ronda guía de buenas prácticas ambientales

Aeroptipiscm 2004 B

EQUIPO REDACTOR: Manuel Perujo VillanuevaEDITA: Excelentísimo Ayuntamiento de RondaPATROCINA: Fundación Unicaja RondaIMPRIME: Imprenta Galindo. RondaDEPÓSITO LEGAL: MA 1150-2010

EDICIÓN NO VENAL. PROHIBIDA SU VENTA

Aeroptipiscm 2004 B

5 Guía de Buenas Prácticas Ambientales


Guía de Buenas

Prácticas Ambientales

ÍNDICE

PrólogoPresentación1. Un mundo dinámico

1.1 Medio Ambiente1.2 Respuesta institucional a la problemática ambiental

2. Síntesis geográfica de Ronda2.1 Climatología2.2 Medio físico (fisiografía y geología)2.3 Recursos hídricos

2.3.1 Las aguas subterráneas2.4 Cobertura del suelo2.5 Espacios protegidos2.6 Medio humano

3. Grandes problemas ambientales: el cambio climático en Ronda

3.1 Cambio climático4. Buenas prácticas ambientales

4.1 Buenas prácticas ambientales en el sector agropecuario4.2 Buenas prácticas ambientales en el sector comercial4.3 Buenas prácticas ambientales en el sector hostelero4.4 Buenas prácticas ambientales en el entorno doméstico

4.4.1 Residuos4.4.2 Agua4.4.3 Energía

5. Una apuesta por el medio ambiente en Ronda5.1 Conservación y puesta en valor de los paisajes del municipio5.2 Plan de movilidad sostenible5.3 Estrategia integral de mejora ambiental

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PRÓLOGO

Ayuntamiento de Ronda 7

La importancia medioambiental de Ronda y su Serranía es indiscutible. La ubicación de la ciudad entre tres de los parques naturales más importantes y de mayor riqueza de Andalucía hacen que la sensibilidad hacia el cuidado de la naturaleza sea, más que un hecho, una prioridad.

El cuidado del entorno no es sólo un deber fundamental para todos los ciudadanos sino también un compromiso que las generaciones futuras que tendrán que heredar todos los innumerables recursos de los que ahora disfrutamos pero cuyo derroche y desgaste en estos tiempos pone en peligro el bienestar de los que ocuparán nuestro maltrecho planeta en los próximos años.

Poner freno a una situación cada vez más extrema donde los efectos del maltrato a la naturaleza por parte del ser humano son cada vez más evidentes sólo depende de todos y cada uno de nosotros que con pequeños gestos y con una educación medioambiental basada en el respeto y la solidaridad, podemos extender la conciencia global de la absoluta necesidad de convivir en una sociedad que haga del entorno natural un espacio cuidado de donde obtener los recursos necesarios sin tener que descuidar su protección.

Antonio Mª Marín LaraAlcalde de Ronda

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En las páginas de este manual se encuentran algunas de las claves que pueden ayudar a entender esta necesidad y tomar las medidas necesarias ya que un trabajo constante y correcto de cuidado de nuestro patrimonio natural es aún una meta que se puede conseguir con el compromiso de todos.


Aeroptipiscm 2004 B

PRÓLOGO


En las última décadas ha surgido un movimiento social de reivindicación en favor de los beneficios que reporta el entorno medioambiental que nos rodea. Este es, sin duda, el desencadenante de que distintos gobiernos mundiales de forma incipiente estén tomando cartas en el asunto desarrollando políticas de reducción de la contaminación, ahorro en el consumo de agua, energías renovables, depuración de residuos, biodiversidad, mejora en la eficiencia de recursos forestales y, en definitiva, acciones de fomento hacia una cultura de compromiso con el Entorno natural. Aspectos básicos a tener en cuenta si queremos que el planeta en que vivimos se conserve lo mejor posible y con el mayor número de recursos naturales disponibles.

De ahí la importancia de inculcar acciones de educación ambiental, tanto a la sociedad actual como a las generaciones venideras, que respondan a estas expectativas y sepan hallar, por un lado, el punto justo de inflexión entre el crecimiento social del Hombre con los recursos naturales que le rodea, y por otro, la simbiosis perfecta entre Naturaleza y el bienestar social de este. No cabe duda que una conciencia medio ambiental respetuosa con el Entorno, que sepa encauzar el impacto producido por el Hombre, es de vital importancia para el desarrollo de la especie humana.

Felipe Faraguna BrunnerDirector de Obra Social y R.S.E.

de Unicaja



A juzgar por los últimos estudios realizados por diversas instituciones nacionales y europeas sobre el mercado medioambiental, en Andalucía este sector se consolida a buen ritmo cada año. Ello evidencia el hecho de que tanto en número de empresas como de empleos, el Medio Ambiente genera cada vez más negocio. Según especialistas en la materia, en el futuro esta tendencia va a seguir manteniéndose, ya en la última década los sistemas de gestión empresarial se han enriquecido y sofisticado con la incorporación de homologaciones y certificaciones a empresas que velan por una protección cada más eficaz del Entorno.

Precisamente la existencia de una publicación de estas características viene a cubrir el vacío existente en esta materia dentro del ámbito local de Ronda. Sin lugar a dudas podemos considerar esta guía como auténtico manual de conciliación del Medio Ambiente rondeño, vinculado a la vida social y económica de una comarca fuertemente marcada por el rico patrimonio natural que la rodea.



PRESENTACIÓN

La crisis medioambiental, puesta de manifiesto por el cambio climático, cuestiona el actual modelo de producción y consumo, que ha mermado de forma drástica los recursos no renovables y debe resolver la difícil asimilación de los residuos generados. La solución pasa por producir y consumir de forma sostenible.

La vida en la Tierra es posible gracias a la energía proveniente del Sol. Un 1% de los gases de la atmósfera, los denominados gases de efecto invernadero, absorben parte de esa energía y son los responsables del bienestar climático de nuestro planeta.

La actividad humana provoca que la concentración de los gases de efecto invernadero en la atmósfera cambie. Los niveles naturales de estos gases aumentan por las emisiones de dióxido de carbono resultantes de la combustión del carbón, el petróleo y el gas natural, las de metano y las de óxido nitroso producidas por las actividades agrícolas y los cambios en el uso de la tierra. El resultado, conocido con el nombre de “efecto invernadero reforzado”, implica el sobrecalentamiento de la Tierra y está provocando un cambio climático.

La solución debemos buscarla en la drástica reducción de los gases de efecto invernadero y la ampliación

Alberto Orozco PerujoConcejal de Medio Ambiente

Ayuntamiento de Ronda 1110 Guía de Buenas Prácticas Ambientales

14 Guía de Buenas Prácticas Ambientales Aeroptipiscm 2004 B

de la superficie forestal, acciones acompañadas del uso de nuevas tecnologías, de un menor consumo energético y de un aumento de las fuentes de energía renovables. Pero, además, todos los ciudadanos debemos comprometernos inexcusablemente e implicarnos en la solución, tendremos que cambiar los estilos de vida y educar a nuestros hijos fomentando una conciencia crítica y solidaria hacia los problemas que nos afectan.

Tenemos que pensar que dependemos de los recursos de la tierra, a escala global, y que todos los recursos que consumimos se obtienen de ella, afectando en su fabricación al aire, las aguas o el suelo. La tarea de la educación es precisamente liberarse del esquema centrado en el hombre sin importar el medio que le rodea, para aproximarlo al biocentrismo que nos hará seres más integrales y conscientes de las dependencias con los demás. Por ello debemos meditar sobre nuestros hábitos.

El objetivo merece la pena: proteger la Naturaleza para que las próximas generaciones puedan disfrutar de ella. En este caso hay un único factor nuevo, y es que para solucionar el problema nos tenemos que involucrar todos los habitantes de la “aldea global”.

Espero que la utilización de este manual ayude a crear una relación de equilibrio entre el rondeño/a y el medio ambiente, ya que en definitiva no somos más que una parte de nuestro propio entorno.



Guía de Buenas


1. Un MUndo dináMico

Desde la antigüedad, el ser humano ha convivido en perfecta armonía con el medio natural. La natu-raleza proporcionaba aquellas materias primas que el Hombre necesitaba para su supervivencia. Con el transcurso del tiempo, las necesidades se fueron incrementando, por lo que se requerían mayores cantidades de recursos naturales, como el agua o la madera. En este sentido, el equilibrio establecido entre el Hombre y el medio parecía romperse ya que en circunstancias concretas la actividad humana ne-cesitaba más de lo que la tierra podía ofrecer sin superar su capacidad de regeneración natural.

El medio ambiente era cada vez más sensible a las ac-tuaciones del ser humano y su deterioro más paten-te. En la década de los sesenta del pasado siglo, los primeros estudios científicos demos-traban la fragilidad del mismo, deter-minando algunos problemas am-bientales que hoy día son manifestaciones reales (cambio climático, lluvia ácida, desertificación, deforestación o el agotamiento del agua).


1. UN MUNDO DINÁMICO

La situación de Ronda, entre dos polos de desa-rrollo de Andalucía, como son el Campo de Gibraltar y la Costal del Sol, inducen a establecer una política ambiental en todas y cada una de las acciones que se realizan desde el consistorio, además de plantear campañas de sensibilización ambiental, donde tiene cabida la publicación de la presente guía.

La calidad del medio ambiente se traduce en calidad de vida, por tanto, no se puede olvidar la interdependencia existente entre las acciones de los ciudadanos/as y la naturaleza, pensando que la mayoría de nuestros actos, por pequeños que sean, repercuten directamente en nuestro ecosistema.

Cada vez somos más exigentes con el sistema ambien-tal porque tenemos nuevas necesida-des, aunque tam-bién somos más conscientes de la

urgencia de establecer medidas que contrarresten el deterioro de la salud planetaria.

El ser humano forma parte de la naturaleza, por lo que su degradación repercute directamente en la salud, un ejemplo de ello son las alergias; si hace una década tan sólo el 5% de la población presenta-ba síntomas alérgicos, en la actualidad una de cada tres personas padece dicha anomalía.

