesucristo, 1 Jua4, 13 dice: «Conocemos que permaneceremos e Él y Él en nosotros en que nos dio Su Espíritu».

Para que reciban el Espíritu Santo, deberecibir primero la remisión de los pecados. L

promesa se encuentra en Hecho de los Apóstole2, 38, donde Dios promete el don del EspíritSanto si reciben la remisión de sus pecados; también está escrito en Éfesios 1, 13-14: «En Étambién vosotros, que escucháis la palabra de l




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verdad, el Evangelio de nuestra salvación, en el

que habéis creído, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es prenda denuestra heredad con vistas al rescate de su patrimonio, para alabanza de su gloria».

Esto significa que a los que reciben laremisión de los pecados y alcanzan la salvación através del Evangelio del agua (bautismo) y lasangre (Cruz), Dios les hará hijos Suyos al darlesel Espíritu Santo como garantía. Esto es similar a

marcar una vaca o un caballo en la parte traseracon un hierro incandescente, dejando un selloque indica a quien pertenece el animal. Paraseparar a sus propios hijos, que han recibido laremisión de los pecados y se han convertido en

justos al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu, de los hijos de Diablo, Dios nos ha dadoel don del Espíritu Santo.

Además está escrito en Juan 6, 53-58: «Jesúsles dijo: En verdad, en verdad os digo que, si no

coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéi

su sangre, no tendréis vida en vosotros. El qucome mi carne y bebe mi sangre tiene la videterna y yo le resucitaré el último día. Porque mcarne es verdadera comida y mi sangre everdadera bebida. El que come mi carne y bebmi sangre está en mí y yo en él. Así como menvió mi Padre vivo, y vivo yo por mi Padre, astambién el que me come vivirá por mí. Este es e pan bajado del cielo; no como el pan qu

comieron los padres y murieron; el que comeste pan vivirá para siempre». Aquí Dios nos dijo que comiésemos la carn

del Hijo del Hombre y que bebiésemos Ssangre. Pero, ¿significa esto que tenemos qu

comer la carne de Jesús y beber Su sangrliteralmente, tal y como los judíos de aquetiempo pensaban? ¡Por supuesto que no! Estinterpretación es una afirmación sin sentido quse han inventado los pecadores, que al no habe




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nacido de nuevo, siguen estando ciegos a la

Palabra. Los católicos siguen apoyando ladoctrina de la «Transubstanciación», que insisteen que el pan y el vino que se ofrecen en lacomunión cambian su sustancia en la del cuerpo,sangre, alma y divinidad de Jesucristo, aunquesigan pareciendo agua y pan.

¿Entonces qué significa comer la carne delHijo del Hombre? Se refiere a nuestra fe en laverdad de que Jesús ha tomado todos los pecados

del mundo al ser bautizado por Juan. Creer enesta justicia de Dios a través de Jesucristo quevino por el agua (1 Juan 5, 6). En otras palabras,creer en la justicia de Dios, en que Jesucristo,Dios mismo en esencia, se encarnó en este

mundo, y al ser bautizado por Juan el Bautista,aceptó todos los pecados del mundo en Su propiocuerpo, es comer la carne del Hijo del Hombre.

Y beber la sangre del Hijo de Dios es creerque Jesús pagó toda la condena de nuestros

pecados al derramar Su sangre y al morir en l

Cruz como el precio de los pecados con los qucargó.

Sobre esto, 1 Corintios 11, 23-29 dice: «Yrecibí del Señor lo que también os he enseñadoQue el Señor Jesús, la noche que fue entregado

tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, dijo: «Tomad, comed; esto es mi cuerpo que povosotros es partido; haced esto en memoria dmí». Asimismo tomó también la copa, después d

haber cenado, diciendo: «Esta copa es el nuev pacto en mi sangre; haced esto todas las veceque la bebáis, en memoria de mí». Así puestodas las veces que comáis este pan y bebáis estcopa, la muerte del Señor anunciáis hasta que é

venga. De manera que cualquiera que coma est pan o beba esta copa del Señor indignamente será culpado del cuerpo y de la sangre deSeñor. Por tanto, pruébese cada uno a sí mismo y coma así del pan y beba de la copa. El qu




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come y bebe indignamente, sin discernir el

cuerpo del Señor, juicio come y bebe para sí».Aquí, donde el Señor dice que un hombre

debe examinarse a sí mismo primero y sóloentonces comer el pan y beber el cáliz, se quieredecir que primero debemos admitir en nuestros

corazones que somos obradores de iniquidad, queseguiremos cometiendo todo tipo de pecadoshasta el día en que muramos y seremoscondenados al infierno. Tras reconocerlo,

debemos creer que Jesucristo ha borrado todoslos pecados de nuestro pasado, presente y futuroa través de Su bautismo, y todos los pecados delmundo, y que al derramar Su sangre en la Cruzcomo precio de estos pecados, ha borrado toda la

condena. Esto es comer el pan del Señor y beberel cáliz del Señor.

Sin embargo muchos cristianos hoy en díasólo comen el pan sin creer en el bautismo queJesús recibió de Juan. Para ellos, la Comunión es

un rito religioso. Por tanto, como esta gente n

cree que Jesús aceptó todos sus pecados, esto permanecen en sus corazones, y como comen e pan y beben la sangre siendo pecadores, soculpables por el cuerpo y la sangre del SeñorAsí, sólo cuando creemos en el bautismo d

Jesucristo y Su sangre derramada en la Cru podemos comer el pan y beber el cáliz.

Gálatas 1, 4 dice que Cristo «se entregó ponuestros pecados, para librarnos de este sigl

malvado, según la voluntad de nuestro Dios Padre», y así, el bautismo de Jesús era everdadero amor y voluntad de Dios Padre parnosotros.

En 1 Tesalonicenses 4, 3, la Biblia dice: «L

voluntad de Dios es vuestra santificación: que oapartéis de fornicación» y en Juan 6, 40, Jesúatestiguó la Palabra de promesa, diciendo: «esta es la voluntad del que me ha enviado: qutodo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga vid




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eterna; y yo lo resucitaré en el día final». Por

tanto pueden ser santificados y recibir vida eternacuando creen en el perfecto Evangelio del agua yel Espíritu de corazón.

Así, la persona que construye su casa sobre laroca se refiere a la «persona justa» que no está

condenada por sus pecados, porque ha sidosalvada de sus pecados al creer de corazón en elEvangelio del bautismo de Jesucristo y Su Cruz,y que no es engañada por ninguna tentación,

porque tiene el Espíritu Santo.Y la persona que construye su casa sobrearena se refiera a alguien que no cree en el

bautismo de Jesucristo, o que sólo lo conoce perocon hipocresía y no cree en él de corazón, y que

por tanto si tiene pecados en su corazón. Comoesta gente no ha recibido la remisión de sus

pecados, cuando el día del juicio llegue, estaránen manos de Satanás y serán arrojados alinfierno. Esta gente son herejes.

Herejías en el cristianismo

Está escrito en la Biblia: «Al que causdivisiones, después de una y otra amonestaciódeséchalo, sabiendo que el tal se ha pervertido, que peca y está condenado por su propio juicio(Tito 3, 10-11). La Biblia define claramente a loherejes. Los que se condenan a sí mismos son loherejes.

La palabra herejía deriva de una palabr

griega que significa opción. Mientras que locristianos deben creer en Jesucristo como sSeñor según la Verdad del Evangelio del agua el Espíritu, han escogido diferentes caminos parcreer en Jesús. Los que han decidido no creer e

el bautismo de Jesucristo, sino sólo en Su sangreson herejes, y los herejes están condenados vivir sin Cristo. El no creer en este verdaderEvangelio es el pecado que lleva a la muerte (Juan 5, 16). En otras palabras, como 1 Juan 3,




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dice: «Nicodemo le preguntó: ¿Cómo puede un

hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre ynacer?», los que preguntan esto incumplen laLey.

Gálatas 2, 17 dice: «Ahora bien, si buscando

ser justificados en Cristo, también nosotrosresultamos ser pecadores, ¿es por eso Cristoministro de pecado? ¡De ninguna manera!». LaBiblia atestigua que una vez creamos en

Jesucristo correctamente, estamos justificadoscomo gente justa, y es imposible que seamos pecadores de nuevo.

Cuando tienen fe en que han sido salvados deverdad al creer en el perfecto Evangelio del

bautismo de Jesucristo y Su Cruz, la verdaderavida de fe empieza. Esta fe, en que nos hemosconvertido en gente sin pecado al creer en el

bautismo y sangre de Jesús, es la fe correcta en laVerdad que complace a Dios y que Él aprueba.

¿Tenemos la fe correcta? Tener fe en e

Evangelio del agua y el Espíritu es tener la fcorrecta ante Dios.



