serie 48 jov-usa [524]

DIRECCIÓN EDITORIAL

Hno. Pedro Marcos SaldañaSrio. de Evangelización

COORD. SERIES JUVENILES

Hno. Adoniram Martín del Campo López

REVISIÓN ORTOGRÁFICA

Hna. Judith Herrera Saijas

JÓVENES ESCRITORES

Hna. Tania de Ávila Hno. Rafael GardeaHna. Zabdy GonzálezHno. Tito Livio RodríguezHno. José Eliab PérezHno. Abel Manuel GámezHno. Obed Reina EncinasHna. Betsy Michel Moreno

COORD. DE EDICIÓN

Hno. Edgar Edmundo Contreras Vázquez

ASESOR GENERAL

Hno. Samuel Sánchez ArmentaObispo Presidente

COORD. GRAL. DE JÓVENES

Hno. Nemuel Aguayo Cuadras

IMPRESO EN Guadalajara, Jalisco.Primera Edición 2016

PUBLICADO POR

Secretaría de Evangelización Iglesia Apostólica de laFe en Cristo Jesús A. R.

Derechos reservados serie 48 de jóvenes “INCREIBLE”.

Hno. Pedro Marcos SaldañaSrio. de Evangelización

B I E N V E N I D O S Como siempre, es un gusto saludarlos, deseando que el Señor los bendiga en todo lo que hacen. Queremos llevarles durante estas ocho semanas por una serie de enseñanzas que, de seguro, serán de ayuda a cada uno de ustedes.

Dentro del núcleo familiar se tienen privilegios pero también responsabilidades. De manera que, en casa no sólo los padres tienen deberes, también los hijos han de cumplir con lo correspondiente. Este planteamiento de privilegios y responsabilidades, tan sencillo, pero tan importante para el buen funcionamiento de las familias.

“INCREÍBLE”. Las buenas actitudes dentro de tu casa harán que un ambiente agradable sea respirado. Como joven, podrás decidirte por las promesas de Dios. Éstas, cambiarán tu destino. Dios te llama a ser exitoso, basta de fracasos. Si hay algo realmente extraordinario para un hijo es que éste, honre a sus padres. Hazlo siempre, te irá bien.

Ustedes pueden transformar la vida en casa. Sí, lo que ahora son en familia, debe ser mejorado por ustedes que son una generación reciente, con mejores oportunidades que tal vez sus padres no tuvieron. Estamos seguros que estas enseñanzas te desafiarán a hacer las cosas de una manera diferente. Pero, lo que más deseamos, es que seas un elemento de apoyo en tu casa, que ayudes a que las cosas sean mejores entre los tuyos.

¡Bendiciones!

ÍndiceEDITORIAL

BIENVENIDA

L1 ACTITUDES INVISIBLES

L2 DESTINO VS PROMESA

L3 ALTARES ENCENDIDOS

L4 EL TRAJE DE UN HÉROE

L5 EL INCREÍBLE

L6 TODO A SU TIEMPO

L7 EL PODER DEL EJEMPO

L8 HECHO EN CIELO/DISEÑO ORIGINAL

NOTAS

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S E C R E TA R Í A D E E VA N G E L I Z A C I Ó N

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ACTITUDES INVISIBLES“Prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo

llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que todos los que somos perfectos, tengamos esta misma actitud; y si en algo tenéis una

actitud distinta, eso también os lo revelará Dios”Filipenses 3:14, 15 LBLA

INTRO

En el transcurso de nuestra vida, desde niños hasta ahora en nuestra juventud, hemos escuchado la palabra actitud en frases muy comunes como: “necesitas cambiar tu actitud”, “esa actitud no te va a llevar a nada bueno”, “¡Qué buena actitud tienes!” etc. Esta palabra influye de manera positiva o negativa en nuestras relaciones interpersonales, principalmente con nuestra familia.

Las actitudes son pieza clave para lograr armonía y unión con nuestra familia. Las actitudes muchas de las ocasiones son invisibles, por ello no logramos ver el gran valor de una buena actitud, ya que a menos de que sea frente a un espejo, no podemos vernos a nosotros mismos. Las actitudes son más que simples actos, nacen del corazón. Un cambio positivo en nuestras actitudes puede provocar resultados que jamás imaginarías. Las actitudes buenas impactan directamente tu vida espiritual.

El conferencista Helios Herrera define actitudes como: “Las formas habituales de pensar, sentir y comportarse de acuerdo a un sistema de valores que se va configurando a lo largo de la vida a través de las experiencias y la educación”. Hoy en día las familias sufren consecuencias

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terribles a causa de actitudes negativas: hay matrimonios separados, jóvenes en adicciones, hijos que deciden irse del hogar. La mayoría de estos problemas surgen porque vivimos esperando un cambio de los demás, pero, hoy queremos compartirte este mensaje de bendición. Cuando cambiamos nosotros podemos cambiar nuestro entorno. La Biblia lo expresa de la siguiente manera en Romanos 12: “No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien, el mal”, y en Proverbios dice: “La blanda respuesta aplaca la ira”. Estos dos ejemplos nos enseñan que, sin duda, tendremos que enfrentar actitudes difíciles pero debemos actuar con sabiduría y dirección del Espíritu Santo para no perder la batalla de las actitudes invisibles.

A continuación queremos exponer tres consejos que traerán bendición a tu vida y la de quienes te rodean para cambiar nuestras actitudes invisibles:

I. LOS CAMBIOS PUEDEN SER DIFÍCILES PERO NO IMPOSIBLES. “Porque nada hay imposible para Dios” (Lucas 1:37).

Seguramente lo primero que pensaste cuando leíste los versículos de Romanos y Proverbios pensaste: “es difícil”, y es que no existe mayor desafío que los cambios internos. Como seres humanos tenemos defectos que nos hacen dudar y creer que nunca cambiaremos, que las cosas siempre seguirán igual y que no hay solución. La palabra de Dios claramente nos menciona que ninguna cosa le es imposible. ¿Acaso crees que Él tiene su poder limitado? Si Él es capaz de mostrarnos todos los días su grande poder a través de cosas a las que en ocasiones no les damos importancia como la luz del día, el aire que respiramos, el diseño perfecto en la naturaleza, asimismo la perfección del diseño de Dios para


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nosotros lo podemos vivir. La Biblia en Proverbios dice: “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto”. El Señor nos diseñó como seres que pueden sacar cosas buenas del corazón, y hoy queremos invitarte a que valores las actitudes que has tenido con aquellos que te rodean, y piensa si Dios aprueba tus actitudes. Recuerda las palabras del apóstol Pablo: “Procura

con diligencia presentarte ante el Señor como obrero que no tiene de qué

avergonzarse…” (2 Timoteo 2:15).

II. ACTITUDES QUE TRANSFORMAN. “Y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.

Fíate de Jehová de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia

(Proverbios 3:4, 5).