“Nuestros actos, por pequeños que sean, repercuten en los ecosistemas”

14 Guía de Buenas Prácticas Ambientales Ayuntamiento de Ronda 15


Es interesante resaltar que con nuestras apor-taciones y decisiones también podemos mejorar la calidad ambiental. Sensibilizar a los pequeños de la casa, establecer medidas domésticas de ahorro energético y del recurso agua o proponer iniciati-vas a nuestros dirigentes, permitirá establecer me-canismos entre todos/as, donde tengan cabida el

uso racional y sostenible de los recursos naturales, prevenir

acontecimientos ambientales negativos y disfrutar de los elementos que siempre han

estado presente en el paisaje de Ronda, rico en patrimonio

natural y monumental.

No debemos olvidar que el sistema ambiental proporciona recursos naturales, materias pri-

mas indispensables para la ela-boración de productos, elimina los residuos que genera la actividad humana, y proporciona servicios básicos para la salud de los seres humanos, como la capa de ozono que nos protege de las radiaciones solares.

1.1 Medio Ambiente

El medio ambiente está constituido por el conjun-to de circunstancias físicas, culturales, económicas y/o sociales que rodean a la persona ofreciéndole un conjunto de posibilidades para desarrollar la vida.

El escenario ambiental es un procedimiento en continuo movimiento. El clima como agente dina-mizador del medio ambiente, junto con la energía solar, modifica el tipo de vegetación que se asienta en un determinado territorio, la orografía del terreno, los procesos de erosión, la economía de una zona, el tipo de poblamiento o la salud de una comunidad. Por tanto, podemos afirmar que el medio ambiente es un sistema interrelacionado en el que intervienen elementos de muy diversa índole.

El dinamismo ambiental permite que se establez-ca un equilibrio natural que se denomina: homeos-tasis. Cuando el ser humano interviene en este

equilibrio, alterándolo, genera un proceso que desencadena anomalías en el contexto general del sistema. Un incendio forestal, impedirá la vida de la fauna existente en la zona, desprotegerá el suelo y generará graves procesos de erosión. Éstos, perderán su ferti-lidad y se desencadena-rán procesos intensos de desertificación. Además

desde el punto de vista económico, se eliminarán los recursos forestales que ofrecen las zonas bos-cosas (corcho, recolección de especies aromáticas, actividad cinegética o turística, etc.).


Saca del corcho


Los flujos de información que se establecen en-tre los diferentes ecosistemas, aparentemente no vi-sibles pero de gran importancia para la evolución de los mismos, se denominan criptosistema; mientras que aquellos elementos que reciben los flujos de in-formación y que constituyen el ecosistema visible, se llaman fenosistema.

El ciclo del agua, la fotosíntesis o los mecanis-mos de adaptación de las especies vegetales son sinergias que componen el criptosistema, mientras que la red hidrográfica, el caserío poblacional, la geología o las especies arbóreas componen el fe-nosistema.

El medio ambiente es, por tanto, un proceso de equilibrio constante donde, en síntesis, intervienen tres subsistemas:

1. Medio físico o abiótico: constituido por el conjunto de elementos naturales que no tienen vida. Son los que representan el segmento inerte de los ecosistemas. Componen este subsistema sujetos como la geología, las altitudes de las cadenas montañosas, el clima o la s i -tuación geográfica de un lugar. Aunque representan fenó-menos inertes, también for-man parte de la evolución de los ecosistemas, como por ejemplo el mode-lado de las cadenas

mon taño -sas o

l o s t i p o s de tiempo.

2. Medio biótico: con-formado por los se-

res vivos existen-tes en el sistema. La vegetación o la fauna son los

máximos exponentes. Son elementos atra-yentes desde la ópti-

ca humana, ya que representan una síntesis perfecta

de la calidad de un medio geográfico.



Desde la biología, este subsistema puede divi-dirse a su vez en poblaciones, que son el conjunto de especies de una misma familia; biocenosis, que muestra las relaciones establecidas entre diferen-tes poblaciones, o los ecosistemas, que se definen como el conjunto de los seres vivos que se desarro-llan en un medio concreto.

3. Medio antrópico: definido como aquello que es producto del ser humano. Normalmente, cuando el hombre interactúa con el medio natural, genera alteraciones de mayor o menor grado. Cuando es-tas son muy agresivas y tienen repercusiones a nivel planetario, se denominan catástrofes naturales.

Ciclo del agua en poblaciones de interior

1.2 Respuesta institucional a la problemática ambiental

A escala nacional, la Constitución Española (1978) recoge la importancia de valorar y conservar el me-dio ambiente en el artículo 45:

1º Todos tenemos derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona.

2º Todos tenemos el deber de conservar el medio ambiente.

3º Los poderes públicos, ayudados por los ciudadanos:

• Velarán por la utilización racional de los re-cursos naturales con el fin de proteger y mejo-rar la calidad de vida de los ciudadanos.

• Defenderán el medio ambiente y lo restaura-rán cuando haya sufrido daños.

4º Quienes no cumplan con lo establecido en las normas que protegen el medio ambiente, serán responsables del daño causado y, por tanto, objeto de sanción, debiendo reparar además el daño causado.

En la Comunidad Autonómica Andaluza, se apro-bó el Estatuto de Andalucía mediante la Ley Orgá-



nica 2/07. En él, el artículo número 28 expresa lo siguiente:

1º Todas las personas tienen derecho a vivir en un medio ambiente equilibrado, sosteni-ble y saludable, así como a disfrutar de los recursos naturales del entorno y del paisaje en condiciones de igualdad, debiendo hacer un uso responsable del mismo para evitar su deterioro y conservarlo para las generaciones futuras, de acuerdo con lo que determinen las leyes.

2º Se garantiza este derecho mediante una adecuada protección de la diversidad bioló-gica y los p r o c e s o s ecológicos, el patrimo-nio natural, el paisaje, el agua, el aire y los recursos naturales.

3º Todas las personas tienen derecho a acce-der a la información medioambiental de que disponen los poderes públicos, en los térmi-nos en los que establezcan las leyes.

En el artículo 36 de dicho estatuto, se recogen los deberes de la ciudadanía, entre los que se se-ñalán:

“Tenemos derecho a disfru-tar del medio ambiente y la obligación de conservarlo”

• Conservar el medio ambiente.

• Cuidar y proteger el patrimonio público, es-pecialmente el de carácter histórico – artístico y natural.

A escala local, los municipios reciben una serie de transferencias recogidas en la Constitución Es-pañola y el Estatuto de Autonomía. La Ley 7/1985 de

las Bases del Régimen Lo-cal, establece una serie de competencias y servicios que los municipios deben cumplir, entre ellas desta-camos las que, en función del volumen poblacional de Ronda, se asignan en la ley:

• Alumbrado público

• Recogida de residuos

• Limpieza viaria

• Abastecimiento domiciliario de agua potable

• Alcantarillado

• Acceso a núcleos de población

• Parque público


Alameda del Tajo


• Mercado

• Tratamiento de residuos

• Prevención y extinción de incendios

En aquellos municipios con población superior a los 50.000 habitantes, se debe asegurar el transpor-te colectivo urbano de viajeros y la protección del medio ambiente; servicios que ya proporciona el consistorio local.

No obstante, y aunque estas prestaciones se plan-teen como las mínimas establecidas por la normativa estatal, existen otra serie de competencias municipa-les que marca la legislación específica, como la Ley 7/2007 de Gestión Integral de la Calidad Ambiental, en la que se regula la responsabilidad y colaboración de los municipios en contaminación atmosférica, rui-dos, residuos, agua o suelos.

En este sentido, la Constitución Española instaura una herramienta que permite a las entidades locales aproximar la gestión administrativa a los ciudadanos en forma de Ordenanzas Municipales. En materia de medio ambiente existe la posibilidad de unificar todos los conceptos ambientales en un único documento u Ordenanza o bien elaborar documentos específicos que regulen cada materia ambiental de forma sec-torial. En el consistorio rondeño oferta ordenanzas municipales sobre caminos públicos y tenencia de animales.

Aeroptipiscm 2004 B

Se ha querido sintetizar las principales pautas ambientales que se establecen en el territorio nacio-nal. No obstante, es interesante que se cree a nivel local una estrategia integradora de medio ambiente que permita afrontar importantes cambios y aprove-char las nuevas tecnologías en las propuestas de mejoras establecidas.

Con la participación ciudadana y la colaboración institucional conseguiremos:

• Mejorar paisajísticamente la imagen turística de la ciudad de Ronda.

• Poner en valor los recursos naturales que ofrece el medio físico.

• Reducir la producción de residuos y por tan-to, impactar menos sobre el entorno.

• Sensibilizar a los más jóvenes.

• Conocer los espacios naturales protegidos del término municipal. Partiendo de la idea de que sólo se quiere lo que se conoce.

• Depurar las aguas de nuestros ríos, recupe-rar los bosques de ribera y las áreas degra-dadas.

• Proteger el medio ambiente para permitir una vida mejor de nuestros hijos/as.


Aeroptipiscm 2004 B24 Guía de Buenas Prácticas Ambientales

Guía de Buenas


2. SínteSiS GeoGráfica de ronda


2. SINTESIS GEOGRÁFICA DE RONDA


2.1 Climatología

El clima de un territorio se define como las condi-ciones medias de la atmósfera en un determinado periodo de tiempo. El clima se traduce en tipos de tiempo, que se concretan como las manifestaciones directas de las condiciones atmosféricas de un lugar.

El clima, en su contexto más general, es el res-ponsable del potencial turístico de una economía como la de Ronda, de las condiciones agrológicas de las tierras de labor e incluso de la posibilidad de implantar energías alternativas o renovables en un determinado territorio. Es causa y efecto en las nu-merosas acciones cotidianas que realiza la pobla-ción, por ello, es imprescindible conocer cuales son sus potencialidades principales.