387 Ahora ya tenemos que estar bajo la maldición de la Ley

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Ahora ya tenemos queestar bajo la maldición

de la Ley

< Gálatas 3, 1-29 >«¡Oh insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó

a vosotros, ante cuyos ojos fue presentadoJesucristo como muerto en la cruz? Esto sólo

quiero saber de vosotros: ¿Habéis recibido elEspíritu por virtud de las obras de la Ley opor virtud de la predicación de la fe? ¿Taninsensatos sois? Habiendo comenzad enEspíritu, ¿ahora acabáis en carne? ¿Tantas

cosas habéis recibido en vano? Sí que sería envano. El que os da el Espíritu y obra milagrosentre vosotros, ¿lo hace por las obras de laLey o por la predicación de la fe? Como

escrito está: “Abraham creyó, y le fue

imputado a justicia”. Entended, pues, que lo

nacidos de la fe, ésos son los hijos dAbraham, pues previendo la Escritura qupor la fe justificaría Dios a los gentiles, dijAbraham: “En ti serán bendecidas todas lagentes”. Así que los que nacen de la fe so

bendecidos con el fiel Abraham. Pero cuantoconfían en las obras de la Ley se hallan bajo lmaldición, porque escrito está: “Maldito todel que no se mantiene en cuanto está escrito e

el libro de la Ley, cumpliéndolo.” Y que por lLey nadie se justifica ante Dios, es manifiestoporque “el justo vive de la fe”. Y la Ley no sfunda en la fe, sino que “el que la cumple, eella vivirá”. Cristo nos redimió de l

maldición de la Ley haciéndose por nosotromaldición, pues escrito está: “Maldito todo eque es colgado del madero”, para que lbendición de Abraham se extendiese sobre lagentes en Jesucristo y por la fe recibamos l

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promesa del Espíritu. Voy a hablaros,

hermanos, a lo humano. El testamentolegitimado, con ser de hombre, nadie lo anula,nadie le añade nada. Pues a Abraham y a sudescendencia fueron hechas las promesas. Nodice a sus descendencias, como de muchas,

sino de una sola: “Y a tu descendencia”, quees Cristo. Y yo digo: El testamento otorgadopor Dios no puede ser anulado, de modo quela promesa sea invalidada por una ley que

vino cuatrocientos treinta años después. Puessi la herencia s por la Ley, ya no es por lapromesa. Y, sin embargo, a Abraham leotorgó Dios la donación por la promesa. ¿Porqué, pues, la Ley? Fue añadida por causa de

las transgresiones, promulgada por losángeles, por mano de un mediador, hasta queviniese “la descendencia” a quien la promesahabía sido hecha. Ahora bien: el mediador noes de una persona sola, y Dios es uno solo.

Luego ¿la Ley está contra las promesas d

Dios? Nada de eso. Si hubiera sido dada unley capaz de vivificar realmente, la justicivendría de la Ley; pero la Escritura lo encerrtodo bajo el pecado para que la promesa fuesdada a los creyentes por la fe en Jesucristo. Y

así, antes de venir la fe, estábamos bajo lcustodia de la Ley, encerrados con vistas a lfe que había de revelarse. De suerte que la Lefue nuestro ayo para llevarnos a Cristo par

que fuéramos justificados por la fe. Perollegada la fe, ya no estamos bajo el ayo. Todospues, sois hijos de Dios por la fe en CristJesús. Porque cuantos habéis sido bautizadosos habéis vestido de Cristo. No hay ya judío

griego, no hay siervo o libre, no hay varón hembra, porque todos sois uno en CristJesús. Y si todos sois de Cristo, luego soidescendencia de Abraham, herederos según lpromesa».

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El Libro de Gálatas se escribió para avisar de

las falsas enseñanzas de los defensores de lacircuncisión. Entre los santos de las iglesias deGalacia, había alguna gente que defendía lacircuncisión física. Esta gente afirmaba que se

podía ser parte del pueblo de Dios si los santos se

circuncidaban en la carne después de creer enJesús, pero estas creencias estaban equivocadas.Esto es parecido a la falacia de las oraciones de

penitencia que plaga la cristiandad de hoy en día.

Esta doctrina humana ha llevado a muchoscristianos a intentar borrar sus pecados a travésde sus propios esfuerzos después de creer enJesús. En el Libros de Gálatas podemos ver loequivocadas que estaban estas creencia ante

Dios.

Entre los creyentes de Galacia había

defensores de la circuncisión

Está escrito en Gálatas 3, 1-5: «¡Oh insensato gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros, ant

cuyos ojos fue presentado Jesucristo commuerto en la cruz? Esto sólo quiero saber dvosotros: ¿Habéis recibido el Espíritu por virtude las obras de la Ley o por virtud de l predicación de la fe? ¿Tan insensatos sois

Habiendo comenzad en Espíritu, ¿ahora acabáien carne? ¿Tantas cosas habéis recibido evano? Sí que sería en vano. El que os da e Espíritu y obra milagros entre vosotros, ¿lo hac por las obras de la Ley o por la predicación d

la fe?». Así, con un corazón frustrado, el ApóstoPablo refutó a los que creían que la gente s

podía convertir en el pueblo de Dios si scircuncidaba. El Apóstol Pablo hizo una pregunt

retórica: «¿Habéis recibido el Espíritu por virtu




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de las obras de la Ley o por virtud de la

predicación de la fe? ¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzad en Espíritu, ¿ahora acabáisen carne?». La razón por la que Pablo dijo estoes que los defensores de la circuncisión estaban

blasfemando el verdadero Evangelio del agua y

el Espíritu.La fe de Pablo creía en el Evangelio del agua

y el Espíritu. Cuando Jesús vino al mundo, fue bautizado por Juan el Bautista y tomó todos

nuestros pecados de una vez a través de Su bautismo. Entonces fue crucificado hasta morir,se levantó de entre los muertos y así nos hasalvado a los que creemos en el Evangelio delagua y el Espíritu a la perfección de una vez por

todas.Los gálatas sin embargo, eran insensatos,

porque enseñaban que había que circuncidarse enla carne para convertirse en el pueblo de Dios.Muchos miembros de las iglesias de Galacia

creyeron como insensatos en la circuncisión de l

carne. Así que el Apóstol Pablo siguireprochándoles sus errores, porque quería que sarrepintieran. Pero a pesar de ello muchomiembros de las iglesias de Galacia siguierocreyendo en que podían convertirse en el puebl

de Dios sólo si se circuncidaban.¿Podemos convertirnos en hijos de Dios a

recibir la circuncisión de la carne y creer en ella No, nos convertimos en el pueblo de Dios sólo s

creemos en Jesucristo como nuestro Salvadoque vino por el Evangelio del agua y el EspírituPero a pesar de todo esto, incluso hoy en día, hagente que afirma que sus pecados puede

borrarse al ofrecer oraciones de penitencia, l

que equivale a la circuncisión de la carne.La mayoría de los cristianos de hoy en dí

cree que puede borrar sus pecados a través doraciones de penitencia. Esta es la prueba de questas creencias legalistas están muy extendida




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entre los cristianos modernos. Los cristianos de

hoy en día que defienden estas creenciaslegalistas se separan de Dios y se convierten ensiervos de Satanás. Por eso debemos conocer lafalacia de la doctrina de las oraciones de

penitencia en el cristianismo.

La falacia de la afirmación de que elpecado puede borrarse mediante

oraciones de penitenciaLa creencia de hoy en día de que los pecados

se pueden borrar a través de las oraciones de penitencia es la misma de los que, en la Iglesia

Primitiva, creyeron que podían convertirse en el pueblo de Dios si se circuncidaban. Del mismomodo en que estos defensores de la circuncisiónen tiempos del Apóstol Pablo llevaron a muchos

cristianos a la destrucción al propagar sus

creencias erróneas, muchos pastores falsos ho

en día envían a multitud de cristianos al infiernal enseñarles la doctrina de las oraciones d

penitencia. Como resultado, casi todos locristianos están equivocados al creer quedespués de haber creído en Jesús como s

Salvador, pueden borrar los pecados personales través de oraciones de penitencia. Sin embargdebemos darnos cuenta de que el hecho de quofrezcan oraciones de penitencia al Señor, n

significa que sus pecados sean borrados cada veque recen. Estas enseñanzas están basadas edoctrinas humanas y no son más que falsedadeen contra de la Palabra de Dios.

Hoy en día, cuando los cristianos comete

pecados en este mundo tras haber creído en Jesúcomo su Salvador, ofrecen oraciones d

penitencia de la siguiente manera: «Señor, pofavor, perdóname. Si me perdonas mis pecadoesta vez, nunca más volveré a hacerlo». Cree




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que sus pecados se borrar con unas cuantas

promesas. Como no tienen el Evangelio del aguay el Espíritu, creen que no hay otra manera deresolver el problema de sus pecados. Creen queson perdonados al rezar a Dios para que les

perdone sus pecados. Sin embargo incluso sus

conciencias admitirían que los pecados nodesaparecen con unas pocas palabras dearrepentimiento.

Los que todavía confían en oraciones de

penitencia para borrar sus pecados debenentender esto, arrepentirse y creer en elEvangelio del agua y el Espíritu. Si los pecadosde la humanidad se pudieran borrar ofreciendooraciones de penitencia al Señor, entonces no

hubiera hecho falta que el Señor hubiera venidoal mundo y hubiera sido bautizado por Juan paralibrar a los pecadores de sus iniquidades, nihubiera hecho falta que el Señor hubiera muertoen la Cruz. ¿Por qué fue Jesús bautizado por

Juan? Fue bautizado por Juan el Bautista par

aceptar nuestros pecados en Su cuerpo de unsola vez. Jesús fue quien nos libró del pecado acargar con los pecados del mundo a través de S

bautismo y Su derramamiento de sangre en lCruz, por eso nuestras oraciones de penitencia n

borran nuestros pecados. La diferencia entrestos dos tipos de fe es colosal.

