rocktown! 04 de marzo by: indie life

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Rocktown! POR: MORELIA, MICH., MARTES 4 DE MARZO DE 2014 ESPECTÁCULOS 2C POR ESTEBAN PATRICIO M. (COLABORADOR DE INDIE LIFE) Q ué padre te la has de pasar vien- do conciertos”; “ha de ser bien chido andar así en todos los to- quines”, entre otras varias ex- presiones similares son las que escuchas cuando platicas que trabajas con un medio independiente que se dedica al rock o alguna corriente alternati- va, y más cuando la escena local es valorada sólo con base en números, sin que se le brinde apoyo para que dé resultados. Pero han de saber uste- des que no todo es miel sobre hojuelas, o escarcha sobre las caguamas. Si bien es cierto que el boom de los medios electrónicos y su cada vez más fácil acceso han permitido el surgimiento de montones de medios, agencias, blogs o como les gusten y manden llamar, lo que también es cierto es que los pocos que logran sobresalir o que están en esta etapa nos topamos con obstáculos. Sobre todo en una ciudad como Morelia, donde hay que decirlo claro: El rock no vende. “pero, ¿y los 45 mil que fue- ron a ver a Caifanes hace un año?, ¿los que fueron a ver a la Maldita Vecindad en 2009?”, Ojo!, acabo de señalar: No vende, esos eventos fueron gratuitos, por lo que el viejo dicho resuelve este par de plan- teamientos de ejemplo: “A la gorra no hay quién le corra” (y menos si sólo fueron a cantar “La Célula Que explota”). “Y entonces ¿cómo es que el otro día se llenó el Palacio del Arte con el divo de León Larregui?”, bueno, tengan cuidadito, porque una cosa es el rock y otra es la música de moda, como ése que suena a cada rato en las radios de “sólo éxitos”, el aparato comercial en acción, pues. Y la- mentablemente el mismo criterio de mera venta es manejado por muchos medios tanto electrónicos como escritos de esta Ciudad de la Cantera Rosa, “no importa el talento, sólo que venda”. Puede ha- ber centenares de tocadas con decenas de bandas e intérpretes con talento y creatividad en cualquier cantidad de bares, foros, salones y hasta uno que otro “hoyo funky”, pero hasta que vienen “los famosos”, camarógrafos, fotógrafos y reporteros se arremolinan a querer cubrir el evento porque resulta que son “bien alternativos”, ¡la manga qué!, en Morelia el talento en el rock y sus derivados no son noticia ni de interés para muchos medios. Ese sorpresivo “interés en el rock” cuando se acercan eventos con bandas “de renombre”, es el alimento preferido de un monstruo que poco a poco ha ido creciendo en nuestro país, y que ahora no sólo se concentra en las grandes ciudades sino que sale al interior de la República, ya que los “provincia- nos” pueden ser tratados como idiotas, me refiero a las(los) productoras(es) de eventos. Restricciones exageradas en cantidad de acreditaciones, con- dicionamiento de bandas a las cuales fotografiar, canciones en las que hay que tomar las gráficas, lu- gar para tomarlas y hasta en la forma de tomarlas, resguardo de equipos fotográficos, “sin responsa- bilidad de la organizadora”, entre otras varias son la muestra de que las “grandes productoras” dan de su mero fin comercial que deja de lado el interés en el talento, no sólo de sus representados, sino de los comunicadores que buscan captar lo mejor posible la esencia de un evento para plasmarla en sus textos y gráficas. Y la situación, paradójica- mente es aún más ensañada con los medios que se dedican enteramente al rock y/o sus derivados, que en su gran mayoría son considerados “medios chicos”, y ni qué decir cuando son establecidos en una ciudad como Morelia. Este abuso es mayor en las ciudades donde la escena local del rock está abandonada y sólo tienen aceleraciones intermi- tentes; ése es el síntoma preferido de los vende- dores de eventos con bandas “de categoría” para llegar a “vender espejitos”. Un circuito de bandas locales es como un antecedente que un productor, sea local o de otro lugar, va a tomar en cuenta antes de proponer un evento así como su logística. “El rock en Morelia está en pañales”, si eso es lo que deducen al ver las cantidades de gente en eventos, ¡felicidades! Porque fácilmente podrán ser “críti- cos” de rock en las revistas esas de las novelas o en las dirigidas a adolescentes. Pero si los espacios en televisión, radio, medios impresos y hasta pro- ductoras de eventos locales fueran más abiertos para con la escena local, y se dejara de enaltecer “lo famoso” para valorar y darle lugar al talento local, verdaderamente alternativo y creativo para proyectarlo a una mayor escala, otra cosa sería y no nos vendrían a “vender espejitos” tan fácil; eso me gustaría que tuvieran en mente, pero como diría Chava Flores, en una adaptación localista: “¿A qué le tiras cuando sueñas, moreliano?”. Y ojo, el público puede ser fan y gustar de la banda que prefieran, ése no es problema, en este texto el favo- ritismo de los medios locales y su repercusión en la escena del rock y los medios que verdaderamen- te seguimos a esta última, es lo criticado. Espero que algo aporten para mejorar esta situación; pero mientras escuchen Indie Life Radio los sába- dos a las 11:30 am por Radio Nicolaita, 104.3 de FM o 1370 de AM, también nos encuentran en redes sociales, Facebook.com/indieliferock y Twitter.com/IndieLifeRock e indieliferock@ gmail.com KEEP ROCKING! (L) Dime cómo recibes a las bandas ‘famosas’ y te diré cómo está tu escena