Precipitaciones en el suroeste peninsular

Las características climáticas de Ronda derivan de su posición a escala planetaria. Ronda se ubica en un ámbito de transición y trasiego de masas de aire diferentes, por lo que la primera característica del clima rondeño es la alternancia de tipos de tiem-po muy diferentes.

1. Los vientos del oeste y el anticiclón de las Azo-res son los responsables meteorológicos del clima en Ronda. Los primeros son los causantes de las lluvias en la meseta rondeña, mientras que el segun-do, es el que genera la estabilidad atmosférica y la ausencia de nubes.

Los vientos del oeste; penetran en la Península Ibérica por el occidente. Vienen de recorrer miles de kilómetros por el océano Atlántico, por lo que son muy húmedos y con signos de inestabilidad. Una vez toman tierra adentro, la primera cadena montañosa que deben sortear es la Sierra de Grazalema. En el intento descargan grandes cantidades de agua. Acto seguido, continúan en dirección a la altiplanicie ron-deña, ahora con menor humedad. Derraman parte de la humedad que traían y prosiguen su camino en dirección a la Sierra de las Nieves, nuevo obstáculo y por tanto, nuevas lluvias.

Este es el ciclo pluviométrico de la zona. No obs-tante, existen factores locales, como la orientación de las cadenas montañosas, que matizan el ciclo presentado. Lo que sí parece repetirse año tras año, es que Ronda se ubica entre dos islotes pluviométri-



cos, Sierra de Grazalema y Sierra de las Nieves.

2. Anticiclón de las Azores; científicamente es un centro de altas presiones atmosféricas que se gene-ra en las Islas Azores. Su repercusión en el clima de Ronda es significativa, ya que es el que proporciona la estabilidad atmosférica y el “buen tiempo” en la estación veraniega.

El anticiclón de las Azores, cuando llega el vera-no e incluso en la estación primaveral, asciende en latitud para ubicarse sobre la Península Ibérica. Su presencia impide la llegada de los vientos del oeste y otros centros atmosféricos de bajas presiones, rei-nando por tanto la estabilidad atmosférica.

En síntesis, esta es la circulación atmosférica a escala planetaria que repercute en el clima de Ron-da. El clima que domina en la ciudad es el Medite-

Temperaturas en el suroeste peninsular

rráneo con rasgos de continentalidad. Estas son las principales características:

* Contrastes entre las diferentes estaciones del año:

1. Inviernos: húmedos, lluviosos y en ocasiones rigurosos desde el punto de vista térmico. El periodo con más precipitaciones es el trimestre comprendido entre enero, febrero y marzo.

2. Veranos: secos y calurosos. Es anecdótico que, aunque pueda parecer lo contrario, en la mayoría de los climas a nivel planetario, la estación donde más llueve suele ser la del ve-rano. Es una particularidad del clima Medite-rráneo que la sequía coincida con el periodo veraniego.

3. Otoño: es la estación de temperaturas más suaves y, tras el invierno, el periodo más llu-vioso.

4. Primavera: es la estación más corta climáti-camente. En Ronda se pasa rápidamente del invierno al verano sin un periodo de transición.

* Lluvioso: las precipitaciones son abundantes en el clima mediterráneo, en torno a los 800 mm/año. No obstante, en Ronda, debido a la disposición de las cadenas montañosas, las precipitaciones son un poco más exiguas. Es significativo que la mayoría



de estas lluvias se reciben en pocos días y de for-ma torrencial, quedando el periodo más caluroso sin precipitaciones importantes.

* Amplitud térmica elevada: Ronda, al ubicarse en una altiplanicie rodeada por cadenas monta-ñosas, no recibe la influencia del mar y su acción moderadora en las temperaturas; de ahí que los contrastes entre las temperaturas del mes más frío (diciembre) y el mes más cálido (julio) sean en ocasiones superiores a los 25ºC. La amplitud térmica diaria es igualmente significativa, con temperaturas suaves en las noches veraniegas, pero con valores extremos en el medio día.

Al fondo, Sierra de Grazalema

En conclusión, podemos afirmar que el clima de Ronda es el Mediterráneo continental o de monta-ña. El aislamiento impuesto por las cadenas monta-ñosas se traduce en inviernos muy fríos y veranos muy calurosos, es por tanto, un clima extremo. Las precipitaciones, aunque no llegan a ser exiguas, si presentan valores por debajo de las zonas circun-dantes, como Sierra de Grazalema, Sierra de las Nieves o Valle del Genal.


Climograma del municipio de Ronda


2.2 Medio físico (fisiografía y geología)

Las Cordilleras Béticas son un conjunto de cadenas montañosas que nacen en el Campo de Gibraltar extendiéndose hasta el Cabo de la Nao en Alicante, y tras un breve recorrido bajo el mar Mediterráneo, hasta las Islas Baleares.

Es un conjunto montañoso joven desde la pers-pectiva del tiempo geológico, pues surgió durante la Orogenia Alpina, el último gran plegamiento conoci-do. En la Era Primaria, durante la Orogenia Herci-niana, emergió gran parte de la Península Ibérica, quedando en el actual suelo andaluz un gran brazo de mar. Durante millones de años, el desgaste de los materiales emergidos se depositaron en este gran lago.

Ya durante la era Terciaria o Alpina, un gran em-puje interior de la Tierra logró emerger del fondo del mar este gran macizo, denominado Cordillera Béti-ca. En este contexto geológico se ubica el municipio de Ronda, no obstante, es necesario afinar aún más la localización de la ciudad.

Debido a la complejidad geomorfológica y lito-lógica de la Cordillera Bética, se diferencian varios sectores; Prebético, Subbético y Penibético. Ronda, se encuentra concretamente ocupando parte de los Sistemas Béticos y en una zona intermedia entre el Subbético y Penibético, el también llamado surco Intrabético.


El sector Subbético corresponde aproximada-mente con las cadenas montañosas que rodean la ciudad de Ronda. Sierra de Grazalema y Líbar, Sie-rra Blanquilla, Sierra del Oreganal o Sierra de las Nieves son claros ejemplos de esta estructura.

Son macizos de alturas moderadas, en torno a los 1500 m de altitud, de fuertes pendientes y cons-tituidas principalmente por calizas, dolomías y oca-sionalmente margas. Este conjunto montañoso es el que le confiere al clima de la ciudad rasgos de continentalidad, aislándola en todo momento de la influencia oceánica.

La mayor parte del territorio de Ronda pertenece al surco Intrabético, constituyendo lo que se conoce como Meseta de Ronda. Estructuralmente, esta alti-planicie que se haya entre los 700 y 800 metros de altitud, ha sido colmatada por materiales proceden-tes de la erosión de las cadenas montañosas circun-dantes. Fue una cuenca marina que recibió aportes de materiales que terminaron por colmatarla, de ahí la presencia fósiles marinos.

Este hecho, confiere un aspecto monótono al re-lieve de la Meseta de Ronda si no fuera por la acción erosiva de los agentes climáticos (erosión eólica y pluvial principalmente). La cuenca, de origen tercia-rio, fue rellenada por materiales de naturaleza muy diferente (ver mapa). En ella tienen presencia mate-riales calizos, dolomías, areniscas, conglomerados, arcillas, etc., que responden de diferente manera a


la acción de desgaste a la que le expone el clima de esta zona. En este proceso de búsqueda de equili-brio, unos materiales son más fácilmente delezna-bles que otros, generando mesas tabulares o cerros testigos, como las mesas donde se asienta la ciudad Romana de Acinipo.

Un ejemplo significativo de la acción erosiva en la configuración del relieve de la ciudad es la garganta del Tajo de Ronda, uno de los lugares emblemáticos. En este caso la fuerza abrasiva del río Guadalevín, entre otros factores, origina un gran cañón excavado sobre las rocas menos resistentes. Este fenómeno será explicado en profundidad más adelante.

Por último, es reseñable otro tipo de relieve que alcanza aquí la magnitud de obra de arte. El relieve cárstico o Karst, como también se denomina, se ha formado en el territorio rondeño gracias al juego que realizan la roca caliza y el agua, que cuando preci-pita sobre estos materiales, esculpe geoformas su-perficiales y subterráneas que constituyen elemen-tos esenciales del patrimonio natural de la ciudad. El karst del puerto del Viento es uno de los lugares referentes en este sentido.

En síntesis, podemos afirmar que la fisiografía de la ciudad se caracteriza por presentar una meseta, inclinada ligeramente al oeste, con altitudes en tor-no a los 750 metros, rodeada de grandes conjuntos montañosos que la aíslan del exterior. La monoto-nía de la altiplanicie se rompe por la presencia de


elementos esculpidos por el clima dominante. Es un relieve con fuertes rasgos de continentalidad pero con hitos sobresalientes como la garganta del Tajo de Ronda, el Karst del Puerto del Viento o las mesas tabulares de Acinipo.


2.3 Recursos hídricos

Las relaciones que se establecen entre la geomor-fología de un lugar, la naturaleza geológica y las precipitaciones, originan los fundamentos esencia-les para perfilar las principales características de la hidrología superficial y subterránea de un territorio.

El ciclo del agua, donde interviene la precipita-ción, la escorrentía, la infiltración o la evaporación, terminan de perfilar el aspecto de las red hidrográ-fica, en la que también interviene el Hombre, esta-bleciendo derivaciones al curso natural, capturas de agua subterránea, etc.

El término municipal de Ronda pertenece a la Cuenca Mediterránea Andaluza. En este sector se subdividen pequeñas cuencas que arrancan de la fachada sur de las Cordilleras Béticas. Las aguas de escorrentía del término municipal de Ronda drenan hacia el río Guadiaro en el 53,7% del territorio, hacia el río Guadalete en el 21,4%, hacia la arteria fluvial de Guadalteba en el 17% y hacia la cuenca de Río Verde, en la Sierra de las Nieves, en torno al 8% de las aguas superficiales del municipio..