Casi todos los cristianos del mundo, siembargo, creen que sus pecados se borran

través de sus oraciones de penitencia, y por tantno es ninguna exageración decir que sus vidas dfe empezaron con sus oraciones de penitencia acabaron con las oraciones de penitencia. Estáconvencidos de que se salvaron con tan sól

creer en la sangre de Jesús derramada en la Cruy creen que los pecados cometidos desdentonces se borran a través de las oraciones d

penitencia. ¿Cuánta pena da esto? Todos y caduno de ellos se están engañando a sí mismos




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Además han reemplazado la verdadera fe en el

Evangelio del agua y el Espíritu por su felegalista basada en morales y ética. Pero a no serque se arrepientan de esta línea de fe, nunca

podrán borrar sus pecados.Si el pecado se borra mediante oraciones de

penitencia, nuestra salvación no dependería deJesús, sino en nuestros propios esfuerzos y obras,y por eso los méritos de Jesús no tendrían nadaque ver con nuestra salvación. No debemos creerasí. Por el contrario, los defensores de lasoraciones de penitencia y de la circuncisión de lacarne debería darse cuenta de que están haciendoque el bautismo de Jesucristo y Su valiosa sangrederramada en la Cruz fueran en vano, y por tanto

deben dejar de lado su fe.Si, por el contrario, siguen viviendo vidas defe confiando en sus propias oraciones de

penitencia, seguirán siendo pecadores parasiempre. ¿Por qué? Porque aunque Jesucristo ha

borrado todos nuestros pecados de una vez po

todas y nos ha salvado al ser bautizado por Juael Bautista en el Río Jordán, al morir en la Cruz levantarse de entre los muertos, no creen en estEvangelio del agua y el Espíritu como la Verdade salvación.

¿No son los cristianos de hoy en día los qucreen erróneamente en Jesús confiando en suoraciones de penitencia para resolver el problemde sus pecados? Los defensores y seguidores dlas oraciones de penitencia piensan quJesucristo no pudo borrar todos los pecados duna vez por todas con el Evangelio del agua y eEspíritu. Esta creencia está equivocada. Pero

pesar de esto la creencia de que los pecado

pueden ser borrados mediante oraciones d penitencia prevalece hoy en día, mientras los quno saben que esta es una doctrina cristianincorrecta son muy pocos. Como los seguidorede las oraciones de penitencia tienen una f




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inventada, no tienen ni idea de que sus creencias

son incorrectas, no se dan cuenta de que están propagando esta fe incorrecta, hacen que cadavez más gente no pueda librarse de sus pecados ysea destruida para siempre.

Al haber borrado nuestros pecados de una vez

por todas con el Evangelio del agua y el Espíritu,el Señor está sentado a la derecha del trono deDios Padre. El Señor vino al mundo para librar alos pecadores de sus pecados; fu bautizado porJuan el Bautista, murió en la Cruz, se levantó deentre los muertos, borrando así nuestros pecados

para siempre; y ascendió al Reino de los Cielos y prometió que volvería de nuevo. ¿Por qué nocreer en la Palabra de Verdad? Debemos creer en

el Evangelio del agua y el Espíritu. La Palabradel Evangelio del agua y el Espíritu que Dios nosha dado es el camino de la verdadera salvación.

Nuestro Señor vino al mundo hace 2.000 años,tomó nuestros pecados de una vez por todas al

ser bautizado cuando tenía 30 años, fue a la Cru

y fue crucificado hasta morir, se levantó de entrlos muertos y así nos ha salvado de nuestro pecados de una vez por todas. Al salvarnos a loque creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu de nuestros pecados de una vez po

todas, el Señor se ha convertido en nuestrverdadero Salvador. Por tanto, nuestro Señor eel verdadero Salvador que ha borrado nuestro

pecados perfectamente, y es el verdadero Jueque juzgará a todos justamente.

Así la Verdad de la salvación en la qudebemos creer es el Evangelio del agua y eEspíritu. La doctrina de las oraciones d

penitencia en la que muchos cristianos creer n

es más que una falsedad derivada el concepthumano del «principio de causalidad».Para los cristianos de hoy en día que dicen qu

sus pecados son perdonados al ofrecer oracionede penitencia, la remisión de los pecados no s




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recibe en pretérito pluscuamperfecto, sino en

presente continuo. Por eso esta fe es incorrecta.¿Borra nuestros pecados el Señor en el presentecontinuo? No, no es así. El Señor borró nuestros

pecados en el pasado mediante Su obra justa yasí hemos recibido la remisión del pecado al

creer en esta Verdad. Nuestros pecados no se borran poco a poco cada día ofreciendo oracionesde penitencia, sino que el Señor los borró de unavez por todas mediante Su bautismo yderramamiento de sangre en la Cruz, y por tantoquien cree en esta Verdad recibe la remisióneterna de los pecados para siempre.

Por tanto, deberíamos entender que para losque creen en el Evangelio del agua y el Espíritu,

la bendición de la remisión de los pecados se hacompletado en el pretérito pluscuamperfecto.Como hemos sido librados de todos nuestros

pecados al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu, no tenemos ningún pecado que deba ser

perdonado. Para los que han nacido de nuevo a

creer en el Evangelio del agua y el Espíritu, lodías en que intentaban falsamente borrar su pecados a través de sus oraciones de penitencihan acabado. Ahora, todo el mundo debe selibrado de sus pecados y recibir la vida eterna a

creer en el Evangelio del agua y el Espíritu quel Señor dio a todas la raza humanidad.

Los cristianos que, esclavizados por falsadoctrinas, no han nacido de nuevo creen en unfalsa doctrina denominada salvación graduasalvación de la justificación, santificación glorificación. En otras palabras, han sidenseñados y creer de la siguiente manera«Aunque hemos sido salvados de todos nuestro

pecados pasados al creer en la sangre valiosderramada en la Cruz, como aún cometemo pecados en el presente, nuestra salvación debconseguirse gradualmente al ofrecer oraciones d

penitencia todos los días, y cuando caminamo




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por la senda de la santificación, somos

santificados cuando morimos y alcanzamosnuestra gloriosa salvación».Así que cuando se les pregunta: «¿Han sido

salvados del pecado completamente?» articulanuna respuesta infantil: «¡Sí! Fui salvado del

pecado, estoy siendo salvado y seré salvado».¿Tiene sentido? Si alguien que se está ahogandodice: «Fui rescatado, estoy siendo rescatado, yseré rescatado», entonces este hombre todavía seestá ahogando.

Una mentira requiere diez mentiras más paracubrirla. Las falsas doctrinas son iguales. Comoel cristianismo permitió una falsedad una vez,han entrado multitud de ellas. Por eso la doctrina

cristiana de la salvación se ha hecho tancompleja con tantos tipos de salvación. Conconceptos como la «salvación de la

justificación», «salvación de la santificación» y«salvación de la glorificación», los falsos

maestros explican la salvación como si s

alcanzara en distintas fases. En realidad ndefinen la salvación con términos claros. Lconsideran simplemente una bendición de DiosPero el concepto de salvación se refiere a lremisión de los pecados. Dicho de otra manera

la salvación es la palabra que denota «salvaciómediante la remisión de los pecados» (Lucas 177).

¿Se recibe la remisión de los pecados al creeen el Evangelio del agua y el Espíritu? ¿O srecibe todos los días en el presente continumediante las oraciones de penitencia? Posupuesto debemos recibir la remisión de nuestro

pecados mediante la fe en el Evangelio del agu

y el Espíritu. Pero a pesar de ello, si locristianos de hoy en día insisten en que fuerosalvados de todos sus pecados pasados al creeen Jesús como su Salvador, también son salvadoa través de oraciones de penitencia, y continúa




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siendo salvados en el futuro, entonces lo que

tienen es una fe doctrinal, no la fe que cree en elEvangelio del agua y el Espíritu, que es laVerdad. Los que creen que pueden borrar sus

pecados a través de oraciones de penitencia no poseen la verdadera fe, y por tanto no pueden

evitar seguir siendo y viviendo como pecadores.Imaginemos que he recibido un regalo de

cumpleaños. Si le dijera a la persona que me loha dado, mientras sostengo en mi mano el regalo:«Recibiré un regalo de cumpleaños de tu parte»,entonces esta persona pensaría que estoy loco.Lo mismo se puede aplicar a la salvación.

Nuestra salvación se cumple de una sola vez porfe, ya que ha llegad a través del Evangelio del

agua y el Espíritu. Recibimos la remisión denuestros pecados al creer en el Evangelio delagua y el Espíritu que Jesucristo nos ha dado;esta remisión no se recibe continuamente a travésde nuestras oraciones de penitencia.

La gente debe darse cuenta de que está ma

creer que los pecados se borran al ofreceoraciones de penitencia. Al creer en el Evangelidel agua y el Espíritu, somos salvados dnuestros pecados de una vez por todas recibimos la vida eterna. Deben entender qu

esta es la fe correcta. La fe en el Evangelio deagua y el Espíritu nos ha traído la convicción dla verdadera salvación a muchos cristianosDebemos darnos cuenta de que está en contra dlo que dice la Biblia creer que nuestros pecadose borran al creer en Jesús como nuestrSalvador y ofrecer nuestras oraciones d

penitencia, y de que esta creencia es una doctrinlegalista creada por la lógica humana.

Hay una diferencia colosal entre la fe en eEvangelio del agua y el Espíritu y la creencia dque los pecados se borran a través de oracionede penitencia. Si alguien cree en el Evangelio deagua y el Espíritu, recibirá la remisión eterna d




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los pecados y se convertirá en una persona justa

sin pecado. Pero si tuviera que intentar borrar sus pecados mediante oraciones de penitencia, nuncarecibiría la remisión de los pecados y caería encreencias legalistas. Mientras que la primera fenos permite alcanzar la vida eterna en el Cielo y

servir al Señor en Su gracia, la última sólo noshace pasar todas nuestras vidas intentado recibirla remisión de los pecados, para acabarcondenados al infierno.