La mayoría de las veces que tomamos la decisión de hacer las cosas de mejor manera, siempre suceden situaciones que nos desmotivan y nos quitan el ánimo para seguir con esa buena actitud. Amigo, Dios quiere bendecir tu familia y transformar lo bueno en malo, pero para eso es necesario que aprendamos a poner a Dios en primer lugar y reconocer que lo necesitamos en nuestra vida, aceptar nuestros errores y depender de Él. Cuando ponemos nuestra confianza totalmente en Jesús, Él respalda cada pequeña buena actitud que pones ante momentos difíciles. En todas las familias existen discusiones, problemas económicos, enfermedad, diferencias, etc. Entre los miembros que ésta la conforman, ¡no siempre hay felicidad y paz! Porque todos somos diferentes y vemos la vida desde diferentes puntos de vista. Uno de los motivos más comunes por el cual los pequeños detalles se convierten en grandes problemas es porque como seres racionales siempre haremos todo por convencer a los demás de que nosotros “tenemos la razón”. Jesús no pretendía imponer su

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razón. Sabía que la mejor forma de convencer era viviendo los principios del reino de Dios. Cuando las personas comienzan a ver unos cambios en tus actitudes comenzarán a ver el reino de Dios manifestado en la tierra; una gran actitud puede transformar pueblos enteros; un gran testimonio puede cambiar familias completas; una pequeña historia de gracia puede salvar un alma.

III. ACTITUDES VITALES: AMOR Y PACIENCIA.

Jesús tuvo la máxima actitud de amor cuando estuvo en la tierra. Él nos dio el ejemplo de que, a pesar de que fuéramos pecadores, aun así Dios nos amó. El verdadero amor se expresa en lo que hacemos, en las actitudes que tenemos y en nuestras reacciones de todos los días. No queremos terminar esta lección sin decirte que unos cambios en nuestras actitudes es un proceso de paciencia, en ocasiones tendremos pruebas y luchas pero debemos mantenernos y resistir. Santiago lo expresa categóricamente: “…resistid al diablo, y huirá de vosotros”. Cuando tenemos un acto de bondad y buena fe, siempre quienes nos rodean, dirán expresiones como: “luego se le pasa”, “algo a de querer”, “nadie se la cree”. Por eso debes saber que las actitudes positivas deber ser acompañadas de una gran dosis de amor para quienes nos rodean y mucha paciencia para que, a su tiempo, la paciencia rinda el fruto suficiente y otros puedan conocer que Jesús cambia las vidas y hagamos nuestras las palabras de Pablo: “…Las

cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”.


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CONCLUSIÓN.

Si pensabas que nada ganamos con cambiar de actitud, ahora sabes que cada actitud es semejante a una semilla que da un fruto, puede ser bueno o malo. Recuerda que Dios todo ve, aun la más mínima acción. Él conoce nuestros pensamientos y los anhelos de nuestro corazón. Como ya lo mencionamos, Jesús, ese personaje con actitudes increíbles, tiene un gran propósito para tu familia y para ti. Comenzará a cumplirse cuando decidas cambiar tu forma de vivir.

NUESTRA MISIÓN.

Esta semana nuestra misión será mostrar una actitud diferente juntamente con un pequeño detalle hacia nuestros padres. Sorprende a alguno de tus hermanos haciéndoles un favor o simplemente guardando una actitud positiva al enfrentar algún disgusto, ¿estás dispuesto? Sí se puede. Dios está contigo. La próxima semana hablaremos de los resultados de estas buenas actitudes.

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DESTINO VS PROMESA

“Yo sé los planes que tengo para ustedes, planes para su bienestar y no para su mal,a fin de darles un futuro lleno de esperanza. Yo, el

Señor, lo afirmo” Jeremías 29:11 DHH

INTRO

“Escuchen, voy a contarles el sueño que tuve. Soñé que todos nosotros estábamos en el campo, haciendo manojos de trigo; de pronto, mi manojo se levantó y quedó derecho, pero los manojos de ustedes se pusieron alrededor del mío y le hicieron reverencias”.

¿Conoces esta historia? ¿Alguna vez te has encontrado en una situación similar? Dios, en su infinito amor, nos muestra cuál es la promesa que tiene para cada uno de nosotros, los grandes sueños que Él ha tenido en favor de ti; sin embargo, siempre hay alguien que busca destruir e impedirte alcanzar esas promesas: enemigos, amigos, sociedad, gobierno e incluso familia. Nuestro ideal debe ser aferrarnos a lo que Dios nos asegura a pesar de nuestro contexto y avanzar hacia la promesa que ya tenemos entregada por parte de nuestro Creador.

José por mucho tiempo tuvo la ilusión de alcanzar lo que Dios le había prometido. Él entendió la visión de Dios para su vida y que debía llegar ahí a pesar de todo. Las condiciones que lo rodeaban podían impedir que él alcanzara la meta, pero por el contrario, fue eso lo que le dio impulso para llegar tan lejos como le fue posible, como Dios ya le había mostrado que sucedería.

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A continuación te compartimos tres consejos que te ayudarán a alcanzar tu promesa a pesar de tu destino:

I. NO DEJES QUE TU PROMESA DEPENDA DE TU DESTINO.

Cuando Dios dice que hará algo es porque así será. Él dice en su palabra: “No romperé mi alianza ni faltaré a mi palabra” (Salmos 89:34 DHH). Cuando hablamos de este gran soñador llegamos a identificar algunas situaciones que pudieron destruir sus sueños: sus hermanos, la esposa de Potifar, estar en la cárcel e incluso el rencor, porque fue traicionado y olvidado, y sobre todo, ese momento en que pudo ejercer venganza contra sus propios hermanos cuando llegaron a Egipto en busca de alimento. Una y otra vez José tuvo la desventaja frente a su destino. Estuvo muchas veces contracorriente, inclusive peor que tu situación, muchos de nosotros si estuviéramos en su situación ya habríamos renunciado a nuestro sueño o quizá ya renunciaste hace tiempo.

A veces el mundo, las adversidades y problemas parecen estar decididos a arrebatarnos la promesa de Dios para nuestra vida, imponiendo un destino “común”. Muchos, ante ciertos sueños hemos sucumbido, pero hoy queremos decirte que no existe sueño, proyecto o promesa de Dios que no pase por un proceso difícil que demandará esfuerzo y compromiso.

¿Sabes cuántas veces tendrás que hacer a un lado tu destino para alcanzar tu promesa? Sí, prejuicios, ideales, hábitos, formas de pensar, actitudes, la misma religiosidad, todo eso y más debemos hacer a un lado para seguir la voluntad de Dios que es buena, agradable y perfecta.

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II. ESPERA LA PROMESA Y VENCE EL DESTINO.

José fue un hombre de paciencia. Para derrotar a nuestro destino necesitamos paciencia, especialmente en las dificultades. Saber esperar el tiempo de Dios es más que una decisión, es cuestión de actitud. No podemos permanecer sentados cómodamente esperando a que llegue a nuestras manos la bendición de nuestro Creador, Él nos asegura que llegará y Él es fiel a su palabra (Habacuc 2:2). Es nuestro deber perseverar contra todo lo que quiera mantenernos estáticos o desviarnos de la voluntad de Dios.