En cuanto a la morfología de la red hidrográfi-ca, esta se caracteriza por ser arborescente, desta-cando una rica red de arroyuelos y cursos de agua intermitente como el arroyo de la Fuenfría, arroyo de los Linarejos, arroyo de las Culebras, arroyo de Sijuela, arroyo de la Ventilla o arroyo del Cupil; dos

cursos de agua de mayor caudal, río Guadalevín y río Guadalcobacín y finalmente el colector principal de las aguas en Ronda, el río Guadiaro.

El régimen fluvial de estos ríos es el mediterrá-neo, es decir, el caudal de los mismos estará su-jeto al régimen de precipitaciones, presentando el máximo en las estaciones de otoño e invierno y los caudales más bajos en la estación estival.

Es muy importante recordar que los cursos de agua proponen el escenario perfecto para que se desarrollen extensos bosques de galería (chopos, sauces, adelfas) que a su vez ofrecen el cobijo sufi-

ciente a la avi-fauna de la zona.

“El colector natural de las aguas superficiales en Ronda, es el río Guadiaro”


Río Guadiaro en su curso medio-bajo


2.3.1 Las aguas subterráneas

Las reservas de agua de la población las encon-tramos bajo la superficie terrestre. Allá donde se ven las cadenas montañosas de color grisáceo que ro-dean a la ciudad, existen verdaderas bolsas de agua subterránea que capturan el agua que precipita. Las cadenas montañosas son esponjas que permiten al-macenar el agua que el ser humano necesitará para beber, regar su huerto o usarla en el sector hostelero.

En la Meseta de Ronda, al presentar una naturale-za geológica sedimentaria, se dispone de un territorio permeable, desarrollándose sistemas de acuífero en el 69% del mismo. Dominan las aguas subterráneas desarrolladas sobre materiales permeables como las margas, dolomías, etc., seguidos en segunda instan-cia por los acuíferos carbonatados.

En los últimos años se ha podido comprobar que los manantiales y/o fuentes del municipio han mer-mado su caudal, llegando incluso a desaparecer en determinadas épocas del año. El pilar de Coca, Los Manaderos o el nacimiento del arroyo de la Ventilla son claros ejemplos de esta afirmación.

Las actuaciones del Hombre a lo largo de los años, en las que cada vez se despilfarra más agua, ha puesto de manifiesto la sensibilidad del caudal subterráneo en Ronda. El proceso creciente de de-manda de recursos hídricos ha provocado un des-censo en el nivel freático de los acuíferos y en la


calidad de las mismas. Los elementos de la natura-leza, como estudiamos en el primer capítulo, se en-cuentran interrelacionados, por lo que la limitación de los caudales subterráneos provocará un efecto en cadena que influirá en la economía de la zona o la vida vegetal.

En Ronda, se debe apostar por la sensibilización ambiental de la población. El agua es un recurso barato pero escaso, de ahí que sea una obligación establecer medidas concretas que disminuyan la contaminación de las aguas subterráneas y no mer-men su caudal. La agricultura ecológica restringe el uso de fertilizantes que por infiltración penetran en los acuíferos contaminándolos, o las medidas de ahorro de agua en el sector hostelero reducirá su consumo.

2.4 Cobertura del suelo

Por cobertura entendemos todas aquellas espe-cies naturales y/o cultivadas que ocupan el territorio. Especies silvestres como el pinsapo y zonas culti-vadas como el olivar. Bajo esta denominación se ha querido aglutinar en un mismo mapa todos aquellos elementos que le confieren el aspecto más dinámico a los ecosistemas.

De la relación establecida entre el clima, el re-lieve y el ser humano derivan las principales carac-terísticas de la vida vegetal. En resumen, se puede establecer una clasificación entre vegetación natural

y cultivos, partiendo de la premisa de que en torno al 60% del suelo rondeño tiene vocación forestal:

1. Vegetación natural: En Ronda domina el bos-que mediterráneo, que se caracteriza por incorporar especies que se adaptan a la sequía y el calor del verano. Las especies modifican su tamaño, hojas, etc. para solventar el largo verano de la zona, por ello aquellas especies más sensibles y exigentes desde el punto de vista hídrico, no podrían vivir en estos parajes. No obstante y en lugares recónditos, protegidos por las montañas y donde la pluviometría es más abundante, aparecen especies singulares como el abeto más meridional del planeta, el pinsa-po, favorecido por la criptoprecipitación.

Es necesario esta-blecer diferencias en cuanto a la vegetación natural. De un lado apa-recen los formidables bosques de quejigos, alcornoques, pinos y pinsapos en las zonas de montaña, y de otro, en zonas de altitudes

más bajas, predominan los encinares que alternan con extensas manchas de matorral. La diferencia se establece en torno a los 1.000 metros de altitud, donde las condiciones climáticas cambian (hace más frío y llueve más), re-percutiendo en la vegetación.


Encinar


No debemos confundir espacio forestal con bos-ques, ya que en la vegetación mediterránea las zo-nas de matorral (aulagas, coscoja, retama, romero, jara, etc.) son especies arbustivas que constituyen el bosque mediterráneo.

Destacan, por tanto, especies como:

Encina: es la especie potencial de la zona, es decir, sería el árbol que dominaría el municipio de Ronda si el Hombre nunca hubiera actuado sobre el medio. La encina (Quercus rotundifolia) prefiere suelos básicos como la caliza o las dolomías, es muy resistente a la climatología y es el máximo res-ponsable de constituir uno de los paisajes más sig-nificativos de Ronda: la Dehesa.

Alcornoque (Quercus suber): es una especie arbórea que requiere grandes aportes hídricos, por lo que rechaza aquellas zonas en las que el vera-no, además de caluroso es seco. Para Ronda es un árbol especial, ya que cada ocho – diez años su corteza se transforma en un recurso muy preciado: el corcho. El consistorio ingresa cada año importan-tes recursos económicos que le aporta la superficie de alcornocal existente en los Montes Propios, en el término municipal de Cortes de la Frontera.

Quejigo (Quercus faginea): pertenece a la mis-ma familia que los alcornoques y las encinas. Pre-fiere suelos calizos pero en sectores frescos y hú-medos como las umbrías de la media montaña. En

el Parque Natural Sierra de las Nieves hallamos un bosque de quejigos de alta montaña, que constituye uno de los rincones botánicos por excelencia de los alrededores de Ronda.

Pinsapo (Abies pinsapo): símbolo botánico de la Serranía de Ronda. Este abeto sólo habi-ta las sierras de Grazalema, de las Nieves, los Reales de Sie-rra Bermeja y el norte de África. Es una especie que necesita una humedad atmos-férica alta, por lo que aparece nor-malmente por en-cima de los 1.000 metros de altitud.

2. Cultivos: las tierras de labor y/o cultivadas se extienden por aquellos parajes donde la topografía dibuja suaves lomas y extensas depresiones. Los suelos, que interactúan con la geología de la zona, la materia orgánica procedente de la vegetación cir-cundante o el clima, son los elementos indispensa-bles para comprender la distribución de los cultivos de Ronda.


Pinsapar


Hay un predominio absoluto de los cultivos de secano sobre los cultivos de regadío, que tan sólo encuentran su espacio en los lechos de inundación de los ríos y arroyos del municipio, y en concreto, en la vega que ha generado el río Guadalcobacín a su paso por el diseminado del Llano de la Cruz.

Los cultivos de secano presentan una distribu-ción mayor, sobre todo en los alrededores de la ciu-dad de Ronda y en el sector occidental. Destacan los parajes de Los Villalones, Peñacerrada, Moreno y Vicenta, como las tierras cerealísticas de la ciu-dad; mientras que las tierras de olivar se extienden por explotaciones ubicadas en Serrato y el paraje de Santa María.

Merece una atención espe-cial el rejuve-necimiento del cultivo de la vid en Ronda. Tierras ricas en arcillas, un clima con una amplitud térmica diaria muy extensa y la apuesta por la calidad en los caldos, son los in-gredientes necesarios para recuperar un sector que quedó muy mermado por la plaga de la filoxera a finales del siglo XIX.

Contacto entre cultivos y zonas forestales

P



2.5 Espacios protegidos

La riqueza paisajística y las singularidades de los ecosistemas que se asientan en el término mu-nicipal de Ronda, han sido reconocidas por distintas administraciones. La conservación de estos espa-cios, la biodiversidad vegetal y faunística, el patri-monio geológico de la zona y el saber hacer de los pobladores de estos parajes, son elementos que no pueden desaparecer, por lo que la política de con-servación y promoción establecida por las adminis-traciones públicas parece ser una de las apuestas más gratificantes.

A l g u n o s espacios natu-rales de Ronda fueron protegi-dos en el año 1989, hace ya veinticinco años. Durante estos años el gobierno autonómico ha establecido medidas concretas canalizadas a tra-vés de iniciativas como los Planes de Ordenación de los Recursos Naturales y los Planes Rectores de Usos y Gestión de los que los agentes de medio am-biente son sus más activos celadores.

A nivel internacional, la UNESCO, a través del programa “El Hombre y la Biosfera”, distingue espacios en los que se manifiesta una relación equilibrada entre el ser humano y el medio. En

“Hace ya 25 años que disfrutamos de Espacios Naturales Protegidos”


Ronda, esta institución ha premiado dos ámbitos como son la Reserva de la Biosfera Sierra de las Nieves y su entorno, en 1995 y la Reserva de la Biosfera Sierra de Grazalema en 1984, la primera en España.

En el continente europeo, se distinguen aquellos lugares que manifiestan un gran valor ecológico, además fomentar su conservación y el desarrollo sostenible de sus ecosistemas. Por ello, crea la Red Natura 2000, donde se integrarán los territorios pro-tegidos de Europa, distinguiendo entre ámbitos cuya riqueza se centra en la avifauna (Zonas de Especial Protección para las Aves) y aquellos espacios que se caracterizan por la biodiversidad del territorio (Zo-nas de Especial Conservación). En el municipio de Ronda, tal como presenta la cartografía, se dan las dos figuras de protección.

