ROLES DEL MARIDO Y DE LA ESPOSA:

BASES BIBLICAS.

1-CORINTIOS 11:3Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo

varón, y el varón la CABEZA de la mujer, y Dios la cabeza

de Cristo.

Efesios 5:23.Porque el marido es Cabeza de la mujer,

así como Cristo es cabeza de la iglesia.

Génesis 2: 18.Y dijo Dios: No es bueno que el hombre

esté solo; le haré AYUDA IDONEA para él.

ROL: Anglicismo que significa papel, función, responsabilidad o cargo que le corresponde.

Cónyuge: Viene de la palabra “Yugo”, significa llevar juntos el mismo yugo.

ROL DE MARIDO ROL DE LA MUJER

Ser Cabeza. Ser ayuda idónea.

Responsable General. Responsable asociada.

Colaborador de Dios. Colaboradora del marido y Dios.

Autoridad, bajo la autoridad de Cristo.

Autoridad, bajo la autoridad del marido.

LO QUE SIGNIFICA SER AYUDA IDONEA.

Dios concede al hombre un complemento eficaz e inteligente en la mujer. Alguien como él, pero diferente.

Ser ayuda idónea significa para la mujer unirse a su marido, solidarizarse con él.

También implica el reconocimiento de que el ejercicio de la autoridad principal le corresponde al marido.

El hombre necesita ayuda porque es sensible. Precisa aliento, comprensión, una sonrisa, aprobación o desaprobación, aprecio y cooperación de su mujer en todo cuanto hace y emprende.

Ser ayuda idónea significa cumplir satisfactoriamente sus responsabilidades especificas: en la crianza de los hijos, el cuidado de la casa, la alimentación de la familia, etc.…

Implica tener la disposición de ayudar a su marido en todo.

POSTURAS INDEBIDAS DE LA MUJER.

1) Usurpar el lugar de su marido: Algunas mujeres se extralimitan en su esfera de responsabilidad. Asumen el liderazgo de la familia y anulan a su marido. Quieren dirigirlo todo, tener siempre la ultima palabra.

Subestiman la opinión del marido. Sienten que toda la carga de la familia cae sobre ellas.

2) Ser independientes del marido: Hay quienes buscan independencia en lo personal. Se fijan objetivos propios. Manejan su propio dinero. Cultivan sus propias amistades . Buscan su propia realización.Dan prioridad a su profesión, cuando la tienen. No comparten ciertas áreas de su vida. Hacen sus propios programas. No se interesan mucho en los proyectos, actividades y amistades de su marido.

RESPONSABILIDADES ESPECIFICAS DE LA MUJER.

Ocuparse más delicadamente de la crianza de los hijos.

Atender a la familia, cuidar de su alimentación. Ocuparse de la vestimenta. Atender la casa. Cooperar en mejorar los ingresos económicos. Cuidar de la formación integral de las hijas. Enseñar las Sagradas Escrituras a los hijos. Instruir a las mujeres jóvenes sobre como

desempeñar su rol de esposa y madres.

DEBERES DE LA ESPOSA. Habiendo señalado los roles de la mujer,

consideraremos ahora los deberes. La conducta y el trato que debe existir de la esposa. Lo que Dios pide de cada una de nosotras.

La palabra del Señor es muy clara y precisa al respecto. Los deberes no se pueden considerar como opcionales: Son mandatos concretos del Señor. Vivimos en el reino de Dios, bajo su autoridad.

Podemos cumplir estos mandamientos solo cuando andamos en el Espíritu, “pues la mente carnal es enemistad contra Dios; porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede".

Romanos 8:7.

Si ponemos en practica los principios del reino de Dios en la conducta y trato entre esposos, la paz del Señor gobernará nuestros hogares, nuestros hijos se formaran en el buen ejemplo de sus padres, y la buena influencia llegará hasta las próximas generaciones.

1) SUGECION A SU MARIDO.

Dios pide que la mujer se sujete a su marido, no que el marido se imponga sobre la mujer. En el reino de Dios toda autoridad es reconocida y no impuesta.

La sujeción no anula a la mujer sino que la ubica para secundar a su esposo con todas sus capacidades.

La sujeción no rebaja, sino que protege a la mujer.

Sujeción no implica, que la mujer no hable, ni opine, ni desarrolle criterio propio, ni haga ningún aporte o tenga injerencia en los asuntos familiares. No precisa decir sí a todo.

Su rol es el de "ayuda idónea" Por lo tanto, debe opinar , enterarse, dialogar, dar su punto de vista, asentir o disentir, aprobar o desaprobar, hacer su aporte. Pero siempre mostrara una actitud de respeto y reconocimiento hacia su esposo y tendrá la disposición de dejar las decisiones finales en manos de su marido, sin amargura ni rebelión interior.

2) TRATO RESPETUOSO.

Pablo ordena que "la mujer respete a su marido" Efesios 5: 33.

Y Pedro habla de la "conducta casta y respetuosa" de la mujer. 1 Pedro 3:22

El trato respetuoso reviste de dignidad y elegancia a la mujer. En cambio, la insolencia la rebaja, la vuelve vulgar, ordinaria.

Este respeto, este aprecio interior, debe manifestarse en la forma de conversar, el tono de voz, los gestos, los modales, la mirada. También en la forma de atender a su marido, de obedecerlo, de escucharlo etc.

No hay nada que altere tanto a un hombre como la insolencia y el trato irrespetuoso de su mujer.

La mujer respetuosa es la alegría de su marido, lo engrandece y lo convierte en príncipe delante de los demás.

3) BELLEZA INTERIOR Y EXTERIOR.

La mujer se arregla para ser atractiva y aceptada. Esto no constituye un pecado. Al contrario. Dios mismo ha vestido de belleza y hermosura a la creación. La mujer casada debe procurar ser atractiva para su marido.

El mayor atractivo que encuentra un hombre en una mujer es su buen carácter, el que tenga un espíritu afable y apacible.

Afable: Quiere decir amable, dulce. Apacible: Significa suave, sereno,

tranquilo.

" El marido vuelve a enamorarse cada día de una esposa dulce y suave en su forma de ser, de tratar , de hablar."

Mujer virtuosa, ¿Quien la hallará?.Porque su estima sobrepasa

largamente al de las piedras preciosas.

Gálatas 5: 22,23

El fruto del Espíritu es amor, gozo , paz, paciencia , benignidad, fe , mansedumbre, templanza.

Mediante la obra del Espíritu Santo, toda mujer puede llegar a ser una esposa de carácter dulce y suave (afable y apacible).

Pero es necesario andar en el Espíritu cada día.

EL ESPIRITU SANTO ES NUESTRO GRAN RECURSO PARA LLEGAR A SER COMO EL SEÑOR QUIERE.