La paciencia es un producto de ciertos procesos que nos llevarán a la meta y José no podía superar cada obstáculo sin ella. Desde un inicio el plan de Dios para el soñador era ser el segundo al mando en Egipto y ser el medio para salvar a Israel, su familia. Él lo logró porque sabía qué tenía que hacer, cómo lo tenía que hacer y cuándo tenía que hacerlo, y cuando no lo supo, simplemente esperó en el Señor; eso es hacer la voluntad de Dios.

III. UNA PROMESA PARA TI, ES BENDICIÓN PARA TU FAMILIA.

Dios bendijo a Israel a través de José. En más de una ocasión pudo haber perdido la bendición de Dios, darse por vencido y dejar esos sueños a un lado, sueños que parecían ser promesas específicas y únicamente para su propia vida. Sin embargo, al final de todo no sólo fueron bendecidos él, su esposa e hijos, sino su padre, sus hermanos, sobrinos e incluso todo un pueblo.

Un día, José les dijo a sus hermanos: «Me falta poco para morir, pero Dios

vendrá a ayudarlos, y los sacará de este país para llevarlos a la tierra que


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les prometió a Abraham, Isaac y Jacob» (Génesis 50:24 DHH). Recuerda que a causa de ti naciones enteras pueden ser bendecidas si continúas luchando por todo lo que Dios ya te ha dado, los planes que Jesucristo tiene para ti. Arrebata las promesas de nuestro Padre para ti y tu familia.

CONCLUSIÓN.

Una de las promesas más grandiosas que podemos tener y que el enemigo quiere arrebatarnos es la salvación. Constantemente el medio en el que vivimos se convierte en nuestro destino, es la razón por la que muchos fracasan y dejan perder los sueños de Dios para sus vidas: planes, propósitos, promesas. La promesa de Dios llegará a tiempo, no permitas que nadie te robe la oportunidad de vivirla. Él dice en su palabra que sus caminos son caminos de bien que te llevan a la vida eterna; esa es nuestra máxima promesa, la vida eterna. ¡Sé paciente, cada vez estamos más cerca de llegar a ella! Cobra ánimo, levántate y sigue la buena batalla, que un galardón en el cielo nos espera. Dios nunca retrae o cambia sus promesas. Él no romperá su alianza ni faltará a su palabra (Salmos 89:34 DHH).

NUESTRA MISIÓN.

Esta semana, identifica cuál es la promesa que has dejado perder así como aquello que te ha impedido llegar a ella. Esfuérzate, sé valiente y aléjate de lo que te impide obtenerla (hábitos, personas, actitudes, acciones). Determina qué hacer para encaminarte hacia ella, un tiempo de oración y recibir mensaje de Dios por medio de su Palabra te ayudarán a conocer la forma para llegar a ella. Comparte con amigos y en redes sociales la mayor promesa que Dios ha preparado para quienes deciden ser sus hijos, la salvación. Dios cumple sus promesas siempre.

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ALTARES ENCENDIDOS“El fuego que arde en el altar no debe apagarse nunca. El sacerdote deberá echarle leña todas las mañanas y acomodar sobre el fuego el animal que se va a quemar, además de quemar también en el altar la

grasa de los sacrificios de reconciliación” Levítico 6:12 DHH

INTRO

De seguro ya habrás escuchado la frase: “Sin sacrificio no hay victoria”. Se ha hecho conocida por películas de superhéroes, de líderes políticos o incluso de deportistas famosos. Hoy pondremos especial atención en el lugar donde haces este sacrificio, conocido como el altar.

Un altar era un lugar determinado especialmente por Dios y el medio por el cual se le rendía adoración; es decir, la gente sacrificaba de lo mejor o más preciado que tenían para demostrarle su gratitud, cariño y respeto como Él se lo merece. La importancia para Dios de edificar un altar es tan grande que en los primeros 45 (de 66) libros de la Biblia lo mencionan unas 396 veces, y es que, a través de la Biblia, nos damos cuenta que nuestro propósito es el de vivir para la Gloria de Dios en adoración: “Porque todas las cosas vienen de Dios, y existen por él y para él. ¡Gloria

para siempre a Dios! Amén” (Romanos 11:36 DHH).

Estamos convencidos que el Señor te respaldará en esta desafiante labor, y hoy queremos compartirte tres pasos para que logres establecer un altar en donde puedas dedicar tiempo a Dios:

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I. EDIFICA TU ALTAR.

Dicho de manera práctica, el altar estaba relacionado directamente con el ritual de juntar piedras y madera para posteriormente sacrificar un animal, y quemarlo para Dios. Hoy en día, gracias al sacrificio supremo de Jesús en la cruz, nuestros altares son diferentes. No es necesario quemar animales, pero sí es necesario quemar nuestros pecados. Levantemos un altar diario para dar adoración a Dios, y nuestro altar personal se podría definir como los siguientes lugares: nuestra mente, lo primero que pensamos y meditamos en el día; nuestro corazón, aquí tienes lo que más anhelas y deseas incluso tus luchas y pruebas; tu tiempo, un recurso irrecuperable y muy valioso que también podemos entregárselo a Dios.

Hoy queremos desafiarte a levantar un altar en tu vida diaria, un lugar donde puedas llevar a Dios tus anhelos, cargas e inclusive tus errores. Existe un principio bíblico que nos muestra la importancia del altar personal: “Entra

en tu habitación, y cerrada la puerta, ora al Padre, y el Padre que te ve en

lo secreto, te recompensará en lo público”. Este principio nos enseña que nuestro altar tiene un impacto en nuestra vida diaria.

II. ENCIENDE TU ALTAR.

Ahora debemos encender nuestro altar, y para eso debes tener esto en cuenta que nuestra vida completa debe serlo, como lo menciona el apóstol Pablo: “Por eso, hermanos míos, ya que Dios es tan bueno con

ustedes, les ruego que dediquen toda su vida a servirle y a hacer todo lo

que a él le agrada. Así es como se le debe adorar” (Romanos 12:1 TLA).

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El mejor ejemplo de un altar de vida es Jesús que por amor a nosotros levantó un sacrificio supremo y entregó su vida por nosotros en esa cruz. Cuando vemos ese gran amor inmerecido que no podemos comprender, ese amor tan “loco” que ahora es una esperanza real de vida y salvación, en medio de un mundo lleno de dolor y maldad, cuando lo experimentamos nuestro corazón es encendido por conocer mejor a ese Dios que pudo ofrecer este sacrificio por nosotros.

Cuando hablamos de tener un altar encendido nos referimos a un fuego que se mantiene, que no se apaga, y mantenerlo así va más allá de una simple emoción; esto demanda nuestra convicción. Para alimentarla necesitas leer la Biblia. Dice John Piper: “¿Quieres escuchar a Dios audiblemente? Lee tu Biblia en voz alta”. Enciende tu altar con la Palabra de Dios, empieza con uno o dos capítulos diarios y verás un cambio en tu vida personal y espiritual.