Reservas de la Biosfera


Por último, a nivel autonómico, la Junta de Anda-lucía aprobó en 1989 el Inventario de Espacios Na-turales Protegidos de Andalucía, donde recogía dos escenarios de los que participa Ronda, el Parque Natural Sierra de Grazalema y el Parque Natural Sie-rra de las Nieves. También y con un fin puramente recreativo sobre un ecosistema de calidad, se creo el Parque Pe r i u rba -no Dehesa del Mer-cadilloque p r e s e n t a un espacio de recreo y esparci-miento muy cerca de la ciudad.

Red Natura 2000

Espacios Naturales Protegidos de la Junta de Andalucía

2.6 Medio humano

El término municipal del Ronda abarca una superfi-cie próxima a los 480 km2. Su población, que para el año 2010, según cifras publicadas por el Instituto de Estadística de Andalucía, supera los 36.000 ha-bitantes, reside en un núcleo principal, dos Entida-des Locales Autónomas (Serrato y Montecorto) y un diseminado histórico representado en núcleos como La Cimada-Los Prados, el Llano de la Cruz o Puerto Saúco. La densidad de población se sitúa en 75,24 hab./ km2.

Así, la distribución de la población sobre el muni-cipio se refleja en la siguiente tabla:


Elaboración propia. Año 2010

La evolución demográfica de la población en Ronda ha sido positiva desde inicios del siglo XX. En 1900, en el municipio vivían 20.822 vecinos/as, casi la mitad de la población que reside en la actualidad.

En términos ambientales y para establecer me-didas preventivas en la ciudad, debemos conside-rar que la población que circula, pasea y visita el municipio amplía enormemente esta cifra, llegando a establecerse valores cercanos al intervalo 45.000 -50.000 habitantes).

La natalidad, en torno a los 390 nacimientos / año, supera las tasas de mortalidad, aproximadamente 316 defunciones / año, lo que invita a pensar en

un crecimiento positivo de la población. Si a estas cifras inyectamos un saldo migrato-rio positivo, es

decir, vienen más personas a la localidad de las que salen, se prevé en un horizonte no muy lejano, que la ciudad de Ronda se aproxime cada vez más a la cifra de los 50.000 habitantes (Incremento relativo de la población del 8,6 en la década 1998 y 2008).

La economía de la zona, muy ligada a la cerca-na Costa del Sol, presenta perfiles muy marcados. El sector principal de la base económica local es el sector servicios o terciario. Dominan los estableci-

“La población de Ronda en 1900 era de 20.822 habitantes”


mientos dedicados al comercio y/o reparación de vehículos. Acto seguido la actividad que mejor re-presenta la economía de la zona son los comercios inmobiliarios y el sector hostelero (restaurantes, ho-teles, cafeterías, etc.). A continuación, en el tercer escalón, aparecen las actividades industriales y por último, los establecimientos agrícolas y ganaderos.

Con estas premisas, en el capítulo dedicado a las buenas prácticas ambientales, se detallarán una serie de iniciativas por sectores, que nos permitan aportar soluciones al desgaste ambiental que está sufriendo el planeta en los últimos años.


Centro Comercial Abierto

Aeroptipiscm 2004 B

Aeroptipiscm 2004 B

Guía de Buenas


3. GrandeS ProbleMaS aMbientaleS:

el caMbio cliMático en ronda


3. GRANDES PRObLEMAS AMbIENTALES: EL CAMbIO CLIMÁTICO EN RONDA


Las relaciones humanas con el medio geográfico se han intensificado en las últimas décadas, hasta el punto de que el ser humano altera gravemente la dinámica natural de los ecosistemas. Los proble-mas que se generan repercuten directamente sobre las actividades humanas e incluso sobre la salud. Durante muchos años, lo único importante era abas-tecer las necesidades crecientes de la población, mientras que en la actualidad el concepto ha evo-lucionado, buscándose en todo momento cubrir las necesidades pero sin alterar los recursos naturales. Hay que buscar mejorar la calidad de vida, sin que dejen de satisfa-cerse las necesi-dades mínimas establecidas para la población.

En sintesis, en este apartado se quiere enumerar los principales problemas ambientales y sus posibles repercusio-nes en el municipio de Ronda. Para ello, debemos plantearnos qué modelo de ciudad queremos a largo plazo. Las políticas de hoy serán los fundamentos del futuro.

El cultivo de secano

3.1 Cambio climático

Se define como la alteración de las condiciones climáticas del planeta por actuaciones lesivas para la salud planetaria, que realiza el Hombre. Las emi-siones de gases efecto invernadero (GEI) suponen la principal fuente de contaminación atmosférica, provocando con ello una barrera en las altas capas de la atmósfera que retienen la salida natural de la energía que el suelo emite tras recibirlas del Sol.

El efecto invernadero, asociado íntimamente al cambio climático, evita que la energía recibida constantemente por el Sol vuelva inmediatamente al espacio, produciendo un efecto similar al de los in-

vernaderos hor-tícolas, es decir, un aumento de las temperatu-ras.

A nivel anda-luz, y según diversos estudios realizados en la zona, en muy poco tiempo la temperatura media anual del territorio andaluz ha aumentado 0,6 ºC, augurándo-se un aumento de 0,4 ºC cada década.

Este calentamiento global del territorio generará anomalías climáticas como la generación de lluvias torrenciales, alteración en el régimen natural de pre-cipitaciones o la configuración de un clima más ex-tremado en la época veraniega.

“El cambio climático y el efecto invernadero son anomalías ambientales”



La situación geográfica de Ronda la hacen más vulnerable ya que, como vimos en el capítulo de cli-matología, la ciudad se encuentra en una zona de transición, muy cerca de climas más cálidos y secos. No obstante, aunque existan ciertos hechos obser-vables empíricamente, los efectos reales del cambio climático lo sufrirán, con mayor intensidad, las futu-ras generaciones. En nuestras manos queda la po-sibilidad de otorgar en herencia un espacio habitable o un desierto hostil.

En Ronda, analizadas las variables de los últimos veinte años, no se observa una evolución creciente de las tem-pe ra tu ras m e d i a s , pero si cier-to aumento de las tem-pe ra tu ras máximas de los meses más caluro-sos y una disminución p a u l a t i n a de las precipitaciones. Existen evidencias de que el clima de Ronda ha evolucionado, ahora es más seco y calido.

No obstante, vamos a enumerar las principales consecuencias de la previsible evolución climática:

Puerto de los Pilones

1. Disminución de los recursos hídricos: Si cada vez llueve menos y consumimos más agua, las disponibilidades hídricas terminarán por ago-tarse. Los acuíferos suponen grandes reservas de agua subterráneas que hasta la actualidad permitían abastecer las necesidades humanas. El crecimiento exponencial de la demanda (agua para riego, uso industrial o uso doméstico, etc.) no permite que el ciclo del agua disponga del tiempo suficiente para recuperar el nivel freático de los mismos.

En Ronda, según datos aproximados ofrecidos por el Instituto de Estadística de Andalucía en el año 2000, se consumían 4830 m3/día los meses de in-

vierno y 6412 m3/día durante los meses del verano. Es de-cir, se consume más cuando las disponibilidades hídricas son

más exiguas, aproximadamente 140 l/hab./día en invierno y 180 l/hab./día en verano. El consumo de agua es muy superior al que todos pensamos.

A un clima cada vez más seco y caluroso, se une un mayor consumo de agua. A ello hay que sumar los procesos de contaminación de las aguas subte-rráneas que llevan a cabo algunas prácticas agrope-cuarias como el uso intensivo de abonos y produc-tos fitosanitarios.

“En Ronda se con-sume como media de 140 a 180 l/hab./día”



2. Pérdida de biodiversidad: las especies vege-tales se adaptan a los requisitos medioambientales de los territorios. Si las condiciones climáticas cam-bian, las especies deben adaptarse a estas nuevas condiciones o perecen en el intento. Un claro ejem-plo de esta situación lo presenta el pinsapo, que en la actualidad ocupa una superficie relíctica ya que requiere zonas húmedas que cada vez son menos representativas en la Serranía de Ronda. En este caso concreto, además la actuación del Hombre con la tala de bosques o la ganadería intensiva, ha pro-vocado que esta especie esté catalogada en peligro de extinción.

El deterioro puede provocar la pérdida sin po-sibilidad de restauración. Una especie es un banco de información genética y una posible fuente de nuevos productos farmacéuticos, químicos, etc.

Los bosques son pulmones por su capacidad de transformar el dióxido de carbono en oxigeno: al per-der la masa forestal, la atmósfera genera gases que no pueden ser eliminados, provocándose el efecto invernadero y el cambio climático.

3. Desertificación: el crecimiento de zonas de-sérticas procede, en ocasiones, de la mala gestión

“El pinsapo en la actualidad está en peligro de extinción”

Aeroptipiscm 2004 B

del suelo que provocan las actuaciones del ser hu-mano. Cuando se eliminan las plantas, se deteriora la fertilidad de suelo, lo que incide para que otras plantas también desaparezcan. Consecuentemente el suelo será cada vez más árido.

El aumento paulatino de las temperaturas, la torrencialidad de las precipitaciones, la escasez de vegetación y las elevadas pendientes de algunos sectores del suelo rondeño, son los mecanismos necesarios para que se desarrollen fenómenos in-tensos de erosión.

A ello hay que unir que, con el cambio climático, aumentan las superficies catalogadas como zonas de alto peligro de incendios. Un fuego elimina la cu-bierta vegetal del suelo, acelerando así los procesos de erosión y pérdida de suelo.

En definitiva, el cambio climático puede provo-car cambios en los tipos de tiempo en Ronda que, a su vez, generarán efectos directos en la calidad de las aguas subterráneas o la fertilidad de los suelos. Como ya sabemos, en el medio ambiente, todo está interrelacionado, por lo que la modificación de uno de los elementos generará modificaciones en la ve-getación, paisajes, turismo, salud, etc.