Por tanto deben examinar si su fe está puestaen el Evangelio del agua y el Espíritu, o si está

puesta en sus oraciones de penitencia mientrasintentan borrar sus pecados por su cuenta. Y siestán aferrados a la creencia de que la remisión

de sus pecados se recibe mediante oraciones de penitencia, les pido que la dejen de lado y creanen el Evangelio del agua y el Espíritu.

Debemos conocer y creer que sólo elEvangelio del agua y el Espíritu es la Verdad de

salvación. Para salvar a los pecadores del pecado

Jesús vino al mundo, cargó con los pecados demundo al ser bautizado por Juan el Bautistamurió en la Cruz, resucitó de entre los muertos así borró nuestros pecados. El Señor dijo antes dmorir: «Está acabado». De verdad lo h

completado todo para que no falte nada parsalvar a los que ahora creen en el Evangelio deagua y el Espíritu. Asimismo el Señor prometique descendería de los Cielos para llevarse a lo

justos que creen en el Evangelio del agua y eEspíritu. Como estos que creen en el Evangelidel agua y el Espíritu son el pueblo de Dios, eSeñor volverá a la tierra para llevárselos.

Es una creencia errónea creer que nuestro

pecados se borran a través de oraciones d penitencia, en vez de creer en la salvación que eSeñor ha completado para nosotros, y por tanto, través de esta fe no podemos entrar en el Reindel Señor. Debemos creer en el Evangelio de




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agua y el Espíritu y grabarlo en nuestros

corazones. Debemos darnos cuenta de quecuando los cristianos de hoy en día creen que sus pecados son borrados mediante oraciones de penitencia, su fe es incorrecta. Creer en elEvangelio del agua y el Espíritu es tener la

misma fe que Abraham.

¿Cómo somos bendecidos como

Abraham?En el capítulo tercero de Gálatas, el Apóstol

Pablo explica la verdadera fe utilizando la fe deAbraham como ejemplo: «“Abraham creyó, y le

fue imputado a justicia”. Entended, pues, que losnacidos de la fe, ésos son los hijos de Abraham, pues previendo la Escritura que por la fe justificaría Dios a los gentiles, dijo Abraham:“En ti serán bendecidas todas las gentes”. Así

que los que nacen de la fe son bendecidos con e

fiel Abraham» (Gálatas 3, 6-9).Pablo nos está explicando aquí que Abrahamfue aprobado por Dios y se convirtió en el padrde la verdadera fe precisamente porque creyó ela Palabra que Dios le dio. Por tanto, los qu

tienen la misma fe que Abraham soconsiderados justos junto con Abraham.

¿Quieren convertirse en descendientes dAbraham poniendo su fe en la Palabra de DiosEntonces crean en el Evangelio del agua y eEspíritu de todo corazón, como Abraham creyen lo que Dios le dijo. Al creer en el Hijo de Diocomo nuestro Salvador que nos ha salvado dnuestros pecados, y a través de nuestra fe en l

Palabra del Evangelio del agua y el Espíritu quDios nos dio, podemos vivir para siempreQuiero que todos ustedes alcancen la misma fque la de Abraham. Del mismo modo en quAbraham se convirtió en hijo de Dios a través d




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su fe en la Palabra de Dios, quiero sinceramente

que imiten esta fe. Entonces, del mismo modo enque Abraham recibió todas las bendiciones alcreer en la Palabra de Dios, ustedes tambiénrecibirán las mismas bendiciones.

Ustedes, también, deberían recibir la remisión

de sus pecados de la mano de Dios al poner su feen el Evangelio del agua y el Espíritu. Dicho deotra manera, deben creer que nuestro Señor vinoal mundo, fue bautizado por Juan el Bautista paraaceptar los pecados del mundo, murió en la Cruz,se levantó de entre los muertos y así nos hasalvado del pecado. En el mismo momento enque creemos en el Evangelio del agua y elEspíritu, somos el pueblo de Dios, y nos

convertimos en los descendientes espirituales deAbraham. Del mismo modo en que Abraham fueaprobado por Dios como un hombre justo porcreer en Su Palabra, a través de nuestra fe en elEvangelio del agua y el Espíritu ustedes se

convierten en el pueblo de Dios. Dios dice que l

fe de Abraham es la misma fe que la de los qucreen en el Evangelio del agua y el Espíritu.Debemos darnos cuenta de que el Evangeli

del agua y el Espíritu es la Verdad. Ahoramientras la gente de todo el mundo cree el l

Palabra del Evangelio de Verdad de Dios, seraprobada por Dios. Esto se debe a que Dios hdeterminado que los que tengan esa fe sconvertirán en justos por fe, y serán salvados dsus pecados. Debemos recordar lo que estescrito en la Biblia: « Pues previendo la Escriturque por la fe justificaría Dios a los gentiles, dij Abraham: “En ti serán bendecidas todas la gentes”» (Gálatas 3, 8).




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¿Qué tipo de fe es la fe de Abraham?

En tiempos del Antiguo Testamento, Abrahamy su sobrino se fueron de su país, dejaron a susfamilias y la casa de sus padres en Ur de losCaldeanos para ir a la tierra que Dios le había

mostrado. Poco después de entrar en la TierraPrometida, sus rebaños crecieron, lo queentonces era una señal de riqueza. Así que alfinal, los siervos de Abraham y los siervos de su

sobrino Lot discutieron sobre la propiedad.Abraham se dio cuenta de que se había separadoespiritualmente de su sobrino Lot.

Así que Abraham dijo: «Vete. Si te vas a laderecha, yo iré a la izquierda; si tú vas a la

izquierda, yo iré a la derecha. Tú eliges primero. Ni siquiera me respetas como tu tío, y ahora queestás prosperando, quieres dejarme. Así queelige. ¿Dónde vas a ir? Ve adonde quieras».

Entonces Lot escogió la tierra fértil de Zoar

dejó a Abraham. Tras la salida de Lot, Dios ldijo a Abraham: «Dijo Yavé a Abram despuéque Lot se hubo separado de él: “Alza tus ojos, desde el lugar donde estás mira al norte y amediodía, al oriente y al occidente. Toda es

tierra que ves te la daré yo a ti y a tdescendencia para siempre”» (Génesis 13, 1415). Lo que Dios dijo aquí era la Palabra de lalianza del Evangelio, que Abraham serí

bendecido a través de Jesucristo.Al creer en la Palabra de Dios, la fe d

Abraham fue aprobada, y se convirtió en el padrde fe de todos los que han creído desde entonceen el Evangelio del agua y el Espíritu. Cuand

Dios dijo a Abraham: «Toda la tierra que ve, te ldoy a ti y a tus descendientes para siempre»quiso decir que la gente entraría en la tierrespiritual de Canán a través de Jesucristo. Jesúnació en este mundo para librar a los pecadore




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del pecado, fue bautizado por Juan el Bautista,

murió en la Cruz, se levantó de entre los muertos,y así se convirtió en el Salvador de los pecadores. Por eso Dios dijo que daría el Cielo alos que creyeran en Jesucristo como su Salvadorque vino por el Evangelio del agua y el Espíritu.

El Apóstol Pablo sabía que esta Verdad sería predicada a los gentiles para llevarles lasalvación. Dios Padre había profetizado queJesucristo nacería como descendiente deAbraham, y dijo que del mismo modo en que lafe de Abraham fue aprobada, los e crean enJesucristo como su Salvador que vino por elEvangelio del agua y el Espíritu tendrían su feaprobada por Dios. Por eso el Apóstol Pablo dijo:

«Así que los que nacen de la fe son bendecidoscon el fiel Abraham» (Gálatas 3, 9).Así al creer en la Palabra de Dios, es decir, el

Evangelio del agua y el Espíritu, los gentilestambién reciben las mismas bendiciones que

Abraham recibió. La Palabra de Dios qu

Abraham recibió, y la Palabra del Evangelio deagua y el Espíritu, que es la Palabra de salvacióque hemos recibido, nos trajeron la salvación los creyentes, y por tanto no hay diferencia en lfe que no salva. Por eso los que creen en e

Evangelio del agua y el Espíritu reciben lamismas bendiciones que Abraham, así como lomismos dones y recompensas.

Ahora como antes, todavía hay genteque no cree correctamente

La razón por la que Pablo mencionó la fe d

Abraham es que los judíos cristianos continuarocon su idea de que se convertirían en el pueblde Dios y en descendientes de Abraham si scircuncidaban. Así que para poder explicar lverdadera fe que nos salva del pecado, Pabl




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desenmascaró sus falsas creencias. Por eso el

Apóstol Pablo habló una vez más de la verdaderanaturaleza de la fe de Abraham.En esta época también, para tener la fe de

Abraham, debemos creer de corazón en elEvangelio del agua y el Espíritu que Dios nos ha

dado a todos nosotros. Si alguien cree en elEvangelio del agua y el Espíritu, sus pecadosdesaparecerán de su corazón y se convertirá en

parte del pueblo de Dios. ¿Se convirtieron en el pueblo de Dios al ser circuncidados? No, sólo sicreen en el Evangelio del agua y el Espíritu

pueden ser parte del pueblo de Dios.Sin embargo los que creen que el Evangelio

del agua y el Espíritu es la Verdad de salvación

son pocos. La fe cristiana de hoy en día se hasalido del buen camino porque la gente cree en laPalabra de Dios interpretándola de una maneramuy literal y carnal.