III. JUNTA OTROS LEÑOS.

A Dios nunca le ha gustado que estemos solos. Él nos creó para vivir en comunidades y compartir con otros, por eso el gran impacto que han tenido las redes sociales. Somos personas que necesitamos interactuar y conectarnos con otros, porque Dios así lo diseñó. Por esa razón nuestro tercer consejo nos desafía a levantar altares compartidos. Puedes iniciar en casa con tu familia, quizá no lo hagas con todos pero si logras que uno se una y lo hacen de forma sincera, te aseguro que pronto, otros más, comenzarán a unírseles porque la oración trae bendición al hogar. Escojan un lugar y dedíquenlo para que sea allí donde hablen con Dios en oración y meditación de la Palabra.


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Seguramente tendrás que sacrificar algo para dedicar tiempo especial a Dios, pero te aseguro que las experiencias que tendrás en lo personal y con quienes compartan este tiempo serán sorprendentes. Dios se agrada del corazón que le busca de forma sincera y voluntaria. No dejes pasar esta oportunidad de desarrollar una relación personal con Dios. Diseña un tiempo en el que puedas ir creando este hábito, poco a poco, hasta hacerlo constantemente.

CONCLUSIÓN.

Un altar encendido es un medio por el cual le damos la Gloria a Dios, porque le pertenecemos completamente, y la manera de mantener ese altar encendido es tener convicciones y constancia, leyendo la Biblia, orando, entre muchos más; así también recordando que a Dios le agrada que le adoremos individualmente e incluso sociablemente, así que compartamos con nuestra familia y seres cercanos este gran acto de bendición espiritual para todos los que decidimos vivirlo.

NUESTRA MISIÓN.

Todo empieza con uno mismo para luego llegar a otros. Edifica tu altar con este primer paso: apréndete un versículo de la Biblia (el que más te guste), ora y estudia algunos puntos de vista de predicadores sobre ese pasaje, y luego compártelo con alguien, y si es posible, cierra ese momento con una pequeña oración. Es delicioso compartir la Biblia y descubrir que Dios es capaz de enseñarnos cosas tan diferentes a cada uno con un mismo pasaje de la Biblia.

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EL TRAJE DE UN HÉROE

“Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo”Efesios 6:1 RVA 2015

INTRO

Las relaciones interpersonales se han convertido en realidades cada vez más frágiles. Parece ser que los hijos y padres sólo tienen la responsabilidad de complacerse a sí mismos, y pocos están dispuestos a soportar algo que cueste un sacrificio propio. Pero las leyes de Dios son muy distintas a lo que ves cuando volteas a tu alrededor, y siendo claros “lo que es, fue hecho de lo que no se veía” (Hebreos 11:3 RVR).

Todos nosotros podemos identificar el color y diseño del traje de los superhéroes más populares de las películas; sin embargo, detrás de ese traje hay siempre un personaje con una historia que en teoría el mundo desconoce. Las personas nos construimos de experiencias, historias, pero sobre todo valores personales que nos definen como individuos. Hoy queremos compartirte uno de los consejos más valiosos que podemos recibir los jóvenes: “Honra a tu padre y a tu madre”. Este acto es más que una recomendación. Consigo trae promesas que te harán un joven lleno de bendiciones.

En el diseño familiar que el Creador estableció desde el inicio, el padre está en la posición de autoridad más alta, seguido de la madre, y por

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último, los hijos. Este principio de jerarquía fue puesto por Dios y cada uno tiene una responsabilidad que cumplir. La Biblia no se anda con rodeos. He aquí lo que nos corresponde como hijos: “Honra a tu padre y a tu

madre” (Éxodo 20:12 NVI). Nuestro traje de diario debe ser el de la honra. No es una petición ni una opción, es un mandamiento. El texto base dice: “…porque esto es justo”. Es decir, lo mínimo que debemos hacer como hijos es honrar a nuestros padres.

Honrar significa valorar, tener en alta estima, por lo que debemos aclarar una idea equivocada que circula entre nosotros, la honra no está en las obras; aunque el que honra generalmente tiene buenos actos, no todos los buenos actos son honra. Este principio no es un valor en la materia de civismo, es una ley espiritual que tiene una razón y hasta una recompensa. Es fácil decirte lo que debes hacer: obedécelos, ayúdalos, respétalos, etc. Pero si es imposición no hay intención, y entonces, ¿qué haríamos cuando los errores de nuestros padres se asoman cada día? Y, ¿qué hay de aquellos padres que en vez de bendecir, hieren? Aunque suena irónico la honra a tus padres no tiene mucho que ver con tus padres; es decir, independientemente de ellos, esta es una ley que viene del cielo, y para cumplir las leyes de Dios, necesitamos a Dios. Ahora entenderás un poco mejor.

I. FABRICANTE DE HONRA.

La luz del sol es espontánea, natural y vital, pero no podemos prenderla cuando queramos, por eso usamos la luz eléctrica para suplir nuestras necesidades, aun así sabemos la luz eléctrica nunca podrá dar la vida que el sol proporciona. Lo mismo pasa con la honra, aquella que usamos sólo para suplir ciertas necesidades de afecto de nuestros padres o inclusive,

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usamos muestras de cariño para conseguir su consentimiento, pero eso nunca suplirá la honra que podemos dar en los buenos y malos momentos. Es por esto que nos resulta tan difícil honrar a quien “no lo merece”, la honra de fuerzas humanas es limitada y condicional, porque depende de la persona a quien va dirigida, enfocamos la mirada en sus obras, y solamente en caso de ser digno, lo honraremos.

El fabricante de la honra genuina se llama Jesús. Cuando permitimos que Él sea quien nos dirija y nos enseñe este camino podemos superar nuestros pensamientos y hacer lo que es bueno y correcto ante la luz de la Biblia. La forma en que comenzaremos a fabricarnos el traje de la honra será un proceso, quizá no corto, pero si perseveramos tendrás en tu vida y la de tu descendencia promesas inigualables de parte de Dios, dicha y bendición para todos tus proyectos.

II. LA ÚNICA FUENTE.“Todo lo bueno y perfecto que se nos da… viene de Dios”

(Santiago 1:17 DHH).

Cristo es la fuente única de todas las cosas que verdaderamente valen la pena: amor, paz, perdón, salvación, razón de vivir, etc. Él es el único que provee estos frutos divinos, y no hay otro lugar donde encuentres lo que Él ofrece. Como desde el principio fuimos creación suya, cuando intentamos hacer las cosas solos, somos tan incapaces como un carro sin motor. Jesús dijo: “…El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho

fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada” (Juan 15:5 NVI). También vemos que la base dice: “obedezcan en el Señor”. Sin Dios no sabemos hacer nada bien, aunque nuestras obras parezcan buenas, si no son en Él y por Él, no sirven.


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Si en el esfuerzo por honrar a tus padres volteas hacia ellos, tarde o temprano sus errores te estorbarán para honrarlos, mas si pones tu mirada en la fuente que es Cristo, y dejas que te ayude, sus frutos fluirán a través de ti, y de manera natural, cuando Cristo cambia nuestro corazón y vive en nosotros, podemos obedecer su Palabra y hacerla viva.