Guía de Buenas


4. bUenaS PrácticaS aMbientaleS


4. bUENAS PRÁCTICAS


Una vez se ha analizado la dinámica medioam-biental, las características geográficas de Ronda y las posibles afecciones que podría provocar el cam-bio climático en esta zona, ahora es el momento de presentar cuáles son las mejoras que podemos establecer en nuestra vida cotidiana, ya sea en el trabajo o en casa. La mayoría de las acciones, como veremos a continuación, son sencillas y no conlleva-rán un cambio brusco en nuestras costumbres.

Se pretende crear conciencia ciudadana del de-terioro ambiental, pero con la idea de que es posible construir un futuro mejor, todo queda en nuestras ma-nos. Motivar a la población, al entramado empresarial y a la clase política es uno de los objetivos que persigue la presente guía.

Los consejos que se presentan son sencillos y muy útiles. Sus efectos se-rán rápidos, observándose sus resultados en la economía doméstica, en la sa-lud, en la economía de la ciudad y por tanto, en la ca-lidad de vida. Entre todos/as se puede conseguir una Ronda más habitable, con menos riesgos ambienta-les y con una mejora del bienestar de la sociedad.

Atendiendo a la estructura económica de la ciu-dad, se presentarán las buenas prácticas ambien-tales en función del peso de los sectores económi-cos. El sector agropecuario, comercial, hostelero y la economía familiar serán nuestros ejes de trabajo.

4.1 Buenas prácticas ambientales en el sector agropecuario:

Las labores que se realizan en el campo tienen claras afecciones sobre el medio ambiente. La agri-cultura se basa en la fertilidad del suelo, la varie-dad de la especie cultivada y de las disposiciones hídricas y solares para propiciar el crecimiento de la planta. En ganadería es muy importante el espa-cio donde se desarrolla la cabaña ganadera, ya que allí encuentra la alimentación, las zonas de sombra para el descanso o el agua para calmar la sed.

La ganadería extensiva, es decir, la que aprove-cha al menos el 50% de los recursos naturales de la finca, se encuentra íntimamente relacionada con la calidad del medio vegetal, de ahí que la conser-vación de los ecosistemas repercuta directamente en la calidad de los productos agropecuarios que se producen en nuestras tierras.

La agricultura y/o la ganadería, como actividades económicas, generan residuos, consumen agua o se basan en los productos fitosanitarios para aumentar la producción. El proceso altera el medio ya que, en numerosas ocasiones, estos residuos aparecen



en lugares incontrolados, aumenta notablemente el consumo de agua y energía por instalaciones obso-letas, o no se realiza una recogida selectiva de la producción de residuos. Por ello, desde aquí se lan-zan algunas buenas prácticas que repercutirán en la valorización del medio y el crecimiento económico de la instalación:

• Reducir drásticamente la producción de resi-duos. Su creación repercute directamente en la degradación del medio agrícola y por tanto, la pérdida de aprovechamiento de sus recur-sos (ejemplo los pastos).

• Recoger, de forma s e l e c t i v a , los recursos que genere nuestra ac-tividad. Ello propiciará la va lorac ión de los mismos o su fácil tratamiento para la eliminación. Los residuos más peligrosos, como los veterinarios o animales muertos, se pondrán en manos de empresas gestoras au-torizadas.

• Maximizar el valor de los desechos del campo. Muchos de los residuos que produci-mos son materias primas para la elaboración

Ganadería en régimen extensivo

de productos. Los huesos de aceituna permi-ten la obtención de energía calorífica. Los de-sechos de materia orgánica pueden ser con-vertidos en compost, que después permitirá que nuestras tierras sean más fértiles.

• El almacenamiento de residuos se realizará sobre superficies impermeables, impidiendo así la contaminación de las aguas subterrá-neas.

• Deberemos ahorrar agua y energía en to-das las fases de nuestra actividad. Para ello, deberemos mejorar nuestras técnicas de producción con la ayuda de las nuevas tec-nologías. El riego por goteo o los sistemas de bebederos, son un claro ejemplo de ello.

• No deberemos arar nuestras tierras muy a menudo, ya que esta práctica eliminará la co-bertera vegetal y propiciará mecanismos de erosión muy intensos, mermando así la fertili-dad del suelo.

• No realizaremos fuego en los periodos en los que lo prohíba la legislación vigente, ya que nuestro acto puede desencadenar incen-dios de grandes magnitudes.

• Introduciremos, en la medida de lo posible, especies y razas autóctonas, recuperando así nuestro patrimonio genético. Las variedades



locales son manuscritos vivos que nos ayu-dan a entender los campos de labor de nues-tros antepasados. No olvidemos que estas especies están adaptadas a las condiciones climáticas de la zona y por tanto, los requeri-mientos hídricos y energéticos son menores.

• Se intentará conservar el patrimonio pai-sajístico que suponen las tierras de campiña en Ronda. Los caminos, cortijos y ranchos, los setos o los abrevaderos, son elementos que ayudan a entender el rico acervo de la ciudad.

4.2 Buenas prácticas ambientales en el sector comercial

Ronda es la ciudad más poblada de la Serranía. Durante toda la vida, la población de los pueblos ve-cinos se acercaba a la ciudad para realizar sus prin-cipales compras. Productos alimenticios, farmacéu-ticos, zapatos y ropa eran sus principales compras.

Este proceso, aunque ha evolucionado por la apertura de grandes superficies comerciales en la Costa del Sol, ha generado en Ronda un sector comercial que supone un peso importante en la

economía de la zona, además de crear numerosos em-pleos. El comercio, se presenta como un sector significativo y como tal, debe acometer iniciativas que disminuyan las pau-tas que repercuten en la calidad ambiental. Algu-nas de ellas se presen-tan a continuación:

• Los comerciantes deben evitar comprar productos que no se prevean

su venta en el corto periodo de tiempo, ya que su almacenamiento genera, en algunos casos, gastos en refrigeración o energía lumí-nica. Además los stocks pueden deteriorarse o caducar.



• El sector empresarial debe exigir productos que no hayan sido elaborados a costa de la calidad ambiental. Es un buen indicador, que la empresa proveedora disponga de alguna marca de calidad medioambiental. Un claro ejemplo de esta idea lo supone la venta de productos ecológicos, teniendo en Ronda la suerte de disponer de varios establecimientos especializados en esta materia.

• Se deberá fomentar el comercio justo y res-ponsable por parte de las asociaciones de empresarios y el propio consistorio local. El consumo despilfarrador genera residuos y por tan-to, cos-tes para n u e s t r o planeta.

• Se in-t en ta rá , en la me-dida de lo posible, comprar productos de en-vases retornables y evitar el uso de bolsas de plásticos. Llevaremos nuestra propia bolsa o exigiremos bolsas ecológicas.

• En la limpieza de los establecimientos se propiciarán los mecanismos necesarios para que se reduzca el consumo de agua, el uso de productos de limpiezas tóxicos y peligro-

sos, a cambio de productos biodegradables, o la recogida selectiva de residuos.

• Se optimizará el uso de la luz eléctrica, dis-poniendo de bombillas de bajo consumo en todas las dependencias de las instalaciones, se colocarán termostatos para controlar las temperaturas de los climatizadores o se ins-talarán dispositivos temporizadores.

• Cada cierto tiempo re-visaremos las pérdidas de agua y se instalarán mecanismos reguladores que permitan el ahorro de este bien.

• Se realizarán campañas de sensibilización del personal por parte de las asociacio-nes de empresarios/as, don-

de se ponga de manifiesto la necesidad de mantener un cen-tro comercial sostenible desde

el punto de vista ambiental.

• Los mecanismos publicitarios deben plan-tearse como elementos integrados en el medio, por tanto, dejaremos de lado rótulos extravagantes que además de aumentar el consumo energético, rompen con la armonía del paisaje urbano de Ronda.



4.3 Buenas prácticas ambientales en el sector hostelero

Ronda es una ciudad turística, con una situación privilegiada, testigo vivo del paso de diferentes cul-turas, asociado a la calidad del paisaje de la ciudad, lo que la convierte en uno de los destinos favoritos de interior a nivel cultural.

En Ronda, una entramada red de establecimien-to hosteleros permiten que nuestros turistas no sólo disfruten de la calidad pai-sajística, sino también de su peculiar atmósfera y el relax. La gastronomía es signo de identidad de Ronda y por ello, debemos conservar y mejorar aquellos establecimientos en los que se da formato a la ri-queza culinaria.

Es interesante resaltar que la ubicación generalizada de estos establecimientos es pri-vilegiada, es decir, en entor-nos históricos y ambientales irrepetibles, por lo que debe ser una obligación mantener unas normas ambien-tales de calidad que aseguren el menor impacto de sus actividades sobre el medio. Por ello, a continua-ción se descifran algunas recomendaciones am-bientales en el sector hostelero de la ciudad:

• Reducción drástica de los residuos genera-dos. Estas actividades generan residuos en gran cantidad, por lo que deben adoptar nue-vas prácticas que disminuyan su producción.

• El uso de produc-tos de usar y tirar, materia orgánica y vidrios obligan a estos estableci-mientos a adop-tar técnicas de almacenamiento selectivo e incluso a gestionar dese-chos más conta-

minantes, como los aceites usados, que los retirarán las empresas gestoras autorizadas

• El ayuntamiento debe establecer un sistema de recogida más intenso en estas zonas, ya que en la mayoría de los casos la producción de residuos se realiza a medio día, mientras que la hora permitida para depositar la basura en los contenedores es entre las 20:00 y las 22:00 horas.

• Los productos especiales (pilas, muebles, ropa, electrodomésticos, madera, etc.), se depositarán en contenedores especiales que se ubican en el Punto Limpio de la ciudad.


Riqueza culinaria


• No se realizarán vertidos de ningún tipo al alcantarillado ni en ríos ni arroyos. Una gota de producto puede contaminar miles de hec-tómetros cúbicos de agua, degradando con ello ecosistemas y eliminando la fauna del lugar.