Durante la Reforma de Francia había u

hombre llamado Calvino, que emergió como unde los teólogos protestantes más influyentes. E problema de Calvino empezó cuando se dirigi públicamente a su amigo Nicholas Cop, rector dla Universidad de París, apoyando la reforma d

las iglesias. Esto llevó a la Iglesia Católica acusarle de herejía y tuvo que huir comfugitivo. Mientras estaba en el exilio, escribió ulibro denominado Institutos de la Religiócristiana, que fue revisado muchas veces máadelante. El punto de vista de Calvino expresaden este libro se denomina “Los cinco puntos decalvinismo”.

Los “Cinco puntos del calvinismo” son lo

siguientes: depravación total (también conocidcomo incapacidad total y pecado original)elección incondicional; expiación limitad(también conocido como expiación particulargracia irresistible; perseverancia de los santo




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(también conocido como “una vez salvado,

salvado para siempre”). Aquí la doctrina de la“elección incondicional” dice que algunas personas están predestinadas a ir al Cielo y otrasal infierno.

Las ideas de Calvino fueron criticadas por ser

muy intolerantes. Sin embargo sus ideas seconsolidaron en una escuela de teología, a pesarde que sus doctrinas eran falacias, y los quefueron influenciados por esta escuela no

pudieron darse cuenta de que el Evangelio delagua y el Espíritu era la Verdad cuando loescucharon. Más tarde, basándose en las ideas deCalvino, los cristianos llegaron a creer que los

pecados cometidos tras creer en Jesús, debían ser

borrados mediante oraciones de penitencia.La Biblia dice que Dios ha borrado nuestros pecados de una vez por todas. Sin embargoCalvino afirmaba que antes de nacer algunosestaban predestinados a ser salvados, mientras

que otros estaban predestinados a se

abandonados. Esta es una doctrina inventada poel hombre y una falsedad que deriva de lo que ehombre conoce por instinto.

La verdadera predestinación de Dios es lsiguiente: Dios Padre en el Cielo nos h

predestinado en Jesucristo, y en el Evangelio deagua y el Espíritu; ha predestinado a los qucreen en este Evangelio a ser salvados de todolos pecados del mundo y los ha convertido en S

pueblo. Debemos recordar que la verdadersalvación se consigue al creer en el Evangelio deagua y el Espíritu. La Biblia dice que los qucreen en el Evangelio del agua y el Espíritu solos que han nacido de nuevo y han recibido l

vida eterna (Juan 3, 5).Todo el mundo nació siendo pecador desde snacimiento, destinado a cometer pecados duranttoda su vida e incapaz de evitar el castigo deinfierno. Sin embargo Jesucristo aceptó a est

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gente como Su pueblo, es decir, a los que creen

que Cristo nos ha librado de los pecados delmundo a través del Evangelio del agua y elEspíritu. Debemos creer en Jesucristo comonuestro Salvador dentro del Evangelio deVerdad.

Sin embargo el Señor nos está diciendo quelos que no creen en el Evangelio del agua y elEspíritu serán echados al infierno. ¿Cuál es,entonces, el verdadero Evangelio y cómo es laverdadera fe? El Evangelio del agua y el Espíritudel que habla nuestro Señor en la Biblia es elEvangelio de Verdad y la Palabra infalible desalvación.

¿Quién está bajo la maldición de

Dios?

Pasemos a Gálatas 3, 10-14: «Pero cuantoconfían en las obras de la Ley se hallan bajo lmaldición, porque escrito está: “Maldito todo eque no se mantiene en cuanto está escrito en elibro de la Ley, cumpliéndolo.” Y que por la Lenadie se justifica ante Dios, es manifiesto porque “el justo vive de la fe”. Y la Ley no s

funda en la fe, sino que “el que la cumple, eella vivirá”. Cristo nos redimió de la maldicióde la Ley haciéndose por nosotros maldición pues escrito está: “Maldito todo el que ecolgado del madero”, para que la bendición d

Abraham se extendiese sobre las gentes e Jesucristo y por la fe recibamos la promesa de Espíritu».

En el pasaje anterior se dice que los que sode la Ley están bajo la maldición. El Apósto




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Pablo dijo: «Porque escrito está: “Maldito todo

el que no se mantiene en cuanto está escrito en ellibro de la Ley, cumpliéndolo”» (Gálatas 3, 10).Del mismo modo, el Apóstol Pablo dijo: «Porquequien cumpla la Ley en su totalidad, y setambaleé en cierto punto, es culpable de todo»

(Santiago 2, 10).Dios dejó claro que los que son de las obras de

la Ley están bajo la maldición. La Ley no trae lasalvación a quien la cumple. Después de todo,¿quién puede cumplir la Ley a la perfección,cuando hay nada menos que 613 estatutos de laLey de Dios escritos en el Antiguo Testamento?

El papel de la Ley es señalar nuestros pecadosy hacérnoslos ver, y por tanto nos ha llevado al

Evangelio del agua y el Espíritu. Esto se debe aque la Ley es el decreto de Dios para todo elmundo. Los fiscales investigan e imputan delitosa los sospechosos. Su trabajo es conseguir que sedeclare como criminales a los sospechosos. El

trabajo de un abogado defensor es interceder e

lugar de los sospechosos en un juicio. En esencila Ley es como un fiscal para nosotros, mientraque Jesús es nuestro abogado defensorExaminemos entonces con más detalle lrelación entre las obras de Jesús y la función d

la Ley.Los que pertenecen a las obras de la Le

intentan convertirse en descendientes dAbraham al recibir la circuncisión de la carne

pero la Biblia dice que esta gente está bajo lmaldición de Dios. No hay nadie que se puedconvertir en justo cumpliendo la Ley. Estescrito: «Y la Ley no se funda en la fe, sino qu“el que la cumple, en ella vivirá”». No hay nadi

en este mundo que pueda cumplir la Ley de Dio perfectamente.Por tanto Jesucristo mismo vino al mundo

tomó nuestros pecados al ser bautizado, fucrucificado hasta morir, y se levantó de entre lo




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muertos, salvando a Sus creyentes. Jesucristo

aceptó todos los pecados del mundo al recibir el bautismo de Juan el Bautista y cargó con lamaldición de la humanidad al ser crucificado yderramar Su sangre hasta morir. Por eso elApóstol Pablo dijo: «Maldito todo el que es

colgado del madero» (Gálatas 3, 13; Deuteronomio 21, 23).

En tiempos de Jesús, el pueblo judío estaba bajo el mandato colonial del Imperio Romano, yla ley romana condenaba a los criminales másatroces a morir clavados en una cruz. Dicho deotra manera, la ejecución mediante la crucifixiónera un castigo reservado para los peorescriminales.

¿Por qué colgaron a Jesús de un madero?Porque había aceptado todos nuestros pecados deuna sola vez al ser bautizado por Juan elBautista. Jesucristo había tomado todos nuestros

pecados a través de Su bautismo y por eso murió

en un madero. Ustedes y yo tenemos tanto

pecados que Jesús sólo pudo pagar su precisiendo crucificado y soportando sus maldicionesJesucristo cargó con los pecados del mundo

través de Su bautismo y por eso fue crucificaden un madero. La crucifixión de Jesús fue un

consecuencia del hecho de que había tomadtodos nuestros pecados a través de Su bautismoEsto significa que como la Biblia dice: «Parque la bendición de Abraham se extendiese sobrlas gentes en Jesucristo y por la fe recibamos l promesa del Espíritu» (Gálatas 3, 14). Jesucristnos ha salvado perfectamente a través deEvangelio del agua y el Espíritu.

Así es como las mismas bendiciones que se l

concedieron a Abraham, se nos han concedido nosotros, a los que creemos en los que Jesucristha hecho por nosotros. Del mismo modo en quAbraham fue bendecido por Dios y se convirtien padre de fe, quien cree en el Evangelio de




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agua y el Espíritu puede recibir estas bendiciones

y convertirse en hijo de Dios.Dios nos ha permitido recibir la promesa delEspíritu Santo a través de la fe al creer enJesucristo (Gálatas 3, 14). Si alguien recibe laremisión de sus pecados al creer en el Evangelio

del agua y el Espíritu, recibirá el don del Espíritude Santo de Dios. El Espíritu Santo vive en loscorazones de los que creen en el Evangelio delagua y el Espíritu.

Si tenemos el Espíritu Santo en nuestroscorazones, esto significa que hemos recibido lavida eterna a través del Espíritu Santo. Por esoDios dijo: «Los justos vivirán de la fe». ComoDios nos ha dado el don del Espíritu Santo a los

que creen en el Evangelio del agua y el Espíritu,ustedes y yo podemos vivir para siempre a travésde nuestra fe en la Palabra de Dios. Por eso sialguien ha recibido la remisión de sus pecados en

su corazón al creer en el Evangelio del agua y e

Espíritu, no le resulta difícil vivir por fe.

Los que creen en el Evangelio delagua y el Espíritu pueden librarse detodas las maldiciones al creer en estaVerdad

¿Es difícil recibir la remisión de los pecados

través de la fe en el Evangelio del agua y eEspíritu? No puede ser más fácil que esto:

«Extendiese sobre las gentes en Jesucristo por la fe recibamos la promesa del Espíritu. Voa hablaros, hermanos, a lo humano. E

testamento legitimado, con ser de hombre, nadilo anula, nadie le añade nada. Pues a Abraham a su descendencia fueron hechas las promesas No dice a sus descendencias, como de muchas




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sino de una sola: “Y a tu descendencia”, que es

Cristo. Y yo digo: El testamento otorgado por Dios no puede ser anulado, de modo que la promesa sea invalidada por una ley que vinocuatrocientos treinta años después. Pues si laherencia s por la Ley, ya no es por la promesa.