III. LA HONRA TIENE UN FUNDAMENTO.

Cada cosa que se construye debe tener un fundamento firme y sólido. No es diferente con la honra. Su base es en realidad la base de todas las cosas. Sin él, tus obras son huecas y tu honra es pura apariencia. El fundamento es Dios, y Dios es amor: “Si tengo el don de profecía y entiendo todos los

misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar

montañas, pero me falta el amor, no soy nada” (1 Corintios 13:2 NVI).

No podemos cerrar esta lección sin dejar claro que la honra no es una forma de obtener beneficios personales. La honra que viene de Dios es movida por un amor verdadero hacia Él y hacia el prójimo, sin importar sus virtudes o defectos. Tener a Cristo nos hace amar incondicionalmente, lo que quiere decir que también nos hace honrar incondicionalmente. No se trata de soportar maltratos o injusticias, sino aprender a no pagar con la misma moneda sino con el valor divino de la honra y el respeto.

CONCLUSIÓN.

No es necesario considerar si tus padres son buenos o malos para honrarlos. Ellos no son el motivo por el que debes hacerlo. La razón es el amor por hacer la voluntad de Dios en tu vida. Voltear tu mirada y tus intenciones hacia Él, te mostrará caminos que no conocías y te llevará a

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cumplir su voluntad como hijo. Este traje de honra te identificará con el paso del tiempo entre los jóvenes de tu generación y podrás enseñar a otros cómo Dios ha tratado contigo a través de la honra a tus padres.

NUESTRA MISIÓN.

Te invitamos a que en casa, busques en tu Biblia los siguientes versículos que te ayudarán a reforzar, y tal vez a entender mejor, lo que estuvimos compartiendo para aplicarlo a tu vida: Efesios 6:1-3, 1 Corintios 13:1-7, Mateo 7:8.


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EL INCREÍBLE

“Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres” Juan 8:32

INTRO

En el siglo XIX en los Estados Unidos se hizo un estudio sobre dos personajes: Jonathan Edwards y Max Jukes, haciendo un comparativo sobre sus descendencias. Jonathan se gradúo de la universidad con honores, llegó a ser un pastor, y con su sermón “Los pecadores en manos de un Dios enojado” inició el gran despertar de un reavivamiento espiritual que se extendió por toda Norteamérica. Fue rector de una prestigiosa universidad en Estados Unidos, se casó con Sarah Pierrepont y, según el libro titulado “El estudio en educación y herencia”, se incluyen entre sus descendientes: un vicepresidente de los EEUU, tres senadores, tres gobernadores, tres alcaldes, trece rectores de universidades, treinta jueces, sesenta y cinco profesores de universidades, ochenta funcionarios, cien abogados y cien misioneros.

Sobre el otro personaje, Max. Él fue un escéptico (persona que duda) respecto a la palabra de Dios, criminal, borracho, y por si fuera poco, pensaba “que la escuela no se hizo para él”. Entre sus descendientes se incluían: trescientos diez indigentes, cincuenta mujeres de libertinaje, siete asesinos, sesenta ladrones y ciento treinta reclusos.

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Querido amigo, cuando analizamos nuestra historia familiar, nos damos cuenta que siempre va a existir un hilo común de circunstancias que nos conectan de generación en generación, y esto influye de manera directa en nuestro tiempo presente y futuro; es decir, hay cosas del pasado que siguen teniendo efecto en el futuro. Hemos titulado esta lección “El Increíble” porque queremos hablarte de ese personaje que vino y entregó su vida en una cruz, y así como pudo marcar un antes y un después en la historia de la humanidad, también hoy quiere marcar un “antes de Cristo” y un “después de Cristo” en tu vida personal.

Si te has preguntado por qué en ocasiones no te va bien en la escuela, trabajo, negocio o todo lo que deseas emprender, es necesario que analices lo siguiente:

I. MALDICIONES GENERACIONALES.

La maldición es un poder espiritual que tiene la finalidad de afectar a una persona, familia o población en una forma negativa, tanto en lo físico, emocional y económico; y esta maldición pasa de generación en generación.

Cuando hablamos de maldiciones de familia, nos referimos a qué cosas que tus padres han practicado pueden impactar tu vida directamente. Existe también una especie de herencia espiritual, pero esas malas prácticas y maldiciones no tienen por qué perseguirnos durante el resto de nuestra vida.

Quizá no habías escuchado sobre esto pero la Biblia habla sobre ello, y recuerda que nuestro mayor interés es que tú alcances la plenitud de


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vida que Jesús quiere para ti, una vida llena de bendición. Esta es una realidad, ya que existe un “mundo espiritual” que quizá no podemos ver. “El hombre que vive conforme al espíritu entiende las cosas del espíritu,

mas el que vive conforme a la carne no puede discernir lo del espíritu”.

Esta realidad no sólo está escrita en la Biblia, sino que se encuentra por todas partes en la vida misma, como el ejemplo de Jonathan y Max.

II. ¿CÓMO SE ADQUIEREN LAS MALDICIONES GENERACIONALES?

Hay muchos medios por los cuales se pueden adquirir las maldiciones. Aquí te explicaremos tres:

A) Por el pecado. El pecado es cualquier acción, sentimiento o pensamiento que vaya en contra de las normas de Dios, es hacer algo incorrecto o injusto ante Dios. El pueblo había desobedecido a Dios al no cumplir sus mandamientos, y por causa de su pecado, las maldiciones llegaron a sus vidas (Jeremías 9:12, 13).

B) Pecados de los padres. Las maldiciones no sólo llegan por nuestros propios pecados, sino también por los pecados de nuestros antecesores. Además, Satanás tiene derecho a seguir manteniendo un reclamo legal aun contra los creyentes que no han tratado de una forma eficaz con sus maldiciones generacionales, resultando en fracaso, violencia, pobreza, aflicción, temor, inclusive muerte física (Éxodo 34:6, 7).

C) Por la idolatría. Vivimos en una sociedad muy religiosa pero que conoce muy poco a Dios. Un ídolo no sólo es una estatua o pintura. Un ídolo es todo aquello que ocupa la posición de influencia más importante en nuestras vidas, algo que se interpone entre Dios y nosotros. La Biblia nos

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dice que no debemos tener otros dioses y tenerlos como las personas más importantes y las influencias más grandes en nuestra vida (Éxodo 20:3-6).

III. ¿CÓMO ROMPER MALDICIONES GENERACIONALES?

Por causa de las maldiciones era necesario un medio por el cual pudiéramos ser libres; es ahí donde Jesús llega de una manera increíble, que por medio de su muerte y su resurrección tenemos el privilegio de romper con toda atadura y cadenas generacionales. Sólo necesitamos hacer lo siguiente:

A) Identifica los actos que pudieran estar convertidos en maldición. Sea generacional o por causa de pecados personales, arrepiéntete y entrégalos a Dios. En ocasiones cometemos errores que impactan la vida espiritual y no nos damos cuenta, desde brujería, hechicería, pactos y rituales, que surgen de simples juegos. En Juan 8:32-36, Jesús le estaba hablando al pueblo escogido por Dios, que creía en Él, y que ya lo había reconocido como Salvador. Pero ellos no podían comprender por qué, siendo pueblo de Dios, necesitaban ser liberados, decían no ser esclavos de nadie. No comprendían que con cada pecado cometido por ellos, por sus ancestros o por su ciudad, había una maldición espiritual acompañando a ese pecado. Jesús les dijo: “Cuando yo los libere, van a ser verdaderamente libres. No

sólo los voy a perdonar, sino que también voy a romper la maldición que

llevan encima y que está relacionada con el pecado”.