• El sector hostelero debe fomentar las acti-vidades turísticas de naturaleza, siempre y cuando sean respetuosas con el entorno de la Serranía de Ronda.

• Utilizar mecanismos de ahorro energético. Por ejemplo, la calefacción no sobrepasará

los 24ºC, mientras que el aire acondicionado no debe regularse para temperatu-

ras inferiores a 22ºC. Instalar bombillas de

bajo consumo y aprovechar al máximo la luz na-tural.

• Realizar, sobre todo en los establecimientos más antiguos, revisiones de calderas, calen-tadores o los equipos de refrigeración.

• Usar electrodomésticos, en base a criterios de menor consumo energético o agua. Es

importante apagar aquellos que no se estén utilizando.

• Implantar el uso de las energías renovables, sobre todo las placas solares y/o fotovoltai-cas. En Ronda se disfruta de 2.300 horas del sol al año.

• Instalar temporizadores en los grifos y du-chas del establecimiento, cisternas de dos tiempos o sistemas gráficos de sensibiliza-ción ambiental (imágenes o dibujos donde se muestren buenos hábitos en el ahorro de agua)

• Adquirir productos de temporada o eco-lógicos como materia prima de los restau-rantes.

• Comprar productos concentrados, de gran capacidad o a granel, en vez de envases uni-tarios ya que, además de ser más económi-co, significa menor gasto de energía, tra-tamiento de residuos o contaminación.



• No adquirir productos de pesca o caza ile-gal. Rechazar pescados y mariscos de menor talla.

• No comprar productos sin certificación de calidad, que se demostrará mediante el eti-quetado.

• Evitar el uso de aerosoles en la limpieza y mantenimiento de las instalaciones.

• La limpieza se realizará sin utilizar produc-tos agresivos contra el medio ambiente o peligrosos para la salud humana.

• Se debe reducir al máximo el rui-do de los aparatos disponibles en los establecimientos, espe-cialmente en horas lesivas para el mantenimiento del bien cívico.

• Se tomarán las medidas ne-cesarias para controlar la emisión de humos empleando filtros y extractores, así como mante-niendo su func iona -miento.

4.4 Buenas prácticas ambientales en el entorno doméstico

Los avances tecnológicos o las actuaciones que realicemos desde nuestro puesto de trabajo, no pue-den solucionar por si sólo el problema ambiental. Debemos minimizar el impacto desde nuestra propia casa. Las acciones son sencillas y nos permitirán desarrollar un entorno doméstico saludable.

En los años setenta del pasado siglo, se produ-cía 200 gramos de basura al día, mientras que en la actualidad se producen en torno a los 800 gramos por persona/día. En Ronda, se consumían 1732 megavativos /día de energía eléctrica en el año 1988, mientras que para el año 2007, las cifras son de 5.386 megavatios /día. El creciente consumo de energía y producción de residuos tiene un origen mayoritario en el entorno urbano, de ahí que sean necesarias nuevas prácticas ambientales en casa.


Consumo de energía eléctrica


4.4.1 Residuos:

• Aprovecha al máximo los productos que tie-nes en casa antes de lanzarte a comprar nue-vos. El 90% de los residuos que se producen en casa se realizan en la cocina.

• Intenta reducir la compra de productos con envoltorios o bandejas. Realiza la compra de productos a granel

• Alarga la vida de los productos de tu casa. Elige vasos de vidrios en vez de va-sos de plásticos o trapos de tela en vez de serville-tas de papel.

• Utiliza pilas recargables para los equipos electró-nicos de la casa (ra-dio, cámara de fotos, etc.)

• Antes de comprar cual-quier producto interésate por su etiquetado: los pro-ductos ecológicos han deteriora-do menos el medio ambiente en su pro-ceso de elaboración.

• Separa tus residuos. Usa cubos con varios departamentos o bolsas de diferentes colores.

Recuerda, la materia orgánica se deposita en el contenedor verde oscuro, el papel y cartón en el contenedor azul, en el contenedor ver-de se depositarán los envases de vidrio y en el amarillo los envases ligeros. Los residuos urbanos especiales han de tener tratamien-to específico, por lo que se depositarán en lugares habilitados a tal efecto: los medica-mentos caducados los dejaremos en nuestra farmacia de confianza, los muebles y enseres en las instalaciones del punto limpio, y los desechos tóxicos a un gestor autorizado en su tratamiento. Con el ahorro de energía que supone el reciclado de una botella de vidrio, se podría mantener encendida una bombilla de 100 vatios durante una hora.

• Haz la compra con carrito o cesta, ya que la bolsa de plástico aumenta la cantidad de

residuos.

• Convence a los más p e q u e ñ o s de la casa de lo impor-tante que es reciclar.



• Cuando salgas al campo, actúa como en tu casa, es decir, no dejes residuos.

4.4.2 Agua

En casa, el 65% del agua que consumimos lo ha-cemos en el baño. La ducha, el lavabo y el retrete componen la mayor parte del consumo de agua en nuestro hogar, por lo que la mayoría de las acciones de ahorro deberán ir dirigidas a controlar estos pun-tos de la casa.

• Comprueba que los grifos están bien cerra-dos y no gotean.

• Si dispones de jardín, utiliza riego por goteo.

• Usa la papelera en el aseo en lugar de depo-sitar restos en el inodoro.

• No dejes los grifos abierto mientras estés fregando, mientras te afeitas o te lavas los dientes.

• Dúchate en vez de tomar un baño. Piensa que aproximadamente consumimos diez li-tros de agua por minuto de ducha. Si nuestra ducha requiere ocho minutos, estaremos gas-tando ochenta litros de agua.

• No viertas productos tóxicos ni aceites usa-dos por los sumideros, existen empresas

gestoras que te lo retirarán gratuita-mente.

• Reduce la dosis de de-tergente en tus lavados (jabón, lavavajillas, etc.). Compra deter-gentes sin fosfatos y biodegradables e in-

tenta utilizar productos naturales en la limpieza,

por ejemplo, el vinagre es un excelente abrillantador.

• Cuando salgas de excursión, no arrojes ba-suras ni desechos a nuestros ríos, son los ac-tores principales del patrimonio natural.



• Lavar el vehículo con manguera supone un consumo de agua muy elevado. Deberemos realizar este acto en los túneles de lavados habilitados a tal efecto, donde gastaremos en cada lavado entre 20 y 30 litros.

4.4.3 Energía

• Desenchufa los aparatos electrónicos que no utilices habitualmente. La situación Stand by también consume energía.

• Controla el uso de la calefacción y el aire acondicionado.

• No olvides utilizar la lavadora o lavaplatos a carga completa. Ahorra-rás agua y energía.

• Cuando compres elec-trodomésticos, fíjate en el consumo energético de las diferentes marcas.

• Utiliza el horno y el grill lo menos posible, su consumo energético es muy alto.

• Comprueba que las luces de las habitacio-nes estén apagadas cuando no haya nadie en ellas y no las mantengas encendidas innece-sariamente.

Aeroptipiscm 2004 B

• Utiliza el transporte público siempre que puedas o, para desplazamientos cortos, mu-chos en Ronda, utiliza la bicicleta.

• Pinta las paredes de la casa en diferentes colores, ya que éstos reflejan la luz y tendrás que utilizar menos iluminación artificial.

• Abre las cortinas para aprovechar la luz na-tural, así reduciremos el consumo energético del hogar.

• Sustituye las bombillas convencionales por aquellas de bajo consumo, ahorrarás dinero y energía.


Salud y medio ambiente


Guía de Buenas


5. Una aPUeSta Por el Medio aMbiente

en ronda


5. UNA APUESTA POR EL MEDIO AMbIENTE EN RONDA


Ronda es una ciudad rica en patrimonio cultural y natural. Quizás, y aunque pudiera parecer lo contrario, es mundialmente más conocida por su riqueza medioambiental que por su patrimonio monumental. La presencia del abeto más meridional del mundo, como es el pinsapo, la cercanía a espacios naturales protegidos de gran valor o el legado dejado por románticos que describían estos parajes en cada una de sus obras, atestiguan este hecho.

El ayunta-miento, cons-ciente de esta realidad, persi-gue la creación de una política t r a n s v e r s a l en materia medioambiental, donde la toma de de-cisiones en materia urbanísticas, de ordenación te-rritorial, de planificación turística o en participación ciudadana, se realice con el consentimiento y la se-guridad de que se respeta en todos sus actos las cualidades paisajísticas de entorno.

El entorno natural se encuentra mejor conserva-do que la ciudad de Ronda. El intenso tráfico que su-fre la ciudad, la contaminación atmosférica, el ruido,

“Ronda es mundialmente conocida por su riqueza ambiental”

los residuos generados, el exponencial aumento del consumo eléctrico o agua y el desequilibrio estable-cido en la distribución de zonas verdes por barria-das, hacen necesario una política ambiental integra-da, desde la que se coordinen acciones en el campo de la conservación y puesta en valor de los paisajes, un plan de movilidad sostenible en la ciudad, el fo-mento de la producción y el consumo ecológico o el establecimiento de campañas de sensibilización am-

biental.

P a r a ello, se necesita activar el c o n s e j o a c e s o r de medio ambien-te en el que se integren t o d o s

aquellos organismos que trabajan en el sector am-biental de la ciudad. Las asociaciones de vecinos, ecologistas, partidos políticos y grupos de trabajo componen este comité. Desde aquí, se deben reali-zar las propuestas ambientales que beneficien en la calidad de vida de Ronda.

No obstante, se debería trabajar en los siguien-tes ámbitos:


Ronda, al fondo Sierra de la Nieves


5.1 Conservación y puesta en valor de los paisajes del municipio:

La Convención Europea del Paisaje (2000) reto-ma una vieja consideración del mismo en la que se mezclan objetos y percepciones. En esta conven-ción se define el paisaje como cualquier parte del territorio tal como es percibida por las poblaciones, cuyo carácter resulta de la acción de factores natu-rales y/o humanos y de sus interrelaciones.