Y, sin embargo, a Abraham le otorgó Dios ladonación por la promesa. ¿Por qué, pues, la Ley? Fue añadida por causa de lastransgresiones, promulgada por los ángeles, pormano de un mediador, hasta que viniese “ladescendencia” a quien la promesa había sidohecha. Ahora bien: el mediador no es de una persona sola, y Dios es uno solo. Luego ¿la Leyestá contra las promesas de Dios? Nada de eso.

Si hubiera sido dada una ley capaz de vivificarrealmente, la justicia vendría de la Ley; pero la Escritura lo encerró todo bajo el pecado paraque la promesa fuese dada a los creyentes por la fe en Jesucristo. Y así, antes de venir la fe,

estábamos bajo la custodia de la Ley, encerrado

con vistas a la fe que había de revelarse. D suerte que la Ley fue nuestro ayo para llevarnoa Cristo para que fuéramos justificados por la fe Pero, llegada la fe, ya no estamos bajo el ayo(Gálatas 3, 15-25).

El Apóstol Pablo dijo que tomaría un ejemplde la vida diaria para explicar lo que quería decirSeñaló que cuando un hombre hace una promesa otro, una vez hecha, nadie la puede anular modificar.

Una vez más volvámonos a la promesa quDios hizo a Abraham. Cuando surgió el conflictentre Abraham y su sobrino Lot sobre l

propiedad, Abraham le dijo a Lot que escogier

la que quisiera y se marchara, y Lot escogió ltierra de Zoar y se fue. Entonces Dios llamó Abraham hasta una montaña alta y le hizo mirahacia toda la extensión de tierra abajo. Y Dios l




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prometió a Abraham: «Toda la tierra que ves se

la daré a tus descendientes para siempre».Esta es la alianza de Dios por la que Jesucristonació de Abraham. En otras palabras, Dios nosestaba diciendo que enviaría a Jesucristo comodescendiente de Abraham y que a los que

creyeran en Jesucristo, les daría las mismas bendiciones que le dio a Abraham. Y al enviar aJesucristo a este mundo, Dios cumpliócompletamente las bendiciones que nos permitena los creyentes entrar en el Cielo, tal y como lo

prometió. Ahora somos los que reciben las bendiciones como Abraham, sólo con creer enJesucristo. Del mismo modo en que Dios le diola tierra de Canán a Abraham, nos ha dado el don

de Su prometido Reino, precisamente porquecreemos en Su Palabra.Sin embargo después de 430 años desde que

ofreció Su Palabra de promesa a Abraham, Diosle dio la Ley al pueblo de Israel. Esta Ley

también se nos dio. Pero a través de esta Ley, n

podíamos librarnos de nuestros pecados, y potanto quedábamos bajo la maldición.Pero esta ley no puede abolir la promesa d

Dios que se hizo en primer lugar. En otra palabras, Dios le dio la Ley al pueblo de Israe

después de 430 años desde que les prometi bendecidles, y esta Ley no anulo la promesa y l bendición que le había dado a Abraham. Esta euna promesa extremadamente importante y lVerdad indispensable para la gente de Israel

para nosotros. El ser salvados a través de nuestrfe en el Evangelio del agua y el Espíritu es uncreencia muy importante y verdadera, y es lVerdad de la remisión de los pecados. Por eso e

muy fácil alcanzas la salvación de la remisión dlos pecados a través del Evangelio del agua y eEspíritu.

Leamos Gálatas 3, 18-20: «Pues si la herenci s por la Ley, ya no es por la promesa. Y, si




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embargo, a Abraham le otorgó Dios la donación

por la promesa. ¿Por qué, pues, la Ley? Fueañadida por causa de las transgresiones, promulgada por los ángeles, por mano de unmediador, hasta que viniese “la descendencia” aquien la promesa había sido hecha. Ahora bien:

el mediador no es de una persona sola, y Dios esuno solo».

El Apóstol Pablo utilizó el subjuntivo «si».Pablo dijo que si convertirse en hijos de Dios yheredar Su Reino es de la Ley, entonces no sonde la promesa. En otras palabras, si nos hacemos

justos y heredamos el Reino de Dios al cumplirla Ley, entonces esto pertenece a nuestras obras,no a la promesa bendita que Dios hizo a

Abraham, diciendo: «Te dará esta tierra deCanán a ti y a tu descendientes».La remisión de nuestros pecados se recibe por

fe en la Palabra de Dios. Al creer en el Evangeliodel agua y el Espíritu recibimos la remisión de

nuestros pecados, y por eso mediante nuestra f

en la Palabra de Dios, es decir al creer eJesucristo y en la Palabra que nos prometióalcanzamos el Cielo tras recibir la remisión dnuestros pecados.

Como el Apóstol Pablo era un hombre con u

amplio conocimiento del Antiguo Testamentoconectó a Jesucristo con el Antiguo TestamentoDijo: «¿Por qué, pues, la Ley? Fue añadida pocausa de las transgresiones» (Gálatas 3, 19)Esto significa que como pecamos, Dios nos dila Ley. En otras palabras, como los descendientede Abraham no conocían sus pecados, se les dila Ley para que los reconocieran; no se les di

para que se salvaran cumpliendo esta Ley. Po

tanto la Ley es efectiva hasta la venida de lSemilla prometida. ¿Quién es esta Semill prometida en la Ley de Dios? Jesucristo.

Dios dio la Ley a los seres humanos porque nreconocían sus pecados cuando los cometían




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¿Cuál era el estado de la humanidad después de

430 años desde que Dios prometiera a Abrahamla salvación por la fe? La gente no conocía aDios bien, si conocía el pecado, porque no habíaley. Por eso Dios se le apareció a Moisés y dijo:«Soy Jehová. Soy el Señor Dios que os sacó de

Egipto. Primero, no adoraréis a otros dioses.Segundo, no haréis ídolos, ni os postraréis anteellos ni los adoraréis. Soy Jehová»; así, Dios ledio la Ley al pueblo de Israel para que supieraquién era Dios.

En resumen, la razón por la que Dios nos diola Ley es que, a través de esta Ley, nos diéramoscuenta de que somos grandes pecadores y

buscásemos a Jesucristo y lo encontrásemos. Por

eso Dios nos puso bajo la Ley hasta la venida deJesucristo. Y cuando llegó la hora, Jesucristovino al mundo con nosotros, fue bautizado porJuan el Bautista, murió en la Cruz, se levantó de

entre los muertos, y por tanto nos salvó de lo

pecados del mundo.Por tanto si alguien intenta convertirse en un persona justa ante Dios cumpliendo la Leyviviendo virtuosamente o recibiendo lcircuncisión, su fe es una fe de obras, es decir

una fe legalista. Esta fe legalista está equivocadaConsiste en un intento inútil de alcanzar lsalvación por uno mismo, bajo la premisa de qulos seres humanos pueden alcanzar la salvació

por su propia cuenta viviendo una vida virtuos

de piedad.El Apóstol Pablo dijo: «No podemos salvarno

por nuestras propias obras, porque no podemoevitar pecar hasta que morimos. Sin embargo e

Mediador ha llegado. Él es uno con Dios Nuestro Mediador es Jesús, que, aunque es Diomismo, vino al mundo encarnado en un hombre se convirtió en nuestro Salvador. Este Mediadono media por una parte sólo, sino que media po




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Dios Padre y por nosotros. Como trabajó por

ambas partes se convirtió en nuestro Mediador».Este Mediador, Jesucristo, tomó nuestros pecados de una vez por todas, murió en la Cruz,nos hizo el pueblo de Dios y cumplió toda la

justicia de Dios, todo Su amor y Su justicia.

La Biblia continúa así: «Luego ¿la Ley estácontra las promesas de Dios? Nada de eso. Sihubiera sido dada una ley capaz de vivificarrealmente, la justicia vendría de la Ley; pero la Escritura lo encerró todo bajo el pecado para

que la promesa fuese dada a los creyentes por la fe en Jesucristo. Y así, antes de venir la fe,estábamos bajo la custodia de la Ley, encerradoscon vistas a la fe que había de revelarse. De

suerte que la Ley fue nuestro ayo para llevarnosa Cristo para que fuéramos justificados por la fe» (Gálatas 3, 21-24).

Así creer en que la remisión de los pecados seconsigue mediante oraciones de penitencia, o

creer como en la Iglesia Primitiva que somo

descendiente de Abraham si nos circuncidamosson creencias erróneas. La creencia en que locristianos de hoy en día se convierten en e

pueblo de Dios si se santifican, está equivocadaal igual que la afirmación de que los pecados so

borrados y se forma parte del pueblo de Dios sse ofrecen oraciones de penitencidiligentemente. Sólo porque alguien ofrezcoraciones de penitencia religiosamente nsignifica para nada que Dios les haya perdonad

sus pecados.Quien cree en Jesucristo como su Salvado

que vino por el Evangelio del agua y el Espíritu puede recibir la remisión de sus pecados y se

hijo de Dios. No es más que una mentira decique al ofrecer oraciones de penitencireligiosamente la gente puede borrar sus pecadosencontrar a Dios y recibir Su poder. Perdesafortunadamente muchos cristianos todaví




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son adeptos a esta creencia e intentan alcanzar la

salvación confiando en sus propias oraciones de penitencia y a través de las obras de la Ley. Merompe el corazón ver cómo los cristianos de todoel mundo tienen una fe tan equivocada, y cómola fe de esta gente, que dice que sus pecados son

borrados mediante oraciones de penitencia, estátan extendida en el cristianismo de hoy en día.