B) Recibe a Jesús como tu Salvador personal. Al recibir a Jesús en nuestro corazón, seguir sus mandamientos y reconocerlo públicamente como nuestro Dios, nuestra vida queda limpia, y obtenemos perdón y derecho a una vida eterna en Él (Juan 3:16).


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C) Haz una declaración de autoridad. Después del arrepentimiento es necesario declarar con nuestros labios la bendición. La Biblia nos dice que en nuestros labios está el poder de la vida y de la muerte. “Te daré las

llaves del reino de los cielos; lo que tú ates aquí en la tierra, también

quedará atado en el cielo, y lo que tú desates aquí en la tierra, también

quedará desatado en el cielo” (Mateo 16:19 DHH).

CONCLUSIÓN.

Amigo(a), no importa cuál sea la circunstancia de tu vida en este momento. Quizá estás luchando por causa de una maldición transmitida por tus antepasados. Tú puedes cambiar tu presente aceptando a Jesús como Señor y Salvador de tu vida. De esta manera, cancelas las maldiciones y restauras las bendiciones en tu vida.

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TODO A SU TIEMPO

“Todo tiene su momento oportuno; hay un tiempo para todo lo que se hace bajo el cielo” Eclesiastés 3:1 NVI

INTRO

Estar enamorado es increíble. Cuando sentimos esa hermosa sensación de amar a alguien somos capaces de muchas cosas. El tiempo que compartimos junto a esa persona pasa tan rápido que, una hora, parece como un minuto. Hace muchos años un joven tuvo que trabajar por siete años para que el padre de su novia le diera autorización para casarse con ella. Una vez que se llegó el tiempo de la boda, le dieron por esposa a la hermana mayor y no a quien él amaba. ¿Puedes imaginarte eso? ¿Qué harías tú? En medio de esa difícil situación el joven estuvo dispuesto a trabajar aún más para recibir por esposa a su amada Raquel. Esta es la historia de Jacob, un joven matizado de muchísimas adversidades en su vida y ésta, una más.

Cuando leemos la historia de Jacob pudiéramos decir que “le tocó bailar con la más fea” porque según las tradiciones del tiempo en que vivía, en una familia debía casarse primero la hija mayor, siendo que él estaba buscando el corazón y amor de la menor. Iniciamos hablando sobre esta historia porque quizá tú has estado ilusionad@ por encontrar al amor de tu vida, y sigue sin llegar, inclusive has tenido desilusiones amorosas que te hacen dudar si Dios tiene un plan para ti en el amor.

L E C C I Ó N S E I S


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En esta serie hemos abordado temas que tienen qué ver con la familia, en cómo desarrollar mejores relaciones en casa y con los seres queridos. Indudablemente una de las preocupaciones en nuestra juventud es las relaciones de amistad, noviazgo, que en el futuro pueden ser matrimonio.

Hoy queremos hablar sobre tres consejos que te ayudarán a encontrar una pareja conforme a los planes de Dios.

I. APRENDE A ELEGIR (Génesis 28:6 BLA).

En esta etapa debemos ser muy cuidadosos en la forma de cómo buscamos nuestras amistades y a la persona con quien podemos tener una relación de noviazgo. Es importante que escuches consejos; obedece y no te apresures; sé paciente. Antes de elegir a la persona amada, conócela, desarrolla una amistad y busca a Dios. Pide que sea su dirección para que se haga su voluntad. No elijas a la primera persona que pase, puede que tú mism@ te pongas en una situación difícil por no involucrar a Dios en tus decisiones. Aunque la Biblia habla sobre la mujer: “Mujer ejemplar no

es fácil hallarla;” (Proverbios 31:10 DHH), esta palabra también debemos aplicarla para los hombres: “Hombre ejemplar no es fácil hallarlo”.

La amistad es el primer paso para desarrollar buenas relaciones interpersonales. Hemos dicho antes que estamos construidos por las experiencias que vamos teniendo en la vida gracias a las personas que nos rodean, amigos, familia, compañeros de escuela, etc. Entre más tiempo pasamos con esas personas vamos adquiriendo y compartiendo formas de pensar, costumbres y hábitos, es en un grupo de amigos donde regularmente encontramos al amor de nuestra vida. Por eso el consejo de este punto es “aprende a elegir”.

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II. ESFUÉRZATE POR TUS SUEÑOS (Génesis 29:18 DHH).

Jacob se apasionó y trabajó por aquello que le quitaba el sueño (Raquel). Fue un gran esfuerzo, no le importó el tiempo para obtener su recompensa. Sabía que ella valía la pena, y así Jacob trabajó por Raquel durante siete años, aunque a él le pareció muy poco tiempo porque la amaba mucho (Génesis 29:20 DHH). Aun así no dejaba de soñar por su amada. Recuerda que el camino para lograr tus sueños no es fácil ni tampoco será a tu manera. Sé cuidadoso con la persona que amas, no des mal testimonio y evita pasar los límites establecidos, no olvides que todo tiene su tiempo. Tendrás que esforzarte todos los días. Un Maestro dijo: “Si fuera fácil, todos lo harían”. Sigue adelante, no pierdas la pasión, y lucha por todo. La vida está llena de altibajos cuando somos jóvenes pensamos que hay problemas que sólo nos pasan a nosotros y creemos que el universo conspira en contra nuestra, pero no es así, la vida es difícil constantemente por eso Dios siempre desafiaba a sus siervos a que se esforzaran, fueran valientes, no renunciaran y que dieran todo por causa de sus sueños. Este segundo consejo habla sobre estar comprometidos a luchar por lo que queremos aun cuando parezca que tardaría o que está lejano, si te esfuerzas, la recompensa llegará a su tiempo.

III. ESPERA EN DIOS (1 Corintios 13:7 BLS).

La Biblia dice: “El amor todo lo espera”. Una de las características más importantes que debe desarrollar un joven de Dios, es saber esperar su respuesta. Como jóvenes nos gustan las cosas rápidas: internet más rápido, escuelas más rápidas, tecnologías de más alcance, ir y venir en menos tiempo, como una generación hecha para lo rápido, inclusive la comida rápida.


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La mayoría batallamos con esta área de nuestra vida porque ¡somos impacientes! Cuando tratamos con Dios sobre nuestras necesidades parece que queremos una respuesta inmediata y la respuesta que nosotros esperamos; y sin pensar hacemos las cosas sin esperar la intervención de Dios y en ocasiones quizá ni le damos la importancia debida, dejamos a Dios de lado, como pensando que Él tarda mucho en sus planes, pero recuerda que es perfecto y de Él dependen todas las cosas.