En Ronda existe un tipo de clima que se traduce en una diversidad biológica, sobre todo por la varie-dad de flora así como por la calidad visual de mu-chos momentos del año climático. Junto a ello, en este territorio se han sucedi-do civilizacio-nes que han dibujado el pai-saje y paisana-je que explican la originalidad y excepcionalidad de nuestro entorno.

La selección e introducción de las distintas va-riedades agroforestales, las técnicas de cultivo, los materiales o la disposición de las edificaciones, el trazado y acondicionamiento de los caminos rurales y vías pecuarias, el emplazamiento, distribución y trazado de los núcleos de población, etc. Este cú-mulo de circunstancias ha originado que Ronda sea un municipio de contrastes paisajísticos, tanto por

“La diversidad biológicase traduce en calidad paisajística”

su calidad como por el estado de conservación de los mismos.

El paisaje es un goce no sólo para la vista, tam-bién para todos nuestros sentidos. La temperatura del ambiente, el olor de las plantas y las flores, los sonidos del agua, los pájaros, etc. forman parte del paisaje. A ello hay que unir la vertiente subjetiva donde entran conceptos como texturas, estética, sentimientos, recuerdos, experiencias vividas, etc.

La estrategia de Ronda necesita de acciones encaminadas a la conservación de los mismos y

su puesta en valor, reconociendo ele-mentos significati-vos en ellos como la presencia del pinsapo; la dehesa, uno de los ecosis-temas más román-ticos y productivos de Andalucía, que se traducen en cen-tenarios bosques de encinas y alcor-noques en perfecta

armonía con la cabaña ganadera y la agricultura de subsistencia; el arroyo del Cupil, símbolo del bosque en galería por excelencia o los endémicos quejigos de alta montaña ubicados en el corazón de la Sierra de las Nieves.


Arroyo Sijuela


Mención especial merecen los georrecursos de Ronda. El patrimonio geológico entendido como el conjunto de elementos geológicos tales como forma-ciones y estructuras geológicas, paisajes geomorfo-lógicos, yacimientos paleontológicos y mineralógi-cos de significativo valor para reconocer, estudiar e interpretar la historia y la evolución geológica de un determinado ámbito, región o territorio.

En el término municipal se distribuyen formas geológicas de gran valor ambiental. Una iniciativa integradora que estudie técnicas de interpretación sostenibles en este campo, proyectaría la calidad de estos recursos, suponiendo elementos sobresa-lientes en la pro-puesta de turis-mo sostenible de la ciudad. El ele-mento estrella y foco de atracción geológica es la garganta del tajo de Ronda, cañón de gran profundidad, excavado por el río Guadale-vín, que separa la ciudad de Ronda en dos barriadas diferentes: el Mercadillo y La Ciudad. Es el símbolo de la ciudad, por lo que puede ser un elemento de dinamismo que vertebre un recorrido geológico por el resto de georrecursos.

Junto a la garganta del tajo de Ronda, destaca otro tipo de relieve geomorfológico ubicado en la

Karst Puerto del Viento

zona conocida como puerto del Viento. Este relieve, de crestas y torcarles constituido por la caliza y la disolución del agua, esculpe formas, subterráneas y superficiales, que le han otorgado protagonismo en el catálogo de georrecursos de Andalucía. Además del karst del puerto de Viento, podemos encontrar estás formas en los parques naturales de la Sierra de las Nieves y Sierra de Grazalema.

Formarían parte indiscutible del inventario de recursos geológicos el Tajo del Abanico, las mesas tabulares de Acinipo, el yacimiento arqueológico de Acinipo, la hoya del Tajo, el asa de la Caldera o arro-

yo Sijuela.

Por último, y en el camino de con-servar y proponer escenarios para el desarrollo turístico compatible, sería interesante realizar

actuaciones en la zona catalogada como Parque Periurbano “Dehesa del Mercadillo”, nudo de una extensa red de caminos y muestra del ecosistema que le da nombre.

5.2 Plan de movilidad sostenible

El principal problema medioambiental en Ronda es el tráfico. El desplazamiento en vehículo privado supone casi la totalidad de los desplazamientos de


Mesa tabular de Acinipo


la ciudad, por lo que se produce gran cantidad de dióxido de carbono, humos, ruido, etc. que repercu-ten directamente en la salud de las personas y en la calidad de paisaje urbano de la ciudad.

Desde el consistorio se plantea la necesidad de establecer un marco de trabajo que sufrague estas anomalías, planteándose como necesarias:

1. Mejora del transporte público: se nece-sita mejorar la calidad del servicio de trans-porte público para viajeros. Mejorar la flota de autobuses disponibles, para optar por vehículos menos con-taminantes y de accesibi-lidad global, p r e s e n t a r un horario más flexible para los ciu-dadanos/as, abaratar tari-fas o sensibilizar a la población son algunas de las propuestas planteadas.

2. Disminuir el uso de automóvil privado: en Ronda las distancias a recorrer son cortas, por lo que para desplazarnos a diferentes lu-

gares de la ciudad no es necesario el uso del automóvil, basta con un corto paseo y mejora-remos la calidad del medio ambiente urbano, además de ahorrar tiempo.

Es necesario establecer zonas de estaciona-miento a la entrada de la ciudad, obligando así a recorrer las calles de la ciudad a pie, mejorando la calidad ambiental del entorno.


Distancias en Ronda


3. Promoción del uso de la bicicleta: Au-mentar el número de kilómetros de carril bici es una de las propuestas de más impacto para disminuir el uso de vehículos. Hasta la actualidad, tan sólo existe un tramo desde la barriada de San Francisco a la urbanización de la planilla. Además de aumentar el núme-ro de kilómetros para recorrer en bicicleta, se prevén como iniciativas necesarias, zonas de aparcamiento de bicicletas o disponer, a tra-vés de mecanismos seguros, de una flota de bicicletas de uso gratuito para la población.

4. Campañas de sensibilización: Concien-ciar es necesario. Involucrar a la población en medidas concretas es obligatorio. Se plan-tean acciones dirigidas al fomento del uso del la bicicleta (Día de la bicicleta) o disminución del uso del automóvil (en el coche dos, mejor que uno).

5.3 Estrategia Integral de mejora ambiental

Finalmente, desde el propio consistorio, se nece-sita de acciones y medidas que propongan una me-jora de las propias instalaciones del ayuntamiento, bombillas de bajo consumo, uso de papel reciclado o campañas de sensibilización a los trabajadores del mismo. A modo de conclusión, se enumeran algunas buenas practicas para mejorar la gestión ambiental de la ciudad:

• Fomento de la agricultura y ganaderías eco-lógicas y del consumo de productos ecológi-cos. Este tipo de producción permite obtener productos de máxima calidad, sin residuos, basándose en mecanismos de respeto al medio ambiente. Sus técnicas permiten con-servar los recursos naturales, mantener y aumentar la fertilidad de las tierras de labor, así como el bienestar de animales y evitar la contaminación del producto.

• Establecer mecanismos de ahorro de agua y eliminación de productos químicos en la

gestión de los jardines y par-ques munici-pales. Zonas verdes bajo criterios de sostenibilidad, reduciendo el coste de man-tenimiento de los mismos con la promo-ción del jardín

mediterráneo.

• Implantar la Agenda 21 en la ciudad, he-rramienta de fomento de la conservación y sensibilización medioambiental. Su proceso de elaboración asegura mecanismos de parti-


Finca en producción ecológica


cipación a todos los niveles: educativos, aso-ciaciones, instituciones, etc.

• Disminución del consumo de energía en la ciudad: instalación de bombillas de bajo con-sumo en la red de alumbrado público, dismi-nución de mecanismos lumínicos en festejos o el establecimiento de medidas de ahorro interno, propiciarán resultados a corto plazo.

• Uso de las nuevas tecnologías: producir energía no contaminante para el abasteci-miento de la ciudad es una de las metas a largo plazo. La energía solar se presenta como la mejor alternativa. En el partido rural de Peñacerrada ya se dispone del primer huerto solar de la ciudad.

• Disminución del impacto visual en el paisaje urbano: el soterrado de contene-dores, la eliminación del cableado urbano, la propuesta de conservación de fachadas tradicionales o la penalización de elementos impactantes en la ciudad (rótulos, decoración de fachadas, etc.) son algunas de las medi-das necesarias.

Contenedores soterrados

Aeroptipiscm 2004 B

• Fomento de la recogida selectiva de resi-duos: en la actualidad, los contenedores se-lectivos no llegan a todos los vecinos/as de la ciudad, hecho más significativo si se estudian las posibilidades de reciclaje de los rondeños/as que viven en el diseminado, donde la au-sencia de contenedores para envases y papel es casi absoluta. Se plantea como necesario establecer zonas de recogida de residuos se-lectivos por barriadas, en la ciudad, y en cada uno de los asentamientos rurales.

• Crear un centro de interpretación medioambien-tal de Ronda. En ésta sala se concienciará a la población, especialmente a

la escolar, de las posibilidades que ofrece el medio geográfico, ofreciendo una imagen real y didáctica de los ecosistemas naturales en Ronda, los recursos, la fauna, el patrimonio ornitológico o el ciclo del agua.

Desde este centro se coordinarán actividades ex-traescolares y de voluntariado en la que se llevarán a cabo acciones de limpieza del cauce de nuestros ríos y cunetas, sensibilización y concienciación, jor-nadas y cursos, etc. Será el Centro de la Naturaleza en Ronda.


Fauna serrana



NOTAS

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Volor alit dolobor sit nons aut vel irit num num iusciduisi te volorperit lutpatue minim ing


“Quipit aut praessis num ver in et, con eugiat autat ing ex ese mincili.”

USMOD DOLES

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“Quipit aut praessis num ver in et, con eugiat autat ing ex ese mincili.”


ronda guía de buenas prácticas ambientales

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