Escuchen los que el Apóstol Pablo dijo:«¿Tan insensatos sois? Habiendo comenzad en Espíritu, ¿ahora acabáis en carne?» (Gálatas 3,

3). Con esto Pablo estaba señalando la falaciaincuestionable de que uno puede borrar sus

pecados al ofrecer oraciones de penitencia. Enotras palabras, Pablo estaba preguntando por qué

intentamos borrar nuestros pecados mediante lasoraciones de penitencia, cuando el Hijo de Diosnos ha salvado de nuestros pecados al venir almundo, tomar nuestros pecados, morir en la Cruzy levantarse de entre los muertos. Cuando

podemos ver claramente que este Jesucristo, qu

fue bautizado por Juan y murió en la Cruz, ¿poqué nos habríamos de inventar otro Evangelio intentar borrar nuestros pecados a través doraciones de penitencia?

Cuando el Apóstol Pablo habló a los santos d

las iglesias de Galacia, hacía poco que Jesúhabía estado en la tierra, había sido bautizadomuerto en la Cruz, se había levantado de entrlos muertos y ascendido a los Cielos. Pero

pesar de ello los santos de Galacia había

abandonado su fe y estaban buscando undiferente, atrapados en los pensamientos dSatanás. Y lo que es aún peor es que no se dierocuenta de esta falacia.




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Si no tenemos cuidado, los creyentes

del Evangelio del agua y el Espíritude hoy en día pueden cometer estoserrores

Incluso los que han recibido la remisión de los pecados al creer en el Evangelio del agua y elEspíritu pueden pensar así: «Aunque he recibidola remisión de los pecados, como todavía cometo

pecados, me gustaría ofrecer oraciones de

penitencia. Sólo entonces, creo yo que mis pecados serán perdonados». Incluso alguien queha recibido la remisión de sus pecados, cuandocomete otro pecado, se siente culpable ante Diosy siente que debe hacer algo para borrarlo, y por

eso puede pensar así.Sin embargo en casos como este, deberíamos

admitir ante Dios que hemos cometido pecados ycreer en el Evangelio del agua y el Espíritu, en

vez de recurrir a nuestras propias oraciones d

penitencia. Sólo porque alguien ofrezcoraciones de penitencia no significa que su pecados se hayan borrado. Todos nuestros santode todo el mundo deben darse cuenta de esto, los que se consideren buenos cristianos, pero n

conozcan el Evangelio del agua y el Espírithasta ahora, deben darse cuenta de que ldoctrina de las oraciones de penitencia estequivocada.

¿Por qué reprendió el Apóstol Pablo a lo

defensores de la circuncisión y los denunció taduramente en el Libro de Gálatas? Porque bajsu mala influencia tenían a muchos creyentes dlas iglesias de Galacia que no conocían e

Evangelio del agua y el Espíritu correctamenteAhora, todo cristiano, desde los ministros hastlos laicos, debe darse cuenta de cómo loteólogos les han enseñado cosas erróneas todeste tiempo. Como hay muchas cosas que ha

416 Ah b j l ldi ió d l




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enseñado mal, es imposible predicar el Evangelio

del agua y el Espíritu en esta era sin la base de laPalabra de Verdad. Esto se debe a que inclusocuando se les explica el Evangelio de Verdad conla Palabra, no quieren escuchar y se ponen ennuestra contra ciegamente.

Uno debe tener una prueba definitiva de laPalabra de Dios para la remisión de sus pecados,y para ello debe tener la salvación que vino porel agua y el Espíritu. Si alguien no tiene la

prueba de esta salvación conseguida al creer en

el Evangelio del agua y el Espíritu, no puede dartestimonio de su verdadera salvación.

Demasiados creyentes de Galacia habían perdido esa prueba. Así que en el Libro de

Gálatas, el Apóstol Pablo dijo: «¡Qué equivocadaestá esta fe de los que defienden la circuncisión?¿Quieren practicar la Ley? ¿Quieren ser

justificados a través de la Ley de Dios? Entoncesestán obligados a cumplir la Ley completamente.

Ustedes quieren hacerse perfectos por sus obra

de la Ley, pero pregúntense a sí mismos si dverdad pueden cumplir toda la Ley. ¿Estáseguros de que pueden hacerlo? Entonces, ¿poqué intentan alcanzar su salvación cumpliendo lLey a través de sus propias obras? Nuestr

verdadera salvación se consigue por nuestra propias obras, sino a través de nuestra fe en eEvangelio del agua y el Espíritu. La creencia dque Jesucristo vino al mundo y ha borradnuestros pecados con el Evangelio del agua y e

Espíritu es la fe que trae la verdadera remisión dlos pecados».

Nuestra salvación no se encuentra en nuestraobras, sino que depende de nuestra fe, es deci

de si creemos en el Evangelio del agua y eEspíritu o no. Pero durante todo este tiempohemos pensado que seríamos bendecidos poDios si realizamos obras virtuosas y malditos sno las hacemos. Todo esto es una creenci

417 Ah t t b j l ldi ió d l L




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legalista, no la fe que cree en el Evangelio del

agua y el Espíritu. Por fe estamos sin pecado ylos que encuentran a Jesucristo en la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu y le aceptan ensus corazones, reciben la bendición de lasalvación. Si algunos todavía intentan estar sin

pecado de otra manera, ofreciendo oraciones de penitencia, esto significa que caído presa decreencias erróneas. Esta gente debe arrepentirsecuanto antes posible, arrepentirse y creer enJesucristo correctamente.

Cuando la fe en el Evangelio del aguay el Espíritu viene a nosotros,

podemos ser librados de todas lasmaldiciones de la Ley.

«Pero, llegada la fe, ya no estamos bajo el

ayo. Todos, pues, sois hijos de Dios por la fe e

Cristo Jesús. Porque cuantos habéis sidbautizados, os habéis vestido de Cristo. No ha ya judío o griego, no hay siervo o libre, no havarón o hembra, porque todos sois uno en Crist Jesús. Y si todos sois de Cristo, luego soi

descendencia de Abraham, herederos según l promesa» (Gálatas 3, 25-29).

El Apóstol Pablo dijo: «Pero, llegada la fe, yno estamos bajo el ayo». El ayo se refiere a lLey. Al señalar nuestros pecados, la Ley no

permite darnos cuenta de que somos pecadores que por tanto estamos destinados al infierno. Poeso se dice que la Ley nos lleva al Salvador.

Ahora, una vez hemos conocido a Jesús en e

Evangelio del agua y el Espíritu, y una vehemos recibido la fe en el Salvador, no estamoya bajo la maldición de la Ley. Gracias a esta fya no estamos bajo la maldición. Aunqucometamos pecados de nuevo, lo correcto e

418 Ah t t b j l ldi ió d l L




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admitir nuestras faltas ante Dios y seguir

adelante, confirmando una vez más por fe quehemos sido perdonados por todos nuestros pecados. Por tanto, aunque seamos insuficientes,todo lo que tenemos que hacer es vivir por de deahora en adelante. Jesucristo cargó con nuestras

maldiciones colgado de un madero.Al aceptar nuestros pecados a través de Su

bautismo y ser crucificado, Jesús cargó con todasnuestras maldiciones de una vez por todas.Ahora, no sólo ya no tenemos que tener miedo de

estas maldiciones, sino que no debemos preocuparnos en absoluto. Todo lo que tenemosque hacer es admitir nuestras insuficiencias yseguir adelante por fe. Esto es lo que el Señor

nos dijo.Está escrito: «Pero, llegada la fe, ya noestamos bajo el ayo. Todos, pues, sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Porque cuantoshabéis sido bautizados, os habéis vestido de

Cristo» (Gálatas 3, 26-27). El Apóstol Pablo dij

que al creer en Jesucristo, es Hijo de Dios, comnuestro Salvador, todos nos convertimos en hijode Dios. El convertirnos en hijos de Diosignifica que estamos sin pecado.

¿Por qué fe estamos sin pecado? Como est

escrito en Gálatas 3, 27: «Porque cuantos habéi sido bautizados, os habéis vestido de Cristo»estamos sin pecado al creer que Jesús vino amundo encarnado en un hombre, que aceptó lo

pecados de la humanidad, los suyos y los míos, a

ser bautizado por Juan el Bautista, erepresentante de la humanidad. Todos lo

pecados del mundo se pasaron a Jesucristo aimponer Juan el Bautista sus manos sobre l

cabeza de Jesucristo. Al aceptar Jesús lo pecados del mundo al ser bautizado, tuvo que secrucificado para cargar con la maldición enuestro lugar. Y al levantarse de entre lomuertos se ha convertido en nuestro Salvador.