Amigos y amigas, esperar en Dios consiste en hacer las cosas correctamente, paso a paso. En la vida del cristiano no hay atajos. Si tú quieres la bendición de Dios en tu vida, familia, y a su tiempo, en tu matrimonio, sigue la palabra de Dios. Muchas ocasiones viene a nuestra mente: ¿Quién será la persona con la que me he de casar? Déjame decirte que Dios ya tiene tu “media naranja” preparada para ti. Aprende a seguir el plan de Dios y a su tiempo Dios te sorprenderá.

CONCLUSIÓN.

Chicos, si quieren vivir la bendición de Dios tengan cuidado con lo que leen, ven, escuchan y con las personas que se relacionan, ya que en muchos casos en la vida diaria, personas cercanas a nosotros acostumbran a hacer las cosas mal, no hay que adoptar sus costumbres, las cuales ofenden a Dios y perdemos nuestros sueños. Da tristeza ver a adolescentes con el rol de padres de familia que, sin buscar una dirección, hicieron las cosas fuera de tiempo dejándose llevar por las emociones y los breves momentos de placer, cosa que no es el plan de Dios. Aprende a elegir, esfuérzate por tus sueños y espera en Dios. El noviazgo y matrimonio también son asuntos en los que Dios quiere intervenir para bendecir tu vida.

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EL PODER DEL EJEMPLO“El Señor lo encaró y le dijo: Ve con la fuerza que tienes, y salvarás

a Israel del poder de Madián. Yo soy quien te envía. Pero, Señor -objetó Gedeón-, ¿cómo voy a salvar a Israel? Mi clan es el más débil de la tribu de Manasés, y yo soy el más insignificante de mi familia”

Jueces 6:14, 15 NVI

INTRO

Como jóvenes, muchas veces nos sentimos menos, posiblemente sentimos que no tenemos la capacidad de lograr metas y sueños en lo personal o familiar. Pero en otros momentos nos sentimos capaces de devorarnos al mundo entero, pero al poco tiempo la moral se nos viene abajo cuando vemos los problemas a vencer que hay dentro de nuestras familias y en nuestra sociedad. No te preocupes, no eres el único, así es la vida de los jóvenes, un vaivén de sentimientos y pensamientos respecto a lo que Dios espera de nosotros.

Tal es el caso de este personaje Gedeón, que en su tiempo las cosas estaban muy mal, tanto para su familia como para su ciudad, se podría decir que “no sentían lo duro sino lo tupido”. Había problemas al por mayor. Había crisis social y económica, siempre oprimidos por los pueblos vecinos que les robaban sus siembras y ganado. Pero, Dios siempre tuvo un plan y puso los ojos en Gedeón para hacer de él un gran ejemplo aun cuando era ¡el más insignificante de su familia! Aun así, lo usó con todas sus dudas y preguntas. Dios se encargó de convencerlo de que él podía usarlo como ejemplo para su familia y su pueblo.

L E C C I Ó N S I E T E


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Por eso, esta semana queremos compartirte “El poder del ejemplo”. Cuando logramos comprender lo que se logra con esta verdad seremos inspiración para otros, ya que:

I. TU TESTIMONIO BENDICE A TU FAMILIA.

No hay mejor dicha que ser un buen hijo para nuestros padres, aun cuando posiblemente no hayamos tenido un ejemplo de admirar en ellos. No olvidemos que está en nosotros el apropiarnos de la bendición de Dios. Su mandamiento nos dice que debemos obedecer y darles honra, y como resultado nos irá bien en todo y larga vida tendremos (Efesios 6:1-3). He escuchado a padres hablar maravillas de sus hijos, pero también hay padres que sufren por la vida de sus jóvenes. La Biblia lo explica claramente: “El hijo sabio es la alegría de su padre; el hijo necio es el

pesar de su madre” (Proverbios 10:1 NVI).

Nuestro testimonio es esencial para nuestra familia, y más si ésta está pasando momentos difíciles, como era la situación de la familia de Gedeón.

A) Nuestro testimonio libera a nuestra familia de los opresores.La familia de Gedeón se tenía que esconder ante los problemas, no podían disfrutar de su trabajo, se encontraban en la situación más difícil de sus vidas, eran atormentados (Jueces 6:3, 4). Pero cuando Dios envió respuesta a esta adversidad puso su mirada en un hombre de buen testimonio. Dios no pone su mirada en necios, desobedientes, mediocres, etc. Sino que pone sus ojos en jóvenes nobles, esforzados, obedientes y trabajadores. No cabe duda que un hijo con ese testimonio, es un tesoro para los padres. Esta cualidad de Gedeón fue el detonante para que empezara el proceso de liberación para su familia y su pueblo.

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B) Testimonio del Dios verdadero.Había un gran y horrible detalle en la familia de Gedeón y no sólo en su familia sino también en todo su pueblo. Se habían olvidado de Dios y decidieron adorar a otros dioses y desobedecer a Dios trae consecuencias (Jueces 6:10). Nosotros, como jóvenes e hijos, tenemos la comisión de hacer saber a nuestras familias quien es el Dios verdadero, en el caso de los amigos que vienen de familias no cristianas y que han estado conociendo la verdad de Jesucristo, recuerda que Dios te está llamando para que seas ejemplo para ellos. Dios le dio la orden a Gedeón que derribara el altar de los ídolos de su familia (Jueces 6:25) tarea que no era nada sencilla pero, obedeció, haciéndolo de noche, pues aun así sabía que sus padres se podían enojar con él (Jueces 6:27). Obvio fue grande el enojo, pero cuando somos de buen testimonio Dios interviene, el pueblo se enojó contra Gedeón; joven de buen testimonio, pero como sus dioses no pudieron hacer nada contra él; fue respetado y vieron que Dios estaba con él (Jueces 6:30, 31). El mejor testimonio que podemos tener es ser fieles seguidores de Jesucristo.

II. TU TESTIMONIO BENDICE A OTROS.

Gedeón empezó a ser reconocido en su pueblo, sabían que era un hombre cercano a Dios y que él los podía dirigir en la liberación de manos de sus enemigos. Dios quiere preparar a este grupo de jóvenes como ejemplo para muchos otros, quienes te rodean verán en ti:

A) Tus objetivos. Gedeón tenía como objetivo destruir Amalec y Madián, ahora nosotros debemos de trazar bien nuestros objetivos, para ser de bendición a los que nos rodean y a nuestras familias. No hay gigante que nos pueda detener ante el sueño que nosotros tengamos, siempre y


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cuando lo hagamos principalmente para el Señor.

B) Tu perseverancia y fe. Gedeón no se amedrentó aun cuando fue con un pequeño ejército. Nosotros debemos mostrar la perseverancia en nuestras metas. La gente admira la perseverancia y al que nunca se da por vencido. Sé ejemplo de perseverancia. Dios te escogió para serlo. Él está contigo.

C) Tus éxitos. Gedeón logró derrotar y dar libertad a su pueblo y familia, cuando alcanzamos el éxito en alguna prueba, tenemos satisfacción, una vida de buen testimonio nos permitirá inspirar y desafiar a otros como lo hizo Gedeón, y dijo: “Vean mi ejemplo, y hagan como hago yo” (Jueces 7:17, 18).