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POR:

MORELIA, MICH., MARTES 4 DE MARZO DE 2014

ESPECTÁCULOS2C

POR ESTEBAN PATRICIO M.(COLABORADOR DE INDIE LIFE)

“Qué padre te la has de pasar vien-do conciertos”; “ha de ser bien chido andar así en todos los to-quines”, entre otras varias ex-

presiones similares son las que escuchas cuando platicas que trabajas con un medio independiente que se dedica al rock o alguna corriente alternati-va, y más cuando la escena local es valorada sólo con base en números, sin que se le brinde apoyo para que dé resultados. Pero han de saber uste-des que no todo es miel sobre hojuelas, o escarcha sobre las caguamas. Si bien es cierto que el boom de los medios electrónicos y su cada vez más fácil acceso han permitido el surgimiento de montones de medios, agencias, blogs o como les gusten y manden llamar, lo que también es cierto es que los pocos que logran sobresalir o que están en esta etapa nos topamos con obstáculos. Sobre todo en una ciudad como Morelia, donde hay que decirlo claro: El rock no vende. “pero, ¿y los 45 mil que fue-ron a ver a Caifanes hace un año?, ¿los que fueron a ver a la Maldita Vecindad en 2009?”, Ojo!, acabo de señalar: No vende, esos eventos fueron gratuitos, por lo que el viejo dicho resuelve este par de plan-teamientos de ejemplo: “A la gorra no hay quién le corra” (y menos si sólo fueron a cantar “La Célula Que explota”). “Y entonces ¿cómo es que el otro día se llenó el Palacio del Arte con el divo de León Larregui?”, bueno, tengan cuidadito, porque una cosa es el rock y otra es la música de moda, como ése que suena a cada rato en las radios de “sólo éxitos”, el aparato comercial en acción, pues. Y la-mentablemente el mismo criterio de mera venta es

manejado por muchos medios tanto electrónicos como escritos de esta Ciudad de la Cantera Rosa, “no importa el talento, sólo que venda”. Puede ha-ber centenares de tocadas con decenas de bandas e intérpretes con talento y creatividad en cualquier cantidad de bares, foros, salones y hasta uno que otro “hoyo funky”, pero hasta que vienen “los famosos”, camarógrafos, fotógrafos y reporteros se arremolinan a querer cubrir el evento porque resulta que son “bien alternativos”, ¡la manga qué!, en Morelia el talento en el rock y sus derivados no son noticia ni de interés para muchos medios. Ese sorpresivo “interés en el rock” cuando se acercan eventos con bandas “de renombre”, es el alimento preferido de un monstruo que poco a poco ha ido creciendo en nuestro país, y que ahora no sólo se concentra en las grandes ciudades sino que sale al interior de la República, ya que los “provincia-nos” pueden ser tratados como idiotas, me refiero a las(los) productoras(es) de eventos. Restricciones exageradas en cantidad de acreditaciones, con-dicionamiento de bandas a las cuales fotografiar, canciones en las que hay que tomar las gráficas, lu-gar para tomarlas y hasta en la forma de tomarlas, resguardo de equipos fotográficos, “sin responsa-bilidad de la organizadora”, entre otras varias son la muestra de que las “grandes productoras” dan de su mero fin comercial que deja de lado el interés en el talento, no sólo de sus representados, sino de los comunicadores que buscan captar lo mejor posible la esencia de un evento para plasmarla en sus textos y gráficas. Y la situación, paradójica-mente es aún más ensañada con los medios que se dedican enteramente al rock y/o sus derivados, que en su gran mayoría son considerados “medios chicos”, y ni qué decir cuando son establecidos en

una ciudad como Morelia. Este abuso es mayor en las ciudades donde la escena local del rock está abandonada y sólo tienen aceleraciones intermi-tentes; ése es el síntoma preferido de los vende-dores de eventos con bandas “de categoría” para llegar a “vender espejitos”. Un circuito de bandas locales es como un antecedente que un productor, sea local o de otro lugar, va a tomar en cuenta antes de proponer un evento así como su logística. “El rock en Morelia está en pañales”, si eso es lo que deducen al ver las cantidades de gente en eventos, ¡felicidades! Porque fácilmente podrán ser “críti-cos” de rock en las revistas esas de las novelas o en las dirigidas a adolescentes. Pero si los espacios en televisión, radio, medios impresos y hasta pro-ductoras de eventos locales fueran más abiertos para con la escena local, y se dejara de enaltecer “lo famoso” para valorar y darle lugar al talento local, verdaderamente alternativo y creativo para proyectarlo a una mayor escala, otra cosa sería y no nos vendrían a “vender espejitos” tan fácil; eso me gustaría que tuvieran en mente, pero como diría Chava Flores, en una adaptación localista: “¿A qué le tiras cuando sueñas, moreliano?”. Y ojo, el público puede ser fan y gustar de la banda que prefieran, ése no es problema, en este texto el favo-ritismo de los medios locales y su repercusión en la escena del rock y los medios que verdaderamen-te seguimos a esta última, es lo criticado. Espero que algo aporten para mejorar esta situación; pero mientras escuchen Indie Life Radio los sába-dos a las 11:30 am por Radio Nicolaita, 104.3 de FM o 1370 de AM, también nos encuentran en redes sociales, Facebook.com/indieliferock y Twitter.com/IndieLifeRock e [email protected] KEEP ROCKING! (L)

Dime cómo recibes a las bandas ‘famosas’ y te diré cómo está tu escena