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Por eso el Apóstol Pablo dijo: «Porque

cuantos habéis sido bautizados, os habéis vestidode Cristo» (Gálatas 3, 27). El que «hayamos sido bautizados en Cristo» significa que creemos en losiguiente: que Jesús tomó nuestros pecadoscuando fue bautizado; que tuvo que morir en la

Cruz; que se levantó de entre los muertos paramostrarnos que es Dios y para devolvernos a lavida; y que mediante todo esto se ha convertidoen nuestro Salvador. Así, Jesús nació en estemundo para borrar todos nuestros pecados

mediante el Evangelio del agua y el Espíritu.Así en Gálatas 3, 27, el Apóstol Pablo estaba

confesando su fe cuando dijo: «Porque cuantoshabéis sido bautizados, os habéis vestido de

Cristo». La fe de Pablo estaba puesta en elEvangelio del agua y el Espíritu. A no ser queuno crea en el bautismo de Jesús y Su sangre enla Cruz, será echado al infierno. Debido a queJesús tomó todos los pecados del mundo de una

vez al ser bautizado por Juan el Bautista, pud

ser crucificado hasta morir y cargar con nuestramaldiciones, y al levantarse de entre los muertoa los tres días, se convirtió en nuestro Mesíasnuestro verdadero Salvador. Para completanuestra salvación, Jesús tuvo que vivir de nuevo

y por eso se levantó de entre los muertos despuéde haber sido bautizado y de levantarse de entrlos muertos, convirtiéndose así en nuestrverdadero Salvación.

No hay mucho más que discutir aquí, per

permítanme que haga mi conclusión una vez márefiriéndome a las ideas del Apóstol Pablo, qudijo que Gálatas 3, 28: «No hay ya judío griego, no hay siervo o libre, no hay varón

hembra, porque todos sois uno en Cristo Jesús».Esto significa que todo el mundo está eCristo. En Jesucristo pudimos recibir la mismremisión de los pecados. Todos somos uno

porque al creer en el Evangelio del agua y e





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Espíritu podemos recibir la remisión de nuestros pecados, convertirnos en el pueblo de Dios yconvertirnos en Sus obreros. Podemos ser uno enel mismo instante en que pasamos a formar partedel pueblo de Dios.

Pablo continuó: «Y si todos sois de Cristo,

luego sois descendencia de Abraham, herederos según la promesa» (Gálatas 3, 29). En este pasaje Pablo estaba diciendo lo siguiente: «No osconvertís en descendientes de Abraham al sercircuncidados, sino al creer en Jesucristo como

vuestro Salvador que vino por el Evangelio delagua y el Espíritu, así podéis ser de Cristo y estarunidos a Él. Sólo si habéis venido a Jesucristo

podéis ser descendientes de Abraham por fe. Si

pertenecéis a esta fe, entonces sois herederos delReino de los Cielos según la promesa». Esta es laVerdad.

Los teólogos con frecuencia resumen la fe dePablo como la «justificación por la fe». Eso es

correcto. El problema, sin embargo, es que ldicen sin darse cuanta de lo que creyó Pablo parser justificado por la fe. Por eso, al no conocer eEvangelio del agua y el Espíritu, no tienen otrmanera de hablar de la salvación si no es comalgo que se consigue al creer en la sangre d

Cristo solamente, y como resultado han llegado afirmar que para salvarse hay que alcanzar lsantificación. Como esta gente habla de estacreencias erróneas, los que las escuchan s

pierden. Aunque Dios nos ha permitido alcanza

nuestra salvación al poner nuestra fe en eEvangelio del agua y el Espíritu, han añadido su

propias doctrinas, y así anulan la gracia dsalvación de Dios.

¿Cómo, entonces debemos creer qu pertenecemos a Jesucristo? Debemos creer quJesús ha borrado todos nuestros pecados siconsultarnos. Nuestra verdadera salvación salcanza al creer que fue Jesús quien fu





◄ ÍNDICE ►

bautizado por Juan el Bautista; fue Jesús quienllevó los pecados del mundo a la Cruz y fuecrucificado; fue Jesús quien sufrió y murió en laCruz para ser maldito; fue Jesús quien se levantóde entre los muertos; y fue Jesús quien seconvirtió en nuestro Salvador. Así es como el

Señor cumplió nuestra salvación. Como nos amótanto hasta el punto de salvarnos por su voluntad.Esta fue la obra de Dios y de nadie más. Y ahoralo que debemos hacer es creer en este Evangeliodel agua y el Espíritu. Entonces deberemos ser

salvados por fe.¿Qué recibimos cuando creímos en el

Evangelio del agua y el Espíritu que Dios nosdio? Recibimos el don del Espíritu de Dios. Al

venir el Espíritu Santo en nuestros corazonescomo el don de Dios, el Espíritu Santo obra pornosotros. ¿Hay algo que debamos añadir denuestra parte para recibir la salvación de Dios?

No, no hay nada.

¿Hay alguien que haya hecho la menocontribución a nuestra salvación conseguida poel Hijo de Dios cuando vino a la tierra? Hescuchado a gente alabar al cireano llamadSimón, hasta el punto de decir que ercompañero en la obra de salvación del Señor, po

el hecho de haber ayudado a Jesús a llevar lCruz (Marcos 15, 21). Sin embargo, aunque estSimón llevara la Cruz de Jesús no significa qula obra de salvación del Señor fuera imperfectaEn aquellos días Cirene era una ciudad prósper

en Libia, y Simón era probablemente un judíhelenizado que había ido a Jerusalén para efestival anual de Pascua. Sin embargo, sól

porque este hombre ayudara a Jesús, ¿fue a

Cielo por esta obra? No.Mis hermanos, sólo podemos recibir la bendiciones que Dios nos ha prometido screemos en el Evangelio del agua y el EspírituPor nuestra fe en el Evangelio del agua y e





◄ ÍNDICE ►

Espíritu somos salvados, y por esta fe entramosen el Cielo y nos convertimos en justos.

Muchos cristianos dicen: «Debemos recibir laremisión de los pecados ofreciendo oraciones de

penitencia». Pero cuando escuchamos esto, hayalgo que debemos recordar sin falta: aunque esto

sea bueno al principio, no es nada más que unfraude. Son palabras de la gente más vil. Ustedes probablemente tengan a gente así a su alrededorque dice: «¿Cómo que no ofreces oraciones de

penitencia? Quien no lo hace está equivocado».

Condenan a todo el que dice que estas oracionesno son necesarias para la salvación.

Pero cuando esta gente dice que sus pecadosse borran sólo si ofrecen oraciones de penitencia,están cometiendo un gran pecado ante Dios. Es el

pecado de hacer que la muerte de Jesús sea envano. ¿Cómo pueden hacer esto y esperar sersalvados?

Como nacidos de nuevo, ¿qué

debemos hacer cuando pecamos?En esta situación, ¿qué tipo de oració

debemos rezar cuando los nacidos de nuevcometemos un pecado? Debemos rezar oracione

de confesión, diciendo a Dios: «Señor hcometido tal y cual pecado. Lo siento. Y creo quhan borrado estos pecados mediante el Evangelidel agua y el Espíritu». Debemos admitinuestros pecados de esta manera, y desde eEvangelio, una vez más confirmar que el Señolos ha borrado.

Y debemos arrepentirnos de nuestratransgresiones. Como Jesús nos ha salvado a

tomar nuestros pecados en Su bautismocargando con todas las maldiciones en la Cruz levantándose de entre los muertos, no tenemoninguna maldición, y por tanto todo lo qu




o y e e os que es b jo d c ó de ey

◄ ÍNDICE ►

debemos hacer es arrepentirnos de nuestrasfaltas.

Siempre debemos confesar nuestras faltas anteDios cuando las cometamos. Al afirmar connuestra fe que el Señor ha borrado nuestros

pecados con el Evangelio del agua y el Espíritu,

todo lo que tenemos que hacer es seguir lavoluntad del Señor que se ha convertido ennuestro perfecto Salvador y nunca estaratrapados por la culpa.

A veces me entristezco porque mucha gente

en este mundo cree que la remisión de los pecados se recibe mediante oraciones de penitencia. Pero está claro, no hay duda de queuno no puede recibir la remisión de sus pecados ano ser que crea en el Evangelio del agua y elEspíritu. De los corazones de los que no creen enel Evangelio del agua y el Espíritu salenoraciones de penitencia instintivamente. Es unacostumbre para ellos decir: «Por favor, Señor,

perdóname. Por favor, borra este pecadtambién».

Pero cualquiera que no haya sido bautizado eCristo no puede vestirse de Cristo. ¿Se dacuenta de lo que está mal? Mientras los que creeen el Evangelio del agua y el Espíritu se viste

de Cristo y se convierten en hijos de Dios y eSu pueblo, todas estas bendiciones están fuerdel alcance de los que no creen en estEvangelio. Sólo cuando se traza una línea qusepara la Verdad en sus corazones, podrán cree

en el Evangelio del agua y el Espíritu y recibir lremisión de sus pecados, el mayor tesoro demundo.

Si, por el contrario, alguien no cree en eEvangelio del agua y el Espíritu, y cree que lremisión de los pecados se recibe ofreciendoraciones de penitencia, seguirá siendo u

pecador que espera el día de su destrucción. Est




y q j y

◄ ÍNDICE ►

se debe a que su fe toma el bautismo deJesucristo y Su muerte en vano.

¿Tomarán ustedes el amor de Jesús del agua yel Espíritu en vano? Algunos pensarán: «Aunqueestas creencias están mal, tampoco están muymal». Sin embargo, creer en la doctrina de las

oraciones de penitencia es cometer un pecadomonstruoso que destruye la Verdad de Dios.Deben recordarlo.

Y ahora, como creyentes en el Evangelio delagua y el Espíritu, debemos predicar su

verdadero Evangelio por todo el mundo, hasta elfinal. Reforzando nuestra fe, debemos salvar alos esclavos del pecado y a los cristianos sinesperanza, de la fe errónea de la doctrina delarrepentimiento, a través de la Verdad delEvangelio del agua y el Espíritu.

Doy gracias al Señor por confiarme esta tarea.Confiando en el Evangelio del agua y el Espíritu,

debemos cumplir la tarea que se nos ha asignado

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