CONCLUSIÓN.

Muchos de nosotros estamos en circunstancias difíciles ante los problemas que vivimos en el día a día, en nuestras casas y en nuestra vida personal. Dios ya prepara la respuesta, Él ya tiene la victoria para nuestra situación sólo está esperando a ese instrumento que le dará vida a ese triunfo. Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado. Quizá no seamos perfectos, pero nuestro testimonio y actitud puede tocar el corazón de Dios, y entonces, veremos la mano de Dios obrar en nuestra vida y nuestra familia.

NUESTRA MISIÓN.1) Haz un listado sobre las cosas que crees necesarias cambiar en tu persona y en la relación con tu familia. 2) Haz un listado sobre dónde puedes ser ejemplo y en qué área, con tus amistades, escuela y trabajo. 3) Comienza a trabajar en este cambio de actitudes, comportamientos y valores para que tú mismo y otros comiencen a ver un testimonio de bendición en tu vida.

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HECHO EN EL CIELO, DISEÑO ORIGINAL

“Fue así como Dios creó al ser humano tal y como es Dios. Lo creó a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer” Génesis 1:27 TLA

INTRO

Hablar de un diseño es hablar de un proceso creativo y artístico, te invito a que pongas en práctica tu imaginación y pensemos un poco en cómo Dios comenzó a diseñar su creación: los cielos, las estrellas, los océanos, montañas, animales y los paisajes más espectaculares que pudiéramos ver. Una vez que terminó esto pensó en entregarlo y ponerlo bajo el dominio de su mejor creación: el ser humano, entonces comenzó a diseñar la máxima creación y el sistema más impresionante, el cuerpo humano, pensando en que cumpliera su propósito, sopló en el aliento de vida.

Dios estableció el diseño correcto de hombre y mujer como base de la familia entregándoles la bendición de reproducirse, multiplicarse y dominar sobre todo lo que Él creó. Esta serie de ocho lecciones queremos cerrarla hablando sobre el diseño que fue hecho en el cielo por Dios para que el hombre formara comunidades y para que se multiplicara y dominara sobre la tierra para cumplir el propósito de Dios.

L E C C I Ó N O C H O


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A continuación miraremos como el diseño de Dios es perfecto y trae bendición a las vidas de quienes lo respetan y viven.

I. HECHO EN EL CIELO, CREADO POR DIOS.

Cuando la familia cumple el diseño de Dios trae como resultado bendición para los padres y los hijos. Este diseño de la familia en su origen fue perfecto ya que nació de la mente y corazón de Dios y podemos ver que fue plasmado en Adán y Eva, ellos fueron quienes conformaron la primera familia sobre la tierra, y de no ser por ellos, no existiríamos tú y yo.

Hoy en día vemos que este diseño se está devaluando y pervirtiendo, a través del tiempo, de las filosofías y del pecado, tratando de romper con la base de diseño que es el matrimonio y la familia.

“Sin embargo, para el hombre no se encontró compañía, ni ayuda. Por

eso Dios hizo que el hombre se quedara profundamente dormido. Y así,

mientras éste dormía, Dios le sacó una de sus costillas, y luego le cerró el

costado. De esa costilla Dios hizo una mujer” (Génesis 2:18). Esto explica por qué el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer para formar un solo cuerpo.

Anteriormente hemos hablado sobre esperar en Dios e involucrarlo en nuestras decisiones de vida, tales como el noviazgo y matrimonio, si una relación de pareja no funciona no es porque el diseño perfecto de Dios no funcione, sino porque, muy probablemente no se siguió la voluntad de Dios en ese caso, indiscutiblemente se viven consecuencias tristes. Dios en su perfecto amor siempre quiere lo mejor para el hombre y su descendencia, por ello nos entregó un diseño hecho en el cielo.

I N C R E Í B L E

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II. BENDICIONES DEL MODELO FAMILIAR.

Dios forma a la familia como centro de enseñanza y de aprendizaje. Son los padres los principales responsables de enseñar e instruir a sus hijos en el camino de Dios: “Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez

no lo abandonará” (Proverbios 22:6 NVI). Muchos hoy en día creen que la familia y el matrimonio están pasados de moda, por lo tanto, desestiman el proyecto de Dios para sus vidas.

Pensar en modificar lo que Dios ha creado es dañino, es sumamente peligroso vivir bajo nuestros propios diseños imperfectos. Cuántas veces hemos intentado echar andar planes, proyectos y propósitos fuera de lo que Dios tiene para nuestra vida, y el resultado ¿cuál ha sido?

Vivir en familia no es un diseño de la sociedad moderna, lo vemos expuesto en la Biblia una y otra vez. Abraham recibió esta promesa: “Te bendeciré y

serán benditas en ti todas las familias de la tierra”, es decir, que a Dios le place bendecir la vida del hombre y la mujer en el diseño familiar.

III. PROTECCIÓN CELESTIAL.

No hace mucho tiempo una de las costumbres más arraigadas en las familias era compartir juntos los alimentos, era ahí donde se compartían opiniones y se ponían al tanto de las necesidades en casa, hoy en día en muchos hogares se ha perdido este momento de comunión y unidad, por diferentes causas, es así, como poco a poco las costumbres en la familia se van perdiendo, parecieran cosas insignificantes pero, el primer paso para que haya problemas nace de la falta de comunicación, lamentablemente cada vez compartimos menos tiempo en familia y más en las redes sociales.


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El diseño perfecto de Dios propone la unidad, trayendo con esto protección, pedir ayuda, apoyo y consejo en casa es una de las mejores decisiones que como jóvenes podemos tomar, es cierto, en ocasiones no recibimos lo que esperamos, pero siempre encontraremos alguien en casa que tenga un consejo para nuestro bienestar.

Uno de los errores más graves que cometen los jóvenes desde hace décadas es arraigar ese modelo que “al cumplir la mayoría de edad me voy de casa” como una amenaza por no recibir lo que se quiere en el hogar, de vivir conforme a un criterio propio y no a lo que se nos ha enseñado. En Lucas 15:11-32 encontramos lo siguiente: “Un hombre tenía dos hijos, el menor de ellos le dijo a su padre: -Papá, dame lo que me toca de la herencia- Así que el padre repartió sus bienes entre los dos. Poco después el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue a un país lejano; allí vivió desenfrenadamente y derrochó su herencia” (NVI). Conocemos el desenlace de la historia del hijo pródigo, y aun así, muchos hoy en día siguen cometiendo el mismo error.

CONCLUSIÓN.

Quizás tu familia no cumple con este diseño, pero tú tienes la oportunidad de vivir y formar tu familia bajo este diseño perfecto, obtener las bendiciones del modelo familiar y protección celestial. Es cuestión de que aceptes el diseño de Dios, ahora bien si en tu casa este diseño no predomina puedes ser ese agente de cambio dentro de tu familia para que se alcance. Para lograrlo necesitamos poner de nuestra parte y buscar la voluntad de Dios, apégate al diseño original.

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